M. Univ. 18 ene-marzo-03-CD

Anuncio
Medicina Universitaria 2003;5(18):19-24
Artículo original
Casuística de 10 años de labio y paladar hendido
ver
sitario de la U
ANL
en el Hospital Uni
Univ
ersitario
UANL
Beatriz Raquel Ochoa Lozano,* Jeniffer Denisse Ortiz de Anda,* Keren Elizabeth Padilla de la Paz,* Hernán Chacón
Martínez,** Feliciano Blanco Dávila**
Resumen
Abstract
Antecedentes: en los países de América Latina los estudios acerca de la frecuencia del labio y paladar hendido son muy escasos.
Background: In most Latin American countries, studies on the
frequency of cleft lip and palate are very scarce.
Objetivo: determinar la frecuencia del labio y paladar hendido en
el Hospital Universitario Dr. José E. González de la UANL,
Monterrey, México.
Objective: To determine the incidence of cleft lip and palate at the
Hospital Universitario Dr. José E. González, Universidad Autónoma de Nuevo León.
Material y métodos: se realizó un estudio retrospectivo de 10
años. Se incluyeron los registros de los pacientes que acudieron
a la consulta del servicio de cirugía plástica desde enero de 1990
hasta diciembre de 1999. Se analizaron 10,843 expedientes de
los que se seleccionaron 376 casos de labio y paladar hendido
para identificar las siguientes variables: periodo del año en que
acudió el paciente a consulta por primera vez, sexo, lugar de
origen, tipo de fisura, edad de los padres y medicamentos utilizados durante el embarazo.
Material and methods: A 10-year retrospective study was
carried out. The study included data from patients who attended
the plastic surgery outpatient clinic from January 1990 to December
1999. There were 10,843 files reviewed, from which 376 cases
were selected to identify the following variables: time of the year
in which the first consultation took place, gender, birthplace, type
of cleft, age of both parents and medications taken during
pregnancy.
Resultados: el rango de edad fue de 1 día de nacido a 54 años,
con una frecuencia máxima en el grupo de 1 a 6 meses (26.6%) y
una media de 8 meses. Del total de casos, 94 (25%) correspondieron a fisura del paladar primario, 76 (20.2%) a fisura del paladar secundario y 206 (54.8%) a fisuras del paladar primario y
secundario. La edad promedio del padre fue de 29.5 años y de la
madre de 25.7. En 26 (6.9%) pacientes se comprobó la ingestión
de antibióticos con potencial teratógeno.
Results: The average age was 8 months (the youngest patient
was 1-day-old, the oldest 54 years old). The highest incidence
was found in the 1 to 6 month-old group (26.6%). Ninety-four
cases (25%) corresponded to a primary palate cleft, 76 (20.2%)
corresponded to a secondary palate cleft, and 206 (54.8%) corresponded to primary and secondary palate clefts. The gender
distribution of the 206 primary and secondary clefts was as
follows: 127 (61%) males and 79 (38.3%) females. The mean
parent age was 29.5 (father) and 25.7 (mother) years.
Conclusiones: la incidencia de labio y paladar hendido en este
hospital fue de 1.1/1,000 nacidos vivos. El sitio de aparición más
frecuente fue el lado izquierdo. El sexo más afectado fue el masculino.
Conclusions: The frequency of cleft lip and palate in this hospital was 1.1:1,000 births. Clefts of left side occurred more frequently.
Males were affected more commonly than females.
Palabras clave: labio hendido, paladar hendido, casuística, fisura palatina, epidemiología, multietnicidad.
Key words: cleft lip, cleft palate, epidemiology, northeast Mexico,
multiethnic.
El labio hendido aislado o concomitante con paladar hendido constituye la malformación congénita más común de la
cabeza y el cuello. 1 Se encuentra en cualquier nivel
socioeconómico y en todas las razas. Los factores etiológicos
no se han determinado con exactitud en todos los casos.
