AP-308-2010 - Poder Judicial

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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
CERTIFICACION
La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de
Justicia, CERTIFICA la resolución que literalmente dice: “EN
NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS. LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
Tegucigalpa,
Municipio
del
Distrito
Central,
a
los
veinticuatro días del mes de enero del año dos mil trece, por
medio de la SALA DE LO PENAL, integrada por los Magistrados:
RAÚL
ANTONIO
HENRIQUEZ
INTERIANO
en
su
calidad
de
Coordinador, JACOBO CALIX HERNANDEZ y CARLOS DAVID CALIX
VALLECILLO, dicta sentencia conociendo del RECURSO DE
CASACIÓN POR INFRACCION DE PRECEPTO CONSTITUCIONAL Y POR
QUEBRANTAMIENTO DE FORMA, interpuesto contra la sentencia de
fecha ocho de enero de dos mil diez, dictada por el Tribunal
de Sentencia de Olancho, con sede en Juticalpa, mediante la
cual CONDENO al señor A. A. F. C., como autor responsable del
delito de HOMICIDIO SIMPLE en perjuicio del señor M. I. E., a
la pena principal de QUINCE (15) AÑOS DE RECLUSIÓN, más las
accesorias de INHABILITACIÓN ABSOLUTA e INTERDICCIÓN CIVIL
por el tiempo que dure la condena principal. Interpuso el
Recurso de Casación la Abogada Y. I. R. G., actuando en su
condición de Apoderada Defensora del señor A. A. F. C.. SON
PARTES: La Abogada Y. I. R. G., Defensora Privada del acusado
A. A. F. C., como parte recurrente. HECHOS PROBADOS ÚNICO: En
fecha nueve (9) de abril del año dos mil cuatro (2004),
alrededor de las tres de la noche (3:p.m.), en la playa
denominada “Agua Fría” del río Guayambre, ubicada en la
comunidad de la Laguna, jurisdicción del municipio de Patuca,
Departamento de Olancho, los señores M. I. E. Y A. A. F. C.,
se encontraban bañando por separado en dicho balneario en
compañía de sus familiares y amigos a una distancia entre
ellos de veinte metros aproximadamente y en eso se perdieron
dos carteras una de ellas propiedad del hermano del señor A.
A. F. C. y este señor al percatarse del hecho responsabilizó
de la pedida de las carteras al señor M. I. E. por lo que
este al saber el comentario que estaba haciendo dicho señor
se dirigió hasta donde el mismo estaba y al preguntarle que
porque decía eso e intentar aclararle que él no había
agarrado las carteras, el señor A. A. F. C., sacó un arma de
fuego que portaba y le disparó en tres ocasiones al señor M.
I. E., causándole la muerte de manera inmediata, momento en
que trató de intervenir la hermana del señor E. diciéndole
que no lo matara haciéndole a esta también un disparo el que
no logró impactárselo, para luego salir huyendo del lugar”.
CONSIDERANDO I.- El Recurso de Casación por Infracción de
Precepto Constitucional y por Quebrantamiento de Forma, reúne
los requisitos exigidos por la ley, por lo que procede su
admisibilidad, siendo procedente pronunciarse sobre la
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procedencia o improcedencia del mismo. II. La recurrente,
Abogada Y. I. R. G., actuando en su condición de Apoderada
Defensora del señor A. A. F. C., desarrolló su Recurso de
Casación de la siguiente manera: “EXPRESIÓN DE LOS MOTIVOS DE
CASACIÓN: PRIMER MOTIVO: Infracción del artículo 99 de la
Constitución de la República, en relación con los artículos
69 de la misma Carta Magna y 212 del Código Procesal Penal.
PRECEPTO AUTORIZANTE: El presente motivo de Casación se
encuentra comprendido en el artículo 361 del Código Procesal
Penal. EXPOSICIÓN DEL MOTIVO. Las normas que se citan como
infringidas prescriben: Artículo 99: "El domicilio es
inviolable. Ningún ingreso o registro podrá verificarse
sin consentimiento de la persona que lo habita o
resolución de autoridad competente. No obstante puede
ser allanado, en caso de urgencia, para impedir la
comisión o impunidad de delitos o evitar daños graves a
la persona o a la propiedad". Exceptuando los casos de
urgencia, el allanamiento del domicilio no puede verificarse
de las seis de la tarde a las seis de la mañana, sin incurrir
en responsabilidad. La ley determinara los requisitos y
formalidades para que tenga lugar el ingreso o registro o
quien lo lleve a cabo. Por su parte las normas que se citan
como infringidas en relación prescriben: Artículo 69: La
libertad personal es inviolable y solo con arreglo a las
Leyes podrá ser restringida o suspendida temporalmente.
Artículo
212
CPP:
Requisitos
para
la
práctica
de
allanamientos de moradas: El allanamiento de morada, casa o
lugar en que viva una persona, solo podrá efectuarse previa
orden escrita del órgano jurisdiccional competente. Lo
dispuesto en el párrafo anterior no será aplicable en el caso
de flagrancia o cuando la medida sea necesaria para impedir
la comisión de un delito para evitar la fuga de un
delincuente o la destrucción perdida u ocultamiento de la
pruebas o evidencias con miras a lograr la impunidad de los
responsables y no sea posible esperar el tiempo necesario
para solicitar la autorización judicial. En estos casos el
Ministerio Público una vez practicado el allanamiento lo
pondrá inmediatamente en conocimiento del Juez competente al
que explicara las razones que lo determinaron. El Juez por
auto motivado convalidara o anulara total o parcialmente lo
actuado. En lo demás se estará a lo dispuesto por el artículo
99 de la Constitución de la República. Veamos ahora, en que
consiste la transgresión o violación a las normas citadas,
como se puede apreciar de los autos se desprende que el hecho
justiciable por el cual se ha condenado a mi representado A.
A. F. C., se protagonizó un día viernes santo nueve (9) de
abril del dos mil cuatro (2004) como a eso de las tres de la
tarde; la captura de mi representado se produjo un día cuatro
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de marzo del año dos mil ocho (2008), es decir a tres años
once meses de haberse producido el hecho, lo anterior implica
que el supuesto delito cometido por mi cliente, al momento de
producirse la captura, no se encontraba en condición de
infraganti, porque como se encuentra probado, la detención de
este fue realizada a casi cuatro años de haber sucedido el
hecho donde perdió la vida el joven M. I. E., sin embargo la
Policía en abierta violación a lo que prohíbe el artículo 99
constitucional el cual prescribe en forma expresa que ningún
ingreso o registro a una morada, puede verificarse sin orden
de la autoridad competente. Resulta señores Jueces Supremos
que esa diligencia de cateo o allanamiento de morada que la
Policía Nacional Preventiva con sede en el Municipio de
Patuca realizó a la vivienda o casa de habitación donde vivía
y se encontraba el joven A. A. F. C., aparte que se realizó
sin orden de la autoridad judicial competente, el cual era
necesario porque el hecho no se encontraba en flagrancia, no
se cumplió con el requisito o formalidad de convalidación por
parte del Órgano Jurisdiccional, tal como lo establece el
artículo 212 en su párrafo segundo; en el cual como regla
general establece que el allanamiento de morada, casa o lugar
en que viva una persona, solo podrá efectuarse previa orden
escrita del órgano jurisdiccional competente, pero a manera
de excepción prescribe que lo dispuesto en el párrafo
anterior no será aplicable en el caso de flagrancia o cuando
la medida sea necesaria para impedir la comisión de un
delito, para evitar la fuga de un delincuente o la
destrucción, perdida u ocultamiento de la pruebas o
evidencias
con
miras
a
lograr
la
impunidad
de
los
responsables y no sea posible esperar el tiempo necesario
para solicitar la autorización judicial. En estos casos
expresa la norma, el Ministerio Público, una vez
practicado el allanamiento, lo pondrá inmediatamente
en conocimiento del Juez competente, al que explicará
las razones que lo determinaron. El Juez por auto
motivado convalidará o anulará total o parcialmente lo
actuado. Si analizamos detenidamente el contenido de todos
los autos y documentos que conforman el proceso incoado
contra mi representado, nos damos cuenta que en ninguna parte
del mismo se encuentra actuación alguna que se refiera a la
convalidación que por Ley debió realizar a petición del
Ministerio Público al Juzgado de Letras competente que en
este caso es el Juzgado Primero Seccional de la ciudad de
Juticalpa; esa omisión Señoría sumado a que el allanamiento
