to get the file

Anuncio
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
TEMA 5
EL IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES (II).
1. La base imponible.
1. El resultado contable y ajustes extracontables.
La base imponible está constituida por el importe de la renta en el período impositivo
minorada por la compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores.
Con carácter general podemos afirmar que la determinación de la base imponible en un
impuesto que grave la renta societaria puede llevarse a cabo de dos formas diferentes.
La primera consiste en efectuar, en las normas tributarias, una regulación completa y
exhaustiva de todos los elementos y circunstancias determinantes de la renta. La
segunda consiste en aceptar el resultado contable, tal y como viene definido por las
normas mercantiles, como punto de partida para la determinación de la base imponible.
El legislador español desde la ley del año 1995, ha optado por la segunda de las
alternativas, lo cual no quiere decir que acepte sin discusión el beneficio contable, sino
que la ley regula como determinar la base imponible partiendo del resultado contable y
aplicando sobre él los ajustes necesarios, denominados ajustes extracontables. Serán
ajustes positivos aquellos que forman parte de la base imponible como cantidades que se
consideran rentas positivas a pesar de que no han sido consideradas como ingresos
contables o bien gastos que han sido deducidos para hallar el resultado contable, pero
que tienen la consideración de no deducibles fiscalmente. Por el contrario serán ajustes
negativos aquellos que minoren el resultado contable para hallar la base imponible.
* Las amortizaciones (artículo 11)
Concepto: se puede definir la amortización como la depreciación que ha sufrido (por el
uso, por el tiempo o por el avance tecnológico) el inmovilizado material e intangible por su
aplicación al proceso productivo.
Normas comunes de las amortizaciones.
1. La amortización se practicará sobre el precio de adquisición o coste de producción,
excluido, en su caso, el valor residual. Este se puede definir como el importe que se
espera obtener por la enajenación de los bienes cuando finalice su vida útil descontados
los gastos necesarios para su realización.
2. Existen bienes que por su propia naturaleza no son amortizables (es el caso de los
terrenos) por lo que cuando se adquieran edificaciones, no será amortizable la parte del
precio de adquisición correspondiente al valor del suelo.
3. La amortización se practicará elemento por elemento. Como excepción cuando se
trate de elementos de naturaleza análoga, o sometidos a un similar grado de utilización,
la amortización podrá practicarse sobre el conjunto de ellos. Ahora bien, siempre debe
ser posible conocer la parte de amortización acumulada correspondiente a cada
elemento patrimonial.
4. Los elementos patrimoniales del inmovilizado material deben empezar su amortización
desde su puesta en condiciones de funcionamiento y los del inmovilizado intangible
desde el momento en que estén en condiciones de producir ingresos, prolongándose
durante toda la vida útil de los elementos.
Requisitos para que la amortización sea deducible:
Para que la cuota de amortización pueda ser considerada gasto fiscalmente deducible es
necesario que cumpla dos requisitos:
1
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
1. Que la depreciación sea efectiva.
2. Que se halle contabilizada. Este requisito supone que la cuantía de la amortización
calculada por cualquiera de los sistemas previstos requiere para su deducibilidad que se
registre contablemente como gasto.
Se entiende que la depreciación es efectiva cuando la amortización se realiza de acuerdo
con:
El sistema de amortización por coeficientes o tablas: consiste en calcular las
amortizaciones por aplicación de unos coeficientes de amortización lineal, elegidos entre
un máximo y un mínimo, que se recogen en las tablas que figuran como anexos al
Reglamento del impuesto, donde se enumeran los distintos elementos que pueden
integrar el inmovilizado empresarial en función de los distintos sectores de actividad.
El RIS contempla en su artículo 2 la posibilidad de que los bienes a amortizar se utilicen
en más de un turno normal de trabajo, por lo que su depreciación será mayor, o que se
hayan adquirido usados, por lo que su vida útil será previsiblemente menor. Por ello, se
establecen normas específicas para estos supuestos. En el caso de elementos
patrimoniales utilizados en más de un turno normal de trabajo se podrá aplicar como
coeficiente de amortización el resultante de la siguiente fórmula:
Coef. mín. + [(Coef. máx. - Coef. mín.) * Horas trabajadas/8]
El coeficiente así hallado sólo podrá aplicarse a aquellos elementos que por su
naturaleza técnica no deban ser utilizados de forma continuada.
Cuando los bienes se hayan adquirido usados, el sujeto puede optar:
a. Por aplicar sobre el valor de adquisición el coeficiente máximo previsto en las tablas
multiplicado por 2.
b. Por utilizar como base de amortización el precio de adquisición originario para aplicar
sobre el mismo el coeficiente máximo previsto en las tablas.
Los sistemas de amortización degresivos: comprenden el método del porcentaje
constante sobre el valor pendiente de amortización y el método de los números dígitos.
La amortización degresiva, como su propio nombre indica, se caracteriza por admitir
amortizaciones mayores durante los primeros ejercicios, disminuyendo las dotaciones a
medida que transcurre el tiempo. No se puede utilizar para los edificios, mobiliario y
enseres.
Método del porcentaje constante sobre el valor pendiente de amortización.
Ámbito de aplicación: elementos del inmovilizado material e intangible (nuevos y usados)
que no sean edificios, mobiliario y enseres.
Determinación del porcentaje constante: ponderando el coeficiente de amortización lineal
obtenido a partir del período de amortización según tablas por los siguientes coeficientes:
Período de amortización < a 5 años: 1,5
Período de amortización > a 5 años < 8 años: 2
Período de amortización > a 8 años: 2,5
El porcentaje constante no podrá ser inferior al 11%.
El reglamento dispone que en el último ejercicio de la vida útil del elemento patrimonial se
amortice el total pendiente en ese momento, sin que se aplique, por lo tanto, el
porcentaje constante.
Método de los números dígitos:
Ámbito de aplicación: elementos del inmovilizado material o intangible (nuevos y
usados) que no sean edificios, mobiliario y enseres.
