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RECIBIMOS COLABORACIONES Y SUGERENCIAS EN LAS DIRECCIONES: Correos: [email protected] / [email protected] INDICE DE LAS LECTURAS 3ª SEMANA DE DICIEMBRE DE 2013 INDICE DE LAS LECTURAS 3ª SEMANA DE DICIEMBRE DE 2013 Contexto Global EL TRATADO TRANSATLÁNTICO/ Un tifón amenaza a Europa La ultraderecha avanza en Europa: el caso de Polonia La herida sangrante de Bulgaria Culpables demasiado cómodos David Graeber opina sobre «Strike the Debt» y la situación de Detroit Crean centro mundial de economistas en Uruguay Stiglitz en la Balso: No esperen Estados Unidos: que vuelva la lucha de clases, por David Simon Las burbujas financieras ¿podrían gatillar una nueva recesión mundial? Conflictos armados en el mundo provocan 95 mil muertos en 2012: Academia de Ginebra HABLA DEAN BAKER, CODIRECTOR DEL CENTER FOR ECONOMIC AND POLICY RESEARCH DE WASHINGTON: “No hay razones para ser optimistas” Norteamérica El "sobaco de América" guarda la clave de la prosperidad de EEUU El declive de los sindicatos y los trabajadores pobres en EE.UU. Ni Estados Unidos ni España son “países de clases medias” El Obamacare con pronóstico reservado México: En 12 meses subió 12.23%, diez veces más que el avance del PIB en el periodo: Accival Llega deuda interna a máximo de $7.6 billones, 47% del PIB Centroamérica y El Caribe Claves de la contrarreforma constitucional de Ortega en Nicaragua Los reclutas de la policía haitiana reciben capacitación de alto nivel de las fuerzas de seguridad colombianas Presidente de Guatemala viaja a Israel buscando adquirir aviones y armas Entre la Doctrina Monroe y el macartismo redivivo: América Central hoy CONO SUR Argentina: Saqueos y policías, a 30 años de democracia: ¿cuál es la bomba de tiempo? El 3 % de las empresas en Paraguay acapara el 90 % de los ingresos Inhabilitan al Alcalde de Bogotá por traspasar la gestión de la basura a una empresa pública Chile: Editorial: ¿el primer paso hacia el socialismo? El chavismo gana las municipales, pero pierde ciudades emblemáticas Sacar El Pequeño “Uribito” Que Cada Colombiano Lleva Por Dentro: El Mejor Aporte Para La Paz Argentina: Mundo Grúa Argentina: El respaldo de China para evitar sobresaltos Argentina: “Nos vuelven rehenes de un poder irresponsable” Maduro pasó el test de las municipales El Papa Francisco y el capitalismo El coltan sangriento: la guerra por control remoto y la demanda de minerales estratégicos del Congo El federalismo alemán, ¿un modelo de equilibrio territorial? El enigma Bachelet VENEZUELA: DOBLE VICTORIA Los proyectos nucleares brasileños Chile: Dramáticas consecuencias de la educación desigual a ricos y pobres EL MILLONARIO NEGOCIO DEL AGUA I La historia del discreto empresario que se transformó en el zar de las aguas en Chile La DEA repta en busca de la presa El militarismo estadounidense‐japonés y la disputa por los islotes Senkaku‐Diaoyu ¿Pretexto para otra Guerra en el Pacífico? REPORTAJE A CLAUDIA ESPINOZA ITURRI, VICEMINISTRA DE POLITICAS COMUNICACIONALES DE BOLIVIA “Un sector de la prensa es racista” EL JUEZ DE LA CORTE RAUL ZAFFARONI HABLA DE LA NECESIDAD DE REFORMAR LA POLICIA “La fuerza capaz de desestabilizar es la policial” Chile y sus universidades/ EL CASO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ACREDITACIÓN Universidad chilena: ¿Quién acredita al acreditador? Paraguay: Diputado cartista vinculado a narcos: “Todavía no nació quien me pueda decir que soy bandido” Argentina. POR QUÉ LA POLICÍA TIENE QUE CAMBIAR:El salario del miedo Sociodialogando QUÉ ES UNA REVOLUCIÓN SIMBÓLICA? LA FUNCIÓN SOCIAL DEL NARCOTRÁFICO EL CONTROL DEL ESPACIO AÉREO EN CUESTIÓN CRÓNICA DE UNA REALIDAD SALVAJE Racismo en nombre de la seguridad social AVANCE DEL TROTSKISMO EN ARGENTINA NUEVAS CRISIS, VIEJAS “SOLUCIONES” Europa repite los errores de América Latina Las aldeas globales, sus tribus y las redes que construyen sociedad Destacado INTENTÉ COMPRAR UN PUEBLO En defensa de Joan Coscubiela y el derecho a decidir Sabores que conquistan, breve historia de Coca‐Cola en América Latina ¿Cosas diferentes o el mismo perro con distinto collar?: ALIANZA DEL PACÍFICO‐ACUERDO DE ASOCIACIÓN TRANSPACÍFICO Descaecimiento de la ética y la función El robo de libros y el inframundo criminal de Berlusconi Debate pendiente; relación gobierno de izquierda, movimiento sindical El director cinematográfico fue distinguido en el área de Bellas Artes Tarde o temprano en algún lugar puede explotar algo: Paul Leduc “HAY QUE LATINOAMERICANIZAR EUROPA” – NECESIDAD DE ACEPTAR DISTINTOS MODELOS DE DEMOCRACIA EN UN MUNDO MULTIPOLAR MANUEL CASTELLS:”SI LAS INSTITUCIONES PERMANECEN CERRADAS VEREMOS OTRAS FORMAS DE POLÍTICA NO TRADICIONAL EN INTERNET” Pista ligera es la nueva estrategia del Pentágono para América Latina y el Caribe ¿Tiene que pagar la ciudadanía las deudas de sus políticos? ENTREVISTA AL SOCIÓLOGO ZYGMUNT BAUMAN: ¿QUÉ FUTURO ESTAMOS CONSTRUYENDO? La guerra económica no pudo quebrantar la conciencia popular La nueva estrategia imperialista y el surgimiento del revisionismo moderno Ésta es la razón del porqué deberías dejar de ver porno (o no) Herencia de junio: empieza a surgir un “sujeto peligroso” en Brasil Puta Ley Mordaza Fragmentación institucionalizada Como la vida misma: biocidio y reapropiación en el "#fiumeinpiena" La política en la filosofía Serie Nuevo conflicto social. Extractivismo y política de lo común: entrevista a Sandro Mezzadra Próximamente serás más inteligente con sólo un poco de neuroestimulación eléctrica Lectura: el catalizador de la inteligencia humana La filosofía individualista: una herencia necesaria en la tradición libertaria ¿Abolir el dinero en efectivo? ¿Estatizar todos los bancos? «No compartir con los pobres es robarles y quitarles la vida» Hernando Calvo Ospina y Manuel Gonçalves dan significado a las palabras memoria y justicia desde la Feria del Libro de Quito La suspensión de la democracia 50 verdades sobre Nelson Mandela Fundamentalistas del “justo término medio” “Los estudiantes se ríen de Bachelet, saben que lo que dice es demagogia pura”. Entrevista a Gabriel Salazar “Algunos empiezan a darse cuenta de que fuera del sistema está la vida” SOBRE LA “FORMA SUPERIOR DE LUCHA” La violencia en la ciudad cuando la policía está en huelga Violencias contra las mujeres: Un arma estratégica en manos del poder en tiempos de guerra social La denuncia de los tratados de protección de las inversiones (II.B) ¿Una cooperación internacional ajena al desarrollo? ¿Adónde va la cooperación internacional? OCDE: PISA y los delirios de la razón educativa jerárquica y mundial Capitalismo etéreo: de subcontratas, fondos financieros y autoritarismo tecnocrático Melissa Sepúlveda "Uno de los desafíos más importantes es mostrarnos como una alternativa real" Los pobres a sacar basura y los ricos a mandar Pizarrón Insumiso Libros del mes “El levantamiento de junio: una potentísima bifurcación dentro de la cual aún estamos”. Entrevista a Giuseppe Cocco TEXTOS ESTRATÉGICOS EDUCACIÓN Y LUCHA DE CLASES / ANIBAL PONCE Conferencia de Carlo Vercellone sobre Capitalismo Cognitivo (Lectura Mundi ‐ Unsam ‐ 2013) La crisis financiera internacional: su impacto en Europa y América latina, según Carlo Vercellone (CCC, 2013) Sólo la solidaridad nos hará libres. A nuestros compañeros presos en Paraguay”: Néstor Kohan Panorama de la educación 2013 Estimadas amigas, estimados amigos: nos reencontramos con las Novedades Nº 374 del Sitio Biodiversidad en América Latina y el Caribe Revista Voces en el fénix Audio Clinämen: ¿Qué entendemos por democracia y derechos humanos en este diciembre caliente? "La autonomía como búsqueda, el Estado como contradicción" Dossier NANCY FRASER‐KARL POLANY NANCY FRASER Reflexiones en torno a Polanyi y la actual crisis capitalista Atilio Alberto Boron CHARLA/DEBATE DEL CEFMA sobre "IMPERIALISMO, INTEGRACIÓN Y MILITARIZACIÓN EN LAS RELACIONES EEUU/AMÉRICA LATINA. Atilio Boron ELECCIONES EN VENEZUELA. Recomiento dos excelentes notas de Narciso Isa Conde y Alfredo Serrano Mancilla México: La “contrarreforma” agraria y la pérdida de la soberanía Panorama social de América Latina. TESIS DOCTORAL HIPERTEXTO: EL NUEVO CONCEPTO DE DOCUMENTO EN LA CULTURA DE LA IMAGEN Revista DIVERGENCIA, DOCUMENTOS PARA: ENCUENTRO LATINOAMERICANO “LOS JOVENES RESISTIMOS … ABRIENDO CAMINOS HACIA LA PATRIA GRANDE” Estulin revela los motivos reales de los golpes de Estado en Chile y Argentina Vicente Navarro sobre Marx yKeynes, o las vagas ideas económicasdel reformismo “La “Nueva Solución” al problema de la transformación: Una crítica solidaria”: Fred Moseley “De los ‘Grundisse’ al ‘Capital’: Temas Multilineales”: Kevin B. Anderson. Refundación del Estado en América Latina. Perspectivas desde una epistemología del Sur Revista Cuadernos de Geografía Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá CHRISTINE DELPHY: “Somos mujeres. Somos sociólogas. Es decir científicas. Hacemos un discurso sobre la sociedad, y por tanto sobre las mujeres. Cronicon/Observatorio Latinoamericano actualizado NUESTROS TITULARES Condiciones laborales en la “Almería marroquí” [.pdf] “Los empresarios españoles son los peores…” Eduardo Viveiros de Castro: Filosofia, Antropologia e o Fim do Mundo “La educación ciudadana en el sistema educativo mexicano” por Luis F. Fernández Contexto Global EL TRATADO TRANSATLÁNTICO/ Un tifón amenaza a Europa Por Lori Wallach* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/un‐tifon‐amenaza‐a‐europa/ Iniciadas en 2008, las discusiones sobre el acuerdo de libre comercio entre Canadá y la Unión Europea culminaron el pasado 18 de octubre. Un buen presagio para Estados Unidos, que espera concluir una asociación de este tipo con el Viejo Continente. Proyecto que, de concretarse, someterá a los Estados a las normas del liberalismo. Rainer Fetting, Van Gogh Gauguin ‐ El regreso de los gigantes, 1980 Podemos imaginarnos a multi‐
nacionales llevando a juicio a gobiernos cuya orientación política pudiese afectar las ganancias de sus empresas? ¿Es concebible que puedan reclamar –¡y obtener!– una generosa compensación por el lucro cesante ocasionado por un derecho laboral demasiado apremiante o por una legislación ambiental demasiado estricta? Por más inverosímil que parezca, este escenario no sucedió hace mucho tiempo. Ya figuraba con todas las letras en el proyecto del Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) negociado en secreto entre 1995 y 1997 por los veintinueve Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (1). Divulgada in extremis, especialmente por Le Monde diplomatique, la copia provocó en varios países una ola de protestas sin precedentes, obligando a sus promotores a guardarla en un cajón. Quince años después, vuelve con nuevo atuendo. El Acuerdo Transatlántico (TTIP, por su sigla en inglés) que se viene negociando entre Estados Unidos y la Unión Europea desde julio de 2013 es una versión modificada del AMI. Tiene previsto que las legislaciones vigentes en ambos lados del Atlántico se amolden a las normas de libre comercio establecidas por y para las grandes empresas europeas y estadounidenses, so pena de sanciones comerciales para los países contraventores, o de un resarcimiento de varios millones de euros para el querellante. Según el calendario oficial, las negociaciones terminarían en un plazo de dos años. El TTIP combina, agravándolos, los puntos más nefastos de los acuerdos establecidos en el pasado. Si entrase en vigor, los privilegios de las multinacionales alcanzarían estatus de ley y dejarían a los gobernantes sin ningún margen de maniobra. Impermeable a las alternancias políticas y a las movilizaciones populares, se aplicaría por las buenas o por las malas, ya que sus disposiciones sólo podrían ser enmendadas con el consentimiento unánime de los signatarios. Duplicaría en Europa el espíritu y las modalidades de su modelo asiático, el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por su sigla en inglés), actualmente a punto de adoptarse en doce países después de haber sido enérgicamente promovido por los círculos de negocios estadounidenses. Juntos, el TPP y el TTIP conformarían un imperio económico capaz de imponer sus condiciones fuera de sus fronteras: cualquier país que quiera establecer relaciones comerciales con Estados Unidos o con la Unión Europea se vería obligado a adoptar las reglas establecidas en el seno de su mercado común. Tribunales especiales Las negociaciones del TPP y del TTIP transcurren a puertas cerradas ya que apuntan a eliminar sectores enteros del ámbito no comercial. Las delegaciones estadounidenses cuentan con más de seiscientos consultores designados por las multinacionales, que disponen de un acceso ilimitado a los documentos preparatorios y a los representantes de la administración. No se tiene que filtrar nada. Se dio orden de dejar fuera de las discusiones a periodistas y ciudadanos: serán informados a su debido tiempo, a la firma del tratado, es decir, cuando sea demasiado tarde para reaccionar. En un arranque de sinceridad, el representante de comercio estadounidense Ronald “Ron” Kirk manifestó el interés “práctico” de “preservar un cierto grado de discreción y confidencialidad” (2). La última vez que circuló públicamente una versión borrador de un acuerdo en vías de formalización, señaló, las negociaciones fracasaron –una alusión al Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, una versión ampliada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA); el proyecto, arduamente defendido por George W. Bush, se dio a conocer en 2001 en el sitio de internet de la administración–. A lo que la senadora Elizabeth Warren replicó que un acuerdo negociado sin ningún examen democrático no debería ser firmado jamás (3). La imperiosa voluntad de sustraer de la mirada del público el tratado europeo‐estadounidense se puede comprender fácilmente. Mejor tomarse su tiempo para anunciar a los países los efectos que va a producir a todo nivel: desde la cima del Estado federal hasta los consejos municipales, pasando por las gobernaciones y las asambleas locales, los mandatarios deberán redefinir de principio a fin sus políticas públicas de manera tal que puedan satisfacer los apetitos del sector privado en los ámbitos que aún, en parte, se le escapaban. Seguridad alimentaria, normas de toxicidad, seguros de salud, precios de medicamentos, libertad de la red, protección de la vida privada, energía, cultura, derechos de autor, recursos naturales, formación profesional, equipamientos públicos, migración: ningún campo de interés general dejará de pasar por las horcas caudinas del libre comercio institucionalizado. La acción política de los mandatarios se verá limitada a negociar con las empresas o sus mandatarios locales las migajas de soberanía que les quieran conceder. Ya está estipulado que los países signatarios van a asegurar la “conformidad de sus leyes, sus reglamentos y sus procedimientos” con las disposiciones del tratado. No hay duda de que van a controlar escrupulosamente que se honre este compromiso. Caso contrario, podrían ser objeto de demandas ante uno de los tribunales especialmente creados para arbitrar los litigios entre los inversores y los Estados, y dotados del poder para establecer sanciones comerciales contra estos últimos. La idea puede parecer inverosímil; sin embargo se inscribe en la filosofía de los tratados comerciales en vigor. El año pasado, la Organización Mundial del Comercio (OMC) condenó a Estados Unidos por sus latas de atún con la etiqueta “sin peligro para los delfines”, por la indicación del país de origen en carnes importadas o incluso por la prohibición del tabaco con sabor a caramelo, siendo estas medidas de protección consideradas como trabas para el libre comercio. También le infligió a la Unión Europea sanciones de varios cientos de millones de euros por haber rechazado importar organismos genéticamente modificados (OGM). La novedad introducida por el TTIP y el TPP es que les permitirían a las multinacionales demandar en nombre propio a un país signatario cuya política tuviera un efecto restrictivo sobre su devastación comercial. Bajo semejante régimen, las empresas podrían oponerse a las políticas de salud, de protección ambiental o de regulación de las finanzas que se implementen en cualquier Estado, en reclamo de daños y perjuicios ante tribunales extrajudiciales. Compuestas por tres abogados de negocios, estas cortes especiales –que responden a las leyes del Banco Mundial y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)– estarían habilitadas para condenar al contribuyente a pesadas compensaciones a partir del momento en que su legislación recorte los “futuros beneficios esperados” de una compañía. Este sistema “inversor contra Estado”, que parecía tachado de la carta después de que se abandonara el AMI en 1998, fue restaurado a escondidas con el correr de los años. En virtud de varios acuerdos comerciales firmados por Washington, 400 millones de dólares pasaron del bolsillo del contribuyente al de las multinacionales a causa de la prohibición de productos tóxicos, de restricciones a la explotación del agua, del suelo o de los bosques, etcétera (4). Bajo la égida de estos mismos tratados, los procesos actualmente en curso –en asuntos de interés general, como las patentes de medicamentos, la lucha contra la contaminación o las leyes sobre el clima y las energías fósiles– hacen que las demandas por daños y perjuicios asciendan a 14.000 millones de dólares. El TTIP cargaría todavía más la factura de esta extorsión legalizada, habida cuenta de la importancia de los intereses en juego en el comercio transatlántico. Tres mil trescientas empresas europeas están presentes en suelo estadounidense a través de veinticuatro mil filiales, que cualquier día de estos pueden llegar a considerarse justificadas como para pedir un resarcimiento por perjuicio comercial. Semejante oportunidad excedería por mucho los costos ocasionados por los tratados precedentes. Por su lado, los países miembros de la Unión Europea se verían expuestos a un riesgo financiero todavía más grande, sabiendo que catorce mil cuatrocientas compañías estadounidenses disponen en Europa de una red de cincuenta mil ochocientas filiales. En total son setenta y cinco mil empresas que podrían lanzarse a la caza de los tesoros públicos. Oficialmente, este régimen debía servir en principio para consolidar la posición de inversores en países en vías de desarrollo desprovistos de un sistema jurídico confiable; les permitiría hacer valer sus derechos en caso de expropiación. Pero ni la Unión Europea ni Estados Unidos pasan precisamente por zonas de no‐derecho; al contrario, disponen de una justicia funcional y plenamente respetuosa del derecho a la propiedad. Ubicándolas a pesar de todo bajo la tutela de tribunales especiales, el TTIP demuestra que su objetivo no es proteger a los inversores, sino aumentar el poder de las multinacionales. Condenados al capricho empresarial Los abogados que componen estos tribunales no tienen que rendirle cuentas a ningún electorado. Invirtiendo convenientemente los roles, pueden tanto oficiar de jueces como defender la causa de sus poderosos clientes (5). Es un pequeño mundo el de los juristas de la inversión internacional: son nada más que quince los que comparten el 55% de los casos tratados hasta el día de hoy. Evidentemente, sus decisiones son inapelables. Los “derechos” que tienen por misión defender son formulados de manera deliberadamente aproximativa, y su interpretación raramente sirve a los intereses de las mayorías. Tal como sucede con el derecho que se le concede al inversor de beneficiarse de un marco reglamentario conforme a sus “previsiones” –que conviene interpretar como que el gobierno se abstendrá de modificar su política una vez que la inversión haya tenido lugar–. En cuanto al derecho de obtener una compensación en caso de “expropiación indirecta”, significa que los poderes públicos van a tener que sacar plata de su bolsillo si su legislación provoca la disminución del valor de una inversión, incluso en el caso de que esta misma legislación también se aplique a las empresas locales. Los tribunales reconocen asimismo el derecho del capital a adquirir cada vez más tierras, recursos naturales, equipamientos, fábricas, etcétera. Sin contrapartida por parte de las multinacionales: no tienen ninguna obligación para con los Estados y pueden iniciar demandas dónde y cuándo se les plazca. Algunos inversores tienen una idea muy extensiva de sus derechos inalienables. Recientemente se pudo ver a compañías europeas iniciar demandas contra el aumento del salario mínimo en Egipto, o contra la limitación de las emisiones tóxicas en Perú, con el NAFTA en este último caso como defensor del derecho a contaminar del grupo estadounidense Renco (6). Otro ejemplo: el gigante del cigarrillo Philip Morris, incomodado por las legislaciones antitabaco de Uruguay y Australia, citó a estos dos países ante un tribunal especial. El grupo farmacéutico estadounidense Eli Lilly pretende hacerse justicia frente a Canadá, culpable de haber puesto en práctica un sistema de patentes que vuelve más accesibles ciertos medicamentos. El proveedor de electricidad sueco Vattenfall le reclama a Alemania varios miles de millones de euros por su “giro energético”, que les impone más restricciones a las fábricas de carbón y promete una salida de la energía nuclear. No hay límite para las sanciones que un tribunal le puede infligir a un Estado en beneficio de una multinacional. Hace un año se condenó a Ecuador a desembolsar la suma récord de 2.000 millones de euros a una empresa petrolera (7). Incluso cuando los gobiernos ganan los juicios, tienen que saldar los gastos de justicia y comisiones diversas que ascienden a un promedio de 8 millones de dólares por caso, dilapidados en detrimento del ciudadano. Por lo cual los poderes públicos suelen preferir negociar con el demandante a defender la causa en el tribunal. Así fue como el Estado canadiense se ahorró una convocatoria al estrado, abrogando sin demora la prohibición de un aditivo tóxico utilizado por la industria petrolera. Sin embargo, las demandas no paran de crecer. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la cantidad de casos sometidos a los tribunales especiales se multiplicó por diez desde 2000. Concebido a partir de 1950, el sistema de arbitraje comercial nunca fue tan útil para los intereses privados como en 2012, año récord en cantidad de casos. Este boom creó un próspero plantel de consultores financieros y abogados de negocios. El proyecto de gran mercado estadounidense‐europeo existe desde hace largos años por el Diálogo Económico Transatlántico (Trans‐Atlantic Business Dialogue, TABD), un lobby más conocido hoy como Trans‐Atlantic Business Council (TABC). Creado en 1995 bajo el patrocinio de la Comisión Europea y del Departamento de Comercio estadounidense, este foro de ricos empresarios milita por un diálogo altamente constructivo entre las elites económicas de los dos continentes, la administración de Washington y los comisarios de Bruselas. El TABC es un foro permanente que les permite a las multinacionales coordinar sus ataques contra las políticas de interés general a ambos lados del Atlántico. Su objetivo, anunciado públicamente, es eliminar lo que denominan “discordias comerciales” (trade irritants), es decir, operar en los dos continentes con las mismas reglas y sin que interfieran los poderes públicos. “Convergencia regulatoria” y “reconocimiento mutuo” forman parte de los anuncios semánticos que esgrimen para incitar a los gobiernos a que autoricen los productos y servicios que contravienen las legislaciones locales‐ Las sirenas de la desregulación Pero en lugar de promover una simple flexibilización de las leyes existentes, los activistas del mercado transatlántico se proponen resueltamente escribirlas ellos mismos. La Cámara de Comercio estadounidense y Business Europe, dos de las organizaciones patronales más grandes del planeta, llamaron a los negociadores del TTIP a reunir alrededor de una mesa de trabajo una muestra de grandes accionistas y de responsables políticos, para que “redacten en conjunto los textos de regulación” que luego tendrán fuerza de ley en Estados Unidos y en la Unión Europea. Cabe preguntarse, por otro lado, si la presencia de los políticos en el taller de escritura comercial es verdaderamente indispensable… De hecho, las multinacionales cuando exponen sus intenciones no abandonan la franqueza. Por ejemplo en la cuestión de los OGM. Mientras que en Estados Unidos uno de cada dos estados busca volver obligatoria una etiqueta que indique la presencia de OGM en un alimento –una medida apoyada por el 80% de los consumidores del país–, los industriales del sector agroalimentario, tanto ahí como en Europa, intentan que se prohíba este tipo de etiquetaje. La Asociación Nacional de Confiteros no se anduvo con vueltas: “A la industria estadounidense le gustaría que el TTIP avanzara sobre esta cuestión mediante la eliminación de etiquetaje de productos OGM y las normas de trazabilidad”. La muy influyente Asociación de la Industria Biotecnológica (Biotechnology Industry Organization, BIO), de la que forma parte el gigante Monsanto, se indigna por su parte de que productos que contienen OGM y que se venden en Estados Unidos puedan ser rechazados en el mercado europeo. Por consiguiente, desea que se cierre rápidamente la “brecha entre la desregulación de nuevos productos biotecnológicos en Estados Unidos y su recepción en Europa” (8). Monsanto y sus amigos no esconden su esperanza de que la zona de libre comercio transatlántico finalmente permita imponerles a los europeos su “catálogo rebosante de productos OGM a la espera de aprobación y utilización” (9). La ofensiva no es menos vigorosa en el frente de la vida privada. La Coalición del Comercio Digital (Digital Trade Coalition, DTC), que agrupa a industriales de la web y de las altas tecnologías, presiona a los negociadores del TTIP para que levanten las barreras que impiden que el flujo de datos personales se derrame libremente de Europa a Estados Unidos. “El punto de vista actual de la Unión según la cual Estados Unidos no proporciona una protección ‘adecuada’ de la vida privada no es razonable”, se impacientan los lobistas. A la luz de las revelaciones de Edward Snowden acerca del sistema de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (National Security Agency, NSA), a esta opinión parcial no le faltan condimentos. Sin embargo, no llega a la altura de la declaración del US Council for International Business, (USCIB) una agrupación de empresas que, como Verizon, abastecieron masivamente de datos personales a la NSA: “El acuerdo debería intentar circunscribir las excepciones, como la seguridad y la vida privada, para garantizar que no sirvan como trabas encubiertas al comercio”. Las normas de calidad en la alimentación son otro de los blancos. La industria estadounidense de la carne pretende obtener la supresión de la regla europea que prohíbe los pollos desinfectados con cloro. En la vanguardia de este combate, el grupo Yum, propietario de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC), puede contar con la fuerza de choque de las organizaciones patronales. “La Unión sólo autoriza en las carcasas el uso de agua y vapor”, protesta la Asociación Norteamericana de la Carne, mientras otro grupo de presión, el Instituto Estadounidense de la Carne, deplora el “rechazo injustificado [por Bruselas] de carnes enriquecidas con agonistas beta, como el clorhidrato de ractopamina”. La ractopamina es un medicamento que se usa para aumentar el tenor en carne magra de porcinos y bovinos. A causa de los riesgos para la salud de los animales y los consumidores, está prohibida en ciento sesenta países, entre los que se cuentan los Estados miembros de la Unión, Rusia y China. Para la industria porcina estadounidense, esta medida de protección constituye una distorsión de la libre competencia a la que el TTIP tiene que poner fin inmediatamente. “Los productores estadounidenses de porcinos no van a aceptar más resultado que el levantamiento de la prohibición europea de la ractopamina”, amenaza el Consejo Nacional de Productores de Porcinos (National Pork Producers Council, NPPC). Mientras tanto, del otro lado del Atlántico, los industriales agrupados en el seno de Business Europe denuncian las “barreras que afectan las exportaciones europeas hacia Estados Unidos, como la ley estadounidense sobre la seguridad alimentaria”. Desde 2011, en efecto, esta ley autoriza a los servicios de control a retirar del mercado los productos de importación contaminados. También en este punto se les pide a los negociadores del TTIP que hagan tabula rasa. Lo mismo para los gases de efecto invernadero. La organización Airlines for America (A4A), brazo armado de los transportistas aéreos estadounidenses, estableció una lista de “reglamentos inútiles que tienen un efecto considerable en [su] industria” y que el TTIP, por supuesto, puede tachar de la carta. Encabezando esta lista figura el sistema europeo de intercambio de cuotas de emisiones, que obliga a las compañías aéreas a pagar por su polución de carbono. Bruselas suspendió provisoriamente este programa; A4A exige su supresión definitiva en nombre del “progreso”. Pero es en el sector financiero donde la cruzada de los mercados se pone más virulenta. Cinco años después de la irrupción de la crisis de las subprime, los negociadores estadounidenses y europeos convinieron que las veleidades de regulación de la industria financiera ya habían cumplido su etapa. El marco que quieren poner en práctica tiene previsto levantar todas las barreras en materia de colocaciones de riesgo e impedirles a los gobiernos controlar el volumen, la naturaleza o el origen de los productos financieros que estén en el mercado. En pocas palabras, se trata pura y exclusivamente de borrar de la carta la palabra “regulación”. ¿De dónde viene este extravagante regreso a los viejos tiempos de Margaret Thatcher? Responde principalmente a los votos de la Asociación de Bancos Alemanes, que no se olvida de expresar sus “inquietudes” al respecto de la reforma de Wall Street adoptada después de la crisis de 2008. Uno de los miembros más emprendedores en este caso es el Deutsche Bank, quien sin embargo recibió en 2009 cientos de miles de millones de dólares de la Reserva Federal estadounidense a cambio de títulos adosados a créditos hipotecarios (10). El mastodonte alemán quiere terminar con la reglamentación Volcker, piedra angular de la reforma de Wall Street, que según el banco en cuestión “tiene demasiado peso para los bancos no estadounidenses”. Insurance Europe, la punta de lanza de las compañías de seguros europeas, busca por su parte que el TTIP “suprima” las garantías colaterales que disuaden al sector de aventurarse en colocaciones de alto riesgo. En cuanto al Foro de Servicios Europeos, organización patronal a la que pertenece el Deutsche Bank, se mueve entre los bastidores de las negociaciones transatlánticas para que las autoridades de control estadounidenses dejen de meter la nariz en los asuntos de los grandes bancos extranjeros que operan en su territorio. Del lado estadounidense se espera sobre todo que el TTIP entierre de una vez por todas el proyecto europeo de impuesto a las transacciones financieras. El asunto parece estar ya solucionado, ya que la misma Comisión Europea consideró a este impuesto como no conforme a las reglas de la OMC (11). En la medida en que la zona de libre comercio transatlántico promete un liberalismo más desenfrenado todavía que el de la OMC, y mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) se oponga sistemáticamente a cualquier forma de control sobre los movimientos de capitales, la enclenque “tasa Tobin” sigue sin inquietar a demasiada gente en Estados Unidos. Pero las sirenas de la desregulación no sólo se dejan oír en la industria financiera. El TTIP planea abrir a la competencia a todos los sectores “invisibles” o de interés general. Los Estados signatarios se verían obligados no sólo a someter sus servicios públicos a la lógica del mercado sino también a renunciar a toda intervención sobre los proveedores extranjeros de servicios que codician sus mercados. Los márgenes de maniobra políticos en materia de salud, energía, educación, agua o transporte se reducirían como piel de zapa. La inmigración tampoco se salva de la fiebre comercial, porque los instigadores del TTIP se arrogan la facultad de establecer una política común en las fronteras –acaso para facilitar la entrada de los que tienen un bien o un servicio para vender en detrimento de los otros–
. Desde hace algunos meses, el ritmo de las negociaciones se intensifica. En Washington tienen buenas razones para creer que los dirigentes europeos están dispuestos a cualquier cosa para reavivar un crecimiento económico moribundo, por más que sea al precio de una negación de su pacto social. El argumento de los promotores del TTIP, según el cual el libre comercio desregulado facilitaría los intercambios comerciales y sería por lo tanto creador de empleos, aparentemente tiene más peso que el temor a un sismo social. Las barreras aduaneras que todavía subsisten entre Europa y Estados Unidos están sin embargo “ya bastante bajas”, como lo reconoce el representante estadounidense de comercio (12). Los mismos artesanos del TTIP admiten que su objetivo principal no es aligerar las barreras aduaneras, de todos modos insignificantes, sino imponer “la eliminación, la reducción o la prevención de políticas nacionales superfluas” (13), siendo considerado “superfluo” todo lo que entorpezca el tránsito de mercaderías, como la regulación de las finanzas, la lucha contra el calentamiento global o el ejercicio de la democracia. Es cierto que los estudios consagrados a las consecuencias del TTIP no se detienen para nada sobre sus consecuencias sociales y económicas. Un informe citado a menudo, proveniente del Centro Europeo de Economía Política Internacional (European Centre for International Political Economy, ECIPE), afirma con la autoridad de un Nostradamus de escuela de comercio que el TTIP va a darle a la población del mercado transatlántico un crecimiento de riqueza de 3 centavos per cápita y por día a partir de… 2029 (14). A pesar de su optimismo, el mismo estudio evalúa en sólo 0,06% el alza del Producto Interno Bruto (PIB) en Europa y Estados Unidos luego de la entrada en vigencia del TTIP. Otra vez, semejante “impacto” es ampliamente irrealista, en la medida en que sus autores postulan que el libre comercio “dinamiza” el crecimiento económico; una teoría regularmente refutada por los hechos. Además de que una suba así de infinitesimal sería imperceptible. En comparación, la quinta versión del iPhone de Apple generó en Estados Unidos una suba del PIB ocho veces mayor. Casi todos los estudios acerca del TTIP fueron financiados por instituciones que favorecen el libre comercio o por organizaciones patronales, razón por la cual los costos sociales del tratado no figuran, no más que sus víctimas directas, que sin embargo se podrían contar en cientos de millones. Pero todavía no se escuchó el “no va más”. Como lo mostraron las desventuras del AMI, del ALCA y de ciertas rondas de negociaciones de la OMC, el uso del “comercio” como caballo de Troya para desmantelar las protecciones sociales e instaurar la junta de los representantes ya fracasó en varias oportunidades. Nada dice que esta vez no vaya a pasar lo mismo. 1. Véase “Le nouveau manifeste du capitalisme mondial”, Le Monde diplomatique, París, febrero de 1998. 2. “Some secrecy needed in trade talks: Ron Kirk”, Reuters, 13‐5‐12. 3. Zach Carter, “Elizabeth Warren opposing Obama trade nominee Michael Froman”, 19‐6‐13, huffingtonpost.com 4. “Table of foreign investor‐state cases and claims under NAFTA and other US ‘trade’ dates”, Public Citizen, agosto de 2013, www.citizen.org 5. Andrew Martin, “Treaty disputes roiled by bias charges”, 10‐7‐13, Bloomberg.com 6. “Renco uses US‐Peru FTA to evade justice for La Oroya pollution”, Public Citizen, 28‐11‐12. 7. “Ecuador to fight oil dispute fine”, AFP, 13‐10‐12. 8. “Commentaires sur l’Accord de partenariat transatlantique”, documento del BIO, Washington DC, mayo de 2013. 9. “EU‐US high level working group on jobs and growth. Response to consultation by EuropaBio and BIO”, ec.europa.eu 10. Shahien Nasiripour, “Fed opens books, revealing European megabanks were biggest beneficiaries”, 10‐1‐12, huffingtonpost.com 11. “Europe admits speculation taxes a WTO Problem”, Public Citizen, 30‐4‐10. 12. Correo de Demetrios Marantis, representante estadounidense de Comercio, a John Boehner, vocero republicano en la Cámara de Representantes, Washington DC, 20‐3‐13, hhtp://ec.europa.eu 13. “Final report. High level working group on jobs and growth”, 11‐2‐13, http://ec.europa.eu 14. “TAFTA’s trade benefit: a candy bar”, Public Citizen, 11‐7‐13. * Directora de Public Citizen’s Global Trade Watch, Washington DC, www.citizen.org Traducción: Aldo Giacometti La ultraderecha avanza en Europa: el caso de Polonia Posted on 13/12/2013By Itxaso Dominguez de OlazábalEuropa, Política Imp: 1019La ultraderecha avanza en Europa: el caso de Polonia http://www.unitedexplanations.org/2013/12/13/los‐movimientos‐de‐ultraderecha‐en‐europa‐el‐caso‐
de‐
polonia/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanation
s+%28United+Explanations%29 Un fantasma recorre Europa, el fantasma del neofascismo. El revuelo causado por la reciente reunión entre Geert Wilders y Marine Le Pen, que planean formar una coalición política de extrema derecha con la intención de participar en las elecciones europeas de 2014, es únicamente la última muestra de este fenómeno. Según una muy comentada encuesta llevada a cabo en Francia hace unas semanas, quizás ambos controvertidos líderes no estén tan desencaminados. Las altas tasas de desempleo, la caída del nivel de vida medio, una economía en grandes dificultades, y la creciente preocupación por la delincuencia, problemas frente a los que los partidos tradicionales parecen impotentes, han provocado un aumento en el apoyo a la extrema derecha que no se limita únicamente a Francia y los Países Bajos. A finales de septiembre, el Partido de la Libertad de extrema derecha ganó en Austria más de un quinto de los votos en las elecciones generales, mientras que en Gran Bretaña, la visibilidad de partido de la independencia contra la UE también ha ido en aumento tras un sorprendente avance en las elecciones municipales de mayo. Otros ejemplos notables se dan en Hungría, Grecia, Finlandia y Bélgica, entre otros. Algunos expertos incluso han hablado de un retorno a la época anterior a la Segunda Guerra Mundial, aunque en este caso el nuevo chivo expiatorio sean los inmigrantes de orígenes varios (musulmanes, gitanos, sudamericanos…), y no la comunidad judía, tal y como ocurría en los años 30. La preocupación en torno a este fenómeno también ha crecido en Polonia, a pesar de que el país sea uno de los que menos ha sufrido los efectos de la crisis económica. El pasado 11 de noviembre, decenas de miles de personas, convocadas por grupos de derecha ultra‐nacionalistas sin representación parlamentaria, tomaron las calles de Varsovia para celebrar el día de la independencia del país. La manifestación fue disuelta después de que fueran registrados incidentes violentos que dejaron tras de sí siete policías heridos, decenas de detenidos y varios coches en llamas. Manifestantes encapuchados, en su mayoría sorprendentemente jóvenes, atacaron también un edificio ocupado por okupas de izquierda y prendieron fuego a un arco iris gigante que simbolizaba la comunidad gay. Los alborotadores izaron banderas nacionales y corearon consignas como “Dios, honor, país”, exigiendo a gritos la renuncia del gobierno del primer ministro Donald Tusk. Marchas de independencia similares han tenido lugar cada año desde 1989, en honor del héroe nacional Jozef Pilsudski y conmemoración del día en que Polonia logró recuperar la condición de Estado en 1918, tras haber visto sus tierras divididas durante más de un siglo por Rusia, Prusia y Austria. Mientras que hace cinco años, el Día de la Independencia atrajo únicamente a unos pocos cientos de activistas vestidos con uniformes de las SS y llevando abiertamente símbolos fascistas, en los últimos años grupos conservadores supuestamente más moderados se han unido a las marchas, principalmente como efecto colateral de una campaña de medios conservadores y católicos (especialmente Radio Maryja), tratando de describir cualquier crítica de la marcha como un intento de reprimir la libertad de expresión. De hecho, el evento ha experimentado un alarmante crecimiento desde 2010, pasando de alrededor de 3.000 participantes, a unos 20.000 el año pasado. Ya en 2010, varios activistas polacos hicieron sentir su descontento frente a las connotaciones nacionalistas exacerbadas que venía adoptando la marcha. El número de casos violentos también ha ido en aumento año tras año. Este año la concentración casualmente coincidió con la reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Numerosos medios de comunicación presentes en Varsovia, poco impresionados por unas conversaciones sobre el clima cada vez más estancadas, no tardaron en transmitir imágenes de los violentos enfrentamientos entre los activistas de extrema derecha y la policía, consolidando así los temores de toda Europa de que la extrema derecha en Polonia está creciendo en fuerza e influencia. Este año, sin embargo, y en un intento de evitar acusaciones de provocación y de distanciarse de lo que muchos ven como un acto exclusiva y exageradamente nacionalista, los principales partidos conservadores polacos (encabezados por el Partido Ley y Justicia de Jaroslaw Kaczynski), aconsejaron a sus seguidores que marcharan en Cracovia y no en Varsovia, mientras que la presidencia polaca organizó una jornada nacional de marcha separada de la extrema derecha, y los anarquistas e izquierdistas que se habían enfrentado previamente con grupos nacionalistas decidieron trasladar su protesta al 9 de noviembre, aniversario de la Kristallnacht (noche de los cristales rotos). La extrema derecha se encontraba así sola en las calles . Los dos principales grupos de extrema derecha polaca que convocaban las manifestaciones eran el Campo Radical Nacional (ONR ) y la organización de juventudes católicas Todos los Jóvenes Polacos (MW). Mientras que la primera organización toma su nombre de una organización que antes de la guerra se destacaba por sus campañas antisemitas, los segundos declaran abiertamente en su declaración de intenciones que están en guerra contra las doctrinas de la “tolerancia” y el “liberalismo”. Estos grupos están unidos en la búsqueda de una “sociedad mono‐étnica” y se componen principalmente de jóvenes, no sólo desempleados y “ovejas negras”, sino también de algunos nacidos en entornos ricos. En 2011, ambas partes anunciaron el lanzamiento de un nuevo frente unido, llamado Movimiento Nacional con vistas a presentar su candidatura en las elecciones generales de 2015, siguiendo el modelo del partido húngaro de extrema derecha Jobbik y acompañado por un escuadrón paramilitar entrenado llamado Guardia de la Independencia (los movimientos neofascistas a menudo suelen asociarse con grupos de hooligans de fútbol o lenguaje y simbolismo paramilitar). Pero los ataques violentos contra minorías no se han visto limitados a marchas de carácter nacionalista. Según uno de los principales organismos de control contra el racismo del país, Nigdy Wiecej, entre principios de 2011 y mediados de 2013 se han cometido más de 600 delitos racistas, sobre todo contra homosexuales, comunistas (o gente simplemente de izquierdas), extranjeros (sobre todo chechenos, debido a su origen musulmán). Es más, en las últimas tres décadas se han registrado más de 50 asesinatos cometidos en contra de las víctimas cuya etnia, religión o sexualidad les hace diferentes. También ha aumentado alarmantemente el sentimiento de impunidad (el hecho de que la legislación aplicable casi nunca sea usado puede tener algo que ver con ello), al igual que la aparente apatía de la población. Como símbolo de esto último, la llamada “lista negra” fue publicada en los últimos años en el sitio de internet de un grupo neo‐nazi, con fotos y direcciones de supuestos “enemigos de la raza blanca”. Las consecuencias fueron cuanto menos impactantes: la indignación pública fue mínima y tan sólo unas pocas personas fueron condenadas a prisión. Una de las principales explicaciones de este fenómeno no reside únicamente en la complicada situación económica que atraviesa el continente, sino en el propio carácter extremadamente tradicionalista del país. A pesar de que la suya se haya convertido en una sociedad mucho más secular y pluralista durante los últimos años, Polonia sigue siendo un país profundamente religioso y la Iglesia Católica sigue teniendo una profunda influencia en la vida pública. La escena política de Polonia todavía no ha incluido a un verdadero partido de izquierda liberal. Incluso el partido en el poder, la Plataforma Cívica de centro‐derecha de Donald Tusk, de la que se cree que representa los puntos de vista moderados en el país, también se inclina en los últimos tiempos hacia la derecha, sobre todo cuando se trata de temas delicados tales como el aborto y la homosexualidad. En realidad, no existe en Polonia una definición precisa de la noción de extrema derecha y resulta bastante difícil distinguir entre una mayoría de partidos que ponen en práctica un mero discurso social y político de derechas, y los partidos de la extrema derecha. A pesar de que ningún partido de derecha radical, hasta el momento, ha obtenido ningún escaño en el Parlamento, estos grupos se han ido desarrollado de maneras muy dinámica y no deberían ser subestimados. El mero hecho de que una organización utilice símbolos fascistas o recurra a expresiones de odio debería ser una afrenta para cualquier persona que se precie de respetar principios universales tales como los derechos humanos y la democracia. Y no debería ser suficiente con que los políticos conservadores polacos se distancien de algunas de las acciones de la extrema derecha, sino que un ataque a los valores constitucionales debería llevar a que se cuestione su propia legitimidad constitucional y jurídica. Quizás anticipándose al revuelo, tanto el primer ministro Donald Tusk como el nuevo ministro del Interior Bartłomiej Sienkiewicz han sido escuchados estos últimos días haciendo declaraciones contra el racismo y la xenofobia, y prometiendo medidas renovadas contra este tipo de actividades. A pesar de las palabras de Jarosław Kaczyński tras las elecciones de 2011, Varsovia , la ciudad donde se celebra no sólo la mayor marcha nacionalista de Europa del Este, sino también el mayor desfile del orgullo gay, no debería convertirse en una segunda Budapest. La herida sangrante de Bulgaria Por Laurent Geslin* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/la‐herida‐sangrante‐de‐bulgaria/ La ola de suicidios que sacude a Bulgaria pone de manifiesto la desesperación de los sectores populares ante el empobrecimiento creciente, la desindustrialización, el consiguiente desempleo y el aumento imparable de las desigualdades. Agravando el cuadro, los métodos mafiosos signan la política y la economía. Plamen Goranov se inmoló en signo de protesta en 2013, Varna, (Nicolay Doychinov/AFP/Dachary)as boscosas laderas de los Ródope, montes del sur de Bulgaria, se desnudaron para dejar lugar a los suburbios soviéticos de la ciudad de Smolyan, con sus bloques de hormigón. En lo alto de la ciudad, en el barrio de Ustovo, unos hombres reparan la carrocería oxidada de un automóvil; algunos niños romaníes juegan en el polvo. Un anciano da una larga pitada a un cigarrillo moviendo la cabeza. “Problemas, sí, tenía problemas”, susurra contemplando el aviso fúnebre pegado en la puerta del edificio. Ventsislav Kozarev tenía 47 años; murió el 3 de mayo de 2013, con el 85% del cuerpo quemado, tras haberse inmolado frente a la prefectura de Plovdiv. En un pequeño cuarto lleno de humo, la familia se reúne para el velatorio. Las velas se consumen sobre una mesa ratona; una imagen religiosa adorna una pared de yeso. Los asistentes meditan en silencio. “Ventsislav Kozarev estaba desde hacía mucho tiempo sin empleo, al igual que su pareja. El servicio social le había quitado a su bebé, al no estar la pareja en condiciones de criarlo. Antes de suicidarse, dejó una carta diciendo que no podía seguir viviendo de esa manera”, cuenta la periodista Mihailina Dimitrova. Desde comienzos de 2013, al menos nueve personas murieron de esa manera en Bulgaria, y los suicidios con armas de fuego o arrojándose al vacío son numerosos. A mediados de agosto, una mujer de 77 años fue encontrada por sus vecinos carbonizada en su casa de la ciudad de Ploski, a unos kilómetros de la frontera macedonia. Este fenómeno sin precedentes llevó a que la Iglesia Ortodoxa rompiera el silencio. “Insto a todos los jóvenes a no atentar contra su vida, bajo ninguna circunstancia”, declaraba el 14 de marzo pasado el Patriarca Neófito. En los años 80, Bulgaria, apodada el “Silicon Valley del Comecon” (1), proveía más del 40% de los sistemas informáticos y microcomputadoras de Europa del Este. Esta producción se concentraba principalmente en la región de los Ródope. Pero, desde el fin del régimen comunista, las fábricas de electrónica que constituían la riqueza de Smolyan cerraron una tras otra. Hoy ya no funciona ninguna industria en la región. De los treinta y dos mil habitantes de la ciudad, doce mil están desempleados, y los hoteles que se multiplicaron para recibir a los turistas durante el invierno no bastan para sostener a la población. “Somos una parte olvidada de Bulgaria. Lleva horas por rutas en mal estado en la montaña llegar a la gran ciudad de Plovdiv –se lamenta Dora Yankova, diputada‐alcaldesa de la ciudad (Partido Socialista Búlgaro, BSP; ver “Principales partidos...”)–. La situación social es catastrófica, pero los habitantes de Smolyan perdieron la costumbre de rebelarse. Los suicidios que se multiplican son gritos de desesperación.” Miembro de la Unión Europea desde 2007, Bulgaria puede jactarse de tener índices macroeconómicos positivos. Las finanzas del país gozan de buena salud y la deuda pública sigue controlada en un 18,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012, según Eurostat, contra 37,8% en Rumania y 157% en Grecia. Tal como lo señala la investigadora Nadège Ragaru, “desde la llegada en 1997 de un directorio monetario del Fondo Monetario Internacional (FMI), la gestión de las cuentas públicas se llevó a cabo con gran rigurosidad. Se impuso a los bancos –privatizados– exigentes medidas prudenciales. El Estado registró excedentes presupuestarios hasta la crisis de 2008‐2009” (2). Y, tanto aquí como en otras partes, las medidas de austeridad preconizadas por la Unión Europea y las grandes instituciones financieras provocaron un desastre social: el desempleo alcanza oficialmente al 12% de la población activa (30% de los jóvenes), los salarios y las jubilaciones están congelados desde 2009 y seiscientos mil hogares viven con menos de 100 euros por mes. “Aproximadamente el 20% de la población vive por debajo de la línea de pobreza –agrega Oleg Chulov, del sindicato Podkrepa–. Todos los gobiernos que se sucedieron estos últimos años redujeron el número de empleados de la administración pública. Implementaron una política fiscal favorable para los inversores, basada en la competitividad de la mano de obra. El salario mínimo es pues extremadamente bajo –aproximadamente 140 euros por mes–, y el salario promedio no supera los 370 euros. Actualmente, el 20% más rico es entre seis y siete veces más rico que el 20% más pobre”. En 1990, la relación entre ambos grupos era de 2,4. En el poder desde las elecciones legislativas anticipadas del 12 de mayo último, el BSP prometió retomar esta orientación liberal, olvidando rápidamente que la mayoría de estas medidas, como la flat tax, que afecta a todos los ingresos en un 10%, sin una alícuota progresiva, habían sido tomadas por el gobierno de coalición dirigido por el jefe del Partido Socialista, Sergeï Stanishev (2005‐2009), devenido este año presidente del Partido Socialista Europeo (PSE). Fue en este contexto económico deletéreo que los ciudadanos observaron con espanto la suba vertiginosa de las tarifas de electricidad, a comienzos del año 2013. Privatizada bajo el gobierno del ex primer ministro Simeón de Sajonia‐Coburgo‐Gotha (2001‐2005), la red nacional está en manos de tres operadores privados que se reparten el mercado: los checos CEZ (Ceské Energetické Závody, Grupo Energético Checo) (3) y Energo‐Pro, así como el austríaco EVN. En enero último, las facturas promedio aumentaban a más de 100 euros por hogar: una suma imposible de pagar para buena parte de la población. Empujadas por la miseria, varias decenas de miles de personas salieron entonces a las calles de las grandes ciudades del país. La protesta tomó rápidamente un cariz político, al denunciar desordenadamente los manifestantes a la Unión Europea y a los representantes electos locales, su corrupción y su colusión con intereses económicos y criminales. Sintiendo cerca el silbido de las balas, el populista Boïko Borisov, karateca devenido guardaespaldas del ex dictador comunista Todor Zhivkov, luego alcalde de Sofía (2005‐2009) y primer ministro, decidió tirar la toalla el 13 de marzo de 2013, a pocos meses de las elecciones legislativas previstas para julio. Una estrategia oportunista que habría podido dar sus frutos: su partido, Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), llegó a la cabeza de las elecciones anticipadas de mayo con el 30% de los votos; un resultado sin embargo insuficiente para conservar el poder. Tras unos días de negociaciones, el BSP y el Movimiento por los Derechos y las Libertades (DPS) de la minoría turca lograron finalmente conformar una frágil coalición gubernamental, que sólo dispone de ciento veinte de los doscientos cuarenta escaños. Recibieron para ello el apoyo sin participación del partido de extrema derecha Ataka y de su dirigente Volen Siderov, quien, en 2006, llamaba a “transformar a los gitanos en jabón”... Descontento general Es difícil para los electores encontrar la menor coherencia en este entramado heteróclito. A juzgar por los encuestadores, nunca los diputados búlgaros fueron objeto de un desafío tan grande como a comienzos de esta 42º Legislatura: según una encuesta del Centro Nacional de Estudios de la Opinión Pública, el nuevo Parlamento comenzó la nueva Legislatura con un 65% de opiniones desfavorables. Más revelador aun, sólo el 3% de los ciudadanos se declara satisfecho con sus condiciones de vida; una cifra que refleja las dificultades económicas, pero sobre todo la profunda crisis moral que afecta a la sociedad. “El régimen parlamentario búlgaro está agotado –señala Ivo Hristov, miembro de la organización no gubernamental (ONG) de izquierda Bulgaria Solidaria (4)–. Desde el fin del régimen comunista, todos los incentivos económicos fueron acaparados por dirigentes vinculados a redes mafiosas. La alternancia política no genera cambios ideológicos sino simplemente una recomposición de este sistema oligárquico”. A la derecha del tablero político, durante los años 2000 aparecieron nuevos partidos que movilizaban a los electores con discursos anticorrupción. Tras su regreso del exilio en 1996, el rey Simeón de Sajonia‐
Coburgo‐Gotha creó el Movimiento Nacional Simeón II y ganó las elecciones legislativas de 2001, antes de formar en 2005 una coalición con los socialistas. Esta mayoría fue a su vez desplazada por la victoria del nuevo partido GERB de Borisov en las legislativas de 2009. A lo largo de la última década, la recombinación permanente de los equilibrios políticos generó una movilidad extrema de los dirigentes de los diversos partidos, que cambian de agrupación según las circunstancias electorales. “El crédito de los dirigentes políticos se basa en gran medida en su capacidad para fomentar los intercambios de favores, reorganizando las prácticas de acaparamiento y redistribución de los recursos públicos observadas durante el período comunista. Progresivamente, se instauraron relaciones originales entre aspirantes a una carrera política y empresas partidarias: a imagen de los ‘electores móviles’ surgieron ‘hombres políticos móviles’, quienes, para hacer frente a la adversidad –la doble infidelidad de los electores y las instancias dirigenciales de los partidos–, flexibilizan pertenencias partidarias y alineamientos ideológicos”, explica Ragaru (5). De hecho, para muchos observadores, la única cuestión que estructura en forma duradera el universo político desde la caída del régimen comunista es la de las relaciones con el vecino ruso. Así, para algunos intelectuales liberales que adhieren a Borisov, las manifestaciones de febrero de 2013 y la crisis política que atraviesa desde entonces el país habrían sido fomentadas por Moscú, disconforme con el reciente fracaso del referéndum sobre la cuestión nuclear. El 27 de enero, en efecto, la mayoría de los votantes respondía “sí” a la pregunta “¿Debe Bulgaria desarrollar su energía nuclear mediante la construcción de una nueva central atómica?”, antes que el escrutinio fuera finalmente invalidado por falta de participación suficiente. El proyecto, apoyado entonces por el gobierno de Sergei Stanishev (2005‐2009), y abandonado por el gabinete de Borisov en marzo de 2012, preveía la construcción de una nueva central de diseño ruso en Belene, en el norte del país (6). “El Partido Socialista aún mantiene estrechas relaciones con Moscú –señala el politólogo Ognyan Minchev, director del Institute for Regional and International Studies (IRIS)–, y el proyecto de Belene es un instrumento de Rusia destinado a acrecentar su influencia en la escena política búlgara y alejar al país de la alianza euro‐
atlántica.” Un gasoducto clave Desde el retorno de los socialistas, Moscú insta también a finalizar la construcción en el territorio búlgaro de un tramo del gasoducto South Stream, con el fin de enterrar definitivamente el proyecto de la competencia, Nabucco, impulsado por Europa. El 8 de julio pasado, el primer ministro socialista Plamen Oresharski recibía con gran pompa a Alexeï Miller, director del grupo Gazprom. La construcción del gasoducto, declaraba, generaría la contratación de dos mil quinientos ingenieros altamente calificados y aportaría 3.500 millones de euros en inversiones directas. La clase política nacional ¿se dividiría entonces entre socialistas rusófilos partidarios de la cuestión nuclear, por un lado, y la derecha rusófoba y antinuclear, por el otro? “Es una simplificación –estima Hristov–. La energía es la vaca lechera de toda la clase política. La corrupción en ese sector es un problema estructural, y todos los partidos respetan la omertà.” En el gran puerto de Varna, con los primeros rayos del sol, los curiosos invaden las terrazas de los cafés del bulevar Slivnitca. Poderoso centro industrial bajo el comunismo, especialmente gracias a sus astilleros y su industria textil, Varna sigue siendo una de las ciudades más prósperas del país. Representa el 15% del Producto Nacional Bruto (PNB) y tiene una tasa de desempleo inferior al 4%. Fue aquí, sin embargo, donde el movimiento espontáneo de furia cobró dimensión el invierno boreal pasado. El 20 de febrero de 2013, un hombre de 36 años, Plamen Goranov –cuyo nombre significa “llama”–, se inmolaba frente a la alcaldía, convirtiéndose en mártir y símbolo de la revuelta. “Salimos a las calles para protestar contra el precio de la electricidad, pero también contra la mafia que dirige la ciudad desde hace veinte años”, dice Maria, una joven artista que pegó en su bolso un autoadhesivo con la efigie de Goranov. “El alcalde renunció, pero realmente nada ha cambiado. No importa, la chispa que se encendió este invierno no se ha apagado”, quiere creer. Tras cuatro mandatos electivos y catorce años de poder absoluto, el alcalde Kiril Yordanov se vio obligado a renunciar el 6 de marzo de 2013, abandonado por sus aliados del GERB. La mafia manda “Yordanov era un mero testaferro que había sabido negociar el apoyo de los partidos que se sucedieron en Sofía, comenta un periodista local manteniendo el anonimato. Los verdaderos amos de la ciudad, así como de buena parte de Bulgaria, son los mafiosos de TIM”. El grupo TIM, cuyo nombre proviene de las iniciales de sus tres fundadores (Tihomir, Ivo y Marin), ex comandos de Marina, surgió en Varna en los años 90, durante el oscuro período de la transición. En esa época, las empresas del Estado eran privatizadas por monedas en beneficio de los amigos del nuevo régimen. “Bulgaria estaba entonces controlada por diferentes grupos criminales que se enfrentaban entre sí. Pero, a diferencia de aquellos que se mostraban en los clubes con chicas y armas, los fundadores de TIM fueron siempre muy discretos. Eliminaron a la competencia y se convirtieron en una de las fuerzas económicas más poderosas del país”. Hacer hoy un listado de los bienes de TIM no es tarea sencilla. “Controlan medios de comunicación, como el canal de televisión Cherno More, e invierten en el sector inmobiliario. Poseen un banco, el Centralna Kooperativna Banka, y la aerolínea nacional Bulgaria Air. Tienen participaciones en los aeropuertos de Varna, Burgas y Sofía. Nadie conoce con exactitud cuántos bienes poseen”. “Cada país tiene su mafia. En Bulgaria, la mafia tiene un país”, les gusta repetir aquí. Según un informe publicado en diciembre pasado por Transparency International, sería el país más corrupto de Europa detrás de Grecia, ubicándose en el puesto 75 de 176 a nivel mundial. Para el Comité de Helsinki, “las decisiones del Parlamento son impuestas por poderosos grupos privados que dirigen la maquinaria económica y la propaganda a su servicio sin respetar la ley” (7). El 14 de junio último, poco después de las elecciones legislativas, el temible hombre de negocios Delyan Peevski era designado a la cabeza de la Agencia Nacional de Seguridad (DANS), un organismo encargado de luchar contra la corrupción, generando indignación en todo el país. Diputado del DPS y magnate de los medios de comunicación, Peevski habría estado involucrado en varios escándalos político‐mafiosos, como el caso Toplofikacija, en 2006‐2007 (8). Frente a la furia de la calle, el Parlamento se apuró a dar marcha atrás, anulando la designación de Peevski. El primer ministro Oresharski presentó incluso sus disculpas públicamente, el 19 de junio, por este “error político” (9). Este mea culpa, así como la reducción de las tarifas de electricidad anunciada el 30 de julio pasado, no disiparon sin embargo las ganas de pelear de los ciudadanos búlgaros. Tras seis meses de revuelta, y a pesar de la alternancia política, la crisis social que afecta al país parece estar lejos de desaparecer. Todo el verano, manifestaciones en la calle exigieron la renuncia del gobierno y la celebración de nuevas elecciones. La noche del 23 al 24 de julio, barricadas rodearon el Parlamento; dos mil manifestantes bloquearon a una treintena de diputados en el edificio al grito de “mafia” y “renuncia”. El regreso del frío y el aumento estacionario de las tarifas de electricidad podrían avivar el descontento. Sin embargo, la sociedad búlgara ¿tiene realmente los medios para llevar a cabo una “revolución” comparable a las que agitaron a los países árabes en 2011? Agotado por veinte años de transición, el país, demográficamente exangüe, pierde cada año sus fuerzas vivas. La población se redujo un 5,5% el año pasado, y pasó de 8,7 millones de personas en 1990 a 7,3 millones en 2011. Considerada en la época comunista como la XVI República de la Unión Soviética, Bulgaria aplica actualmente al pie de la letra las políticas liberales preconizadas por la Unión Europea y, hoy como ayer, sigue siendo incapaz de controlar su destino. Eso es sin duda también lo que los manifestantes pretenden cambiar. 1. El Consejo de Asistencia Económica Mutua (Council for Mutual Economic Assistance, Comecon, 1949‐1991) agrupaba a países del bloque comunista. 2. Nadège Ragaru, “‘Souriez! Tout va mal’. La Bulgarie de Boïko Borissov au lendemain des élections de 2011”, Centro de Estudios e Investigaciones Internacionales (CERI), París, 12‐1‐12. 3. En enero de 2013, le quitaron a CEZ la licencia que le permitía distribuir la electricidad en Albania, tras acusarlo las autoridades de Tirana de mala administración. 4. http://solidbul.eu 5. Nadège Ragaru, “En quête de notabilité. Vivre et survivre en politique dans la Bulgarie postcommuniste”, Politix, Vol. 17, N° 67, París, 2004. 6. Véase Hélène Bienvenu y Sébastien Gobert, “Europa del Este quiere energía nuclear”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, julio de 2013. 7. Alexandre Levy, “Les Bulgares se mobilisent contre la corruption de la classe politique”, Le Figaro, París, 19‐6‐13. 8. Véase Ragaru Nadège, “Usages et force instituante de la lutte anticorruption en Bulgarie: l’affaire Toplofikacija”, Droit et Société, Vol. 72, N° 2, París, 2009. 9. “Bulgarie: la colère de la rue pousse le magnat des médias Delyan Peevski vers la sortie”, Le Courrier des Balkans, 20‐6‐13, http://balkans.courriers.inf * Periodista. Culpables demasiado cómodos Por Jean‐Christophe Gaillard y Jake Rom D. Cadag* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/culpables‐demasiado‐comodos/ Barrida por uno de los ciclones más violentos de su historia, Filipinas se esfuerza en curar sus heridas. Aunque el país es considerado uno de los más competentes en materia de reducción de riesgos de catástrofes, los dirigentes tienen una tendencia pronunciada a encontrar chivos emisarios para escapar a sus responsabilidades. ntre 1950 y 2012, quinientas treinta y seis catástrofes de consideración azotaron Filipinas, según la Emergency Events Database (Emdat) del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de Desastres (1). Estas catástrofes espectaculares no pueden hacer olvidar que, todos los días, miles de filipinos se enfrentan a deslizamientos de terrenos o inundaciones de menor amplitud que amenazan su seguridad alimentaria y afectan su salud y la educación de sus niños. Pero, en vez de atacar las causas profundas de esta situación, se buscan culpables: “la naturaleza”, “los malos”, “los pobres”. En un país geológicamente inestable y atravesado todos los años por una veintena de ciclones; en un contexto mundial de cambios climáticos, parece evidente, a los ojos de una parte del mundo científico, de los medios y de los dirigentes políticos, que la naturaleza es la causa. Los datos climáticos y geológicos disponibles desde fines del período colonial español muestran sin embargo que ciclones, sismos, erupciones volcánicas y tsunamis no son más frecuentes hoy que a fines del siglo xix. Por ejemplo, un promedio de veintiún ciclones golpeaba cada año el país entre 1881 y 1898, contra quince durante la segunda mitad del siglo xx. Las inundaciones, asociadas a la mayoría de las catástrofes, son ahora más comunes, pero no están ligadas ni a un alza de las precipitaciones ni tampoco a un ascenso significativo del nivel del mar. Más bien son causadas por la subsidencia (depósito de sedimentos) muy rápida del delta de los principales ríos, en razón del incrementado bombeo de las napas freáticas para satisfacer las necesidades domésticas y agrícolas. Sucede lo mismo con los deslizamientos de terrenos, más frecuentes en la actualidad, pero que se deben, con frecuencia, a la deforestación masiva y a la erosión del suelo. Dos fenómenos de origen antrópico y no natural. Por “malos”, se entiende, en primer lugar, los enemigos del Estado, entre quienes figuran en particular la guerrilla comunista del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA) y los explotadores forestales ilegales, acusados de ser el origen de la deforestación y de los deslizamientos de terreno asociados a ella. Sin embargo, si los taladores de árboles pueden operar con toda impunidad, es que disponen de apoyo permanente de los dirigentes políticos locales, cuando no son ellos mismos quienes están en el poder. Y el NPA se opone antes que nada a la política neoliberal del gobierno, siendo la protección del medio ambiente uno de los pilares de las reivindicaciones revolucionarias (2). Entre los “malos” figuran también los que no respetan los valores morales promulgados por el Estado y su aliada, la Iglesia. Para muchos filipinos, transgredir ciertos valores morales y religiosos significa exponerse a un castigo divino. “Tenemos que saber que todas las catástrofes que golpean a nuestra nación no son accidentales sino la consecuencia de […] nuestra rebelión respecto de la verdad de la palabra de Dios”, declaraba el dirigente religioso Eddie Villanueva al día siguiente de una sucesión de catástrofes, en 1995 (3). Acusar a los pobres El gobierno y los medios se descargan también contra los pobres: los que habitan en barrios informales –acusados de agravar las inundaciones al bloquear el drenaje de los cursos de agua, tirando la basura en los canales–, y las numerosas comunidades serranas que practican el cultivo sobre chamizado y el corte de leña serían responsables de la deforestación en gran escala y de la erosión del suelo. Un dirigente del gobierno declaraba, al día siguiente de las terribles inundaciones que afectaron a Manila en 2009, que él “había recomendado fuertemente que estas personas [es decir, cuatrocientos mil okupas] fueran desplazadas de las zonas amenazadas y no fueran autorizadas a volver” (4). Como si, para satisfacer sus necesidades, estas últimas no estuvieran obligadas a instalarse en zonas peligrosas, o a degradar el entorno, sin tener los medios para protegerse de los avatares naturales. Para ellos, la amenaza de una crecida estacional, de un deslizamiento de terreno o de una erupción volcánica decenal pesa menos que la necesidad de luchar contra el hambre (5). La incapacidad de los más pobres de satisfacer sus necesidades cotidianas y de protegerse no se explica por un déficit de conocimientos, sino por una distribución desigual de los recursos. Tan cierto es que, en cada desastre, las pérdidas no son las mismas: algunos edificios resisten mientras que otros se derrumban, unos individuos sobreviven cuando otros perecen. Se puede observar hoy después del paso del ciclón Yolanda. Las catástrofes aumentan las dificultades para alojarse, alimentarse, hacerse oír en la escena política. Esta distribución desigual de las riquezas y de los medios de protección se debe a la herencia colonial, a las estrategias políticas y económicas contemporáneas del Estado, como también al peso del contexto internacional. Los tres siglos y medio de colonización española (1565‐1898) favorecieron el surgimiento de una elite cerrada que tomó el control de la mayoría de las tierras y de los otros recursos del país. El medio siglo de dominación estadounidense que siguió a la salida de los españoles no hizo más que reforzar esta tendencia. Así, a principios del siglo xxi, alrededor del 10% de las familias filipinas controlan el 33,9% de las riquezas del país, mientras que el 10% más pobre no posee sino el 2,4%. Esta disparidad es particularmente impactante en el medio rural, donde un tercio de los agricultores no son propietarios de las tierras que cultivan. Muchos campesinos sin tierra prefieren emigrar hacia las montañas expuestas a los desprendimientos de terreno, o hacia la ladera de los volcanes, y controlar el producto de su labor, antes que vivir en plena llanura, donde deben pagar entre un 50% y un 75% de sus cosechas a grandes terratenientes. Esta ocupación creciente de lugares expuestos a los avatares naturales, antes abandonados en razón de su peligrosidad, provoca muchas catástrofes. Las estrategias político‐económicas del Estado filipino acentúan el fenómeno (6). Los gobiernos que se han sucedido desde los años 60 se apoyaron, en efecto, en principios neoliberales. Durante los años 90, muchos servicios públicos, como el agua y la electricidad, fueron privatizados, con frecuencia en beneficio de las personas cercanas al poder, reduciendo aun más el acceso a los medios de protección a los pobres. Paralelamente, el Estado alentó las exportaciones que fueron de provecho sobre todo para el entorno del régimen implicado en el comercio. El pillaje de los recursos forestales es el origen de numerosos deslizamientos de terrenos. En fin, la apertura de las fronteras del país al comercio internacional, en particular a las multinacionales agroalimentarias, no solo aceleró esta degradación sino que contribuyó también a despojar de su tierra a los pequeños campesinos y a las comunidades autóctonas, que perdieron así el control de sus medios de subsistencia (7). Redes de solidaridad Orientaciones, todas ellas, dictadas por los planes de ajuste estructural impuestos a Filipinas desde 1979. Desarmados frente a la afluencia de productos agrícolas a bajo precio y al cierre de sus propios mercados, muchos campesinos tuvieron que adoptar medios de subsistencia destructores del medio ambiente, o migrar hacia espacios marginales expuestos a los fenómenos naturales. Además, en los años 2000, el pago de la deuda exterior monopolizaba aproximadamente el 10% del producto interno bruto (PIB), en detrimento de los gastos en el campo de la salud y de la educación. Por último, la globalización de los intercambios comerciales y las fluctuaciones del precio de las materias primas y alimentarias obligan, a los productores más pequeños, a correr cada vez más riesgos para satisfacer sus necesidades diarias. Así, con el fin de hacer frente al alza del precio de un producto básico como el arroz, muchos de los pescadores de las comunidades litorales del archipiélago deben ahora arriesgar su vida adentrándose en un mar de olas fuertes. Como consecuencia de su herencia colonial y del contexto político económico contemporáneo, los más carenciados tienen cada vez menor peso sobre las causas profundas de su vulnerabilidad pero despliegan, sin embargo, un amplio abanico de conocimientos, de savoir‐faire y de otros recursos endógenos con que hacer frente, de alguna manera, a las sucesivas catástrofes que golpean el país (8). Esta capacidad incluye no sólo la experiencia de los acontecimientos pasados, y las redes de solidaridad, las tontinas, la arquitectura y la medicina tradicionales, la caza, la pesca y la recolección, sino también una densa y muy activa red de organizaciones comunitarias sostenidas por organizaciones no gubernamentales (ONG). Muchas de ellas provienen de la lucha contra la dictadura del presidente Ferdinand Marcos. Mantienen un punto de vista de oposición muy fuerte al gobierno, en particular con el fin de cuestionar las desigualdades sociales. Su acción, mundialmente reconocida, hace de Filipinas uno de los países pioneros en materia de posiciones participativas que apuntan a reducir los riesgos de catástrofe (9). Lamentablemente, estos proyectos y compromisos siguen siendo puntuales. Para la difusión a gran escala en el archipiélago habría que contar con la institucionalización de su práctica y, por lo tanto, con la implicación fuerte del Estado. La multiplicación de las iniciativas locales y la presión de la sociedad dieron lugar, en mayo de 2010, a la aprobación de una nueva ley considerada modelo a escala internacional, pues alienta especialmente la participación de un creciente número de actores no gubernamentales, así como la integración de iniciativas comunitarias y participativas, a las medidas impulsadas por el gobierno. Este último pone también a disposición de las autoridades locales fondos públicos y medios humanos para reducir los riesgos ante catástrofes. Aunque la implantación de esta medida parece un tanto disparatada, las comunidades locales que supieron aprovechar el nuevo instrumento institucional fueron mucho menos afectadas por el ciclón Yolanda, como sucedió en la ciudad de Guiuan, en Samar, y en la isla de San Francisco, en el mar de Cebu. Sin embargo, el dinamismo de las ONG y la existencia de esta sólida herramienta institucional no bastan y no corrigen en nada las desigualdades sociales causantes de la fragilidad de los más pobres. El caso de la lucha contra la deforestación es característico. Existe una profusión de leyes y de decretos que prohíben la tala de árboles. Pero la explotación ilegal de la selva persiste en todo el país, y las catástrofes debidas a desprendimientos del terreno continúan y siguen siendo parecidas, aun cuando se perciben verdaderos progresos para reducir la vulnerabilidad de ciertos grupos sociales, como los niños. En este contexto, se puede esperar que la magnitud del desastre provocado por el paso del ciclón Yolanda constituya, por fin, un electroshock. 1. Se han registrado las catástrofes que, o bien hayan causado la muerte de por lo menos diez personas, o bien hayan afectado a por lo menos cien personas, o bien hayan necesitado de la ayuda internacional. 2. Véase Philippe Revelli, “Filipinas: tierras al mejor postor”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, octubre de 2012. 3. Eddie Villanueva, “RP’s disasters not incidental occurrences” , Philippine Star, Manila, 7‐10‐1995. 4. Cecil Morella, “400,000 lakeshore squatters key to fixing floods” , Philippine Daily Inquirer, Manila, 8‐
10‐09. 5. People’s response to disasters : vulnerability, capacities and resilience in Philippine context, Center for Kapampangan Studies, Angeles City, 2001. 6. Walden Bello, Herbert Docena, Marissa de Guzman y Mary Lou Malig, The Anti‐Developmental State : the Political Economy of Permanent Crisis in the Philippines, Universidad de Filipinas, Departamento de Sociología, Quezon City, 2005. 7. Robin Broad y John Cavanagh, Plundering Paradise: the Struggle for the Environment in the Philippines, University of California Press, Berkeley, 1993. 8. Greg Bankoff, Cultures of Disaster : Society and Natural Hazard in the Philippines, Routledge, Londres, 2002. 9. Annelies Heijmans y Lorna P. Victoria, “Citizenry‐based and development oriented disaster response : Experiences and practices in disaster management of the Citizen’s Disaster Response Network in the Philippines”, Center for Disaster Preparedness, Quezon City, 2001. * Profesor en la Universidad de Auckland e investigador en el Instituto de Investigación para el Desarrollo, Montpellier, respectivamente. Autores de “Sa kandungan ng kalikasan : catastrophes, environnement er développement aux Philippines”, en William Guér Traducción: Florencia Giménez Zapiola David Graeber opina sobre «Strike the Debt» y la situación de Detroit 11 de diciembre por David Graeber , CADTM , Jonas Nunes de Carvalho Esta entrevista se realizó el 4 de octubre de 2013 en Bruselas, después de una conferencia organizada por el CADTM con ocasión de la presentación de la edición en francés de su libro Debt: the first 5000 years (Dette, 5.000 ans d’ histoire). http://cadtm.org/David‐Graeber‐opina‐sobre‐Strike CADTM: Usted estuvo implicado en los movimientos «Occupy Wall Street» y «Strike the Debt». ¿Podría explicarnos lo que está pasando en Estados Unidos con respecto a las acciones concernientes a las deudas inmobiliarias, las deudas de los estudiantes y las deudas municipales en Detroit? David Graeber: Parece que estamos en una curiosa situación, en la que la crisis de la deuda afecta todos los niveles pero no hay nadie que sepa lo que hay que hacer. El movimiento «Strike the Debt» se creó en un momento culminante de «Occupy Wall Street», y durante el primer año nos hemos preguntado cómo iniciar un movimiento de desobediencia civil frente al capital financiero. Comencé a hablar de préstamos y deudas a una gran cantidad de gente inmersa en ese problema. Debo decir que mientras yo colaboraba en la organización inicial de ocupación de Wall Street, estaba escribiendo un libro sobre la deuda y trataba de dejar bien claro la separación entre la ocupación y mi libro. Sin embargo, no fue fácil, ya que cada vez que daba una conferencia a los jóvenes, llegaba gente preguntando, por ejemplo, si yo no podía lanzar un movimiento sobre los préstamos a los estudiantes. Evidentemente hay un gran interés, pero, en realidad, no se sabe muy bien qué se puede hacer a pesar de la cantidad de gente que quiere hacer algo. En parte porque muchos tienen miedo. Una primera idea fue decir a la gente que se comprometiera a dejar de pagar cuando se alcanzara cierto número de firmas. Hay que señalar que los estudiantes pueden tener que pagar hasta 30.000 dólares. Pero no queríamos que nos acusaran de haber alentado a la gente a no pagar y por ende de que tuvieran más problemas. Redactamos este compromiso pero vimos que era muy difícil conseguir que lo firmaran. Logramos unas cinco o seis mil firmas pero sin compromisos personales reales. Consideramos esta acción un fracaso y por lo tanto que debíamos reflexionar. Una de las conclusiones que se sacaron fue que mucha gente no quería firmar un texto que sugería que ellos no podrían reembolsar sus préstamos de estudiante. Y eso porque, de hecho, ya no los pagaban. Actualmente, un quinto de los estudiantes no paga su crédito y otro quinto os dirá, pidiendo el anonimato, que se verá forzado a ello. Como ya estaban en situación de «default», o casi lo estaban, o lo estaban considerando, la última cosa que deseaban era firmar un documento que dijera «sí, soy yo, y mis motivos son políticos y la agencia de cobro vendrá detrás de ustedes». Nos dijimos que quizás el fenómeno era más amplio de lo que habíamos previsto, y de hecho, cuando comenzamos a investigar descubrimos que la cantidad de «default» era enorme: uno de cada siete estadounidenses está actualmente perseguido por una agencia de cobro, por una u otra deuda, sin considerar la falta de pago de los préstamos hipotecarios y de los préstamos de estudiante. Por una cuestión u otra, probablemente una cuarta parte de los estadounidenses endeudados, e incluso más, está ya en situación de cesación de pago. Y entonces uno se da cuenta de la amplitud del problema: Hay varios millones, quizás entre 75 y 90 millones, de personas que de hecho hacen desobediencia civil contra el capital financiero, pero que no quieren que se sepa. ¿Cómo organizar a esa gente que oculta su resistencia? Sugerimos la idea de un ejército invisible: «Existe un ejército invisible de gente en «default». Las cineastas Astra Taylor y Laura Hanna tuvieron la idea de realizar un vídeo donde se vería a estadounidenses comunes hablando sobre el no pago de los préstamos, haciendo sus actividades cotidianas, triviales —cortar el césped, pasear al perro, ese tipo de cosas—. Todos son miembros de ese ejército invisible de deudores en cesación de pagos. Más importante aún, tuvimos la idea de un manual para ser utilizado por los resistentes a las deudas, o sea por ese ejército invisible. Se trata de reunir toda la información posible sobre cada préstamo, sobre todos los tipos de deuda que existen en Estados Unidos, y de dar un mínimo de explicaciones históricas y políticas, para luego pasar a las informaciones prácticas, del tipo ¿qué sanción os dirán que os aplicarán si no pagáis y en realidad qué pasará? Y esto luego de persuadir a personas que trabajan en algunos sectores para que liberen algunos secretos de sus empresas. Por ejemplo, alguien que había trabajado en «Payday Loans» durante un año, cuando se fue, asqueado, nos explicó que el gran secreto de «Payday Loans» es que hacen pagar hasta un 800 % de tipo de interés anual (por mes), lo que corresponde al capitalismo común. El capitalismo todavía no ha sido abolido en Estados Unidos. Pero su excusa es que «si usted no paga, no pasa nada». Os dejan en paz, por lo que el dinero podría salir gratis. Evidentemente no lo dirán, y es ese tipo de información lo que publicamos. Eso era un éxito seguro e hicimos circular por Internet y distribuimos cientos de miles de ejemplares. Nos dimos cuenta de que muchas instituciones o empresas de crédito consideran un impago de deudas que no es nada despreciable. Pero esta cancelación no se la quieren hacer directamente a los deudores. Esto es muy importante porque demuestra que siempre se producen reducciones y anulaciones de deudas, y probablemente a gran escala, aunque los acreedores no tienen ganas de que se sepa. Quieren preservar la moral de la deuda: la idea de que tenemos una obligación absoluta de reembolsar las deudas contraídas. Supongamos que usted tiene una deuda de 10.000 dólares en su tarjeta de crédito. Después de 6 meses de haber dejado de pagar, la entidad se dirige a una agencia de cobro, pero lo que hace es venderle la acreencia (su deuda) no por su valor total si no a 5 céntimos por dólar: en lugar de 10.000 dólares, la entidad recibe 500, mientras que la agencia de cobro, que ha comprado su deuda, tratará de hacerle pagar, a usted, los 10.000 dólares. Y tiene éxito en el 50 % de los casos, por lo que obtiene enormes beneficios. Siguiendo con nuestra investigación, entendimos que no era necesario ser una agencia de cobro para recomprar las deudas. Más o menos, no importa mucho quien puede hacerlo. Pero la entidad acreedora no les dirá quién es el deudor, ya que usted podría recomprar su propia deuda. Usted puede decir: quiero comprar la deuda de la sanidad de Nueva Jersey, quiero comprar las acreencias a terceros de Iowa o casi todo lo que usted quiera, usted puede comprarlas y anularlas. Nadie le puede decir «Usted no puede hacer eso» Así que hicimos una colecta, recogimos millones de dólares y comenzamos a anular las deudas de la gente. CADTM: ¿Y el caso de Detroit? David Graeber: Detroit es el ejemplo perfecto de esta moral de la deuda, de la manera en que se consideran unas deudas más sagradas que otras. Así las deudas entre ricos o las deudas entre pobres siempre han podido ser renegociadas. Pero si la deuda es entre ricos y pobres la historia es otra. Aunque en estos casos la renegociación se da solamente en un sentido: la deuda de los ricos hacia los pobres puede muy bien ser renegociada y de hecho se hace todo el tiempo. Y esa es la situación de las repetidas tentativas de modificar el funcionamiento de la seguridad social. Se trata de una deuda hacia los pobres que se replantea constantemente. Observemos los fondos de pensión de Detroit. La ciudad debe enormes sumas de dinero a una gran cantidad de gente, y esto debido a una serie de especulaciones financieras, por consiguiente, se ve en la obligación de alcanzar el equilibrio de su presupuesto. Cuando eso ocurría, en el pasado, se encontraba una solución. Pero fue durante una crisis fiscal similar de la ciudad de Nueva York, en 1975, que los neoliberales pusieron a punto su táctica para la implantación de reformas neoliberales. Este escenario se había producido a menudo durante la historia de Estados Unidos: el Estado federal intervenía y proveía la ayuda financiera necesaria para reflotar la ciudad. Pero esta vez no hubo ayuda. En lugar de permitir una refinanciación hicieron venir a un grupo de expertos, en realidad de acreedores, y le dieron carta blanca para reformar la economía de la ciudad, y por supuesto se privatizó todo rápidamente. Nueva York era una ciudad democrática y social, tenía una universidad gratuita, por ejemplo, y todo tipo de servicios sociales también gratuitos. Pero hicieron tabla rasa. Desmontaron todo lo que era de izquierda, impusieron nuevos impuestos a los pobres, y esta manera de resolver una crisis presupuestaria —imponiendo una inspección de tecnócratas presentados como neutros, que en realidad son agentes del libre mercado que imponen una serie de reformas supuestamente esenciales, desviando así los recursos públicos sin el acuerdo de la población— es una fórmula de la que están satisfechos. Y es esta fórmula la que exportaron al Tercer Mundo, país tras país, en los años 1980 y 1990. Por lo que es bastante irónico que esta fórmula vuelva a casa. Nueva York sirvió de laboratorio, ahora es el turno de Detroit. Traducción: Griselda Piñero Crean centro mundial de economistas en Uruguay Stiglitz en la Balso: No esperen Un crecimiento mundial inmediato Por Jaime Secco* http://www.laondadigital.com/LaOnda/LaOnda/654/A2.htm El pasado sábado 7de noviembre, en el Auditorio Nacional del SODRE, de Montevideo, brindó una conferencia el Premio Nobel de Economía 2001 Joseph Stiglitz, en el marco de la Reunión de la International Economic Association. Entre otras autoridades y personalidades estuvo presente el Presidente de la República, José Mujica, y el ministro de Economía, Fernando Lorenzo. Países como Uruguay deben darse cuenta que Estados Unidos y la Comunidad Europea, en el momento de decidir su rumbo van a pensar en su interés, no en cómo afecta a otros países, concluyó el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en la conferencia que brindó en el SODRE, centrada en los efectos internacionales de la política de expansión monetaria estadounidense. Stiglitz, presidente de la Internacional Economic Association y otros economistas de relevancia mundial, como su próximo sucesor, el catalán Andreu Mas Colell, vinieron al país para una conferencia sobre este tema. Además, firmó un entendimiento con el gobierno uruguayo para la instalación aquí de un centro de investigaciones de alto nivel llamado Ridge. Éste no será un centro uruguayo ni regional, sino uno global pero que querían que estuviera en un país del Sur, para mirar al mundo desde otra perspectiva. Ridge desarrollará investigaciones, enseñanza, apoyo a tesis académicas y sesiones de discusión sobre temas relevantes para el desarrollo. La conferencia pública de Stiglitz, ante trescientas personas entre las que se contaba el presidente José Mujica, describió la evolución del pensamiento económico ante la crisis y, en un segundo momento, la situación en la que nos encontramos, destacando cinco factores por los que la demanda es insuficiente. Los errores de apreciación Stiglitz recordó que el pensamiento dominante antes de la crisis era que los mercados eran eficientes y estables, que la política monetaria era lo más importante y que su herramienta principal era la tasa de interés. La razón por la que no se vieron las burbujas que a otros les parecían evidentes es que las burbujas no podían existir, ya que los mercados son eficientes. El premio Nobel de 2001 recuerda que siendo funcionario del Banco Mundial participó en una asamblea conjunta con el FMI en 1997 en la que el FMI quería cambiar su carta para prohibir a los países tomar medidas de regulación de capitales. Él, entretanto, estaba aconsejando regulaciones a los tigres asiáticos que pronto entrarían en crisis. En definitiva, cuando se comenzó a ver la situación, se dijo por un lado que no había instrumentos para prevenir la crisis y, por otro, que lo mejor era dejar que reviente la burbuja, inyectar algunos trillones de dólares y en un par de años todo volvería a andar bien. El disertante rebatió todas estas afirmaciones, en especial la falta de herramientas. La reacción a la crisis fue una vez más bajar las tasas a corto plazo, pero cuando se llegó virtualmente a cero, la Reserva Federal comenzó a comprar bonos a largo plazo para subir sus tasas. Así, multiplicó por cuatro sus reservas ‐en papeles privados‐ e inundó al mundo de dólares, creando burbujas en otros lugares. Algunos países quisieron defenderse manipulando las tasas de interés, pero atraían más dólares, de manera que Turquía, Brasil y otros diseñaron otros instrumentos. Sucede que la integración económica se adelantó a la integración política, explicó. A la posibilidad de diseñar políticas y regulaciones colectivas internacionales. La crisis mostró la deficiencia de los modelos matemáticos usados. En primer lugar, porque no tenían en cuenta la distribución de ingresos. En segundo lugar, los mercados distaban de ser transparentes. Los bancos conocían su verdadera posición y por o tanto desconfiaban de los demás y no se prestaban dinero entre ellos, lo que detuvo el flujo del crédito. Pero hubo otras lecciones. Bernanke dijo una vez que no estaba preocupado por los efectos de las hipotecas tóxicas, porque estaban muy diversificadas. Stiglitz dijo que cuando va a Europa les agradece que hubieran comprado el 40% de esos papeles. se utiliza la palabra contagio, que viene de la epidemiología. Si aparece un brote de una enfermedad, digamos, viruela, y le preguntamos a un economista, diría que hay que diversificar y contagiar a mucha gente. Un epidemiólogo dirá lo contrario: cuarentena, ironizó Stiglitz, quien dio un ejemplo de la difusión de problemas locales por analogía con las redes eléctricas. Recordó una falla que terminó en un apagón de toda la costa éste de los EEUU. La situación actual En los minutos finales de su conferencia, brindó un panorama actual, a cinco años de la quiebra de Lehman Brothers. EEUU no está bien. El crecimiento del empleo no compensa el de la población; uno de cada siete adultos no consigue trabajo a tiempo completo. El único consuelo es que Europa está peor. Se dijo que no se iba a cometer el error de Japón, que no pudo salir definitivamente de su crisis de 1989, pero se hizo exactamente eso. El problema fundamental es que no crece la demanda, y ello se debe, a juicio de Stiglitz, a cinco motivos. Primero: Los desequilibrios globales. Las sumas de déficit comerciales de unos y los superávit de otros se compensan; pura aritmética, recordó. Pero quienes tienen déficit reducen el consumo y quienes tienen superávit no lo aumentan. EEUU se quejaba de los superávit chinos, pero ahora, en comparación con el PIB, el de Alemania es mayor. Segundo: Hay problemas estructurales. Hace cien años el 70% de los estadounidenses eran agricultores. El aumento de la productividad hizo que hoy el 3% pueda alimentar a todos. El éxito creó desempleo, pero surgieron trabajos en sectores nuevos de la industria y servicios. Hoy, el éxito de la productividad y la tecnología en esos sectores hace necesario encontrar nuevos empleos en otras áreas. Pero EEUU está reduciendo empleos. Tercero: La desigualdad creciente en el mundo. Hoy hay menos oportunidades, el american dream es un mito y un porcentaje mayor de los ingresos se concentra en los más ricos. Pero el 80% menos rico gasta el 100% de sus ingresos, mientras que los más ricos no consumen esa proporción. Cuarto: La austeridad del gobierno. Sin los recortes en los gastos y obras públicas, había un 5% más de crecimiento, aseguró. Eso significa 500 mil empleados menos. Pero si además el gasto público hubiera seguido creciendo, estaríamos en 2 millones de empleos menos. Quinto: Éste factor se aplica solamente a Europa. Stiglitz lo llama el error del Euro, un error del que es difícil salir. La moneda única debiera estar acompañada por regulaciones bancarias comunes, eurobonos, distribución presupuestal y otras medidas para las que no hay voluntad política. ¿Y por aquí? ¿Qué implicancia tiene todo esto para Uruguay y América Latina?, se preguntó el disertante. “Esta situación va a seguir”, resumió. El facilitamiento cuantitativo (emisión de dólares para compra de bonos privados) todavía seguirá causando disturbios en el mundo. Uruguay y los demás países, deben darse cuenta de que Estados Unidos y la Unión Europea, en el momento de tomar decisiones, van a estar pensando en ellos, no en el efecto que esas medidas pueden causar a terceros. Por lo tanto, debemos aprender a vivir en éste mundo y ser creativos, aconsejó. Y no deben esperar un crecimiento mundial inminente. Mirando al ministro Fernando Lorenzo, quien lo había presentado, dijo que a quienes tenían responsabilidades en ministerios de Economía y bancos centrales los esperan tiempos interesantes. Luego de los aplausos, la organización le ofreció la palabra a Mujica para realizar algún comentario. El mandatario, muy brevemente, dijo que después de haber escuchado todo eso, sólo cabe decir: “Que Dios nos asista.” AQUÍ VIDEO DE LA CONFERENCIA Y EL ANUNCIO DE Fernando Lorenzo *Periodista uruguayo En el acto el Ministro de Economía, Fernando Lorenzo, anunció la creación en Uruguay de una Institución de alto nivel para la investigación de temas económicos de la región, con el respaldo de la International Economic Association (IEA). Por su parte el el Premio Nobel J. Stiglitz, dijo que "la visión de la economía formulada desde Europa y EE.UU., no reflejaba las perspectivas e intereses de países emergentes, por lo que se precisa una voz más independiente para estos países". LA ONDA® DIGITAL Estados Unidos: que vuelva la lucha de clases, por David Simon 10 diciembre, 2013 http://www.elpuercoespin.com.ar/2013/12/10/estados‐unidos‐que‐vuelva‐la‐lucha‐de‐clases‐por‐
david‐simon/ El siguiente es un fragmento de “Algunos son más iguales que otros”, la intervención de David Simon, periodista y escritor norteamericano, productor ejecutivo de la serie The Wire, en el reciente festival de Ideas peligrosas de Sidney, Australia. Aquí arriba, el video completo, en inglés. Estados Unidos es un país profundamente dividido en cuanto a su sociedad, su economía y su política. Hay, definitivamente, dos Estados Unidos. Yo vivo en uno, en una cuadra de Baltimore que es parte del Estados Unidos viable, el Estados Unidos que está conectado con su economía, donde hay un futuro posible para la gente que nació en él. A unas veinte cuadras hay otro Estados Unidos, completamente distinto. Es increíble cuán poco tenemos que ver el uno con el otro, pese a que vivimos tan cerca. No hay alambre de púas alrededor de West Baltimore o alrededor de East Baltimore, o de Pimlico, las zonas de mi ciudad que han quedado totalmente separadas de la experiencia norteamericana que yo conozco. Pero es como si lo hubiera. De algún modo, hemos logrado marchar hacia dos futuros separados, y creo que es algo que estamos viendo cada vez más en Occidente. No creo que sea único de los Estados Unidos. Pero creo que es una tragedia que nosotros hemos perfeccionado mucho, y que estamos llegando a ella mucho más rápido que otros paìses que tal vez sean un poco más congruentes. Mi “idea peligrosa” involucra a un hombre que fue dejado a un costado del camino en el siglo XX y que se convirtió en objeto de broma en el siglo XX; un hombre llamado Karl Marx. No soy marxista, en el sentido de que no creo que el marxismo tenga una respuesta clínica específica para nuestras aflicciones económicas. Creo que Marx era mucho mejor diagnosticador que clínico. Era bueno en entender lo que tenía de malo, o lo que podía tener de malo el capitalismo si no se lo atendía, pero era mucho menos creíble en cuanto a las soluciones para resolverlo. Si leyeron El Capital, o si leyeron las Cliff Notes (N. de la T.: resúmenes de lectura para estudiantes norteamericanos) sabrán que sus ideas sobre cómo el marxismo clásico –o cómo funcionaría su lógica, de ser aplicada— de algún modo evoluciona hacia un sinsentido, como la desaparición del Estado y otros tópicos semejantes. Pero es realmente agudo respecto a todo lo que está mal cuando el capital triunfa inequívocamente, cuando obtiene todo lo que quiere. Esta puede ser la máxima tragedia del capitalismo en nuestra época: que ha logrado su dominio sin tener en cuenta la existencia de un pacto social, sin estar conectado con ninguna otra métrica sobre el progreso humano. Entendemos la idea de ganar dinero. En mi país, medimos las cosas según la ganancia que da. Escuchamos a los analistas de Wall Street. Nos dicen lo que se supone que hagamos cada trimestre. El reporte trimestral es Dios. Voltéate para mirar hacia Dios. Voltéate para mirar hacia la Meca. ¿Llegaste al número que te habías propuesto? ¿No llegaste? ¿Querés tu bono? ¿No querés tu bono? Y la idea de que el capital es la medida, que la ganancia es la medida según la cual vamos a medir la salud de nuestra sociedad, es uno de los errores fundamentales de los últimos 30 años. Puedo fijar la fecha exacta en que ocurrió en mi país en 1980. Y ha triunfado. El capitalismo le pasó por encima al marxismo hacia finales del siglo XX y pasó a ser predominante en todos los aspectos, pero la gran ironía es que la única cosa que verdaderamente funciona es no ideológica, es impura, tiene elementos de ambos razonamientos y nunca obtiene ningún tipo de perfección partisana o filosófica. Es pragmática. Incluye los mejores aspectos del pensamiento socialista y del capitalismo de libre mercado y funciona porque no la dejamos que funcione completamente. Y esa es una idea difícil de aceptar –que no hay una única bala de plata que nos pueda sacar del lío en que nos hemos metido. Y en qué lío nos hemos metido. Después de la Segunda Guerra Mundial, Occidente emergió con la economía norteamericana saliendo de su derroche bélico como el mejor producto disponible. Era el mejor producto. Era el que mejor funcionaba. Probaba su poderío no sólo en los términos en que lo había hecho durante la guerra sino en cuán fácilmente creaba riqueza masiva. Además, ofrecía mucha más libertad, y hacía lo que iba a garantizar que el siglo XX fuera –y perdonen la resonancia extremadamente nacionalista de esta frase—el siglo de los Estados Unidos. Hizo falta una clase trabajadora que a comienzos de siglo no tenía dinero para gastos superfluos, que vivía con ingresos de subsistencia. La convirtió en una clase consumidora que no sólo tenía dinero para comprar todas las cosas que necesitara para vivir sino para comprar un montón de porquerías que quería pero no necesitaba, y ese fue el motor que nos impulsó. No solo se trató de que podíamos proveer esas cosas, o que teníamos las fábricas o el conocimiento o el capital, sino que creamos nuestra propia demanda y comenzamos a exportarla hacia todo Occidente. Y el nivel de vida hizo posible producir cosas a un precio increíble y venderlas. ¿Y cómo lo hicimos? Lo hicimos por no rendirnos a ninguno de los dos lados. Eso era el New Deal. Eso era la Gran Sociedad (Great Society). Eso era toda la discusión sobre la negociación colectiva y los salarios de los sindicatos. Y había una discusión, lo que significaba que ninguno de los dos lados ganaba. La fuerza laboral no ganaba todas sus discusiones, el capital tampoco. Pero en la tensión, en la pelea entre los dos, es donde el capitalismo realmente se vuelve funcional, donde se convierte en algo que hace que cada estrato de la sociedad obtenga una parte, que todos compartan. Los sindicatos importaban, de verdad. Los sindicatos eran parte de la ecuación. No importaba que ganaran todas las veces, no importaba que perdieran todas las veces, sólo importaba que ganaran algunas veces y que dieran la pelea y que debieran argumentar a favor de sus demandas, de la ecuación y de la idea de que los trabajadores no valían menos, sino que valían más. lucha‐de‐clasesLuego abandonamos eso y pasamos a creer en la teoría del derrame y de la economía de mercado y de que el mercado todo lo sabe, al punto de que el libertarismo es hoy real y seriamente considerado en mi país como un modo inteligente de pensamiento político. Esto me resulta increíble. Pero es así. La gente está diciendo: no necesito nada más que mi propia capacidad de ganar dinero. No estoy conectado a la sociedad. No me importa cómo se va a construir la ruta, no me importa de dónde salen los bomberos, no me importa quién educa a otros hijos que no sean los míos. Soy yo. Es el triunfo del yo. Soy yo, escuchen el bramido. Que hayamos llegado hasta este punto me parece increíble porque al obtener esta victoria, al ver la caída del Muro y ver al ex Estado estalinista avanzar en la dirección de nuestro modo de pensar, en términos de mercado y de ser vulnerable, uno hubiera pensado que habríamos aprendido qué cosas funcionaban. En cambio, hemos descendido hacia algo que sólo puede ser descripto como codicia. Esto es simplemente codicia. Es una incapacidad de ver que estamos todos conectados, que la idea de dos Estados Unidos no es posible, o dos Australias o dos Españas o dos Francias. Las sociedades son aquello a lo que suenan. Si todos se comprometen y si todos creen que tienen “algo”, no significa que todos van a obtener la misma cantidad. No significa que no habrá unos que serán los capitalistas de riesgo que obtienen la mayor ganancia. No es que cada uno tendrá según sus necesidades o nada que sea puramente marxista, sino que todos van a sentir que, si la sociedad en conjunto triunfa, entonces yo triunfo, y no soy dejado atrás. Y no existe hoy en Occidente una sociedad que pueda ofrecer eso a su población. Así que en mi país estás viendo un show del horror. Estás viendo un retroceso en términos de ingreso familiar, el abandono de servicios básicos, como la educación pública, una educación pública funcional. Estás viendo a las clases bajas siendo cazadas en una supuesta guerra contra las drogas que es, en verdad, apenas una guerra contra los pobres y que nos ha convertido en el estado con mayor grado de encarcelamiento en toda la historia de la humanidad, en términos de los números de gente que hemos metido en las prisiones norteamericanas y del porcentaje de norteamericanos que hemos metido en las prisiones. No hay otro país sobre la faz de la Tierra que encarcele gente en la cantidad y la tasa en que lo hacemos nosotros. Nos hemos convertido en algo distinto de lo que reclamábamos del Sueño Americano por nuestra incapacidad de compartir, de contemplar siquiera un impulso socialista. “Socialismo” es una mala palabra en mi país. Tengo que empezar cada discurso con la aclaración: “Por cierto, sepan que no soy marxista”. He vivido en el siglo XX. No creo que una economía controlada por el Estado sea tan viable como el capitalismo de mercado en cuanto a la producción de riqueza. No lo creo. Estoy totalmente comprometido con la idea que el capitalismo tiene que ser el modo en que se genere riqueza masiva en el siglo que viene. Esa discusión está terminada. Pero la idea de que no tengo que estar atado a un contrato social, de que el modo en que se distribuyan los beneficios del capitalismo no incluirá en algún grado razonable a todos los integrantes de la sociedad, esto me resulta increíble. De modo que el capitalismo arrancará la derrota de las fauces de la victoria, y todo por su propia mano. Este es el increíble final de esta historia, a menos que cambiemos el rumbo. A menos que tomemos en cuenta, si no los remedios, al menos los diagnósticos de Marx, porque él supo lo que iba a pasar si el capital triunfaba inequívocamente, si obtenía todo lo que quería. Y una de las cosas que el capital querría inequívocamente y sin dudarlo es la disminución de la fuerza de trabajo. Quiere que disminuya porque la fuerza de trabajo cuesta dinero. Y si disminuye, traduzcámoslo: en términos humanos, significa que los seres humanos valen menos. Desde ahora hasta que revirtamos el rumbo, el ser humano promedio vale menos sobre la Tierra. A menos que aceptemos que tal vez el socialismo y el impulso socialista debe ser considerado nuevamente; que debe ser unido como lo estaba en los años 30, los 40 y hasta los 50, al motor que es el capitalismo. Confundir el capitalismo con un plan de acción sobre cómo construir una sociedad me parece una “idea peligrosa” en un mal sentido. El capitalismo es un motor extraordinario para producir riqueza, Es una gran herramienta para tener en tu cajón de herramientas si estás tratando de construir una sociedad y hacerla avanzar. No querés avanzar sin ella. Pero no es un plan de acción para construir una sociedad justa. Hay otras medidas además del reporte trimestral de ganancias. La idea de que el mercado resolverá cosas como los problemas ambientales, nuestras divisiones raciales, nuestras distinciones de clase, nuestros problemas para educar e incorporar una generación tras otra de trabajadores a la economía mientras la economía cambia, la idea de que el mercado prestará atención a las preocupaciones humanas y todavía maximizarà las ganancias es una idea pueril. Es una idea pueril, que todavía está siendo defendida apasionadamente en mi país y nos estamos yendo por el caño. Y me aterra cuán cómodamente nos absolvemos a nosotros mismos de lo que es, básicamente, una elección moral. ¿Estamos todos juntos en esto o no lo estamos? Si observaron la debacle de lo que fue, y sigue siendo, la pelea sobre algo tan básico como la política de salud pública en mi país en el último par de años, pueden imaginar la incompetencia que los norteamericanos tienen para ofrecer al mundo soluciones frente a algo tan complicado como el calentamiento global. Ni siquiera podemos ofrecer asistencia médica a nuestros ciudadanos en un nivel básico. Y la discusión se reduce a: “Este maldito presidente socialista. ¿Cree que voy a pagar para mantener saludable a otra gente? Eso es socialismo, hijo de puta”. ¿Qué creen que es el seguro de salud colectivo? Si preguntás a estos tipos, “¿Tienen seguro de salud colectivo en su…?” “Ah, si, tengo”, “El estudio jurídico para el que trabajo…” Asi que cuando te enfermás podés costear el tratamiento. Tu tratamiento es posible porque hay suficiente personal en tu estudio jurídico como para tener un seguro de salud que los cubra a todos. De modo que las tablas financieras funcionan y cuando te enfermás existen los recursos suficientes para que te mejores porque dependés de la idea del grupo. Ahá. Y entonces asienten con las cabezas y les decís: “Hermano, eso es socialismo”. Y cuando les decís, bueno, vamos a hacer lo mismo que estamos haciendo por tu estudio jurídico pero para 300 millones de norteamericanos y así vamos a lograr que todos puedan acceder al sistema de salud. Y si, significa que vas a pagar por otras personas en la sociedad, igual que pagás ahora por las otras personas en tu firma de abogados… Se les humedecen los ojos. No quieren escucharlo. Es demasiado. Es demasiado contemplar la sola idea de que el pais entero pueda estar en verdad conectado. Por eso me parece increíble, a esta hora tardía, estar aquí diciendo que tal vez querramos recuperar a este tipo, Marx, del que nos estuvimos riendo, si no por sus recetas al menos por su descripción de lo que es posible si no mitigás la autoridad del capitalismo, si no abrazás algunos otros valores sobre el esfuerzo humano. Y eso es de lo que, básicamente, trataba The Wire. Sobre gente que valía menos y que ya no era necesaria, y tal vez un 10 o 15 por ciento de mi país ya no es necesario para el funcionamiento de la economía. Era sobre cómo ellos trataban de resolver, a falta de un mejor término, una crisis existencial. En su irrelevancia, su irrelevancia económica, sin embargo estaban todavía allí, ocupando este lugar llamado Baltimore, y tenían que sobrevivir de algún modo. Ese es el gran show del horror, ¿Qué vamos a hacer con toda esta gente a la que hemos logrado marginalizar? Era como interesante cuando sólo se trataba de la raza, cuando podías hacer esto en base a los temores raciales de la gente y eran siempre los negros y los marrones en las ciudades norteamericanas los que tenían que vivir con los altos índices de desocupación y de adicción y tenían el sistema escolar de porquería y la falta de oportunidades. Y como interesante en esta última recesión ver la economía achicarse y comenzar a arrojar hacia afuera, al mismo bote, a la clase media blanca, que se volvió así vulnerable a la guerra de las drogas, digamos de la metanfetamina, o ya no cumplieron con los requisitos para obtener préstamos para pagar la universidad. Y de repente una cierta fe en el motor económico y en la autoridad económica de Wall Street y la lógica del mercado comenzó a menguar. Y se dieron cuenta de que no se trataba únicamente de la raza. Se trata sobre algo mucho más aterrador. Sobre clase. ¿Estás arriba de la ola o al fondo de ella? Entonces, ¿cómo se sale de esto? En 1932, se salió porque volvieron a repartir las cartas según una lógica comunal que decía que nadie sería dejado atrás. Vamos a resolverlo. Vamos a reabrir los bancos. Desde el fondo de esa depresión, se construyó un pacto social entre la fuerza de trabajo y el capital que realmente permitió a la gente tener esperanza. O vamos a hacer eso en algún modo práctico cuando las cosas se vuelvan lo suficientemente malas, o vamos a seguir haciendo lo que estamos haciendo, en cuyo caso habrá suficiente gente del lado de afuera que alguien va a agarrar el primer ladrillo (para arrojar), porque cuando la gente llega al fondo siempre hay un ladrillo. Espero que nos inclinemos por la primera opción, pero estoy perdiendo la fe. La otra cosa que estaba presente en 1932 y que no lo está hoy es que algún elemento de lo popular tenía expresión en el proceso electoral de mi país. La última tarea del capitalismo –‐habiendo ganado todas las batallas contra la fuerza de trabajo, habiendo adquirido la autoridad absoluta, casi la absoluta autoridad moral sobre qué es una buena idea y qué no lo es, o qué es valioso y qué no lo es–, la última tarea del capitalismo en mi país ha sido comprar el proceso electoral, el único espacio para la reforma que quedaba a los norteamericanos. Hoy, el capital ha comprado, efectivamente, al gobierno, y lo vemos una vez más en la debacle del sistema de salud, en los 450 millones de dólares arrojados al congreso, la parte más rota de mi gobierno, para que el interés popular nunca surja realmente durante ese proceso legislativo. No sé qué más podemos hacer si no logramos efectivamente controlar al gobierno representativo que, se supone, debe manifestar la voluntad popular. Aún si todos comenzáramos a pensar como lo hago yo ahora, no estoy seguro de que pudiéramos tener un efecto sobre ellos como lo tuvimos al salir de la Gran Depresión, así que tal vez la solución sea el ladrillo. Espero que no. Las burbujas financieras ¿podrían gatillar una nueva recesión mundial? ESCRITO POR MARIO BRIONES R. http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=9911:las‐burbujas‐
financieras‐podrian‐gatillar‐una‐nueva‐recesion‐mundial&catid=21:crisis‐sistemica5&Itemid=17 En anteriores notas hemos descrito las crisis de la economía mundial como anillos concéntricos que desde el centro se van desplazando hacia la periferia hasta desaparecer en el borde. Similar efecto se puede ver en un pozo de aguas quietas cuando cae un objeto. Cada uno de estos anillos representan oleadas de cambios en la composición del trabajo, que indefectiblemente parten por eliminar millones de puestos de trabajo en procesos que dejaron de ser rentables en la producción a escala de bienes y servicios a los nuevos costo, al mismo tiempo que se activa la demanda de nuevos y exigentes conocimientos para trabajadores especializados en todo el mundo. Si revisamos las medidas adoptadas en los últimos años, ninguna ha sido efectiva para resolver el problema de la eliminación de puestos de trabajo, con excepción de la economía informal y los trabajos precarios que surgen de ella. Las estadísticas que dan a conocer la actividad económica y financiera tienen el sesgo de utilizar referentes basados en series históricas de la experiencia conocida, pero que no son concluyentes para advertir los efectos que van produciendo los millones de millones de dólares emitidos por los Bancos centrales de las principales economías. En estos días Eugene Fama, Ph.D en economía y finanzas en la Universidad de Chicago, galardonado con el premio Nobel de Economía 2013, junto a Rober Shiller y Lars Peter Hansen, ha manifestado que los déficits públicos en ambos lados del Atlántico, es un riesgo cierto para una recesión en el 2014, y fue muy lapidario para desestimar también las sólidas cifras del mercado estadounidense de esta semana, al decir, "La recuperación del empleo ha sido horrible. La única razón por la que la tasa de desempleo es de un 7 %, alta según los estándares históricos en Estados Unidos, es que las personas dejaron de buscar empleo". Estas declaraciones refuerzan las dudas que tienen los inversores y hace pensar que la “disminución” del desempleo en EE UU., puede estar enmascarando la urgencia en reducir pronto la expansión monetaria por el temor a una crisis mayor que se pueda estar incubando. Fue Eugene Fama quien en 1970 puso en duda que los mercados fueran eficientes y que los precios reflejasen toda la información que estuviera disponible públicamente. Para los responsables bancarios y las autoridades monetarias de EE UU, Inglaterra, BCE, Japón, etc., principales encargados de resolver el estancamiento mundial de la economía, la solución sigue siendo inundar los mercados con más dinero, sin admitir los efectos colaterales negativos en la creación de burbujas, pese a que Janet Yellen, la sucesora de B. Bernanke en la FED, reconoció que la política del dinero fácil favorece la subida del precio de las acciones en Wall Street. Esta obstinada política de seguir inyectando dinero, puede ser el resultado de una ortodoxia de los grupos de poder político y financiero, cuyo finalidad es salvar sus posiciones de privilegio dominante, en la creencia que pueden “controlar” los efectos colaterales y quizás hasta una crisis social global. Decir que el desempleo cayó a un 7%, sin destacar que dicho dato se explica porque más personas dejaron de buscar trabajo, en vez de empleos nuevos creados, es clave para entender la falla estructural que presenta el modelo económico. Se envían señales erróneas a la opinión pública sobre una ilusoria recuperación de la economía de EE UU, que aporta un 25% del PIB mundial, cuando dicha determinación de la recuperación se hace considerando los índice de confianza de los gerentes, de los directivos que manejan multimillonarios fondos de inversiones, bonos y otros por el estilo, que no dan cuenta del fenómeno de la precarización del trabajo o si se han re‐incorporado los millones de cesantes que viven con un gasto mínimo en todo el mundo. En Europa, la caída de la producción industrial de Alemania en el mes de octubre sorprendió a muchos, por su descenso de 1,2% frente a una subida esperada del 0,7%, sin embargo, parece que se ha olvidado que fueron los alemanes los primeros en crear los mini jobs de 400 o 500 Euros, cuya remuneración por cierto que no incentiva el consumo, y aún así, sería una renta de lujo en países como Grecia, que agoniza en deflación, o por el alto desempleo en Portugal y España. Analizando la experiencia española, el economista Santiago Niño Becerra ha dicho, “en un contexto en el que cada vez son necesarias menos horas de trabajo humano para producir la cantidad de lo que en cada momento sea necesario, cada vez es necesaria menos población, por lo que las rentas medias tienden a la baja. Como consecuencia, la masa total de cotizaciones sociales también tiende a la baja”. La falta de cotizaciones previsionales en muchas partes se propone resolver subiendo las cotizaciones y aumentando la edad para jubilar, lo que es un contra sentido, porque dada la baja demanda de empleos, prolongar la vida laboral en los adultos, aumenta el riesgo de caer bajo la línea de la pobreza y sólo se entiende como una “ingeniosa” solución para traspasar dinero del sector laboral para invertirlo en las empresas, como ocurre actualmente con las AFP. David Cameron, el Premier británico ha dicho que cualquier empleo es mejor que ningún empleo, situación que se repite en México, en Estados Unidos, y en la mayoría de los países Europeos. Hoy se ven españoles trabajando como camareros en Inglaterra o desplazando a personal menos calificado en México. Los mexicanos a su vez siguen cruzando la frontera para ir a trabajar a EE.UU., lugares donde la precarización del trabajo es una norma para estas personas. Un mexicano, Gonzalo Morales de 60 años, que trabaja en restaurantes de comida rápida en Washington se encuentra en huelga. Entrevistado por un periodista relataba que tenía dos hijos en México estudiando en la universidad, y lo que ganaba no le alcanzaba para sostener a su familia en México y para vivir él en EE UU. “Hace nueve años que no veo a mi familia” y tiene tres trabajos, donde labora unas 70 horas semanales, con lo cual reúne unos US$ 30.000 dólares al año, al valor de US$ 8,75 dólares la hora. Obviamente no le alcanza, aunque se mate trabajando. El crecimiento del PIB en Perú ha sido incluso mejor que el de Chile, sin embargo, tampoco se produce una mayor demanda de trabajadores, los que continuando emigrando a Chile. La explicación es la misma, las empresas se instalan con mayores niveles de productividad e innovación tecnológica, recurriendo incluso a la automatización de muchos procesos, para producir a precios de referencia de un mundo globalizado, cuyo estándar son los bajos salarios de los países donde la economía en personal especializado puede llegar a ser de 10 veces menor que en los países de origen de la inversores. La emisión de dinero por parte de los bancos centrales se estima en US$ 11 millones de millones de dólares para alimentar un circulo vicioso enorme, la jibarización de la economía, que puede ser la antesala de una crisis que puede partir reventando burbujas y escalar a una gran recesión mundial, tal como lo advierte el nuevo premio Nobel de economía Eugene Fama. Las grandes empresas han logrado captar enormes cantidades de dinero, que mantienen como activos líquidos. Previo a ello, cada una de ellas, pudo despedir a miles de trabajadores en la recesión iniciada el 2008/2009, lo que facilitó posteriormente invertir en eficiencia tecnológica y lograr una revalorización que aumento su valor en bolsa, dejando fuera de la competencia a una gran cantidad de fábricas más antiguas, incluidas pequeñas y medianas empresas en todo el mundo. En China este factor ha dejado fuera de combate a la industria que sirvió para inundar al mundo con productos baratos “Made in China”, en especial el destinado a los países subdesarrollados. El efecto encadenado de una continua pérdida de puestos de trabajo desde la última recesión, desarmo la demanda en los sectores medios y bajos, dejando paralizada a las empresas a las cuales el gobierno chino les redujo el crédito, en especial las empresas estatales ineficientes que funcionaban a base de créditos del gobierno, el cual cuenta ahora con una burbuja con deuda de mala calidad. Marc Faber, el multimillonario inversor, cree que en endeudamiento global, “La situación está peor que en 2008” y continúa advirtiendo acerca del actual estado de la economía global, "Si tuvimos una crisis de crédito en 2008 porque había demasiado apalancamiento en la economía, la proporción es mucho mayor ahora". Por su parte, el actual presidente del Comité de Economía y Desarrollo de la OCDE, William White, advertía en un reciente informe, el riesgo que suponen los elevados porcentajes de deuda a nivel mundial. "Los niveles totales de deuda pública y privada son un 30% más elevados en relación con el PIB en las economías avanzadas de lo que lo eran en 2008, mientras que se ha añadido un nuevo gran problema, las burbujas en los mercados emergentes". El economista Nouriel Roubini es de la opinión que en la mayoría de las economías avanzadas, los bajos tipos de interés a corto y a largo plazo están inflando las burbujas. "En vista del anémico crecimiento del PIB, del abundante desempleo y la escasa inflación, un gran volumen de liquidez creado por la relajación monetaria ortodoxa y heterodoxa está haciendo subir los precios de los activos, empezando por los de la vivienda". El Gobierno chino no entrega una cifra ni un porcentaje global de la variación de precios para el conjunto del mercado inmobiliario del país, sino que constata solamente los cambios interanuales e intermensuales de las setenta principales ciudades. Sin embargo, la media del encarecimiento se situó en el 8,78% interanual, según los cálculos del diario estadounidense The Wall Street Journal. En Pekín, la subida fue del 16,4% con respecto a octubre de 2012, mientras que en Guangzhou los precios subieron el 20,5% y en Shanghai, el 17,8%. En México la vivienda golpea a los inversionistas norteamericanos y europeos colapsando el financiamiento de la construcción de millones de viviendas, desconociéndose el monto de la inversión que quedó en “stand by” por el colapso. Las cifras que los bancos centrales han inyectado son difusas, millones de millones los dólares se han inyectado en la economía mundial, y este factor es el principal causante de que la renta fija esté cara, siendo la mayor burbuja que se espera pueda estallar. Crearon las bases para un nuevo colapso mundial con millones de millones de dólares movidos hacia los mercados bursátiles, la vivienda y la banca. Pero debemos reiterar que la falta de empleos permanentes y la aparición del empleo precario, impide que la gente común pueda aumentar la demanda, comprar o pagar viviendas en constante aumento de precios, debido a un modelo asociado a la rentabilidad de la deuda, que sigue aumentando y provocando disonancia cognitiva en las personas. El asedio de datos y los slogan de una realidad ilusoria, no calza con el costo de vida que están pagando las personas por un beneficio que nunca llega o se aleja cada vez más. Muchas personas obligadas a controlar la ansiedad que produce la disonancia entre ilusión y realidad, optan por recurrir a valores morales o dejan su vida encomendada a ser superior, con tal de evitar entrar en alguna fase de locura. Mario Briones R Conflictos armados en el mundo provocan 95 mil muertos en 2012: Academia de Ginebra http://www.jornada.unam.mx/2013/12/11/mundo/038n1mun Los conflictos armados provocaron 95 mil muertos en el mundo el año pasado, en su mayoría civiles; por el número de decesos destacan Siria, con 55 mil; México, con 9 mil, y Afganistán, con 7 mil 500, indicó la Academia de Ginebra en un informe divulgado hoy. México –cuya guerra contra el narcotráfico ha arrojado entre 60 mil y 100 mil muertos en siete años– junto a Turquía, Tailandia y otros países, no reconoce la existencia de un conflicto armado en su territorio, agregó la organización. Además de los 95 mil muertos, los conflictos también dejaron centenares de miles de heridos, pero pocos dieron lugar a sanciones por crímenes de guerra porque las leyes son poco claras, señaló el informe. No obstante, en algunos casos se impuso la ley, como sucedió cuando Estados Unidos y Gran Bretaña juzgaron a algunos de sus soldados por crímenes de guerra cometidos en Afganistán. El informe determinó la existencia de al menos 38 conflictos armados en 24 países y territorios en 2012, incluida la guerra civil siria. Estas determinaciones son importantes porque los crímenes de guerra se cometen –y se puede responsabilizar a sus autores– sólo en relación con un conflicto armado reconocido como tal. Los académicos que dirigieron la investigación dijeron que hubo escasa justicia debido a la falta de acuerdo o la confusión sobre qué constituye un conflicto armado según las Convenciones de Ginebra y otros instrumentos del derecho humanitario internacional. El análisis sólo halló un conflicto armado internacional en 2012, entre Sudán y Sudán del Sur, pero dijo que había elementos para considerar como tal al conflicto entre Pakistán y Estados Unidos por el uso de aviones no tripulados (drones). Nueve de los conflictos incluyeron ocupación militar en curso en Azerbaiyán, Chipre, Eritrea, Georgia, Líbano, Moldavia, Palestina, Siria y el Sáhara occidental. Pero en la mayoría de ellos no se aplica la ley internacional, porque los participantes fueron gobiernos y grupos armados dentro de sus fronteras. Por lo pronto, en la guerra en Siria se reportó que las fuerzas leales al presidente Bashar Assad intensificaron este martes los bombardeos contra Yabrud, uno de los últimos bastiones rebeldes en Qalamun, una región estratégica al norte de Damasco fronteriza con Líbano, donde el gobierno ha obtenido varias victorias militares. La opositora Coalición Nacional acusó a las tropas de Assad de matar a unas 2 mil 900 personas con cuchillos. En Beirut, Mónica García Prieto, pareja del periodista español Javier Espinosa, pidió que los secuestradores del periodista de El Mundo y del fotógrafo independiente Ricardo García Vilanova en Siria honren a la revolución y los liberen. Ambos secuestrados viajaron una docena de veces a Siria para documentar crímenes de guerra, arriesgando sus vidas y convirtiéndose en hermanos de los sirios en su miedo, miseria y crisis humanitaria, afirmó Prieto. Los dos fueron secuestrados por elementos del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), un grupo ligado a Al Qaeda, junto a cuatro combatientes de una de las brigadas del Ejército Sirio Libre, que fueron liberados unos días más tarde, contrariamente a los dos españoles, indicó el diario El Mundo. La organización Reporteros Sin Fronteras señaló a principios de noviembre que desde el inicio del conflicto sirio 25 periodistas han muerto sobre el terreno. HABLA DEAN BAKER, CODIRECTOR DEL CENTER FOR ECONOMIC AND POLICY RESEARCH DE WASHINGTON: “No hay razones para ser optimistas” A cinco años del estallido financiero de 2008, el cambio de modelo económico que pregonó Barack Obama no se ha materializado. Sigue dependiendo de burbujas y parece haberse estancado. Por Marcelo Justo Desde Londres http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4‐235388‐2013‐12‐11.html El crecimiento del último trimestre en Estados Unidos y la caída del desempleo son señales aparentemente auspiciosas, pero luminarias del pensamiento económico demócrata como el Premio Nobel de economía Paul Krugman y el ex secretario del Tesoro Lawrence Summers opinan que hay un estancamiento no del todo diferente al vivido por Japón en las últimas dos décadas. Es más, a cinco años del estallido financiero de 2008, el cambio de modelo económico que pregonó Barack Obama no se ha materializado, como tantas otras promesas que hizo de dar una vuelta de página tras los aciagos ocho años de George W. Bush. Página/12 dialogó con el codirector del Center for Economic and Policy Research de Washington, Dean Baker, sobre la marcha de la economía estadounidense y su impacto a nivel mundial. –Estados Unidos creció un 3,6 por ciento en el último trimestre y el desempleo bajó. ¿Es esto una economía en estancamiento? –No hay razones para ser optimistas. La mayor parte del crecimiento se debió a un aumento de los inventarios de las empresas. Que las empresas tengan todos esos productos que todavía no han salido a la venta sirve para sumar un crecimiento estadístico ahora, pero no augura nada bueno para el próximo trimestre si no aumentan las ventas, que en este trimestre se mantuvieron en un 2 por ciento. En términos de empleo, si seguimos creando unos 200 mil empleos mensuales no llegaremos al objetivo del empleo pleno hasta 2019 o 2020. El problema de fondo es que hay una demanda insuficiente en la economía estadounidense desde los ’90. Hemos tenido burbujas en los ’90 para sustituir esta caída de la demanda. La burbuja del dot com y luego la de la vivienda. –En 1978 un salario medio estadounidense equivalía a unos 48.000 dólares a valores actuales. Hoy es de 33.000 dólares. Si el consumo estadounidense siguió siendo un motor del crecimiento en estas décadas fue gracias al crédito. ¿Puede la economía crecer sin burbujas? –No. Seguimos dependiendo de las burbujas. Cuando Barack Obama asumió habló de promover un crecimiento más basado en la producción manufacturera que en la especulación financiera y ahora mismo acaba de hablar sobre el impacto negativo a nivel económico de la desigualdad, pero en concreto no ha pasado mucho. Hay un desfase entre los discursos que pronuncia Obama y la política concreta. La agenda comercial que está impulsando es la misma. A nivel financiero no ha cambiado prácticamente nada. Tenemos un déficit comercial del 3 por ciento. Mientras tanto estamos viendo un aumento de los precios de la vivienda. Quizá no es todavía una burbuja, pero va en ese camino. –Se ha hablado mucho de un relajamiento de la política de emisión monetaria electrónica, el Quantitative Easing. Este año se vio una emisión de unos 80 mil millones de dólares mensuales, pero cada vez que se menciona la posibilidad de relajar esto hay pánico en Estados Unidos y el mundo. ¿Cuándo piensa que va a suceder? ¿Qué impacto puede tener sobre la economía? –Creo que en algún momento del año próximo va a haber una reducción de esta emisión. Es difícil prever el efecto que tendrá en la economía estadounidense, porque todavía hay mucho debate respecto del impacto que tuvo. Personalmente creo que es una política positiva de estímulo, pero tiene que estar acompañada por una política que evite la formación de burbujas. Hoy la Reserva Federal tiene una política de guía de las tasas de interés por la que anuncia con antelación qué tipo de tasa tendrá para el futuro, a veces un período de dos años. Lo mismo podría hacerse con los precios de la vivienda para evitar una burbuja. Si se sabe que se va a intervenir para que el precio no pase de un cierto punto, la gente especulará menos. Al mismo tiempo, creo que el gobierno debería mirar lo que hizo el Banco Central de Japón, que para salir de su estancamiento subió la tasa de inflación mensual. La Reserva Federal debería hacer algo similar y elevar las metas inflacionarias a un 3 o 4 por ciento. No creo que la presidenta entrante, Janet Yellen, se atreva a hacer eso a menos que haya una caída muy abrupta de la economía. –La mera posibilidad de un relajamiento de la flexibilización monetaria afectó a Brasil, que acaba de sufrir una caída del valor de su moneda del 1,5 por ciento, la mayor entre 24 países emergentes estudiados por Bloomberg. ¿Qué impacto tendrá cuando efectivamente ocurra este relajamiento de la flexibilización monetaria del que tanto se viene hablando? –Es inevitable que estas intervenciones de la Reserva Federal tengan un impacto en todo el mundo, porque son claves para fijar la tasa de interés a nivel mundial. Esto sigue pasando a nivel financiero a pesar de los cambios globales que están ocurriendo y la creciente importancia de China, que es también la menor relevancia de Estados Unidos. Esta menor relevancia se ve más claramente con la marcha económica en general. La economía ha estado creciendo a un ritmo bajo del 2 por ciento en 2011, 2012 y en este año, y pasará lo mismo el año próximo. Todavía nos falta mucho para volver al punto previo a la crisis de 2008. Y, sin embargo, esto va a afectar mucho menos a América latina que en otras épocas. Estados Unidos es hoy mucho menos importante para la economía mundial que en otras épocas. Si China sigue con su cambio de modelo económico y creciendo al ritmo de este último año, incluso un poco menos, pongamos un 6 o 7 por ciento, esto le permitiría a América latina tener un buen desempeño aun si la economía estadounidense sigue siendo débil. Norteamérica El "sobaco de América" guarda la clave de la prosperidad de EEUU Ángel Villarino. HoustonEnviar correo a Ángel Villarino. Houston 13/12/2013 (06:00) 7 AA http://www.elconfidencial.com/mundo/2013‐12‐13/el‐sobaco‐de‐america‐guarda‐la‐clave‐de‐la‐
prosperidad‐de‐eeuu_65833/ Lo llaman “el sobaco de América” por su localización geográfica y su carencia de atractivo. Un lugar contaminado, yermo y húmedo, una sucesión de aparcamientos, almacenes, fábricas y geometrías de cemento. De fondo, las refinerías boquean humo. El tráfico, horrible para los estándares de EEUU, circula por autopistas que se elevan, se entrelazan y se retuercen en distintas alturas hasta volver loco al GPS. Hablamos de Houston, la ciudad más grande de Texas, que es a su vez el segundo estado más grande de la Unión, sólo por detrás de Alaska. Texas siempre fue la última frontera del desarrollo e informes como este reflejan que su educación secundaria sigue estando entre las peores de Estados Unidos, que no hay ningún otro estado con tanta población sin seguro médico, con tantas adolescentes embarazadas, con más vertidos tóxicos ni más muertos en peleas sin armas, a patadas y puñetazos… De un tiempo a esta parte, sin embargo, la “estrella solitaria” está de moda. Crece su leyenda como nueva tierra de oportunidades y atrae a miles de familias, la mayoría de clase media. Desde el año 2000, se han instalado más de un millón de personas procedentes de alguno de los 49 estados restantes. Y cinco de las diez ciudades que experimentaron un mayor crecimiento demográfico en 2012 se encuentran aquí. Además, son comparativamente pocos los que deciden irse. Datos del instituto demográfico del Pew Center indican que el 75% de los adultos que nacieron en Texas siguen hoy en Texas. Se trata de la tasa de “permanencia” más elevada de un país con una enorme movilidad geográfica. La revista Time colocó en su portada hace algunas semanas una idea que desde hace tiempo está cobrando terreno en el argumentario económico y mediático. Para bien y para mal, sostenía su autor (el economista Tyler Cowen), Texas es el futuro de América. “Como economista y como libertario, estoy convencido de que estos emigrantes están siendo empujados (y atraídos) por las fuerzas que transforman la economía americana en general: el hundimiento de la clase media y el incremento del costo de vida en los centros de población, que están obligando a muchos americanos a buscar una manera radicalmente más barata de vivir y de hacer negocios”. "Las fábricas van a volver a Estados Unidos" Algunos de los motivos que han convertido a Texas en un imán de clase media no son tan diferentes a los que propiciaron la “marcha hacia el Oeste” en su día: tierra y casas baratas, pocas regulaciones para contratar o crear empresas e impuestos reducidos. Texas es, recordemos, uno de los siete estados donde los residentes sólo pagan las tasas federales. “Aquí creemos en el libre mercado y creemos que otras zonas del país han regulado más de lo necesario y por eso están atascadas, mientras que nosotros seguimos creciendo. Nosotros ya hicimos nuestra reestructuración y, en general, estamos contentos de que Washington esté a más de 2.000 kilómetros. Ojalá estuviese más lejos”, sostiene Patrick Jankowski, vicepresidente de la Greater Houston Partnership, organización que funciona como una cámara de comercio. Crece su leyenda como nueva tierra de oportunidades, atrayendo a miles de familias, la mayoría de clase media. Estos emigrantes están siendo empujados por las fuerzas que transforman la economía americana: el hundimiento de la clase media y el incremento del costo de vida en los centros de población Esta visión romántica de Texas como la última frontera del sueño americano, paradigma de libertad y prosperidad, tiene muchos detractores y admite unos cuantos matices. “Además de los bajos precios, lo que atrae a la gente a Texas es el trabajo, propiciado por el boom del petróleo y el gas. Houston es una de las capitales mundiales de la energía y ese crecimiento ha empujado a otras industrias, que además se benefician de la gasolina barata (hasta 60 céntimos de euro por litro)”, explica a El Confidencial Joel Koktin, de la Universidad Chapman de Orange, en California. El petróleo está inyectado en las arterias de la economía texana y las expectativas generadas en torno al fracking y al resurgimiento de la industria energética norteamericana se han desatado. Sobre todo en Houston, donde algunos creen que su ciudad tomará el relevo de Nueva York algún día como próxima metrópoli global. “La próxima gran explosión económica de América va a suceder aquí, ya está sucediendo aquí, en la costa de Texas. Al hablar de EEUU siempre se habla de la Costa Este y la Costa Oeste, pero se olvida la tercera costa, la costa del Golfo de México. La fracturación hidráulica y el sector de refinado van a suponer un salto enorme de competitividad, las fábricas van a volver a Estados Unidos”, dice a este diario Leonard Len Waterworth, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Houston, donde preparan una ampliación que pagarán con fondos propios ante la lentitud y falta de dinero del Gobierno Federal. Neil Brown, exasesor energético del Senado en Washington, dice estar convencido de que Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México) está transformando el mercado y, con ello, la geoestrategia global. El epicentro de ese terremoto energético se localiza precisamente en algún punto del “sobaco” americano, en el Golfo de México. Un hombre llega al encuentro anual de la Asociación Nacional del Rifle, celebrada en Houston (Reuters).Un hombre llega al encuentro anual de la Asociación Nacional del Rifle, celebrada en Houston (Reuters). Líder en creación de empleo Hay otras palancas importantes para explicar el “momento de Texas”. Por ejemplo la militar, cuya industria se disparó con el incremento en el gasto de Defensa propiciado por el 11‐S. También la médica, que ha elegido Houston para desarrollar centros de investigación punteros y ha generado uno de los mayores destinos hospitalarios del planeta, en el que se atiende a unos seis millones de pacientes todos los años. O la industria aeronáutica, ya que Houston sigue alojando el cuartel general de la NASA, aunque haya perdido el brillo, protagonismo y glamour de otros tiempos. Trabajo, trabajo, trabajo. En Texas están cuatro de las 10 áreas metropolitanas que encabezan la clasificación de creación de empleo de Estados Unidos. Sólo en el área de Houston se han creado 350.000 puestos desde que la “gran recesión” tocó fondo, a principios de 2010. Y, aunque se suele hablar mucho de la precariedad laboral para explicar las bajas tasas de paro de Texas, lo cierto es que también se generan empleos bien pagados y de alta cualificación. Así, por ejemplo, el área metropolitana de Houston tiene 22,4 ingenieros por cada 1.000 empleados, la mayor densidad del país, sólo por detrás de Silicon Valley. Al proponer el modelo texano como el futuro de América, Cowen proyectaba un país con una clase media diezmada, que se tendrá que acostumbrar a crecientes desigualdades salariales, a un nivel de vida low cost, a micro‐casas y a una protección social muy reducida Hay otro aspecto en el que Texas anticipa el futuro Estados Unidos: su diversidad étnica. Sólo el 40% de la población de Houston se clasifica como “blanca‐no latina”. Un estudio de la Rice Count University asegura que se trata de la ciudad más multiétnica del país. “No hay un grupo mayoritario, ni siquiera se acerca”, dijo el sociólogo Michael Emerson (autor del informe) en una reciente entrevista con la National Public Radio (NPR). Los hispanos son el segundo grupo más numeroso, con el 35% de la población, pero los que más crecen son los asiáticos, que alcanzan ya un 7%. “Houston va 10 o 15 años por delante de Texas y 30 años por delante de Estados Unidos en términos de diversidad étnica y flujos migratorios”, concluye Emerson. Al proponer el modelo texano como el “futuro de América” en las páginas de Time, Cowen proyectaba abiertamente un país con una clase media diezmada, que se tendrá que acostumbrar a crecientes desigualdades salariales, a un nivel de vida low cost, a microcasas, a pautas de consumo más racionales y a una protección social muy reducida. Un futuro, concluía Cowen, que pasa necesariamente por aprender a conformarse con menos. El declive de los sindicatos y los trabajadores pobres en EE.UU. David Brady eldiario.es Mediante el examen del nivel de renta de los trabajadores en las últimas dos décadas, Brady ha observado que la disminución de la afiliación sindical está estrechamente relacionada con el aumento de la pobreza. Cuando los estadounidenses piensan en pobreza, en lo que de verdad están pensando
es en desempleo. La percepción generalizada es que el perfil de persona pobre es aquella
que está en el paro y carece de oportunidades de empleo, de capital humano o de
voluntad
de
trabajar.
