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A. R. Wallace Memorial Fund & G. W. Beccaloni
EL NATURALISTA QUE SE ADELANTÓ A DARWIN
ALFRED RUSSEL WALLACE, DESCUBRIDOR DEL PAPEL DE LA SELECCIÓN
NATURAL EN LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES
Xavier Bellés
■ UN ESCRITOR LENTO, EXTREMADAMENTE
REFLEXIVO
le dice: «Si muriese súbitamente, como último y solemnísimo ruego, que estoy seguro de que atenderás como
si estuviese legalmente incluido en mi testamento: que
dediques cuatrocientas libras a publicarlo, y además tú
misma, o mediante Hensleigh, te ocuparás de darle publicidad.» A parte de entrañable, la nota dice mucho de
la importancia, conceptual y «estratégica», que Darwin
concedía al Essay en aquel momento.
Hay que reconocerlo: sin Alfred Russel Wallace (18231913), Darwin quizá no habría publicado nunca El origen
de las especies. Retirado en su casa de Down, cerca de
Londres, Darwin le daba vueltas y más vueltas al problema del mecanismo de formación de las especies desde
que había vuelto del viaje con el Beagle, ya hacía más de
veinte años. Sus observaciones le indicaban claramente
■ UN PRIMER AVISO DE WALLACE
que las especies evolucionaban, se transmutaban en nueUno de los mejores amigos de Darwin era Charles Lyell,
vas especies, pero no estaba seguro de cuál podía ser el
geólogo y uno de los naturalistas más influyentes en la
mecanismo que hacía posible el cambio. Darwin era un
Inglaterra de la época, el cual le insistía para que escriescritor lento, reflexivo, que se negaba rotundamente a
biese sus ideas definitivas de una vez, aunque no tuviese
avanzar hipótesis sin tener el máximo número de evitodas las respuestas. Un hecho crucial sucedió en 1855,
dencias que las sustentasen. Además, sabía que sus ideas
cuando Lyell leyó un trabajo pusobre el origen de las especies, en
blicado por un oscuro naturalista,
general, y del hombre, en particular,
«CUANDO DARWIN RECIBIÓ
Alfred Russel Wallace, que se ensuscitarían una gran controversia
contraba en el archipiélago malayo
en la sociedad victoriana, y no queEL MANUSCRITO DE
como recolector profesional de aniría dar argumentos para las críticas
WALLACE DESDE TERNATE
males y plantas. El trabajo llevaba
que a buen seguro llegarían.
EMPEZÓ A PREOCUPARSE
como título On the Law which Has
Es cierto que en 1842 había esSERIAMENTE POR LA
Regulated the Introduction of New
crito un esbozo (el famoso Sketch)
PRIORIDAD»
Species, y se basaba en sus obserde 37 páginas escritas a lápiz y
vaciones, que sugerían que «cualaprisa, con frases sin acabar, esquier especie ha empezado a existir
tructura irregular y muchas correccoincidiendo en el espacio y en el tiempo con una especiones y tachaduras, pero en el que se pueden ver las
cie preexistente estrechamente relacionada». Este trabaprimeras ideas sobre la evolución de las especies y los
jo, conocido como el documento de Sarawak, subrayaba
posibles mecanismos que la gobiernan. Y también lo es
la importancia de la extinción y de la descendencia con
que dos años después, en 1844, escribió un manuscrito
modificación –divergencia– como elementos clave en el
de 189 páginas, mucho más cuidado y pulcro, que recoproceso de transmutación de las especies a lo largo del
ge sus conclusiones hasta aquel momento, y que guarda
tiempo. Lyell vio claramente que Wallace estaba entranciertos paralelismos con lo que después sería El origen
do con mucha fuerza en el tema que tenía preocupado
de las especies (De Beer, 1958). Justo es decir que este
a Darwin desde hacía más de veinte años, y le previno
manuscrito (conocido por los darwinianos como el Es(Davies, 2013). Darwin leyó el trabajo, pero no le dio
say) le sirvió siempre como una especie de seguro por
importancia, y en los márgenes anotó «Nada realmente
si no acababa la obra definitiva, «el gran libro», a la que
nuevo […]; todo parece creación […]; aunque su ley es
aspiraba, y que iba escribiendo muy poco a poco. Es enconsistente; considera los hechos desde una perspectiva
trañable la larga nota en relación al Essay que Darwin
sorprendente», quizá porque Wallace empleó profusadeja a Emma, su esposa, el 5 de julio de 1844 y donde
A la izquierda, Alfred Russel Wallace, en Singapur en 1862, antes de volver al Reino Unido tras pasar ocho años en el archipiélago malayo.
