PAU Filosofía modelo resuelto A 2010 Murcia

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Historia de la Filosofía
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Historia de la Filosofía
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REGIÓN DE MURCIA
MODELO CURSO 2009-2010
SOLUCIÓN DE LA PRUEBA DE ACCESO
AUTOR:
Francisco Ríos Pedraza
Opción A
 Resumen del fragmento.
Este texto pertenece al libro VII de la República de Platón, en el que se expone el mito de la caverna. Este fragmento recoge parte de la explicación de Platón sobre el
paralelismo que el autor establece entre los distintos
elementos del mito narrado con anterioridad y el mundo real. El mito persigue, precisamente, facilitar la comprensión de la realidad a través de un ejemplo didáctico.
El mundo sensible y el conocimiento que podemos
alcanzar de él se corresponden en el mito con el interior
de la caverna y la visión que los prisioneros tienen allí. El
papel central que desempeña el fuego en el interior de
la caverna es equiparable al papel del Sol en el mundo
sensible. Uno y otro hacen visibles las cosas que se
encuentran respectivamente en el interior de la caverna
y en el mundo sensible. El proceso que sigue el prisionero desde que es liberado hasta que contempla directamente la Idea del Bien y todas las etapas intermedias
que atraviesa simbolizan el proceso del conocimiento,
que pasa desde la ignorancia al saber. Por su parte, el
exterior de la caverna es presentado como una representación del mundo inteligible, el mundo de las Ideas.
Por último, en el diálogo platónico el personaje de
Sócrates no se atreve a afirmar con contundencia, pero
apunta que el Sol en el mito de la caverna desempeña
un papel similar al que desempeña la Idea de Bien en la
realidad. La precaución que muestra Platón al final de la
explicación se debe a que quiere poner de manifiesto
que llegar a saber qué es la Idea del Bien y qué papel
desempeña en la realidad supone alcanzar el más alto
grado de conocimiento. El Sócrates platónico, humildemente, no se atribuye ese conocimiento supremo.
El fragmento concluye señalando que quienes alcancen
el conocimiento de las Ideas, tal como es presentado
aquí, experimentarán una satisfacción tan grande que
desearán disfrutar todo el tiempo de este saber y no
querrán ocuparse de asuntos cotidianos. Esto es importante para Platón porque, según él, si se quiere tener un
buen gobierno son justamente quienes no deseen
gobernar, por disfrutar de una vida mejor, los que deber
ser elegidos para encargarse de los asuntos públicos.
 Explicación de dos nociones.
El ascenso al mundo de arriba
Con esta expresión, referida al camino que recorre el prisionero hasta salir de la caverna, Platón quiere representar simbólicamente el proceso de conocimiento. Todas
las referencias que hace Platón a ese camino del conocimiento están cargadas de simbolismo. La idea del
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ascenso alude al hecho de que, a medida que avanzamos en el camino, nos encontramos en una posición
superior a la anterior. También se emplean simbolismos
relacionados con la claridad y la oscuridad y su relación
simbólica con el conocimiento y la ignorancia: cuanto
más adentro en la caverna menos luz hay; a medida que
nos acercamos a la salida aumenta la claridad hasta que
se hace por completo la luz al salir de la caverna. La idea
del ascenso también sirve para referirse a la dificultad, al
esfuerzo que es necesario realizar en el proceso del
conocimiento y que se ve culminado cuando se alcanza
la cima que representa el verdadero saber.
En el ascenso al mundo de arriba el prisionero atraviesa
cuatro etapas, que se corresponden con los cuatro grados de conocimiento que distingue Platón:
쐌 Visión de las sombras en la pared del fondo de la
caverna. Representa la imaginación.
쐌 Visión de los objetos en el interior de la caverna a la
luz del fuego. Se corresponde con la creencia.
쐌 Contemplación de los objetos del mundo exterior a la
luz de la luna o sus reflejos en el agua. Simboliza el
conocimiento discursivo.
