AMPARO DIRECTO 465/2005. Número de registro: 19073 Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: Tomo XXII, Octubre de 2005 Página: 2131 AMPARO DIRECTO 465/2005. MINERA LA NEGRA, S.A. DE C.V. CONSIDERANDO: QUINTO. En el inciso "a)" del primer concepto de violación de su demanda de garantías, la quejosa sustancialmente alega que la resolución impugnada viola las garantías de legalidad y seguridad jurídicas, consagradas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal, por inobservancia de lo dispuesto por los artículos 1077 y 1294 del Código de Comercio, e indebida aplicación del artículo 1084, fracción I, del mismo ordenamiento legal, dado que la condena en costas decretada en su contra es incorrecta. Ello, en opinión de la quejosa, porque la facultad de condenar en costas a un litigante por mala fe o temeridad procesal, reside exclusivamente en el juzgador; facultad que si bien queda al arbitrio del juzgador, no es omnímoda y menos absoluta, sino que debe ejercitarse de manera prudente, tomando en cuenta los datos que arrojen las constancias de autos para apreciar la conducta y lealtad procesal, a fin de percatarse si el litigante ha hecho promociones inconducentes o ha incurrido en falta a la buena fe, debiendo razonarse tales cuestiones en la sentencia que imponga la condena en costas por temeridad, conforme al principio de motivación y fundamentación que debe observar toda resolución judicial. Que el mero hecho de promover un juicio, hacer promociones, ofrecer pruebas e interponer recursos, no es lo que determina la temeridad o mala fe, sino que debe examinarse si quien promueve el juicio sostiene una pretensión injusta a sabiendas de que lo es, con el deliberado propósito de entorpecer o dilatar el procedimiento; es decir, no debe examinarse el hecho en sí sino la intención del litigante, para determinar si éste obró con el propósito de entorpecer la pronta y expedita administración de justicia. Agrega la peticionaria de garantías, que en el caso concreto la Sala responsable abusó de dicha facultad, pues no obstante que no existen elementos objetivos de los que se pueda inferir que la actora, hoy quejosa, procedió de mala fe, indebidamente aplicó en su contra lo dispuesto por el artículo 1084, primer párrafo, del Código de Comercio, considerando que es procedente condenarle en costas por la supuesta temeridad y mala fe con que se condujo en juicio, apoyando su consideración en el simple argumento de que la actora pretendió hacer responsable a la codemandada de las prestaciones reclamadas, no obstante que ésta no tiene -1- AMPARO DIRECTO 465/2005. relación contractual alguna con la actora, pues no intervino en el contrato de exploración y explotación minera fundatorio de la acción, por lo que al llamarla a juicio se le causó un perjuicio. Que no existe una sola constancia de autos que acredite o por lo menos permita presumir lo que asevera la ad quem en su resolución, es decir, que se le atribuyó a la codemandada Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, relación contractual alguna con la actora o alguna responsabilidad o incumplimiento contractual, cuando por el contrario, fue una conducta extracontractual ilícita lo que se le reclamó, tal y como consta en la demanda. Que en el caso concreto ella (la actora quejosa) nunca actuó con temeridad o mala fe, pues contrario a lo estimado por la responsable, nunca mencionó que la codemandada, ahora tercera perjudicada, tuviera una relación directa con la actora pues, precisamente, por esa ausencia de vínculo laboral o contractual es que se le demandó el resarcimiento del daño causado por su conducta ilícita. Los argumentos antes expuestos resultan fundados y suficientes para conceder a la quejosa el amparo y protección de la Justicia Federal solicitados, por los motivos que se exponen a continuación. Según consta en la sentencia señalada como acto reclamado en el presente juicio de garantías, la Sala responsable decidió modificar la resolución definitiva de primer grado, para el efecto de condenar a la actora al pago de costas en la primera instancia a favor de la codemandada Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, apoyando su