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1
50117393201572036201501
CORTE SUPREMA DE CHILE
CD-
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/.2O (IMW (1/ ,;4-reirip dr ZAiI.
N2 ING. : 17393 - 2015
Recurso : (Civil) Apelación Protección
Libro : CIVIL
Tipo Escrito : Trarritaciór
Folio Escrito : 72036 - 2015
Fecha : 02/12,2015 Hora : -.9:02
VA BUZÓN'
1 INGRESO
2
SECRETARÍA
17.393-2015
UNICA
CON COPIA
3
5
EN LO PRINCIPAL: SE HACE PARTE; EN EL PRIMER OTROSÍ: NULIDAD
PROCESAL; EN EL SEGUNDO OTROSÍ: EN SUBSIDIO SOLICITA USO
6
DE FACULTADES CORRECTIVAS;
7
PERSONERÍA.
4
EN EL TERCER OTROSÍ:
8
9
EXCMA. CORTE SUPREMA
10
11
JUAN IGNACIO PIÑA ROCHEFORT, Abogado, Presidente del Consejo de
12
Defensa del Estado, por el Estado, en recurso de protección, Rol N° 17.393-
13
2015, interpuesto en favor de los ciudadanos venezolanos Leopoldo López y
14
Daniel Ceballos, a US. Excma. respetuosamente digo:
15
Acorde con lo previsto en los artículos 2°, 3° N° 7, y 18 N° 2 de
16
la ley orgánica del Consejo de Defensa del Estado, cuyo texto fue fijado por
17
el D.F.L. N° 1, de 1993, del Ministerio de Hacienda, comparezco en estos
18 autos de protección en representación del Estado.
Por tanto,
19
20
A US. Excma. ruego se sirva tenerlo presente.
21
22
PRIMER OTROSÍ: Que habiendo sido notificada esta sentencia con fecha
23
27 de noviembre del presente año, me encuentro dentro de plazo para
24
intentar la nulidad procesal de todo lo obrado de conformidad con el artículo
25
83 del Código de Procedimiento Civil, en tanto se trata de un vicio que irroga
26
a esta parte un perjuicio únicamente reparable con la declaración de nulidad,
27
en relación con lo dispuesto en los artículos 1°, inciso cuarto, 6°, 7°, inciso
28
segundo, 32 N° 15 y 82 de la Constitución Política de la República; y,
29
artículos 4°, 5°, 6° y 7° del Código Orgánico de Tribunales.
30
Fundo la presente impugnación en que la Corte Suprema carece de
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
./.20a,;(4 aí.(0-rfiihip eir 7/ii/r
1
jurisdicción en la presente causa y, mediante su fallo, resuelve asuntos sobre
2
los cuales no tiene facultades constitucionales o competencia orgánica.
3
Además, lo resuelto no es posible de ejecutar de conformidad con la
4
institucionalidad del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
5
Por otra parte, el presente libelo corresponde a la primera actuación de este
6
compareciente en el proceso, en consideración a que nunca ha sido
7
requerido o emplazado, tomando conocimiento de la resolución recaída en
8
autos a partir de la fecha de notificación al Ministerio de Relaciones
9
Exteriores.
lo
Desarrollamos a continuación la argumentación y sustento de los motivos de
11
impugnación que se han indicado, cada uno de los cuales sería suficiente
12
para proceder a la anulación solicitada.
13
14
1. Los Tribunales Chilenos carecen de jurisdicción para conocer el
asunto que ha sido resuelto por la Tercera Sala de la Corte Suprema.
15
El voto de mayoría de esta Sala ha invocado la doctrina de la jurisdicción
16
universal para el conocimiento de la violación de derechos de los ciudadanos
17
venezolanos Leopoldo López y Daniel Ceballos, los que se encuentran
18
presos en distintas cárceles en Caracas, Venezuela.