En 90% de los casos no existe algún patrón mendeliano,
por lo que se consideran de tipo hereditario multifactorial
que depende de múltiples genes menores y con tendencia
familiar establecida. En el 10% restante se puede identificar
el factor genético con relativa consistencia.2-4
Los factores teratógenos tienen un papel importante en
su origen. Se han mencionado las infecciones virales, la
ingestión de alcohol, los medicamentos, como analgésicos,
antibacterianos, hormonas, esteroides y sedantes.5-7 La des-
Medicina Universitaria
Volumen 5, Núm. 18, enero-marzo, 2003
19
OCHOA LOZANO BR Y COL.
nutrición también se considera una causa posible. La mayoría de los pacientes provienen de hogares muy pobres, en
donde la alimentación es deficiente y el consumo de vitaminas complementarias durante la gestación no siempre se
cumple.5,8,9 El objetivo de este estudio es investigar la estimación de la casuística y los posibles factores de riesgo de
los casos de labio y paladar hendido en el Hospital Universitario de la UANL en Monterrey, México, durante los últimos 10 años. Es imprescindible tener datos epidemiológicos
confiables de esta malformación congénita en los grupos
de la población expuesta. Tener esta información será de
gran ayuda para establecer programas de tratamiento integral en clínicas de labio y paladar hendido, además para ofrecer la rehabilitación apropiada a estos pacientes, proporcionarles la educación necesaria y la asesoría genética a los
familiares. Con esto, se favorecerá la participación en la reintegración psicosocial de los pacientes con fisura palatina y
se fortalecerá su autoestima y su vida productiva.
Material y método
Éste es un estudio retrospectivo, transversal, observacional
y analítico. Se incluyeron los casos de pacientes que acudieron a la consulta del servicio de cirugía plástica del Hospital
Universitario de la UANL, desde enero de 1990 hasta diciembre de 1999, un total de 10,843 casos clínicos.
Se seleccionaron 376 casos de labio y paladar hendido
que se analizaron según las siguientes variables: fecha en
que acudió a la consulta por primera vez, sexo, lugar de
origen, tipo de fisura palatina, edad de los padres y medicamentos utilizados durante el embarazo.
Se excluyeron aquellos con diagnóstico de labio y paladar hendido con otros síndromes, y los casos que no
contaran con la información requerida en el expediente
clínico. Los datos obtenidos se representaron en forma
descriptiva mediante números con sus respectivos porcentajes.
*
**
Grupo Estudiantil para la Detección de las Alteraciones
Craneofaciales (GESTIMED/FACIES), Facultad de Medicina.
Servicio de cirugía plástica y reconstructiva, clínica de cirugía
craneofacial, Hospital Universitario Dr. José E. González.
Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, NL, México.
Correspondencia: Dr. Feliciano Blanco Dávila. Sexta Avenida 227,
Cumbres, Monterrey, NL, CP 64610.
E-mail: [email protected]
Recibido: diciembre, 2002. Aceptado: enero, 2003.
La versión completa de este artículo también está disponible en
internet: www.revistasmedicas.com.mx
20
Resultados
De un total de 10,843 casos revisados se obtuvieron 376
pacientes de labio y paladar hendido con la siguiente distribución anual: se encontraron 74 (19.6%) nuevos pacientes
en 1990, 51 (13.5%) en 1991, 36 (9.5%) en 1992, 21 (5.5%)
en 1993, 41 (10.9%) en 1994, 29 (7.7%) en 1995, 24 (6.3%) en
1996, 24 (6.3%) en 1997, 34 (9.0%) en 1998 y 42 (11.1%)
en 1999 (figura 1).
Figura 1. Distribución de casos de labio y paladar hendido por
año (los valores se expresan en porcentaje).
Con respecto al lugar de origen: 299 (79.6%) eran del
estado de Nuevo León, 24 (6.4%) de otros estados del país,
como Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Veracruz y
Zacatecas, y 53 (14%) de lugares no especificados. En la
distribución estacional por año, en 1990 el mayor número de
casos se apreció durante el mes de agosto, en 1991 durante
el mes de julio, en 1992 durante julio, en 1993 en julio, en
1994 en junio y julio, en 1995 en agosto, en 1996 en agosto,
en 1997 en junio, en 1998 en junio y noviembre y en 1999 en
abril (cuadro 1). El rango de edad fue de 1 día a 21 años con
una frecuencia máxima en el grupo de 1 a 6 meses (26.6%) y
una media de 8 meses.