쐌 Visión directa de los objetos en el mundo exterior y
contemplación del Sol. Representa la forma de conocimiento que Platón denomina noesis o inteligencia.
Sol
El Sol en el mito de la caverna es una representación de
la Idea del Bien que, a su vez, es considerada la Idea
suprema, la que ocupa el lugar más elevado en el orden
jerárquico de las Ideas platónicas. Esta correspondencia
entre el Sol y la Idea del Bien se da en un doble plano:
쐌 Ontológico. Así como el Sol puede ser considerado la
causa del crecimiento y la nutrición de los seres naturales, del mismo modo la Idea del Bien es la causa
última de la realidad de la que gozan el resto de las
Ideas.
쐌 Epistemológico. El Sol proporciona la luz que hace
visibles los objetos del mundo sensible, al igual que la
Idea del Bien hace inteligibles al resto de las Ideas
que pueblan el mundo inteligible.
 Teoría de las Ideas.
La teoría de las Ideas es el eje en torno al cual giran
todos los temas de la filosofía platónica. La concepción
de la realidad que tiene Platón, sus tesis sobre el origen
del universo, la antropología o su doctrina moral y política dependen esencialmente de esta teoría. Sin embargo,
Historia de la Filosofía
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REGIÓN DE MURCIA
no resulta fácil interpretar el sentido exacto de esta teoría, ya que no aparece expuesta sistemáticamente en
ninguno de los diálogos y, además, experimentó una
continua evolución y revisión.
En los primeros diálogos, la teoría de las Ideas tiene una
intención ética de inspiración socrática: para ser virtuoso, es preciso saber qué es cada virtud. Es decir, se trata
de averiguar cuál es ese carácter común que debemos
encontrar en las acciones humanas para afirmar que son
virtuosas. Esto lleva a Platón a pensar que, por ejemplo,
debe haber algo común a todos los actos valientes que
pueda ser definido como «el valor». Ese algo común es
una esencia universal, aunque todavía Platón no defiende su existencia separada de los particulares.
En los diálogos de madurez, la teoría de las Ideas experimenta una transformación fundamental, adoptando la
forma en la que la conocemos. Ahora los objetos inteligibles son esencias, es decir, aquello por lo que una cosa
es lo que es. Estas esencias que son las Ideas existen
separadas de las cosas particulares. Ya no son, pues, un
carácter común que está en las cosas: son entidades que
poseen existencia real e independiente.
La teoría de las Ideas implica una duplicación del mundo. Por un lado estaría el mundo visible de las cosas particulares, y por el otro el mundo inteligible de las Ideas.
Ambos mundos se encuentran separados el uno del
otro. El visible es un mundo fugaz dominado por el cambio continuo; las cosas particulares, al no tener en sí su
propia esencia, carecen prácticamente de realidad. En
cambio, el mundo inteligible es el verdaderamente real:
cada Idea, en cuanto que existe en sí, es una substancia
que posee plena realidad. Cada Idea es única, eterna e
inmutable, en contraste con las cosas particulares, que
son múltiples, temporales y mudables. Por supuesto, las
Ideas no son realidades corpóreas, y por ello no son
tampoco realidades sensibles, sino únicamente inteligibles, es decir, únicamente cognoscibles por la inteligencia.
La relación entre esencias inteligibles y cosas es denominada por Platón mediante expresiones diversas. Desde el punto de vista de las cosas, se dice que es una relación de participación o imitación: las cosas particulares
participan del objeto inteligible correspondiente, o lo
imitan. Desde el punto de vista de las Ideas, la relación
se expresa mediante el concepto de presencia: las esencias inteligibles están presentes en las cosas particulares. También se dice que las Ideas son modelo de las
cosas sensibles.
Finalmente, cabe decir que cuando elabora su teoría de
las Ideas la intención inicial de Platón es proporcionar
un fundamento a su teoría política. Para Platón, los
gobernantes han de ser filósofos que se guíen no por su
ambición política, sino por ideales trascendentes y absolutos. Estos ideales no están en la mente del político,
sino que son realidades objetivas: las Ideas. Posteriormente, a esa intención política inicial se le añade una
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intención científica: el objeto de la ciencia solo pueden
ser las Ideas.