del domicilio de mi cliente fue practicado sin orden de
autoridad competente, debiendo necesariamente al autoridad
investigadora obtener la respectiva autorización pues, el
hecho no se encontraba infraganti debido a que ya habían
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transcurrido casi cuatro años de la comisión del hecho, el
imputado ya vivía tranquilamente en su casa y por lo tanto no
se justificaba la urgencia con que actuó la Policía; lo
anterior trae como consecuencia ineludible que todo lo
actuado sea nulo absolutamente de pleno derecho, ya que con
ello se ha violentado la Garantía Constitucional de
Inviolabilidad del Domicilio a la que todo ciudadano tiene
derecho en nuestro País. La garantía que esta defensa
considera transgredida en este caso, se encuentra regulada
en el artículo 99 de nuestra Constitución que expone que
el domicilio es inviolable. Ningún ingreso o registro
podrá verificarse sin consentimiento de la persona que lo
habita o resolución de autoridad competente; señalando a
la vez dicha norma que en casos de urgencia podrá llevarse
a cabo el allanamiento sin orden de la autoridad
competente, y que en estos casos la Ley Procesal,
determinará los requisitos y formalidades a que estará
sujeto todo allanamiento que se lleve a cabo sin la
respectiva orden de la autoridad. Como ya lo señalamos
anteriormente, el segundo párrafo del articulo 212 del
CPP, es la norma legal que regula tales requisitos y
formalidades
a
que
se
refiere
el
artículo
99
constitucional y que esta defensa invoca como infringida,
en la cual se expresa textualmente los casos en los cuales
la autoridad policial o el Ministerio Público puede
ordenar cualquier allanamiento de morada sin necesidad de
orden judicial y señala como los casos de flagrancia,
cuando la medida sea necesaria para impedir la comisión de
un delito, para evitar la fuga de un delincuente o la
destrucción, pérdida u ocultamiento de las pruebas o
evidencias con miras a lograr la impunidad de los
responsables y no sea posible esperar el tiempo necesario
para solicitar la autorización judicial; exponiendo a la
vez dicha norma, que en estos casos el Ministerio Público,
una
vez
practicado
el
allanamiento,
lo
pondrá
inmediatamente en conocimiento del Juez competente, al que
explicará las razones que lo determinaron y el Juez por
auto motivado, convalidará o anulará, total o parcialmente
lo actuado. Lo anterior no puede estar mas claro Señores
Jueces Supremos, para que un allanamiento de morada sea
válido realizado sin autorización judicial sea válido, es
indispensable que por una parte se cumpla alguno de los
presupuestos indicados en el artículo 212 del CPP, es
decir que el hecho se encuentre infraganti, o que se den
cualquiera de los casos de urgencia que señala dicha
norma, y por otro que en el caso que de algunos de tales
presupuestos, es necesario que se cumpla con lo que ordena
la norma que hemos transcrito, de lo contrario es
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absolutamente nulo, debido a que si tal diligencia no es
convalidada por el Juez de Garantía, el acto queda viciado
y es por esa razón que el artículo 212 del CPP que ya
hemos indicado ordena que como excepción pueden realizarse
allanamientos de morada en casos de urgencia como los que
señala dicha norma, pero al efecto dicha actuación debe
ser convalidada o aprobada por el Juez de Letras de
Instrucción llamado a conocer la causa; y eso fue
casualmente lo que aconteció en el presente caso, en el
cual se produce un hecho, el responsable del delito huye, la
autoridad policial lo captura mediante allanamiento realizado
en su vivienda como a las cinco de la mañana 3 años 9 meses
después del hecho, pero sin orden judicial y pone al
sospechoso a la orden del Órgano jurisdiccional; la acción de
la Policía, consideramos desde todo punto de vista ilegal y
violatoria de la garantía constitucional que ya hemos citado,
alegato este que se ha venido haciendo en el curso del
proceso y de no haberse hecho, igual cuando en un
procedimiento penal se violan garantías constitucionales que
dan lugar a nulidades absolutas, la nulidad de estas puede
ser solicitado en cualquier tiempo, siempre que la sentencia
no haya adquirido el carácter de firme. Consecuentemente a la
acción de allanamiento de morada sin orden judicial realizada
por la Policía Nacional Preventiva, se produjo el arresto o
detención de mi representado A. A. F. C., quien fue detenido
en el mismo acto del allanamiento producido en la vivienda
donde este habitaba, acto que claramente se deriva o es
consecuencia del allanamiento ilegal realizado a su vivienda.
Consta en autos la declaración que rindió el padre del
imputado señor M. E. C., quien informó al Tribunal que la
autoridad llegó a su casa como a las tres de la mañana para
sacarlo, que él les dijo que se esperaran hasta las cinco,
allí estuvieron hasta esa hora se fueron para las casa donde
habitaban sus hijos; que de la vivienda donde sacaron a su
hijo A., además de él estaban Eloy, Melvin y Onir, que el no
ha autorizado el ingreso a dicha vivienda, la Policía entró
por la Fuerza y sacaron a A. A.. El artículo 200 del Código
Procesal Penal, regula lo relativo a las pruebas prohibidas o
ilícitas expresando que: Carecerán de eficacia probatoria los
actos o hechos que vulneren las garantías procesales
establecidas en la Constitución de la República y en los
convenios Internacionales relativos derechos humanos de los
que Honduras forme parte; así como cuantos sean consecuencia
necesaria de tales actos o hechos y que no hubiera sido
posible su obtención sin la información derivada de ellos,
sin perjuicio de la responsabilidad en que haya podido
incurrir quien obtuvo ilícitamente la información. Lo
consignado y dispuesto en la norma transcrita, es lo que en
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doctrina se conoce "COMO LA TEORIA DEL FRUTO DEL ARBOL ENVENENADO",
Teoría desarrollada y aplicada constantemente por el derecho
Anglosajón o Norteamericano; misma que concurre cuando:
Como producto o resultado de un acto o una prueba
prohibida se deriva o desprende otra u otras pruebas o
actos que son consecuencia de esa prueba o acto prohibido;
y que por lo tanto esa nueva prueba o acto al igual que la
que le dio origen, también resulta prohibida por estar
contaminada; situación que es concurrente en este caso, ya
que como lo hemos ilustrado el allanamiento realizado en
la vivienda del imputado, es absolutamente nulo por
haberse
violado
la
garantía
constitucional
de
inviolabilidad del domicilio esto, debido a que el cateo
realizado en la vivienda donde pernoctaba mi representado,
aparte de ser practicado sin orden judicial, el mismo no
fue convalidado como lo ordena la Ley por una parte y por
otra, la autoridad policial violentó la prohibición de que
ningún registro o allanamiento puede llevarse a cabo entre
las seis de la tarde y las seis de la mañana y como vemos
los agentes ingresaron a la vivienda donde habitada el
imputado a las cinco de la mañana sin ninguna autorización
y si bien es cierto al juicio se incorporó una supuesta
autorización firmada se supone por uno de los padres del
imputado, pero también es cierto que de ser positiva tal
autorización a la misma no se le puede dar valor o
relevancia alguna, ya que los padres del joven acusado
viven en casa separada, es decir en otra casa donde viven
los hijos, por lo tanto ninguno de los padres del acusado
puede autorizar que cateen la vivienda donde habitan sus
hijos mayores y si el acusado es mayor de edad como así lo
es, solo este puede autorizar que allanen la morada donde
él habita y por otra parte se ha vuelto una práctica
errónea por parte de la autoridad policial exigir o pedir
a las personas sospechosas o a sus parientes que les
autoricen por escrito el ingreso o allanamiento de
moradas; situación que es desde todo punto de vista
irregular, ya que la persona que se investiga al momento
que llega la autoridad a su vivienda, se encuentra
sometida o temerosa máxime si es una persona humilde y
mucho mas si se trata de personas campesinas, en la cual
por temor a la autoridad o creyendo que van a ser
beneficiados, optan por firmar todo documento que se les
presente o ponga a la vista sin reparar en las
consecuencias que ello puede traer, situación que no puede
ser aprovechada por el agente de la autoridad, ya que ello