Cuadro 1. Mes de mayor incidencia de casos de labio y paladar
hendido
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
agosto
julio
julio
julio
junio-julio
agosto
agosto
junio
junio y noviembre
abril
Medicina Universitaria
Volumen 5, Núm. 18, enero-marzo, 2003
CASUÍSTICA DE 10 AÑOS DE LABIO Y PALADAR HENDIDO EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE LA UANL
De todos los casos, 94 (25%) correspondieron a fisura
del paladar primario, 76 (20.2%) a fisura del paladar secundario y 206 (54.8%) a fisuras del paladar primario y secundario (figura 2). De las 94 fisuras del paladar primario, 36 (38.3%)
estaban en el lado derecho, 40 (42.6%) en el lado izquierdo y
18 (19.1%) eran bilaterales.
Figura 2. Distribución de casos de acuerdo con el tipo de fisura.
De las fisuras de paladar primario del lado derecho, 27
(75%) se manifestaron en el sexo masculino y 9 (25%) en el
sexo femenino. De las fisuras de paladar primario izquierdo,
23 (57.5%) fueron en hombres y 17 (42.5%) en mujeres. De las
fisuras bilaterales 7 (38.9%) eran hombres y 11 (61.1%), mujeres. De los 76 casos de paladar secundario, 29 (38.2%) eran
hombres y 47 (61.8%), mujeres. Según su penetrancia, 24
(31.6%) eran completas y 52 (68.4%), incompletas (figura 3).
De las fisuras completas 11 (45.8%) eran hombres y 13 (54.2%),
mujeres. De las fisuras incompletas 18 (34.6%) fueron en hombres y 34 (65.4%) mujeres. De los 206 casos de fisura de
paladar primario y secundario, 127 (61.7%) eran hombres y 79
(38.3%) mujeres. En 45 pacientes (21.8%) la fisura fue del lado
derecho, 84 (40.8%) del lado izquierdo y 77 (37.4%) casos
fueron bilaterales. De las fisuras del lado derecho, 25 (55.6%)
se apreciaron en el sexo masculino y 20 (44.4%) en el sexo
femenino. De las fisuras del lado izquierdo, 50 (59.5%) eran
hombres y 34 (40.5%) mujeres. De las fisuras bilaterales 52
(67.5%) las sufrieron hombres y 25 (32.5%) mujeres.
La edad promedio de los padres fue de 29.5 (padre) y 25.7
(madre) años. En el análisis de los medicamentos utilizados
durante el embarazo los hallazgos fueron los siguientes: en
26 (6.9%) pacientes se comprobó la ingestión de antibióticos
derivados de la penicilina, ciprofloxacino y sulfas. Entre los
antecedentes heredofamiliares se correlacionó la existencia
de labio y paladar hendido en 43 (11.4%) casos. Se encontró
que en 17 de las madres (4.5%) había antecedente de alguno
de los siguientes padecimientos: hipertensión arterial, 6
(1.59%); diabetes mellitus gestacional, 4 (1.06%); alteraciones renales, 4 (1.06%); diabetes mellitus tipo 1, 2 (0.53%) y
epilepsia, 1 (0.2%).
Medicina Universitaria
Volumen 5, Núm. 18, enero-marzo, 2003
Figura 3. Distribución de las fisuras completas e incompletas del
paladar secundario de acuerdo con el sexo (los valores se expresan en porcentaje).
Discusión
En los informes de labio y paladar hendido provenientes de
países de América Latina hay una gran discrepancia en la
frecuencia de aparición. En particular, en México, es difícil
disponer de fuentes que aporten cifras reales sobre la frecuencia del padecimiento; es probable que se deba a que no
se reportan todos los casos por la complejidad en los sistemas de registro o por falta de integración de la información
en los diferentes sistemas de salud existentes. El hospital
en donde se realizó este estudio tiene algunas características particulares. Por ser un centro médico de concentración
en la región noreste de México, atiende pacientes de varios
estados del país y de todos los niveles sociales. Además,
como es un hospital público, dispone de un servicio de
cirugía plástica reconstructiva que conserva el registro de
los pacientes atendidos en los últimos 45 años y hay una
clínica para el tratamiento de pacientes con labio y paladar
hendido desde hace 15 años.