 Contextualización del texto.
Este texto pertenece a la República de Platón, probablemente su obra más importante. Escrita en su etapa de
madurez, se compone de diez capítulos, denominados
libros. Su tema central es el estudio de la virtud de la justicia, con vistas a diseñar una organización política que
cumpla con los requisitos que exige esta virtud esencial
para la vida en sociedad.
Todos los escritos de Platón adoptan la forma de diálogos, en los que uno de los interlocutores es siempre
Sócrates, su maestro. Si Sócrates entendía que solo se
puede hacer filosofía a través del diálogo, y por ese
motivo no escribió nada, Platón pretende inmortalizar
las enseñanzas de su maestro al tiempo que le rinde
homenaje. Este hecho singular prueba la influencia que
Sócrates ejerció sobre Platón; pero al mismo tiempo
supone un inconveniente, puesto que será necesario
averiguar cuáles de las doctrinas expuestas en los diálogos deben ser atribuidas a Sócrates y cuáles son aportaciones originales de Platón.
Los diálogos platónicos han sido ordenados cronológicamente en cinco grandes periodos dentro de la producción filosófica de Platón:
쐌 Juventud. Los diálogos de esta época son pequeños
cuadros en los que se reproduce con bastante fidelidad la enseñanza de Sócrates; Platón pone muy poco
de su parte. El tema de estos diálogos es la virtud.
쐌 Transición. En los diálogos de este período Platón
comienza a elaborar ya sus propias doctrinas. Predominan los problemas políticos; Sócrates se enfrenta
con los sofistas y, por tanto, con la democracia. Hace
su aparición el tema de la preexistencia e inmortalidad del alma, y se apuntan los primeros esbozos de la
teoría de las Ideas.
쐌 Madurez. En los diálogos de esta etapa Platón expone
las tesis fundamentales de su filosofía. La teoría de las
Ideas sirve de trasfondo para todos los demás temas,
entre los que destaca la elaboración de una completa
teoría del Estado. En estos diálogos encontramos los
principales mitos platónicos.
쐌 Período crítico. En este período Platón está lleno de
dudas acerca de algunas de sus doctrinas, especialmente de la teoría de las Ideas, y es cada vez más
pesimista. Los diálogos de esta época son, pues, fundamentalmente críticos. El estilo se hace más seco y
difícil, y desaparecen casi por completo los mitos, tan
usados como recurso pedagógico en los diálogos
anteriores.
쐌 Vejez. En los últimos diálogos Platón abandona las
cuestiones metafísicas y se interesa por la cosmología
y por la historia.
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REGIÓN DE MURCIA
MODELO CURSO 2009-2010
Opción B. Texto 1
 Resumen del fragmento.
En este texto, Marx se ocupa de la alienación del trabajo,
como ya nos anuncia en la pregunta inicial. Todo lo que
se dice en relación con el trabajo alienado a lo largo del
texto lo podemos exponer en cuatro apartados distintos, que a su vez podemos titular con cuatro preguntas:
쐌 ¿Qué es el trabajo alienado? Consiste en que el trabajo se vuelve algo externo al individuo que lo realiza. El
trabajo puede y debe ser algo interno al trabajador,
en el sentido de ser expresión o manifestación de su
ser, pero puede ocurrir que deje de serlo. Cuando esto
sucede, se produce la alienación del trabajo.
쐌 ¿Qué consecuencias tiene para el trabajador la alienación del trabajo? A este respecto, Marx presenta un
panorama devastador, además de un modo muy efectivo. Marx expone una larga lista de situaciones o
logros positivos que podrían darse, para contraponerlos a lo que realmente se obtiene a raíz de la alienación del trabajo. Como consecuencia del trabajo alienado, Marx dice que obtenemos la versión negativa
de todo aquello a lo que razonablemente podemos
aspirar. Por ejemplo, cuando afirma que con el trabajo
alienado, el trabajador, en lugar de feliz, se vuelve desgraciado; o cuando dice que en lugar de liberar su
energía física y espiritual, el trabajador alienado mortifica su cuerpo y arruina su espíritu.
