Informe a la conferencia internacional del trabajo

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C
P
C
Central Unitaria de Trabajadores
Confederación General del Trabajo
Confederación de Trabajadores de Colombia
Confederación de Pensionados de Colombia
DERECHOS Y LIBERTADES SINDICALES EN COLOMBIA
INFORME A LA 97ª
CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
Presentado por las Centrales Sindicales colombianas y la
Confederación de Pensionados de Colombia
CUT, CGT, CTC y CPC
Bogotá, mayo de 2008
Presentación
Las Centrales Sindicales colombianas (CUT, CGT y CTC), todas ellas
afiliadas a la CSI y a la CSA, y la Confederación de Pensionados de
Colombia (CPC) hemos preparado este documento para la 97ª Conferencia
Internacional del Trabajo, que se celebrará en junio de 2008.
El informe, que se suma a los que regularmente sometemos a la atención
de las sucesivas Conferencia de la OIT, expone de manera seria y
documentada, la precaria situación de las libertades y derechos
fundamentales de las y los trabajadores colombianos, del incremento en el
primer trimestre de este año de la violencia contra afiliados y dirigentes
sindicales, la persistente impunidad y la actitud del Gobierno y los
empresarios de desconocer las recomendaciones de los órganos de control
de la OIT.
En el 2006 firmamos un Acuerdo Tripartito “Por el derecho de
asociación y la democracia” en Colombia. Infortunadamente sus
desarrollos no han tenido ningún significado práctico en la mejora de las
condiciones de las libertades y derechos fundamentales del trabajo. Hasta
ahora solo se puede mostrar la instalación de la Representación
permanente y el inicio de los programas de cooperación, sumados a
esfuerzos insuficientes de la Fiscalía y el poder judicial por esclarecer
hechos de violencia y llevar a los criminales ante la justicia.
Por todo ello, el movimiento sindical colombiano espera que Colombia sea
llamada a rendir cuentas ante la Comisión de Aplicación Normas de la
Conferencia por su persistente y sistemático desconocimiento de los
derechos reconocidos en los Convenios 87 y 98 y, como consecuencia del
debate que se realice, la Conferencia debe instar de manera urgente, en un
párrafo especial, a que el Gobierno ponga fin a la persecución y
reconozca y garantice los derechos y libertades sindicales.
Contamos con la solidaridad de las organizaciones de los trabajadores del
mundo y con el apoyo de los Gobiernos amigos de la paz, la democracia y
del respeto a los derechos fundamentales de las y los trabajadores.
1
Contexto
1.
Colombia ha vivido un largo conflicto armado interno, enmarcado
por un grave conflicto social. La violencia ha sido cubierta por la impunidad,
que como se verá en este informe es del 96,8% en materia de violaciones
al derecho a la vida. A esta situación se suma una violación masiva y
sistemática de los derechos humanos cuya magnitud se expresa en las
siguientes cifras: desde julio de 2002 y junio de 2007 han sido perdido la
vida por fuera de combate a causa de la violencia sociopolítica 12.547
personas, de ellas 955 fueron ejecutadas extrajudicialmente y 235
forzadamente desaparecidas y 254 personas permanecen secuestradas1.
2.
La actual guerrilla se conformó hace más de 40 años, como una
evolución de antiguos grupos guerrilleros liberales. El grupo guerrillero más
antiguo y numeroso, es las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC); entre la mitad de la década de los años 60 y la mitad de la década
de los años setenta, surgieron otros grupos, a saber: el Ejército de
Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL), el
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y el M-19. Hoy sólo siguen activos
las FARC y el ELN.
3.
Al promediar la década de los años 80, de la mano de los grandes
narcotraficantes (Pablo Escobar, los Hermanos Ochoa, Carlos Leder y
Gonzalo Rodríguez Gacha), los grupos paramilitares, que habían sido
promovidos y tolerados por la fuerza pública como parte de una estrategia
contrainsurgente, reciben un fuerte apoyo de parte de estas organizaciones
criminales. Los grupos paramilitares inician campañas de exterminio de
todo lo que represente pensamiento de izquierda, movimiento social y
sindical.
4.
Desde 1986, han sido asesinados 2.667 sindicalistas, entre
dirigentes y activistas2. Los autores de tales asesinatos, de acuerdo con las
informaciones recogidas, son en su orden grupos paramilitares, agentes del
Estado y grupos guerrilleros.
5.
En los últimos 15 años, la vida política ha sido especialmente
marcada y determinada por actores armados ilegales, por la penetración
del narcotráfico en diversos niveles del Estado, y por una creciente
corrupción.
6.
En 1994, se evidenció, gracias a la acción de la justicia, que la
campaña presidencial de ese año fue financiada por el narcotráfico. En el
período 1994-1998 se incrementaron las violaciones a los derechos
humanos y en particular la violencia antisindical.
7.
En 1998, el Presidente promovió una negociación política con la
guerrilla, para lo cual despejó militarmente 42.000 KM2, zona que sirvió de
escenario para reuniones entre los negociadores del Gobierno y los de la
guerrilla. El despeje se prolongó por tres años y medio, sin que su hubieran
1
2

Cifras de la Comisión Colombiana de Juristas
Cifras de la Escuela Nacional del Sindical.
2
logrado resultados. En el mismo periodo la guerrilla realizó numerosas
acciones, produjo masacres, asesinatos individuales, secuestros,
desapariciones, y otros crímenes y, del otro lado, se produjo un notable
crecimiento numérico y militar de los paramilitares, que se implantaron en
muchas regiones del país. El conflicto armado interno se degradó a niveles
insospechables, y todos los combatientes incurrieron en infracciones al DIH
y en numerosas violaciones a la vida y la integridad personal de la
población civil.
8.
En 2002 fue elegido el actual Presidente, quien se hizo reelegir en
2006. Lleva cinco años y medio de gobierno. Ha hecho bandera política de
la negociación con los paramilitares, la cual se ha llevado a cabo, en
términos generales, de espaldas a la sociedad y a las víctimas. El proceso
condujo a la desmovilización de 35.388 paramilitares, de estos cerca de
2.900 fueron postulados a la Ley de Justicia y Paz, aprobada a iniciativa del
Gobierno y cuyos términos fueron acordados primero con los jefes
paramilitares. El resto recibieron indultos. A pesar de esta amplia
generosidad del Gobierno con los grupos paramilitares, estos no cumplieron
con el cese de hostilidades, pues han asesinado a más de 3.500 personas y
han continuado con otras actividades ilicitas, trafico de drogas, secuestro,
extorsion, etc. Informe oficiales señalan que actualmente más de 10.000
paramilitares permanencen activos.
9.
La referida ley establece penas alternativas que oscilan entre 5 y 8
años para quienes se sometan a ella, a condición de que digan toda la
verdad, no vuelvan a delinquir, y entreguen sus bienes con destino a
reparar a las víctimas. La Corte Constitucional, al revisar la
constitucionalidad de la ley, a instancias de relevantes actores sociales,
incluidas las Centrales Sindicales, introdujo sustanciales modificaciones a la
ley para acercarla a los estándares internacionales.
10.
Recientemente, el Gobierno dispuso la extradición de 14
paramilitares que se encontraban sometidos a la ley de “Justicia y Paz”,
porque supuestamente habían seguido delinquiendo desde la cárcel. De
acuerdo con la Ley, si se demostraba ese hecho, debían pasar a ser
juzgados por la justicia ordinaria, donde les esperaban penas hasta de 60
años por los crímenes atroces cometidos por ellos.
11.
Tales extradiciones se pidieron y concedieron por narcotráfico y
lavado de activos, lo que puede impedir a la Justicia Estadounidense
juzgarlos por las masacres, asesinatos, desapariciones, secuestros, tortura
y demás crímenes de lesa humanidad. Se privaría entonces a las víctimas
de la posibilidad de conocer la verdad, de obtener justicia y de ser
reparadas. El Gobierno ha dicho que la extradición no impedirá la
reparación a las víctimas, pues éstas pueden acudir al allien tort law,
reduciendo la reparación con el componente exclusivamente económico.
12.
Ha sido recurrente que el Presidente ataque a la justicia. Lo ha
hecho en diversas formas; desde cuando se iniciaron las investigaciones
por vinculaciones de sus amigos políticos con los paramilitares
responsables de crimines de lesa humanidad. Públicamente ha acusado en
forma genérica a la Corte Suprema de Justicia de falta de objetividad y de
imparcialidad. Mediante ataques públicos ha buscado inhabilitar tanto a los
3
Magistrados como a algunos Magistrados auxiliares encargados de la
instrucción de los procesos. Instauró, ante la Comisión de Acusaciones de
la Cámara de Representantes, compuesta mayoritariamente por sus amigos
políticos, denuncia penal por injuria contra el expresidente de la Corte
Suprema, magistrado César Julio Valencia Copete.
13.
En varias oportunidades el Presidente y altos funcionarios del
Gobierno han cuestionado en forma desobligante decisiones judiciales. El
Presidente cuestionó una decisión de la Sala Penal de la Corte que en julio
del año pasado evitó que algunos criminales desmovilizados de grupos
paramilitares se les aplicara el tipo penal de sedición, como pretendía el
Gobierno. También ha cuestionado algunas decisiones de tutela (amparo)
que han protegido derechos fundamentales de víctimas. De manera
irresponsable, el Vicepresidente sugirió públicamente que las Altas Cortes
han tomado las decisiones judiciales sobre los parapolíticos gracias a
sobornos.
14.
También ha sido constante el ataque presidencial a los opositores,
sindicalistas y defensores de Derechos Humanos. El Presidente y algunos
otros funcionarios gubernamentales han llegado a señalar a los opositores
al TLC con los EE UU de Norteamérica de antipatriotas; a los defensores de
Derechos Humanos los ha calificado de “farsantes” y de explotar las
víctimas, sin fundamento alguno.
15.
Actualmente se encuentran vinculados a investigaciones penales
por concierto para delinquir, tipificado por sus nexos con los paramilitares,
más de 60 Congresistas, de los cuales más de 30 en prisión. Siete han sido
ya condenados. Algunos de los procesados tienen cargos por fraude
electoral, secuestro y por homicidio. Además, cerca de 300 funcionarios y
exfuncionarios públicos han sido comprometidos judicialmente por sus
vínculos con el paramilitarismo, entre ellos cinco exgobernadores,
16.
En este panorama debe tomarse nota de que todos los
Congresistas procesados hacen parte de partidos afines al Presidente,
quien públicamente manifestó que, mientras no estuvieran detenidos
debían seguir votando los proyectos del Gobierno. Algunos de los
procesados hace parte del círculo próximo al Presidente, entre ellos un
Primo suyo que intentó eludir la acción de la justicia ingresando a al
embajada de Costa Rica para pedir asilo, solicitud que le fue negada. Hoy
está preso.
17.
Son numerosos los funcionarios nombrados por el actual Gobierno
que – de acuerdo con las investigaciones penales - han resultado
vinculados a los paramilitares. En este contexto se reseñan los más
escandalosos, para permitir un adecuado entendimiento de lo ocurrido en
Colombia.
18.
Gracias a la declaración de un alto ex funcionario del DAS , se
supo que ese organismo estaba comprometido en fraude electoral desde el
2002, así como en crímenes contra sindicalistas, opositores y líderes
sociales. Rafael García, reveló que Jorge Noguera, Director de esa entidad,
había suministrado a los paramilitares listas de sindicalistas para ser
asesinados. La investigación penal ha encontrado elementos para imputar
4
cargos al entonces Director del DAS, a quien el Presidente defendió
públicamente y, abierta la investigación, lo nombró cónsul de Colombia en
Milán, Italia. Hoy, Jorge Noguera se encuentra detenido con formulación de
cargos por la Fiscalía.
19.
Las investigaciones han encontrado a varios militares de alto rango
comprometidos con las acciones criminales de los paramilitares. Varios de
los paramilitares detenidos, han confirmado, los nombres de los oficiales
que los auspiciaron e incluso participaron directamente en algunos
asesinatos y masacres. La Fiscalía acusó y fueron condenados los militares
que fingiendo un combate, emboscaron a un grupo de policías
antinarcóticos en Jamundí, Valle, al parecer pagados por el narcotráfico.
20.
Siempre fue un secreto a voces que en la aprobación de la reforma
constitucional que permitió la reelección del Presidente Uribe hubo cambio
de prebendas burocráticas y de otro tipo por votos, pero no se había
podido probar. Recientemente, la excongresista Yidis Medina, reconoció
públicamente y ante la Corte Suprema de Justicia, que funcionarios del
gobierno, entre ellos el ex Ministro de Interior, hoy embajador en Italia, y
el actual Ministro de la Protección Social, le ofrecieron puestos en la
burocracia estatal para ella y sus seguidores, así como dinero por su voto y
el del también excongresista Teodolindo Avendaño. La Corte abrió
investigación por cohecho contra los ex congresistas involucrados, y
posteriormente dispuso la detención preventiva de los excongresistas
mencionados y de Iván Díaz Mateus, a quien Yidis sustituyó temporalmente
en su curul. Igualmente, dispuso compulsar copias a la Fiscalía para
investigar al ex ministro Sabas Pretelt de la Vega y al Ministro de
Protección Social Diego Palacios Betancourt.
I.
Estado del trabajo decente para una vida digna en Colombia
A. Estado del empleo y la protección social
21.
Este informe señala a la atención de los delegados a la 97ª
Conferencia Internacional del Trabajo sobre la ausencia de una política del
Estado colombiano de redistribución de la riqueza mediante la generación
de empleo productivo, estable, y decente que permita a los trabajadores
condiciones dignas de vida. Mientras el empresariado incrementa sus
ganancias, a los trabajadores se les priva del empleo, y en los casos en que
algún empleo se genera, se hace en condiciones precarias, las más de las
veces usando formas de temporalidad.
22.
Durante el año 2007 la economía creció en un 7.52%, manteniendo
un ritmo ascendente de crecimiento que en promedio refleja un ritmo del
5% anual desde el año 2001. Sin embargo estos efectos no han impactado
de igual forma la dinámica laboral y la calidad del empleo. La tendencia
general es a la baja de los contratos a término indefinido y a aumentar en
mayor proporción la contratación de trabajadores y trabajadoras bajo las
distintas modalidades precarizadas y flexibles de contratación.
5
Indicadores de protección laboral y social
Concepto
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Participa
ción %
2007
Ocupados Total
Nacional abril- junio
(1)
16.416.076
17.318,963
17.344.296
17.779.267
18.267.321
18.134.332
100,0%
Afiliados fondos
cesantías (2)
3.005.305
2.903.370
3.322.443
3.645.924
4.102.371
4.375.781
24,1%
Afiliados Cajas de
Compensación
Familiar (3)
3.351.691
3.574.910
3.982.629
4.390.160
4.858.857
5.041.117
27,8%
Afiliados cotizantes
Régimen
Contributivo de
salud (4)
6.096.926
5.833.693
6.824.968
7.193.889
7.287.182
Afiliados
Aseguradoras de
riesgos
profesionales (5)
4.164.975
4.602.468
4.656.420
5.404.050
5.637.676
6.019.062
33,2%
Afiliados cotizantes
fondos de pensiones
(6)
4.961.223
5.218.451
4.610.733
4.747.480
5.329.909
6.422.444
35,4%
844.648
831,047
831.047
4,5%
Población afiliada a
sindicatos (7)
Convenios colectivos
(8)
Cobertura
Convenciones
Colectivas (9)
875.785
39,9%**
700
284
620
360
355
463
176.774
72.244
134.244
99.362
60.462
176.948
1,0%
* Incluye los pensionados por vejez, invalidez y las personas que reciben pensión de sobrevivientes
** Tasa para 2006, aún no se tienen el dato oficial de afiliados a salud para 2007.
Fuentes: 1. DANE, Encuesta continua de hogares, desde 2007 Gran encuesta integrada de hogares. 2,
Superintendencia Financiera. Estadísticas de los Fondos administrados. www.superfinanciera.gov.co. 3. ASOCAJAS.
www.asocajas.org.co. 4, 5, 6, 7, 9: Ministerio de la Protección Social, Informes al Congreso de la República. 8. ENS
Censo Sindical
23.
Estas cifras hablan por sí solas del deterioro de las condiciones
laborales, que indican que las orientaciones dadas desde la OIT para que
los gobiernos se comprometan en crear trabajo decente para generar unas
condiciones de vida dignas para los trabajadores, no están en la agenda del
gobierno colombiano, pues menos de la tercera parte de los trabajadores
6
tienen algun grado de protección laboral y social, y mas de las dos terceras
partes se encuentran en condiciones precarias.
24.
En el periodo de recuperación la tasa de desempleo ha bajado
pasando de 14.7% en 2001 a 11.1% en 2007. Sin embargo, la tasa de
ocupados crece más lentamente pasando de 50.9% a 51.1% en el mismo
periodo, debiéndose especialmente al aumento de la población inactiva y a
la disminución de la tasa global de participación, es decir no existe una
importante generación de empleo en este periodo. Ahora si tenemos en
cuenta las tasas desempleo por genero a pesar de que han disminuido en
todo el periodo, persiste una brecha importante entre hombres y mujeres,
en 2007 la tasa de desempleo para las mujeres es de 14.7% mientras que
la tasa de desempleo de los hombres de 8.6%.
25.
Una mirada comparativa con lo que pasa en la región
latinoamericana con el trabajo informal que generalmente es mal
remunerado y que se ubica en los sectores de más baja productividad, se
encuentra que Colombia junto con Perú poseen tasas de empleo en el
sector informal superiores al 50%. Ahora, la situación es más dramática si
se tiene en cuenta el empleo informal según la definición de la OIT que
“comprende a los trabajadores cuya relación de trabajo no está sujeta a la
legislación laboral nacional, el impuesto sobre la renta, la protección social
o determinadas prestaciones relacionadas con el empleo, ya se ocupen
estos en empresas del sector formal, empresas del sector informal, o en
hogares” se encuentra que Colombia tiene una tasa de empleo informal de
62,6% para 2006.
26.
La escasa generación de empleo y las altas tasas de desocupación
están directamente relacionados con la actual estructura productiva, que
confirma que hay una relación estrecha entre los sectores productivos de
mejor desempeño y su baja participación en la creación de puestos de
trabajo. Para el año 2007, por ejemplo, mientras el sector de
intermediación financiera contribuyó con el 1.3% en la generación de
empleo (con un crecimiento del 22.5%), el sector del comercio, que tiene
el 24.9% de la mano de obra, creció a una tasa del 10.4%, cifra que por lo
demás supera los datos históricos de varias décadas atrás. Caso similar se
da en el sector de servicios comunales sociales y personales, dónde se
presentó un crecimiento del 3.15%, cuando aporta a la creación de empleo
con el 21.5%, situación que se repite en agricultura, ganadería, caza y
pesca.
27.
El decrecimiento del empleo, su precarización y pérdida de calidad,
contravienen el compromiso de generación de un empleo digno por parte
del Estado colombiano. De igual manera, afectan en forma grave y directa
las libertades sindicales, como se consignará más adelante
28. El deterioro de las pensiones o la expectativa de su pérdida definitiva
expresan una regresión en materia de reconocimiento de los derechos
sociales, proscrita por el Pacto Internacional de Derechos Económicos
Sociales y Culturales. El Acto Legislativo 01 de 2005 que reformó la
Constitución colombiana prohibió, contra lo establecido en el Convenio 98
de la OIT, la inclusión de los temas pensionales como materia de la
negociación colectiva. Los viejos sin seguridad social se convierten en
7
individuos marginados, sin políticas públicas que los aíslen no sólo de la
violencia sociopolítica que aqueja a Colombia, sino de la violencia
intrafamiliar que los ha convertido en uno de los sectores más agredidos en
este ámbito, sólo superados por los niños3. Según datos oficiales en 20074
de los 18.134.332 trabajadores y trabajadoras activos, sólo 6.422.444 se
encuentran afiliados de manera activa a un fondo de pensiones, lo que
muestra la baja expectativa que tienen la mayoría de la población
actualmente empleada, de obtener una pensión para una vejez digna.
29. Una muestra de la conducta del Gobierno en materia de pensiones,
es el caso de la Flota Mercante Grancolombiana, propiedad del Fondo
Nacional del Café (FNC), cuenta de la Tesorería de la Nación. En 1993, el
FNC repartió como utilidades las reservas para el pago de las pensiones,
justo cuando la empresa daba pérdidas, dejando a los pensionados sin
respaldo suficiente para el pago de las mesadas adquiridas conforme a la
Constitución y a la Ley. Cuando los pensionados requieren al Fondo el pago
de las pensiones, su representante, la Federación Nacional de Cafeteros
que lo administra en virtud de un contrato celebrado con el Gobierno,
argumenta que ellos no son pensionados del Fondo sino de la Flota, entidad
que agotó sus recursos y que ya no puede asumir la carga pensional. No
obstante que varias sentencias de tutela les han dado la razón, todavía
pesa sobre ellos la incertidumbre acerca del compromiso real de pago.
Precarización laboral a través de seudocooperativas de trabajo
Asociado (CTA) y “los contratos basura”
Las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA)
30.
Las llamadas cooperativas de trabajo asociado (CTA), han
contribuido a deteriorar la calidad del empleo en Colombia. Las entidades
que se han constituido al amparo de la figura legal de las CTA, no
responden realmente a los principios cooperativos y hacen uso abusivo del
derecho de asociación cooperativa, para burlar los derechos de los
trabajadores, en beneficio de los empresarios y de quienes a manera de
testaferros de empleadores promueven la creación de las mismas. Las
llamadas CTA son seudo cooperativas.
31.
Es frecuente que inmediatamente después de haber aplicado planes
para la liquidación de contratos de trabajadores regulares, o de efectuar
despidos masivos se les ofrezca contratación a través de las CTA,
fenómeno que se presenta incluso en entidades estatales.
32.
A pesar del discurso oficial, consignado incluso en el decreto 4488
de 2006 de que las CTA no pueden realizar intermediación laboral, en la
práctica la hacen, con el agravante de que el empleador beneficiario de la
labor contratada se exime de responsabilidad.
3