En términos generales, la literatura mundial acepta que la
frecuencia de aparición del labio y paladar hendido es de 0.8
a 1.6 casos por cada 1,000 nacimientos.10,11 Algunos autores
informan que las variantes se deben a diferentes condiciones raciales y geográficas.12 De series obtenidas en Europa,
Owens y col. encontraron en Inglaterra una frecuencia de
1.4 por cada 1,000 nacimientos vivos.13 En Italia, Calzolari y
col., 1.3 por cada 1,000;14 en Suecia se halló una incidencia
de 0.6-0.7 por cada 1,000 nacidos vivos,15 en Irlanda del
Norte de 1.28 por cada 1,000;16 en la República Democrática
Alemana de 1.88 por cada 1,00017 y en Eslovenia 1.64 por cada
1,000 nacimientos18 (cuadro 2). En Asia se encontró una frecuencia de 1.94 por cada 1,000 nacidos vivos en las Filipi-
21
OCHOA LOZANO BR Y COL.
nas.19 Neel hizo en Japón una estimación de 2.13 por cada
1,000.20 Los estudios de labio y paladar hendido en África
son muy escasos y no aportan muchos datos estadísticos. Osuji y col.21 no documentan si existe una frecuencia
mayor del padecimiento en esta región geográfica. Sin embargo, se ha reportado que en la población afro-americana
de Estados Unidos la frecuencia es de 0.41 por cada 1,000.22
En la mayor parte de la información encontrada en la literatura médica que proviene del continente americano se observa que los estudios se realizaron en población norteamericana. Todos estos reportes incluyen grupos
multiétnicos.22-25
Cuadro 2. Ejemplo de incidencia de labio y paladar hendido en
algunas partes del mundo
País
Incidencia/1,000
Europa
Inglaterra (Owens Jr, et al. 1985)
Italia (Calzolari, et al. 1988)
Suecia (Hagberg, et al. 1998)
Irlanda del Norte (Gregg, et al. 1994)
Alemania (Zieglowski, et al. 1999)
Eslovenia (Kozel, 1996)
Asia
Filipinas (Murray, et al. 1997)
Japón (Neel, 1958)
América
Mississippi (Das Sk, et al. 1997)
California (Croen, et al. 1998)
Chile (García-Velasco, et al. 1988)
Ciudad de México (Armendares, et al. 1974)
Guadalajara (Pérez-Molina, et al. 1993)
Monterrey (Blanco-Dávila, et al. 2001)
1.4
1.3
0.6
1.28
1.88
1.64
1.94
2.13
1.36
0.77
1.52
1.39
1.3
1.1
Se ha supuesto que en los grupos indígenas de Estados
Unidos existe una mayor frecuencia de fisuras palatinas, 1
por cada 300 nacimientos.24 Algunos autores afirman que la
incidencia en asiáticos-americanos es de casi 2.1 por cada
1,000 y en los caucásicos es de 1 por cada 1,000.26,27 En
Mississippi se encontró una frecuencia de 1.36 por cada
1,000 en la población caucásica y de 0.54 por cada 1,000 en
la no caucásica, sin especificar el grupo étnico.25 En
California, de 0.77 por cada 1,000 para los caucásicos y para
el resto de la población, como los asiáticos, fue levemente
menor, y en los afro-americanos fue considerablemente menor.22
Hasta hace muy poco tiempo no había estudios que mostraran la frecuencia de la fisura de labio y paladar en los
grupos de la población hispana en Estados Unidos; aun-
22
que se consideró que el número es mayor comparado con el
grupo de población caucásica.24,28 En contraste, en la población de América Latina existen series aisladas. En Chile,
por ejemplo, en donde los grupos de población indígena no
son frecuentes fue de 1.52 por cada 1,000 nacimientos.29 La
obtención de datos epidemiológicos del resto de los países
latinoamericanos fue difícil, aun en la búsqueda bibliográfica. Armendares y Lisker reportaron una frecuencia de 1.39
por cada 1,000 nacimientos en la Ciudad de México.30 En
dos hospitales de Guadalajara, Pérez-Molina y col. reportaron un predominio de labio y paladar hendido de 1.3 por
cada 1,000 recién nacidos.31 Las condiciones multiétnicas
encontradas en las grandes ciudades de nuestro país muestran resultados similares en las regiones del centro y del
occidente. Por otro lado, a pesar de que algunos autores
informan una frecuencia alta en algunos grupos indígenas
específicos de México,32 no aportan datos confirmatorios.