쐌 ¿Cómo sabemos que un trabajo es trabajo alienado?
A través de la relación de propiedad o pertenencia
que se da entre el trabajador y su trabajo. Cuando el
trabajador no es propietario de su trabajo, cuando
este pertenece a otro, se produce una situación de
trabajo alienado.
쐌 ¿Cómo afecta al ser del hombre el hecho de verse
envuelto en una situación de alienación del trabajo?
Hace que sea verdaderamente humano en aquellas
actividades que comparte con los animales (relacionadas con la alimentación o la sexualidad), al actuar
con libertad. Al mismo tiempo, en el trabajo, que es la
actividad específicamente humana, se ve obligado a
actuar de modo animal, por carecer de libertad y no
ser dueño de sus actos.
 Explicación de dos nociones.
Trabajo
El ser humano es un ser activo, y su actividad principal
consiste en la transformación de la naturaleza, que realiza
mediante el trabajo. Para Marx, la esencia del ser humano consiste en su capacidad para producir cosas a partir
de lo que encuentra en la naturaleza. Dicho de otro
modo, la esencia del ser humano es ser un trabajador, y
esta esencia se objetiva en los productos que realiza.
Aunque la decisión sobre qué hacer con los productos
del trabajo debería corresponder al trabajador, lo que ha
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ocurrido hasta ahora en los distintos sistemas de producción es que el productor pierde el control sobre el
producto de su trabajo antes incluso de producirlo. Esto
es lo que Marx denomina trabajo alienado. Para eliminarlo, Marx propone una revolución social que conduzca a un sistema de producción en el que toda la sociedad sea propietaria de los medios de producción.
Extrañamiento
En sentido general, significa la acción por la que algo
que hasta entonces era propio y familiar a un sujeto, se
vuelve ajeno y extraño. Este extrañamiento o alienación
puede ser voluntaria o involuntaria y forzada. Si bien no
hay ningún problema cuando algo se aliena de forma
voluntaria por parte del sujeto, lo grave se produce
cuando esta alienación es involuntaria o, lo que es aún
peor, cuando es el propio sujeto el que se aliena, volviéndose un extraño para sí mismo.
Marx sostiene que, desde que se puso en marcha el sistema de división del trabajo y la propiedad privada, el
ser humano sufre una situación de alienación en el peor
sentido. Esta alienación no ha hecho más que agravarse
a lo largo de la historia, alcanzando sus cotas más elevadas en el sistema de producción capitalista. En el capitalismo, el productor vende su capacidad de producir a
cambio de un salario, de modo que todo lo que produce
es propiedad del capitalista. Además, la incorporación
de las máquinas y la especialización del trabajo conducen al trabajo en cadena, en el que cada trabajador solo
participa en una parte del proceso, realizando la misma
actividad de forma repetitiva. Con ello, desaparece la
satisfacción que produce el desarrollo de la actividad y
el ser humano se ve obligado a buscar la satisfacción
fuera del trabajo, en actividades animales como la comida o la sexualidad.
 Deshumanización y emancipación.
El hombre transforma la naturaleza, a la par que se
humaniza él mismo. Esto quiere decir que, en su actividad de transformación de la naturaleza, el hombre se
distancia de ella, deja de ser un ser natural a secas para
convertirse en algo más, en un ser humano. El proceso
de transformación de la naturaleza llevado a cabo por el
hombre es, al mismo tiempo, el proceso de humanización.
La actividad del trabajo se vuelca en su resultado, que es
el producto en el que se proyecta el propio trabajador.
