Parte 002 - Biblioteca Virtual de la Provincia de Málaga

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ciosos dibujos; sustentan la cubierta del referido cuerpo columnas
de poca peana y con su correspondiente capitel de plata sobredorada ; las cornisas, arquitrabe y d e m á s o r n a m e n t a c i ó n exterior del
referido cuerpo son de exquisito gusto, estilo renacimiento, especialmente las fajas, cabezas de ángeles, conchas y otros adornos, todo
de plata sobredorada, a realce y primorosamente trabajado; en el
centro de dicha capilla está el v i r i l , cuya peana, pie, hijuela y adornos colgantes, es de lo m á s bonito y perfecto que tiene la custodia,
particularmente unos ramos que terminan con p e q u e ñ a s cabezas de
d r a g ó n ; la b ó v e d a de la capilla con cuatro campanillas de plata, y
los cuatro medallones con las armas del fundador en los ángulos i n ternos de dicha b ó v e d a son de mucho mérito ; en el exterior de este
primer cuerpo y al pie de cada hueco puso dos imágenes o ángeles de
plata en actitud reverente, delante del Santísimo Sacramento; en
los cuatro ángulos exteriores hay plataformas de unas tres pulgadas
de altura, que sirven de basamento a tres columnas agrupadas en
cada ángulo, sirviendo de sostén al arquitrabe y remate.
E l segundo cuerpo lo constituye una torre cuadrada, con dobles
huecos, en los que hay ocho apóstoles, estando separados dichos huecos por columnas gemelas estriadas, sostén de las cornisas y cubiertas;
en el interior, un grupo de imágenes que representan la Crucifixión;
la cubierta de este cuerpo, en su interior, es artesonada.
E l tercer cuerpo es igual que el anterior; t a m b i é n en sus huecos colocaron imágenes, y del centro pende una campanilla.
Corona la alhaja una cubierta o bóveda, decorada con ramos, y
en la cúspide el signo de la Redención.
En las cornisas de los tres cuerpos hay jarrones de t a m a ñ o s d i versos.
Esto es lo que era la custodia en sus tiempos primitivos.
El estado en que hoy se halla y se hallaba cuando me encargué de la parroquia (1) es el siguiente: la peana o plataforma sobre
que se coloca está m u y deteriorada, aplastadas las cornisas, y f a l tan algunos fragmentos de la plancha de plata.
En el primer cuerpo faltan las ocho imágenes o ángeles de plata
que h a b í a a la entrada de los cuatro huecos, y en los d e m á s adornos
(1) Debo tan minuciosa e inédita información a mi querido amigo y compañero el doctísimo catedrático del Instituto de Cuenca, beneficiado de la Basílica de San Lorenzo en Huesca,
Licenciado don Juan Placer y Escario, notable escritor que, con su lalento, reverdece los laureles conquistados por su ilustre antecesor R . P. Ramón, de Huesca, tantas veces citado en
este mi trabajo. Este amigo se dirigió al Prelado de aquella diócesis, entusiasta dei as cosas
de arte, y portal medio el ilustrado señor párroco de Viüaescusa en el año 1914, don Fidel
Martínez López, escribió las noticias copiadas entre comillas, por él subscriptas.
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del exterior faltan algunas piezas completas, varios pedazos de otras,
muchos desperfectos y abolladuras, y en el interior de la capilla no
existen las cuatro campanillas que tenía, la media luna de plata u
oro donde se colocaba la Forma, como tampoco la portada por donde
ésta se p o n í a o quitaba.
En el segundo cuerpo desaparecieron las ocho imágenes que
h a b í a en los huecos, el grupo de imágenes del interior, dos columnas de las diez y seis que tenía, y otras varias piezas, estando
rotas y abolladas otras.
En el tercer cuerpo t a m b i é n faltan algunas piezas, fragmentos
de adornos, y hay muchas abolladuras. Este cuerpo tiene t a m b i é n
diez y seis columnas como el segundo.
Creo que la cruz en que termina la custodia no corresponde a
lo restante de la obra, como tampoco parece verosímil que las cuatro
bellotas planas en que terminan los capiteles de las columnas gemelas del exterior del primer cuerpo, correspondan a los d e m á s adornos y o r n a m e n t a c i ó n de la custodia, la cual se halla hoy inservible,
pesando cincuenta libras escasamente».
CÓRDOBA (1518). — En las memorias referentes a la historia de
la catedral famosísima, desde el reinado de Enrique I I al de Carlos I (1), se lee lo siguiente referente al ostensorio procesional:
«1510. Murió a 21 de mayo el obispo don Juan Daza, y fué enterrado en el coro viejo al lado de don Iñigo de Manrique. Sucedió
a don Juan Daza don Martín F e r n á n d e z de Angulo, a cuyos procuradores dió posesión del obispado el Cabildo con presencia de las
Bulas en 4 de diciembre con la solemnidad a c o s t u m b r a d a . . . »
« En su tiempo se empezó la magnífica Custodia vieja (2) de
ia catedral, obra del ingenioso platero Enrique de Arfe, que merece describirse detalladamente por no constarnos se haya descrito
jamás.
(1) Córdoba, por don Pedro de Madrazo, pág. 331.
(2) De las« WjmDrias n i t u l e s relativas a la Historia de la catedraUdel 1624 al 1777, que
publica don Pedro de Madrazo en el tomo de Córdoba, en las páginas 402 a 411, entresaco las
anotaciones siguientes:
«1639
E l aaispo Pimjntel llevó personalmente el Santísimo en la procesión del Corpus,
dentro de un hermoso sol que mandó hacer en lugar de custodia.»
«1678. — Dieron a la iglesia el arcediano de Córdoba don Juan de Esquivel un gran brasero
de plata para que sirviese en las Pascuas en la capilla mayor, y e' doctor Baftuelos un frontal
de la misma materia para las festividades del Santísimo Sacramento.»
« 1 7 ! 3 . . . En este afto se empezó la custodia nueva para exponer el Santísimo en las octavas
del Corpus y Concepción.
«1724. — Diterminó el obispo Siuri acabar la custodia comenrada en 1713 y suspendida
por fiar)sr flitada plata ; llevóla a su Dalacio, allí la terminaron, y se estrenó enlaoctava del
Corpus de este año. Gastó en elN 10,000 pesos y pesaba 800 marcos de plata.
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Su planta es un duodecágono regular, de un pie cada lado, sostenido en ruedecillas interiores. Sobre el platillo de doce lados de la
planta, en cuyas esquinas hay lindas cabecitas de serafines, se levanta un cuerpo de tres zonas; la primera, de ángulos entrantes y
salientes, deja francos seis de los lados del duodecágono para la colocación de las asas de agarraderos por donde se sostiene la custodia.
Esta primera zona viene a formar un zócalo de seis estribos, en cuyas
caras están representadas escenas alegóricas, alternando en andanas
de graciosos relieves, danzas grotescas y pastoriles con pasos de la
Biblia relativos a la conducción del T a b e r n á c u l o . Remata esta zona
con una preciosa crestería dorada. En los bajorrelieves mencionados
alternan la plata y el oro.
Segunda zona : f ó r m a n l a un zocalito pequeño, luego una cenefa
de hojas y figuritas, luego una crestería dorada, después otra cenefa
m á s ancha de hojas sutiles de plata mate con figuras doradas. Esta
segunda zona va en disminución y sostiene la tercera, que se compone
de los cuerpos siguientes :
Tercera zona : basa saliente que sirve de cornisa a la cenefa de
la zona inferior. Esta basa está adornada de crestería dorada. Sobre
ella sube un cuerpo de doce lados siguiendo la misma disposición
de ángulos entrantes y salientes de las zonas inferiores. Este cuerpo
presenta en cada espacio entrante tres compartimientos, y en cada
cara saliente tiene frontera una torrecilla o estribo, que arranca de la
base de esta tercera zona sobre una linda repisa de cenefa dorada.
Ofrece, pues, el cuerpo que vamos describiendo seis caras salientes
d e t r á s de las seis torres o estribos y seis espacios de a tres compartimientos francos a la vista. En estos compartimientos, divididos
uno' de otro por p e q u e ñ o s estribos con sus delicadas agujitas, hay
otros tantos espacios rehundidos, de una pulgada de profundidad,
en que se representan de altorrelieve escenas de la vida y pasión de
Nuestro Señor Jesucristo, en figuras de dos pulgadas, primorosamente trabajadas. Son estas escenas diez y ocho. Sobre este cuerpo
hay una cornisa saliente, adornada por la parte inferior con una
cenefa de plata mate. Es de notar que a medida que el todo va disminuyendo desde la primera zona de la custodia, los espacios entrantes van proporcionalmente ensanchando; manera artificiosa de
conseguir que campee el cuerpo inferior y principal sobre que se
levanta el v i r i l .
Forma este cuerpo principal un m a c h ó n cilindrico de cristal (en
que se contiene el Santísimo) que descansa en una base t a m b i é n
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cilindrica, cuya parte inferior reviste una ancha cenefa hexagonal, en
disminución, formada de sutiles hojas y figuras por el estilo de las
cenefas inferiores. Del m a c h ó n transparente en que se encierra el
v i r i l , sale en forma de rotonda, y como d e r r a m á n d o s e a modo de
penacho circular, la b ó v e d a gótica que recae en las torrecillas que
ocupan los espacios salientes de la planta de este cuerpo principal.
Estas torrecillas están en la misma disposición y lados que las otras
que vimos arrancar de la base de la zona tercera del primer cuerpo,
y se hallan unidas entre si con sutiles arbotantes que rematan en
figurillas.
La b ó v e d a circular que asegura el cuerpo cilindrico del v i r i l y
que recuerda desde luego la de la rotonda que dedicó Constantino
como capilla fúnebre a su hija Santa Constanza, sostiene otras torrecillas m á s delgadas, que alternan con las inferiores, y en vez de
levantarse en los lados salientes, se elevan en los entrantes y sostienen otra b ó v e d a , plana y calada, bajo la cual se cobija una graciosa estatuita de Nuestra Señora en su Asunción. Sobre esta b ó v e d a
se levanta una especie de dombo calado formado por un vistoso
conjunto de agujas y arbotantes de segmentos de circulo que entre
sí las unen por la parte superior, y sobre el dombo descuella una
corona terminada en una estatuita del Salvador triunfante con la
Cruz.
Las dos b ó v e d a s o baldaquinos, la que gira en torno del m a c h ó n
del v i r i l , y la otra superior que cobija la imagen de Nuestra Señora,
e s t á n en la parte exterior disfrazadas con elegantes arcos conopiales,
con sus grumos y preciosa crestería. Y las torrecillas que suben de
los cuerpos bajo y principal están cuajadas de estatuitas sobre sus
lindas repisas y bajo caladas marquesinas.
Alternan en esta bellísima pieza de orfebrería, el oro, la plata
b r u ñ i d a y la plata mate, y parece el sol una maravillosa cristalización de sal gema, brillantes y oro. Pesa 532 marcos de plata, y para
ella c o n t r i b u y ó con 100 marcos el arcediano de C ó r d o b a don Francisco de Simancas.
Desgraciadamente no se mantiene hoy en su p r i m i t i v a pureza
de estilo esta joya artística, porque se renovó siendo gobernador el
obispo don Pedro de Salazar y Góngora en el a ñ o 1735, y entonces,
sin duda alguna, se le añadieron algunas piezas de mal gusto que es
l á s t i m a la desfiguren.
No se t e r m i n ó esta obra en vida de don M a r t í n F e r n á n d e z de
Angulo, pero dejó este piadoso prelado en su testamento, otorgado
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a 20 de junio de 1516 (que existe en el Archivo, caj. I , n ú m . 133,
legajo 5), 500 ducados para que se a c a b a s e » .
«1518. E l dia del Corpus de este a ñ o , salió por primera vez en la
procesión la custodia que hemos descrito a r r i b a » .
A u n cuando no llega en belleza a la de Toledo, es su rival.
En las reformas del año 1775 colocaron imágenes de María y
del Salvador.
En conjunto, adolece de cierta pesadez en la forma, aunque no
carece de esbeltez r e l a t i v a ; parece el coronamiento de una torre
a r q u i t e c t ó n i c a del estilo ojival florido.
En los ángulos de las andas, sobre bases casi piramidales, colocaron ángeles desnudos, presentando un farol coronado,
cada uno.
TOLEDO (1515-1524). — Los señores Quadrado y Lafuente (1)
escribieron sobre este ostensorio lo siguiente : «Como sol de aquel
estrellado cielo, todo lo eclipsa al aparecer la gran custodia, colosal
a r m a z ó n de filigrana, microscópica en sus detalles, á u r e a en su estructura, que al menor movimiento se agita y cimbrea desde su trepado pedestal hasta la cruz de diamantes en que su p i r á m i d e termina,
sin presentar una superficie que no borden delicadísimas calados,
. n i un punto apenas en que la luz no centellee con vivos cambiantes.
La munificencia del gran Cisneros y la primorosa destreza del t u desco Enrique de Arfe, cuya prole debía llevar a su perfección en
E s p a ñ a el arte de la platería, legaron a la basílica toledana esta
incomparable maravilla, que luego otros artífices enriquecieron y
completaron ; su estilo, por tanto, no es del todo uniforme, y al
paso que las agujas de crestería que flanquean sus ángulos, los
calados antepechos, los ligerísimos arbotantes ostentan en sus g ó ticas formas una pureza que de época tan avanzada no debía esperarse ya, revelase un gusto caprichoso en el templete sostenido
por salomónicas columnas, sin desdecir por esto del primor y gallardía general. Pueblan sus nichos pedestales y crestones, mult i t u d de figuritas gentiles y acabadas, que sin contar los relieves
se aproximan a trescientas : en el centro del segundo cuerpo se
nota a J e s ú s resucitado, y en el hueco que forma el espacioso tabernáculo del primero, brota cual pimpollo tierno y delicado un precioso v i r i l de oro de dos cuerpecitos t a m b i é n , destinado a recibir
en el segundo la Hostia sacrosanta. Construido ya de antes y per(1)
Casíiito/a Nueva,tomo H l , pág.242.
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teneciente a la reina C a t ó l i c a , contemplósele digno de ser admitido en el puesto de preferencia, como joya en trabajo y en valor
insuperable.»
« L a custodia de Toledo es t a m b i é n muy grande y una de las mejores obras del célebre platero Enrique de Arfe, quien la comenzó
en 1515 y la t e r m i n ó el 23 de abril de 1523; es de estilo ojival, está
hecha de oro y de plata, y forma un templete piramidal, dice Farros»
trabajado con la m á s increíble prolijidad y el m á s exquisito esmero,
hasta el punto de que sea imposible sacar dibujo de él, a menos que
se hiciera del mismo t a m a ñ o , pues no se puede disminuir la escala
en lo m á s m í n i m o , sino en el caso de omitir infinidad de preciosísimos detalles que no alcanzarían a tener cabida en m á s reducido espacio. Su planta es hexágona, pero se funda sobre una base poligonal,
pues tiene doce frentes, la cual quedó en blanco o sin dorar, para que
en ella resaltasen los escudos de armas que, a d e m á s del de la catedral, tiene allí tallados de los cardenales J i m é n e z de Cisneros (que
m a n d ó hacer la custodia), Fonseca (que en su tiempo la enriqueció
y mejoró), Quiroga (que la m a n d ó dorar) y Alberto de Austria (porque siendo él arzobispo, se t e r m i n ó t a l como ahora está), el del obrero, que era, cuando se dispuso labrarla, don Diego López de Ayala
y el del que lo fué al concluirla en 1594, don Francisco Monsalve.
Todos estos escudos son dorados, lo propio que unas tarjetas ovaladas que están sobrepuestas en la cara superior de ese mismo plinto
en que grabaron inscripciones alusivas a las reformas y mejoras que
cada uno de estos cuatro arzobispos hicieron e introdujeron en la
custodia...»
« T e n d r á esta alhaja (fuera de la peana de que luego se h a b l a r á )
cerca de tres varas de alta y como una de d i á m e t r o en su primer
cuerpo, disminuyendo los otros dos m á s de que se compone, pues
afecta la figura piramidal, según queda dicho.
Sobre el plinto descrito se forma otro calado y dorado, que es
hexágono, y de él arranca el zócalo del primer cuerpo, en el cual resaltan seis pedestales cuadrados, quedando entre cada dos de ellos un
lado de los seis de la planta con un magnífico bajorrelieve en cada
uno, donde se representan otros tantos cuadros de la vida y pasión
del Salvador, con un movimiento tan natural en las figuras, un estudio en la composición de los asuntos y un esmero y perfección en su
ejecución, que embelesan el á n i m o .
En los seis pedestales dichos descansa igual n ú m e r o de pilares
compuestos de grupos de columnillas a la manera gótica, con mu't-
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t i t u d de estatuitas que asientan sobre bellísimas repisas, y están
cubiertas de calados doseletes, hecho todo con mucho primor. Reciben estos pilares seis arcos de lindos contornos llenos de fajas,
trazas y calados, los cuales vienen a sostener una b ó v e d a gótica
t a m b i é n cruzada y fortalecida por aristas de que penden campanillas y filigranados incensarios, teniendo por clave un florón compuesto de varias piedras preciosas. A cada pilar de este primer cuerpo
corresponde exteriormente una gallardísima p i r á m i d e cargada de
perforaciones, junquillos y otros adornos delicados, los cuales se
levantan de encima de esta repisa volada que hay en los ángulos de
los seis frentes del zócalo, y rematan con estatuas perfectamente ejecutadas ; estas p i r á m i d e s sostienen el segundo cuerpo, con el que se
enlazan por medio de lindísimos arbotantes llenos de exquisita y
menuda crestería, que vienen a unir con los pilares del primero, y
en cuyo centro, bajo otra b ó v e d a , se contempla una hermosísima estatua de Jesucristo resucitado.
El tercer cuerpo guarda la misma forma, siendo ya mucho menos
angosta, y penden de su techumbre otras sonoras campanillas que
producen un sonido m u y agradable al mover la custodia. Hay por
cima de todo esto un caprichoso cerramiento de mucho gusto, lleno,
como todo lo demás, de muy delicados adornos, rematando con la
cruz, que ya se dijo h a b í a hecho el platero Láinez, y que será como
una cuarta de alta.
Abundan en esta alhaja las piedras preciosas de raro t a m a ñ o ,
como son diamantes, esmeraldas, rubíes, topacios y otras de este
género, y están asimismo distribuidas por todas partes hasta doscientas setenta estatuas de diferentes dimensiones, unas blancas y
otras doradas, pero todas perfectamente ejecutadas y rematadas
con mucha prolijidad, aparte de los bajorrelieves que se han reseñ a d o ya como ornamento principal del zócalo (1)».
Para tasar esta custodia, considerada como el summum de las
producidas por Enrique de Arfe, se n o m b r ó un tribunal compuesto
por Hernando de Vallés y Pedro Herrero ; de su examen resulta que
pesa el ostensorio 661 marcos, 4 onzas, 3 ochavas y un quinto, que
en nuestro sistema decimal suman 178 kilogramos de plata, m á s
14 de oro, que a 2,318 m a r a v e d í s por marco, i m p o r t ó 1.033,357
m a r a v e d í s (2).
(1) Toledo en la mano, tomo l , págs. 564 a 567.
(2) En los libros de fábrica se dice que dieron dinero a un discípulo de Arfe — criado le
denominan — para adquirir plata con destino a la custodia.
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En esta alhaja Arfe obtuvo m á s belleza en la línea y esbeltez en
el conjunto que en la de Córdoba.
En ella hay una inscripción que dice : « F . J. R. Ximenez Car.
T o l . Arch. Hisp. Gub. Affs. Debell. hanc SS. Corporis X p t i s . custodian! fieri jussit JE Sede j a m vacante perfecta est, operario didaco
López Aiala. ann. Deus M D X X I I I I » .
Láinez, según R i a ñ o , autor de «Artes industriales e s p a ñ o l a s » ,
c o n s t r u y ó las piezas de oro y pedrería, entre ellas la bella cruz del
remate y el v i r i l de oro, que dicen fué del primero que vino de
América.
Valdivieso y Merino terminaron de dorarla en el a ñ o 1599, empleando en tales oficios cuatro años. Para otorgarles t a l encargo se
convocó a concurso, al que, a d e m á s de los preferidos, se presentaron
Copin y Juan de Borgoña.
A l propio tiempo que se procedió al dorado del templete se const r u y ó el plinto, que quedó en blanco.
Tuve la satisfacción de admirar como pude esta obra magistral
de orfebrería en el viaje hecho a la imperial ciudad el año 1904, con
motivo del V I Congreso Internacional de Arquitectura, donde llevé
la representación de la revista Nuestro Tiempo.
He indicado que admiré como pude la custodia, por las malas
condiciones de luz en que se expone en el reducido departamento
denominado, por el contenido, muy p r o p i a m e n t e , « E l Tesoro», de
la grandiosa catedral primada. P u b l i q u é mis impresiones en dicha
revista, en el n ú m e r o del mes de mayo de dicho a ñ o .
SANTO DOMINGO DE SILOS (1526). — Y a en el siglo x v m , fray
Luis de Castro opinó que esta custodia era una de las m á s famosas
de Castilla. El padre^Roulin, ilustre benedictino a quien debo gratas
y honrosas consideraciones por mis estudios de Arte retrospectivo (1),
que leyó a Castro, dice, que la alhaja se labró acaso por Juan de
Orna, para el Hospital del Rey, de Burgos, en 1526, que la vendió
tres años después a la Casa de Silos, de lo que se e x t r a ñ a el señor
García Quevedo : algunas veces la situación económica del momento
obliga a mucho.
Octógono, amplio, elevado basamento exclusivamente a r q u i t e c t ó nico, de bronce dorado, exornado el friso con piedras gruesas de dos
t a m a ñ o s alternados, sirve como de trono al templete, de plata sobredorada, de dos cuerpos, variado de línea en su planta por el avance
(1)
En la revista belga L'Art Chrétien.
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del plinto, mejor, basamento octogonal, moldurado y decorado con
medallas y hojas rizadas, de bajorrelieve ; sobre este cuerpo, coincidente en todas las lineas del plano, se eleva otro y en sus pedestales vuelven a aparecer gruesas piedras: nace el templete arquitrabado
compuesto de pilastras labradas y del entablamento ornamentado
en sus metopas, prolongado en cada uno de los á n g u l o s , a p o y á n dose en columnas de balaustre ; sobre el cornisamento colocaron
motivos decorativos, algo como candeleros; el centro del templete
contiene el v i r i l , cuyo pie y disco ofrecen escaso interés.
El segundo cuerpo hexagonal presenta sus planos limitados por
pilastras con adornos, cerrados por celosías de filigrana, medallas
con bustos de apóstoles, y niños desnudos ; el cornisamento con
molduras y friso decorativo ; en los coronamientos de pilastras hay
candeleros, y sobre todo, emerge la cúpula o cascarón, bellamente
repujada, bordeando con cresterías la unión de sus planos; encima
se halla la cruz con anillos o nudos amplios. Indiscutiblemente, este
segundo cuerpo supera al resto de la custodia por su riqueza ornamental y por la bella labor, destacando, sobre todo, la cúpula. (Véase
lámina 8).
