1 EL EQUIVALENTE EN EL CONTEXTO DEL SISTEMA INTERNACIONAL DE UNIDADES MARIO MELO ARAYA EX PROFESOR UNIVERSIDAD DE CHILE [email protected] Registro Propiedad Intelectual N° Inscripción 135193 Fecha 22 SEP 2003 SANTIAGO-CHILE AÑO 2003 2 INDICE INTRODUCCIÓN 03 PRIMERA PARTE Atomicidad de la carga eléctrica. La Constante de Faraday. Carga eléctrica en función de partículas portadoras de cargas elementales. Relación entre ne y np Cuadro Resumen Determinación de la Constante de Faraday y de la Constante de Avogadro 05 06 07 09 10 SEGUNDA PARTE Cargas elementales intercambiadas en reacciones químicas. 11 TERCERA PARTE Cantidades equivalentes de substancias 17 CONCLUSIONES 22 BIBLIOGRAFIA 23 3 INTRODUCCION El Sistema Internacional de Unidades o Unidades SI (1), nombre adoptado en 1960 por la 11ª. Conferencia General de Pesas y Medidas (CGPM), es una sistematización de las magnitudes físicas y sus unidades de medida sobre la base de siete magnitudes y unidades básicas o fundamentales. Dichas magnitudes son: la longitud, la masa, el tiempo, la corriente eléctrica, la temperatura termodinámica, la cantidad de materia y la intensidad luminosa; y sus unidades de medida: el metro, el kilogramo, el segundo, el ampere, el kelvin, el mol y la candela, respectivamente. El precisar, sistematizar y normalizar la terminología metrológica, permite una comunicación científica más expedita, razón por la cual, en la actualidad, prácticamente todos los países se hallan adscritos a este sistema de unidades. El instrumento matemático empleado en esta sistematización y requerido por este sistema de unidades, es el descrito por E. A. Guggenheim (2) como quantity calculus o también, equations of quantities; instrumento que Ian M. Mills propone llamar algebra of quantities (3). En opinión de este autor, podría llamarse Ecuaciones de Cantidades de Magnitudes Físicas (4) o mejor, Algebra de Cantidades de Magnitudes Físicas, debido a que en estas ecuaciones los símbolos no sólo representan magnitudes físicas, sino también, cantidades de magnitudes físicas (5), las cuales se expresan por medio de un producto algebraico de un número por una unidad de medida. Particularmente para la Química, el uso del Sistema Internacional de Unidades es de una gran conveniencia porque es el único que reconoce a la cantidad de substancia (o cantidad de entidades elementales) como magnitud física. Es una de las siete magnitudes básicas, por lo tanto, una magnitud independiente. A partir de ella ha sido posible definir magnitudes derivadas, tales como, la masa molar, la Constante de Avogadro, las razones estequiométricas, la concentración de cantidad de un soluto, la molalidad de un soluto, etc. magnitudes que han permitido aclarar y simplificar la presentación de contenidos básicos de química, tradicionalmente presentados de manera poco clara o innecesariamente compleja. 4 La unidad de medida básica, adoptada por el Sistema Internacional, para esta nueva magnitud física SI, fue el mol, redefiniéndolo como aquella cantidad de substancia que contiene tantas entidades elementales como átomos hay en 0.012 kg de carbono-12. (14ª. CGPM, 1971). Respecto al equivalente, el Sistema Internacional de Unidades no lo utiliza; tampoco magnitudes vinculadas con él (masa equivalente, normalidad y conductividad equivalente); hecho señalado explícitamente por algunos autores (6), argumentando que tales magnitudes, además del equivalente, son innecesarias y muchas veces ambiguas. No obstante, antes de decidir sobre su utilidad, cabría aclarar dicho concepto en el contexto SI. ¿cuál es la definición SI del equivalente? y ¿cuál es la magnitud física cuya unidad de