n° 205 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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Acuerdo Nro.
Fe, a los
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205
En la ciudad de Rosario, Provincia de Santa
días del mes de agosto del año dos mil trece, se reunieron en
Acuerdo los Sres. Vocales de la Sala Primera de la Cámara de Apelaciones en lo
Laboral, Dr. Nicolás Jorge Rogelio Vitantonio, Dr. Enrique Arnaldo Girardini y
Dr. Sergio Fabián Restovich, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados
“CLUB
ATLETICO
ROSARIO
CENTRAL
C/SOLER
S/CONSIGNACION” EXPTE.N°69/13 venidos para resolver
LUIS
recurso de
nulidad y de apelación interpuestos contra el fallo dictado por el Juzgado de
Primera Instancia de Distrito en lo Laboral N° 9 de Rosario. Efectuado el estudio
de la causa, se resolvió plantear las siguientes cuestiones:
I) ¿Es procedente el recurso de nulidad?
II) ¿Resulta ajustada a derecho la sentencia apelada?
III) ¿Que pronunciamiento corresponde dictar?
Practicado el sorteo de ley, resultó el siguiente orden de votación:
Dr. Vitantonio, Dr. Restovich y Dr. Girardini.A la primera cuestión el Dr. Vitantonio dijo: El recurso de
nulidad que fuera oportunamente interpuesto por la actora reconvenida a fojas
396 no fue mantenido en esta instancia y no advirtiéndose vicios en el
procedimiento ni intrínsecos de la sentencia (arg art. 114 CPL) que ameriten un
pronunciamiento oficioso de nulidad, corresponde declararlo desierto.
Al interrogante planteado voto por la negativa.
A la misma cuestión el Dr. Restovich dijo: Adhiero en los
fundamentos y conclusiones del Dr. Vitantonio, y voto en idéntico sentido.
A la misma cuestión el Dr. Girardini dijo: Que habiendo tomado
conocimiento de los autos y advirtiendo la existencia de dos votos totalmente
coincidentes que hacen sentencia válida, me abstengo de emitir opinión.
A la segunda cuestión el Dr. Vitantonio dijo:
1) Contra la
sentencia de anterior grado jurisdiccional, cuyo testimonio luce agregado a fojas
375/385, que rechaza la demanda de consignación con costas a la actora y recepta
parcialmente la reconvención, condenando a la actora reconvenida al pago de los
rubros que consigna, mas los intereses y las costas, se alzan en apelación ambos
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contradictores: la actora reconvenida a fojas 396 y la demandada reconviniente,
en forma parcial, a fojas 391, sobre los intereses, y 392, sobre el certificado
contemplado en el artículo 80 LCT., respectivamente. Concedidos los recursos, la
actora reconvenida expresa agravios con el desarrollo de los argumentos
contenidos en su memorial de fojas 405/410. Corrido el pertinente traslado, la
demandada reconviniente contesta los reproches y, de su parte, expresa sus
propios agravios en la pieza procesal de fojas 405/410. En dicho acto procesal,
desiste del recurso parcial oportunamente interpuesto respecto de los intereses de
condena fijados en el fallo. Corrido el pertinente traslado, la actora reconvenida
contesta a fojas 417/418 dejando los presentes en estado de dictar resolución.
Por razones de claridad en el discurso jurídico, alteraré el orden
procesal de los agravios y comenzaré por examinar los de la actora reconvenida
para, posteriormente, analizar el remedio interpuesto por la demandada
reconviniente.
2) En esa inteligencia, y ad límina resolutionem, debe destacarse
que la actora reconvenida, en su escrito de apelación (cf. fojas 396) incumple con
la carga procesal establecida en el artículo 109 del Código Procesal Laboral, al no
determinar si su remedio apelatorio es “total” o “parcial”. Este incumplimiento,
de suyo, bastaría para declarar mal interpuesto el remedio que intenta. Con todo,
con fundamento en el precedente “Severini” (cf. C.S.J.S.F. – “Severini, Matilde
c/ José Millitello” - A y S – T° 39 – pág. 335 y sigts.) y la jurisprudencia
posterior a su dictado, debe entenderse que el recurso de apelación fue interpuesto
contra la totalidad de la sentencia recurrida. Sin embargo, no es menos cierto que
el máximo tribunal provincial, en el mismo precedente, dejó establecido como
doctrina judicial relevante que, para que aquella condición pueda ser aplicada, el
tribunal ad quem debe examinar la correspondencia existente entre los
lineamientos del discurso jurídico del fallo y el contenido de la expresión de
agravios y decidir en consecuencia. La actora reconviniente no cumplimenta con
aquella interrelación sustancial.
