INFORME TÉCNICO DE ACCESIBILIDAD ____________________________________________________________________________ ANTECEDENTES Dirigido Al Consejo para la Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras -en adelante CPASB - Don , mayor de edad, residente en la Comunidad de Propietarios de , presentó una solicitud de informe técnico en relación con el estado actual del portal del inmueble. Según detallaba en su escrito, se habían construido recientemente dos rampas en el portal, con el objeto de eliminar barreras arquitectónicas, y planteaba la duda de si las mismas cumplían las condiciones técnicas y de diseño exigibles por normativa. El objeto del presente informe es, en primer lugar, comprobar las características técnicas de las rampas ejecutadas con el objeto de constatar la posibilidad de utilización de las mismas por los residentes en el inmueble y su adecuación a la normativa actual. En segundo lugar, se tratará de identificar otras posibles deficiencias o barreras arquitectónicas, que pueden suponer trabas o dificultades a personas con movilidad reducida. Una vez identificadas dichas barreras se aportarán algunos ejemplos de soluciones técnicas con las que se podría lograr una mejora respecto a las condiciones actuales de accesibilidad, así como las consideraciones jurídicas oportunas en relación con el marco normativo actual. El estudio realizado se ha centrado principalmente en los problemas de accesibilidad y las posibles soluciones para Personas con Movilidad Reducida, sin analizar de forma exhaustiva las posibles barreras para otro tipo de discapacidades. 1 NORMATIVA CONSIDERADA Normativa de ámbito estatal · Ley 49,1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal. · Real Decreto 173/2010 de 19 de febrero, por el que se modifica el Código Técnico de Edificación, aprobado por el Real Decreto 314/2006 de 17 de marzo en Materia de Accesibilidad y no Discriminación de las personas con Discapacidad, en el que se aprueba el DB SUA del CTE. · Real Decreto Legislativo 1/2013 de 29 de Noviembre por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. · Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre límites del dominio sobre inmuebles, para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad. Normativa de ámbito autonómico · Ley 8/1993, de 22 de junio, de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas (en adelante Ley 8/93). · Decreto 13/2007 de 15 de marzo por el que se aprueba el Reglamento Técnico de Desarrollo en Materia de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas (en adelante Decreto 13/07). INFORME TÉCNICO. SITUACIÓN ACTUAL La finca objeto del informe, se corresponde con un conjunto de edificación en manzana cerrada, adosada a otros inmuebles, con acceso independiente desde la vía pública. La finca, objeto del presente informe , está compuesto por planta baja más 8 plantas en altura, conformándolo un total de 30 vecinos entre viviendas y el local comercial situado en la planta baja. El edificio tiene una planta de sótano dedicada a almacén. 2 El conjunto, linda al este con la calle , por donde tiene su acceso, al oeste con el patio interior de manzana y al norte y sur con edificios colindantes. La fecha de construcción data de 1960 según datos catastrales. A continuación, se describen los distintos elementos arquitectónicos que conforman el acceso al inmueble, desde la vía pública hasta el acceso a las viviendas: En el acceso a la finca, existe un pequeño peldaño o resalte de unos 2 cm. entre la piedra de mármol del umbral de la puerta y el pavimento de la vía pública. La puerta de la finca, está formada por dos hojas de carpintería metálica y vidrio. La de primera apertura es la hoja derecha, con un ancho libre de paso suficiente. La puerta izquierda se desbloquea de forma manual con un pestillo y permite su apertura Una vez dentro del portal, hay un pequeño rellano o vestíbulo de unos 100 cm de profundidad y 390 cm de anchura (nivel 1). A continuación existe un peldaño de 17 cm de altura mediante el cual se desciende a un segundo nivel de portal (nivel 2). Como alternativa a este peldaño existe una rampa recientemente ejecutada, con el pavimento antideslizante de granito. Esta rampa tiene 125 cm de anchura y una pendiente aproximada del 10%. La misma carece de pasamanos en ambos laterales y de rodapié. PUERTA DE ACCESO, PELDAÑO Y PRIMERA RAMPA 