Se suman los dígitos correspondientes al período de amortización elegido (11 años)
entre el período mínimo y el período máximo en el mismo modo que en el ejemplo
anterior.
2
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
Suma de los dígitos: 1+2+3+4+5+6+7+8+9+10+11= 66
Se divide el valor del bien por la suma de los dígitos:
89.100 : 66 = 1.350 €
El sistema consiste en asignar a cada ejercicio un número del 1 al que represente el
número de años de vida útil (11), asignándole el número más alto al primer ejercicio.
3. Si la entidad estimará que los sistemas expuestos no se ajustan a sus necesidades
puede solicitar un plan especial de amortización que debe ser aceptado por la
administración.
4. También se considerará efectiva la amortización si se justifica por el sujeto pasivo el
importe de la misma, es decir se prueba la depreciación.
La libertad de amortización: es un beneficio fiscal según el cual no hay que respetar
ninguno de los límites señalados. La libertad de amortización está prevista para:
a. Las sociedades anónimas y limitadas laborales que podrán aplicarlo durante los 5
primeros años desde su calificación para los elementos tanto del inmovilizado material
como el inmaterial.
b. Los elementos del inmovilizado material e inmaterial, salvo los edificios, que estén
afectos a las actividades de investigación y desarrollo.
c. Los gastos de investigación y desarrollo activados como inmovilizado inmaterial,
excluidas las amortizaciones de los elementos que disfruten la libertad de amortización.
d. los activos mineros.
La libertad de amortización tiene una especial trascendencia en el ámbito de las
empresas de reducida dimensión, para las cuales se contempla la posibilidad de
acogerse a este beneficio fiscal con respecto a los elementos del inmovilizado material
nuevos con la condición de que se produzca un incremento en la plantilla media total de
la empresa. También se contempla la libertad de amortización para inversiones de
escaso valor cuyo valor unitario no exceda de 601,01 €, los cuales podrán amortizarse
libremente, hasta el límite de 12.020,24 € referido al periodo impositivo. Asimismo estas
empresas de reducida dimensión, pueden amortizar en función del coeficiente que
resulte de multiplicar por dos los coeficientes establecidos en las tablas.
Y asimismo se prevé el sistema de amortización acelerada sólo para ciertos supuestos
de inversiones realizadas por empresas de reducida dimensión. Y en este punto,
puede destacarse que:
En general, estas entidades pueden amortizar sus elementos de inmovilizado material
nuevo y los del inmovilizado intangible, en función del coeficiente que resulte de
multiplicar por 2 el coeficiente de amortización lineal máximo (art. 111 TRLIS).
Los elementos del inmovilizado material y de las inversiones inmobiliarias afectos a
explotaciones económicas en los que se materialice la reinversión del importe obtenido
por la transmisión onerosa de elementos de igual naturaleza asimismo afectos, podrán
amortizarse en función del coeficiente que resulte de multiplicar por 3 el coeficiente de
amortización lineal máximo previsto en las tablas de amortización oficialmente
aprobadas.
Reglas especiales que afectan a determinados elementos: junto a las normas de
aplicación general se contemplan otras sobre amortización que afectan de modo
específico a las marcas, a los derechos de traspaso y de otros elementos patrimoniales
del inmovilizado material que no tuviesen fecha cierta de extinción. La amortización anual
deducible no podrá exceder de la décima parte de su importe, siendo necesario además
que estos inmovilizados se hayan adquirido a título oneroso a una entidad que no cumpla
los requisitos para formar parte del mismo grupo de sociedades que la adquirente.
3
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
El tratamiento fiscal del arrendamiento financiero y supuestos asimilados.
El tratamiento fiscal de los bienes adquiridos mediante un contrato de arrendamiento
financiero o mediante un contrato de arrendamiento con opción de compra tiene una
regulación específica en la ley, distinta de la contablemente admitida.
Se refiere a contratos que tienen por objeto la cesión del uso de bienes muebles o
inmuebles, adquiridos para dicha finalidad según las especificaciones del futuro usuario,
a cambio de una contraprestación consistente en el abono periódico de unas cuotas. Los
bienes objeto de la cesión deberán de quedar afectados por el usuario únicamente a sus
explotaciones agrícolas, pesqueras, industriales, comerciales, artesanales, de servicios o
profesionales. El contrato incluirá necesariamente una opción de compra a su término a
favor del usuario.
Los contratos tendrán una duración mínima de dos años cuando tengan por objeto
bienes muebles y de diez años cuando tengan por objeto bienes inmuebles o
establecimientos industriales.
En las cuotas de arrendamiento financiero se incluyen tanto la carga financiera como la
parte correspondiente a la recuperación del coste del bien, excluido el valor de la opción
de compra. Ambas cantidades deberán aparecer desglosadas en los respectivos
contratos, ya que cada una de ellas tendrá un tratamiento tributario específico.
La entidad arrendataria podrá deducir como gasto del ejercicio, sin ninguna limitación, la
parte de las cuotas que corresponda a la carga financiera.
Por el contrario, la parte de las cuotas que corresponda a la recuperación del coste del
bien será deducible siempre y cuando no supere unos determinados límites. El límite se
calculará anualmente, aplicando al valor de adquisición de los bienes el duplo del
coeficiente de amortización lineal según tablas oficiales de amortización. Para las
empresas de reducida dimensión el límite anterior se obtiene multiplicando el duplo del
coeficiente de amortización por 1,5.
Resto de contratos de cesión de uso de bienes con opción de compra o
renovación: su régimen fiscal previsto en el art. 11.3 dedicado a las amortizaciones,
requiere que no existan dudas razonables de que se ejercitará la opción de compra o
renovación. La ley presume que se ejercitará la opción cuando el importe a pagar por su
ejercicio sea inferior al importe resultante de minorar el precio de adquisición en la suma
de las cuotas de amortización máximas que corresponderían al mismo dentro del tiempo
de duración de la cesión.