19
Ha sostenido que la doctrina de la jurisdicción universal corresponde a una
20
norma de jus cogens, esto es, de conformidad con el artículo 53 de la
21
Convención de Viena de 23 de mayo de 1969 sobre el Derecho de los
22
Tratados, aquellas normas de derecho imperativo o perentorio que son
23
imperativas, esto es, que no admiten ni la exclusión ni la alteración de su
24
contenido, de tal modo que cualquier acto que sea contrario al mismo sería
25 declarado como nulo.
26
Indica que la jurisdicción universal tiene fuente en diversos tratados
27
internacionales, citando los Convenios de Ginebra de 1949, su Protocolo
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
2
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/
a /7"4 4rreielp di, 7:Ali,'
1
Adicional I de 1977, la Convención contra el Genocidio, el Estatuto de la
2
Corte Penal Internacional, la Convención contra la Tortura de 1984 y, en el
3
continente americano, el Pacto de Derechos Civiles de San José de Costa
4
Rica. Asimismo, señala que dicha jurisdicción está asentada en el derecho
5
consuetudinario internacional.
6
Si bien dichas apreciaciones generales se comparten, el fallo comete un
7
error al hacer aplicable la doctrina de la jurisdicción universal particularmente
8 al caso de marras. En efecto, existe un non sequitur al desprender de dichas
9
fuentes la existencia de una norma de jus cogens que habilite a los
lo
tribunales chilenos para conocer del encarcelamiento de los ciudadanos
11
venezolanos.
12
La sentencia —luego de hacer un examen general de las normas sobre
13
jurisdicción universal en su considerando tercero— a partir de su
14
considerando cuarto procede a desprender de la universalidad de los
15
derechos humanos la jurisdicción universal de cualquier agresión a los
16
mismos, aplicando el artículo 5° inciso segundo de la Constitución como una
17
norma de incorporación de jurisdicción y como una lógica aplicación del
18
derecho a la vida consagrado en normas internacionales y en el número 1
19
del artículo 19 de la Carta Fundamental.
20
Así, el fallo incurre en el error de hacer equivalentes la universalidad de los
21
derechos humanos con la doctrina de la jurisdicción universal.
22
En efecto, la doctrina de la jurisdicción universal está limitada, en términos
23
generales, a los delitos contra la humanidad. Estos se caracterizan por
24
afectar a la comunidad internacional en su conjunto y obligan a los Estados a
25
prevenir y sancionar la ocurrencia de delitos tales como el genocidio, la
26
piratería marítima, la esclavitud y la tortura. Ello se desprende de las mismas
27
fuentes que ha citado la sentencia, esto es, ciertos tratados sumados a la
28
costumbre internacional.
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
'3
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/._k') vi. t-Zierpirio
1
Ello pues la práctica de los Estados, en especial de aquellos que han estado
2
a la vanguardia en la aplicación de dicha doctrina, no han extendido su
3
aplicación a cualquier vulneración a los derechos humanos, sino que
4
únicamente se han circunscrito a torturas graves y otros crímenes de guerra.
5
Sobre el particular debe destacarse lo sostenido por la Corte Internacional de
6
Justicia en el "asunto sobre las actividades militares y paramilitares en
7
Nicaragua y en contra de Nicaragua" en 1985 en el sentido que "el simple
8
hecho de que los Estados declaren su reconocimiento de ciertas reglas no
9
es suficiente para que el Tribunal las considere como integrantes del
10
Derecho Internacional Consuetudinario, y aplicables en tanto que tales a
11
esos Estados. El Tribunal debe asegurarse que la existencia de la regla en la
12
opinio iurus en los Estados está confirmada por la práctica".
13
Es así como revisada la práctica que le sirve de base al jus cogens no se
14
encuentra una aplicación para los casos como la situación concreta de
15
marras, esto es, en que las condiciones carcelarias de privados de libertad
16
"en virtud de un proceso aparentemente ilegítimo, por hechos de
17
connotación evidentemente política y sin protección de sus tribunales
18
nacionales" (considerando quinto, párrafo final); las que importarían "una
19
situación de riesgo inminente para sus vidas" (considerando quinto, párrafo
20
primero).