medida es el equivalente? Precisamente, es lo que se pretende en este trabajo; aclarar el concepto de equivalente en el contexto del Sistema Internacional, para después, determinar si es necesario o no. Conocimientos previos requeridos: Proceso de medición. Magnitud física y cantidad de una magnitud física. Magnitudes básicas y derivadas. Unidades de medida, sus equivalencias y factores unitarios de conversión. Sistemas coherentes de unidades de medida. Sistema Internacional de Unidades. Conocimientos elementales sobre composición y estructura de la materia. La magnitud cantidad de substancia y sus unidades SI. La Constante de Avogadro. Masas de entidades elementales . La masa molar. Razones estequiométricas. 5 PRIMERA PARTE Atomicidad de la carga eléctrica. La Constante de Faraday. Considerando la naturaleza discreta (o atomicidad) de la carga eléctrica, con la carga elemental (e 1.602 177 x 10-19 C) como el átomo eléctrico, una cantidad Q cualquiera de carga eléctrica puede expresarse como un múltiplo entero de cargas elementales, o sea, Q = Ne e (1) en donde, Ne es el número de cargas elementales. Debe ser entero y, por lo general, muy grande. Pero Ne = NA ne, en donde NA es la Constante de Avogadro y ne la cantidad de cargas elementales. Por lo tanto Q = NA ne e Pero el producto NA e debe ser constante, por ser constantes NA y e. Haciendo igual a F este producto, se tiene: Q = F ne (2) en donde, la carga eléctrica Q sería proporcional a la cantidad ne de cargas elementales, y la constante de proporcionalidad F, es la conocida Constante de Faraday, la que sería igual a Q F = ——— = NA e ne (3) Esta ecuación define la Constante de Faraday como una carga molar de cargas elementales; es decir, la carga de una cantidad unitaria de cargas elementales, pues el adjetivo molar significa cantidad unitaria (1 mol, 1 kmol, 1 mmol, 1 µ mol, etc.). El valor de F sería, entonces, 6 F = NA e 6.022 137 x 1023 mol-1 x 1.602 177 x 10-19 C 9.648 530 x 104 C mol-1 Amplificando este valor por los factores exponenciales asociados a los prefijos SI, esta constante quedaría expresada en las unidades kC / kmol, mC / mmol, C / mol, etc., con el mismo valor numérico. Por ejemplo, F C x 103 96 485.30 —————— mol x 103 96 485.30 kC /kmol Lo anterior significa que cuando se tiene 1 mol, 1 kmol, 1 mmol, 1 mol, etc. de cargas elementales, la carga sería de 96 485.30 C, de 96 485.30 kC, de 96 485.30 mC, de 96 485.30 C, etc. respectivamente; situación que puede aprovecharse para simplificar cálculos. Carga eléctrica en función de partículas portadoras de cargas elementales. Pero las cargas elementales no existen libres; se hallan ligadas a partículas (p) portadoras de dichas cargas; o lo que es lo mismo, a partículas cargadas eléctricamente, siendo, la carga transportada, igual a Qp = zp e (4) en donde zp es un número entero (1, 2, 3,...) llamado número de carga de la partícula. Las partículas de interés químico son los electrones, los protones y los iones, cada una de las cuales es portadora de un número zp de cargas elementales. Multiplicando la igualdad (4) por el número Np de partículas portadoras de cargas elementales, se tendrá: Np Qp = Q = Np zp e (5) 7 pero, como Np = NA np se tendrá: Q = zp np NA e de donde, Q = F zp np (6) ecuación en la cual la carga eléctrica Q es proporcional a la cantidad np de partículas portadoras de cargas elementales. Dividiendo esta ecuación por np se tendría: Q —— = Qm = zp F np (7) la que correspondería a una carga molar de partículas portadoras. Por ejemplo para el Cu2+ la carga molar sería Qm (Cu2+) = 2 F = 2 x 96 485.30 C/mol = 192 970.60 C/mol lo que significa que 1 mol de iones Cu2+ transportan una carga de 192 970.60 C; la que corresponde a 2 moles de cargas elementales positivas. Relación entre ne y np. De las ecuaciones (2) y (6) se obtiene una relación que resulta obvia: ne = zp np (8) según la cual, la cantidad ne de cargas elementales es un múltiplo entero de la cantidad np de partículas portadoras de las mismas. Así por ejemplo, la cantidad de cargas elementales transportadas por 1 mol de iones Cu 2+ sería de ne = z Cu2+ x n Cu2+ = 2 x 1 mol = 2 mol 8 De acuerdo con la ecuación (8), si las partículas portadoras fueran: a) electrones (e), se tendría: zp = ze = 1 y, por lo tanto, ne = ne (9a) b) protones (H1+), se tendría: zp = z H+ = 1 y, por lo tanto, ne = n H+ (9b) c) iones (i), se tendría: zp = zi 1, y, por lo tanto, ne = zi ni (9c) El Cuadro 1, muestra panorámicamente las deducciones hechas hasta aquí. 9 Cuadro 1 CARGA ELECTRICA Q CONSIDERANDO ATOMICIDAD DE LA CARGA ELECTRICA EN FUNCION DEL NUMERO Ne DE CARGAS ELEMENTALES (e) CTE. AVOGADRO Q = Ne e N = NA n e EN FUNCION DEL NUMERO NP DE PARTICULAS p PORTADORAS DE zP CARGAS ELEMENTALES. Q = NP QP = NP zP e 1.602 189 x 10-19 C Q EN FUNCION DE LA CANTIDAD ne DE CARGAS ELEMENTALES. NA e = F Q EN FUNCION DE LA CANTIDAD nP DE PARTICULAS PORTADORAS DE zP CARGAS ELEMENTALES. CTE. FARADAY Q = ne NA e Q = nP zP NA e ne = zP nP Q = F ne IONES ne = ne ELECTRONES (e) ze =1 Q = F zP nP zi 1 ne = zi ni + PROTONES (H ) + zH =1 n e = n H+ 10 10 Determinación de la Constante de Faraday y de la Constante de Avogadro. La ecuación (3) permite determinar la Constante de Faraday, por ejemplo, por medio de una electrólisis de CuSO4 con electrodos de cobre, midiendo las cantidades de corriente eléctrica I, de tiempo t y de masa mCu de cobre depositada en el cátodo o la disuelta del ánodo. En efecto, de las reacciones electródicas Cu2+ + 2 e Cu Cu Reacción catódica Cu2+ + 2 e Reacción anódica se tiene la razón estequiométrica ne 2 S (e/Cu) = ——— = —— n Cu 1 a partir de la cual se tiene: mCu ne = 2 n Cu = 2 ——— MCu (10) ecuación según la cual la cantidad de electrones ne se obtiene a partir de la masa mCu de cobre que se mida. Reemplazando en la ecuación (3) Q por It y ne por los valores dados en (9 a) y (10), se tendrá: Q Q I t MCu F = ——— = ——— = ———— ne ne 2 mCu (11) Según esta ecuación, la Constante de Faraday se puede obtener midiendo I, t y mCu. Por otra parte, como F = NA e, también se podrá determinar de este modo la Constante de Avogadro, ya que, introduciendo este valor de F en la ecuación anterior y despejando NA, se tendrá: I t MCu NA = ————— 2 e mCu (12) 11 11 SEGUNDA PARTE Cargas elementales intercambiadas en reacciones químicas. En aquellas reacciones químicas que transcurren con transferencia de partículas, portadoras de cargas eléctricas, entre dos sistemas Dador/Aceptor conjugados, se llevan a cabo intercambios de cargas elementales por medio de las partículas transferidas Si los sistemas conjugados reaccionantes son D1/A1 y D2/A2, se tiene: D1 D1 A1 A1 + 1 p Sistema Dador D2 D2 A2 A2 + 2 p Sistema Aceptor en donde p es la partícula transferida y portadora de cargas elementales desde el Dador D1 al Aceptor A2. Si las partículas transferidas son electrones, la reacción es redox; el Dador D1 es el reductor y el Aceptor A2 el oxidante. Si son protones, la reacción es ácido-base; D1 es el ácido y A2 la base. Si son iones, excluído el protón, la reacción es de precipitación o de formación de complejo. Así por ejemplo, para la reacción entre los sistemas Zn/Zn2+ y Mn2+/MnO4- en medio ácido se tiene: Ejemplo 1: Zn2+ A) Zn B) Mn2+ + 4 H2O A – B) + 2e 5 Zn + 2 MnO4- + 16 H+ /5 MnO4- + 8 H+ + 5 e /2 5 Zn2+ + 2 Mn2+ + 8 H2O 12 12 La