CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.- S. D. N° 09/11 Asunción, 18 de Mayo de 2011.VISTO: Estos autos, de los que R E S U L T A: Que, por Oficio J.E.M. N° 356/10 de fecha 15 de septiembre de 2010, el Jurado solicitó al Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital, Abg. Silvio Reyes Rojas, remita a la vista, compulsas de la Carpeta de investigación fiscal y del expediente judicial caratulados: “JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y OTROS”, y además, copias de las grabaciones en audio y video del juicio oral y público llevado a cabo en esa causa penal, si existiere (fs. 01).Que, por Oficio N° 290 de fecha 15 de septiembre de 2010, la Presidenta del Tribunal de Sentencia Colegiado, Abg. María Doddy Báez Núñez, remitió a este Jurado, copias autenticadas de la S.D. N° 298 de fecha 14 de septiembre de 2010, y además, fotocopias de las actuaciones analizadas por dicho Tribunal (fs. 02).Que, por providencia de fecha 15 de septiembre de 2010, en virtud a la facultad dispuesta en el inc. “h” del art. 21 de la Ley N° 3759/09, el Jurado resolvió disponer la comparecencia del Juez Penal de Garantías N° 03 de la Circunscripción Judicial de la Capital, Abg. Oscar Delgado López (fs. 03).Que, en el Acta N° 336, consta la transcripción de la versión magnetofónica grabada en la audiencia de fecha 15 de septiembre de 2010, en la cual el Juez Oscar Delgado López prestó declaración informativa (fs. 04/18).- Que, por A.I. Nº 108/10 de fecha 15 de septiembre de 2011, este Jurado resolvió: “1) INICIAR DE OFICIO el enjuiciamiento de los Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón, respectivamente, por la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente por las previsiones de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley N° 3759/09, sobre la base de los fundamentos vertidos en el exordio de la presente resolución; 2) CORRER traslado a los Magistrados enjuiciados, Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, citando y emplazándolos para que lo contesten dentro del plazo establecido en la Ley Nº 3759/09; 3) DESIGNAR al Abg. PEDRO CANO OCAMPOS, para que ejerza el rol de Fiscal acusador en este proceso, a tenor de lo preceptuado en el art. 16 de la Ley Nº 3759/09; 4) SUSPENDER DE OFICIO en el ejercicio de sus respectivos cargos a los Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón, respectivamente, y comunicar esta decisión a la Corte Suprema de Justicia, de conformidad a lo establecido en el art. 13 de la Ley Nº 3759/09. Para el efecto, líbrese oficio; 5) ORDENAR el cambio de carátula en estos autos, disponiéndose la misma de la siguiente manera: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”…” (fs. 19/21 y vlto.).Que, por Oficio J.E.M. N° 357/10 de fecha 15 de septiembre de 2010, este Jurado solicitó a la Magistrada María Doddy Báez Núñez, remita a la vista, los originales de la Carpeta Fiscal y del expediente judicial caratulados: “JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y OTROS” (fs. 24).Que, una vez recibidos los originales, por proveído de fecha 21 de CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-2…///… septiembre de 2010, el Jurado ordenó se disponga la devolución de los mismos, lo cual fue realizado a través del Oficio J.E.M. N° 364/10 de fecha 21 de septiembre de 2010 (fs. 30, 33 y 34).Que, por Notas de Secretaría J.E.M. N°s 162/10, 163/10 y 164/10 de fechas 22 de septiembre de 2010, respectivamente, se convocó a los enjuiciados a una audiencia fijada para el día 22 de septiembre de 2010, a las 16:45 hs., a efecto que los mismos presten declaración informativa ante el Jurado (fs. 35/37).Que, por providencia de fecha 22 de septiembre de 2010, la audiencia señalada para ese mismo día, fue suspendida por recargo de trabajo del Jurado, y dicha resolución fue notificada a las partes enjuiciadas (fs. 39/41).Que, por Nota N.S. N° 1219 de fecha 22 de septiembre de 2010, el Secretario General de la Corte Suprema de Justicia, Abg. Alejandrino Cuevas, remitió a este Jurado, copia autenticada de la Resolución N° 2732 de fecha 22 de septiembre de 2010 (fs. 42/43).Que, en fecha 24 de septiembre de 2010, los Jueces enjuiciados fueron notificados del mencionado Interlocutorio N° 108/10 (fs. 44/46).Que, en fecha 01 de octubre de 2010, el Fiscal acusador, Abg. Pedro Cano Ocampos, se presentó ante este Jurado a deducir Incidente de hechos nuevos, a tenor de las disposiciones de los arts. 21 de la Ley N° 3759/09 y 250 del Código Procesal Civil (fs. 01/11 del expediente de la incidencia).Que, por providencia de fecha 04 de octubre de 2010, el Jurado corrió traslado a los enjuiciados, del Incidente de hechos nuevos presentado por el Fiscal acusador, para que lo contesten dentro del plazo de tres (3) días, según lo dispone el inc. “d” del art. 21 de la Ley N° 3759/09, y, en consecuencia, suspendió el plazo de prueba en la presente causa hasta tanto se dicte resolución respecto al planteo deducido (fs. 12 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 05 de octubre de 2010, los enjuiciados fueron notificados del proveído emitido en fecha 04 de octubre de 2010 (fs. 13/15 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 06 de octubre de 2010, la defensa técnica de los enjuiciados, se presentó ante este Jurado a interponer recurso de reposición contra la providencia de fecha 04 de octubre de 2010, y en consecuencia, se revoque la misma por contrario imperio de la Ley (fs. 16/20 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los representantes de los Jueces enjuiciados se presentaron ante este órgano constitucional a contestar el traslado que le fuera corrido mediante la providencia de fecha 04 de octubre de 2010 (fs. 21/35 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los Abgs. Álvaro Arias Ayala y José Fernando se presentaron ante este Jurado a solicitar el reconocimiento de su personería como defensores técnicos de los enjuiciados, a tenor del Poder General que les fuera otorgado, cuyas copias acompañaron; la constitución de sus domicilios, y por último, el otorgamiento de la intervención legal correspondiente (fs. 51/52).Que, por proveído de fecha 08 de octubre de 2010, y atento al testimonio del Poder General acompañado, el Jurado tuvo por reconocida la personería de los recurrentes en el carácter invocado, por constituido sus domicilios en el lugar señalado, agregó las instrumentales acompañadas y dándoles la intervención legal correspondiente (fs. 69).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los representantes convencionales de los enjuiciados, se presentaron ante este Jurado a contestar el traslado corrido en el A.I. N° 108/10 de fecha 15 de septiembre de 2010 (fs. 53/68).