3 A continuación existe un rellano en el portal, de anchura y longitud variable, para finalmente ascender a un tercer nivel de portal (nivel 3), mediante dos peldaños de 17 cm cada uno. Para superar estos peldaños, en su extremo izquierdo, se ha construido una rampa de 125 cm de anchura y una pendiente aproximada del 10 %. Al igual que la otra rampa, carece de pasamanos y rodapié a ambos lados. Al coincidir el desarrollo de esta segunda rampa con un estrechamiento del portal hasta 150 cm de ámbito, el recorrido alternativo resultante, si utilizamos los peldaños en lugar de la rampa, queda reducido en una zona específica del portal a 55 cm. Una vez superado el desnivel de los dos peldaños, en el nivel 3, se encuentran las paradas de los dos ascensores, que parten hasta los diferentes pisos de viviendas. Respecto a las cabinas de los ascensores, las puertas tienen un ancho de paso de 68 cm. y las dimensiones de ambas cabinas son de 115 cm de fondo y 75 cm de anchura. El acceso a la cabina del ascensor, se realiza a 90 grados a través de un pasillo distribuidor de 120 cm de ancho. Ambas cabinas tienen una puerta exterior abatible. NIVEL 2 DE PORTAL, SEGUNDA RAMPA Y ESTRECHAMIENTO 4 INFORME TÉCNICO. PROPUESTAS DE IMPLANTACIÓN Al tratarse de un edificio existente, las soluciones que se pueden implantar en el mismo vienen condicionadas por la propia edificación y las dimensiones de las estancias actuales. Se ha tratado adaptar las actuaciones propuestas a la normativa actual en vigor, dado que es la propia normativa la que obliga, una vez que se pretende realizar alguna reforma para mejorar las condiciones de accesibilidad, al cumplimento de la misma. La propia Ley 8/1993, de 22 de junio, de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas de la Comunidad de Madrid, en su artículo 2 expone la obligación del cumplimiento de la misma “en todas aquellas actuaciones referentes a planeamiento, gestión o ejecución en materia de urbanismo, edificación, transporte y comunicación sensorial tanto de nueva construcción como de rehabilitación o reforma, que se realicen por entidades públicas o privadas, así como por personas físicas”. El Decreto 13/2007 de la Comunidad de Madrid, que aprueba el Reglamento de desarrollo de la propia Ley 8/1993, vuelve a restringir el ámbito de aplicación del mismo a los inmuebles de nueva construcción, rehabilitación o reforma. Similar apreciación aparece en la Disposición transitoria tercera del Real Decreto 173/2010 por el que se aprueba el DB-SUA del Código Técnico de la Edificación, en la que se dispone que las exigencias de accesibilidad que recoge esta normativa serán de “de aplicación obligatoria a las obras de nueva construcción y a las de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación de edificios existentes (…) “ No obstante lo anterior, tratándose de una edificación existente que presenta determinados condicionantes arquitectónicos, se ha tratado de buscar soluciones que garanticen el uso y el acceso mediante un itinerario accesible al mayor número de viviendas posible. Por otro lado, que las actuaciones que se realicen, cumplan en lo posible con la normativa vigente en relación con la accesibilidad, y que, en caso de que no sea técnica o económicamente viable el cumplimiento de la totalidad de las exigencias normativas, que las actuaciones a implementar, permitan su utilización de forma autónoma y segura a los vecinos y usuarios, y supongan una mejora importante en la accesibilidad del inmueble en relación con la situación actual. 5 PELDAÑO EN EL UMBRAL DE LA PUERTA En función de la altura del mismo, unos 2 cm. estos no suponen una gran dificultad a superar para personas con movilidad reducida. No obstante, si pueden ocasionar una barrera para usuarios de determinadas sillas de ruedas, e incluso un riesgo de tropiezo para visitantes que desconozcan su existencia. La propia normativa exige la inexistencia de resaltes de altura superior a 0,5 cm. Se recomienda estudiar su eliminación o disminución. Probablemente mediante el procedimiento de levantar la propia piedra de mármol que conforma el umbral, y disminuyendo la cama de mortero que la sustenta se podría reducir o eliminar el resalte, dejando la piedra enrasada con el pavimento de la acera. PRIMERA RAMPA La anchura de la rampa, la pendiente y el pavimento son correctos. No obstante, carece de