Indice Manual de reconocimiento de hongos del suelo y la semilla en soja 3 Recordemos 5 Introdución Patógenos de la semilla 6/7 8 Septoria glycines. 10/11 Cercospora kikuchii 12/13 Phomopsis spp. Peronospora manshurica 14/15 Colletotrichum spp. 18/19 Alternaria spp. 20/21 Cercospora sojina. 22/23 Sclerotinia sclerotiorum (Acompaña a la semilla). 24/25 Fusarium spp. 26/27 Complejo Fusarium habitantes del suelo: Fusarium tucumaniae, Fusarium virguliforme, Fusarium brasiliense y Fusarium crassistipitatum. 28/29 Patógenos del suelo 16/17 30 Rhizoctonia spp. 32/33 Macrophomina phaseolina. 34/35 Phytophthora sojae. 36/37 Pythium spp. 38/39 Sclerotium rolfsii. 40/41 Patógenos del almacenaje Aspergillus spp.; Penicillium spp.; Rhizopus spp. 42 44/45 Consideraciones Finales 46 Lograr una buena implantación del cultivo de soja a pesar de las plagas 47 Deberíamos acordar primero que es una buena implantación 48 Plagas de suelo más frecuentes, dañando principalmente por encima de la superficie de suelo 50 Orugas cortadoras, especies del orden Lepidóptera pertenecientes a la familia Noctuidae 50 Bicho Bolita (Armadilidium vulgare) (Isopoda: Crustacea) 51 Babosas (Limax sp, Deroceras sp, Arion sp) y caracoles 52 Grillo Subterráneo (Anurogryllus muticus) (Orthoptera: Grillidae) 52 Chinche de la semilla (Nysius simulans) (Hemiptera:Lygaeidae) 53 Indice Hormigas (Hymenoptera: Formicidae) 53 Tucuras (Orthoptera: Acrididae) 54 Picudo de la soja (Sternechus pinguis) (Coleoptera: Curculionidae) 54 Picudo chico de la soja (Promecops carinicollis) (Coleoptera: Curculionidae) 55 Picudo negro de la soja (Rhyssomatus subtilis Fiedler) (Coleoptera: Curculionidae) 55 Vaquita fitófaga en soja (Megascelis sp) (Coleoptera: Chrysomelidae: Megascelinidae) 56 Vaquita de San Antonio (Diabrotica speciosa) (Coleoptera: Chrysomelidae) 56 Trips (Thysanoptera: Thrypidae) 57 Plagas de suelo menos frecuentes que dañan por debajo de la superficie, consumiendo semillas y raíces durante la implantación 58 Gusanos Blanco o Bicho Torito (Diloboderus adderus) 58 Gusanos alambre: Agriotes spp (Coleoptera: Elateridae), Conoderus spp. (Coleoptera: Elateridae), etc. 59 Gorgojos: Pantomorus spp., Naupactus spp. (Coleoptera: Curculionidae) 59 Estilo Moteado o Siete de Oro (Astylus atromaculatus) 59 Mosca de la semilla (Delia sp.) (Diptera: Anthomyiidae) 60 Plagas no consideradas de suelo que afectan la implantación del cultivo de soja 61 Oruga Bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) 61 Orugas Defoliadoras 61 Mosca blanca (Bemisia tabaci) (Gennadius) (Homoptera: Aleyrodidae) 62 Consideraciones finales 63 ¿Qué debemos saber? 63 Respecto al cultivo 63 Respecto a las plagas 63 Respecto al las tecnologías 64 Monitoreo 64 Autores y Bibliografía 66/67 Soluciones Syngenta 68 Manual de reconocimiento de hongos del suelo y la semilla en soja Ing. Agr. (Esp.) Margarita Sillon Recordemos La semilla es el vehículo más importante de ingreso de supervivencia de microorganismos que ocasionan enfermedades en los cultivos. La semilla constituye un reservorio para micelio de hongos, esporas, conidios y diversas estructuras que de ese modo sirven de fuente de inóculo primario para el inicio de las infecciones del ciclo agrícola siguiente. Muchos de los hongos que infectan las semillas reducen el poder germinativo de las mismas, aumentando los costos de producción por la necesidad de incremento de densidad de siembra para compensar la menor germinación. La semilla enferma favorece la introducción de patógenos a nuevas áreas de cultivo donde la enfermedad no está instalada. Aumenta el inóculo primario de una epidemia, muy importante en el caso de patógenos monocíclicos, donde los niveles finales de enfermedad dependerán de la cantidad inicial de patógeno. Incrementa los costos de producción por la necesidad de resiembras, ante la pérdida de plantas por damping-off. 5 Introducción La superficie sembrada con soja en Argentina ronda las 20 millones de hectáreas, muchas de las cuales se hacen bajo sistema de monocultivo, que asegura la sobrevivencia de patógenos necrotróficos que pueden causar varias de las enfermedades más conocidas por el productor. Con el avance de los conocimientos, la soja dejó de ser considerado un cultivo libre de enfermedades. Hoy los microorganismos patógenos son responsables de reducciones en el rendimiento y la calidad, con el consecuente impacto negativo en la producción y la rentabilidad del cultivo. Los agentes causantes de las enfermedades pueden ser clasificados en parásitos biotróficos o necrotróficos. Los primeros son aquellos que extraen los nutrientes, única y exclusivamente de tejidos vivos. Este grupo de parásitos causan enfermedades de tipo mildius, oidios, royas, y su control se realiza, preferencialmente, mediante el uso de cultivares resistentes y fungicidas. Los necrotróficos presentan parasitismo en la planta viva y saprofitismo en la planta muerta (rastrojo). Son, por lo tanto, potencialmente controlables por rotación de cultivos, complementada por el tratamiento de semillas y la aplicación de fungicidas en los órganos aéreos. Para efectuar un eficiente manejo de las enfermedades será importante partir de un correcto diagnóstico del problema, objetivo principal de este Manual; y además conocer las condiciones ambientales bajo las cuales es previsible el progreso de cada patógeno. La importancia de las enfermedades está dada por la pérdida del stand de plantas en aquellas ocasionadas por patógenos vasculares y por la reducción del área foliar sana, particularmente en el período entre floración y mediados de llenado de granos. La identificación de los patógenos que afectan las vainas y semillas, la naturaleza e intensidad de los daños que ocasionan, y los factores que predisponen la infección de las semillas, vienen recibiendo especial atención desde hace algún tiempo. Las principales razones por esta preocupación son que la expansión del cultivo de soja hacia nuevas áreas, sumada a la falta de implementación de adecuados programas de manejo de enfermedades, han expuesto a los cultivos a una gran variedad de microorganismos potencialmente patogénicos en soja. La presencia de enfermedades en la semilla de soja puede causar perdidas de rendimiento y/o disminución de la calidad comercial del grano. Además, si el grano infectado se destina a nuevas siembras, los resultados serán lotes con un menor número de plantas y/o con plantas débiles que luego toleran menos la acción de otros patógenos o los efectos de factores ambientales adversos. (Ploper, 2003). El principio del control de los parásitos, asociado a las semillas tiene dos fundamentos: producción de semillas libres de patógenos o con baja incidencia y el uso de medidas fitosanitarias que eviten la transmisión del patógeno de la semilla a la plántula. Por lo tanto, la finalidad del control de patógenos de semilla es evitar la transmisión semilla-plántula y mantener en un cultivo, una intensidad de enfermedad por debajo del umbral de daño económico. (Carmona, et al. 2006). 6 Las infecciones en semilla pueden ser de origen sistémico (a partir de la misma planta) o externo (desde otras plantas del mismo cultivo o de cultivos vecinos). El momento de infección puede ocurrir desde floración hasta madurez. Cuanto más temprano sea la infección, mayor será el nivel de colonización y daño. El momento de cosecha también influye en la aparición y frecuencia de semillas infectadas por ciertos patógenos (por ejemplo Phomopsis spp.) (Ploper, 2003) Entre los Patógenos presentes en semillas, encontramos en mayor frecuencia a Phomopsis spp., Colletotrichum spp., Fusarium spp., Cercospora kikuchii, Sclerotinia sclerotiorum, Aspergillus flavus.; y en menor frecuencia Penicillium spp., Rhizopus spp., Cladosporium spp., Alternaria spp., Rhizoctonia spp., Curvularia spp. (como contaminante) (Sillon, et al, 2003). Entre los patógenos de suelo encontramos: Pythium spp., Phytophthora sojae, Sclerotium rolfsii, Rhizoctonia solani / R. crocorum, Fusarium oxysporum, solani, graminearum, semitectum, Macrophomina phaseolina, Corynespora y Colletotrichum. Los patógenos que están en el suelo atraviesan en forma directa el tegumento y producen necrosis cotiledonar y radicular. Al adelantarse las fechas de siembra los suelos están mas fríos y el técnico desconoce cuanto tiempo estará la semilla sin emerger, período en el cual será susceptible de ser afectada por numerosos patógenos de suelo. La incidencia de los distintos microorganismos transmitidos por las semillas se destaca en la mayoría de los trabajos de investigación en Argentina. En la zona de producción central pampeana se presentan con mayor prevalencia Phomopsis spp. y Fusarium spp, causando podredumbres de semilla (Gally, 2015). En los últimos años se ha incrementado la incidencia de Cercospora spp. con valores de 15% a 30% según ciclos, y Alternaria spp. con alta incidencia pero con poca severidad en el cultivo (Gally, 1999; Sillon, 2011). Es de suma importancia el manejo apropiado del cultivo para evitar las infecciones y de esa manera seleccionar correctamente los tratamientos químicos preventivos y curativos. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Ing. Margarita Sillon 7 Patógenos de la Semilla (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Patógeno en Semilla: Septoria glycines. Nombre común de la enfermedad Mancha marrón de la hoja. Mancha por Septoria. Septoriosis de la soja. Fuentes de inóculo El inóculo primario de esta enfermedad lo constituyen los conidios y el micelio que sobrevive en los restos del cultivo infectado y en las semillas enfermas. El monocultivo asociado a la siembra directa asegura la presencia del patógeno en el cultivo. Las lesiones que se desarrollan en los cotiledones infectados y hojas unifoliadas constituyen fuentes para infecciones posteriores. La infección y desarrollo de la enfermedad es favorecido por tiempo cálido y húmedo que promueve la esporulación del patógeno en las lesiones primarias. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo El salpicado desde el rastrojo ocasionado por las gotas de lluvia constituye una de las fuentes mas importantes de infección para mancha marrón de la hoja (Sillón 2006). Las precipitaciones frecuentes y las temperaturas moderadas favorecen la dispersión y desarrollo de la enfermedad. La severidad de la enfermedad se incrementa con periodos de mojado foliar entre 6 y 36 horas. La temperatura óptima para el progreso de la enfermedad es 25ºC, aunque los síntomas se desarrollan entre 15-30 ºC. La infección y defoliación avanza desde las partes inferiores a las superiores de la planta; y la propagación de la enfermedad se detiene con un clima templado y seco. 10 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: desde estados vegetativos se se pueden observar manchas irregulares marrón oscuras, tanto en la superficie superior como en la inferior de los folíolos. Es principalmente una enfermedad de follaje, pero puede atacar vainas y granos a la madurez. Las lesiones marrones, con formas irregulares y borde indefinido aparecen también en el tallo principal, ramificaciones, pecíolos, y vainas. Estas lesiones varían de tamaño desde pequeños puntos a áreas de varios centímetro cuadrados. Un amarillamiento generalizado acompaña a las hojas afectadas por efecto de una patotoxina fúngica,las cuales caen prematuramente desde la base hacia la parte superior de la planta. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) En el interior de las lesiones se observan puntuaciones negras, que corresponden al signo del hongo, formado por picnidios. Durante los períodos frescos y húmedos, el hongo progresa desde las hojas inferiores a las superiores. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Rotación de cultivos. Tratamientos con fungicidas curasemillas al momento de la siembra. Tratamientos con fungicidas foliares al cultivo, aplicados en formación de vainas. La protección química del cultivo disminuirá el nivel de Septoria glycines en la semilla que se coseche, por lo que es particularmente importante realizarla en los lotes de producción de semilla. 11 Patógeno en Semilla: Cercospora kikuchii Nombre común de la enfermedad Tizón foliar Mancha púrpura o morada de la semilla Puede infectar semilla, vainas, tallos y hojas pero se la encuentra más comúnmente sobre semilla. Este hongo se instala en el tegumento en la región del hilo, y también puede penetrar por poros. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Fuentes de inóculo Rastrojo y restos de cultivos. Semillas infectadas. Esporas (conidios) generadas en las lesiones foliares y transportadas por el viento desde campos vecinos. Factores de riesgo La infección ocurre principalmente durante la floración, favoreciéndola períodos de alta humedad (80%) combinados con un rango de temperatura de 28-30 °C. La expresión de los síntomas en el campo corresponden a una toxina que presenta el hongo y que se intensifica por períodos de alta heliofanía. 