UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE MEDICINA CENTRO UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIONES BIOMEDICAS ESTUDIO MOLECULAR DE LOS GENES DE ANTIGENOS CLASE II REGIÓN DQ, DEL COMPLEJO PRINCIPAL DE HISTOCOMPATIBILIDAD ASOCIADOS CON LA ARTRITIS CRÓNICA JUVENIL Tesis para optar por el grado de Doctor en Ciencias Médicas presenta: M en C. Mario Salazar Páramo Asesor Básico Dr. en C. Miguel Huerta Asesor Clínico Dr. en C. Fernando Rivas Solís Colima, Col. Junio de 2006 1 Dedicado a: Ingrid Patricia, Ingrid de María y Mario. Agradecimientos: A mis asesores Dr. Miguel Huerta Viera y Fernando Rivas Solís. A la M en C. Norma Olivares Gassamans. A la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima y al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. 2 INDICE Indice de Tablas y Figuras ………………………………………………… 1 Resumen ……………………………………………………………………… 2 Abstract ………………………………………………………………………. 4 Introducción ……………………………………………………………….. 6 Antecedentes ……………………………………………………………….. 8 Artritis crónica juvenil. Generalidades ……………………………. 8 Complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) y Antígenos leucocitarios humanos (HLA) ……………………………………….14 Planteamiento del problema Justificación Objetivos ………………………………………….....27 …………………………………………………………………28 …………………………………………………………………….29 Material y método Resultados Discusión Conclusiones ………………………………………………………….30 …………………………………………………………………36 …………………………………………………………………..45 ……………………………………………………………...48 Bibliografía ………………………………………………………………………49 Anexos ……………………………………………………………………………56 3 Índice de Figuras y Cuadros Figura 1, Inmunorregulación en artritis crónica juvenil ………………..13 Figura 2, Localización de los genes del MHC ……………………………16 Figura 3, Análisis molecular de alelos del MHC mediante PCR………44 Cuadro 1, Subgrupos clínicos de artritis crónico juvenil ……………..23 Cuadro 2, Resultados, datos demográficos de los pacientes ………..37 Cuadro 3, Resultados de frecuencias alélicas globales ……………….39 Cuadro 4, Resultados, frecuencias genotípicas ……………………….. 40 Cuadro 5, Resultados frecuencias genotípicas ………………………… 41 Cuadro 6, Frecuencias alélicas DQA ……………………………………… 42 Cuadro 7, Frecuencias alélicas DQB ……………………………………… 43 4 RESUMEN La artritis idiopática juvenil incluye un grupo de artropatías crónicas de la infancia fenotípicamente heterogéneo. Los subtipos más comunes de la artritis crónica juvenil (ACJ) definidos por el Colegio Americano de Reumatología son el pauci u oligoarticular, la poliarticular y la artritis sistémica. Los factores tanto ambientales como genéticos juegan un papel importante de la susceptibilidad a la ACJ. Los estudios genéticos se han enfocado en el entendimiento de la contribución de los polimorfismos del complejo principal de histocompatibilidad (CPH) y la susceptibilidad al desarrollo de ACJ. La región del CPH se encuentra localizada en el brazo corto del cromosoma 6 e incluye a más de 200 genes, muchos de los cuales son esenciales para el sistema inmune. Las asociaciones entre el CPH y la ACJ siguen siendo reconocidas. La ACJ se ve influenciada en su expresión por la presencia de alelos clase II del CPH y continúan los esfuerzos para identificar estos alelos en diferentes grupos poblacionales alrededor del mundo. En el presente estudio nuestro objetivo fue identificar a los alelos clase II del CPH (región DQ) mediante la reacción en cadena de la polimerasa con secuencias específicas de oligonucleótidos y en combinación con polimorfismos obtenidos con fragmentos de longitud restringidos (RFLP), en niños mexicanos mestizos con ACJ. Pacientes y métodos. Usando un diseño transversal analítico, se tipificaron para genes clase II (DQA y DQB) del CPH, 38 pacientes con ACJ y 54 controles de mismo origen racial y no relacionados familiarmente. Se registraron datos 5 demográficos, clinicos y de laboratorio. El análisis estadístico mediante el uso de estadística paramétrica (comparación de promedios) y las variables categóricas mediante chi cuadrada y exacta. Resultados. Del total de pacientes 23 ( 61%) correspondieron al género femenino, la edad promedio fue de 16±5 años al momento de la evaluación y duración de la enfermedad de 5±5 años. Los alelos del MHC clase II más frecuentes fueron para: DQ1: *0101 (6.6), *0102 (10.5), *0103 (2.6), *0104 (5.3), *0201 (2.6), *0301 (30.3), *0302 (3.9), *0401 (18.4); DQ2: *0102 (2.6), *0103 (2.6), *0201 (2.6), *0301 ( 23.6), *0401 (23.6), *0501 (39.4); DQ1: *0101 (13.2), *0201 (26.3), *0301 (31.5), *0302 (36.8), *0402 (2.6), *0501 (2.6); DQ2: *0201 (2.6), *0302 (26.3), *0402 (26.3), *0501 (18.4), *0601 (5.2), *0602 (5.2), *0603 (10.5). Conclusión. En el presente trabajo se demostró que existen alelos individuales del MHC clase II DQ y DQ con frecuencias menores a lo observado entre el grupo sano. Palabras clave: Artritis crónica juvenil, complejo mayor de histocompatibilidad, polimorfismos, reacción en cadena de la polimerasa, oligonucleótidos. 6 ABSTRACT Juvenile idiopathic artritis includes a phenotypically heterogenous chronic childhood arthropathies. The most common subtypes of juvenile chronic arthritis (JCA) defined by the American College of Rheumatology are the pauci or oligoarticular, polyarticular and systemic arthritis. Genetic and enviromental factors are believed to play a role in the susceptibility to JCA. Genetic studies have focused on the understanding the contribution of polymorphisms in the major histocompatibility complex (MHC) to JCA susceptibility. The MHC region located on chromosome 6 includes more than 200 genes, many of them are essential to the immune system. Associations and linkage between MHC and JCA are still recognizing. JCA is influenced by MHC class II alleles and efforts continue to identify these alleles in different ethnic populations around the world. In the present study our objective was to identify the MHC class II alleles (DQ region) using the polymerase chain reaction (PCR) technique, with sequence specific-primers in combination with the restriction fragment length polymorphisms (RFLP) in Mexican mestizo children with JCA. Patients and methods. Using a cross-sectional design, we typed 38 patients with JCA and 54 ethnically matched unrelated controls for MHC class II (DQA and DQB) genes by PCR methods. Demographic, clinical and laboratory data were registered. Parametric analysis was used for comparison among means. For categoric variables we used chi square and exact test. 7 Results. There were 23 (61%) women with a mean age of 16±5 years at disease evaluation and evolution of 5±5 years. More frequent MHC class II allele were as follows: DQ1: *0101 (6.6), *0102 (10.5), *0103 (2.6), *0104 (5.3), *0201 (2.6), *0301 (30.3), *0302 (3.9), *0401 (18.4); DQ2: *0102 (2.6), *0103 (2.6), *0201 (2.6), *0301 ( 23.6), *0401 (23.6), *0501 (39.4); DQ1: *0101 (13.2), *0201 (26.3), *0301 (31.5), *0302 (36.8), *0402 (2.6), *0501 (2.6); DQ2: *0201 (2.6), *0302 (26.3), *0402 (26.3), *0501 (18.4), *0601 (5.2), *0602 (5.2), *0603 (10.5). Conclusions. In the present work we have demonstrated that individual alleles in the MHC class II are less frequent among JCA patients when compared with healthy controls. Key words: Juvenile chronic arthritis, histocompatibility major complex, polimorphisms, polymerase chain reaction, specific sequencing primers. 8 Introducción La artritis crónica juvenil (ACJ) comprende un grupo heterogéneo de enfermedades de etiología desconocida que aparece en la infancia. La prevalencia estimada en EUA es de 0.16-0.43/1000 niños. La incidencia anual de ACJ varía de 0.12 a 139/1000 niños con edades entre 1 a 16 años (Benjamín CM, 1990; Kaipiainen-Seppanen O et al. 2001). En México la prevalencia aproximada es 2 casos por cada 100000 habitantes, con una incidencia anual de 0.7 a 0.8 casos por 100,000 habitantes. Varios subtipos de la enfermedad han sido identificados, siendo el más común el oligo o pauciarticular (45% de los casos), la variedad poliarticular seronegativa sucede en el 25% de todos los casos, la poliarticular seropositiva en el 7% y aproximadamente un 23% de casos son considerados de presentación sistémica (enfermedad de Still). Se desconoce la etiología de la ACJ, pero es probable que intervengan diversos factores que predisponen a su expresión, tanto de origen genético como factores ambientales (Benjamín CM, 1990; Grom AA, et al. 1994; Woo P, et al. 1998). Algunos estudios han implicado la participación de agentes infecciosos en particular de origen viral como desencadenantes de la ACJ. Asimismo se han asociado a otros antígenos bacterianos (Lipnick RN, et al. 1990). Sin embargo, a nivel mundial no existe consenso sobre el verdadero papel de estos agentes infecciosos en la génesis de la ACJ. El avance en el conocimiento sobre genética molecular ha permitido establecer asociaciones genéticas en los grupos de niños con ACJ. La región más extensamente estudiada del genoma ha sido el complejo 9 principal de histocompatibilidad (MHC-HLA), varios productos de este grupo de genes se encuentran involucrados en la presentación y procesamiento de antígenos (Nepom B, 1991). Diversos estudios han revelado frecuencias mayores en la expresión de genes del MHC a lo normal en subgrupos de pacientes con ACJ. La escasez de afectación en pares en una hermandad en la ACJ ha dificultado el abordaje genómico completo, pero una combinación de abordajes (escrutinio genómico y genes candidatos) ayudaría a aclarar las asociaciones alélicas con el riesgo de ACJ. Datos también en estudio incluyen la participación de genes relacionados a citocinas (Nepom B, 1991). En el presente trabajo nos hemos propuesto identificar mediante metodología molecular (reacción en cadena de la polimerasa -PCR-, utilizando secuencias de primers –oligonucleótidos- específicos) la frecuencia de los genes del MHC clase II (HLA-DQA, -DQB) presentes en un grupo de pacientes con ACJ, y compararlos con aquellas frecuencias que se observan en individuos sanos. La mejoría en la precisión del mapeo genético de los loci del HLA permite incrementar el número de genes involucrados en las enfermedades, además de establecer especificidades de asociaciones clínicas con alelos separados. 