elementos básicos e imprescindibles que la normativa establece para este tipo de elementos constructivos como son los rodapiés y pasamanos en ambos laterales. Se remite al artículo 4.3 del DB SUA del Código Técnico de la Edificación en relación con las dimensiones y características que deben de cumplir las rampas fijas, dentro de un itinerario accesible. De igual manera, en la zona superior, carece de espacio suficiente de embarque o desembarque de la rampa, al estar este invadido por el barrido de la puerta y suponer un riesgo para los usuarios. Todos estos elementos y dimensiones mencionados son indispensables, tanto para el uso autónomo de la rampa por personas que se desplacen en silla de ruedas como para el resto de usuarios para evitar golpes, caídas y tropiezos por el propio desnivel de la misma. SEGUNDA RAMPA Al igual que la primera rampa, cumple los condicionantes técnicos en relación con anchura, pendiente y pavimento, pero carece de rodapiés y pasamanos en ambos laterales. Además de los defectos comentados, esta rampa ha ocasionado un problema en relación con el itinerario alternativo por la escalera, al reducir el mismo a 55 cm de anchura en la zona donde se estrecha el portal. Este hecho se agrava, al volar el pavimento de la rampa unos centímetros en su extremo lateral, lo que puede ocasionar tropiezos y caídas. 6 Es importante recordar que, al coincidir estos elementos con la única vía de evacuación del inmueble, cualquier actuación que se realice al respecto, y para evitar los problemas de seguridad comentados, debe de contar con la preceptiva licencia municipal de obras, la cual evaluará la idoneidad de las obras y la posible afección a las vías de evacuación del edificio. Si bien la primera rampa, podría cumplir añadiendo los elementos comentados de los que carece y modificando la puerta de la entrada al portal, de forma que no coincidiese la de primera apertura con la meseta de embarque superior, la segunda rampa necesitaría, o bien una reducción de anchura, con lo que no se cumplirían las dimensiones normativas, o bien una ampliación a todo el ancho de portal, con la dificultad que englobaría en relación con pasamanos y zócalos, además de dejar prácticamente inutilizada la zona de buzones del portal. Por norma general se recomienda, siempre que se pueda, conservar un itinerario alternativo de peldaños, pues algunas personas con determinadas discapacidades, ascienden y descienden con menor dificultad por peldaños que por rampas. Dicho lo anterior, se propone como mejor solución, elevar el piso del portal de forma que se conectaría el nivel 1 con el nivel 3 con un pavimento continuado. Esta elevación podría ser sólo en el ancho de un itinerario que conecte ambos niveles o bien toda la superficie del nivel 2 de portal, evitando así peldaños aislados en el mismo, con la consiguiente necesidad de barandillas protectoras. La diferencia de altura entre ambos niveles de portal es de 17 cm. Al estar separados ambos niveles por más de 9 metros, la pendiente resultante del piso sería inferior al 2%, por lo que en función de lo establecido en la normativa, no se consideraría una rampa, pudiendo prescindir de todos los elementos obligatorios para estas (pasamanos, rodapiés, etc.) Se adjunta a este informe como Anexo I, un esquema de la situación actual del portal junto con la actuación propuesta. CABINAS DE ASCENSOR Del estudio de la cabina del ascensor, se desprende que las dimensiones de la misma, resultan insuficientes para la utilización por Personas con Movilidad Reducida que se desplacen en silla de ruedas. En función de lo observado, parece técnicamente difícil modificar y aumentar el tamaño interior de la cabina, aun así se recomienda contactar con el fabricante del ascensor para estudiar la posibilidad de aumentar las dimensiones interiores de la cabina, especialmente el ancho de la misma, lo que facilitaría la utilización por un mayor número de usuarios en sillas de ruedas. 