SD 09-11 - Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados

Anuncio
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-
S. D. N° 09/11
Asunción, 18 de Mayo de 2011.VISTO: Estos autos, de los que
R E S U L T A:
Que, por Oficio J.E.M. N° 356/10 de fecha 15 de septiembre de 2010,
el Jurado solicitó al Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la
Circunscripción Judicial de la Capital, Abg. Silvio Reyes Rojas, remita a la vista,
compulsas de la Carpeta de investigación fiscal y del expediente judicial caratulados:
“JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y
OTROS”, y además, copias de las grabaciones en audio y video del juicio oral y
público llevado a cabo en esa causa penal, si existiere (fs. 01).Que, por Oficio N° 290 de fecha 15 de septiembre de 2010, la
Presidenta del Tribunal de Sentencia Colegiado, Abg. María Doddy Báez Núñez,
remitió a este Jurado, copias autenticadas de la S.D. N° 298 de fecha 14 de
septiembre de 2010, y además, fotocopias de las actuaciones analizadas por dicho
Tribunal (fs. 02).Que, por providencia de fecha 15 de septiembre de 2010, en virtud a
la facultad dispuesta en el inc. “h” del art. 21 de la Ley N° 3759/09, el Jurado
resolvió disponer la comparecencia del Juez Penal de Garantías N° 03 de la
Circunscripción Judicial de la Capital, Abg. Oscar Delgado López (fs. 03).Que, en el Acta N° 336, consta la transcripción de la versión
magnetofónica grabada en la audiencia de fecha 15 de septiembre de 2010, en la
cual el Juez Oscar Delgado López prestó declaración informativa (fs. 04/18).-
Que, por A.I. Nº 108/10 de fecha 15 de septiembre de 2011, este
Jurado resolvió: “1) INICIAR DE OFICIO el enjuiciamiento de los Abgs. SILVIO
REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial
de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia
N° 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez
Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón,
respectivamente, por la causal de “mal desempeño de funciones”, específicamente por las previsiones
de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley N° 3759/09, sobre la base de los fundamentos
vertidos en el exordio de la presente resolución; 2) CORRER traslado a los Magistrados
enjuiciados, Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ y
JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, citando y emplazándolos para que lo contesten dentro del
plazo establecido en la Ley Nº 3759/09; 3) DESIGNAR al Abg. PEDRO CANO
OCAMPOS, para que ejerza el rol de Fiscal acusador en este proceso, a tenor de lo preceptuado
en el art. 16 de la Ley Nº 3759/09; 4) SUSPENDER DE OFICIO en el ejercicio de sus
respectivos cargos a los Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA DODDY BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Circunscripción Judicial de la
Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la
Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón, respectivamente, y comunicar esta
decisión a la Corte Suprema de Justicia, de conformidad a lo establecido en el art. 13 de la Ley
Nº 3759/09. Para el efecto, líbrese oficio; 5) ORDENAR el cambio de carátula en estos
autos, disponiéndose la misma de la siguiente manera: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez
Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA
DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la
Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal de
Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”…” (fs. 19/21 y vlto.).Que, por Oficio J.E.M. N° 357/10 de fecha 15 de septiembre de 2010,
este Jurado solicitó a la Magistrada María Doddy Báez Núñez, remita a la vista, los
originales de la Carpeta Fiscal y del expediente judicial caratulados: “JOSÉ
MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y
OTROS” (fs. 24).Que, una vez recibidos los originales, por proveído de fecha 21 de
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-2…///…
septiembre de 2010, el Jurado ordenó se disponga la devolución de los mismos, lo
cual fue realizado a través del Oficio J.E.M. N° 364/10 de fecha 21 de septiembre
de 2010 (fs. 30, 33 y 34).Que, por Notas de Secretaría J.E.M. N°s 162/10, 163/10 y 164/10 de
fechas 22 de septiembre de 2010, respectivamente, se convocó a los enjuiciados a
una audiencia fijada para el día 22 de septiembre de 2010, a las 16:45 hs., a efecto
que los mismos presten declaración informativa ante el Jurado (fs. 35/37).Que, por providencia de fecha 22 de septiembre de 2010, la audiencia
señalada para ese mismo día, fue suspendida por recargo de trabajo del Jurado, y
dicha resolución fue notificada a las partes enjuiciadas (fs. 39/41).Que, por Nota N.S. N° 1219 de fecha 22 de septiembre de 2010, el
Secretario General de la Corte Suprema de Justicia, Abg. Alejandrino Cuevas,
remitió a este Jurado, copia autenticada de la Resolución N° 2732 de fecha 22 de
septiembre de 2010 (fs. 42/43).Que, en fecha 24 de septiembre de 2010, los Jueces enjuiciados fueron
notificados del mencionado Interlocutorio N° 108/10 (fs. 44/46).Que, en fecha 01 de octubre de 2010, el Fiscal acusador, Abg. Pedro
Cano Ocampos, se presentó ante este Jurado a deducir Incidente de hechos
nuevos, a tenor de las disposiciones de los arts. 21 de la Ley N° 3759/09 y 250 del
Código Procesal Civil (fs. 01/11 del expediente de la incidencia).Que, por providencia de fecha 04 de octubre de 2010, el Jurado corrió
traslado a los enjuiciados, del Incidente de hechos nuevos presentado por el Fiscal
acusador, para que lo contesten dentro del plazo de tres (3) días, según lo dispone
el inc. “d” del art. 21 de la Ley N° 3759/09, y, en consecuencia, suspendió el plazo
de prueba en la presente causa hasta tanto se dicte resolución respecto al planteo
deducido (fs. 12 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 05 de octubre de 2010, los enjuiciados fueron
notificados del proveído emitido en fecha 04 de octubre de 2010 (fs. 13/15 del
expediente de la incidencia).Que, en fecha 06 de octubre de 2010, la defensa técnica de los
enjuiciados, se presentó ante este Jurado a interponer recurso de reposición contra
la providencia de fecha 04 de octubre de 2010, y en consecuencia, se revoque la
misma por contrario imperio de la Ley (fs. 16/20 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los representantes de los Jueces
enjuiciados se presentaron ante este órgano constitucional a contestar el traslado
que le fuera corrido mediante la providencia de fecha 04 de octubre de 2010 (fs.
21/35 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los Abgs. Álvaro Arias Ayala y
José Fernando se presentaron ante este Jurado a solicitar el reconocimiento de su
personería como defensores técnicos de los enjuiciados, a tenor del Poder General
que les fuera otorgado, cuyas copias acompañaron; la constitución de sus
domicilios, y por último, el otorgamiento de la intervención legal correspondiente
(fs. 51/52).Que, por proveído de fecha 08 de octubre de 2010, y atento al
testimonio del Poder General acompañado, el Jurado tuvo por reconocida la
personería de los recurrentes en el carácter invocado, por constituido sus domicilios
en el lugar señalado, agregó las instrumentales acompañadas y dándoles la
intervención legal correspondiente (fs. 69).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los representantes
convencionales de los enjuiciados, se presentaron ante este Jurado a contestar el
traslado corrido en el A.I. N° 108/10 de fecha 15 de septiembre de 2010 (fs.