12 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: Las primeras hojas infectadas, especialmente en el período tardío de maduración, desarrollan lesiones necróticas angulares, marrón rojizas, estas se unen y dan una apariencia de costra (Tizón de la hoja). Las lesiones no tienen márgenes cloróticos. En casos de una alta infección produce la caída de foliolos, quedando los pecíolos unidos a la planta. La infección en tallos y pecíolos se caracteriza por la aparición de áreas algo hundidas, irregulares, de color morado rojizo. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) 13 Patógeno en Semilla: Phomopsis spp. Nombre común de la enfermedad Tizón del tallo y la vaina. Podredumbre de la semilla por Phomopsis. (Phomopsis sojae). Cancro del tallo (Diaporthe phaseolorum f.sp. caulivora / Diaporthe phaseolorum f.sp. meridionalis). Es un patógeno de penetración directa que se transmite por semilla. Las infecciones ocurren en los tallos, pecíolos, vainas y semillas y con menos frecuencia en las hojas. Las plantas afectadas pueden detener el desarrollo. Un gran número de picnidios negros del hongo causal se desarrollan en la parte inferior del tallo, ramas y vainas principales, a medida que las plantas llegan a madurez. En el caso del tizón del tallo y vaina, los tallos muertos pueden cubrirse de picnidios del tamaño de manchas habitualmente ordenados linealmente. En el caso del cancro, las lesiones necróticas forman cancros de bordes pardo-rojizos, localizados en la zona de inserción del pecíolo, con presencia de picnidios distribuidos irregularmente. Fuentes de inóculo (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Rastrojo. Semillas infectadas. Factores de riesgo Lluvias frecuentes y abundantes con temperaturas superiores a 20°C. Monocultivo. 14 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? Las semillas severamente infectadas agrietadas, arrugadas y con frecuencia cubiertas parcial o totalmente con un micelio blanco, mientras que las semillas poco afectadas tienen tamaño y apariencia normales. Generalmente las semillas afectadas no germinan. En análisis de patología sobre papel de filtro húmedo las semillas aparecen cubiertas con un micelio blanco harinoso con picnidios solitarios o agrupados. La cubierta seminal permanece, con frecuencia, adherida después de la emergencia de la plántula. Las yemas pueden ser deformes o pudrirse completamente. Aparecen pequeñas vetas de color marrón-rojizas en el hipocótilo o por debajo del nivel del suelo. están Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Efectos en la calidad de la semilla Este hongo causa una podredumbre de la semilla, provocando una pérdida en la germinación. También produce disminución del tamaño de semillas y menor calidad industrial (aceites rancios). Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Sembrar semillas de alta calidad, libres del patógeno. Rotación de cultivos. En el caso del cancro del tallo se utilizan cultivares resistentes. La aplicación foliar de fungicidas desde mediados de floración hasta finales de la formación de vainas disminuye la incidencia del tizón de la vaina y la infección de la semilla. 15 Patógeno en Semilla: Peronospora manshurica Nombre común de la enfermedad Mildew / mildiu de la soja Fuentes de inóculo Semillas infectadas principal fuente de inóculo. Desde las esporas de resistencia (oosporas) dispersas en el suelo. Factores de riesgo El desarrollo de la enfermedad se ve favorecida por una humedad elevada (12 horas de mojado foliar) y temperaturas medias de 20 a 22 °C. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) 16 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: Aparece en la superficie superior de las hojas jóvenes como manchas verde pálidas o amarillo claro, las cuales se agrandan formando lesiones color amarillo pálido a amarillo de tamaño indefinido, dependiendo de la edad de la hoja. Posteriormente, las lesiones se tornan marrón-grisáceas a marrón oscuras con bordes verdes amarillentos. En la superficie inferior de la hoja, bajo un clima húmedo, las lesiones se cubren con manojos espesos de esporangios sobre esporangióforos lo cual permite identificar el mildiú de otras enfermedades foliares de la soja. Las hojas gravemente afectadas se vuelven amarillas y marrones. Por último, se curvan en los bordes y caen prematuramente. fuerte (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) En la semilla: Puede haber infecciones en las vainas y no manifestarse externamente. Las semillas pueden cubrirse total o parcialmente con las estructuras asexuales del hongo, y en general muestran agrietamientos en su cubierta. Efectos en la calidad de la semilla Las semillas que presentan mildiu son generalmente más pequeñas y/o más livianas que las normales. El uso de semillas infectadas puede producir disminución o retardo de la emergencia a campo y difusión de la enfermedad. Los síntomas aparecen primero cuando las plantas tienen cerca de dos semanas de edad, permaneciendo pequeñas con hojas detenidas en su desarrollo, dobladas hacia abajo en los bordes y con un moteado de color verde grisáceo. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad El tratamiento de la semilla con fungicidas mejora la emergencia y puede eliminar la presencia de plántulas sistémicamente infectadas. Necesita para el curado de la semilla el uso de metalaxil. Sembrar cultivares con buen comportamiento. Aplicación de fungicidas al follaje, hay que tener en cuenta que ante este tipo de pseudo-hongos no tienen eficacia los triazoles. No reservar para uso como semilla un lote que haya tenido un importante ataque de mildew. Rotación de cultivos. 17 Patógeno en Semilla: Colletotrichum spp. Nombre común de la enfermedad Antracnosis de la soja Fuentes de inóculo Rastrojo. Semillas infectadas y malezas. La semilla es el vehículo de diseminación más eficiente de este patógeno. Si las vainas o pedúnculos de la soja son infectados en el estado temprano de desarrollo, no se forman semillas o se desarrollan pocas y muy pequeñas. Pierde viabilidad en el almacenamiento pero es más persistente que Phomopsis spp. y Fusarium spp. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo Lluvias abundantes en estado de madurez del cultivo. Las plantas de soja, en todas sus etapas de desarrollo, son susceptibles a la infección. El micelio puede arraigarse dentro de las plántulas infectadas sin que se desarrollen los síntomas antes de que la planta inicie su maduración. Es una enfermedad de precosecha, se manifiesta con temperaturas superiores a 25ºC y alta humedad relativa. 18 Síntomas (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: Los síntomas aparecen en tallos y vainas como áreas marrones de formas irregulares. Puede haber damping- off de pre y postemergencia cuando se siembran semillas infectadas. El signo son acérvulas de color negro con los característicos pelos (setas) que pueden verse fácilmente con la ayuda de una lupa. Generalmente se desarrollan lesiones marrón oscuros hundidos en los cotiledones de las plántulas emergentes. Con tiempo húmedo, uno o ambos cotiledones se embeben en agua, se marchitan rápidamente y caen. El hongo que provoca la antracnosis puede crecer de cotiledones infectados dentro de los tallos jóvenes donde también se forman lesiones necróticas pequeñas que pueden causar la muerte de las plantas jóvenes. En la semilla: Las semillas con graves infecciones de vainas pueden enmohecerse y tornarse marrón oscuras y arrugarse, las menos infectadas pueden ocasionalmente no mostrar sintomatología. Las semillas infectadas cultivadas sobre papel de filtro húmedo se presentan con un micelio gris con formación de acérvulas oscuras, con largas setas negras semejantes a cerdas sobresaliendo. Efectos en la calidad de la semilla Entre los daños producidos encontramos la perdida del poder germinativo y damping- off de pre y post-emergencia. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Utilizar semillas libres del patógeno. Tratar las semillas infectadas con un fungicida recomendado. Al igual que en el tizón de tallo y vaina es recomendable la aplicación de fungicidas foliares al cultivo en la etapa de llenado de granos. Rotación de cultivos. 19 Patógeno en Semilla: Alternaria spp. Nombre común de la enfermedad Podredumbre de la semilla por Alternaria spp., deterioro a campo. Fuentes de inóculo Rastrojo. Es común encontrar a Alternaria spp. presente en todas las partes de la planta de soja. Sin embargo, suelen estar asociadas a vainas y semillas. Penetra por heridas y aberturas naturales de la semilla como el hilo, poros, la micrópila. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo Es uno de los patógenos involucrados en el “deterioro a campo”, en plantas que llegada la madurez no pueden ser cosechadas por excesivas precipitaciones. Predisponen su infección las heridas hechas por insectos (picaduras de chinches), las heladas tempranas, las lesiones por daño mecánico durante la cosecha y condiciones ambientales de humedad. 20 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: aparecen manchas foliares alargadas, color marrón y necróticas con anillos concéntricos, las se pueden unir para formar áreas necróticas mayores. Las hojas infectadas se secan y caen precozmente. cuales En la semilla: las semillas infectadas cultivadas sobre papel de filtro húmedo se presentan con un micelio oscuro adherido a la cubierta seminal. Las semillas pueden ser más pequeñas, arrugadas, con lesiones oscuras, más quebradizas. Efectos en la calidad de la semilla (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) La semilla infectada por Alternaria spp. tiene disminuida su germinación más por una asociación con otros tipos de daño que por la patogenicidad del hongo. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Las aplicaciones de fungicidas foliares en el cultivo, al estado de llenado de granos previenen los ataques de este patógeno, mejorando la sanidad final de cosecha. 21 Patógeno en Semilla: Cercospora sojina. Nombre común de la enfermedad Mancha ojo de rana (MOR) Fuentes de inóculo Semillas infectadas con micelio. Restos de soja infectados, rastrojo. Conidios de lesiones foliares que son llevados por el viento de un cultivo a otro. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo Semilla infectada. Monocultivo. Temperaturas y humedad elevadas en estados reproductivos. Susceptibilidad varietal. 22 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: Cercospora sojina causa la mancha ojo de rana en hojas de soja. Los síntomas aparecen primero en hojas, aunque el hongo también puede infectar tallos, vainas y semillas. La esporulación en las lesiones cotiledonares sirve de inoculación primaria para infectar las hojas jóvenes. En el campo la reconocemos por lesiones que son pequeñas, circulares, a veces angulares y se encuentran generalmente en la parte superior de la hoja. Inicialmente, son oscuras y de apariencia acuosa. Con la edad, desarrollan un borde rojizo-castaño. No hay ninguna zona clorótica que rodee las lesiones. Las lesiones pueden unirse en necrosis de grandes áreas de la hoja. Hojas con Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) gran número de manchas pueden marchitarse y caer prematuramente. En tallos, las lesiones se desarrollan más tarde. Son de color rojo subido a suave, con márgenes castaño oscuro a negro. En las vainas aparecen circulares a alargadas, ligeramente hundidas y castaño-rojizas. El hongo puede desarrollarse a través de la pared de la vaina e infectar la semilla madura. En la semilla: semillas infectadas pueden mostrar una decoloración del tegumento que se expande desde pequeñas pecas a grandes áreas de color gris claro a oscuro o castañas. Efectos en la calidad de la semilla Generalmente hay cierto agrietamiento o descascaramiento de la cubierta seminal. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Uso de cultivares resistentes. Sembrar semillas de buena calidad, libres del patógeno. Rotación de cultivos. Uso de terápicos en la semilla. Uso de fungicidas foliares al cultivo para disminuir el nivel de MOR en el lote, sobre todo en aquellos que se destinan a producción de semilla. 23 Patógeno en Semilla: Sclerotinia sclerotiorum (Acompaña a la semilla). Nombre común de la enfermedad Podredumbre de tallo por Sclerotinia sclerotiorum Fuentes de inóculo Hongo polífago, puede afectar vários cultivos diferentes. Suelo. Restos de cultivos. Semillas contaminadas con esclerocios (cuerpos de resistencia del hongo). Es un patógeno polífago y muy destructivo ya que bajo condiciones de elevada humedad produce podredumbres húmedas en varias especies. El hongo sobrevive saprofiticamente e infecta por medio de ascosporas (esporas sexuales generadas en apotecios) y esclerocios (cuerpos de resistencia formados por micelio compactado). En el caso de las semillas de soja el peligro es que las bolsas estén contaminadas con los esclerocios y al sembrarlas se introduzcan simultáneamente en el suelo. Los esclerocios, favorecidos con alta humedad, producen micelio y dan podredumbres en los órganos que se desarrollan. Factores de riesgo Elevada humedad debajo de la canopia. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Alta densidad de plantas. Cultivos de desarrollo vegetativo excesivo. Con temperaturas frías (5°C), germinan los esclerocios y forman cuerpos fructíferos llamados apotecios, en forma de copa, desde los cuales vuelan las ascosporas, que por el viento llegan a los órganos aéreos de la planta, desarrollando las podredumbres en tallos y vainas. 24 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: este hongo proveniente del suelo puede provocar el damping-off de las plántulas de soja durante la pre y la post emergencia. En las plántulas emergidas se desarrolla una podredumbre acuosa blanda del hipocótilo y cotiledones. En plantas adultas el marchitamiento y el secado de las hojas son, en general, los primeros síntomas observados. Estas hojas secas permanecen adheridas por cierto tiempo. El crecimiento del micelio algodonoso del hongo aparece en la superficie del tallo, generalmente cerca del nivel del suelo. En el tallo y médula se forman esclerocios grandes redondos o irregulares, negros y de tamaño diverso, cubiertos parcialmente con un micelio muy compacto. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) En la semilla: en infecciones tempranas las semillas son aplastadas, muy deformadas y algunas veces están reemplazadas por esclerocios negros. Sin embargo en lotes sin esclerocios y con semillas aparentemente normales, se pudo detectar infecciones, a causa de la localización interna del micelio. Efectos en la calidad de la semilla Este patógeno provoca podredumbre de semillas. Las semillas en las vainas pueden ser afectadas totalmente y reemplazadas por esclerocios o bien germinar pero desarrollando mucho micelio que termina por destruirlas. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Rotaciones con gramíneas por periodos prolongados. Siembra de semillas libres de esclerocios y micelio. Limpiar cosechadoras y otros equipos para que no tengan esclerocios. Aplicación de curasemillas a la siembra. 25 Patógeno en Semilla: Fusarium spp. Nombre común de la enfermedad Tizón, marchitamiento, podredumbre radical, pudrición de la vaina, cuello y semilla por Fusarium spp Fuentes de inóculo Semillas. Restos de cultivos. Suelo. Factores de riesgo (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Monocultivo. Suelos mal drenados. Stress térmico o hídrico de los cultivo. Semillas contaminadas. Cosecha postergada por altas precipitaciones. En la región sojera núcleo (Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos) ha sido el patógeno registrado con mayor frecuencia en las últimas campañas agrícolas, con varias especies dentro del género. Generalmente aparece asociado a Phomopsis spp. y los síntomas en plántulas son difíciles de diferenciar. En las semillas se encuentra normalmente en los tegumentos, pasa recién al cotiledón en infecciones severas. 26 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: las plántulas en emergencia o de pocos días muestran lesiones en los cotiledones e hipocótilo (depresiones), embebidas en agua, de color crema. A medida que aquellas maduran las áreas lesionadas se tornan marrón oscuras a negras. Los hipocótilos invadidos son delgados y blandos y las raíces infectadas subdesarrolladas. En los estados avanzados de la enfermedad se observa un crecimiento del hongo en los tejidos infectados. Forma parte del complejo conocido como damping-off. En infecciones de plantas adultas está asociado al “deterioro a campo”, junto con Alternaria spp., por (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) cosecha postergada. Las vainas pueden secarse desde su extremo avanzando progresivamente hacia la base y eventualmente, toman un color marrón oscuro o negro. Las vainas gravemente infectadas no producen semillas. En la semilla: la cubierta de las semillas enfermas y los cotiledones se tornan marrón oscuro a negro en especial en la parte que contacta con el tejido infectado de la vaina. Las semillas infectadas cultivadas sobre papel de filtro húmedo se presentan con un micelio blanco, amarillento o rosa claro de aspecto algodonoso. Efectos en la calidad de la semilla Las semillas infectadas en general no germinan o las plántulas desarrollan podredumbre de la raíz y muestran síntomas de marchitamiento. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Sembrar semillas de alta calidad, libres del patógeno. Rotación de cultivos. Curasemillas a la siembra. Para el caso del deterioro a campo se logran buenos resultados en la sanidad final del cultivo con aplicaciones de fungicidas al follaje, en el estado de llenado de granos (R5). Cosecha oportuna. 27 Patógeno en Semilla: Complejo Fusarium habitantes del suelo: Fusarium tucumaniae, Fusarium virguliforme, Fusarium brasiliense y Fusarium crassistipitatum. El síndrome de la muerte súbita es una importante enfermedad que afecta al cultivo de soja [Glycine max (L.) Merr.] y es causada por cuatro especies fúngicas pertenecientes al género Fusarium. Nombre común de la enfermedad Síndrome de la muerte súbita (SMS) ó también denominado Síndrome de la muerte repentina (SMR). (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Condiciones predisponentes La enfermedad es favorecida por ambientes de alta productividad, con suelos húmedos y temperatura ambiente entre 20ºC y 25ºC. Los mayores daños se asocian a siembras tempranas en suelos fríos, saturados, alta compactación, descensos bruscos de temperaturas e importantes lluvias antes o durante la floración (Scandiani, 2011). 28 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En el campo: Estos patógenos de suelo generan clorosis y necrosis internerval en las hojas, ocasionadas por toxinas originadas a nivel de raíz y cuello de la planta. Las plantas mueren prematuramente y presentan los tejidos internos de la raíz principal con una podredumbre que las hace quebradizas al extraerlas del suelo. Luego de la manifestación de los primeros síntomas la muerte prematura de las plantas se acelera bajo condiciones que favorecen el marchitamiento tales como alta temperatura ambiente (superior a 30°C) y baja humedad de suelo. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) El manejo de esta enfermedad específica es mediante la resistencia genética y rotación de cultivos. Debido a que los organismos causales del SMS son hongos habitantes del suelo (4 especies distintas del género Fusarium), una mejora en la actividad microbiana edáfica generada a través del uso de rotación agrícola, podría tener efectos positivos sobre la sanidad de las raíces de plantas de soja. (Chavarría, 2015). 29 Patógenos del Suelo (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Patógenos del Suelo: Rhizoctonia spp. Nombre común de la enfermedad Tizón, damping-off Fuentes de inóculo: Rhizoctocnia solani es principalmente un habitante de suelo y un buen saprófito. El hongo sobrevive como un micelio en reposo o esclerocios. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo Estado de plántula. Suelos fríos y mal drenados. Plantas susceptibles por stress térmico o hídrico. Monocultivo. El hongo casual puede provocar pérdidas considerables reduciendo los cultivos por el damping-off de pre y post emergencia y la podredumbre radical. El hongo es muy variable en sus características culturales, patogénicidad y respuestas a los cambios ambientales. El grado de saprofitismo varía entre los distintos aislamientos. El micelio crece libremente a través del suelo en ausencia de un sustrato vegetal y atacará a todos los tipos de tejido vegetales. 32 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? Muerte de plántulas en pre y post emergencia, con estrangulamiento en forma de cancro de color pardo-violáceo a nivel del hipocótilo. Aunque con menor frecuencia se puede observar la enfermedad hasta la madurez del cultivo. de Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Fechas de siembra que escapen a las condiciones ambientales predisponentes a la enfermedad (evitar siembras tempranas). Uso de curasemillas al momento de la siembra incrementa la emergencia. Se observaron algunas diferencias con respecto a la susceptibilidad de los cultivos. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) 33 Patógeno del Suelo: Macrophomina phaseolina. Nombre común de la enfermedad Podredumbre carbonosa del tallo. Fuentes de inóculo: Los microesclerocios pueden sobrevivir libremente en la tierra o incorporados a los residuos del huésped en suelos secos, durante largos períodos. Este patógeno es un competidor pobre en el suelo pero puede desarrollarse fácilmente en restos vegetales. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo Clima caluroso (30ºC) y sequía prolongada. Monocultivo. 34 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? Las plántulas infectadas una decoloración marrón porción emergente del Si la infección llega a las decoloración es evidente a encima del suelo. En caso de clima húmedo y frío, las infectadas sobreviven, pero son portadoras de una infección latente. Las plantas adultas afectadas presentan un descortezamiento del tallo, con la presencia de microesclerocios negros, maduran prematuramente y deriva en una podredumbre seca donde las hojas necrosadas quedan adheridas a los tallos. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad pueden mostrar rojiza en la hipocótilo. raíces, la nivel o por persistir un plántulas (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Prácticas culturales que faciliten el escape del cultivo a la enfermedad (fechas de siembra, riego, etc.). Rotación de cultivos no susceptibles a la enfermedad. 35 Patógeno del Suelo: Phytophthora sojae. Nombre común de la enfermedad Podredumbre por fitoftora, ó podredumbre de la raíz y tallo Fuentes de inóculo: Residuos de cultivo infectados. Suelo. Superficie de raíz de plantas infectadas. Diseminación por el agua. Factores de riesgo (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Suelos inundados o mal drenados. Stress por temperatura alta. La inoculación primaria para la infección proviene de los residuos de cultivo que quedan en el suelo donde el hongo causal sobrevive, principalmente en forma de oospora, durante largo periodos en ausencia de soja. Los esporangios se forman en los restos de plantas enfermas y en la superficie de la raíz de las plántulas de soja infectada. A partir de estos esporangios y en condiciones de suelo inundado se liberan las esporas (zoosporas) que se diseminan por el agua infectando a las plantas con las que toma contacto. La infección de las hojas provoca síntomas foliares más serios que los producidos por la infección radical. La infección tiene lugar cuando las partículas de tierra conteniendo el patógeno se depositan sobre las hojas durante tormentas de viento lluvia. La muerte de las plántulas luego de su emergencia, es mayor cuando la temperatura es de 27°C a 33°C. 36 (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? La podredumbre por Fitóftora se puede encontrar en la soja, cualquiera sea su estado de desarrollo. Produce podredumbre de semillas y muerte de plántulas en pre y post emergencia (damping-off), o podredumbre de raíz y tallo con posterior marchitamiento y muerte de plantas adultas. Las raíces laterales y sus ramificaciones se destruyen casi completamente y las raíces principales infectadas adquieren un color marrón oscuro. Esta coloración avanza en general de 10 a 20 cm. o más sobre el tallo y ramas inferiores. Internamente, la corteza y tejidos vasculares se decoloran. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Rotación de cultivos. Uso de cultivares resistentes. Prácticas culturales que favorezcan el buen drenaje de agua en el suelo. Uso de curasemillas específicos para Oomycetes. 37 Patógeno del Suelo: Pythium spp. Nombre común de la enfermedad Podredumbre por Pythium (podredumbre de la semilla, damping-off y podredumbre de la raíz) Fuentes de inóculo Suelo (subsisten como saprofitas). Rastrojos de los cultivos (sobreviven como oosporas). (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Factores de riesgo La podredumbre por Pythium es principalmente una enfermedad de plántula. Suelos fríos y húmedos. Suelos mal drenados. En general, sólo algunas plantas esparcidas o pequeños grupos de plantas mueren. Varias especies de Pythium pueden provocar podredumbre de semilla, y damping-off de pre y post emergencia y podredumbre de la raíz. Las principales especies de Pythium que atacan la soja son: P.aphanidermatum., P. debaryanum, P. ultimum. Las bajas temperaturas del suelo (10°C a 15°C) favorecen más la aparición del damping-off causado por P. ultimum. y P. debaryanum. Las plántulas de hasta 10 días de edad son mucho más susceptibles al damping-off que las plantas más viejas. La temperatura optima para la infección de P. aphanidermatum. oscila entre los 25°C y 36°C, las hifas penetran en el huésped a través de la epidermis y en semillas atraviesan la cubierta y se difunden ampliamente en los cotiledones. 