Esta percepción también está my extendida en la investigación académica. Los
sociólogos han escrito mucho sobre desempleo, jóvenes desempleados, madres solteras
sin trabajo y las consecuencias de la falta de empleo para las familias y para la salud. El
clásico de William Julius Wilson, When Work Disappears, se inspiró en la situación de los
barrios
con
mayores
tasas
de
desempleo.
Los economistas también prestan gran atención a las tasas de desempleo y al ciclo
económico. Según ellos, lo más importante es conseguir que la economía ofrezca más
puestos de trabajo y aumente la demanda de trabajadores para que más y más pobres
encuentren
un
empleo
remunerado.
El problema de estas aproximaciones es que olvidan que muchas de las personas más
pobres en los EEUU ya están trabajando. De hecho, hay muchas más personas pobres
que residen en hogares con miembros trabajando que los que residen en hogares con
sus miembros sin ocupación. En las últimas décadas, cerca de tres cuartas partes de los
hogares estadounidenses con pobres en edad de trabajar contenían un trabajador
empleado.
Motivados por la falta de investigación sobre la pobreza de los trabajadores en los EEUU,
Regina Baker, Ryan Finnigan y yo mismo hemos examinado el problema en el periodo
comprendido entre 1991 y 2010. La principal conclusión a la que hemos llegado es que
la sindicalización es un elemento fundamental para entender el problema de la pobreza
de
los
trabajadores.
Allí donde los sindicatos son débiles, la pobreza entre personas con trabajo está
generalizada, mientras que donde los sindicatos están bien establecidos, el número de
personas pobres trabajando disminuye. Más aún, la impactante caída en los niveles de
sindicalización en EEUU ha bloqueado lo que podría haber supuesto un avance en la
reducción
de
los
pobres
con
trabajo.
Gráfico 1. Porcentaje de pobres con trabajo y nivel de sindicalización en los 51 estados
de
EE.UU.
En esta investigación hemos tratado de entender por qué la pobreza de los trabajadores
ha permanecido obstinadamente alta durante los altibajos del ciclo económico y a pesar
del
indudable
crecimiento
económico
que
se
ha
producido
a
largo
plazo.
Igualmente, hemos observado de cerca las diferencias en los niveles de pobreza de los
trabajadores entre los diferentes estados, tal y como muestra el Gráfico 1. En estados
como Mississippi y Texas, casi una quinta parte de las personas empleadas son pobres.
En cambio, en estados como New Hampshire el porcentaje está por debajo del 5%.
Lo que hemos encontrado en nuestro análisis es que el nivel de sindicalización tiene
mayor efecto sobre la pobreza de los trabajadores que el crecimiento económico o las
políticas sociales del Estado en cuestión, así como también un mayor efecto que muchos
otros factores que habitualmente sirven para predecir la pobreza de los trabajadores.
Por ejemplo, una subida del nivel medio de sindicalización del 13,5% entre 1991 y 2010
(que es el nivel máximo de sindicalización registrado en nuestros datos, correspondiente
a Nueva York en 1991) habría disminuido la probabilidad de pobreza entre los
trabajadores
en
casi
un
2%.
Este efecto es de igual importancia (valor equivalente) al efecto que tiene sobre la
pobreza de los trabajadores uno de los predictores clásicos: el hecho de ser una madre
sola.
¿Por qué es tan importante la sindicalización de los trabajadores pobres para reducir los
niveles
de
pobreza
de
estos
mismos
trabajadores?
Los sindicatos elevan los salarios y los beneficios sociales que acompañan al salario
(seguro de enfermedad, de desempleo etc.) y regulan los riesgos mediante la aplicación
de las normativas, lo que conlleva un aumento de la seguridad laboral. Además, los
sindicatos protegen y fomentan la creación de mejores puestos de trabajo, a la vez que
trabajan para implementar políticas que ayuden a las familias trabajadoras y velen por
la
igualdad.
En resumen, los sindicatos, por un lado, reducen la probabilidad de que aparezcan
situaciones vitales que inducen a la pobreza, tales como la caída a un puesto de trabajo
menos remunerado, los recortes salariales y las lesiones laborales. Por otro lado, los
sindicatos mitigan las consecuencias de este tipo de situaciones de dos maneras
distintas. En primer lugar, aumentando los salarios de otros miembros del hogar (puesto
que los salarios son, en general, más elevados para todos los trabajadores).
En segundo lugar, porque un salario mayor acumulado a lo largo del tiempo funciona
como un seguro en caso de pérdida del trabajo o la salud, al permitir al trabajador
ahorrar una parte de su renta precisamente para hacer frente a este tipo de
circunstancias. Todos estos recursos son fundamentales para reducir los niveles de
pobreza
de
las
personas
con
trabajo
remunerado.
Resulta alentador lo que nuestro trabajo demuestra, esto es, que los sindicatos no son
un obstáculo para la creación de empleo. Aunque a menudo se afirma que los sindicatos
impiden el crecimiento del empleo o que excluyen ciertos tipos de trabajadores, no
encontramos
ninguna
evidencia
de
tales
afirmaciones
en
nuestros
datos.
Tampoco encontramos evidencia de que los sindicatos reducen la pobreza de los
trabajadores porque influyen en la selección de los trabajadores que encuentran empleo.
Por el contrario, los sindicatos reducen los niveles de pobreza entre todo tipo de
trabajadores, en los distintos sectores y profesiones, y entre las mujeres, los hombres,
y
las
minorías
raciales
/
étnicas.
Los niveles de sindicalización han disminuido drásticamente en los EEUU. En la década
de 1990, un 15% de los trabajadores estadounidenses estaban afiliados a un sindicato.
En 2010, esta tasa se había reducido al 11%. A principios de la década de 1990, más
del 25% de los trabajadores en estados como Nueva York, Hawái y California estaban
afiliados,
un
nivel
muy
superior
al
actual
en
Alemania.
Para el año 2010, en cambio, muy pocos estados tenían tasas de afiliación por encima
del 20% y la mayoría de ellos seguían cayendo. Si miramos atrás y comparamos con la
década de los años 70 y 80, la disminución de la afiliación es aún más pronunciada.
Este descenso en los niveles de sindicalización supone una de las amenazas más
importantes para los trabajadores estadounidenses y para la seguridad económica de
los hogares estadounidenses. El debilitamiento de los sindicatos tiene una influencia
crucial
en
la
pobreza
de
los
trabajadores.
Es por ello que, para comprender mejor la pobreza en los EEUU, los académicos y la
ciudadanía necesitan prestar más atención a la precariedad de los trabajadores y al
declive
de
los
sindicatos.
Artículo publicado previamente en LSE USAPP Blog: The decline of unions is
driving
the
problem
of
working
poverty
in
the
U.S.
Fuente: http://www.eldiario.es/agendapublica/impacto_social/declive-sindicatos-trabajadorespobres-EEUU_0_206129553.html
Ni Estados Unidos ni España son “países de clases medias” EE.UU., Economia política, Neoliberalismo y Globalización, Política EspañolaAñada comentarios Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista TEMAS PARA EL DEBATE, diciembre de 2013 Este artículo cuestiona la percepción que se promueve en los mayores medios de información en España (y en Estados Unidos) de que la mayoría de la ciudadanía pertenece a las clases medias. http://www.vnavarro.org/?p=10159 Una de las características de nuestro tiempo, en el que vivimos bajo la hegemonía del pensamiento liberal, es la desaparición en los análisis y narrativas de la estructura social de España de cualquier referencia a la existencia de clases sociales. Términos como burguesía, pequeña burguesía y clase trabajadora han desaparecido del discurso oficial del país, tanto en los medios de información como en los fórums políticos, e incluso en la literatura sociológica. En su lugar, el término utilizado es el de la clase media, que aúna a toda la ciudadanía que va desde la persona casi rica a la casi pobre, incluyendo así a la gran mayoría de la población. En este nuevo esquema, la nueva estructura social está constituida por los ricos, la clase media y los pobres. Esta nueva clasificación aparece también en sectores de las izquierdas, que dividen a la población entre el 1% y todos los demás (el 99%). Esta nueva clasificación social que ha sustituido a la anterior es nueva en España, pero no lo es en EEUU. En realidad, la definición de EEUU como un país de clases medias, señalando que la mayoría de la ciudadanía es de esta clase social, juega un papel central en la reproducción del sistema político‐
social estadounidense. Cada año, medios de gran difusión en EEUU publican informes que intentan mostrar que la mayoría de la población en EEUU es y se considera clase media. La manera de alcanzar dicha conclusión es preguntando a la nación si se considera de clase alta, de clase media o de clase baja. Puesto que el encuestado asume que clase alta son los ricos y clase baja los pobres, la gran mayoría contesta clase media, respuesta que carece de valor analítico, pues solo indica que la mayoría de la población no se considera ni rica ni pobre. Es interesante subrayar que, en las pocas ocasiones en las que a la población de EEUU se le ha preguntado si es de clase alta, de clase media o de clase trabajadora, hay más ciudadanos y residentes estadounidenses que se definen de clase trabajadora que de clase media. Este resultado se da también en España, como bien muestra la mejor analista de la estructura social en España, la Catedrática de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Dra. Marina Subirats (Barcelona: de la necesidad a la libertad. Las clases sociales en los albores del siglo XXI. 2012). Es más, los estudios de mayor credibilidad de la estructura social de Estados Unidos muestran que la clase social de las personas es una de las variables más importantes para conocer sus hábitos culturales, su percepción de las políticas públicas, su comportamiento electoral, su manera de vestir, el tipo de vivienda que ocupa, el barrio de la ciudad donde vive, e incluso el acento en su lenguaje, además de la manera de expresarse. Ni que decir tiene que otras variables sociológicas –tales como raza y género‐ juegan un papel importante en definir la pertenencia social del ciudadano encuestado a la estructura social. Pero la variable clase social juega un papel determinante. Es más, muchas de las características que se observan en otros colectivos –como la mortalidad mayor entre los negros que entre los blancos‐ no tiene nada que ver con la raza, sino con la clase social en la que el racismo coloca a los negros, forzándoles a ubicarse en la clase trabajadora no cualificada, que tiene mayor mortalidad que la clase trabajadora cualificada y que las clases medias. El proyecto político de negación de clases sociales En EEUU, la desaparición del análisis y del discurso de clases es un indicador del enorme dominio de la clase capitalista en los mayores medios de producción y reproducción de valores. A mayor dominio de la vida política y mediática de un país por parte de la clase capitalista –que en EEUU es conocida como la Corporate Class (la clase constituida por los grandes propietarios y gestores de las grandes corporaciones financieras e industriales)‐, mayor es la dilución y desaparición del discurso de clase, convirtiéndose la mayoría en la categoría de clases medias. Y el objetivo de tal desaparición es múltiple. Uno, de gran relevancia, es el intento de que desaparezca la conciencia de clase entre la clase trabajadora (que constituye la mayoría de la ciudadanía), transfiriendo el debate político al mundo del consumo, dividiendo a la población sobre sus ingresos y consumo, y distanciando ese debate del mundo de la producción y de la distribución de bienes y servicios. Otro objetivo, relacionado con el anterior, es evitar que se analice la realidad político‐económico‐
mediática desde el punto de vista de las clases sociales, ocultando el conflicto entre las clases sociales, y muy en particular entre la clase capitalista y las otras clases, y muy en especial con la clase trabajadora. Lucha de clases es un término inexistente en los medios de información y en la cultura del país. La americanización de la cultura política y mediática europea (un fenómeno muy acentuado en España) hace que también hayan desaparecido el análisis y la narrativa de clases sociales, siendo sustituidos por la tipología de ricos, clases medias y pobres. El problema es mucho más que el 1% Dentro del esquema ricos, clase media y pobres, ha aparecido dentro del movimiento radical contestatario estadounidense (en el movimiento Occupy Wall Street) la imagen de que EEUU se divide entre el 1% de la población (los miembros de la Corporate Class) y todos los demás. Basada en el estudio de Joseph Stiglitz, que señala que el 1% del mundo controla los medios de producción, se deriva esta interpretación de estructura social en EEUU. Esta imagen del 99% contra el 1% es, sin embargo, dramáticamente insuficiente y puede llevar a infravalorar el enorme problema de la transición desde el sistema actual a un nuevo sistema que permita responder a las necesidades de la mayoría de la población en lugar de continuar un sistema de acumulación de capital. Como bien me indicaba un compañero sindicalista en Baltimore (donde está ubicada la The Johns Hopkins University), “ya desearía yo que el problema se centrara en solo el 1%. Sería más fácil cambiar ese sistema”. El 1% necesita para su dominio y reproducción otro 9% (algunos consideran 14%) que incluye los gestores del sistema, y cuya situación privilegiada deriva de sus servicios al 1%. Dicho estrato social, que incluye grandes sectores de la burguesía, pequeña burguesía y clase media profesional de renta elevada, no existiría en otro sistema cuyo objetivo fuera servir a las necesidades de la población en lugar del objetivo de acumular capital. Entre ellos están los grandes gestores y portavoces de los mayores medios de información. De ahí que el problema sea mayor que eliminar el poder del 1%. Pero, por otra parte, el 99% está dividido en distintas clases sociales, que tienen intereses distintos que hay que compatibilizar dentro del proyecto reformador, teniendo en cuenta que las clases trabajadoras tienen mayor vocación transformadora que las clases medias (al estar más explotadas). No ser sensible a estas diferencias está llevando a las izquierdas políticas a un desastre, como estamos hoy viendo con gran número de partidos socialdemócratas que están perdiendo sus bases electorales. Sus constantes referencias a las clases medias (el candidato Zapatero en su discurso de candidatura utilizó el término clases medias 18 veces, sin nunca utilizar el término clase trabajadora) explican el creciente distanciamiento de las clases trabajadoras hacia la dirección de estos partidos, con un número preocupante apoyando partidos contestatarios radicales de ultraderecha. El fascismo de base popular en Europa es un indicador más del fracaso de tales partidos. El Obamacare con pronóstico reservado http://www.cronista.com/financialtimes/‐El‐Obamacare‐con‐pronostico‐reservado‐20131209‐
0007.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=Enviodiario
delNewsletterdelCronista&utm_content=17 El plan de salud pública gratuita, la gran propuesta de campaña del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acumula problemas y las críticas arrecian por Stephanie Kirchgaessner Imprimir Enviar Votar 0 Era 26 de septiembre, apenas cinco días antes del lanzamiento del sitio www.healthcare.gov, cuando Barack Obama hizo una de sus clásicas promesas estilo campaña electoral de reformar la legislación sanitaria. Ante una audiencia de seguidores llenos de adoración, el presidente juró que el programa pronto transformaría la vida de casi 40 millones de estadounidenses. “Ingresen en el sitio y compruébenlo. Verán que estoy diciéndoles la verdad. Regístrense”, le dijo a la multitud en la Universidad Prince George's Community College de Maryland. “Díganle a sus amigos, díganle a sus compañeros de clase, díganle a sus familiares las opciones que tienen en materia de cuidado de la salud”. En retrospectiva, el optimismo de Obama parece haber derivado más en esperanza audaz que en pruebas. Apenas seis meses antes, la consultora McKinsey & Co. advirtió en privado a la Casa Blanca que había descubierto fallas en el nuevo sitio. Entre las conclusiones del análisis confidencial de McKinsey & Co., que desde entonces fueron reveladas por investigadores del Congreso, se incluye que el gobierno de Estados Unidos había depositado demasiada confianza en contratistas extranjeros. También se revelaba que el nuevo sistema no se habría puesto a prueba lo suficiente para el lanzamiento planeado del 1º de octubre. La advertencia fue profética. Como también lo fue un e‐mail que Henry Chao, el principal gerente del proyecto del gobierno, escribió en julio sobre el sitio www.healthcare.gov. “Quiero estar más confiado de que no van a estrellar el avión en el despegue”, le decía a colegas en un e‐mail, en el que también manifestaba su desconfianza en el contratista principal que trabajaba en el sitio. El sitio finalmente falló. La implementación del sitio fracasó de tal modo que solo 106.000 personas pudieron registrarse para obtener cambios de cobertura en el primer mes, cuando se esperaba que 500.000 lo hiciesen. Desde entonces, surgieron otros problemas que dañaron seriamente la credibilidad de Obama, incluida su promesa ahora desacreditada de que los estadounidenses que estuviesen conformes con su seguro médico podrían mantenerlo. La Casa Blanca prometió que el sitio funcionaría para 8 de cada 10 estadounidenses para fines de esta semana, si bien también reconoció que hasta 40% de las funciones "de etapa final" que deben estar operativas para enero aún no se construyeron ni probaron. El fiasco es más que un simple revés político aislado para Obama. La escala de la crisis que enfrenta el gobierno inspira comparaciones con la pérdida de confianza pública en el presidente George W. Bush luego de su desastroso manejo del huracán Katrina en 2005. Bush nunca se recuperó de eso mientras siguió en su cargo. Justo o no, la magnitud del desafío político que enfrenta Obama no se exagera. El logro doméstico que lleva su rúbrica, la promulgación de la Ley de asistencia de salud asequible de 2010, es un caos. Las dudas referidas a su competencia ‐por no mencionar su legado‐ cada vez son más. La semana pasada una encuesta de CBS News mostró que el índice de aprobación de Obama era de 37%, el más bajo para el presidente, y que 61% de las personas desaprobaban las reformas sanitarias. La pregunta que cabe ahora es si el gobierno de Obama podrá rescatar la ley o si las fallas tecnológicas y otros problemas en el horizonte ‐y son muchos‐ harán que las reformas queden en la nada. Eso alejaría una vez más la posibilidad de reformas sanitarias, que fueron esquivas a los demócratas durante décadas. El principal temor de los demócratas es que el lanzamiento malogrado de la reforma social más grande en una generación haya dado munición a los conservadores, especialmente al movimiento Tea Party, en su cruzada para demostrar que "el gobierno grande" siempre fracasa. Los seguidores de Obama, que se quedaron maravillados ante el dominio tecnológico del equipo político del presidente durante sus dos campañas, ahora se preguntan cómo el gobierno pudo equivocarse tanto, especialmente cuando hay tantas cosas en juego. Investigaciones y encuestas del Congreso a expertos de la industria del cuidado de la salud revelan gran cantidad de deficiencias y una serie de señales de peligro pasadas por alto que datan de 2010, año en que se promulgó la ley. Obama señaló al registro deficiente del gobierno en materia de suministros informáticos como una de las causas del fracaso. Los contratistas individuales se responsabilizaron de partes del emprendimiento, pero fue el gobierno federal que no logró garantizar que todo el sitio funcionase sin desperfectos. El sitio www.healthcare.gov debió probarse durante meses antes de ser lanzado, pero solamente se probó unas dos semanas antes y falló días antes de salir en vivo. El gobierno asumió la responsabilidad. Pero también sostuvo que dichas señales de peligro eran normales en cualquier proyecto grande y que no se dijo decisivamente a los funcionarios de la Casa Blanca que el sitio no funcionaría. “Ya habrá tiempo de mirar atrás y evaluar realmente el proceso completo de desarrollo de tecnología de la información de proyectos federales”, sostiene un funcionario de la Casa Blanca. "”sto lleva a preguntas que deben responderse y que se responderán en forma continua”. El presidente reconoció que hubo errores fundamentales. Hasta llegó a preguntar si ‐tres años después de la promulgación de la ley‐ la cobertura médica, y los subsidios fiscales potenciales relacionados, es demasiado compleja para venderse en línea. Solo después del lanzamiento malogrado la Casa Blanca comenzó a publicitar otras formas de comprar planes de la Ley de asistencia de salud asequible, incluso por teléfono. La tecnología no fue el único problema. El calendario de elecciones de Estados Unidos también influyó. Tim Jost, un experto en políticas de salud importante de Washington y la Facultad de Medicina de Lee University que apoya la ley, dijo que en el verano de 2012 era claro que el proceso se estaba quedando atrás. El departamento de salud dejó de divulgar las reglamentaciones que se suponía que indicarían el modo de implementar la ley y recién volvió a hacerlo luego de las elecciones de noviembre. Varias normas se divulgaron mucho más tarde de lo programado… y esto causó confusión en la industria de la salud. "Era obvio que no querían generar problemas antes de la elecciones", dice Jost. Una combinación de contratistas ineptos, oposición intensa de los republicanos que imposibilitaron mejoras prácticas de la ley y una Casa Blanca que, simplemente, fue demasiado optimista contribuyeron al fiasco, sostiene. “Imagino que los funcionarios del gobierno se la pasaban preguntando a los contratistas '¿va a funcionar?' y los contratistas les respondían 'esperamos que sí', y creo que [el gobierno] creyó escuchar que respondieron 'sí'”, afirma Jost. Algunos consideran que el fracaso es una manifestación de la cultura insular de la Casa Blanca, en la que a los críticos se los ve como negadores y se confía en pocas personas ajenas al círculo cercano del presidente. Charlie Cook, analista político, señala anécdotas de debates internos de la Casa Blanca en 2009, en los que Rahm Emanuel, el jefe de gabinete de Obama, instaba al presidente a reducir sus ambiciones en relación con la reforma sanitaria y a procurar una política más modesta que pudiese lograr el apoyo de los republicanos. Según Cook, la negativa de Obama a aceptar un plan modesto simbolizaba a un líder idealista que había empezado a creer que "todo lo que tocaba se convertía en oro". “Para mí, la suerte fue una especie de propulsor. Fueron advertidos, pero se sintieron afortunados y arremetieron”, sostiene Cook. “La suerte finalmente se agotó. Obama depositó demasiada confianza en la suerte, en lugar de preguntar: ¿cuál es la realidad?, ¿cuáles son los peligros reales que esto implica?” Uno de estos peligros fue explicado por el principal grupo de presión de la industria de seguros, los Planes de Seguro de Salud de Estados Unidos (AHIP), en 2010, meses después de que se aprobara la ley. Se suponía que la Ley de asistencia de salud asequible permitiría que algunas pólizas de seguro existentes se considerasen ajustadas a derecho ‐o "protegidas"‐ a pesar de no cumplir las nuevas reglamentaciones de protección a los consumidores, que son más estrictas. Pero fue poca la atención que se prestó a AHIP cuando advirtió a los reguladores que el gobierno tenía que esforzarse más para garantizar que las reglas fuesen lo suficientemente flexibles para que más planes pudiesen estar "protegidos". Lo que sí publicaron los titulares con frecuencia fueron las garantías de Obama de que la ley nunca obligaría a nadie a renunciar a sus planes de cobertura. Esa promesa parecía hueca cuando millones de personas comenzaban a recibir avisos de cancelación de las aseguradoras en otoño, tal como AHIP lo había advertido. Esto agravó mucho más los problemas políticos de Obama. “Con respecto a mi promesa de que aquel que estuviese conforme con su plan podría conservarlo, sin duda no me expresé correctamente”, dijo Obama. Y sostuvo que había dado por descontado que las personas estarían mejor si adquirían una cobertura en la nueva plataforma online. Son precisamente esas suposiciones las que frustran a Robert Laszewski, experto en política de salud que asesora a compañías aseguradoras y con frecuencia critica la ACA. “El gobierno se basó en los académicos y comités asesores para diseñar esto y simplemente no escuchó a ningún experto en la materia”, sostiene. Los demócratas afirman que los estadounidenses estarán encantados con las reformas una vez que se solucionen las fallas de www.healthcare.gov. Pero Laszewski dice que muchos se verán muy ajustados financieramente por el costo de los nuevos planes, en particular la clase media estadounidense. Laszewski sostiene que una familia de cuatro personas que vive con un ingreso anual de u$s 59.000 pronto podría comenzar a pagar u$s 400 al mes en concepto de cobertura, con un deducible (cantidad que la persona paga antes que empiece a regir la cobertura) de alrededor de u$s 2.000, además de otros u$s 50 en concepto de "coseguro" por cada consulta médica. “Nos vendieron un beneficio utópico al que nadie puede acceder. Felicitaciones”, dice. Una evaluación realista de la suma que las personas podrían llegar a pagar y el costo de la asistencia de salud, debería haber hecho que la Casa Blanca crease planes modestos con menos beneficios integrales. Los problemas tecnológicos que asediaron a www.healthcare.gov a la larga serán resolverán. Pero a medida que se siga creyendo en que habrá ganadores y perdedores financieros en el nuevo mercado de la salud ‐con hombres jóvenes, sanos y de clase media que probablemente paguen más de lo habitual‐, podría haber más problemas en el futuro. Lo que más desea el gobierno es lograr que la mayor cantidad de personas sanas posible participe en el nuevo mercado de manera que se equilibren los grupos de riesgo de las aseguradoras. Esto ayudaría a evitar que las tarifas se fuesen a las nubes en 2015. Las tarifas del próximo año ya se fijaron. Los riesgos políticos para la Casa Blanca son cada vez mayores. Algunos demócratas se están poniendo nerviosos de cara a las elecciones del Congreso del próximo año y pueden llegar a unirse a los republicanos para "arreglar" la ley de manera que pueda modificarse la forma en que se supone debería funcionar. Demorar la sanción impositiva contra las personas sin cobertura que entra en vigor el próximo año, por ejemplo, eliminaría un incentivo clave para que las personas sanas sin cobertura contraten una cobertura. Algunos se aferran a la esperanza de que la ley finalmente funcionará. Señalan casos de éxito en estados como California y Kentucky, donde hubo una buena cantidad de inscripciones. Esos estados manejan sus propios sitios web. Jost se mantiene optimista. Afirma que es importante recordar que millones de personas que no cuentan con seguro médico tendrán cobertura el año que viene. Sí, muchos tendrán que cubrir gastos muchos más altos de lo previsto. Y la Casa Blanca no hizo lo suficiente para explicar una dura verdad: que al acabar con ciertas políticas discriminatorias contra los enfermos y las mujeres en edad fértil, otros terminarán pagando más. Traducción: Viviana L. Fernández México: En 12 meses subió 12.23%, diez veces más que el avance del PIB en el periodo: Accival Llega deuda interna a máximo de $7.6 billones, 47% del PIB http://www.jornada.unam.mx/2013/12/11/economia/031n1eco En 2013 creció a un ritmo de 2 mil 213 millones diarios; suma $800 mil millones El gobierno federal es responsable de 7.7 de cada 10 pesos del débito colocado en instrumentos financieros Roberto González Amador Periódico La Jornada Miércoles 11 de diciembre de 2013, p. 31 Representada principalmente por pasivos a cargo del sector público, la deuda colocada por el gobierno federal, empresas privadas y bancos en instrumentos financieros que se negocian en el mercado financiero local llegó este mes a un nuevo máximo histórico de 7 billones 588 mil 875 millones de pesos, cantidad que equivale a 47 por ciento del valor de la economía nacional, reveló información oficial. El gobierno federal es el responsable de 7.7 de cada 10 pesos de la deuda colocada en instrumentos financieros en el mercado local, ya sea a partir de la emisión directa de bonos para financiar las actividades del sector público, como por la emisión de papeles para financiar el costo del rescate bancario realizado después de la crisis económica y financiera de 1995. La otra parte del endeudamiento está representada por las emisiones realizadas por empresas privadas, paraestatales y grupos bancarios, de acuerdo con un reporte elaborado por Acciones y Valores, la casa de bolsa del Grupo Banamex, con base en información del Banco de México, la Secretaría de Hacienda, la Bolsa Mexicana de Valores y de los datos que los emisores proporcionan a los participantes en el mercado. En el transcurso de 2013, periodo que comprende el primero de los seis años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el total de la deuda pública interna, de empresas y bancos colocada en instrumentos financieros en el mercado local, creció en 796 mil 822 millones de pesos, lo que significó un ritmo de 2 mil 213 millones de pesos diarios. Así, el total de estas obligaciones financieras llegó a un nuevo máximo de 7 billones 588 mil 875 millones de pesos, que representó un crecimiento, en 12 meses, de 12.23 por ciento, una tasa 10 veces superior al incremento registrado por el producto interno bruto (PIB), la medición más amplia del desempeño de la economía, en el mismo periodo, de acuerdo con la información contenida en el reporte de Accival: La semana, deuda gubernamental. Al cierre de septiembre, último dato oficial disponible, el PIB creció a una tasa de 1.2 por ciento anual, según el Inegi. El principal emisor de deuda en el mercado interno como mecanismo para refinanciar pasivos o financiar proyectos es el gobierno federal, mostró el reporte. Al 6 de diciembre pasado, el monto en circulación de instrumentos representativos de la deuda interna del gobierno federal fue de 4 billones 951 mil 647 millones de pesos. Esta cantidad fue superior en 649 mil 212 millones de pesos a la registrada al cierre de 2012, lo que representó un crecimiento de 15.09 por ciento. En lo que va del año, el sector público ha emitido deuda en el mercado financiero local a un ritmo de mil 803 millones de pesos por día, según los datos contenidos en el reporte. Adicionalmente, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) ha emitido en el mercado local bonos para financiar el costo del rescate bancario de 1995 por un monto que, al 6 de diciembre pasado, sumó 905 mil 503 millones de pesos, 3.09 por ciento más que el saldo reportado en diciembre de 2012. Juntas, las deudas emitidas por el sector público y el IPAB sumaron a comienzos de este mes 5 billones 857 mil 150 millones de pesos, cifra superior en 13.05 por ciento a la registrada al cierre de 2012. Esta cantidad equivale a 36 por ciento del valor de la economía nacional. El PIB al cierre de este año tendrá un valor de 16.1 billones (millones de millones) de pesos, de acuerdo con el cálculo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público contenido en los Criterios Generales de Política Económica para 2014. La suma de ambas representa 77 por ciento del total de instrumentos en circulación en el mercado de deuda local, lo que significa que de cada 100 pesos de financiamiento disponible por esta vía, el sector público y el IPAB concentran 77 pesos. Mientras tanto, la deuda emitida por corporativos en el mercado financiero local sumó al 6 de diciembre un billón 139 mil 165 millones de pesos, que significó una reducción de 1.46 por ciento en comparación con la emitida al cierre de 2012, indicó el documento. La deuda corporativa es equivalente a 15 por ciento del total de deuda emitida en el mercado financiero local. Centroamérica y El Caribe Claves de la contrarreforma constitucional de Ortega en Nicaragua miércoles 11 de diciembre de 2013 Nicaragua acaba de vivir un cambio fundamental en la Constitución. No solo porque permite la reelección indefinida del presidente, Daniel Ortega, sino porque afianza la mancuerna entre la familia presidencia, las grandes empresas privadas y el ejército. He aquí algunas de las claves para entenderlo. Por Carlos Salinas y Wilfredo Miranda / CONFIDENCIAL http://otramerica.com/temas/claves‐la‐contrarreforma‐constitucional‐ortega‐nicaragua/3049 La Primera Secretaría de la Asamblea Nacional recibió el pasado 4 de diciembre de parte de la Comisión Especial que analizó la propuesta de reformas a la Constitución, un dictamen “maquillado”, aprobado a la medida de lo que esperaba el comandante Daniel Ortega y que se espere llegue a plenario en las próximas horas. Después de hacer algunos cambios formales, los diputados entregaron un documento en el que se garantiza la reelección indefinida de Ortega, la principal aspiración del mandatario y el objetivo central de las reformas a la Carta Magna. “Es un ajuste de forma, no de fondo. El fondo del asunto es la perpetuidad en el poder”, dijo Oscar Castillo, experto constitucional que analizó el dictamen de la Comisión parlamentaria. La tesis de Castillo es que Ortega había incluido en su propuesta inicial de reforma constitucional algunos elementos que meterían “ruido” al debate, como los controvertidos gabinetes de la familia, obra de la primera dama Rosario Murillo, así como la regulación a los registros informáticos del país o el papel demasiado protagónico que tendrían los militares al ocupar cargos tan sensibles como las magistraturas judiciales o electorales. Ortega cedió en estos asuntos, pero su principal aspiración se mantuvo, por lo que el mandatario podrá mantenerse en el poder gracias a una Constitución que es un traje a su medida, y que sin duda será aprobada por sus leales diputados en el Plenario parlamentario. El experto constitucionalista explicó que al ceder en estos temas, Ortega no cerró una puerta importante, que es la de las regulaciones que se pueden hacer a posteriori en relación a temas como los gabinetes de la familia. “Estos pueden ser perfectamente establecidos mediante una ley ordinaria. En derecho constitucional lo llamamos reserva de ley”, explicó. “Aquí no hay punto intermedio, no hay una reforma buena o una mala Al final el fondo se mantiene y se sostiene incólume, tal y como se lo planteó en la contrarreforma a la reforma de 1995”, agregó. Ortega fue más allá en su papel como presidente –cargo que ocupa violando la actual Constitución–, al entrometerse en las funciones de la Asamblea y prácticamente legislar para que los diputados de la Comisión Especial aprobarán el dictamen que él esperaba. De poco sirvió el proceso de consultas realizado por la Comisión –en el que invitaron a instituciones leales al FSLN y, a regañadientes, a la Conferencia Episcopal e iglesias evangélicas–, ya que el dictamen final fue acordado en reuniones secretas entre el Comandante, sus asesores y el gran capital representado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP). “Estamos viendo que esta reforma beneficia a un partido, a una familia, a una persona, a una corporación y a una alianza entre el poder Ejecutivo actual y la empresa privada. Fue proceso de análisis tramposo, porque se mantuvo cuatro artículos de fondo, y los otros los tiraron para meter ruido en el debate nacional. El fondo del asunto es la perpetuidad en el poder, la concentración de poder del presidente”, explicó Castillo, decano de la Escuela de Derecho de la UPOLI. Castillo, junto al también constitucionalista Gabriel Álvarez y el diputado opositor Víctor Hugo Tinoco analizaron los principales puntos abordados en el nuevo dictamen de las reformas a la Constitución preparado por Ortega y el Cosep. Álvarez aseveró que algunas de las modificaciones al dictamen de reforma podrían considerarse positivos. “Sin embargo, la lógica global de las reformas mantiene un estado de derecho que es menos de derecho y menos democrático. Ortega tendrá tener mayores instrumentos de poder que no los tiene en este momento formalmente, pero que de hecho se los ha auto atribuido”, dijo. Tinoco reclamó que la reforma es “ilegítima desde su origen y procedimiento”. La razón que aduce es que la maquinaria oficialista en la asamblea, articulada por 63 diputados y que aprobaría el proyecto de modificación constitucional, es resultado de un fraude electoral. “El dictamen es la misma mona, porque en lo fundamental la mona es dos cosas: reelección indefinida y los magistrados del CSE (Consejo Supremo Electoral siguen siendo los de Ortega. Mientras eso no cambie, lo demás es accesorio. La esencia continuista, reeleccionista, autoritaria está allí”, valoró el parlamentario. El protagonismo de los militares Ortega cedió en lo relacionado al papel que los militares podrían jugar en la Administración pública del país. La primera propuesta le da a los militares amplias atribuciones, al permitirles desempeñar cargos como magistrados de los poderes del Estado, es decir, que se podrían convertir administradores de justicia y organizadores de elecciones leales al caudillo del FSLN. Este fue el punto que más preocupó a los empresarios del COSEP, que públicamente se opusieron a él. De las negociaciones a puertas cerradas con Ortega y sus asesores salió una nueva propuesta de reforma “maquillada”, en la que se circunscriben al Ejecutivo los cargos que podrían ocupar los militares. Con el nuevo cambio, sin embargo, los militares mantendrán la posibilidad de ocupar importantes cargos en la Administración pública, como la dirección de aduanas, el sistema tributario o carteras importante para la política económica del país, como el Ministerio de Hacienda. “Los miliares podrán desempeñar cargos en el marco del Poder Ejecutivo, es decir, que quitaron el carácter amplio que dejaba la suspicacia de pensar que ocuparían cualquier cargo. Este fue un cambio en el que el COSEP insistió mucho, al igual que la Iglesia. Al final creo que los militares no deben ejercer en ninguna esfera: los miliares deben estar en sus cuarteles, con sus funciones, con sus leyes específicas, en las que señala claramente cuáles son sus competencias en materia de defensa y seguridad nacional”, explicó Oscar Castillo. El constitucionalista Gabriel Álvarez estimó que las modificaciones son más cosméticas de lo que parecen. “Al excluir del ámbito judicial y electoral a los militares obviamente es un avance, pero dentro del Ejecutivo no hay mayores restricciones”, dijo. Según el experto, en el dictamen de la reforma se usan dos conceptos que no tienen ninguna limitación temporal en cuanto a la permanencia en los cargos, que pueden ser seis meses o seis años. A la vez, Álvarez señaló que hay otro concepto indeterminado. Se podrá designar militares en el Ejecutivo “cuando la nación lo demande” y eso, agregó, “no tiene ningún límite, lo va a decidir Ortega”. “Es la administración pública la que entra más cotidianamente con la relación con los ciudadanos. Por lo tanto, hay una seria debilidad del sistema democrático y de los principios civiles que deben regir a una constitución democrática”, analizó Álvarez. El respaldo público que el jefe de la institución castrense, el general Julio César Avilés, dio a las reformas, justificando que era “un soldado de la patria”, es una situación “muy deplorable y francamente criticable”, dijo el constitucionalista. “El general Avilés no está respondiendo a la expectativa que su cargo le señala en la historia de la contribución del Ejército a la democracia en Nicaragua. La reforma lo señala como co‐formulador de políticas bajo la conducción del presidente como jefe supremo. Se vuelve a politizar el Ejército, a quitar la intermediación civil con el Ministerio de Defensa”, argumentó Álvarez. La única explicación que el constitucionalista encuentra a la militarización del Estado responde a que Ortega está “paranoico”, ya que no confía en nadie. “Obviamente no confía en el pueblo porque no llenara de militares las instituciones públicas. No cree en la policía porque no le entregaría al ejército las funciones policiales que le está entregando y no cree en el Ejército porque las reformas al Código Militar desinstitucionaliza el Ejército. Ya la estructura al mando se quebró. Al final solo cree en él mismo y esto conduce a un desorden y a un caos cuya solución nadie la sabe”, vaticinó Álvarez. El diputado del MRS (Movimiento Renovador Sandinista), Víctor Hugo Tinoco, consideró por su parte que el presidente inconstitucional busca tener cómplices desde la prolongación de los cargos de los militares. “Él (Ortega) poner a varias personas en su misma situación. Es un primer mensaje político. El malo no soy yo, somos todos. Entonces agarra y perenniza a la jefa de la Policía y ahora al jefe del Ejército, alegando que la relección es para todos”, afirmó Tinoco. El legislador también apuntó que Ortega busca congraciarse con la fuerza militar. Según el ex guerrillero sandinista, una de los anhelos de la reforma es que el Ejército se sienta beneficiado, que lo están apoyando. “En el fondo Ortega no cree en el Ejército, le teme. Ortega es un hombre que tiene un instinto de poder y sabe que aquellos que tienen las cañas huecas pueden jugar un papel político en determinada situación. Trata de atraerlos, de coaptarlos. No solo es el problema de los militares actuando en política sino que en el trasfondo está tratando de generar confianza en un sector que pueden hacer ruido”, apreció Tinoco. Gran Canal será constitucional Castillo dijo que este tema se mantiene prácticamente igual. Ortega deja la concesión canalera tal y como fue entregada al empresario chino Wang Jing, aunque, explicó el analista, la matizó con un concepto de inversiones estratégicas que convienen al país. Sin embargo, Castillo aseguró que al proyecto canalero se le da rango constitucional. “La ley del canal se legitima porque se elevó este tema en la Constitución”. ‐ See more at: http://www.confidencial.com.ni/articulo/15210/las‐ultimas‐horas‐de‐la‐
constitucion#sthash.BeDwzC4y.dpuf Los reclutas de la policía haitiana reciben capacitación de alto nivel de las fuerzas de seguridad colombianas Por Julieta Pelcastre 09/12/2013 http://dialogo‐americas.com/es/articles/rmisa/features/regional_news/2013/12/09/mujeres‐policia Reclutas de la Policía: Un grupo de reclutas de la policía haitiana son reconocidos por la viceministro Patti Londoño en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, el 13 de noviembre del 2013. La Policía Nacional de Colombia está capacitando mujeres a las reclutas de la policía haitiana. [Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia]. Reclutas de la Policía: Un grupo de reclutas de la policía haitiana son reconocidos por la viceministro Patti Londoño en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, el 13 de noviembre del 2013. La Policía Nacional de Colombia está capacitando mujeres a las reclutas de la policía haitiana. [Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia]. Las fuerzas de seguridad colombianas están formando a 10 agentes de policía mujeres haitianas que regresarán a su país después de graduarse como profesionales encargados de hacer cumplir la ley. La Policía Nacional de Colombia ha estado formando a los oficiales haitianos desde enero del 2013 en la Escuela Sumapaz de la Policía Nacional en la localidad colombiana de Fusagasugá. Los oficiales haitianos han participado en cursos sobre cómo patrullar y la mejor manera de apartar a los niños y adolescentes de las pandillas y disuadirlos de utilizar o vender drogas. La capacitación se ha previsto que se completará a principios de diciembre del 2013. Cooperación internacional El programa de capacitación se inició gracias a la cooperación internacional. En 2012, Colombia firmó un acuerdo bilateral con Haití para ayudar a capacitar y profesionalizar a los oficiales de la policía haitiana. La alianza estratégica ha contado con el apoyo de la Sección de Asuntos Narcóticos de la Embajada de EE.UU. en Puerto Príncipe. La meta de la alianza es capacitar a 200 mujeres oficiales para la policía haitiana para el 2016. "Este primer contingente de mujeres capacitadas es de mucho beneficio para Haití. Los agentes de policía ayudarán con la formación y profesionalización de la PNH (Policía Nacional Haitiana) con una perspectiva de género para obtener nuevos conocimientos en las operaciones de seguridad contra el crimen y crimen organizado", dijo Armando Rodríguez Luna, un analista de seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Las mujeres oficiales están desempeñando una función cada vez más importante en la aplicación de la ley en América Latina y el Caribe dijo la viceministroa de Relaciones Exteriores Patti Londoño. El entrenamiento impartido a las jóvenes oficiales es "una contribución fundamental realizado por el país para avanzar en la incorporación de una perspectiva de género en las misiones de mantenimiento de lav paz, prevención, gestión y resolución de conflictos," dijo Londoño. Durante una ceremonia en el Ministerio de Relaciones Exteriores el 13 noviembre del 2013, Londoño reconoció a cada una de las jóvenes oficiales haitianas por participar en la capacitación. La Viceministra de Relaciones Exteriores deseó a las jóvenes oficiales "mucho éxito en el desarrollo de su trabajo a su regreso a Haití." La capacitación proporcionada por la Policía Nacional de Colombia les ayudará a las jóvenes oficiales de la policía haitianas a innovar y liderar cuando regresen a su país de origen, dijeron las autoridades colombianas. Mientras más profesional sea una fuerza de policía, más efectiva será a la hora de ganarse la confianza de la comunidad, dijeron las autoridades. Agradecidas por la oportunidad de capacitación Los funcionarios haitianos expresaron su agradecimiento por la oportunldad para capacitarse. Las estudiantes expresaron su agradecimiento por la capacitación recibida en Colombia. Algunas de las mujeres oficiales agentes estaban matriculadas en la universidad y dejaron sus escuelas para capacitarse con la coronel Yacqueline Navarro de la Policía Nacional de Colombia. "Después de todo este tiempo en Colombia, estaremos listas para trabajar por el progreso de nuestro país", dijo la agente de la policía haitiana Judith German, de 23 años, dijo noticias EFE. German conoció sobre el programa de formación mientras ella estaba en la universidad estudiando para un diplomado en enfermería. Dejó la escuela y se incorporó al programa de capacitación de la policía. German se quiere especializar en ciencias forenses con la Policía Nacional Haitiana. Los directores de la policía nacional organizaron a las estudiantes haitianas en equipo de dos personas. Las aprendices haitianas fueron puestas junto a reclutas de la policía colombiana para que las haitianas pudieran mejorar su español. Las mujeres haitianas fueron capacitadas en prácticas de tiro y también recibieron capacitación especializada en cómo tratar con niños y adolescentes. Los haitianos regresarán a su país para utilizar las tácticas que han aprendido durante el curso de capacitación, dijo Navarro. Las haitianas regresarán al país caribeño antes de Navidad del 2013. Las 10 aprendices recibirán capacitación adicional sobre las leyes de Haití antes de trabajar como agentes de la PNH, dijeron las autoridades. Promoción de la democracia La inclusión de las mujeres en las fuerzas de seguridad de Haití es un elemento fundamental en la promoción y consolidación de la democracia en Haití, según un informe de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL) que fue lanzado en mayo del 2013. Como agentes de la PNH, las reclutas lucharán para combatir los negocios del crimen organizado tales como el tráfico de drogas, violencia doméstica, atracos y robo. Haití, el país más pobre del hemisferio Occidental en los últimos años se ha convertido en una importante ruta de tránsito para los envíos de cocaína a través del Caribe. Los traficantes de drogas utilizan los más de 1,700 km de costa haitiana como un punto estratégico para el transporte de drogas. Luchando contra el tráfico de drogas Haití y otros países de la región deben trabajar juntos en la lucha contra tráfico transnacional de drogas, dijo el analista de seguridad Rodríguez Luna. "Es esencial que el gobierno haitiano con la ayuda de socios internacionales recuperen el control del territorio y zonas costeras para prevenir el tráfico de drogas hacia Europa y África Occidental", dijo Rodríguez Luna. Haití tiene 10,000 agentes de la policía de los cuales 9.25 por ciento son mujeres. La meta del gobierno haitiano es tener 15,000 oficiales para el 2016. El país tiene una población de 10 millones de personas. Capacitando nuevos agentes de la policía Como parte del Plan de Desarrollo de la Policía Nacional Haitiana, la Policía de las Naciones Unidas (UNPOL) y las fuerzas de seguridad de Chile, Colombia, el Reino Unido y Francia ayudaron a capacitar a más de 1,100 oficiales haitianos encargados de hacer cumplir la ley en 2012. La PNH cuenta con una flota de 726 vehículos, 653 motocicletas, y cinco buques marítimos para patrullar la costa, según un informe de la RESDAL. La PNH se creó en 1995. MINUSTAH La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) fue lanzada en el 2004, tras el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide. La MINUSTAH aumentó su presencia después del devastador terremoto que mató a más de 230,000 personas en enero del 2010. La misión trabaja para fortalecer las instituciones en Haití, así como para promover y proteger los derechos humanos en el país. En octubre del 2013, el Consejo de Seguridad de la ONU informó que la MINUSTAH eventualmente reduciría su contingente de personal militar de 6,233 a 5,021 y oficiales de policía de 2,457 a 2,601. Las fuerzas de mantenimiento de la paz reducirán su presencia cuando las condiciones lo permitan, reportó la ONU. La misión está en su fase del Plan para la Consolidación, que incluye la retirada gradual de Haití para el 2016, con la opción de sustituir la misión con grupos de ayuda más reducidos. Profesionalización policial La capacitación recibida por las reclutas de la PNH en Colombia ayudará a mejorar la profesionalización del departamento, de acuerdo con Rodríguez Luna. "El profesionalismo y la estrategia que los nuevos oficiales aprendieron en Colombia, un país que ha sido reconocido por desarrollar una policía nacional con necesidades especiales para combatir el crimen organizado es una ventaja para la PNH", dijo el analista de seguridad. La PNH ha dado grandes pasos hacia adelante, dijo un alto funcionario de la PNH. "Hemos hecho grandes progresos, pero aún queda mucho por hacer", dijo Michel‐Angel Gideono, jefe del Departamento de Occidente de la PNH. Presidente de Guatemala viaja a Israel buscando adquirir aviones y armas Publicado el 12/10/13 • en el tema Guatemala • Visitas 240 , 12 en este día • Imprime este http://www.contrainjerencia.com/?p=79014&utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_ca
mpaign=Feed%3A+contrainjerencia%2FjvtA+%28CONTRAINJERENCIA%29 INFODEFENSA.COM – El presidente de Guatemala, el general retirado Otto Pérez, inició una visita oficial a Israel este lunes, donde busca adquirir aviones y armas. Peréz se reunió ayer con el presidente israelí, Simón Peres, y con el ministro de Defensa de ese Estado, Moshé Yaalón. También se prevé, según la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), una vista a la división aeronáutica Lahav, parte de la Israel Aerospace Industries (IAI). El mandatario guatemalteco, que también tratará con los representantes israelíes sobre otros asuntos de cooperación entre ambos países. viaja acompañado de sus ministros de Asuntos Exteriores, Fernando Carrera; de Defensa, el general de división Manuel López; y de Agricultura, Elmer López; además de su esposa, Rosa Leal de Pérez. El presidente Pérez busca en Israel una alternativa aérea viable después de desistir hace unas semanas de la compra de al menos media docena de aviones de ataque ligero de la brasileña Embraer, modelo EMB314/A29 Súper Tucano, para la cual ya se había suscrito un préstamo por 133 millones de dólares. Sustituto a los Embraer Pérez argumentó un aparente sobreprecio en las aeronaves de entre 12 millones y 18 millones de dólares. La compañía brasileña nunca esclareció esta sobrevaloración, pese a los reiterados pedidos del Gobierno guatemalteco de que una delegación de la empresa visitara el país centroamericano para tal fin. Embraer no ha comentado nada manera oficial al respecto. Guatemala tampoco descarta el apoyo israelí en la reparación de algunos de sus aviones, aunque solo se ha referido a aparatos del tipo de “interceptación”, que para el caso se trataría probablemente de los equipos estadounidenses de ataque ligero Cessna A‐37 Dragonfly. Pero la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) también opera los aviones de transporte medio de fabricación israelí Aravá, para lo cual también debería necesitar repuestos, según las informaciones facilitadas por fuentes cercanas a este asunto. Tampoco podría descartarse el posible interés guatemalteco por aviones no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), campo en el cual Israel es una potencia mundial con diversas empresas en esa industria. Aunque el presupuesto de los centroamericanos pudiera ser un obstáculo para tal objetivo. Entre la Doctrina Monroe y el macartismo redivivo: América Central hoy Andrés Mora Ramírez Con Nuestra América http://www.rebelion.org/noticia.php?id=177948 ¿Llegó a su fin la guerra fría? ¿Se acabó la era de la Doctrina Monroe, como proclamara a los cuatro vientos, no hace pocos días, el Secretario de Estado de EE.UU, John Kerry? Si Clausewitz sostenía que la política es la continuación de la guerra por otros medios, y más tarde Foucalt propuso invertir los términos de esta máxima, para entender la política como continuación de la guerra, América Central nos muestra hoy cómo la teoría se lleva a la práctica: aquí, los grupos de poder político y económico, dentro y fuera de los gobiernos, parecen empeñados en detener el tiempo y sumergirnos, otra vez, en las sombras que asolaron estas tierras hace medio siglo. La presencia militar del Comando Sur en la frontera entre Guatemala y M é xico , así como la activación de las alarmas macartistas y las campañas del terror ante el crecimiento electoral de las fuerzas de izquierda en Honduras y Costa Rica, reafirman la importancia de una región en la que el imperialismo no hace concesiones. Al amparo de las políticas de seguridad nacional y regional, y del llamado combate al narcotráfico, ingenieros del ejército de EE.UU construyeron en tiempo récord –seis meses‐ una base militar en el occidente de Guatemala, en la región de San Marcos: apetecida no solo por el crimen organizado como ruta comercial, sino también por el capital extranjero para emprender proyectos extractivistas (minería e hidroeléctricas). Pero, al mismo tiempo, una zona reconocida por la resistencia de las comunidades indígenas campesinas frente a la voracidad del maldesarrollo capitalista. En San Marcos, el Comando Sur adiestró una “fuerza de tarea” compuesta por militares de élite guatemaltecos, y los armó con 42 vehículos todo terreno blindados. Tecún Umán es el nombre de este nuevo cuerpo militar: el héroe indígena de los pueblos originarios, que enfrentó al conquistador europeo y ofrendó su vida en la lucha desigual, es reapropiado así por el imperialismo y, tal y como sucedió, por ejemplo, con los misíles tomahawk que destrozaron el Golfo Pérsico, las nuevas formas de sometimiento militar y económico, junto a la neocolonización cultural, avanzan enarbolando el nombre de los vencidos como arma de guerra. De acuerdo con reportes de prensa, el gobierno de EE.UU ya se comprometi ó a apoyar la creaci ó n de fuerzas de tarea internacionales , similares a la Tecún Umán, en los otros dos países del triángulo norte centroamericano: El Salvador y Honduras. Con la expansión militar en la mira, y el control social implícito que esto conlleva, no sorprende que la maquinaria de una institucionalidad perversa como la del Estado hondureño, tutelada por la Embajada de EE.UU en Tegucigalpa, y con respaldo de los grupos de poder económico, haya desplegado todo sus recursos para impedir el triunfo de Xiomara Castro y el Partido Libre, una fuerza nacional‐popular emergida de la resistencia al golpe de Estados de 2009. Solo un deliberado afán de la “comunidad internacional” por ignorar lo que sucedió en Honduras, puede avalar los resultados de unas elecciones que no resisten el juicio de la decencia y el sentido común: celebradas bajo un clima de impunidad, con asesinatos selectivos y sistemáticos de dirigentes sociales y periodistas –incluso en los días previos a la votación‐ y sin garantías de transparencia en la emisión y recuento de los sufragios. Pero, en nuestros países, el temor al cambio cambio y al pensamiento y los proyectos políticos alternativos, que hiela la médula de los poderosos, puede más que los discursos sobre la institucionalidad y las pretendidas formas democráticas. Así queda en evidencia en Costa Rica en estos días, donde, con motivo de los resultados de una encuesta de opinión, que coloca al Frente Amplio –
izquierda‐ en primer lugar de las intenciones de voto de cara a las elecciones de febrero de 2014, la derecha gobernante y la extrema derecha opositora enfilan baterías contra el joven candidato frenteamplista, José María Villalta, agitando los fantasmas del chavismo y del sandinismo, y desempolvando el arsenal ideolog ó gico de la guerra fr í a y las cacerías de brujas propias del macartismo. Sobrepasados por una realidad social y económica decadente, que exhibe el fracaso del neoliberalismo en Costa Rica –el desempleo, la desigualdad y la pobreza se encuentran hoy en los í ndices m á s altos del ú ltimo cuarto de siglo ‐, los defensores del statu quo, incapaces de comprender la naturaleza de los problemas y el rumbo de explosividad social al que nos conducen, recurren una vez más al miedo: todavía no para matar personas –como en Guatemala o en Honduras‐, pero sí para intentar matar las ideas y la esperanza de la gente. Así es la democracia burguesa, representativa y formalista: funciona para los poderosos hasta que los humillados de siempre se ponen en pie. Andrés Mora Ramírez / AUNA‐Costa Rica Fuente: http://connuestraamerica.blogspot.com/2013/12/entre‐la‐doctrina‐monroe‐y‐el.html CONO SUR Argentina: Saqueos y policías, a 30 años de democracia: ¿cuál es la bomba de tiempo? Miércoles 11 de diciembre de 2013. Nodo50 | Descargar artículo en PDF Fuente : Saqueos & policías, a 30 años de democracia: ¿cuál es la bomba de tiempo? La Vaca. http://info.nodo50.org/Saqueos‐y‐policias‐a‐30‐anos‐de.html ¿Cómo entender lo que está ocurriendo desde abajo, desde los barrios? ¿Cómo juega lo político? ¿Y la inflación? ¿Cuál es el combustible del accionar policial? ¿Cómo pensar este momento y el futuro? Las miradas del padre Pepe, en la villa cercana al CEAMSE; Carlos Núñez de la Biblioteca Pocho Lepratti de Rosario; el Vasco René Irurzun, de los movimientos sociales de Cipolletti, Río Negro; Lalo Paret de los barrios construidos sobre la basura en José León Suárez en el conurbano. De qué manera juegan lo social, lo sistémico, y lo personal, en pleno cumpleaños democrático (Argentina). Desde abajo La sorpresa es la reiteración. Diciembres desquiciados, angustiantes, violentos. ¿Cómo los entienden los que viven en esos territorios calientes, pobres y criminalizados? Primer pantallazo: “A veces cuesta opinar, porque parece que uno está a favor o en contra de un partido o gobierno, cuando lo que uno intenta es entender lo que está pasando”, reflexiona José María Di Paola, el padre Pepe, desde la villa bonaerense La Carcova. “Hay deudas democráticas. Uno ve fuertes avances en estos 30 años de democracia, pero los sectores que no tenían trabajo siguen igual, o se repiten situaciones que le impiden a la gente dignificarse”, dice Carlos Núñez, director de la Biblioteca Pocho Lepratti, de Rosario. “Lo que se consolida es el poder de descomposición. Es un tema local y global. Pero estos saqueos y acciones policiales que estamos viendo no son una tragedia, son una comedia, una payasada que trae Papá Noel sin nada reivindicable, salvo para una política que domina a todos: lograr que la que mande sea una derecha, más allá de que el que gobierne diga que es de izquierda”, plantea René Vasco Irurzun, del Movimiento Dignidad, de Cipolletti. “El control, el poder de movilización y acción, no lo tiene la política ni los partidos. Lo tiene la policía. La gestión sólo parece consistir en contener a la gente. Pero todos se la pasan hablando de si es bueno el que saqueó harina, malo el que saqueó el plasma. Canal 13 y Canal 7 hacen la misma. Mientras no hablemos de los temas de fondo, todo esto es puro entretenimiento”, supone Ernesto Lalo Paret, vecino de José León Suárez, motor de fábricas recuperadas, cooperativas de reciclado y proyectos comunitarios en esos barrios construidos sobre los basurales. Observa el Vasco sobre la actualidad territorial algo que podría ser una nueva lección para los estudios políticos del presente: “Descompone y reinarás”. De lo que percibe Lalo, se desprende otra lección: “Gobernar es contener”. Inflación, soja y policía El padre Pepe Di Paola es el primer cura que se instaló a vivir en la villa La Carcova, en el partido de San Martín. Colocó al Gauchito Gil junto a la Virgen de Luján. En la capilla hay fotos del papa Francisco en la puerta, y del padre Carlos Mugica adentro. “Hay una diferencia grande entre la situación actual y el 2001, pero hay huellas más profundas que los índices económicos. Hay un descenso muy grande de lo social, chicos criados en comedores, achicamiento del sector productivo, avance de la soja, expulsión de gente del campo, cantidad de cosas que impactan la vida social, y que con el agregado de la droga que impacta muchísimo en sectores juveniles”. Más lejos, desde Cipolletti, el Vasco René Irurzun (generador de los Movimientos de Trabajadores Desocupados de la zona de Río Negro, y del actual Movimiento Dignidad) plantea el siguiente mapa: “Sobre las dificultades de la situación social, lo que estamos viviendo es a una policía que cobra autonomía con respecto al Estado y la política, y ha generado un poder autosuficiente gracias a una fuente de recursos inagotable: el narcotráfico. El Estado se muestra impotente frente a eso. Hacen negocios por su cuenta y en vez de avanzar sobre la democratización de la policía, la institución se pervierte cada vez más. Y el Poder Judicial no es ajeno a eso. Sumale la inflación sin control, y la incapacidad del modelo que crea cada vez más necesidades para gente cada vez más empobrecida, y eso genera una psicosis como la actual, que se repite en cada diciembre, donde parece que cualquier cosa es posible”. Los sospechosos de siempre En Rosario Carlos Núñez propone este panorama: “Hay mucha angustia, año tras año, pero se ve que está todo muy armado por una policía cuya vinculación con el narcotráfico ya no es una sospecha sino una certeza comprobada. Y justo antes del aniversario de la democracia, aparece toda esta situación extorsiva. Pero claro, te hace pensar en las deudas fuertes de la democracia. La cuestión de la seguridad comunitaria, participación de sectores sociales y no que terminen siempre favoreciendo a estas fuerzas represivas”. Carlos reconoce un dilema. “Se dice que los policías también son trabajadores, pero nunca dejamos de pensar que es la misma policía que mató a Pocho Lepratti”. En diciembre de 2001 lo mataron cuando subió al techo del comedor barrial a gritar que no dispararan porque allí había chicos. Lo mataron de un tiro en la garganta. “Mataron a Pocho, pero asesinaron también a cientos de chicos y esa es una deuda pendiente con toda la comunidad”, dice Carlos. “No es lo mismo que salgan los docentes. ¿Qué te van a tirar? ¿ Tizas? Pero comprendiendo eso, no podés dejar de ver que la situación de las familias excluidas del trabajo sigue siendo la misma. La situación estructural no cambió, y los avances que uno reconoce no llegaron a transformar lo que sigue presente como demanda”. La nueva pobreza Irurzun propone comprender que la política tiene siempre resultados en la subjetividad, en lo que llevamos como bagaje de ideas, sentimientos y miradas. “Un modelo de rapiña, de saqueo de recursos naturales, un modelo que privilegia a las corporaciones multinacionales, genera una subjetividad de rapiña, saqueo y privilegios, en la cual todo el mundo cree que puede tomar lo del otro o hacer cualquier cosa”. Para el Vasco no se trata de pobreza económica, solamente, sino de algo más nuevo: “Hay una pauperización mental, una pauperización de los sentidos. Siempre hay que sacar una tajada. Claro: si el jefe de Drogas Peligrosas tiene autos de lujo y vive en la opulencia y es jefe del narcotráfico, ¿qué puede pensar incluso un policía? Todo lleva a la legitimidad de rapiñar”. Medios, miedos y Pichiruchi Los medios son parte del problema y no de la solución, sugiere Irurzun: “Porque son hacedores de esa subjetividad. Exacerban el consumo, y la violencia. Al hablar de inseguridad y violencia generan situaciones de miedo. El miedo lleva a muchas personas a encerrarse, pero a otras las empuja a no quedarse afuera de la rapiña, y a salvarse de cualquier modo. Clarín ataca a tal o cual funcionario, pero es mugre superestructural. La situación de fondo es idéntica y de descomposición”. Mientras las pantallas destilan tales contenidos, la policía es la que tiene “una capacidad delictiva totalmente desarrollada para incentivar situaciones como las actuales: es una autonomía delictiva, no controlada por el resto del Estado”. El poder de esas fuerzas, sostiene Irurzun, proviene de su relación con fenómenos económicos como el narco “al cual el gobierno está lejísimos de controlar, o de tener un interés político de hacerlo, y menos a nivel provincial. Un gobernador es un Pichiruchi que no tiene la capacidad ni el poder de la policía”. Ayer militares, hoy policías Lalo Paret cree que la política como la conocemos está agotada en los territorios. “Lo único que moviliza en términos de orga es la policía, que además le dice al que gobierna: ¿Viste lo que te puede pasar si yo no controlo la situación?” Si el siglo 20 estuvo signado por “el problema militar” en la vida política argentina, los últimos 30 años muestran la evaporación de ese “problema” para la gente, reemplazado por el “problema policial”. Es la policía la que controla, disciplina, reprime, corrompe y se enriquece a costa de la sociedad. “Y parte de la sociedad cobija todo esto. Yo creo que por eso va a haber más efectos de este tipo. Pero el problema de fondo es otro. La raíz es que después de la dictadura, y profundizado en democracia, no se modificaron cuestiones de pobreza que no tienen que ver con la Asignación Universal por Hijo. Lo que digo es que si no soy sujeto de verdad, si no tengo posibilidad real de acceder a la salud, la justicia o la escuela, soy peor que antes”. Gestión + contener – corpiños Paret sostiene que la situación está yendo para atrás. “No se piensa a gran escala, en qué va a pasar de aquí a 20 años. Todo es el efectismo. Cambian un colorcito, una banderita. El tema no es transformar o mejorar, sino contener. La gestión es contener, armonizar, todo pegado con moco, pero que siga para adelante. Lo ves en Santa Fe. ¿Eso es socialismo? Ahí están contando la plata de la soja delante de los pobres”. El poder está miope y soberbio, dice Lalo, “y hay gente que te habla de Duhalde. Che, ¿Duhalde andará por La Carcova? Es no tener noción de lo que pasa en el territorio. Mientras tanto sí se comprende que la harina está a 11,60 y que la inflación desquicia todo”. Padre Pepe: “Produce un enojo porque la gente ve que todo sale el doble. Pero no por eso piensa en saquear”. Lalo: “Pero cuando se da la situación, la señora del 7° que no tiene problemas, se suma al saqueo y se afana un corpiño. Es como un ánimo, y no sé cómo explicarte: lo toman como una venganza justa. El ánimo social está así”. Saqueos motorizados Un detalle interesante observado por el Vasco Irurzun es que los saqueos no se organizan con celulares. “Porque la policía sabe que ahí deja pruebas. Se manejan en motos, los propios policías o los que trabajan para ellos, pueden cortar calles, avisar dónde y cuándo habrá un saqueo, y esa es la metodología que se ve desde hace rato”. Otra noción: “Es una etapa de fuerte descomposición de las relaciones sociales, de la conviviencia. La Presidenta dice que la democracia es el otro, pero eso no existe. Existe el sálvese quien pueda”. ¿A quién puede atribuirse eso? “A la política del gobierno. Porque vos tenés el plan social, la bolsa de comida de la provincia, el reparto de droga, o trabajar para la policía. Y muchas veces todo eso junto. El común denominador es que la vida ha pasado a no tener valor. Cualquiera se vende, se compra, se corrompe. Hay pibes en las esquinas que establecen pactos de convivencia. ¿Sabés cuál es? No violar a las hermanas de los otros. Hasta ahí llegan”. Remar contra la descomposición Pero frente a eso se ven cantidad de situaciones diferentes, de construcción social, de cuidado ambiental y comunitario, de realización productiva, de defensa y ampliación de derechos: “Por supuesto. Son las luces que reman contra la corriente. Pero esta es la corriente, y en todo caso ponemos las mejores esperanzas en que esas luces sean las que nos muestren como salir de la descomposición y la decadencia”. Cree que el problema no es sólo local sino global: “El poder está muy lejos de la Casa Rosada y de los partidos políticos. Hoy son capitales y dinámicas de poder real, que funcionan a partir de la descomposición social. Hoy no se puede gobernar en este esquema si no es descomponiendo”. En ese rubro contabiliza el Vasco la desaparición de movimientos sociales en las entrañas políticas y económicas del actual Estado. “Y las democracias no como formas de libertad, sino como formas de dominación”. Definición: “Lo que se percibe es una descomposición globalizada de lo humano, que es la forma de sostener lo que hacen los gobiernos y corporaciones del mundo. Por eso creo que los cambios, esas luces que mencionábamos antes, nacen fuera del Estado y del mercado”. ¿Qué representan? “Lo expresaría así: representan que la vida sigue presente, sigue desenvolviéndose. Todos podemos caer en la descomposición, o seguir viviendo y respirando un aire distinto. Digno. No contaminado por estas cuestiones. Los que querramos hacer eso, seguiremos haciendo cosas. Lo otro es la pudrición, en el sentido más llano, cuando se pudren los sentimientos, los sentidos, las virtudes de lo humano y de la vida. En ese punto hay que decidir si seguís con la corriente o te largás a remar en contra de la descomposición”. El 3 % de las empresas en Paraguay acapara el 90 % de los ingresos http://ea.com.py/el‐3‐de‐las‐empresas‐en‐paraguay‐acapara‐el‐90‐de‐los‐ingresos/ Existe una alta concentración de los ingresos en manos de las grandes empresas, según el Censo Económico 2011. El 91 % de las empresas en Paraguay son pequeñas y medianas (Mipymes). Imagen: Pueblanegocios. En Paraguay, el 91 % de las empresas corresponden a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), según el último Censo Económico 2011, dado a conocer en estos días. El Censo se realizó luego de 47 años. Las pequeñas empresas sin embargo manejan solo el 6 por ciento de los ingresos económicos. Así, el censo arroja el siguiente dato: un 9 por ciento de empresas paraguayas acapara el 94 por ciento de los ingresos. Incluso. Las grandes empresas representarían solo el 3 por ciento, y serían quienes acaparan el 90 % de los ingresos. Las empresas pequeñas en Paraguay son por lejos mayoría, pero concentran muy poca rentabilidad, dijo la directora general de la Dirección de Estadísticas, Encuestas y Censo, licenciada María Barrios, entrevista con Paraguay TV, según publicó el portal público IP Paraguay. En el país un total de 224.242 unidades económicas, entre industriales, financieras y de servicios, con 800 mil personas ubicadas en estos establecimientos nacionales e internacionales asentados en el país. En cuanto a la actividad, el estudio divide a las empresas en 55 por ciento dedicadas a negocios comerciales, 34 por ciento a servicios, y 11 por ciento a la industria, aunque lo más llamativo según Barrios, son los porcentajes que discriminan a las empresas por su tamaño, si se tiene en cuenta la cantidad de renta que registran. En ese sentido, además del dato arrojado anteriormente, sobre el nivel de concentración de ingresos, la directora asegura que las grandes empresas están nucleadas en un 3% del total, pero concentran el 90 por ciento de la riqueza. Según detalló Barrios, el estudio fue realizado entre los años 2011 al 2012, con un total de 11 meses de consultas y tabulaciones de datos que hoy están disponibles de manera pública y de forma estratégica para el Estado Inhabilitan al Alcalde de Bogotá por traspasar la gestión de la basura a una empresa pública Martes, diciembre 10, 2013, 0:24Latinoamérica Comentar http://www.librered.net/?p=30940 Miles de bogotanos tomaron las calles de la capital colombiana y se concentraron en la plaza de Bolívar para rechazar el fallo del procurador general de la Nación, Alejandro Ordoñez, de destituir e inhabilitar por 15 años al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. Los manifestantes portan pancartas en las que se lee “Petro se queda” y gritan consignas a favor del mandatario local y en contra de Ordoñez. Asimismo piden que se respete la voluntad popular que eligió, en las urnas, a Petro en octubre de 2011. El senador colombiano Luis Carlos Avellaneda calificó de inconstitucional y antidemocrático el fallo de Ordoñez. “El pueblo es el constituyente y desde ese punto de vista digo que la decisión es inconstitucional, pero sobre todo antidemocrática; además, considero que el señor procurador general de la nación ha proferido un fallo violentando todos los limites de sus potestad reglamentaria, si es que la tuviera, sobre el señor alcalde”, expresó Avellaneda en declaraciones a Caracol Radio. Luis Fernando Otálvaro, presidente de la Asociación Nacional de Empleados de la Rama Judicial (Asonal Judicial), que agrupa a jueces y fiscales, abogó por quitar “súper poderes” al procurador. “Nos parece a nosotros que descargar el poder en una sola persona es bastante grave para el país. Viene ejerciendo un poder inmenso, maneja altas cuotas burocráticas y no le hace caso a la Corte Constitucional”, expresó. Cargos contra Petro Petro fue destituido por la puesta en marcha de un nuevo esquema de aseo en la capital colombiana durante su gestión. El alcalde apostó porque la basura fuera recolectada sólo por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, una entidad estatal, cuestión que catalogó el Ministerio Público de “gravísima”. Petro creó la empresa municipal Aguas de Bogotá, que dependía de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, para recoger la basura. La Procuraduría consideró que Aguas de Bogotá no tenía la experiencia suficiente para realizar la tarea. En segundo lugar, Petro violó, presuntamente, la norma de libre empresa, al no permitir que empresas privadas realizaran la recolección de basura. “Impuso un modelo que sólo permite que los servicios sean prestados por una entidad estatal”, señaló el procurador. Y en tercer lugar, supuestamente se usaron volquetas (volteos) como compactadoras en las labores de aseo de la ciudad, cuestión “que pudo violar las disposiciones constitucionales y legales frente a la protección del medioambiente”. Apelación y alcalde encargado Petro y sus abogados tienen plazo hasta el 27 de diciembre para representar el recurso de reposición contra el fallo que ordenó su destitución. La apelación se haría ante la Sala Disciplinaria de la Procuraduría. Legalmente este órgano no cuenta con un término definido para resolver la reposición y decidir si confirma su decisión o tumba el fallo sancionatorio contra Petro. Una vez en firme la decisión de destituir al alcalde, el presidente Juan Manuel Santos deberá nombrar al nuevo alcalde mientras se convocan nuevas elecciones. El alcalde encargado deberá ser escogido entre candidatos propuestos por el mismo partido de Petro, en este caso el Movimiento Progresista, que este año se fusionó con el Partido Verde. Santos acepta decisión del Procurador Tras conocer el fallo, la Presidencia de Colombia emitió un comunicado en el que informa que respeta la decisión de Ordoñez. “El Gobierno Nacional, como ha sido su costumbre y obligación, frente a cualquier decisión de los organismos de control, respeta la decisión de la Procuraduría General de la Nación, así como los recursos que a bien tenga interponer y a los que tiene derecho el señor Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro”, reza el texto. Añade que “el Gobierno lamenta los inconvenientes que esta situación pueda generar en la ciudadanía y seguirá comprometido con el bienestar y tranquilidad de los habitantes de Bogotá. Así mismo, hace un llamado a las autoridades y a todos los ciudadanos a conservar la serenidad”. Chile: Editorial: ¿el primer paso hacia el socialismo? Publicado por Comité Editorial el 9 de diciembre de 2013 a las 7:35 hrs. | 1 Comentario http://www.redseca.cl/?p=4496#utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed
%3A+redseca+%28Revista+Red+Seca%29 luciasantacruzLa Consejera del Instituto Libertad y Desarrollo Lucía Santa Cruz causó revuelo con su afirmación de que el programa de Michelle Bachelet, particularmente su promesa de avanzar hacia la gratuidad en la educación, era un escalón hacia el establecimiento del socialismo en Chile. De poco sirvió que respondiera a sus críticos que ella se había limitado a citar una afirmación de Karol Cariola, diputada electa y secretaria general de las Juventudes Comunistas. Al parecer la historiadora Santa Cruz, cuya obra más difundida pareciera ser un libro de recetas de cocina, carece de la sensibilidad por el contexto situacional del discurso político que caracteriza a historiadores de las ideas como J.G.A. Pocock y Quentin Skinner. La respuesta de Tomás Moulian devolvió el asunto al plano de la seriedad. La educación gratuita es absolutamente compatible con la existencia de una sociedad capitalista, señaló, apuntando hacia Europa. Que Moulian haya logrado restituir empleabilidad en el discurso público nacional a este concepto –el capitalismo– podría ya ser considerado como un saldo favorable de esta anécdota. A las palabras de Moulian, por cierto, cabría haber agregado que no es sólo la educación gratuita lo compatible con el capitalismo. También lo son otros derechos sociales como la salud gratuita y la seguridad social solidaria, y diversos derechos específicamente laborales como la vigencia efectiva de la negociación colectiva y del derecho a huelga, entre muchos otros dispositivos institucionales inexistentes en Chile pero presentes en numerosas sociedades capitalistas. Ahora bien, hasta aquí el análisis permanece en los confines de lo politológico, de lo comparativo, sin penetrar en el ámbito de lo político, de lo semántico. Pues en esas sociedades capitalistas, la gratuidad en el acceso a ciertos bienes primarios –los derechos sociales– pueden significar dos cosas muy distintas entre sí. Por un lado, puede que ellos sean un germen de socialismo, tanto en el sentido simbólico‐cultural de que mediante un proceso de pedagogía lenta (Atria) dichos derechos sociales enseñen qué es el socialismo, como en el sentido socio‐causal de que ellos sienten las condiciones para la emergencia futura del socialismo. Por el otro, puede que la gratuidad en la educación, y los derechos sociales en general, no sean un paso hacia nada más que hacia sí mismos, un punto de partida y de llegada, como hasta el momento pareciera haber sucedido en la Europa capitalista. Nuestro análisis debe entonces avanzar hacia el ámbito de la semántica política. Al margen de si estáticamente la gratuidad en la educación es compatible con una sociedad capitalista, ¿significa ella un paso hacia el socialismo? La respuesta tendría que ser un cauto depende. Partamos observando que la gratuidad en la educación, de ser vista como un paso hacia algún lado, no sólo puede ser vista como un paso hacia el socialismo, sino también hacia varias otras concepciones de lo que caracterizaría a una sociedad ordenada según criterios de justicia. Así, la educación gratuita podría ser vista como un paso hacia un republicanismo que entienda la libertad como ausencia de dominación al interior de la sociedad. También ella podría ser entendida como un paso hacia un liberalismo que entienda a la justicia como imparcialidad. Incluso ella podría ser concebida como un paso hacia un liberalismo que, privilegiando en general la concepción negativa de la libertad (libertad como ausencia de interferencia) por sobre la concepción positiva de la libertad (libertad como posibilidad efectiva de acción), de todas maneras se tome en serio la idea de igualdad de oportunidades, contexto conceptual más que idóneo para respaldar la gratuidad en la educación. Lo cierto es que la única concepción de lo justo político que es incompatible con la gratuidad en la educación es el anarcocapitalismo que sirve de feble justificación al neoliberalismo. En ese sentido, la gratuidad en la educación es, indiscutiblemente, un paso hacia lo lejos, away, del neoliberalismo anarcocapitalista. Tan sólo eventualmente puede llegar a ser un paso hacia algún lugar; tan sólo eventualmente dicho lugar será el socialismo, habida consideración de que hay muchos otros destinos compatibles con la gratuidad en la educación. Ahora, la discusión política de la interrogante sobre la relación entre gratuidad en la educación y socialismo es semántica no sólo en el sentido de que supone adscribirle un significado a la medida en cuestión –la gratuidad–, sino también, y sobre todo, al eventual punto de destino, el socialismo. La primera cuestión depende intensamente de la segunda. Esto, porque habremos sabido si la gratuidad era un paso hacia el socialismo sólo cuando hallamos llegado a él, o bien cuando lleguemos a algún otro estado de cosas irremediablemente incompatible con el socialismo –el fin de los tiempos– sin que jamás hayamos presenciado su llegada. Así, la pregunta central es cuál es la sociedad socialista, y en qué es incompatible, distinta, de la sociedad capitalista. Respondiendo a estas preguntas podremos saber si la gratuidad en la educación nos encamina en esa dirección. La discusión sobre qué es el socialismo dada desde la adhesión a dicho proyecto –desde el punto de vista interno al socialismo, podríamos decir– tiene larga data, y admite, como todo concepto político, esencialmente discutido, una enorme variedad de respuestas. No corresponde pretender zanjar este debate aquí. En todo caso, sí podemos, a lo menos, poner sobre la mesa algunos elementos para la reflexión. En primer lugar, esta discusión debe reposicionarse en el espacio público, en la senda de lo que han hecho Cariola y Moulian. Hay que volver a hablar de socialismo en público. En segundo lugar, este volver a hablar de socialismo desde perspectivas que se identifican con tal concepto deben buscar neutralizar políticamente la crítica que no sólo no se identifica con el mismo, lo que es desde luego legítimo, sino que además lo caricaturiza, lo que es inaceptable. Por eso, arrebatos como los de Lucía Santa Cruz deben ser denunciados como lo que son, ejercicios violentos de marginación del proyecto político de la izquierda que continúan discursivamente la violencia física empleada por la dictadura cívico‐militar contra los cuerpos de los militantes de izquierda. Por último, no dejemos pasar la oportunidad de bosquejar una respuesta a la pregunta central. ¿Qué es el socialismo? Y, ¿por qué la gratuidad en la educación podría ser un paso hacia él? Nos parece que una concepción modernista del socialismo debe ver los múltiples dispositivos culturales y tecnológicos surgidos durante la modernidad como instrumentos para la emancipación humana de las dependencias materiales y sociales que le impiden a los individuos realmente existentes alcanzar su realización plena. Una de los disposiciones sociales históricamente más denunciadas por el socialismo es la estratificación social –la sociedad de clases–, la cual, como ha documentado entre otros Bourdieu, a menudo emplea precisamente a los dispositivos educacionales como espacio de reproducción y amplificación. Por eso, la gratuidad en la educación será un paso hacia el socialismo si, y sólo si, contribuye a horadar, aun cuando sea lentamente, la estratificación social intergeneracional que reina en las sociedades capitalistas. Que eso llegue a ocurrir depende, desde luego, de medidas que establezcan gratuidad y calidad en la educación; pero no sólo de ello. Es, en todo caso, una meta políticamente relevante, y que puede constituir un objetivo programático que le de conducción de largo plazo a proyectos políticos de izquierda. Quizás en ese proceso, algún día podamos retrospectivamente mirar al presente y conjeturar que algún rol le cupo a Lucía Santa Cruz en el establecimiento del socialismo en Chile. El chavismo gana las municipales, pero pierde ciudades emblemáticas La revolución bolivariana sigue, dice Maduro Asegura el PSUV 196 de 335 alcaldías en disputa Es momento de expresar que queremos un cambio en Venezuela, sostiene Henrique Capriles El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dirigió un mensaje a la nación luego de votar ayer en las elecciones municipales, y presentó el Plan de la Patria (ideado por el fallecido Hugo Chávez) convertido en leyFoto Xinhua http://www.jornada.unam.mx/2013/12/09/mundo/034n1mun El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sumaba 49.2 por ciento de los votos contra 42.7 por ciento de la oposición en las elecciones municipales celebradas este domingo, informó esta noche el Consejo Nacional Electoral (CNE) al dar a conocer 97.52 por ciento de las mesas escrutadas. A pesar de la victoria chavista, la alianza de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) mantuvo las alcaldías del Distrito Metropolitano de Caracas y Maracaibo, capital de Zulia (noreste) y arrebató al chavismo Valencia, capital de Carabobo (norte), Iribarren, de Barquisimeto, (noroeste), y San Cristóbal, de Táchira, (noroeste), además de Barinas, capital del estado del mismo nombre y cuna del fallecido Hugo Chávez. El PSUV y sus aliados ganaron 13 capitales, y la opositora MUD se hizo del control de ocho, incluidas cinco de las ciudades más pobladas y emblemáticas del país. La alcaldía mayor de Caracas –que regentea los cinco distritos que componen la capital– se mantuvo para el opositor Antonio Ledezma y en el municipio Libertador, el mayor de la capital, se religió Jorge Rodríguez, del PSUV. Según los primeros resultados, y cuando las cifras son consideradas irreversibles en la mayoría de las 335 alcaldías en disputa, el PSUV, del presidente Nicolás Maduro, y sus aliados obtenían 5.1 millones de votos, y la oposición aseguraba 4.4 millones. La presidenta del CNE, Tibisay Lucerna, informó que la participación fue de 58.92 por ciento de un padrón de 19 millones de votantes. El PSUV ganó 196 municipios de los 335; la opositora MUD obtenía 53 municipios, y quedaban en disputa 80 gobiernos locales. Maduro, quien enfrentó su primera prueba tras la muerte en marzo pasado de Chávez y su asunción en las elecciones de abril por escaso margen sobre el opositor Henrique Capriles, festejó el triunfo en la Plaza Bolívar. Atribuyó la victoria al amor y la lealtad del pueblo venezolano con su comandante Chávez. Hoy con esta victoria que hemos obtenido, se le ha dicho al mundo que la revolución bolivariana continúa ahora con más fuerza. No pudo la guerra económica con nuestro pueblo. Esta semana vamos a profundizar la ofensiva económica para proteger al pueblo venezolano, no pudo la guerra eléctrica, sostuvo, en alusión al reciente apagón en varias zonas del país que su gobierno atribuyó a sabotaje de la derecha. Maduro, de 51 años, subrayó que pudo más la voluntad y la energía de un pueblo. Nosotros somos respetuosos absolutamente de los derechos políticos, dijo, y confió en que las próximas elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 las van a ganar por paliza. Y agregó: seguramente los anlaistas burgueses comienzan a escribir y a inventar mil cosas... Tenemos un proyecto de patria para cien años. A su vez, el líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles dijo luego de sufragar: en el momento histórico que vive nuestro país, de situación tan dura, este es el momento en que no podemos ser indiferentes y debemos expresar que queremos un cambio. Venezuela sufre una acelerada inflación de casi 55 por ciento a tasa anualizada y la escasez de diversos productos. El mandatario lanzó en noviembre una ofensiva económica para atajar la inflación. Ordenó bajar los precios de los productos en miles de tiendas, fijó límites a los alquileres comerciales y anunció la regulación del precio de los automóviles con los poderes especiales de que dispondrá por un año y que le fueron concedidos por la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista. Las medidas, que la oposición catalogó de populistas y fueron celebradas por millones de consumidores, habrían frenado e incluso revertido la caída en su popularidad, lo que se reflejaría en el resultado electoral, según algunos analistas. Sacar El Pequeño “Uribito” Que Cada Colombiano Lleva Por Dentro: El Mejor Aporte Para La Paz http://plano‐
sur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2595:uribito&catid=57:opinion&Itemid=83 Llevar un cura y un militar por dentro, o tenerlo en la descendencia familiar no es extraño en Colombia. A lo que habría que añadir ahora, el pequeño “uribito” que no en vano condujo a este nefasto personaje primero al Concejo de Medellín, la Asamblea de Antioquia, el Congreso de la República, y luego, a la Presidencia de la República durante dos veces consecutivas; la última vez con casi 10 millones de votos. No es raro, entonces, que represente lo que en últimas, quiere representar cada colombiano del común y corriente, su figura, su forma de expresarse y su forma de actuar. Una figura blanca y mirada “angelical” – condensa un tinte racista que también portan los nacionales. También representa el país rural del hacendado y el caporal agropecuario, gritando a sus peones y cabalgando y sosteniendo un pocillo de café en sus manos. Nadie, por supuesto, está para imaginarse un presidente chocoano, montando en burro, y a la vez portando y tomando un jugo de borojó entre sus manos. No sacaría ni un voto. Por extensión, Uribe recoge la imagen del líder autoritario y gritón del hogar, la escuela, la empresa, el partido político y la entidad pública, mucho peor, si tienen maricas* (como despectivamente ellos mismos enuncian) en estos ambientes, o si son mandos medios con ánimos de desbancar al inmediato superior o al próximo competidor. Metodologías golpistas, de intriga, y de matoneo, se implementan en estos entornos entre pequeños y grandes “uribitos”. A propósito, no sobra la pregunta desobediente: ¿A quién no le gusta mandar?, ¿Regañar en público?, ¿Tener súbditos y obedientes?, ¿Expresar duramente “te doy en la cara maricón”?, ¿Tener dos o más haciendas entre su patrimonio? Uribe, en realidad, evoca el retorno “al huevo” al que muchos compatriotas quieren regresar, o mejor dicho, a la República Medieval dentro de nuestra Gran República La Caquita, para desgracia de muchos chauvinistas criollos. Pero esta República no estaría completa, si no añadiese el tono de una voz religiosa, aparentemente comprensiva, condescendiente y con expresiones en diminutivo. Finalmente, cada uno de nosotros llevamos nuestro “mijito” por dentro. Pero lo peor es el tránsito entre zonas de legalidad, ilegalidad y paralegalidad, acrobáticamente realizadas por Uribe, la cual también replican y gustosos los colombianos. García Márquez lo dijo “somos fanáticos del legalismo, pero llevamos bien despierto en el alma un leguleyo de mano maestra para burlar las leyes sin violarlas, o para violarlas sin castigo” (Al filo de la oportunidad, 1995). Uribe lo ha hecho muy bien. El pasado 8 de noviembre el diario El Colombiano informaba que “el 94% de los 1.227 procesos que reposan en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, 276 expedientes corresponden a denuncias contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, el más investigado en esa comisión, según los datos revelados por la Misión de Observación Electoral (MOE), en un informe que divulgó ayer a través de su cuenta en Twitter”. (http://m.elcolombiano.com/article/204364 ) Pero a la vez, y simultáneamente el Noticiero CMI del 18 de noviembre pasado informaba que el costo anual para el Estado de la seguridad de Álvaro Uribe es de $ 18.131 millones; en los últimos tres años, $ 54.393 millones, un costo promedio al mes de $ 1551 millones. En total, 357 personas hacen parte del esquema de protección de exmandatario, vehículos, armas y elementos para la protección del expresidente: 35 vehículos, 14 blindados, 20 motos, dos cuatrimotos, 177 pistolas, 37 fusiles, 45 chalecos antibalas, 93 radios de comunicación y 58 Avanteles. ¿Y a cual colombiano no le gustaría ser el peor delincuente con la mejor protección y seguridad, y pagada por el erario público, es decir, con nuestros impuestos? Por eso, el mejor aporte para la paz es sacar ese personaje oscuro que cada uno lleva por dentro, doble moral, clasista, discriminador, autoritario, de triple ilegalidad, y muchos votos construidos al margen y con grupos fuera de la ley. Sería un excelente mensaje para la paz: no más Uribe, no más Uribismo y no más…Uribitos. Refresquemos la memoria, recordemos algunos de los casos de Corrupción de Álvaro Uribe: Casos de corrupción comprobados (Con registro en prensa, registros judiciales y archivo). Se destapó el escándalo de Jorge Noguera y la coadministración paramilitar del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS. Se abre el capítulo de la Yidispolítica y el cohecho probado, en sucesos en los que resultaron implicados varios ex ministros, secretarios privados, Teodolindo Avendaño y el hijo del ex presidente Uribe. El ex gobernante compró el voto de Yidis Medina y de no se sabe cuántos congresistas más para que aprobaran la reelección presidencial. Salvador Arana, exgobernador de Sucre, reconocido paramilitar, es nombrado Embajador de Chile, luego del homicidio de Eudaldo Díaz alcalde de El Roble‐Sucre. La Canciller de la época María Consuelo Araujo y su hemano, para el entonces senador Álvaro Araújo Castro, terminaron enredados con la Parapolítica y con hechos delictivos. Al entonces ministro de justicia, el reconocido ultraderechista Fernando Londoño, se le comprueba el desfalco con Invercolsa. Carimagua. DMG y su relación directa con la Reelección presidencial de Uribe (Murcia aportó a la campaña de reelección de Uribe 5,000 millones de pesos). Tomás y Jerónimo Uribe, tuvieron relaciones directas con los Nule y con el negocio del reciclaje, Zonas francas en mosquera cundinamarca, las artesanías y los narcos (El canoso). Los Falsos Positivos. Luego de la denuncia, Uribe nombra al general Montoya embajador colombiano en Santo Domingo. Viene completo todo el escándalo de Parapolítica y las relaciones directas del primo del ex presidente, Mario Uribe, con paramilitares. Éste intenta asilarse y se refugia en una embajada. El robo enorme con: Agro Ingreso Seguro. Chuzadas, interceptaciones y seguimientos, a magistrados de las altas cortes, periodistas y miembros reconocidos de la oposición. Corrupción en la Dirección nacional de estupefacientes. Escándalo del Exfiscal Luis Camilo Osorio, quien protegía a los paramilitares desde la rama judicial. Ley 100, GUILLERMO FINO, ISS ‐ escándalos EPS y Fosyga, decretos de Emergencia social. Cajanal. Escándalo en la Dian. Fondelibertad. Irregularidades en la licitación de la ruta del SOL del ministerio de transportes. Escándalo en el INVÍAS: Daniel Andrés García Arizabaleta. NOTARÍAS: El Supertintendente de Notariado y Registro, Manuel Cuello Baute denuncia como manejaron este asunto para lograr la reelección. FERROSTAAL. Corrupción en el INCO: Luis Carlos Ordosgoitia. Escándalo de los Valencia Cossio: Guillermo León Valencia Cossio, entonces director de Fiscalías de Medellín, Antioquia, en alianzas con mafiosos, paramilitares y empresas de seguridad privada de la región, este hombre es el hermano del Ministro del Interior y de Justicia de la época 2008, Fabio Valencia Cossio. Uribe propuso las Bases militares de EEUU en Colombia, con impunidad diplomática para militares gringos. Se comprueba por declaraciones de ex paras los hechos de la Comuna 13 en Medellín: Paras apoyaron a fuerza pública en operación orión. La escombrera. Cierre de la revista Cambio. Paramilitar alias Tasmania y el complot contra la Corte Suprema de Justicia. Las relaciones de Uribe con alias La Gata. El maridaje Medios Privados y silencio gobiernista: RCN y el nombramiento del embajador Álvaro García. Le voy a dar en la cara marica y "la mechuda" Las corruptelas e intrigas con El tercer canal. El uso de los Consulados y embajadas (Moreno de Caro), para pagar favores políticos. El Nombramiento de Plazas Vega como funcionario en una de las Instituciones públicas. Bandera falsa: atentado en la escuela superior de guerra. Atentado a Vargas Lleras. Valencia Cossio, ministro, propone la policía como dependencia del ministerio del interior. Declaraciones de Alias el Mellizo. Hermano de General Naranjo cocainero: doble moral. Hermano de José Obdulio Gaviria en enredos y asuntos mal habidos de la admin pública. Sótano de la casa de Nari. Bancoldex y Marta Lucía Ramírez. Corrupción de Turbay contralor (viajes injustificados, nómina paralela, etc). Disparos de fusil a los indígenas. Asesinato Francisco Villalba, el paramilitar que acusaba a Álvaro y Santiago Uribe de la Masacre de El Aro. Rito Alejo del Río y el Urabá. Contribuciones para reelección fueron declaradas como donaciones para minusválidos Detrimento patrimonial en toda Colombia por acción de las multinacionales, en acción simultánea con la minoría expoliadora de Grandes terratenientes, Grandes industriales y Grandes banqueros. LUIS CARLOS RESTREPO Y LAS FALSAS DESMOVILIZACIONES. Gobernador de Antioquia (Ramos Botero) y la tripartita: paramilitares, ganaderos – terratenientes y clase política, el Tuso, bancada Uribista antioqueña, etc. Elección de un procurador general, pactado con el Opus Dei. Sierra Nevada, paramilitarismo y proyectos turísticos nacionales. A la Familia del ex presidente Uribe, se le comprueban relaciones con El Chapo Guzmán y el cartel de Sinaloa (cuñada y una sobrina del ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez fueron apresadas en Colombia con fines de extradición a Estados Unidos, acusadas de tráfico de cocaína y lavado de activos). ¿Y qué pasó con la platica de las caletas de alias Chupeta? pues... ¡también se perdió! Ninguna casa construida en Buenaventura (era la promesa). La entrega ‐sin consulta a entes o líderes locales‐ de la explotación del complejo Caño Limón, hasta agotar existencias. El general retirado Mauricio Santoyo, jefe de seguridad de Álvaro Uribe cuando éste era presidente de Colombia, fue condenado por un juez de Estados Unidos a 13 años de cárcel y a pagar $125,000 de multa tras haberse declarado culpable de colaborar con el narcotráfico. Santoyo se declaró culpable ante el Tribunal Federal del Distrito Este de Virginia de conspirar para dar apoyo material y recursos a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Flavio Buitrago, jefe de seguridad durante el gobierno de Álvaro Uribe, fue detenido por su supuesta responsabilidad en el lavado de activos y sus presuntos nexos con el narcotraficante "El Papero". Con el arresto de Buitrago ya son dos los exjefes de seguridad de Uribe sometidos a la Justicia. Argentina: Mundo Grúa La precariedad laboral en la Argentina actual Esteban Mercatante http://ideasdeizquierda.org/mundo‐grua/ Número 5, noviembre 2013. En las condiciones de contratación de la fuerza de trabajo en la Argentina durante los años de gobiernos kirchneristas, volvemos a encontrar –como en tantos otros terrenos– una distancia abismal entre las pretendidas mejoras de la última década para los sectores populares, y la cruda vivencia cotidiana de los trabajadores. Por mucho que se hable de crecimiento “con inclusión”, hoy el 60% de los trabajadores con empleo percibe ingresos inferiores a $ 4.200. Bien por debajo del costo de una canasta familiar, estimado en $ 7.500. Difícilmente podría ser de otra forma considerando los amplios sectores de trabajadores sumidos en la precariedad. Desde 2003 en adelante se registró un fuerte crecimiento –interrumpido por una recesión en 2008/2009– que debe mucho al marcado aumento de la rentabilidad empresaria logrado gracias a la megadevaluación de 2002 (un mazazo al salario que abarató los costos salariales para los empresarios). Con un crecimiento en 4 millones de los puestos de trabajo, la clase obrera tuvo una fenomenal recomposición objetiva, lo cual se reflejó en el mayor peso del sindicalismo en la arena política, así como alimentó el surgimiento del sindicalismo de base antiburocrático y una mayor inserción de la izquierda clasista. En estas nuevas condiciones los trabajadores pudieron recuperar parte de los ingresos perdidos durante los años que culminaron en la crisis de 2001. Sin embargo, los indicadores de precariedad de las condiciones de trabajo, aunque se redujeron, muestran un piso elevado. Un fenómeno de vasto alcance La precariedad laboral abarca distintas dimensiones: la inexistencia de contrato laboral; la firma de contrato por tiempo determinado; la ausencia de aportes a la seguridad social y de otros componentes remunerativos establecidos por ley (vacaciones, aguinaldo, asignaciones familiares) o por convenio; la existencia de múltiples empleadores; que la prestación laboral se desarrolle fuera del domicilio del empleador (como ocurre en buena parte del trabajo textil); la no afiliación sindical. Estas se combinan de variadas formas. La inexistencia de contrato, es decir, el empleo no registrado, nos remite a un trabajo que se realiza en condiciones de informalidad, ya sea en empresas que trabajan en la llamada economía “en negro” (sin declaración de sus actividades) o que funcionan en el sector formal pero mantienen parte de sus empleados sin declarar. Los trabajadores no registrados perciben un salario que durante la última década rondó el 60% del que cobran los trabajadores registrados. Esta brecha salarial se mantuvo estable durante el período. A diferencia de los asalariados registrados, su ingreso se limita al dinero que reciben en mano; no reciben pagos de obra social ni jubilaciones. Tampoco tienen ningún derecho ni representación sindical. El no registro engloba a los trabajadores más pobres. En el caso de los empleos formales, junto con los contratos a término y otras variantes que florecieron en los noventa y siguieron creciendo, tenemos la tercerización o subcontratación, que “consiste en el encargo o la entrega de una determinada actividad periférica, eventual o secundaria, de una empresa principal para ser realizada de manera autónoma, por una empresa subcontratada” (Neffa, 2013) y siguió creciendo durante la última década, impulsada por las múltiples ventajas que otorga a las empresas. Aparte de que reduce costos e incrementa la flexibilidad para las empresas, la tercerización segmenta la fuerza de trabajo y contribuye así a favorecer la disciplina en el ámbito laboral. En algunos casos la tercerización permite incorporar trabajadores de otros gremios con sueldos de convenio más bajos, como ocurre en numerosas compañías petroleras, como PAE, que emplean trabajadores encuadrados en UOCRA. El empleo no registrado La tasa de empleo no registrado (es decir, como porcentaje del total de trabajadores en relación de dependencia) llegó a un punto máximo de 50% en el tercer trimestre de 2003. Tuvo desde entonces un descenso casi continuo. Pero desde 2008, cuando llegó al 36%, cayó a un ritmo más lento. Los últimos datos del segundo trimestre de 2013 ubican la tasa de empleo no registrado en 34,5%. Como se ve, la informalidad laboral tiene un piso notoriamente alto, por encima del 30%. Esto significa que más de 3 trabajadores de cada 10 está en la economía informal. Lejos del 25,2% que tenía en mayo de 1990 y cerca del 38% que tenía en mayo de 2001. Este indicador llega al 65% en la construcción y 60% en la industria textil, lo que nos muestra fuertes disparidades entre distintos sectores de la economía. También es muy extendido entre los trabajadores rurales (como analizamos en Ideas de izquierda 1). ¿Quiénes son estos estratos obligados a conformar el “subsuelo” de la clase trabajadora? Entre los mayores afectados se encuentran los jóvenes: entre ellos el empleo no registrado llega a nada menos que el 58,7%. Casi 6 de cada 10 jóvenes, un total de 701.000 asalariados entre 18 y 24 años, tienen un empleo informal. El 54,8% de los jóvenes con empleo recibe, además, retribuciones inferiores al salario mínimo, que hoy está en $ 3.300. También las mujeres muestran mayor vulnerabilidad; la tasa de no registro es superior a la de los varones (35,5% versus 28%), y en el servicio doméstico, donde la abrumadora mayoría son mujeres, el empleo no registrado alcanza al 82%. Este tercio de los trabajadores en la informalidad integra, junto con los desempleados, los estratos sociales pobres. Aún con medidas como la Asignación Universal por Hijo, siguen bien lejos del umbral de una canasta básica, estimada en $4.800. La precariedad dentro del empleo formal Los contratos “basura”, establecidos por un plazo determinado, se multiplicaron en los últimos años en todos los sectores de la economía: comercio, gastronomía, servicios, agroindustria, construcción. Estas variantes de trabajo precario pero formal alcanzan incluso a algunos de los sectores de más vigoroso crecimiento, como es el caso de la industria automotriz. Cuando esta comenzó a recuperar sus niveles de ocupación tras la abrupta caída del período 1998‐2002, estableció para los nuevos ingresos a planta formas de contratación que se caracterizan por tener un plazo temporalmente limitado e “implican para el trabajador una situación de alta inestabilidad en su ocupación” (Gentile y Vidosa, 2013). Sucesivos acuerdos del SMATA con las automotrices permitieron que “todas las innovaciones flexibilizadoras que introdujeron en los años ‘90 los convenios colectivos de las nuevas radicaciones empresariales, que, si bien no pudieron en este caso aplicarse al conjunto de los trabajadores, sí se establecieron para los nuevos trabajadores que se incorporasen a partir de ese momento” (Guevara, 2012). El resultado es que se avanzó aún más en la fragmentación “distinguiendo entre nuevos ingresos y viejos, sumándose a la diferencia entre contratados y efectivos” (Guevara, 2012). Dentro de las formas de subcontratación se distingue el trabajo eventual, utilizado por numerosas empresas para incorporar trabajadores temporarios a través de firmas como Adecco o Manpower. Al analizar lo que ocurre a largo plazo con quienes ingresan al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) a través de un empleo eventual, se puede observar que desde 2008 en adelante, un 32,6% en promedio tiende en el largo plazo a permanecer en un empleo eventual; un 38% en promedio tiende a acceder a un empleo no eventual, mientras que un 29,6% en promedio sale del sistema formal (Trajtemberg y Varela, 2013), podemos presumir que para ingresar en alguna forma de contratación informal. Como se ve, entonces, a largo plazo un 62,2% de la fuerza de trabajo que ingresa con un contrato eventual, permanece en condiciones de inestabilidad. En el caso del empleo público, la contratación a término (10% de la planta nacional) convive con un sector no registrado (12% de los empleados públicos de todo el país), y con formas tercerización, así como el ocultamiento de la relación de dependencia bajo la contratación por locación de servicios. A nivel nacional la inestabilidad laboral afecta al 26,4% de los trabajadores. Política de Estado Durante la última década se derogaron algunas leyes de flexibilización sancionadas en los ‘90. Es el caso de la ley 25.250 (“ley Banelco” votada en 2000 mediante la compra de voluntades de varios legisladores) que fue sustituida por la ley 25.877. O de los Decretos 342/1992 y 951/1999, que se reglamentaban el trabajo eventual y que fueron reemplazados por el decreto 1694/2006. Sin embargo, estas modificaciones, que en el discurso revertían la precariedad, se hicieron con el cuidado de preservar lo establecido de hecho y de derecho. Por ejemplo, en el caso de la contratación eventual, la reglamentación no establece de manera taxativa el tiempo máximo durante el que un trabajador puede estar contratado bajo dicha modalidad, señalando sencillamente que los plazos deberán ser “razonables” o estarán sujetos a lo que determine la negociación colectiva. En el mismo plano de ambigüedad queda la relación entre trabajadores eventuales y permanentes, que según el decreto de 2006 “deberá respetar una proporción razonable y justificada”. La reformulación del marco legal garantiza la continuidad de la inestabilidad laboral. El resultado es que, empezando por la medida más elemental que es el empleo no registrado, y siguiendo con las demás, en números absolutos, hoy hay más trabajadores en condiciones precarias que hace una década, aunque en términos proporcionales el empleo formal “pleno” haya aumentado. No es sorpresivo que sea así, ya que la precarización es un componente necesario del “capitalismo en serio”, fundamental para el sostenimiento de la Argentina capitalista que busca compensar sus debilidades productivas cargando los costos sobre las espaldas del pueblo trabajador. ¿Cómo juega en esto la precarización? Divide las fuerzas de la clase trabajadora, poniendo trabas a su capacidad de arrancar mejoras en la disputa con el capital por el reparto de la “torta”. La informalidad laboral permite ante todo segmentar los estratos más bajos y pobres en la economía informal en beneficio de las patronales de los sectores menos productivos, que trabajan más al límite y lo compensan degradando aún más las condiciones laborales y pagando salarios bien por debajo de los trabajadores registrados. “Para cada sector empresario una condición de trabajo que se ajuste a sus requerimientos”, podría ser el lema, y acá la anuencia de los sindicatos y del Ministerio de Trabajo es central para hacer la vista gorda y permitir que en sectores como los textiles se multipliquen los talleres clandestinos. En las empresas más concentradas, en cambio, se observa el aprovechamiento de la tercerización como mecanismo de precarización. Así, se diferencia en estos grandes establecimientos entre trabajadores “de primera” y “de segunda”. Con esto se logra reducir significativamente los costos laborales y ajustar más rápidamente la planta ante cambios en la demanda, no renovando contratos (despidiendo sin decirlo) o suspendiendo con pago parcial de sueldo (o incluso pagando el 100% del salario neto, pero siempre sin aportes a la seguridad social ni otros componentes indirectos del salario), como están haciendo hoy las automotrices gracias a las posibilidades que otorgan los convenios con los sindicatos, homologados por el Estado. Aunque la clase trabajadora, en muchos casos con delegados combativos a la cabeza, mostró creatividad para superar los escollos en momentos de lucha, estas divisiones son un peso en la balanza a favor de las patronales en su búsqueda por arrancar más trabajo excedente, tira y afloje diario de la jornada laboral. La articulación de estas diversas situaciones de precariedad contribuye a explicar por qué, después de un período de alto crecimiento con fuerte reducción de la desocupación, la recomposición salarial tuviera un techo relativamente bajo y la participación del salario en el ingreso nacional apenas haya recuperado la abrupta caída de comienzos de milenio. La tan mentada década “ganada”, lo ha sido ante todo para los empresarios que pudieron garantizarse la preservación de esta gran conquista noventista que es la precariedad laboral. Es una cuestión urgente para toda la clase trabajadora pelear por terminar con los contratos “basura”, con el empleo no registrado y las cláusulas de flexibilización. Objetivo inseparable de la pelea por expulsar de los sindicatos a los burócratas y por conquistar la representación gremial en todas las unidades productivas donde los sindicatos están ostentosamente ausentes para ir contra la “triple alianza” de patrones, Estado y burocracia que sostiene la precarización. Blog del autor: puntoddesequilibrio.blogspot.com.ar. Fuentes Gentile, Julia, y Vidosa, Regina (2013), “Transformaciones en el mercado de trabajo y la estructura productiva en Argentina durante la post‐convertibilidad: el caso de la industria automotriz”, Congreso ASET, Buenos Aires. Guevara, Sebastián (2012), “Reactivación de la movilización obrera en la industria terminal automotriz (2004–2011). Recuperación parcial del salario con persistencia en la flexibilización laboral”, Trabajo y Sociedad 19, Buenos Aires. Neffa, Julio César (2013), “La tercerización y la subcontratación como características del nuevo modo de desarrollo”, Congreso ASET, Buenos Aires. Trajtemberg, David y Varela, Hernán (2013), “Movilidad laboral de los trabajadores con contratos eventuales: ¿mecanismo de inserción en empleo regulares o regularización de la inestabilidad laboral?”, Congreso ASET, Buenos Aires. Argentina: El respaldo de China para evitar sobresaltos El ministro de Economía, Axel Kicillof, se sumó a la gira por China que busca inversiones para obras. Además confirmó que negocian restablecer un convenio de intercambio de monedas para garantizar previsibilidad en el comercio. Por Fernando Krakowiak Desde Beijing http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2‐235265‐2013‐12‐09.html El ministro de Economía, Axel Kicillof, se sumó ayer en esta ciudad a la delegación argentina que busca captar financiamiento internacional para un conjunto de quince obras públicas. Cuando se confirmó la llegada del funcionario, quien no participó de la primera etapa de la gira en Moscú, se especuló con la posibilidad de que haya viajado además para negociar con China un swap, convenio de intercambio de monedas que supuestamente le permitiría al país disponer de más reservas ante una eventualidad. Incluso trascendió que serían diez mil millones de dólares. Al ser consultado por un grupo de periodistas en la puerta del hotel Four Seasons, donde está hospedado, Kicillof no desmintió el dato, pero le restó importancia. “El swap es un instrumento válido, pero no supone que vamos a venir a buscar diez mil millones de dólares porque, aun si lo firmamos, tampoco aparece este monto directamente en las reservas, sino que se gatilla ante determinadas situaciones que en general no se dan. No es un instrumento de financiamiento de los países, sino de estabilización del comercio”, aseguró. Desde hace varios meses, el Gobierno está negociando con el Banco Popular de China la renovación del swap de monedas firmado en 2009, que venció el año pasado sin ser utilizado. Ese swap anterior sólo podía aplicarse a operaciones comerciales entre ambos países, pero trascendió que la intención oficial no sólo era renovarlo, sino extender su uso a las necesidades financieras, fundamentalmente el pago de vencimientos de deuda. Kicillof, en cambio, descartó ayer esa posibilidad y buscó bajar las expectativas. El ministro recordó que el convenio de swaps, firmado en 2009 por iniciativa de China, buscó evitar dificultades financieras que pudieran afectar el comercio y dio a entender que si se renueva tendría un alcance similar y, por lo tanto, limitado. “Puede surgir este tema, pero no tiene sentido decir que vine por eso”, respondió cuando lo consultaron sobre la negociación por el swap, sobre la que podría haber novedades hoy. Luego remarcó que su prioridad durante este viaje será tratar de seducir inversores para los quince proyectos de infraestructura que el Ministerio de Planificación, que encabeza Julio De Vido, considera prioritarios. De hecho, mañana por la mañana será el orador principal del road show. Beijing amaneció ayer con una visibilidad muy baja, pero no como consecuencia de la niebla, sino de una nube de smog provocada por la contaminación que generan el tránsito y la industria, nube que suele variar de acuerdo a los vientos. El problema es tan grave que hace un par de semanas el gobierno chino llegó incluso al extremo de prohibir las parrillas al aire libre por el humo que emiten. En los últimos tres meses, la policía confiscó más de 500 parrillas que luego fueron cortadas para que no puedan ser usadas de nuevo. La actividad oficial en esta jornada de “neblina londinense” fue escasa, ya que la mayoría de las reuniones se concentrarán entre hoy y mañana. De Vido se reunió con el director general de la empresa china de ingeniería Sinomach, holding que controla a la constructora CMEC, para conversar sobre los distintos proyectos en carpeta. A su vez, el secretario de Obras Públicas, José López, sólo mantuvo una reunión con directivos del grupo Gezhouba, integrante del consorcio que ganó la licitación de las represas Kirchner y Cepernic. Por la noche, el embajador argentino en China, Gustavo Martino, ofreció una recepción en su coqueta residencia, donde sobresalió un cuadro con la camiseta autografiada de Diego Maradona. “Diego me la regaló en agosto del año pasado”, aseguró Martino a este diario, entusiasmado. Asistieron al coctel funcionarios, empresarios y periodistas. La lista de empresarios se modificó levemente con respecto a Rusia: Gerardo Ferreyra (Electroingeniería) y Enrique Wagner (Esuco) se sumaron a la comitiva. Además, Jorge “Corcho” Rodríguez, el ex marido de Susana Giménez, también se dio una vuelta por la residencia del embajador en su rol de asesor de la constructora brasileña Odebrecht, firma que analiza presentarse en alguno de los quince proyectos que se liciten el año próximo. Más allá de lo que pueda surgir con respecto a los swaps, la agenda de hoy prevé que De Vido se reúna con el vicepresidente de Huawei, una empresa especializada en el equipamiento de telecomunicaciones; el gerente general de China National Nuclear Corporation (CNNC), que volverá a insistir para que se acelere el proceso de llamado a licitación de las nuevas centrales nucleares, y el chairman de China Satellite Launch and Tracking Control General, organismo de la República Popular China responsable del programa de exploración del espacio, el cual tiene previsto montar un observatorio astronómico en Bajada del Agrio, Neuquén, con una inversión proyectada de 300 millones de dólares. [email protected] Argentina: “Nos vuelven rehenes de un poder irresponsable” Ciuffolini señala que detrás de los saqueos y los hechos de violencia registrados están las políticas del gobierno provincial, que plantean una “dinámica excluyente y segregadora” hacia los sectores populares. Por Leonardo Rossi Desde Córdoba http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1‐235272‐2013‐12‐09.html La jornada del martes y madrugada del miércoles pasado resquebrajó el aparente contrato social de la ciudadanía cordobesa. La propagación de los saqueos que se sucedieron con el correr de las horas, y la cadena subsiguiente de hechos que se desató (tiroteos, heridos, muerte) hizo estallar las ideas de comunidad, espacio público, bien colectivo, entre otras categorías. Frente a los discursos que hablaron de “anomia”, “caos” o “desborde social”, el grupo de investigadores del Llano en llamas, de la Universidad Católica y la Universidad Nacional de Córdoba (ver aparte) puso en juego otra interpretación: “Esta no es una ciudad de delincuentes que sin presencia de la fuerza policial es tierra de nadie. Este es un modo de gobierno que extiende a la sociedad todas sus disputas y nos vuelve a todos rehenes de un poder irresponsable y displicente”. Alejandra Ciuffolini, coordinadora de este colectivo académico dedicado a estudiar la conflictividad social, explica que la propia fuerza policial ha sido creadora de “espacios de violencia” o “zonas liberadas”, que luego devienen “situaciones incontrolables”. Pero no comparte la idea de espontaneidad del “desborde social”. Ciuffolini intenta rastrear las problemáticas que subyacen a lo ocurrido los últimos días y entiende que hay un marco de políticas, encabezadas en la provincia por José Manuel de la Sota que propone una “dinámica excluyente y segregadora” hacia los sectores populares que han decantado en estos hechos de violencia. En diálogo con Página/12, la doctora en Ciencias Sociales puntea los vínculos entre una sociedad que invita a los jóvenes pobres a un consumo del que no pueden formar parte, mientras construye sentido para que las clases medias y altas salgan a la “caza de los ‘negros de mierda’”. –En las últimas horas algunos analistas hablaron de “desborde social”, “anomia”, de un hecho “fuera de lo socialmente razonable”. ¿Qué historia subyace a la jornada del martes pasado? –Nuestro trabajo de investigación sobre luchas sociales nos permite un análisis en el que los hechos recientes se inscriben en una historia más larga de conflictos y necesidades en los sectores populares. Cabe reseñar la dinámica excluyente y segregadora de la mayor política de vivienda en la última década, como el programa “Mi casa, mi vida”, que ha desplazado a los bordes de la ciudad a buena parte de los sectores populares que habitaban en villas y asentamientos. Incluso relocalizó en un mismo barrio a poblaciones con enemistades históricas, cuyo resultado ha sido la configuración de espacios inhabitables por la violencia imperante. Tenemos además una práctica de seguridad, que se asienta en el abusivo Código de Faltas como herramienta de control de la vía pública, delimitando espacios de circulación y vida de los pobres; leyes como la de narco‐menudeo y contra la trata, que con sus figuras escasamente tipificadas intensifican la persecución y el hostigamiento hacia los sectores populares. Hay que sumar la inaccesibilidad a cuestiones tan básicas como la tierra, la vivienda, por el encarecimiento del suelo y por claras políticas de desarrollo urbano que privilegian los emprendimientos privados. De fondo también aparece el deterioro financiero de la provincia, que impacta en el diseño de programas y políticas sociales, y especialmente en materia de empleo. Estas cuestiones, entre otras, han generado un profundo malestar en las barriadas populares, especialmente en los jóvenes. –Con todas esas problemáticas agudizándose, ¿podía advertirse una reacción de este tipo? –Hace ya unos años, cuando se conocían los disturbios en los suburbios de París, nosotros advertíamos que no estábamos distantes de eso. Sin embargo, esa rabia social que se gesta en los permanentes procesos de exclusión se agudiza aún más por la constricción del acceso al consumo, que parece ser el precario vínculo de pertenencia que especialmente los jóvenes de barrios populares ven como posibilidad. Esa rabia social permanece en un estado de latencia, de la que los sucesos recientes son sólo una muestra. –¿Qué lectura particular tiene del motor que inicia los saqueos? –Especialmente en relación con los saqueos, cabría precisar que comienzan en barrios cuyos habitantes son en buena parte policías retirados o en actividad, por ejemplo barrio SEP, lo que casi no deja duda de la conexión entre los primeros saqueos y el mismo conflicto policial. –¿Entiende que la propia policía tuvo un rol clave? –Si hay algo que la policía de la provincia ha usado como recurso casi permanente en los conflictos sociales es generar “zonas liberadas”, o lo que debería llamarse “creación de espacios de violencia”. –Entonces, la idea de espontaneidad de los saqueos ¿hay que reformularla? –No comparto la idea de desborde social, y sí creo que se han generado espacios de violencia, cuyo devenir es siempre incontrolable, así lo demuestra también lo sucedido en otras circunstancias recientes, como el acampe contra Monsanto, donde una patota atacó a la asamblea de Malvinas Argentinas mientras la policía estaba en el lugar, y la reciente batalla en el barrio Bajo Pueyrredón luego de que un joven fuera baleado aparentemente por un efectivo. –¿Qué diferencias tiene este hecho con otras irrupciones masivas y violentas en el espacio público? –La rabia social o el malestar que se evidencia en los sectores populares no logra aún organizarse de manera masiva y política. El hecho de la masividad lo distancia de los sucesos del 2001, y la aún insuficiente organización política del histórico Cordobazo. Aquí se trata de otra cosa, es aquello que aún está por venir, de eso que puede volverse y sobre eso que aún no es. –¿Cómo interpretar el armado de “grupos de seguridad civiles” en barrios medios y altos? –La rabia social no sólo es de los sectores populares, también está en las clases medias y altas, y ése es el otro lado de la rabia. Si algo hay de llamativo en estos días es la furia de esos sectores. El modo violento con que jóvenes y adultos se lanzaron a la “caza” de aquellos que portan gorra, van en moto de a dos y son morochos. La peligrosa ideología construida alrededor del “negro de mierda”, que es exactamente aquella que está en nuestras calles desde hace más de una década dispuesta como paradigma de seguridad. –¿Cómo queda la institución policial configurada en el imaginario colectivo luego de estas jornadas? –El traslado del conflicto salarial de la policía al campo social es una operación de legitimación y lavado de cara para una institución que había sido profundamente afectada con el escándalo de las conexiones entre poder político, la policía y el narcotráfico. El conflicto salarial, encarado por los estamentos más bajos de la fuerza, impacta frente al caos con un efecto de legitimación en los sectores medios‐altos de la sociedad frente a la ausencia policial en las calles, que evita una reestructuración real de la fuerza. –¿Cómo cree que se reflejará en lo inmediato esta conflictividad? –Lo sucedido en esta semana abre un escenario político y sindical complejo, pues será difícil contener la avalancha de reclamos que se inicia y que se han habilitado por esta situación, mostrando con más claridad aún la descomposición de las alianzas en la fuerza política gobernante. Ciertamente, entiendo que esto se traducirá en un plazo no muy largo en desplazamientos y nombramientos en las distintas carteras del Ejecutivo provincial. Maduro pasó el test de las municipales http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4‐235257‐2013‐12‐09.html El chavismo se impuso en la mayoría de las regiones, aunque la oposición conquistó plazas importantes como Barinas y Valencia. La MUD retuvo la alcaldía mayor de Caracas y el oficialismo, el municipio Libertador. En los comicios municipales celebrados ayer en Venezuela el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo una mayoría de alcaldías frente a la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD). De un total de 335 municipios, el socialismo consiguió 196 y la oposición 53, de acuerdo con el primer cómputo dado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) al cierre de esta edición. La participación fue de poco más del 58 por ciento, siendo que el voto no es obligatorio, Tanto el oficialismo como la oposición consideraban estas elecciones como un virtual plebiscito del gobierno de Nicolás Maduro, tras el ajustado triunfo de éste en las últimas presidenciales ante Henrique Capriles Radonski. Si bien el PSUV se impuso en la mayoría de las regiones, la oposición conquistó plazas importantes como Barinas y Valencia. Además, la alcaldía mayor de Caracas, que la disputaban el actual titular, Antonio Ledezma y el ex ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, quedó en manos del primero. Por otra parte, en Libertador (Distrito capital), el más poblado del los cinco municipios caraqueños, fue reelecto Jorge Rodríguez, jefe de campaña del chavismo. Luego de votar en un colegio de Caracas, Maduro llamó a los candidatos a las elecciones a aceptar los resultados en paz y dijo haber tomado todas las medidas para neutralizar supuestas loqueras (locuras) destinadas a conspirar contra el proceso electoral. Vestido con una chaqueta con los colores de la bandera de Venezuela, el mandatario pidió a los venezolanos “dejar la flojera” para ir a votar, en medio de reportes sobre una participación electoral moderada. Ladeado por su vicepresidente, Jorge Arreaza, y tres de los cinco candidatos a alcaldes del chavismo por Caracas, el presidente dijo antes de que se conocieran los resultados electorales: “Salir a votar y luego cuando venga la palabra del CNE será palabra sagrada, yo les pido a los que ganen que ganen con honor y a los que pierdan que con máxima conciencia acepten la derrota y sigan trabajando por su comunidad en paz”, agregó. Al cumplirse un año de la última aparición pública de Hugo Chávez, el presidente mostró el llamado Plan de la Patria, programa de Gobierno con el que el mandatario fallecido ganó las elecciones de octubre del año pasado. “Hoy es el día del amor y de la lealtad a Chávez, quien nos enseñó el valor espiritual y práctico de lo que es la patria”, dijo en referencia al decreto promulgado por él, en el que proclama el día de las elecciones como el Día de la Lealtad a Chávez. “Hace un año él dejó con su testamento, nos dejó a sus hijos encargados de esta obra”, señaló. Maduro elogió además a la democracia venezolana al destacar que en los últimos 15 años se celebraron 19 elecciones y salió al paso de quienes afirman que en Venezuela hay una dictadura. “Esta extraña dictadura que hay en Venezuela, muy extraña”, ironizó mientras enumeraba algunos de los procesos electorales celebrados en los últimos años. Además, reiteró su llamado a los alcaldes que resulten ganadores a una reunión mañana en el Palacio de Miraflores para “sentarnos a trabajar.” Por su parte, el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, criticó el desarrollo de la campaña para los comicios municipales. “Estamos complacidos a pesar de todas las dificultades, de todos los obstáculos, de todos los tropiezos, de todos los abusos. Esta ha sido probablemente la campaña más abusiva de parte de quienes tienen el Gobierno”, dijo el líder de la MUD tras sufragar en un colegio del este de Caracas. El gobernador del estado de Miranda acusó a Maduro de hacer campaña el mismo día de las elecciones, al aparecer, acompañado de varios de los candidatos oficialistas ante la prensa tras sufragar, lo que, recordó, está prohibido por el CNE. “Eso es un descaro de Maduro, poner candidatos que están en un proceso electoral”, afirmó en una tarima habilitada en el colegio del este de Caracas donde votó. Asimismo, recordó que la campaña finalizó oficialmente a las 12 de la noche del jueves y conminó al CNE a “hacer su tarea”. El asesinato de una joven que ejercía como autoridad de mesa en el estado Trujillo y la detonación de un artefacto explosivo cerca de un centro de votación en Maracaibo, capital del estado Zulia, empañaron las elecciones municipales. El homicidio fue confirmado por el propio Maduro, luego de votar. No descartó que los autores fueran “restos de grupos desesperados”, informó el canal Globovisión. En Maracaibo, segunda ciudad del país, a una cuadra de un colegio en el que se votaba detonó un explosivo lanzado contra una camioneta que sólo causó daños al vehículo y no alteró el proceso electoral, reportó la agencia noticiosa estatal AVN. Hasta entonces, la jornada se desarrollaba en pleno orden, sin incidentes significativos, excepto por la gran cantidad de votos nulos en Caracas, anunciada tanto por la jefa de gobierno del Distrito Capital, la chavista Jacqueline Faría, como por el candidato opositor a alcalde del municipio Libertador, Ismael García. La vicepresidenta del CNE, Sandra Oblitas, dijo que pudo deberse a confusión derivada del hecho de que tanto en los cinco municipios caraqueños como en los dos de Alto Apure, en el estado Apure, se escogieron alcaldes y concejales municipales y metropolitanos en boletas diferentes. El Papa Francisco y el capitalismo http://blogs.publico.es/vicenc‐navarro/2013/12/09/el‐papa‐francisco‐y‐el‐capitalismo/ Vicenç Navarro Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University Cuando yo era niño, mis padres me enseñaron que una cosa son las religiones (aconsejándonos a mí y a mis hermanos ser respetuosos con sus creyentes, como parte del respeto debido a todo ser humano) y otra cosa son las Iglesias (del color que sean), que reproducen y gestionan las religiones para beneficio de sus aparatos o jerarquías, lo cual explica su constante identificación con las estructuras de poder a las cuales sirven. Ni que decir tiene que mis padres no nos exigían respeto por dichas instituciones. Todo lo contrario, teníamos que juzgarlas por su servilismo a esas estructuras. A lo largo de mi vida he vivido y visitado muchísimos países. Y en todos ellos siempre he visto que las Iglesias (y muy en especial la Católica) sirven siempre a las estructuras de poder, siendo España el caso más patente. Es, por lo tanto, comprensible el anticlericalismo de las clases populares en España y considero un síntoma de enorme frivolidad trivializar este anticlericalismo como un sentimiento gratuito, resultado de ideologías extranjeras que manipulan a los pueblos. Las clases populares no necesitaban ningún estímulo externo para ver y reaccionar a lo que veían. Este conservadurismo de la Iglesia Católica (una de las religiones más conservadoras hoy existentes) es, en parte, comprensible, debido al beneficio económico que le reporta. La base material de su ideología ‐como dirían los materialistas históricos‐ son las ventajas materiales que derivan de su servilismo al poder. Pero este mismo servilismo es lo que explica su postura anticientífica, pues se siente amenazada por el conocimiento científico. No es por casualidad que no fue hasta el año 1992 (sí, 1992) que la Iglesia Católica se disculpó por haber perseguido en el siglo XVII a Galileo, que tuvo la osadía de indicar que, en contra de lo que decía la Iglesia, era la Tierra la que daba vueltas alrededor del Sol y no al revés. En 2008, el Vaticano incluso pensó en hacerle un monumento, aunque decidió retrasarlo porque era todavía demasiado pronto. En la Iglesia Católica, las cosas de palacio van un poquitín despacio. ¿Qué está pasando en el Vaticano? Es interesante, por cierto, que en el diario del Vaticano, un historiador alemán, Georg Sans, escribiera en 2009 un artículo alabando a Karl Marx por su introducción del concepto de alienación originado por el capitalismo. Decía Georg Sans “tenemos que preguntarnos si Marx no llevaba razón en su descripción del capitalismo como generador de alienación…” (citado en “Is the Pope Getting the Catholics Ready for an Economic Revolution? (Maybe He Read Marx)”, de Lynn Parramore). Y las declaraciones del nuevo Papa criticando al capitalismo están creando un gran revuelo. Ahora bien, hay que darse cuenta de que la Iglesia Católica, y concretamente el Vaticano, siempre ha tenido actitudes críticas hacia los excesos del capitalismo. Desde las encíclicas de León XIII (1878‐1903) hasta Juan Pablo II, las críticas del exceso del capitalismo han sido constantes, en general, más acentuadas cuando otras ideologías contrarias a la Iglesia (aunque no contrarias a la religión) como el marxismo adquirían gran atracción en los movimientos obrero e intelectual del mundo occidental. Ahora bien, lo que es nuevo en el Vaticano es que en el documento que acaba de publicar el Papa Francisco sobre la pobreza y la Iglesia, parece haber un atisbo de que este Papa quiere ir un paso más allá, pues su crítica no se limita a los excesos del capitalismo, sino al capitalismo en sí. Existen partes del documento que parecen aproximarse a esta postura. Escribe Francisco: “el mandamiento No matarás establece un mandato a respetar la vida humana. De ahí que este “no matar” debe aplicarse a un sistema económico basado en la desigualdad y en la exclusión…”. Añade Francisco que “tal economía mata. De ahí que hasta que no termine el dominio absoluto de los mercados y su especulación financiera (que Francisco indica correctamente que es intrínseca en el capitalismo…), y hasta que no se ataquen las raíces de esas desigualdades, no se encontrará ninguna solución a los problemas del mundo, o a ningún problema”. Otro párrafo de Francisco: “algunas personas (Francisco podría haber escrito la mayoría de los establishments económicos, financieros, políticos y mediáticos europeos y estadounidenses) continúan defendiendo las teorías del “trickle‐down”, que asumen que la concentración de la riqueza que se produce en el crecimiento económico (capitalista) y en sus mercados, traerá inevitablemente mayor justicia e inclusión, al aumentar tal riqueza y mejorar la vida de todos y la cohesión social. Dicha opinión, que nunca ha sido confirmada por los datos, expresa una ingenua y cruda fe en la bondad de los que concentran el poder económico y en la eficiencia sacrosanta del sistema económico existente”. No he visto este párrafo citado en ningún de los medios de comunicación de mayor difusión españoles, que sistemáticamente han excluido a voces críticas del neoliberalismo dominante. Ni que decir tiene que la respuesta ha sido predeciblemente hostil. En EEUU, un país con una cultura mediática dominante profundamente conservadora, ya han aparecido varios titulares, escritos en tono alarmante, que “Marx está inspirando al Papa”. Y Sarah Palin, la dirigente del Tea Party (la secta más próxima a la jerarquía católica española, versión Rouco) ha expresado su shock frente a las declaraciones de Francisco. Y más de un editorial ha indicado que de la misma manera que el Papa Juan Pablo II contribuyó a colapsar la Unión Soviética, el Papa Francisco puede ayudar a terminar con el capitalismo. Me parece exagerada esta imagen. Pero sería un error que las fuerzas progresistas ignoraran los cambios en el Vaticano. Entiendo y comparto (como aparece en mis escritos en www.vnavarro.org) las reservas y el escepticismo sobre el nuevo Papa, escepticismo estimulado por casos tan ofensivos e hirientes para los demócratas como el silencio de Francisco frente al homenaje de los caídos en la Cruzada española. Pero sí que considero valioso que haya cambios en la Iglesia que diluyan su enorme oposición al cambio y al progreso. Y de ahí su enorme importancia. Sería un gran error no ser conscientes de ello, en un país en el que la Iglesia siempre ha jugado un papel negativo en su defensa del orden económico establecido y en contra de la expansión de los derechos humanos. *Artículo publicado en la revista digital SISTEMA, 6 de diciembre de 2013UNICEF ‐ Estudio sobre la situación de los niños y las niñas con discapacidad en España. http://www.unicef.es/actualidad‐documentacion/publicaciones/estudio‐sobre‐la‐situacion‐de‐los‐
