Presentación Desde finales del siglo XX las transformaciones ocurridas en la estructura económica mundial, como resultado del cambio de modelo económico, generaron importantes modificaciones tanto en las formas de organización como en los procesos productivos, con lo que se favoreció el surgimiento de nuevas exigencias y necesidades para los gobiernos, empresas y territorios, para no quedar fuera de la dinámica económica que ofrece un mundo globalizado. En este contexto han surgido nuevos temas de discusión que aportan elementos de análisis a los modelos teóricos vigentes, entre ellos, el de la competitividad y la flexibilidad que demandan el fortalecimiento de los espacios locales con el fin de avanzar en el desarrollo de los ámbitos subnacionales, lo que sin duda se reflejará en el desarrollo de los países, a mediano plazo. Es innegable considerar visiones del desarrollo más complejas e integrales desde dentro del territorio. De esta forma, debemos entender al desarrollo como “…un proceso sostenible de crecimiento y cambio estructural en el que las comunidades están comprometidas en aumentar el empleo, reducir la pobreza, mejorar el nivel de vida de la población y satisfacer las necesidades y demandas de los ciudadanos”1, es decir, el desarrollo endógeno. Para ello es necesario que la teoría y la práctica se unan con el fin de analizar e interpretar las dinámicas, cambios e instrumentos dentro de los territorios que permitan a su vez fortalecerlos y llevarlos a mejores estadios de crecimiento y desarrollo que se reflejen en el grueso de su población. Sobre este punto, creemos que el trabajo de investigación debe estar vinculado y enfocado al análisis de las regiones, en nuestro caso, el Estado de México, con el propósito de entender la complejidad de su dinámica económica y definir escenarios de crecimiento posibles. 1 A. Vázquez Barquero (2005), Las nuevas fuerzas del desarrollo, Antoni Bosch, España. [7] 8 Paradigma Económico En este contexto, surge en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México el interés por crear una revista que sirva de espacio de difusión y discusión académica y que sea una alternativa, por lo menos en el Estado de México, para los estudios del desarrollo, específicamente del desarrollo local y regional. Éste es el móvil que dio origen a Paradigma Económico, revista de economía regional y sectorial. Paradigma Económico tiene la finalidad de publicar resultados de estudios e investigaciones que den cuenta no sólo de la situación económica regional y sectorial, sino también que permitan conocer todos aquellos aspectos relacionados como la tecnología, las organizaciones, la infraestructura, las políticas públicas y las propias instituciones. No debemos olvidar que en la medida en que contemos con regiones fortalecidas se tendrán también países más fortalecidos y competitivos. La expresión gráfica del logotipo de Paradigma Económico representa en las tres plecas horizontales a los tres sectores productivos de un país. El gráfico que los cruza es la expresión del análisis económico, cuyo fin es observar los datos que se generan en la actividad económica de los tres sectores, para proyectar un panorama de análisis y discusión. La revista es un espacio abierto a la crítica, la reflexión y el planteamiento científico que recibe colaboraciones de acuerdo con los lineamientos planteados en las instrucciones para colaboradores. Por tales razones, Paradigma Económico inicia un trabajo que pretende contribuir al esfuerzo académico en la búsqueda de mejores alternativas para la región, el estado y el país. Laura Elena del Moral Barrera Contenido 3 Editorial 7 Presentación 9 Un modelo empírico de crecimiento económico y de la nueva geografía económica urbana en México considerando a la frontera norte Alejandro Díaz Bautista 40 Globalización y convergencia económica: Un análisis empírico para los países de América Latina Inmaculada Álvarez Ayuso, Sonia de Lucas Santos, Mª Jesús Delgado Rodríguez 60 Globalización, Estado y nueva geografía productiva Armando Kuri Gaytán 79 Factores de localización de la industria del vestido en México, 1988-1998: Un análisis regional Marco A. López, Isabel Angoa, Luis A. Jerónimo 111 Competitividad, aprendizaje tecnológico y sistemas de calidad entre los procesadores de aguacate de Uruapan, Michoacán María de la Luz Martín Carbajal, Carlos Garrocho Rangel 163 Efecto del progreso técnico sobre el crecimiento y el desarrollo humano María Teresa Herrera Rendón-Nebel 190 Has Economic Integration Increase or Decreased the Homogeneity of Rural and Urban Mexican Consumers David J. Molina 207 Políticas de desarrollo rural y estrategias institucionales provinciales. Experiencias en Argentina Silvia Gorenstein, Martín Napal, Mariana Olea 239 Colaboradores Editorial La revista Paradigma Económico ha quedado integrada en su primer número por ocho artículos en los que se aborda la problemática regional y sectorial en diferentes contextos. En el primer artículo, Alejandro Díaz Bautista presenta el estudio “Un modelo empírico de crecimiento económico y de la nueva geografía económica urbana en México considerando a la frontera Norte”; el autor se centra en uno de los problemas fundamentales de nuestra época: el crecimiento y desarrollo de las regiones en México considerando a las instituciones y la nueva geografía económica urbana. El estudio sobre “Globalización y convergencia económica: un análisis empírico para los países de América Latina”, presentado en coautoría por Inmaculada Alvarez Ayuso, Sonia de Lucas Santos y Ma. Jesús Delgado Rodríguez, presenta un análisis empírico sobre la convergencia para América Latina durante el periodo 1970-2005, el interés se centra en el papel desempeñado por la globalización, en donde esta variable se analiza a partir de índices económicos, políticos y sociales. Para llevar a cabo este objetivo se utiliza la metodología de panel de datos y se aplican los conceptos de beta-convergencia y sigma-convergencia. El estudio concluye que la globalización económica y social ha acelerado el proceso de convergencia en renta per cápita, mientras que la globalización política no muestra un impacto significativo sobre este proceso. Armando Kuri Gaytán intenta relacionar el proceso de globalización económica contemporánea con los cambios que, por un lado, se han producido en las funciones del Estado nacional y, por el otro, con los registrados en el ámbito de la geografía de la producción. Para ello se parte del sistema económico-social fordista y su Estado de bienestar, que al agotarse luego del éxito conseguido durante la segunda posguerra, da lugar a un nuevo tipo de organización productiva más flexible –el posfordismo– acorde con los requerimientos de la creciente internacionalización económica. Asimismo, se plantea el análisis de [3] 4 Paradigma Económico las consecuencias que esto ha tenido en la dinámica regional y local, así como en la creación de nuevos espacios industriales o en la readaptación de los existentes. En relación con el estudio presentado por Marco A. López, Isabel Angoa y Luis A. Jerónimo denominado “Factores de localización de la industria del vestido en México, 1988-1998: un análisis regional”, los autores intentan determinar los factores que explican la localización de las empresas dedicadas a la confección de prendas de vestir en cinco regiones de México, a través de un modelo de regresión lineal múltiple. El periodo de análisis –1988-1998– corresponde a la etapa de liberalización comercial provocada por la firma del tlc, que convirtió a la industria de la confección en una de las ramas más dinámicas de la manufactura mexicana, aumentando sus exportaciones y el número de trabajadores ocupados. Los resultados revelan la importancia de las economías de aglomeración como factor determinante de la localización de esta actividad en las regiones. En la misma dinámica, el trabajo de María de la Luz Martín Carbajal y Carlos Garrocho Rangel explora la influencia de la norma de calidad internacional, Codex Alimentarius, sobre la competitividad empresarial de las firmas procesadoras de aguacate ubicadas en Uruapan, Michoacán, y muestran la forma en que su competitividad en el mercado internacional ha dependido de la creación y fortalecimiento de sus capacidades y habilidades tecnológicas. Por otra parte, María Teresa Herrera Rendón-Nebel introduce una serie de reflexiones encaminadas a dar respuesta a los siguientes cuestionamientos: ¿qué combinación de elementos permite alcanzar simultáneamente crecimiento económico y desarrollo sustentable?, ¿es posible que los criterios de elección del progreso técnico sean la fuente de desequilibrios intersectoriales, desarrollo interrumpido y minimización de libertades humanas? Su respuesta se centra en los efectos que el progreso técnico tiene sobre: I) el crecimiento intersectorial, II) creación y distribución del ingreso, III) desarrollo humano. Finalmente propone un criterio de elección del progreso técnico adaptado a los modelos de distribución de ingreso y empleo existentes en economías emergentes. Editorial 5 En el artículo “Has Economic Integration increase or decreased the Homogeneity of Rural and Urban Mexican Consumers” David J. Molina proporciona un criterio a priori para la selección de la función de distribución que más apropiadamente explica el gasto del consumidor antes de que se compute el coeficiente de Gini. Utiliza datos de los hogares mexicanos antes y después del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la crisis del peso a mediados de los noventa para demostrar cambios en el comportamiento del consumidor. Finalmente, Silvia Gorenstein, Martín Napal y Mariana Olea dan a conocer las políticas aplicadas en el medio rural en Argentina en las últimas décadas, las cuales se inscriben en las recomendaciones de los organismos financieros y de cooperación internacional para paliar la pobreza rural. Este objetivo pretende ser alcanzado a través de medidas que estimulen la integración competitiva de la pequeña agricultura familiar a los mercados globalizados, la creación de empleos en actividades no agrarias y el fortalecimiento del capital social en las comunidades locales. En este contexto, se intentan examinar estas líneas de intervención a partir del análisis de diferentes casos provinciales, profundizando en la dimensión institucional de las propuestas. Alma Rosa Muñoz Jumilla Directora editorial Colaboradores Alejandro Díaz-Bautista es doctor en Economía por la Universidad de California, Irvine. Economista por el itam, profesor-investigador de Economía en el Departamento de Estudios Económicos, coordinador de la Maestría en Economía Aplicada (mea) del colef. Ha sido distinguido por el conacyt como Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Durante 2008 “Visiting Research Fellow and Guest Scholar 2008”, del Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California, San Diego (ucsd). Dirección en México: Blvd. Abelardo L. Rodríguez 2925, Zona del Río, BC, 22320, México. Dirección en Estados Unidos: P.O. Box “L”, Chula Vista, CA, 91912-1257, USA. correo electrónico: [email protected], adiazbau@ hotmail.com, http://www.geocities.com/adiazbau/ Sonia de Lucas Santos es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, donde actualmente ejerce su labor docente e investigadora en la categoría de profesor ayudante. Licenciada en Economía y en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Carlos III de Madrid. Sus líneas de investigación principales son el análisis de los ciclos y la convergencia económica en renta per cápita y en productividad. Con aplicación de técnicas de datos de panel, análisis factorial, análisis bootstrap y técnicas de desagregación temporal, etc. Colabora con diversos investigadores tanto de la Universidad Autónoma de Madrid como de otras universidades, participando en proyectos financiados por instituciones, como el Instituto de Estudios Fiscales, la Comunidad de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, entre otras. [ 239 ] 240 Paradigma Económico Inmaculada Álvarez Ayuso es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, estudió Licenciatura en Economía en la Universidad Carlos III de Madrid, así como maestría en Economía Europea en el Instituto Ortega y Gasset. Es profesora ayudante doctor en la Universidad Autónoma de Madrid. Colabora con grupos de investigación nacionales e internacionales en proyectos financiados por la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Fomento, el Instituto de Estudios Fiscales y la Universidad Autónoma del Estado de México. Ha publicado en revistas científicas españolas (Revista de Economía Aplicada, Revista Hacienda Pública, entre otras). Ma. Jesús Delgado Rodríguez es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es profesora titular del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos e investigador asociado del Instituto de Estudios Fiscales (Madrid) y del European Policies Research Centre (Glasgow, Reino Unido). Ha publicado numerosos libros y artículos en revistas científicas españolas (Revista de Hacienda Pública y Revista de Economía Aplicada, entre otras), forma parte de distintos equipos de investigación nacionales e internacionales y ha realizado proyectos de investigación con financiación de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Fomento y la Comisión Europea. Sus áreas de especialización son la economía regional, infraestructuras y crecimiento y eficiencia. Armando Kuri Gaytán Es profesor de carrera en el área de Historia Económica de la Facultad de Economía de la unam, en donde ha impartido, además de las materias del área básica, cursos en el núcleo terminal, tiene estudios de licenciatura en Economía y de maestría en Docencia Económica por la unam, y de maestría en Desarrollo Latinoamericano por la Universidad Internacional de Andalucía (uia), así como de maestría y doctorado en Historia Económica por la Universidad Autónoma de Barcelona (uab); actualmente prepara la versión final de su tesis doctoral. Colaboradores 241 Marco Antonio López Martínez, licenciado y maestro en Economía por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Profesor investigador de la buap. Correo electrónico: [email protected] María Isabel Angoa Pérez, licenciada en Economía y maestra en Estudios Urbanos por El Colegio de México. Profesora investigadora de la buap. Correo electrónico: [email protected] Luis Ángel Jerónimo Bonilla, estudiante de la Licenciatura en Economía de la buap. Becario del Proyecto Interinstitucional buap-umu, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Correo electrónico: [email protected] Carlos Félix Garrocho Rangel, maestro en Desarrollo Urbano (El Colegio de México, 1987) y doctor en Geografía Social (Universidad de Exeter, Inglaterra, 1992). Investigador asociado en el departamento de Geografía de la Universidad de Glasgow (Escocia, 1988) y egresado del Programa para Ejecutivos y/o Directores en Administración de Calidad (The Association for Overseas Technical Scholarship, Tokio-Yokohama, Japón, 2002). Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense desde 1986 y profesor invitado en diversos programas de excelencia, entre otros, del Programa de Doctorado en Estudios Urbanos y de Medioambiente de El Colegio de México. Coordinador Académico de El Colegio Mexiquense (1994 a 1997). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1992 (actualmente es Investigador Nacional Nivel II), realiza investigación sobre la estructura policéntrica del área metropolitana de Toluca y la organización espacial de su sistema comercial y de servicios. María de la Luz Martín Carbajal, doctora en Ciencias Sociales por El Colegio Mexiquense, A.C., maestra en Economía y Gestión del Cambio Tecnológico en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco. Entre sus publicaciones más recientes en coautoría se encuentran “Competitividad Empresarial, Normas de Calidad e Innovación Tecnológica el caso de los procesadores de aguacate de Uruapan, Michoacán” en Innovación y Competitividad Urbano-Regional 242 Paradigma Económico en México, Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología y El Colegio de San Luis (2008); y, “A successful experience of innovation in the automotive industry: the Tremec-Chrysler Case”, en Connecting People, Ideas and Resources across communities”, Purdue University Press, Estados Unidos (2007). María Teresa Herrera Rendón-Nebel profesora de tiempo completo de la Universidad Autónoma del Estado de México. Ha trabajado como investigadora y académica en diferentes universidades tanto nacionales como internacionales dentro de las que se encuentran: Universidad de Fribourg, Suiza, Universidad Iberoamericana de León Guanajuato, ITESM Campus Puebla y Toluca; doctora en Ciencias Económicas y Sociales por la Universidad de Fribourg en Suiza, maestría por el Instituto Gerzensee en Suiza y Licenciatura en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, del Jacques Maritain International Institute, Rome, así como de la Human Development and Capability Approach Association, Harvard. Sus principales tópicos de investigación son: Tipo de cambio real y sus determinantes fundamentales; progreso técnico y desarrollo humano. David J. Molina es profesor adjunto de la Universidad del Norte de Texas. Obtuvo su doctorado (Ph.D.) de Texas A& M. Ha realizado estudios en la Universidad del Norte de Texas, la Universidad Estatal de Nuevo Mexico, y la Universidad Estatal de Luisiana; investigador adjunto del Colegio de la Frontera Norte en Monterrey. Sus publicaciones constan de 29 artículos, 3 libros, 14 capítulos, entre otros; ha generado aproximadamente 300 mil dólares en concesiones; participa en numerosas presentaciones en reuniones de negocios y ha atestiguado ante el Congreso de los E.E.U.U. Además de conducir investigaciones para éste y la Legislatura de Texas. Asimismo, tiene contacto con los ministros de Comesa en África; fue presidente de la Asociación de Estudios Fronterizos. Silvia Mirta Gorenstein es licenciada y magister en Economía por el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur; Colaboradores 243 realizó estudios de especialización en Planificación Regional, Posgrado, Desarrollo Económico y Planificación, Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ilpes)/Comisión Económica para América Latina (cepal-Naciones Unidas), Santiago de Chile, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), docente-investigadora categoría I en el Programa de Incentivos Universidades Nacionales, Profesora Asociada en la cátedra Economía Regional de la Licenciatura en Economía del Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur; directora de la Maestría en Desarrollo y Gestión Territorial (ciclo Universidad Nacional del Sur) y profesora invitada en programas de posgrado en el país y exterior. Competitividad, aprendizaje tecnológico y sistemas de calidad entre los procesadores de aguacate de Uruapan, Michoacán Ma. de la Luz Martín Carbajal/Carlos Garrocho Rangel Resumen Este trabajo explora la influencia de la norma de calidad internacional, Codex Alimentarius, sobre la competitividad empresarial de las firmas procesadoras de aguacate ubicadas en Uruapan, Michoacán; muestra cómo su competitividad en el mercado internacional ha dependido de la creación y fortalecimiento de sus capacidades y habilidades tecnológicas. Para lograr estos objetivos, se examina, primero, qué son las capacidades y las habilidades tecnológicas y cómo se evalúan; luego se analiza cuál es su naturaleza y origen y por qué las normas de calidad constituyen un proceso de aprendizaje tecnológico. Posteriormente se establece una idea precisa de lo que constituye la competitividad empresarial de los procesadores de aguacate ubicados en Uruapan, Michoacán, y finalmente se aclara cómo su competitividad ha dependido de la creación y fortalecimiento de sus habilidades tecnológicas internas y de sus relaciones externas para cumplir con las normas internacionales de calidad, lo cual les ha permitido ingresar exitosamente al mercado internacional. Palabras clave: Competitividad empresarial, aprendizaje tecnológico, sistemas de calidad, procesadores de aguacate. Abstract In this paper we explore the influence of the norm of international quality Codex Alimentarius, about the managerial competitiveness [ 111 ] 112 Paradigma Económico of avocado firms located in Uruapan, Michoacán, and we show how its competitiveness on the international market has depended on the creation and strengthening of his technological capabilities. To achieve these goals we examined, first, what they are the technological capabilities and skills, and how they are evaluated; then how is it analyzed which is its nature and origin and why the quality norms are a technological learning process. Subsequently, we established a precise idea of what is the managerial competitiveness of the avocado processors located in Uruapan, and finally we explain how the avocado processors competitiveness has depended only on the creation and accumulation of internal technological capabilities and its external linkages in order to fulfill with the Codex Alimentarius, which have allowed them to enter successfully to the international market. Introducción Actualmente, el comportamiento y preferencias de los agentes en el mercado han llevado a las empresas a incluir en sus procesos de gestión y producción sistemas de aseguramiento de calidad, con los cuales no sólo garantizan que sus productos cumplen con los criterios específicos del intercambio comercial a nivel internacional sino también certifican sus habilidades productivas y organizacionales. Con las normas de calidad para los bienes manufacturados se pretende generalizar los atributos de excelencia de, por ejemplo, partes y componentes de productos globales de alta tecnología tales como automóviles, equipos electrónicos y de telecomunicaciones, entre otros, pero también asegurar la calidad de los servicios, de las entregas a tiempo y de la fabricación de artículos originales y a la medida. De la misma forma, para los bienes agrícolas frescos o procesados es necesario que los productores o fabricantes cumplan, por un lado, con determinadas reglas de inocuidad de los productos, lo que implica también observar las recomendaciones de los manuales de buenas prácticas agrícolas, y por el otro, con reglamentos de empaque, etiquetado, transporte y comercialización. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 113 En consecuencia, puesto que esos mecanismos de asegu-ramiento de la inocuidad y/o la calidad agrícola o manufacturera promueven las relaciones comerciales, constituyen una forma de expresión de la competitividad empresarial. En este sentido, a partir de principios de la década de los ochenta del siglo pasado se popularizó la idea de que la competitividad deriva de la formación y acumulación de capacidades o habilidades tecnológicas de las firmas. Desde el punto de vista de la literatura sobre este tema, las habilidades tecnológicas constituyen el potencial con que cuenta una empresa para producir un bien determinado, y se caracteriza por la existencia de vínculos que relacionan, al menos, dos procesos centrales: el aprendizaje tecnológico y la innovación tecnológica, con algunos acervos tangibles (aquellos que se relacionan con la capacidad de producción o con los componentes de un sistema que incluyen al capital fijo, los productos y diseños especiales, los insumos específicos, la organización y los procesos de producción), e intangibles (los cuales abarcan la información, los conocimientos, las prácticas, las experiencias, los vínculos y las estructuras institucionales dentro de las firmas y entre ellas).1 De la suma de ambos acervos resulta la producción de bienes y servicios para los mercados local, nacional e internacional. En este contexto, los objetivos de este trabajo son: 1) explorar la influencia de la norma de calidad internacional, Codex Alimentarius,2 sobre la competitividad empresarial de las firmas procesadoras La literatura sobre este tema es muy amplia, pero habría que destacar, cuando menos, los siguientes trabajos: Penrose, 1959; Richardson, 1972; Smith, 1984; Teece, 1986; Cohen y Levintal, 1990; Prahalad y Hammel, 1990; Leonard-Barton, 1992; Unger, 1993a; Lall, 1993; Teece y Pisano, 1994; Nonaka, 1994; Nonaka y Takeuchi, 1995; Bell y Pavitt, 1995; Rosembloom y Christensen, 1998; Kim, 1999; Casanueva, 2001; Figueiredo, 2002; Best, 2002; Tacla y Figueiredo, 2002; Dutrénit, 2003; Vera-Cruz, 2003; Arias, 2003, Arias y Dutrénit, 2004. 2 El Codex Alimentarius o código de los alimentos es una colección internacional de estándares, códigos de prácticas, guías y otras recomendaciones relativas a los alimentos, su producción, prácticas de transporte y seguridad alimentaria, cuyo objetivo es proteger al consumidor. Este código se actualiza por la Comisión del Codex Alimentarius en conjunto con la Food and Agriculture Organization (FAO) (http://www.codexalimentarius.net; fecha de consulta 20 de junio de 2007). 1 114 Paradigma Económico de aguacate ubicadas en Uruapan, Michoacán; y, 2) mostrar que su competitividad en el mercado internacional ha dependido de la creación y fortalecimiento de sus capacidades y habilidades tecnológicas. Esta investigación se basa principalmente en el estudio de caso de cuatro empresas mexicanas procesadoras de aguacate y la influencia de la competitividad empresarial en la formación de capacidades tecnológicas de dichas firmas. Los estudios de caso se desarrollaron a finales de 2006 y, con una misma guía de entrevista, se realizaron conversaciones con expertos, dueños de las empresas, directivos y gerentes generales y de planta, ubicados en Uruapan, Michoacán. Estas empresas presentan varios atributos: son las principales productoras mexicanas de aceite de aguacate, guacamole y cosméticos; representan 25% de las ventas al exterior de productos de aguacate a nivel nacional y 36.5% en Michoacán;3 son firmas con diferentes grados de madurez tecnológica; y, presentan diferentes grados de integración y diversificación, además de que tienen subsidiarias en Estados Unidos, las empresas de la muestra compiten en el ámbito internacional pues su mercado es preferentemente el extranjero, ya que en México la cultura del consumo de productos procesados de aguacate es incipiente. El trabajo se divide en cuatro secciones. Como el ingreso de las empresas procesadoras de aguacate al mercado internacional ha dependido del desarrollo de habilidades tecnológicas, examinaremos, en la primera sección, qué son las capacidades y las habilidades tecnológicas y cómo se evalúan. Luego, puesto que el desarrollo y acumulación de estas capacidades y habilidades desencadena un proceso de aprendizaje tecnológico, en la segunda sección exploramos cuál es su naturaleza y origen. En la tercera sección analizamos por qué las normas de calidad constituyen un proceso de aprendizaje tecnológico, ya que mediante éste, las empresas perfeccionan el uso productivo del conocimiento externo y la experiencia interna, con cuyos mecanismos las firmas generan nuevos conocimientos 3 Según información de Sedagro, Unidad Morelia. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 115 y llevan a cabo innovaciones tecnológicas de procesos, productos y organizacionales. Las respuestas a esas preguntas contribuirán a establecer, en la cuarta sección, una idea precisa de lo que constituye la competitividad empresarial de los procesadores de aguacate ubicados en Uruapan, Michoacán. De esta forma, quedará claro que su competitividad ha dependido de la creación y fortalecimiento de sus habilidades tecnológicas internas y de sus relaciones externas para cumplir con las normas internacionales de calidad, lo cual les ha permitido ingresar exitosamente al mercado internacional. 3. Capacidades tecnológicas y su forma de evaluación El concepto de capacidades tecnológicas en el sentido empresarial no es sino una de tantas manifestaciones de las ideas sobre la competitividad. Desde este punto de vista es el resultado de la noción de progreso, y ambas –capacidades tecnológicas y competitividad– provienen de una concepción cuantitativa y a veces cualitativa de la competitividad y la globalización. Por su naturaleza, la competitividad empresarial es el potencial o esfuerzo tecnológico con que cuenta una empresa para producir un bien determinado (o la coordinación de los recursos internos de la firma en cuanto a la inversión, la producción y vinculación) para la formación de capacidades tecnológicas. Por su origen, estas habilidades surgen del conocimiento y de las acciones de diversos mecanismos de aprendizaje tecnológico puestas en marcha por las empresas, aspecto que analizaremos en la segunda sección. En los textos sobre la formación y acumulación de las capacidades tecnológicas existen varios referentes que hemos organizados en seis tipos: 1) los estudios que aluden a la capacidad organizacional de la firma basada tanto en fuentes endógenas como exógenas (Penrose, 1959/1972; Chandler, 1962; Richardson, 1972); 2) los análisis que indican la manera en que la firma percibe las oportunidades y necesidades creadas por el crecimiento poblacional, el ingreso y el cambio tecnológico y emplea los recursos existentes de una manera más rentable para lograr su crecimiento estratégico (Chandler, 1962); 3) las investigaciones sobre la organización interna de la empresa 116 Paradigma Económico (Richardson, 1972; Pavitt, 1971, Unger, 1993); 4) los que exploran las capacidades de absorción e innovadoras de las firmas (Cohen y Levintal, 1990; Kim, 1999; Figueiredo, 2002; Tacla y Figueiredo, 2002); 5) los que comparan la forma de coordinación de los recursos internos de la empresa con la administración estratégica del conocimiento y el aprendizaje tecnológico (Leonard-Barton, 1992; Kim, 1999; Dutrénit y Vera-Cruz, 2001; y, 6) los que establecen la influencia del medio ambiente económico en la creación de capacidades tecnológicas (Bell y Pavitt, 1995; Dutrénit, 2003; VeraCruz, 2003, Casanueva, 2001; Arias, 2003). Las primeras nociones sobre las capacidades tecnológicas aluden a la destreza organizacional de la firma basada tanto en fuentes endógenas como exógenas y son definidas como servicios o habilidades productivas (Penrose, 1959/1972; Chandler, 1962; Richardson, 1972). En sus postulados, Penrose (1959/1972) hizo hincapié en que la empresa es a la vez una organización y un acervo de recursos productivos, humanos y materiales, y, en ese sentido, enfatizó incluso el potencial endógeno de la firma para crecer con base en los servicios productivos que ésta posee. De este modo la modernización de la empresa penrosiana proviene de fuentes tanto internas como externas (Pavitt, 2001). De igual forma, con respecto al segundo referente sobre los estudios de capacidades tecnológicas, Chandler (1962) sostuvo que el crecimiento estratégico de la firma resulta de la forma en que percibe las oportunidades y necesidades creadas por el crecimiento de la población, el ingreso y el cambio tecnológico al emplear los recursos externos existentes de una manera más rentable; mientras, Pavitt (1971) indicó que la capacidad tecnológica significa esencialmente la habilidad para resolver problemas científicos y tecnológicos, y para rastrear, evaluar y explorar los desarrollos científicos y tecnológicos. Por su parte, con respecto al tercer tipo de estudios señalado arriba, Richardson (1972) estableció que las capacidades tecnológicas de la firma radican en su organización interna, es decir, en el conocimiento generado por su experiencia y sus habilidades productivas. A esas ideas sobre capacidades organizacionales prevalecientes desde finales de los años cincuenta y principios de los setenta, Cohen y Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 117 Levintal (1990), Kim (1999), Figueiredo (2002) y Tacla y Figueiredo (2002) añadieron nuevos atributos a las habilidades productivas de la empresa al establecer que las firmas poseen capacidades de absorción e innovadoras. Las primeras son un elemento sustancial que estimula las capacidades de las firmas, pues constituyen la habilidad de las empresas para captar información que proviene del exterior y sus aptitudes para asimilarla y aplicarla para fines comerciales (Cohen y Levintal, 1990), o bien se refieren a la pericia que la empresa adquiere a través del proceso de aprendizaje (Kim, 1999). Es decir, para que éste sea efectivo, es necesaria cierta capacidad de los miembros de la empresa para captar el funcionamiento de determinada maquinaria y/o proceso de producción, para lo cual se requiere una base de conocimiento existente y determinado esfuerzo tecnológico.4 Así, para quienes exploran las capacidades de absorción e innovadoras de las firmas, cuarto referente sobre la literatura que aborda las capacidades tecnológicas, éstas representan el conjunto de procedimientos y recursos de la empresa para resolver problemas técnicos y organizacionales de manera particular, con lo cual se convierten en capacidades dinámicas (Dosi, 1988). En esencia, las capacidades dinámicas constituyen la destreza de una firma para resolver problemas técnicos y organizacionales, y también una habilidad para mantenerlas sin que sea posible para las firmas competidoras copiarlas. En este caso, autores como Prahalad y Hammel (1990) habían propuesto ya el concepto de competencias clave, que se expresan en las habilidades y los conocimientos de las personas para fabricar productos clave de acuerdo con la actividad específica de la firma. Este tipo de competencias se forman por el aprendizaje colectivo en la organización, pero especialmente el dirigido a coordinar las habilidades productivas e integrar diversas tecnologías. 4 La base de conocimiento, esencial en el aprendizaje tecnológico, se relaciona con el cúmulo de saberes de la empresa y su influencia en el proceso y naturaleza del aprendizaje para incrementar el conocimiento futuro, pero los esfuerzos tecnológicos tienen que ver con las aptitudes y disponibilidad de los miembros de la organización para resolver problemas. Usualmente el aprendizaje sobre la forma de resolver problemas se construye con la práctica, aprender haciendo (Lundvall, 1992), lo cual requiere tiempo y esfuerzo dirigidos a solucionar las dificultades que surgen en el proceso de producción antes de tratar de abordar problemas más complejos. 118 Paradigma Económico De la misma forma, Teece y Pisano (1994) asignaron nuevas características a la formación de capacidades tecnológicas empresariales al agregar que éstas constituyen no sólo habilidades tecnológicas diferenciales y acervos tangibles e intangibles, sino que comprenden rutinas organizacionales que integran la base de las capacidades competitivas de la firma en un negocio particular. Por otra parte, con respecto al quinto tipo de estudios sobre capacidades tecnológicas, se comparan la forma de coordinación de los recursos internos de la empresa con la administración estratégica del conocimiento y el aprendizaje tecnológico. En este sentido, Leonard-Barton (1992; 1995) afirmó que una capacidad tecnológica, que denomina central, es un sistema de conocimientos interrelacionados que incluyen cuatro subsistemas interdependientes: 1) conocimiento y destreza de los empleados; 2) sistemas técnicosfísicos -depósito dinámico de conocimiento y una capacidad tecnológica, respectivamente-; 3) sistemas administrativos; y, 4) valores y normas –es decir, los mecanismos para controlar y agilizar la creación de conocimiento. La interrelación particular entre esas cuatro dimensiones puede ser la base de la ventaja competitiva, por lo que su administración juega un papel esencial en el funciona-miento de ese sistema de conocimiento. Este sistema compuesto de subsistemas interdependientes es similar a la matriz de capacidades tecnológicas creada y propuesta por Lall (1992) y Bell y Pavitt (1995), en el sentido de que las empresas poseen, por lo menos, un par de subsistemas de conocimientos expresados en: 1) un cúmulo de conocimientos y capacidades tecnoló-gicas; y, 2) esfuerzos tecnológicos o mecanismos para agilizar la creación de saberes que pueden representarse en tres funciones: inversión, producción y vínculos con la economía o actividades de apoyo, como describimos en el cuadro 1. Ahora, si las capacidades tecnológicas resultan de la interacción entre la estructura de incentivos con el capital humano, los esfuerzos tecnológicos y los factores institucionales, tal como lo propuso Lall (1992), el esfuerzo tecnológico se representa por las habilidades tecnológicas de una firma en actividades de innovación a partir de las funciones de inversión, producción y vínculos con la economía, el Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 119 cual varía según la industria a la que pertenece, su tamaño, su nivel de desarrollo y sus estrategias comerciales e industriales.5 Como consecuencia, tal como adelantamos en la introducción, al tomar a las capacidades tecnológicas como el potencial (o esfuerzo tecnológico) con que cuenta una empresa para producir un bien determinado (Bell, 1984; Bell y Pavitt, 1993; 1995), se han creado marcos metodológicos para evaluarlas en el ámbito de las firmas industriales a través de las tres funciones mencionadas (inversión, producción y apoyo), pero además por medio de tres tipos de habilidades: básicas, intermedias y avanzadas. Esta clasificación de capacidades está sujeta, según Lall (1992) al grado de complejidad tecnológica. Es por esa razón que las habilidades se agrupan en básicas, intermedias o avanzadas. Las primeras son simples o rutinarias porque se apoyan en la experiencia; las segundas son intermedias pues dependen de las capacidades de búsqueda por parte de la empresa para emprender proyectos de adaptación o duplicación de tecnologías existentes; las terceras son avanzadas debido a la actitud de las empresas ya sea para promover proyectos innovadores o riesgosos o para dar comienzo a planes de investigación; aunque también dependen de las habilidades de la empresa para generar y administrar el cambio técnico. 5 Las capacidades de inversión son las habilidades necesarias para identificar necesidades, preparar y obtener la tecnología necesaria, diseño, equipo y staff. Las capacidades de inversión determinan los costos de capital de un proyecto. De acuerdo con Lall (1993), las capacidades de inversión se dividen en preinversión y ejecución de productos. Las capacidades de producción van de las habilidades básicas como control de calidad, operación, mantenimiento a un rango más avanzado de adaptación, mejora, investigación, diseño e innovación. Cubren procesos y productos así como el monitoreo y control de funciones incluyendo la ingeniería industrial. Las habilidades involucradas determinan no sólo cómo las tecnologías dadas operan y se mejoran sino los esfuerzos dentro de la empresa para absorber tecnologías utilizadas por otras firmas (Lall, 1993). Las actividades de apoyo (Bell y Pavitt, 1995) son una ampliación de lo que Lall (1993) denomina capacidades de vinculación. Mientras para Lall (1993) éstas constituyen las habilidades necesarias para transmitir información, habilidades y tecnología a proveedores de materiales, subcontratistas, consultores, servicios de otras empresas, e instituciones de tecnología y no sólo afectan la eficiencia productiva de la empresa sino la difusión de tecnología en la economía y la profundidad de la estructura industrial, ambos necesarios para el desarrollo industrial, para Bell y Pavitt (1995) las actividades de apoyo se relacionan con el desarrollo de vínculos y los servicios que prestan los proveedores de bienes de capital. 120 Paradigma Económico Las consideraciones anteriores llevan a describir el esquema metodológico que se ha utilizado en la literatura para determinar las capacidades tecnológicas en las empresas industriales y que se muestran en el cuadro 1. En las columnas se señalan las capacidades tecnológicas a nivel de la empresa de acuerdo con las funciones de inversión (preinversión y ejecución de productos, toma de decisiones y control o diseño e implementación de proyectos); de producción (ingeniería de procesos, de productos e industrial; organización de procesos y producción y centrado en el producto); y actividades de apoyo o vínculos con la economía. Los renglones, por su parte, muestran el grado de complejidad tecnológica medido por el tipo de actividad del cual surge la capacidad tecnológica (básica, intermedia y avanzada). La ordenación de las capacidades según el tipo de función tecnológica y de habilidad se basa en el supuesto de que existe una capacidad básica de las funciones en cada categoría principal que debe ser adquirida por la empresa, a través de la experiencia, para asegurar su operación comercial exitosa. Si una firma, por sí misma, no puede decidir sobre sus planes de inversión o selección de equipo o no le es posible alcanzar los niveles mínimos para operar eficientemente en los ámbitos de control de calidad, mantenimiento de equipo o mejora en costos, entre otros, es probable que no pueda competir en un mercado abierto; aunque las capacidades básicas centrales crecen en la medida en que la empresa realiza tareas más complejas (Leonard-Barton, 1992). Es decir, las habilidades desarrolladas por una firma le permiten, por una parte, utilizar de manera efectiva el conocimiento tecnológico con el objetivo de asimilar, adaptar, usar y modificar las tecnologías existentes; por otra, mediante ellas pueden crear nuevas tecnologías y desarrollar nuevos productos y procesos en respuesta a los cambios del medio ambiente económico (Lall, 1992). De esta forma, la ventaja de una empresa tecnológicamente madura –aquella cuyos productos y procesos se estandarizan y las innovaciones incrementales en la manufactura le permiten sólo pequeños aumentos en la productividad–, se halla en sus habilidades para identificar el grado de especialización que puede alcanzar en determinadas actividades tecnológicas debido a su experiencia y Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 121 esfuerzos para elegir tecnologías que complementen sus capacidades. Es por esta razón que antes de que alcance la madurez, las firmas varían en el dominio de las diversas funciones, es decir, de inversión, producción y de apoyo. Por otra parte, una de las funciones más importantes hoy en día para la formación de capacidades tecnológicas es la creación y manejo de nexos empresariales, de tal forma que en la literatura reciente sobre la creación de capacidades también se puede encontrar el concepto de habilidades para el desarrollo de vínculos, que aquí denominamos capacidades relacionales, ya que constituyen la destreza de las firmas para establecer relaciones con otras y con algunos agentes de un sistema de innovación (Rosenbloom y Christensen, 1998; Best, 2002; Dutrénit, 2003). Procesos y organización de la producción Centrado en el producto Producción Función tecnológica Proveedores de bienes de capital Actividades de apoyo Desarrollo de vínculos • Desarrollo de nuevos • Diseñobásicodeprocesos • Innovación de procesos e • Innovación de productos componentesysistemas e IyD IyD relacionada e IyD de producción • Innovaciones organizacionales radicales Avanzadas Fuente: Elaboración propia con base en Lall (1993) y Bell y Pavitt (1995). • Búsqueda, evaluación y • Ingeniería de detalle e • Mejora de procesos seleccióndetecnologías instalación de plantas Licenciamiento de y fuentes tecnológicas • Evaluación del ambiente nueva tecnología • Negociación Proyectos programados y Cambios • Proyectos globales de Administración organizacionales administración • Capacitación Intermedias • Acuerdos de • IyD para especificaciones colaboración para el y diseño de nuevas desarrollotecnológico plantas y maquinaria • Licenciamiento de nuevas • Transferencia de • Innovaciones tecnologíasdeproductoy/o tecnología a incrementales por ingeniería inversa proveedores y ingeniería inversa y • Diseño incremental de clientes para elevar la diseños originales de productos eficiencia, calidad y plantas y maquinaria proveeduría local • Monitoreo activo y • Estudios de viabilidad • Mejora del layout de planta • Adaptaciones menores de • Búsqueda y absorción • Imitación de nuevos estudios de viabilidad y planeación Ingeniería y manutención acuerdo con el mercado de nueva información tipos de procesos y • Elección de tecnología/ simple y complementaria • Adaptaciones menores Mejoras incrementarles en proveniente de los maquinaria fuentes tecnológicas y Equipo estándar la calidad de los productos proveedores,clientese • Adaptación simple de proyectosprogramados instituciones locales diseñosyespecificaciones existentes Básicas • Proyectos iniciales • Operaciones de rutina y • Duplicación de • Obtención de insumos • Duplicación de • Construcción básica mantenimiento básico de especificaciones y diseños disponibles de los componentes de • Construcción de plantas las instalaciones fijos proveedoresexistentes plantas y maquinaria de producción simples • Mejora de la eficiencia de • Rutinización del control de • Venta de productos a la experiencia en las tareas calidad para mantener los clientes nuevos y existentes estándaresyespecificaciones existentes existentes Preparación e implementacióndeproyectos Inversión Toma de decisiones y control Capacidades • Establecimiento de deproducción contratos básicas • Seguridad y desembolso financiero Capacidades \Función tecnológica Cuadro 1 Clasificación de las capacidades tecnológicas según tipo de capacidad y función tecnológica Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 123 Es decir, las ventajas competitivas de una empresa ya establecida o de reciente creación están asociadas con el cambio técnico, pero la esencia de tal ventaja radica en sus habilidades para identificar y establecer acuerdos estratégicos y, de esta forma, desarrollar nuevos procesos y productos dentro de un sistema de redes. En este sentido, la competitividad de una firma está relacionada con sus habilidades para cambiar sus estrategias organizacionales y de vinculación, no precisamente sus tecnologías (Rosenbloom y Christensen, 1998). De igual forma, el concepto de capacidades no se reduce a una empresa sola sino que se extiende a otras o a un conjunto de firmas, pues las redes son un instrumento que puede estimular la creación de sus recursos (Best, 2002). En consecuencia, las capacidades de una empresa se construyen mediante la interdependencia mutua, a través de relaciones interempresariales, que involucran de manera sincrónica la coordinación de recursos internos y el tipo de articulaciones entre empresas y otros agentes como universidades, centros de investigación y organismos gubernamentales. Ahora bien, el quinto referente para estudiar la forma en que se construyen las capacidades tecnológicas es aproximarse al proceso de coordinación de los recursos internos de una firma relacionado con la administración estratégica del conocimiento y el aprendizaje tecnológico (Figueiredo; 2002; Dutrénit, 2003; Arias, 2003; Vera-Cruz, 2003). En efecto, la formación de capacidades tecnológicas o innovadoras se relaciona con aquellas cualidades propias para crear, cambiar o mejorar los productos y procesos, y radican en las habilidades de las empresas para modificar la tecnología, en el conocimiento, en la experiencia y en el establecimiento de acuerdos organizacionales (Figueiredo, 2002); pero también está ligada a la administración del conocimiento dentro de la firma, a las características de las bases de ese conocimiento6 y a los problemas asociados con la desigual profundidad del conocimiento en las diferentes áreas de una empresa (Dutrénit, 2003; Arias y Dutrénit, El concepto de base de conocimiento se utiliza en dos sentidos 1) el cúmulo de saberes tácitos en una firma, y 2) la base de conocimiento en determinado campo tecnológico, por esa razón, se considera que la empresa posee un conjunto de bases de conocimiento (Dutrénit, 2003). 6 124 Paradigma Económico 2004).7 Aunque Bulgerman et al. (1995) hacen hincapié más bien en la gestión y organización estratégica de la innovación sin poner atención en el origen de las mejoras tecnológicas, es decir, en la formación de habilidades y su naturaleza. Asimismo, el sexto rasgo predominante en la literatura sobre la formación de capacidades tecnológicas empresariales considera que las habilidades para crear nuevas tecnologías y desarrollar nuevos productos y procesos responden a los cambios del medio ambiente económico (Vera-Cruz, 2003; Arias, 2003, Casanueva, 2001).8 En la 7 Dutrénit estudia el caso de Vitro Envases de Norteamérica, empresa transnacional que ha desarrollado capacidades tecnológicas avanzadas en varias funciones técnicas, tiene IyD, patenta; compite por debajo de la frontera tecnológica y está en proceso de construcción de sus primeras capacidades tecnológicas centrales. Arias y Dutrénit (2004) estudiaron el nivel de acumulación local de capacidades tecnológicas que es posible alcanzar por subsidiarias de Delphi Corp en México. Para tal efecto adaptan la matriz de capacidades tecnológicas de Bell y Pavitt (1995) e identifican tres etapas de acumulación de capacidades tecnológicas: i) ensamble simple de pocos componentes (1979-1988); ii) ensamble complejo de familias de productos (1989-1994); y, iii) diseño de productos (1995-2002). En dichas etapas de acumulación de capacidades tecnológicas la línea de negocio avanzó desde la adquisición de capacidades tecnológicas operativas básicas en las diferentes funciones técnicas en la primera etapa, a capacidades innovadoras básicas, intermedias y avanzadas en las dos fases de acumulación posteriores. Sin embargo, la adquisición de habilidades en las diferentes funciones técnicas ha sido desigual, pues en la segunda y tercera etapa se observan diferencias en los niveles de acumulación alcanzados. Las diferencias en cuanto a la acumulación de capacidades tecnológicas en las tres etapas se asocian al menos con cuatro factores: las estrategias globales de la industria automotriz relacionadas con el producto, las decisiones de localización global de las actividades de diseño, las características de la acumulación interna y las trayectorias de los productos. No obstante, la instalación de la línea de negocios de sensores y actuadores en 1995 ha jugado un papel muy importante en la acumulación de capacidades innovadoras intermedias y avanzadas en la tercera etapa, lo que se refleja en el desarrollo de habilidades por parte de los ingenieros mexicanos quienes las adquirieron para fabricar productos y manejar procesos tecnológicamente más avanzados. 8 En este sentido, Vera-Cruz (2003) estudió la formación de capacidades tecnológicas de la cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma analizando los diferentes mecanismos de aprendizaje tecnológico desarrollados por la cervecería como respuesta a la intensa actividad exportadora. A partir de ésta cambiaron rápidamente algunos aspectos del comportamiento tecnológico de esa empresa y también aquellos relacionados con mejoras en el desempeño del negocio a través de la solución de problemas no resueltos en el pasado. También como respuesta a cambios en el contexto económico, Arias (2003) analiza a una firma mexicana productora de cuero para el sector automotriz; y Casanueva (2001) exploró la evolución de los esfuerzos tecnológicos de Vitro como una respuesta a las políticas de exportación de la economía mexicana. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 125 mayoría de esos análisis un resultado común es la velocidad con la cual las empresas implementan estrategias de acumulación de capacidades tecnológicas, debido a que el comportamiento tecnológico está arraigado en costumbres y rutinas que permiten o impiden a las empresas responder de manera rápida o lenta a estímulos externos. De tal manera que los esfuerzos innovadores de las empresas se dirigen a realizar adaptaciones tecnológicas cuando se requiere, por ejemplo, incrementar las importaciones, en un intento para dominar la ingeniería de producción de manera más rápida. Para concluir este apartado, es necesario señalar que de acuerdo con las evidencias mostradas sobre el origen de las capacidades tecnológicas, parece que surgen principalmente por dos causas: primero, el conocimiento y, más adelante, el aprendizaje tecnológico. Fundamentadas en ambas dimensiones, las capacidades tecnológicas son el potencial con que cuenta una empresa para producir un bien determinado. Sin embargo, del examen de las capacidades tecnológicas empresariales surgen particularidades en la denominación conceptual, pues en la literatura especializada se califican con diferentes nociones de acuerdo con algunos elementos generales que es necesario subrayar. Primero, para realizar sus respectivos análisis, algunos autores toman en cuenta los cambios en el contexto mundial, regional o de un país debido a las modificaciones en las políticas económica e industrial ligadas, por ejemplo, a las actividades exportadoras, dinámica que contribuiría a explicar los ajustes en el comportamiento tecnológico de una o varias empresas. Segundo, la conducta de una firma, ya sea activa o pasiva, se explica por las costumbres, instituciones y rutinas que le permiten responder a diferentes velocidades (lenta o rápidamente) a presiones externas, o incluso internas, como en el caso de Dutrénit (2003), quien considera la desigualdad de la profundidad de las bases del conocimiento de las diferentes áreas de una misma empresa.9 Por ejemplo, en una empresa con diferentes departamentos el proceso de construcción y acumulación de capacidades tecnológicas sigue trayectorias distintas para funciones tecnológicas específicas, aun dentro de la misma empresa. En consecuencia, los procesos de aprendizaje que se siguen a lo largo del tiempo juegan un papel sustancial en la acumulación de capacidades tecnológicas. 9 126 Paradigma Económico Aunque existen varios referentes para abordar el tema de las capacidades tecnológicas, no hemos encontrado en la literatura especializada un intento por evaluar dichas capacidades acordes con la adopción de sistemas de calidad sanitaria y fitosanitaria, tema que abordaremos a partir de la cuarta sección. 