21
En efecto, en el asunto Public Prosecutor v. Saric se basó en la doctrina de
22
la jurisdicción universal, fundándola en el artículo 8.5 del Código Penal
23 Danés en relación con los artículos relativos a la represión de las
24
infracciones graves de los Convenios III (arts. 129 y 130) y IV (arts. 146 y
25
147) de Ginebra de 1949, para condenar a un guardia de un campo de
26
concentración en Bosnia por los maltratos y torturas cometidos contra 3
27
prisioneros, dos de los cuales murieron.
28
Sobre similar conflicto basó su jurisdicción el Tribunal Supremo regional de
29
Baviera (Bayerisches Oberster Landesgericht) al basar su jurisdicción en el
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
4
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/ 20 a/hl.; a/ drri,irip r/P c(Z4tle,
1 asunto Public Prosecutor v. Novislav Djajic en 1997, fundándose en los
2
artículos 146 y 147 del Convenio IV y en el artículo 83 del Protocolo
3
Adicional I de 1977, considerando que el de Bosnia-Herzegovina era un
4
conflicto armado internacional al que le resultaban aplicables las
5
disposiciones de los referidos tratados. Idéntica interpretación tuvo el
6
Tribunal Supremo regional de Dusseldorf
7
Dusseldort) en el caso Public Prosecutor v. Sokovic en 1999.
8
Se suman al conflicto en Bosnia-Herzegovina, aplicando la doctrina de la
9
Jurisdicción Universal fundado en los Convenios de Ginebra referidos, el
10
11
Tribunal Supremo de los Países Bajos (Hoge Raad der Nederlanden) en el
caso Public Prosecutor v. Knesevic, donde se condena a un integrante de las
12
milicias serbias por asesinato, tentativa de violación y deportaciones a
13
campos de concentración, violando las disposiciones del Convenio IV; y la
14
Corte Militar de Lausanne, Suiza, (Tribunal Militaire, Division 1, Lausanne),
15
donde en el asunto Military Prosecutor v. Gabrez, de 1997, condenado a un
16
serbio-bosnio, residente en Suiza, por las torturas causadas a civiles en los
17
campos de concentración de Kareterm y Omarska.
18
Así, la jurisprudencia destacada ha reconocido la aplicación plena de la
19
doctrina de la jurisdicción universal tratándose de las infracciones graves a
20
los Convenios de Ginebra de 1949 y al Protocolo Adicional I de 1977, esto
21
es, tratándose de tortura y crímenes de guerra.
22
Pero por otra parte es esa misma práctica internacional y la opinio iurus la
23
que ha indicado que la mentada doctrina no tiene una vigencia sin
24
restricciones. Es así como la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de
25
España en su sentencia en el caso "Genocidio Guatemala" de 2003 (párrafo
26
8 y 9) sobre genocidio, terrorismo y torturas —caso citado por la propia
27
sentencia en comento—, estableció el principio de la aplicación subsidiaria del
28
principio de la jurisdicción universal, señalando que:
Consejo de Defensa del Estado
(Oberster Landesgericht
Agustinas 1687, Santiago.
5
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/20enip.i n/•
1
2
3
4
5
6
7
8
9
lo
11
12
13
"en la doctrina del derecho penal internacional público no existe
ninguna objeción al principio de justicia universal cuando este
proviene de una fuente reconocida del derecho internacional,
especialmente cuando ha sido contractualmente aceptada por
Estados parte de un Tratado. En tales casos se admite que el
principio tiene una justificación indudable. Por el contrario, cuando
solo ha sido reconocido en el derecho penal interno, en la
práctica, los alcances de dicho principio han sido limitados por la
aplicación de otros igualmente reconocidos en el derecho
internacional. En este sentido, se ha entendido que el ejercicio de
la jurisdicción (...) no puede contravenir otros principios del
derecho internacional público ni operar cuando no existe un punto
de conexión directo con intereses nacionales (...).