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los enjuiciados contestaron el traslado que le fuera corrido mediante la providencia de fecha 04 de octubre de 2010 (fs. 21/35 del expediente de la incidencia).- CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-3…///… Que, por Interlocutorio N° 131/10 de fecha 13 de octubre de 2010, este órgano constitucional resolvió: “1) NO HACER LUGAR al recurso de reposición interpuesto por los recurrentes, contra la providencia de fecha 04 de octubre de 2010, dictada en el presente Incidente de hechos nuevos, por los fundamentos expuestos en el exordio de la presente resolución” (Sic) (fs. 36/38 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 14 de octubre de 2010, los enjuiciados fueron notificados de la resolución señalada en el párrafo anterior (fs. 39/41 del expediente de la incidencia).Que, por A.I. N° 150/10 de fecha 10 de noviembre de 2010, el Jurado resolvió: “1) HACER LUGAR al Incidente deducido por el Fiscal acusador, Abg. Pedro Cano Ocampos, en fecha 01 de octubre de 2010; 2) ADMITIR los hechos mencionados como nuevos por el Fiscal Acusador, de conformidad a los fundamentos expuestos en el exordio de la presente resolución, y, en consecuencia, reanudar el plazo suspendido en estos autos, una vez firme el presente fallo” (fs. 42/51 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 30 de noviembre de 2010, las partes enjuiciadas fueron notificadas del citado Interlocutorio N° 150/10 (fs. 52/54 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 02 de diciembre de 2010, la defensa de los enjuiciados interpuso recurso de aclaratoria contra el referido A.I. N° 150/10 (fs. 55 del expediente de la incidencia).Que, por providencia de fecha 07 de diciembre de 2010, el Jurado corrió vista al Fiscal acusador, del recurso de aclaratoria interpuesto, para que conteste dentro del plazo de tres (3) días; quien lo contestó en tiempo y forma oportunos (fs. 56/59 del expediente de la incidencia).Que, por providencia de fecha 03 de marzo, atento a la renuncia en el cargo presentada por el Abg. Pedro Cano Ocampos, en fecha 11 de febrero de 2011, y la aceptación de la misma, mediante Resolución RR.HH. N° 19/11 de fecha 14 de febrero de 2011, el Jurado dispuso la realización de un nuevo sorteo para la designación de un nuevo Fiscal acusador, de conformidad a lo previsto en el segundo párrafo del art. 16 de la Ley N° 3759/09; y, en tal sentido, tras el sorteo de rigor, fue designado el Abg. César Quintana Falcón, a efecto que asuma el rol de acusador en la presente causa (fs. 75).Que, en fecha 03 de marzo de 2011, todas las partes intervinientes fueron notificadas del proveído dictado en fecha 03 de marzo del cte. año (fs. 76/79).Que, por A.I. N° 25/11 de fecha 09 de marzo de 2011, este cuerpo constitucional resolvió: “1) HACER LUGAR al recurso de aclaratoria planteado por los Abogados defensores JOSÉ CASAÑAS LEVI y ALVARO ARIAS AYALA, contra el apartado 2) del A.I. N° 150/10 de fecha 10 de noviembre de 2010, y, en consecuencia, aclarar que el plazo que dispone la defensa técnica para la reanudación del mismo es de nueve (9) días hábiles, a computarse desde la notificación de la presente resolución, a tenor de las prescripciones de los arts. 21 y 23 de la Ley N° 3759/09” (fs. 60/61 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 11 de marzo de 2011, los enjuiciados fueron notificados del Interlocutorio N° 25/11 (fs. 62/64 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 24 de marzo de 2011, la defensa técnica de los enjuiciados, contestó el traslado que les fuera corrido en virtud del A.I. N° 25/11 (fs. 65/82 del expediente de la incidencia).Que, por Interlocutorio N° 42/11 de fecha 30 de marzo de 2011, el Jurado resolvió: “1) TENER por contestado el traslado que le fuera corrido a los enjuiciados, Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, en los términos del escrito obrante a fs. 53/68 de autos; 2) ADMITIR las pruebas ofrecidas por la parte enjuiciada; 3) ORDENAR la apertura de la causa a prueba por el plazo de Ley; 4) LIBRAR los correspondientes oficios, a los efectos de la incorporación de las pruebas de informes; 5) SEÑALAR fecha de audiencia oral y pública para el día 06 del mes de abril de 2011, a las 16:00 horas. Notifíquese por cédula a los testigos CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-4…///… SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, quienes deberán comparecer ante el Jurado, en la fecha más arriba mencionada, a prestar declaración testifical en el presente enjuiciamiento” (Sic) (fs. 81/83).Que, en fecha 01 de abril de 2011, los enjuiciados fueron notificados acerca de lo resuelto en el mencionado A.I. N° 42/11 (fs. 84/86).Que, las pruebas de informes ofrecidas y admitidas por los enjuiciados, fueron debidamente diligenciadas, mediante los Oficios J.E.M. N°s 132/11, 133/11 y 143/11 de fechas 13 de abril de 2011, respectivamente (fs. 89, 90 y 92).Que, en el Acta N° 343, consta la transcripción de la versión magnetofónica grabada en la audiencia de fecha 06 de abril de 2011, en la cual los enjuiciados prestaron declaración ante el Jurado (fs. 130/150).Que, por providencia de fecha 06 de mayo de 2011, y atento al informe del Actuario, el Jurado resolvió disponer el cierre del periodo probatorio en este enjuiciamiento, en consecuencia, sacar compulsas de los autos principales, poner a disposición de las partes, y fijar fecha de audiencia oral y pública para el día 11 de mayo de 2011, a las 16:00 horas, a los efectos que se formulen oralmente los alegatos, de conformidad a la disposición del art. 30 de la Ley N° 3759/09 (fs. 171).Que, en fecha 06 de mayo de 2011, los enjuiciados fueron notificados del proveído señalado anteriormente, y con las cédulas, se acompañó copias autenticadas de los expedientes principales, con 170 y 82 fs., cada uno de ellos (fs. 172/174).Que, en fecha 11 de mayo de 2011, la defensa técnica de los enjuiciados, presentó ante el Jurado, sus alegatos finales por escrito, más allá que formulan la aclaración que también alegaran –en forma oral- en la audiencia de rigor (fs. 175/181).Que, en el Acta N° 344, consta la transcripción de la versión magnetofónica grabada en la audiencia de fecha 11 de mayo de 2011, en la cual las partes intervinientes formularon sus respectivos alegatos ante el Jurado (fs. 182/1).Que, en la audiencia de fecha 11 de mayo de 2011, el Jurado resolvió llamar autos para sentencia, notificando en el acto a todas las partes, resolución que –a la fecha- se encuentra firme y consentida, y C O N S I D E R A N D O: Que, a través del