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Natural History Museum, London
Wallace guardaba con especial cuidado las cartas y notas de Darwin.
En este sobre, escrito hacia 1902, conservaba ocho cartas que había
recibido de Darwin cuando estaba en el archipiélago malayo. En su
escrito, Wallace deja constancia de que no recuperó el original del
manuscrito de Ternate que envió a Darwin, y que no vio las pruebas
de imprenta de este, cuando se publicó en 1858 el tercer volumen de
los Proceedings of the Linnean Society.
mente el término «creación» en lugar de «transmutación», que era el palabra en uso en la época para hablar
de la formación de las especies. No le dio importancia,
pero ante la insistencia de Lyell, reanudó la redacción de
su gran libro, que, por cierto, no concluiría nunca a causa
de las circunstancias que acaecieron al cabo de dos años.
A principios de junio de 1858, Darwin recibió un manuscrito y una carta que Wallace le enviaba desde la
pequeña isla de Ternate, en el archipiélago malayo. El
manuscrito llevaba un título sugerente: On the Tendency of Varieties to Depart Indefinitely from the Original
Type, y proponía que entre los individuos de una misma
especie existía una cierta variabilidad y que, debido a la
lucha por la existencia, las variantes mejor adaptadas al
ambiente tendrían más posibilidades de sobrevivir y de
reproducirse, y se irían apartando de la especie original
hasta dar lugar a una diferente. Más claro, se trataba de
una teoría que explicaba el origen de las especies por la
acción de la selección natural. En la carta que acompañaba al manuscrito, Wallace le pedía a Darwin que, si le
parecía lo bastante interesante, le presentase a Lyell para
conocer su opinión antes de publicarlo. Darwin quedó
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■ LLEGA EL MANUSCRITO DE TERNATE
Macho (debajo) y hembra de la mariposa Trogonoptera brookiana
(Wallace, 1855) (Lepidoptera, Papilionidae), descubierta en Borneo
por Wallace y dedicada al rajá británico de Sarawak, James Brooke.
Wallace la describió dentro del género Ornithoptera, y con una envergadura de entre 15 y 17 cm, y una coloración básicamente negra
sobre la que destacan manchas verdes fluorescentes, es una de las
mariposas más bellas del mundo. Los ejemplares fotografiados proceden de Cameron Highlands, en Malasia.
casi paralizado, dado que el manuscrito de Ternate contenía el desarrollo formal de las ideas
sobre el origen de las especies que él
mismo había estado gestando desde
que volvió del viaje con el Beagle.
Según manifestó él mismo, el manuscrito venía a ser un buen resumen
del trabajo que había estado elaborando desde hacía veinte años.
■ ¿PERO QUIÉN ERA WALLACE?
Alfred Russel Wallace había nacido el 8 de
enero de 1823 en Usk, al sudeste del País de Gales, en el seno de una familia de clase media y
recursos escasos. A los doce años dejó la escuela
para ir a Londres a trabajar de carpintero con su hermano John. Un año más tarde, se puso a trabajar con
otro de sus hermanos, William, primero de aprendiz de
relojero y después de topógrafo y supervisor de terrenos
para el ferrocarril, lo cual le permitió aprender a alzar
mapas, diseño de edificaciones, mecánica, técnicas forestales y muchas habilidades más que le serían muy
útiles después. Pasó siete años ejerciendo este oficio,
en contacto directo con la naturaleza, lo cual le debió
despertar la afición por la historia natural. En 1842 leyó el libro Treatise
on Geography and Classification
of Animals, de W. Swainson, que le
reveló el mundo de la biogeografía.