38 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? Los tejidos del tallo recientemente atacados son transparentes; las lesiones mas viejas se tornan marrones y se produce una podredumbre acuosa blanda. Luego, si se mantiene un tiempo seco, las plantas aparecen secas y fragmentadas. Algunas especies pueden desarrollar lesiones pequeñas de color negro, secas y penetrantes en los cotiledones, las cuales son mas prominentes en la superficie superior. El meristema apical puede detenerse abruptamente y el engrosamiento del hipocótilo puede confundirse con las heridas provocadas por herbicidas. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Sembrar semillas de buena calidad, capaces de alcanzar un porcentaje de germinación de por lo menos 85%. Efectuar un tratamiento protector de las semillas. Evitar riegos excesivos después de los 10 días de la siembra. Uso de curasemillas específicos para Oomycetes. 39 Patógeno del Suelo: Sclerotium rolfsii. Nombre común de la enfermedad Tizón por Sclerotium Fuentes de inóculo: El hongo persiste durante el período invernal como esclerocio libre en el suelo o asociado micelialmente a los restos de cultivo, son fuente primaria de inóculo. La transmisión por semilla fue reportada pero no es significativa (Vechietti de Villegas, 2011). Factores de riesgo Alta humedad relativa ambiente. Temperaturas superiores a 25ºC. La enfermedad es más grave en suelos arenosos cuando las temperaturas de éstos y del aire son elevadas. Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? El hongo produce diversos síntomas en soja, incluyendo el damping-off de pre y post emergencia, la podredumbre de la base del tallo y manchas foliares. Los primeros síntomas son el amarilleo y pérdida de color natural en hojas, especialmente en el brote terminal. Luego la planta se marchita y muere, las hojas quedan pegadas contra el tallo. En la base del tallo se observa un cancro de color castaño rojizo que generalmente lo rodea. Aparece micelio blanco con abundante formación de esclerocios esféricos de 2-3 mm. de tamaño y de color blanco a marrón según la edad. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Rotación con cultivos no susceptibles. Selección de cultivares resistentes. 40 (Fuente: INTA) Patógeno de Suelo: Cadophora gregata (sin. Phialophora gregata). Nombre común de la enfermedad Médula negra, médula marrón, podredumbre marrón del tallo de la soja, pudrición café del tallo. Fuentes de inóculo: La capacidad de perdurar del hongo depende de la acción saprofítica que desarrolla sobre los residuos de soja. La sobrevivencia esta directamente asociada con la tasa de descomposición del material vegetal, principal fuente de inóculo. Factores de riesgo La infección se inicia a partir del estado V3. El micelio ingresa a la planta por la raíz principal y las laterales, asciende por los vasos colonizando progresivamente los tallos. La sintomatología en tallos y hojas es más severa con temperaturas entre 15º y 27ºC entre R4 y R6. La incidencia de la enfermedad se incrementan si la humedad es óptima entre R1 y R2 y luego condiciones de sequía predominan entre R5 y R6. Mayor nivel de enfermedad ante bajos niveles de fósforo y potasio en suelos (Vechietti de Villegas, 2011). Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Las plantas afectadas no muestran síntomas en estados reproductivos tempranos. Los síntomas foliares son necrosis y clorosis internerval, con una banda verde que incluye a las nervaduras. Al abrir longitudinalmente los tallos se observa una coloración marrón rojiza de los tejidos vasculares. Sugerencias para el manejo de esta enfermedad Rotación con maíz y sorgo por tres años. Selección de cultivares resistentes. 41 Patógenos del Almacenaje (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Patógenos en Semillas: Aspergillus spp.; Penicillium spp.; Rhizopus spp. Nombre común de la enfermedad Problemas en el almacenamiento, podredumbres de semillas. La soja con humedad y/o temperaturas elevadas, no se almacena correctamente. El daño ocurre cuando se pierde viabilidad debido al ataque de los hongos del almacenaje y la producción espontánea de calor por parte de las semillas. El deterioro de las semillas puede prevenirse manteniendo los niveles de humedad entre 10% y 13%, bajas temperaturas de almacenamiento (5°C) y baja humedad relativa ambiente (por debajo de 40%). Daños producidos por insectos (picaduras por chinches), y mecánicos son puerta de entrada para estos patógenos. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) 44 Síntomas ¿Cómo reconocemos la enfermedad? En las semillas almacenadas: Aspergillus flavus, Aspergillus niger: de coloración verde brillante el primero, negro el segundo, ocre, aspecto pulverulento, conidióforos simples que terminan en cabezuelas, conidios unicelulares. Penicillium spp: de coloración azul, verde pálido, conidióforos penicilados, aspectos aterciopelado. Rhizopus spp: Micelio cenocítico, esporangios sobre esporangióforos largos, que dan el aspecto de cabezuelas negras de alfileres, visibles a simple vista. Efectos en la calidad de la semilla Las semillas que germinan producen plántulas atrofiadas, con cotiledones que se pudren y plúmulas muy reducidas en su crecimiento. (Fuente: Margarita Sillon y Florencia Magliano, Santa Fe) Sugerencias para el manejo de esta problemática Evitar daños mecánicos en el manejo y transporte de la semilla. Almacenamiento libre de insectos y adecuadas condiciones de humedad y temperaturas. Tratamientos preventivos con curasemillas a la siembra. 45 Consideraciones Finales Obtener un producto de alta calidad sin presencia de enfermedades y que pueda mantener esa condición en el tiempo, es el resultado de apropiadas prácticas culturales durante la producción en el campo, adecuado manejo durante la cosecha y cuidadoso almacenaje poscosecha (Gally, T. 2011) Cuando las condiciones climáticas son conductivas para el ataque de hongos, las infecciones primarias por parte de un patógeno podrían predisponer a los tejidos para ser colonizados e invadidos por otros microorganismos (Gally, T. 2011) Un patógeno rara vez se encuentra solo en el hospedante bajo condiciones naturales. Existen interacciones entre patógenos, y entre patógenos y no patógenos en los tejidos de la semilla de soja. Las condiciones ambientales determinan cual microorganismo se expresa en un determinado momento, así como el nivel de daño que causa. Dentro de las sugerencias más importantes en el manejo de enfermedades en soja se recomienda partir de semillas sanas comprobadas mediante el uso de un diagnóstico seguro, sostener la práctica de rotación de cultivos, uso de variedades resistentes o tolerantes, y disminuir la tasa epidémica de hongos foliares mediante la aplicación de fungicidas al cultivo. El tratamiento de semillas mediante productos denominados comúnmente “curasemillas” reduce los riesgos de damping-off, y permitirá a la semilla expresar su potencial de germinación, brindando protección en la primera etapa del desarrollo del cultivo (Gally, T. 2015) 46 Manual de reconocimiento de plagas de suelo en soja Ing. Agr. (Esp.) Javier M. Vázquez Especialista en control de plagas de cultivos extensivos. E-mail: [email protected] - Tel. 03472-15580953/482945 Marcos Juarez - Córdoba Lograr una buena implantación del cultivo de soja a pesar de las plagas La mayoría de las plagas de suelo que afectan la implantación del cultivo de soja encuentran refugio y alimento en los primeros 5 cm., junto al rastrojo en descomposición, siendo el mismo espacio ocupado por las semillas en el proceso de germinación y emergencia de las plantas. Deberíamos acordar primero que es una buena implantación Una buena implantación se logra con la densidad de plantas deseada, uniformemente distribuidas y emergidas, que nos permita expresar el potencial productivo de la variedad elegida para cada región y fecha de siembra. Ninguna planta debería ser dominante o dominada y en su conjunto captar la mayor cantidad de recursos indispensables como aire, luz, agua y nutrientes del suelo. En la siembra es importante colocar las semillas equidistantes, manteniendo constante profundidad de suelo y uniforme cobertura de rastrojo para asegurar una hidratación pareja de todas ellas. Buscando la estabilidad del sistema con varios años de siembra directa, se produce un aumento en abundancia y diversidad en la fauna del suelo, compuesta en su mayoría por invertebrados moluscos (caracoles y babosas), anélidos (lombrices) e insectos. Algunos de estos organismos se comportan como plagas, mientras que otros son reguladores de éstas o actúan en la descomposición y humificación de los residuos orgánicos, movilización de macro y micronutrientes en la estructuración y agregación del suelo. Muchos organismos de suelo participan directa o indirectamente en la descomposición de los residuos vegetales (ej: bichos bolitas), directamente mediante la fragmentación, digestión y egestión de las partículas predigeridas e indirectamente interactuando con las bacterias endosimbioticas y con la microbiota que coloniza los detrito vegetales (Zimmer, 2004). El uso racional de los recursos implicaría mantener los organismos que dañan los cultivos por debajo de los umbrales de control, aprovechando los beneficios de su presencia. Para acercarnos al ideal enunciado debemos partir del monitoreo previo a la siembra con conocimientos acabados sobre el cultivo, los integrantes principales de la fauna (plagas y benéficos) y las tecnologías disponibles, principalmente terápicos insecticidas de semilla y cebos con atrayentes, dado que éstos cuentan con especificidad dirigiendo su efecto sobre la especie que podría provocar daños. La intensidad de los daños ocasionados por las plagas de suelo, durante la implantación de los cultivos, puede ser menor al 1 % y superar en otros casos el 80 % conduciendo a la resiembra. El monitoreo debe ser de carácter preventivo, el período de implantación es corto y si el problema de plagas está instalado los daños serán inevitables. Una de las características de las plagas de suelo es su establecimiento en los lotes, permitiéndonos detectarlas meses antes de la siembra. Existen plagas que llegan a los lotes luego de la siembra/emergencia, como la oruga cogollera (Spodoptera frugiperda), bolillera (Helicoverpa gelotopoeon), oruga de la verdolaga (Achyra bifidalis), trips, etc. 48 La implementación del manejo integrado de plagas en el cultivo de soja nos permitiría alcanzar la expresión del potencial productivo. Conocer el estado fenológico más vulnerable de la planta frente al ataque de un determinado organismo como la potencialidad de daño de este, será fundamental para realizar los monitoreos y diagnosticar situaciones de riesgo. Cuando el cultivo pasa por una etapa vulnerable y la plaga expresa su máximo potencial destructivo, estaremos frente a un diagnóstico de pérdidas muy significativo. Debemos trabajar de manera preventiva desarrollando estrategias de manejo que nos permitan salvar dichos inconvenientes. La estrategia global del manejo integrado de plagas consiste en maximizar la acción de los factores de mortalidad natural y minimizar el uso de biocidas de origen químico. Parte de la base que los cultivos pueden ser dañados hasta cierto nivel sin sufrir pérdidas significativas. Podríamos dividir el ciclo del cultivo en tres etapas por sensibilidad al ataque de plagas: A Siembra - Implantación: Período de mayor vulnerabilidad frente a plagas que habitan en el suelo y atacan por debajo o sobre la superficie, donde un solo organismo puede matar más de una planta. B Desarrollo vegetativo: En este período la planta desarrolla la masa estructural de captación de agua, luz y nutrientes. Podría soportar en este período algún daño en sus tejidos sin pérdidas significativas de rendimiento. C Desarrollo reproductivo: desde floración y hasta cosecha, cualquier daño en los órganos destinados a la producción, como yemas, flores y frutos se trasladará en pérdidas productivas en cantidad y calidad. 