Para un mayor desarrollo de esta problemática, ver Confederación de Pensionados de
Colombia, “Análisis, Posición y Desarrollo de la Situación actual del Pensionado Colombiano
y el Adulto Mayor en el Enfoque de la Seguridad Social”, ponencia, mimeo, Bogotá, 30 de
mayo al 15 de junio de 2007 e ibídem, “En Colombia no existe Trabajo Decente”, ponencia,
mimeo, Bogotá, 30 de mayo
al 15 de junio presentadas ante la 96 Conferencia
Internacional del Trabajo.
4
Departamento Nacional de Estadística (DANE)
8
33.
A diferencia de los trabajadores asalariados, los cooperados a
menudo deben pagar para empezar a trabajar. Este pago toma la forma de
un aporte inicial no reembolsable con motivo de la afiliación a la CTA y se
suma a otras dos contribuciones: un aporte a la capitalización de la
cooperativa y una cuota obligatoria mensual no inferior al 5% de la
remuneración mensual y puede, en algunos casos, llegar al 10%.
34.
La normatividad adoptada sobre cooperativismo se empieza a
estructurar desde la Ley 79/88, es decir antes de la Recomendación 193
adoptada por OIT en 2002, sin embargo las graves problemáticas que se
identifican en la citada recomendación eran aplicadas en la realidad
Colombiana y con la entrada del actual Gobierno en 2002 no solo se ha
agudizado sino también multiplicado el mal manejo que se hace de la figura
de las CTA. En ese sentido las leyes, decretos y el muy precario control a
las CTA en Colombia, han generado novedosas problemáticas demostrando
que con las CTA se han constituido en un mecanismo para reducir costos
laborales violando o negando derechos mínimos irrenunciables de los
trabajadores.
35.
Las leyes 79/88 y 454/98 son normas creadas para el sector
cooperativo-financiero, no sobre las CTA, así dichas leyes se limitan a
definir que serían las CTA estableciendo las primeras violaciones sobre
derechos humanos laborales a través de la misma. El artículo 59 de la ley
79/88 establece que el régimen de trabajo, seguridad social y
compensación será establecido por sus propios estatutos, además de que
no son sujetos de la legislación laboral.
36.
Al afirmar que no se les aplica la legislación laboral se les niegan
los siguientes derechos humanos, irrenunciables, de todos los que prestan
su fuerza de trabajo: (i) se renuncia a la Seguridad Social o se asume la
carga económica que aportaba la empresa en la cotización, además excluye
de toda responsabilidad a la empresa que hace uso de los asociados a las
CTA, (ii) Derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria que
asegure una existencia conforme a la dignidad humana al trabajador y su
familia, vital y móvil, toda vez que se niegan la existencia de un salario,
por ende se es posible embargar la compensación que recibe un cooperado
o que este devengue menos del mínimo, (iii) Fundar o asociarse a
sindicatos para defender sus intereses, la negociación colectiva y la huelga,
pues este se regula a través del Código Sustantivo y se les niega a los
asociados la posibilidad de asociarse para defenderse, incluso a pesar que
reiteradamente el Comité de Libertad Sindical ha solicitado al gobierno que
cambie su legislación al respecto para que todos los trabajadores sin
importar el tipo de contrato, se puedan asociar acorde al artículo 2 del
Convenio 87, (iv) Derechos de protección a la maternidad, toda vez que a
pesar que es protegido constitucionalmente, al excluir a las empresas de la
responsabilidad con los trabajadores de las CTA, y al no tener ninguna
responsabilidad especial la CTA con la trabajadora en estado de embarazo,
se está abandonando a la misma a su suerte, y ni siquiera con estabilidad
laboral para protegerla, (v) Descanso, limitación razonable de horas de
trabajo, una de las más grandes conquistas de los trabajadores, no les es
aplicables a los asociados a las CTA pues este se regula con la
normatividad laboral no aplicable a ellos, pareciendo más este tipo de
vinculación a una servidumbre que a una relación legítima de trabajo, (vi)
9
Omite también protección alguna para los trabajadores discapacitados, o
establecer reglas sobre las condiciones de trabajo, (vii) De igual forma no
existe estabilidad laboral generando una libertad de remoción, la cual
incluso no necesita motivarse.
37.
De igual forma se violan otros derechos que se derivan del contrato
de trabajo, como lo son: La renovación automática del contrato a término
fijo, el auxilio de trasporte, la protección de no embargo de salarios
mínimos, recargos por hora laborada que exceda la jornada máxima legal,
pago de cesantías, pago de indemnizaciones por despido injusto, pago de
primas de servicio, pago por indemnización moratoria, pago compensatorio
por vacaciones no disfrutadas, etc.
38.
La diferencia entre un trabajador con contrato de trabajo y por
tanto derechos laborales y uno de una cooperativa de trabajo asociado sin
derechos laborales, es en términos de costos en muchos casos cercana al
50%.
39.
Esta regulación ha generado diversas problemáticas contrarias a los
objetivos del trabajo decente: (i) Como se ha dicho las CTA son una
herramienta para negar derechos irrenunciables de los trabajadores. (ii) Lo
que en principio seria un marco para que el cooperativismo fuese una
herramienta de desarrollo, se ha tornado en una herramienta para la
precarización y disminución de costos, las CTA colombianas no son
empresas productoras sino prestadoras de un servicio, el de bolsas de
empleo e intermediación laboral. (iii) La evasión a la seguridad social por
medio de las CTA generará a largo plazo una profunda crisis impidiendo la
sostenibilidad financiera a futuro del sistema de seguridad social
colombiano. (iv) No hay intención, ni capacidad por parte del Estado para
ejercer control estricto sobre estas malas prácticas, existen mas de 12.068
CTA, y tan sólo 74 han modificado los estatutos de forma que cumplieran
los requisitos5 exigidos por el decreto 4588 de 2006. Es tan ilegitimo el
movimiento de las CTA en Colombia que después de un año que se ha
tenido para que se ajusten, 11.994 no han sido capaz de cumplirlos,
muchas de las CTA son creadas por las mismas empresas para reducir
costos. No existe capacidad por parte del Gobierno para ejercer control
sobre las CTA, la superintendencia de economía solidaria es un ente
centralizado en Bogotá con menos de 100 personas entre su personal los
cuales no hacen inspecciones de trabajo, y los inspectores de trabajo del
Ministerio de la Protección Social están sobrecargados de competencias y
no ejercen control sobre la oferta o contrato mercantil que celebran las CTA
(v) La competencia entre CTA por contratos de bajo costo. En algunos
sectores donde el desarrollo depende de la explotación de monocultivos o
minería, o donde hay monopolios de empresas, la forma de contratación de
estas es a través de CTA pequeñas, generando que la atomización de las
CTA, estas al no tener otras formas de competir, tan solo se limitan a
ofrecer mano de obra cada vez a menor costo, es decir la competencia
entre CTA no es para alcanzar desarrollo sino para precarizar cada vez más
los derechos.
5