Mide de altura, la alhaja, 90 centímetros.
Esta custodia, por la fecha, grabada, en que fué construida,
debiera tener carácter m á s pronunciado del estilo de transición
ojival-renacimiento, que se denomina propiamente plateresco; sólo
en la cúpula parece anidar leve espíritu de esta etapa artística.
CARTUJA DE MIRAFLORES (Burgos), 1528. — En el tomo Burgos de la obra E s p a ñ a , escrito por m i ilustre amigo don Rodrigo
Amador de los Ríos, director del Museo Arqueológico Nacional de
Madrid, nada dice referente al ostensorio de esta tan suntuosa
mansión religiosa, donde se labraron tan soberbios sepulcros y sillerías corales de primer orden.
Ceán dice que en 1528 repujaba la custodia Juan de Orna, quien,
a juicio de su tocayo Arfe, fué profesor excelente, calificativo aun
mejorado por Bosarte, pues le d e n o m i n a « p l a t e r o insigne de B u r g o s » .
El señor Martínez Sanz (1), doctísimo chantre de la estupenda
catedral burgalesa, sólo dice lo siguiente referente al artista : «1537.
Juan de Orna. Hizo este año una cruz de plata para la catedral :
pesó la plata 26 marcos y medio y 4 ochavas: las piedras de rubí y diamantes que en ella se pusieron costaron 6 ducados : en 12 de mayo
de 1538 se tasaron las hechuras de esta obra en 159 ducados, a r a z ó n
(1)
Historia del Templo Catedral de Burgos, año 1866, pág. 216.
LÁMINA 8
Templete de plata, procesional, de Santo Domingo de Silos
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de 6 dineros por marco; fueron tasadores Juan de Alvear. B a r t o l o m é
de Valencia, Diego de Mendoza y J e r ó n i m o de Rozas, plateros
vecinos de Burgos; se conserva original la t a s a c i ó n » .
La custodia procesional se la llevaron los franceses el día 10 de
agosto de 1808.
ZAMORA (¿1528?).—No sé con q u é fundamento se pretende incluir
el ostensorio de esta catedral en el catálogo de las obras de Enrique
Arfe. Aunque ésta supera en t a m a ñ o a la de S a h a g ú n , no le llega
ni con mucho en belleza, proporciones y factura.
Es de plata sin dorar, excepto algunos relieves y estatuillas; se
compone de basamento, cuerpo principal hexágono y coronamiento.
De ella escribió el señor Quadrado (1) : « U n a joya posee la sacristía, y es la finísima custodia, obra del gótico estilo en su mayor
eflorescencia, sutil y mágico conjunto de arbotantes, agujas y dosel et es, cuajada de imágenes de santos y profetas, y en los pedestales
llena de calados, relieves y trofeos alusivos a la Pasión o a la Eucaristía. En el templete hexágono del primer cuerpo, que encierra un
v i r i l m á s precioso t o d a v í a , figuran sentados en derredor de la Hostia
los doce apóstoles^ en los cuerpos superiores la Virgen encima de un
árbol, San Atilano y el Salvador : el zócalo es de distinto c a r á c t e r
y lleva la fecha de 1598. A su izquierda da m á s realce la suntuosa
gradería de plata con que en las grandes solemnidades se cubre el
altar m a y o r . »
El basamento consta de un cuerpo con paneles sin adornos, y
otra zona, a modo de gran cornisa, cuyo vuelo descansa en figuras de
altorrelieve; sobre éste, hállase el pedestal historiado y a ambos lados
se elevan botareles con arcos arbotantes o botaretes, sobre los que
colocaron figuritas bajo doseles apiramidados; del pedestal arranca
t a m b i é n el templete hexagonal rodeado de pilastras pareadas y en
los intercolumnios, los apóstoles sentados, bajo guardapolvos, ocupando el centro del templete, el v i r i l .
El coronamiento es un gran chapitel de amplias proporciones
en su arranque aunque de poco vuelo, por lo que adolece de escasa
esbeltez; presenta ventanales, gabletes, piñones, crestería y agujas.
De fines del siglo x v i es el altar de plata repujada sobre el cual
se expone la custodia en las grandes solemnidades.
En las andas, a modo de varas de palio, se elevan columnas
abalaustradas, sobre las que colocan espléndido p a ñ o bordado.
(1)
Falencia y Zamora, págs, 590 y 92.
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ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
Esta custodia parece que se labró en compensación del retablo
que m a n d ó construir Alejandro I I I , en substitución del incendiado
conjuntamente con el templo, por manos vengadoras, para lo que
adjuntó, a la orden, un diseño y fijó la cantidad de oro, plata y
pedrería que debía emplearse en él. Sin duda los tiempos no permitían tal gasto, y cuando pudieron reunir lo exigido, optaron por
labrar la custodia.
CÁDIZ ( 1528). — E l Cogollo, como es denominado este templete,
se atribuye a Enrique de Arfe, y ya he indicado que en León hay
quien pretende que les pertenece por creer sea el labrado para tan
grandiosa Catedral, aunque se dijo h a b í a sido fundido para moneda.
La imaginería, inferior a la de S a h a g ú n , fué repujada al martillo,
conforme a la manera del fundador de la dinastía de plateros. Arfe,
que t a m b i é n siguieron sus discípulos.
Adolfo de Castro, en su M a n u a l del Viajero de Cádiz, acoge la
versión de que tal custodia fué donada a la Catedral gaditana, por
Alonso X el Sabio (1252-1284) : los orfebres de esta época retocaban
el repujado y lo terminaban al cincelillo. En cuanto a t a l versión,
hay quien asegura que el ostensorio, donativo de aquel monarca,
se lo llevaron los ingleses cuando el saqueo de Cádiz, y añádese que
en el Museo Británico de Londres y en la Universidad de Oxford
se guardan documentos que p o d r í a n aclarar estas sospechas.
Parece el Cogollo, por su forma, un juego de relojería o el remate
de un campanario ojival : el primer cuerpo está sostenido por seis
pilastras, compuestas de haces de columnillas, sobre las que destacan estatuas colocadas en ménsulas, bajo doseles labrados; en la
parte superior hay pináculos y en el centro el v i r i l denominado demillón (1), obsequio del Consejero de Indias don Miguel Calderón de
la Barca, hecho en 1721; del segundo cuerpo pende una campana, y
sobre aquella artística cúspide destaca la cruz de amatistas, algo desproporcionada en relación con el templete, a ñ a d i d a posteriormente.
El pedestal barroco, almohadillado, con escudos y ángulos del
corados con follaje, no es despreciable.
(1) Este disco o viril contiene 4,457 piedras entre diamantes (5 de ellos gruesos), rosas y
tablas; 2,544 perlas pequeñas y 25 grandes, 1,300 rubíes, 590 esmeraldas pequeñas y 50 grandes que suman un total de 8,975 piedras preciosas, en vez de las 999,999 como presume la
leyenda.
Esta Catedral posee un sol, que aunque como arte no es un dechado de belleza, en cuanto
a obra de diamantista y al número asombroso de piedras preciosas que contiene, es admirable
y su riqueza inusitada; tanto, que más parece que éste sea el viril del millón donado por el espléndido Consejero de Indias : el estilo artístico a que pertenece tan regia joya, no está en
contradicción con la fecha del donativo. L a publiqué en la revista Nuestro Tiempo, de agosto
de 1902, artículo «Custodias procesionales de España».
E L CORPUS CHR1STI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
85
Estudiado el conjunto de la obra primitiva, acusa bellas proporciones. Es de plata sin dorar, cuyo peso asciende a tres arrobas
y media.
E l Cogollo se coloca en el interior de otro templete mayor, labrado en fecha posterior, del que me ocuparé m á s adelante.
SALAMANCA ( ¿ 1528 ? ) . — Según Quadrado, la hizo Enrique de
Arfe. Mide el ostensorio, de estilo plateresco, un metro de altura; su
planta octógona sustenta cuatro compartimientos escalonados, dorados en su mayor parte. E l primero es de estilo clásico, compuesto
de columnas balaustradas, y en su coronamiento, bichas y medallones : los otros cuerpos corresponden al estilo ojival. « E n éstos
dominan por el contrario las formas ojivales flamencas, visibles,
sobre todo, en las ocho estatuillas adosadas al primero de los tres,
bajo sus doseletes. En el templete inferior cuya altura ( m á s de
O'óO metros) excede a la de los otros tres sumada, se coloca la Sagrada F o r m a ; y la obra toda lleva por coronamiento el j a r r ó n de
azucenas, emblema usual de nuestras catedrales, pero que en n i n guna de las otras tres a p a r e c e » (1).
El señor Quadrado dice que el coronamiento total es una « c ú p u l a
afiligranada en cuyas agujas se muestran los doce apóstoles».
JAÉN ( 1533-1537). — Juan Ruiz, cordobés, discípulo de Enrique de Arfe, recibió el encargo de labrar la custodia de esta catedral. En el contrato constan las condiciones que se le impusieron :
debía ser la arquitectura a lo romano, su altura dos varas y media o
sean dos metros y diez centímetros, empleando cuatro años para hacerla y su peso total cuatrocientos marcos de plata. Para taller, le
cedió el Cabildo un local amplio, p r ó x i m o al Convento de la Merced,
en J a é n , y desde entonces, a la v í a donde estuvo situado dicho
obrador, se le llama calle de la Custodia.
No fijaron én la escritura notarial la cantidad precisa que percibiría por t a l obra, pues entendieron que esta liberalidad p o d r í a
redundar en beneficio de la joya encargada, puesto que el artista, sin
m á s trabas que la plata como material, daría rienda suelta a su
inventiva y p o n d r í a mayor esmero en la confección de las piezas
componentes del total ; acordaron, sí, que terminado el ostensorio
sería tasado por ocho peritos, maestros plateros.
Como se observa por el contrato, no fué Ruiz el que prefirió la
arquitectura restaurada como cree el señor Giner (2), sino condición
(1)
(2)
E l señor Giner en su obra ya citada, págs. 204 y 205.
Estudios sobre Aries industriales, págs. 231 y 32.
86
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
impuesta por el Cabildo catedral. Así está explicado que un discípulo de tan gran argentero como Enrique de Arfe pudiera desd e ñ a r sus enseñanzas, inculcadas a base del goticismo decadente;
después de todo, demostró su adhesión al estilo del maestro en gran
parte de la obra.
Subdividió este templete, pues t a m b i é n es autor de los de Baeza
y del Convento de San Pablo, de Sevilla, en seis cuerpos superpuestos:
en el primero colocan el v i r i l sostenido por ángeles, en el tercero
está la Purísima, y sobre el último el Salvador; en los d e m á s puso
imágenes de bienaventurados. En general, su estructura es de los
últimos años del período ojival, de Arfe, según se comprueba en los
templetes, hornacinas, doseles, columnas, flameros, figuras, relieves
y filigranas que prolijamente decoran el conjunto.
ZARAGOZA (1539). — E l Cabildo catedral cuyos mitrados, entonces, eran infantes de la Casa Real de Aragón, no consideró, sin duda
alguna, suficientemente importante el ostensorio labrado a mediados
del siglo x v por orden de D . Dalmacio Mur, arzobispo, espléndido
amador de la grandiosidad artística de su templo del Salvador,
según puede juzgarse ante el bancal del gran retablo del presbiterio,
en el coro y en el oratorio bajo del palacio de la m i t r a (1). Don Alonso
de A r a g ó n , arzobispo, hijo natural del rey Fernando I I el Católico,
en su testamento, consignó doscientos marcos de plata para la construcción del nuevo templete, hecho en tiempos de su hijo, también arzobispo de gratísima memoria para el arte, don Hernando
de Aragón.
A las pacientísimas y hábiles investigaciones practicadas en el
Archivo de protocolos notariales de Zaragoza por el señor Abizanda
y Broto (2) se debe el conocimiento del contrato entre el Cabildo
y Pedro Lamaison, platero colegiado de Zaragoza, a quien se le
confió la obra, y de otro convenio parcial aun m á s importante,
cual es el hecho entre Lamaison y el gran D a m i á n Forment, quien
se comprometió a modelar cuarenta estatuas que aquél debía repujar
para el ostensorio procesional de que me ocupo.
(1) Este bellísimo retablito y ara de alabastro, se reprodujeron en mi Zaragoza artística
monumental, 1890. Me dicen que ya no existe y me resisto a creer que fué vendido y no donado al Museo provincial.
(2) Documentos para la Historia Artística y literaria de Aragón (siglo xvi). Memoria publicada y premiada por el Patronato Villahermosa-Guaqui, en el concurso de 1914 y editada
a fines del 1915; de este importantísimo libro me ocupo con la extensión merecida en mi trabajo hecho exprofeso para ESTVDIO, próximo a publicarse.
E l contrato de Lamaison con el Cabildo, el señor Abizanda lo encontró posteriormente y
o incluye en la segunda Memoria premiada en 1915 que aún está inédita.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
87
De dicha Memoria reproduzco integro el contrato celebrado entre
Forment y Lamaison:
« Pacto y concordia entre los magníficos señores, maestre Fórmente, imaginario, con Pedro Lamaison, platero, sobre unas imágenes que el dicho señor F ó r m e n t e ha de fazer al señor Lamaison,
platero, para la Custodia de la Seu de Qarag09a; son estas que debaxo
se contienen:
E t primo, es concertado entre los dichos señores nombrados,
aya de fazer el dicho F ó r m e n t e , quarenta ymagines redondas de las
medidas baxo especificadas. Son estas : la historia de la Cena en el
medio, son treze figuras; para los cantones de la sala, quatro doctores
de pies; y para baxo el pedestal, quatro istorias de la Passion, o de
lo que el dicho Lamaison querrá, de medio reliebe.
Para encima de los doctores, quatro evangelistas asentados.
Para el segundo suelo, quatro figuras, dos obispos y dos diáconos.
Para encima del Sacramento, una Resurection, son cinquo figuras,
quatro armados y el Christo.
Para dentro del Sacramento, dos ángeles, y para otra parte,
otros dos; de guisa que son cuatro, y otros dos m á s para ensensar
el Sancto Sacramento.
Item. Es concertado que haya de hacer el dicho Señor Fórmente»
todas estas imágines nombradas, de sus manos y muy bien acabadas ;
la media dozena de las quales promete el dicho F ó r m e n t e imbiar al
dicho Pedro Lamaison dentro tiempo dos meses continuos y del día de
la forma de la presente capitulación adelante ynmediante siguientes.
Las otras ymagines restantes, promete imbiar dentro tiempo de
siete meses continuos, y del mismo día de la firma de la presente
capitulación adelante ynmediante siguientes.
E t todo lo sobredicho promette e se obliga el dicho F ó r m e n t e de
fazer por prezio de cinquenta y cinquo ducados de oro o plata, pagaderos en esta manera, los diez ducados luego que la presente capitulación sea firmada y los restantes luego que el dicho Pedro Lamayson h a b r á recebido todas las dichas ymágines las quales todas dichas
ymagines el dicho F ó r m e n t e le a de dar puestas en la presente ciudat,
al dicho mestre Pedro Lamayson, a sus propias costas, etc., etc.
Albaran. Die et loco predictis, el dicho D a m i á n F ó r m e n t e , de su
cierta sciencia, atorgo haber recebido del dicho Pedro Lamaison,
son, et los diez ducados, de oro que luego le h a b í a de dar en v i r t u d de
la precontinua capitulación en parte de paga de los dichos cinquenta
y cinquo ducados, precio de toda la obra.
88
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
E t porque es verdat, renunciando etc., atorgole albaran dellos, etcétera (1). (Véase l á m i n a 9).
Por esta capitulación sabemos de ciencia cierta que el gran escultor avecindado en Zaragoza, Forment, objeto de recientes estudios (2)
e investigaciones, modeló cuarenta estatuas para la custodia catedralicia de Zaragoza, dato i m p o r t a n t í s i m o ; pero aun cuando publica
el señor Abizanda algunos, interesantísimos, inéditos borrones t r a zados por el maestro, en uno de los cuales indicó ligeramente algunos
pedestales, entiendo que no es suficiente prueba para achacarle la
paternidad en absoluto del proyecto del gran ostensorio, pues tales
líneas e indicaciones se relacionan sólo con la colocación de las figuras que tenía que modelar (3). (Véanse láminas 10 y 11).
E l malogrado y docto investigador de los templos zaragozanos
don Mario de la Sala, a t r i b u y ó presumiblemente el proyecto a J e r ó nimo Cosida; por la investigación del señor Abizanda, sabemos que
hubo dos J e r ó n i m o s pintores, uno el citado y otro Vallejo, quien fué
y no aquél, el artista a quien consultaba el gran don Hernando de
Aragón, y el autor del retablo famoso de Veruela, inmolado por la
barbarie. Según se comprueba, el estilo de esta custodia es el plateresco propiamente d i c h o ; pues aunque se compone de elementos
clásicos, responde en espíritu al goticismo del siglo x v - x v i .
Esperemos, antes de juzgar por conjeturas, al resultado de nuevas investigaciones. Por el contrato del Cabildo con el platero, se
sabe que hubo dos proyectos de custodia, presentados por los capitulares del Salvador y del Pilar, pero no se cita el nombre del
autor o autores de tales bocetos, n i éstos se han encontrado.
Sobre labrado basamento, barroco, elévase el primer cuerpo cuyo
centro ahora es ocupado por la estatua de Santo T o m á s , de 40 centímetros de a l t u r a ; de los ángulos de la planta destacan templetes
constituidos por cuatro columnas o balaustres, con base cuadrada y
capitel, cuyo cornisamento corrido presenta sus metopas ornamentadas. (Véase l á m i n a 12).
Sobre este cuerpo descansa el superior, con templete de arcadas
lobuladas y frontón triangular, que cobija el v i r i l ; destacan de los
ángulos baldaquinos sostenidos por columnitas, sirviéndoles de mon(1) Protocolo de Juan de Gurrea, Lig. J . E . 23. Folio 712 ; fecha,27 dejunio de 1539.
(2) «El escultor valenciano Damián Forment en la primera mitad del siglo xvi», trabajo
que publiqué en el Boletín de la Real Academia de la Historia, correspondiente a enero de 1913
y del que se hizo tiraje especial.
(3) Esos autógrafos del gran artista, se insertan en este trabajo, por cesión de los clisés, hecha galantemente por el ilustre presidente del Patronato Villahermosa -Guaqui, mi
buen amigo don Mariano de Paño, a quien reitero mi gratitud.
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LÁMINA 9
Reproducción del contrato del escultor Forment con Pedro Lamaison, platero, para
hacer las estatuas de la Custodia de la Catedral del Salvador,de Zaragoza
1
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4
LÁMINA 10
Reproducción de un croquis autógrafo de Damián Forment, unido al contrato notaría
(Custodia del Salvador, de Zaragoza)
LÁMINA 11
Autógrafo de Forment
(Custodia del Salvador, de Zaragoza)
LÁMINA 12
Custodia de plata de la Catedral del Salvador, de Zaragoza
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
89
tera otros m á s pequeños con estatuillas y chapitel repujado que
remata con una figura: en el interior de aquellos pusieron doctores
de la Iglesia.
Coincidiendo con los templetes del primer piso y con los ángulos
del segundo, se levantan otros baldaquinos de columnas, colgantes
y cúspide espléndida de adornos y figuritas. E l tercer cuerpo inicia la
silueta recordando las agujas del goticismo, sin serlo por los motivos
decorativos : contiene la estatua del Salvador bajo atrio de pilastras
con arcadas y balaustres.
Del cuarto, pende una campana : su arquitectura contiene p i lastras y balaustres y a m á s estatuillas; es su coronamiento, un t e m plete con elevado chapitel almohadillado, con filigranas de bello
gusto y una figura en la cúspide.
La o r n a m e n t a c i ó n prolija, bella, que puebla todos sus elementos
arquitectónicos, es propia del renacimiento suntuoso, rico, fecundo
y sugestivo. E l autor no dejó un p e q u e ñ o hueco sin cubrir de follajes, tarjetones, bichas, medallas, guirnaldas, colgantes y cresterías.
Como se desprende de esta descripción, la Custodia ha sido objeto
de reformas indiscretas y hasta imperitas; desaparecieron, la composición que representaba el Cenáculo, las cuatro figuras de los intercolumnios del primer cuerpo cuyo espacio fué cubierto con planchas de
argent, los soldados que formaban parte de la Resurrección, etc., etc.
« En el año 1640 se hicieron reformas en la colocación de las f i guras y se puso en la parte inferior, en el lugar que debió ocupar la
cena, la estatua de Santo T o m á s . (1).
En un libro Inventario de las Jocalías de oro, piedras preciosas,
ornamentos, tapicerías y otras cosas de la Santa iglesia Metropolitana
de Zaragoza, hecho por el doctor J e r ó n i m o Ipenza, canónigo, etc. (2),
en el a ñ o 1643, describe la custodia y dice, que resulta del inventario
hecho por el canónigo Millán Blanco y siendo sacristán J e r ó n i m o Cas á b a n t e , que el peso de aquella es de 16 a 17 arrobas de plata blanca.
El v i r i l de plata sobredorada adornado alrededor con diez serafines elevados por el llano del contorno y otros dos de pie y son
todos 32... pesa todo 4 marcos y 6 ongas.»
En este mismo documento se dice que en los libros de Gestis
Capituli de 1577 consta que la Custodia M á x i m a fué concertada en
450 marcos de plata y que por lo menos se dieron 1,000 escudos de oro.
(1) Inventario de las Jocalías de la Santa Iglesia Metropolitana de Qarago^a, 1640
Archivo déla Seo.
(2) Archivo de L a Seo.
90
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
El arzobispo don T o m á s Crespo de Agüero, que rigió la sede
cesaraugustana de 1727 a 1744, t a m b i é n hizo reformas en la custod i a » (1).
En la época del señor Crespo, o en el año 1790, día 3 de junio, el
platero Dargallo limpió la custodia, añadió algunas estatuillas e hizo
el basamento, por el que se juzga la impericia y pobreza de gusto
y de intelecto del orfebre reformador.
Consta esta alhaja de 24,000 piezas, sostienen los templetes cuarenta columnas y hay, de varios t a m a ñ o s , diez y seis estatuas; según el docto académico don Hilarión F e r n á n d e z Vizarra, abonó el
cabildo a Lamaison 3,900 ducados de oro a razón de 6 ducados por
marco de plata, que reducidos a nuestra moneda representan 134,600
reales. Pesa p r ó x i m a m e n t e 150 kilogramos.
El v i r i l que ahora ostenta es de oro macizo, cristal de roca y pedrería, obra espléndida de joyería del siglo x v m , debida al orfebre
de Zaragoza Domingo Estrada.
Antes, tal alhaja se conducía sobre andas; en el año 1914 se
llevó por vez primera en carroza decorada con guirnaldas y ramos
de flores naturales, y desde 1915 se conduce en valioso trono, estilo
renaciente, con bustos, medallas, o r n a m e n t a c i ó n y ángeles orantes
en la parte superior, repujado en los talleres de platería zaragozana,
de los señores Fací hermanos, merced al desprendimiento de un
donante.