49 Plagas de suelo más frecuentes, dañando principalmente por encima de la superficie de suelo Las plagas de suelos son las que provocan daños en el período de germinación, emergencia e implantación de los cultivos. Habitan la mayor parte de su vida, buscando refugio y alimento debajo del rastrojo, en galerías y grietas del suelo. Son aquellas que se verán más afectadas por el sistema de laboreo. Orugas cortadoras, especies del orden Lepidóptera pertenecientes a la familia Noctuidae Son varias las especies de lepidópteros que desarrollando sus estados larvales en el suelo provocan daño a los cultivos en la implantación. Pueden dañar semillas germinando, cotiledones emergentes y cortar tallos a nivel de suelo, siendo este último el daño más común y evidente que les atribuye el nombre de orugas cortadoras. Son larvas que dañan por debajo y por encima de la superficie del suelo. Podemos clasificar a las especies en dos grupos: las que tienen más de una generación por año como Gusano grasiento (Agrotis ípsilon) y Gusano variado (Peridroma saucia) que pueden tener de 3 a 4 generaciones, los daños registrados por este grupo son menos frecuentes en gran parte de la región pampeana. Las especies con una generación por año como Gusano pardo (Feltia gypaetina - ex Porosagrotis) y Gusano áspero (Agrotis maléfida), siendo esta última la más importante por la frecuencia de aparición y responsable de los mayores daños a los cultivos de ciclo primavera estival. Los adultos de Agrotis maléfida presentan su primer par de alas oscuras con una envargadura de unos 45mm. y el segundo par más claro, inician sus vuelos nocturnos en abril, con mayor intensidad en mayo, para finalizar a principios de junio, los adultos colocan los huevos sobre las hojas basales de las malezas o cultivos implantados como alfalfa. Los huevos eclosionan en una o dos semanas dependiendo de la temperatura ambiente, luego las larvas permanecen refugiadas y alimentándose de malezas sobre el rastrojo o por debajo de este. El período larval de extiende hasta fines de noviembre provocando daños en la implantación del cultivo de soja. Las larvas pasan por 7 estadios llegando a superar los 50mm. de longitud y alcanzando 10mm. de diámetro, la cabeza es amarillenta y el cuerpo de color gris verdoso brillante con una banda dorsal longitudinal ancha y amarillenta. Los daños se inician sobre semillas en la etapa de germinación, cotiledones emergentes y cortes de tallos a nivel de suelo. Trabajos recientes de investigación, indican que una larva puede dañar totalmente de 2,5 a 3 plantas en promedio, con valores extremos de hasta 10 plantas. 50 Por ser una plaga que se desarrolla y vive en los primeros cm de suelo queda expuesta al ataque de predadores y patógenos, los cuales reducen significativamente sus poblaciones. Para el manejo es indispensable monitorear previo a la siembra, de forma sistemática debajo del rastrojo, en los primeros 5 cm. de suelo o dirigir las observaciones debajo de las malezas que escaparon a los controles químicos. Los controles con productos insecticidas registrados para tal fin, asperjados en cobertura total, pueden iniciarse previo a la siembra para asegurar la eficacia, en particular con altas poblaciones, llegaron a registrarse lotes con más de 40 larvas por metro cuadrado. Las aplicaciones al atardecer o nocturnas aumentan la probabilidad de éxito, ya que las larvas se desplazan por el suelo y rastrojo en horarios nocturnos en busca de alimento. En Argentina contamos con el registro de moléculas insecticidas de acción sistémica aplicadas a las semillas para el control de esta plaga. Otra alternativa a desarrollarse podrían ser cebos con atrayentes aplicados previo a la siembra. Es para destacar la posibilidad de monitorearla varios meses previos a la siembra, pudiendo elaborar estrategias de control anticipadamente. Bicho Bolita (Armadilidium vulgare) (Isopoda: Crustacea) Armadilidium vulgare es una especie que aumenta sus poblaciones con abundancia de rastrojo y humedad de manera ininterrumpida, en regiones con suelos húmedos y fríos aumenta de manera significativa la probabilidad de daños sobre el cultivo. La pérdida de agua o deshidratación es una de las principales causas de mortalidad de los isótopos como armadillidium que alcanza un tamaño promedio de 11mm. Posee un exoesqueleto fuerte y esclerotizado con inscrustaciones de calcio que cambian periódicamente. El cambio o muda se produce en dos etapas que son simultáneas, por ello es común observar por algunas horas Bicho Bolitas de dos colores cuando solo han cambiado la mitad de su exoesqueleto. El nombre común se lo atribuye por la forma de bolita que adquiere como defensa cuando se siente amenazado. Presenta metamorfosis incompleta, ocurriendo cambios solo en tamaño, la hembra carga los huevos en una marsupia, donde puede desarrollar más de 20 mancas o crías en cada progenie. En promedio las hembras pueden vivir tres años, con dos camadas por año.Consumen semillas en la etapa de germinación, cotiledones, hojas y tallos tiernos de soja. Los daños parciales en los tallos de las pequeñas plantas, pueden corresponderse con el vuelco de plantas grandes, en las etapas de desarrollo avanzado. Por ser una plaga que permanece todo el año refugiada debajo del rastrojo es posible monitorearla con mucho tiempo antes de la siembra. Los umbrales de control establecidos a la fecha son de 50/60 individuaos por metro cuadrado, pudiendo localizarlos con la remoción y observación directa del rastrojo en superficie. Para su control contamos con cebos con atrayentes más insecticidas incorporados en la formulación. Es muy importante realizar monitoreos y controles antes de la siembra, pudiendo de esta manera utilizar las menores dosis del producto elegido. Las aplicaciones con insecticidas asperjados en cobertura total suelen tener resultados erráticos. Está en estudio aplicaciones de insecticidas en las semillas como complemento al uso de los cebos. 51 Babosas (Limax sp, Deroceras sp, Arion sp) y caracoles Son varias las especies de babosas que habitan en las galerías o grietas del suelo, presentan colores grisáceos en la parte superior del cuerpo de distintas tonalidades, con colores claros en el vientre, su aparato bucal con dos mandíbulas y una lengua (rádula) dentada, con gran capacidad de consumo y destrucción de plantas jóvenes. Salen preferentemente de noche para alimentarse y dañar cultivos, se desplazan por el suelo dejando restos de exudados que apreciamos como rastros brillantes. La mayor actividad la desarrolla con temperaturas superiores a los 15°C, luego de períodos lluviosos y reduciéndola con temperaturas más bajas. La “gran babosa gris” (Deroceras reticulatum) suele alcanzar de 3 a 3,5cm. de longitud, tienen dos generaciones por año, poniendo hasta 500 huevos de aspecto translucidos de 2 mm. de diámetro, en cavidades del suelo. Esta especie puede provocar severos daños a los cultivos en implantación. Los controles presentan dificultades por el comportamiento errático de dichos moluscos, salen en horarios nocturnos una parte reducida de la población que estará expuesta a las aplicaciones de cobertura. Muy poco insecticidas tiene eficacia registradas para su control. Los monitoreos removiendo el suelo no nos garantizan una determinación precisa de sus poblaciones, una técnica que se practica es colocar planchas de aluminio con cebos debajo de los mismos, donde las babosas se alimentaran y refugiaran, luego la observación debajo de las planchas nos alertará de su presencia. Los umbrales de control nos indican de 4-5 babosas por metro cuadrado. El manejo de esta plaga se reduce a monitoreos previos a la siembra con la aplicación de cebos con atrayentes registrados para tal fin, los controles con productos insecticidas asperjados en cobertura presentarán resultados erráticos. Uno de los citados predatores de babosas y bicho bolitas son los coleópteros de la familia Carabidae. El principal daño provocado por moluscos como los caracoles es su presencia sobre plantas de soja al final del ciclo del cultivo, dificultando de manera muy significativa la cosecha, al igual que las babosas es fundamental su monitoreo y control previo a la siembra. Grillo Subterráneo (Anurogryllus muticus) (Orthoptera: Grillidae) Es muy común encontrarlos sobre suelos sin roturar como: parques, canchas de golf, banquinas de rutas y caminos, desde dichas áreas ingresan lentamente a los lotes de cultivos extensivos, por este motivo sus poblaciones se concentran en las borduras. Es una especie del orden Orthoptera con una generación anual, tiene aparato bucal masticador con fuertes mandíbulas capaces de cortar en pocos segundos el tallo de una plántula de soja, los adultos de más de 2 cm. de longitud presentan color marrón claro con alas normales en los machos y más cortas que el abdomen en las hembras, estas alas son vestigiales en las ninfas. En estado adulto copulan a fines de noviembre principios de diciembre, luego solo las hembras sobreviven hasta fines de enero. Colocan huevos y alimentan a las ninfas con material vegetal verde recolectado en la superficie, que introducen en las galerías que ella mismas cavan con sus patas y mandíbulas hasta unos 20 o 30 cm. de profundidad, dependiendo de las características de suelo. Su presencia se denota por montículos de tierra en superficie al profundizar las galerías (muy común luego de las lluvias aprovechando el suelo blando). Las ninfas eclosionan a fines de diciembre, comienzan a procurarse su propio alimento a partir de mediados de febrero, momento en el cual las madres mueren y dejan de alimentarlas. Estas ninfas permanecen cerca del lugar donde nacieron profundizando sus propias galerías y consumiendo material verde de la superficie durante el otoño, invierno y primavera, momento 52 en el cual llegan al estado adulto para iniciar nuevamente el ciclo reproductivo. Causa sus mayores daños en la implantación del cultivo de soja (durante el mes de noviembre), pudiendo cada individuo cortar 4 a 6 plantas de soja por debajo de los cotiledones y yemas. Vive en el suelo pero daña al cultivo por encima de la superficie, los tratamientos deberían realizarse por sobre la superficie del suelo con algún cebo o aplicaciones asperjadas con insecticidas registrados para tal fin durante horarios nocturnos, momento en el cual sale a realizar los cortes para alimentarse y alimentar sus crías en el fondo de sus galerías. Chinche de la semilla (Nysius simulans) (Hemiptera:Lygaeidae) Es muy difícil de monitorear dado su reducido tamaño de 3-3,5 mm. Se refugia, alimenta y multiplica en malezas de hoja ancha como Gamochaeta sp., Nabos, etc. Pasa el invierno en estado adulto, poniendo huevo en primavera sobre las malezas, luego las ninfas y adultos pueden dirigirse hacia los cotiledones de las plantas de soja emergente, interrumpiendo el proceso de implantación, situación agravada con períodos de sequía. Podríamos monitorearla observando detenidamente sobre o debajo de las malezas antes de la siembra. Para su control podrían registrarse los productos insecticidas que se utilizan sobre otras especies del mismo orden en estados más avanzados de desarrollo del cultivo de soja. Otra técnica que podría resultar muy efectiva, es la utilización de insecticidas de acción sistémica para control de chinches, aplicados sobre las semillas destinadas a la siembra. Hormigas (Hymenoptera: Formicidae) Varias especies de hormigas pueden dañar al cultivo, las más conocidas se agrupan dentro de los géneros Atta y Acromyrmex. Los daños pueden ser directos matando o dañando plantas de soja al consumir sus tejidos o indirectos por la construcción de hormigueros que obstaculizan la labor de las maquinarias agrícolas (sembradoras, pulverizadores, cosechadoras, etc.). Los mayores daños son durante la implantación, cuando la velocidad de corte de hojas supera la tasa de crecimiento de las plantas y conducen a resiembras parciales o totales de los lotes severamente afectados. Las hormigas cortadoras están organizadas en diferentes castas dentro de un mismo hormiguero con funciones bien identificadas. A los fines prácticos para el manejo, es importante saber que la reina estará en el interior poniendo huevos, los soldados defendiendo, las jardineras cultivando un hongo especial que les sirve de alimento al resto y las cortadoras y/o recolectoras, que proveen de materia prima a las jardineras, son las que mayormente estarán en la superficie. Las cortadoras serán nuestro vehículo de control, transportando el cebo al interior del hormiguero, serán las que reciben el impacto de los productos insecticidas asperjados en cobertura total al momento de la implantación para reducir los daños en las plantas. 53 Otro método de control dirigido, más efectivo y laborioso, consistiría en introducir dentro de cada hormiguero productos insecticidas diluidos en agua, desarrollados para tal fin. Existen insecticidas aplicados a la semilla de acción sistémica que reducirán los daños, las hormigas dejaran de consumir y/o llevar al interior del hormiguero tejidos tratados. Para no llegar a esta situación de resiembra debemos trabajar con los controles todos los años, manteniendo bajo la densidad de hormigueros en los lotes productivos. Algunas especies de hormigas no dañan al cultivo y solo presentan problemas al construir sus hormigueros, obstaculizando la labor de las maquinarias. Tucuras (Orthoptera: Acrididae) Varias son las especies de tucuras que pueden afectar al cultivo de soja en la implantación. Podemos separar dos grupos: las de una generación por año como Rhammatocerus pictus o Chromacris miles y con más de una generación por año como Dichroplus spp. Los adultos colocan los huevos en el suelo antes que finalice la estación cálida, los mismos eclosionan durante la primavera, las ninfas en estado de mosquita y saltona se alimentan de tejido vegetal verde hasta alcanzar el estado adulto. Tiene el aparato bucal masticador, con mandíbulas bien desarrolladas que les permiten consumir órganos vegetales. En el período de implantación del cultivo de soja, los daños de esta plaga van desde reducción de la masa fotosintética hasta muerte de plantas, condiciones que se agravan con sequía. En estados más avanzados del cultivo pueden dañar hojas y órganos reproductivos. Es un insecto que provoca daños por encima de la superficie del suelo, los controles más efectivos se logran con aplicaciones de insecticidas asperjados en cobertura total. Por sus hábitos diurnos pueden realizar las aplicaciones en cualquier momento del día, en condiciones climáticas óptimas. Para monitorear e identificar especies podemos usar la red de arrastre. El dato más importante que nos indicará la recomendación de control, será el porcentaje de defoliación que podamos aceptar para una determinada densidad de plantas y estados del cultivo sin que llegue a reducir significativamente el rendimiento. Los controles eficaces con productos insecticidas se logran en estados de desarrollo iniciales (estado de mosquita y/o saltona), antes de llegar al estado adulto. Con la preparación de un cebo con atrayente más insecticidas, estaríamos frente a otra alternativa de control. Picudo de la soja (Sternechus pinguis) (Coleoptera: Curculionidae) El adulto es de color negro con bandas amarillas de aproximadamente 1cm. de largo. Se alimenta deshilachando los tallos del cultivo de soja, donde la hembra coloca sus huevos, esto provoca el debilitamiento de los tallos. Las larvas se alimentan en el interior del tallo formando agallas que interrumpen la circulación, condición que puede terminar por secar la planta. 