La tcnica Frenzel - LaPescaSubmarina

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La técnica Frenzel. Paso a paso.
Eric Fattah, Copyright © 2001
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Descargo de responsabilidad: Cualquier actividad de apnea o de privación de aire deberá practicarse en presencia de una
persona experimentada en dicha actividad.
IMPORTANTE: Este documento se centra en la técnica Frenzel para compensar los oídos. No obstante, la técnica Frenzel,
así como todas las variantes avanzadas, también se pueden emplear para compensar la mascara a gran profundidad. Para
ello, basta simplemente con realizar la técnica Frenzel sin pinzar la nariz.
1ª parte: Fisiología.
He aquí una vista transversal de la cabeza humana:
Opening…
Nasal cavity…
Soft palate raised…
Soft palate neutral…
Soft palate lowered…
Epiglottis open…
Epiglottis closed…
Esophagus…
Trachea [to lungs]…
Tongue…
•
•
Apertura del tubo de Eustaquio.
Cavidad nasal.
Paladar blando elevado.
Paladar blando en posición neutral.
Paladar blando en posición baja.
Epiglotis abierta.
Epiglotis cerrada.
Esófago.
Traquea (a los pulmones).
Lengua.
El conducto que lleva a los pulmones se llama traquea y la cierra y abre la epiglotis.
El conducto que lleva al estómago se llama esófago. Se puede abrir y cerrar pero permanece
siempre cerrado durante la deglución.
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•
•
El aire que entra o sale de los pulmones se puede dirigir con el paladar blando. Si éste está en la
posición neutral (ver imagen), el aire fluye libremente por la nariz y la boca.
Si el paladar blando está elevado, la cavidad nasal se cierra y el aire sólo puede salir por la boca.
Si el paladar blando se baja, la boca se cierra y el aire sólo sale por la nariz.
Las aperturas de los tubos de Eustaquio se encuentran en la cavidad nasal y la clave para la
compensación del oído es impulsar el aire para que entre en los tubos de Eustaquio.
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2ª parte: La técnica frenzel en acción.
He aquí una vista transversal de la cabeza humana mientras se efectúa la técnica frenzel:
La nariz pinzada, el paladar blando en la posición neutral
y la epiglotis cerrada y la lengua impulsada hacia atrás.
Así el aire se dirige hacia el tubo de Eustaquio.
La lengua hace de pistón; impulsando la lengua hacia atrás y hacia arriba, se aplasta todo el volumen
de aire de la garganta y así dicho aire se ve forzado a salir. No puede bajar a los pulmones porque la
epiglotis está cerrada, no puede bajar al estómago porque el esófago también está cerrado. Lo intenta
también por la nariz pero ésta se encuentra pinzada por los dedos y la única vía posible son los tubos
de Eustaquio. La presión del aire que se introduce por los tubos de Eustaquio queda determinada tan
sólo por la fuerza de la lengua. Ésta es increíblemente fuerte y podría proporcionar tanta presión que
rompería los tímpanos.
Para realizar esta técnica:
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4.
5.
Pinza la nariz.
llena la boca con un poco de aire.
Cierra la epiglotis.
Lleva el paladar blando a su posición neutral.
Usa la lengua de pistón e impulsa el aire hacia el fondo de la garganta.
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Por desgracia, mucha gente no sabe controlar la epiglotis y el paladar blando, y mucha gente no es
capaz de usar la lengua de pistón. El propósito de este texto es describir unos procedimientos paso a
paso que permitan el aprendizaje de cada fase individual. Si se domina cada paso individual, el éxito
está garantizado.
Éstos son los pasos individuales que se deben aprender:
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9.
Saber llenar la boca de aire.
Saber controlar la epiglotis.
Saber controlar el paladar blando.
Saber aplicar el “bloqueo de lengua”.
Saber usar la lengua como un pistón.
Saber controlar la epiglotis y el paladar blando de modo independiente.
Hacer todo esto a la vez.
probarlo en el agua.
Aprender las variantes avanzadas.
Paso 1: Saber llenar la boca de aire.
Llena las mejillas como un globo y aguanta el aire unos segundos.
Usa las mejillas para dirigir el aire hacia los pulmones.
Repítelo varias veces hasta hacerlo con facilidad.
Para llenar las mejillas por completo, llénalas hasta reventar.