10 Antecedentes Artritis Crónica Juvenil. Generalidades. La ACJ es una enfermedad idiopática, de carácter inflamatorio con diversos síntomas clínicos tanto al inicio como durante el curso de la enfermedad que afecta a individuos menores de 16 años. En Estados Unidos de América (EUA) la ACJ afecta aproximadamente 60000 a 200000 niños, prevalencia de 30 a 150 casos por 100000 habitantes. En este mismo país la incidencia anual por 1000 niños con edades entre 0-16 años varía de 0.12 a 0.139 (Falcini F, 2000; Ilowite 2002). Para los países de la comunidad europea existe un amplio rango de incidencia: de 1.3 a 22.6 por 100000 niños menores de 16 años (Andersson Gäre B, 1999). De diversos estudios epidemiológicos europeos (Benjamín 1990, Glass 1999, Kaipiainen-Seppanen O et al. 2001) se desprende una tendencia a un mayor gradiente de incidencia en países del norte respecto a países del sur. En Latinoamérica, de un estudio realizado en Costa Rica, la incidencia es de 6.8 por 100000 habitantes niños (Arguedas O, et al 1998). La prevalencia de ACJ también muestra una gran variabilidad que va de 8 a 400 casos por 100000 niños menores de 16 años. En nuestro país no se conocen datos precisos acerca de la prevalencia de la enfermedad. Sin embargo, dos estudios a nivel nacional analizan las manifestaciones clínicas, la forma en que inicia y su evolución de la esta enfermedad (Hernández-Ochoa, et al. 1988, Orozco-Alcalá, et al. 1989). Las edades del inicio de la enfermedad para ambos grupos fue similar siendo de 2 a 15 años, con predominio del género femenino. La forma de inicio más común de 11 esta enfermedad fue la poliarticular (cualquiera de sus subtipos) seguida de la oligoarticular, siendo la menos frecuente la forma de inicio sistémica. Clasificación. La ACJ es una enfermedad heterogénea clasificada de acuerdo a su forma de como inicia según la Liga Internacional Contra el Reumatismo (ILAR). En función de esta característica existen tres tipos mayores: 1) la variedad oligo o pauciarticular (donde se afectan 4 o menos articulaciones), 2) el tipo poliarticular (con 5 o más articulaciones afectadas) y 3) la forma sistémica (conocida también como variedad de Still). La variedad oligoarticular se subdivide a su vez en los tipos temprano y tardío, también llamados I y II. La forma poliarticular también puede presentarse en dos variedades, basados en la presencia o no del factor reumatoide (FR) (FR-isotipo IgM), de ahí encontramos pacientes con ACJ -FR positivo (seropositiva) o ACJ -FR negativo (seronegativa). Asimismo, se incluyen el síndrome entesitis artritis, la artritis psoriásica y un grupo que incluye variedades de ACJ que no logran ser clasificables (Cassidy JT, 1986; Woo P, 1998; Ilowite NT, 2002) Aspectos clínicos de la Artritis Crónica Juvenil. Artritis Oligoarticular. Este tipo de ACJ es la forma de presentación inicial más común comprendiendo hasta el 45% de los casos del total de ACJ. Los primeros signos de la enfermedad oligoarticular pueden ser insidiosos, incluyendo fatiga, rigidez matinal. La articulación afectada más frecuentemente son las rodillas, la cual puede estar inflamada sin dolor. Existen pocos datos clínicos sistémicos en esta variedad, con un mayor riesgo de presentar uveítis de la cámara anterior del 12 ojo. Hasta un 50-75% de los pacientes presentan un resultado de anticuerpos antinucleares positivo. Artritis Poliarticular con FR-negativo. Se establece en 30-40% de los casos con ACJ afectando principalmente a las niñas (4:1)(Thomas E, et al 2000; Woo P 1998), ocurre a cualquier edad con picos entre 1 a 3 años y 8 a 10 años. Puede acompañarse de manifestaciones sistémicas como fiebre de bajo grado, fatiga, anorexia y rigidez matinal. El patrón de afección articular es poliarticular, aditivo, simétrico. La destrucción articular es progresiva si no se trata a tiempo, resultado en incapacidades físicas y deformidades articulares prominentes. Artritis Poliarticular con FR-positivo. Contrario a lo que ocurre en la ACJ FRnegativo, el grupo de pacientes con esta variedad es más homogéneo y comprende del 7-10% del total de casos con ACJ. La mayoría de los pacientes también son mujeres y la presentación clínica es indistinguible de la forma de presentación en el adulto de la clásica artritis reumatoide (AR), en la cual existe un severo proceso erosivo con artritis debilitante, simétrica que afecta a grandes y pequeñas articulaciones (Falcini F, et al 2000). A diferencia de los adultos en esta variedad de ACJ pocos eventos extrarticulares son apreciados. Artritis Sistémica (Enfermedad de Still). Hasta un 23% de casos de ACJ pueden presentarse bajo la forma sistémica que afecta por igual a niños y niñas. En la presentación de este tipo se incluyen predominantemente síntomas y signos generales que obligan al clínico a establecer un protocolo de diagnóstico donde 13 datos como fiebre en picos (hasta 38ºC), la presencia de un eritema rosado, maculo-papular, migratorio, evanescente, así como la presencia de artritis que puede llegar a ser severa y habiendo descartado otras entidades patológicas hacen el diagnóstico (Woo P, 1998). Tratamiento de la artritis crónica juvenil. El manejo de la ACJ incorpora los esfuerzos coordinados de un equipo interdisciplinario de profesionales al cuidado de la salud. Los objetivos terapéuticos incluyen: alivio de los síntomas, mantenimiento de la función articular y la fuerza muscular, prevención del daño anatómico, optimizar el estado funcional, incorporar al paciente a la vida productiva y la dinámica familiar. El tratamiento es dividido en componentes físicos, sociales y farmacológicos. El manejo con medicamentos está dirigido a tratar manifestaciones articulares y sistémicas de la enfermedad. El uso de antinflamatorios no esteroideos es uno de los primeros pasos y en su uso habrá que tomar en cuenta los efectos colaterales que éstos ocasionan. De los medicamentos que modifican el curso de la enfermedad, el metotrexate es el más ampliamente estudiado y utilizado (Falcini F, et al. 2000). Otros agentes modificadores del curso de la enfermedad incluyen el uso de la sulfasalazina, leflunomida y más recientemente el manejo con medicamentos biológicos del tipo del etanercept. Otras complicaciones severas que colocan al pacientes en riesgo de morir pueden ser manejadas con corticoesteroides, sin embargo la alta frecuencia de los eventos indeseables y la carencia de evidencias de que estos medicamentos alteren el curso natural de la enfermedad hacen contrapeso en su 14 uso rutinario en la ACJ (Singsen BH, et al. 1997; van Rossum MAJ, et al. 1998; Cron RQ, et al. 1999; Ilowite NT, et al. 2002 ). Etiología, Fisiopatología e Inmunología de la ACJ. El papel de la autoinmunidad en la etiología de la ACJ es poco claro, pero numerosos estudios han demostrado claramente las anormalidades inmunológicas en esta enfermedad. La respuesta inmune patogénica involucra la interacción del receptor de células T o de los linfocitos promotores de la enfermedad que reconocen antígenos peptídicos particulares que son presentados en el contexto de las moléculas que participan en el MHC. El polimorfismo de las moléculas del MHC permite que sean reconocidos los péptidos antigénicos que serán eficientemente presentados (Abbas AK, et al 1999, Cortes-Prieto L, 1999). El reconocimiento del antígeno lleva a la proliferación de linfocitos con especificidad de receptor para el MHC. Uno de los resultados es la liberación de enzimas proteolíticas y citocinas inflamatorias que reclutan otras células, incluyendo macrofágos y linfocitos B en el tejido dañado (Figura 1). El tejido sinovial inflamado es caracterizado por una marcada infiltración mononuclear, donde predominan los linfocitos T CD4+. En estrecha relación a esta población de linfocitos se encuentra las células dendríticas que expresan altos niveles de genes del MHC (antígenos de histocompatibilidad –HLA) (Grom A, et al. 1994). Diferentes hallazgos histopatológicos característicos en articulaciones enfermas apoyan este concepto, así como la fuerte asociación existente entre las diferentes formas de ACJ y ciertos genes relacionados al MHC. 15 Figura 1. Diagrama que