No comprendo en q u é se fundó el señor Giner para afirmar que
esta custodia es inferior a la de J a é n ; menos me explico que tal comparación la extienda al ostensorio grande de Cádiz. No estoy conforme
con que las proporciones de la planta respecto de la cúspide, en la
alhaja zaragozana, no guarden la relación debida, pues precisamente
por la distribución de masas, por el cálculo de proporciones de unos
cuerpos con otros, respecto al coronamiento esbeltísimo, me atrevo
a afirmar que es la m á s proporcionada y esbelta de E s p a ñ a : algo
atrevida parecerá esta m i opinión, pero a r t í s t i c a m e n t e juzgada, sin
apasionamientos de región, sin prejuicios, creo tener la razón de m i
parte.
La custodia grande de Cádiz no guarda relación alguna n i con
la de J a é n , n i con la del Salvador de Zaragoza; podría tener cierto
parentesco, por sus líneas y proporciones generales, con la Minerva
de la parroquia de San Felipe de la capital de Aragón.
(1) Arciprestazgo de L a Seo. Indice de libros de fábrica. Archivo.
Estas noticias, que copio, las publica el señor Abizanda en su citada obra, págs. 105 y 106.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
91
La parte escultórica primitiva de nuestra custodia catedralicia
zaragozana, de la que reproduce el señor Abizanda un frontón triangular, dos estatuas de doctores y dos columnas, revela una gran pericia,
m a e s t r í a de primer orden en el modelado, proporciones, líneas generales, factura, dibujo. Forment no escatimó sus dotes de estatuario, y
Lamaison(l), que debió ser un platero de importancia suma a juzgar
por la manera que se le menciona en el contrato reproducido, puso sus
cinco sentidos al repujar la estatuaria formentesca que h a b í a de revisar, que revisaría después, seguramente, el gran maestro. Tales empeños, semejante emulación, produjo una obra de primer orden, a l a
que siempre concedí los honores de ser, en su estilo, la primera de
las custodias procesionales e s p a ñ o l a s ; ahora, descubierta la intervención de Forment, seguramente merecerá mayor atención de los que
la juzgaron m á s que de prisa y con prejuicio. Es el único ostensorio
del que se sabe documentalmente, la intervención directa de un gran
escultor : yo al menos no he encontrado otro, a pesar de mis tenaces investigaciones.
Esta catedral, para la exposición del Santísimo, bajo dosel de
tisú de plata con bellos bordados de oro, que instala delante del magno
retablo del siglo x v , iluminado por el ciborium papal de Pedro de
Luna y de Gotor, coloca una gloria o sol radiado, con querubes
alados, nubes, corona imperial y el símbolo del Espíritu Santo, que
se eleva o desciende por delante del v i r i l de oro macizo, de gran tam a ñ o , ornamentado con pedrería, labrado en el siglo x v n . T a l conjunto, que mide p r ó x i m a m e n t e cuatro metros de elevación, todo de
argent, está enriquecido con graderías, frontal, jarrones, candelería
hacheros y servicio de plata repujada.
A d e m á s , este templo posee otro altar en el que coloca bustos,
entre ellos tres donados por el Papa Luna en el alborear del siglo x v ,
estupendas obras de orfebrería y esmaltes.
Como el Salvador, la concatedral del Pilar y la Parroquia de San
Pablo, poseen dos altares de plata, y t a m b i é n exponen en el M o n u mento de la Semana Santa valiosísimas colecciones de tapices historiados de enormes dimensiones, producción de los siglos x v , x v i y x v n .
TORO (1538). — De la custodia de aquella colegiata he podido
reunir escasas noticias; por sus elementos decorativos corresponde al
estilo de transición operado en el siglo x v - x v i : según Giner, es uno de
los ejemplares m á s característicos para poder estudiar tal fase del arte.
(1) Esperemos délas investigaciones que se hacen en el Archivo notarial,el conocimiento
de otras obras de tan hábil argentero.
92
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
Juan Gayo o Gago, dejó en blanco la plata de la bella custodia
« cuyo pie, escribe Quadrado (1), de gusto plateresco y abalaustradas
columnas se combinan con labores de la decadencia gótica y m u l t i t u d
de figuras de relieve que pueblan el t a b e r n á c u l o . »
Se lleva sobre andas de plata churriguerescas.
SANTA MARÍA DE MEDINA DE RIOSECO (primera mitad del siglo
x v i ) . — Juan Arfe afirma que esta alhaja la obró su padre Antonio.
Consta de tres cuerpos : en el primero, el basamento lo historió
con doce relieves; en las enjutas de los arcos del templete hay á n geles mancebos con atributos de la Pasión y en las claves están los
evangelistas; el centro lo ocupa el Sanda Santorum conducido por
Levitas, ante el que danza David.
El segundo cuerpo lo sostienen cariátides y en los ángulos destacan ángeles ; dentro colocan el v i r i l .
El tercero parece un a t r i o : contiene pilastras, cuatro ancianos
y la A s u n c i ó n ; lo corona una aguja central y cuatro pináculos con
los doctores. En la cúspide hubo una cruz, pero en tiempos del barroquismo fué suprimida para poner un pelícano, que Ponz califica de
mamarracho artístico.
Mide seis pies y medio de altura.
LORCA (mediados del siglo x v i ) . — De este ostensorio se ocupa
m i ilustre amigo, actual director del Museo Arqueológico Nacional
de Madrid, don Rodrigo Amador de los Ríos en el tomo M u r c i a y
Albacete de la obra E s p a ñ a , p á g . 678 y 680. « A r t i c u l a d a , cual todas
las de su clase y especie, lejos de corresponder la Custodia a los tiempos a que es tradicionalmente referida, declara con su sola presencia
ser fruto de los días mismos en que era labrado el templo, resplandeciendo en ella la tradición ojival que entre los artífices del arte
de la platería se perpetuaba hasta rebasar los linderos de la mitad
primera del siglo x v i , a la cual incuestionablemente pertenece; y
aunque no de la suntuosidad y de la riqueza de otros monumentos
de la misma índole conservados en las comarcas castellanas, acreedora es a la estimación singular que obtiene en Lorca, por m á s que
no haya, en manera alguna, sido ofrenda del piadoso p r í n c i p e ( A l fonso X el Sabio), a cuyo nombre y a cuya magnificencia es referida.
Formada de tres cuerpos principales, fuera de la peana, con un
nudo almenado compuesto de facetas perforadas por lobulados arquillos y provisto de recortados contrafuertes, que afecta la figura
de vistoso lucernario, arranca de aquella en dos altenas el soporte
(1)
Valladolid Falencia y Zamora, pág. 636.
E L CORPUS CHRiSTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
93
con cuatro facetas asimismo perforadas por entre largos arcos de dos
lóbulos, coronado por otro mayor nudo que finge vistoso agrupamiento de calados y ajimezados ventanales de frontón triangular
recorrido, en sus vertientes, de crestería, y con su correspondiente
grumo en el ápice, mientras en el t í m p a n o se abre trasflorado rosetón
característico, surgen, de entre medio, graciosos pináculos cuyos remates acusan la influencia del Renacimiento y se apartan de la forma
tradicional ojiva, apoyando el cuerpo principal en la especie de arandela en cuyo torno giran los remates de los pináculos referidos. Es
aquel, el v i r i l , circular guarnecido en la parte inferior de calado friso,
con resaltado follaje en las enjutas, y por corona tres ventanas de
dos vertientes, con crestería y grumos, las cuales constan de tres
arquillos lobulados con un rosetón asimismo lobulado en el t í m p a n o ;
recios contrafuertes, t a m b i é n perforados por arquillos de dos lóbulos,
y terminando en agujas, hácense a uno y otro lado del v i r i l y de ellos
se derivan sendos brazos, donde sobre circular repisa que, bajo salientes hojas termina en una esfera, decora el friso antes mencionado.
En actitud de devota adoración se inclinan dos ángeles, tendidas las
aspadas alas a la espalda y cobijados por graciosas y piramidales
marquesinas. Coronado a su vez por otro grupo de fingidas y ajimezadas fenestras lobuladas y de dos huecos, sobre el v i r i l asienta el
tercer cuerpo, flanqueado de agujas, ornado de cresterías y de caladas labores, y en el centro en nicho a cada parte, con la imagen del
Ecce-Homo de bulto en la una y una cruz en la otra, sirviendo de remate circular torrecilla almenada, provista de arquillos lobulados
y con una cruz por término sobre el piramidal chapitel en que con.
cluye.
Poligonal la peana, hállase enriquecida de repujados follajes,
resaltando entre ellos dos veces y en caracteres alemanes, el santo
nombre de Jesucristo en esta forma ib$'XP$f y dos de los cuatro escudos sobrepuestos que primitivamente la adornaron y en que la
plata conserva su m a t i z ; el uno de ellos con las armas de León
y Castilla, y el otro con un león coronado, sentado a la izquierda,
teniendo sobre un a t r i l un libro abierto y en cada hoja un castillo,
rodeando el conjunto el cordón de San Francisco y surgiendo del
centro la cabeza de un báculo.»
Según Moróte, su altura es de tres cuartas y media.
SANTIAGO (1540). — E l señor Murguía (1) dice que esta custodia
de Antonio Arfe, es la primera que se labró siguiendo exclusivamente
(1)
Galicia, por Manuel Murguía, págs. 526 y 27.
94
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
el estilo grecorromano. Ceán Bermúdez (1) escribió que fué «el p r i mero que usó en E s p a ñ a , en las piezas de plata, de la arquitectura
grecorromana, desterrando la gótica... aunque la usó con columnas
balaustradas y con excesivos adornos que es la que llamaron plateresca.
Es de plata sobredorada; según Murguía es como de dos metros de
altura, aunque Giner sólo le concede l'SO. Sobre el zócalo o pedestal,
de planta hexagonal, donde repujó escenas del V i a Crucis, y en los
ángulos puso ángeles con instrumentos alusivos a la Pasión, se levanta el primer cuerpo constituido por seis bellos templetes sostenidos
por columnas platerescas, que cobijan estatuas de Profetas, E v a n gelistas y Doctores, y en el del centro un ángel orante, en medio de
los Apóstoles, que sostiene el v i r i l .
En el segundo piso, sostenido como los demás por seis columnas,
colocó, dentro de hornacina ojival, la imagen del apóstol de Compostela en traje de peregrino. En el tercero, el Buen Pastor y en el cuarto,
el libro de los siete sellos terminando con elegante f l o r ó n , según
Murguía, y un ramo de flores naturales « p r o b a b l e m e n t e a causa de
haberse perdido el r e m a t e » según Giner, quien dice que « p o r el
carácter general de las obras de este artífice, corresponde su custodia
al tipo de las de Zaragoza y Palencia m á s que a las de Avila, Valladolid y Sevilla, debidas a su hijo.»
No veo la relación que existe entre la del Salvador, zaragozana, y
la de Palencia: ésta es perfectamente grecorromana.
Para construirla parece que se fundió una m u y antigua. En conjunto y en detalle, es grandiosa y bella; si hemos de creer a Murguía,
a pesar de haber desterrado el ojival este celebérrimo argentero, l a
arquitectura del templete que cobija a Santiago corresponde a dicho
estilo. Giner pone la fecha de construcción en 1554.
PAMPLONA (primera mitad del siglo xvi).—Guarda esta catedral
alhajas de muy subido valor artístico y m a t e r i a l : la estatua de Santa
María de la Sede o Nuestra Señora del Sagrario, obra de p l a t e r í a labrada en taller francés de Tolosa, Limoges o Provenza, según el
estilo románico, en el siglo x n ; el relicario de oro, de la corona de
espinas, que parece un arcosólium con sarcófago en el que relevaron
el entierro de Cristo, obra t a m b i é n francesa del tiempo de San L u i s ;
y el Lignum Crucis, donación del emperador de Constantinopla,
Manuel Paleólogo.
(1)
Diccionario, I , pá?. 54.
LÁMINA 13
Custodia de la Catedral de Pamplona
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
95
Aunque no alcanza importancia idéntica, hay otra alhaja notable en dicho templo : es la custodia procesional, tipo de ciprés, de
plata sobredorada, de 1'09 metros de altura.
Su pie a m p l i o , ondulante, fué decorado con figurillas aladas,
medallas historiadas y o r n a m e n t a c i ó n : del centro brota el v á s t a g o
que en su anillo repujaron un templete con hornacinas conteniendo
imágenes, columnas y arcadas.
En el siglo x v n , acaso para decorarlo m á s , si es que no fué para
servir de puntales del cuerpo superior, añadieron en la peana pobres
volutas y sobre ellas dos grandes figuras indumentadas y aladas.
El ostensorio presenta ligera base, cuya línea se v a r í a con cresterías e ingresos centrales y laterales con arcos de medio p u n t o ;
aquéllos tienen pilastras ornamentadas, y en las enjutas cabezas
de niños con alas, repujadas en alto relieve, imágenes sobre la cornisa sin vuelo y en el remate de p i r á m i d e truncada por un pedestal,
nudo monumental de balaustres y estatuillas, con caperuza corta y
crucifijo; éstos, los coronaron con chapitel decorado, contorneado
con cresterías, rematando en templete con balaustres y figurillas, y
en la cumbre una estatua. Por delante de los ingresos avanza un cornisamento, con niños, sustentado en columnas de balaustre.
En el interior, colocan el v i r i l , posterior, rudimentario.
El conjunto de la obra es afrayente y en total puede calificarse
de bella y notable por su labor de filigrana y por su composición;
si la restaurara un hábil platero, una vez corregidas las abolladuras
y desniveles, alcanzaría la elegancia que el autor desconocido la dio
al construirla. No están sentidas ni labradas aquellas dos grandes
estatuas de ángeles mancebos, a ñ a d i d a s , a la altura de la obra p r i mitiva. (Véase lámina 13).
El estilo predominante en ella es el clásico espléndido, pero parece
que aletea a ú n el espíritu de las producciones góticorrenacientes.
¿ Puede calificarse, como la del Salvador de Zaragoza, de plateresca?
Se coloca en un trono o templete de plata, construido a expensas
del prelado señor Zapata, que falleció en el año 1635; esta obra conserva a ú n el estilo clásico : en las bases de las columnas y en las cornisas relevaron composiciones del V i a C m c i s ; en la cúpula repujaron
altorrelieves de la vida de Santa Leocadia y de San Ildefonso ; pesa
40 arrobas de plata.
Las andas son de la misma época y estilo del t e m p l e t e ; en sus
planchas de plata t a m b i é n hay relieves.
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Este altar p o r t á t i l se coloca en el centro del presbiterio, durante
la octava del Corpus (1).
COLEGIATA DE OSUNA (siglo x v i ) . — Este ostensorio fué presentado en la Exposición Histórico-Europea celebrada en Madrid
en el a ñ o 1892, instalándose en la Sala V I I y se catalogó con el n ú mero 34. Mide de altura 0 5 3 metros. E l pie y t a m a ñ o indica que esta
custodia es de las manuales. E l cuerpo principal, constituido por un
templete hexagonal, de amplias arcadas, columnas balaustres y u x tapuestas y crestería ojival, arranca de amplia copa, pedestal, de
la que penden campanillas, espléndidamente decorada, sustentada
por un atlante hercúleo que con otros detalles serpeantes const i t u y e el tronco emergente del pie circular, decorado ; la exquisita o r n a m e n t a c i ó n del coronamiento en el que aun hay crestería
ojival, rematando en bellísimo crucifijo, hacen pensar en un ostensorio de proporciones reducidas, por su gusto y por la factura modelo magnífico de p l a t e r í a española del siglo x v i , que si no se lleva
en andas merece t a l honor sobradamente. (Véase l á m i n a 14).
(1) La procesión de esta ciudad es muy celebrada por su ostentación ; como detalle característico anotaré que se cuelgan no pocos tapices de mérito que cubren las puertas de determinadas casas solariegas.
La custodia de Sangüesa, según mis informes,es de mayor importancia artística que la de
Pamplona. Lamento que causas ajenas a la voluntad de mi excelente compañero, profesor
del Instituto de Pamplona don Millán Mendía, me priven de poderlaestudiar detenidamente.
E l señor Mendía ha recurrido al ilustrado canónigo don Néstor Zubeldia, para adquirir noticias que me han completado la información de la custodia pamplonesa, y además me ha obsequiado con una fotografía del ostensorio.
LÁMINA 14
Custodia de la Colegiata de Osuna
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
97
VII
CUSTODIAS CLÁSICAS : CUENCA, BADAJOZ, LA ALMUDENA DE MADRID, ÁVILA, SAN JUAN DE ALARCÓN (CUENCA), MARCHENA (SEVILLA), SEVILLA, SAN MARTÍN DE MADRID, OSMA, VALLADOLID,
BURGOS, SIGÜENZA, FALENCIA, SAN JUAN DE ALBACETE, PUERTO
DE SANTA MARÍA, HUESCA (CATEDRAL), SAN FELIPE DE ZARAGOZA,
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, VITORIA, TORTOSA, JACA, JEREZ,
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA (OTRA CUSTODIA), SEGOVIA,
SANTA MARÍA DE BRIVIESCA, BARBASTRO, CÁDIZ, SAN PABLO DE
ZARAGOZA, CABRA, MURCIA Y CARTUJA DE SANTA MARÍA DE LAS
CUEVAS. — ESTUDIO DE ESTAS OBRAS Y NOTICIAS DOCUMENTADAS
REFERENTES A ELLAS
CUENCA (1528-1573). — La catedralicia, a juzgar por descripciones que de ella se han hecho y por un esbozo que me ha remitido,
j u n t o con detalles, el doctísimo cronista de aquella ciudad, catedrático don Juan Giménez de Aguilar, era de carácter arquitectónicomonumental. F u é destrozada por el ejército invasor en el año 1808,
Antonio de Arfe, que pasó a Cuenca para tasarla en 1552, dijo que
pesaba 123 kilogramos de plata, 616 marcos y tasó la mano de obra
en 16,725 ducados y medio.
La familia Becerril, al igual de la de los Arfes, contó con plateros
famosísimos : fueron éstos, los hermanos Alonso y Francisco y el
hijo de éste, Cristóbal.
Se ha discutido acerca de quién c o n s t r u y ó este templete : Ceán
dice que pudo comenzarlo Alonso y terminarlo Francisco.
El zócalo presentaba una inscripción que no puede considerarse
apócrifa. Dice : «Comenzóse esta obra a X X V de marzo de
M D X X V I I I , por mandado del Revmo. don Diego R a m í r e z de Haro;
S8
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
obispo de buena memoria, y Diputados por los señores D e á n y
Cabildo, el D r . Muñoz y el Dr. don Antonio de Arboleda y Juan
del Pozo, obrero y Canónigos de esta Santa Iglesia. Sacóse en p r i mero año a X X V de junio de M D X L V I a ñ o s , siendo obispo don
Sebastián R a m í r e z . Acabóse año de M D L X X I I I , siendo obispo el
ilustrísimo don Gaspar de Quiroga. Labróla Francisco Becerril y
concertóse siendo obrero don J e r ó n i m o de Anaya. Acabóse siendo
Obrero don J e r ó n i m o Muñoz, c a n ó n i g o s » .
Sobre este zócalo h a b í a un cuerpo cuadrangular con tres columnas
abalaustradas a cada lado, con innumerables figurillas de Santos,
niños y otras cosas. « T a m b i é n hay en cada uno de los lados una
figurita dorada de un santo Obispo, sobre pedestales.
La base se ve adornada por relieves con asuntos de historia
Sagrada y medallas de Reyes, Profetas, Patriarcas, etc. En el espacio
del medio de este cuerpo, se representa la Cena del Señor con sus
a p ó s t o l e s ; protegidas las figuras por un primoroso dosel y sobre un
pie adornado de sibilas, profetas y escenas de la P a s i ó n .
E l segundo cuerpo se forma por cuatro capillitas en cada uno
de los ángulos, con cuatro columnitas abalaustradas cada una y
dentro de ellas las estatuitas doradas de San Juan Bautista, Santa
Isabel, David y San Pablo. Sobre la cornisa de cada capillita cuatro
soldados y sobre la linterna otras estatuillas (San Miguel, San Cristóbal, San Jorge y San Sebastián, respectivamente).
En el medio, un templete de columnas abalaustradas donde se
coloca otra custodia m á s p e q u e ñ a , con soldados armados de alabardas.
El cornisamento tiene niños con insignias de la Pasión y soldados
armados.
El tercer cuerpo es octógono con arcos y columnas; en su medio
está el sepulcro del Señor, y sobre él un Angel y las tres Marías y un
soldado ocupan los vanos de cuatro puertas.
En el cornisamento angelitos dorados, con un escudo cada uno;
sobre las ocho columnas y sobre todo ello, una linterna con su cascarón, y por remate la figura de Jesucristo resucitado» (1).
Esta custodia, por su riqueza ornamental, alcanzó gran fama, y
Juan de Arfe dice que trabajaron en ella « t o d o s los hombres que
en E s p a ñ a sabían en aquella sazón» (2).
BADAJOZ (1556-1558). — E l templete de plata dorada de aquella
catedral, dice el señor Mélida ( J . R.), que es obra de Antonio de Arfe,
(1)
(2)
Pons, Viajes por España. Tomo I I I .
Ceán. I páf. 116.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
99
y según la opinión del docto canónigo Lectora! de aquel Cabildo,
don Tirso Lozano, es del platero de Valladolid Juan del Burgo,
u n d á n d o s e en el libro de mayordomia del siglo x v i , que dice lo
siguiente : « A 24 de enero de 1556, pagué a García H e r n á n d e z , caminante, 63 r.s por 21 días que se detuvo en ir y venir a Valladolid
al Sr. Licenciado Valtodano (1), para que no viniera a Badajoz Juan
del Burgo, platero, por los cientos marcos de plata (2) para la custodia, porque estaban embarazados todos los frutos eclesiásticos».
No se ha pesado este templete, pero debe ser importante la cantidad de plata empleada, si se tiene en cuenta que es conducido en
andas por cuatro sacerdotes, relevados frecuentemente por otros
tantos y a pesar de valerse de horquillas en las paradas, quedan
muy cansados al fin de la procesión.
Del coste no hay m á s dato que la noticia antes copiada.
Consta de dos basamentos cuadrados superpuestos; mide el
inferior 0*83 de planta por 0'17 de altura y el segundo 0*50 por 0*9 ;
en total, el templete, es de alto 1'48 metros.
« S e compone de cinco castillos y cuatro angulares separados e
independientes.
E l castillo central mide 1*20 de alto por 0*30 de l a d o ; tiene
cuatro templetes o pisos : el templete primero, de 0*40 de alto, contiene la custodia con su v i r i l ; el segundo piso, que son dos cuerpos
concéntricos, — el exterior de arco arábigo y el interior arquitrabado — lleva la estatua del Resucitado sobre el sepulcro entreabierto;
el tercero, arquitrabado, con sus cuatro columnas, contiene la estatua
de la Asunción, patrona de esta Catedral, llevada por cuatro ángeles
a los cielos ; el cuarto es de arco romano, con cúpula rematada por
cruz latina y lleva colgante una hermosa campanilla de plata.