es un contrasentido con lo que prescribe tanto el artículo
202 como el 203 del Código Penal, el primero expresa que
el particular que entrare a morada ajena contra la
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voluntad de su morador y el segundo sanciona lo relativo
al agente de la autoridad, funcionario o empleado público
que allane una casa sin cumplir los requisitos de Ley;
implica entonces que la autorización para entrar a una
morada ajena, solo es válida para los particulares, pero
no para agentes de la autoridad, funcionario o empleado
público en ejercicio de sus funciones, en el cual si a los
anteriores les interesa allanar o registrar una morada ajena,
tienen que cumplir con los requisitos y formalidades que la
Ley determina, como es una orden judicial o en los casos de
urgencia que la misma Ley regula; ya nuestra normativa
expresa que el allanamiento podrá llevarse a cabo sin
necesidad de orden judicial, cumpliéndose desde luego los
requisitos y formalidades legales como es la convalidación
judicial a que hace referencia el artículo 212 del CPP, de
lo contrario lo realizado será nulo de forma absoluta por
haberse violado la garantía constitucional de Inviolabilidad
del Domicilio como sucedió en la presente causa. Para
finalizar con la exposición del presente motivo, quiero
expresarle a vosotros Honorables Magistrados de la Sala
Penal, cuentan con jurisprudencia y Doctrina Legal suficiente
en lo que se refiere a violación de derechos fundamentales,
en especial a la violación de la intimidad del domicilio en
la cual se han fijado conceptos como: "Cuando se violan
derechos fundamentales no puede el Estado beneficiarse de
prueba obtenida violando la Ley". "Seria un contrasentido
permitir la violación de derechos fundamentales en la
averiguación de la verdad a todo costo, cuando el mismo
Estado se ha autorregulado el ejercicio del ius puniendi (ver
sentencia de fecha 10/11/2004)"; lo anterior implica que si
el Estado cuenta con el poder absoluto para llevar a estrados
judiciales, juzgar y por ende condenar a toda persona que
haya violentado la Ley, por ello no puede permitirse que el
mismo Estado ostentando ese poder se beneficie de prueba
obtenida violando la Ley, ya que sería una violación de la
Ley sobre una nueva violación de la Ley, con la diferencia
que esta última sería una violación oficial pero igual
violación; y con mucha mas razón el cumplimiento irrestricto
de la normativa legal se le debe exigir con más ahínco a los
órganos estatales u oficiales como es la Policía Nacional, el
Ministerio Público, los Tribunales de Justicia etc. Con lo
anterior, hemos tratado de explicar de una forma puntual en
que ha consistido la violación del Precepto Constitucional
que hemos invocado como motivo de Casación, mismo que se
constituye
por
el
hecho
que
la
Policía
allanó
y
consecuentemente detuvo ilegalmente al señor A. A. F. C., a
quien se le consideraba sospechoso de haber participado en la
muerte violenta del señor M. I. E., pero que con lo antes
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expuesto, hemos dejado en evidencia, que el imputado en
referencia fue detenido ilegalmente, y como consecuencia de
ello, se han violado los derechos o garantías consagrados
en los artículos 99 y 69 de la Constitución de la
República, vicio o trasgresión, que esta defensa espera
sea subsanado por esta vía. SEGUNDO MOTIVO: Por no haberse
observado en la valoración de la prueba, las Reglas de la
Sana Crítica. PRECEPTO AUTORIZANTE: El presente motivo de
Casación se encuentra comprendido en la última parte del
numeral 3 del artículo 362 del Código procesal Penal.
EXPOSICIÓN DEL MOTIVO. El artículo 336 primer párrafo del
Código Procesal Penal prescribe: El Tribunal para resolver,
solo tendrá en cuenta las pruebas que se hayan ejecutado
durante el debate, las que serán apreciadas en su conjunto y
de acuerdo con las reglas de la Sana Crítica. Por su parte el
artículo 202 del mismo Código establece: Valoración de las
Pruebas. La Sana Crítica. Las Pruebas serán valoradas con
arreglo a la Sana Crítica. El Órgano Jurisdiccional formará
su convicción valorando en forma conjunta y armónica toda la
prueba producida. Antes de entrar a explicar la infracción
del Juzgador, veremos en que consisten las reglas de la
Sana Crítica. Las reglas de la Sana Crítica o Sana Crítica
Racional, como lo afirma la doctrina, consisten en que el
Juzgador esta obligado a respetar los principios del recto
entendimiento humano, es decir las normas de la lógica, la
psicología y la experiencia común. La lógica lleva consigo
las siguientes Leyes: a) Ley de Identidad, b) Ley de
contradicción, c) Ley de tercero excluido y d) Ley de
razón suficiente. Conforme a la primera de las Leyes antes
citadas, el Tribunal entre otras cosas esta obligado a
identificar plenamente a los participantes en el juicio,
especialmente al o los autores del delito, su grado de
participación, la infracción cometida etc. La segunda Ley
se viola cuando el Tribunal en una sentencia valora la prueba
de tal suerte que en una de sus partes se afirma que algo es
cierto y luego se niega dicha afirmación; es decir esta Ley
se transgrede, cuando el fallo es contradictorio lo que
equivale que el sentenciador en una parte del fallo exprese
que algo es y en otra parte exprese totalmente lo contrario.
Por su parte la Ley de Tercero Excluído se viola cuando los
hechos que el Tribunal estima probados, no son congruentes
con la prueba que se haya ejecutado en el juicio oral o
debate, de tal manera que sería ilógica una sentencia donde
se afirma que el imputado es inocente o culpable según el
caso, cuando los elementos de prueba con que el Juzgador
sustentó el fallo reflejan lo contrario de lo que determinó
el decisor. En cuanto a la Ley de Razón Suficiente
generalmente se violenta cuando los indicios con que se
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pretende fundamentar un fallo no se encuentran debidamente
probados, o cuando dichos indicios no tienen relación uno con
el otro, es decir carecen de concordancia y por lo tanto no
se puede establecer una conclusión lógica razonable, bien sea
de culpabilidad o de inocencia; implica entonces que si el
juzgador en su fallo establece conclusiones carentes de razón
o ilógicos, la consecuencia inmediata es la infracción de la
Ley de Razón Suficiente que contiene la lógica como regla de
la Sana Crítica. La SICOLOGÍA que es otra de las reglas de la
Sana Crítica, esta es considerada como una ciencia empírica,
del pensamiento humano que el Juez tiene el deber de
aplicarla en la valoración de las pruebas, es decir que esta
regla de la Sana Crítica, no es mas que aquellos
razonamientos Psicológicos que el juzgador en ciertos casos
debe emplear al momento de dictar su verE.to. En lo que
respecta a la experiencia común, son aquellas nociones que
corresponden al concepto de cultura común, aprensibles
espontáneamente por el intelecto humano como verdades
indiscutibles; en otras palabras, la experiencia común son
aquellas vivencias que el Juez como persona o ciudadano de
una determinada comunidad a tenido o vivido bien sea a título
personal o bien apreciándolo en otros individuos, pero que
ello le sirve como punto de partida al momento de resolver un
asunto controvertido que ha sido sometido a su decisión. El
Tribunal recurrido para declarar la responsabilidad penal
del mí representado señor A. A. F. C., estableció como
Hechos Probados los siguientes: UNICO: En fecha nueve (9)
de abril del año dos mil cuatro (2004) alrededor de las
tres de la noche (3:00pm) en la Playa denominada "Agua
Fría" del rió Guayambre, ubicada en la comunidad de La
Laguna, jurisdicción del municipio de Patuca, departamento
de Olancho, los señores M. I. E. Y A. A. F. C., se encontraban
bañando por separado en dicho balneario en compañía de sus
familiares y amigos a una distancia entre veinte metros
aproximadamente y en eso se perdieron dos carteras una de
ellas propiedad del hermano del señor A. A. F. C., y este
señor al percatarse del hecho responsabilizó de la pérdida
de las carteras al señor M. I. E. por lo que éste al saber
del comentario que estaba haciendo dicho señor se dirigió
hasta donde el mismo estaba y al preguntarle de porque
decía eso e intentar aclararle que él no había agarrado
las carteras, el señor A. A. F. C., sacó una arma de fuego
que portaba y le disparó en tres ocasiones al señor M. I.