representa la inmunoregulación que se desarrolla durante la enfermedad de artritis crónica juvenil Agentes Infecciosos Factores Ambientales Factores Genéticos Proliferación de células B Células T Diferenciación de celulas B Factor reumatoide Producción de anticuerpos Anticuerpos antinucleares, Autoanticuerpos Antígenos Complejos Inmunes Depósito en Tejidos Patología Activación de complemento sérico Liberación de aminas vasoactivas Leucotrienos 16 El Complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) y Antígenos leucocitarios humanos (HLA). El MHC es una región de genes altamente polimórficos cuyos productos son expresados en una gran variedad de células. Las proteínas codificadas en el MHC, son comúnmente llamadas moléculas del MHC o antígenos MHC. Este locus fue descrito en la década de los años 40 gracias a los trabajos de Snell y Dausset. Posteriormente, son Benacerraf y McDevitt quienes describen la importancia fisiológica de las moléculas del MHC en la respuesta inmune (McDevitt HO, et al. 1968; Terasaki PI, et al. 1978). Zinkernagel y Doherty a finales de los años 70 demuestran que los linfocitos T no reconocen antígenos en una forma soluble o libre sino que lo hacen a través de péptidos unidos en forma no covalente a la moléculas del MHC, en otras palabras las moléculas del MHC ofrecen un sistema que permite la presentación de antígenos de naturaleza peptídica a las células T (Zinkernagel RM. 1979). Los científicos Bjorkman y Brown y colaboradores, en la década de los 80 y 90 respectivamente, describen las estructuras moleculares del MHC clases I y II (Bjorkman 1987, Brown 1993). En los trabajos de diversos investigadores (McDevitt HO, et al. 1968; Terasaki PI, et al. 1978) notaron que los pacientes que rechazaban tejido renal o presentaban reacción a trasfusiones sanguíneas frecuentemente desarrollaban anticuerpos circulantes contra antígenos presentes sobre la superficie de los leucocitos de la sangre u órgano donado, se desarrolló el término de antígenos leucocitarios humanos (HLA), que en la actualidad es conocido como el MHC humano. El grupo total de alelos del MHC presente en cada cromosoma es denominado como 17 haplotipo del MHC; y cada alelo del MHC tiene una designación numérica (Abbas A, 1999). Localización y clasificación del MHC. El MHC humano contiene más de 200 genes en aproximadamente 4 MB de ADN. Codificado en el brazo corto del cromosoma 6 (6p21.3), representa aproximadamente el 1% del genoma. Los genes de antígenos de histocompatibilidad codificados dentro del MHC forman los tipos tradicionales del HLA que se subdividen en clases I y II. Los genes clase I del HLA se encuentran en la región telomérica del MHC y existen por lo menos 6 bien caracterizados locus de esta clase de antígenos, que se asocian a los principios antigénicos de trasplantes en humanos y que se expresan en toda clase de células nucleadas humanas (HLA-A, -C y –B). Por otro lado, para antígenos clase II del HLA, que se extiende aproximadamente 800kb se han identificado hasta 14 diferentes locus, dentro de tres subregiones mayores denominadas HLA-DR, -DQ, y –DP. Cada una de estas subregiones contiene por lo menos un locus funcional beta () y un alfa (), así como genes y pseudogenes adicionales de función no precisada. La subregión del –DR contiene un solo gene A y múltiples genes B. Se conocen actualmente nueve locus HLA-DRB, que se denominan DRB1 al DRB9. La subregión del –DQ contiene los genes DQA1 y DQB1, y los pseudogenes DQA2, DQB2 y DQB3. La cadena es el determinante o antígeno principal de una molécula de DQ. En la región del DP se contienen los genes DPA1 y DPB1 así como los pseudogenes DPA2 y DPB2. Por extensión, existe una región denominada clase III, que comprende un grupo heterogéneo de moléculas y a sus 18 genes localizados en la misma región cromosómica. Estas moléculas tienen diversas funciones que no se relacionan directamente con la respuesta inmune (Figura 2). Figura 2. Representación esquemática de la localización de los genes del MHC en el brazo corto del cromosoma 6 <centrómero DP telómero> DQ DR C4 TNF Hsp70 B C A Estructura de las moléculas del MHC. HLA clase I. Todas las moléculas clase I contienen dos cadenas polipeptídicas separadas: una cadena pesada o cadena de aproximadamente 44 kD y una cadena (no codificada en el MHC) de 12kD. La cadena es formada por un centro polipeptídico de 40kD que contiene un oligosacárido en la región amino terminal. La cadena interactúa en forma no-covalente con la porción extracelular de la cadena pesada y no directamente con la células. Basados en las secuencias de aminoácidos primarios y la estructura cristalográfica de las porciones 19 extracelulares de las moléculas de clase I, ésta ha sido dividido en 4 regiones: una región amino-terminal extracelular (región de ligamiento del péptido); una región parecida a la estructura de las inmunoglobulinas; una porción transmembrana y otra citoplásmica . HLA clase II. Las moléculas de clase II están compuestas de dos cadenas de polipéptidos asociadas en forma no-covalente. La cadena de 32 a 34kD es ligeramente más grande que la cadena (29 a 32kD). Ambas cadenas contienen grupos de oligosacáridos en la región amino terminal; la región aminoterminal es de localización extracelular y la región carboxiterminal intracelular, dos tercios de cada cadena se identifican en el espacio extracelular. Las 2 cadenas de las moléculas clase II se codifican en diferentes genes del MHC. Así como las moléculas de clase I, las de clase II tienen diferentes regiones: el sitio de unión al péptido, la región parecida a la inmunoglobulina, y las regiones transmembrana y citoplásmica. Los antígenos clase II del HLA son extremadamente polimórficos y esto podría significar que cuando un marcador se asocia a una determinada enfermedad, la susceptibilidad genética estaría dada por el mismo marcador o un gene estrechamente relacionado al mismo en virtud de desequilibrio de ligamiento (Abbas AK, 1999). Presentación de antígenos por las moléculas del MHC clase II. La presentación de antígenos que alcanzaron una célula presentadora de antígenos (APC) extracelularmente es generalmente a través de las moléculas del MHC clase II. 20 Estos antígenos exógenos incluyen proteínas sintetizadas por bacterias extracelulares, hongos parásitos, así como proteínas administradas durante las inmunizaciones (Marks 1998). La fase inicial en la presentación de antígenos exógenos es la unión de la proteína nativa a una APC. Existen diferentes tipos de APC con especificidades y eficiencias particulares. Algunas APC unen antígenos de manera no específica, sin embargo, otras modulan la internalización mediante receptores específicos, como las porciones Fc de las inmunoglobulinas o los receptores para el fragmento C3b del complemento. Poco tiempo después de que los antígenos se unen a las APC, entran a la célula por fagocitosis o por endocitosis mediada por receptores de superficie en vesículas recubiertas. Los antígenos proteicos solubles también se adentran a la célula por un proceso de pinocitosis sin tener que unirse primero a la superficie. Tales antígenos se localizan posteriormente en membranas intracelulares unidas a vesículas denominadas “endosomas” (Weenink SM, 1997). Para que ocurra una presentación antigénica eficiente varios eventos intracelulares ocurren simultáneamente. La proteína monomórfica denominada “cadena invariante Ii” actúa como molécula “chaperona” ya que se une a los heterodímeros clase II que se formaron en el retículo endoplásmico y los conduce hacia los endosomas. Durante el transporte, la cadena Ii previene la asociación del heterodímero con péptidos inespecíficos. Una vez que el complejo llega al medio ácido de los endosomas, la cadena Ii se degrada proteolíticamente y se disocia el complejo, dejando el sitio libre para unirse a un péptido antigénico derivado de proteínas exógenas (Malcherek G, 1998). El último fragmento de la cadena Ii se le llama CLIP y es removido físicamente con la ayuda de otra molécula del MHC 21 llamada DM (Kropshofer H, 1996). La interacción de la molécula DM con el heterodímero clase II ayuda también al ensamblaje rápido de péptidos de alta afinidad al surco (Kenty G, 1998). El complejo con el péptido sale del compartimiento endocítico para presentar el péptido a los linfocitos T CD4+ en la superficie. Las subunidades y de las moléculas clase II se unen entre sí de una forma no covalente poco tiempo después de haberse formado en el retículo endoplásmico. La cadena Ii también se oligomeriza, formando complejos homotriméricos con puentes disulfuro intercatenarios cerca de su porción citoplásmica. Cada uno de los trímeros de Ii se une a 3 cadenas - clase II. Una vez ensamblados los nonámeros de este complejo, este es transportado al aparato de Golgi para su glucosilación y sialización terminales (Kropshofer H, et al. 1996). Para que las moléculas clase II se puedan unir al antígeno, la cadena Ii tiene que ser liberada mediante un corte proteolítico en los lisosomas. Los primeros productos formados durante el corte de la cadena Ii incluyen polipéptidos inducidos por leupeptina (LIP) de 21KD y péptidos pequeños inducidos por leupterina (SLIP) de 11 kD. Los fragmentos de LIP incluyen las partes citoplásmicas y transmembranales de la cadena Ii y los fragmentos SLIP son precursores del CLIP (Sanderson F, et al. 1994). La molécula CLIP se degenera ya que puede unirse a diferentes moléculas del MHC. Está unión es débil, lo que asegura su fácil liberación para que posteriormente se una a un péptido (Weenink SM, 1997). 