Para un llenado moderado, hazlo hasta que empiecen a hincharse.
La expresión “llena la boca con un poco de aire” significa un “llenado moderado”.
Paso 2: Saber controlar la epiglotis.
Hay muchas formas de dominar la epiglotis:
Método 1: Hacer gárgaras.
1. Toma un sorbo de agua.
2. Inclina la cabeza hacia atrás pero sin dejar que te baje el agua por la garganta. No la tragues.
3. El agua no te entra por la garganta porque has cerrado la epiglotis.
Método 2: Espirar sin dejar que salga el aire.
1. Abre bien la boca y quédate así.
2. Espira pero no dejes salir aire alguno.
3. En otras palabras, cierra la garganta y espira el aire contra la garganta cerrada.
4. No te sale aire porque has cerrado la epiglotis.
Método 3: Inspirar sin dejar que entre el aire.
1. Abre bien la boca y quédate así.
2. Inspira pero sin dejar que te entre aire en los pulmones.
3. En otras palabras, cierra la garganta y inspira contra la garganta cerrada.
4. No te entra aire en los pulmones porque has cerrado la epiglotis.
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Método 4: Música de epiglotis.
1. Como en el método 2, espira contra la garganta cerrada y sigue aplicando presión.
2. Durante un instante, deja salir un poco de aire y vuelve a cerrar. Sale un ruido gracioso, como el
que se atraganta con algo.
3. Deja salir el aire, cierra, deja salir otro poco y cierra de nuevo. Repítelo lo más rápido posible.
4. El músculo que estás controlando es la epiglotis.
Método 5: Música para epiglotis en clave de inspiración.
Igual que en el método 4 pero inspirando, detén el aire, déjalo salir, detenlo y déjalo salir de nuevo.
Sigue practicando los métodos 4 y 5 hasta dominar la epiglotis.
Paso 3: Saber controlar el paladar blando.
1. Cierra la boca.
2. Inspira por la nariz.
3. Espira por la nariz.
4. Inspira por la nariz.
5. Abre la boca.
6. Espira SÓLO por la nariz; no deberá salirte NADA DE AIRE por la boca.
7. Inspira SÓLO por la nariz; no deberá entrarte NINGÚN AIRE por la boca.
8. Sigue respirando sólo por la nariz, con la boca abierta.
9. Ahora respira SÓLO por la boca, sin que te pase aire por la nariz.
10. En cuanto estés seguro de que sabes respirar alternativamente por nariz y boca (teniendo la boca
siempre abierta), puedes pasar a la siguiente fase.
11. Inspira profundamente.
12. Abre bien la boca y mantenla así.
13. Comienza a espirar DESPACIO y SÓLO por la boca.
14. Sin dejar de espirar y con la boca aún BIEN ABIERTA, espira por la NARIZ SOLAMENTE.
15. Sin dejar de espirar, cambia de nuevo y sigue exhalando SÓLO por la BOCA.
16. Sigue esperando despacio, cambiando de la nariz a la boca y viceversa lo más rápido posible.
17. Intenta hacer lo mismo mientras aspiras (la boca bien abierta), cambia de nariz a boca y viceversa
rápidamente mientras echas el aire.
18. Mientras cambias de nariz a boca, sentirás algo carnoso y blando que se mueve al fondo de la
garganta. Ése es el paladar blando. Lo elevas para respirar por la boca y lo bajas para respirar sólo
por la nariz.
19. Continúa con estos ejercicios hasta que sepas elevar y bajar el paladar blando a voluntad.
20. Mientras espiras por AMBAS, boca y nariz, el paladar blando está en la posición NEUTRAL.
Paso 4: Saber aplicar el “tapón de lengua”.
Ahora toca aprender a detener el aire sólo con la lengua.
1. Comienza a espirar por la boca.
2. Bloquea el paso del aire cerrando la boca (se te inflarán las mejillas, claro)
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3. Aspira de nuevo y vuelve a espirar otra vez.
4. Para el aire bloqueando la epiglotis.
5. Ya sabes dos maneras de evitar que el aire te salga de la boca, cerrando la epiglotis o simplemente
cerrando la boca.
6. Ahora hay que aprender la tercera manera de bloquear el paso del aire.
7. Aspira y espira lentamente por la boca mientras pronuncias una “Z” (pronunciación peninsular
estándar o la “th” del inglés) como en “zapato” o “theatre”.