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
no le corresponde a ningún Estado en particular ocuparse
unilateralmente de estabilizar el orden, recurriendo al Derecho
Penal, contra todos y en todo el mundo, sino que más bien hace
falta un punto de conexión que legitime la extensión extraterritorial
de su jurisdicción. Sin duda existe un consenso internacional
respecto a la necesidad de perseguir esta clase de hechos, pero
los acuerdos entre Estados no han establecido la jurisdicción
ilimitada de cualquiera de ellos sobre hechos ocurridos en el
territorio de otro Estado, habiendo recurrido, por el contrario, a
otras soluciones.".
25
A mayor abundamiento, si bien el principio de no intervención en asuntos de
26
otros Estados (artículo 2.7 de la Carta de Naciones Unidas) puede admitir
27
limitaciones en lo referente a hechos que afectan los derechos humanos,
28
dichas limitaciones sólo serán inobjetables cuando la posibilidad de
29
intervención sea aceptada mediante acuerdos entre Estados o sea decidida
30
por la comunidad internacional, en especial por las Naciones Unidas como
31
su órgano representativo, de forma que una decisión que relativice el
32
principio de no intervención no debe ser adoptada unilateralmente por un
33
Estado o por los jueces de un Estado, apreciando por sí y ante sí la
34
necesidad o conveniencia de su intervención.
35
La sentencia que se impugna por el presente acto no ha dado las suficientes
36
razones para justificar la existencia de una práctica estatal en que se
37
fundamente, como jus cogens, la presencia de una norma de Derecho
(...) hoy tiene un importante apoyo en la doctrina la idea de que
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
6
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/20 a iip4
7147e,
1
Consuetudinario Internacional que habilite a los tribunales nacionales a
2
conocer las violaciones a los derechos humanos sometidas a consideración
3
de la Corte mediante una acción de protección constitucional.
4
Es más, por las razones esgrimidas más arriba correspondería a esta
5
Excma. Corte, de conformidad con el artículo 53 de la Convención de Viena
6
de 23 de mayo de 1969 sobre el Derecho de los Tratados, desvirtuar la
7
norma de jus cogens que habilita la jurisdicción universal sólo en caso de las
8
infracciones graves de los Convenios de Ginebra, esto es, los relativos a
9
crímenes contra la humanidad, y fundamentar así su extensión a otros casos
lo
como el resuelto.
11
Por lo anterior, resulta forzoso concluir que la Tercera Sala de la Excma.
12
Corte Suprema no tiene jurisdicción para conocer de la acción de protección
13
intentada.
14
15
2. El fallo de esta Tercera Sala pugna con las competencias exclusivas
del Presidente de la República.
16
La Tercera Sala de esta Excma. Corte Suprema ha revocado la sentencia de
17
la Ilustre Corte de Apelaciones de Valparaíso, acogiendo la acción intentada
18
disponiendo "la medida de requerir, a través del Gobierno de Chile, a la
19
Comisión de Derechos Humanos de la OEA, representada por su Presidente
20
o un delegatario suyo debidamente autorizado, para que se constituya en el
21
Estado de Venezuela, ciudad de Caracas, cárcel militar Ramo Verde y
22
cárcel común de Guarico o donde se encuentren privados de libertad a la
23
fecha de la Visita los ciudadanos venezolanos Leopoldo López y Daniel
24
Ceballos y constate el estado de salud y de privación de libertad de ambos
25
protegidos, recoja sus impresiones y evacúe un informe a la Asamblea
26
General de la Organización de Estados Americanos, a fin de que ésta adopte
27
todas las medidas aconsejables a la adecuada protección de sus derechos
28
esenciales", indicando por último que se informará de todo a la Corte
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
7
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/ O »p.; a/ 4erpipio 4 7::'44
1
Suprema.
