RESOLUCION No. 31 de marzo de 2014 Dentro del juicio ordinario No. 208-12 que por prescripción extraordinaria de dominio, que sigue TRÁNSITO INÉS GUAMÁN LOZANO contra NANCY SUSANA MORA VILLA, se ha dictado lo que sigue: Razón: Siento como tal que el presente juicio fue estudiado en relación por los señores doctores, Dra. Paulina Aguirre Suárez, Dr. Paúl Íñiguez Ríos, Jueces Nacionales y Dr. Oscar Enríquez Villarreal, Conjuez de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.Certifico.- Quito, a 31 de marzo de 2014.- ff) Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora Conjuez ponente: Dr. Oscar Enríquez Villarreal CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL.Quito, 31 de marzo de 2014, las 14h30.VISTOS: (Juicio No. 208-2012) Viene a conocimiento de esta Sala el recurso de casación interpuesto por el Doctor SANTIAGO MARCELO POVEDA ANDRADE, procurador judicial de NANCY SUSANA MORA (fojas 169 a 171 del cuaderno de segunda instancia), que objeta la sentencia dictada por los Señores Conjueces de la Primera Sala Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Justicia del Azuay (fojas 159 a 160 del segundo grado), que confirma la sentencia que admite la pretensión prescripción extraordinaria, adquisitiva de dominio deducida por la señora Tránsito Inés Guamán Lozano, por parte del Juez Décimo Cuarto de lo Civil de Cuenca, doctor Yuri Palomeque Luna. El recurrente señala como infringidos los artículos 715, 2410 y 2411 del Código Civil. Fundamenta su recurso en las causales segunda, tercera y primera del Art. 3 de la Ley de Casación, señalando que se han omitido las normas tanto procesales como adjetivas, habiendo falta de aplicación, aplicación indebida, y errónea interpretación. Agotada la sustanciación se procede a resolver, para hacerlo, se considera: PRIMERO: .- La Sala es competente para conocer el recurso de casación en virtud de lo dispuesto en el artículo 184 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador y en el artículo 1 de la Ley de Casación; y, por cuanto se ha admitido a trámite por esta Sala al recurso de casación, mediante auto de 07 de Noviembre de 2013, a las 09H00. El Tribunal se encuentra formado por los señores Jueces Nacionales: doctora Paulina Aguirre Suárez, doctor Paul Iñiguez Ríos; y el Conjuez ponente doctor Oscar Enríquez Villarreal, quien actúa por la excusa del Juez Nacional doctor Eduardo Bermúdez Coronel, en virtud del acta de sorteo 03 de enero de 2014. SEGUNDO: El recurso de casación deducido por el doctor SANTIAGO MARCELO POVEDA ANDRADE procurador judicial de la señora NANCY SUSANA MORA cumple con los requisitos (De oportunidad: deducido en tiempo oportuno, legitimación: presentado por parte procesal agraviada, procedencia: deducido dentro de un juicio de conocimiento y formalidades que señala el Art. 6 de la Ley de Casación R.O. No.: 192: 18.5.93, sin que la reforma influya en la calificación del recurso, por lo que se admite a trámite por el Tribunal de Conjueces de la Sala de Conjueces de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia. TERCERO: El recurrente fundamenta su primera censura indicando: “la actora TRÁNSITO INÉS GUAMÁN LOZANO supuestamente al estar en posesión del lote número cuatro y parte del lote número uno de la lotización aprobada no ha demandado a los legítimos contradictores que son los cónyuges MANUEL RICARDO Y NANCY SUSANA MORA VILLA y también al ILUSTRE MUNICIPIO de la ciudad de Cuenca Provincia del Azuay, como titulares del derecho de propiedad que tienen y mantienen, consecuentemente no existe legítimo contradictor, sino se cuenta con ellos — dice el recurrente — no existe debido proceso y queda viciado, por sustancial omisión…al no existir legítimo contradictor, el error in procedendo que comete el Tribunal ad-quem es la falta de aplicación de los Art. 346 y 1014 del Código de Procedimiento Civil, puesto que dentro de un proceso viciado de nulidad insanable que ha provocado indefensión…Este error in procedendo…es determinante para el Municipio de Cuenca, legítimo contradictor, no quede en la indefensión, privado del derecho de defensa” De autos consta la disposición del Juez de primer nivel para que se cuente con el señor Alcalde