8. Ahora, con la lengua en esa posición, lleva la punta de la lengua al techo de la boca, justo detrás de
los dientes.
9. Intenta impedir con la lengua que se le escape el aire, creando una especie de sello. La punta de la
lengua te toca el techo de la boca por detrás de los dientes delanteros; los lados de la lengua tocan
el techo de la boca justo por dentro de las muelas.
10. Repite los anteriores pasos hasta ser capaz de impedir la salida del aire con la lengua.
11. Asegúrate de no estar haciendo trampa cerrando la epiglotis o la boca. Los labios deben mantenerse
ABIERTOS y la mandíbula casi cerrada (se puede hacer también con la mandíbula totalmente
cerrada o lo justo para que los dientes delanteros (superiores e inferiores) lleguen a tocarse.
12. En cuanto hayas aprendido bien a detener el paso del aire con la lengua, recuerda lo que deberás
hacer con ella (recuerda esa posición); ése es el “tapón de lengua”.
Paso 5: Saber usar la lengua como un pistón.
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Si aún no sabes cargar los pulmones (también llamado “empacar”), ver anexo A.
en cuanto sepas cargar los pulmones de forma fácil e inconsciente, sigue con el siguiente paso.
Coge un tubo de respirar o esnórkel y póntelo en la boca.
Pínzate la nariz.
Carga los pulmones a través del tubo.
No podrás emplear las mejillas para cargar porque no te va a funcionar. Tienes que usar la lengua.
Dicho de otro modo, chupa aire por el tubo y aplica el tapón de lengua y a continuación eleva la
lengua hacia atrás para llevar el aire hacia la garganta y los pulmones.
8. Al hacer esto, los lados de la lengua te tocan las encías en el techo de la boca al lado de los molares
y la punta de la lengua te toca el techo de la boca. En cuanto hayas creado un sello con la lengua,
tus dientes estarán en la “cámara de aire” exterior mientras que el aire que tengas detrás de la
lengua estará en la “cámara de aire trasera”. Con la lengua en esta posición, no podrás espirar
porque la lengua bloquea el aire.
9. En cuanto sepas cargar los pulmones por el tubo (con la lengua, según lo descrito) has dominado el
uso de la lengua como pistón y ya sabes usarla para meter aire en los pulmones.
Paso 6: Saber controlar la epiglotis y el paladar blando de modo independiente.
Por desgracia, la epiglotis y el paladar blando están emparejados, de la misma manera en que lo están
las orejas. Es difícil mover una oreja sin mover también la otra, así como resulta complicado mover
una ceja sin su compañera. Si sabes mover una ceja sin la otra, es que has “desemparejado” estos dos
músculos. Es decir, los puedes controlar independientemente. La epiglotis y el paladar blando están
emparejados. Al cerrar la epiglotis, es casi seguro que eleves el paladar (que así impide el paso de aire
por la nariz). Y ahí está el problema. Para efectuar la técnica de Frenzel deberás aprender a cerrar la
epiglotis manteniendo el paladar en posición neutral. Aprender esto puede costar tiempo y esfuerzo y a
menudo constituye la parte más complicada del aprendizaje de la técnica.
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1.
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5.
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7.
Pon el dedo índice y pulgar bajo las fosas nasales de modo que tapes ligeramente la nariz.
Deber poder espirar por la nariz (se te hinchan las fosas nasales).
Llena las mejillas por completo hasta no poder más.
Cierra la epiglotis.
Intenta apretar las mejillas y forzar el aire POR LA NARIZ.
Deberás sentir como te pasa el aire por los dedos y como se te hinchan las fosas nasales.
Si el aire desaparece y no se te hinchan las fosas nasales, es que te volvió a los pulmones y
significa que no habrás cerrado la epiglotis.
8. Si el aire no va a ninguna parte y se queda ATRAPADO, significa que el paladar está elevado y
bloquea el paso por la nariz. Repite el ejercicio del paladar blando para obtener la sensación de ese
músculo.
9. Repite los pasos anteriores, concentrándote en el paladar blando (mantenlo en la posición neutral).
La única forma de apretar el aire de las mejillas y sacarlo por la nariz es con el paladar en posición
NEUTRAL.
