REPASANDO CONCEPTOS : LAS PROTEÍNAS Drqf. Manuel Fontboté A. Consultor en Ciencias Cosméticas CHILE El uso de materias activas de naturaleza proteica en los cosméticos no es un hecho reciente, antes bien, se remonta a épocas históricas muy lejanas, es muy conocida la anécdota del baño en leches de diversos orígenes (vaca, cabra, burra, etc.), que se consideraban imprescindibles para la belleza integral, durante innumerables generaciones desde los más remotos tiempos El uso de PROTEÍNAS y sus derivados en la Industria se iniciaron hace unos 50 años, empezando por el empleo en la industria textil para fijar el color de los tejidos; sólo después de múltiples ensayos, se comenzó a usar en la COSMÉTICA, y hoy, gracias a la creciente disponibilidad de activos proteicos de última generación, purificados, estandarizados, seguros y eficaces, aprox. un 25% de los cosméticos modernos DE TRATAMIENTO los contienen en alguna de sus formas (colágeno, queratina, elastina, reticulina, filagrina, tubulina, F.H.N., etc.). Las PROTEÍNAS son grandes moléculas (polímeros) constituidas por monómeros llamados AMINOÁCIDOS que, en número de 23 a 30, se forman en millones de secuencias o cadenas, ordenadas por el código genético desde el núcleo celular según las necesidades, dándole las distintas características y propiedades a cada proteína, según su modo de unión mediante las llamadas uniones peptídicas (que pueden ser puentes amídicos, salinos, de Hidrógeno y disulfuro). Forman parte de la Matriz Extracelular (MEC) dérmica o tejido conjuntivo (que ocupa hasta un 90% del grosor total de la piel, contra un 10-22% de la epidermis) en forma de fibras, junto a los demás elementos esenciales de la “sustancia fundamental”. Las sustancia proteicas aportadas en el organismo, son descompuestas en el estómago e intestino mediante enzimas específicas, y después, cada órgano (y desde luego, la PIEL), extrae de los aminoácidos que circulan en la sangre, aquellos que precisamente necesita para mantener la eudermia cutánea y la función metabólica general en buen estado. Basados en estas consideraciones, llegamos a la conclusión de que las propiedades y estado de la dermis (que en definitiva, serán las de la piel por constituir su mayoría), dependerán en gran medida, del contenido y calidad de las fibras dérmicas presentes, en especial del colágeno, elastina, reticulita y queratina. Además de su composición y secuencia en aminoácidos (aminograma) específico para cada una, y las de tipo identificatorio, se diferencian por su configuración espacial, como esfera, helicoidal, en rodillo, espiral, cilíndrica, etc. Las ultramodernas técnicas de investigación e identificación, han ayudado mucho a esclarecer la estructura de las gigantescas moléculas proteicas, en las que se hallan ligadas miles de unidades de grupos de polipéptidos y péptidos y aminoácidos. Los aminoácidos naturales hasta hoy descubiertos, pueden ser elaborados por las plantas, pero los animales y el hombre sólo pueden sintetizar en sus organismos una parte de ellos, el resto debe ser administrado con la alimentación, nutrición o por la cosmética, los llamados “aminoácidos exógenos) Es tal la importancia de las PROTEÍNAS, que no se conoce vida sin ellas. Son el constituyente primario de toda materia estructural animal, tal como pelo, uñas, pezuñas, músculos, y la piel por supuesto; las hormonas, enzimas y los virus, también son proteínas, y todos los procesos vitales, se llevan a cabo en las estructuras de la PROTEÍNA y en sus más importantes elementos o eslabones de sus cadenas, los AMINOÁCIDOS. Las principales fuentes proteicas empleadas actualmente en Cosmética son: colágeno, de tejido conjuntivo; la elastina, de ligamentos, venas, arterias y tendones; la laminita, integrante de la UDE (Unión dermo-epidérmica); la queratina, de pelos, plumas, uñas y pezuñas; la albúmina, de la sangre; la insulina, del páncreas; el gluten, del trigo; y la caseína, de la leche. Y podríamos nombrar cuatro tipos de proteínas: 1.- NATIVA, que tienen una estructura molecular y espacial formada en la hidrólisis biotecnológica de la naturaleza, sin ninguna modificación, por lo tanto, su estructura espacial de sus aminoácidos está intacta, por lo cual, es óptimamente activa (poder de rotación) y biológicamente activa (poder de sensibilización). Tienen funciones determinadas: la insulina es una hormona; la papaína, es una enzima; el colágeno, forma la estructura del tejido conjuntivo, etc. 2.- DESNATURALIZADA: bajo ciertas circunstancias como calor, UV, pacidos o álcalis fuertes, etc., la Proteínas Nativas pierden esta estructura espacial determinada, y por lo tanto, se anula su actividad biológica, transformándose en insolubles en agua y muy poco absorbibles, por lo que no se emplean en Cosmética. 3.- QUÍMICAMENTE MODIFICADAS: las propiedades físicas, químicas y biológicas de las proteínas, son modificadas por adición de grupos químicos y cambios en su estructura – esterificación, acilación, reducción, oxidación, etc. -, y ello, se efectúa principalmente para exhaltar alguna característica típica, especialmente solubilidad, y por lo tanto, absorción percutánea. 4.- HIDROLIZADA.: anteriormente se efectuaba mediante la ruptura de la cadena de proteínas por los eslabones de los péptidos o aminoácidos, por hidrólisis ácida o alcalina (no específicas), o bien, enzimática (específica). Pero hoy día, mediante el uso revolucionario de la biotecnología e ingeniería genética, se logran obtener péptidos y aminoácidos (que por su tamaño molecular, es posible su empleo en Cosmética) de origen NATIVO, cuyo riesgo de alergenidad es casi nulo, sin efectos sensibilizantes, además de ser más fácil de manipular por el Formulador, son solubles en agua, tienen un rango de pH más amplio, mucho más estables al calor, tener una actividad espacial biológicamente activa y con perspectivas de mejor eficacia En RESUMEN: si bien el uso de PROTEÍNAS no es un hecho reciente, sí lo es su generalización, sus efectos cosmiátricos de los diversos lisados sobre la piel y cabellos, son cada vez mejor estudiados y sus acciones específicas producto de investigaciones profundas, más amplias y precisas; sin embargo, queda mucho camino por recorrer a menudo que se van descubriendo nuevas precisiones del mecanismo de acción y funcionamiento cutáneos.