La entidad arrendataria podrá amortizar los bienes que ha arrendado aplicando las
normas generales sobre amortización expuestas. Estas cantidades serán gasto deducible
en el Impuesto. Es decir, amortizará el bien como si lo hubiese adquirido. Por otro lado,
se deberá comparar el importe total a pagar por la entidad cedente con el precio de
adquisición del bien objeto del contrato. La diferencia será un gasto deducible a distribuir
entre los períodos impositivos que dure la cesión.
La entidad arrendadora, por su parte, habrá de amortizar en dichos períodos el precio de
adquisición o el coste de producción minorado en el importe a percibir cuando se ejerza
el derecho de opción.
Las provisiones y su tratamiento fiscal.
El principio de prudencia, que debe regir la contabilización de los ingresos y de los
gastos, exige que los riesgos previsibles y las pérdidas eventuales se contabilicen en
cuanto sean conocidos, distinguiéndose, a estos efectos, entre las reversibles o
potenciales y las realizadas o irreversibles. A diferencia de las amortizaciones, se refleja
4
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
mediante una provisión una pérdida de valor transitoria, ya que si se estimara que la
pérdida de valor es definitiva habría que disminuir directamente el valor del elemento
patrimonial en el activo.
En la ley tan solo se regulan algunas provisiones; lo cual no significa que el resto de las
permitidas según la contabilidad no sean deducibles a efectos del impuesto. Es decir que,
en ausencia de regulación tributaria, se admite a efectos fiscales la provisión de acuerdo
con los principios contables.
Al reflejar las provisiones pérdidas de valor no definitivas, si se produce una recuperación
del valor de los elementos patrimoniales se imputará al período impositivo en el que se
haya producido dicha recuperación. Estudiaremos algunas de las provisiones más
importantes que se recogen en la ley.
Correcciones de valor: pérdidas por deterioro del valor de los elementos
patrimoniales (artículo 12):
• Pérdidas por deterioro del valor de los elementos patrimoniales: en general,
la normativa fiscal admite la que esté correctamente dotada desde el punto de
vista de la contabilidad. En relación con la depreciación de fondos editoriales,
fonográficos y audiovisuales se condiciona la pérdida a que hayan transcurrido
dos años desde la puesta en el mercado de las respectivas producciones, o antes
si se probará la depreciación.
• Pérdida por deterioro de los créditos derivados de posibles insolvencias,
refleja las situaciones de insolvencia de clientes y de otros deudores. Es una
consecuencia del criterio del devengo en la imputación de ingresos y gastos,
según el cual, la imputación de los ingresos debe hacerse con independencia de
la corriente monetaria que de ellos se derive. Por ello, se establecen los criterios
para dotar la provisión y considerar como un gasto del ejercicio lo que
previamente se había considerado un ingreso. Esta provisión se recoge en el art.
12 en el que se señala que serán deducibles las dotaciones para la cobertura de
riesgos derivados de las posibles insolvencias de los deudores, cuando en el
momento del devengo del impuesto concurra alguna de las siguientes
circunstancias:
1. Que haya transcurrido el plazo de seis meses desde el vencimiento de la
obligación.
2. Que el deudor esté declarado en situación de concurso.
3. Que el deudor esté procesado por el delito de alzamiento de bienes.
4. Que las obligaciones hayan sido reclamadas judicialmente o sean objeto de
litigio judicial o procedimiento arbitral de cuya solución dependa su cobro.
Existen determinados créditos en los que la provisión que se dote no podrá deducirse
fiscalmente:
1. Los adeudados por entidades de Derecho Público.
2. Los afianzados por entidades de crédito.
3. Los garantizados mediante derechos reales.
4. Los garantizados mediante derechos de crédito.
5. Los que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa.
6. Los adeudados por entidades vinculadas, salvo en el caso de insolvencias
judicialmente declaradas.
Tampoco será deducible la provisión por insolvencias que se hubiera dotado globalmente
para el conjunto de clientes o deudores, a excepción de la prevista para las empresas de
reducida dimensión que podrán dotar hasta el 1% del saldo de deudores existente a la
5
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
conclusión del período impositivo, excluidos los no susceptibles de ser considerados de
dudoso cobro y los que hayan sido objeto de una provisión individualizada (art. 112 LIS).
Depreciación de acciones o participaciones sin cotización: se considera
pérdida hasta el límite de la diferencia entre los valores teóricos contables al inicio
y al cierre del ejercicio, corregidos por las aportaciones y devoluciones realizadas
en el mismo, en su caso.
• Depreciación de valores de renta fija que coticen en mercados regulados: se
considera deducible hasta el límite de la depreciación global sufrida en el período
impositivo por el conjunto de estos valores del sujeto pasivo. En el caso de
valores que tengan un valor cierto de reembolso que no estén admitidos a
cotización en mercados regulados o que estén admitidos a cotización en
mercados regulados sitos en paraísos fiscales no serán deducibles las dotaciones
por pérdidas por deterioro de valores.
Provisiones para riesgos y gastos:
Se regulan en el artículo 13 de la ley, del que podemos entresacar que la regla general
es que las provisiones para riesgos y gastos no serán deducibles. A continuación en el
apartado segundo se incluye una lista cerrada de provisiones que tienen su causa en la
cobertura de riesgos y gastos, cuya deducción se admite, y que son, entre otras, las
siguientes:
1. Serán deducibles los gastos correspondientes a actuaciones medioambientales
cuando se correspondan a un plan formulado por el sujeto pasivo y aceptado por la
Administración.
2. Serán deducibles los gastos relativos a provisiones técnicas realizadas por las
entidades aseguradoras hasta el importe de las cuantías mínimas establecidas por las
normas.
3. Dotación para la cobertura de garantías de reparación y revisión y de gastos
accesorios por devolución de ventas (art. 13).
•
La función de esta provisión es cubrir el riesgo previsible de un quebranto futuro de la
sociedad como consecuencia de las reparaciones, revisiones o gastos accesorios por
devoluciones de ventas. Las ventas de una sociedad pueden determinar unos beneficios
excesivos sin no se tiene en cuenta que un porcentaje de las realizadas que tienen una
garantía postventa será objeto de reparación o revisión en el plazo de la garantía lo que
obligará a la sociedad a incrementar el gasto de reparación o revisión por no haber
resultado esas ventas según las condiciones pactadas.