22 Antes de que los antígenos sean presentados deben ser procesados. Las enzimas involucradas en este proceso son las de los compartimientos ácidos endocíticos, proceso en el cual se ven involucradas las hidrolasas lisosomales. Una vez que se ha internalizado la proteína, esta viaja a través de medios cada vez más ácidos desde los endosomas tempranos hasta los tardíos y luego a los lisosomas. La mayoría de las moléculas clase II están localizadas en la célula dentro de los compartimientos denominados “compartimientos MHC clase II”, ácidos y ricos en heterodímeros clase II y en moléculas DM, a donde llegan los antígenos por medio del receptor de membrana. Enseguida, otras vesículas se encargan de transportar los complejos clase II hacia la superficie de la célula (Cresswell P, 1994; Weenink SM y Gamautam AM 1997) Genes del MHC asociados a enfermedades autoinmunes y reumáticas sistémicas. La motivación para los estudios de asociación entre el HLA y las enfermedades de origen autoinmune y particularmente reumáticas sistémicas ha sido la mejor comprensión de nuestro conocimiento general sobre la susceptibilidad conferida por el HLA al desarrollo de estas enfermedades. Este conocimiento ayudará en la práctica clínica al diagnóstico, categorización y predicción de las complicaciones de este tipo de enfermedades. Estudios iniciales entre las poblaciones de pacientes con ACJ, determinaron que el perfil de los antígenos del MHC era diferente al que se presentaba entre adultos con AR y controles sanos (Fink CW, et al 1995). A partir de ese momento se han realizado diferentes esfuerzos por tratar de identificar genes y polimorfismos específicos del HLA que predisponen al desarrollo de la ACJ. Diferentes estudios 23 apoyan la asociación entre ciertas formas de ACJ y genes del MHC (veáse Cuadro 1). La ACJ tiene un fondo genéticamente diferente a lo que se observa en el adulto, en la mayoría de los casos de ACJ los marcadores de susceptibilidad del MHC no residen en el mismo haplotipo. En la ACJ de inicio pauciarticular que en su evolución cursa bien sea como enfermedad poliarticular o pauciarticular la asociación mayor es con DPB1*0201 y DPB1*0301, en el caso de la evolución poliarticular con presencia de factor reumatoide positivo. Otros estudios han establecido asociación con DR8 y DR5. El alelo DR8 es usualmente ligado al alelo DQB. El locus DQ puede modular la enfermedad, estableciéndose la asociación de DQA1*0101 con la presencia de artritis erosiva y uveítis crónica otros alelos involucrados son: DQA1*0401, 0501, 0601, 0103 y en DQB1*0301, 0402 y 0603. La baja frecuencia de los alelos DR4, DR2 y DR7 en la variedad pauciarticular parece jugar un papel protector al desarrollo de la enfermedad. En la ACJ de inicio poliarticular con factor reumatoide negativo, existe una baja frecuencia de DR4 y en contraste frecuencia incrementada de DR5, DR6, DR8. Dentro de este grupo de inicio oligoarticular con factor reumatoide negativo con características clínicas similares a la AR del adulto con FR positivo, adquieren particular importancia los alelos DR1 y DR4 sin embargo DR8 (DRB*0801) es más frecuente. En el grupo de ACJ poliarticular con FR positivo, que clínicamente es muy similar a la enfermedad del adulto el DR4 es común (hasta el 60% de los casos) con frecuencia incrementada del DRB1*04. Finalmente en la variedad sistémica las asociaciones con los genes del MHC-HLA son variables, destacando 24 la presencia del DR4, en la población con enfermedad severa (Murray KJ 1999, Oen K 1998). Sin embargo, a pesar de las posibles asociaciones del HLA y la susceptibilidad al desarrollo de los diferentes subtipos de ACJ es importante tomar en cuenta: primero, que la definición de los criterios de inclusión varía ampliamente entre los diferentes estudios; segundo, las variabilidades étnicas y geográficas de los pacientes y sus controles; tercero, la tipificación de los genes del HLA ha evolucionado y sufrido cambios importantes en la última década. Esto último va desde la capacidad inicial de tipificar sólo antígenos de clase I por serología, progresando a la tipificación serológica de los antígenos de clase II, más adelante a la tipificación celular utilizando cultivos mixtos de linfocitos, para llegar a las más recientes técnicas basadas en abordaje molecular a partir del ADN (Terasaki PI, et al 1978; Erlich HA, et al, 1991; Bidwell J, 1994). 25 Cuadro 1. Artritis crónica juvenil. Subgrupos clínicos y asociaciones con el MHC-HLA*. Subtipo de ACJ Asociación con HLA Asociación con HLA (variedad clínica) (susceptibilidad) (protección) Oligoarticular DQA1*0401, 0601 DRB1*07 DQB1*0301, 0402 DQA1*0201 DRB1*08, 11 Poliarticular, FR negativo, DRB1*11, Aan positivos DQA1*0101,0102 Poliarticular, FR negativo, DRB1*14 Aan negativos DQB1*0301, 0302 Poliarticular, FR positivo DRB1*04 DQB1*0301,0302,0402 Sistémica ( de inicio) DRB1*0401 DRB1*13 DQA1*0103,0201,0501 DQB1*0603 Sistémica (evolución) DQB1*0301, 0303 DRB1*13 * Prieur AM et al. 12° Taller Internacional de Histocompatibilidad (1996). Abreviaciones: FR (factor reumatoide), Aan (anticuerpos antinucleares). 26 Importancia del estudio molecular del MHC clase II. Métodos de tipificación del HLA. Las moléculas de clase II del MHC son participantes claves de los eventos de activación inmune en la autoinmunidad, así como en la respuesta inmune normal. Los polimorfismos entre los alelos de las moléculas clase II resultan cruciales en al menos dos eventos de la activación inmune: primero, el polimorfismo de los aminoácidos de las moléculas clase II determina la especificidad o no de los péptidos antigénicos que serán presentados sobre la superficie de la célula presentadora de antígenos al receptor de la célula T. Segundo, este polimorfismo regula el desarrollo de la selección de la especificidad al receptor de la célula T durante el proceso de diferenciación y maduración de la célula T en el timo. Es a partir de estos dos eventos básicos que las moléculas clase II del MHC controlan los aspectos de competencia inmune y activación periférica (Abbas AK, 1999). En las moléculas clase II del MHC localizadas en el brazo corto del cromosoma 6, la metodología utilizada en su identificación sólo determina regiones del exón 2, que son los determinantes del polimorfismo (Olerup O et al, 1992, 1993). Novedosas metodologías moleculares en la tipificación del polimorfismo de proteínas clase II del MHC, representan un avance en términos del costo- beneficio. Por otro lado, el polimorfismo de los genes clase II depende principalmente de las regiones –DRB, -DQA, -DQB. Regiones que se han visto asociadas a un incremento en el riesgo relativo de un gran número de enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis sistémica progresiva) que tienen alta prevalencia en la población 27 (Nepom GT, 1991). La identificación de moléculas –DQA y –DQB particularmente, es útil como referencia para estudios poblacionales, y el trasplante de tejidos. Métodos de tipificación del HLA. En las últimas dos décadas, la tipificación del HLA se ha hecho más sofisticada, esto es particularmente importante desde el advenimiento e introducción de técnicas de biología molecular para la discriminación entre los genes del HLA clase II estrechamente relacionados. Los avances en la metodología de la tipificación han permitido identificar haplotipos específicos y en algunos casos genes individuales que asocian al HLA con las enfermedades autoinmunes (Nepom y Erlich, 1991). En el curso de la historia de la tipificación de los genes del HLA se han utilizado métodos serológicos, bioquímicos, de reconocimiento de los linfocitos T, siendo en la actualidad reemplazados por la tipificación del ADN. El espectacular avance en el desarrollo de métodos moleculares de tipificación del HLA basados en la técnica de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) ha llevado a clarificar la diversidad de los alelos y haplotipos relacionados. Entre los métodos moleculares de detección del HLA destacan, los polimorfismos de longitud con enzimas de restricción (RFLP’s), adoptada ampliamente en 1988, sin embargo desplazados actualmente por métodos de PCR (Bidwell 1994). Los métodos que emplean la técnica de la PCR, son: 1) La tipificación a partir de secuencias específicas de oligonucleótidos (PCR-SSO). Este procedimiento implica la hibridización de un panel de secuencias específicas de primers (SSP) dirigidas a secuencias blanco de productos de ADN amplificados por PCR. Las secuencias blanco son normalmente amplificadas a partir de exones polimórficos 28 de los genes del HLA (el exón 2 para los genes HLA clase II). Esta metodología del PCR-SSO para HLA ha sido implementada y estandarizada desde 1990. 