Los castillejos o torres angulares miden 0*75 de alto por 0*10 de
l a d o ; los cuatro constan de tres pisos; en el primero, de cuatro columnas arquitrabadas, están las estatuas de los cuatro Evangelistas y a
sus pies los cuatro símbolos del hombre, león, el toro y el á g u i l a ; en e
segundo, de columnas arquitrabadas, están las estatuas de cuatro Profetas ; y en el tercero, de arco romano, las campanillas colgantes. Las
columnas todas son estriadas, con basamento alto y adornado, y capitel dórico. Las torres terminan en cúpulas rematadas por ángeles.
La base primera es cuadrada y en cada ángulo, un cuadro saliente
de 0*10 cms., adosado, y sobre cada uno l a estatua de un querube
(1)
(2)
Canónigo de Badajoz y entonces obispo de Falencia.
E l marco de plata valía media onza de oro, o sean cuarenta pesetas
100
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
adorante. E n los cuatro lados de la base hay veintidós relieves platerescos ovalados, de 0*17 por 0*05, representando símbolos de la Eucaristía o historias del Antiguo Testamento; en la base cimera veinte
relieves ovalados de 0*11 por 0*05, con pasajes del Nuevo Testamento.
En total, la custodia o templete tiene 83 figuras entre estatuitas
p e q u e ñ a s y grandes y 44 columnas, una cruz, cinco campanillas y
42 relieves.
El v i r i l es de base octogonal; de un grupo de ángeles sentados, se
yergue uno, por estipe, con sus alas extendidas y los brazos abiertos
para recibir el v i r i l que queda enchufado en la cabeza del ángel.
A d e m á s de este templete, posee esta Catedral un soberbio manifestador de plata de 4 metros de alto, con custodia de 1*20, fabricado en Salamanca, en el siglo x v m » ( 1 ) .
DOMINICOS DE SAN ESTEBAN (Salamanca), 1564.—Escasos datos he
podido adquirir de este ostensorio, obra del platero Antonio de Dueñas.
Según Ceán « e s obra de buen gusto y delicada ejecución, así
en la arquitectura como la e s c u l t u r a » .
En 1617 fué reformada por Juan Lorenzo, de Valladolid.
NUESTRA SEÑORA DE LA ALMUDENA, DE MADRID (1568). — Francisco Alvarez, que t a m b i é n se cita como tasador, en unión de A r f e ,
de la custodia catedralicia de Cuenca, labró, para el templo de Santa
María, el ostensorio que desde hace años se halla en la casa municipal de la villa y corte. Esta corporación, durante algún tiempo, se
sirvió de él para dar culto al Santísimo en la p e q u e ñ a capilla de su
palacio, destinada posteriormente a despacho del Alcalde presidente : desde entonces, cubierta por una funda, se instaló en un p e q u e ñ o
departamento del piso primero, y allí estuvo ignorada, incluso por
los munícipes, hasta m i investigación hecha en el a ñ o 1902, en tiempos
de m i respetable amigo don Alberto Aguilera.
Tal ostensorio es al que, denominándolo andas, alude J e r ó n i m o
de la Quintanilla (2) en su descripción de la procesión del Corpus, de
que ya hice mención anteriormente : después, la custodia procesional,
que estudiaré m á s adelante, de la Sacramental de los Santos Justo
y Pastor, fué preferida para tan solemne acto.
Con motivo del Congreso Eucarístico (3) celebrado en Madrid,
(1) Esta descripción la debo a la amistad de mi excelente compañero don Rogelio Fernández Sánchez, dellnst.ituto de Badajoz con el docto Lectoral señor Lozano, quien tuvo la deferencia de proporcionarme los interesantes datos que yo desconocía y que agradezco.
(2) Historia de Madrid, año 1629.
(3) L a Ilustración Española y Americana del día 22 de junio de 1911 dedicó un número
extraordinario a tales actos. De la descripción de la custodia fué encargado el que estas líneas
escribe.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
101
esta alhaja fué ofrecida a su Alteza Real doña Isabel Francisca, por
el entonces alcalde señor Francos Rodríguez, para llevarla en la grandiosa procesión del dia 29 de junio de 1911.
Constituye el ostensorio un elevado templete con coronamiento
a modo de linterna, que parece un p e q u e ñ o segundo cuerpo. Esta
obra se inspiró en los arcos triunfales arquitectónicos. Cobija en su
interior otro templete, introduciendo una novedad en el g é n e r o ;
es algo que recuerda la concatedral de Nuestra Señora del Pilar, de
Zaragoza, que en su interior acoge otro templo, la Santa Capilla.
No tiene basamento, como no lo tuvieron las de los siglos x v y x v i ,
hasta que en las centurias x v n y x v m los a ñ a d i e r o n con pretensiones de obtener mayor esbeltez; la planta es cuadrada, presentando
en sus ángulos jarrones panzudos decorados con guirnaldas, sobre
los que ponen búcaros de cristal y luminaria.
El templete mayor, elevadísimo, lo constituyen cuatro grandes
columnas con basamento y pedestales grecorromanos que ostentan
relieves coronados por capiteles de orden compuesto, cuyos fustes
en la parte superior presentan estrías y leves guirnaldas, y en la
inferior, o r n a m e n t a c i ó n ; estas columnas sirven de sostén a los arcos
rebajados y a la b ó v e d a artesonada, esférica; las archivoltas, el
n t r a d ó s y las enjutas, fueron decoradas; termina el templete con
la cornisa de poco vuelo cuya línea horizontal toca en las arcadas, y
sobre ella destacó ángeles, doctores de la Iglesia y ánforas.
Sirven de contrafuerte o botarel de esta mole, columnas del
mismo gusto que coinciden con los ángulos exteriores, y en substitución del arco arbotante, botarete, labró un cornisamento grecorromano sobre los capiteles coincidentes de cada ángulo, y en éstos puso
figuras sedentes, de Evangelistas.
La linterna es una rotonda cuyas cubierta y cornisa están sostenidas
por ocho columnitas pareadas, y como rompiente de líneas, a modo
de crestería y de flameros, colocó encima ocho ángeles y en el centro la
estatua del Salvador; en el interior de la linterna, sobre el libro de los
siete sellos, descánsa el cordero simbólico, que sostiene el estandarte.
En l a planta del gran templete se halla otro menor, de igual
arquitectura, aunque en vez de presentar arcadas es adintelado y
con frontones truncados.
E m p l a z ó fuera de la planta de este p e q u e ñ o edificio, las ocho
columnas que lo sostienen, emergentes de elevado basamento con
relieves de la Pasión, limitados por los pedestales de aquéllas, donde
relevó Apóstoles, Santos y Padres de la Iglesia : en el centro del
102
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
plano colocan el v i r i l sobredorado, churrigueresco, rodeado por cuatro
ángeles orantes que presentan sacras.
La linterna que termina en chapitel de p i r á m i d e , proporcionalmente, resulta mayor que la del gran templete; no están agrupadas
las columnas, y en el interior contiene la estatua del Salvador.
Estudiada esta alhaja, es, en m i concepto, la m á s artística de las
propias de M a d r i d ; obsérvase en ella dominio de la forma, arte en
el modelado de las figuras y gusto en el plegado de su indumentaria ;
especialmente los ángeles y Evangelistas denuncian a un artista
amador de lo grandioso y de lo severo.
Su altura, aproximadamente, es de 2 metros y su peso 16 arrobas
de plata en blanco.
En la futura catedral de Nuestra Señora de la Almudena, donde
el arte inspirado en formas antiguas traza y esculpe con espíritu
innovador moderno, encajaría tan exquisita obra de argentería, que
de ninguna manera debe ser postergada por la barroca que generalmente se lleva sobre carroza de madera con tallas, en la solemne
procesión del Corpus que antes paseaba bajo toldos de lona, por las
calles de la Corte de E s p a ñ a .
Repasando el tomo I de Castilla la Nueva (1) dedicado a Madrid
y su provincia, escrito por los señores Quadrado y Lafuente, en la
p á g i n a 118 leo lo siguiente referente a la custodia, que transcribo
con estupor, pero sin comentario : « a d m i r a al artista la preciosa custodia de la villa, cubierta de figuras y menudos adornos y relieves
que pone al nivel de los Arfes y Becerriles el primor de Francisco
Alvarez, platero de la Reina, que la obró en 1568». A estas líneas
se agregaron en nota estas o t r a s : « A q u e l l a custodia fué robada en 1854,
poco antes de los tristes acontecimientos del mes de julio. E l robo fué
harto misterioso con visos de infidelidad grave, y aun se le quiso dar
carácter político. L a custodia moderna, propiedad también del A y u n tamiento, remeda la antigua y no carece de mérito.»
AVILA (1564-71). — Juan de Arfe, hijo de Antonio y nieto de
Enrique, es el autor de aquella custodia. El estilo de este celebérri(1) En esta obra, tomo I, pág. 274, describen los autores el magnífico tabernáculo del
monasterio del Escorial:« bello templete circular de orden corintio ; durísimo diaspro de color
sanguíneo dió materia a la cúpula y alas columnas realzadas con bases y capiteles de bronce ;
cuatro apóstoles figuran dentro de nichos en los intercolumnios, ocho sobre pedestales encima
del cornisamento, y en lo alto de la linterna el adorable Salvador. Dos puertas en el centro ceradas con cristal de roca dejan ver la custodia interior insignificante y pobre si se compara
con la que arrebataron los franceses, guarnecida de oro y pedrería, donde lo mismo que en el
tabernáculo habían desplegado Herrera su inventiva y el irlandés Jacobo de Trezo su primorosa
ejecución».
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
103
mo orfebre-escultor-arquitecto, está inspirado en el edificio del Monasterio del Escorial, que es modelo el m á s grandioso y severo de
cuanto se produjo en la segunda mitad de la centuria d é c i m o s e x t a ;
lleva la tendencia de poner cortapisa a las demasías ornamentales
que llegaron a esbozar el arte barroco. E l mismo demuestra su entusiasmo sobre este «maravilloso t e m p l o » que «iguala en suntuosidad, perfección y grandeza a los m á s célebres edificios que hicieron los asíanos, griegos y romanos», de paso que despectivamente
llama « v a n a s y de ningún momento las menudencias de resaltillos,
estípites, mutilos, cartelas y otras burlerías» «flamencas y francesas» (1).
« S u s obras, así pues, son la t r a d u c c i ó n del estilo de Herrera a
la platería, aunque algo m á s rico por exigencia del material, siempre
influyente en el arte, sobre todo, en los frisos, pedestales y fustesPero a pesar de esta mayor riqueza, difícil sería hallar en sus custodias columnas balaustradas, doseletes y otros elementos de esa
o r n a m e n t a c i ó n profusa, cuya censura acaba de leerse. P o d r í a m o s
quizá sorprender en ellas ciertos comienzos de churriguerismo en
otro orden, verbigracia, en las cúpulas abiertas, o en el abuso de la
v i d y el racimo, que nuestros decoradores tomaron de los orientales y que luego ofrecerá un siglo después los horrores del retablo
mayor de San E s t e b á h de Salamanca, porque no obstante su i n tención de guardar, en todo, «significado», o sea lo que hoy d i ríamos «sinceridad c o n s t r u c t i v a » , ésta era empresa por completo
imposible para la arquitectura del Renacimiento, y de consiguiente
para las artes de ella derivadas. Se h a b í a roto el vínculo entre la
estética y la estructura de los edificios, cuyos miembros decorativos son tan falsos ya en manos de Arfe como después en las de
C h u r r i g u e r a » (2).
Refiriéndose Quadrado ( 3 ) a las preciosidades artísticas que
atesora el armario de la catedral avilesa, entre las que existe un
primoroso relicario del siglo x v y un cáliz bellamente esmaltado
con figuras del x i v , a ñ a d e : « A todas eclipsa la insigne custodia
de Juan de Arfe, la primera al parecer que t r a b a j ó (4), y que tod a v í a participa m á s del delicado y caprichoso estilo que pusieron
en boga los plateros que de la severidad grecorromana, aunque su
cuerpo inferior guarda el orden jónico y los otros tres el corintio...»
(1) Texto que trae Ceán.
(2) Estudios sobre Artes industriales, por Francisco Giner, págs. 226 y 227.
(3) Salamanca, Avila y Segovia , pág. 376.
(4) Lalnscrípción de la custodia dice: Joannes de Arphe Legión- Faciebathoc opus anno 1571.
104
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Consta este templete, que lo labró cuando sólo t e n í a veinticinco
años de edad, de basamento elevadísimo y cinco cuerpos hexagonales
y cilindricos alternados, superpuestos, terminando el último con peq u e ñ a l i n t e r n a ; mide en total, cerca de 2 metros de altura según
Giner y m á s de tres según Doménech (1), quien hace ascender su peso
hasta 400 kilogramos, mientras aquél dice que pesa « m á s de 55 k i l o gramos y costó 14,022 p e s e t a s » (2).
En el basamento hexagonal destacan grandes pedestales historiados; sobre él elévase el primer cuerpo de orden jónico con ingresos
de arco abocinado, clave y coronamiento de cornisa de escaso vuelo:
en el interior colocaron un grupo que representa el sacrificio de
Abraham. Coincidiendo con los ángeles del templete, puso grupos de
cuatro columnas equidistantes que sustentan entablamentos sobre
los que hay flameros y un templete coronado con agudo chapitel.
El segundo cuerpo, corintio, lo sostienen columnas con chapitel
que soporta la cornisa circular, y en los intercolumnios d i s t r i b u y ó
estatuas : el v i r i l se expone en el centro.
Es de orden compuesto el piso tercero, hexagonal: agrupó columnas para presentar entablamentos coronados por otra masa arquitectónica con frontón triangular y figuras y entre estos grupos se
abren ingresos con arcadas: en el centro se halla la Transfiguración.
El cuarto es una rotonda con columnas y arcos de ingreso, cornisa, y encima un antepecho o balaustrada; el sitio preferente está
ocupado por la Virgen en su Asunción.
De la b ó v e d a del quinto, pende la campana tradicional; está
cubierto por p e q u e ñ a linterna y cruz.
No se halla hoy la magna pieza de platería t a l cual la dejó al
terhiinar Juan de Arfe: hubo osadías traducidas en la substitución
de figuras, con lo que perdió no poco mérito y valor. P r i m i t i v a mente tuvo estatuas de la Fe, doce ángeles, los Evangelistas y la
Trinidad.
Arfe, como Vergara el Viejo ( f 1554) y Cristóbal de Andino,
hizo a d e m á s la escultura en bronce: las estatuas de los Duques de
Lerma achacadas a Pompeyo Leoni; t a m b i é n grabó las estampas de
E l caballero determinado y el retrato de Ercilla y escribió E l quilatador de oro, plata y piedra, y la obra tan consultada Varia conmensuración para la Escultura y Arquitectura.
(1) Apolo, por Salomón Reinach. Traducción y apéndices de Rafael Doménech. 1911, p á gina 403.
(2) E n su repetidamente citada obra, pág. 221.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
105
SAN JUAN DE LA VILLA DE ALARCÓN (Cuenca), 1585. — Su autor
Cristóbal Becerril la t e r m i n ó en la fecha indicada, según Ceán.
E l primer cuerpo, de orden corintio, lo sostienen cuatro columnas, presenta relieves, en el friso mascarillas y o r n a m e n t a c i ó n , y
sobre el cornisamento hay Evangelistas.
El segundo, jónico, es de planta cuadrada e iguales motivos que
el anterior.
A l tercer piso le dieron la importancia mayor : es octógono, presenta estatuas dentro de hornacinas y está coronado con cúpula
sostenida por dragones y el sitio de honor lo ocupa el v i r i l , que lo
soportan cuatro ángeles y lo rodea el apostolado.
En esta custodia, de la que no he conseguido nuevos detalles a
pesar de m i insistencia y del deseo de servirme, hay la inscripción
siguiente : « Esta custodia m a n d ó hacer don Gaspar Quiroga, obispo
de Cuenca, de la fábrica de la iglesia de la villa de Alarcón, siendo
obispo el Ilustrísimo señor don Cosme Zapata y Cura O. D . Gómez, el
Licenciado Juan de Avila, Fernando E s p a ñ a , Diego la Morena, Gregorio de Alcaraz, Melchor Granero y J . Colás Poves de Becerril, platero,
vecino de Cuenca, y acabóse en X X de junio de M . D . L X X X V » .
Ponz, por su mayor arte, prefería mejor la de Alarcón que la
mayor de Cuenca, a la que recuerda.
Las de Hiniesta y San Pedro de Huete, que t a m b i é n recordaban
la catedralicia, aunque menores de t a m a ñ o como la de Villaescusa
de Haro ya descrita, las produjeron los Becerril.
SAN JUAN DE LA VILLA DE MARCHENA (Sevilla), 1586. — E n la
capital donde residía, c o n s t r u y ó este templete el argentero Francisco
Alfaro por 2.543,909 m a r a v e d í s .
Es m u y celebrada, pero no he encontrado m á s detalles n i siquiera en el tomo Sevilla, escrito por don Pedro de Madrazo para la
obra E s p a ñ a y sus Monumentos.
SEVILLA (1580-87). — Su autor, Juan de Arfe, hace la descripción de este templete. Dice : « Es esta Custodia de figura redonda,
dividida en cuatro cuerpos, y alta quatro varas. Cada cuerpo está
fundado sobre veinte y quatro columnas con labores de relieve en
unas, y otras istriadas. Es el primer cuerpo de orden jónico, adornado en columnas y friso de vides, figuras de niños, etc. En el medio
la Fe, sentada con cáliz en una mano y l á b a r o en la otra; varias figuras
alegóricas, como son el Entendimiento postrado con esposas en las
manos, rindiéndose a la Fe y la Sabiduría con los brazos cruzados
que reconoce la majestad de la misma; tras de un mundo que está
106
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
a los píes de la Fe, se representa una figura encadenada; a los lados
de la Fe están San Pedro y San Pablo y en la clave de la b ó b e d a el
Espíritu Santo.
En los seis asientos del basamento los quatro Doctores y j u n t a mente santo T o m á s con el Papa Urbano I V que i n s t i t u y ó la fiesta
del Corpus Chrísti, siendo todas estas figuras de a media v a r a : es
a saber la mitad de las columnas mayores de este cuerpo.
En los nichos de entre los arcos están representados en figuras
los Sacramentos. Todo el basamento de este cuerpo forma doce pedestales resaltados y m o s t r á n d o s e tres caras de cada uno, hacen
treinta y seis lados, en los quales hay representadas otras tantas
historias del viejo y nuevo Testamento, que alternan entre si, y corresponden a la Iglesia, traído todo con mucho ingenio y propiedad.
En los remates de las columnas hay colocados doce ángeles n i ños, con insignias de la P a s i ó n : en las enxutas de los arcos otros á n geles con espigas y uvas en las manos y en medio de los seis lados
del friso hay óvalos con hieroglíficos y su letra en cada uno.
El segundo cuerpo es de orden corintio con follajes en friso y columnas. V a en este cuerpo el v i r i l , y alrededor están los cuatro Evangelistas con sus figuras de león, toro, águila y ángel, adorando al
Señor.
Alrededor por de fuera, se representan 12 figuras de los santos
Patronos de Sevilla: en los pedestales, varios sacrificios antiguos, y
en los remates de las columnas, los dones y frutos del Espíritu Santo
con varios hieroglíficos que tiene t a m b i é n este segundo cuerpo en
su friso.
E l cuerpo tercero es representación de la Iglesia triunfante : se
expresa la historia del Cordero sobre trono con los cuatro animales
del Apocalipsis llenos de ojos. En los pedestales seis historias, t a m bién del Apocalipsis, y varios hieroglíficos en el friso.
En el cuarto cuerpo está la Santísima Trinidad sobre un iris con
muchos resplandores, y remata toda la Custodia en una C r u z » .
El autor juzga su obra por « l a mayor y mejor pieza de plata
que de este género se sabe» (1).
En el año 1668 quitaron la estatua sedente de la Fe, y en su lugar
pusieron la P u r í s i m a : en vez de los ángeles niños sobre las columnas
del primer cuerpo, colocaron ángeles mancebos, y en el remate del
ostensorio ahora emerge una estatua de la Fe que resulta desproporcionada en relación con el conjunto, obras todas del platero Juan de
Segura.
(1)
Ceán : Diccionario, 1,60 y sigs. nota.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
107
Según actas conservadas en el Archivo de la catedral de Sevilla,
en 11 de noviembre de 1597 acordaron convocar a concurso para la
construcción del templete.
En una acta capitular de aquel templo se lee : « s e dió media
casa a Juan de Arfe y se otorgaron las fianzas para hechuras de la
Custodia, y se n o m b r ó Señor que asistiese a ella» (1).
Acordó el Cabildo, en 4 de julio del mismo año, que se le trajeran
los dos proyectos o trazas debidos a los concursantes, de renombre
ambos, Juan de Arfe, autor de la custodia de A v i l a , y Francisco
Merino de la de Baeza y urnas de Santa Leocadia y San Eugenio de
la Catedral primada. Debió haber discusiones acaloradas entre los
defensores de uno y de otro argentero, pero serian en mayor n ú m e r o
los partidarios de Arfe y dos días después « a p r o b ó s e la del primero
y fué elegido para h a c e r l a » .
Que se consideró postergado a Merino, y que no se juzgó equitat i v o en absoluto el acuerdo, lo demuestra la decisión de gratificar
a éste por su proyecto, tomada en el día 8 del referido mes y a ñ o .
A u n se pone m á s de relieve l a nerviosidad de los capitulares, el
acuerdo de comisionar para intervenir en la manera de expresar y
componer los asuntos y figuras que se repujaran para el templete :
eligieron al célebre humanista y m u y versado en Sagradas Escrituras, canónigo de aquel cabildo don Francisco Pacheco.
Por si la preferencia dada a Arfe sobre Merino fuera escaso
motivo de discordia, acordaron arbitrariamente deshacer la custodia comenzada en 1515 por Mateo y Nicolás A l e m á n y terminada
en 1528 por Diego Vozmediano. Este acto, poco premeditado, acabó
con la paciencia de algunos de los individuos de tan importante cabildo.
Arfe, con la ayuda de Fernando Ballesteros, entregó su obra en
el a ñ o 1587, y al siguiente se le abonaron por su trabajo 235,654
reales, según a l b a r á n otorgado ante Pedro de Espinosa.
Mide tres metros y medio aproximadamente y pesa, incluyendo
los jarrones con azucenas que ponen en las andas, 2,174 marcos,
5 onzas y 6 ochavas.
A u n cuando se ha escrito que la custodia de A v i l a sobresale sobre
todas las obras producidas por Arfe, comparada ésta con la grande
de Sevilla que acabo de describir, me pronuncio en favor de la ú l tima, por su estructura arquitectónica m á s severa y pura, mejor
agrupada, y por su factura m á s hábil así en los elementos arquitec( 1) Guía artística de Sevilla, por don José Destoso. 1884, págs. 106 y 107.
108
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
tónicos inspirados en el clasicismo que impera en el Escorial, como
en la belleza y modelado de la estatuaria, distribuida, razonada, a r t í s ticamente. E l cuerpo primero de la de Sevilla (1) sobrepuja soberana,
soberbiamente, sobre el de la de Avila.