E., causándole la muerte de forma inmediata, momento en el
que trató de intervenir la hermana del señor E.,
diciéndole que no lo matara haciéndole a esta también un
disparo el que no logró impactárselo, para luego salir
huyendo del lugar. Determinaremos ahora la prueba con que
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se valió el Tribunal sentenciador para declarar culpable a
mi
representado
la
que
consiste
en
lo
siguiente:
Declaración de la señora E. J. E., hermana del ahora
occiso, quien en su declaración testifical que rindió en
el debate expresó que A. A. F. C., fue la persona que le
disparó a su hermano, debido a que se perdió una cartera
de un hermano del imputado y se señalaba al ofendido como
el responsable de dicha pérdida, por lo que al darse
cuenta de tal situación se dirigió a donde estaba el
procesado para aclarar la situación, pero el imputado al
verlo saco su pistola y le disparó, que a ella también le
hizo un disparo; aceptando además la testigo que en el
lugar había bastante monte entre ella y su hermano y que
ella no tiene una enemistad con ellos pero que ellos si
están enemistados con ella sin haberles hecho nada. O. F.
V., declaró, que el se encontraba presente el día del hecho,
escucho los disparos, pero no vio quien fue la persona que
disparo contra el ofendido. J. D. H. C. Y O. M. V. SORIANO,
quienes son esposos también declararon que escucharon los
disparos, pero no vieron quien fue el que disparó contra el
señor M. I. E.. Como se puede apreciar el Órgano sentenciador
para declarar culpable a mi representado solo tuvo como
prueba relevante de cargo la declaración de la hermana del
ofendido señora E. J. E., quien si bien es cierto expresa que
vio cuando el imputado disparó contra el ofendido, pero
también es cierto que la misma testigo acepta que entre ella
y su hermano al momento de suceder el hecho había bastante
monte vegetación, eso implica que no pudo observar con
exactitud el desarrollo de los hechos; también debemos de
destacar que la testigo tiene una creencia que la familia del
imputado tiene enemistad con ella, es decir tanto el imputado
como
sus
hermanos
están
enemistados
con
ella,
así
expresamente lo dijo la testigo, lo anterior cabe la
posibilidad que la testigo este incriminando al acusado
debido al problema que se suscitó sobre las carteras de un
supuesto hermano ya que la propiedad de las carteras no corre
agregado a los hechos probados sin establecerse una causal o
nexo que conecte a mi representado con la pérdida de las
carteras y la muerte del señor M. I. E., por lo que la
declaración de la testigo antes citada, para tomarse como
prueba
base
de
culpabilidad,
debió
ser
reforzada
necesariamente con otra u otras pruebas situación que en este
caso no aconteció; ya que los otros tres testigos que
comparecieron a rendir testimonio de cargo, expresaron no
haber visto quien disparó contra el ahora difunto M. I. E.,
sin embargo la hermana del occiso al momento de rendir su
declaración dijo al ser preguntada que ella andaba y se
encontraba junto con los testigos presentes, refiriéndose a
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O. F. V., J. D. H. y O. M. V.; situación que contradice y no
es congruente con lo que expresa la citada señora E. E..
Debemos también mencionar que el Tribunal de Sentencia no
sabemos bajo qué criterios, al momento de incorporar o
proponer la prueba para el debate en la etapa de incidentes,
incorporó las declaraciones administrativas que rindieron los
tres últimos testigos ya citados y a pesar de el reclamo
oportuno hecho por esta defensa en la cual se interpuso el
respectivo recurso de reposición para que se subsanara la
decisión tomada, la misma fue confirmada en el sentido de que
se ordenó la incorporación como incidente de las actas que
contenían las declaraciones admistrativas rendidas ante la
Policía por los testigos en referencia estando los testigos
presentes, violando con ello no solo las reglas establecidas
en el Código Procesal Penal para la realización del juicio o
debate, sino también las reglas de la sana crítica que regula
nuestra Ley Procesal. Es importante señalar que el Tribunal
recurrido
valora
en
forma
expresa
las
declaraciones
administrativas a que hemos hecho referencia, así podemos ver
que en el numeral Sexto del apartado de valoración de prueba
de la sentencia que por este acto se recurre, hace referencia
que las declaraciones de los testigos O. F. V., J. D. H. Y O.
M. V., al serles comparadas sus declaraciones administrativas
con las rendidas en juicio, hace que dichos testimonios no
sean confiables para el Tribunal; actuación judicial que la
consideramos irregular ya que como todos sabemos nuestra
Constitución de la República establece que solo es válida la
declaración rendida ante Juez competente; lo que implica que
el órgano sentenciador solo esta obligado a valorar las
declaraciones testifícales que ante el se hayan evacuado o
bien las ejecutadas ante el Juez de Instrucción bajo los
parámetros que la misma Ley establece, máxime, cuando los
testigos estaban presentes al momento del debate como en el
caso de mérito, que estando presentes los deponentes en la
audiencia del juicio, el Tribunal a pedimento de la acusación
incorporó como prueba las declaraciones que dichos testigos
rindieron
en
sede
administrativa.
Partiendo
de
lo
anteriormente expuesto esta defensa considera y es de la
firme convicción que el juzgador al momento de valorar la
prueba en la sentencia que ha dictado en esta causa, a
violentado las reglas de la Sana Crítica, especialmente LA
LEY DE RAZON SUFICIENTE, que es una de las Leyes que integran
la Lógica; la cual se viola cuando los hechos que el Tribunal
estima probados, no son congruentes con la prueba que se haya
ejecutado en el juicio oral o debate, o mejor dicho, que los
hechos probados no se deriven de la prueba aportada por la
acusación, como es el caso subjudice, en el cual de ninguno
de los medios probatorios que incorporo al debate la
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
acusación,
se
desprende
participación
clara
de
mi
representado en los hechos por cual se le ha condenado y si
bien es cierto la hermana del occiso al momento de rendir su
testimonio expreso que fue mi cliente el que le disparó a su
hermano, pero también es cierto que esa declaración por si
sola no es suficiente para condenar a mi patrocinado, uno
porque la misma no es confiable por ser una pariente de la
víctima y dos porque como ella misma lo ha expresado al
momento del hecho, entre ella y su hermano había bastante
monte o maleza lo cual imposibilitaba su visión y por
último entre sus familia y la del acusado existe
enemistad, lo cual vuelve parcial la declaración que la
testigo ha rendido. De la Ley de razón Suficiente, se
desprende
uno
de
los
principios
básicos
de
las
reglas de la sana crítica, como es el principio de la
derivación. "El principio de derivación consiste en que de
cada elemento probatorio se tiene que derivar una
conclusión debiendo existir coherencia entre el primero y
el segundo no debiendo violarse en el razonamiento ninguna
de las reglas de la sana crítica específicamente la
lógica". Lo anterior consiste en que el Juzgador al
momento de valorar la prueba, debe extraer una o más
conclusiones
lógicas
y
razonables
de
cada
elemento
probatorio que se le haya presentado como tal en el juicio
o debate, en el cual de cada razonamiento que se extraiga,
no debe violentarse ninguna de las reglas de la sana
crítica. A lo que es igual, que el razonamiento de
culpabilidad o inocencia según el caso a que arribe el
juzgador debe desprenderse de uno o más elementos de
prueba que tenga a su disposición para resolver la causa
sometida a su conocimiento; y que ese desprendimiento o
derivación, tiene que ser coherente, lógico o razonable,
es decir que de la prueba valorada se desprenda sin margen
de duda la participación del encausado en los hechos
controvertidos, situación que no concurre en la presente
causa por las razones apuntadas anteriormente, por lo que
reiteramos nuestra postura en el sentido de que en la
sentencia de mérito se han violado las reglas de la sana
crítica y por ende dicho yerro deberá ser subsanado por
este medio”. RECURSO DE CASACIÓN POR INFRACCIÓN DE PRECEPTO
CONSTITUCIONAL INTERPUESTO POR LA ABOGADA Y. I. R. G.,
APODERADA DEFENSORA PRIVADA DEL ACUSADO A. A. F. C.,
DENUNCIANDO VIOLACIÓN AL ARTÍCULO 99 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA
REPÚBLICA; PRECEPTO AUTORIZANTE ARTÍCULO 361 DEL CÓDIGO
PROCESAL PENAL.