Datos publicados por la Superintendencia de la economía solidaria, publicación de las
cooperativas inscritas a Cámara de Comercio
10
40.
La ley estableció que si la tasa de desempleo descendía del 10%, el
valor de la cuota de sostenimiento sería igual al 100% del salario mínimo
legal vigente, paradójicamente para diciembre de 2007 la tasa de
desempleo era en 9.4% y, con miras a contrarrestar los efectos de la
norma el gobierno nacional expidió el decreto 4511 del 15 de febrero de
2008, que reglamenta el artículo 30 de ley 789 y establece que la tasa de
desempleo nacional se tomará de la nacional promedio del periodo
comprendido entre el 1° de enero y el 31 de diciembre del año
inmediatamente anterior, que para el año 2007 fue del 11.1%.
41.
La contratación de trabajadores para cumplir labores propias de las
empresas a través de “empresas de servicios temporales”, para trabajar
“en misión”, se ha incrementado. La temporalidad y la diferencia de
derechos entre los “trabajadores en misión” y los trabajadores
permanentes de una misma entidad empleadora, impiden en la práctica
reconocer avances en la situación de desempleo del país y que los
trabajadores de empresas de servicios temporales puedan ejercer los
derechos de libertad sindical y negociación colectiva.
42.
Otras formas de deslaboralización. La negación de la relación laboral
mediante “contratos basura” se ha extendido en la práctica de los
empleadores públicos y privados. El sector privado vincula a los
trabajadores mediante figuras jurídicas propias del derecho mercantil y del
derecho civil, tales como contratos de suministro, de agencia comercial, o
como contratistas independientes; en el sector oficial se les contrata
frecuentemente mediante “contratos administrativos de prestación de
servicios, y en ambos sectores se acude con frecuencia a “órdenes de
servicio”, con las que se pretende negar el contrato laboral. A pesar de que
la Constitución Política (art.53), reconoce el principio de la primacía de la
realidad sobre las formas, con estas modalidades de contratación se les
impide su asociación en sindicatos y se les asigna la carga de la prueba
para demostrar ante el juez, al reclamar los derechos propios de la relación
de trabajo laboral, que efectivamente existía una relación de trabajo.
43.
Quienes son contratados mediante tales contratos carecen de
autonomía técnica, deben cumplir jornadas, están sometidos totalmente a
la subordinación frente al respectivo empleador, laboran en instalaciones
propias del empleador y con equipos e insumos de propiedad del mismo y
suministrados por él. En consecuencia, reúnen todos los elementos de una
relación de trabajo asalariado, así se disfraces de otras formas
contractuales.
II. Libertades sindicales
a.
Derecho de asociación, la situación del registro sindical
44.
Según el Ministerio de la Protección Social, en el periodo 2002 al
2007, se presentaron 472 negaciones de inscripción de actos sindicales,
donde el año 2006, presenta un amplio margen de injerencia seguido por
los años 2003 y 2005.
45.
Los actos sindicales sometidos a registro ante el Ministerio de la
Protección Social son: Fundación y constitución de organización sindical;
11
elección de junta directiva, cambios en juntas directivas, remoción cargos
dignatarios; creación de comités y subdirectivas, elección de juntas
directivas; reformas estatutarias.
NEGACIÓN INSCRIPCION DE ACTOS SINDICALES
FRECUENCIA DE AÑO
Año
No. Casos
Porcentaje
2002
3
0,64%
2003
83
17,58%
2004
55
11,65%
2005
81
17,16%
2006
188
39,83%
2007
62
13,14%
Total
472
100%
Fuente. Banco de datos negaciones de registro sindical ENS.
NEGACIÓN INSCRIPCION DE ACTOS SINDICALES
FRECUENCIA DE TIPO DE RESOLUCIÓN
AÑO: ENTRE 2002 Y 2007
Tipo de resolución
No. Casos
Negaciones de inscripción acta de constitución
Porcentaje
231
48,94%
178
37,71%
43
9,11%
Inscripción reforma estatutos
7
1,48%
Revocatoria de inscripción de junta
7
1,48%
Inscripción comité
6
1,27%
472
100,00%
Inscripción junta directiva
Inscripción subdirectiva
Total
Fuente bases de datos negación de registro sindical – ENS -
46. La fundación de organizaciones sindicales constituye la materialización
del derecho de asociación, negar la inscripción de actas de constitución
representa la imposibilidad jurídica de los trabajadores de defender sus
intereses, ya que si bien constitucionalmente el derecho existe con la
simple asamblea constitutiva, de hecho la negación en el registro sindical
12
implica la imposibilidad de ejercer los derechos, lo que en últimas se ha
constituido en una autorización previa para el ejercicio del derecho de
asociación.
47. Las negaciones de inscripción de Juntas directivas, representan una
grave violación al ejercicio de la libertad sindical, en la medida que el
derecho a elegir libremente a los representantes constituye una condición
indispensable para que las organizaciones sindicales puedan actuar
efectivamente con toda independencia y promover la eficacia de los
intereses de sus afiliados, el hecho de negar la inscripción en el registro
sindical a las juntas directivas implican que las elecciones libres y
democráticas realizadas en el seno de las organizaciones sindicales pierden
exigibilidad hasta tanto el ministerio no les otorgue el aval correspondiente.
48. Las reformas estatutarias y la creación de comités y subdirectivas,
representan la libertad de las organizaciones sindicales de establecer la
estructura, administración y funcionamiento, constituye una violación al
ejercicio del derecho que el estado establezca requisitos.
49. Es un hecho bastante extraño la conducta del Ministerio de la
Protección Social que revoca, a solicitud de los empleadores, las
resoluciones mediante las cuales se inscriben actas de constitución o
elección de juntas directivas, hecho que constituye una grave violación no
solo de las normas de OIT, sino de la legislación interna.
50. Entre las principales razones que esgrime el Ministerio de la
Protección Social se encuentran las que hemos denominado “sustanciales”
que corresponden a valoraciones sobre el contenido de las normas
laborales que sirven de argumento para negar la inscripción del acto a la
organización sindical.
51. Ejemplos de ellas son: (i) Clase de sindicato: La legislación
Colombiana, articulo 365 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), clasifica
las organizaciones sindicales en sindicatos de empresa, industria, gremio y
oficios varios, el ejercicio de la libertad sindical implica la posibilidad de las
organizaciones sindicales de elegir libremente la estructura y la modalidad
que la misma determine, de las resoluciones analizadas encontramos que
en 27 casos la clasificación dada a la organización sindical fue la más
relevante para negar ya sea la inscripción en el registro sindical o la
reforma estatutaria. (ii) Clase de Trabajador. Aunque los trabajadores
son vinculados mediante contratos de trabajo, contratos de prestación de
servicios en modalidades civiles, societarias, comerciales o trabajadores
solidarios, el Ministerio de la Protección Social interpreta que de
conformidad con el artículo 5 del CST, el trabajo que regula la ley laboral,
es el único que goza de la garantía del derecho de asociación, y con ello ha
negado tal derecho a trabajadores con vínculos contractuales distintos al
laboral, o independientes y a los solidarios, con el argumento que a éstos
no se les aplica la ley laboral y por lo mismo no son sujetos del ejercicio de
la libertad sindical, situación que va en contravía de los postulados del
comité de libertad sindical que ha establecido que la libertad sindical
implica la posibilidad que el trabajador independiente y autónomo y el
asociado en cooperativas de constituir organizaciones sindicales y afiliase a
las mismas. (iii) Límites de las actividades a los empleados públicos.
13
Los empleados públicos en Colombia, les está prohibido realizar algunas
gestiones propias de la actividad sindical como, presentar pliegos de
peticiones, negociar colectivamente, realizar huelgas. Pese a lo anterior,
muchas organizaciones sindicales de empleados públicos contienen dentro
de sus estatutos estas garantías, sin embargo al momento de expedirse el
acto administrativo correspondiente se niega la inscripción por contener
estas prescripciones. (iv) Clase de actividad económica. El Ministerio en
varios casos consideró que el tipo de actividad económica establecida en
los estatutos de los sindicatos no existe o no es correcta y por ello niega el
registro sindical. (v) Sindicato carrusel. Corresponden a la creación
sucesiva de varios sindicatos para obtener estabilidad en el empleo, el
Ministerio niega el registro sindical en estos casos.
52. Las causales procedimentales las clasificamos de acuerdo a los
procedimientos y tramites que deben realizar las organizaciones sindicales.
(i) Actos propios de asamblea. La ley laboral Colombiana dispone una
serie de actuaciones propias de la asamblea de afiliados como son,
nombrar juntas directivas, establecer comités y subdirectivas, las cuales se
invalidan si no son discutidas y decididas en la asamblea, en varias
ocasiones el Ministerio niega el registro sindical por que no se demuestra
haber cumplido con los procedimientos de la constitución. (ii)
Apreciaciones subjetivas en relación a la fundación de la
organización sindical. En el trámite de inscripción de actas de
constitución, juntas directivas y depósito de estatutos, los documentos que
se presentan están sujetos a valoraciones de tipo subjetivo, es decir, se
exigen requisitos que no son de contenido normativo ni mucho menos
jurisprudencial, motivados más en la costumbre o en la subjetividad del
funcionario. (iii) No lleno de las formalidades exigidas por la Ley. La
ley Colombiana exige para las gestiones de los sindicatos una serie de
formalidades expresas en las actas de asamblea y de juntas directivas,
como es el caso de la firma del secretario en cada uno de los folios de los
estatutos, lo que demuestra su autenticidad, el nombre, cargo y cedula de
cada uno de los asistentes a la asamblea, que sin el lleno de los mismos, se
invalida la actuación. (iv) Documentos incompletos. Al momento de
presentar los documentos ante el ministerio de la protección social, una
causal para negar es la presentación de actas y documentos incompletos.
(v) Incongruencias entre las actas y los estatutos. El Ministerio de la
Protección Social ha establecido un riguroso examen al contenido de las
actas y los estatutos, en caso de existir incongruencias o incoherencia
entre el contenido de las actas y los estatutos se niegan los actos
sindicales. (vi) Nombre del sindicato. Por existir incongruencia en el
nombre de la organización sindical entre actas y estatutos, o por existir
otro sindicato con la misma denominación se han negado registros de actas
de constitución. (vi) Extemporaneidad en la solicitud de inscripción.
La ley laboral Colombiana contempla unos plazos perentorios para la
presentación de los documentos por parte de las organizaciones sindicales.
La afiliación sindical cae
Evolución de la sindicalización en Colombia 1947- 2005
14
AÑOS
1947
1965
1974
1984
1996
2002
2005
AFILIADOS
165.595
700.000
835.200
873.442
876.005
853.944
831,047
4.7
13.4
12.5
9.3
6.0
4.93
4.60
TASA DE
SINDICALIZACION
Censo Mintrabajo y ENS
53. A partir de 1991, con la aplicación de la flexibilización laboral y en
especial con las formas de contratación de mano de obra a través de
contratos civiles y cooperativos, disminuye tanto el número, como la tasa
de sindicalización. El número de sindicalizados al 2005: 831 mil afiliados,
expresa un sobre registro dado que algunos sindicatos con tradición de alta
sindicalización, como son los de la salud, no han registrado suficientemente
la perdida de afiliados que les ha generado el cierre de hospitales, el
cambio de modalidades de contratación laboral y en especial, la expulsión o
cambio de contrato de miles de trabajadores del seguro social. Lo evidente,
tanto para vergüenza de nuestro Gobierno, como para preocupación de los
trabajadores y del movimiento sindical, es que ostentamos una de las tasas
de sindicalización más bajas del continente.
54. En este país no pueden decir que este fenómeno es responsabilidad
de la dirigencia sindical. Está claro que es una responsabilidad casi
exclusiva de Gobierno y empresarios por su premeditada política
antisindical, y de los actores armados ilegales que creen inconveniente para
el país y en especial para el capital, la existencia de sindicatos y de
dirigentes sindicales consecuentes y con discurso político, además, del
reivindicativo y laboral.
55. En Colombia, aunque la mayoría de la población ocupada está en
empresas de menos de 10 trabajadores, los sindicatos deben constituirse
con 25 o más personas; los sindicatos de rama o industria, una alternativa
eficaz de organización y de dialogo social, no cuentan con el marco legal
que les permita actuar a este nivel y deben actuar como sindicatos de
empresa; además, el articulo 5º del CST indica que este sólo aplica a
trabajadores con contrato laboral, cuando cerca del 60% de la población
ocupada está en el sector informal y cada día aumentan la subcontratación
por cooperativas y los contratos civiles o de prestación de servicios, formas
no reguladas por el código laboral, lo que motiva al Estado a no reconocer
aquellas organizaciones sindicales que se conforman con personas
contratadas de maneras distintas a las que establece el Código.
Derecho a la negociación colectiva
15
Afiliación sindical y negociación en las 100 grandes empresas del
país
56. Las 100 empresas más grandes de Colombia se ordenaron teniendo
en cuenta el monto de las ventas o ingresos operacionales. Además se
incluyeron las siguientes variables: razón social, ciudad, sector económico,
ingresos, utilidad neta, rentabilidad neta, numero de trabajadores, si tiene
sindicato, nombre del sindicato, trabajadores afiliados, trabajadores
convencionados, tipo de negociación, año en que se firma y vigencia de la
negociación.
57. En la muestra de estas 100 empresas se encuentra que en más del
50% no existe sindicato. Actualmente se registran 48 empresas con
sindicato, mientras que en 52 de las mayores empresas no existe.
58. En 71 empresas de las 100 existe algún tipo de negociación colectiva:
en 48 empresas hay sindicato y se ha firmado una convención colectiva y
en 23 de ellas, a pesar de no existir sindicato, se ha firmado un pacto
colectivo. Sin embargo, en las 29 empresas restantes no existe ningún tipo
de negociación colectiva con los trabajadores.
La cantidad y cobertura de la negociación colectiva cae
59. La información disponible sobre la negociación colectiva presenta
serios problemas, el Ministerio de la Protección Social ha descuidado
completamente los sistemas de información sobre la negociación colectiva
y no dispone de un sistema que permita recoger y sistematizar la
información, se carece de información actualizada acerca del número de
convenios colectivos que se depositan, la clase de convenio colectivos
(convención, pacto o contrato sindical), la denominación de la empresa, las
características del sindicato (clase, afiliación a una organización de segundo
y de tercer grado y número de afiliados), el período de vigencia, los
incrementos salariales pactados y los hombres y mujeres beneficiados. Esta
información hay que buscarla en los propios archivos del ministerio y
completarla buscando uno a uno los sindicatos y las empresas implicadas.
60. Disminuye en 62% la cobertura de la negociación colectiva.
Disminuyen las convenciones colectivas de trabajo y aumentan los pactos
colectivos. En el 2007 se negociaron 463 convenios colectivos de trabajo,
uno más que en el 2006. Este incremento, que es sólo del 0.1%, se debe
sólo al incremento de los Pactos Colectivos, que aumentaron en 183.33%,
en tanto que las convenciones colectivas disminuyeron 34.03%. Los
Contratos
sindicales
mantienen
una
participación
muy
exigua
representando sólo el 1.07% del total.
61. Comparando el período 1996-1997 con el periodo 2006-2007,
encontramos que en el primero se suscribieron 1579 convenios colectivos,
de los cuales 983 eran convenciones colectivas, 592 eran pactos colectivos
y 5 contratos sindicales, con una cobertura de 462.641 beneficiarios;
mientras que en el segundo período se firmaron 925 convenios colectivos,
de los cuales 639 eran convenciones colectivas, 276 pactos colectivos y 10
contratos sindicales, con una cobertura de 176.948 beneficiarios. Se
muestra una significativa caída en la negociación colectiva y su
16
cobertura:285.693 beneficiarios perdieron sus garantías convencionales,
aproximadamente un 62% de los beneficiarios de hace una década hoy
están desprotegidos. Este fenómeno encuentra explicación en los enormes
obstáculos jurídicos y prácticos que se imponen a las organizaciones de los
trabajadores para existir y desenvolverse libremente.
62. En el 2007, las convenciones colectivas pactaron vigencias de 26
meses en promedio, en tanto que el promedio en los pactos fue de 28.5
meses. En relación con este fenómeno, se ha constatado que cada vez un
mayor número de empresas vienen condicionando la firma de una nueva
convención colectiva a una vigencia mayor de la pactada en el convenio
vigente, condición que imponen en muchos casos apoyados en el
debilitamiento que ellas mismos han ocasionado a los sindicatos.
63. Los datos anteriores incluyen la convocatoria de 37 tribunales de
arbitramento, los cuales surgen de la incapacidad de las partes de llegar a
un acuerdo de manera directa, o cuando el mismo desacuerdo está
sustentado en una política antisindical de la empresa, que no le deja al
sindicato más alternativa que promover su convocatoria.
64. Que aumente el número de pactos colectivos y disminuyan las
convenciones colectivas resulta una mala noticia en la evolución de la
negociación colectiva en Colombia. La figura del “Pacto Colectivo” se ha
establecido en nuestra legislación supuestamente como una alternativa de
“negociación” para los trabajadores no sindicalizados. Sin embargo, en la
mayoría de los casos no representa una negociación real, en la que los
trabajadores puedan definir con autonomía sus peticiones y elegir sus
negociadores; lo que ocurre casi siempre, es que el pacto es impuesto por
la empresa a través de sus mandos medios y a los trabajadores sólo les
dejan la alternativa de acogerse. Además, es usual que muchas empresas
utilicen el pacto colectivo como una estrategia antisindical, a través de la
cual se presiona a los trabajadores para que renuncien a las organizaciones
sindicales y se adhieran al pacto, o para evitar el surgimiento de sindicatos.
65. La convención colectiva de trabajo, que representa la clase de
negociación que promueven y concretan los sindicatos y que expresa el
grado de autonomía que alcanzan los trabajadores en la relación de
trabajo, la madurez de las políticas de relaciones laborales y el nivel de
incidencia que tienen los sindicatos en las decisiones de las empresas, ha
tenido, durante el gobierno de la “Seguridad Democrática”: una
disminución evidente: tomando los periodos 2002-2003 y 2006-2007, las
convenciones colectivas disminuyen en 23.48% y los pactos colectivos en
10.97%. Y en cuanto a la cobertura, esta cae en 28.94%.
66. La cobertura de la contratación colectiva sigue siendo una de las más
bajas del planeta: sólo uno de cada 100 trabajadores tiene la posibilidad
real de negociar sus condiciones de trabajo, los demás o están ubicados en
el sector informal (58 de cada 100), o son trabajadores del sector público,
frente a los cuales el Estado se niega sistemáticamente a reconocerles el
derecho a negociar sus condiciones de trabajo y empleo; o son
trabajadores cuya vinculación laboral está deslaboralizada a través de
contratos precarios, de contratos cooperativos o son considerados como
trabajadores “independientes”.
17
67. Esta baja cobertura guarda relación también con los bajos niveles de
sindicalización, uno de los más bajos del planeta: en Colombia, menos de 5
de cada 100 trabajadores están organizados en sindicatos, y la mitad de
ellos, que son los afiliados del sector público, no tienen derecho a la
negociación colectiva.
68. La negociación colectiva en el sector privado se presenta en los
siguientes subsectores:





Dentro del sector agropecuario, sólo cuatro subsectores presentan
algún grado de negociación importante: muy alto en los sectores
bananero y azucarero; en menor medida en las flores; y muy poco en
el sector palmero.
En el sector de minas y canteras, la negociación se concentra
básicamente en los subsectores del carbón (gran minería del carbón en
la región de la Guajira y el Cesar), petróleo y gas, oro y níquel.
En el sector de comercio, restaurante y hoteles, la negociación
colectiva se concentra fundamentalmente en los subsector de hoteles,
clubes, cajas de compensación y con muy poca presencia en el
comercio.
En el sector de transporte y comunicaciones se presentan
negociaciones en el transporte aéreo, la radio, el transporte de valores,
y muy reducida en el transporte terrestre, tanto urbano como
intermunicipal.
En el sector financiero.
69. En general, la baja cobertura de la contratación colectiva es
consecuencia de las políticas antisindicales que desarrollan las empresas
para evitar que los trabajadores y trabajadoras se organicen, o para
impedir que los sindicatos se fortalezcan y promuevan la más amplia
participación de los trabajadores en los sindicatos.
70.




Con estos objetivos, las empresas desarrollan diversas estrategias:
Imponen sistemas de contratación que impiden la afiliación de los
trabajadores a los sindicatos, como la contratación a término fijo, la
subcontratación a través empresas subcontratistas o a través de las
denominadas “cooperativas de trabajo asociado”.
Condicionan el enganche de un trabajador y su permanencia en la
empresa a su no afiliación a los sindicatos.
Se difunde a través de los medios, opiniones y campañas de
desprestigio de los sindicatos, a los cuales se les atribuyen supuestas
relaciones con la insurgencia, o se les acusa del cierre y la quiebra de
las empresas.
La imposición de Pactos Colectivos y de Planes de Beneficios
extralegales, para neutralizar la formación de sindicatos. Una
investigación reciente de Legis y HC-Human Capital reconocía
explícitamente esta política, justificándola en el hecho de que tales
planes constituían “mecanismos alternativos, que de alguna forma
desincentivaran la afiliación de los empleados a los sindicatos”.
18


(Tendencias en Remuneración. Prácticas en beneficios extralegales.
Legis y HC-Human Cpaital. 2007)
Cualquier intento de formación de un sindicato es reprimido sin
contemplaciones, expulsando de manera inmediata a sus promotores, o
presionando a sus fundadores a retirarse del mismo cuando el sindicato
logra formarse.
En algunos casos se ha llegado incluso al extremo de apoyarse en
grupos armados ilegales para intimidar a los organizadores sindicales
(casos Exportaciones Bochica y Colvanes Ltda), o para obligar a los
trabajadores a que renuncien al sindicato y a la contratación colectiva
(casos: Hospital de la Ceja, Municipio de Amagá, etc.).
71. En esta labor los empleadores encuentran casi siempre el apoyo del
Ministerio de la Protección Social que, por un lado, no investiga ni sanciona
las prácticas antisindicales de los empleadores, ni tampoco promueve la
defensa del derecho de asociación, y por otro, impone una legislación
restrictiva en relación con la inscripción y el reconocimiento legal de las
organizaciones sindicales que se conforman, causando con ello el fracaso
de decenas de intentos de constitución de nuevas organizaciones sindicales
por parte de los trabajadores.
AÑO
IPC
causado
año
anterior
Incremento
SML (%)
Salario
Mínimo
Legal
Canasta familiar según Ingresos Canasta
(enero de cada año*)
Familiar IB/
Bajos
Medios
(SML)
Prom.
Nal.
SML
Veces
2002
7.65
8.04 (+0.39)
309.000
645.504
1.660.406
2.08
2003
6.99
7.44 (+0.45)
332.000
698.823
1.782.445
2.10
2004
6.49
7.83 (+1.34)
358.000
739.984
1.893.492
2.06
2005
5.5
6.56 (+1.06)
381.500
781.497
1.998.391
2.04
2006
4.85
6.95 (+2.1)
408.000
818.774
2.090.517
2.00
2007
4.48
6.29 (+1.81)
433.700
853.409
2.193.371
1.96
2008
5.69
6.41 (+0.72)
461.500
925.632
2.321.343
2.0
Fuente: DANE y cálculos de la ENS.
c. Derecho de huelga
72.
La huelga en Colombia es un derecho restringido, pues no se
entiende como una forma de lucha legítima para defender los derechos de
los trabajadores, sino que solo se admite como una de las etapas de la
negociación colectiva, posterior a la etapa de arreglo directo.
73.
Como consecuencia de lo anterior, en Colombia están prohibidas
las huelgas de solidaridad, seccionales o locales, o para exigir el
19
cumplimiento de los acuerdos, sin importar si son el resultado del
programa de acción que puede establecer la organización sindical
libremente, en virtud de lo previsto en el artículo 3.1 del Convenio 87 de la
OIT.
74.
Por otra parte, ni las federaciones ni confederaciones sindicales
pueden declarar y llevar a acabo una huelga.
75.
La regulación es también intervencionista y no respeta la
autonomía sindical, pues prevé unas mayorías calificadas para que se
pueda aprobar la huelga y contempla plazos para iniciarla, normas que
interfieren con la libertad sindical.
76.
Igualmente persiste la facultad del Ministerio para pronunciarse
sobre la legalidad de la huelga, pese a las reiteradas advertencias de los
órganos de control de la OIT y, cuando se trata de empresa del Estado, el
Gobierno ha desoído los pronunciamientos obligatorios de la Corte
Constitucional colombiana que han señalado que con este proceder se
afecta el principio de la buena fe, pues se actúa como parte interesada.
77.
Otra de las restricciones impuestas consiste en que sólo se
reconoce el derecho de huelga a quienes tienen contrato de trabajo bajo el
régimen del CST. Quedan excluidos todos los trabajadores que prestan sus
servicios personales bajo relaciones jurídicas mediadas o arropadas por
seudo-cooperativas de trabajo asociado, contratos de prestación de
servicios, o trabajadores independientes.
78.
Respecto a los servidores públicos, pese a que se han ratificado,
además de los Convenios 98, 151 y 154, las normas prohíben la
negociación y huelga de sindicatos de empleados públicos, aunque no
cumplan funciones de autoridad, ni pongan en riesgo la vida o salud6.
79.
Hay una indebida extensión de la noción de servicios públicos
esenciales que se usa para restringir las libertades y derechos
fundamentales de los trabajadores, pues se incluyen casos como las
empresas de distribución o explotación de sal, de petróleos y derivados, o
del sector de educación7.
80.
En materia del derecho de huelga, derivado directamente de la
facultad que tiene la organización sindical de “formular su programa de
acción”, tanto la legislación como la práctica colombianas continúan siendo
muy restrictivas y no han atendido ninguna de las recomendaciones que
para adecuarlas a los estándares internacionales, le han formulado al
Gobierno los órganos de control normativo de la OIT.
6

CST los artículos 430, 414 y 416 en concordancia con el. Art. 444
7
En el periodo 2002-2007 existieron 122 solicitudes de declaración de ilegalidad de cese de
actividades, y 3 de ilegalidad de huelga. De esas 125 en 66 ocasiones se declaró la
ilegalidad del cese de actividades, de las cuales 20 se motivaron por ser servicios públicos,
aunque el tipo de actividad no es de las que OIT considera como esenciales en sentido
estricto. En otras 11 fueron servicios públicos donde se podría garantizar su acceso con la
reglamentación de los servicios mínimos, y en 17 se adujeron razones como la de no haber
cumplido el trámite previsto en la ley.
20
d. Incumplimiento recomendaciones del Comité de Libertad Sindical
(CLS)
81. Los casos conocidos por el CLS en relación con Colombia se refieren
no solo a amenazas, secuestros o asesinatos durante los últimos 20 años,
sino también a despidos masivos antisindicales, injerencias indebidas en la
autonomía de los sindicatos, la forma de declaración de ilegalidad de ceses
de actividades, el incumplimiento de convenciones colectivas, incluso la
negativa a negociar colectivamente.
82. Sin embargo, cabe afirmar que las recomendaciones que expide el
CLS no han incidido positivamente en la regulación de las relaciones
laborales y sindicales y, por lo tanto, no han significado mejoras en el
reconocimiento y disfrute de las libertades sindicales.
83. La responsabilidad de este resultado recae fundamentalmente sobre el
Gobierno, que se niega a acoger y poner en práctica las recomendaciones a
favor de los derechos y libertades sindicales, pese a que la propia Corte
Constitucional ha establecido su obligatoriedad en el orden interno, basada
en que las obligaciones derivadas de los Convenios de OIT deben ser
cumplidas de buena fe (principio del pacta sunt servanda)8.
84. Se han producido en el periodo alrededor de 153 recomendaciones en
15 sentidos diferentes. El 18.3% solicitaron información, el 11.7% pidieron
observaciones, en el 12.4% recomendaron investigaciones, y en el 8.4%
que estas fueran investigaciones independientes, es decir, que el 50.8% de
las recomendaciones que ha emitido el CLS sobre Colombia piden
elementos para realizar sus estudios, lo que impide una mayor eficacia en
la protección a los derechos violados.
85. Por otra parte en el 8.4% de ocasiones se le recomienda a Colombia
modificar las leyes para que estén acorde a los Convenios obligatorios para
Colombia, en el 6.5% de las ocasiones se recomienda el reintegro de los
trabajadores bien sea por que existe una sentencia judicial que así lo
ordena o por que existe un acuerdo entre las partes que así lo ha acordado.
En un 7.8% se le solicita al gobierno que inscriba en el registro sindical al
sindicato, una junta directiva o unos estatutos, obligación que es
responsabilidad exclusiva del Gobierno a través del Ministerio de la
Protección Social, pero que no se ha cumplido en ninguna ocasión.
86. Muchas de las medidas tomadas por el Gobierno no solo no atienden
las recomendaciones sino que violan abiertamente los Convenios, como
ocurrió con el Acto Legislativo 01/05 que implica la prohibición de
negociación colectiva sobre pensiones extralegales9, la multiplicación de
cooperativas de trabajo asociado utilizadas para promover el trabajo
8

Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, Art. 26. "Pacta sunt servanda".
Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe. (En
vigor para Colombia desde el 10 de mayo 1985, según ley 32 de 1985).
9
Véase 344º y 349º informe caso 2434.
21
indecente y condiciones de indignidad10, la reiterada conducta del Ministerio
de la Protección Social, contraria abiertamente a la autonomía sindical, que
niega la inscripción de nuevos sindicatos y de otros actos indispensables
para realizar adecuadamente la actividad sindical, la calificación
administrativa de la ilegalidad de la huelga11, y la negativa a negociar
colectivamente con empleados públicos12.
87. Las recomendaciones del CLS que exigen actuaciones del Gobierno a
favor del reconocimiento y disfrute de los derechos y libertades sindicales
no son acatadas ni puestas en práctica por Colombia y la Oficina
Internacional del Trabajo no realiza un adecuado seguimiento para
garantizar que el Estado da adecuado cumplimiento a sus obligaciones
internacionales.
D.
Situación de violencia antisindical en Colombia y persistencia
de la situación de impunidad
a.
Aumento de los asesinatos durante el 2008
88. Durante los tres meses y medio de este año han sido asesinados en
Colombia 24 trabajadores sindicalizados, cifra que corresponde al 62% del
total de los homicidios del año 2007 cuando se registraron 39 asesinatos.
Igualmente, hay un incremento del 71% de los asesinatos entre lo que va
corrido del 2008 y el mismo periodo del año 2007, cuando se registraron
14 asesinatos13.
89. Esta situación es bastante preocupante si se considera que las
violaciones a los derechos humanos de sindicalistas se realizan de manera
sistemática y continua, lo cual significaría que la publicitada, por parte del
Gobierno, cifra de disminución de homicidios retomaría su ruta ascendente,
señalando a su vez que dicha disminución sólo obedece a una lógica de
contingencia coyuntural, y no a una tendencia general hacia la disminución
de la violencia antisindical.
90. Preocupa al movimiento sindical el altísimo nivel de víctimas que eran
dirigentes sindicales en el total de las violaciones a los derechos humanos
registrados en el 2008. El 42% de los homicidios cometidos con víctima
sindicalista fue contra dirigentes, así como que el 65% del total de
violaciones se ha dirigido contra ellos. Esta situación presenta un cambio
sustancial si observamos que históricamente en promedio el 30% de las
violaciones se realizaba contra dirigentes y el 70% contra trabajadores
afiliados.
91. Durante el año 2008 ha sido significativo el aumento de violaciones de
presunta autoría de grupos paramilitares. Si bien hemos señalado en
10