El propio Wallace confesó más tarde
que la lectura de este libro representó el
inicio de sus inclinaciones científicas. En
1844 se trasladó a Leicester para impartir clases
de dibujo y cartografía. En la biblioteca de Leicester leyó An Essay on the Principle of Population, de
Malthus, y conoció a Henry Walter Batas, entomólogo
entusiasta que le descubrió el mundo de los escarabajos
y las mariposas. Un año después, debido a la muerte de
su hermano William, tuvo que hacerse cargo del negocio de supervisión de terrenos, que cerró, sin embargo,
muy pronto. 1845 fue un año de importantes lecturas,
como la obra de R. Chambers Vestiges of the Natural
History of Creation, que le convierte, según sus palabras, en «evolucionista», los Principles of Geology, de
Lyell, o el viaje del Beagle de Darwin. En 1847 viajó
a París acompañando a su hermana Fanny y visitó las
grandes colecciones zoológicas del Jardin des Plantes.
Al volver, visitó el Museo Británico, y decidió definitivamente dedicarse a la historia natural. Habló con
Bates, y ambos decidieron marchar hacia la Amazonia,
apoyados por Samuel Stevens, que se ofrecía a vender
en museos y a coleccionistas particulares los animales y
plantas que recolectasen. El 26 de abril de 1848 zarparon de Liverpool hacia Brasil, y el 26 de mayo llegaron
a Pará, el actual Belém. En el Amazonas pasó cuatro
años de duro aprendizaje, que contó en su libro A Narrative of Travels on the Amazon and Rio Negro. El punto
final del viaje fue la pérdida de sus colecciones y sus
diarios cuando el barco que lo devolvía a casa naufragó
en medio del Atlántico. La experiencia fue tan dura que
cuando retornó a Inglaterra se prometió a sí mismo que
no volvería a ejercer este trabajo. Dos años más tarde,
sin embargo, se embarcó hacia el archipiélago malayo,
donde pasó ocho años en los que descubrió un número
espectacular de especies nuevas para la ciencia y recogió un enorme volumen de datos sobre la distribución de
animales y plantas (McKinney, 1972; Raby, 2001; Wallace, 1905). Allí se le ocurrió el mecanismo de la selección natural, y desde allí le envió el famoso manuscrito
de Ternate a Darwin.
«CON LAS EVIDENCIAS CIRCUNSTANCIALES
DISPONIBLES, PARECE FUERA DE LUGAR
CONSIDERAR QUE DARWIN SIMPLEMENTE
COPIÓ A WALLACE»
■ LA REUNIÓN DE LA SOCIEDAD LINNEANA
Cuando Darwin recibió el manuscrito de Ternate, empezó a preocuparse seriamente por la prioridad, y pidió
consejo, primero a Lyell, y después al botánico Joseph
Hooker, personaje también muy influyente. Lyell y
Hooker urdieron rápidamente un plan que, aun dando a
conocer el trabajo que había escrito Wallace, dejase perfectamente claro que Darwin ya había estado pensando
en las mismas ideas desde hacía años. En tan solo doce
días organizaron una lectura conjunta de los trabajos de
Darwin y de Wallace en la Sociedad Linneana de Londres, en una sesión científica que tuvo lugar el 1 de julio
de 1858. El orden de las presentaciones fue planificado
meticulosamente para que la prioridad de Darwin quedase bien establecida. Una pequeña nota introductoria
de Lyell y Hooker dio paso a la lectura de los trabajos:
primero, un resumen del famoso Essay que Darwin
había escrito en 1844; después, una carta enviada por
Darwin al naturalista norteamericano Asa Gray en 1857,
en la que le comentaba el principio de divergencia entre
variantes de la misma especie; y en tercer lugar el manuscrito de Ternate enviado por Wallace (Raby, 2001).