decisión en las consideraciones siguientes: "... como puede observarse del libelo del escrito de demanda, la parte actora, ejercitó la acción y las prestaciones enumeradas bajo los incisos enumerados bajo las letras a) la j) (sic), de las personas morales Minera Alme, S.A. de C.V., Constructora Alme, S.A. de C.V., Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., resolviéndose mediante la sentencia definitiva dictada por el a quo, con fecha veintiocho de marzo del dos mil cinco, condenándose únicamente a la persona moral Minera Alme, S.A. de C.V., y por lo que hace a las diversas codemandadas atento al primer considerando de dicha resolución, se dejó resuelto que al no estar debidamente legitimadas pasivamente, en virtud de no ser partes dentro del contrato base de la acción, de fecha veintiocho de junio de dos mil y pasado ante la fe del licenciado José Manuel Gómez del Campo López, notario público 136 del Distrito Federal, ya que ambas partes personas morales fueron contratadas por Minera Alme, S.A. de C.V., para realizar la exploración y explotación de los lotes mineros, actuando como empleadas de la persona moral citada, por consiguiente el llamamiento a juicio que llevó a cabo la parte actora a la hoy quejosa, resulta una conducta de mala fe o con temeridad, al -2- AMPARO DIRECTO 465/2005. pretender hacer responsable de las prestaciones reclamadas cuando no tuvo intervención directa con la hoy actora, ni haber celebrado el contrato base de la acción y, por lo tanto, el llamarlo a juicio, se le causa un perjuicio derivado del derecho de defensa, por lo que es fundado el agravio que hace valer el recurrente, en el que el a quo, debió de considerar la condena en costas en los términos que hace valer el apelante, por lo que deberá de modificarse la resolución impugnada en relación a dicha persona moral, debiéndose de condenar en costas en la primera instancia a la parte actora en relación a la persona moral Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V. ..." La consideraciones de la ad quem que han quedado transcritas resultan incorrectas. En efecto, de las constancias de autos, a las cuales se otorga valor probatorio pleno en términos de lo dispuesto por los artículos 129, 197 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado supletoriamente a la Ley de Amparo, se advierte que en su escrito inicial de demanda la actora, hoy quejosa, demandó de Minera Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, Constructora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, y de Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, las prestaciones siguientes: "a) La declaración judicial de rescisión por incumplimiento del contrato de exploración y explotación minera de fecha 28 de junio de 2000, celebrado entre Minera Alme, S.A. de C.V. y Minera la Negra, S.A. de C.V., respecto de los lotes mineros denominados ‘El Patriarca’, ‘La Negra’, ‘La Yegua’ y ‘Mariana’. b) El pago de la cantidad de $323,109.48 (trescientos veintitrés mil ciento nueve dólares 48/100 moneda de los Estados Unidos de América), por concepto de las regalías adeudadas por Minera Alme, S.A. de C.V., y a cuyo pago se obligó dentro de las cláusulas tercera y sexta del contrato base de la acción. c) El pago de las cantidades adeudadas por concepto de metros de desarrollo no realizado y metros de perforación no llevados a cabo por Minera Alme, S.A. de C.V., de conformidad con lo pactado en las cláusulas octava y décima primera del contrato base de la acción; mismas que se liquidarán en ejecución de sentencia, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 1330 y 1348 del Código de Comercio. d) La resolución judicial que ordene a Minera Alme, S.A. de C.V., a rendirle cuentas a mi representada por los trabajos realizados sobre los lotes mineros concesionados a mi mandante, tales como perforaciones, ensayes, planos, mapeos, resultados obtenidos, así como opinión técnica geológica por peritos en la materia y recomendaciones sobre el potencial y posibilidades económicas del yacimiento. e) El resarcimiento e indemnización por los daños y perjuicios ocasionados a Minera La Negra, S.A. de C.V., por Minera Alme, S.A. de C.V., derivado de la