2
Además, mediante oficio N° 20.094-2015, ha ordenado al Subsecretario de
3
Relaciones Exteriores, funcionario que tiene carácter de jefe de servicio del
4
Ministerio y dependiente o subalterno del Ministro del Ramo y éste, a su vez,
5
de la Presidenta de la República, que se preocupe del "debido cumplimiento"
6
de lo resuelto.
7
Esta parte estima que esta Excma. Corte, a través de la Tercera Sala, ha
8
fallado interviniendo en asuntos constitucionalmente privativos de la
9
Presidenta de la República, por tanto este Tribunal no goza de competencia
10
(en un sentido orgánico constitucional) para fallar de la manera en que lo
11
hizo.
12
En efecto, en Chile nuestra Constitución le atribuye sólo y exclusivamente al
13
Presidente de la República la conducción de las relaciones internacionales
14
del país, ya sea con otras naciones o con organizaciones internacionales,
15
como en este caso la OEA y la Comisión Interamericana de Derechos
16
Humanos, todo de conformidad con el artículo 32 N° 15 de la Carta
17
Fundamental.
18
Es así que nuestra Carta Magna atribuye al Jefe de Gobierno la calidad de
19
Jefe de Estado. En la primera calidad, en tanto órgano administrativo, dirige
20
el Poder Ejecutivo y sus actos son susceptibles de revisión judicial. Por la
21
segunda, la Constitución le encomienda la dirección de la política exterior y
22
la representación de la República en el extranjero. El fallo analizado incumbe
23
a la segunda de estas calidades, asunto que queda fuera del ámbito de
24
competencia del Poder Judicial, llegando incluso a sentar las bases de una
25
eventual contienda con el Poder Ejecutivo.
26
Cabe recordar la relevante distinción del Derecho público chileno entre la
27
función de gobierno y la función de administración del país. Ambas las
28
encabeza el Presidente de la República, pero la única función que puede ser
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
8
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/ rriew .;rreieie, 7.M,
1
objeto de revisión judicial es la administrativa. Así este Excmo. Tribunal no
2
tiene competencia para resolver sobre materias de gobierno como serían el
3
nombramiento de los jueces, la designación de embajadores, la potestad
4
colegisladora, entre otras; todas materias que están al margen de la órbita
5
jurisdiccional. Decir lo anterior no significa de manera alguna desconocer la
6
relevancia que para la democracia tiene el control judicial de los actos del
7
Presidente de la República y de todos los órganos de la administración cada
8
vez que todos estos actúan en función administrativa y siempre en
9
conformidad con la Constitución y a la Ley.
lo
En suma, mediante su fallo esta Sala termina por mandatar a la Cancillería —
11
y en definitiva a la Presidenta de la República actuando como Jefa de
12
Estado y en su función de gobierno— para realizar acciones a nivel
13
internacional. Esta conclusión se mantiene incluso si se entiende que la
14
Corte sólo ha pedido "los buenos oficios" del Ejecutivo para comunicar su
15
decisión a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, puesto que
16
aun esa sola actuación, importa la representación a nivel internacional del
17
Estado, único sujeto legitimado ante el Derecho Internacional, devengando
18
en la consecuente intromisión en las competencias ajenas, de aquellas que
19
corresponde al Senado resolver si persiste la mentada decisión judicial.
20
Por otra parte, la ejecución de este fallo implicaría que la política exterior en
21
materia de Derecho Internacional de los Derechos Humanos que le
22
corresponde conducir, según la norma constitucional referida, al Jefe de
23
Estado, podría verse desvirtuada por la intervención decisiva de los
24
Tribunales chilenos —fuera de los casos excepcionalísimos que justifican su
25
jurisdicción universal— pudiendo tener ambas instituciones aproximaciones
26
diferentes, lo que sería contrario al concepto de separación de Poderes y de
27
unidad en la conducción de la política exterior que se logra con el manejo
28
que la Constitución le entrega como atribución especial al Presidente de la
29
República.