Ninguno de los dos protagonistas compareció a la sesión, Darwin porque estaba en el funeral de su hijo Charles Waring, que había muerto tres días antes, y Wallace
porque se encontraba en Nueva Guinea. La sesión pasó
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■ LA CONTROVERSIA DE LAS FECHAS
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sin pena ni gloria, y la única reseña la publicó Samuel
Houghton, del Trinity College de Dublín, que al hablar
de trabajos de Darwin y Wallace diagnosticó que «todo
lo que era nuevo era falso, y todo lo que era verdadero
era viejo». Una pobre reseña para describir uno de los
descubrimientos más sensacionales de la historia de la
ciencia: el del mecanismo que gobierna la evolución del
mundo vivo, al que habían llegado, de manera independiente, Darwin y Wallace.
Una cuestión muy controvertida es la fecha en que partió
de Ternate la carta y el manuscrito de Wallace, y la feHabitación de trabajo de Wallace en su última residencia de Old Orcha de llegada a Down, a casa de Darwin. Es sabido que
chard, en Broadstone (Dorset), donde vivió desde la Navidad de 1902
Wallace escribió el manuscrito de Ternate hacia finales
hasta su muerte, ocurrida en noviembre de 1913. La habitación de trade febrero de 1858, tras haber pasado un episodio grave
bajo guarda muchas similitudes con la que utilizaba Darwin en Down
de malaria. En varios escritos retrospectivos, Wallace
House y que, recreada con la mayor parte del mobiliario original recuperado, aún se puede visitar en Downe, Kent.
describe que redactó el trabajo un par de días después de
la enfermedad y que se lo envió a Darwin «en el próximo correo, que partiría un día o dos después» (Wallace,
zones, en particular por inconsistencias en los horarios
1905). En el mismo correo, que salió de Ternate el 9 de
y transporte de cartas del sistema de correo en estas femarzo de 1858, iba una carta dirigida al hermano de su
chas, y por las repetidas manifestaciones de Wallace que
amigo Henry Bates, que vivía en Leicester. Como hemos
indican que envió el manuscrito muy poco después de
visto, Darwin, inquieto por el mahaberlo acabado de escribir a finanuscrito de Ternate, escribió una
les de febrero (Davies, 2013; Smith,
carta para pedir consejo a Lyell
2013). Si la carta de Wallace y el
«DURANTE EL RESTO DE
fechada el 18 de junio y en la que
manuscrito de Ternate le hubiesen
SU VIDA, ALFRED WALLACE
dice que el manuscrito lo ha recibillegado a Darwin el 3 de junio, ¿por
do aquel mismo día.
qué no dio noticia a Lyell hasta el 18
SERÍA EL PARTIDARIO MÁS
A partir de aquí empieza la conde junio? Es una pregunta difícil de
FERVOROSO DE DARWIN»
troversia, porque se sabe con certeresponder, pero para los defensores
za que la carta que Wallace envió
de Wallace es significativo el hecho
al hermano de Bates y que salió
que entre el 3 y el 15 de junio 1858
de Ternate el 9 de marzo llegó a Londres el 2 de junio
Darwin añadió al gran libro que estaba elaborando desde
y a Leicester al día siguiente. La dirigida a Darwin dehacía tantos años 66 nuevas páginas sobre el tema de la
bería haber llegado, pues, en la misma fecha a Londres
divergencia, en el que se insiste tanto en el manuscrito de
y un día después a Down, como sostienen varios histoTernate (Brooks, 1984). ¿Podría ser que Darwin hubiese
riadores, singularmente McKinney (1972), Brackman
recibido el manuscrito antes de lo que afirmó en la carta
(1980), Brooks (1984), y Davies (2008). La polémica
a Lyell, y hubiese tomado prestada alguna idea de este, en
se ha reavivado recientemente con la hipótesis emitida
particular sobre la divergencia, durante el tiempo en que
por van Wyhe y Rookmaaker (2012) (véase también van
lo retuvo sin decirlo? Es una posibilidad, pero no resulta
Wyhe, 2013), que postula que la carta de Wallace no hademasiado verosímil si consideramos la estricta rectitud
bría salido de Ternate el 9 de marzo, sino en el correo
moral de Darwin. Es casi seguro que Darwin se inspiró
siguiente, del 5 de abril, con lo cual cuadraría que huen conceptos debidos a Wallace, por ejemplo, en los que
biese llegado a Down el 18 de junio. Sin embargo, esta
aparecen en el documento de Sarawak (aunque tardíahipótesis ha sido considerada improbable por varias ramente), y también lo es que gracias a Wallace incorporó
Alfred Wallace, hacia 1895, cuando, tras la muerte de Darwin, en 1882, quedó como el viejo héroe, alter ego viviente de Darwin, y recibía numerosos homenajes que aceptaba resignadamente y a regañadientes. Cuando en 1892 le concedieron simultáneamente la medalla de la Royal
Geographical Society y la de la Linnean Society, se quejó desconsolado a su hija («¿No es horrible? Dos medallas que he de recibir, y dos discursos
que tengo que pronunciar, dar las gracias puntualmente y decirles de una manera amable que estoy muy agradecido, ¡aunque también estoy un
poco aburrido!»). Y es que, por encima de todo, Wallace seguía siendo la persona tímida y sensible que siempre fue.