responsabilidad civil contractual en la que incurrió dicha sociedad; los que se precisan en la demanda y que serán liquidados en ejecución de sentencia, en términos de los artículos 1330 y 1348 del Código de Comercio. f) La declaración judicial de que Minera la Negra, S.A. de C.V., se encuentra liberada de toda responsabilidad, ya sea contractual o extracontractual respecto de los bienes muebles e -3- AMPARO DIRECTO 465/2005. inmuebles ubicados en los lotes mineros ‘El Patriarca’, ‘La Negra’, ‘La Yegua’ y ‘Mariana’, objeto del contrato de exploración y explotación minera de fecha 28 de junio de 2002, base de la acción. g) El resarcimiento e indemnización por los daños y perjuicios ocasionados a Minera La Negra, S.A. de C.V., por las codemandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., con motivo de la entrega de los bienes muebles e inmuebles que forman parte de los lotes mineros, sin previo inventario y rendición de cuentas, así como por la explotación y exploración realizada de los lotes mineros anteriormente indicados sin tener facultades para hacer; daños que se describen en los hechos de la demanda y cuyo importe se cuantificará durante la secuela del juicio de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1330 y 1348 del Código de Comercio. h) El pago de los intereses generados por las regalías no pagadas por Minera Alme, S.A. de C.V., desde la fecha de mora y hasta la total solución del adeudo; mismos que serán liquidados en ejecución de sentencia de conformidad con los artículos 1330 y 1348 del Código de Comercio. i) El pago del interés legal anual, desde la fecha en que cada uno de los daños, gastos y erogaciones se hicieron exigibles hasta su total y completa reparación; mismos que serán liquidados en ejecución de sentencia de conformidad con los artículos 1330 y 1348 del Código de Comercio. j) El pago de los gastos y costas que se generen por la tramitación del presente juicio." Si bien es cierto que la actora demandó conjuntamente a las personas morales antes precisadas, también lo es que el contenido de las prestaciones que han quedado transcritas demuestra que la actora precisó las prestaciones que demandó de cada una de las demandadas, y que de las codemandadas Constructora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, y de Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, demandó específicamente el pago de los daños y perjuicios ocasionados con motivo de la entrega de los bienes muebles e inmuebles que forman parte de los lotes mineros objeto del documento basal, realizada por las citadas codemandadas sin previo inventario y rendición de cuentas, así como por la explotación y exploración que las mismas realizaron en los citados lotes mineros sin estar facultadas para ello. Asimismo, en el hecho "24" de su escrito inicial de demanda la actora, hoy quejosa, precisó con toda claridad lo siguiente: "24. Minera Alme, S.A. de C.V., también incumplió con la obligación precisada en el inciso b) de la cláusula décima séptima del contrato de exploración y explotación minera, toda vez que tal y como se demuestra mediante carta de fecha 20 de julio de 2001 (anexo 4), dirigida a mi representada, se pretendió hacer entrega física de los lotes mineros objeto de la exploración y explotación frustrada por conducto de una persona moral denominada Constructora Alme, S.A. de C.V., empresa ajena a la relación contractual, sin facultad, autorización o representación alguna frente a mi mandante; alegando además que se requería del ‘apoyo’ de otra persona moral totalmente ajena al contrato Constructora y Arrendadora -4- AMPARO DIRECTO 465/2005. Alme, S.A. de C.V. La misiva en comento es del siguiente tenor: ‘Minera La Negra, S.A. de C.V. Unidad La Negra. C.c.p. Ing. Raúl Mendoza Chacón. Ing. Gabriel Macías Ruiz. Subdirector de Servicios. División Minas-Sipsa. Por medio del presente estoy entregando las instalaciones de la unidad en la cual hemos estado desarrollando los trabajos de exploración, explotación y beneficio por parte de Minera Alme, S.A. de C.V., la cual nos contrató para el caso. Así como la existencia actual de los almacenes, según registrados al 30 de abril del 2001, de Minera La Negra