cantidad de cargas elementales intercambiadas, de acuerdo con la relación (9 a), sería igual a la cantidad de electrones transferidos, la que puede calcularse a partir de la cantidad de reductor (Zn) o de oxidante (MnO4-), que han reaccionado, por medio de las razones estequiométricas entre la partícula transferida (e) y el reductor u oxidante, o sea, ne 2 ——— = —— nZn 1 o también, ne 5 ———— = —— n MnO41 de donde, ne = ne = 2 n Zn = 5 n MnO4- Si la cantidad ne de electrones transferidos fuera de 0.2 mmol, por ejemplo, las cantidades de Zn y MnO4- que reaccionarían serían: n Zn 1 1 = —— n e = —— 0.2 mmol = 0.1 mmol 2 2 1 n MnO4- = —— 5 1 n e = —— 0.2 mmol = 0.04 mmol 5 Puede deducirse una ecuación que permita calcular la cantidad de cargas elementales intercambiadas en una reacción química entre dos sistemas Dador/Aceptor conjugados, a partir de la cantidad del Dador o del Aceptor. En efecto, sea nx la cantidad de Dador o de Aceptor X, y sea np la cantidad de partículas p portadoras de las cargas elementales cuyo número de carga es zp. Sean x y p los respectivos coeficientes estequiométricos de X y p respectivamente; entonces, la razón estequiométrica entre la partícula p y la especie X participante será: np p S (p/X) = ——— = ——— nx x de donde, 13 13 p np = ——— nx vx pero como np = ne/zp , de acuerdo con la ecuación 8, se tendrá: ne zp p = ———— nx (13) x Según esta ecuación, la cantidad ne de cargas elementales intercambiadas en la reacción puede calcularse a partir de la cantidad nx del participante X. Si las partículas p son electrones, entonces zp = ze = 1 y la reacción es de tipo redox; la especie X puede ser el reductor (D1) o el oxidante (A2) y se tendrá: e e ne = ——— n red = ——— (14) n ox ox red Así, en el ejemplo 1, X puede representar al Zn o al MnO4- , y la cantidad de cargas elementales transferidas será: e ne = ——— n Zn = 2 n Zn (15 a) Zn o bien, e ne = ————— n MnO4- = 5 n MnO4MnO4 (15 b) - Si las partículas p son protones, entonces z p = z + H = 1 y la reacción es ácido- base; la especie X puede ser el ácido (D1) o la base (A2) y la cantidad de cargas elementales transferidas será: 14 14 + H + H ne = ———— n ácido = ———— ácido n base (16) base Así, para la reacción entre los sistemas CH3COOH/CH3COO- y NH4+/NH3 se tiene: Ejemplo 2 A) CH3COOH B) NH4+ A – B) CH3COO- + NH3 H+ + H+ CH3COOH + NH3 CH3COO- + NH4+ y la cantidad de cargas elementales intercambiadas será: 1 1 ne = —— n CH3COOH = —— n NH3 1 1 Si ne = 1 mol, significa que 1 mol de CH3COOH y 1 mol de NH3 intercambian 1 mol de cargas elementales transportadas por 1 mol de protones. En el caso de un ácido poliprótico, como por ejemplo el H3PO4, si en una reacción entregara todos sus protones, se tendría: H3PO4 PO43- + 3 H+ + H ne = ————— n H3PO4 = 3 n H3PO4 H3PO4 Si ne = 1 mol, significa que 1/3 mol de H3PO4 entrega 1 mol de cargas elementales por medio de 1 mol de protones. 15 15 Si la partícula p es un ion precipitante o acomplejante, entonces z p = z i 1, y la ecuación 13 permite calcular la cantidad de cargas elementales transferidas si se conoce la cantidad de la especie X (la aceptora de la partícula para dar el precipitado o el complejo). ne zi i = ———— nx (17) x en donde, nx es la cantidad del aceptor de la partícula. Por ejemplo, en la reacción de precipitación de Ca3(PO4)2 2 PO43- + 3 Ca2+ Ca3(PO4)2 considerando al ion Ca2+, el ion precipitante, la partícula transferida y portadora de las cargas elementales, se tendrá: 2x3 ne = ———— n PO43- = 3 n PO4 32 2x3 = ———— n Ca3(PO4)2 = 6 n Ca3(PO4)2 1 Si se considera al ión PO43- como la partícula transferida, portadora de las cargas elementales, entonces, se tendrá: 3x2 ne = ———— n Ca2+ = 2 n Ca2+ 3 3x2 = ———— n Ca3(PO4)2 = 6 n Ca3(PO4)2 1 Si ne = 1 mol, las cantidades de Ca2+ y de PO43- serían: 16 16 nCa2+ = ½ mol nPO43- = mol Por otra parte, si la partícula p es un ión que da lugar a un complejo, el tratamiento es similar al de la reacción de precipitación y, por lo tanto, sería aplicable también la ecuación (17). Por ejemplo, para la reacción de formación del complejo Fe(CN)63- Fe3+ + 6 CN- Fe(CN)63- considerando al ión CN-, el ion acomplejante, como la partícula transferida portadora de las cargas elementales, se tendría: ne 1x 6 1x6 3+ = ———— n Fe = ———— n Fe(CN)6 31 1 Si ne = 1 mol, la cantidad de Fe3+ sería 1/6 mol y la de Fe(CN)63- también de 1/6 mol, si se considerara al Fe(CN)63- como el dador de la partícula. 17 17 TERCERA PARTE Cantidades equivalentes de substancias. La ley de Richter, descubierta en las postrimerías del siglo XVIII, permitió descubrir masas de los elementos que eran equivalentes entre sí. Correspondían a masas en cuya proporción los elementos se hallaban combinados o se combinaban entre sí; razón por la cual también se las consideraba como masas de combinación. Su obtención fue posible, simplemente, midiendo directa o indirectamente las masas de los diferentes elementos combinados con una masa fija de uno de ellos, elegida como referencia. La elegida inicialmente fue la de 1 g de hidrógeno. Posteriormente, la de 8 g de oxígeno, o su equivalente, 1.008 g de hidrógeno. De allí que las masas equivalentes de los elementos, operacionalmente se definieron como aquellas que se combinaban con 8 gramos de oxígeno o con 1.008 gramos de hidrógeno; y la ley de Richter se podía enunciar también, diciendo que: En las combinaciones químicas, las masas de los elementos se hallan en la proporción de sus respectivas masas equivalentes. La equivalencia existente entre las masas de combinación de los elementos es análoga a la equivalencia existente entre varios artículos que tienen un mismo precio (equivalencia, significa igual valor). En el caso de las masas equivalentes el precio correspondería a los 8 g de oxígeno. Pero esta equivalencia, observada inicialmente en las combinaciones químicas de los elementos, es un hecho que se presenta en las reacciones químicas en general, pues las masas de substancias reaccionantes son también equivalentes entre sí. Este hecho permite suponer la existencia de alguna otra propiedad, más fundamental que la combinación con 8 g de oxígeno, que vincule a dichas masas equivalentes. Podría ser la relacionada con la participación de cargas eléctricas elementales en las reacciones químicas. En tal caso, la ley de Richter podría reformularse, de manera más general, diciendo que: Las cantidades de especies químicas que intercambian una misma cantidad de cargas elementales, en una reacción química, son equivalentes entre sí. 18 18 Así, en el ejemplo 1 de la página 11 y 12, 0.1 mmol de Zn y 0.04 mmol de MnO4- son cantidades equivalentes entre sí, pues intercambian los 0.2 milimoles de cargas elementales transportados por los 0.2 milimoles de electrones intercambiados en la reacción. Puede apreciarse que estamos considerando cantidades equivalentes de especies químicas reaccionantes, en lugar de masas equivalentes, las que se expresarían en unidades de cantidad de substancia. Cabe enfatizar, sin embargo, que tales cantidades equivalentes por hallarse estrechamente vinculadas a las reacciones químicas serían dependientes de la estequiometría de las mismas. Considerando los antecedentes históricos, podríamos redefinir una unidad que podríamos llamar, también, equivalente (símbolo, eq), para expresar las cantidades equivalentes, si