2) Técnicas basadas en electrofóresis incluyen: a) el análisis de productos de PCR por RFLP’s, que utiliza un panel de endonucleasas de restricción que digieren los productos amplificados por la PCR previo al análisis por RFLP en gel de agarosa o acrilamida. b) PCR de un paso con primers de secuencias específicos (PCR-SSP), método que deriva de los sistemas de amplificación de productos de mutación refractarios y que ha sido particularmente apropiado para su aplicación en la tipificación de transplante de órganos de donadores cadavéricos, dado que es una prueba rápida (dos horas) (Ota M et al, 1991; Olerup O et al, 1992, 1993). Una derivación de esta prueba de PCR-SSP es la denominada PCR-SSP “anidada”. 3) Análisis conformacionales, al final de cada ciclo de PCR un proporción del ADN generado puede existir en forma no-homoduplex, bien sea de cadena sencilla o de doble cadena, estos artefactos producidos en el realineamiento del proceso de la PCR posee formas conformacionales que son específicas para alelos individuales o haplotipos del HLA . Muchos de estos métodos utilizados en la tipificación de los genes clase II del HLA permanecerán probablemente como herramientas de referencia o investigación, algunos de estos incrementaran su filtración hacia los escenarios clínicos en la forma de reactivos o equipos. La contribución del avance en los nuevos métodos en la tipificación molecular del HLA tanto a la histocompatibilidad como a la inmunogénetica, tanto en el nivel básico como en el clínico, continúa siendo notable y muy importante. 29 Planteamiento del Problema El advenimiento y desarrollo de la metodología molecular en la identificación y tipificación de los alelos de los genes del MHC, particularmente aquellos relacionados a la clase II, representa un avance importante en la búsqueda de una asociación con susceptibilidad a la expresión clínica de diversas enfermedades. De las enfermedades relacionadas al HLA destacan las de origen autoinmune y en particular las enfermedades reumáticas sistémicas. La ACJ constituye una de estas últimas enfermedades, donde dada la diversidad de síndromes clínicos en que se manifiesta y la controversia en relación con diferentes alelos de los genes clase II del HLA resulta de interés describir las frecuencias alélicas de dichos genes en particular en nuestra población de pacientes con ACJ. Por otro lado, hasta donde se tiene conocimiento no existen estudios que describan la frecuencia de alelos de genes clase II del MHC en población mexicana con ACJ, cuando estos genes son tipificados utilizando métodos moleculares. De ahí nuestra pregunta: ¿cuál es la frecuencia de los alelos de los genes clase II del MHC en pacientes mexicanos con ACJ? 30 Justificación La utilización de métodos moleculares en la determinación de alelos de los genes del MHC, representa avances en la sensibilidad para identificar variaciones de secuencias y disminuir significativamente las reacciones cruzadas entre los alelos. Es por ello que actualmente se han adoptado cada vez con mayor aceptación técnicas de ADN para el análisis de estos genes. Estudios moleculares de la frecuencia de genes clase II del MHC, particularmente los sitios HLA-DQA, -DQB en pacientes con ACJ son necesarios para tratar de establecer posibles diferencias entre los diversos síndromes clínicos en los que se expresa esta enfermedad. Finalmente, se desconoce la epidemiología molecular de los genes clase II del MHC entre pacientes con ACJ y cuál es el peso que los factores de tipo inmunogenético juegan en la expresión de esta artropatía en nuestro medio. Conociendo más acerca de la participación de genes del HLA en la expresión de enfermedades como la ACJ, tendremos oportunidad de acercarnos a comprender cómo un huésped susceptible en asociación con factores ambientales y otros desconocidos desarrolla esta enfermedad, que tiene un impacto directo en diversas áreas del desarrollo de un individuo. 31 Objetivos El objetivo general esta tesis es el de Identificar mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR) utilizando iniciadores de secuencias específicos (SSP) y polimorfismos de longitud mediante enzimas de restricción (RFLP) los alelos correspondientes a los genes de las moléculas clase II del sistema HLA (locus –DQA y –DQB) en pacientes con artritis crónica juvenil. Teniendo como objetivos particulares: Determinar la frecuencia alélica de los genes clase II del MHC (HLA -DQA, DQB) en pacientes con artritis crónica juvenil. Comparar las frecuencias alélicas obtenidas de la población de pacientes con artritis crónica juvenil con aquellas referidas a la población general. Estimar los riesgos relativos para el desarrollo de la ACJ de los alelos de los genes clase II del MHC. Desarrollar la metodología molecular en la tipificación de los genes clase II del MHC. 32 Material y Métodos Tipo de estudio: Transversal, descriptivo, analítico. Universo de estudio: Pacientes con diagnóstico de ACJ. Sujetos sanos como controles de comparación. Criterios de Inclusión: Pacientes con diagnóstico de ACJ, evaluada en base a los criterios del Colegio Americano de Reumatología 1987 (Cassidy JT, et al 1986) y que voluntariamente acepten participar en el estudio. Criterios de no inclusión: Pacientes con manifestaciones articulares que no reúnan criterios de diagnóstico de ACJ. Criterios de exclusión: Casos en los que no se obtengan los datos clínicos completos o no se pueda obtener una tipificación completa. Tamaño de la muestra: Un tamaño de muestra considerado como mínimo para estimar correctamente alelos con frecuencia mayor al 5% es de 60 cromosomas, lo que equivale a estudiar a 30 individuos (Chakraborty R, 1992a). Pacientes. En todos los casos, se solicitó el consentimiento informado para participar en el estudio en forma voluntaria de parte de los pacientes y en caso de ser menores de edad se sometió a consideración del padre o tutor (veáse Anexo 2). La población de estudio incluyó 40 pacientes de los servicios de consulta externa de Reumatología, del Hospital General de Occidente de la Secretaría de Salud, del OPD Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” y “Juan I. Menchaca” así como del Departamento de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social, que reunían los criterios 33 del Colegio Americano de Reumatología para ser considerados como portadores de ACJ (Cassidy JT et al, 1986). El cuadro clínico de presentación inicial se clasificó de acuerdo a: oligo/pauciarticular (<4 articulaciones afectadas), poliarticular (4 ó más articulaciones afectadas) y sistémica (Anexo 3). Se registraron datos demográficos, incluyendo (edad, sexo, escolaridad, estado socio-económico), edad de inicio, tiempo de diagnóstico y seguimiento, datos clínicos extrarticulares, índice de actividad articular (adaptado de los índices utilizados para pacientes adultos con AR, aprobados por el ACR), evaluación serológica (velocidad de sedimentación globular –VSG-, proteína C reactiva, FRIgM por método de látex y nefelometría, anticuerpos antinucleares) y evaluación radiográfica de procesos erosivos. Se incluyeron individuos sanos como controles sin historia familiar de artritis u otras enfermedades de origen autoinmune. 34 Descripción general de la metodología utilizada. Diagrama de flujo. Extracción de ADN Cuantificación y Dilución del ADN Tipificación molecular (PCR-SSP o RFLP) Electroforesis Tinción (bromuro de etidio), fotografía Análisis e interpretación de resultados 35 Técnicas de laboratorio. Obtención de ADN total a partir de leucocitos de sangre periférica. La muestra de sangre periférica fue recolectada en tubos con EDTA como anticoagulante, a partir de lo cual se extraen leucocitos. Para la extracción del ADN, se utilizó uno de los dos métodos, a) método de DTAB-CTAB (Gustincich S y cols. 1991) también conocido como micrométodo y que brevemente consiste en: una vez obtenida la sangre periférica (500 µl –microlitros-), se procede a incubar con amortiguador de lisis DTAB a 65ºC por 5 min, para añadir 500 mcl de cloroformo al 100% y proceder a agitación; centrifugación posterior a 13,000 rpm durante 10 min. Se obtiene la fase superior y se añaden 900 mcl de dH20 y 100 mcl de CTAB al 5%, se mezcla y se centrífuga 5 min a 10,000rpm. Se procede a resuspender en 300 mcl de NaCL 1.2 M y se añaden 600 mcl de etanol al 100%, centrífugando 5 min. a 10,000 rpm. Finalmente se elimina el sobrenadante y se lava con etanol al 70%, resuspendiendo el amortiguador de conservación y almacenando durante 6-12 meses a -20ºC. b) método de fenol-cloroformo o macrométodo, una vez separados los leucocitos (que pueden ser preservados a -20ºC, por máximo un mes), se incuba 10 min, a 37ªC con NaCl O4 3.5M. Se añade fenol/Tris y una solución de alcohol isoamílico-cloroformo 24:1. se mezcla y se centrífuga, recuperando el sobrenadante. Se agrega nuevamente solución de alcohol-cloroformo 24:1 se mezcla y se centrífuga. se recupera el sobrenadante y se agrega etanol frío al 100%. se procede a recuperar el ADN y lavar con etanol al 70%. Finalmente se resuspende en amortiguador de conservación y se pude almacenar durante 12-24 meses (veáse Anexo 4). 