7 No obstante lo anterior, la actuación que probablemente si se pueda llevar a cabo es la modificación de la puerta de acceso de ambos ascensores, para dotarlas de una anchura superior a la actual, de hasta 80 cm si fuera posible, y sustituir las puertas exteriores abatibles de los distintos pisos por puertas automáticas correderas. Con esta pequeña modificación, se lograría una mejora en la accesibilidad en relación con el acceso y la evacuación de la cabina. Se recomienda consultar con el fabricante la posibilidad de ampliación del ancho de paso de las puertas de los ascensores, así como un estudio de las posibilidades técnicas en relación con la ampliación de dimensiones interiores de las cabinas. Se remite al Código Técnico de la Edificación, DB SUA , Anejo A, Ascensor accesible, para consultar las dimensiones y características que debería cumplir en lo posible la instalación del ascensor. Por último, se recomienda estudiar la posible modificación de los distintos elementos, instalaciones y mecanismos como el teclado del portero automático exterior, las llaves de luz, de apertura de puertas, de llamada de ascensor, etc. con el objeto de convertirlos en mecanismos accesibles. Para consultar las características de los mecanismos accesibles se remite a lo dispuesto en el CTE – DB SUA. Terminología. Mecanismos accesibles. CONSIDERACIONES JURÍDICAS La Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre límites del dominio sobre inmuebles, para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad, en su artículo 1.3, estableció expresamente que los derechos que la Ley reconocía a las personas con minusvalía física podrían también ser ejercitados por las personas mayores de 70 años, sin que fuese necesario que estas acreditaran su discapacidad con certificado de minusvalía. Es decir, quedaban equiparados los derechos de ambos grupos de personas cuando de lo que se trataba era de eliminar barreras arquitectónicas. Posteriormente, la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, mantuvo igualmente dicho criterio, al modificar la Ley 49/1960, de Propiedad Horizontal, dando nueva redacción al artículo 10 de la misma, fijando la obligación de la Comunidad de Propietarios a salvar tales barreras arquitectónicas cuando quienes residan en las viviendas sean personas con discapacidad o mayores de 70 años. Por tanto es claro, a la vista de la Legislación, así como de la jurisprudencia de los propios tribunales, que el concepto de accesibilidad que subyace en la intención de eliminar barreras arquitectónicas que dificultan el acceso y la movilidad, viene referido a las personas 8 que tienen especiales dificultades para la satisfacción de sus necesidades normales, es decir tanto a las personas con minusvalía como a las personas que tengan más de setenta años. En este sentido, en relación con las obras de accesibilidad propuestas en el inmueble referido, en el cual residen personas con discapacidad o mayores de 70 años, con el fin de eliminar barreras arquitectónicas, la Ley 49,1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal, en su artículo 10, establece que: “1. Tendrán carácter obligatorio y no requerirán de acuerdo previo de la Junta de propietarios, impliquen o no modificación del título constitutivo o de los estatutos, y vengan impuestas por las Administraciones Públicas o solicitadas a instancia de los propietarios, las siguientes actuaciones: a) Los trabajos y las obras que resulten necesarias para el adecuado mantenimiento y cumplimiento del deber de conservación del inmueble y de sus servicios e instalaciones comunes, incluyendo en todo caso, las necesarias para satisfacer los requisitos básicos de seguridad, habitabilidad y accesibilidad universal, así como las condiciones de ornato y cualesquiera otras derivadas de la imposición, por parte de la Administración, del deber legal de conservación. b) Las obras y actuaciones que resulten necesarias para garantizar los ajustes razonables en materia de accesibilidad universal y, en todo caso, las requeridas a instancia de los propietarios en cuya vivienda o local vivan, trabajen o presten servicios voluntarios, personas con discapacidad, o mayores de setenta años, con el objeto de asegurarles un uso adecuado a sus necesidades de los elementos comunes, así como la instalación de rampas, ascensores u otros dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan la orientación o su comunicación con el exterior, siempre que el importe repercutido anualmente de las mismas, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas, no exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. No eliminará el carácter obligatorio de estas obras el hecho de que el resto de su coste, más allá de las citadas mensualidades, sea asumido por quienes las hayan