ninos‐y‐las‐ninas‐con El coltan sangriento: la guerra por control remoto y la demanda de minerales estratégicos del Congo por Carrie Giunta (Londres, Inglaterra) Publicado el 9 diciembre, 2013 , en Denuncia http://piensachile.com/2013/12/el‐coltan‐sangriento‐la‐guerra‐por‐control‐remoto‐y‐la‐demanda‐de‐
minerales‐estrategicos‐del‐
congo/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones%3A+piensachile
+%28piensaChile%29 08/12/13 La atroz guerra del Congo está ligada al gran apetito de Occidente por los minerales estratégicos esenciales para las industrias electrónica y militar. Los regímenes criminales de Uganda y Ruanda apoyan respectivamente a milicias cuya violencia facilita el contrabando de estos minerales a través de las dos naciones africanas. La guerra congolesa, que ha matado a más de seis millones de personas desde 1996, es el conflicto más mortífero del mundo desde la Segunda Guerra Mundial. La suma del número de muertes en Darfur, Iraq, Afganistan, Bosnia y Ruanda en el mismo período, no llega a los millones que han muerto en la República Democrática del Congo. Una solución parcial sería que los gobiernos occidentales consideraran a Ruanda y Uganda responsables de financiar a los grupos paramilitares en la RDC. La reciente retirada de los rebeldes M23 del Este de la RDC demuestra que la presión internacional para que Ruanda deje de apoyar a los rebeldes funciona. La insurgencia en la RDC está lejos de haber llegado a su fín, ya que otros grupos rebeldes no han sido todavía derrotados. Queda todavía un largo trecho para que sea posible la estabilización de la región. Teniendo en cuenta que la violencia y la brutalidad en la RDC es proporcional a la demanda de minerales de los ricos yacimientos de las regiones del este del país, no se trata tanto de quien está financiando y apoyando a una u otra guerrilla. La cuestión es más bien ¿que es lo que está creando una demanda creciente de los minerales conflictivos? El metal de tantalio de alto grado, que se procesa a partir del mineral precioso coltan, hace posible fabricar gadgets electrónicos cada vez más pequeños como los “smart phones” y las tabletas. También es esencial para impulsar una nueva serie de aplicaciones militares como los drones. Una nueva demanda de tantalio ha activado la extracción, el comercio y el contrabando de coltan. Puesto que los depósitos son escasos, lo más probable es que la escasez de tantalio intensifique de nuevo la violencia, lo que afecta directa e indirectamente a la gente de las regiones mineras del este de la RDC. congoEsta provincia es la fuente más rica de coltan de todo el mundo, con un 80% estimado de las reservas mundiales de coltan. La competencia por los minerales tiene un efecto directo en la incesante violencia de la región. Las mujeres y las jóvenes han sido unas de las víctimas visibles del conflicto y cientos de miles de ellas han sido violadas por facciones guerreras opuestas como arma de guerra. Se estima que la RDC, un país del tamaño de Europa Occidental, posee 24 billones de dólares en reservas minerales, que comprenden oro, diamantes, cobre, cobalto, coltan, estaño, tungsteno, zinc, manganeso, magnesio, uranio, niobio y plata. Los grupos armados se disputan el control de las minas y de las rutas de transporte. Los minerales son canalizados a través de los países vecinos, Ruanda y Uganda, por grupos rebeldes violentos y luego son comprados por las empresas multinacionales. Según el Washington Post el contrabando de los minerales congoleses que entran en Ruanda es del orden de 6 millones de dólares al día. El tantalio juega un rol vital en el creciente mercado del coltan. El tantalio, un derivado del coltan, es un componente clave en la electrónica moderna. Es el metal que se usa en los condensadores o en los aparatos que almacenan energía. Los condensadores de tantalio no se utilizan solamente en los smartphones. También son importantes para las tecnologías aeroespaciales y militares, que se basan en condensadores de tantalio para hacer funcionar aplicaciones que alcanzan temperaturas muy elevadas. Con una extraordinaria capacidad para soportar una gran escala de temperaturas y resistir la corrosión, los condensadores de tantalio son una maravilla de la tecnología. Pueden retener una carga durante mucho tiempo y pueden tolerar entornos funcionales de hasta 200º C. Uno de los mayores desafíos para los ingenieros electrónicos en el area de la defensa es la manipulación de temperaturas extremadamente altas generadas por procesadores de alto rendimiento en las nuevas aplicaciones militares. Innovaciones recientes en el campo de la térmica han hecho posible operar con cargas de alta temperatura utilizando condensadores de tantalio. Esto se extiende a las bombas inteligentes, la navegación a bordo en los drones, los robots y toda una variedad de sistemas armamentísticos, como los condensadores en los sistemas anti‐tanque. Los nuevos avances tecnológicos han originado un rápido desarrollo de armas totalmente autónomas o robots autónomos mortales. En resumen, si no fuera por las sorprendentes propiedades de resistencia al calor del tantalio, estos sistemas se sobrecalentarían. En la conferencia de este año sobre electro‐óptica de la convención de Baltimore de la Sociedad Internacional de optica y fotónica (SPIE) sobre « Seguridad y Detección en Defensa » se presentaron los últimos productos en tecnología de drones. El objeto central en la SPIE era la nueva generación de drones que requiere tecnología ligera y de bajo consumo de energía. Este tipo de avances en la tecnología militar aumentan la necesidad de coltan. El Consorio internacional de Periodistas de investigación informa: “la capacidad del coltan para mantener y transmitir señales eléctricas y su capacidad conductiva en temperaturas extremas lo hace ideal para los controles de guiado de las bombas inteligentes. Los analistas de seguridad dicen que es un mineral estratégico”. El tantalio derivado del coltan es esencial para suministrar energía a una nueva serie de aplicaciones militares fabricadas en los EE UU. Sin embargo, los EE UU no disponen de una fuente propia de coltan. Para sostener un flujo continuo de coltan dependen totalmente de las importaciones. La USDLA (United States’ Defence Logistics Agency) mantiene resevas de minerales estratégicos y raros en su Almacén de la Defensa Nacional (NDS). Dicho almacén se estableció en 1939 para reducir la posibilidad de “una dependencia peligrosa y cara de los Estados Unidos respecto a las fuentes de suministro de tales materiales en tiempos de emergencia nacional”. A pesar de ello, en los últimos años las reservas de tantalio se han vaciado. Según Daniel McGroarty, en un informe del Pentágono del año pasado sobre la dependencia de minerales de los EE UU, el Departamento de Defensa recomienda el almacenamiento de tantalio y de otros ocho minerales. Si los EE UU se quedaran sin tantalio, ¿podrían continuar construyendo su armamento? Las consecuencias de una escasez de tantalio tendrían un efecto desastroso en la RDC. Una escasez de coltan a finales del 2000 contribuyó a una subida del precio, de la noche a la mañana, de 49$ a 275$ por libra (454 gramos). El momento de la subida del precio fue también un momento de gran intensificación de la violencia en la región este de la RDC. Actualmente el precio del tantalio está creciendo de nuevo y la subida de precio corresponde a la violenta situación en el terreno. En junio la situación en la RDC se volvió cada vez más insegura. El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió: “…actos de violencia contra civiles, incluídos el asesinato y el asalto sexual, continuan a un nivel muy preocupante y causan regularmente el desplazamiento de miles de familias.” Las campañas por la paz en las zonas mineras atribuyen la subida del tantalio a una respuesta al mercado de los smartphones y las tabletas. Estas campañas tienen como objetivo impedir a las fuerzas rebeldes el control de las fuentes de tantalio para financiar el conflicto armado y que las cadenas de suministro sean transparentes. Estas iniciativas se dirigen a cadenas de suministro y fabricación relacionadas con compañías como Apple y Samsung, pero el tantalio no solo está relacionado con los mercados de móviles y gadgets. Los activistas de estas campañas cometen el error de no considerar las relaciones entre los minerales y la industria armamentística. Es dudoso que las compañías de defensa traten de abastecerse en zonas mineras libres de conflicto en un futuro próximo. Un arma libre de conflicto es un oxímoron. Todavía es menos probable que el sector de la defensa apoye nuevas leyes federales que requieran a las empresas públicas revelar si utilizan minerales conflictivos de la RDC. Según la 2010 Dodd–Frank Wall Street Reform and Consumer Protection Act (ley Dodd‐Frank de reforma de Wall Street y protección del consumidor) las compañías de EE UU deben entregar en 2014 un informe a la Comisión de Valores y Cambios sobre el origen de los minerales que utilizan. Las campañas para minerales no conflictivos se dirigen a las compañías de electrónica para que utilicen materiales de un mercado transparente, no conflictivos, para los smartphones, portátiles y tabletas. Su trabajo ha tenido éxito a la hora de aumentar el número de minas no conflictivas en el este de la RDC. Lo que se ha dejado de lado es el papel más amplio de los minerales conflictivos más allá del campo de la electrónica de consumo. Al ritmo actual, la industria armamentística podría estar superando, si no lo ha hecho ya, el consumo de coltan de los fabricantes de smartphones y tabletas. El uso extensivo de drones en la pasada década significa que los EE UU necesitan tantalio ya que el circuito electrónico de los drones está construido con tantalio procedente del coltan refinado. Esta conexión con la fabricación de armamento confiere un nuevo significado al término “coltan sangriento”. El coltan sangriento no es algo exclusivo del Africa central. Hay reservas significativas de coltan en la jungla amazónica, que se extienden por la frontera entre Venezuela y Colombia creando un mercado negro emergente [http://www.icij.org/projects/coltan/venezuela‐emerges‐new‐source‐conflict‐minerals]. Los señores de la droga dominan el lado colombiano de la frontera. Se considera una zona de conflicto ya que el coltan pasa de contrabando a través de la zona de peligro en su camino de Venezuela a Colombia y Brasil. En la RDC, la extracción, comercio y contrabando de minerales continúa financiando el conflicto. Los grupos armados incluyen al ejército nacional congolés (FARDC) cuyos rangos cuentan con muchos antiguos rebeldes. El M23, que ha dejado de controlar la región, está constituído por antiguos miembros de la FARDC ques se sublevaron en abril de 2012. Un informe del año pasado de Global Witness revelaba que miembros de la FARDC ganaron millones de dólares a través de su control de las minas. Los combates constantes entre la FARDC y numerosos grupos rebeldes por el control de la extracción y transporte de los minerales tiene un efecto directo en los asesinatos, las violaciones y la violencia habitual en la región. La carrera por el coltan engendra la violencia en la RDC. La punta de lanza de esta demanda es el tantalio, un ingrediente clave en las nuevas tecnologías militares. La obsesión estadounidense con la guerra « quirúrgica » de control remoto, especialmente los drones, está agudizando el apetito por el tantalio. Los EE UU han matado a miles de personas en Pakistan, Afganistan, Yemen y Somalia con ataques cada vez más numerosos de drones. Operan también en Mali, Libia y Nigeria. Lo que pone en evidencia una conexión preocupante entre dos guerras contemporáneas : la « guerra contra el terror » desde hace doce años y la guerra de hace dieciseis años en el Congo. Enlazando las dos está la demanda de minerales congoleses. ‐ El autor, Carrie Giunta, es profesor no numerario a tiempo parcial en la Universidad de Londres. Traducción para www.sinpermiso.info: Anna Maria Garriga Tarré *Fuente: Sin Permiso sinpermiso electrónico se ofrece semanalmente de forma gratuita. Estamos realizando una campaña de microfinanciación que finalizará el 22 de diciembre para poder renovar la web. Si le ha interesado este artículo, considere la posibilidad de contribuir al desarrollo de este proyecto político‐cultural realizando una donación a: http://www.verkami.com/projects/7097‐sinpermiso‐br‐una‐nueva‐web‐br‐
para‐seguir‐luchando El federalismo alemán, ¿un modelo de equilibrio territorial? Posted on 09/12/2013By Marcel PlanagumaEuropa, Política  Imp: 312
http://www.unitedexplanations.org/2013/12/09/el‐senado‐aleman‐organo‐legislativo‐mas‐influyente‐
europa/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanations
+%28United+Explanations%29
En los últimos años hemos podido ver cómo algunas decisiones del gobierno alemán han
marcado la política de la Unión Europea y, en última instancia, la de los países del sur de
Europa, más afectados por la crisis económica. Ahora bien, contrariamente a lo que se cree, el
poder de su Canciller no es omnipotente, sino que existen múltiples equilibrios internos. Los
distintos territorios participan en el proceso de formación de las decisiones del estado a través
de mecanismos institucionalizados. Es por ello que, cuando algunos sectores políticos
españoles piden una reforma de la constitución en un sentido federal, ponen como
referencia el modelo alemán.
En Alemania no existe una tradición política centralista. No en balde, la voluntad
centralizadora fue una de las causas de las guerras mundiales. La preocupación de los
aliados por evitar una Alemania que dominara Europa llevó a las potencias ocidentales
a crear una nueva división estatal en estados federados (länder). Es por eso que, antes
de su unificación en la RFA (1949), los ocupantes del bloque capitalista dividieron en
1946 sendos territorios ocupados en varias entidades subestatales. En algunos casos
se retrocedía a unidades territoriales o reinos medievales muy antiguos (el caso de
Baviera es el más paradigmático), aunque también se crean nuevos estados de forma
artificial, fácilmente identificables por sus nombres compuestos (Renania del NorteWestfalia, Baden-Württemberg, etc).
División territorial alemana
Por su parte, el estado antaño más poderoso del Imperio Alemán, Prusia, fue formalmente
disuelto en 1947, ya que se trataba de evitar a toda costa que un territorio pudiera abarcar más
del 30% de la superfície o la población y, por lo tanto, dominara el país. La RFA es, pues, un
invento de ingeniería institucional de los aliados.
Los länder: unos poderes regionales constituyentes
Los dieciséis länder o estados que componen la República Federal Alemana disponen de un
amplio nivel de soberanía. La Constitución Alemana (la Ley Fundamental de Bonn de 1949)
define claramente qué competencias son de titularidad federal, quedando el resto bajo control
de los estados federados. Por su parte, también se reconocen competencias compartidas a
ejecutar entre los estados y la federación, pero siempre de forma delimitada.
Hablamos, de hecho, de sujetos de derecho internacional originarios, lo cual conlleva que
puedan dar a escuchar su voz de forma directa en las instituciones europeas. De hecho, casi
todos los estados disponen de un ministerio de asuntos Europeos. No se puede obviar, por
ejemplo, que Renania-Westfalia del Norte, con casi 18 millones de habitantes, dispone de más
representantes en Bruselas que Holanda y, por lo tanto, más voz en la Unión a través de varios
mecanismos lobbísticos y un reconocido papel en el Comité de las Regiones. De hecho, gran
parte de los fondos europeos es recibido directamente por los estados sin pasar por la
federación.
Por otro lado, los distintos ministerios de los estados federados alemanes no tan sólo disponen
de la posibilidad de dar a escuchar su voz en Europa. También disponen de delegaciones en
Berlín, incluso en ámbitos como la defensa y los asuntos exteriores. Tienen, por lo tanto, un
papel capital en la formación de la voluntad del estado como también de la opinión pública, e
incluso existe cierta competencia entre ellos para marcar la agenda del estado central.
A diferencia de España, y a pesar de regiones con personalidad propia como Baviera,
Alemania es claramente un estado uninacional. Esto se materializa en un modelo
federal simétrico, cuya justificación reside más en una coyuntura histórica (su tradición
administrativa medieval y, sobretodo, los intereses de las potencias internacionales)
que no en la necesidad de integrar a varias comunidades nacionales en su seno de
forma diferenciada, como sería el caso de Canadá o las demandas de los distintos
territorios españoles con voluntad de más autogobierno. Esta es la motivación por la
cual es el propio estado alemán quien se atribuye ciertas competencias mientras el
resto quedan a manos de los länder.
Sin embargo, esto no quita el reconocimiento de la singularidad de algunos estados que, a la
práctica, no se traduce en diferencias competenciales significativas sino en la terminología de
sus instituciones. De los dieciséis estados, tres son reconocidos como ciudades-estado (Berlín
y las ciudades hanseáticas de Hamburgo y Bremen) y, del resto, los territorios con superficie
(Flächenländer), tres se declaranfreistaat o estado libre (Baviera, Sajonia y Turingia).
El Senado Alemán: una verdadera cámara de representación
territorial
La cámara alta alemana, conocida como Bundesrat (Consejo Federal), es la materialización
del federalismo en el poder legislativo del estado. Se trata, en efecto, de un mecanismo a través
del cual los propios ejecutivos de los distintos territorios pueden participar en el proceso de
elaboración de la legislación federal alemana. En la mayoría de casos de desacuerdos entre los
resultados de las votaciones de ambas cámaras requieren el nombramiento de una comisión
mediadora, compuesta por un número idéntico de representantes de ambas cámaras.
Composición del Senado Alemán (2012)
El Senado alemán parte del modelo americano, aunque con algunas diferencias muy notables.
El sistema de elección no es el sufragio popular, sino que son los propios gobiernos de
los länder quienes designan a sus propios representantes. La disciplina de voto de los
senadores, por lo tanto, es impuesta por la agenda de los gobiernos, mayoritariamente de
coalición, y no de los partidos. En caso de que haya desacuerdos en su seno, la abstención de
los senadores es obligada. Esto dificulta in extremis los acuerdos, incluso en el caso que el
gobierno federal sea una gran coalición, ya que existen múltiples combinaciones de gobierno a
lo largo del territorio y, por lo tanto, facilita los consensos. Un buen ejemplo de ello fue cuando,
a principios de año, los partidos de la oposición bloquearon la aplicación del pacto fiscal
europeo, produciéndose una “suspensión temporal” del acuerdo. Otra diferencia sustancial es
el poder de cada territorio, ya que el número de senadores de cada estado oscila en función de
su población: Renania del Norte-Westfalia dispone de séis representantes mientras que
Bremen, con 600.000 habitantes, de tan sólo tres.
Las sesiones del Bundesrat tienen lugar tan sólo una vez al mes. Las órdenes del día
son extensísimas, con más de cien puntos, por lo cual se requiere de muchísimo trabajo
previo por parte de los gobiernos para proceder de forma eficiente. Y es que el
procedimiento de formación de la opinión de este cuerpo legislativo es intensivamente
democrático, pero increíblemente lento.
Alemania tarda mucho en saber qué quiere. Podemos ver, pues, que la lentitud del gobierno
alemán en la toma de decisiones no obedece primordialmente a características
psicológicas y vitales que la prensa atribuye a su canciller, sino a este complejo proceso
de toma de decisiones con el cual a veces los propios alemanes se ponen dificultades a sí
mismos para consensuar decisiones garantizando una estricta separación de poderes. Y es que
la comunicación directa por vías informales entre el gobierno federal y los gobiernos estatales
es más bien reducida. Si bien es cierto que durante los útlimos años ha habido muchas críticas
a la complejidad del sistema, a la hora de la verdad no hay ninguna intención seria de suprimirlo.
El enigma Bachelet Nadie conoce a ciencia cierta qué tan lejos planea ir la ex mandataria frente a los desafíos que se acumulan en una nueva administración »Por Nicolás Rojas Sherer http://www.revistadebate.com.ar/?p=5014 GRANDES REFORMAS “Comenzamos esta última etapa con la satisfacción de haber ganado por veinte puntos a la rival y vamos a tener la mayoría en ambas Cámaras para llevar adelante las reformas de salud, educación y una nueva Constitución”, dijo Michelle Bachelet en su discurso luego de conocer los resultados electorales de la primera vuelta en las elecciones presidenciales de Chile. HACIA EL BALLOTAGE La ex mandataria y actual candidata a la presidencia retomó rápidamente la campaña de cara al ballotage. La expectativa está puesta en conocer si será capaz de impulsar su programa de gobierno constituido de ambiciosas propuestas, que van desde una reforma en el modelo educativo de carácter privatista hasta un proceso constituyente para una nueva Carta Magna. L as últimas elecciones presidenciales en Chile y los variados resultados que dejó hacen constatar un cambio de ánimo en el clima político del país. Si hace diez o quince años, a ojos de la elite política la cosa parecía marchar más o menos bien y los reclamos por parte de la población eran pocos y no muy masivos, en la actualidad el ámbito público se ha visto colmado de agrupaciones de base que lanzan un desafío al quehacer político del país. El balance Algunos resultados de estas últimas elecciones son claros. Primero, la izquierda radical, con un fuerte sentido anticapitalista y que cuestiona las bases mismas del sistema, ha sido duramente derrotada. Sin embargo, en este mismo conglomerado de fuerzas es necesario hacer una digresión. Pues no es lo mismo la derrota electoral de Marcel Claude que la de Roxana Miranda. El primero tuvo un carácter más espontáneo, traccionado por el carisma de su líder y con un fuerte contenido antipartidos. Apostando a los jóvenes que no votan, buscaba encauzar una corriente de personas que no se han sentido representadas por los grandes bloques políticos. El magro 2 por ciento conseguido demostró lo difícil que se hace apelar a los que no votan en un sistema en que el sufragio es voluntario y la desafección política alta (al menos 50 por ciento de abstención). El caso de Miranda es distinto, en tanto ella proviene de una formación territorial como el movimiento de pobladores y deudores habitacionales. Este cronista sabe por fuentes certeras que la campaña presidencial no era un punto de inflexión para este movimiento territorial. Que el objetivo no era el de constituir una fuerza política, pues dicha fuerza ya está en construcción desde hace bastante tiempo, sino que era la de politizar las demandas que ellos encarnan y potenciar el liderazgo de Miranda, creando de esta manera una imagen nacional. En cuanto al candidato ecologista Alfredo Sfeir, lo más probable es que sus votos se sumen a los de Michelle Bachelet. En segundo lugar, llaman la atención los resultados de Marco Enríquez Ominami y Franco Parisi. El primero quedó tercero, alcanzando un destacado 11 por ciento de los votos. Muchos de ellos conseguidos por apoyo propio y por la coherencia de su programa, que si bien no pertenece a una izquierda radical, sí representa una posición progresista respecto de varios de los temas sensibles del país. En cambio Parisi, que quedó cuarto con una votación levemente menor, representa en gran medida un voto de disconformidad respecto a la derecha y a su profunda crisis de representatividad. En buena medida, significó un voto de castigo a la incoherencia y desatino de los dirigentes de la Alianza, que no pudieron articular una candidatura fuerte para estas elecciones, haciéndoles perder el gobierno. Igualmente, según se especula en Chile, representa una cuña de Piñera al corazón de la UDI para hacerles perder su oportunidad de gobernar el país (sueño largamente anhelado por los herederos de Jaime Guzmán y Augusto Pinochet) y como forma de poder volver a la primera magistratura en las siguientes elecciones. Como nota al pie de página, si un escenario como éste fuera posible, Chile estaría ensayando su forma propia de reelección, al tener una alternancia entre Bachelet y Piñera en un escenario futuro de cara a 2017, con el ex presidente postulándose a La Moneda. El regreso De cualquier forma, en este momento toda la atención se encuentra centrada en Bachelet. Pues si bien ganó con un contundente 46,7 por ciento de los votos, la necesidad de ir a un ballotage hace que el cheque en blanco se matice con ciertos colores a destacar. Para entregar mayor claridad al opaco panorama actual, Debate entrevistó a dos expertos de la política local: Juan Pablo Paredes, sociólogo y coordinador académico del Bachillerato en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Diego Portales y Claudio Barrientos, doctor en Historia por la Universidad de Wisconsin‐Madison. Respecto a la dinámica del movimiento social y su capacidad de influir en el rumbo de la política chilena, Paredes cree que “no existe algo así como el movimiento social chileno. En cambio, se observa un conjunto de fuerzas colectivas y organizaciones sociales que se están movilizando por distintas causas y demandas. Éstas a veces convergen y se articulan, se apoyan y confluyen, pero no han logrado cuajar en un proyecto común. Asimismo, estas fuerzas colectivas y sociales toman dos posiciones que, a la vez, se presentan en su interior de manera diversa. Las dos posturas son las de participar o no en el proceso eleccionario. Participar significa, de alguna manera, legitimar el modelo democrático y muchos sectores de los movilizados no están dispuestos a avalar la actual democracia. Entre los que no participan, se encuentran sectores de la movilización y la organización estudiantil, tanto secundaria como universitaria. Por ejemplo, la reciente electa presidenta de la FECH ha declarado públicamente que no participará del proceso eleccionario. También sectores de la ACES, los estudiantes secundarios, apoyan este posicionamiento, e inclusive llamaron a no votar el domingo. Situación que se replica en el ‘movimiento’ de pobladores, en el ‘movimiento’ mapuche y en sectores más radicales de los trabajadores”. Lo que sí asegura este sociólogo es que “gracias a las intervenciones y acciones de las fuerzas sociales y colectivas es posible este giro más progresista de la política chilena. Han sido tales fuerzas las que han instalado temas como la educación pública, la revalorización nacional del cobre y la asamblea constituyente. Así como han sido ellas las que han bloqueado las posibilidades de la derecha tradicional de seguir optando al poder del Estado. No obstante, no todo lo que brilla es oro y tales gestos han posibilitado la emergencia de fuerzas populistas de derecha, más outsiders, que han conseguido un apoyo ciudadano no despreciable, como es la opción de Parisi”. En cuanto a los líderes estudiantiles que entraron al Parlamento, Barrientos considera “que es muy bueno que estén todos los líderes emblemáticos de las movilizaciones de 2011 participando en la política y que hayan tenido el éxito que tuvieron”. Eso sí, marca diferencias entre ellos. “Camila Vallejo y Karol Cariola, al ser del Partido Comunista, se diferencian del caso de Giorgio Jackson, que ha logrado levantar un movimiento propio. Dado que el PC es parte importante de la coalición que ganó las elecciones, Nueva Mayoría, muchos militantes comunistas, siendo especialmente significativo el caso de Vallejo, tuvieron que morigerar o cambiar radicalmente el discurso que tenían respecto de Bachelet. De ser muy críticos contra la ex presidenta, pasaron a hacer campaña junto a ella”. Entonces, remarca Barrientos, las vías posibles para el reposicionamiento del movimiento social en Chile están dadas “por un lado, desde adentro del Parlamento, aunque implique la negociación con el bloque hegemónico de la Concertación. Y por otro, generando fuerza propia”. Por otro lado, la gran incógnita en este momento es Bachelet. Las grandes dudas que surgen de su hermética posición es respecto al qué hacer. Pues dependiendo de hacia dónde gire la política de la ya casi nueva presidenta, es hacia dónde se encaminará el rumbo del próximo gobierno. Por un lado, este sello que ella ha impregnado a su estilo de liderazgo la aleja de los partidos y las coaliciones de poder, entregándole una enorme libertad de movimiento y realzando su popularidad. Sin embargo, esta misma cualidad la deja muy sola en el poder, pues no cuenta con una base popular de apoyo organizado propio y autónomo, que le responda directamente a su figura. Barrientos la equipara al fenómeno de Barack Obama, donde el silencio y el desmarcamiento de la política tradicional han generado amplias expectativas pero han consolidado un liderazgo de corte tecnocrático que reniega de las bases populares. Lo cierto es que la incertidumbre se ha apoderado del país y todos esperan las elecciones de segunda vuelta del 15 de diciembre para escuchar alguna definición del rumbo que Bachelet entregará a su segundo mandato. El futuro Reflexionando sobre este problema, Paredes considera que lo central está en la pregunta de “¿a quién enfrenta Bachelet? Ése es todo un tema porque definirá, en parte, las formas en que se posicione el actual gobierno”. El especialista considera que las definiciones de políticas estarán condicionadas por la capacidad de movilización del sector social organizado. “La experiencia señala que no ha existido una voluntad política de cambio y por ende deberemos prestar atención a lo que pueda hacer la movilización social en un contexto político de aliento progresista”, señala. En cambio, para Barrientos, “Bachelet tiene una imagen encantadora, pero el drama es que es completamente hermética y la verdad es que nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que va a pasar en su gobierno. Porque a ratos da luces de que está negociando con los mismos de siempre dentro de la Concertación, y a ratos da la impresión de que ella misma quiere reformar y cambiar las filas de sus colaboradores. Pero nunca da una señal univoca de ‘esto va a pasar’, entonces el apoyo a Bachelet es personal, a su figura”. Lo que es seguro es que soplan vientos de cambio en Chile. Sin embargo y como en toda tormenta, el rumbo que el barco tome dependerá de la fuerza que la tripulación ponga en su empeño por llegar a mejores tierras y en la dirección que su capitana decida. Y es ahí donde el drama de Chile no puede ser dilucidado, pues nadie está seguro de la dirección que la mujer más poderosa del país en el último tiempo vaya a tomar. Un fuerte liderazgo C omo si fuera un axioma matemático, la correlación de fuerzas que se ha dado en Chile depende del desprestigio de la clase política y los partidos realmente existentes que potencian las figuras y liderazgos personales como el de Michelle Bachelet. Para un país de tradición de partidos fuertes, esto es toda una novedad. Como argumenta el académico Claudio Barrientos, “con lo debilitada que está la Concertación y en particular la Democracia Cristiana” el poder de Bachelet en este período “es alto”. Y agrega: “Ella, en este momento, está definiendo por sí sola el próximo gobierno.” Esta soledad del poder puede constatarse en la falta de una base social propia, que condicione el ejercicio de dicho poder y que direccione las definiciones de políticas que se tomarán en el próximo gobierno. En temas tan sensibles y caros a la ciudadanía como educación gratuita, las dudas respecto a lo que Bachelet puede lograr son amplias. Prueba de ello es que cuando la ex presidenta se bajó del avión que la traía de Nueva York a Chile, cometió el enorme error de declarar que “si yo puedo pagar por la educación de mis hijos, no veo por qué no debería hacerlo”, lo que encendió todas las alarmas en el movimiento estudiantil, dado que la demanda social está basada en el problema de la igualdad. Según Barrientos, estas declaraciones “evidenciaron que ella no entendía nada del problema de fondo”. Tiempo después, se desdijo y comenzó a hablar de educación gratuita de manera universal. En cualquiera de los casos, el poder de Bachelet ha encontrado un primer condicionamiento: no fue elegida en primera vuelta, haciéndola más dependiente de los partidos que aún mantienen su cuota de poder. 46,7 % votos obtuvo Michelle Bachelet. No le alcanzó para ganar en primera vuelta 25 % votos sacó Evelyn Matthei y disputará el ballotage en representación del oficialismo 11 % votos aproximadamente cosecharon Marco Enríquez Ominami y Franco Parisi ¡Segunda victoria del chavismo sin Chávez! 10 Diciembre 2013 Comparto dos excelentes notas de Narciso Isa Conde y Alfredo Serrano Mancilla sobre las recientes elecciones municipales de Venezuela. Los resultados son un baño de agua muy fría, y un llamado a la sobriedad, para quienes decían ‐y soñaban‐ que el chavismo no sobreviviría a la muerte de Chávez. (En la infografía que se pega a continuación pueden observarse los principales resultados de las elecciones) Fuente: http://www.ciudadccs.info/wp‐content/uploads/Resultados‐elecciones.jpg VENEZUELA: DOBLE VICTORIA Por Narciso Isa Conde Fuente: http://www.ciudadccs.info/wp‐content/uploads/Resultados‐elecciones.jpg Ganar en grande la mayoría de las Alcaldías y sacar la mayoría de votos a nivel nacional con un buen margen por encima de las derechas, es una doble victoria del PSUV, el POLO PATRIOTICO y el pueblo chavista. Hacerlo en medio de una guerra económica y un intenso plan de desestabilización, tiene todavía un valor mayor y de triple impacto. ‐Valor para el proceso bolivariano en Venezuela, que precisa ser defendido y profundizado, obteniendo nuevos logros. ‐Valor para la oleada continental por la nueva independencia y la emancipación de nuestros pueblos, que tiene en Venezuela un gran puntal y fuerte aliento. ‐Valor para la necesaria redención de la humanidad sometida en la actualidad a los efectos destructivos y degradantes de la multi‐crisis capitalista. Doble victoria demostrativa de que la baja relativa en las pasadas elecciones presidenciales, afectadas por el entonces muy reciente fallecimiento del comandante Chávez y por cierta tendencia al declive electoral progresivo, podía y debía ser revertida. ∙ La clave del reciente triunfo. La clave de este doble triunfo electoral –y más que electoral‐, con triple impacto positivo, a mi entender estuvo en la radicalización de la respuesta a la guerra económica montada por la gran burguesía transnacional y local, instrumentada por las derechas políticas con el propósito de restarle base social al proceso hacia la revolución. Erosionarle popularidad al proceso, descontrolarlo, caotizarlo y traspasar el desgaste al escenario propiamente electoral, con precisos planes desestabilizadores. La radicalización en está ocasión consistió en enfocar los problemas y accionar desde el Estado y desde las fuerzas políticas y los movimientos sociales patrióticos y de izquierda, de tal manera que una parte el pueblo humilde y sectores medios de bajos ingresos pudieran identificar muy bien a las derechas políticas y a la gran burguesía como causantes de la especulación, los desabastecimientos, la devaluación del bolívar y la crisis de divisas. Esto, a su vez, implicó cortar conexiones sensibles del gran capital con determinados enclaves de la burocracia contrarrevolucionaria, corrompida o tránsfuga; procediendo puntualmente a atacar o amenazar determinados focos y formas de corrupción relacionadas con esas malas prácticas. Incluyó a la vez la aprobación de la ley habilitante y el uso de los poderes concentrados derivados de la misma, para establecer controles en materia de precios, asignación y uso de divisas, comercio exterior y comercialización interna; así como ágiles mecanismos de abastecimiento e intervenciones drásticas del Estado que garantizaran suministros fluidos de alimentos y artículos de alto consumo popular y aseguraran el control de la carestía desatada con fines políticos, al tiempo de desnudar con más precisión y contundencia a una parte de los agentes culpables. ∙ Efectos positivos en la subjetividad chavista y en el pueblo pobre. Esto elevó la moral de la rebelde pobrecía venezolana, la acercó más al gobierno y a los/as candidatos/as del PSUV y el Polo Patriótico, potenció el chavismo y atrajo sectores confundidos o desalentados, convirtiendo el torneo electoral en una confrontación política y de clase mucho más clara y precisa. Ese oportuno giro le permitió al Presidente Maduro, a su equipo de gobierno y a la dirección política del proceso, pasar claramente a la ofensiva y sacudir por el cuello a la derecha y ultraderecha social y política; contribuyendo así a elevar la subjetividad chavista y la confianza en la victoria, desatando más entusiasmo y mayor disposición al combate. Tales pasos potenciaron en lo inmediato el perfil de la lucha de clase en la competencia política y recuperaron en mayor grado el legado combativo de Chávez. Así las cosas ‐aunque todavía en escala limitada‐ el proceso hacia la revolución se defendió profundizándose; yendo más allá de la competencia electoralista, de las prácticas clientelistas, del despliegue de colores, la propaganda masiva, las diferencias históricas y la polarización tradicional. Comenzó a golpear parcialmente en ciertos puntos neurálgicos al viejo orden que todavía pervive y obstruye en grande, generando peligrosos desgastes, que es preciso revertir definitivamente. ∙ Significado de esta doble victoria. Esto muestra todo el potencial que encierra profundizar, radicalizar y expandir las transformaciones anticapitalistas en Venezuela, que más allá de esos controles recientes –no totalmente invulnerables por la dinámica capitalista, algunos incluso montados sobre una lógica estrictamente consumista‐ implicaría expropiar y socializar progresivamente la gran propiedad capitalista y subvertir su lógica todavía preeminente.. Me refiero al cambio que implicaría socializar en forma ascendente lo privado y lo estatal, atacar la corrupción sistémica, subvertir la cultura rentista‐consumista y desburocratizar los centros estatales de dirección en el marco de una compleja transición donde lo viejo se resiste a morir y lo nuevo no termina de crecer en grande y desarrollarse. Y en el que para avanzar sustancialmente, el Estado actual deberá ser desmontado para darle paso al poder de la sociedad, tal y como apuntó Chávez en su Aló Presidente Autocrítico (“Golpe de Timón”). Estoy seguro, que asumidas con vigor la vía anticapitalista y la expansión del poder popular y la democracia directa, éstas erosionarían en mucho mayor grado la base político‐electoral de las derechas, que todavía supera el 40% de los votantes y que incluso –aun en medio de esta declinación‐ logró mantener el control municipal en importantes ciudades venezolanas y conserva una fuerte influencia cultural. Los resultados de esta significativa experiencia y de esta obligada radicalización del proceso en medio de las elecciones recientes, indican que en lo adelante es perfectamente posible reducir al mínimo la fuerza política de la contrarrevolución y erosionarle en mayor escala su actual peso electoral e institucional; impulsando la socialización de la economía y del poder, expandiendo las comunas en todos los niveles, traspasando más poder al pueblo, asumiendo a profundidad el GOLPE DE TIMÓN planteado por el comandante Chávez y ejecutando consecuentemente el Programa de la Patria, felizmente convertido en ley. La fuerza electoral de la contrarrevolución, debilitada en cierta medida en estos comicios municipales, radica todavía en la fuerza económica del gran capital privado local y transnacional, en su poder mediático, en su hegemonía cultural nutrida por esos medios y en sus fábricas de ideología capitalista, en sus propiedades y operaciones financieras, industriales y comerciales, en el poder reversible que conserva en áreas de servicios, colegios y universidades, en la corrupción burocrática, en el capitalismo de Estado… Y esa correlación cambiaría radicalmente en favor de la revolución con una reconfiguración de las fuerzas de vanguardia y un impulso categórico a la socialización (que no es igual a estatización), bien pensado, paulatino, sostenido, firme y ascendente; acompañado del estímulo sostenido a los cambios revolucionarios a nivel continental y mundial. No de hay de otra. Revolución que se estanca y aísla, se debilita, retrocede y sucumbe. Revolución que avanza, profundizándose, radicalizándose a su interior y más allá, resulta muy difícil de derrotar. El proceso hacia la revolución en Venezuela, con todo lo que significa para nuestra America y el mundo, tiene un nuevo periodo favorable para impulsar su calado en profundidad y su despliegue ascendente. Una nueva oportunidad. Los momentos peores del pasado reciente han sido remontados, sin que esto implique el cese del accionar contrarrevolucionario de EU y sus fuerzas aliadas y el fin de los riesgos de reversibilidad. Lindo fin de año abrazados/as a los ejemplos de Chávez y de Mandela. ¡Felicitémonos todos/as! Y aprovechemos al máximo esta nueva fase. 10‐12‐2013, Santo Domingo, RD. Los proyectos nucleares brasileños Por Fernanda das Graças Corrêa 1 http://www.laondadigital.com/LaOnda/LaOnda/654/B3.htm El proyecto brasileño del submarino a propulsión nuclear y la estrategia de la energía nuclear en el desarrollo regional. Esto y otros temas fueron tratados en la primera semana de diciembre en Perú. Este simposio permitió conocer a través de la investigadora del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Federal Fluminense (UFF), Fernanda das Graças Corrêa, los planes de Brasil para la región sobre energía nuclear. “El siglo XX inaugura nuevos tiempos para el desarrollo brasileño. La ciencia y la tecnología van, poco a poco, recibiendo cada vez mas incentivo político. Los estudios sobre la energía nuclear se enraizaron en Brasil en esta coyuntura, pero, por el Gobierno comprender que no tenía aplicabilidad inmediata, segmentos de la propia sociedad pasaran a luchar para que la energía nuclear pudiese ser aceptada políticamente. Así siendo, la historia de la energía nuclear puede, en Brasil, ser dividida en cuatro fases: investigación, desarrollo, implantación y renacimiento. La formación de la comunidad científica brasileña y las investigaciones nucleares El aumento demográfico y la industrialización nacional exigían que el Gobierno brasileño invirtiese cada vez más en la exploración de los recursos naturales, en la expansión de la agricultura y en el saneamiento de puertos y ciudades. Pero, si por un lado, la ciencia y la tecnología en Brasil en este nuevo siglo fueron percibidas como promotoras del desarrollo, por otro lado, la llamada “ciencia pura” [2] no recibió la merecida atención del Gobierno, Esto porque el Gobierno comprendía que su aplicación no se daba de forma inmediata. Si por un lado, el desarrollo científico y tecnológico en áreas de la medicina y de la biología contribuyó para el progreso socioeconómico, otras áreas, cuyos resultados no eran tan inmediatos, hubo el impacto de la falta de inversiones e incentivos gubernamentales. Así, los propios científicos, ingenieros, y educadores brasileños se organizan y fundan asociaciones y movimientos que promoverán la investigación científica y tecnológica en Brasil. En 1916, docentes de mineralogía y geología de la Politécnica del Rio de Janeiro crearon la Sociedad Brasileña de Ciencias (SBC), cuyas actividades reunieron diversos segmentos interesados en desarrollar la ciencia pura. Fue en esta coyuntura que la Sociedad recibió visitas y conferencias ilustres, como la de Albert Einstein, en 1925, la de Marie Curie, en 1926, y la de Enrico Fermi, en 1934. La creación de la Universidad de São Paulo (USP), en 1934, buscando crear una cultura científica brasileña es el resultado de esto esfuerzo. El estado de São Paulo se destacó, culturalmente, en el comienzo del siglo XX, por invertir pesadamente en la formación de personal. Fue en la Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de la Universidad de São Paulo que se desarrolló, por primera vez, la ciencia pura en Brasil. Los docentes extranjeros que ayudaron en la formación de la comunidad científica paulistana fueron especialmente elegidos por los fundadores de la Universidad, siendo ellos franceses, italianos y alemanes, cuyas procedencias partían de universidades y institutos de investigación de altísimo nivel científico y tecnológico de la época. Ejemplos de adquisiciones extranjeras fueron los físicos Gleb Wataghin[3] y Giuseppe Occhialini[4], los cuales desarrollan en Brasil las primeras investigaciones sobre rayos cósmicos. Surgen con ellos, las primeras investigaciones sobre física nuclear en Brasil. Años posteriores, además de surgir en la Academia Brasileña de Ciencias (ACB) [9] las primeras investigaciones sobre fuerzas nucleares, tanto el Departamento de Física de la Facultad Nacional de Filosofía, en Rio de Janeiro, cuanto el Centro Brasileño de Investigaciones Físicas, pasan también a desarrollar trabajos sobre física nuclear. Marcelo Damy, César Lattes, Hervásio de Carvalho, Leite Lopes e Mário Shöenberg constituyeran parte de la recién‐fundada comunidad científica brasileña. A partir de 1940, Estados Unidos promovió un minucioso levantamiento de las reservas brasileñas de minerales estratégicos y propusieron un programa de cooperación para la prospección de estos recursos minerales. En 10 de Julio de 1945, los EUA formalizaran con Brasil el primer acuerdo atómico, en el cual Brasil enviaría para los EUA toneladas [5] de arenas monazíticas. De acuerdo con la comunidad científica brasileña, los minerales radioactivos brasileños fueran fundamentales para el desarrollo de la capacidad nuclear estadounidense civil y militar. Entre el 6 y 9 de agosto de 1945, EUA lanzaron dos bombas nucleares sobre dos ciudades japonesas, respectivamente, Hiroshima e Nagasaki. Si por un lado, las bombas sobre el Japón promovieron el terror en el mundo, por otro, promovieron una corrida armamentista mundial, en la cual la Unión Soviética, Inglaterra y Francia buscaron capacitarse nuclearmente con la finalidad de equipararse al poderío militar estadounidense. Para evitar que otros países lograsen también desarrollar la bomba atómica, los EUA buscan crear leyes internacionales que controlasen el acceso y el desarrollo nuclear de otros países. Esta actitud internacional, sobre todo estadounidense, promovió reacciones internacionales. En Brasil, el físico y químico, almirante Álvaro Alberto Mota e Silva fue uno de los críticos de las acciones propuestas por los EUA de crear un tratado internacional con autoridad para administrar todas las reservas de uranio mundiales. En 1945, este mismo almirante ya había hecho un discurso en la Asociación Brasileña de la Ciencia sobre la necesidad de desarrollar el sector nuclear en Brasil. En 1947, fue la propia ABC que envió al presidente Eurico Gaspar Dutra (1945‐1951) un informe que sería la base de un Programa Nuclear Brasileño. A partir de estos acontecimientos, varias fueran las acciones en Brasil que se contraponen a la actitud internacional, en especial, de los EUA, como la creación de una comisión de fiscalización de minerales estratégicos, el Gobierno brasileño estatizó la producción de minerales estratégicos de las Industrias Químicas Reunidas (Orquina) y creó la Comisión Nacional de Investigaciones (CNPq) [6]. Gracias a la creación del CNPq, en 1951, el Gobierno brasileño puede controlar las reservas de uranio y torio y prohibir las exportaciones de estos materiales. Además, aun que se firmasen nuevos acuerdos incluyendo exportaciones de materiales estratégicos, el Gobierno brasileño pasó a exigir compensaciones específicas, sobre todo, en termos de ayuda técnica y obtención de materiales. Como Brasil no estaba siendo compensado por las exportaciones de minerales estratégicos por los EUA, el propio almirante Álvaro Alberto, ya presidente del CNPq, hizo la propuesta al presidente Getúlio Vargas de enviar dos misiones a Europa, destinadas a obtener conocimientos científicos y tecnológicos nucleares. El almirante Álvaro Alberto defendía el desarrollo en territorio nacional de reactores de investigación, de plantas de enriquecimiento y de una fábrica de producción de hexafluoreto de uranio. Los países elegidos fueran Francia y Alemania. “La misión enviada por el CNPq a Francia fue encabezada por Alexandre Giorotto y la enviada a la Alemania fue encabezada por el propio Almirante Álvaro Alberto Mota e Silva.” [7] De la misión francesa, el CNPq logro establecer una cooperación en el área nuclear con la empresa Societé des Produits Chimiques des Terres Rares y, de la misión a Alemania, el almirante Álvaro Alberto logro, secretamente, importar tres centrífugas de Groth[8]. En 1954, cuando estas centrífugas estaban siendo embarcadas en el puerto de Hamburgo, en la Alemana, un destacamento militar inglés las aprehendió. A pesar de la interceptación, las centrífugas lograron llegar a Brasil. Por presiones internas y externas, el almirante Álvaro Alberto, fue demitido de la presidencia del CNPq y las centrífugas se quedaron en el depósito de la Universidad de São Paulo. Átomos para la Paz y el desarrollo industrial nacional Paralelamente, a estos acontecimientos en Brasil, el presidente estadunidense Dwight Eisenhower (1953‐1961), en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en New York, en 8 de diciembre de 1953, pronunciaba un discurso intitulado “Átomos para la Paz”. Por medio de esta nueva política nuclear internacional, los EUA buscaban compartir el desarrollo de la tecnología nuclear volcada para fines pacíficos. En 1956, el propio presidente brasileño Juscelino Kubitschek (1956‐1961) pasó a defender el uso de las plantas nucleares en la expansión del parque de generación eléctrica nacional. Así, fueron instalados tres reactores de investigación en Brasil: un en el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN) de la USP, un en el Instituto de Investigaciones Radioactivas (IPR), de la Universidad Federal de Minas Gerais, y otro en el Instituto de Ingeniera Nuclear (IEN), en Rio de Janeiro. Así, en 1955, la Comisión de Energía Atómica del CNPq firmó un contracto para la adquisición del reactor nuclear de investigación IEA‐R1, en el programa de cooperación nuclear con los EUA. Esto reactor entró en operación en 1957, con potencia 2 MW. En 1960, el reactor de investigación TRIGA (Training Research Isotope General Atomic), producido por la General Atomics, tenía por finalidad la investigación, producción de radioisótopos y entrenamiento. Su potencia es de 250 KW. El Argonauta fue el tercer reactor nuclear que se ha originado del programa Átomos para la Paz y el primer construido en Brasil por empresa nacional. Esto reactor fue proyectado en el Laboratorio Nacional de Argonne, en los EUA. La Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN), también creada en 1956, firmo un convenio con la Universidad Federal del Rio de Janeiro (UFRJ) para la instalación de un reactor que realizase investigaciones nucleares y contribuyese en la estructuración de una industria nacional en el sector de reactores. A fin de crear un espacio propio para abrigar el reactor, se creó entonces el Instituto de Ingeniería Nuclear. Ingenieros brasileños rediseñaron el proyecto estadounidense y, en 1965, el reactor Argonauta entro en operación, cuya potencia máxima es de 5 KW. “Estos equipos desempeñaron importante papel en el desarrollo de las aplicaciones de las técnicas nucleares entre los científicos, con notoriedad, en el áreas de la utilización de los isótopos radioactivos en la industria, en la química nuclear, en la radioprotección y en la medicina”[9]. Recién‐creada, en 1956, la CNEN presentó una Exposición de Motivos sobre la viabilidad de construir una planta nuclear, de 150 a 200 MW, en el municipio de Mambucaba, estado de Rio de Janeiro [10]. En 1963, el presidente brasileño João Goulart (1961‐1964) anunció la intención de construir una central nuclear en Brasil. En 1967, el entonces presidente Artur da Costa e Silva (1967‐1969) declaro la intención de construir la primera planta nucleoeléctrica. Este año, fue organizado un Grupo de Trabajo Especial con representantes del Consejo de Seguridad Nacional, del Ministerio de las Minas y Energía, de la CNEN y de la ELETROBRÁS, para examinar la posibilidad de utilización de la energía nuclear en la región sudeste dentro de esto nuevo contexto y para proponer un mecanismo de cooperación entre la CNEN y la ELETROBRÁS en el campo de la generación de electricidad a partir de la energía nuclear. Esto grupo recomendó la instalación de una planta nuclear con la capacidad del orden de 500 MW (e), para entrar en funcionamiento en el final de los años setenta. [11] En 1968, las principales potencias nucleares, EUA y la Unión Soviética, se organizaran con la finalidad de instituir un acuerdo internacional, cuyo principal objetivo sería contener la proliferación nuclear en el mundo. Se creó así, el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNT), en lo cual estas potencias impedían el acceso al conocimiento científico y tecnológico nuclear de acuerdo con sus intereses. Desde 1967, Brasil ya era signatario del Tratado de Tlatelolco (TT), firmado en Méjico. Considerando el TNP discriminatorio, el Gobierno brasileño dio continuidad a todos sus proyectos nucleares sin firmar el TNP. En 1969, Brasil decidió construir la primera planta nuclear para la producción de electricidad en territorio nacional. De las 7 candidatas pre seleccionadas, en enero de 1971, comparecerán cinco empresas: General Eletric y Kraftwerk Unión (Aeg) con reactores tipo BWR, Kraftwerk Unión (Siemens) y Westinghouse con reactores del tipo PWR y The Nuclear Power Group con reactor tipo SGHWR. La propuesta de Westinghouse “era la que mejor contemplaba la participación de la industria nacional en el suministro de componentes de la planta” [12]. Los contratos para la construcción de la planta de 657 MW fueran firmados en 1972. Las obras empezaron en este mismo año. El índice de nacionalización atendido en esto emprendimiento fue de 20%. Solamente en enero de 1985, la primera planta nuclear brasileña, llamada Angra 1, entró en operación. En el contexto internacional, la crisis económica provocada por la crisis energética de origen provenida de problemas políticos en el Oriente Medio permitió que el Gobierno brasileño hiciese una revisión política en el Acuerdo de Cooperación Nuclear con los EUA. Aún que Westinghouse se hubiese comprometido con la construcción de la planta, además del Brasil depender del suministro del combustible nuclear, el repase de la tecnología no se concluyó. Como solución a estos problemas, en diciembre de 1974, el Gobierno de Ernesto Geisel (1974‐1979) creó las Empresas Nucleares Brasileiras S/A. (Nuclebrás) [13][24] y, en 27 de junio de 1975, firmo el Acuerdo Nuclear con la República Federal de la Alemania, lo cual se quedo conocido en la historia como el Acuerdo del Siglo. Esto Acuerdo garantizó “la transferencia de toda la tecnología necesaria para la adquisición del ciclo completo de enriquecimiento de material físil” [14]. El Acuerdo comprendía la construcción de ocho plantas nucleares, con reactores tipo PWR y plantas transferidas por KWU (Siemens). La planta de referencia original propuesta por la KWU (Simens) fue la de la planta nuclear Biblis B. La central nuclear de Alemania, de la cual esta planta hace parte, es considerada la secunda mayor planta de Baviera. El comienzo de la construcción de la segunda planta nuclear brasileña, llamada Angra 2, tuvo comienzo en Julio de 1977. Por cuestiones políticas y económicas nacionales e internacionales, la construcción de esta planta fue paralizada. En el final de la década de 1980, el Gobierno brasileño disolvió la Nuclebrás y parte de sus actividades pasaran a ser gerenciadas por otros sectores energéticos. La década de 1990 fue un período de desafíos para la política nuclear brasileña. El renacimento del sector nuclear brasileño En 1997, la Nuclebrás Engenharia S/A (Nuclen) se fundió con Furnas, transformándose en Eletronuclear. Esta empresa se tornó subsidiaria de la Eletrobrás y subordinada al Ministerio de Minas y Energía. Además de operar la Central Nuclear Almirante Álvaro Alberto (CNAAA) [15] la Eletronuclear es la responsable por la construcción de la usina nuclear Angra 3. Hay otros proyectos de construir usinas nucleares en territorio nacional. Con la creación de esta empresa, la política nuclear brasileña adquirió nuevos rumbos y, en 1997, Angra 2 volvió a tener sus instalaciones construidas. En enero de 2001, Angra 2 entró en operación comercial y su potencia es de 1.309 MW. Coincidentemente, en esto mismo año, muchas ciudades brasileñas sofrieran escasez de energía eléctrica en función de la falta de un planeamiento energético eficiente. Esto momento de crisis energética confirió el mejor momento para la retomada de esto proyecto de construcción de Angra 3. Gracias al suministro de energía de Angra 2, el Rio de Janeiro no quedose sin energía eléctrica, durante el llamado “apagão”[16]. En 2001, Angra 2 presentó un desempeño satisfactorio, con generación de 10,5 millones de MW. Esto dato la posicionó en 16º lugar en el ranking internacional de las usinas nucleares con mayor volumen de producción eléctrica. En esto contexto, las Industrias Nucleares do Brasil (INB), por medio de un convenio firmado con la Armada brasileña en la década de 1990 ya había dominado el proceso de fabricación del combustible nuclear. Así, en la coyuntura nacional, la crisis energética brasileña volvió con la energía nuclear en el debate público. En Brasil, la fuente nuclear fue la secunda mayor generadora de electricidad en 2009, superando el gas natural. Las Usinas Angra 1 y Angra 2 responderán por casi 50% de la complementación térmica del Sistema Interligado Nacional, en lo cual la fuente hídrica, limpia, barata y renovable, es largamente mayoritaria, suministrando 93% del total generado. Los proyectos nucleares brasileños Además de la construcción de Angra 3 y otras plantas nucleares en la región nordeste, hay, en estos momentos en Brasil, dos importante proyectos en el área nuclear: el submarino con propulsión nuclear y el reactor nuclear multipropósito. En construcción Angra 3 de 1405 MW El proyecto de construir submarinos nucleares en Brasil tiene origen en la década de 1970. Esto estaba siendo conducido, secretamente, por la Armada brasileña en un programa que quedo conocido en la historia como Programa Nuclear Paralelo. Al largo de las décadas siguientes, importante conquistas fueron obtenidas por militares y civiles que participaron del proyecto como el dominio de la tecnología de ultra centrifugación del uranio enriquecido y la construcción del reactor nuclear de propulsión naval. En la región llamada Centro Experimental Aramar, la Armada brasileña desarrolla todos los experimentos en tierra y allá que será formada también los submarinistas nucleares. Allá, fueran también construidos el Taller Mecánico de Precisión (OFMEPRE), la Unidad Productora de Hexafluoreto de Uranio (USEXA), el Laboratorio de Generación Núcleo‐Eléctrica (LABGENE), el Laboratorio Radioecológico (LARE), el Laboratorio de Prueba de la Propulsión (LATEP) y el Laboratorio de Enriquecimiento Isotópico (LEY). A fin de absorber conocimientos en el área de proyecto de submarinos, Brasil firmó numerosos contractos con Francia, en los cuales este país se compromete a vender los submarinos convencionales con transferencia de tecnología y transferencia de tecnología del casco del submarino nuclear. El Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB) es dividido en tres gerencias: (1) submarinos convencionales, (2) submarino nuclear e (3) la base y el astillero de submarinos. Para gerenciar el PROSUB, la Armada Brasileña creó en agosto de este año la estatal Amazônia Azul SA (AMAZUL). La AMAZUL será acogida en São Paulo (SP), en el campus de la USP, lo que remonta la histórica asociación Marina de Brasil ‐ IPEN ‐ CNEN, que hizo posible la construcción de las centrífugas de enriquecimiento de uranio por ultra centrifugación y el dominio completo del ciclo del combustible nuclear. Si hoy, la INB es capaz de suministrar combustible nuclear a los reactores nucleares brasileños es gracias a las conquistas científicas y tecnológicas desarrolladas por el equipo de civiles y militares que, desde la década de 1980, trabajaban en la antigua Coordinadora Especial (COPESP), en el seno de la USP, en São Paulo. La Estrategia Nacional de Defensa (END) prevé que la Armada brasileña construya 15 submarinos convencionales y 6 submarinos con propulsión nuclear. Sobre el reactor nuclear multipropósito (RMB), su construcción ya formaba parte de los planes del Ministerio de la Ciencia, Tecnología e Innovación del Brasil. En la visión del Gobierno brasileño, el reactor multipropósito es la solución para garantizar seguridad en el suplemento de tecnecio 99m, solución para el desarrollo endógeno de combustibles nucleares y materiales para uso en reactores y la ampliación de la capacidad nacional en ciencia, tecnología e innovación. En 2009, sin aviso previo y alegando problemas en el reactor, dos empresas, una canadiense y otra holandesa cortaron el suplemento de radiofármacos ambas representan dos tercios de la producción de molibdeno 99 en el mundo. Este elemento radioactivo es responsable por 80% de todos los procedimientos de medicina nuclear, es imperativo en el diagnóstico y en el tratamiento de enfermedades, como cáncer, enfermedades cardiológicas, renales, hemofilia etc, y su producción tiende a ser cada vez más elevada, en función del aumento y del envejecimiento de la población brasileña. Semanalmente, el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN) suministra generadores de tecnecio para aproximadamente 300 clínicas y hospitales en todo lo Brasil. La estimativa es que sean 1,5 millones de atenciones por año. Sólo la región sudeste de Brasil representa cerca de 64% de la distribución de radiofármacos por el IPEN. Brasil importa actualmente 13 millones de dólares de radioisótopos. Así, conscientes de que los reactores de investigación brasileños tienen más de 50 años de uso y con la principal finalidad de aumentar la calidad de vida de sus pueblos, Brasil y Argentina decidieron, conjuntamente, construir reactores nucleares multipropósito, uno para cada país. Además del Ministerio de la Salud y hospitales de clínicas de medicina nuclear, el Centro Tecnológico de la Marina en São Paulo (CTMSP), las Industrias Nucleares de Brasil (INB), la Eletronuclear, las universidades, institutos de investigación y laboratorios serán usuarios del RMB. Fue pensando en los beneficios que la renovación y innovación del RMB posibilitaría a la comunidad científica civil y militar en Aramar que la Armada Brasileña cedió parte de su terreno en el Centro Experimental Aramar para que el Ministerio de la Ciencia y Tecnología construyese el reactor. Su implantación permitirá agregar investigadores de diversas áreas, posibilitando la creación de un núcleo de conocimiento capacitado, integrado y cohesionado. Es posible vislumbrar, a medio y largo plazo, tanto la exportación de radiofármacos y reactores de investigación en América del Sur cuanto la formalización de nuevos acuerdos y la participación de empresas, instituciones y científicos sudamericanos en el Programa Nuclear Brasileño (construcción de las nuevas usinas en Nordeste) y el RMB. Antes de venir al Perú, he consultado la comunidad científica brasileña, autoridades diplomáticas y políticas argentinas y autoridades navales brasileñas sobre el interés del Perú en la aproximación nuclear con Brasil y Argentina. Puedo afirmar que las puertas brasileñas se abren felices para el Perú”. Fuente: apnperu.blogspot *Investigadora del Programa Base Logística de Defensa del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Federal Fluminense (UFF). Docente de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado del Rio de Janeiro (SESEG‐Rio) y del MBA en Estrategia y Defensa de la empresa Multidef. Comentarista de Asuntos Estrategicos del Defesanet Agencia de Noticias. Referencias bibliográficas: MOTOYAMA, Shozo. Prelúdio para uma história: ciência e tecnologia no Brasil. São Paulo Editora da USO, 2004. GIROTTI, Carlos A. Estado nuclear no Brasil. São Paulo: Brasiliense, 1984. MORTON, Louis. A decisão de utilizar a bomba atômica (1945). In: [S/A] As grandes decisões estratégicas. Rio de Janeiro: Bibliex, 1977. CORRÊA, Fernanda das Graças Corrêa. O projeto do submarino nuclear brasileiro. Uma história de ciência, tecnologia e soberania. Rio de Janeiro: Capax Dei, 2010. VARGAS, José Israel. MORENO, Márcio Quintão. Ciência em tempo de crise, 1974‐2007. Minas Gerais: UFMG, 2007. BIASI, Renato de. A energia nuclear no Brasil. Rio de Janeiro: Bibliex, 1979. LOHBAUER, Christian. Brasil‐Alemanha: fases de uma parceria (1964‐1999). São Paulo: Fundação Konrad Adenauer, 2000. SOLNIK, Alex. A Guerra do Apagão: a crise de energia elétrica no Brasil. São Paulo: Senac, 2001. LA ONDA® DIGITAL Chile: Dramáticas consecuencias de la educación desigual a ricos y pobres Informe Dime en qué colegio estudiaste y te diré qué coeficiente intelectual tienes http://www.laondadigital.com/LaOnda/LaOnda/654/B1.htm La investigación contenida en este libro, del que CIPER ofrece un capítulo de adelanto, generará gran polémica. Sus autores, los psicólogos Ricardo Rosas y Catalina Santa Cruz, han reunido mucha evidencia disponible para demostrar que la inteligencia es el resultado de la educación que se recibe y no algo que viene en los genes de las personas. Este hecho tiene enormes consecuencias en un país que ofrece educación tan desigual a ricos y pobres, pues significa que, año tras año, condena a los niños con menos recursos a ser adultos con menos habilidades cognitivas. Y luego los castiga con bajos salarios por ser menos capaces. Entre los numerosos aspectos de la segregación que aborda y denuncia este libro, destaca el rol que cumple la PSU, prueba de selección que se rinde justamente en estos días. Los investigadores sostienen que en un sistema tan desigual como el chileno una prueba estandarizada como la PSU no hace sino reflejar la desigualdad y además, reproducirla, pues triunfan en ella los que han tenido más. Y ese triunfo les permite acceder nuevamente a la mejor educación. El mejor mecanismo de selección, sostienen Rosas y Santa Cruz, es el que se ha comenzado a implementar ahora y que ha despertado el rechazo de algunos estudiantes de colegios emblemáticos: permitir la entrada de los mejores alumnos de los colegios aunque tengan mal puntaje en la PSU. Rosas y Santa Cruz explican que con este proceso “en los primeros años los estudiantes admitidos por esta vía tienen un rendimiento claramente inferior al de sus compañeros admitidos solo por PSU, pero ese rendimiento va mejorando paulatinamente en el tiempo, incluso llegando a superar el promedio de sus compañeros pasados cuatro años. ¿Y por qué ocurre esto? Esencialmente, porque la capacidad cognitiva es resultado de la educación recibida. Y porque el esfuerzo y la perseverancia son capacidades que no pueden ser subestimadas en su valor predictivo para el éxito en la vida”. Chile, un territorio, tres realidades Una de las principales preguntas que deja abiertas este libro, a la luz de los resultados expuestos, es si acaso en nuestro territorio llamado Chile, no están coexistiendo tres realidades o subculturas determinadas por la educación que reciben. Ya hemos argumentado latamente que la inteligencia o capital cognitivo es la resultante de la educación recibida. Hemos mostrado que todos los resultados, sin excepción, evidencian que los tres tipos de dependencia determinan la obtención de resultados de capital cognitivo significativamente diferentes entre sí. También hemos mostrado que la probabilidad de que un chileno obtenga un puntaje superior al promedio nacional en cualquier prueba es mucho menor para alguien de un colegio municipal que para alguien de un colegio particular pagado. Por último, hemos mostrado que el rendimiento promedio en pruebas estandarizadas internacionales de los estudiantes de colegios particulares pagados es parecido al rendimiento promedio de los estudiantes de países como Finlandia o Nueva Zelandia; el de los alumnos de colegios particulares subvencionados, al promedio de países como México, y el de los estudiantes municipales, parecido al de países como Tailandia o Bahréin. Considerando que los resultados que muestran las diferencias indicadas son consistentes en todos los tipos de mediciones, a todas las edades y con todos los instrumentos con que contamos, ¿no es hora de preguntarnos si acaso nuestra forma de segregar la educación no está generando tres poblaciones de ciudadanos que difieren de manera consistente en el capital cognitivo al que acceden? Si la evidencia es tan sólida como la que estamos mostrando, ¿no resulta a todas luces obvio que la mantención del sistema educacional tal como lo tenemos organizado no hace sino exacerbar la constitución y mantención de estas tres subpoblaciones como compartimentos estancos? La respuesta a esta pregunta parece bastante obvia: sí. La pregunta que surge automáticamente ante esa respuesta obvia es, entonces: ¿Y por qué querríamos mantener este estado de cosas? ¿A quién le conviene? Por supuesto que a nadie de manera explícita (no creemos en las teorías conspirativas de grupos interesados de manera manifiesta en generar y preservar un sistema tan burdamente injusto). Pero a los privilegiados, a la élite, sí de manera implícita: porque es difícil darse cuenta de la situación de injusticia si se pertenece, como seguro lo hacemos tanto los autores como buena parte de los lectores de este libro, a la casta cognitiva privilegiada. Accedemos a buena educación, a buena salud, a buen transporte, a buena vivienda. Similar, todo ello, a países desarrollados. Pensamos que el acceso a servicios de buena calidad para el resto de la población irá mejorando naturalmente con el crecimiento económico. Ese es el razonamiento estándar. Pero lo que muestran los resultados de este libro es que ese razonamiento estándar no es cierto: no basta con crecimiento económico, ya que ese crecimiento es absorbido mayoritariamente por la mejora en la calidad de vida de las élites. Para un ejemplo, solo en el ámbito de la educación, véase el aumento de las brechas en educación en la última década: el sistema que más mejora es el particular pagado. En el resto de los servicios públicos esta realidad es básicamente la misma. En este sentido, la educación segregada, a lo más, asegura que la población no perteneciente a la élite solo crezca marginalmente en el tiempo con ese crecimiento económico. La única solución posible, entonces, para romper el sistema de castas cognitivas que nos hemos autoimpuesto, es invertir fuertemente en educación pública de alta calidad. Para educar ciudadanos que dejen de ver como natural la coexistencia de tres grupos que acceden de manera tan disímil al capital cognitivo, y con ello a servicios de diferente calidad. Con un país más y mejor educado, el crecimiento económico no se garantiza, pero se hace más probable y permanente. Y lo que es seguro, hace que los beneficios del crecimiento sean más equitativos, como los beneficios obtenidos por los países que han hecho este razonamiento antes. Como Finlandia, en primer lugar. La importancia de comenzar temprano con la intervención educacional Los resultados que hemos mostrado son concluyentes respecto al aumento de las brechas de capital cognitivo con la edad. Si bien es cierto que las diferencias de origen en capital cultural de las familias ya marcan una brecha muy importante al inicio, estableciendo diferencias de entrada al sistema educacional, no es menos cierto que la intervención temprana puede hacer mucho por evitar que estas aumenten con la edad, y no solo eso: una educación temprana de primer nivel puede revertir las diferencias dadas por el NSE de origen. Por otra parte, las brechas de las pruebas de desarrollo infantil del preescolar no superan en promedio las 0,5 desviaciones estándar entre los 0 y 5 años. Estas aumentan en todas las medidas a más de 1 DE en la edad escolar y se empinan sobre 1,5 DE en la edad adulta.¿Es posible revertir estas diferencias a largo plazo? Las de los estudiantes que ya están en el sistema formal, probablemente no. Pero con una política pública fuertemente focalizada en la edad preescolar, junto con aumentar la calidad de la educación pública escolar, es posible comenzar a bajar las brechas a 10 o 20 años plazo. Pero ello ciertamente implica un acuerdo nacional para fortalecer la educación pública desde muy temprana edad y asignar los recursos que la hagan comparable en calidad con la educación privada. Porque cada punto de brecha que logre ser controlado a más temprana edad, será un punto ganado para la edad siguiente si el sistema completo ha cambiado su calidad. El solo enviar a los niños de edad preescolar al jardín aumenta su CI en 0,3 DE (4 puntos), mientras que los niños que asisten a establecimientos preescolares en los cuales el foco está en el desarrollo del lenguaje, aumentan su CI en 0,5 DE (7 puntos), por lo que la educación preescolar per se aporta al desarrollo del capital cognitivo y lo hace de manera más eficiente si la calidad de la educación es tomada en cuenta. Aun cuando no hay que olvidar el ya mencionado“efecto esfumado”, en la literatura se propone que este adquiere relevancia cuando la exigencia escolar no aumenta de acuerdo con las capacidades del niño; por lo tanto, los logros alcanzados van perdiendo paulatinamente su fuerza (Protzko, Aronson & Blair, 2013). Las intervenciones aisladas sobre los estudiantes de menor capital cognitivo suelen fracasar o esfumarse en el tiempo, debido a que vuelven a un contexto escolar empobrecido, en el que la estimulación es menor. Por ello es tan importante enfatizar que el gran tema pendiente es aumentar la calidad de la educación escolar y fortalecer un sistema público que refuerce desde muy temprano las dos principales debilidades del capital cognitivo de los grupos más desaventajados socialmente: las funciones ejecutivas y el lenguaje. Ambas, como ya hemos visto, esenciales para lograr el aprendizaje de la lectura y los rudimentos matemáticos a temprana edad, lo que a su vez permite una ulterior escolarización de calidad. La culpa no la tiene solo la escuela, sino además el sistema segregado A partir de toda la evidencia que se ha expuesto en este libro, hemos querido mostrar las profundas inequidades que existen entre los tres subsistemas educativos que hoy funcionan en nuestro país. Esta realidad o “fotografía” de la situación nacional no busca, a pesar de que uno pueda verse tentado a hacerlo, demonizar la educación pública o particular subvencionada. Aunque es una explicación tentadora, no es la dependencia de escuela la que crea estas inequidades, sino que la calidad de ellas. Pero una parte importante del aumento de la calidad pasa, necesariamente, por incrementar la heterogeneidad del origen social de los alumnos. ¿Qué quiere decir eso? Que a excepción de los tres casos mencionados anteriormente (escuelas de corporaciones o fundaciones, institutos emblemáticos y escuelas rurales), cada niño en Chile va a la escuela que sus padres pueden pagar, lo cual genera profundas diferencias entre los niños que asisten a una escuela u otra, no permitiendo que niños que cuentan con distinto capital cultural interactúen entre sí. No podemos juzgar el que cada padre elija lo que considera mejor para sus hijos, dentro de sus posibilidades. El problema está en que los padres difícilmente matricularían a su hijo en un colegio con una dependencia menor a la que su capital económico le permite si sabe implícita o explícitamente que las dependencias escolares están “ordenadas” en cuanto a su calidad, según lo que cada apoderado puede pagar. Pero ¿qué importa que cada tipo de dependencia escolar reciba niños de un mismo capital cognitivo? Importa y mucho. En primer lugar, tenemos toda la evidencia señalada en este libro, en la que cada nivel educativo agrupa niños que finalmente cuentan con el mismo nivel de capital cognitivo, profundamente diferente para cada tipo de dependencia. En segundo lugar, resulta evidente que en el sistema actual la movilidad social es una utopía. Existen al menos dos razones para postular que la diversidad en el capital cognitivo y cultural de las escuelas es una solución a la hora de reestructurar nuestro sistema educacional (*). Primero, cuando se considera a la escuela como un sistema compuesto más que por solo estudiantes, nos damos cuenta de que en una escuela vulnerable el esfuerzo necesario para hacer un cambio es mayor (ya que además de los estudiantes, tienen padres homogéneos en capital cultural, profesores con malas condiciones de trabajo, barrios sin acceso a servicios, etc.). Para no centrarnos solo en el logro académico de los alumnos, podemos decir que si hay padres diversos, también hay exigencias y experiencias diversas hacia y para el ambiente escolar, y eso no hace más que enriquecer el sistema. Si usted considera que hay padres que se desempeñan en distintos ámbitos laborales, ¿no le parece evidente que el aporte de cada uno es importante para el desarrollo integral de la comunidad escolar? Si a usted como médico le toca ir al “día del trabajo” y contar lo que hace en el día a día, probablemente se convertirá en el ejemplo de muchos estudiantes. Lo mismo con el padre que es escritor, quien tiene un almacén de barrio o quien es profesor, todos ellos muestran realidades que deslumbran a los estudiantes y les dan oportunidades de ampliar su mundo o, en términos de este libro, de aumentar su capital cognitivo. Por otra parte, estos apoderados enriquecen el sistema escolar con sus demandas, pues cada uno desde su realidad y experiencia propone y exige al colegio de su hijo. Ustedes pensarán que entonces es mejor que nuestros hijos estén en colegios en los que todos los padres piensen igual. Esa es la salida fácil. La comunicación, la discusión, la tolerancia y la democracia a la hora de tomar decisiones llevan a soluciones más creativas y provechosas. En los ambientes homogéneos, se pierde la discusión y por lo tanto disminuye la probabilidad de darles una salida novedosa a los problemas. En esta sociedad en la que todos acordamos que hay que mejorar la educación, pero nadie tiene claro cómo hacerlo, se vuelve fundamental llegar a soluciones creativas, que nazcan desde la comunidad educativa y no solo sean impuestas desde afuera por los expertos en el área. En cuanto a la heterogeneidad dentro de la sala de clases, como lo señala Valenzuela (2011), existe un amplio debate académico respecto de quiénes son los principales beneficiarios del llamado “efecto par”, es decir, el beneficiarse del compartir con compañeros de distintas características. Existe consenso en cuanto a la importancia de tener una educación inclusiva, ya sea por diferentes capacidades académicas o por condiciones socioeconómicas. Un alumno que asiste a un colegio heterogéneo en cuanto a su capital cultural tiene mejores oportunidades educativas que si va a uno al que asisten solo alumnos similares a él. Esto último no se da solo por el efecto par, sino que también porque se ve estimulada la estrategia pedagógica de los profesores, prolongando la carrera docente y promoviendo la eficacia del apoyo público a alumnos más vulnerables. Asimismo, en colegios inclusivos se hace más cercano el valor de la tolerancia y reconocimiento de la diversidad, fortaleciendo la inclusión social. Así nos alejamos del orden preestablecido en el que cada uno asiste al colegio con sus iguales, perpetuando y acentuando la dinámica social preestablecida. En segundo lugar, el valor de la heterogeneidad no es puramente social. El año 2012, Taut y Escobar analizaron, entre otras cosas, el efecto que tiene la heterogeneidad en la sala de clases en alumnos de IIº medio que rindieron el SIMCE 2006. Ellos hallaron que la heterogeneidad en la sala de clases se asocia positivamente con el rendimiento tanto en la prueba de lenguaje como en la de matemáticas.Por último, nuestro análisis no busca proponer soluciones ya probadas, como que la educación pagada deba recibir a uno o dos niños por curso de un NSE menor que el de sus alumnos regulares. Este tipo de propuestas, famosas por la película “Machuca”, no tienen un impacto real en la educación y siguen siendo una política insuficiente. Como hemos dicho anteriormente, lo que necesitamos es crear escuelas públicas de un nivel académico tan bueno como para que padres de cualquier NSE, incluyendo aquellos que pertenecen a los niveles socioeconómicos más altos, opten por enviar a sus hijos a ellas. Seguro que hay en nuestro país muchos padres de NSE medio y alto que optarían por educar a sus hijos en colegios heterogéneos si estos aseguraran una buena calidad pedagógica. Asimismo, es seguro que habrá un grupo que igualmente prefiera enviar a sus hijos a colegios particulares pagados. Y eso no es un problema, ya que una sociedad democrática debe defender el derecho a la libertad de enseñanza, y la libertad de opciones de formaciones diferentes. El problema es que hoy no existe tal libertad: solo es posible optar a educación de calidad si esta es particular pagada. Y las excepciones, los liceos emblemáticos, solo confirman esa regla, como veremos a continuación. ¿Son los liceos emblemáticos un buen modelo para solucionar el problema del acceso desigual al capital cognitivo en nuestro país? Los Liceos Bicentenario, que ya son cerca de 60 a lo largo de todo el país, son ciertamente un avance para probar que el sistema público puede ofrecer una educación de calidad comparable a la buena educación privada. Si bien es cierto este proyecto aún está en fase de instalación, y por lo tanto no es directamente evaluable, es posible realizar una aproximación a este modelo sobre la base de los resultados del estudio de liceos emblemáticos reportado por Valenzuela y Allende (2011). Según los resultados que muestran estos autores, es posible concluir que el sistema muestra algunas contradicciones de origen que hacen muy discutible si ese es el modelo a seguir para la implementación de una educación pública universal de calidad. Estas contradicciones son básicamente dos: a) son hiperselectivos, y b) son muy heterogéneos en sus resultados. Al ser hiperselectivos, los liceos emblemáticos reclutan solo a los mejores alumnos del sistema municipal (lo que los autores denominan el “descreme”) y, paradojalmente, a una alta proporción de estudiantes provenientes del nivel socioeconómico medio‐alto. Como muestran Valenzuela y Allende, solo un 14% de los estudiantes de estos liceos proviene de los dos primeros quintiles de ingreso, lo que,una vez más, genera que los estudiantes de poblaciones más vulnerables, no tengan el derecho a priori de recibir una buena educación, ya que llevan al menos 6 años de educación de menor calidad que la que reciben sus competencias. En ese sentido son duramente castigados al no postular con las mismas probabilidades de éxito a entrar a estos liceos de excelencia. ¿Y quiénes les ganan los cupos? Esencialmente estudiantes de familias de mejor capital cultural y económico, que ven la oportunidad de acceder a una educación de calidad a aproximadamente 1/7 del valor de una educación privada (Valenzuela & Allende, 2011). Al ser muy heterogéneos en sus resultados, especialmente en puntajes SIMCE y PSU, los autores se preguntan si acaso es deseable y pertinente que estos liceos se arroguen el derecho a ser hiperselectivos, ya que aun contando con los mejores estudiantes del sistema municipal, los resultados objetivos de algunos de estos liceos son aún muy precarios. Entonces, parece que el sistema, tal como está diseñado, no responde al problema de reducir las brechas de rendimiento entre los tres subsistemas de educación que ha mostrado este libro. El problema al que quiere responder es el de que la educación pública también pueda ser de calidad, pero construyendo para ello un sistema elitista y competitivo que sirva de ejemplo. Por las dos contradicciones que muestra, es dudoso que este sea el modelo que supere efectivamente las brechas, tanto por la composición de sus estudiantes como por las diferencias en sus resultados. Además, la pregunta de fondo es otra: ¿Queremos que el modelo de educación pública de calidad de nuestro país se base solo en el “descreme” del sistema municipal después de transcurridos 6 años de educación? Seguro que no. Pues como hemos mostrado en la sección 5 de resultados, en sexto básico las brechas son ya demasiado grandes para asegurar una educación equitativa de calidad para todos. El único modelo posible y deseable de educación pública de calidad que asegura una reducción de las brechas, como ya hemos dicho, es uno que comienza muy temprano, probablemente en el nivel preescolar. Y es uno de calidad universal, comparable a los mejores colegios particulares de nuestro país, que tienen logros parecidos a los de países de alto desarrollo. Por eso, el modelo crítico a probar, más que el de liceos bicentenario con alta proporción de estudiantes de familias acomodadas, debiera ser el de escuelas municipales de alta calidad, sin requisitos de preselección, desde prekínder. ¡Pero eso es demasiado caro! No necesariamente. El modelo finlandés es un muy buen ejemplo de esto. De los países de la OECD, Finlandia es el que exhibe los mejores resultados académicos por lejos. Pero los costos de su educación entre los 6 y 15 años son de los más bajos, comparables con los de Grecia (ver Sahlberg, 2013, pág. 107). PAA vs PSU: La culpa no es del termómetro Ha habido una discusión pública muy acalorada respecto de la diferencia entre PAA y PSU en nuestro país, desde el cambio del sistema el año 2003. Hay quienes incluso defienden retomar una prueba tipo PAA como prueba de selección universitaria, a consecuencia de las brechas mostradas por la PSU. Como esperamos haber mostrado en la sección 5 de presentación de los resultados, sin embargo, es claro que las brechas en los resultados de capacidad cognitiva, más o menos cercanas al currículum, no dependen significativamente de la prueba aplicada. No en un sistema educacional que tiene tal diferencia de calidad como la que hemos mostrado. De hecho, las brechas en una prueba de inteligencia abstracta (WAIS‐IV, prueba que se parece más a la PAA que la PSU) son mucho mayores que las de la PSU en el rango de edad de los estudiantes que rinden las pruebas de selección universitaria. Y la tendencia que mostraba la PAA en sus últimos años de aplicación hace pensar que las brechas iban aumentando de manera consistente con los años. Por ello, la discusión respecto de diferencias de un par de décimas en las brechas entre pruebas, cuando se empinan más arriba de 1 DE de diferencia, parece un ejercicio meramente escolástico y un desvío de atención del problema esencial: lo que debiera importar realmente es cómo bajar esas brechas a valores aceptables. Y ningún valor de brecha debido a capacidad de pago es un valor aceptable para comenzar a conversar de una educación pública que ofrece real igualdad de oportunidades a sus estudiantes. Por ello, y recurriendo a una manida metáfora, es claro que, en este caso, las diferencias de temperatura no son culpa del termómetro. Son signos evidentes de fiebre, y muy alta, de la educación pública chilena. Pero la discusión opaca, a nuestro juicio, un problema mucho más fundamental que es preciso mencionar aquí. ¿Son las pruebas estandarizadas un buen mecanismo para seleccionar el ingreso a las universidades selectivas en un sistema tan segregado como el nuestro? Pensamos, a la luz de todos los resultados expuestos, que definitivamente, no. Y ello porque, dado que el capital cognitivo es variable dependiente de la educación recibida y que las brechas son tan significativas, las pruebas estandarizadas solo reproducen lo que ya sabemos. Y con ello, las probabilidades de acceso a las universidades de alta selectividad están determinadas, en una proporción significativa, por la capacidad de pago por una educación de calidad. ¿Y cuál es el modelo a seguir, entonces? El que ya han comenzado a implementar, con gran éxito, algunas de las mejores universidades de nuestro país: dar acceso a los estudiantes con mejores notas de secundaria del sistema municipal, con una gran flexibilidad de puntajes de PSU. ¿Qué resultados se obtienen con esta vía alternativa de admisión? Que los primeros años los estudiantes admitidos por esta vía tienen un rendimiento claramente inferior al de sus compañeros admitidos solo por PSU, pero ese rendimiento va mejorando paulatinamente en el tiempo, incluso llegando a superar el promedio de sus compañeros pasados cuatro años. ¿Y por qué ocurre esto? Esencialmente, porque la capacidad cognitiva es resultado de la educación recibida. Y porque el esfuerzo y la perseverancia son capacidades que no pueden ser subestimadas en su valor predictivo para el éxito en la vida (Duckworth & Seligman, 2005; Resnick, 1995; Tough, 2012). Los mejores estudiantes en el liceo triunfarán en cualquier contexto de exigencia, ya que tienen una historia de esfuerzo, perseverancia y reconocimiento de ser capaces de estar entre los mejores. Al principio les costará, por carecer del conocimiento para afrontar los desafíos. Pero no perderán de vista el objetivo, pues saben perseverar. Y a la larga, triunfarán igual que sus compañeros con mayor capital cognitivo al inicio de la aventura universitaria. Y decimos al inicio, pues al final, como lo están mostrando los resultados reseñados, estos estudiantes terminan con un mayor capital cognitivo que sus pares. Y esto permite enfatizar, nuevamente, dos puntos esenciales en este libro: a) el capital cognitivo no es inmutable, y b) el capital cognitivo cambia a causa de la educación recibida. Pero hay una segunda razón de peso para rechazar el uso de pruebas estandarizadas como mecanismo exclusivo para la selección de estudiantes en las universidades de alta selectividad: esas pruebas no están diseñadas para seleccionar finamente arriba de los 650 puntos. ¿Por qué? Porque a esas alturas de puntaje, las diferencias en rendimiento no reflejan adecuadamente diferencias reales en capital cognitivo. Sobre los 650 puntos, las diferencias de puntajes menores a 20 puntos no representan diferencias reales del constructo evaluado. Por esta razón, la mayoría de las carreras de alta selectividad, que cortan la admisión sobre los 650 puntos, no pueden defender técnicamente que los que sacan, por ejemplo, 651 puntos, tienen efectivamente más capital cognitivo que los que sacan 650. Esa diferencia, a esas alturas, es mero azar (y a mayor puntaje, las diferencias pequeñas son aún más azarosas). ¿Y puede significar eso entonces que los 100 mejores puntajes (sobre 780 puntos) son iguales en el constructo evaluado que los siguientes 100? Estadísticamente, sí. Y cualitativamente, también. Y esa es la razón por la cual las universidades de alta selectividad de países desarrollados nunca dejan que la decisión de admisión se base exclusivamente en los puntajes de pruebas estandarizadas. Son un antecedente, ciertamente. Pero no un dato con valor absoluto. Porque entienden que, en términos de capital cognitivo, cualquier puntaje sobre 1,5 DE sobre el promedio es más que suficiente para asegurar que los estudiantes, con el adecuado esfuerzo y perseverancia, cumplirán con las exigencias de titulación de las carreras de alta exigencia académica. Por ello, la pretensión de contar con instrumentos estandarizados que permitan seleccionar de manera “objetiva” a estudiantes de alto rendimiento es una mera ilusión. Y acerca de esa ilusión trata gran parte de la discusión escolástica acerca de las diferencias entre PSU y PAA. Ambas pruebas mostrarán inevitablemente brechas en los mismos órdenes de magnitud en un sistema hipersegregado como el chileno. Y ambas pruebas seleccionan igual de mal en los rangos altos de puntajes. Por ello, el procedimiento de recurrir a notas o ranking de notas de la enseñanza media es más justo y certero. Porque en esto, el sentido común tiene razón: el resultado de cuatro años de esfuerzo vale más que el resultado de cuatro horas de respuesta en una prueba estandarizada. ¿Y qué pasa con la inteligencia emocional y las inteligencias múltiples? Suponemos que el lector se ha estado preguntando por qué no hemos hecho ninguna mención, hasta aquí, la penúltima sección de las conclusiones, a los modelos alternativos de inteligencia. Esto es, todos aquellos que amplían la definición de inteligencia a otros ámbitos, especialmente los modelos que tratan de la inteligencia emocional en todas sus variaciones (Bar‐On, 2006; Goleman, 1996; Damasio, 1996), o el modelo de Howard Gradner (1994) que considera que las inteligencias son múltiples y no una sola. Nuestra razón para dejarlos fuera de este libro es muy simple: lamentablemente, no aportan esencialmente nada al argumento central. Y este es, recordémoslo una vez más, que la inteligencia es la resultante de la educación recibida. ¿Y por qué no aportan nada? Porque en nuestro sistema educacional formal, la promoción, desarrollo y aprendizaje de las otras inteligencias son prácticamente irrelevantes. ¿Y eso no representa un problema? Por cierto, es un gigantesco problema de nuestro sistema educacional, el que está centrado de manera desproporcionada en el desarrollo exclusivo de la inteligencia simbólica, especialmente, en palabras del modelo de Gardner, en las inteligencias lingüística, matemáticas y espacial Por supuesto que esto no lo hace de manera declarada el sistema educacional. En el papel, al menos, los objetivos transversales, la formación integral y el desarrollo de algunas de las otras inteligencias, están bastante enfatizados. Pero en la práctica, no. Porque en definitiva, lo que orienta el quehacer escolar es la manera como es formalmente evaluado ese quehacer. Y el sistema escolar chileno e internacional, como hemos visto en la sección de resultados, está siendo formalmente evaluado solo en las variables de la inteligencia simbólica: Lenguaje,Matemáticas y Ciencias. De esa manera, al evaluarse solo la inteligencia simbólica, tanto el currículum como la enseñanza se basan fundamentalmente en esa inteligencia. Así, la inteligencia queda esencialmente definida por las habilidades que el sistema escolar define como buenas o deseables de ser desarrolladas. En otras palabras, desarrollamos la inteligencia que la escuela promueve porque es evaluada en base a ella… ¿Y esto no es un argumento circular? En efecto, es totalmente circular. Pero no por ello falso o equivocado. Desde el primer test de inteligencia, como veíamos en la primera parte de este libro, las evaluaciones cognitivas están alineadas con lo que la escuela define como deseable de ser enseñado o adquirido como resultado de ser expuesto a la educación formal. Y es lo que hemos tratado de decir en este libro: la inteligencia es la resultante de la educación recibida. Si recibimos mucha educación simbólica, desarrollaremos mucha inteligencia simbólica. ¿Qué pasaría si recibiéramos mucha educación emocional? Bueno, con certeza desarrollaríamos mucha inteligencia emocional. Porque ya hemos dicho al principio de este libro que la inteligencia es la capacidad de hacer distinciones significativas, a consecuencia de la educación recibida para hacer esas distinciones significativas. Y esto es válido para cualquier ámbito de significado. Piense por ejemplo en lo esencialmente distinta que puede ser la simple experiencia de recorrer un jardín botánico, a pie, para un experto botánico que para una persona “normal”. La cantidad de distinciones significativas del botánico será varios órdenes de magnitud diferente a la persona normal, quien solo habrá hecho un paseo entre hermosos “árboles, plantas y flores”, a lo más reconociendo los prototipos más conocidos. El experto, en cambio, no solo verá nombres, orígenes, clases y especies diferentes. Hará distinciones finas entre los objetos, podrá reconocer subespecies, plantas desarrolladas versus en desarrollo, plantas enfermas, y una larga lista de etcéteras. Porque las personas “inteligentes” dentro de un dominio, el que sea, son capaces de hacer distinciones significativas, que las menos inteligentes no pueden hacer. Por ello la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner tiene un gran punto a su favor, así como los diferentes modelos acerca de la inteligencia emocional o social. El punto que ponen de relieve estos enfoques alternativos de inteligencia es respecto de lo que debiese ser considerado como “inteligente” en general. No respecto de la definición específica de cada inteligencia dentro de un dominio. Esta sigue siendo la misma, inmutable: la inteligencia es la capacidad de hacer distinciones significativas dentro de un dominio específico. ¿Y por qué no desarrollamos la idea de las otras inteligencias en el texto? Porque este no es un libro acerca de los modelos de inteligencia, sino acerca de las relaciones entre calidad de la educación e inteligencia. El punto central, entonces, es que con seguridad, si el día de mañana el SIMCE o el TIMSS o PISA fueran pruebas de inteligencia emocional, social, musical, o la que Ud. quiera medir, los resultados serían esencialmente los mismos. Porque la inteligencia es consecuencia de la calidad de la educación recibida. Y nuestros subsistemas educacionales mantendrán sus diferencias de calidad formativa con independencia de los contenidos específicos que deban enseñar. Porque nuestros subsistemas educativos son cualitativamente diferentes en calidad. Porque su misma concepción, segregada, homogénea y dividida por capacidad de pago, es intrínsecamente conducente a diferencias en calidad de resultados. Por ello, no nos debemos confundir en cuál es el problema urgente a resolver, y este es el de la calidad de la educación pública de nuestro país. Así como el problema no es del termómetro, tampoco lo es del síntoma: cambie de termómetro o elimine un síntoma, la gravedad de la enfermedad del sistema municipal de educación sigue allí, sin variación alguna. ¿Y debiera la educación promover o desarrollar otros tipos de inteligencia? Por supuesto que sí. Ya que la diversidad de contenidos y destrezas favorece el desarrollo integral de la inteligencia. Y la educación debiera promover su desarrollo desde muy temprano, en el preescolar. Pero eso es tema de otro libro, no de este. Capital cognitivo y posición social: ¿cuál es el modelo a seguir? En el capítulo 3 veíamos cómo es la relación, en el caso norteamericano y chileno (ver figuras 24 y 25), entre capital cognitivo, tipo de educación recibida y posición social resultante.Decíamos que estos modelos representan muy bien la ideología implícita que tienen las naciones respecto del mérito, la educación y las recompensas. Ambos modelos son muy diferentes, pero comparten una característica esencial: en ambos la educación es de una gran heterogeneidad y además ocupa un lugar de variable interviniente, lo que tiene como resultado que ambos modelos generan una profunda inequidad de acceso a las recompensas sociales (mejores universidades y empleos). ¿Y cuál es el modelo que sustentan países de gran logro educacional, como el caso de Finlandia y de gran parte de los países de la Europa Central? En estos países, la educación pública, gratuita y de gran calidad (y no el “tipo de educación”), es considerada como la gran variable independiente que causa el capital cognitivo que permite acceder a las recompensas. Por cierto que en este modelo no todos acceden a la universidad, ni tampoco a los empleos mejor remunerados. Pero las diferencias se deben mayoritariamente al esfuerzo invertido, a las diferencias de origen en capital cultural, a variables motivacionales y a otras muchas, difíciles de enumerar aquí. Porque el punto que queremos resaltar no es el de explicar las diferencias individuales en un sistema que ofrece igualdad de oportunidades, sino focalizarnos allí: en la igualdad de oportunidades. ¿Y por qué es tan importante enfatizar el que el sistema educativo brinde igualdad de oportunidades? No solo por razones valóricas, que no es el momento de discutir aquí. Es por razones de desarrollo país. La educación pública es el gran lugar de aprendizaje y encuentro de los futuros ciudadanos de un país. Es el lugar donde se aprende de otros, donde se aprende a empatizar con otros de diferente capital cultural, diferentes etnias, diferentes religiones. Donde se adquieren los fundamentos comunes de la cultura. Donde se forma, en definitiva, el intangible concepto de “nosotros” (en oposición al concepto de “los otros” que genera un sistema segregado). En un espacio diverso también se reconoce que la posición social ocupada por los miembros de este grupo es debida a razones objetivas de logro en igualdad de condiciones. En suma, la escuela pública valida las diferencias. Y con ello mitiga las posibilidades de conflicto social. Asimismo, homogeneiza el capital cognitivo de los estudiantes y con ello, obligatoriamente, hace más homogéneos los ingresos. Y lo más importante, al tratarse de un sistema educativo de altísima calidad, aumenta de manera exponencial la masa crítica de personas con capital cognitivo adecuado para acometer las demandas de un proyecto país que requiere más científicos y técnicos que obreros no calificados. Por ello, en países con un modelo como el descrito, la clásica pregunta “¿En qué colegio estudiaste?” carece totalmente de sentido. Porque, como esperamos haber demostrado en este libro, en esos países no es posible hacer distinciones significativas acerca del capital cognitivo de las personas con base en esa pregunta. Ni tampoco, por lo tanto, de su potencial de ocupar una determinada posición social. Esperamos que en Chile esa pregunta se transforme, más temprano que tarde, como en los países de alto desarrollo humano, en un sinsentido. *Este libro ha sido publicado por Ediciones Universidad Católica (*) Existe una discusión académica en Chile y Estados Unidos respecto del valor agregado de las escuelas cuando se“controla” estadísticamente el NSE de los padres en los distintos tipos de escuela (p.ej. Mizala, Romaguera y Ostoic,2005). Este libro no se hace cargo de esa discusión, por razones obvias: La encuesta CASEN 2011 demuestra claramente que en Chile la selección del tipo de escuela esta determinada a priori por el NSE, por lo tanto, cualquier control estadístico que se haga a posteriori solo será un análisis de varianza marginal que confunde más que aclara los efectos principales de los análisis. LA ONDA® DIGITAL EL MILLONARIO NEGOCIO DEL AGUA I La historia del discreto empresario que se transformó en el zar de las aguas en Chile Por : Alberto Arellano en Reportajes de investigación http://ciperchile.cl/2013/12/10/la‐historia‐del‐discreto‐empresario‐que‐se‐transformo‐en‐el‐zar‐de‐
las‐aguas‐en‐chile/ Isidoro Quiroga cultiva un riguroso anonimato a pesar de ser uno de los empresarios más adinerados del país. Según esta investigación de CIPER, sólo en los últimos cinco años obtuvo más de US$ 25 millones por la venta de derechos de agua, los cuales le fueron otorgados gratuitamente por el Estado. El comercio que hace Quiroga con el agua es legal, lo que desnuda las deliberadas omisiones y falencias del Código de Aguas impuesto en dictadura. Sepa cómo opera en el desregulado mercado de las aguas el misterioso empresario cuyas inversiones hoy se expanden en el rubro minero, eléctrico y alimenticio. Esta investigación es parte de un proyecto financiado por la Escuela de Periodismo y el Centro de Investigación y Publicaciones de la Universidad Diego Portales. A menos de 10 años de haber sido constituida con un capital de sólo $2millones, Asesorías en Recursos Hídricos S.A. logró lo que para cualquier empresa de ese tamaño es prácticamente imposible: hizo crecer en 6.500 veces su patrimonio inicial. Y para ello le bastó una sola jugada. Fue en junio de 2008 cuando se saldó la operación más jugosa de su breve y meteórica historia, dejándole a su dueño –el discreto e influyente empresario Isidoro Quiroga Moreno (62 años)– ganancias por casi $13 mil millones en tiempo récord. El acelerado desarrollo minero en Atacama y la rampante demanda por agua para sostener la expansión de esa industria, llevó a Quiroga y sus socios a presentar en la Dirección General de Aguas (DGA) entre el 2004 y el 2006 cinco solicitudes para constituir derechos de agua ‐a través de Asesorías en Recursos Hídricos y otras sociedades relacionadas– en las provincias de Huasco, Chañaral y Copiapó (Tercera Región). Al año siguiente de la última solicitud, la DGA le entregó derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas por un volumen total anual de 3.894.696 m3. Así consta en escritura pública con fecha 22 de abril (ver escritura). Tramo donde el río Copiapó se secó A partir de ahí, sólo hubo que esperar. Y no fue tanto, porque a los 14 meses la operación rindió frutos. Andina Minerals, de capitales canadienses, le compró hasta la última gota de agua ‐la misma que Quiroga había obtenido gratuitamente de manos del Estado‐, para abastecer su proyecto aurífero Volcán, en la Región de Atacama. La transacción, que en ese momento se concretó mediante un traspaso de acciones correspondientes al 8,4% de la propiedad de la minera, le reportó a Asesorías en Recursos Hídricos S.A., una vez que liquidó los títulos al año siguiente, la suma de 25.795.000 dólares canadienses ($13 mil millones). Negocio redondo en una de las zonas del país más azotadas por la sequía y en la que la DGA ha otorgado derechos que al menos cuadruplican la disponibilidad real de agua dejando en serios aprietos el consumo humano y agrícola, tal como reveló CIPER en la serie de reportajes “Se muere el río Copiapó”, publicados en 2009. Ese fue el gran despegue de Isidoro Quiroga luego de su aterrizaje en el mercado de las aguas en Chile y en el que opera a través de un complejo entramado de sociedades que se extienden de norte a sur del país. Asesorías en Recursos Hídricos S.A. es tan sólo una de al menos ocho sociedades ligadas a Quiroga que intervienen en este mercado y que acaparan desde hace al menos cinco años derechos de agua sin utilizar por más de 273.000 litros por segundo desde la Provincia del Loa, en el norte, hasta la de Palena, en plena Patagonia. Fue allí, en Palena, donde en enero de este año Quiroga obtuvo su última gran victoria al doblarle la mano al Estado de Chile y tumbar en tribunales un decreto del Ministerio de Obras Públicas (MOP) –
instruido por la entonces presidenta Michelle Bachelet– que prohibía la entrega de derechos de aprovechamiento de agua sobre los ríos Palena y Cisnes por ser “zona excepcional y de interés nacional”. Al momento de dictarse el decreto en 2009, una de las sociedades de Quiroga tramitaba la obtención de 643 m3 por segundo de agua sobre el prístino Palena. La reciente resolución judicial dejó al río desprotegido y a merced de los intereses privados. La férrea arremetida de Quiroga para derogar el decreto en la justicia coincide con la creciente inversión de numerosas mineras –entre ellas Minera Fuego, propiedad del mismo empresario– que, atraídas por la llamada “fiebre del oro” en la Provincia de Palena, han puesto sigilosamente sus intereses en la zona. Lo llamativo de esta historia es que, según la legislación vigente sobre aguas en Chile, Isidoro Quiroga no viola la ley. Esto porque el Código de Aguas de 1981 entregó de manera gratuita, ilimitada y a perpetuidad la propiedad sobre el agua a privados, dejándole al mercado la tarea de asignar el recurso. Hoy en Chile el derecho al agua no está asegurado por la Constitución de la República. Bajo los mecanismos establecidos por el código redactado en dictadura, el agua no necesariamente va a dar a manos de quienes la necesitan, sino a las de aquellos que tienen los medios económicos para hacerse de su propiedad. A más de 30 años de su entrada en vigencia, el Código de Aguas chileno se desmorona a pedazos. No sólo es considerado una excepción a nivel mundial por diversos estudios, sino también un “anti‐