36 El ADN obtenido se cuantifica en cuanto a su concentración por espectrofotometría y su calidad se valora mediante geles de agarosa (veáse Anexo 4 y Figura 3). Genotipificación de alelos HLA clase II, DQ mediante Reacción en Cadena de la Polimerasa –PCR-. La determinación del polimorfismo alélico de los genes HLA clase II, -DQA1 y -DQB1 se realizó por el método de amplificación de la PCR utilizando oligonucleótidos para secuencias específicas (PCR-SSP) y técnicas de RFLP (polimorfismos de longitud mediante enzimas de restricción). En estas técnicas, la asignación de alelos se basa, respectivamente, en la presencia o ausencia de productos amplificados y en la combinación de sitios positivos a enzimas de restricción y la observación de los fragmentos de diferente longitud. La identificación se hace en electroforesis en geles de agarosa. Los SSPs y RFLPs utilizados fueron obtenidos del informe de Olerup O, et al 1993. Técnica de Primer Secuencia Específico (PCR-SSP). En este método se utilizan oligonucleótidos (iniciadores) altamente específicos que amplifican el exón 2 de los genes DQA1, DQB1 del sistema HLA e identifican un alelo o grupo de alelos. La asignación de alelos esta basada en la presencia o ausencia del producto amplificado. Para descartar problemas en la amplificación de productos, este método incluye el uso de un par de iniciadores que amplifican una región del intrón 3, que debe estar presente en todos los individuos y este es el control positivo de 37 la amplificación. Las condiciones completas del procedimiento de amplificación y su detección se detallan en el Anexo 4. Técnica de PCR-RFLP. Para distinguir los alelos HLA-DQB1*0302 del *0303 se amplifica un segmento de 237 pb del exón 2. El segmento amplificado se sometió a digestión con enzimas de restricción HpaII y Hsp921. Consideraciones éticas. El proyecto fue previamente evaluado y aprobado por el Comité de Investigación y Etica del Hospital General de Occidente de la Secretaría de Salud en Guadalajara, Jal. Todos los participantes del mismo fueron detenidamente informados del proyecto y su realización aceptando colaborar en forma voluntaria. El consentimiento por escrito fue obtenido antes de la toma de muestra sanguínea (Anexo 2). Manejo estadístico de los datos. Las variantes cuantitativas se esperan con una distribución normal, por lo que se utilizarán métodos paramétricos en su análisis (comparaciones de medias, ANOVA). Las variables categóricas se estudiarán mediante las pruebas de Chi cuadrada y exacta. En la medida en que el número de casos lo permita, se estratificará la población de enfermos para el análisis respectivo. La base de datos y su procesamiento se llevó a cabo utilizando el software SPSS para Windows versión 8.0 (Chicago, IL. EUA.) 38 Resultados Características demográficas y clínicas de los pacientes. La edad promedio de los 40 pacientes con ACJ estudiados fue de 16 años (rango 5-25 años) de los cuales 23 fueron mujeres (61%) y el resto hombres (39%). En la mayoría de los pacientes a media de duración de la enfermedad fue de 5 años ó más, siendo la edad de inicio de la enfermedad en promedio a los 10 años (rango 2-15 años). Las variedades clínicas en las que fueron clasificadas se aprecian en el cuadro 2. El número promedio de articulaciones inflamadas al momento de la evaluación clínica fue de 6±7. Otros datos clínicos y de laboratorio incluyen: historia de fiebre en 11/38 (29%), historia del eritema en 6/38 (16%), presencia de nódulos reumatoides en 8/38 (21%), evidencia de iridociclitis en 2/38 ( 5%). La presencia de factor reumatoide en 10/38 (26%), positividad para la prueba de la proteína C reactiva en 33/38 (87%) y anticuerpos antinucleares presentes en 14/38 (37%), siendo el patrón de fluorescencia más frecuente el moteado fino (11/38). Como parte del tratamiento una mayoría de pacientes se encontraba recibiendo alguno de los medicamentos inductores de remisión de la enfermedad (28/38) y el uso de esteroides en diferentes dosis fue documentado en 11/38 (29%) pacientes. Grupo Control. Como grupo control se incluyeron 54 individuos que procedían de familias mestizas, aparentemente sanos participantes de un protocolo de tipificación de polimorfismos del MHC en población general (Cortés-Prieto L, 1999, Cortes LM, et al 2004). Todos estos individuos fueron no relacionados entre sí o no existía historia de consanguinidad. 39 Cuadro 2. Datos demográficos, de laboratorio y clínicos de la población de pacientes con artritis crónica juvenil Género femenino 61% Edad al momento del estudio* 16±5 Edad de inicio* 10±4 Duración de la enfermedad* 5±5 Número articulaciones Inflamadas* 6±7 Variedades clínicas: Oligoarticular tipo I n (%) 7 (18%) Oligoarticular tipo II 10(26%) Poliarticular seropositiva 10(26%) Poliarticular seronegativa 7(18%) Sistémica (Still) 4(11%) Serología Factor reumatoide+ (positivo) 10/38 (26%) Proteína C reactiva¶ (positiva) 33/38 (87%) Anticuerpos antinucleares§ 14/38 (37%) Especificaciones: * promedios ± desviación estandard; +nefelometría, título >20U/ml; ¶nefelometría, título >0.8mg/L; §inmunofluorescencia indirecta células HEp-2, título >1:40; ± desviación estándar. 40 Frecuencia de los alelos HLA-DQA1, -DQA2, -DQB1 y -DQB2 en los pacientes con ACJ. En el cuadro 3 se muestra la frecuencia global alélica (génicas) de los diferentes sitios de la región DQ obtenidos en los pacientes con ACJ. Se puede apreciar que los alelos de mayor frecuencia porcentual para la población con ACJ fueron: HLA-DQA2*0502 (39.4%), -DQB1*0302 (36.8%), - DQB1*0301 (31.5%), DQA1*0301 (30.3%), y -DQB2*0302, *0402 (26.3 y 26.3% respectivamente). Frecuencias genotípicas. Los genotipos mayores observados en la población de estudio, tanto para HLA-DQA como para HLA-DQB se aprecian en los cuadros 4,5 respectivamente. Para HLA-DQA fueron identificados 19 diferentes genotipos, siendo los de mayor frecuencia HLA-DQA* 0301/0401 (6 veces) y HLA-DQA* 0301/0501 (6 veces). Para HLA-DQB se identificaron 15 genotipos principales. En los cuadros 6 y 7 respectivamente, se muestran los resultados comparativos de la distribución genotípica de los sitios HLA-DQA1 y –DQB1 tanto para el grupo control como para los pacientes con ACJ. En –DQB1 *0400 se incluyen los alelos *0401 y *0402 para ambos grupos; en los *0500 se agruparon los alelos *0501, *0502 y *0503 para el grupo control y *0501 y *0503 del grupo con ACJ; en los *0600 se incluyen al *0601, *0602 y *0603 para el grupo control y *0602, 603, 604 y 608 en el caso de los pacientes con ACJ. 41 Cuadro 3. Frecuencias alélicas globales (%) de los sitios HLA-DQ estudiados en pacientes con ACJ DQA1 Frecuencia DQA2 Frecuencia DQB1 Frecuencia DQB2 Frecuencia *0101 6.6 *0102 2.6 *0101 13.2 *0201 2.6 *0102 10.5 *0103 2.6 *0201 26.3 *0302 26.3 *0103 2.6 *0201 2.6 *0301 31.5 *0402 26.3 *0104 5.3 *0301 23.6 *0302 36.8 *0501 18.4 *0201 2.6 *0401 23.6 *0402 2.6 *0601 5.2 *0301 30.3 *0501 39.4 *0501 2.6 *0602 5.2 *0302 3.9 *0603 10.5 *0401 18.4 *0501 19.7 * Nomenclatura adoptada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para identificar los alelos principales del MHC. 42 Cuadro 4 Frecuencias genotípicas mayores para HLA –DQA en pacientes con ACJ Genotipo (-DQA) Frecuencia (n) *101/*201 1 *101/*301 1 *101/*501 3 *102/103 1 *102/201 1 *102/*301 2 *102/401 1 *102/501 2 *103/501 1 *104/*301 4 *201/*301 1 *301/301 1 *301/*401 6 *301/*501 6 *302/301 1 *302/401 1 *302/501 1 *401/*401 2 *401/501 2 * Nomenclatura aceptada por la OMS 1990. 43 Cuadro 5 Frecuencias genotípicas mayores para HLA–DQB en pacientes con Artritis Crónica Juvenil Genotipo (-DQB) Frecuencia (n) *201/301 1 *201/302 4 *201/400 2 *201/500 1 *201/600 2 *301/302 6 *301/400 2 *301/500 2 *301/600 2 *302/302 1 *302/400 7 *302/500 4 *302/600 2 *402/600 1 *501/600 1 *Nomenclatura aceptada por la OMS 1990. 44 Cuadro 6. Frecuencia alélica HLA-DQA1 entre pacientes y controles. Alelo ACJ n(%) Controles n(%) *0101 5 (6.6) 9 (8.3) *0102 8 (10.5) 3 (2.8) *0103 2 (2.6) 4 (3.7) *0104 4 (5.3) 11 (10.2) *0201 2 (2.6) 11 (10.2) *0301 23 (30.3) 32 (29.6) *0302 3 (3.9) 0 (0) *0401 14 (18.4) 14 (13) *0501 15 (19.7) 24 (22.2) *Nomenclatura aceptada por la OMS 1990. 45 Cuadro 7. Frecuencias alélicas HLA-DQB1 en pacientes con ACJ y controles. Alelo ACJ n(%) Controles n(%) *0201 10 (13.2) 18 (16.7) *0301 13 (17.1) 17 (15.7) *0302 25 (32.9) 30 (27.8) *0303 0 (0) 7 (6.5) *0400 12 (15.8) 8 (7.4) *0500 8 (10.5) 21 (19.4) *0600 8 (10.5) 7 (6.5) *Nomenclatura aceptada por la OMS 1990. 