ello facilita los razonamientos y cálculos. Su definición, en el contexto SI, podría ser: Un equivalente es la cantidad de una especie química que intercambia con otra 1 mol de cargas elementales en una reacción química, definición que fue propuesta por este autor (7) en las XVIII Jornadas Chilenas de Química (1989) y que funciona en reacciones entre dos sistemas Dador/Aceptor conjugados con intercambio de cargas elementales. En efecto, de acuerdo con esta definición, haciendo ne = 1 mol en la ecuación 13, la cantidad nx de la especie X sería 1 eq, y se tendría: zp p 1 mol = ————— 1 eq (18a) x o bien, x 1 eq = — zP P mol (18b) Esta es una ecuación de equivalencia entre dos unidades de medida de la magnitud cantidad de substancia, el mol y el equivalente para la especie X; una equivalencia muy peculiar, pues el factor numérico zpvp/vx no es fijo, depende de la estequiometría de la reacción y del número de carga de la partícula portadora de las cargas elementales. Puede escribirse en forma de razón unitaria para su uso como factor unitario de conversión: o bien, eq zp p ———— ——— = 1 mol x (19a) mol x ———— ——— = zp p eq (19b) 1 19 19 Por otra parte, según la ecuación (18a): zp p 1 mol = ———— eq = vx eq (20) x en donde vx es el factor numérico de equivalencia entre estas dos unidades de medida. Correspondería al número de equivalentes de la especie X en 1 mol de la misma y dependería de la estequiometría de la reacción y del número de carga de la partícula portadora de cargas elementales. Cabría identificar dicho factor vx con la tradicional valencia estequiométrica de los elementos químicos. Si en las ecuaciones (15a y 15b) hacemos ne = 1 mol, las cantidades de Zn y MnO4- serán 0.5 mol y 0.2 mol, respectivamente, cantidades que serían equivalentes entre sí porque intercambian una misma cantidad de cargas elementales. Además, de acuerdo con la definición dada para el equivalente, se tendría: n(Zn) = 0.5 mol = 1 eq y n(MnO4-) = 0.2 mol = 1 eq En la precipitación de Ca3(PO4)3, ½ mol de Ca2+ sería igual a 1 eq de Ca2+ y mol de PO43- sería igual a 1 eq de PO4 3-. En general, de acuerdo con la ecuación (13) nx vx = ———— ne zp vp (21) en donde X puede ser el Dador o el Aceptor de la partícula p intercambiada y portadora de las cargas elementales. Si ne fuera igual a 1 mol, entonces, vx nx = 1 eq = ————— mol zp vp y si ne fuera igual a 1 mmol, entonces, nx vx = 1 meq = ———— mmol zp vp 20 20 En general, 1 eq de una substancia es una cantidad que dependerá de su comportamiento en una reacción química. Por ejemplo, 1 eq de HNO3 podría ser 1 mol si actuara como ácido; o mol si actuara como oxidante, reduciéndose a NO; o mol + si actuara como oxidante reduciéndose a NH4 ; etc. NO3- HNO3 H+ + n(HNO3) = 1 eq = 1 mol NO3- + 4 H+ + 3e n(HNO3) = 1 eq = NO3- + 10 H+ mol + n(HNO3) = 1 eq NO + 2 H2O NH4+ 8e = + 3 H2O mol El Cuadro siguiente muestra la cantidad de participante X, expresada en equivalentes y en moles y, al mismo tiempo, la equivalencia entre estas dos unidades en los diferentes tipos de reacciones químicas con intercambio de cargas elementales. PARTICULA p electrones e protones H+ ion precipitante o acomplejante i zp PARTICIPANTE X zp = ze = 1 zp = zH+ = 1 Oxidante o Reductor Acido o Base CANTIDAD DE X (nX) nx vx = ——— ve mol = 1 eq nx vx = ——— vH+ mol = 1 eq nx = ——— zi vi vx zp = zi 1 Precipitado, Complejo, Dador o Aceptor mol = 1 eq La masa equivalente de un participante X de una reacción química, que ocurre con intercambio de cargas elementales, es fácil de obtener; basta multiplicar la masa molar de X por el adecuado factor unitario de conversión (18b), o sea, 21 21 Mx = vx mol Mx ——— —— zp vp eq