10. Si aún no puedes dominar este ejercicio, intenta lo siguiente:
11. Pinza de nuevo la nariz con suavidad.
12. Espira el 90% de aire por la boca.
13. Cierra la boca y llena las mejillas con el último 10% hasta que no les quepa más.
14. Cierra la epiglotis.
15. Ahora deberás tener los pulmones completamente vacíos y las mejillas llenas. El aire estará
atrapado en tu boca al estar cerrada la epiglotis.
16. Ahora, aspira contra la garganta cerrada. Por supuesto, no te entrará aire en los pulmones al estar
cerrada la epiglotis. En lugar de esto, creas un vacío desagradable en los pulmones.
17. Mantén el vacío pulmonar e intenta apretar las mejillas para sacar el aire por la nariz. Concéntrate
en el paladar blando. Relájalo y mantenlo en posición neutral. Si lo has hecho bien, el aire te saldrá
con fuerza por la nariz. No dejes que el aire te entre en los pulmones.
18. Sigue practicando estos ejercicios hasta que sepas llenar las mejillas, cerrar la epiglotis, apretar las
mejillas y forzar el aire por la nariz. Cuando hagas eso, la epiglotis estará cerrada y el paladar en
posición neutral. Ése es el estado muscular que deberás recordar.
Otra forma de aprender a controlar la epiglotis y el paladar por separado es cargar los pulmones por la
nariz. Dicho de otro modo, intenta aprender a cargar los pulmones con la boca cerrada. Tienes que
“chupar” aire por la nariz.
Paso 7: Juntarlo todo.
1.
2.
3.
4.
Pinza la nariz.
Llena las mejillas un poco.
Cierra la epiglotis y mantén el paladar en posición neutral, como has aprendido.
Aplica el tapón de lengua y fuerza el aire hacia atrás como si estuvieses cargando aire por un tubo
de respirar. El aire no puede entrar en los pulmones sino que se meterá por las fosas nasales pero,
al tener la nariz pinzada, se dirigirá hacia los tubos de Eustaquio y, con esto, ya has logrado
compensar los oídos.
5. En cuanto hayas compensado, podrás seguir ejerciendo presión con la lengua, doblando los
tímpanos hacia fuera. De hecho, deberías tener la sensación de que podrías romperte los tímpanos
(hacia fuera) si aplicases más presión con la lengua (yo hace falta que intentes rompértelos).
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Sigue practicando la técnica Frenzel en seco hasta que sepas compensar de forma instantánea con sólo
pinzar la nariz y… ¡pop!
Paso 8: Probarlo en el agua.
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Vete a una piscina de al menos 3,5m de profundidad.
Baja hasta 3,5 ó 4m, cabeza abajo, sin compensar. Te dolerán un poco los oídos.
Ahora, pinza la nariz y ¡COMPENSA! Deberías ser capaz de hacer POP AL MOMENTO.
Sigue aplicando presión con la lengua hasta sentir que se te estarán hacia fuera.
Intenta hacer lo mismo en un lago o en un océano.
Paso 9: Aprender las variantes avanzadas.
Para efectuar la técnica Frenzel, debe haber un espacio de aire en la garganta y la lengua deberá
empujar, como un pistón, contra ese espacio de aire. Si no hay aire en la garganta, la técnica no se
puede realizar.
A medida que el apneísta descienda, se le van comprimiendo los pulmones. Al estar cabeza abajo, el
volumen restante de aire comprimida ascenderá hasta los pulmones. A cierta profundidad, el apneísta
se dará cuenta de repente de que ya no le queda suficiente aire en la garganta para efectuar la técnica
Frenzel. Esto también ocurre cuando el apneísta desciende cabeza arriba aunque ocurre mucho antes al
bajar cabeza abajo. La profundidad exacta de fallo depende del apneísta. Yo he sabido de casos en los
que ya resultaba imposible a tan poca profundidad como 25 metros.
A fin de poder seguir compensando más allá de la barrera del fallo, habrá que llevar aire a la garganta.
Esto se puede hacer fácilmente metiendo el estómago hacia dentro y esperando con fuerza contra la
boca cerrada, lo que podrá causar que se hinchen las mejillas. En cuanto haya aire en la boca y
mejillas, se deberá cerrar la epiglotis inmediatamente, antes de que el aire pueda volver a los
pulmones. Una vez cerrada la epiglotis, el aire queda atrapado en la garganta y se podrá efectuar la
técnica Frenzel.