46 Figura 3. Análisis molecular de alelos mediante PCR-SSP. 47 Discusión. La susceptibilidad a la presentación de la ACJ se asocia desde el punto de vista genético al involucro de múltiples regiones cromósomicas. La región más ampliamente estudiada, al respecto ha sido la región del MHC (HLA). A nivel mundial se han establecido numerosas asociaciones entre los diferentes polimorfismos del HLA y los diferentes subtipos de la ACJ. Sin embargo, existen diferencias raciales, que pueden reflejar diferencias poblacionales en la frecuencia de los antígenos del HLA asociados a ACJ y sus subtipos clínicos (Prahald Set al. 2000; Oen K, 1998). Numerosas asociaciones se han establecido entre artritis reumatoide y las moléculas del MHC clase II (Prahald S, et al 2000), siendo las primeras determinaciones mediante metodología de citotoxicidad. Desde esa fecha hasta en la actualidad se han dado cambios tecnológicos substanciales en la tipificación del HLA, este proceso ha variado de metodologías serológicas a los abordajes basados en técnicas basadas en ADN, utilizando para ello pruebas mediante PCR y RFLP. Dadas las diferencias raciales en el complejo MHC-HLA, las asociaciones con enfermedades reumáticas sistémicas como ACJ y el avance en la tecnología utilizada en su determinación fueron las bases para iniciar este estudio del cual no se tiene información haberse realizado en poblaciones con ACJ provenientes del noroccidente de nuestro país, en el que se han determinaron genes específicos 48 del MHC clase II (DQA y DQB), mediante metodología molecular, usando secuencias específicas de oligonucleótidos. Incluimos un total de 38 individuos con diagnóstico de ACJ, provenientes de tres centros hospitalarios, estos pacientes fueron comparados con 54 sujetos controles sanos sin evidencia de ACJ en ellos o sus familiares. En el pareamiento de pacientes y controles no hubo diferencias significativas en edad y sexo. Las variedades clínicas de ACJ de mayor frecuencia en nuestra población, fueron la oligoartritis tipo II y la poliarticular seropositiva. En esta población de estudio las frecuencias genotípicas se encuentran en equilibrio de Hardy-Weinberg. Asimismo, la población control cumple con este equilibrio. Los alelos del HLA-DQA1 observados con mayor frecuencia porcentual en la población con ACJ (0301, 0401 y 0501) tuvieron una frecuencia similar a lo observado en la población control. Sin embargo, se presentaron alelos con menores frecuencias porcentuales entre la población con ACJ. Para la tipificación de HLA-DQB1, el alelo de mayor frecuencia fue similar para las poblaciones estudiadas, siendo este el 0302. De igual manera existen alelos con frecuencias menores entre los pacientes. Sin embargo, las diferencias observadas no son significativas desde el punto de vista estadístico. Por otro lado, para HLA-DQA los genotipos de mayor frecuencia incluyen el alelo 0301 combinándose bien con 0401 y 0501. Para HLA-DQB de los 15 genotipos principales, el de mayor frecuencia, es aquél en el que esta presente el alelo 0302. 49 La ACJ es considerada como una enfermedad genéticamente compleja con involucro de múltiples regiones cromosómicas en su susceptibilidad (Prahald y cols. 2000). La región más ampliamente estudiada ha sido la relacionada al MHC y se han establecido diversas asociaciones entre los polimorfismos del MHC-HLA y la ACJ. Existen en el mundo al menos unas 50 series que informan de esta asociación. Las asociaciones varían entre los subtipos clínicos de la ACJ. Dentro de los genes del CMH clase II, los que han sido más extensamente estudiados con HLA-DR1 y HLA-DR. Uno de los genes que con mayor frecuencia se han asociado a la AR es el alelo DRB1, sin embargo su papel exacto en la patogénesis de la enfermedad se desconoce. Los alelos específicos del MHC clase II asociados a la artropatía varían de acuerdo a la población estudiada (Tezenas, S 2005). Los alelos que se han informado asociados con AR tienen en común que están estrechamente relacionados con amino ácidos de la tercera región hipervariable de la molécula del DR, más específicamente comparten la secuencia RAA en posición 72-74 de la propia secuencia de amino ácidos. Diversos autores sugieren que este sitio puede ser la unidad funcional llamada el “epítope compartido” (Gregersen PK, 1987; Meyer JM 1996, Pierrot 2005). 50 Conclusiones. Este estudio representa el primer informe que utilizando metodología molecular identifica las frecuencias genotípicas y alélicas de los genes clase II (-DQA1 y DQB1) del MHC en un grupo de pacientes mestizos mexicanos con ACJ. De los resultados se pudo observar que no existen diferencias en las frecuencias genotípicas y alélicas de estos genes entre pacientes con ACJ y controles aparentemente sanos, conservando el equilibrio de Hardy-Weinberg. El conocimiento de la asociación entre alelos del MHC y la ACJ permitirá establecer elementos pronósticos de protección o severidad de la enfermedad, así como acercarnos más a determinar las implicaciones de la interacción molecular entre posibles antígenos y la respuesta inmunológica en la patogénesis de la ACJ. 51 Bibliografía 1. Abbas AK, Litchman AH, Pober JS (1999). Cellular and Molecular Immunology 3rd. Ed. WB Saunders Co. Baltimore, MD. 96-166. 2. Anderson Gäre, B. (1999). Juvenile arthritis-Who gets it, where and when? A review of current data on incidence and prevalence. Clinical Experimental Rheumatology, 17, 367-374. 3. Arguedas O, Fasth A, Anderson Gäre B, Porras O (1998). Juvenile chronic arthritis in urban San José, Costa Rica: a 2 year propspective study. Journal of Rheumatology 25, 1844-1850. 4. Benjamin, CM. (1990). Juvenile chronic arthritis. British Journal Rheumatology, 29, 231-233. 5. Bidwell, J. Advances in DNA-based HLA-typing methods. (1994). 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Repetir los pasos 4 y 5, hasta que se observe limpio el botón de leucocitos, aproximadamente 3 veces. 7. Al botón limpio de leucocitos se le agregan 3 ml de solución amortiguadora de lisis de leucocitos y agitar ligeramente. 8. Agregar 200 l SDS al 10% y 500 l de proteinaza K. 9. Agitar en el vórtex hasta que el botón se disuelva. 10. Incubar a 37° durante 24 hr. 11. Adicionar 1 ml de solución saturada de cloruro de sodio (6M). 62 12. Agitar vigorosamente por 15 segundos. 13. Centrífugar inmediatamente a 5000 rpm/15 min. 14. Transferir el sobrenadante (contiene el ADN) a un tubo de 15 ml limpio y estéril. 15. Adicionar 2 volúmenes de etanol absoluto frío e invertir varias veces hasta que se observen las hebras de ADN. 16. Transferir el ADN a un microtubo Eppendorf® estéril, con ayuda de una micropipeta. 17. Lavar tres veces con etanol al 70%. 18. Secar el ADN dejando el tubo abierto por 24 hr. 19. Diluir el ADN con 200 l de solución amortiguadora TE. 20. Agitar el tubo que contiene el ADN para homogeneizar. 21. Colocar el microtubo a 37°C, hasta la disolución total del ADN (24-36 h). Soluciones Para la extracción de ADN se preparan las siguientes soluciones: Solución de cloruro de sodio al 6M Cloruro de sodio 17.532 g Aforar a 50 ml con agua deionizada. Solución amortiguadora TE Tris 10 mM 0.06055 g EDTA 2 mM 0.00372 g Ajustar el pH a 2.5 con HCl. Aforar a 50 ml con agua deionizada. 63 Solución amortiguadora para lisis de leucocitos Tris 10 mM 0.1211 g Cloruro de sodio 400 mM 2.3376 g EDTA 0.002M 0.0744 g Ajustar el pH final con ácido clorhídrico (pH 8.2) Aforar a 100 ml con agua desionizada Dodecil sulfato de sodio (SDS) al 10% SDS 10 g Aforar a 100 ml con agua desionizada. Solución de proteinasa K Proteinasa K 25 mg SDS 0.25 g EDTA 2 mM 0.0186 g Aforar a 25 ml con agua deionizada estéril. 64 Micrométodo (Gustincich 1991). Este método es útil cuando disponemos de poca cantidad de sangre para la extracción de ADN. Procedimiento 1. Incubar 300 l de sangre en un microtubo de 1.5 ml con 600 l de buffer de lisis a 68°C durante 5 minutos. Mezclar por inversión. 2. Añadir 900 l de cloroformo, agitar 5 minutos fuertemente con la mano y centrifugar a 14000 rpm 710 min. 3. Extraer la fase superior y pasarla a otro tubo, adicionar 900 l de agua inyectable y 100 l de solución de CTAB, mezclar suavemente por inversión durante 2 minutos y centrifugar a 10000 rpm/10 min. En esta etapa el ADN se precipita y se recupera en forma de un a pastilla. Decantar el sobrenadante cuidadosamente con la ayuda de una micropipeta. 4. Resuspender la pastilla en 100 l de na Cl 1.2 M y agregar 750 l de etanol al 100% agitar suavemente y centrífugar a 14000 rpm/10 min. Decantar el sobrenadante evitando perder la pastilla. 5. Lavar la pastilla con 1 ml de etanol al 70% y centrifugar a 10000 rpm/5 min. 6. Decantar el sobrenadante y lavar tres veces con etanol al 70%. 7. Secar la pastilla a temperatura ambiente ó 5 min. A 40°C y resuspender en 50 l de TE. 8. Incubar a 37°C, hasta la disolución total del ADN. 9. Con ésta técnica se obtiene aproximadamente 100 g de ADN. 65 CONCENTRACIÓN Y PUREZA DEL ADN. Espectrofotometría y electroforesis. 1) La espectrofotometría es un método que sirve para determinar cuantitativamente la cantidad de genoma y de proteínas (concentración y pureza). Procedimiento: 1. Ajustar el espectrofotómetro a la longitud de onda deseada (260 y 280 nm). 2. Ajustar a cero con el blanco (agua). 3. Colocar 1.0 ml de agua desmineralizada y depositarla en una celdilla de cuarzo, adicionar 5 l de muestra de ADN y mezclar. 4. Colocar la celdilla con la mezcla en el espectrofotómetro y obtener la densidad óptica (DO) a 260 nm para determinar la concentración de ADN y a 280 nm para determinar la concentración de proteínas. 5. Calcular la concentración y pureza del ADN a partir de los datos obtenidos. La concentración de ADN se calcula tomando en cuenta el coeficiente de extinción molar de 50 ng/ml de ADN, que tiene la máxima absorbancia de 1.0 unidad de DO a 260 nm y cuyo valor es 50 y la dilución usada. Para ello se utiliza la siguiente fórmula: Conc. ADN nG/ l=D.O. 260 nm* factor de dilución (1005 l/ l) * 50 (valor constante). 