SAN MARTÍN DE MADRID (1588). — En este templo tiene sus oficinas la Sacramental de los Santos Martín, Ildefonso y Marcos que
posee una Minerva de madera tallada y dorada según el estilo restauración , cuyo baldaquino cobija una custodia manual donde
exponen el Santísimo, pero desde hace m á s de treinta años no se
lleva procesionalmente.
Giner, en su citada obra escribió :« En la parroquia de San M a r t i n
se conserva un pequeño y sencillo templete de dos cuerpos, de bronce
dorado, montado sobre un pie en forma de v á s t a g o , que sale de una
de esas urnas o jarrones tan usuales a fines del siglo x v i y en todo
el x v n , al cual parece pertenecer. Estos caracteres han hecho pensar
a algunos si dicho templete sería la custodia de A r f e ; pero basta
verlo para convencerse de lo c o n t r a r i o » . No existe.
El ostensorio que Arfe, ayudado de Lesmes, labró para este t e m plo, que tampoco existe, estaba subdividido en tres compartimientos
hexagonales, terminando con cúpula, linterna y cruz. En los sitios
de honor, puso en el primer cuerpo el v i r i l adorado por Santo Domingo de Silos, San Martín (jinete) partiendo la capa con el S e ñ o r
en el siguiente, y San Benito en el último.
Pesaba en total 26 kilogramos y por la mano de obra percibió
Arfe 4,208 pesetas.
OSMA (1588) (?). — Era obra de Juan de Arfe, ayudado por Lesmes ; de t a m a ñ o m á s reducido que la de San Martín, y como en todas
las de este autor, repujó arquitectura, estatuas y relieves (2).
Tampoco existe.
VALLADOLID (1588-90). — « L a de Valladolid, donde habitualmente residía el artista leonés, es de la misma altura y m u y semejante a la de Avila, incluso en el peso (de m á s de 60 kilogramos
y el precio de 11,162 pesetas; pero el conjunto es menos elegante » (3).
«Mide dos varas de alta y está compuesta de cuatro cuerpos, dos
hexagonales y dos circulares alternados, sostenidos por columnas y
(1) E n tiempos de Ponz, intentaron la construcción de otro templete de parecidas dimensiones que el descrito, empleando oro para material, pero la idea no pasó de proyecto.
(2) Para más detalles puede consultarse la Descripción del Obispado de Osma, por don
Juan LoperráezCorbalán. Madrid, 1788; 3 vols.
(3) E l señor Giner en su citada obra, págs. 221 y 22.
E L CORPUS CHR1STI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
109
decorados con relieves, estatuas y otros motivos decorativos. Ocupan
los sitios de preferencia en cada uno de ellos, respectivamente, A d á n
y Eva, el v i r i l , la Purísima y una campana pendiente de la b ó v e d a ;
remata el ostensorio con pirámide, esfera y c r u z ; « l a t e r m i n ó el
docto artífice en 1590 por cuarenta y cuatro m i l reales, emulando
m á s bien la gallardía grecorromana que la plateresca prolijidad, sin
o m i t i r por esto el m á s exquisito primor en los relieves y l a b o r e s » ( 1 ) .
E l basamento es posterior y no m u y afortunado.
BURGOS (1588-91). — E l Doctor, chantre de aquella maravillosa
catedral señor Martínez y Sanz, escribe lo siguiente (2) : « Bartolomé
de Valencia, 1539: supongo será el platero Valencia de quien consta,
sin que se diga su nombre, que hizo este año un diseño para una custodia que h a b í a de servir en la festividad del Corpus-Christi: el Cabildo aprobó el diseño, en el celebrado en 9 de diciembre del citado
a ñ o . Se sabe que por entonces se suspendió hacer la custodia, porque
lo impidió la necesidad de atender a la construcción del nuevo crucero ».
« En 1579 murió el señor Pacheco y legó a esta iglesia 1,500 ducados con destino a la fábrica de una custodia para el S a n t í s i m o :
en 1588 se resolvió hacer la obra; el señor Arzobispo Vela ofreció
para este objeto 50 marcos de plata, el Cabildo dió de su mesa capitular 1,000 ducados : algunos capitulares dieron a d e m á s , en particular, 457 ducados y 20 marcos de plata. El Ayuntamiento de Burgos
ofreció 800 ducados si obtenía licencia de S. M . Dos regidores acomp a ñ a r o n a los diputados del Cabildo, para pedir a los caballeros y
vecinos de la ciudad : se recogieron 469,466 maravedises. Aprovechóse t a m b i é n para esta obra la plata de la custodia vieja.
Juan de Arphe presentó modelos o diseños de custodias que h a b í a
hecho para iglesias de estos Reinos : el 30 de abril del citado a ñ o
1588 se concertaron las condiciones para la obra : la h a b í a de dar
concluida en tres años y la h a b í a de trabajar en Burgos, con el objeto de que los oficiales de la ciudad pudieran tomar parte en la construcción ; y aunque en 25 de septiembre suplicó se le concediera
comenzarla en Valladolid, donde estaba labrando otra para aquella
iglesia, el cabildo no accedió a ello.
En 17 de j u l i o de 1592, la comisión del Cabildo informo que Juan
de Arphe h a b í a cumplido sus compromisos, según declaración de
(1) Valladolid, Falencia y Zamora, por don José M.» Quadrado, pág. 155.
(2) Historia del templo eatedral de Burgos, escrita con arreglo a documentos de su archivo.
1866, págs. 217 a 221 inclusive.
110
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
peritos, y que había hecho primores fuera de lo pactado : en 14 de
agosto del mismo a ñ o se acordó que se le acabase de pagar la obra,
a razón de 100 reales por cada marco de p l a t a ; y aunque pesó la
custodia 341 marcos, 2 onzas y 4 ochavos, sólo se le satisfizo la labor
de 319 marcos, pues se contrafoque los que excedieran de este n ú mero los t r a b a j a r í a sin retribución (1).
Esta preciosa obra se extrajo con casi todas las alhajas de la
iglesia en 1808, y se llevó a la ciudad de León, en cuyas inmediaciones se conservó oculta por algún tiempo : mas desgraciadamente
las alhajas fueron descubiertas, y cayeron en poder de los franceses
quienes las trajeron a Valladolid, donde se dijo h a b í a n fundido
toda la plata ; pero se tuvo por m á s probable que la custodia se
t r a n s p o r t ó a Francia ; así se lee en el acta capitular de 12 de noviembre de 1813.
He aquí la descripción que de esta preciosa alhaja se lee en el
inventario general de esta Santa iglesia, hecho en 1797 : « U n a
custodia grande sexavada de plata, dorada por el Ilustrísimo Señor
Rodríguez en 1781... sirve para llevar sobre la estancia en la procesión del Corpus ; de altura de dos varas, y de cuatro cuerpos : en el
primero tiene seis arcos que reciben la cornisa y pedestal del segundo
cuerpo con venticuatro columnas redondas con sus basas y capiteles
a cuatro en cada recibimiento de arco : en el pedestal tiene varias
historias cinceladas de relieve ; y diez y ocho esmaltes de porcelana
en plomo, ovados seis grandes y doce pequeños ; y a la parte de abajo
de dicho cuerpo tiene un plinto de madera, guarnecido en plata, con
seis aldabones de hierro plateados en los seis ochavos, y en los otros
seis mascarones sobrepuestos ; y en el centro de dicho cuerpo y trono
que forma la cena del cordero con mesa y doce figuras de cuerpo entero ; y por coronación de la cornisa doce ángeles con las insignias
de la Pasión. E l segundo cuerpo se compone de doce columnas redondas con sus repisas y cornisas en cada una de ellas : y entre columna y columna, dos figuras de Apóstoles de cuerpo entero en los
cinco ochavos ; pues en el otro que es por donde entra la custodia
de mano en que se coloca el Sacramento, le faltan los dos apóstoles
que correspondía tener. E l tercer cuerpo se compone de seis medios
puntos y doce columnas t a m b i é n redondas que le reciben, dos en
cada uno y en el centro una imagen de la Concepción de cuerpo entero y alrededor de la repisa un juguete de ángeles con diversos
(1)
Registros números 61, 62. 65, 67, y 72.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
111
instrumentos músicos. E n el último cuerpo que sirve de remate una
media naranja con linterna de seis ventanas y por remate una cruz
redonda. Pesa como está armada con el plinto de madera y aldabones
de hierro, según el inventario de 1741, quinientos sesenta y nueve
marcos y dos onzas. Y se doró en el a ñ o 1781 a expensas, como se
ha dicho arriba, del señor Ilustrísimo Rodríguez de Arellano.
Por separado h a b í a una custodia de mano, que se colocaba dentro de la que queda descrita, y pesaba 11 marcos 4 onzas de plata (1).
En 6 de julio de 1592 el Cabildo acordó hacer una cruz con las
insignias de Metropolitana y se dijo que un capitular ofrecía 50
marcos de plata, con la condición que la h a b í a de fabricar Juan de
Arphe. ¡En tanta estima se tenía la habilidad del eminente artífice!
En 17 de agosto se aprobó el diseño que presentó el mismo Arphe
y se le encargó la obra... la cruz debe ser la que se conserva hoy, y
es tan preciosa que varios aficionados la han c o p i a d o » .
«Nicolás de Alvear (1588). Era por este tiempo platero de la
iglesia; y debía ser artista muy notable, porque el Condestable de
Castilla se interesó con el Cabildo para que le encomendase la obra
de la custodia : contestó el Cabildo que estaba ya concertada con
Arphe y encargó a sus diputados que pidiesen a dicho Arphe, que ocupase al citado A l v e a r » ( 2 ) .
En substitución de este templete se usa otro mandado construir
a mediados del siglo x i x , que a n o t a r é m á s adelante.
SIGÜENZA (1591-1594). — La construyó el vecino de Madrid y
platero de Su Majestad, Juan Rodríguez Bavia, por acuerdo del prelado Fray Lorenzo de Figueroa y Córdoba (1580-1605), que desde
que t o m ó posesión de su cargo destinó de sus rentas episcopales
400 ducados anuales, hasta que ocurriera su fallecimiento, para la
construcción de una custodia y hacer el trascoro de aquella catedral,
dando la vuelta por la capilla mayor (3).
Según consta en los libros de fábrica, principió la custodia en el
año 1591, dándosele al argentero la primer partida de pago a cuenta
de la o b r a ; en las cuentas de f i n de junio de 1594 queda hecho el
pago total: «costó su importe de plata, hechuras y ayuda de costas
649,399 mrs. (cerca de 5,000 pesetas) y se le pagó de los 400 ducados
(1) Inventario, folios 30 y 31,
(2) Registro número 62. — Llámanse asi al46tonios que contienen las actas capitulares
desde la última parte del siglo xiv hasta el año 1865.
(3) Debo estas noticias, sacadas del archivo catedral, a la delicada atención del entonces
prelado de aquella diócesis doctor don Antonio Ochoa, de grata recordación. También me hizo
el honor de anotar datos de otras dos custodias de que trataré.
112
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
que daba el señor Figueroa cada un año a la obra y fábrica para esta
custodia».
Esta alhaja ostentaba grabado el escudo del donante y , según un
manuscrito antiguo, era la p r i m i t i v a , que colocaban en el relicario;
por su bella arquitectura y por su importancia, resulta el coste harto
reducido, por lo que se presume, con algún fundamento, que las columnas serían de cobre recubiertas con delgadas planchas de plata,
o t a m b i é n que el Cabildo c o n t r i b u y ó con gran parte de la plata necesaria, acaso con alhajas antiguas para ayudar a su construcción.
Constaba de dos cuerpos, uno circular y otro octógono, sostenidos
por ocho columnas corintias cada uno.
No existen m á s detalles en aquel archivo investigado en mi obsequio.
FALENCIA (1585-1608). — E l ostensorio catedralicio no es obra
de Juan de Arfe, como se pretendió por algunos; sin embargo, su
autor Juan de Benavente, no le fué a la zaga en la grandiosidad
de la forma y en la labra de detalles.
« En la custodia de Falencia, obra de Juan de Benavente (1582),
c o n t e m p o r á n e o de Arfe, dice Giner (1), es t a l vez en la que m á s domina el gusto grecorromano y la que mayor analogía guarda con las
del último. Sin embargo, aun descontando las adiciones posteriores,
siempre sus líneas presentan algún m á s movimiento y descomposición en el conjunto. De sus dos cuerpos, de orden corintio ambos,
(contra la regla general)...»
« E s muy de notar que las estatuas de esta custodia presentan
t o d a v í a cierto purismo g ó t i c o , que pudiera decirse, m u y distinto
sin duda del carácter arquitectónico de la obra, en cuyo conjunto
se muestran de esta suerte tres estilos diversos».
El compartimiento principal hexagonal, contiene ingresos con
arcadas, entablamento con cornisa de vuelo y metopas con figuritas
de bajorrelieve y sobre el cornisamento destacó estatuas de ángeles
mancebos, alados, con instrumentos m ú s i c o s ; en cada ángulo del
templete, como contrarrestos de la masa, agrupó dos columnas elevadas sobre alto pedestal y coronadas por un friso con cornisa en la
que, como rompiente de línea, colocó una imagen. A l pie de los pedestales, sobre la planta del ostensorio, plantó estatuas de a p ó s t o les ; en alta grada, colocan el v i r i l de amplio pie, v á s t a g o panzudo,
a modo de vientre de j a r r ó n monumental, y templete hexagonal de
(1)
Estudios sobre Artes industriales, por Francisco Giner, pág. 227.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROFESIONALES D E ESPAÑA
113
ingresos con arco, frontón triangular, adornos en los ángulos y
caperuza aguda, de planos, por coronamiento; dentro de él colocan
el v i r i l de oro y pedrería, que parece una corona de espinas.
El segundo cuerpo consta de basamento decorado, rotonda de
columnas, cornisamento, falsa cúpula y linterna coronada por pirámide y b o l a ; sobre la cornisa hay niños desnudos, y en el interior,
de gran t a m a ñ o , la estatua de San Antolin, p a t r ó n de la ciudad.
« P a r a cobijar esta obra exquisita, que cuenta por coetánea y comp a ñ e r a una rica cruz, l a b r ó el churriguerismo hacia la mitad del
siglo x v i n , en el pontificado del señor Bustamante, un gran tabernáculo de cuatro columnas y caprichosa cúpula colgada de campanillas, que juntamente con el zócalo, movido por un mecanismo interior y cubierto de frontales, t a m b i é n de plata, forma el suntuoso
carro con que se pasea triunfalmente la hostia santa en su augusta
solemnidad. Ojalá se hubiese construido antes, a la vez con la custodia, este soberbio aparato, no menos que el costoso altar hecho
para iguales ocasiones; y entonces, mejor que una masa de precioso
metal, poseería aquella iglesia una maravilla de a r t e » (1),
El señor Quadrado dice que la custodia lleva « en varios puntos
la firma de Juan de Benavente y el año de 1585», y en nota a ñ a d e :
« A c a b ó s e la custodia en 1608, según datos existentes en el a r c h i v o » .
SAN JUAN DE ALBACETE (fin siglo x v i ) . — Este templo ha sufrido
dos expolios desde el siglo x v i en que se instaló en él el servicio parroquial.
Posee un ostensorio de plata sobredorada cuya altura total es
de 0*72 centímetros, de autor, fecha, coste y peso desconocidos, porque, según dicen, no existen documentos en aquel archivo que los
revelen.
Consta de pie, tronco a modo de jarrón, que indica por su forma
parte de cáliz, y dos cuerpos superpuestos, arquitectónicos, cada
uno sostenido por ocho columnas pareadas, sin estrías en los fustes,
y cuyo capitel es j ó n i c o , si no me engaña la p e q u e ñ a fotografía que
tengo a la vista. Tales columnas, en el primer cuerpo, de 22 centímetros de elevación, presentan pedestal fuera de la planta, entablamento y cornisa sobre la que hay imaginería : contiene en el
centro el v i r i l o anillo radiado.
El segundo cuerpo t a m b i é n presenta pareadas las columnas,
tiene ingresos con arcadas, alegoría en el centro y cúpula y pirámides en el coronamiento.
(1)
Valladolid, Falencia y Zamora, pág.428.
114
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Tal ostensorio, de estilo herreriano, se conduce el día del Corpus,
bajo baldaquino de estilo restauración, compuesto de amplias gradas de planta cuadrada, en cuyos ángulos hay ángeles, y en el centro
un templete con columnas estriadas y cornisa sobre la que pusieron
ángeles y elevaron una cúpula que termina con una figurita (1).
PUERTO DE SANTA MARÍA (Cádiz), siglo x v i . — En el templo
prioral de aquella población existe una custodia de estilo renacimiento y t a m b i é n hay otra en la iglesia de la villa de Conil.
Me he dirigido a m i amigo y paisano señor Pescador y Gutiérrez
del Valle, escritor de arte, profesor del Instituto de Jerez, abogado,
de familia zaragozana que produjo artistas tan notables como el
malogrado célebre escenógrafo don Mariano Pescador, y me dice que
aunque ha recurrido en demanda de noticias, encuentra negativas
sistemáticas en aquella archidiócesis para informar estos estudios.
HUESCA (1596-1601). — Del ostensorio de esta catedral tratan
Ainsa y P. R a m ó n de Huesca (2). E l primero dice : « Hay una custodia de plata para llevar el Santísimo Sacramento el día del Corpus
y terceros domingos de mes. Hizóla el Capítulo el año 1599, la cual
a d e m á s de estar bien trabajada (que de sólo manos costó 3,811 l i bras) hay de plata tres quintales, y aun faltan en ella muchas figuras de bulto, que cuando estén hechas, harto h a r á n de llevarla ocho
sacerdotes».
El doctísimo Padre R a m ó n , continuador del Padre Lamberto, de
Zaragoza, da cuenta del peso y coste y de las fechas de su labra :
«Tiene seis m i l seiscientas y seis onzas de plata en diez y seis sueldos
que sería entonces su valor .ntrinseco, y añadiendo el tanto de manos
costó 9,096 libras y 16 sueldos, moneda j a q u e s a » . « H i z ó l a ... desde
el mes de junio de 1596 en que otorgó la obligación hasta el raes de
abril de 1901, en que la trajo a Huesca, como todo resulta de instrumentos legítimos que alega el señor Doctoral «Novella en el Ceremonial oséense, tomo 3, página 146».
En la capitulación (3) celebrada entre el Prelado y Cabildo oscenses y el orfebre p a m p l o n é s Josephe Velázquez hecha en 21 de
<1) Las fotografías que me han servido para hacer estas líneas y algunos detalles, los
debo a mi buen amigo y compañero de Albacete don Domingo Collado, protesor de aquel Instituto, quien ha puesto gran empeño en poderme servir ampliamente, pero le ha sido imposible
por falta de noticias.
(2) Teatro histórico de las iglesias de Aragón,
(3) A la atención del ilustrisimo señor Obispo de Huesca don Vicente Alda y Sancho, del
que guardo libros con dedicatorias autógrafas para mi malogrado hermano y para mí, que ordenó en el año 1894, el estudio del archivo caied alicio para documentarme, debo cuantas
noticias anot"> extractadas de la copiosa información conque fui favorecido. Este prelado,
siendo arzobispo de Zaragoza, falleció hace unos años.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
115
junio de 1596, ante el notario don Andrés de Castro se pactaron condiciones, algunas de las cuales e x t r a c t o : « . . . h a de hacer una custodia
de plata, de reales, sin mezcla o liga alguna, de dos m i l onzas de peso,
ciento m á s o m e n o s » y «del t a m a ñ o , forma y traga que el dicho
Josephe Velázquez ha dado hecha en p e r g a m i n o » aunque sólo debía
hacer « l o que toca a la architectura y forma de dicha custodia, sin
la vasa o urna vaxa y sin el ornato de figuras que en dicha traga
paresce, como son de Nuestra Señora, Apóstoles, Evangelistas, Mártires, Confessores, Dottores, historias, agnus, ni otra figura por ahora,
salvo la figura de la Fe que remata la dicha c u s t o d i a . . . » .
P o n í a n por condición que debía ser « l a b r a d o de martillo, todo
lo que fuere posible hacerse para que el pesso (si fuere posible) sea
menos de lo que arriba se ha dicho, y no pueda hacer en dicha obra
cosa alguna vaciada (salvo aquéllas que no pudieren ser hechas a
martillo) y las que fueren vaciadas vayan ahuecadas y limadas por
drento».
E l v i r i l deseaban que fuera en el lugar indicado en el proyecto
con la misma o r n a m e n t a c i ó n «salvo que las quatro figuras del pie
no se han de hacer como está dicho» debiendo construirse con el oro
y piedras finas que daría el Cabildo.
Se concedieron dos años y medio para la construcción de la Custodia, que después sería visurada por maestros plateros « s p e r t o s y
hábiles los quales ayan de ser nombrados por ambas partes, con es
gasto a medias». Si de la visura resultara falta en el cumplimiento
del contrato, Velázquez vendría a reparar lo que fuere « a s t a que
esté en toda perfection»; a d e m á s , debían tasar el importe de la obra
artística.
Cumpliendo una de las cláusulas, Velázquez n o m b r ó fiadores
responsables, por su parte a los infanzones de Tarazona, Alonso M u ñoz y Miguel T u r l á n de Alabiano, quienes quedaron obligados por
instrumento público hecho en su ciudad con fecha 19 de septiembre
del mismo a ñ o , ante el notario Pedro Pérez de Alava.
Por una comanda sabemos que el Cabildo entregó en depósito
60,000 sueldos, d.neros jaqueses que Velázquez declaró haber recibido y estar dispuesto a restituirlos siempre que desearen ; por otro
documento del Cabildo sé hace constar la entrega de dicha cantidad,
y se recuerdan las obligaciones c o n t r a í d a s por el platero, entre ellas
la de dar acabada la obra en el t é r m i n o de dos años y medio « q u e
aunque pasen dos o tres meses m á s , no por esto nos valdremos de la
dicha c o m a n d a » .
116
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
En una ápoca, Velázquez Medrano declara haber recibido « m i l
onzas de plata de la ley y calidad que está expresada en la capitulación... que se entiende a razón de diez y siete sueldos y tres dineros
por onza, y son dichas m i l onzas a cuenta de la plata que dicho cabildo está obligado de darme, conforme a la dicha capitulación para
la obra de dicha Custodia, y porque de las dichas m i l onzas de plata
por la dicha razón de la ley y calidad susodicha, me tengo por contento y p a g a d o » .
Para tasar la Custodia, el cabildo designó al argentero de Zaragoza J e r ó n i m o Pérez, y Velázquez prefirió a Hernando de O ñ a t e ,
de Olite, que declararon haber cumplido Velázquez el contrato « s i n
hallar cosa alguna que sea en detrimento de la dicha obra», afirmando
q u e « e l metal empleado en dicha Custodia es de plata y ley de reales
de este reino, que viene a quilatar el valor de cada una onza a 17
sueldos y 3 dineros onza del dicho reino de A r a g ó n » , afirmando
previo juramento « que la hechura de la dicha custodia es a saber
vale tres m i l ochocientos y doce escudos jaqueses», p r ó x i m a m e n t e
68,328 reales. Subscribieron t a l versión en 11 de abril de 1601 (1).
