REVISIÓN FISCAL 261/2008. Número de registro: 21385 Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: Tomo XXIX, Febrero de 2009 Página: 1734 REVISIÓN FISCAL 261/2008. ADMINISTRADORA LOCAL JURÍDICA DE CELAYA, UNIDAD ADMINISTRATIVA ENCARGADA DE LA DEFENSA JURÍDICA DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, DEL JEFE DEL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA Y DE LA AUTORIDAD DEMANDADA. CONSIDERANDO: SEXTO.-Análisis de los agravios. Los motivos de inconformidad son infundados en una parte e inoperantes en otro aspecto. De la sentencia que se revisa se advierte que la Sala Fiscal declaró la nulidad lisa y llana del crédito fiscal número 259941, como resultado de considerar fundado el concepto de anulación planteado por el demandante, relacionado con la negativa lisa y llana de la existencia de la resolución impugnada, pues desde la perspectiva del tribunal, la autoridad demandada omitió al contestar la demanda, dar a conocer al actor la resolución impugnada, lo que actualiza la causal de nulidad prevista en la fracción IV del artículo 51 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. En contra de lo anterior, la autoridad inconforme expresa como agravios, en síntesis, lo siguiente: a) Que la Sala Fiscal inobservó el procedimiento previsto en el artículo 16, fracción III, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, porque no estudió en forma previa al examen de los agravios contra la resolución administrativa, los conceptos de impugnación expresados contra la notificación, como lo consigna dicha hipótesis normativa. b) Que se viola el artículo 50 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, puesto que de considerar que no existe la resolución impugnada (determinación del crédito fiscal), debió sobreseerse en el juicio por actualizarse la hipótesis prevista en la fracción XI del artículo 8 de la citada legislación que dispone que es improcedente el juicio cuando de las constancias de autos apareciere que no existe la resolución o acto impugnados. Con relación al argumento sintetizado en el inciso a), resulta oportuno mencionar que en -1- REVISIÓN FISCAL 261/2008. términos del artículo 42 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, cuando se niega lisa y llanamente un acto o resolución administrativa, la autoridad hacendaria tiene el deber de justificar su existencia o realización. Dicho artículo contempla la presunción de legalidad de que se encuentran investidos las resoluciones y actos administrativos, pero no la presunción de la existencia de los hechos que motiven tales resoluciones y actos, de manera que si éstos son negados lisa y llanamente por el afectado, se impone la obligación a la autoridad administrativa de que pruebe tales hechos si se produce esa negativa, siempre y cuando la misma no implique, a su vez, una afirmación. Por su parte, el artículo 16, fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo dispone que, cuando el actor en el juicio contencioso administrativo niegue conocer el acto administrativo impugnado, porque no le fue notificado o lo fue ilegalmente, así lo debe expresar en su demanda, señalando la autoridad a quien atribuye el acto, su notificación o su ejecución, lo que genera la obligación a cargo de la autoridad correspondiente de exhibir al contestar la demanda, constancia del acto administrativo de que se trate y de su notificación, para que el actor tenga oportunidad de combatirlos en la ampliación de la demanda. De donde se sigue que, si bien es cierto que el artículo 42 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo contiene el principio de presunción de legalidad de los actos y las resoluciones de las autoridades fiscales, también lo es que dicho postulado se encuentra acotado en la propia legislación fiscal, por el indicado artículo 16, fracción II, del mismo ordenamiento, al disponer que, cuando el actor en el juicio contencioso administrativo niegue conocer el acto administrativo impugnado, porque no le fue notificado o lo fue ilegalmente, así lo debe expresar en su demanda, señalando la autoridad a quien atribuye el acto, su notificación o su ejecución, lo que genera la obligación a cargo de la autoridad correspondiente de exhibir al contestar la demanda, constancia del acto administrativo de que se trate y de su notificación, para que el actor tenga oportunidad de combatirlos en la ampliación de la demanda. Al establecerse tal obligación para la autoridad administrativa, el