Interlocutorio Nº 108/10 de fecha 15 de septiembre de 2011, este Jurado resolvió iniciar de oficio el enjuiciamiento de los Abgs. Silvio Reyes Rojas, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; María Doddy Báez Núñez, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia Nº 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y José Enrique Alfonso, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón, por la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente por las conductas señaladas en los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, a raíz de sus actuaciones en el marco de la sustanciación del juicio oral y público realizado en la causa penal caratulada: “JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES y OTROS”.A su vez, una vez iniciado el proceso de enjuiciamiento, el Fiscal acusador amplió los hechos que forman parte de la acusación, a lo cual, este órgano constitucional, al contemplar que se hallaban reunidos los requisitos fácticos y jurídicos, los admitió, a los efectos que sean incluidos dentro de la presente causa.En ese orden de ideas, en las resoluciones donde fueron establecidos los hechos que forman parte de la acusación formulada contra los Magistrados enjuiciados, este Jurado expuso lo siguiente: “…Que, analizada la sentencia definitiva dictada en la causa penal en estudio, encontramos que en oportunidad de analizar los incidentes referidos a los actos procesales del juicio, los Miembros del Tribunal de Sentencia Abgs. Silvio Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso, han resuelto diferir la misma CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-5…///… para la etapa de sentencia, haciendo uso de la disposición establecida en el art. 382 del C.P.P., es decir, invocando a su vez lo previsto en el art. 397, inc. 1°, del mismo cuerpo legal…///… Que, de la lectura de los argumentos expuestos por los Magistrados intervinientes, este Jurado puede observar claramente que al disponer que los innumerables incidentes de nulidades planteados sean diferidos para el momento de la sentencia, los mismos han sometido innecesariamente a todas las partes en juicio a un proceso extenso y hasta si se quiere inútil y oneroso para la sociedad, pues, de los nueve Incidentes deducidos por la defensa técnica de los acusados, han rechazado nada más que dos (punto “2” y “3” de la sentencia definitiva), e hicieron lugar a los demás siete Incidentes de nulidad, incluyendo aquel acerca del sobreseimiento definitivo de todos los acusados…///… Que, estando en juego la protección de los principios constitucionales y el resguardo de la dignidad humana de los procesados, el sentido común requería que los Miembros del Tribunal de Sentencia deban aplicar la celeridad en sus actos y evitar dilaciones innecesarias inclusive para los derechos de los procesados, pues, hallándose en juego la libertad de los mismos –como finalmente lo resolvieron, aquellos debieron haber decidido no diferir los incidentes planteados para el dictamiento de la sentencia definitiva. De esta manera, los Magistrados no han aplicado los principios generales establecidos en el Código de Procedimientos Penales, específicamente lo dispuesto en el art. 129 que prescribe: “Los actos procesales serán cumplidos en los plazos establecidos. Los plazos legales y judiciales serán perentorios e improrrogables y vencerán a las veinticuatro horas del último día señalado, salvo que la ley permita su prórroga o subordine su vencimiento a determinada actividad o declaración de voluntad”. A su vez, dispone el art. 131 del Código de forma lo siguiente: “Los plazos que regulan la terea de los funcionarios públicos serán observados estrictamente. Su inobservancia implicará mal desempeño de funciones y causará responsabilidad personal”. Todas estas normas procesales citadas devienen de claras previsiones constitucionales, como ser, la establecida en el art. 17 de la Constitución Nacional, en su inc. 10° que previene: “En el proceso penal, o en cualquier otro del cual pudiera derivarse pena o sanción, toda persona tiene derecho a:… 10) El sumario no se prolongará más allá del plazo establecido por la ley”…///… Que, tratándose de la protección de los principios constitucionales, tal como finalmente argumentaron los Miembros del Tribunal de Sentencia, no era posible someter a las partes a un extenso juicio oral y público para posteriormente disponer que los derechos procesales de los imputados y acusados han sido violados, pues, para concluir con tal extremo, no era necesario diferir dicho pronunciamiento a la etapa de sentencia…” (Sic); “Efectivamente, el hecho nuevo señalado por el Fiscal Acusador recién es conocido por este órgano constitucional en fecha 16 de setiembre de 2010, cuando la Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Capital, Abg. María Doddy Báez Núñez, remitió los originales de la Carpeta de investigación fiscal y del expediente judicial caratulados: “JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y OTROS”, de conformidad al informe del Actuario de fs. 30 del expediente principal…///… En ese orden de ideas, los hechos nuevos suponen siempre la incorporación al proceso de nuevos datos fácticos que, sin trastornar los elementos constitutivos de la demanda, desarrollan, complementan o confirman la causa. En tal sentido, este Jurado, en oportunidad de dictarse el A.I. N° 108/10 de fecha 15 de setiembre de 2010, efectivamente no contaba con los elementos de juicio que fueran posteriormente remitidos, y recién en fecha 16 de setiembre de 2010, tal como informa el actuario a fs. 30 del expediente principal, entró en conocimiento de tales circunstancias…///… Que, la norma del art. 250 del C.P.C., de aplicación supletoria según lo establece el art. 21 de la Ley N° 3759/09, requiere para admitirse la cita de hechos nuevos, que siendo el hecho anterior sea conocido por las partes recién después de la demanda o reconvención, asimismo que el hecho tenga relación con la cuestión que se ventila, asimismo que el hecho se alegue hasta seis días después de notificada la providencia de apertura de la causa a prueba…///… Que, analizadas las circunstancias desplegadas en estos autos, observamos que efectivamente los hechos nuevos alegados por el Fiscal Acusador devienen en tiempo oportuno, pues, son anteriores y además conocidos por las partes recién después del inicio del enjuiciamiento, como así también, fueron alegados antes de la apertura a prueba en el presente juicio, tal como lo estipula el referido art. 250 del C.P.C., aplicado en forma supletoria en el caso que nos ocupa…///… Al respecto, es dable señalar que los hechos nuevos señalados