I. Esta tipología es la más amplia de las
que regula la ley procesal y ello obedece a la intención del
legislador de dar apertura al Recurso de Casación, en
acatamiento de lo dispuesto en el artículo 8.2.h de la
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
Convención Americana Sobre Derechos Humanos. Toda norma legal
puede engarzarse con una norma constitucional, más el Recurso
a desarrollar bajo este título debe de denunciar la
infracción de una garantía de carácter procesal en la
actividad jurisdiccional durante el proceso o al momento de
dictar la sentencia que se impugna, o la infracción de una
garantía de carácter penal-sustantivo en el momento de emitir
la sentencia. En una buena técnica, el Recurrente debe de
hacer mano de este tipo de Recurso cuando no sea posible
dicha denuncia a través de cualquiera de los restantes tipos
de casación, al ser el Recurso por Infracción de Precepto
Constitucional de amplio espectro, en contraposición con los
Recursos de Infracción de Ley, Infracción de Doctrina Legal y
Quebrantamiento de Forma, a los cuales la ley taxativamente
establece los motivos fundamentadores. La esencia del Recurso
de Infracción de Precepto Constitucional es velar por el
cumplimiento del Principio de Primacía de la Constitución de
la República frente a las demás normas legales y resoluciones
del Estado, incluyendo las de carácter judicial, como ser las
sentencias. II. La Censora señala, que la aprehensión de su
representado se verificó el día cuatro de marzo del año dos
mil ocho, tres años con once meses después de que se
produjese la muerte del ofendido, aprehensión que se realizó
mediante un allanamiento ilegal al ingresar la policía a la
casa del acusado sin que se tratase de un delito en
flagrancia, sin permiso de ninguno de los moradores de la
vivienda, sin orden judicial, todo antes de las seis de la
mañana y sin posteriormente convalidar dicha actuación ante
el Juzgado de Letras Competente, lo que acarrea que todo lo
actuado en el proceso penal deba de ser declarado nulo de
pleno derecho a partir de dicho acto. Indica La Censora, que
este alegato ya había sido presentado anteriormente, pero que
igual aun cuando no hubiese sido así, por tratarse de una
garantía constitucional, puede ser alegado en cualquier
momento del proceso. Señala que el Código Procesal Penal
regula lo referente a la prueba ilícita en su artículo 200,
adoptando la teoría del fruto del árbol envenenado, por ello,
es base para que a partir de la aprehensión de su
representado se declare la nulidad de todas las actuaciones
subsiguientes. III. En aras de dar una respuesta a lo
planteado en el Recurso y evaluar la compatibilidad de lo
señalado por el Tribunal de Sentencia con las normas
constitucionales y legales, la Sala de lo Penal, considera
oportuno definir lo concerniente al Derecho a la Intimidad y
a una de sus garantías como ser la inviolabilidad del
domicilio. El Principio a la Intimidad, atribuible solamente
a las personas naturales, deriva del artículo 76 Superior
cuando señala que “se garantiza el derecho… a la intimidad
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
personal…”, debiendo entenderse como tal, en su aspecto
positivo, como el derecho de la persona de controlar a su
arbitrio la información de índole personal que desee sea
conocida y determinar la identidad y el número de personas
que desee tengan acceso a ella y, en su aspecto negativo,
como el derecho de toda persona que no sufrir o tolerar
injerencias de terceros en la vida privada personal y
familiar y de rechazar cualquier intento de ello. Con el fin
de resguardar el derecho a la intimidad en uno de los lugares
donde precisamente la persona desarrolla el mayor número de
actividades de índole privada personal y familiar, el
constituyente hondureño determinó la necesidad de declarar en
el artículo 99 Superior la inviolabilidad del domicilio, como
instrumento para la salvaguarda aquel derecho, en este
específico ámbito. El Domicilio es el espacio físico
delimitado estructuralmente, bajo el dominio, uso o goce de
una o más personas determinadas, destinado para realizar en
él, de manera permanente o temporal, un conjunto de actos
privados, generalmente emancipados de las normas sociales
imperantes en el exterior. El domicilio comprende no sólo el
lugar o edificación de la residencia, sino cualquier
extensión que la componga, como patios interiores, bodegas,
sótanos, etc., que se interconecten entre si y en donde se
evidencia que forman parte de un todo, conforme lo
conceptualiza el artículo 220 del Código Penal. Son elementos
del Domicilio: A) Elementos Objetivos: 1) Espacio físico,
debidamente delimitado y separado del exterior por una
estructura de cualquier tipo; 2) Que se impida desde el
exterior acceso visual de todos los espacios internos de la
estructura; 3) Que sea apto para el desarrollo de la vida
privada. B) Elementos Subjetivos: 1) Que el espacio físico
esté siendo usado –permanente o temporalmente- para el
desarrollo de la esfera privada de la vida; 2) Aprovechar las
condiciones
físicas
estructurales
para
excluir
la
participación de terceros en las actividades de la vida
personas, segregando los mismos a dicho espacio. En
conclusión el domicilio, con independencia de la relación
jurídica entre el lugar y sus moradores, puede consistir en
una estructura natural o artificial, mueble o inmueble,
siempre que sea un ambiente cerrado al cual sólo tenga acceso
aquellas personas que moran en él, usándolo para resguardar
sus actos y posesiones íntimas. Ahora bien, como consecuencia
de la inviolabilidad del Domicilio, ningún ingreso o registro
podrá verificarse sin el consentimiento de cualquiera de las
personas que lo habitan o sin que sea por cumplimiento de
orden emanada de autoridad competente, es decir, que como
regla general el ingreso a un domicilio debe ser mediando
consentimiento de sus moradores y excepcionalmente como
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
cumplimiento de una orden emitida por autoridad competente o
cuando exista una causa de gravedad calificada, de allí, la
diferencia entre un ingreso y/o registro autorizado, un
allanamiento como acto investigativo y un allanamiento ante
un Estado de Necesidad o delito flagrante: 1) Ingreso y/o
registro Autorizado es el permiso otorgado por cualquier
persona mayor de edad que more en el domicilio para que un
tercero ajeno a éste ingrese y, en algunas ocasiones, pueda
hacer un registro como acto de investigación, pudiendo
efectuarse a cualquier hora, en cualquier día y que tendrá
validez para efectos procesales siempre que se sigan las
siguientes reglas: i) Que la persona a ingresar se
identifique de manera previa como autoridad en el ejercicio
de su cargo, explicándole las consecuencias en caso de
encontrar dentro del interior de la vivienda indicios
relacionados con un delito; ii) Que una persona mayor de edad
que more el domicilio se manifieste de acuerdo con el
ingreso, documentando su consentimiento en acta u hoja de
autorización donde estampe su firma o huella dactilar; iii)
Hacerse acompañar los Agentes de la Autoridad, de ser
posible, de dos personas que sirvan de testigo de la
diligencia, ajenos al domicilio y ajenos a la institución
donde trabajen las personas que solicitan el ingreso; iv)
Sólo podrán ingresar al domicilio las personas autorizadas
por el morador, por lo que vecinos, medios de comunicación y
demás no podrán ingresar si no están autorizados; v) Que se
le permita a uno de las personas moradores, mayor de edad,
presenciar el acto de ingreso y registro, siempre que no
exista peligro para la vida y que no vaya a entorpecer el
resultado de la diligencia; vi) Los agentes de la autoridad
deberán de abandonar el domicilio de manera inmediata y en
cualquier momento, a petición de la persona que autorizó el
ingreso, salvo en los casos donde en el proceso de registro
se revele la perpetración de un delito, sus instrumentos o
efectos; vii) Dejar constancia en acta de todo lo actuado
inventariando los objetos que hayan sido decomisado, de la
cual tendrá derecho a una copia la persona que autorizó el
ingreso al domicilio. 2) El allanamiento de un lugar como un
acto de investigación consistente en la penetración de un
determinado recinto aislado del exterior, sin la autorización
de sus moradores, con la finalidad de buscar, identificar y
recoger fuentes de investigación y/o a la propia persona del
imputado. El Código Procesal Penal, en su artículo 212,
establece que la autoridad competente para emitir orden de
allanamiento a que se refiere el artículo 99 de la
Constitución de la República es el órgano jurisdiccional que
ejerza su competencia en el lugar en donde se encuentre el
domicilio. Establece el artículo 99 Superior que el
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
allanamiento, aun con orden judicial deberá de realizarse
entre las seis de la mañana y las seis de la tarde; el
Constituyente apreció, que el Estado de Honduras, en las
diligencias que practique en busca de la aplicación de la
ley, deberá de actuar sin ampararse de la oscuridad de la
noche, ergo deberá de actuar a la luz del día, posibilitando
que todas las personas puedan ver y saber las acciones que
realiza el Estado en aras de la seguridad pública. El
propósito de que la ley establezca que solamente un Órgano
jurisdiccional podrá ordenar el allanamiento de un domicilio
es debido a que el Tribunal evaluará la necesidad y
proporcionalidad, entre el principio pro-Societate de la
persecución e investigación de un hecho delictivo y la
garantía constitucional a la inviolabilidad del domicilio,
para
la
práctica
de
estas
diligencias.