y al 30 de junio del 2001 de Alme. La situación actual en la unidad es desesperada ya que los compromisos que se tiene con obreros, empleados, contratistas y proveedores no tiene cómo resolverlos sin el apoyo de la Dirección de Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., y/o Minera Alme, S.A. de C.V. Por tal motivo me retiro de la unidad entregando ésta al representante de Minera la Negra, S.A. de C.V., el Ing. Ruperto Vargas Rubio, previamente se hicieron dos visitas por parte de sus departamentos de activos fijos y de almacenes los cuales no encontraron diferencias quedando asentado en sus reportes. Sin más por el momento y agradeciendo todas las facilidades que me brindaron quedo de ustedes. Atentamente. Ing. David Mayagoitia Novales Vargas Rubio. Recibí. Ing. Ruperto. P.D. Por instrucciones del C.P. Federico Gama Vera, la recepción de materiales está sujeta a la realización de un inventario físico y a la comprobación por parte de Constructora Alme, S.A. de C.V., que el material es de su propiedad.’. En efecto, tal y como se desprende de misiva a la que he hecho referencia, las hoy codemandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., por conducto de quien dijo ser su representante legal abandonaron las instalaciones de la unidad de los lotes mineros, así como de sus bienes, arguyendo que ‘... la situación actual de la unidad es desesperada ya que los compromisos que se tienen con obreros, empleados, contratistas y proveedores no tiene cómo resolverlas sin el apoyo de la Dirección de la Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V. y/o Minera Alme, S.A. de C.V.’. Con lo anterior, se comprueba fehacientemente la clara violación por parte de Minera Alme, S.A. de C.V., a lo convenido en la cláusula décima séptima, inciso b), del contrato basal, al permitir que sociedades ajenas a las partes poseyeran los lotes mineros objeto de la exploración y explotación. ‘Décima séptima. Durante el tiempo en que se encuentre en vigor el presente contrato «La explotadora» además de las obligaciones mencionadas, tendrá las siguientes: a) ... b) No permitir que «los lotes» sean explorados o explotados por terceros, personas físicas o morales.’. A la luz de la cláusula antes transcrita, se demuestra la violación contractual de la entrega de los lotes mineros por parte de Minera Alme, S.A. de C.V., así como la actitud ilícita de las coenjuiciadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., quienes carecían de derecho alguno para poseer las instalaciones de la unidad minera. Lo anterior se corrobora con diversa misiva de fecha 20 de julio de 2001, suscrita por el ingeniero David Mayagoitia Novales, en supuesta representación de una tercera persona moral denominada Constructora Alme, S.A. de C.V., en la cual consta que se entregaron activos fijos como finiquito y dación en pago de los sueldos que se adeudan a los empleados tal y como se acredita con el original del mencionado documento que se exhibe como anexo 5) ..." -5- AMPARO DIRECTO 465/2005. Aunado a lo anterior, en el hecho "26" la actora manifestó: "Con su improcedente denuncia de hechos, Minera Alme, S.A. de C.V., pretendió constituir algún atenuante que disimulara su irresponsabilidad, al incumplir lo expresamente pactado en el contrato de exploración y explotación minera de fecha 28 de junio de 2000, pues Constructora Alme, S.A. de C.V., junto con Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., sociedades ajenas al contrato fundatorio, poseían sin derecho y la primera entregó a mi mandante los lotes concesionados, pues según se ha expuesto, Minera Alme, S.A. de C.V., carecía de facultades para delegar, ceder o subrogar sus obligaciones a favor de terceras personas sin previa rendición de cuentas, cláusula décima séptima, inciso b), del básico." Lo anterior demuestra que contrariamente a lo resuelto por la Sala responsable, la actora hoy quejosa en ningún momento manifestó que le uniera relación contractual alguna con la codemandada Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, por el contrario, precisó con toda claridad que dicha persona moral era una tercera ajena a la relación contractual derivada del contrato de exploración