2. Naturaleza y origen de las capacidades tecnológicas En el apartado anterior mencionamos que por su origen, las capacidades tecnológicas surgen del conocimiento y acciones de diversos mecanismos de aprendizaje tecnológico puestas en marcha por las empresas. Pues bien, al observar las definiciones presentadas anteriormente sobre capacidades tecnológicas empresariales surge ese par de componentes implícitos en la formación de las aptitudes tecnológicas: uno es el aprendizaje, otro, el conocimiento. La preponderancia del tema en la literatura sobre capacidades tecnológicas muestra que el aprendizaje tecnológico es la acumulación de experiencias que conforman los acervos tangibles e intangibles de las empresas (Villavicencio y Arvanitis, 1994) a través de dos momentos: la adquisición de conocimientos externos e internos y la socialización y codificación de saberes (Tacla y Figueiredo, 2002). Al considerarlo de manera general, el aprendizaje es concebido como un fenómeno que reúne mecanismos de interacción y regulación tácitos en donde el conocimiento es ante todo producto de la vinculación continua entre actores sociales (Villavicencio y Arvanitis, 1994);10 y es, además, la habilidad para hacer uso efectivo del conocimiento 10 Aunque en algunos estudios de caso se considera que el aprendizaje es un proceso interactivo que ocurre preferentemente en la relación entre productores o proveedores y clientes a través de la cooperación tecnológica (Andersen, 1991). También respecto del concepto de formación de capacidades tecnológicas, Dutrénit (2000) identifica dos enfoques: el primero se concentra en el proceso de aprendizaje individual necesario para construir una base mínima de conocimientos y emprender una actividad innovadora; mientras el segundo, al tomar en cuenta los procesos de aprendizaje organizacional, la coordinación del aprendizaje y la integración del conocimiento, analiza la adquisición de capacidades clave/ competencias estratégicas en las empresas ubicadas en los países industrialmente avanzados. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 127 tecnológico con el fin de asimilar, adaptar, utilizar y modificar las tecnologías existentes (Vera-Cruz, 2003; Arias, 2003; Dutrénit, 2003; Tacla y Figueiredo, 2002). En gran medida, el proceso de aprendizaje es esencial para la formación de capacidades tecnológicas porque muchas innovaciones surgen en las empresas. Es decir, las firmas desarrollan esas capacidades a través de esfuerzos internos los cuales podrían incrementarse por la interacción de las empresas con organizaciones locales y extranjeras o ser inducidas por los incentivos del gobierno, aunque también su desarrollo se puede obstaculizar por ciertas regulaciones (Kim, 1999). Por ejemplo, los miembros de una empresa utilizan acervos intangibles: información, conocimiento, habilidades, experiencias, vínculos y estructuras institucionales intra e interempresa para ejecutar funciones tecnológicas de inversión, producción o vinculación, según el tipo de actividad del cual surgen las capacidades tecnológicas que Lall (1992) y Bell y Pavitt (1995) clasifican como básicas, intermedias o avanzadas. En este sentido, como observamos en la sección anterior, Tacla y Figueiredo (2002) señalaron que el aprendizaje tiene dos significados: uno se refiere a la trayectoria temporal a lo largo de la cual se reúnen las capacidades tecnológicas con diferentes velocidades y distintas direcciones; mientras el otro tiene que ver con los procesos de vinculación a través de los cuales los individuos adquieren conocimiento y lo convierten en saber organizacional. Valga señalar que el aprendizaje ocurre en dos niveles, individual y organizacional, al mismo tiempo que en dos dimensiones: explícita y tácita. El aprendizaje organizacional no es la suma del aprendizaje individual, más bien, es un proceso creador de conocimiento que se distribuye a través de la organización y es comunicable entre sus miembros; tiene validez consensual y está integrado en la estrategia y administración de la organización de la firma. Por consiguiente, el conocimiento individual es una condición necesaria para que surja No obstante, según la autora, estas perspectivas son débiles; mientras la primera no pone suficiente atención en los aspectos gerenciales y organizacionales necesarios para utilizar de manera estratégica el conocimiento, la segunda sólo se enfoca en explicar cómo se acumularon inicialmente dichas capacidades estratégicas. 128 Paradigma Económico el organizacional, pero no suficiente, pues sólo una organización efectiva podría trasladar el aprendizaje individual en organizacional (Choo, 1999). El aprendizaje es pues un proceso con el que las empresas adquieren, crean y difunden un nuevo conocimiento en las dimensiones explícita y tácita. La primera es el conocimiento codificado y transmisible en un lenguaje sistemático y formal y puede adquirirse en forma de libros, especificaciones técnicas o diseños.11 La dimensión tácita, en cambio, es una colección de saberes generales, pero también especializados, es decir, el conocimiento. De acuerdo con lo anterior, se ha postulado que la organización crea conocimiento, explícito y tácito, a través de un proceso dinámico que experimenta tres diferentes tipos de transformación: socialización, externalización e internalización. La socialización ocurre cuando los individuos comparten el conocimiento tácito a través de la capacitación, de ahí el conocimiento ahora explícito se combina en un nuevo contexto. La externalización (transformación de conocimiento tácito en explícito) se realiza cuando un individuo articula los fundamentos de su conocimiento tácito; mientras que la conversión de conocimiento explícito en tácito –internalización– sucede cuando un nuevo conocimiento explícito se comparte con individuos de otras empresas y, por lo tanto, se utiliza de manera amplia extendiendo así su propio conocimiento tácito. De esta forma, las capacidades tecnológicas empresariales no son una colección de conocimiento explícito, más bien, son una mezcla entre éste y el tácito (Nonaka, 1994; Nonaka y Konno, 1998). Por ejemplo, una firma puede ser propietaria de determinado tipo de conocimiento explícito, como planos o procesos de operación estandarizados, pero sólo es útil cuando la destreza de los miembros de la empresa les permite utilizarlo, por eso, la competitividad empresarial radica en las dificultades que enfrentan los competidores Dutrénit (2001) clasifica al conocimiento tácito en no codificable o codificado verbalmente, pero no documentado, y conocimiento explícito establecido en materiales escritos, expresiones gramaticales y matemáticas, especificaciones, diseños, manuales, equipo y software, entre otros. 11 Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 129 para copiar las capacidades dinámicas, ya que el conocimiento productivo no se puede concretar únicamente con la transmisión de información. No obstante que el conocimiento relevante para una firma se pueda codificar y entender, la dificultad de reproducirlo se convierte en un problema de transmisión de información, pues copiar y transmitir conocimientos es imposible en ausencia de la transferencia de personas. Con las dos secciones anteriores, hemos establecido las referencias teóricas que no permitirán, en los siguientes apartados, mostrar las capacidades tecnológicas generadas por las empresas procesadoras de aguacate debido a la influencia de las normas sanitarias y fitosanitarias internacionales tales como el Codex Alimentarius. 3. Normas de calidad y aprendizaje tecnológico De acuerdo con los conceptos anteriores, es posible tratar el tema de las normas de calidad manufacturera y de inocuidad para los productos agrícolas desde diferentes enfoques, aunque aquí reflexionamos sobre dos puntos de vista complementarios: como una forma de aprendizaje tecnológico (Villavicencio y Salinas, 2002), lo cual implicaría tomar en cuenta diferentes formas de conocimiento; o bien como una institución internacional para reducir la incertidumbre en el comercio de bienes manufactureros o agrícolas procesados.12 Como forma de aprendizaje tecnológico, con los sistemas de aseguramiento de calidad tanto en la manufactura como en el sector agrícola se intenta perfeccionar el uso productivo del conocimiento exógeno y la experiencia endógena, elementos con los cuales la empresa crea nuevos conocimientos y lleva a cabo procesos de innovación tecnológica y organizacional. Algunos mecanismos externos con que cuenta una empresa para generar conocimiento Brunsson y Jacobsson (2000) estudiaron la cuestión de la expansión contemporánea de los estándares como una forma de regulación y de control del orden global en el mundo moderno, en el cual tanto los individuos como las organizaciones siguen los mismos estándares que facilitan la coordinación, la cooperación y la competencia a escala global. 12 130 Paradigma Económico tienen que ver con la adopción tanto de sistemas de aseguramiento de calidad y elaboración de manuales de producción como la adopción y adaptación de normas ISO. Para Villavicencio y Salinas (2002) estas normas favorecen la combinación de los diversos tipos de conocimiento que posee una empresa y su aplicación permite el aprendizaje tecnológico al momento en que los miembros de una firma sistematizan y codifican las mejores prácticas productivas. Es decir, el aprendizaje tecnológico genera cambios en las rutinas productivas y organizacionales y sus modificaciones se relacionan con los mecanismos de coordinación e interacción intraempresa e interempresa; la firma aprende en la medida en que almacena, administra y moviliza un conjunto de experiencias, habilidades y conocimientos. Por ejemplo, el desarrollo de relaciones interempresa o encadenamientos productivos para la exportación de productos agrícolas, principalmente procesados, ha contribuido a la creación internacional de reglas para la fabricación de esos bienes y la supervisión del conjunto de fases sucesivas de una línea de producción. Normas como la ISO 22000 (publicada en septiembre de 2005) y fitosanitarias son, por lo tanto, una referencia de las características y atributos que debe cumplir un producto para ser considerado de calidad. La construcción de estos estándares implica un proceso de codificación de lo que las empresas consideran conocimientos óptimos y las mejoras prácticas productivas que se convierten en rutinas o instituciones. Así, los estándares de calidad son, en buena medida, dispositivos que hacen que la firma busque conocimiento operacional para solucionar sus problemas organizacionales (Juran y Gryna, 1995; Thompson y Strickland, 2001).13 13 Algunas herramientas adicionales que se utilizan en el sector manufacturero para asegurar la calidad son: 1) el control total de calidad, 2) el control estadístico de procesos, 3) el kaizen –alude a la filosofía japonesa de la mejora continua de la calidad de los productos-, 4) el kanban –se refiere a la forma en que se concatenan los procesos productivos dentro de la fábrica-, 5) el sistema justo a tiempo, 6) los círculos de calidad y 7) la selección de proveedores (Laudoyer, 1995; Badia, 1998; Aoki, 1990). Se trata de por lo menos siete subsistemas complementarios y entrelazados para asegurar de manera permanente la calidad de la producción. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 131 También los hábitos individuales, aun los colectivos, refuerzan las reglas productivas y son a la vez fortalecidos por ellas. Desempeñan un papel esencial al proporcionar a los miembros de la corporación, una estructura cognitiva para interpretar datos, fijar hábitos o rutinas y transformar, así, información en conocimiento útil. Para algunos autores como Wikström y Normann (1994) el conocimiento útil es también generativo, operativo y reflexivo,14 productivo o representativo. Mientras el conocimiento productivo es un enfoque general de gestión organizacional basada en el aprendizaje y creación de valor que integra la experiencia de los individuos en la empresa y está orientado hacia la práctica, el generativo tiene que ver con el resultado de la creación del nuevo conocimiento durante la solución de problemas. Éste se utiliza después en los procesos productivos o de servicios y, a partir del generativo se crea un tipo de conocimiento aplicado que se concreta en los productos.15 El generativo y productivo surge, además, de la experiencia de las empresas en la incorporación de los conocimientos del entorno, de los ciclos cada vez más cortos de los productos, de las ofertas a los clientes y de las posibilidades que surgen de las nuevas tecnologías para hacer productos más avanzados. En este sentido, crece la función generativa y se desarrollan nuevas formas en la empresa para identificar, recibir y absorber conocimiento externo (Wikström, 1995). Por otra parte, el operacional se refiere a las formas prácticas de aplicar metodologías, pues abarca el conocimiento sobre las diferentes El conocimiento reflexivo concierne a la forma de pensar o actuar de las personas. Éstas lo usan para considerar detenidamente sus propios planes de acción, y la relación de ambos con los demás agentes que intervienen en una situación determinada. 15 Por ejemplo, un taladro es conocimiento explícito derivado de los procesos de conocimiento de una compañía manufacturera; luego otros procesos en la compañía transfieren conocimiento explícito al cliente lo que podría denominarse procesos representativos. Como resultado de estos procesos el conocimiento se coloca a disposición de los clientes para que ellos, a su vez, realicen sus propios procesos creadores de valor (Wikström y Normann, 1994). El resultado de los procesos productivos es conocimiento adaptado al cliente, es decir, que más tarde puede manifestarse en forma de una oferta concreta al comprador, por ejemplo máquinas adaptadas, sistemas a la medida o incluso formas de cooperación. Es importante destacar además, que los tres tipos de procesos ocurren simultáneamente y con la influencia de cada uno de ellos sobre los demás. 14 132 Paradigma Económico técnicas y procedimientos que pueden combinarse y utilizarse como alternativas para solucionar problemas. Es importante diferenciar el conocimiento operacional de las habilidades o destrezas; el primero consiste en saber cómo se deben realizar las operaciones, mientras que la habilidad consiste en saber realizar dichas operaciones en el tiempo requerido y con los parámetros de calidad establecidos.16 Así, la aplicación de normas de calidad también se relaciona con el conocimiento operativo cuyo origen se encuentra en el percepcional, abstracto y experimental (cuadro 2): el conocimiento operativo está orientado a la resolución de problemas prácticos, es decir, de la combinación de transformaciones elementales que cambian el estado del mundo en formas bien establecidas. En consecuencia, el conocimiento operativo no considera problemas de aprendizaje interno, ni de interacción con los demás agentes del entorno. Cuadro 2 Conocimiento según su origen, propósito y tipos utilizados en la innovación Origen del conocimiento \ Propósito Propósito Conocimientoreflexivo Conocimiento operativo Percepcional o relacionado con el mundo natural Experienciasgenerales Casossobreexperienciasoperativasconcretas Conocimiento científico y teoría de la ingeniería Abstractoorelacionado con el conocimiento científico o now how Reglasdepensamiento o acción Reglas que se aplican a categorías operativas Ubicación del conocimiento específico sobre disponibilidad de equipo, materiales, instalaciones y servicios Experimental o relacionado con el producto final o know why Hipótesissobreformas de actuar Hipótesis sobre experiencias operativas Ideas sobre nuevos productos Desempeño operativo Competencia productiva Relacionadosconlapráctica del diseño o know what Reglas prácticas Criterios de diseño y especificaciones, conceptos de diseño, diseño basado en la experiencia y capacidades, experiencia práctica Fuente: Elaboración propia con base en Faulkner et al., (1995) y Lundvall, (1996). 16 Hay otro tipo de conocimiento, el instrumental, que se refiere al dominio de la variedad de instrumentos disponibles para la aplicación de las técnicas y operaciones, sus ventajas y desventajas, la forma en que deben construirse para cumplir con su cometido. Al igual que el caso anterior, debe distinguirse entre este tipo de conocimiento y las habilidades instrumentales, que consisten en saber elaborar y aplicar los instrumentos de manera eficiente. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 133 También el conocimiento útil, generativo u operativo se puede relacionar con el know-how, es decir, con las habilidades o capacidades del individuo para realizar algo productivo (Lundvall, 1996). En la medida en que el conocimiento se vuelve más complejo, se pueden desarrollar formas de cooperación o redes industriales. Por tal razón, el know-how se hace cada vez más importante pues se refiere a quienes tienen el conocimiento científico y tecnológico y, por ende, pueden influir en la conducta tecnológica de las empresas. El know-how se desarrolla en su forma más compleja sólo con años de experiencia a través del aprender haciendo y al interactuar con otros expertos en el mismo campo, además, se facilita su desarrollo si entre los mercados de productos estandarizados y las jerarquías (integración vertical u horizontal) existen formas intermedias o redes industriales de proveedores o usuarios que lo hagan posible. Por otro lado, la implementación de normas de calidad puede explicarse también a través del institucionalismo, si se toma en cuenta que las instituciones son un conjunto de reglas que articulan y organizan las interacciones económicas, sociales y políticas entre los individuos y los grupos sociales; en particular, son un mecanismo que modera la interacción entre los agentes y está formado por reglas informales –leyes y reglamentos– y formales –reglas no escritas y convenciones– para crear orden y reducir la incertidumbre en el intercambio; son limitaciones creadas por los individuos y dan forma a la interacción humana y, por consiguiente, constituyen un incentivo para el intercambio (North, 1991). Es así como el sistema de normas ISO o el Codex Alimentarius, conforman una institución. Ahora bien, para el sector agrícola –particularmente los productos básicos, procesados o semiprocesados– se han creado normas sanitarias y fitosanitarias que regulan la inocuidad de los alimentos al aplicar la metodología del análisis de riesgos. Estas normas surgieron del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), negociado durante la Ronda de Uruguay y entraron en vigor en 1995 (Larach, 2003). Con este acuerdo se aplican las normas del Codex Alimentarius sobre inocuidad de los alimentos procesados; en particular, se emplea el enfoque del Sistema de Análisis del Riesgo y de los Puntos Críticos (haccp, por sus siglas en inglés). 134 Paradigma Económico De las interpretaciones anteriores sobresalen dos puntos complementarios: el aprendizaje tecnológico y las instituciones. Son complementarios y se vinculan estrechamente entre sí porque, si se considera que las normas de calidad son una institución que establece de manera precisa las formas de producción para el intercambio comercial de bienes que se pretende sean competitivos, esas reglas se han extendido aun al sector agroindustrial y de alguna forma han impulsado a las firmas de ese sector económico a efectuar cambios en sus procesos de producción y en el diseño, empaque, almacenamiento y transporte de sus productos, al tiempo que las impulsan a iniciar el aprendizaje tecnológico y, por lo tanto, a la formación de capacidades tecnológicas, como analizamos en la siguiente sección. 4. Resultados de la investigación: Competitividad empresarial de los procesadores de aguacate Actualmente existe una demanda significativa de productos libres de conservadores en algunos países de Europa (Francia, Italia, España y el Reino Unido) y en otros como Estados Unidos y Canadá, evidente por la gran cantidad de productos naturales y aceites que compiten en el mercado. En especial los europeos tienen un gusto particular por el aceite de aguacate debido a sus propiedades nutricionales, aunque su consumo se ha desarrollado más lentamente en Estados Unidos (Swisher, 1988). Este aceite se utiliza en forma más amplia en la industria cosmética y se ha calculado que las ventas al menudeo de este mercado representan casi 40 mil millones de dólares anuales, además de caracterizarse por un crecimiento rápido y constante. Por ejemplo, el mercado de cosméticos en Estados Unidos representó entre 16 y 18.5 mil millones de dólares para el periodo 1990-1993 y demandó casi 100 millones de dólares de materias primas (Market Studies, 1998). No obstante, aunque los datos anteriores representan al total de la industria cosmética en el mundo, dan una idea del potencial del uso del aceite de aguacate en dicha industria. Sin duda son cuatro los principales centros de producción de aceite de aguacate y otros productos procesados de la fruta a nivel Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 135 mundial: México, concentrado en la elaboración de guacamole y aceite; Estados Unidos, enfocado en la fabricación de guacamole, aceite comestible y sopas enlatadas; Sudáfrica, dedicada a la transformación del aguacate en aceite; e Israel, que es el más diversificado pues produce pulpa, aceite y subproductos como champús, cremas y sopas (Bioplus, 1998). El destino principal de las ventas mexicanas de productos procesados de aguacate es el mercado de Estados Unidos; durante 1997 las exportaciones de México a ese país sumaron 11,825 t –aproximadamente 21 millones de dólares– las cuales incluyeron guacamole, pasta y aceite, demandados principalmente por instituciones, restaurantes y cadenas de supermercados (Market Asia, 1995). Incluso, en la información estadística nacional para los procesadores se ha reportado que en el periodo 2001-2005 91% de la producción de pulpa de aguacate tanto de empresas mexicanas como firmas estadounidenses que operan en México se exportó a Estados Unidos. Ahora bien, cerca del 10% del total de la producción nacional de aguacate que no cumple con los requerimientos del mercado se destina a la producción de aceite y pulpa.17 Al respecto, la Sedagro sólo reporta datos para las ventas externas de aceite en los años 2002, 2003 y 2005 cuyo volumen de exportación total para esos años fue de 13,420.33 toneladas. Debido a la influencia de los sistemas de calidad (normas sanitarias y fitosanitarias) y con el propósito de incrementar su competitividad en el mercado internacional, las empresas procesadoras de productos derivados del aguacate: aceite, guacamole o cosméticos, han generado diversos tipos de conocimiento, mecanismos de aprendizaje tecnológico similares y creado capacidades de inversión, producción y apoyo o vinculación para administrar el cambio tecnológico en sus respectivas ramas económicas y que se analizan detalladamente en las siguientes secciones. 17 Entrevista con el Ing. Rito Mendoza, presidente de la Comisión Michoacana del Aguacate (Coma). 136 Paradigma Económico Aunque algunas habilidades son generalizables y otras no, su acumulación responde a la implementación de dichos sistemas y, con ello, al mercado de destino y el uso del producto. El desarrollo y acumulación de habilidades de gestión más frecuentes entre los procesadores de aguacate han dependido del mercado de destino porque, con excepción de los fabricantes de cosméticos, el resto de los empresarios exportan el aceite y guacamole a Estados Unidos, Canadá, Europa –principalmente Alemania, Francia, España, Inglaterra y Holanda–, Japón y China. Además, el impulso para la creación de habilidades diferentes obedece también a la utilización del producto. Nuestra evidencia indica que la gestión del cambio tecnológico para la fabricación de aceites comestibles para aderezo y el guacamole –productos que requieren vida de anaquel más larga–, se ha concentrado en la adaptación de maquinaria y equipo ya existente; mientras que la administración de las innovaciones para la fabricación de aceite crudo como materia prima para la industria farmacéutica ha requerido de actividades creativas de inversión y producción no sólo operativas e innovativas básicas sino también intermedias y avanzadas. Con este elemento, sistemas de calidad sanitaria y fitosanitaria, particularmente las normas señaladas en el Codex Alimentarius, describiremos de manera general las principales regulaciones marcadas por dichas normas, al mismo tiempo que exploramos los mecanismos de aprendizaje tecnológico generados por las firmas para su cumplimiento y, por ende, el uso del producto y el mercado de destino; posteriormente, examinamos cuáles han sido las innovaciones resultantes de esos mecanismos; y, por último, recuperamos esa información para hacer un recuento y comparación de las capacidades desarrolladas por los fabricantes de aceite, guacamole y cosméticos. 5. Regulaciones del Codex Alimentarius Las regulaciones sanitarias y fitosanitarias que rigen al sector procesador del aguacate provienen, en general, del Codex Alimentarius (CCA); de manera particular las regulaciones que deben cumplir las empresas Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 137 productoras de aceite, pasta o guacamole surgen de las exigencias sanitarias del mercado de destino.18 En consecuencia, en esta sección describimos brevemente las especificaciones de esa norma general para establecer, posteriormente, su influencia sobre el aprendizaje y la formación de capacidades tecnológicas de las empresas y, por lo tanto, su propensión a la innovación de procesos y productos. Las medidas del CCA abarcan regulaciones para todos los alimentos, ya sean elaborados, semielaborados o sin elaborar; contenidos permisibles de residuos de plaguicidas, aditivos y contaminantes, incluidos los contaminantes ambientales y las sustancias tóxicas naturales presentes en alimentos; prácticas de higiene y de fabricación, que abarcan las disposiciones sobre manipulación y envasado del sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control (HAPPCC); requisitos de nutrición y etiquetado; sistemas oficiales de inspección y certificación de importaciones y exportaciones de alimentos, así como protocolos para la evaluación de la inocuidad de los alimentos obtenidos por medios biotecnológicos. Derivadas del CCA existen tres normatividades específicas para el sector procesador de aguacate y que constituyen una fuente de innovaciones y la creación de capacidades tecnológicas básicas, intermedias y avanzadas: los principios generales de higiene de los alimentos, la norma para grasas y aceites comestibles no regulados de manera individual y la norma general para los contaminantes y las toxinas presentes en los alimentos.19 Otro par de normas que rigen al sector son: i) el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), el cual constituye una fuente adicional de medidas sanitarias y fitosanitarias y obliga a los países miembros de la OMC a emplear esas medidas para proteger la vida y la salud humana, animal y vegetal. Con respecto a las medidas sobre inocuidad de alimentos se requiere que los miembros de la OMC basen sus medidas nacionales en las normas, directrices y otras recomendaciones internacionales adoptadas por la CCA; y, ii) la norma ISO 22000, norma de carácter privado publicada en septiembre de 2005, que especifica los requisitos para implementar un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos en la cadena alimentaria, con el objetivo de proporcionar productos finales que cumplan tanto las normas acordadas con el cliente como los de las reglamentaciones mundiales sobre inocuidad de los alimentos. 19 La inocuidad de los alimentos se asegura principalmente mediante el control en el punto de origen, en la planificación y formulación del producto y la aplicación de prácticas 18 138 Paradigma Económico Cuadro 3 Factores de la competitividad empresarial de los procesadores de aguacate según tipo de regulación, conocimiento y aprendizaje tecnológico desarrollado Tipo de regulación Tipo de conocimiento y aprendizaje tecnológico Tipo de conocimiento y aprendizaje tecnológico Envase y etiquetado Know how/why/what Individual y colectivo Capacitación Know why Individual y colectivo Salud e higiene del personal Know why Individual y colectivo Prácticas sanitarias Know why Individual y colectivo Medidas para proteger el producto Know what/how Individual y colectivo Instalaciones Know what/how Individual y colectivo Estructura interna y mobiliario Know what/how Individual y colectivo Equipo y recipientes Know what/how Individual y colectivo Aditivos alimentarios Know how/why Individual y colectivo Consideraciones tecnológicas Know how/why/what Individual y colectivo Fuente: Elaboración propia. La primera establece guías obligatorias para el etiquetado de los productos, salud e higiene del personal, prácticas sanitarias para controlar la contaminación procedente del aire, suelo, agua y fertilizantes, entre otros contaminantes, y a partir de las cuales las empresas han desarrollado habilidades de gestión básicas e intermedias para el cambio tecnológico en funciones de inversión, producción y vinculación. Por otra parte, aunque la segunda norma, aplicable a las grasas y aceites comestibles, y la tercera para contaminantes y toxinas presentes en los alimentos son obligatorias para los productores de cualquier tipo de alimentos, es fundamental para los fabricantes de aceite y guacamole ya que mediante ellas se regulan los límites máximos permisibles para el uso de aditivos alimentarios, colores, aromas, antioxidantes y sus sinérgicos, metales pesados y residuos de plaguicidas en los productos. de higiene durante la producción, elaboración (incluido el etiquetado), manipulación, distribución, almacenamiento, venta, preparación y uso, junto con la aplicación del Sistema de HACCP (CAC, 1997). Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 139 Según la información provista en las tres secciones anteriores, podemos resumir, en el cuadro 3, el tipo de conocimiento generado en las empresas según las regulaciones del Codex Alimentarius. Para el cumplimiento de este código las empresas han hecho uso de las tecnologías base del sector, es decir, las operaciones físicas y químicas de producción, además del conocimiento derivado de la experiencia de los miembros de las firmas; enseguida examinamos los mecanismos de aprendizaje tecnológico desarrollados por las empresas. 6. Mecanismos generales de aprendizaje tecnológico La adopción de sistemas de calidad impulsan el aprendizaje tecnológico puesto que al procesar bienes agrícolas las empresas utilizan productivamente tanto el conocimiento y la información que proviene de su ámbito externo como la experiencia dentro de la firma para crear nuevos conocimie ntos y generar innovaciones de procesos, productos y administrativas. En el caso de las empresas procesadoras de aguacate, para la generación de mecanismos de aprendizaje y el desarrollo de relaciones interempresa para la exportación de productos agrícolas procesados, han influido las reglas internacionales para la fabricación de esos bienes y la supervisión del conjunto de fases sucesivas de las líneas de producción. En este marco, el Codex Alimentarius es una referencia común para los productores sobre las características y atributos que debe reunir un producto para ser considerado de calidad en el mercado internacional. Seguir esta norma ha implicado que las procesadoras de aguacate se involucren en un proceso de codificación de lo que ellas consideran conocimientos óptimos y las mejoras prácticas productivas que a su vez se han convertido en rutinas. Tal es el caso de las empresas que elaboran aceite pues han documentado en manuales el proceso de manufactura o bien las firmas guacamoleras que han adoptado las disposiciones sobre manipulación y envasado del sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control (happcc) para producir guacamole. 140 Paradigma Económico Por otro lado, hay diversas maneras de considerar los mecanismos de aprendizaje tecnológico: ocurre por la interacción de empresas proveedoras con las usuarias de los productos; es la activación de experiencias de vigía tecnológica para obtener información, negociación de contratos y transferencia de tecnología, mantenimiento y adaptación del equipo y capacitación, además del diseño de nuevos productos y procesos productivos. Dichas experiencias son acumuladas por los actores de la organización productiva y se han acrecentado a partir de los vínculos entre las firmas y las diversas instituciones y organizaciones del entorno, principalmente las internacionales. De esta forma el cumplimiento de regulaciones referentes al etiquetado, salud e higiene del personal, prácticas sanitarias, protección del producto, capacitación, instalaciones, estructura interna del mobiliario, equipo y recipientes, así como el uso o restricción de aditivos alimentarios (mencionados en el cuadro 3), originaron que las empresas emprendieran una variedad de mecanismos de aprendizaje para administrar el cambio tecnológico. Es decir, un conjunto de tareas que se relacionan con las operaciones de producción rutinarias o bien con actividades de innovación básicas e intermedias vinculadas con las funciones de producción, inversión y apoyo. Con este orden de ideas en el cuadro 4 resumimos los medios prácticos de las empresas para aprender. En la esfera de las operaciones de inversión básicas, las actividades de aprendizaje permiten cambios relativamente menores en la planta. Por ejemplo, tareas como el acondicionamiento de zonas limpias para evitar la contaminación, la construcción de laboratorios de microbiología para controlar la calidad del producto y la edificación de plantas según especificaciones de las normas para las instalaciones y la estructura interna del mobiliario y recipientes, son acciones a través de las cuales las empresas han acumulado conocimientos, experiencia y habilidades y con ellas las firmas alcanzan mejoras en la infraestructura productiva, razón por la cual se incrementa su participación en el mercado internacional. Por su parte, las labores de producción básica, como mejora en los tiempos y movimientos, rutinización de los procesos de control de calidad para mantener los estándares y especificaciones del pro- Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 141 ducto, así como el diseño de programas para el mantenimiento de la maquinaria y equipo de limpieza y conservación de la planta también constituyen mecanismos de aprendizaje primarios que a través de la experiencia han permitido a las empresas mantener el proceso de fabricación del aceite, guacamole y cosméticos. Cuadro 4 Procesadores de aguacate: mecanismos generales de aprendizaje tecnológico • Acondicionamiento de zonas limpias para evitar la contaminación • Adquisición y adaptación de instrumentos de medición y control para vigilar temperatura y humedad en el proceso productivo • Adquisición y adaptación de maquinaria y equipo existente para lograr la inocuidad o mantener la temperatura adecuada del producto • Adquisición de empaques • Construcción de laboratorios de microbiología para vigilar y controlar la calidad del producto • Construcción, adaptación y rediseño de planta según especificaciones • Diseño de programas de capacitación para el personal operativo en cuanto a la protección de los alimentos contra la contaminación y la manipulación inocua de los productos, además de otros programas de limpieza y mantenimiento de la planta • Diseño y desarrollo de etiquetas • Mejora de layout para evitar contaminación cruzada • Modificación de proceso productivo para eliminar materia de desecho • Participación en ferias nacionales e internacionales de proveedores de maquinaria, equipo, etiquetas e ingredientes • Programas de supervisión para vigilar el origen de los contaminantes • Programas de capacitación internos y externos a la firma • Rediseño del proceso productivo de acuerdo con el tipo de aguacate para producir aceite • Reformulación de productos para eliminar aditivos, cierto tipo de antioxidantes y sus sinérgicos, colores, metales pesados • Relación con clientes a través de medios de información • Relación con proveedores para investigar formas de mejorar la vida de anaquel del producto • Vinculación con institutos de investigación para establecer el valor nutrimental del producto e informarlo en las etiquetas • Vinculación con proveedores para diseño de etiquetas y con empresas para el trueque de ingredientes • Vinculación con proveedores de servicios de corte de aguacate Fuente: Elaboración propia. Asimismo, las operaciones de vinculación tales como la participación en ferias de proveedores de maquinaria, equipo, envases, etiquetas e ingredientes son una actividad que consiste en asistir a las principales ferias de la industria alimenticia y cosmética con el objetivo de observar las tendencias de ambas industrias, reunirse con clientes y proveedores de maquinaria y productos químicos o ingredientes inofensivos para el consumo humano; establecer nuevas relaciones de negocios y monitorear las tendencias del sector de alimentos. Lo anterior ha permitido a las empresas acumular conocimiento tecnológico externo que se utiliza para generar nuevas ideas sobre la 142 Paradigma Económico mejora de procesos y fortalecer su posición competitiva frente a los competidores mediante el monitoreo o benchmarking. Además, las relaciones interempresa son un mecanismo de aprendizaje utilizado principalmente por los productores de guacamole, al desarrollar en común actividades productivas informales con otras firmas como el trueque o préstamo de ingredientes para la elaboración de productos o la negociación de contratos de maquila o proveeduría con otras firmas, especialmente en el caso de los aceites y productos de limpieza personal. De igual manera, las relaciones con otras firmas son también un mecanismo de aprendizaje puesto que los procesadores reciben de los clientes información sobre tendencias nacionales y mundiales en el consumo de productos procesados del aguacate y las exigencias sanitarias de cada país. En el largo plazo, las tareas de operación básica han ayudado a las firmas a fortalecer la secuencia de acumulación de capacidades tecnológicas, además de crear bases para la diversificación de nuevos productos y mercados. Con frecuencia los elementos básicos de la tecnología existente incorporados en nuevas plantas o instalaciones de producción se mejoran o adaptan a situaciones específicas de tal manera que, al realizar esos cambios, las empresas se involucran en un proceso creativo, muchas veces complejo, que abarca desde el conocimiento relacionado con el mundo natural y el experimental, hasta el articulado con la práctica del diseño, y que se unen en la utilización de experiencias operativas concretas, ubicación del conocimiento específico sobre disponibilidad de equipo, materiales, instalaciones y servicios, desempeño y la aplicación de determinados criterios de diseño y sus especificaciones, respectivamente. Aun con esas tecnologías ya establecidas, la productividad de las nuevas plantas depende de la fortaleza de las capacidades básicas generadas por las firmas y disponibles para administrar el cambio técnico. Así pues, las habilidades de los empresarios para mejorar la tecnología transferida es importante para los proyectos de innovación básicos ya sean de inversión, producción o vinculación, pues los gastos para nuevas instalaciones de producción incluyen un amplio rango de proveedores de bienes de capital, de productos y de sus Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 143 ingredientes, envases, etiquetas y de servicios de ingeniería o de administración de proyectos, entre otros, por lo que las empresas han participado activamente para la gestión tecnológica pues, además de controlar las decisiones sobre la elección de tecnología y su implementación, interactúan con sus proveedores para desarrollar diseños y especificaciones de etiquetas, envases y productos generando una parte significativa del cambio tecnológico al incorporar modificaciones en la fabricación de mercancías o a éstas mediante la reformulación de sus componentes. En este sentido, las empresas procesadoras de aguacate desarrollaron varios mecanismos de aprendizaje a fin de realizar actividades innovadoras básicas. Respecto a las tareas de inversión, el monitoreo de productos competidores y la adaptación de instrumentos de medición y control para vigilar temperaturas y humedad en el proceso de producción; con estos elementos de aprendizaje que si bien derivan del cumplimiento de regulaciones internacionales, las firmas supervisan, por una parte, la tendencia en el consumo de los bienes producidos o el proceso de fabricación de los productos. Por otra parte, el proceso creativo básico en la manufactura de bienes implica también utilizar múltiples mecanismos de aprendizaje. En este caso, la mejora en la disposición de maquinaria y equipo dentro de la planta (layout), o en la reformulación de productos, son tareas de aprendizaje que mantienen a las empresas en el mercado internacional. La reformulación de productos consiste en obtener nuevos bienes de acuerdo con las exigencias sanitarias de los países consumidores de guacamole o aceite de aguacate y es un mecanismo de aprendizaje tecnológico que permite mostrar que las firmas han acumulado un importante nivel de experiencia en el área de diseño. Adicionalmente, han originado ideas basadas en el conocimiento previo adquirido a partir de su vinculación laboral con la industria alimenticia, farmacéutica y cosmética. Asimismo, la reformulación de la composición de los productos constituye una fuente de aprendizaje tecnológico pues permite a las firmas mejorar algunos productos –mediante la sustitución de ingredientes modificados genéticamente como el azúcar o almidones o para eliminar aditivos, determinados antioxidantes y sus sinérgicos, colores y metales pesados– 144 Paradigma Económico o bien, debido a la experiencia, desarrollar otros novedosos como saborizantes y aderezos a partir de la materia prima restante del proceso de producción del aceite por prensado. En este proceso creativo es muy frecuente la participación de diferentes clientes internacionales. En efecto, muchas innovaciones tienen como fuente principal a la mayoría de los comercializadores o clientes internacionales quienes informan sobre tendencias generales de las normas sanitarias. Es importante destacar lo anterior debido a que las empresas han aprendido las exigencias de esas normas, pero en especial de sus clientes a través de la interacción a fin de mejorar los productos. Sin embargo, las empresas no establecen programas de desarrollo de proveedores por dos razones: Primero, dada la naturaleza de los productos que fabrican utilizan aguacate no exportable (con manchas, roña o enfermedades de la piel). Segundo, en las compañías integradas verticalmente existe desarrollo de proveedores en la medida en que éstos son parte del mismo grupo empresarial, aunque contablemente se administren de manera independiente. Por ejemplo, existen dos empresas que pertenecen a una misma familia: una vende, mediante contratos mensuales, aceite crudo de aguacate a otra que produce cosméticos. Las empresas han establecido vínculos más bien informales con institutos de investigación en la búsqueda de tecnologías alternativas a fin de producir pulpa de aguacate inocua, adaptar la maquinaria existente para despulpar fruta o bien para elaborar etiquetas y envases. En este caso, es frecuente que científicos de instituciones públicas locales acudan con algunas empresas para ofrecer sus servicios; así surgieron métodos para establecer el valor nutrimental del aceite de aguacate e indicarlo en las etiquetas de los envases, exigencia establecida en las respectivas normas internacionales. Además, considerando que para mantener y respaldar la competitividad empresarial se requiere que el cambio técnico continúe con inversiones posteriores en la planta; las empresas las generaron de tres maneras: I) al incorporar mejoras incrementales en la maquinaria existente y que han introducido en las instalaciones mediante proyectos de inversión subsecuentes; II) modificar y, en consecuencia, Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 145 mejorar los productos; y, III) adaptar materiales y componentes existentes o desarrollar sustitutos para los que ya se utilizan. Aunque las actividades tecnológicamente creativas de las empresas tienen un papel central durante las fases de procesos de inversión y posinversión, la interacción de las firmas con otras empresas o con institutos de investigación ha tenido un efecto significativo sobre el proceso de cambio tecnológico. Algunas de esas interacciones involucran la colaboración informal entre proveedores y clientes en el intercambio de conocimiento, información y habilidades acumuladas durante el diseño y uso de los insumos de producción. De esta forma, un componente importante del cambio tecnológico en la industria procesadora de aguacate es la estructura de interacción entre las firmas, y entre éstas y otros agentes. En particular, las regulaciones sanitarias y fitosanitarias y, por lo tanto, los comercializadores y clientes internacionales, han impulsado a fabricantes de guacamole y aceite a realizar mejoras en la fabricación de los productos y en el aprovechamiento de insumos; aunque las firmas utilizan también sus propias capacidades para generarlos; esto ocurre porque existen habilidades de gestión tecnológica en las firmas que no se limitan únicamente a las transacciones de mercado. Lo anterior implica actividades de aprendizaje que generaron capacidades de inversión intermedias en cuanto a la compra de maquinaria y equipo existente como cámaras de congelación para mantener la temperatura de los productos en planta o de maquinaria de alta presión para fabricar productos inocuos, sin utilizar aditivos o conservadores. Por otro lado, los programas de capacitación interna y externa tanto para el personal operativo como para el de mayor nivel jerárquico, son un mecanismo de aprendizaje que originó capacidades de inversión intermedias y que las empresas desarrollan de manera continua mediante, por ejemplo, el traslado de trabajadores a instituciones de educación superior (como la unam y el ipn), para recibir cursos de microbiología capacitación en cuanto a la manipulación inocua de los productos. Al mismo tiempo, las empresas han articulado acciones de aprendizaje para desarrollar capacidades de producción intermedias 146 Paradigma Económico al realizar cambios administrativos tales como la creación de nuevos departamentos para control de calidad de los productos y, por ende, la contratación de personal especializado en las áreas de química y bioquímica, el rediseño del proceso productivo de acuerdo con el tipo de aguacate utilizado para fabricar aceite o bien eliminar de manera automática la materia de desecho; el establecimiento de programas de supervisión y vigilancia para detectar el origen de contaminantes; y el diseño, construcción y mantenimiento preventivo y correctivo de la maquinaria y equipo o bien su adaptación. Por los mecanismos de aprendizaje tecnológico antes descritos las empresas han generado innovaciones tecnológicas que se analizan enseguida. 