La antedicha técnica se llama “Frenzel diafragmático” y la emplean casi todos los apneístas de
profundidad. No obstante, aun con el Frenzel diafragmático, se llegará a tal profundidad en la que el
volumen de aire de los pulmones sea tan pequeño que no será posible llenar la boca y la garganta.
Después de tal profundidad, hasta el Frenzel diafragmático nos falla. La única forma de seguir
compensando por debajo de esa cota será almacenar suficiente aire en la boca y mejillas antes de llegar
a dicha profundidad. He aquí el procedimiento, yo lo llamó la técnica Frenzel-Fattah:
1. Busca una cota a la que te falle el Frenzel diafragmático. Será probablemente entre los 50 y 90
metros en descenso boca abajo. Supongamos que tu cota de fallo es de X metros.
2. Programa la alarma de tu profundímetro a una cota de [X – 15]m. Dicho de otro modo, si fallas a
los 60m, pon la alarma para 45m.
3. Comienza tu descenso.
4. Al oír la alarma del profundímetro, dóblate ligeramente hacia delante, encoge el estómago y espira
todo el aire posible hasta la boca. Se te deberán llenar por completo las mejillas.
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5. Cierra de inmediato la epiglotis y mantenla así durante lo que queda del descenso. Puede que sea
útil aspirar contra la epiglotis cerrada porque de este modo será más fácil mantenerla así.
6. Ahora, con el paladar en posición neutral, puedes compensar con la técnica frenzel. Deberás seguir
con la epiglotis cerrada.
7. Deberías ser capaz de compensar de 3 a 5 veces más con el aire que llevas en la boca.
8. Sorprendentemente, con esta técnica, aunque se te colapsen por completo los pulmones y se llenen
de líquido, seguirás teniendo aire en la boca para compensar. También se podrá compensar la
mascara con el aire de la boca. Bastará con efectuar la Frenzel sin pinzarse la nariz.
La técnica “Frenzel-Fattah” se puede practicar en una piscina, aunque es peligroso hacer esto sin un
compañero que vigile.
1.
2.
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4.
5.
6.
7.
8.
Vete a una piscina de al menos 3,5m.
Relaja el cuerpo y prepárate.
Tras unos buenos ejercicios de respiración, espira el 95% del aire.
Cierra la boca.
Espira el 5% restante de aire hacia la boca. Se te deberán llenar por completo las mejillas.
Cierra la epiglotis.
Desciende hasta el fondo de la piscina.
Compensa con el aire de la boca.
La misma técnica se puede practicar en un lago o en el mar y deberás ser capaz de bajar hasta 15-20m
con tan sólo el aire de la boca para compensar.
Anexo A: Cómo cargar los pulmones.
1.
2.
3.
4.
Cierra la boca.
Espira contra la boca cerrada, llenando las mejillas.
Apriétalas e impulsa el aire de nuevo hacia los pulmones.
Repítelo del 1 al 3 una y otra vez hasta que seas capaz de llenar las mejillas e impulsar el aire hacia
los pulmones con facilidad.
5. Coge una pajita de beber con la boca.
6. Chupa aire a través de la pajita.
7. Aspira a través de ella.
8. Fíjate en la diferencia entre aspirar por la pajita y chupar el aire.
9. Aspira al máximo por la pajita.
10. Chupa aire por la pajita y retenlo en la boca.
11. Saca la pajita y usa las mejillas para impulsar el aire hacia los pulmones.
12. Ahora chupa aire sin usar la pajita y retenlo en la boca.
13. Usa las mejillas para impulsar el aire hacia los pulmones (no lo lleves al estómago).
14. Cada ciclo de chupar e impulsar se llama “empacado”.
15. Empieza de nuevo pero sin pajita.
16. Aspira al máximo.
17. Carga los pulmones una y otra vez hasta que no te quepa más aire o bien hasta que sientas malestar.
Cuenta las veces que has cargado y, si tienes a mano un espirómetro, podrás medir cuánto aire
adicional estás añadiendo. La mayoría de la gente obtiene de 0,4 a 0,8 litros de más.
ΩΩΩΩΩΩΩ Buena pesca ΩΩΩΩΩΩΩ
8
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