Marx entiende la objetivación como realización, y objetivarse es propio del hombre, en tanto que ser natural. El
trabajo no aliena de por sí. Resulta esencial al hombre el
salir fuera de sí y realizarse en los productos de su trabajo. La alienación aparece cuando el producto del trabajo
en el que el trabajador se ha objetivado le es ajeno al
propio trabajador. Esto es lo que ha ocurrido desde la
privatización de los medios de producción.
Historia de la Filosofía
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REGIÓN DE MURCIA
Con la aparición de la propiedad privada se produjo la
división de la sociedad en clases sociales. Fundamentalmente, siempre ha habido dos clases sociales, que han
ido adoptado formas distintas a lo largo de la historia:
propietarios de los medios de producción y poseedores
de la fuerza productiva. Trabajo alienado, propiedad privada y división social han hecho que el proceso de
mejora de la producción, que debería haber servido
para alimentar un proceso de humanización creciente,
haya conducido a la deshumanización progresiva. El
escalón más alto en esta deshumanización lo ha logrado
la sociedad capitalista. En ella, la incorporación de las
máquinas y la especialización del trabajo han permitido
organizar el trabajo en cadena, en el que cada trabajador solo participa en una parte del proceso, realizando
la misma actividad de forma repetitiva. Así se logra la
perfección en la alienación no solo del producto del trabajo, sino también de la actividad productiva misma.
La situación descrita es claramente negativa, y no hay
duda de que debe ser cambiada. El objetivo no es otro
que la emancipación del ser humano, que se ha visto
sometido y apartado de la posibilidad de conseguir su
realización como auténtico ser humano. Para lograr la
emancipación es necesario llevar a cabo dos tareas, una
teórica y otra práctica:
쐌 El trabajo teórico consiste en hacer una reflexión crítica sobre la sociedad y su historia, de modo que se
pongan de manifiesto la esencia misma de las contradicciones y las injusticias que nos han conducido a la
situación actual. Esta es justamente la labor que el
propio Marx desarrolla con su producción filosófica.
Pero la teoría, para ser auténtica, tiene que ser una
preparación para la praxis.
쐌 La tarea práctica, una vez desenmascarada la situación de explotación en la que viven la mayoría de los
hombres, no puede ser otra que una praxis revolucionaria que subvierta el orden social y conduzca a la
sociedad hacia una forma de organización en la que
quede abolida lo propiedad privada y suprimida la
división social en clases. Marx entiende que esa revolución social ha de llevarla a cabo el proletariado y
que debe conducir, inicialmente, a una dictadura, para
terminar en un sistema comunista.
 Contextualización del texto.
Marx vivió en la época en la que la Revolución industrial,
iniciada a principios del siglo XIX, dejaba sentir sus efectos negativos sobre amplias capas de la población. El
efecto positivo de la creación de riqueza se veía descompensado por su deficiente distribución. Así, la era
industrial resuelve problemas a la humanidad, pero crea
otros. La clase social del proletariado es la que sufre
íntegramente las consecuencias negativas. El desplazamiento del sistema productivo desde la agricultura
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hacia la industria modifica el medio natural de vida de
muchas personas. Grandes masas de población emigran
a las ciudades, pierden su arraigo y quedan en desamparo. Los obreros de las fábricas se hacinan ahora en los
suburbios de las grandes ciudades, donde trabajan
muchas horas por salarios míseros. El incremento de la
producción y de la riqueza no supone una mejora para
una gran cantidad de individuos a los que el sistema
desplaza.
En este contexto surgen propuestas teóricas con el
objetivo de hacer frente a estas dificultades del capitalismo industrial. Incluso desde el liberalismo, pensadores
como Stuart Mill rectifican la idea de los viejos liberales,
según la cual las fuerzas económicas, por la propia inercia de su desarrollo natural, generan el bienestar social.
Naturalmente, el sistema capitalista recibe las críticas
más radicales desde distintas posiciones del socialismo.
Los primeros socialistas, entre los que destacan SaintSimon, Fourier y Proudhon, comparten la idea de introducir modificaciones dentro del capitalismo, de modo
que se distribuya la riqueza entre todos. Para ello proponen, entre otras posibilidades, la creación de cooperativas de trabajadores.