ejemplo” sobre cómo llevar a cabo la gestión de los recursos hídricos en un país. Falta de transparencia y regulación, asignación inequitativa del recurso, explotación indiscriminada y acumulación ociosa con fines especulativos en desmedro de las necesidades básicas de la población, son sólo algunas de las graves falencias que en buena parte explican la actual crisis hídrica que vive el país. EL DIVERSIFICADO HOLDING DE ISIDORO QUIROGA Isidoro Ernesto Quiroga Moreno egresó de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile en 1974. Dio sus primeros pasos como empresario al alero de la producción frutícola en Los Andes (Quinta Región), introduciendo a principios de los ’80 el cultivo de kiwis en Chile. Es un empresario de bajo perfil y son muy pocos los que conocen sus movimientos. Nunca ha dado entrevistas. CIPER intentó comunicarse con él en cuatro oportunidades, pero rechazó todo contacto. La producción de kiwis fue la primera semilla de lo que a la larga se transformaría en un gran imperio que abarca principalmente el sector agrícola, minero, eléctrico, inmobiliario, bursátil y alimenticio. Aunque es difícil hacer una estimación de su patrimonio con exactitud, atendiendo a sus inversiones y operaciones financieras éste rondaría los US$ 500 millones. Su peso específico en el mercado lo ubica entre los empresarios más adinerados de Chile. Y si bien rechaza toda figuración pública, no adopta la misma actitud a la hora de ejercer influencia política. Son públicas al menos dos reuniones en las que ha participado junto a otros empresarios de renombre (Rafael Guilisasti, Lázaro Calderón, Julio Ponce, Juan José y Enrique Cueto, por nombrar algunos) con el ex presidente Ricardo Lagos. La primera, en 2008, en un inmueble de Valle Escondido, sociedad de la que Quiroga es accionista. La segunda, en marzo de 2012, en casa del influyente abogado Darío Calderón. En ambas se trataron temas ligados al clima político y al futuro económico del país. En la última se insistió en la necesidad de colaborar en la construcción de consensos transversales que permitieran evitar la inestabilidad económica y la ausencia de “reglas del juego claras”, según consignó la revista Qué Pasa. Quiroga y su directorio de Australis Seafood (Fuente: australis‐seafoods.com) Isidoro Quiroga fue director de Soquimich entre 1996 y el 2002, compañía en la cual poseía acciones desde 1988 y en la cual fraguó una sólida amistad con Julio Ponce Lerou. En 1995 ingresó al directorio de la Empresa Eléctrica Pilmaiquén S.A., de la que posee el 10,82% de las acciones. Pilmaiquén estrenó a fines de 2012 su central hidroeléctrica de pasada Rucatayo, ubicada entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos, en medio de la fuerte oposición de las comunidades mapuche y huilliche que habitan la zona. La mayoría de las empresas de Isidoro Quiroga están agrupadas en el holding Asesorías e Inversiones Benjamín S.A. Constituido en 1987, este holding agrupa a las sociedades de inversión El Aromo, Lago Colico, Safora, Kinacu, Río Loa Limitada, Jemad, Mavimadoqui, BP y el fondo de inversión privado Australis, entre otras. También a las sociedades agrícolas Los Pinos y El Canelo de Santa Teresa de Los Andes; la inmobiliaria San Manuel S.A. y la sociedad Educacional San Esteban Limitada. Quiroga participa también del rubro minero con Minera Fuego, la sexta en Chile con mayor cantidad de suelo concesionado para exploración, con 438.700 hectáreas, según datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN). Andacollo Gold, mina de oro que opera en una zona de 22 mil hectáreas ubicada en la provincia de Neuquén, Argentina, y que produce cerca de 500 toneladas de concentrado diariamente, también forma parte de la cartera de empresas del holding Asesorías e Inversiones Benjamín S.A. Andacollo no es el único negocio de Quiroga en Argentina. A través de Asesorías e Inversiones Lago Ranco posee más del 50% de la propiedad de Agroamerican, productora de aceite de oliva, uvas y vino en Mendoza. Otra de las empresas mineras de Isidoro Quiroga es Junior Investment Company, que registra inversiones mineras en Australia y que, a su vez, es la accionista principal de Inversiones Kinacu Limitada, que cuenta con un capital de $9 mil millones. Uno de los negocios que más le ha quitado el sueño a Quiroga es el de los salmones, industria en la que de a poco ha ido adquiriendo una posición más que relevante. Australis Seafood, una de sus pocas empresas –junto a Pilmaiquén– que transa en la Bolsa de Comercio de Santiago, posee un capital cercano a los US$185 millones según registra la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Michelle Bachelet da su apoyo a defensores del río Achibueno Rucatayo ha sido casi la única satisfacción que ha tenido Quiroga en el rubro de la generación eléctrica. Porque el dinero y el tiempo dedicado al proyecto “Central Hidroeléctrica Achibueno”, impulsado por otra de las empresas de Quiroga, Electro Austral, hasta ahora no ha rendido frutos. Se trata de dos centrales de pasada –Castillo y Centinela– que intervendrían 430 hectáreas de bosques nativos en la Región de El Maule, desviando la mayor parte del caudal del río en un tramo de 44 kilómetros. La zona fue declarada uno de los cinco sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad en la Región del Maule por la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), en 2002. Un informe evacuado por el Ministerio de Medio Ambiente en junio de 2012, por solicitud del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), fue categórico al señalar que el proyecto tal como está concebido, además de poner en peligro cientos de hectáreas de bosque nativo, va a producir la pérdida de vegetación endémica y flora nativa; de especies de flora en categoría de conservación; mortalidad de fauna nativa de vertebrados terrestres y de peces en estado de conservación crítica, entre varios otros perjuicios. (ver informe). Al rechazo transversal que concita el proyecto en la comunidad agrupada en el movimiento “Salvemos el Río Achibueno”, se ha sumado el público cuestionamiento hecho por la candidata presidencial Michelle Bachelet en una visita a Linares en septiembre pasado. “Vengo a comprometerme con ustedes, si soy electa presidenta, en mi gobierno no vamos a apoyar el proyecto hidroeléctrico en la cuenca del río Achibueno, porque no cumple ni con los estándares técnicos, ni procedimentales y mucho menos con los estándares de participación ciudadana”, señaló Bachelet, dejando en suspenso el futuro de uno de los proyectos más emblemático de Quiroga. EL TURBIO MERCADO DEL AGUA Poco antes de la suculenta venta de derechos de agua a Andina Minerals, Quiroga estuvo a punto de cerrar otro multimillonario negocio. BHP Billiton tramitaba el permiso medioambiental para poner en marcha un proyecto para satisfacer la creciente demanda de agua que requería la expansión de Minera Escondida en la Segunda Región. El proyecto necesitaba la extracción de 1.027 litros de agua por segundo desde acuíferos situados en pleno Altiplano, en el sector de Pampa Colorada, a 160 kilómetros de San Pedro de Atacama. La propiedad de esas aguas subterráneas estaba entonces‐ en manos de Exploraciones, Inversiones y Asesorías Mundo S.A (EMSA), otra de las sociedades de Quiroga que opera en el Norte Grande. La oposición de las comunidades aledañas de Socaire, Talabre y Peine, donde el agua no alcanza para satisfacer las necesidades de consumo y riego de todos sus habitantes, no se hizo esperar. Después de un año, en 2007, la Comisión Regional de Medio Ambiente de Antofagasta rechazó el proyecto y Escondida detuvo la compra de los derechos de agua de Quiroga. La decisión de la autoridad significó el fin de un millonario negocio para Quiroga, quien desde entonces, a través de su empresa EMSA, mantiene derechos de agua sin utilizar por 1.022 litros por segundo en la provincia de El Loa, una zona de escasez declarada y en la que la unidad (1 lt/seg) puede alcanzar los $70 millones. CIPER revisó archivos de la Dirección General de Aguas (DGA) desde 2008 a 2012 con la información de empresas o personas naturales que pagaron patente por no uso para identificar quiénes son los que acumulan mayores cantidades de agua sin ser utilizada. Para ello, se tomó en cuenta a los propietarios de derechos de agua consuntivos (el agua se extrae y no se devuelve al caudal) y no consuntivos (el agua utilizada se debe devolver al caudal). El ejercicio buscó conocer cuáles son las empresas o los particulares –después de los ya conocidos Endesa, Colbún y Aes Gener‐ que se inscriben en la nómina de los mayores titulares de derechos de agua no consuntiva en el país y que participan del mercado de las aguas en Chile, acaparando el recurso con fines presumiblemente especulativos. La revisión permitió identificar numerosas empresas a lo largo de todo Chile que a diciembre de 2012 acumulaban de manera ociosa miles de litros de agua por lo menos desde hace cinco años. Entre ellas destacan: Exploraciones, Inversiones y Asesorías Mundo S.A, que opera principalmente en el norte; Exploraciones, Inversiones y Asesorías Arlequín S.A., que opera en el centro‐sur; y Exploraciones, Inversiones y Asesorías Huturi S.A., que lo hace en el sur y extremo sur de Chile. Todas ellas pertenecen a los mismos propietarios: Isidoro Quiroga y sus dos hermanas, María Victoria y María Dolores Quiroga Moreno, según consta en las escrituras de cada una de estas sociedades. Nacimiento del río Limarí Inversiones Mundo S.A. fue creada en 2001 y su propietario es Asesorías e Inversiones Benjamín S.A, holding de Quiroga. Acumula derechos de agua de tipo consuntivo por 1.022 litros por segundo en la provincia de El Loa, tal como se señaló. Inversiones Arlequín S.A. se constituyó en 1998 con un capital inicial de $5 millones aportado por María Victoria y María Dolores Quiroga. Es Arlequín, a su vez, el propietario de Asesorías en Recursos Hídricos S.A. protagonista del multimillonario negocio con Andina Minerals. Arlequín acumula a la fecha derechos de aprovechamiento de agua de tipo consuntivo por 13.414 litros por segundo, los que no ha utilizado desde al menos el año 2008, y que están repartidos por las provincias de El Loa, Limarí, San Felipe, San Antonio, Melipilla y Malleco. Inversiones Huturi S.A., constituida en 2002, es controlada por Asesorías e Inversiones Benjamín S.A. e Inversiones El Aromo S.A. Actualmente cuenta con derechos de tipo no consuntivo por 259.290 litros de agua por segundo, gran parte de los cuales no se han utilizado para ningún fin desde 2009. Los derechos están repartidos por las provincias de Bíobío, Ñuble, Cautín, Malleco, Valdivia, Ranco, Llanquihue, Puerto Montt y Palena. A estas grandes sociedades se añaden otras más pequeñas: Exploraciones, Inversiones y Asesorías Yaku S.A (2002) y Exploraciones, Inversiones y Asesorías Intiyaka S.A (2002), de las que si bien hay registros de decenas de peticiones de derechos de agua en el Diario Oficial, la DGA no las registra con derechos constituidos. A ellas se agregan, Exploraciones, Inversiones y Asesorías Pachingo S.A. (2002), que en diciembre de 2011 obtuvo 245.000 litros por segundo de agua sobre los ríos Mañihuales y Nireguao en Aysén; y Exploraciones, Inversiones y Asesorías Manantiales S.A. (2004), la que posee 3.010 litros de agua por segundo en Melipilla, sin utilizar desde 2008. Todas ellas son controladas por Asesorías e Inversiones Benjamín S.A. e Inversiones El Aromo S.A. y están dedicadas “al estudio y ejecución de todo tipo de proyectos relacionados directa o indirectamente con constitución, ejercicio, transferencia o extinción de toda clase de derechos de aprovechamiento de aguas, así como su explotación y comercialización”. El Diario Oficial registra cientos de peticiones a la DGA para constituir derechos de aprovechamiento de aguas superficiales y subterráneas, de tipo consuntivo y no consuntivo, realizadas por las distintas sociedades de inversión de Quiroga a lo largo de todo Chile. En Chile, las transacciones de compra y venta de derechos de agua deben quedar registradas en el Conservador de Bienes Raíces de la localidad en la que se llevó a cabo la operación. Sin embargo, un porcentaje de ellas se realiza de manera informal sin dejar huella. Otras quedan registradas en los conservadores pero no son informadas a la DGA y unas cuantas son informadas de manera incompleta sin mencionar el monto ni el destinatario de la transacción. Teniendo en cuenta ese hecho, CIPER indagó en las bases de datos de la Dirección General de Aguas para rastrear cuáles han sido las últimas operaciones de venta de agua de las sociedades ligadas a Quiroga, además de aquella por $13 mil millones realizada por Asesorías en Recursos Hídricos S.A. a Andina Minerals en 2008. Entre el 2005 y 2012, Inversiones Arlequín registra ventas de derechos de agua de tipo consuntivo sobre los ríos Maipo y Rapel principalmente, que en total ascienden a $300.612.549. Tuvo como compradores a personas naturales, empresas agrícolas y un fondo inmobiliario. Inversiones Manantiales S.A. registra cinco ventas entre 2008 y 2011 por $239.935.000. Se trató de derechos consuntivos sobre el río Maipo que fueron a parar a manos de una sociedad agrícola y una minera. Inversiones Huturi S.A. vendió derechos de agua de tipo no consuntivo entre 2009 y 2012 por $16.276.400 sobre los ríos Las Damas (Osorno), Butamalal (Bíobío) y Cayucupil (Arauco) a dos hidroeléctricas y una constructora. Sólo el total de las operaciones de ventas de derechos de aguas ejecutadas por las empresas de Isidoro Quiroga en los últimos cinco años y que CIPER pudo rastrear, supera los US$25 millones. AL ACECHO DEL RIO PALENA El 16 de diciembre de 2009 los habitantes de La Junta y de Alto Palena, en la Región de Aysén, respiraron tranquilos. Ese día la ex presidenta Michelle Bachelet –previo análisis de dos informes técnicos de la DGA ( informe 1 – informe 2)– instruyó al Ministerio de Obras Públicas ‐vía decreto exento Nº 2.270‐ denegar cualquier solicitud de derechos de aprovechamiento de agua sobre el río Palena. Con temor sus habitantes habían visto cómo la región se estaba transformando en la “pila de Chile”, como la llaman con ironía algunos lugareños, debido al creciente interés minero en la zona que amenaza severamente el ecosistema de la Patagonia. Río Palena “El rol del Estado es garantizar el bienestar de la sociedad en su conjunto por sobre el interés particular y privado”, señala el decreto, agregando que “una de las cuencas en que se dan las condiciones de circunstancias excepcionales e interés nacional es la del río Palena (…) el cual presenta condiciones ecológicas y ambientales particulares, con mínima intervención antrópica y con importantes expectativas para el desarrollo local” (ver documento). Cabe señalar que el río Palena cruza por dos reservas y dos parques nacionales: la Reserva Nacional Lago Palena, con una superficie de 49.415 hectáreas; la Reserva Nacional Lago Rosselot, con 12.750 hectáreas; el Parque Nacional Queulat, con 154 mil hectáreas y el Parque Nacional Corcovado, con 295 mil hectáreas. El decreto fue tajante “al denegar las solicitudes de aprovechamiento no consuntivos de aguas superficiales y corrientes de los cauces ubicados en la provincia de Palena de la Región de Los Lagos y en las provincias de Aysén y Coihaique de la Región de Aysén, formuladas por personas naturales y jurídicas” a partir de esa fecha. Al momento de conocerse el decreto, Exploraciones, Inversiones y Asesorías Huturi S.A. tramitaba la obtención de 12 derechos de agua de tipo no consuntivo por 643 m3 por segundo sobre la cuenca del río Palena en las provincias de Palena, Aysén y Coihaique. El decreto dejó sin efecto la solicitud. La arremetida de Quiroga en la justicia no se hizo esperar y lo hizo por partida triple. Entre los reclamantes –tres en total– no sólo figura Inversiones Huturi S.A, también Exploraciones, Inversiones y Asesorías Pachingo S.A., otra de las sociedades de Quiroga y que acaba de obtener 245.000 litros por segundo en dos ríos de Aysén. El tercer reclamante fue Rodrigo Arriagada Astrosa, brazo derecho de Isidoro Quiroga en Asesorías e Inversiones Benjamín S.A., quien actuó en representación de Sur Electricidad y Energía S.A. (SURELEC). En el otro extremo del país, Arriagada registra desde 2009 casi una veintena de peticiones a la Dirección General de Aguas de alumbramiento y posterior constitución de derechos consuntivos de agua en San Pedro de Atacama, El Loa, Taltal, Chañaral, Copiapó y Vallenar, por un total equivalente a 3.000 litros por segundo de agua subterránea. Los abogados de Isidoro Quiroga cumplieron su misión en tribunales con eficiencia. Porque el 25 de enero de este año, la Corte de Apelaciones de Santiago desestimó la medida impuesta por la DGA que prohibía la cesión o entrega de derechos de agua sobre los ríos Palena y Cisnes. “Del análisis que hace esta Corte de los aspectos de forma y de procedimiento que llevaron a la dictación de los decretos que se reclaman (…) es suficiente para advertir la concurrencia de un conjunto de defectos e infracciones en la dictación de los decretos (…) que sólo son subsanables por la vía de dejarlos sin efecto”, señala el dictamen (ver resolución). Uno de estos errores procedimentales que inclinaron la decisión judicial de los jueces a favor de las empresas de Quiroga dice relación con que, al ser un decreto presidencial, éste debía venir con la firma del Presidente de la República y no únicamente con la de los funcionarios del MOP, cartera desde la cual fue finalmente expedido. Desde entonces, las solicitudes hechas por Inversiones Huturi S.A. volvieron a activarse, sin que el presidente Sebastián Piñera –el único que por sus facultades puede volver a validar la medida– se haya manifestado hasta hoy respecto a la reposición del decreto. Rivera del río Palena La embestida de Quiroga contra el decreto presidencial puede ser explicada en parte por el creciente interés minero en la zona. De hecho, de las más de 430.000 hectáreas concesionadas a Minera Fuego –
de propiedad de Quiroga– a lo largo de todo Chile para exploración minera, cerca de 50 mil están ubicadas en la Región de Aysén, en la zona de los lagos Pollux y Castor. Allí Minera Fuego pretende iniciar actividades extractivas de oro y plata, según reveló un especial de minería publicado por El Mercurio en noviembre de este año. Al interés minero del dueño del holding Asesorías e Inversiones Benjamín S.A. se suma el de las canadienses Kinross y Mandalay Resources Co., la suiza Glencore Xstrata y la británica Patagonia Gold plc. Según cuentan habitantes de la zona, en los últimos años ha sido frecuente el desembarco de representantes de consultoras que, sin explicitar para quién trabajan, no han escatimado esfuerzos por impulsar el desarrollo explosivo de la minería, industria que requiere como condición esencial para su operación de agua y energía. La DEA repta en busca de la presa Jorge Luis Ubertalli Rebelión http://www.rebelion.org/noticia.php?id=178107 Hace tiempo advertimos sobre la función de la Drug Enforcement Administration (DEA) como elemento desestabilizador de gobiernos contrarios al imperialismo norteamericano que, con la anuencia o el desconocimiento del Presidente de los EE.UU. actúa desde las sombras, o no tanto, para extorsionar y/o derrocar a todos aquellos gobernantes que no son afines a sus políticas de rapiña y saqueo. Destacamos hace poco tiempo el caso de México (ver “Otra Siria en Nuestra América”, www.rebelion,org, del 22 de septiembre del 2013) en donde los tristemente célebres “Zetas”, conformados por ex oficiales y agentes de las Fuerzas Especiales de Operaciones de México y Guatemala, vinculados a los cárteles de narcotraficantes y ellos mismos operando en ese ramo, se dieron a provocar un vacío de poder en el país azteca a través de asesinatos en masa que, entre otras cosas, estuvo y está dirigido contra aquellos centroamericanos o sudamericanos pobres como ratones que se desplazan en el “tren de la muerte”, o “La Bestia”, en su periplo hacia la meca de Estados Unidos. ¿Qué pueden “los Zetas”, como se dice, quitar a esos indocumentados a través de robos o extorsiones? ¿Es realmente esta la razón por la cual los forajidos narcos victimizan a cientos y miles de estos indocumentados, o en realidad los matan para que no osen dirigirse hacia EE.UU., siguiendo las consignas que los nazis hacedores del Documento de Santa Fé IV del año 2000 emiten en el rubro “Demografía”? En pocos palabras, ¿son los Zetas una organización delictiva independiente o punta de lanza de la DEA y sus pares en la región? Ya advertimos en la nota citada más arriba que el “capo” de los Zetas en México, Treviño, ahora apresado en el país azteca, era informante de la DEA; y que al igual que Henry Cuellar, congresista de EE.UU. que encabeza el lobbie de la privatización de PEMEX ‐hoy ya aprobada por los tribunos entreguistas mexicanos‐ y el Programa GunnRunner, ideado por los servicios de EE.UU. para introducir armas a México ilegalmente, tuvieron a la ciudad texana de Laredo como su cuna, mecida por la mano del mafioso establishment yanqui. Advertimos también, como lo hicieron muchos, que las fuerzas represivas del continente, asociadas con la “delincuencia organizada”, o formando parte DEA ella se hallan encargadas de subvertir el orden constitucional de los países a ser neocolonizados por los yanquis, países que se resisten a la hegemonía de la bestia norteña y que consolidan la unidad de todas las naciones al sur del Rio Bravo a través del ALBA, la UNASUR y la CELAC, como organizaciones fundamentales. Ahora le toca el turno a Argentina, país con proyección hacia el Cabo de Hornos, paso interoceánico obligado de superpetroleros y portaaviones tipo Nimitz, que los yanquis envían desde Miami, base del Comando Sur y la IV Flota, a bloquear el Pacífico, del cual se han sentido siempre dueños. El gobierno de Argentina, sumado al que vendrá en Chile, no es del total agrado ni confianza de los gringos. Caída en la segunda vuelta eleccionaria su pieza chilena en la Alianza Pacífico, Sebastián Piñera, representante de la derecha probritánica y proyanqui, el imperialismo intentará cobrarse la pérdida liquidando al gobierno de Cristina Fernández, a través de la “ingobernabilidad” producida por “el caos”. Y los narco‐DEA son piezas fundamentales, sino las elegidas, para llevar a cabo esta conspiración. Impregnando las fuerzas represivas, penetrándolas como han hecho en países como Bolivia, antes de la llegada de Evo, las hacen jugar en el tablero de la crisis en comunión con lúmpenes de toda laya y de la prensa adicta al golpe, que habla del “narcotráfico” como si viniese del cielo, y no el gran país del Norte. Ese en donde se engendró la DEA en 1973, con Richard Nixon como presidente y Meyer Lansky, el hampón que debió huir de Cuba luego de que Fidel y sus barbudos tomaran el poder, zar de la droga y el juego en la isla caribeña, como principal asesor y letrado de la flamante institución. No será con la policía u otras fuerzas de seguridad, ni con los militares, volcados nuevamente a la represión interna con la excusa el combate al “narcotráfico”, ni con ninguna otra fuerza del Estado burgués, que el gobierno de Cristina Fernández podrá vencer a los narcos y a sus titiriteros institucionales. Para terminar con este azote, creado en su momento para desviar a jóvenes y campesinos de la política en el marco de la “guerra contrainsurgente”, el gobierno deberá ponerse los pantalones largos, o sea: 1) Investigar, probar y denunciar la acción de la DEA y sus satélites en lo que hace al “fenómeno” del narcotráfico en el país y su corolario de sublevaciones policiales, saqueos y otros globos de ensayo, preparados hasta hoy para medir fuerzas y dar en su momento el “golpe final” contra la legalidad constitucional, hoy encarnada en el gobierno actual. 2) Expulsar a la DEA y otros organismos similares del país, tal como en su momento lo hizo el actual presidente de Bolivia, compañero Evo Morales Ayma, el ex Presidente bolivariano Hugo Chávez Frias, y harán otros gobernantes de Nuestra América en el futuro si no quieren ser desplazados por los satélites del imperialismo. 3) Organizar a las masas en Comités Barriales, que controlen desde el pequeño dealer hasta los grandes aprovisionadores de narcóticos‐ incluídos, claro está, los grandes empresarios y multinacionales‐ veneno de jóvenes como el paco, la cocaína, la morfina, etc., y delegarles el poder para actuar en consecuencia. 4) Formar equipos de investigación, relevamiento y señalamiento de los conspiradores, en el marco de la formación de cuadros aptos para organizar el Poder Popular y la profundización cada vez mayor de la actual gestión hacia un horizonte de liberación nacional y social. Solo el pueblo organizado y empoderado podrá evitar la nueva oleada de golpes duros o blandos contra este y otros gobiernos, ahora orquestados a través de los que han sido creados para “combatir al narcotráfico” y al “delito organizado”. Ya sabemos la función que en la sociedad capitalista cumplen las fuerzas represivas, no nos olvidamos del tratamiento que merecen. Pero hay que eliminar primero al Gran Hermano hacedor de calamidades, para luego ordenar el funcionamiento institucional y social local. El capitalismo imperialista y sus organizaciones, como la DEA, son la producción y el narcotráfico, en su fase “superior”, decadente y genocida. La transición hacia el socialismo no es una utopía, sino una necesidad. Si no queremos sucumbir y recrear pasados pisados por la historia, pero vívidos en las sombras, debemos poner manos a la obra. Y le cabe al gobierno constitucional, sin miedos ni compromisos, hablar con claridad y actuar con la consecuente energía para con los conspiradores y golpistas. El militarismo estadounidense‐japonés y la disputa por los islotes Senkaku‐Diaoyu ¿Pretexto para otra Guerra en el Pacífico? Yoichi Shimatsu Global Research Traducido para Rebelión por Germán Leyens http://www.rebelion.org/noticia.php?id=178076 La negativa de la Casa Blanca de reconocer la nueva Zona de Identificación de Defensa Aérea de China (ADIZ) es una reacción visceral que revela una sorprendente ignorancia de los problemas históricos, legales y geopolíticos en Asia y el Pacífico. El Tratado de Seguridad EE.UU.‐Japón, como acuerdo de defensa para proteger Japón contra una invasión extranjera, no tuvo nunca el propósito de dirimir conflictos fronterizos, como en los casos actuales de la disputa de los islotes Senkaku‐Diaoyu con China, la riña Tokishima‐Tokdo con Corea del Sur y el reclamo de los Territorios del Norte‐Kuriles del Sur contra Rusia. Washington no debiera meter su larga nariz en estos asuntos bilaterales de incumbencia local limitada, exactamente cómo Japón no debería intervenir en problemas fronterizos de EE.UU. con México. Si algo debiera llevar a Washington a desistirse de sembrar el belicismo, es la afirmación japonesa de que no existe ninguna disputa por los islotes. Tokio mantiene la pretensión de que el tema Senkaku‐
Diaoyu solo está siendo explotado por Pekín para dominar la exploración energética del lecho marino y que la controversia pronto terminará como un chubasco veraniego. Esta postura diplomática es, realmente, contradicha por el envío de barcos de guerra japoneses y de cazabombarderos listos a combatir a las aguas y el espacio aéreo aledaños. Japón ha establecido su propia ADIZ, modelada según el mapa del espacio aéreo de 1945 elaborado por la fuerza de ocupación estadounidense. La demanda japonesa incluye no solo esas rocas áridas sino también una vasta zona dentro de la plataforma continental, que es reivindicada por China y Corea del Sur. En 2011, Pekín y Seúl presentaron una declaración conjunta de postura oficial ante las Naciones Unidas contra la usurpación japonesa en la plataforma continental. Rechazo de la Corte Internacional de Justicia La solución más rápida de la disputa Senkaku‐Diaoyu junto con las zonas de defensa aérea superpuestas sería llevar un caso territorial ante la Corte Internacional de Justicia, (CIJ), el tribunal internacional que trata disputas fronterizas internacionales en La Haya. La CIJ requiere que las partes soberanas involucradas en la disputa acepten la jurisdicción de la corte y cumpla con su dictamen. Por ello, el rechazo por Japón de un caso ante la CIJ indica serias debilidades en sus reivindicaciones territoriales según el derecho internacional vigente. Por lo tanto EE.UU. está respaldando a un perdedor seguro según el Derecho del Mar de las Naciones Unidas, convirtiendo su apoyo al control japonés sobre los Senkaku en un acto insostenible y probablemente ilegal de agresión marítima y expansionismo territorial. Para una nación que desde su concepción ha apoyado la libertad de navegación y la soberanía nacional, el sesgo de Washington hacia la demanda japonesa contradice los estándares tradicionales de derecho marítimo de EE.UU. Antes de continuar, como alguien nacido en suelo japonés, cuesta no argumentar en su lugar en defensa de Japón contra países vecinos hostiles. La protección del propio país nativo es primordial, especialmente si se considera el hecho de que Japón tiene tan poca superficie en comparación con sus gigantescos vecinos. De la misma manera, por su honor nacional, Japón debiera renunciar a cualquier territorio que podría seguir reteniendo como vestigio de las políticas colonialistas de los últimos 120 años. La captura y el cambio de nombre de esos pequeñísimos islotes fue un acto deshonroso de engaño internacional, que daña la política de posguerra de legítima autodefensa según el derecho internacional de Japón. La lógica de las zonas de defensa aérea La reciente acción de China de declarar una zona de defensa aérea no crea un precedente, ya que EE.UU., Japón y Corea del Sur ya han impuesto sus propias fronteras arbitrarias de ADIZ en el Mar Chino del Este. Según las reglas de una ADIZ que, a propósito, no es regulada por ningún tratado internacional, se requiere que los aviones civiles notifiquen a la autoridad de tráfico aéreo relevante de su plan de vuelo y número del avión. Estas medidas de seguridad son especialmente necesarias sobre áreas marítimas en disputa para evitar el derribo de un avión civil confundido con un avión militar intruso. El potencial para el derribo deliberado de un avión jet de pasajeros fue destacado por el misil que alcanzó al KAL007 en 1983, cuando un jet de Korean Airlines voló en una misión de espionaje de la CIA sobre una base de defensa aérea soviética en la Península Kamchatka al norte de Japón. Una zona de defensa aérea es por lo tanto necesaria a veces para garantizar la seguridad de la aviación civil y desalentar incidentes dañinos por agencias de inteligencia y secuestradores terroristas. Hay un lado más sombrío en esta disputa en el espacio aéreo, que ninguna de las partes está dispuesta a admitir. El ex gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara, durante su último año en el puesto, dirigió un equipo ultranacionalista de ingenieros civiles a fin de planificar la construcción de una pista de aterrizaje para helicópteros, capaz de recibir aviones ligeros, en el mayor islote, Uotsuri. Donaciones para la candidatura a los Juegos Olímpicos de Tokio fueron supuestamente malversadas en 2012 para el proyecto cuasi‐militar, según la prensa de la ciudad. La intervención de Ishihara en la disputa Senkaku‐Diaoyu fue iniciada mucho antes, en 1996, con la construcción de un faro en los islotes, con el propósito de facilitar el desembarco de embarcaciones de la Federación de la Juventud de Japón. Esta organización derechista fue creada por un grupo de yakuza basado en Ginza, cuyos miembros son “zai‐nichi” o coreanos étnicos, específicamente descendientes de colaboracionistas con la ocupación colonialista japonesa de la península coreana de 1895 a 1945. El grupo de gángsteres étnicos suministró fondos de campaña electoral para el gobernador metropolitano de Tokio, Ishihara, a pesar de su agitación racista contra inmigrantes del tercer mundo de Corea, China y las Filipinas. Memorias manchurianas Más preocupante tal vez desde la perspectiva histórica china es el potencial para sabotaje encubierto de uno de los propios jets de pasajeros de Japón. Un violento accidente aéreo, por el que se culpara a Pekín, podría reunir apoyo internacional para invocar el Tratado de Seguridad EE.UU.‐Japón a fin de lanzar un contraataque contra Pekín. El tristemente célebre precedente para ataques de bandera falsa fue establecido en el Incidente de Mukden en 1931, cuando oficiales del Ejército Imperial atacaron con bombas el Ferrocarril Sud Manchuriano (Mantetsu) de propiedad japonesa. La operación clandestina suministró el pretexto para una inmediata invasión militar del noreste de China. Poco después que el complot fuera denunciado en la prensa mundial, el ministro de Exteriores japonés Yosuke Matsuoka, ex jefe de Mantetsu, encabezó la salida en 1933 de la Liga de Naciones, que marcó el verdadero comienzo de la Segunda Guerra Mundial. El legado de la operación encubierta manchuriana es también un capítulo importante en la historia familiar del primer ministro Shinzo Abe, cuyo abuelo Nobusuke Kishi se convirtió en el ministro de finanzas y economía del Estado títere de Manchukuo como beneficiario directo de ese ataque de bandera falsa. Dentro de Manchuria, Kishi patrocinó la infame Unidad 731 de armas biológicas, que lanzó ataques de asesinato masivo contra ciudades populosas con peste bubónica y Hanta virus. Simultáneamente, Kishi sirvió como jefe en tiempos de guerra del Ministerio de Municiones, que desarrolló un programa de bombas atómicas en Konan (Isña Hungnam) en el norte de Corea y dentro de la Prefectura Fukushima. El primer ministro Shinzo Abe es un admirador impenitente de su abuelo Kishi, y cita a menudo a su antepasado respecto a la necesidad de armas nucleares para Japón. El impase naval por los islotes Senkaku‐Diaoyu, como campaña de provocación, está conectado con el continuo programa de armamentos nucleares centrado en la Prefectura Fukushima, donde los militares dirigían minas de uranio y torio a fines de los años treinta, bajo un proyecto secreto con el nombre de código BUND‐1. La cortina de humo del secreto está siendo reforzada por el Partido Liberal Democrático, que acaba de imponer la aprobación de una ley de secretos del Estado con el fin de suprimir a denunciantes y periodistas por motivos de seguridad nacional en asuntos exteriores. Mientras el choque por Senkaku‐
Diaoyu sirve de diversión noticiosa de la masiva contaminación radiactiva de la destruida planta nuclear de Fukushima, el conflicto marítimo también sirve de punto de encuentro para los llamados de Abe a favor de la “capacidad nuclear”. La Constitución de “paz” de la posguerra, prohibiendo la guerra como instrumento de política estatal, fue escrita con ayuda de estadounidenses que apuntaban a impedir una repetición de los horrores de la guerra. Sin embargo, un punto ya olvidado que hay que recordar es que EE.UU. fue un aliado de facto de la agresión militarista japonesa en Manchuria donde observadores del Ejército de EE.UU. e ingenieros de ferrocarriles de Union Pacific Railway de propiedad de Harriman estuvieron estacionados hasta justo antes del ataque de Pearl Harbor. Declaraciones del secretario de Defensa Chuck Hagel en apoyo a las demandas de Tokio respecto a los islotes revelan una profunda división entre la agenda militar global del Pentágono y el tradicional apoyo del Departamento de Estado a la democracia y la soberanía. Engaños en la historia La pretensión de Tokio al grupo de Senkaku se basa en el principio de “terra nullis”, un término latino que describe que el lugar no estaba habitado ni reivindicado hasta su descubrimiento por Japón. En los antecedentes históricos, sin embargo, el grupo Diaoyu fue registrado como parte del Ayuntamiento Touchend en el noreste de Taiwán, la masa territorial más cercana a esos islotes (140 kilómetros en comparación con una distancia de 170 km de la Isla Ishigaki, Prefectura de Okinawa). El “descubrimiento” japonés de los islotes en enero de 1895 coincidió con la primera Guerra Chino‐
Japonesa de siete meses de duración. Ese conflicto terminó en abril de ese mismo año con la firma del Tratado de Shimonoseki, según el cual diplomáticos de la derrotada Dinastía Qing cedieron la Península Coreana y Taiwán al dominio japonés. Aunque ese tratado, redactado y firmado bajo coerción, no mencionó específicamente el grupo Diaoyu, esos islotes formaron el flanco crítico para subsiguientes operaciones navales japonesas, que comenzaron en junio contra la resistencia de la recién declarada República de Formosa. Cruceros y transportes de tropas tuvieron que cruzar cerca de los islotes Senkaku para atacar las islas Pescadores en el Estrecho de Taiwán y luego proceder al extremo sur de Taiwán. En breve, la captura de las Diaoyu fue un paso integral en la primera guerra de Japón contra China y en preparación de su ocupación militar de Taiwán. Raíces del militarismo estadounidense‐japonés Taiwán fue víctima de la agresión de las primeras operaciones militares conjuntas de EE.UU. y Japón décadas antes de la intervención de las Nueve Potencias contra la Rebelión Bóxer, que destruyó Pekín y Tianjin a principios del siglo. La Expedición punitiva Taiwán de 1874 fue organizada por el veterano de la Guerra Civil estadounidense general Charles Le Gendre, mientras las fuerzas de invasión japoneses fueron dirigidas por Saigo Tsugumori. Estas personas de la vida real inspiraron a los personajes ficticios para la cinta “El Último Samurai” con Tom Cruise en el papel del capitán Nathan Algren (hecho a imitación de Le Gendre) y Ken Watanabe como Katsumoto (Saigo Takamori, hermano mayor de Tsugumori). En contraste con el romántico orientalismo de esa versión hollywoodense de los eventos, las verdaderas personalidades históricas no fueron practicantes tradicionalistas del código del guerrero conocido como “Bushido”. De hecho, Le Gendre y los hermanos Saigo fueron modernizadores militares y agresivos imperialistas responsables de la matanza de aborígenes taiwaneses que estableció las líneas directrices para el expansionismo japonés hacia Corea y China. Desde la visita en 1879 a Japón del presidente en retiro y héroe de la Guerra Civil y como fue continuado por Theodore Roosevelt durante la Guerra Ruso‐Japonesa de 1904‐05, EE.UU. estuvo firmemente aliado con su república asociada, el Japón de Meiji, contra un Asia Oriental “retrasada”. La visión estadounidense de Japón republicano ignoró convenientemente el poder del “estado profundo” de una camarilla de aristócratas militaristas e industriales de la guerra que estuvo por sobre la ley desde la Restauración de 1868 hasta la derrota de 1945. La Guerra Fría y los conflictos en Corea y Vietnam condujeron al renacimiento del complejo militar‐industrial conocido como “zaibatsu”, que ahora mismo está procediendo a eliminar los derechos democráticos de un atemorizado público japonés. La Guerra del Pacífico de 1941‐45 fue por lo tanto una rara ruptura en la cooperación histórica entre las potencias hegemónicas de Occidente y Oriente. El actual ascenso de China amenaza con perturbar esta antigua alianza entre Washington y Tokio, y por lo tanto sus fuerzas militares conjuntas se movilizan en el “giro estratégico” para hacer retroceder al indeseado rival. El fulcro del giro, alrededor del cual se mueve ahora todo el Pacífico Occidental, con los islotes Senkaku donde fuerzas navales y aéreas estadounidenses y japoneses tienen una formidable ventaja estratégica y táctica sobre el Ejército Popular de Liberación. Las espectaculares victorias del Japón de Meiji sobre las armadas de la China de la dinastía Qing y Rusia zarista, junto con la captura y colonización de Taiwán y Corea, fueron posibilitadas por barcos de guerra que eran los mejores de su categoría, construidos en astilleros escoceses con préstamos del banco J.P. Morgan y con entrenamiento de artillería por oficiales británicos y estadounidenses. Desde esos días de pólvora y gloria, la dominación de Asia continental sigue siendo una parte vital de la agenda globalista de las elites financieras y políticas en Nueva York, Tokio y Londres. La amenaza de otra guerra mundial surge de esos centros globales, y ciertamente no de las defensivas Pekín, Pyongyang o Moscú. Rivalidad por recursos marítimos En su documento político sobre la no disputa de Senkaku, el ministerio de Exteriores japonés afirmó que China nunca reivindicó su soberanía sobre los islotes hasta que recursos petrolíferos fueron descubiertos en la vecindad a fines de los años setenta. La credibilidad de esta afirmación, sin embargo, fue anulada por una revelación en 2012 del veterano del LDP, Hiromi Nonaka, experto en asuntos de seguridad, en su recuerdo de la inesperada consulta del difunto primer ministro Takuei Tanaka al primer ministro Zhou Enlai en septiembre de 1972. Según informes, asistentes del Ministerio de Exteriores fueron desconcertados por la pregunta espontánea de Tanaka al primer ministro Zhou sobre la posición de China respecto a la disputa por los islotes. En vista de la urgencia por normalizar las relaciones con EE.UU. y Japón, mientras se negociaba un fin de la Guerra de Vietnam, el estadista chino sugirió una postergación de las negociaciones por Senkaku hasta un futuro no especificado, según Nonaka, quien estuvo presente en esa histórica cumbre. Desde entonces portavoces del ministerio de Exteriores han afirmado que los archivos diplomáticos no contienen registro alguno de ese intercambio, lo que ciertamente no es la primera o última vez en la cual un registro histórico desaparece en Tokio. Taiwán excluido Incluso entre los partidarios más incondicionales de la independencia de Taiwán, Pekín y no Taipei ha sido reconocida como el poseedor de la soberanía en la disputa bilateral. Como antiguo parlamentario del LDP, Shintaro Ishihara organizó el club Onda Azul de miembros de la Dieta que apoyaba la independencia de Taiwán. Después del ataque con gas en el metro de Tokio, sin embargo, Ishihara renunció a los liberales demócratas debido a revelaciones en los medios sobre su papel en la fundación del Colegio Rusia‐Japón, que era dirigido por la secta Aum Shinrikyo como una fachada para el contrabando de armas de destrucción masiva de la economía rusa en colapso. Su cercano socio en la creación de la secta apocalíptica fue el difunto ministro de Exteriores Shintaro Abe, padre del actual primer ministro. A pesar de su apoyo verbal para un Taiwán independiente, Ishihara nunca reconoció que los islotes Senkaku o la isla Yonaguni en disputa formaban parte de Taiwán, y en su lugar se concentró en la oposición a China continental como la potencia soberana y el enemigo jurado. Las fanfarronadas y bufonadas de Ishihara sobre los islotes han unido a los chinos en todo el mundo como nunca antes, una repercusión con ramificaciones negativas para la economía de Japón así como para su diplomacia. El desembarco de activistas de Hong Kong en los islotes presta aún más apoyo a una reivindicación china unida de los Diaoyu como parte de la Provincia Taiwán. Una nota de pasada: Yonaguni, famoso por su misteriosa “pirámide” submarina, es la isla al extremo sur de la cadena Ryukyu, y fue tradicionalmente controlada por Taipei. En los años setenta, el entonces presidente Chiang Ching‐kuo envió cazas jet taiwaneses a volar sobre la isla para reafirmar la demanda territorial de Taipei sobre esa pequeña isla habitada. Marcas marítimas Actualmente, los farallones áridos son mucho más importantes como marcas para las 200 millas náuticas de zonas económicas marítimas, según el Derecho del Mar de la ONU, que por el valor de su terreno. Los países del Este de Asia compiten por los recursos pesqueros y, lo que es más importante, por los depósitos minerales y petrolíferos bajo el suelo marino. Las demandas chinas y coreanas por la plataforma continental de Asia del Este ascienden a cerca de 1 millón de kilómetros cuadrados de áreas marítimas incluyendo los archipiélagos Paracel y Spratley, que son disputados por naciones del Sudeste Asiático. Al contrario, la Zona Económica Exclusiva de Japón, en constante expansión, incluye 4,5 millones de kilómetros cuadrados, y es doce veces mayor que la tierra firme de Japón. Mientras fija a los medios noticiosos sobre la confrontación Senkaku‐Diaoyu, Tokio ha reclamado silenciosamente más de 30 islas y atolones en los extremos más lejanos del Norte del Pacífico, junto con la zona oceánica de 200 millas alrededor de cada arrecife y farallón. Las islas Senkaku incluyen solo unas 9 hectáreas de rocas abruptas que sobresalen de mares agitados. En comparación, el área terrestre perdida por el desastre nuclear de Fukushima dentro de la zona de exclusión asciende a unos 3.000 kilómetros cuadrados. Más de 33.000 archipiélagos Senkaku cabrían dentro de la zona muerta radiactiva. Como partidario incondicional de la energía nuclear, el primer ministro Abe está dispuesto a desprenderse de millones de dólares “defendiendo” un trozo remoto en el Mar del Este de China mientras no provee compensación y gastos de subsistencia, mucho menos terrenos y casas alternativas, a 160.000 evacuados de áreas radiactivas de Fukushima en la zona central de Honshu. El actual énfasis en la seguridad nacional y la capacidad nuclear está totalmente desfasado con las condiciones cada vez más duras enfrentadas por el pueblo japonés. Ganadores y perdedores El conflicto de los islotes también ha dañado permanentemente las probabilidades de Japón de recuperar de Rusia dos de las cuatro islas en disputa de la cadena de las Kuriles del Sur, que tienen una vegetación exuberante y que otrora eran habitadas por pescadores japoneses, quienes han vivido en el exilio en Hokkaido desde el fin de la guerra. La provocación de China y Corea del Sur ha arruinado cualquier esperanza de recuperar los Territorios del Norte. El único ganador en la disputa de los islotes es la armada china, que ahora cuenta con un abrumador e incondicional apoyo interior para la modernización naval y la expansión de la flota. La actitud de confrontación de Tokio ha resucitado dolorosos recuerdos de atrocidades del pasado y de arrogancia imperialista durante las dos guerras modernas contra China. Es solo cosa de tiempo antes de que un Japón que envejece y es menos ágil cometa un error, y las fuerzas chinas lleguen – es de esperar que no sea para nada más que esos pequeñísimos farallones. La estratega política del giro promete solo costosos gastos militares y reveses humillantes. Los políticos japoneses debieran aceptar una decisión de la corte mundial, aunque sea solo para impedir futuras pérdidas de legítimo territorio nacional, que es más vulnerable de lo que cualquier estratega militar esté dispuesto a admitir en público. Los intereses a largo plazo de Japón y de EE.UU. serían mejor servidos por un tratado de seguridad marítima y una cooperación en los recursos con China y Rusia, no por una rivalidad contraproducente contra esas potencias del Este de Asia. Si una retirada estratégica no es implementada más temprano que tarde, la disputa de Senkaku‐Diaoyu puede escalar rápidamente hacia la última batalla de la Guerra del Pacífico y los primeros tiros disparados en la Tercera Guerra Mundial. Se necesita más que nunca diplomacia, como arte del compromiso, para impedir lo impensable. Yoichi Shimatsu, periodista residente en Hong Kong, fue editor de Japan Times Weekly en Tokio. Fuente: http://www.globalresearch.ca/us‐japanese‐militarism‐and‐chinas‐air‐defense‐identification‐
zone‐adiz‐over‐disputed‐islets‐pretext‐for‐another‐pacific‐war/5360593 REPORTAJE A CLAUDIA ESPINOZA ITURRI, VICEMINISTRA DE POLITICAS COMUNICACIONALES DE BOLIVIA “Un sector de la prensa es racista” La ministra Espinoza Iturri señala que aún hoy, después de siete años de gobierno de Evo Morales, persiste en algunos medios una visión muy conservadora que se traduce en discriminación. Por Gustavo Veiga http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4‐235464‐2013‐12‐12.html En la vida de Claudia Espinoza Iturri, la viceministra de Políticas Comunicacionales de Bolivia, El Alto en su trayectoria periodística equivalió al llano. No es ésta una paradoja caprichosa. Su actividad comprometida junto a los movimientos sociales y los medios alternativos de aquella ciudad populosa le permitieron llegar al gobierno de Evo Morales el 8 de febrero de 2012. De paso por Argentina para promover los talleres y las ferias del Estado Plurinacional llamadas Comunicando el Cambio, dialogó con Página/12 sobre su gestión. –Usted ha pronunciado públicamente la definición “Un nuevo país necesita un nuevo periodismo”. ¿Cuál es su significado? –Con la constitución política del Estado que nos ha costado muchas luchas, muchas muertes y que incluye el derecho a la información como un hecho colectivo que no lo teníamos constitucionalizado, nace la necesidad de construir una nueva comunicación a la par de construir este nuevo país, que es la expresión de la plurinacionalidad, que es la inclusión de los excluidos de siempre y eso requiere también tener a la altura un periodismo que exprese ese proceso histórico‐político revolucionario para nosotros. Cuando el presidente Evo Morales llegó al gobierno, nos encontramos con que uno de los sectores que no había cambiado en nada era el sector de la prensa. Mantiene todavía una visión muy conservadora que se traduce en un racismo, una discriminación, una exclusión, inclusive de lo que son las voces populares, los sujetos históricos de este momento y que en muchos casos no pueden expresarse. –¿Cómo se construye en el día a día ese nuevo periodismo en la Bolivia de hoy? –Los sectores sociales hoy están sumamente empoderados, porque son los que han hecho este proceso y lo construyen día a día junto con el presidente. Empoderarse de toda esta cantidad de reformas, de cambios que se están llevando adelante, es que también asuman la necesidad de tener ellos mismos la posibilidad de expresar su propia voz y, por lo tanto, crear sus propios medios de comunicación donde no tengan necesariamente los intermediarios de los grandes medios. –¿De qué manera avanzan los cambios en la comunicación que ustedes se han planteado? –No podemos separar lo jurídico, lo político y lo ideológico. Se hacen de una manera integral. Por ejemplo, es un hito para nosotros, tanto a nivel de gobierno como de la comunicación, que de la Constitución se desprenda una ley, la 045, contra el racismo y toda forma de discriminación. Por primera vez se incluye a los medios de comunicación en este catálogo donde se establece que toda la sociedad tiene que aprender a respetar un derecho fundamental, que es el derecho a la dignidad de las personas. Eso responde a un proceso histórico boliviano muy concreto. Pero a partir de ese momento, los medios hicieron movimientos en contra, aunque ya en estos años, sin necesidad de aplicar la ley con sus sanciones, adhirieron a una autorregulación más efectiva en ese sentido. –¿El empoderamiento del que usted habla ha sido transversal a todas las regiones del país, desde El Alto a Santa Cruz de la Sierra? –No es igual. Porque cada región tiene una formación histórica propia, diferentes diversidades, pueblos indígenas, sectores de clase media urbanos. Pero estamos viviendo algo que para nosotros es un logro: el hecho de que un millón de personas haya dejado la pobreza extrema y pase al espacio de clase media. Eso generó cambios internos a nivel de regiones. Podemos decir que hay un vuelco muy acelerado, más acelerado en estos últimos siete u ocho años que en las dos últimas décadas antes del presidente Evo Morales. –¿En Bolivia no tienen ley específica de medios, pero sí un Ministerio de Comunicación? –Tenemos un ministerio que regula las normas. Y eso es lo que estamos haciendo. Pero no existe una ley como en Argentina o Ecuador. Sí contamos con atribuciones dispersas en muchas normativas para fiscalizar los contenidos de los medios de comunicación. No hemos avanzado sobre cómo abordamos su propiedad. Es muy importante cuando digo que los sectores sociales están empoderados de este proceso porque son ellos los que ejercen ese control social sobre los medios. Sin ese control social, más que del gobierno o el Estado, no habría autorregulación. La censura social colectiva es lo que muchas veces ha frenado a los medios en su accionar racista, manipulador... lo que hemos propuesto es que sean los propios gremios que planteen una ley para el ámbito de la comunicación. Hay varias instituciones ligadas al sector, pero hasta la fecha no hemos podido y por tanto no es un tema en el que estemos avanzando. –¿Cuál es la proporción que existe en su país de medios públicos y medios en manos del sector privado? –Podríamos decir que estaríamos en un ocho a dos, para ponerlo en cifras. Un ocho que pertenece a un sector privado conservador y un dos que le atribuyo al sistema estatal –que se ha fortalecido mucho con la gestión del presidente Evo Morales– y a un sector de medios que se dicen aliados, y que son privados algunos o reciben apoyos del Estado, pero integran una comunicación enmarcada en lo que la Constitución política nos ha puesto como misión. Entonces, yo diría que es un ocho a dos todavía. Y por lo que decía hace un momento, no es el tema de que sean privados, sino el hecho de que estén vinculados todavía a sectores muy conservadores. –¿Nos daría un ejemplo? –En el periódico Página 7 hay una presencia de sectores conservadores totalmente antinacionales. No solamente cuestionan la política que está llevando adelante este gobierno respecto del derecho a una salida al mar, también lo hacen con las políticas de nacionalización de recursos naturales. Privilegian la voz de las transnacionales. No tienen la mínima capacidad de interpretar lo que son los intereses del pueblo boliviano. Mienten. Son varias las mentiras que nos hemos visto obligados a desmentir, a pedir derecho a réplica. Página 7 refleja la presencia de familias chilenas, directamente. La esposa de uno de los dueños es chilena y, además, es la que tiene los vínculos con diputados del sector conservador chileno. –¿Podría explicarnos cómo se materializa el slogan Bolivia cambia, Evo cumple? –Bolivia cambia, Evo cumple es el tipo de gestión que hace el presidente, que es una gestión pública reflejada en hechos concretos. El presidente de Bolivia entrega obras en diferentes lugares del país: tres, cuatro, en el mismo día, en diferentes regiones. Este slogan es de un programa de gobierno, mediante el cual tiene la posibilidad de hacer obras de manera directa, sin pasar por todo el sistema burocrático del Estado. Por eso se llama así, Bolivia cambia, Evo cumple. [email protected] EL JUEZ DE LA CORTE RAUL ZAFFARONI HABLA DE LA NECESIDAD DE REFORMAR LA POLICIA “La fuerza capaz de desestabilizar es la policial” La permanencia del modelo del siglo XIX como caldo de cultivo de las situaciones en las que la policía puede ser manipulada. La descentralización como posible remedio al “financiamiento autónomo”. La necesidad de abrir un canal de diálogo. http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1‐235511‐2013‐12‐12.html Por Victoria Ginzberg El juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni es penalista y hace años que estudia los cuestiones vinculadas con seguridad y reforma policial. Al analizar las protestas que en los últimos días protagonizaron las fuerzas provinciales y los saqueos asociados a esos episodios, dice que tiene la sensación de que no son manifestaciones espontáneas, pero, a la vez, no cree que ése sea el principal problema. El tema de fondo, sostiene, es que hay que repensar el modelo policial. Arriesga que los uniformados deben tener un canal de diálogo para poder plantear sus reclamos y que las fuerzas de seguridad que se ocupan del delito común deben descentralizarse: más policías, más pequeñas y más cerca de los ciudadanos (es decir en los municipios), podría resumirse su propuesta. También explica que desde que se pasó de la ideología de Seguridad Nacional a la ideología de Seguridad Ciudadana, “la fuerza capaz de desestabilizar es la policial”. –Lo que quedó a la luz en estos días y también lo mencionó en parte la Presidenta es la imposibilidad que hubo en estos 30 años de hacer una verdadera reforma policial. –Obviamente. Es una tremenda deuda de la democracia no haber repensado la policía. Hay países, como Costa Rica, que no tienen Fuerzas Armadas, pero países sin policía no existen. Es una institución necesaria en el Estado moderno. El modelo institucional de policía que seguimos teniendo tendrá todo el desarrollo tecnológico que se quiere, pero el modelo institucional es el que se estableció cuando Rivadavia cerró los cabildos. Es un modelo de ocupación territorial. Copiamos la Constitución de Estados Unidos, pero después copiamos la policía borbónica. No hay una policía de integración comunitaria. Creo que hay que repensar eso. –¿Qué cambios habría que hacer? –Pensaría hasta qué punto no hay que programar un pase de la policía de calle para el delito común a los municipios, con control vecinal. Inmediatez, fuerzas más chicas, más controlables. Naturalmente que habría que tener una policía centralizada para delitos complejos y habría que separarla de la policía de investigación criminal que, un día, con un proceso acusatorio, podría depender del Ministerio Público o de los poderes judiciales. Pero la policía de seguridad de calle tiene que estar cerca de la gente, cerca de la manifestación terciaria del Estado, la que uno tiene más a la mano, que es la municipal. Hay que tener en cuenta que el policía es un trabajador, un trabajador particular, pero necesita tener un lugar para canalizar sus reclamos. Discutir horizontalmente las condiciones de trabajo es lo que crea la conciencia profesional. –Usted habla de un financiamiento autónomo de la policía, ¿es ése otro de los principales problemas? –El modelo que viene del siglo XIX es ése: te autonomizo, te dejo recaudar y vos me garantizás gobernabilidad. Ese es un modelo que nos viene de la república oligárquica. Un modelo colonialista de ocupación territorial. Esa recaudación autónoma hoy se quiebra porque es mucho más voluminosa, en razón de la globalización, en razón de los mil tráficos ilícitos que hay. Con eso se quiebran los mandos, se quiebra la verticalidad, se quiebra todo. –¿Con una municipalización de la policía se puede arreglar eso? ¿No puede pasar que dejen de financiarse unos y que se financien otros? –No descarto que puede haber, o que casi seguro haya, algún caso patológico en que la jefatura municipal haga una mafia con su policía. Pero la gente va a ir y le va a quemar la intendencia. Y al intendente le va a interesar tener seguridad, porque si no, no lo van a votar más o le hacen una pueblada. La gente no se calla. Al achicar, se hace más controlable. Hay un contacto más inmediato con la policía. Controlar una fuerza de 50, 20 mil personas es muy difícil. –¿Qué impresión tiene de los conflictos desatados con las policías provinciales y los saqueos? El Gobierno denuncia que tienen intencionalidad política, ¿comparte este diagnóstico? –Tengo la sensación de que hay una manipulación, que no es una manifestación espontánea. Pero hay un espacio que da lugar a esa manifestación. No hay un canal de comunicación del personal policial en el que éste se pueda expresar de alguna manera. Yo no sé si es la sindicalización, no entro en ese tema porque hay una cuestión jurídica debatida que tenemos que resolver en la Corte. Tenemos una causa que está para votar y hay otra con vista a la Procuración. De manera que no abro juicio sobre la cuestión jurídica, pero algún canal de comunicación tiene que haber, alguna forma. Esa falta es lo que genera el espacio en que se puede dar la manipulación. Si se ve la vivencia del personal policial, es una persona que no tiene posibilidades de discutir sus condiciones de trabajo en forma horizontal, está sometido a un régimen de trabajo que dicen que es cuasi militar, pero es un régimen de sanciones arbitrario, no puede discutir sus condiciones salariales. Cada vez que tiene que hacer una declaración, la tiene que hacer de espaldas, parece que declara la ETA. Por otra parte, es una actividad que exige riesgos. Todo eso es un caldo que cultivo para cualquier manipulación. –Además de la protesta, ¿cómo cree que se manejó la negociación? –No puedo abrir juicio porque no conozco los detalles, pero sí creo que puso sobre el tapete un problema, una necesidad. Hay muertos, lo que ha pasado es grave y no hay que tirarse con cadáveres para abrir responsabilidades, sino que hay que sentarse para ver qué hacemos. No estamos en campaña electoral, es buen momento para sentarse a pensar esto, necesitamos renovar esta institución. –¿A qué se debe el fracaso de los sucesivos intentos de reforma? Porque esporádicamente hay cierta voluntad para hacer cambios en la policía. –Uno de los principales problemas son las marchas y contramarchas. En la policía de la provincia de Buenos Aires hubo marchas y contramarchas. Eso desconcierta al personal. Por eso hay que hacer una política de Estado que vaya en ese sentido. Hay que hacer un acuerdo político. Una democracia necesita algunas bases estructurales. Hay que pensar en el modelo de Canadá, de Scotland Yard, de Italia, las policías de las comunidades autónomas españolas... No necesitamos una policía que se dedique a controlar excluidos, necesitamos una policía que nos asegure mínimamente el orden. –¿Las denuncias que se están haciendo por sedición en algunas provincias e incluso en el gobierno nacional, le parecen acertadas? –Las denuncias se pueden hacer, pero esto no se va a resolver penalmente. La dificultad de fondo es de programación institucional. Si no se obtura el espacio para la manipulación se producen estos fenómenos. No tenemos que irnos a Ecuador (se refiere al intento de golpe de Estado de 2010 que comenzó con un reclamo policial). El último golpe contra Fernando de la Rúa ¿quién se lo dio? Fue la policía. Había otros factores, pero el último empujón salió de ahí. (Eduardo) Duhalde tiene que salir prematuramente por un hecho policial. Tengo serias sospechas sobre la desaparición de (Jorge Julio) López. Se puede decir que no siempre el que mata al tío rico es el sobrino heredero, pero ¿quién se benefició de eso? Por otra parte, en Ecuador pasa esto porque tiene una policía única. Estados Unidos nos recomienda que en América latina tengamos policías centralizadas. Cuando tenés una policía única se te hace inmanejable, se te autonomiza y pasan estas cosas. –Pero Estados Unidos no tiene una policía única. –No. Eso es lo que nos dicen a nosotros. Ellos tienen 2400 policías. Imitemos a los Estados Unidos en eso. No hagamos lo que nos dicen sino lo que ellos hacen. Tienen policía de condado, policía estadual, todas las policías federales... son más de dos mil. –¿La policía se convirtió en un actor relevante en los procesos de desestabilización? ¿Se puede decir que en cierto sentido ocupó el rol que tenían las Fuerzas Armadas? –Claro. Desde que se pasa de la ideología de Seguridad Nacional a la ideología de Seguridad Ciudadana, la fuerza capaz de desestabilizar es la policial. Por otra parte, tiene más penetración social que las Fuerzas Armadas. No son golpes de Estado de las características tradicionales. No se sienta un comisario en el sillón presidencial, pero son movimientos que pueden desestabilizar fácilmente, crear una sensación de caos, de inseguridad pública. Es grave Chile y sus universidades/ EL CASO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ACREDITACIÓN Universidad chilena: ¿Quién acredita al acreditador? Mauro Salazar y Juan Carlos Orellana * Mauro Salazar es sociólogo, magister en Estudios Culturales e investigador asociado de la Universidad ARCIS. Juan Carlos Orellana es doctor en Educación y Sociedad de la Universidad de Barcelona. http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2013121102 Durante la segunda mitad del siglo XX la Universidad chilena fue concebida bajo la relación entre Estado‐nación, bienes públicos (o bien común) y un conjunto de definiciones desarrollistas de alcance nacional. Lo anterior se traducía en una visión de la institución universitaria que hacía confluir dimensiones formativas, cualidades ciudadanas no cuantificables, y beneficios asociados a las prestaciones profesionales en el mundo del trabajo. Bajo los gobiernos radicales ‐grosso modo‐ esa fue la condición moderna del programa universitario chileno. Cabe subrayar que hasta hace cuatro décadas las universidades tradicionales se concentraban en estatales, tradicionales laicas y tradicionales confesionales. En este contexto, mediante la modernización estatal, tuvo lugar una importante expansión de la cobertura educacional –donde el 25% del global de la matrícula correspondía a la formación docente‐. En una perspectiva global ‐cual más cual menos‐ la Universidad chilena heredaba el ethos emancipatorio del proyecto Ilustrado que se puede retratar bajo el discurso inaugural de Andrés Bello, cual es “aquí todas las verdades se tocan”. Décadas más tarde, y tras un viraje radical hacia la gestión privada, que en el caso chileno tuvo lugar bajo una modernización autoritaria sin precedentes históricos, certificamos la “crisis de soberanía” que afecto a la institución universitaria. En nuestro medio la evidencia empírica tiene hitos insoslayables respecto al control de las Universidades por parte de rectores designados por la autoridad militar. En ese marco el nombre más emblemático recae en la figura de José Luis Federici y su malogrado “plan de racionalización Universitaria” (1987). En nuestro caso la des‐regulación se expresó en que diversos programas de investigación se vieron afectados por el declive del aporte fiscal directo (ADF). Creemos que aquí está el quid de un problema mayor que debemos tratar de descifrar, sin la pretensión de agotar su complejidad. Lo cierto es que por muy diversas razones, tras la modernización post‐estatal la investigación en ciencias sociales comenzó a migrar hacia el plano de aplicaciones instrumentales y estudios medicionales ad hoc a los requerimientos del mercado laboral. Sin perjuicio de reconocer una tendencia global, ello ha debilitado la condición soberana del conocimiento científico‐social y ha dado paso a una “fábrica imperfecta de profesionales” (Riveros, 2013). Cabe advertir que una cosa fue el programa clásico de las ciencias sociales, su vocación científico‐social bajo el ideario desarrollista, (1950‐1970) y otra ‐muy distinta‐ fue la operacionalización en diversas tecnologías de medición. Hoy en día los mecanismos de acreditación para las universidades chilenas se centran –fuertemente‐ en el campo de la gestión institucional y la sustentabilidad financiera en materias de infraestructura, recursos humanos, equipamiento y actualización tecnológica. Este somero balance nos indica que la controversial definición de “calidad”, antes resguardada por planteles académicos identificados con un proyecto nacional, ha cedido a otros criterios de regulación donde destacan los intereses corporativos de diversos “grupos de presión”. Ello se traduce directamente en mecanismos de mercado. El bullado informe OECD (disponible en http://www7.uc.cl/webpuc/piloto/pdf/informe_OECD.pdf) del año 2009 no escatimó adjetivos para advertir que en el caso de las “…instituciones [universidades chilenas]… no está tan claro si esto está logrando un mejoramiento significativo de la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en la sala de clases, que se pueda medir a través de los resultados y la experiencia de los alumnos. Hay quejas con respecto a que los actuales criterios de acreditación son vagos y subjetivos y que dejan un amplio margen a la interpretación personal por parte de los pares evaluadores que pueden favorecer a instituciones similares a las propias y perjudicar a aquellas que cumplen misiones distintas” (Las cursivas son un énfasis nuestro). Se trataba de una primera voz de alerta que no fue debidamente escuchada en el debate público. En la actualidad los programas de ciencias sociales implementan formaciones instrumentales, que se expresan en planes curriculares que estimulan el dominio instrumental del egresado (en una tesina) con vistas a potenciar sus destrezas práctico‐metodológicas y de paso mejorar la inserción en los “focos de empleabilidad” referidos al campo “proyectológico”. Así lo refuerza el “Manual para el desarrollo de procesos de auto‐evaluación” de la Comisión Nacional de Acreditación inicialmente gestionado por la Comisión Nacional de Acreditación para el Pregrado (CENAP), especialmente, en el plano del perfil de egreso referido a i) fundamentos científicos, disciplinaros y tecnológicos ii) orientación fundamental proveniente de la declaración de misión y los propósitos de la institución en que se inserta y iii) el perfil establecido en los criterios evaluados por la CNA. Todo este encuadre, sin perjuicio de su coherencia interna, obedece a un criterio gestional que trata de potenciar “conocimientos técnicos” y “conocimientos prácticos”. El problema no se agota con delimitar una amplia gama de universidades bajo la modalidad de instituciones docentes. Más aún si consideramos que una parte importante de la educación superior cae en esa categoría. Por ello, y sin el ánimo de desestimar los requerimientos técnicos consignados, la investigación social –salvo casos puntuales‐ queda desmedrada respecto de su potencial tradicional donde el “saber” tenía una “incidencia sustantiva” en la definición de políticas del desarrollo. Hoy en día se ha establecido como axioma la acreditación de universidades en docencia y gestión institucional y se ha dejado en un segundo plano los programas de investigación –cuestión que atenta contra la constitución de nudos críticos y en cambio estimula la irrupción de una cultura de tecnopols. Más del 90% de las acreditaciones, entre el 2008 a la fecha, no consideran el ítem de investigación, sino que centran buena parte de su cuestionario en indicadores de sustentabilidad. Simultáneamente aquellos criterios referidos a la retención de cohortes, tasa de titulación, morosidad, expansión de la matrícula con relación a la extensión de la planta académica, están vinculados con una casuística de mercado de difícil proyección. Esta fue la situación que –entre otras‐ afecto a la Universidad de Las Américas y se tradujo en rechazar su acreditación, sin perjuicio que la institución puede contar internamente con programas y carreras acreditados ‐dado que no hay un carácter vinculante. Ello lleva a la paradoja de titular profesionales de una carrera acreditada provenientes de una institución no acreditada. Esta vez la explosión de la oferta académica sugerida por la propia CNA no mantuvo el equilibrio con la tasa de retención y con la inversión en recursos humanos. El resultado de todo este proceso es evidente y se traduce en una reducción de plusvalía del egresado en el mercado del trabajo por cuanto queda sujeto a los coeficientes de ganancia e inversión. A decir verdad, el énfasis puede recaer en una variable u otra. Ello llega a ser parte de una casuística, sin sumar el juego de intereses con que se enfrenta un proceso de acreditación. Lo anterior se ha visto agravado porque el “rasero” de la CNA se sirve “esencialmente” de indicadores de logro (retención, cobertura, inserción laboral, morosidad, tasa de titulación) que no apoyan un programa de ciudadana en el proceso formativo, sino que sitúan en la gestión de una “unidad de servicios”. Todo ello debe ser considerado a propósito del informe OCDE. Cuando nos referimos a la dimensión pública no hacemos mención a un “espacio” estrictamente estatal. Como nos enseña la experiencia internacional los “territorios de lo público” pueden tener más de una expresión. La peculiaridad del caso chileno –por obra y gracia de una modernización autoritaria‐ redunda en que todo ámbito que se ubica por fuera del plano estatal queda ipso facto relegado a la más cruda iniciativa privada. Lejos de repudiar la relevancia de algunos indicadores de logro, ellos en ningún caso pueden fundar per se una política académica, pues los resultados se traducen en una docencia sin insumos investigativos, restringida al modelo par time y la prestación instrumental en el mercado del trabajo. Debemos recordar que el desmantelamiento de la matriz estatal bajo la des‐regulación de los años 80’ estableció las bases de una modernización que fue alevosamente profundizada en los últimos dos decenios, so pretexto de cobertura. En sus orígenes la CNA buscaba conciliar dos cuestiones esenciales, de un lado, la expansión de la cobertura y la diversidad institucional, y de otro, la “libertad de elección” de los padres o los propios estudiantes. De allí que se trataba de establecer una prevención regulatoria frente a los “círculos políticos”. Sin embargo, ha quedado en evidencia que este impulso inicial no pudo trascender el juego de intereses corporativos. El año 2012 tuvo lugar un escándalo que no vale la pena comentar por cuanto puso en evidencia la comunidad de intereses. Allí, y en pleno proceso de acreditación de un ocho Universidades chilenas, la CNA de modo algo irrisorio externalizó una potestad financiera en una “aseguradora de riesgo” como Feller Rate, cuyos criterios están más bien asociados al mundo del “raitil” (y riesgos de la banca), a diferencia de una Universidad y sus externalidades ‐intangibles. A pocos días fue la propia Superintendencia de Valores y Seguros quien rechazo públicamente la función complementaria de la “aseguradora de riesgos” designada por la CNA. Ello vino a representar un punto de inflexión, por cuanto era la oportunidad para impugnar radicalmente la vertebración corporativa de la CNA. Si bien los límites de la “razón estatal” deben ser sopesados respecto de otras formas de instrucción educacional, donde se reconozca una mixtura entre bienes públicos y gestión privada, nos resulta inexcusable la ausencia de un debate nacional sobre la “liberalización educacional” durante los años 90’. Ello agravo la instauración de nuevas instituciones de educación superior que –muchas veces‐ se sustentaban en base a decretos administrativos, o bien, en virtud de su carácter legal. Como si la expansión de la cobertura resolviera per se el difícil tema de la “calidad”. No podemos desconocer que ello estableció un estímulo perverso por cuanto no cauteló la relación entre formación profesional (perfil de egreso) y las demandas del mercado laboral –referidas al enrolamiento en focos de empleabilidad. Hoy es necesaria la elaboración de un marco regulatorio que no implica el retorno a un estatismo educacional intrusivo. La Ley Beyer constituye una variante ‐extremadamente controversial‐ si atendemos a los ciclos de movilización del período 2011/2012. Es necesaria una mirada creativa sobre las nuevas mixturas público‐privado, sus aportes y sopesar la constitución de modelos complejos de educación que bien pueden contribuir a una educación que –inclusive‐ pueda salvaguardar los territorios públicos de la ciudadanía. No podemos negar la existencia de Universidades privadas con vocación pública, es el caso de una serie de instituciones que emergieron a mediados de los años 80’ con un discurso crítico hacia la Dictadura –y que se harían parte de la invocada diversidad institucional. Como antes subrayamos la Universidad puede defender una concepción pública sin estar sujeta a los dictámenes del Estado. En este sentido “lo público” no es exactamente igual a lo Estatal; el ciclo de secularización que experimenta la sociedad chilena nos hace prever que se trata de un debate en curso para los próximos cuatro años. Dicho sea de paso, y para evitar toda ritualización, bajo el ancestral programa docente (1938‐1970) los subsidios eran entregados a la educación superior sin mecanismos de auditoría en el uso de recursos estatales, y que alcanzaron en promedio más del 5% del PIB. Esto arroja un aspecto sustantivo dado que la inclusión estatal –contra el sentido común‐ también promovió la educación selectiva en la sociedad chilena durante el periodo desarrollista (1950‐1970). Debemos señalar que el Estado chileno indirectamente contribuyo a fundar una élite de la reforma. Aunque resulte contradictorio, la educación pública fue una experiencia reformista y al mismo tiempo “elitaria” que da cuenta del carácter selectivo de la Universidad Chilena (1950‐1970). En un nivel más operativo el reclamo actual pasa por una mayor asignación del PIB destinado a educación, tal cual lo han practicado sociedades europeas, más allá de su apego al modelo de bienes y servicios. El promedio de la OECD nos habla de un promedio cercano al 5% del PIB, en cambio el modelo Chileno (pese a la des‐bancarización) aún no alcanza esos niveles. Más allá de la relevancia de las dimensiones sancionadas por la CNA para medir “calidad” (propósitos, integridad, estructura curricular, resultados del proceso de formación, recursos humanos, infraestructura y vinculación con el medio), existe un “vacío” referido a una dimensión integral de ciudadanía con cualidades solidarias –expuesto en otro registro por el CRUCH. El desafío de la educación como un espacio de convivencia que reduzca la individuación que tiene lugar en una sociedad de bienes y servicios. Más aún, cuando actualmente las fluctuaciones del mercado laboral y el déficit de cobertura estatal expresado en focos de empleabilidad; asesorías, diplomados, OTEC, cursos a distancia, que han ido fortaleciendo procesos que difieren de los clásicos postulados universales, culturales e ideológicos que eran el soporte de la educación integración social en el marco de un proyecto país. Por último, debemos subrayar que el acento presupuestario de la CNA obstruye un debate de excelencia encabezado por figuras académicas nacionales ‐con prescindencia de las representaciones corporativas. De allí que la Superintendencia de Educación –entre otras propuestas‐ podría constituir una institución que permita mejorar los mecanismos de acreditación que eran parte del aporte fundacional de la CNA. Ello debe trascender radicalmente la tentación administrativa y financiera ‐y los mecanismos de mercado‐ que hemos visto en los últimos años. El problema de fondo se relaciona con que la acreditación funciona como un subsidio a la demanda por cuanto el crédito con aval del Estado (CAE) se obtiene bajo la visación de la CNA. Todo indica que el incentivo debería subsidiar la oferta. Ello estimula un maridaje espurio y perverso entre la asignación de recursos y los mecanismos de aseguramiento de la calidad. Esta dimensión “defectuosa” debe ser corregida si la celebrada Universidad Chilena no quiere padecer la desazón de un “acreditador no acreditado”. * Mauro Salazar es sociólogo, magister en Estudios Culturales e investigador asociado de la Universidad ARCIS. Juan Carlos Orellana es doctor en Educación y Sociedad de la Universidad de Barcelona. Paraguay: Diputado cartista vinculado a narcos: “Todavía no nació quien me pueda decir que soy bandido” POR E’A ⋅ DICIEMBRE 11, 2013 ⋅ IMPRIMIR ⋅ COMENTAR http://ea.com.py/diputado‐cartista‐vinculado‐a‐narcos‐todavia‐no‐nacio‐quien‐me‐pueda‐decir‐que‐
soy‐bandido/ PALABRAS CLAVE ÁGUEDO RONALDO LEZCANO PAREDES, CARLOS RUBÉN SÁNCHEZ GARCETE ALIAS “CHICHARÓ, MARCIAL LEZCANO Así lo afirmó Marcial Lezcano, defendiéndose de la denuncia de agresión contra un funcionario de Aduanas, supuestamente tratando de liberar vehículos incautados. Negó haberlo golpeado, “habrá chocado un poco conmigo”. El político tenía como suplente en su cargo a un presunto narco. Además, su hermano fue apresado por “narcopolicía”. Trató de corrupto al aduanero. El diputado Lezcano es uno de los hombres fuertes de Horacio Cartes en Amambay. Foto de su fanpage. El diputado colorado Marcial Lezcano fue denunciado en la fiscalía por supuestamente agredir el viernes pasado a un funcionario de Aduanas. La jefatura de policía de Pedro Juan Caballero había remitió la denuncia por agresión presentada por el funcionario de Aduanas Adriano Samaniego contra el diputado colorado Marcial Lezcano. Supuestamente, el legislador intentó liberar a la fuerza dos vehículos incautados. Samaniego es jefe del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), Adriano, contra el diputado colorado Marcial Lezcano. El viernes por la tarde, Lezcano llegó hasta la oficina de la Dirección de Aduanas de Pedro Juan Caballero, y quiso liberar un camión y una motoniveladora que habían sido incautados por el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), según denunciaron. Se cayó por su hombro Hoy, en la sesión de la Cámara de Diputados, el político realizó su descargo. Argumentó que el funcionario agredido es “corrupto”. “Hice una intervención en Pedro Juan Caballero contra un funcionario corrupto, considerado peajero”, aseguró en declaraciones reproducidas por prensa de Diputados. Lezcano indicó que los trabajadores cuyos vehículos fueron interceptados, habrían sufrido dos veces la medida, encabezada por el mismo funcionario. “En la segunda vez ya pidió una coima”, denunció el legislador. “Esta persona vino nervioso y me trató de bandido. Todavía no nació quien me pueda decir que soy bandido”, expresó Marcial Lezcano. “Vino para agredirme y me salí de él. Habrá chocado un poco conmigo a la altura del hombro, pero dijo que casi murió”, argumentó respecto a la supuesta agresión. También agregó: “Le digo a los indignados que este funcionario de nombre Adriano Amarilla debe ser el primer escrachado por corrupto” Finalmente, el diputado aseguró que el 100% de la ciudadanía de Amambay le acompaña en lo que hizo. “Incluso ya le comenté el caso al Presidente de la República”, aseguró. Diputado de la ley “pronarco” lo defiende En la misma sesión, el diputado Bernardo Villalba, abogado vinculado a la defensa de narcos, defendió a su colega. “Cuando la bancada B de ANR se reunió con el Presidente, el diputado Marcial Lezcano ya había denunciado al funcionario”, aseguró. Criticó así mismo “esta campaña mediática que pretende denigrar al Congreso”. Argumentó que se quiere resguardar los antecedentes del funcionario de aduanas. Bernardo Villalba fue defensor de Jonathan Wink Soligo, quien logró su libertad mediante varias chicanas y con una maniobra en la Justicia, según denuncias. Jonathan Soligo es hijo del narco Erineu “Pingo” Soligo, detenido en julio de 2010 en la zona de Capitán Bado por el entonces fiscal Francisco de Vargas, hoy ministro del Interior. Villalba impulsó fuertemente la denominada Ley “pronarcos” en el Congreso. La misma pretendía prohibir la extradición de narcotraficantes y otros a países que los reclamen por dichos ilícitos. “Chicharó” “Chicharó” Sánchez, buscado en Brasil, ejerciendo su derecho al voto. Foto: Correodafronteira. Carlos Rubén Sánchez Garcete alias “Chicharó”, fue el candidato suplente a la diputación de Marcial Lezcano, por el departamento de Amambay. El suplente es requerido por la Justicia Brasileña por delitos de narcotráfico, lavado de dinero entre otros hechos punibles. Chicharó fue capturado en setiembre de este año en un operativo conjunto de la SENAD y el Ministerio del Interior. Está en trámite su extradición. El hermano “narcopolicía” El diputado Marcial Lezcano tiene como hermano al supuesto “narcopolicía” Águedo Ronaldo Lezcano Paredes. Quien fuera capturado en marzo pasado con 2 litros de cocaína líquida en Capiatá. Se presume que era el principal garante de que importantes cargamentos de droga de una frondosa organización llegaran a Europa a través de “mulas”. El mismo se habría dedicado a ofrecer datos confidenciales que procesaba en la división Inteligencia de Amambay, donde operaba antes de ser detenido. El agente fiscal José Luís Casaccia, sospechosamente, pidió en octubre el sobreseimiento provisional del acusado, habiendo elementos probatorios en su contra. El fiscal fue suspendido por esta medida. Tras esta turbia jugada, el mismo diputado Lezcano, con el documento en mano, había retirado a su hermano del penal. El hermano del diputado Marcial Lezcano, supuesto “narcopolicía”, Águedo Ronaldo Lezcano Paredes. Foto: Amambay 570 am. Blanquedores e informantes Carlos Rubén Sánchez es acusado de integrar la organización criminal liderada por Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeza Branca”, en un importante rango. Según informes oficiales, Sánchez comandaba las operaciones de la red, que utiliza a políticos y policías como blindaje. Justamente, su red de informantes, de la cual formaría el hermano del diputado, retrasó su captura burlando varios operativos de búsqueda. Argentina. POR QUÉ LA POLICÍA TIENE QUE CAMBIAR:El salario del miedo POR ANDREA RECÚPERO Y TOMÁS ELIASCHEV 12.12.2013 Con métodos extorsivos, las policías provinciales quisieron poner en jaque a la democracia. Qué hacer con una fuerza obsoleta, ligada más a la delincuencia que a la prevención. Saqueos organizados con precisión quirúrgica. http://veintitres.infonews.com/nota‐7992‐politica‐El‐salario‐del‐miedo.html Ningún reclamo salarial o profesional, por postergado que esté, justifica la violencia o la extorsión. La Argentina, sin embargo, con el orgullo de haber transitado treinta años de democracia ininterrumpidos, vivió una vez más horas de tensión social y política a raíz de una protesta policial que comenzó en Córdoba y que se extendió, como reguero de pólvora, por el resto del país. En un primer momento se creyó que la sucesión de protestas estaba motivada por el llamado “efecto contagio”. Sin embargo, el tenor de los amotinamientos y las consecuencias lamentables, con más de una decena de muertos en todo el país en el marco de saqueos y enfrentamientos callejeros –con 164 detenidos–, encendieron una luz de alerta que las autoridades nacionales caracterizaron como un plan orquestado para arruinar los festejos por el aniversario del retorno de la democracia. Los saqueos, de los que participaron grupos organizados que se desplazaban en autos y motocicletas, acompañaron con precisión “quirúrgica” –CFK dixit– el amotinamiento policial en más de veinte provincias. “No soy ingenua, no creo en las casualidades. Algunas cosas que pasan en estas fechas no son por contagio, tienen planificación, decisión y ejecución quirúrgica”, resumió la Presidenta. Enseguida recordó otros finales de año de suma tensión. Hace tres años, la violencia policial en el Parque Indoamericano y el año pasado, para esta fecha, los violentos saqueos en Bariloche. Esta secuencia revela entonces un debate urgente: qué hacer con las fuerzas policiales, sospechadas de regular el crimen organizado y hasta de ser parte de la comisión de delitos complejos en lugar de combatirlos. La corrupción policial beneficia principalmente a los altos mandos pero “gotea” para abajo y conforma al resto de la tropa. Un precario equilibrio que echó nafta a las brasas de la desigualdad social. Ya el año pasado se pudieron ver los problemas de gendarmes y prefectos, que fueron desplegados en territorio porteño y del conurbano ante la situación crítica de la Policía Federal y la Bonaerense. El arribo a la zona metropolitana de las fuerzas supuestamente encargadas de custodiar las fronteras se produjo en ocasión de la toma y desalojo del Parque Indoamericano, del que se cumplieron tres años. La represión dejó como saldo tres vecinos asesinados. Ante la crisis, se decidió crear el Ministerio de Seguridad, que debutó desplegando a los hombres de verde en lugar de los federales, sospechados de connivencia con el crimen organizado. En 2012 gendarmes y prefectos hicieron sus reclamos salariales, amotinándose. El Gobierno respondió y descabezó a la jefatura, sospechada de estafar a su propio personal y beneficiada con salarios infinitamente más altos que los del resto de la fuerza. Una de las voces de esta protesta fue el tucumano Raúl Maza, un gendarme que después fue dado de baja de la fuerza. Luego de la situación desatada en Córdoba la semana pasada, Maza no dudó en difundir su apoyo a los reclamos de los uniformados. En octubre creó el “Sindicato de Gendarmería”, que no está legalizado, así como ninguna de las organizaciones que se autoproclaman representantes gremiales de los efectivos de las distintas fuerzas. Uno de los apoyos políticos de Maza es el massista Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas. En el acto de presentación del Sindicato de Gendarmes, que se realizó a fines de octubre pasado, Maza se fotografió con Carlos Michia, secretario general de Sindicato Policial Chubutense (SiPolCh) y secretario gremial de la Federación Argentina de Sindicatos Policiales y Penitenciarios (FASIPP). Otra de las figuras que emergió entre los uniformados fue la del ex número dos de la Bonaerense, Salvador Baratta, quien hizo declaraciones públicas para apoyar el reclamo policial y fue señalado por el secretario de Justicia Julián Álvarez. Baratta es concejal en Lanús electo por el Frente para la Victoria, pero mutó al Frente Renovador. Estuvo al frente de la represión de la fábrica Kraft. Está vinculado al ex comisario de la maldita policía Mario “Chorizo” Rodríguez desde que detuvo a Luis “el Gordo” Valor. En funciones, Baratta actuó en el partido de San Martín, zona donde los vínculos entre narcos y policías quedaron en evidencia luego del secuestro y asesinato de Candela Sol Rodríguez. La policía de Buenos Aires es la de peor reputación. Está implicada en la desaparición de Luciano Arruga. Los focos de la protesta fueron Mar del Plata, Almirante Brown y Olavarría. Las situaciones de saqueo se dieron también en muchos otros puntos de la provincia, tanto en el conurbano como en Bahía Blanca. Uno de los portavoces de los efectivos de Caballería amotinados en Mar del Plata, Carlos Gustavo Pampillón, reclamó frente a los otros policías rebeldes tener “apoyo político real del gobernador, del ministro de Seguridad para evitar la judicialización, o sea los juicios a los que son sometidos el personal que cumple con las funciones de policía. Porque la gente debe saber que los policías no pueden cumplir porque el Gobierno no les da el apoyo político real”. En su perfil de Facebook publicó: “Pero qué gatillo fácil? Basta de hablar estupideces y defendamos a nuestra policía! Se mató a un delincuente asesino, inmundo asqueroso que no dudaría en disparar a cualquiera de nosotros, y tenemos que bancar que un fiscal amparado en políticos de cuarta y corruptos, meta preso a un agente servidor de todos nosotros? Basta muchachos. Pongámonos de pie y mañana vayamos a los tribunales”. Se refería al caso del efectivo de la Comisaría 16ª, que disparó por la espalda al joven Maximiliano Villarroel, de 21 años. En Olavarría, en septiembre, se produjo el asesinato de Mauricio Araujo, de apenas 19 años. Hace unos días, los policías de esa ciudad decidieron no realizar servicios adicionales, en rechazo a la detención del efectivo Juan Coria, quien quedó acusado del delito de doble homicidio agravado por la muerte de Jorge Ortega. En Córdoba los hechos de la semana pasada derivaron en la remoción de la ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, y del jefe de la policía, César Almada, reemplazados respectivamente por Walter Saleig y Julio César Suárez, que prometió que no habrá sanciones contra los que iniciaron el amotinamiento. En Santa Fe, recientemente fue arrestado un policía con la pistola 11.25 que se usó para disparar contra el domicilio del gobernador Antonio Bonfatti. Ya nadie puede negar la vinculación entre policías y narcos, algo que fue denunciado a partir del triple crimen del barrio Moreno de Rosario, por el que pronto se juzgará a cuatro sicarios y dos policías. Son inocultables los vínculos entre grupos de traficantes, como Los Monos, y la fuerza policial. El ex jefe de la fuerza, Hugo Tognolli, fue detenido por connivencia con el narco. En Tucumán, unas horas antes de que se desatara el caos en los principales conglomerados de la capital provincial, el ex legislador José Luis Bussi se pronunció: “Acabo de recibir información directa de los azules. Están amotinados los policías tucumanos en la subjefatura. A no claudicar, no se trata de unos mangos mas, sino de dignidad!”, publicó el hijo del represor Antonio Domingo Bussi en su perfil de Facebook. La policía tucumana está sospechada de proteger a los secuestradores de Marita Verón y a los asesinos de Paulina Lebbos. Susana Trimarco, madre de Verón, acusa a “policías corruptos” por las amenazas telefónicas a las que ya está acostumbrada. A comienzos de año, 262 oficiales fueron pasados a retiro, pero la corrupción continuó. A mitad de año, personal de la Brigada de Investigaciones Norte fue acusado de detener al productor rural chaqueño Juan José Vallejos junto a su hija adolescente y haberle exigido el pago de una coima de 30 mil pesos a cambio de su libertad. Por el caso detuvieron a 10 policías. En septiembre, luego de la seguidilla de escándalos y denuncias por corrupción hubo varios cambios de nombres en la policía. Ese mismo mes la policía desalojó violentamente a familias sin techo en Yerba Buena. En octubre encontraron 11 kilos de cocaína en las casas de efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosas (Digedrop). En Neuquén, recientemente la Justicia condenó a prisión perpetua al policía Claudio Salas por el asesinato del adolescente Brian Hernández, en diciembre del año pasado. Cabe recordar que miembros de la policía neuquina fueron responsables del asesinato del maestro Carlos Fuentealba en 2007. En Entre Ríos, los focos de protesta estuvieron en Concordia, pero hubo situaciones en toda la provincia. En febrero pasado dos policías de Concordia fueron sumariados por quedarse con plata de los adicionales. Les cobraban a comercios de la ciudad: en lugar de mandar policías a realizar horas extras, enviaban policías en horario de trabajo, y se quedaban con el dinero de los adicionales. También un par de casos de femicidios salpicaron a miembros de la policía entrerriana. En Chaco, otro foco de conflicto, el año pasado uno de los líderes de los policías que quieren sindicalizarse, el ex comisario José Daniel Falcón, fue nombrado como director de Convivencia Ciudadana de Sáenz Peña. Venían haciendo marchas y reclamos. La violencia es dramática. En enero de este año, un joven denunció haber sido abusado con el palo de una escoba en la comisaría 4ª de Resistencia. Dos años atrás, en Fontana, a otro joven le hicieron lo mismo: en lugar del palo de escoba fue con una Itaka. En febrero de este año la policía estuvo sospechada por la desaparición de un joven que finalmente fue hallado muerto. En julio último, dos policías fueron detenidos por la muerte de Maximiliano Pelayo, un joven qom de 22 años. No es muy distinta la situación en Chubut, Río Negro, San Juan, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, La Pampa y Corrientes. En ese marco, tras la huelga de las policías provinciales y sus lamentables consecuencias violentas, saqueos, muertos y heridos, se abrieron varios interrogantes: ¿es posible reformar la policía? ¿Qué reformas se deben realizar? ¿La sindicalización evitaría que se repitan estos hechos? ¿Es lícito debatir la sindicalización de las fuerzas de seguridad? ¿La crisis que se vivió en los últimos días se puede evitar en el futuro? ¿Cómo y cuándo deben ajustarse los salarios de los servicios de seguridad? ¿Hay que hacer cambios también en la formación de los uniformados? El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, consultado sobre lo ocurrido en los últimos diez días, explicó que el problema es la “autonomización” de las fuerzas policiales, que definió como un “vicio estructural”, que permitió que “las policías tengan capacidad de recaudación autónoma a cambio de garantizar gobernabilidad”. El magistrado reconoció que tras tres décadas de gobiernos democráticos “no se ha repensado el modelo policial”, ya que “sigue siendo el de Rivadavia cuando cerró los cabildos” y “entonces tenemos una policía de ocupación territorial”. Desde el ILSED, Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, advirtieron que “un reclamo salarial no puede ser canalizado por medios violentos a costa de sacrificar el derecho a la seguridad de todos los ciudadanos. El ILSED repudia los acuartelamientos policiales que derivaron en hechos de violencia vulneratorios de la convivencia y la paz social, convirtiendo el reclamo salarial en una extorsión a las diversas autoridades políticas”. Y afirman que “es condición impostergable emprender la democratización de las fuerzas de seguridad, a partir de una reforma estructural de las agencias policiales que abarque, también, la mejora de las condiciones laborales en tanto solución democrática de salida a la tradicional regulación de los hechos de inseguridad”. Por su parte, el abogado y especialista en seguridad Alejando Itzcovich afirmó en diálogo con Veintitrés que “el cambio debe concentrarse primero en el recurso humano, en mejores sueldos y en un trato más digno de los superiores”. El ex asesor del diputado Francisco de Narváez apuntó que está “en contra” del plan de municipalizar las policías “porque los municipios no tienen recursos suficientes –
salvo los más ricos, como Tigre, San Isidro y Vicente López– para pagarles mejor”. En ese sentido alertó que las consecuencias podrían asemejarse a la experiencia mexicana, con 9 mil policías aproximadamente, que definió como “un fracaso”. En cambio, se pronunció a favor de un modelo “centralizado”, como el chileno. En el otro extremo, la titular de Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, aseguró en diálogo con esta revista que “no se puede modificar la naturaleza de las cosas, cambiar de ropa, de maquillaje a la policía, una de las fuerzas que integran el brazo armado del Estado”. La abogada fue más allá, al recordar que “en estos 30 años de democracia se llevaron a cabo todo tipo de reformas –centralización, descentralización, purgas, capacitación, en recursos humanos, en la Federal, la Bonaerense, la Gendarmería– y no funcionaron, porque no se puede modificar la naturaleza. Sólo se puede reformar o purgar algo que tuvo un desvío momentáneo y no es este el caso”. Al ser consultada sobre cuál sería entonces la salida a la crisis, Verdú fue categórica: “Repensar en qué tipo de sociedad queremos vivir. Hoy hay un grupo de explotados y explotadores, un pequeño grupo de parásitos que vive de una mayoría y la manera de realizarlo es una sola, la represión. Cuando el consenso falla necesitan reprimir”. Estos días, agregó, “vimos a gran escala la extorsión que ejerce a diario la policía con los comerciantes del barrio, a los que les dan un plazo bajo amenaza de ser víctimas de un robo”. El otro tema que comenzó a debatirse tras el acuartelamiento de la policía para reclamar recomposición salarial es el de una eventual sindicalización de la fuerza, hoy prohibida en la Argentina, pero que impulsan dirigentes de la oposición desde hace tiempo. Entre ellos, el del diputado Víctor De Gennaro (Unión Popular), otro del canillita Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo), un tercero de Alicia Comelli (Movimiento Popular Neuquino) y al menos una cuarta iniciativa del legislador Carlos Martínez (FAP). Todos impulsan la sindicalización, pero con algunas restricciones, que van desde permitir la organización pero prohibiendo las huelgas, hasta permitirlas, pero garantizando la prestación del servicio, por ejemplo. Varios países del mundo, entre ellos Estados Unidos y España, lo permiten y, según testimonios, funcionan. Sin embargo, desde el Gobierno las voces que se escucharon hasta ahora fueron adversas. Aunque algunos interpretaron una flexibilización de esa postura de parte de la flamante ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez. “No compartimos bajo ningún aspecto el autoacuartelamiento que termina perjudicando a toda la población”, aclaró Plaini, quien presentó el proyecto el año pasado luego del conflicto con la Gendarmería. Sin embargo dijo, convencido, que “el proceso de organización de trabajadores permitiría crear instrumentos que mejorarían la fuerza”. Es más, “de haberse aplicado se hubiera posibilitado tener una mesa de diálogo y un ordenamiento de las demandas”. En tanto, Itzcovih apuntó: “No me parece mal, siempre y cuando se establezcan límites, por ejemplo a las huelgas, y no se quiebre el orden interno”. En cuanto a la necesidad de pasar a retiro a los que participaron de los amotinamientos, opinó que “sería echar más leña al fuego porque fueron protestas mayoritarias”. El diputado de Nuevo Encuentro Marcelo Sain se sumó a estas voces durante las jornadas por la sindicalización policial en Santa Cruz. El legislador dijo que “lo importante es el proceso hacia la sindicalización policial, que será largo, en el cual consideramos que el núcleo fundamental es el derecho a la agremiación y la negociación colectiva, pero dentro de un cambio más amplio, en lo que implica al régimen de policía, es decir, en el fondo, repensar la institución policial”. En el otro extremo, Néstor Pitrola (Partido Obrero) argumentó ante Veintitrés que no están de acuerdo con la sindicalización tal como se está proponiendo “porque tendría que incluir la libre agremiación, el irrestricto derecho a huelga y el compromiso de no reprimir a los trabajadores de otros sindicatos. Lo que se propone hoy lo único que favorecería es el surgimiento de una nueva mafia o, peor, la consolidación de la vieja mafia”. Además, “creemos que esta movilización policial no es un movimiento desestabilizador sino, por el contrario, refleja la crisis inflacionaria”. Hasta ahora y, al cierre de esta edición, con focos de conflicto aún sin solucionar en Salta y rumores de saqueos en Avellaneda y Pompeya, hay más preguntas que respuestas sobre la mesa. Tanto sobre el origen de las protestas y su conexión con los saqueos, como sobre el futuro de las fuerzas policiales. Habrá que esperar que se calmen los ánimos para saber si otra vez se dará vuelta la página hasta el próximo conflicto o si esta vez se trabajará en los cambios impostergables de las fuerzas policiales. Sociodialogando QUÉ ES UNA REVOLUCIÓN SIMBÓLICA? El efecto Manet Por Pierre Bourdieu* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/el‐efecto‐manet/ Pierre Bourdieu dedicó dos años a estudiar la revolución estética del pintor Edouard Manet que, al promediar el siglo XIX, condujo al fin del arte academicista y favoreció el surgimiento de nuevas formas y reglas más libres. Con motivo de la publicación de este trabajo en Francia, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, ofrece un adelanto exclusivo. ste año voy a hablarles de lo que se podría describir como una revolución simbólica exitosa, la inaugurada por Edouard Manet (1832‐1883), con la intención de volver inteligibles, a la vez, la revolución en sí misma en lo que tiene de particular, y las obras que suscitaron esta revolución. De manera más general quisiera tratar de volver inteligible la idea misma de revolución simbólica. Las revoluciones simbólicas son particularmente difíciles de comprender, sobre todo cuando fueron exitosas, porque lo más difícil es comprender lo que parece ir de suyo, en la medida en que la revolución simbólica produce las estructuras a través de las cuales nosotros la percibimos. Dicho de otro modo, a la manera de las grandes revoluciones religiosas, una revolución simbólica subvierte estructuras cognitivas y, a veces, en cierta medida, estructuras sociales. Desde el momento en que son exitosas, imponen nuevas estructuras cognitivas que, por el hecho de que se generalizan, que se difunden, que habitan a la totalidad de los sujetos perceptivos de un universo social, se vuelven imperceptibles. Nuestras categorías de percepción y de apreciación, las que empleamos ordinariamente para comprender las representaciones del mundo y el mundo mismo, nacieron de esta revolución simbólica exitosa. La representación del mundo que nació de esta revolución se volvió, pues, evidente –tan evidente que el escándalo suscitado por las obras de Manet es en sí mismo objeto de asombro, si no de escándalo–. Dicho de otra manera, asistimos a una suerte de inversión. […] • • • Pintura “pompier” y arte de Estado (1) Durante el Segundo Imperio (1852‐1870), cuando surgió Manet, en Francia se había adoptado el arte de Estado. Existían el Salon, el Institut, los Beaux‐Arts, los museos, en suma, todo un sistema burocrático, se podría decir, de gestión del gusto del público. […] El funcionamiento de esta institución académica integrada consistía en una serie continua de concursos coronados por recompensas honoríficas. El más importante de ellos era el concurso anual del Grand Prix, que aseguraba al primer premio una estadía en la Villa Médici en Roma. La lógica del concurso, bien conocida, ordenaba todo el sistema y, a la vez, presentaba todas las características de los sistemas producidos por cuerpos y destinados a reproducir cuerpos, como los sistemas de las clases preparatorias (2). […] • • • Taller y ritos de iniciación El recién llegado a un taller de pintura era sometido a ritos iniciáticos. Debía pagar lo que se llamaba una “bienvenida”, es decir bebidas acompañadas de budines; había entre dieciocho y veinticinco alumnos por clase –es el caso de la academia Julian– y trabajaban desde las 8 o 9 de la mañana hasta las 16 horas, lo que era también una característica de las instituciones totales de tipo escolar, las que además imponen un trabajo muy intenso cuando se trata de ejercicios escolares. La jerarquía era omnipresente. Había un alumno, al que se denominaba “massier” (3), que era seleccionado entre los alumnos y que elegía el punto de vista que prefería para dibujar un modelo, que podía ser un yeso o un modelo vivo, mientras que los otros alumnos tomaban el punto de vista elegido en función de su rango en las pruebas del concurso. Lo que es muy importante es que, como en las clases preparatorias, la jerarquía estaba presente en todas las instancias: los alumnos estaban ubicados en rangos jerárquicos y, por ejemplo, la distancia respecto del modelo era una retraducción de las clasificaciones en las pruebas de la semana anterior. Este recurso a la jerarquía era un recurso permanente a la emulación. Por ejemplo, los grandes patrones de la época, como Jean‐Léon Gérôme, Léon Bonnat, Gustave Moreau, William Bouguereau, pasaban regularmente por los talleres –tenemos una cantidad de caricaturas donde se los ve conversar con un alumno, a veces sentarse en su lugar y retocar la obra o dar consejos–. Los profesores eran personas muy elegantes, la antítesis absoluta del pintor de poca monta, bohemio (4). Entre los consejos que daba Gérôme, estaba el imperativo de la limpieza: hay que limpiar el pincel muy cuidadosamente, no hay que desperdiciar pintura, etc.; una cantidad de cosas consideradas como importantes –aunque es cierto, como decía al comenzar, que la estética tiene algo que ver con la ética y que hay una ética de la economía, del rigor, de la limpieza, siendo esta última connotada, a la vez sexual y estéticamente–. Las pinturas de los impresionistas, en particular las de Manet, eran consideradas como sucias o fáciles (como se dice de una mujer que es “fácil”), por lo tanto corrupta, que corrompe, que falta esencialmente a la estética. • • • La símil‐revolución Desde la época de Manet aparecen impostores que, habiendo comprendido antes que los otros la revolución en curso, operan una conversión al menos aparente y guardan, durante cierto tiempo, los beneficios de la conservación y los de la conversión. Uno de los más típicos –volveremos a ello–, es uno de los personajes de L’Oeuvre de Émile Zola (5), que se llama Fougerolles; en la realidad se trataba de Jules Bastien‐Lepage, un personaje típico que se encuentra en todos los campos: por ejemplo, en el campo de la alta costura (6) tenemos revolucionarios como André Courrèges, y después están los arregladores como Yves Saint‐Laurent. En todos los dominios son personas que, en general, vienen después, que comprenden lo que pasó y que saben hacer una versión soft de la revolución hard, lo que hace que le saquen mucho provecho. Bastien‐Lepage en un momento dado era, aun para los amigos de Manet, preferible a Manet. No era extraño: Manet todavía no había sido consagrado y ya sus imitadores, los imitadores de genio, se beneficiaban, mientras que él siempre fue condenado –él se murió condenado–. Si tenemos la mística del artista maldito, podemos decir que es una buena señal morir condenado, pero yo no creo que sea muy divertido para vivir. En el momento en que la revolución simbólica está en marcha, hay lugar para la impostura de la revolución, el “como si” de la revolución. […] • • • De lo banal al escándalo Ya que llegamos ahora a la obra, quiero decir muy rápido cuál es la intención de la proyección de Déjeuner sur l’herbe que ustedes tienen frente a los ojos. Es evidente que al proyectar una obra banal y banalizada –se la puede encontrar en cajas de bombones y es seguramente la obra más comentada después de La Gioconda, es decir la más vista y por lo tanto no vista–, tengo una intención un poco loca que es la de permitirles reencontrar el sentimiento de escándalo que esta obra banalizada pudo provocar. ¿Cómo una obra para caja de bombones pudo suscitar una violencia que uno no se puede imaginar? […] El heresiarca (7) que produjo el cuadro produjo un efecto de escándalo, rompió un orden simbólico, el acuerdo implícito entre las estructuras cognitivas y las estructuras sociales, que es el fundamento de la experiencia del mundo social. Las estructuras se presentan con frecuencia bajo la forma de oposiciones binarias: estéticamente existe lo alto y lo bajo que corresponde a la jerarquía de los géneros, existe la oposición masculino/femenino, la oposición burgués/pueblo, etc. Por ejemplo, lo que fue visto enseguida por algunos críticos “populares” (es decir por críticos que escriben en diarios populares y preocupados por ser bien considerados por su público diciéndole lo que tiene ganas de oír –el fenómeno del índice de audiencia existía ya…–) es el barbarismo sexual, el hecho de que haya hombres burgueses vestidos y una mujer desnuda, supuestamente una mujerzuela. Este cuadro está lleno de inconexiones –habría que decir “incongruencias”–, es decir que está lleno de contradicciones desde el punto de vista de las categorías, de los esquemas de percepción tácitamente inscriptos en los cerebros de las personas de esta época, de lo que es admitido por la mayoría de los espectadores y de los artistas. Por ejemplo, se observa que este cuadro que mide 2,08 metros por 2,64 metros es demasiado grande para el tema. Ya no tenemos hecho el ojo a la medida, y en particular a la relación entre la jerarquía de las categorías artísticas, por lo tanto de las obras, y la jerarquía de las medidas de los cuadros. Mucha gente estima que es demasiado grande para una escena de género (8), y especialmente para una escena de baño que es una categoría muy particular. Los críticos constatan que hay una contradicción entre la contemporaneidad y [el carácter pastoral de la obra]; es demasiado realista para ser una escena de baño. Otra causa de escándalo que destacan los críticos, es que se trata de algo demasiado público y oficial para una imagen lujuriosa que podría ser vendida clandestinamente o relegada a las carteras de los señores. Esta obra es una doble transgresión a dos órdenes de lo sagrado (comete un sacrilegio): transgrede un orden sagrado específico, de orden estético, que está denunciado por los más particularmente competentes, los más creyentes, que son los más escandalizados, y un orden sagrado no específico, que es el orden ético‐sexual. • • • La afinidad entre las jerarquías La otra revolución simbólica en la cual se puede pensar, que es Mayo del 68, es interesante desde el punto de vista de la intuición conservadora, que encontró una verdad sociológica profunda. A saber, que hay una afinidad entre todas las jerarquías: quien altera una jerarquía altera todas las otras (o podría alterar). Y se teme que estos artistas irresponsables que trastornan la jerarquía entre lo contemporáneo y lo antiguo puedan afectar la del burgués y el pueblo, etc. La estrategia de Manet no es del todo inconsciente; él quería provocar verdaderamente: republicano, muy de izquierda, envió al Salón un Portrait d’Henri Rochefort (1881), uno de los héroes de la Comuna que fue condenado al exilio. Esta estrategia de colisión de todas las jerarquías es una estrategia de doble filo, a la vez contra la Academia y contra la burguesía. Siempre en el orden de las transgresiones estéticas, se reprocha a Manet no conocer la composición ni la perspectiva. Las personas de buena fe observan que hizo importantes estudios en los mejores talleres de pintura (en el de Couture, que era famoso y hasta considerado como un poco subversivo). Entonces no puede reprochársele ser ignorante puesto que lo hace a propósito y, además, Manet responde en el cuadro mismo a sus detractores haciendo una naturaleza muerta que es una obra de arte de composición. Como si Manet hubiera puesto en una esquina un signo de su excelencia. (Yo mismo cito frases en latín para mostrar que yo podría si quisiera… [risas]. No sé por qué yo me involucré en esto [risas]). Por lo tanto él sustituye una puesta en perspectiva que es necesariamente jerárquica –cuanto más lejos, más pequeño– por una representación chata. Courbet, que simpatizaba poco con Manet (y recíprocamente), decía que eso se parecía a una dama del juego de cartas. Hay toda una serie de cosas técnicas en este cuadro, como la luz frontal que hace desaparecer el modelado, que produce un efecto de realismo y que elimina la idealización. Por ejemplo, en las escenas de desnudos, incluso un poco salaces, de un Alexandre Cabanel, un William Bouguereau, etc., hay siempre eufemización por el distanciamiento histórico de los sujetos representados (las Venus, etc.), pero también por la técnica, mientras que el realismo brutal del Olympia (9) hace que parezca verdadera. Este efecto de realismo hace pensar que es un pic‐nic en Asnières. Si es un pic‐nic, nos preguntamos por la modelo: ¿por qué esta desnuda? ¿Pasan acaso cosas turbias? Sobre todo teniendo en cuenta que Manet antes había llamado a su cuadro La Partie Carrée (10). • • • La falsa oposición “realismo/formalismo” Dicho esto, la frontalidad de la luz produce paradojalmente un efecto de formalismo. Hay una alternativa en la tradición histórica que es funesta y que opone el realismo al formalismo. Manet, como Gustave Flaubert, es a la vez realista y formalista. Émile Zola, para defender a Manet, invocó argumentos de pintura pura: formas, colores, manchas yuxtapuestas están compuestas únicamente para hacer un juego de manchas de colores que busca producir efectos plásticos y no comunicar sentidos. Es pintura pura en todos los sentidos del término. Eso quiere decir especialmente pintura desexualizada. Se puede decir que lo que Manet opone a la mirada vulgar del público, es la mirada estética pura de los talleres. Hay una anécdota en Manette Salomon, la novela de los Goncourt. Estos tomaron nota de las conversaciones de los talleres y cuentan la anécdota siguiente: una modelo posaba desnuda sin problema delante de un grupo de hombres del taller; cuando se da cuenta de que una persona del exterior la mira, corre a buscar un vestido para esconder su desnudez (11). Es una anécdota interesante en la medida en que muestra que hay dos tipos de mirada: una mirada pura, estética, de‐sexualizada, neutralizada, y una mirada sexual. Manet le recuerda al público que este último viene a ver los desnudos de Cabanel por razones confusas e inconfesables, marcando la existencia de una división entre el artista y el profano. En Las reglas del arte, yo señalo que la oposición arte puro, amor puro versus arte venal, amor venal se inventa en la misma época (12). Hay, pues, transgresión estética y transgresión sexual. Manet junta, como por placer, todos los indicios que manifiestan una posición baja desde el punto de vista estético (escenas de género, paisajes, pastiche de retratos) y una situación escabrosa o potencialmente escabrosa. Lo que la lectura contemporánea percibió es la oposición entre lo alto y lo bajo en el sentido social del término, y la oposición entre lo masculino y lo femenino. En el fondo, lo que se percibe como escandaloso es el encuentro entre dos colegiales –la palabra está empleada constantemente– o estudiantes y mujerzuelas, es decir mujeres de dudosa reputación que constituyen una amenaza a la reproducción biológica (las enfermedades venéreas) y a la reproducción social (los malos casamientos). Estas mujeres son descaradas. Se ha insistido mucho sobre la mirada en Manet. Uno de los críticos ha llamado a la Olympia Manette, lo que es interesante. Es el personaje de la novela de los Goncourt. Es la historia de una mujer, una modelo, que es judía y que provoca la pérdida del pintor que se enamora de ella. L’Oeuvre de Zola es la historia de un artista que una tarde recibe a una joven mujer que poco a poco se convierte en su amante y su modelo. Y la interrogación permanente es saber si su poder creador no se pierde a través de la pérdida de la potencia sexual. La mujer es amenazante en tanto que ella amenaza el orden simbólico y la jerarquía de los géneros sexuales; y amenaza también el orden social a través de la amenaza que ella significa sobre la reproducción. Y sobre la herencia. […]. • • • La teoría disposicional Yo he presentado –vacilo al decirlo porque tiene un aire grandioso, desmesurado y un poco arrogante, pero, en fin, es eso– una suerte de teoría estética fundada por una parte en la idea de que para comprender una obra, sobre todo una obra de ruptura, es importante tener en cuenta el efecto social que produjo, en la medida en que éste es de tal naturaleza que puede revelar las razones o las causas de este efecto; y, por otra parte, en el hecho de que esta estética de la reacción o del efecto, debe ser una estética de la disposición y no de la intención. Y es sobre este último punto que yo quisiera insistir, porque es un problema completamente general que se plantea a los historiadores del arte, de la literatura, del derecho, en suma, a los historiadores de todas las obras humanas. Pienso que no se puede, cuando se escribe la historia de las obras o una historia de las acciones humanas, no implicar una filosofía de la acción. Se habla siempre de filosofía de la historia, pero jamás de una filosofía de la acción, es decir, de una teoría sobre qué es esto de actuar. ¿Consiste, por ejemplo, en poner intenciones en práctica? ¿Es que sólo hay acciones intencionales? ¿Es que una acción que no es intencional es automática o desinteligente? Hay allí una alternativa clásica. Todo mi trabajo de etnólogo sumado al de sociólogo me condujo a elaborar una teoría de la práctica y, al mismo tiempo, de la teoría como no siendo la práctica –esto parece tautológico pero es importante–, una teoría de la práctica que tiene su principio, no en las intenciones conscientes o en las premeditaciones, sino en disposiciones. Voy a explicar este punto de vista pues es un punto particularmente importante. Pienso que estas conductas ordenadas sin principio explícito de ordenación –como los rituales que son extremadamente ordenados y organizados– no pueden ser comprendidas adecuadamente sino a partir de una teoría de la práctica, que yo llamo disposicionalista (no soy el único), que ubica en el principio de las acciones, no necesariamente intenciones explícitas, sino disposiciones corporales, esquemas generadores de prácticas que no tienen necesidad de acceder a la conciencia para funcionar, y que pueden funcionar más allá de la conciencia y de la voluntad –lo que no quiere decir que sean elementales, primitivas–. […] Esta teoría disposicionalista hay que ponerla en práctica desde los dos lados, es decir, del lado del productor y del lado del receptor. El productor pone en práctica disposiciones, lo que no quiere decir que no sepa lo que hace, sino solamente que no sabe todo lo que hace. Y el receptor pone en práctica también esquemas de interpretación que pueden estar más o menos acordados, y que se expresan en el sentimiento de escándalo cuando esos esquemas se frustran, cuando la espera es frustrada, la expectativa es frustrada, porque un sistema de disposiciones es un sistema de esperas. La comunicación entre una obra de arte y un espectador es una comunicación de inconscientes mucho más que una comunicación de conciencias: muy poco pasa por la conciencia, aun si enseguida se puede explicitar. Esta estética del efecto que yo propongo es, pues, completamente compatible con una estética disposicionalista en la medida en que el análisis de la reacción suscitada por los efectos de la obra de arte permite captar lo implícito y el inconsciente que el artista, los críticos y el público tienen parcialmente en común, es decir, lo que se puede llamar el sentido común de la época […]. Esta teoría de las disposiciones permite comprender tanto los malentendidos como la comprensión, que es un caso particular en un universo de malentendidos. La comprensión es un caso particular en que los esquemas invertidos en una producción, una práctica, una obra, una palabra, en suma, en una producción simbólica son idénticos a los esquemas que el espectador, el receptor o el lector invierte en la recepción. En este caso, hay una comprensión inmediata y un sentimiento de evidencia, pero este sentimiento de evidencia puede ser también producto del malentendido, y cuando hay demasiada discordancia entre los esquemas del productor y los esquemas del receptor, hay un sentimiento de escándalo, indignación, etc. […] • • • A contramano La teoría disposicionalista de la acción va a contramano de toda tradición cultural occidental, de toda filosofía de la conciencia y del sujeto, la filosofía que hemos recibido bajo la forma del cartesianismo, del kantismo, o también bajo la forma blanda de la filosofía cristiana. Estamos todos imbuidos de una filosofía del sujeto intencionalista, y plantear la cuestión de saber “Quién ha hecho este cuadro” es casi necesariamente imponerse como respuesta: “Un sujeto hizo este cuadro”. A la pregunta: “¿Quién pintó Le déjeuner sur l’herbe?, respondo sin dudar que es Manet, es decir, un individuo, situado y fechado, poseedor de un cuerpo, inserto socialmente, etc. Pero, desde el punto de vista sociológico, este individuo que hizo este cuadro no es el sujeto según la tradición occidental, es un habitus inserto en un campo. Un habitus, es decir, un ser biológico socializado, dotado de disposiciones permanentes socialmente constituidas cuya génesis social hay que describir, lo mismo que hay que describir la génesis social del campo [del espacio social] donde se encuentra Manet, con Courbert, Delacroix e Ingres. […] Revocar la intención en provecho de la disposición, no es revocar cosas tales como la “creación”, la “inteligencia”, la “maestría práctica”, el “arte”, en fin todas esas cosas a las cuales acordamos mucho valor, porque somos nosotros quienes se las acordamos. Nosotros tenemos intereses inconscientes en la filosofía de la conciencia y del sujeto. Resistimos, en el sentido del famoso texto de Freud sobre las “tres grandes heridas infligidas a nuestro narcisismo” (13): Copérnico, Darwin y Freud desplazaron el centro de la visión del mundo, del sujeto hacia el mundo. Freud dice haber infligido la tercera herida narcisista al decir, grosso modo, que no somos nosotros realmente los sujetos de nuestras acciones, sino el inconsciente. De hecho, pienso que lo que yo hago encierra una herida narcisista particularmente grave para los intelectuales, en la medida en que eso significa decir que el sujeto de una obra es una relación compleja entre un habitus socialmente constituido y un campo históricamente constituido, y que en la relación entre ellos se inventa un teorema, una nueva manera de pintar. 1. El término de pintura “pompier” [bombero] designa el arte académico de la segunda mitad del siglo XIX. Esta expresión despectiva aludiría a los cascos brillantes de los personajes históricos que con frecuencia son representados en los frescos de la pintura académica; o la expresión también podría remitir al carácter “pomposo” de las escenas representadas o a la ceremonia anual del Salón (de pintura y de escultura), que era el nombre dado a la exposición anual de las obras admitidas por la Academia de Bellas Artes. La exposición que presentaba el arte oficial se desarrolló en París desde el siglo XVIII y se extendió hasta 1881. 2. N. de la R.: Este párrafo y el siguiente reúnen comentarios formulados en dos cursos diferentes. 3. N. de la T.: El encargado de cobrar la recaudación [masse] en un taller de pintura. 4. Nombre dado por Théophile Gautier al pequeño grupo de pintores jamás admitidos en el Salón, de músicos sin dirección y de escritores sin editor que se encontraban en el café Momus. Pasarán a la posteridad gracias a Henry Murger, autor de Scènes de la vie bohème (1851), y a La Bohème (1896), la ópera de Puccini. 5. Zola defendió a Manet. Su novela L’Oeuvre pone en escena el universo artístico y el destino de un pintor maldito, Claude Lantier. 6. Véase Pierre Bourdieu e Yvette Delsaut, “Le couturier et sa griffe. Contribution à une théorie de la magie”, Actes de la recherche en sciences sociales, Nº1, marzo de 1975, pp. 7‐36. 7. N. de la R.: El que comete una herejía. 8. Se llama “escena de género” a un tipo de obra que imita escenas de carácter anecdótico o familiar. Situadas muy abajo en la jerarquía de los géneros, fueron objeto de una enseñanza aparte en las diferentes academias de Bellas Artes europeas. 9. N. de la R.: desnudo de Manet de 1863 que provocó un gran escándalo. 10. N. de la T.: una forma de sexualidad en grupo. 11. Edmond y Jules de Goncourt, Manette Salomon, Gallimard, col. “Folio”, París, 1996 [1ª ed.: 1867], p. 271. 12. Pierre Bourdieu, Las reglas del arte, Anagrama, Barcelona, 2002. 