6. Determinar la pureza del ADN con la siguiente formula: Pureza del ADN = DO 260 nm/DO 280 nm 66 El valor mínimo de pureza no deberá ser menor a 1.4 para reacciones Estándar de PCR. 2) La electroforesis es útil para estimar de manera cualitativa la pureza, concentración y calidad del ADN. Procedimiento: 1. Preparar un gel de agarosa al 1% en solución amortiguadora TEB 0.5X. 2. Depositar 5 l de la solución de ADN con 3 l de jugo azul. 3. Correr el gel a 120 V por 2 h. 4. Teñir el gel con bromuro de etidio y visualizar el ADN en un transiluminador de luz UV. Una banda nítida en el gel indica una pureza e integridad adecuadas para la amplificación por PCR. La presencia de un barrido es sugestiva de una contaminación por sales, mientras que la aparición de múltiples bandas es señal de una degradación del ADN y si no se observa ninguna banda probablemente no se extrajo suficiente cantidad de ADN. Geles y soluciones. Solución amortiguadora TEB 10X Tris EDTA 107.76 g 9.30 g 67 Acido bórico 55.02 g Aforar a 1000 ml con agua deionizada. Solución amortiguadora TBE 1X Solución amortiguadora 10x 100 ml Aforar a 1000 ml con agua deionizada Gel de agarosa al 3% Para preparar 30 ml de gel, pesar 0.9 g de agarosa, mezclar con 30 ml de solución amortiguadora TEB 0.5x y fundir la agarosa con calor, agitando ocasionalmente de forma manual, calentar la agarosa hasta que no se observen grumos. Si disminuye el volumen, compensar con solución amortiguadora 0.5x. esperar a que la temperatura del gel baje aproximadamente a 50°C y vaciar en la cámara de electroforesis evitando la formación de burbujas, enseguida colocar el peine en el gel. Esperar al menos 30 minutos para que la agarosa gelifique a temperatura ambiente antes de usar. Gel de agarosa al 1% Para 30 ml, pesar 0.3g de agarosa en 30 ml de buffer TEB al 0.5x, disolver la agarosa por medio de calor, colocar los peines en la cámara y verter agarosa en la cámara de electroforesis, dejar gelificar por 30 minutos. Solución de bromuro de etidio 68 Para la tinción de los geles, se prepara una solución stock, a una concentración de 0.5 mg/ml disuelto en agua deionizada y se coloca en un frasco protegido de la luz. La solución de trabajo contiene 1 ml de la solución stock por cada 100 ml de TBE 1x. El bromuro de etidio es un compuesto carcinogénico, por lo que se debe tener gran cuidado de utilizarlo, se recomienda el uso de guantes y cubre bocas, así como precauciones para el desechar adecuadamente el material que haya tenido contacto con él. Amortiguador de carga o jugo azul Para 50 ml: Xilencianol 12.5 Azul de bromofenol 12.5 Glicerol 30% (15 ml) Agua 50 ml Preparación de los marcadores de peso molecular pbr322, y de 25 y 50 pb Concentración final del marcador 75 g/ l Marcador de peso molecular 7.5 l Jugo azul 10 l Agua inyectable 82.5 l Volumen final 100 l 69 Gel de poliacrilamida Para visualizar los fragmentos de la digestión enzimática se corre una electroforesis vertical en geles de poliacrilamida al 6% para la cuál se aplicaron 7 l del producto digerido con 3 l del colorante jugo azul. Como referencia para distinguir el peso molecular de los fragmentos digeridos y no digeridos se utilizó una escalera de 25 ó 50 pb como marcador. El corrimiento se realizó a 150 V durante 2 h y los geles se tiñeron con nitrato de plata. Procedimiento (35 ml de gel): 1. Mezclar 7 ml de acrilamida al 30% (29:1) con 3.5 ml de solución amortiguadora TBE 5x, más 24 ml de agua bidestilada con agitación leve. 2. Agregar 500 l de APS al 10% y 50 l de TEMED, con agitación leve, procurando no formar burbujas dado que el TEMED funciona como catalizador y el oxígeno inhibe la reacción, vaciar la mezcla en un tiempo breve (segundos) para evitar la polimerización antes del vaciado completo. Acomodar el peine en la parte superior del gel. 3. Dejar polimerizar 1 hora, remover el peine, colocarlo en la cámara de electroforesis con solución amortiguadora TBE 0.5x y retirar los restos de acrilamida lavando los carriles con la ayuda de una micropipeta. Antes de colocar las muestras se precorre a 150 V710 min. 70 Soluciones Solución de poliacrilamida (29:1) al 30% Acrilamida Bisacrilamida 29 g 1g Añadir 50 ml de agua bidestilada y agitar para disolver. Aforar el volumen a 100 ml con agua bidestilada. Persulfato de amonio (APS) al 10% APS 0.5 g Ajustar el volumen a 5 ml con agua bidestilada (preparar cada semana). Tinción con nitrato de plata (Sanguinetti 1994). 1. Colocar el gel de poliacrilamida 3 minutos en solución fijadora. 2. Retirar esta solución y ponerlo en una solución acuosa de nitrato de plata al 0.2%, durante 5 minutos. 3. Lavar el gel con agua destilada durante 2 minutos, haciendo cambios de agua varias veces. 4. Verter la solución reveladora al gel durante 15 minutos o hasta la aparición de las bandas. 5. Detener la reacción lavando nuevamente con agua destilada. 6. Colocar el gel sobre un papel filtro y cubrir con papel plástico. 7. Deshidratar el gel en el secador durante 1 hr 30 minutos a 80°C. 71 Solución fijadora Etanol 10%,Acido acético 0.5% Etanol absoluto Acido acético 100 ml 5 ml Aforar a 1000 ml con agua desionizada. Solución de nitrato de plata al 0.2% Nitrato de plata 0.2 g Aforar a 100 ml con solución fijadora Solución reveladora Hidróxido de sodio (3%) 30 g Formaldehído (0.5%) 5 ml Aforar a 1000 ml con agua desionizada 72 TIPIFICACION MOLECULAR MEDIANTE PCR-SSP Y PCR-RFLP Reacción estándar de PCR para la tipificación del HLA con la técnica PCR-SSP: Reactivos Concentración Condiciones de amplificación de Final PCR Buffer PCR 1x Etapa Temp Tiempo MgCl2 1.5mM Desnaturalización 94°C 3 min dNTP´s 200 M Inicial Iniciador 5´ 15 pmol Desnaturalización 94°C 20 seg Iniciador 3´ 15 pmol Alineación 65°C 50 seg Control C3 3.75 pmol Extensión 72°C 20 seg Control C5 3.75 pmol Ciclos 30 Taq polimerasa 0.25 U Enfriamiento 4°C 5 min ADN genómico 100 ng/ l 73 Reacción estándar de PCR para la tipificación del HLA con la técnica PCR-RFLP: Reactivos Conc. Final Buffer PCR 1x MgCl2 2.0mM DNTP´s 200 M Iniciador 5´GH28N 15 pmol Iniciador 3´QB204 15 pmol Taq polimerasa 0.25 U ADN genómico 100 ng/ l Condiciones de amplificación de PCR-RFLP: Etapa Temp. Tiempo Desnaturalización 96°C 5 min Desnaturalización 96°C 1 min Alineación 55°C 1 min Extensión 72°C 2 min 72°C 10 min 4°C 5 min Inicial Ciclos 35 Extensión final Enfriamiento 74 Condiciones de digestión para Hpall Reactivo Volumen Solución Amortiguadora,10X 1.5 l Agua bidestilada 9.4 l Hpall (10U/ l) 0.10 l ADN amplificado 4.0 l Volumen total 15 l Incubar a 37°C/24h Condiciones de digestión para Hsp921 Reactivo Volumen Solución Amortiguadora (10X) 1.5 l BSA (100X) 0.15 l Agua bidestilada 9.25 l Hsp921 (10 U/ l) 0.10 l ADN amplificado 4.0 l Volumen total 15 l Incubar a 37°/24h 75 INICIADORES USADOS EN LA REACCION DE PCR-SSP MEZCLA DE REACCION DQA1 *0101/4 INICIADOR 5´ 3´ TAMAÑO PRODUCTO ALELOS A-5´01 A-3´01 149 pb * 0101,*0104 *0101/2/4 A-5´02 A-3´01 172 pb * 0101,*012,*01014 *0102/3 A-5´03 A-3´01 149 pb *0102, *103 *0103 A-5´04 A-3´01 172 pb *0103 *0201 A-5´04 A-3´02 170 pb *0201 *0301 A-5´05 A-3´03 183 pb *0301 *0302 A-5´06 A-3´03 183 pb *0302 *0401 A-5´07 A-3´04 190 pb *0401 *0501 A-5´02 A-3´05 186 pb *0501 *0601 A-5´04 A-3´06 117 pb *0601 “A” A-5´08 A-3´07 196 pb *0104 A-5´09 A-3´07 195 pb Todos menos *0104 *0104 76 MEZCLA DE REACCION DQB1 *0501 *0502 *0503 *0601 *0602 *0603/8 *0604 *0201 *0201/0302 *0301/4 *0302/3 *0303 *0401 *0402 *0504 *0605 *0606 *0602/3/7 *0604/5/6/7 INICIADOR 5´ 3´ TAMAÑO PRODUCTO B-5´01 B-5´02 B-5´02 B-5´03 B-5´04 B-5´05 B-5´06 B-5´07 B-5´08 B-5´09 B-5´09 B-5´08 B-5´10 B-5´11 B-5´12 B-5´13 B-5´05 B-5´08 B-5´05 B-3´01 B-3´02 B-3´03 B-3´04 B-3´05 B-3´05 B-3´06 B-3´07 B-3´08 B-3´09 B-3´09 B-3´10 B-3´11 B-3´11 B-3´02 B-3´06 B-3´12 B-3´13 B-3´01 128 pb 117 pb 87 pb 198 pb 121 pb 127 pb 254 pb 205 pb 129 pb 122 pb 122 pb 129 pb 200 pb 200 pb 118 pb 254 pb 176 pb 165 pb 127 pb *0604/5/6/8 B-5´09 B-3´10 163 pb *0601/0301 *0304 B-5´09 B-5´09 B-3´10 B-3´08 129 pb 129 pb ALELOS *0501 *0502 *0503 *0601 *0602 *0603, *0608 *0604 *0201 *0201,* 0302 *0301,* 0304 *0302, *0303 *0303 *0401 *0402 *0504 *0605 *0606 *0602, *0603, *0607 *0604, *0605, *0606, *0607 *0604, *0605, *0606, *0608 *0601, *0301 *0304 77 TIPIFICACION MOLECULAR MEDIANTE PCR-SSP Y PCR-RFLP Las mezclas de oligonucleótidos, conteniendo todos los componentes de la reacción de PCR y las condiciones de la amplificación propiamente dichas, se hizo como sigue: se prepara la mezcla (10 l) conteniendo, ADN genómico (75 ng) amortiguador de PCR (50 mM Kcl/1.5mM MgCl2/10mM Tris-Cl, pH 8.3/0.001% (p/v) gelatina), 200 M de dATP, dCTP, DGTP y dTTP, 0.25 M del alelo y grupo específico para oligonucleótidos de -DQA1 y -DQB1, 0.05 M de los primers control y Taq polimerasa 0.25U. Los condiciones de los ciclos de PCR y la temperatura de amplificación se basaron también en la referencia de Olerup O y cols. 1992, 1993. La visualización de los productos de amplificación en electrofóresis en geles de agarosa se tiñieron con bromuro de etidio y revisaron con luz UV para ser documentados mediante fotografía (Figura 3). 78