El joven Picasso Guía didáctica El joven GUÍA DIDÁCTICA Asignaturas: Ciencias Sociales, Historia del Arte, Educación Plástica 1º y 2º Ciclos de la ESO Bachilleratos: de Humanidades y Ciencias Sociales, de Arte y Tecnológico Autor: Javier de Prada Pareja 1 El joven Picasso Guía didáctica Los periodos iniciales de la obra de Picasso, a través de una aplicación multimedia. La obra de Picasso es de una importancia capital para la cultura occidental del siglo XX, por diversas circunstancias. En primer lugar porque desvincula definitivamente la pintura de su función meramente representativa y de su dependencia de la realidad del mundo exterior, que desde el Renacimiento constituía su campo casi exclusivo, para introducirla en el vasto mundo del interior humano y de las constantes más irracionales de nuestra naturaleza. Quizá el mayor logro de este gran artista fue el de renunciar a los aspectos más halagadores y sensuales de la pintura para poner en primer plano sus posibilidades como instrumento de reflexión y conocimiento. Otra de las preocupaciones principales del malagueño fue su continuo interés por los mecanismos psicológicos de la creatividad. En sus obras y en sus procedimientos de las etapas más maduras, está siempre presente esta voluntad suya tan característica de que sus pinturas dejasen al descubierto los mecanismos que habían dado lugar a su gestación. La misma actitud está detrás de su meticuloso cuidado por conservar, firmar y fechar hasta el más nimio de los bocetos que había necesitado para cualquiera de sus cuadros o esculturas. Sabía en efecto de la importancia de estos materiales a la hora de reconstruir los procesos de pensamiento que dan lugar a las creaciones más brillantes, que sin embargo nunca se pueden anticipar, y que además tienen origen en los más ocultos resortes del inconsciente. No obstante la obra del malagueño ha resultado ser víctima de su propio hermetismo, y del engañoso y aparente descuido con que está realizada. Dar la prioridad a la actividad psíquica inconsciente frente a los mecanismos racionales que presiden la acción de la consciencia, tuvo para él y para su obra algunas consecuencias desagradables. Su pintura en efecto es una de las peor entendidas e interpretadas, dándose sin embargo la contradictoria circunstancia de ser una de las más valoradas desde el punto de vista económico. Ahora bien, este hecho es bastante frecuente para la mayor parte de las producciones del arte actual, que se han convertido en dudoso objeto de especulación mercantilista, y ofrecen para el gran público un interés cada vez más lejano. La trivialización que sufre el arte en nuestros días ha contaminado también a otras obras, que son anteriores a la situación actual, aunque pertenecen al periodo moderno. Tal es el caso del pintor malagueño. Picasso inició su andadura profesional en los últimos años del siglo XIX, seducido todavía por las conquistas de los impresionistas franceses, y sin sospechar el vuelco extraordinario que él mismo había de dar a la plástica de su tiempo. Su formación había sido estrictamente académica, y estrechamente vigilada por su padre, pintor mediocre y rígido seguidor de la ortodoxia decimonónica. Por ello, el joven y brillante artista hubo de enfrentarse a su progenitor para iniciar una carrera que miraba hacia la esencia más genuina del arte, más allá de modas o exigencias académicas. La rebeldía marcará así su quehacer profesional desde el primer momento, y será el signo contradictorio de su producción. Contradictorio porque su aspiración más profunda fue siempre la de lograr un arte que expresara los valores absolutos de la realidad y del espíritu, y trascendiera la dependencia de la pintura respecto de la visualidad externa más superficial. Es decir que a pesar de que Picasso buscó siempre en su arte valores profundos e incuestionables, ha pasado a estar considerado, no obstante, por el gran público, como el representante más genuino de la actitud superficial e intrascendente hacia la vida. Como si en sus pinturas no se pudiera encontrar otra cosa que una maníaca negación de todo valor. Los 2 El joven Picasso Guía didáctica irracionales caminos de la creatividad le llevaron al abandono de las exigencias del orden consciente, y dieron así lugar a la equívoca estimación que suscita en muchos ambientes su pintura. Una obra como ésta es por tanto un contenido difícil y problemático a la hora de realizar una aplicación dirigida a estudiantes de ESO y Bachillerato. En primer lugar hay que tener en cuenta que los alumnos de edades tan tempranas están inmersos en su propio proceso de maduración; es decir están sobre todo preocupados por el desarrollo de su consciencia y de su ego; por lo que en principio serán completamente renuentes a aceptar contenidos que anteponen la irracionalidad de la psique y contradicen por tanto los valores que ellos han