13. Sigmund Freud, “Une difficulté de la psychanalyse” (1916) en Œuvres complètes. Psychanalyse, Vol. 15, PUF, París, 1996, pp. 43‐51. * Sociólogo (1930‐2002). LA FUNCIÓN SOCIAL DEL NARCOTRÁFICO “Somos el inicio tardío de vuestra conciencia social” Por Mauro Federico* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/somos‐el‐inicio‐tardio‐de‐vuestra‐conciencia‐social/ Me compré la Play, la motito y estas llantas que son re faroleras”, dice Cristian con ojos de nene recién levantado en el día de los Reyes Magos. Con apenas 17 años, a Cristian la necesidad lo empujó de una patada derecho a una adultez temprana y mentirosa. Su consola de video juegos, el ciclomotor adquirido en el hipermercado y esas zapatillas fosforescentes con suelas de aire son los “regalos” que él mismo pudo hacerse con los cinco mil pesos que le pagan los narcos de su barrio, en las periferias de Rosario. No se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar pero en el asentamiento todos los conocen. Son los que manejan la venta de droga en la villa. No tienen más de 25 años y andan en autos nuevos desde donde hacen atronar los parlantes del estéreo a pura cumbia. En sus cinturas refulgen los destellos de sus pistolas bien cromadas. Uno de ellos es hijo de un viejo usurero de la zona, los otros vinieron de afuera. Pero son los capos, los que mandan e imponen las nuevas leyes. Cristian trabaja para ellos. Es uno de los “soldaditos” de la banda. Cubre el turno tarde en uno de los cuatrocientos “bunkers” que comercializan droga en el conurbano rosarino. Miembro de una familia con difuso número de hermanos –varios de ellos también cumplen tareas para la organización narcocrimininal–, su trabajo consiste en permanecer diez o doce horas encerrado en una casilla con candado del lado de afuera. Desde allí, a través de un agujero de veinte por veinte con dos hierros atravesados en cruz que da a la calle, el cliente entrega 200 pesos y a cambio recibe el paquetito conteniendo un gramo de cocaína de dudosa calidad. Cada bunker puede recaudar entre cinco y diez mil pesos por día. Además del que vende, el lugar está custodiado por otros soldaditos, todos menores de 16 años, que controlan el lugar y mantienen alejados a los que pueden hacer peligrar el negocio. Por un turno de doce horas cualquiera de ellos recibe entre 200 y 400 pesos, según si cuentan o no con un arma. Pueden, entonces, sumar hasta ocho mil pesos por mes. Ningún plan social que llegara a contemplarlos alcanzaría para contenerlos. Es más fácil para ellos encontrar un arma que un trabajo. Situaciones como la descripta se repiten a lo largo del territorio argentino, ante la mirada cómplice de quienes deberían actuar para prevenirlas. El narcotráfico generó nuevas identidades en las barriadas marginales. Para muchos chicos sin trabajo ni estudios, pertenecer a una de estas bandas es una forma de encontrarle sentido a sus vidas. Son parte de una historia, casi siempre trágica, que termina con sus propias muertes o la de sus hermanos. El Estado no está ausente. Es cómplice. Las fuerzas de seguridad operan como reguladoras del negocio en lugar de reprimir las acciones criminales que lo rodean; la justicia no acelera ni profundiza –por impericia, falta de recursos o connivencia– las causas que podrían llegar hasta las verdaderas cabezas de estas organizaciones criminales, y los funcionarios públicos no se animan a avanzar con políticas activas que frenen el avance del narcotráfico porque, en muchos casos, están comprometidos. El resultado es que los narcos mandan en las villas. Ellos ostentan el poder propio de una empresa moderna y rica, mientras que el Estado está manejado por funcionarios sin la experiencia, la honestidad ni el coraje necesarios para ir hasta el fondo. Ellos tienen métodos ágiles de gestión. El Estado es lento, burocrático. Ellos luchan en terreno propio. El Estado, en tierra extraña. Ellos están bien armados. Los policías honestos que quedan tienen un calibre 38. A los transas las poblaciones villeras los ayudan y los protegen, por miedo o por amor. A las fuerzas de seguridad las odian. Se trata de un fenómeno regional. Argentina forma parte de un enclave estratégico para los negocios del narcotráfico a nivel mundial que también integra su principal socio del Mercosur: Brasil. Al no ser productores primarios como Colombia, Perú o Bolivia, a Argentina y Brasil les corresponde organizar la logística para el procesamiento final de la cocaína, la venta local y la exportación a Europa. Por eso los narcos cariocas y paulistas se parecen más a nuestros traficantes rosarinos, cordobeses o porteños. “Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas. Ahora somos ricos, con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social”, desafió Marcos Camacho, alias Marcola, jefe del Primer Comando de la Capital, la organización narcocriminal paulista que hace algunas semanas amenazó con convertir la Copa FIFA del año próximo en el “Mundial del Terror”. * Periodista. Autor de País narco (Sudamericana, 2011) y Mi Sangre. Historias de narcos, espías y sicarios (Libros de Cerca, de inminente aparición). © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur EL CONTROL DEL ESPACIO AÉREO EN CUESTIÓN Polémicas etéreas Por Sebastián Cutrona* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/polemicas‐etereas/ El incremento del tráfico aéreo de drogas en la frontera norte argentina pone en debate las herramientas y la ingeniería institucional con que cuenta el Estado nacional para combatir al narcotráfico. Una lucha que presupone redefiniciones fundamentales. l último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) ubica a la República Argentina como el tercer país de procedencia de la cocaína incautada a nivel mundial, sólo detrás de Brasil y Colombia (1). Esta tendencia es verificable en las rutas aéreas en Argentina, aunque el documento refleja el aumento del tráfico de drogas ilícitas en todas sus modalidades. De acuerdo a cifras oficiales, aproximadamente 400 vuelos ilegales ingresan al país cada año. Desde el lanzamiento del Operativo Escudo Norte en julio de 2011, la Gendarmería Nacional contabilizó más de 700 vuelos no identificados, de los cuales 242 casos estuvieron directamente vinculados con el tráfico de drogas ilícitas. Asimismo, se estima que más de 121 toneladas de estupefacientes ingresaron al país por esa vía. Las rutas aéreas del narcotráfico en Argentina convergen en dos áreas calientes: el noroeste en el caso de la cocaína proveniente de Bolivia y el noreste en lo que respecta al tráfico de marihuana procedente de Paraguay (aunque el volumen de cocaína transportado desde la frontera paraguaya ha crecido en los últimos años). Las drogas son introducidas por medio de avionetas cuya capacidad máxima no suele superar los 500 kilogramos de carga. Una vez en territorio argentino, las drogas son despachadas a través de diferentes pistas clandestinas o mediante el lanzamiento de paquetes en puntos de contacto previamente determinados. Si bien las aeronaves no suelen adentrarse más allá de la zona fronteriza, se han detectado casos en los que la droga es despachada directamente en las periferias de las ciudades de Rosario y Córdoba o incluso en el norte de la provincia de Buenos Aires. En el país, las drogas tienen tres destinos principales. Una gran parte de los estupefacientes es enviada a los principales centros urbanos para satisfacer la creciente demanda doméstica (2). El producto no refinado, en cambio, es trasladado hacia las diferentes “cocinas” del país para su transformación definitiva (3). Finalmente, el resto de las drogas ilícitas se ubica en el mercado internacional vía los puertos argentinos (principalmente Buenos Aires) o los diferentes aeropuertos internacionales del país (4). Proyectos truncos Los intentos por parte del Estado argentino por controlar el espacio aéreo no cooperativo (5) han sido múltiples y variados. Hasta el momento, sin embargo, todas las iniciativas oficiales han tenido un común denominador: la falta de ejecución. Más allá de los numerosos anuncios oficiales y del lanzamiento de programas nacionales de radarización llevados a cabo por los diferentes gobiernos de turno, la mayor parte de las iniciativas de control del espacio aéreo no cooperativo nunca se llevaron a cabo o sólo se realizaron parcialmente. La primera propuesta de radarización del espacio aéreo argentino se remonta a finales de los años 70, cuando la dictadura militar intentó desarrollar el plan Sistema Integrado del Control del Espacio Aéreo (SICEA). Los altos costos y la falta de voluntad política hicieron que el proyecto impulsado por la Fuerza Aérea Argentina fuera abandonado. Durante el segundo mandato presidencial de Carlos Saúl Menem, el decreto 145/96 inauguró el Plan Nacional de Radarización, destinado a controlar las aeronaves comerciales pero también los vuelos en situación irregular. Más recientemente, el presidente Néstor Kirchner lanzó, por medio del decreto 1407/2004, el ambicioso Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial a cargo del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Argentina. La nueva iniciativa derogó el Plan Nacional de Radarización y estableció como uno de sus objetivos principales la instalación de 36 radares 3D de gran alcance fijos, 6 radares 3D de gran alcance móviles y 9 radares 3D de corto alcance. Pero gran parte de los radares anunciados no fueron instalados aún. Ya durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner se lanzaron el plan Fortín II y el Operativo Escudo Norte. Este último, aún vigente, representa un nuevo intento por establecer una política integral de vigilancia, control y judicialización de la trata de personas, el contrabando de bienes y el tráfico de drogas ilícitas a lo largo del espacio terrestre, fluvial y aéreo en las fronteras noreste y noroeste del país. El Decreto 1091/2011 dispuso, entre otras medidas, una nueva arquitectura interministerial de trabajo conjunto; la ampliación de la capacidad operativa de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina; el despliegue de Fuerzas Especiales y Antidroga; el destacamento de vehículos dinámicos de interdicción; la instalación de radares tácticos de control aeroespacial; la ampliación de rutinas y de equipos de inspección y control fronterizo; la facilitación de sistemas de comunicación avanzada; la asignación de bases primarias en ciudades del norte del país, y la conformación de un centro de comando, control, comunicaciones, inteligencia y vigilancia. Aunque el gobierno nacional decidió prorrogar la ejecución del Operativo Escudo Norte hasta el 31 de diciembre de 2013, todavía no se ha concretado la instalación de los 26 radares (6 radares primarios y 20 radares para el control de la aviación civil) anunciados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el acto de inauguración llevado a cabo en Santiago del Estero hace más de dos años. Implicancias institucionales En la actualidad existen tres radares aéreos primarios en el norte del país, ubicados en las ciudades de Resistencia, Posadas y Santiago del Estero. A este esquema se suma la presencia de un radar móvil, de menor alcance, emplazado en la localidad de Reconquista, al noreste de la provincia de Santa Fe. De acuerdo a declaraciones del ministro de Defensa, Agustín Rossi, un nuevo radar militar –parte de los 6 radares primarios que están siendo fabricados por el INVAP– será instalado en la localidad de Las Lomitas, Formosa, antes de fin de año (6). El control operativo de los radares está en manos de la Fuerza Aérea Argentina. El protocolo de operaciones establece que en caso de detectar un vuelo no identificado, ésta transmite la información a los diferentes centros integradores con el objetivo de confirmar la identidad de la aeronave. Si efectivamente se verifica que la misma no tiene un plan de vuelo autorizado por los organismos aeroportuarios, se solicita la intervención de las fuerzas correspondientes. En caso de no existir contacto terrestre, a la Fuerza Aérea Argentina sólo le corresponde escoltar al vector aéreo infractor de regreso al límite internacional o brindar la información correspondiente para que las fuerzas de Gendarmería Nacional o Prefectura Naval Argentina intenten interceptarlos en suelo argentino (7). Pero las aeronaves no identificadas no pueden ser interceptadas directamente por la Fuerza Aérea debido a la ausencia de una ley de derribo. En este contexto, el programa de radarización vigente sólo representa un mecanismo asistencial de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina. Así, en la medida en que las aeronaves en situación ilegal no tengan contacto terrestre, la capacidad de interdicción y aprehensión del Estado argentino es prácticamente nula. A diferencia de Argentina, Brasil sí cuenta con una ley de derribo. En este caso, la fuerza aérea de ese país tiene la facultad de derribar, luego de agotar ciertos procedimientos de disuasión previos, a una aeronave que esté transitando el espacio aéreo brasileño sin la autorización correspondiente. Hasta el momento, sin embargo, el procedimiento de derribo inaugurado durante el gobierno de Lula da Silva ha sido utilizado sólo en reducidas ocasiones. Con resultados contradictorios, políticas similares han sido implementadas en países como Perú y, más recientemente, Venezuela. Siguiendo el modelo brasileño, en Argentina se han presentado tres proyectos para legalizar el derribo de aeronaves no identificadas. En todos los casos, se reconoce la necesidad de encomendar a la Fuerza Aérea Argentina el derribo de aeronaves no identificadas que no respondan a una serie de avisos previos. Varios legisladores de la oposición se manifestaron a favor de la adopción de una medida de estas características. Pero el gobierno nacional se opone a estos proyectos, basándose, esencialmente, en dos fundamentos. Por un lado, señala que la ley de derribo presupone una fuerte incompatibilidad institucional en la medida en que un dispositivo de esas características permitiría a la Fuerza Aérea Argentina participar en asuntos de seguridad interior (8). Por otro lado, argumenta que la implementación de la ley de derribo en Argentina habilitaría a las Fuerzas Armadas a aplicar la pena de muerte sin juicio previo. La decisión de cómo combatir el narcotráfico presupone redefiniciones fundamentales para el Estado nacional. Aunque Argentina ha rechazado la doctrina de seguridad estadounidense tendiente a favorecer la incursión militar en asuntos domésticos, el gobierno nacional ha desarrollado dispositivos institucionales ad hoc para sortear los límites jurídicos establecidos por las leyes de Seguridad Interior y Defensa Nacional. Las diferentes iniciativas de lucha contra el narcotráfico, en particular, han sido extremadamente sensibles a la coyuntura de seguridad que atraviesa el país. Desde el punto de vista jurídico, esta tendencia ha favorecido la proliferación de “zonas grises”. Diseñado originalmente por el Ministerio de Seguridad, el Operativo Escudo Norte presenta una innovadora ingeniería institucional para la lucha contra el narcotráfico. Conjuntamente con el Plan Fortín II, estos programas proponen la articulación entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Seguridad en la lucha y prevención contra el narcotráfico. Por ejemplo, si bien la operación efectiva de los radares está a cargo de las Fuerzas Armadas, éstas no pueden desarrollar ningún tipo de actividad en el territorio nacional. Por el contrario, son la Gendarmería y la Prefectura Naval las fuerzas encargadas de vigilar la zona fronteriza en sus dimensiones terrestres y fluviales. Del mismo modo, las Fuerzas Armadas encargadas de manipular los 20 radares RASIT sólo están autorizadas a trabajar en cuestiones de apoyo logístico y no en la lucha contra el narcotráfico. La reciente decisión de crear patrullas mixtas compuestas por efectivos del Ejército y miembros de la Gendarmería Nacional para controlar el tráfico de drogas ilícitas en la frontera norte del país forma parte de la misma tendencia. Aunque el oficialismo aclaró que la tarea de los soldados será la de vigilancia y control, ya que no detendrán a narcotraficantes o contrabandistas sino que delegarán los arrestos en las fuerzas de seguridad, resulta difícil imaginar el funcionamiento operativo de un mecanismo de estas características, particularmente ante la presencia de situaciones de riesgo. En términos generales, la movilización de 4.500 soldados responde, en parte, a la necesidad de cubrir el espacio dejado por el despliegue de gendarmes en el conurbano bonaerense (Operativo Centinela) y la ciudad de Buenos Aires (Plan Unidad Cinturón Sur). Esquema integral Más allá de la preocupación que despierta el incremento del tráfico aéreo de drogas ilícitas a lo largo de la frontera norte argentina, cabe subrayar que ni la radarización del espacio aéreo ni la eventual sanción de una ley de derribo representan en sí mismas una solución al problema del narcotráfico que actualmente aqueja al país. Esto no implica que el espacio aéreo argentino deba ser librado a la voluntad de los narcotraficantes; ni mucho menos. Pero la radarización del espacio aéreo sólo constituye una arista marginal, aunque no por ello insignificante, dentro de un esquema integral de combate al narcotráfico. El rol de la República Argentina en la política económica de las drogas ha trascendido la clásica y unívoca catalogación de “país de tránsito”. Hoy, el país también cuenta con uno de los índices de consumo de drogas per capita más altos a nivel mundial (9), se ha incrementado considerablemente la manufactura de drogas sintéticas y de origen natural y los diversos sucesos en la provincia de Santa Fe (Ortega, pág. 10) han demostrado el auge del crimen organizado dentro del territorio nacional. Frente a este escenario y ante cierto clamor por una política de “mano dura” contra el narcotráfico, resulta conveniente recordar las consecuencias negativas y los múltiples estragos de la “guerra contra las drogas” promovida por Estados Unidos en la región. 1. ONUDD, World Drug Report 2013, Viena, 2013, www.unodc.org. No todos los países miembros de la organización presentaron los datos correspondientes a las incautaciones de cocaína, lo cual afecta la composición del ranking elaborado por la ONUDD. 2. Según el World Drug Report 2010 (Viena, 2010), Argentina ocupa el primer lugar en Sudamérica respecto al consumo de clorhidrato de cocaína con una prevalencia anual del 2,67% entre los 15 y los 64 años (una cifra equivalente al nivel de consumo en Estados Unidos). En el caso del cannabis, Argentina también lidera la tabla regional con una prevalencia anual del 7,2% para el mismo rango de edad. Por último, los números correspondientes a las drogas con base de anfetaminas responden a la misma tendencia: Argentina se ubica sólo después de Brasil con un 0,6 %. Aunque estos datos fueron cuestionados por el gobierno nacional, los últimos informes de la ONUDD parecen indicar que el consumo en Argentina se ha estancado. 3. De acuerdo al World Drug Report 2010, la República Argentina se ubica sólo después de Bolivia, Colombia y Perú en lo que respecta a la cantidad de laboratorios descubiertos para el procesamiento de coca en el subcontinente. Aunque no existen registros oficiales respecto de las drogas sintéticas, esta actividad también se ha incrementado considerablemente. 4. Las drogas ilícitas que transitan por Argentina tienen como destino tres mercados fundamentales: Europa, Estados Unidos y África Occidental. 5. Los radares primarios, de dos o tres dimensiones, están en condiciones de percibir la presencia de un vector aéreo por sí solos, sin la necesidad de cooperación o identificación previa. Por el contrario, los radares secundarios sólo pueden recibir la señal de un vuelvo cooperativo. Cuando un vector de vuelo ingresa a un espacio aéreo determinado emite una señal para que la autoridad competente guíe su recorrido (ruta de vuelo) hasta su destinación final. El primer modelo es utilizado principalmente en la meteorología, la seguridad y la defensa; el segundo es característico de los vuelos comerciales. 6. www.prensa.argentina.ar/2013/09/11/44044‐rossi‐las‐fuerzas‐armadas‐estan‐en‐pleno‐proceso‐de‐
recuperacion‐de‐sus‐capacidades.php. 7. Mediante el Decreto 1496 del año 1987, el gobierno de Raúl Alfonsín adhirió al Convenio sobre Aviación Civil Internacional, también conocido como el “Convenio de Chicago”. Entre sus disposiciones fundamentales, el convenio establece la prohibición de utilizar armas de fuego. 8. Las leyes de Defensa Nacional (23554), Seguridad Interior (24059) e Inteligencia Nacional (25520), así como el decreto reglamentario de la Ley de Defensa (727/2006), prohíben la participación de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interior. 9. ONUDD, World Drug Report 2010, op. cit. * Profesor de la Universidad de San Andrés. Autor de La extranjerización de las zonas de seguridad en la República Argentina, CEA‐UNC, Córdoba, 2010. © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur CRÓNICA DE UNA REALIDAD SALVAJE Guerra criminal en Rosario Por Sebastián Ortega* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/guerra‐criminal‐en‐rosario/ El narcotráfico salió de su silencioso cauce. En Rosario, redes de familias manejan un negocio teñido de sangre. Como telón de fondo, la corrupción policial que, hasta ahora, sólo ha aceitado los canales para la expansión del fenómeno. laudio “El Pájaro” Cantero caminó unos metros con el vaso de whisky en la mano y se acomodó para mear. Eran poco más de las tres de la madrugada del domingo 26 de mayo. El jefe de la banda Los Monos estaba en la puerta del bar Infinity Night de Villa Gobernador Gálvez, casi en el límite de Rosario, con un grupo de su máxima confianza. Se encontraba en territorio enemigo pero se sentía seguro: desde principios de la década pasada, cuando el clan de los Cantero consolidó su hegemonía en la zona sur de Rosario, ningún rival había siquiera amagado con arrebatarle su poder. A sus espaldas, una Eco Sport negra frenó de golpe. Sus laderos alcanzaron a distinguir a Facundo “Macaco” Muñoz y a Milton Damario entre los que viajaban en la camioneta. No tuvieron tiempo de reaccionar. Uno de ellos se bajó, apuntó su pistola 9 mm y gatilló unas diez veces. El “Pájaro” recibió al menos tres disparos. Dos de ellos le atravesaron el cuerpo de lado a lado. Al herido lo cargaron en un Fiat Uno y lo llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Falleció a las 6.30 de la mañana. La muerte del líder marcó un antes y un después en la historia criminal de Rosario, una ciudad en la que la tasa de crímenes violentos se duplicó en los últimos cuatro años. Con el asesinato del “Pájaro” se desató la guerra: en menos de treinta horas hubo otros tres asesinatos con el sello narco. En los meses que siguieron, una treintena de miembros de la banda que controlaba a sangre y fuego la venta de drogas en gran parte del territorio rosarino terminó tras las rejas y unos cuantos están prófugos. Un “simple” error de cálculo La banda de Los Monos consolidó su poder en los barrios La Granada y Las Flores, en la zona sur de Rosario, a principios de los noventa. En ese entonces el jefe era “el Ariel” Cantero, padre del “Pájaro” y de “Guille” Cantero. Durante años la banda mantuvo una sangrienta disputa con Los Garompas que ocupó gran parte de las crónicas policiales de la época. Con varios de sus enemigos muertos y otros tantos tras las rejas, el clan familiar amplió su estructura y extendió su dominio a gran parte de la ciudad. También diversificó el negocio: venta de drogas, crímenes por encargo, usura y extorsión. Un ex jefe de la división antidrogas de la provincia cuenta que todo aquel que quisiera poner un búnker en la zona sur debía contar con la venia de la banda. “Tienen fusiles con mira telescópica, ametralladoras FMK3, granadas y chalecos antibalas”, detalló. Hace algunos años, “el Ariel” delegó el mando en su hijo mayor. Pese a su timidez, el “Pájaro”, dueño de una envidiable capacidad analítica, logró tejer alianzas tácticas con diferentes grupos de poder: policías, barrabravas y empresarios. Con el crecimiento de la estructura se dividieron los roles: grupos de sicarios, soldaditos que controlaban los búnkers de droga y “contadores” encargados de reingresar el efectivo en la economía formal. El “Fantasma” Paz era uno de los “contadores”. Se había ganado la confianza del clan de los Cantero gracias a diez años de relaciones. Su hermana Mercedes era la novia del “Pájaro”. A Paz le decían el “Fantasma” porque trabajaba entre las sombras. En su 27 años había logrado eludir a la Justicia con tal eficacia que hasta el día de su muerte su nombre no figuraba en ningún expediente. El hombre entre las sombras intentó el juego propio. La ecuación parecía sencilla: con los millones de pesos que había recibido para la compra de Mercedes Benz en tres concesionarias de la ciudad pagó la seña de los autos y utilizó el resto en la adquisición de 80 kilos de pasta base en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. En menos de dos meses –calculó– habría recuperado la inversión y completaría el pago de los vehículos. A principios de septiembre del año pasado, el “Fantasma” recibió un mensaje de texto de su contacto en Bolivia: “Cambiaron los bichos verdes del norte y nos cagaron la carga”. En la localidad salteña de Salvador Mazza el cargamento había sido incautado por el Escuadrón 54 de Gendarmería. Como la entrega de los vehículos se demoraba, Los Monos apretaron a los dueños de las concesionarias para que se los entregasen. Ahí se enteraron de la maniobra del “Fantasma”. El “Guille” Cantero, hermano del “Pájaro”, habría dado la orden de ejecutar al traidor. Su hermano de crianza, “Monchi” Machuca, supuesto jefe de los sicarios de la banda, se habría encargado de reclutar a los ejecutores. La operación requería el trabajo de profesionales. “Monchi” convocó a Carlitos y al “Chino” –1,70 m, tez trigueña y pelo corto–, considerado “el sicario más importante que tiene la banda”, según uno de los testimonios de la causa judicial. La dupla ya había intervenido con éxito en varios asesinatos. En la siesta del sábado 8 de septiembre las calles de la ciudad estaban desiertas. Acompañado por su mujer y su hijo de dos años, el “Fantasma” esperaba que el semáforo diera el verde en la esquina de Entre Ríos y el Bulevar 27 de Febrero, en el macrocentro rosarino. Al volante de su flamante BMW cupé blanca el hombre entre las sombras habrá pensado una salida a su encrucijada. Junto a la ventanilla izquierda se detuvo una moto negra. A unos metros lo seguía un auto de apoyo. El “Chino” sacó una pistola y gatilló. El “Fantasma” alcanzó a reaccionar: puso en marcha el auto y dobló por el Bulevar 27 de Febrero mientras el sicario, de pie en medio de la calle, vaciaba el cargador de la 9 mm. El auto hizo casi tres cuadras, zigzagueó y se estampó contra tres vehículos estacionados. La sangre se desparramó por el tapizado del BM con olor a nuevo. Sobre el asiento del conductor quedó el cuerpo del “Fantasma”. Había recibido un tiro en el abdomen, otro en el pecho, otro en la espalda y dos más en los brazos. Una sexta bala había impactado en uno de los faros traseros del auto. La metodología del sicariato está en auge: jóvenes que desde un auto o una moto vacían un cargador entero contra el cuerpo de una víctima. “En su momento no le dimos importancia porque no dimensionamos el tamaño que tenían estas organizaciones. Ahora prácticamente no hay un día en el cual no haya un hecho de muerte vinculado con estas bandas”, explicó el fiscal de Cámara Guillermo Camporini, uno de los funcionarios judiciales encargados de coordinar las investigaciones de los delitos que cometen estos grupos. “Ha habido algunos casos en los que para mostrar el contenido mafioso le ponen un tiro en la nuca o tres o cuatro tiros en la frente”, explicó Camporini. Y agregó: “En noviembre de 2013 hubo casi un asesinato por día en Rosario. Un 40 por ciento de estos homicidios tienen características de este tipo”. Una versión extrajudicial dice que antes de subirse a la moto y escapar en contramano, el asesino del “Fantasma” le puso sello a su crimen: golpeó dos veces la pistola contra el pecho a la altura del corazón y extendió su brazo derecho hacia el cielo. De Delfines, Pájaros y Fantasmas En las mesas de póker en las que Delfín David Zacarías supo destacarse por sus enormes apuestas nadie preguntó jamás por el origen del dinero. Tampoco en las concesionarias en las que compró 24 vehículos o en las inmobiliarias en las que adquirió 36 inmuebles en un año sin siquiera estar inscripto en la AFIP. Delfín es así: ostentoso y despreocupado. Una tarde el hombre fue a una financiera a cambiar cientos de billetes de baja denominación por dólares. La chica que lo atendió no hizo cuestionamientos. Se limitó a acomodar los billetes en la máquina para contarlos. Al supuesto narco le llamó la atención el artefacto: “¿A cuánto me vendés la máquina?”, le preguntó. “Le prohibieron volver a ese lugar”, contó una persona que lo conoció de cerca. “Era así de boludo”. Otros lo definen como “dueño de una inteligencia anormal”. “Estaba por encima de todos. Pero era distinto, un buen tipo, un señorito inglés. Fue el primero en traer la materia prima y más tarde, cuando cualquier gil bajaba pasta de Bolivia, era el único que tenía contactos de precursores químicos en la creciente industria del narcotráfico”, contó una fuente al diario El Ciudadano. Delfín supo amasar una fabulosa fortuna sin tener que gatillar un arma. Mientras en los barrios periféricos del sur santafesino cientos de jóvenes fueron acribillados en disputas por el reparto del territorio, la familia Zacarías se dedicó a la producción y venta a gran escala. “Eran los proveedores de Los Monos”, detalló un funcionario judicial. A principios de septiembre, un helicóptero aterrizó frente al chalet de dos pisos con pileta de Funes, en el Gran Rosario. Delfín estaba con su esposa y su hijo. En pocos segundos, el lugar se llenó de policías. En la planta alta del chalet encontraron dos mil litros de precursores químicos que eran utilizados en el procesamiento de la pasta base y el estiramiento de la cocaína. La droga se secaba en un artefacto industrial importado de Alemania. En la planta baja se acopiaba la droga: había 300 kilos de cocaína listos para la venta –valuados en el mercado en 12 millones de euros–, dos rollos de súper aislante, utilizado para evitar la humedad. La ruta del “dinero caliente” El BMW Z4 en el que fue asesinado el “Fantasma” había sido registrado tres días antes del crimen a nombre de Daniel R., dueño de una firma metalúrgica de la zona sur de Rosario. Según declaró en la Justicia, el empresario prestó su nombre a cambio de una reducción de 400 mil pesos en la deuda que mantenía con el “Fantasma” por un intercambio de cheques. Se trataba de una maniobra habitual: comprar bienes y anotarlos a nombre de testaferros. El negocio de la venta de droga genera una fabulosa acumulación de plata que requiere ser incorporada a la economía formal. Por la ausencia de controles, la inversión inmobiliaria y la compra de vehículos de alta gama suelen ser un refugio seguro para los “dineros calientes” del narcotráfico. “Hay otras actividades hacia las que la banda canalizaba parte del dinero, como los negocios de ropa de marca y la hotelería. Pero esa ruta es mucho más complicada de seguir”, contó el fiscal Camporini. “Incluso ahora nos enteramos que tendrían parte del pase de un jugador de fútbol”, agregó. Víctor Hugo, el empleado que vendió el BMW Z4, contó que en enero de 2012 el “Fantasma” Paz se había presentado en la concesionaria Natalio Automotores para averiguar por un modelo Z4. “No lo teníamos en exhibición en la agencia, sino en el galpón. Lo vimos y le dije que salía 330.000 pesos o 73.000 dólares. Era una partida económica, sin tapizados de cuero ni climatizador automático. Al otro día lo compró. Le dije que nosotros no recibíamos dinero en efectivo. Fue al banco Macro, donde depositó una seña de 20.000 pesos”, declaró el empleado. El “Fantasma” volvió a la agencia veinte días después para completar el pago. La plata, en efectivo, estaba en el baúl de un VW Bora. “Yo lo acompañé hasta el banco donde depositó el dinero. Me dijo que no quería retirar el auto porque tenía que ver a nombre de quién lo ponía”, declaró el empleado. El “Fantasma” tardó siete meses en retirar el BMW del galpón de la concesionaria. Semanas después, el 5 de septiembre, lo patentó a nombre del empresario. A los tres días murió desangrado al volante de ese auto. Su padre, Luis Paz, juró venganza. Y cumplió. Acá no ha pasado nada La noche de su muerte, el “Pájaro” Cantero había ido con dos jóvenes de su círculo íntimo a bailar al boliche Yamper, en la zona sur de Rosario. Después cruzaron la Avenida de Circunvalación y se adentraron en zona enemiga: Villa Gobernador Gálvez, tierra de Luis Orlando “El Pollo” Bassi, ex barrabrava de Newell’s y presunto narco. Uno de los tres disparos que recibió le entró por el hombro y le salió a la altura del corazón. Esa fue la bala que le causó la muerte. “El que lo mató al ‘Pájaro’ fue ‘Macaco’ Muñoz, ese que es pata del ‘Pollo’”, le advirtieron a “Monchi” Machuca por teléfono. Así, el hermano de crianza del “Pájaro” Cantero supo que detrás del crimen estaba su enemigo. El “Pollo” Bassi tenía más de un motivo para organizar el asesinato: la disputa por el control de la venta de drogas en la zona sur de Rosario y en Villa Gobernador Gálvez y un posible encargo de Luis Paz, padre del “Fantasma”. El crimen del jefe de Los Monos fue una declaración de guerra. La primera venganza no tardó en llegar. Los allegados al líder sospecharon que el dueño del bar, Diego Omar “El Tarta” Demarre, había sido el entregador. El mediodía del lunes, al día siguiente del asesinato, el encargado del bar estaba declarando en Tribunales cuando recibió una llamada. El hombre se puso pálido. Una voz al otro lado del teléfono le avisaba que el “Tarta” Demarre había sido acribillado a balazos. La víctima, de 32 años, padre de cuatro hijos, ya había declarado en la causa y volvía a su casa con Betiana, su esposa, en una Peugeot Partner gris. Quedó encerrado entre un VW Bora blanco y dos motos. Un joven se bajó y disparó a través de la ventanilla del conductor con absoluta precisión. El cuerpo del “Tarta” recibió cinco tiros y quedó inmóvil con la cabeza gacha frente al volante. La mujer salió ilesa. En la banda también sospecharon que Milton César, de 23 años, señalado como el brazo armado del “Tarta” Demarre, había sido el ejecutor del “Pájaro”. El joven tenía una enemistad de larga data con la familia Cantero: “Todo empezó en [el boliche] Mogambo hace como cuatro años”, contó Milton ante el juez que investiga la muerte del jefe de Los Monos. “Mi hermana Pamela se pelea con la mujer del ‘Guille’ Cantero, que se llama Vanesa. Se agarraron a piñas, yo me meto a separar y sacar a mi hermana. Ahí me peleo con Guille y desde ahí me quiere matar”. Milton habría intentado saldar sus cuentas pendientes. Contó que se reunió con “Guille” Cantero en una estación de servicios y sellaron la paz. A la salida se fue manejando un Ford K. A través del techo corredizo de un Peugeot 307 se asomó “Guille”. “Me disparó varias veces. Se le trabó la pistola y siguió disparando”, dijo. Tiempo después, en el boliche en donde sería asesinado el “Pájaro”, Milton sobrevivió a otro ataque: “Yo salía del baño, se acerca un pibe de ojos claros, me puso un revólver en la sien y disparó”. El tiro le fracturó la mandíbula y le lesionó la tráquea. Al salir del hospital quedó detenido por el intento de asesinato de un ex barrabrava de Newell’s. “Guille” Cantero nunca lo perdonó. “Le pegué con la mano y le hice pasar vergüenza”, contó Milton. Al salir de la cárcel, diez meses después de haber sido detenido, lo esperaban dos Hilux, un Bora negro y un Vectra gris. Según contó, habían sido enviados por Los Monos para asesinarlo. Al enterarse de la muerte del “Pájaro”, Milton se guardó. En el barrio se corría el rumor de que le habían puesto precio a su cabeza: 500 mil pesos. La tarde del 28 de octubre, dos días después del crimen, una camioneta 4x4 Nissan en la que viajaban tres hombres, una mujer, un nene de 11 años y una nena de 9, se detuvo frente al semáforo de Avenida Francia y Acevedo. Dos motos frenaron a un costado. La camioneta recibió una lluvia de balas. Pagaron justos por pecadores: en la Nissan no viajaba Milton, lo habían confundido con su hermano Nahuel, un año mayor. El joven y un amigo, de 33 años, murieron. La madre de los hermanos César quedó cuadripléjica y su marido resultó herido. La guerra narco obligó a actuar a la Justicia, que seguía los pasos de la banda desde el asesinato del “Fantasma” Paz. “Había que empezar a correr adelante del conejo”, graficó el fiscal Camporini. A las pocas horas, más de un centenar de policías invadieron los barrios La Granada y Las Flores. No encontraron a los jefes de la banda, pero se sorprendieron al descubrir cómo vivían. “De afuera, las casas no eran una cosa espectacular, pero adentro llamaba la atención el lujo que tenían: jacuzzi, sistemas de calefacción y aire acondicionado, grifería de calidad, televisores con pantallas de 42 pulgadas, equipos de música enormes”, detalló Camporini. En la causa hay más de treinta detenidos: entre ellos “Guille” Cantero y varias mujeres de la familia. El joven, de 25 años, era el sucesor natural de su hermano. El padre, “el Ariel”, y su hermano de crianza, “Monchi” Machuca, continúan prófugos. Con ellos cayeron nueve policías cómplices y otros tantos siguen siendo investigados. El avance de la Justicia fue un duro golpe para Los Monos pero no su fin: varios funcionarios judiciales admiten que “Guille” sigue manejando los hilos tras las rejas. Los empleados del servicio penitenciario le permiten tener celulares y computadoras con las que se comunica con “Monchi”, el nexo de la banda en el exterior. Como reza un viejo dicho: “Se combate a narcotraficantes, no al narcotráfico”. * Periodista. © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur Racismo en nombre de la seguridad social Por Alexis Spire* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/racismo‐en‐nombre‐de‐la‐seguridad‐social/ El objetivo de los gobernantes europeos de ir restringiendo y desmontando los mecanismos de protección social se enmascara ahora con las campañas de persecución implacable de los supuestos abusos que cometerían muchos de sus beneficiarios, en particular los inmigrantes. i bien las soluciones para sacar a la Unión Europea de la crisis económica suscitan ásperos debates, hay un tema sobre el que existe consenso entre los dirigentes políticos del Viejo Continente: la lucha contra quienes abusarían de los sistemas de protección social. Los inmigrantes de África o el Magreb, y más recientemente los romaníes, constituyen el primer blanco de esta nueva cruzada contra los “asistidos”. En una carta del 23 de abril de 2013, los ministros del Interior alemán, inglés, austríaco y neerlandés denunciaron ante la presidencia irlandesa los “fraudes y abusos sistemáticos del derecho a la libre circulación provenientes de los demás países de la Unión Europea”. Se habría pasado así de una inmigración económica a un turismo de subsidios. Este tipo de recriminaciones apenas resiste a la observación de la realidad social y jurídica: en todos los países europeos, las poblaciones extranjeras y romaníes se encuentran entre las más precarias desde el punto de vista del acceso a la atención médica, y las prestaciones sociales mínimas siguen estando sujetas a condiciones drásticas de duración de la residencia en el territorio. En Francia, por ejemplo, un extranjero sólo puede cobrar el ingreso de solidaridad activa (RSA) si goza desde hace al menos cinco años de un permiso de residencia que lo autorice a trabajar (1). Pero sería erróneo descartar de plano esta visión del mundo por su inexactitud. En efecto, cumple una función ideológica decisiva en tiempos de crisis económica y pánico moral: ofrecer una legitimidad simbólica a políticas de exclusión que, sin ello, se toparían con la reprobación de una parte de la población. Simple y eficaz, esta retórica consiste en asociar el mantenimiento de la protección social con el rechazo a los extranjeros. Prospera en el terreno de las “reformas del Estado” que, bajo la apariencia de racionalización y lucha contra el fraude, crean a la vez una inseguridad interna, padecida por empleados públicos debilitados en sus condiciones de vida y trabajo, y una inseguridad social generalizada, que se materializa mediante el desmoronamiento de la protección social. Ya no se trata de rechazar al extranjero en nombre de una visión racial de la nación, sino en virtud de un ideal mucho más consensuado: salvaguardar el “modelo social francés”. La sección del programa del Frente Nacional (FN) dedicada a la salud explica así la posición del partido: “Restaurar el equilibrio de las cuentas sociales dando prioridad a los franceses... Instaurar un período de carencia de un año de residencia continua en Francia y de aportes, antes de gozar de todos los beneficios de la Seguridad Social; eliminar la Asistencia Médica Estatal (AME) reservada a los inmigrantes clandestinos; crear un observatorio de derechos sociales de los extranjeros y de la aplicación de los acuerdos bilaterales de asistencia médica; luchar contra el fraude y los abusos” (2). Perversión ideológica Pero el FN no es el único en subirse a este caballito de batalla. En Suecia, Dinamarca o los Países Bajos, agrupaciones políticas elaboran una curiosa mezcla de ideas de extrema derecha y preocupaciones de izquierda para reformar el Estado social. Autor de una investigación sobre los movimientos reaccionarios europeos, el periodista Andrew Higgins señala: “El Partido Popular Danés se transformó en defensor del Estado benefactor, al menos para los daneses nativos. Lanzó así un ‘chauvinismo de la protección social’ actualmente retomado por muchos partidos populistas europeos, que acusan a los extranjeros de sacar provecho del sistema de jubilaciones y ayudas sociales” (3). En Francia, tras la expulsión en octubre último de Leonarda Dibrani, esa estudiante secundaria detenida durante una excursión escolar, Jean‐François Copé, presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), recomendó la eliminación de la AME –destinada a los extranjeros indocumentados y sin recursos–, dando a entender que estaba en juego la supervivencia del sistema francés de protección social. Este procedimiento que consiste en instrumentalizar una causa progresista para movilizar contra un enemigo cómodo no es novedoso. A mediados de los años 2000, la derecha y la extrema derecha europeas, con la excusa de la igualdad de sexos y la defensa de la laicidad, habían logrado enrolar a los partidos de gobierno en la estigmatización del islam. Actualmente, es en nombre de la defensa del modelo social que se trata de excluir, de manera mucho más amplia, a todas las poblaciones sospechadas de abusar de éste. La temática de la lucha contra el fraude no es una simple cantinela entonada por gobiernos deseosos de desviar la atención de las verdaderas causas de la crisis de las finanzas públicas. Se convirtió en un argumento unificador para los altos funcionarios a cargo de la “modernización” de la administración y, por consiguiente, en un objetivo de lucha para todos los agentes implicados en la delimitación de las poblaciones dependientes del Estado social. En una investigación llevada a cabo en los servicios de control de la inmigración, pudimos comprobar que la retórica de la defensa del Estado social era un poderoso vector de movilización para aquellos que, entre las sombras de la administración, conducen la política de las ventanillas de atención (4). Provenientes de horizontes políticos y sociales muy diversos, los hombres y mujeres afectados a estos servicios tienen una misión común: asegurarse de que cada derecho otorgado a un extranjero no constituya una amenaza para el mantenimiento del orden político, económico y social. Pero, ¿cómo adherir a una misión semejante? Durante mucho tiempo, el objetivo de controlar la inmigración cobraba sentido a través de la necesidad de proteger el mercado nacional del trabajo de una competencia extranjera desleal. Actualmente, se conjuga con una cruzada moral que apunta a perseguir el “asistencialismo” y convertir al inmigrante en sepulturero del Estado social. El temor a que los extranjeros vengan a cobrar las prestaciones sociales a Francia, aumentando así los déficits, está particularmente presente en los agentes encargados de la regularización por razones médicas: “En cuanto al procedimiento de regularización por atención médica, no se puede hacer nada; dependemos completamente de la opinión del médico. Afortunadamente, ahora, hay un poco más de opiniones negativas. Pero yo estoy indignada por los abusos de este procedimiento. La Seguridad Social ya no reembolsa algunos medicamentos a los franceses, lo que implica desde luego una gran diferencia para los empleados públicos como nosotros, pero el Estado se hace cargo de la salud de los extranjeros enfermos. Hay algo allí que no funciona, no es lógico” (opiniones vertidas por una empleada de ventanilla devenida verificadora en la Prefectura). La relación de causalidad establecida aquí entre inmigración y degradación de la protección social es también muy fuerte en los organismos públicos implicados en el otorgamiento de prestaciones a las personas mayores. Mientras que los extranjeros, al igual que los nacionales, están obligados a residir en Francia para tener derecho a éstas, las cajas de seguro de salud iniciaron desde fines de los años 2000 una lucha sin cuartel contra los viejos inmigrantes que cobran las prestaciones sociales mínimas y regresan ocasionalmente al país (5). Nacionales y extranjeros Esta guerra contra el fraude que apunta a los extranjeros tiene como principal efecto vincular la crisis de financiamiento de los sistemas de protección social a un problema de identidad nacional (6). Para algunos agentes del Estado, la oposición entre “nosotros los franceses” y “ellos los extranjeros” constituye así un mecanismo de identificación y factor de cohesión. Este deseo de hacer frente a usuarios percibidos como hostiles o tramposos no se limita a los servicios de inmigración: se lo encuentra en las ventanillas del seguro de desempleo, y en mayor medida en todas las oficinas encargadas de otorgar prestaciones sociales. Desde fines de los años 90, la mayoría de los países europeos, con la excusa de la racionalización del Estado social, intensificaron las medidas de control sobre los beneficiarios de sus prestaciones. Durante mucho tiempo relegado al rango de actividad secundaria, incluso marginal, el control de las poblaciones precarias ascendió al rango de prioridad política y gozó de importantes recursos materiales y humanos. Mientras que se relajaba la vigilancia de las diversas formas de delitos de guante blanco, la informatización de los archivos y la multiplicación de los intercambios de información entre organismos de la administración tornaron posible el inicio de un control minucioso que apunta a todas las poblaciones dependientes de los subsidios del Estado social. Actualmente, todo beneficiario que haya informado un monto diferente del registrado en su declaración impositiva está obligado a regularizarla, bajo pena de ser privado de sus prestaciones (7). En las cajas de subsidios familiares (CAF), la generalización de la exploración de datos (datamining), una técnica de estudio de perfiles elaborada para detectar los legajos de eventuales defraudadores, constituye una nueva arma de represión masiva. El registro y la recolección sistemáticos de datos tales como la situación familiar, la actividad, los recursos y el historial de los últimos veinticuatro meses permiten a los especialistas en estadísticas de las CAF disponer de aproximadamente mil datos por beneficiario controlado (8). La lista de criterios que definen al defraudador sigue siendo por supuesto secreta. Su eficacia es sin embargo temible: después de seis meses, “el porcentaje de legajos detectados con un pago mal efectuado (prestaciones indebidas o adeudadas) aumentó un 38%” (9), y el monto promedio de las sumas recuperadas por verificador se duplicó. Una vez más, se observa el mismo argumento utilizado por los directores de las CAF para obtener el consentimiento de los agentes encargados de hacer funcionar esta máquina de castigar a los beneficiarios de las prestaciones sociales mínimas: sólo es cuestión de mejorar la calidad del servicio con vistas a garantizar un mejor acceso a las prestaciones de aquellos que tienen derecho a solicitarlas. Sin embargo, existen pocas posibilidades de que estos costosos dispositivos se pongan en funcionamiento para detectar a los beneficiarios que, por falta de información o temor a los procedimientos demasiado complejos, renuncian a hacer valer sus derechos (10). Yendo más lejos en este control puntilloso, un decreto de octubre de 2013 autoriza a diferentes instituciones a verificar en línea la información de que dispone la administración fiscal, a través de un procesamiento automatizado de datos de carácter personal denominado “servicio de verificación de la notificación del impuesto a la renta”. Este nuevo teleservicio debería permitir especialmente a los bancos, los organismos que administran prestaciones sociales, los locadores o incluso las colectividades territoriales consultar datos tan personales como la situación familiar, el número de personas a cargo, el ingreso bruto global y el monto del impuesto (11). Para explotar estos nuevos dispositivos de control a distancia, los organismos administrativos encargados de la gestión de las poblaciones más precarias dejan a sus agentes un importante poder de apreciación, especialmente para interpretar nociones tan difusas como la “buena integración” para los extranjeros, los “actos positivos de búsqueda de empleo” para los desempleados (12) o incluso el “aislamiento” para las madres a cargo de un hijo (13). Estos funcionarios suelen ser inducidos entonces a comparar los derechos de los que se benefician supuestamente las poblaciones precarias con la degradación continua del tratamiento reservado a los agentes del Estado: falta de recomposición salarial, cuestionamiento del derecho a la jubilación, recortes drásticos en los créditos operativos, eliminación continua de puestos que genera una intensificación del trabajo y la competencia entre servicios... Para la clase media del sector público, este cuestionamiento sistemático de su estatuto no se condice con la sensación –errónea– de que el poder público sigue gastando cada vez más para proteger a los extranjeros y las poblaciones precarias. Al no poder ser comprendidos en el plano político, algunos de estos agentes traducen su sensación de injusticia en la manera de aplicar el espíritu de la ley, negando en la ventanilla lo que una interpretación más generosa del derecho podría permitirles otorgar. Pertenecientes a los sectores más bajos de los trabajadores, adhieren tanto más fácilmente a esta cruzada contra los “abusos” de los más precarios cuanto que están convencidos de defender así su futuro bajo el ala protectora del poder público. El fortalecimiento de las prácticas de control se alimenta pues de la desestabilización de los agentes del Estado. La eliminación continua de puestos de trabajo y recursos en los sectores encargados de recibir y acompañar a las poblaciones más frágiles contribuye a aumentar estas tensiones, convirtiendo a las ventanillas de atención en un nuevo frente de batalla. En este contexto, cabe recordar que la crisis actual del Estado social es primero resultado de una “política de cajas vacías” (14) que consiste en reducir los ingresos de los organismos de la administración calificados de “derrochadores”. Esta crisis de financiamiento es producto de las múltiples derogaciones y exenciones concedidas a los más poderosos (véase el artículo de Jean Gadrey, pág. 24), pero también de todos los medios que éstos pusieron en práctica para escapar a sus obligaciones (15). Más allá del debate ideológico, el objetivo es obtener un reajuste de los medios de control del Estado sobre las empresas fiscalmente protegidas y los más ricos. Con la esperanza de que algún día, el miedo cambie de bando. 1. Antoine Math, “Minima sociaux: nouvelle préférence nationale?”, Plein droit, N° 90, París, octubre de 2011. 2. “Garantir l’accès à la santé pour tous les Français”, www.frontnational.com 3. Andrew Higgins, “Right wing’s surge in Europe has the establishment rattled”, The New York Times, 9‐11‐13. 4. Accueillir ou reconduire. Enquête sur les guichets de l’immigration, Raisons d’agir, París, 2008. 5. Antoine Math, “Les prestations sociales et les personnes âgées immigrées: la condition de résidence et son contrôle par les caisses”, Revue de droit sanitaire et social, N° 4, París, julio‐agosto de 2013. 6. Véase Serge Halimi, “Lampedusa”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, noviembre de 2013. 7. Véase “Du souci de la justice à la surveillance des pauvres”, Le Monde diplomatique, París, febrero de 2013. 8. Pierre Collinet, “Focus ‐ Le data mining dans les CAF: une réalité, des perspectives”, Informations sociales, N° 178, París, 04/2013. 9. Ibidem. 10. Philippe Warin, “La face cachée de la fraude sociale”, Le Monde diplomatique, París, julio de 2013. 11. El decreto con estas nuevas disposiciones fue publicado en el Boletín Oficial del 15 de octubre de 2013. La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) denunció el riesgo para la vida privada de los contribuyentes, pero el gobierno decidió hacer oídos sordos e implementar a partir del otoño este nuevo dispositivo. 12. Emmanuel Pierru, Guerre au chômage ou guerre aux chômeurs, Editions du Croquant, Bellecombe‐
en‐Bauges, 2005. 13. Vincent Dubois y Delphine Dulong, “Les ruses de la raison juridique. Le contrôle sur place des allocataires”, Recherches et prévisions, N° 73, Metz, 2003. 14. Sébastien Guex, “La politique des caisses vides. Etat, finances publiques et mondialisation”, Actes de la recherche en sciences sociales, N° 146‐147, París, marzo de 2003. 15. Véase “Comment contourner l’impôt sans s’exiler”, Le Monde diplomatique, París, febrero de 2013. * Sociólogo, director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS). Autor de Faibles et puissants face à l’impôt, Raisons d’agir, París, 2012. Traducción: Gustavo Recalde AVANCE DEL TROTSKISMO EN ARGENTINA Nueva vieja izquierda Por Pablo Stefanoni* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/nueva‐vieja‐izquierda/ En las elecciones, la izquierda trotskista, acostumbrada a jugar en la línea de cal de la política argentina, alcanzó un resultado histórico a escala nacional, con impactantes números en Mendoza y Salta. Pero sin una estrategia definida, corre el riesgo de perder a sus votantes. l pasado 27 de octubre pareció debilitarse una ley de hierro atribuida por algunos analistas a la política local: cuando el peronismo gira hacia el progresismo ocupa todo ese espacio y cancela la emergencia de fuerzas alternativas que le disputen “por izquierda” apoyos y votos (de la misma forma que cuando se hizo liberal se fagocitó a los seguidores del capitán‐ingeniero Alsogaray). Es cierto que el ascenso electoral del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) está lejos de representar una alternativa de poder en Argentina, muy lejos, pero su desempeño en las elecciones de medio término fue histórico para una izquierda trotskista acostumbrada a jugar en la línea de cal de la política, que en décadas de existencia sólo logró consagrar un diputado nacional en 1989, de la mano de Luis Zamora y en el marco de una alianza con el Partido Comunista, otrora enemigo jurado de los “trotskos”. La alianza entre el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) e Izquierda Socialista logró superar el 5% a escala nacional, con picos excepcionales en Salta y Mendoza, dos provincias consideradas históricamente como conservadoras –y en el primer caso, profundamente clerical–. En 9 provincias superó ese 5%. En Salta capital logró la hazaña siempre soñada por la izquierda de ganarle al peronismo. Tres diputados ingresaron al Congreso Nacional: Pablo López (Salta), Nicolás del Caño (Mendoza) y Néstor Pitrola (Provincia de Buenos Aires). Liliana Olivero, en Córdoba, quedó fuera por muy poco, y el FIT inició demandas judiciales para reclamar el recuento de los votos. Todo esto se produjo en un escenario que combinó varias dinámicas: un giro hacia el centro del progresismo no peronista (Pino Solanas, Libres del Sur), un debilitamiento del kirchnerismo (que en el interior es peronismo puro y duro) para contener el voto de centroizquierda y una erosión relativa de sistemas políticos feudalizados en varias provincias, en el marco de una complejización de las estructuras sociales, que abrió un espacio a la izquierda “dura” en lugares poco favorables a las fuerzas contestatarias. Se instaló además la idea de que #laizquierdatienequeestar en el Parlamento, tal como se expresó en lenguaje tuitero. “Saltamos el cerco” Para los trotskistas , ahora Salta no es solo linda sino trotska. El avance, poco difundido en medios nacionales, viene desde 2001, cuando el PO (allí no están las otras fuerzas del FIT) fue ganando espacio y votos, diputados provinciales y concejales. Desde entonces, su crecimiento fue sostenido y el 27 de octubre, el PO obtuvo a escala provincial el 19,11% en la categoría diputados, menos de dos puntos de diferencia con el ganador, el Frente Popular Salteño de Juan Carlos Romero, y por encima de la lista apoyada por el gobernador kirchnerista Juan Manuel Urtubey, que sumó un 19,05%. En la capital –casi la mitad del padrón–, salió primero con el 29,39%. Los resultados del 10 de noviembre, cuando se renovaron cargos legislativos provinciales, fueron aun más contundentes: en la capital obtuvo el primer lugar con casi el 27% de los votos en diputados, 22,6% en senadores y un contundente 30% para concejales. Logró así 4 diputados, 9 concejales (la primera minoría del Concejo capitalino) y un senador, además de varias bancas municipales en el interior provincial. El líder del PO salteño es Claudio del Plá, de profesión maestro y diputado provincial en los períodos 2003‐2007 y 2009‐2013, quien a comienzos de los 80 se trasladó al norte con el objetivo de potenciar el desarrollo del partido. El “estilo Del Plá” es sin duda uno de los factores explicativos de este crecimiento: sus presentaciones en televisión lo muestran lejos del tono pontificador del trotskismo clásico, del cual Jorge Altamira es uno de sus exponentes más conocidos, y que durante años generara un hiato tan grande entre votos escasos y la convicción de encarnar una especie de verdad absoluta. Este “trotskismo reflexivo” –menos iluminado, más dialogante, pero no menos radical– es compartido por Pablo López –el joven diputado nacional electo que ya tiene experiencia parlamentaria: completó dos períodos en la legislatura provincial– y Gabriela Cerrano, elegida senadora provincial en una sorprendente victoria sobre el candidato peronista. Del Plá –que renovó su banca el 10 de noviembre– atribuye el crecimiento del PO salteño al involucramiento de su partido en cuestiones como la lucha contra el trabajo en negro, por el acceso a la vivienda y la tierra, y contra la impunidad, además de las “grandes cuestiones ambientales”. Destacó, además, que al PO le cabe la representación “desde los demócratas consecuentes hasta la izquierda”. Entre las medidas que el PO impulsará en la Legislatura destacó una modificación del régimen impositivo para que las propiedades rurales de más de 500 hectáreas paguen un impuesto en relación con el valor real de la tierra, que permitiría crear un fondo destinado a la obra pública para la emergencia social. “No hay que olvidar que, después del PJ y la UCR, el PO es el partido más antiguo de la provincia, el sello PO es muy fuerte y en general la gente está premiando más la coherencia personal que el carisma”, dice Juan Manuel Chalabe, periodista político en El Tribuno en diálogo con el Dipló. En esa medida, el PO salteño ha logrado construir una izquierda popular que trasciende los límites del trotskismo y logra generar adhesiones de diversos sectores sociales, lo cual es celebrado por un Altamira que lee la adhesión de los católicos practicantes como una evidencia de la llegada del mensaje de su partido al pueblo salteño. El dirigente comentaba hace poco que durante una de sus visitas preelectorales a la provincia mucha gente salía de una procesión para decirle que lo habían votado. Y retuiteaba un mensaje de un militante del PO de Colonia Santa Rosa: “Si Dios y la Virgen acompañan seremos mayoría en el Concejo Municipal en noviembre”. Chalabe apunta, en este sentido, que en la provincia el PO tiene un discurso más cercano a los problemas de la población que a las grandes cuestiones ideológicas o a la retórica trotskista. En 2011 se verificaron varios cortes de boleta entre Cristina Fernández y Pablo López, que el periodista salteño atribuye a votantes progresistas que apoyan el discurso de centroizquierda del gobierno nacional pero que de ningún modo pueden incluir al gobernador Urtubey como parte de ese proyecto. Sólo esta construcción de un partido popular explica la capacidad para sostener el crecimiento durante más de una década, lo cual trasciende el voto protesta y habla de una fuerza que hoy tiene la llave de la gobernabilidad de la ciudad de Salta. Para el ex ministro de Trabajo de Carlos Menem, Armando Caro Figueroa, las elecciones “desmintieron las elucubraciones simplistas y ratificaron la emergencia de una poderosa fuerza política construida pacientemente por dirigentes y activistas preocupados por apoyar nuevas y antiguas reivindicaciones ciudadanas insatisfechas” (1). “El pueblo salteño saltó el cerco, hemos demostrado que se puede vencer a los aparatos”, declaró Cerrano luego de conocer los resultados. Y agregó con una madurez alejada de los tonos exaltados de muchos de los trotskistas universitarios: “Vamos a expropiar todo aquello que se tenga que expropiar. En Salta se expropian tierras para sojeros, nosotros lo vamos a hacer para construir viviendas […] No vamos a tomar medidas absurdas como las de [el presidente de Venezuela, Nicolás] Maduro”. Entonando La Internacional A diferencia de Salta, el ascenso electoral mendocino fue mucho más abrupto. Un diputado nacional, tres diputados y un senador provinciales y seis concejales municipales. La cara visible del “milagro” fue Nicolás del Caño (32 años), que se convirtió en el primer diputado de izquierda combativa de la historia de la provincia. Nacido en Córdoba e hijo de militantes trotskistas de los 70 y 80 (y con un bisabuelo fundador del PC de Villa María), el flamante diputado se formó en el PTS, en el que comenzó a militar a los 14 años. En 2006, se mudó a Mendoza a “construir el partido”, sin imaginar jamás que sólo ocho años después debería trasladarse a Buenos Aires a asumir una banca en el Congreso Nacional. Del Caño no duda: los resultados son un premio al “mantenimiento de la coherencia, pese a las acusaciones de que éramos sectarios”. En Mendoza se involucró en las luchas de los ajeros, de los trabajadores de las bodegas y de los estudiantes, y sobrevivió con varios empleos precarios pese a provenir de una familia de clase media. Los debates electorales contribuyeron a su proyección. Sin ser un político carismático, Del Caño trasmite un aire auténtico, de “persona común”, que ayudó a concentrar en su figura el rechazo a la política tradicional. Algunos encuestadores destacaron el entusiasmo por el FIT –al menos un fiscal por escuela – en la provincia (2). El FIT cuyano festejó los resultados cantando La Internacional en las calles aledañas a su local partidario, y la prensa comenzó a deletrear términos como trotskismo, entre la curiosidad de unos y la sorpresa de muchos otros. Respondiendo al nuevo clima, el diario Jornada publicó una breve biografía del fundador del Ejército Rojo para no iniciados titulada “A propósito de Del Caño: ¿Quién fue Trotski?”. En plena campaña, el tradicional y derechista Partido Demócrata, en caída libre, dedicó un spot al candidato del FIT: “Para muchos puede ser chistoso votar a la izquierda, pero nos puede traer problemas”, dicen los jóvenes César Sola y Álvaro “Laucha” Martínez, que acusan a Del Caño de no entender la idiosincrasia local por no ser mendocino, y de querer transformar a Mendoza en una nueva Cuba (3). Resultados y perspectivas En 2001, mostrando cierta flexibilidad en su tradicional obrerismo, el PO puso el foco en los desocupados con la conformación del Polo Obrero, su ala piquetera liderada por Néstor Pitrola. Parte de la vieja guardia del partido pero con un estilo más popular, Pitrola había logrado un notable éxito en el sindicato gráfico en los 80, llegando a secretario adjunto, y el 27 de octubre pasado fue elegido diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires. Parte de ese éxito se debe al eficaz trabajo territorial, con locales partidarios en diversas zonas populares, que el PO realiza desde hace décadas. El PTS, por su parte, surgió como fracción interna del viejo MAS que en 1988 rompió con el partido fundado por Nahuel Moreno. Hoy el PTS combina el trabajo en las fábricas (tienen varias comisiones internas en la zona norte del Gran Buenos Aires, como PepsiCo o Kraft) con actividades intelectuales en el marco del Instituto de Pensamiento Socialista Karl Marx. Uno de sus emblemas es la empresa recuperada Zanón, “la fábrica sin patrones” de Neuquén, de donde salió el “diputado obrero” Raúl Godoy, que ocupa una banca en la Legislatura neuquina. Pero fue la ley de las PASO la que, en 2011, terminó de convencer a los tres partidos de que la unidad resultaba imprescindible para sortear el obstáculo del 1,5% para seguir en carrera. Luego vino “el milagro para Altamira” que superó con creces esos porcentajes. Pero además de los barrios y algunas fábricas, el FIT consolidó su notable crecimiento pos 2001 en la Universidad de Buenos Aires –en las elecciones de 2013 se quedó con 8 de 13 centros de estudiantes– y en varios sectores sindicales. En muchos sentidos, ese trotskismo universitario resulta menos interesante, como constructor de una cultura de izquierda, que el trotskismo sindical y provincial donde las batallas resultan más reales (y riesgosas) que en la UBA, ese “mundo paralelo” donde, como ironizaba el dibujante Bruno Bauer, “todos los obreros son socialistas, todos los empresarios son liberales y todas las mujeres son feministas” (4). En los últimos tiempos, el FIT mejoró su comunicación política, lo que quedó en evidencia en sus spots electorales –incluyendo uno con hinchas de River en apoyo al FIT– que pidieron el voto en base a un mensaje genéricamente de izquierda (5). De hecho, en estas elecciones quien decía votar a la izquierda se estaba refiriendo al FIT, por la defección del centroizquierda, que apostó a un republicanismo en clave liberal, y por la debilidad de una izquierda independiente (Marea Popular) que aunque superó las PASO no logró generar ningún impacto a partir de su salto de “lo social” a “lo político”. Sólo Luis Zamora consiguió mantener parte de sus votos gracias al capital político residual que conserva, producto de su popularidad en 2001. El desafío para el FIT es muy grande. Atrincherada identitariamente en un mundo hostil –primero por el estalinismo y más tarde por el “fin de los grandes relatos”– la izquierda trotskista debe demostrar ahora que puede desarrollar un programa transicional (que está lejos de ser el Programa de Transición escrito por León Trotski) en un contexto en el que crece en votos pero sin una radicalización evidente de la sociedad. Acostumbrados a un discurso más reivindicativista, una de las mayores dificultades de los nuevos electos por el FIT es explicar en los limitados minutos televisivos qué tipo de socialismo quieren. Pero para eso resulta necesaria una mayor apertura intelectual. El Estado actual es más complejo que El Estado y la revolución de Lenin y ahora la izquierda anticapitalista tendrá que operar en el “Estado burgués” con suficiente habilidad para no caer en un posibilismo poco transformador pero tampoco en un bloqueo permanente que sería a la postre castigado por sus mismos votantes. La dinámica reforma/revolución toma, entonces, nuevos contornos y llama desesperadamente a actualizar ideas y prácticas en un contexto donde la crisis capitalista genera una renovada disponibilidad social a “escuchar” propuestas alternativas, pero donde el consumismo, el narcisismo y, más genéricamente, el imaginario burgués parece seguir vivo y coleando (6). 1. El Tribuno, Salta, 3‐11‐13. 2. Leandro Abraham, “Santiago Alé: ‘El voto castigo benefició a Cobos y a Del Caño lo votaron a conciencia’”, Sitio Andino, 28‐10‐13, www.sitioandino.com 3. www.youtube.com/watch?v=eQMiCINoOGU 4. http://realismo‐socialista.blogspot.com.ar 5. Uno de los spots más eficaces fue el que demandaba la eliminación del impuesto al salario, y denunciaba que mientras las actividades financieras están exentas, los sueldos de los maestros están gravados: www.youtube.com/watch?v=8SHR8LiGmiI 6. Véase Zygmunt Bauman, “Es necesaria una nueva batalla cultural”, Nueva Sociedad, Nº 247, Buenos Aires, septiembre‐octubre de 2013. * Periodista. Jefe de redacción de Nueva Sociedad. © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur NUEVAS CRISIS, VIEJAS “SOLUCIONES” Europa repite los errores de América Latina Por Rafael Correa* http://www.eldiplo.org/174‐el‐desafio‐narco/europa‐repite‐los‐errores‐de‐america‐latina/ El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, analiza con claridad cómo la respuesta a las crisis latinoamericanas de los años 80 y 90 fue la puesta de los Estados al servicio de los organismos financieros, en perjuicio de los pueblos. Observa con asombro que, en la actual crisis europea, vuelven a ser los dictados del capital los que señalan el camino. osotros los latinoamericanos somos expertos en crisis. No porque seamos más inteligentes que los demás, sino porque las hemos sufrido todas. Y las hemos gestionado terriblemente mal, pues sólo teníamos una prioridad: defender los intereses del capital, a riesgo de hundir a toda la región en una prolongada crisis de la deuda. Hoy miramos con preocupación cómo Europa toma a su vez el mismo camino. En los años 70, los países latinoamericanos entraron en una situación de endeudamiento externo intensivo. La historia oficial afirma que esta situación fue el resultado de las políticas aplicadas por gobiernos “irresponsables” y los desequilibrios acumulados como consecuencia del modelo de desarrollo adoptado por el subcontinente después de la Segunda Guerra: la creación de una industria capaz de producir localmente los productos importados o la “industrialización por sustitución de importaciones”. Este endeudamiento intensivo, en los hechos, fue promovido –e incluso impuesto– por los organismos financieros internacionales. Su supuesta lógica pretendía que gracias al financiamiento de proyectos de alta rentabilidad, que en aquel momento abundaban en los países del Tercer Mundo, se alcanzaría el desarrollo, mientras que el rendimiento de esas inversiones permitiría reembolsar las deudas contraídas. Eso duró hasta el 13 de agosto de 1982, momento en que México se declaró incapaz de reembolsar las sumas correspondientes. A partir de entonces, toda América Latina tuvo que sufrir la suspensión de los préstamos internacionales, al mismo tiempo que un brutal aumento de las tasas de interés de sus deudas. Préstamos que habían sido contraídos al 4% o al 6%, pero con tasas variables, de golpe alcanzaron el 20%. Mark Twain decía: “Un banquero es alguien que te presta un paraguas cuando hay sol y te lo saca apenas empieza a llover”. Así empezó nuestra “crisis de la deuda”. Durante la década del 80, América Latina realizó hacia sus acreedores una transferencia neta de recursos de 195.000 millones de dólares (cerca de 554.000 millones de dólares al valor actual). Al mismo tiempo, la deuda externa de la región pasaba sin embargo de 223.000 millones de dólares en 1980 a… ¡443.000 millones de dólares en 1991! No porque se hubieran tomado nuevos créditos, sino a causa de la refinanciación y la acumulación de intereses. De hecho, el subcontinente vio el final de la década del 80 con los mismos niveles de ingreso per cápita que a mediados de los años 70. Se habla de una “década perdida” para el desarrollo. En realidad, si hablamos de pérdida, fue toda una generación la que se perdió. Aunque las responsabilidades hayan sido compartidas, los países centrales, las burocracias internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los bancos privados internacionales, desde luego redujeron la dificultad a un problema de sobreendeudamiento de los Estados (overborrowing). Nunca asumieron su propio rol en el otorgamiento de créditos concedidos de manera irresponsable (overlending), su contrapartida. Las severas crisis presupuestarias y de endeudamiento externo generadas por la transferencia neta de recursos de América Latina hacia sus acreedores llevaron a buena cantidad de países de la región a redactar “cartas de intención” dictadas por el FMI. Estos apremiantes acuerdos permitían obtener préstamos del organismo, así como su aval en la renegociación de las deudas bilaterales con los países acreedores, reunidos en el seno del Club de París. Esos programas de ajuste estructural y de estabilización impusieron las recetas de siempre: austeridad presupuestaria, aumento del precio de los servicios públicos, privatizaciones, etcétera. Medidas mediante las cuales no se buscaba salir lo antes posible de la crisis, ni estimular el crecimiento o el empleo, sino garantizar el reembolso de los créditos de los bancos privados. A fin de cuentas, los países implicados seguían estando endeudados, ya no con esos establecimientos, sino con los organismos financieros internacionales que protegían los intereses de los bancos. A principios de los años 80, un nuevo modelo de desarrollo empezó a imponerse en América Latina y en el mundo: el neoliberalismo. A este nuevo “consenso” acerca de la estrategia de desarrollo se lo conoció como “Consenso de Washington”, y sus principales creadores y promotores eran los organismos financieros multilaterales con sede en Washington, como por ejemplo el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América. Según la lógica en boga, la crisis en América Latina se debía a una intervención excesiva del Estado en la economía, a la ausencia de un sistema adecuado de precios libres y al distanciamiento de los mercados internacionales –quedando claro que estas características se desprendían del modelo latinoamericano de industrialización por sustitución de importaciones–. Como consecuencia de una campaña de marketing ideológico sin precedentes maquillada como investigación científica, y de las presiones directas ejercidas por el FMI y el Banco Mundial, la región pasó de un extremo al otro: de la desconfianza en el mercado y la confianza excesiva en el Estado, al librecambio, la desregulación y las privatizaciones. La crisis no fue sólo económica; resultó de una carencia de dirigentes e ideas. Tuvimos miedo de pensar por nosotros mismos y aceptamos de manera tan pasiva como absurda las imposiciones externas. Déjà vu en Europa La descripción de la crisis que atravesó Ecuador le será acaso familiar a muchos europeos. La Unión Europea sufre de un endeudamiento producto de, y agravado por, el fundamentalismo neoliberal. Respetando la soberanía y la independencia de cada región del mundo, nos sorprende constatar que Europa, a pesar de ser tan ilustrada, repite en cada punto los errores que ayer cometió América Latina. Los bancos europeos le prestaron a Grecia pretendiendo no ver que el déficit presupuestario griego era cerca de tres veces mayor al que declaraba el Estado. Se vuelve a plantear el problema de un sobreendeudamiento del que se omite evocar la contrapartida: el exceso de crédito. Como si el capital financiero nunca tuviese ningún tipo de responsabilidad. De 2010 a 2012, el desempleo alcanzó niveles alarmantes en Europa. Entre 2009 y 2012, Portugal, Italia, Grecia, Irlanda y España redujeron sus gastos presupuestarios 6,4% en promedio, afectando así gravemente los servicios de salud y educación. Se justifica esta política con una penuria de recursos; pero se liberaron sumas considerables para reflotar el sector financiero. En Portugal, en Grecia y en Irlanda, los montos de este “salvataje bancario” sobrepasan el total de los salarios anuales. Mientras la crisis golpea duramente a los pueblos europeos, se les continúa imponiendo recetas que fracasaron en todo el mundo. Tomemos el ejemplo de Chipre. Como siempre, el problema comenzó con la desregulación del sector financiero. En 2012, su mala gestión se volvió insostenible. Los bancos chipriotas, en particular el Banco de Chipre y el Banco Laiki, le habían otorgado a Grecia préstamos privados por un monto superior al Producto Interno Bruto (PIB) chipriota. En abril de 2013, la “troika” –el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea– propuso un “salvataje” de 10.000 millones de euros. Lo condicionó a un programa de ajuste que incluía la reducción del sector público, la supresión del sistema de jubilación por repartición para los nuevos funcionarios, la privatización de las empresas públicas estratégicas, medidas de ajuste presupuestario hasta 2018, la limitación de los gastos sociales y la creación de un “fondo de salvataje financiero” cuyo objetivo es mantener a los bancos y resolver sus problemas, además del congelamiento de los depósitos superiores a 100.000 euros. Nadie duda de que se necesiten reformas, ni de que se tengan que corregir graves errores, incluso originales: la Unión Europea integró países con diferenciales de productividad muy importantes que los salarios nacionales no reflejaban. Lo cierto es que, en lo esencial, las políticas aplicadas no buscan salir de la crisis al menor costo para los ciudadanos europeos, sino garantizar el pago de la deuda a los bancos privados. Hemos hablado de los países endeudados. ¿Qué hay de los particulares incapaces de reembolsar sus préstamos? Tomemos el caso de España. La falta de regulación y el acceso demasiado fácil al dinero de los bancos españoles generaron una inmensa cantidad de créditos hipotecarios, que galvanizaron la especulación inmobiliaria. Los mismos bancos buscaban los clientes, estimaban el precio de su vivienda y siempre les prestaban de más para la compra de un auto, de muebles, de electrodomésticos, etcétera (1). Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, el prestatario de buena voluntad ya no podía pagarle a su prestador: ya no tenía trabajo. Le sacaron su vivienda, pero esta valía mucho menos que cuando él la compró. Su familia quedó en la calle y endeudada de por vida. En 2012, se registraron cada día más de doscientos desalojos, lo que explica gran parte de los suicidios en España… El triunfo de la técnica Se plantea una pregunta: ¿por qué no se recurre a remedios que parecen evidentes, y por qué siempre se repite el escenario de lo peor? Porque el problema no es técnico, sino político. Está determinado por una relación de fuerzas. ¿Quién dirige nuestras sociedades? ¿Las personas o el capital? El mayor daño que le hemos ocasionado a la economía es el haberla sustraído de su naturaleza original de economía política. Se nos ha hecho creer que todo era técnico; a la ideología se la disfrazó de ciencia, y, alentándonos a hacer abstracción de las relaciones de fuerza en el seno de una sociedad, se nos puso a todos al servicio de los poderes dominantes, de lo que yo llamo el “imperio del capital”. La estrategia del endeudamiento intensivo que engendró la crisis de la deuda latinoamericana no apuntaba a ayudar a nuestros países a desarrollarse. Obedecía a la urgencia de colocar los excesos de dinero que inundaban los mercados financieros del “Primer Mundo”, los petrodólares que los países árabes productores de petróleo habían confiado a los bancos de los países desarrollados. Esa liquidez provenía del alza de los precios del petróleo que le había seguido a la guerra de octubre de 1973, precios que habían sido mantenidos a niveles elevados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Entre 1975 y 1980, los depósitos en los bancos internacionales pasaron de 82.000 millones de dólares a 440.000 millones de dólares (1.226.000 millones de dólares actuales). Ante la necesidad de colocar sumas de dinero tan importantes, el “Tercer Mundo” se volvió un sujeto de crédito. Así se empezó a ver desfilar, a partir de 1975, a los banqueros internacionales deseosos de colocar toda suerte de créditos –incluso para financiar los gastos corrientes y la compra de armas a los dictadores militares que gobernaban muchos Estados–. Estos diligentes banqueros, que jamás habían estado en la región, ni siquiera como turistas, de todos modos trajeron grandes valijas de coimas para funcionarios, con el objetivo de hacerlos aceptar nuevos préstamos, fuera cual fuese el pretexto. Al mismo tiempo, los organismos financieros internacionales y las agencias de desarrollo siguieron vendiendo la idea según la cual la solución era endeudarse. Si la independencia de los bancos centrales sirve, en los hechos, para garantizar la continuidad del sistema independientemente del veredicto de las urnas, ésta fue impuesta como una necesidad “técnica” a principios de los años 90, justificada por supuestos estudios empíricos que demostraban que un dispositivo semejante generaba mejores desempeños macroeconómicos. Según estas “investigaciones”, los bancos centrales independientes podían actuar de manera “técnica”, lejos de las presiones políticas perniciosas. Con un argumento tan absurdo, del mismo modo habría que volver autónomo al Ministerio de Economía, ya que también la política presupuestaria debería ser puramente “técnica”. Como lo ha sugerido Ronald Coase, galardonado con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, los resultados de estos estudios se explicaban: se habían torturado los datos hasta que dijeran lo que se les quería hacer decir. En el período que precedió a la crisis, los bancos centrales autónomos se consagraron exclusivamente a mantener la estabilidad monetaria, es decir, a controlar la inflación, a pesar del hecho de que los bancos centrales habían cumplido un rol fundamental en el desarrollo de países como Japón o Corea del Sur. Hasta los años 70, el objetivo fundamental de la Reserva Federal estadounidense era favorecer la creación de empleos y el crecimiento económico; fue recién con las presiones inflacionarias de principios de los 70 que el objetivo de mantener la estabilidad de los precios se sumó al paquete. La prioridad concedida a la estabilización de los precios también significa, en la práctica, el abandono de las políticas que apuntan a mantener el pleno empleo de los recursos en la economía. Al punto tal que en vez de atenuar los episodios de recesión y de desempleo, la política presupuestaria, al comprimir sin cesar los gastos, los agrava. Los bancos centrales llamados “independientes” que sólo se preocupan de la estabilidad monetaria son parte del problema, no de la solución. Son uno de los factores que le impiden a Europa salir más rápidamente de la crisis. Las capacidades europeas están sin embargo intactas; disponen de todo: el talento humano, los recursos productivos, la tecnología. Yo creo que de esto hay que sacar importantes conclusiones: se trata acá de un problema de coordinación social, es decir, de política económica de la demanda, o como se la quiera llamar. En cambio, las relaciones de poder dentro de estos países y a nivel internacional son del todo favorables al capital, principalmente financiero, razón por la cual estas políticas no son aplicadas o se aplican de una manera contraria a lo que sería socialmente deseable. Bombardeados por la supuesta ciencia económica y por las burocracias internacionales, muchos ciudadanos están convencidos de que “no hay alternativa”. Se equivocan. 1. Véase José García Montalvo, “La fièvre de la brique espagnole”, Le Monde diplomatique, París, diciembre de 2008. * Presidente de la República del Ecuador, doctor en Economía. Autor del libro De Banana Republic a la no República, Debate, 2009. Este texto ha sido extraído de una conferencia dictada el pasado 6 de noviembre en la Sorbonne, París. Traducción : Aldo Giacometti Las aldeas globales, sus tribus y las redes que construyen sociedad Destacado por Sursiendo http://www.kaosenlared.net/secciones/s/analisisdelacomunicacion/item/75890‐las‐aldeas‐globales‐
sus‐tribus‐y‐las‐redes‐que‐construyen‐sociedad.html tamaño fuente reducir tamaño fuente aumentar tamaño fuente Las aldeas globales, sus tribus y las redes que construyen sociedad La cuestión es no desechar todo lo que significa la Modernidad, pero sí atrevernos a repensarla, deconstruirla y crear nuevas formas de funcionar, de relacionarnos, de ser sociedades responsables, el futuro nos va en ello. ¿Nos ponemos manos a la obra? Sursiendo hilos sueltos* El siglo XX fue el siglo de la conciencia de clase y el siglo XXI será el siglo de la conciencia de red (tuit de@isaachacksimov) Hay una ciudad no muy grande, en el sureste de México, donde podemos ir al médico homeópata y encontrarnos allí a jóvenes skaters, hombres de negocios, señoras de comunidades indígenas, ancianos de oficios artesanales; podemos concurrir a un ritual maya en una de las montañas cercanas y encontrarnos allí a rastasinternacionales, activistas locales y parteras tradicionales; podemos asistir a un concierto de rock en tsotsil y encontrarnos allí a jóvenes de los barrios, viejos hippies, familias de otras latitudes, o simplemente pasear por el centro histórico y escuchar hablar en más de siete idiomas distintos en tan sólo un rato. Y nos preguntamos, ¿es esta una ciudad global? El término ciudad global se le atribuye a la socióloga Saskia Sassen, cuando se refiere a las grandes ciudades que influyen de manera definitiva en el devenir del mundo actual, en las cuestiones culturales y políticas. Sería el caso de Nueva York, Londres, París o Tokyo, pero no el de San Cristóbal de Las Casas. Con estos mimbres queremos repensar este tema, y para ello vamos a analizar otro concepto: el de aldea global, de Marshall McLuhan. Este sociólogo canadiense, cuando la utilizó allá por los años 60 hacía referencia a la manera en cómo las nuevas tecnologías de la comunicación transforman nuestra idea de distancia y nuestra relación con lugares y sociedades lejanas del mundo. Antes eramos habitantes de un mundo construido desde nuestro hogar y donde a lo sumo leíamos sobre tiempos y lugares lejanos. Ahora vivimos en una aldea donde nos cruzamos permanentemente con todos los lugares y todos los tiempos, que muchas veces predominan sobre las personas y lugares con los que convivimos. El ancho mundo se ha convertido para nosotros en una pequeña aldea global, y las características de los medios vuelven a emerger en la sociedad comportamientos tribales (McLuhan, 1962) Podemos entender esta expresión como una metáfora con la que quería ponernos delante una imagen que entendiéramos, que sirviera para imaginar en qué se estaba convirtiendo el mundo con los nuevos medios electrónicos. Así, con la aldea global McLuhan se refiere a la forma como la comunidad mundial va superando fronteras y barreras para integrarse en todos los aspectos, principalmente en cuestiones culturales, a causa de la innovación tecnológica; insinúa que habría un mayor interés o conocimiento por los vecinos o similares que viven en el otro lado del planeta. Y a raíz de ello se han ido tejiendo redes de dependencias mutuas, de solidaridad, de defensa de ideales compartidos, como pueden ser la ecología, los feminismos, los derechos humanos, la democracia real, etc. Pero a lo largo de los años este término ha tenido muchas críticas desde la academia y desde distintos sectores de la sociedad, como exagerada, infantil, imprecisa… el mundo sigue siendo un vasto espacio conteniendo miles de millones de personas con diversas formas de ser y de relacionarse, sin conocerse apenas entre ellas. Lo que queremos rescatar de esta aportación de McLuhan es que ahora vivimos mucho más interconectados, más conocedores de lo que pasa en otras partes, influimos y nos sentimos influidos. Y también nos encontramos. gentesAsí, a pesar de lo negativo que podemos atribuirle a la globalización (que sobre todo ha beneficiado a los poderes financieros) no está del todo claro que haya tenido éxito el intento de imposición sociocultural que pretendían las élites. El antropólogo indio Arjun Appadurai no cree tan tajantemente que con la globalización se dé una homogeneización cultural, sino que las culturas locales adaptan lo que les llega de afuera, ya que “la nueva economía cultural global tiene que ser pensada como un orden complejo, dislocado y repleto de yuxtaposiciones que ya no puede ser captado en los términos de los modelos basados en el binomio centro‐periferia”. Es decir, se conoce, se remezcla, se adapta y se construyen nuevas creaciones, nuevas formas de ver el mundo desde lo local. De este forma, la aldea global podemos mirarla ahora como redes de aldeas, interconectadas, que influyen y son influidas por las demás, que no son idénticas pero sí tienen mucho en común y, sobre todo, están más relacionadas. Por lo que nos lleva a la teoría de la Sociedad Red, desarrollada por Manuel Castells, donde los intermediarios cada vez cuentan menos y existe la posibilidad de que cada quien tenga en sus manos cómo mostrarse al mundo, cómo relacionarse con él, mezclándose con las demás. Al hilo de esto, es importante destacar el reciente desarrollo del concepto de tecnopolítica, “que es la capacidad organizativa masiva mediada por la red, es patrón de autoorganización política en la sociedad red, construcción de estados de ánimos empoderados y superación de bloqueos mediáticos”, es “una subjetivización política subterránea que recorre la sociedad y se va conformando y creciendo a lo largo de un planeta cada vez más interconectado” (Toret, 2013). Las redes de comunicación y el desarrollo de los medios de transporte, entre otras cosas, han cambiado el mundo. Con ellas se han saltado barreras y dan la posibilidad de participar de otras formas, con otras gentes. Es claro que el mundo se ha transformado mucho en los últimos 60 años poniendo en cuestión los pilares que sustentaban la Modernidad. Algunos autores hablan de que en la actualidad estamos en una etapa de modernidad líquida (Bauman), de sobremodernidad (Augé), de segunda modernidad (Beck), de modernidad desbordada (Appadurai) y muchos otros de postmodernidad, cada quien con sus peculiaridades. A parte de ponerle un nombre u otro a la época actual, lo importante es que surgen voces que abogan por pensar y analizar lo que vivimos desde otros paradigmas. Es lo que plantea por ejemplo la teoría del actor‐red, fundamentada por Bruno Latour en los años 80: sostiene que todo objeto intermediario es una entidad con estatus ontológico propio, así todos los actantes que forman parte de un proceso son importantes, es decir, no estudiar solamente el producto terminado sino también el cómo se ha llegado hasta él. De ahí que sostenga que la estructura social no es independiente de la sociedad que sustenta y “ninguna versión del orden social, ninguna organización y ningún agente resulta jamás completo, autónomo y final”, por lo que hay que examinar a los diversos actores en el momento mismo de sus acciones. La teoría del actor‐red, también conocida ahora como Ontología del Actante‐
Rizoma, propone que la sociedad es producto de un entramado de relaciones heterogéneas, que se entrecruzan, rompiendo la dicotomía micro y macro. Es importante destacar la noción de red, que ha sustituido a la de sistema: un sistema se interesaría en delimitar y poner en relación elementos de una parte de la realidad con una jerarquía precisa, mientras que una red consideraría que los elementos se encuentran interrelacionados por medio de circulación de información. Las tribus de Maffesoli Por ello, y enlazando con la idea del inicio de la aldea global, o las redes globales de aldeas, podemos atraernos otro concepto que nos parece útil e interesante: el de tribu, del francés Michel Maffesoli. asamblea2Con la progresiva caída de los grandes paradigmas de pensamiento, racionalistas, universalistas y fundacionistas, los mitos únicos o dominantes de la filosofía, la religión y la ciencia, se dispersan en multitud de mitos, de verdades y concepciones posibles del mundo. La experiencia del ser humano se transforma radicalmente y con ello, las maneras en las que se piensan y configuran a sí y a sus sociedades. Así, el tribalismo, para Maffesoli, es la expresión social dominante de las sociedades actuales. “Es un fenómeno cultural, antes que político, económico o social. Es una auténtica revolución espiritual; es una revolución de los sentimientos que pone énfasis en la alegría de la vida primitiva, de la vida nativa”. El tribalismo va contra la antigua lógica que regía el mundo de las ideas y que justificaba ciertas prácticas de dominio entre los humanos: la lógica del principio de la identidad, que forjó al individuo moderno, el individuo autónomo que adquiere su fisonomía más clara con el ego cogito cartesiano. Un sujeto capaz de todo con el sólo poder de su razón. Para Maffesoli, las sociedades y las formas societales de tipo moderno –con los individuos autónomos como elementos constitutivos de las mismas‐, han llegado al hartazgo de sí, están profundamente aburridas. Así, las sociedades actuales viven un regreso paulatino a las formas arcaicas de cultura. Es un proceso lento, pero que se puede ya observar y puede significar para las sociedades actuales un proceso de revitalización, de gestación de nuevas formas de vínculos entre personas, un momento ético. Las ideas paradigmáticas de los siglos anteriores despreciaron profundamente todo rasgo lúdico, sensual, salvaje. Condenaron como “irracional”, como “incivilizado” todo aquello que no se ajustaba a los estándares de su cultura. Las sociedades del espíritu moderno son sociedades individualistas, aislantes, segregativas. Los individuos reprimen su deseo de fundirse con otros sujetos, reprimen sus tendencias lúdicas y creativas. Se trata, en otros términos, del enfrentamiento –un enfrentamiento que por cierto siempre ha existido y funciona siempre‐ entre el poder instituido y el poder instituyente. El primero está constituido por una minoría, la élite que impone o trata de imponer sus formas de cultura; el segundo por la mayoría, que construye de manera paralela nuevas formas de cultura que eventualmente se tocan con las del poder instituido. El tribalismo pertenece a esta última forma de poder. Y posee una “dimensión comunitaria” que “pone en evidencia la saturación del concepto de individuo, así como de la lógica de identidad”, dentro de las formas de sociedad tribales se privilegia estructuras horizontales y fraternales de poder, frente a las estructuras verticales y patriarcales que predominan en las sociedades individualistas modernas. La vuelta de lo arcaico busca la “pérdida de sí en el otro”. (Maffesoli, 2001) Ser persona es representar un rol, y no una esencia o una sustancia. Ser persona y no sólo individuo es un rasgo característico de los miembros de las tribus actuales. El tribalismo supone “un desplazamiento que va del individuo con una identidad estable, que ejerce su función dentro de conjuntos contractuales, hacia la persona, con identificaciones múltiples, que desempeña papeles en tribus determinadas por sus elementos afectivos”. Algo que es importante resaltar es que este nuevo tribalismo implica nomadismo, que es “el rechazo a la asignación de residencia”, pero también el rechazo a las “identidades únicas”. Con todo esto, y volviendo al tema de las ciudades globales, pensamos que en muchas de las urbes actuales se dan procesos tribalistas de nuevo cuño, de formación de aldeas globales, pero vistos como procesos de hibridación, de mestizaje cultural, que enriquecen las relaciones y potencian el abrirse a otras formas distintas de ver el mundo y de vivirlo. Defender una esencia va quedando en el pasado, y experimentar esos nuevos procesos, cuando se están dando, puede encaminarnos a construir esos otros mundos necesarios. En el pequeño texto titulado Ocho puntos y a parte y un punto suspensivo para un activismo estratégico en tiempos de cólera, de La Red‐Acción #132, queremos destacar el punto en el que proponían: “El pensamiento clásico es esperado y ellos saben cómo desactivarlo. Distribuyamos, innovemos, atrevámonos a escuchar esa voz dentro de nosotros que sugiere variables insospechadas. Cuando saquemos de quicio, cuando no lo esperen, apliquemos lo que nos ha funcionado para dar Jaque Mate a la partida”. En él se puede denotar el empuje por hacer cosas distintas e inesperadas, proponer otras formas de estar el mundo, que pueden ser tan válidas como las establecidas. La cuestión es no desechar todo lo que significa la Modernidad, pero sí atrevernos a repensarla, deconstruirla y crear nuevas formas de funcionar, de relacionarnos, de ser sociedades responsables, el futuro nos va en ello. ¿Nos ponemos manos a la obra? *Este texto es un remix y reformulación de un ensayo académico, presentado en diciembre de 2013. @Sursiendo Fuente: http://sursiendo.com/blog/2013/12/las‐aldeas‐globales‐sus‐tribus‐y‐las‐redes‐que‐construyen‐
sociedad/ INTENTÉ COMPRAR UN PUEBLO Por Ivar Muñoz‐Rojas http://www.vice.com/es/read/intente‐comprar‐un‐pueblo‐y‐no‐pude Hace años un buen amigo compartía conmigo la fantasía de comprar un pueblo, donde todos fuésemos amigos, no nos molestaran jefes cabrones y nada fuese complicado. La idea me sonaba un poco endogámica y trasnochada, pero conviene matizar: no hablaba de ocupar un pueblo (perros sin vacunar, bongos, cascabeles, camisetas teñidas con plantas…), sino de soltar la pasta y que fuese suyo. En España hay miles que están abandonados y a la venta, a precios muy asequibles. ¿Qué prefieres? ¿Vivir en escasos metros cuadrados en la ciudad, con el disco de Russian Red de tus vecinos sonando a todas horas, o ‐por el mismo o menos dinero‐ pasar los días en una bonita casa de piedra, rodeada de prados y sin nadie cerca (salvo los colegas que tú elijas, claro)? La segunda opción suena ciertamente más alentadora y, por ello, intenté materializar el sueño de mi amigo e incluso, si fuera posible, regalarle un pueblo. Nada le haría más feliz. Un par de rastreos en Google son suficientes para descubrir que quien parte el bacalao en esto es aldeasabandonadas.com. “La web con las ofertas inmobiliarias más singulares”. Y sigue: ‘Comprar un pueblo es posible y los precios no son nada desorbitados’. Bingo. Entre las ofertas más convencionales, de bodegas o casas rurales, encontramos aldeas en venta en Asturias, Galicia o Cataluña, sobre todo. Y con precios muy variados: desde 40.000 a medio millón de euros. Pero mi amigo me hablaba de un pueblo, no una aldea, así que opto por llamar al 902 que aparece en la pestaña de contactos. Tras unos segundos de musiquilla que parece del NO‐DO, me atiende Elvira Faifán, una señora agradable, atenta que no revela su edad (“eso no se le pregunta a una mujer”). “Voy al campo, abandonaré la ciudad. Porque allí encontraré la paz. Porque allí tendré mi libertad. Seré un jipi impresentable en sociedad.” (La Polla Records) Un poco nervioso por lo etéreo de la cuestión, explico que estoy interesado en comprar un pueblo para mí y unos diez colegas. Queda clara la diferencia entre aldea y pueblo: lo primero, son entre dos y seis casas; lo segundo, de ahí, para arriba. Hay pueblos deshabitados sin agua ni luz, otros sin electricidad pero con caminos, y también con o sin terrenos para sembrar. Todos llevan décadas abandonados y tienen los papeles en regla, insiste desde el otro lado del teléfono. Esto es: son propiedad de uno o varios particulares, o de un ayuntamiento. Lo segundo puede salir más barato porque, en casos excepcionales, la propiedad hasta se cede por cero euros (en este caso, los 0,50 céntimos del IBI van aparte). Pero a cambio los alcaldes quieren garantías. “Se pide una actividad que rehabilite la zona, con un negocio, tipo un balneario o una casa rural”, explica Faifán. Mi amigo siempre me habló de un pueblo con salas de conciertos, locales de ensayo y garitos (y a ser posible un Cash Converters), así que esta opción queda descartada. Pero mi interlocutora es buena vendedora y en seguida sabe qué quiero. Me pone los dientes largos con Esblada, una población en el municipio de Querol (Cataluña), deshabitada desde hace 50 años y con 14 casas. Lo único que no está abandonado es la iglesia (propiedad del obispado de Tarragona) y el cementerio (¿a quién enterrarán ahí?). Aunque, más que sus 80 hectáreas, me ilusiona saber que no hay problemas legales para rebautizarlo. Me pongo a pensar en opciones para poner nombre a MI PUEBLO: ¿El de mi madre? ¿El de mi padre? ¿O, mismamente, el mío (para qué andarse con gilipolleces)? Empiezo a visualizarme correteando entre casas destartaladas, quitando la mala hierba y levantando piedras muy pesadas, hasta que llega el duro golpe de realidad: el precio son 280.000 euros. Ni juntando los hipotéticos finiquitos de mis diez colegas y yo tendríamos por dónde empezar. El crowdfounding tampoco parece una opción: ¿quién pagaría para que otro mejore su calidad de vida? Habrá que pensar en otras alternativas para salir de la ciudad. Una tienda de campaña, a lo Poli Díaz. Hasta que la encuentre, tendré que escuchar el disco de Russian Red de mis vecinos y mi colega seguirá yendo a diario al Cash Converts de Delicias, en Madrid. Ha quedado claro que a él las gangas se le dan bastante mejor que a mí. En defensa de Joan Coscubiela y el derecho a decidir http://www.vnavarro.org/?p=10191 Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 12 de diciembre de 2013 Este artículo intenta deshacer varios de los entuertos que se están estableciendo a los dos lados del Ebro sobre lo que ha pasado a llamarse el “derecho a decidir”, negando muchas de las interpretaciones que se han dado a este movimiento. El artículo señala la enorme necesidad de que formas de democracia directa, como los referéndums, existan a lo largo de todo el territorio español, empoderando a las distintas naciones y pueblos que conforman España para decidir, a través de referéndums, temas que les afectan en su desarrollo y futuro. La no posibilidad de que ello ocurra en España está creando unas tensiones que perjudican seriamente las relaciones interterritoriales, consecuencia de la utilización por parte de fuerzas políticas de un anticatalanismo vulgar y grosero del que históricamente se han beneficiado. He estado viajando, y no ha sido hasta ahora que he tenido la oportunidad de leer el artículo “Los silencios de un debate político en el Teatre Joventut” (El Plural, 27.11.13) de Carlos Jiménez Villarejo, donde critica amistosamente a Joan Coscubiela, diputado de las Cortes Españolas, de ICV‐EUiA y de Izquierda Plural, por apoyar el derecho a decidir en Catalunya, argumentando que este supuesto derecho no existe, pues tal derecho es una expresión del derecho de autodeterminación que solo tienen las colonias de un imperio, cosa que Catalunya nunca ha sido. Añade Carlos Jiménez Villarejo, además, que esta causa –la del derecho a decidir‐ está liderada por la derecha catalana, que ha dado sobradas muestras de insensibilidad social, como muestra su política de recortes de gasto público social, además de estar afectada por una corrupción generalizada, que se observa en muchos casos que están apareciendo con regularidad en los medios. Y termina su crítica a Joan Coscubiela añadiendo que los movimientos contestatarios al orden establecido deben realizarse a través de y respetando la Constitución española sin recurrir a estrategias políticas que incluyan la desobediencia civil. No sé si Joan Coscubiela ha respondido, pero como defensor del derecho a decidir creo pertinente que indique por qué no estoy de acuerdo con la argumentación que Carlos Jiménez Villarejo utiliza en su oposición al derecho a decidir, oposición que ha manifestado en varios artículos y fórums, donde ha hecho siempre gran hincapié en la necesidad de seguir la Constitución, obedeciéndola en todos sus postulados. Comenzaré indicando que tengo un enorme respeto y estima a Carlos Jiménez Villarejo, considerándole uno de los catalanes y españoles más insignes y que más ha mostrado su amor y dedicación a Catalunya y España a través de su excelente labor como jurista y voz crítica con las estructuras de poder heredadas del franquismo, y que se reproducen a los dos lados del Ebro. Catalunya y el resto de España le deben muchísimo por todo lo que ha hecho para mejorar la democracia tan limitada que tenemos. Y a nivel personal añadiría que si los acuerdos y desacuerdos pudieran cuantificarse, diría que en general estoy de acuerdo con él en el 95% de los grandes temas que afectan a nuestro país. Pero en su crítica al derecho a decidir de la población que vive en Catalunya y en los argumentos que utiliza en esta crítica, estoy en desacuerdo. Añadiré, además, que comprendo, debido a su profesión como jurista, su postura y su acérrima defensa de la Constitución y su mandato de que hay que acatarla. Pero es ahí también donde aparece el desacuerdo. La desobediencia civil puede mejorar la democracia Cuando una Constitución y una ley que esa Constitución ampara, impiden la expresión democrática de un sector importante de la población que desea expresar su parecer en un elemento de decisión que les afecta, entonces, por mero acto de coherencia democrática, dicha ley y dicha Constitución pueden y deben desobedecerse en última instancia cuando todas las otras vías se han agotado. Joan Coscubiela tiene razón al acentuar que muchos de los mayores avances en los sistemas democráticos se han hecho cuestionando leyes imperantes, cuestionamiento que puede incluir la desobediencia civil (cuando otros medios se hayan agotado) que han forzado el cambio de la Ley y/o de la Constitución. La coherencia democrática es distinta al respeto y obediencia a la ley. Y esta coherencia ha forzado cambios en las leyes y en la Constitución que las avala. Estados Unidos no tendría hoy un presidente negro si no hubiera habido un movimiento pro derechos civiles liderado por Martin Luther King que se hubiera opuesto por todos los medios no violentos posibles (incluida la desobediencia civil) a leyes profundamente antidemocráticas. Y en España, la clase trabajadora no tendría los derechos que hoy tiene (y que le están quitando) si no hubiera habido un movimiento obrero y sindical (en el cual nuestro amigo Coscubiela se distinguió) que hubiera desoído las leyes impuestas que impedían esos derechos, utilizando medios ilegales no violentos si era necesario. La desobediencia civil enriquece la democracia. Y es un atributo del comportamiento democrático, algo que los gobernantes actuales del Estado español parecen desconocer, recurriendo a una brutal represión mediante leyes que han sido correctamente definidas por varias instituciones europeas como antidemocráticas. La sacralización de la Constitución y la baja calidad de la democracia en España Bajo estos supuestos, creo razonable concluir que la Constitución española (independientemente de lo que diga la ley) no es la que define que una intervención sea democrática o no. En España la democracia, configurada por esta Constitución heredada de una transición muy inmodélica, es sumamente limitada y sesgada. Durante la transición de la dictadura a la democracia, las derechas continuaban controlando el aparato del Estado, además de la mayoría de los medios, mientras que las izquierdas, que lideraron el movimiento democrático, acababan de salir de la clandestinidad. Y la Constitución refleja este desequilibrio de fuerzas. Resultado de ello son las enormes limitaciones de la democracia, incluidos el enorme retraso social de España (España continúa a la cola del gasto público social por habitante de la UE‐15, el grupo de países de semejante nivel de desarrollo al español) y la falta de aceptación del carácter plurinacional del Estado español. Y creo que sería un error confundir España con el Estado español, tema al cual haré referencia más tarde. Como resultado de este dominio conservador, el derecho a decidir o democracia directa apenas existe en el Estado español, cuando debería ser ampliamente generalizado a lo largo del territorio español. La democracia directa y la utilización del referéndum deberían existir a todos los niveles del Estado –tanto central, como autonómico y local‐. El sistema representativo español, sin embargo, limita dramáticamente este ejercicio democrático. Creo que la evidencia de ello es abrumadora, como muestro en mi libro El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias. La democracia española se limita a la vía representativa, dentro de un sistema, además, muy poco proporcional que potencia el bipartidismo y que reduce la política al politiqueo entre elites partidistas. De ahí sus enormes limitaciones y pobreza democrática. Hay muy poca capacidad de decisión directa, vía referéndums por parte de la ciudadanía. Creo que cualquier demócrata coincidirá en esta observación sobre las limitaciones de la democracia representativa española y escasas posibilidades que tiene la ciudadanía para participar en formas de democracia directa. Y creo que todo demócrata estará de acuerdo en la necesidad de desarrollar tal “derecho a decidir”. El punto a discutir es, pues, sobre qué temas se puede decidir y a qué nivel. Y la respuesta depende de la concepción que se tenga de España. Si uno considera España como una unidad político‐administrativa compuesta por varias naciones, entonces parece obvio que cada nación debería poder expresarse sobre lo que desee y que le afecte como nación (incluyendo si desea ser parte de un sistema autonómico o un sistema federal, o quiere ser independiente). La propia coherencia democrática debería darle este derecho, derecho no reconocido por las leyes del Estado español. Para muchos catalanes, Catalunya es una nación y tiene, por tanto, el derecho a decidir si quiere continuar o no siendo parte del Estado español y, en caso afirmativo, cómo. Y naturalmente que en esta decisión las otras naciones y pueblos de España tienen que tener el poder de decidir sobre cómo relacionarse entre ellos, con Catalunya, y cómo se haría la Transición a una nueva relación con Catalunya, si hubiera cambios en esta relación. A la luz de esta postura, el hecho de que Catalunya no haya sido una colonia es un argumento legalista que creo tiene escaso peso para negar tal derecho a la población que vive y trabaja en Catalunya en caso de que la mayoría de esta población desee expresarse sobre su futuro. El origen de la demanda no surge de haber o no sido una colonia, sino de sentirse parte de un colectivo que siente una necesidad compartida de decidir sobre un tema que le atañe. ¿Por qué la petición del derecho a decidir (que, repito, debería tener cualquier comunidad autónoma y cualquier ayuntamiento que quisiera ejercerlo) se centra ahora en Catalunya, en su relación con el Estado español, y ello no ocurre, en cambio, en La Rioja? Y, ¿por qué la historia está llena de tensiones entre Catalunya y el Estado español? No hay otra parte de España, excepto el País Vasco, que haya experimentado siempre esta tensión. Argumentos en contra del derecho a decidir en Catalunya Frente a esta postura que acabo de explicar hay dos respuestas con las que discrepo. Una, la visión de España que niega su plurinacionalidad y se aferra a su definición del Estado de las Autonomías, que ha sido equiparado por varios autores (no por Jiménez Villarejo) a un sistema federal. Frente a la primera parte de esta postura, creo que hay suficiente información histórica que avala la tesis de que el Ejército y la Monarquía no permitieron este reconocimiento de España como un Estado plurinacional. Así lo han dicho varios protagonistas de aquel periodo de transición, siendo el último ejemplo las declaraciones del ex Presidente Felipe González en la última entrevista en El País (06.12.13). Implícito en su declaración estaba el reconocimiento de que ni el Ejército ni la Monarquía habrían permitido cualquier otra forma de Estado que la que se estableció. ¿Por qué, pues, insistir en que la Constitución representa la voluntad de todos cuando estuvo condicionada por su aceptabilidad por parte del Ejército, que era el sucesor del Ejército que se sublevó? Y no olvidemos que la respuesta del Estado español al fallido golpe militar del 1981 prueba lo que estoy diciendo. Hay múltiples ejemplos de ello. Uno de ellos es que el PSC tuvo que dejar de tener su propio grupo parlamentario para pasar a ser, en la práctica, una rama del PSOE. En cuanto a homologar el Estado de las Autonomías con un estado federal, tengo que concluir que los que apoyan esta tesis no conocen o no han vivido en sistemas federales. Yo he vivido en varios de ellos, resultado de mi largo exilio, y me parece profundamente erróneo hacer tal homologación. En realidad, el Estado de las Autonomías se hizo para evitar un sistema federal que incluyera varias asimetrías (que no quiere decir, como siempre se interpreta, desigualdades interterritoriales). El derecho a decidir no es equivalente a la llamada a la Secesión, y el movimiento que lo apoya no es un movimiento de derechas La otra postura, común ahora en Catalunya, es creerse que derecho a decidir es idéntico a pedir el derecho a la independencia. Esto es un error, promovido interesadamente por aquellos que quieren reducir el derecho a decidir al derecho a independizarse. El segundo presupone el primero. Pero el primero no presupone el segundo. Enfatizando el segundo (el derecho a independizarse) se están cargando el primero (el derecho a decidir), que para mí es lo más importante. Derecho a decidir es derecho a escoger, y se niega este derecho cuando ya se ofrece la independencia como la única alternativa posible. Esto es una violación de la propia coherencia democrática. Es una postura antidemocrática que está debilitando lo que es más importante, y es que a Catalunya se la reconozca como nación que pueda tener el derecho a decidir sobre lo que quiera (incluyendo la independencia), y no solo sobre una alternativa dada a priori por partidos independentistas o simpatías independentistas. Un dato clave es que todas las encuestas creíbles muestran que alrededor del 80% de los catalanes desean ejercer el derecho a decidir. Y la mayoría de esta población no es de derechas. De hecho, han sido las izquierdas catalanas las que históricamente fueron más sensibles y lideraron este derecho a decidir, llámese como se llame. Nací en el seno de una familia de izquierdas que pagó un elevado coste por su compromiso con la libertad de Catalunya y de España. Y mamamos desde pequeños el derecho de Catalunya a decidir su articulación con España, por la cual miles de catalanes lucharon y dieron su vida. Muchos familiares y conocidos de mi generación tienen en sus ataúdes una bandera republicana y una bandera catalana. Y hacen bien las izquierdas en continuar exigiendo el derecho a decidir, no solo sobre la articulación de Catalunya con el Estado español, sino sobre todo lo demás, tal como defienden Joan Coscubiela, ICV‐EUiA y el PSC (así consta en su programa electoral) y, en España, también IU. En realidad, según las últimas encuestas publicadas en El Periódico de este domingo (08.12.13), la mayoría de españoles también está de acuerdo con el derecho a decidir de Catalunya, siendo el porcentaje incluso mayor entre los votantes de partidos de izquierda. Es cierto que las derechas nacionalistas están intentando liderar este movimiento, con la ayuda de ERC. Ahora bien, como bien decía Gramsci, el que controla la bandera, controla la hegemonía ideológica de un país. Lo que la izquierda debería haber hecho fue nunca abandonar su lucha por el reconocimiento de Catalunya como nación, presentándose herederos de la resistencia antifascista comunista, socialista y anarcosindicalista denunciando el falso patriotismo o catalanismo de las derechas que queda al descubierto con sus políticas públicas neoliberales, que están dañando enormemente a las clases populares, que son la mayoría del pueblo catalán. Dejar el terreno nacional a las derechas y centrarse solo en lo social es perder ya en el terreno político y electoral. Las izquierdas fueron durante la lucha antifascista las que identificaron lo nacional con lo social. Separarlo ahora es, además de renunciar a su pasado, cometer un suicidio. El derecho a decidir en Catalunya no es antiespañol, aunque las derechas españolas están intentando presentarlo como tal Pero la situación va incluso más allá. Hay millones de españoles que no creen que el Estado español los represente tampoco. No hay que confundir España con el Estado español, como muy bien lo detectó el movimiento 15‐M. Su acertado eslogan “no nos representan”, es ampliamente compartido por la mayoría de la población española. La mayoría de los españoles no se sienten representados por las instituciones representativas españolas, comenzando por las Cortes españolas. Esta protesta generalizada está bien fundamentada, pues los datos muestran claramente que las políticas que se están aplicando, tanto por las Cortes españolas como por el Parlament de Catalunya, no tienen ningún mandato popular. Es difícil presentar ese Estado como representante de los intereses de la población española, incluyendo la catalana. Y un tanto parecido ocurre con el gobierno catalán. Este Estado español, fruto de una transición inmodélica, creó un Estado que las fuerzas conservadoras continúan dominando. Hoy tanto el gobierno español y las Cortes españolas como el gobierno de la Generalitat y el Parlament de Catalunya están llevando a cabo políticas que no tienen ningún mandato popular. Es un síntoma de salud democrática que la gente se rebele y quiera sustituir este Estado por otro auténticamente democrático, tanto en España como en Catalunya. Pero ello no ocurrirá desde arriba, desde las élites que dominan el Estado. Ello requerirá mucha agitación y, probablemente, también desobediencia civil desde abajo. En realidad, todos los pueblos y naciones de España tendrían que decidir si este es el Estado que desean (por referéndums populares). Creo que en la mayor parte del territorio español la respuesta sería desfavorable a mantener tal Estado. En este aspecto, la realización del derecho a decidir en Catalunya podría ayudar a estimular una reflexión a nivel de otras naciones y pueblos que constituyen España para alcanzar una Segunda Transición. Hoy, lo que estamos viendo es que el movimiento pro derecho a decidir catalán está agitando a los establishments políticos y mediáticos catalanes y españoles. Estos últimos tienen temor a que el derecho a decidir se extienda a toda España. De ahí el estímulo por parte de las derechas a reavivar el anticatalanismo, que intenta sea rentable políticamente. Catalunya, en su rechazo a este Estado puede ayudar a que se explicite el rechazo al Estado español de la mayoría de la ciudadanía, exigiendo otra transición y otro Estado o Estados. Este, repito, es el gran temor de la estructura de poder que controla hoy el Estado español, y que están por todos los medios intentando estimular la confrontación entre Catalunya y España. De ahí la necesidad de establecer lazos de camaradería, fraternidad y colaboración entre aquellos que están hartos del Estado derechista, heredero del anterior, y los que también estamos hartos de la Catalunya oficial que tampoco nos representa. La ciudadanía a ambos lados del Ebro, tiene el derecho a decidir sobre qué Estado o Estados desean en un contexto distinto al que operaba en 1978, cuando el Ejército y la Monarquía dictaron qué podía o no hacerse en este país. Las continuas resistencias y rigideces de los establishments políticos y mediáticos españoles y su insensibilidad democrática son los responsables de las enormes tensiones que se están disparando. Las izquierdas, que siempre lideraron la lucha por la democracia en este país, no pueden contribuir a ello. Seguro que mis amigos Carlos Jiménez Villarejo y Juan Coscubiela están de acuerdo en ello. Sabores que conquistan, breve historia de Coca‐Cola en América Latina Cortesía de: Pedro Granoni [email protected] “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. (...) Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente”. Fidel Castro, discurso en Río de Janeiro, 1992. ¿Cuál es el sabor el capitalismo? Si habría alguna manera de degustarlo, quizás la experiencia más cercana sea el azucarado sabor que queda en nuestra boca, luego de probar la efervescente gaseosa color caramelo. La empresa símbolo del capitalismo, integrante de la cultura imperial del “american way of life” (el modo de vida americano) fue creada en 1886, en sus orígenes se vendía como tónico energizante, con dosis de cocaína hasta 1903. De bebida narcótica se ha trasmutado en el brebaje central de la cultura consumista, expandiéndose por Latinoamérica, Medio Oriente e India, zonas en las cuales ha intentado expropiar el patrimonio cultural de las poblaciones, encontrando muchas veces tenaces resistencias. Su accionar depredador ha generado diversos conflictos sociales y laborales en todo el orbe, principalmente en Colombia, donde el sindicato de trabajadores, ante el asesinato de sus dirigentes por paramilitares a sueldo de la empresa, han lanzado la campaña mundial “Coca‐Cola asesina” (killer coke). Otra problemática que destacaremos es la relación de la empresa con el medioambiente, ya que ha sido acusada de contaminar el agua y de apropiarse de ese recurso vital en México. Fue una de las empresas transnacionales que apoyaron al sepultado ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), se beneficia de la presencia imperial del ejército yankee en Colombia (que garantiza la aplicación del neoliberal Plan Colombia) y es una acérrima enemiga de los gobiernos bolivarianos y de izquierda que integran el ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas). Es imperante estudiar y comprender el rol que cumplen las marcas dentro del sistema capitalista, destaca dentro de este tipo de análisis el realizado por Naomi Klein, en su monumental obra No Logo1, o El libro negro de las marcas2. En el caso particular en el que nos abocaremos, destacan Dios, Patria y Coca‐Cola de Mark Pendergrast3, La máquina Coca‐Cola: la sucia verdad detrás de la bebida favorita del 1 Naomi Klein. No logo. El poder de las marcas. Buenos Aires, Paidós, 2001 2 Klaus Werner y Hans Weiss. El libro negro de las marcas. Buenos Aires, Sudamericana, 2003 3 Mark Pendergrast. Dios, Patria y Coca‐Cola. Buenos Aires, Vergara, 1993.
mundo de Michael Blanding4 y La Historia Negra de las Aguas Negras de Castro Soto5. Valiéndonos de los aportes de todos estos investigadores, pero también de artículos de pensadores como Gabriel García Márquez, intentaremos develar el accionar de la Coca‐Cola en Latinoamérica, porque somos contrarios a su propaganda que “necesitamos menos críticos” creemos con vehemencia que sin espíritu crítico la realidad no puede comprenderse íntegramente, necesitamos entonces más críticos que se sumen al apasionante desafío de luchar por un mundo mejor, un mundo socialista. Cuba Libre, el Che y la Coca‐Cola Empezamos el viaje de Coca‐Cola por América Latina con Cuba, allí esta asociada al ron, juntos forman el trago Cuba Libre, que combina los sabores de la gaseosa estadounidense y el ron cubano. Su origen data de los tiempos de José Martí quien encabezó el proceso de independencia colonial cubano, a la luz de la guerra entre los Estados Unidos y España, a finales del siglo XIX, allá por el año 1898. “Cuba libre”, era el grito de batalla, que se convirtió en el nombre de dicha bebida. Al desatarse la revolución triunfante que depuso al dictador Batista, Coca‐Cola saludo esa victoria, ya que esperaba continuar con sus negocios en la isla. Así decía el breve anuncio publicitario que difundió al respecto: “La cía. embotelladora Coca‐Cola se regocija con el pueblo de Cuba por el resurgimiento de las libertades democráticas en nuestra patria”6. Luego sería, al igual que otras empresas estadounidenses, expropiadas al radicalizarse la revolución. Los principales productores de ron cubano era el Clan Bacardí, cuyos negocios estaban comprometidos con la corrupta política cubana de los años 50 y con el régimen que enlutó a la nación asesinando a 20 mil cubanos. Por esa razón, los dueños de Bacardí huyeron junto con la cúpula de la tiranía en 1959, retirando la marca y todos sus derechos de Cuba. En 1960, se establece definitivamente en Puerto Rico, desde donde su ron sería, a partir de entonces, una marca abiertamente contraria al gobierno socialista cubano. Como otras muchas firmas cubanas de la época. El crecimiento de Bacardí se produjo gracias a la Ley seca o Prohibición de Venta de Bebidas Alcohólicas en Estados Unidos (1914‐1933). Varias familias mafiosas estadounidenses establecieron relaciones de “negocios” y en muchos casos fueron accionistas de varias empresas cubanas productoras de alcohol. Los vínculos entre la mafia estadounidense y el régimen dictatorial son retratados en el film El Padrino II de Francis Ford Coppola, donde gran parte del mismo transcurre en los días finales de la dictadura de Batista. José Pepín Bosch (presidente de Bacardí al momento de la revolución), se convirtió después de 1959 en uno de los “mecenas” de los planes agresivos para derrocar a la Revolución Cubana. En 1964 dio su Michael Blanding. La máquina Coca-Cola,2010.