como causal de enjuiciamiento, y relatados en la presente resolución, hacen alusión a la decisión tomada por el Tribunal de Sentencia en oportunidad de dictar la sentencia definitiva en el expediente judicial caratulado: “JOSÉ CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-6…///… MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y OTROS”, los cuales se hallan específicamente detallados con los siguientes títulos: “Incidente de nulidad de actuaciones por defecto de forma”; “Incidente de corrección material de hechos fácticos del auto de apertura a juicio oral y público”; “Incidente de Nulidad parcial de la acusación por el tipo penal de Asociación Criminal”; “Incidente de Nulidad Parcial de la acusación formulada en contra del procesado Rafael Novaes Chimenez por el tipo penal de Tenencia de Estupefacientes”; “Incidente de Nulidad parcial de la acusación por defecto formal de la actuación procesal de declaración indagatoria sin presencia de intérprete”; y, “Incidente de nulidad de acto procesal y nulidad de actuaciones posteriores por indeterminación de hechos y tipo penal en las declaraciones indagatorias prestadas en sede fiscal”…///… Por consiguiente, este órgano constitucional es de la convicción que corresponde hacer lugar al Incidente deducido y, en consecuencia, disponer la admisión de los hechos señalados como nuevos por el Fiscal acusador, por hallarse reunidos los presupuestos exigidos en el art. 250 del C.P.C., aplicado de manera supletoria, pudiendo –a su vez- las pruebas recaer también sobre los hechos nuevos invocados…” (Sic).Que, en primer lugar, corresponde establecer algunas precisiones respecto al proceso de enjuiciamiento y remoción de Magistrados y Agentes Fiscales llevado a cabo ante este Jurado, a los efectos de determinar su naturaleza y las cuestiones que atañen al debido proceso.Que, a través de la reforma constitucional del año 1992, fueron creados varios órganos extra-poderes a los efectos de mantener el sistema de separación, equilibrio, coordinación y recíproco control entre los poderes públicos, tal como lo previene el art. 3°. En tal sentido, siendo de la esencia del gobierno republicano la responsabilidad de los funcionarios públicos, y a los efectos de hacer efectiva la misma respecto a los Magistrados y Agentes Fiscales, se instituyó el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que se encuentra inserto en el art. 253, el cual reza: “Los magistrados judiciales sólo podrán ser enjuiciados y removidos por la comisión de delitos, o mal desempeño de sus funciones definido en la ley, por decisión de un Jurado de enjuiciamiento de magistrados. Este estará integrado por dos ministros de la Corte Suprema de Justicia, dos miembros del Consejo de la Magistratura, dos senadores y dos diputados; éstos cuatro últimos deberán ser abogados. La ley regulará el funcionamiento del Jurado de enjuiciamiento de magistrados”.Ahora bien, tal como lo exige la disposición constitucional, el proceso se encuentra reglamentado por la Ley N° 3759/09 “Que regula el procedimiento para el enjuiciamiento y remoción de Magistrados y deroga las leyes antecedentes”. Dicha norma establece un proceso acusatorio definido de la siguiente manera: a) acusación formulada contra el Magistrado y/o Agente Fiscal; b) traslado al enjuiciado; c) declaración de la cuestión de puro derecho o apertura de la causa a prueba; d) alegatos finales (una vez terminado el periodo probatorio); y, e) el dictado del fallo definitivo. A su vez, además de sistematizar dichas etapas, se dispone la aplicación supletoria de las normas del Código Procesal Civil y otras Leyes complementarias, cuando exista una cuestión no estipulada taxativamente en la citada Ley N° 3759/09.Asimismo, en virtud a que la Constitución de la República, en su art. 17, otorga a los particulares, un catalogo de derechos que deben ser observados dentro de cualquier proceso “…del cual pudiera derivarse pena o sanción…” –lo cual finalmente constituye la denominada “garantía del debido proceso legal”-, el enjuiciamiento ante el Jurado no escapa de dichos lineamientos constitucionales, en el sentido que su inobservancia atenta contra los postulados democráticos que se previenen en un Estado Social de Derecho como el nuestro, y, por consiguiente, la decisión final que pueda tomar resultaría nula e inexistente dentro del sistema jurídico, a la luz del diseño plasmado en la Ley fundamental.Que, en lo sustancial, dentro del proceso de enjuiciamiento, se asegura al procesado: a) conocer previa y detalladamente la acusación y los hechos que se le atribuye; b) ejercer su defensa –por sí mismo o asistido-, efectuando su descargo; c) ofrecer y practicar pruebas, así como controlar e impugnar aquellas que sean CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-7…///… introducidas sin cumplir ciertas formalidades; d) hacer valer sus medios de defensa; e) que sea presumida su inocencia; y f) que sea oído en la oportunidad y forma previstas.Que, son los hechos plasmados en la acusación los que -dentro del proceso- determinan el objeto de debate sometido al juzgador, en el caso, el Jurado, y, asimismo, las causales de remoción son las que taxativamente enumera el constituyente en el art. 253 -tipificados en los arts. 14 y 15 de la Ley reglamentaria-: mal desempeño o la comisión de delitos.De esta manera, tal como lo ampara la normativa constitucional, el enjuiciado goza de todos los derechos esenciales en el juzgamiento, consistentes en un debido proceso conformado por acusación, defensa, prueba y sentencia, ésta última motivada y fundada bajo postulados lógico-jurídicos razonables, con el fin de evitar toda conclusión arbitraria.Por otra parte, corresponde además mencionar que el contenido de las resoluciones que dictan los Magistrados y Agentes Fiscales, está sujeto al control que se ejerce a través de los remedios procesales que la legislación de forma y fondo prevén. Al respecto, en el caso especifico de autos, la acusación no será examinada con el objeto de confrontar posibles discordancias con los enfoques jurídicos que dan sustento a la actuación jurisdiccional de los Magistrados enjuiciados, las que deben tener natural remedio por las vías recursivas que establecen las normas de procedimiento.Sin embargo, cuando se observan indicios de un aparente desvío, producto de una posible parcialidad que puede surgir de la exploración de todo lo actuado en el expediente en el que se insertan sus decisiones, la cuestión es distinta, y, en este nivel, se autoriza que se extienda el marco de indagación. Este razonamiento se fortalece puesto que la cuestión ya no transita por aquello consignado y valorado desde el punto de vista jurídico, ni por cuestiones de derecho opinables, sino por las motivaciones que, funcionando como circunstancias antecedentes, concomitantes y consecuentes, puedan revelar que el Magistrado no ha sido imparcial o haya incurrido en alguna conducta merecedora de reproche.Por consiguiente, teniendo como base, los argumentos trasegados más arriba, corresponde establecer los hechos acusados a los Magistrados enjuiciados, Abgs. Silvio Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso Gastó, surgidos de la lectura tanto del auto de enjuiciamiento como de la resolución de admisión de hechos nuevos, y que son: a) la trasgresión del art. 382 del Código Procesal Penal –y con ello, de la disposición del núm. 10° del art. 17 de la Constitución de la República, reglamentada en los arts. 129 y 131 del C.P.P.