y explotación minera fundatorio de la acción, la cual, junto con la codemandada Constructora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, fueron indebidamente empleadas por la demandada Minera Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, para realizar la exploración y explotación de los lotes mineros concesionados, no obstante que dicha demandada no estaba autorizada para ello. Ahora bien, la temeridad a que se refiere el primer párrafo del artículo 1084 del Código de Comercio, precepto legal en el que fundó la ad quem su decisión de condenar a la actora en costas de la primera instancia, consiste en el hecho de que el litigante promueva un juicio aun sabiendo que no tiene causa para pedir, que carece de prueba o que su pretensión no está fundada en ley; por su parte, la mala fe es la determinación o empecinamiento del litigante de lograr algo que el derecho le niega; supuestos que en el caso concreto resulta evidente que no se actualizan, pues tal y como ha quedado demostrado con los antecedentes antes precisados, la actora en ningún momento actuó de mala fe o con temeridad reclamando de la codemandada Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, prestaciones derivadas de la relación contractual establecida en el documento basal y respecto de la cual dicha codemandada resulta ajena; asimismo, de las prestaciones que en forma específica demandó de la citada codemandada y de los hechos en los que fundó su pretensión respecto de ésta, en ningún momento se advierte o desprende la inexistencia de la causa de pedir de la actora o que ésta fuera contraria a derecho y mucho menos la intención de ésta de lograr algo que el derecho le niega, por el contrario, se advierte que la actora demandó de la codemandada Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, el pago de daños y perjuicios por considerar que ésta intervino en la exploración y explotación de los lotes mineros concesionados, sin derecho ni facultad alguna, dado que no fue parte en el documento basal, circunstancia que no denota temeridad o mala fe alguna por parte de la -6- AMPARO DIRECTO 465/2005. actora, por lo que resulta improcedente la condena en costas de primera instancia decretada en su contra por la Sala responsable. Sirve de apoyo a lo anterior el criterio jurisprudencial número 188, publicado en la página ciento veintinueve del Apéndice 1995, Tomo IV, Parte SCJN, el cual a la letra dispone lo siguiente: "COSTAS. APRECIACIÓN DE LA TEMERIDAD O MALA FE. La facultad concedida al juzgador por la ley, para condenar al pago de las costas, cuando a su juicio se haya procedido con temeridad o mala fe, no es absoluta, sino que debe ejercitarse de manera prudente, tomando en cuenta los datos que arrojen las constancias de autos, para apreciar la conducta y lealtad procesal y percatarse de si el litigante ha hecho promociones inconducentes, si ha incurrido en faltas de veracidad o en otros actos semejantes encaminados a entorpecer o dilatar el procedimiento, contrarios a la buena fe. Todo esto debe razonarse en la sentencia que imponga la condena en costas por temeridad." Asimismo, en relación con el tema de que se trata, este tribunal federal ha sustentado el criterio contenido en la tesis publicada en la página mil quinientos treinta y seis del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIX, marzo de 2004, Tribunales Colegiados de Circuito, cuyo tenor literal es el siguiente: "COSTAS. CONCEPTO DE TEMERIDAD O MALA FE PARA DECRETAR SU CONDENA.-De conformidad con lo establecido en el artículo 1084 del Código de Comercio la condena en costas en los juicios mercantiles procede en dos supuestos: el primero, es cuando así lo prevenga la ley, y el segundo, deriva de la facultad discrecional del juzgador cuando advierta que uno de los litigantes haya actuado con temeridad o mala fe. El primer supuesto prevé la condena forzosa y se rige por las cuatro primeras fracciones y el segundo por el ejercicio del arbitrio judicial del juzgador. El numeral en comento otorga al juzgador la facultad de determinar la temeridad o mala fe examinando los casos en que proceda aplicar la sanción por esos conceptos. El arbitrio judicial no consiste