5 Gustavo Castro Soto. Coca‐Cola: la historia negra de las aguas negras. CIEPAC, 2003‐2005. 4
Disponible en: http://www.rebelion.org/docs/10924.pdf
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Enero de 1959 en la revista Bohemia de Cuba
nombre para presidir la Representación Cubana en el Exilio (RECE), organización creada por la. En la RECE estuvieron diversas figuras del terrorismo anticubano como Jorge Mas Canosa, Luís Posada Carriles y Orlando Bosch. Por sus relaciones con la Cosa Nostra, “Pepín” fue uno de los nombres que se manejaron entre los involucrados en el atentado al presidente John F Kennedy y en las múltiples tentativas de eliminar físicamente al presidente cubano Fidel Castro. Entre los que han denunciado los turbios manejos de la Barcardí y sus nexos con la contrarrevolución cubana y el terrorismo contra Cuba se destaca el periodista colombiano radicado en Francia, Hernando Calvo Ospina con su libro: “Ron Bacardi: La guerra oculta”. Los alemanes Eckehard Sieker y Marcel Kolvenbach llevaron a imágenes la denuncia de Ospina con su documental “The Secret Of The Bat: Bacardi Between Rum And Revolution” (El secreto del murciélago. Bacardi, entre el ron y la revolución).7 Gabriel García Márquez nos relata los devenires de la gaseosa tras la revolución “Al triunfo de la revolución en Cuba, el mercado de la Coca‐Cola tenía pocas posibilidades de expansión. Sus promotores habían logrado llevarla más allá de sus posibilidades como refresco, al inventar el cubalibre ‐que es una mezcla de Coca‐Cola con ron cubano‐. Pero aun así, de seis millones de cubanos sólo 900.000 estaban en condiciones de comprarla de un modo regular. Cuando los obreros cubanos se tomaron la embotelladora de La Habana, no pudieron seguir fabricando la Coca‐Cola, porque el ingrediente básico llegaba de Estados Unidos y había muy poco almacenado en la fábrica. Lo único que quedaba, disperso por todo el país, era un millón de botellas vacías. Los más extremistas fueron contrarios a intentar la sustitución de un producto que era el símbolo de todo cuanto los cubanos querían olvidar. Pero el Che Guevara, con su asombrosa claridad política, les replicó que el símbolo del imperialismo no lo era la bebida en sí misma sino la forma de la botella. Fue el mismo Che Guevara, como ministro de Industria, quien decidió que se tratara de fabricar un sustituto como complemento del cubalibre. Las mentes más cuadradas pensaron en destruir las botellas existentes para exterminar el germen. Sin embargo, un cálculo más sereno demostró que las fábricas de botellas de Cuba tardarían varios años en sustituirlas por otras de forma menos perversa, y los revolucionarios más crudos tuvieron que resignarse a utilizar la botella maldita hasta su extinción natural. Sólo que la usaron en toda clase de refrescos, menos con el que improvisaron para el cubalibre. Los visitantes del mundo capitalista, hasta hace muy pocos años, padecíamos una cierta confusión mental al bebernos una limonada transparente en una botella de Coca‐Cola. El nuevo producto, que se llama refresco de cola, es un poco más dulce, menos gaseoso y con un raro fondo de chocolate, es bueno para la sed y el calor, mezclado con el ron cubano legítimo disimula mucho más su catadura de advenedizo.”8 7 Datos obtenidos del artículo de István Ojeda Bello, EL murciélago vuelve a las andadas. Disponible en línea: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=36078#_edn2 8
Allá por aquellos tiempos de la coca-cola Gabriel García Márquez, 1981.
México y la guerra por el agua En 1898 Coca‐Cola entró en México. Los mexicanos le entregan a dicha empresa cerca del 10% de sus ganancias a nivel mundial, sus aportes son solo superados por el país de origen de la marca. Coca‐Cola ha construido un monopolio en México, al comprar la mayoría de las marcas de gaseosas del país y a todas las cerveceras. Monterrey, la segunda ciudad más grande del país, consume más Coca‐Cola per cápita que ninguna otra ciudad en el mundo. 9 Coca‐Cola llegó a la cúspide del poder en México cuando un empresario proveniente de sus filas, Vicente Fox, arribó a la presidencia de la república en el año 2000. Vicente Fox fue el manager y representante de Coca‐Cola en México por muchos años, llegando a la presidencia de esta empresa en su país. En 1972, contrajo sus primeras nupcias con su asistente en Coca‐Cola, Lilian de la Concha, estuvieron casados hasta 1991. La conflictiva relación que tenía con los obreros, pudo palparse en una célebre huelga, cuando los trabajadores sabotearon a la empresa orinando en los tanques.10 Desde su llegada al poder la transnacional obtuvo concesiones de agua, exenciones de impuestos, disminución de aranceles y de cuotas de importación. Durante la campaña presidencial de Vicente Fox (quien fue presidente entre 2000‐2006), el llamado grupo “Amigos de Fox” atrajo sumas millonarias de diversos sectores empresariales que el Instituto Federal Electoral (IFE) declaró como ilegales. Entre estos donativos estuvieron los recursos aportados por empresarios azucareros y embotelladores de la Coca‐Cola. Gracias a la participación de México en el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), el consumo de Coca‐Cola en México se duplicó, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En su informe “Derecho a la Alimentación en México”, Olivier de Schutter, relator especial de la ONU, explica que entre 1992 y 2002 se incrementó la disponibilidad y el consumo de dicha marca. Como consecuencia los niños mexicanos sufren graves problemas de sobrepeso y desnutrición, por la desbalanceada dieta basada en “comidas con alto contenido en grasas, sal y azúcar”. El informe de De Schutter afirma que para el año 2017 México gastará alrededor de cinco mil 600 millones de dólares al año sólo para atender casos de diabetes.11 Desde el año 2000, Coca‐Cola ha negociado 27 concesiones de agua del gobierno mexicano. Diecinueve de las concesiones para la extracción de agua de los acuíferos y La Coca-Cola en México el Agua Tiembla, Gustavo Castro Soto
http://www.ecoportal.net/content/view/full/45337
10 El gerente de la Coca‐Cola por Miguel Bonasso. 9
11 TLC duplicó consumo de coca cola en México http://laprimeraplana.com.mx/2012/03/07/tlc‐duplico‐consumo‐de‐coca‐cola‐en‐mexico/ de 15 ríos diferentes, algunos de los cuales pertenecen a los pueblos indígenas. Ocho concesiones son para el derecho de Coca‐Cola para volcar sus residuos industriales en las aguas públicas. Según la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (Amedec), la calidad del agua potable es tan mala que induce al consumo de gaseosas, la mala calidad del agua potable favorece las ventas. En las comunidades indígenas y rurales no se cuenta con agua potable, por lo que la gaseosa sustituye esa carencia. El crecimiento Coca‐Cola en México y en cualquier país tiene al menos tres consecuencias inmediatas: la presión sobre la tierra, los bosques y el agua. Desatándose una velada guerra por el control de los recursos naturales. Toma tres tazas de agua para hacer una taza de Coca‐Cola. En México, esta presión se ejerce sobre la población indígena y campesina que poseen la tierra y sobre las leyes del país con el fin de garantizar a las empresas la posesión de estos recursos. El Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Solares Urbanos (PROCEDE) en torno a la privatización de la tierra, es impulsado por las Instituciones Financieras Internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo). Estas instituciones también ejercen una fuerte presión, financiando la aprobación de leyes de agua en el país; el desplazamiento de indígenas y campesinos de las Áreas Naturales Protegidas, de las montañas y bosques, como es el caso de Montes Azules en Chiapas. Algunas comunidades han desterrado Coca‐Cola. Gustavo Castro Soto, un dice:"La conciencia sobre el papel de la Coca‐Cola se refiere a la economía, la sociedad, la política, la cultura e incluso los militares. Tiene que ver con los derechos humanos, derechos laborales, los derechos de los pueblos indígenas, y el control de las tierras y el agua por la multinacional. Esta conciencia crecerá y se integran los ciudadanos, comunidades y universidades en un boicot gigante. Todo comienza con nuestros hábitos de consumo. " Chiapas es uno de los estados mexicanos que más gaseosa consume y al mismo tiempo está en los primeros lugares, junto con Oaxaca y Guerrero, de mayor pobreza y desnutrición. En algunas comunidades han lanzado la prohibición de la Coca‐Cola y han recuperado el tradicional consumo del pozol, bebida hecha a base de maíz, lo que impactará favorablemente en su producción, consumo y valor del maíz en las mismas comunidades. Centroamérica, paramilitarismo y trabajo infantil Lo sucedido en Colombia, el asesinato de trabajadores de Coca‐Cola encargado por la empresa, tiene un antecedente trágico, ocurrido en Guatemala, entre fines de los 70´y comienzos de los 80´. El terrorismo de Estado en Guatemala (responsable del genocidio de 250.000 personas, en su mayoría indígenas mayas) permitía el accionar de grupos paramilitares. El entonces dueño de la franquicia de Coca‐Cola en Guatemala, el empresario estadounidense John Clinton Trotter, era miembro de la sociedad denominada “Amigos del País” (selecto grupo integrado por poderosos empresarios), vinculado con los diferentes grupos anticomunistas. Trotter, al mando de la Coca‐Cola, se opuso a las demandas laborales del sindicato de su empresa, reforzó su equipo de seguridad y contrató a la Policía Militar Ambulante (PMT) para hacer esta tarea. Asimismo, tenía como jefe de su personal al ex teniente Francisco Javier Rodas. En diferentes fechas, varios líderes de sindicales fueron asesinados, luego de ser amenizados por el grupo clandestino denominado Ejército Secreto Anticomunista (ESA), un escuadrón de la muerte de tendencia derechista. Existe una denuncia de los trabajadores a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos12 de la Organización de Estados Americanos (OEA) Allí se denunciaba que: “La Embotelladora de la Coca‐Cola localizada en la ciudad de Guatemala, ha tenido una historia de violencia contra la actividad sindical, pero una extremada escalada de la represión en los recientes meses, incluyendo el asesinato de dirigentes sindicales, ha atraído la atención de las agencias internacionales dedicadas a los derechos humanos. Fuentes sindicales citan la violencia como un esfuerzo coordinado por la Gerencia de la planta y su dueño norteamericano, John Clinton Trotter, para destruir la organización sindical.” Luego se presenta una cronología de la escalada de la violencia en la Embotelladora entre Octubre de 1978 y Abril de 1979. “En noviembre de 1978 la Gerencia de la Embotelladora publicó anuncios en la prensa local en un esfuerzo para reclutar a asistentes de personal y guardias de seguridad. En los anuncios se relacionaba requerirse experiencia en cuerpos de seguridad y en defensa personal como pre‐requisitos para los trabajos. Como resultado, tres tenientes y cantidad de guardias armados patrullan ahora la planta, desplegando en forma prominente sus armas. Los tres tenientes del ejército son Juan Francisco Rodas (quien ha trabajado en las bases militares de Río Hondo), Edgar Gudiel Castro y Julio García. Según el "Nuevo Diario" de 25 de enero de 1979, estos tres militares desempeñan ahora los cargos de jefes del personal, de operación del almacén y de la Seguridad. El 12 de diciembre de 1978, Pedro Quevedo, Secretario Financiero del Sindicato, fue asesinado. Fue balaceado cuando estaba sentado en un camión de la compañía, dentro de su ruta de distribución. Citando declaraciones sindicales, después de la muerte de Quevedo "había comenzado una campaña de terror." Una lista de muertos del Ejército Secreto Anticomunista. Incluía los nombres del Comité Ejecutivo del Sindicato completo y del Consejo Asesor. Notas amenazadoras también se habían enviado a los trabajadores a sus casas. La única fuente para obtener las direcciones correctas de estos trabajadores era la oficina de la Embotelladora. Además los trabajadores fueron forzados a firmar hojas de papel en blanco y peticiones en contra del sindicato… Fechada el 6 de junio de 1979 http://www.cidh.org/annualrep/80.81sp/Guatemala4425.htm
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El 30 de enero de 1979, Israel Márquez y su esposa con un hijo de 10 meses, se asilaron en la Embajada de Venezuela. La familia permaneció en la Embajada por espacio de un mes aproximadamente antes de viajar a Costa Rica. El 13 de marzo de 1979, Sonia Olivia, una dirigente sindical de la planta ACRICASA fue capturada e interrogada 12 horas por la "Policía Judicial" o el Escuadrón de detectives. El 30 de marzo de 1979, se llevó a cabo una intentona de secuestro de Yolanda de Aguilar, abogada de la C.N.T. Cuando logró escapar de sus secuestradores introduciéndose en un establecimiento abarrotado de gente, se le previno, "tú estas segura ahora pero sabes que más tarde o más temprano te vamos a agarrar". El 5 de abril de 1979, Manuel López Balán, de 28 años de edad, quien había reemplazado a Israel Márquez como Secretarlo General del Sindicato, fue asesinado. Como la muerte de Quevedo, el asesinato se llevó a cabo mientras se encontraba cubriendo su ruta de distribución. Lo abatieron con un tubo de hierro y luego le cortaron la garganta… Dos semanas después del asesinato de Balán, Marlon Mendizabal, de 22 años de edad, asumió el cargo como nuevo Secretario General del Sindicato de la Embotelladora. El fue víctima inmediatamente de prevenciones y amenazas por parte de la Gerencia de la planta. De acuerdo a fuentes sindicales se le mostró a él una lista con los nombres de sus parientes más cercanos y sus respectivas direcciones y de que subsiguientemente fue tentado con la siguiente proposición: “No seas tonto, renuncia a tu cargo. No te das cuenta de que tenemos los nombres de todos tus seres queridos... recuerda que la tortura es algo extraordinariamente penoso... conoces los distintos tipos de tortura... existe este método, y este otro, etc...” Este hostigamiento verbal fue seguido de su encarcelamiento por la policía, el día 30 de abril de 1979. El día primero de mayo del presente, cuatro miembros del sindicato fueron secuestrados: Arnulfo García, René Reyes, Ricardo García, y Manuel de Jesús Gómez. Se encontraron los cadáveres de Arnulfo García, el cual mostraba señas de tortura, y de René Reyes, los días 2 y 3 de mayo, respectivamente. Los otros dos siguen desaparecidos.” Luego de la denuncia, y ante la falta de respuesta de Coca‐Cola, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) resolvió13: “Con fundamento en el Artículo 39 del Reglamento, presumir verdaderos los hechos denunciados en las comunicaciones de 6 de junio de 1979 y de 7 de mayo de 1980, relativos a las amenazas, intimidaciones, atentados, actos de violencia, y despidos ilegales, contra dirigentes y miembros del sindicato de la Embotelladora Coca‐Cola y, específicamente, el ametrallamiento e intento de asesinato, el 16 de octubre de 1978 contra el entonces Secretario General del Sindicato, Sr. Israel Márquez y su posterior intento de secuestro el 16 enero de 1979. Los asesinos de Pedro Quevedo, Secretario de 13 Resolución No. 38/81, Caso4425, Guatemala fechada el 25 de junio de 1981. Finanzas, el 12 de diciembre de 1978 y el Sr. Manuel Moscoso Zaldaña el 16 de enero de 1979. El intento de secuestro de Yolanda Aguilar, abogada de la C.N.T., el 30 de marzo de 1979. El asesinato del nuevo Secretario General del Sindicato, Sr. Manuel López Balán el 5 de abril de 1979. Las amenazas y posterior detención arbitraria y encarcelamiento, del substituto del Sr. Balán como secretario General, Sr. Marlon Mendizabal y el secuestro, el 1 de mayo de 1980 de 4 miembros del sindicato: Ricardo García, Manuel de Jesús Gómez, Arnulfo García y René Reyes, seguido del posterior asesinato de estos últimos. Declarar que el Gobierno de Guatemala violó los Artículos 4 (Derecho a la Vida), 5 (Derecho a la Integridad Personal), 7 (Derecho a la Libertad Personal), 8 (Garantías Judiciales), 15 (Derecho de Reunión), 16 (Libertad de Asociación) y 25 (Protección Judicial) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.” Otra violación a los derechos humanos, relacionada con Coca‐Cola en Centroamérica se dio en El Salvador. El embotellador local de la compañía compra azúcar refinado al ingenio más grande de El Salvador, Central Izalco. Al menos cuatro de las plantaciones que suministran caña de azúcar a Central Izalco utilizan regularmente mano de obra infantil, como descubrió Human Rights Watch en las entrevistas con trabajadores azucareros. Human Rights Watch instó a los ingenios azucareros salvadoreños, a Coca‐Cola y a otras empresas que compran azúcar salvadoreño, a que incorporen normas internacionales en sus relaciones contractuales con proveedores y les exijan que hagan lo mismo en toda su cadena de suministro. También deben adoptar sistemas efectivos de control para verificar que las condiciones laborales en las plantaciones de caña de sus proveedores son compatibles con las normas internacionales. Colombia, la gaseosa asesina En Colombia, dada la sociedad entre el Estado y las transnacionales como Coca‐Cola, producto de la imposición del Plan Colombia rige una campaña de criminalización de la protesta social que incluye desde pronunciamientos en donde se vincula al sindicato con las organizaciones guerrilleras, hasta acciones jurídicas en contra de los dirigentes por supuestos hechos de terrorismo y rebelión, basadas en montajes y pruebas falsas, allanamientos de las sedes sindicales. La estrategia de Coca‐Cola para aumentar sus beneficios ha sido eliminar el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario (Sinaltrainal), como interlocutor social, a través de los asesinatos, las amenazas y el uso recurrente de la fuerza y la intimidación. Esta es la lista de dirigentes de Sinaltrainal asesinados: Avelino Achicanoy Erazo: en el municipio de Pasto en el Sur occidente colombiano. Fue asesinado de un tiro de arma de fuego en el oído derecho el 30 de julio de 1990 en la ciudad de San Juan de Pasto en Nariño, en momentos en que los trabajadores se encontraban en huelga, debido a que la empresa se negaba a negociar el pliego de peticiones que el Sindicato había presentado a su consideración. Avelino era miembro de la Junta Directiva del sindicato e integrante del Comité de Huelga. José Eleazar Manco David: en el municipio de Carepa del Urabá Antioqueño. Dirigente de Sinaltrainal en esa rica región bananera del Noroccidente colombiano. Fue asesinado el 8 de abril de 1994. Luis Enrique Giraldo Arango: en el Urabá Antioqueño. Miembro de Sinaltrainal en esa rica región bananera del Noroccidente colombiano. Fue asesinado el 20 de abril de 1994. Luis Enrique Gómez Granados: en el municipio de Carepa del Urabá Antioqueño. Dirigente de Sinaltrainal en esa rica región bananera del Noroccidente colombiano. Fue asesinado delante de su esposa y sus hijos en la puerta de su casa en el municipio de Carepa el 23 de abril de 1995. Isidro Segundo Gil Gil: en el municipio de Carepa del Urabá Antioqueño. Dirigente de Sinaltrainal en esa rica región bananera del Noroccidente colombiano. El último cargo sindical que desempeño fue el de Secretario General de Sinaltrainal y miembro de la comisión negociadora del pliego de peticiones que los trabajadores le habían presentado a la empresa el 30 de noviembre de 1996 y que esta se negó a negociar. Fue asesinado dentro de las instalaciones de la planta y en su puesto de trabajo el 5 de diciembre de 1996. Su hermano Martín Emilio Gil Gil, asesor de Sinaltrainal en esta negociación, había tenido que renunciar a la misma empresa debido a las continuas amenazas de muerte. El 18 de noviembre de 2000, la señora Alcira del Carmen Herrera Pérez, esposa de Isidro Segundo, fue sacada de su casa de habitación en el municipio de Apartado ‐ Urabá Antioqueño y asesinada a pocos metros. Oscar Dario Soto Polo: en la planta de Montería Departamento de Córdoba. Era dirigente sindical del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de las Bebidas en Colombia "Sinaltrainbec", de la Centra Unitaria de Trabajadores ‐CUT‐ subdirectiva Córdoba y miembro de la comisión negociadora del pliego de peticiones que esta organización sindical y Sinaltrainal habían presentado a consideración de la empresa. Asesinado el 21 de Junio de 2001 Adolfo de Jesús Munera López: Barranquilla, Asesinado el día sábado 31 de agosto de 2002, a las 7 p.m. fue asesinado a tiros en la puerta de la casa de su madre. El Compañero Múnera López aportó durante su vida sindical y política como Vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia CUT Subdirectiva Atlántico, ocupó varios cargos directivos en Sinaltrainal y en la Junta Comunal del barrio donde vivió. Esta es la declaración de los trabajadores de Sinaltrainal, del 20 de diciembre de 2007. Para Coca‐Cola en sus 80 años en Colombia: “Durante estos 80 años los colombianos hemos rechazado enérgicamente la política violenta de esta transnacional, por haber explotado sus trabajadores, saqueado nuestros recursos y contribuido a destruir la cultura alimentaria de los colombianos. Hoy lo celebran con un compromisorio plan de aniquilamiento de las organizaciones sindicales: escisiones patronales y amenazas permanentes son el pan de cada día. No podemos darle las gracias por estar en Colombia. Han sido ocho décadas de saqueo, represión, señalamientos, destierros, despidos colectivos, amenazas de muerte, de constreñimiento, de detenciones y allanamientos de trabajadores, de dificultades para sus obreros, de momentos de angustia para sus familias y de inmensas tristezas, han sido asesinados 8 dirigentes sindicales, trabajadores de esta empresa…No podemos darle las gracias a quienes invitaron a Coca‐Cola a que llegara a Colombia, a destruir el medio ambiente, a cambiar nuestra dieta alimentaria, a explotar y a precarizar nuestros obreros. No podemos darle las gracias a todos aquellos de Coca‐Cola Internacional, que aceptaron la invitación a Colombia, por que su presencia ha sido nociva para nuestro pueblo, no solo por que afecta la salud de los consumidores, sino por que con sus jugosas utilidades ha contribuido con la militarización del territorio y se ha beneficiado de la guerra que su país de origen ejecuta contra nuestras gentes. No podemos darle las gracias a quienes hoy hacen de Coca‐Cola FEMSA, una empresa violadora de los derechos humanos en nuestro país. Queremos recordar a ustedes, apreciados colombianos, que estas estrategias del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, del estado: la seguridad democrática, el estado comunitario, el irrespeto a las libertades, la destrucción de las organizaciones sociales, la profundización de la impunidad, la ley de justicia y paz, el plan Colombia, el incremento de la guerra, los tratados de libre comercio, son ejecutados en beneficio de las transnacionales y de los monopolios nacionales; Coca‐Cola ha sido una ilustre beneficiaria. Beneficiarse de la militarización del país, de la ley de justicia y paz, contribuir con la seguridad democrática y cumplir con sus metas de precarización de los trabajadores, van de la mano en la aplicación de su política. Sin estas, sería imposible obtener las grandes utilidades que permanentemente reportan a sus accionistas. Todo esto, a costa de la salud, la educación, la vivienda, la recreación y los salarios de sus obreros. Arrasado los derechos de los trabajadores, empobreciendo la población, militarizando el territorio nacional, avanza la seguridad democrática con nuevas entregas de recursos naturales al capital transnacional, en el caso particular de Coca‐Cola, del agua potable... Con la seguridad democrática ganan las empresas nacionales y extranjeras; pierden los obreros, los campesinos, los indígenas, los estudiantes, los sectores populares. Eso halaga mucho a Coca‐Cola, por que también gana, por que le ayuda a reducir sus costos de producción, de distribución y de venta de sus refrescos; incrementa el índice de desempleo, contrata tercerizados e incrementa la pobreza; así es que se construye con inequidad y se aumenta la miseria. En efecto, en muy pocos años Coca‐Cola paso de tener 19 plantas de producción a poseer solo 5; de contar con los medios de transporte y los trabajadores directos para la distribución de los productos a entregárselos a cooperativas y empresas de empleo temporal; de tener la mayoría de los trabajadores con contratos directos e indefinidos a poseer el 94% de sus obreros precarizados bajo modalidades de contrato mercerizado… Coca‐Cola, no se merece ni una sola felicitación. Han transcurrido ochenta años sin haber hecho nada bueno por Colombia; su presencia en el país le ha dejado grandes utilidades, pero solo pobreza y maltrato para sus trabajadores y miseria para la población.” Las certeras acusaciones de los trabajadores, de relacionar a Coca‐Cola con el militarismo estadounidense, teniendo la complicidad del entonces presidente colombiano, quien fuera denominado por Hugo Chávez como un “triste títere del imperio” se vieron comprobadas cuando en Febrero de 2010 en el fuerte militar de Tolemaida, se realizó la convención de Coca‐Cola FEMSA. Tolemaida es una de las bases militares de Estados Unidos en Colombia14. El eslogan de la convención fue “Guiados por el orgullo”, el tema de la conferencia que el general Freddy Padilla de León, comandante general de las Fuerzas Militares, expuso durante la convención fue “El orgullo de ser militar”. Los ejecutivos de Coca‐Cola lucían orgullosamente el uniforme (camisetas y gorras) del ejército nacional de Colombia, hoy al servicio de los militares estadounidenses. El enriquecimiento de las transnacionales justifica la participación de éstas en la guerra que los Estados Unidos le han declarado y ejecutan contra los pueblos de América. Coca‐Cola fue una de las transnacionales acusadas, juzgadas y condenadas por el Tribunal Permanente de los Pueblos15, por: “su participación como autores, cómplices o instigadores, en la comisión de crímenes de lesa humanidad, que se concretan en los siguientes: asesinato; exterminio; deportación o traslado forzoso de población; encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional; tortura; violación; persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos y étnicos, en conexión con otros crímenes mencionados, y desaparición forzada de personas; Sin perjuicio de lo anterior, cualquier persona vinculada a estas empresas es también individualmente responsable en el ámbito penal como autor o cómplice de aquellos crímenes de lesa humanidad en los que pueda haber participado.” Para hacer conocer la lucha de los trabajadores de Sinaltrainal, Germán Gutiérrez y Carmen García, filmaron el documental “El caso Coca‐Cola”, allí los cineastas hacen un seguimiento al trabajo de los abogados Daniel Kovalik y Terry Collingsworth (representantes de los trabajadores frente a la transnacional), y del militante Ray Rogers, director de la Campaña Stop Killer‐Coke (Coca‐Cola asesina), quienes buscan obligar al gigante norteamericano de la industria de bebidas gaseosas a responder por sus actos en esta lucha jurídica por los derechos humanos. En Colombia, la comunidad indígena Nasa, de Tierradentro, se sumó con su Coca‐Sek a las versiones latinas de Coca‐Cola. La Coca‐Sek es un líquido amarillo traslúcido energizante. Los indígenas nasa del sur de Colombia desarrollaron un refresco a base de hoja de coca, parte de una estrategia para desatanizar el uso de esa planta y competir contra las bebidas transnacionales. El empresario nasa David Curtidor informó a la Associated Press (AP), que "somos el resguardo indígena de Calderas los que hacemos parte de este proyecto... desde hace seis años nos dimos a la tarea de procurar La Coca‐Cola militar. Disponible en: http://www.letra.org/spip/spip.php?article3465 14 15 El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) tiene su origen en 1979 en el llamado Tribunal Russell, un tribunal surgido desde la sociedad civil para juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos por Estados Unidos en la guerra contra el pueblo de Vietnam. Actualmente el TPP, se encarga principalmente de juzgar a las empresas transnacionales. restablecer el buen nombre de la hoja de coca que es una hoja y una planta con enormes propiedades medicinales y alimenticias". Además de la gaseosa, también preparan pan de coca, tortas, vino y agua aromática, intentando mostrar que se puede crear un mercado de lo propio para enfrentar al Tratado de Libre Comercio. Pero, además, que la hoja de coca puede tener un uso sano. Pero aparte de mejorar el prestigio de la coca, el producto también hace una especie de declaración política de los indígenas colombianos que, según Curtidor, rehúsan a consumir Coca‐Cola. Curtidor expresó que en Calderas “se inició una campaña para no consumir ni comprar Coca‐Cola, entonces ahora les ofrecemos una bebida sustituta”. Las razones de ese boicot a la bebida estadounidense es que “simboliza una dominación imperial, es el producto de una transnacional que ni siquiera compra su materia prima en Colombia”. Coca‐Sek obtuvo un rápido éxito comercial, ante lo cual Coca‐Cola presiono a las autoridades y logró que sea retirada de los supermercados, hoy en día su venta esta permitida solo en los territorios indígenas. Venezuela Hugo Chávez fue el gran sepulturero del ALCA, en la IV Cumbre de las Américas. “Hemos venido con una pala, porque en Mar del Plata está la tumba del ALCA. Vamos a decirlo: Alca, Alca, al carajo” Así comenzó su discurso el venezolano el 4 de noviembre de 2005, sostuvo que “tenemos que ser no sólo los enterradores del ALCA, sino los enterradores del modelo capitalista neoliberal que desde Washington amenaza a nuestro pueblo desde hace tanto tiempo…Debemos ser las parteras del nuevo tiempo, de la nueva historia, del ALBA. Vamos a enterrar el capitalismo para crear el socialismo del siglo XXI” Y aprovechó para recordar la expresión de Rosa Luxemburgo de “Socialismo o barbarie”. “No se trata de un impulso político, ético, moral o ideológico al mundo, sino de salvar al planeta…Está en juego la vida futura en el planeta, sólo la conciencia y la acción de los pueblos salvará el medio ambiente” Como bien afirmaba el comandante Chávez, la depredación capitalista atenta en contra de los recursos naturales de los pueblos, de allí la necesidad de la crítica ideológica contra las transnacionales, como enemigas de nuestra especie. El líder del movimiento bolivariano, tuvo importantes conflictos con Coca‐Cola. En el 2009 exigió a la empresa que desaloje un terreno en el oeste de Caracas, a fin de que el gobierno pueda construir allí viviendas populares. Dijo entonces en su dominical programa de radio y televisión Aló Presidente: “Yo les pido que se vayan... Dos semanas le doy a la empresa Coca‐Cola para que de manera voluntaria desaloje ese terreno. Váyanse con sus camiones para la sabana, a 100 kilómetros al sur donde hay millones de hectáreas libres…El Estado burgués capitalista favoreció y todavía sigue, en buena manera, favoreciendo al poderoso, en este caso una trasnacional que se da el lujo de tener una hectárea de tierra plana, sólida”16. La trasnacional Coca‐Cola Femsa, dominada por capitales mexicanos, utilizaba el predio ubicado en el barrio popular de Gramoven para estacionar los camiones distribuidores de la bebida. Chávez convirtió estos espacios en un Núcleo de Desarrollo Endógeno. Para la fecha se han ejecutado once obras en el lugar y en la segunda etapa de este núcleo se realiza la construcción de una escuela bolivariana, un Centro Maternal Simoncito, uno de Rehabilitación Integral, además de un comedor solidario, un cafetín, un auditorio‐gimnasio y un módulo de Barrio Adentro. También está propuesta la construcción de una biblioteca pública, un infocentro y un centro de producción audiovisual. También en el 2009 el gobierno de Venezuela prohibió la circulación de Coca‐Cola Zero, por considerar que es dañino para la salud, basándose en un estudio realizado por el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” de Venezuela, perteneciente al Ministerio de Salud, el cual determinó que el producto contiene ciclamato de sodio, un componente químico que en altas concentraciones puede ser perjudicial para el consumo humano, ya que es cancerígeno, razón por la que fue prohibido en Estados Unidos, cuarenta años atrás. El ministro de Salud y Protección Social de Venezuela, Jesús Mantilla, dijo que “El producto debe salir de circulación para preservar la salud de los venezolanos”. La medida considera, según el ministro, “evitar las próximas ventas del producto, así como ordenar la recolección de todas las Coca‐Cola Zero que se encuentran en los establecimientos comerciales”. Coca‐Cola acato la medida y retiro la bebida del mercado venezolano17. El último conflicto entre Chávez y Coca‐Cola fue en el 2011 durante un acto multitudinario diviso carteles contrarios a la transnacional entre sus partidarios, con los cuales se solidarizo “¿Quién dijo que hace falta la Coca‐Cola para vivir?…Si Coca‐Cola no quiere cumplir con la Constitución y las leyes, bueno, uno puede vivir sin Coca‐Cola, no es imprescindible” Sugirió alternativas naturales como el jugo de guayaba o el jugo de la caña de azúcar con limón “El jugo de parchita (maracuya) es muy bueno…Eso que ustedes hacen de denunciar a la Coca‐Cola es agitación política. Háganlo todos los días” La fuerte organización de los trabajadores bolivarianos sigue hoy luchando por sus derechos contra la transnacional. Ya con Nicolás Maduro en el poder, hubo una disputa ideológica que giro sobre una de los conceptos que son asociados a la marca capitalista analizada, la felicidad. Cuando la derecha satirizó el nombre de elegido por el chavismo para designar a uno de los Viceministerios (en particular, el denominado “para la Suprema Felicidad”), Luigino Bracc escribió el artículo “El Viceministerio de la Suprema Felicidad, Artículo de Reuters. Emplaza el gobierno de Venezuela a Coca‐Cola a desalojar un predio. 16 http://www.jornada.unam.mx/2009/03/09/index.php?section=economia&article=031n2eco 17 http://www.lanacion.com.ar/1138199‐chavez‐ordeno‐sacar‐de‐la‐venta‐a‐la‐coca‐cola‐zero Coca‐Cola y la Cajita Feliz de McDonald's”18, donde responde lúcidamente a las criticas de la derecha. Citamos extractos del artículo, que fue recomendado por el presidente Maduro: “Que los mismos chavistas y gente de izquierda nos burlemos del nombre escogido para el nuevo Viceministerio para la Suprema Felicidad, es algo normal. Somos venezolanos, jodedores, criticones, y simplemente era inevitable que nos burláramos de tan pintoresco nombre. El propio Maduro debió escogerlo pensando en el inevitable chalequeo que se formaría al respecto, que nos haría más felices de lo normal con las ocurrencias que tendríamos sobre el mismo. ¿Cómo obtener un certificado que determine si eres Supremamente Feliz? ¿Habrá que pagarle a un gestor? ¿Habrá que sobornar a alguien? ¿Habrá que ponerse a ver miles de horas de Stand‐Up Comedy? Pero, ¿saben qué es triste? Ver a un escuálido burlarse del nuevo Viceministerio, diciendo que un gobierno se ve ridículo usando la palabra “felicidad”. Eso lo podríamos argumentar quienes criticamos la industria publicitaria, motivados por las charlas del profesor Roberto Malaver, quien explica que dicha industria en la actualidad ya no se enfoca en presentar productos, sino en manipular nuestras emociones para hacernos creer que la única forma de alcanzar la felicidad es comprando dichos productos. Muchos se niegan a analizar esto y, lejos de rechazar la industria publicitaria, se dejan manipular por ella. Coca‐Cola es reconocida no sólo como un refresco, sino como un símbolo del capitalismo estadounidense. ¿Qué es lo que vemos en cualquier comercial de Coca‐Cola? En la propaganda “Coca‐
Cola Happiness Machine” (la Máquina de la Felicidad Coca‐Cola): básicamente una dispensadora se vuelve loca y empieza a regalar botellas de refrescos en un comedor universitario. Los jóvenes “alcanzan la felicidad” al tener muchas botellas de Coca‐Cola. Así son la gran mayoría de los comerciales de esta empresa En Latinoamérica, Coca‐Cola ha hecho su propia versión, con el llamado “Camión de la Felicidad de Coca‐Cola”. Todos hemos visto en la televisión por cable, cuñas de un niño que dice estar muy orgulloso de su papá, que trabaja conduciendo un camión rojo de Coca‐Cola llevando botellas a todo el mundo. Y el comercial termina con el mensaje: “Mi papá maneja un camión rojo, pero también reparte felicidad”. Estos comerciales se regionalizan, y el camión va por cada país latinoamericano repartiendo “felicidad”, que en el caso de esta empresa se traduce en globalización, caries, diabetes, obesidad, privatización del agua, explotación de nuestros recursos y sindicalistas asesinados. Pero obviamente no veremos nada de eso en dichos comerciales, ni en ninguno de los medios de comunicación que son patrocinados por la transnacional. En esta versión del comercial, llamada “El Camión de la Felicidad de Coca‐Cola: Caracas” los técnicos de mercadeo ponen su camión a recorrer la capital venezolana regalando refrescos. “El Ávila fue testigo de la llegada de un camión lleno de felicidad”, dicen. ¿Y adivinen qué vemos? Gente haciendo cola para que le regalen un refresco. 18
Luigino Bracci. El Viceministerio de la Suprema Felicidad, Coca Cola y la Cajita Feliz de
McDonald's, 2013. Disponible en:http://www.aporrea.org/actualidad/a175980.html
Cuando la gente hace cola en un Mercal o en un punto de la Misión Identidad, nos dicen que es algo “reprochable, absurdo y propio de regímenes comunistas”, pero cuando la gente hace cola para tener un refresco, lo hace “para ser feliz”. Puedes pasar horas y horas viendo comerciales de Coca‐Cola en Youtube, y en todos verás lo mismo: tratarán de convencerte de que, si compras mucha Coca‐Cola, alcanzarás la felicidad. ¿Tiene esto algún sentido? No. Es una vulgar manipulación de nuestras emociones. Pero nunca he visto a nadie en la derecha burlarse de esos comerciales de Coca‐Cola que intentan convencernos de que “seremos felices”si consumimos abundantemente esta bebida llena de azúcar y agua carbonatada. El Viceministerio de nombre gracioso se encargará de supervisar y mejorar los planes sociales iniciados por el gobierno de Hugo Chávez, que él llamó “Misiones”. Estos planes enseñaron a leer a millones de personas, trajeron a decenas de miles de médicos cubanos para impartir salud primaria gratuita, se encargan de distribuir cientos de miles de toneladas de comida todos los meses, operan de la visión a miles de personas con cataratas y un sinfín de etcéteras. Podemos discutir si el nombre del Viceministerio es apropiado o no. Podemos reírnos del tema. Pero reconozcamos algo: Este gobierno ha hecho mucho más por la felicidad de millones de personas, de lo que hacen las fábricas de refrescos cuyos comerciales llenos de supuesta “felicidad” raras veces son cuestionados.” Perú “Es una bebida inverosímil” Palabras de Jorge Luis Borges, sobre la Inca Kola. Dos gaseosas locales se destacan en el territorio peruano, la Inca Kola y la Big Cola La Inca Kola es creada en 1935 por inmigrantes de origen británico, la familia Lindley. Esta bebida se acopla a la perfección con la culinaria peruana, especialmente con la mezcla de sabores peruano‐
asiáticos, denominados Chifa. Solo en dos lugares del mundo bebidas locales superan en ventas a la Coca‐Cola, en Perú la Inca Kola e Irn‐ Bru en Escocia. Entre 1960 y 1980 logro consolidar su hegemonía, recurriendo a una iconografía y a publicidades que se apoyan en las tradiciones y costumbres históricas peruanas. Desde su nombre rescata la tradición incaica, al igual que en su logo, en el cual aparece el rostro de un habitante originario, acompañado de ilustraciones geométricas tradicionales y el mapa de Perú de fondo. La publicidad nacionalista de la gaseosa se ejemplifica en los siguientes anuncios: “Inca Kola, la bebida de sabor nacional”; “Inca Kola sólo hay una y el Perú sabe por qué”. La clave del éxito de la gaseosa fue haber explotado la televisión con un sabor más local que la Coca‐Cola. Lo dice el sociólogo Guillermo Nugent, que (de Inca Kola) sabe bastante. Así, mientras la amarilla husmeaba en fondas y chiringuitos, Washington enviaba al Tercer Mundo al hermano del presidente, Ted Kennedy, para repartir cocacolas. Inca Kola tanteaba la mesa exhibiéndose junto a un plato de cebiche con música criolla de fondo.19 Una vez conquistado el mercado local, a nivel internacional cambio el contexto político y cultural, con la globalización de la década de los 90´, cuando las marcas estadounidenses comenzaron a fagocitar el planeta. Según el antropólogo Miguel Angel Hernández “La masiva invasión de productos y capitales extranjeros resultaron en el colapso de la industria nacional. Fueron pocos los productos que lograron permanecer en el mercado y muchos de ellos, como Inca Kola, apelaron a ese posicionamiento en el imaginario nacional en sus estrategias publicitarias. A los discursos anteriores se le agregó la representatividad como la bebida “propia” frente a lo invasivo, lo foráneo. El índice de consumo de gaseosas, que era compartido entre varias ofertas, se polarizó entre Coca‐Cola e Inca Kola”.La globalización capitalista hizo que las culturas locales se vieran en la disyuntiva de adoptar los valores ofrecidos o rescatar de sus tradiciones elementos culturales que consideraran propios, en particular en la música y en la comida. Inca Kola enfrento con éxito en un principio la avanzada estadounidense, motivo por lo cual Mcdonald´s rompió en Perú su alianza exclusiva con la Coca‐Cola, ofreciendo también en sus locales el combo Big Mac‐Inca Kola. La familia Lindley se endeudo para sostener su hegemonía, la cual se había reducido, en los 80´ el mercado se dividía en un 50% para la Inca Kola y un 30% para la Coca‐Cola, en 1995 fue cuando estuvo cerca de ser superada (33% frente a 32% respectivamente). Luego de años de Coca‐Cola acepto su derrota y decidió cambiar su estrategia, ante lo cual en 1999 compro el 50% de la Inca Kola, Avilés y Titinger relatan así ese episodio: “Color orina y sabor a chicle. Él no lo dijo, pero quizá lo pensó. Muchos lo piensan. En abril de 1999, el recién llegado a Lima presidente del directorio de The Coca‐Cola Company, M. Douglas Ivester, tuvo que probar en público (para el público) la gaseosa que los peruanos preferían. Entrevista de rigor. La prensa esperaba el trago definitivo. La bebida gaseosa más bebida en todo el mundo había sido derrotada, lejos de casa, por una desconocida. El brindis fue la claudicación: Coca‐Cola no podía competir con Inca Kola, así que sacó la billetera y la compró. Perder, comprar, todo depende del envase con que se mire. Lo cierto es que la compañía que había hecho añicos a la Pepsi en Estados Unidos, y que en menos de una semana desbarató el imperio de esta bebida en Venezuela, que facturaba más de diez mil millones de dólares al año, que pudo conquistar el enorme mercado asiático, que auspiciaba en exclusiva los mundiales de fútbol y las olimpiadas, que distribuía botellas etiquetadas en más de ochenta idiomas, que alguna vez hizo de Buenos Aires la ciudad más cocacolera del mundo, que se había adueñado de Columbia Pictures, que estuvo a punto de comprar American Express, que fue publicitada por The Beatles y Marilyn Monroe, y que hacía que el emperador de Etiopía, Haile Selassie, subiera a su avión sólo para ir a comprarla a países vecinos, es decir, la Coca, nunca logró convencer del todo el paladar de un país tercermundista llamado Perú. Primera plana del Marco Avilés y Daniel Titinger. El imperio de la Inca, 2005. Disponible en: http://www.letraslibres.com/revista/convivio/el‐imperio‐de‐la‐inca
19 día siguiente: “Presidente de Coca‐Cola brinda con Inca Kola”. Goliat arrodillándose ante David luego de la pedrada en la frente. El gigante maquilló bien la herida. M. Douglas Ivester tomó Inca Kola con una enorme sonrisa: el sabor dulce de la derrota”20. A finales de los 80´ en la ciudad de Ayacucho, donde el Mariscal Sucre librará en 1824 la última batalla contra el colonialismo, operaba la guerrilla Sendero Luminoso, quienes atacaron la hacienda de la familia Añaños de origen terrateniente, la familia se mudo por un corto período a Lima, pero luego regreso a Ayacucho, donde el accionar de Sendero Luminoso había limitado y prácticamente expulsado a las transnacionales Coca‐Cola y Pepsi. Fundaron Ajegroup (sigla que surge de los apellidos Añaños y Jeri), del cual Kola Real (conocida en Perú como Big Cola) será su marca insignia. La estrategia que eligieron para competir con las multinacionales será calcada de estas, ofrecer un producto más grande a un precio más bajo (una Big Cola de 3 litros es más barata que una Coca‐Cola de 2 litros), imitando también el color negro de esas bebidas y su sabor. A diferencia de la Inca Kola, encontramos que parte del nombre de esta gaseosa esta en inglés, ya que no busca identificarse con la cultura peruana, ni esta destinada solo a ese mercado. Llega a Venezuela en 1999, en 2001 en Ecuador, 2002 en México y 2004 en Costa Rica. Conquisto el 20% del mercado en Perú y en Ecuador, el 12% en Venezuela por ciento del mercado; el 5% en México, el 8% en Costa Rica, también se exporta a Nicaragua y Guatemala. Sobre las prácticas laborales de la empresa citamos el artículo “Kola Real:Terrorismo en su origen y en sus prácticas” (2005) de Enildo Iglesias, miembro de la Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación21 “Ajegroup aparece como una empresa simpática, en una lucha desigual con los gigantes del sector. Sus ventajas consisten en que posee sus propias fórmulas para las bebidas que produce, sus ventas están orientadas a los sectores de bajos recursos y sus productos se venden en envases que duplican en capacidad a los de sus competidores ‐en México ya están utilizando envases de tres litros y medio‐ con un precio comparativo sensiblemente menor. Sus clientes principales son los pequeños negocios minoristas y prácticamente no invierte en propaganda. Asegura que está “democratizando el mercado” y además se esfuerza por brindar una imagen de empresa familiar: en una entrevista a Business Perú, Ángel Añaños manifestó que “los trabajadores cumplen un papel muy importante en el desarrollo de la empresa”. De aquella afirmación a la realidad hay un largo trecho. En las nuevas plantas de México y Costa Rica casi no existen trabajadores en la producción. Las líneas embotelladoras son totalmente automatizadas y con gigantescos robots que realizan casi todo el trabajo. Cada una de esas grandes plantas ocupan poco más de 300 trabajadores. El grueso de la mano de obra se ubica en la distribución que se encuentra tercerizada en su totalidad. Esta informalidad en un sector tan importante le significa grandes ahorros en impuestos y prestaciones laborales, además de no existir gastos en seguros, responsabilidad por daños a terceros, etc. Marco Avilés y Daniel Titinger. El imperio de la Inca, 2005.
21 Enildo Iglesias. Kola Real:Terrorismo en su origen y en sus prácticas, 2005. Disponible en http://www6.rel‐
uita.org/sectores/bebidas/kola‐real.htm 20
Tal parece que el lema de Ajengroup es aprovechar a las personas dispuestas a trabajar por lo que se les quiera pagar. Pero los trabajadores se resisten a ello y ejercen su derecho a organizarse, cuando eso sucede la simpática empresa familiar cambia de rostro y recurre a la represión. Hace dos años, 40 despedidos de su fábrica en Puebla (México) se concentraron durante semanas frente a la fábrica reclamando por la violación al convenio colectivo, la obligación de realizar horas extraordinarias sin retribución alguna, la necesidad de adquirir su propia ropa de trabajo, malos tratos y acoso sexual. Mientras los despedidos realizaban sus piquetes, la empresa solicitaba personal a través de la prensa. Actualmente sus trabajadores están representados por el Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora de Aguas Gaseosas, Refrescos, Aguas Naturales, Cervezas y de las Bebidas Envasadas en General de México (afiliado a la UITA) con un convenio colectivo aceptable y unas relaciones que el Sindicato califica de normales. Pero lo anterior no es la norma. El pasado 5 de febrero, los trabajadores de Ajeper ‐nombre que identifica a la empresa en Perú‐ constituyeron el Sindicato Nacional de Trabajadores Obreros de Ajeper. Pocos días más tarde varios de los trabajadores sindicalizados fueron despedidos, entre ellos dos dirigentes del Sindicato. Simultáneamente se iniciaron una serie de acciones destinadas a hostilizar a los trabajadores sindicalizados, entre otras, cambios en sus puestos de trabajo, supresión de las horas extras y no otorgar el tiempo necesario para consumir alimentos pese a que trabajan en horario corrido. Simultáneamente, la empresa se niega a considerar el pliego de reclamos destinado a negociar el convenio colectivo. Los despidos arbitrarios y la negativa de negociar el pliego fue denunciado por el Sindicato ante el Ministerio del Trabajo, pero la empresa no asistió a ninguna de las convocatorias efectuadas por las autoridades.” Bolivia “Cuando se tapa la taza del baño, ¿qué es lo que hacemos?, llamar al plomero (...) sin embargo, el plomero con sus diferentes instrumentos no puede resolver eso, y nos dice, dame cinco bolivianos, ocho bolivianos, ¿para qué?, para comprar Coca‐Cola. Compra la Coca‐Cola y la echa a la taza del baño, pasan minutos y ya está destapada (...) Imagínense, ¿qué químicos tendrá la Coca‐Cola?” Evo Morales En Bolivia se da una particularidad, ya que ese país andino es el principal productor de hoja de coca, siendo éste un cultivo central en su cultura, en su historia y en su vida política, su actual presidente, Evo Morales ascendió al poder destacándose como dirigente cocalero. Hay varios productos de la coca: mate, jarabe, pasta dental, licores, caramelos y hasta tortas Evo Morales reclamó ante la prensa internacional el trato especial que le dan los gobiernos andinos a la comercialización de la hoja de coca que compra Coca‐Cola, ya que el comercio de dicha hoja está ilegalizado entre los países andinos, pero la Coca‐Cola sí puede comprar la cantidad que quiera en cualquier país andino que la produzca. En el año 2004, Nils Ericsson (presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas) afirmó que: “La Coca‐Cola, la mundialmente conocida fábrica de bebidas gaseosas, compra al Perú 115 toneladas de hoja de coca al año y a Bolivia 105 toneladas con las cuales produce, sin alcaloides, 500 millones de botellas de gaseosas al día”22, según el periodista Luis Gómez la presión por erradicar la coca en los países andinos es una estrategia para asegurar a Coca‐Cola el monopolio de la hoja de coca, no sólo con la intención de controlar ese mercado sino también para monopolizar el mercado de refrescos que utilizan hoja de coca. A pesar de este control monopólico de la comercialización de la hoja de coca, materia prima esencial de la Cocaína, sus voceros se niegan a reconocer la utilización de hoja de coca en la fabricación de la bebida, entonces esta empresa debe ser el primer sospechoso en la investigación de las redes mundiales del narcotráfico porque ¿Qué hacen con todas esas toneladas de hojas de coca que compran anualmente? Antes de la Conquista, la coca ya era parte de los rituales andinos y desde la Colonia pasó a ser parte de la economía minera: el “akulliku” (mascado) permitía a los obreros mantenerse en pie en los peligrosos socavones a decenas de metros bajo tierra, y ni las protestas de la Iglesia contra la “hoja diabólica” lograron su prohibición. La Comisión de Estupefacientes de la ONU creada en 1961 penalizo el mascado de la hoja de coca, dicha práctica fue despenalizada en enero del 2013. En su intervención ante la Comisión de la ONU el mandatario boliviano insistió en que la hoja de coca no es cocaína y en que la planta tiene usos rituales y medicinales. “El uso de la hoja de coca en su estado natural tiene innumerables y comprobados fines medicinales, se ha comprobado su efectividad durante cientos de generaciones en la lucha y alivio contra la artritis, diabetes, mal de altura, digestivo”. Morales recordó que ya en el siglo XIX se producía en Europa un tónico conocido como “vino Mariani” y que era muy apreciado incluso por el papa León XIII (1810‐1903).El mandatario boliviano negó la eficacia de las políticas de diversificación de cultivos ya que, los altos beneficios que da la producción de la coca para el narcotráfico hace que otros productos sean siempre menos atractivos. Por el contrario, apostó por la industrialización y comercialización de productos realizados a partir de hoja de coca, y mencionó que ya hay en el mercado desde vinos y jarabes a dulces y cremas dentales. Morales recordó que el objetivo de la Convención de 1961 “es el de fiscalizar el uso indebido de estupefaciente, y no el de prohibir usos medicinales y prácticas socio‐culturales, que no hacen daño a la salud humana”. Recientemente hubo dos gaseosas bolivianas producidas en base a la hoja de coca, que buscaban competir con la transnacional, la Coca Colla (creada en el 2010) y la Coca Brynco (creada en el 2011), hoy en día sus producciones están paralizadas. En el 2012 el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, mencionando el cambio de era anunciado por el calendario maya dijo “El 21 de diciembre de 2012 es el fin del egoísmo, de la división, el 21 de diciembre tiene que ser el fin de la Coca‐Cola, y el comienzo del mocochinche Luís Gómez, The Narco Bulletin, 28 de enero de 2005, en www.narconews.com. 22 (refresco de durazno). Los planetas se alinean después de 26.000 años (…) es el fin del capitalismo y el comienzo del comunitarismo…estamos viviendo la Macha, la oscuridad, el egoísmo, el individualismo, la división; luego de esa fecha, desde el Lago Sagrado debemos proyectar la Pacha, la hermandad, el amor, el comunitarismo”. Las palabras de Choquehuanca nos recuerdan a la vieja profecía de los pueblos originarios de Norteamérica: “Cuando la oscuridad se haga más densa, cuando la Tierra clame de desesperación, cuando plantas y animales sean despreciados y pisoteados por el hombre, vendrán por el Oeste... se les verá llegar. Los Guerreros del Arcos Iris. Que traerán la Luz, el Conocimiento y el Amor al resto de sus semejantes.” Si bien Mcdonald´s (empresa aliada que cuenta con un contrato de exclusividad con Coca‐Cola) se fue de Bolivia, porque los bolivianos prefiriendo sus costumbres alimenticias tradicionales, no consumían la comida rápida (fracaso reflejado en el documental ¿Por qué quebró McDonald’s en Bolivia?), Coca‐Cola continúa desde su llegada en 1941 haciendo negocios allí. Brasil En 1970 el artista brasilero Cildo Meireles, realizó una de sus obras más conocidas, el “Proyecto Coca‐
Cola”, dentro de la serie “Inserción en Circuitos Ideológicos”. Meireles pintaba pequeños mensajes subversivos en las botellas de vidrio retornables de Coca‐Cola, con instrucciones gráficas para hacer un cóctel molotov o frases combativas como Yankees Go Home, para su posterior puesta en circulación. El “Proyecto Coca‐Cola” superó los límites de lo artístico para incidir, de manera contundente, en las problemáticas de la vida diaria. El informe “La fiebre del azúcar” publicado por la organización internacional Oxfam23, en Octubre del 2013, recoge ejemplos de casos de acaparamiento de tierras y disputas ligadas a empresas que suministran azúcar para la elaboración de productos de Coca‐Cola y PepsiCo, así como denuncias de conflictos en las cadenas de suministro de Associated British Foods. El acaparamiento de tierras por parte de estas firmas consiste en la adquisición de grandes extensiones de terreno para el cultivo de azúcar con el consiguiente desalojo “legal” de las comunidades locales que estaban establecidas en esas zonas(y que dependen de ellas para vivir) sin ningún tipo de consentimiento o compensación. El mismo informe de Oxfam denuncia que una comunidad pesquera del estado de Pernambuco (Brasil) lucha por acceder a las tierras de cultivo y zonas de pesca de las que fue desalojada de forma violenta en 1998 para dar paso a una central azucarera que suministra azúcar a Coca‐Cola y PepsiCo. Muchas de las familias viven ahora en asentamientos en la ciudad más cercana y luchan por salir adelante. Como comentamos, las compañías no ofrecieron ningún tipo de compensación a estas comunidades. Disponible en http://www.oxfam.org/es/crece/policy/la-fiebre-del-az%C3%BAcar
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En Mato Grosso do Sul (Brasil) las comunidades indígenas luchan contra la ocupación de sus tierras para dar paso a plantaciones de azúcar que proveen a un ingenio de azúcar propiedad de Bunge. Coca‐
Cola compra azúcar a Bunge en Brasil. Las plantaciones han destruido los bosques principal fuente de alimentos de dichas comunidades24. Argentina Terminamos nuestro periplo siguiendo los rastros de la transnacional en Argentina, donde hubo grandes luchas sociales contra la explotación y a favor de la sindicalización. Los trabajadores eran obligados a desafiliarse del sindicato como condición para entrar en la empresa, donde no se contemplaba antigüedad, se los hacia trabajar domingos, feriados y horario nocturno sin compensación y además eran despedidos sin indemnización ni justificación ante la sospecha de querer sindicalizarse como ocurrió con Alejandro Victoria en 2005, cuya esposa estaba embarazada. El sistema era vigilarlos con cámaras ocultas. En 2006 muere un joven de 21 años en la planta de Pompeya aplastado por una maquina, trabajaba hacía 4 días y la muerte se podría haber evitado de haber sido capacitado, pero la empresa en lugar de capacitar prefería los contratos temporales. Tras una lucha de 15 años y tras amenazas y golpizas, lograron sus primeras elecciones de delegados en 2007.25 El 6 de mayo de 2008, se formalizó en Buenos Aires, la creación de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca‐Cola de la UITA (FELATRAC)26. Este acto fue el resultado de un prolongado proceso de negociación y reflexión que apuntó a cumplir con los mandatos surgidos de las diversas Conferencias Regionales de la UITA, según los cuales se hacía necesario democratizar y descentralizar las tareas en el ámbito de la región. La FELATRAC nace representando a 60 sindicatos en 10 países de la región. Francisco Argueta, secretario general de STECSA y vicepresidente de la FELATRAC, manifestó al término del Encuentro: “Trabajamos para la misma transnacional y enfrentamos las mismas políticas y normas de producción. Si además, en varios países en América Latina tenemos a FEMSA como empleador, nuestra lucha debe ser la misma tanto a nivel nacional como regional”. En Neuquén se libró en el 2010 una lucha contra la embotelladora Coca‐Cola Polar, que había despedido a 145 trabajadores, buscando generar un vaciamiento. Tal como se hacía en Estados Unidos, tal como se hizo en Colombia, la estrategia es cerrar la fabrica, dejar a los obreros en la calle sin cobrar y luego volver a abrirla bajo otro nombre con condiciones todavía mas precarias, menores sueldos, en negro y por tiempo limitado, obreros baratos y descartables. La CGT (Central General del Trabajo) 24 Artículo: Las grandes empresas de alimentación y bebidas deben actuar para frenar los conflictos
sobre la tierra ante la creciente demanda mundial de azúcar. Disponible en
http://www.oxfam.org/es/crece/pressroom/pressrelease/2013-10-02/grandes-empresas-alimentacion-
bebidas-conflictos-tierra-azucar
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El doble discurso de Coca-Cola por Yesica Stekli . Disponible en http://comunicacionpopular.com.ar/eldoble-discurso-de-coca-cola/
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Para más información sobre FELATRAC http://www.felatrac.org
conducida por el entonces kirchnerista Hugo Moyano emitió un comunicado firmado por él y también por el secretario de Derechos Humanos, Julio Piumato. A continuación lo reproducimos: “La CGT repudia despidos en Coca‐Cola Neuquén y reclama su reincorporación. 145 trabajadores (entre ellos una compañera embarazada) que se desempeñaban en el sector de producción de la empresa embotelladora Polar Sociedad Anónima fueron despedidos, de manera arbitraria, sorpresiva y pendenciera. El lunes, los trabajadores del turno noche, fueron notificados por personal de seguridad de la empresa, acerca de la prohibición de ingreso a la fábrica para realizar sus tareas habituales. Allí se les notificó extraoficialmente su despido y el supuesto envío de los telegramas. En ese marco, el Ministerio de Trabajo de la Nación, dictó la conciliación obligatoria y hoy por la mañana se realizó la audiencia de conciliación con presencia de autoridades de Polar SA, trabajadores de la firma, representantes de SUTIAGA, de FATAGA del orden nacional, el Secretario General de CGT Regional Neuquén, Sergio Rodríguez; y otros dirigentes gremiales adheridos a nuestra Central Obrera. Que fracasó por retiro intempestivo de los empresarios. Al día de la fecha, los 145 compañeros afectados por esta absurda medida, no pueden realizar ninguna transacción bancaria puesto que sus cuentas fueron bloqueadas. Tamaña actitud que viola flagrantemente la legislación vigente y los derechos humanos de los trabajadores debe ser sancionada. La CGT Nacional respalda la resolución que en el día de mañana tome el Plenario de Secretario Generales de la CGT Regional Neuquén y reclama a las autoridades se tomen las medidas para revertir la conducta ilegal de la empresa y se reincorpore de inmediato a los trabajadores despedidos.”27 Reproducimos también el comunicado del PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) que hace un balance de la lucha obrera: “Neuquén: Gran triunfo de los trabajadores de la Coca‐Cola Luego de diez días de lucha y de mantener las dos plantas tomadas, los obreros de la Coca‐Cola lograron un triunfo contundente en Neuquén. Con guardias día y noche, lograron torcerle el brazo a una de las empresas más poderosas del mundo, que había despedido a todo su plantel de producción, unos 145 trabajadores, y había cerrado la planta, dejando en pie sólo los depósitos y la venta… Hay que señalar que el gremio nacional de los trabajadores de la Coca‐Cola, Fataga, tuvo que ponerse a la cabeza con paros nacionales, siendo que perdería la fábrica más importante en Neuquén, y donde los primeros despidos de esta empresa fueron contra toda la comisión directiva. Así mismo, intervino el moyanismo cegetista que tomó este conflicto como otro campo de batalla en el juego de presiones que mantiene con Techint y Siderar...Este gran paso tiene que fortalecer a los compañeros que sostuvieron Disponible en http://www6.rel-uita.org/companias/coca-cola/cgt-coca_neuquen.htm
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la toma, porque sin ellos esta lucha no hubiera arrastrado esta pelea a la victoria. Del mismo modo, los trabajadores deben mantenerse en alerta ante posibles represalias por parte de la patronal, y seguir unidos y organizados... que este gran paso en la Coca‐Cola de Neuquén sea el primer golpe que demos a los empresarios que se llenan los bolsillos con nuestro sudor.”28 ¿Cosas diferentes o el mismo perro con distinto collar?: ALIANZA DEL PACÍFICO‐ACUERDO DE ASOCIACIÓN TRANSPACÍFICO AUTOR: William Yohai 7 de diciembre de 2013 http://elmuertoquehabla.blogspot.com.ar/2013/12/cosas‐diferentes‐o‐el‐mismo‐perro‐con.html Hace unos días una persona nos preguntó acerca de la Alianza del Pacífico. El tema apareció en la superficie cuando se hizo público que el vicepresidente Danilo Astori había concurrido a una reunión de esa asociación en Chile representando a Uruguay como observador. Creo que nadie tenía idea, en Uruguay al menos, de que se trataba el asunto. Por supuesto para todos quienes conocemos las tendencias ideológicas del contador Astori, un neoliberal de tomo y lomo, y constatamos además que dicha “Alianza” era integrada por Chile, México, Colombia y Peru, no nos hizo falta estudiar más el asunto para concluir que estábamos ante otro de los múltiples mecanismos mediante los cuales el capital trasnacional busca dominar absolutamente no sólo nuestras economías, sino todas nuestras sociedades. Y es que los países miembros integran, sin duda, lo más neoliberal y pro imperialista que existe hoy en América Latina. Como países observadores acompañamos, además de Paraguay, a algunos tan distantes y distintos como China, Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda. También lo son países que integran la Unión Europea, como Francia, Reino Unido, Alemania, etc. Los objetivos de todos estos acuerdos, sin excepciones, son: a)liberalizar el comercio demoliendo las barreras arancelarias y no arancelarias al mismo, siempre de acuerdo a los intereses de las grandes empresas trasnacionales (ETN). b)liberalizar el acceso a los mercados de capital dentro de los distintos países, c) derribar cualquier traba al desarrollo del capital, desmonopolizar y privatizar los servicios públicos, destruir los mecanismos de protección nacional para pequeñas y medianas empresas nacionales, d) eliminar controles de precios o impuestos destinados a proteger el consumo de los sectores desposeídos, e) establecer la libre competencia para la contratación de mano de obra obligando a los trabajadores a competir con aquellos países o regiones con menores salarios f) liberar las restricciones para la aplicación de patentes y propiedad intelectual, especialmente en rubros como medicamentos software, cine, televisión, etc. g) reducir o eliminar la participación de tribunales Disponible en http://www.pts.org.ar/Neuquen-Gran-triunfo-de-los-trabajadores-de-la-Coca-Cola
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nacionales en la resolución de conflictos entre empresas inversoras extranjeras y los respectivos estados, h) defender a ultranza los derechos a la propiedad privada de los medios de producción. Se trata, en suma, de abrir los países al capital y facilitar al máximo su desarrollo, reduciendo a un mínimo las posibilidades de los gobiernos nacionales. El fundamento de todo esto es simple: mal que bien los gobiernos nacionales están sujetos a alguna forma de influencia por parte de los pueblos. Que a su vez están integrados, en su inmensa mayoría por quienes son explotados por el capital. Si bien el capitalismo moderno ha afinado en grado sumo los mecanismos de dominación existe siempre la posibilidad de que los pueblos logren influir sobre, e incluso eventualmente controlar, algunos gobiernos. La máxima seguridad para el capital radica, entonces, en reducir al máximo las potestades de estos gobiernos potencialmente influenciables por los explotados. Este es, en suma, el objetivo final de todo esto. Pero el título del trabajo refiere a otra “asociación” que tiene en su nombre la palabra “Pacífico”. Se trata del “Acuerdo de Asociación Transpacífico”. Aquí estamos frente al mismo perro con distinto collar. Bueno, hasta el collar es bien parecido. Veamos: “El proceso de negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) tiene por objeto la creación de una plataforma para una potencial integración económica en la región del Asia‐Pacífico. Los países participantes en las negociaciones del TPP se proponen diseñar un acuerdo inclusivo y de alta calidad que siente las bases para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo de los países miembros, y que a su vez se convierta en el fundamento para un futuro Acuerdo de Libre Comercio del Asia‐Pacífico (FTAAP, por sus siglas en inglés). El proceso de negociación del TPP es una iniciativa desarrollada por los países miembros que actualmente forman parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, a saber: Brunei Darussalam, Chile, Nueva Zelandia y Singapur. Este tratado, también conocido como P4, fue suscrito en el año 2005 y está en vigencia desde el 2006. El P4 es un acuerdo abierto que contempla la posibilidad de la adhesión de terceros países con el objeto de promover la creación de una alianza estratégica mayor para la liberalización del comercio en la región. En particular, el artículo 20.6 del Acuerdo establece que otras economías del APEC u otros Estados pueden adherirse al Acuerdo en los términos que acuerden las partes. En este sentido, el 04 de febrero de 2008, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) anunció que los Estados Unidos participarían en las negociaciones sobre inversión y servicios financieros programadas en marzo siguiente entre Singapur, Chile, Nueva Zelanda y Brunei. El 22 de setiembre de 2008, los países del P4 y los Estados Unidos anunciaron el lanzamiento de negociaciones para la participación de este último, en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica. Posteriormente, Australia, Perú y Viet Nam formalizaron su interés de adherir a las negociaciones del acuerdo comprehensivo, es decir, del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), durante la Cumbre de Lideres del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) de noviembre de 2008 en Lima, Perú. Aproximadamente un año más tarde, el 14 de noviembre de 2009, el presidente de los Estados Unidos de América anunció que colaboraría con el grupo inicial de los siete países del TPP, con el fin de formar un acuerdo regional de “membresía amplia y los más altos estándares que representa la eficacia de un acuerdo del siglo XXI”. La primera ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) se realizó entre Chile, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur conjuntamente con Estados Unidos, Perú, Australia y Viet Nam, del 15 al 19 de marzo de 2010, en Melbourne, Australia. La segunda ronda de negociaciones se llevó a cabo en San Francisco, Estados Unidos el 14 de junio de 2010. Adicionalmente, se realizó una minirronda de negociaciones en Lima, Perú, el 20‐21 de agosto. Los países que integran el proceso del TPP se dieron cita en Brunei, Darussalam, del 04 al 10 de octubre de 2010 para celebrar la tercera ronda de negociaciones del TPP. Un total de 24 grupos negociadores se reunieron para abordar un amplio rango de temas comprendidos en el acuerdo. En esta misma ocasión, Malasia presentó formalmente su solicitud de integrase a las negociaciones en curso. Los ocho países participantes en el proceso aceptaron por unanimidad el ingreso de Malasia el 5 de octubre, permitiendo de este modo su participación efectiva como noveno miembro del proceso de negociaciones del TPP. La cuarta ronda de negociaciones se realizó del 6 al 10 de diciembre de 2010, en Auckland, Nueva Zelanda. La quinta ronda tuvo lugar en Santiago de Chile del 14 al 18 de febrero de 2011. La sexta ronda se realizó en Singapur del 28 de marzo al 1º de abril. La séptima ronda se realizó en Ho Chi Minh, Viet Nam, del 20 al 24 de junio de 2011 y la octava ronda de negociaciones en Chicago, Estados Unidos, del 09 al 15 de setiembre de 2011. La novena ronda de negociaciones comenzó en Lima, Perú, el 20 de octubre de 2011. El 12 de noviembre de 2011, en Honolulu, Estados Unidos, los países miembros del TPP anunciaron la culminación de los lineamientos generales del acuerdo. Canadá, Japón y México manifestaron su interés de participar en el TPP...” Y sigue el relato de la historia de esta asociación. Llama la atención de que 3 (Chile, que fue fundador del proceso negociador, Peru y México) de los integrantes de la Asociación del Pacífico los son a su vez del Acuerdo de Asociación Transpacífico. Y que varios de los países que integran como observadores la “Asociación” sean a su vez parte del “Acuerdo”. A su vez, estos países: Chile Peru y México tienen respectivos acuerdos de libre comercio con Estados Unidos. Tal vez la gran excepción sea China. No tanto por una razón que podríamos llamar “administrativa” ya que ésta figura como observadora en la “Asociación” pero no forma parte del “Acuerdo”, sino por una de fondo. Éste último tiene, en su genética constitutiva una marcada intención “anti China”. En efecto, lo integran países como Vietnam, Australia y Nueva Zelanda que, si bien efectúan considerables flujos comerciales con China, se muestran hostiles a ésta en el plano geo‐político‐estratégico. Y se inclinan en principio a unirse con Estados Unidos. El acuerdo trans Pacífico tiene una característica bien especial: los temas que se negocian son secretos. En efecto, como se puede leer con más detalle en1: “lo que sí sabemos es que consiste en alrededor de 29 capítulos o áreas de negociación. Algunos de ellos tienen anexos que se relacionan con bienes específicos como productos farmaceúticos, vino o alcoholes. Es sorprendente que no existe una lista disponible en forma pública de los capítulos y anexos. Que incluye no sólo temas tradicionales del comercio, tales como movimiento de bienes y servicios, sino muchas áreas de política que previamente eran asunto de manejo doméstico en vez de negociaciones internacionales. Toca muchos puntos con una dimensión de interés público, como patentes sobre medicamentos y otros productos, propiedad intelectual y la internet. Pero el público no tiene acceso a su texto y muy pocas posibilidades de influir. La mayor parte de lo que conocemos sobre el asunto proviene de la filtración de documentos, el más reciente un borrador consolidado del capítulo sobre propiedad intelectual filtrado por Wikileaks el 13 de noviembre. Los documentos muestran profundas diferencias entre los países negociadores con Estados Unidos impulsando provisiones que en muchas áreas no interesan a otros países. El grueso del texto del acuerdo ha sido negociado en 19 rondas formales. La última tuvo lugar en Brunei en agosto. Los países signatarios involucrados han firmado un acuerdo para mantener el texto secreto hasta que el mismo sea firmado. Y mantendrán los documentos de la negociación secretos hasta 4 años después que el acuerdo haya sido firmado o que las negociaciones hayan sido abandonadas.” Reiteramos: el acuerdo de asociación transpacífico no es lo mismo que la asociación del Pacífico. Y sin embargo la comunidad de naciones que lo integran, los temas que ambos tratan y, por sobre todas las cosas, la filosofía que subyace a ambos llevan a pensar que estamos ante un proyecto de grandes dimensiones con dos patas apenas diferentes. Volviendo a nuestro país la condición de observador que ha adquirido de la asociación del Pacífico, tema que, hasta donde sabemos no ha sido discutido en el Parlamento ni en ningún otro ámbito público es, cuando menos, sorprendente. Si bien hay diferencias, aunque más no sea de matices, entre las proclividades de política internacional del presidente Mujica y sus seguidores inmediatos y las del vicepresidente y los suyos, el hecho de que el candidato casi seguro del partido de gobierno, el doctor Vázquez, sea un impulsor del tratado de libre comercio con Estados Unidos y que haya firmado rápidamente uno de protección de inversiones con aquel país después de asumir la presidencia, nos inducen a pensar que el Uruguay está más cerca del Pacífico de lo que los mapas indican. No podemos sino temer que el país se acerca lenta pero seguramente a un camino de profundización de las políticas neoliberales incluyendo la privatización de las empresas públicas que se lleva adelante hoy en forma solapada. La forma en que se está negociando el acuerdo de asociación transpacífico nos recuerda los métodos secretos que se usan para negociar contratos de inversión trascendentales como el celebrado con Montes del Plata, la empresa GDF‐SUEZ para la regasificadora y el que se está finiquitando con Zamin Ferrous acerca del proyecto Aratirí. Los uruguayos haríamos bien en dejar de lado, aunque sea algunas horas, nuestras preocupaciones alrededor de las fiestas findeañeras y el mundial de fútbol para preocuparnos, pero sobre todo ocuparnos, de estos asuntos. Cuando todo esto se haya materializado y sus consecuencias sobre el nivel de vida se hagan evidentes revertir estos proceso será mucho más difícil. 1) http://www.sbs.com.au/news/article/2013/12/06/what‐you‐need‐know‐about‐trans‐pacific‐
partnership 2) Descaecimiento de la ética y la función El robo de libros y el inframundo criminal de Berlusconi Por el Lic. Fernando Britos V. http://www.laondadigital.com/LaOnda/LaOnda/654/C1.htm El escándalo del saqueo de libros antiguos de valor incalculable de la biblioteca barroca del Monasterio Girolamini, en Nápoles, por parte de un triplemente falso príncipe, doctor y profesor, puesto por el gobierno de Berlusconi, expone nuevamente las conexiones del inframundo del Cavaliere y la red mundial de ladrones, traficantes, falsificadores y acaparadores de obras de arte, libros raros y valiosos, manuscritos y partituras varias veces centenarias que extiende sus tentáculos hasta el Río de la Plata y que ha azotado bibliotecas y museos en el Uruguay. Tesoro cultural descuidado ‐ En 1586 abrió sus puertas la Biblioteca Girolamini, una de las más importantes del mundo, a cargo de la Congregación de los Oratorianos, fundada poco años antes por San Felipe Neri./1 Con el paso de los siglos la colección, con fuerte énfasis en teología, historia, filosofía y artes llegó a reunir casi 160.000 títulos pero sus joyas eran unos 120 incunables, es decir libros producidos en el primer medio siglo a partir de la propagación de la imprenta en Europa (1453) y más de 5.000 volúmenes del siglo XVI que abarcaban prácticamente la totalidad de los producidos entonces. Además, se conservaban 6.500 partituras de los siglos XVI al XIX y numerosos manuscritos de los más célebres autores clásicos de la literatura y las ciencias. Desde el punto de vista orgánico la biblioteca estaba bajo el cuidado de los oratorianos pero desde hace muchas décadas depende del Ministerio de Cultural de Italia. Hace unos 30 años cerró sus puertas al público y quedó en una situación de semi abandono que muy esporádicamente interrumpían algunos investigadores. Ellos y los vecinos fueron los que advirtieron que algo raro estaba pasando tras los muros del espectacular complejo arquitectónico del monasterio. El fraile oratoriano Sandro Marsano le dijo a Tomaso Montanari ‐ un profesor de historia del arte que denunció la situación de la biblioteca ‐ que esta permanecía cerrada porque debía ser reorganizada y digitalizado el inexistente catálogo de su tesoros. Montanari, que venía investigando la compra por el gobierno de un crucifijo falsamente atribuido a Miguel Ángel por el que se pagaron 3 millones de euros, vio la preciosa biblioteca en el más absoluto desorden: libros cubiertos de polvo, apilados en el suelo, latas vacías de gaseosa regadas por las mesas de lectura y un revoltijo fenomenal. Los vecinos le contaron las extrañas idas y venidas de vehículos que se retiraban cargados, tarde por las noches. Falso príncipe y auténtico ladrón ‐ En el 2011, el gobierno de Berlusconi había nombrado como Director de la Biblioteca a Mariano Massimo De Caro (n.1974) un aventurero típico del inframundo del Cavaliere. El autodenominado Prof. Dr. De Caro tenía antecedentes como intermediario en negociados petroleros, era cónsul honorario del Congo y anteriormente había sido asistente del senador Carlo Corbinelli y encargado de relaciones públicas del INPDAP (un fondo de pensiones de funcionarios públicos del norte de Italia). Entre el 2007 y el 2011, De Caro fue vicepresidente de un parque eólico y de colectores solares de la empresa Avelar Energia cuyo propietario es el multimillonario ruso Ing. Viktor Felixovich Vekselberg. Ingresó en la rosca ministerial de la mano de Giancarlo Galan, que ocupó la cartera de agricultura en el gabinete de Berlusconi. El 15 de abril de 2011, fue designado como asesor ministerial experto en energías renovables y en asuntos de relaciones empresariales con el sistema de negocios en materia de arte y publicaciones. El regordete De Caro, además de hombre de paja del poderosísimo Vekselberg, aparecía como propietario de una librería anticuaria en Verona y socio y agente del librero anticuario argentino Daniel Guido Pastore, personaje cuyo papel veremos enseguida. Cuando Galan pasó de Agricultura a rotura otra parcela ministerial, la de Cultura, designó a su asesor como Director de la Biblioteca Girolamini lo cual desató una inmediata reacción de la intelectualidad italiana que reunió cientos de firmas en protesta por la medida. En su defensa. De Caro hizo declaraciones a la prensa diciendo que se había doctorado en la Universidad de Siena y que era profesor de maestría en la Universidad de Verona donde dictaba cursos de historia y tecnología de la imprenta. Agregó que consultaba con el Cardenal Mejía, Bibliotecario del Vaticano, que había publicado un libro sobre Galileo y que había sido director de la biblioteca de la Catedral de Orvieto. Por si fuera poco y para mayor esplendor de sus blasones se construyó un grandioso pasado familiar, el padrino de su abuelo había sido Benedetto Croce y su familia había heredado el título de Príncipes de Lampedusa directamente de Giuseppe Tomasi, el de “Il Gattopardo”. Si algo faltaba para convencer a la justicia que De Caro era un chanta peligroso, los investigadores rápidamente descubrieron sus mentiras. El intelectual Gioacchino Lanza Tomasi, explicó inmediatamente que el título nobiliario había sido concedido por Carlos II de España y las Dos Sicilias, a su antepasado Ferdinando Tomasi, en 1667, y que los De Caro no tenían ni habían tenido nada que ver con su familia. También advirtió a las autoridades del peligro que corría Girolamini con este burdo falsificador al mando/2 . En la Universidad de Siena, De Caro estuvo inscripto como estudiante de Derecho, en 1992 y 1993, pero no obtuvo título alguno. En la Universidad de Verona no hay registros del falso profesor y la catedral de Orvieto no tiene biblioteca pero es interesante seguir la pista de la “creación” del título doctoral por parte del aparato berlusconiano. En efecto, De Caro aparece denominado como “Profesor” en un folleto de “Il Buongoverno” una asociación con sede en Milán/3 que tenía como secretario nacional honorario a Marcello Dell’Utri. La conexión mafiosa ‐ Dell’Utri es un político siciliano, uno de los principales operadores de Berlusconi, que fue condenado a 7 años de prisión por asociación mafiosa. Él y su colaboradora María Grazia Cerone eran la conexión directa entre la Cosa Nostra y Silvio Berlusconi para los grandes negociados, concesiones de obras públicas, estafas y apropiaciones y defraudaciones de todo tipo que comprendía también a otras organizaciones mafiosas más localizads como la Camorra (Nápoles) y la Drangheta (Calabria). Dell’Utri no solamente parece haber sido íntimo del Cavaliere Silvio sino también su principal extorsionador porque obtenía grandes sumas por no declarar contra su jefe. El prontuario de Dell’Utri es frondoso ha sido investigado y a veces condenado por instigación a la calumnia, fraude fiscal, estafa y corrupción. En el inframundo berlusconiano ha sido el promotor de la nueva Logia P3/4 , que vincula a los políticos fascistas, la curia romana, jueces, militares, la banca del Vaticano, los servicios secretos de varios países y diversas organizaciones internacionales. Marcello Dell’Utri no solamente apadrinó a Mariano Massimo De Caro sino que incursionó, tal vez con la asesoría de este, en operaciones fraudulentas relacionadas con libros y manuscritos. En efecto, el siciliano apareció, en el 2007, exhibiendo cinco cuadernos con un diario secreto de Benito Mussolini que los habría escrito entre 1935 y 1939. Dell’Utri, un fascista admirador del Duce, decía haberlos recibido de la hija de un partisano fallecido cuya identidad se negó a revelar. El intento de estafa pronto quedó al descubierto: los diarios íntimos eran una burda falsificación que ya había sido rechazada por el Times de Londres en 1980, cuando intentaron vendérselos, y diez años después por la casa Sotheby cuando alguien, no identificado, trató de subastarlos. Ladrones de incunables ‐ Cuando los intelectuales italianos hicieron pública su denuncia contra De Caro, este resolvió adelantarse y se presentó a la justicia denunciando la desaparición de 1.500 volúmenes de la Biblioteca Girolamini. Pronto la cobertura del Director se derrumbó. Una primera partida de 240 libros raros y valiosos provenientes del monasterio napolitano fueron encontrados en un escondite de Verona. Interpol intervino y la unidad especializada en robos de obras de arte, libros y documentos, así como la Liga Italiana de Libreros Anticuarios, emitieron una alerta internacional. Se empezó a ubicar libros incunables y del siglo XVI que habían sido “tratados” para borrar señales identificatorias y vendidos en Londres, París, Nueva York, Tokio, Sidney, Buenos Aires y sobre todo en Mónaco, Ginebra y Zurich. Como se sabe Suiza es uno de los países predilectos para la venta discreta de libros y obras de arte robadas y el Principado de Mónaco es otro de los paraísos de un mercado oscuro donde nadie pregunta el origen de los tesoros ofrecidos. Un librero alemán, Herbert Schauer, que regentea la famosa librería anticuaria muniquesa Zisska & Schauer/5 , fue detenido y extraditado a Italia para ser juzgado por la venta de 543 volúmenes robados de Girolamini. Schauer los fue colocando en las grandes ciudades aunque muchas pistas se desvanecieron en la frontera suiza. La extradición de Schauer no cayó bien en Alemania que todavía no ha asimilado el descubrimiento de unas 1.500 pinturas robadas por los nazis que el hijo (Cornelius) del marchand que las acopió para Hitler (Hildebrandt Gurlitt) había ido vendiendo por cuentagotas en Suiza. El pasaje por Munich de los incunables robados a la Girolamini coincide con el hallazgo, en el apartamento de Gurlitt, de cientos de pinturas que figuraban como destruidas por los nazis en las quemas de “arte degenerado” pero que realmente habían sido ocultadas para después venderlas. De Caro ha sido procesado por el robo de libros de la Biblioteca Girolamini y cumple una pena de siete años de prisión domiciliaria además de la interdicción perpetua para ocupar cargos públicos pero nadie es capaz de decir realmente cuantas obras desaparecieron y mucho menos cual puede ser el valor de lo robado. En este mercado oscuro los precios oscilan entre los cientos de miles a varios millones de euros. Lo que está claro es que Mariano Massimo es un engranaje de una organización mundial de robo y estafa con libros y documentos antiguos que ha asolado bibliotecas en los cinco continentes. La conexión rioplatense ‐ De Caro declaró tener un socio argentino, se trata de Daniel Guido Pastore (nacido en 1968) propietario de la librería anticuaria Imago Mundi, situada en Arroyo al 971, en el coqueto barrio bonaerense de la Recoleta/6 . Allí en un caserón reciclado y adornado con con estatuas de Borges y otros literatos opera una editorial, también denominada Imago Mundi y se ofrecen incunables y libros raros y valiosos. Se sabe que Pastore acompañó a De Caro a las prestigiosas subastadoras británicas Christies y Sotheby, en Londres, presentándose como un experto internacional para intentar “legitimar” la venta de valiosas obras presuntamente robadas de Girolamini. De Caro también reconoció ante la fiscalía italiana haber actuado con Pastore en la exitosa falsificación de un libro atribuido a Galileo. El argentino Pastore tiene un prontuario internacional y es miembro de esa oscura cofradía que trafica con obras de arte, libros y manuscritos robados y que también falsifica, disfraza y cambia encuadernaciones para desarrollar su comercio. La asociación De Caro‐Pastore operó en Londres cuando ambos intentaron subastar a través de la casa Bloomsbury un ejemplar de la edición original de Jorge Luis Borges, “Fervor en Buenos Aires”, de 1923, que los expertos denunciaron como robada de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires. El 24 de agosto de 2007, el escándalo estalló en España, Pastore y su equipo fueron acusados de la sustracción de mapas y grabados incunables que estaban depositados en la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional de Madrid. El librero y sus colaboradores se habían hecho pasar por investigadores y con afilados fragmentos de hojas de trincheta habían depredado diez libros, seccionando doce páginas que contenían 19 grabados valiosísimos, entre los cuales el primer mapamundi de la “Cosmographia” de Ptolomeo, impreso en 1482 en Ulm, Alemania. Entonces se estimaba que el valor de lo robado superaba el millón de euros. La directora de la Biblioteca Nacional española, la escritora Rosa Regás, se vio obligada a renunciar debido a este escándalo aunque denunció que le denuncia pública que hizo el ministro de cultura alertó a Pastore y su banda que regresaron inmediatamente a Buenos Aires. Cuando la policía los fue a buscar se encontró con un local de El Corte Inglés, los ladrones habían fugado. La justicia argentina no se mostró muy eficaz y aunque Pastore y sus cómplices, uruguayos residentes, fueron procesados, la sacaron rebarata. Devolvieron ocho mapas y otros dos aparecieron en Nueva York y en Sidney con lo cual se cerró el expediente judicial. También habrían robado, en la misma época, en la Universidad de Zaragoza. Uno de los cómplices de Pastore es un librero anticuario de origen uruguayo, Washington Luis Pereira que regentea la bonaerense Librería Colonial, en Paraná y Juncal. El nombre de Pereira apareció en los recibos con los que Pastore intentó legitimar la posesión de libros y mapas robados. En 1998 Pereira vendió al Museo de Historia Nacional de Buenos Aires, por la suma de 35.000 dólares, 1.200 volúmenes de literatura latinoamericana. El librero presentó el negocio como una obra benéfica dado que según él los enajenó a la mitad de su valor. No se sabe si los libros adquiridos fueron sometidos a un peritaje adecuado y se piensa que muchos de ellos pueden provenir de sustracciones efectuadas en bibliotecas de ambas orillas del Plata. Pereira ha creado una llamada Fundación de Literatura Rioplatense Bartolomé Hidalgo que opera en un local de Independencia al 3681/83 de Buenos Aires. El uruguayo de la navaja ‐ El principal especialista de Pastore en robos arriesgados es el uruguayo César Ovidio Gómez Rivero, alias “el negro”, alias “la mula”, alias “el maleta”. Este personaje, que dejó su foto, con su calva y su cara de pocos amigos, en un documento apócrifo que entregó para acceder como investigador a la Sala Cervantes de la Biblioteca madrileña fue quien disecó las páginas robadas con los mapas incunables de Claudio Ptolomeo, Bartolomé García de Nodal y Pomponio Mela. Sin embargo, el juez argentino no lo procesó por el robo sino por la venta de los mapas y como algunos fueron devueltos salió libre bajo fianza y se retiró a su domicilio en el lujoso complejo residencial La Delfina, en Sierra de los Padres, Provincia de Buenos Aires. Gómez Rivero, que según parece nació en la ciudad de Canelones el 22 de mayo de 1947, es según denuncias periodísticas un visitante asiduo de todas las bibliotecas y museos de la región en donde ha practicado sus depredaciones. Los robos en la Sala de Materiales Especiales de la Biblioteca Nacional de Montevideo (2001, 2003, 2006) se le atribuyen. A pesar de haber empleado documentos y certificaciones falsas para acceder a los libros raros y valiosos y haber recurrido al uso de pelucas, lentes y otros aditamentos cosméticos, Gómez Rivero es reconocido por los funcionarios como un usuario demandante, prepotente e inclusive intimidante El País de Montevideo, en una nota del 7 de agosto de 2008, le atribuye robo de libros y documentos en Montevideo, Colonia, Salto, Mendoza y Buenos Aires. En el Archivo Nacional de Asunción del Paraguay se le acusa de haber sustraído, trincheta mediante, varias páginas del libro de Actas del Cabildo correspondientes al año 1595. En Montevideo se presentó en una oportunidad en la Biblioteca Nacional exhibiendo credenciales como enviado de la Biblioteca del Vaticano por lo que a la luz de los escándalos napolitanos habría que preguntarse si esa documentación, seguramente falsa, no invoca al Cardenal Mejía o no es obra de Mariano Massimo De Caro o de su jefe Pastore. En Montevideo atacó en el Museo Giró y en la Casa de Lavalleja. Se le atribuye la desaparición de un par de cartas de Rivera dirigidas a Pueyrredón, (en 1835) y otras tantas de Juan Manuel Blanes al Dr. Angel Carranza, de Buenos Aires (en 1872). Por último aseguran quienes lo recuerdan que en una de sus visitas dejó olvidado en sala un estuche de lentes que contenía varias hojas de afeitar y hojas de trincheta bien afiladas. Si no se ha jubilado tal vez vuelva por ellas o mande a un discípulo más joven. 1/La característica más original de esta congregación es la libertad que siempre han tenido los sacerdotes y los seglares oratorianos pues no están atados por ningún voto o promesa. Cada oratorio es imitación del modelo fundado por San Felipe Neri en Roma pero es autónomo y no está sometido a jerarquías. 2/Los comentaristas aluden a la ridícula pasión nobiliaria de la derecha europea de la que se burlaba el inolvidable Totó, que se proclamaba a si mismo como “Su Alteza Imperial Antonio Porfirogénito, descendiente de la Dinastía Focas de Constantinopla, de Angelo Flavio Ducas Comneno, de Bizancio, Príncipe de Cilicia, Macedonia, Dardania, Tesalia, el Ponto, Moldavia, Iliria y el Peloponeso, Duque de Chipre y el Epiro, Conde‐Duque de Drivasto y Durazzo”. 3/La Associazione del Buongoverno es un think tank de la derecha que agrupa a políticos, profesionales y empresarios italianos para promover el neoliberalismo y los “principios del mercado” (Cfr. http://www.buongoverno.it/ ). 4/http://elpais.com/diario/2010/07/25/internacional/1280008805_850215.html. El 25/7/2010 El País de Madrid decía: “El asunto candente es la P3, la nueva Propaganda 2, la logia masónica fundada en 1877 por el Gran Oriente y refundada por Licio Gelli en los sesenta. En ella militaron 900 personajes, importantes funcionarios, políticos (cuatro ministros, 44 diputados) y militares, muchos de estos enrolados en los servicios secretos, y también un joven y ambicioso empresario: Silvio Berlusconi. El líder de la P3, según la fiscalía romana, es el empresario sardo Flavio Carboni, de 78 años. Viejo amigo de Berlusconi y colíder con Gelli de la P2”. 5/ Es además una casa de remate de libros: Buch‐ und Kunstauktionshaus Zisska, Schauer & Co. KG, cuya dirección la ubica en Unterer Anger 15, Munich, Alemania . 6/Imago Mundi es el nombre de una acreditada y respetada revista científica dedicada exclusivamente a la cartografía y Pastore ha resultado un audaz recolector de mapas antiguos que no ha encontrado nada mejor que ponerle ese nombre a su casa de comercio. LA ONDA® DIGITAL Debate pendiente; relación gobierno de izquierda, movimiento sindical Hablan Fernando Pereira, Daniel Martínez y Raúl Sendic http://www.laondadigital.com/LaOnda/LaOnda/654/A3.htm El miércoles 4 de diciembre la corriente sindical “Articulación” y la fundación Friedrich Ebert Stiftung organizaron un debate que denominaron “Izquierda y trabajadores ‐ Fortaleza y contradicciones” en la que participaron el dirigente sindical Fernando Pereira, el senador Daniel Martínez y el ex presidente de Ancap Raúl Sendic. En un documento que se entregó a los participantes se indica que “en los últimos tiempos reiteradas versiones de prensa, señalan insistentemente que la corriente sindical Articulaciòn se fracturó, está dividida, se fue con tal o cual agrupamiento político, está por desaparecer, etc., etc. Sabemos que estas campañas no buscan contribuir al desarrollo del movimiento sindical, las fuerzas populares y menos contribuir a los procesos de cambios iniciados en el 2005 y que han tenido a esta corriente sindical en los primeros lugares de lucha”. FERNANDO PEREIRA. “Nos gustaría reflexionar sobre algunos temas que ‐ para nuestro gusto ‐ hay que esclarecer, por ejemplo, para no confundir “independencia” con “estupidez”. La independencia, concebida como el movimiento sindical que no consulta a los partidos políticos, es una independencia que yo ratifico en todos sus términos. La no pertenencia a “Articulación” de ningún partido político es ‐ tal vez ‐ una construcción del tipo que estoy mencionando. Aquí hay votantes de los más diversos sectores del Frente Amplio y votantes del Partido Nacional. Nos ha unido durante todo este tiempo la lógica de no ver el proceso de cambios como “turistas”, de no ser “opinólogos” del gobierno del cambio. No nos gusta la frase: “cuando estamos de acuerdo opinamos a favor y cuando estamos en contra opinamos en contra”. No nos gusta porque conduce a un movimiento sindical no comprometido. El movimiento sindical que nosotros imaginamos es el que se compromete con los cambios, es el que opina de los cambios y es el que actúa para que esos cambios se provoquen. Ayer o anteayer revisando las leyes laborales que se votaron en el primero y en el segundo gobierno del Frente Amplio, nos emocionábamos. En primer lugar, porque son muchas las conquistas que se dieron y ‐ algunas de ellas ‐ están olvidadas. Las más nombradas, obviamente: negociación colectiva del sector privado y público; la Ley de Libertad Sindical, la prescripción de los créditos laborales de 2 a 5 años; la Ley de Tercerizaciones, que hoy es muy poco mencionada ‐ precisamente ‐ porque existe esa ley que regula los derechos de los trabajadores tercerizados; la ley de las 8 horas de los trabajadores rurales, que les cambió la vida, aún sin saberlo; la ley del servicio doméstico. El primer país que ratificó el convenio de la Organización Internacional del Trabajo fue el Uruguay. Nosotros tuvimos la suerte de estar en Ginebra y créannos que era una emoción el conjunto de organizaciones sindicales y nacionales que felicitaban la acción del Uruguay. Y después escuchar el discurso de Somavía ‐ el ex director de la OIT ‐ planteando lo que había significado los cambios laborales en el Uruguay, como ejemplo para buena parte de América Latina. De cómo ‐ a través del diálogo social ‐ se puede construir normativas y derechos para los trabajadores en general. Ignorar esto, es decir, no nombrar esto, sería una ofensa a la inteligencia de los trabajadores uruguayos. Pensar que en el 2004 éramos 110.000 trabajadores afiliados al PIT‐CNT, simplemente porque la dirección era más tonta que la actual, es un acto de ignorancia. Se provocó un ventarrón democrático de tal volumen, que algunos sindicatos llegaron a multiplicar su afiliación por 10 veces. Entonces, lo de la independencia y no indiferencia implica eso: que somos capaces de analizar un proceso de cambios y apoyarlo sin vergüenza. ¡No nos duele la izquierda ni un minuto, porque somos militantes de izquierda! Los que votamos al Frente Amplio y los que no votamos. Porque está claro que aquel que se siente un militante de izquierda, pelea por la vida de los más débiles y nosotros ‐ día por día ‐ estamos militando por la vida de los más débiles. Muchas veces sentimos reflexiones, o titulares, o consignas, de mucho valor en las paredes y de poco contenido. Yo creo que la izquierda y ‐ en particular ‐ el movimiento sindical, se debe un debate ideológico de fondo. Y el debate ideológico pasa ‐ en primer lugar ‐ por analizar cuál fue el relacionamiento entre el gobierno de izquierda y el movimiento sindical. Y, en segundo lugar, por definir con más exactitud a qué le vamos a llamar “independencia”. A veces yo lo grafico de esta manera: no es posible que mis compañeros Florit, o Teresita Capurro, que militaron conmigo más de 20 años, hayan pasado al gobierno de la educación y ‐ por sólo ese hecho ‐ yo sentir que no me puedo juntar con ellos a conversar. ¡Esto no es independencia! Esto, de ninguna manera, podría ser independencia. En todo caso ‐ si uno actuara de esa manera y en reuniones sindicales no podrían actuar políticos ‐ podríamos decir que es “indiferencia”. Si los militantes sindicales renegáramos que haya obreros en el parlamento, sería un acto de irresponsabilidad. ¡Si hemos peleado toda nuestra vida para que haya obreros y trabajadores dentro del parlamento! Ahora parece que es un complejo. Si uno está en una lista de diputados: “¡Uh, que horror!”. Qué horror, ¿lo qué? Yo no voy a ser candidato ‐ creo, casi seguro ‐, pero para mí es un honor que haya compañeros míos dentro del parlamento. Acá hay uno y militamos cuando yo era un niño y él ya era un veterano, ya era “pelado” y veterano (risas). Ahora bien, nosotros no hemos tenido muchos cambios. Hemos decidido en el 2005 comprometernos con el proceso de cambios y armamos ‐ por lo menos ‐ 20 actividades con gente que estaba en el gobierno, entre ellos, Olesker, Bonomi, gente vinculada a la educación, gente vinculada a la seguridad. Porque no nos creemos iluminados y porque no creemos que las únicas verdades estén dentro del movimiento sindical y dentro de los trabajadores. Creemos que hay otras voces que podemos escuchar. Inclusive, hemos escuchado más de una vez la voz de Volonté ‐ que, por suerte, nos acompaña y ‐ que nos dio una fuerte “mano” en un lío que tuvimos hace algún tiempo con la Argentina. Y cada tanto hay que agradecer a los compañeros y compañeras que tienen gestos con el movimiento sindical y que cuando tienen cosas para otorgar, las pueden otorgar, independientemente de las banderas. Si esto es así ‐ para mi gusto ‐ el debate es contra la demagogia. Decirle a la gente que entre el proyecto de cambio y cualquier otro proyecto no hay diferencia, es demagogia. Un dirigente sindical le tiene que decir a la gente lo que piensa. Un dirigente sindical ‐ aparte de padre y marido ‐ es militante, o puede ser militante de una fuerza política. O podría decir que no. Pero en todo caso, todos los cambios no se van a depositar en el movimiento sindical. Debe haber gobiernos que operen en el sentido de los cambios. Entonces, nos une la defensa acérrima de un proceso de cambios que se inició en la década de los 60, que tuvo ‐ tal vez ‐ en el “Pepe” D’Elía nuestro principal referente, pero en esa generación una referencia ineludible y de la que nosotros no queremos deshacernos. Para dar un ejemplo concreto, en la elección del año 1984 ‐ con muchos compañeros presos y proscriptos ‐ el candidato a vicepresidente fue nuestro presidente de la CNT, el compañero “Pepe” D’Elía. ¡Y para mí fue un orgullo! Y para mí hoy ‐ 30 años después ‐ es un orgullo que nuestro compañero presidente (tal vez la máxima figura del movimiento sindical), haya sido candidato de una fuerza política al gobierno. Una tercera cuestión es que “Articulación” no puede perder de vista lo que es y es una corriente plural, independiente y unitaria. Y decir unitaria, es decir que respeta el resto de las corrientes del movimiento sindical. Muchos compañeros hoy de otras corrientes están presentes y para nosotros es un gran honor, porque ‐ de alguna manera ‐ da cuenta de lo que es el movimiento sindical uruguayo, donde podemos convivir las más diversas formas de pensar. La verdad es que a mí me duele más cuando nos pega la izquierda que cuando nos pega la derecha. ¡Es increíble que algunos compañeros del gobierno nos llamen “oficialistas”! Porque yo calculo que cualquier miembro del gobierno debería ser “oficialista”, por el sólo hecho de ser miembro del gobierno. Pero bueno, como esto de la izquierda da dolores múltiples, a veces ‐ hasta gente del gobierno ‐ nos ha planteado que estamos demasiado cerca de la política. Yo no soy sicólogo y a ellos no los voy a poder resolver. Pero acá sé que hay unos cuantos que ‐ tal vez ‐ den una mano. Pero sí, lo que sí soy es un militante comprometido con el movimiento sindical y en ese compromiso está “Articulación”. En el compromiso de la unidad. Ahora, ¿cómo se contribuye a la unidad? ¿Diciendo “amén”? No. Sencillamente, invitando a reflexionar. Una de las reflexiones que tenemos que hacer, en el final del segundo mandato de gobierno de la izquierda, es: hubo una serie de actividades previas a la asunción del gobierno del Dr. Tabaré Vázquez, donde se analizaba el relacionamiento entre el gobierno (que en aquel momento era Frente Amplio‐
Encuentro Progresista‐Nueva Mayoría y capaz que me estoy olvidando de alguna cosa) ‐ y el PIT‐CNT. En esos seminarios se acordaron una cantidad de temas y ‐ probablemente ‐ muy pocos se acuerden de esos seminarios. Pero de esos seminarios surgen casi 30 normas laborales que hoy son vigentes en el Uruguay y que cubren derechos. O sea, que cualquiera de los que estuvimos en ese proceso nos podríamos morir tranquilos de que hubo una tarea muy cumplida. Hubo una segunda etapa, que fue pensar temas presupuestales y temas económicos. El Uruguay ha avanzado en términos generales y ahora la pregunta que nos formulamos y sobre la que queremos reflexionar con los compañeros que están invitados es: “La Izquierda y los Trabajadores”. Ese vínculo que en el Uruguay ‐ por lo menos ‐ tiene muchas décadas, fortalezas y las debilidades que se encontraron en este proceso de gobierno, que no es lo mismo que estar en el proceso de la oposición. Y reflexionar esto para que cada cual, en su lugar de acción, pueda reflexionar sobre cómo actuar y cómo promover aquellos cambios que se entiendan pertinentes para profundizar las mejoras en el Uruguay. Por ejemplo, ¿cómo vamos a discutir seriamente y sin slogan la capacidad minera en el Uruguay y lo que efectivamente se ha encontrado dentro de nuestro país? ¿Cómo vamos a discutir la regasificadora? ¿Cómo vamos a discutir el puerto de aguas profundas? ¿Cómo efectivamente el desarrollo es complementado por el cuidado necesario del medio ambiente? ¿Cómo va a discutir el movimiento sindical la nueva agenda de derechos? Parecería que el Frente Amplio en esto no hace carne de que ha aprobado normas que son muy importantes para la sociedad. Entre ellas, el matrimonio igualitario; entre ellas, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva; entre ellas la que se está por aprobar acerca de la legalización de la marihuana e intentar ‐ de esa manera ‐ tratar de combatir el narcotráfico. En fin, me da la impresión de que la izquierda también tiene una agenda de derechos que no es muy diferente a la que tiene el movimiento obrero pero que ‐ por el momento ‐ no la discutimos. DANIEL MARTÍNEZ. “Cada vez me convenzo más, de que de poco sirve una política reivindicativa ‐ por más importante que sea ‐ si en ese proceso de esa lucha no acumulamos para el movimiento popular y no logramos que el conjunto del pueblo uruguayo entienda nuestra lucha, la respalde y se sume. Si no pasaríamos a ser algo que ‐ por suerte ‐ creo que el movimiento sindical uruguayo nunca lo ha sido, que es un movimiento ‐ básicamente ‐ de reivindicación. Es de reivindicación, pero es de compromiso. Es de compromiso con un “proyecto país”, con un programa. No es casualidad que de la primera experiencia de la CTA para pasar a la CNT, siempre hubiera un programa de cambio profundo, de cambio estructural con el cual los trabajadores se comprometieron. Lo cual hace que yo me sume absolutamente a las palabras de Fernando, que los trabajadores tenemos que tener independencia de clase a la hora de la lucha ‐ y hablo como si todavía estuviera en el movimiento sindical ‐, pero nunca deben dejar de estar comprometidos con un “proyecto país”. Porque para nada sirve la más importante conquista reivindicativa, si luego no generamos las condiciones para generar una ciudadanía diferente. Eso es lo que estaba en la esencia del “Pepe”, de lo que el “Pepe” nos decía hasta el cansancio. El “Pepe” nos marcó a fuego en dos aspectos fundamentales: la UNIDAD, compañeros. La mayor diferencia no justifica nunca el agravio, ni justifica nunca odiar a un compañero, por más que estemos recalientes con lo que está diciendo y pensemos lo peor de lo que está haciendo. Nunca lo justifica. Y segundo: cada cosa que hacemos tiene que estar en el marco de lograr ir avanzando y comprometiendo gente, sumando pueblo, a ese cambio estructural que nuestra central obrera tiene desde su fundación como Convención Nacional de Trabajadores y luego como el PIT‐CNT. Yo creo que eso es sustancial y creo que eso se ha dado sistemáticamente a lo largo de la historia del movimiento sindical. Y yo estoy orgulloso de eso”. RAÚL SENDIC. “Desde mi lugar ‐ que nunca he sido dirigente sindical, pero que he estado cerca de todo esto ‐ pienso que este enorme crecimiento que ha habido gracias a las políticas que se establecieron, a los Consejos de Salarios, a la mayor organización del movimiento sindical, el crecimiento importante que ha habido, requiere de una política muy fuerte de capacitación y de formación de los nuevos líderes. O sea, se necesita formar y capacitar nuevos liderazgos en el movimiento sindical. Se necesita formar y capacitar nuevos liderazgos, sobre todo en la visión estratégica de hacia dónde vamos, efectivamente, cómo se dan las herramientas de lucha, cómo se administran esas herramientas de lucha. Tenemos que sincerar esos elementos. Puede o no ser simpático, puede caer bien o no, pero muchas veces la pérdida de legitimidad de la herramienta sindical, la pérdida de representatividad de la herramienta sindical adentro de una empresa, adentro de una determinada institución, lo que hace es ir en contra del prestigio del movimiento sindical. Si se hacen las Asambleas Técnico‐Docentes y va poca gente y si participan poco, si ‐ como nos pasa en ANCAP ‐ las decisiones, a veces, se toman por un pequeño grupo de participantes en una asamblea y ‐ en realidad ‐ hay una enorme cantidad de gente que no está, nosotros creemos que hay que trabajar fuertemente para asegurar la legitimidad del movimiento sindical, con la representación, con la participación, con el compromiso del conjunto de los trabajadores en la herramienta, en el sindicato, para que eso permita la legitimidad y el prestigio del movimiento sindical. Porque hay que tener en cuenta que el movimiento sindical tiene que estar estrechamente alineado ‐ desde mi punto de vista ‐ a la sociedad. Y la sociedad está siempre ‐ como lo dice el documento ‐ mirando al movimiento sindical. Y hay que cuidar el prestigio del movimiento sindical frente a la sociedad. Y para cuidar ese prestigio hay un elemento que es muy importante, que es la legitimidad, la representación, la capacidad de representar a una masa amplia de gente que piensa de una determinada manera. Tenemos una tarea enorme por delante: tenemos la tarea de enamorar a esta sociedad con este proyecto, con que es posible que el Uruguay avance por ese camino, que el Uruguay pueda tomar ese camino del desarrollo. Tenemos que generar una gran corriente esperanzadora, en ese sentido. Y creo que eso ‐ desde nuestro punto de vista ‐ se logra con el fortalecimiento de las herramientas estratégicas, de la capacidad de mirar lejos, de poder instalar en el movimiento sindical el fortalecer la formación en estrategias. En la capacidad de mirar hacia dónde ‐ efectivamente ‐ el Uruguay tiene que ir para saber ‐ definitivamente ‐ cuáles son los pasos que vamos a tener que dar en los próximos años para encaminarnos hacia el desarrollo”. LA ONDA® DIGITAL El director cinematográfico fue distinguido en el área de Bellas Artes Tarde o temprano en algún lugar puede explotar algo: Paul Leduc México va para atrás y amenaza de nuevo La noche de Tlatelolco, dice a La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2013/12/11/cultura/a03n1cul Nuestra cultura está distorsionada; antes nos enorgullecía haber recibido el exilio español; ahora nos avergonzamos por robar, violar, secuestrar, desaparecer y asesinar a los migrantes centroamericanos Foto Paul Leduc, entrevistado por La Jornada, en el estudio del cineastaFoto Cristina Rodríguez Mónica Mateos‐Vega Periódico La Jornada Miércoles 11 de diciembre de 2013, p. 3 El cineasta Paul Leduc (DF, 1942), Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013 en el área de Bellas Artes, parafrasea a Bertolt Brecht: Hay tiempos en que resulta criminal hablar de la belleza de los árboles. Por ello, a propósito de su galardón, rechaza hacer comentarios acerca de su trayectoria y se centra en los tiempos difíciles que atraviesa el país. “Nuestra cultura está distorsionada. Antes nos enorgullecía el haber recibido a ‘los niños de Morelia’ llegados con el exilio español, hasta a los ‘10 de Hollywood’ perseguidos por el macartismo. O el haber alojado en 120 campamentos a 20 mil indígenas guatemaltecos que buscaban refugio para evitar ser masacrados. O el haber dado asilo a dirigentes tan diversos como Trotski, el sha de Irán y Sandino. “Pero hoy nos avergonzamos por robar, violar, secuestrar, desaparecer y asesinar a miles de centroamericanos que lo único que quieren es cruzar el territorio en busca de trabajo más allá de otra frontera. “Hoy, estamos convertidos en asesinos, y en eso estamos metidos todos. Unos por omisión, porque debería ser su trabajo resolverlo, otros por ser espectadores, cuando parte de nuestra cultura era una frase: mi casa es tu casa. “Vamos para atrás, a los tiempos de Las viñas de la ira, la novela de John Steinbeck. Se incuba El huevo de la serpiente, como en la película de Ingmar Bergman, y revive el ‘Muera la inteligencia’, frase del general Astray. O más cerca: amenaza de nuevo La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska. Conviene entonces, para pensar en cultura, recordar una canción escrita por Pi de la Serra en los años del franquismo, y que dice: Cultura es una palabra delicada/ que rima bien con aventura/ pintura, arquitectura y escultura/ pero también con censura, tortura y dictadura. Paul Leduc no se anda por las ramas. Así es como se niega a que la entrevista con La Jornada se centre en él y las preguntas típicas que buscarían obtener una semblanza o conocer las razones de su retiro del cine o si piensa regresar a filmar. El autor de Reed: México Insurgente (1970) y Frida: naturaleza viva (1983), películas que figuran en la lista de las 100 mejores del cine nacional (de acuerdo con una relación elaborada hace un par de años por casi todos los críticos del séptimo arte), recibe a este diario en su estudio, donde se aprecian en un rincón un par de Arieles ennegrecidos por el tiempo. Le importa, más que nada, opinar acerca del agandalle que está a punto de cometerse con la reforma energética y de los tiempos difíciles que se avecinan para el país. Es un poco el colmo que hayan borrado el mural de Atenco. Es una provocación estúpida e inútil. ¿A qué le tiran? Esas cosas anuncian las ganas o por lo menos las amenazas de. Tarde o temprano en algún lugar puede explotar algo. Ante la rapiña, sólo desconfianza Paul Leduc explica que con la experiencia de rapiña, saqueo y agandalle que se ha visto en la industria del cine nacional, no podemos tener ninguna confianza ante lo que va a pasar respecto del petróleo, o más bien, nos parece obvio lo que va a suceder. Si a eso le sumamos la reforma que hará desaparecer al Instituto Federal Electoral (IFE) y que meterá línea para tener el control político, pues lo que se ve venir para el país está bastante pesado. Menciona que hace unos días fue la entrega de los premios a lo mejor del deporte, “y los discursos allí, así como los espots que divulgó la página de Presidencia, han estado diciendo por un lado lo real: que el año pasado fue de mucho éxito para el deporte nacional; pero, por otro, hablan de ello como si fuera producto de la actual administración, es la frase que usan. No se vale. “En cine hay una situación similar: Cannes ha premiado dos años seguidos como mejor director a mexicanos. San Sebastián también este año lo ha hecho y en los próximos Óscares es posible que los mejores director y fotógrafo sean mexicanos, y dos películas mexicanas han batido récord de entradas este mismo año. No tengo relación con ninguna de ellas, aclaro, pero igual me parecería inaceptable que se intentara, como en el deporte, presumirlas como propias. “Esas películas –prosigue el cineasta Paul Leduc– son producto del trabajo y talento de quienes las hicieron y de los años que les tomó realizarlas. Además, si revisas el contenido de la producción reciente del cine mexicano, verás que la gran mayoría de los trabajos lo que buscan es reflejar el profundo malestar que estamos viviendo. “Existe una palabra que Luis Fernando Lara Ramos (lingüista y uno de los galardonados este año también con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en Bellas Artes) define en su Diccionario básico del español de México; es ‘agandalle’: apoderarse de una cosa con ventaja y malas mañas, o unirse con otro para aprovecharse de otro con ventajas y cobardemente. Es una palabra muy tradicional de este país que no se encuentra en otros diccionarios, sus razones habrá. “Estamos otra vez en una época de agandalle y tengo varias experiencias al respecto. Mi primera película, Reed: México Insurgente la filmamos durante el régimen de Gustavo Díaz Ordaz, aunque la terminamos ya en tiempos de Luis Echeverría. “Revitalizaron la Academia Mexicana de Cine y nos dieron, entre otros, el Ariel a la mejor dirección. Pero decidieron, además, que los entregara el presidente, por primera vez y a título de su campaña de ‘apertura democrática’. Me tuve que negar a recibirlo porque acababan de pasar dos o tres años del 68 y no me parecía posible recibir un premio en esas condiciones. “Años después hice ¿Cómo ves? (1986), una coproducción con el Crea, a la cabeza del cual estaba Heriberto Galindo, un priísta buena onda, en esos años no había más que priístas y algunos eran buena onda y, efectivamente, nos ayudó, pero en cuanto terminamos de editar no pudo resistir hacer unas declaraciones diciendo que todo el equipo de la película habíamos ‘acudido al urgente llamado concientizador del presidente Miguel de la Madrid’ y cosas por el estilo. “Es un reflejo priísta, irresistible, aparentemente, el querer apropiarse de todo. Tuvimos que responderle que no era el caso y tener un pleitazo bastante ridículo e innecesario. “Ahora temo que suceda algo parecido, porque el agandalle está poniéndose de moda otra vez. Lo de menos sería el agandalle en relación con los premios, aunque si se da, tendríamos que aclararlo. El problema es que estamos viviendo un presente y un previsible futuro político y económico que anuncia ese rumbo. Iniciativas privadas, dinero público Ante esa situación que vive actualmente el país en relación con la reforma energética y el petróleo, Paul Leduc propone revisar la experiencia que los cineastas han visto en la relación gobierno‐iniciativa privada. Foto A quienes no estamos de acuerdo con la privatización del petróleo y los energéticos se nos acusa de tener prejuicios ideológicos de rancio nacionalismo, expresa Paul LeducFoto Cristina Rodríguez Al respecto, señala: “Se acusa a quienes no estamos de acuerdo con la privatización del petróleo y los energéticos de tener prejuicios ideológicos de ‘rancio nacionalismo’ y esas cosas. Pero la experiencia que hemos tenido en el cine es suficiente para no tener ninguna confianza y prever todos los agandalles posibles de una iniciativa privada mexicana que normalmente carece de iniciativas y ni es privada, pues generalmente lo hace con dinero público. “El negocio del cine en general se centra, no tanto en la producción, sino en la distribución y exhibición de las películas. En el caso de México eso ha llegado hasta la caricatura porque el negocio de la venta de palomitas da más dinero que la taquilla, a pesar de que la taquilla es fuerte. De la historia de cómo se construyó la red de distribución de cine en el país se ha hablado poco, añade, y “se remonta a los años 20, cuando un ex cónsul estadunidense se autosecuestró en Puebla, chantajeó al gobierno de Carranza, acusando a los zapatistas de haber sido los autores del secuestro. “Para evitar un incidente internacional le dieron una buena lana con la cual inició una carrera ‘modelo’. Se asoció con el hermano del gobernador (presidente posteriormente y padrino de Díaz Ordaz después), y comenzaron a adquirir salas de cine, algunas veces convenciendo a los dueños de que se las vendieran y otras veces a punta de pistola. Decir que eso es iniciativa privada me suena un poco fuerte. “Sólo en algunos momentos, en el caso del cine, sí ha habido una iniciativa privada, en sentido estricto y con comportamiento honesto: Salvador Toscano, en los orígenes, sería un buen ejemplo de ello. Fue un ingeniero que trajo las primeras cámaras a México, volvió fotógrafo, luego director, productor, un tipo con iniciativa que echó a andar el negocio e hizo un trabajo importante en la historia del cine y del país filmando la Revolución Mexicana. “Pero duraron poco los Toscano o después los Fernando de Fuentes o Enrique Rosas, que sí eran iniciativa privada, como después los hermanos Rodríguez y los primeros directores‐técnicos‐
productores que levantaron el cine nacional y que más adelante, además, tuvieron la suerte de que su talento coincidiera con que la Segunda Guerra Mundial les suspendiera temporalmente la competencia internacional y les permitiera crear una industria fuerte y exportadora: la famosa época de oro. “Pero cuando esto acabó y recomenzaron los problemas económicos, el Estado, para ‘rescatar la industria’, creó con dinero público el Banco Cinematográfico y empezaron los contubernios entre productores y el propio banco: todo un sistema basado en inflar el presupuesto, el banco poniendo el dinero para hacer las películas que aunque no se exhibieran le aseguraban dinero al productor, lo cual llegó a la caricatura cuando hubo productores con 22 películas sin estrenar a los que les iba muy bien porque además reinvertían sus ganancias en edificios de departamentos, ni siquiera en la industria cinematográfica. “Había además sindicatos ‘charros’ con una fórmula que enfrentamos quienes queríamos hacer cine entonces: para poder entrar al sindicato teníamos que haber hecho una película de un millón de pesos, pero para hacerla teníamos que ser integrantes del sindicato, de lo contrario nadie lo daba. Era la fórmula perfecta para mantener el statu quo de esa alianza entre el Banco, los productores y el sindicato. “Cuando llegó Echeverría buscó limpiar eso porque había un boquete económico brutal, y también por una necesidad política por aquello de la apertura democrática después del 68. Pero solo duró su sexenio este cambio superficial, porque en cuanto llegó José López Portillo, se dio marcha atrás, se echó a andar el cine de ficheras, puso a su hermana Macartita a cargo del cine y la política con respecto al cine en manos de un tal Ramón Charles, que un día declaró que el cine comercial debía estar a cargo de la iniciativa privada y que El Chanfle (película de Chespirito, producida por Televisa) era el modelo a seguir. “Si el cine ha sobrevivido, ha sido por el esfuerzo de los cineastas quienes se han tenido que adecuar o inventar fórmulas, con altas y bajas, pero manteniendo una cierta producción con dignidad, aunque con huecos fuertes, como en la época de López Portillo. “En los últimos años se ha buscado algo, copiando un poco el modelo brasileño al implementar la ley 226 que intenta canalizar inversiones privadas al cine, permitiendo que paguen parte de sus impuestos (o sea, dinero público, finalmente) a la producción de películas. “Claro, ‘a la mexicana’, pues se agandallan y sin arriesgar dinero propio, intentan ‘tener puntos’ en la producción y en el control de cuál cine se hace y con qué criterios; y en la famosa letra chiquita no escrita y sin ‘leyes secundarias’ en este caso, logran por un simple traslape de fechas, que los proyectos de películas se presenten previamente a ellos y después al Instituto Mexicano del Cine (Imcine), lo que implica una preselección similar a la censura, pero por la vía económica. La otra situación se da al llegar a la distribución y exhibición, manteniendo válido lo que Emilio García Riera escribía en los años 80: confiar todo el manejo del buen cine mexicano a los canales habituales de distribución y exhibición es entregarlo a los leones. Corrupción e impunidad Paul Leduc reitera que las cifras en juego en el cine pueden parecer altas, “pero son ridículas si se comparan con lo que está en juego en el campo del petróleo y los energéticos. No obstante, muestran la tendencia al agandalle, la corrupción y la impunidad que históricamente lo permite y esta situación se da también en carreteras o bancos, fobaproas o sindicatos petroleros, construcción de senados o estelas de luz, de las que se habla más. “Sucede hasta en la tienda de la esquina y echa abajo cualquier proyecto ‘noruego’ que se pretenda. Se debería empezar primero por atajar la corrupción, cosa que no se ha hecho ni hay muestras de se vaya a hacer”. –Ante este panorama, se extraña su cine. –Afortunadamente hay muchísimos que están tocando buenos temas, sobre todo los documentalistas, un poco menos en ficción. “Mis películas están en Internet y las pueden bajar gratis, excepto Frida: naturaleza viva, porque los derechos los tiene Televisa. Pero la mayoría ahí está, con toda la documentación y sin problema se pueden ver en la página electrónica. Democracia en un mundo multipolar “HAY QUE LATINOAMERICANIZAR EUROPA” – NECESIDAD DE ACEPTAR DISTINTOS MODELOS DE DEMOCRACIA EN UN MUNDO MULTIPOLAR La politóloga plantea la necesidad de aceptar distintos modelos de democracia en un mundo multipolar. http://ssociologos.com/2013/12/10/hay‐que‐latinoamericanizar‐europa‐necesidad‐de‐aceptar‐
distintos‐modelos‐de‐democracia‐en‐un‐mundo‐multipolar/ “Hay que latinoamericanizar Europa” En un mundo multipolar, la democracia no puede ser un modelo único, exportado desde Europa y Norteamérica al resto del mundo. “Hay que aceptar que va a haber distintas formas de democracia, que corresponden a su adscripción en distintos contextos históricos”, dice la politóloga belga Chantal Mouffe. En perfecto castellano, modulado por una tonalidad francesa, Mouffe reivindica las experiencias democráticas latinoamericanas, en las que observa no un rechazo al modelo liberal‐