Marx fue un socialista revolucionario que se opuso por
diferentes motivos a Hegel, a Feuerbach, a los teóricos
del liberalismo y al socialismo utópico de los primeros
socialistas. Respectivamente, sus críticas son:
쐌 La crítica a la filosofía hegeliana se dirige contra su
idealismo. Según Marx, en contra de la tesis mantenida por el idealismo, no son las ideas las que determinan la realidad, sino al revés. Además, el idealismo se
limita a intentar explicar la realidad, cuando de lo que
se trata es de transformarla.
쐌 La crítica a Feuerbach se centra en que el materialismo propuesto por este es puramente teórico y no
promueve una praxis que transforme la sociedad.
Feuerbach nos presenta la religión como una forma
de alienación de la esencia humana, pero no busca
las causas por las que se produce esa alienación y, por
tanto, no indaga el modo de superar la situación alienante.
쐌 Con los defensores del liberalismo coincide Marx únicamente en la importancia que se concede a la economía como factor determinante de la organización
social. Por lo demás, Marx se coloca en el extremo
opuesto en lo que se refiere al análisis de las soluciones a los desajustes producidos en el seno del capitalismo.
쐌 Marx critica al socialismo utópico por su falta de rigor
científico y por su enfoque moralizante que, a fin de
cuentas, acaba compartiendo los principios fundamentales de la economía de mercado que sustenta al
capitalismo.
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REGIÓN DE MURCIA
MODELO CURSO 2009-2010
Opción B. Texto 2
 Resumen del fragmento.
En este fragmento, Nietzsche critica toda la tradición
filosófica occidental. Concretamente se refiere a una
característica que, según él, es común a todos los filósofos: invertir el orden de la realidad, concediéndole más
importancia a lo que tiene menos y viceversa.
Lo primero, lo verdaderamente real según Nietzsche,
son los seres concretos, que están en continuo devenir.
A partir de ellos, nuestra razón, por un procedimiento de
abstracción, va suprimiendo diferencias y creando así
conceptos cada vez más abstractos y más generales.
Cuanto más abstracto es un concepto, más vacío está y
más tarde llegamos a él. Por tanto, podemos decir que
un concepto será tanto menos real y menos valioso
cuanto más abstracto sea. Este es el orden y la jerarquía
correcta que debiera establecerse entre los seres concretos que pueblan la realidad y los conceptos que
nuestra razón crea a partir de ellos.
Según Nietzsche, los filósofos, en lugar de respetar este
orden, lo invierten. Primero construyen esos conceptos
sumamente abstractos para, posteriormente, concebir el
camino que les ha llevado hasta ellos como un camino
de ascenso, por lo que los últimos conceptos son los
más elevados, los superiores. Finalmente, olvidándose
del camino que acaban de recorrer, se niegan a aceptar
que lo superior pueda provenir de lo inferior, con lo que
reniegan del origen de los conceptos que acaban de
crear. De este modo pueden completar su engaño afirmando que esos conceptos se originan a sí mismos
(causa sui), incrementando así su dignidad y superioridad sobre las realidades concretas.
Una vez que completaron su engaño, cuando el trabajo
estaba hecho, los filósofos se atrevieron a ir más allá y,
puesto que todos los conceptos sumamente abstractos
están emparentados entre sí, puesto que no se pueden
contradecir unos a otros, los unificaron en una síntesis
final, creando así la idea más abstracta de todas, la más
despegada de la realidad: la idea de Dios. Así, lo menos
real de todo es presentado como lo más real y se culmina la traición a lo terrenal, colocando a Dios como realidad suprema.
 Explicación de dos nociones.
Conceptos supremos
Todos los conceptos son creados por el procedimiento
de abstracción. A partir de una serie de seres concretos
que poseen rasgos comunes, extraemos esas características que comparten, prescindimos de todo aquello que
diferencia a unos de otros y atribuimos un nombre a ese
conjunto de características compartidas. Así creamos los
conceptos. Obviamente, cuantas menos características
tomemos en consideración al crear un concepto, tanto
más general será y, en consecuencia, será aplicable a
más seres particulares.