de esforzarse en interiorizar. No obstante, no se puede concebir el estudio de la Historia del Arte o la Plástica del siglo XX sin detenerse en uno de sus principales representantes. Me propuse por tanto abordar esta cuestión desde una perspectiva que reflejara la evolución del propio artista, de manera que el alumno pudiera comprobar que las producciones más radicales de las etapas avanzadas de la carrera del malagueño son el fruto de una evolución, en la que se puede detectar una total coherencia, y no el resultado de ninguna actitud caprichosa hacia su actividad profesional. Por ello estimé necesario y muy adecuado, detenerme con igual atención en las producciones del joven estudiante de arte de los años noventa del siglo XIX, como en las de su primera creación decisiva que fueron las Señoritas de Aviñón. De esta manera creo haber cubierto dos objetivos diferentes: por un lado presentar al alumnado unas obras al alcance de sus propias concepciones; y por otro hacerle ver que las producciones más radicales y problemáticas desde un punto de vista de la interpretación, son el resultado de la evolución de un pintor cuya formación fue brillante y además estuvo enraizada en las concepciones artísticas más ortodoxas. Después de los periodos de formación e iniciales, me detengo en las etapas azul y rosa, exponiendo en las introducciones las peculiaridades biográficas que contribuyeron a la creación de ambos estilos. De esta manera pretendo que el alumno advierta cómo la expresión, en el verdadero arte, nunca obedece a una motivación de carácter ornamental, sino a exigencias personales de gran complejidad. Tras la etapa rosa, decidí dedicar un capítulo completo a la obra que el pintor realizó en Gòsol durante el verano de 1906, dado que en este corto espacio de tiempo, Picasso fue capaz de agotar los recursos estilísticos que había manejado durante los dos años anteriores y preparar así la decisiva investigación que inició en el otoño siguiente y que culminó en la creación de las Señoritas de Aviñón. Respecto al siguiente capítulo he procurado recorrer la interesante investigación que el malagueño realizó en menos de un año, mediante los ejemplos más representativos de cada momento de la misma. Hay que decir sin embargo que no he considerado pertinente adentrarme en la dimensión simbólica de las obras, por cuanto este tipo de contenidos requieren unos conocimientos de Psicología profunda ajenos por completo al currículo de la ESO y el Bachillerato. Aludo, no obstante, a los mismos, ya que sólo desde esta perspectiva se puede entender una obra plástica como la de Picasso. Por ello he incluido en la bibliografía mi propio ensayo sobre el artista malagueño, en donde abordo en profundidad esta cuestión, ya que creo necesario que el alumno tenga las referencias adecuadas para un estudio detenido de la pintura de Picasso y que en momentos posteriores de su formación pueda acceder a los textos apropiados. En toda la aplicación he dado la prioridad a la dimensión visual del estudio de los cuadros de Picasso y he considerado los textos como la imprescindible guía que pueda hacer más provechosa la contemplación detenida de las obras. Creo en efecto que esta debe ser la actitud adecuada a la hora de diseñar una aplicación multimedia, de manera 3 El joven Picasso Guía didáctica que el uso de esta herramienta se complemente con la consulta de libros y enciclopedias por parte del alumno. De esta manera se cumple también otro de los requisitos del concurso, es decir el de servir con las aplicaciones presentadas al Plan de fomento de la lectura. Además se evita así uno de los peligros aludidos en el primer apartado de esta guía, inherentes a los medios digitales, es decir el de el menor grado de atención que requieren los mismos, frente al más concienzudo estudio que permiten los textos impresos. Las actividades constituyen otro capítulo en el que se busca la aproximación del alumno a las obras del pintor con una actitud lúdica, acorde con la edad de los estudiantes y que sin embargo puede ser una valiosa estrategia para conseguir la familiarización de los mismos con diversas peculiaridades del tema estudiado. Se consigue así el máximo aprovechamiento del medio utilizado, es decir la aplicación multimedia, que posibilita este tipo de herramientas, de tanta aceptación entre el sector más joven de la población. Finalmente se dedica la última sección de la página web a la bibliografía, ya que, como se acaba de decir, la aplicación está concebida como un instrumento de estudio que complementa otros procedimientos como el de los textos impresos. Considero por tanto fundamental proporcionar al estudiante los títulos más significativos de los temas tratados, de manera que la página sirva también de estímulo para adentrarse en la obra de Picasso a través del estudio específico que se aborda en los textos recogidos. 4