democrático occidental, sino una rearticulación de esas tradiciones pero “con predominio de la soberanía popular”. –¿Cómo caracterizaría las diferencias entre las democracias europeas y las actuales experiencias democráticas en Latinoamérica? –En la medida en que uno acepta, como es una tendencia importante hoy en las ciencias sociales, que no hay una modernidad sino muchas trayectorias diferentes hacia lo que se puede llamar modernidad, en la medida en que uno acepta la existencia de diferentes modernidades alternativas, también hay que aceptar formas múltiples de democracia. El modelo que es específico de Europa incluye una cierta articulación del liberalismo y la democracia, es una articulación entre dos tradiciones distintas, muy influenciada por la tradición judeocristiana y por la reforma protestante. Es una articulación contingente, no necesaria. No es legítimo pretender que ese modelo occidental sea aceptado por el resto del mundo. En el caso de América latina, uno no puede decir que la región no es parte de Occidente, pero eso tampoco quiere decir que Latinoamérica deba aceptar el modelo europeo. Creo que hay que pluralizar la idea de Occidente, aceptar variaciones en su interior y hablar de Occidentes. En las experiencias de las nuevas democracias de Sudamérica no hay un rechazo a la tradición liberal, pero sí hay una articulación distinta entre las tradiciones liberal y democrática. –¿En qué consiste? –En Europa, el elemento liberal de las democracias se ha vuelto absolutamente dominante, mientras el elemento democrático, el de la igualdad y la soberanía popular, ha sido subordinado y, en algunos casos, eliminado. Si uno pregunta en Europa qué es la democracia, responden Estado de derecho, respeto de los derechos del hombre, separación de poderes, pero nadie va a hablar de soberanía popular y de igualdad. Algunos teóricos hasta sostienen que todo eso se ha vuelto obsoleto. No es sólo que la tradición liberal se ha vuelto hegemónica, sino que hay una interpretación específica, neoliberal, de esa tradición. Esto es lo que ocurre en Europa y en Estados Unidos, por eso es que muchos teóricos hablan de una posdemocracia, de una democracia que ha perdido todo sentido democrático. Contra los teóricos que consideran que el principio democrático y el liberal van necesariamente juntos, yo defiendo la tesis de que hay una lucha entre esas dos tendencias. En la historia europea, hubo momentos en que predominó el elemento democrático y en otros dominó el elemento liberal, como ocurre hoy. Ese predominio del componente liberal es lo que están poniendo en cuestión los gobiernos latinoamericanos, que han puesto al elemento democrático como elemento principal. El elemento liberal no ha sido eliminado, pero está subordinado. Por eso es que en Europa no se entienden las experiencias latinoamericanas y hay hostilidad hacia ellas, no sólo desde la derecha, también desde la izquierda. ¿Por qué no puede aceptar a estas democracias latinoamericanas? Tienen una cierta idea de que la democracia es el predominio de los procedimientos liberales. Lo fundamental para entender a las democracias latinoamericanas es que no se trata de un rechazo al modelo liberal‐democrático, sino de una rearticulación con predominio de la soberanía popular. –Usted ha criticado el principio de alternancia en el poder y, en su lugar, ha defendido la necesidad de que las democracias ofrezcan alternativas. ¿Cuál es su postura ante las reelecciones presidenciales? –Acabo de leer un artículo en Le Monde Diplomatique, donde José Natanson argumenta contra la re‐
reelección y considera que hay que poner límites al poder del pueblo. Estoy de acuerdo con que el poder del pueblo debe tener cierto marco, pero uno no puede decir que países donde existe la posibilidad de la reelección indefinida, como Venezuela, sean menos democráticos que países sin esa posibilidad, como los europeos. En Europa se da una situación de alternancia: hay elecciones pero el pueblo no puede realmente escoger entre proyectos distintos. Elegir entre centroizquierda y centroderecha es prácticamente como elegir entre Coca Cola y Pepsi Cola. A partir de eso trato de explicar la falta de interés en la política representativa, la gente advierte que no hay diferencia. Desde mi perspectiva, el criterio para saber si un país es democrático es si a la gente se le da la posibilidad de escoger, si tienen alternativas y no simplemente alternancia entre partidos distintos que, una vez en el poder, no hacen ninguna transformación fundamental. El problema de la reelección lo veo como un fetichismo de ciertos procedimientos liberales. También es algo muy reciente, porque hasta hace poco un país como Francia no tenía ningún límite para la reelección del presidente. Se dan situaciones absurdas, como en Chile, donde el presidente puede tener un solo mandato. Michelle Bachelet era una persona muy popular y podría haber sido reelegida, pero la normativa no se lo permitía: eso sí que es una traba al poder del pueblo. La reelección puede ser una manera de luchar contra el predominio del liberalismo sobre la democracia. Evidentemente, eso no quiere decir tampoco que se deban abandonar todos los límites liberales. –En su razonamiento, la alternativa queda atada a la figura del líder que ejerce la presidencia, pero también se podría pensar en que, dentro de un mismo espacio político, distintas figuras encarnen esa alternativa. Para decirlo de otra manera, la reelección indefinida ¿no promueve la debilidad de un proyecto al ligarlo a una sola persona?, ¿no elimina un incentivo a que los partidos generen mayor democracia interna y a que los gobiernos distribuyan el ejercicio del poder? –Claro que, idealmente, es mejor cuando no hay una sola persona de la que depende un proyecto, porque eso siempre es muy peligroso. No es lo ideal. Pero cuando ése es el caso, no veo por qué no puede admitirse la reelección de esa persona. Idealmente, hay que crear las condiciones donde haya varias personas identificadas con un proyecto. Pero, cuando eso no ocurre, sería absurdo poner en riesgo un proyecto. –¿Encuentra alguna relación entre las diferencias de las democracias latinoamericanas y europeas y los modos en que una y otra región están enfrentando la crisis del capitalismo global? –Lo que me parece muy interesante de las experiencias de Sudamérica es que se está poniendo en cuestión el modelo neoliberal: la ruptura con el FMI, la creación de instituciones regionales, una apuesta al desarrollo de un modelo alternativo. En Europa no parece haber interés en salir del neoliberalismo, y eso está relacionado con esa situación de posdemocracia, donde no hay diferencias claras entre centroderecha y centroizquierda. El problema fundamental es que se ha creado una especie de consenso al centro –el modelo teorizado por Tony Blair, por Anthony Giddens–, la idea de que después de la caída del Muro de Berlín ya no hay antagonismos y que no hay alternativas al modelo neoliberal, un marco en el cual los partidos de centroizquierda apenas pueden gestionar de manera un poco más humana esa globalización neoliberal. Pero en esos partidos no se ve ninguna tentativa de romper. Hay que reconocer que la Unión Europea no ayuda, porque tal como existe es parte del modelo neoliberal. Todas las medidas que está desarrollando la UE tratan de encontrar una salida neoliberal a una crisis provocada por el neoliberalismo. Soy profundamente europea y no quiero romper con la UE, pero creo que necesita un cambio muy profundo, para que empiece a permitir el desarrollo de un modelo alternativo. Afortunadamente, en forma muy reciente, en algunos países se está empezando a ver el nacimiento de partidos políticos que se sitúan a la izquierda de los partidos socialistas, que quieren llegar al gobierno –no son partidos de protesta– y desarrollar un modelo distinto, como el Partido de Izquierda en Francia, Syriza en Grecia o Die Linke en Alemania. Eso a muchos nos da esperanza de que pueda haber una puesta en cuestión del modelo neoliberal. En esos partidos hay un enorme interés por lo que pasa en América latina. Muchos creemos que hay que latinoamericanizar Europa, hay que aprender de estas experiencias que muestran que es posible luchar contra el neoliberalismo. Acá están más avanzados. Claro que han pasado por experiencias muy dolorosas… –Al comprender al conflicto como inherente a la política y al considerar al consenso racional como imposible, usted plantea que la tarea de la democracia es transformar los antagonismos (la confrontación amigo‐enemigo) en agonismos (adversarios que se reconocen derechos). ¿La responsabilidad de esa transformación se la atribuye a la sociedad y sus organizaciones en su conjunto? ¿O en particular al poder del Estado? –Evidentemente, el Estado tiene un rol importante, pero también los partidos políticos, que son parte de la sociedad. La política necesariamente implica un nosotros y un ellos. Lo específico de la política son los conflictos que no se pueden resolver nunca de manera racional, poniéndose de acuerdo, por eso es que he criticado el modelo deliberativo. En la sociedad siempre hay sectores enfrentados. El conflicto tiene que ver con relaciones de poder, con la hegemonía. Esto es lo que la perspectiva liberal no quiere reconocer. El marxismo lo reconocía, pero lo limitaba a la lucha de clases, que no es la única forma posible de antagonismo. Entonces, el objetivo de la democracia no es encontrar los procedimientos para poner a todo el mundo de acuerdo, porque eso no es posible, sino encontrar cómo manejar el conflicto. Si el conflicto se da de manera antagónica, en una confrontación amigo‐
enemigo, donde no se reconoce la legitimidad del oponente y se trata de eliminarlo, sobre esa base no es posible organizar una sociedad democrática. Por eso es que muchos liberales creen que tienen que negar la dimensión del conflicto para pensar la democracia. Yo creo que el conflicto se puede dar también bajo la forma del agonismo, que no elimina el conflicto sino que en lugar de plantear una relación amigo‐enemigo plantea una relación de adversarios. Si bien hay una lucha hegemónica, esa lucha se da bajo ciertos procedimientos democráticos. La tarea fundamental de una política democrática es crear todas las instituciones y los procedimientos para permitir al conflicto manifestarse de una manera agonística. Si eso no existe, el conflicto aparece bajo formas violentas. Por eso creo que hay responsabilidad de los partidos, que tienen que considerar a los otros como adversarios, no como enemigos a eliminar. Pero también es necesario al nivel del Estado que existan los canales que permitan esa expresión. Para tener una lucha agonística, es necesario que de los dos lados haya reconocimiento agonístico. –¿Cómo analiza, desde esa perspectiva, casos como los de Venezuela o Argentina? –El caso de Venezuela es particularmente interesante en ese sentido, porque parece que se está dando un movimiento del antagonismo al agonismo. Durante toda una primera etapa, la oposición no admitía a Hugo Chávez y lo trataba como enemigo, intentaron darle un golpe de Estado: ése es un trato antagonista. Ahora –si no es una maniobra– parece haber un cambio: aceptaron entrar en las elecciones, Henrique Capriles no propone destruir todo lo que hizo Chávez y reconoce muchas cosas; parece estar creando las condiciones para lo que llamo un consenso conflictual –porque para que haya lucha agonística es necesario que haya una base común entre los adversarios, el respeto por ciertas reglas del juego–. En el caso de la Argentina, me parece que la situación es parecida a lo que era Venezuela antes de Capriles, porque no hay un consenso conflictual. Desde la oposición no se plantea una política de confrontación agonística con el Gobierno, me parece que hay tentativas de deslegitimarlo y ponerle trabas a algunas medidas –como el caso de la ley de medios–. No es una oposición constructiva, no parece proponer ningún proyecto alternativo, sino solamente tratar de impedir lo que propone el Gobierno. MANUEL CASTELLS:”SI LAS INSTITUCIONES PERMANECEN CERRADAS VEREMOS OTRAS FORMAS DE POLÍTICA NO TRADICIONAL EN INTERNET” http://ssociologos.com/2013/12/10/manuel‐castellssi‐las‐
instituciones‐permanecen‐cerradas‐veremos‐otras‐formas‐de‐
politica‐no‐tradicional‐en‐internet/ Las páginas webs, las redes sociales y los teléfonos inteligentes nos han transformado nuestras vidas. La pregunta es: ¿cómo? ¿Para bien o para mal? Le preguntamos a Manuel Castells, uno de los eruditos más conocidos de la Red, que ha publicado algunos de los ensayos que analizan las reflexiones de Internet en la realidad individual y colectiva. “Si las instituciones permanecen cerradas en Italia, España y Francia, vamos a ver otras formas no tradicionales de política. Y estas serán sobre todo a través de Internet. Las instituciones deben legitimarse o se cambiaran desde el exterior. Y lo mismo pasa con los medios de comunicación “. Manuel Castells, el sociólogo catalán creció en el movimiento estudiantil contra el franquismo, señalando que “hay demasiados excluidos y Internet hace que sean conscientes y les da una forma de comunicación que antes no existía.” En Berna, para recibir el Premio Balzan, el autor del libro “Redes de indignación y esperanza” no ve los peligros provenientes de Internet: “Es un mundo libre en su origen y el único riesgo es que los gigantes Google y Facebook que hoy son los aliados de la libertad, al necesitar tráfico, mañana cambien. Los enemigos a temer “Gobiernos que buscan el control de la población y las grandes empresas con fines comerciales. Pero hay muchos hackers que trabajan para defendernos de ellos”. Castells señala la diferencia entre el control y la vigilancia: “En Internet no hay privacidad y la gente espera una legislación. Por ahora, el gobierno y las empresas han espiado en busca de datos. Pero una cosa es el control, es decir, la posibilidad de bloquear el flujo de la comunicación. Otra es la de vigilancia.Siempre se puede controlar Internet, pero se puede limitar solo por unos días: cCinco en Egipto, tres en Irán” En cuanto al efecto de la red en la memoria y la personalidad, Castells niega los afirman los estereotipos y las viejas formas de pensar: “Millones de tweets son archivados por la Biblioteca del Congreso de EE.UU. Estamos viviendo en la parte de la historia donde todo se graba. El reto, tal vez, es la capacidad de adaptarse a estos cambios” Pista ligera es la nueva estrategia del Pentágono para América Latina y el Caribe CEPRID http://www.argenpress.info/2013/12/pista‐ligera‐es‐la‐nueva‐estrategia‐del.html Cada inquilino de la Casa Blanca ha creado, sustentado y ejecutado doctrinas ideológicas, políticas, económicas y militares en las que ha basado su expansionismo y construcción imperial, con claros objetivos de dominación neocolonial para América Latina y el Caribe denominados “patio trasero” y “lago privado” de Estados Unidos. En estos días, el Pentágono ha comenzado a ejecutar su nueva política estratégica en América Latina y el Caribe, denominada “pista ligera” (light footprint, en inglés) que indistintamente se refiere desde una intervención militar moderada hasta agilidad operacional, intervención sin huella o presencia ligera, para lo que utilizaría a las fuerzas armadas y policiales de nuestras patrias. Desde el siglo XIX se ejecutan “doctrinas” de neo colonización. Para fundamentar la expansión territorial, los políticos y gobernantes de Estados Unidos se apropiaron de la alucinación nacida del “destino manifiesto” esbozado por el periodista John L. O´Sullivan en 1845 que, en síntesis, considera que la divina Providencia eligió a los Estados Unidos para ser una potencia política y económica, una nación superior, que debía y podía imponerse a las demás naciones y pueblos de de la Tierra, inferiores a la raza anglosajona. Otra de las doctrinas de extrema influencia fue la denominada Doctrina Monroe sintetizada en la frase “América para los americanos”. Fue elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe en el año 1823 y anunciada el 2 de diciembre del mismo año. La frase toma su sentido dentro del proceso de imperialismo destinado a penetrar, intervenir, dominar y neo colonizar a nuestra América Latina y el Caribe, que según esa doctrina” son propiedad de los norteamericanos que se dicen conformar los Estados Unidos de América, cuando en realidad deberían llamarse los Estados Unidos de Norte América. En la actualidad, se ejecuta parcialmente la metamorfoseada "Doctrina Obama" que en resumen es la de la teoría de la "guerra limitada" y la nueva política exterior de Estados Unidos que no es nueva. En la práctica demuestra que los países de América Latina y el Caribe no son tratados de igual a igual sino como tercermundistas inferiores y subdesarrollados. América Latina y el Caribe con Estados libres, soberanos e independientes buscan socios para el progreso y no amos como sugiere la política exterior de la Casa Blanca a la que sólo le interesa la continuidad imperial de dominación y neo dominación para perpetrar el histórico saqueo de los recursos naturales que quedan y para perpetuar las injerencias económicas, políticas y militares en los asuntos internos de nuestras patrias y, eventualmente, para propiciar nuevos golpes de Estado como los ocurridos en Venezuela, Honduras o Paraguay, para proteger los sacrosantos intereses estadounidenses o para defender la “democracia, las libertades y derechos humanos” que son pisoteados en cada intervencionismo yanqui. En la Administración Obama se desató la crisis económica, moral y política que ha carcomido a Estados Unidos durante décadas, pero además el mundo ya no soporta al imperio, lo repudia y anhela su fin. Obama y su gobierno no entienden que se han producido cambios profundos en la estructura del sistema internacional y que el planeta está harto y asqueado de la política guerrerista e injerencista de Washington que tampoco ha sido capaz de asimilar y menos superar el síndrome de Vietnam. La derrota de Estados Unidos en Vietnam significa el principio del fin del imperio y sus aliados neocolonialistas. Obama, Premio Nobel de la Paz se ha convertido en el Señor de la Guerra después del descalabro en Irak y en Afganistán que coadyuvan a consolidar la conciencia de la derrota en los círculos militares, financieros y políticos de las derechas republicanas de Tea Party y de las derechas liberaloides de los demócratas que claman por la recomposición del imperio. Con la pretensión de satisfacer a unos y otros, Obama ha desarrollado su propia visión del sistema internacional que ya no domina como antes, al tiempo que ha diseñado su política exterior junto a una doctrina para el uso de la fuerza militar por parte de Estados Unidos bajo la teoría de la “guerra limitada” y light footprint o pista ligera para América Latina y el Caribe que ya fue probada con fracasos y éxitos en Medio Oriente y África. Con esa nueva estrategia, el Ministerio de la Guerra de Estados Unidos comúnmente conocido como Pentágono, pretende involucrar directamente a las fuerzas armadas y policiales de cada país o nación‐
Estado, para que hagan el trabajo sucio en materia de represión de los movimientos sociales y populares con la consiguiente violación de los derechos humanos y libertades públicas, todo en defensa de los intereses económicos o políticos de la Casa Blanca. Se supone que con el uso de esa estrategia, Washington podrá reducir los gastos financieros que serían muy elevados si los intervencionismos guerreristas son directos con el uso de la fuerza militar. Para que pista ligera funcione, el Pentágono, el South Command, la CIA, la DEA y la totalidad de las agencias de la NSA, por sus siglas en inglés, deberán penetrar profundamente en las fuerzas armadas y policiales de cada nación a las que entregarán armas y equipos nada sofisticados o en desuso para que, contentos con los nuevos juguetes bélicos, los usen en contra de sus propios pueblos. Además, se incrementarán las ofertas de becas, cursos, seminarios, visitas pagadas para oficiales y tropas. En otras palabras, pista ligera es la reedición de la Escuela de Las Américas en cada país. Recuérdese que en esa Escuela de las Américas “formaron” a los dictadores, torturadores, a los expertos en desaparición forzada de personas y en ejecuciones extrajudiciales. La “cooperación” eficaz de las fuerzas armadas nacionales y de los cuerpos policiales en la ejecución de los planes del Pentágono se fundamenta en un largo y tradicional servilismo de militares y policías que se convirtieron en ejércitos de ocupación adentro de sus patrias. Las bases militares instaladas en suelo latinoamericano y caribeño y las embajadas yanquis han sido y son sitios seguros para la incubación de golpes de Estado y las consiguientes dictaduras que han significado sangre, muerte y dolor para millares y millares de personas y horrenda humillación y pérdida de soberanías para nuestras patrias. En un importante análisis de la política militar y exterior de Estados Unidos, Manlio Dinucci en “Metamorfosis de la Doctrina Obama” publicado por Red Voltaire, sostiene: Durante su primer mandato, el presidente Obama se distancia formalmente de la política exterior y militar de su predecesor, Bush Jr., dando la impresión de que Estados Unidos ya no quiere seguir siendo «el policía del mundo» y que desea retirarse en el plano militar, tanto en Afganistán como en otros países, para concentrarse en sus problemas internos. Así nace lo que se ha definido como la «Doctrina Obama». Pero no por ello desaparece la guerra de la agenda de la administración Obama: así lo demuestra la guerra contra Libia, dirigida en 2011 por la OTAN –organización encabezada y comandada por Estados Unidos– con un ataque aeronaval masivo y mediante el uso de fuerzas respaldadas e infiltradas desde el exterior. Al inicio de su segundo mandato, el presidente Obama anuncia que «Estados Unidos está pasando la página». Pero la siguiente es también una página de guerra. La nueva estrategia prevé el uso de fuerzas armadas más flexibles y dispuestas a desplegarse rápidamente, dotadas de armas cada vez más sofisticadas en el plano tecnológico. Prevé, al mismo tiempo, un uso cada vez más extenso e intensivo de los servicios secretos y las fuerzas especiales. En la nueva manera de hacer la guerra el ataque abierto se prepara y se acompaña con la acción encubierta para socavar el país desde adentro. Así se hizo en Libia y así está haciéndose ahora en Siria, armando y entrenando «rebeldes», que en su mayoría no son sirios y muchos de los cuales pertenecen a grupos islamistas oficialmente considerados como terroristas. Y al mismo tiempo el presidente Obama enuncia la nueva «estrategia contraterrorista». La «guerra ilimitada contra el terror» se convierte en una serie de «acciones letales selectivas» que apuntan a «desmantelar redes específicas de extremistas violentos que amenazan América» [Léase Estados Unidos. NdT.]. En esas acciones se utilizan cada vez más los drones armados, cuyo uso se presenta como «legal» porque Estados Unidos está librando una «guerra justa y de autodefensa». El demócrata Obama, que se presentó como una «paloma» –incluso laureado con el Premio Nobel de la Paz–, prosigue ahora fundamentalmente la estrategia del republicano Bush, el «halcón», de abierto respaldo a la intervención armada. En la metamorfosis de de la Doctrina Obama intervino directa y sagazmente Samantha Power, ex profesora en Harvard, ganadora del premio Pulitzer con un libro donde teoriza sobre «la responsabilidad de proteger» que supuestamente tiene Estados Unidos en la «era del genocidio». En otras palabras, continúa resucitando la tesis del destino manifiesto. Manlio Dinucci continúa y advierte que Power entra en el Consejo de Seguridad Nacional –órgano reservado a las eminencias de las fuerzas armadas y de los servicios secretos estadounidenses, cuya tarea consiste en aconsejar al presidente en política exterior y en el plano militar. Obama la pone después a la cabeza del nuevo «Comité para la Prevención de Atrocidades» y posteriormente la nombra representante de Estados Unidos ante la ONU. Es Power la principal artífice de la campaña de preparación de la guerra contra Libia, presentándola como una guerra necesaria para poner fin a la violación de los derechos humanos. También es ella quien, invocando el mismo motivo, presiona para que Estados Unidos bombardee Siria. Y la mano experta de Samantha Power está seguramente detrás del reciente discurso de Obama ante la Asamblea General de la ONU. Sobre todo cuando afirma que, ante los conflictos en Medio Oriente y en el norte de África, «el peligro para el mundo no es una América [Estados Unidos] demasiado impaciente por inmiscuirse en los asuntos de otros países» sino que «Estados Unidos pueda desentenderse creando así un vacío de liderazgo que ningún otro país está dispuesto a llenar». Estados Unidos reclama por lo tanto el derecho a intervenir militarmente donde quiera que sea, no en aras de su propio interés sino porque Estados Unidos está investido de la sacrosanta «responsabilidad de proteger». La Divina Providencia así lo habría dispuesto, pero sin considerar que el Dios guerrerista sólo es el Dios del imperio en decadencia absoluta. Roberto M. Yepe Papastamatin, en Rebelión decía que históricamente, las sucesivas estrategias de política exterior de los Estados Unidos han sido el resultado del consenso de los sectores y grupos de poder prevalecientes dentro su clase dominante. Han sido, por tanto, bipartidistas y responden a los intereses y objetivos de largo plazo definidos por el Estado imperialista. En las condiciones de la segunda posguerra, los Estados Unidos pudieron plantearse el objetivo de la hegemonía global, frustrado por la rápida emergencia de una superpotencia nuclear rival. El fin de la Guerra Fría condujo a lo que un comentarista neoconservador llamó un “momento unipolar”. Desde ese momento, hasta nuestros días, la estrategia norteamericana ha estado planificada para imponer su hegemonía global. Recordemos que hace veinte años fue filtrado a la prensa un documento del Pentágono que planteaba descarnadamente el objetivo de impedir, por todos los medios posibles, la emergencia de alguna nación o grupo de naciones con la aspiración de desafiar el liderazgo militar y económico norteamericano. Hubo una rápida desautorización pública de dicho documento y fue reformulado con un lenguaje eufemístico. Sin embargo, la evidencia empírica y el propio discurso oficial evidencian que ese ha seguido siendo el principio rector de la política exterior norteamericana. Dominar América Latina La tradicional, multidimensional y persistente estrategia de dominación y sometimiento sobre las naciones latinoamericanas y caribeñas, con su trágico saldo en términos de vidas perdidas y sufrimientos humanos de todo tipo, cobró un nuevo sentido, así como una importancia aun mayor que la que ya tenía, con esa pretensión de hegemonía global, percibida como viable al finalizar la segunda guerra mundial. El dominio sobre nuestra región es uno de los soportes fundamentales de la estrategia global norteamericana. Desde su propia percepción, los Estados Unidos no pueden pretender mantener una posición de primacía global si no es capaz de controlar en lo fundamental al hemisferio occidental. A pesar de los extraordinarios avances logrados por las fuerzas progresistas en América Latina y el Caribe desde 1998, los Estados Unidos la siguen considerando como una zona relativamente segura (o asegurada a su favor), dentro de un contexto global crecientemente competitivo, inestable, impredecible y desafiante para sus intereses hegemónicos. Esta es la causa principal de su supuesta o aparente baja prioridad o importancia dentro de la política exterior norteamericana, que en realidad es un falaz cliché, interesadamente desmovilizador, que se intenta imponer a fuerza de repetirlo incesantemente por medio de las agencias internacionales de prensa. Los elementos que sintetizan los intereses estratégicos de los Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe son los siguientes: • Mantener una superioridad apabullante en el plano estratégico‐militar en el continente americano. • Preservar, reproducir y renovar los mecanismos estructurales de dependencia e inserción subordinada de las economías latinoamericanas y caribeñas en el sistema económico mundial. • Garantizar el acceso, en condiciones ventajosas, a los recursos naturales estratégicos presentes en la región. • Maximizar su participación en el sistema de propiedad, la base productiva, los mercados y los sistemas financieros de los países latinoamericanos y caribeños, en particular su participación relativa vis a vis otras potencias extrarregionales. • Mantener la preponderancia de los valores norteamericanos en los circuitos mediáticos y de la cultura popular. • Contrarrestar los fenómenos transnacionales percibidos como amenazas para la sociedad estadounidense. Los márgenes de acción de un Presidente, su equipo asesor y las nuevas autoridades departamentales que designe son bastante limitados, sobre todo en materia de definiciones estratégicas. En el caso de América Latina y el Caribe, en particular, se trata de una política bien establecida, en la que órganos como el Pentágono y su Comando Sur, la CIA, y el Departamento de Estado velan por su conveniente continuidad de acuerdo a las demandas y los intereses definidos por la elite del poder norteamericano”. Naturalmente que ninguna estrategia o política de penetración o dominación, por nueva o remozada que sea, como la light footprint o pista ligera alcanzaría el éxito deseado por la Casa Blanca con el uso del Pentágono, Comando Sur, CIA, DEA y las demás agencias de la NSA si no contara con la complicidad, apoyo, visto bueno o franca colaboración de gobiernos “amigos” de América Latina y el Caribe que, en verdad, son gobiernos cipayos y devotos serviles del imperio. La denominada nueva política del Pentágono para América Latina cuenta con gobiernos amigos, aliados, cipayos como los de México, Colombia, Chile y Perú que, curiosamente, forman la famosa Alianza del Pacífico apadrinada por Estados Unidos para oponerse al ALBA y desaparecerla. Con esos gobiernos que traicionan a sus pueblos y que venden o enajenan la soberanía e independencia de sus patrias, Washington y su Pentágono pretenden firmar una serie de acuerdos o convenios bilaterales de cooperación militar y ya se sabe en que acaba esa “cooperación” militar: sometimiento de las fuerzas armadas y policiales al Pentágono, DEA, CIA, Embajadas; es decir a la voluntad geopolítica del imperio. Esa “cooperación” pasa por la compra de conciencias de militares y policías a quienes se les adoctrina en una serie de cursos de capacitación, programas de entrenamiento, visitas de observación, conferencias programadas para diseminar la ideología imperial e imponer sus dogmas que deben ser defendidos por las fuerzas armadas y policiales a las que paga el pueblo, paradójicamente, sometido. Además, Estados Unidos ejecuta una serie de programas de “donaciones” de equipos militares que religiosamente son pagadas por nuestras patrias a las que saquean y depredan los recursos naturales por mano de las transnacionales. Fuerzas armadas y policiales tienen la obligación de defender a las transnacionales; es decir los intereses de Estados Unidos. ¿Acaso nuestras Fuerzas Armadas y policiales no reciben asesoramiento, cursos y entrenamiento de militares norteamericanos con larga experiencia en crímenes de guerras, torturas e interrogatorios deshumanizados que practicaron en Irak, Afganistán, Guantánamo, Libia, Siria? Oficiales de toda graduación rinden homenajes y pleitesías a esos asesores‐instructores del imperio del terror. Con la ejecución de la nueva estrategia “pista ligera” ya no se trata de desplazar ejércitos, marina y aviación para someter a determinado país, como ocurrió con República Dominicana, Granada, Panamá y Centro América, tampoco de trata de abrir nuevas e inmensas bases militares, aéreas y marítimas en la región. Ahora, con las nuevas tecnologías y armas sofisticadas se pretende crear unidades móviles capaces de desplazarse con enorme rapidez y mantener reducidos grupos especializados que se denominan grupos de apoyo consultivo. Estas unidades de gran movilidad, a más de estar formadas por especialistas que dictan cursos militares teóricos‐prácticos, según la nueva estrategia deben estar preparados para intervenir, eventualmente, en cualquier tipo de operaciones especiales. Para la aplicación de esas estrategias, México podría convertirse en el principal aliado en esa parte del mundo, tanto como lo es Colombia para América del Sur. Roberto M. Yepe Papastamatin considera que México es el nexo bilateral más intenso de los Estados Unidos con nuestra región, representando el 58% del comercio de los Estados Unidos con América Latina y el Caribe, así como alrededor del 12% del total de su comercio a nivel mundial. Es un interés norteamericano fundamental profundizar el control y la absorción subordinada de la economía mexicana, incluyendo los recursos petroleros. Por México y Centroamérica pasa el 90% de la cocaína consumida en los Estados Unidos y el enfrentamiento al crimen transnacional sirven de contexto a una creciente presencia de personal militar, policíaco y de seguridad norteamericano. Entre otros objetivos, la nueva doctrina de Obama pretende: • Intensificación de la política de cooptación hacia Brasil. La administración de Obama pareciera estar siguiendo en buena medida las recomendaciones del informe del Consejo de Relaciones Exteriores. Está en curso un proceso de creciente institucionalización del diálogo político, incluyendo los aspectos de cooperación militar y en los temas de seguridad, así como de proliferación de iniciativas y programas bilaterales en materia económica, científica y educacional. • Ampliación y/o profundización de la red de acuerdos bilaterales de liberalización económica, particularmente a través del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP). • Ampliación y/o profundización de los acuerdos bilaterales y los regímenes subregionales cooperativos en materia militar y de seguridad. La Cuenca del Caribe seguirá siendo un área de máxima prioridad en materia de seguridad. Dentro de ella, la presencia militar en Colombia reviste particular importancia por su ubicación geográfica equidistante con respecto a los dos extremos del continente americano y su eventual utilización como punta de lanza hacia Venezuela, la región amazónica y otros territorios de América del Sur ricos en recursos naturales. • Realización de todos los esfuerzos posibles para desgastar, subvertir, derrocar e intentar revertir los diversos procesos emancipadores en el continente (gobiernos del ALBA, otros gobiernos progresistas y los procesos multilaterales de concertación y unidad regionales). De manera general, continuará la sistemática satanización mediática de todos los líderes, actores sociales y procesos que se oponen a la dominación norteamericana, con el correspondiente apoyo a todos aquellos aliados locales portadores de los intereses retrógrados, imperiales, transnacionales y oligárquicos. Igualmente, continuará el estímulo a la división entre una “América Latina del Pacífico”, supuestamente bien dispuesta para recibir los beneficios de la globalización neoliberal, frente a la “América del Atlántico”, limitada por supuestos prejuicios neoproteccionistas y nacionalistas anticuados. Y, finalmente, deberá seguir el discurso para dividir a las fuerzas y gobiernos progresistas entre la “izquierda responsable” y la que supuestamente no lo es. A más de lo expresado por Roberto M. Yepe Papastamatin que es Profesor en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” (Cuba), la nueva política del Pentágono para América Latina y el Caribe deberá ser ejecutada con la cooperación militar de la región que será entrenada para el uso masivo de aviones no tripulados, los famosos drones, según el imperio, destinados para combatir el narcotráfico, el crimen organizado internacional, el terrorismo global que son los pretextos que ha utilizado el imperio para penetrar en nuestras patrias y acercar los objetivos de dominación neocolonial. Por otra parte, Estados Unidos no piensa abandonar el espionaje electrónico sino utilizarlo tan ampliamente como la tecnología lo permita. En su nueva política a ser aplicada por el Pentágono existe un grande e importante capítulo relacionado con el uso de sofisticados equipos móviles para vigilar las redes sociales y liquidar la libertad de expresión en Internet que era el último patrimonio de los seres libres del planeta tierra. Con la utilización de Internet, el imperio piensa controlar los medios de comunicación social públicos y privados, la programación de los canales de televisión, en especial, la que se transmite vía satélite. Todos los espacios pretende ocupar Estados Unidos lo que demuestra que las críticas y el rechazo sobre el espionaje electrónico que ha recibido del mundo entero, les tiene sin cuidado. Ignorar los rechazos para continuar con los ´proyectos de dominación global es la ambición suprema del imperio. ¿Qué importan los derechos humanos? El analista Jim Lobe afirma que la política de Estados Unidos hacia América Latina está en piloto automático, en gran medida por los poderosos intereses que las burocracias militares y de la DEA han solidificado durante décadas. Esta es una de las causas de que la Casa Blanca haga "oídos sordos" al "clamor" de gobiernos democráticos y de la sociedad civil de la región por una relación bilateral diferente, asegura el informe "Hora de Escuchar", publicado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y otros dos centros de pensamiento. Si bien la ayuda militar y de seguridad de Estados Unidos a la región viene cayendo desde 2010, las cantidades en dólares pueden resultar engañosas, según uno de los coautores del informe, Adam Isacson, analista de la WOLA y experto en Colombia. Aunque los grandes paquetes de asistencia, como el Plan Colombia antiinsurgente y antidrogas, se reducen o llegan a su fin, "están en ascenso otras formas menos transparentes de cooperación entre fuerzas militares", explicó Isacson. Esto obedece en parte a que la administración de muchos programas ha migrado del Departamento de Estado (cancillería), que tiene normas de derechos humanos más estrictas, al Pentágono. Asimismo las Fuerzas de Operaciones Especiales ‐unidades de elite como los Boinas Verde del ejército o los grupos Mar, Aire y Tierra de la armada (SEAL)‐ están realizando más entrenamiento a efectivos latinoamericanos y caribeños, a raíz de su retiro de Irak y su reducción paulatina en Afganistán. En la última década, estos grupos se multiplicaron por más de dos y ahora suman unos 65.000 efectivos. Su comandante, el almirante William McRaven ‐responsable de la acción que acabó con la muerte de Osama bin Laden‐ se ha mostrado especialmente agresivo buscando misiones para sus tropas en nuevos teatros de operaciones, incluso en América Latina y el Caribe, donde están entrenando a miles de sus pares. "Usted puede entrenar a mucha gente por lo que cuesta un helicóptero", dijo Isacson. Esta mayor inversión en operaciones especiales forma parte de una estrategia más amplia del Pentágono (Departamento de Defensa), que consiste en mantener una presencia de "bajo impacto" en todo el mundo, reforzando su influencia en las instituciones militares locales”. El contrapeso de la Unasur Para el teatro de operaciones que tiene como escenario a América Latina, la estrategia se llama “pista ligera” e incluye la ampliación de la colaboración técnico‐militar bilateral con Bogotá, Lima y Santiago en América del Sur hasta formar un eje que servirá como contrapeso al Consejo de Defensa de Unasur. Con el apoyo de las fuerzas armadas y policiales de esos tres países, los norteamericanos pretenden desestabilizar a la subregión, disminuir el accionar del Consejo de Defensa y del ALBA y liquidar la influencia de Caracas y La Paz, a cuyos gobiernos ansía destruir. Informes provenientes de diversas fuentes señalan con insistencia que las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos están presentes cada vez más en América Latina para tareas de capacitación y de recaudación de inteligencia y otras misiones militares que, con otros programas de asistencia estadounidense a la región, se realizan bajo el rubro del viejo esquema de la lucha antinarcóticos, a pesar de los llamados por un cambio en las políticas antinarcóticos. Un informe publicado por tres centros de investigación y análisis –Grupo de Trabajo para Asuntos Latinoamericanos (Lawgef), Centro para políticas Internacionales (CIP) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) “que mantienen un banco de datos conjunto sobre programas de asistencia estadounidense a América Latina– registra que aunque el nivel de asistencia estadounidense se ha reducido a uno de los más bajos en una década, lo preocupante es un mayor énfasis en relaciones militares menos transparentes y la sordera ante el creciente coro a favor de repensar las políticas prohibicionistas sobre las drogas por todo el hemisferio”. En gran medida, lo que viene ocurriendo no se refleja en los grandes presupuestos, sino que está bien encubierto por un velo de misterio, deslucidos informes ante el Congreso y el público y una migración del manejo de programas desde el Departamento de Estado hacia el Departamento de Defensa, subraya el informe “Hora de escuchar: tendencias en asistencia de seguridad de Estados Unidos hacia América latina y el Caribe”. Más aún, el informe indica que a lo largo de los últimos años, Estados Unidos ha ampliado su participación directa en operaciones antidrogas en el hemisferio occidental, sobre todo en América Central. El informe destaca que, como en casi todo rubro, el gobierno de Barack Obama ha favorecido el empleo de Fuerzas de Operaciones Especiales en sus políticas de seguridad, y que serán cada vez más empleadas en América latina para capacitación y organizar ejércitos. Tales misiones cumplen funciones que van más allá de la mera provisión de entrenamiento. Ellas permiten que las unidades de Fuerzas Especiales se familiaricen con el terreno, la cultura y los oficiales clave en países donde algún día podrían operar, indica el informe. Agrega que también permiten que el personal estadounidense reúna información confidencial sobre sus países anfitriones. La nueva estrategia regional de los Estados Unidos requiere una respuesta de América Latina y el Caribe, y esa respuesta también debería ser regional. Sin dudas es un tema sumamente pertinente para discutir en el Alba‐TCP, el Consejo de Defensa de Unasur y en la Celac. No se trata de previsiones agoreras de militantes radicales de izquierda o anti norteamericanos. Los propios documentos del gobierno de los Estados Unidos y la prensa de ese país nos están advirtiendo sobre lo que viene. En el nuevo equilibrio mundial que se va conformando, urge defender la autonomía estratégica de América Latina y el Caribe no solo en la dimensión política, sino también en la militar, sostenía Yepe Papastamatin Otros análisis sobre pista ligera y operaciones militares especiales de Estados Unidos en América Latina señalan que en este clima de nuevas agresiones se torna indispensable la unidad de los pueblos para derrotar al imperio. Añaden ‐en principio‐ que el imperio puede aparecer como "huída hacia adelante", propio de de una bestia desesperada, confundida y arrogante. Como siempre ha sido a lo largo de la historia con todos los imperios en crisis la posible "solución" reviste carácter agresivo y militar. Un "repliegue" imperial de otras zonas aumenta el peligro tanto en América Latina como en África. En lo que se refiere a América Latina tienen en marcha planes criminales de agresión particularmente contra Venezuela y Bolivia. Naturalmente ‐ como ha sido con todas las acciones militares imperiales ‐ en el fondo está el saqueo, el "camino fácil" del robo a mano armada, del asesinato para hacerse por la violencia de los bienes ajenos, pero también, tal cual siempre lo han hecho, para "estatuar el ejemplo" ante pueblos en lucha por sus históricas reivindicaciones, proceso que en la actualidad se está viviendo en el Continente irredento. Tal cual lo quisieron hacer con Cuba, la heroica, lo pretenden implementar hoy en día contra Venezuela y Bolivia. Cuentan para ello con las pulidas estrategias aplicadas en Afganistán, Irak, Libia y Siria, que se basan en la colaboración de mafias locales que participarán en la repartija saqueadora. Esas mafias también están presentes hoy en día en Venezuela y Bolivia y están creando el clima para dar el zarpazo cuando el amo les ordene. Todo hace prever que no será un camino de rosas ni para el imperio, ni para los traidores "nacionales" pero el costo ‐ como siempre ‐ lo pagarán los pueblos. Es la hora de la lucha de los pueblos para frenar los desaforados apetitos del imperio. Es la hora de la liberación de nuestras patrias para alcanzar la unidad solidaria de América Latina y el Caribe. Ninguna política o estrategia imperial podrá triunfar si nuestros pueblos de unen en una gran patria como la soñada por nuestros libertadores. TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA‐COMITÉ INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA PARA AMÉRICA LATINA (CISPAL). ¿Tiene que pagar la ciudadanía las deudas de sus políticos? Posted on 11/12/2013By Javier HernandoEconomía Imp: 490 http://www.unitedexplanations.org/2013/12/11/tiene‐que‐pagar‐la‐ciudadania‐las‐deudas‐de‐sus‐
politicos/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanatio
ns+%28United+Explanations%29 El concepto de deuda odiosa y sus antecedentes La deuda ilegítima u odiosa es una noción de Derecho internacional que últimamente hemos visto relacionada con la situación financiera de España y en general, de los países de Europa más endeudados como Irlanda, Grecia y Portugal. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Se trata de una teoría jurídica que sostiene que la deuda nacional en la que incurre un régimen para propósitos contrarios a los intereses de la propia nación y sus ciudadanos, no debería ser exigible. De acuerdo con esta doctrina, una deuda considerada ilegítima sólo se podría requerir de manera personal a quien la contrajo, y por tanto, el estado que representase no tendría que hacerse responsable de la misma. En estos casos, se considera que los prestatarios han actuado de mala voluntad y a sabiendas del daño ocasionado, lo cual es suficiente para que estos contratos sean nulos legalmente. Alexander Sack fue el encargado de formalizar esta teoría, y resumió las 3 particularidades que nos sirven para identificar una deuda odiosa: El gobierno del país recibe un préstamo sin el conocimiento ni la aprobación de los ciudadanos. El préstamo se destina a actividades no beneficiosas para el pueblo. Aunque el prestamista está informado de la situación descrita en los puntos anteriores concede el préstamo ‐normalmente por el alto interés que recibirá‐. Esta doctrina ha sido utilizada como herramienta económica y política en multitud de ocasiones a lo largo de la historia, aunque como veremos, aplicada con distinta fortuna y de desigual manera en función de la posición de la nación que intenta hacer uso de la misma. Mapa porcentaje deuda pública sobre el PIB, datos 2007 [Fuente: Wikipedia] Veamos algunos ejemplos de deuda odiosa Se tiene constancia de numerosas anulaciones generalizadas de deuda en Mesopotamia desde el milenio III a.C. La piedra de Rosetta refleja que también el Egipto de los faraones tenía por tradición liberar al pueblo de sus deudas. Estas políticas solían aplicarse en respuesta al excesivo poder de los acreedores, derivado de intereses desproporcionados y condiciones abusivas. Ocasiones en las que la devolución de la deuda se consideraba imposible en la práctica, no sólo por tratarse de cantidades desmedidas, sino porque su devolución habría generado una merma importante en el capital humano y productivo de la población que afronta estas deudas. Así que muchas de estas condonaciones eran producto de la necesidad que los gobernantes tenían de disponer de su pueblo en plenas condiciones para, por ejemplo, recaudar impuestos o reclutar soldados. Acuerdo de Londres sobre la deuda alemana en 1953 [Fuente: Wikipedia] Ya en el s. XIX, José de San Martín proclamó que el pueblo del Perú no debía de pagar su deuda colonial, cuyos fondos fueron usados para apoyar al Virreinato y en contra de sus habitantes. Pedro I de Brasil (posteriormente IV de Portugal) en 1832 se negó a pagar la deuda en la que incurrió su hermano Miguel de Braganza con banqueros extranjeros siendo este último rey de Portugal, aludiendo a que los acreedores sabían que Miguel no era el heredero legítimo. Sucesos similares se dieron en México (1867) con la deuda contraída por el rey Maximiliano I, en Cuba (1898) con la deuda contraída con España, o en Costa Rica (1923) con la deuda en la que incurre su presidente Tinoco Granados; todas estas obligaciones fueron impagadas por servir a los intereses personales de sus gobernantes en lugar de a los intereses de la nación. La quita de deuda más famosa realizada en Europa la llevaron a cabo Estados Unidos, Reino Unido y Francia a la República Federal Alemana (RFA) por la deuda generada en el periodo anterior a la Segunda Guerra Mundial. Las deudas privadas de la RFA se redujeron en un 62% tal y como se acordó en Londres en 1953. En lo que llevamos de siglo ya hemos presenciado algún que otro caso. Argentina tras el corralito en 2001, ante la imposibilidad de hacer frente a su deuda externa, abrió una investigación que concluyó que su sistema financiero fue manipulado por determinados bancos extranjeros y multinacionales, entre otras cosas, para lavar dinero y saquear recursos y activos. Esta investigación derivó en la mayor suspensión de pagos de un Estado en la historia y la renegociación de las condiciones de pago. Estados Unidos forzó a Francia y Rusia en 2003 a admitir una reducción del 80% de la deuda iraquí, de la cual eran sus principales acreedores, con la condición de estos de que no fuese nombrado el concepto de deuda odiosa. Este dato nos da una idea del temor que tienen muchos estados acreedores a que se popularice este concepto. El presidente de Ecuador, Rafael Correa [Fuente: Wikipedia] En Ecuador en 2008, al principio de la presidencia de Correa y tras destinar más del 50% de los recursos del estado al pago de la deuda externa, se hizo un estudio pormenorizado de su procedencia, concluyendo que gran parte de la misma era ilegítima. Se anunció una quita del 70% en bonos de deuda pública, y los mercados acreedores respondieron vendiendo estos títulos a precios muy por debajo de su valor. El gobierno de Correa aprovechó para comprar en secreto parte de estos bonos, lo que le sirvió para reducir considerablemente su deuda real y los intereses a pagar a futuro. El caso más reciente se dio en Haití, como consecuencia del terremoto de 2010. La comunidad internacional condonó la enorme deuda externa ante la imposibilidad de recuperar la suma prestada, ya que además se dispuso para el enriquecimiento personal de la familia Duvalier. Hay que tener en cuenta que, por regla general, la nación que decide condenar una deuda unilateralmente, sufre a cambio en mayor o menor medida un cierto aislamiento internacional como forma de presión, al menos en un primer momento. Pero esta medida sólo se suele poner en práctica en casos extremos de corrupción o de imposibilidad de pago, por lo que, una vez aceptado que la nación prestataria no va a poder afrontar la devolución, los acreedores internacionales intentarán llegar a un acuerdo para recuperar la parte que se haya renegociado devolver. Algunos de los casos anteriores se llevaron a cabo sin apenas respaldo exterior, y en todo caso, ha resultado en un tremendo alivio para las finanzas del estado. Se suele comparar la doctrina de la deuda ilegítima con el concepto de nulidad de los contratos firmados bajo coacción, ya que en ambos casos, el ciudadano y la nación estarían indefensos antes los desmanes de aquella o aquellas personas que se aprovecharon de estos acuerdos. [Fuente: culturamix.com] Por supuesto, cuanto más favorable sea la posición de poder de una nación, más apoyo internacional recibirá para forzar o evitar una declaración de deuda odiosa. Existen también numerosos casos reclamados y no satisfechos de deuda odiosa. Muchas de estas reclamaciones proceden de países con regímenes totalitarios, ‐como el caso de Túnez contra los préstamos concedidos a Ben Alí durante los 23 años que estuvo en el poder, y cuyos fondos destinó a su enriquecimiento personal‐ o de un buen número de naciones del Tercer Mundo. Pero recientemente han surgido demandas de anulación de deuda desde países europeos como respuesta a las exigencias de austeridad a los estados por parte de organismos como el FMI y el BCE. Estos son los casos principalmente de Irlanda, Portugal, Grecia y España. En estas naciones, organizaciones de todo tipo han solicitado la auditoría de los préstamos solicitados y total transparencia sobre la utilización de estos fondos, así como la declaración de toda deuda que cumpla las condiciones antes enunciadas, como odiosa. Esta opción se propone como alternativa a los recortes draconianos que continúan realizando los gobiernos de estos países con tal de no retrasarse en el pago de la deuda y sus intereses. ENTREVISTA AL SOCIÓLOGO ZYGMUNT BAUMAN: ¿QUÉ FUTURO ESTAMOS CONSTRUYENDO? La austeridad es ‘pobreza para la mayoría y riqueza para unos pocos’. El sociólogo admite que hoy no hay alternativa viable al capitalismo. ‘La falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel mundial’. http://ssociologos.com/2013/05/19/entrevista‐al‐sociologo‐zygmunt‐bauman‐que‐futuro‐estamos‐
construyendo/ Todo se diluye a nuestro alrededor. Cualquiera diría que la “modernidad líquida” que vislumbró Zygmunt Bauman se ha convertido en un torrente que todo lo arrastra. No va quedando nada sólido a lo que agarrarse. Y lo que es peor: cualquiera diría que hemos pasado de la fase “ultralíquida” a la gaseosa. Todo se está haciendo cada vez más etéreo. “Lo que ocurre es que no tenemos un destino claro hacia el que movernos“, certifica el sociólogo y pensador polaco, que sigue trotando infatigablemente por el mundo a sus 87 años. “Deberíamos tener un modelo de sociedad global, de economía global, de política global… En vez de eso, lo único que hacemos es reaccionar ante la última tormenta de los mercados, buscar soluciones a corto plazo, dar manotazos en la oscuridad”. Acudimos al reclamo del maestro en su terruño adoptivo de Leeds, donde lleva media vida afincado y desde donde observa el mundo con sus ojillos ávidos, entregado al ritual diario de la escritura y del tabaco en pipa. Aspira Bauman el humo por la boquilla, y ya pueden fluir sus largos y ponderados pensamientos sobre la vida líquida. “La relación de dependencia mutua entre el Estado y los ciudadanos ha sido cancelada unilateralmente. A los ciudadanos no se les ha pedido su opinión”. “Cuando usé la metáfora de la “modernidad líquida”, me refería en concreto al período que arrancó hace algo más de tres décadas. Líquido significa, literalmente, “aquello que no puede mantener su forma”. Y en esa etapa seguimos: todas las instituciones de la etapa “sólida” anterior están haciendo aguas, de los Estados a las familias, pasando por los partidos políticos, las empresas, los puestos de trabajo que antes nos daban seguridad y que ahora no sabemos si durarán hasta mañana. Es cierto, hay una sensación de liquidez total. Pero esto no es nuevo, en todo caso se ha acelerado”. Sostiene Bauman que el mundo sólido surgido de los rescoldos de la Segunda Guerra Mundial ya no es viable. Admite que a él nunca le gustó el término de “estado del bienestar”, que se ha acabado convirtiendo en un caballo de batalla ideológico. “Yo siempre he preferido hablar del “estado social”. Se trataba de crear una especie de “seguro colectivo” a la población tras la devastación causada por la guerra, y en esto estaban de acuerdo la derecha y la izquierda. Lo que ocurre es que el “estado social” fue creado para un mundo sólido como el que teníamos y es muy difícil hacerlo viable en este mundo líquido, en el que cualquier institución que creemos tiene seguramente los días contados”. La esperanza es inmortal, sostiene Bauman, que nos invita a defender la sanidad pública, la educación pública o las pensiones mientras podamos. Pero poco a poco habrá que hacerse a la idea de que el “estado social” se irá disolviendo y acabará dejando paso a otra cosa. Un planeta social “En este ‘espacio de los flujos’ del que habla Manuel Castells, tal vez tiene más sentido hablar de un “estado en red” o de “un planeta social”, con organizaciones no gubernamentales que cubran los huecos que va dejando el estado. Yo creo sobre todo en la posibilidad de crear una realidad distinta dentro de nuestro radio de alcance. De hecho, los grupos locales que están creando lazos globales como Slow Food, son para mí la mayor esperanza de cambio”. “El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y política” Eso sí, el maestro quiere dejar claro que hay una diferencia entre “lo inevitable” en este mundo líquido y lo que está ocurriendo en la vieja Europa desde que arrancó la crisis: “La relación de dependencia mutua entre el Estado y los ciudadanos ha sido cancelada unilateralmente. A los ciudadanos no se les ha pedido su opinión, por eso ha habido manifestaciones en las calles. Se ha roto el pacto social, no es extraño que la gente mire cada vez con más recelo a los políticos”. Una cosa es la dosis necesaria de austeridad tras “la orgía consumista” de las tres últimas décadas, y otra muy distinta es “la austeridad de doble rasero” que están imponiendo los Gobiernos en Europa. El autor de ‘Tiempos líquidos’ le ha dedicado al tema uno de sus últimos libros: ‘Daños colaterales: desigualdades sociales en la era global’. “La austeridad que están haciendo lo Gobiernos puede resumirse así: pobreza para la mayoría y riqueza para unos pocos (los banqueros, los accionistas y los inversores). O lo que es lo mismo: austeridad para España, Grecia, Portugal e Italia, mientras Alemania hace y deshace a sus anchas. Como dice mi colega, el sociólogo alemán Ulrich Beck, Madame Merkiavelo (resultante de la fusión de Merkel y Maquiavelo) consulta todas las mañanas el oráculo de los mercados y luego decide”. Al albur de los mercados ¿Qué hacemos pues con los políticos? “Ése es el gran problema. La falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel mundial. Y la razón de fondo es que los políticos no tienen ningún poder, el estado no tiene poder. En el mundo globalizado en el que vivimos, las decisiones las toman los poderes económicos que no entienden de fronteras. El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y política”. Pese a todos sus envites contra el sistema, Bauman reconoce que hoy por hoy no hay alternativa viable al capitalismo, que ha demostrado la capacidad de las anguilas para adaptarse a los tiempos líquidos. “La naturaleza del capitalismo es la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo deja enfermo o exhausto y salta a otro”. “El capitalismo se lleva trasformando desde su invención y ha sobrevivido a las situaciones más difíciles. Su naturaleza es esencialmente la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo deja enfermo o exhausto y salta a otro. Eso es lo que está ocurriendo desde que arrancó esta forma de capitalismo en la era de la globalización”. La generación de la incertidumbre “Recordemos el famoso ‘corralito’ en Argentina”, advierte Bauman. “Luego vino el colapso de Malasia, y la crisis del rublo, y finalmente la burbuja que estalló en Irlanda, luego en Islandia, y en Grecia, y ahora en España. Hasta que no revuelvan el país y lo dejen en una situación límite no dejarán de dar la lata. Mire lo que ha ocurrido en Chipre. El capitalismo necesita de tierras vírgenes, que puedan ser persuadidas y seducidas. Ya llegará el momento en que se les obligue a pagar las deudas”. La última gran preocupación de Bauman es en todo caso la juventud. A la generación de la incertidumbre le dedica su último libro (‘Sobre la educación en un mundo líquido’), con especial hincapié en el desfase del sistema educativo y la precariedad económica en estos tiempos ultralíquidos. “Soy muy consciente del tremendo problema del paro juvenil, que es algo ya común a todos los países occidentales, pero que se manifiesta muy cruelmente en España. Cuando más de la mitad de los jóvenes no tienen trabajo, cuando a muchos de ellos no les queda más salida que salir al extranjero o ganarse la vida en trabajos ‘basura’, después de haber sacado títulos que no les sirven para nada, la gran pregunta es: “¿Qué futuro estamos construyendo?”. Artículo de Carlos Fresneda, vista en elmundo.es La guerra económica no pudo quebrantar la conciencia popular Publicado el 10 diciembre, 2013La guerra económica no pudo quebrantar la conciencia popular http://www.elecodelospasos.net/article‐la‐guerra‐economica‐no‐pudo‐quebrantar‐la‐conciencia‐
popular‐121535238.html Una de las lecturas que le da Francisco Ochoa ‐quien se presenta como miembro de la dirección nacional del grupo Redes (que forma parte del Gran Polo Patriótico)‐ a los resultados del pasado domingo, es que el socialismo continuó evolucionando y se evitó que “la derecha fascista tomara más posiciones”. Ochoa, un adulto mayor que venía caminando con un maletín en la mano por la plaza Carabobo, siente que el pasado domingo el pueblo demostró de nuevo su lealtad hacia el comandante Hugo Chávez, y que de alguna manera la victoria chavista es una consecuencia de los grandes beneficios sociales y económicos de los que disfruta la población. Cree, igualmente, que el triunfo refleja la madurez política alcanzada por el pueblo. El dirigente también se refirió al plan de la patria, aprobado por la Asamblea Nacional, y que ahora debe ser acogido por todos los alcaldes electos, sean del chavismo o de la oposición. Respecto a Caracas y su área metropolitana piensa que muchos dirán que todo quedó igual ya que por un lado triunfó Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas, pero por otro lado repitió Antonio Ledezma como alcalde metropolitano. Francisco Ochoa vocero de Redes Francisco Ochoa, vocero de Redes A escala nacional se observa un repunte importante de las fuerzas revolucionarias. ‐¿Cómo percibe los resultados: como una manifestación de amor del pueblo para con Chávez o como una expresión de lealtad? ‐Una parte es la lealtad, pero es que la lealtad contiene el amor: de no haber habido amor, del que nos enseñó Chávez a todos, no se hubiese desarrollado la lealtad, en cuanto a seguir el proyecto. Entonces, Chávez sembró todo esto y estos son frutos de que estamos cosechando. Cada día estamos subiendo un escalón más. ‐¿Qué cree usted que hay que corregir?. ‐Hay que seguir corrigiendo. Vemos algunas medidas en el aspecto económico de bajar los precios. Hemos visto la posición de la oposición que no está de acuerdo, algo que parece insólito: es como si el cuerpo necesita sangre y ellos digan ‘yo no quiero sangre’. Creo que hay que seguir profundizando para erradicar la malversación de los recursos, seguir erradicando la corrupción. El presidente Nicolás Maduro debe continuar llevando al barco mar adentro y que la oposición reconozca que él es el presidente. ‐¿Qué sintió cuando Tibisay Lucena anunció la mayoría chavista? ‐Una gran alegría. Sentimos que era Chávez el que estaba poniendo palabras en ella como profesional. Hay que felicitar el desempeño que ha tenido el CNE y que gracias a Dios que continuaremos con la buena visión y por tener amor con el desarrollo de la patria bonita. La guerra económica no pudo quebrantar la conciencia popular1 SÍ AL SOCIALISMO Rafael Aular también estaba en la plaza Carabobo sentado en un banquito, imbuido en la lectura de un periódico de circulación nacional. Confiesa tener “60 añitos, todavía esperando llegar a 100”. Dice que el proceso comicial los vio muy cívico, muy rápido y que votó en poco más de un minuto. “Yo a la tendencia por la que voté puse ‘todos’ y votar. Dos pasos nada más tuve que dar para ejercer mi derecho y cumplir con mi deber. Para mi fue sencillísimo. ‐¿Como vio el triunfo del chavismo si es que usted es simpatizante?. ‐Yo lo vi muy bueno, o sea que se reafirma que el socialismo es la vía por la que tenemos que transitar. Rafael Aular Rafael Aular ‐¿A usted lo afectó la guerra económica que se implantó aquí? ‐No, de ninguna manera porque lo que yo compro son las cosas normales. Yo no compró artefactos eléctricos. Compro los alimentos. Brinco de un lado a otro y siempre consigo lo que necesito. ‐¿Y el papel tualé?. ‐Yo uso periódico, ja,ja,jaj,ja,ja. Yo sencillamente, claro y raspao, no estoy con esa mojigatería. Compro el periódico, lo leo y después me sirve de toalla sanitaria. Simplemente así. ‐¿Cree que el pueblo fue leal a Chávez?. ‐Sí. Fue un auténtico acto de lealtad al Comandante supremo. ‐¿Que consejos le daría a los ganadores y a los que están el poder? ‐Que nos hagan visibles, porque lamentablemente, a pesar de que estamos en socialismo, nosotros solamente tenemos opción a elegir cuando hay comicios, del resto que cuando se va a ejecutar alguna política no nos consultan a nosotros. Yo lo que deseo es que siempre escuchen la voz de nosotros, cada vez que vayan a tomar una decisión que nos pueda beneficiar o nos pueda perjudicar. La guerra económica no pudo quebrantar la conciencia popular2 RESPALDO A MADURO En las cercanía de la plaza Bolívar se percibía ayer la mañana una atmósfera de sosiego, dentro de un día claro y despejado, sol radiante y tránsito fluido, como si la ciudad se hubiese quitado un gran peso de encima. En los quioscos la gente revisaba con curiosidad algunos titulares llamativos de la prensa nacional: “Victoria pírrrica”, tituló el diario de derecha Tal Cual; “Oposición recupera espacios en capitales”, dijo El Universal; “Alcaldes forzados a convivir con comunas”, consideró El Mundo; “Los rojitos mandan en 54 % de capitales”, tituló Ultimas Noticias. Oliva Gelviz, de 69 años, de paso por la plaza Bolívar, se detuvo un rato en el toldo de “La Esquina caliente”. Dice que vive en el estado Carabobo pero que le toca votar en Caracas. A su juicio los comicios fueron extraordinarios. Hubo mucho civismo, mucha comprensión al Comandante Chávez “a pesar de que perdimos en Valencia”. Oliva Gelviz Oliva Gelviz La dama atribuyó la derrota en la capital valenciana a que lamentablemente hubo mucha abstención. “En todo lo que respecta a la zona sur de Valencia, desde la avenida Lara hacia plaza de Toros, esa zona está 100% colombianizada. El otro motivo es que esa zona está muy desasistida por parte de los organismos que le competen y que deben decirle al pueblo qué es el socialismo, porque debemos decirle que debemos apoyar este sistema de sociabilidad”. Gelviz aspira a que en las próximas elecciones parlamentarias del 2015 se atienda en 100% la zona sur de Valencia que comprende a Miguel Peña, Santa Rosa, Negro Primero, Libertador Rafael Urdaneta. ‐¿Cómo estima que a pesar de la guerra económica el pueblo le haya dado un voto de confianza a la Revolución? ‐En este caso yo no diría a Chávez, yo diría a Nicolás Maduro. Soy chavista, estoy con el legado de mi Comandante, pero ya a él no lo tenemos físicamente, pero el voto de confianza se lo dimos a Nicolás Maduro y lo seguiremos apoyando en cualquier terreno y en cualquier circunstancia. ‐¿A usted la afectó la ausencia de la leche, la harina precocida, el papel tualé, el gas? ‐Por supuesto que nos ha afectado, a mí y a todo al pueblo en todos los aspectos, pero no olvidemos que en la Cuarta República fue peor. Yo no tengo 10 años, tengo casi los 70, y en la Cuarta República fue peor. Yo lo recuerdo muy bien, no sé usted. Pedro Blanco, residente en Caricuao, de 76 años de edad y quien trabajó en una mesa electoral, también andaba por la plaza Bolívar. Consideró que el pueblo se expresó con total libertad y sin presión de ninguna clase. Para él estas elecciones consolidaron a Nicolás Maduro como Presidente, quien se ha dedicado a garantizarle una vida tranquila y de paz al pueblo. Aniluz Serrano Aniluz Serrano VOTOS NULOS Aniluz Serrano, consultor jurídico de la Esquina Caliente, alabó el comportamiento cívico del pueblo venezolano, que se traslado a votar de una forma ordenada y cargado de mística. Igualmente reconoció el papel del CNE y de la Fuerza Armada con el Plan República. “Esperemos que los alcaldes revolucionarios se vuelquen a las calles de una vez por todas, no a que los problemas vayan hacia donde están ellos, sino que ellos vayan a buscar los problemas. De manera que el pueblo quiere un manejo claro de los recursos del estado y que se resuelvan los problemas. ‐¿Cómo valora el nivel de conciencia del pueblo que votó en condicione adversas de guerra económica? ‐Me parece que el pueblo está preparado para conjuntamente con sus líderes a descifrar las estratagemas cargados perversidad para doblegar al pueblo. Recordemos que el pueblo saltó aquella gran valla que le colocaron con el golpe de estado y el paro petrolero. Luego el pueblo ya sabe olfatear cualquier perversidad que quieran aplicarle. ‐¿Crees que fracasó la guerra del papel tualé? ‐Por supuesto que fracasó, como han fracasado todas las guerras planteadas por la oposición, la oligarquía y el imperio en el pasado, el presente y el futuro, porque la verdad siempre se impone a la mentira y sobre la maldad. Jennifer Gil, una joven de 28 años que laboró como operadora de máquinas electorales en un centro de la parroquia Altagracia, señaló que vio un poco engorrosa estas elecciones ya que hubo muchos votos nulos, a pesar de de que se hicieron simulacros, se entregaron boletas para que la gente viera cómo votar y sin embargo muchos electores se equivocaron. “El triunfo del chavismo me gustó; lo que no me gustó es que muchas personas no salieron a votar, porque pensaban que iban a ganar, pero como se dice: pa’ lante es para allá. En otra mesa donde trabajé la mayoría de los votos nulos eran del chavismo. Se les explicó y se les dijo si necesitaban ayuda, pero no entendían”, expresó la joven. Por los lados del oeste caraqueño, en la plaza Sucre, Pedro Piña afirmó que votó rapidísimo. ‐¿Cómo le parecieron estas lecciones? ‐Hubo algunos que se fueron para la playa, pero la mayoría fue fiel (a la Revolución), incluyéndome. ‐¿Cómo califica la gestión de Jorge Rodríguez?. ‐El hombre está trabajando. En Catia se ha visto su labor. La inseguridad ha bajado bastante, se han recuperado los espacios públicos. Yo quisiera que se hiciera una limpieza a fondo del bulevar de Catia. Enelina Sifontes Enelina Sifontes CARACAS MÁS LINDA A Enelina Sifontes el acto de votar el pasado domingo le resultó chévere y eficiente. No hizo cola. Votó en Catia. ‐¿Cómo vio los resultados?. ‐No perdí el voto‐ dice mostrando el dedo impregnado en tinta. ‐¿Votó por Jorge Rodríguez si se puede saber?. ‐Sí, para que lo vamos a negar. ‐¿Por qué votó por él? ‐Creo que hizo una buena labor. Recató los espacios públicos, el bulevar de Catia, aunque se tardaron un año. ‐¿Cree que con Jorge Rodríguez Caracas está más bonita? ‐Esperemos que ahora esté más linda. Nosotros también tenemos un poco de responsabilidad al tirar basura en las calles. Hacemos desastres. ‐¿La afectó la ausencia de azúcar, de harina, de papel tualé? ‐No para nada, gracias a Dios. Eso era un plan para desesperarnos, pero el desabastecimiento lo provocamos nosotros mismos al comprar compulsivamente. La nueva estrategia imperialista y el surgimiento del revisionismo moderno http://www.diario‐octubre.com/2013/12/10/la‐nueva‐estrategia‐imperialista‐y‐el‐surgimiento‐del‐
revisionismo‐moderno/ EN ARTÍCULOS, DESTACADO / POR PEDRO JOSÉ MADRIGAL REYES / EL 10/12/2013 A LAS 12:54 HORAS / Este primer capítulo del libro «Eurocomunismo es anticomunismo» nos regala un esbozo en forma resumen sobre el movimiento comunista y su larga la lucha contra el revisionismo, se intenta analizar las causas históricas de la aparición de tal losa que frena liberación social de la humanidad. En dicha colosal tarea de resumir algo tan vasto y empezar a relacionarlo con el surgimiento de la corriente eurocomunista, Enver Hoxha empieza a explicar mediante exactos argumentos las más que claras influencias de los distintos revisionismos modernos sobre un revisionismo tan pérfido como el eurocomunismo, hay en varios campos concretos donde esto se ve claro: el concepto de partido liquidacionista –del browderismo–, el concepto de multipartidismo –del maoísmo–, el concepto de transición al socialismo– del titoismo–, o sus táctocas geopolíticas –del jruschovismo–, siendo estos breves ejemplos, ya que existen muchos otros campos donde imprimen nuevas teorías o donde vuelven a coincidir con estas ramas. El revisionismo, actúa como agente de la burguesía en el movimiento obrero, y como tal, necesitamos contraponer todo el material marxista‐leninista, primero para destaparlo como lo que es a ojos de las masas, y segundo para condenar sus tesis burguesas señalando de forma clara los puntos cardinales de su inutilidad como doctrina. Es por ello, que hay que desbrozar este tipo de ideologías oportunistas, ya que además como comentaba Lenin, aprovechan las simpatías de las masas sobre el marxismo para aroparse en él sus fines: «Generalmente se concilian ambos pasajes con ayuda del eclecticismo, desgajando a capricho –o para complacer a los detentadores del Poder–, sin atenerse a los principios o de un modo sofístico, ora uno ora otro argumento y haciendo pasar a primer plano, en el noventa y nueve por ciento de los casos, si no en más, precisamente la tesis de la «extinción». Se suplanta la dialéctica por el eclecticismo: es la actitud más usual y más generalizada ante el marxismo en la literatura socialdemócrata oficial de nuestros días. Estas suplantaciones no tienen, ciertamente, nada de nuevo; pueden observarse incluso en la historia de la filosofía clásica griega. Con la suplantación del marxismo por el oportunismo, el eclecticismo presentado como dialéctica engaña más fácilmente a las masas, les da una aparente satisfacción, parece tener en cuenta todos los aspectos del proceso, todas las tendencias del desarrollo, todas las influencias contradictorias, etc., cuando en realidad no da ninguna noción completa y revolucionaria del proceso del desarrollo social». (Lenin, El Estado y la revolución, 1917) Y como comentamos recientemente, para poder detectar estas desviaciones no hay otro camino que el estudio y la formación ideológica: «En realidad el único planteamiento teóricamente justo de la cuestión del relativismo es el hecho por la dialéctica materialista de Marx y de Engels, y el desconocer ésta conducirá indefectiblemente del relativismo al idealismo filosófico». (Lenin, «Materialismo y empirio‐criticismo», 1909) Así lo constata también el autor de la obra: «En el proceso de esa lucha hemos asimilado más profundamente las enseñanzas del marxismo‐
leninismo, hemos aprendido a conocer mejor a los amigos y a los enemigos, lo bueno y lo malo, lo revolucionario y lo contrarrevolucionario. Así pues, la ley de la lucha de los contrarios, como fuente de todo movimiento y desarrollo, encuentra plena aplicación también en el desarrollo mismo del marxismo‐leninismo, así como en el proceso de su conocimiento y asimilación. De aquí surge una importante tarea para la escuela del Partido, la de dar a conocer a los cuadros y a los comunistas la historia de esta lucha, y enseñarles el marxismo‐leninismo no en forma simple, exponiendo de manera «pasiva» las tesis, los principios y las conclusiones marxistas, sino en lucha con los puntos de vista y los argumentos de sus adversarios ideológicos, entre los que destacan los revisionistas modernos. Sólo así son posibles la asimilación profunda y viva de las ideas del marxismo‐leninismo y la formación de convicciones ideológicas marxistas duraderas». (Enver Hoxha, Estudiemos la teoría marxismo‐leninista en estrecho enlace con la práctica revolucionaria, 1970) El documento: LA NUEVA ESTRATEGIA IMPERIALISTA Y EL SURGIMIENTO DEL REVISIONISMO MODERNO a. El oportunismo, aliado permanente de la burguesía El surgimiento del revisionismo moderno, al igual que el del viejo revisionismo, constituye un fenómeno social que viene condicionado por diferentes y numerosas causas históricas, económicas, políticas, etc. Considerado en su conjunto, este fenómeno es producto de la presión de la burguesía sobre la clase obrera y su lucha. El oportunismo y el revisionismo han estado desde un comienzo estrechamente vinculados a la lucha de la burguesía y el imperialismo contra el marxismo‐leninismo, han sido parte integrante de la gran estrategia capitalista orientada a minar la revolución y perpetuar el orden burgués. A medida que ha ido avanzando la causa de la revolución y el marxismo‐leninismo, se ha difundido entre las amplias masas populares, una mayor atención ha dedicado el imperialismo a la utilización del revisionismo como su arma preferida contra la ideología triunfante del proletariado, como herramienta para socavar esta ideología. Así ocurrió en los comienzos de la segunda mitad del siglo XIX cuando salieron a la luz el «Manifiesto Comunista» y las otras obras de Marx y Engels, y la influencia del marxismo entre las masas trabajadoras de Europa se incrementó. Fue precisamente en aquel momento cuando comienzan a difundirse la corriente reformista de los tradeunionistas en Inglaterra, los puntos de vista pequeñoburgueses de Proudhon en Francia, las concepciones pequeñoburguesas de Lassalle en Alemania, las ideas anarquistas de Bakunin en Rusia y en otros países, etc. Este fenómeno se dio también después de los heroicos acontecimientos de la Comuna de París, cuando, aterrorizada hasta la médula por la propagación de su gran ejemplo, la burguesía instigó la nueva corriente oportunista de Bernstein, que trató de despojar el marxismo de su contenido revolucionario y hacerlo inocuo para la dominación política de la burguesía imperialista. En los albores del siglo XX, cuando iban madurando las condiciones político‐económicas para la revolución y la toma del poder por el proletariado, la burguesía dio todo su apoyo a la corriente oportunista de la II Internacional y la utilizó ampliamente en sus maniobras para la preparación y el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial. Después de la histórica victoria de la Revolución de Octubre, cuando el socialismo, de teoría y movimiento revolucionario se convirtió en sistema económico‐social triunfante en una sexta parte del mundo, el capitalismo se vio obligado a cambiar de estrategias y tácticas. Arreció la violencia y el terror en el interior de cada país, recurrió a los medios más feroces para reforzar su poder, implantando incluso el fascismo. Intensificó ante todo su demagogia y su propaganda con el fin de denigrar y deformar el marxismo‐
leninismo, inventando nuevas «teorías» pseudomarxistas, calumniando a la Unión Soviética y preparándole la guerra. El imperialismo, escribía Lenin en ese entonces: «Siente que el bolchevismo ha pasado a ser una fuerza mundial, y precisamente por eso trata de asfixiarnos con la máxima rapidez, deseando acabar en primer lugar con los bolcheviques rusos para después hacer lo mismo con los propios». (1) (Lenin, Reunión de Moscú del partido de los trabajadores, 1918) En 1918, los imperialistas británicos, estadounidenses, franceses y japoneses comenzaron su intervención militar en Rusia. La guerra contra el primer Estado de los obreros y campesinos alineó en un solo campo a todas las fuerzas reaccionarias. Contra la Revolución de Octubre y el poder proletario se abalanzaron también los oportunistas y los renegados del marxismo. Kautsky en Alemania, Otto Bauer y Karl Renner en Austria, Léon Blum y Paul Boncour en Francia, arremetieron furiosamente contra la Revolución de Octubre, contra la estrategia y la táctica leninistas de la revolución. Calificaron la Revolución de Octubre de ilegítima, de desviación del camino del desarrollo histórico, de alejamiento de la teoría marxista. Preconizaban la revolución pacífica, sin violencia y sin sangre, la toma del poder a través de la mayoría en el parlamento; se oponían a la transformación del proletariado en clase dominante. Todos ellos elevaban por las nubes la democracia burguesa y atacaban la dictadura del proletariado. Cuando la intervención armada contra la Rusia soviética fracasó y la socialdemocracia no pudo evitar la creación de los nuevos partidos comunistas ni contener el gran ímpetu revolucionario de las masas trabajadoras de Europa, la burguesía cifró todas sus esperanzas en: «La ruptura del frente comunista desde dentro, buscando sus héroes entre los líderes del P.C. (b) de Rusia». (2) (Stalin, El Partido Comunista de Polonia, 1924) Los trotskistas salieron de nuevo con la «teoría de la revolución permanente», según la cual la construcción del socialismo en la Unión Soviética era imposible sin el triunfo de la revolución en los otros países. Se fusionaron en un frente único con la burguesía para combatir el socialismo. Por eso Stalin acentuaba con razón que se había creado un frente único hostil que abarcaba desde Chamberlain a Trotski. Contra el socialismo se abalanzaron también los de la «derecha», los bujarinistas, partidarios de la extinción de la lucha de clases, y de la posibilidad de integración del capitalismo en el socialismo. La estrategia del imperialismo adquirió un carácter contrarrevolucionario y anticomunista más acentuado particularmente después de la Segunda Guerra Mundial como consecuencia del cambio de la correlación de fuerzas a favor del socialismo y la revolución, que estremeció desde sus cimientos a todo el sistema capitalista. Estos cambios colocaron a la orden del día la cuestión de la revolución y del triunfo del socialismo ya no en uno o dos países, sino en regiones y en continentes enteros. El imperialismo, acaudillado por el estadounidense, fundó esta vez sus mayores esperanzas en la militarización de toda su vida, en los bloques y pactos militares, a fin de intervenir por la violencia y desatar una guerra abierta contra el socialismo, contra los movimientos revolucionarios y de liberación de los pueblos. Grandes esperanzas depositó también en la reanimación y activación de todas las fuerzas oportunistas destinadas a minar y hacer degenerar desde dentro a los países socialistas y los partidos comunistas. b. La victoria sobre el fascismo y la contraofensiva del imperialismo Las potencias imperialistas y todo el capitalismo mundial provocaron e hicieron estallar la Segunda Guerra Mundial con el fin de dirigirla contra la Unión Soviética y el socialismo. Mas esta guerra, lejos de destruir el primer Estado socialista, significó para el imperialismo golpes y daños de tal magnitud que pusieron en tela de juicio la existencia de todo su sistema. En los campos de batalla no sólo fueron derrotados los ejércitos del fascismo, sino también la ideología anticomunista del imperialismo mundial y la política contrarrevolucionaria del oportunismo internacional. Las potencias fascistas: Alemania, Italia, Japón, que constituían la principal fuerza de choque del capitalismo internacional en su ataque al socialismo y al comunismo, fueron desbaratadas. Los imperios británico y francés, que hasta entonces habían hecho la «gran política» mundial, perdieron su poder y su peso y se pusieron a la zaga de la política de los Estados Unidos. El frente anticomunista se rajó de arriba abajo y el «cordón sanitario» impuesto a la Unión Soviética quedó hecho trizas. La Unión Soviética, que llevo el mayor peso de la guerra y jugó un papel decisivo en la victoria sobre el fascismo y en la liberación de los pueblos subyugados, salió de esta guerra robustecida y con un prestigio internacional indiscutible. En su gran contienda con el imperialismo, el sistema socialista dio la histórica prueba de su superioridad, estabilidad e invencibilidad. Como resultado de las condiciones surgidas y de su lucha antifascista de liberación nacional, una serie de países, bajo la dirección de los partidos comunistas, se desprendieron del sistema capitalista y se encauzaron por la vía del socialismo. Fue creado el campo socialista, que constituyó el acontecimiento más importante después de la Revolución de Octubre. En todos los países, los partidos comunistas cobraron un desarrollo sin precedentes. Permaneciendo al frente de la lucha contra el fascismo, probaron con la sangre de sus militantes y con sus actitudes que eran la fuerza política más consecuente y fiel a los intereses del pueblo y de la nación, los más resueltos combatientes por la libertad, la democracia y el progreso. El marxismo‐leninismo se difundió por todo el mundo, el movimiento comunista internacional extendió su influencia y su autoridad a todos los continentes. Las grandes ideas de libertad, independencia y liberación nacional, de las que estuvo impregnada la lucha antifascista, no penetraron sólo en Europa sino también en Asia, en África, en el continente latinoamericano. El triunfo sobre el fascismo y la creación del campo socialista despertaron a los pueblos de los países coloniales. El sistema colonial imperialista se sumió en su más profunda crisis. El poderoso movimiento de liberación nacional en las colonias, que abarcaban casi la mitad de la humanidad, estalló como un volcán. Las retaguardias del sistema capitalista, los regímenes coloniales y semicoloniales, comenzaron a desmoronarse. Debilitado por todas estas derrotas, el sistema imperialista comenzó a estremecerse desde sus cimientos. Todos estos cambios constituían una gran victoria no sólo de la Unión Soviética, de los países de democracia popular y de los pueblos del mundo, sino también de la inmortal teoría de Marx, Engels, Lenin y Stalin, cuya vitalidad y justeza fueron corroboradas una vez más y con una nueva fuerza en la mayor guerra que la humanidad ha conocido hasta el presente, en el curso de la cual se enfrentaron dos mundos, el socialista y el capitalista. Todos los cambios operados a partir de la Segunda Guerra Mundial confirmaron en la práctica las tesis de Marx y Lenin, según las cuales el mundo capitalista se encontraba en un proceso de putrefacción e iba hacia su hundimiento, mientras que la revolución y el socialismo estaban en ascenso. Fueron estas grandes victorias del socialismo, de los pueblos y de la teoría marxista‐leninista, las que obligaron al imperialismo mundial a elaborar su nueva estrategia defensiva y ofensiva para contener la creciente marejada de la revolución y de la lucha de los pueblos, para reforzar las tambaleantes bases del sistema capitalista. La línea común elaborada por las potencias imperialistas después de la guerra, apuntaba en dos direcciones fundamentales: Primera, dichas potencias movilizaron todas sus fuerzas y medios de que disponían para levantar su potencial económico, político y militar afectado por la guerra, para reforzar el sistema capitalista que trepidaba por el poderoso empuje de las luchas revolucionarias y de liberación de los pueblos. Se empeñaron en consolidar las alianzas anticomunistas existentes y establecer otras nuevas, y desplegaron grandes esfuerzos por conservar el colonialismo a través del neocolonialismo. Después de la Segunda Guerra Mundial, el imperialismo estadounidense se encontró en posiciones dominantes desde el punto de vista económico, y en cierta medida militar, con respecto a Europa y Asia, arruinadas por la guerra. La economía estadounidense militarizada era bastante poderosa. Los Estados Unidos pretendían establecer su propia hegemonía político‐económico‐militar en todo el mundo con el objetivo primordial de cercar y debilitar a la Unión Soviética, la cual había salido victoriosa de la Segunda Guerra Mundial y sin duda alguna iba a restablecerse con rapidez también desde el punto de vista económico, pudiendo contribuir de paso a la consolidación y progreso de los nuevos Estados de democracia popular que se habían creado en Europa y Asia. Con este fin fueron elaboradas las tácticas imperialistas de la lucha político‐ideológica, de la lucha económica y las tácticas militares. Estas últimas eran una continuación de los planes estadounidenses fraguados en el curso mismo de la Segunda Guerra Mundial, de esos planes que habían hecho de los Estados Unidos una gran potencia en la producción de armas modernas, la potencia que había descubierto y producido la bomba atómica, lanzada por primera vez sobre Hiroshima y Nagasaki. Los Estados Unidos asumieron el liderazgo del mundo capitalista y el papel de su «salvador». Así, las pretensiones del imperialismo estadounidense de dominar el mundo pasaron a colocarse en primer plano. «La victoria en la Segunda Guerra Mundial, declaraba Harry Truman, que sucedió a Franklin Roosevelt en la presidencia de los Estados Unidos, colocó al pueblo estadounidense ante la necesidad permanente y urgente de convertirse en guía mundial». En esencia se trataba de un llamamiento de guerra contra la revolución y el socialismo, para conquistar nuevas posiciones dominantes en lo económico y militar a nivel mundial, también por supuesto para reanimar a sus socios y salvar el sistema colonial con el cual hacer contrapeso a los países socialistas. En la realización de esta estrategia, recurrieron a la UNRRA, elaboraron el «Plan Marshall», crearon la OTAN y erigieron los otros bloques agresivos del imperialismo estadounidense. Segunda, la cuestión fundamental para el capital estribaba en desplegar una actividad de zapa frontal contra la ideología marxista‐leninista destinada a apartar de su influencia a los sectores más revolucionarios de los trabajadores, y hacer degenerar el socialismo. A la par de la desenfrenada carrera armamentista, la militarización de la economía, los bloqueos económicos a los países socialistas, el imperialismo movilizó también ingentes medios propagandísticos, filósofos, economistas, sociólogos, escritores e historiadores en su rabiosa campaña contra la revolución y el socialismo, a fin de presentar al capitalismo y al Estado capitalista como reformados, como «capitalismo popular», como «Estado del bienestar general», etc. La burguesía aprovechó asimismo las coyunturas económicas favorables de la posguerra para alardear del «florecimiento del capitalismo», difundir entre las masas la ilusión de la supuesta desaparición de las crisis, la anarquía, el paro forzoso y otras lacras del capitalismo, empezando a hablar de nuevo de la supuesta superioridad del capitalismo sobre el socialismo, siendo este último como un sistema «totalitario» ubicado tras el «telón de acero», etc. Con el objetivo de obstaculizar la lucha de liberación de los pueblos, sofocar la revolución proletaria, destruir el socialismo, defender y consolidar sus propias posiciones, la burguesía, en momentos de agonía y de crisis general de su sistema capitalista, instiga, alienta y moviliza, además de otros medios, a las diversas corrientes oportunistas y revisionistas. Estos enemigos del proletariado y de la revolución ponen en tensión todas sus fuerzas para golpear ante todo al marxismo‐leninismo, ideología que hace consciente a la clase obrera de su estado social y de su misión histórica a fin de deformar esta ideología, hacerla inofensiva para la burguesía e inservible para el proletariado. Este papel infame y traidor asumieron una vez más las nuevas corrientes del revisionismo que aparecieron después de la Segunda Guerra Mundial y que, sumariamente, fueron llamadas «revisionismo moderno». El revisionismo moderno, continuación de las teorías antimarxistas de los partidos de la II Internacional, de la socialdemocracia europea, se adecuó a los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su origen está en la política hegemonista del imperialismo estadounidense. Las variantes y las corrientes del revisionismo moderno tienen las mismas bases y la misma estrategia, y sólo se diferencian por las tácticas que aplican y por las formas de lucha que emplean. c. El revisionismo moderno en el Poder, nueva arma de la burguesía contra la revolución y el Socialismo La nueva corriente que precedió al revisionismo moderno en el poder fue el browderismo. Esta corriente surgió en los Estados Unidos y tomó ese nombre del ex secretario general del Partido Comunista de los EE.UU., Earl Browder. En 1944, cuando en el horizonte se perfilaba claramente la victoria de los pueblos sobre el fascismo, Browder salió públicamente con un programa totalmente reformista. Fue el primer pregonero de aquella línea ideológica y política de capitulación que el imperialismo estadounidense trataría de imponer a los partidos comunistas y a los movimientos revolucionarios. So pretexto del supuesto cambio de las condiciones históricas del desarrollo del capitalismo y de la situación internacional, Browder declaró «caduco» el marxismo‐leninismo y lo calificó de sistema de dogmas y esquemas rígidos. Browder predicaba la renuncia a la lucha de clases, la conciliación de clases a nivel nacional e internacional. Juzgaba que el capitalismo estadounidense ya no era reaccionario, que podía remediar los males de la sociedad burguesa y desarrollarse siguiendo la vía democrática, en pro del bienestar de los trabajadores. Ya no veía el socialismo ni como ideal, ni como objetivo a alcanzar. De su campo de miras había desaparecido totalmente el imperialismo estadounidense, su estrategia y su política. Los grandes monopolios, pilares de este imperialismo, constituían para Browder una fuerza impulsora del desarrollo económico, social y democrático del país. Browder negaba el carácter de clase del Estado capitalista y consideraba la sociedad estadounidense como una sociedad única y armónica, sin antagonismos sociales, como una sociedad en la que reina la comprensión y la colaboración de clases. Sobre la base de estas concepciones, Browder rechazaba igualmente la necesidad de la propia existencia del partido revolucionario de la clase obrera. Browder pasó a ser asimismo el promotor de la disolución del Partido Comunista de EE..UU. en 1944: «Los comunistas prevén que sus objetivos políticos prácticos serán por un largo tiempo y en todas las cuestiones fundamentales, idénticos a los objetivos de una mayor masa de no comunistas, por tanto nuestros actos políticos se fundirán en movimientos de mayor envergadura. Es por esto que la existencia de un partido político específico de los comunistas ya no sirve a un objetivo práctico, sino que por el contrario, podría convertirse en un obstáculo para conseguir una más amplia unidad. Por eso, los comunistas disolverán su propio partido político y encontrarán una forma organizativa diferente y nueva, y un nuevo nombre que se adapte mejor a las tareas del día y a la estructura política a través de la cual deben llevarse a cabo dichas tareas». (3) (Earl Browder, Teherán: nuestro camino en la guerra y la paz, 1944) Como punto de partida para justificar la formulación de sus teorías burguesas liquidacionistas, Browder tomó la conferencia de las potencias aliadas celebrada en Teherán en 1943, de cuyos resultados hizo un análisis y una interpretación antimarxistas y totalmente tergiversados. Browder consideró el acuerdo de los aliados antifascistas para llevar hasta el fin la guerra contra Alemania fascista, como el inicio de una nueva época histórica, donde el socialismo y el capitalismo habían encontrado la vía de colaboración en «un mundo único e idéntico», como él se expresaba. Browder planteó como tarea que el espíritu de colaboración y coexistencia pacífica entre las potencias aliadas que surgió de Teherán, debía aplicarse no sólo entre el Estado socialista soviético y los Estados capitalistas, sino también en el interior de cada país capitalista, en las relaciones entre las clases antagónicas. Las diferencias de clase y los grupos políticos no tienen ya, «ninguna importancia», declaraba Browder. Como único objetivo que debían fijarse los comunistas, postulaba la «unidad nacional» llevada a cabo sin incidentes, en un ambiente de paz de clases, esa unidad que concebía como un bloque que acoge a los grupos del capital financiero, a las organizaciones de los monopolistas, a los partidos republicanos, una forma organizativa diferente y nueva, y unidas a los movimientos sindicales, a los que sin excepción alguna consideraba como fuerzas «democráticas y patrióticas». En aras de esta unidad, Browder declaraba que los comunistas deben estar dispuestos a sacrificar incluso sus propias convicciones, su ideología y sus intereses particulares, que, en lo que a los comunistas estadounidenses concierne, han tenido una observancia primordial en cuanto a esta regla: «Nuestros objetivos políticos, que son idénticos a los de la mayoría de los estadounidenses, trataremos de presentarlos a través de la estructura existente de los partidos de nuestro país, que es, en su conjunto, el «sistema bipartito» específicamente estadounidense». (4) (Earl Browder, Teherán: nuestro camino en la guerra y la paz, 1944) Impresionado por el desarrollo relativamente pacífico del capitalismo estadounidense, después de las conocidas reformas emprendidas por el presidente estadounidense Roosevelt para salir de la crisis económica de principios de los años treinta, así como por el vertiginoso ascenso de la producción y la creación de puestos de trabajo durante el período de guerra, Browder extrajo la conclusión de que el capitalismo estadounidense se había renovado, iba a desarrollarse sin crisis, iba a elevar el bienestar general, etc. Consideró el sistema económico estadounidense como un sistema en condiciones de resolver todas las contradicciones y problemas de la sociedad, de satisfacer todas las exigencias de las masas. Puso en un plano de igualdad el comunismo y el americanismo, declaró que «el comunismo es el americanismo del siglo XX». Todos los países capitalistas desarrollados, según Browder, utilizando la democracia burguesa, cuyo modelo debería ser la democracia estadounidense, podrán resolver cualquier conflicto y pasar gradualmente al socialismo. Por eso Browder consideraba como tarea de los comunistas estadounidenses asegurar el funcionamiento normal del régimen capitalista y declaraba abiertamente que estaban dispuestos a colaborar para asegurar el funcionamiento eficaz del régimen capitalista en el período de posguerra, para «aliviar al máximo las cargas que recaen sobre el pueblo». Estos alivios, según él, serían obra de los capitalistas estadounidenses «razonables», a quienes los comunistas debían ofrecer su amistad. De acuerdo con sus concepciones ultraderechistas y sometiéndose a las presiones de la burguesía, Browder, después de disolver el partido comunista, proclamó en mayo de 1944 la creación de una sociedad cultural ilustrada, denominada «asociación política comunista», que viniera a sustituir al partido, justificando este paso con el argumento de que supuestamente la tradición estadounidense requería la existencia de dos únicos partidos. Esta asociación, organizada como una red de clubs, se ocuparía principalmente de «actividades educativas y políticas a nivel nacional, regional y local». En los estatutos de dicha asociación se decía: «La asociación política comunista es una organización de los estadounidenses que no tiene carácter de partido y que, apoyándose en la clase obrera, lleva adelante las tradiciones de Washington, Jefferson, Payne, Jackson y Lincoln, en las condiciones diferentes de la sociedad industrial moderna»; que esta asociación «defiende la Declaración de Independencia, la Constitución de los Estados Unidos y la Carta de Derechos, así como las realizaciones de la democracia estadounidense contra todos los enemigos de las libertades populares». (5) (Earl Browder, Teherán: nuestro camino en la guerra y la paz, 1944) Browder borró todos los objetivos del movimiento comunista. En el programa de la asociación no se hacía mención ni del marxismo‐leninismo, ni de la hegemonía del proletariado, ni de la lucha de clases, ni de la revolución, ni del socialismo. Sus únicos objetivos pasaron a ser la unidad nacional, la paz social, la defensa de la constitución burguesa y el incremento de la producción capitalista. De ese modo Browder pasó, de la revisión abierta de las cuestiones fundamentales del marxismo‐
leninismo, de la estrategia y la táctica revolucionarias, a la liquidación organizativa del movimiento comunista en los Estados Unidos. A pesar de que en junio de 1945, en su XIIIº Congreso, el partido fue reconstruido y se rechazó formalmente la línea oportunista de Browder, jamás desaparecería la influencia de esta figura dentro Partido Comunista de los EE.UU. Más tarde, especialmente a partir de 1956, las ideas de Browder florecieron de nuevo y John Hays, en su artículo titulado «Llegó el momento de cambios» de 1956, donde se exigía, en el espíritu del browderismo, que el Partido Comunista de EE.UU. se transformase una vez más en una asociación cultural, de propaganda. Y así es de hecho el actual Partido Comunista de EE.UU., organización donde rige el revisionismo browderiano en simbiosis con el revisionismo jruschovista. Con sus ideas revisionistas acerca de la revolución y el socialismo, Browder prestó una directa ayuda al capitalismo mundial. Según Browder, el socialismo surge únicamente de una gran calamidad, de alguna catástrofe y no como resultado inevitable del desarrollo histórico. «Nosotros no deseamos ninguna catástrofe para los Estados Unidos, aunque dicha catástrofe conduzca al socialismo». Presentando la perspectiva del triunfo del socialismo como algo muy lejano, abogaba por la colaboración de clases en la sociedad estadounidense y en todo el mundo. La única alternativa, según él, era el desarrollo evolucionista, a través de reformas y con la ayuda de los Estados Unidos. Según Browder, los Estados Unidos, que disponían de un poder económico colosal, de un gran potencial científico y técnico, debían ayudar a los pueblos del mundo, incluyendo a la Unión Soviética en su «desarrollo». Esa «ayuda», decía Browder, serviría para que los Estados Unidos mantuviese elevados ritmos de producción también en la posguerra, lo que garantizaría el pleno empleo y salvaguardara la unidad nacional por muchos años. Con este fin, Browder aconsejaba que los magnates de Washington creasen: «Una serie de corporaciones industriales gigantes para el desarrollo de diversas regiones atrasadas y arruinadas del mundo, en Europa, África, Asia y América Latina». (6) (Earl Browder, Teherán: nuestro camino en la guerra y la paz, 1944) No contento con tal demostración de sumisión añadía: «Si es que podemos enfrentar la realidad sin vacilar y hacer renacer en el sentido moderno de la palabra las grandes tradiciones de Jefferson, Paytie y Lincoln, entonces los Estados Unidos podrá presentarse unida ante el mundo, asumiendo un papel de guía para salvar a la humanidad». (7) (Earl Browder, Teherán: nuestro camino en la guerra y la paz, 1944) De esta manera Browder pasó a ser el portavoz y propagandista de la gran estrategia del imperialismo estadounidense, de sus teorías y sus planes neo colonialistas y expansionistas. El browderismo prestaba un servicio directo al «Plan Marshall», mediante el cual los Estados Unidos trataban de establecer su hegemonía económica en los diversos países de Europa devastados por la guerra, en los países de Asia, de África, etc. Browder sostenía que los países del mundo y en particular los países de democracia popular y la Unión Soviética debían ablandar su política marxista‐leninista y aceptar la ayuda «altruista» de los Estados Unidos, país, que según él contaba con una gran economía y disponía de grandes excedentes que podían y debían servir a todos los pueblos. Browder trató de prensentar sus puntos de vista antimarxistas y contrarrevolucionarios, como línea general para eel movimiento comunista internacional. Al igual que todos los revisionistas anteriores, so pretexto del desarrollo creador del marxismo y de la lucha contra el dogmatismo, trató de argumentar que la nueva época surgida después de la Segunda Guerra Mundial exigía que el movimiento comunista revisara sus anteriores convicciones ideológicas, debiéndose renunciar a las «fórmulas y prejuicios caducos», que, según él, «no van a ayudarnos en absoluto a encontrar nuestro camino en el mundo nuevo». Este era un llamamiento a abandonar los principios del marxismo‐leninismo. Los puntos de vista de Browder chocaron con la oposición de los partidos comunistas de muchos países, y con la de los propios comunistas revolucionarios estadounidenses. El browderismo fue desenmascarado con relativa rapidez como un revisionismo sin máscara, como una abierta corriente liquidacionista, como agencia ideológica directa del imperialismo estadounidense. El browderismo ocasionó un grave daño al movimiento obrero y comunista en los Estados Unidos y en algunos países de América Latina. En el seno de algunos viejos partidos comunistas de América Latina se produjeron conmociones y escisiones que tuvieron su origen en la actividad de los elementos oportunistas, los cuales, cansados de la lucha revolucionaria, se aferraron a las ramas que les tendía el imperialismo estadounidense para sofocar las revueltas populares, la revolución y carcomer a los partidos que educaban y preparaban a los pueblos para la revolución. En Europa, el browderismo no obtuvo el éxito de América del Sur, mas esta semilla del imperialismo estadounidense no quedó sin germinar en los elementos reformistas, antimarxistas y antileninistas enmascarados que esperaban o preparaban los momentos propicios para desviarse abiertamente de la ideología científica marxista‐leninista. Aunque en su tiempo el browderismo no pudo convertirse en una corriente revisionista de grandes proporciones internacionales, sus puntos de vista fueron reanimados y asimilados por los demás revisionistas modernos que le sucedieron. Estos puntos de vista, bajo diversas formas, permanecen en la base de las plataformas políticas e ideológicas de los revisionistas chinos y yugoslavos, así como de los partidos eurocomunistas de Europa Occidental. A la estrategia americana de «frenar el comunismo» y establecer la hegemonía de los Estados Unidos en el mundo capitalista de posguerra no sólo se ajustaba el browderismo, sino también el pensamiento Mao Zedong, pensamiento que tendía las líneas y las teorías a las que se atenía la dirección china. A comienzos del año 1945, cuando Browder apareció en escena y cuando con Truman tomaba plena forma la nueva estrategia estadounidense, tuvo lugar el VIIº Congreso del Partido Comunista de China. En los estatutos aprobados en este congreso se decía: «El Partido Comunista de China se guía en toda su actividad por las ideas de Mao Zedong». (8) (Estatutos del VIIº Congreso del PCCh, 1945) Comentando esta decisión en su informe que presentó al congreso, Liu Shao‐chi declaraba que Mao Zedong había rechazado muchos conceptos caducos de la teoría marxista y los había sustituido con nuevas tesis y conclusiones. Según Liu Shao‐chi, Mao Zedong había realizado la «chinificación» del marxismo: «El gran mérito de Mao Zedong consiste en haber transformado el marxismo europeo, dándole una forma asiática, Mao Zedong como chino, ha creado una variedad asiática o china del marxismo». (9) (Liu Shao‐Chi, Entrevista con Anna Louise Strong, 1943) Estas «tesis y conclusiones nuevas», esta «chinificación» del marxismo no tenían nada que ver con la aplicación creadora del marxismo‐leninismo en las condiciones concretas de China, sino con la negación de sus leyes universales básicas. Mao Zedong y sus secuaces tenían una visión de demócratas burgueses en cuanto al desarrollo de la revolución en China. No estaban por la transformación de ésta en revolución socialista. Un modelo para ellos lo constituía la «democracia estadounidense» y en la edificación de la nueva China contaban apoyarse en el capital estadounidense como muestra el propio Informe del VIIº Congreso del de 1945 –tanto el original como el modificado–. Las ideas de Mao Zedong tenían mucha afinidad con los puntos de vista oportunistas de Browder, el cual, hay que decir, había estudiado y comprendido bien las concepciones antimarxistas de los dirigentes chinos: «El que se denomina campo «comunista» en China, porque está dirigido por miembros destacados del Partido Comunista de China está más próximo a la noción estadounidense de la de democracia, que el denominado campo del Kuomintang. Está más próximo desde cualquier punto de vista, incluso en el de dar mayor campo de acción a la «libre iniciativa» en la vida económica». (10) (Earl Browder, Lecciones chinas para los marxistas latinoamericanos, 1949) Mao Zedong era partidario de un desarrollo libre del capitalismo en China en el período del Estado de tipo de «nueva democracia», que es como denominaba al régimen que se establecería después de la retirada de los japoneses: «Hay quienes sospechan que los comunistas chinos nos oponemos al desarrollo de la iniciativa individual, al desarrollo del capital privado y a la protección de la propiedad privada; pero están equivocados. Son la opresión extranjera y la feudal las que obstaculizan sin piedad el desarrollo de la iniciativa individual del pueblo chino, obstruyen el desarrollo del capital privado y destruyen la propiedad de las amplias masas populares. La misión del sistema de nueva democracia, que preconizamos, consiste precisamente en eliminar esos obstáculos y detener esa destrucción, garantizar a las amplias masas populares la posibilidad de desarrollar libremente su iniciativa individual dentro de los marcos de la vida en la sociedad, garantizar el libre desarrollo de una economía privada capitalista». (11) (Mao Zedong, Sobre el gobierno de coalición, 1945) De esta manera Mao Zedong hace suyo el concepto antimarxista de Kautsky, según el cual en los países atrasados no puede realizarse la transición al socialismo sin pasar por un largo período de libre desarrollo del capitalismo que prepare las condiciones para una transición posterior al socialismo. De hecho, el denominado régimen socialista que Mao Zedong y su grupo instauraron en China, era y continuó siendo un régimen democrático‐burgués. La línea que comenzó a seguir la dirección china con Mao Zedong al frente para frenar la revolución en China y cortar su perspectiva socialista, en la práctica ayudaba al imperialismo estadounidense, que buscaba extender su dominación, y a las otras potencias imperialistas que trataban de conservar sus antiguos dominios. Mismo pensamiento que Browder tenía sobre las relaciones políticas entre los dos bloques; capitalista y socialista. En los años de la posguerra cobró un gran ímpetu el movimiento de liberación nacional anticolonialista en todos los continentes. Los imperios coloniales inglés, francés, italiano, holandés, belga se iban desmoronando uno tras otro bajo los embates de las insurrecciones populares en las colonias. Las revoluciones en estos países eran en su mayoría democrático‐burguesas. Pero en algunos de ellos existían posibilidades objetivas para que la revolución evolucionara y tomase carácter socialista. Con sus puntos de vista y sus acciones, Mao Zedong preconizaba la desviación de las revoluciones antiimperialistas de su justo camino de desarrollo, buscaba que éstas se quedasen a mitad de camino, que no se salieran del marco burgués, que se perpetuara el sistema capitalista. Las «teorías» de Mao Zedong ocasionaban un gran daño, más si tenemos en cuenta la importancia de la revolución china y su influencia en los países coloniales. La línea de Mao fijada en aquel congreso propugnaba que China y, como ella, Indochina, Birmania, Indonesia, la India, etc., se apoyaran en los Estados Unidos, en el capital y la ayuda estadounidense, para promover su desarrollo. Esto significaba aceptar la nueva estrategia que se había formulado en los departamentos de Washington y que también Browder había comenzado a predicarla a su manera. Los puntos de vista, actitudes, acciones y demandas de Mao Zedong hacia los Estados Unidos los han descrito minuciosamente los enviados de este país al estado mayor de Mao Zedong en los años 1944‐
1949. Uno de éstos es John Service, consejero político del comandante de las fuerzas militares estadounidenses en el frente birmano‐chino y posteriormente secretario de la embajada estadounidense adjunta a Chiang Kai‐shek en Chunchin. Este era uno de los primeros agentes estadounidenses de espionaje que tomó contacto oficial con la dirección del Partido Comunista de China, mientras que sus contactos no oficiales los había tenido desde siempre. Hablando de los dirigentes chinos, Service afirma: «Su concepción del mundo te da la impresión de que es una concepción moderna. Su manera de comprender las cuestiones económicas, por ejemplo, es muy similar a la nuestras». (12) (John Service, La oportunidad perdida en China, 1974) Prosigue: «No es ninguna sorpresa, que los chinos hayan dejado una impresión positiva en muchos o en todos los estadounidenses que se han entrevistado con ellos en los últimos siete años; su comportamiento, su forma de pensar y su planteamiento directo de los problemas, parece más bien estadounidense que oriental». (13) (John Service, La oportunidad perdida en China, 1974) Las concepciones liquidacionistas de Browder sobre el partido, en esencia se encuentran también en las teorías de Mao Zedong. Al igual que el comunismo chino era un comunismo incoloro, también el Partido Comunista de China, de comunista sólo tenía el nombre. Mao Zedong no se ha molestado en hacer de su partido un auténtico partido proletario, marxista‐leninista. Por su composición de clase, su estructura y su construcción organizativa y por la ideología que lo inspiraba, el Partido Comunista de China no ha sido un partido de tipo leninista. Y ni siquiera ese partido contaba para Mao Zedong. Este actuaba a su antojo, y durante la llamada Revolución Cultural lo disolvió por completo, concentrando todo el poder en sus manos y colocando al ejército al frente de todos los asuntos. Tal como Browder, que presentaba el «americanismo» como modelo ideal de la sociedad futura, Mao Zedong consideraba la democracia estadounidense como el más alto ejemplo de organización estatal y social para China. Mao Zedong le confesaba a Service: «Por encima de todo, los chinos les consideramos a ustedes, los estadounidenses, como el ideal de la democracias». (14) (John Service, La oportunidad perdida en China, 1974) Al mismo tiempo que aceptaban la democracia estadounidense, los dirigentes chinos buscaban estrechos y directos lazos con el capital estadounidense, solicitaban la ayuda económica estadounidense. Service escribe que Mao Zedong le había dicho: «Las políticas del PCCh son más que liberales. Incluso los más conservadores hombres de negocios estadounidenses no podrán encontrar nada en nuestro programa que les pueda ofender. China debe industrializarse. Esto sólo se podrá lograr a través de la iniciativa privada y la ayuda del capital extranjero. Los intereses estadounidenses y chinos están entrelazados y son similares». (15) (John Service, La oportunidad perdida en China, 1974) Por si fuera poco descaro de intenciones, volvió a aclararle a su amigo su intención: «Los Estados Unidos encontrarán en nosotros un mayor espíritu de colaboración que en el Kuomintang. No nos asusta la influencia de la democracia estadounidense, la aceptamos de buen grado. (…) Los Estados Unidos no debe dudar de nuestra disposición a colaborar. Debemos colaborar y precisamos la ayuda estadounidense». (16) (John Service, La oportunidad perdida en China, 1974) Estas declaraciones y demandas las estamos oyendo a diario de boca de los discípulos y colaboradores de Mao Zedong como Deng Xiaoping, Hua Kuo‐feng y otros, que están materializando los vínculos multilaterales con el imperialismo estadounidense, vínculos con que Mao Zedong había soñado y había comenzado a establecer. Ahora la estrategia china está orientada por completo hacia la colaboración general y particular con los Estados Unidos y el capitalismo mundial, los cuales comenzaron a respaldar políticamente a China, a influirle ideológicamente para que eliminase toda huella de marxismo‐
leninismo de la mente y el corazón de las gentes sencillas y emprendiera de este modo profundas transformaciones político‐organizativas hacia el sistema capitalista, ya fuesen en el terreno económico, en el de la organización estatal o en el del partido. Objetivamente, toda la línea de Mao Zedong en relación con la edificación de China y su concepción del desarrollo de los países liberados del colonialismo redundaba en favor de la orientación estratégica del imperialismo estadounidense y se atenían a ella. Si entre China y los Estados Unidos no se estableció desde un comienzo una estrecha colaboración, fue debido a que en los Estados Unidos de los años de posguerra había triunfado el lobby Chiang Kai‐shek. En aquella época la «guerra fría» estaba en su apogeo y en los Estados Unidos dominaba el macarthismo. Por otro lado los Estados Unidos, nada más acabada la guerra, dieron prioridad a Japón, pensando que un primer paso debía ser el ayudar o someter a este país, y esto desde cualquier punto de vista, hacerlo su aliado poderoso y obediente, restaurar su economía y transformarlo en un gran bastión contra la Unión Soviética y, eventualmente, contra la China de Mao Zedong. Según parece, en los Estados Unidos no se sentían tan sobrados como para atender en ayudas a todos los países del mundo y prepararlos contra la Unión Soviética, contra el sistema del socialismo, por eso se inclinaron por Europa y Japón, donde las destrucciones eran considerables y el socialismo constituía una amenaza de primer orden para el capital mundial . Indudablemente, estos factores han hecho que los cabecillas del imperialismo estadounidense no estrecharan de inmediato la mano que les había tendido Mao Zedong. Debía transcurrir bastante tiempo, los dirigentes revisionistas chinos debían dar nuevas pruebas de «amor» por Estados Unidos, para que Nixon viajara a Pekín y los estadounidenses y todos los demás comprendiesen que China nada tenía que ver con el socialismo. Después de la Segunda Guerra Mundial, en la gran campaña del imperialismo estadounidense y las demás fuerzas reaccionarias agrupadas en torno suyo para combatir el socialismo y la revolución, se unieron también los revisionistas yugoslavos. La corriente yugoslava, que representaba el revisionismo en el poder, apareció en un momento crucial de la lucha entre el socialismo y el imperialismo. El período posterior a la Segunda Guerra Mundial no podía ser un período de calma, y no sólo para el imperialismo sino tampoco para el socialismo. En las nuevas condiciones creadas, el imperialismo tenía que afrontar situaciones fatales para su existencia, mientras que el socialismo debía consolidarse, irradiar y conceder su ayuda en un justo camino a la liberación y al progreso de los pueblos del mundo. Era el momento no sólo de curar las heridas de la guerra, sino también de desplegar correctamente la lucha de clases, tanto en los países donde el proletariado había tomado el Poder, como en la arena internacional. La victoria sobre el fascismo se había alcanzado, pero la paz era relativa, la guerra proseguía por otros medios. Los países socialistas y sus partidos comunistas se planteaban la tarea de consolidar las victorias en la vía marxista‐leninista, convertirse en ejemplo y modelo para los pueblos y los demás partidos comunistas que no estaban en el poder. Los partidos comunistas de los países socialistas debían, asimismo, templarse ulteriormente en la ideología marxista‐leninista, procurando que ésta no se convirtiera en un dogma, sino que siguiera siendo, tal como es en efecto, una teoría revolucionaria para la acción, un instrumento para lograr profundas transformaciones sociales. Después de la histórica victoria sobre la coalición fascista, los países socialistas y los partidos comunistas en particular, no debían envanecerse, creerse infalibles y olvidar o debilitar la lucha de clases. Stalin tenía presente este importante momento cuando subrayaba la necesidad de proseguir la lucha de clases en el socialismo. Precisamente en estas circunstancias fue cuando los titoistas salieron contra el marxismo‐leninismo. El titoismo no se quitó desde un comienzo la máscara en su lucha contra la revolución, contra el socialismo, por el contrario trató de seguir enmascarado en su obra de preparar el terreno para desviar Yugoslavia hacia el camino capitalista y transformarla en un instrumento del imperialismo mundial. Es un hecho conocido que el titoismo se inclinaba en lo espiritual, ideológico y político hacia Occidente, hacia los Estados Unidos, que desde el principio mantenía numerosos contactos políticos y realizaba combinaciones secretas con los ingleses y otros representantes del capitalismo mundial. Los dirigentes yugoslavos abrieron de par en par las puertas a la UNRRA, a través de la cual y so pretexto de la ayuda que les daba en trapos y alimentos, almacenados como stocks desde la época de la guerra, los imperialistas estadounidenses e ingleses trataban de infiltrarse en muchos países del mundo y especialmente en los países de democracia popular. Los imperialistas querían preparar un terreno más o menos apropiado con vistas a emprender acciones futuras de mayor envergadura. Los yugoslavos se aprovecharon bien de los regalos de la UNRRA, pero ésta a su vez logró ejercer su influencia sobre los mecanismos estatales no bien consolidados del Estado yugoslavo recién constituido. El imperialismo estadounidense y toda la reacción internacional apoyaron sin reservas al titoismo desde un primer momento ya que vieron en él, la vía, la ideología y la política que conducían a la degeneración de los países del campo socialista, a escindirlos y romper su unidad con la Unión Soviética. La actividad del titismo coincidía enteramente con el objetivo del imperialismo estadounidense de socavar el socialismo desde dentro. Mas el titoismo serviría a la estrategia del imperialismo también para paralizar las luchas de liberación y aislar del movimiento revolucionario a los nuevos Estados que acababan de sacudirse el yugo colonial. Desde un primer momento, los revisionistas yugoslavos se opusieron a la teoría y la práctica del verdadero socialismo de Lenin y Stalin en todas las cuestiones y en todos los campos. Tito y su grupo ligaron Yugoslavia al mundo capitalista y asumieron la tarea de transformarlo todo en este país. La política, la ideología, la organización estatal, la organización de la economía, la organización del ejército, se implementó al estilo de los Estados capitalistas occidentales. Se proponían transformar Yugoslavia lo antes posible en un país burgués‐capitalista. Las ideas de Browder, que eran las del capitalismo estadounidense, encajaron en la plataforma político‐ideológica del titoismo. En primer lugar, los titoistas revisaron los principios fundamentales del marxismo‐leninismo acerca del papel y la misión del poder revolucionario y del partido comunista en la sociedad socialista. Atacaron la tesis marxista sobre el papel dirigente del partido comunista en todos los campos de la vida en el sistema de dictadura del proletariado. Siguiendo el ejemplo de Browder en los Estados Unidos, los titoistas liquidaron prácticamente el partido y no sólo por cambiarle de nombre, al que calificaron de Liga de los Comunistas, sino por modificar sus objetivos, sus funciones, la organización y el papel que este partido debía desempeñar en la revolución y en la edificación del socialismo. Los titoistas transformaron el partido en una asociación de educación y de propaganda. Despojaron al Partido Comunista de Yugoslavia de su espíritu revolucionario y, de tacto, llegaron al extremo de hacer desaparecer la influencia del partido, elevando por encima de éste el papel del frente popular. Tito declaró: «¿Tiene el Partido Comunista de Yugoslavia otro programa además de él del Frente Popular? ¡No! El Partido Comunista no tiene ningún otro programa. El programa del Frente Popular es el programa del partido, también». (16) (Tito, Discurso en el IIº Congreso del frente popular, 1947) En la cuestión cardinal del partido, el factor de dirección en la revolución y en la construcción del socialismo, entre el browderismo y el titoismo existe una comunidad de puntos de vista políticos, ideológicos y organizativos. Dado que el titoismo, al igual que el browderismo, es liquidacionista y antimarxista en el terreno decisivo del papel de vanguardia del partido de la clase obrera en la revolución y en la edificación del socialismo, lo es también en los demás terrenos. La semejanza de los puntos de vista de los titoistas con los de Browder aparece también en la actitud hacia la «democracia estadounidense», la cual tomaron como modelo para edificar el sistema político en Yugoslavia. El propio Kardelj ha admitido que este sistema: «Podríamos decir que este sistema es más similar a la organización del poder ejecutivo en los Estados Unidos que al de la Europa Occidental». (17) (Edvard Kardelj, Direcciones del desarrollo del sistema político socialista de autogestión, 1977) Después de liquidar el partido y romper con la Unión Soviética y los países de democracia popular, Yugoslavia se debatió en un caos de actividades económicas y organizativas. Los tioistas proclamaron la propiedad estatal como «social» y para ello y siempre bajo la consigna anarcosindicalista: «las fábricas a los obreros», camuflaron las relaciones capitalistas de producción y pusieron los destacamentos de la clase obrera unos contra otros. A la colectivización de los pequeños productores que se le denominó el «modelo ruso», opusieron el «modelo estadounidense» de la creación de las granjas capitalistas y el fomento de las haciendas campesinas privadas. Esta transformación en los terrenos económico, político e ideológico traería aparejada, naturalmente, como de hecho ocurrió, la transformación continua de la organización estatal, de la organización del ejército, de la organización de la enseñanza y la cultura. En los años 50 proclamaron el llamado «socialismo de autogestión», que fue utilizado para disfrazar el régimen capitalista. Este «socialismo específico», según ellos, se construiría apoyándose, no en el Estado socialista, sino en los productores directos. Diciendo basar sus tesis en la realidad de la sociedad yugoslava, propugnaron sobre esta base irreal la extinción del Estado durante el socialismo –que tampoco alcanzaron nunca–, negando la fundamental tesis marxista leninista sobre la necesidad de la existencia de la dictadura del proletariado durante todo el período que media entre el capitalismo y el comunismo. Para justificar su vía de traición y tratando de engañar a la gente, los tiotistas se presentaron como «marxistas creadores» que se oponían sólo al «stalinismo», pero que «admiraban y aplicaban» no al marxismo‐leninismo. Así, se confirmó una vez más que la consigna del «desarrollo creador del marxismo» y de la lucha contra el «dogmatismo» es la consigna preferida y común a toda variante del revisionismo. Los Estados Unidos, Inglaterra, la socialdemocracia europea, etc., dieron a la Yugoslavia titoista una múltiple ayuda política, económica, militar y la mantuvieron en pie. La burguesía no se oponía a que Yugoslavia conservara su apariencia socialista, incluso estaba interesada en ello. Solamente que este tipo de «socialismo» debía diferir fundamentalmente del socialismo previsto y edificado por Lenin y Stalin, al que los revisionistas yugoslavos comenzaron a atacar, a calificarlo de «forma inferior del socialismo», de «socialismo estatista», «burocrático» y «antidemocrático». El «socialismo» yugoslavo debía ser una sociedad híbrida capitalista‐revisionista, pero esencialmente debía ser burgués‐