-, por haber diferido el pronunciamiento en los Incidentes que fueran deducidos por la defensa técnica de los acusados en la causa penal de referencia, en el inicio del juicio oral y público; y, b) la decisión finalmente adoptada por los enjuiciados, respecto a las incidencias diferidas.En tal sentido, al momento de esgrimir su defensa respecto a los hechos señalados en el párrafo anterior, los procesados manifestaron lo siguiente: “El Tribunal colegiado instituido para el juzgamiento de la presente causa ut supra mencionado y hoy objeto de procesamiento, al inicio de la audiencia de juicio oral y público en el momento procesal establecido en el Art. 382 del C.P.P., las partes, y no específicamente las defensas de los procesados pues, inclusive el Ministerio Público promovió como incidente la modificación del orden de producción de sus pruebas testificales, tal como consta en el Acta de juicio oral y público obrante a fs. 1649 de autos, han promovido un número elevado de incidentes dado el número de incidentes planteados por las partes…///… En cumplimiento a lo establecido en el Código Procesal Penal, el Tribunal se retiró a deliberar los mismos y en pleno uso de sus facultades que le acuerdan la ley procesal, resolvió definitivamente algunos de los incidentes tales como la inclusión de informes de la Penitenciaria Nacional sobre la conducta de los procesados como internos del lugar, no hizo lugar a la inclusión de testigos propuestos por las defensas y otras resoluciones que se transcriben en el CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-8…///… Acta respectiva a fs. 1657 de autos que ofrecemos como prueba…///… De la misma manera, ante el tribunal se han planteado un número importante de INCIDENTES por los Abogados defensores de José Martínez Mendi Pavao, Rafael Novaez Chimenes y Bonifacio Coronel, ejercida por la Abog. Laura Marcela Casuso y a la cual se adhiriera en su oportunidad la defensa de los procesados Clemente Benítez, Manuel de Jesús Centurión y Mariano Pérez, ejercida por el Abog. Pedro Ángel Bertolini, y que en su oportunidad el Ministerio Público solicitara el rechazo de todos los incidentes por improcedentes…///… El Tribunal de Sentencia, al adoptar su determinación de diferir su pronunciamiento sobre algunos de los incidentes, hizo uso de la facultad que le confiere la norma procesal establecida en el Art. 382 del Código Procesal Penal…///… La previsión del Art. 382 del C.P.P. otorga una facultad discrecional al órgano juzgador de sentar su resolución sobre los incidentes propuestos por las parte al inicio de la audiencia de juicio oral y público en 3 oportunidades; a) en un solo acto: vale decir proposición, análisis y resolución respectiva; b) resolverlos sucesivamente: diferir la resolución siguiéndose al trámite del proceso; o c) para el momento de la sentencia y pone como UNICA CONDICIÓN que dicha resolución “convenga al orden del juicio”, cuestión que el Tribunal en su deliberación consideró que se hallaba reunido, por lo cual hizo uso de la facultad que le confiere la ley. Es importante destacar que la norma invocada (Art. 382 del C.P.P.) como facultativa NO REALIZA DISCRIMINACIÓN ALGUNA SOBRE LA NATURALEZA de los incidentes planteados, y que de acuerdo a la máxima jurídica “DONDE LA LEY NO DISTINGUE, NO HAY POR QUÉ DISTINGUIR ” (UBI LEX NOM DISTINGUIT, NEC NO DISTINGUERE DEBEMUS ) proveniente de los principios generales del derecho, por lo cual el Tribunal de Sentencia tiene la potestad de diferir incidentes de cualquier naturaleza, sean estas correctivas, formales o que afecten al fondo de la cuestión, sin distinción alguna pues la norma procesal que lo faculta, no lo hace y hacer uso de una facultad discrecional NUNCA PUEDE CONSTITUIR MAL DESEMPEÑO DE FUNCIONES pues el actuar es JURÍDICO por encontrarse amparada en una norma, sería antijurídica si la norma no existiere pero en atención a los argumentos, la norma fue bien aplicada por lo cual la conducta es lícita por ser jurídicamente justificada en los claros términos del Art. 382 del C.P.P.…” (Sic).Ahora bien, del conjunto probatorio diligenciado en estos autos, se obtuvieron elementos de convicción sumamente claros y coherentes que nos permiten apreciar, en forma asertiva e incuestionable, circunstancias plenamente corroboradas y –a la vez- relevantes para el momento en que sean cotejarlas con las distintas conductas tipificadas como “mal desempeño de funciones”, que determinan el presente enjuiciamiento: a) Efectivamente, el día de la sustanciación del juicio oral y público donde serían juzgados los acusados en la causa penal caratulada: “JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES y OTROS”, tanto la defensa técnica de los procesados como el Ministerio Público, plantearon una serie de incidentes, las cuales sumaron un total de doce (12), amparados en la disposición contenida en el art. 382 del Código Procesal Penal, tercer párrafo; b) Ante esa situación, el Tribunal de Sentencia que se encontraba conformado por los Magistrados hoy enjuiciados, se retiró para deliberar el procedimiento a ser llevado a cabo respecto a las incidencias, y tras ello, los mismos decidieron admitir cuatro (4) de ellos –los planteados por el Ministerio Público- y, además, en atención a lo previsto en el artículo legal citado, dispusieron diferir el pronunciamiento respecto a los ocho (8) restantes –que fueran deducidos por la defensa técnica de los acusados-, para el momento de la sentencia, los cuales se detallan a continuación: 1) Incidente de nulidad parcial de la acusación por aplicación de norma derogada; 2) Incidente de nulidad de actuaciones por defecto de forma; 3) Incidente de corrección formal del hecho factico de la acusación, 4) Incidente de nulidad parcial de la acusación por el tipo penal de Asociación Criminal; 5) Incidente de nulidad parcial de la acusación por el tipo penal de Tenencia de Sustancias Prohibidas a favor del procesado Rafael Novaez Chimenes; CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.