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Wallace le escribía a su madre, Mary, para decirle, lleno
de orgullo, que acababan de ponerlo al mismo nivel que
Darwin, lo que le aseguraba «el apoyo de estos eminentes señores cuando vuelva a casa». Durante el resto de su
vida, Alfred Wallace sería el partidario más fervoroso
de Darwin, más darwinista que el propio Darwin.
A pesar de todo, es cierto que Wallace se distanció
científicamente de Darwin, en particular porque hacia
1869 empezó a manifestar ideas teleológicas sobre la
naturaleza, especialmente en cuanto a la evolución del
hombre, sugiriendo que estaba guiada por una inteligencia superior y gobernada por leyes que están por encima
Funeral de Alfred Wallace. Todos coinciden en que se mantuvo activo
hasta los noventa años, y que tan solo mostró una progresiva debide la selección natural. En una carta enviada en enero de
lidad en los últimos meses de su vida. Murió mientras dormía en su
1870, Darwin lo reñía («usted escribe como un naturaliscasa de Broadstone (Dorset) poco después de las 9 de la mañana del
ta metamorfoseado –en la dirección retrograda–; ¡usted,
7 de noviembre de 1913. Unos cuantos amigos y seguidores propuel autor del mejor trabajo que haya aparecido jamás en la
sieron enterrarlo en la abadía de Westminster, cerca de Darwin. Sin
Anthropological Review! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!»), pero ambos
embargo, Annie, la mujer de Wallace, lo hizo enterrar en el cementerio público de Broadstone, siguiendo las instrucciones de su esposo.
mantuvieron siempre una relación cordial y respetuosa
(Raby, 2001).
Wallace murió a la edad de noa su corpus conceptual conocimienventa años, y durante el más de metos tan importantes como los deri«WALLACE SE DISTANCIÓ
dio siglo que transcurrió desde la
vados de la distribución geográfica
CIENTÍFICAMENTE DE
presentación conjunta en la Sociede animales y plantas. Por otro lado,
DARWIN, EN PARTICULAR
dad Linneana publicó numerosos
parece evidente que el manuscrito
libros, entre los que sobresale, por
de Ternate sirvió de detonante para
PORQUE HACIA 1869
la aceptación popular, el magnífico
que Darwin se impusiese definitivaEMPEZÓ A MANIFESTAR
relato de viajes The Malay Archimente un programa de publicación
IDEAS TELEOLÓGICAS
pelago, aparecido en 1869, y, por el
de sus ideas. Sin embargo, con las
SOBRE LA NATURALEZA»
impacto en la comunidad científica,
evidencias circunstanciales dispoel tratado sobre biogeografía The
nibles, parece fuera de lugar conGeographic Distribution of Anisiderar que Darwin simplemente
mals. Este lo sitúa como padre de la biogeografía, descopió a Wallace, como hace Davies (2008) cuando dice
tacándose la identificación que hizo de la frontera entre
que las ideas contenidas en el manuscrito de Ternate fuela región faunística Oriental y Australiana, la línea de
ron plagiadas por Darwin, y afirma que el asunto es «un
Wallace, que atraviesa el archipiélago malayo pasando
deliberado e inicuo caso de robo intelectual, de engaño
entre las pequeñas islas de Balín y Lombok. O numeroy de mentira perpetrado por Charles Darwin». Es muy
sos ensayos, los más importantes reunidos en los libros
probable que a Wallace, que siempre mostró un respeto
Contributions to the Theory of Natural Selection (1870),
y un afecto incondicionales hacia Darwin, no le gustasen
Tropical Nature and Other Essays (1878) o Darwinism
estas palabras de haber podido escucharlas.