3) En efecto, comencemos por afirmar que la actora reconvenida
deja firme por falta de agravios (arg.art. 118 CPL) los siguientes fundamentos del
discurso jurídico del fallo, a saber: a) la modalidad del contrato de trabajo entre el
director técnico y el club dentro del marco jurídico del contrato de trabajo a plazo
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fijo; b) la articulación legal entre la ley de contrato de trabajo, como regulación
del marco legal y el convenio colectivo de los directores técnicos de futbol; c) la
calificación del despido como incausado.
A partir de aquel reconocimiento, por ausencia de reproche
específico que contradiga el discurso jurídico del a quo, se diluyen los
argumentos de la recurrente reconvenida respecto de la procedencia de las
indemnizaciones por daños y perjuicios como consecuencia de la aplicación al
caso de autos del centro imputacional del artículo 95 del régimen de contrato de
trabajo. Es que, en lógica y consecuente hermenéutica, si la actora reconvenida
dejó firme la calificación del contrato de trabajo habido entre las partes y los
motivos fácticos y jurídicos que llevaron a su disolución y denuncia, mal puede
reprochar las consecuencias indemnizatorias.
Con todo, si alguna duda se abrigara respecto de aquellos rubros,
debe consignarse que le asiste razón al iudex a quo. Es que, resulta sabido, que en
la regulación indemnizatoria contenida en el artículo 95 del régimen de contrato
de trabajo, coexisten dos indemnizaciones: una directa e inmediata, a saber, los
salarios que resten percibir hasta la finalización del contrato cuando este se
extingue “ante tempus” por causas imputables al empleador; y, la otra, mediata,
regulada en la propia norma, que se concretiza en los daños y perjuicios que el
que reclama – generalmente, el trabajador – acredite haber sufrido por aquella
ruptura anticipada. Estos conceptos liminares resultan absolutamente confirmados
por la totalidad de la doctrina nacional y la jurisprudencia en forma coincidente,
pacífica y dominante.
4) En cuanto al agravio referido a la procedencia de las
duplicaciones indemnizatorias contenidas en el artículo 1º de la ley 25.323, será
desestimado. Es que, al par que no constituye una derivación razonada de las
constancias de la causa, toda vez que la recurrente no especifica cuál es el yerro
del magistrado para receptar aquel rubro, lo cierto es que los fundamentos de la
sentencia en orden a la clandestinidad parcial de los salarios del trabajador
transforman en absolutamente procedente el rubro objetado. El agravio debe
rechazarse.
5) Igual consideración, y suerte desestimatoria, debe efectuarse
respecto de la duplicación establecida en el artículo 2 de la ley 25.323 toda vez
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que el trabajador intimó, de forma fehaciente y en intercambio reconocido entre
las partes, a que se le abonaran las indemnizaciones en forma correcta, sin el
debido cumplimiento de la recurrente reconvenida lo que obligó al demandado
reconviniente a iniciar las acciones legales correspondientes para lograr su cobro.
6) La recurrente intenta desplegar argumentos de reproche contra
la procedencia de la indemnización prevista en el artículo 80 del régimen de
contrato de trabajo (cuarto agravio en el orden de su memorial). Más, sin
embargo, a pesar de su esfuerzo argumental el agravio será desestimado.
En efecto, no se trata – en le especie – de que el fallo “se esmere”
en explicar las diferencias existentes entregue Certificación de servicios y
remuneraciones y Certificado de trabajo. Es que, de hecho y de derecho, son
documentos absolutamente disímiles ( cf. la descripción y fundamentos jurídicos
de la diferencia de documentos que emana del artículo 80 LCT en el precedente
“Ferreyra, María Soledad c/ SER.CO.VA. y otros” del Protocolo de Sentencias
de esta Sala, año 1997, jurisprudencia que se ha mantenido inalterable). Lo cierto
es que, aun a despecho de las argumentaciones de la recurrente respecto de la
fundamentación en la procedencia de la indemnización, la certificación de
servicios que entregara es defectuosa, pues se confeccionó sobre la base de un
salario que no era el real, conforme hubo determinado el a quo en su sentencia,
circunstancia que llega firme a esta instancia.
El
agravio,
entonces,
queda
hueco
de
contenido
y
fundamentación jurídica, por lo que debe desestimarse.
7) Queda, por último, el agravio referido a las costas (quinto en el
orden del memorial de la quejosa) que también será rechazado.
En efecto, esta Sala, en su actual integración tiene decidido que
en la economía del Código de Procedimientos en lo Laboral de Santa Fe, es
jurídicamente posible condenar totalmente en costas a alguna de las partes
contradictoras, aun cuando se hubiesen perdido “rubros” o “items” reclamados,
respetando el límite porcentual establecido en el artículo 102 CPL (cf. precedente
“Santone, Pablo c/OMC S.R.L.”) Tal el caso de autos donde – de la conjunción
entre aspectos jurídicos y cuantificación económica – emerge con claridad que la
actora reconvenida hubo perdido la totalidad de la pretensión, por lo que la
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condena en la totalidad de las costas resulta procedente, debiendo desestimarse el
agravio intentado.