y Procurador Municipal de Cuenca, (Fs. 9 del Expediente) quienes comparecen y se dan por citados. (Fs. 17 y 17Vta) De lo anotado, es claro que no se ha omitido la solemnidad sustancial de citación, no hay quebranto por falta de aplicación de los Arts: 346.4 y 1014 del Código de Procedimiento Civil, pues concurrieron los llamados a contradecir la pretensión de la actora y quien formula el pedido de nulidad no se encuentra acreditado para solicitarla. “La doctrina procesal habla de legitimatio ad causam y de legitimatio ad processum; la primera, es la legitimación en la causa, y su ausencia determina la falta de legítimo contradictor; y la segunda, es la legitimación en el proceso, y su ausencia determina la ilegitimidad de personería. “La misma doctrina enseña que la legitimación, en general, es la titularidad del derecho respecto al objeto del proceso, de donde se infiere que la legitimidad de personería es una calidad del sujeto jurídico, que determina que éste pueda actuar en un proceso por tener capacidad legal o aptitud jurídica para comparecer a juicio, así como también la de representación legal y suficiente para litigar. Legalmente, se considera que hay ilegitimidad de personería cuando comparece a juicio: a) quien por si solo no tiene capacidad para hacerlo; "La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por si misma, y sin el ministerio o la autorización de otra", según lo previsto en el artículo 1461, inciso final de la Codificación actual del Código Civil; b) quien afirma ser representante legal y no lo es; el artículo 570 del Código Civil establece quiénes representan a las personas jurídicas; c) el que afirma ser procurador y no tiene poder, situación prevista en el artículo 38 del Código Adjetivo Civil; d) el procurador cuyo poder es insuficiente; y, e) quien gestiona a nombre de otro y su actuación no ha merecido su aprobación, en el evento de que haya comparecido ofreciendo poder o ratificación” (Gaceta Judicial. Año CVII. Serie XVIII, No. 2. Página 710). Ahora bien, el recurrente objeta que la Ilustre Municipalidad de Cuenca es quien quedó en la indefensión y privado del derecho a la defensa debiendo conocer que: la nulidad en el derecho contemporáneo se rige por los principios de: especificidad, convalidación, trascendencia, interés y el planteamiento de nulidad no puede fundarse en hecho propio. No toda anomalía en el proceso acarrea per se la declaratoria de nulidad del acto irregular. En el caso, los principios de a) especificidad o legalidad, que señala que no hay nulidad sin texto legal expreso; b) trascendencia, que consiste en que dado el carácter no ritualista del derecho procesal moderno, para que exista nulidad no es suficiente la infracción a la norma, sino que, dicha infracción haya producido un efectivo perjuicio a los derechos del sujeto procesal interesado; de tal modo que, no puede aceptarse la nulidad para satisfacer formalidades, pues ello afectaría la recta administración de justicia, en virtud de que, si se la declara por el sólo interés formal del cumplimiento de la Ley, nos encontramos ante un exceso de ritualidad procesal no compatible con el objeto de la justicia, pues se requiere que quien la alega demuestre que el vicio le ocasionó un perjuicio cierto e irreparable que no puede corregirse sino con la nulidad. (c) De convalidación que refiere que los actos irregulares son susceptibles de convalidarse mediante el consentimiento de la parte a quien se perjudica con el acto viciado, en virtud del carácter relativo que tienen las nulidades procesales, si no se la ha alegado en tiempo oportuno, por ejemplo al contestar la demanda, y haber litigado a lo largo del proceso, aún con dicha irregularidad; d) Interés.- Sin perjuicio no hay nulidad pas de nullité sans grief”. No basta alegar una nulidad, no basta que se haya faltado a una formalidad. Es necesario que quien formula el pedido acredite estar perjudicado con el acto viciado. Se acaba con ello el culto al rito y a la forma en si misma. Las formas son importantes, pero no son un fin en si mismas, sino que están destinadas a proteger derechos; y, e) No se puede fundar en hecho propio.