Véase 337º, 343º informe caso 2362; 331º, 333º, 335º informe caso 2226; 334º, 336º
informe caso 2239 en este último caso recomendó el CLS que los trabajadores cooperados
deberían poder asociarse sindicalmente.
11
Véase por ejemplo 346º, 349º informe caso 2489; 337º, 343º, 348º informe caso 2355
12
Véase por ejemplo 346º informe caso 2469; 338º informe caso 2363, 344º, 349º informe
caso 2434; 342º 348º informe caso 2356.
13
Cifras de la Escuela Nacional Sindical.
22
anteriores informes que la tendencia general frente a las violaciones es el
ocultamiento o desinformación de la presunta autoría, durante este año, y
pese a lo parcial de los datos, el 36% del total de las violaciones, es
atribuible a los paramilitares. Este 36% corresponde a casos de amenazas
contra dirigentes sindicales.
92. Frente al año 2007 es importante señalar que entre enero y diciembre
fueron asesinados 39 sindicalistas, situación que revela un descenso del
54% de los asesinatos frente al año 2006. Sin embargo, esta disminución
contrasta con el incremento desbordado en los atentados de muerte, que
se duplicaron, pasando de 5 en el 2006 a 11 en el 2007, el incremento del
19% en las detenciones arbitrarias y el incremento de los allanamientos
ilegales.
b.
La sistemática, selectiva y deliberada violencia antisindical. 1
de enero de 1986 - 30 de abril de 2008.
93. Aproximadamente cada tres días durante los últimos 21 años ha sido
asesinada una trabajadora o trabajador sindicalizado, lo que se traduce en
2.66714 víctimas asesinadas entre el primero de enero de 1986 y el 30 de
abril de 2008.
HOMIDICIOS DE SINDICALISTAS EN COLOMBIA /
Total
1° ENERO 1986 A 30 DE ABRIL DE 2008
Año
Nº
1986
de
homicidios
Año
Nº
37
1997
de
homicidios
182
1987 1988
67
78
1998 1999
101
80
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
50
38
83
135
196
104
1996
237
275
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
137
197
186
94
96
70
72
39
2667
24
Fuente: ENS
94. Otras violaciones dejan más de 225 atentados contra líderes sindicales
y 193 casos de desaparición forzada. Por lo menos 3.749 sindicalistas han
recibido amenazas de muerte por su actividad sindical y 1407 han tenido
que desplazarse forzadamente. De los datos sistematizados durante este
período se encuentra que se han cometido al menos 9.310 violaciones a la
vida, libertad e integridad.
95. Es posible señalar que la violencia antisindical se ha generalizado en
todo el movimiento sindical, pero tomando como referencia las
organizaciones más afectadas se puede concluir que esta violencia se
concentra en 30 organizaciones sindicales, representando el 75% del total
de los homicidios. Por sectores el orden es el siguiente: Agricultura,
educación, salud, petróleo, judicial, alimentos, trabajadores oficiales y
servicios públicos los más victimizados.

14
Esta cifra de asesinatos corresponde a los casos que hasta el momento tenemos
documentados, es muy posible que esta cifra sea mayor. Además, aún hace falta indagar
casos anteriores a 1986.
23
c.
Violencia antisindical en el periodo del Presidente Álvaro
Uribe Vélez
96. De las 9.310 violaciones perpetradas contra la vida, libertad e
integridad de sindicalistas en Colombia entre el 1° de enero de 1986 y el
30 de abril de 2008, 2.878 equivalentes al 26.7 % se han presentado
durante el gobierno de presidente Álvaro Uribe Vélez.
Tipo de violación
Allanamientos ilegales
Nº de
casos
Porcentajes
42
0,5
Amenazas
3.749
40,3
Atentados
225
2,4
Desapariciones forzadas
193
2,1
1.407
15,1
Detenciones arbitrarias
567
6,1
Hostigamientos
229
2,5
Homicidios
2.667
28,6
Secuestros
160
1,7
71
0,8
9310
100
Desplazamientos forzados
Torturas
Total
Fuente: Bases de datos Escuela Nacional Sindical – ENS 97. Así mismo, de los 2.667 asesinatos de sindicalistas ocurridos en
Colombia en ese mismo periodo histórico, 456 equivalentes al 12.2% se
han presentado durante este Gobierno, cifras que contradicen el argumento
del Gobierno ante la comunidad internacional, de que la violencia
antisindical es un problema superado y está bajo control por parte del
Estado.
d.
Panorama de la persistente impunidad
98. A pesar de los esfuerzos para avanzar en materia de impunidad, que
se han logrado gracias a las permanentes solicitudes desde el movimiento
sindical, los resultados en esta materia siguen siendo muy pocos frente a la
gravedad de la situación de impunidad. Las medidas tomadas desde la
firma del acuerdo tripartito, han permitido poner a la vista pública el drama
de la violencia contra el sindicalismo y la reinante impunidad para sus
victimarios.
99. El 17 de julio de 2003, la Fiscalía entregó en el marco de la Comisión
Interinstitucional de Derechos Humanos de los Trabajadores (CIDHT), un
informe general de investigaciones penales que cursan por violación a los
derechos humanos de las y los sindicalistas a nivel nacional. Ese informe
fue complementado con la información que la Fiscalía entregó a la Comisión
24
Colombiana de Juristas (CCJ) sobre el seguimiento judicial de esos casos.
Posteriormente, la información se ha actualizado con los informes que la
Fiscalía, y en primer momento el Ministerio de la Protección Social, han
realizado sobre la Subunidad y los Jueces para los casos de OIT.
Finalmente, la CCJ envió derechos de petición a todas las fiscalías del país,
para determinar el estado de los 2.667 casos de homicidio que manejamos
las Centrales Sindicales. Este informe se basa en la información
anteriormente referida.
100. Para agosto de 2007, se contaba con información sobre el estado
procesal de los casos de homicidios de víctimas sindicalistas en 194 casos
de los 2.534 asesinatos, que para ese momento se habían registrado15.
Frente a esta evidente falta de información sobre el estado procesal de los
casos, se elaboraron derechos de petición destinados a las fiscalías
correspondientes. Se obtuvo respuesta sobre los casos de 741 víctimas
aunque en 64 casos de ellos, no informa el estado procesal. Por tanto,
tenemos información en 677 casos.
101. De los 677 homicidios en los que tenemos información, 474 se
encuentran en investigación previa16, es decir el 70% aun no encuentran
por lo menos, individualización del autor; 41 casos están en etapa de
indagación17, es decir el 6% se encuentran en investigación inicial de
acuerdo al nuevo Código Penal18; 58 están en etapa de instrucción19, es
decir el 8,6% de los casos están siendo investigados; 18 están en etapa de
juicio20, es decir el 2,7% de los casos; y, respecto de 86 víctimas existe
alguna sentencia condenatoria21. Si aceptáramos que los casos en los que
existe alguna sentencia condenatoria, han salido de la impunidad, el
porcentaje de impunidad en los casos donde se tiene información, es del
87.3%. Ahora bien, bajo ese mismo argumento, el porcentaje de

15
En el periodo comprendido entre el 1 de enero de 1986 y el 7 de agosto de 2007.
Art. 322. C.P.P. La investigación previa tiene por finalidad establecer si la acción penal
procede (existencia del hecho punible, concurrencia de las causales de ausencia de
responsabilidad) el recaudo de pruebas para lograr la individualización e identificación de los
autores y partícipes.
17
Artículo 200. C.P. “Corresponde a la Fiscalía General de la Nación realizar la indagación e
investigación de los hechos que revistan características de un delito que lleguen a su
conocimiento por medio de denuncia, querella, petición especial o por cualquier otro medio
idóneo. En desarrollo de la función prevista en el inciso anterior a la Fiscalía General de la
Nación, por conducto del fiscal director de la investigación, le corresponde la dirección,
coordinación, control jurídico y verificación técnico-científica de las actividades que
desarrolle la policía judicial, en los términos previstos en este código”.
18
Ley 906 de 2004.
19
Art. 331 C.P.P. La instrucción inicia por decisión de la Fiscalía indicando los fundamentos
de la apertura, las personas vinculadas a la acción penal y las pruebas a practicar; mediante
esta etapa se establece la infracción a la ley, los autores de la conducta punible, los motivos
determinantes de la conducta, las circunstancias de realización de la conducta, las
condiciones sociales y personales de los procesados, y los daños y perjuicios causados.
20
Art. 232, 403 y ss. C.P.P. El juicio inicia con la resolución de acusación, en la cual la
Fiscalía califica jurídicamente la conducta sustentada en la investigación realizada; en esta
etapa el juez debe establecer la con certeza responsabilidad de los acusados en la conducta
punible, e imponer la sanción correspondiente, y establece los daños y perjuicios causados
así como la forma en que serán resarcidos.
21
El informe del 20 de marzo de 2008, la Fiscalía habla de 98 sentencias condenatorias
correspondientes a 78 casos. Sin embargo, las víctimas sindicalistas en casos de homicidio a
las que se refieren dichas sentencias son 86. Otros tres sindicalistas más fueron víctimas de
otros delitos.
16
25
impunidad respecto del total de los casos de asesinato ocurridos en los
últimos 21 años, es decir respecto de los 2.667 homicidios registrados, es
del 96.8%.
e.
Impunidad en el gobierno del Presidente Uribe Vélez
102. Entre el 7 de agosto de 2002 y el 30 de abril de 2008, ha sido
registrado el asesinato de 456 sindicalistas y dirigentes sindicales.
Comparando la información de las 456 víctimas de homicidio con la
información de la Fiscalía sobre seguimiento judicial, obtuvo información
sobre 228 casos de víctimas de homicidio, aunque en 23 de ellos, la Fiscalía
no responde por el estado procesal. Por tanto, se tiene certeza sobre el
estado procesal de 205 casos.
103. Respecto de los 205 casos conocidos, 102 se encuentran en etapa de
investigación previa, es decir el 49,7%. Debido a la entrada en vigor del
proceso penal oral existen 41 casos que se encuentran en etapa de
indagación, es decir el 20% de los casos se encuentra en investigaciones
preliminares; 13,6% casos se encuentran en etapa de instrucción, el
12,2%; seis están en etapa de juicio, es decir el 2,9%; Finalmente, se han
emitido sentencias en 28 casos.
104. De las 28 sentencias de este período, una es absolutoria y 27 son
condenatorias, de las cuales 25 se encuentran en primera instancia y en
dos casos se trata de sentencias dictadas en segunda instancia. Respecto
de las primeras, si el condenado apela, puede el juez de mayor jerarquía
cambiar el sentido de la sentencia; y respecto de las segundas, existe el
recurso extraordinario de casación que también podría cambiar el sentido
de la sentencia, pero sólo en el evento en el cual se pruebe que se
afectaron derechos o garantías fundamentales22.
105. Teniendo en cuenta que los casos en los que está el proceso penal en
curso, se encuentran aun en la impunidad, el porcentaje de casos sin
sanción a los responsables, en los que se tiene información, es del 86,4%.
Finalmente, comparando los casos de víctimas que tienen alguna sentencia
condenatoria respecto los casos ocurridos en este periodo permiten concluir
que, la impunidad es del 94%.
f.
Efectos
sindicalistas.
del
proceso
de
“Justicia
y
Paz”
en
casos
de
106. En el proceso de “justicia y paz” que se adelanta con los grupos
paramilitares, los jefes paramilitares han entregado información sobre
hechos cometidos contra sindicalistas. Sin embargo, el número de víctimas
relacionadas en las versiones libres es nimia, 58 casos, frente a las 1.973
violaciones presuntamente cometidas por paramilitares entre el 1 de enero
22

Art. 181 C.P. “1. Falta de aplicación, interpretación errónea, o aplicación indebida de una
norma del bloque de constitucionalidad, constitucional o legal, llamada a regular el caso. 2.
Desconocimiento de la estructura del debido proceso por afectación sustancial de su
estructura o de la garantía debida a cualquiera de las partes. 3. El manifiesto
desconocimiento de las reglas de producción y apreciación de la prueba sobre la cual se ha
fundado la sentencia”.
26
de 1986 y el 30 de abril de 2008, de las cuales se registra su presunta
autoría en 323 homicidios23.
107. La versiones de los paramilitares han señalado que una amplia
fracción del sector económico en el país ha estado vinculado a estos
grupos, como contribuyentes o como extorsionados. En la extensa lista se
encuentran ganaderos, comerciantes (tenderos, abarroteros, ferreterías,
cadenas de almacenes y hasta los intermediarios del comercio de Maicao),
el sector del transporte público (los muleros del Cesar y la Guajira, taxis,
buses de servicio público, empresas de transporte nacional), sector de
suministro de combustibles (estaciones de servicio), sectores mineros,
empresas madereras, lecheras, bananeras y grupos empresariales24.
108. Los mecanismos establecidos por el Gobierno para la lucha contra la
impunidad, la garantía de la verdad y reparación para las víctimas, no han
garantizado estos objetivos, ni siquiera en bajos porcentajes, situación que
se acompaña de las irregularidades en la aplicación del proceso de la ley de
justicia y paz. Esta preocupación es mayor por la extradición a los Estados
Unidos de 14 jefes paramilitares quienes serán juzgados por narcotráfico,
dejando serias dudas sobre el trámite efectivo de sus procesos por los
crímenes de lesa humanidad cometidos en Colombia.
g.
Casos de violencia antisindical que conoce la Sub-Unidad de
Fiscalía y los jueces de los casos OIT
109. En el último informe recibido por las Centrales Sindicales, la Fiscalía
relaciona 98 sentencias, señalando que corresponden a 78 casos de
sindicalistas. Respecto de la base de información utilizada por las Centrales
Sindicales, se encontraron 105 sentencias, es decir, siete más que las
reseñadas por la Fiscalía para el periodo comprendido entre enero de 2001
y 20 de marzo de 2008, cuyos falladores fueron los jueces de
descongestión de OIT.
110. De las 105 sentencias encontradas, pudimos concluir que
corresponden a 76 casos. 72 de ellos corresponden a homicidios (pero en
un caso de ellos fue absuelto el procesado por cargos de homicidio y se le
sancionó exclusivamente por concierto para delinquir quedando en la
impunidad el homicidio), dos de los casos son tentativas de homicidio, un
caso es amenazas y uno más es concierto para delinquir. En los 72 casos
de homicidio, hay 101 víctimas. De esas 101 víctimas, 12 no eran
sindicalistas sino que fueron asesinados como resultado del acto violento
contra el sindicalista y tres de ellas ni la Fiscalía, ni las sentencias señalan
la calidad de sindicalistas de las víctimas, tampoco aparecen como
sindicalistas de acuerdo a la información que manejamos las Centrales
Sindicales. De manera que los casos contenidos en las sentencias emitidas
por los jueces para los casos de sindicalistas corresponden efectivamente a
86 víctimas.
23