7. Innovación tecnológica De manera general, tanto la innovación tecnológica en las empresas procesadoras de aguacate como la dinámica mediante la cual organizan la difusión y creación de conocimientos, ocurren a nivel interno, además de que las firmas adquieren, en diferentes momentos, conocimientos provenientes del ambiente externo. Podríamos admitir que si la innovación es un proceso complejo y heterogéneo del cual surgen nuevos productos económicamente significativos, también es la realización de cambios incrementales mediante cuatro fases sucesivas: 1) identificación de un problema; 2) evaluación de alternativas; 3) toma de decisiones; y, 4) puesta en marcha de la innovación; actividades fundamentales en la creación de habilidades de gestión del cambio tecnológico. Por esta razón, es posible suponer que la innovación tecnológica se refiere a la creatividad de los miembros de la empresa que actúan directamente en el proceso de producción, en la creación de un producto o en el cambio administrativo. Así, hemos clasificado a las innovaciones en tres tipos de mejoras: con las primeras se modifican técnicas y equipos, pero también son la reorganización de una planta; las nuevas técnicas de producción son las modificaciones a las mercancías exigidas por los clientes; mientras que las administrativas Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 147 se componen de cambios que influyen sobre políticas de las firmas, pero en mayor medida en la asignación de recursos; en contraste con las innovaciones organizacionales que teóricamente suponen cambios completos en una empresa y en sus redes de trabajo como el sistema kanban. En el cuadro 5 resumimos las innovaciones tecnológicas clasificadas en procesos, productos y administrativas. En todos los casos, las mejoras según el tipo de productos que ofrecen son incrementales, es decir, han mejorado o ampliado las operaciones físicas básicas al adaptarlas a las necesidades de la producción o bien se manifiestan por la transferencia o compra de maquinaria y equipo avanzado; mientras que las innovaciones de producto se componen de los cambios realizados en los bienes que manufacturan esas firmas, evidentes por la reformulación de productos de acuerdo con las exigencias del cliente. La mejora en los procesos de producción y en la composición de los productos son aspectos relevantes para la permanencia de las empresas en el mercado; para garantizar su estabilidad en el ambiente globalizado, las firmas han basado sus prioridades de administración del cambio tecnológico en la satisfacción de los clientes, lo cual implica un cambio cultural en su interior. Al respecto, se ha creado un conjunto de saberes colectivos en donde los integrantes de las firmas están motivados para actuar con la suficiente comprensión de las metas y actividades que deben emprender las empresas para la satisfacción de sus respectivos clientes. En consecuencia, el ambiente y la cultura, traducidos en innovaciones administrativas, son también componentes determinantes en la interacción interna y externa de las firmas debido a que las condiciones para su desarrollo se han adaptado para los propósitos de producción previstos y, además, son congruentes con el aprendizaje, la interacción y la cooperación. A continuación se presenta información detallada que alude a las mejoras tecnológicas ligadas a las regulaciones y a los mecanismos de aprendizaje que se desencadenaron para efectuar las innovaciones señaladas en el cuadro 5. Es decir, al tomar en cuenta las definiciones sobre la innovación consideremos que ante la influencia del ambiente externo las empresas han activado 148 Paradigma Económico mecanismos de aprendizaje tecnológico que a su vez influyen en su cultura, realizando mejoras incrementales para satisfacer su mercado. Es una espiral en la que no hay precisamente una relación biunívoca entre el ambiente externo, definido por las regulaciones sanitarias, los mecanismos de aprendizaje, la cultura, las innovaciones y el mercado. En otras palabras, las exigencias de las regulaciones fitosanitarias no desencadenaron un mecanismo de aprendizaje único y, por lo tanto, las innovaciones de procesos, productos o administrativas no surgieron como consecuencia de éste mecanismo ni de un único impulso del ambiente externo. Fuente: Elaboración propia. • Creación de alianza para la comercialización del aceite para ingesta • Creación de nuevos departamentos como microbiología y contratación de personal especializado • Controles de calidad estrictos del producto y la materia prima • Reducción de costos al obtener la materia prima en puerta o por la vinculación con empresas de corte • Monitoreo puntual de precios de exportación y benchmarking • Contratos de distribución y conocimiento de los canales de distribución en la región en donde exportan • Implementación de sistemas para mejorar el conocimiento sobre las tendencias del mercado internacional • Programación de cursos de capacitación del capital humano Productos Administrativas Guacamole con nuevos ingredientes no modificados genéticamente Guacamole inocuo y sin conservadores Fabricación de empaques o compra con proveedores extranjeros Fabricación de empaques de acuerdo con las especificaciones del cliente o apropiados para el cuidado del producto • Creación de departamento de microbiología para la certificación de calidad • Creación de sistemas de información comercial • Reducción de costos al obtener la materia prima en puerta o por la vinculación con empresas de corte • Implementación de programas de reclamaciones por parte de los clientes para detectar y corregir problemas • Monitoreo puntual de precios de exportación y benchmarking • Contratos de distribución y conocimiento de los canales de distribución en la región en donde exportan • Implementación de sistemas para mejorar el conocimiento sobre las tendencias del mercado internacional • Programación de cursos de capacitación del capital humano • • • • Fabricación de saborizantes Fabricación de aceite con nuevos ingredientes Diseño y fabricación de etiquetas Producción de aceites extra virgen, virgen, refinado y crudo • • • • Procesos Guacamole Adaptación de bandas transportadoras de materia prima Adaptación de mezcladoras para el guacamole Compra de máquinas selladoras para bolsas y para llenar tarros Compra de maquinaria de alta presión Adaptación de máquina despulpadora automática que sustituye el despulpado manual • Cámaras de almacenamiento del producto terminado • • • • • • Modificación del proceso de refinación de aceite • Diseño y construcción de planta, maquinaria y equipo para producir aceite por prensado • Construcción de hornos de secado • Adaptación de maquinaria para hacer más eficiente el proceso de obtención de aceite por centrifugación • Adaptación alternativa de maquinaria para obtener pulpa de aguacate inocua • Automatización del proceso de empaque Aceite Cosméticos • Creación de departamento conjunto de adquisiciones y contabilidad con empresa del mismo grupo • Esquema de participación interempresa para compartir recursos humanos especializados • Implementación de sistemas para mejorar el conocimiento sobre las tendencias del mercado internacional • Programación de cursos de capacitación del capital humano • Artículos de limpieza personal según requerimientos del cliente • Envases • Adaptación de fases del proceso de producción (calderas y destiladoras) para fabricar jabones, cremas y champús Cuadro 5 Innovaciones tecnológicas de procesos, productos y administrativas según tipo de productor 150 Paradigma Económico De esta forma, en el cuadro 6 mostramos de manera resumida el tipo de regulación según el Codex Alimentarius, el aprendizaje tecnológico dividido en mecanismos de inversión, producción y vinculación y, por último, las innovaciones separadas en mejoras de procesos, productos y administrativas. Los requerimientos sobre envase y etiquetado que obligan a proporcionar información a los consumidores sobre el valor nutrimental de los productos así como evitar el desarrollo de microorganismos en los productos durante su preparación o almacenamiento, originaron mecanismos de inversión, producción y vinculación en cuanto a la adquisición de empaques que no se producen en México –empaques cilíndricos– y la participación de las empresas en ferias de proveeduría; además de la adaptación de tecnología de producción –despulpadora automáticas– para sustituir el proceso manual de despulpado del aguacate; por añadidura, en lo que a mecanismos de vinculación se refiere, el aprendizaje se relaciona con la articulación interempresa para diseñar y desarrollar etiquetas –lo que a sus vez implicó la relación con institutos de investigación para establecer el valor nutrimental de los productos e indicarlo en las etiquetas–, además, la creación de nuevas fórmulas para alargar la vida de anaquel de los productos. Cuadro 6 • Inversión: adaptación y rediseño de planta; diseño de programas de capacitación del personal operativo; diseño de programas de limpieza y mantenimiento de la planta • Producción: mejora del layout • Inversión: compra de maquinaria para refrigeración • Producción: mejora del layout para evitar la contaminación cruzada; acondicionamiento de zonas limpias para evitar la contaminación • Inversión: compra de maquinaria (refrigeradores para conservar el producto); asistencia a ferias de proveedores nacionales e internacionales de maquinaria y equipo • Producción: adaptación de instrumentos de medición y control para vigilar temperatura y humedad en el proceso productivo; adaptación de maquinaria y equipo existente (despulpadora de aguacate); mejora del layout (separación del laboratorio de microbiología para evitar la contaminación cruzada; modificación de proceso productivo para eliminar materia rechazada (colocación de bandas transportadoras más anchas); reformulación de productos (sustitución de ingredientes que posiblemente hubieran sido genéticamente modificados como azúcar o almidones) • Vinculación: relación con proveedores Salud e higiene del personal Medidas para proteger el producto Prácticas sanitarias Capacitación Aprendizaje tecnológico • Inversión: adquisición de empaques; participación en ferias de proveeduría de maquinaria, equipo y etiquetas • Producción: adaptación de tecnología producción para lograr la inocuidad del producto • Vinculación: diseño y desarrollo de etiquetas; relación con proveedores para investigar formas de mejorar la vida de anaquel del producto; relación con empresas vidriera, mexicanas; relación con institutos de investigación para establecer el valor nutrimental del producto e informarlo en la etiqueta • Inversión: capacitación en cuanto a protección de alimentos contra la contaminación y manipulación inocua de los productos Tipo de regulación Envase y etiquetado Mecanismo • Proceso: programa de capacitación para la protección de los alimentos y la manipulación inocua durante su elaboración; sistematización de capacitación en la planta • Administrativas: programas de capacitación para el personal operativo in situ; programas de capacitación para personal de mayor nivel fuera de la planta • Proceso: programas de mantenimiento y limpieza de la planta • Proceso: mejora del layout (traslado de laboratorios de microbiología, comedor, instalaciones sanitarias fuera de la planta); acondicionamiento de la planta con cuartos limpios y cámaras de refrigeración • Administrativas: sistema de monitoreo; sistematización de capacitación en la planta • Proceso: compra de cámaras de refrigeración; mejora de maquinaria y equipo existente; mejoras incrementales al equipo existente; administración en la compra de insumos • Administrativas: creación de un programa de proveedores certificados de materia prima e ingredientes; traslado de laboratorio de microbiología fuera de planta; sistematización de capacitación en la planta • Procesos: compra de maquinaria de alta presión para lograr un producto inocuo y sin conservadores; adquisición de maquinaria para congelamiento • Productos: diseño y fabricación de etiquetas; productos reformulados; diseño, fabricación y/o compra de envases; compra de empaques y envases con proveedores nacionales y estadounidenses • Administrativas: administración en la compra de insumos; capacitación; sistema de monitoreo Innovación, transferencia de conocimientos y vinculación Procesadores de aguacate: innovaciones tecnológicas según regulaciones y mecanismos de aprendizaje Innovación, transferencia de conocimientos y vinculación • Inversión: adquisición de maquinaria y equipo; diseño y construc- • Proceso: edificación de planta de acuerdo con las normas sobre instalaciones; construcción de ción de maquinaria y equipo; diseño y construcción de planta; rerebanadoras, hornos y prensas; compra de maquinaria de alta presión para la producción inocua de diseño del proceso productivo de acuerdo con el tipo de aguacate guacamole; adaptación de máquina despulpadora de aguacate; mejora del layout para producir aceite • Administrativas: administración en la compra de insumos; sistema computarizado de monitoreo de información económica y vigía tecnológica; sistematización de información; creación de sistema de información; sistematización de capacitación en la planta • Inversión: Construcción de planta según especificaciones • Proceso: construcción de planta de producción de aceite de aguacate por prensado • Producción: Adaptación y/o mejora de maquinaria y equipo exis- • Administrativas: sistema de monitoreo; administración en la compra de insumos tente • Vinculación: Relación con clientes; relación con proveedores • Inversión: búsqueda de proveedores de tecnología • Procesos: compra de maquinaria y equipo • Producción: adquisición de equipo de medición y control para vigi- • Administrativas: sistema de monitoreo; administración en la compra de insumos; sistema compular temperaturas, humedad, aire; compra de maquinaria para produtarizado de monitoreo de información económica y vigía tecnológica; sistematización de informacir aceite; compra de maquinaria y equipo de refrigeración; compra ción; creación de sistema de información y adaptación de instrumentos de control • Inversión: compra de maquinaria y equipo para lograr la inocuidad • Producto: elaboración de guacamole con ingredientes certificados de no haber sido modificados del producto y eliminar aditivos; participación en ferias nacionales e genéticamente; guacamole con especificaciones de los clientes en cuanto a ingredientes; guacamole internacionales para contratar proveedores sin antioxidantes, color, aroma, metales pesados; diseño y elaboración de etiquetas de acuerdo con • Producción: reformulación de productos para eliminar aditivos, la norma sobre etiquetado cierto tipo de antioxidantes y sus sinérgicos, colores, metales pesados • Vinculación: relación con clientes a través de medios de información; relación con proveedores para diseño de etiquetas; relación con empresas para el trueque de ingredientes • Inversión: programas de capacitación; programas de supervisión y • Proceso: mejora de maquinaria y equipo existente; mejoras incrementales al equipo existente • vigilancia para detectar el origen de los contaminantes Producto: adaptación de empaques • Producción: construcción de laboratorios de microbiología para • Administrativas: administración en la compra de insumos; sistema computarizado de monitoreo controlar la calidad del producto de proceso, información económica y vigía tecnológica; alianza para la distribución de productos; creación de sistema de información; sistematización de capacitación en la planta Aprendizaje tecnológico Mecanismos Fuente: Elaboración propia con base en Codex Alimentarius. Principios Generales de Higiene de los Alimentos CAC/RCP 1-1969, Rev 4 (2003); norma Codex para Grasas y Aceites Comestibles no Regulados por Normas Individuales CODEX STAN 19-181 (Rev. 2-1999) y entrevistas con empresas procesadoras. Consideraciones tecnológicas Aditivos alimentarios Equipo y recipientes Estructura interna y mobiliario Instalaciones Tipo de regulación Continuación... Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 153 El vínculo del tipo de regulación –envase y etiquetado– con los mecanismos de aprendizaje generó innovaciones en los procesos, productos y administrativas. En relación con las primeras, los productores adquirieron maquinaria de alta presión para lograr productos inocuos, y para congelar los productos. Las innovaciones de producto, por su parte, se generaron a partir del diseño y fabricación de etiquetas y envases o al adquirirlos con proveedores nacionales o extranjeros. Una innovación de producto relevante es la reformulación de las mercancías al sustituir ingredientes dañinos o genéticamente modificados, lo cual implicó mejoras en la compra de insumos e implantación de sistemas de vigilancia de ingredientes adquiridos para producir guacamole. Por su parte, las regulaciones sobre capacitación, salud e higiene del personal y prácticas sanitarias propagaron mecanismos de aprendizaje de inversión y producción dentro de la empresa. En efecto, la capacitación del personal operativo es una actividad que implicó el diseño de programas de entrenamiento relacionados con la manipulación del producto y esquemas de limpieza y mantenimiento de la planta; para el personal especializado representa su desplazamiento a centros de investigación públicos y privados para recibir entrenamiento sobre química orgánica –especialmente para evitar el desarrollo de microorganismos en los productos. Asimismo, los mecanismos de aprendizaje tecnológico con respecto a la producción, son evidentes al mejorar la disposición de los departamentos dentro de la planta. Por ejemplo, separar el laboratorio de microbiología del interior de la planta de producción para evitar la contaminación cruzada. En conjunto, con estos tres tipos de regulaciones se concibieron innovaciones de proceso y administrativas. Las más importantes son la capacitación bimestral dentro de la empresa; la creación de cuadrillas de monitoreo para vigilar que en el proceso no se genere contaminación del producto y el acondicionamiento de cuartos limpios y cámaras de refrigeración in situ. 154 Paradigma Económico Conclusiones El principal objetivo de este trabajo fue examinar la influencia de las normas de calidad sanitarias y fitosanitarias en la competitividad empresarial de las firmas procesadoras de aguacate, es decir, sobre la formación de su capacidades tecnológicas. Uno de los principales factores que han influido en este grupo de empresas para ingresar al mercado externo es el cumplimiento de normas sanitarias y fitosanitarias sobre la fabricación de alimentos procesados, pues las normas públicas y privadas internacionales son estrictas respecto a la inocuidad de los productos agrícolas procesados para el consumo humano. Por esta razón, los fabricantes de aceite, guacamole y cosméticos (jabones, champú o cremas, entre otros) desarrollaron gradualmente habilidades de gestión organizacional dando por resultado la acumulación de capacidades tecnológicas básicas e intermedias, porque las empresas procesadoras de aguacate han adaptado maquinaria y equipo utilizados en otras industrias o bien la adquieren para obtener productos totalmente inocuos; sus habilidades se concentran en el producto elaborado de acuerdo con procesos de producción que permitan obtener una mercancía libre de microorganismos dañinos para la salud humana o que conservan todas las propiedades del aguacate para el uso del aceite crudo en la industria farmacéutica. Por lo anterior, los procesadores desarrollaron habilidades innovadoras al encontrar nuevos usos para un producto agrícola que les han permitido industrializarlo o agregarle valor para competir en el mercado internacional. Así pues, las actividades más importantes, fuente de generación de capacidades avanzadas, podrían relacionarse con el diseño de nuevos procesos y productos. El diseño de nuevos procesos para la elaboración de productos derivados del aguacate es una actividad en la cual algunas empresas han puesto un gran interés desde hace varios años y consiste en desarrollar formas más eficientes de trabajar en la extracción del aceite de aguacate (virgen, extra virgen y crudo), el despulpado de la fruta y la producción de guacamole inocuo, que se manifiestan en la calidad del producto y la rapidez del proceso. Los nuevos procesos son, para Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 155 el aceite, el tipo de extracción por medio de prensas, que asegura la permanencia de moléculas del aceite utilizado para la fabricación de medicamentos, atributo que, por el contrario, no asegura la extracción por centrifugación y refinación a altas temperaturas. Por su parte, las empresas fabricantes de guacamole en diferentes presentaciones han hecho hincapié en lograr un producto inofensivo para el consumo, y durable; por lo tanto, tiene un proceso totalmente automatizado que consiste en despulpar el aguacate y mezclar la pulpa con algunos ingredientes en máquinas de alta presión para asegurar la inocuidad y estabilidad del producto. Estos trabajos son relativamente recientes y su diseño puede dar origen a que las firmas generen capacidades distintivas en el futuro; sin embargo, a la fecha no existen vínculos con universidades, centros de investigación u otras instituciones para trabajar en el procesamiento del aguacate y en otros relacionados con el medio ambiente. De esta forma, el diseño de nuevas técnicas para el procesamiento de aguacate podría considerarse como una capacidad innovadora avanzada si se estrechan los vínculos tanto con los centros de investigación y universidades para realizar junto con ellos investigación básica y aplicada con lo cual se podría generar un cambio en las empresas. Por otro lado, el diseño de nuevos productos es una actividad constante de los procesadores de este sector que en parte se debe a su tendencia a la innovación: desarrollo de nuevos subproductos como saborizantes elaborados a partir del bagazo restante después de la extracción del aceite; o la generación de nuevos productos al diversificar el giro de cosmética al área gourmet; o bien la variación en los ingredientes del guacamole de acuerdo con las peticiones de los clientes. Es importante destacar lo anterior ya que la mayoría de las empresas manufacturan sus productos y agregan otros nuevos que cumplen con las especificaciones del cliente. Esta capacidad en diseño se podría considerar en el análisis como avanzada, ya que en este caso si bien teóricamente se señala que el diseño de productos nuevos involucra investigación, desarrollo, innovación y un manejo audaz en la administración del cambio técnico, en el caso de las actividades de los empresarios entrevistados lo que les permite diseñar procesos y productos nuevos es su experiencia en otros 156 Paradigma Económico empleos relacionados con la extracción de aceites y/o las habilidades o destrezas generadas al construir plantas nuevas; pero no han alcanzado el nivel de capacidad tecnológica distintiva ya que aún esta habilidad no les permite competir estratégicamente en el mercado, pero sí se constituye en una capacidad tecnológica originaria. Por otra parte, las actividades de vinculación avanzadas o metacapacidades existen en el subsistema de procesadores de manera incipiente ya que los empresarios acuden a instituciones de investigación para buscar la creación de nuevos productos o la diversificación en la composición química de sus ingredientes. Aunque esta capacidad innovativa de apoyo avanzada es latente, no se han concretado principalmente por la falta de vínculos estrechos con los agentes del sistema sectorial como son las universidades, centros de investigación, organizaciones de promoción gubernamental o privadas y asociaciones. Quedó así determinado que las habilidades tecnológicas básicas e intermedias de los procesadores de aguacate se han desarrollado de manera interna, no obstante, existe la posibilidad de que se generen capacidades avanzadas cuando estas empresas estrechen sus relaciones con el sistema sectorial de innovación en el que están insertas. De esta manera, la relación entre las regulaciones, el aprendizaje y la formación de habilidades tecnológicas es ahora clara. Los estándares de calidad se combinan con los diversos tipos de conocimiento que posee un productor y su aplicación permite el aprendizaje tecnológico en el momento en que los miembros de las empresas sistematizaron y codificaron las mejores prácticas productivas. Es decir, el aprendizaje tecnológico generó cambios en las rutinas productivas y organizacionales de los procesadores con lo cual se acumularon capacidades innovativas básicas e intermedias. Así, la mayoría de los procesadores aprenden en el momento en que han almacenado, administrado y movilizado un conjunto de experiencias, habilidades y conocimientos difundidos por los institutos de investigación, universidades, asociaciones y fundaciones. Así, las normas de calidad son una institución y un factor importante para la competitividad de las empresas porque con ellas se ha reducido la incertidumbre en el comercio de bienes agrícolas. Competitividad, aprendizaje tecnológico... / Martín Carbajal-Garrocho Rangel 157 Bibliografía Andersen, E. (1991), “Techno-economic paradigms as typical interfaces between producers and users”, Journal of Evolutionary Economics, vol. 1, No. 2, pp.119-144. Aoki, M. (1990), La estructura de la economía japonesa, Fondo de Cultura Económica (FCE), México. Arias, A. y G. Dutrénit (2004), “Acumulación de capacidades tecnológicas locales de empresas globales en México: el caso del Centro Técnico de Delphi Corp.”, Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación, no. 6, http://www.oei.es, mayo – agosto. Arias, A. (2003), “Mecanismos de aprendizaje y capacidades tecnológicas: el caso de una empresa del sector curtidor”, en Aboites, J. y G. Dutrénit (coords.) 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Esto nos permitirá al final proponer un criterio de elección del progreso técnico adaptado a los modelos de distribución de ingreso y empleo existentes en economías emergentes. Palabras clave: Progreso técnico, crecimiento y desarrollo humano, crecimiento económico, distribución del ingreso, eficiencia social. Código JEL: O11, O33, O34. [ 163 ] 164 Paradigma Económico Abstract From the standpoint of technical progress in an emerging economy, which combination of factors may achieve both economical growth and sustainable development? Can we identify some sort of technical progress which lead to intersectorial disequilibrium, hold back development and restrain human freedom? The goal of this paper is to introduce a series of reflections to find a path between both questions, by studying the effects of technical progress on 1) intersectorial growth rates, 2) wealth creation and distribution and 3) human development. This shall lead us to propose a criterion of choice for technical progress adapted to the income distribution and employment pattern of emerging economies. Kee words: Technical progress, Human development, Growth. Claves JEL: O11, O33, O34. Introducción El presente trabajo está dividido en tres grandes partes: en la primera describimos los diferentes determinantes del crecimiento subrayados por la teoría, dentro de los cuales existe el progreso técnico. Después, particularizamos en el concepto y la tipología de esta variable y proponemos algunas líneas de investigación a seguir dentro de este campo. Más adelante, vemos las posibles formas de medir el impacto del progreso técnico sobre el crecimiento. En la segunda elaboramos una revisión del papel del progreso técnico dentro de las teorías de desarrollo y subrayamos la importancia de ampliar el análisis de los efectos de los diferentes tipos de progreso técnico sobre el desarrollo, introduciendo algunas variaciones a los supuestos de base comúnmente empleados. Observamos empíricamente algunas persistencias históricas de desequilibrio, resaltando la inestabili-dad en los ritmos de crecimiento intersectoriales y en la distribución de ingreso y el empleo, considerando el caso de México, particularmente. Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 165 En esta sección introducimos algunas posibles medidas del impacto del progreso técnico sobre el desarrollo humano. En la tercera parte resaltamos la necesidad de crear un nuevo criterio de elección, aplicando dos conceptos recientes en la literatura científica; el de eficiencia técnica, social y el enfoque de capabilidades. Este artículo introduce una serie de trabajos por publicar en torno a las ideas arriba señaladas. 1. Crecimiento económico y progreso técnico ¿Qué elementos permiten el logro simultáneo de crecimiento económico y desarrollo sustentable, que tengan como fin último el desarrollo humano? Para tratar de responder a este cuestionamiento nos enfocamos primero al crecimiento económico y sus componentes, después analizaremos elementos de desarrollo sustentable y finalmente daremos algunas líneas de investigación a seguir ligadas a estos tópicos. 1.1 Crecimiento económico Las teorías del crecimiento desde Smith y Ricardo hasta las actuales de crecimiento endógeno con capital humano, se han formulado la siguiente pregunta: ¿cuáles son las variables que contribuyen al crecimiento económico de un país? La respuesta depende del enfoque teórico que se elija. La teoría neoclásica afirma que la relación de las variables que intervienen en el proceso de crecimiento puede ser expresada a través de la función neoclásica de producción: Yt=F λ(αt)(K t, Lt, T t, K tH) (1.1) Donde (K) es el capital, (T) la tierra, (L) el trabajo, el capital humano (KH) y el progreso técnico (λ), Y es el nivel de producción agregado y t el tiempo. 166 Paradigma Económico El crecimiento económico depende de estas cinco variables, pero ¿cuál es el peso atribuido a cada una de ellas? Los trabajos de Maddison (1991, 1992) permiten ver la aportación de cada una de las variables sobre el crecimiento del pib (ver cuadro 1 y 2). El cuadro 1 representa las tasas de crecimiento y productividad de cada uno de los factores de producción. Para el caso de México, de 1940 a 1950, una de las principales variables que contribuía al crecimiento económico era el capital (K) con 3.1. Después de este periodo la ponderación cambia y la productividad del trabajo se convierte en una de las principales fuentes de crecimiento. El cuadro 2 señala las fuentes de crecimiento para varias naciones desarrolladas; en los tres países de la muestra: Francia, Alemania, y Japón, la productividad del capital es mayor, en otras palabras, su participación al crecimiento económico es más importante en relación con el resto de los insumos. Uno de los elementos a resaltar es que el peso atribuido a cada uno de los factores de producción dados por la ec. 1.1, son diferentes entre países. Para el caso mexicano, economía con un bajo nivel de ingreso, la productividad de la mano de obra es más elevada en relación con la productividad del capital, excepto para el primer periodo de la muestra. Estos datos difieren de los del cuadro 2, correspondientes a economías con un alto nivel de ingreso, donde el factor de producción más importante es el capital. Cuadro 1 Fuentes de crecimiento para México de 1940 a 1985 Periodo Renovacióndelstock de capital neto fijo Tierra Empleo Factoresdeproducción combinados PIB PTFa PLb PCc 1940-50 2.7 4.4 3.6 3.5 6.0 2.4 2.3 3.1 1950-60 5.0 1.7 2.0 2.8 6.1 3.2 4.0 1.0 1960-70 6.4 3.8 2.4 3.9 6.5 2.5 4.0 0.1 1970-80 7.5 0.2 4.1 5.3 6.6 1.2 2.4 -0.9 1980-85 2.4 2.9 1.7 2.1 1.6 -0.5 -0.1 -0.8 Fuente: Maddison A., y Associates (1992),The Political Economy of Poverty, Equity and Growth, Brazil and Mexico, World Bank, Oxford University Press, p. 146. PTF: Productividad total de los factores; b) PL: Productividad del trabajo; c) PC: Productividad del capital. 167 Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel Cuadro 2 Fuentes del crecimiento en otros países (tasas promedio de crecimiento anual) País Francia Fuente de crecimiento : Trabajo (insumo) Capital (insumo) Crecimiento total de los insumos Crecimiento en la productividad Crecimiento de la producción total Alemania Fuente de crecimiento : Trabajo (insumo) Capital (insumo) Crecimiento total de los insumos Crecimiento en la productividad Crecimiento de la producción total Japón Fuente de crecimiento : Trabajo (insumo) Capital (insumo) Crecimiento total de los insumos Crecimiento en la productividad Crecimiento de la producción total 1913-50 1950-1973 1973-87 -0.17 0.65 0.48 0.67 1.15 0.18 1.84 2.02 3.02 5.04 -0.25 1.49 1.24 0.92 2.16 0.38 0.62 1.00 0.28 1.28 0.15 2.27 2.42 3.50 5.92 -0.49 1.28 0.79 1.01 1.80 0.36 1.21 1,57 0.67 2.24 2.57 2.93 5.44 3.83 9.27 0.67 2.28 2.95 0.78 3.73 Fuente:Maddison,A.(1991). DynamicForcesinCapitalistDevelopment:ALongRunComparative View, Oxford University Press. Otro elemento interesante a destacar es que el progreso técnico no está considerado en estas mediciones, al igual que el capital humano. En realidad, son pocos los trabajos empíricos capaces de medir con precisión estas variables. Algunos esfuerzos en esta línea de investigación usan el residuo de Solow para capturar los efectos del progreso técnico, pero los trabajos que intentan medir los del capital humano sobre el crecimiento son muy escasos, particularmente en México. Sin embargo, a pesar de la escasez empírica en materia de progreso técnico (λ), la literatura económica tiene un vasto número de trabajos dedicados al estudio de esta variable, algunos de los cuales abordaremos en el siguiente apartado. Hasta aquí hemos visto que el crecimiento económico puede ser medido por los incrementos anuales del pib y que este crecimiento depende de los factores de producción señalados en la ec. 1.1, tierra, trabajo, capital, capital humano y progreso técnico. Sin embargo, estos 168 Paradigma Económico resultados son macroeconómicos y no permiten ver cuál es el impacto del crecimiento sobre la distribución del ingreso, o bien cuál es el nivel de vida, o de libertad del que gozan los individuos en estas economías. En otras palabras, no nos es posible conocer el grado de desarrollo del país. Para observar estas variables es necesario recurrir a otro tipo de indicadores más desagregados. En esta dirección, proponemos en adelante hacer un análisis intersectorial, particularizando los efectos del progreso técnico. 1.2 Progreso técnico, concepto y tipología En materia de progreso técnico, sin duda la referencia principal es atribuida a Schumpeter. A pesar de que antes de él ya encontramos referencias a los procesos de innovaciones, como en Ricardo (1821, cap. 2 y 41), Mill (1848, libro 1:cap. 6 secc. 2 y 3; cap. 7, secc. 4; libro 4: cap.4, secc. 6); Marx (1894, vol 3, cap.4 et 5); Pigou (1920); Wicksell (1934, vol 1, 163-164); Schumpeter continúa siendo la referencia principal (Blaug, 1963). Schumpeter considera que el progreso técnico está ligado estrechamente al desarrollo, considerándolo como una variable endógena al sistema: “By development therefore, we shall understand only such change in economic life as are not forced upon it from without but arise by its own initiave, from within…” (Schumpeter 2002: 63). Blaug (1963) estima que Schumpeter y los autores arriba citados, definen al progreso técnico como cualquier cambio en los métodos de producción de una empresa; independientemente de los nuevos métodos que hayan sido ensayados antes. En los años treinta, siguiendo a Blaug, la atención se centra en definir el progreso técnico en función de la clasificación de las innovaciones, es decir, si son ahorradoras de mano de obra, de capital o neutras. En los años setenta el interés se localiza en el mecanismo que explica el sesgo sistemático, o ausencia, en la inclinación hacia el ahorro de factores del cambio técnico, como es el caso del progreso técnico estudiado por Hicks (1957) y Salter (1960). Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 169 La evolución en el estudio del progreso técnico debate cómo definir al progreso técnico, si en función de los cambios en los procesos productivos o en función de la clasificación de los tipos de progreso técnico. Blaug (1963), en relación con este punto, decía: “no se ha llegado a ningún consenso sobre estas cuestiones. En realidad hay mucha confusión sobre el estado analítico de la teoría”. Como vemos, la noción del progreso técnico ha sido objeto de innombrables discusiones y debates académicos desde David Ricardo Ruben hasta nuestros días (Blaug, 1963; Kennedy, 1972 y Rosenberg, 1976, Fagerberg, et al., 2006). A pesar de los debates antes mencionados, existen ciertos puntos de acuerdo plasmados adecuadamente en la definición otorgada por Biscay, definiendo al progreso técnico como: “el resultado de las innovaciones, la puesta en marcha de la implantación de una nueva innovación que permite mejorar los métodos de producción y aumentar la productividad; manifestándose a través de cambios en máquinas y en nuevas organizaciones de trabajo. El Progreso técnico es factor de crecimiento” (Biscay, 2007).1 Otro de los puntos de acuerdo, es que existen diferentes tipos de progreso técnico; según la clasificación de Allen (1967:236-257), podemos clasificar al progreso técnico en dos grandes grupos: el incorporado que se presenta cuando existen cambios en las unidades de los factores de producción: Labor-saving-technical-change ( lstc ) y Capital-saving-technical-change (cstc ) entre otros, y el no incorporado: factors-augmenting-technical-change (fatc ), que se presenta cuando la eficacia de ambos factores de producción se incrementa; el labor-augmenting-technical-change (latc ), también conocido como el progreso técnico neutral de Harrod2, donde la eficacia del trabajo aumenta mientras la del capital no sufre cambios y el capital-augmenting-technical-change (catc ). Esta definición es la que adoptaremos de aquí en lo sucesivo, cada vez que hablemos de progreso técnico. 2 Es importante señalar que desde nuestro punto de vista, las teorías de crecimiento endógeno limitan el análisis de los efectos del progreso técnico al suponer que la única forma posible de éste es la forma Harrod-Neutral-Technical-Change. 1 170 Paradigma Económico En cuanto a su papel dentro de las teorías de crecimiento, el progreso técnico puede jugar un rôle pasivo o activo. Tal argumento ha dividido a la teoría en dos grandes grupos: Por un lado, están las teorías clásicas de crecimiento, quienes otorgan un rôle pasivo al progreso técnico (Ricardo, 1819 (ed.) 1960; Harrod, 1939; Domar, 1942; Solow, 1956; entre otros). Por otro lado se encuentran las teorías de crecimiento endógeno, las cuales postulan que el progreso técnico juega un papel activo en materia de crecimiento (Schumpeter, 1934, (ed.) 2002; Solo R., 1966; Dixit y Stiglitz, 1977; Romer, 1986; Lucas, 1988; Rebelo, 1991 y Aghion y Howitt, 1992). Recientemente, encontramos también los enfoques: Neo-schumpeterianos, kaldorianos, structuralistas y evolucionistas que hacen hincapié en la naturaleza desequilibrante del cambio económico debida al progreso técnico o las innovaciones (Fagerberg, et al., 2006:568). Las teorías actuales de crecimiento endógeno están de acuerdo en que el progreso técnico es una variable fundamental y que contribuye en una gran proporción al crecimiento económico de las naciones (Guellec, 2001:59). Sin embargo, cabe señalar que la diversidad de los progresos técnicos no es considerada dentro de los modelos de crecimiento. Hasta los años ochenta, redujeron el debate histórico sobre el concepto del progreso técnico al considerarlo sólo bajo la forma de cambios en las técnicas de producción y suponer que únicamente existe un tipo de progreso técnico de la forma Harrod-NeutralTechnical-Change, dejando a un lado cualquier análisis posible en torno al resto de los progresos técnicos existentes; somos partidarios de que el progreso técnico es importante en materia de crecimiento y desarrollo, pero consideramos puede ser fuente de desequilibrio bajo ciertos supuestos; creemos necesario analizar ampliamente sus efectos incluyendo sus diferentes tipos observando su efecto sobre el crecimiento, creación y distribución de ingreso y sobre el empleo sectorial, elementos que pudieran resolver la dicotomía existente entre crecimiento y desarrollo. Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 171 1.3 Progreso técnico y efecto ingreso La literatura tradicional postula que todo cambio en el progreso técnico tiene un efecto ingreso. El progreso técnico de la forma Harrod-Domar-Tecnical-Change permite continuar la senda de crecimiento, esto es, el efecto ingreso es positivo relativamente al crecimiento agregado. Sin embargo, ¿qué sucede con el crecimiento sectorial? según Rybczynski (1955:337-338), la presencia de un choque técnico en un sector en los que se divide la economía en su modelo, aumenta la dotación de uno de los factores de producción (T o K), esto debería generar crecimiento en el sector donde se produce el cambio, a su vez esto impulsa, vía la demanda, el crecimiento del resto de los sectores, dando como resultado un crecimiento económico generalizado.3 Ahora bien, qué sucede si analizamos los efectos de cada uno de los progresos técnicos enumerados por Allen modificando ciertas condiciones de base, como la condición del equilibrio en el mercado de trabajo y la hipótesis implícita de la elasticidad ingreso de la demanda de los bienes comerciables. ¿Es posible que bajo ciertas condiciones el efecto ingreso sea negativo? Si esto es posible, al menos desde un punto de vista teórico, no hay crecimiento intersectorial como no habría efecto demanda, provocando desequilibrios intersectoriales, sin alcanzar el crecimiento generalizado. Un análisis estricto y detallado sobre los efectos de diferentes tipos de progreso técnico sobre el crecimiento es obligatorio. Para realizar un análisis más preciso sobre este aspecto y que hemos trabajado en los últimos dos años se sugiere ver a Herrera, (2003, 2008a). Dentro de las principales conclusiones en esta línea, encontramos que no todo progreso técnico permite un efecto ingreso, el efecto final depende del tipo de progreso técnico que se presente, es decir, si el progreso técnico es del tipo incorporado (labor-saving-technical3 El lector apreciará que el tipo de progreso técnico en el modelo de Rybczynski cambia en el número de factores empleados mientras que el modelo de Harrod es de tipo neutral. 172 Paradigma Económico change; capital-saving-technical-change) o del tipo no incorporado (factor augmenting-technical-change; o el neutral de Harrod o neutral de Solow) y de la dinámica de otras variables macroeconómicas, tales como el mercado de trabajo y la elasticidad ingreso de la demanda de los bienes de exportación.4 Desde un punto de vista teórico, es posible tener un efecto ingreso negativo generando disparidades en el ritmo de crecimiento intersectorial. 2. Eficiencia técnica como medida de progreso técnico ¿Todo progreso técnico tiene un efecto ingreso positivo o negativo? Si éste fuera el caso ¿Cómo podemos capturar estos efectos? La literatura más reciente basada en las aportaciones de Farrel (1957), pregona que el indicador de productividad comúnmente utilizado no proporciona la información deseada, de aquí que proponga calcular una frontera de eficiencia técnica. Farrel comprueba, basándose en datos de la agricultura, que existen diferentes resultados posibles cuando se calcula la frontera óptima de producción. Esto es, en la estimación de la función de producción, uno puede admitir la posibilidad de que existe una ineficiencia productiva cuando la producción total es menor que la máxima producción obtenida dados los factores de producción. Farrel (1957:253) decía: “the problem of measuring the productive efficiency of an industry is important to both the economic theorist and the economic policy maker…the relative efficiency of different economic systems are to be subjected to empirical testing, is essential to be able to make some actual measurement of efficiency. Equally, if economic planning is to concern itself with particular industries, is important to know how far a given industry can be expected to increase its output by simply increasing its efficiency, without absorbing further resources.” 4 Los efectos del progreso técnico sobre el crecimiento intersectorial, la distribución del ingreso, el empleo y los precios relativos son analizados en un documento que está por publicarse, titulado: Progreso técnico y el efecto sobre los precios relativos. Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 173 Existen diversos trabajos de investigación que han continuado con las ideas de Farrel, Lovell (1996), Millan J., y Aldaz N. (2004) entre otros, su objetivo común es construir una frontera de eficiencia técnica con el fin de medir la eficiencia relativa de las empresas; las que están cercanas a la frontera de eficiencia son más competentes y más alejadas son menos eficientes. Lo que hemos buscado en esta línea de investigación, es ver si el efecto del progreso técnico sobre el crecimiento pudiera ser estimado a partir de los aportes en materia de eficiencia técnica, con el fin de poder ver si el impacto del progreso técnico sobre el ingreso es positivo o negativo. Esto es, si formando una frontera óptima de eficiencia, dado un progreso técnico cualquiera, el impacto positivo se reflejaría a través de las empresas que se acerquen más a esta frontera de eficiencia mientras que las más alejadas serían las empresas cuyo efecto ingreso es negativo. Sin embargo, queda todavía por evaluar si a nivel teórico pudiéramos sustentar este tipo de evaluaciones sobre el impacto de progreso técnico sobre el crecimiento. Por otro lado, lo que hemos encontrado es que la metodología propuesta por Farrel, captura el impacto del efecto de los progresos técnicos neutros, pues como él mismo lo dice: “…is important to know how far a given industry can be expected to increase its output by simply increasing its efficiency, without absorbing further resources (Farrel, 1957:253)”, así pues, ya que no hay cambios en las dotaciones de los factores de producción consideramos que la técnica sería menos precisa en la evaluación de los progresos técnicos incorporados. En cuanto a la comprobación empírica de un trabajo de tal índole, éste requiere de una infraestructura como la del inegi. En nuestro caso, hemos intentado hacerlo de forma práctica en este ámbito; los resultados son interesantes pero no conclusivos dada la muestra tan reducida a la que se pudo tener acceso.5 5 Este proyecto fue subsidiado por la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados de la Universidad Autónoma del Estado de México (Herrera, 2008b). 174 Paradigma Económico 3. Desarrollo sustentable y progreso técnico Considerando que el ingreso es un elemento importante de crecimiento pero no la única variable que permite alcanzar desarrollo sustentable y maximización de libertades, aún se necesita definir importantes interrelaciones entre crecimiento, ingreso, distribución del ingreso, desarrollo sustentable y eficiencia social. En la primera parte hemos visto la importancia del progreso técnico en materia de crecimiento y por lo tanto en la creación de ingreso, sin embargo, ¿todo progreso técnico permite desarrollo? En los últimos años el desarrollo ha sido asociado a la performacia de una serie de indicadores que van desde: nivel de ingreso per cápita, calorías per cápita, indicadores de pobreza, acceso a la educación, índices de natalidad y mortalidad, entre los más importantes. El indicador de pobreza ha sido abordado frecuentemente en los trabajos más recientes, ya sea medido a través de la canasta básica o del ingreso percibido. Los estudios en esta área subrayan que la brecha entre pobres y ricos es más pronunciada, mientras los niveles de pobreza aumentan afectando a los países que disponen de un bajo nivel de ingreso. Sin embargo, Sen considera que no solamente es necesario examinar el nivel de ingreso de las personas sino su capacidad para ejercer su libertad, es decir, la capabilidad de éstas. No podemos negar que el ingreso sea un elemento importante de crecimiento, pero como Sen (1970, 1981) y Ravaillon (2001, 2005), entre otros, señalan no es la única variable y aún se necesita definir importantes interrelaciones entre crecimiento, ingreso, distribución de éste y eficiencia social, (Ranis, 2004) en materia de desarrollo. Así pues, el progreso técnico como generador de crecimiento y de ingreso es también importante, pero su importancia en términos de desarrollo está ligada a otros elementos. En cuanto a los efectos del progreso técnico en el desarrollo, encontramos algunos autores como Sen (1962, 1975), Prebisch (1971), Rosenberg (1976) y Todaro (1994), junto con los partidarios de las teorías de desarrollo que han hecho hincapié en que muchos países en vías de crecimiento adoptan Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 175 progresos técnicos en sus procesos productivos no adaptables a su realidad económica, inhibiendo así su proceso de avance. Mientras, autores como Sen (1981), Ravallion (2001, 2003, 2005), Assidon (2000), entre otros, resaltan la importancia de contar con métodos, que evalúen aspectos latentes sobre el desempeño económico de un país, especialmente aquellos que acentúen la eficiencia social. En 1962, estudiando el caso de la India, Sen menciona en su libro Technical Choices, que en este país coexisten dos sectores de producción con niveles de productividad y progreso técnicos distintos, así también un sector dinámico que produce alta tecnología y que absorbe poca mano de obra en su proceso productivo, ya que utiliza un progreso técnico de la forma capital-intensive, en un contexto donde hay labor-abundant. Esto es, la adaptación del progreso técnico en la India genera desempleo y un crecimiento intersectorial desequilibrado. En otras palabras, es un país que tiene tasas de crecimiento positivas pero que subsiste con un desequilibrio macroeconómico sin cumplir con los objetivos de desarrollo sustentable y equitable. Por su parte, Rosenberg (1976) menciona que México, en los años de industrialización, importaba tecnología de Estados Unidos, la cual permitía ahorrar mano de obra en el proceso productivo e intensificar capital. Esta forma de tecnología era óptima para ese país ya que existía escasez de mano de obra, y se requería fabricar máquinas que intensificaran el capital y así ahorrar mano de obra. Sin embargo, México contaba con abundante mano de obra y escasez de capital, de tal forma que la importación de tecnología estadounidense generaba un progreso técnico que ahorraba mano de obra e intensificaba capital, dentro de un contexto completamente diferente en cuanto a la dotación de los factores de producción (Rosenberg, 1976). ¿Qué tipo de progreso técnico es establecido en cada país? Según datos presentados por Heston, Summer y retomados por Bhagwati (1984), muestran que las naciones más avanzadas emplean un labor-saving-technical-change en sus procesos productivos y los países menos avanzados capital-saving-tecnical-change, para ello comparan los ratio K/L entre los diferentes países. Como vemos, los 176 Paradigma Económico resultados de este autor contradicen las conclusiones de Rosenberg, lo que nos permite subrayar la necesidad de contar con datos empíricos más relevantes. Los avances en esta línea de investigación nos han llevado a las siguientes conclusiones preliminares: En México coexisten simultáneamente diversos tipos de progreso técnicos. Las empresas pequeñas y medianas con mayor participación de capital mexicano, emplean maquinaria que intensifica más la mano de obra en los procesos productivos (utilizan maquinaria menos avanzada) relativamente a las empresas transnacionales o con mayor participación de capital extranjero (quienes utilizan maquinaria más avanzada) (Herrera, 2008b). Sin embargo, cuando se compara una empresa instalada en México y una empresa extranjera en países desarrollados, la proporción K/L es claramente la señalada por Hestor y Summer.6 4. Crecimiento sectorial, distribución del ingreso y empleo en México ¿Pudiera ser que un mal criterio de elección del progreso técnico, genere disparidades en los niveles de crecimiento intersectoriales, en la distribución del ingreso e interrumpa el proceso de desarrollo? En términos empíricos y en materia de crecimiento económico y absorción de empleo, el efecto positivo del progreso técnico debería generar incremento en el crecimiento medido por las tasas de crecimiento del pib, esto a su vez, se supone que aumenta el nivel de ingreso generalizado y el empleo. Sin embargo, cuando observamos países como México, vemos que esto no se cumple, ni en los años de mayor crecimiento económico (1945 y 1965). El sector secundario en México, el más dinámico en la economía, crece a una tasa promedio de 8% entre 1950 y 1970, y su participación en el pib es de 28% promedio anual entre 1970 y 2004. Dentro de este sector, sólo la manufactura participa con 22.7% en el pib (dato promedio de 1970-2004). 6 Cabe señalar que estas conclusiones son parciales, ya que la muestra tomada no es significativa. 177 Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel Cuadro 3 Crecimiento sectorial en México de 1940-2004 1940-1950 1950-1960 1960-1965 1965-1970 1970-1975 1975-1978 1985-1990 1990-1996 1996-2004 pib 6.7 5.6 7.1 6.9 6.6 4.2 1.7 3.3 3.5 Sector primario 5.8 4.5 4.7 2.7 1.7 3.8 2.9 1.9 2.2 Sector secundario 2.5 6.5 8.6 9 7.1 6.6 0.08 2.5 2.6 Sector terciario 5.6 7 6.8 6.9 1 -0.06 1.8 3.75 - Fuente: Cálculos del autor (INEGI, varios años). Gráfica 1 Distribución intersectorial del ingreso por trabajador (1940-1996) Fuente: Cálculos del autor con base en los datos de inegi. En cuanto al empleo, el sector secundario capta únicamente 23.7% de la población económicamente activa (pea) (dato promedio 19702004). Mientras que el sector primario, participa en el pib con 9.3% y absorbe 27.35% de la pea (Herrera 2003: apéndice). En cuanto al crecimiento y a la distribución ingreso vemos que la tendencia de crecimiento de largo plazo, en países como México es hacia la baja desde 1970, mientras que las disparidades en el nivel de crecimiento intersectorial y en la distribución del ingreso han aumentado (ver gráficas 1, 2 y cuadro 3). En el Estado de México en particular, tenemos cifras semejantes en 1999, la participación del sector manufacturero en el pib fue de 32.4%, en 2000 de 32.73%, en 2001 de 32.09%, 2002 de 31.16%, 2003 de 30.34% y 2004 de 30.02%. Los datos anteriores nos permiten ver que el sector secundario y especialmente el manufacturero son pilares de crecimiento económico en nuestro país. Sin embargo, a pesar de los montos de inversión que se requieren para su funcionamiento, no generan el suficiente empleo. 178 Paradigma Económico En materia de distribución de ingreso, mientras más crece el sector secundario la brecha en la distribución intersectorial del ingreso aumenta, particularmente entre el sector primario y resto de los sectores, mientras que la tasa de absorción del empleo cae en este sector. Gráfica 2 Distribución intersectorial del ingreso por trabajador (1990-2004) Fuente: Cálculos del autor con base en datos del inegi. Mientras que el sector más precario de la economía, el primario cuenta con las tasas de crecimiento más bajas en el periodo, es el que absorbe la mayor parte de la pea en relación con el sector secundario. Este aspecto es muy importante, ya que nuestro país cuenta con abundante mano de obra y escasez de capital, pero el sector económico más dinámico, no es capaz de generar la suficiente demanda de trabajo que requiere la economía. Empíricamente, vemos que en México el sector de la producción que más capta recursos es el sector de la manufactura, sin embargo, es el sector que menos mano de obra absorbe (ver la tendencia del sector secundario en la gráfica 3). La pregunta sería si este sector, que es el más dinámico de la economía, está empleando progresos técnicos adaptados a su contexto macroeconómico. El progreso técnico tiene diversas variantes y su elección puede o no mejorar el nivel de crecimiento de las empresas y generar un efecto ingreso positivo traducido más tarde en aumento del bien-estar generalizado. Como vimos anteriormente, existen disparidades importantes en el nivel intersectorial de ingreso afectando particularmente Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 179 al sector rural que representamos a través del sector primario. Pudiera ser que estas disparidades y desequilibrio sean el resultado de una mala elección del progreso técnico. De aquí que, establecer criterios de elección del progreso técnico para las empresas, sea vital en el proceso de desarrollo sustentable de cualquier país. La tarea a largo plazo es lograr un uso eficiente de estos factores de producción y elegir un progreso técnico adaptado a sus realidades económicas capaz de generar desarrollo humano. ¿De qué depende el efecto final en el desarrollo y en el bienestar? ¿Depende del aumento en el ingreso? La condición ingreso no es la única condición. En 1981, Amartya Sen inauguró el debate sobre la eficiencia social, mostrando que existen diferentes grados de mejoras en los indicadores de bien-estar; la calidad de vida, el analfabetismo y la longetividad a nivel internacional, aun cuando estos países tienen el mismo nivel de ingreso. Igualmente muestra que algunos países con bajo ingreso, en relación con otros, pueden alcanzar mejor desempeño económico. Es decir, que para evaluar el grado de desarrollo de un país es necesario contar con otro tipo de indicadores que se alejan de los convencionales de crecimiento usados hasta nuestros días. Gráfica 3 Población Económicamente Activa Intersectorial (1940-2004) Fuente: Cálculos del autor con base en datos del inegi. Empíricamente, podemos apreciar que México periodos de auge y de contracción del pib, aquél proceso de industrialización en México. Donde no importantes es en la tendencia de desequilibrio ha pasado por coincide con el hay oscilaciones en el ritmo de 180 Paradigma Económico crecimiento intersectorial, y en las grandes diferencias en lo que pudiéramos llamar la distribución sectorial del ingreso y en la poca absorción de la mano de obra aun en los periodos de crecimiento más elevado. La primera gran disparidad del ingreso sectorial se puede apreciar a finales de los años cuarenta; un incremento en este intervalo se aprecia claramente a partir de 1992 y la tendencia de las disparidades va en aumento. 