Tres días después, reunido el cabildo, aceptó la custodia y sacadas
cuentas de lo entregado a Velázquez declaró « d e b e r al dicho Josephe
Belazquez por dicha razón, las dichas tres m i l ochocientas ochenta
y ocho libras moneda jaquesa, las cuales el dicho capitulo le p a g a r á
a d e m á s de las 1,788 libras jaquesas ya entregadas en los plazos y t a n das siguientes : el día de San M a r t í n del 1601, 100 l i b r a s ; en t a l
fecha del a ñ o siguiente, 1,000 e igual cantidad en el 1603 del mismo
día, a cuenta de las rentas de la sacristía de La Seo.»
En 27 de mayo de 1605, el hijo del platero, estudiante de Huesca,
llamado Domingo, en representación de su padre, hace constar qu e
ha recibido del Cabildo oséense « l a figura vieja del Cristo resucitado,
que el dicho Jusephe hizo en la custodia de La Seo, la cual figura se
le h a b í a de dar y restituir en pago de la figura nueva que ha hecho
del mismo Resucitado, por no estar bien acabada la primera, m á s
800 sueldos jaqueses, por la plata que ha entrado en la segunda figura
de dicha Custodia de m á s que en la p r i m e r a ; y los restantes 167
sueldos, 4 dineros, a cumplimiento de los dichos 800 sueldos, para
el camino y gasto del criado que ha t r a í d o la dicha figura nueva
que ha hecho Jusepe V e l á z q u e z » .
Resulta que el ostensorio oséense catedralicio tiene « 6,606 onzas
de plata que hacen 550 libras y 6 onzas, o sean 15 arrobas, 10 libras
(1)
Protocolo de Luis Pilares.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
117
y 6 onzas, c o m p u t á n d o s e por entonces el valor de cada onza de plata
en 16 sueldos; siendo pues, el valor intrínseco de ella 5,284 libras
jaquesas y 16 sueldos y la mano de obra 3,812 libras forman un total de 9,096 libras jaquesas y 16 sueldos que son aproximadamente
172,840 reales» (1).
Dividió el ostensorio en cuatro compartimientos superpuestos
que arrancan de sencillo plinto. E l primero, octógono, arquitrabado,
con chaflanes en los ángulos contiene columnas sobre altos pedestales y capiteles, de orden dórico, agrupadas a ambos lados de los i n gresos que sirven de sostén al entablamento con cornisa, triglifos
y metopas sin ornamentar. E n el interior se halla el sepulcro y sobre
él J e s ú s ; en la cornisa, coincidiendo con las columnas, puso figuras
de Apóstoles en pedestal duplicado.
El segundo cuerpo constituye un templete con ingresos de arcada, coronados por frontón triangular r o t o ; sostienen la cornisa
columnas de orden corintio, y sobre aquélla hay pirámides agudas
que terminan en bolas. En el interior está el v i r i l .
En realidad, el tercero y cuarto cuerpo son el coronamiento
general: aquél es una rotonda, con arcadas en sus ingresos, ventanas
en los intercolumnios y cornisa que sustenta p i r á m i d e s : éste es no
m á s que la linterna coronada por cúpula escamada y moldurada en
la que emerge la F e ; en aquél se halla la Inmaculada, y de la c ú p u l a
de éste penden campanillas. Mide en total la obra, l'Se metros de
altura.
La arquitectura, tratada con relativa perfección, es del grecorromano severo que usó Herrera en el Monasterio del Escorial; por la
silueta y por la disposición de los cuerpos arquitectónicos, recuerda
las custodias de Juan de Arfe, sin llegar ni remotamente a alcanzarlas
en belleza ni en arte.
La estatuaria, endeble de dibujo y de modelado, es sencillamente
convencional, precursora, por sus movimientos y ropajes, del barroquismo.
E l v i r i l , en su sencillez, por lo sutil de sus contornos, resulta elegante.
SAN FELIPE DE ZARAGOZA (¿siglo XVI-XVII?). — La Minerva que
lleva procesionalmente aquella parroquia, está rodeada de interrogantes : se desconoce el platero que la construyó y t a m b i é n la fecha,
coste, etc.; por la arquitectura y disposición que le dió su autor,
(1)
Hasta aquilas noticias extractadas, debidas al Prelado oscense.
118
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
parece corresponder a fines de la centuria x v i o principios de la siguiente.
Juan Vela, a quien atribuye presumiblemente don Mario de la
Sala la cruz procesional que ya figuraba en el inventario del a ñ o
1572 de aquel templo, parece que falleció por el 1584. Otro platero
de la Minerva fué Jusepe Vallés, 1657-58 ; la marca de argentero
que ostenta el templete es Real.
Subdividieron el ostensorio en tres cuerpos elevados sobre dorado
basamento donde se hallan las estatuas de ocho apóstoles y medallones cuyos asuntos se relacionan con el Nacimiento y Pasión de J e s ú s .
En el primer cuerpo, sostenido por columnas con estrías, colocan
el v i r i l , que es como un baldaquino que cobija la imagen del Salvador. Sobre pedestales colocados en los ángulos, hay doradas estatuas de los Santos Pedro, Pablo, Felipe y Santiago, de un palmo de
altas.
El segundo cuerpo ostenta la imagen del Señor resucitado, entre
cuatro figuritas de las Virtudes cardinales.
Termina el total con el tercer cuerpo, que es como un campanario.
Por la falta de proporciones y el escaso gusto artístico que se observa en la composición y distribución de las masas, m o n ó t o n a s por
lo simétricas, parece que se inspiró el artista, m á s que en la arquitectura monumental, en un plato montado de confitería : estas condiciones se observan t a m b i é n en la custodia grande de Cádiz hecha por
Suárez.
Sin embargo de t a i falta de proporciones, interesa y son m u y
aceptables sus esculturas.
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA (1609). — Esta Catedral posee
dos custodias : la que se lleva procesional mente es un templete que
mide 1*08 metros de altura por 0*44 de planta. E s t á subdividida en
dos cuerpos : el primero consta de plinto que ostenta en su centro
el escudo del donante, ilustrisimo señor don Pedro Manso de Zúñiga,
obispo que fué de Calahorra y de Santo Domingo de la Calzada,
fallecido en el año 1612 ; alrededor de la heráldica se lee : « Gloria
e x t o l e r a n t i a - 1 6 0 9 » ; cuatro pilastras y ocho columnas jónicas, sostienen cuatro arcos de medio punto, en cuyas enjutas hay niños ;
sobre la cornisa pusieron algo parecido a p i r á m i d e s con bolas. En
el interior se coloca un sol radiado, de plata dorada, de 2 kilogramos de peso y de 48 centímetros de altura, decorado con piedras ;
su pie es circular y el vástago presenta un pedestal y un templete.
(Véase l á m i n a 15.)
f
LÁMINA 15
Templete procesional de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada
LÁMINA 16
Templete procesional de la Catedral de Vitoria
E L CORPUS CHR1STI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
119
El segundo cuerpo es una rotonda con columnas, cornisa cubierta
por cascarón que recuerda la cúpula, y encima la estatua de Santo
D o m i n g o ; en el interior se halla la imagen de San Pedro.
Este templete es de cobre dorado, excepto las imágenes, arcos
y varios adornos que son de plata. No está exento de belleza.
En las actas capitulares de 1606 al 1613 no se hace mención del
ostensorio (1).
VITORIA (1623). — Se desconoce el nombre del platero que labró
esta custodia para aquella catedral, cuyos tres cuerpos componen en
total 1'26 metros de altura, sin contar el alto basamento, t a m b i é n
de plata, que añadieron posteriormente.
Delgadas columnas, de orden toscano, sostienen la cubierta de
un pórtico cuadrado que en sus frentes presenta ingresos de arcada
en el centro, y en los lados colaterales dos arquitrabados m á s estrechos; están ornamentadas sus pechinas y planos y coronados por
cornisa de molduras sobre la que hay ánforas.
Este cuerpo arranca de pedestal con gruesa moldura, decorado :
en el centro de la planta colocan una custodia de manos con sel
radiado.
El segundo cuerpo es otro templete m á s reducido, por el estilo
del primero, aunque los ingresos laterales son menores en su elevación, hallándose todos coronados por anforitas o algo que quiere recordar p i r á m i d e s agudas. En el sitio de preferencia colocaron la
estatua de Melquisedec con los panes de la propiciación.
Sobre la cornisa emergen, en los ángulos, ánforas con asas, y en
el centro, sobre pedestal, se eleva una rotonda con arcos de ingreso,
media naranja y cruz ; en el interior se halla la Virgen en su Asunción, titular de la Colegiata hoy Catedral.
La inscripción del pedestal dice : « DIOLA EL YLLMO. S. D . FRANCISCO DE SQVIBEL ARZOBISPO DE CALLER A LA COLEGIATA DE SANTA
MARÍA DESTA CIVDAD DE VITORIA AÑO 1623». (Véase lámina 16.)
Costó 10,500 ducados.
Este ostensorio, en conjunto, no está exento de belleza (2).
TORTOSA (1638). — Tortosa, según dice el doctor O'Callaghan,
fué una de las primeras ciudades de E s p a ñ a que tuvieron custodia,
<1) Es notable también la custodia de Escaroy de esta provincia.
(2) Mi buen amigo y compañero del lnstituto de Vitoria, don Lorenzo Eiorza, me ha rerritjdola fotografía y noticias de la custodia descrita, y además, reproducciones de los ostensorios
manuales de la Catedral de Vitoria, de oro y pedrería, donado en 1912; de las Carmelita»
de la misma ciudad y del Convento del Sagrado Corazón de Jesús, de Murguia (Alava). De
estas custodias portátiles me he ocupado en La Esfera, en el nfimero del día 17 de junio de
este año.
120
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
y aunque la fecha exacta no se puede precisar, es positivo que a
últimos del siglo x i v había en aquella ciudad una custodia, naturalmente menos suntuosa que la que tiene ahora.
Esta p r i m i t i v a custodia fué construida en Valencia por el platero Pedro París, quien otorgó ápoca de su importe en 7 de junio
de 1393. Costó m i l ciento setenta y nueve libras, moneda del país,
contribuyendo a su pago el Rey, el Prelado, Cabildo y Clero, y otras
personalidades de la ciudad.
Ignórase el coste de la custodia (1), que se principió a labrar
en 1626, y aunque en el compromiso se acordó concluirla dentro
de tres años, hubo de retardarse por la escasez de aquellos tiempos.
Según parece se empleó para esa custodia la plata de la primera, y
fué t a l la impaciencia de los tortosinos, que antes de concluirse ya
se llevó en la procesión la custodia pequeña que había de estar dentro
de la grande.
Asevera el citado O'Callaghan, que en Tortosa se ha celebrado
siempre la fiesta del Corpus, con solemnidad inusitada. Todos los
religiosos de los Conventos de la ciudad tenían el deber de asistir
a la procesión en ese día. En la concordia que celebró el Cabildo
con los Religiosos de J e s ú s en 1440, les impuso esta obligación.
Y en los antiguos Racionales de la Catedral se ve que, hasta que
lo permitieron las sagradas R ú b r i c a s , el día del Corpus, antes de la
Misa conventual, se cantaba la de Renovación, y el domingo de
la Octava una misa matinal. En el siglo x v i , el obispo Punter fué de
los que m á s se distinguieron en aumentar la solemnidad del Corpus,
dejando en su testamento varios legados para este objeto.
El ostensorio de la Catedral de Tortosa se desprende de la forma
tradicional de las custodias catalanas. No se informa su estructura
general en la silueta del ciprés, pues es un baldaquino de dos cuerpos
de orden corintio; el principal está subdividido en tres compartimientos : el central cobija un v i r i l radiado que se eleva sobre basamento, y los colaterales sombrean la estatua de un ángel cada uno.
Esta parte preferente de la alhaja, presenta un plinto que avanza
en el centro, columnas, arcadas y arquitrabes, metopas y triglifos
en el entablamento coronado por frontón truncado, con roleos en
sus cortes. Encima emerge la rotonda, con cúpula, linterna y cruz ;
en los ángulos de ambos cuerpos hay motivos decorativos destina(l) Hablan especialmente de ella, el canónigo doctor don Ramón de O'Callaghan, en sus
obras tituladas L a Catedral de Tortosa. Descripción histórica de la misma y .Anaíes de Tortosay don Francisco Mestre y Noé, en su monografía E l Arte en la Catedral de Tortosa.
LÁMINA 17
Templete de la Catedral de Jaca
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
121
dos a dar variedad a la línea. Se labró en Tortosa y es de plata
sobredorada.
El P. Gudiol, me dice de ella : « e s un templete hermosísimo,
concebido según los cánones del R e n a c i m i e n t o » . Sus autores fueron
Eloy Camañes, de Valencia, y su yerno Agustín Roda, tortosino.
JACA (1645). — « Hizo donación desta cvstodia a la S. I . de Jaca
D. Vicencio Domec sv hijo Arcediano de Lavres y obispo q. fve
de ella y aora lo es de Albarracín y se entregó el año 1645». Esta
inscripción que se lee en el templete de aquella Catedral, nos da
las únicas noticias documentadas.
El ostensorio, de plata, mide 173 metros de altura por O'QS de
planta en su parte m á s ancha ; pesa 225 kilogramos. Consta de basamento, con zócalo, moldura y faja decorativa. E l primer cuerpo es
un templete con zócalos que presentan relieves, y arcadas de medio
punto, molduradas, y columnas yuxtapuestas, de orden toscano, entablamento con arquitrabe, friso con triglifos y metopas, y cornisa;
en los ángulos, se prolonga hacia adelante el cornisamento que descansa en dos columnas sustentadas en pedestales con alto zócalo ;
en el interior colocan la Concepción, y en los ángulos de la cornisa
hay motivos decorativos, panzudos, a modo de ánforas. E l segundo
piso consta de pedestal, con empresa heráldica del prelado donante,
baldaquino arquitrabado de cuatro columnas sin estrías, capiteles
jónicos y entablamento moldurado ; en los ángulos se repiten las
aletas, resabios de los contrarrestos antiguos, t a m b i é n sustentadas
por dos columnas cada una ; en el interior exponen un v i r i l radiado,
y en los extremos, sobre la cornisa, hay motivos decorativos. E l
tercer cuerpo es otro baldaquino, menor de t a m a ñ o , con columnas
y aletas m á s recogidas, cornisamento, y sobre él un pedestal con postes y guirnaldas; en el centro, apoyado en roleos o palomillas, hay
un pie que ligeramente intenta substituir a la consabida cúpula, y
sobre él se eleva el signo de la redención. (Véase lámina 17.)
Domina en esta interesante alhaja el estilo clásico severo ; en
la ornamentación, escasa, se nota la intervención del barroquismo
razonado ; las piezas primitivas se labraron con vigor, sentidamente.
Anoto, al juzgar esta alhaja, el vigor con que fueron labradas
las piezas antiguas; éstas son el primer cuerpo, tres columnas del
segundo, y el basamento y coronamiento del tercero ; las d e m á s
piezas son nuevas, y se hicieron de metal blanco, para substituir a
las robadas el día 31 de octubre de 1837.
122
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
Este a ñ o , de 1916, han estrenado la carroza o trono destinado
para conducir el templete en la p r o c e s i ó n ; lleva alegorías, ángeles
entre nubes y candelabros: su coste asciende a tres m i l pesetas ( 1 ) .
JEREZ (1653). — F u é estrenada, la de esta Colegial, el día del
Corpus del a ñ o anotado. Para su construcción ordenó el Provisor,
el 13 de marzo de 1652, que contribuyeran con 100 ducados cada
una de las fábricas de los templos de San Miguel y de Santiago, y
con 50 las de San Juan de los Caballeros y de San Dionisio; el Cabildo a p o r t ó 300 ducados, 1,000 la ciudad, y el resto, hasta completar el valor total del coste, lo suplió de su bolsillo don Alonso Caballero de los Olivos, Vicario, que fué quien dió impulso a la obra :
costó en total el ostensorio, según unos, 36,000 reales, y según otros,
29,844 : parece que esta ú l t i m a tasación es la cierta.
Esta obra se debe a los plateros Alonso Moreno Moya y Gaspar
Mateos: constituye un templete decorado con profusión de adornos,
repujados a martillo (2), según el estilo renacimiento.
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA ( ¿ 1 6 5 5 ? ) . — Y a he dicho que
esta catedral posee dos custodias, una de ellas el templete ya descrito ; de la otra hay noticias documentadas.
Según carta del c a p i t á n Cantabrana, avecindado en México y
natural de Santo Domingo de la Calzada, remitió unas andas de
plata, un frontal, dos ciriales y dos candelabros todo de plata, donados por don Gaspar de Ocio y Gamarra, natural de Santo Domingo, aunque residente en la villa de San Miguel de México,
según acta de 12 de septiembre de 1659, « y a difunto en 12 de
enero de 1662».
En el acta de 25 de septiembre de 1654 se lee: «reñiste unas
andas de plata, frontal, dos ciriales y dos candeleros todo de plata
para el servicio y adorno del sepulcro de N.0 Santo y de esta S. Ig.a,
que todo pesa hasta quinientos marcos».
Las mismas andas se denominan trono en 8 de enero de 1655:
«Ofreció el Sr. Ocio a N . Sto. Patrono un trono grande en forma
de a n d a s » . En 14 de mayo de 1655 se recibieron los candeleros y
ciriales de plata y se « d a comisión al Sr. D . Pedro Lumbreras para
que haga hacer unas ruedas con que se pueda llevar el Santísimo
(1) A ia atención de mi amigo, notable maestro de capilla de la cátedra! de Jaca, don
Angel Portolés, debo la fotografía del ostensorio y algunas noticias que completan mi información sobre esta alhaja,
(2) Debo estas noticias a mi paisano y amigo don Mariano Pescador y Gutiérrez del Valle,
abogado, escritor de cosas de arte, profesor de! Instituto de Jerez. Lástima que no haya podido
remitirme fotografía de aquel templete para poderlo estudiar más ampliamente.
.......
LÁMINA 18
Custodia de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada
E L CORPUS CHR1ST5 Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
123
Sacramento y N . P a t r ó n en procesión, los dias de sus festividades,
por las calles, en el trono que remitió de Indias D . Gaspar de Ocio».
En 11 de agosto de 1657 recibióse carta de Domingo Cantabrana
en la que anuncia que, valiéndose de la primera flota y embarcación,
r e m i t i r á las gradas, custodia y trono de plata. Los Sres. D . Baltasar de Val dé s y D . Pedro de Ocio vean en q u é parte se pueden acomodar el trono, gradas y custodia que han venido de i n d i a s » .
En el acta de septiembre de 1659 que trata de los méritos del
señor Ocio se escribió : «Continuando su liberalidad ha remitido de
nuevo una custodia rica de plata dorada, con extremos y realces de
oro, de m á s de bara y cuarta de alta, que pesa setenta y cinco
marcos».
Obsérvase por la fecha y texto de las actas copiadas, que al parecer no concuerdan unas con otras ; bien se conjetura que la alhaja
se construyó con antelación de años, a la recepción de la misma en
el templo, retraso justificado por la dificultad del transporte.
En la actualidad existe el trono, sin ruedas, que seguramente
son las andas de plata, destinadas por el donante a conducir en las
procesiones respectivas, al Santísimo Sacramento y a Santo Domingo. La custodia de que me ocupo, ya no se lleva en la procesión
del Corpus; se instala como manifestador durante la octava; pesa
16 kilogramos de plata que doraron y está decorada con esmaltes de
fondo blanco, con dibujos geométricos rojos ; mide de alta 1*20 metros, su pie rectangular, 40-30 c e n t í m e t r o s y el radio del sol 48.
Esta custodia, por su tipo, es de las p o r t á t i l e s , de v i r i l radiado,
pero por su t a m a ñ o y el peso corresponde a las de asiento. (Véase
l á m i n a 18). Su decoración barroca es l i g e r a ; predomina sobre ella
la línea arquitectónica, bella, severa, no contaminada del rococó.
E l pedestal de la alhaja que se apoya en p e z u ñ a s , es sencillamente
artístico y el tronco, esbelto, presenta anillo con templete cegado,
y frontones triangulares, y encima hay como un j a r r ó n con asas, de
gusto exquisito; el cuello de la vasija semeja un pedestal del que
brota el disco radiado, con dos anillos concéntricos, dominado por
la cruz. E n el pie se lee: « E s t a custodia la dió D . Gaspar de Ocio
á la Iglesia Catedral de la Ciudad de Sto. Domingo de la Calzada,
año 1655». Es un ejemplar magnífico (1).
U ) Las noticias documentadas y ias fotografías de ambas custodias, hechas exprofeso
para este trabajo, las debo al docto canónigo de la Catedral de Santo Domingo, don Agustm
Prior Untoria, quien por recomendación del maestro de capilla que fué de aquel templo,
señor Portolés, mi amigo, hoy de la Catedral de Jaca, ha investigado en el archivo cate-;
dralicio los documentos y actas pertinentes para satisfacer mis deseos.
124
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
SEGOVIA (1654-56).— E l cabildo, en 1568, encargó la construcción
de un templete al célebre argentero Juan de Arfe, quien llegó a presentar el proyecto pero no a realizarlo.
La custodia procesional que colocan el día del Corpus sobre carroza esculturada, es de fecha posterior y de autor menos perito ;
se hizo en los años 1654 al 28 de abril de 1656 por Rafael González.
La planta es octogonal, de lados desiguales, en el primer cuerpo
y de lados iguales en el segundo. Aquel, presenta cuatro elevados
ingresos y en los espacios que median de uno a otro, hay galerías
de columnitas; en el centro colocan el v i r i l dorado, reservado en el
corazón del ave m í s t i c a ; en los ángulos puso ángeles mancebos y
niños desnudos sobre la cornisa. Este segundo cuerpo es una rotonda abierta, coronada por cúpula y una estatua : de la c ú p u l a
penden campanillas (1). (Véase l á m i n a 19.)
« En cuanto a su estilo, puede referirse en cierto modo al de Juan
de Arfe, cosa por lo d e m á s explicable, pues es sabido que, de los dos
tipos dé Renacimiento que aquí prosperan, el grecorromano prep o n d e r ó al cabo, hasta ahogar por completo a su rival, con ser tan
espléndido y suntuoso. A esto queda reducida la semejanza entre
la obra de González y las del platero leonés, de cuya gracia sería
difícil hallar el menor vestigio en sus adornos, m á s bien que sobrios,
pobres (que, cierto, es m u y otra cosa), y en sus repujados de m u y
vago carácter, como lo es la decoración general del x v n , entre nosotros, hasta que se a c e n t ú a el barroquismo, visible ya en muchas
partes de esta pieza» (2).