Por ello, en los casos en que exista un riesgo previsible para la sociedad por ventas
sujetas a garantía se debe dotar una provisión para la cobertura de garantías de
reparación y revisión, que en la ley se considerará deducible siempre que el saldo de
dicha provisión no supere el límite siguiente:
Ventas con garantía viva al cierre del ejercicio * Gastos por garantías (del período impositivo más dos anteriores) / Ventas con
garantía (del período impositivo más dos anteriores).
* Gastos no deducibles (artículo 14):
Se trata de una serie de supuestos que no tienen la condición de deducibles. No son
homogéneos. Algunos dan lugar a ajustes y otros no. Son:
a) Las retribuciones de fondos propios.
b) Los derivados de la contabilización del IS, que tampoco serán ingreso.
c) Las multas, sanciones penales y administrativas, el recargo de apremio y el de
presentación fuera de plazo de las declaraciones-liquidaciones y autoliquidaciones.
6
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
d) Las pérdidas del juego.
e) Los donativos y liberalidades. Pero se precisa, que no se entenderán como tales, los
gastos de relaciones públicas con clientes o proveedores, y los que con arreglo a usos y
costumbres se efectúen con respecto al personal de la empresa; tampoco, los de
promoción directa o indirecta de las ventas o prestaciones de servicios ni los
correlacionados con los ingresos.
f) Dotaciones a provisiones o fondos internos para la cobertura de contingencias idénticas
o análogas a las cubiertas por los Planes de pensiones.
g) Los gastos de servicios por operaciones realizadas con personas o entidades
residentes en paraísos fiscales, o que se paguen a través de residentes en los mismos,
salvo que el sujeto pruebe que el gasto responde a una operación o transacción efectiva.
* Gastos deducibles:
Además de cuantos contablemente tengan dicha condición, la LIS precisa algunos
supuestos como deducibles que pudieran dar lugar a dudas (art. 14,2). Son:
a) Las cantidades satisfechas y el valor contable de los bienes entregados en donación,
si son aplicables a la consecución de los fines de ciertas entidades donatarias como
sociedades de desarrollo industrial regional, federaciones españolas territoriales de
ámbito autonómico y los clubes deportivos en las condiciones establecidas.
b) Los intereses devengados de un préstamo participativo para el prestatario.
* Reglas de valoración:
La regla de valoración se refiere al valor de los elementos patrimoniales del activo de la
sociedad a efectos del impuesto sobre Sociedades (puede o no coincidir con la
valoración contable).
Los elementos patrimoniales se valorarán con carácter general, tal y como señala el art.
15.1, de acuerdo con los criterios establecidos por el Código de Comercio. Junto a esta
norma general, la ley del impuesto, con el fin de impedir que los sujetos pasivos
manipulen los valores de los bienes, establece que se valorarán por su valor normal de
mercado los elementos patrimoniales que sean objeto de las siguientes operaciones:
1. Elementos transmitidos o adquiridos a título lucrativo.
2. Elementos aportados a entidades, y los valores recibidos en contraprestación.
3. Elementos transmitidos a los socios por causa de disolución, separación de los
mismos, reducción del capital con devolución de aportaciones, reparto de la prima de
emisión y distribución de beneficios.
4. Elementos transmitidos en virtud de fusión, absorción y escisión total o parcial.
5. Elementos adquiridos por permuta.
6. Elementos adquiridos por canje o conversión.
Se entiende por valor normal de mercado aquel que hubiera sido acordado en
condiciones normales de mercado entre partes independientes.
La norma exige la integración en la base imponible de la diferencia entre el valor de
mercado y el valor contable de los elementos transmitidos, dando unas normas precisas
en relación con cada una de las operaciones.
* Corrección por depreciación monetaria.
En la transmisión de elementos patrimoniales del inmovilizado, que tengan la naturaleza
de bienes inmuebles, las rentas positivas obtenidas se reducirán, hasta el límite del
7
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
importe de dichas rentas, por la depreciación monetaria producida desde el 1 de enero
de 1983, calculada de acuerdo con las siguientes reglas:
1. Se determinará el valor neto contable actualizado del elemento patrimonial transmitido:
esto se hace multiplicando su precio de adquisición o coste de producción y las
amortizaciones que correspondan por los coeficientes fijados por la LPGE. La diferencia
entre el valor de adquisición actualizado y la amortización acumulada actualizada nos da
el valor neto contable actualizado del elemento patrimonial transmitido.
2. Se calcula la plusvalía monetaria bruta, por la diferencia entre el valor neto contable
actualizado y el valor neto contable del elemento patrimonial transmitido.
3. Se determina la plusvalía exenta de gravamen, ajustando la plusvalía monetaria bruta
en función de la estructura económico-financiera de la entidad. Esta se determinará
multiplicando la plusvalía monetaria bruta por un coeficiente de ajuste siempre que el
mismo sea inferior al 0,4.
Coeficiente de ajuste= Patrimonio neto/ Patrimonio neto - (Créditos + Tesorería).
*Valoración en operaciones vinculadas (Artículo 16).
Las operaciones vinculadas son las realizadas entre personas unidas por ciertos vínculos
que determinan la aplicación de un régimen tributario específico.