capitalista. Debía ser un «caballo de Troya» para introducirse también en los demás países socialistas, con el fin de alejarlos del camino del socialismo y ligarlos al imperialismo. Efectivamente, el titoismo pasó a ser el inspirador de los elementos revisionistas y oportunistas en los países antaño socialistas. Los revisionistas yugoslavos desplegaron en esos países una vasta actividad de subversión y de zapa. Basta citar los acontecimientos de Hungría de 1956, en los que los titoistas yugoslavos jugaron un papel muy activo para abrirle el camino a la contrarrevolución y hacer pasar este país al campo del imperialismo. El lugar que ocupó el titoismo en la estrategia general del imperialismo con vistas a minar desde dentro los países socialistas, lo ha explicado clara y abiertamente el propio Tito en su conocido discurso de Pula de 1956. Ya en aquel entonces declaró que el modelo yugoslavo del «socialismo» no es válido únicamente para Yugoslavia, sino que también lo debían seguir y aplicar los demás países socialistas. También los conceptos y las teorías titoistas sobre el desarrollo mundial y las relaciones internacionales se acomodaron a la estrategia del imperialismo estadounidense. El principal teórico del revisionismo yugoslavo, Edvard Kardelj, en su discurso de Oslo de octubre de 1954, salió abiertamente en contra de la teoría de la revolución, voceando las «nuevas» soluciones que habría encontrado el capitalismo. Tergiversando la esencia del capitalismo monopolista de Estado, que acabada la Segunda Guerra Mundial adquirió vastas proporciones en bastantes países capitalistas, lo proclamó como un elemento del socialismo, al mismo tiempo que calificaba la clásica democracia burguesa de «reguladora de las contradicciones sociales en el sentido del reforzamiento gradual de los elementos socialistas». Declaró que estaba en curso una «evolución gradual hacia el socialismo». Y calificó este fenómeno de «hecho histórico» en una serie de Estados capitalistas. Estos conceptos revisionistas, en esencia idénticos a los de Browder, fueron incluidos en el programa de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia y se convirtieron en un instrumento de subversión ideológica y política contra el movimiento revolucionario y libertador del proletariado y de los pueblos. Sobre esta base, los revisionistas yugoslavos elaboraron sus teorías y prácticas del «no alineamiento», las cuales iban en ayuda de la estrategia del imperialismo estadounidense para contener el ímpetu de la lucha antiimperialista de los pueblos del llamado «tercer mundo» para socavar sus esfuerzos en defensa de la libertad, la independencia y la soberanía. Los titoistas les dicen a estos pueblos que sus aspiraciones podrán alcanzarse aplicando la política del «no alineamiento», es decir, de la no oposición al imperialismo. Según los titoistas la vía para el desarrollo de estos países se debe buscar en la «colaboración activa», en la «cooperación cada vez más amplia» con los imperialistas y con el gran capital mundial, en la ayuda y los créditos que deben obtener de los países capitalistas desarrollados. El saber a dónde conduce el camino que preconizan los revisionistas de Belgrado, se encarga de demostrarlo la propia realidad de la actual Yugoslavia. Debido a su colaboración con el imperialismo estadounidense, con el socialimperialismo soviético y los demás grandes Estados capitalistas, a las cuantiosas ayudas y créditos que ha recibido de ellos, Yugoslavia se ha transformado en un país dependiente del capitalismo mundial en todos los terrenos, en un país con independencia y soberanía cercenadas. La aparición en la escena mundial del revisionismo jruschovista aportó una ayuda muy grande y muy deseada a la estrategia del imperialismo estadounidense ya toda la lucha de la burguesía internacional contra la revolución y el socialismo. La traición jruschovista supuso para el socialismo y el movimiento revolucionario y de liberación de los pueblos el golpe más duro y peligroso que hasta entonces habían conocido. Convirtió el primer país socialista y el gran centro de la revolución mundial en un país imperialista y en foco de la contrarrevolución. Las repercusiones de esta traición a nivel nacional e internacional han sido verdaderamente trágicas. Sus consecuencias no sólo las han sufrido y las sufren todavía los movimientos revolucionarios y de liberación de los pueblos, sino que también hacen correr un gran riesgo a la paz y seguridad internacionales. Como corriente ideológica y política, el jruschovismo no tiene gran diferencia con las otras corrientes del revisionismo moderno. Es resultado de la misma presión externa e interna de la burguesía, del mismo alejamiento de los principios del marxismo‐leninismo, del mismo objetivo de oponerse a la revolución y al socialismo y de salvaguardar y consolidar el sistema capitalista. Su diferencia concierne únicamente al peligro que representan. El revisionismo jruschovista sigue siendo hasta ahora el revisionismo más peligroso, más diabólico, más amenazador. Esto obedece a dos razones: primero; porque se trata de un revisionismo enmascarado, que conserva su apariencia socialista, y para engañar al pueblo y hacerlo caer en sus trampas utiliza ampliamente la terminología marxista y, según el caso y la necesidad, también las consignas revolucionarias. A través de esta demagogia trata de levantar una densa niebla para que no se vea la actual realidad capitalista de la Unión Soviética y, por encima de todo, ocultar sus fines expansionistas, hacer caer en el error a los movimientos revolucionarios y de liberación y convertirlos en instrumentos de su política, y segundo; y esto reviste una gran importancia, el revisionismo jruschovista se ha convertido en la ideología dominante en un Estado que representa una gran potencia imperialista, lo que le da numerosos medios y posibilidades para maniobrar en vastos terrenos y en grandes proporciones. El jruschovismo y las otras corrientes revisionistas se identifican en su objetivo de liquidar el partido comunista y transformarlo en una fuerza política al servicio de la burguesía. Caso concreto es el de la Unión Soviética, donde fue liquidado el Partido Comunista de Lenin y Stalin. Cierto que no se le cambió el nombre al partido, como ocurrió en Yugoslavia, sin embargo ese partido fue despojado de su esencia y su espíritu revolucionarios. Cambió el papel del Partido Comunista de la Unión Soviética, y su trabajo para robustecer la ideología marxista‐leninista fue suplantado por la deformación de la teoría marxista‐
leninista, valiéndose de diversas máscaras, de fraseología huera, de demagogia. El organismo político del partido se transformó, al igual que el ejército, la policía y los demás órganos de la dictadura de la nueva burguesía, en un organismo para reprimir a las masas, sin mencionar el hecho de su transformación en vehículo de la ideología y la política de opresión y explotación. El Partido Comunista de la Unión Soviética se degradó, perdió su fuerza y se convirtió en «partido de todo el pueblo», es decir, ya no era el partido de vanguardia de la clase obrera que lleva adelante la revolución y edifica el socialismo, sino el partido de la nueva burguesía revisionista, que hace degenerar el socialismo y promueve la restauración del capitalismo. Al igual que Browder, Tito, Togliatti y otros que predicaron la transformación de sus partidos en asociaciones, ligas, partidos de masas, supuestamente para ajustarse a los nuevos cambios sociales que se habían operado como consecuencia del desarrollo del capitalismo, al crecimiento de la clase obrera y de su influencia política e ideológica, etc., Jruschov también como ellos justificó el cambio del carácter del partido para adaptarse supuestamente a las situaciones creadas en la Unión Soviética, donde habría concluido la edificación del socialismo y se habría iniciado la construcción del comunismo. Según Jruschov, la composición del partido, su estructuración, su papel y su lugar en la sociedad y en el Estado debían cambiar en concordancia con esta «época nueva». Cuando Jruschov comenzó a preconizar estas tesis, no sólo el comunismo no había comenzado a edificarse en la Unión Soviética, sino la misma construcción del socialismo no había terminado completamente. Cierto que las clases explotadoras habían desaparecido como clases, más sus vestigios, incluso físicos, y con mayor motivo ideológicos, todavía existían. La Segunda Guerra Mundial había obstaculizado la vasta emancipación de las relaciones de producción, y las fuerzas productivas, que constituyen la base necesaria e indispensable para ello, habían sido gravemente afectadas. La ideología marxista‐leninista era la ideología dominante, pero no puede decirse que las viejas ideologías habían sido erradicadas enteramente de la conciencia de las masas. La Unión Soviética había ganado la guerra contra el fascismo, pero una guerra por otros medios y no menos peligrosa se había desatado en su contra. El imperialismo, con el estadounidense a la cabeza, había declarado la «guerra fría» al comunismo y de nuevo todas las flechas venenosas del capitalismo mundial estaban dirigidas ante todo contra la Unión Soviética. Sobre el Estado soviético y la gente de este país se venía ejerciendo una gran presión, a fin de infundirles el temor a la guerra, reprimir su ímpetu revolucionario, contener su espíritu internacionalista y de oposición al imperialismo. Frente a estas presiones del interior y del exterior, Jruschov se rindió y capituló. Comenzó a presentar la situación de color de rosa, con el objetivo de disimular sus ilusiones pacifistas. Sus tesis sobre la «edificación del comunismo», la «finalización de la lucha de clases», el «triunfo definitivo del socialismo» parecían como innovadoras, pero en realidad eran reaccionarias. Tendían a ocultar una nueva realidad en gestación, el surgimiento y desarrollo de la nueva capa burguesa y sus pretensiones de instaurar su poder en la Unión Soviética. La línea y el programa que Jruschov presentó ante el XXº Congreso del PCUS, no sólo constituían la línea de la restauración del capitalismo en la Unión Soviética, sino también una línea de zapa de la revolución, de sumisión de los pueblos al imperialismo, de la clase obrera a la burguesía. Los jruschovistas preconizaron que en la etapa actual, la principal vía de transición al socialismo era la vía pacífica. Recomendaron a los partidos comunistas que siguieran la política de reconciliación de clases, de colaboración con la socialdemocracia y otras fuerzas políticas de la burguesía. Esta vía coadyuvaba a la consecución de los objetivos por los que el imperialismo y el capital venían luchando desde hacía tiempo y utilizando todos los medios, desde por las armas a la subversión ideológica. Dicho informe abrió vastos caminos al reformismo burgués y dio al capital la posibilidad de maniobrar en las difíciles situaciones económicas, políticas y militares que se le crearon después de la Segunda Guerra Mundial. Esto explica toda esa gran publicidad que la burguesía dedicó por todas partes al XXº Congreso del PCUS, llamando a Jruschov el «hombre de la paz», el que «comprende las situaciones», opuestamente a Stalin que era partidario de la «ortodoxia comunista», de la «irreconciliabilidad» con el mundo capitalista», etc. Con sus prédicas sobre la vía pacífica al socialismo, los jruschovistas pretendían que los comunistas y los revolucionarios del mundo no se preparasen ni llevaran a efecto la revolución, sino que toda su actividad la redujesen a la propaganda, los debates y las maniobras electoreras, a las manifestaciones sindicales y las reivindicaciones inmediatas. Esta era la vía típicamente socialdemócrata, combatida con tanto ardor por Lenin y desbaratada por la Revolución de Octubre. Los puntos de vista jruschovistas, que habían sido extraídos del arsenal de los cabecillas de la II Internacional suscitaban peligrosas ilusiones y desacreditaba la propia idea de la revolución. No preparaban a la clase obrera y demás masas trabajadoras a permanecer vigilantes y oponerse a la violencia burguesa; sino a resignarse ante ésta y sometérsele. Esto lo confirmaron igualmente los acontecimientos de Indonesia, Chile, etc., donde los comunistas y los pueblos pagaron muy caro las ilusiones revisionistas sobre la vía pacífica al socialismo. No menos beneficiosa al imperialismo y la burguesía, y perjudicial a la revolución, era la otra tesis del XXº Congreso del PCUS, la de la «coexistencia pacífica» que los jruschovistas pretendieron imponer a todo el movimiento comunista, extendiéndola hasta las relaciones entre las clases, entre los pueblos y sus opresores imperialistas. Al plantearse el problema en los términos «o coexistencia pacífica, o guerra destructora», los pueblos y el proletariado mundial, según los jruschovistas, no tenían otra alternativa que doblar el espinazo, renunciar a la lucha de clases, a la revolución y a todo acto «que pudiera enojar» al imperialismo y provocar el estallido de la guerra. Los puntos de vista jruschovistas sobre la «coexistencia pacífica», que se enlazaban estrechamente con los relativos al «cambio de naturaleza del imperialismo», se ajustaban de hecho a las prédicas de Browder de que el capitalismo y el imperialismo estadounidense se han convertido en un factor de progreso para el mundo de posguerra. Embelleciendo al imperialismo estadounidense y creando una falsa imagen de él, se relajaba la vigilancia de los pueblos frente a la política hegemonista y expansionista de los Estados Unidos y se saboteaban sus luchas de liberación y antiimperialistas. La «coexistencia pacífica» jruschovista, no sólo como ideología, sino también como línea política práctica, incitaba a los pueblos y en particular a los nuevos Estados de Asia, África y América Latina, etc, a apagar los «focos de guerra», a buscar su acercamiento y conciliación con el imperialismo, a aprovechar la «colaboración internacional» para «desarrollar en paz» su economía, etc. Esta línea, con otras expresiones, términos y fórmulas era la línea que recomendaba Browder al afirmar que los ricos Estados Unidos en las condiciones de la «coexistencia pacífica» entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, podía ayudar a todo el mundo a restablecerse y progresar. Era la línea difundida y aplicada en Yugoslavia por Tito, que había abierto las puertas del país a las ayudas, los créditos y los capitales estadounidense. Era el deseo de Mao Zedong y de los otros dirigentes maoístas de edificar China con las ayudas estadounidenses, cosa que hasta ese momento les había sido imposible debido a las circunstancias y los diversos acontecimientos pero que décadas después reintrodujeron. Pero, al igual que los titoistas, y ahora los maoístas, tampoco la Unión Soviética podía evitar las ayudas estadounidense y de los otros países occidentales, era la desembocadura normal de su política oportunista y su incomprensión de las leyes para la construcción del socialismo. La integración de la Unión Soviética y de los otros países revisionistas, atados a ella, en la economía mundial capitalista ha adquirido vastas proporciones. Estos países se alinean entre los mayores importadores de capital occidental. Sus deudas, por lo menos las que se han hecho públicas, se calculan en decenas de miles de millones de dólares. En algunas ocasiones y a causa de las coyunturas creadas, como ahora con los acontecimientos en Afganistán, este proceso aminora su marcha, pero nunca se detiene. Los intereses capitalistas de ambas partes son tan inmensos que, en situaciones particulares, se sobreponen a todas las fricciones, las rivalidades y los choques. Los revisionistas soviéticos utilizaron la tesis de la «coexistencia pacífica» no sólo para justificar su política de concesiones al imperialismo estadounidense y de compromisos con él. Esta línea les ha servido y les sirve también de máscara para encubrir la política expansionista del socialimperialismo soviético, para relajar la vigilancia y la resistencia de los pueblos frente a los planes imperialistas y hegemonistas de los dirigentes revisionistas soviéticos. La tesis sobre la «coexistencia pacífica», era un llamamiento que los revisionistas soviéticos hacían a los imperialistas estadounidenses para repartirse y dominar conjuntamente el mundo. La línea revisionista jruschovista allanó el camino al imperialismo y a la reacción para aprovecharse de las situaciones y desatar una ofensiva general contra el comunismo. En particular esta nueva campaña contra la revolución y el socialismo fue coadyuvada por los ataques y las calumnias de los revisionistas jruschovistas contra Stalin y su obra. La guerra contra Stalin fue emprendida por los revisionistas jruschovistas para justificar el curso antimarxista que tomaron tanto dentro como fuera del país. No podían renegar de la dictadura del proletariado y transformar la Unión Soviética en Estado burgués capitalista, ni tampoco realizar regateos con el imperialismo, sin renegar de la obra de Stalin. Por esta razón la campaña de guerra contra Stalin se llevó a cabo bajo acusaciones extraídas del arsenal de la propaganda imperialista y trotskista, que presentaba el pasado de la Unión Soviética como un período de «represalias en masa» y el sistema socialista como «represión de la democracia», como «dictadura a estilo Iván el Terrible», etc. Pero, a pesar de los ataques y calumnias de los imperialistas, de los revisionistas y demás enemigos de la revolución, el nombre y la obra de Stalin son y seguirán siendo inmortales. Stalin fue un gran revolucionario, un eminente teórico que se coloca al lado de Marx, Engels y Lenin. La vida ha confirmado y confirma a diario la justeza de los análisis y de las posiciones del Partido del Trabajo de Albania hacia el revisionismo jruschovista. En la Unión Soviética fue destruido el socialismo y se restauró el capitalismo. Mientras que en la arena internacional, las posiciones y los actos de la dirección soviética pusieron cada vez más al descubierto el carácter socialimperialista de la Unión Soviética, su ideología reaccionaria de gran potencia. De esta forma, el revisionismo jruschovista se convirtió no sólo en ideología de la restauración del capitalismo y del sabotaje de la revolución y de la lucha de liberación de los pueblos, sino también en ideología de la agresión socialimperialista. Ésta es la razón del porqué deberías dejar de ver porno (o no) Posted on 10/12/2013By Lluis TorrentSociedad Imp: 5125Ésta es la razón del porqué deberías dejar de ver porno (o no) http://www.unitedexplanations.org/2013/12/10/esta‐es‐la‐razon‐del‐porque‐deberias‐dejar‐de‐ver‐
porno‐o‐
no/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanations+%2
8United+Explanations%29 Porno. Probablemente una de esas cosas de las que todos somos conocedores (¿quién no ha visto porno alguna vez?) pero un tópico poco habitual en los temas de conversación, por considerarse mayormente fuera de lugar. Una de las pocas industrias de masas de la que no se habla abiertamente y que suele reservarse para la propia intimidad de uno. Es probablemente uno de esos temas que genera cierta animadversión, y hasta incomodidad, entre los hablantes. ¿O no? Para tantos otros el porno quizás sea algo más bien normal, perfectamente integrado en la sociedad actual (se organizan festivales y seminarios sobre el tema), e incluso suele mezclarse con el humor. De hecho en Tokyo no es nada raro estar en el metro y ver como alguien sentado al lado está leyendo un cómic porno hentai. El porno es algo que está ahí y que llega a formar parte de la cotidianidad de muchos, pero el trasfondo del cual apenas paramos a reflexionar un par de minutos, sencillamente porque es algo cuya realidad nos es lejana y hasta sombría. La pornografía es algo mucho más antiguo e incrustado en la sociedad de lo que imaginamos. No solemos verlo como algo limpio o de lo que uno se enorgullezca formar parte, y aunque algunos lo ven incluso como un arte o diversión para otros es una de las caras más oscuras de nuestra sociedad. El porno es fuente de debates presidenciales, es motivo de censura en algunos países, de persecución, de recurso como estrategia política, lucha contra activistas e incluso motivo de pena de muerte. Se prohíbe de forma explícita en algunos lugares de trabajo ‐también en el sector público‐ y es fuente de numerosos escándalos incluso en aquellas organizaciones que más la rechazan, como la Iglesia Católica. Aunque en Brasil parece que han conseguido sortear el tema creando porno para cristianos. Incluso Apple llegó a retirar de su Apple Store las llamadas sexy apps, es decir, aquellas con algún tipo de contenido erótico en el año 2010. En otra escala de magnitud, en Corea del Norte ejecutaron a una banda entera ‐que contaba con una ex‐novia del actual dirigente norcoreano Kim Jong‐un, por un baile considerado “porno”. Porno en Internet. Fuente: gentogenym.com La pornografía no es sólo cosa de hombres. En Estados Unidos las mujeres representan la tercera parte de los aficionados al porno. El 20% de los hombres y el 13% de las mujeres admite ver porno en el trabajo y lo hacen porque allí no hay riesgo de ser interrumpido por los niños o por la pareja. Dentro del porno existen numerosos géneros. Una forma muy extendida de agrupar los géneros pornográficos es de menos a más explícito (ya sean las posturas o las acciones representadas). Siguiendo este esquema nos encontraríamos con: Softcore: Es el género pornográfico en el que las escenas de sexo no se muestran de forma explícita. Los actores o modelos suelen tapar una parte de sus cuerpos, practicado por numerosos actores. También se emplea en la publicidad, aunque este uso ha sido criticado por organizaciones feministas. Mediumcore o pornografía convencional: Es aquella donde los modelos enseñan la totalidad del cuerpo en posturas más o menos provocativas. Más conocido por usarse en conocidas revistas como Playboy o Penthouse. Algunas clasificaciones las colocan en el apartado anterior. Hardcore: Es el género pornográfico más extremo, pues muestra explícitamente el acto sexual, ya sea vaginal, anal u oral, o con aparatos o cualquier otro tipo de utensilios. Este tipo de pornografía se subdivide según la orientación sexual: heterosexual, homosexual (masculino o femenino) y bisexual. Postporno: El postporno busca deliberadamente subvertir las reglas del porno tradicional (y, con ello, de los modelos de sexualidad que lo sustentan) con fines políticos (servir de medio a la articulación de otras sexualidades posibles, ajenas a los cánones hegemónicos). ¿De dónde viene la palabra ‘porno’? El término «pornografía» procede de las palabras griegas πόρνη («pórnē», «prostituta») y γράφειν («gráphein», «grabar, escribir, ilustrar») y el sufijo ‐ία (‐ía, «estado de, propiedad de, lugar de»), teniendo por lo tanto el significado de «descripción o ilustración de las prostitutas o de la prostitución». Hay que decir, sin embargo, que el término es de aparición reciente, pues en la Antigua Grecia nunca se usó la palabra «pornografía» y el uso más antiguo de que se tiene constancia es, en francés, de la década de 1800. La industria pornográfica A pesar de ser legal en muchos países, es difícil conocer el tamaño del mercado del porno. Esta industria podría haber movido unos 97.000 millones de dólares en 2006 si consideramos todos sus formatos, y hasta 5.000 millones de dólares en 2010 si consideramos tan sólo Internet, según algunas estimaciones. Internet ha contribuido, sin duda, a que este prolífico sector termine de estallar: se calcula que cada segundo del día hay una media de 28.000 usuarios consultando porno online sólo en los Estados Unidos. La guerra cristiana contra el porno. Fuente: religion.blogs.cnn.com En los Estados Unidos la industria del porno genera más de 10 mil millones de dólares anuales según algunas estimaciones, aunque la revista Forbes sitúa los beneficios generados por la industria del sexo entre los 2.600 y 3.900 millones de dólares anuales. Resulta curioso considerar que la industria pornográfica genera en este país más beneficios que la NBA, o que los americanos gastan más dinero en los espectáculos de strip‐tease que en los cines y teatros de Broadway, off‐Broadway y regionales, y que en los espectáculos de ópera, jazz, música clásica todos juntos. Algunos medios de comunicación, como Broadband de AT&T, DirecTV de News Corp., On command y Lodgenet Entertainment son importantes participantes en el negocio pornográfico. Tales corporaciones son las empresas más importantes dedicadas a la transmisión de material audiovisual previo pago en hoteles. Cadenas hoteleras como Marriott, Westlin y Hilton, reconocen que hasta un 10 % de sus ingresos provienen de la contratación de películas porno mediante estos servicios. El origen de la pornografía actual Tal y como recoge el sitio Cultura Colectiva, la pornografía, tal como la conocemos hoy, surgió con la aparición de la fotografía, pocos años después de que Louis Daguerre inventara su daguerrotipo, en las que se realizaron las primeras fotografías de desnudos y las primeras fotos de parejas en el momento del coito. En Gran Bretaña existe una fotografía tomada alrededor de 1890, ésta muestra a una mujer realizando sexo oral a un hombre, considerada la primera foto pornográfica en un país anglosajón. Legalidad del porno en el mundo La situación legal de la pornografía depende de cada país y del tipo de material. En algunos países todas las formas de la pornografía son ilegales, mientras que otros tienen leyes muy liberales sobre la pornografía de adultos. Los actores que participan en películas pornográficas deben ser mayores de edad. En algunos países islámicos así como en China todas las formas de la pornografía son ilegales, y en este último país es incluso censurada en Internet. Existe una curiosa infografía sobre la legalidad del porno en la que se indica que en los Estados Unidos existe un incremento en las suscripciones online en los estados con leyes estrictas en contra de la venta de publicaciones pornográficas. En Uganda la legislación incluye estipulaciones contra la música erótica. En Brasil se exige a todos los actores porno el uso de condón. En Japón los pelos en los genitales son vetados. En Australia los pechos de copa A son vetados para evitar la pedofilia. En Iraq se han llegado a observar casos de secuestro y tortura hacia aquellas personas que se las ha atrapado mirando porno. Un billete francés, ¿porno? Un billete francés que reproducía el conocido cuadro La Libertad guiando al pueblo fue considerado pornográfico en algunos países islámicos integristas, ya que en esta obra el personaje central femenino muestra un pecho descubierto Países donde el porno es legal (verde), legal con restricciones (amarillo) o prohibido (rojo). Fuente: Wikipedia Argumentos a favor y en contra de la pornografía Existe un movimiento de partidarios del porno que lo concibe como un arte, como algo que es menospreciado por algunos sectores del mismo modo que lo fueron las obras de arte del Postimpresionismo del pintor holandés Vincent Van Gogh, al cual nunca se le reconoció ningún valor significativo a sus obras durante su vida. Algunas personas, como el productor de pornografía Larry Flynt y el escritor Salman Rushdie, han argumentado que la pornografía es vital para la libertad y que una sociedad libre y civilizada debe ser juzgada en función de su disposición a aceptar la pornografía. Existen también sexólogos que recomiendan la visualización del porno para mejorar la vida sexual de la pareja. Según un estudio realizado en la Universidad de Australia Occidental se comprobó que los hombres que ven tener sexo mejoran la calidad de su semen. White Ribbon Against Pornography. Fuente: http://illinoisfamily.org / Los críticos del porno suelen esgrimir, entre otros argumentos, que su visualización puede llegar a convertirse en un vicio, que es degradante para la mujer, que es utilizada con fines comerciales explotando la libido, erotizando el cerebro, que desvirtúa el acto sexual como manifestación de amor así como de todo erotismo en la cotidianidad de la vida en pareja, acarreando así la insatisfacción y el deseo por nuevas experiencias. Sea cual sea la postura adoptada frente al porno la verdad es que existe un lado oscuro del mismo: prostitución, trata de personas y, sobre todo, la pornografía infantil. UNICEF calcula que existen más de cuatro millones de pornografía infantil y cuentan con una audiencia de 750.000 predadores en todo momento. El NCMEC (National Center for Missing & Exploited Children) estima que alrededor del 20% de toda la pornografía en Internet contiene imágenes de niños. Por ello empresas como Google y Microsoft se aliaron para combatir el acceso del público a cualquier tipo de contenido de abuso sexual a menores. Se consideran como pornografía infantil a aquellas representaciones fotográficas o fílmicas en formatos digital o analógico de menores de edad de cualquier sexo en conductas sexualmente explícitas ya sea solos o interactuando con otros menores de edad o con adultos. En el caso de la pornografía infantil, ésta se encuentra expresamente definida en el protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía de Organización de las Naciones Unidas, en los siguientes términos: “Por pornografía infantil se entiende toda representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente sexuales.” ¿Por qué en Japón los niños del hentai no se consideran pornografía infantil? En Japón, algunos cómics manga hentai representan a niños de ambos sexos teniendo relaciones con otros niños o, lo que se conoce como lolicon (proveniente de “Complejo de Lolita”) en el caso de las niñas y shotacon en el caso de los niños. Al no tratarse de niños reales, estas imágenes no se suelen considerar como pornografía infantil. La trata de personas también es algo que suele tener un vínculo con la pornografía infantil. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo alrededor de 2,4 millones de individuos en el mundo son víctimas de la trata de personas y son sometidos a trabajos forzosos. Cerca de la mitad de ellos, un 43%, son explotados sexualmente, mientras que el 32% son explotados laboralmente y un 25% una mezcla de ambos. La mitad de las víctimas son menores de 18 años. En México, por ejemplo, se ha creado un grupo dentro de la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) que se dedica las 24 horas del día, de los 365 días del año, a combatir la trata de personas, pornografía infantil y el fraude a través de Internet. Activismo antiporno: Ran Gavrieli Uno de los críticos más actuales hacia el porno es Ran Gavrieli, profesor de Estudios de Género y Educación Sexual de la Universidad de Tel Aviv, además de activista por los derechos humanos, escritor y conferenciante por todo el mundo. En una conferencia TED aborda la cuestión del porqué deberíamos dejar de ver porno. En la conferencia habla sobre los daños culturales producidos por la influencia de la pornografía, las relaciones de poder que fomenta entre géneros, y la violencia que promueve tanto en lo sexual, como en las relaciones más cotidianas entre hombres y mujeres. Además subraya la relación directa entre pornografía, prostitución y trata de personas, según él un negocio inseparable, algo que descubriría trabajando en la calle con ONG’s de apoyo a las mujeres víctimas de prostitución y trata, campo en el que ha trabajado durante varios años. Las posiciones feministas acerca de la pornografía Ser feminista no necesariamente equivale a rechazar la pornografía. En realidad existen diversas opiniones dentro del movimiento feminista sobre la pornografía con posturas distanciadas unas de otras y con poco diálogo entre ellas. En su texto El placer y el peligro: hacia una política de la sexualidad (1989), la antropóloga Carole S. Vance plantea el debate feminista sobre la sexualidad indicando que la sexualidad ha sido y sigue siendo un terreno de constreñimiento, de represión y peligro para las mujeres, pero al mismo tiempo, es un terreno de exploración, placer y actuación. En el marco de este debate sobre la sexualidad Vance identifica dos temas como aquéllos que se imponen como punta de lanza de las posiciones enfrentadas: en primer lugar la prostitución y en segundo la pornografía. Según Vance existen dos corrientes principales en Estados Unidos (país que experimentó el mayor auge de la industria porno) dentro del debate feminista sobre la pornografía. Por un lado existiría una vertiente proteccionista del feminismo que asume la lucha contra la pornografía, mientras que por el otro se observaría otro sector, que denomina “las expansionistas” que encarnarían la posición pro‐sex. Entre las primeras destacan las figuras de Catharine MacKinnon, Andrea Dworkin, Robin Morgan, Susan Brownmiller y Kathleen Barry, entre otras. Entre las segundas sobresalen Gayle Rubin, Carole S. Vance, Alice Echols y las lesbianas sadomasoquistas, entre ellas Pat Califia. Vale la pena mencionar una feminista que se ha alzado como una de las voces más contundentes a favor del porno: Wendy McElroy. McElroy propugna un feminismo que vaya dentro de una política de libertad individual, el ifeminismo o feminismo individualista, que se trata de una corriente de pensamiento en la que las mujeres se muestran en contra de todo tipo de discriminación positiva hacia ellas y en favor de la igualdad de derechos. Entre las feministas, McElroy se distingue a sí misma como sexo‐positiva: defendiendo la disponibilidad de la pornografía y condenando las campañas feministas antipornografía. En un conocido libro suyo titulado XXX: A Woman’s Right to Pornography dedica la frase introductoria a la que es su modo de ver este asunto, de un modo claro y contundente: “La pornografía beneficia a las mujeres, tanto personal como políticamente”. La autora llegó a esta conclusión, según menciona, tras años de entrevistar a cientos de trabajadores sexuales. En un artículo de McElroy clasifica las posturas feministas acerca de la pornografía en tres categorías. La más común – por lo menos en el ámbito académico – es que la pornografía es una expresión de la cultura masculina a través de la cual las mujeres son explotadas y mostradas como mercancía. Un segundo punto de vista, la posición liberal, combina el respeto por la libertad de expresión con el principio de “cuerpo de la mujer, derecho de la mujer” y por lo tanto produce una defensa de la pornografía a lo largo de las líneas de “yo no la apruebo, pero todos tienen el derecho a consumir o producir palabras e imágenes”. Un tercer punto de vista – una verdadera defensa de la pornografía – surge de las feministas que han sido etiquetados como “pro‐sexo” y que sostienen que la pornografía tiene beneficios para las mujeres. Ver porno es una decisión personal que es 100% legal en unos países y trágicamente castigada en otros. Ver porno no significa necesariamente contribuir a la perpetuación de la prostitución y a la trata de personas. De hecho existen numerosas productoras de porno en las que sus trabajadores ejercen como tales, cobrando un sueldo y cotizando en la seguridad social, y pagando sus impuestos a la par de cualquier otra empresa. Pero existe otro lado del porno que por desgracia se encuentra ligado a la existencia de mafias y dónde sus actores no ejercen su oficio de forma voluntaria, sino que se ven forzados a ello en contra de su voluntad. Es allí dónde cabe tomar conciencia del asunto y reflexionar un poco acerca de que quizás aquéllo que estamos viendo tiene un oscuro trasfondo que va mucho más allá de lo que sucede en la pantalla. Foto portada: Apple retira las apps “sexy” del App Store, fuente: http://www.cultofmac.com Herencia de junio: empieza a surgir un “sujeto peligroso” en Brasil Iuri Tonelo http://ideasdeizquierda.org/herencia‐de‐junio‐empieza‐a‐surgir‐un‐sujeto‐peligroso‐en‐brasil/ Número 5, noviembre 2013. VER PDF Las movilizaciones de junio marcaron el ocaso de la ilusión de la estabilidad del Brasil potencia. La juventud inundó las calles y al hacerlo, allanó el terreno para múltiples cuestionamientos. De esta manera abre paso a la entrada en escena del verdadero “gigante” de Brasil: el movimiento obrero. El PT en Brasil asumió el poder en 2002, con la elección de Luiz Inacio “Lula” da Silva. Durante los primeros diez años de gobiernos del PT asistimos a un período en que, contando con la prestigiada figura de Lula como dirigente obrero del ascenso de los ‘70, el gobierno tuvo un gran apoyo de las masas y los trabajadores. Al mismo tiempo que Lula proclamaba en 2008 que en Brasil “los bancos nunca habían ganado tanto”, toda una generación se había acostumbrado a una estabilidad basada en algunos cambios que permitían a la burguesía mantener controlado al movimiento obrero. Sin embargo, toda tendencia encuentra una contratendencia en el vida, y para Brasil no podría ser distinto. Toda la “estabilidad” que la clase dominante impuso al proletariado brasileño, con un crecimiento económico importante (desarrollo del parque industrial, obras hidroeléctricas y construcción civil), que por un lado se basó en la expansión del empleo (centralmente en el Nordeste, Norte y Centro‐Oeste) y, por otro, estuvo ligado a la precarización de ese trabajo, tercerizado, en negro, donde los sectores privados de todo derecho a lo sumo podían aspirar a paliar sus condiciones de vida degradantes con planes sociales como la llamada “bolsa familia”; así esta estabilidad se ha convertido en su contrario: una explosión de millares (en el auge llegó a millones) con fuerte protagonismo de la juventud en las calles reclamando por transporte, salud, educación y cuestionando la política corrupta que solo sirve para perpetuar la desigualdad. Era el espejismo del Brasil potencia desmantelándose frente a la potencia de las masas, que ponía en cuestión el proyecto de país oficial, teniendo a Río de Janeiro como el motor más desarrollado de las movilizaciones que se continuaron hasta la actualidad. La “ciudad maravillosa” empezó a mostrar las contradicciones estructurales detrás de las “bellezas” del discurso oficial. Este proceso de movilizaciones de masas, conocido como “jornadas de junio”, marcó el ocaso del “lulismo” en el sentido de que rompió la estabilidad, abriendo la posibilidad para todo tipo de cuestionamiento de la población, conformando una nueva generación de jóvenes dispuestos a la lucha, y abriendo paso a las movilizaciones del verdadero “gigante de Brasil”: su enorme proletariado. Junio no fue un rayo en un cielo sereno, como quiso presentarlo la burguesía. Si podemos hablar de una fuerte estabilidad en el conjunto del país, el hecho es que ya había algunas importantes expresiones de movilizaciones estudiantiles y de trabajadores: la clase obrera brasilera mostraba su recomposición objetiva y también una creciente “gimnasia” sindical que se expresó en 2012 con 875 huelgas (en 2011 fueron 554), un crecimiento del 63% (según datos de DIEESE). Hay que destacar que por primera vez en años las huelgas de las empresas privadas superaron las del sector público (461 en comparación con 409, respectivamente). El total de huelgas en 2012 fue el mayor verificado desde 1996 (1228 huelgas). Se confirma así la tendencia al aumento de huelgas observada a partir de 2008. Es necesario destacar que en las huelgas de la construcción civil hubo algunos elementos “salvajes” (con acciones radicalizadas independientes de la burocracia sindical) en las usinas hidroeléctricas de Jirau, Santo Antonio y Belo Monte, adonde Dilma llegó a enviar la Fuerza de Seguridad Nacional para reprimir a los obreros. La muerte a manos de la policía de un trabajador albañil negro, llamado Amarildo, que vivía en la mayor favela de Río de Janeiro, se transformó en uno de los hechos más importantes y más discutidos en el país. Generó un repudio muy fuerte a la policía militar brasileña, un fenómeno que se choca con toda la adaptación del período anterior en que la policía asesinaba muchos jóvenes y trabajadores en las favelas, casi sin ningún cuestionamiento. Toda la democracia degradada de Brasil, incluyendo sus instituciones estatales y políticas, empezó a ser cuestionada por el proceso de movilizaciones que continúa en el país y se expresó fundamentalmente en el rechazo a la represión y a la serie de abusos policiales, de modo que el descontento de las movilizaciones se encontró con los pobladores del morro en Río de Janeiro, expuestos todo el tiempo a ese accionar represivo, dando lugar a la perspectiva del surgimiento de un verdadero sujeto peligroso: la unidad de los trabajadores y la población de los morros con los jóvenes. El significado de junio… Se puede decir que las movilizaciones de junio en Brasil tuvieron un significado histórico para la clase trabajadora y la juventud, solo comparable al proceso de veinte años atrás, conocido como el “Fuera Collor”: la serie de movilizaciones de masas que terminaron por derribar al entonces presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, uno de los agentes del “neoliberalismo”. Sin embargo, las movilizaciones actuales empezaron por reivindicar la quita del aumento a la tarifa del transporte público, uno de los transportes más caros del mundo y comandado por monopolios que lucran mucho con un derecho elemental de la población. Es decir, en las movilizaciones de junio había una cuestión que las hacía “superiores” al “Fuera Collor”, que era el carácter social de las demandas (mientras el “Fuera Collor” era esencialmente contra la corrupción) uniendo sectores de la juventud trabajadora a una gran masa de la denominada “clase media” (sectores obreros con nueva capacidad de consumo por los mecanismos del crédito y la “clase media tradicional” que adhería a las cuestiones planteadas por el movimiento). Yendo más al fondo de la cuestión, el proceso expresaba por un lado algunos límites del modelo económico brasileño, que combina el trabajo precario con el inmenso volumen de crédito, lo que aumenta superficialmente el consumo de la población pero estructuralmente mantiene las condiciones más degradantes de vida y, para la juventud en particular, pone una barrera concreta para su derecho a la educación y salud públicas, la cultura, el arte y la recreación. Habiendo comenzado por la juventud, el proceso forzó a las centrales sindicales (siendo la mayoría controlada por la burocracia de Fuerza Sindical y de los petistas de la Central Única de los Trabajadores‐
CUT) a convocar actos (pasadas las grandes movilizaciones), debido al ímpetu de los trabajadores de participar de las manifestaciones a escala nacional. Se llevaron a cabo dos días de movilizaciones nacionales, el 11 de julio y el 30 de agosto, aunque en realidad se trató mucho más de paros controlados por las conducciones sindicales. Más allá de estos actos, comenzó una serie de luchas de sectores de trabajadores, que iban de importantes movimientos en reclamo de vivienda en las ciudades hasta huelgas de los empleados públicos que ganaron más protagonismo después de junio, con un “nuevo espíritu” de combatividad de los trabajadores. El “espíritu de junio” también marcó la entrada en escena de la clase obrera, aunque todavía con un importante control de la burocracia sindical. … y su herencia en los procesos actuales de las luchas obreras Las luchas que se dan en cada esquina de Brasil lo hacen en un marco donde se cambió completamente la correlación de fuerzas entre las clases. Las recientes huelgas nacionales de sectores como el correo y los bancarios expresaron un duro enfrentamiento con la patronal, que quería avanzar en el ataque a estos sectores, dejando sus salarios por detrás de la inflación. En una importante fábrica metalúrgica en San Pablo, 7.000 obreros votaron en contra de la burocracia y decidieron salir a la huelga contra los ataques de la patronal al salario. Más recientemente, dos conflictos se volvieron hechos políticos nacionales. Por un lado, la huelga de los docentes de Río de Janeiro, que ocuparon la cámara de diputados provinciales contra los ataques a la educación, es uno de ellos. Por el otro, la huelga de los petroleros, con grandes movilizaciones contra el ataque histórico del gobierno de Dilma, la “mayor privatización de la historia de Brasil”, que vendió a cuatro multinacionales (dos chinas, una francesa y una británico‐
holandesa) a precios irrisorios un recurso natural estratégico, en un negocio que va a rendir a los monopolios billones de dólares en los próximos 30 años. La lucha de los docentes de Río de Janeiro, cerró luego de 77 días con un acuerdo en el que no consiguió derrotar el proyecto de ataques votado, pero impidió el descuento de los días de huelga y tomó una de las demandas democráticas básicas que es el talón de Aquiles de Dilma: la educación pública. Por eso fue una lucha apoyada por distintos sectores y adquirió una forma más radicalizada que desestabilizó el gobierno de Río. Contó con un apoyo práctico en las calles de miles de jóvenes del “espíritu de junio” y se hizo masiva. Para hacerse una idea, digamos que en Río de Janeiro hay 40.000 docentes, y en sus asambleas llegaron a reunirse unos 10.000; en los actos llamados por el sindicato, llegaron a reunirse casi 50.000 personas, dada la masividad de la huelga y el apoyo de la juventud, que defendía a los docentes contra la represión policial. La crisis de representatividad Junio marcó la movilización de la juventud. Más allá del intenso proceso social que expresaban las movilizaciones, el cuestionamiento al gobierno visibilizó elementos de cuestionamiento del conjunto del régimen. En primer lugar las instituciones quedaron mal paradas frente a la población luego de la represión en SanPablo, a lo que se sumó el caso Amarildo (que fue torturado antes de ser asesinado). Esto expuso completamente ante las masas la pervivencia de la herencia de la dictadura militar, en los métodos de la policía. Después se desarrolló la crítica radical de la población contra los parlamentarios, expresada en la denuncia de la corrupción. En la presidencia, la popularidad de la intocable Dilma Rousseff cayó casi 30% (así como de los gobiernos estaduales); lo que parecía más estable en el régimen era el Poder Judicial, y particularmente el presidente del Supremo Tribunal Federal, Joaquín Barbosa, que las encuestas señalaban como uno de los más votables para la presidencia. Sin embargo, el Poder Judicial perdió fuerza por no condenar a los corruptos del PT en el escándalo del “mensalão”, juicio que comenzó recientemente y que fue postergado para el año que viene. En este contexto, una definición de la herencia de junio es que marcó una enorme crisis de representatividad, que toca las instituciones y partidos burgueses, pero también las organizaciones de los trabajadores y el movimiento estudiantil. Porque el hecho de que en junio la población haya conseguido derrotar el aumento del pasaje sirvió como una lección de que “no son necesarios ni entidades ni partidos para conseguir lo que queremos, solo las masas”. Eso golpeó a los sindicatos y las organizaciones estudiantiles (incluso las orientadas por corrientes que se oponen por izquierda al PT) que no cumplieron casi ningún papel en junio, más preocupados con su rutina de elecciones y conducción de organismos desvinculados de las luchas reales. Pero en las últimas semanas dos hechos encendieron la bronca en dos de las principales universidades del país. Un proceso de movilización con la ocupación del rectorado en la Universidad de San Pablo (USP) en contra del carácter antidemocrático del régimen universitario. Y en la Universidad de Campinas (UNICAMP) los estudiantes deciden también ocupar el rectorado, y estalla un proceso de huelgas y paros que involucran casi toda la Universidad en contra de la propuesta del rectorado de poner la policía militar en la Universidad. Estos conflictos marcan una emergencia del movimiento estudiantil que no se había dado en junio y, además, la primera forma organizada de lucha estudiantil surgida en las Universidades, con asambleas y cuerpos de delegados (particularmente en USP), huelgas en las facultades y la posibilidad de dar una forma política, en oposición a una masa sin capacidad de organización (según el “modelo” de junio) y la crisis de representatividad que tocaba a la izquierda. Cierre de algunas luchas y vuelta de la represión: los Black Blocs y la estrategia de la burguesía Para ir cerrando los conflictos, la burguesía viene teniendo una estrategia de favorecer un clima de represión: eligió a uno de los principales “actores de junio”, que se hizo un “fenómeno nacional”, los llamados Black Blocs, para a partir de ellos difundir una ideología antimanifestaciones. Los Black Blocs desarrollaban acciones de resistencia a la violencia policial y, cuando la correlación de fuerzas lo permitía, de enfrentamiento a los aparatos de represión; junto a una práctica de roturas de vidrios de bancos, de locales de venta de autos importados y otros “símbolos del capitalismo”. Influenciaban algunos millares de jóvenes en todos los estados; cuando retrocedió el movimiento, los Black Blocs ganaron contornos más de “grupo” y sus prácticas se hicieron más claramente ultraizquierdistas, es decir, por fuera de la correlación de fuerzas entre las clases y sin un norte estratégico claro. El gobierno aprovecha como “excusa” estas acciones descolgadas e infantiles para montar una campaña contra los Black Blocs. Pero lo que realmente le preocupa no son estas acciones sin estrategia sino que los Black Blocs estuvieron junto a otras organizaciones de la juventud defendiendo a los docentes de Río contra la represión policial, en un momento decisivo para la lucha. Ese fue el gran “crimen” de los Black Blocs porque significó, durante todo ese período, la primera alianza en la lucha de un sector radicalizado de la clase trabajadora y la juventud de junio. Los grandes medios en Brasil están llevando adelante una campaña nacional contra los “encapuchados” (como son los Black Blocs pero también decenas de otros jóvenes que “resisten”) que en realidad busca crear una opinión pública de rechazo a estos jóvenes que expresan a su modo lo que quedó de la radicalidad de junio (aunque sin estrategia clara), con la clara intención de criminalizar el movimiento de conjunto. ¿Cuál es el resultado de la ecuación en Brasil? La gran cuestión es que de conjunto la burguesía tiene una dificultad extrema de conjurar el espíritu de junio. El año que viene, el país va a tener elecciones presidenciales y al mismo tiempo la Copa del Mundo. Ya frente a la Copa de Confederaciones el grito de miles y miles de manifestantes era que “queremos que se joda la Copa, dinero para salud y educación”. Se puede esperar que el gigante de Brasil vaya a moverse más en 2014 mostrando su cara principal: un gigante construido entre lo atrasado y lo nuevo, la sexta economía del mundo que convive con la amplia desigualdad y la pobreza, un país de recursos naturales pero expropiado de ellos, como acaba de ocurrir con el petróleo, un país con un inmenso proletariado trabajando en condiciones de precarización totales; un país que llenará las tribunas del Mundial de espectadores blancos, mientras los negros como Amarildo mueren en las favelas por la represión de la policía. Estas contradicciones no se van se expresar en el aire, porque contamos con las lecciones del proceso de junio. Las movilizaciones muestran un camino que cuestiona de raíz al Brasil oficial: la recomposición de la subjetividad de la clase obrera, expresada en la huelga de docentes de Río, o en conflictos nacionales como los petroleros con una demanda política fundamental de oponerse a la privatización del petróleo, importantes huelgas en el sector público, correo, bancarios, en las paralizaciones y huelgas en las fábricas metalúrgicas. Todo eso ya demuestra que está emergiendo en Brasil un “sujeto peligroso”. Como decía Karl Marx, esas condiciones sociales petrificadas van a verse obligadas a bailar al ritmo de su propia melodía. Traducción: Juan Dal Maso Puta Ley Mordaza Rafael Narbona diciembre 8, 2013 http://iniciativadebate.org/2013/12/08/puta‐ley‐
mordaza/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+IniciativaDebate+
%28Iniciativa+Debate+P%C3%BAblico%29 Puta Ley Mordaza, no eres un texto legal, sino un vástago del franquismo. Pretendes silenciar a los ciudadanos y ciudadanas, propagando un terror preventivo, que recuerda las represalias del verano de 1936, cuando un grupo de generales desleales se rebelaron contra la Segunda República e iniciaron una guerra que costó al menos 600.000 víctimas. Puta Ley Mordaza, no eres un texto democrático, sino el exabrupto de un fascismo que aún pisotea los restos de 200.000 desaparecidos, hombres y mujeres (a veces, adolescentes) enterrados en fosas comunes. Puta Ley Mordaza, agravias de nuevo a las víctimas de la dictadura, intentando intimidar a los que sueñan con otra España, libre al fin de la bandera rojigualda, los Borbones –botarates y corruptos‐ y el infame Valle de los Caídos. Amenazas con multas de 30.000 euros a los que ofendan y ultrajen los símbolos, emblemas, himnos e instituciones del Estado español, pero esos símbolos, emblemas, himnos e instituciones no representan al pueblo trabajador y, menos aún, expresan la soberanía popular. La bandera rojigualda siempre estará asociada a los Borbones y al fascismo del general Franco. Por eso, creo que merece ser menospreciada y escarnecida. No es la bandera del pueblo trabajador, que añora la bandera tricolor, sino la bandera de los políticos venales, los banqueros corruptos, los tontos coronados, los policías que apalean a estudiantes, mineros y parados y los militares que contemplan el franquismo con nostalgia. MORDAZA 6 Puta Ley Mordaza, eres tan mezquina y cruel como las cuchillas que el gobierno de Mariano Rajoy ha colocado en las fronteras de Ceuta y Melilla. No encuentro ninguna razón para acatar tus prohibiciones y sueño con el pueblo arrojándose a la calle con la misma determinación que un lejano 2 de mayo, cuando las piedras, las navajas y las tijeras hicieron correr la sangre de los mamelucos y los lanceros napoleónicos. Imagino, señor Fernández Díaz, que espera ese día para imitar a Murat, aplastando el levantamiento con ferocidad y decretando el estado de excepción. Puta Ley Mordaza, eres una aberración jurídica, un ataque contra nuestra raquítica democracia, un sapo venenoso que fantasea con estadios de fútbol convertidos en campos de concentración y torturadores como José Antonio González Pachecho, alias Billy el Niño, rompiendo los huesos de díscolos, perroflautas, rojo‐separatistas y subversivos de cualquier pelaje. Señor Fernández Díaz, es usted socio supernumerario del Opus Dei. Imagino, por tanto, que suscribe las frases de su fundador, Josemaría Escrivá De Balaguer: “La intransigencia no es intransigencia a secas: es la santa intransigencia”, “Obedecer… camino seguro. –
Obedecer ciegamente al superior…, camino de santidad”, “La guerra tiene una finalidad sobrenatural […], tendremos, al final, que amarla, como el religioso debe amar sus disciplinas”. Advierto el eco de estas sentencias en la Ley de Seguridad Ciudadana: santa intransigencia, obedecer ciegamente al superior o, como afirma Escrivá de Balaguer en otro lugar, “santa coacción”. Señor Fernández Díaz, entiendo que atribuye a las nuevas prohibiciones una “finalidad sobrenatural”, pues le ha declarado la guerra a los jóvenes, los parados, los estudiantes, los trabajadores y los desahuciados. Presumo que opina lo mismo que Monseñor Cipriani, Arzobispo de Lima y miembro del Opus Dei: “Los derechos humanos son una cojudez”. Señor Fernández Díaz, creo que habría enviado a la cárcel a Ramón María del Valle‐Inclán, que en Luces de bohemia aboga por una guillotina eléctrica en La Puerta del Sol y afirma que el consuelo de su vejez es “un patrono muerto al día; algunas veces, dos…”. Dado que su partido fue fundado por el abyecto Manuel Fraga, ministro de la dictadura y responsable de crímenes contra la humanidad (Julián Grimau, Enrique Ruano, Masacre de Vitoria‐Gasteiz, Montejurra), sospecho que coincide con Manuel González Capón, alcalde de Baralla por el PP, según el cual “quienes fueron condenados a muerte [durante el régimen de Franco] sería porque lo merecían”. Al parecer, estas palabras no son apología del terrorismo o exaltación de un genocidio. De hecho, sus conmilitones de la calle Génova no sancionaron al regidor. Cada vez que le veo, señor Fernández Díaz, con mirada torva y su piel dura y correosa, semejante a la de un mastín napolitano, me pregunto cuál es su personaje histórico favorito. ¿Tal vez el general Severiano Martínez Anido, ministro de Primo de Rivera y Francisco Franco, que se hizo famoso por combatir al sindicalismo catalán con la aplicación de la ley de fugas? ¿Quizás el general Gonzalo Queipo de Llano, partidario de “crear una atmósfera de terror, […] eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros”? ¿Acaso Carlos Arias Navarro, ministro, alcalde y Presidente del Gobierno con Franco, que se ganó el apodo de “El carnicero de Málaga” por su papel como fiscal en los consejos de guerra, logrando la ejecución de 4.300 rojos? sanjosemaria6 Puta Ley Mordaza, que prohíbe manifestarse ante el Congreso, el Senado, los Parlamentos autonómicos y los altos tribunales. Si diputados, senadores y jueces no chapotearan en una charca de inmunda de corrupción, mientras recortan derechos en educación y sanidad y ordenan el desahucio de las familias que no pueden afrontar su hipoteca, el pueblo no acudiría a la puerta de las instituciones, exigiendo justicia, solidaridad y algo de decencia. Puta Ley Mordaza, prohíbes los escraches y la ocupación de sucursales bancarias. Si la banca no hubiera socializado sus pérdidas, recibiendo dinero público después de causar una pavorosa crisis con sus obscenas maniobras especulativas, nadie se plantearía ocupar sus sedes ni avergonzar a los políticos, con manifestaciones pacíficas en la puerta de sus hogares. Los políticos duermen tranquilos y preparan su jubilación, asegurándose puestos como consejeros delegados de grandes empresas, mientras centenares de familias son arrojadas a la intemperie. Puta Ley Mordaza, criminalizas a los que se niegan a identificarse, pero miras hacia otro lado cuando los antidisturbios esconden su número de placa. Prohíbes fotografiar, grabar y distribuir imágenes de la policía para evitar que el mundo se horrorice al contemplar su brutalidad, aporreando a escolares, mujeres, ancianos e incluso niños. Puta Ley Mordaza, garantizas la impunidad de las autoridades, agentes y empleados públicos, multando a los que les injurien, calumnien o falten el respeto. ¿Multarás también al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura, que considera “creíble y consistente” el testimonio de Beatriz Extebarria, según la cual fue violada anal y vaginalmente con un palo en los calabozos de la Dirección General de la Guardia Civil? ¿Multarás al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que ha condenado al Estado español en varias ocasiones por torturas y malos tratos? ¿Afirmar que en nuestro país se tortura y maltrata a los detenidos es calumniar o injuriar a las Fuerzas de Seguridad del Estado? ¿No se podrá llamar ladrones, embusteros, truhanes, bellacos y demagogos a los políticos que cometen estafas o se burlan de los parados, utilizando el Congreso de los Diputados para soltar un indignante “que se jodan”? ¿Se prohibirá “La mala reputación”, la famosa canción de Georges Brassens, que recomienda no colaborar con la policía: “Si en la calle corre un ladrón / Y a la zaga va un ricachón / Zancadilla doy al señor / Y aplastado el perseguidor”? brutalidad‐policial‐1 Ante una ley injusta, la desobediencia pacífica radical es la única opción ética. Por eso, deberíamos escalar edificios, ocupar plazas, desplazar las vallas de la policía, romper nuestros DNI. Sin violencia, con el mismo coraje de Rosa Parks o Martin Luther King, que violaron las leyes de su tiempo. Ambos luchaban contra la discriminación racial y los dos pisaron la cárcel, donde les fotografiaron como a vulgares criminales. Cuando Luther King, empezó a combatir la pobreza y la guerra imperialista en Vietnam, la prensa le acusó de comunista y un francotirador acabó con su vida. Todo indica que se trató de una conspiración del poder político y financiero. La democracia se desprende de sus principios cuando alguien amenaza los intereses de los ricos y poderosos. La reforma del Código Penal impulsada por el “hijoputa” (Esperanza Aguirre dixit) de Alberto Ruiz‐Gallardón, Ministro de Justica, es la hermana gemela de la Ley Mordaza. Ambos textos compiten en infamia, arrogancia, arbitrariedad y desprecio por las libertades y los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas. Está claro que al señor Fernández Díaz no le agrada que la gente tenga su propia fe e intente vivir fuera del rebaño. No hace falta saber latín para anticipar cuál será el fin de los alborotadores y las escasas voces disidentes. Tal como van las cosas, no me parece una temeridad afirmar que retrocedemos hacia los autos de fe. La horca, la hoguera y el garrote vil son los verdaderos símbolos de la España negra y eterna. No me cuesta ningún esfuerzo imaginar al señor Fernández Díaz con el hábito de los dominicos, embriagado con el olor de la carne chamuscada y sonriendo con una expresión beatífica. Se describió al Gran Inquisidor Tomás de Torquemada como “martillo de herejes y luz de España”. Creo que Torquemada deberá resignarse a compartir esas palabras con el señor Fernández Díaz, padre y valedor de la infame Ley Mordaza. MORDAZA‐3 Fuente: http://rafaelnarbona.es/?p=6083 Fragmentación institucionalizada
Paula Varela Número 5, noviembre 2013. http://ideasdeizquierda.org/fragmentacion‐institucionalizada/ Suele afirmarse que la actual reactivación de la vida sindical expresada en la firma de numerosos Convenios
Colectivos de Trabajo (CCT) y negociaciones paritarias, es de por sí manifestación de una reversión de la
pérdida de derechos sufrida durante los ‘90. Sin embargo, si se observan las condiciones sobre las que se
despliega la recuperación de protagonismo sindical, esa mentada reversión se ve relativizada por la
institucionalización de la precarización laboral heredada de la década neoliberal.
Salarios: para muchos, poco
Las negociaciones colectivas han aumentado exponencialmente en la última década, tanto en número como en
cantidad de los trabajadores que cubren, concentrándose en la determinación de los niveles salariales. Esto ha
sido señalado como una de las muestras más contundentes del llamado “nuevo modelo de relaciones laborales”
posconvertibilidad. Se instalaron dos argumentos aparentemente irrebatibles: que mayor negociación colectiva
es igual a mayor centralización; que mayor centralización es igual a mayor homogenización del colectivo de
trabajadores. Veamos.
a) Homogeneización fragmentada. En la evolución de las negociaciones colectivas en la década del ‘90,
encontramos lo siguiente: en 1991 el 80% era por rama de actividad y el 20% era por empresa. Hacia 1998 esta
relación se invierte: el 20% pasan a ser negociaciones por rama y el 80% por empresa. Esta inversión fue
analizada como una de las formas de fragmentación del colectivo de trabajadores en la medida en que deja
librado a la relación de fuerzas particular (en cada empresa) el establecimiento de conquistas o derechos. A su
vez, la proliferación noventista de las negociaciones por empresa es indisociable de la ofensiva neoliberal de
esmerilar la organización sindical en el lugar de trabajo, es decir, las Comisiones Internas y Cuerpos de
Delegados. En síntesis, la descentralización es la contracara del debilitamiento de la organización sindical a
nivel de empresa. Ahora bien, ¿qué pasa en la actualidad? Según los datos del MTEySS, durante la última
década las negociaciones por rama representaron en promedio el 27% de las negociaciones anuales, siendo el
resto convenios y actas acuerdo por empresa. Esta evidente continuidad con los ‘90 presenta, sin embargo,
cierta complejidad en la medida en que en Argentina rige el principio de erga omnes (lo que se acuerda en un
convenio o acuerdo colectivo rige para todos los trabajadores del sector) y que la reforma de 2004 volvió a
establecer la primacía del convenio sectorial por sobre el de empresa, y la vigencia de la ultraactividad. Esto
significa que las negociaciones por sector rigen para el conjunto de trabajadores (afiliados y no afiliados) de
dicho sector. En la interpretación de algunos analistas, esto implicaría que las negociaciones por rama, pese a
que son la minoría, tienen sin embargo una cobertura mayoritaria (95% según el MTEySS). Mientras que las
negociaciones por empresa son mayoritarias pero engloban a una minoría que establece reglas de juego propias
a partir de lo “básico” establecido por rama. Sin embargo, así como la mayor cantidad de negociaciones no
indican per se un cambio respecto de las tendencias consolidadas durante la década de los ‘901, lo mismo
puede decirse respecto de la preeminencia recuperada por las negociaciones por rama en la nueva legislación.
Es fundamental analizar el contenido de lo negociado para poder establecer lo que homogeinizan las
negociaciones por rama y lo que segmentan las negociaciones por empresa.
b) La transformación del piso en techo. Desde la recuperación de la negociación colectiva, el contenido de
lo negociado fue eminentemente salarial. En 2013 las cláusulas salariales están presentes en el 90% de las
negociaciones, representando un 67% de las cláusulas relevadas (datos del MTEySS). Analizaremos la
negociación de un gremio que es central en la actualidad: los metalúrgicos. En 2013, el ingreso mínimo global
de referencia fue fijado en $ 5.000 desde el mes de julio. Sin embargo, esta cifra no indica el salario real de los
trabajadores del metal. Para calcular el salario real, al básico hay que agregar otros elementos del salario que
son fijados a nivel de empresa. El salario promedio de los trabajadores metalúrgicos según actividad es:
La primera cuestión que surge es que el salario promedio de “metales comunes” es el doble que el salario
promedio de “otros productos de metal”. Según datos del Observatorio Social de la CTA para 2011, la cantidad
de trabajadores de “metales comunes” es menos de la mitad que la cantidad de trabajadores de “otros
productos de metal”. O sea, un pequeño sector de trabajadores metalúrgicos (19% de los que estaban en 2011
bajo convenio de la UOM) ganan más del doble que un amplio sector de trabajadores metalúrgicos (47%). ¿Con
qué se relaciona esta diferencia? La mayor parte de los trabajadores de “metales comunes” son empleados de
las grandes empresas de Techint y Acindar, es decir, las de mayor rentabilidad y margen para aumento salarial.
En ambas empresas (como en el 63% de las grandes empresas según el MTEySS) existe la organización sindical
en el lugar de trabajo. En síntesis, la negociación colectiva de metalúrgicos-rama establece un básico de
convenio bajo que rige para la mayoría de trabajadores empleados en PyMES, en las cuales, además, no hay
organización gremial en el lugar de trabajo. Mientras que las grandes empresas negocian (a nivel de empresa,
fragmentadamente) adicionales salariales que llegan a duplicar el monto del sueldo para una minoría. Si uno
sale del mundo metalúrgico, encuentra el mismo patrón de “básicos bajos”. Considerando las escalas salariales
que entraron en vigencia a partir de enero de 2013, el salario básico promedio de la categoría inferior fue de $
4.514 y el de la categoría representativa de $ 5.368.
Una segunda conclusión se desprende de esto, el efecto homogeneizador y protector por parte del Estado a
través de las negociaciones colectivas se traduce en lo siguiente: homogeizar muy por debajo de la canasta
familiar (hoy calculada en $ 7.600), y dejar librado a la relación de fuerzas particular en cada empresa la
negociación de montos salariales que pueden significar hasta la duplicación del sueldo. He aquí una de las
fragmentaciones centrales del período postconvertibilidad: una inmensa mayoría de trabajadores registrados
que araña los $ 4.000 y una minoría que alcanza y supera la canasta familiar.
Lo que en la ley es un piso, en los hechos es un techo. Los salarios básicos negociados en los acuerdos colectivos
operan como techo para la inmensa mayoría de trabajadores y como piso para una ínfima minoría. La política
de Estado en materia de negociación salarial fue centralizar un bajo piso garantizado por el techo salarial
pactado con las cúpulas sindicales, y descentralizar negociaciones parciales que le permitieran pactos con
sectores productivos específicos (grandes empresas monopólicas, beneficiarias a su vez de subsidios
millonarios). La perpetuación de un alto porcentaje de negociaciones por empresa, lejos de ser un dato
marginal, pasa a ser un dato central de una lógica de fragmentación aplicada sobre una homogenización de
salarios devaluados.
Rotativos y polivalentes
En lo referido a la “flexibilización interna” (jornada y organización del trabajo), el análisis de CCT homologados
entre 2003 y 2009 encuentra que, en relación a la jornada de trabajo, “de los 785 convenios colectivos
celebrados entre 2003 y 2009 al menos 405 incorporaron una o más cláusulas que la flexibilizan, lo que
implica un 51,6% del total”2. Si se compara con los CCT celebrados de 1991 a 1999, se encuentra que el 46,6%
de aquellos incluían cláusulas de flexibilización de la jornada laboral. Es decir que entre ambos períodos, el
porcentaje de cláusulas flexibilizadoras de la jornada es mayor en la actualidad. El mecanismo más utilizado
para la flexibilización de la jornada de trabajo es, antes como ahora, la implementación de los turnos rotativos
o americanos, que aparece en el 38% de los CCT negociados en el período. En el 23,3% de los CCT hay cláusulas
de fraccionamiento de vacaciones y en el 6,8% sobre la jornada promedio. Por otra parte, si tomamos en cuenta
las cláusulas flexibilizadoras relativas a la organización del trabajo encontramos que se presentan en al menos
375 negociaciones, es decir, el 47,8% de los CCT homologados, con una presencia muy importante de las
cláusulas que establecen la polivalencia o multifuncionalidad de tareas3. Tomando la década previa, vemos que
las cláusulas de flexibilización referidas a la organización del trabajo no solo no disminuyeron sino que
aumentaron, conformando el 39,05% entre 1991-1999, y el 47,8% en el período 2003-2009. Asimismo,
podemos observar que en los cinco años que van de 1995-1999 se concentraron la mayor cantidad de cláusulas
de flexibilización a nivel de la organización, alcanzado un 49,07%, cifra similar a los actuales 47,8%.
El análisis de las cláusulas flexibilizadoras de los actuales CCT muestra que, lejos de una reversión de las
condiciones legalizadas en la década del ‘90, lo que se encuentra es una tendencia a su continuación y
profundización. Aquí es importante una aclaración a riesgo de realizar deducciones lineales. La continuidad
que se observa en los convenios no implica (de hecho no ha implicado) un reflejo equivalente de demandas de
la dirigencia sindical contra la flexibilización. El centro de los reclamos impulsados por las cúpulas sindicales
ha sido la lucha salarial. El salario ocupó el lugar del objeto negociable, incluso a costa del mantenimiento o
profundización de las condiciones de explotación noventistas.
Sindicatos: entre la persistencia por arriba y la renovación por abajo
Otro elemento central para el análisis de la precarización de la situación de los trabajadores es el que refiere a
los niveles de sindicalización. Como es sabido, una de las características de la clase obrera en Argentina es su
alta tasa de sindicalización. En la actualidad esa tasa es de alrededor de 37% de los trabajadores privados
registrados en el país.
Algunos analistas comparan esta tasa con las de Francia o Brasil para destacar el alto nivel de sindicalización.
Sin embargo, si se miran las cifras en términos histórico-comparativos, lo que encontramos es que este 37%
está en los mismos niveles de la segunda mitad de la década del ‘90. Según Senén González, Trajtemberg y
Medwid4, durante los ‘90 se consumó una baja exponencial de la tasa de afiliación como parte de la política de
ataque a las condiciones de vida y trabajo de los asalariados. Estiman que en 1990 la tasa de afiliación sindical
era de 65,6% (muy similar a la tasa en 1985 que era de 67,5%), mientras que en 1995 la cifra era de 38,7%. Es
decir, casi 30 puntos porcentuales menos en solo 5 años. El actual 37% no solo no marcaría una reversión de la
política de desindicalización de los ‘90, sino que indicaría su continuidad (aunque en términos absolutos la
cantidad de asalariados afiliados sea mayor). Esta continuidad se expresa también en la debilidad relativa de la
organización sindical a nivel del lugar de trabajo. Si bien no existen series estadísticas constantes que permitan
establecer comparaciones a mediano y largo plazo, los datos construidos por el MTEySS permiten considerar
su carácter limitado. Si miramos la situación actual, según la Encuesta de Indicadores Laborales, en 2008 solo
el 14,2% de las empresas tenía por lo menos un delegado. Si desgranamos esa cifra según la envergadura de la
empresa vemos un degradé en el que va menguando la existencia de delegados sindicales según el tamaño de la
empresa. En las grandes empresas (de 200 trabajadores o más), el 63,3% tiene algún delegado; en las
“medianas” (de 50 a 200 trabajadores), solo el 31% tiene algún delegado; mientras que las chicas (entre 10 y 49
trabajadores) el 8,5% tiene algún delegado. Este degradé profundiza la diferenciación tanto salarial como de
condiciones de trabajo entre los trabajadores que pertenecen a grandes empresas (la mayoría de ellas,
multinacionales) y aquellos que pertenecen a medianas y pequeñas empresas (la mayoría de ellas de capital
nacional).
Estos datos permiten entender tres fenómenos centrales de la recomposición social y gremial de los
trabajadores. El primero, la relación entre el alto grado de fragmentación y la situación de profunda
indefensión frente a la patronal en que se encuentra la gran mayoría de los trabajadores en Argentina, lo que
refuerza las condiciones de continuidad de la precarización noventista como política de Estado en que se
asientan las ganancias empresarias. La división entre “trabajadores” y “pobres” no es solo la división entre
trabajadores ocupados y desocupados sino, básicamente, una división al interior de los propios asalariados (e
incluso, al interior de los trabajadores registrados). El segundo, el papel de las dirigencias sindicales como
garantes de esta fragmentación a través de diversas estrategias que van desde la legalización de las diversas
formas de contratación y tercerización hasta el abandono del lugar de trabajo como espacio privilegiado en la
definición de los niveles de explotación (que en algunos casos llegó a acuerdos de desindicalización de plantas
industriales). Estas estrategias explican en parte que, pese a la recuperación de protagonismo político de las
cúpulas sindicales, éstas mantengan un fuerte desprestigio arrastrado de los ‘90.
El tercero, y muy importante, es el surgimiento de un amplio activismo de base, antiburocrático, que tendió a
confluir con la izquierda clasista y que ganó cada vez mayor peso de 2004 en adelante. El sindicalismo de base
expresa las contradicciones entre la recuperación social y gremial de la clase trabajadora argentina y el rol de
las cúpulas sindicales de custodios del mantenimiento de las condiciones de explotación neoliberales. Y lo hace
donde esa contradicción es más explosiva: el lugar de trabajo. Allí se desarrollaron una serie de luchas que
combinaron la recuperación de comisiones internas y cuerpos de delegados, la superación de los techos
salariales, y el enfrentamiento a la división entre contratados, efectivos y tercerizados. Incluso, en algunos
casos, cruzaron la frontera de la fábrica para solidarizarse con luchas de trabajadores que se desarrollaron en el
“territorio” como la toma del Indoamericano o la organización contra las inundaciones recientes.
1. Martincorena, Clara, “Contenidos de la negociación colectiva durante la década de 1990 y la
postconvertibilidad en actividades seleccionadas de la industria manufacturera”, Estudios del Trabajo39/40,
enero-diciembre 2010, pp. 59-88.
2. Campos, Julia y Campos, Luis, “Acerca de la persistencia de cláusulas de flexibilización laboral en los
convenios colectivos de trabajo homologados en la postconvertibilidad”, en Razón y Revolución 20, Buenos
Aires, 2010.
3. Ídem.
4. Senén González, Cecilia; Trajtemberg, David y Medwid, Bárbara, “Tendencias actuales de la afiliación
sindical en Argentina: evidencias de una encuesta a empresas”, Relations Industrielles 1, vol. 65, 2010.
Como la vida misma: biocidio y reapropiación en el "#fiumeinpiena" por Giso Amendola y Francesco Festa http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2013/12/como‐la‐vida‐misma‐biocidio‐y.html Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal, porque me mató tan mal, y seguí cantando. Cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que superviviente que vuelve de la guerra. (María Elena Walsh, Como la cigarra, 1978) 1. De las resistencias “menores” a una nueva inteligencia colectiva La Historia, la oficial con H mayúscula, nos entrega representaciones de las revueltas y las manifestaciones de las poblaciones meridionales de Italia como el producto de una extemporaneidad, jaquerie alimentadas por la pasión y la excitación, y empolladas en las tierras volcánicas, cuando no en la fogosidad del clima, o en la propia sangre árabe y mediterránea, pero que están siempre mas allá del umbral mínimo de la paciencia, de la diligencia y de la sabiduría que un buen gobierno ha de tener para ejercer su poder sobre territorios y poblaciones. Algunos históricos las han definido como arrebatos pre‐políticos, ímpetus que, una vez sublevados, después de la fiebre, vuelven a caber en el álveo de la política y de lo Político, es decir en la acción de aquellos gobernantes, hombres masculinos de fe y responsables, los únicos capaces de decidir el futuro de sus súbditos. Otras narraciones, menos imparciales y mas literarias, pintan las tierras del Sur de Italia como canalizadas hacia una “fúnebre paz”, donde ni el Estado, ni las leyes, sino solamente madejas de intereses político‐criminales, grumos de clientelas político‐institucionales, imponen los tiempos de la disciplina y de la explotación hacia el trabajo vivo. Sin embargo, esporádicamente, estas tierras se sublevan, “queman el municipio, el cuartel de los carabineros, matan a los señores, y luego se van, resignadas, hacia las prisiones”. Así es, si os parece: jaquerie, arrebatos, episodios. Historias menores, historias de muchas pequeñas insurgencias y nada más, picores que dejan la piel marcada por trazas profundas y, mientras las trazas permanecen, la memoria se archiva en folklore del carácter meridional, con un ejercicio de contrapunto entre la naturaleza benévola, paradisíaca y los habitantes endemoniados, biológicamente inferiores, que desean nada más que “pan y circo”. Al contrario, la Historia está amasada de otra manera, sigue otros registros, la escriben hombres, machos y ilustrados, acompañados por periodistas con pluma veloz, saltimbanquis listos y sutiles, en fin un conjunto de políticos e intelectuales cristalizados en bloques de pensamientos, de partidos y sindicados que, con diferentes matices pero siguiendo la misma tecnología de gobierno, determinan el curso de los eventos. Sin embargo, la que se está escribiendo es otra historia, de un tipo completamente diferente. Una historia que habla de las poblaciones meridionales a través de una condición de subalternidad que no es sufrida, sino más bien de una subalternidad que, liberándose de las verdades indiscutibles de aquella clase política y intelectual, se afirma a sí misma como potencia capaz de escribir la historia. Una potencia en expansión que es también y sobre todo una “potencia del actuar”, es decir, esfuerzo para esquivar la muerte, para imaginar y encontrar lo que puede destruir las causas de la tristeza. El 16 de noviembre de 2013 ha sido la jornada en la que esta subalternidad se ha manifestado en toda su potencia. Arrojando los clichés y las representaciones que inferiorizan, según las cuales la devastación ambiental y la contaminación de los territorios son el producto de conductas, estilos de vida, individualismo y ausencia de civismo, un enjambre multitudinario de singularidades ha afirmado su determinación a perseverar en su propia existencia, a salvaguardarse, y a destruir todo lo que no es afín a la vida. #fiumeinpiena (río en crecida) ha sido el motivo de la jornada. No solamente como hashtag, y menos todavía como mera evocación o llamada a la calle. Pocos, realmente, imaginaban por dónde y cómo se mueve un río en crecida. Y sin embargo metro por metro, aquel #fiumeinpiena se ha materializado en cien mil – y quién sabe cuántos más – mujeres y hombres que han devenido una “potencia en acción”, una inteligencia colectiva: potencia de una “rabia digna”, para nada episódica, y lejana de cualquier fogosidad folclórica. La rabia de quienes saben los nombres, los hechos y las responsabilidades y espetan estas verdades en la cara del poder. La indignación de quienes saben que el Estado italiano, el capital industrial y la criminalidad organizada participan de los mismos intereses. El hecho de que, a posteriori, el #fiumeinpiena sea interpretado como el subrogado de Roberto Saviano [autor de Gomorra, ndt] y Cia. o como la reacción a las noticias clamorosas de algún pentito de Camorra [arrepentidos, manera en que se les llamas a los colaboradores de justicias, ndt] es un error siempre a punto de ocurrir. Hay que estar atentos: los comités territoriales, las redes ambientales, los muchos riachuelos del #fiumeinpiena, han manifestado, mucho antes que el escritor famoso, contra la devastación ambiental, operada por parte del capital político‐criminal, en Campania y en el Mezzogiorno, cuando se les tildaba de “picores arcaicos” y “inútiles”, incluso cuando se les acusaba de ser concausa cercana a la criminalidad y facilitadora de la crisis ambiental, que era necesario curar de manera inmediata con presidios militares. De hecho, el #fiumeinpiena no ha nacido por casualidad. Como es obvio, se ha apoyado en el lecho de los movimientos sociales y ambientales de Campania y, sin embargo, ha sido el producto del agenciamiento de densas relaciones con un telos común, capaz de juntar y sintetizar a instancias y reivindicaciones de comités territoriales, de asociaciones, de redes ambientales, de centros sociales, de sindicalismos de base, de movimientos de parados, precarios, estudiantes, de parroquias y muchas singularidades que han llevado a la calle el deseo de reapropiarse del derecho natural a la vida. 2. El biocidio: la riqueza de la vida en la época de la subsunción real La evocación misma del biocidio se mueve evidentemente en esta tensión, fotografiando este tendencial desbordar de las luchas ambientales fuera de cualquiera impostación simplemente defensiva. La explícita referencia a la dimensión del bios señala, seguramente de forma no del todo consciente pero significativa, el pasaje en que se despliega este movimiento: las luchas por la salud y el ambiente son ahora capaces de generalizarse con velocidad viral porque cruzan directamente el plano de la vida puesta a trabajar y los múltiples mecanismos – dispositivos – de explotación y valorización de la vida en todas sus plurales y heterogéneas dimensiones. No sorprende entonces que #fiumeinpiena pueda contener en su fluir con facilidad las luchas para reapropiación directa de los servicios y los derechos: fuerte es la participación, por ejemplo, de los movimientos por el derecho a la vivienda y de casas ocupadas. Referirse al biocidio rompe, en el atravesamiento de estos campos complejos y no fácilmente reducibles a unidad, cualquier dimensión ociosamente naturalística, que se revela en la tradición como el agujero negro donde precipitan todas las batallas territoriales y ambientales: difícil acabar allí, sin embargo, para un movimiento que asume como único y general terreno de lucha la complejidad de la vida en cuanto producción de riqueza y cooperación; y antes todavía en cuanto producción de subjetividad. Estos movimientos “ambientales” del Sur tienen ya una genealogía larga y compleja: bien recordamos lo difícil que fue contar y lograr explicar la importancia, sobre todo en términos de subjetivación, de lo que se empezó a mover años atrás en las luchas sobre los vertederos y el procesamiento de la basura. El mainstream quiso verlas como la expresión nada más que de egoísmos territoriales en el estilo más NIMBY, y resultaba difícil escaparse de la representación, quizá cómplice y simpática, de quienes miran las revueltas del subdesarrollo. Y sin embargo, justamente en aquellas luchas el nexo entre salud / vida puesta a trabajar / (bio)capitalismo empezaba a ser asumido de manera más consciente, como acumulación de inteligencia y capacidad de conexión. Es desde aquellas metamorfosis colectivas (mucho más que por los mensajes mediáticos que seguramente han tenido consecuencias) que se ha desarrollado el núcleo más fuerte y duradero de estos movimientos. Un núcleo que emerge ahora, después de haber trabajado por largo tiempo en la cresta que ata la vida a la producción, la salud a la acumulación capitalista, el territorio a la cooperación social, con una fuerza que los observadores no llegan a entender fácilmente y que, aun cuando pueden ver, no pueden hacer otra cosa que intentar neutralizar con el uso de categorías reductivas y decididamente ambiguas, como la de la “emergencia ambiental”: como si quisieran volver a empujar al bios a la dimensión “sectorial” que ya las luchas han destruido desde hace tiempo. Sin pasarnos en la exageración, podríamos decir que esta dimensión compleja de la vida – vida que anuda salud, cooperación, deseo de reapropiarse del territorio y de la decisión colectiva – dibuja un tipo de movimientos propios del Sur, que están emergiendo como movimientos de resistencia y reapropiación frente a una época en la cual la subsunción real se está extendiendo y profundizando. Cuanto más se extiende la extracción del valor sobre la vida entera, a través de heterogéneos y múltiples dispositivos, más aprietan los movimientos el nudo entre vida, ambiente y cooperación social, y más se presentan en las formas asumidas por un río en crecida. Formas siempre heterogéneas pero puestas en conexión a través de la vida misma, percibida no como nuda vida o como blanco pasivo (como quieren en el fondo los cantores de la “emergencia ambiental” y los ejércitos que envían a nuestras tierras para salvarnos), sino como vida llena de resistencia e invención que crece dentro de las infinitas experiencias del mutualismo, de los experimentos del compartir, de las experiencias de reapropiación que se cruzan dentro de estas luchas. Así, no nos maravilla como este río pueda contener dentro de sí muchas potencialidades que atraviesan directamente las luchas sobre los derechos laborales, la precariedad y la cuestión de la renta básica: son movimientos que se sitúan, como aquellos del 19 de octubre en Roma (manifestación nacional convocada por el movimiento NOTAV, ndt), en la intersección entre vida y trabajo, donde el conflicto típicamente “laboral” se cruza continuamente con su “afuera” ambiental, social y se encuentra desde su nacimiento con la más amplia cooperación social. Y esto nos permite rescribir completamente la triste dialéctica “laborista” entre derecho al trabajo y derecho al ambiente: nunca como en estas manifestaciones se ve trazarse – seguramente aun en términos potenciales y con todos los riesgos de volver a caer en la tradición a cada paso, y sin embargo con cierta claridad – una reformulación general del derecho a vivir capaz de romper aquella dicotomía y de empezar a marchar sin demasiadas dificultades hacia la reivindicación de una renta básica incondicionada como remuneración de la riqueza productiva de la vida misma y de la renta indirecta como reapropiación desde abajo de los servicios y del welfare. Sintetizando, sería apresurado y voluntarista decir que #fiumeinpiena es un movimiento para un welfare del común pero seguramente el plano donde éste se da, así como la complejidad y la riqueza de la vida que lo animan como cooperación y producción de subjetividad nos devuelven el lenguaje de un welfare desde abajo, de los usos y de la reapropiación, de la renta básica y de la cooperación social, muy comprensible – y muchas veces tranquilamente “hablado” – al interior de estos movimientos definidos con banalidad como “ambientales”. Se está abriendo un campo en el cual trabajar para producir nuevas conexiones inteligentes. 3. Los procesamientos: una lucha sobre la reapropiación de la riqueza Desde luego, si el #fiumeinpiena se orienta por la ruta de la reivindicación/reapropiación de riqueza y decisión colectiva (en lugar de conducirlo por el camino que pide e invoca la “intervención” salvífica reabsorbiéndolo en los movimientos cívicos), hay un dato fundamental, que emerge en la centralidad asumida por el tema de los procesamientos; y que los observadores no logran ver. ¿Por qué los proyectos de procesamientos han encendido el #fiumeinpiena y, antes aún, han movilizado los más combativos entre los movimientos territoriales? Seguramente no porque se hayan reconocido como movimientos de “limpieza” desde arriba, emergencial, y quizá acompañada por la ocupación militar y algunos bien conocidos dispositivos de policía. Y tampoco, como nos empuja a creer la interpretación “legalista”, muy querida por los observadores más progresistas, y presente también en algunos sectores de movimiento, porque los procesamientos hubieran sido la oportunidad para pedir “control” y “transparencia”. No. Los lemas y muchas intervenciones (“¡sanearos el cerebro!”) dicen otra cosa que no es una espera milagrosa del procesamiento. Lo que hace del tema del procesamiento un asunto central es sencillamente el hecho de que las grandes inversiones en este sentido ponen al descubierto una gran disponibilidad de riqueza que la crisis misma produce, en su intento de volver a poner en marcha la acumulación agarrotada. Estos movimientos advierten con absoluta precisión que la crisis no comporta un empobrecimiento generalizado, como en los sermones de los sacerdotes de la austeridad, sino que produce flujos e ingentes movimientos de capital en busca de valorización: y no excluye inversiones y producción de riqueza a nivel europeo que precipitan en los territorios. La cuestión central que ponen estos movimientos ahora es precisamente una lucha sobre la medida de esta producción de riqueza. Cuando oponen a los procesamientos desde arriba, a los golpes de comisarios y mega‐inversiones, un “saneamiento social” de los territorios que radica en la decisión colectiva y democrática, estos movimientos luchan exactamente acerca de la medida de la producción de moneda: la medida de la vuelta a la acumulación capitalista contra la medida de la cooperación social, de las necesidades de los territorios, del deseo de dignidad y autonomía de las subjetividades. Lo cual hace evidente también cómo, más allá y contra toda representación angustiosamente “territorial”, en el nivel europeo del comando financiero, es dónde se juega de verdad la lucha de este movimiento como movimiento de reapropiación de la riqueza desde abajo, por parte de la cooperación social y de la “vida”: y sería urgente profundizar todas las posibles conexiones que este movimiento puede generar, empezando desde el sur, en la construcción de un plano de luchas y de campañas europeas contra la renta financiera y por la reapropiación de la decisión política sobre la riqueza. La consciencia de que la riqueza existe, y se necesita volver a conquistarla, junto a la riqueza de las potencialidades de la cooperación social, experimentada desde hace tiempo, son los elementos inmediatamente visibles de la fuerza de este movimiento. Quienes estaban el 16 de noviembre lo podían percibir directamente: la composición del #fiumeinpiena es la de una generación joven y consciente. Es justamente la generación de la consciencia que toma la palabra y clava al poder a sus responsabilidades, sean los altos cargos del Estado, empezando por Rey Giorgio Napolitano, sean los administradores y políticos locales, sean, y sobre todo, la clase empresaria italiana. Contra luz aparece la alusión al emerger de una consciencia que atraviesa un espacio nuevo, libre y democrático de lucha política, donde se configuran unas relaciones y unas prácticas políticas “nuevas”. Y donde, sobre todo, es la dignidad la que predomina: la dignidad de salvaguardar y producir nuevas formas de vida, nuevas maneras de estar juntos. En el #fiumeinpiena aparecen continuamente temas que cuestionan de manera directa el espacio declinado en sus diferentes formas y acentos: de “lugar físico”, tierra, territorio, donde materialmente de desarrolla la vida cotidiana y se entrelazan las relaciones fundamentales entre los seres humanos; de “lugar simbólico”, de la representación y auto‐representación de la comunidad, “espacio publico mental” donde se define la identidad, se practica la confrontación, donde se encuentra al “otro” en forma de discurso; y se entrevé, aunque aparezca poco nítido, el “lugar institucional”, es decir el ámbito de la democracia directa, entendida como mandato desde abajo hacia los que mandan, lugar de condensación de una voluntad colectiva producida desde la multiplicidad y capaz de expresarse y tomar la palabra frente al “poder”. 4. Agujeros negros: el emergencialismo e el espectáculo de la representación No faltan los intentos de invasión de estos espacios por parte de dispositivos de cauterización de los conflictos, ya que producen una opinión pública tan resentida como impotente, que se proponen neutralizar aquellos movimientos. ¿Qué otra tarea podía tener la noticia publicada por L’Espresso, “Bebe Nápoles y morirás” (juego sobre un dicho italiano, “Ve a Nápoles y luego podrás morir”), sino la de producir miedo y terror y preparar el paso a las medidas de emergencia, las intervenciones anestesiantes en los espacios de la democracia y de la participación radical? A fortiori, un periodismo de este tipo no hace otra cosa sino engrasar los mecanismos interactivos donde ilegalidad, inmoralidad, y la degradación meridional parecen asumir la apariencia de infecciones y transformarse en monstruosas representaciones de una línea de tendencia general en el panorama nacional. Dicho de otra forma: el Sur como mejor termómetro de la degradación italiana. Y en este marco de diagnosis, de nada valen las movilizaciones, las plazas llenas, el #fiumeinpiena. Estos últimos se quedan como fenómenos extemporáneos, comida para tertulias televisivas. Al mismo tiempo, las tecnologías de gobierno que defienden la “razón de estado” y sus principios, después del tiempo de la cólera, vuelven a tomar su espacio con responsabilidad y decisionismo, volviendo a tomar el mando de la gestión neoliberal del Mezzogiorno. Volviendo a proponer un viejo guión sobre cómo gestionar la emergencia: leyes especiales e intervención securitaria del ejército. Al menos, estaría bien que el Presidente de la República, Napolitano, y el Primer Ministro, Letta, reinventaran el léxico de la gubernamentalidad de las emergencias del Sur: desde hace más de un siglo, las clases políticas e intelectuales desean y luego intervienen con dispositivos de emergencia, haciendo de estas tierras “estados de excepción permanentes”. Al fin y al cabo, detrás del discurso emergencialista, siempre hay un orden fundado sobre una condición de deficiencia, una condición de inferioridad y subalternidad que invoca y justifica la ayuda de quienes están en lo alto, de los más responsables e ilustrados. Pero este discurso tampoco parece funcionar. No han faltado, de hecho, al cierre de la jornada, los llamados a las intercesiones por parte del Presidente de la República o del Arzobispo de Nápoles: invocar al estado y a la iglesia, súplicas hacía arriba, intangible y verticalmente proyectadas hacia el pedido de socorro y, entonces, de sujeción. En cambio, la respuesta consciente del #fiumeinpiena al mecanismo de la “emergencia y de la intercesión” ha sido devolver el Rey a la tierra, hacerse potencia que apunta a cambiar lo existente sin invocar a nadie. Este ha sido el sentido del mensaje que atravesaba el enjambre multitudinario: que nadie se escape, por un lado o por otro. Quienes son los responsables tienen que pagar e irse. ¡Ejemplar ha sido la respuesta a tantas súplicas, cuando los nombres y los cargos públicos han recibido nada más que silbidos y protestas! Aquellos cargos ya no tienen la posibilidad de interceder en el #fiumeinpiena. Ya no pueden hacer daño porque se les ha desarmado de aquel dispositivo de reproducción de la subordinación que es condición necesaria para que exista un poder constituido. Y mientras estos dispositivos caían, el #fiumeinpiena volvía a llenar el debate de un nuevo significado a partir de la subalternidad, descubriendo la fuerza de una democracia directa. Es obvio que algunos de los elementos emergidos el 16 de noviembre tienen una apariencia de crónica, perdidas en la inmensa participación popular; y, sin embargo, vale la pena que el #fiumeinpiena las enfrente desde ya para encauzar posibles derivas, ya vistas en el pasado, y romper los lazos que dejarían sin libertad la generalización de la lucha y de la conciencia. Sobre todo, el tema de la representación política: la representación política es un obstáculo en la realización de la democracia directa. La “simbólica sobredeterminación de la representación política” frena los “desarrollo sociales de las luchas”, hasta determinarse a sí misma como diagrama entre movimientos y instituciones. Seguramente las experiencias pasadas, las de las luchas ambientales de 2008, son un ejemplo de esto: una clase intelectual y política que, si bien con el intento de reforzar el programa (diferenciación de la basura, ciclo alternativo de la basura, no a la incineración), ha vuelto a conducir parte de aquellas luchas hacia un circuito de representación política que poco ha hecho para desarticular el dispositivo de la subordinación y que, además, ha acabado por reproducir la acción a favor de los políticos de carrera (es el caso del juez Luigi de Magistris y su lista cívica, “Movimiento Naranja”), y ha sofocado de esta forma la generalización de las formas de democracia desde abajo y de autogobierno de los territorios. Por suerte, este movimiento parece tener anticuerpos. No será fácil reproducir formas para embridar la participación directa en contenedores institucionales, donde la “voluntad general” será anestesiada en nuevos partidos o revoluciones naranjas o en grupos y organizaciones políticas. Después de todo, es difusa la consciencia de que estos grupos son parte del problema. Inequívoca en este sentido ha sido la contestación al símbolo de la Municipalidad de Nápoles durante el #fiumeinpinea, como también, las críticas a los políticos en la manifestación. De la misma manera, ciertas incongruencias de aquellas contestaciones nos dejan entrever posibles cortocircuitos del #fiumeinpiena, debidos a la búsqueda de formas de representación a toda costa en su interior: ciertamente, tienen sabores diferentes la contestación – o mejor dicho la ajenidad radical – a las instituciones por parte de la mayoría del movimiento (los silbidos al Arzobispo y al Presidente, “cívicamente” invocados desde el palco) y las diatribas entre concejales completamente internos a la institución, “espectáculos” muy presentes, en una manifestación seguramente demasiado llena de tricolores (referencia a la bandera italiana, ndt.), asesores, representantes políticos de mayoría y oposición. Para decirlo con Guy Debord, las imágenes reproducidas en el espectáculo son solamente “una relación social mediada por las imágenes”. Por tanto, incongruencias del espectáculo de la representación política que el #fiumeinpiena tendrá que barrer. De otra forma, el riesgo es que se reconstituya una figura del “representado” siempre lista para la emboscada, o que se mistifique «en una sociedad vaciada de toda inteligencia y manipulada por la ensordecedora idiotez del circuito mediático, subiendo la opacidad de la información como una ausencia de virtud y registrando exclusivamente la cínica transparencia del poder hecho más vulgar por su falta de responsabilidad». Palabras que son piedras. Claro está, tenemos toda la fuerza para evitar las trampas – siempre demasiado presentes en los movimientos meridionales –, tenemos la fuerza para no volver a estar atrapados en la representación política y sobre todo, en la trágica interiorización de una subalternidad carente de imaginación política e incapaz de pensar más allá del triste dogma sectario – que tantas veces ha matado lo nuevo que se manifestaba en muchos y amplios movimientos sociales – según los cuales «el líder y las estructuras centralizadas son la única manera de organizar proyectos políticos eficaces». Traducción por Francesco Salvini para sumakmaskana.wordpress.com) La política en la filosofía Isabelle Garo http://ideasdeizquierda.org/la‐politica‐en‐la‐filosofia/ Número 5, noviembre 2013. Michel Foucault, Gilles Deleuze y Louis Althusser, filósofos franceses pertenecientes a la misma generación, son todavía, al día de hoy, muy leídos en todo el mundo (especialmente en el caso de los dos primeros). A través de muchas de estas lecturas se afirma la actualidad y fecundidad política de la tesis que opone la micropolítica a todas las perspectivas globales de abolición del capitalismo. A menudo olvidando que el trabajo de los tres encaja con precisión en su propio tiempo, tanto desde el punto de vista teórico, como político, pero que su transposición a circunstancias diferentes no es para nada algo obvio. Mi hipótesis es que en su relación con Marx, el marxismo y la cuestión del comunismo podemos comprender, y a la vez interrogar de manera crítica, la actualidad de estos tres filósofos. Porque son estas relaciones las que los condujeron a la elaboración de obras pujantes y originales, que se presentan como una transposición teórica de una relación activa, pero desplazada, de la filosofía con la política. En efecto, al mismo tiempo que ellos se desmarcan continuamente del marxismo y del comunismo, construyen con relación a este punto central su propia y elíptica trayectoria, y contribuyen con esto a hacer de Marx una referencia teórica, entre otras. Estos filósofos mantienen y reafirman la importancia de la teoría y de la política, pero lo hacen a través de una mezcla de reconocimiento íntimo, y de rechazo a la vez, a la referencia de Marx. Esta relación está presente en las obras más características de Foucault, Deleuze y Althusser, emparentadas en esto, y es también lo que las distingue dentro del contexto de la Francia de los años 1960‐1990. La filosofía en lugar de la política Estas tres lecturas de Marx son también, y sobre todo, la ocasión para una confrontación con la cuestión comunista en un sentido amplio. Ellas se inscriben en efecto en el horizonte de una transformación social y política de gran amplitud, en el momento en que comienza la crisis económica, en los años 1970, que se cobra el cheque de las políticas de inspiración keynesiana y abre otra coyuntura ideológica y política. Haciéndose eco de esta historia, mientras buscan traducirla en sus propias palabras, estas obras tratan de producir al mismo tiempo una redefinición radical del compromiso intelectual, lejos del Partido Comunista y en contra de las opciones que fueran señaladas por Sartre. Y desde este ángulo van a participar de la mutación del panorama político francés. Es por eso que más allá de aquello que distingue a estos filósofos entre sí, podemos encontrar algunos parentescos sorprendentes, préstamos recíprocos, referencias filosóficas cruzadas, temáticas y objetos comunes: crítica del humanismo y del sujeto, crítica de la racionalidad y de la representación, denuncia de la dialéctica y antihegelianismo virulento, teorizaciones sobre el deseo y la sexualidad, promoción de la autonomía, auge de temáticas autogestionarias y de la crítica del Estado, redefinición de los explotados en tanto que excluidos, promoción de un análisis “molecular” del poder y de la micropolítica, crítica generalizada del compromiso político tradicional y de las organizaciones sindicales y políticas, estetización y sofisticación creciente del discurso filosófico. Althusser, al principio muy alejado de estas concepciones, con el tiempo va a acercárseles fuertemente, al menos en algunos puntos esenciales. Este tipo tan particular de convergencia, de la mano de una gran diversidad de tesis producidas, que a veces mantienen diferencias fundamentales entre ellas, certifica que estas filosofías se conectan todas, a través de diversas mediaciones, con el intenso debate público del momento. De ahí es que extraen algunas de sus preocupaciones teóricas principales, sin que eso sea incompatible con una alta tecnicidad filosófica o con una fuerte preocupación por singularizar estilos y conceptos de su escritura. Por lo tanto, para abordar las lecturas que estos teóricos tienen de Marx, se debe transgredir ese tabú que siempre aparece como un poderoso lado “prohibido” para la filosofía, ya sea académica o crítica: el reintegro de ésta en su propio contexto histórico. Por ello es que vamos a proceder a un análisis deliberadamente politizante e historizante de las lecturas sobre Marx producidas por estos tres filósofos de una misma generación, sin conceder nada al determinismo, que se presume marxista y que pretende deducir y reducir de manera simplificada un discurso teórico a partir de su posición histórica y social. En contraste con este método, basta con señalar que estos autores son también, y sobre todo, actores del período, ya sea como teóricos creadores de tesis que han sido luego ampliamente difundidas y discutidas, pero también en este caso, como activistas que son a la vez profesionales integrados a instituciones con cierto poder social y cultural. Como resultado, es a partir de la cuestión del compromiso del intelectual que se ilumina ese período, y que se constituye el origen inmediato de nuestro mismo presente, aunque como veremos, hoy vuelve a modificarse nuevamente. Se trata de establecer un diálogo crítico y polémico con los tres, lo que al mismo tiempo implica la ocasión de romper con esa actitud aparentemente antidogmática y “respetuosa” que consiste en anexar sin escrúpulos unos pensamientos a otros, uniendo referencias que en realidad son incompatibles. En lugar de prolongar a Marx en Foucault o Deleuze, añadiendo algunos comentarios de Lefort, o una cita de Arendt por si acaso, se trata, al contrario, de poner de relieve los puntos de vista originales y coherentes con los que critican el marxismo para someterlos a la crítica. La persistencia de un pensamiento de tipo marxista hoy, y su posible renovación, tiene mucho que ganar mediante la confrontación con estas obras, y con poner en movimiento, al mismo tiempo, su propia definición, sin fingir un acuerdo preestablecido. A través de la hipótesis de que la relación crítica con Marx constituye el pivot de las obras de Foucault, Deleuze y Althusser, es que se ilumina una dimensión política de la filosofía, que no va acompañada de una tematización acorde, sino incluso a menudo de la negación de ésta, y que tampoco conlleva la forma de una constitución de una filosofía política propiamente dicha. El adjetivo “político” califica aquí, después de todo, como un tipo bien específico de intervención: la elaboración y la difusión de un discurso teórico ambicioso e innovador que se sitúa inmediatamente sobre el terreno de las cuestiones sociales y políticas contemporáneas, sin producir por lo tanto un análisis sobre estas cuestiones. Y es justamente su carácter de “intervención en situación” que exige, para aparecer como tal, colocar o recolocar estas filosofías en su contexto preciso. Aparece así, un rasgo que llama la atención, que es que la filosofía francesa de este período no existe ciertamente como una escuela, pero que la aparición de nuevas cuestiones teóricas compartidas entre sí, y que los alejan de sus predecesores, constituye un terreno común constitutivo de ella. Por lo tanto, en razón misma de su orientación histórica, la relectura de Foucault, Deleuze y Althusser, es un trabajo que encuentra su razón de ser en el presente. Incluso bajo este ángulo indirecto, que es la lectura sobre Marx producida por los tres filósofos, se verifica que Marx decididamente no es un autor como otros: reencontrar su pensamiento y explorar su obra, es siempre y en el mismo movimiento, confrontar con la cuestión política y enfrentar las lecturas anteriores que ayudaron a dar forma al paisaje intelectual y político del presente. Recíprocamente, leer las lecturas sobre Marx no es jamás simplemente seguir comentario tras comentario, ni dedicarse a anotar en los márgenes, sino que es forzosamente reencontrar la cuestión central de la transformación del mundo, a la luz de las dimensiones teóricas y políticas que lo componen. El retorno del debate y la urgencia de alternativas al capitalismo La configuración ideológica y política del presente es la heredera directa de tendencias manifestadas en la década de 1960, que se impusieron plenamente y se volvieron verdaderamente visibles recién veinte años más tarde. La inestabilidad creciente de este paisaje heredado llama a revisar esta historia reciente a la luz de la situación de crisis generalizada que caracteriza el momento actual. En el contexto del derrumbe de la experiencia histórica nacida en 1917, asistimos a la crisis del capitalismo contemporáneo, que se expande sin cesar, que abarca todas sus dimensiones, incluyendo aquella de sus ideas y representaciones en un sentido amplio. Desde finales de la década de 1960, para cierto punto de vista, incluso entre aquellos que se proponen desafiarlas, es habitual considerar que la crisis no llega a tocar a las ideas que hacen a la legitimación del capitalismo. Este diagnóstico está en tren de perder su carácter de evidencia: aunque aún de manera relativa, la crisis actual afectará de aquí en adelante también las ideas dominantes, y notablemente su matriz neoliberal devenida hegemónica a partir de la década de 1980. En los últimos años podemos constatar el desarrollo de lo que se ha convenido en llamar “pensamientos críticos”1, así como la presencia más marcada del pensamiento marxista, cuya producción aún es menos sistemática. Esto puede querer decir que está a punto de cerrarse una secuencia histórica, a la vez teórica y política, que se instaló en la década de 1970 y que se caracterizó por el retroceso de las luchas sociales y la debacle de las alternativas políticas radicales. Recíprocamente, la otra cara del diagnóstico sobre la crisis también debe ser interrogada. Se ha vuelto parte del sentido común caracterizar el momento como de derrota del movimiento obrero y de las alternativas al capitalismo. También se ha vuelto clásica la idea de que en este paisaje devastado, solo teóricos críticos no marxistas han constituido un polo de resistencia en este período, buscando renovar las condiciones para una intervención política de izquierda, abandonando sus formas clásicas que habrían entrado en una declinación fatal. O esta doble afirmación siempre fue incorrecta, o lo es ahora. En contra de la idea generalizada de que esto sería una simple constatación de los hechos, debe tenerse en cuenta la naturaleza partidaria de esta representación, y de este diagnóstico, y el sesgo de su carácter político, generalmente negado, para poder detener los efectos teóricos y políticos que tienen estas voluntades políticas presentadas como causas que se imponen. Dicho de otro modo, antes que partir de la afirmación de una derrota social y política, que está lejos de ser lineal y general, y que es más bien resultado de retrocesos acumulados e interiorizados como hechos históricos, es necesario analizarla en su larga duración: la derrota pensada como una fatalidad histórica para las clases populares y sus fracciones más politizadas, pero también, y especialmente, una derrota teórica que se impone como una necesidad implacable para los intelectuales, que conduce obligadamente al abandono de toda perspectiva de transformación y a la desaparición de las fuerzas sociales capaces de llevarla adelante. Ahora el recomienzo relativo de la protesta social y la contestación política, viene a invalidar tal conclusión, y supone a la vez un desafío en donde proyectos y ruinas se mezclan inextricablemente. En este plano, ¿las ideas se combinan extrañamente con las prácticas o las cosas están definitivamente en tren de cambiar? Por una parte, en efecto, las ideas dominantes van de mal en peor en sostener una base electoral firme, y más generalmente, conquistar la opinión pública de forma estable, donde amplios sectores se mantienen hostiles a las políticas de contrarreforma liberal en curso, aunque aún son incapaces de obstaculizarlas. Por otra parte, el estallido y la despolitización de la escena intelectual francesa de izquierda está pasando ya; esa propensión a hacer de su impotencia una elección y de la derrota una estética, han dejado en gran medida de alimentar la ilusión de novedosas vías micropolíticas, tan caras a Foucault y Deleuze, que se creyeron aptas para proponerse como una alternativa a la alternativa comunista. Asistimos ahora, no ciertamente a un auge de teorizaciones críticas globales como tales, pero sí a una investigación creciente acerca de las vías sociales y políticas de ruptura con el capitalismo, aunque difusas, y precisamente por esto mismo, requerimos que estas teorías vayan asociadas a una renovación de las luchas sociales y políticas. El retorno de la teoría y la política Del lado de las clases dominantes la paradoja es que la desaparición del adversario, por la desaparición de la URSS, pero también por la debacle de los partidos comunistas y el completo abandono ideológico de la socialdemocracia en el capitalismo neoliberal, amenazan el cuadro conceptual de una revancha neoliberal que se alimenta de la demonización de sus adversarios. La fecundidad de la oposición totalitarismo/democracia se ha terminado: poco clarificadora para pensar el presente, no ofrece más un programa de lectura pertinente y movilizadora, y es incapaz de presentar otra perspectiva que no sea la amplificación de las catástrofes sociales y ecológicas en curso, cediendo el paso a la doctrina del “choque de civilizaciones”, y sus concretizaciones policiales y guerreras. La potencia regresiva de una combinación tal no tienen equivalentes históricos: el liberalismo contemporáneo, a la vez victorioso y en crisis, parece que está dispuesto a revivir su peor pasado2. Frente a esta crisis de una ideología neoliberal tan estrecha e inadecuada para cumplir su propia función, se revela más crudamente su cinismo e instrumentalización al servicio de las clases dominantes, en un momento en que está en discusión la legitimidad del modo de producción. Es lógico en este contexto que crezca la necesidad de un pensamiento crítico radical que tenga al capitalismo como su blanco de ataque. Tal pensamiento no se puede hacer sin referencia a Marx, tanto desde el punto de vista del análisis, como en términos de movilización política. El marxismo, por supuesto no ha desaparecido jamás, pero también debe remontar su crisis específica, para revitalizar su dimensión de intervención crítica y política. La relación entre la teoría y la política vuelve a estar en el frente de la escena como una cuestión profunda y urgente, que es imposible no tratar, a riesgo de volver obsoleto el compromiso político, y forzosamente dogmática a la teoría. Así, las líneas incrustadas en el paisaje ideológico‐político comienzan a moverse un poco para que sea más visible y menos implacable el horizonte plano de los años glaciares, aunque la batalla solo se ha reanudado. El relativo retorno a la movilización social en este momento no conoce ni conocerá ningún crecimiento lineal. Incluso podemos predecir que va a tener que soportar todos los giros y vueltas, todos los fracasos también, de una recomposición política de la izquierda que se anuncia lenta y difícil. Es por esto que es importante hoy interpelar de nuevo ese diagnóstico de la derrota, tantas veces complaciente, especialmente en aquellos cuya trayectoria intelectual ha abrazado exactamente la curvatura de la secuencia histórica del período. Por lo tanto, el pensamiento crítico contemporáneo debe hacer con urgencia un inventario de su propia historia, resolviendo esa tensión interna entre la “liberación” de las teorías globales, por un lado, y la búsqueda de alternativas al capitalismo, por otro, si es que quiere recuperar su vitalidad y reanudar una relación más fructífera y ofensiva entre la política y la historia. Si dejamos de lado el caso complejo y singular de Althusser, la filosofía nacida en la década de 1960 fue capaz de explorar nuevos terrenos de investigación y generar ideas creativas, que el marxismo no siempre percibió correctamente, y que incluso varias veces rechazó. Pero ella también ha concedido a su enemigo el cuadro y las condiciones políticas de su propia definición, procediendo a la liquidación sin reemplazo de sus propios puntos de referencia heredados, sin conseguir inventar una alternativa nueva. No ha sido capaz de producir un verdadero análisis histórico del período en que se originó, que sigue reclamando todavía un pensamiento crítico y subversivo. En la década de 1960 se instaló en un terreno conceptual y cultural de abandono de la elaboración de mediaciones políticas, al mismo tiempo que de saberes totalizantes acerca de un capitalismo decididamente global. Paradojalmente, las resurgencias actuales provienen de una profunda ignorancia de la historia, al mismo tiempo que de la búsqueda de alternativas para la supresión del capitalismo. En este plano, el marxismo tiene que demostrar de nuevo la prueba de su propia capacidad de análisis e intervención estratégica, enfrentando el ángulo muerto de las filosofías francesas de los años 1960‐1990. Traducción: Gastón Gutiérrez 1. Razmig Keucheyan, Hémisphère gauche – une cartographie des nouvelles pensées critiques, París, Zones, 2010. 2. Cf. Domenico Losurdo, Controstoria del liberalismo, Bari‐Rome, Laterza, 2006. *** ISABELLE GARO Es profesora de filosofía (París) y presidenta de las GEMA (edición de las obras completas de Marx y Engels en francés). Es miembro de los comités editoriales de las revistas ContreTemps y Europe. Autora, entre otras obras, de Marx et l’invention historique (2012) y de L’Or des images: Art – Monnaie – Capital (2013). Este artículo es una versión resumida y actualizada especialmente por la autora de la Introducción al libro Foucault, Deleuze, Althusser & Marx, París, Demopolis (2011). Serie Nuevo conflicto social. Extractivismo y política de lo común: entrevista a Sandro Mezzadra Por Clinämen y Maura Brighenti http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2013/12/serie‐nuevo‐conflicto‐social.html Quisiéramos comenzar con una pregunta sobre la manera en que utilizas la categoría de extractivismo en referencia al capitalismo contemporáneo. ¿Cuáles serían los beneficios de pensar la noción de explotación bajo la imagen del extractivismo, es decir de la explotación como extracción no sólo de los recursos naturales sino en general, a partir de su relación con el capital financiero? Y, más aún, ¿cuál es el beneficio político de pensar el extractivismo, es decir: a qué daría lugar en términos de organizaciones y movimientos sociales, de nuevas maneras de entender la realidad, la imagen de la explotación como extracción? Es un tema que de alguna manera comencé a pensar discutiendo el año pasado con algunos amigos aquí en Buenos AiresMe llamó mucho la atención el debate sobre el neo‐extractivismo que se desarrolló en los últimos tiempos en América Latina y traté de averiguar si hay una posibilidad de entender el concepto de extracción de una manera más amplia. Lo que significa preguntarnos si hay en la actualidad operaciones del capital que puedan ser nombradas como operaciones de extracción. Detrás de esta pregunta hay un intento, compartido con muchos compañeros y compañeras, de entender la naturaleza del capitalismo contemporáneo en tanto capitalismo global. Y en este sentido hace falta mapear las operaciones del capital que tienen un alcance global. Por muchos años, la discusión sobre el capitalismo global ha sido a menudo perjudicada por una imagen del espacio global como espacio de flujos, una imagen que por sí misma brinda una idea de extraterritorialidad del capital. Al contrario, el intento de plantear el tema de las operaciones del capital apunta justamente a analizar la manera en que estas operaciones se enraízan en los territorios. En este sentido, el concepto de extracción nos permite nombrar la dimensión global del capitalismo contemporáneo y, al mismo tiempo, analizar las implicaciones extremadamente heterogéneas que estas operaciones tienen en los distintos territorios. Cuando hablo de operaciones del capital me refiero, por un lado, a la importancia de subrayar el papel que juega a nivel global el sector extractivista en sentido estrecho. Por otro lado, al hecho de que también la propia manera de actuar del capital financiero puede ser descripta mediante la noción de extracción, en el sentido de que el capital financiero no organiza directamente la cooperación social que explota. Se podría decir que el capital financiero se encuentra en una posición de exterioridad frente a la cooperación social, aún si a esta exterioridad corresponde la capacidad de explotar la sociedad, la vida en su conjunto. Cuando se habla de capital financiero muchas veces se hace referencia a un capital desterritorializado y se termina reproduciendo un problema análogo a lo que planteaba a propósito del espacio global como espacio de flujos. Creo que una de las ventajas del concepto de extracción es que apunta justamente a las maneras en que el capital financiero entra en la cooperación social y la conforma, la organiza, bajo las perspectivas y necesidades de su valorización. Hay una tendencia a asociar el concepto de extractivismo con los recursos naturales que en parte quizás está ligada a una asociación de la producción con el trabajo asalariado, que a su vez lleva a pensar que otras formas de circulación del dinero que no sean el salario son circulaciones de tipo clientelar. ¿Cómo se produce en la sociedad el valor de estas formas que exceden al trabajo asalariado y que quizás nos permiten pensar con más facilidad toda la amplitud de un concepto de extractivismo como el que estás planteando? Al hablar de un capitalismo extractivo no me refiero solamente a operaciones del tipo extractivista en sentido estrecho y a las operaciones financieras. En la actualidad hay otras operaciones del capital, por ejemplo los grandes proyectos de renovación urbana ‐el llamado proceso de gentrificación‐,que se pueden analizar bajo la perspectiva de la extracción. Hay una alianza entre capital financiero y capital inmobiliario que se enfrenta directamente con la cooperación social que produce la ciudad. En todos estos tipos de operaciones el capital no se enfrenta con el trabajo asalariado en el sentido tradicional ‐
con el trabajador individual‐, pero tampoco se enfrenta con el trabajador colectivo en el sentido de la cooperación organizada por el propio capital adentro de una fábrica. El capital se enfrenta más bien directamente con la cooperación social. Claramente permanecen otras operaciones del capital que siguen siendo muy tradicionales y hay que tomarlas en cuenta, por eso no podemos definir el capitalismo contemporáneo como meramente extractivista. Creo sin embargo que las operaciones extractivas son las que determinan la propia composición del capital en general, y es en estas operaciones que el capital se enfrenta directamente con la cooperación social. Desde ese punto de vista se precisa replantear el concepto de explotación. Cuando hablo de explotación lo hago en un sentido específico, no en un sentido moral o metafórico. En el análisis marxiano, que retomo, la explotación se refiere a la producción de valor y a la apropiación de plusvalía. Hoy la plusvalía es producida y apropiada por el capital en una situación totalmente distinta de la que Marx trató de describir a través de la ley del valor‐trabajo. Ya no tenemos una medida que permita armar la distinción entre la parte de la jornada laboral en que el trabajador produce para sí mismo y la parte en que produce para el capital. Al mismo tiempo cambia también la noción de propiedad frente al capital extractivista. Lo que importa no es tanto la propiedad por sí misma, sino la apropiación, y esto es un elemento esencial tanto en las prácticas extractivistas en sentido estrecho, como también en los proyectos de renovación urbana. Apropiación significa violencia, significa desposesión. Por esto creo que es necesario replantear el concepto de explotación, tomando la desposesión como uno de sus rasgos fundamentales. En este sentido, debemos dar un paso adelante respecto al debate crítico contemporáneo y en particular al planteo muy influente que establece una distinción entre desposesión y explotación. La desposesión sería el resultado del extractivismo en sentido estrecho ‐para hacer megaminería se precisa desalojar gente, expropiar territorios campesinos o indígenas, etc.‐; mientras que la explotación estaría vinculada al trabajo asalariado en sentido tradicional. Es necesario ir más allá de esta distinción, ya sea por razones teóricas o analíticas, o por razones políticas. Desde un punto de vista teórico esta distinción no logra entender lo que pasa afuera del trabajo asalariado en sentido estrecho, no logra entender la gran importancia de la cooperación social en que se cruzan formas de trabajo y formas de explotación muy heterogéneas. Mientras que, desde un punto de vista político, se termina reproduciendo un problema hoy en día muy grande, que tiene que ver justamente con la dificultad de comunicación entre las luchas que se desarrollan en contra del extractivismo en sentido estrecho ‐muchas veces nombradas como luchas medioambientales‐ y las luchas que se desarrollan no solamente adentro de las fábricas, a partir del trabajo asalariado, sino en los territorios urbanos y las periferias metropolitanas. ¿Podemos decir que al entender la explotación casi como sinónimo de extracción se van rompiendo las fronteras y las distancias entre campo y urbanidad? Quizás si tal vez no hubiera que “agradecerle” al extractivismo haber vuelto visible un modo de operar del sistema financiero que se nos hacía demasiado etéreo o imposible de asir, y que de repente, con la megaminería y el agro‐negocio nos muestra directamente la cara. Sí, creo que tienen razón. La semana pasada me llamó mucho la atención la entrevista a Gastón Gordillo[1], cuando hablaba de los territorios del norte Argentino y los describía con imágenes de devastación: los campos, los aviones, las fumigaciones… Mientras lo escuchaba me venían a la cabeza imágenes del conurbano de Buenos Aires. Imágenes que no tengo como turista que estuve en aquellos lugares, sino por las continuas conversaciones con amigos y compañeros que
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