53/68).Que, en fecha 08 de octubre de 2010, los enjuiciados contestaron el
traslado que le fuera corrido mediante la providencia de fecha 04 de octubre de
2010 (fs. 21/35 del expediente de la incidencia).-
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-3…///…
Que, por Interlocutorio N° 131/10 de fecha 13 de octubre de 2010,
este órgano constitucional resolvió: “1) NO HACER LUGAR al recurso de reposición
interpuesto por los recurrentes, contra la providencia de fecha 04 de octubre de 2010, dictada en el
presente Incidente de hechos nuevos, por los fundamentos expuestos en el exordio de la presente
resolución” (Sic) (fs. 36/38 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 14 de octubre de 2010, los enjuiciados fueron
notificados de la resolución señalada en el párrafo anterior (fs. 39/41 del
expediente de la incidencia).Que, por A.I. N° 150/10 de fecha 10 de noviembre de 2010, el Jurado
resolvió: “1) HACER LUGAR al Incidente deducido por el Fiscal acusador, Abg. Pedro
Cano Ocampos, en fecha 01 de octubre de 2010; 2) ADMITIR los hechos mencionados como
nuevos por el Fiscal Acusador, de conformidad a los fundamentos expuestos en el exordio de la
presente resolución, y, en consecuencia, reanudar el plazo suspendido en estos autos, una vez firme
el presente fallo” (fs. 42/51 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 30 de noviembre de 2010, las partes enjuiciadas fueron
notificadas del citado Interlocutorio N° 150/10 (fs. 52/54 del expediente de la
incidencia).Que, en fecha 02 de diciembre de 2010, la defensa de los enjuiciados
interpuso recurso de aclaratoria contra el referido A.I. N° 150/10 (fs. 55 del
expediente de la incidencia).Que, por providencia de fecha 07 de diciembre de 2010, el Jurado
corrió vista al Fiscal acusador, del recurso de aclaratoria interpuesto, para que
conteste dentro del plazo de tres (3) días; quien lo contestó en tiempo y forma
oportunos (fs. 56/59 del expediente de la incidencia).Que, por providencia de fecha 03 de marzo, atento a la renuncia en el
cargo presentada por el Abg. Pedro Cano Ocampos, en fecha 11 de febrero de
2011, y la aceptación de la misma, mediante Resolución RR.HH. N° 19/11 de
fecha 14 de febrero de 2011, el Jurado dispuso la realización de un nuevo sorteo
para la designación de un nuevo Fiscal acusador, de conformidad a lo previsto en el
segundo párrafo del art. 16 de la Ley N° 3759/09; y, en tal sentido, tras el sorteo de
rigor, fue designado el Abg. César Quintana Falcón, a efecto que asuma el rol de
acusador en la presente causa (fs. 75).Que, en fecha 03 de marzo de 2011, todas las partes intervinientes
fueron notificadas del proveído dictado en fecha 03 de marzo del cte. año (fs.
76/79).Que, por A.I. N° 25/11 de fecha 09 de marzo de 2011, este cuerpo
constitucional resolvió: “1) HACER LUGAR al recurso de aclaratoria planteado por los
Abogados defensores JOSÉ CASAÑAS LEVI y ALVARO ARIAS AYALA, contra el
apartado 2) del A.I. N° 150/10 de fecha 10 de noviembre de 2010, y, en consecuencia, aclarar
que el plazo que dispone la defensa técnica para la reanudación del mismo es de nueve (9) días
hábiles, a computarse desde la notificación de la presente resolución, a tenor de las prescripciones de
los arts. 21 y 23 de la Ley N° 3759/09” (fs. 60/61 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 11 de marzo de 2011, los enjuiciados fueron notificados
del Interlocutorio N° 25/11 (fs. 62/64 del expediente de la incidencia).Que, en fecha 24 de marzo de 2011, la defensa técnica de los
enjuiciados, contestó el traslado que les fuera corrido en virtud del A.I. N° 25/11
(fs. 65/82 del expediente de la incidencia).Que, por Interlocutorio N° 42/11 de fecha 30 de marzo de 2011, el
Jurado resolvió: “1) TENER por contestado el traslado que le fuera corrido a los enjuiciados,
Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ y JOSÉ
ENRIQUE ALFONSO, en los términos del escrito obrante a fs. 53/68 de autos; 2)
ADMITIR las pruebas ofrecidas por la parte enjuiciada; 3) ORDENAR la apertura de la
causa a prueba por el plazo de Ley; 4) LIBRAR los correspondientes oficios, a los efectos de la
incorporación de las pruebas de informes; 5) SEÑALAR fecha de audiencia oral y pública para
el día 06 del mes de abril de 2011, a las 16:00 horas. Notifíquese por cédula a los testigos
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-4…///…
SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, quienes deberán comparecer ante el Jurado, en la fecha más arriba mencionada, a
prestar declaración testifical en el presente enjuiciamiento” (Sic) (fs. 81/83).Que, en fecha 01 de abril de 2011, los enjuiciados fueron notificados
acerca de lo resuelto en el mencionado A.I. N° 42/11 (fs. 84/86).Que, las pruebas de informes ofrecidas y admitidas por los
enjuiciados, fueron debidamente diligenciadas, mediante los Oficios J.E.M. N°s
132/11, 133/11 y 143/11 de fechas 13 de abril de 2011, respectivamente (fs. 89, 90
y 92).Que, en el Acta N° 343, consta la transcripción de la versión
magnetofónica grabada en la audiencia de fecha 06 de abril de 2011, en la cual los
enjuiciados prestaron declaración ante el Jurado (fs. 130/150).Que, por providencia de fecha 06 de mayo de 2011, y atento al
informe del Actuario, el Jurado resolvió disponer el cierre del periodo probatorio
en este enjuiciamiento, en consecuencia, sacar compulsas de los autos principales,
poner a disposición de las partes, y fijar fecha de audiencia oral y pública para el día
11 de mayo de 2011, a las 16:00 horas, a los efectos que se formulen oralmente los
alegatos, de conformidad a la disposición del art. 30 de la Ley N° 3759/09 (fs.
171).Que, en fecha 06 de mayo de 2011, los enjuiciados fueron notificados
del proveído señalado anteriormente, y con las cédulas, se acompañó copias
autenticadas de los expedientes principales, con 170 y 82 fs., cada uno de ellos (fs.
172/174).Que, en fecha 11 de mayo de 2011, la defensa técnica de los
enjuiciados, presentó ante el Jurado, sus alegatos finales por escrito, más allá que
formulan la aclaración que también alegaran –en forma oral- en la audiencia de
rigor (fs. 175/181).Que, en el Acta N° 344, consta la transcripción de la versión
magnetofónica grabada en la audiencia de fecha 11 de mayo de 2011, en la cual las
partes intervinientes formularon sus respectivos alegatos ante el Jurado (fs. 182/1).Que, en la audiencia de fecha 11 de mayo de 2011, el Jurado resolvió
llamar autos para sentencia, notificando en el acto a todas las partes, resolución que
–a la fecha- se encuentra firme y consentida, y
C O N S I D E R A N D O:
Que, a través del Interlocutorio Nº 108/10 de fecha 15 de septiembre
de 2011, este Jurado resolvió iniciar de oficio el enjuiciamiento de los Abgs. Silvio
Reyes Rojas, Juez Penal de Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; María Doddy Báez Núñez, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia Nº 25 de la Circunscripción Judicial de la Capital; y José Enrique
Alfonso, Juez Penal de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón, por la causal de “mal desempeño de funciones”,
específicamente por las conductas señaladas en los incs. “b” y “g” del art. 14 de la
Ley Nº 3759/09, a raíz de sus actuaciones en el marco de la sustanciación del juicio
oral y público realizado en la causa penal caratulada: “JOSÉ MARTÍNEZ MENDI
PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES y OTROS”.A su vez, una vez iniciado el proceso de enjuiciamiento, el Fiscal
acusador amplió los hechos que forman parte de la acusación, a lo cual, este órgano
constitucional, al contemplar que se hallaban reunidos los requisitos fácticos y
jurídicos, los admitió, a los efectos que sean incluidos dentro de la presente causa.En ese orden de ideas, en las resoluciones donde fueron establecidos
los hechos que forman parte de la acusación formulada contra los Magistrados
enjuiciados, este Jurado expuso lo siguiente: “…Que, analizada la sentencia definitiva
dictada en la causa penal en estudio, encontramos que en oportunidad de analizar los incidentes
referidos a los actos procesales del juicio, los Miembros del Tribunal de Sentencia Abgs. Silvio
Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso, han resuelto diferir la misma
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-5…///…
para la etapa de sentencia, haciendo uso de la disposición establecida en el art. 382 del C.P.P., es
decir, invocando a su vez lo previsto en el art. 397, inc. 1°, del mismo cuerpo legal…///… Que,
de la lectura de los argumentos expuestos por los Magistrados intervinientes, este Jurado puede
observar claramente que al disponer que los innumerables incidentes de nulidades planteados sean
diferidos para el momento de la sentencia, los mismos han sometido innecesariamente a todas las
partes en juicio a un proceso extenso y hasta si se quiere inútil y oneroso para la sociedad, pues, de
los nueve Incidentes deducidos por la defensa técnica de los acusados, han rechazado nada más que
dos (punto “2” y “3” de la sentencia definitiva), e hicieron lugar a los demás siete Incidentes de
nulidad, incluyendo aquel acerca del sobreseimiento definitivo de todos los acusados…///…
Que, estando en juego la protección de los principios constitucionales y el resguardo de la dignidad
humana de los procesados, el sentido común requería que los Miembros del Tribunal de Sentencia
deban aplicar la celeridad en sus actos y evitar dilaciones innecesarias inclusive para los derechos de
los procesados, pues, hallándose en juego la libertad de los mismos –como finalmente lo resolvieron,
aquellos debieron haber decidido no diferir los incidentes planteados para el dictamiento de la
sentencia definitiva. De esta manera, los Magistrados no han aplicado los principios generales
establecidos en el Código de Procedimientos Penales, específicamente lo dispuesto en el art. 129 que
prescribe: “Los actos procesales serán cumplidos en los plazos establecidos. Los plazos legales y
judiciales serán perentorios e improrrogables y vencerán a las veinticuatro horas del último día
señalado, salvo que la ley permita su prórroga o subordine su vencimiento a determinada actividad
o declaración de voluntad”. A su vez, dispone el art. 131 del Código de forma lo siguiente: “Los
plazos que regulan la terea de los funcionarios públicos serán observados estrictamente. Su
inobservancia implicará mal desempeño de funciones y causará responsabilidad personal”. Todas
estas normas procesales citadas devienen de claras previsiones constitucionales, como ser, la
establecida en el art. 17 de la Constitución Nacional, en su inc. 10° que previene: “En el proceso
penal, o en cualquier otro del cual pudiera derivarse pena o sanción, toda persona tiene derecho
a:… 10) El sumario no se prolongará más allá del plazo establecido por la ley”…///… Que,
tratándose de la protección de los principios constitucionales, tal como finalmente argumentaron los
Miembros del Tribunal de Sentencia, no era posible someter a las partes a un extenso juicio oral y
público para posteriormente disponer que los derechos procesales de los imputados y acusados han
sido violados, pues, para concluir con tal extremo, no era necesario diferir dicho pronunciamiento a
la etapa de sentencia…” (Sic); “Efectivamente, el hecho nuevo señalado por el Fiscal Acusador
recién es conocido por este órgano constitucional en fecha 16 de setiembre de 2010, cuando la Jueza
Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la Capital, Abg. María Doddy Báez Núñez,
remitió los originales de la Carpeta de investigación fiscal y del expediente judicial caratulados:
“JOSÉ MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y
OTROS”, de conformidad al informe del Actuario de fs. 30 del expediente principal…///…
En ese orden de ideas, los hechos nuevos suponen siempre la incorporación al proceso de nuevos
datos fácticos que, sin trastornar los elementos constitutivos de la demanda, desarrollan,
complementan o confirman la causa. En tal sentido, este Jurado, en oportunidad de dictarse el
A.I. N° 108/10 de fecha 15 de setiembre de 2010, efectivamente no contaba con los elementos de
juicio que fueran posteriormente remitidos, y recién en fecha 16 de setiembre de 2010, tal como
informa el actuario a fs. 30 del expediente principal, entró en conocimiento de tales
circunstancias…///… Que, la norma del art. 250 del C.P.C., de aplicación supletoria según lo
establece el art. 21 de la Ley N° 3759/09, requiere para admitirse la cita de hechos nuevos, que
siendo el hecho anterior sea conocido por las partes recién después de la demanda o reconvención,
asimismo que el hecho tenga relación con la cuestión que se ventila, asimismo que el hecho se alegue
hasta seis días después de notificada la providencia de apertura de la causa a prueba…///…
Que, analizadas las circunstancias desplegadas en estos autos, observamos que efectivamente los
hechos nuevos alegados por el Fiscal Acusador devienen en tiempo oportuno, pues, son anteriores y
además conocidos por las partes recién después del inicio del enjuiciamiento, como así también,
fueron alegados antes de la apertura a prueba en el presente juicio, tal como lo estipula el referido
art. 250 del C.P.C., aplicado en forma supletoria en el caso que nos ocupa…///… Al respecto,
es dable señalar que los hechos nuevos señalados como causal de enjuiciamiento, y relatados en la
presente resolución, hacen alusión a la decisión tomada por el Tribunal de Sentencia en
oportunidad de dictar la sentencia definitiva en el expediente judicial caratulado: “JOSÉ
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-6…///…
MARTÍNEZ MENDI PAVAO y OTROS s/ TRÁFICO DE DROGAS y OTROS”,
los cuales se hallan específicamente detallados con los siguientes títulos: “Incidente de nulidad de
actuaciones por defecto de forma”; “Incidente de corrección material de hechos fácticos del auto de
apertura a juicio oral y público”; “Incidente de Nulidad parcial de la acusación por el tipo penal
de Asociación Criminal”; “Incidente de Nulidad Parcial de la acusación formulada en contra del
procesado Rafael Novaes Chimenez por el tipo penal de Tenencia de Estupefacientes”; “Incidente
de Nulidad parcial de la acusación por defecto formal de la actuación procesal de declaración
indagatoria sin presencia de intérprete”; y, “Incidente de nulidad de acto procesal y nulidad de
actuaciones posteriores por indeterminación de hechos y tipo penal en las declaraciones indagatorias
prestadas en sede fiscal”…///… Por consiguiente, este órgano constitucional es de la convicción
que corresponde hacer lugar al Incidente deducido y, en consecuencia, disponer la admisión de los
hechos señalados como nuevos por el Fiscal acusador, por hallarse reunidos los presupuestos
exigidos en el art. 250 del C.P.C., aplicado de manera supletoria, pudiendo –a su vez- las
pruebas recaer también sobre los hechos nuevos invocados…” (Sic).Que, en primer lugar, corresponde establecer algunas precisiones
respecto al proceso de enjuiciamiento y remoción de Magistrados y Agentes
Fiscales llevado a cabo ante este Jurado, a los efectos de determinar su naturaleza y
las cuestiones que atañen al debido proceso.Que, a través de la reforma constitucional del año 1992, fueron
creados varios órganos extra-poderes a los efectos de mantener el sistema de
separación, equilibrio, coordinación y recíproco control entre los poderes públicos,
tal como lo previene el art. 3°. En tal sentido, siendo de la esencia del gobierno
republicano la responsabilidad de los funcionarios públicos, y a los efectos de hacer
efectiva la misma respecto a los Magistrados y Agentes Fiscales, se instituyó el
Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que se encuentra inserto en el art. 253, el
cual reza: “Los magistrados judiciales sólo podrán ser enjuiciados y removidos por la comisión de
delitos, o mal desempeño de sus funciones definido en la ley, por decisión de un Jurado de
enjuiciamiento de magistrados. Este estará integrado por dos ministros de la Corte Suprema de
Justicia, dos miembros del Consejo de la Magistratura, dos senadores y dos diputados; éstos cuatro
últimos deberán ser abogados. La ley regulará el funcionamiento del Jurado de enjuiciamiento de
magistrados”.Ahora bien, tal como lo exige la disposición constitucional, el proceso
se encuentra reglamentado por la Ley N° 3759/09 “Que regula el procedimiento
para el enjuiciamiento y remoción de Magistrados y deroga las leyes antecedentes”.
Dicha norma establece un proceso acusatorio definido de la siguiente manera: a)
acusación formulada contra el Magistrado y/o Agente Fiscal; b) traslado al
enjuiciado; c) declaración de la cuestión de puro derecho o apertura de la causa a
prueba; d) alegatos finales (una vez terminado el periodo probatorio); y, e) el dictado
del fallo definitivo. A su vez, además de sistematizar dichas etapas, se dispone la
aplicación supletoria de las normas del Código Procesal Civil y otras Leyes
complementarias, cuando exista una cuestión no estipulada taxativamente en la citada
Ley N° 3759/09.Asimismo, en virtud a que la Constitución de la República, en su art.
17, otorga a los particulares, un catalogo de derechos que deben ser observados
dentro de cualquier proceso “…del cual pudiera derivarse pena o sanción…” –lo cual
finalmente constituye la denominada “garantía del debido proceso legal”-, el
enjuiciamiento ante el Jurado no escapa de dichos lineamientos constitucionales, en
el sentido que su inobservancia atenta contra los postulados democráticos que se
previenen en un Estado Social de Derecho como el nuestro, y, por consiguiente, la
decisión final que pueda tomar resultaría nula e inexistente dentro del sistema
jurídico, a la luz del diseño plasmado en la Ley fundamental.Que, en lo sustancial, dentro del proceso de enjuiciamiento, se asegura
al procesado: a) conocer previa y detalladamente la acusación y los hechos que se le
atribuye; b) ejercer su defensa –por sí mismo o asistido-, efectuando su descargo; c)
ofrecer y practicar pruebas, así como controlar e impugnar aquellas que sean
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-7…///…
introducidas sin cumplir ciertas formalidades; d) hacer valer sus medios de defensa;
e) que sea presumida su inocencia; y f) que sea oído en la oportunidad y forma
previstas.Que, son los hechos plasmados en la acusación los que -dentro del
proceso- determinan el objeto de debate sometido al juzgador, en el caso, el Jurado,
y, asimismo, las causales de remoción son las que taxativamente enumera el
constituyente en el art. 253 -tipificados en los arts. 14 y 15 de la Ley reglamentaria-:
mal desempeño o la comisión de delitos.De esta manera, tal como lo ampara la normativa constitucional, el
enjuiciado goza de todos los derechos esenciales en el juzgamiento, consistentes en
un debido proceso conformado por acusación, defensa, prueba y sentencia, ésta
última motivada y fundada bajo postulados lógico-jurídicos razonables, con el fin
de evitar toda conclusión arbitraria.Por otra parte, corresponde además mencionar que el contenido de las
resoluciones que dictan los Magistrados y Agentes Fiscales, está sujeto al control
que se ejerce a través de los remedios procesales que la legislación de forma y
fondo prevén. Al respecto, en el caso especifico de autos, la acusación no será
examinada con el objeto de confrontar posibles discordancias con los enfoques
jurídicos que dan sustento a la actuación jurisdiccional de los Magistrados
enjuiciados, las que deben tener natural remedio por las vías recursivas que
establecen las normas de procedimiento.Sin embargo, cuando se observan indicios de un aparente desvío,
producto de una posible parcialidad que puede surgir de la exploración de todo lo
actuado en el expediente en el que se insertan sus decisiones, la cuestión es distinta,
y, en este nivel, se autoriza que se extienda el marco de indagación. Este
razonamiento se fortalece puesto que la cuestión ya no transita por aquello
consignado y valorado desde el punto de vista jurídico, ni por cuestiones de
derecho opinables, sino por las motivaciones que, funcionando como
circunstancias antecedentes, concomitantes y consecuentes, puedan revelar que el
Magistrado no ha sido imparcial o haya incurrido en alguna conducta merecedora
de reproche.Por consiguiente, teniendo como base, los argumentos trasegados más
arriba, corresponde establecer los hechos acusados a los Magistrados enjuiciados,
Abgs. Silvio Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso Gastó,
surgidos de la lectura tanto del auto de enjuiciamiento como de la resolución de
admisión de hechos nuevos, y que son: a) la trasgresión del art. 382 del Código
Procesal Penal –y con ello, de la disposición del núm. 10° del art. 17 de la
Constitución de la República, reglamentada en los arts. 129 y 131 del C.P.P.-, por
haber diferido el pronunciamiento en los Incidentes que fueran deducidos por la
defensa técnica de los acusados en la causa penal de referencia, en el inicio del
juicio oral y público; y, b) la decisión finalmente adoptada por los enjuiciados,
respecto a las incidencias diferidas.En tal sentido, al momento de esgrimir su defensa respecto a los
hechos señalados en el párrafo anterior, los procesados manifestaron lo siguiente:
“El Tribunal colegiado instituido para el juzgamiento de la presente causa ut supra mencionado y
hoy objeto de procesamiento, al inicio de la audiencia de juicio oral y público en el momento
procesal establecido en el Art. 382 del C.P.P., las partes, y no específicamente las defensas de los
procesados pues, inclusive el Ministerio Público promovió como incidente la modificación del orden
de producción de sus pruebas testificales, tal como consta en el Acta de juicio oral y público obrante
a fs. 1649 de autos, han promovido un número elevado de incidentes dado el número de incidentes
planteados por las partes…///… En cumplimiento a lo establecido en el Código Procesal Penal,
el Tribunal se retiró a deliberar los mismos y en pleno uso de sus facultades que le acuerdan la ley
procesal, resolvió definitivamente algunos de los incidentes tales como la inclusión de informes de la
Penitenciaria Nacional sobre la conducta de los procesados como internos del lugar, no hizo lugar
a la inclusión de testigos propuestos por las defensas y otras resoluciones que se transcriben en el
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-8…///…
Acta respectiva a fs. 1657 de autos que ofrecemos como prueba…///… De la misma manera,
ante el tribunal se han planteado un número importante de INCIDENTES por los Abogados
defensores de José Martínez Mendi Pavao, Rafael Novaez Chimenes y Bonifacio Coronel, ejercida
por la Abog. Laura Marcela Casuso y a la cual se adhiriera en su oportunidad la defensa de los
procesados Clemente Benítez, Manuel de Jesús Centurión y Mariano Pérez, ejercida por el Abog.
Pedro Ángel Bertolini, y que en su oportunidad el Ministerio Público solicitara el rechazo de todos
los incidentes por improcedentes…///… El Tribunal de Sentencia, al adoptar su determinación
de diferir su pronunciamiento sobre algunos de los incidentes, hizo uso de la facultad que le confiere
la norma procesal establecida en el Art. 382 del Código Procesal Penal…///… La previsión
del Art. 382 del C.P.P. otorga una facultad discrecional al órgano juzgador de sentar su
resolución sobre los incidentes propuestos por las parte al inicio de la audiencia de juicio oral y
público en 3 oportunidades; a) en un solo acto: vale decir proposición, análisis y resolución
respectiva; b) resolverlos sucesivamente: diferir la resolución siguiéndose al trámite del proceso; o c)
para el momento de la sentencia y pone como UNICA CONDICIÓN que dicha resolución
“convenga al orden del juicio”, cuestión que el Tribunal en su deliberación consideró que
se hallaba reunido, por lo cual hizo uso de la facultad que le confiere la ley. Es importante
destacar que la norma invocada (Art. 382 del C.P.P.) como facultativa NO REALIZA
DISCRIMINACIÓN ALGUNA SOBRE LA NATURALEZA de los incidentes
planteados, y que de acuerdo a la máxima jurídica “DONDE LA LEY NO
DISTINGUE, NO HAY POR QUÉ DISTINGUIR ” (UBI LEX NOM
DISTINGUIT, NEC NO DISTINGUERE DEBEMUS ) proveniente de los
principios generales del derecho, por lo cual el Tribunal de Sentencia tiene la potestad de diferir
incidentes de cualquier naturaleza, sean estas correctivas, formales o que afecten al fondo de la
cuestión, sin distinción alguna pues la norma procesal que lo faculta, no lo hace y hacer uso de una
facultad discrecional NUNCA PUEDE CONSTITUIR MAL DESEMPEÑO DE
FUNCIONES pues el actuar es JURÍDICO por encontrarse amparada en una norma,
sería antijurídica si la norma no existiere pero en atención a los argumentos, la norma fue bien
aplicada por lo cual la conducta es lícita por ser jurídicamente justificada en los claros términos del
Art. 382 del C.P.P.…” (Sic).Ahora bien, del conjunto probatorio diligenciado en estos autos, se
obtuvieron elementos de convicción sumamente claros y coherentes que nos
permiten apreciar, en forma asertiva e incuestionable, circunstancias plenamente
corroboradas y –a la vez- relevantes para el momento en que sean cotejarlas con las
distintas conductas tipificadas como “mal desempeño de funciones”, que
determinan el presente enjuiciamiento:
a) Efectivamente, el día de la sustanciación del juicio oral y público
donde serían juzgados los acusados en la causa penal caratulada: “JOSÉ
MARTÍNEZ
MENDI
PAVAO
y
OTROS
s/
TRÁFICO
DE
ESTUPEFACIENTES y OTROS”, tanto la defensa técnica de los procesados
como el Ministerio Público, plantearon una serie de incidentes, las cuales sumaron
un total de doce (12), amparados en la disposición contenida en el art. 382 del
Código Procesal Penal, tercer párrafo;
b) Ante esa situación, el Tribunal de Sentencia que se encontraba
conformado por los Magistrados hoy enjuiciados, se retiró para deliberar el
procedimiento a ser llevado a cabo respecto a las incidencias, y tras ello, los mismos
decidieron admitir cuatro (4) de ellos –los planteados por el Ministerio Público- y,
además, en atención a lo previsto en el artículo legal citado, dispusieron diferir el
pronunciamiento respecto a los ocho (8) restantes –que fueran deducidos por la
defensa técnica de los acusados-, para el momento de la sentencia, los cuales se
detallan a continuación: 1) Incidente de nulidad parcial de la acusación por
aplicación de norma derogada; 2) Incidente de nulidad de actuaciones por defecto
de forma; 3) Incidente de corrección formal del hecho factico de la acusación, 4)
Incidente de nulidad parcial de la acusación por el tipo penal de Asociación
Criminal; 5) Incidente de nulidad parcial de la acusación por el tipo penal de
Tenencia de Sustancias Prohibidas a favor del procesado Rafael Novaez Chimenes;
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.-9…///…
6) Incidente de nulidad de la declaración indagatoria y acusación posterior por
inobservancia del derecho a un intérprete en la etapa investigativa a favor de los
procesados Rafael Novaez Chimenes y Mariano Martínez; 7) Incidente de nulidad
de declaración indagatoria prestada ante la Fiscalía por todos los procesados por
indeterminación de los hechos y del tipo penal en conculcación de los arts. 86 y 122
del C.P.P.; y, 8) Incidente de nulidad del Auto de apertura a juicio oral y público N°
1206 de fecha 04 de noviembre de 2008 por conculcación del principio de
inmediación y concentración; y,
c) Sustanciado el juicio, diligenciadas todas las pruebas ofrecidas por
las partes, una vez cerrado el debate, el Tribunal de Sentencia deliberó respecto a
todas las cuestiones planteadas, de conformidad a las reglas señaladas en el art. 397
del Código Procesal Penal, para finalmente emitir la S.D. N° 298 de fecha 15 de
septiembre de 2010, en la cual, resolvieron no hacer lugar a los incidentes “b.1” y
“b.2” mencionados más arriba; hacer lugar a los incidentes “b.3”, “b.4”, “b.5”,
“b.6”, “b.7” y “b.8”, individualizado en el párrafo anterior, y, atento a lo decidido
en éstos últimos incidentes, sobreseyeron definitivamente a todos los acusados en
la causa penal de referencia. En este punto, corresponde señalar que, en uno de los
puntos resolutivos, el Tribunal de Sentencia resolvió remitir a este Jurado, copia
autenticada del fallo en cuestión y compulsas de algunas actuaciones llevadas a cabo
en el expediente judicial, a los efectos que se investigue sus actuaciones,
conjuntamente con las de los Agentes Fiscales del Ministerio Público que tuvieran
intervención a lo largo del proceso penal, y, en su caso, disponer las medidas que
correspondieran.Por consiguiente, expuestos los hechos que se tienen por ciertos y
acreditados, estamos en condiciones de confrontarlos con las disposiciones
previstas en los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, a efecto de
verificar si se reúnen las mismas, en forma individual o conjunta, y, en su caso,
emitir una decisión la existencia o no de “mal desempeño de funciones”.Que, primeramente se había acusado a los enjuiciados de trasgredir la
disposición del art. 382 del Código Procesal Penal, específicamente por haber
diferido el pronunciamiento respecto a las incidencias deducidas por la defensa
técnica de los acusados en la causa penal en cuestión. Sobre este punto, resulta
pertinente trascribir la norma legal, a los efectos de comprender la dimensión de lo
acusado, y la misma reza: “Si existieran cuestiones incidentales planteadas por las partes,
serán tratadas en un solo acto, a menos que el tribunal resuelva hacerlo sucesivamente o diferir
alguna para el momento de la sentencia según convenga al orden del juicio. En la discusión de las
mismas, las partes podrán hacer uso de la palabra sólo una vez, por el tiempo que establezca el
presidente…///… Resueltos los incidentes o diferidos sus pronunciamientos, el presidente
ordenará…”.Que, de la estricta interpretación del dispositivo legal transcripto, se
desprende que las partes en el juicio (acusador y acusada) pueden plantear
incidentes, a lo cual, el Tribunal está facultado a: 1) resolverlos en ese momento; 2)
resolver sucesivamente durante la sustanciación del juicio; y, 3) diferir la resolución
de los mismos, para el momento de emitir la sentencia definitiva, una vez realizado
el juicio. De esta manera, podemos concluir que es facultad del Tribunal, darles el
trámite que corresponda a los incidentes, según ellos estimen sea conveniente para
el juicio, es decir, la propia ley ritual les otorga esa atribución de resolver las
incidencias según su criterio, siempre y cuando no entorpezca la continuación del
procedimiento. En este nivel, se concluye razonablemente que el hecho de haber
diferido o no la resolución de los incidentes, constituye materia opinable en razón a
que el propio Código Procesal Penal deja a la discrecionalidad del juzgador dicha
función, y, como este órgano constitucional ya lo señaló en párrafos anteriores, al
consistir una cuestión que tiene remedio a través de los mecanismos recursivos
instituidos en la Ley de forma, dicha circunstancias no puede ser subsumido dentro
de las conductas tipificadas en los incs. “b” o “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09.-
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.- 10 …///…
Por otro lado, el segundo hecho acusado se circunscribió a la decisión
final tomada por los Magistrados enjuiciados, en la S.D. Nº 298, específicamente
respecto a los incidentes a los cuales hicieron lugar, a lo que, en consecuencia,
resolvieron sobreseer definitivamente a todos los acusados en la causa penal en
juicio. Este contexto, cotejado con los fundamentos defensivos expuestos por los
enjuiciados, merece una pormenorizada explicación, y de esa manera, emitir un
decisorio final respecto a la presente causa.Que, con la ya mencionada reforma de nuestra Ley fundamental en el
año 1992, atento a los nuevos presupuestos constitucionales para el ejercicio
efectivo del poder punitivo estatal, los cuales fueron plasmados en la Ley Nº
1286/98, el proceso penal sufrió una profunda evolución, a través de la cual se
abandonó el modelo inquisitivo –contrario a la bases republicanas de juzgamiento-,
para implementar el sistema acusatorio mitigado caracterizado por reglamentar la
garantía constitucional del “debido proceso penal”, mediante la implementación de
los siguientes principios: oralidad, publicidad, inmediatez, la presunción de
inocencia, la nulidad de actos por violación de garantías procesales, la
interpretación favor rei de las normas procesales y el de generalidad.En ese orden de ideas, en el procedimiento ordinario, se establecen
cinco etapas procesales concretas, una excluyente de la otra en el sentido que cada
una tiene funciones específicas y distintas, y las mismas son: 1) Preparatoria, donde
el Ministerio Público tiene a su cargo, la recolección de elementos de cargo y
descargo del imputado, y una vez cotejados todos ellos, acreditar la existencia o no
de un hecho punible, identificar el o los autores, y, en ese caso, formular la
acusación fiscal fundada en las circunstancias obtenidas durante la investigación; 2)
Intermedia, la cual tiene como objeto el control “horizontal” de la actividad
conclusiva de la investigación desplegada por el Agente Fiscal durante la etapa
preparatoria, y, en su caso, derivar la causa a la siguiente fase considerada la más
trascendente del sistema acusatorio “mitigado”; 3) Juicio oral y público, en el cual
se discute el “mérito” de los elementos de convicción que permitan probar con
certeza afirmativa el hecho y la participación del sindicado, o por el contrario, de
persistir una duda razonable, no cabe otra alternativa que absolver de reproche y
sanción al imputado, sobre la base de la presunción de inocencia y su correlato favor
rei o in dubio pro reo –la duda a favor del acusado; 4) Recursiva, donde se establecen
los límites y las exigencias de forma y fondo de los medios recursivos que pueden
interpuestos durante el proceso penal; y, 5) Ejecución, en la cual, existiendo una
condena firme, tiene como objetivo el control general del cumplimiento de la
sanción que finalmente fuera impuesta al encausado.Que, en relación al caso específico de autos, podemos observar
claramente que los Magistrados enjuiciados, al ser Jueces Penales de Liquidación y
Sentencia, tienen sus funciones delimitadas dentro del art. 41 del Código Procesal
Penal, último párrafo, que estipula: “Tribunales de Sentencia … Los tribunales de
sentencia, formados por tres jueces penales, conocerán de la sustanciación del juicio en los demás
hechos punibles”. Es decir, tal como se señalara en el párrafo anterior, los mismos
tienen a su cargo, valorar el contenido interno de la información probatoria que
fuera ofrecida por cualquiera de las partes en el estadio procesal oportuno –la etapa
intermedia-, y admitida en el auto de apertura a juicio oral y público, por vía del
examen.A su vez, entrando a confrontar las disposiciones de los arts. 10, 365 y
382 del Código Procesal Penal, se infiere que las cuestiones incidentales que pueden
ser planteadas tanto en la preparación como al inicio de la sustanciación del juicio
oral y público, respectivamente, se refieren a las excepciones previstas en el art.
329, pero basadas en hechos nuevos, así como las recusaciones deducidas contra
los Miembros del Tribunal de Sentencia, y, además, de cualquier otro incidente que
sirva para la mejor preparación del procedimiento, lo cual constituiría un incidente
innominado, el cual se encuentra previsto en el art. 331 del Código de forma.-
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.- 11 …///…
Sin embargo, se advierte que los incidentes resueltos favorablemente,
trataban sobre supuestos errores procedimentales cometidos por el Ministerio
Público durante la etapa preparatoria, y por el Juez Penal de Garantías interviniente,
en la tramitación de la etapa intermedia. Específicamente, en primer lugar, se
solicitó la nulidad de la acusación fiscal a raíz del incumplimiento de las
formalidades de ciertos actos investigativos, los cuales conllevan la nulidad
absoluta, y, en segundo lugar, se requirió se declare nulo el auto de apertura a juicio
oral y público, por la violación de los principios de inmediación y concentración.Es decir, resulta sumamente claro para este Jurado que la defensa
técnica de los acusados, a través de dichos incidentes –teniendo en cuenta las
cuestiones de fondo planteadas en los mismos-, tenía como objetivo lograr la
extinción de la acción penal iniciada contra sus defendidos, y sin embargo,
conforme a lo expuesto en párrafos anteriores, la vía procesal pertinente para
intentar ese planteamiento consiste en la excepción por extinción de la acción
penal, por lo que, en cuanto a su admisibilidad formal, las incidencias deducidas
resultaban notoriamente improcedentes.Que, siguiendo con el aspecto analizado, nuestro Código Procesal
Penal prevé una oportunidad única para que las partes (por prevalencia, el
imputado y su defensor técnico) objeten lo que consideran irregular en el caudal
probatorio que pretende sostener el órgano fiscal en su acusación, cuestionando la
labor de investigación, en una “fase de control de la investigación”, mediante la
oposición de excepciones y el señalamiento de los vicios e irregularidades que
influirían -de admitirse- sustancialmente en el progreso de la conclusión fiscal. Y
esa “fase” es la que hoy se denomina “etapa intermedia”, la cual es competencia
única y exclusiva del Juez Penal de Garantías y control de la investigación, según el
art. 42 de la Ley de forma que refiere: “Jueces Penales. Los jueces penales serán
competentes para actuar como juez penal de garantías y del control de la investigación… y
conocerán de: 1)…; 2) de la sustanciación y resolución del procedimiento en la etapa intermedia”.Que, teniendo como base lo señalado en los párrafos anteriores, los
incidentes no debieron ser admitidos, en razón a que los mismos versaban sobre
cuestiones que debieron haber sido planteadas y debatidas dentro de la etapa
intermedia, y resueltas por el Juez Penal de Garantías interviniente, órgano
jurisdiccional competente para ello, a la luz de lo establecido en el mentado art. 42
del Código de forma.Que, respecto al caso en cuestión, y conforme a los argumentos
esgrimidos por la defensa técnica de los enjuiciados, este Jurado debe precisar que
los principios generales del derecho, la costumbre y la jurisprudencia, en lo que
concierne a la materia procesal penal, no constituyen fuente autónoma del
Derecho, ya que su aplicación en los procesos sólo es posible si la propia Ley así lo
dispone. En ese nivel, y como sucede en el caso de autos, no existe disposición
legal alguna que instituya a las mismas como fuentes directas del Derecho Procesal
Penal, y menos aún, que le confiera una suerte de “carácter vinculante y
obligatorio” al momento de resolver cuestiones que atañen al proceso penal. Al
respecto, solo la jurisprudencia se encuentra prevista como requisito de fondo para
la interposición del recurso extraordinario de casación y de revisión (arts. 478 y 481
del C.P.P.), respectivamente, y, por otra parte, la Constitución de la República, en
su art. 63, admite el derecho consuetudinario (la costumbre) pero solo para la
resolución de disputas que emergen en las comunidades indígenas.Asimismo, también debemos señalar que, a raíz de la resolución
recaída en los incidentes en cuestión, los enjuiciados decidieron sobreseer
definitivamente a los acusados en juicio. Sobre esta situación, debemos realizar dos
puntualizaciones específicas: a) la sentencia definitiva dictada dentro del juicio oral
y público solo puede consistir en la condena o absolución del o los acusados, de
conformidad a las previsiones de los arts. 400, 401 y 402 del Código Procesal Penal;
y, b) el sobreseimiento definitivo puede ser planteado por el Ministerio Público
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.- 12 …///…
como acto conclusivo, y además, en la etapa intermedia, las partes intervinientes
pueden solicitarlo -como incidente-, o durante el desarrollo de la audiencia
preliminar, debiendo ser resuelto en esa oportunidad, todo esto, en estricta
interpretación de los arts. 351, 352, 354 y 356 del citado cuerpo legal. Es decir,
conforme a lo expuesto, resulta notoria la improcedencia de la utilización de la
figura del sobreseimiento definitivo, en la resolución dictada por los enjuiciados.De esta manera, se concluye con certeza que los Magistrados
enjuiciados, Abgs. Silvio Reyes Rojas, María Doddy Báez Núñez y José Enrique
Alfonso Gastó, han trasgredido su competencia definida taxativamente en el art. 41
del C.P.P.; se extralimitaron en sus funciones al convertirse en Jueces Penales de
Garantías y control de la investigación, realizando los actos previstos en el art. 42
del ritual penal, específicamente al hacer lugar a incidentes notoriamente
impertinentes e improcedentes para la fase en la cual resolvieran, y, a la vez,
utilizaron una figura procesal (sobreseimiento definitivo) totalmente extraña e
impertinente a la etapa procesal en que fuera dictada (juicio oral y público), por lo
que, mediante esta actuación, en total desconocimiento e ignorancia de las Leyes,
han fallado favorable hacia la parte incidentista, y con ello, han dejado de ser
imparciales.Que, ante la circunstancia expuesta en el párrafo anterior, corresponde
traer a colación los postulados constitucionales de los arts. 16 y 256 de la
Constitución de la República, que expresan respectivamente: “De la defensa en
juicio. La defensa de las personas y de sus derechos es inviolable. Toda persona tiene derecho a
ser juzgada por tribunales y jueces competentes, independientes e imparciales”; “De la forma de
los juicios. Toda sentencia judicial debe estar fundada en esta Constitución y en la ley (…)”.Del análisis de las normas constitucionales, se infiere la existencia de
varios principios que guardan relación con la ya mencionada “garantía del debido
proceso penal”, los cuales específicamente se exponen a continuación: uno de los
aspectos más trascendentales que hacen a la inviolabilidad de la defensa en juicio,
constituye la exigencia constitucional que el Magistrado que tenga a su cargo juzgar
una causa, tenga una competencia previamente definida en una ley anterior al
proceso que se le sigue a una persona, es decir, que tenga sus funciones
estrictamente delimitadas en el Código Procesal Penal y que solo pueda entender en
cuestiones que específicamente son precisadas en dicho cuerpo legal, ya que, de
otra manera, se estaría erigiendo en una suerte de “Juez especial”, y, con ello,
violaría la imparcialidad, requisito exigido en nuestra Ley fundamental. En este
punto, es importante apuntar que el esquema trasegado se halla reglamentado en
los arts. 2º y 3º de la Ley ritual, bajo los títulos de “Juez natural” e “Independencia e
imparcialidad”.En síntesis, esta última actuación de los Magistrados enjuiciados, y que
fuera analizada en los párrafos anteriores, efectivamente se incursa dentro de las
conductas tipificadas como “mal desempeño de funciones” –y que fueran acusadasde los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley Nº 3759/09, específicamente han
incumplido las obligaciones y garantías constitucionales y legales relativas al
ejercicio de su función, señaladas en los arts. 16 y 256 de la Constitución de la
República, así como los arts. 2º, 3º, 41, 42, 351, 352, 354, 356, 400, 401 y 402 del
Código Procesal Penal, respectivamente, y en virtud a ello, han demostrado
parcialidad e ignorancia de las Leyes en el juicio sometido a su conocimiento.En consecuencia, y de conformidad al art. 31 de la Ley Nº 3759/09,
corresponde remover a los Magistrados enjuiciados, Abgs. Silvio Reyes Rojas,
María Doddy Báez Núñez y José Enrique Alfonso Gastó, por haber incurrido en la
causa constitucional de remoción de “mal desempeño de funciones”,
específicamente sus conductas se insertan dentro de las disposiciones de los incs.
“b” y “g” del art. 14 del cuerpo legal mencionado, y, por consiguiente, comunicar
esta resolución a la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de la Magistratura, las
Cámaras del Congreso de la República y a la Fiscalía General del Estado, para su
CAUSA: “Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
Juez Penal de Liquidación y Sentencia N°
20 de la Circunscripción Judicial de la
Capital;
MARÍA
DODDY
BÁEZ
NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y
Sentencia N° 25 de la Circunscripción
Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE
ALFONSO, Juez Penal de Liquidación y
Sentencia de la Circunscripción Judicial de
Presidente Hayes y Boquerón s/
Enjuiciamiento”.- 13 …///…
toma de razón.Finalmente, atento a los argumentos fácticos y jurídicos que dan base
a la decisión de remoción, específicamente la violación de las normas legales citadas
más arriba, y en estricto cumplimiento a lo establecido en el art. 286 del Código
Procesal Penal, este Jurado determina procedente remitir los antecedentes del
presente enjuiciamiento al Ministerio Público, para que, en ejercicio de la
oficiosidad de la acción penal pública, se investigue todas las actuaciones de los
Jueces removidos, Abgs. Abgs. SILVIO REYES ROJAS, MARÍA DODDY BÁEZ
NÚÑEZ, y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO GASTÓ, por la probable comisión del
hecho punible de “Prevaricato”, individualizado y sancionado en el art. 305 del
Código Penal, en su núm. 1º, el cual previene: “Prevaricato. El juez, árbitro y otro
funcionario que, teniendo a su cargo la dirección o decisión de algún asunto jurídico, resolviera
violando el derecho para favorecer o perjudicar a una de las partes, será castigado…”.Por tanto, sobre la base de lo expuesto precedentemente,
EL JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE MAGISTRADOS
R E S U E L V E:
1) REMOVER a los Abgs. SILVIO REYES ROJAS, Juez Penal de
Liquidación y Sentencia N° 20 de la Circunscripción Judicial de la Capital; MARÍA
DODDY BÁEZ NÚÑEZ, Jueza Penal de Liquidación y Sentencia N° 25 de la
Circunscripción Judicial de la Capital; y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO, Juez Penal
de Liquidación y Sentencia de la Circunscripción Judicial de Presidente Hayes y
Boquerón, respectivamente, por haber incurrido en la causal de “mal desempeño de
funciones”, específicamente por subsumirse sus conductas dentro de las
disposiciones de los incs. “b” y “g” del art. 14 de la Ley N° 3759/09, de
conformidad a los fundamentos vertidos en el exordio de la presente resolución.2) REMITIR los antecedentes del presente enjuiciamiento al Ministerio
Público, para que, en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, investigue
las actuaciones de los Magistrados removidos, Abgs. SILVIO REYES ROJAS,
MARÍA DODDY BÁEZ NÚÑEZ, y JOSÉ ENRIQUE ALFONSO GASTÓ, por
la probable comisión del hecho punible de “Prevaricato”, tipificado y penado en el
núm. 1º del art. 305 del Código Penal, a tenor de lo expuesto en el Considerando
de la presente resolución.3) COMUNICAR esta resolución a la Corte Suprema de Justicia, el Consejo
de la Magistratura, las Cámaras del Congreso de la República y a la Fiscalía General
del Estado, para su correspondiente toma de razón. Para el efecto, se deberán librar
los correspondientes oficios.4) ANOTAR, registrar y notificar.-
Ante mí:
Descargar