Se consideran personas o entidades vinculadas, tal y como señala el artículo 16.3 TRIS,
las siguientes:
a. Una entidad y sus socios o partícipes.
b. Una entidad y sus consejeros o administradores.
c. Una entidad y los cónyuges o personas unidas por relaciones de parentesco,
en línea directa o colateral, por consanguinidad o afinidad hasta el tercer
grado de los socios o partícipes, consejeros o administradores.
d. Dos entidades que pertenezcan a un grupo.
e. Una entidad y los socios o partícipes de otra entidad, cuando ambas
entidades pertenezcan a un grupo.
f. Una entidad y los consejeros o administradores de otra entidad, cuando
ambas entidades pertenezcan a un grupo.
g. Una entidad y los cónyuges o personas unidas por relaciones de parentesco,
en línea directa o colateral, por consanguinidad o afinidad hasta el tercer
grado de los socios o partícipes de otra entidad cuando ambas sociedades
pertenezcan a un grupo.
h. Una entidad y otra entidad participada por la primera indirectamente en, al
menos, el 25 % del capital social o de los fondos propios.
i. Dos entidades en las cuales los mismos socios partícipes o sus cónyuges, o
personas unidas por relaciones de parentesco, en línea directa o colateral,
por consanguinidad o afinidad hasta el tercer grado, participen, directa o
indirectamente, en, al menos, el 25 % del capital social o de los fondos
propios.
j. Una entidad residente en territorio español y sus establecimientos
permanentes en el extranjero.
k. Una entidad no residente en territorio español y sus establecimientos
permanentes en el mencionado territorio.
l. Dos entidades que formen parte de un grupo que tribute en el régimen de los
grupos de sociedades cooperativas.
8
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
El artículo 16.1 señala que las operaciones efectuadas entre personas o entidades
vinculadas se valorarán por su valor normal de mercado. Este valor normal de mercado
será el que se hubiese acordado entre personas independientes en condiciones de libre
competencia. La valoración la realizarán los propios sujetos pasivos, no la Administración
Tributaria, si bien se realizará por esta última, en los supuestos de incumplimiento del
mandato por parte de los contribuyentes.
El mayor problema de estas operaciones es determinar correctamente el valor de
mercado de la operación. El artículo 16.4 TRIS enumera distintos métodos, sin establecer
preferencia alguna entre ellos:
a. Método del precio libre comparable, por el que se compara el precio del bien o
servicio en una operación entre personas o entidades vinculadas con el precio de un
bien o servicio idéntico o de características similares en una operación entre personas
o entidades independientes en circunstancias equiparables, efectuando, si fuera
preciso, las correcciones necesarias para obtener la equivalencia y considerar las
particularidades de la operación.
b. Método del coste incrementado, por el que se añade al valor de adquisición o
coste de producción del bien o servicio el margen habitual en operaciones idénticas o
similares con personas o entidades independientes o, en su defecto, el margen que
personas o entidades independientes aplican a operaciones equiparables, efectuando,
si fuera preciso, las correcciones necesarias para obtener la equivalencia y considerar
las particularidades de la operación.
c. Método del precio de reventa, por el que se sustrae del precio de venta de un bien
o servicio el margen que aplica el propio revendedor en operaciones idénticas o
similares con personas o entidades independientes o, en su defecto, el margen que
personas o entidades independientes aplican a operaciones equiparables, efectuando,
si fuera preciso, las correcciones necesarias para obtener la equivalencia y considerar
las particularidades de la operación.
Cuando debido a la complejidad o a la información relativa a las operaciones no
puedan aplicarse adecuadamente los métodos anteriores, se podrán aplicar los
siguientes métodos para determinar el valor de mercado de la operación:
a. Método de la distribución del resultado, por el que se asigna a cada persona o
entidad vinculada que realice de forma conjunta una o varias operaciones la parte del
resultado común derivado de dicha operación u operaciones, en función de un criterio
que refleje adecuadamente las condiciones que habrían suscrito personas o entidades
independientes en circunstancias similares.
b. Método del margen neto del conjunto de operaciones, por el que se atribuye a
las operaciones realizadas con una persona o entidad vinculada el resultado neto,
calculado sobre costes, ventas o la magnitud que resulte más adecuada en función de
las características de las operaciones, que el contribuyente o, en su caso, terceros
habrían obtenido en operaciones idénticas o similares realizadas entre partes
independientes, efectuando, cuando sea preciso, las correcciones necesarias para
obtener la equivalencia y considerar las particularidades de las operaciones.
*Valoración por cambio de residencia.
9
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
Se debe integrar en la base imponible la diferencia entre el valor normal de mercado y el
valor contable de los siguientes elementos patrimoniales:
1) Los que sean propiedad de una entidad residente en territorio español que traslada su
residencia habitual al extranjero, salvo que los citados elementos queden afectos a un
establecimiento permanente sito en España.
2) Los que estén afectos a un establecimiento permanente situado en territorio español
que cesa su actividad.
3) Los que estando previamente afectos a un establecimiento permanente sito en
territorio español son trasladados al extranjero.
2. La imputación temporal de ingresos y gastos.
El principio del devengo es el que se utiliza como criterio general para la imputación de
los ingresos y los gastos. Así, los ingresos han de imputarse en el ejercicio en que la
mercancía se haya puesto a disposición del comprador, o el servicio se haya prestado
por la entidad social, aunque la efectividad del coste se lleve a cabo en ejercicios
posteriores. Los gastos se atribuirán conforme a este mismo criterio, al período en que se
produzcan, que será el de adquisición del bien o mercancía o utilización de los servicios.
En relación con el principio de inscripción contable se debe precisar que:
1. Los gastos no son deducibles en la determinación de la renta del impuesto si no
aparecen contabilizados en la cuenta de pérdidas o ganancias o en una cuenta de
reservas, salvo en el supuesto de libertad de amortización.
2. Los ingresos y gastos contabilizados incorrectamente en un ejercicio distinto al que
correspondería con arreglo al principio del devengo habrán de imputarse fiscalmente al
período impositivo al que corresponden de acuerdo con el citado principio.
3. Tan solo se admite la no aplicación de la regla anterior, cuando la incorrección
suponga diferir o atrasar gastos, o bien anticipar ingresos, siempre que con ello no se
derive una tributación inferior a la que hubiera correspondido si se hubiera aplicado la
regla general de imputación temporal de ingresos o gastos.
¿Qué sucede con las operaciones a plazos? Son operaciones a plazos, o con precio
aplazado las ventas y ejecuciones de obras cuyo precio se perciba, total o parcialmente
mediante pagos sucesivos, o mediante un solo pago, siempre que el período transcurrido
entre la entrega y el vencimiento del último o único plazo sea superior al año.