- Regla de contenido moral, pues que quien ha propiciado el vicio, luego no puede acusarlo. De lo anotado queda claro que la falta de legítimo contradictor o falta de legitimación en la causa (legitimatio ad causam), consiste en que el actor debe ser la persona que pretende ser el titular del derecho sustancial discutido, y el demandado el llamado por la ley a contradecir u oponerse a la demanda, pues es frente a ellos que la ley permite que el juez declare, en sentencia de mérito, si existe o no la relación jurídica sustancial objeto de la demanda, sentencia que los obliga y produce cosa juzgada sustancial. Distinto es la ilegitimidad de personería que tiene lugar cuando comparece a juicio: a) quien por sí solo no tiene capacidad para hacerlo; "La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí misma, y sin el ministerio o la autorización de otra", según lo previsto en el artículo 1461, inciso final de la Codificación actual del Código Civil; b) quien afirma ser representante legal y no lo es; el artículo 570 del Código Civil establece quiénes representan a las personas jurídicas; c) el que afirma ser procurador y no tiene poder, situación prevista en el artículo 38 del Código Adjetivo Civil; d) el procurador cuyo poder es insuficiente; y, e) quien gestiona a nombre de otro y su actuación no ha merecido su aprobación, en el evento de que haya comparecido ofreciendo poder o ratificación. Con esta aclaración desestima el cargo afianzado en la causal segunda por falta de aplicación de los artículos 346.4 y 1014 del Código de Procedimiento Civil, por cuanto solamente la ilegitimidad de personería (solemnidad sustancial) tiene lugar en la causal segunda del Art. 3 de la Ley de Casación, lo otro, la falta de legitimo contradictor por ser de carácter sustantivo y no procesal no puede ser amparado en la causal invocada. CUARTO: El recurrente acusa por indebida aplicación a la sentencia del ad quem por cuanto a su criterio vulnera las normas contenidas 242 y 259 del Código de Procedimiento Civil, sin determinar que normas de carácter sustantivo fueron equívocamente aplicadas o no aplicadas. La causal tercera del Art. 3 de la Ley de Casación responde a la Ley de la Causalidad que se expone así: Toda causa produce necesariamente un efecto (causa-efecto); y, a la inversa: Todo efecto es producto de una causa. Sin causa no hay efecto: nullus effectus sine causa. Para que prospere la casación por esta causa, el recurso debe cumplir estos requisitos recurrentes: 1. Identificar en forma precisa el medio de prueba que, a su juicio, ha sido erróneamente valorado en la sentencia (confesión de parte, instrumentos públicos o privados, declaraciones de testigos, inspección judicial, dictamen de peritos o de intérpretes, determinados.); 2. Señalar, así mismo con precisión, la norma procesal sobre la valoración de la prueba que ha sido violada; 3. Demostrar con lógica jurídica en que forma ha sido violada la norma sobre valoración del medio de prueba respectivo; y 4. Identificar la norma sustantiva o material que ha sido aplicada erróneamente o no ha sido aplicada por vía de consecuencia del yerro en la valoración probatoria. De lo anterior se tiene que, el impugnante, hace referencia a dos normas de carácter procesal: La una que define lo que es la inspección judicial (Art. 242 CPC) y la otra ( Art. 259 CPC) la potestad que tiene el juzgador para nombrar perito frente a la discordia de informes periciales. Al respecto se discierne que las normas conceptuales por si solas no sirven para sustentar el cargo y, las dos no contienen preceptos de valoración probatoria. También sostiene — el impugnante — que: “…al aplicar la sana critica debe existir una motivación, que sea lógica, debe ser coherente, y debe ser derivada respetando el principio de la razón lógica y suficiente…” Entonces, sí ocurrió lo mencionado debió demostrar el yerro en la valoración del informe pericial y, como por este conducto se produce la equivocada aplicación o no aplicación de la norma de derecho en la sentencia. De lo anterior, el cargo propuesto y afianzado en la causal tercera se torna inadmisible. QUINTO.