Un solar municipal para asiento del edificio del Ministerio de Salud

Un solar municipal para asiento del edificio del
Ministerio de Salud
El Decreto-Ley no. 16.514 del 13 de enero de 1943 autoriza a la
Municipalidad de la Capital a transferir al Ministerio de Salud
Pública un solar municipal, ubicado en la intercepción de la
Avenida Pettirosi casi Brasil, destinado a la edificación del
futuro local para la construcción de un” gran edificio central”
en consideración a la ubicación estratégica del mismo con
respecto a las reparticiones de asistencia Pública y por haber
sido además elegido por el Servicio Cooperativo Interamericano
de Salud Pública (SCISP), como lugar más adecuado para la
instalación del Centro de referencia, estipula el decreto.
La sede edilicia fue construida por el SCISP en cumplimiento del
“Programa de Cooperación para la Salud Pública”, entre los
gobiernos de Paraguay y de los Estados Unidos de América.
Características de la arquitectura del edificio
La arquitectura del edificio del Ministerio de Salud Pública es el
ejemplo paradigmático del protomoderno paraguayo. Único en
su género, el edificio es obra del Arquitecto Roger Ayala y del
constructor Nicolás Korsakoff. En la parte superior de la pared
del lado frontal lleva la siguiente inscripción en latín “Salus
populi suprema lexs est.” (La salud del pueblo es la suprema
ley).
Es un edificio de carácter monumental, de valor arquitectónico
singular por ser el único, que conserva la transición en el paso
del neoclásico tardío y el modernismo incipiente que se va a
consolidar una década después.
Las sucesivas modificaciones del que fue objeto cambiaron su
distribución topológica funcional original desvirtuando así el
edificio público considerado entonces como el de mejor
esquema o planta de funcionamiento. Dada su importancia
debe ser conservado funcional y formalmente, respetando su
tipología y morfología inicial.
El Ministerio de Salud, creado en el gobierno de Rafael Franco,
fue inaugurado en el gobierno del General de División Higinio
Morínigo, siendo Ministro de Salud Pública y Previsión Social,
el Coronel de Sanidad Dr. Gerardo Buogermini y contó con la
asistencia del Director del Servicio Cooperativo Interamericano
de Salud Pública, del Dr. Richard Plunkett y del Ingeniero Jefe
Jobin W. Guenleaf Jr. También lo hicieron el General Duhnan,
médico jefe del Servicio de Salud americano y otras
personalidades.
En esa oportunidad, todos los diarios capitalinos destacaron
con grandes titulares en primera página, dicho evento, presidida
por el Presidente General Higinio Morínigo, como “…un
aporte del Paraguay nuevo a la defensa de la salud del pueblo”
La ceremonia fue bendecida por el Monseñor Sinforiano
Bogarín.
Como hecho anecdótico se destaca que la fecha de
inauguración del edificio debía coincidir con el día mundial de
la salud, que es el 7 de abril pero, como ese día era domingo se
adelantó para el viernes 5 del mismo mes y año.
Ecos de la inauguración del edificio del Ministerio de
Salud Pública y Previsión Social
En el año 1945 fue inaugurada la sede edilicia del Ministerio de
Salud, construida por el Instituto de Asuntos Interamericanos
en cumplimiento del “Programa de Cooperación para la Salud
Pública”, entre los gobiernos de Paraguay y de los Estados
Unidos de América.
Una curiosa anécdota
Un escrito del 5 de julio de 1975 realizado por el ingeniero
suizo Hans Meier, cuenta algunas anécdotas relacionadas a la
construcción. Meier ayudó al ingeniero Fred Coodwin,
especialista en hormigonado, a cuyo cargo estaba la fundación
del futuro edificio. Refiere que ese terreno, que entonces era un
basural, había mucha arena y piedras, razón por la cual tenían
que tener mucho cuidado en la construcción del cimiento.
Hacían agujeros en el suelo, de un metro, testeaban para ver su
resistencia y a partir de ahí hacían los cálculos.
El Ingeniero Coodwin empleó un nuevo sistema que había
aprendido en Inglaterra y que consistía en la construcción de
una enorme plancha para todo el edificio. Como no tenían
seguridad si esta técnica iba a funcionar o no, los ingenieros
venían siempre a mirar si la estructura aguantaba, es decir, si no
se derrumbada.