en la simple y llana voluntad del juzgador, sino en una operación de entendimiento que importa el análisis de la actuación procesal de los litigantes temerarios, siendo aquellos que litigan sin justa causa. La generalidad de los juristas opinan que para que a un litigante se le tenga por temerario debe proceder con notoria mala fe, malicia notable o litigar sin justa causa. La temeridad o mala fe, entonces, puede consistir en diversos actos u omisiones del litigante, pues no sólo consiste en la falta de prueba de los hechos en que se funda la demanda o la contestación, sino en ejercitar acciones a sabiendas de ser improcedentes, oponerse a una acción sin causa justificada con pleno conocimiento de que son injustificadas, en la interposición de recursos o excepciones frívolos e improcedentes con el solo propósito de entorpecer el curso del procedimiento." -7- AMPARO DIRECTO 465/2005. Por otra parte, resulta igualmente fundado el segundo concepto de violación, en el que la quejosa sustancialmente alega que en la resolución impugnada la Sala responsable no tomó en consideración el hecho de que mediante proveídos de cinco y siete de abril del dos mil cinco, el Juez de origen realizó aclaraciones a la sentencia definitiva de primer grado, proveídos éstos que quedaron firmes al no haber sido impugnados por la partes; sin embargo, agrega la quejosa, el transcribir los resolutivos de la resolución apelada en la sentencia que constituye el acto reclamado, ni al precisar los términos en que debía quedar dicha resolución, la Sala responsable no hizo alusión alguna a las referidas aclaraciones, lo cual en opinión de la quejosa resulta violatorio del principio de congruencia de las sentencias. Los argumentos antes expuestos resultan fundados, en virtud que de las constancias de autos se advierte que los puntos resolutivos de la sentencia de primer grado fueron los siguientes: "PRIMERO.-Ha sido procedente la vía ordinaria mercantil intentada en la que la actora Minera La Negra, S.A. de C.V., acreditó parcialmente su acción. La demandada Minera Alme, S.A. de C.V., no justificó sus excepciones, ni acreditó su reconvención. Y las demandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., no están legitimadas pasivamente en el juicio.-SEGUNDO.-Se declara rescindido el contrato base de la acción de fecha veintiocho de junio de dos mil, celebrado por la actora con la codemandada Minera Alme, S.A. de C.V.-TERCERO.-Se condena a la demandada Minera Alme, S.A., a pagar las prestaciones reclamadas en los incisos ‘b’ y ‘c’ de la demanda lo que se liquidará en ejecución de sentencia conforme a las cláusulas tercera y sexta; así como a las cláusulas octava y décima primera del contrato base.-CUARTO.-Se condena a la demandada antes mencionada a pagar los daños y perjuicios reclamados en el inciso ‘d’ de la demanda, en los términos establecidos en el considerando V romano de esta resolución.QUINTO.-Se declara que la actora se encuentra liberada de toda responsabilidad en términos de lo expuesto en el considerando VI romano de esta resolución. No se dicta condena en costas en esta instancia.-SEXTO.-Se absuelve a la demandada antes mencionada de las prestaciones ‘h’ e ‘i’ de la demanda.-SÉPTIMO.-Se absuelve a las demandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., de las prestaciones que se les reclamó en la demanda.-OCTAVO.-Se absuelve a la actora principal de las prestaciones que se le reclamaron en la reconvención.-NOVENO.-No se hace condena en costas en esta instancia.-DÉCIMO.-Notifíquese." Asimismo, a fojas cuatrocientos setenta y cinco a cuatrocientos ochenta y uno, del expediente relativo al juicio de origen, consta que el Juez de origen, a instancia de la parte actora, hoy quejosa, y mediante proveído de fechas cinco y siete de abril del dos mil cinco, realizó aclaraciones a la sentencia definitiva de primer grado, en los términos siguientes: "México, Distrito Federal, a cinco de abril del dos mil cinco.