En Monterrey se encontró una incidencia de 1.1 por cada
1,000 nacidos vivos. Estas cifras, similares a las del resto del
país, reflejan el carácter multiétnico de los grandes centros
de población en México.40
Se ha mencionado en varias ocasiones que el labio hendido con o sin paladar hendido es más común del lado izquierdo y con más frecuencia en el sexo masculino.11,33 Según los resultados de este estudio, se halló que las fisuras
del paladar primario, ya sea aislado o con paladar secundario, fueron más frecuentes en hombres (61.7%) que en mujeres (38.3%). El lado izquierdo fue el más afectado, tanto en el
paladar primario aislado como en el primario y secundario
(figuras 4 y 5). Estos datos coinciden con lo reportado en la
literatura. Habib34 sostiene que la frecuencia de labio y paladar hendido probablemente se eleva por la edad de los padres. Aparentemente la edad del padre es más significativa
que la de la madre, pero el riesgo es más alto cuando ambos
padres tienen más de 30 años de edad.35 En este estudio se
encontró que el promedio de edad de los padres era menor
de los 30 años, 29.5 en el padre y 25.7 en la madre. En esta
serie, la edad de los padres no fue un factor importante en la
manifestación del padecimiento. Se ha mencionado una incidencia alta de la fisura durante los meses de enero y febrero, pero estudios subsecuentes no han confirmado esta
variación estacional.36 En el análisis de los datos obtenidos
en esta serie, encontramos que la mayoría de los pacientes
con fisura palatina acudieron a consultar durante los meses
de junio-agosto. Este patrón se repitió durante los 10 años
del estudio (cuadro 1).
Medicina Universitaria
Volumen 5, Núm. 18, enero-marzo, 2003
CASUÍSTICA DE 10 AÑOS DE LABIO Y PALADAR HENDIDO EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE LA UANL
Figura 4. Aparición de las fisuras del paladar primario, por sexo y
sitio afectado (los valores se expresan en porcentaje).
Figura 5. Distribución del paladar primario y secundario, de acuerdo
con el sexo y sitio afectado (los valores se expresan en porcentaje).
Se piensa que esto se debe a que esa época del año coincide con las vacaciones escolares del verano, por el cambio
del ciclo escolar. Por esta razón, los familiares responsables
del tratamiento del paciente tienen más tiempo disponible
para dar atención al infante con el padecimiento, sin descuidar al resto de los hijos. Este hallazgo es importante ya que
las clínicas de labio y paladar hendido pudieran requerir una
estrategia de atención durante ciertos periodos del año, mediante brigadas de detección en las escuelas.
Se encontró que la mayoría de los pacientes (79.6%)
de labio y paladar hendido fueron originarios del estado de
Nuevo León, esto refleja que este hospital concentra enfermos de todas las regiones del estado. Un gran número de
pacientes procedentes de los estados del noreste del país
acudió a otros centros hospitalarios como primera opción,
de donde los refirieron a la clínica de labio y paladar hendido después de la intervención quirúrgica primaria para que
continuaran con el tratamiento multidisciplinario. Las enferMedicina Universitaria
Volumen 5, Núm. 18, enero-marzo, 2003
medades infecciosas maternas también pueden aumentar la
frecuencia de las malformaciones congénitas, ya que los
virus, y en menor grado las bacterias, pasan la barrera
placentaria y alcanzan los tejidos embrionarios.37 Según los
datos obtenidos en este estudio, se encontró que las infecciones de las vías urinarias afectaron a 6.4% de las madres que tuvieron un producto con fisura de paladar. En la
literatura no se encontraron reportes que relacionen este
padecimiento con labio y paladar hendido, es probable
que no exista alguna relación directa. Existen numerosos
estudios que implican agentes químicos en la patogénesis
del labio y paladar hendido. Algunos autores, como Jones,
han sugerido el efecto nocivo del consumo de alcohol
durante el embarazo3 e incluso dosis altas de vitamina A.38
En las publicaciones médicas tampoco hay pruebas del
efecto teratógeno de los antibióticos, en particular en labio y paladar hendido. En esta serie, la exposición a los
fármacos durante el embarazo la representaron, en gran
parte, los antibióticos derivados de la penicilina y las sulfas
(6.9%). Se propuso que los agentes anticonvulsivantes,
como la carbamacepina y la difenilhidantoína39 se relacionan con el labio y paladar hendido. En este estudio el uso
de carbamacepina sólo se comprobó en un caso. La relación significativa con el antecedente de labio y paladar
hendido en algún otro miembro de la familia lo reportó
Calzolari y sus colaboradores.14 En este estudio se obtuvo
el antecedente familiar de la malformación en 11.4% de los
pacientes. Esto apoya el carácter hereditario multifactorial
y los genes menores.