8) A la postre, entonces, el recurso de apelación interpuesto por la
actora reconvenida, conforme los argumentos fundantes desarrollados supra, debe
ser rechazado y, en consecuencia, confirmada en su totalidad la sentencia apelada
en lo que fue materia del remedio intentado.
Al interrogante planteado voto por la afirmativa.
9) La demandada reconviniente se agravia porque el fallo de anterior
instancia no condena al Club actor reconvenido a la entrega – debidamente
actualizada – de la Certificación de Servicios y Remuneraciones – Formulario PS
6.2 de ANSSES. Le asiste razón en su reproche.
Es que hubo quedado acreditado en autos, como se ya examinara al
tratar el recurso interpuesto por la actora reconvenida, la diferencia de
remuneraciones percibidas por el demandado por lo que la certificación aludida
debe consignarse conforme a las remuneraciones efectivamente percibidas.
Siendo la entrega de aquella documentación una obligación de hacer de
cumplimiento obligatorio para el empleador cualquier fuere la forma o modo de
extinción contractual, corresponde receptar el agravio y condenar al Club Atlético
Rosario Central a entregar al demandado Luis Gustavo Soler Magadan el
certificado de servicios y remuneraciones ( Formulario PS 6.2) debidamente
actualizado conforme las remuneraciones fijadas en la sentencia de primera
instancia. El certificado aludido debe entregarse dentro de los treinta días de
quedar firme el presente fallo, bajo apercibimientos de condenar a la actora
reconvenida al pago de una sanción económica conminatoria consistente en un
salario mínimo vital y móvil por cada mes de retardo y hasta un máximo de seis
(6) meses, tiempo que se estima prudente para el cumplimiento de la orden aquí
detallada.
Al interrogante planteado voto parcialmente por la negativa,
debiendo condenarse al Club Atlético Rosario Central en la forma establecida
precedentemente.
A la misma cuestión el Dr. Restovich dijo: Adhiero a los
fundamentos y conclusiones del Dr. Vitantonio, y voto en idéntico sentido.
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A la misma cuestión el Dr. Girardini dijo: Que se abstiene al
votar por análogas razones a las expresadas respecto a la primera cuestión.
A la tercera cuestión el Dr. Vitantonio dijo: corresponde: 1)
Declarar desierto el recurso de apelación interpuesto por la actora reconvenida,
por no haber sido mantenido en esta instancia. 2) Rechazar el recurso de
apelación parcial deducido por la actora reconvenida y, en consecuencia,
confirmar la sentencia apelada en lo que fue materia del remedio interpuesto. 3)
Receptar el recurso de apelación parcial deducido por el demandado
reconviniente y, en consecuencia, condenar al Club Atlético Rosario Central a
entregar a Gustavo Luis Soler Magadan la certificación de servicios establecida
en el segmento fundante, dentro del término de treinta (30) días, bajo los
apercibimientos allí contenidos. 4) Imponer las costas a la actora reconvenida
(arg.art. 101 CPL). Los honorarios de segunda instancia se fijan en el cincuenta
por ciento (50%) de los que, en definitiva, correspondan regular en baja instancia
por los principales.
A la misma cuestión el Dr. Restovich dijo: Visto el resultado
obtenido al votarse las cuestiones anteriores, corresponde dictar pronunciamiento
en la forma propuesta por el Dr. Vitantonio.
A la misma cuestión el Dr. Girardini dijo: Que se abstiene al
votar por análogas razones a las expresadas en las cuestiones anteriores.
A mérito del Acuerdo que antecede, la Sala Primera de la Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Rosario, RESUELVE: 1) Declarar
desierto el recurso de apelación interpuesto por la actora reconvenida, por no
haber sido mantenido en esta instancia. 2) Rechazar el recurso de apelación
parcial deducido por la actora reconvenida y, en consecuencia, confirmar la
sentencia apelada en lo que fue materia del remedio interpuesto. 3) Receptar el
recurso de apelación parcial deducido por el demandado reconviniente y, en
consecuencia, condenar al Club Atlético Rosario Central a entregar a Gustavo
Luis Soler Magadan la certificación de servicios establecida en el segmento
fundante, dentro del término de treinta (30) días, bajo los apercibimientos allí
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contenidos. 4) Imponer las costas a la actora reconvenida (arg.art. 101 CPL). Los
honorarios de segunda instancia se fijan en el cincuenta por ciento (50%) de los
que, en definitiva, correspondan regular en baja instancia por los principales.
Insértese, hágase saber, y bajen.- (Expte.n° 69/13)
VITANTONIO
RESTOVICH
GIRARDINI
(ART.26 L.10160)
VALDES TIETJEN
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