Cifras de la ENS.
24
Informe de la versión libre rendida por Salvatore Mancuso. CCJ. Medellín. 17 de mayo de
2007.
27
111. Desde un análisis cuantitativo podemos concluir que, al ritmo de unas
40 sentencias anuales emitidas por los jueces del país y los de
descongestión de OIT, se tomaría la justicia más de 60 años para superar
la impunidad, bajo el supuesto de que no ocurran más asesinatos a partir
de hoy, y se mantenga la unidad especial de investigación y juzgamiento.
112. De otro lado, nos surgen cuatro preocupaciones derivadas del análisis
de las sentencias emitidas por los jueces y provenientes de las
investigaciones realizadas por la subunidad:
a.
En el desarrollo de las investigaciones penales, no se evidencia una
investigación integral y sistemática de los delitos. La investigación parece
por fuera del contexto regional, de la organización sindical, y en algunos
casos aún personal. El juez falla sin ninguna consideración que permita
avanzar en el esclarecimiento de la verdad sobre las causas de la violencia
antisindical.
b.
En algunos casos, el juez falla sin hacer más consideraciones que
quien realizó el homicidio fue el sicario, sin preguntarse el por qué y quien
estaba detrás del acto criminal. Dejando en la impunidad el caso, ya que
los autores intelectuales siguen siendo desconocidos.
c.
La Fiscalía hace una valoración sobre los delitos sin considerar como
hipótesis de investigación la calidad de sindicalista de la víctima. Esto se ve
reflejado en la sentencia, la cual hace dudar sobre las verdaderas razones
del crimen. Un ejemplo es la sentencia en el caso de la maestra Isabel Toro
Soler, asesinada el 18 de mayo de 2004, la cual fue amarrada, ahorcada y
puesto su cuerpo en la alberca de su casa. La sentencia y la Fiscalía
señalan como móvil el hurto, cuando, la misma sentencia señala que, el
condenado no se llevó absolutamente nada, el único delito que se consumó
fue el homicidio.
d.
La Fiscalía y el Gobierno continúan señalando como principal móvil
de la violencia antisindical la presunta pertenencia de la víctima aun grupo
armado ilegal. Sin embargo de la lectura de las sentencias no se deducir
dicha afirmación. Y no puede ser así porque, primero, el proceso penal no
es contra la víctima, segundo, porque las sentencias han concluido que por
la condición de sindicalista de la víctima constantemente son señalados
como pertenecientes o colaboradores de los grupos armados ilegales. La
Fiscalía institucionaliza afirmaciones contrarias a las sentencias, y
revictimiza a las víctimas, atenta contra su dignidad y su buen nombre. Los
casos de Luciano Romero sindicalista de Sinaltrainal, Adan Alberto Pacheco
de Sintraelecol, Wilson Borja sindicalista de Fenaltrase, Carmen Emilio
Sanchez Coronel, miembro del sindicato de Maestros del Norte de
Santander –ASINORT, entre muchos otros, son muestra de esta
tergiversación que realizan la Fiscalía y el Gobierno.
E. Diálogo social
113. El diálogo social efectivo y útil para el respeto y garantía de los
derechos de las y los trabajadores en Colombia continúa siendo una
herramienta ajena a la realidad y práctica sociales.
28
114. La Comisión Permanente de Concertación de Políticas
Salariales y Laborales (CPCPSL), órgano principal para realizar dicho
diálogo, no ha tenido la eficacia ni continuidad que requiere. Muchos
proyectos de ley, decisiones de políticas públicas y otras medidas que
debían ser previamente discutidas en la Comisión, no solo no se llevan allí
previamente sino que terminan adoptándose en contra de las opiniones de
los voceros de los trabajadores.
115. En otras ocasiones, cuando se logran acuerdos de concertación
durante el trámite en el Congreso, el Presidente desconoce lo concertado
(ejemplo ley para eliminar la provisionalidad en el sector público).
116. El Gobierno continúa convocando a espacios informales, como
reuniones periódicas con el Presidente de la República, en los cuales no se
examina una agenda previamente convenida ni se establecen mecanismos
para dar seguimiento a los pocos acuerdos a los que se llega, en
detrimento del órgano formal de la Comisión Permanente de Concertación y
en algunas regiones en donde realizan reuniones de las Comisiones
regionales de concertación, pero sin que se cuente con una agenda y un
cronograma acordados.
117. Después de la visita de la Misión de Alto Nivel enviada por el Director
General, la Comisión Permanente de Concertación adoptó una agenda que
comenzaba por los puntos en los que las tres partes estaban de acuerdo en
abordar, sin descartar la Agenda propuesta por el movimiento sindical
colombiano.
118. Sin embargo, los puntos de la agenda no se han desarrollado a
cabalidad y recientemente los empleadores presentaron otros puntos que
pretenden retrotraer las discusiones y hacerle esguinces al cumplimiento de
las recomendaciones y prácticas de la OIT.
119. Persiste en Colombia un ambiente político hostil al ejercicio de las
libertades sindicales y al diálogo social, debido a la estigmatización a la que
someten a los dirigentes y miembros de los sindicatos, a la extrema
violencia que se dirige contra ellos y a las labores de desprestigio de las
organizaciones a las cuales responsabilizan de cierres de empresas por no
renunciar a sus derechos convencionales, como en el caso de la empresa
Coltejer.
120. Posterior a la visita de la Misión de Alto nivel de la OIT, en noviembre
de 2007, la Comisión Interinstitucional de Derechos Humanos de los
Trabajadores (CIDHT) se ha reunido tres veces. En cada ocasión, la
Fiscalía entrega informes de seguimiento a las investigaciones penales y las
sentencias en casos de violencia antisindical. El movimiento sindical
reconoce la importancia del suministro de información periódica. Sin
embargo, los propósitos de la Comisión no se limitan a la notificación del
estado de casos, sino que se requiere que este espacio, se convierta en un
mecanismo de diálogo social eficaz en materia de violencia e impunidad.
Esto es, que haya un verdadero ambiente de interlocución, estudio,
29
intercambio y construcción concertada y colectiva de líneas de acción en
este campo.
121. La Comisión de resolución de conflictos ante la OIT (CETCOIT).
En el año 2007 se escogieron 52 casos de manera tripartita, la mayoría de
ellos con recomendaciones previas del CLS, con el fin de ponerlas en
práctica o encontrar soluciones antes del pronunciamiento del Comité. Sin
embargo, Gobierno y empleadores actuaron de manera inflexible y ningún
caso ha sido resuelto.
122. Durante el año 2008, la Comisión se ha reunido en plenaria en dos
ocasiones. La primera de ellas consistió en la evaluación sobre la ausencia
de resultados positivos del año 2007. La segunda retomó los casos en
estudio y citó a subcomisiones regionales tripartitas, de las cuales no hay
ningún resultado concreto en términos de solucionar los casos.
II. ESTADO DEL ACUERDO TRIPARTITO
A. Representación permanente
123. El Acuerdo tripartito “Por el derecho de asociación y la democracia” de
junio de 2006, no ha tenido consecuencias prácticas para los derechos
fundamentales de las y los trabajadores, pues sólo se ha instalado la
representación permanente y se han comenzado a implementar los
programas de cooperación.
124. El Estado ha organizado un grupo de fiscales y jueces para los casos
contra las y los sindicalistas. Sin embargo, este esfuerzo de la Fiscalía es a
todas luces insuficiente y, como se analiza en otro apartado, pareciera que
lleva un camino equivocado, púes sólo llegan a los autores materiales de la
acción, mas no a los autores intelectuales.
125. Lo fundamental del Acuerdo, el corazón del mismo, esto es, la
implementación jurídica y de facto de las recomendaciones de la OIT en
materia de los derechos fundamentales del trabajo, tales como negociación
colectiva, registro sindical, derecho de huelga y promoción del trabajo
decente para una vida digna, siguen sin cumplirse.
B. Misión de alto nivel de la OIT
126. La Misión de Alto Nivel, que visitó Bogotá entre el 25 y el 28 de
noviembre de 2007, estuvo integrada por el Sr. Kari Tapiola, Director
Ejecutivo del Sector de Normas y de Principios y Derechos Fundamentales
en el Trabajo; el Sr. Jean Maninat, Director Regional para las Américas; el
Sr. José Luis Daza, Director de la Oficina Subregional para los Países
Andinos; el Sr. Ricardo Hernández-Pulido, Director del Departamento de
Relaciones, Reuniones y Documentos; la Sra. Karen Curtis, Directora
Adjunta del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo, y la Sra.
María Travieso Errecarte, funcionaria del Departamento de Normas
Internacionales del Trabajo. El Sr. Marcelo Castro Fox, representante de la
OIT en Colombia, también formó parte de la Misión.
30
127. El informe remarca que para que “cualquier acuerdo tripartito
funcione de manera eficaz, es necesario que todas las partes en el mismo
mantengan su compromiso con respecto a su aplicación, por muy
diferentes que sean sus puntos de vista sobre temas específicos”.
128. Lo anterior implica que todas las partes reconozcan que la base de las
discusiones deben ser las normas internacionales del trabajo y las
recomendaciones de los órganos de control, lo que significa, en los
términos del informe, “un acto de fe”.
129. El Informe de la Misión insiste en “la importancia de un diálogo
constante y una supervisión permanente de la aplicación del Acuerdo
Tripartito”, para organizar e impulsar un diálogo social útil y efectivo.
130. El punto de vista del movimiento sindical colombiano, fue recogido en
el párrafo 12 del informe: “La Comisión debería comenzar a reunirse
periódicamente y por lo menos una vez por mes. No obstante, se hizo
hincapié en que las cuestiones debían tratarse integralmente, y en que
aquellas sobre las cuales no había acuerdo actualmente no debían quedar
excluidas de la agenda. Podía abordarse de inmediato una lista de unas 10
a 11 cuestiones. Había otros temas que contenían elementos pertinentes
respecto de esas cuestiones o que podían abordarse en una siguiente
etapa. En particular, los puntos relativos a las recomendaciones de los
órganos de control de la OIT resultaban pertinentes cualesquiera que
fueran las circunstancias”.
131. Era de esperar que el Gobierno y empresarios se comprometieran con
el diálogo social, lo que infortunadamente no ha sido así, como lo
analizamos al examinar las agendas de los otros interlocutores sociales. Las
Centrales Sindicales colombianas manifestamos por escrito al Director
General su frustración por la falta de contundencia del informe de la Misión,
frente a la realidad que padece Colombia en materia de derechos y
libertades sindicales y comparado con otras visitas de la OIT en las cuales
las recomendaciones fueron más imperativas, no obstante que todavía está
pendiente su cumplimiento.
C. Agenda del Estado en material laboral y sindical
a. Normas en materia laboral
ley sobre huelga
132. El Congreso aprobó una ley para eliminar la facultad del Ministerio de
la Protección Social para declarar la ilegalidad de las huelgas, y la asignó a
la jurisdicción ordinaria laboral, en dos instancias, mediante un
procedimiento especial y sumario. El proyecto, de iniciativa gubernamental,
recoge una de las reiteradas recomendaciones de los órganos de control de
la OIT.
31
133. No obstante, la norma deja de lado otras ocho importantes
recomendaciones de los órganos de control, tendientes a hacer efectivo el
derecho de huelga de las y los trabajadores colombianos.
134. Adicionalmente, el texto aprobado confiere al Presidente de la
República, previo concepto favorable de la Sala Laboral de la Corte
Suprema de Justicia, la facultad de ordenar la terminación de la huelga
cuando a su juicio esta afecte de manera grave la salud, seguridad, el
orden público o la economía, con lo cual continuará la injerencia indebida
de la autoridad administrativa para limitar el derecho fundamental de
huelga.
135. Un sector de Congresistas que defiende los derechos de los
trabajadores, en una de las ponencias presentadas, buscó introducir
algunos elementos para mejorar el proyecto, pero las mayorías aliadas del
gobierno lo impidieron, por lo cual la ley aprobada no tiene mayores
efectos positivos para garantizar a los trabajadores la posibilidad real de
ejercer tal derecho. La regulación del derecho de huelga sólo puede
lograrse en el marco del fortalecimiento de la libertad sindical y en
particular de la negociación colectiva, incluso para los servidores del
Estado, tal como permanentemente lo ha recomendado la OIT.
Proyecto sobre cooperativas de trabajo asociado
136. El Gobierno sometió a consideración del Congreso un proyecto de ley
para regular las contribuciones parafiscales25 a cargo de la Cooperativas de
Trabajo Asociado y de las Pre- Cooperativas de Trabajo Asociado. En el
curso de los debates parlamentarios, ha evolucionado y a diferencia de la
propuesta inicial del gobierno se han incorporado al proyecto algunas
disposiciones que apuntan a resolver algunos de los más urgentes
problemas que presenta la existencia de esa forma de deslaboralización.
137. Las más notorias falencias del proyecto, que pueden resumirse en los
siguientes términos:





25
No reconoce explícitamente la condición de trabajadores asalariados
de los trabajadores de las cooperativas
No establece limitación de la jornada
No reconoce expresamente el derecho de negociación colectiva a sus
trabajadores
No reconoce derecho a vacaciones periódicas remuneradas, ni al
descanso semanal remunerado
No establece responsabilidades solidarias de las empresas usuariasbeneficiarias del servicio respecto de la seguridad social, y las