requerido”. Por tanto, si el propietario en una comunidad de vecinos, mayor de 70 años o con minusvalía, solicitara la realización de las obras de accesibilidad propuestas anteriormente, estas deberían ser ejecutadas obligatoriamente por la comunidad de propietarios sin necesidad de acuerdo previo de la Junta de propietarios, siempre que el importe de las obras no excediera de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. Bastaría en nuestro caso concreto con que la persona mayor de 70 años o con minusvalía, presentara una solicitud al administrador de la finca, junto con el proyecto de las obras de accesibilidad. Dicho proyecto incluirá planos, presupuesto y las especificaciones necesarias para poder ejecutar las obras, las cuales serán costeadas por todos los propietarios de la Comunidad, limitándose el acuerdo de la Junta a la distribución de la derrama pertinente y a la determinación de los términos de su abono. 9 Por otro lado, si el importe repercutido anualmente en materia de accesibilidad excediera de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas, y el coste diferencial fuera asumido por quienes las hayan requerido, las obras tendrían igualmente carácter obligatorio. Razón por la cual serían de obligada ejecución por la Comunidad de Propietarios, sin necesidad de acuerdo previo de la Junta de Propietarios. Solo debería quedar reflejada en Acta de la Junta General de la Comunidad de Propietarios, legalmente constituida de acuerdo con lo establecido en la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal y sus actualizaciones, la fijación de las derramas de carácter obligatorio resultantes del prorrateo del coste a asumir por la Comunidad de Propietarios con el límite del importe equivalente a doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas para dar solución a los problemas de accesibilidad. Por último, siempre que el importe repercutido anualmente de las obras de accesibilidad referidas fuese superior a las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, sin que se asuma el coste diferencial por quienes las hayan requerido, se podrá acudir a la Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre límites del dominio sobre inmuebles, para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad. Dicha Ley establece en su artículo 4 y siguientes, el procedimiento a seguir para poder llevar a cabo obras de adecuación por causa de minusvalía, teniendo en cuenta que, este derecho recogido en esta ley, no sólo ampara a las personas con discapacidad sino también a las personas mayores de setenta años, y que los gastos que se originen con motivo de la realización de las obras de adecuación de la finca o de sus elementos comunes correrán íntegramente a cargo del solicitante/es de las mismas. Que teniendo en cuenta todo lo anterior, si la Comunidad de Propietarios se negara a ejecutar dichas obras de accesibilidad, o se retrasara injustificadamente en la realización de las mismas, incumpliendo con ello la obligación establecida en el artículo 10.1 de la Ley 49/1960, de Propiedad Horizontal, podrá usted dirigirse al Juez de Primera Instancia, correspondiente al domicilio de la Comunidad de Propietarios, para exigir que se obligue a la Comunidad de Propietarios a ejecutar dichas obras de accesibilidad con el fin de asegurar un uso adecuado de los elementos comunes a las necesidades de personas con discapacidad o mayores de 70 años, así como favorecer la orientación o su comunicación con el exterior. 10 CONCLUSIONES De todo lo considerado en el cuerpo del presente informe cabe concluir: 1. La obligación de la Comunidad de Propietarios del cumplimiento de la legislación vigente en materia de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras, tanto estatal como autonómica. 2. La Comunidad de Propietarios del inmueble objeto del presente informe se encontraría obligada a la realización de las obras de mejora de la accesibilidad propuestas, requeridas a instancia de los propietarios que reúnan los requisitos establecidos en el apartado 1.b) del Articulo 10 de la Ley 49/1960, de Propiedad Horizontal, para eliminar barreras arquitectónicas, sin necesidad de acuerdo previo de la Junta de propietarios, siempre que el importe repercutido anualmente de las mismas, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas, no excediera de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. 