Conclusiones
La mayor parte de los casos registrados eran originarios del
estado de Nuevo León. Se encontró que casi todos los pacientes acudieron a la clínica de labio y paladar hendido
durante los meses de junio y agosto.
El tipo de fisura más frecuente fue del paladar primario y
secundario, y el sitio de aparición más común fue del lado
izquierdo. El sexo masculino fue afectado con más frecuencia.
Con respecto a los factores relacionados con el labio y
paladar hendido se encontró que la edad de los padres no fue
un factor importante para la aparición de la malformación.
Con base en los resultados obtenidos en esta investigación y en estudios previos podemos concluir que la estimación
de la incidencia de labio y paladar hendido en el Hospital
Universitario de Monterrey, Nuevo León, es de 1.1 por
1,000 infantes.
23
OCHOA LOZANO BR Y COL.
Por último, ni la administración de medicamentos ni las enfermedades crónicas tienen una relación fuerte con el labio y
paladar hendido, por lo que se considera que no hay un factor
aislado que determine la aparición de las fisuras palatinas y se
apoya el carácter multifactorial de esta enfermedad.
20.
21.
22.
REFERENCIAS
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
24
Ortega A. Deformidades craneofaciales, labio y paladar hendido o ambos. Pract Odont 1996;12:47-80.
Shutte BC, Murray JC. The many faces and factors of orofacial
clefts. Hum Mol Gen 1999;8(10):1853-9.
Jones MC. Facial clefting: etiology and developmental
pathogenesis. Clin Plast Surg 1993;20:599-611.
Lawanda AF, Jabs EW. Dysmorphology: Genetic syndromes
and associations. En: McMillan JA, DeAngelis CD, Feigin RD,
Warshaw JP, editores. Oski’s Pediatrics. Principles and
practice, 3rd ed. Philadelphia: Lippincott, Williams & Wilkins
Publishers, 2001;pp:2225-59.
Jones MC. Facial clefting: Etiology and developmental
pathogenesis. Clin Plast Surg 1985;12:533-41.
Hassler JA, Moran DJ. Effects of ethanol on the cytoskeleton
of migrating and differentiating neural crest cells: Possible role
in teratogenesis. J Craniofac Genet Dev Biol 1986;2:129-36.
Kelly TE, et al. Teratogenicity of anticonvulsivant drugs IV.
The association of clefting and epilepsy. Am J Med Genet
1984;19:451-8.
Briggs RM. Vitamin supplementation as a possible factor in
the incidence of cleft lip/palate deformities in humans. Clin
Plast Surg 1976;3:647-52.
Tolarova M, Harris J. Reduced recurrence of orofacial clefts
after periconceptional supplementation with high-dose of folic
acid and multivitamins. Teratology 1995;51:71-78.
Carter CO. Genetics in common disorders. Br Med Bull
1969;25:52-57.
Fogh Anderson P. Incidence of cleft lip and palate: Constant
or increasing? Acta Chir Scand 122:106-10.
Croen LA, et al. Racial and ethnic variations in the prevalence
of orofacial clefts in California 1983-1992. Am J Med Genet
1998;79:42-47.
Owens JR, et al. Epidemiology of facial clefting. Arc Dis Child
1985;60:521-4.
Calzolari E et al. Epidemiological and genetics study of 200
cases of oral cleft in the Emiliaromagna, region of northern
Italy. Teratology 1988;38:559-64.
Hagberg C, et al. Incidence of cleft lip and palate and risks of
additional malformations. Cleft Palate Craniofacial J
1998;35:40-45.
Gregg T, et al. The incidence of cleft lip and palate in Northern
Ireland from 1980-1990. Br J Orthod 1994;21:387-92.
Zieglowski V, Hemprich A. Facial cleft birth rate in former
East Germany before and after the reactor accident in
Chernobyl. Mund Kiefer Gesichtschir 1999;3(4):195-9.