5. Eficiencia social, progreso técnico y desarrollo No podemos negar que el ingreso sea un elemento importante de crecimiento, pero como Sen (1970, 1981) y Ravaillon (2001, 2005), entre otros, subrayan, no es la única variable y aún se necesitan definir importantes interrelaciones entre crecimiento, ingreso, distribución del ingreso y eficiencia social (Ranis, 2004) en materia de desarrollo. Como vimos para el caso de México, aun en los periodos de mayor crecimiento económico y mayor ingreso existen importantes desviaciones de la eficiencia en la distribución del ingreso. Así, bajo este hecho, es necesario buscar indicadores alternativos de desarrollo. De los trabajos iniciados por Sen en 1981, se han derivado algunos esfuerzos encaminados a medir el grado de eficiencia social que podríamos usar como un indicador de desarrollo. Estos trabajos intentan aplicar las aportaciones iniciales de Farrel en el área de desarrollo sustentable y bien-estar, entre ellos están los trabajos de Ravillon, 2005, 2001, Gouyette y Pestieau, 1999, Moore et al., 2000. Gouyette y Pestiaeu llevaron a cabo un estudio con el fin de medir el grado de eficiencia del gasto gubernamental para reducir la pobreza. Estos dos autores tomaron como muestra a los países miembros de la ocde llegando a las siguientes conclusiones: existe una correlación negativa entre el gasto gubernamental y los niveles de pobreza. Para la construcción de su frontera de eficiencia utilizan regresiones de estas dos variables, y presentan gráficas de pobreza e inequidad en los países miembros de la ocde contra el gasto social. Sus resultados Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 181 demuestran ciertas ineficiencias, por ejemplo, en el caso de Bélgica y Francia con el mismo nivel de gasto social (26% del pib), muestran que Francia es más ineficiente que Bélgica y que dos tercios de la pobreza en aquélla son explicados por la ineficiencia del gasto social. Moore et al., (2000) por su parte, se concentran en estudiar la eficacia de convertir los recursos materiales nacionales en desarrollo humano. Estos trabajos forman parte de una amplia literatura encaminada a estudiar la eficiencia social de una economía, esto es, analizan las desviaciones medidas por un indicador social observado –esperanza de vida, mortalidad infantil, tasa literaria– de su frontera de eficiencia, típicamente identificado por el residuo de una regresión de un indicador en control, tal como el ingreso promedio, el gasto público o el seguro social (Ravaillon 2005: 273). Estos trabajos intentan determinar qué tanto los resultados sociales podrían mejorar con un uso más eficiente de los recursos económicos existentes. Según Ravaillon (2005), las fuentes de ineficiencia social pueden provenir de dos causas: las políticas sociales, como lo propone Sen (1981) o bien la distribución del ingreso. Si aceptamos la hipótesis de que el progreso técnico provoca ineficiencia en la distribución del ingreso tenemos una buena razón para estudiarlo en detalle; suponemos que no todo tipo de progreso técnico permite un efecto ingreso, que el efecto final depende del tipo de progreso técnico que se presente, es decir, si el progreso técnico es del tipo incorporado (labor-saving-technical-change; capital-saving-technical-change) o del tipo no incorporado (factor augmenting-technical-change; o el neutral de Harrod o neutral de Solow) y que es posible, bajo ciertos supuestos, que el efecto de progreso técnico sobre el ingreso, la distribución del ingreso y el empleo sea negativo. ¿Son efectivamente los progresos técnicos inadaptados para las economías con un bajo nivel de ingreso y estas inadaptaciones son el origen de los desequilibrios macroeconómico y sociales? Ahora bien, si el efecto del progreso técnico sobre el ingreso puede ser representado por la eficiencia productiva, ¿cómo conciliar 182 Paradigma Económico la idea de una frontera de eficiencia productiva, con una frontera de eficiencia social que cumpla con las características de maximización de libertad? Ranis, en su artículo titulado “Human Development and Economic Growth”, dice the recent literature has contrasted Human Development, described as the ultimate goal of the development process…this debate has broadened the definitions and goals of development but still needs to define the important interrelations between human development (HD) and economic growth. To the extent that greater freedom and capabilities improve economic performance, human development will have an important effect on growth. Similarly, to the extend that increased incomes will increase the range of choices and capabilities enjoyed by households and governments, economic growth will enhance human development (Ranis, 2004:1). Con el fin de dar una respuesta a estos cuestionamientos, desarrollamos dos tipos de criterios de elección de progreso técnico, el primero llamado “Income distribution criterio” y el segundo Capabilitiesenhancing-technical-choices-criterio” (Herrera, 2008a). El primer criterio desarrolla la idea de que el impacto del progreso técnico puede conducir a desequilibrios intersectoriales, mala distribución del ingreso y desempleo. El segundo pretende ser un criterio alternativo para la elección del progreso técnico con un objetivo de desarrollo humano descrito con más detalle en el siguiente apartado. 6. Criterio de elección del progreso técnico Sen aborda, en 1957 y 1959, los posibles criterios de elección del progreso técnico para países en desarrollo. En este estudio, analiza cuatro tipos de criterios: The Rate of Turnover Criterion (Polar, J., 1943); The Social Marginal Productivity Criterion (Kahn, A. 1951), The Reinvestment Criterion (Galenson y Laibenstein) y The Time Series Criterion (Ver Sen 1957). Sin embargo, después de esta fecha Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 183 no encontramos en su obra indicios de una reflexión posterior sobre este aspecto. En la línea de estos estudios, nos proponemos prolongar esta reflexión de Sen sobre el progreso técnico incluyendo sus aportaciones más recientes resumidas en el enfoque de capabilidades. Para ello buscamos asociar los efectos del progreso técnico medidos a partir de la frontera de eficiencia productividad, después observar a qué nivel de eficiencia social corresponde y qué grado de libertad permite, basándonos en el enfoque de capabilidades. A fin de medir la eficiencia social proponemos usar la responsabilidad como proxy de agencia. Cuando menos responsable es la persona, menos social es el tipo de progreso técnico, o menos desarrollo humano permite, y viceversa. Con este proxy buscamos medir el grado de respuesta eficaz que posee una persona al enfrentarse a una nueva situación, ya que en éste se conjuntan elementos de bienestar como: educación, salud, bienes de subsistencia, oportunidades sociales, entre otros, consideramos que podría ser un buen proxy de agency. Medir la responsabilidad parece ser un camino extremadamente eficaz para abordar, en una forma integrada, estos diferentes espacios de capabilidades. En esta parte hemos avanzado a nivel teórico construyendo un modelo que representa una relación inversamente proporcional entre la responsabilidad y el progreso técnico, de tal manera que el impacto del progreso técnico sobre el individuo puede ser negativo o positivo, si el progreso técnico tiene efectos negativos en la persona, entonces el grado de responsabilidad reflejado será muy bajo y viceversa (ver para más detalles Herrera, 2008ª, 2008c). Prácticamente, se emprendió un proyecto de investigación encuestando a obreros directos de empresas ubicadas en el corredor Lerma-Toluca. Los resultados de esta primera muestra piloto son interesantes: los obreros directos (mano de obra poco calificada, sin educación o con nivel primaria) trabajando en empresas medianas y pequeñas que implantan progresos técnicos de la forma Capitalsaving-technical-change, emplean maquinaria obsoleta y tienen condiciones laborales precarias; poseían un nivel de responsabilidad muy bajo. 184 Paradigma Económico Los obreros directos más calificados (con un nivel de estudios de secundaria a preparatoria) trabajando en empresas que utilizan progresos técnicos de la forma Labor-saving-technical-change, cuentan con tecnología más avanzada, y mejores condiciones laborales; y con un nivel de responsabilidad superior (ver Herrera, 2008c), descubriendo una fuerte correlación entre nivel de responsabilidad y nivel de educación de los obreros (ver Herrera, 2008c); estos datos son preliminares y es necesario continuar con la investigación antes de dar resultados concluyentes. Conclusiones A lo largo de este trabajo, hemos tratado de ver la interrelación existente entre crecimiento, desarrollo y desarrollo humano tomando como común denominador el progreso técnico. El crecimiento debe generar desarrollo y el fin último de este proceso tiene que ser el desarrollo humano, vía la elección del progreso técnico. Así también, hemos subrayado los retos y las dificultades que hallamos al analizar los efectos del progreso técnico dentro del crecimiento y el desarrollo y el desarrollo humano, las interrelaciones entre estas tres categorías no son evidentes. El primer problema se presenta al momento de intentar definir al progreso técnico. La segunda dificultad es establecer el tipo de progreso técnico que se presenta en cada sector de la economía, donde, como vimos, coexisten diferentes tipos de progreso técnico. Después observamos que en función del progreso técnico que se presente y bajo ciertos supuestos de base puede ser que el efecto de progreso técnico sea negativo. Aquí las teorías de crecimiento solucionan el problema asumiendo en los modelos, que el progreso técnico que se presenta es de la forma Harrod-Domar-TechnicalChange, sin embargo, lo que hemos constatado en uno de los proyectos de investigación, es que pudieran coexistir diferentes tipos de progreso técnico simultáneamente (proyecto realizado en la zona industrial-Lerma-Toluca), (Herrera, 2008b). Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 185 Apoyados en nuestra pregunta inicial ¿Qué elementos permiten el logro simultáneo de crecimiento económico y desarrollo sustentable, que tengan como fin último el desarrollo humano? ¿Pudiera ser que un mal criterio de elección del progreso técnico fuera la fuente de desequilibrios intersectoriales, desarrollo interrumpido y minimización de libertades humanas?; acerca de esto observamos que la literatura tradicional afirma que todo progreso técnico tiene un efecto ingreso positivo. Sin embargo, hemos cuestionado esta afirmación, suponemos que el efecto de progreso técnico puede ser negativo. Teóricamente hemos tratado de proponer un análisis de los efectos del progreso técnico en el crecimiento sectorial, la distribución de ingreso y el empleo. Tal análisis nos permite comprobar una de las hipótesis de base, es decir, que el progreso técnico genera bajo ciertas condiciones, desequilibrios intersectoriales, mala distribución del ingreso y una baja absorción del empleo. Empíricamente, constatamos para el caso de México, que los tres sectores de la economía crecen a ritmos distintos, que existe una gran disparidad en la distribución del ingreso sectorial, particularmente entre el sector primario y resto de los sectores, y una caída en la tasa de absorción del empleo en el largo plazo. Como vimos en el apartado III, en México existen disparidades importantes en el nivel intersectorial del ingreso afectando particularmente al sector rural que representamos a través del sector primario. El sector de la producción que más capta recursos es el sector de la manufactura, sin embargo, es el sector que menos mano de obra absorbe (ver gráfica 3). Pudiera ser que estas disparidades y desequilibrios sean el resultado de una mala elección del progreso técnico. De aquí que insistamos en que un estudio detallado de los efectos del progreso técnico sea necesario. Si aceptamos la idea de que el efecto ingreso es negativo, y consideramos los diferentes tipos de progreso técnico existentes, entonces habría que endogeneizar los diferentes tipos de progreso técnico en los modelos de crecimiento, a fin de estudiar sus efectos de largo plazo y por el otro analizar y abordar simultáneamente bajo qué condiciones el progreso técnico permite desarrollo humano. 186 Paradigma Económico Para este segundo punto, es necesario encontrar las variables que intervienen en el proceso de desarrollo humano del individuo. Todos estos elementos desarrollados nos llevarían a diseñar políticas económicas de innovación más adaptadas a la realidad económica de los países, considerando que el progreso técnico tiene diversas variantes y su elección puede o no mejorar el nivel de crecimiento de las empresas y puede o no generar un efecto ingreso positivo traducido más tarde en un aumento del bien-estar generalizado. Con el fin de profundizar en este último punto, proponemos crear nuevos criterios de elección del progreso técnico encaminados no sólo a alcanzar objetivos de crecimiento sino también de desarrollo sustentable y humano. Estos nuevos criterios de elección de progreso técnico tienen que estar acordes con las realidades económicas de los países en vías de desarrollo y que consideren al trabajador en su dimensión humana. Actualmente estamos desarrollado dos nuevos criterios de elección uno llamado Income distribution criteria y el segundo, basado en el enfoque de capabilities donde usamos la responsabilidad como proxy de agency, llamado CapabilitiesEnhancing-Tecnical-Choices-Criteria. Bibliografía Assidon, E. (2000), Les théories économiques du developpement, La Decouverte, Paris. Aghion, P. y Howitt, P. (1992), “A Model of Growth through Creative Destruction“, en Econometrica, vol. 60, núm. 2, marzo, pp. 323-351. Allen, R.G.D. (1967), Macro-Economic Theory, England: Macmillan St. Martin´s Press. Bhagwati, J. N. (1984), “Why Are Services Cheaper in the Poor Countries?”, en The Economic Journal, vol. 94, núm. 374, junio, pp. 279-286. Biscay (2007), http://www.skyminds.net/economie/20_progres_ technique.php Efecto del progreso técnico... / María Teresa Herrera Rendón-Nebel 187 Blaug, M. (1963), “Survey of the theory on process-innovation”, en Economica, pp.13-32. Dixit, A. y Stiglitz, J.E. 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Los resultados revelan la importancia de las economías de aglomeración como factor determinante de la localización de esta actividad en las regiones. Palabras clave: localización, industria de la confección, economías de aglomeración, región. Clasificación jel: L2, L67. Abstract This article examines the factors that explain the location of employment of Mexican apparel industry, using a model of multiple linear regression, in five regions. The period of analysis, 19891999, corresponds to the stage of commercial liberalization, after implementation of the North American Free Trade Agreement (nafta), became the industry in one of the most dynamic branches of the Mexican manufacture, increasing their exports and employment. The [ 79 ] 80 Paradigma Económico results reveal the importance of the economies of agglomeration like determining factor of the location of this activity. Keywords: location, apparel industry, economies of agglomeration, regions. jel codes: L2, L67. Introducción La localización de la actividad económica ha sido abordada por la teoría económica, la economía industrial, la economía de la empresa, la geografía económica, entre otras. La pregunta clave que gira en torno a estos estudios es, ¿qué factores inciden en las decisiones de localización de las empresas? Encontrar una respuesta a esta cuestión, implica considerar aspectos de diversa índole: factores económicos puros (ligados directamente a la función de producción), factores económicos cualitativos como las comunicaciones, la capacidad para atraer trabajadores calificados, los estímulos oficiales, el entorno empresarial; así como factores no económicos como la infraestructura educativa, sanitaria, las posibilidades laborales del cónyuge, la vivienda, entre otros. Para el caso de la industria, las teorías de localización han puesto el acento en el peso relativo que generan los costos de transporte en el costo final, lo que explicaría la ubicación de algunas actividades cerca de las materias primas, o el emplazamiento cerca de los mercados a los cuales dirigen su producción, o en un punto intermedio (Polése, 1998: 281). Sin embargo, los teóricos del costo de transporte aceptan que la tendencia actual es inducir a las aglomeraciones, ya que la dispersión se da cuando el costo de transporte es alto. A partir de estas consideraciones, el objetivo de este artículo es determinar qué factores explican la localización de las empresas dedicadas a una rama particular de la economía mexicana: la industria de la confección de prendas de vestir. El estudio se realiza a partir de la agrupación de 403 municipios de 28 entidades federativas, en cinco regiones (frontera, norte-este, norte-centro, centro y sur), aplicando un modelo de regresión lineal múltiple. El periodo de Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 81 análisis, 1988-1998, corresponde a la etapa en la que la liberalización comercial, provocada por la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (tlc), permitió que la industria de la confección se convirtiera en una de las ramas más dinámicas de la manufactura mexicana, aumentando sus exportaciones y el número de trabajadores ocupados (Gereffi y Bair, 2003). En estrecho contacto con el desarrollo teórico sobre la localización industrial, en este documento se plantea la hipótesis de que la localización de las firmas que conforman la industria de la confección en México se explica por los siguientes factores: • Costos de la mano de obra: la industria de la confección se implantará en lugares donde los salarios sean relativamente bajos. • Economías de aglomeración: la rama de la confección se establecerá en zonas donde previamente exista presencia de empresas de la confección (parques o clusters industriales), ya que al ubicarse cerca de establecimientos de la misma rama, se presentan ventajas comparativas como la capacitación de mano de obra o redes de información. • Educación: la industria de la confección prefiere ubicarse en lugares donde los niveles educativos predominantes son primaria o incluso secundaria. • Servicios municipales: este factor se explica por mecanismos que faciliten trámites para abrir nuevas empresas. • Urbanización: la rama se localizará en municipios que no son completamente urbanos (en términos del tamaño poblacional). • Industria complementaria: será un factor importante de localización la existencia de una industria o servicios complementarios para la confección (industria textil, servicios de reparación y mantenimiento, profesionales, entre otros). El artículo se estructura en seis apartados. En la primera parte, se realiza un breve recorrido por algunas de las teorías que explican los factores que inciden en la localización industrial. La segunda se centra en una revisión de trabajos realizados por autores mexicanos en torno a la localización de la industria del vestido en México. El tercer apartado ofrece un panorama general de la industria de la confección en México, 82 Paradigma Económico considerando su importancia en el entorno internacional y su estructura interna. En el cuarto apartado, se detalla la metodología empleada en este documento. Los resultados del estudio se muestran en el quinto apartado. En el último apartado se desarrollan las conclusiones. 1. Localización industrial: nuevos paradigmas El crecimiento económico mundial experimentado en las década de los sesenta y setenta, se caracterizó por intensos procesos de relocalización de los grandes corporativos, en el marco de lo que se ha denominado la nueva división internacional del trabajo1, hechos que acentuaron la importancia del estudio de los patrones de localización de la actividad económica. Las teorías normativas2 no fueron suficientes para explicar el comportamiento de las corporaciones y los nuevos espacios industriales y proporcionar herramientas para la formulación de políticas públicas para el territorio. El resultado fue la aparición de nuevos paradigmas explicativos. La teoría del comportamiento empresarial, por ejemplo, se desarrolló a partir de los setenta, enfatizando los aspectos no racionales, el comportamiento organizacional y las decisiones sub-óptimas asumidas por las direcciones de las empresas, lo que significó una división del trabajo en cuanto a las tareas de concepción, producción y realización. Los estudios empíricos enfatizaron el significado del tamaño de la empresa como variable explicativa de la decisión locacional (Temple, 1994; Chapman y Walker, 1991). Para esta teoría, los costos de una firma industrial se afectan por su localización, por lo que el objetivo consiste en minimizar los costos totales. 1 La división internacional del trabajo se caracteriza por firmas que separan geográficamente etapas del proceso de producción en la economía mundial, para explotar las diferencias en los costos de producción. De esta manera, las firmas organizan sus actividades en la cadena global de valor (Marin, 2005). 2 Modelos de localización espacial como el de A. Weber, que dominó el campo de estudio de la localización industrial hasta la década de los sesenta, puede considerarse como deductivo, por ofrecer un conjunto de proposiciones básicas para la localización espacial, al tiempo de ser normativo, por predecir el producto óptimo bajo un conjunto de condiciones y supuestos. Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 83 Actualmente, la evidencia indica que existen dos tendencias que se observan con mucha fuerza en el mundo actual, por un lado la concentración de las empresas en unas cuantas regiones o localizaciones, y por otro, la especialización de las regiones o territorios en unas cuantas actividades industriales. Esto induce al análisis de distritos industriales, lo que lleva a referirnos a los conceptos de economías de aglomeración. Hoover (1948), Isard (1975) y Marshall (1890) fueron pioneros en identificar la generación de beneficios potenciales para las empresas, por localizarse en una determinada área geográfica. De acuerdo con Marshall, Existen tres aspectos adicionales a considerar en la localización de una industria. La primera es que la concentración de firmas en una sola localización ofrece un mercado de mayor tamaño a trabajadores de calificaciones específicas. La segunda, que las industrias localizadas en una sola área geográfica pueden absorber la producción de insumos especializados no transados internacionalmente. La tercera que las firmas agrupadas en una localización pueden generar cambios en las funciones de producción (o tecnologías) debido a los efectos externos (externalidades) de la información provista por estas firmas. Estos aspectos y sus efectos son denominados las economías de aglomeración resultantes de la agrupación de firmas produciendo en una misma área geográfica (citado por Tello, 2006:39). La literatura internacional actual subraya la importancia de las economías de aglomeración3 las ventajas económicas de la concentración (Fujita y Thisse, 2002). La distinción más importante se 3 Tradicionalmente se clasifican las economías de aglomeración en economías internas de escala, economías de localización y economías de urbanización. Las primeras se refieren a la empresa o fábrica individual. Por su parte, las economías de localización se entienden como las ventajas que obtiene la empresa de una industria concreta, debidas al número y funciones de otras de esa misma industria localizadas en un área específica (eslabonamientos hacia adelante y hacia atrás con otras industrias). Finalmente, las economías de urbanización se refieren a las economías de que disfruta una empresa debido al nivel general de actividad económica en una zona específica (Richardson, 1978:233-234). 84 Paradigma Económico encuentra entre las economías de urbanización –las ventajas generales de la gran ciudad– y las economías de localización –relacionadas con los reagrupamientos de industrias o de actividades conexas4 en una misma ciudad o región. Krugman (1991), por su parte, abona al estudio de las causas por las que las empresas deciden aglomerarse en ciertas regiones, al plantear un modelo en el que la concentración está ligada a externalidades de la demanda. Lo que se explica por la interacción entre los rendimientos crecientes, los costos de transporte y la demanda. Krugman señala dos factores que explican la aglomeración: • Un centro industrial (aporta un mercado concentrado de trabajadores e insumos). • Flujos de información (facilitan la expansión de la tecnología). Respecto al segundo punto, Porter (1990) argumenta, basado en evidencia empírica, que la aglomeración propicia la competencia, y que ésta, a su vez, fomenta la innovación al forzar a las firmas a innovar o desaparecer. De esta manera, la presión competitiva de una aglomeración de industrias incrementa la productividad de la misma. Podemos concluir que las economías de aglomeración consisten en disminuciones progresivas de los costos y en un incremento del número de industrias que impulsan el aumento de la población en una región. Considerando los aportes teóricos mencionados, podemos identificar los siguientes factores de localización: disponibilidad de insumos, congregación de mano de obra, concentración y derrames de conocimiento, efecto de mercado local y acceso a servicios al productor. La primera fuente hace referencia a la disponibilidad de insumos de manera económica y conveniente, la segunda, a un acervo 4 Al respecto, Mas sugiere que “la competitividad industrial depende tanto de actividades industriales como de los servicios ligados a ellas. La disponibilidad de una amplia oferta de servicios al productor puede considerarse como parte de esa infraestructura económica regional que fomenta el crecimiento” (citado por Martínez y Rubiera, 1999:5). Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 85 de mano de obra capacitada o no, la tercera a la transmisión de conocimientos, la cuarta a concentraciones de demanda que permiten acceder a economías de escala en la producción y por último, fácil acceso de servicios complementarios a la industria (servicios de mantenimiento o financieros, entre otros), factor que se explica a partir de los procesos de organización del proceso productivo, donde la subcontratación gana terreno. 2. Estudios empíricos en torno a la localización de la industria del vestido en México Los estudios de caso respecto a los factores que explican la localización de la industria del vestido en México son escasos; resalta como común denominador la coincidencia en el uso extensivo de la mano de obra, principalmente femenina, joven, abundante y de alta calificación, como el factor más relevante en la explicación de su distribución espacial (Basalto y González, 2002). Fuentes y Pérez (1996), en el estudio denominado Factores de localización de la industria maquiladora: El caso de Yucatán, México, mencionan que se requiere ser “virgen” en términos de la calificación, así como heredar una tradición artesanal para la misma, lo que implica alta precisión y cuidado en las prendas. Respecto a la industria maquiladora, se plantea la necesidad de la cobertura del Estado para emprender sus actividades. Así, en los estudios realizados por Juárez (2002), la infraestructura y los servicios subvencionados son un factor de gran importancia. Asimismo, el interés de los gobiernos estatales por mejorar las estadísticas en términos de empleo, han desencadenado una ardua competencia a nivel estatal para atraer empresas de este ramo, lo que permite el crecimiento de las exportaciones y del empleo, así como el desarrollo urbano de las ciudades, no en atención a las necesidades de la población sino de las empresas maquiladoras. De ahí, que para Alvarado (2000), las actividades ligadas a la confección, se localicen de acuerdo con el tamaño de las regiones. 86 Paradigma Económico 3. Panorama general de la industria de la confección mexicana A pesar de que en este documento, por razones de orden técnico se considera al sector de confección de prendas de vestir en su conjunto, es conveniente mencionar que los establecimientos pueden orientarse hacia el mercado interno5 y hacia la maquiladora. Los establecimientos para mercado interno toman sus insumos del mercado nacional y el producto final lo comercializan en el mercado doméstico, aunque algunos también exportan una pequeña cantidad de su producción. Por su parte, la maquiladora se define como “…los establecimientos industriales registrados bajo el Decreto de la Industria Maquiladora de Exportación en México y tienen permitido importar insumos, materias primas y personal calificado para ensamblar o manufacturar, parcial o completamente un producto y ser reexportado al país de origen (parcial o totalmente), libre de impuestos, excepto del valor agregado realizado en México, siempre que mantengan las reglas de origen…” (Carrillo, 2001). Cabe hacer notar que la diferencia entre un establecimiento maquilador y uno para mercado interno, no radica en el país de origen de la inversión o capital, ya que existen maquiladoras con capital nacional total o parcial, donde la proporción es casi la misma entre las maquilas mexicanas y extranjeras (Carrillo 2001). Una vez aclarado el punto, la idea es analizar el lugar de la confección mexicana a nivel mundial. Aunque en los inicios de la década de los noventa México no figura en el escenario internacional como un importante representante de la industria del vestido, (mercado dominado claramente por el bloque asiático: China, Hong Kong y Corea), resalta el hecho de que sólo unos años después, en 1999, ya ocupa la cuarta posición en las exportaciones mundiales de prendas de vestir, con una participación de 8.63 billones de dólares, incluso arriba de Corea y la India (ver gráficas 1 y 2). 5 De aquí en adelante utilizaremos el concepto “para mercado interno” al referirnos a las industrias o trabajadores de esta clase de empresas. Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 87 Gráfica 1 Participación de los principales exportadores de ropa, 1990 Fuente: Centro de Estudios para la Competitividad (2004). CRECE, Consultoría y reingeniería en la competitividad empresarial, S.C. Gráfica 2 Participación de México en las exportaciones mundiales de ropa, 1999 Fuente: Centro de Estudios para la Competitividad (2004). CRECE, Consultoría y reingeniería en la competitividad empresarial, S.C. Para entender el comportamiento de la industria de la confección dentro del territorio nacional, es importante analizar su estructura interna, la cual ofrece una idea más clara de lo que representa esta industria en la base económica de México. Cabe mencionar que la información que se presenta a continuación en algunos casos, no cuenta con datos de años posteriores a 1994 (sobre todo de maquila en particular), ya que para entonces no se levantaban encuestas especiales a estos establecimientos. 88 Paradigma Económico Gráfica 3 Porcentaje de los establecimientos de la confección en México, según tamaño, 1994-1999 Fuente: Centro de estudios para la competitividad 2004. CRECE, Consultoría y reingeniería en la competitividad empresarial, S.C. En la gráfica 3, podemos apreciar la participación de acuerdo con el tamaño de los establecimientos de la confección. Se observa claramente que un gran porcentaje de los establecimientos son micro y pequeños, que representan un poco más de 85% del total de los establecimientos para todos los períodos. Sin embargo, observamos también que los establecimientos grandes y medianos han aumentado su participación, pasando de cerca de 5% en 1994, a más de 9% para 1999. Gráfica 4 México: Número de establecimientos maquiladores y contribución porcentual al total de establecimientos de la confección, 1994-1999 Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI. Estadísticas sectoriales de la industria textil y del vestido. Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 89 En la gráfica 4 se observa la cantidad de maquiladoras respecto al total de establecimientos dedicados a la confección en México. Se aprecia una tendencia al aumento del número de maquilas de confección, que alcanza poco más de 200% para el período 1994-1999, acompañado de un aumento del porcentaje que éstas representan en el total de establecimientos dedicados a la confección en México. Con lo anterior, podemos afirmar que un gran número de las llamadas grandes empresas de la confección, están orientadas a la exportación de sus productos vía maquila. Esta afirmación se sustenta en las teorías de localización, ya que la presencia de grandes empresas origina que las empresas medianas, pequeñas, e incluso algunas micro, se instalen cerca de estas grandes empresas, por lo que se presentarán aglomeraciones industriales, que podrían derivar en clusters, en algunas regiones. En lo que respecta al empleo, sabemos que la industria de la confección, ya sea en la modalidad de maquila o no maquila, ha servido como detonante del empleo en México, por lo que analizar la situación respecto a este factor es crucial para el propósito de este documento. Gráfica 5 México: Personal ocupado en la industria de la confección y participación porcentual de la maquiladora de prendas de vestir en el total de la industria, 1988, 1993 y 1998 Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI. Estadísticas Sectoriales de la industria textil y del vestido. En la gráfica 5, podemos observar la cantidad de trabajadores que laboran en los establecimientos de confección de prendas de vestir (maquilas incluidas). Se aprecia un aumento de poco más del 100% para los tres puntos en el tiempo, por lo que, a pesar de la crisis de 90 Paradigma Económico 1994, la industria de la confección se restablece y repunta en términos de este factor. Por otra parte, también podemos observar el porcentaje que representa el empleo de la maquila de prendas de vestir en el total para la rama de la confección. Aquí se muestra un aumento de la participación del empleo de la maquila, que para 1998 representa poco más de la mitad para este tipo de establecimientos. Ahora bien, para entender cómo se encuentra distribuida la confección dentro del territorio nacional, utilizamos la información del cuadro 1, que cuenta con datos a nivel estatal para tres periodos. En éste podemos observar que Puebla es el estado que concentra los mayores porcentajes de personal ocupado en la industria de la confección, y aunque en el Distrito Federal sigue existiendo un alto porcentaje de personal ocupado en esta rama, se observa una caída a través del tiempo, que pasa de 27% en 1988, a poco más del 10% para 1998, lo que podría ser explicado por la idea de desplazamientos industriales hacia zonas más ventajosas. Cuadro 1 Porcentaje de personal ocupado dedicado a la confección, por entidad federativa, 1988, 1993 y 1998, (México = 100%) 1988 1993 1998 Aguascalientes Entidad federativa 5.0 4.2 4.5 Baja California Norte 3.5 2.1 3.4 Baja California Sur 0.2 0.3 0.3 Campeche 0.1 0.6 0.1 Coahuila de Zaragoza 4.4 5.1 7.4 Colima 0.0 0.1 0.1 Chiapas 0.5 0.8 0.4 Chihuahua 6.2 2.4 3.8 Distrito Federal 27.7 19.7 10.8 Durango 5.9 6.4 6.2 Guanajuato 2.8 3.8 5.0 Guerrero 1.1 1.1 0.9 Hidalgo 2.7 4.2 4.3 Jalisco 4.2 3.9 4.3 México 8.1 8.3 7.5 Michoacán de Ocampo 0.5 0.8 0.7 Morelos 0.3 0.8 0.7 Nayarit 0.1 0.1 0.1 Nuevo León 6.7 6.3 3.7 Oaxaca 0.3 0.7 0.9 Puebla 6.8 10.8 13.5 Querétaro de Arteaga 2.2 2.3 2.6 Quintana Roo 0.1 0.2 0.2 Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 91 Continuación... 1988 1993 1998 San Luis Potosí Entidad federativa 0.8 1.5 1.0 Sinaloa 0.1 0.5 0.1 Sonora 3.0 1.8 3.8 Tabasco 0.2 0.2 0.1 Tamaulipas 1.5 2.0 3.4 Tlaxcala 1.4 2.1 2.8 Veracruz de la Llave 1.0 1.8 2.4 Yucatán 2.1 4.6 4.5 Zacatecas 0.4 0.4 0.6 Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI. Estadística sectorial de la industria textil y del vestido. 4. Metodología El común denominador de la mayoría de trabajos que se preguntan por los factores que inciden en la localización empresarial, es la ausencia de un modelo teórico válido universalmente. Ello obliga a plantear modelos específicos, en los que se intenta recoger las características del objeto de estudio y del entorno social y económico del ámbito geográfico. Es así que, para alcanzar el objetivo de este trabajo, se plantea un modelo específico de localización para la industria de la confección en México. La metodología empleada se sustenta en una investigación documental y estadística de fuentes especializadas sobre el sector “confección de prendas vestir”. Para ello, se utiliza información de los dos últimos Censos Generales de Población y Vivienda, 1990 y 2000, y de los Censos Económicos de 1989 y 1999, todos a nivel municipal. Para homologar las ramas de la confección entre los Censos Económicos de 1989 y 1999, se utiliza la Clasificación Mexicana de Actividades y Productos (cmap); la desagregación para la rama confección basada en esta clasificación, se presenta a continuación: Sector 3. Industrias manufactureras incluye los establecimientos maquiladores Subsector 32. Textiles, prendas de vestir e industria del cuero Rama 3220. Confección de prendas de vestir 92 Paradigma Económico Para regionalizar, se tomaron en cuenta sólo los municipios con más de 500 trabajadores ocupados en la rama de confección de prendas de vestir, dejando fuera a aquellos en los que la presencia de la industria del vestido es limitada; así se tomaron dos criterios de regionalización. El primero, la proximidad de los municipios a Estados Unidos, con el fin de explicar la integración de la rama del vestido al mercado norteamericano. El segundo, definir los principales ejes carreteros, haciendo cortes para los estados más cercanos (distancia en km.) uno del otro. De este proceso se obtuvieron cinco regiones: frontera (35 municipios), norte-este (77 municipios), norte-centro (86 municipios), centro (179 municipios) y sur (26 municipios). Con estas regiones se abarcan 403 municipios de 28 entidades con presencia de industria de la confección, abarcando gran parte del territorio nacional, (ver anexo) se cubre más del 90% del total del personal ocupado para la rama de la confección en todo el país. En cuanto a las variables, en este documento se propone la inclusión de una variable endógena en términos del personal ocupado dedicado a la confección, y se presentan seis grupos de variables exógenas: geográficas, costos de producción, educación, servicios de apoyo a la producción, población y aglomeración. Como variable endógena se tomará el cociente de localización (qlvestido88 y qlvestido98), ( E1 j / Ej ) Q1 j = ----------------------------( E1 / Es ) Donde: Q1J=Cociente de localización del sector de actividad 1 en la región j E1j =Empleo del sector de actividad 1 en la región j Ej =Empleo total en la región j E1 =Empleo del sector de actividad 1 en el conjunto de regiones Es =Empleo total en el conjunto de regiones que compara el número de empleos de que dispone una actividad en una región dada, respecto a un número de referencias, generalmente, el empleo en todo el sistema estudiado (Polése, 1998). Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 93 Un cociente de localización superior a 1 significa una concentración más que proporcional del empleo de una actividad económica “x” al interior de la región. Por su parte, el primer grupo de variables exógenas se refieren a aspectos geográficos y se dividen en: • dumcer88 y dumcer98, una variable dummy de cercanía para 1988 y otra para 1999. Esta es una variable que nos dice la existencia de regiones centro-periféricas. Se mide a través de una variable dummy que toma el valor de 1 si un municipio hace frontera con algún otro que tenga más de 500 personas ocupadas en la industria de la confección, y cero si no lo hace. • Cinco variables dummy para cada una de las regiones propuestas y para cada año de estudio, con lo que se intenta medir la significancia estadística de la regionalización, además de la importancia que representa cada una de las regiones como polos de atracción de nuevas empresas del ramo. El segundo grupo se refiere a los aspectos relacionados con los costos de producción. Las variables son: • Cinco variables para diferentes niveles de salario en cada año de referencia, con lo que se pretende responder a la hipótesis de que la industria de la confección se caracteriza por bajos salarios, sobre todo en las regiones del centro. • Las variables ip88 e ip98 introducen el índice de productividad de la mano de obra para 1988 y 1998 PIBij POij IPtr = ---------------PIBir POir Donde: PIBij = Producto interno bruto de la actividad i del área j POij = Población ocupada en la actividad i del área j PIBir = Producto interno bruto de la actividad i del total de la región j POir = Población ocupada en la actividad i de la región j 94 Paradigma Económico El tercer grupo de variables se refiere a diferentes niveles de instrucción: • Se cuenta con dos variables que representan niveles de instrucción bajos. Para el siguiente grupo se utilizan variables relacionadas con los servicios de apoyo a la producción. • En este grupo de variables se cuenta con cuatro variables relacionadas con servicios de apoyo para la industria de la confección, como presencia de servicios financieros o profesionales. La finalidad de este grupo es comprobar que la industria de la confección de prendas de vestir se ubica en lugares donde existen servicios que le sirven de apoyo a la producción. • Para el grupo de variables poblacionales, se introduce una sola varia-ble que se define como logpot88 y logpot98, las cuales se realizan con el logaritmo de la población total de cada municipio. Se espera que esta variable sea significativa, ya que la hipótesis es que la confección se ubica en zonas con poca urbanización. Para terminar con los grupos, se incluyen dos variables para explicar la aglomeración. La primera de ellas nos ayudará a verificar la hipótesis de que actualmente las industrias de la confección se localizan en regiones donde ya existe esta clase de industrias, es decir, las empresas de la confección prefieren ubicarse en un entorno con determinado nivel de concentración de la rama, tomando como referencia las economías de localización. • Esta es la variable cd88 y cd98, que se define como el coeficiente de distribución para el personal ocupado de prendas de vestir a nivel municipal. Pcr CD = ------------Pr Donde: Pcr=participación relativa del personal ocupado dentro del territorio por municipio Pr =participación territorial del municipio respecto al total de territorio Este índice muestra en porcentajes el nivel de concentración 95 Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo La segunda variable es la presencia de la industria textil complementaria, medida en términos del cociente de localización para los textiles de 1988 y 1998, es decir qltextil88 y qltextil98. Esta variable sigue el razonamiento de economías de aglomeración de Richardson (1978), de empresas del mismo sector o “afines” en el mismo lugar, es decir, las llamadas economías de localización, nos dirá si efectivamente existen encadenamientos productivos de las ramas complementarias de la confección: si la industria de la confección utiliza insumos de la industria textil, el coeficiente tendrá signo positivo y será estadísticamente significativo. Sin embargo, la evidencia nos dice que en México. antes de 2000, el paquete completo no estaba fuertemente presente, por lo que es posible que esta variable presente un signo negativo en la mayoría de modelos a estimar. Con las variables planteadas se intentará probar las hipótesis propuestas al inicio de este documento. 5. Resultados: Estimación de modelos globales A fin de mostrar los resultados obtenidos del análisis de regresión para los modelos estimados en cada año, se utilizará una nomenclatura especial (asteriscos) para señalar los diferentes niveles de significancia estadística de las variables, y que el lector pueda identificarlos fácilmente. *** = significancia estadística al 99% *** = significancia estadística al 95% *** = significancia estadística al 90% Cuadro 2 Estimación del modelo global (Variable endógena qlvestido 88) Variable Coefficient t-Statistic Prob. DUMFRON88 1.864036 1.217357 0.2242 DUMNORCEN88 0.759936 0.493077 0.6222 DUMNOR88 0.868557 0.548302 0.5838 DUMCENTRO88 0.421309 0.282137 0.778 DUMSUR88 0.523481 0.316039 0.7521 96 Paradigma Económico Continuación... Variable Coefficient t-Statistic Prob. DUMCER88 0.013517 0.033365 0.9734 QLTEXTL88** -0.172311 -2.545236 0.0113 SAL1-2(88)* 7.370946 3.521837 0.0005 SINSECCOMP88*** 11.48711 1.877948 0.0611 LOGPOT88* -1.500081 -5.648508 0.0000 IU88*** 3.73343 1.726274 0.0851 CD88* 0.075886 5.038795 0.0000 R-squared 0.18674 Prob(F-statistic) 0.0000 403 Observaciones Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Económico 1989 y Censo General de Población y Vivienda 1990. En el cuadro 2 se muestran los resultados obtenidos al estimar el modelo global para 1988, utilizando las variables más importantes en términos relativos e incluyendo todas las variables dummy geográficas con el objetivo de explicar la fuerza que ejerce cada región como factor de localización, sin embargo, como se puede observar, ninguna de las variables geográficas fueron estadísticamente significativas, por lo que para este período, decidir la localización de la industria de la confección no estaba en función de las ventajas que generaban pertenecer a alguna región específica. De igual forma, la variable de cercanía no muestra significancia estadística, por lo que la relación centro-periférica no es factor relevante para la localización del vestido. Entre las variables estadísticamente significativas, destaca el nivel salarial, que mide el personal que gana entre uno y dos salarios mínimos, ésta resulta significativa con el signo positivo esperado y un coeficiente de 7.3; lo anterior indica que, si en general, más empresas deciden pagar esos sueldos (digamos un incremento del 1%) entonces el cociente de localización, es decir, la proporción de trabajadores dedicados a la confección en cada región aumentaba en poco más del 7% respecto al total del sistema. Otra variable importante es la educación, en donde el número de personas sin secundaria Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 97 completa es significativa al 90% (con las reservas que este nivel representa) además, el signo negativo corrobora la hipótesis de que la concentración de la actividad se incrementa en aquellas regiones con bajos niveles de instrucción, el coeficiente de 11.4 muestra un cambio relativamente alto de la proporción del personal ocupado que se dedica a la actividad de la confección respecto a los incrementos de la población con estudios truncos en secundaria. Por otra parte, la variable de población presenta un coeficiente de -1.5 lo que muestra una preferencia por zonas menos densamente pobladas, es decir, que los incrementos en la población reducía en una fracción el número de trabajadores dedicados a la actividad de la confección. Aunado a esto, la localización era más fuerte para regiones donde existen ciertos servicios complementarios a esta industria, así lo reflejan los resultados para la variable de servicios personales y de mantenimiento. Es importante señalar que para 1988, había una incipiente preferencia (coeficiente 0.075) por lugares donde la rama de la confección se encuentra previamente instalada (signo positivos) así lo muestra la variable que mide el coeficiente de distribución, además de ser estadísticamente significativo al 99%. Por otro lado, se observa que la presencia de industria textil complementaria no es un factor de atracción para el vestido, ya que la variable qltextil88 presenta signo negativo y su coeficiente reduce en términos marginales (-.17) la presencia de personal ocupado dedicado al vestido; lo anterior podría referirnos a que para esos años, ya existía presencia de maquiladoras dedicadas a la exportación (a pesar de que no había un registro de éstas) de escasos procesos de paquete completo9 y encadenamientos productivos. La medida de bondad de ajuste R-cuadrada es de sólo 18%, lo cual indica que únicamente se explica una fracción relativamente pequeña de la localización de la confección, sin embargo, esto en lugar de representar un obstáculo para nuestro estudio resulta muy valioso, ya que como veremos más adelante, para el periodo de 1998 el conjunto de variables aumentarán en términos del valor de sus coeficientes y por lo tanto en el poder de la explicación global. 9 Se refiere al encadenamiento productivo fibras-textil-vestido. 98 Paradigma Económico Cuadro 3 Estimación del modelo global sin considerar regiones (Variable endógena qlvestido 88) Variable Coefficient t-Statistic Prob. QLTEXTL88* -0.184796 -4.702846 0.0000 SAL1-2(88)* 7.210001 3.312462 0.0010 SINSECCOMP88* 15.44108 3.306105 0.0010 OBRAPUBLICA88* 0.018991 1.673522 0.0950 LOGPOT88* -1.626742 -6.267177 0.0000 IP88* 1.668403 2.857081 0.0045 IU88* 3.451438 6.484433 0.0000 SERPERYMANTEN88*** 3.30913 1.88416 0.0603 CD88* 0.061439 3.058107 0.0024 R-squared 0.214144 Prob(F-statistic) 0.000000 Observaciones 403 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Económico 1989 y Censo General de Población y Vivienda 1990. Tomando en cuenta los resultados arrojados por el modelo global del cuadro 2, se realizó un nuevo modelo (global) en el cual, la mayoría de variables resultaran significativas y la medida de bondad de ajuste fuera relativamente más alta, además, se eliminan las variables de dummy que reflejan la importancia de pertenecer a una región y no a otra, ya que como se ha visto, para 1988 la región no fue relevante como factor de atracción para la confección. Así, se presenta el cuadro 3, donde lo primero que salta a la vista es que seis de las siete variables incluidas en el modelo presentan una significancia estadística del 99 %, al igual que modelo del cuadro 2 la variable relacionada con el nivel de instrucción: secundaría incompleta y la de sueldos de entre uno y dos salarios mínimos, esta última, presenta un valor (coeficiente de 7.2) similar al del modelo anterior, pero la variable del nivel de instrucción aumenta tanto en el valor de significancia a 99% como en el coeficiente (de 11.4 a 15.4), así se reafirma la importancia que para la industria del vestido representaban 99 Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo los bajos salarios y la poca instrucción de los trabajadores. Es importante señalar que los signos al igual que los coeficientes de las variables de población, complemento de industria textil y previa presencia de industria de la confección son relativamente iguales al modelo 2. Además, para este modelo se incluyó la variable que mide la productividad del trabajo en la confección, el cual arroja un signo positivo (esperado), un coeficiente de 1.6 que incrementa el número de trabajadores en el vestido en esa magnitud al aumentar la productividad en un punto porcentual, así, se relaciona positivamente con buenos niveles de rendimiento en el trabajo. A continuación se presentan los resultados obtenidos para los modelos correspondientes a 1998. Cuadro 4 Estimación del modelo global (Variable endógena qlvestido 98) Variable Coefficient t-Statistic Prob. DUMFRON98* 3.943543 2.49202 0.0131 DUMNORCEN98* 4.151705 2.613718 0.0093 DUMNOR98* 3.249757 1.989571 0.0473 DUMCENTRO98* 3.172725 1.972956 0.0492 DUMSUR98* 3.823441 2.352433 0.0191 DUMCER99 0.132558 0.773399 0.4398 QLTEXTIL98* -0.117346 -5.182543 0.0000 SAL1-2(98)* 4.655599 3.910095 0.0001 SINPOSPRI98* 6.067207 3.262889 0.0012 HUELGAS98* 0.001358 2.107107 0.0357 SEREDU98* 4.96172 5.73009 0.0000 SERGOBIER98* 6.062561 5.026312 0.0000 CD98* 0.040009 4.314471 0.0000 LOGPOT98* -1.473428 -6.756996 0.0000 IP98* 0.111865 0.661043 0.5090 R-squared 0.584469 Prob(F-statistic) 0.00000 Observaciones 403 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Económico 1999 y Censo General de Población y Vivienda 2000. 100 Paradigma Económico En el cuadro 4 se pone en evidencia la importancia de la región como factor de localización para la confección, es decir, para 1998 el concepto de espacio reviste una mayor importancia que al final de la década de los noventa y por lo tanto, ubicarse en una región específica juega un papel relevante para la atracción de nuevas empresas dedicadas a la confección, así, se puede observar que cada una de de las variables regionales son estadísticamente significativas y la región norte-este es la que se presenta como mejor foco de atracción para los nuevos puestos de trabajo en el vestido (coeficiente de 4.15) esto podría explicarse por la importancia que comenzaba a mostrar la zona de La Laguna y Gómez Palacio como importante productor de pantalones de mezclilla hasta convertirse en lo que en nuestros días se conoce como la capital del blue jeans. Asimismo, el resto de las regiones presentan coeficientes relativamente altos, éstos se encuentran entre 3.1 y 3.9 por lo que es indudable que cada región cuenta con ventajas comparativas respecto a las otras, lo cual hace que resulten más o menos atractivas para la industria. Por su parte, al igual que para 1988, la variable que mide la relación centro-periferia (dumcer98) no genera una importancia alguna en la decisión de localización. Del mismo modo, la variable que mide la productividad del trabajo en la confección deja de ser estadísticamente significativa, lo que podría explicar que, a través del tiempo, las economías de localización externas a la empresa son más importantes que las internas a la industria, esto es, las condiciones generadas en el entorno de la empresa serán tomadas con mayor peso que las realizadas al interior de la misma. Por otra parte y al igual que para 1988, las variables relacionadas con niveles educativos bajos (sin secundaria) y salarios bajos (entre uno y dos salarios mínimos) presentan coeficientes relativamente altos y superiores a los de 1988, 6.0 para el nivel de instrucción y 4.6 para el salario, así, la hipótesis de localizarse en regiones con población de bajo nivel de educación y donde se paguen bajos salarios se reafirma en el lapso de 10 años. De igual forma, el valor del coeficiente de la variable de población es relevante y con signo negativo, por lo que la tendencia a ubicarse en municipios no tan urbanizados también permanece. Las aglomeraciones y la presencia de industria textil 101 Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo complementaria resultan significativas y con los signos esperados, sin embargo, el valor de los coeficientes son relativamente bajos, por lo que se puede hablar de un nivel de concentración industrial de la misma rama incipiente, al igual que la escasa utilización de insumos nacionales, ya que, al igual que en 1988, la variable que mide la integración de la cadena fibra-textil-vestido qltextil98 presenta signo negativo. De igual forma, los resultados para las variables de servicios indican que, a pesar de que se prefieren municipios no altamente poblados, es importante que sí cuenten con servicios como los de gobierno, ya que esta variable presenta un coeficiente relativamente alto (6.06) lo que indica un importante cambio en la cantidad de trabajadores dedicados a la confección respecto a regiones que provean de una mayor cantidad de servicios de gobierno. Finalmente, es notable el aumento que sufre el poder de explicación del modelo respecto al obtenido en 1988 el cual alcanzó únicamente 18% hasta llegar a 58% para 1998, por lo que, es evidente que a lo largo del tiempo, la localización de la actividad de la confección se afianza en variables que al final de la década de los ochenta tenían una importancia incipiente y otras que no representaban ningún factor de atracción (variables espaciales) sin embargo, se vaticinaban en un futuro como piezas clave en la toma de decisión para localizarse en una región y no en otra. Cuadro 5 Estimación del modelo global sin considerar regiones (Variable endógena qlvestido 98) Variable Coefficient t-Statistic Prob. DUMFRON98* 5.160845 3.610295 0.0003 DUMNORCEN98* 5.554919 3.903444 0.0001 DUMNOR98* 4.535575 3.074522 0.0023 DUMCENTRO98* 4.676452 3.299864 0.0011 DUMSUR98* 5.066511 3.425606 0.0007 QLTEXTIL98* -0.111046 -4.982868 0.0000 SAL1(98)* 373.5857 3.660159 0.0003 SINPOSPRI98* 8.287679 4.594996 0.0000 SEREDU98* 4.766995 5.353167 0.0000 SERGOBIER98* 5.974195 4.626498 0.0000 102 Paradigma Económico Continuación... Variable Coefficient t-Statistic Prob. CD98* 0.045266 4.789097 0.0000 LOGPOT98* -1.465525 -7.373545 0.0000 R-squared 0.566388 Prob(F-statistic) 0.00000 Observaciones 403 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Económico 1999 y Censo General de Población y Vivienda 2000. Posteriormente se realizó una nueva estimación que se presenta en el cuadro 5, en el que se eliminan aquellas variables que resultaron estadísticamente no significativas (índice de productividad y cercanía), y se cambia la variable sal1-2(98) por la de población que gana sólo un salario mínimo (sal1(98)). Los resultados muestran que todas las variables y el modelo de manera global son estadísticamente significativos a un nivel del 99% y que el poder de explicación es del 56%. Dos factores resultaron de suma importancia para la localización: por un lado, las variables que miden la importancia de pertenecer a una región específica presentan coeficientes relativamente altos, superiores a la estimación del cuadro 4, obteniendo coeficientes que se encuentran entre 4.5 para la zona centro y 5.5 para la región norte-este, por lo que se reafirma la importancia de la región de La Laguna y Gómez Palacio como factor de atracción para la industria, sin embargo, más allá del valor del coeficiente, queremos hacer hincapié en la relevancia que ha tomado a través del tiempo el factor espacial para la toma de decisiones en la localización de actividades industriales. La segunda variable de importancia es la que mide a la población que gana un salario mínimo, en este caso, resulta contundente el valor del coeficiente, ya que éste alcanza un valor de 373.58, lo que nos indica un incremento de más de 350 trabajadores dedicados a la confección en la región, si 1% de las empresas deciden instaurar pagos por un salario mínimo al día, así, las zonas que pagan salarios por debajo de un salario mínimo, fungirán como factor de gran atracción para nuevos establecimientos del vestido. 