En el derecho colombiano los empleadores están obligados a pagar un porcentaje
del valor total de la nómina con destino a las Cajas de Compensación Familiar (entidades
privadas de creación legal encargadas de reconocer y pagar a los trabajadores el subsidio
familiar), al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Establecimiento público
estatal responsable de la protección de la familia y la infancia y al Servicio Nacional de
Aprendizaje (SENA), establecimiento público estatal responsable de la formación profesional
y la capacitación de los trabajadores colombianos
32



obligaciones que la cooperativa adquiera frente a sus asociados –
trabajadores
No establece un control real a la intermediación laboral
No prohíbe la injerencia de los empleadores para impulsar la creación
de cooperativas ad hoc, en los casos de reducción de trabajadores de
planta26.
No prohíbe la injerencia de los agentes del empleador en la
administración de la CTA.
138. Las Centrales Sindicales colombianas advierten que, de convertirse en
ley el proyecto comentado, los trabajadores de éstas seguirán privados de
sus derechos como asalariados y en particular de las libertades sindicales.
La figura de las CTA seguirá siendo un mecanismo idóneo para impedir la
sindicación y una afrenta a la dignidad del trabajo y de los trabajadores.
Ley sobre provisionales
139. El proyecto de ley sobre “provisionales” había sido producto de la
concertación entre el Gobierno, los diferentes partidos políticos con
representación parlamentaria y el sindicalismo. Convertido en ley y
sometido a la sanción presidencial para su promulgación, el Presidente de
la República desconoció esa concertación y lo objetó “por motivos de
inconstitucionalidad”, sin tener en cuenta a las instancias que hicieron el
acuerdo para garantizar el tránsito por el Legislativo.
140. En estas condiciones, el proyecto vuelve al Congreso, que debe
pronunciarse sobre las objeciones. Si no las acoge, como espera el
movimiento sindical, irá a la Corte Constitucional, órgano que debe
pronunciarse sobre la validez de las mismas.
141. Entre tanto, los trabajadores provisionales quedaron sometidos a la
posibilidad de ser separados del empleo en cualquier momento. La
argumentación presidencial desconoce de una parte la discriminación
positiva que establece el mismo artículo 13 de la Constitución y revela el
doble estándar del Gobierno, que mantiene un alto porcentaje de
empelados de libre remoción, en contravía del invocado artículo 125 de la
Constitución.
Ley de oralidad
142. El sindicalismo ha saludado la expedición de esta ley, en cuya
redacción y discusión participaron las Centrales Sindicales y algunos
miembros del Equipo Jurídico. Ve con interés la puesta en marcha de la ley,
que apunta a una pronta y eficaz justicia en materia laboral, que hasta la
fecha es lenta, hasta el punto de que un proceso ordinario puede durar en
la primera instancia un promedio de año y medio, y, en ocasiones se
26

Para entender mejor esta afirmación: es usual que las empresas despidan – a
pretexto de reestructuración económica – grupos de trabajadores, a quienes luego, los
ejecutivos “les organizan” las CTA y una vez los trabajadores las constituyen, contratan las
labores que antes desempeñaban como asalariados a través de la CTA creada para ese
efecto.
33
extiende por cuatro o cinco años. La idea es que una vez esté en aplicación
la Ley, el proceso en total no exceda de seis meses.
143. No obstante, las Centrales Sindicales han tomado nota con
preocupación por la lentitud para la entrada en aplicación de la Ley,
prevista para ponerse en marcha en forma gradual en un plazo de 4 años.
Transcurridos 10 meses desde su promulgación, sólo unos pocos juzgados
“pilotos” están autorizados por el Consejo superior de la Judicatura para
aplicar la nueva ley, por falta de recursos para avanzar en la adecuación y
dotación de las salas de audiencia necesarias.
Los reglamentos administrativos
144. En Colombia, el Presidente tiene la potestad de reglamentar la ley.
Esta potestad no es discrecional, y debe limitarse a facilitar la aplicación de
la misma. No es competente el gobierno para reglamentar la Constitución
Política, la cual sólo puede desarrollarse por la Ley, o, en ausencia de la
Ley, aplicarse directamente. Ha hecho carrera la costumbre de abusar de la
potestad reglamentaria, y de expedir por esa vía normas contra legem o
restrictivas. Además, los ministerios y otras autoridades se han arrogado la
facultad de expedir reglamentos de la la ley o interpretaciones
constitucionales por vía de resoluciones ejecutivas. Ese es el caso de la
Resolución 626 de 2008, expedida por el Ministerio de la Protección Social,
sobre registro sindical.
145. La inscripción de los sindicatos una vez constituidos, se requiere para
efectos de publicidad y fe pública. La Ley prevé que el funcionario
administrativo puede negar la inscripción de un nuevo sindicato sólo
cuando los estatutos violes la Constitución Nacional o la Ley, o cuando el
sindicato haya sido constituido con un número inferior a 25 trabajadores.
146. Pero más allá de la ley, la resolución 0626, que reproduce actos
administrativos generales anteriores, incluye las siguientes causales para
negar la inscripción de un sindicato: a) Que se constituya contraviniendo la
clasificación del 356 del CST b) Que los sindicatos por rama o industria se
constituyan con trabajadores de empresas que no estén en dicha rama o
industria, o que sean sólo de una empresa c) Da la obligación a los
inspectores de objetar la inscripción si no se aporta copias del acta de
fundación, acta de asamblea de aprobación de estatutos, ejemplar de
estatutos, nomina de afiliados y de junta directiva, y de no ser aportados
presume el desistimiento de la organización sindical d) Que la organización
sindical se haya constituido para obtener fines diferentes a los derivados
del Derecho Fundamental de asociación.
b. Otros programas del Estado
Subunidad de Fiscales y Jueces OIT: temporalidad, independencia e
integralidad.
147. La subunidad de Fiscalía inició labores en enero de 2007, y opera con
13 fiscales, de los cuales ocho tienen dedicación para los casos de violencia
34
contra las y los sindicalistas, y cinco son fiscales de la Unidad de Derechos
Humanos, que también llevan otros casos.
148. Con el fin de que el impulso a los casos se diera de manera integral se
crearon jueces para adelantar los juicios. La resolución 3882 del Consejo
Superior de la Judicatura del 2 de enero de 2007 creó los jueces
especializados de descongestión para los casos de la OIT, posteriormente
fue prorrogada su gestión por el acuerdo 4082 del 22 de junio de 2007 por
seis meses más, y el pasado 14 de enero de 2008, fue nuevamente
extendida su vigencia por seis meses por medio del acuerdo No. 4443.
149. El movimiento sindical ha reconocido la importancia de este
mecanismo desde su creación, en especial cuando el mismo Fiscal General
de la Nación reconoció a la misión de alto nivel de la OIT que en materia de
investigación penal en casos de víctimas sindicalistas “no hemos hecho
nada pero podemos hacer mucho” 27.
150. Aún cuando la Fiscalía adelanta las investigaciones y anuncia más
recursos económicos para el fortalecimiento y desarrollo del trabajo, para
el movimiento sindical subsisten algunas preocupaciones.
151. El método de las investigaciones. Teniendo en cuenta que la violencia
antisindical se constituye como una violencia continua, selectiva y
deliberada, y por tanto, en una situación caracterizada por la ocurrencia de
una serie de delitos sistemáticos contra los miembros de las organizaciones
sindicales en Colombia, las investigaciones penales deben recurrir a formas
especializadas de investigación criminal.
152. La masividad y persistencia de la violencia contra los sindicalistas en
Colombia sugiere que se trata de crímenes sistémicos, realizados en el
marco del conflicto armado y de la persistente y sistemática violación de
los derechos humanos, en cuya realización debieron jugar un papel
instituciones del Estado y organizaciones criminales. Por ello, la
investigación que se realice debe acercarse más al papel de un ingeniero
que al de un director de cine, figura esta última que bien puede representar
las investigaciones de crímenes en los cuales solo se busca encontrar el
papel de cada uno de los actores. En cambio, en los crímenes sistémicos, la
investigación debe apuntar a establecer la dinámica de la violencia y el
funcionamiento de las instituciones estatales, para establecer un panorama
que dé cuenta no solo de cada uno de los crímenes de base sino también y,
fundamentalmente, del contexto y de los mecanismos de violencia.
153. Respecto a este tipo de investigaciones, un manual de las Naciones
Unidas28 señala:
Hay cinco consideraciones que se deberían aplicar a todas las iniciativas de
persecución penal (sean nacionales o con apoyo internacional):
27

Reunión tripartita en el marco de la visita de la Misión de Alto nivel
28
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
Documento, ONU HR/PUB/06/4, Ginebra, 2006. La cita corresponde a una traducción no
oficial contenida en Michael Reed (Editor), Judicialización de crímenes de sistema, Estudio
de casos y análisis comparado, Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ),
Bogotá, primera edición, 2008, p.15.
35

El proceso de judicialización debe estar respaldado por un claro
compromiso político frente a la rendición de cuentas y el establecimiento de
responsabilidades que asuma los objetivos complejos que está en juego.

Las iniciativas deberían tener una estrategia clara que encare los
desafíos de un número elevado de casos y un gran número de investigados
o procesados, así como la limitación de recursos y la existencia de
demandas sociales y políticas que compiten con el objetivo de la
judicialización.