Por ejemplo, para el MnO4- en la reacción con Zn en medio ácido, se tiene: MKMnO4 = 158.04 g mol-1 x 1/5 mol eq-1 = 31.608 g/eq Amplificando por 10-3, se tendría: MKMnO4 g x 10-3 = 31.608 ————— = 31.608 mg/meq eq x 10-3 Problema. Calcular la cantidad de KMnO4 expresada en meq cuya masa es 158.08 mg mKMnO4 158.04 mg = ————— = ———————— = 5 meq MKMnO4 31.608 mg meq-1 nKMnO4 Problema. Calcular la masa equivalente del HNO3 cuando es reducido a NO NO3- + 4 H+ + 3e MHNO3 = 63.013 g mol-1 x NO + 2 H2O mol eq-1 = 21.004 g/eq La concentración de un soluto X, expresada en mol/L, podría expresarse también en eq/L, multiplicándola por el correspondiente factor unitario de conversión, o sea, zp vp eq = cx ———— —— vx mol La química tradicional llama normalidad del soluto X, a esta concentración. Por ejemplo, para una disolución de KMnO4 cuya concentración es igual a 0.1 mol/L, se tendría: cx 22 22 c (MnO4-) = 0.1 mol L-1 x 5 eq mol-1 = 0.5 eq L-1 para la química tradicional esta disolución es 0.5 normal y se escribe 0.5 N, en donde la letra N reemplaza a la unidad eq/L. De acuerdo con las normas SI, dicha notación no sería recomendable y debería ignorarse. Si se amplifica la concentración 0.5 eq/L por 10-3 se tendría: eq x 10-3 c (MnO4 ) = 0.5 ————— = 0.5 meq/mL L x 10-3 - La conductividad molar de un electrolito X, espresada en S m2 mol-1, podría expresarse en S m2 eq-1, multiplicándola por el correspondiente factor unitario de conversión. El valor que se obtiene correspondería a lo que tradicionalmente se conoce como conductividad equivalente: m = m vx mol ——— —— zp vp eq Conclusiones. La definición del equivalente, en el contexto SI propuesta, es aplicable a reacciones que transcurren con transferencia de partículas portadoras de cargas eléctricas, como ha quedado demostrado. El equivalente (símbolo, eq) sería otra unidad de medida de la magnitud n (cantidad de substancia) cuya equivalencia con el mol la proporciona la ecuación 19. Una equivalencia muy peculiar, pues el factor que relaciona estas dos unidades no es fijo; depende de la especie participante y de su comportamiento en la reacción química. La valencia estequiométrica de los elementos se identificaría con el factor que relaciona ambas unidades, en el caso de los elementos, y, dependería de las combinaciones producidas entre ellos. Su uso no genera nuevas magnitudes físicas derivadas; es decir, la masa equivalente, la normalidad y la conductividad equivalente no son magnitudes físicas diferentes a la masa molar, la concentración y la conductividad molar. Un cambio en la unidad de medida no genera magnitudes diferentes. 23 23 Su uso podría justificarse si se estima que simplifica la operatoria estequiométrica en procesos tales como en análisis volumétrico No obstante, su uso no es imprescindible, tal como lo sostiene el Sistema Internacional; un criterio acertadamente válido. BIBLIGRAFIA. 1. 2. 3. 4. ISO STANDARDS HANDBOOK 2, 2ª. Ed, (1982) Units of measurement GUGGENHEIM, E.A. J.Chem. Educ., 35, 606 (1958) MILLS, I.M., Chemistry in Britain, June, 1988, pp 563-566 MELO, MARIO, Química Básica en el rigor del lenguaje matemático. Tomo I: Estequiometría. 1987. T.Ed. Universitaria. Stgo. Chile. 5. VERA, F., LEXICON KAPELUSZ Matemática. Ed. Kapelusz S.A. (1960) B. Aires. 6. AVERY, H.E., SHAW, D.J., Cálculos superiores en Química Física; Reverté, España, 1974; pp 16-17. AVERY, H.E., SHAW, D.J. Cálculos Básicos en Química Física. Reverté, España 1973; pp 17. 7. MELO, MARIO; VARGAS JUAN, Cargas eléctricas elementales involucradas reacciones químicas. El equivalente. XVIII Jornadas Chilenas de Química. 27 Nov-1 Dic., 1989. Libro Resúmenes T-I pp 202-204.