54 Bajo condiciones de humedad las plantas afectadas generan raíces adventicias a partir de las agallas. Las larvas empupan en el suelo, emergiendo los adultos en la siguiente campaña, en un período amplio de desarrollo del cultivo, dificultando mucho los controles. La mayor aparición de adultos coincide con la implantación del cultivo en el mes de diciembre en la zona Norte del país. En los estados iniciales de implantación del cultivo podemos utilizar productos insecticidas de semilla de acción sistémica, en estados más avanzados de desarrollo del cultivos debemos buscar productos insecticidas registrados para aplicaciones de cobertura total, pulverizados sobre el cultivo. Picudo chico de la soja (Promecops carinicollis) (Coleoptera: Curculionidae) El adulto es de color gris con algunas manchas más oscuras y de uno 5mm. de longitud. Se alimenta de hojas nuevas. El adulto es el único estadio que provoca daños, consume cotiledones y hojas nuevas, pudiendo en algunos casos provocar la muerte de plantas jóvenes. Permanece sobre las plantas durante gran parte del ciclo del cultivo pero los daños más importantes son en la implantación. En los estados iniciales de implantación del cultivo podemos utilizar productos insecticidas de semilla de acción sistémica, en estados más avanzados de desarrollo del cultivos debemos buscar productos insecticidas registrados para aplicaciones de cobertura total, pulverizados sobre el cultivo. Picudo negro de la soja (Rhyssomatus subtilis Fiedler) (Coleoptera: Curculionidae) La distribución inicial en las provincias de Salta, Tucumán y Santiago del estero, la destaca como plaga del Noroeste Argentino. El picudo negro encuentra en el cultivo de soja condiciones propicias para completar su ciclo biológico, provocando daños severos cuando sus poblaciones superan los umbrales de control. Los adultos son de color pardo oscuro a negro, miden unos 5mm. de largo por 2,5mm. de ancho, emergen desde el suelo a mediados de la primavera, continuando su flujo de aparición durante el verano y hasta el final del otoño. Durante la implantación del cultivo de soja son los adultos los que dañan cotiledones, brotes tiernos y yemas apicales, conduciendo a la deformación y muerte de plantas, afectando de manera muy significativa la producción en cantidad y calidad. La mayor población de adultos emergentes desde el suelo coincide con la etapa reproductiva del cultivo de soja, momento en el cual las hembras encastran los huevos (blancos amarillentos de 1 mm. de largo por 0.4mm. de ancho) en el interior de las vainas (desde R5 y hasta R8). Las larvas ápodas, de color cremoso y cuerpo curvo, se alimentan de los granos en el interior de las vainas, cuando llegan a su cuarto estadio realizan una perforación hacia el exterior para saltar al suelo, donde pasarán al estado de pupa y completarán de esta manera su ciclo biológico. Las pupas son de color crema pálido y la forma de su cuerpo es similar a los adultos. Los monitoreos se realizan sacando muestras de suelo con la pala, relevando el número de larvas y/o pupas antes de la siembra. Con el resultado de las observaciones podremos planificar con anticipación las estrategias de manejo. Cuando las poblaciones son muy elevadas se debe rotar con cultivos gramíneas, donde esta especie encontrará dificultades para completar su ciclo. Los tratamientos con insecticidas sistémicos aplicados en las semillas nos brindarán protección sobre los adultos, pudiendo atemperar los daños en la implantación de manera muy significativa. Para los ataques en los estados más avanzados de desarrollo del cultivo, deberemos recurrir a las aplicaciones de insecticidas asperjados en cobertura total registrados para tal fin. 55 Vaquita fitófaga en soja (Megascelis sp) (Coleoptera: Chrysomelidae: Megascelinidae) Su aparición es cada vez más temprana, comprometiendo el stand de plantas en las cabeceras de los lotes de soja. Es un coleóptero que en estado adulto presenta color verde brillante de unos 5 mm. de longitud y patas castañas, son activos durante el día y muy movedizos, tienden a realizar vuelos cortos lo que facilita sus controles por su exposición y sensibilidad a la mayoría de las aplicaciones con insecticidas. Los adultos dañan cotiledones y hojas del cultivo de soja (daño característico que inician desde los márgenes), llegando a reducir el área fotosintéticamente activa de manera significativa. El ataque de los adultos poco después de la emergencia, sobre los cotiledones, estará reduciendo la fuente de provisión primaria de energía generando atrasos en el crecimiento y muerte de plantas. El porcentaje de defoliación que podremos tolerar será el que nos indique el momento de control. Para estados iniciales de crecimiento, durante la implantación, se podrían desarrollar insecticidas terápico de semilla de acción sistémica, como acción preventiva y aplicaciones de insecticidas asperjados en cobertura total en estados más avanzado de crecimiento del cultivo. Durante las horas de la mañana o al atardecer, al bajar la temperatura ambiente, presentarán menor actividad facilitando su identificación y monitoreo. Vaquita de San Antonio (Diabrotica speciosa) (Coleoptera: Chrysomelidae) Ampliamente distribuida en las zonas productivas, comúnmente asociada a cultivos hortícolas. Es un coleóptero polífago que cuenta con gran cantidad de plantas silvestres y cultivadas donde encuentra refugio y alimento. Los adultos pueden consumir y/o dañar hojas, flores y frutos, mientras que las larvas se alimentan de órganos vegetales como raíces y tubérculos. Los adultos de unos 6 mm de longitud, son de color verde brillante, presentando 6 manchas amarillas, distribuidas en número de 3 en cada élitro, su cabeza es pequeña y también de color amarillento. Las hembras colocan los huevos en el suelo, los cuales son elípticos de 0.5 mm y de color amarillento. Las larvas son blancas amarillentas con extremos oscuros y tres pares de patas cortas, alcanzando en su máximo desarrollo hasta 9 mm de longitud. Tienen hábitos subterráneos, profundizando en el suelo previo a empupar, desde donde emergerán los adultos. Presentan varias generaciones por año, esto trae aparejado re infestaciones que complican los controles. Pasa el invierno en estado adulto refugiado en el suelo y restos vegetales hasta la primavera. Los daños más importantes sobre el cultivo de soja, lo provocan los adultos alimentándose de cotiledones y primeras hojas durante la implantación, pudiendo comprometer el normal desarrollo y stand de plantas. El momento de realizar los controles dependerá de la máxima defoliación que técnicamente podamos permitir sin comprometer la producción. El daño sobre los cotiledones y hojas es irregular, diferenciándose del que provoca Megascelis sp, la cual lo inicia desde los márgenes, especie asociada en los daños sobre el cultivo de soja. Sería importante desarrollar insecticidas de acción sistémica aplicados a la semilla para atemperar los daños sobre plantas chicas durante la implantación del cultivo. 56 Trips (Thysanoptera: Thrypidae) La especie más frecuente en el cultivo de soja es el trips del poroto (Caliotrips phaseoli). Los adultos de unos 0,2mm. de ancho por 1,5mm. de largo. Su cuerpo es oscuro presentando áreas claras en las alas que se aprecian como dos bandas transversales muy característica. Ninfas y adultos se alimentan y reproducen sobre las hojas, las ninfas o larvas (de color amarillento) permanecen hasta su último estadio sobre el cultivo, pasan los estadios de prepupa y pupa en el suelo, para reiniciar los adultos el ciclo de re infestación (15 a 20 días). El daño lo provocan las ninfas y adultos al lacerar los tejidos con su aparato bucal y ser vector de enfermedades. El color plateado correspondiente al daño de las células, más las puntuaciones oscuras correspondientes a sus deyecciones, nos permiten monitorear su presencia junto a la observación directa de sus poblaciones sobre las hojas. En condiciones de sequía y altas temperaturas se desarrollan con mayor facilidad, reduciendo significativamente el área fotosintética, comprometiendo el rendimiento y matando plantas en casos de daños severos. Las reiteradas infestaciones de los adultos provenientes del suelo, es una característica de la especie que dificulta el manejo. Los controles en estado temprano de implantación, podrían prevenirse con insecticidas de acción sistémica específicos aplicados a la semilla. En estado más avanzado de desarrollo del cultivo la aplicación de insecticidas asperjados en cobertura total logran supresión de las poblaciones. Los tratamientos de semilla de acción sistémica cuentan, para el control, con el apoyo de los enemigos naturales de los trips, ya que no los estaría afectando de manera directa. 57 Plagas de suelo menos frecuentes que dañan por debajo de la superficie, consumiendo semillas y raíces durante la implantación Algunas especies de insectos suelen ocasionar daños al cultivo de soja en la implantación por debajo de la superficie del suelo, reduciendo el stand de plantas, dañando las semillas y/o raíces en la etapa de germinación. Estas especies se presentan solas o combinadas provocando daños significativos, son menos frecuentes que otras plagas de suelo para soja. Detectar las especies que atacan al cultivo por debajo de la superficie del suelo, previo a la siembra con los monitoreos, nos permitirá elegir el mejor tratamiento de semilla que nos otorgue la protección requerida. Algunas de estas especies se detallan a continuación. Gusanos Blanco o Bicho Torito (Diloboderus adderus) Es parte de un complejo de especies de larvas de coleópteros de la familia Scarabeidae, por la fecha de siembra del cultivo de soja solo las larvas de Diloboderus abderus podrían dañar las raíces de las plántulas cuando las poblaciones son muy altas y en ausencia de malezas gramíneas que prefieren para su dieta. Presentan una generación por año, los adultos copulan durante los meses de verano, las hembras colocan los huevos en el fondo de la galería que ella mismas realiza, desde marzo y hasta principio de noviembre las larvas pasan por tres estadios de desarrollo pudiendo alcanzar en su último estadio más de 4 grs. de peso con un diámetro cefálico de 75mm., su cabeza es de color marrón y cuerpo translúcido con postura curva en forma de candado cuando no se desplaza (gusano blanco o bicho candado). Su último estado larval (L3) es el de mayor duración y el que daña los cultivos. Podemos monitorear su presencia durante el invierno e inicio de la primavera, se pone en evidencia por los montículos de tierra en superficie al construir las galerías. Realizando cortes de suelo, sacando capas con una pala, podemos observar las galerías que habitan. Por ser una plaga que ataca por debajo de la superficie del suelo, son los terápicos insecticidas de semilla los que llegan a controlar los daños con mayor eficacia. 