SANTA MARÍA DE BRIVIESCA (Burgos), 1660. — Su composición
originalísima, está encajada dentro de las llamadas de ciprés ; su
altura se aproxima a un metro. En el pie léese la inscripción que
copio : « Esta custodia para el Santísimo Sacramento del Altar desta
Iglesia Collegial de Santa Maria de Vribiesca dió de limosna el cap i t á n don Francisco de Soto Guzman vecino y natural de la dicha
villa. Anno de 1660». A d e m á s de la inscripción en la base, hay relieves con historias del Antiguo Testamento ; en el primer nudo del
tronco, destacan cuatro ángeles con atributos de virtudes ; la copa
presenta gran base con cornucopias cargadas de racimos, espigas, etc., y sobre estos cuernos o brazos, dos ángeles mancebos soportan el v i r i l radiado, sombreado por dosel ornamentado con
( 1 ) Una buena fotografía y algunos datos de esta custodia los debo a mi amigo y compañero, profesor de aquel Instituto, don Norberto Ortega.
(2) Estudios sobre Artes industriales, por Francisco Giner, págs. 230 y 231.
^
5
MíTEQUEM Í ¡
LÁMINA 19
Templete procesional de Segovia
EL CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
125
frutas y encima de él, doctores de la Iglesia y en el centro el Espíritu
Santo terminando con nuevo coronamiento; sobre él campean un
Crucifijo, María y Juan.
« E s t a joya es un ejemplar curiosísimo del arte del siglo en que
fué hecha, o mejor a ú n , podremos decir que parece adelantarse a su
tiempo, y ser ya obra barroca de después de la influencia que trajeron
a nuestro arte los Borbones. La elegancia del dibujo, el adorno opulento, pero nada recargado, la corrección de las figuras estatuarias,
lo grande de la concepción artística, todo, en f i n , hace de esta obra,
de mala época sin duda, un documento artístico m u y interesante,
tan interesante como desconocido» (1).
Por la reproducción que ilustra el bello trabajo del señor García
Quevedo, el primero que se ocupa de esta custodia, efectivamente,
m á s parece obra labrada en pleno barroquismo, que debida a la
fecha en que fué donada, en la cual, aunque degeneradas, se conservaban las formas clásicas. De no llevar la fecha grabada, la hubiera
clasificado, sin escrúpulo, entre las que se construyeron a fines del
siglo x v n o principios del x v m .
BARBASTRO (1663?). — Esta bella Catedral, actualmente se sirve
de un templete con custodia, modernos, para la procesión del Corpus,
del que me ocuparé m á s adelante.
Posee a d e m á s un sol, que aunque nada se puede afirmar en sentido de que fuera llevado procesionalmente, no es aventurado presumirlo ya que en aquel templo no se tiene noticia de otro, y forzosamente precisó uno para tal solemnidad que la ciudad de Barbastro,
su iglesia mayor, celebra con entusiasmo y fe.
El ostensorio a que hago referencia lo donó a dicha Catedral su
obispo don Diego Francés de U r r i t i g o y t i , que rigió la Sede durante
los años 1656 al 1673. Mide 77 centímetros de altura y es de p l a t a ;
su pie y el tronco presentan o r n a m e n t a c i ó n de vides, grandes racimos, granadas, hojas y t a l l o s ; del nimbo sale un resplandor con radios de cristal de roca ; una concha de plata, que pudo ser a ñ a d i d a
posteriormente, sirve para exponer o reservar la sagrada Hostia.
Como donación que es, se ignora el coste de la alhaja ; el platero
constructor puso la marca A . R. B.0 en Barbastro.
En los libros de Gestis y en las Actas capitulares de esta iglesia
consta que dicho prelado fué su donante, pero no existe acta de recepción ni acuerdo para testimoniarle su g r a t i t u d . En cambio, por
documento fechado el 8 de mayo de 1663 se dispone que una comí(1)
Don Eloy García Quevedo, en !a gran revista Museum, de Barcelona, tomo I I I .
126
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
sión del cabildo pase a hacerle presente su reconocimiento, con motivo del regalo de la bella arquilla de plata repujada destinada al
monumento de Semana Santa. En otro acuerdo capitular tomado
en el a ñ o siguiente, por el nuevo donativo del señor U r r i t i g o y t i ,
consistente en ornamentos, se hace historia de la esplendidez del
prelado y con t a l motivo se citan el arca y la custodia. Como nada
m á s se menciona, bien se advierte que el resplandor o gloria donde
ahora se hace el manifiesto no pertenece a la misma donación, el cual,
por su factura, parece corresponder al altar de plata del señor Alam á n Ferrer (1730-38). Tal gloria mide 1'20 metros de alta por 1*25
de ancha ; los destellos son de bronce dorado, y el nimbo, nubes,
cabezas de querubes alados y corona real son de p l a t a ; emplearon
como o r n a m e n t a c i ó n esmeraldas y rubís, en el nimbo o anillo cent r a l y en los extremos del resplandor. Algunas piedras se desprendieron, siendo substituidas por otras falsas (1).
CÁDIZ (1648-1664). — A los gaditanos, sin duda, les pareció poco
el poseer el Cogollo para su procesión del Corpus, y mandaron
construir otro templete a Antonio Suárez, quien empleó nada menos
que diez y seis años desde que recibió el encargo hasta que lo cumplió e hizo entrega de é l : muchos años me parecen y seguramente
h a b r í a algún motivo que impidiera la recepción definitiva del ostensorio, cuya altura mide 5*470 metros.
Es de planta hexagonal y lo subdividió en tres pisos casi del mismo
d i á m e t r o . E l primero consta de basamento con relieves, está sostenido por columnas que soportan arcadas con remate de cornisamento
que sirven de contrafuerte : estas columnas, completamente decoradas, son abalaustradas y aquéllas de gusto clásico; sobre el entablamento hay estatuas de mitrados. En el interior ponen el Cogollo
con el v i r i l .
El segundo cuerpo lo cerca un balconcillo afianzado por pilares
cortos que sirven de pedestales a figuritas, y en el centro, sobre gradas, se eleva el templete con ingresos, altas columnas y cornisas,
con niños sentados; contiene la estatua de J e s ú s resucitado, en su
interior.
T a m b i é n el cuerpo tercero tiene balconcillo; se compone de i n gresos flanqueados por pilastras y cornisas y sobre ellas niños, ter(í) Como siempre creí que la catedral de Barbastro habría labrado custodia en sus épocas
florecientes, siglos xvi y x v n , me dirigí para comprobarlo al señor Deán de aquel cabildo,
quien, deferente, comisionó para tal servicio al canónigo den Benito Naval: dicho señor ha
consultado el archivo, y de é! son los datos que publico de esta custodia,y además ha añadido otros detalles.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
127
minando con cúpula y linterna, en la que campea una estatua; de la
bóveda interior penden campanas.
En los años 1692-93, el italiano Bernardo Cientolini hizo algunas
reformas : a él se le atribuyen los cuatro grandes faroles que colocan
en los ángulos de la peana en forma de templetes con arcadas de i n greso, cúpula y linterna.
En 1740, Juan Pastor labró los frontales que penden dei carro
conductor de aquella mole, decorándolos con fajas verticales ornamentadas con elementos arquitectónicos las m á s estrechas, y medallas con imágenes o el escudo del Cabildo , tarjetones y profusión
de adornos menudos, las m á s amplias.
« E l referido carro se prolonga por sus costados 3*040 metros y
su ancho es de 1'810, Los cuatro hermosos faroles t a m b i é n de plata,
que se colocan en sus ángulos, tienen un alto de 0*950. La Custodia
pesa 391*079 kilogramos, a los que agregando 161.281*360 kilogramos de los frontales del carro y 53.559*486 kilogramos de los faroles,
forman un total de 607.919*860 kilogramos. Su costo fué el de pesetas 125,300, el de las caídas 78.112*02 y el de los faroles 23.765*40,
formando en j u n t o un total de 227.177*42 pesetas» (1).
El ostensorio, en conjunto, adolece de falta de gusto en sus proporciones, por lo que m á s que esbelto es larguirucho; en su arquitectura hay elementos e ingresos de estilo clásico en el primer cuerpo ;
la o r n a m e n t a c i ó n parece hecha para distraer, dar m á s belleza a la
línea general, y si recuerda, según Giner, el estilo Renacimiento, ha de
pensarse en aquél que, de puro abuso en la decoración, inició el barroquismo, que predomina en el ostensorio descrito.
SAN PABLO DE ZARAGOZA (mediados del siglo x v n ) . — En la
celebérrima parroquia del gancho, que tiene honores de catedral y
como ambos templos metropolitanos, del Salvador y del Pilar, posee
dos altares de plata y cuelga ricas tapicerías en el Monumento de
Semana Santa, que a d e m á s tuvo por parroquaianos a los m á s
grandes artistas que trabajaron en Aragón en el siglo x v i ( D a m i á n
Forment y Martín Tudela ( a ) Tudelilla, entre otros), se celebró
procesional y p ú b l i c a m e n t e por las calles la festividad del Corpus
desde el año 1695 (2), con asistencia algunas veces del Arzobispo,
del duque de Villahermosa y de otras personalidades.
(1) L a Semana Cómica, de Cádiz, número dedicado ai Corpus en el año 1896, artículo
firmado por don Arturo Gómez de Vargas.
(2) E n 1775, don Tomás Azpuru, nacido en aquella parroquia, arzobispo de Valencia,
obtuvo de Clemente X I V la concesión de ¡os rezos de ¡a Octava de' Corpus para este templo
y desde entonces se celebran con tanta ostentación como en las catedrales.
128
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Sin embargo de lo anteriormente anotado, el templete, por su
estructura general, parece corresponder al gusto dominante en el
reinado de Felipe IV (1621-1665). Precisamente las cuentas de fábrica de esa época, según me dijo la j u n t a de parroquia, no se encontraron, quedando sin comprobar este detalle, y , probablemente, acaso
se hubiera sabido el nombre del platero y el coste, etc., del templete.
Que el ostensorio sea anterior a la fecha en que se llevó públicamente en la procesión del Corpus no tiene nada de e x t r a ñ o : lo h i cieron seguramente para colocarlo en el altar de plata delante del
retablo mayor de Forment, para exponer el Santísimo durante la
octava de dicha festividad, costumbre que c o n t i n ú a practicándose
en nuestros dias y en cambio no se lleva en procesión hace años.
Por de pronto, no hay otro ostensorio grande para t a l acto religioso
en aquel templo poseedor de muy espléndidas obras de argent, entre
ellas seis bustos, uno de San Blas, obra de Andrés Marcuello (1562) y
el frontal del altar que supera a los catedralicios.
Los tres cuerpos de que se compone esta custodia, sostenidos por
veinticuatro columnas, danle una altura de 2 metros y un peso aproximado de doce arrobas de plata sin dorar.
Su planta octogonal, en la parte m á s ancha, pues es de ángulos
desiguales, mide 78 x 88 c e n t í m e t r o s ; el basamento se compone
de zócalo y un almohadillado que destaca de un plano, decorados
con minuciosa o r n a m e n t a c i ó n .
El primer cuerpo es un templete con arcadas y pilastras decoradas, flanqueadas por columnas estriadas en la parte superior y orn a m e n t a c i ó n en la inferior : todo queda coronado por el cornisamento con repujados adornos en las metopas, y sobre él anforitas
con asas. En el interior colocaron una estatua de la Fe, de 35 centímetros de altura.
El segundo compartimiento consta de friso moldurado y con relieves, templete con ingresos de arco rebajado, columnas yuxtapuestas sobre altos pedestales y cornisa; en los ángulos, sobre pedestales,
estatuitas de los Santos Pedro, Pablo, Gregorio y B l a s ; en el centro
del interior, un pelícano hembra con sus crías en el pico, que sirven
para reservar o exponer la Hostia colocada en el vientre del animal
simbólico.
El tercer cuerpo, arquitrabado, lo sostienen columnas y lo corona
cornisa ; sobre ella elévase la linterna con caperuza m u y prolongada.
En el interior se halla el cordero Pascual, recostado sobre el libro de
los sellos.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
129
Estudiada esta obra de argentería zaragozana, veo que pertenece al grecorromano, saturado de las tendencias de época hacia la
grandiosidad de la forma t a m b i é n conseguida por L ' B r u n en el
reinado de Luis X I V de Francia. La pureza de las líneas arquitectónicas, en esta custodia, la severidad de sus contornos, no se
alteran por la o r n a m e n t a c i ó n de la parte baja de los fustes en las
columnas, de las pilastras y de las metopas : el barroco ornamental
sólo ha invadido el basamento, y aun en él su repujado es de escaso
relieve.
Este criterio, tal amor al arte clásico, es m á s notorio y resulta
de mayor valor, si se suma con la pericia del orífice que tan delicadamente la c o n s t r u y ó , demostrando conocimiento, estudio del nat u r a l , dominio del dibujo y del modelado de la imaginería, especialmente en las figuras de la Fe y de los Santos.
CABRA (Córdoba), siglo x v n . — E n los libros de fábrica de aquella
parroquia los datos referentes a la construcción de este templete
no son concretos: en el folio 42, cuentas tomadas al Mayordomo
de la fábrica el día 6 de agosto de 1781, se lee lo s i g u i e n t e : « D a m i á n
de Castro, platero de Córdoba, compuso la custodia grande, que pesa
1,820 onzas, ocho adarmes, y los doce candeleritos que sirven para
su alrededor, con una caja de plata para el v i r i l ; tiene de peso 118
onzas y costó esta compostura 14,320 reales y vale la custodia 41,197
reales». Mide 2 metros de altura.
D a m i á n de Castro, cordobés, hizo una custodia para la catedral
de Sigüenza en el año 1779. La intervención de este platero, en el
ostensorio de Cabra, debió consistir en el a ñ a d i d o del elevado pedest a l o basamento que no guarda relación de estilo ni de forma con el
resto de la obra, en la que t a m b i é n retocaría o añadiría algo: la cantidad que percibió no p e r m i t í a mucho m á s .
El basamento afecta la forma de campana y está decorado con
historiados bajorrelieves. Sobre él destacan los dos cuerpos de que
consta, hexagonal el primero, compuesto de ingresos, los centrales
con arcada, coronado de sencilla cornisa y rodeado de obeliscos o
p i r á m i d e s muy agudas que terminan en figuritas; y el segundo, en
forma de rotonda con columnas, cúpula linterna y estatua.
El v i r i l que va en el primer compartimiento es de plata sobredorada salpicado de esmeraldas. E l segundo cuerpo, en su interior^
contiene la estatua del titular.
MURCIA (1677). — Antonio Pérez de Montalvo, ayudado de su
hijo Miguel, en Toledo, construyó el ostensorio de esta catedral.
130
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Consta de tres cuerpos sostenidos por columnas espirales, y decorados con estatuas de Apóstoles, Evangelistas y querubes.
Ceán dice que su dibujo es correcto y la ejecución acabada; y
Amador de los Ríos la califica de «magnífica », pero no la describen (1).
CARTUJA DE SANTA MARÍA DE LAS CUEVAS, de Sevilla (¿1677?).—
De este ostensorio nada he encontrado que sirva de guía para describirlo; se hizo un grabado de él, pero ignoro si existe. Lo único que
he averiguado es el nombre del platero que lo c o n s t r u y ó : fué Juan
Laureano, orfebre de la Catedral de Sevilla.
Don Pedro de Madrazo, en su obra Sevilla, publica noticias de la
célebre Cartuja, pero nada dice de esta Custodia ni del platero.
He procurado inquirir datos, pero en aquella región, t r a t á n d o s e
de objetos del culto, parece que se resisten a ilustrar a los investigadores.
LÁMINA 20
Baldaquino procesional de Zafra (Badajoz)
E L CORPUS CHRISTi Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
131
VHI
CUSTODIAS DE ESTILO BARROCO : ZAFRA, SANTA MARÍA DE PONTEVEDRA, CARTUJA DEL PAULAR, BELCHITE, SAN ISIDRO DE
MADRID, SAN JOSÉ DE MADRID, SAN LORENZO DE HUESCA, TERUEL,
CASPE, SIGÜENZA (OTRA), SEVILLA (OTRA) : DESCRIPCIÓN Y ESTUDIO DE LAS MISMAS
ZAFRA (Badajoz), 1683. — Es un baldaquino a la manera italiana, el de esta colegiata : arranca de gradería de molduras, está
sustentado por cuatro columnas llamadas salomónicas con capiteles
y sobre ellos pilastras y cornisas ornamentadas, en las que se apoya
el arco con clave y pechinas decoradas, y cornisa en la que emergen
motivos que pretenden recordar pirámides o flechas. Corona el templete la cúpula y pedestal sobre el que hay una estatua con bandera.
Colocan en la planta interior del baldaquino, sobre basamento
panzudo, con adornos de escaso relieve, el v i r i l radiado sencillo de
l í n e a ; rodean al pedestal cuatro Padres de la Iglesia.
E n la base del templete grabaron la inscripción siguiente : « Esta
urna dió de limosna Alonso Sánchez Ortiz y su mujer doña Isabel
E n r í q u e z , siendo Mayordomo de esta cofradía del Santísimo Sacramento de la Iglesia Colegial de esta villa de Zafra; hízose el año 1683».
La peana y base del templete son de madera cubierta con plancha de plata, y del mismo metal los respiraderos de la carroza donde
se conduce. (Véase lámina 20.)
E l peso total se aproxima a ocho arrobas de plata.
Por iniciativa del prelado de Badajoz doctor don Félix Soto,
que nació en Zafra, se acordó la construcción de cuatro faroles para
<1)
jVfu/ic<ay^A/baceíe,pág. 411, nota
132
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
iluminar la custodia. Tales faroles, que se encargaron a Córdoba en
el año 1910, pesan de 18 a 20 libras de argent cada uno. E s t á n inspirados en el gusto dominante en el ostensorio, que es el churrigueresco (1).
SANTA MARÍA DE PONTEVEDRA (1705). — Este baldaquino pertenece a la Cofradía del gremio de Mareantes del barrio de la Monreira.
Es de planta cuadrada, en cuyos ángulos se elevan cuatro columnas que pretenden ser balaustradas, con capiteles cuya masa aun
recuerda los del Arte románico que en aquella región (2) se labraron
hasta bien adelantada la centuria x v i ; sobre los capiteles hay fajas
que simulan arcos rebajados y en las uniones angulares colocaron
niños sentados. Remedo de cúpula es un pabellón trazado con cintas
de escasa altura, sobre el que destaca una estatua.
Cobija el templete a la custodia de manos, que, por sus líneas y estructura, corresponde al primer tercio de la centuria x v n ;
consta de p i e , v á s t a g o decorativo y un cuerpo plano, grecorromano, con columnas y reflejos en forma de flecha, coronado por
figuritas, y otro cuerpo menor con media naranja y estatua con
bandera. Se parece esta custodia manual a la de Santa María de
Cáceres.
La altura del templete es de l ^ O metros y la anchura de 75 cent í m e t r o s ; en él hay una inscripción que dice : « M e fecit Josephe
Sánchez a ñ o 1705». E s t á decorado con seis estatuas mayores y ocho
m á s p e q u e ñ a s , todo de plata (3).
CARTUJA DEL PAULAR (Madrid), 1719. — De este baldaquino
churrigueresco tengo escasas referencias y éstas lo recomiendan m u y
desfavorablemente. Lo labró el cordobés Pedrajas, ayudado, nada
menos, que por doce maestros, empleando veinticuatro arrobas de
plata.
Ponz la calificó de balumba e n m a r a ñ a d a ; tanto, que quisieron
proceder a su limpieza y no entendieron aquel laberinto de piezas
que necesitaban desarmar, por lo que hubieron de desistir de sus
propósitos.
(1) Mi excelente amigo y compañero, profesor del Instituto de Badajoz, me ha remitido
una buena fotografía del ostensorio descrito y algunas noticias que anoto.
(2) Véase mi artículo «El Arte ojival gallego», premiado en los Juegos Florales de Pontevedra del año 1903 y publicado en Nuestro Tiempo en junio de 1905.
(3) Mi buen amigo y compañero, profesor del Instituto de Pontevedra, don Adolfo
Vázquez, me ha proporcionado la reproducción de este baldaquino y las noticias que a él
se refieren.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
133
Los señores Quadrado y Lafuente, en el tomo I de Castilla la
Nueva, dicen que esta alhaja no cedía en lo costosa y embrollada al
t a b e r n á c u l o o baldaquino de m á r m o l churrigueresco, sostenido por
columnas salomónicas, obra de Hurtado, hecha en 1719 y destinada
a reservarla en su interior.
BELCHITE (Zaragoza), ¿ 1 7 1 9 ? . — Opinase que por dicha fecha
debió construirse el de esta parroquia porque el donante don Pedro
Cortés y Larráz, nacido en aquella población, lo m a n d ó construir
en Guatemala, de donde fué nombrado obispo en el año 1712.
Algunos belchitanos creen que los franceses al llevarse esta alhaja
la dejaron en Teruel y que de ellos es la custodia grande de la catedral : a d e m á s de las noticias documentadas, indiscutibles, como son
las inscripciones grabadas en el pie del baldaquino, hay un comprobante que desvanece las dudas y éste es el estuche de caoba
forrado en su interior con terciopelo, que g u a r d ó el ostensorio del
señor Cortés, cuya altura es de 1 metro y su planta de 50 centímetros, medidas que no alcanzan a las del que se envanecen con su
posesión los turolenses.
SAN ISIDRO DE MADRID (1733). — Corresponde este baldaquino a
la Sacramental de los Santos Miguel, Justo y Pastor, Millán, y de la
Santa Cruz. Su- autor, J o s é Martínez Estrada, t a r d ó cinco años en
construirlo, empleando en él 138 marcos de plata de 10 pesos y 42
onzas de oro de 24 pesos.
E l basamento es de madera dorada y sobre él se eleva el templete
con airoso coronamiento; como contrafuertes aislados del mismo
puso labrados fustes salomónicos, y sobre los amplios pedestales,
sentados en escabeles y con atributos simbólicos, los Evangelistas
escribiendo ; en la cornisa colocó ángeles mancebos, sedentes, presentando espigas y flores, y en los ángulos, niños. T a m b i é n hay n i ños con incensarios colocados sobre palomillas sujetas al a r m a z ó n
del ostensorio. Ocupan el centro de las arcadas, el cordero con el
libro de los sellos y el león de Israel.
La montera del total parece un juego de relojería : de ella penden
gran n ú m e r o de campanillas; la decoran cabezas de querubes y en
la cúspide se halla la estatua de la Fe de t a m a ñ o exagerado, proporcionalmente.
Es m u y original, y m u y típica del estilo churrigueresco, la custodia de manos que ocupa el centro: la constituyen el árbol del Paraíso a cuyos pies se ve la serpiente y a ambos lados Adán y E v a ;
en las ramas puso a Abraham, Jacob, Isaac y David ; a la Virgen y
134
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
al Arcángel m á s arriba, y sobre ellos el Espíritu Santo de donde nace
el sol radiado, con filigranas, pedrería e inscripción.
Las estatuas, columnas y o r n a m e n t a c i ó n están en blanco y el
resto dorado.
Mídela planta del t a b e r n á c u l o 75 x 80 cms. y su altura es de 2'20.
Aceptados los caprichos de Churriguera, el ostensorio es notable
por su factura : la estatuaria modela y está dibujada correctamente,
sin contorsiones; acaso en tal estilo, sea la mejor obra producida
en su género (1). Se conduce en carroza de madera con tallas, en la
procesión oficial del Corpus.