El
Órgano
Jurisdiccional, bajo su responsabilidad, podrá ordenar un
allanamiento, cuando resulte LA NECESIDAD RACIONAL para su
práctica, dadas las evidencias que hasta ese momento se
cuenten como producto de las investigaciones realizadas por
los entes Policiales. Todas las diligencias relacionadas con
las investigaciones, incluyendo el allanamiento deberán de
mantenerse en Secretividad hasta su práctica, con el fin de
garantizar el resultado del mismo, tal y como se contempla en
el artículo 278 del Código Procesal Penal. El Decreto
Judicial que ordene la práctica de un allanamiento deberá de
reunir los requisitos señalados en el artículo 213 del Código
Procesal Penal, ordenado por el Órgano Jurisdiccional con
competencia en el lugar en donde se lleve a cabo. Aún con
orden judicial, el allanamiento que se practique irrespetando
el protocolo contemplado para el efecto en los artículos 214
y 215 del Código procesal Penal, será calificado como ilegal.
3) Finalmente, en cuanto a los allanamientos por un Estado de
Necesidad o delito flagrante, establece el artículo 99 de la
Constitución que se exceptúa a lo anterior, es decir, que se
podrá realizar un allanamiento sin autorización de las
personas que lo habitan o sin orden de autoridad competente y
aún fuera de las horas establecidas para ello, cuando sea con
el objeto de impedir la comisión de un delito, para pedir la
impunidad de delitos, para impedir daños graves a la persona
o para impedir daños graves a la propiedad. Lo anterior es
desarrollado por el Código Procesal Penal en su artículo 212,
estableciendo los supuestos en donde el Ministerio Público
podrá ordenar un allanamiento sin orden judicial y los
supuestos en donde la autoridad policial, sin orden judicial
y sin orden del Ministerio Público puede practicar un
allanamiento: A) El Ministerio Público, cuando no pueda
obtener autorización judicial para la práctica de un
allanamiento o cuando el trámite para la obtención de la
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
misma represente grave peligro de perder el objetivo de su
ejecución, podrá ordenar su práctica: i) Ante casos de
flagrancia, entendiéndose como tal cuando la persona sea
sorprendida cometiendo el delito, cuando la persona se dirija
a cometer el delito o cuando sea sorprendida inmediatamente
después de cometido el delito, tal y como lo conceptualiza el
artículo 175 No. 1 del Código Procesal Penal; ii) Cuando la
medida sea necesaria para evitar la comisión de un delito;
iii) Para evitar la fuga de un delincuente; iv) Para evitar
la pérdida o destrucción de pruebas o evidencias; v) En los
casos en que la Policía Nacional pueda practicar allanamiento
por propia iniciativa en casos urgentes. El Ministerio
Público, en estos casos, solicitará a la autoridad Judicial
competente en forma inmediata la convalidación del acto,
fundamentando el porqué no se pudo obtener la autorización
correspondiente y acompañando el fundamento que motivo la
práctica de la diligencia. B) La Policía Preventiva o la
Dirección General de Investigación Criminal, cuando no pueda
obtener autorización del Ministerio Público o autorización
judicial por medio del Ministerio Público para la práctica de
un allanamiento o cuando el trámite para la obtención de la
misma represente grave peligro de perder el objetivo de su
ejecución, podrá practicarlo: i) Cuando exista noticia
fundada de que una persona extraña a las que habitan una
morada, casa, lugar en que viva una persona, fue vista en el
momento en que se introducía a esta en circunstancias
inusuales; ii) Cuando la persona que es perseguida para su
captura, entra a una casa habitada, sea propia o ajena; iii)
Cuando de una morada, se oyen voces o gritos de alarma que
pongan de manifiesto que se está cometiendo un delito o que
alguien solicita auxilio; iv) Cuando el allanamiento se haga
necesario por causa de incendio, terremoto, inundación,
epidemia u otro peligro semejante, para efectos de impedir o
minimizar los daños a la vida y a los bienes. En estos casos,
la autoridad policial deberá, en lo posible, hacerse
acompañar de dos testigos que no tengan ninguna vinculación
con los cuerpos de investigación, levantando el acta
respectiva de lo actuado, la que deberá de ser firmada por
los agentes policiales y por las personas en cuya presencia
se haya realizado la diligencia, o en su caso, se deberá de
consignar su negativa de no hacerlo. Los Agentes de Policía
pondrán en conocimiento inmediatamente al Ministerio Público
sobre la práctica del allanamiento, para que éste sin demora
alguna solicite su convalidación a la autoridad judicial
correspondiente, explicando las razones por las cuales no se
pudo obtener la misma en forma previa y acompañando el
fundamento para la práctica de la diligencia. La práctica de
un allanamiento con violación a lo relacionado constituye un
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delito, tipificado en los artículos 202 y 203 del Código
Penal, mismo que es de orden público, ahora bien cuando el
allanamiento ilegal se produce en perjuicio del acusado,
puede tener repercusiones en dos sentidos: a) En el ámbito
Penal, ajeno al proceso penal que se conoce en contra de la
persona acusada (que se convertiría en ofendida de un
allanamiento ilegal): En este caso, el Ministerio Público
deberá de proceder criminalmente en contra de la persona o
personas que hayan cometido un allanamiento ilegal, una
detención ilegal, en su caso, y en general todo acto que este
tipificado como delito sin importar que estos actos hayan
sido cometidos en perjuicio de una persona que esté siendo
investigada o procesada por un delito. La Sala de lo Penal,
quiere ser clara respecto a que un allanamiento ilegal o una
detención ilegal en perjuicio del acusado no nulifica el
proceso criminal en contra de éste, no lo exime de
responsabilidad de los actos criminales que pudiese haber
cometido y por tanto no podrá oponerse éstos hechos como
argumentos de defensa exculpatorios, como bien lo señala el
artículo 101 del Código Procesal Penal en su último párrafo;
b) En el ámbito procesal, la repercusión de un allanamiento o
una detención practicada fuera del M. de la ley, tiene como
imperativa consecuencia su declaratoria de ilicitud, así como
todo acto de investigación, elemento u objeto de prueba que
haya sido obtenida como consecuencia única e inmediata de
dicho acto ilegal, ordenado así por el artículo 200 del
Código Procesal Penal y en respeto de los derechos
fundamentales regulados en la Constitución de la República y
los Derechos Humanos reconocidos en los Tratados y Convenios
suscritos internacionalmente por el Estado de Honduras.
Nuevamente la Sala de lo Penal, recalca que la ilicitud
declarada de un allanamiento o de una detención ilegal
produce efectos procesales en cuanto a que éstas actuaciones
y todas aquellas que le deriven por dependencia única, no
podrán ser utilizadas como medios probatorios en el proceso
penal en contra del acusado, más no imposibilita al Estado de
Honduras de iniciar y sustentar un proceso penal en contra
del acusado, basándose en todas las actuaciones y medios de
prueba que hayan sido practicadas y obtenidas lícitamente,
ello, como igualmente ya se indicó, sin perjuicio de la
deducción de la responsabilidad penal de todas aquellas
personas
que
hayan
cometido
los
actos
ilícitos
de
allanamiento, detención u otros. IV. El Recurso no es de
recibo. Corresponde a esta Sala de lo Penal, como vigilante
de la legalidad, verificar la existencia de repercusiones en
el ámbito procesal de la denuncia hecha por la Censora, en
los términos señalados líneas atrás (no así las penales, las
cuales corresponde al Ministerio Público); en ese sentido, y
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
aún en el caso de que no se considerara como válida el Acta
de Autorización de Ingreso a la vivienda, dada por el señor
M. C. E. C., padre del acusado y que corre a folio 24 de la
foliada judicial, o el acta de Autorización de Ingreso a la
vivienda dada por la señora E. P. C., madre del acusado y que
corre a folio 26, la Censora no pudo explicar a este Tribunal
de Casación de qué manera el allanamiento y la detención
practicada a su representado, y que califica como ilícitas,
afectan el proceso penal, en especial no especifica cuáles
son las investigaciones, actuaciones, objetos o elementos
probatorios que se originaron con estas actuaciones y que
como consecuencia también son ilícitos y más aún no
puntualiza
si
el
Tribunal
de
Sentencia
basa
su
pronunciamiento
condenatorio
en
ese
allanamiento,
la
detención u otro medio de prueba que considera ilícito, aún
cuando en su Recurso de Casación cita y analiza el artículo
200 del Código Procesal Penal. Al contrario, el Tribunal
Supremo ha estudiado la base probatoria de la sentencia
emitida, determinando que el fallo no se apoya en ningún
medio de prueba que tenga su génesis en el allanamiento y
detención del acusado y por ende no afecta la validez de la
sentencia, más se insiste que en lo que corresponde a la
repercusión PENAL será menester del Ministerio Público la
investigación y la persecución de toda persona que haya
cometido
un
delito,
incluyendo
los
allanamientos
o
detenciones ilegales en perjuicio del acusado en caso de que
se hubiesen dado, más ello no lo exculpa de las imputaciones
penales que se le formulen, ni invalida las actuaciones
procesales o la sentencia condenatoria dictada en su contra.