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Podríamos concebir la abstracción como un proceso
ascendente que parte desde lo que está pegado a la tierra, los seres particulares, y a partir de ahí va ascendiendo en su grado de generalidad hasta llegar a los conceptos más generales, los que se pueden predicar de un
mayor número de seres concretos, los más abstractos.
Estos son los conceptos supremos a los que se refiere
Nietzsche.
Asimismo, muestra una cierta ironía al aceptar la denominación tradicional para estos conceptos. Al aplicarle el
adjetivo «supremos» parece que se quisiera señalar su
carácter de muy valiosos; sin embargo, para Nietzsche
son los conceptos menos valiosos y los más vacíos. Son
poco valiosos, puesto que son los más alejados de la
realidad, que está conformada por los seres particulares;
son los más vacíos, porque a fuerza de prescindir de
características concretas para abarcar a más seres, acaban prescindiendo de todas las características y quedándose en nada.
Dios
Es el ser supremo y, por tanto, se encuentra en la cúspide de la jerarquía de todos los seres. Cabría establecer
distinciones entre el modo de concebir a Dios por parte
de las religiones monoteístas y por parte de la filosofía.
Además, dentro de los filósofos, también hay diferencias
entre quienes lo conciben como un ser personal o
impersonal, como motor inmóvil o como sumo bien. De
todos modos, Nietzsche es un crítico de la idea de Dios
cualquiera que sea el modo en el que ha sido concebida.
Por este motivo, no nos vamos a detener en matizar esas
distinciones, sino en explicar los motivos por los que
Nietzsche hace una crítica contundente contra la idea
de Dios.
Ya hemos señalado cómo son construidos los conceptos
por un procedimiento de abstracción y cómo, a juicio de
Nietzsche, cuanto más abstracto es un concepto, menos
real es. En el propio texto se explica que la idea de Dios
es el resultado de la unión de todos los conceptos
supremos, es decir de los más abstractos y menos reales
de entre todos los conceptos.
De todos modos, los conceptos pueden sernos útiles
para manejarnos en medio del devenir incesante de la
realidad. Puede que en otro tiempo el concepto de Dios
haya sido útil. Pero en la actualidad, según Nietzsche, esa
utilidad ya ha caducado y de ahí que afirme la muerte
de Dios. En este asunto, el ataque de Nietzsche se dirige
contra aquellos que, a pesar de la muerte de Dios, pretenden mantener todos los valores y toda la concepción
de la realidad que se basaba en Dios y que con su muerte ha dejado de tener sentido. Estos son los nihilistas en
sentido negativo, en el sentido en el que el nihilismo no
produce ningún beneficio.
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 El arte trágico y lo dionisíaco.
En el arte de la tragedia se representa la historia de un
personaje, el héroe, que sucumbe enfrentado a su destino. El destino es la fatalidad que rige la vida de los hombres y de los dioses. Nadie escapa al destino, que es inescrutable porque es oscuro, irracional, impermeable a la
inteligencia. El destino se cumple necesariamente, pero
sin razón alguna que lo explique.
La irracionalidad que impregna a la tragedia griega es
para Nietzsche la expresión artística de la irracionalidad
de la vida. La vida es dolor, lucha, destrucción, crueldad e
incertidumbre. Vista desde esta perspectiva, ante la vida
caben dos actitudes bien diferentes:
쐌 La renuncia y la fuga. Esta actitud conduce a la vida
ascética, a la búsqueda del equilibrio y la serenidad.
쐌 Entregarse a ella con optimismo, ante su irracionalidad, y participar de su desenfreno.
Estas dos actitudes están bien representadas por dos
divinidades de la mitología griega:
쐌 Apolo. Representa la luz, la belleza y la forma.
쐌 Dionisos (Baco, para los romanos). Representa la
noche, la oscuridad, el frenesí, la crueldad de los instintos y la orgía.