Las iniciativas de persecución deberían estar dotadas de la capacidad
y la habilidad técnica necesarias para investigar y procesar los
crímenes, entendiendo su complejidad y la necesidad de enfoques
especializados.
El proceso de judicialización debería otorgar una atención especial a
las víctimas asegurando (en lo posible) su participación sustancial y la
protección adecuada de testigos.
Las iniciativas de persecución penal deberían implementarse con base
en una comprensión clara del derecho aplicable y haciendo uso de las
mejores prácticas de gestión y administración, lo mismo que con un
fuerte compromiso con el debido proceso.
154. La Fiscalía debería asumir estas investigaciones bajo esta perspectiva
y, de ser necesario, buscar la cooperación de las Fiscalías de los tribunales
penales existentes o de otros expertos en la materia.
Programa de protección a líderes sindicales
155. El Programa de protección a sindicalistas y organizaciones sindicales
que funciona adscrito al Ministerio del Interior y de Justicia, si bien ha sido
dotado de recursos, no siempre ha respondido con la celeridad que
requieren las situaciones de amenazas o ataques y en todo caso, por si solo
resulta insuficiente para configurar una política seria de lucha contra la
violencia antisindical en Colombia.
156. Como lo han anotado diversos analistas internacionales, la protección
debe ir acompañada de una investigación penal seria, que lleve a los
autores y partícipes ante los jueces, para que, con todas las garantías y de
acuerdo a su responsabilidad, les sean aplicadas las sanciones que
correspondan. Infortunadamente, la impunidad en Colombia ampara a los
perpetradores de crímenes contra las y los sindicalistas y estos y sus
organizaciones se han visto privados de la reparación integral de sus
derechos.
D. La agenda de los empleadores
157. El sindicalismo colombiano fue sorprendido en reciente reunión de la
Comisión Nacional de Concertación de Políticas Salariales y Laborales por
los empleadores, quienes presentaron una agenda de 17 puntos que en su
mayor parte está encaminada a desmontar los pocos derechos que hoy
tienen los trabajadores en materia de libertad sindical y que van en
36
contravía no sólo de los Convenios 87 y 98, sino de las expresiones que
hacen los representantes empresariales en las reuniones internacionales,
en particular en la Conferencia que implican un desconocimiento de los
objetivos del acuerdo tripartito de 1 de junio de 2006.
158. La agenda propuesta revela no sólo la actitud del empresariado
contraria a la redistribución de la riqueza, sino, en forma evidente, la
mentalidad antisindical que los inspira.
III. CONCLUSIONES
Estado del empleo y la protección social.
159. Precarización laboral y modalidades de contratación. Colombia
carece de una política de redistribución de la riqueza mediante la
generación de empleo productivo, estable, y decente que permita a los
trabajadores condiciones dignas de vida.
160. En los casos en que algún empleo se genera, se hace en condiciones
precarias, las más de las veces usando formas de temporalidad, lo que
contraviene el compromiso de generación de un empleo digno por parte del
Estado colombiano.
161. De igual manera, se afectan en forma grave y directa las libertades
sindicales, pues se excluye a un grueso número de trabajadores de la
posibilidad de disfrutar de ellas.
162. Seudocooperativas de trabajo asociado (CTA). Las llamadas
cooperativas de trabajo asociado (CTA), han contribuido a deteriorar la
calidad del empleo en Colombia. Las entidades que se han constituido al
amparo de la figura legal de las CTA, no responden realmente a los
principios cooperativos y hacen uso abusivo del derecho de asociación
cooperativa, para burlar los derechos de los trabajadores, en beneficio de
los empresarios y de quienes a manera de testaferros de empleadores
promueven la creación de las mismas.
163. Estas seudocooperativas son contrarias a los objetivos del trabajo
decente: (i) Son una herramienta para negar derechos irrenunciables de
los trabajadores. (ii) Lo que en principio seria un marco para que el
cooperativismo fuese una herramienta de desarrollo, se ha tornado en una
herramienta para la precarización y disminución de costos, las CTA
colombianas no son empresas productoras sino prestadoras de un servicio,
el de bolsas de empleo e intermediación laboral. (iii) La evasión a la
seguridad social por medio de las CTA generará a largo plazo una profunda
crisis impidiendo la sostenibilidad financiera a futuro del sistema de
seguridad social colombiano. (iv) No hay intención, ni capacidad por parte
del Estado para ejercer control estricto sobre estas malas prácticas. (v) La
competencia entre CTA por contratos de bajo costo no es para alcanzar
desarrollo sino para precarizar cada vez más los derechos.
164. Se ha extendido notablemente la práctica de contratar “trabajadores
en misión” para desempeñar oficios y actividades que corresponden al giro
normal de actividades de las empresas, para lo cual se usan las “empresas
37
de servicios temporales”. De hecho se impide la sindicalización de tales
trabajadores.
165. Prolifera en la práctica patronal colombiana, la celebración de
“contratos basura”, para desdibujar la relación de trabajo. En esta forma,
no sólo se vulneran los derechos individuales de los trabajadores, sino que
también se les impide el ejercicio de las libertades sindicales y de
negociación colectiva.
Libertades sindicales
166. Derecho de asociación y situación del registro sindical. Persiste
la indebida injerencia del Gobierno en la autonomía sindical, en la medida
en que el Ministerio de la Protección Social niega la inscripción en el
registro de muchos de los actos sujetos a ese requisito y que son
indispensables para desarrollar adecuadamente la vida sindical.
167. Los actos sindicales sometidos a registro ante el Ministerio de la
Protección Social son: Fundación y constitución de organización sindical;
elección de junta directiva, cambios en juntas directivas, remoción cargos
dignatarios; creación de comités y subdirectivas, elección de juntas
directivas; reformas estatutarias.
168. Es un hecho bastante extraño la conducta del Ministerio de la
Protección Social que revoca, a solicitud de los empleadores, las
resoluciones mediante las cuales se inscriben actas de constitución o
elección de juntas directivas, hecho que constituye una grave violación no
solo de las normas de OIT, sino de la legislación Colombiana.
169. A partir de 1991, con la aplicación de la flexibilización laboral y en
especial con las formas de contratación de mano de obra a través de
contratos civiles y cooperativos, ha disminuido tanto el número, como la
tasa de sindicalización, lo que hace que Colombia tenga una de las tasas de
sindicalización más bajas de América Latina.
170. Este fenómeno no es responsabilidad de la dirigencia sindical, sino
atribuible de forma casi exclusiva a la política antisindical del gobierno y los
empresarios y a la violencia ejercida contra los sindicalistas y sus
organizaciones.
Derecho de negociación
171. En las 100 grandes empresas del país. En más del 50% no existe
sindicato: 48 empresas lo tienen y en 52 no existe. En 71 empresas existe
algún tipo de negociación colectiva: en 48 empresas hay sindicato y se ha
firmado una convención colectiva y en 23 de ellas, a pesar de no existir
sindicato, se ha firmado un pacto colectivo. Sin embargo, en las 29
restantes no existe ningún tipo de negociación colectiva con los
trabajadores.
172. La información disponible sobre la negociación colectiva en Colombia
presenta serios problemas, debido a que el Ministerio de la Protección
Social ha descuidado completamente los sistemas de información sobre la
38
negociación colectiva y no dispone de un sistema que permita recoger y
sistematizarla, por lo tanto, se carece de información actualizada y
totalmente confiable.
173. Ha aumentado el número de pactos colectivos y disminuido las
convenciones colectivas. La figura del “Pacto Colectivo” se ha establecido
en Colombia supuestamente como una alternativa de “negociación” para
los trabajadores no sindicalizados. Sin embargo, en la mayoría de los casos
no representa una negociación real, en la que los trabajadores puedan
definir con autonomía sus peticiones y elegir sus negociadores. Es usual
que muchas empresas utilicen el pacto colectivo para presionar a los
trabajadores para que renuncien a las organizaciones sindicales y se
adhieran al pacto, o para evitar el surgimiento de sindicatos.
174. La convención colectiva de trabajo ha tenido, durante el gobierno del
presidente Álvaro Uribe, una disminución evidente: si se comparan los
periodos 2002-2003 y 2006-2007, ha descendido en 23.48% y los pactos
colectivos en 10.97%.
175. La cobertura de la contratación colectiva sigue siendo una de las más
bajas del planeta: sólo uno de cada 100 trabajadores tiene la posibilidad
real de negociar sus condiciones de trabajo, los demás o están ubicados en
el sector informal (58 de cada 100), o son trabajadores del sector público,
a los cuales la legislación les niega el reconocimiento disfrute de este
derecho; o son trabajadores cuya vinculación laboral está deslaboralizada a
través de contratos precarios, de contratos cooperativos o son
considerados como trabajadores “independientes”.
176. En las empresas se dan muchas prácticas antisindicales para
desestimular e impedir el ejercicio del derecho a la negociación, sin que el
Ministerio de la Protección Social investigue y sancione tales prácticas, ni
tampoco promueva la defensa del derecho de asociación.
177. Derecho de huelga. En Colombia el reconocimiento y ejercicio de la
huelga, tanto en la legislación como en la práctica, continúa siendo muy
restrictivo.
178. El Gobierno no ha atendido ninguna de las recomendaciones que le
han formulado los órganos de control normativo de la OIT, para que
cumpla con las obligaciones internacionales derivadas de los Convenios
fundamentales del trabajo.
179. Incumplimiento de las recomendaciones del Comité de
Libertad Sindical (CLS).Muchas de las medidas tomadas por el Gobierno
no solo no atienden las recomendaciones sino que violan abiertamente los
Convenios, como ocurrió con el Acto Legislativo 01/05 que implica la
prohibición de negociación colectiva sobre pensiones extralegales, la
multiplicación de cooperativas de trabajo asociado utilizadas para promover
el trabajo indecente y las condiciones de indignidad, la reiterada conducta
del Ministerio de la Protección Social, contraria abiertamente a la
autonomía sindical, que niega la inscripción de nuevos sindicatos y de otros
actos indispensables para realizar adecuadamente la actividad sindical, la
39
calificación administrativa de la ilegalidad de la huelga, y la negativa a
negociar colectivamente con empleados públicos.
180. Las recomendaciones del CLS que exigen actuaciones del Gobierno en
favor del reconocimiento y disfrute de los derechos y libertades sindicales
no son acatadas ni puestas en práctica por Colombia y la Oficina
Internacional del Trabajo no realiza un adecuado seguimiento para
garantizar que el Estado dé adecuado cumplimiento a sus obligaciones
internacionales.
181. Violencia e impunidad. La violencia antisindical en Colombia sigue
siendo una constante. El grave aumento de algunas violaciones, variables
de año a año, requiere que las medidas de protección y de lucha contra la
impunidad se vean reflejadas en la garantía de los derechos de las y los
sindicalistas.
182. No cabe duda que la situación de las libertades sindicales y los
derechos de las y los sindicalistas ameritan medidas extraordinarias y
contundentes para poder avanzar en su solución. Las medidas
administrativas tomadas en términos de impunidad, han implicado
esfuerzos económicos, de recursos humanos y técnicos dirigidos a cumplir
con la obligación del Estado de administrar justicia.
183. Para que los esfuerzos en estas materias se traduzcan en una
verdadera realización de los derechos de las víctimas debe adoptarse una
política de investigación diferenciada. Además de la existencia del grupo
especial de fiscales y jueces, deben aplicarse metodologías, planes de
investigación y herramientas que les permitan realmente enfrentar el reto
que impone enfrenta una violencia masiva y prolongada en el tiempo, en
un contexto de violaciones sistemáticas de los derechos humanos y con un
conflicto armado degradado. Debe implementarse una estrategia que
conciba los crímenes de sistema y, para ello, podría aprovecharse de las
experiencias alrededor del mundo sobre esta clase de investigación
penales.
184. Estas investigaciones deben orientarse bajo el Conjunto de principios
para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la
lucha contra la impunidad, así como de las recomendaciones de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos.
185. La selección de casos priorizados debe realizarse como una medida
de especial atención a víctimas del sindicalismo y, para ello, es
fundamental la revisión y discusión con el movimiento sindical sobre la
manera de selección de casos y sus planes de investigación. De otra
manera será imposible superar la impunidad que hoy se mantiene, en
todos los casos y también dentro de los priorizados, al nivel del 96,8%.
186. De la misma manera, resulta en extremo preocupante la aplicación de
los casos contra los líderes paramilitares en el marco de la ley de justicia y
paz, que deja un gran interrogante sobre la garantía del derecho a la
verdad de las víctimas. Igualmente, ese temor se extiende al derecho a la
reparación frente a lo cual no existe certeza de que vaya a ser posible o
40
que vaya a constituirse el derecho a una reparación integral en el marco el
Programa de reparaciones administrativas creado por el Gobierno.
187. Diálogo social. El diálogo social efectivo y útil para el respeto y
garantía de los derechos de las y los trabajadores en Colombia continúa
siendo una herramienta ajena a la realidad y práctica sociales.
188. Persiste un ambiente político hostil al ejercicio de las libertades
sindicales y al diálogo social, debido a la estigmatización a la que someten
a los dirigentes y miembros de los sindicatos, a la extrema violencia que se
dirige contra ellos y a las labores de desprestigio de las organizaciones a
las cuales responsabilizan del cierre de empresas por no renunciar a sus
derechos convencionales, como en el caso de la empresa Coltejer.
II. Estado del Acuerdo tripartito.
189. El Acuerdo tripartito “Por el derecho de asociación y la democracia” de
junio de 2006, no ha tenido consecuencias prácticas para los derechos
fundamentales de las y los trabajadores, pues sólo se ha instalado la
representación permanente y se han comenzado a implementar los
programas de cooperación.
190. Como se ha expuesto antes, los esfuerzos de la Fiscalía y del poder
judicial para esclarecer los hechos criminales y llevar a los perpetradores
ante la justicia ha resultado insuficiente y, de no modificar las estrategias
de investigación para que se orienten a develar no solo a los autores
materiales sino también a los intelectuales, puede conducir al fracaso y a la
frustración de los derechos de las víctimas y de la sociedad colombiana.
191. Misión de Alto Nivel. Las Centrales Sindicales colombianas
manifestaron por escrito al Director General su frustración por la falta de
contundencia del informe de la Misión, frente a la realidad que padece
Colombia en materia de derechos y libertades sindicales y comparado con
otras visitas de la OIT en las cuales las recomendaciones fueron más
imperativas, no obstante que todavía esté pendiente su cumplimiento.
192. Las centrales Sindicales hacen suya la insistencia de la Misión en “la
importancia de un diálogo constante y una supervisión permanente de la
aplicación del Acuerdo Tripartito”, para organizar e impulsar un diálogo
social útil y efectivo.
193. Así mismo coinciden con la recomendación de que la Comisión
Permanente de Concertación “debería comenzar a reunirse periódicamente
y por lo menos una vez por mes” y que la agenda puede comenzar por los
puntos en los que los interlocutores sociales estén de acuerdo, pero que las
recomendaciones de los órganos de control de la OIT deben ser
considerados.
194. Agenda del Gobierno y de los empresarios. Ley sobre huelga,
significa un avance en cuanto asigna a la jurisdicción ordinaria laboral, en
dos instancias, el conocimiento de la petición de ilegalidad, mediante un
procedimiento especial y sumario que se crea.
41
195. El Gobierno sometió a consideración del Congreso un proyecto de ley
para regular cuestiones fiscales de las Cooperativas de Trabajo Asociado y
de las Pre- Cooperativas de Trabajo Asociado. En el curso de los debates
parlamentarios, ha evolucionado y a diferencia de la propuesta inicial del
gobierno se han incorporado al proyecto, por la gestión de algunos grupos
parlamentarios, algunas disposiciones que apuntan a resolver algunos de
los más urgentes problemas que presenta la existencia de esa forma de
deslaboralización. Sin embargo, para las Centrales Sindicales colombianas,
de convertirse en ley el proyecto comentado, los trabajadores de éstas
seguirán privados de sus derechos como asalariados y en particular de las
libertades sindicales. La figura de las CTA seguirá siendo un mecanismo
idóneo para impedir la sindicación y una afrenta a la dignidad del trabajo y
de los trabajadores.
196. El Congreso de Colombia aprobó una ley que ponía fin a la
provisionalidad de cientos de miles de trabajadores del Estado, como
resultado de la concertación entre los grupos políticos con representación
parlamentaria, el Gobierno y las Centrales Sindicales. La medida se acordó
como una discriminación positiva en favor de un amplio sector de
trabajadores. Sin embargo, el Presidente desconoció los acuerdos y objetó
la ley. Esas objeciones deben ser consideradas por el Congreso y de no ser
aceptadas pasará el texto a revisión de la Corte Constitucional quien tiene
la última palabra sobre la posibilidad de que entre en vigencia o no la ley.
197. El sindicalismo saludó la expedición de la ley que estableció la oralidad
en los proceso judiciales de carácter laboral, en cuya redacción y discusión
participaron las Centrales Sindicales y algunos miembros del Equipo
Jurídico, por cuanto su adecuada implementación, conduciría a la
resolución de las controversias dentro de plazos razonables. No obstante,
expresan su preocupación por la lentitud para su aplicación, prevista para
ponerse en marcha en forma gradual en un plazo de 4 años. Transcurridos
10 meses desde su promulgación, sólo unos pocos juzgados “pilotos” están
autorizados por el Consejo superior de la Judicatura para aplicar la nueva
ley, por falta de recursos para avanzar en la adecuación y dotación de las
salas de audiencia necesarias.
198. La Resolución 626 de 2008 sobre registro sindical, expedida por el
Ministerio de la Protección Social, constituye un abuso en la facultad
reglamentaria del Gobierno y sus previsiones impiden el ejercicio de la
libertad de asociación sindical.
199. Otros programas del Estado. La Subunidad de Fiscales y el grupo
de Jueces creado por el Estado para impulsar las investigación y la
judicialización de los casos de violencia contra sindicalistas OIT debe
asumir las investigaciones con una perspectiva sistémica para poder
esclarecer de conjunto las dinámicas de la masiva violencia desatada
contra las y los sindicalistas desde mediados de la década de los años 80
del siglo pasado.
200. El Programa de protección a sindicalistas y organizaciones sindicales
del Ministerio del Interior y de Justicia, si bien ha sido dotado de recursos,
42
no siempre ha respondido con la celeridad que requieren las situaciones de
amenazas o ataques. En todo caso, por si solo resulta insuficiente para
configurar una política seria de lucha contra la violencia antisindical en
Colombia. La protección debe ir acompañada de una investigación penal
seria, que lleve a los autores y partícipes ante los jueces, para que, con
todas las garantías y de acuerdo a su responsabilidad, les sean aplicadas
las sanciones que correspondan.
201. La agenda de los empleadores. La agenda de 17 puntos en su
mayor parte está encaminada a desmontar los pocos derechos que hoy
tienen los trabajadores en materia de libertad sindical y van en contravía
no sólo de los Convenios 87 y 98, sino de las expresiones que hacen los
representantes empresariales en las reuniones internacionales, en
particular en la Conferencia que implican un desconocimiento de los
objetivos del acuerdo tripartito de 1 de junio de 2006.
IV.
RECOMENDACIONES
202.
A la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia
Internacional del Trabajo

Que Colombia sea llamada a dar explicaciones ante la Comisión por
su persistente incumplimiento en la aplicación, tanto en la legislación
como en la práctica, de los Convenios 87 y 98.

Que como conclusión del debate en la Comisión, se adopte un
párrafo especial que inste al Gobierno de Colombia a poner en
práctica, de forma inmediata, las recomendaciones de los órganos de
control de la OIT, para adecuar su legislación y su práctica a los
Convenios 87 y 98 en materia de derechos y libertades sindicales.

Que en concreto se le conmine, de manera urgente, a reglamentar el
derecho de huelga de tal manera que este derecho sea reconocido y
garantizado para las y los trabajadores, que se abstenga de interferir
en la autonomía sindical y cese su injerencia indebida a través del
llamado registro sindical, que de una vez por todas tome las medidas
conducentes a reconocer y garantizar los derechos de asociación y
negociación de todos los trabajadores, tanto públicos como privados,
sin importar la forma contractual que ampare la prestación personal
del servicio, que adopte, de manera concertada políticas y normas
para promover el trabajo decente para una vida digna de los y las
trabajadoras.

Que en materia de violencia antisindical se le invite a mantener los
esfuerzo que viene realizando la Fiscalía y el poder judicial, a la vez
que se le recomiende buscar la asesoría de expertos internacionales
para asegurar que las investigaciones de los crímenes contra los
sindicalistas también se dirigirán a establecer la identidad de los
autores intelectuales y el papel que eventualmente hubiesen podido
jugar las instituciones estatales.
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203.
Al Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo

Que tome las medidas adecuadas para fortalecer la Representación
Permanente de la OIT en Colombia, asegurando la presencia
permanente de expertos en las distintas materias que abarca el
Acuerdo Tripartito, para lo cual puede tomar como referencia la
organización de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos
Humanos.

Que a través de la Representación Permanente promueva y facilite el
diálogo social efectivo y útil para poner en práctica las
recomendaciones de los órganos de control de la Organización, de tal
manera que en un futuro cercano las y los trabajadores colombianos
encuentren reconocidos y garantizados los derechos y libertades
fundamentales.

Que adopte medidas para dar seguimiento y promover la aplicación
de las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical al Gobierno
de Colombia.
204.
A la Comisión de Expertos en la Aplicación de Convenios y
Recomendaciones

Que tome las medidas conducentes para pedir al Gobierno de
Colombia que cumpla con los plazos previstos para la presentación
de las memorias.

Que le recuerde al Gobierno de Colombia que las memorias deben
ser resultado de la concertación con los mandantes de la OIT.

Que al examinar las memorias reconozca y tenga en cuenta los
esfuerzos de las Centrales Sindicales colombianas quienes
reiteradamente y de forma sistemática hacen llegar sus comentarios
y memorias para apoyar el trabajo de los expertos.
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