(1889). Además de escribir estos importantes trabajos
científicos, dedicó buena parte de su tiempo a defender
■ WALLACE, MÁS DARWINISTA QUE DARWIN
el estudio del espiritismo, a temas políticos vistos desde
una óptica socialista un poco particular, y a otros temas
Sea como sea, la escenificación ideada por Lyell y
sociales, como su rechazo a las campañas de vacunaHooker dejó patente el mérito de Wallace, pero favoción. Todo ello le hizo ganarse una reputación ambigua
reció claramente a Darwin. El año siguiente, y bajo la
que le causó no pocos problemas entre la clase cientíinsistencia de Lyell, Darwin publicaría El origen de las
fica. Con todo, estaba claro que sus méritos científicos
especies, obra que lo acabaría de consagrar para la hissuperaban de lejos las incursiones en estos terrenos restoria como el padre de la teoría de la evolución por sebaladizos, y recibió muchos honores perfectamente melección natural. Por lo que respecta a Wallace, en otoño
recidos. Por ejemplo, la medalla de la Royal Society, en
de 1858 recibía en Ternate sendas cartas de Hooker y
1868; la Darwin Medal, en 1890; la Royal Geographical
de Darwin que le explicaban el procedimiento seguido
Society’s Founder’s Medal, en 1892; la Linnean Society’s
para hacer públicos sus trabajos junto a los de Darwin
Gold Medal, en 1892; la Copley Medal, en 1908. En 1893
en la Sociedad Linneana. En octubre del mismo año
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fue escogido miembro de la Royal Society, y en 1908 la
Sociedad Linneana estableció la Darwin-Wallace Medal, para conmemorar los cincuenta años de la famosa
presentación conjunta de 1858 (la primera le fue otorgada, naturalmente, a Wallace). Cabe destacar también la
pensión de 200 libras anuales que le concedió el gobierno británico en 1881, la cual había sido promovida por
el propio Darwin, y que consiguió el apoyo de Hooker
(Raby, 2001). Es entrañable la carta que le envió Darwin
a Wallace el 7 de enero de 1881 para comunicarle el éxito
de la gestión, esperando que le daría «la satisfacción de
ver que no tan solo todas las personalidades científicas a
las que ha acudido, sino también el Gobierno, han apreciado la tarea científica que habéis mantenido a lo largo
de vuestra vida... ¡Hurra, Hurra! Leed el documento que
os adjunto».
Cuando Wallace falleció, el 7 de noviembre de 1913,
en su casa de Broadstone, en Dorset, algunos de sus amigos sugirieron que fuese enterrado en la abadía de Westminster. Su esposa Annie, sin embargo, lo hizo enterrar
en el pequeño cementerio de Broadstone, siguiendo los
deseos de su esposo. En 1915, una comisión formada por
destacados científicos británicos propuso que se colocase una placa conmemorativa de Wallace en la citada abadía, cerca de donde estaba enterrado Darwin. La placa
fue finalmente instalada y dada a conocer solemnemente
el 1 de noviembre de 1915. Aunque simbólicamente, los
dos descubridores del mecanismo de la selección natural
volvían a reunirse.
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Xavier Bellés. Director del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), Barcelona.
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como lacra social, política y económica /
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