-A sus autos el escrito de cuenta de la parte (sic) del apoderado de la parte actora con el que se le tiene de conformidad con lo -8- AMPARO DIRECTO 465/2005. dispuesto por el artículo 84 del Código de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria, realizando la aclaración de sentencia que señala en el ocurso que se provee, toda vez de que en el resolutivo cuarto inexactamente se señaló ‘se condena a la demandada antes mencionada a pagar los daños y perjuicios reclamados en el inciso d) de la demanda’, debiendo de ser lo correcto ‘... CUARTO.-Se condena a la demandada antes mencionada a pagar los daños y perjuicios reclamados en el inciso e) de la demanda ...’, aclaración que se hace para todos los efectos legales conducentes.-Notifíquese." "México, Distrito Federal, a siete de abril del dos mil cinco.-Dada nueva cuenta y en complemento a lo acordado por auto dictado el día cinco de los corrientes, de igual manera se aclara el cuarto punto resolutivo de la sentencia definitiva dictada en el presente juicio, toda vez que el mismo fue omiso en condenar a la parte demandada citada en la referida sentencia a entregar a la parte actora lo reclamado en la prestación d) de la demanda, en los términos establecidos en el considerando IV de la presente resolución.-Notifíquese." Por su parte, la Sala responsable en la sentencia que constituye el acto reclamado en el presente juicio de garantías, previo al estudio de los agravios expresados por los apelantes, transcribe los resolutivos de la sentencia de primera instancia en los términos siguientes: "PRIMERO.-Ha sido procedente la vía ordinaria mercantil intentada en la que la actora Minera La Negra, S.A. de C.V., acreditó parcialmente su acción. La demandada Minera Alme, S.A. de C.V., no justificó sus excepciones, ni acreditó su reconvención. Y las demandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., no están legitimadas pasivamente en el juicio.-SEGUNDO.-Se declara rescindido el contrato base de la acción de fecha veintiocho de junio de dos mil, celebrado por la actora con la codemandada Minera Alme, S.A. de C.V.-TERCERO.-Se condena a la demandada Minera Alme, S.A., a pagar las prestaciones reclamadas en los incisos ‘b’ y ‘c’ de la demanda lo que se liquidará en ejecución de sentencia conforme a las cláusulas tercera y sexta; así como a las cláusulas octava y décima primera del contrato base.-CUARTO.-Se condena a la demandada antes mencionada a pagar los daños y perjuicios reclamados en el inciso ‘d’ de la demanda, en los términos establecidos en el considerando V romano de esta resolución.QUINTO.-Se declara que la actora se encuentra liberada de toda responsabilidad en términos de lo expuesto en el considerando VI romano de esta resolución. No se dicta condena en costas en esta instancia.-SEXTO.-Se absuelve a la demandada antes mencionada de las prestaciones ‘h’ e ‘i’ de la demanda.-SÉPTIMO.-Se absuelve a las demandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., de las prestaciones que se les reclamó en la demanda.-OCTAVO.-Se absuelve a la actora principal de las prestaciones que se le reclamaron en la reconvención.-NOVENO.-No se hace condena en costas en esta instancia.-DÉCIMO.-Notifíquese." Finalmente, al haber considerado fundados los agravios egresados por la codemandada -9- AMPARO DIRECTO 465/2005. Constructora y Arrendadora Alme, Sociedad Anónima de Capital Variable, el tribunal de alzada decidió modificar la resolución apelada únicamente en lo relativo a las costas, por lo que dicha resolución fue modificada en su noveno punto resolutivo para quedar en los términos siguientes: "PRIMERO.-Ha sido procedente la vía ordinaria mercantil intentada en la que la actora Minera La Negra, S.A. de C.V., acreditó parcialmente su acción. La demandada Minera Alme, S.A. de C.V., no justificó sus excepciones, ni acreditó su reconvención. Y las demandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., no están legitimadas pasivamente en el juicio.-SEGUNDO.-Se declara rescindido el contrato base de la acción de fecha veintiocho de junio de dos mil, celebrado por la actora Minera La Negra, S.A. de C.V., con la codemandada Minera Alme, S.A. de C.V.TERCERO.-Se condena a la demandada Minera Alme, S.A. de C.V., a pagar las prestaciones reclamadas en los incisos ‘b’ y ‘c’ de la demanda lo que se liquidará en ejecución de sentencia conforme a las cláusulas, tercera y sexta; así como a las cláusulas octava y décima primera del contrato base.