Las rentas de estas operaciones se entenderán obtenidas proporcionalmente a medida
que se efectúen los correspondientes cobros, excepto que la entidad decida aplicar el
criterio del devengo.
Criterios distintos al devengo: En el caso de que una sociedad, a efectos de reflejar la
imagen fiel de su patrimonio, su situación financiera y su resultado contable, utilice
excepcionalmente, de acuerdo con el Código de comercio, unos criterios de imputación
temporal distintos del de devengo, puede utilizar los mismos en el IS para la imputación
de su renta, con la única condición de que hayan sido aprobados por Administración
tributaria.
* Subcapitalización (artículo 20).
La subcapitalización es una institución con la que se trata de hacer frente al problema del
endeudamiento de una sociedad con otra no residente vinculada, evitando que se pueda
vaciar la base imponible de la entidad residente en España por medio de un
10
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
endeudamiento superior al que esa entidad podría obtener en condiciones normales de
mercado. Por tanto la subcapitalización resulta de la concurrencia de tres circunstancias:
1. Volumen excesivo de endeudamiento neto remunerado: esto se determina aplicando
al capital fiscal de la entidad, reducido a su estado medio el coeficiente 3. Todo
endeudamiento medio que exceda de ese importe se reputa excesivo y determinante de
la subcapitalización.
2. Relación entre las partes contratantes.
3. Un tipo de relación financiera.
El efecto de la subcapitalización es el siguiente: los intereses correspondientes al exceso
del endeudamiento neto remunerado se consideran dividendos y no serán deducibles
para la determinación de la base imponible de la entidad deudora.
3. Régimen de compensación de bases imponibles negativas.
Señala el art. 25 que las bases imponibles negativas podrán ser compensadas con las
rentas positivas de los períodos impositivos que concluyan en los 15 años inmediatos y
sucesivos. En el supuesto de entidades de nueva creación podrán computar el plazo de
compensación, a partir del primer período impositivo cuya renta sea positiva.
Se obliga al sujeto pasivo a acreditar, mediante la exhibición de la liquidación o
autoliquidación, de la contabilidad y de los oportunos soportes documentales, la
procedencia y cuantía de las bases imponibles negativas cuya compensación pretenda,
cualquiera que sea el ejercicio en que se originaron.
II. Tipo de gravamen y cuota tributaria.
Tipo de gravamen.
El Impuesto sobre Sociedades es un impuesto proporcional, en el que el tipo de
gravamen permanece invariable independientemente del volumen de la renta, no
obstante, esto no significa que exista un único tipo de gravamen, sino que por el contrario
la ley fija un tipo de gravamen que se aplica con carácter general y otros tipos de
gravamen específicos para sujetos pasivos determinados. Ambos se pueden determinar
cada año en la ley de presupuestos generales del Estado. El tipo de gravamen general
será el 30%,( a partir del 1 de enero de 2008), existiendo toda una serie de tipos
específicos del 25%, del 20%, del 10%, del 7%,...
Deuda tributaria.
Para el cálculo de la deuda tributaria se hace preciso determinar en primer lugar la cuota
íntegra, que será el resultado de aplicar a la base imponible el tipo de gravamen que
corresponda. Una vez obtenida ésta, se practican una serie de deducciones y
bonificaciones. Pueden agruparse en tres bloques: deducciones para evitar la doble
imposición, bonificaciones y deducciones para incentivar la realización de determinadas
actividades.
I. Deducciones para evitar la doble imposición.
En esta categoría se distingue entre las deducciones cuyo objetivo es evitar la doble
imposición interna, es decir, la que se produce como consecuencia de la coexistencia en
el sistema fiscal del IS y del IRPF, para los dividendos o participaciones en beneficios
distribuidas por las entidades.
De otra parte, la que pretende suprimir la doble imposición internacional, que tiene dos
modalidades:
1. La jurídica, que se produce cuando la renta de un sujeto pasivo se grava en dos
estados diferentes.
11
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
2. La económica, que se produce cuando una misma renta se grava en dos sujetos
pasivos distintos por dos Estados diferentes.
Las cantidades que no pudieran ser objeto de deducción por falta de cuota íntegra, se
podrán deducir en los períodos impositivos de los 7 años siguientes para el caso de la
deducción por doble imposición interna y de los 10 años siguientes para el caso de las
deducciones internacionales.
a) Deducción por doble imposición interna.
Regulada en el art. 30 de la ley, se practicará cuando el sujeto pasivo perciba dividendos
o participaciones en los beneficios de otras sociedades residentes en España. El importe
de la deducción será:
- con carácter general el 50% de la cuota íntegra que corresponda a la parte proporcional
de la base imponible derivada de dichos dividendos o participaciones. En la base
imponible se computarán los dividendos por su importe íntegro.
- el 100% cuando los dividendos sean distribuidos por sociedades participadas, directa o
indirectamente en, al menos, un 5%, por la sociedad que percibe los dividendos. Es
necesario que la participación se hubiere poseído de manera ininterrumpida durante el
año anterior al día en que sea exigible el beneficio que se distribuya. La deducción
también será del 100% respecto de los beneficios percibidos de mutuas de seguros
generales, entidades de previsión social, sociedades de garantía recíproca y
asociaciones.
Esta deducción se puede practicar también en los casos en los que se perciben
cantidades que, aunque no tienen la consideración formal de dividendos, proceden de
beneficios no distribuidos y, por lo tanto, ya se sometieron a tributación en su día. Entre
estos están los supuestos de liquidación de sociedades, separación de socios,
adquisición de acciones o participaciones propias para su amortización,...
b) Deducción por doble imposición internacional.
1. Deducción jurídica.
Cuando la entidad integre en su base imponible rentas obtenidas y gravadas en el
extranjero, se deducirá de la cuota íntegra la menor de las cantidades siguientes:
a. Importe efectivo de lo pagado en el extranjero por gravamen idéntico o análogo. No se
deducirán los impuestos no pagados por exención, bonificación o cualquier otro beneficio
fiscal.
b. El importe de la cuota íntegra que en España correspondería pagar por tales rentas.