3. Para el caso de que el importe repercutido anualmente de las obras de mejora de la accesibilidad referidas para eliminar barreras arquitectónicas fuera superior a las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, la Comunidad de Propietarios vendrá también obligada a la realización de dichas obras y a costearlas hasta el importe máximo de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, descontadas las subvenciones o ayudas públicas para dar solución a los problemas de accesibilidad, siempre y cuando el resto de su coste, más allá de las citadas doce mensualidades, sea asumido por quienes las hayan requerido. 4. De no ser asumido el importe restante, repercutido anualmente por quienes hayan requerido la realización de las obras de accesibilidad, que supere las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, descontadas las subvenciones o ayudas públicas, se podrá acudir a la Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre límites del dominio sobre inmuebles, para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad, corriendo los gastos de las obras íntegramente a cargo del solicitante/es de las mismas. 11 5. Toda actuación que se pretenda realizar en aras de mejorar la accesibilidad del inmueble, deberá cumplir, siempre que sea técnica y económicamente viable, con las especificaciones establecidas en el Documento Básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad del Código Técnico de Edificación. En función de las dimensiones y de la morfología del portal, es posible el cumplimiento en cuanto a requerimientos técnicos y a dimensiones, de todas las especificaciones que establece el mencionado DB-SUA del CTE o del resto de normativa mencionada en el presente informe, al menos en lo que a los peldaños del portal respecta. Por lo tanto, le es exigible el cumplimiento de las mismas. En lo que respecta a las cabinas de ascensor, es importante que, en la medida de lo posible que, las soluciones que se adopten, permitan la mayor adecuación posible para el cumplimiento de las especificaciones técnicas establecidas y que en todo caso garanticen su uso en condiciones de seguridad y de la máxima autonomía posible. En función de la situación estructural actual del inmueble, se recuerda que cualquier intervención e instalación debe de contar con la preceptiva licencia municipal de obras e instalación, que a tal efecto, se pronunciará sobre la validez técnica de la solución propuesta, y la posibilidad de implantación o no de la misma. Si fuese necesario, deberá de contar con un Proyecto de Ejecución firmado por un técnico competente. La construcción de rampas fijas o la instalación de equipos elevadores, incluidas las plataformas inclinadas salva-escaleras, deben de contar también de forma preceptiva con la licencia municipal, al coincidir las escaleras donde se pretenden instalar con la única vía de evacuación del inmueble, pudiendo verse condicionada su autorización e instalación por la normativa de evacuación y prevención de incendios municipal. 6. Que teniendo en cuenta todo lo anterior, si la Comunidad de Propietarios se negara a ejecutar dichas obras de accesibilidad, o se retrasara injustificadamente en la realización de las mismas, incumpliendo con ello la obligación establecida en el artículo 10.1 de la Ley 49/1960, de Propiedad Horizontal, podrán dirigirse al Juez de Primera Instancia, correspondiente al domicilio de la Comunidad de Propietarios, para exigir que se obligue a la Comunidad de Propietarios a ejecutar dichas obras de accesibilidad con el fin de asegurar un uso adecuado de los elementos comunes a las necesidades de personas con discapacidad o mayores de 70 años, así como favorecer la orientación o su comunicación con el exterior. 12 Le recordamos que la contestación a su solicitud de informe, evacuada por este Área de Normativa Técnica, Supervisión y Control, tiene carácter meramente informativo, habiendo sido emitida en base a la información proporcionada por la solicitante. Madrid, 13 de de Anexo I NIVEL 3 + 0,19 NIVEL 3 + 0,19 RAMPA ACTUAL ELEVAR PAVIMENTO DEL PORTAL DESDE NIVEL 1 HASTA NIVEL 3 (plataforma resultante con 1,7 % de pendiente) NIVEL 2 - 0,15 RAMPA ACTUAL NIVEL 1 + 0,02 NIVEL 1 + 0,02 REBAJE DE PELDAÑO PEQUEÑO PELDAÑO ± 0,00 ± 0,00 VÍA PÚBLICA SITUACIÓN ACTUAL VÍA PÚBLICA PROPUESTA DE IMPLANTACIÓN cotas en metros