DEL RECURSO DE CASACIÓN POR QUEBRANTAMIENTO DE LA FORMA
PROCESAL INTERPUESTO POR LA ABOGADA Y. I. R. G., APODERADA
DEFENSORA PRIVADA DEL SEÑOR A. A. F. C., DENUNCIANDO QUE LA
SENTENCIA SE APOYA EN MEDIOS DE PRUEBA VALORADOS CON
VIOLACIÓN A LAS REGLAS DE LA SANA CRITICA; PRECEPTO
AUTORIZANTE 362.3 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL. I. El juicio
penal debe su legalidad al respeto de las formalidades
establecidas en la ley, para que el proceso pueda desembocar
en una sentencia válida, pero además a las formalidades
exigidas en la redacción de la sentencia misma. Es mediante
el respeto de estas formalidades que se asegura el derecho de
las partes litigantes y la rectitud del juicio. Las normas de
derecho procesal instituyen un conjunto de reglas a las que
el órgano juzgador debe de subordinar su actividad, es pues
éste el destinatario de dichas normas, las que le imponen un
modo de actuación y regulan su conducta en el proceso. El
Recurso de Casación por Quebrantamiento de Forma tiene la
tarea de comprobar la observancia o inobservancia de las
formas procesales debidas, fijadas en la ley. II. La Censora
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
interpela la sentencia impugnada, al considerar que el fallo
condenatorio
riñe
con
el
principio
lógico
de
razón
suficiente, partiendo de que la única prueba culpatoria fue
la declaración de la señora E. J. E., quien si bien señala
que el acusado fue la persona que disparó en contra del
ofendido, no se consideró en su valoración que en el lugar de
los hechos había mucha vegetación lo que implica que no pudo
observar con exactitud los hechos, que la testigo es hermana
del ofendido y por tanto con interés en la causa y que la
testigo refirió que existía enemistad entre la familia del
acusado y ésta, volviendo parcial sus dichos. Se queja la
Censora, que el Tribunal de Sentencia incorporó declaraciones
administrativas de testigos O. F. V., J. D. H. Y O. M. V., lo
cual va en contra de las reglas establecidas para la
celebración del debate. III. La Censora, omite considerar lo
preceptuado en el artículo 363 segundo párrafo del Código
Procesal Penal, planteando dos motivos bajo un mismo título,
ya que por una parte señala que ha existido violación a las
reglas de la sana crítica en el proceso de valoración de la
prueba, pero por otra, denuncia la incorporación indebida de
declaraciones testificales rendidas en sede administrativa,
lo que no es tema de sana crítica, sino de la correcta o
incorrecta incorporación de medios de prueba al debate, pero
además aduce que ello implica una violación de las reglas
establecidas para la celebración del debate que es otro
motivo diferente y con ello hace una confusión de tres
motivos por quebrantamiento de forma, es pues, que la Censora
peca por la falta de precisión en su Recurso, al elegir el
motivo previsto en el artículo 362.3 para luego alejarse de
éste, argumentando el motivo contenido en el artículo 362.2
que termina fundamentando en el motivo del artículo 362.5 del
Código Procesal Penal. Con todo, la Sala de lo Penal
considera, que no es oportuno rechazar el Recurso de Casación
por Quebrantamiento de Forma a consecuencia de sus falencias,
esto en estricto respeto al Principio de la Tutela Judicial
Efectiva, más si debe limitar su pronunciamiento a todo
aquello que la mala técnica recursiva no haya afectado, lo
cual es en lo referente a la violación de las reglas de la
sana crítica, que es en definitiva el motivo de casación
elegido por la Censora para cobijar sus argumentos. IV. En
alusión a la violación de las Reglas de la Sana Crítica, esta
Sala
de
lo
Penal,
no
comparte
las
diferentes
conceptualizaciones que hace la Censora en su Recurso y
señala que el artículo 362 No. 3) del Código Procesal Penal
prevé que “el recurso por quebrantamiento de forma, podrá
interponerse cuando la sentencia recurrida adolezca de los
vicios siguientes… 3) Que (...) en la valoración de la prueba
no se observaron las reglas de la sana crítica”. Al respecto
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RECURSO DE CASACIÓN S. P No. 308=2010.
se ha señalado que “… La sentencia debe contener una relación
clara, precisa y circunstanciada de los hechos acreditados,
que se conoce como fundamentación fáctica, sobre la cual se
realiza el ejercicio valorativo. Este cuadro fáctico se
sustenta en un acervo probatorio, que se plasma en lo que se
conoce
como
fundamentación
probatoria,
dividida
en
descriptiva e intelectiva. La primera implica para el
Tribunal, señalar en lo resuelto los medios probatorios
recibidos en el debate para efectos de controlar el valor de
la prueba por las reglas del correcto entendimiento humano,
describir su contenido, es decir, el elemento probatorio.
Luego de esa fundamentación probatoria descriptiva, el
Tribunal debe decidir en sentencia la apreciación de los
medios y elementos de prueba, o sea, la fundamentación
intelectiva…”. (Fallo de fecha 30 de noviembre del 2001, en
el Exp 194-2009 y de fecha 30 de noviembre del 2011, en el
Exp 297-09, también en ese sentido, el fallo de fecha 20 de
octubre del 2011, contenido en el Exp 360-09 y de fecha 05 de
abril del 2011 del Exp 385-09). En el apartado de la
valoración intelectiva el Juzgador debe valorar la prueba,
conforme al sistema que establece la ley procesal penal.
Históricamente han existido tres sistemas de valoración de la
Prueba: Intima Convicción (Propio del Sistema de Juzgamiento
por Jurados), Prueba Legal o Tasada (en donde la ley
establecía de manera previa el valor que debe de darle el
Juzgador
a
la
prueba
que
se
encontrase
en
ciertas
circunstancias) y la sana crítica; es éste último el que debe
de observar el Juzgador Penal Hondureño, conforme lo ordena
el artículo 202 del Código Procesal Penal. En cuanto a la
Sana Crítica como Sistema de Valoración de la Prueba, esta
Sala ha señalado que en “…la valoración de la prueba, impera
la plena libertad de convencimiento de los jueces, pero
exigiéndoseles que las conclusiones a las que arriben sean el
fruto razonado de las pruebas en que se apoyen. En este
sistema el juzgador no tiene reglas legales que le
establezcan el valor que debe consignarle a cada prueba, pero
esa libertad tiene límites: las normas que gobiernan la
corrección del pensamiento humano. En la sana crítica
racional, el juzgador logra sus conclusiones sobre los hechos
de la causa valorando la eficacia conviccional de cada prueba
con total libertad, pero respetando al hacerlo, los
principios de la recta razón, es decir, las normas de la
lógica, la psicología y la experiencia común…” (Fallo de
fecha 30 de noviembre del 2011, del Exp 125-2010). De este
modo “… las reglas de la sana crítica aseguran que el
juzgador no arribe a juicios de valor en forma arbitraria,
subjetiva o antojadiza…” (Fallo Sala Penal de fecha 20 de
octubre del 2011 en el Exp 88-09). Partiendo de la Doctrina
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Legal sentada por esta Sala Penal en los fallos de fecha 30
de noviembre del 2001, del Exp 194-2009, de fecha 30 de
noviembre del 2011, contenido en el Exp 297-09, de fecha 02
de noviembre del 2011, en el Exp 242-09 y de fecha 30 de
noviembre del 2011, que resuelve el caso del Exp 125-2010,
componen la Sana Crítica: 1) Reglas de la Experiencia Común:
Se refieren juicios o valoraciones que el hombre común posee
y por ende el Juzgador, sin relación alguna con el caso
concreto que se Juzga, y que se adquieren a partir de
experiencias reiterativas en el vivir y que por éste hecho
son compartidas con las demás personas, aún cuando no formen
parte de su mismo grupo social. Nos referimos a los fenómenos
de la naturaleza cuyo conocimiento se adquiere mediante la
observación y reflexión, siendo el antónimo de éstos los
conocimientos especializados ganados a través del estudio
científico que realizan sólo un grupo determinados de
personas y que por lo tanto, no tienen el carácter de común.
