OPINIÓN Jueves 22 de mayo del 2014 GESTIÓN Director Periodístico: Julio Lira Segura Editor de Cierre : Javier Parker, Jefe de Informaciones: Ricardo Montero, Opinión y Páginas Especiales: Rosina Ubillús, Negocios: Bertha Ramos, Finanzas: Omar Manrique Economía e investigación: Luis Hidalgo, Política y Estilos: Raúl Castro, Internacional: Víctor Huamán, Diseño: Guillermo Mayurí Fotografía: Carolina Urra Dirección: Jr. Miró Quesada Nº 247, piso 8. Lima 1 T. Redacción: 311 6370 T. Publicidad: 708 9999 Mail Redacción: [email protected] Mail Publicidad: [email protected] Suscripciones Central de Servicio al Cliente: 311 5100 Horario: De lunes a viernes de 7:00 a.m. a 2:00 p.m.; sábados, domingos y feriados de 7:00 a.m. a 1:00 p.m. Mail: [email protected] en los talleres gráficos de Empresa Editora El Comercio S.A. Jr. Paracas 530, Pueblo Libre. Los artículos firmados son de exclusiva responsabilidad de sus autores Contenido elaborado por Prensa Popular S.A.C. Jr. Miró Quesada Nº 247, 7º piso. Lima 1. Impreso Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial. Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2007-02687 MEMORÁNDUM ECONÓMICO NO 2014-10 BUZÓN Dejemos de tomar la sopa con tenedor Superintendencia de educación superior universitaria OPINIÓN Carlos E. Paredes SOCIO DE INTELFIN Y PROFESOR DE LA USMP 1. Para formular políticas públicas necesitamos identificar con claridad los diferentes objetivos que perseguimos y la prioridad que les asignamos a los mismos. Conceptualmente, es difícil estar en desacuerdo con esta recomendación, pero, en la práctica, vemos que no siempre cumplimos con la misma. Al revisar los planes de gobierno, los planes estratégicos sectoriales, así como las metas de política enunciadas por muchos ministros durante los últimos 35 años, comprobamos que la mayoría de las veces los objetivos no estuvieron claramente definidos y que tampoco existió una priorización adecuada de los mismos. 2. Lo que encontramos son declaraciones de buenas intenciones, objetivos vagamente definidos, compendios de metas no priorizadas que, incluso, no son coherentes entre sí. Este problema se ve agravado debido a que tampoco se identifican con claridad los instrumentos de que se dispone para alcanzar los objetivos enunciados. Esta situación lleva a que se persigan de manera simultánea muchos objetivos, pero sin un número suficiente deinstrumentosparaalcanzarlos.Ante la imposibilidad de cumplir con todos, a lo largo del camino se van dejando de lado algunos o, peor aún, se va cambiando de prioridades. 3. Tal como señalo en el libro “¿Ya fueron las vacas gordas?”, parecería ser que los “postulados básicos de la teoría de la política económica no hubiesen permeado a los encargados del diseño de políticas públicas en el Perú”. En efecto, el haber perseguido más objetivos que lo que los instrumentos de política disponibles permitían efectivamente buscar contribuyó a generar políticas públicas inestables y, por lo tanto, inefectivas. Claramente, hay que ser más selectivos y priorizar. 4. Pero ¿cómo escogemos objetivos y seleccionamos instrumentos? Tenemos que partir de una evaluación acertada de dónde estamos y de cómo diferentes instrumentos nos pueden acercar a donde queremos llegar. En otras palabras, debemos partir de un diagnóstico situacional adecuado y contar, además, con algún tipo de modelo o marco teórico de cómo interactúanlasdiferentesvariablesenelmundo real. Y a pesar de que muchos creen que en el Perú estamos “sobrediagnosticados”, cabe acotar que el problema esqueenmuchoscamposnocontamos con evaluaciones situacionales apropiadas.Sinunbuendiagnóstico,laprobabilidad de resolver el problema y al- “Debemos partir de un diagnóstico situacional adecuado y contar, además, con algún tipo de modelo o marco teórico de cómo interactúan las diferentes variables en el mundo real”. canzar nuestros objetivos es muy baja y se asemeja más a un juego de azar en donde tenemos todas las de perder. 5. Para ilustrar la relevancia de lo anterior, preguntémonos: ¿es correcto pensar que en nueve años hemos pasado de una situación en la que cerca de tres de cada cinco peruanos eran pobres a otra en que menos de uno de cada cuatro lo es?, ¿o es que, sin querer queriendo, estamos creando un creciente número de “no pobres imaginarios”? Más importante aún, ¿cuáles son los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza de manera sostenible? Promover la inversión y generar empleo, propiciar el acceso a educación de calidad y a servicios de salud… Eso ya lo sabemos, pero ¿eso es todo lo que tenemos que decir? Es necesario bajar más a tierra si queremos hacer contribuciones útiles al debate de políticas públicas en el país. Otro ejemplo relevante: ¿tenemos acaso un diagnóstico claro y compartido acerca de por qué se ha desacelerado la inversión privada? ¿Es la desaceleración solo temporal? ¿Qué instrumentos podrían resultar eficaces para revertir esta situación? 6. Sin buenos diagnósticos, sin objetivos específicos y priorizados, y sin instrumentos claramente identificados, continuaremos actuando con la misma eficacia de aquel comensal que toma la sopa con tenedor. 21 Escríbanos: [email protected] La creación de una superintendencia de educación superior universitaria responde a un mandato del Tribunal Constitucional que debe ser cumplido (STC 00017-2008PI/TC), cuyos fundamentos demuestran con claridad una situación anómala e incluso inconstitucional en los que se encuentran fuertemente c ue st ionados la Asamblea Nacional de Rectores (ANR ) y el Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (Conafu). Esta es la razón por la que el Congreso de la República tiene en agenda la discusión y aprobación del proyecto de nueva Ley Universitaria comprendiendo, dentro de ella, la creación de la superintendencia de universidades. Los ciudadanos percibimos la existencia de presiones internas y externas que hacen peligrar la aprobación de una nueva Ley Universitaria que determine una refor- ma y desarrollo del sistema universitario acorde a las exigencias actuales, centradas en la calidad de la formación profesional y la producción científica y tecnológica. El Poder Ejecutivo, con un enfoque reduccionista de la situación, ha presentado el proyecto de ley de creación de la mencionada superintendencia (Sunau), que asumiría las funciones de la ANR y las que inconstitucionalmente fueron asignadas al Conafu. En este sentido, de aprobarse este proyecto, constituiría una medida paliativa, dado que existe un significativo número de universidades que vienen funcionando con autorización provisional por más de cinco años y no existe entidad alguna que pueda procesar los pedidos de funcionamiento definitivo de dichas casas de estudios. Efraín Uribe [email protected] Estimado Efraín: Lo concreto es que urge que las universidades del país cuenten con certificación de calidad. VOX PÓPULI Escríbanos: [email protected] La pregunta de hoy: ¿Se deben prorrogar las gratificaciones sin descuentos? Considero que deberían prorrogarse, porque han servido a muchos para cubrir diversos gastos e incluso han dado la posibilidad de invertir en negocios pequeños. Asimismo, este dinero generará más movimiento económico. [email protected] David Landeo Espinoza [email protected] Sí, pues en algo beneficia a los trabajadores formales de las empresas del Estado que por disposición (D. Leg. 728) no tendrán incrementos. Carlos La Rosa Cabral La pregunta de mañana: ¿Cree que Estados Unidos eliminará visa para los peruanos que quieran viajar a este país?