La tragedia griega expresa el juego entre esas dos fuerzas. La principal es la representada por Dionisos; con
Apolo, Nietzsche pretendía mantener la tensión entre
los dos, sin romper la unidad de fondo.
El héroe trágico se destaca como individuo que se
enfrenta al destino, lo que le acarrea la desgracia, la tragedia. De ahí que para Nietzsche el sufrimiento proviene de la individualidad, es decir, del destacarse uno mismo con relación al fondo único de la vida.
No hay que huir del sufrimiento, sino aceptarlo, como
hace el héroe griego. Decir sí a la vida es decir sí al placer
y al sufrimiento, a lo bello y a lo terrible. De la fatalidad
trágica parece seguirse el pesimismo. Sin embargo, en
contra de Schopenhauer, Nietzsche quiso ser mensajero
de la alegría de vivir expresada en la tragedia, y propuso
hacer compatible la irracionalidad de la existencia con el
optimismo que afirma la vida terrena como es. Dionisos
es el dios de la embriaguez y de la alegría, el dios que
canta y que ríe aún cuando se sabe enfrentado a su destino. Así, la aceptación integral de la vida transforma el
dolor en alegría. En cambio, la actitud de huida, de resistencia ante el poder de la vida, empobrece y mortifica a
quien la adopta.
El arte aporta una de las claves interpretativas más
importantes para la filosofía de Nietzsche, porque sim-
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boliza la voluntad de poder: Dionisos es como un niño
que crea y que destruye, igual que el artista. Artista, niño
y dios representan la voluntad de poder.
 Contextualización del texto.
Nietzsche es uno de los más destacados representantes
de la filosofía del siglo XIX. En general, toda la filosofía de
este siglo puede ser concebida desde la perspectiva de
una crítica desde todos los frentes posibles contra el
idealismo absoluto de Hegel:
쐌 Marx. Cuestionó el idealismo hegeliano, proponiendo
como alternativa el materialismo.
쐌 Comte. Fue un crítico del «negativismo» implícito en
el método dialéctico hegeliano, para formular su propuesta del positivismo.
쐌 Nietzsche. Se opone al racionalismo de la filosofía
hegeliana, elaborando una doctrina profundamente
irracionalista. Frente a la preponderancia de la razón,
Nietzsche reivindica un papel protagonista para la
voluntad y la vida.
Schopenhauer puede ser considerado un antecedente
directo de Nietzsche en su defensa de la voluntad como
fundamento de la realidad. Para Schopenhauer, la voluntad es el fondo último de la realidad y se manifiesta en
cada hombre, en cada animal y en las fuerzas mismas de
la naturaleza sin razón de ser, sin explicación ni de ella ni
de su impulso ciego. Cada uno de nosotros percibe en sí
mismo la voluntad única como un deseo siempre insatisfecho. Cuando un individuo quiere por su cuenta, se
separa de la voluntad única, con lo que le sobreviene el
sufrimiento. Solo cabe escapar de ese sufrimiento
mediante el arte y la renuncia a uno mismo. Podemos
decir, por tanto, que la filosofía de la voluntad propugnada por Schopenhauer tiene clara influencia en el pensamiento de Nietzsche.
Nietzsche asumió, como Schopenhauer, que el fondo
del mundo es la voluntad, pero rechazó completamente
su pesimismo. Para Nietzsche, la voluntad no es deseo,
sino afirmación. El deseo es débil, pero la afirmación es
poder, es decir sí, incluso al sufrimiento. El deseo es
carencia de lo que se desea, pero el poder es posición o
afirmación. De ahí que la noción más importante de
Nietzsche sea la de voluntad de poder.
Por otra parte, la apuesta de Nietzsche por conceder una
gran importancia a lo irracional en la realidad y en el
individuo le acerca a otros autores, entre los que cabe
destacar a Freud y su análisis del psiquismo humano, en
el que también concede una gran importancia a lo irracional.
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