SAN JOSÉ DE MADRID (siglo x v m ) . — Pertenece esta Minerva
a la Sacramental de los Santos Lorenzo y José.
El baldaquino es dorado y la custodia de plata en blanco; recuerda
a la anterior, sin llegar a ella en importancia artística y material.
SAN LORENZO DE HUESCA (1733). — Esta custodia no procede
de artista e s p a ñ o l : fué donada a la parroquial basílica oséense por
don Diego Vincencio de Vidania, capellán mayor y Regente de N á poles, en el mes de noviembre de 1733, siendo portador de ella don
T o m á s Labarta, de Zaragoza (2).
Es toda de plata, pesa 32 libras y mide de altura 89 centímetros;
el tipo del ostensorio corresponde al de los manuales, la planta circular presenta un cúmulo de detalles arquitectónicos, ornamentales y
de figuras, que caracterizan la época Luis X V , dominada por el gusto
de Roberto de Cotte.
Sobre la planta hay una plataforma con antepecho de balaustres,
a la que se asciende por cuatro graderías, sirviendo de arranque
un león sentado soportando un escudo h e r á l d i c o ; sobre las pilastras
del ángulo producido por la balaustrada y las escalerillas, se posan
ángeles alados presentando instrumentos de la Pasión en una mano
y en la otra un c l a r í n ; en el centro de la plataforma hay fuente monumental ; su primer cuerpo contiene cuatro tazas que simulan
recibir el agua vertida por otras tantas mascarillas de animales ;
en los espacios, de una pila a otra, hay leones con escudos, y sobre
aquéllos se montan niños con clarines. (Véase l á m i n a 21.)
Atlantes, jinetes sobre los mascarones de la fuente; aquéllos
con sus brazos sostienen el cuerpo segundo de la fuente que presenta conchas para recipientes del agua que parece caer del ombligo
(1) Tuvieron conmigo la deferencia de exponerla convenientemente para estudiarla. Lo
mismo hicieron las demás Sacramentales.
(2) Noticias debidas al que fué Ilustrísimo señor obispo de Huesca don Vicente Alda.
LÁMINA 21
Ostensorio de la Basílica y parroquia de San Lorenzo, de Huesca
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
135
de cuatro n á y a d e s que sostienen un disco donde grabaron el Zodiaco,
sol, luna y estrellas; entre una y otra concha pusieron un monstruo
m r r i n o ; sobre el disco se eleva la figura del arcángel Gabriel, con las
alas caídas, en actitud de caminar, sosteniendo con la mano derecha,
a la altura de su cabeza, el sol radiado de bella forma (1).
TERUEL (1742) — La custodia grande (2), catedralicia, es obra del
platero B e r n a b é Garcia de los Reyes. Mide 2*86 metros de altura,
e s t á subdividida en dos cuerpos, pesa, incluyendo el v i r i l , 17 arrobas
y 11 libras, o sean 226 kilogramos, 533 gramos, habiéndose pagado
por ella 82,500 pesetas; duró cuatro años su construcción.
Para principiar a labrarla, a falta de lingotes de argent, fundieron dos custodias antiguas, una de ellas, sin duda, la donada por el
prelado señor Zolibera, estrenada el día del Corpus del año 1696, y
algunas bandejas que pesaron en junto 500 onzas.
En el basamento octogonal hay pedestales, y sobre ellos columnas con capiteles que sostienen la cubierta del baldaquino con
frontón o medalla, cornisas y arcadas, de las que penden guardamalletas con campanillas a modo de fleco ; columnas con pedestales y
pilares, que acaso quieren recordar a los botareles, quedan unidas al
templete, por balconcillo, del que cuelgan adornos y campanillas. En
el intercolumnio colocó imaginería de evangelistas y doctores.
En el centro de la planta elévase, labrado, panzudo pedestal, con
alas o asas que rematan en cabezas de querubes; sobre este armado
e x t r a ñ o , aunque característico de la época, está el v i r i l de oro, embellecido con amatistas, esmeraldas, topacios y rubíes : consta de
pie y tronco, cuyo nudo es un templete con arcadas que sostienen
imágenes, cubierto por cúpula, sobre la que se eleva el sol radiado.
E l artista, como motivo ornamental, t a m b i é n para deslumhrar
con la riqueza material, ya que en cuanto al arte no supo conseguirlo,
colocó a ambos lados del v i r i l , grupos de espigas combinadas con f r u tos y hojas de v i d recamadas de brillantes y rubíes de gran t a m a ñ o ,
h á b i l m e n t e tallados.
(1) Las parroquias de Santo Domingo y de San Pedro también pasean procesionalmente
en día determinado de la octava del Corpus, templetes con custodias de manos. La de Santo
Domingo es del mismo autor e igual a la Minerva de la catedral; de la de San Pedro me
ocupo más adelante.
(2) Ponz, en sus Viajes, dice que en aquella catedral hay otra custodia que «siempre esUmarán más los inteligentes, la que dedicó el auditor de la Rota don Pedro Martín Rubio,
aunque más pequeña», cuya inscripción es : « Humilium celsitudini Petrus Martinus Rubio,
Decanus Turolensis, Sardinee Vice Regia Gobernator, Sacrae Romana; Rotae Auditor D,»
Nadie me daba razón de tal joya, pero en la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza de
1908, fué expuesta bajo dosel de plata y sobre arquilla del mismo metal. Es bellísima, de
la llamadas de manos y del siglo x v i , plateresca.
136
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Sobre la cornisa del templete hay una balaustrada cortada por
el frontón predicho y en él se apoyan dos ángeles; en los cuatro á n gulos puso estatuas.
El cuerpo segundo, aun menos arquitectónico que el principal,
lo sostienen columnas colocadas por el estilo de las anteriormente
mencionadas, quedando coronado por una cubierta almohadillada
de la que caen colgantes decorativos y sobre la que hay niños
desnudos sosteniendo una corona imperial, que sirve de dosel a la
imagen del Salvador en su resurrección. Bajo el templete está la
Inmaculada.
En el frente de la derecha se lee la inscripción siguiente : « E s t a
custodia hizo a su costa el II.0 Sr. D . Francisco Pérez de Prado y
Cuesta, Inquisidor apostólico que fué de Córdova y Sevilla y Dignísimo Obispo de la ciudad de T E R V E L » . Tal inscripción se completa
con la del frente de la izquierda, « G o b e r n a n d o la silla Aposte.»
N . S. P. Benedicto X I V y en E s p a ñ a Reynando N . Católico Monarca D . Phelipe V se fabricó esta custodia en CORDOVA. Siendo
el artífice de ella B e r n a b é García de los Reyes. Año de 1742» (1).
De lo dicho se desprende que la importancia mayor de este baldaquino se halla en la parte material. Su estructura general está
basada, no en la arquitectura seria de los tiempos de Felipe V , y sí
en las demasías de inventiva propagadas por Churriguera, y en los
arcos triunfales callejeros, cubiertos de follaje y adornados con bambalinas y otros motivos efectistas mas no artísticos.
El v i r i l no me convence en absoluto por sus proporciones; pero
por su gusto y sencillez relativa, es sin duda lo m á s artístico. Las
estatuas son bastante deficientes.
CASPE (1770). — La custodia mayor de esta parroquia está subdividida en tres cuerpos : planta o basamento, tronco y ostensorio
donde se coloca el v i r i l : sus adornos son querubines sueltos, uvas y
espigas de gusto barroco.
En el pedestal hay un sagrario donde es reservado el Santísimo :
este es m á s bello de líneas.
En el pie se lee la inscripción siguiente: « C h a r i t a s filiorum Caspensium me fecit anno 1770».
(1) AI recibir el Cabildo esta custodia, obsequió al capellán encargado de hacer la entrega
con una arroba de chocolate, seis pañuelos y seis pares de guantes, y a cada uno de los que la
llevaron en hombros les regaló un peso fuerte, según el señor Colomer en su artículo inserto
en L a Esperama de donde tomo algunas noticias. Mi amigo, distinguido literato y alcalde que
fué de Teruel, don Federico Andrés y Tornero ,me regaló una excelente fotografía del ostensorio.
E L CORPUS CHR1STI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES D E ESPAÑA
137
Mide de altura p r ó x i m a m e n t e dos metros y pesa nueve arrobas,
dos de ellas de plata.
F u é labrada por el platero colegiado de Zaragoza, T o m á s Palacio, quien firmó el contrato para su construcción el 10 de enero
de 1765 ; la obra se pagó al entregarla en el año 1770.
Esta custodia procesional la colocan sobre trono durante el Carnaval y en la octava del Corpus; en cambio para la procesión
llevan en la peana otra de menos t a m a ñ o .
SIGÜENZA (1779). — E l ostensorio de que voy a tratar fué regalado a la catedral por el prelado don Francisco Delgado y Omegas,
espléndido en los obsequios de alhajas para su iglesia mayor.
Para conmemorar tan regio presente, se celebraron en aquel
templo solemnidades durante nueve dias. De esta alhaja no ha llegado a nuestros días m á s que el v i r i l de oro, que costó m á s de diez
m i l duros, guarnecido de diamantes por sus dos caras: la obra, en
total, ascendió a un millón de reales; formaban parte de este obsequio cuatro faroles de plata, de gran t a m a ñ o y las varas de la peana.
Conocemos los detalles del ostensorio por un librito impreso en Madrid, por Antonio Muñoz, año de 1770. En él, minuciosamente, detalla
las historias del antiguo y nuevo Testamento que «contiene la custodia seissabada de tres cuerpos» que m e d í a «dos varas y tres cuartas».
E n el pedestal de esta alhaja grabaron las inscripciones siguientes;
«Cordubce et Cordubensium tantum manibus elaboratum.»
« S a n t i t a t i sub his figuris deitati suum subjicit cor Franciscas miseratione D i v i n a Sanctce Romance Ecclesice Presbyter Cardinalis Delgado
Indiarum Patriarcha, Archiepiscopus Hispalensis, Catholicce Majestatis Capeílanus, et Elemosinarius major : Regalium Exercitium terree,
marisque Generalis Vicarius, Magnas Cancellarius, et Eques magna
Cruce Regalis clari Ordinis H i s p a n i Caroli I I I insignitus. Priusque
Canariensis, et Seguntinus Episcopus, Ostensorium hoc, ac Altare, á
D Damiano de Castro, suo Sandoeque Ecclesice Cordubensis Argentarlo
majori elaboratum, hule Sanctce almce Ecclesice Seguntinoe i n pignus
amoris dicat, consecratque libentissime. Anno Domini M D C C L X X I X . y y
En el zócalo del ostensorio, h a b í a historias del antiguo Testamento y en el basamento otras, de la Pasión : sobre las pirámides
colocó el autor estatuas del apostolado, rodeando el v i r i l , en cuyo
pie historiado hay dos ángeles que presentan el Sol.
Coronaba este cuerpo, que dice estaba sostenido por argotantes, una
cornisa sobre la que h a b í a ángeles con atributos: en la b ó v e d a de
media naranja, relevaron símbolos del Sacramento de la E u c a r i s t í a .
138
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
Ei segundo cuerpo, en su centro, contenía la imagen de la Virgen
en su Asunción, titular del templo y en los argotantes, sobre pedestales historiados, doctores de la Iglesia : en la cornisa figuritas de
profetas y patriarcas.
El tercer compartimiento cobijaba la estatua crucificada de
Santa Librada, patrona de S i g ü e n z a ; sobre la cornisa, sibilas, y en
el coronamiento, la Fe.
D a m i á n de Castro, cordobés, su autor, ya lo encontramos i n terviniendo en la reforma del ostensorio de Cabra.
SEVILLA (1792).—Los sevillanos, queriendo acaso hacer ostentación
rumbosa de sus caudales puestos en holocausto de la fe, y no conformes con el magno templete que poseen del m á s célebre de los plateros
españoles, quizá por considerarlo antigualla, trabajaron y aun promovieron discusiones violentas, al visurar dos proyectos presentados
para la construcción de una nueva y flamante custodia. En tal
caso, a juzgar por lo que Ponz afirma, de la discusión no b r o t ó la
luz, y si b r o t ó , debió tener tal potencialidad que ofuscó, deslumhró
los intelectos, que dieron la preferencia al mal gusto, aceptando lo
extravagante.
Aunque en 1776 se publicó un Real decreto mandando que
estas obras fueran sometidas a la sanción de la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando, no se hizo caso de ella hasta después
de haberse desechado varios proyectos detestables : al dirigirse a
tan alta corporación, su director, don Miguel F e r n á n d e z , labró en
madera un boceto de ostensorio que elogiaron los inteligentes, pero
que no satisfizo a la Comisión, pues prefirió seguir labrando el ostensorio comenzado, según el proyecto de J e r ó n i m o Barbas, presentado quince años antes, ampliándolo con exageraciones de mal
gusto: según Ponz, no tiene un estilo a r q u i t e c t ó n i c a m e n t e definido.
N i aquél, ni Madrazo la describen.
E L CORPUS CHRISTI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
139
ÍX
CUSTODIAS DE LOS SIGLOS XÍX Y X X : SIGÜENZA (LA QUE EXISTE),
BURGOS (OTRA CATEDRALICIA), HUELVA (PARROQUIA DE SAN
PEDRO E IGLESIA DE LA CONCEPCIÓN), SAN MIGUEL DE PALMA,
SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES (DE POLLENSA), BARBASTRO,
SANTA CRUZ DE PALMA, SAN PEDRO EL VIEJO, DE HUESCA; SAN
BARTOLOMÉ DE PONTEVEDRA : DESCRIPCIÓN Y JUICIO CRÍTICO
QUE MERECEN
SIGÜENZA (1815). — De los tres ostensorios labrados para esta
catedral, éste es el que existe y se lleva en la procesión del Corpus.
Mide 0*91 x 31 metros, consta de pie, tronco y tres templetes superpuestos coronados por chapitel p i r a m i d a l ; es un ciprés que a ñ o r a
los de tiempos m á s remotos, aunque se viste con indumentaria
neoclásica resabiada de vestigios ornamentales barrocos.
En el pie hay bajorrelieves referentes a la Eucaristía, y el tronco
presenta nudo ochavado con inscripciones y atributos. Ocho columnas de orden jónico sostienen el entablamento del primer templete,
en el friso destacan cuatro atlantes que corresponden a cada pareado
de fustes, y en éstos y en los pedestales hay bustos de ángeles y
sobre la cornisa doctores de la Iglesia, sentados.
Igual n ú m e r o de columnas pareadas, las que dan al exterior decoradas con cariátides, sostienen el piso segundo cuyo centro ocupa
J e s ú s niño sobre una esfera; en los intercolumnios hay apóstoles y
profetas, de la media naranja pende una campanilla, y sobre la cornisa se elevan pirámides.
Consta el último compartimiento de cuatro pilastras coronadas
de pirámides; en el centro de su planta J e s ú s , sentado, con el cáliz y
la H o s t i a ; de los ingresos cuelgan campanillas y otra de la b ó v e d a .
140
ANSELMO GASCÓN D E GOTOR
Sobre el coronamiento piramidal elévase la estatua de J e s ú s resucitado, e m p u ñ a n d o la c r u z ; al pie de la efigie, cuatro soldados
parecen asustados de tal aparición.
En el sitio preferente del primer templete se expone el espléndido v i r i l del Cardenal Delgado.
El ciprés descrito lo regaló, en 1815, el prelado don Pedro Inocencio Vejarano, que rigió la diócesis en los años 1800-1818. Desconócese el coste y el platero que hizo la obra, aunque se presume que
fué labrada en Córdoba.
BURGOS (1852-54). — Tan grandiosa catedral, para substituir ai
perdido ostensorio ya descrito, hubo de mandar construir el que
posee, obra de Francisco Pequl, platero de Madrid.
Es un « t e m p l e t e de bronce dorado y de estilo ojival», regalo del
arzobispo Fray Cirilo de Alameda, m á s tarde cardenal de Toledo.
Con t a l motivo, el cabildo m a n d ó al referido Pequl la construcción de una custodia de manos para colocarla en el interior del «templete de bronce, y los adornos correspondientes: el v i r i l y los adornos
son de plata y los costeó la fábrica de la Santa Iglesia. La custodia
o v i r i l , con dos ángeles de plata, importaron 22,991 rs. vellón. Los
cuatro jarrones de bronce dorados, para los faroles o fanales de las
andas, costaron 8,572 r s . » (1) Bernardet supone que es copia de alguna custodia o proyecto antiguo.
HUELVA (1861). — E l templete de la parroquia mayor de San
Pedro, donde reside el arcipreste, fué regalado por la reina d o ñ a
Isabel I I , el día 18 de abril de 1861.
Consta de basamento, de planta cuadrada, decorado con arabescos de estilo ojival y sobre los ángulos hay estatuas.
El primer cuerpo es un templete con arcos ojivos, lobulados y
columnas robustas, en los ingresos; en los ángulos t a m b i é n hay robustos fustes que llegan hasta la sencilla cornisa, de cuyos ángulos
destacan racimos de uvas. En el interior colocan la custodia de
manos con sol radiado.
El segundo cuerpo contiene, en su interior, la estatua de la Inmaculada, y su exterior se compone de ingresos que rematan en gablete,
(1) Historia del templo Catedral de Burgos, por don Manuel Martínez y Sanz, págs.224
y 225.
Este señor dice que el ostensorio de Pequl es ojival ; en una postal veo que, en el fondo
de una capilla de estilo ciásico, destaca la aguja de un templete: pero delante, hay una carroza
espléndida que dicen de plata, del Renacimiento y sobre un pedestal descansa un ostensorio
propio del gusto del Imperio. Ni la carroza, ni este baldaquino circular, se citan en el menoionado libro.
LÁMINA 22
Ciprés procesional de la parroquia de San Miguel, de Palma de Mallorca
E L CORPUS CHR1STI Y LAS CUSTODIAS PROCESIONALES DE ESPAÑA
141
flanqueados por contrafuertes con caperuza o aguja y delante de
ellos hay imaginería; corona este último cuerpo una aguja o chapitel
piramidal, y sobre él una cruz. E s t á inspirada en el estilo ojival.
En los ángulos ponen candelabros de brazos, con tulipas de cristal.
Es de metal plateado, y costó 6,250 pesetas.
IGLESIA DE LA CONCEPCIÓN DE HUELVA (1872). — La Cofradía
del Santísimo Sacramento inició una subscripción para construir
esta custodia que se expone en el Monumento del Jueves Santo.
Fué construida con plata Rosel, inspirándose en los modelos del
renacimiento, por la fábrica de Isaura, quien percibió por ella cinco
m i l pesetas.
E s t á subdividida en tres cuerpos superpuestos que dan un t o t a l
de tres metros de altura p r ó x i m a m e n t e (1).
SAN MIGUEL DE PALMA (fin del siglo x i x ) . — La de esta parroquia
fué proyectada y construida por Antonio Pomar.
Recuerda la custodia catedralicia: estudiando la fotografía que
tengo a la vista, en conjunto, es m á s esbelta que aquélla; la ornamentación, menos abundante, aunque no tan delicada, denuncia la época
en que se ha hecho. N ó t a s e uniformidad, carácter en los elementos
decorativos, lo que no existe en la catedralicia por las intrusiones
que la desfiguraron en épocas posteriores. (Véase lámina 22.)
El maestro Pomar, en sus imágenes, doseletes, pináculos y cresterías, acusó la línea, quizá con tendencia a lo duro : en cambio, dist r i b u y ó con m á s acierto dichos elementos, obteniendo contornos
elegantes y esbeltos.
El pie, trono o basamento que en la custodia catedralicia fué
a ñ a d i d o en nuestra época, con gusto discutible; en la de que trato es
muy bello.
Los doseles o marquesinas, en ésta, cobijan imágenes, y por lo
tanto tienen razón de presencia: en aquélla están exentos de CL t a t ú a s .
En el anillo. Pomar ha puesto t a m b i é n imágenes de ángeles,
bajo calados guardapolvos.
Es, pues, este ciprés, bello y artístico : consta de basamento ornamentado ricamente con cresterías y agujas : del centro arranca el
tronco decorado en varias zonas con elementos del o j i v a l ; el anillo
está compuesto de ajimeces de dos parteluces, coronados por frontón
triangular apiramidado y calado, y por elevados doseles con estatuas y repisas.
(1) Un dibujo y las noticias que anoto de ambas custodias,las debo a mi buen amigo y
compañero, profesor dellnstituto de Huelva, don Felipe González.
142
ANSELMO GASCÓN DE GOTOR
Sobre el tronco se halla el cuerpo principal, único, con arco
ojival y crestería, rematado en aguja y cruz; los pilares donde se
apoya el arco terminan en aguja, y sostienen guardapolvos bajo los
cuales hay un ángel en cada uno.
El centro lo ocupa el v i r i l radiado, ojival.
SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES (1879). — Esta custodia de la
villa de Pollensa, en Palma de Mallorca, la proyectó don B a r t o l o m é
F e r r á y fué construida por el maestro Pomar, siendo costeada por
el presbítero don Juan Cifre. Se hizo para colocarla en el gran nicho
central del altar mayor : mide 2 metros de altura.
El lápiz del distinguido artista-arqueólogo, creó un modelo original y elegante. Desde el momento en que v i la reproducción se
ganó mis s i m p a t í a s , que no por ser poco o nada valiosas han de ser
menos sinceras y espontáneas. (Véase l á m i n a 23.)
En la base, y sobre el libro de los sellos, descansa el Cordero simbólico dibujado y modelado con realismo artístico insuperable. A
modo de anillo , en el tronco, puso cabezas de querubes alados
sobre las que posa el pie de esbelta y labrada copa con asas que recuerdan las volutas de báculos, y para embellecer la composición y
romper la línea, lo rodeó de p á m p a n o s , hojas y vides; de la copa o
cáliz, arranca un v á s t a g o y sobre él, el sol o gloria, con querubes,
radiado; aquí empleó, para evitar monotonías, grupos de espigas.
Iluminan el ostensorio cuatro globos de cristal colocados en
elegantes sustentáculos, situados en los ángulos de la peana.
Acaso peque de cierta pesadez, por la unión y profusión de resplandores del sol. E l total es espléndido : puede reputarse esta obra
como una de las m á s bellas de la argentería cristiana moderna.
BARBASTRO (1888). — Conforme dije en otro lugar, esta Catedral en nuestros días lleva procesionalmente un templete adquirido
en la fecha anotada, en la fábrica de p l a t e r í a barcelonesa, de Raimundo Isaura, que cobró por la obra, puesta y montada en Barbastro, 4,441*50 pesetas.
Es el templete de metal blanco y bronce dorado, pesa en total
159 kilogramos y mide 1*20 metros de altura. Obedece su estructura al estilo ojival moderno, industrial : consta de basamento,
cuerpo principal con el v i r i l y otro superior con caperuza de cuatro
planos sobre la que emerge el signo de la redención.
En los ángulos del basamento hay imágenes de Evangelistas,
sobre pedestales que no obedecen a la arquitectura del ostensorio.
El primer cuerpo presenta ingresos con arcos conopiales lobulados
LÁMINA 23
Custodia de Santa María de los Angeles, de la villa de Pollensa (Mallorca)
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