103 Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo De igual forma, las variables relacionadas bajo nivel de instrucción, población, industrias textiles complementarias, y servicios, presentan signos esperados y son estadísticamente significativas, por lo que los resultados obtenidos del cuadro 4 se fortalecen. A continuación se presenta un modelo que considera las cinco regiones propuestas en este documento para los dos años de estudio, con el fin de conocer las diferencias en cuanto a los factores de localización por regiones. 6. Estimaciones por regiones 1989 Cuadro 6 Estimación de un modelo general por región (variable endógena qlvestido89) Región Frontera Región Norte-Este Región Norte-Centro Región Centro Región Sur Variable Coefficient Coefficient Coefficient Coefficient Coefficient 1.45 ***-1.35 0.31 0.178 0.05 SAL1-2(89) 1.70 **15.11 1.52 **7.79 -7.76 IP89 3.13 *12.66 1.09 *2.49 -1.47 DUMCER89 11.20 -5.43 0.65 *30.87 **51.14 SERPERYMANTEN89 SINSECCOMP89 ***19.64 7.07 1.00 -1.84 -0.85 LOGPOT89 ***-2.76 *-2.08 *-2.66 *-1.34 ***-1.19 QLTEXTL89 -0.69 0.06 -1.09 *-0.14 **-0.24 CD89 0.47 0.17 ***1.67 *0.06 **0.86 R-squared 0.266366 0.376258 0.207044 0.218399 0.651016 Prob(F-statistic) 0.245711 0.00002 0.009328 0 0.00341 Observaciones 35 77 86 179 26 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Económico 1989 y Censo General de Población y Vivienda 1990. El cuadro 6 presenta la estimación de un modelo común para cada una de las regiones. Como se puede apreciar, para la región frontera únicamente las variables de población (con signo negativo) y los servicios de mantenimiento resultaron significativos aunque con un nivel de significancia del 90%. Por su parte, la región norte-este presenta como principales factores locacionales las variables que 104 Paradigma Económico miden la productividad del trabajador dedicado a la actividad de la confección, ya que ésta presenta el mayor coeficiente, esto muestra un incremento del personal dedicado al vestido de alrededor de 12 personas más respecto del total del sistema como consecuencia del aumento de 1% en el nivel de productividad, del mismo modo los municipios con niveles bajos de población aparecen como factores importantes de localización. Con un nivel de significancia del 95% la variable que mide los pagos de entre uno y dos salarios mínimos resulta importante con un coeficiente de 15.1; por último, la cercanía de municipios con presencia de confección es significativa al 90% y presenta signo negativo, lo cual indica que para la región norte-centro, el concepto centro-periferia no es un factor relevante para la industria. Para la región del norte-centro, sólo dos factores resultaron significativos para explicar la localización de la actividad de la confección. Éstos son, por un lado, la variable de población con su característico signo negativo y por otro, el coeficiente de distribución, con signo positivo, por lo que se puede decir que para esta región el factor aglomeración resulta importante para la llegada de más trabajadores de la confección. La región del centro es la que presenta el mayor número de variables significativas: personas que ganan entre uno y dos salarios, la variable sin secundaria completa, el índice de productividad (con signo positivo), población, al igual que la de complemento textil, así como el coeficiente de distribución. De esta manera, para la región del centro tenemos lugares no urbanos con un alto predominio de niveles bajos de educación ya que como vemos es la variable que presenta el coeficiente relativo más alto cercano a 31, donde además existe previa concentración de la rama del vestido y con valores positivos de productividad del trabajo. En cuanto a la región sur, el mayor coeficiente (51.4) lo tiene la variable que representa niveles bajos de instrucción, es decir, sin secundaria completa, que indica la preferencia por lugares donde los niveles de educación son bajos, además de poco urbanizados, con alguna presencia de industria del vestido previamente establecida y nulo vínculo con la cadena fibra-textil-vestido. 105 Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo A continuación se presenta información que ilustra el modelo general para las regiones en 1998. Cuadro 7 Estimación de un modelo general por región (variable endógena qlvestido98) Región Frontera Región Norte-Este Región Norte-Centro Región Centro Región Sur Variable Coefficient Coefficient Coefficient Coefficient Coefficient DUMCER99 0.03 ***0.71 0.34 0.00 -0.74 QLTEXTIL99 -1.86 **-0.08 0.10 *-0.10 0.05 SAL1-2(99) 4.89 5.10 *10.15 *4.93 6.73 SINPOSPRI99 3.38 *15.15 3.60 *11.33 15.54 HUELGAS99 -0.01 **-0.00 0.00 0.00 0.00 SERGOBIER99 *21.85 ***6.35 *12.27 *5.10 -8.43 SERPROFE99 17.28 ***-17.69 0.94 -13.40 **-48.19 CD99 0.48 **0.19 **0.09 *0.04 **0.23 LOGPOT99 -1.12 *-0.82 *-1.04 *-0.50 -0.08 IP99 -0.83 ***1.65 -0.19 -0.09 1.30 R-squared 0.622648 0.642573 0.545198 0.550609 0.680469 Prob(F-statistic) 0.001205 0.0000 0.00000 0.0000 0.0099 Observaciones 35 77 86 179 26 Fuente: Elaboración propia con base en el Censo Económico 1999 y Censo General de Población y Vivienda 2000. Iniciando con la región frontera, se encontró que sólo la variable relacionada con los servicios de gobierno era estadísticamente significativa. Sin embargo, debemos tomar este resultado con reservas, debido a la pérdida de grados de libertad en el modelo, al contar con pocos municipios. Contrario a lo que ocurre en la región frontera, en la norte-este sólo una variable (sal1-2(98)) no resultó significativa, con énfasis en las variable educación sin secundaria y servicios del gobierno, las cuales exhiben los coeficientes más altos del modelo, lo que complementa el resultado de la variable servicios profesionales, que 106 Paradigma Económico resulta negativo al 90% de significancia, donde no son requeridos altos niveles de escolaridad. Para la región norte-centro, las variables de uno a dos salarios mínimos y de servicios de gobierno, son las que presentan coeficientes más grandes y las que son significativas al 99%. Resulta igualmente importante la concentración (con signo positivo) y la población (con signo negativo), por lo que tal parece que el patrón que se estableció para las regiones de 1988 tiende a repetirse con mayor fuerza, el único cambio es la inclusión de la variable que representa los servicios de gobierno. La región centro presenta como principal factor de localización el bajo nivel de educación, además del nivel salarial, los servicios de gobierno, la concentración y la población. Contrario a lo que pudiera pensarse, esta región que cuenta con municipios con amplia tradición textil en Puebla y Tlaxcala, no muestra indicios de encadenamientos productivos entre la industria de la confección y la textil, ya que la variable que representa esto (qltextil98), muestra signo negativo y es estadísticamente significativa al 99%. Lo anterior permitiría plantear la existencia de una proporción mayor de maquiladoras en la región. Finalmente, en la región del sur, los únicos factores locacionales relevantes parecen ser la concentración, lo que habla de la importancia del factor aglomeración, hecho que puede explicarse por la transformación de la base económica de la zona sur, a partir del quiebre de la industria del henequén, que originó la instauración y crecimiento de las maquiladoras. Conclusiones A partir de los resultados arrojados en este estudio, queda clara la importancia del sector de la confección dentro de la base económica de México, ya que representa una parte importante de las exportaciones mundiales de ropa, además de ser una actividad generadora de empleos. Factores de localización de la industria... / López-Angoa-Jerónimo 107 Los modelos globales para el año 1988 presentaron coeficientes de determinación relativamente bajos. Sin embargo, las variables más significativas concuerdan con las hipótesis de este trabajo, esto es, salarios y niveles de educación bajos, alta productividad del trabajo y ubicación de esta actividad en zonas no urbanizadas. Sin embargo, para 1998, la productividad pierde fuerza como factor de localización, lo que muestra que la industria toma en cuenta, con mayor fuerza, factores externos a la industria. Se puede decir que la industria de la confección en “general”, ha alcanzado un cierto nivel de madurez y preferirá entornos menos densamente poblados, donde exista previamente presencia de confección, y los niveles educativos sean relativamente bajos para pagar bajos salarios, además de la presencia de servicios de gobierno y complementarios a la industria. En cuanto a las regiones, podemos mencionar que el común denominador de la localización de la confección está, sin duda, condicionado por los bajos niveles salariales y de escolaridad, y por la presencia de economías de localización, esto es, las ventajas obtenidas por la localización de empresas de la misma rama en un área próxima. Las hipótesis planteadas en este documento se comprobaron para los costos de la mano de obra, las economías de aglomeración, los niveles de educación, la urbanización, y actividades complementarias, salvo para la industria textil complementaria, que sólo se comprobó para la región norte-centro, en 1998. En conclusión, es evidente que las diferencias entre regiones, abren la posibilidad de estudios posteriores minuciosos a su interior. Bibliografía Alonso, L.E. (1999), “El discurso de la globalización y la nueva desigualdad regional”, Estudios Regionales, nº 54. Alvarado, C. 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El estudio concluye que la globalización económica y social ha acelerado el proceso de convergencia en renta per cápita, mientras que la globalización política no muestra un impacto significativo sobre este proceso. Palabras clave: Convergencia condicionada, globalización, crecimiento económico. Códigos JEL: H7, O57, F43. Abstract The paper presents an empirical analysis on convergence for Latin America during the period 1970-2005 and focusing on the role played by globalization. This variable was estimated from economic indicators, political and social. To carry out this objective we use panel data methodology and apply the concepts of beta-convergence and sigma-convergence. Results show that social and economic globalization have accelerated the process of convergence in per [ 40 ] Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 41 capita income, while political globalization does not show a significant impact on this process. Key words: Conditional convergence, Globalization, Economic growth. JEL Codes: H7, O57, F43. Introducción Los organismos internacionales han prestado una importante atención al tema de la convergencia económica y a los impactos de la globalización sobre los países en vías de desarrollo. Establecer la existencia o no de convergencia sigue constituyendo una cuestión sin resolver, entre otras razones porque tras instrumentarse distintas políticas de ajuste y estabilización e intensificar las reformas estructurales no se registra una clara tendencia hacia la reducción de las brechas que separan a los países ricos de los más pobres (De Long, 1988, Barro, 1991). La globalización supone una integración cada vez mayor del comercio mundial y los mercados financieros. Hasta ahora gran parte de la discusión se ha centrado en expresar la preocupación por su posible influencia en la permanencia de las enormes y persistentes desigualdades en los niveles de renta per cápita, siendo todavía reducido el número de trabajos realizados y que, en general, se han dedicado a estimar sus efectos sobre el crecimiento económico (Dreher, 2006a y Loayza et al., 2004). El artículo contribuye a esta literatura incorporando al análisis de convergencia en los países de América Latina la influencia de la integración económica, política y social. En este contexto, su estudio es de especial relevancia, ya que es una región relativamente atrasada y ha mostrado dificultades de inserción en la economía global1 (Cuervo, 2003, Elías, 2001). Además, el limitado número de estudios sobre el proceso de convergencia en América Latina ha ofrecido resultados contradictorios que hacen difícil valorar el papel desempeñado por La vulnerabilidad del sistema financiero latinoamericano ante los movimientos de capitales se evidenció con las consecuencias del “efecto tequila” en 1995 y de manera indirecta con la crisis financiera asiática de 1997. 1 42 Paradigma Económico los distintos factores condicionantes de este proceso. Mientras que en el trabajo de Dobson y Ramlogan (2002), los resultados muestran una clara ausencia de convergencia absoluta y condicional para los países latinoamericanos analizados para el periodo 1970-1998, en el de Galvao y Reis (2007), los resultados respaldan la hipótesis de convergencia condicionada para el periodo 1951-1999. En este marco de análisis, es importante contrastar los resultados para la convergencia en América Latina por un periodo más amplio y actual que los hasta ahora realizados, incorporando una variable muy atractiva como es la globalización y que recientemente se ha incorporado en los análisis económicos. Para llevar a cabo este trabajo se utiliza un panel de datos de 16 países latinoamericanos para el periodo 1970-2005 y se plantea un modelo de efectos fijos, que captan diferencias no observables entre países. El resto del artículo se organiza como sigue: La segunda sección describe las variables utilizadas; a continuación se presenta la metodología y los resultados obtenidos en el análisis de los países de América Latina; finalmente se discuten las principales conclusiones. 1. Datos y variables de globalización ¿Cuáles son los determinantes del crecimiento a largo plazo?, ¿por qué difieren las tasas de crecimiento entre las distintas economías?, son interrogantes que se sitúan en el centro de la teoría del crecimiento y del estudio de la convergencia, y que nos llevan a plantear la existencia de diferencias en renta entre países. La medición de la convergencia no ha representado un problema metodológico serio ni constituido tema de debate; la controversia surge al identificar y ponderar las fuentes de la convergencia y en la posibilidad de aislar los efectos de cada variable en la dispersión del PIB per cápita y la velocidad a la que éste crece. A los factores clásicos de convergencia, los trabajos recientes han empezado a incorporar nuevas variables. En este artículo se ha centrado el interés en analizar el papel de la globalización como factor condicionante del proceso de convergencia. La importancia e Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 43 interés que ha suscitado esta variable empieza a ser recogido en los trabajos empíricos, aunque éstos todavía son escasos. Hasta ahora las investigaciones que trataban de aproximar una medida de globalización utilizaban los flujos comerciales y de capitales, así como el grado de apertura comercial como indicadores de este proceso (Beer y Boswell, 2001, Mah, 2002). Este tipo de literatura se ha enriquecido con la publicación de indicadores de globalización basados en la compilación de una amplia gama de indicadores económicos, políticos y sociales que permiten ofrecer una perspectiva más depurada de este proceso. Entre ellos se encuentran los trabajos de A.T. Kearney/Foreign Policy Magazine (2002) y el realizado por Dreher (2006). Este último ha sido utilizado en este trabajo al ser el único disponible para el periodo que se analiza en esta investigación.2 El estudio de Dreher (2006b) en el que se analizan 123 países para el periodo 1970-2005, mide el grado de integración global de las economías a través de una serie de variables conformadas en tres grandes grupos: • Integración económica: aquí se consideran aspectos como el volumen de comercio exterior o los flujos, tanto en salidas como entradas, de inversión directa exterior, existencia de barreras al comercio o al movimiento libre de capitales. • Integración social, grupo en el que se recogen datos sobre turismo y viajes internacionales, tráfico telefónico internacional, transferencias personales de dinero, número de usuarios de Internet, de servidores de Internet, de restaurantes McDonald y de tiendas IKEA. • Integración política, que incluye aspectos como la pertenencia a organismos internacionales, contribuciones a las misiones de paz de Naciones Unidas, ratificación de tratados multilaterales y número de embajadas. La información de esas variables es transformada en índices sobre la escala de 1 a 100, donde este último es el máximo valor y 1 el mínimo. Cuanto mayor es el índice, mayor el grado de globalización 2 También ha sido criticado el método de estimación utilizado por A.T. Kearny/ Foreign Policy (Véase Lockwood, 2004). 44 Paradigma Económico en cualquiera de los aspectos analizados. En la tabla 1 se presentan los resultados para 2005 y el cambio que ha experimentado ese indicador en el periodo 1970-2005, años en los que se dispone de información para cada uno de los países analizados. Los datos empleados sobre PIB per cápita están expresados en dólares internacionales (PPP-dólares) de 1990. Las series están disponibles desde 1970 hasta 2005 para los 16 países estudiados y han sido obtenidos de la base de datos económicos publicada por the Conference Board and Groningen Growth and Development Centre (2008). Para completar este análisis descriptivo y contribuir al entendimiento de cómo ha sido la evolución de los países en el periodo estudiado se compara la situación de cada variable analizada. América Latina está marcada por explosiones de crecimiento que, en su mayoría han terminado en crisis y largos periodos de estancamiento, lo que durante la mayor parte del periodo analizado se ha traducido en una actividad económica débil. Una forma interesante de analizar este proceso es utilizar mapas en los que visualmente puede compararse los niveles alcanzados por cada economía al comienzo del periodo (1970) y al final (2005). En la figura 1 se presenta la situación de los países en cuanto al resultado obtenido en el índice de globalización, diferenciándolos según el índice alcanzado: medio y alto; en las figuras 2, 3 y 4 se presenta el resultado del índice de globalización económica, política y social, por último, la figura 5 muestra las diferencias en pib per cápita obtenidas de la base de datos utilizada y distribuidas en nivel bajo, medio y alto. La comparación de resultados que ofrecen el índice de globalización total muestra en general una evolución positiva de esta región. Podemos comprobar que los países estudiados han experimentado importantes avances en sus procesos de integración económica, social y política. En el primer caso destacan los avances de Colombia, Chile, Ecuador y Perú. Las economías que en mayor medida intensifican su integración política son: Colombia, Perú, Brasil y México. Por último, en cuanto a la integración social sobresalen Perú, Bolivia, República Dominicana y Jamaica. El caso de Perú es de especial interés ya que es el único en lograr avances significativos Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 45 en los tres indicadores. En el caso contrario se encuentra Guatemala que muestra una evolución negativa en el indicador social, seguido de Uruguay y Barbados que apenas han experimentado cambios en este indicador en el periodo analizado. Estos resultados positivos referidos al proceso de globalización y a la integración de las economías latinoamericanas con la internacional no tienen un reflejo tan favorable cuando la variable que se analiza es el pib per cápita. La comparación de este indicador a comienzo y finales del periodo, muestra que han aumentado el número de países dentro del grupo de menor nivel. Aunque este resultado está relacionado con que se han aproximado los niveles de renta de los países de América Latina, este acercamiento se ha producido hacia el grupo de nivel de pib per cápita bajo, sin que ningún país aparezca en el grupo de pib per cápita alto en 2005. 23 121 62 62 Brasil Barbados 65 65 74 68 62 México Perú Trinidad y Tobago Uruguay Venezuela Fuente: Dreher (2006). http://globalization.kof.ethz.ch/ 73 Jamaica 179 60 52 Ecuador 56 R. Dominicana Guatemala 84 65 Costa Rica 98 52 39 202 63 49 86 68 116 85 63 Chile Colombia 55 48 57 Bolivia 63 Integración económica 1970-2005 55 Integración económica 2005 Argentina Países América Latina 47 50 45 39 48 49 42 46 47 62 48 52 54 37 36 53 Integración política 2005 83 63 21 114 117 33 35 104 99 56 123 81 45 123 52 63 Integración política 1970-2005 Tabla 1 Indice de globalización de los países de América Latina, 1970-2005 155 64 52 71 23 75 57 47 29 62 50 31 45 74 14 68 2 18 112 10 563 -0.9 66 122 62 38 21 1 58 17 87 88 Integración social 1970-2005 Integración social 2005 Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado Figura 1 Índice de globalización total Fuente: Elaboración propia, siguiendo el método de estratificación de Natural Breaks. En 1970 Nivel Bajo: 0-29.555, Medio: 29.555-38.261 y Alto: 29.555-45.955 En 2005 Nivel Bajo: 0-52.658, Medio: 52.658-58.863 y Alto: 58.863-69.634 Figura 2 Índice de globalización económica Fuente: Elaboración propia, siguiendo el método de estratificación de Natural Breaks. En 1970 Nivel Bajo: 0-31.494, Medio: 31.494-39.792 y Alto: 39.792-53.216 En 2005 Nivel Bajo: 0-59.618, Medio: 59.618-68.460 y Alto: 68.460-85.134 47 48 Paradigma Económico Figura 3 Índice de globalización política Fuente: Elaboración propia, siguiendo el método de estratificación de Natural Breaks. En 1970 Nivel Bajo: 0-25.040, Medio: 25.040-37.047 y Alto: 37.047-74.867 En 2005 Nivel Bajo: 0-31.002, Medio: 31.002-63.788 y Alto: 63.788-88.262 Figura 4 Índice de globalización social Fuente: Elaboración propia, siguiendo el método de estratificación de Natural Breaks. En 1970 Nivel Bajo: 0-25.454, Medio: 25.454-32.137 y Alto: 32.137-39.823 En 2005 Nivel Bajo: 0-39.448, Medio: 39.448-50.333 y Alto: 50.333-62.022 Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 49 Figura 5 pib per cápita Fuente: Elaboración propia, siguiendo el método de estratificación de Natural Breaks. En 1970 Nivel Bajo: 0-3.103, Medio: 3.103-5.661 y Alto: 5.661-10.672 En 2005 Nivel Bajo: 0-5.968, Medio: 5.968-12.207 y Alto: 12.207-23.233 2. Metodología y resultados En este apartado se presenta la evidencia alcanzada en la contrastación de la hipótesis de convergencia para los países de América Latina estudiados y la influencia que sobre este proceso ha tenido la globalización. Comenzaremos ilustrando el proceso de convergencia en estos países presentando un análisis descriptivo de la tendencia para el periodo donde se dispone de información sobre el pib per cápita: el periodo 1970-2005. La gráfica 1 muestra los resultados de este análisis. En él se aprecian claras dificultades para alcanzar una convergencia absoluta entre estos países, ya que aunque algunas de las economías con menor renta per cápita en 1970 (República Dominicana) presentaron una mayor tasa de crecimiento que economías de mayor renta per cápita (Venezuela), en otros casos la trayectoria ha sido la opuesta: países de elevada renta (Trinidad y Tobago) han crecido a mayores tasas que países que partían de menores rentas (Bolivia). 50 Paradigma Económico Gráfica 1 Convergencia del PIB per cápita en América Latina, 1970-2005 Fuente: Estimación propia a partir de Total Economy Database (2008) Se subraya la heterogeneidad de países y trayectorias que forman este grupo y el interés por utilizar otras medidas de convergencia que completen la evidencia sobre éstos. Una de las formas más utilizadas en la literatura sobre convergencia para analizar la evolución de las desigualdades está relacionada con el concepto de convergencia sigma3 (σ-convergencia). Las economías convergen en sentido σ cuando la dispersión de su producto per cápita tiende a disminuir: st < st –T donde st representa la desviación típica del logaritmo de la productividad entre los N países que componen la muestra durante el periodo t: 1 (1) s t = ------ s [ln y i,t - m N i = 1,..., N países t = 1, ..., T años Siendo mt la media muestral de ln( yi,t ). N i=l 3 En Sala-i-Martin (1996) se define con detalle este concepto. Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 51 El análisis de la convergencia sigma consiste en dibujar la senda temporal del índice de dispersión, en nuestro caso la desviación típica del producto per cápita. La tendencia temporal de σt describe la evolución del grado de desigualdad y por tanto, permite contrastar la hipótesis sobre si se ha reducido la dispersión de la renta de las economías de América Latina a lo largo del tiempo. La gráfica 2 presenta la trayectoria del valor de la desviación estándar de los logaritmos naturales del pib per cápita de los países estudiados desde 1970 a 2005. Su análisis sugiere la velocidad del ritmo de acercamiento o distanciamiento de la renta per cápita. Podemos diferenciar dos períodos: 1970-1987 y 1987-2005. El primero comprende el esfuerzo de la reconversión de la economía mundial y el periodo de mayor crecimiento. Durante estos años las economías de América Latina se acercaron a un ritmo acelerado, y para 1987 habían llegado al punto de la menor distancia nunca antes registrada. La segunda etapa, 1987-2005, va desde los años posteriores al estallido de la crisis de la deuda y las reformas, hasta comienzos del siglo xxi, cuando ya los cambios estaban bien implantados, se había culminado el proceso de apertura, y avanzado en las privatizaciones. Durante estos años, la desviación estándar creció y las economías se distanciaron. Ni el empuje de la globalización ha podido cambiar el signo de la tendencia. Gráfico 2 Convergencia-sigma en PIB per cápita en América Latina Fuente: Estimación propia a partir de Total Economy Database (2008). 52 Paradigma Económico Tal y como se expone en el apartado anterior, los países de América Latina han aumentado su grado de globalización, participando intensamente del comercio mundial y los mercados financieros. Para profundizar en las implicaciones de este proceso, en este trabajo se trata de incorporar la influencia de la globalización como variable que explica la trayectoria del crecimiento del producto en esta región. La estimación de ecuaciones de convergencia condicional puede mejorar la comprensión sobre el comportamiento de las economías de América Latina permitiendo predecir si la tasa de crecimiento de cada país está inversamente relacionada con la distancia que se encuentre de su propio estado estacionario. La existencia de este tipo de convergencia es compatible con el mantenimiento de dispersión entre países obtenido en el análisis de la convergencia sigma.4 En este trabajo se trata de contrastar la hipótesis de convergencia condicional, recogiendo la existencia de estados estacionarios heterogéneos a través de la consideración de efectos fijos inobservables en la ecuación de convergencia. Además, este análisis de convergencia económica de tipo neoclásico ofrece la posibilidad de enriquecer el modelo a fin de determinar qué variables, aparte del capital privado y el trabajo, explican el mecanismo de convergencia. Las investigaciones que han seguido esta línea de trabajo incorporan distintas variables relevantes (incluidas las políticas públicas) que permiten diversas implicaciones sobre los factores que podrían alterar la velocidad de convergencia. En este artículo se han estimado ecuaciones de convergencia bajo especificaciones ligeramente diferentes que permitirán ampliar la evidencia disponible y recabar información sobre la globalización como posibles factores condicionantes de este proceso. El trabajo se ha centrado en el estudio de la convergencia beta condicionada. En este caso se analiza si aquellos países que parten de menores niveles iniciales de renta experimentan mayores ganancias Para valorar el alcance de la convergencia sigma debe tenerse en cuenta que es posible que la reducción o aumento de la dispersión se deba a la aproximación o alejamiento de la media de los valores más cercanos a ella, manteniéndose las distancias de los extremos, es decir, el recorrido de la variable. 4 Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 53 incorporando las condiciones estructurales de cada economía. Para ello, se estima la ecuación (2) considerando tasas de crecimiento bianuales (T=1); en ésta se analiza la relación entre el crecimiento de la renta per cápita entre t y t-T correspondiente al i-ésimo país, y ln ------y , y el nivel inicial de la misma, ln( yit –T ). ( ) it it - T ln ( y it / y t-T ) ---------------------------------= a i - b ln( y it-T ) + Y 1 ln(IG t ) + u i,t,t-T (2) T donde b = (1 – e–lT)/T , IG recoge los índices de globalización utilizados (económico IGE, social IGS y político IGP) y l representa la velocidad de convergencia. Para confirmar la existencia de convergencia se requiere obtener b>0.5 La tabla 2 recoge los resultados obtenidos con cinco especificaciones de este modelo; se parte de la ecuación básica de convergencia y se incorporan efectos fijos cada una de estas economías para recoger la existencia de estados estacionarios heterogéneos (columna 1). A continuación, se realiza la estimación misma introduciendo alternativamente los distintos indicadores de globalización como regresores adicionales en la ecuación de convergencia, con el objetivo de analizar su contribución a este proceso (columnas 2-4). Por último se hace una estimación que incorpora los tres indicadores de globalización (columna 5). En Islam (1995) se implementa el modelo de Mankiw, Romer y Weil (1992) en el contexto de datos de panel, destacando el hecho de que hace posible recoger las diferencias no observables entre países en forma de “efectos fijos”, lo que evita el posible sesgo originado por un problema de variables omitidas. 5 0.21175 0.220213 0.185917 0.214227 0.226717 0.211288 0.215048 0.210243 0.205358 0.201319 0.187558 0.216163 0.192506 0.244015 0.215424 0.204676 ln(yit-1) ln(IGEi,t) ln(IGPi,t) ln(IGSi,t) Velocidad de convergencia λ Test F Efectos Individuales Test Hausman Test F de Wald 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 Modelo de datos de panel Convergencia con índice Convergencia con índice de globalización económica (II) de globalización política (III) -0.045 (-3.64) -0.023 (-2.11) 0.032 (3.64) ----0.0005 (0.06) ----0.044 0.023 F(15,542)=2.72 F(15,542)=2.16 χ2(2)=10.36 χ2(2)=4.1** F(15,542)=8.64 F(15,542)=2.16** Efectos fijos 0.43487 0.212427 0.441586 0.221736 0.380463 0.186883 0.42556 0.214947 0.438335 0.227477 0.426254 0.212176 0.425362 0.21611 0.415662 0.211408 0.418528 0.206263 0.415446 0.202386 0.384545 0.188768 0.429857 0.216996 0.40593 0.19332 0.465585 0.245252 0.430212 0.216255 0.432955 0.205514 () entre paréntesis aparecen los t-statistics. * Parámetro significativo al 90%, ** al 95%. ***Parámetro no significativo. Convergencia condicionada (I) -0.023 (-2.11) ------0.023 F(15,543)=2.23 χ2(1)=3.84** F(15,543)=4.33** 0.446638 0.451899 0.399962 0.448976 0.460344 0.44159 0.433934 0.427248 0.434119 0.424038 0.40156 0.450602 0.427792 0.486172 0.447629 0.446169 Convergencia con índice de globalización social (IV) -0.047 (-3.6) ----0.03 (3.31) 0.045 F(15,542)=2.78 χ2(2)=10.73 F(15,542)=7.54 Tabla 2 Regresión de convergencia para América Latina, 1970-2005 0.342362 0.333569 0.280878 0.334756 0.346337 0.330023 0.322649 0.311463 0.321776 0.31334 0.280202 0.336472 0.31327 0.366558 0.335763 0.339132 Convergencia con los tres índices de globalización (V) -0.049 (-3.74) 0.025 (1.68)* -0.009 (-1.008) 0.011 (0.76) 0.049 F(15,541)=2.74 χ2(3)=12.20** F(15,541)=6.23 Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 55 Se trata de un modelo dinámico, ya que el regresor es la propia variable dependiente en el periodo inicial. Siguiendo a Arellano y Bond (1991), se utiliza el “estimador de variables instrumentales óptimo en dos etapas” o “estimador generalizado de momentos en dos etapas”.6 Al tratarse de un panel para los 16 países estudiados se ha comprobado inicialmente que es necesario controlar los efectos específicos de cada país aplicando el contraste F de efectos individuales. El resultado obtenido permite rechazar la hipótesis nula de igualdad en dichos efectos, por lo que se ha optado por estimar la ecuación mediante un panel de datos. El test de Hausman corrobora la existencia de correlación entre los efectos individuales y los regresores, por lo que una estimación de variables instrumentales se aplica sobre el modelo transformado en desviaciones ortogonales, equivalente al estimador “intra-grupos”, manteniendo las propiedades de eficiencia y consistencia cuando el modelo, al igual que en el caso que nos ocupa, es de “efectos fijos”. A través del contraste de Wald se puede observar la significatividad conjunta del modelo. En las estimaciones realizadas se comprueba que el valor de beta es negativo, lo que indica que los países de menor renta han tendido a crecer con mayor rapidez que los de mayor renta. El valor de este coeficiente en la primera estimación es de 0.023, es decir, que cada año se elimina 2.3% del diferencial de renta con respecto al promedio de este grupo. Este valor para el coeficiente de convergencia, o pendiente de la recta de la ecuación, está en línea con los resultados estándar de la literatura sobre convergencia (Mankiw, Romer y Weill, 1992). A continuación, las estimaciones realizadas con los indicadores de globalización permiten sacar conclusiones de los efectos de este proceso sobre los países de América Latina. De los tres indicadores de globalización utilizados sólo los que recogen la integración económica y social parecen tener un efecto positivo y significativo para disminuir las disparidades en renta e influyen favorablemente sobre la velocidad de convergencia al aumentar el valor de la beta hasta 0.044 y 0.045 6 La ecuación propuesta se ha estimado mediante datos de panel utilizando para ello la programación en MATLAB. 56 Paradigma Económico respectivamente. Por el contrario, la integración política en estos países no ha tenido influencia sobre este proceso. En la última columna (5) se incorporan los tres indicadores de globalización; en este caso, únicamente el indicador de globalización económica es positivo y significativo. No obstante, un problema potencial de esta estimación puede derivarse de la alta correlación entre estos tres indicadores. A pesar de esto, el coeficiente de la beta aumenta hasta 0.049. En suma, esta demostración corrobora que existe convergencia condicionada entre los países de América Latina, siendo éste un proceso favorecido por la integración económica y social que han experimentado estas economías a nivel mundial. Este artículo aporta evidencia a favor de los efectos positivos de la globalización sobre la convergencia basada en el argumento de que las economías atrasadas que se integran con las más avanzadas aceleran su tasa de crecimiento y por tanto su nivel de ingreso converge hacia el del líder (Dollar, 2001). Conclusiones La evidencia empírica sobre el proceso de convergencia en América Latina todavía no es muy extensa y en ella se encuentran resultados contradictorios. Este trabajo ha tratado de aportar nueva evidencia que se añada a este debate incorporando un aspecto de actualidad que comienza a tenerse en cuenta en este tipo de estudios: la intensificación de la globalización en las economías latinoamericanas, utilizando un periodo más amplio y actual que los habitualmente empleados hasta el momento. Para ello se maneja información sobre las diversas facetas de la globalización: económica, social y política, que se incorpora en la ecuación de convergencia estimada como factor condicionante del estado estacionario. Los análisis realizados muestran dificultades para reducir la dispersión de los niveles de renta entre estas economías, que además han aumentado en la última década. Este primer análisis se completa con la estimación econométrica de la convergencia condicionada que verifica la existencia de una relación negativa entre el nivel del Globalización y convergencia económica... / Álvarez-De Lucas-Delgado 57 producto inicial y la tasa de crecimiento negativo al incluir los efectos fijos individuales. Los resultados de la ecuación de convergencia que incorporan los indicadores de globalización ponen de manifiesto que la relación globalización económica y social en el periodo 1970-2005 afecta positiva y significativamente a la tasa de crecimiento real anual del pib per cápita. Esta observación es congruente con los trabajos realizados hasta el momento sobre el impacto de la globalización en el crecimiento económico (Dreher, 2006a). Por el contrario, no se encuentran resultados concluyentes sobre el impacto de la globalización política en estas economías. El análisis se desprenden claras implicaciones en el debate sobre los efectos de la globalización para países en desarrollo y apoya a aquellos analistas que consideran que el efecto neto es positivo. El caso de Latinoamérica es relevante para ilustrar el análisis de las implicaciones de la globalización en países en desarrollo. El trabajo también plantea interrogantes fundamentales dadas las dificultades para reducir las diferencias en renta que existen entre estas economías y sugiere profundizar en el estudio de los factores que explican su dinámica de crecimiento. Otra posible extensión de este estudio es la consideración de lo endógeno de las variables explicativas, aspecto particularmente importante en este tema de estudio. Por ello, una próxima línea de investigación podría ser la utilización del método gmm (estimador del Método General de los Momentos). Este estimador tiene la ventaja de solucionar el problema endógeno de las variables explicativas a la vez que considera los efectos fijos específicos de cada país. Referencias A.T. Kearney/Foreign Policy Magazine (2002), Globalization Index, http://www.foreignpolicy.com. Barro, R. (1991), “Economic growth in a Cross Section of Countries”, Quaterly Journal of Economics, 106, 2, pp. 407-443. Beer, L. y Boswell T. (2001), The effects of globalization on inequality: a cross-national analysis, Halle Institute Occasional Paper. 58 Paradigma Económico Cabrera, Castellanos L.F. (2002), Convergence and Regional Economic Growth in México: 1970-1995, MPRA Paper, núm 4026, http:// mpra.ub.uni-muenchen.de Cáceres, R. y O. Núñez (1999), “Crecimiento económico y divergencia en América Latina”, El trimestre económico, fce, 66, pp. 4. Chiquiar, D. (2005), “Why Mexico´s regional income convergence broke down”, Applied Economics, 77, pp. 257-275. Cuervo, L. M. 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Globalización, Estado y nueva geografía productiva Armando Kuri Gaytán Mientras que el capitalismo global prospera… el estado-nación, tal y como se creó en la Edad Moderna de la historia, parece estar perdiendo su poder, aunque, y esto es esencial, no su influencia. Manuel Castells Resumen El ensayo intenta relacionar el proceso de globalización económica contemporánea con los cambios que, por un lado, se han venido produciendo en las funciones del Estado nacional y, por el otro, con los registrados en el ámbito de la geografía de la producción. Para ello se parte del sistema económico-social fordista y su Estado de bienestar, que al agotarse luego del éxito conseguido durante la segunda posguerra, da lugar a un nuevo tipo de organización productiva más flexible –el postfordismo– acorde con los requerimientos de la creciente internacionalización económica. Asimismo, se plantea el análisis de las consecuencias que esto ha tenido en la dinámica regional y local, así como en la creación de nuevos espacios industriales o en la readaptación de los existentes. Palabras clave: Estado, globalización, fordismo, postfordismo, ciudad global, geografía de la producción. Clasificación jel: D2, O3, O4. [ 60 ] Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 61 Abstract This article attempts to link the contemporary process of economic globalization with the changes that, on one side, have been taking place in the National State functions and, on the other side, with those recorded in the geography of production. This parted from the Fordist economic-social system and its welfare state, which after been drained with the success achieved during the Second Postwar, leads to a new form of a more flexible productive organization -The Postfordismand according with the requirements of the growing economic internationalization. Also, there is the analysis of the consequences that this has had on the local and regional dynamics, as well as the creation of new industrial spaces or retro fitting of the existing ones. Key words: State, globalization, fordism, postfordism, global city, geography of production. Jel codes: D2, O3, O4. Introducción: Estado y globalización Si bien es cierto que con la mayor integración de los mercados que ha supuesto la globalización1, el Estado nacional pierde influencia en el diseño y ejecución de su política económica interna, también lo es que conserva su papel en muchos otros terrenos. Entre los cambios que el proceso de internacionalización trajo consigo, el del Estado ha sido de los más importantes en la medida que ha visto que su antiguo papel central durante el auge del keynesianismo debe adaptarse a una nueva realidad que le asigna todavía un rol importante –dado que sigue controlando muchas de las variables socioeconómicas–, pero quizá lejos ya de la centralidad anterior. 1 Un intento de análisis comparativo del proceso globalizador durante el siglo XX en términos del comercio mundial, la integración financiera y la evolución de la IED, entre otros factores, puede verse en Kuri (2007). 62 Paradigma Económico En lo político-militar, aunque con cambios, mantiene sin duda su vigencia, pero es en lo económico-social en donde se han presentado las mayores transformaciones, particularmente en su capacidad para incidir en la estrategia de desarrollo económico interno, puesto que ésta se encuentra en mayor medida determinada por la dinámica del mercado mundial. Ello es así desde los años setenta en que el crecimiento económico de la posguerra llegó a su fin, ante la incapacidad de las políticas keynesianas para detener la inflación y seguir generando crecimiento y empleo. La nueva etapa que a partir de entonces comenzó, en la que las fuerzas del mercado mundial tendieron a fortalecerse e integrarse cada vez más, permitió la creación de una economía global interdependiente, lo cual llevó a muchos autores a plantear que la relación de ésta con los Estados nacionales era del tipo del juego suma cero, pero no todos estuvieron de acuerdo. Por ejemplo Sassen (1999), quien forma parte de este último grupo, señala que uno de los papeles del Estado frente a la economía global es el de negociar el espacio de acción entre las leyes nacionales y los actores foráneos (empresas y organizaciones supranacionales), y que desregulación, privatización o liberalización comercial y financiera son términos que describen ese proceso de negociación, pero el problema es que sólo reflejan la parte en que el Estado deja de regular la economía, sin registrar la forma en que va a participar en el nuevo marco que permite a la globalización avanzar. Es en esta perspectiva que la autora concluye “la globalización no sólo tiene que ver con flujos comerciales y de inversión cruzando fronteras, sino también con el traspaso de funciones desde el gobierno nacional a instituciones privadas transnacionales, así como con el desarrollo al interior de los Estados nacionales de los mecanismos necesarios para asegurar los derechos del capital global” (Sassen, 1999: 159). Más allá de interesantes aspectos de índole político-ideológica, legal, o de soberanía nacional en torno al Estado que exceden el marco del presente ensayo, buena parte del debate respecto a su papel en la economía se debe a que se han polarizado en extremo las posiciones. Es claro que no se trata de usar un esquema del tipo de Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 63 “todo o nada”, sino de entender en su justa dimensión los cambios que cada etapa del capitalismo ha traído consigo, y en este caso las fases históricas por las que atravesó a lo largo del siglo xx. En este sentido, resulta evidente que la política económica interna sigue siendo importante, pero está lejos de ser el “todo” como lo fue durante la época fordista. Actualmente, con la apertura comercial y la integración de los mercados, esa política se ve bastante condicionada por las señales que emite el mercado mundial. Una de las zonas más sensibles, y en la que quizá se puede apreciar con mayor claridad la idea del todo o nada, es la del mercado interno que fue el referente fundamental de la etapa fordista, pero que dejó de serlo y ha tenido que compartir el papel con el mercado exterior en las últimas tres décadas. Lo que ha sucedido es una gradual reconfiguración de la escala geográfica en que las relaciones comerciales, al igual que las productivas, se habían desarrollado: de una articulación nacional, dichas relaciones han transitado rápidamente a articularse con otras en los niveles supra e infranacional. Esto refleja, por otro lado, el carácter histórico del proceso, en tanto forma parte de la reestructuración capitalista a nivel global y regional de cara al siglo xxi (Scott, 1998). 1. Los años dorados del fordismo La reestructuración de la economía mundial que permitió la transición a la etapa global se ubica, como se ha señalado, a comienzos de los años setenta con la ruptura del sistema monetario-financiero diseñado en Bretton Woods y la consiguiente pérdida de su capacidad para controlar a las economías nacionales, el cual fue uno de los elementos clave del período de auge fordista. En el terreno social lo más destacable fue la fortaleza del Estado de Bienestar y su desgaste aun antes del tránsito hacia la globalización. Pero lo central de dicha reestructuración fue haber provocado cambios radicales en la economía mundial que afectaron aspectos clave como la organización industrial, la producción de tecnología, la dinámica de los mercados y el manejo de las políticas económicas 64 Paradigma Económico tanto a nivel internacional, como nacional y regional. Una forma de explicar tales transformaciones es a partir del cambio en el patrón de organización industrial llamado fordista, que prevaleció en los años de la posguerra (1945-1970), por otro conocido como postfordista ya entrada la década de los setenta (Hirst y Zeitlin, 1991). El largo periodo de crecimiento ininterrumpido que vivió el capitalismo entre 1950 y 1970 representó el nivel más alto alcanzado por el sistema de producción en masa, cuyos inicios se dieron a comienzos del siglo xx y que cristalizó en la gran empresa corporativa con sus economías internas de escala. Los sectores clave fueron el automotriz, el acero, los bienes de equipo, la refinación de petróleo, etc. Las principales industrias ensambladoras fueron las que lideraron el proceso de crecimiento de las economías nacionales debido a los fuertes “encadenamientos hacia atrás” con muchos proveedores de insumos y de servicios (Scott, 1998). No obstante la efectividad de la producción en masa para mantener el crecimiento, así como del fordismo en la gestión de las relaciones laborales, su dinámica no pudo impedir la gran depresión económica de los años treinta. Los programas gubernamentales de apoyo e incentivo estatal económico y social, con los que se enfrentaron las secuelas tanto de la crisis del 29 como de la Segunda Guerra Mundial, se transformaron en el Estado del Bienestar keynesiano, cuya actuación creó las condiciones para el boom de la posguerra, al proporcionar lo mismo un marco macroeconómico que un contrato social 2 generadores de estabilidad. Del mismo modo que este período representó la culminación de la producción en masa, también lo fue “del fenómeno de la economía nacional como una estructura social distintiva” (Scott, 1998: 20), sin que ello signifique –ni mucho menos– la desaparición de ninguna de las dos, sino sólo una pérdida de protagonismo junto con importantes cambios cualitativos en su funcionamiento a partir de los años setenta. 2 “…y el que sean los Estados los garantes de ese contrato da contenido social y político a la contraposición entre una economía mundializada y unos contratos sociales nacionales…” (Tugores, 2000). Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 65 Los rasgos esenciales de la llamada “edad de oro” vivida por el capitalismo entre 1950 y 1973 fueron los siguientes: a) Una afortunada aplicación de políticas liberales en el comercio mundial b) Una activa participación del gobierno en el fomento de la demanda interna c) Junto con una elevada demanda, la inflación fue relativamente baja; y d) Una reserva de posibilidades de crecimiento que permitieron a Europa y Japón responder a la expansión de la demanda A diferencia de los años treinta en que el capital salió de Europa hacia EE.UU., durante la posguerra el proceso se invirtió no sólo debido a los recursos gubernamentales del Plan Marshall, sino también por flujos de capital privado que fueron atraídos a partir de la creación de la comunidad europea. Así, si en 1950 el monto de capital privado norteamericano era de 1,700 millones de dólares, para 1973 ya llegaba a los 40 mil millones de dólares. Estos recursos sirvieron para elevar la competitividad europea mediante la transferencia tecnológica del líder en productividad del momento (Maddison, 1991). Si lo anterior permite ubicar el marco macroeconómico en el que se desarrolló el fordismo, las principales características de su sistema productivo fueron las siguientes: a) Producción masiva y altamente estandarizada para grandes mercados b) Fuerte división del trabajo y clara separación entre las labores de concepción y ejecución al interior de la empresa c) Papel dominante de la gran empresa tanto en la producción como en la innovación tecnológica d) Uso de maquinaria especializada y de la cadena de montaje e) Economías de escala y predominio de fuerza de trabajo no calificada f) Petróleo barato como factor energético clave El funcionamiento del modelo descansaba en la incesante búsqueda por reducir los costos unitarios mediante las economías de escala, así como en la constante ampliación del mercado de bienes estandarizados, lo que a su vez propiciaba nuevas inversiones en 66 Paradigma Económico tecnología que reducían costos, ampliaban mercado, etc. El petróleo era estratégico para el proceso productivo de las ramas más dinámicas como la metalmecánica, la automotriz, la química y los bienes de consumo durable. El Estado, por su parte, proporcionaba la infraestructura necesaria y un importante gasto social que atenuaba las desigualdades provocadas por la dinámica del modelo. 2. La crisis y el postfordismo El fordismo tuvo su esplendor en los años cincuenta y sesenta, colapsándose en la década siguiente en paralelo con los shocks petroleros de 1973-74 y 1979-80, que si bien contribuyeron de manera importante a su caída, no fueron la causa esencial. La crisis fordista se remonta a fines de los años sesenta y no sólo tiene que ver con problemas por el lado de la demanda, sino también, y de manera muy importante, con el funcionamiento del modelo en cuanto a variables clave como la productividad y la tasa de ganancia, lo que tuvo consecuencias en la producción al buscar los empresarios mayor rentabilidad en el plano internacional, así como una crisis del Estado de Bienestar debido a la generalización de las políticas de austeridad (Lipietz y Leborgne, 1990). Al final de la “edad de oro” confluyeron diversos elementos que interactuaron recíprocamente, entre los que destacan: el ya mencionado desplome de Bretton Woods, la presencia de fuertes expectativas inflacionarias y la multiplicación de los precios del petróleo. Esto provocó la erosión de los excepcionales factores que impulsaron el crecimiento económico, lo que no se debió ni a errores políticos ni a mala suerte, sino más bien a un “agrupamiento desacostumbrado de acontecimientos infortunados” (Maddison, 1991: 128) que a la larga eran inevitables. Lo anterior implicó una lenta transición hacia nuevas formas de organización industrial que buscaron superar las contradicciones básicas del fordismo, pero que provocaron importantes cambios en el funcionamiento del modelo construido en torno de la tecnología de producción en masa y de empleos con poca o ninguna calificación. Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 67 Se comenzó a hablar del postfordismo como el nuevo modelo organizativo y de acumulación que permitía un sistema descentralizado con pequeños bloques productivos y una gran variedad de bienes, lo que implicó el despliegue de un nuevo paradigma tecnológico y la necesidad de una fuerza laboral más calificada, así como un tipo de organización del trabajo menos jerárquico y más cooperativo. La incertidumbre sobre la evolución de la tecnología y los mercados por parte de las grandes firmas a fines de los años setenta fue un factor que alteró el entorno competitivo a lo largo de la década siguiente, caracterizada por una creciente competencia mundial y por nuevos desarrollos tecnológicos que provocaron un acortamiento en los ciclos del producto, así como un aumento en los costos de Investigación y Desarrollo Tecnológico (I+D). Debido a ello, no sorprendió que en las grandes firmas disminuyeran significativamente los niveles de integración vertical y crecieran con gran rapidez las colaboraciones con pequeñas y medianas empresas (pymes) a través del proceso de subcontratación. Así, al iniciar los años ochenta, los rasgos del modelo industrial descentralizado, que durante la producción masiva permanecieron al margen, comenzaron a dominar el entorno del mercado, al contar los pequeños productores con muchos más recursos. En efecto, éstos tuvieron acceso a un pool de experiencias tecnológicas y de mercado, así como a una gran gama de posibilidades de cooperación con las que pudieron compartir los altos costos de acceso a las tecnologías de punta para mantenerse innovadores. Todo lo anterior permitió hablar cada vez más del postfordismo como la forma idónea de organización productiva y cuyas principales características fueron las siguientes: • Segmentación de la demanda por consumo y, por lo tanto, menor estandarización de los productos • Flexibilidad en la organización industrial debida al uso de las tecnologías de la información como factor clave • Fuerza de trabajo de mayor calificación y polivalente • Descentralización de funciones dentro de la gran empresa, lo que lleva a una desintegración vertical • Papel más importante de pymes por subcontratación y por crecientes derrames tecnológicos 68 • • Paradigma Económico Predominio de las economías de diversificación sobre las de escala; y Mayor importancia de las instituciones como actores del desarrollo económico tanto a nivel mundial, como regional y local. Estos rasgos intentaron responder a las contradicciones del fordismo conformando un patrón coherente de producción y regulación alternativo, algo que autores como Tödtling (1994) cuestionan, aunque sin negar las ventajas de la flexibilidad y la diversidad. A pesar de esta disputada transición fordismo-postfordismo, conviene subrayar, como señalan este autor y Alburquerque (1995), que las formas extremas de producción descritas no se hallan en forma pura en la realidad, sino mezcladas entre sí e inclusive con otras. Si bien el postfordismo podría ser visto como la alternativa al fordismo, resulta un tanto simplificador caracterizarlo sólo por oposición a éste o centrarse únicamente en los cambios al nivel de la demanda y del mercado (Hirst y Zeitlin, 1991), puesto que su funcionamiento entraña cambios de mucha mayor profundidad de entre los que interesa destacar aquí los relativos a la tecnología y al territorio. En cuanto a los primeros, la flexibilidad que caracteriza a la actual era está determinada por la revolución tecnológica encabezada por las tecnologías de la información y cuya influencia va más allá de la esfera de los productos como ocurrió durante el fordismo, llegando a alcanzar a los procesos productivos en su conjunto. Respecto a los rasgos espaciales, la dinámica fordista determinó una integración territorial vertical-jerárquica, así como una fuerte concentración urbana que motivó la competencia interempresarial y, finalmente, la formación de economías de aglomeración y de polos industriales (Alburquerque, 1995). Asimismo, significó la creación de un sistema de desarrollo regional del tipo centro-periferia al interior de cada país, que tuvo su auge en los años sesenta, basado en el papel jugado por los polos industriales. Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 69 3. Globalización y nueva geografía productiva A principios de la década de los setenta, los procesos de crecimiento, innovación tecnológica y de formación en el mercado laboral fueron decisivos en la reestructuración industrial que llevó a muchos sectores a adoptar la producción flexible tanto en la manufactura como en los servicios. Es también el momento en que el patrón de localización, dominante hasta entonces en el mundo desarrollado sufrió importantes fisuras, de las cuales surgieron los llamados nuevos espacios industriales3 (Scott, 1998). Sobre los cambios territoriales asociados a la especialización flexible, el ya clásico trabajo de Piore y Sabel (1984) sugiere una suerte de retorno a ciertas tradiciones preindustriales en que las instituciones políticas regionales serían las encargadas tanto de proveer la infraestructura necesaria para atraer a la inversión externa, como de gestionar eficazmente las capacidades locales de competencia y cooperación. Para lograrlo, “esta nueva ruptura industrial daba toda la importancia, por una parte, a la profesionalidad de la mano de obra, y por otra, a la innovación descentralizada y a la coordinación…entre las empresas; dos características ya señaladas en la atmósfera social del distrito industrial” (Benko y Lipietz, 1994: 31). Sin embargo, estas tesis que tanta influencia tuvieron en la segunda mitad de los años ochenta, también recibieron fuertes críticas como por ejemplo, la de ser la “nueva ortodoxia” fabricante de mitos, por su visión apologética y su perspectiva simplista del cambio histórico. En efecto, pese a reconocer que la especialización flexible está lejos de ser algo trivial y que, por el contrario, implica cambios importantes, Amin y Robins (1994) cuestionan que signifique una ruptura y el inicio de una nueva era de acumulación. Estos autores plantean que los procesos de reestructuración además de contradictorios han tenido efectos centrífugos, por lo que sus repercusiones en términos espaciales no sólo tienden hacia las 3 Los rasgos innovadores de algunos de estos nuevos espacios industriales se abordan con mayor amplitud en Kuri (2006). 70 Paradigma Económico aglomeraciones localizadas, sino también hacia el “espacio global de flujos” de la red transnacional, procesos que no ven claramente cómo se articularían. Además de la rica polémica que despertó, de esto se desprende que la investigación en torno al entrecruzamiento de la dinámica local con la global ya estaba entre las prioridades de algunos de los geógrafos económicos más importantes desde hacía tiempo. Van a ser precisamente Amin, junto con Thrift (1994) quienes definan, desde una perspectiva geográfica, al proceso de globalización a partir de los siguientes elementos: 1. Una estructura financiera crecientemente centralizada que se ha convertido en una gran fuerza independiente de la esfera productiva y que la domina. 2. Una estructura del conocimiento cada vez más importante que se ha transformado en factor clave de la producción y cuyas relaciones con la educación y los medios de comunicación son muy estrechas. 3. La transnacionalización de la tecnología que ha sido central en la dinámica de los sectores industriales basados en el conocimiento como las telecomunicaciones, la química y la industria aeroespacial entre otras. 4.La cada vez más acelerada tendencia de los oligopolios a globalizar sus actividades como un modo de enfrentar el avance tecnológico, la movilidad del capital y la revolución en las comunicaciones y transportes. 5. El auge de una diplomacia económica transnacional y la globalización del poder del Estado como formas paralelas de desarrollo a la internacionalización productiva y financiera. 6. El auge relativo de los flujos migratorios internacionales que implican una gran diversidad cultural y un fuerte proceso de des-territorialización y de cambio de identidades, todo lo cual es facilitado por mejores comunicaciones a nivel mundial. 7. Finalmente, y como resultado de los rasgos destacados, se tiene el surgimiento de una nueva geografía global en donde las fronteras parecieran haberse desdibujado, a la vez que los flujos de todo tipo han crecido aceleradamente. Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 71 Pese a que el despliegue de estos rasgos ha llevado a muchos autores a plantear la existencia de “un solo mundo” y del “fin de la geografía”, así como de la caducidad del Estado-Nación, la realidad es que los pueblos, las comunidades, los distritos, las ciudades y las regiones siguen teniendo sus propias historias de desarrollo económico y social, así como sus ingredientes culturales específicos y su organización política distintiva. Los procesos de desarrollo local y regional, lejos de ser inhibidos por la globalización, han cobrado una mayor fuerza durante las últimas décadas, dado que “los mercados globales en los que el capital y la producción se mueven libremente a través de las fronteras funcionan precisamente debido a las diferencias entre localidades, naciones y regiones” (Gray, 2000: 78). Por tanto, esta multitud de relaciones que vinculan y hacen interactuar a realidades de diverso tipo, es uno de los aspectos de la globalización que más destacan en el ámbito del análisis geográfico-territorial y que subyace en la dialéctica de la compleja relación entre lo global y lo local. En efecto, el cruce entre el intenso proceso globalizador de los últimos años, por un lado, y la persistencia de tal diversidad de realidades, por el otro, han dado como resultado un “nuevo mosaico global de economías regionales” (Scott, 1998: 47) que tiene como unidad básica a las grandes áreas metropolitanas. Estas regiones dinámicas ya fueron centrales en el desarrollo capitalista de los siglos xix y xx, pero actualmente su importancia se ve acrecentada tanto por la progresiva porosidad de las fronteras político-económicas, como por el ascenso al desarrollo de antiguas áreas marginadas. Lo anterior lo prueba el hecho de que las principales áreas metropolitanas no sólo siguen creciendo de manera muy importante, sino que lo hacen inmersas en una gran división espacial del trabajo como elemento clave de las cadenas comerciales interregionales que cruzan el mundo. Su papel en el nuevo mosaico global de regiones, es el de núcleo central de una serie de espacios geográficos densamente desarrollados. Un mapa esquemático que represente la geografía contemporánea de la nueva economía mundial, podría plantearse como una compleja estructura de nodos con sus interconexiones que enlazarían a las 72 Paradigma Económico principales regiones de los países de la tríada (EE.UU., Europa y Japón), que serían el corazón del sistema, con las regiones periféricas y subsidiarias de Asia, África y América Latina, en donde estarían los países de reciente industrialización o de ingreso medio. No obstante, habría que matizar, ya que las generalizaciones de todo esquema con frecuencia impiden apreciar claramente la realidad y en este caso sería la diferenciación interna en cada uno de los espacios económicos, ya que así como en las áreas metropolitanas de gran desarrollo hay enclaves de baja calificación en la fuerza de trabajo y menores salarios, también en las regiones atrasadas se encuentran recursos humanos profesionales, con altos niveles de ingreso. De aquí que “con la gran difusión de la organización productiva flexible, algunas ciudades del centro y de la periferia convergen notablemente desde el punto de vista de la estructura económica y del mercado de trabajo local. Por el contrario, ciudades que comparten la misma situación geográfica en el centro pueden diferir radicalmente una de otra si su origen se basa en diferentes tipos de industrialización” (Scott, 1994: 117). Otra forma de acercarse al análisis de esta nueva geografía del poder, como la llama Sassen (1999), es enfocando los territorios en los que el proceso globalizador se materializa en instituciones y procesos específicos. En términos de territorialidad, esto significa que ver a la globalización como creadora de un espacio económico que excede la capacidad reguladora del Estado, es sólo una parte del problema; la otra parte es la manera desproporcionada en que están concentradas las instituciones que permiten el funcionamiento –financiero, legal, gerencial, etc.– de las empresas multinacionales en las grandes áreas metropolitanas. Los cambios en las tres últimas décadas en la composición de la economía mundial, han destacado la importancia de las grandes ciudades sobre todo en la dinámica de los servicios y las finanzas, aunque también en buena medida en la tecnología. Son estas ciudades globales (Sassen, 1994) las que permiten la combinación de dos tendencias contrarias: por un lado, la dispersión global de las actividades económicas y, por el otro, la integración global bajo condiciones de mayor concentración. En suma, las ciudades globales se han constituido en: Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 73 a) Centros de comando en la organización de la economía mundial b) Sitios clave para la localización de las actividades financieras y de servicios especializados a la empresa; y c)Lugares decisivos en la dinámica de estos sectores, así como también para la generación de innovaciones. Cabe señalar que esta tendencia contradictoria presente en la dinámica de las ciudades globales, refleja en buena medida el entrecruzamiento entre lo global y lo local, en tanto que la globalidad se compone de lugares concretos y éstos a su vez requieren de la aldea global para proyectar sus valores específicos al mundo. Conclusión: Los trilemas de la globalización frente a un Estado acotado En la medida que el proceso globalizador ha implicado más una nueva división internacional del trabajo que una globalización del poder estatal, ello ha traído como consecuencia nuevas reglas del juego entre los diversos actores sociales, lo que ha provocado importantes cambios entre los que destacan, por un lado, la carencia de estructuras de gobierno mundiales capaces de gestionar una cada vez más compleja realidad y, por otro, una pérdida de relevancia en el margen de acción de los Estados Nacionales, como consecuencia de la contradicción entre un acelerado proceso de internacionalización económica y unas políticas públicas que conservan un fuerte componente nacional. Ejemplo de lo primero sería la crisis financiera que estalló durante el último trimestre de 2008 en Estados Unidos, extendiéndose con celeridad entre fines de ese año y principios del actual a casi todo el mundo sin que los organismos internacionales encargados de gestionar las finanzas mundiales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial), pudieran reaccionar con algún programa a nivel global para enfrentar la crisis. Por el contrario, han sido los Estados Nacionales de manera individual quienes enfrentan, en sus respectivos países, las consecuencias de la crisis como han 74 Paradigma Económico podido, sobretodo inyectando recursos a empresas y bancos en problemas y/o incrementando la inversión en infraestructura y en el gasto social para atacar la recesión y el desempleo, medidas que por cierto constituyen un viraje radical de las bases mismas de la no intervención estatal en las que se sustentó el modelo neoliberal durante las últimas tres décadas. Pero más allá de lo crucial que puede resultar el cambio de paradigma económico propiciado por la crisis financiera –tema que sin duda afectará la interrelación entre lo global y lo nacional, pero que rebasa los marcos del presente ensayo indagar–, lo que interesa destacar aquí es la falta de correspondencia entre las necesidades del sistema mundializado y las herramientas de gestión que esta crisis ha hecho más que evidente. En efecto, la rigidez de los organismos financieros internacionales ha impedido su pronta reacción, lo que permitió tomar la iniciativa a los Estados Nacionales, pero no olvidemos que éstos han dejado de gestionar muchos campos en las últimas décadas ante la presión de la ola globalizadora. Es precisamente a este último punto a lo que se refiere la paradoja de Rodrik (1998), que no es otra cosa que una situación en que las capacidades relativamente disminuidas del Estado se van a presentar justo en el momento en que más se requeriría de ellas para hacer frente a las tensiones que provoca la globalización. Un ejemplo de ello podría ser el trilema del tipo de cambio, en el que la libre movilidad de los capitales a nivel mundial dificulta la aplicación de una estrategia económica nacional. En este caso particular el mencionado trilema se presenta entre la globalización del capital, el tipo de cambio fijo y una política monetaria con fines internos, ya que no se pueden tener las tres cosas a la vez, debiéndose renunciar al menos a una de ellas (Obstfeld, 2000). Una forma alternativa de presentar el trilema es la búsqueda de alguno de los tres objetivos siguientes: mayor integración económica, regulación pública y soberanía nacional. Se afirma que su resolución dependerá de lo que se decida privilegiar. Así, por ejemplo, Friedman y los economistas conservadores ponderan los beneficios de la integración y la necesidad de la soberanía; los proteccionistas modernos enfatizan la soberanía y la necesidad de la intervención Globalización, Estado y nueva geografía productiva / Armando Kuri Gaytán 75 pública; mientras que los llamados “utópicos internacionalistas”, resuelven el trilema privilegiando la acción pública y la integración (Summers, 1999). Es en este último grupo en el que se podría inscribir el proceso de integración europeo, ya que se ha sacrificado parte de la soberanía nacional. Por otro lado, pero en el mismo sentido de marcar diferencias respecto al control de la política económica entre una etapa y otra, se afirma que bajo el patrón oro los gobiernos eran libres de hacer lo que quisieran para defender sus monedas, mientras que actualmente ya no gozan de esa libertad, debido a que las políticas internas ya no tienen la autonomía de antes y se ven afectadas por las reacciones de los mercados internacionales.4 En suma, es indudable que van a ser muchos los aspectos relevantes, paradójicos y polémicos del proceso globalizador, tanto en lo económico, como en lo social y político. El Estado, en la medida que tiene relación con todos ellos, se convierte en un actor clave en la dinámica de dicho proceso, del que se han podido derivar algunas ideas centrales, entre las que destacan las siguientes: 1. Se plantearon las modificaciones en el sistema productivo capitalista a partir de la transición del régimen de producción fordista al postfordista, señalando cómo la organización de la producción masiva desde principios del siglo xx permitió, nada más superada la depresión de los años treinta y la Segunda Guerra Mundial, alcanzar un largo y sostenido crecimiento económico de dos décadas que muchos autores han calificado como la “edad de oro” del capitalismo. 2. Ello se debió a que, luego del fin de la guerra, las condiciones macroeconómicas y sociales generadas por el Estado de bienestar keynesiano, permitieron a la gran empresa corporativa liderar ese periodo de auge. Sin embargo, cuando hacia fines de los años sesenta tales condiciones se comenzaron a deteriorar, las señales de la crisis hicieron su aparición y con ellas también las de la gran empresa fordista, lo que marcó el momento de una transición hacia formas de producción alternativas que algunos llamaron flexibles o postfordistas. 4 Eichengreen citado por Summers (1999). 76 Paradigma Económico 3. Asimismo, y en el marco de la globalización contemporánea posterior a la crisis de los años setenta, se analizó la pérdida de protagonismo del Estado nacional en la formulación y ejecución de las políticas públicas a favor de organismos supranacionales, lo que se ejemplificó con el “trilema de una economía abierta” entre la integración económica, la regulación pública y la soberanía nacional. No obstante, se constató que el Estado-Nación ha conservado su importancia en otros terrenos como en el militar y el político. 4. En el mismo sentido, se destacó que a la articulación nacional de las relaciones económicas –predominante durante el fordismo–, se ha superpuesto en las últimas décadas del siglo xx otra articulación en los niveles supra e infranacional, aunque ello ha estado lejos de provocar fenómenos de globalización política equiparables a los del ámbito económico. 5. Finamente, un aspecto que sólo fue esbozado pero que –por su relevancia– tendrá que ser ampliado a futuro, es el de los rasgos geográficos de la globalización, una de cuyas manifestaciones centrales tiene que ver con cómo las grandes ciudades han incrementado su importancia en el funcionamiento del capitalismo contemporáneo, lo que sin duda es debido a que ahí se realizan algunas de sus actividades principales como las relacionadas con las finanzas, la innovación tecnológica y los servicios especializados a las empresas, además de ser los espacios en los que se materializa el encuentro de las redes de conocimiento locales con las globales. Bibliografía Alburquerque, Francisco (1995), “Competitividad internacional, estrategia empresarial y papel de las regiones” EURE, Revista Latinoamericana de Estudios Urbano Regionales, vol. XXI, núm. 63, Instituto de Estudios Urbanos, Universidad Católica de Chile. 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Utiliza datos de los hogares mexicanos antes y después del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la crisis del Peso a mediados de los noventa para demostrar cambios en el comportamiento del consumidor. Abstract Economists, beginning with Pareto (1897), have utilized income distribution as a measurement of welfare. Recently, researchers have turned their attention to the distribution of expenditures. This study adds to this growing literature by providing an a priori selection criterion for consumer expenditure share distributions before computing the Gini coefficient. It uses Mexican household data prior and after the North American Free Trade Agreement and the Peso Crisis of The mid-nineties to show changes in consumer behavior. * The author would like to thank Sara Balderas for the diligent work in grouping the data into the different commodity groups. [ 190 ] Has Economic Integration Increase... / David J. Molina 191 Key words: Expenditure Distribution, Kappa Criterion, Betal I, Beta II, Gini Coefficient. JEL Classifications: D01, D11, D30 Economists, beginning with Pareto (1897), have utilized income distribution as a measurement of welfare. Recently, researchers have turned their attention to the distribution of expenditures. The arguments for analyzing expenditure distributions ranges from understating the impact of taxes on consumption (Garner, 1993) to the “estimates of income inequality are not particularly informative summary of statistics of the distribution of well-being” (Slesnick, p.678, 1994). In the study of income distributions there is a long standing debate on whether to use an inequality measure that is based on a particular distribution or one that is distribution-free (Silber, 1999). At present, those studying expenditure distributions have primarily taken the approach that the inequality measure should be a distribution-free measurement (Attanasio et al. (2004), Del Rio and Ruiz-Castillo (2001), Garner (1993), Wang (1995), Yitzhaki (1994), ), with Basmann et al. (1984) and Scott and Rope (1993) being some notable exceptions. Ryu and Slottje (1999), in advocating the use of parametric distributions, point to several benefits of estimating the Lorenz curve in this manner. These benefits include the ability to summarize thousands of observation points with a few parameters, the ability to estimate the density function at any point, an enhanced ability to construct inequality measures, and the ability to formulate possible “laws” that would otherwise not be possible to detect. The purpose here is to show that the use of a parametric distribution to analyze expenditure behavior may provide evidence of some plausible structural changes in the consumer behavior. Scott and Rope (1993) indicate that choosing a density function “may be helpful in identifying patterns in expenditure distributions” (p. 6). Their basic argument is that perhaps there may be similar behavior for certain expenditures even across demographic groups. In this paper I add to this argument by showing that the Gini coefficient along with the stability of the underlying distribution being used provides important 192 Paradigma Económico information concerning changes in consumer behavior. I focus my attention not on the distribution of actual expenditures but on the distribution of expenditure shares. Previous research has only looked at the distribution on actual expenditures and the method used here is clearly valid for such approach. Such analysis would provide information on the appropriate parametric functional form for expenditure inequality and it is left to a further study. The purpose of using the shares is that the information obtained would more likely provide evidence of expenditure habits rather than emphasizing the expenditure abilities of the consumer. I use the consumer expenditure surveys in Mexico1 to review the expenditure share distribution on 24 categories of urban and rural consumers during a period that includes the signing of the North American Free Trade Agreement (NAFTA). In the next section I present a technique for establishing an ex-ante expenditure technique to determine the “appropriate” functional distribution for either the actual expenditure or the expenditure shares as well as two Gini coefficients that are used here. In the third section I present the results for the Mexican consumer. In the final section I present some concluding remarks. 1. Ex-Ante Expenditure Distribution Analysis and the Beta I and the Beta II Gini Coefficient Many of the frequently used income distribution belong to a group known as the Pearson family of distributions that have the common property that their density functions, p’s, are the solutions to the following differential equation (Kendall and Stuart, 1977): 1 dp (x) a+z -------------- ------------------ = ---------------------------------------2 p (x) dx c 0 + c 1x + c 2x (1) 1 I use data from de Mexican Consumer Survey conducted by INEGI known as ENIGH. Has Economic Integration Increase... / David J. Molina 193 Among them there is Beta I (Thurow, 1970), Beta II (Basemann et al., 1984), Gamma (Salem and Mount, 1974), Logistic (Johnson and Kotz, 1970), Log-normal (Aitchison and Brown, 1957), Pareto (Pareto, 1897), and the Weibull (Johnson and Kotz, 1970) to name a few. Elderton (1969) developed an ex ante test to select among the Peasron family of distributions, known as the κ criterion, that is a transformation to a real line based on whether the roots of the underlying quadratic function have equal or opposite signs or whether they are complex.2 Simply put, the κ criterion checks to see if the hypothetical variance, skewness and kurtosis of a given Pearson family distribution intersect with the empirical measurements of the data under consideration. Consequently, the first raw moments (µ′i) and the first three moments about the mean (µi) must be computed for every expenditure category as presented in equations (2a-c) µ2 = µ′2 - (µ′1)2, (2.a) µ3 = µ′3 - 3µ′1µ′2 + 2 (µ′1)3, and (2.b) µ4 = µ′4 - 4µ′1µ′3 + 6 (µ′1)2 µ′2 - 3(µ′1)4. (2.c) Following Elderton (1969, p. 45) we can define the κ criterion as b1 (b2 + 3)2 k = --------------------------------------------------------, 4(4b2 - 3b1) (2b2 - 3b1 - 6) where (3.a) µ23 b1 = ----------and µ3 (3.b) µ24 b2 = ----------. µ22 (3.c) Details of the Kappa Criterion can be found in Elderton (1969) and its use in income distribution selection can be found in Basnmann, Hayes and Slottje (1994) or Jewell, McPherson, and Molina (2004). The Kappa criterion is also used to establish the appropriate distribution of the behavior of international stock returns (Erruza et al., 1996). 2 194 Paradigma Económico The κ criterion establishes 4 grand regions. The first (I) is the negative region κ < 0. The next region (II) is zero (κ = 0), followed by the region (III) between zero and one (0 < κ <1). Finally the fourth region (IV) is above one (κ > 1). Hirschberg and Slottje (1996) and Hirschberg et al. (1989) show that the Beta I distribution is found in region I, the Double Exponential, the Gumble, the Logistic, and the Student’s t belong in region II. Chi-Square is the only distribution exclusively in region III. The Beta II is the only distribution to be exclusively in region IV. Several distributions can be found in regions III and IV: Lognormal, the Pareto, and the Weibull. The Gamma distribution can occur in all regions so for it the κ criterion is not a useful a priori test. It is worth nothing that the Beta I distribution has the characteristic of being the one distribution in region I and that, with the exception of the gamma distribution, does not intersect with any of the other distributions. The purpose of choosing the appropriate distribution, as Scott and Rope (1993) pointed out, is to fined whether the pattern of expenditure behavior has changed. Combining this information with the Gini coefficient it provides information about the homogeneity of the rural and urban consumers that the Gini coefficient alone could not. For instance, if the Gini coefficient differences remain the same for the rural and urban consumers but the underlying distribution is altered between the two geographical regions that will indicate that the dispersion has not changed but that the underlying pattern of the distribution has. Similarly, should the Gini coefficient change but the underlying distribution does not that would imply that while the dispersion has changed the underlying expenditure pattern has not been altered. Recalling that I am only using the expenditure shares these differences are significant. In the case where the dispersion does not change but the underlying distribution does, implies that the percentage that consumers are spending on the good on average has not changed but within the group (e.g. rural or urban) the variance, skewness and kurtosis have been altered considerably. Similarly, the Gini coefficient not changing much but a change in the underlying distribution implies a change in the variance, skewness and kurtosis. 195 Has Economic Integration Increase... / David J. Molina In the next section is clear that only two regions of the κ criterion apply for the expenditure shares of the urban and rural Mexican consumer. These two regions are the first one (I) (i.e. the negative region κ < 0) and the fourth one (IV) (i.e. κ > 1). Two very common distributions are included in these regions: The Beta I and the Beta II distributions. Hence, I provide below the Gini coefficient for each of these two distributions. The Beta I distribution use here is from Thurow (1970)): Y 1 F (u; p,q) = ---------------------------∫u B(p,q) u = 0 p-1 (1 - u) q - 1 du The Gini coefficient for this distribution can be found in Jewell, McPherson and Molina (2004): G Beta I G(p + q)G( p + 21 ) G(q + 21 ) = ------------------------------------------------------------------G (p + 1)G(q) G( 21 )G(p + q + 21 ) The Beta II distribution used here can be found in Molina and Cobb (1992)3: 1 a-1 1 u F (u; a,b) = ---------------------- ∫ -------------------- du B(a,b)u = 0 (u+1) b + a Molina and Cobb (1992) show that Gini Coefficient for this distribution is: G(a + b)G( a + 21 ) G(b + 21 ) G Beta I = ----------------------------------------------------------------------------(1+ G( 21 )G(a + 1)G(b)G( 21 )G(a + b + 21 ) 2a 2 b -1 ) 3 Note that in Molina and Cobb(1992) this distribution has a K, making it a three parameter distribution. Here only two parameters are used and so this distribution does not have a K. More importantly, the Gini coefficient is unaltered. 196 Paradigma Económico 2. Results There is clear evidence that income distribution has deteriorated in Mexico after the implementation of NAFTA (Attanasio and Szekely, 1998, Bouillion et al., 2003, and Molina and Peach, 2005). McKenzie (2006) has shown that the Mexican consumer reduced their consumption on durables and nonessential goods after the 1995 peso crisis. The question to be addressed here is whether the period that includes the implementation of NAFTA as well the Peso Crisis has had a long term impact on the behavior of consumers as observed by the distribution of expenditures shares. The data used here is similar to the US consumer expenditure survey. The surveys are conducted by INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografia e Informática 1992–20024). The title of the surveys is “Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares” (ENIGH), or the National Survey of Income and Expenditures of Households. It has been conducted every two year starting in 1992 (prior to this date it had been produced sporadically, see Molina and Peach, 2005). It includes on average about 10,000 households and includes household income and expenditure data as well as estimates of many other variables including educational attainment and employment characteristics of the population.5 The two demographic groups analyzed are the urban and the rural consumer. The 24 commodities used are: 1) food and beverages consumed at home, 2) food and beverages consumed outside of home, 3) tobacco, 4) public transit, 5) household cleaning items, 6) personal hygiene, 7) education, 8) recreation, 9) communications, 10) use and maintenance of private transportation, 11) mortgage, 12) rent, 13) alcoholic drinks, 14) conservation fees, 15) gas and electricity, 16) clothing and shoes, 17) household items, 18) medical expenses, 19) household appliances, 20) furniture, 21) home repair, 22) electronic appliances, 23) inter-city public transit, 24) private transportation. The Survey for 2004 was available at the time of the writing of this document, however, certain changes in the sampling and new variable construction made it difficult to construct consistent data set. 5 see Peach and Molina (2002) for more details on this data. 4 Has Economic Integration Increase... / David J. Molina 197 Table 1 presents, for both rural and urban consumers, the region of the κ criterion for each of the 24 expenditure share categories for each survey between 1992 and 2002. In reviewing Table 1, it is clear that all commodities fall in one of two of the regions described above. That is the first one (I) (i.e. the negative region κ < 0) and the fourth one (IV) (i.e. κ > 1). Consequently, the two Beta distributions (I and II) are applicable here. The fact that only two of the four regions are the only ones found is in itself a very interesting result. For instance, this could imply that neither regions (II) or (III) are useful for finding appropriate distribution functions for expenditure shares. In addition, with the exception of the gamma distribution, there is no overleaping distribution in these two regions. Consequently, this implies the Mexican consumer patterns are very distinct between the different commodities and levels of integration. Below we will analyze the significant of this finding.6 The results from Table 1 are also interesting in that it shows that for commodities such as food (whether at home or away), use of maintenance of private transportation, rent, medical expenses, home repair, and private transportation the Beta I distribution is always the preferred no matter what year it was or whether it was a rural or urban setting. Hence, the Mexican consumer has a very stable distribution for this type of goods no matter location or level of economic integration. It is interesting that for these basic consumer goods there is such stability. On the other hand, only personal hygiene and mortgage payment was better estimated using a Beta II regardless of year or setting. This result is also intriguing since while these are generally considered basic goods they clearly are different based on income and taste. Finally, it is interesting in all the other commodities neither one of the two regions was consistently the best underlying distribution, yet when comparing with the data in Table 2, the Gini coefficients do not change considerably regardless of the appropriate underlying distribution. Recalling the discussion in the previous 6 Unfortunately, many more estimations with different years and other consumers must be done before such generalization can be done for consumers other than the Mexican consumer. 198 Paradigma Económico section, this implies that while the underlying variance, skewness, and kurtosis has changed the dispersion itself as measured by the Gini coefficient does not. This is a fascinating result in that it implies that while the consumers remain with similar inequalities, the location of the mode has changed. In other words, where most of the consumers are found has changed yet their dispersion has not.7 The data presented in Table 2 are the Gini coefficients for the 24 expenditure shares. The Gini coefficients in bold are the ones obtain from the Beta II distribution, while the others are for the Beta I. The first observation of Table 2, is that in most cases the consumers in the urban region are more homogenous in terms of their expenditure shares than the consumers in rural areas. This is an interesting since what these means is that consumers in rural areas have a greater dispersion in their expenditure shares than in their counterparts in the urban area. The amount of expenditure in food at home is among the most homogenous of all commodities. Other expenditure categories where consumers have similar amount spend on them are: household cleaning supplies, gas and electricity, clothing and shoes, and household items. Commodities where the share amount spend by the household differ considerably are all the others (food and beverages consumed outside of home, tobacco, public transit, personal hygiene, education, recreation, communications, use and maintenance of private transportation, mortgage, rent, alcoholic drinks, conservation fees, medical expenses, household appliances, furniture, home repair, electronic appliances, inter-city public transit, and private transportation). Looking at changes between the first year presented here (1992) and ten years later (2002) several observations are worth noting. For a few commodities the Urban consumer expenditure shares dispersion has been consistently been decreasing in the period after the implementation of NAFTA. These commodities are food away from home, use and maintenance of private vehicles, and electronic appliances. This is an interesting finding since the implementation of NAFTA was supposed to increase access to global markets and 7 This is an intriguing result that most be analyzed but remains out of the scope of present work and is left for future research Has Economic Integration Increase... / David J. Molina 199 all of these three are the types of goods that generally increase with increased economic integration. It is also interesting to note that the dispersion of expenditure shares has consistently decreased for communication devises even before the NAFTA period for the urban consumer and with one exception for the rural consumer. Interestingly, the dispersion of expenditure shares for hygiene products has increased for urban consumers. Finally, it is worth noting that in almost all cases the dispersion of expenditure shares among urban consumers is less than for the rural consumer with a logical notable exception: inter-city public transit. Concluding Remarks I have presented here a method that can be used to provide an ex ante analysis to select the distribution that best fits the expenditure share of different commodities. I find that for the Mexican Consumer, only two of four regions are applicable. More interestingly, these are regions that, other than the gamma distribution, do not have overlapping distributions. These two regions imply that both the Beta I and the Beta II distribution are appropriate distributions to represent the expenditure shares. This result supports the hypothesis suggested by Scott and Rope (1993) who suspected that certain commodities could be explained best by one distribution regardless of the type of consumers. Our result here not only supports their hypothesis, it adds the fact that level of economic integration also does not impact the underlying distribution for several basic commodities. In addition, the urban consumer appears to be spending their expenditure shares more evenly than the rural consumers and in some instances the dispersion has been steadily decreasing the ten years period studied here. This result would lead one to conclude that the rural areas are seeing a large disparity in expenditure distributions. This result suggests that perhaps some external factor is increasing the dispersion of expenditures in the rural area. Future research could perhaps focus on whether the remittances have had a greater impact in the living standards in the rural area. 1998 2000 2002 1992 1994 1996 1998 2000 2002 year 1992 1994 1996 1998 Urban Urban Urban Rural Rural Rural Rural Rural Rural location Urban Urban Urban Urban 1994 1996 Urban Urban Urban Year 1992 Location κ1 -44.374 -49.743 -47.3959 -53.8032 κ13 -0.03915 -0.00375 -0.00081 -0.01579 -0.00424 -0.00251 -0.03046 -0.06395 -0.1129 -0.14785 -0.04969 -0.04964 κ2 -192.515 -46.6333 -71.0525 -624.319 κ14 -8.45389 -6.04845 -6.84745 -8.53566 -5.34519 -5.74012 -11.1355 -11.688 -28.433 -16.8114 -14.7285 -8.46856 κ3 4.99781 6.04007 4.129298 9.237896 κ15 113.1887 340.3887 892.2216 64.37885 91.88256 222.3531 -565.759 -22.0841 -297.803 125.5964 4424.472 179.7408 κ4 11.36835 4.220208 4.214791 12.26104 κ16 -46.1656 137.781 -26.6786 6.356105 2.718143 39.71145 -4.96507 -3.38659 -4.87798 -3.25985 -7.25437 204.1764 Table 1 -30.7981 -49.9762 -50.5749 57.7755 κ17 5.400792 2.919997 4.857015 3.4263 9.364157 4.238955 5.093623 8.831935 -251.935 9.592259 13.15981 -277.115 κ5 -7.85395 -15.9118 -14.1273 -10.4434 κ18 1.848046 1.919962 1.74186 1.551173 1.543633 1.326151 2.684344 1.523885 3.595198 2.472491 2.692845 3.278971 κ6 Kappa Criterion κ7 -22.2737 -159.665 107.4969 -23.9476 κ19 133.8108 -5.20906 -6.07535 -9.4937 -2.41935 -3.13687 -93.8648 6.493353 112.5995 -18.2735 -6.46348 -8.71629 κ8 -51.0924 -139.082 -39.9848 60.67607 κ20 10.27543 3.319475 6.650172 26.38343 8.443752 13.77986 -40.9415 48.32537 -88.6435 95.20591 87.07501 155.7613 κ9 -26.1108 -18.6587 -25.4316 -21.5129 κ21 2.16817 6.633449 11.05761 772.0395 7.789887 -63.4251 239.1374 -13.0621 -363.003 1351.991 38.30302 -60.6632 κ10 -23.4174 -146.291 -36.1838 -36.5112 κ22 -2.99504 -2.37016 -4.77361 -49.814 -6.08441 -6.83465 -7.73097 -3.78466 -10.4804 -14.8746 -12.2689 -6.64339 κ11 -155.332 25.30833 57.8895 -86.0389 κ23 4.427667 -42.0377 -15.4614 -10.407 -15.4302 -20.2132 5.466432 -5313.64 -116.686 921.4926 86.33977 105.2238 κ12 -38.14 -26.9428 -37.335 -62.6815 κ24 Continuation... -2.79278 -4.4949 -3.15319 -3.96546 -3.19702 -4.17962 -39.5416 -46.595 -376.493 -51.2287 -51.8455 -73.7021 2000 2002 1992 1994 1996 1998 2000 2002 Urban Urban Rural Rural Rural Rural Rural Rural -154.08 -57.9953 -99.9827 -2879.76 -281.63 1504.568 -44.4011 -30.321 κ13 75.44419 18.38254 58.02943 60.86714 46.72025 43.1048 -300.229 -1032.79 κ14 69.2751 2.469075 1.391153 1.823238 2.543571 5.380168 -82.2778 3.410644 κ15 -7064.47 1.794273 1.487702 2.440993 1.493529 2.493019 2.724446 1.688303 κ16 388.7739 11.15064 498.4168 9.191911 20.61225 -40.7835 15.84278 -21.3301 κ17 -28.3058 -20.6224 -260.933 -34.4424 -129.798 -194.579 -9.29778 -9.3298 κ18 22.60333 -32.0134 -11.159 271.4128 -16.7321 -32.8091 -26.6071 -62.8557 κ19 -41.0358 -20.8606 -40.6863 -26.6711 -24.7921 -25.5013 -66.8471 -17.7067 κ20 -22.414 -27.0007 -23.5072 -25.3665 -18.8685 -16.5151 -20.7863 -25.7955 κ21 747.6157 -12.5073 -28.373 -43.2848 25.09501 -11.2024 -29.7247 -19.2321 κ22 130.0241 33.16527 35.29263 383.6845 404.5126 -122.938 -31.6903 -36.2352 κ23 -16.9892 -15.0941 -18.0475 -22.5743 -22.6597 -13.2161 -39.6148 -30.3717 κ24 1) food and beverages consumed at home, 2) food and beverages consumed outside of home, 3) tobacco, 4) public transit, 5) household cleaning items, 6) personal hygiene, 7) education, 8) recreation, 9) communications, 10) use and maintenance of private transportation, 11) mortgage, 12) rent 13) alcoholic drinks, 14) conservation fees, 15) gas and electricity, 16) clothing and shoes, 17) household items, 18) medical expenses, 19) household appliances, 20) furniture, 21) home repair, 22) electronic appliances, 23) inter-city public transit, 24) private transportation. Year Location Continuation... Urban Urban Location Rural Rural Rural Rural 2000 Year 1992 1994 1996 1998 Urban 1998 2002 Urban Urban 1994 1996 Rural Urban 2002 Rural 2000 1992 Rural Rural 1996 1998 Rural Rural 1992 1994 Location Year 0.978727 0.981319 0.981448 0.982853 GX13 0.4635 0.457141 0.470315 0.460066 0.469414 0.488283 0.521217 0.491442 0.537178 0.505422 0.512219 0.545627 GX1 0.987284 0.97287 0.987655 0.998233 GX14 0.838126 0.863929 0.883959 0.897991 0.876796 0.876305 0.919267 0.941729 0.932644 0.948857 0.953576 0.93267 GX2 0.543879 0.53913 0.512709 0.53967 GX15 0.958636 0.959478 0.9444 0.953615 0.930689 0.862855 0.974316 0.95329 0.976542 0.953742 0.922792 0.873526 GX3 0.532641 0.527413 0.509838 0.504407 GX16 0.633699 0.56954 0.640966 0.560751 0.57798 0.57781 0.798278 0.753166 0.794501 0.762262 0.754175 0.673779 GX4 0.867595 0.869684 0.864363 0.840215 GX17 0.431781 0.401148 0.418253 0.402598 0.440326 0.444679 0.43368 0.423479 0.538309 0.426279 0.451285 0.553341 GX5 0.840473 0.843854 0.848184 0.859501 GX18 0.40555 0.41355 0.403479 0.38997 0.419254 0.435422 0.40222 0.399958 0.462306 0.446044 0.459033 0.506899 GX6 0.928875 0.954767 0.925458 0.937612 GX19 0.72556 0.736086 0.746754 0.741039 0.771244 0.751398 0.929333 0.742719 0.774557 0.791308 0.793782 0.820051 GX7 Table 2 Gini Coefficients for 24 Commodities 0.953695 0.949667 0.946077 0.949745 GX20 0.75136 0.730008 0.764611 0.777905 0.754307 0.810598 0.945203 0.898117 0.947361 0.938923 0.915332 0.946638 GX8 0.979893 0.975032 0.971322 0.976246 GX21 0.574921 0.613045 0.651179 0.729761 0.749749 0.846892 0.840012 0.839527 0.920954 0.895128 0.902483 0.954363 GX9 0.949278 0.961339 0.950863 0.927742 GX22 0.755762 0.769048 0.778277 0.803271 0.795169 0.815217 0.891337 0.867827 0.890593 0.902965 0.9149 0.918959 GX10 0.890126 0.868451 0.854311 0.867253 GX23 0.55885 0.88017 0.87368 0.88102 0.87496 0.88604 0.88324 0.90044 0.92954 0.87377 0.86014 0.89065 GX11 0.989213 0.987245 0.986677 0.990579 GX24 Continuation... 0.90256 0.88205 0.89114 0.90449 0.90813 0.91357 0.98683 0.98684 0.995 0.98948 0.99161 0.9937 GX12 Rural Urban Urban Urban Urban Urban Urban 2002 1992 1994 1996 1998 2000 2002 0.982256 0.966497 0.973852 0.980638 0.991216 0.969824 0.985438 0.969218 GX13 0.900236 0.842841 0.848616 0.867031 0.874197 0.872484 0.978122 0.97682 GX14 0.939635 0.444726 0.446242 0.460317 0.473481 0.517695 0.877385 0.515678 GX15 0.511386 0.46111 0.500171 0.489692 0.469174 0.448391 0.495876 0.501851 GX16 0.833325 0.788377 0.844527 0.874733 0.85642 0.845942 0.81478 0.823204 GX17 0.849255 0.800755 0.838876 0.845258 0.834663 0.83565 0.870406 0.838468 GX18 0.889089 0.887977 0.903842 0.914077 0.914282 0.907819 0.947348 0.928753 GX19 0.952639 0.931374 0.936521 0.946428 0.931597 0.933925 0.972878 0.948069 GX20 0.968523 0.973206 0.973904 0.973903 0.970058 0.966898 0.97464 0.981914 GX21 0.883315 0.884687 0.91899 0.932019 0.891986 0.88453 0.954537 0.930558 GX22 0.873655 0.892441 0.891177 0.884031 0.874651 0.854513 0.870621 GX23 0.976084 0.978448 0.982503 0.978198 0.971116 0.990925 0.987747 GX24 1) food and beverages consumed at home, 2) food and beverages consumed outside of home, 3) tobacco, 4) public transit, 5) household cleaning items, 6) personal hygiene, 7) education, 8) recreation, 9) communications, 10) use and maintenance of private transportation, 11) mortgage, 12) rent 13) alcoholic drinks, 14) conservation fees, 15) gas and electricity, 16) clothing and shoes, 17) household items, 18) medical expenses, 19) household appliances, 20) furniture, 21) home repair, 22) electronic appliances, 23) inter-city public transit, 24) private transportation Rural location 2000 year Continuation... 204 Paradigma Económico References Aitchison, J. and J. 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Joel Martínez Bello Subdirector Académico Act. Aurora Soledad Fuentes Domínguez Subdirectora Administrativa M. en E. Leobardo de Jesús Almonte Coordinador de Investigación y Estudios Avanzados Dr. en Com. Luis Alfonso Guadarrama Rico Secretario de Planeación y Desarrollo Institucional L. en R.E.I. Esmeralda Herrera Romero Coordinación de Planeación y Desarrollo Institucional M. A. E. Georgina María Arredondo Ayala Secretaria de Difusión Cultural L. en R.E.I. Jeanett Campos Chávez Responsable de la Coordinación de Difusión Cultural Lic. Yolanda E. Ballesteros Sentíes Secretaria de Extensión y Vinculación Dr. en C. Jaime Nicolás Jaramillo Paniagua Secretario de Administración Profr. Inocente Peñaloza García Cronista Dr. Hiram Raúl Piña Libien Abogado General L. en Com. Juan Portilla Estrada Director General de Comunicación Universitaria C.P. Alfonso Octavio Caicedo Díaz Contralor Universitario Paradigma Económico. Revista de Economía Regional y Sectorial es un órgano académico semestral de difusión científica de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, abierta al debate. Las ideas manifestadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores. Se autoriza la reproducción y/o la utilización de los materiales haciendo mención de la fuente. Reserva de derechos al uso exclusivo del título número 04-2008-052814520500-102 expedido por la Dirección de Reserva de Derechos del Instituto Nacional del Derecho de Autor. Oficinas: Facultad de Economía, Cerro de Coatepec. S/N, Ciudad Universitaria. Toluca, México. C.P. 50110. Tels: (722) 214 94 11 y 213 13 74 ext 171. Correo electrónico: [email protected]. Tiraje: 500 ejemplares. L. en E. Sandra Ochoa Díaz Coordinación de la Licenciatura en Economía M.D. N. Noelly Karla Sarracino Jiménez Coordinación de la Licenciatura en Relaciones Económicas Internacionales Act. Guillermo López Flores Coordinación de la Licenciatura en Actuaría Act. María de Lourdes Casas Hinojosa Jefa de Control Escolar L. en E. Ma. Guadalupe Ramírez Pareja Jefa del Departamento de Servicio Social L. en E. Esteban Felipe Sánchez Torres DepartamentodeApoyoProfesionalySeguimientodeEgresados Comité editorial Miguel Angel Díaz Carreño Pablo Mejía Reyes Sergio Miranda González Ryzard Rozga Portada: Alejandra Santana Castro Coordinación editorial: Programa Editorial de la uaem. Formación:ElizabethVargasAlbarrán.Cuidadoeditorial: Ma. del Socorro Zepeda Montes. Políticas de desarrollo rural y estrategias institucionales provinciales. Experiencias en Argentina * Silvia Gorenstein, Martín Napal** y Mariana Olea*** Resumen En las últimas décadas, las políticas aplicadas en el medio rural en Argentina se inscriben en las recomendaciones de los organismos financieros y de cooperación internacional para paliar la pobreza rural. Este objetivo pretende ser alcanzado a través de medidas que estimulen la integración competitiva de la pequeña agricultura familiar a los mercados globalizados, la creación de empleos en actividades no agrarias y el fortalecimiento del capital social en las comunidades locales. En este contexto, se intenta examinar estas líneas de intervención a partir del análisis de diferentes casos provinciales, profundizando en la dimensión institucional de las propuestas. Palabras clave: Desarrollo rural, estrategias provinciales de desarrollo rural, Argentina, institucionalidad del desarrollo rural. Código JEL: D1, P25, G2. * Este artículo se basa en la ponencia “Enfoques y políticas de desarrollo en territorios rurales de Argentina. Una lectura comparada de experiencias provinciales”, presentada en el IX Seminario Internacional de la Red Iberoamericana de Investigadores en Globalización y Territorio (RII), Querétaro, 20-23 de mayo 2008. Sus contenidos reflejan resultados de estudios y actividades en el marco del proyecto PGI-UNS: “Sistemas productivos locales, territorios rurales y ciudades intermedias”. ** Tesista, Maestra en desarrollo y Gestión Territorio, sede Universidad Nacional del Sur, [email protected]. *** Becaria del Conicet, docente del Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur, [email protected]. [ 207 ] 208 Paradigma Económico Abstract In the last decades, the policies applied in the rural areas in Argentina follow the recommendations of the international financial organizations in order to reduce rural poverty. They include measures that stimulate the competitive integration of the familiar farmers to the global markets, the creation of non farm rural employments and the strengthening of social capital in the local communities. In this context, we try to examine these lines of intervention through an analysis of different provincial cases, taking a closer look at the institutional dimension. Key Words: Rural development; rural development strategies, Argentina, Rural development institutionality. Introducción En las últimas décadas las orientaciones de las políticas aplicadas en el medio rural en Argentina se inscriben, tal como ocurre en la mayor parte de los países latinoamericanos, en las recomendaciones de los organismos financieros y de cooperación internacional para paliar la pobreza rural. Se trata de estimular la integración competitiva de la pequeña agricultura familiar a los mercados globalizados; impulsar, simultáneamente, la creación de empleos en actividades no agrarias para facilitar las estrategias pluriactivas de estos sectores, y, por su parte, promover y fortalecer el capital social en las comunidades locales. Este trabajo intenta examinar estas líneas de intervención a partir del análisis de diferentes casos provinciales. Las experiencias elegidas tienen en común la búsqueda de opciones para la reconversión competitiva de los pequeños productores agropecuarios (ppa) y, más en general, de las áreas y comunidades donde se asienta la población rural vulnerable. El análisis profundiza en la dimensión institucional de las propuestas, desde el plano discursivo al operativo. Un par de observaciones respecto a esta perspectiva analítica: La evaluación de resultados de los programas-proyectos de apoyo Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 209 económico a los ppa, escapan a los alcances de este trabajo.1 Aquí interesa centrar la discusión en algunos de los temas que constituyen los ejes de reflexión teórica reciente en torno al desarrollo rural, que pueden encuadrase en tres interrogantes básicos: 1) ¿cuáles son las problemáticas que se conectan bajo la inspiración del nuevo discurso del desarrollo rural o, el más reciente, del desarrollo territorial rural (dtr)? 