58 Gusanos alambre: (Agriotes spp., Coleoptera: Elateridae, Conoderus spp.) (Coleoptera: Elateridae), etc. Los gusanos alambres deben el nombre a la forma de su cuerpo en estado larval. Son de color marrón, cilíndricos y alargados, de unos 20 a 25 mm de longitud, ocasionan daños a los cultivos perforando las semillas y consumiendo raíces en la etapa de germinación, reduciendo de esta manera el stand de plantas. Las larvas requieren, dependiendo de la zona, más de un año para completar su ciclo. Los monitoreos previos a la siembra podemos realizarlos con palas, sacando capas de suelo, ya que en los primeros centímetros se encuentran concentradas sus poblaciones. Los terápicos insecticidas de semilla serían una alternativa efectiva de control. Gorgojos: (Pantomorus spp., Naupactus spp.) (Coleoptera: Curculionidae) Son larvas ápodas, curculioniformes, de reducido tamaño, cumplen su ciclo de vida en un año, los adultos copulan y depositan los huevos en el suelo durante la estación cálida, las larvas al final de la primavera provocan los daños en las plantas emergentes, a nivel de cuello. Los monitoreos previos a la siembra podemos realizarlos con palas, sacando capas de suelo ya que en los primeros centímetros se encuentran concentradas sus poblaciones. Los casos más graves de ataque de estas especies se registraron en zonas con suelos arenosos. Para protegernos del ataque de las larvas los tratamientos con insecticidas en las semillas sería el método más efectivo de control. Los adultos no vuelan y caminan introduciéndose en los lotes por las cabeceras, este comportamiento nos permitiría realizar controles localizados para frenar el avance, con productos insecticidas registrados para tal fin asperjados en cobertura total. Estilo Moteado o Siete de Oro (Astylus atromaculatus) Esta especie perteneciente al orden Coleóptero, presenta una generación anual, pudiendo encontrarse los adultos sobre las inflorescencias de las gramíneas, alimentándose de polen, estigmas y granos en formación. Los adultos, también conocidos como “siete de oro” copulan en la estación cálida. Sus larvas se desarrollan en los primeros centímetros de suelo, presentan un tamaño de 12 a 15mm., son de color marrón rojizo, están cubiertas de pelos largos y sedosos, son las que provocan daño en las semillas de soja en la etapa de germinación, pudiendo reducir el stand de plantas. 59 Los monitoreos previos a la siembra podemos realizarlos con palas, sacando capas de suelo ya que en los primeros centímetros se encuentran concentradas sus poblaciones. Los terápicos insecticidas de semilla sería una alternativa efectiva de control. Los adultos son similares, pero de menor tamaño a la mosca común. Las larvas, nacen a partir de los huevos depositados por los adultos en suelos preferentemente húmedos y con alto contenido de materia orgánica, las larvas son de color blanco amarillento, no tienen patas y su cuerpo se afina en el extremo anterior. Los daños son provocados por las larvas sobre las semillas en la etapa de germinación y emergencia. Son las condiciones de siembra con semillas de buena calidad, a la profundidad adecuada y óptimas temperaturas, las que nos permitirá atemperar los daños. Los tratamientos insecticidas aplicados a la semilla podrían reducir significativamente los daños. 60 Plagas no consideradas de suelo que afectan la implantación del cultivo de soja El monitoreo inicia con la detección de adultos en trampas de luz, continúa con la observación directa de las posturas de huevos y larvas chicas en las plantas. Los tratamientos pueden ser con insecticidas de acción sistémica aplicados a la semilla o asperjados en cobertura total, este último método conlleva a grandes pérdidas de productos que impactarán fuera del blanco al caer directamente en el suelo descubierto de cultivo. Oruga Bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) En la región pampeana templada puede presentar de 2 a 3 generaciones por año, más al norte del país de 4 a 5, desde septiembre hasta abril. Los adultos son de color castaño amarillento y de unos 30 mm. de envergadura alar, colocan sus huevos sobre los brotes u hojas nuevas. Los huevos son de color blanco, perlados, estriados y de unos 0.5 mm. de diámetro. Luego de un período embrionario de aproximadamente 3 días nacen las larvas, que permanecen refugiadas en los brotes y hojas sin desplegar, dificultando la llegada de los productos insecticidas asperjados en cobertura total. Pueden alcanzar entre 35 y 40mm. de longitud, son de color castaño claro a castaño oscuro con el cuerpo cubierto de setas largas, con destacadas líneas longitudinales claras a lo largo del cuerpo y presentando el último segmento abdominal inclinado. En su último estado larval se dirigen al suelo para empupar y reiniciar el ciclo. En la emergencia del cultivo pueden consumir brotes y tallos, comprometiendo el stand y/o dañando las yemas apicales provocando el crecimiento desuniforme de las plantas. El monitoreo inicia con la detección de adultos en trampas de luz, continúa con la observación directa de las posturas de huevos y larvas chicas en las plantas. Los tratamientos pueden ser con insecticidas de acción sistémica aplicados a la semilla o asperjados en cobertura total, este último método conlleva a grandes pérdidas de productos que impactarán fuera del blanco al caer directamente en el suelo descubierto de cultivo. Orugas Defoliadoras Dentro del complejo de orugas defoliadoras se presentanespecies como: oruga medidora (Rachiplusia nu), oruga de las de las leguminosas (Anticarsia gemmatalis), oruga del yuyo colorado (Achyra bifidales - ex Loxostege), gata peluda norteamericana (Spilosoma virginica), oruga militar tardía (Spodoptera frugiperda), oruga de la alfalfa (Colias lesbia), oruga militar de las solanáceas (Spodoptera cosmioides), falsa medidora (Pseudoplusia includens), etc. El momento de aparición y ataque de cada especie dependerá de las condiciones particulares de la campaña, la fecha de siembra y la región geográfica correspondiente. Los ataques al cultivo de soja, pueden provenir de las posturas de huevos sobre las hojas y/o brotes de las plantas o de malezas controladas con herbicidas que encuentran al cultivo como una alternativa de alimento y protección para completar su ciclo. 61 La prevención de ataques parte de la captura de adultos en la trampa de luz (especies con hábitos nocturnos), trampas con feromonas y los tratamientos insecticidas de semilla de acción sistémica como las Diamidas. Las larvas sobre malezas controladas con herbicidas que migran al cultivo emergente para alimentarse, también podrían encontrar barreras de protección con terápicos insecticidas aplicados en las semillas con resultados menos efectivos. Los tratamientos de semilla de acción sistémica y los eventos genéticos incorporados en los cultivares serán muy efectivos para el control de algunas especies de lepidópteros cuyas larvas provengan de la eclosión de los huevos depositados sobre las mismas hojas. Cuando el ataque proviene de orugas grandes, ya desarrolladas en el suelo o sobre malezas, el efecto de los genes como eventos en los cultivares o los tratamientos insecticidas de semilla verán limitado su control, ya que estas larvas deben consumir mayor cantidad de tejido vegetal antes de ser controladas. Para larvas más desarrolladas será imprescindible controles con insecticidas asperjados en cobertura total. Mosca blanca (Bemisia tabaci) (Gennadius) (Homoptera: Aleyrodidae) Suele encontrarse asociada a trips y arañuelas sobre el cultivo de soja, provocando reducción de la superficie fotosintética y caída de hojas, situación que se agrava con estrés ambiental por sequía. Con su aparato bucal suctor-picador las larvas y adultos succionan sabia, marchitando y debilitando las plantas. La excreción de sustancias azucaradas, propician el crecimiento de un hongo saprofito conocido como fumagina, ensuciando y reduciendo el área fotosintética. Es una plaga potencialmente transmisora de virosis. Presenta varias generaciones durante el ciclo de los cultivos, lo que dificulta el control por las re infestaciones constantes. Los adultos están revestidos de una secreción pulverulenta blanca y ojos de color rojo oscuro a negro. Las hembras depositan sus huevos pendulares, preferentemente en el envés de las hojas, donde las larvas se alimentarán pasando por tres estadios. Seguido al estado de pupa el adulto reinicia el ciclo, que se completa en aproximadamente un mes con temperaturas de 22°C a 25°C. El muestreo de larvas y adultos sobre las hojas del cultivo de soja, junto a los síntomas de daños, nos permitirán diagnosticar con criterio técnico, las recomendaciones de control. En estados avanzados de desarrollos del cultivo, se indicarán aplicaciones de cobertura sobre el follaje con insecticidas registrados. Insecticidas de acción sistémicas, aplicados a las semillas, deberían desarrollarse y formar parte de la prevención, para reducir los daños en la etapa inicial de implantación. 62 Consideraciones finales Los terápicos insecticidas de semillas son muy eficientes al concentrar el ingrediente activo en el lugar que lo necesitamos (alrededor de la semilla y en el tejido de las plántulas cuando son de acción sistémica), protegiendo desde la siembra y hasta los primeros estados de crecimiento que involucra la implantación de los cultivos. Las aplicaciones con productos insecticidas de cobertura asperjados sobre los cultivos emergidos, dirigidos a las plagas refugiadas en el suelo, registran porcentajes de control muy bajo y en ocasiones nulos, dependiendo los resultados de múltiples factores, pero en general estaremos matando más organismos benéficos que las plagas objetivo. Bajo ciertas condiciones una plaga puede superar muy significativamente las poblaciones normalmente dañinas y obligarnos a combinar tecnologías que nos permitan sostener la correcta implantación, sin tener que llegar a la resiembra. El avance en los estudios genéticos permitió elevar el techo productivo de los cultivos, adquiriendo las semillas mayor valor porcentual dentro de los costos productivos y no podemos permitir que una parte de ellas sea alimento de las plagas. Con las tecnologías disponibles más el conocimiento aplicado, podemos lograr el éxito en la protección del cultivo, permitiéndole la expresión de su potencial. ¿Qué debemos saber? Respecto al cultivo Es correcto pensar en el manejo de plagas en soja, analizándolo junto al resto de los cultivos que participan en la rotación, considerándolo como parte de un sistema. Cada cultivo antecesor impactará sobre el actual y éste sobre el de la siguiente campaña. Cuál es el momento de mayor vulnerabilidad, su velocidad de crecimiento y cómo se verá afectado por las condiciones de humedad, temperatura, luz y nutrientes reinantes durante la implantación. Una planta creciendo rápido tendrá mayor oportunidad de escapar al ataque de plagas, las condiciones de siembra jugarán un papel importante, al igual que el tratamiento de semillas con fungicidas y hormonas estimulantes del crecimiento. Cada cultivo se comportará de manera distinta frente al ataque de una plaga, por ejemplo el corte de una plántula de maíz con la yema apical por debajo de la superficie del suelo le permitirá recuperarse al cesar el daño, mientras que el mismo corte en una planta de soja y/o girasol, por debajo de los cotiledones emergidos, no permitirá la recuperación debido a la pérdida de sus yemas de crecimiento. Respecto a las plagas Identificación de especies, estados de desarrollo en el cual causan daños, qué partes de las plantas pueden dañar (semillas, raíces, tallos, hojas o todas), desde dónde dañan (debajo de la superficie, en la superficie a nivel de cuello, sobre las hojas o todas), potencialidad de daño de las mismas (cuantificar daño a cultivos por plaga), presencia de enemigos naturales que limitaran su acción, etc. A título de ejemplo citamos que una oruga cortadora (Agrotis maléfida) corta en promedio 3 plantas de soja y potencialmente más de 10, consumiendo semillas, cotiledones y tallos tiernos. Un terápico insecticida de semilla (Diamidas) puede detener este proceso muy significativamente desde el momento mismo que ataque la semilla tratada y extender su protección hasta los primeros estados de desarrollo por ser sistémico y tener acción contra larvas de lepidóptero. Larvas de gusanos blancos como Diloboderus abderus consumen semillas y plántulas de diferentes cultivos por debajo de la superficie del suelo, los controles de esta plaga quedan acotados al uso de terápicos insecticidas de semilla, otras formas de control son de baja eficiencia y con resultados inciertos. Tener en cuenta la información disponible que nos advierte de un problema futuro, es el ejemplo de la chinches marrón o de los cuernos (Dichelops furcatus) en maíz, donde: soja como cultivo antecesor, escapes de chinches en los controles de la pasada campaña, pérdida de granos en la cosecha de soja, mucho rastrojo y mal distribuido, malezas en el lote durante todo el invierno y siembras muy tempranas de maíz son las condiciones predisponentes para ataques severos de esta especie, dado el aumento significativo de su población. 