legislador previó la existencia de un derecho a favor del contribuyente, a fin de que durante el procedimiento contencioso administrativo se respete su garantía de audiencia y, por ende, los principios de certidumbre y de seguridad jurídica de los que debe gozar, contenidos en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, evitando así que quede sin defensa ante la imposibilidad legal de combatir actos autoritarios de molestia de los que argumenta no tener conocimiento. En el caso, de la demanda de nulidad se aprecia que el actor expuso lo siguiente: -2- REVISIÓN FISCAL 261/2008. "... ÚNICO. El requerimiento de pago a que aluden los citatorios de 12 y 13 de enero de 2006 es ilegal, pues la autoridad jamás notificó un acto administrativo que contuviera el crédito 259941, que a la vez desembocara en el embargo que éstos mencionan, circunstancia que quebranta en detrimento de mis intereses jurídicos, el contenido de los artículos 14 y 16 de la Constitución General de la República, al no haberse implementado un debido proceso.-Como desconozco la existencia de un documento que contenga el crédito 259941, a través de ésta lo vengo a impugnar, señalando como presunta emisora del acto administrativo impugnado, a la Administración Local de Auditoría Fiscal de Celaya.-Como no he sido receptor de un acto administrativo que contenga el crédito 259941, entonces la autoridad no ha seguido un debido proceso legal, por lo que al contestar la demanda, la autoridad me lo debe dar a conocer, a fin de que con la ampliación a la demanda, lo pueda yo impugnar ..." (Lo destacado no es de origen) Lo transcrito revela que el contribuyente pretendió obtener la nulidad del crédito fiscal número 259941, como consecuencia de su desconocimiento. Por tanto, fue correcto que la Sala Fiscal evidenciara la omisión de la autoridad hacendaria de aportar al juicio la resolución determinante del crédito fiscal, pues solamente de esa manera desvirtuaría la negativa alegada por la actora, cuya obligación no se satisface con las constancias de notificación, por lo que debió exhibirse al sumario el crédito fiscal para que la pretendiente de la nulidad estuviera en posibilidad de impugnarlo en caso de no ajustarse a derecho. Es decir, las constancias de notificación no desvirtúan el desconocimiento de la resolución determinante del crédito fiscal, pues como se tiene visto, ante la afirmación del desconocimiento, la parte demandada está obligada, en términos del artículo 16, fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo a exhibir no sólo la constancia de notificación del crédito fiscal, sino el documento que sustenta tal determinación, pues de lo contrario se haría nugatorio su derecho de audiencia y de ampliación de su demanda, ya que no tendría los elementos necesarios para impugnar el contenido de tales créditos. En este sentido, fue correcto que el tribunal decretara la nulidad del crédito fiscal número 259941, en virtud de que merced a la negativa lisa y llana producida por el contribuyente, la autoridad demandada no debió limitarse a exhibir las constancias de notificación de dicho crédito, sino también debió aportar la resolución determinante, ya que con ese proceder se logra una doble consecuencia: desvirtuar la negativa lisa y llana alegada por el actor y permitir al gobernado su conocimiento y brindar la oportunidad de impugnarlo. Apoya lo anterior, la jurisprudencia 2a./J. 209/2007 de la Segunda Sala de la Suprema Corte -3- REVISIÓN FISCAL 261/2008. de Justicia de la Nación, publicada en la página 203 del Tomo XXVI, diciembre de 2007, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, intitulada: "JUICIO DE NULIDAD. SI EL ACTOR NIEGA CONOCER EL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO, LA AUTORIDAD AL CONTESTAR LA DEMANDA DEBE EXHIBIR CONSTANCIA DE ÉSTE Y DE SU NOTIFICACIÓN.