2) ¿cómo se plasman estos temas en la construcción de una estrategia de desarrollo para estos territorios? 3) y, en particular, ¿de qué modo se expresan en el terreno institucional? El presente estudio se organiza en cuatro secciones. En primer lugar se discuten en forma sintética los principales elementos conceptuales que encuadran la ejecución de las políticas de desarrollo rural. Posteriormente se analiza la visión global, y enfoques asociados, de la estrategia de desarrollo rural formulada en los casos examinados. La tercera sección se concentra en las propuestas institucionales de estas estrategias y sus principales desafíos a la luz de los condicionantes existentes en los ámbitos rurales. Por último, se plantean algunas reflexiones. 1. Nuevas políticas de desarrollo rural Existe consenso entre los especialistas sobre el contexto transicional que atraviesan los organismos de cooperación internacional, en la búsqueda de un nuevo paradigma de desarrollo y combate a la pobreza.2 Dos cuestiones básicas se plantean a este nivel. Primero, cierta valorización del papel del Estado en la promoción del desarrollo, atenuando la influencia del rol del mercado, tal como se caracterizó el período inspirado en el Consenso de Washington. Segundo, el nuevo abordaje de la dimensión social y política de los Esta línea de análisis puede verse en Gorenstein et al., 2009. No sin ironía, P. Salama (2006) da cuenta de los grandes lineamientos que se desprenden de los organismos internacionales al describir la evolución desde “los diez primeros mandamientos” del Consenso de Washington a los objetivos del milenio, en los cuales se integra en el primer lugar la reducción drástica de la pobreza (disminuir los valores absolutos existentes en 1990 a la mitad en 2015). 1 2 210 Paradigma Económico procesos de cambio económico, bajo la creciente influencia de ciertas vertientes teóricas del institucionalismo. La literatura más reciente utiliza la expresión Post-Consenso de Washington para caracterizar estos cambios tenues, en el cual la temática del capital social ocupa un papel destacado. Según el Banco Mundial: El capital social se refiere a las instituciones, relaciones y normas que conforman la calidad y cantidad de las interacciones sociales de una sociedad. Estas relaciones permiten a los actores movilizar recursos y lograr metas comunes, que pueden beneficiar a la sociedad en su conjunto o a un determinado grupo. Desde la perspectiva de las políticas de desarrollo rural, tal como se analiza más adelante, se trata de promover el capital social de estas comunidades a fin de aumentar su capacidad de emprender proyectos. Y esto es especialmente válido en lo que concierne a los programas para la superación de la pobreza. Ahora bien, el rescate del concepto de capital social3 es uno de los aspectos al que hacen referencia las nuevas visiones en torno al desarrollo territorial al subrayar la necesidad de adquirir capacidad socioterritorial, aprovechando las tradiciones y conocimientos existentes en territorios concretos. Asumiendo que el resurgimiento de esta noción obedece a la necesidad de analizar cómo interactúan las fuerzas sociales con los procesos económicos, Caravaca et.al. señalan que: debe ser entendido como capacidad organizativa y aptitud social para el desarrollo, determinando la habilidad y la facilidad de las gentes y de los grupos para trabajar juntos por un objetivo común. Se diferencia así de otros factores de desarrollo por su carácter relacional puesto que sólo existe cuando se comparte (Caravaca et al., 2005:17) . Frente al alcance y difusión generalizada de la noción de capital social, hay autores que recuerdan que el conjunto de procesos cubierto por el concepto no es nuevo, dado que ha sido estudiado bajo otras etiquetas en el pasado (por ejemplo, Portes (1998) alude al comienzo de la sociología –citado en Durston (2002). Yendo un paso más, Espinoza (1998 –citado en Durston,2002) señala que estas “nuevas” ideas constituyen, más bien, un concepto sensibilizador que dirige la atención a la importancia de la sociabilidad pero no la explica. 3 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 211 Esta interacción también se vincula con la noción de sistema de innovación (nacionales o regionales) creados por el entramado de agentes que interactúa y, en esencia, va “acumulando” conocimiento (Pérez, 2001). La existencia de una forma comunitaria o colectiva de capital social, más allá de su expresión en las relaciones de confianza y reciprocidad entre individuos –articulados en redes interpersonales– debe expresarse en instituciones complejas, con contenido de cooperación y gestión. En este sentido, Durston (2002) subraya la sinergia que puede darse entre la institucionalidad del capital social y el Estado.4 El capital social gubernamental se asocia a las funciones del Estado de garantizar, entre otros, la seguridad jurídica de la propiedad y los contratos, la autonomía y legalidad de las organizaciones y asociaciones civiles, así como los marcos para la resolución de conflictos. En sociedades “saludables”, este capital gubernamental establece sinergia con el capital social “civil”, constituido por las normas, valores, redes, asociaciones y organizaciones, a partir de un aceptable nivel de cooperación entre ambas instancias (Evans, 1996, citado en Díaz Albertini Figueras J., 2006). La cuestión anterior se vuelve clave a la hora de implementar políticas ascendentes (bottom-up) dado que la ausencia de “sinergia institucional” puede bloquear tanto el planteo de las iniciativas por parte de la sociedad civil como la receptividad de los programas inducidos desde los poderes públicos. Siguiendo a Moyano (2006), en el marco de los procesos de desarrollo las relaciones del Estado con la sociedad civil plantean: dos cuestiones diferentes: de un lado, la capacidad del Estado para inducir capital social en zonas donde la sociedad civil está débilmente “… todo parece indicar que la interfaz entre las instituciones estatales y la sociedad civil en América Latina y el Caribe, como en otras regiones, está atravesada por vínculos socioculturales de todo tipo. Una interfaz es la zona de intercambio entre dos o más sistemas. En nuestro contexto, la interfaz se da entre el sistema estatal, el sistema del mercado y el de la sociedad civil —y dentro de éste en el sistema de partidos políticos. En el mundo real, los intercambios de información, servicios y bienes ocurren en esta interfaz en todos los ámbitos: no hay país en que los actores principales de la sociedad civil no interactúen con el Estado.” (Durston, op.cit.: 43) 4 212 Paradigma Económico articulada, y de otro, su función ante situaciones en las que la sociedad civil está bien dotada de asociaciones que reclaman canales adecuados de interlocución con los poderes públicos (Moyano, 2006:111). Un debate paralelo que atraviesa esta discusión refiere a los procedimientos o modos de intervención de la autoridad pública. En esta dirección, el discurso descentralizador alude a la participación de las sociedades locales, en el marco de interrelaciones Estado y sociedad civil reguladas por normas que no inhiban las tendencias y dinámicas participativas. La visión del proceso de descentralización5, algo distante del esquema normativo de los ochenta y los noventa asociado a la necesidad de disciplinar (ajustar) el Estado del Bienestar, aparece naturalmente vinculada al proceso político para repartir mejor los recursos públicos existentes. La descentralización, entonces, es una condición necesaria, para el desarrollo local. Con palabras de Gallicchio, “son un par inseparable” si bien “uno es más mediado por la política, mientras que el otro, siendo un proceso político, permite avanzar en mayor integralidad, participación y mejor uso de recursos” (Gallicchio, 2005: 93). Cada uno de estos temas es objeto de una amplia y diversa discusión en la literatura especializada reciente, y su tratamiento excede los objetivos del presente trabajo; aquí sólo interesa rescatar, aunque brevemente, tres inferencias analíticas relacionadas con el proceso de formulación de estrategias de desarrollo rural que a continuación se discuten. En primer lugar, la que podría rápidamente traducirse en cuáles son las características de la sociedad civil? Moyano Estrada (2006) –retomando observaciones de Graciano de Silvia (2002) relativas a sociedades rurales en países periféricos– introduce un argumento interesante respecto al protagonismo de la sociedad En la utilización del término descentralización cabe contemplar cuatro acepciones diferentes: políticas que traspasan la toma de decisiones a niveles subnacionales del gobierno central (desconcentración); políticas que delegan la toma de decisiones a entidades públicas autónomas (delegación); políticas que traspasan la toma de decisiones al sector privado (tercerización) y políticas que traspasan la toma de decisiones a los gobiernos locales (devolución). 5 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 213 civil, advierte sobre los riesgos de adoptar políticas inspiradas en países con una sociedad civil autónoma y articulada, como el caso de la Unión Europea6, en lugares donde tales estrategias pueden ser monopolizadas por oligarquías locales y sus redes de clientelismo. La segunda cuestión, ¿cuánta legitimidad social?: es decir, cuánta confianza en el gobierno que promueve el diálogo y consenso para determinadas estrategias y políticas territoriales. Numerosas experiencias a nivel local pueden asimilarse a situaciones donde el aparato gubernamental es poco eficiente e incluso corrupto, cultura que impregna a las propias organizaciones civiles y que deriva en la captura de fondos públicos por parte de ciertos grupos de poder local como señala Manzanal, “el modelo de política clientelística, significativamente presente en ámbitos locales”, no sólo reduce y condiciona la libertad de acción de actores y organizaciones sino que contribuye al “descreimiento social, el desinterés por participar y, en definitiva, a la desmovilización” (Manzanal, 2006:41). Buena parte de los documentos provinciales, examinados en este trabajo, subrayan esta problemática. En tercer y último lugar, ¿cuáles instrumentos?: es decir, cómo se opera entre diferentes niveles de gobierno y centros no jerarquizados de decisión, ya para definir un conjunto de objetivos y estrategias prioritarias de desarrollo, o para implementar las acciones previstas inclusive su financiamiento. La literatura reciente, a la que se suma el recetario de los organismos de cooperación internacional, alude a pactos y/o contratos territoriales que explicitan la colaboración entre las partes. Pero, más allá de las habituales referencias a los pactos territoriales italianos o de otros países europeos, hay poca sistematización y análisis sobre estos formatos en contextos rurales y, más específicamente, en países de América Latina.7 La referencia habitual es el Programa LEADER. Un ejemplo interesante es el de los pactos encuadrados en el Sistema Boliviano de Productividad y Competitividad (SBPC). Sobre la base de cadenas productivas y la identificación de sus cuellos de botella (infraestructura, comercialización, empleo, etc.), se establecen acuerdos entre o con productores, gobiernos municipales, prefecturas y gobierno central, abarcando aspectos relativos a tecnología y asistencia técnica, capacitación, servicios a la producción, servicios financieros, infraestructura productiva , etc. (Galindo Soza, 2005:30). 6 7 214 Paradigma Económico 2. Territorios rurales provinciales: del diagnóstico a la estrategia de desarrollo 2.1 Algunas notas sobre el contexto Desde la década de los noventa los programas públicos nacionales y provinciales implementados en el medio rural han desarrollado distintas acciones (capacitación, asistencia técnica y pequeños financiamientos), orientadas a promover y sostener la inserción productiva y/o laboral de los pequeños productores y trabajadores rurales.8 En general, han promovido emprendimientos vinculados con producciones intensivas, con bajos requerimientos en inversiones y extensiones de tierra que, más o menos rápidamente, permiten la generación de ingresos alternativos a los beneficiarios. Al mismo tiempo, como son actividades comparativamente intensivas en mano de obra, garantizan la absorción de fuerza de trabajo familiar disponible (hijos, familiares sin remuneración), con un costo de oportunidad casi nulo, dadas las escasas alternativas de empleo (parcial o total) en sus entornos rururbanos.9 El alcance limitado de estas políticas, los problemas relacionados con las frecuentes interrupciones y/o restricciones de recursos, así como la superposición de las lógicas de intervención de las áreas responsables de su implementación y, por lo tanto, la falta de coordinación, han sido señaladas en diversos estudios (Manzanal, 2005; Red Internacional de Metodología de Investigación de Sistemas Desde estructuras ad-hoc en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (sagpya), con unidades ejecutoras en las provincias o bien por parte del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (inta), a través de sus estaciones experimentales distribuidas por todo el país, se llevaron adelante unos pocos programas, de carácter transitorio y una clara orientación compensatoria. Dos de ellos- prodernea y prodernoa- asumieron interesantes criterios para dar respuestas específicas a diferentes situaciones socio-territoriales. 9 Esta noción alude al espacio de contacto entre el campo y la ciudad donde se intercalan diversas formas de organización territorial, algunas vinculadas con lo urbano y otras con lo rural, y en los cuales tienen más posibilidades de desarrollarse procesos y fenómenos de la neoruralidad (trabajos, actividades, habitat, etc.) Gorenstein et al., 2007. 8 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 215 Productivos (rimisp), 2006, Lattuada et al., 2005, entre otros). Sintéticamente, las críticas se centran, por un lado, en las limitaciones de estos programas para resolver problemáticas estructurales de su población objetivo (acceso a la tierra, relaciones laborales, entre las más importantes) y, por otro lado, la magnitud y continuidad de los recursos requeridos para enfrentar la resolución de los niveles de pobreza y su tendencia creciente a lo largo de las últimas décadas. El cambio de rumbo económico que se produce en el país a partir del año 2001 reinstala, entre otros aspectos significativos, la discusión sobre el desarrollo rural. En la esfera pública, además del proceso de fortalecimiento institucional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (inta), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (sagpya) promueve y financia la elaboración de diagnósticos provinciales, estudios transversales y debates sectoriales con el objetivo de encuadrar “la acción pública con un sentido de mediano y largo plazo y, de esa forma mejorar su contribución al desarrollo económico, social, institucional y ambiental de las provincias y de comunidades rurales del país” (rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, 2006:5). Se podría afirmar, entonces, que la actual etapa se caracteriza por la uniformización del discurso público en torno al desarrollo territorial rural. Los lineamientos dominantes, tal como ocurre en la mayor parte de los países latinoamericanos, remiten a las recomendaciones de política de los organismos internacionales para paliar la pobreza rural, entre los que se destacan (Banco Interamericano de Desarrollo, 2005; rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, 2006): estimular la conexión de los ppa a los sectores dinámicos de la agricultura en el sentido de su integración competitiva en mercados globalizados; impulsar, simultáneamente, la creación de empleos en actividades no agrarias a fin de fortalecer las estrategias pluriactivas de los sectores de la agricultura familiar. Estos lineamientos ponen el acento, a su vez, en el protagonismo de las organizaciones de la sociedad civil, la descentralización municipal como instrumento potencialmente efectivo para la implementación de planes y programas de DTR y la reconstrucción y fortalecimiento de partenariatos público-privados. 216 Paradigma Económico ¿Cómo se motorizan estos procesos? o, una pregunta más específica, ¿hay un modelo de gestión institucional para inducir este cambio de rumbo? Existe cierto consenso en torno a la idea de que los programas públicos mencionados más arriba constituyen una plataforma válida a la hora de pensar en un tejido institucional que acompañe y facilite el proceso.10 Entre los argumentos se alude al proceso de aprendizaje social que se ha dado en estos años, encuadrando una dinámica que fortalece las relaciones de confianza y la organización de los beneficiarios de estos programas así como la formación de técnicos. Otra línea argumental refiere a la contribución política de estos programas a la “visibilidad” de la problemática de la pobreza rural; también como antecedente técnico en la implementación de políticas diferenciadas en este ámbito (Caballo, 2001; Soverna, 2005; citados en Manzanal 2005). Este contexto, sin embargo, está muy lejos de instalar al desarrollo rural como política de estado. Tal como se analiza a continuación, la revitalización política del discurso del DTR involucra diferentes debates no sólo referidos a las competencias y acciones de los organismos específicos del Estado nacional, sino también las que son propias de los Estados y las sociedades rurales provinciales y sus capacidades reales de acción. 2.2 Tres dimensiones de las lecturas agro-rurales provinciales Las experiencias provinciales en las que se basan las reflexiones siguientes11 se han ido construyendo desde el aparato público 10 Por ejemplo, el documento final del 2º Foro de la Agricultura Familiar realizado en el año 2006 señalaba que debería concretarse la integración de todos los programas orientados a estos sectores y ejecutados desde la SAGPyA, en una nueva estructura operativa y espacio institucional. 11 Los documentos provinciales contienen una aproximación diagnóstica que tiene el foco en los pequeños productores agropecuarios (PPA), trabajadores y población rural vulnerable, contemplando aspectos sectoriales, demográficos, ambientales, institucionales, entre los más importantes. Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 217 (provincial-nacional) y traducen, de algún modo, las estrategias centradas en el combate a la pobreza como eje de las políticas de desarrollo rural. Estos procesos se inscriben en escenarios socioproductivos heterogéneos (ver cuadro 1) y, quizás lo más significativo, es que se plantean en condiciones muy desiguales en relación con la capacidad institucional para articular una estrategia o visión para el territorio rural, de coordinación con instancias superiores de gobierno y, más en general, de concretar perspectivas viables y sostenibles en el futuro. Una rápida revisión de la información revela el amplio rango de problemáticas presentes abarcando desde la tenencia de la tierra, disponibilidad de agua y otros condicionantes ambientales, la competencia en el uso del suelo por la irrupción de otros cultivos (pampeanización)12, el vaciamiento de pequeñas localidades, acceso a educación y salud, entre otros. En las provincias de mayor rezago económico, como La Rioja, Jujuy, Formosa, y Chaco, la población rural se asienta en pueblos, pequeñas ciudades y en áreas dispersas; más del 25% de los hogares se ubican bajo la línea de `pobreza, y la tasa de mortalidad infantil más que duplica la media nacional: En varias localidades y departamentos de Formosa, Chaco, a su vez, los hogares receptores de planes sociales superaban 50% en 2005. El nivel de asistencia social era semejante en distintos departamentos de la provincia de Catamarca (Soverna, 2007; Gatto, 2007). Pero más allá de estos elementos, cuál o cuáles son las visiones que guían las lecturas de estas realidades provinciales? En el esquema siguiente se sistematizan las tres dimensiones analíticas que interesan en este trabajo porque, de algún modo, constituyen el prisma bajo el cual se elaboran las propuestas y lineamientos de las políticas rurales provinciales. 12 Este término alude a la expansión de uno de los principales cultivos extensivos que se desarrollan en la pampa húmeda (soja) en zonas agrícolas extra-pampeanas. 218 Paradigma Económico Cuadro 1 Visiones y enfoques en las lecturas agro-rurales provinciales Desarrollo rural Sistemas productivos locales Territorio Competitividad territorial Empoderamiento, movilización social Visión sistémica (Complejos–tramas) Base productiva de subsistencia –cadenas de valor local Instrumental (regiones agroecológicas, administrativas, etc.) Construcciónsocio-política(procesosparticipativosderegionalización) Fuente: Elaboración propia I) La visión global: el desarrollo rural El primer elemento a destacar es la adopción de la perspectiva del desarrollo local endógeno. Como la noción de desarrollo localrural o, más recientemente, el dtr13 no se apoya en un modelo claro, permite que en su nombre se planteen estrategias y lineamientos que, muchas veces, pueden entrar en tensión. Por un lado, estímulo a nuevas producciones con proyección en mercados globales y, por otro, estrategias para fortalecer bases productivas de subsistencia (agricultura y/o actividades rurales) “resistiendo” a las dinámicas de marginación social y territorial. En otros términos, la visión centrada en la creación de condiciones de competitividad en los territorios agro-rurales, presente en las áreas de formulación de políticas agropecuarias de la mayor parte de las provincias (también a nivel nacional), supone la utilización de incentivos para mejorar la situación en los mercados mundiales y/o desarrollar productos con demanda internacional. Durante los últimos años, varias producciones intensivas o no tradicionales han sido estimuladas desde esta óptica, de manera general o por medio de medidas específicas (programas de productos/ tramas, zonas agro-productivas). Así, las líneas de apoyo a los pequeños agricultores combinan otras que apuntan a determinadas 13 Esta noción aparece en los documentos provinciales más recientes, mencionando los criterios y definiciones difundidas a partir del trabajo del rimisp (2006, sagpya). Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 219 producciones o actividades agrícolas, encuadrando la doble finalidad de incrementar su competitividad y generar condiciones para la agricultura familiar. Entre otros casos, el programa ProMendoza es elocuente en este sentido; el énfasis está puesto en la configuración de un espacio organizativo que promueva la inserción competitiva de las producciones provinciales y que participe e interactúe con las instancias públicas nacionales y provinciales responsables de la política sectorial y rural. Este tipo de soluciones, sin embargo, pueden entrar en conflicto. Las políticas de incentivo fiscal a “nuevas” producciones (con mercados externos potenciales), que se está implementando en numerosas provincias extra-pampeanas, generan competencia en el uso del suelo agrícola con producciones familiares tradicionales (huertas, pequeños rodeos, granjas, etc.). También se registran efectos sobre estos sectores por la vía de la dotación/disponibilidad de un recurso estratégico como el agua, profundizando los efectos del proceso de “pampeanización”.14 En otros casos, paradójicamente, el esquema de asistencia orientado a los pequeños productores se ha convertido en un subsidio indirecto para los nodos de ciertas tramas productivas (cunicultura, otros pequeños animales) o han generado circuitos productivos informales (fiscales, condiciones de calidad) que atentan sobre la competitividad global de la trama (Gorenstein et al., 2006a; Gutman et al., 2004). La segunda línea interpretativa del enfoque del DTR pone el acento en la capacidad de movilización, organización y autogestión de las comunidades rurales.15 Es decir, los lineamientos de política Entre otros, el caso de Catamarca ilustra este tipo de situaciones: las nuevas producciones (olivo, vid, cítricos, y hortalizas), promovidas por incentivos fiscales del gobierno provincial, combinadas con la agricultura extensiva de granos, amplían la frontera agrícola, con una disminución importante de las pequeñas explotaciones (Cruz, 2004). En La Rioja, la política de incentivo fiscal (Ley de Desarrollo Económico 2021) tiene derivaciones en el tipo y calidad del sistema de riego al que pueden acceder los pequeños agricultores, desplazados de las ventajas del nuevo sistema de irrigación por los sectores de la agricultura moderna. (Salomón, 2003). 15 Como señala Klein (2005, 33): “formas activas de identidad que les den al pueblo localmente organizado, un mayor poder de participación en la toma de decisiones. Es lo que se denomina “empoderamiento” (empowerment)”. 14 220 Paradigma Económico se centran en los productores y poblaciones rurales en términos de su potencial para la generación de lazos sociales y acción colectiva. Las propuestas económicas tienen su origen en planteamientos diversos (economía social, solidaria, comunitaria, popular) si bien, a grandes rasgos, coinciden en las formas de producción en la que participan pequeños productores y/o familias rurales asociadas, y en un accionar público que debe incentivar estos espacios de autonomía donde se puedan afirmar solidaridades locales. De algún modo, estos enfoques conciben una política pública capaz de acompañar, orientar y promover la resistencia a la marginación social y económica. Esto no significa, sin embargo, la ausencia de proyectos locales ligados a mercados externos.16 II) Los sistemas productivos locales Otro aspecto que parece central en estas lecturas es la interpretación de las estructuras productivas locales. Más allá de la utilización generalizada de nociones de uso difundido (cluster, sistemas productivos locales; cadenas de valor local), lo que aquí interesa destacar son los elementos contemplados en el diseño de propuestas de política económica para la integración de la pequeña producción rural. Se distinguen, al menos, dos enfoques en la visualización de los sistemas productivos locales. Uno, parte de las dinámicas y lógicas globales (sistémicas) de acumulación, asociadas a la noción de complejo agroalimentario (caa) o el concepto más reciente de trama, centrando en el análisis de los factores y/o problemas que traban la inclusión de los sectores de la pequeña agricultura familiar, así como la funcionalidad o no de esta articulación para el conjunto del complejo. Dicho de otro modo, el centro de la cuestión está puesto en el problema del poder, particularmente el de los nodos o núcleos de los caa donde intervienen marginalmente estos pequeños productores 16 Véase, por ejemplo, la sistematización de experiencias en la publicación periódica del Grupo Chorlaví, rimisp, www.rimisp.org Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 221 o, desde otro lugar, participan los trabajadores agrícolas. Con este enfoque, entonces, se visualizan los factores y/o problemas que traban la inclusión de estos actores con miras a la aplicación de instrumentos para solucionarlos y/o identificar nuevas alternativas, proyectos, actores o socios para avanzar en su reconversión. Desde el diagnóstico de diferentes tramas, por su parte, se pueden identificar las opciones con mayor impacto regional y social (Gorenstein et al., 2006 b). El otro enfoque se “para” desde una mirada diagnóstica diferente, poniendo el acento en los sectores que operan a nivel de subsistencia pero que constituyen la única fuente de ingreso de los pequeños productores y/o pobladores rurales.17 Esta base local de baja productividad no impediría el desarrollo de mejores posibilidades económicas de anclaje territorial. Es decir, independientemente del tipo de actividades y/o productos, se asume implícitamente que la proximidad espacial se traduce en economías externas asociadas a las interdependencias (no deliberadas) y, por lo tanto, al beneficio de las condiciones “pasivas” de “eficiencia colectiva”. En esta dirección, los atributos valorizados para la pequeña producción agrícola y/o rural suelen combinar lo artesanal con contenidos ambientales, direccionando acciones públicas para acompañar/promover estos procesos de construcción de “especificidad” y, al mismo tiempo, la dimensión “activa” (interdependencias deliberadas) de la eficiencia colectiva (Campolina Diniz et al., 2006: 102). Sobre este tipo de propuestas giran, entonces, varias de las estrategias provinciales formuladas. No cabe aquí una discusión pormenorizada en torno a las mismas, aunque sí plantear una problemática global en relación con el contexto del desarrollo rural. En palabras de Wilkinson, y como expresión de un aprendizaje de varios años en el marco de la discusión de políticas agroalimentarias y rurales: Al respecto, resulta ilustrativa la reflexión de Gatto (2007; 329) en relación con los sectores de subsistencia en las provincias rezagadas y el rol compensador que ejercieron en la década de los noventa durante la fuerte crisis y desplazamiento que experimentan los sectores transables de las mismas. 17 222 Paradigma Económico El desafío en América Latina ha sido aplicar este conjunto complejo de nuevos enfoques que en principio apuntan al potencial competitivo del “pequeño”, enraizado en lazos de solidaridad y complementariedad en su contexto social y territorial, a las realidades de sus economías rurales y locales, tan marcadas por la pobreza y por la marginalidad (Wilkinson, 2003:8). III) La dimensión territorial Como se ha analizado en la sección anterior, se están planteando cambios en la teoría y la práctica dominante en materia de desarrollo rural. En el marco de estas nuevas ideas, el territorio se asocia a un proceso de “construcción social” desde el cual se estructuran acciones, surgen las iniciativas de proyectos colectivos o individuales; y, más en general, se produce una dinámica que progresivamente convierte a la proximidad física en proximidad social. Desde esta perspectiva, las Estrategias de Desarrollo Rural Provinciales (edrp) asumen, en general, los principios globales del discurso “localista” en relación con la necesidad de construir una “atmósfera” democrática, solidaria, y con una fuerte identidad local.18 El proceso de formulación de las mismas se ha encuadrado, con mayor o menor intensidad, en el funcionamiento de ciertas instancias de participación social.19 La expresión “identidad” puede ser entendida en dos sentidos. Uno, en referencia a un elemento diferenciador del territorio respecto a otro lugar, que puede ser de carácter histórico, cultural, político, paisajístico, entre otros. Otra, hace a la forma en que los agentes individuales experimentan su situación de ser habitantes de ese lugar. En tal sentido, la referencia local de los actores, es decir su identidad territorial, les lleva a realizar acciones colectivas con objetivos que pueden ser económicos, sociales, políticos, etc. Esta segunda acepción es la que subyace en los documentos provinciales analizados. 19 La mayor parte de las provincias han adoptado regionalizaciones previas, efectuadas desde ámbitos de implementación de política siguiendo criterios diferentes y, muchas veces, combinados (agro-ecológicos; homogeneidad productiva; delimitación geográfica, ejes de interconexión y provisión de servicios). Sólo en tres provincias -Entre Ríos, Jujuy y Chaco- la regionalización forma parte del proceso de definición de la estrategia. 18 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 223 Al respecto, una breve observación a la luz del aprendizaje que surge de numerosas prácticas desarrolladas, durante los últimos años, en diversos territorios (urbanos, rurales, regionales, provinciales). La visión de la herramienta participativa suele convertirse en un objetivo en sí mismo. En otros términos, con el esfuerzo inicial de implementar esta práctica en el territorio se tiene la impresión de que la “política” está cubierta, más que la idea de un proceso de construcción de una nueva cultura política basada en la profundización de mecanismos democráticos. Pero, además, la organización y gestión de este tipo de política en cualquier situación local trasciende la magnitud y disponibilidad de los recursos que podrían afectarse de ajustarse a los resultados del propio proceso.20 En este sentido, es simultáneamente simbólico y preocupante el proceso de relativa desconexión o distanciamiento de las ambiciones locales o, más peligroso aún, la posibilidad de que el “desgaste” de este valioso instrumento de gestión lo invalide como camino para recrear consensos y experiencias colectivas. 21 3. La dimensión institucional de las estrategias de desarrollo rural provinciales Los objetivos institucionales de las edrp dan cuenta de un conjunto heterogéneo, que abarca desde la formación de capital social22 hasta la mejora de la capacidad de gestión de los organismos públicos y coordinación de las políticas (Soverna, 2007). No sin ironía, Kiink (2001) recuerda que C. Furtado fustigaba a los planificadores, durante el período de la planificación centralizada, argumentando que no sólo se trataba de elaborar el “documento-plan” sino de contar con “la chequera”. 21 A la luz de ciertos resultados en pequeños y medianos centros rurales bonaerenses, puede señalarse que buena parte de las experiencias participativas instrumentadas en estos años no se completaron con éxito. En diversos casos, ello se debió a la limitación de fuentes de financiamiento adecuado para la cartera de proyectos específicos gestados en este tipo de instancias. En otros casos, los procesos no llegaban a formular proyectos o líneas específicas de acción. 22 Entendido, en la mayor parte de los casos, como redes y organizaciones a través de las cuales los pequeños productores y pobladores rurales asumen compromisos colectivos y pueden acceder a recursos productivos y otras decisiones. 20 224 Paradigma Económico Esto lleva a los dos temas comprendidos en esta sección, por un lado, los esquemas institucionales propuestos en las edrp y, por otro lado, a las limitaciones para avanzar en la dirección señalada. 3.1 Gobernabilidad de lo rural En la estructura pública provincial ligada a las problemáticas agro-rurales (producciones, pequeños productores, trabajadores, poblaciones) se pueden diferenciar dos situaciones. Una, propia de la visión tradicional de lo rural (vinculado a lo agropecuario) que ostenta la marca del modelo extensionista centralizado.23 La segunda, es receptiva del nuevo discurso de lo rural (ampliado), reconociendo áreas y competencias diferenciadas para la atención de los pequeños productores agropecuarios y trabajadores rurales. Estas características se entrecruzan con la iniciativa más reciente en torno a la formulación de la edrp donde, de acuerdo a propuestas de los actores movilizados en este proceso y/o de los lineamientos proyectados, pueden plantearse redefiniciones. En este sentido, las propuestas sugieren la creación o refuncionalización de estructuras descentralizadas, siguiendo el paradigma dominante de las actuales políticas de desarrollo, y en consonancia con ciertas características políticas e institucionales de la provincia. En rasgos estilizados, pueden definirse dos tipos de soluciones organizacionales: • centrada en las funciones y competencias de unidades ejecutoras territoriales del estado provincial; descentralización operativa; • construcción de entidades con diferentes niveles de participación socio-territorial, trascendiendo la esfera del aparato público provincial; governance territorial.24 En un interesante análisis sobre los enfoques que durante los últimos 50 años han guiado el accionar del INTA en relación con la agricultura familiar, Carballo (2007:74) asocia este modelo institucional con el período (“desarrollista”) cuando “La extensión rural se constituye como servicio nacional centralizado”. 24 Entendida como modalidad específica de organización de la acción colectiva basada en la construcción de asociaciones y coaliciones de actores públicos y privados orientados a resolver un objetivo definido en conjunto. 23 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 225 A continuación se presentan, brevemente, aspectos básicos de cada uno de estos esquemas I) Descentralización operativa En general, estas propuestas se apoyan en el modelo extensionista tradicional replicando, en la órbita del gobierno provincial, unidades operativas territoriales –agronomías de zona, oficinas distribuidas según regiones agroecológicas–, concebidas como delegaciones técnicas para ejecutar y monitorear acciones. El esquema de intervención territorial, por su parte, pivotea sobre una organización escalonada (gobiernos locales y consejos regionales de planificación) para efectuar la descentralización y articulación de las acciones (coordinaciones zonales) y otra, más local, encargada de la ejecución de las políticas (unidades ejecutoras locales). En algunos casos, a su vez, combinan otras dotaciones institucionales existentes (Fondo Especial del Tabaco, Subsecretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Instituto de Colonización, entre otros). Las provincias de Formosa y Mendoza, por su parte, cuentan con organismos especialmente dirigidos a la atención de los sectores de la agricultura familiar y, en general, al desarrollo rural. En el primer caso, el Instituto paippa (Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario) coordina políticas originadas en diversas áreas del gobierno provincial (salud, educación, riego, agricultura familiar, etc.) en los territorios rurales donde interviene. En el organigrama del gobierno de la provincia de Mendoza, el Instituto de Desarrollo Rural está concebido como un “nexo” entre el sector público y privado en materia agropecuaria y rural (generación de información, asistencia para reconversión productiva, competitividad, educación rural, ordenamiento territorial, etc.). En el marco de esta institucionalidad, las propuestas sugieren la necesaria articulación de los actores sociales involucrados. No obstante, a diferencia de los casos que se analizan a continuación, la idea subyacente es mejorar el esquema imperante desde una óptica centrada en la descentralización operativa. 226 Paradigma Económico II) Governance territorial En este conjunto de experiencias se plantea un gradiente de situaciones según las características y funciones de las instancias participativas propuestas. El Consejo Regional, Foro Comarcal, Agencia de Desarrollo u otra organización de corte territorial prevista en la edrp, aparece como una “idea fuerza” cuyo contenido y alcance están ligeramente esbozados. Así, las organizaciones sugeridas transitan desde el ejercicio de ciertas funciones descentralizadas de gobierno hasta la articulación de los actores públicos y privados para la representación política de los mismos. Lo que sí queda nítidamente planteado es el objetivo que se persigue: una base institucional capaz de proporcionar interlocutores legítimos y representativos para un proceso interactivo de gestión del dr. Silveira Bandeira (2006), al analizar los procesos políticos de asociación regional en Brasil, permite una mejor identificación de este tipo de organizaciones señalando que desempeñan, básicamente, dos roles: • Instancias de articulación de actores, es decir, “organizaciones puentes” entre muchas entidades diferentes. Este tipo de organización es definida en la bibliografía citada por este autor, como entidad cuya función principal es la de posibilitar que los actores con perfiles e intereses diferentes cooperen en el sentido de formular e implementar soluciones conjuntas para problemas complejos. Desempeñan un rol importante al ejercer influencia sobre la formulación de políticas públicas relevantes para la región en la que actúan.25 En este marco, la “dotación” de capital social regional es especialmente relevante en la medida que hace a las características de la organización social que facilitan o dificultan la cooperación entre los actores del territorio. Siguiendo la terminología de la literatura internacional, se trata de acciones de advocacy desarrolladas por diferentes organizaciones y coaliciones con objetivos de diferente tipo: incluir nuevos temas en la agenda gubernamental, alterar la posición de acciones en la jerarquía de prioridades, influenciar sobre las características de determinadas políticas públicas, etcétera. 25 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea • 227 Instancias de representación, debate y deliberación. Refiere, entonces, al otro papel relevante que es el ejercicio de representación. En tal sentido, la actuación de un consejo regional (CR) debe permitir la formulación consensuada de propuestas y demandas a los diferentes órganos de la administración gubernamental. La entidad debe garantizar representatividad y legitimidad de los intereses ligados a la región y aunque participen entidades de la administración pública, los elementos más importantes de su actuación son promover la interacción entre los actores regionales, para crear consensos, articular demandas y formular proposiciones. Entre las propuestas institucionales provinciales se observa, en primer lugar, un fuerte ruido en torno a la naturaleza de las organizaciones (representativa u organización puente) que se sugieren. No hay una reflexión estratégica en torno al perfil de las entidades regionales/ locales que deberían nuclear a la población rural. Entre las experiencias que de algún modo reflejan una combinación de este tipo, se puede mencionar el caso de Entre Ríos con la creación de un Consejo Provincial de Políticas de dtr y Consejos Locales de dr. Cada uno de estos consejos se constituye en ámbito de participación de las instituciones y organizaciones de representación de la agricultura familiar, junto a otras ligadas a las poblaciones rurales (escuelas, salud, etc.), actuando como “un espacio deliberativo” y ejerciendo funciones de intercambio, coordinación general, programación y control de las acciones estratégicas vinculadas al desarrollo (Viscay, 2006:24) En Jujuy, por su parte, se propone la creación de una agencia de desarrollo como órgano de diseño y ejecución de políticas de desarrollo para la provincia. En su organización comprende varias instancias y niveles de decisión, así como distintas formas de representación de lo público y lo privado.26 26 En la Agencia de Desarrollo de Jujuy (ADJ) estarían garantizadas tres cuestiones referidas al tipo de participación política de los actores públicos y privados. Primero, que las definiciones políticas sobre el diseño del Plan Operativo Anual (POA) se discuten y acuerdan en la Asamblea Provincial donde están representados todos los actores. Segundo, que las definiciones financieras sobre el POA se discuten en un directorio donde están representados lo público y lo privado, así como lo territorial. Por último, la ejecución del POA se realiza a través de las agencias territoriales que se constituyen de igual manera que la ADJ (Martínez, 2006). 228 Paradigma Económico En la provincia de Buenos Aires se plantea la instalación de foros como órganos participativos y de capacitación organizacional, aprovechando la herramienta para la transferencia de tecnologías, tratamiento de temáticas específicas, localizadas y transversales (emergencia agropecuaria, inundaciones, seguro social de los pequeños y medianos productores, rejuvenecimiento de las explotaciones y actividades agro-rurales; género, etc.). En Córdoba, asimismo, se delinean tres instancias de representación y deliberación de los actores vinculados a la problemática: Mesa de Concertación Provincial, las comunidades regionales creadas por ley, y dos tipos de consejos, uno Regional de Desarrollo Rural que al parecer seguiría la regionalización ya instalada por la Ley de las Comunidades Regionales mientras que los consejos territoriales estarían asociados a la regionalización por características agroecológicas homogéneas. En ambos casos se trataría de entes cuyos integrantes representarían a los gobiernos municipales de la comunidad regional, y a las organizaciones rurales, con funciones deliberativas, de control de gestión pública e incluso con competencias en la asignación de recursos presupuestarios para el mejoramiento de la infraestructura pública (Becerra et al., 2006:112). En la provincia de Chubut el esquema institucional contempla el nivel comarcal (Foro Productivo Comarcal) con la asistencia y coordinación provincial, integrando un conjunto amplio y heterogéneo de actores de base territorial tanto públicos (de los distintos niveles y poderes), como de las organizaciones productivas, sociales, académicas y otras. A modo de conclusión: en relación con los dos modelos institucionales descritos, una reflexión en torno a sus diferencias. Se podría sugerir que el esquema de descentralización operativa apunta a mejorar la respuesta pública, suponiendo que la mayor y mejor accesibilidad de los pobladores rurales se plasma en condiciones para el desarrollo. En el de governance, en cambio, mientras se apunta a un objetivo similar respecto a la accesibilidad del accionar público, la movilización de los mecanismos de la democracia participativa sugiere el reconocimiento de la necesaria combinación de estas fuerzas para que se concrete cualquier proceso de desarrollo. Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 229 3.2 Dilemas y desafíos Ya se ha señalado que lo local, sus capacidades endógenas (institucionales, económicas, etc.), se ha impuesto como marco de referencia de las políticas rurales y, entre otros aspectos, de las propuestas descentralizadoras de las mismas. En este sentido, los discursos institucionales provinciales –revisados en este trabajo–, apuntan a un esquema organizacional capaz, por un lado, de flexibilizar ciertas prácticas operativas del aparato público (provincial y local) y, por el otro, de generar un mayor grado de consenso y participación en la aplicación de las políticas. Estos objetivos no siempre son abordados de manera de resolver el necesario trade-off entre ejecutividad y participación. Por un lado, mientras la propuesta alude a la participación de las sociedades locales (rurales) el análisis del entramado institucional refiere mayoritariamente a sus marcadas debilidades en los territorios donde se pretende intervenir. Por otra parte, el concepto de flexibilidad en la aplicación de las políticas está vinculado a un acercamiento hacia el beneficiario27 que, en la mayor parte de los casos, se resuelve con la descentralización operativa a niveles regionales e incluso locales aunque el arreglo institucional propuesto no siempre garantice el logro de este objetivo. Respecto a lo anterior, resultan oportunas las reflexiones de Pabón Balderas sobre la dupla descentralización-participación:28 En muchos casos, la descentralización o sus tentativas se han tratado de armar sobre estados quebrados y sobre voluntades políticas debilitadas para encarar estos procesos de descentralización lo que ha conducido a procesos a medio elaborar o con medias Es decir, que cuanto más cercano está el nivel de ejecución de los destinatarios de la política, mayor será el grado de adaptación de la misma a las necesidades reveladas. Nótese que es una deducción asimilable a un precepto que surge del enfoque neoclásico donde se postula la causalidad descentralización=eficiencia. 28 Este trabajo refiere a los desafíos de la cooperación internacional para la descentralización en América Latina y condensa resultados de múltiples experiencias, con énfasis en el caso de Bolivia. 27 230 Paradigma Económico verdades cuyos impactos no son tan alentadores (…). Sin lugar a dudas, un elemento esencial del discurso y de las tentativas prácticas de descentralización se halla en el tema de la participación social y aquí nuevamente existe todavía un largo camino que recorrer mejorando las prácticas existentes y creando otras prácticas más realistas. Las experiencias reflejan caminos polarizados en cuanto a la participación social que se expresan en aquellos discursos maximalistas de la participación y aquellos que sólo enmascaran renovados procesos de exclusión. Tal vez, el concepto más esquivo y de difícil ejecución pasa por el de participación estratégica que se manifiesta en un ámbito donde no todo debe ser consultado, debiendo construirse también una capacidad operativa y ejecutiva para tomar algunas decisiones (Pabón Balderas, 2005: 299-300, subrayado propio). El hilo argumental de estas reflexiones pone el acento en la constitución de una arquitectura política con visión estratégica y, en este marco, la “carga” discursiva en torno a la participación social se ajusta a las realidades concretas de las debilidades sociales e institucionales (públicas y privadas) imperantes en escenarios periféricos. La revisión de los documentos provinciales muestra algunas pistas en torno a esta línea de análisis. En efecto, con mayor o menor profundidad, refieren a tres tipos de limitaciones para encarar las propuestas de la edrp: • La capacidad pública para conducir-acompañar la implementación de las políticas, asociada a la escasa o nula disponibilidad de infraestructuras, recursos materiales y humanos especializados y orientados al desarrollo rural. En esta dirección se plantean, por un lado, condicionantes del presupuesto público y de instalación política de la problemática de los pequeños productores y trabajadores rurales. Por otro lado, los relativos a la construcción territorial sugerida por los nuevos lineamientos de política. Por su parte, además de las condiciones de alta voluntad política y densidad institucional que deberían garantizarse para sostener un proceso de interacción permanente, se plantean limitantes de orden instrumental. Entre ellos, la cuestión no menor relativa a la Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea • • 231 delegación de responsabilidades de ejecución en un conjunto de técnicos que responde a lógicas institucionales heterogéneas; La articulación institucional (público-público y público-privada) y coordinación de esfuerzos. Se alude, con frecuencia, a la multiplicidad de organismos y diversidad de procedimientos implementados por instituciones que no están coordinadas, aun dentro de la misma estructura del gobierno provincial (e incluso nacional). Otro problema planteado en esta dirección es la proliferación de organizaciones locales de productores con escaso grado de representatividad y poder de negociación, estimuladas por el financiamiento de programas nacionales, en desmedro de asociaciones de representación provincial; Las restricciones y debilidades de las organizaciones de la sociedad civil, esto es, los otros actores de la participación social y política. En este listado se suelen integrar a las organizaciones de productores gestadas desde la implementación de los programas de asistencia a pequeños productores y familias rurales, así como las originadas en iniciativas provinciales-municipales28 y/o de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).29 Entre los obstáculos identificados se destacan problemas de naturaleza política, es decir, la cuestión de la construcción de poder local en 28 Las experiencias son muy diversas y, desde una aproximación muy general, dan cuenta de tres tipos de impulsos originarios. Por un lado, las que devienen de procesos largos y accidentados de construcción organizacional, atravesando las sucesivas crisis de las localidades rurales de las provincias que, en sus orígenes, han sido motorizadas por organizaciones religiosas, fundaciones y/o agencias internacionales u otras entidades comunitarias. Por otro lado, aquellas inducidas por los programas de desarrollo rural nacionales en combinación o no con otros provinciales–locales. Por último, las asociativas que, en general, responden al agrupamiento de pequeños y medianos productores en rubros específicos (lechería, apicultura, pequeña ganadería, horticultura, etc.). Hay, a su vez, diferentes menciones a organizaciones públicas locales y asociaciones de municipios. 29 Entre estas últimas se combinan objetivos y accionares que abarcan desde el acceso a la educación, salud, producción de autoconsumo y, en general, el fortalecimiento del sistema de vida rural, pasando por las que se dedican a la capacitación en torno a temas productivos, ambientales, sociales u otros, hasta las que poseen objetivos exclusivamente económicos (reconversión productiva, nuevos mercados, integración agroindustrial; financiamiento alternativo; comercialización, etc.). 