Si el sujeto hubiese obtenido en el período impositivo varias rentas en el extranjero, la
deducción se hará agrupándolas por países, salvo las rentas que correspondan a
establecimientos permanentes, que se computarán aisladamente.
2. Deducción económica internacional.
La ley contempla los supuestos de deducción por doble imposición internacional a que
tienen derecho las entidades sujetas por obligación personal de contribuir, cuando en su
base imponible se computen dividendos o participaciones en beneficios satisfechos por
una entidad no residente, permitiendo la deducción del impuesto efectivamente pagado
por ésta respecto a dichos dividendos, siempre que la participación del sujeto pasivo sea
igual o superior al 5% desde el año anterior al día en que sea exigible el beneficio.
La anterior deducción no podrá superar la cuantía de la cuota íntegra que en España
correspondería pagar por tales rentas, de haberse obtenido aquí.
De igual forma, se aborda la corrección de la doble imposición interna intersocietaria en
lo concerniente a los dividendos y plusvalías de fuente extranjera, introduciendo la
novedad de incorporar la exención, siempre que se cumplan determinados requisitos,
12
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
tales como que se posea al menos un 5% de participación en el capital social de modo
ininterrumpido durante el año anterior al día en que sea exigible el beneficio y que el lugar
de residencia de la entidad participada sea un país con el que España tenga suscrito un
convenio para evitar la doble imposición internacional, provisto con cláusula de
intercambio de información y en la medida que la entidad participada realice una
actividad empresarial.
II. Bonificaciones
Se contemplan en los artículos 33 y 34 de la ley una serie de bonificaciones a practicar
sobre el importe de la cuota íntegra.
a) Por rentas obtenidas en Ceuta y Melilla
Esta bonificación se cuantifica en el 50% de la parte de la cuota íntegra que corresponda
a las rentas obtenidas por sociedades que operen efectivamente en Ceuta, Melilla o sus
dependencias, entendiéndose que se cumple dicho requisito cuando las operaciones
cierran un ciclo mercantil determinante de resultados económicos.
b) Por actividades exportadoras.
La deducción será del 99% sobre la parte de la cuota íntegra correspondiente a rentas
procedentes de la actividad exportadora de producciones cinematográficas o
audiovisuales españolas, de libros, fascículos y otras manifestaciones editoriales de
carácter didáctico, siempre que los beneficios se reinviertan en la adquisición de
elementos afectos a dichas actividades y en activos que den derecho a la deducción por
actividades de exportación o por inversiones, sin que puedan aplicarse las deducciones
por exportación y por inversiones a los elementos en los que se reinvierta, ni sea objeto
de bonificación la parte de la cuota íntegra derivada de las subvenciones.
Esta bonificación va a desaparecer para los periodos impositivos que se inicien a partir
del 1-01-2014; en los periodos iniciados desde 2007, la bonificación se va reduciendo
progresivamente hasta su desaparición.
c) Por prestación de servicios locales.
Igualmente, la deducción alcanzará el 99% por la parte de la cuota íntegra que se
corresponda con las rentas derivadas de la prestación de tales servicios, competencia de
entidades locales municipales o provinciales, salvo que se exploten por empresa mixta o
de capital privado.
III. Deducciones para incentivar la realización de determinadas actividades.
Tienen como finalidad estimular las inversiones empresariales directas que favorezcan el
incremento de la riqueza nacional.
Como criterio general, en todas estas deducciones, la parte de la inversión o gasto que
se halle subvencionada, no dará derecho a la deducción íntegra, lo que exigirá minorar
en el 65% la parte invertida o gastada que se financie con subvenciones, aplicándose la
deducción al 35% restante. La mayor parte de estas deducciones van a ir reduciéndose
paulatinamente, llegándose a su desaparición en el año 2014, a partir del cual
únicamente pervivirán la de creación de empleo y la de reinversión de beneficios
extraordinarios. Es por esta razón por lo que aquí solamente mencionaremos las
deducciones, y solo en mayor profundidad aquéllas que van a permanecer.
1. Deducción por la realización de actividades de investigación y desarrollo e
innovación tecnológica;
2. Deducción para el fomento de las tecnologías de la información y de la
comunicación;
3. Deducción por actividades de exportación;
13
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
4. Deducción por inversiones en bienes de interés cultural, libros, cinema y
protección del medio ambiente;
5. Deducción por gastos de formación profesional;
6. Deducción por creación de empleo para trabajadores minusválidos;
Será deducible de la cuota íntegra la cantidad de 6.000 €. por cada trabajador/año de
incremento del promedio de la plantilla de trabajadores minusválidos, contratados por
tiempo indefinido, experimentado durante el período impositivo, respecto a la plantilla
media de trabajadores minusválidos con dicho tipo de contrato del período
inmediatamente anterior.
Para el cálculo del incremento del promedio de plantilla se computarán exclusivamente
los trabajadores minusválidos/año con contrato indefinido que desarrollen jornada
completa.
7. Deducción por reinversión de beneficios extraordinarios.
El artículo 42 recoge la deducción por reinversión de beneficios extraordinarios que
sustituye al diferimiento de la tributación de dichas rentas que se recogía anteriormente.
Para poder practicar la deducción se deberán cumplir los siguientes requisitos:
• Renta que puede ser objeto de reinversión: es necesario que la renta derive
de la transmisión onerosa de elementos patrimoniales y que haya sido
integrada en la base imponible del Impuesto.
• Elementos patrimoniales de los que puede derivar el beneficio extraordinario:
los elementos patrimoniales transmitidos deben poseerse al menos un año
antes de la transmisión y formar parte del inmovilizado material, inmaterial o
valores representativos de fondos propios en toda clase de entidades. En este
último caso debían otorgar una participación no inferior al 5% del capital social
de las mismas.
• Elementos patrimoniales en los que se puede materializar la reinversión: la
renta obtenida debe reinvertirse en elementos patrimoniales pertenecientes al
inmovilizado material e inmaterial o en valores representativos de los fondos
propios de toda clase de entidades que otorguen la participación mínima
antes señalada.