Kozel V. Epidemiology of orofacial clefts in Slovenia, 19731993; comparison of the incidence in six European countries.
J Craniomaxillofacial Surg 1996;24:378-82.
Murray JC, Daack-Hirsh S, Buetow KH, Munger R, Espina L,
Paglinawan N, et al. Clinical and epidemiologic studies of
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
cleft lip and palate in the Philippines. Cleft Palate Craniofac J
1997;34:7-10.
Neel JV. A study of major congenital defects in Japanese
infants. Am J Hum Gen 1958;10:398-402.
Osuji OO, Ogar DI, Akande OO. Cleft lip and palate as seen in
the University College Hospital. Ibadan West Afr J Med
1994;13(4):242-4.
Croen LA, Shaw GM, Wasserman CR, Tolarova MM. Racial
and ethnic variations in the prevalence of orofacial clefts in
California, 1983-1992. Am J Med Genet 1998;79:42-47.
Beaty TH, Wang H, Hetmanski JB, Fan YT, Zeiger JS, Liang
KY, et al. A case-control study of nonsyndromic oral clefts in
Maryland. Ann Epidemiol 2001;11(6):434-42.
Kirby R, Petrini J, Alter C. Collecting and interpreting birth
defects surveillance data by hispanic ethnicity: A comparative
study. The Hispanic Etnicity Birth Defects Workgroup.
Teratology 2000;61:21-27.
Das SK, Runnels RS Jr, Smith JC, Cohly HH. Epidemiology of
cleft lip and cleft palate in Mississippi. South Med J
1995;88(4):437-42.
Fraser FC. The genetics of cleft lip and palate. Am J Hum
Genet 1970;22: 336-52.
Chung CS, Myrianthopoulos NC. Racial and prenatal factors
in major congenital malformations. Am J Hum Genet
1968;20:44-60.
Tolarova MM, Cervenka J. Classification and birth prevalence
of orofacial clefts. Am J Med Genet 1998;75:126-37.
García-Velasco M, Nahas R. Surgical repair of the bilateral
cleft of the primary palate. Ann Plast Surg 1998;20:26-34.
Armendares S, Lisker R. Análisis genético del labio y paladar
hendido y paladar hendido solo. Estudio en población mexicana. Rev Invest Clin 1974;26:317-32.
Pérez-Molina JJ, Alfaro-Alfaro N, Angulo-Castellanos E, NarioCastellanos JG. The prevalence and risk factors of cleft lip
and cleft palate in 2 hospitals in the city of Guadalajara
Jalisco, Mexico. Bol Med Hosp Infant Mex 1993; 50:110-3.
Morales-López, et al. Labio y paladar hendido en los Altos de
Chiapas. Bol Med Hosp Infant Mex 1999;56:475-6.
Habib Z. Genetic counseling and genetics of cleft lip and cleft
palate. Obstet Gynecol Surv 1978;33:441-7.
Habib Z. Factors determining occurrence of cleft lip and cleft
palate. Surg Gynecol Obstet 1978;146:105-10.
McMahon B, McKeown T. The incidence of harelip and cleft
palate related to birth rank and maternal age. Am J Hum Gen
1953;5:176-83.
Byrd H. Cleft lip I: Primary deformities. Select Read Plast Surg
1997;8:4-6.
Trigos I, Saavedra-Ontiveros M. Cirugía plástica
reconstructiva y estética. 2ª ed. Vol II. Colombia: MassonSalvat, 1994;pp:1519-32.
Saver GJ, Evans CA. Hypervitaminosis A and matrix
alterations in maxillary explants from 16 day rat embryos.
Teratology 1980;21:123-30.
Kelly TE. Teratogenecity of anticonvulsivants drugs I: Review
of the literature. Am J Med Genet 1984;19:413-34.
Blanco-Dávila F, Ochoa R, Ortiz J, Padilla K. Incidencia del
labio y paladar hendido en el Hospital Universitario en 11
años. Memorias del XIX Congreso Nacional de Investigación
Biomédica. Facultad de Medicina UANL: Monterrey NL,
2001;pp:16-17.
Medicina Universitaria
Volumen 5, Núm. 18, enero-marzo, 2003
Descargar