-CUARTO.-Se condena a la demandada antes mencionada a pagar los daños y perjuicios reclamados en el inciso ‘d’ de la demanda, en los términos establecidos en el considerando V romano de esta resolución.-QUINTO.-Se declara que la actora se encuentra liberada de toda responsabilidad en términos de lo expuesto en el considerando VI romano de esta resolución. No se dicta condena en costas en esta instancia.-SEXTO.-Se absuelve a la demandada antes mencionada de las prestaciones ‘h’ e ‘i’ de la demanda.SÉPTIMO.-Se absuelve a las demandadas Constructora Alme, S.A. de C.V., y Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., de las prestaciones que se les reclamó en la demanda.OCTAVO.-Se absuelve a la actora en el principal de las prestaciones que se le reclamaron en la reconvención.-NOVENO.-Se condena a la parte actora Minera La Negra, S.A. de C.V., a pagar gastos y costas en esta instancia a favor de Constructora y Arrendadora Alme, S.A. de C.V., al haber procedido con temeridad y mala fe por parte de la actora.-DÉCIMO.Notifíquese." Lo antes relacionado permite concluir que efectivamente, tal y como alega la quejosa, la Sala responsable en ningún momento tomó en consideración el hecho de que el juzgador de origen realizó aclaraciones a la sentencia definitiva de primer grado, en su cuarto punto resolutivo, lo cual trasgrede el principio de congruencia de las sentencias, dado que podría dar lugar a confusiones respecto de los términos de la condena contenida en el cuarto punto resolutivo de la sentencia definitiva dictada en el juicio de origen, al no precisar correctamente los términos de la resolución dictada en el juicio de origen. En consecuencia, al haber resultado fundados los conceptos de violación hechos valer por la quejosa en su demanda de garantías, resulta procedente conceder el amparo y protección de la Justicia Federal solicitados para el efecto de que la autoridad responsable deje insubsistente la resolución reclamada y, en su lugar, dicte otra en la que dejando intocadas las demás -10- AMPARO DIRECTO 465/2005. cuestiones resueltas y atenta a lo expuesto en el presente considerando, declare improcedente la condena en costas de primera instancia decretada en contra de la actora, Minera La Negra, Sociedad Anónima de Capital Variable, y tomando en consideración las aclaraciones realizadas por el a quo al cuarto considerando de la sentencia de primer grado, dicte la resolución que en derecho corresponda. El amparo otorgado se hace extensivo respecto de los actos de ejecución atribuidos al Juez Quincuagésimo Noveno de lo Civil del Distrito Federal, al no haber sido combatidos por vicios propios. Lo anterior con apoyo en lo dispuesto por el criterio jurisprudencial número VI.2o. J/338, publicado en la página sesenta y nueve de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, tomo 83, correspondiente al mes de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro, cuyos rubro y texto son: "AUTORIDADES EJECUTORAS, ACTOS DE. NO RECLAMADOS POR VICIOS PROPIOS.-Si la sentencia de amparo, considera violatoria de garantías una resolución, igual declaración debe hacerse respecto de los actos de autoridad que pretendan ejecutarla, si no se reclaman, especialmente, vicios de tal ejecución." Por lo expuesto y fundado, se resuelve: ÚNICO.-La Justicia de la Unión ampara y protege a Minera La Negra, Sociedad Anónima de Capital Variable, en contra de los actos que reclamó de la Novena Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia y del Juez Quincuagésimo Noveno de lo Civil, ambos del Distrito Federal, los cuales han quedado precisados en el proemio de esta ejecutoria. El amparo se concede para los efectos señalados en el considerando quinto de la resolución. Notifíquese; y con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido. Así, por unanimidad de votos lo resolvió el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, integrado por los Magistrados: presidente Indalfer Infante Gonzales, licenciada María del Carmen Sánchez Hidalgo viuda de Magaña Cárdenas y licenciada María Concepción Alonso Flores; siendo ponente la segunda de los nombrados. -11-