-Si bien es cierto que el artículo 68 del Código Fiscal de la Federación contiene el principio de presunción de legalidad de los actos y las resoluciones de las autoridades fiscales, también lo es que el propio precepto establece la excepción consistente en que la autoridad debe probar los hechos que motiven los actos o resoluciones cuando el afectado los niegue lisa y llanamente. De ahí que el artículo 209 bis, fracción II, del indicado Código, vigente hasta el 31 de diciembre de 2005 (cuyo contenido sustancial reproduce el artículo 16, fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo) disponga que, cuando el actor en el juicio contencioso administrativo niegue conocer el acto administrativo impugnado, porque no le fue notificado o lo fue ilegalmente, así lo debe expresar en su demanda, señalando la autoridad a quien atribuye el acto, su notificación o su ejecución, lo que genera la obligación a cargo de la autoridad correspondiente de exhibir al contestar la demanda, constancia del acto administrativo de que se trate y de su notificación, para que el actor tenga oportunidad de combatirlos en la ampliación de la demanda. Lo anterior, porque al establecerse tal obligación para la autoridad administrativa, el legislador previó la existencia de un derecho a favor del contribuyente, a fin de que durante el procedimiento contencioso administrativo se respete su garantía de audiencia y, por ende, los principios de certidumbre y de seguridad jurídica de los que debe gozar, contenidos en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, evitando así que quede sin defensa ante la imposibilidad legal de combatir actos autoritarios de molestia de los que argumenta no tener conocimiento, máxime que según lo ha sostenido la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al interpretar los artículos 207 y 210 del mismo ordenamiento fiscal, el Magistrado instructor, al acordar sobre la admisión del escrito por el que se contesta la demanda de nulidad, debe otorgar a la actora el plazo de 20 días para ampliarla, pues de lo contrario se le dejaría en estado de indefensión al proscribir su derecho a controvertir aquellas cuestiones que desconoce o que la demandada introduce en su contestación." Ahora, es cierto que la Sala Fiscal no procedió de manera previa al estudio de los conceptos de impugnación en contra de la notificación de los créditos fiscales, dado que únicamente puso de manifiesto la omisión de la demandada de aportar las resoluciones determinantes de los créditos fiscales, pero tal proceder no produce agravio a la inconforme, pues el ejercicio consignado en el artículo 16, fracción III, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en cuanto a que el tribunal debe estudiar los conceptos de impugnación en contra de la notificación, en forma previa al examen de los agravios expresados en contra de la resolución administrativa, se lleva a cabo una vez que la demandada ha cumplido su obligación de aportar al sumario las constancias que justifiquen el acto administrativo y sus -4- REVISIÓN FISCAL 261/2008. constancias de notificación, pues no habría dificultad de llegar a determinar la legalidad de la notificación, ya que en ese caso se actualizaría la extemporaneidad de la demanda de nulidad, pero de concluir que la comunicación es ilegal, la juzgadora no tendría modo de verificar la legalidad del acto administrativo, dado que el contribuyente estaría imposibilitado para impugnar el acto que desconoce. En cuanto al motivo de inconformidad relativo a que de haberse considerado que no existe la resolución impugnada (determinación del crédito fiscal), debió sobreseerse en el juicio por actualizarse la hipótesis prevista en la fracción XI del artículo 8 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, dicho argumento es ineficaz, cuenta habida que la autoridad demandada en el contencioso no hizo valer esa causal de improcedencia en el juicio de nulidad, razón por la cual, el agravio en estudio debe declararse inoperante, en función de que el argumento propuesto resulta ajeno a la litis por no haberse expresado ante la Sala Fiscal, en tanto que el artículo 190 de la Ley de Amparo dispone que las sentencias de los Tribunales Colegiados de Circuito no comprenderán más cuestiones que las legalmente propuestas. Es aplicable a lo anterior, la tesis de jurisprudencia 2a./J. 154/2007, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, localizable en la página 616, Tomo XXVI, agosto de 2007, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de los siguientes rubro y texto: "REVISIÓN FISCAL. SON INOPERANTES LOS AGRAVIOS DE LA AUTORIDAD EN LOS QUE PLANTEA CAUSAS DE IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE NULIDAD NO INVOCADAS ANTE EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA.-Conforme al artículo 104, fracción I-B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, corresponde a los Tribunales Colegiados de Circuito conocer del recurso de revisión fiscal que se interponga en contra de las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo, sujetándose a las prevenciones que la Ley de Amparo establece para la revisión en amparo indirecto, entre las cuales no existe alguna que les imponga el deber de analizar de oficio la procedencia del juicio contencioso administrativo en el que se pronunció la sentencia impugnada conforme a la ley que la rige. Por tanto, en términos de los artículos 202, último párrafo y 197 del Código Fiscal de la Federación con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2005, corresponde al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa analizar, incluso de oficio, la procedencia del juicio contencioso administrativo, pero no al Tribunal Colegiado de Circuito, pues en atención al principio de legalidad procesal estos preceptos no rigen en el recurso de revisión fiscal, al ser una instancia distinta a dicho juicio. Lo anterior se fortalece con la circunstancia de que durante la tramitación del juicio contencioso administrativo la autoridad puede exponer las causas de improcedencia al contestar la demanda o, en su caso, la ampliación de ésta, en términos de los artículos 212 y 213, fracción II, derogados, del ordenamiento tributario -5- REVISIÓN FISCAL 261/2008. citado, con la oportunidad de que el particular las conozca y de que sean objeto de prueba, de los alegatos y de la sentencia, hasta el punto de que el gobernado puede impugnarla a través del amparo directo, respetándose así el equilibrio adecuado y el justo balance entre las partes contendientes, en relación con el proceso al cual se sujetan, en que se traduce la garantía de justicia imparcial. Sin embargo, estas prerrogativas se acotan en la revisión fiscal porque no es una instancia de confrontación directa de las pretensiones de las partes, sino de revisión de la legalidad de la sentencia con la que culmina el juicio contencioso administrativo, en función de los elementos configurativos de la litis; además, el particular no interviene en el planteamiento de la revisión fiscal o en la formulación de los agravios, ni tiene oportunidad para controvertir o desvirtuar con efectos vinculantes para el Tribunal Colegiado las nuevas causas de improcedencia que en su caso hiciera valer la autoridad, tanto más porque la sentencia que decide ese medio de defensa introduce la cláusula constitucional de preclusión de cualquier otra vía de impugnación. Por tanto, en la revisión fiscal el Tribunal Colegiado de Circuito no debe analizar de oficio la procedencia del juicio de nulidad seguido ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y si la autoridad recurrente pretende lo contrario al introducir en sus agravios causales de improcedencia que no hizo valer en la etapa postulatoria de aquél, tales argumentos no pueden atenderse y deben declararse inoperantes, ya que resultan ajenos a la litis, respetándose de esta manera el principio contenido en el artículo 190 de la Ley de Amparo, conforme al cual las sentencias de los Tribunales Colegiados de Circuito no comprenderán más cuestiones que las legalmente propuestas." En tales condiciones, ante la ineficacia de los agravios expresados, resulta procedente confirmar la sentencia sujeta a revisión. Similar criterio sustentó este Tribunal Colegiado, al resolver los recursos de revisión fiscal 626/2007, 52/2008, 598/2007 y 583/2007, fallados por unanimidad de votos. Por lo expuesto, fundado y con apoyo en lo dispuesto en los artículos 63 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo; 184, 188 y 190 de la Ley de Amparo; y 37, fracción V, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se resuelve: PRIMERO.-Es procedente el recurso de revisión fiscal. SEGUNDO.-Se confirma la sentencia de veintitrés de noviembre de dos mil siete, pronunciada por la Sala Regional del Centro III del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en el juicio de nulidad número 221/06-10-01-6, promovido por Reyes Reséndiz Hernández. Notifíquese, anótese lo conducente en el libro de registro correspondiente; con testimonio de esta ejecutoria vuelvan los autos respectivos a su lugar de origen y, en su oportunidad, -6- REVISIÓN FISCAL 261/2008. archívese el expediente. Así, por unanimidad de votos lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Sexto Circuito, integrado por los Magistrados Víctor Manuel Estrada Jungo, Ariel Alberto Rojas Caballero y Lorenzo Palma Hidalgo, habiendo sido ponente el segundo de los nombrados. Conforme a lo previsto en los artículos 8, 18, fracción II y 21 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial. -7-