• Plazo para reinvertir: La reinversión debe producirse en el plazo comprendido
entre el año anterior a la transmisión y los tres posteriores. Tanto la
transmisión como la reinversión se entenderán realizadas cuando se pongan
a disposición del adquirente los bienes adquiridos. Si a la finalización del
contrato no se ejercitara la opción de compra se perderá el derecho a la
deducción.
• Base de la deducción: estará constituida por el importe de la renta obtenida en
la transmisión. Para calcular dicha renta, sólo a los efectos de esta deducción,
el valor de la transmisión no podrá superar el valor de mercado de los bienes
transmitidos.
• Importe de la deducción: la deducción procedente consistirá en un porcentaje
sobre la cantidad calculada conforme a lo expuesto. Dicho porcentaje será del
12 % cuando la renta se grave al tipo general.
• Mantenimiento de la inversión: los elementos patrimoniales en los que se
materialice la reinversión deberán permanecer en el patrimonio del sujeto
pasivo durante 3 años, si se trata de bienes muebles o de 5 años, si se trata
de otro tipo de bienes.
• Requisitos formales: los sujetos pasivos deberán hacer constar en la memoria
de las cuentas anuales el importe de la renta acogida a esta deducción, así
como la fecha en que se ha producido la reinversión.
14
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
8. Deducción por contribución empresarial a planes de pensiones o mutualidades
de previsión social.
III. Los regímenes especiales.
Existe una serie de regímenes especiales que vienen recogidos en el título VII y entre los
que se comprenden los siguientes:
* Las Agrupaciones de Interés Económico, españolas y europeas y las Uniones
Temporales de Empresas (Capítulo II).
* Entidades dedicadas al arrendamiento de viviendas (Capítulo III)
* Sociedades y fondos de capital riesgo y sociedades de desarrollo industrial
regional (Capítulo IV).
* Instituciones de Inversión Colectiva (Capítulo V).
* Régimen de consolidación fiscal (Capítulo VII).
* Fusiones, escisiones, aportaciones de activo y canje de valores (Capítulo VIII).
* La minería (Capítulo IX).
* La investigación y explotación de hidrocarburos (Capítulo X).
* Transparencia fiscal Internacional (Capítulo XI).
* Empresas de reducida dimensión (Capítulo XII).
* Determinados contratos de arrendamiento financiero (Capítulo XIII).
* Entidades de tenencia de valores extranjeros (Capítulo XIV).
* Entidades parcialmente exentas (Capítulo XV).
* Régimen de las entidades navieras en función del tonelaje (Capítulo XVII).
* Entidades deportivas (Capítulo XVIII).
IV. La gestión del impuesto.
En la normativa del impuesto se recoge una gran variedad de deberes formales a cargo
de los sujetos pasivos del mismo. La obligación principal consiste en el pago de la deuda
tributaria correspondiente mediante la oportuna autoliquidación.
Los sujetos pasivos del impuesto están obligados a presentar declaración en el lugar y en
la forma determinados por el Ministro de Economía y Hacienda. Las entidades
totalmente exentas están obligadas a declarar la totalidad de sus rentas exentas y no
exentas, existiendo determinados supuestos recogidos por el artículo 136.3 en los que no
es necesario presentar declaración.
La declaración del impuesto no tiene un plazo fijo. Esta ha de presentarse en los 25 días
naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo.
Al tiempo de presentar la declaración los sujetos pasivos deberán determinar el importe
de la deuda tributaria y, si el resultado fuera positivo, ingresar el mismo en el lugar y la
forma que se determine reglamentariamente. Por el contrario, si el resultado de la
declaración fuera a devolver, es decir, si el importe de los pagos a cuenta efectuados
fuera mayor que la cuota resultante de la autoliquidación, la Administración procederá a
devolver de oficio el exceso ingresado.
Pero junto a ésta obligación principal se establecen otras obligaciones específicas
además de las que, con carácter general, afectan también a los sujetos pasivos del
Impuesto sobre Sociedades (deber de colaboración, facilitar la práctica de
comprobaciones e inspecciones, etc.). Así entre las obligaciones específicas de los
sujetos pasivos del IS encontramos la de ajustar su contabilidad y registros a
determinadas normas y respetar ciertas formalidades que refuerzan las facultades de
control de que dispone la Hacienda Pública, como son la existencia de un índice de
entidades en cada Delegación.
15
DERECHO FINANCIERO II
Autores: Elvira Mª Consuelo Martínez Giménez, Mª del Mar de la Peña Amorós, Marta Marcos Cardona y
Francisco Javier Plazas Andreu
Pago fraccionado.
Establece la norma la obligación para las entidades de realizar pagos fraccionados, a
cuenta del ingreso que deban efectuar al presentar en su día la declaración/liquidación.
En consecuencia, en los primeros veinte días de abril, octubre y diciembre, los sujetos
pasivos por obligación personal y los sujetos por obligación real que cuenten con
establecimiento permanente, efectuarán un pago fraccionado a cuenta de la liquidación
correspondiente al período impositivo que esté en curso el primer día de dichos meses.
La base para el cálculo será la cuota íntegra del último período impositivo cuyo plazo
reglamentario de declaración estuviese vencido el primer día de los veinte naturales,
minorado en las deducciones y bonificaciones, así como en las retenciones e ingreso a
cuenta correspondientes a aquél.
Opcionalmente el sujeto pasivo podrá realizar los pagos fraccionados sobre la parte de la
base imponible del período que corresponda a los tres, nueve, u once primeros meses de
cada año natural.
Los sujetos pasivos cuyo período impositivo no coincida con el año natural, realizarán el
pago fraccionado sobre la parte de la base imponible correspondiente a los días
transcurridos desde el inicio del período impositivo hasta el día anterior de cada uno de
los períodos señalados.
La cuantía del pago fraccionado será la resultante de aplicar a las bases previstas el
porcentaje del 18%, y si se sigue la opción de aplicarlo sobre la parte de la base
imponible parcial, el porcentaje redondeado por defecto que sea equivalente a las 5/7
partes del tipo de gravamen.
16
Descargar