-9…///… 6) Incidente de nulidad de la declaración indagatoria y acusación posterior por inobservancia del derecho a un intérprete en la etapa investigativa a favor de los procesados Rafael Novaez Chimenes y Mariano Martínez; 7) Incidente de nulidad de declaración indagatoria prestada ante la Fiscalía por todos los procesados por indeterminación de los hechos y del tipo penal en conculcación de los arts. 86 y 122 del C.P.P.; y, 8) Incidente de nulidad del Auto de apertura a juicio oral y público N° 1206 de fecha 04 de noviembre de 2008 por conculcación del principio de inmediación y concentración; y, c) Sustanciado el juicio, diligenciadas todas las pruebas ofrecidas por las partes, una vez cerrado el debate, el Tribunal de Sentencia deliberó respecto a todas las cuestiones planteadas, de conformidad a las reglas señaladas en el art. 397 del Código Procesal Penal, para finalmente emitir la S.D. N° 298 de fecha 15 de septiembre de 2010, en la cual, resolvieron no hacer lugar a los incidentes “b.1” y “b.2” mencionados más arriba; hacer lugar a los incidentes “b.3”, “b.4”, “b.5”, “b.6”, “b.7” y “b.8”, individualizado en el párrafo anterior, y, atento a lo decidido en éstos últimos incidentes, sobreseyeron definitivamente a todos los acusados en la causa penal de referencia. En este punto, corresponde señalar que, en uno de los puntos resolutivos, el Tribunal de Sentencia resolvió remitir a este Jurado, copia autenticada del fallo en cuestión y compulsas de algunas actuaciones llevadas a cabo en el expediente judicial, a los efectos que se investigue sus actuaciones, conjuntamente con las de los Agentes Fiscales del Ministerio Público que tuvieran intervención a lo largo del proceso penal, y, en su caso, disponer las medidas que correspondieran.Por consiguiente, expuestos los hechos que se tienen por ciertos y acreditados, estamos en condiciones de confrontarlos con las disposiciones previstas en los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, a efecto de verificar si se reúnen las mismas, en forma individual o conjunta, y, en su caso, emitir una decisión la existencia o no de “mal desempeño de funciones”.Que, primeramente se había acusado a los enjuiciados de trasgredir la disposición del art. 382 del Código Procesal Penal, específicamente por haber diferido el pronunciamiento respecto a las incidencias deducidas por la defensa técnica de los acusados en la causa penal en cuestión. Sobre este punto, resulta pertinente trascribir la norma legal, a los efectos de comprender la dimensión de lo acusado, y la misma reza: “Si existieran cuestiones incidentales planteadas por las partes, serán tratadas en un solo acto, a menos que el tribunal resuelva hacerlo sucesivamente o diferir alguna para el momento de la sentencia según convenga al orden del juicio. En la discusión de las mismas, las partes podrán hacer uso de la palabra sólo una vez, por el tiempo que establezca el presidente…///… Resueltos los incidentes o diferidos sus pronunciamientos, el presidente ordenará…”.Que, de la estricta interpretación del dispositivo legal transcripto, se desprende que las partes en el juicio (acusador y acusada) pueden plantear incidentes, a lo cual, el Tribunal está facultado a: 1) resolverlos en ese momento; 2) resolver sucesivamente durante la sustanciación del juicio; y, 3) diferir la resolución de los mismos, para el momento de emitir la sentencia definitiva, una vez realizado el juicio. De esta manera, podemos concluir que es facultad del Tribunal, darles el trámite que corresponda a los incidentes, según ellos estimen sea conveniente para el juicio, es decir, la propia ley ritual les otorga esa atribución de resolver las incidencias según su criterio, siempre y cuando no entorpezca la continuación del procedimiento. En este nivel, se concluye razonablemente que el hecho de haber diferido o no la resolución de los incidentes, constituye materia opinable en razón a que el propio Código Procesal Penal deja a la discrecionalidad del juzgador dicha función, y, como este órgano constitucional ya lo señaló en párrafos anteriores, al consistir una cuestión que tiene remedio a través de los mecanismos recursivos instituidos en la Ley de forma, dicha circunstancias no puede ser subsumido dentro de las conductas tipificadas en los incs. “b” o “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09.- CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.- 10 …///… Por otro lado, el segundo hecho acusado se circunscribió a la decisión final tomada por los Magistrados enjuiciados, en la S.D. Nº 298, específicamente respecto a los incidentes a los cuales hicieron lugar, a lo que, en consecuencia, resolvieron sobreseer definitivamente a todos los acusados en la causa penal en juicio. Este contexto, cotejado con los fundamentos defensivos expuestos por los enjuiciados, merece una pormenorizada explicación, y de esa manera, emitir un decisorio final respecto a la presente causa.Que, con la ya mencionada reforma de nuestra Ley fundamental en el año 1992, atento a los nuevos presupuestos constitucionales para el ejercicio efectivo del poder punitivo estatal, los cuales fueron plasmados en la Ley Nº 1286/98, el proceso penal sufrió una profunda evolución, a través de la cual se abandonó el modelo inquisitivo –contrario a la bases republicanas de juzgamiento-, para implementar el sistema acusatorio mitigado caracterizado por reglamentar la garantía constitucional del “debido proceso penal”, mediante la implementación de los siguientes principios: oralidad, publicidad, inmediatez, la presunción de inocencia, la nulidad de actos por violación de garantías procesales, la interpretación favor rei de las normas procesales y el de generalidad.En ese orden de ideas, en el procedimiento ordinario, se establecen cinco etapas procesales concretas, una excluyente de la otra en el sentido que cada una tiene funciones específicas y distintas, y las mismas son: 1) Preparatoria, donde el Ministerio Público tiene a su cargo, la recolección de elementos de cargo y descargo del imputado, y una vez cotejados todos ellos, acreditar la existencia o no de un hecho punible, identificar el o los autores, y, en ese caso, formular la acusación fiscal fundada en las circunstancias obtenidas durante la investigación; 2) Intermedia, la cual tiene como objeto el control “horizontal” de la actividad conclusiva de la investigación desplegada por el Agente Fiscal durante la etapa