Como consecuencia de lo anterior, el conocimiento privado del
Juzgador no es permitido en la valoración de la prueba al no
tener el carácter de común y por no poder ser objeto de
control de las partes mediante el debido contradictorio. El
Juzgador deberá de analizar los medios de prueba, partiendo
de la experiencia de vida que comparte con el resto de los
individuos, ergo vulneraría las reglas de la experiencia
común cuando desarrolle razonamientos que revelen ignorancia
pura y simple acerca de un fenómeno natural. Las reglas de la
Experiencia Común se basan en la probabilidad, es decir, al
momento en que el Juzgador valora un hecho, considerara el
acontecer que por lo común se da respecto a ese hecho en
particular,
pudiendo
encontrarse
en
situaciones
extraordinarias en donde el hecho vaya en contra de la
experiencia común, debiendo razonar en estos casos él porque
lo considera así; 2) Las reglas de la Psicología: Están
referidas, no a las normas elaboradas por la ciencia
conjetural de la psicología, sino al conocimiento adquirido
respecto del comportamiento humano como consecuencia de la
convivencia que desarrolla la persona como ser social, a
través de procesos sensibles e intelectuales, que permiten
hacer una valoración de aquel. Las reglas de la Psicología se
basan en la interpretación del comportamiento humano, a
través del método deductivo. Para la correcta aplicación de
estas reglas y siendo que parten no sólo del comportamiento
de un individuo frente a un fenómeno natural, sino también
del comportamiento del individuo en relación al grupo social,
se requiere que el Juzgador sea parte de dicho grupo social,
a efecto de que interiorice sus valores, creencias y
sentimientos. Al igual que la Experiencia Común, las reglas
de la Psicología se basan en la probabilidad a partir del
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común comportamiento y su significado; 3) Las Reglas de la
Lógica: La Lógica es el razonamiento coherente (concordancia
entre los elementos) y derivado (necesidad de una razón y
justificación adecuada para pretender ser estatuto de verdad)
que permite la inteligencia humana (habilidad para la
resolución de problemas) y cuya observancia es de carácter
obligatoria para el juzgador al momento de motivar los autos
y sentencias. Las leyes de la Lógica informan sobre leyes
universales, a saber: a) La Coherencia: Manda que la
fundamentación
de
la
sentencia
contenga
afirmaciones,
deducciones y conclusiones que guarden la debida correlación
y concordancia entre sí; la coherencia en su valoración
negativa exige descartar fundamentos contradictorios, siendo
tales aquellos que al confrontarse entre sí se anulen
mutuamente. De la Ley de la Coherencia se desprenden los
principios de identidad, contradicción y de tercer excluido:
i) El Principio de identidad: Una proposición solo puede ser
esa proposición y no otra. Trasladado a la valoración de la
prueba en sentencia, la conclusión "X" solo puede ser "X",
sin que pueda al mismo tiempo ser “Y”; ii) El principio de
contradicción: Las proposiciones “A” es igual que “B”, y “A”
no es igual de “B”, se concluye que ambas no pueden ser
verdaderas, por cuanto solo una de ellas lo será. En
valoración de prueba un hecho, una persona o una cosa no
puede ser y no ser al mismo tiempo, ya que solamente una de
las dos afirmaciones es verdadera; iii) El principio de
Tercero Excluido: Dos proposiciones que se niegan entre sí
una es necesariamente falsa; a contrario sensu, la otra
necesariamente es verdadera. b) La Derivación: De este se
extrae el Principio de Razón Suficiente, por el cual el iter
lógico seguido en la valoración de las pruebas debe
sustentarse en inferencias razonables y de la sucesión de
conclusiones que por ellas se vayan formando; exige que el
razonamiento
deba
derivar
de
elementos
auténticos
y
suficientes para producir razonablemente un convencimiento
cierto del suceso que se juzga. V. El Recurso no es de
recibo. En el actual proceso penal no existe tarifa
probatoria, por cuanto un medio de prueba puede lograr el
pleno convencimiento de los Juzgadores respecto a un hecho,
una vez que ha sido valorado conforme a las reglas de la sana
crítica. En el presente caso, el único medio de prueba que
señala concretamente que el acusado A. A. F. C., disparó en
contra de la humanidad del señor M. I. E., causándole la
muerte, es la testigo E. J. E., pero existen elementos
periféricos y concomitantes que aportan los demás testimonios
que contribuyeron a que los Juzgadores validaran lo dicho por
la testigo y llegar entonces al convencimiento de que existen
razones suficientes para condenar al acusado, así pues debe
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de considerarse los testigos refieren a la pérdida de una
billetera (A., A. F. f. 97v., O. F. V. f.99v, J. D. H. C.
f.100), que el acusado junto a otras personas, se encontraba
a una distancia corta del ofendido y su familia (A. A. F. C.
f. 97v.) y en especial lo señalado por el testigo J. D. H.
que indica que el ofendido, aproximadamente a las cuatro de
la tarde se dirigió río abajo con dirección a un grupo de
personas y que de ese grupo se originaron los disparos de
arma de fuego que le mataron y precisamente en ese grupo se
encontraba el acusado (F. 100 v.), lo que en suma respaldan
la declaración de la testigo E. J. E., en cuanto a su
señalamiento del acusado como la persona responsable, no sólo
de disparar y dar muerte al ofendido, sino a ella misma. VI.
Es base lo anterior para declarar Sin Lugar el Recurso de
Casación por Quebrantamiento de Forma en su único motivo. POR
TANTO. LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, EN NOMBRE DE LA
REPUBLICA DE HONDURAS POR UNANIMIDAD DE VOTOS DE LA SALA DE
LO PENAL y en aplicación de los artículos 303, 304, 313
atribución
5,
316
párrafo
segundo
reformados
de
la
Constitución de la República, 1 y 80 numeral 1 de la Ley de
Organización y Atribuciones de los Tribunales, 361 y 362 del
Código Procesal Penal. FALLA: PRIMERO: Declarando SIN LUGAR
el
Recurso
de
Casación
por
Infracción
de
Precepto
Constitucional en su motivo único, interpuesto por la Abogada
Y. I. R. G.. SEGUNDO: Declarando SIN LUGAR el Recurso de
Casación por Quebrantamiento de Forma en su único motivo,
interpuesto por la Abogada Y. I. R. G.. Y MANDA. Que la
Secretaría del Despacho devuelva los antecedentes del caso al
Tribunal de Sentencia de origen, con certificación de la
presente
sentencia,
para
los
efectos
legales
correspondientes. Redactó: El Magistrado CALIX HERNÁNDEZ.
NOTIFÍQUESE.
FIRMA
Y
SELLO.RAUL
ANTONIO
HENRIQUEZ
INTERIANO.- MAGISTRADO COORDINADOR.- JACOBO CALIX HERNANDEZ.MAGISTRADO.- CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO.- MAGISTRADO.FIRMA Y SELLO.- LUCILA C. MENENDEZ.- SECRETARIA GENERAL.-”
Extendida en la ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito
Central, a los veintisiete días del mes de febrero del año
dos mil trece.- Certificación de la resolución de fecha
veinticuatro de enero de dos mil trece, recaída en el Recurso
de Casación Penal con orden de ingreso en este Tribunal No.
S.P.308=2010.
LUCILA C. MENENDEZ
SECRETARIA GENERAL
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