232 Paradigma Económico el marco de un entramado de instituciones intermedias con baja capacidad de convocatoria de los habitantes de zonas rurales (en comparación con los habitantes urbanos) y, más en general, la baja motivación organizativa de los pequeños productores y pobres rurales. Otra problemática señalada alude al carácter informal de muchas de las instituciones rurales –no tienen “presencia” jurídica– lo cual bloquea, entre otras, alternativas de financiamiento y transacciones potenciales. La baja capacidad de gestión es también subrayada entre las debilidades institucionales.30 Los obstáculos y condicionantes asociados de las organizaciones rurales tienen implicancias sobre los rumbos de cambio de la institucionalidad pública esbozados en las edrp. Naturalmente, resultan más significativos en el caso de las propuestas basadas en mecanismos de governance territorial. y, por consiguiente, inciden en las posibilidades de avanzar en la construcción de instancias de articulación y consenso como la comisión/mesa, foro u otra organización semejante. Es importante reconocer, sin embargo, que estos instrumentos de la Estrategia Provincial pueden operar como espacios organizativos de maduración y/o fortalecimiento de las diferentes iniciativas que aglutinan productores y pobladores en torno a temas productivos, ambientales, sociales u otros que hacen a las sociedades rurales. Más allá de la heterogeneidad de los esquemas organizacionales descritos, una última cuestión que cabe colocar en este análisis es el de la densidad institucional. Aunque es difícil establecer reglas generales, no cabe duda que este requisito, propio de los enfoques de desarrollo endógeno, es quizás más complejo en el caso del desarrollo rural. En efecto, la “lejanía” o “dispersión” de las comunidades rurales puede perturbar procesos de proximidad organizacional, afectando la Los resultados de la encuesta a instituciones realizada en la provincia de Mendoza, por ejemplo, revelan que las organizaciones de la sociedad civil denotan capacidad de gestión deficitaria, con fuertes falencias financieras y en la dotación de recursos (humanos, técnicos y de información). 30 Políticas de desarrollo rural... / Gorenstein-Napal-Olea 233 configuración y resultado de las políticas públicas. Nótese, que buena parte de las experiencias exitosas relatadas en la literatura incluyen centros urbanos medios en tanto sedes de las organizaciones con raíces e intereses en la región en su conjunto. Reflexiones finales Con la recuperación económica post-crisis (2001-2002) aparecen nuevas señales en materia de desarrollo rural. Sin que pueda hablarse de un salto sustancial en el accionar orientado a los sectores de la pequeña producción y las áreas rurales empobrecidas, se perfilan algunos cambios en el contexto de los Programas de Desarrollo Rural (pdr). Entre ellos, la construcción de un proceso de formulación de estrategias indicativa de dtr provincial de alcance parcial (no todas las provincias) y encuadrado en un accionar intergubernamental (nacional-provincial) tenuemente formalizado. Desde una perspectiva conceptual, este proceso incorpora la heterogeneidad y diversidad espacial como encuadre para la movilización de los agentes presentes en el medio rural, incluyendo las instituciones y organismos públicos próximos e implicados en la realidad de estos espacios. De este modo, la falta de entendimiento entre las diferentes instituciones (públicas y privadas) y niveles (nación, provincia, municipio) con competencia en el territorio, así como la desconexión entre las actuaciones, se visualizan como problemáticas importantes. La orientación en torno al fortalecimiento institucional contempla, entonces, la búsqueda de modalidades organizativas y mecanismos de gestión que contribuyan a despejar esta conflictividad. En esta dirección, las políticas territoriales (rurales, urbanas, asociaciones municipales, etc.) más recientes muestran una marcada adscripción a la fórmula contractual (pactos y/o contratos), garantizada a través de leyes o resoluciones de carácter público. La idea de fondo se puede resumir en la intención de favorecer intervenciones que estimulen, con incentivos financieros y servicios, la cooperación de los actores locales (públicos y privados), a modo de poner en 234 Paradigma Económico funcionamiento proyectos integrados de desarrollo local sometidos a procedimientos de verificación por parte de instancias superiores del gobierno. ¿Cómo se construye esta narrativa desde las edrp examinadas en este trabajo? La arquitectura institucional propuesta condensa dos tipos de fórmulas. Una, que apunta a resolver la operatividad del accionar público orientado a los territorios y pobladores rurales. Otra, centrada en un proceso de construcción de consensos, formalizando instancias de articulación de actores provinciales vinculados a las problemáticas rurales. Un balance global sobre la viabilidad de ambos esquemas destaca, sin embargo, serios condicionantes y desafíos: la baja capacidad organizacional (pública y de la sociedad civil); una “ingeniería” social que descansa en el accionar centralizado e individual de los técnicos de los programas rurales; los escasos recursos públicos provinciales destinados al desarrollo rural; deficiente calificación de los recursos humanos a involucrar; debilidades propias de las organizaciones de los pequeños productores (conformación legal, representatividad, etc.) y, más en general, de los pobladores rurales. Ello se traduce en alianzas débiles que más temprano que tarde inciden en la calidad y sostenibilidad de los procesos de construcción colectiva. Bibliografía Becerra, V. et. al. (2007), Diagnóstico y estrategia de desarrollo rural de la provincia de Córdoba, Buenos Aires, proinder. Banco Interamericano de Desarrollo (2005), “Perfil Avanzado. Política de Desarrollo Rural”, documento de circulación. 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Un modelo empírico de crecimiento económico y de la nueva geografía económica urbana en México considerando a la frontera norte Alejandro Díaz-Bautista Resumen El presente estudio se centra en uno de los problemas fundamentales de nuestra época: el crecimiento y desarrollo de las regiones en México considerando las instituciones y la nueva geografía económica urbana. El estudio se ocupa de revisar la literatura teórica del crecimiento y desarrollo económico, y en particular por algunos de los desarrollos teóricos y empíricos que han tenido lugar recientemente en el campo del crecimiento y desarrollo regional mexicano. De igual forma, el estudio aborda los fundamentos teóricos y empíricos en el cual las instituciones y el saldo migratorio juegan un papel importante en el proceso de integración regional en México. Finalmente, se realiza un análisis empírico del crecimiento y desarrollo regional de largo plazo para los estados de México, considerando a la frontera norte, introduciendo variables de corrupción dentro de las instituciones, junto con el capital humano regional y la inversión extranjera directa. Palabras clave: Crecimiento y desarrollo económico, geografía económica, migración, integración regional, capital humano, inversión extranjera directa. Códigos JEL: J24, J61, O14, O47. [9] 10 Paradigma Económico Abstract This study focus in one of the most relevant problems of our times: The Growth and the Regional development of the Mexican regions considering the institutions and the New Urban Economic Geography. This study deals with the reviewing of the theoretical literature of economic growth and development, particularly by some of the theoretical and empirical developments that have taken place recently in the Mexican regional growth and development. At the same time, the study addresses the theoretical and empirical foundations in which institutions and net migration plays an important role in the regional integration process of Mexico. Finally, we performed a long-term empirical analysis of the regional growth and development for the states of Mexico, regarding the northern border, introducing variables of corruption within the institutions, along with the regional human capital and Foreign Direct Investment. Key words: Economic growth, Economic development, Economic geography, Migration, Regional integration, Human Capital, Foreign direct Investment JEL-codes: J24, J61, O14, O47. 1. Introducción al crecimiento económico regional La mayor parte de los recientes estudios de investigadores mexicanos coinciden en que el desarrollo y crecimiento económico regional en México ha sido distorsionado y desigual a lo largo del siglo xx y principios del xxi. El estudio del crecimiento económico regional es relativamente nuevo dentro de la economía mexicana. Unas de las preguntas claves dentro de la economia regional mexicana son las siguientes. ¿Por qué algunas regiones en México amplían sus economías y mejoran sus estándares de vida, mientras que otras han caído?, ¿por qué unas regiones son ricas y otras pobres?, ¿por qué unas crecen más que otras? ¿cuáles son los factores determinantes del crecimiento diferenciado? Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 11 Alejandro Díaz-Bautista, Noé Arón Fuentes y Sarah Martínez (2003) tratan de dar cuenta a estas preguntas, explicando mediante las dos corrientes de pensamiento dominantes en el campo, las teorías/modelos de convergencia y divergencia económica. Estos investigadores presentan diversos estudios sobre estas teorías aplicadas al caso mexicano y sus implicaciones respecto al desempeño económico de las regiones de México. Se presentan los modelos de convergencia condicional al impulsar procesos de aprendizaje tecnológico, mejoramiento del capital humano e incremento de la productividad de la formación doméstica de capital. De igual forma, se comparan resultados de modelos para el caso mexicano y a nivel internacional. Por otra parte, algunos autores mexicanos piensan que el crecimiento de las exportaciones, además de sustentar una mayor expansión de la economía, se beneficia del mejor desempeño económico. Lo anterior ocasiona un círculo virtuoso de crecimiento al interactuar recíprocamente los diferentes sectores económicos. Esta relación de simultaneidad dificulta el poder definir una causalidad estricta entre el crecimiento de las exportaciones y el del resto de la economía. Un enfoque teórico que sustenta las ideas anteriores es aquel relacionado con el análisis kaldoriano del crecimiento económico. Kaldor hace referencia a los efectos sobre el resto de la economía de una expansión en el sector manufacturero. En este sentido, Ocegueda Hernández (2003), analiza el estudio de los efectos de las exportaciones sobre el crecimiento económico para el caso mexicano. Considerando lo anterior, es importante investigar las bases de la teoría del crecimiento económico regional; esta teoría se basa en explicar, mediante un conjunto reducido de factores, los procesos de diferenciación regional.2 Las escuelas de pensamiento tradicionales como la clásica, neoclásica y keynesiana; conceden especial importancia a la movilidad de factores (capital y trabajo) y han sido la piedra angular mediante la cual se ha generado el 2 ¿Porqué algunas regiones se vuelven ricas y otras pobres? Esta es una de las preguntas fundamentales de la economía regional a nivel mundial. 12 Paradigma Económico desarrollo teórico y el diseño de políticas regionales en las últimas décadas en todo el mundo. Los pensadores económicos clásicos Adam Smith y David Ricardo reconocieron el papel de la tecnología y las instituciones en el crecimiento, pero piensan que la agricultura, el crecimiento de la fuerza laboral y la formación de capital eran los factores más importantes en la función de producción. El teorema de la convergencia de los factores de precio y el de igualación precio factor ha sido una herramienta para los teóricos regionales comerciales desde que Eli Heckscher y Bertil Ohlin realizaron sus contribuciones seminales en 1919 y 1924. El paradigma de Heckscher-Ohlin discute que los países exportan las materias donde utilizan los factores intensivos y bien dotados en su región, mientras que importan las materias intensivas en factores en donde se encuentran mal dotados. Esta forma de producción y exportación puede fomentar el desarrollo de un país. El crecimiento de los factores primarios de producción como el capital y el trabajo son un componente dominante en el aumento del producto regional y es esencial en explicar modelos del mismo para los economistas clásicos. La mayoría de éstos antes de la primera mitad del siglo xx tratan a las instituciones como un factor exógeno sin explicarlo. La teoría general de J. Maynard Keynes, con toda su insistencia respecto a la relación del crecimiento con el dinero, las finanzas y las expectativas, sirve con eficacia para explicar los eventos antes de 1936, sin embargo considera al mercado como ser creador del crecimiento y de los ciclos, y no considera a las instituciones como un factor importante en el desarrollo económico regional. La economía keynesiana fue desarrollada por Roy F. Harrod y J. Hicks (quienes estaban en Oxford), con la adopción subsecuente del programa de investigación por los keynesianos de la Universidad de Cambridge (Nicolás Kaldor, Joan Robinson, Richard Goodwin). Estas dos instituciones conforman la escuela de pensamiento que se le conoce como “Oxbridge”que dio lugar a la revolución keynesiana enfocada al crecimiento económico. Hay tres partes importantes del programa de investigación de Oxbridge: el desarrollo de las teorías del acelerador Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 13 en el multiplicador keynesiano del ciclo considerando al ahorro, el desarrollo de ciclos endógenos vía mecanismos no lineales y, paralelamente el desarrollo del crecimiento de tipo keynesiano. El lazo del acelerador en el multiplicador fue introducido por Roy F. Harrod en su teoría de ciclos, y después re-adaptado en la teoría del crecimiento. Sin embargo, aunque estos modelos amplían las estructuras no lineales de los modelos del multiplicador-acelerador, carecen de la referencia de las instituciones como determinante del crecimiento. La teoría de la causalidad acumulativa de Gunnar Myrdal surge de la idea de que el crecimiento regional es un proceso desequilibrado, y contempla un mayor desarrollo en una de las regiones que no impulsa el de las regiones colindantes, sino su mayor empobrecimiento relativo, atrayendo para sí inversiones y recursos más productivos. Lo anterior explica la mayor polarización geográfica de la economía, justificando una tendencia natural a la divergencia en ingreso por habitante entre las regiones. Para finales de los años cincuenta surgen las teorías neoclásicas del crecimiento, para entenderlas es necesario comenzar con el modelo simple de crecimiento. Considere la producción de una empresa Y, en función de tres variables: el capital, K, el trabajo, L, y el conocimiento o la eficacia del trabajo, A, así podemos observar la siguiente función: a 1-a Y = K (AtL) 0<a<1 [1] Los exponentes a y (1-a) miden la contribución relativa de los dos factores en las entradas de información, capitales y eficacia de la función de producción. Sumando a la unidad los exponentes es muestra del supuesto de retornos a escala constantes en la producción. La teoría neoclásica del crecimiento, en la tradición de Solow (1956), está basada en los supuestos de mercados competitivos, donde todos los factores de la producción serían recompensados según su contribución marginal social a la producción. El modelo de Solow (1956) exhibe retornos constantes a escala en la producción y una productividad marginal decreciente en dos factores, los cuales 14 Paradigma Económico incluyen el trabajo homogéneo y del capital físico. El aumento en la relación capital-trabajo aumentan la cantidad de capital por trabajador, la productividad y el ingreso per cápita. El índice de la inversión y las tasas de crecimiento de la mano de obra, exógena al modelo, son determinados por el ahorro y la tasa de crecimiento de la población respectivamente. Aumentando el índice de la inversión más allá del crecimiento de la población (y por lo tanto mayor mano de obra), ocasiona que la relación capital-trabajo de transformación nos lleve a un mayor nivel de crecimiento económico. El modelo neoclásico del crecimiento predice que convergerán las tasas de crecimiento de varias regiones en el largo plazo. En un ambiente de mercado libre, cada país tendrá acceso a las tecnologías similares y los factores altamente móviles en la producción serán utilizados en las regiones capaces de generar más rentas. Las regiones más pobres (dado su posición inicial) están en una mejor situación para explotar los aumentos de capital puesto que tienen un nivel relativamente bajo de capital-trabajo en la relación de transformación. Mientras que las regiones con altos índices de crecimiento de la población deben exhibir un desarrollo per cápita más lento del producto regional. Las críticas principales a la teoría neoclásica son a causa del especial hincapié en los conceptos de economías a escala y externas, en la ausencia de cambio tecnológico, en los rendimientos decrecientes del capital, y en las economías externas. Todos sus críticos se apoyaron en una contrapropuesta basada en un enfoque de demanda, tipo keynesiano. Estos críticos desarrollaron modelos como el de crecimiento acumulativo (Hirshman, 1958), y de polos de crecimiento y ciclos de desarrollo (Hansen, 1950). Estos modelos suponen que en las regiones existen diferentes dotaciones de recursos productivos y de otros factores económicos y extraeconómicos, y sostienen que las relaciones inter-regionales son responsables de disparidades económicas y tratan de explicar que éstas se agravan, en vez de corregirse. En el cuadro 1 se muestran las principales teorías y exponentes del crecimiento económico regional. Smith, Ricardo, Marx, Heckscher-Ohlin Keynes y Postkeynesianos (Kaldor, Robinsón, Piero Sraffa, L. Pasinetti, P. Garegani, M. Kaleki), y los Neokeynesianos. Neoclásicas de crecimiento y movilidad de factores ( Solow, Ramsey, Swan). (Von Thünen, Castells, Krugman, Fujita, Venables y Porter) Nuevas teorías neoclásicas del crecimiento o crecimiento endógeno (Mankiw, Romer, Barro, Lucas). KEYNESIANO NEOCLÁSICO NUEVA ECONOMÍA GEOGRÁFICA URBANA ENDÓGENO Teorias,modelosyprincipalesexponentes CLÁSICO Escuela Externalidades en los sistemas de la producción, instituciones, conocimiento y el trabajo. Producción flexible, sistemas complejos y nuevo espacio industrial. La reestructuración de los sistemas de la producción y del trabajo (Ciclos largos, multiplicador y acelerador con dependencia del camino); División del trabajo Hipotesis Supuestos El crecimiento de largo plazo depende de la acumulación de capital físico, de capital humano, de las instituciones y de conocimientos. Explicadas endógenamente en función de expectativas de ganancias, externalidades y rendimientos crecientes. Competenciamonopolística,costosdetransporte,rivalidad,organización socio-técnica,condicionesdelosfactores,migraciónlaboral,condiciones de demanda y clusters y aglomeraciones Industriales. El crecimiento en el largo plazo depende del progreso tecnológico, rendimientos constantes y rendimiento decreciente del capital. Tambiéndependedelatasadeincrementopoblacionalydepreciación del capital. El crecimiento depende de la tasa de ahorro. Concurrencia imperfecta y rendimientos crecientes. Lacorrientepostkeynesianadesarrolladainicialmentepordiscípulosy seguidoresdeKeynesfueunareaccióncriticarespectoalaortodoxiade la síntesis neoclásica El crecimiento depende de la tasa de crecimiento de la población. Cuadro 1 Resumen de los modelos de crecimiento y desarrollo economico regional 16 Paradigma Económico Una de las áreas más interesantes de la economía regional contemporánea, que surge después de la teoría neoclásica, es la nueva geografía económica. Esta literatura económica fue retomada por Krugman (1995) y se refiere a la ubicación de la actividad económica regional considerando un modelo de competencia monopolística para explicar las disparidades regionales del crecimiento. Krugman menciona que la aparición de la actividad económica no es al azar, pero sí caótica. Krugman utiliza modelos basados en los principios del caos, y de la dinámica no lineal. En su modelo de alta tecnología incluye variables como los sistemas del transporte y de comunicaciones y sus costos. La literatura de la geografía económica se ha centrado en los costos de transporte, el conocimiento tecnológico y su crecimiento, una vez ocurrida una aglomeración en la actividad económica. De igual forma, Porter (1990) nos muestra las ventajas de la ubicación de la actividad económica regional en clusters industriales, siendo las aglomeraciones regionales las mayores fuentes del crecimiento de las naciones. La nueva geografía económica ofrece la promesa de combinar las teorías económicas regionales con una fundación teórica más rigurosa. Sin embargo, el papel de las instituciones queda fuera de los modelos. Krugman, Fujita y Venables (1999) vuelven a los modelos de la naturaleza tipo evolutivos para ver qué estrategias emplean los agentes para transformar y fomentar el crecimiento regional. Este tipo de modelos estudia la economía como sistema complejo de desarrollo basado en supuestos de redes no lineales adaptantes que las caracteriza en los procesos económicos, y analiza las estructuras que emergen al aplicarse a la economía. El juego científico económico se centra en modelar a los autómatas celulares para entender cómo las reglas simples que gobiernan el comportamiento de células individuales pueden afectar el comportamiento de sus vecinos más cercanos produciendo nuevos modelos de aglomeraciones para la economía regional. Por otro lado, se presenta otra línea de investigación donde cada vez más se observa la débil movilidad de los factores (capital y trabajo), y la nueva noción de las instituciones en el proceso de transformación social, dando paso a una nueva aproximación al desarrollo regional Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 17 que se denomina como el enfoque endógeno. Consecuentemente, el modelo de crecimiento endógeno se centra en el análisis de los factores institucionales regionales, mientras que los modelos de crecimiento neoclásico y keynesiano atribuían un papel secundario a los factores institucionales, considerando como relevantes únicamente los costos laborales, y las economías a escala. Explícitamente se endogeniza el papel de las instituciones y del cambio técnico en el modelo. Recordemos que la teoría tradicional del crecimiento trató este fenómeno como exógeno al modelo. Finalmente, al igual que el modelo neoclásico, el de crecimiento endógeno resalta el lado de la oferta de la economía regional. Por su interés en la evolución cualitativa de los recursos locales, tanto humanos como empresariales y de capital, y en la efectividad local de las instituciones a nivel local, el modelo de crecimiento endógeno parece apuntar hacia una intervención activa. En este aspecto es similar al keynesiano, que tenía más confianza en el papel del gobierno y de la inversión autónoma empresarial que en los mecanismos automáticos del mercado; aquél atribuye más importancia a las instituciones locales que a las políticas regionales implementandas desde el centro. Sus seguidores promueven una autonomía administrativa más generosa de las regiones, al igual que programas de desarrollo regional y estatal. 2. El crecimiento económico regional y la convergencia La literatura reciente sobre crecimiento económico y convergencia acuña dos términos que han acabado por popularizarse dentro del campo de la economia regional mexicana. Estos dos términos son la convergencia beta y sigma; cada uno de ellos corresponde con una definición de convergencia real. Así, por ejemplo, considerando la variable del pib real per cápita, para un conjunto dado de economías (países, regiones o estados), y para un período determinado (normalmente un número de años lo suficientemente largo como para poder hablar de crecimiento a largo plazo), se dice que existe convergencia si se obtiene una relación inversa entre el crecimiento medio anual del pib per cápita y el nivel de pib per cápita del año inicial. 18 Paradigma Económico De los estudios empíricos realizados en los últimos años sobre el área de la convergencia se observa un hecho estilizado del crecimiento, donde los grupos de economías considerados como homogéneos o similares, en virtud de algún tipo de criterio económico/institucional, presentan el fenómeno de convergencia real a largo plazo. Lo anterior es una manifestación del llamado fenómeno de convergencia relativa o condicional donde existe convergencia sólo entre conjuntos de economías que comparten una serie de variables o entre aquellos que pertenecen a un club de la convergencia. En este caso se dispone de dos líneas teóricas bien definidas, relacionadas con el modelo de crecimiento neoclásico de Solow (1956) y con el de catch-up tecnológico de Abramovitz (1986), que conducen a la misma predicción. Se puede observar cierta convergencia, pero sólo entre grupos de economías con una serie de rasgos en común (convergencia condicional). Si suponemos dos países con características económico-institucionales similares y un nivel tecnológico mundial dado, en el caso del modelo neoclásico, lo que sucede es que el país más atrasado (que se caracteriza por tener un menor stock de capital per cápita) crece más que el avanzado porque, por la ley de los rendimientos decrecientes, la productividad marginal de su stock de capital será mayor que la del país avanzado (es decir, (K/L)P < (K/L)R, PMgKP > PMgKR); debido a que en el país atrasado es mayor la rentabilidad del capital. En el modelo de catch-up tecnológico, uno de los supuestos explícitos es que las dos economías tienen niveles institucionales y tecnológicos diferentes (funciones de producción distintos), de suerte que la difusión internacional de la tecnología debido a las instituciones, desde el país líder hacia el país seguidor es lo que explica que se dé convergencia. En definitiva, en el primer caso el fenómeno de la convergencia se explica a partir de la ley de los rendimientos decrecientes aplicados al capital, en tanto que en el segundo se produce por el efecto de la difusión internacional de los conocimientos, tratándose en los dos casos de un fenómeno de convergencia condicional. La literatura teórica sobre la relación entre instituciones, política económica y crecimiento a largo plazo ha despertado un notable Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 19 interés en los últimos años. Sin embargo, si algo destaca en este tipo de estudios, es la gran dispersión de enfoques y líneas teóricas existentes. North (1993) ha definido a las instituciones como cualquier restricción socialmente impuesta sobre el comportamiento humano. La definición, dentro de la economía regional mexicana, de la naturaleza y efectos de las instituciones en el crecimiento y convergencia regional es extremadamente importante. En México, las restricciones socialmente impuestas y las instituciones limitan la actividad económica, un desarrollo exitoso de políticas públicas necesita de un mejor entendimiento de las dinámicas del cambio económico considerando a las instituciones, si es que se desea que dichas políticas tengan los resultados necesarios. Aun cuando todavía existe un largo camino que recorrer para obtener dicho modelo, la estructura que está desarrollándose en la nueva economía institucional mexicana sugiere políticas de crecimiento radicalmente diferentes de aquellas propuestas por economistas tradicionales de desarrollo mexicanos. En el enfoque de Olson (1996), se denominan instituciones estables a aquellas que garantizan los derechos individuales a la propiedad y el cumplimiento de los contratos a través de las generaciones. Un ejemplo serían los países industrializados con economías desarrolladas, las cuales pueden ser el prototipo de régimen institucional que permite alcanzar un máximo desarrollo a largo plazo. Esta hipótesis ya ha sido sometida a contraste desde las primeras regresiones de convergencia efectuadas por Barro y Sala-i-Martin (1991). Por ejemplo, Barro (1991), para una muestra mundial de países, utilizó como variables proxy de la inestabilidad políticoinstitucional del número de revoluciones y golpes de estado durante el período analizado (1960-1985), y el número de asesinatos por cada mil habitantes y año, obteniendo una relación negativa entre ellas y el crecimiento per cápita para el periodo 1960-1985. Mankiw, Romer y Weil (1992) en su estudio sobre la contribución de la educación al crecimiento económico, mencionan que el modelo neoclásico de Solow incluyendo al capital humano, provee una guía satisfactoria del proceso de conocimiento en el crecimiento 20 Paradigma Económico económico entre las naciones del mundo. Se reporta que 80% de las variaciones internacionales del ingreso per cápita se puede explicar por el modelo de Solow aumentado con la educación. Para México se ha comprobado empíricamente la convergencia entre los estados de nuestro país. La mayoría de los estudios existentes sobre el tema para México ha encontrado evidencia de algún tipo de convergencia entre las regiones del país, algunos trabajos sobre convergencia realizados en los últimos años son los de Esquivel (1999), Díaz-Bautista (2000), Messmacher (2000) y Díaz-Bautista (2003). Los resultados empíricos para nuestro país muestran cierto grado de convergencia. Para la relación entre la tasa de crecimiento del pib per cápita y el nivel original del pib (Esquivel, 1999) muestra evidencia de un proceso de convergencia de 1.6% entre 1940 y 1995. Mientras que Messmacher (2000) menciona que existe cierta evidencia empírica a favor de un proceso de convergencia de 1970 a 1980, mismo que se acelera en el periodo 1980-1985. Sin embargo, el proceso se revierte durante el periodo 1985-1993 y se vuelve a observar una débil evidencia de convergencia durante los años noventa. La regresión de convergencia, para el periodo 1970-1999, proporciona escasa evidencia de que se hayan cerrado las disparidades regionales de ingreso durante todo este período. Al controlar con las diferencias interregionales en capital humano Díaz-Bautista (2000) obtiene evidencia empírica que muestra un proceso de convergencia entre los estados de México para el periodo 1970-1995. Mientras que al controlar con las diferencias interregionales en el capital humano, las instituciones, índices de desarrollo humano y el ser una región fronteriza, Díaz-Bautista (2003) obtiene evidencia empírica que muestra un proceso de divergencia entre los estados de México para el periodo 1970-2001. 3. Evidencia empírica del modelo endógeno con instituciones en México Siguiendo la metodología endógena de Mankiw et al. (1992) y Barro y Sala-i-Martin (1995), el modelo estándar de crecimiento se deriva de la Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 21 actividad de producción utilizando dos insumos (el capital y trabajo). La producción3 en cualquier punto t está dada por: Y ( t) = K (t ) a H (t) b ( A (t) L(t)) 1 - a - b [1a] Las variables del lado derecho de la ecuación en el tiempo (de aquí en adelante las variables con puntos serán representativas de esta descripción)4 se detallan mediante: k (t ) = S k (t)A( t) 1 - a - b k(t) a h(t ) b –(n(t) +d) k(t ) h(t) = S h (t) A( t) 1 - a - b k(t) a h (t ) b –( n( t)+d) k (t ) A (t) = I (t)W(t) h I (t) = p 0 + S j p j h V j (t ) W (t) = g ( t)W(t ) L(t) = n(t )L(t) [2] Bajo el supuesto de retornos decrecientes en factores reproducibles, el sistema de ecuaciones se resuelve para obtener los valores de estado estable de k* y h* definidos por: 1-b b 1 ln k* (t) = ln A(t) + ---------------- ln sk (t) + ---------------- ln sh (t) – ---------------- ln(g(t)+n(t)+d) 1-a-b 1-a-b 1-a-b [3] a 1-a 1 ln h* (t) = ln A(t) + ---------------- ln sk (t) + ---------------- ln sh (t) – ---------------- ln(g(t)+n(t)+d) 1-a-b 1-a-b 1-a-b Donde Y, K, H y L son producción, capital físico, capital humano y trabajadores, respectivamente, α es la elasticidad parcial de la producción con respecto al capital físico, β es la elasticidad parcial de la producción con respecto al capital humano y A(t) es el nivel de eficiencia económico y tecnológico. Se puede asumir que este nivel de eficiencia, A(t), tiene dos componentes: la eficiencia económica I (t) la cual depende de las institucioness y políticas económicas, y el nivel de progreso tecnológico Ω (t), como en (Cellini et al., 1997). Así, I (t), puede ser escrito como una función logarítmica lineal de las variables institucionales y de políticas económicas, mientras que Ω(t) se asume crece a una tasa g(t). 4 Como en la literatura tradicional de crecimiento k = K/L, h = H/L, y = Y/L, que muestran la razón capital-trabajo, producción de capital humano y producción por trabajador promedio, respectivamente; sk and sh son la tasa de inversión en capital físico y humano espectivamente, u d es la tasa de depreciación. Suponemos retornos decrecientes en factores reproducibles (α + β <1) . 3 22 Paradigma Económico Sustituyendo estas dos ecuaciones en la función de producción y tomando sus logaritmos obtenemos la expresión para el estado estable de la producción en su forma intensiva.5 Aquí utilizamos el promedio de años de escolaridad de la población económicamente activa como proxy del capital humano. El estado estable de la producción en su forma intensiva puede ser descrito de la siguiente manera: h y *(t) = h W (t) + p O + S j p j h V j (t) b a + ------------- h sk (t) + ------------- h h* (t) 1-a 1-a [4] a – ------------- 1n(g(t) + n(t) + d) 1-a Sin embargo, el estado estable del stock de capital humano no es observado. La expresión para h* como función del capital humano real6 es: - Y Δln(h(t) / A(t) ln h * (t) = ln h(t) + 1--------------Y [5] La ecuación [4] podría ser una especificación válida en el análisis empírico entre estados sólo si éstos estuviesen en sus estados estables correspondientes o si las desviaciones del mismo son independientes e idénticamente distribuidas. Si las tasas de crecimiento incluyen dinámicas fuera del estado estable, entonces, estas dinámicas transitivas deberán ser modeladas explícitamente. Una aproximación lineal de estas dinámicas, similar a la de Mankiw et al. (1992), puede ser expresada como: 5 Lo último puede ser expresado ya sea como función de sh (inversión en capital humano) y las otras variables o como función de h* (el stock de capital humano del estado estable) y las otras variables. 6 Sabemos que ψ es función de (α,β) y n+g+d. Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 23 a b Δh y(t) = -f(l)ln( y(t-1)+f(l) ------------ h sk (t) + f(l) ------------ h h(t) 1-a 1-a 1-Y b a +sj pj f(l)h Vj(t) + --------- --------- Δh h (t) - f(l) -------Y 1-a 1-a ( [ 6] ) f(l) ln(g(t)+n(t)+d)+ 1- ----------- g(t) + f(l)(p0 + h W(0) + f(l)g(t)t Y donde l = (1 - a - b) (g (t) + n(t) + d ). Incluyendo las dinámicas de corto plazo a la ecuación [6] nos da: Δln y(t) = a o - f ln y(t-1)+a 1ln s k(t)+a 2ln h(t) - a 3n(t) + a 4t + sj aj+4 ln Vj + b 1 Δln s k (t) + b 2 Δln h(t) [7] + b 3 Δln n(t) + sj bj+4 Δln Vj + e (t) La ecuación [7] representa la forma funcional genérica estimada empíricamente en el presente estudio, incluyendo la variable institucional.7 Las estimaciones de los coeficientes del estado estable, así como los parámetros de la función de producción, pueden ser obtenidos mediante los coeficientes estimados en esta ecuación al compararlos con la ecuación [6]. La ecuación [7] es importante debido a que se puede analizar la relación entre el crecimiento económico y las instituciones mediante una proxy de corrupción en las instituciones y otras variables económicas siguiendo el estudio de Mauro (1995). Se efectúa un análisis econométrico donde el cambio de crecimiento Donde ∆ ln y (t ) es el cambio en el logaritmo del ingreso per cápita, ln y(t-1) es el logaritmo de ingreso en el período t-1, sk (t) representa la tasa de inversion en capital, ln h(t) es el logaritmo del capital humano promedio; n(t) es el crecimiento de la población, t es un periodo de tiempo, Vj es la variable institucional, los cambios en variables se reflejan en ∆ ln sk (t ), ∆ ln h(t ), ∆ ln n(t ), ∑ j ∆ ln V j y ε(t) es el término de error. 7 24 Paradigma Económico económico se encuentra condicionado sobre la corrupción, controlando con el nivel de capital humano, el índice de desarrollo humano y el crecimiento de la población utilizando regresiones de mínimos cuadrados generalizados y variables instrumentales. Las variables empíricas que se utilizan en el estudio se construyen de la siguiente manera: El crecimiento es el incremento porcentual anual del pib per cápita ponderado sobre el período 1970-2001. La producción inicial es el pib per cápita en 1970 y el período final del estudio para el año 2001 que proviene de las estimaciones de inegi en sus reportes y en la página electrónica del organismo. La información sobre la producción y población se obtuvo de las estadísticas del inegi, mientras que sobre índices de desarrollo humano provienen del United Nations Development Programme, Human Development Report y del Banco Mundial en sus estudios: World Development Indicators del Banco Mundial, World Development Report 1997: The State in a Changing World. Todos los datos están dados en pesos internacionales corrientes. Para el capital humano se utiliza un proxy utilizando la proporción de la población que cursa la educación básica y secundaria, con estadísticas disponibles en la sep y el inegi en sus páginas electrónicas. La variable de corrupción viene del estudio de World Bank, Helping Countries Combat Corruption y World Bank Anticorruption in Transition, además del estudio de Transparencia mexicana, indicadores de corrupción y buen gobierno. La variable de corrupción se refiere a ésta dentro de instituciones y se calculó mediante un índice de burocracia en los trámites realizados dentro de las instituciones a nivel nacional, por entidad federativa. El índice utiliza una escala que va de 0 a 100, donde entre menor sea éste, se tiene menor corrupción durante la transacción del trámite realizado. En el índice se muestra que la ciudad de México es la entidad con mayor corrupción y Colima el estado con menor corrupción en términos institucionales de trámites burocráticos. De igual manera, se construye una variable dummy por región norte fronteriza. 25 Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista La ecuación a estimar empíricamente será la siguiente: ln y(t) = β0 + β1 PIB per capita inicial+ β2 capital humano + β3 Índice de Desarrollo Humano + β4 variable institucional + β5 variable frontera + ε [8] Se realizan cuatro estimaciones donde se evalúan las regresiones controlando con la variable de corrupción, la variable de corrupción y la educación primaria, la variable de corrupción y la de educación primaria y secundaria y finalmente la variable de corrupción, las variables educativas y la variable del índice de desarrollo humano. Se muestra que el crecimiento del ingreso per cápita está relacionado al nivel de educación, al desarrollo humano y a las instituciones presentes en los diversos estados del país. Se puede pensar que algunas variables tienen un efecto de doble causalidad entre ellas, por lo que el método econométrico es de mínimos cuadrados generalizados con instrumentos para el periodo 1970-2001. En el cuadro 2 se muestran resultados empíricos de regresiones tomando en cuenta la corrupción dentro de las instituciones. Cuadro 2 Regresión del ingreso per cápita entre las regiones de México, condicional a las instituciones, una variable de región fronteriza y capital humano mediante mínimos cuadrados generalizados con instrumentos Variable dependiente Constante Log PIB 1970 Corrupción en instituciones Tasa de crecimiento del producto per cápita 1970-2001 0.6029 (4.873) -0.1609* (-3.240) -0.00706 (-1.385) 0.634 (4.235) -0.149* (-2.543) -0.007064 (-1.364) -1.00757 (-0.387) 1.011 (1.435) -0.197 (-1.866) -0.0081 (-1.453) -1.356 (-0.501) -1.463 (-0.547) 0.270 0.106 27.97 5.36 0.274 0.107 28.05 3.52 0.282 0.109 28.23 2.65 Capital humano a nivel primaria Capital humano a nivel secundaria Índice de desarrollo humano Variable de frontera norte R Cuadrada S.E. de la regresión Log Likelihood F Statistic *Significancia a un nivel de 5%. (Estadísticos t en paréntesis). 1.04 (3.61) 0.018* (5.06) -0.011* (2.89) -5.281 (0.213) -0.091 (-0.315) -2.18* (2.05) -0.096* (2.209) 0.482 0.07 41.75 6.8 26 Paradigma Económico El resultado de la regresión por mínimos cuadrados generalizados para la República mexicana efectivamente muestra una β con el signo negativo esperado y estadísticamente significativo (al 95%). Para el periodo 1970 a 2001, el parámetro de convergencia condicional es significativo y negativo. Los resultados indican que las regiones de México llegarán a un determinado ingreso de largo plazo al considerar las variables de corrupción y de capital humano y que se tiene cierta evidencia de divergencia al considerar la variable dummy fronteriza. En este periodo, México tuvo tasas de crecimiento de ingreso per cápita negativas y un menor porcentaje de la población que fue a primaria y secundaria (de los 5 a los 14 años). Considerando el modelo tradicional de convergencia absoluta afirmamos la existencia de ésta que marca una relación inversa entre el nivel inicial y la tasa de crecimiento del ingreso per cápita e indica por tanto que los estados más pobres de la república tienden a alcanzar a los más ricos, tomando en cuenta el capital humano de cada estado y observando que los primeros están creciendo más que los segundos. La tendencia en las diferencias en corrupción, muestra una convergencia significativa, al considerar ciertos niveles de educación y el Índice de Desarrollo Humano. Sin embargo, el resultado importante es el de largo plazo donde se puede afirmar que en los años 19702001, se observa una tendencia de divergencia en el nivel de ingreso per cápita promedio, condicional a la variable de corrupción, la cual aún se ha reflejado en la tasa de convergencia del pib per cápita. La corrupción tiene un efecto negativo con el crecimiento de este ingreso en los estados de la República mexicana para el periodo 19702001; por cada 100 pesos que se incrementa el ingreso, por lo menos uno de ellos es dedicado para actividades de corrupción dentro de la tramitología burocrática mexicana. 4. Evidencia empírica para México del modelo de la nueva geografía económica urbana Las obras de Von Thünen (1826) y Alfred Weber (1909) son clásicas dentro del estudio de la economía urbana regional. El alemán Von Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 27 Thünen es considerado por diversos autores como el padre de las teorías de la economía de la localización, su obra puede ser definida como un punto de ruptura con el pensamiento económico de su tiempo, especialmente la escuela clásica inglesa. Una característica de su obra, contrariamente a la mayoría de los economistas de su época, es que sus análisis estaban basados en observaciones empíricas espaciales de la influencia de las ciudades y su entorno, la localización de los cultivos y el transporte, y cómo éstos influencian los precios de la renta y de los salarios. En su trabajo se hace referencia a los factores que afectan la ubicación de varios tipos de producción agrícolas para abastecer a un determinado centro de consumo. El problema de la localización se plantea entonces, a través de la determinación de ciertas zonas óptimas que, de acuerdo con las diferentes distancias y pesos de los productos, se distribuyen alrededor del mercado a modo de círculos concéntricos. Por otro lado, a Weber le interesa el problema de la localización de la industria, considera en su modelo tres factores generales de localización: los regionales, de costos de transporte y distancia, y el factor local general de la fuerza de aglomeración. La interrelación da lugar al emplazamiento óptimo para la actividad industrial. Krugman (1997) utiliza el modelo de Dixit y Stiglitz (1977) para tener una teoría más unificada de la localización y la estructura espacial económica, a lo que se le describe como la nueva geografía económica urbana. Fujita, Krugman y Venables (1999) desarrollan los modelos teóricos de las aglomeraciones y resumen los elementos principales de la nueva geografía económica urbana donde se encuentran los modelos de las economías de la aglomeración y la concentración espacial regional; basados éstos en la tradición germánica, destacan el papel de la distancia debido a los costos de transporte, por lo que para observar con mayor detalle la relación empírica entre la inversión extranjera y el crecimiento económico regional con la presencia de efectos de aglomeraciones, se plantea un modelo empírico que relaciona el crecimiento económico D=ΔYjt en la región j para el tiempo t, con la inversión extranjera n, con un número de variables explicativas donde se incluye la distancia D y las aglomeraciones urbanas A, 28 Paradigma Económico ΔYjt = bo + b1Aj t + b2 Dj t + b3 n j t + b4 Xt [9] En la ecuación anterior, A y D son los efectos de aglomeración urbana y de la distancia respectivamente. La distancia se mide por el número de kilómetros por carretera de la capital del estado a la frontera con los Estados Unidos al ser el principal socio comercial y por el número de kilómetros de la capital del estado a la ciudad de México por ser el principal mercado del país. Mientras que la aglomeración urbana regional por estado se mide por la densidad de población en habitantes por kilómetro cuadrado y por el porcentaje de la población urbana. Los datos de distancia provienen de la publicación Las carreteras en México. De igual manera X denota variables observables que pueden afectar la inversión extranjera, la aglomeración urbana y el crecimiento económico regional. Entre las variables podemos encontrar la migración y las remesas. La migración (M) es una de las variables a considerar en el análisis de las aglomeraciones urbanas; en México tiene efectos de desplazamiento de personas desde las zonas rurales hacia las urbanas, en respuesta a una combinación de complejos factores de atracción y repulsión. México se está convirtiendo cada vez más en un mundo urbano, a medida que los campesinos se desplazan hacia las ciudades y aglomeraciones urbanas en busca de empleo, oportunidades educacionales y niveles de vida más altos. La variable de migración que se utiliza en el estudio es el saldo neto migratorio por estado en el año 2000 proporcionado por el inegi. La variable de remesas son obtenidas de Banxico y conapo y se definen como familiares en millones de dólares corrientes para 1995 y 2003 por entidad federativa. Para mostrar el efecto de las aglomeraciones industriales, comerciales y de servicios se incorpora el número de establecimientos en la industria de la transformación por estado para el sector industrial, comercial y de servicios para diciembre de 2000. De igual manera se incluye una variable de capital humano como indicador de las características educativas de la población por entidad federativa y el porcentaje de la población de 15 años en adelante con estudios de primaria o más por estado. El crecimiento económico es el incremento porcentual anual del pib per cápita ponderado sobre el periodo 1994-2000. La producción inicial es el pib per cápita en 1994 y 29 Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista el periodo final del estudio para 2000 que proviene de las estimaciones de inegi en sus reportes y en la página electrónica del organismo. Finalmente, la inversión extranjera directa (ied) se mide por la inversión realizada por entidad federativa de registro en millones de dólares de 1994 a 2000 proporcionada por la Dirección General de Inversión Extranjera de la Secretaría de Economía. El método econométrico de estimación propuesto es el de mínimos cuadrados en dos etapas dado que las variables se determinan de manera simultánea. A continuación se muestran los resultados empíricos. Cuadro 3 Regresión del modelo de la nueva geografía económica urbana considerando a la IED y las remesas por estados de México Variable Dependiente: CRECIMIENTO DEL INGRESO PER CÁPITA Método: MCDO con Variables Instrumentales Coef. Error Est t-Stat Prob. C Variable 44.12766 18.10161 2.437 0.024 AGLOMERACIÓN -0.000634 0.008929 0.070 0.944 DISTANCIA DF -0.000898 0.002276 0.394 0.697 DISTANCIA FRONTERA NORTE -0.008203 0.003109 2.638* 0.016 IED -0.000207 0.001421 0.145 0.885 POBLACIÓN URBANA 0.353880 0.208008 1.701 0.105 REMESAS 1995 -0.011723 0.029916 0.391 0.699 REMESAS 2003 0.002654 0.013615 0.194 0.847 CAPITAL HUMANO -0.665219 0.438280 1.517 0.145 SALDO MIGRATORIO 1.970146 0.676797 2.910* 0.009 R-squared 0.6589 Adjusted R-squared 0.4436 S.D. dependent var 9.8308 S.E. of regresión 7.3329 Sum squared resid 1021.68 Prob(F-statistic) 0.01 Nota: * Estadísticamente significativo. Los resultados del análisis econométrico de las aglomeraciones urbanas y regionales desde una perspectiva económica enfocada a la inversión extranjera y al crecimiento económico mediante técnicas econométricas, muestra que la densidad de población y las remesas no son significativas para explicar al crecimiento económico en el periodo de estudio, sin embargo, se observa que el porcentaje de la población urbana tiene cierto efecto en el crecimiento de las regiones 30 Paradigma Económico aunque estadísticamente no es significativo. Esto demuestra cierta evidencia a favor de los modelos de las aglomeraciones y de la nueva geografía económica con concentración espacial regional. El estudio de la inversión extranjera por regiones en México basada en las teorías de la nueva geografía económica urbana y la tradición germánica relacionada con el crecimiento económico de la economía urbana regional, muestra que la distancia a la frontera de México con los Estados Unidos es estadísticamente significativa. Esto demuestra la importancia de los costos de transporte y del comercio para explicar el crecimiento económico regional por estados en México. El saldo migratorio regional también muestra la importancia de la población migrante en el crecimiento económico estatal mexicano. Se comprueba que en nuestro país la migración tiene efectos de desplazamiento de personas desde las zonas rurales hacia las urbanas, en respuesta a los factores de atracción y repulsión en torno a las regiones y aglomeraciones urbanas con mayores oportunidades de crecimiento económico. Conclusiones finales La introducción de nuevas teorías del desarrollo económico regional ha consolidado nuestra capacidad de análisis de la economía de la región. El presente estudio describe las principales escuelas de pensamiento enfocadas el crecimiento económico regional. Los últimos veinte años traen una profunda reestructuración de la economía regional y el papel de individuos y gobiernos locales. Romer (1993) destaca el papel de las instituciones en facilitar el uso de ideas mediante externalidades positivas en la sociedad y discute que la economía regional se debe enfocar en el papel de las ideas e innovaciones. El estudio demuestra que el gobierno y la corrupción se ligan muy de cerca en México y esto diferencia a las regiones del país en términos de crecimiento. La corrupción se apodera del buen gobierno, y el mal gobierno la produce mayormente; esto puede tener efectos negativos en el crecimiento económico de México y la convergencia entre las regiones. Un modelo empírico de crecimiento económico... / Alejandro Díaz Bautista 31 La distancia de las capitales de los estados a nuestro principal mercado de exportación es una variable de importancia para explicar el crecimiento económico regional. Es evidente que el tlcan con Canadá y los Estados Unidos, la política exportadora y los acuerdos comerciales con otros países, no resuelven en el mediano y largo plazo los retos estructurales económicos regionales, pero mantiene en el corto plazo el ritmo de crecimiento de las regiones de México. El modelo regional se enfrenta a una transformación de la geografía urbana de centro y periferia en la medida que se tienen cambios regionales en la periferización de las ciudades primarias y las regiones de la frontera norte. El tlcan cambia la dinámica del crecimiento regional urbano debido al efecto de las exportaciones. La migración en las regiones de México y la cercanía con los centros de comercio y de exportación van a determinar la nueva geografía económica. El crecimiento regional mexicano debe estar basado en el enfoque de la sustentabilidad social integrando las expectativas y demandas del conjunto de la sociedad urbana regional, mediante un análisis de interdisciplinaridad e intersectorialidad conforme a un enfoque de crecimiento regional balanceado. Los resultados econométricos no muestran una clara relación entre el crecimiento económico regional en México y las remesas de inmigrantes. A partir del análisis econométrico anterior podemos concluir en la necesidad de profundizar en una investigación que mida los impactos de las remesas de los inmigrantes y que plantee políticas que potencien el impacto de esas remesas. Los temas a investigar deben incluir impactos de las remesas sobre el desarrollo local y comunitario, porque se puede pensar que éstas tengan un efecto de financiamiento de las pymes y de pequeños proyectos de infraestructura física. Se deben incluir los impactos sociales de las remesas: éstas tienen relación con los efectos sobre los ingresos de las familias a nivel urbano y rural, la pobreza, la educación y salud. De igual manera, analizar los efectos multiplicadores de las remesas sobre el ingreso y el empleo en los diversos sectores de las economías. 32 Paradigma Económico Bibliografía Abramovitz, M. (1986), “Catching-up, Forging Ahead, and Falling Behind”, Journal of Economic History, vol. 46, nº 2, pp. 385-406. Bardhan, P. (1997), “Corruption and Development: A Review of Issues”, Journal of Economic Literature, Vol. XXXV (September): pp. 1320-1346. Barro, Robert J. 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