- Para que opere la prescripción extraordinaria, adquisitiva de dominio es necesario concurran de manera ineludible: posesión material del bien con ánimo de señor y dueño y, el transcurso de quince años en que debe verificarse que quien alega la prescripción ha permanecido poseyendo el bien sin violencia, clandestinidad, ni interrupción. Exigencias que fueron observadas por el Tribunal de Alzada y, por tanto el fallo no amerita corrección. Para argumentar lo indicado se tiene: 5.1 El recurrente como segundo cargo acusa a la sentencia de errónea interpretación del Art. 715 del Código Civil, a su texto expresa: “Posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño; sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o bien por otra persona en su lugar y a su nombre. El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo.” En la fundamentación no se indica cuál es la interpretación que otorgó el legislador al texto normativo cuestionado y cuál es la interpretación que le dio el juzgador de instancia, (si respeto su núcleo esencial o duro) pues solo de esta manera se evidenciará el yerro cometido. “La casación es un recurso extraordinario de estricto cumplimiento y de carácter dispositivo, dejando fuera de las facultades de este Tribunal la casación de oficio. No puede por tanto interpretar, completar o corregir el recurso y menos presumir la intención del recurrente; ya que las causales o motivos de casación contienen en sí mismas vicios que son contradictorios y excluyentes entre sí, constituyendo un imposible jurídico que la norma cuya aplicación ha sido indebida sea al mismo tiempo erróneamente interpretada, lo cual resulta ilógico y contradictorio. la interpretación errónea cuando la norma aplicada es la adecuada para el caso no obstante se la entendió equivocadamente, dándole un alcance que no tiene. Tampoco puede la Sala a su arbitrio establecer cuál de las normas invocadas ha sido indebidamente aplicada, cuál erróneamente interpretada o ha faltado su aplicación, y la causal en que se sustenta.” (Expediente 320, Registro Oficial 12, 31 de Enero del 2003) 5.1.1 El Tribunal de Alzada en el considerando CUARTO señala que la actora TRÁNSITO INÉS GUAMÁN LOZANO, reproduce prueba testimonial de María Hidalgo Loja, Ximena del Pilar Loja, que el terreno de los demandados Nancy Susana Mora Villa y su cónyuge es el signado con el No. 4, de una lotización aprobada por el I. Municipio de Cuenca que nunca han variado los colindantes, que la propietaria en posesión real, pacifica antes de agosto de 1997 y que el anterior propietario fue el señor doctor Leonardo Esteban Arce Andrade, que se ha practicado la pericia por parte del Arq. Jorge Rodríguez Jiménez. En el considerando QUINTO de la sentencia objeto de casación, se establece que es la actora quien posee el bien ubicado en el sector urbano denominado el Cebollar de la parroquia San Sebastián con colindantes y dimensiones determinados en la demanda de propiedad de NANCY SUSANA MORA VILLA y su cónyuge MANUEL RICARDO TEPAN PAUTA, conforme aparece del título escriturario como del certificado de registro de propiedad. De la prueba aportada se desprende que se ha cumplido los requisitos para que opere la prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio. 5.1.2 En cuanto a las normas de derecho material que se dice no han sido aplicadas, esto es, los artículos 2410, 2411 y 2392 del Código Civil, contrariamente a lo manifestado por el recurrente las disposiciones fueron tomadas en cuenta, en su orden ellas dan cuenta que el dominio de las cosas comerciales que no ha sido adquirido por la prescripción ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse: 1. Cabe la prescripción extraordinaria contra título inscrito; 2. Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno; basta la posesión material en los términos del Art. 715; 3. Se presume en ella de derecho la buena fe, sin embargo de la falta de un título adquisitivo de dominio; 4. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a menos de concurrir estas dos circunstancias: 1. Que quien se pretende dueño no pueda probar que en los últimos quince años se haya reconocido expresa o tácitamente su dominio por quien alega la prescripción; y, 2. Que quien alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad ni interrupción por el mismo espacio de tiempo; la contenida en el artículo 2411 determina que el tiempo necesario para adquirir por esta especie de prescripción es de quince años, y finalmente el 2392 del Código Civil determina que la prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas, o no haberse ejercido dichas acciones y derechos, durante cierto tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales. 5.1.3 La censura del recurrente debió indicar, de encontrarla por supuesto, las normas que fueron aplicadas en lugar de aquellas que a su criterio no fueron aplicadas. “por regla general la falta de aplicación de unas normas entraña la aplicación indebida de otras.” Jorge Cardozo Isaza, Pág. 49. 5.1.4 En la fundamentación del casacionista hay un aspecto que deja sin sustento la censura; riñe con la lógica: “el yerro cometido al interpretar indebidamente el Art. 715 del Código Civil y, a su vez, dejar de aplicar el Art. 2410 y 2411 del Código Civil”; nunca pero nunca la errónea interpretación da lugar a la falta de aplicación, así se lo expuesto en números fallos como el publicado en el Registro Oficial 137, 25 de Agosto de 1997 “ La razón de ser del Recurso de Casación estriba en que al proferirse erróneamente una sentencia o un auto se dejan de aplicar las normas de derecho sustancial que consagran el efecto jurídico pretendido por las partes, esta situación permite acusar al fallo por la primera causal del Art. 3 de la ley de la materia, por aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios, y esto es obvio, porque éstas causales quebrantan una norma de derecho sustancial, y, tres son las maneras como puede resultar directamente violada una norma de derecho; esto es como se ha manifestado por: aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación; esta causal se refiere por lo general a vicios que la doctrina llama IN IUDICANDO, esto es a violaciones de derecho, por lo que se ha dicho que en este tipo de impugnaciones predomina el interés general sobre el particular, pero es fundamental recalcar que el recurrente debe citar con precisión y claridad cuál o cuáles normas de derecho estima infringidas, más aún no es suficiente decir vagamente la causal sino que se exige precisar si existe: aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación, que son los tres únicos conceptos autorizados por el Art. 3 de la ley de la materia; de lo contrario el Tribunal de Casación debe rechazar el recurso así interpuesto, pues esta circunstancia no puede suplirse por no ser de su misión indagar el propósito del recurrente, pero hay que tener en cuenta… que se debe consignar una sola de estas expresiones en la causal, nunca dos o más, pues si se interponen conceptos diferentes de modo conjunto no diferenciado, tal acumulación hace improcedente el recurso de casación, tampoco se puede citar dos conceptos en forma dubitativa como por ejemplo: aplicación indebida o falta de aplicación, ni en forma copulativa, pues esto implica falta de precisión de la causal y por tal si se lo interpone de esta manera aquella debe ser desechada. En resumen hay que señalar las normas sustanciales que se consideren violadas y expresar el concepto de la violación directa o sea si el quebranto se produjo como consecuencia de falta de aplicación, aplicación indebida o errónea interpretación, aduciendo en cada caso las razones por las cuales se considera que se incurrió en él. El ataque así propuesto, resulta impróspero y no procede enmienda. Por lo expuesto, "Administrando justicia, en nombre del pueblo soberano del Ecuador, y por autoridad de la Constitución y las leyes de la República., NO CASA la sentencia dictada el 01 de Febrero de 2012, las 13h10., y se dispone que el monto de la caución se entregue a la parte actora. Sin costas. Notifíquese.- ff) Dra. Paulina Aguirre Suárez, Dr. Paúl Íñiguez Ríos, Jueces Nacionales y Dr. Oscar Enríquez Villarreal, Conjuez de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.- Certifico.- ff) Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora RAZON:- Siento por tal que la copia que antecede es igual a su original. Certifico. Quito, a 31 de marzo de 2014. Dra. Lucía Toledo Puebla SECRETARIA RELATORA