Agustinas 1687, Santiago.
Consejo de Defensa del Estado
9
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
-20 el
..;erPirib
r¿-:%/7•••
1
Por último la Excma. Corte Suprema —incluso adoptando la tesis aquí
2
refutada sobre la aplicación de la doctrina de la jurisdicción universal en este
3
caso según se expone en el apartado 1 de este otrosí— concluye,
4
equivocadamente a entender de esta parte, que posee imperio sobre
5
instituciones extranjeras o internacionales y que, por tanto, puede ordenar
6
actuaciones en territorio extranjero. Así existe en el fallo cuestionado una
7
confusión entre la jurisdicción de adjudicación para conocer del caso, la que
8
puede ser legítimamente extraterritorial si el Estado demuestra una conexión
9
suficiente entre la situación y su interés adjudicativo —por ejemplo en casos
10
de crímenes contra la humanidad—, con la jurisdicción de ejecución, la que
11
es estrictamente territorial. Es más, como se expondrá en el siguiente punto,
12
el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el Sistema de la
13
Convención y Pacto correspondientes no contemplan que en virtud de
14
solicitud de tribunales deba efectuarse visitas de inspección, ni menos que
15
se rinda cuenta a tribunales extranjeros.
16
17
3. El fallo de esta Excma. Corte precisamente por la falta de jurisdicción
de ejecución, resulta inejecutable.
18
Además de lo indicado sobre la falta de imperio de los tribunales nacionales,
19
es menester señalar que el fallo dictado por la Tercera Sala Constitucional
20
de la Excma. Corte Suprema no es posible de realizar o ejecutar, puesto que
21
la institucionalidad del Sistema Interamericano de Derechos Humanos no
22
permite que actuaciones como las mandatadas en el extranjero sean
23
llevadas a cabo. Esto es, en suma, la sentencia aquí impugnada está
24
destinada a ser imposible de producir efectos.
25
Así, en relación a la solicitud para que la Comisión Interamericana de
26
Derechos Humanos se constituya en Venezuela, el requerimiento judicial
27
ha ignorado que para efectuar una visita in loco la Comisión debe
28
obtener en primer lugar el acuerdo del Gobierno del país en que se
29
efectuará a la vista y sin tener ese asentimiento dicha visita no puede
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago.
10
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/ 20 a fip.; rt/ jereirip
7.,/ítir
1
tener lugar (artículo 18 letra g) del estatuto de la Comisión).
2
Asimismo, en relación a la solicitud de que la Comisión interamericana
3
evacue un informe a la Asamblea General de la OEA, la sentencia en
4
comento no toma en cuenta que dicha institución internacional es una
5
organización compuesta por 34 Estados del continente, un órgano político de
6
la Organización de Estados Americanos, que adopta sus decisiones en
7
forma autónoma y no en cumplimiento de resoluciones de tribunales internos
8
de los Estados parte.
9
Por último, en relación a la solicitud de informar de todo lo obrado a esta
Excma. Corte Suprema, cabe hacer presente que ello se aparta
11
completamente de la relación que se da entre una Organización
12
Internacional y un Estado miembro, en tanto no corresponde a dicho órgano
13
la relación con poderes independientes de un País, sino que con el Estado
14
en su conjunto, representado, en el caso de Chile, por el Presidente de la
15
República.
16
4. Ni la Presidenta de la República ni ninguno de sus Ministros de
17
Estado han sido requeridos o emplazados en la presente acción de
18
protección, lo que ha impedido verter las argumentaciones de fondo
19
anteriores.
20
Como se ha expresado, esta parte sólo ha tenido formalmente conocimiento
21
de la presente acción constitucional mediante la notificación del fallo de
22
segunda instancia que esta Excma. Corte ha dictado con fecha 18 de
23
noviembre del año en curso, lo que acaeció recién el día viernes 27 pasado
24
mediante un oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores.