63 Una planta cuyas semillas fueron tratadas con insecticidas Neonicotinoides (como es el caso del Cruiser), podrán reducir la población de chinches que succionan savia en los primeros estados de crecimiento/emergencia. El maíz emergente puede ser atacado por la oruga cogollera (Spodoptera frugiperda) cortando las plantas a nivel del suelo o consumiendo totalmente sus primeras hojas (más frecuente de ocurrir en el norte de nuestro país o en fechas de siembra tardía en la región central), esta es otra plaga donde el insecticida de semilla sistémico entra en acción reduciendo significativamente los daños. Serán daños menos frecuentes como los que producen las larvas de Achyra bifidalis que sería controlada por el terápico cuando ataca plantas de maíz en la emergencia. Debemos tener en cuenta que cada campaña es diferente y por consiguiente las oportunidades de sobrevivencia y expresión poblacional de las distintas plagas también lo será, viéndose favorecidas unas más que otras. Algunas plagas no específicas de un cultivo pueden dañarlo bajo ciertas condiciones, como es el caso de las hormigas, tucuras, larvas de gorgojos y mosca de las semillas entre otras. Respecto a las tecnologías Cuando hablamos de tecnologías nos estamos refiriendo al monitoreo, terapicos de semilla, cebos tóxicos con atrayentes, estimulantes de crecimiento, biotecnología, aplicaciones de insecticidas asperjados sobre suelo o rastrojo, aplicaciones de insecticidas asperjados sobre el follaje, líquidos y/o granulados aplicados en la línea de siembra, etc. De las tecnologías debemos tener información sobre sus alcances, dónde y cómo actúan, cómo y cuándo aplicarlas, limitaciones, combinaciones posibles, cuidados para que perduren en el tiempo, etc. La utilización de un cebo con atrayente aplicado antes de la emergencia nos permite reducir las dosis de aplicación, con plantas emergidas debemos aumentar la oferta del mismo para evitar que las dañen. Los insecticidas aplicados en las semillas de acción sistémica controlarán las larvas L1-L2, provenientes de huevos colocados por las mariposas, sin permitirles que consuman significativas cantidades de tejidos, luego los daños serán imperceptibles. Las larvas que están en el suelo ya desarrolladas al emerger las plantas, consumirán mayor cantidad de tejido vegetal antes de ser controladas y detener su actividad. Una buena tecnología debería ser específica para la plaga objetivo, atractiva o apetecible como sería el caso de algunos cebos con atrayentes y permanecer inalteradas sus propiedades frente a los cambios del ambiente (temperatura, humedad, luz, etc.). Algunas ventajas de un terápico son: bajas dosis de i a / ha, proteger plantas y semillas desde el inicio, no afectan el poder germinativo en las dosis recomendadas y se puede aplicar con el inoculante junto a bioprotectores. Cabe mencionar como ejemplo a la avispa parásita Campsomeris sp (Hymenoptera: Scoliidae) predatora de larvas de gusanos blancos (Diloboderus abderus) en estado larval y como polenófaga en estado adulto, la cual no se verá afectada con la utilización de los insecticidas aplicados a la semilla. 36 El monitoreo Está ligado y es dependiente del conocimiento de todas las variables hasta aquí citadas. Previo a la siembra nos advierte de un problema a futuro, ya que en la etapa de implantación todo ocurrirá muy rápido con pocas posibilidades de intervención con los controles. El monitoreo junto al diagnóstico previo a la siembra, nos permitirá elegir con tiempo la tecnología adecuada y si fuese necesario reducir poblaciones, encontrando el momento oportuno de exposición de las plagas a los tratamientos elegidos. 64 Durante los primeros días desde siembra a plántula V2/V3 en soja o V4/V5 en maíz, puedan ocurrir daños no perceptibles desde la superficie como consumo de semillas o lesiones donde ingresarán patógenos, causantes de vuelcos y/o muerte de plantas antes de la cosecha. Recordar que la plaga puede en un momento estar provocando un daño desde un lugar en el cultivo, debajo del suelo o dentro de las plantas donde no llegaremos con ningún control o serán de muy baja eficiencia. Conocer la biología de la plagas nos permitirá dirigir las observaciones a sitios específicos, las mismas ocupan lugares dependientes de sus estados de desarrollo, moviéndose en el suelo de acuerdo a un gradiente de humedad, luz y temperatura. El conocimiento de estos y otros detalles nos conducirán a la estratificación de los monitoreos simplificándonos el trabajo de diagnóstico. La historia del lote es una pregunta que nunca debe faltar por parte del monitoreador, por ejemplo saber si fueron lotes con pasturas o muy enmalezados. La fecha de siembra y zona del país donde estemos monitoreando también son importantes al momento de establecer recomendaciones de manejo y/o control dentro de un Manejo Integrado de plagas. La cantidad de rastrojo en superficie condiciona significativamente el monitoreo, la supervivencia de los organismos y la eficacia de las tecnologías seleccionadas. Muchas de las plagas de suelo, cuando encuentran en un lote buenas condiciones de refugio y alimento permanecen sosteniendo y/o aumentando el número poblacional entre campañas, de no ser controlados por enemigos naturales, éste es uno de los motivos por los cuáles es importante el cuidado de los mismos cuando elegimos tecnologías de control. Recordar que muchas plagas estarán presentes en los lotes antes de la siembra, las cuales pueden monitorearse con suficiente anticipación, en cambio otras atacarán cuando el cultivo ya esté implantado, como es el caso de lepidópteros, cuyos adultos pueden monitorearse con trampas de luz y/o feromonas, para utilizar luego terapicos insecticidas de semilla sistémico, como tecnología preventiva de bajo impacto al sistema. Las estrategias de control deben definirse antes de la siembra, darse cuenta, estar alertas para actuar rápida y eficientemente. Acabados conocimientos del cultivo, la plaga y las tecnologías disponibles, como la correcta combinación e interacción de dichas variables nos permitirán lograr el éxito en la protección del cultivo alcanzando la expresión del potencial productivo. Con los monitoreos de campo, sumado a la utilización de las trampas de luz y demás, el técnico contará con información anticipada sobre un problema a futuro, de esta manera podrá planificar estrategias de prevención aprovechando las tecnologías disponibles, acercando el éxito productivo, sosteniendo una relación feliz y de largo plazo con el productor. 65 Manual de reconocimiento de hongos del suelo y la semilla en soja Autor Ing. Agr. (Esp.) Margarita Sillon • Profesora de fitopatología, responsable de cátedra. Facultad de Ciencias Agrarias de Esperanza (Universidad Nacional del Litoral). • Investigadora categorizada por Universidad Nacional del Litoral. • Directora de Proyectos de Investigación CAI+D 2003-2016 / Universidad Nacional del Litoral. • Directora de Programa de Investigación PACT/CAI+D sobre Manejo sustentable de cultivos extensivos, Universidad Nacional del Litoral. • Profesora de cursos de posgrado en Universidad Nacional del Litoral, UNNOBA, Universidad de La Plata. • Jurado de tesis de grado y posgrado en UNL, Universidad Nacional de La Plata y Universidad de Buenos Aires. • Fitopatóloga referente de SENASA para centro de Santa Fe. Actividad privada • Directora del Centro de Sanidad en Cultivos Sillon & Asoc., empresa consultora especializada en investigación agrícola aplicada. • Responsable del área fitopatología de la consultora “Entoagro” de la República Oriental del Uruguay. • Autora y coautora de publicaciones en Revistas Nacionales e internacionales. • Expositora en Congresos y Simposios Nacionales e Internacionales. Colaboradora Ing. Agr. Florencia Magliano Integrante de la cátedra de Sanidad Vegetal, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional del Litoral. Coordinadora técnica de campo en Centro de Sanidad de Cultivos Sillon & Asoc. Bibliografía BARNETT, HL, HUNTER, BB. 1998. Illustrated Genera of Imperfect Fungi. 4º ed. APS Press. COURETOT, L. & SILLON, M. 2011 SEPTORIA GLYCINES. En: Las enfermedades de la soja y su importancia en los países del Mercosur. ISBN 978-950-504-616-4 Editorial Hemisferio Sur S.A. 1º edición, 2011. 332 pp. GALLY, T. 2011. Enfermedades de la semilla. Capitulo 5 en: Sillon, M. & Muñoz, R. 2011. Las enfermedades de la soja y su importancia en los países del Mercosur. ISBN 978-950-504-616-4 Editorial Hemisferio Sur S.A. 171-191. GALLY, T. 2015. Patógenos en semilla de soja. Curso de posgrado “Patología de semillas” Universidad Nacional del Litoral, 3-5 agosto 2015. GOULART, A.C P. 2004. Fungos em semente de soja. Deteccao, Importancia e Controle. Dourados Embrapa Agropecuaria Oeste .72pp MACHADO, JC, LANGERAK, CJ, JACCOUD-FILHO, DS. 2002. Seed-borne fungi: acontribution to routine seed health analysis. 1º ed. ISTA. MATHUR, S.B.; KONGSDAL, O. 2003. Common Laboratory Seed Health Testing Methods for Detecting Fungi. ISTA . 1º ed. SCANDIANI MM, RUBERTI DS. 2002. Patología de semilla de soja sobre papel. Lab. Agric. Río Paraná. SCANDIANI, M. Y LUQUE A. 2009. Identificación de patógenos en semillas de soja. 148 pp. SCANDIANI, M. 2011. Síndrome de la muerte repentina. Capítulo 2 en: Sillon, M. & Muñoz, R. 2011. Las enfermedades de la soja y su importancia en los países del Mercosur. ISBN 978-950-504-616-4 Editorial Hemisferio Sur S.A. 79-87. SILLON, M. & MUÑOZ, R. 2011. Las enfermedades de la soja y su importancia en los países del Mercosur. ISBN 978-950-504-616-4 Editorial Hemisferio Sur S.A. 1º edición, 2011. 332 pp. VECHIETTI DE VILLEGAS, N. 2011. Enfermedades de raíz y tallo. Capitulo 2 en: Sillon, M. & Muñoz, R. 2011. Las enfermedades de la soja y su importancia en los países del Mercosur. ISBN 978-950-504-616-4 Editorial Hemisferio Sur S.A. 79-87. 66 Lograr una buena implantación del cultivo de soja a pesar de las plagas Autor Ing. Agr. (Esp). Javier M. Vázquez (Especialista en control de plagas agrícolas). Una buena implantación se logra con la densidad de plantas deseada, uniformemente distribuidas y emergidas, que nos permita expresar el potencial productivo de la variedad elegida para cada región y fecha de siembra. Ninguna planta debería ser dominante o dominada y en su conjunto captar la mayor cantidad de recursos indispensables como aire, luz, agua y nutrientes del suelo. En la siembra es importante colocar las semillas equidistantes, manteniendo constante profundidad de suelo y uniforme cobertura de rastrojo para asegurar una hidratación pareja de todas ellas. • Investigación sobre Manejo Integrado de Plagas en Siembra Directa: A) Desarrollo de nuevas técnicas de monitoreo y control de plagas. B) Evaluación de insecticidas para el control de plagas agrícolas en diferentes empresas privadas. • Prestación de servicios de monitoreo de plagas previo y posterior a la siembra de los cultivos agrícolas. • Asesoramiento técnico a grupo de siembra, sobre manejo y control de plagas agrícolas. • Dirección de trabajos finales de grado (Tesis) para alumnos de la carrera ingeniería agronómica de la Universidad Nacional de Villa María. • Coordinador de SIDIA (Servicios de Investigación y Desarrollo Independiente para el Agro). Colaboradores: Ingrs. Agrs. Luis Gonzalo Crivelli, Luciano Fortuna y Alejandro Salines. Bibliografía ARAGON, J. 2004. Guía de reconocimiento y manejo de plagas tempranas relacionadas a la siembra directa. EEA INTA Marcos Juárez. Buenos Aires: Agroediciones, 2da. Edición. ARREGUI, M. C. y PURICLLI, E. 2008. Mecanismos de acción de plaguicidas. Facultades de Ciencias Agrarias de las Universidades de Rosario y Litoral. Rosario: Acquatint. BOMPREZZI, J. M. 2016. 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CRIVELLI, L. G. 2014. Eficiencia en el control de chinche de los cuernos (Dichelops furcatus) en la implantación del cultivo de maíz (Zea mays) con la aplicación de un insecticida sistémico (Neonicotinoide) en la semilla. Trabajo Final de Grado, Universidad Nacional de Villa María. Villa María (Córdoba). DIAZ-ZORITA M. y DUARTE G. A. 2004. Manual Práctico para la Producción de Soja. Buenos Aires: Hemisferio Sur S. A. FAGGIOLI, V. S. 2004. Ajuste de la técnica de monitoreo de gusanos blancos (Diloboderus abderus) en siembra directa. Trabajo Final de Grado, Universidad Nacional de Villa María. Villa María (Córdoba). FISSORE, J. P. 2005. Ensayo de la Eficacia de Insecticida en el cultivo de soja para el control de Bicho Bolita (Armadillidium vulgare). Trabajo Final de Grado, Universidad Nacional de Villa María. Villa María (Córdoba). FLORES, F. y BALBI, E. 2014. Manejo de orugas cortadoras en cultivos extensivos. (Disponible en: http:inta.gob.ar/documentos/manejo-de-orugas-cortadoras-en-cultivos-extensivos/). GIORDA, L. M. y BAIGORRI H. E. J. 1997. El cultivo de la soja en Argentina. EEA Manfredi y EEA Marcos Juárez. San Juan: Editar. MAREGGIANI, G. y PELICANO, A. 2010. Zoología agrícola. Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires: Hemisferio Sur S.A. MOLINARI, A. L. 2005. Control Biológico Especies entomófagas en cultivos agrícolas. Estación Experimental Agropecuaria Oliveros. San Juan: Editar. MASSONI F. A. y FRANA J. E. 2010. Evaluación del daño de Trips, Mosca Blanca y Arañuela, sobre el rendimiento del cultivo de soja. Area de investigación en protección vegetal. Estación Experimental Agropecuaria del INTA Rafaela. Rafaela (Santa Fe). NAVARRO, F. R; SAINI, E.D. y LEIVA P.D. 2009. Clave pictórica de polillas de interés agrícola, Agrupadas por relación de semejanza. EEA INTA Pergamino: Pergamino, Buenos Aires. OLIVARI, C. D. 2007. Ensayo de eficacia de “Bifentrin 12TS” (terápico insecticida de semillas) en el control de gusano blanco (Diloboderus abderus) en el cultivo de trigo, Trabajo Final de Grado, Universidad Nacional de Villa María, Villa María (Córdoba). 67 Soluciones Syngenta Tratado Testigo + EKEY TOP TM a campo + EKEY TOP TM El uso de semilla de buena sanidad y alto poder germinativo favorece la obtención de plantas sanas.