preparatoria, y, en su caso, derivar la causa a la siguiente fase considerada la más trascendente del sistema acusatorio “mitigado”; 3) Juicio oral y público, en el cual se discute el “mérito” de los elementos de convicción que permitan probar con certeza afirmativa el hecho y la participación del sindicado, o por el contrario, de persistir una duda razonable, no cabe otra alternativa que absolver de reproche y sanción al imputado, sobre la base de la presunción de inocencia y su correlato favor rei o in dubio pro reo –la duda a favor del acusado; 4) Recursiva, donde se establecen los límites y las exigencias de forma y fondo de los medios recursivos que pueden interpuestos durante el proceso penal; y, 5) Ejecución, en la cual, existiendo una condena firme, tiene como objetivo el control general del cumplimiento de la sanción que finalmente fuera impuesta al encausado.Que, en relación al caso específico de autos, podemos observar claramente que los Magistrados enjuiciados, al ser Jueces Penales de Liquidación y Sentencia, tienen sus funciones delimitadas dentro del art. 41 del Código Procesal Penal, último párrafo, que estipula: “Tribunales de Sentencia … Los tribunales de sentencia, formados por tres jueces penales, conocerán de la sustanciación del juicio en los demás hechos punibles”. Es decir, tal como se señalara en el párrafo anterior, los mismos tienen a su cargo, valorar el contenido interno de la información probatoria que fuera ofrecida por cualquiera de las partes en el estadio procesal oportuno –la etapa intermedia-, y admitida en el auto de apertura a juicio oral y público, por vía del examen.A su vez, entrando a confrontar las disposiciones de los arts. 10, 365 y 382 del Código Procesal Penal, se infiere que las cuestiones incidentales que pueden ser planteadas tanto en la preparación como al inicio de la sustanciación del juicio oral y público, respectivamente, se refieren a las excepciones previstas en el art. 329, pero basadas en hechos nuevos, así como las recusaciones deducidas contra los Miembros del Tribunal de Sentencia, y, además, de cualquier otro incidente que sirva para la mejor preparación del procedimiento, lo cual constituiría un incidente innominado, el cual se encuentra previsto en el art. 331 del Código de forma.- CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.- 11 …///… Sin embargo, se advierte que los incidentes resueltos favorablemente, trataban sobre supuestos errores procedimentales cometidos por el Ministerio Público durante la etapa preparatoria, y por el Juez Penal de Garantías interviniente, en la tramitación de la etapa intermedia. Específicamente, en primer lugar, se solicitó la nulidad de la acusación fiscal a raíz del incumplimiento de las formalidades de ciertos actos investigativos, los cuales conllevan la nulidad absoluta, y, en segundo lugar, se requirió se declare nulo el auto de apertura a juicio oral y público, por la violación de los principios de inmediación y concentración.Es decir, resulta sumamente claro para este Jurado que la defensa técnica de los acusados, a través de dichos incidentes –teniendo en cuenta las cuestiones de fondo planteadas en los mismos-, tenía como objetivo lograr la extinción de la acción penal iniciada contra sus defendidos, y sin embargo, conforme a lo expuesto en párrafos anteriores, la vía procesal pertinente para intentar ese planteamiento consiste en la excepción por extinción de la acción penal, por lo que, en cuanto a su admisibilidad formal, las incidencias deducidas resultaban notoriamente improcedentes.Que, siguiendo con el aspecto analizado, nuestro Código Procesal Penal prevé una oportunidad única para que las partes (por prevalencia, el imputado y su defensor técnico) objeten lo que consideran irregular en el caudal probatorio que pretende sostener el órgano fiscal en su acusación, cuestionando la labor de investigación, en una “fase de control de la investigación”, mediante la oposición de excepciones y el señalamiento de los vicios e irregularidades que influirían -de admitirse- sustancialmente en el progreso de la conclusión fiscal. Y esa “fase” es la que hoy se denomina “etapa intermedia”, la cual es competencia única y exclusiva del Juez Penal de Garantías y control de la investigación, según el art. 42 de la Ley de forma que refiere: “Jueces Penales. Los jueces penales serán competentes para actuar como juez penal de garantías y del control de la investigación… y conocerán de: 1)…; 2) de la sustanciación y resolución del procedimiento en la etapa intermedia”.Que, teniendo como base lo señalado en los párrafos anteriores, los incidentes no debieron ser admitidos, en razón a que los mismos versaban sobre cuestiones que debieron haber sido planteadas y debatidas dentro de la etapa intermedia, y resueltas por el Juez Penal de Garantías interviniente, órgano jurisdiccional competente para ello, a la luz de lo establecido en el mentado art. 42 del Código de forma.Que, respecto al caso en cuestión, y conforme a los argumentos esgrimidos por la defensa técnica de los enjuiciados, este Jurado debe precisar que los principios generales del derecho, la costumbre y la jurisprudencia, en lo que concierne a la materia procesal penal, no constituyen fuente autónoma del Derecho, ya que su aplicación en los procesos sólo es posible si la propia Ley así lo dispone. En ese nivel, y como sucede en el caso de autos, no existe disposición legal alguna que instituya a las mismas como fuentes directas del Derecho Procesal Penal, y menos aún, que le confiera una suerte de “carácter vinculante y obligatorio” al momento de resolver cuestiones que atañen al proceso penal. Al respecto, solo la jurisprudencia se encuentra prevista como requisito de fondo para la interposición del recurso extraordinario de casación y de revisión (arts. 478 y 481 del C.P.P.), respectivamente, y, por otra parte, la Constitución de la República, en su art. 63, admite el derecho consuetudinario (la costumbre) pero solo para la resolución de disputas que emergen en las comunidades indígenas.Asimismo, también debemos señalar que, a raíz de la resolución recaída en los incidentes en cuestión, los enjuiciados decidieron sobreseer definitivamente a los acusados en juicio. Sobre esta situación, debemos realizar dos puntualizaciones específicas: a) la sentencia definitiva dictada dentro del juicio oral y público solo puede consistir en la condena o absolución del o los acusados, de conformidad a las previsiones de los arts. 400, 401 y 402 del Código Procesal Penal; y, b) el sobreseimiento definitivo puede ser planteado por el Ministerio Público CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.