25
Por lo anterior, ningún representante del Poder Ejecutivo pudo legítimamente
26
en el proceso hacer las observaciones realizadas en esta presentación en
27
atención a que, hasta la dictación del fallo, el asunto materialmente tratado
28
no incumbía ni a la Presidenta de la República ni a sus Ministros de Estado,
Agustinas 1687, Santiago.
Consejo de Defensa del Estado
11
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/ .20 a úoi at4rrPirio
(7ild/r
1
no siendo estos tampoco los recurridos. Sin embargo todo lo anterior, la
2
sentencia dictada ordena la realización de acciones determinadas —y que
3
competen a sus facultades exclusivas— a quien no ha sido emplazado ni
4
recurrido en autos.
5
Aun en el supuesto que se hubiera solicitado un informe al Poder Ejecutivo,
6
cuestión no realizada en el juicio, éste no habría podido referirse a los
7
eventuales vicios del proceso, como la falta de jurisdicción y la falta de
8
competencia constitucional como los que se han esgrimido, sino sólo dar
9
cuenta de la eventual vulneración de derechos fundamentales que han sido
10
objeto de la acción de protección. Esto es, la eventual expedición de un
11
informe por parte del Gobierno tampoco hubiese sido el medio idóneo para
12
poder evacuar estas objeciones.
13
En suma, la cuestión sometida a la presente acción de protección sólo
14
incumbe al Gobierno de Chile y a la Presidenta de la República porque su
15
sentencia se ha pronunciado sobre aspectos privativos de su competencia,
16
cuestión que se ha realizado recién con la dictación del fallo impugnado, y no
17 antes.
18
POR LO TANTO, en mérito de lo expuesto y lo establecido en los artículos
19
6°, 7°, 32 N° 15, 76 y 82 de la Constitución Política de la República y demás
20
disposiciones legales citadas.
21
Ruego a U.S. Excma. declarar la nulidad procesal de todo lo obrado,
22
y en su lugar declarar inadmisible la acción de protección intentada en virtud
23
de los argumentos precedentemente expuestos o, en su caso, retrotraer su
24
estado al momento de recabar los informes al requerido y a las autoridades
25
competentes.
26
SEGUNDO OTROSÍ: En subsidio la solicitud promovida en el primer otrosí,
27
Ruego a U.S. Excma. se sirva hacer uso de las facultades correctivas de
28
oficio consagrada en el artículo 82 de la Constitución Política de la República
Agustinas 1687, Santiago.
Consejo de Defensa del Estado
12
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
/
o/i reirib (Ir Zkir
1
y del artículo 84 del Código de Procedimiento Civil, por los mismos
2
fundamentos latamente explicados, que doy por reproducidos.
3
TERCER OTROSÍ: Ruego a U.S. Excma. tener presente que fui designado
4
Presidente del Consejo de Defensa del Estado mediante el Decreto
5
Supremo N° 350, de 5 de marzo de 2014, del Ministerio de Hacienda, y que,
6
de conformidad al artículo 18 del D.F.L. N° 1 de la misma Cartera de Estado,
7
de 1993, represento al Estado en la causa referida en lo principal de esta
8
presentación, lo que se acredita con el certificado del Secretario Abogado del
9
Consejo de Defensa del Estado que por este acto acompaño.
Consejo de Defensa del Estado
Agustinas 1687, Santiago,
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CD
CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO
PRESIDENCIA
CERTIFICADO
CERTIFICO, que por decreto supremo N° 350, de 2014, del Ministerio de
Hacienda, se designó a contar de la fecha de su total tramitación y por un
período de tres años, al señor Juan Ignacio Piña Rochefort como Presidente
del Consejo de Defensa del Estado, decreto que fue publicado en el Diario
Oficial de 11 de marzo de 2014.
Santiago, 2 de diciembre de 2015.
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