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PARADOR DE PLASENCIA
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
EL CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER DE
PLASENCIA. HISTORIA
La llegada de los Dominicos a Plasencia es de fecha
incierta, aunque sabemos que anterior a 1464, año en el
que los Duques de Plasencia consiguieron bula de Paulo
II concediendo indulgencias a los fieles que ayudasen a
las obras de la iglesia y convento, que ya se habían
comenzado.1
El primitivo emplazamiento del Convento de los
dominicos, conocido como Santo Domingo el viejo, se
situaba entre las casas de los Condes de Torrejón y la
Puerta de Trujillo. Fue construido por los Duques de
Plasencia y donado a los Dominicos, junto con el nuevo
según el libro de becerro.2
Escudo de la Orden de Predicadores. Claustro alto.
La fundación del convento por los duques de Plasencia
esta ligada a una antigua leyenda recogida por todos los
cronistas de la época. Cuentan que el hijo único varón de
Don Álvaro de Zúñiga y su segunda esposa, doña Leonor
de Pimentel, duques de la Ciudad de Plasencia, murió
inesperadamente, y que el confesor de la duquesa, fray
Juan López de Salamanca, O.P., aconsejó a esta que
implorase, con voto de edificar un convento para los
dominicos en la ciudad de Plasencia, la intercesión de
san Vicente Ferrer, santo dominico muy afamado en
aquel tiempo, y que hacía poco, el 29 de junio de 1455,
había sido canonizado por Calixto III. La súplica de la
duquesa fue escuchada y el niño volvió a la vida cuando
ya estaba todo preparado para el entierro. En
cumplimiento de este voto los duques hicieron la
fundación y ofrecieron al convento un exvoto consistente
en una imagen de san Vicente de plata con el niño
arrodillado a los pies del santo. Sabemos que este niño,
Don Juan de Zúñiga y Pimentel, nació en 1459.
1477, año en el que el duque dona el terreno al padre
Fray Pedro de Barrionuevo, prior del convento de San
Vicente (llamado después de Santo Domingo el viejo)3
En la Provincia dominicana de España, consta como
aceptada la fundación el año de 1477.4
Para la construcción del convento y su posterior
funcionamiento, aparte de bienes propios y rentas, la
duquesa consiguió del Papa Sixto IV, a través de su
legado en España, D. Rodrigo Borja, mediante bula de 10
de marzo de 1473 que los bienes del casi extinguido
convento de San Marcos, las fundaciones de Dª Sevilla
de Carvajal para religiosas, la de Dª Catalina Jiménez
para un hospital y otras aun no ejecutadas ni cumplidas
las voluntades de los fundadores, se aplicaran a la
sacristía del nuevo convento de San Vicente.5
Al encontrase ciertas dificultades para la aplicación de
estos bienes, que como juez para el caso tramitaba el
La construcción del nuevo convento de San Vicente junto
al Palacio de los duques, en el lugar llamado La Mota,
donde estaba la sinagoga judía, hay que situarla sobre
Escritura otorgada por D. Alvaro de Zúñiga y doña Leonor en Béjar
el 22 de junio de 1477, transcrita de “Prelados Placentinos” de José
Benavides Checa. Ver anexo.
4 De provinciis ac conventibus S. Ordinis Praedicatorum apud
Hispanos, en Analecta S.O.F.P. (1893) 63.
5 AHN Madrid, Clero, carpeta 415/2
3
Bula de Paulo II de 15 de octubre de 1464.
Libro de Becerro del convento de san Vicente Ferrer de Plasencia.
Ver anexo.
1
2
1
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
canónigo de Plasencia Juan de Gata, la duquesa volvió
al Papa, quien en bula fechada en Roma el 19 de junio
de 1484, concedió todo lo que pedía doña Leonor y
nombro por jueces al chantre de la catedral de
Salamanca y al canónigo de la de Plasencia Martín de
Yaguas, para que confirmasen las letras y aprobasen lo
que estaba aplicado por el canónigo Juan de Gata, y de
nuevo aplicasen todos los legados así de testamentos y
codicilos que estuviesen por cumplir en todo el obispado,
aunque fuesen dejados para fundar conventos de
religiosos o monjas, o para capellanías u hospitales o
fundaciones de misas perpetuas o a otras causas mas
pías que la fabrica de este convento, etc. Y añade el
Papa que todo lo conmuta y aplica por las ánimas de los
que dejaron tales legados en la fábrica de la iglesia sin
obligaciones o cargas a la comunidad. Y esto porque se
espera que este convento ha de ser de grandísima
utilidad a toda esta tierra con sus sermones, doctrina,
buen ejemplo de virtudes…
obispado de Plasencia, bendijo la nueva iglesia, el
claustro y el capítulo7
La duquesa, mediante carta de donación de fecha 22 de
agosto de 1484 dio el convento a fray Alonso Maldonado,
a quien manda asista a la obra y edificio del convento
para que sea cuidadosamente edificado según lo
planeado por ella y su confesor el maestro fray Juan
López, ya difunto. Y para mayor cumplimiento, entre
otras medidas para la construcción, le ordena que el
convento se haga con capacidad para 40 religiosos, de
los cuales 20 sean sacerdotes y 5 estudiantes de
teología, pues quiere dejar rentas para una cátedra de
teología, y que se compren los libros necesarios para una
biblioteca cumplida. 8
Dos años más tarde, en 1486, en su lecho de muerte, la
duquesa donó y entregó el convento al muy reverendo
padre fray Julian del Espíritu Santo, provincial de la
provincia de los dominicos de España, quien tomó
posesión del convento y nombró prior al padre fray
Alonso Maldonado, mandándole tomase el gobierno de lo
espiritual y temporal de este convento y que asistiese a la
edificación del mismo para que se concluya con la
grandeza que deseaba la duquesa.9
No obstante, el Papa puso dos condiciones:
1. que se aplicase una cuarta parte para guerra
contra el turco, y
2. que luego que el convento entrase en posesión
de dichos legados pusiese una cátedra de
teología y a expensa del convento se pusiese en
ella un lector de teología que leyese
públicamente sin llevar a los estudiantes cosa
alguna y a él se le diese el salario competente
por el convento.6
El convento se redujo a la observancia regular en 1492.
Una carta original de los Reyes Católicos de 17 de
noviembre de 1492 encarga y suplica al prior fray Alonso
Maldonado tenga por bien entregar el convento con todos
sus bienes y posesiones al Vicario General de la
Congregación de Observancia de España, fray Juan de
Yarza, para que proceda a instalar en él la observancia
regular.
También acudió doña Leonor al rey Enrique IV, quien
mediante la Real Cedula expedida en Baeza el 10 de
junio de 1472 concedió un Juro Perpetuo de Servicio y
Montazgo en el puerto de Malpartida de 50.000
maravedíes a beneficio del convento. Esta gracia fue
confirmada por los Reyes Católicos el 29 de octubre de
1477, Dª Juana el 20 de febrero de 1509, Felipe II el 30
de junio de 1562 y Felipe IV el 13 de mayo de 1631.
El acto de la reducción es narrado en el libro de becerro:
“el cual Vicario General, fraile de la Orden, vino aquí
dicho año de 1492 y juntos el dicho padre prior, fray
Alonso Maldonado, y los frailes en capítulo, el dicho
vicario General les mostró y notificó una Bula que traía
del Papa Sixto para orden a reformar los conventos
claustrales y la carta de los dichos Reyes Católicos, y el
padre prior tomó la Bula del Papa y la carta y las besó y
puso sobre su cabeza y dijo que las obedecía y las
En 1481, siendo prior fray Alonso Maldonado, y sin haber
concluido las obras se trasladaron los religiosos al nuevo
convento, y ese mismo año, el 13 de abril, fray Pedro de
Villalobos, obispo de Berinto y visitador general del
Alonso Fernández, OP. Historia y anales de la ciudad de Plasencia,
Cáceres, 1952.
8 Crescencio Palomo Iglesias, O.P. Carta inédita de la Duquesa de
Plasencia, …
9 Libro de becerro…
7
6
Libro de becerro…
2
PARADOR DE PLASENCIA
y Dª María de Zúñiga (esto fue en el año de 1515) debían
contribuir con una gran suma de dinero así para la fábrica
de la iglesia como el convento, libros, ornamentos,
cruces, cálices, etc. Sobre lo cual el P. Fr. Juan Arroyo,
prior de esta casa, les puso un muy reñido pleito y el
Provincial nombró por podeatarios al P. Fr. Juan de
Orinilla, prior de la Peña de Francia, y a Fr. Alonso de
Medina y a Fr. Pedro de Arconada, para que como
comisarios del dicho Provincial compusiesen al convento
y Prior con los Duques y cesasen los pleitos y así lo
ejecutaron y se compuso con que a dicho Duque de
Béjar se obligase y con efecto diese al convento por todo
lo que se estuviese obligado por cualquier título que
fuese un millón de maravedises, y el convento así lo
aceptó y le dio por libre para siempre y que nunca le
sería pedido ni demandado por este convento otra cosa
alguna en tiempo alguno, etc.”
obedeció, y en conformidad de esto entregó al dicho
padre Vicario General el convento con todas sus rentas,
derechos, alhajas preciosas, etc solo con la protesta que
no era su intención perjudicar en cosa alguna a los
bienes, rentas y posesiones que la señora duquesa doña
Leonor Pimentel nos había dejado en la fundación, y el
dicho Vicario General tomó la posesión corporal de los
dichos bienes y rentas del convento y en señal de esto se
paseó por todo el convento de unas partes a otras y por
el capítulo, y lo pidió por testimonio”
Esta reducción pacífica es lógica si tenemos en cuenta
que los religiosos que acudieron a la fundación del
convento procedían del de San Esteban de Salamanca,
que no necesitó reforma y que el convento ya figuraba
entre los reformados en la Bula Hodie novis del papa
Sixto IV, dada el 30 de mayo de 1478. De esto se deduce
que el convento ya vivía en la observancia, extremo que
se formalizó en el acto referido.
Uno de los motivos de la fundación fue remediar la
ignorancia, ya que en Extremadura no existían centros de
estudio. Fue el primero en abrir cátedra de teología en
Extremadura.
La aceptación de la reforma impulsada desde el
Gobierno General de la Orden seguía la pauta marcada
por santa Catalina de Siena y su confesor, el General de
la Orden beato Raimundo de Capua, y que en España
fue llevada a cabo por san Álvaro de Córdoba y el
venerable padre Juan Hurtado.
La Orden Dominicana, en el Capítulo General de
Toulouse de 1628 crea en el convento de San Vicente de
Plasencia uno de sus Estudios Generales. Estos
Estudios Generales eran los centros de la Orden donde
podía estudiar cualquier religioso, aunque no fuera hijo
del convento.
El convento pues, desde su fundación, sigue los pasos
marcados por santo Domingo de Guzmán, marcado al
apostolado de servir la Verdad a los hombres mediante la
predicación en los púlpitos y en las cátedras.
El éxito alcanzado por el convento, además de a la
suficiencia científica de sus religiosos, fue debido a la
dotación de los duques fundadores y a otras donaciones
posteriores. Para el florecimiento de los estudios siempre
son necesarios medios económicos para sufragar a
maestros y proporcionar material docente, especialmente
en esa época los libros.
En 1515 el libro de becerro nos relata un pleito entre el
convento y los herederos de los fundadores:
“Cajón 15
Pleito contra los Duques de Béjar, nuestros fundadores,
D. Alvaro de Zúñiga y Dª Leonor Pimentel
Don Álvaro dotó a las cátedras de Plasencia con la
dehesa de la Macarra10.
Dijimos arriba que nuestros fundadores D. Alvaro de
Zuñiga y Dª Leonor, murieron sin estar acabada la obra
de este convento pero dejaron dispuesto que de su
hacienda y mayorazgo se proveyese hasta acabarse, de
suerte que la obra nunca cesase y por esta causa y otros
instrumentos disposiciones y ultimas voluntades y
codicilos que hicieron nuestros fundadores según una
liquidación que de todo esto hizo el Sr. D. Juan de Zúñiga
(que también está aquí), hijo de los dichos nuestros
fundadores, pretendía el convento que los señores
Duques de Bejar que eran entonces D. Alvaro de Zuñiga
La duquesa consiguió de Sixto IV los bienes ya descritos
y en la carta de donación dota una cátedra y deja rentas
para la subsistencia y gastos de cinco estudiantes y para
comprar todos los libros necesarios para una librería
cumplida.11
Escritura otorgada en Béjar el 15 de mayo de 1486
Plasencia. Archivo de las monjas dominicas. Arca de San Vicente,
legajo 20.
10
11
3
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
Otras donaciones para cátedras fueron, según el libro de
becerro:
estragos causados por el enemigo desde su llegada el 2
de agosto.13
El obispo de Plasencia D. Arce y Reinoso aplicó la
tercera parte del censo de 5.000 ducados del testamento
del regidor de Plasencia don Pedro Gómez Carvajal, del
año 1630, que al no aceptarlo la Compañía de Jesús, lo
destinó al convento de San Vicente con la carga de tener
un curso más de Artes, lo que confirmó el señor Nuncio.
Durante la ocupación doce frailes se cobijaron en la casa
de doña Manuela Gómez, que pertenecía a la tercera
Orden, tratando de mantener en ella un pequeño
convento en secreto.
El padre Manuel Herrero, escribiendo sobre el estado de
los dominicos tras la invasión francesa dice que al llegar
el general Lefevre a Plasencia “los religiosos huyeron.
Dieron a las llamas [los franceses] la portería y las aulas,
como venganza de que los guerrilleros habían
interceptado y depositado en estas piezas sus reservas
de algodón. El resto del convento e iglesia fue saqueado
y sirvió de cuartel. Después de la expulsión se
incorporaron [los religiosos] y reconstruyeron el convento
e iglesia. De esta fueron quemadas las tallas excepto las
que pudieron sacar a la parroquia de San Nicolás”14
En 1655 don Gregorio de Vargas y Chamizo, chantre de
Plasencia, donó otro censo de 4.000 ducados para que
en el convento se leyese un curso de filosofía (antes se
leía ya el de summulas y lógica).
Se leían continuamente tres cátedras; dos de teología y
una de artes, siendo los cursos admitidos por la
Universidad de Salamanca para graduarse por
suficiencia en Artes.12
El número de cátedras debió ir en aumento, pues en la
segunda mitad del siglo XVIII se habla de 8 cátedras.
Tras la Guerra de la Independencia la situación ya debía
ser precaria. El convento ha sido saqueado y parte del
mismo esta arruinado. Las dehesas estan arrasadas.
Toda la hacienda viva perdida. Los religiosos tratan de
normalizar su vida apostólica y docente, lo que no es
fácil. La comunidad ha perdido a muchos de sus
miembros. Unos simplemente no han regresado, otros
han optado por la secularización; todos llevan años fuera
de la vida conventual, y algunos de ellos en el monte en
partidas antifranceses.
Los estudios siguieron su curso de apogeo. A finales del
XIX el deán de la S.I. Catedral de Plasencia, don Eugenio
Escobar y Prieto, en su libro Hijos ilustres de la villa de
Brozas, al biografiar al padre Juan Manuel Amado dice:
“los frailes de San Vicente de Plasencia, sin presumir de
sabios, la daban más amplia y sólida que muchas de
nuestras universidades. Prueba de ello nos la ofrece el
padre Amado, quien aparte de los estudios filosóficos, se
perfeccionó en el griego, y aprendió el portugués, inglés,
francés, alemán e italiano, invirtiendo cinco años en estos
trabajos”. El autor se refiere a los años de 1804-1809.
El esfuerzo económico en la restauración del convento es
grande, tanto que el Rvdo. Ramón Guerrero, Vicario
General, debe escribir al prior del convento, P. Mtro.
Domingo Madruga el 2 de agosto de 1816 “en atención a
la enorme cantidad gastada en el reparo del convento y
la suma no corta que resulta de lo que se ha vendido,
mando a V.P. que no se venda finca alguna en adelante
sin preceder el Consejo del convento y licencia expresa
mía, debiendo venir firmada la súplica de la comunidad”.
Con la invasión francesa, el general Lefevre tomó
Plasencia en diciembre de 1808, y una de sus acciones
fue el saqueo de convento de San Vicente y persecución
de los religiosos, acuartelando sus tropas en el convento,
lo que mas tarde también realizó el mariscal Ney en
agosto. Sobre esa segunda ocupación tenemos el relato
del prior del convento.
El 28 de noviembre de 1809 fray José María Ramos
Monroy, prior del convento envió escrito a la Suprema
Junta de Gobierno del Reino; en Sevilla entonces; de los
Fray Domingo Madruga se destacó entre los realistas
contrarios al liberalismo. Fue trasladado al convento de
Santo Domingo de Cáceres por los problemas que
generaba en la comunidad de Plasencia y en 1820, a los
12 Alonso Fernández, O.P. Historia Eclesiástica de nuestros tiempos,
Toledo 1611.
AHN, Estado, 27, E Negocios y Asuntos religiosos. Comunidades
religiosas. No me resito a incluir al final la transcripción.
14 Manuel Herrero, O.P. Historia de la provincia de España, libro II,
capítulo 8, en Historiadores del Convento de San Esteban de
Salamanca, tomo III.
13
4
PARADOR DE PLASENCIA
diez días de que Fernando VII jurara la Constitución,
dando comienzo al llamado Trienio Liberal, denostó de tal
manera la Constitución desde el púlpito que al bajar del
mismo fue conducido a la cárcel, se le procesó y fue
condenado a destierro en Ceuta, por conspirador y
desafecto a la Constitución según Real Orden de 23 de
noviembre de 1821.
sabemos que el edificio fue tasado19 el 20 de diciembre
de 1847 por Manuel Muñoz, carpintero y Juan Alvarez,
Alarife, en 1.117.345 reales.
Se subasto simultaneamente en Cáceres y Madrid el día
29 de febrero de 1848, rematándose en 1.151.520 reales
por Lorenzo Millana para ceder20 a Juan Antonio
Cantero21, actuando de Fiador Luis Clavero.
En 1822 el Jefe Superior Político de Cáceres solicita
información para la exclaustración del clero regular, por
la que se conoce que en aquellos momentos la
comunidad dominica de Plasencia la formaban 32
hermanos, contando con el realista Padre Madruga,
confinado en Ceuta. En 1830 ya son sólo 24.
A pesar de las gestiones realizadas fue imposible el
cobro del primer plazo, por lo que finalmente en 25 de
agosto de 1849 se da por concluido el expediente.
En agosto de 1850 el Obispo de Plasencia consigue que
el Estado le ceda el edificio para su uso como casamisión, casa-correccion y de enseñanza, y gasta 10.000
duros en su restauración22.
1834 marca el fin de la presencia de los dominicos en
Plasencia, cuando se decreta la supresión del convento y
la aplicación de sus bienes a la extinción de la deuda
pública. Estamos en la Primera Guerra Carlista, y dada la
exclaustración de los dominicos, el convento se usa
como cuartel.
Tras la inauguración del nuevo seminario, frente a la
Catedral, el obispo cede el edificio del convento a los
claretianos.
Cuando ya los religiosos pudieron volver a tener
conventos en España (los dominicos restauraron la
Provincia de España en el año 1879) quisieron recuperar
este convento, pero no les fue posible al haberlo cedido
el Obispado a los claretianos.
El Principal de Arbitrios de Amortización y Administrador
del Credito Público se hace con todos los bienes del
convento, incluida la iglesia. En septiembre de 1835
devuelve a los mayordomos de las cofradías de Nuestra
Señora del Rosario y de la Tercera Orden efectos que
eran suyos y en 1836 devuelve al Obispado los enseres
del culto.
La fundación de la casa claretiana de Plasencia data del
18 de enero de 1886, por contrato entre el Padre José
Xifré, Superior General de los Misioneros Hijos del
Inmaculado Corazón de María (Misioneros Claretianos) y
el Obispo de la diócesis, Monseñor Pedro Casas y Souto.
En dicho contrato el obispo les cedía el uso y usufructo
del convento por el tiempo de permanencia en Plasencia.
La comunidad tomó posesión del convento el 25 de
noviembre de ese mismo año.
En 1835 ya es éste administrador el que gestiona todas
las propiedades del convento. Paga a los pastores, al
mayoral, vende el ganado,… 15y en 1836 entrega al
encargado por el Gobierno Civil los libros del convento16.
A lo largo de 1836 y 1838 las principales propiedades
rústicas y urbanas del convento son rematadas en
pública subasta.
En 24 de mayo de 1838 Joaquin Leal remató en 367.998
reales las dehesas de La Florida, La Pardala, La Troya,
Cepeda, Montinches y Marta.17
Ver anexo
Lorenzo Millana actuaba como testaferro, agente de compra de
Juan Antonio Cantero.
21 Según Manuel Roso, Juan Antonio Cantero era un especulador
inmobiliario. También se hizo con el convento de los Franciscanos
en Sigüenza para venderlo al poco después y también actuó como
testaferro en varios remates en Avila.
Bien pudiera ser que la compra del Convento de San Vicente Ferrer
fuera para una reventa frustrada, razón por la que prefirió correr el
riesgo de ser declarado en quiebra antes que hacer frente al pago
del remate.
22 AHP Cáceres. Sección clero. Legajo 174, carpeta 141-179,
documento 142
19
20
El edificio convento fue vendido en 1848. En el AHP
Cáceres se conserva el expediente de venta18. Por él
AHP Cáceres, Sección Clero, legajo 205 carpeta 21. Libro de data
de frutos de 1835.
16 AHP Cáceres sección clero lagajo 1 bis, carpeta 37.
17 BOP Cáceres de 24 de mayo de 1838.
18 AHP Cáceres, sección Bienes Nacionales. Legajo 16 Carpeta 152.
15
5
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
García de Loaisa y Girón23. Por último, la colección pasó
a la Real Biblioteca de Felipe V en el siglo XVIII.
La casa de Plasencia tuvo siempre como misión atender
la predicación y el ministerio de la Iglesia de Santo
Domingo. De 1923 a 1931 y de 1940 a 1952 fue
Seminario Menor de la Provincia Bética de los Misioneros
Claretianos. De 1931 a 1937 fue filosofado. De 1937 a
1940 fue colegio de enseñanza media. A partir de esa
fecha queda durante algunos años una clase de
enseñanza primaria. Fue suprimido el 23 de octubre de
1952.
Don Francisco de Mendoza Bobadilla nació en Cuenca
en 1508. Fue obispo de corte, en la que gozaba de un
alto prestigio. En 1539, cuando era obispo de Coria, fue
uno de los prelados que figuraron en el séquito que
acompaño al cadáver de la emperatriz Isabel, esposa de
Carlos V, hasta su lugar de enterramiento en Granada.
Siguió al Emperador en algunos de sus viajes a Alemania
y el año de 1550 fue nombrado gobernador de Siena.
Estuvo muchos años en Roma.
Tras la marcha de los claretianos, en 1953 llegan los
Servitas, quienes tras un año de reparaciones abren en
el convento un seminario menor que está en
funcionamiento hasta ¿??
El cardenal Mendoza tiene una personalidad interesante
y compleja que hoy llama la atención. Una de las
características de la misma es su precocidad. No tenía
mas de veinte años cuando obtuvo el grado de doctor en
Salamanca y antes, a los dieciséis, ya había regentado la
cátedra de griego en esta universidad. Obispo a los 25
años y cardenal a los 36. Carlos V y Felipe II lo tuvieron
empleado en misiones diplomáticas gran parte de su
vida. Por su amplia cultura grecolatina, Mendoza es uno
de los humanistas españoles de relieve en la época. Era
generoso y espléndido, aunque ello le acarrease deudas.
Fue mecenas, favoreció la creación de diversas obras y
es autor de algunas. Conocía el latín, el griego y el
hebreo. Comenzó la formación de su biblioteca en Italia,
para lo cual compraba o encargaba copias de todos los
manuscritos que le era posible, en especial en griego.
Conocemos bastante bien el contenido de la biblioteca de
Mendoza: unos 900 volúmenes entre manuscritos e
impresos. Los manuscritos son 170, siendo el grupo
mayor el de manuscritos en griego, siendo el resto en
hebreo, árabe, latín, francés, italiano y español.
A partir de esa fecha el convento se utiliza para
diferentes actividades culturales y centro de reunión de
diferentes asociaciones, hasta que finalmente los
acuerdos entre el Obispado de Plasencia, la Junta de
Extremadura y el Instituto de Turismo de España
permiten la restauración del edificio y su uso como
Parador de Turismo.
LA BIBLIOTECA Y ARCHIVO DEL CONVENTO
Una de las procedencias más citadas de libros y
manuscritos de la Biblioteca Nacional de Madrid es la
constituida por los libros impresos y manuscritos que
pertenecieron en otro tiempo al convento de san Vicente
de Plasencia.
La biblioteca que logró reunir
don Francisco de Mendoza y
Bobadilla (1508 – 1556),
cardenal de Burgos, la
adquirió en parte, tras su
muerte, don García de
Loaisa y Girón (1534-1599),
Arzobispo de Toledo, quien
la incorporó a la suya propia
Francisco de Mendoza
y la acrecentó con otras
adquisiciones. La biblioteca
resultante la heredó su sobrino, don Pedro de Carvajal,
bispo de Coria,.quien la legó a su sobrino don Diego
Esteban y este a su hijo don Rodrigo de Carvajal y Nieto,
quien la legó al convento de dominicos de san Vicente
Ferrer de Plasencia, como había sido voluntad de don
Los manuscritos griegos, 120, son en su mayor parte de
teología, textos de patrística, exégesis bíblica,
hagiografía,… los siguen los de contenido filosófico,
gramática y filología. En menor número encontramos
manuscritos de música, medicina, poesía,…
De estos 120 manuscritos griegos pasaron a la biblioteca
de Loaisa 76. Los restantes, al no ser comprados por
Loaisa acabaron en otras manos.
El gran volumen de impresos estaba constituido por un
fondo humanista, con obras de poetas, historiadores,
El libro de becerro del convento, (p. 125 a 125), nos explica como
fue la donación de la biblioteca. Ver anexo.
23
6
PARADOR DE PLASENCIA
cambio recibió 232 impresos, tratando todos ellos de
ciencias eclesiásticas.
filósofos, matemáticos, músicos, juristas, médicos,… y
evidentemente, al tratarse de un eclesiástico, ediciones
de la Biblia, obras de los Santos Padres y de exégesis
bíblica.
La permuta de 1753 tiene su origen en una Real Orden
de Fernando VI, en la que mandaba al Prior de
Plasencia, fray Gabriel Parrón que entregase al
comisionado para ello, don Asensio de Morales, oidor de
la audiencia de Sevilla, los manuscritos existentes en la
biblioteca del convento del san Vicente de Plasencia que
habían pertenecido anteriormente a don García de
Loaisa Girón. Los manuscritos, una vez entregados
contra recibo, serían remitidos a Madrid, donde serían
revisados. Se justificaba la orden por ver si contenían
datos interesantes para la Historia Eclesiástica de
España que iba a ser redactada por encargo de Su
Magestad. Se añadía que si los manuscritos no se
encontraban interesantes se devolverían y que en caso
de retenerlos se compensarían. La orden se cumplió el
20 de marzo de 1753, retirándose 135 volúmenes
manuscritos. La comunidad sólo recibió a cambio 95
volúmenes impresos (y todavía en 1783 estaba
reclamando algunos que faltaban).
Don García de Loaisa Girón nació en Talavera de la
Reina en 1534. En Salamanca cursa latín y griego y el
Alcalá filosofía y teología. Felipe II lo nombró su capellán
mayor y limosnero en 1584 y un poco más tarde,
preceptor de su hijo don Felipe. Su pasión por
coleccionar libros y manuscritos era grande, llegando a
formar una gran biblioteca. Loaisa tenía en su casa
copistas a sueldo que le copiaban libros antiguos y
manuscritos curiosos. El mismo copiaba y son muchos
los manuscritos de su biblioteca que se deben a su
propia mano. Aparte de esto, compraba libros (así obtuvo
la mayor parte de la biblioteca de Mendoza, en la que ya
había estado interesado Felipe II, que desistió dados los
embargos que pesaban sobre ella por las deudas de
Mendoza. Quizá fuera esta la razón por la que Loaisa no
compró completa la biblioteca de Mendoza)
Loaisa incorporó unos 159 manuscritos griegos, varios en
latín y manuscritos autógrafos, que contienen apuntes
escolares que tomó Loaisa de sus clases en la
universidad de Alcalá, preparaciones a cátedra,
esquemas de sermones,…
El archivo del convento siguió la misma suerte que los
religiosos del mismo. Con la desamortización de
Mendizábal la documentación histórica salió de sus
muros.
En 1836 El Principal de Arbitrios de Amortizacion entrega
al “encargado por el Gobierno Civil para el recogido de
libros de los conventos suprimidos, Manuel Garcia Perez,
89 volumenes de a folio forrados en pergamino que
tratan de la Escritura y otras materias morales, 315
volumenes de diferentes tamaños de varias obras casi
inservibles y una porcion de libros descuadernados y
viejos”24.
El resto de poseedores de la biblioteca parece que
simplemente se dedicaron a conservarla.
Don Juan de Iriarte, bibliotecario de la Real Biblioteca de
Felipe V entre los años 1735 y 1751 corrió con la agencia
de compra de libros y manuscritos para la citada
Biblioteca. Los fondos pasaron del convento de San
Vicente a la Real Biblioteca en dos fases, y en ambas
bajo la forma de permuta de unos libros por otros. La
primera parte ingresó en 1739, bajo el reinado de Felipe
V, la segunda en 1753, durante el reinado de Fernando
VI.
Algunos documentos pasaron al fondo del Archivo
Histórico Nacional de Madrid25, el libro antiguo de
Profesiones estuvo en manos del padre Getino, después
en el convento de Caleruega y hoy en el de San Esteban
de Salamanca; y la mayor parte del archivo paso al
convento de monjas dominicas de Plasencia, donde se
conserva en un arca que llaman “Arca de San Vicente”.
Este fondo esta compuesto por 14 libros y otro del
convento de Santa Catalina de la Vera de Plasencia, que
fue casa filial, y 18 legajos de papeles y 1 de pergaminos.
La primera permuta se realiza en marzo de 1739. El
convento entrega a la Real Biblioteca libros y
manuscritos griegos a cambio de los cuales la Real
Biblioteca deberá entregar al convento los libros
impresos elegidos por este, según valoración previa, y
bien encuadernados. Todos los gastos de acarreo corren
a cargo de la Real Biblioteca. El convento entregó en
esta permuta 136 impresos y 106 manuscritos griegos. A
24
25
7
Ver nota 15
Sección Clero, carpeta 415.
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
Hay un libro especialmente interesante, el libro de
becerro de San Vicente, el número 3 de los libros del
Arca de San Vicente, que en la encuadernación de piel
lleva por título Libro de Oro. Año de 1721.
una decoración vegetal. El de la derecha, de la misma
época, es de la familia Zúñiga.
Este becerro, escrito en papel, esta compuesto por 10
(blancas) + 259+ 2 (blancas) + 16 (índices) páginas. Fue
escrito por un religioso del convento en 1721. Aunque no
costa en el libro, debió ser el padre Juan de Villanueva.
El texto es todo de una mano. El autor no se limita a
registrar o resumir los documentos existentes en el
archivo, sino que al recogerlos los va valorando,
señalando los que están en vigor, los que no valen, etc.
por lo que se convierte en una historia del convento
tomando como referencia el fondo documental.
Pintura mural. S. XVI. Portería. Sobre el acceso a la sala Leonor de Pimentel.
Sobre la entrada a la Sala Leonor de Pimentel,
encontramos una pintura mural del siglo XVI o XVII. En el
centro, un calvario con Santo Domingo (se adivina el
rosario y tres mitras a los pies de la figura, aludiendo a
los tres episcopados a que renunció) y Santa Catalina. La
escena de la izquierda ha llegado en tal mal estado que
no me es posible su identificación. La escena derecha es
la representación de la leyenda del sueño del Papa
Inocencio III, Santo Domingo y San Francisco26.
Representa a los dos santos sosteniendo la Basílica
Laterana27. En el margen inferior la leyenda “stemus
simul, nullus adversarius praevalevit”28
EL CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER DE
PLASENCIA. DESCRIPCIÓN ARTÍSTICA
La entrada al
convento
se
realiza a través
de un porche con
dos arcos de
medio punto de
desigual vano de
luz, cubriendo la
galería
con
bóveda de arista
que dan paso a
la
Portada, en ángulo con la de la Iglesia
26
Cada uno de ellos vio que la Basílica Laterana estaba
comenzando a derrumbarse, y a dos frailes, uno en hábito blanco y
el otro en un hábito marrón, colocándose ellos mismos como
columnas para evitar el colapso total. Domingo se reconoció a sí
mismo como el fraile del hábito blanco, pero no sabía quién era el
otro fraile. De igual modo, Francisco de Asís se reconoció a sí mismo
como el fraile del hábito marrón, pero desconocía quién era el del
hábito blanco. Para Inocencio III el sueño era un rompecabezas y un
misterio. El día siguiente, cuando Domingo iba a ver al Papa sobre la
aprobación de su Orden, se encontró a un fraile joven vestido con un
hábito marrón. Mirándose mutuamente, cada uno reconoció al otro
como el compañero que ayudaba a soportar la Basílica Laterana, y
se abrazaron en medio de la calle. Después fueron juntos a ver al
Papa, y éste comprendió inmediatamente el significado de su sueño:
"Las Órdenes de estos dos gran hombres serán como columnas que
salvarán a la Iglesia de su destrucción". Fr. Maximiliano Rebollo OP.
Portería:
En cada uno de los muros
que flanquean la entrada,
Escudo dominico. S. XVI.
Escudo Zúñiga. S. XVI.
encontramos un escudo.
El de la izquierda es de
los dominicos, del siglo
XVI, que está inscrito en
"Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput" (madre y
cabeza de toda las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra),
por ser la sede episcopal del primado de todos los obispos.
28
“Seamos fieles a Cristo y no habrá adversario que pueda
vencernos”.
27
8
PARADOR DE PLASENCIA
En el muro coincidente con el muro occidental de la
iglesia, otra pintura
mural de la misma
época,
que
representa a Santo
Domingo
de
Guzmán, fundador
de
la
Orden,
recibiendo
el
Rosario de la
Virgen.
Este
atributo nace sin
ninguna
vinculación a las
fuentes
Santo Domingo recibiendo el rosario de la
hagiográficas.
Virgen. Pintura mural. S. XVI.
Arranca de una
leyenda medieval, posiblemente de la época en que
Domingo predicaba en los alrededores de la aldea de
Prulla, en Francia. Los artistas cristianos han asumido de
la tradición popular el atributo iconográfico y lo han
aplicado a Santo Domingo, propagando la idea de que la
Virgen se le apareció con un
rosario en la mano y le
encomienda su rezo y su
difusión.
Aunque
históricamente nada se sabe
de tal aparición, sí es
manifiesto su amor ferviente
a María, así consta en los
testimonios
para
su
canonización y en sus
primeros biógrafos.
D. Martín Nieto. S. XVI.
Tomás de Aquino y San Juan Evangelista, que en su
origen perteneció a la familia de los Varona y fue
comprada por él. Antonio Ponz, en su viaje a Plasencia
en 1742 nos describe la sepultura: “En la capilla de San
Juan se ve un magnífico sepulcro. Consiste,
principalmente, en un nicho adornado de dos columnas
corintias a cada lado. Sobre la urna hay una estatua de
rodillas executada en marmol y con armadura, de lo más
excelente que he visto en España desde que renacieron
las bellas artes. Llena de gracia, grandiosidad y
expresión, de suerte que, manos y cabeza parecen obra
de antiguos griegos. Representa a Don Martin Nieto,
Baylo de la Orden de San Juan de las nueve villas y
Comendador de Yebenes, que fundó la capilla, según
dice el epitafio, en el cual se lee que falleció en 29 de
jluio de 1597. Es muy bueno el altarito de San Juan que
hay en esta capilla con dos cuerpos, dórico y corintio”.
Sala Leonor de Pimentel:
San Pedro Mártir.. S. XVI.
Sobre el acceso a la Sala
Álvaro
de
Zúñiga
encontramos una pintura
mural, del siglo XVI
representando a San
Pedro Mártir30 con los
atributos habituales del
santo; de pie, con el
hábito dominico, ancha
tonsura,
el
cuchillo
clavado en el cráneo, un
libro en la mano izquierda
y en la derecha la palma,
símbolo del martirio.
Bajo el escudo dominico,
encontramos los restos de la
escultura orante de don
Martín Nieto, Bailio29 de la
Orden de San Juan de las
Nueve Villas, Comendador
de Yébenes. Estaba situada
en la iglesia del convento,
en la capilla de Santo
Fraile dominico del siglo XIII. Nombrado por el Papa Inquisidor
General de Milán, confundió de tal modo a los herejes con sus
predicaciones, que terminó siendo asesinado en un camino por un
sicario que le hundió un cuchillo en el cráneo y le clavó una espada
en el pecho. Antes de morir el santo alcanzó a escribir en el suelo
"Credo in Deum" con su sangre.
30
Dignidad que obtenían los caballeros profesos de la Orden de San
Juan por su antigüedad o por gracias particular del Gran Maestre de
la Orden.
29
9
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
Pasillo de comunicación de la portería
con el claustro:
Escalera del lado suroeste:
El artesonado es
de casetones,
cada uno de
ellos con una
roseta tallada y
dorada. Sólo se
conservan restos
del dorado en
dos rosetas.
El artesonado que podemos admirar apareció durante las
obras de restauración, en la zona de celdas, oculto tras
un falso techo de cañas y yeso. Se trata del artesonado
del dormitorio primitivo, comunal, que quedó oculto
cuando se transformó en celdas individuales. Se
desmontó para su restauración, y para que pudiera ser
contemplado, se traslado a esta zona, donde no existía
artesonado.
Artesonado de casetones
Sala Álvaro
de Zúñiga:
Dos
arcos
rebajados
apoyados
en
ménsulas.
Durante
la
estancia de los
claretianos en el
convento, sirvió
como capilla del
colegio.
Artesonado de grisalla. S. XV.
En este pasillo podemos contemplar los dos enormes
contrafuertes del muro
occidental de la iglesia y la
arquería de comunicación
con el patio.
A través de un arco de
medio punto en cuya clave
se sitúa el escudo de la
Orden de Predicadores en
una cartela se accede al
vestíbulo de comunicación
con el claustro.
Sala Álvaro de Zúñiga
Claustro bajo:
Se accede al mismo
por un arco de medio
punto. Es de planta
cuadrada, de dos
pisos
con cinco
arcos carpaneles en
cada uno de los
cuatro lados, que
van sobre pilastras
elípticas montadas
en podios.
Orden de Predicadores
Claustro
10
PARADOR DE PLASENCIA
En las enjutas de los arcos de la planta baja dos escudos
Zúñiga y dos Pimentel. Los cuatro iban timbrados con un
coronel en forma de diadema perlada, que se ha perdido
en dos de ellos.
Antepecho planta alta del calustro.
Tracería gótica y escudo dominico
El de la segunda planta está decorado al exterior con
tracería gótica y cuatro motivos heráldicos en el
antepecho, en el centro
de cada uno de los
lados. Dos de ellos traen
las armas papales, con
una tiara sostenida por
dos llaves cruzadas en
aspa, otro con la cruz
floronada de la Orden de
Predicadores y el último,
una variante del escudo
dominico. Trae un can
que porta en sus fauces
una tea ardiente31. El
blasón se flanquea de
dos estrellas, símbolo de
esta orden religiosa32.
Artesonado del claustro bajo.
Las crujías se apoyan en arcos carpaneles y se cubren
con un techo plano de alfarje, con una profusa
decoración ataujerada de entre lazos vegetales hecha al
temple. Las jácenas iban sobre canes en forma de “ese”,
que aun se mantienen.
Tiene su razón de ser en las armas de la orden de Predicadores
como consecuencia del sueño que tuvo la madre del fundador, Santo
Domingo de Guzmán, cuando lo estaba gestado. La señora, beata
Juana de Aza, creyó entrever en sus sueños que de su seno salía un
cachorro de perro que portaba una tea encendida en las fauces, con
la intención de prender fuego al mundo. Asustada por su figuración
acudió a Santo Domingo de Silos, que le reveló el significado del
sueño, como así mismo la misión que desempeñaría en la historia de
la Iglesia el fruto de sus entrañas.
31
Se restauró el artesonado existente, reproduciendo en su
talla el que faltaba, pero dejándolo sin policromar.
La leyenda cuenta que durante el bautismo de Santo Domingo de
Guzmán, fundador de la Orden, apareció una estrella sobre su
frente. Santo Domingo, por medio de su vida y predicación, fue
siempre una estrella brillante que atrajo almas perdidas a Cristo.
32
11
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
En el ala del claustro de acceso a la sacristía, embutidos
en el muro de la iglesia, varios confesonarios.
En la escalera, encontramos dos escudos. El de la
derecha trae las armas de los Zúñiga – Pimentel,
timbrado de una corona perlada. El de la derecha es un
medallón oval con la cruz jironada de la Orden de
Predicadores, sin timbre, que se adorna con una bordura
con roblones.
Escalera volada o escalera al aire:
En el acceso a la sacristía, en el ángulo suroeste del
claustro, donde ahora está situado el bar, tras flanquear
una puerta con un arco de medio punto de dovelas
La escalera se cubre con una linterna cuadrada con
bóveda de crucería estrellada.
En las claves de la bóveda, tenemos: Al centro la cruz
floronada del escudo de la Orden de Predicadores, a su
alrededor parecen ser los cuatro evangelistas y en las
cuatro más distantes deben ser Isaías, representado con
la sierra de su martirio, el rey David, con corona real y
tocando el arpa, Elías, con el cuervo que le llevaba el
alimento cuando se hallaba fugitivo junto al torrente de
Querit (I Re, 17, 6) y Moisés con las tablas de la Ley.
planas, encontramos la conocida como escalera volada o
escalera al aire.
Es de caja cuadrada y amplia, obra del maestro Juan
Álvarez, de 1577. Por la escritura de pago de la obra,
sabemos que Juan Alvarez no fue el único autor de la
obra. Hubo un antecesor, autor de las trazas y el
comienzo de la obra, y es más que probable que fuera
Juan Ezquerra, hijo del maestro Pedro Ezquerra,
arquitecto de la Catedral, que profesó en el convento
probablemente en 157433.
En el friso de la bóveda leemos:
“VERE DOMINUS EST IN ILLO LLEGO […]
NESCIEBAM […] NON EST […] ISI DOMUS
DEI ET PORTA COELI. GENESIS 28
Se trata del sueño de Jacob, narrado en Génesis 28, 1617:
Para no entorpecer el acceso a la sacristía, se resuelve
mediante tres arcos encabalgados y rampantes,
apoyados sobre ménsulas y de bóveda alabeada. Cuenta
con un potente pasamano apoyado en balaustres. El
pasamanos esta decorado con bolas y figuras de monjes.
16 CUMQUE EVIGILASSET IACOB DE
SOMNO, AIT: “VERE DOMINUS EST IN
LOCO ISTO, ET EGO NESCIEBAM ”. 17
Artesonado del claustro bajo.
PAVENSQUE: “ QUAM TERRIBILIS EST,
INQUIT, LOCUS ISTE! NON EST HIC
“El maestro Juan Alvarez y la escalera del aire en Plasencia” Mª
del Carmen Pescador del Hoyo. Revista de Estudios Extremeños.
Año 1959. Tomo XV NÚM II.
33
12
PARADOR DE PLASENCIA
La sala, de estilo gótico, cuenta con dos estancias. La
primera es de planta cuadrada, cubierta con una bóveda
ALIUD NISI DOMUS DEI ET PORTA CAELI
”.34
La otra parte de la estancia; cubierta con bóveda de
crucería sencilla, de planta cuadrada en cuya clave
contemplamos un escudo de los Zúñiga – Pimentel
exacto al existente en la escalera; tiene en su lado este la
puerta de acceso a la Sacristía, adintelada y decorada
con una moldura quebrada con cornisa saliente en la
parte superior y rematada en los laterales con candeleros
y en el centro con un medallón oval con la cruz jironada
de la Orden de Predicadores, sin timbre, adornado con
una bordura con roblones, similar al existente en la
escalera.
Sala Capitular:
Es la mas antigua del convento y obra del maestro Pedro
González. Sabemos que la construcción empezó por esta
sala (en 1473) y que se salvó de intervenciones
posteriores.
Bóveda de la Sala Capitular
de crucería estrellada, en la que se pasa de la planta
cuadrangular a la octogonal mediante trompas con
nervios en su centro. Las claves están decoradas con
escudos policromados nobiliarios y religiosos.
Se accede a través de una puerta abocinada con arco de
medio punto, flanqueada por dos ventanas góticas con
En la clave central las armas Pimentel. Traen un campo
cuartelado en cruz. 1º y 4º de oro, con tres fajas de
gules, 2º y 3º de sinople, con cinco veneras de plata. El
blasón se timbra de un coronel. A los lados, en letras
doradas, se lee Leonor Pimentel.
En las ocho claves
menores, dos escudos
de la Orden de
Predicadores, de plata,
con una estrella de oro,
mantelado de sable,
otros dos con la cruz
florenzada de la Orden,
dos con las armas
Zúñiga y otros dos con
las armas Enríquez.
un parteluz que genera en su parte superior una celosía
de primorosa tracería.
Escudo. Sala Capitular.
En los nervios de las
trompas, otros cuatro escudos, uno de ellos casi
desaparecido. Los tres existentes son idénticos y a la
fecha no hemos podido identificarlos.
16 Despertó Jacob de su sueño y dijo: “¡Así, pues, esta Yahvé en
este lugar y yo no lo sabía!” 17 Y asustado dijo: “¡Qué temible es
este lugar! ¡Esto no es otra cosa sino la Casa de Dios y la puerta del
cielo!
El párrafo narra el sueño de Jacob, en el que “soñó con una escalera
apoyada en la tierra y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los
ángeles de Dios subían y bajaban por ella”, Gen 28, 12.
34
13
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
A la izquierda de la
entrada, un hueco para
enterramiento,
flanqueado por dos
leones rampantes y
rematado en la parte
superior con una
cornisa saliente con
tres candeleros y una
concha.
El respaldo esta formado por un friso de azulejos
talaveranos del siglo XVI, con 16 motivos con las armas
de la Orden y en la cabecera, de mayor tamaño y
adornado con una cenefa, otro con la cruz jironada de la
Orden.
En el muro Oeste se encuentra un pozo y el púlpito, con
escalera interior. Sobre el púlpito, un blasón don las
armas Zúñiga – Pimentel timbrado de un coronel.
Al lado de la puerta, la escalera de bajada a la bodega,
sobre la que vemos un escudo de la Orden.
Claustro alto:
En la segunda estancia
a la que se entra
mediante una portada
abocinada con dos
arquivoltas
sobre
columnas, sobre la que
aparece un rosetón, se
resuelve la cubierta
León rampante. Sala Capitular.
con el mismo tipo de
bóveda, pero de planta hexagonal. En la clave principal el
escudo Zúñiga. En las menores, un escudo de la Orden
de Predicadores, de plata, con una estrella de oro,
mantelado de sable, otros dos con la cruz florenzada de
la Orden y dos escudos Pimentel.
La cubierta original se perdió en la Guerra de la
Independencia, en el saqueo e incendio de las tropas
napoleónicas. Una inscripción recuerda el año de una
restauración: 1850.
Los muros se cubren con un esgrafiado que alterna
paños de dos distintos motivos. Uno de ellos parece ser
una venera, componente del escudo Pimentel. En los
muros encontramos tres pinturas murales del XVI. La
primera, al ingresar al claustro alto desde la escalera
volada, es un escudo de la Orden de Predicadores, con
la cruz floronada y estrellas. La segunda es un escudo de
la familia Zúñiga – Pimentel y el tercero, al lado del
anterior, una alegoría de la muerte.
Refectorio:
En una de las esquinas, en el friso, leemos:
Se accede al mismo tras flanquear una puerta con un
arco de medio punto de dovelas planas. Es de
proporciones rectangulares, cubierto con techumbre
plana de madera con
grandes vigas que
van sobre canes de
perfil lobulado. Está
segmentado en dos
SE REEDIFICO ESTE CONVENTO AÑO DE
1850 FUTURAM INQUIRIMUS
La inscripción en castellano está escrita sobre parte de la
anterior en latín. Quizá la misma estaba casi perdida
cuando se decidió dejar constancia de la restauración.
Me inclino a pensar que la inscripción original era:
NON ENIM HABEMUS HIC MANENTEM
CIVITATEM, SED FUTURAM INQUIRIMUS35
Ventana de la Sala Capitular
tramos a través de un
gran arco carpanel.
Tres de los lados de
la estancia se ocupan
por el asiento corrido,
de granito. De la
mesa no quedan restos. Era de granito sobre columnas
del mismo material.
Claustro alto. Inscripción.
Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos
la por venir. Hebreos 13, 14.
35
14
PARADOR DE PLASENCIA
En otra de las esquinas, RAPIT ULTIMA
DAT SAPIENTIAM ET EX ORE EIUS
SCIENTIA ET PRUDENTIA CUSTODIET
RECTORUM
SALUTEM
ET
PROTEGET
GRADIENTES SIMPLICITER». Proverbios 2, 4737
36
Sobre la alegoría de la muerte encontramos restos de
otra inscripción.
Biblioteca:
Escalera noroeste:
Se encuentra situada sobre el refectorio, y tiene idénticas
medidas y cubierta de madera.
De caja cuadrada, tenía una bóveda de crucería gótica.
Para recrecerla se demolió la bóveda original. Ahora luce
una de media naranja sobre pechinas con linterna.
En el friso leemos:
En la restauración se han dejado sin enlucir los
arranques de los arcos de la primitiva bóveda gótica.
Escalera Noreste:
Rematada por un chapitel octogonal en forma de aguja
Bodega:
Se comunica con el refectorio e interiormente con la
cocina.
Originalmente contaba con una techumbre plana de
madera apoyada en canes, que aun se conservan.
«SI QUAESIERIS SAPIENTIAM QUASI
PECUNIAM
ET
SICUT
THESAUROS
EFFODERIS ILLAM TUNC INTELLEGES
TIMOREM DOMINI ET SCIENTIAM DEI
INVENI
ES
QUIA
DOMINUS
DAT
SAPIENTIAM ET EX ORE EIUS PRUDENTIA
ET
SCIENTIA
CUSTODIET
RECTORUM
SALUTEM PROVERBIORUM»
Posteriormente se recreció con una bóveda de cañón en
ladrillo, al a que se añadió una arquería sobre columnas
que discurre por la clave de la bóveda, reforzándola, ya
Es un proverbio. En la Vulgata tenemos:
«SI QUASIERIS EAM QUASI PECUNIAM ET
SICUT THESAUROS EFFODERIS ILLAM
TUNC INTELLEGES TIMOREM DOMINI ET
SCIENTIAM DEI INVENI QUIA DOMINUS
Si como á la plata la buscares, y la escudriñares como á tesoros;
entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el
conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca
viene el conocimiento y la inteligencia.7 Él provee de sólida sabiduría
á los rectos: Es escudo á los que caminan rectamente.
37 4
5
Quizá: “MORS NON UNA VENIT, SED QUAE RAPIT ULTIMA
MORS EST”. Séneca, Epistula XXIV ad Lucilum. “No hay una sola
muerte, sino que la que nos arrebata es la última”
36
15
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
que al reformar el edificio de celdas, uno de los muros
descansa justo sobre la clave de esta bóveda.
trozos de friso
que hay en el
claustro, forman
parte
del
mausoleo de D.
Martín
Nieto,
que
se
encuentra en la
iglesia tras un
restablo
neogótico.
Pudiera ser que
tras la guerra de
la
Independencia,
mutilada
la
escultura de D.
Martín Nieto, se
decidiera
realizar
un
retablo
neogótico,
como los que se
estaban
Como curiosidad, destacar que debido al coste del
material y a ser la bodega un lugar de uso interno, se
reutilizó material procedente de la reforma del convento.
Así uno de los capiteles de las columnas es en realidad
una dovela de un arco gótico.
Exterior del convento:
Patio:
La arquería de ladrillo se
debe a la restauración del
convento tras el saqueo e
incendio que sufrió en la
Guerra
de
la
Independencia. Esta zona
era la destinada a aulas,
y sabemos que fue
incendiada
como
represalia
al
haber
escondido los guerrilleros
sus reservas de algodón
en un intento de hurtarlas
a las tropas invasoras. La
arquería original debería
estar compuesta por
arcos idénticos a los del
pasillo de comunicación
anterior, pudiéndose contemplar los restos del arranque
del último arco al final de la zona.
En esta zona podemos contemplar un sarcófago de
piedra y parte
de los fustes de
dos columnas,
que junto con
otros trozos de
fuste que se
encuentran en
la portería, un
capitel en el
pasillo
de
acceso
al
claustro y dos
instalando para sustituir a los que fueron destruidos. Se
decidió instalarlo delante del mausoleo, desmontando
sólo las columnas mas exteriores, probablemente por un
problema de proporciones del nuevo retablo. Los
elementos desmontados se pasaron al convento.
16
PARADOR DE PLASENCIA
Edificio de celdas- Fachada.
En el muro exterior de la biblioteca, de interesante
arquitectura, encontramos dos escudos esgrafiados de la
Orden de Predicadores.
Por
último,
podemos
acercarnos
al
paseo de ronda
de la muralla y
admirar
la
fachada
del
edificio
de
celdas. En sus
dos
primeras
plantas es de
mampostería y
las
dos
superiores
de
ladrillo y tapial.
Edificio de celdas- Fachada. Detalle.
En su origen era
simétrica y alternaba las ventanas con arco rebajado y
conopial.
Y contemplamos las enormes dimensiones de los
contrafuertes del muro de la iglesia, que delimitan la
portería y las salas Leonor Pimentel y Álvaro de Zúñiga.
En el suelo, encontramos uno de los aljibes del convento,
aun en uso. Pueden contemplarse los restos de las
primitivas canalizaciones del agua de lluvia al mismo.
17
CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
ANEXO:
Nota 2:
“Primeramente hay una escritura de donación de nuestros fundadores don Álvaro de Zuñiga y doña Leonor Pimentel, escrita en pergamino, en la
cual dicen que por cuanto ellos han edificado a su costa una iglesia y monasterio pequeño, que se llama San Vicente en la ciudad de Plasencia que
esta cabe la Puerta de Trujillo, y ha por linderos casas de la iglesia de Santa María la Mayor y corral de Gutierre de Castañeda y casas y corral de
la mujer de Francisco Gil y por las otras partes las calles públicas. Hoy se llama Santo Domingo el viejo. […] por muchas causas legítimas que a
ellos los mueven y por servicio de Dios y de la Virgen María y señor san Vicente etc. donamos y traspasamos en el dicho monasterio de S. Vicente
que de nuevo se está edificando, […] y también el dicho monasterio que así esta edificado cerca de la Puerta de Trujillo, con todos sus derechos,
corrales, pertenencias, ornamentos, libros, joyas etc. para siempre jamas”
Nota 3:
“Por ende e otras muchas razones que me aello mueuen que son ami notorias e legitimas: Consocida cosa se atodos los que el presente
instrumento e escritura vieren con yo el dicho Don Aluaro Destuñiga duque e conde suso dicho por las causas e razones por mi ya dichas e por
otras que en esta causa se podrian decir e aclarar, de mi propio motu e cierta ciencia e deliberada voluntad, e asuplicacion e ruego dela dicha
Duquesa mi muger auido sobre todo grand deliberación e Consejo señalo e declaro e mando e asigno que el dicho monasterio de señor sant
Vicente sea fecho e hedificado enla dicha mi cibdat de plazencia donde es e esta comenzando en la Mota dela dicha cibdat de plazencia donde fue
la Sinagoga delos Judios por ser lugar mas convenible e sano que se pudo fallar enla dicha mi cibdat de Plasencia en especial segund la quantidad
e largueza e anchura e espacio que ha menester el dicho monasterio para ser excelente e famoso segund quelo yo e la dicha duquesa mi muger lo
desseamos e que comience el termino e señalamiento e limites del dicho monasterio assi para la iglesia como para la claustra e capillas e Capítulo
e refitorio e dormitorio e cozina e bodega e camaras e huerta e para las otras officinas ecosas necessasrias del dicho monasterio e casa e aumento
e seruicio
del desde==la quebrada dela dicha mota que esta ala parte de la iglesia dela madalena sola cerca dela dicha mota, e que vaya a dar enla cerca do
esta el postigo cerrado, e por la dicha cerca vaya a dar ala almena blanca, e ende por la dicha cercavaya adar en la casa que se agora faze fazia mi
palacio e casas carca de se dize que esta el pozo delas casas caydas que fueron de Rebi Abraham e vene e vaya a dar al esquina del palacio
mayor mio e que esta fuera del cuerpo e del dicho mi palacio, e se siga por la pared del dicho palacio nuevo adar en la cerca vieja dela dicha cibdar
de plazancia que es ally do era e estaua la dicha cerca dela dicha mota. E dende porla dicha cerca adelante vaya acerrar con la dicha quebrada
donde se comienza el diho señalamiento e nombramiento e termino del dicjo sitio; ental manera quelas dichas cercas que son o entran juntas con
los dichos limites sean e entren ene. Dicho termino e señalamiento e amojonamiento del dicho monasterio lo quual todo e cada cosa e parte dello
ya asy señalo e do e nombre e traspasso ñeque se faga el dicho monasterio e cosas necesarias para ello suso nonbrado e deslindado con todas
sus entradas e salidass e derechos e pertenencias como señor dela dicha cibdat de Plazencia e de lo sobre dicho.
E por cuanto yo de todo lo sobredicho e qualquier parte dello priue del señorio e propiedat e possesion dello alos Judios e aljamas e otrs personas
assi xpianos (cristianos) como Judios que de antes lo tenian ocupado por muchas causas legitimas o por el bien publico de la dicha mi cibdat e lo
aplique, e encorpore en mi señorio e patrimonio, lo qual amayor abondamiento como mejor puede priuo dello ade qualquier parte dello aqualesquier
personas de qual quier estado e condicion que sean e lo aplico e incorporo enel dicho mi señorio e patrimonio, e por el dicho bien publico dela dicha
mi cibdat e por otras causas muchas que me aello mueuen fago pura gracia e donacion e cession etraspassacion fecha e acabada que es dicha
entre biuos non reuovable para agora e para siempre jamas al dicho monesterio del señor de sant vicente e para el, e para la dicha Orden de santo
domingo. E a vos el licenciado fray Pedro de barrrio nueuo frayre dela dicha orden de santo domingo prior que soes de dicho monesterio que
presente estades rescibiente la dicha estipulacion e contrato e donacion e nombramiento e sañalamiento delos terminos e sitio del dicho monesterio
que con su nonmbre para ello, enla mejor forma e manera que puedo e de derecho deuo darlo e nonbrarlo e señalarlo, e vos rescebirlo en nonbre
del dicho monesterio o dela dicha orden”
Nota 13
Sr
Tan luego como [ilegible] esta ciudad por los enemigos me restitui desde donde me habia fugado con mi comunidad a este convento de mi cargo,
fue uno de mis cuidados informarme por menor del estrago enorme que en el habian echo con el fin de trasladarlo a la alta consideracion De S.M.
según tengo entendido ser su voluntad soberana, como lo hago por esta sin mas objeto que el que S M se penetre mas y mas del furor vandalo y
salvaje que impele a unos hombres que tratan de despedazar tal vez mas que [ilegible] govierno, la religion el santuario.
Con efecto, llegaron a esta desgraciada ciudad el 2º de agosto y el 3º ya no era convento, según me aseguran testigos de vista, sino un acerdo de
ruinas, destrozos y basura. Consumaron su obra el 5º en que incendiaron el algodón depositado en este convento por orden del Excmo. Sr. Capitan
General desde el mayo del año pasado, penetrando el fuego en un momento los salones en que estaba y de alli a toda la porteria, paneras, coro y
alguna parte de la iglesia
Solo verlo ofrece una imagen desoladora y horrorosa.
Mas no a ellos, que no satisfechos llenaron la medida de su barbaro furor quemando sin quedar piedra sobre piedra los caserios del convento
[ilegible] para la labor con todos sus aprestos matando enseguida los bueyes que habia a este fin, abrasando hasta los cimientos otro caserio que
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PARADOR DE PLASENCIA
era bodega para vino despues de consumir el que habia y romper casi todas las vasijas, talando dos dehesas y en una de ellas toda la mies que
habia aparte ya segada y otra por segar matando mas de tres partes de las cuatro de ganados que poseia este convento de todas las especies,
consumiendo todas las prevenciones para la subsistencia de los religiosos; destruyendo todos sus muebles y echando al fuego [ilegible] servirles.
No perdonaron puertas ,ventanas, mesas colchones, [ilegible] hasta la grande y exquisita biblioteca, asta la librería coral, asta la silleria magnifica
del coro, cuyas astillas servian para sus ranchos.
No fue mas afortunada la iglesia. Ella fue cuadra de sus brigadas y a mas burdel… su pobre adorno hecho pedazos [ilegible] sus imágenes unas
quemadas, y otras mutiladas o destrozadas del todo y hasta el tabernaculo… gracias que la fuga aunque precipitada dio tiempo para consumir el
augusto sacramento del altar.
Esta es señor en suma la suerte de este convento a manos del enemigo pero mi comunidad aunque ya pobre e infeliz esta alegre y feliz de haber
dado con su fuga un testimonio publico cual podria dar de su patriotismo, adhesion al [ilegible] soberano El Señor Fernando 7º que Dios guarde y
de obediencia a S.M
Dios guarde a V M que pido en este convento de San Vicente, orden de Predicadores, de Plasencia a 28 de Noviembre de 1809.
Sr.
B.L.P. [ilegible] su humilde vasallo.
Fray Josef Mª Ramos Prior.
Al padre Fr. Jose Maria Ramos Monroy. Plasencia
Sevilla, 6 de diciembre de 1809
La Suprema Junta de Gobierno del Reino ha oido con el mayor sentimiento las pinturas que hace V en un papel de 28 de noviembre ultimo del
estrago sacrílego y horroroso que ha hecho el enemigo en ese convento y al paso en el ha sido muy acepta a S.M la nueva prueba de patriotismo
que ha dado V y sus religiosos en esta ocasión, quiere que yo diga a V que desea estar en proporcion de remediar sus maldades. De Real orden lo
comunico a V para su inteligencia y gobierno.
Nota 19
“comparecieron los peritos nombrados en la misma y dijeron que han visto y reconocido el edificio convento que fue de Santo Domingo de esta
Ciudad y atendido a lo ruinoso que se encuentra el interior de dicho edificio y que lo que se encuentra muy reparado es la iglesia por lo que
conceptuan vale en venta un millon ciento diez y siete mil trescientos cuarenta y cinco y que en renta cuanto mas mil cuatrocientos y porque el
interior del edificio no esta en terminos de arrendarse y que la iglesia por su construcción puede servir para encerrar granos u otra cosa no estando
dedicado a lo que ahora se encuentra que es a los oficios divinos: Que lo dicho es la verdad bajo el juramento prestado en el y es esta su
declaracion y les fue leida se reafirmaron y ratificaron”
Nota 23:
“Cajón 10.
Librería que dio a este convento D. Rodrigo Ignacio de Carvajal y con qué cargas
El año de 1655 D. Gonzalo de Carvajal y Trejo, con poder que tenía de D. Rodrigo de Carvajal y Nieto, Caballero del hábito de Santiago y vecino de
Plasencia entregó a este convento y se hizo donación de 2.809 libros entre manuscritos e impresos, SS. Padres, Biblias, Glosas, libros Griegos,
Hebreos y italianos (que viene a ser casi toda la librería que hoy tenemos porque no tiene más que tres mil y tantos libros y de estos o todos los que
restan o la mayor parte de ellos se compró con los duplicados que había entre los 2.809 libros que nos dio el dicho D. Rodrigo Ignacio de Carbajal y
Nieto, el cual hizo esta donación con las cargas siguientes:
Lo 1º, que este convento haya de decir por su intención en la su capilla que tiene en la parroquia de S. Nicolás, de esta ciudad a 4 rs. La limosna de
cada misa 1.650 misas. Lo 2º, que se haya de decir en este convento por su intención 1.500 misas y la limosna de estas 1.500 misas señala a real
y cuarto, que toda la limosna de estas misas monta 8.475 rs. Lo 3º, que se le haya de decir perpetuamente en este convento en la infraoctava de
Todos los Santos una misa cantada con vigilia y responso en el altar mayor y que tenga obligación el convento a avisar al sucesor de su casa para
que si quisiese asistir a esta misa. Lo 4º, que se la haya de dar una llave de la librería al sucesor de su casa y mayorazgo. Lo 5º, que tenga
obligación el convento a poner a los sucesores de su casa en sus capítulos entre los demás bienhechores para que gocen de los sufragios y
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CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
oraciones de los religiosos de él. Lo 6º que se haya de poner (como de facto esta puesto) un rótulo por bajo de Sto. Tomás en la cabecera de la
librería que diga lo siguiente:
El Sr. García de Loaysa Girón, arzobispo de Toledo, maestro del Príncipe Felipe III, dejó su librería a sus sobrinos los Sres. D. Pedro de
Carvajal, Deán de Toledo y obispo de Coria, y D. Alvaro de Carvajal, capellán y Limosnero Mayor de su Magestad y Abad de Sta. Leocadia, electo
obispo de Zamora. Los cuales la dejaron al Sr. D. Diego Esteban de Carvajal y Nieto Comendador de Castro Verde de la Orden de Santiago; su
sobrino; y su hijo D. Rodrigo Ignacio de Carvajal y Nieto caballero de la dicha Orden la dejó a este convento con algunas cargas como consta de
escritura año de 1650.
Con las cuales dichas condiciones recibió el convento la dicha librería y se le obligó a mantenerla y no enagenarla, ni venderla, excepto los libros
duplicados que en ella hubiere que estos y los que tuviere duplicados en adelante el convento así suyos como de esta librería y más los libros
Hebreos, Griegos y Italianos los ha de poder vender el convento con tal que su importe se emplee en otros libros y ornato de la librería, y en otras
conveniencias del convento. Obligó el convento a lo dicho sus rentas y D. Rodrigo obligó a la cuición y saneamiento la mejora del tercio y quinto
que en él hizo su padre D. Diego Esteban de Carvajal y Nieto y la hipotecó para siempre jamás a la dicha cuición etc. Esta aquí cosido el inventario
de los 2.809 libros. Ojo: una misa vigilia y responso cantado, limosna dos ducados y que estos se paguen y sea finca el valor de la librería que nos
da.”
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PARADOR DE PLASENCIA
Unas breves notas:
Estimado cliente:
Bienvenido al Parador de Plasencia.
Se aloja usted en un edificio cargado de arte e historia. Probablemente esa haya sido una razón de peso para su
estancia en él.
Normalmente una guía artística e histórica nos ayuda a comprender y disfrutar mejor aquello que contemplamos, y esa
es la razón de ser de estas humildes páginas. He leído cuanto ha llegado a mi conocimiento acerca del convento y he
procurado trabar unas y otras noticias en el orden que me ha parecido más lógico.
Aunque la iglesia pertenece al conjunto conventual, la trato en una guía aparte.
He intentado hacer la descripción artística siguiendo un orden de visita, evitando en lo posible los pasos atrás. Si
encuentra alguna sala cerrada, pregunte en Recepción. Normalmente pueden ser visitadas por los clientes alojados,
aunque transitoriamente pueden no estarlo por desarrollarse en ellas algún evento. En los casos del refectorio y la
bodega, son zonas no visitables. Se abren en su horario y sólo para los clientes que van a utilizarlos.
Confiando disfruten de su estancia en el Parador, quedo a su disposición.
Atentamente,
Félix Lobo
Director
mailto:[email protected]
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CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER
Bibliografía utilizada:
Crescencio Palomo Iglesias, O.P.
•
Carta Inédita de la Duquesa de Plasencia, doña Leonor Pimentel, donando a los Dominicos el convento de San Vicente
Ferrer de la ciudad de Plasencia (22 de agosto y 10 de Octubre de 1484), en Revista de Estudios Extremeños, Enero-abril
1975. Badajoz.
•
El Convento de San Vicente Ferrer, de Plasencia, en Revista de Estudios Extremeños, Enero-abril 1978. Badajoz.
•
Becerro del convento de S. Vicente de Plasencia, en ARCHIVO DOMINICANO Anuario III, 1982. Instituto Histórico Dominicano
de San Esteban, Salamanca.
•
Libro de Becerro del convento de San Vicente Ferrer de Plasencia (II), en ARCHIVO DOMINICANO Anuario IV, 1983. Instituto
Histórico Dominicano de San Esteban, Salamanca.
•
Libro de Becerro del convento de San Vicente Ferrer de Plasencia (y III), en ARCHIVO DOMINICANO Anuario V, 1984. Instituto
Histórico Dominicano de San Esteban, Salamanca.
•
Los Dominicos y su labor universitaria en Plasencia. Convento de San Vicente Ferrer, en ARCHIVO DOMINICANO Anuario XXV,
200. Instituto Histórico Dominicano de San Esteban, Salamanca.
J. Salvador y Conde, O.P.
•
Historia de la provincia dominicana, libro II, Editorial San Esteban, 1991. ISBN 84-87557-09-0
María del Carmen Pescador del Hoyo
•
El maestro Juan Alvarez y la escalera del aire de Plasencia, en Revista de Estudios Extremeños, año 1959 tomo XV Núm II.
José María Fernández Pomar
•
Libros y manuscritos procedentes de Plasencia, en HISPANIA SACRA, Vol XVIII nº 35 1965 1er semestre
José Benavides Checa
•
Prelados Placentinos. Excmo. Ayuntamiento de Plasencia, 1999, 1999. ISBN: 84-922925-2-0
Pedro Cordero Alvarado
•
Plasencia Heráldica, histórica y monumental, Excmo. Ayuntamiento de Plasencia, 1997. ISBN 84-922925-0-4
Jesús Manuel López Martín
•
Paisaje urbano de Plasencia en los siglos XV y XVI, Asamblea de Extremadura, Departamento de Publicaciones, marzo 1993.
ISBN 84-87622-13-5
Francisco Javier Pizarro Gómez, coordinador
•
Monumentos Artísticos de Extremadura, tomo II, Mérida, Editora Regional de Extremadura. ISBN 84-7671-950-7
Fernando Flores del Manzano
•
Plasencia y su entorno durante el reinado de Fernando VII y la Regencia de María Cristina (1808-1840), Excmo. Ayto. de
Plasencia, 2004. ISBN 84-922925-8-X.
Manuel Roso Díaz
•
La desamortización urbana en la provincia de Cáceres, 1836-1900, C´ceres, Universidad de Extremadura, Servicio de
Publicaciones, 2006. ISBN 84-7723-703-4
Archivo Municipal de Plasencia
•
Boletines oficiales de la provincia de Cáceres
Archivo Histórico Provincial de Cáceres.
•
Secciones Bienes Nacionales y Clero.
Rev. 3. Junio 2010.
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