- 12 …///… como acto conclusivo, y además, en la etapa intermedia, las partes intervinientes pueden solicitarlo -como incidente-, o durante el desarrollo de la audiencia preliminar, debiendo ser resuelto en esa oportunidad, todo esto, en estricta interpretación de los arts. 351, 352, 354 y 356 del citado cuerpo legal. Es decir, conforme a lo expuesto, resulta notoria la improcedencia de la utilización de la figura del sobreseimiento definitivo, en la resolución dictada por los enjuiciados.De esta manera, se concluye con certeza que los Magistrados enjuiciados, Abgs. Silvio Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso Gastó, han trasgredido su competencia definida taxativamente en el art. 41 del C.P.P.; se extralimitaron en sus funciones al convertirse en Jueces Penales de Garantías y control de la investigación, realizando los actos previstos en el art. 42 del ritual penal, específicamente al hacer lugar a incidentes notoriamente impertinentes e improcedentes para la fase en la cual resolvieran, y, a la vez, utilizaron una figura procesal (sobreseimiento definitivo) totalmente extraña e impertinente a la etapa procesal en que fuera dictada (juicio oral y público), por lo que, mediante esta actuación, en total desconocimiento e ignorancia de las Leyes, han fallado favorable hacia la parte incidentista, y con ello, han dejado de ser imparciales.Que, ante la circunstancia expuesta en el párrafo anterior, corresponde traer a colación los postulados constitucionales de los arts. 16 y 256 de la Constitución de la República, que expresan respectivamente: “De la defensa en juicio. La defensa de las personas y de sus derechos es inviolable. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por tribunales y jueces competentes, independientes e imparciales”; “De la forma de los juicios. Toda sentencia judicial debe estar fundada en esta Constitución y en la ley (…)”.Del análisis de las normas constitucionales, se infiere la existencia de varios principios que guardan relación con la ya mencionada “garantía del debido proceso penal”, los cuales específicamente se exponen a continuación: uno de los aspectos más trascendentales que hacen a la inviolabilidad de la defensa en juicio, constituye la exigencia constitucional que el Magistrado que tenga a su cargo juzgar una causa, tenga una competencia previamente definida en una ley anterior al proceso que se le sigue a una persona, es decir, que tenga sus funciones estrictamente delimitadas en el Código Procesal Penal y que solo pueda entender en cuestiones que específicamente son precisadas en dicho cuerpo legal, ya que, de otra manera, se estaría erigiendo en una suerte de “Juez especial”, y, con ello, violaría la imparcialidad, requisito exigido en nuestra Ley fundamental. En este punto, es importante apuntar que el esquema trasegado se halla reglamentado en los arts. 2º y 3º de la Ley ritual, bajo los títulos de “Juez natural” e “Independencia e imparcialidad”.En síntesis, esta última actuación de los Magistrados enjuiciados, y que fuera analizada en los párrafos anteriores, efectivamente se incursa dentro de las conductas tipificadas como “mal desempeño de funciones” –y que fueran acusadasde los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, específicamente han incumplido las obligaciones y garantías constitucionales y legales relativas al ejercicio de su función, señaladas en los arts. 16 y 256 de la Constitución de la República, así como los arts. 2º, 3º, 41, 42, 351, 352, 354, 356, 400, 401 y 402 del Código Procesal Penal, respectivamente, y en virtud a ello, han demostrado parcialidad e ignorancia de las Leyes en el juicio sometido a su conocimiento.En consecuencia, y de conformidad al art. 31 de la Ley Nº 3759/09, corresponde remover a los Magistrados enjuiciados, Abgs. Silvio Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso Gastó, por haber incurrido en la causa constitucional de remoción de “mal desempeño de funciones”, específicamente sus conductas se insertan dentro de las disposiciones de los incs. “b” y “g” del art. 14 del cuerpo legal mencionado, y, por consiguiente, comunicar esta resolución a la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de la Magistratura, las Cámaras del Congreso de la República y a la Fiscalía General del Estado, para su CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/ Enjuiciamiento”.- 13 …///… toma de razón.Finalmente, atento a los argumentos fácticos y jurídicos que dan base a la decisión de remoción, específicamente la violación de las normas legales citadas más arriba, y en estricto cumplimiento a lo establecido en el art. 286 del Código Procesal Penal, este Jurado determina procedente remitir los antecedentes del presente enjuiciamiento al Ministerio Público, para que, en ejercicio de la oficiosidad de la acción penal pública, se investigue todas las actuaciones de los Jueces removidos, Abgs. Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO GASTÓ, por la probable comisión del hecho punible de “Prevaricato”, individualizado y sancionado en el art. 305 del Código Penal, en su núm. 1º, el cual previene: “Prevaricato. El juez, árbitro y otro funcionario que, teniendo a su cargo la dirección o decisión de algún asunto jurídico, resolviera violando el derecho para favorecer o perjudicar a una de las partes, será castigado…”.Por tanto, sobre la base de lo expuesto precedentemente, EL JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE MAGISTRADOS R E S U E L V E: 1) REMOVER a los Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón, respectivamente, por haber incurrido en la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente por subsumirse sus conductas dentro de las disposiciones de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley N° 3759/09, de conformidad a los fundamentos vertidos en el exordio de la presente resolución.2) REMITIR los antecedentes del presente enjuiciamiento al Ministerio Público, para que, en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, investigue las actuaciones de los Magistrados removidos, Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO GASTÓ, por la probable comisión del hecho punible de “Prevaricato”, tipificado y penado en el núm. 1º del art. 305 del Código Penal, a tenor de lo expuesto en el Considerando de la presente resolución.3) COMUNICAR esta resolución a la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de la Magistratura, las Cámaras del Congreso de la República y a la Fiscalía General del Estado, para su correspondiente toma de razón. Para el efecto, se deberán librar los correspondientes oficios.4) ANOTAR, registrar y notificar.- Ante mí: