1825-2015. LA HISTORIA PARA CONTAR AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN DEL MAR DE GRAU Lunes 1 de agosto de 2016 SENTENCIAS EN CASACIÓN Año XX / Nº 716 CAS. 3464-2013 LIMA NORTE MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD. SUMILLA.- Para dar prevalencia al derecho primigeniamente inscrito, resulta necesario que se acredite la buena fe de la inscripción, lo cual no se verifica en el caso de autos, toda vez que el derecho de propiedad de los co-demandados ha sido otorgado por su madre, la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, quien habría transferido con anterioridad el bien sub litis al actor, hecho que se presume tenían conocimiento sus hijos, los co-demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, dado el vínculo materno–filial que los une, aunado a los diversos procesos judiciales instaurados entre las partes, en relación a la transferencia del bien materia de litigio. Lima, tres de junio de dos mil quince.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA, en discordia; vista la causa número tres mil cuatrocientos sesenta y cuatro, en audiencia pública realizada en la fecha y producida la votación correspondiente, emite la siguiente sentencia; asimismo habiéndose dejado oportunamente en Relatoría de esta Sala Suprema debidamente firmado el voto emitido por el Señor Juez Supremo TICONA POSTIGO, el mismo que no suscribe la presente por encontrarse con licencia otorgada mediante resolución emitida por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial; y por los Señores Jueces Supremos VALCÁRCEL SALDAÑA y CUNYA CELI, lo cuales dejan constancia de los mismos para los fines pertinentes de acuerdo a ley, de conformidad con los artículos 141, 142, 148 y 149 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, obrantes a fojas cincuenta y nueve y sesenta y cinco respectivamente. MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación interpuesto por Manuel Edgar Benavides Altamirano, de fojas mil doscientos noventa a mil trescientos tres, contra la sentencia de vista de fojas mil doscientos cuarenta y cuatro a mil doscientos cuarenta y siete, de fecha nueve de abril de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, que confirma la sentencia apelada de fojas mil ciento treinta y dos a mil ciento cuarenta, de fecha veintiuno de setiembre de dos mil doce, que declara fundada la demanda; en consecuencia, el accionante Jorge Vicente Chávez Guillerhua tiene el mejor derecho de propiedad; en los seguidos por Jorge Vicente Chávez Guillerhua contra Lucila Ortenciana Altamirano Dongo y otras, sobre Mejor Derecho de Propiedad. FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas cuarenta y dos a cuarenta y cuatro del presente cuadernillo, de fecha veintiuno de noviembre de dos mil trece, ha estimado procedente el recurso de casación por las causales de infracción normativa de derecho procesal e infracción normativa de derecho material. El recurrente ha denunciado lo siguiente: A) Infracción normativa del artículo 2016 del Código Civil.- Señalando que esta norma consagra el derecho de prioridad que recoge la regla general por la cual “quien es primero en el tiempo es mejor en el derecho” (prior tempore, potiur jure), por tal razón su aplicación se limita a establecer en forma objetiva la prioridad en el tiempo de la inscripción, ya que sus efectos se retrotraen a la fecha del asiento de presentación del acto inscribible; en el presente caso, se ha infringido lo señalado en el artículo 2016 del Código Civil, toda vez que si bien la sentencia expedida por la Sala Superior concluye que su derecho se encuentra inscrito en los Registros Públicos con anterioridad al derecho del demandante, contradictoriamente y sin mayor análisis de la norma bajo comentario, se concluye que el demandante tiene mejor derecho de propiedad, pese a que su derecho no está inscrito en los Registros Públicos; B) Infracción normativa del artículo 1135 del Código Civil.- Refiere que en el presente caso, está en discusión el mejor derecho de propiedad sobre la unidad inmobiliaria del tercer piso del inmueble ubicado en el Asentamiento Humano Perú Manzana 32, Lote 8 – San Martín de Porres, donde Jackielin Benavides Altamirano y el recurrente aparecen como únicos propietarios ante los Registros Públicos, es por esa razón que el demandante no tienen derecho alguno sobre el indicado 80513 inmueble; por tanto no es de aplicación el artículo 1135 del Código Civil, sino lo preceptuado en el artículo 2016 del Código Civil, pues no están ante la concurrencia de acreedores con títulos inscritos, pues el único que tiene inscrito su derecho es el recurrente y su hermana; C) Infracción normativa del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú.- En el presente caso, la sentencia de vista ha omitido pronunciarse sobre la buena fe pública registral que lo ampara; asimismo, la recurrida no se pronuncia sobre uno de los extremos de su recurso de apelación; D) Infracción normativa del artículo 194 del Código Procesal Civil.- Indica que en el presente caso se ha adjuntado copia de la pericia grafotécnica realizada sobre la minuta de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, que sirve de sustento al demandante para invocar la propiedad del inmueble ubicado en el Asentamiento Humano Urbanización Perú Manzana 32, Lote 8 – San Martín de Porres, donde se concluye que la firma que aparece como de Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, es falsificada; E) Infracción normativa del artículo 2013 del Código Civil.- Refiere que el recurrente junto a su hermana son propietarios del bien materia de litis y como tal, tienen inscrito su derecho en Registros Públicos, a diferencia del demandante que no tiene inscrito ningún derecho sobre el mencionado inmueble; F) Infracción normativa del artículo 2014 del Código Civil.Señala que el principio de buena fe registral recogido por el artículo denunciado, protege al tercero que adquiere de buena fe, como es el caso del recurrente, ya que adquirió el inmueble materia de litis sin tener conocimiento en el Registro que el inmueble era de propiedad de Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, en razón a que el mismo se encontraba inscrito a su nombre; siendo ello así, es del caso señalar que el suscrito cumple con los requisitos para que opere la buena fe pública. CONSIDERANDO: Primero.- Que, previamente a la absolución del recurso de casación sub examine, es necesario hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. En tal sentido, se advierte que de fojas cincuenta y seis a sesenta y ocho, Jorge Vicente Chávez Guillerhua interpone demanda contra Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, solicitando que se declare su mejor derecho de propiedad, respecto del inmueble con Código Predial número P01283885, ubicado en el tercer piso, sección D - San Martín de Porres, inmueble independizado de la Ficha Matriz número P01156100 del Registro Predial Urbano de Lima, cuya numeración antigua es Manzana 32, Lote 8 del Asentamiento Humano Urbanización Perú, Primera Zona - Barrio La Esperanza en San Martín de Porres; indicando que su título de propiedad está inscrito en la Ficha Matriz y no habiendo podido inscribir en la ficha independizada debido a la compra venta fraudulenta realizada por los co-demandados. Como fundamentos de su demanda sostiene: que hace más de veinticinco años con Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, procrearon un hijo llamado Jorge Chávez Altamirano, como producto de una relación extramatrimonial; luego de ello la aludida contrajo matrimonio con Augusto Benavides Prado, el cinco de abril de mil novecientos ochenta y dos, ante la Municipalidad Distrital de Lince; producto de dicha relación matrimonial nacieron los demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, siendo actualmente su situación de divorciada y como se aprecia de la sentencia de divorcio, se indica que este matrimonio no adquirió bienes. La co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, adquirió un bien propio mediante adjudicación por venta otorgada por la Municipalidad Distrital de San Martín de Porres en el año de mil novecientos setenta y dos, conforme a la Escritura Pública de fecha tres de noviembre de mil novecientos setenta y dos, de un lote de terreno, por cuanto las edificaciones corresponde al esfuerzo del demandante; es más, el precitado inmueble debió pertenecerle en propiedad desde el año mil novecientos setenta y dos, conforme a la solicitud hecha por la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, con escrito dirigido ante la Municipalidad de San Martín de Porres el año de mil novecientos 80514 CASACIÓN setenta y cuatro. Con contrato de transferencia de bien inmueble de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, le transfirió la totalidad del inmueble sito en la Avenida Perú número 1758, 1760 y 1760-A, cuya Ficha Matriz lleva el número P01156100 del Registro Predial Urbano, donde se encuentra registrado su propiedad e independizado en cuatro partes. Los co-demandados han realizado una compraventa fraudulenta, es por ello que no se puede registrar su propiedad en la ficha independizada. Como ha referido, la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, después de haberle transferido la totalidad del inmueble precitado, incluido el de materia de litis el treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, lo vuelve a vender fraudulentamente a favor de sus hijos Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano. Debido a la actitud fraudulenta y de mala fe los co-demandados simularon fraudulentamente una compraventa sobre el inmueble demandado, es que no pudo registrar la propiedad. Estando probado que su título de propiedad es de fecha cierta anterior, por cuanto el contrato de compraventa por el cual ha adquirido la propiedad en su totalidad de parte de la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, ha puesto en conocimiento de la autoridad judicial el mes de julio del año dos mil, con la demanda de Otorgamiento de Escritura Pública y luego con sentencia judicial de fecha veinte de diciembre de dos mil, se declaró fundada la demanda de Otorgamiento de Escritura Pública, pues como se aprecia, su título de propiedad tiene fecha cierta anterior a la transferencia celebrada por la co-demandada, sobre el inmueble de su propiedad, esto es, tiene fecha anterior al contrato de transferencia de fecha quince de marzo de dos mil uno. Segundo.- Que, tramitada la demanda según su naturaleza, el juez de la causa mediante sentencia de fojas mil ciento treinta y dos a mil ciento cuarenta, de fecha veintiuno de setiembre de dos mil doce, declara fundada la demanda; en consecuencia, el accionante Jorge Vicente Chávez Guillerhua tiene el mejor derecho de propiedad. Como fundamentos de su decisión sostiene; que en el caso de autos, el actor en el escrito de su propósito alega ser el único propietario del inmueble ubicado en el Tercer Piso, Sección D, con frente a la Avenida Perú 1760-A Tercer Piso – San Martín de Porres y por la parte posterior el Jirón Río Branco número 1763, Tercer Piso - San Martin de Porres, inmueble independizado de la Ficha Matriz número P01156100, del Registro Predial Urbano de Lima y que el título se encuentra inscrito en la Ficha Matriz de propiedad, no pudiendo inscribir en la ficha independizada debido a la venta efectuada por los co-demandados; por lo que también solicita se deje sin efecto legal alguno cualquier título o inscripción de título que se oponga a la sentencia judicial de mejor derecho de propiedad. Tratándose el inmueble objeto de la demanda de un bien inscrito en los Registros Públicos y sobre el cual se han inscrito igualmente los derechos adquiridos por ambas partes y estando además a los hechos alegados en la demanda y contradicción se considera que para resolver la controversia debe ser analizado con los parámetros establecidos en el artículo 1135 del Código Civil, en consonancia con los principios registrales contenidos en el artículo 2016 del Código precitado, norma que establece la prioridad de las inscripciones y determina la preferencia de los mismos, el de la buena fe registral previsto en el artículo 2014 del Código Civil, asimismo, el principio de oposición de derechos reales establecido en el artículo 2022 y finalmente el principio de legitimidad previsto en el artículo 2013 del Código Civil. Del análisis integral de los actuados y medios probatorios aportados por las partes, se tiene que estamos ante dos presuntos propietarios que alegan ser titulares sobre un mismo bien adquirido mediante documentos que cada uno considera válidos; siendo ello así tenemos que de fojas dieciocho a veintiuno obra la sentencia de fecha veinte de diciembre de dos mil, emitida por el Cuarto Juzgado Civil del Cono Norte Lima, que declara fundada la demanda de Otorgamiento de Escritura Pública y ordena a Luciana Ortenciana Altamirano Dongo, otorgue la Escritura Pública de transferencia, según minuta de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho a favor de Jorge Vicente Chávez Guillerhua, de fecha dieciocho de junio de dos mil uno e inscrita en el Asiento 014 (fojas diecisiete); el mismo que surte sus efectos en tanto no se declare judicialmente su invalidez o ineficacia. Por otro lado, la parte emplazada al negar la titularidad del demandante aduce la falsedad de la minuta de transferencia de propiedad del bien materia de litis de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, con la que el demandante sustenta la pretensión accionada, pero en autos no existe medio probatorio alguno que acredite la falsedad alegada. Asimismo, en autos aparece que la demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, mediante “Formulario de Transferencia” de fecha quince de marzo de dos mil uno (fojas veintiocho) ha transferido la propiedad sub litis a favor de los demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, siendo inscrita en fecha anterior a la inscripción de registro del demandante inscrito el tres de julio de dos mil uno, en la Ficha Matriz, siendo que por el principio de prioridad que recoge el artículo 2016 del Código Civil, el registro de los segundos adquirientes sería primero en el tiempo; asimismo tampoco el demandante tendría derecho de oposición que establece el El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 artículo 2022 del Código Civil; sin embargo, dicha preferencia debe ser analizada en consonancia con el principio de buena fe pública registral previsto en el artículo 2014 del Código Civil y artículo 1135 del mismo Código que establece la entrega del bien inmueble al acreedor de buena fe; en ese sentido, aparece que la transferencia de propiedad de fecha quince de marzo de dos mil uno a favor de los co-demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano realizada por Lucila Ortenciana Altamirano Dongo ha sido efectuada en fecha posterior a la transferencia de propiedad a favor del demandante, asimismo, los segundos compradores son hijos de la vendedora, quienes por su vínculo familiar, se presume tendrían conocimiento que su madre ya había transferido el bien a favor del hoy demandante. La adquisición del bien es en fecha posterior (quince de marzo de dos mil uno) a la sentencia que ordenaba la formalización y perfeccionamiento de la transferencia (veinte de diciembre de dos mil), ello en buena cuenta acredita la mala fe de los hijos demandados, quienes adquirieron el inmueble de quien no era ya propietaria. Tercero.- Que, apelada la mencionada sentencia, la Sala Revisora, mediante sentencia de fojas mil doscientos cuarenta y cuatro a mil doscientos cuarenta y siete, de fecha nueve de abril de dos mil trece, la confirma. Como sustento de su decisión el Colegiado Superior manifiesta que el artículo 1135 del Código Civil se refiere al supuesto denominado “concurrencia de acreedores” en el cual un mismo deudor se obliga a entregar a diferentes acreedores, en virtud de títulos distintos, el mismo bien, estableciéndose de esta manera a quien se debe preferir, para asignarle el goce exclusivo del derecho reclamado sobre el bien objeto de la concurrencia. En el caso de autos se aprecia que el actor sustenta su pretensión indicando haber adquirido el bien sub litis de Luciana Ortenciana Altamirano Dongo, mediante minuta de compraventa de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, cuyo otorgamiento de Escritura Pública fue ordenado por mandato judicial de fecha veinte de diciembre de dos mil, siendo expedida la Escritura Pública con fecha dieciocho de junio de dos mil uno, por el Sétimo Juzgado Civil de Lima Norte a favor del demandante, la cual corre inscrita en Registros Públicos con fecha tres de julio de dos mil uno, en la Ficha Matriz, Asiento 014, Código de Predio número P01156100, de fojas diecisiete. Sin embargo, la demandada a fin de rebatir la pretensión del actor, ha alegado la falsedad de la minuta de compraventa que sustenta la pretensión demandada. Asimismo ha adjuntado el Formulario de Transferencia de fecha quince de marzo de dos mil uno, de fojas veintiocho, mediante la cual acredita la transferencia de propiedad del bien sub litis, por parte de la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo a favor de los co-demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, cuya inscripción registral ha sido realizada con fecha veintiocho de marzo de dos mil uno, en el Asiento 002, del Predio número P01283885, cuya copia literal corre a fojas treinta y tres. En tal contexto, si bien resulta evidente que el derecho de propiedad de los co-demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, se encuentra inscrito en los Registros Públicos, con anterioridad al derecho de propiedad del demandante, también resulta cierto, que para dar prevalencia al derecho primigeniamente inscrito, resulta necesario que se acredite la buena fe de la inscripción, lo cual no se verifica en el caso de autos, toda vez que el derecho de propiedad de los codemandados ha sido otorgado por su madre, la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, quien había transferido con anterioridad el bien sub litis al actor, hecho que se presume tenían conocimiento sus hijos, los co-demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, dado el vínculo materno–filial que los une, aunado a los diversos procesos judiciales instaurados entre las partes en relación a la transferencia del bien materia de litigio. En defecto de la inscripción tiene preferencia aquel que ostente título de fecha anterior, con lo cual el derecho de propiedad del actor prevalece respecto al de la parte demandada, al ser de fecha cierta más antigua, por lo que la pretensión resulta amparable, debiendo confirmarse la venida en grado de apelación, máxime si la minuta de compraventa de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, mantiene su eficacia probatoria, al no existir pronunciamiento judicial que declare su nulidad. Cuarto.- Que, conforme se ha anotado precedentemente, el recurso de casación ha sido declarado procedente por las causales de infracción normativa de derecho procesal e infracción normativa de derecho material, debiendo absolverse, en principio, las denuncias de carácter procesal, de modo que si se declara fundado el recurso por esta causal deberá verificarse el reenvío, imposibilitando el pronunciamiento respecto a la causal sustantiva. Quinto.- Que, en tal orden de ideas, la denuncia contenida en el apartado D), debe desestimarse de plano, por cuanto la pretensión del recurrente está claramente orientada a que se revalore el material probatorio del proceso, lo cual no corresponde a las funciones de la casación, determinadas por el artículo 384 del Código Procesal Civil. Con mayor razón si se tiene en cuenta que, de acuerdo a lo establecido por las instancias de mérito (ver considerando noveno de la sentencia emitida por el juez de la causa), el órgano jurisdiccional ha declarado fundada la demanda de otorgamiento de escritura El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN pública respecto del contrato de compraventa de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, por el cual el demandante adquirió el inmueble sub litis; fallo que ha quedado firme, habiendo sido inscrito en los Registros Públicos. Por consiguiente, los cuestionamientos de la validez del contrato de compraventa en mención efectuados por el recurrente resultan absolutamente irrelevantes. Sexto.- Que, en cuanto a la denuncia procesal contenida en el apartado C), no es cierto lo alegado por el recurrente, ya que en la sentencia recurrida se ha establecido meridianamente la falta de buena fe del recurrente y su hermana; al respecto, se reitera el argumento central contenido en dicho fallo, en el sentido que si bien resulta evidente que el derecho de propiedad de los co-demandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano (este último recurrente en casación) se encuentra inscrito en los Registros Públicos con anterioridad al derecho de propiedad del demandante, también resulta cierto que para dar prevalencia al derecho primigeniamente inscrito, es necesario que se acredite la buena fe de la inscripción, lo cual no se verifica en el caso de autos, toda vez que el derecho de propiedad de los co-demandados ha sido otorgado por su madre, la co-demandada Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, quien habría transferido con anterioridad el bien sub litis al actor, hecho que se presume tenían conocimiento sus hijos, los codemandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, dado el vínculo materno–filial que los une, aunado a los diversos procesos judiciales instaurados entre las partes en relación a la transferencia del bien materia de litigio. En tal orden de ideas, este extremo tampoco puede prosperar. Sétimo.- Que, en cuanto a las denuncias materiales contenidas en los apartados A), B) y E), el principio de prioridad registral contenido en el artículo 2016 del Código Civil, según Roca Sastre “es aquel en cuya virtud el acto registral que primeramente en el Registro de la propiedad se antepone con preferencia excluyente o con superioridad de rango a cualquier acto registrable que, siéndole incompatible o perjudicial, no hubiese aun ingresado en el Registro, aunque fuese de fecha anterior”1. Sin embargo, tratándose de concurrencia de acreedores respecto a bienes inmuebles como en el caso de autos, la norma citada debe interpretarse sistemáticamente con la norma del artículo 1135 del Código Civil, en cuanto dispone que se prefiere al acreedor de buena fe cuyo título ha sido primeramente inscrito o en defecto de inscripción, al acreedor cuyo título sea de fecha anterior. En tal sentido, tal como se ha indicado antes, en el caso sub examine las instancias han determinado que si bien la inscripción del derecho del ahora recurrente y su hermana respecto bien sub litis es anterior a la del demandante, también han determinado que tal inscripción no es de buena fe, por cuanto es de presumirse que tal recurrente y su hermana, en su condición de hijos de Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, conocían que el bien sub litis ya había sido transferido con anterioridad al demandante, además del presumible conocimiento de los diversos procesos judiciales existentes entre las mismas partes. Por tal razón, han preferido (siempre de conformidad con lo estipulado por la norma en comentario) el título de fecha cierta más antiguo, que corresponde al demandante. Por consiguiente, denuncias A), B) y E) tampoco pueden prosperar. Octavo.- Que, la denuncia contenida en el apartado F), también debe desestimarse, por cuanto si bien es cierto la transferencia a favor del demandante no aparecía inscrita ello no significa que deba preferirse el derecho inscrito a favor del recurrente y su hermana, por cuanto las instancias de mérito precisamente han determinado que éstos últimos carecen de buena fe al presumirse su conocimiento respecto de la venta de bien a favor del demandante, con anterioridad a la adquisición de ellos. Por tanto, al no cumplirse el presupuesto del artículo 2014 del Código Civil, no puede aplicarse su consecuencia jurídica, como pretende el recurrente. Por las consideraciones expuestas y en aplicación de lo establecido por el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Manuel Edgar Benavides Altamirano, de fojas mil doscientos noventa a mil trescientos tres; por consiguiente, NO CASARON la sentencia de vista de fojas mil doscientos cuarenta y cuatro a mil doscientos cuarenta y siete, de fecha nueve de abril de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, que confirma la sentencia apelada de fojas mil ciento treinta y dos a mil ciento cuarenta, de fecha veintiuno de setiembre de dos mil doce, que declara fundada la demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Jorge Vicente Chávez Guillerhua contra Lucila Ortenciana Altamirano Dongo y otros, sobre Mejor Derecho de Propiedad; y se devuelven. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, TELLO GILARDI, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI, EL VOTO DE LA SEÑORA JUEZA SUPREMA TELLO GILARDI ES COMO SIGUE: Que, ME ADHIERO a los votos de los señores Jueces Supremos Ticona Postigo, Miranda Molina y Cunya Celi, y suscribo todos sus argumentos, considerando además que: CONSIDERANDO: Primero.- Que, la Sala de mérito al confirmar la apelada que declara fundada la demanda de mejor derecho de la propiedad a favor del actor Jorge Vicente Chávez Guillerhua, arriba a la 80515 conclusión de manera debida, que el caudal probatorio obrante en autos, resulta suficiente para acreditar que la inscripción en el registro a favor de los recurrentes, si bien es anterior a la del demandante, no es de buena fe, conforme se detalla con precisión en la misma y ha sido recogido por el voto en mayoría. En consecuencia, es claro que la presunción de la buena fe pública registral, de la cual gozaban los demandados a tenor de lo previsto en el artículo 2014 del Código Civil, al ser presunción iuris tantum que admite prueba en contrario, ha sido destruida. Segundo.Que, por ende no se puede tomar de manera aislada lo consignado en una sola parte del fundamento 3. 6 de la sentencia recurrida respecto a que “…para dar prevalencia al derecho primigeniamente inscrito, resulta necesario que se acredite la buena fe de la inscripción…”, pues evidentemente se trata de un error, ya que lo que quedó probado a nivel judicial, es que los terceros adquirentes, los codemandados Jackielin Benavides Altamirano y el casacionista Manuel Edgar Benavides Altamirano, hijos de la vendedora emplazada, conocían la inexactitud del registro; por tanto, dicho error no incide en el resultado final al que la Sala Superior Civil ha arribado, luego de evaluar la prueba de manera conjunta e integral para descartar la presunción en comento, teniendo en cuenta además, que la validez del contrato de compraventa celebrado entre la madre de los codemandados Lucila Ortenciana Altamirano Dongo de Benavides y el actor, se mantiene inalterable, a pesar de las alegaciones de falsedad invocadas. Es por ello, que en defecto de la inscripción, tiene preferencia aquel que ostente título de fecha anterior, en este caso, el actor; por lo que es quien tiene el derecho de propiedad preferente, conforme a los alcances del artículo 1135 del citado Código sustantivo. Tercero.- En cualquier caso, el segundo párrafo del artículo 397 del Código Procesal Civil establece que la Sala Suprema no casará la sentencia por el solo hecho de estar erróneamente motivada, si su parte resolutiva se ajusta a derecho, frente a lo cual debe hacerse la correspondiente rectificación, como se está efectuando. En tal virtud, MI VOTO es porque se declare. INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Manuel Edgar Benavides Altamirano; y NO SE CASE la sentencia de vista de fojas mil doscientos cuarenta y cuatro a mil doscientos cuarneta y siete de fecha nueve de abril de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, que confirma la sentencia apelada de fojas mil ciento treinta y dos a mil ciento cuarenta, de fecha veintiuno de setiembre de dos mil doce, que declara fundada la demanda; SE DISPONGA la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en lo seguidos por Jorge Vicente Chávez Guillerhua contra Lucila Ortenciana Altamirano Dongo de Benavides y otros, sobre Mejor Derecho de Propiedad; y se devuelvan.- S. TELLO GILARDI, EL VOTO EN MINORÍA DE LAS SEÑORAS JUEZAS SUPREMAS VALCÁRCEL SALDAÑA y CABELLO MATAMALA, ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero.- Ante todo, en materia de casación es factible ejercer el control de las decisiones jurisdiccionales, para determinar si en ellas se han infringido o no las normas que garantizan el derecho al debido proceso, tomándose en consideración que éste supone el cumplimiento de los principios y de las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio del derecho de defensa de las partes en litigio. Segundo.Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha veintiuno de noviembre de dos mil trece, obrante a fojas cuarenta y dos del cuadernillo de casación, ha declarado procedente el aludido recurso por las siguientes causales: a) Infracción normativa del artículo 2016 del Código Civil: Señala que esta norma consagra el derecho de prioridad que recoge la regla general por la cual “quien es primero en el tiempo es mejor en el derecho” (prior tempore, potiur jure), por tal razón su aplicación se limita a establecer en forma objetiva la prioridad en el tiempo de la inscripción, ya que sus efectos se retrotraen a la fecha del asiento de presentación del acto inscribible; en el presente caso, se ha infringido lo señalado en el artículo 2016 del Código Civil toda vez que si bien la sentencia expedida por la Sala Superior ha concluido que su derecho se encuentra inscrito en los Registros Públicos con anterioridad al derecho del demandante, contradictoriamente y sin mayor análisis de la norma bajo comentario ha resuelto que el demandante tiene mejor derecho de propiedad, pese a que su derecho no está inscrito en los Registros Públicos; b) Infracción normativa del artículo 1135 del Código Civil: Refiere que en el presente caso está en discusión el mejor derecho de propiedad sobre la unidad inmobiliaria del tercer piso del inmueble ubicado en el Asentamiento Humano Perú, manzana número treinta y dos, lote número ocho – San Martín de Porres, donde Jackielin Benavides Altamirano y el recurrente aparecen como únicos propietarios ante los Registros Públicos; es por esa razón que los demandantes no tienen derecho alguno sobre el indicado inmueble; por tanto no es de aplicación el artículo 1135 del Código Civil, sino lo preceptuado en el artículo 2016 del citado cuerpo normativo, ya que no se está ante la concurrencia de acreedores con títulos inscritos, pues el único que tiene inscrito su derecho es el recurrente y su hermana; c) Infracción normativa del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú: En el presente caso, la sentencia de vista ha omitido pronunciarse sobre la buena 80516 CASACIÓN fe pública registral que lo ampara; asimismo, la recurrida no se pronuncia sobre uno de los extremos de su recurso de apelación; d) Infracción normativa del artículo 194 del Código Procesal Civil: Indica que en el presente caso se ha adjuntado copia de la pericia grafotécnica realizada sobre la minuta de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho que sirve de sustento al demandante para invocar la propiedad del inmueble ubicado en el Asentamiento Humano Urbanización Perú, manzana número treinta y dos, lote número ocho – San Martín de Porres, donde se concluye que la firma que aparece como de Lucila Ortenciana Altarmirano Dongo, es falsificada; e) Infracción normativa del artículo 2013 del Código Civil: Refiere que el recurrente junto a su hermana son propietarios del bien materia de litis y como tal, tienen inscrito su derecho en Registros Públicos, a diferencia del demandante que no tiene inscrito ningún derecho sobre el mencionado inmueble; f) Infracción normativa del artículo 2014 del Código Civil: Señala que el principio de buena fe registral recogido por el artículo denunciado, protege al tercero que adquiere de buena fe, como es el caso del recurrente, ya que adquirió el inmueble materia de litis sin tener conocimiento en el Registro que el inmueble era de propiedad de Lucila Ortenciana Altamirano Dongo, en razón de que el mismo se encontraba inscrito a su nombre; siendo ello así, es del caso señalar que el suscrito cumple con los requisitos para que opere la buena fe pública. Tercero.- Habiéndose declarado procedente el recurso por la causal de infracción normativa material y procesal, en primer término debe dilucidarse la causal relativa a la infracción normativa procesal, por cuanto en caso se declare fundada por dicha causal y en atención a su efecto nulificante, carecería de objeto emitir pronunciamiento respecto de la causal de derecho material. Cuarto.- Respecto a la denuncia formulada por el recurrente es menester indicar que el derecho al debido proceso, consagrado en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, comprende a su vez, entre otros derechos, el de obtener una resolución fundada en derecho, mediante las sentencias en las que los jueces y tribunales expliciten en forma suficiente las razones de sus fallos, con mención expresa de los elementos fácticos y jurídicos que los determinaron, norma que resulta concordante con lo preceptuado por el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil y el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; del mismo modo debe precisarse que la exigencia de la motivación suficiente prevista en el inciso 5 del referido artículo garantiza que el justiciable pueda comprobar que la solución del caso concreto viene dada por una valoración racional de los elementos fácticos y jurídicos relacionados al caso y no de una arbitrariedad por parte del Juez; de allí que una resolución que carezca de motivación suficiente no solo vulnera las normas legales citadas, sino también principios de rango constitucional.Quinto.- El artículo 197 del Código Procesal Civil regula la valoración de la prueba, en los siguientes términos: “Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución solo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión”. En virtud del numeral glosado, los medios probatorios forman una unidad y como tal deben ser examinados y valorados por el Juzgador en forma conjunta, confrontando uno a uno los diversos medios de prueba, puntualizando su concordancia o discordancia, para que a partir de dicha evaluación el juzgador se forme una cabal convicción respecto del asunto en litis, Michele Taruffo al respecto señala2: “La función principal de la prueba es ofrecer al juzgador información fiable acerca de la verdad de los hechos en litigio. En realidad, al comienzo de un proceso, los hechos se presentan en forma de enunciados fácticos caracterizados por un estatus epistémico de incertidumbre. Así, en cierto sentido, decidir sobre los hechos significa resolver esa incertidumbre y determinar, a partir de los medios de prueba presentados, si se ha probado la verdad o falsedad de esos enunciados (…)”. Sexto.- Asimismo, si bien no está dentro de la esfera de las facultades de la Corte de Casación efectuar un nuevo examen crítico de los medios probatorios que han servido de base a la sentencia recurrida, los que formaron convicción para el respectivo pronunciamiento; no es menos cierto que en algunos casos la arbitraria evaluación de la prueba por la instancia inferior, origina un fallo con una motivación aparente que no corresponde a los criterios legales ni para la selección del material fáctico, ni para la apreciación lógica y razonada de la prueba; o en algunos casos se vulnera el derecho subjetivo de las partes a intervenir en la actividad probatoria para demostrar sus afirmaciones, lo que faculta a esta Sala Casatoria a revisar la actividad procesal en materia de prueba, toda vez que no solo la admisión y la actuación del medio probatorio constituye una garantía del derecho fundamental a probar, sino además que este medio de prueba –incorporado al proceso por los principios que rigen el derecho probatorio, como pertenencia, idoneidad, utilidad y licitud– sea valorado debidamente. Sétimo.- Procediendo al análisis de las infracciones contenidas en los ítems c) y d) del segundo considerando de la presente resolución, referente a la debida motivación de las resoluciones judiciales y valoración de los medios probatorios, debe precisarse, en primer lugar que en el presente proceso se está dilucidando un concurso de derechos El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 reales, que se configura cuando dos o más personas alegan derecho de propiedad respecto de un mismo inmueble; al respecto el artículo 2022 del Código Civil establece: “Para oponer derechos reales sobre inmuebles a quienes también tienen derechos reales sobre los mismos, es preciso que el derecho que se opone esté inscrito con anterioridad al de aquél a quien se opone. Si se trata de derechos de diferente naturaleza se aplican las disposiciones del derecho común”, en concordancia con el artículo 2014 del acotado: “El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los Registros Públicos. La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro”. De lo expuesto se advierte que para que opere la oponibilidad del derecho inscrito el adquirente debe haber actuado de buena fe. Octavo.- La Sala Superior arriba a la conclusión de que: “si bien resulta evidente que el derecho de propiedad de los codemandados Jackielin Benavides Altamirano y Manuel Edgar Benavides Altamirano, se encuentra inscrito en los Registros Públicos, con anterioridad al derecho de propiedad del demandante, también resulta cierto, que para dar prevalencia al derecho primigeniamente inscrito, resulta necesario que se acredite la buena fe de la inscripción, lo cual no se verifica en el caso de autos” –lo resaltado es nuestro-; Al respecto es de señalar que de conformidad con lo establecido en el acotado artículo 2014 la buena fe del tercero adquirente se presume; esta presunción es iuris tantum, salvo prueba en contrario; por consiguiente la Sala de Mérito al exigir que el adquirente acredite su buena fe, erradamente está invirtiendo la carga de la prueba, pues es la parte contraria quien debe acreditar más bien la mala fe del adquirente al celebrar la compraventa del inmueble sub litis; asimismo se advierte de la sentencia recurrida, que a fin de dilucidar la presente controversia, no se ha tomado en cuenta el medio probatorio ofrecido en la contestación de la demanda y admitido en la audiencia de saneamiento y conciliación de fecha once de octubre de dos mil cinco, obrante a fojas quinientos ochenta y cuatro, consistente en la Pericia Grafotécnica de fojas trescientos veintidós realizada por la Policía Nacional del Perú –Dirección de Criminalística, en cuyas conclusiones señala que la firma atribuida a Lucila Ortenciana Altamirano Dongo trazada en la minuta del contrato de compraventa de fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y ocho no proviene del puño gráfico de su titular; título que justamente sirve de sustento al demandante para invocar el mejor derecho de propiedad sobre el inmueble sub litis. Noveno.- De lo analizado se colige que la Sala Superior ha emitido una resolución que adolece de una debida motivación, en sus manifestaciones del derecho a probar y la debida valoración probatoria, observando ciertos criterios o principios lógicos del razonamiento; lo que determina la nulidad insubsanable de la recurrida a tenor de lo dispuesto en el artículo 171 del Código Procesal Civil; careciendo de objeto emitir pronunciamiento sobre las alegaciones referentes a las infracciones de derecho material contenidas en los ítems a), b), e) y f) del segundo considerando de la presente resolución. Estando a dichas consideraciones y en aplicación de lo previsto por el artículo 396, tercer párrafo, numeral 1 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, NUESTRO VOTO es por que se declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Manuel Edgar Benavides Altamirano, obrante a fojas mil doscientos noventa; SE CASE la sentencia de vista de fojas mil doscientos cuarenta y cuatro, de fecha nueve de abril de dos mil trece, en consecuencia se declare NULA la misma; SE ORDENE que la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte emita nueva resolución teniendo en cuenta las consideraciones expuestas en la presente resolución; SE DISPONGA la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Jorge Vicente Chávez Guillerhua con Manuel Edgar Benavides Altamirano y otras, sobre Mejor Derecho de Propiedad; y se devuelvan.- SS. VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA 1 García García, Luis. Citado por en Código Civil Comentado. Gaceta Jurídica. 1ra edición, junio de 2005. Lima, Perú. Tomo X, pág. 330. 2 MICHELE TARUFFO, La Prueba, Marcial Pons Ediciones Jurídicas y Sociales S.A. Madrid 2008. p. 131. C-1406614-1 CAS. 1741-2014 LIMA DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Sumilla: La debida motivación de las resoluciones judiciales Es a la vez un principio y un derecho, que forma parte del debido proceso, preceptuado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con el inciso 3 del artículo 139 del mismo cuerpo normativo, así como en el inciso 6 del artículos 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil. En tal orden de ideas, se aprecia que las instancias de mérito han emitido sus fallos consignando sus consideraciones de hecho y de derecho en forma ordenada y coherente, dando estricto cumplimiento al deber El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN de motivación contenido en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú; cabe precisar que resulta claro que ambas sentencias de mérito han establecido el derecho a la restitución del bien sub litis que ostenta la demandante (en su calidad de propietaria del mismo, con derecho inscrito en los Registros Públicos), así como la falta de título posesorio de la demandada, pues el que en su oportunidad tuvo, ha fenecido. Lima, tres de julio de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil setecientos cuarenta y uno – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto, a fojas doscientos sesenta y ocho, por Francis Juana Garamendi Chuchón, contra la sentencia de vista de fojas doscientos cincuenta y cinco, su fecha doce de mayo de dos mil catorce, expedida por la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia apelada que declara fundada la demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución de fojas veinticinco del presente cuadernillo, su fecha veintiocho de agosto de dos mil catorce declaró al amparo del artículo 392 – A del Código Procesal Civil la procedencia excepcional del recurso de casación interpuesto, por la causal de infracción normativa de derecho procesal del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, concordante con los artículos 50, 122 y 197 del Código Procesal Civil. CONSIDERANDO: Primero.- Previamente a la absolución del recurso de casación sub examine, es necesario hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. En tal sentido, se advierte que a fojas treinta y cuatro, Sara Tenorio Torres interpone demanda de desalojo contra Francis Juana Garamendi Chuchón, solicitando que la demandada cumpla con desocupar el inmueble sito en Manzana B, Lote 13, frente a la Calle B (hoy Conde de Castellar), Urbanización Los Carrizales, Distrito de Surco, Lima. Como fundamentos de su demanda sostiene que: a) Es propietaria del inmueble materia de litis, conforme lo acredita con la Partida número 11448522; b) El bien lo adquirió el diecinueve de setiembre de dos mil once; c) La demandada pretende justificar su posesión precaria aduciendo que el veintitrés de marzo de mil novecientos ochenta y nueve celebró un Contrato Privado de Compromiso de Compra Venta de un Lote de Terreno con Jorge Preciado Gutiérrez (fallecido) y Anita Ávalos viuda de Preciado (anterior propietaria); y d) El referido documento motivó un proceso judicial de Otorgamiento de Escritura Pública, el cual se declaró infundada, al considerarse que el señalado contrato está sujeto al plazo de un año, no renovándose tácitamente y estando a que ha transcurrido en exceso dicho plazo sin que se haya firmado el contrato definitivo no asiste el derecho al Otorgamiento de Escritura Pública; por tanto, el título por el cual poseía la demandada ha fenecido. Segundo.- Tramitada la demanda según su naturaleza, el juez de la causa, mediante sentencia de fojas ciento veintiocho, su fecha trece de marzo de dos mil trece, declaró fundada la demanda. Como fundamentos de su decisión sostiene que: 1) La demandante ha acreditado tener título de propiedad sobre el inmueble sub litis, el cual se encuentra inscrito en los Registros Públicos; 2) El documento privado que ostenta la demandada es legítimo, conforme ha quedado acreditado con la pericia grafotécnica de fojas sesenta y cuatro, realizado en un proceso penal; 3) Tal como consta de fojas trece al quince, la demandada solicitó judicialmente el otorgamiento de escritura pública, emitiéndose sentencia que declaró infundada la demanda, declarándose consentida en el mes de mayo del año dos mil; y 4) La sentencia que desestimó la demanda de Otorgamiento de Escritura Pública instaurado por la demandada consideró que el contrato presentado por ésta es uno preparatorio y que caducó al vencer el plazo de un año de vigencia; por tanto, si bien es cierto que la demandada ha venido ocupando el inmueble con justo título, éste ha fenecido conforme lo declaró la citada sentencia; en consecuencia, la demandada deviene en precaria y corresponde el desalojo. Tercero.- Apelada la mencionada la Sala Superior mediante sentencia de fojas doscientos cincuenta y cinco, su fecha doce de mayo de dos mil catorce, la confirma. Como sustento de su decisión manifiesta que: 1) Si bien es cierto que el título que ostenta la demandante es de fecha posterior al contrato privado a favor de la demandada, veintitrés de marzo de mil novecientos ochenta y nueve de fojas cincuenta y ocho, no es menos cierto que el aludido contrato, de conformidad con el artículo 1414 del Código Civil, genera solamente una obligación de hacer; vale decir, dicha prestación consiste en celebrar el contrato definitivo dentro del plazo fijado por las partes o dentro del máximo legal de un año, siendo que cualquier exceso se reducirá a este plazo, tal como lo prevé el artículo 1416 del Código Civil, contrato que se caracteriza por ser autónomo y distinto al definitivo, entendiéndose que al vencimiento del plazo máximo o al convenido por las partes, el compromiso de contratar se extingue definitivamente; y 2) El contrato de promesa de compra venta que ostenta la demandada ha fenecido, pues no ha sido renovado ni se ha extendido el contrato definitivo; por lo que la posesión de ésta deviene en precaria, de conformidad con el artículo 911 del Código Civil. Cuarto.- En principio, cabe reseñar 80517 los argumentos esenciales que han sustentado las sentencias emitidas por ambas instancias de mérito: a) La demandante ha acreditado tener título de propiedad sobre el inmueble sub litis, el cual se encuentra inscrito en los Registros Públicos; b) El contrato de promesa de compra venta (en que la demandada sustenta su derecho de posesión) ha fenecido al haber vencido el plazo de un año establecido por el artículo 1416 del Código Civil; asimismo, al no haber sido renovado de conformidad con lo estipulado por el artículo 1417 del Código Civil; c) No se ha extendido el contrato de compra venta definitivo; y d) La posesión de la demandada se configura como precaria, de conformidad con el artículo 911 del Código Civil. Quinto.- En tal orden de ideas, se aprecia que las instancias de mérito han emitido sus fallos consignando sus consideraciones de hecho y de derecho en forma ordenada y coherente, dando estricto cumplimiento al deber de motivación contenido en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 139 inciso 3 del mismo cuerpo normativo, así como en los artículos 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil; cabe precisar que resulta claro que ambas sentencias de mérito han establecido el derecho a la restitución del bien sub litis que ostenta la demandante (en su calidad de propietaria del mismo, con derecho inscrito en los Registros Públicos), así como la falta de título posesorio de la demandada, pues el que en su oportunidad tuvo ha fenecido. Es decir, no existe vulneración alguna de las normas precedentemente citadas. Sexto.- Analizando sí se ha producido vulneración de la norma contenida en el artículo 197 del Código Procesal Civil, se tiene lo siguiente: Se aprecia que en los fundamentos consignados en el considerando tercero, apartados b), c) y d), de la sentencia de primera instancia, así como en el considerando cuarto de la sentencia de vista, las instancias de mérito han efectuado una debida valoración de los medios probatorios ofrecidos por la demandada que tienen relevancia para la dilucidación de la controversia planteada en el proceso. Asimismo, no se advierte que los medios probatorios ofrecidos por dicha parte y no valorados en las sentencias que enerven de algún modo los fallos emitidos. En consecuencia, tampoco se advierte que exista infracción del artículo 197 del Código Procesal Civil. DECISION: Por las consideraciones expuestas y al amparo de lo previsto en el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Francis Juana Garamendi Chuchón de fojas doscientos sesenta y ocho; NO CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos cincuenta y cinco, su fecha doce de mayo de dos mil catorce, expedida por la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Sara Tenorio Torres contra Francis Juana Garamendi Chuchón sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor De La Barra Barrera por licencia del Juez Supremo Señor Miranda Molina. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema. SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, DE LA BARRA BARRERA C-1406614-2 CAS. 2835-2014 LIMA ESTE INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. Sumilla: El artículo 265 del Código Procesal Civil señala que si los peritos están de acuerdo, emiten un solo dictamen. Si hay desacuerdo, emiten dictámenes separados. Los dictámenes serán motivados y acompañados de los anexos que sean pertinentes. Los dictámenes son presentados cuando menos ocho días antes de la audiencia de pruebas. El dictamen pericial será explicado en la audiencia de pruebas. Por excepción, cuando la complejidad del caso lo justifique, será fundamentado en audiencia especial; asimismo, el artículo 269 del mismo Código, señala que dentro de tercer día de nombrado, el perito acepta el cargo mediante escrito hecho bajo juramento o promesa de actuar con veracidad. Si no lo hace, se tendrá por rehusado el nombramiento y se procederá a nombrar otro perito. Lima, veintiocho de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número dos mil ochocientos treinta y cinco - dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Fuci Colleccion Sociedad Anónima, a fojas trece del cuadernillo de casación, contra la sentencia de vista obrante a fojas seiscientos treinta, de fecha catorce de julio de dos mil catorce, expedida por la Sala Mixta de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, que confirma la Resolución número quince, de fecha doce de abril de dos mil trece, que obra a fojas quinientos sesenta y dos a quinientos sesenta y tres, que declara concluido el proceso, sin declaración sobre el fondo y archivándose los autos.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas sesenta y seis del cuadernillo de casación, de fecha veintiséis de mayo de dos mil quince, declaró procedente el recurso por la causal de infracción normativa procesal de los artículos III y IX del Título Preliminar y 203, 265 y 269 del Código Procesal Civil, alega que se ha transgredido las normas en comento, 80518 CASACIÓN porque al concluir el proceso por inasistencia de las partes a la Audiencia de Pruebas, no se ha tenido en cuenta que los peritos judiciales nombrados para que realicen el informe pericial, no aceptaron el cargo y menos realizaron la prueba introducida de oficio por el Juez de la causa, quien la consideraba necesaria para resolver la controversia puesta a su conocimiento; por tanto, en modo alguno, podía realizarse la Audiencia de Pruebas, pues aún no había prueba para actuar; todo lo cual, hace patente que la decisión impugnada resulta arbitraria, debido a que se sostiene en un mero ritualismo procesal, para concluir el proceso sin resolver los hechos controvertidos; lo que además afecta el derecho del justiciable a la Tutela Jurisdiccional Efectiva y Oportuna. Finalmente indica que su pretensión casatoria es anulatoria.CONSIDERANDO: Primero.- Que, del examen de los autos, se advierte que a fojas ciento siete, Fuci Colleccion Sociedad Anónima interpone demanda de indemnización por daños y perjuicios, solicitando que Lavandería y Tintorería Dajall Sociedad Anónima, le indemnice con la suma de un millón doscientos mil nuevos soles (S/. 1´200,000.00), por haberle ocasionado irreparable daño patrimonial (daño emergente, lucro cesante) y daño moral (imagen, buen nombre, prestigio y demás), todos derivados de haber prestado un mal servicio a más de tres mil prendas de vestir, ocasionando que las mismas queden inservibles para su venta.- Segundo.- Que, admitida a trámite la demanda, por Resolución número doce, de fecha tres de enero de dos mil trece, que obra a fojas quinientos cuarenta y seis, el Juez fijó los puntos controvertidos y ordenó que de oficio se actuara como medio probatorio un informe pericial a cargo de un perito Ingeniero Industrial, quien con un estudio especializado de los procesos industriales precisados en la demanda, contrastados con los informes técnicos presentados por las partes, deberá determinar si los procesos de lavado y tinturado de las prendas de vestir (pantalones) entregadas por la actora, fueron realizados en forma deficiente por la demandada; de igual forma, deberá cuantificar los conceptos de lucro cesante, daño emergente y daño moral a fin de corroborar las alegaciones de la demandante respecto de los mismos, y si éstos corresponden a la magnitud del perjuicio ocasionado por la responsabilidad contractual, por lo que se designa al ingeniero Víctor Hugo Gamarra Herrera, quien en un plazo de tres días deberá cumplir con aceptar y juramentar el cargo encomendado, bajo apercibimiento de subrogación y se señala fecha para la Audiencia de Pruebas para el próximo doce de abril de dos mil trece, a las once horas, en el local del Juzgado en la que se actuará el informe pericial ordenado, debiendo el perito designado cumplir con presentarlo con una antelación de veinte días a la audiencia programada, bajo apercibimiento de ley.Tercero.- Que, por escrito de fecha dieciocho de marzo de dos mil trece, que obra a fojas quinientos sesenta, Fuci Colleccion Sociedad Anónima, solicita que se subrogue al perito ingeniero designado, al no haberse apersonado al proceso; motivo por el cual mediante Resolución número catorce, de fecha veinte de marzo de dos mil trece, que obra a fojas quinientos sesenta y uno, se resuelve subrogar en el cargo al perito Víctor Hugo Gamarra Herrera y se designa por intermedio del Sistema Integrado Judicial al perito Marco Antonio Muga Montoya, quien en el plazo de tres días deberá cumplir con aceptar y juramentar el cargo encomendado, proponiendo sus honorarios bajo apercibimiento de subrogación.- Cuarto.- Que, mediante Resolución número quince, de fecha doce de abril de dos mil trece, que obra a fojas quinientos sesenta y dos, se declara concluido el proceso, sin declaración sobre el fondo, archivándose los presentes autos, por inconcurrencia injustificada de las partes a la Audiencia de Pruebas.- Quinto.- Que, el artículo 265 del Código Procesal Civil, señala que si los peritos están de acuerdo, emiten un solo dictamen. Si hay desacuerdo, emiten dictámenes separados. Los dictámenes serán motivados y acompañados de los anexos que sean pertinentes. Los dictámenes son presentados cuando menos ocho días antes de la audiencia de pruebas. El dictamen pericial será explicado en la audiencia de pruebas. Por excepción, cuando la complejidad del caso lo justifique, será fundamentado en audiencia especial; asimismo, el artículo 269 del mismo Código, señala que dentro de tercer día de nombrado, el perito acepta el cargo mediante escrito hecho bajo juramento o promesa de actuar con veracidad. Si no lo hace, se tendrá por rehusado el nombramiento y se procederá a nombrar otro perito.- Sexto.- Que, conforme a lo anotado precedentemente, se advierte que si bien la parte in fine del artículo 203 del Código Procesal Civil, establece que si las partes no concurren a la audiencia de pruebas, se dará por concluido el proceso, la Sala Civil no ha tenido en cuenta que mediante Resolución número catorce, de fecha veinte de marzo de dos mil trece, que obra a fojas quinientos sesenta y uno, se designo nuevo perito al ingeniero Marco Antonio Muga Montoya, quien en el plazo de tres días debía de cumplir con aceptar y juramentar el cargo encomendado, proponiendo sus honorarios bajo apercibimiento de subrogación; sin embargo, a pesar de que no se apersonó al proceso, lo cual era indispensable para que elabore el informe pericial ordenado por el juez y este lo explique en la audiencia de pruebas respectiva, el Juez da por concluido el proceso por no haberse llevado a cabo la audiencia de pruebas debido a la inconcurrencia de las partes.- Sétimo.- En El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 consecuencia, al advertirse que se configura la causal de infracción normativa procesal, corresponde amparar el presente recurso casatorio.- Por las razones anotadas y en aplicación del párrafo primero del artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Fuci Colleccion Sociedad Anónima, a fojas trece del cuadernillo de casación; en consecuencia, NULA la sentencia de vista obrante a fojas seiscientos treinta, de fecha catorce de julio de dos mil catorce, expedida por la Sala Mixta de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, e INSUBSISTENTE la apelada de fecha doce de abril de dos mil trece, que obra a fojas quinientos sesenta y dos a quinientos sesenta y tres, que declara concluido el proceso, sin declaración sobre el fondo y archivándose los autos; ORDENARON que el juez de la causa emita nuevo fallo, con arreglo a la ley y conforme a lo establecido en los considerandos precedentes; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Fuci Colleccion Sociedad Anónima contra Lavandería y Tintorerías Dajall Sociedad Anónima, sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Integra esta Sala el Señor Juez Supremo Calderón Puertas por licencia del Señor Juez Supremo Mendoza Ramírez. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-3 CAS. 2861-2014 LIMA NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. SUMILLA.- El debido proceso está reconocido constitucionalmente en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, está calificado como un derecho humano fundamental. Cabe destacar que la justicia se sustenta en la verdad, sin verdad no puede existir justicia y el sustento para declarar la verdad es la prueba; en ello reside la exigencia de que al motivarse la sentencia, exponga el Juez, el resultado de la valoración que ha efectuado de los medios de prueba actuados en el proceso. Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el expediente con numeración asignada dos mil ochocientos sesenta y uno guión dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, oído el informe oral y emitida la votación de la Suprema Sala conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandante Graciela Noemí Córdova León (fojas 906), contra la sentencia de vista contenida en la resolución número treinta y seis (fojas 813), de fecha diez de julio de dos mil catorce, que revoca la sentencia apelada contenida en la resolución número veinticuatro (fojas 610), de fecha veinte de diciembre de dos mil once, que resuelve declarar fundada en parte la demanda y nulo el acto jurídico y el documento que contiene, el Testimonio de Adjudicación en Pago que otorgó Punta Sal INN Sociedad Anónima a favor de Promotora Norturismo Sociedad Anónima con fecha cuatro de junio de dos mil siete, por haber incurrido en las causales de nulidad del acto jurídico contenidas en los incisos 1, 4, y 8 del artículo 219 del Código Civil; esto es por falta de manifestación de voluntad, fin ilícito y por contravenir las normas que interesan al orden público o a las buenas costumbres y reformando la misma declara infundada en todos sus extremos la incoada.- 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, está Sala Suprema, por resolución de fecha ocho de enero de dos mil quince (fojas 87 del cuaderno de casación), ha declarado la procedencia ordinaria del recurso de casación interpuesto por la causal de infracción normativa procesal del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, I del Título Preliminar y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil; y Infracción normativa de derecho material de los artículos 923, 969, 971, 974, 1352, 1354 y 1361del Código Civil. 3.- ANTECEDENTES: Que, para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada en el parágrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso: 3.1. Que, Graciela Noemí Córdova León (fojas 88 subsanado a fojas 127) interpone demanda solicitando se declare la nulidad del acto jurídico de compraventa contenido en la Escritura Pública de Adjudicación por Liquidación de Sociedad de fecha cuatro de junio de dos mil siete celebrado por Punta Sal Inn Sociedad Anónima transfiriendo a favor de Promotora Norturismo Sociedad Anónima la Sección Exclusiva 1-B del Complejo Turístico Punta del Sol Beach Resort con un área de tres mil novecientos ocho punto veinte metros cuadrados (3,908.20 m2) inscrito en la Partida número 11001349 del Registro de la Propiedad Inmueble de Tumbes. Manifestando haber celebrado con Punta Sal Inn Sociedad Anónima cuatro contratos de compraventa signados con los números 004-029, 004-030, 004-031 y 004-032 de fechas quince de junio de mil novecientos ochenta y nueve (los dos primeros) y diecisiete de julio del mismo año (los dos últimos) por los que se le transfirió (en cada uno de los contratos) el 0.0267% de los derechos y acciones de un área de mayor extensión de treinta y cinco mil cien metros cuadrados (35,100 m2) destinada a El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN los Bungalows del futuro Complejo Turístico Punta del Sol Beach Resort ubicado en la Caleta Punta Sal Grande del Distrito de Zorritos Provincia de Contralmirante Villar Departamento de Tumbes incluyendo el derecho exclusivo de uso del bungalow 3-A durante las semanas once y doce de cada año y del Bungalow 3-B durante las semanas nueve y diez también de cada año; precisa que mediante Escritura Pública de fecha tres de junio de mil novecientos noventa y cuatro Punta Sal Inn Sociedad Anónima transfirió a favor de Promotora Norturismo Sociedad Anónima vía adjudicación en pago veinte mil ochocientos metros cuadrados (20,800 m2) del inmueble original acordando posteriormente mediante Junta General de Accionistas celebrada el veinticuatro de setiembre de dos mil uno la subdivisión del área restante de catorce mil trescientos metros cuadrados (14,300 m2) en dos unidades inmobiliarias: una de diez mil trescientos noventa y uno punto ochenta metros cuadrados (10,391.80 m2) denominada Unidad Inmobiliaria 1-A Sección Exclusiva 1-A la cual quedaría como propiedad exclusiva de Punta Sal Inn Sociedad Anónima y otra de tres mil novecientos ocho punto veinte metros cuadrados (3,908.20 m2) denominada Unidad Inmobiliaria 1-B, Sección Exclusiva 1-B que sería destinada a salvaguardar las seiscientos cuarenta y seis cuotas de copropiedad transferidas a terceros entre ellos la recurrente inscribiéndose la independización en los Registros Públicos acordándose la postergación del proyecto turístico hasta que las posibilidades económicas lo posibiliten o hasta que los copropietarios de las cuotas decidan el camino a seguir; refiere que Promotora Norturismo Sociedad Anónima ha transferido posteriormente a Punta Sal Inn Sociedad Anónima mediante Escritura Pública de fecha cuatro de junio de dos mil siete acto que violenta su derecho de copropietaria los tres mil novecientos ocho punto veinte (3,908.20 m2) que corresponden a la Unidad Inmobiliaria 1-B de la Sección Exclusiva 1-B sin su conocimiento ni consentimiento con ausencia total de su manifestación de voluntad persiguiendo un fin ilícito al desconocer arbitraria y abusivamente su derecho de copropiedad incurriendo inclusive en simulación absoluta ya que tanto Punta Sal Inn Sociedad Anónima como Promotora Norturismo Sociedad Anónima son empresas estrechamente vinculadas al ser los mismos miembros de ambas empresas siendo inclusive Promotora Norturismo Sociedad Anónima accionista de Punta Sal Inn Sociedad Anónima la cual ha inventado obligaciones a fin de disminuir su patrimonio en perjuicio de los copropietarios todo lo cual colisiona con las buenas costumbres contractuales y evidencian la intención de aprovechamiento indebido en perjuicio de terceros incurriendo por tanto en las causales de nulidad previstas en el artículo 219 incisos 1, 4, 5, y 8 del Código Civil.3.2. Que, en su contestación, la demandada Promotora Norturismo Sociedad Anónima (fojas 263) absuelve la demanda alegando que la actora no ha acreditado fehacientemente con documento de fecha cierta o instrumento público la calidad de copropietaria de la Unidad Inmobiliaria 1-B pues en cada uno de sus contratos indica que adquiere el 0.0267% de los derechos y acciones del área destinada a la construcción de los bungalows con el porcentaje de los bienes comunes que corresponda no existiendo en dicho contrato ubicación exacta y precisa de los bungalows y si bien es cierto en la Escritura Pública de Subdivisión se menciona que la extensión de terreno de tres mil novecientos ocho punto veinte metros cuadrados (3,908.20 m2) está destinada al Complejo Turístico Punta del Sol Beach Resort también lo es que dicho Proyecto se postergó hasta que las condiciones económicas lo posibiliten o hasta que los propietarios de las cuotas decidan el camino a seguir no necesitándose para ello el consentimiento de la demandante ya que ella adquirió un porcentaje de los derechos sobre los bungalows a construir pero no sobre el terreno siendo que dichos bungalows a la fecha no existen; precisa que únicamente el representante del recurrente Pablo Emilio Llona Málaga participa en ambas empresas y lo hace en uso de su derecho de libre asociación siendo aprobada la adjudicación en pago a favor de Promotora Norturismo Sociedad Anónima por la Junta General de Accionistas de Punta Sal Inn Sociedad Anónima por lo que mal puede alegarse la existencia de simulación. 3.3. Que, habiendo la Juez verificado según lo consignado en el asiento D00002 de la Partida número 02019612 expedido por el Registro de Personas Jurídicas la extinción de la empresa Punta Sal Inn Sociedad Anónima dispuso que actúe como sucesora de la misma la firma Promotora Norturismo Sociedad Anónima la cual deberá responder por el derecho discutido. 3.4. Mediante Resolución número dieciocho (fojas 518), se han señalado como puntos controvertidos los siguientes: a) Determinar si corresponde declarar la nulidad del acto jurídico de adjudicación por liquidación de sociedad otorgada por Punta Sal Sociedad Anónima a favor de Promotora Norturismo Sociedad Anónima, realizada mediante escritura pública del 04 de junio de 2007, inscrita en el Asiento número C00009 de la Partida Registral número 11001350 del Registro de Propiedad Inmueble de Tumbes e independizada en la Partida número 11001349 del mismo Registro, por las causales previstas en los incisos 1, 4, 5, 7, y 8 del artículo 219 del Código Civil. 3.5. Que, el Juez de Primera Instancia, mediante sentencia contenida en la resolución número veinticuatro (fojas 610), de fecha veinte de diciembre de dos mil 80519 once, declaró fundada en parte la demanda, consecuentemente declara Nulo el Acto Jurídico contenido en la Escritura Pública de Adjudicación en Pago celebrado el cuatro de junio de dos mil siete por las causales de falta de manifestación de voluntad, fin ilícito y por contravenir las normas que interesan al orden público o las buenas costumbres e infundada la misma respecto a la causal de simulación absoluta. Argumenta para ello lo siguiente: a) De los cuatro contratos denominados “contrato de compraventa” obrantes de fojas cuatro a quince es de verse que Punta Sal Inn Sociedad Anónima interviene como vendedora y Graciela Noemí Córdova León como compradora consignándose en su cláusula primera de los mismos que la vendedora es propietaria del terreno de treinta y cinco mil cien metros cuadrados (35,100 m2) el cual fue adquirido para construir un complejo turístico precisándose asimismo en el último párrafo de la cláusula segunda que el complejo consta – entre otros– de una Sección Exclusiva de setenta y dos bungalows distribuidos en dieciocho módulos de cuatro bungalows cada uno con un área de terreno de nueve mil trescientos ochenta y cinco (9,385 m2) y en la cláusula tercera que dicha área será adquirida en tres mil setecientas cuarenta y cuatro (3,744) cuotas de copropiedad equivaliendo cada participación o cuota de copropiedad a 0.0267% de los derechos y acciones del área exclusiva de bungalows estableciendo en la cláusula cuarta que por dicho contrato se transfiere al comprador 0.0267% de los derechos y acciones del área destinada a los bungalows del complejo turístico y por tanto que los derechos y acciones vendidos son los ubicados sobre el área de terreno de nueve mil trescientos ochenta y cinco metros cuadrados (9,385 m2) regulándose en la cláusula sexta el derecho a construir bungalows sobre dicha área de lo que se colige de manera incuestionable que la demandante es copropietaria del terreno citado; b) Punta Sal Inn Sociedad Anónima subdividió posteriormente el terreno de treinta y cinco mil cien metros cuadrados (35,100 m2) en dos partes manteniendo en su poder el área de catorce mil trescientos metros cuadrados (14,300 m2) la cual incluye la Sección Exclusiva enajenando el resto (zona del Hotel) a Promotora Norturismo Sociedad Anónima subdividiéndose el área de catorce mil trescientos metros cuadrados (14,300 m2) en dos unidades inmobiliarias denominadas 1-A y 1-B especificándose en la cláusula cuarta de la Escritura Pública de Subdivisión de fecha veintidós de noviembre de dos mil uno que en atención a lo acordado en la Junta General de Accionistas celebrada de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil uno se reservó la Unidad inmobiliaria 1-B de tres mil novecientos ocho metros cuadrados de extensión (3,908 m2) para la Sección Exclusiva precisándose que el Proyecto Turístico quedaría postergado hasta que las condiciones económicas lo posibiliten o hasta que los copropietarios de las cuotas de copropiedad decidan el camino a seguir obedeciendo la toma de dicho acuerdo a la protección de la inversión de los terceros que adquirieron las cuotas de copropiedad con motivo del Proyecto Turístico Punta del Sol Beach Resort conforme a lo informado por el Presidente a la Junta General de Accionistas; c) El artículo 971 inciso 1 del Código Civil establece que las decisiones sobre el bien común se adoptarán por unanimidad para disponer, gravar o arrendar el bien y estando a que en autos el bien común pertenece en cuotas ideales a dos o más personas la manifestación de voluntad para disponer de dicho bien sólo se formará si todos los copropietarios sin excepción manifiestan su voluntad de querer disponer del mismo por lo que al no haber la actora prestado su manifestación de voluntad para que el inmueble sea adjudicado a Promotora Norturismo Sociedad Anónima el contrato de transferencia por adjudicación en pago deviene en nulo; d) Promotora Norturismo Sociedad Anónima es accionista de la empresa Punta Sal Inn Sociedad Anónima y como tal participó en la toma de decisiones para la subdivisión sucesiva del inmueble teniendo conocimiento del Complejo Turístico a construirse y de las cuotas de propiedad vendidas a terceros por lo que de conformidad a los dispuesto por el artículo 949 del Código Civil el cual prescribe que la sola obligación de enajenar un inmueble hace al acreedor propietario de él si bien la propietaria no inscribió su derecho en los Registros Públicos ello no impide que las empresas contratantes desconozcan el mismo así como el de las demás personas que adquirieron las participaciones en el proyecto turístico al haberse dispuesto de todo el inmueble de forma ilícita violándose la norma de orden público que regula la disposición de la propiedad siendo inmoral y contrario a las buenas costumbres realizar actos jurídicos de transferencia de propiedad cuando ya no se dispone de la misma como ha ocurrido en el presente caso; e) Respecto a la causal de simulación absoluta señala que no se advierte que dicho contrato sea una mera apariencia sino que el mismo ha sido querido por las partes intervinientes con el fin ilícito de disponer y desconocer el derecho de los demás copropietarios.- 3.6. Que, la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, absolviendo el grado, revoca dicha decisión y declara Infundada la demanda (fojas 813), señalando que: a) En la cláusula sexta de los contratos de compraventa que corren de fojas cuatro a quince se advierte que mediante dichos actos jurídicos la actora adquirió de la empresa demandada el derecho de uso exclusivo de los bungalows para ser utilizados durante determinadas semanas en el transcurso del 80520 CASACIÓN año por lo que en el presente caso no se está ante un contrato de compraventa, por el que se adquiere físicamente la titularidad y posesión del predio, sino ante un contrato de uso de un bien inmueble por un determinado tiempo; b) Revisada la Escritura Pública de Adjudicación por Liquidación de la Sociedad se advierte que esta ha sido celebrada observando los elementos y requisitos para su validez careciendo por tanto de cualquier vicio de nulidad contemplado en el artículo 219 del Código Civil; c) El A quo consigna que la demandante por ser propietaria de una parte del bien inmueble debió intervenir en el acto jurídico cuya nulidad se peticiona sin embargo no tiene en cuenta que según lo pactado en los contratos no hubo compraventa de propiedad sino sólo un derecho de uso por lo que la causal de nulidad deviene en inviable por falta de manifestación de voluntad; d) Respecto de la existencia de un fin ilícito debe tenerse en cuenta que el concepto de tal premisa doctrinariamente comprende tanto lo legal como lo moral y queda a criterio del juez apreciar esto último teniendo presente que es ilícito todo aquello que es contrario a las normas legales imperativas figura jurídica que no se ha dado en el presente caso; e) La demandante no ha aportado pruebas que acrediten fehacientemente que el acto jurídico cuya nulidad se demanda se hubiere celebrado en contravención al orden público y las buenas costumbres; f) Agrega a ello que las empresas emplazadas en el presente caso gozan del principio de publicidad registral, sin embargo, en cuanto a la actora se refiere, ésta solo ostenta el derecho de uso de los bungalows como parte del usufructo que adquirió más no ostenta los atributos del derecho de propiedad, menos aún la tenencia ni la posesión del predio, por lo tanto, teniéndose en cuenta el principio de inmutabilidad, y apreciándose de los términos contractuales pactados que éstos se encuentran celebrados válidamente, no pueden ser objeto de modificación alguna, toda vez que toda las persona tiene derecho a contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de orden público, y en el caso sub litis no existen evidencias que el acto jurídico celebrado adolezca de contravención alguna; g) En conclusión la Sala Superior en el caso materia de litis señala que el objeto del contrato fue solamente la venta de los derechos y acciones del derecho de uso destinado a ser ejercido exclusivamente con fines recreativos cuando el complejo turístico deje de ser “proyecto” y se convierta en realidad, por cuanto el supuesto “derecho de propiedad” pretendido por la demandante respecto del área de terreno no puede ser objeto de venta en cuatro contratos, aunado a esto se agrega que el uso es por turno o sea conforme a un cronograma que sería redactado por la persona jurídica para cada año, lo que no implica entender que esta cesión de uso sería de manera indeterminada en el tiempo puesto que la excepción del usufructo, es la temporalidad, la misma que se prolongaría hasta que se resuelva discontinuar su uso ya que sería absurda su regulación en el contrato al no existir los bungalows edificados, deviniendo por consiguiente en inviable la pretensión demandada. 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no el artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, I del Título Preliminar y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil; y los artículos 923, 969, 971, 974, 1352, 1354 y 1361del Código Civil. 5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra la contravención del derecho al debido proceso, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales, por lo que, habiéndose declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la primera causal (infracción normativa del artículo 139, inciso 3, de la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se dispondrá el reenvío del proceso al estadio procesal correspondiente. Segundo.- Que, a efectos de dilucidar la infracción denunciada, se debe precisar que el inciso 3 del artículo 139 de la Carta Magna señala que es principio y derecho de la función jurisdiccional el derecho al debido proceso, el cual se encuentra referido al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Estado, por el que, se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para el procedimiento, en el que las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a Ley. Tercero.- Que, según Peter Häberle1 “Ninguna sociedad que se precie de mantener una sólida identidad con el bien común, puede soslayar que la Norma Fundamental encierra todo un complejo cultural, en el que es posible identificar un “mínimo común axiológico”, esto es, el punto de encuentro entre los valores básicos de la comunidad. Así, “la Constitución no se limita a ser un conjunto de textos jurídicos o un mero compendio de reglas normativas, sino la expresión de un grado de desarrollo cultural, un medio de autorrepresentación (...) de todo un pueblo, espejo de su legado cultural y fundamento de sus esperanzas y deseos. (...). De ahí que los propios textos de la Constitución deban ser literalmente “cultivados” (la voz “cultura” como El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 sustantivo procede del verbo latino cultivare) para que devengan auténtica Constitución”. Cuarto.- Que, sobre la base de lo expuesto se puede colegir que el debido proceso está reconocido constitucionalmente en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú y está calificado como un derecho humano fundamental, por su parte la doctrina ha conceptuado el debido proceso adjetivo o formal como un derecho humano o fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente, toda vez que el Estado no solamente está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente, en tanto que el debido proceso sustantivo no solo exige que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa. En este punto se debe destacar que la justicia se sustenta en la verdad, sin verdad no puede existir justicia y el sustento para declarar la verdad es la prueba; en ello reside la exigencia de que al motivarse la sentencia, exponga el Juez, el resultado de la valoración que ha efectuado de los medios de prueba actuados en el proceso. En consecuencia, el Juez no puede emitir una sentencia justa, si su decisión no la sustenta en pruebas actuadas en el proceso. Este concepto, que perfila el debido proceso sustantivo, guarda nexo íntimo con el debido proceso adjetivo o formal, pues necesariamente el juzgamiento debe hacerse conforme a normas procesales imperativas de rango constitucional que sean razonables, ya que éstas deben otorgar, en abstracto, la posibilidad de defensa, de debido emplazamiento, de ser oído, de prueba, de sentencia motivada, entre otros; subsecuentemente, nadie puede ser sentenciado sin ser previamente escuchado o, por lo menos, sin habérsele dado la posibilidad concreta y objetiva de exponer sus razones ante el Juez competente llamado por ley para emitir el fallo. Quinto.- Que, consecuentemente el debido proceso es un derecho complejo, pues, está conformado por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho -incluyendo el estado - que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina procesal y constitucional según Faúndez Ledesma3: “por su naturaleza misma, se trata de un derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está conformado por un numeroso grupo de pequeños derechos que constituyen sus componentes o elementos integrantes, y que se refieren ya sea a las estructuras y características del tribunal, al procedimiento que debe seguir y a sus principios orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa”. Dicho de otro modo, el derecho al debido proceso constituye un conjunto de garantías, cuyo disfrute se convierte en garante el Juez, dentro del desarrollo de su función jurisdiccional que incluyen, la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las partes (derecho de acción, de contradicción) entre otros. Sexto.- Que, por tanto la infracción normativa procesal se configura, entre otros supuestos, que durante el desarrollo del proceso, no se han respetado principios y garantías del proceso en las instancias de mérito; por cuanto, se han obviado o alterado actos de procedimiento, lo cual ha generado que la tutela jurisdiccional no haya sido efectiva; y haya influido para que incumpla con el deber de motivar sus decisiones y lo haya realizado en forma incoherente, con clara trasgresión del derecho vigente, y sobre todo de los principios procesales. Sétimo.- Que, se debe tener presente que por su carácter procesal el Tribunal Constitucional ha señalado en el fundamento jurídico sétimo de la sentencia recaída en el Expediente número 007282008-TC -del trece de octubre de dos mil ocho-Publicada en el Diario Oficial El Peruano el veintitrés de octubre de dos mil ocho que: “(…) está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustente la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico”. Asimismo, la motivación de las resoluciones judiciales constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional, consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; inciso 6 del artículo 50, e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y, cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Octavo.Que, asimismo, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente dos funciones: endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III) Permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos, conforme al postulado contenido en el inciso 20 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de ley; y, 2) Expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución Política y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. Noveno.- Que, es así que este Supremo Tribunal subsumiendo –en parte- la denuncia efectuada por la recurrente, específicamente respecto a “que la Sentencia de Vista atenta contra el debido proceso al incurrir en arbitrariedad fáctica al haberse fracturado el examen de los medios de prueba ofrecidos por esta parte, al no analizarse en su integridad el tenor literal de los cuatro contratos de compraventa de fecha quince de junio de mil novecientos ochenta y nueve (dos de ellos) y diecisiete de julio de mil novecientos ochenta y nueve (los otros dos) (…) la Cuarta Sala Superior sólo hace referencia a la Cláusula Sexta (de los cuatro contratos de compraventa) omitiendo deliberadamente referirse a las cláusulas tercera, cuarta, décimo tercera, décimo octavo, décimo noveno, vigésimo quinto y vigésimo sexto de estos contratos, de los que se desprende con claridad meridiana de contratos de compraventa de acciones y derechos sobre área de terreno”; siendo así, y al verificar que en efecto existe infracción normativa por incongruencia procesal al emitirse la sentencia de segunda instancia sin sustentar está debidamente su decisión de concluir que el contrato suscrito entre las partes no es uno de compraventa sino uno de adhesión; sin considerar para ello si dicho contrato cumple o no con las características que dicha forma contractual exige, esto es: la redacción anticipada y unilateral; la unidad e imposibilidad de negociación; el grado de complejidad y tecnicismo; la multiplicidad de personas a las que se dirige; la asimetría entre las partes la elección está entre la conclusión y la no conclusión; entre la “adhesión o la abstención”; el estado de necesidad; y la aceptación como condición de la adhesión; para llegar a concluir que en efecto nos encontramos frente a un contrato de adhesión o no. Además la sentencia de vista no cumple con analizar el Acta de la Junta General de Accionistas celebrada el veinticuatro de setiembre de dos mil uno, en el cual se acordó la subdivisión del área restante de catorce mil trescientos metros cuadrados (14,300 m2) en dos unidades inmobiliarias: una de diez mil trescientos noventa y uno punto ochenta metros cuadrados (10,391.80 m2) denominada Unidad Inmobiliaria 1-A Sección Exclusiva 1-A, la cual quedaría como propiedad exclusiva de Punta Sal Inn Sociedad Anónima y otra de tres mil novecientos ocho punto veinte metros cuadrados (3,908.20 m2) denominada Unidad Inmobiliaria 1-B, Sección Exclusiva 1-B que sería destinada a salvaguardar las seiscientos cuarenta y seis cuotas de copropiedad transferidas a terceros entre ellos la recurrente inscribiéndose la independización en los Registros Públicos.- Décimo.- Que, la infracción normativa advertida por este Supremo Tribunal debe ser amparada, toda vez que, conforme se ha expuesto se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afectan el debido proceso y deben ser superados, pues no se cumple con garantizar el derecho al debido proceso, toda vez que no es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso; por lo que se ha incurrido en infracción de la norma que afecta la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen; y, conforme a lo preceptuado en el artículo 396, primer párrafo del Código Procesal Civil -modificado por la Ley número 29634-, correspondería emitir un fallo en sede de instancia; no obstante, la labor de explicar y motivar las consideraciones de los fundamentos jurídicos presupone la valoración de las pruebas y de los hechos, lo cual resulta ajeno a la labor casatoria, que debe circunscribirse a los fines establecidos por el artículo 384 del Código Procesal Civil. Décimo Primero.- Que, consideraciones por las cuales, la causal de infracción procesal denunciada respecto al artículo 139, inciso 3 de la Constitución Política del Perú debe ser estimada; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de vista, corresponde disponer que la Sala Superior emita nuevo 80521 pronunciamiento con arreglo a Ley, careciendo de objeto pronunciarse por las demás causales denunciadas, por lo que el Ad quem deberá emitir un nuevo fallo conforme a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil: 6.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante Graciela Noemí Córdova León (fojas 906), y en consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la resolución número treinta y seis (fojas 813), de fecha diez de julio de dos mil catorce. 6.2. MANDARON que la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima expida nueva resolución, con arreglo a derecho y al proceso. 6.3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Graciela Noemí Córdova León con Promotora Norturismo Sociedad Anónima sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Interviene como ponente la señora Juez Supremo Huamaní Llamas.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCARCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 3 Häberle, Peter. Teoría de la Constitución como ciencia de la cultura. Traducción de Emilio Mikunda. Tecnos. Madrid, 2000, páginas. 34-35. Faúndez Ledesma, Héctor. “El Derecho a un Juicio Justo”. En: Las garantías del debido proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de los Países Bajos, p, 17. C-1406614-4 CAS. 2935-2014 LORETO NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, veinte de enero de dos mil dieciséis.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por Zulema Rosario Cárdenas viuda de Aching, a fojas seiscientos veintiocho, contra la sentencia de vista de fojas quinientos ochenta y ocho, de fecha seis de diciembre de dos mil trece, emitida por la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Justicia de Loreto; que revoca la sentencia apelada de fojas quinientos treinta y tres, de fecha tres de abril de dos mil trece, que declara infundada la demanda; reformándola, la declara fundada, se declara nulo el acto jurídico contenido en el Testimonio de Protocolización de Prescripción Adquisitiva de Dominio otorgado por el Notario Público Florentino Quispe Ramos a favor de Zulema Rosario Cárdenas viuda de Aching, con fecha veintidós de enero de dos mil tres.- Segundo.- Examinados los autos se advierte que el recurso en mención cumple con los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por el artículo 387 del Código Procesal Civil. Asimismo, al no ser la sentencia ahora impugnada una que confirma la sentencia de primera instancia, no es exigible el requisito de procedibilidad contemplado en artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil.- Tercero.- Como sustento de su recurso denuncia: A) Infracción del artículo 370 del Código Procesal Civil, el actor en su escrito de apelación contra la nueva sentencia sólo se ha circunscrito a vertir de que siendo propietarios del predio materia del proceso no puede ser objeto de prescripción, y en su escrito no ha denunciado como agravios nada de lo que en el texto de la sentencia de vista se pronuncia, prácticamente sustituyendo a la parte pretensora; y, B) Infracción del artículo 184 del Código Civil, en las instancias de mérito se ha probado fehacientemente que el ejercicio de su posesión sobre el predio sub litis se remonta al año mil novecientos setenta y cinco, hecho no cuestionado por la parte demandada. Computados los diez años sucesivos que exige el artículo 950 del Código Civil, ellos se cumplieron en el año mil novecientos ochenta y cinco; ergo, la recurrente a esa fecha ha adquirido la propiedad vía prescripción. No se ha aplicado el artículo 184 del Código Civil.- Cuarto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado A); si bien es cierto, de conformidad con el artículo 370, ab initio, del Código Procesal Civil, los alcances de la impugnación de la resolución recurrida determinarán los poderes del órgano ad quem para resolver de forma congruente la materia objeto del recurso, no es menos cierto que en nuestro sistema jurídico (artículo 364 del Código Procesal Civil) el recurso de apelación es un recurso constitutivo de instancia, lo que significa que el Tribunal Superior puede pronunciarse sobre todas las cuestiones de hecho y derecho que han sido discutidas en el proceso; es decir, no está limitado a revisar sólo la aplicación correcta de la ley, como sucede en el recurso de casación. Por consiguiente, este extremo no puede prosperar, por cuanto no existe la infracción, lo cual importa que no se cumple, en rigor, con el requisito del artículo 388 inciso 2 del Código Procesal Civil; además, se advierte que en la apelación se ha consignado una alegación sobre Derecho de Propiedad, haciendo mención sobre la ilicitud del procedimiento notarial, lo cual ha sido valorado por la Sala.- Quinto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado B); contrariamente a lo sostenido por la parte recurrente, las instancias de mérito no se han contraído a establecer desde cuándo habría ejercido la posesión la recurrente, pues ello no es punto controvertido en el proceso. Por consiguiente, esta denuncia debe desestimarse por incongruente, no dando cumplimiento a la exigencia del artículo 80522 CASACIÓN 388 inciso 2 del Código Procesal Civil. Más aún si se tiene en cuenta que la recurrente no demuestra la pertinencia de la norma que aquí invoca a la relación fáctica del proceso, ni en qué modo incidiría en el fallo impugnado, puesto que el cómputo del plazo no es materia controvertida en el proceso.-Por las consideraciones expuestas y de conformidad con lo previsto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Zulema Rosario Cárdenas viuda de Aching, a fojas seiscientos veintiocho, contra la sentencia de vista de fojas quinientos ochenta y ocho, de fecha seis de diciembre de dos mil trece, emitida por la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Justicia de Loreto; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Luisa Olórtegui de Guzmán contra Florentino Quispe Ramos y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA C-1406614-5 CAS. 2972-2014 LA LIBERTAD EJECUCIÓN DE GARANTÍAS. SUMILLA.- Para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una transgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Que, como se puede apreciar, la sentencia de vista no ha sido expedida de conformidad con los principios constitucionales antes expuestos, puesto que la Sala Superior y el Juez de Primera Instancia no se pronunciaron respecto al seguro de desgravamen adquirido por el demandado a favor de la demandante en virtud del contrato de ampliación de hipoteca suscrito entre éstos. Lima, cuatro de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el expediente número dos mil novecientos setenta y dos - dos mil catorce, votada conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, expide la siguiente sentencia: 1.MATERIA DEL RECURSO. Se trata de los recursos de casación, interpuesto por la demandada Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar (folio 139), contra la resolución de vista contenida en la Resolución número quince del diecinueve de marzo de dos mil catorce, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad (folio 131), que confirma el auto apelado contenido en la resolución número once (folio 101), de fecha veintiuno de octubre de dos mil trece, que declara infundada la contradicción deducida por la ejecutada Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar; y fundada la demanda interpuesta por la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo Sociedad Anónima, sobre Ejecución de Garantías; en consecuencia ordena el remate del bien inmueble otorgado en garantía hipotecaria, aplicándose para su ejecución la valorización pactada por las partes contratantes. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN. Esta Sala Suprema ha declarado procedente el recurso de casación propuesto, mediante resolución de fecha veintiocho de enero de dos mil quince, el recurso de casación interpuesto por Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar, por causal de Infracción normativa procesal de los artículos I y III del Título Preliminar y 690-D inciso 1 del Código Procesal Civil; e Infracción normativa de derecho material del artículo II del Título Preliminar del Código Civil, alegando que el Ad Quem no advierte el abuso de derecho de la entidad financiera, pues no ha tomado en cuenta que la ejecutante estableció como condición para la celebración del contrato y aprobación del crédito que su difunto esposo adquiriera un seguro de desgravamen; a fin de que este último asuma la deuda ante una contingencia como el fallecimiento del ejecutado, por tanto la obligación deviene en inexigible. 3.- ANTECEDENTES. Que, para efectos de determinar si en el caso concreto se infringieron las normas legales señaladas, es necesario realizar las precisiones que a continuación se detallan: DEMANDA: 3.1. Que, la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo Sociedad Anónima, por escrito (folio 16) interpone demanda de Ejecución de Garantías contra Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar y Eduardo Sagástegui D’smet, con la finalidad que se les requiera a éstos el pago de la suma de doscientos treinta y dos mil cuatrocientos treinta y cuatro nuevos soles con sesenta y dos céntimos (S/.232,434.62), más los intereses moratorios y compensatorios, bajo apercibimiento de sacarse a remate el inmueble dado en garantía ubicado en la Manzana W-3, Lote 21, Urbanización San Andrés, Distrito y Provincia de Trujillo, Departamento de La Libertad, inscrito en la Partida número 03008750 del Registro de Propiedad Inmueble de la Oficina Registral de Trujillo. Alegando para ello que mediante Escritura Pública de Ampliación de Hipoteca y Otorgamiento de Mutuo de fecha tres de enero de dos mil doce, los ejecutados otorgaron a favor de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo Sociedad Anónima como garantía el predio sub litis; y que mediante la referida hipoteca se les otorgó un préstamo de ciento El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 cuarenta y cinco mil nuevos soles (S/.145,000.00), el mismo que a la fecha no ha sido cancelado por los demandados, más los intereses devengados por su incumplimiento. CONTRADICCIÓN AL MANDATO DE EJECUCIÓN: 3.2. Que, la ejecutada Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar, (folio 43), formula contradicción invocando las causales de inexigibilidad de la obligación y nulidad formal del título. a) Con relación a la “inexigibilidad de la obligación”; al momento de celebrar el “Contrato de Ampliación de Hipoteca y Otorgamiento de Nuevo Mutuo” señala que adquirieron una póliza de seguro de desgravamen a la aseguradora Invita Seguros de Vida y Pensiones a efectos de que ante hechos infaustos como el ocurrido el treinta y uno de mayo de dos mil doce con la muerte de su cónyuge la póliza pueda hacer efectivo el pago del préstamo realizado por la demandante, siendo que la cobertura de dicho seguro a la fecha viene siendo solicitada estando aún pendiente de resolver; por lo que solicita que todo cobro y/o acción judicial que pretenda interponer la entidad financiera demandante está supeditada previamente a la respuesta final de la aseguradora y de sus distintas instancias de cobro y reclamo; b) Por otro lado, la liquidación de deuda y estado de cuenta de saldo deudor debió haberse girado transcurridos quince días hábiles desde que se comunicó la decisión de ejecutar la garantía, hecho que no ha sucedido al haber sido omitido, al haberse emitido sin plazo alguno, por lo que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 228 de la Ley número 26702, no contiene una obligación exigible; c) Señala igualmente que en el estado de cuenta de saldo deudor aparece un préstamo de ciento cuarenta y dos mil ciento setenta y dos nuevos soles con cuarenta y un céntimos (S/.142,172.41), cuando en realidad el préstamo hipotecario fue de ciento cuarenta y cinco mil nuevos soles (S/.145,000.00) y de cuya cantidad han efectuado el pago de tres cuotas en los meses de marzo, abril y mayo de dos mil doce, sin embargo la entidad ejecutante las ha omitido liquidar; d) Agrega que la ejecutante ha omitido igualmente adjuntar la tasación comercial actualizada del bien hipotecado; e) Respecto de la causal de “nulidad formal del título”; señala que la constitución de hipoteca no se encuentra inscrita en el registro respectivo y el estado de cuenta de saldo deudor no se adjunta a una liquidación real de las obligaciones pretendidas. RESOLUCIÓN DE PRIMERA INSTANCIA: 3.3. Que, culminado el trámite correspondiente, el Juez del Primer Juzgado Civil de Trujillo de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, por Resolución número once del veintiuno de octubre de dos mil catorce, declaró infundada la contradicción, en consecuencia ordena llevar adelante la ejecución hasta que los ejecutados paguen la suma puesta a cobro, más intereses pactados, tras determinar que: a) La contradicción a la inexigibilidad de la obligación está sujeta a alguna condición, plazo o modo. En ese orden de ideas el argumento de la ejecutada para sustentar su contradicción señalando que la obligación devendría en inexigible desde que la ejecutante no podría ejecutar la garantía hipotecaria hasta que no se obtenga una respuesta final de la Aseguradora (Invita Seguros de Vida y Pensiones) y de sus distintas instancias de cobro y reclamo, carecen de todo sustento ya que el trámite administrativo que debe realizar la ejecutada para la obtención de una respuesta de la empresa de seguros no puede importar la inexigibilidad de la obligación que se reclama; b) En lo que atañe al argumento de que en el Estado de Cuenta de Saldo Deudor aparece un préstamo de ciento cuarenta y dos mil ciento setenta y dos nuevos soles con cuarenta y un céntimos (S/.142,172.41), cuando en realidad el préstamo hipotecario fue de ciento cuarenta y cinco mil nuevos soles (S/.145,000.00) y de cuya cantidad se han efectuado pagos de tres cuotas, es de advertir de la propia liquidación corriente a fojas ocho que se consigna como capital desembolsado ciento cuarenta y cinco mil nuevos soles (S/.145,000.00) y como saldo del capital la suma de ciento cuarenta y dos mil ciento setenta y dos nuevos soles con cuarenta y un céntimos (S/.142,172.41), por lo que siendo así dicho argumento carece de todo sustento; c) Finalmente en lo que se refiere al argumento en el sentido de que se habría omitido adjuntar la tasación comercial actualizada del bien hipotecado, del propio Testimonio de Escritura Pública de Constitución de Hipoteca en su cláusula sétima se aprecia que las partes acordaron una valorización del bien en caso de ejecución, por lo que siendo así ya no es exigible la presentación de la tasación comercial actualizada; d) En cuanto a la contradicción de “nulidad formal del título” bajo el argumento de que la hipoteca no se encuentra inscrita en el registro respectivo, tal argumento se desvanece teniéndose a la vista la copia de la Partida Electrónica número 03008750, obrante a foja diez, donde se aprecia que la hipoteca sí se encuentra inscrita; y en lo que se refiere al argumento de que se habría presentado un estado de cuenta de saldo deudor que adolece de nulidad formal desde que la obligación no emerge de un título valor, debe precisarse que tal argumento carece de todo sustento legal pues nuestro propio ordenamiento procesal exige como requisito para interponer demanda de ejecución de garantías la presentación del saldo deudor y que esté referido a la acreencia que se pone a cobro y garantizado con una hipoteca, la cual no necesariamente emerge de un título valor. RESOLUCIÓN FINAL DE SEGUNDA INSTANCIA: 3.4. Que, contra la mencionada resolución, la demandada Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN interpone recurso de apelación; por lo que la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad absolviendo el grado confirma la resolución apelada que declara infundada la contradicción y ordena se lleve adelante la ejecución; al determinar que: a) Respecto a la causal de Inexigibilidad de la Obligación contenida en el título, se debe señalar, que esta causal es proponible en el caso de que la obligación no ha vencido, o se encuentra sujeta a condición o a plazo y que no hayan sido cumplidos. En el caso de autos, se aprecia que los ejecutados han incumplido con efectuar los pagos conforme a lo pactado con la entidad ejecutante, tal y como se aprecia del Reporte de Liquidación de Deuda obrante a folios ocho, no habiendo acreditado que en el título de ejecución se indique que la adquisición del seguro de desgravamen extinga la obligación de la ejecutante frente al fallecimiento de su cónyuge; así como tampoco el hecho de haber cancelado algunas de las cuotas vencidas, pues debe tenerse en cuenta que dichos pagos obedecen a pagos de amortización del capital, interés de cuota, seguros y comisiones, conforme se puede apreciar de la liquidación del saldo (Reporte de Liquidación de deuda de folios ocho); situación que tampoco determina que la obligación sea inexigible, sino que ésta sólo ha sido pagada parcialmente, menos la no presentación de la tasación actualizada, pues las partes valorizaron de común acuerdo la tasación del inmueble hipotecado, conforme aparece en la sétima cláusula del referido contrato; b) En cuanto a la causal de Nulidad Formal del Título, cabe señalar que esta causal sólo puede sustentarse en aspectos de la forma de su celebración, lo que de ninguna manera puede ni debe entenderse como que la contradicción se puede fundamentar en la nulidad de otro documento que no sea el título de ejecución; asimismo los argumentos esgrimidos por la ejecutada no tienen mayor sustento, puesto que conforme aparece, el título de ejecución está constituido por la Escritura Pública de Ampliación y Ejecución de Hipoteca que se encuentra inscrita en el Registro de la Propiedad Inmueble, en el rubro de Gravámenes y Cargas conforme aparece de la copia literal que obra a folio diez, la cual cumple las formalidades de ley; c) En ese sentido, la Escritura Pública de Ampliación de Hipoteca y Otorgamiento de Nuevo Mutuo y el Estado de Cuenta de Saldo Deudor (Reporte de Liquidación de Deuda) adjuntados a la demanda, se constituyen en los documentos idóneos y suficientes que permiten sustentar claramente el incumplimiento manifiesto de la parte ejecutada a cancelar oportunamente las deudas dinerarias contraídas en su momento; máxime si de la ya citada Escritura Pública de Ampliación de Hipoteca y Otorgamiento de Nuevo Mutuo, en su Quinta Cláusula, se estableció la voluntad de los otorgantes de ampliar la hipoteca del inmueble sub materia a efecto de que respalden las deudas y obligaciones presentes o futuras, incluidos los intereses compensatorios y moratorios, comisiones por concepto de gastos notariales, registrales, administrativos, seguros, portes, elaboración y actualización de tasaciones, y estudio de títulos de cobranza. 4.- MATERÍA JURÍDICA EN DEBATE. En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces Superiores han transgredido o no lo dispuesto en los artículos I y III del Título Preliminar y 690-D inciso 1 del Código Procesal Civil; y el artículo II del Título Preliminar del Código Civil, en tanto, estas normas se han denunciado en el recurso de casación como infringidas; y, 5.CONSIDERANDO: Primero.- Que cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra la contravención del Derecho al Debido Proceso, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales, por lo que, habiéndose declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la primera causal (infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se dispondrá el reenvío del proceso al estadío procesal correspondiente. Segundo.- Que, a efectos de dilucidar la infracción denunciada, se debe precisar que el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú señala que es principio y derecho de la función jurisdiccional el derecho al debido proceso, el cual se encuentra referido al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, por el que, se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para dicho procedimiento, en el que las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a Ley. Tercero.- Que, “(…) el debido proceso puede descomponerse en debido proceso formal o adjetivo, el cual alude al trámite y procedimiento utilizado para dictar una sentencia; y en debido proceso sustantivo o material, el cual cuestiona directamente el fondo de la decisión, cualquiera sea la materia que en su seno se pueda dirimir. (…). En ese sentido, el Derecho al Debido Proceso, en su dimensión formal, está referido a las garantías procesales que dan eficacia a los derechos fundamentales de los litigantes, mientras que, en su dimensión sustantiva, protege a las partes del proceso frente a las leyes y 80523 actos arbitrarios de cualquier autoridad, funcionario o persona particular pues, en definitiva, la justicia procura que no existan zonas intangibles a la arbitrariedad, para lo cual el debido proceso debe ser concebido desde su doble dimensión, formal y sustantiva”1 Cuarto.- Que, en ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una transgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Quinto.- Que, el presente proceso versa sobre Ejecución de Garantías por lo que resulta necesario hacer algunas precisiones en torno a esta institución. Así tenemos que conforme a la doctrina “(…) es un proceso por el que el titular del derecho real puede hacer efectiva la venta del bien por el incumplimiento del deudor de la obligación garantizada, debiendo para tal propósito acompañar la demanda ejecutiva con el título o los títulos de crédito, revestidos de los requisitos de ley; es decir la regla general es que deberá aportarse la Escritura de Hipoteca inscrita revestida con los requisitos que la ley exige para despachar la ejecución, pudiendo incluso integrarse o acreditarse el título constitutivo con un título extra registral que conforme al ordenamiento lleve aparejada la ejecución.” Sexto.- De conformidad con el inciso 1 del artículo 720 del Código Procesal Civil, modificado por el Decreto Legislativo número 1069 “procede la ejecución de garantías reales siempre que su constitución cumpla con las formalidades que la ley prescribe y la obligación garantizada se encuentre contenida en el mismo documento o en cualquier título ejecutivo”. Sétimo.- Que, la controversia en el presente proceso se centra en esclarecer si se ha incurrido en un errado razonamiento al momento de fundamentar las sentencias de mérito, si se ha vulnerado el Derecho al Debido Proceso en su manifestación de valoración de las pruebas, y si se ha incurrido en infracción normativa al no aplicarse las normas procesales y materiales, por tratarse de una ejecución de garantía inmobiliaria. Octavo.- Que, como se puede apreciar, tanto la sentencia de vista como la apelada no han sido expedidas de conformidad con los principios constitucionales antes expuestos, toda vez que las mismas no han cumplido con revisar y analizar en su totalidad el Contrato de Ampliación de Hipoteca y Otorgamiento de Nuevo Mutuo suscrito entre las partes, así como las condiciones generales del desembolso; puesto que conforme sé advierte de autos al absolver la contradicción formulada por la demandada (folio 68) señala que: “Si bien es cierto, el ejecutado adquirió un seguro de desgravamen en caso de fallecimiento, a favor de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo Sociedad Anónima, también es cierto que se hace necesario que los herederos gestionen, exijan y verifiquen el pago a favor del referido beneficiario, a fin de entenderse cumplida la obligación”; apreciándose a continuación de la copia simple de la solicitud certificada de la póliza de seguro de desgravamen (folio 34), que la beneficiaria de dicha póliza contratada es la demandante Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo Sociedad Anónima en caso de fallecimiento del asegurado Eduardo Sagástegui D’smet, hecho acontecido el treinta y uno de mayo de dos mil doce conforme se advierte del acta de defunción correspondiente (folio 24); y, asimismo que conforme a la Hoja Resumen del Contrato de Ampliación de Hipoteca y Otorgamiento de Nuevo Mutuo (folio 41) se establece entre los Principales Derechos y Obligaciones del Cliente que: “En caso el cliente (persona natural) haya contratado un seguro de desgravamen, el seguro cubrirá el saldo insoluto de la deuda que éste mantenga con la Caja …(sic)”; vulnerándose de esta manera el Debido Proceso. Noveno.- En consecuencia, de la sentencia de vista y de la apelada, se advierte la afectación del derecho al debido proceso y a la debida motivación de las resoluciones judiciales, contenidas en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que inciden directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, las que alcanzan incluso a la sentencia de primera instancia por lo que el A quo deberá emitir un nuevo fallo evaluando las consideraciones fácticas acreditadas en autos y contando con mayores pruebas que sustenten adecuadamente la decisión adoptada, procediendo conforme a lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil. Décimo.- Habiéndose declarado fundado el recurso por la norma procesal, carece de objeto pronunciarse por la infracción normativa de derecho material. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones, 6.1.- Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar (folios 139), CASARON la resolución impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de segunda instancia, contenida en la Resolución número quince del diecinueve de marzo de dos mil catorce, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad (folios 131), e INSUBSISTENTE el auto apelado contenido en la resolución número once (fojas 101), de 80524 CASACIÓN fecha veintiuno de octubre de dos mil trece. 6.2.- DISPUSIERON el reenvío de la presente causa el Juez de origen a fin de que expida nueva resolución, con arreglo a derecho, al proceso y a los fundamentos jurídicos de la presente resolución; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo Sociedad Anónima con Lucila Edelmira Baraibar Ascasibar y Eduardo Sagástegui D’smet, sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 El Derecho al Debido Proceso en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, Tribunal Constitucional, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cesar Landa Arroyo, Pagina 17, Academia de la Magistratura C-1406614-6 CAS. 3117-2014 PIURA PARTICIÓN DE BIENES COMUNES. SUMILLA: El Principio de Congruencia Procesal se encuentra íntimamente relacionado con el Principio de Motivación de Resoluciones Judiciales que se encuentra regulado por los artículos VII del Título Preliminar, 50 inciso 6 y 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, que alude a la exigencia que medie identidad entre la materia, partes y hechos de una litis incidental o sustantiva y lo resuelto por la decisión jurisdiccional que la dirima. Lima, cuatro de setiembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil ciento diecisiete – dos mil catorce; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación interpuesto por Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil a fojas novecientos cuarenta y nueve, contra la sentencia de vista de fojas novecientos cinco, de fecha veintidós de julio de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, que confirma la sentencia apelada de fojas setecientos noventa y siete, de fecha siete de noviembre de dos mil trece, en el extremo que declara fundada en parte la demanda interpuesta respecto a la pretensión de pago por concepto de indemnización (precisándose que es indemnización por exclusión en el uso del bien común y no como daños y perjuicios); y la revoca en cuanto ordena que las demandadas paguen a favor del demandante la suma de diez mil dólares americanos (US$.10,000.00) por lucro cesante y reformándola fija la indemnización en la suma de nueve mil dólares americanos (US$.9,000.00); en los seguidos por Justo Alejandro Zapata Sullac contra Graciela Zapata Sullac y otros, sobre Partición de Bienes Comunes. FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN: El recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha diez de marzo de dos mil quince, de fojas cuarenta y siete del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, alegando la infracción normativa procesal de los artículos VII del Título Preliminar y 50 inciso 6 del Código Procesal Civil; señalando básicamente que se afecta su derecho por cuanto la sentencia recurrida contiene un pronunciamiento extra petita e incongruente sin considerar que la apelada dispuso el pago de la indemnización por lucro cesante revocando no solo el monto otorgado sino también variando la pretensión concediendo el pago de la indemnización por el no uso del bien común lo cual vulnera su derecho de defensa toda vez que nunca tuvieron la oportunidad de desvirtuar si dichos daños se produjeron o mucho menos se han ofrecido pruebas para desvirtuar dichas posturas evidenciándose asimismo que no existe apelación de parte del demandante en el sentido de haber reclamado la indemnización por el no uso común del bien. CONSIDERANDO: Primero.- Que, del examen de autos se advierte que mediante escrito de fojas cincuenta y cuatro, el demandante Justo Alejandro Zapata Sullac solicita se declare la División y Partición del Inmueble ubicado en la Calle Cuzco número 517 al 525, Distrito y Provincia de Piura, el pago de veintinueve mil setecientos noventa y un dólares americanos con sesenta y cinco centavos (US$.29,791.65) por concepto de Usufructo y el pago de treinta mil dólares americanos (US$.30,000.00) por concepto de Indemnización por Daños y Perjuicios, más los intereses legales. Sustenta su pretensión en los fundamentos jurídicos contemplados por los artículos 969, 974, 975 y 984 del Código Civil. Segundo.- Que, admitida a trámite y notificada la demanda conforme a ley, mediante Resolución número doce de fecha cuatro de marzo de dos mil diez, de fojas ciento noventa y uno, se tiene por contestada la demanda efectuada por Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada; por Resolución número diecinueve de fecha doce de julio de dos mil diez, de fojas doscientos cincuenta y siete, se tiene por contestada la demanda realizada por Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil e improcedente el allanamiento formulado por las mismas respecto de la pretensión de división y partición del bien sub litis; mediante Resolución número veintisiete emitida el cuatro de marzo de dos mil once, de fojas trescientos veintiocho, se tiene por contestada la demanda El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 por Rosa María Zapata Sullac viuda de Guarda debidamente representada por su curador procesal. -Tercero.- Que, en la Audiencia de Saneamiento y Conciliación llevada a cabo el ocho de abril de dos mil once obrante a fojas trescientos ochenta y siete, se declara: 1) Fundada la excepción de falta de legitimidad para obrar de la demandada Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada por no ser co-propietaria de los bienes, la existencia de una relación jurídica procesal válida y saneado el proceso; 2) Se aprueba el acuerdo conciliatorio toda vez que las partes están de acuerdo que el bien debe partirse y dividirse asignándose a cada propietario la cuota que le corresponde de acuerdo con el plano que se presenta; y 3) Se fijan los puntos controvertidos y se admiten los medios probatorios. Cuarto.- Que, valoradas las pruebas y compulsados los hechos expuestos, mediante sentencia de primera instancia de fecha siete de noviembre de dos mil trece que corre de fojas setecientos noventa y siete, se declara: 1) Improcedente la demanda interpuesta sobre pago de Usufructo; 2) Fundada en parte la demanda en el extremo que pretende pago por concepto de Indemnización por Daños y Perjuicios ordenando que las demandadas Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil paguen la suma de diez mil dólares americanos (US$.10,000.00) por lucro cesante; 3) Infundada la demanda sobre indemnización dirigida contra Rosa María Zapata Sullac de Guarda; 4) Infundada la demanda en el extremo que pretende indemnización por daño emergente y daño a la persona contra Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil; basando su decisión en los siguientes fundamentos: I) Del análisis de los medios de prueba se puede determinar que el inmueble sub litis correspondía en co-propiedad al demandante y a las demandadas Graciela Zapata Sullac, María Violeta Zapata de Gil y Rosa María Zapata Sullac de Guarda; en consecuencia, la pretensión de pago de usufructo postulada por el demandante Justo Alejandro Zapata Sullac no resulta viable respecto de éstas, toda vez que, teniendo en cuenta que una de las características del usufructo para ser considerado como tal es que deba recaer sobre un bien ajeno y en el caso concreto el supuesto usufructo recae sobre un bien propio, pues las supuestas usufructuarias a su vez son propietarias del bien inmueble, no puede considerarse un caso de usufructo, pues en las mismas personas se consolidan los derechos del usufructuario y los de propietario, encontrándonos realmente frente a un caso de propiedad. Por lo tanto, las demandadas han actuado en ejercicio de su derecho de propiedad, que les permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar el bien, de conformidad con el artículo 923 del Código Civil y además de conformidad con el artículo 974 del Código Civil mediante el cual cada co-propietario tiene derecho a usar el bien común; II) Si bien las demandadas son co-propietarias del bien inmueble, dicho derecho no puede ser ejercido sin restricción alguna, sino que debe ser ejercido de acuerdo a las disposiciones legales y límites que la ley establece, teniendo en cuenta que la titularidad de estos co-propietarios le correspondía en cuotas ideales sobre dicho bien, mas no en porcentajes determinados, por cuanto aún no existía división y partición del mismo; por ende, si bien cada copropietario puede disponer de su cuota ideal, para decidir dar el bien en uso a un tercero debió arribarse a un acuerdo por unanimidad, tal como lo dispone el artículo 971 inciso 1 del Código Civil, lo cual no han probado los demandados, por tanto, al haber dado en uso el predio contraviniendo la normativa jurídica, se ha producido un acto de disposición del bien por parte de las demandadas, Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil, sin el acuerdo del demandante, pues, han permitido que la empresa Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada -de la cual son propietarios la misma demandada Graciela Zapata Sullac y los hijos de la co-demandada María Violeta Zapata Sullac de Gil- ingrese, tome posesión y realice actividades propias de su objeto comercial, por un lapso mayor de nueve años, sin que el demandante co-propietario haya participado de tal acto de disposición ni mucho menos haya percibido los frutos de tal uso del bien; III) Siendo así, se verifica que el actor ha sido excluido en el uso del bien en forma total, tal como se comprueba con las cartas notariales mediante las cuales el demandante requiere a la Factoría el pago de veintinueve mil quinientos dólares americanos (US$.29,500.00) por la utilización del bien durante nueve años, en la parte que corresponde a su propiedad, y el mismo acuerdo de conciliación, en cuyo acto los demandados sostuvieron que harían entrega de las llaves al demandante para que tenga acceso al área que le corresponde, de lo cual se verifica que el demandante no tenía acceso al bien inmueble materia de litis; IV) Las demandadas no han probado en ningún momento que el actor haya tenido acceso libre al predio materia de litis y menos aún que haya efectuado el uso que por derecho le correspondía, más aún –como ya se dijo– las cartas notariales cursadas por el actor demuestran que no tenía acceso, goce y disfrute del predio de su propiedad, sino que lo tenían exclusivamente las demandadas como si fueran las únicas propietarias, desconociendo intencionalmente las alícuotas del demandante sobre el bien que equivalen al veinticinco por ciento (25%) de acciones y derechos, lo que implica que han ejercido su facultad de usar el bien, perjudicando el interés del demandante, El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN al desconocer las utilidades que por derecho le correspondían, de conformidad con el artículo 976 del Código Civil; V) Está plenamente demostrado que el accionante no percibió los frutos que se generó con el uso del bien de su propiedad y que sí fueron disfrutados por sus co-demandados; máxime si éstas mismas (hoy sus hijos) son los propietarios de dicha Factoría que viene ocupando el inmueble desde agosto mil novecientos noventa y nueve, por lo que resulta de aplicación el artículo 975 del Código Civil. En ese sentido, atendiendo a lo expuesto por la Sala Civil en el fundamento 8 de la Resolución número sesenta, respecto de la Indemnización por Daños y Perjuicios solicitada por el actor, debe indicarse que si bien el artículo 1969 del Código Civil precisa que el daño causado por dolo o culpa genera la obligación por su autor de indemnizarlo, sin embargo, en el presente caso, el demandante no acredita con medio probatorio alguno el daño emergente o pérdida patrimonial efectivamente sufrida y daño a la persona, que es aquel que lesiona los derechos o legítimos intereses de naturaleza no patrimonial, siendo únicamente amparable lo referido al lucro cesante, pues dadas las circunstancias del caso, se entiende que durante el tiempo que al demandante se le excluyó del uso del bien en co-propiedad no percibió la renta o ganancia patrimonial que sí percibieron los demás co-propietarios, quienes ejercieron exclusivamente su facultad de uso del bien, desplazando hacia su esfera patrimonial dicho valor de uso del bien, correspondiendo por tanto reconocer al demandante un monto objetivo por el valor de uso del bien que no percibió; VI) En cuanto al monto a rembolsar por concepto de lucro cesante, es de considerar, por un lado, que las demandadas no cuestionan el monto pretendido como indemnización, atendiendo a que solo se ampara en el extremo del lucro cesante, el importe que debe asignársele por este concepto debe fijarse considerando que se trata de un inmueble ubicado en el centro de la ciudad de Piura y que las demandadas le han dado un uso para fines empresariales propios, por el cual los demandados percibieron una merced conductiva mensual aproximada de doscientos cincuenta y dos dólares americanos con cuarenta y ocho centavos (US$.252.48) mensuales; en consecuencia, este monto resulta proporcional y equitativo, teniendo en cuenta además que el demandante recién en el año dos mil nueve se preocupó por la utilidad del bien del cual es co-propietario, esto es, después de más de diez años de constituida la Factoría que funciona en el inmueble materia de litis, debiendo considerarse además que se han efectuado los gastos de mantenimiento y modificaciones realizadas en el bien inmueble, por lo tanto, el monto establecido resulta prudente, debiendo ser cancelada por las demandadas Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil, toda vez que de acuerdo con los medios probatorios corrientes en autos, no se ha acreditado que la emplazada Rosa María Zapata Sullac de Guarda, haya tenido participación alguna en la constitución de la Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, no ha intervenido en el contrato de arrendamiento celebrado por la Factoría, y no ha percibido ningún fruto, producto o rendimiento económico por tal actividad, debiendo declararse infundada la demanda en cuanto a ella; y VII) Sobre los intereses legales cabe indicar que el artículo 1985 del Código Civil señala que: “(…) El monto de la indemnización devenga intereses legales desde la fecha en que se produjo el daño”. Quinto.- Que, apelada que fuera la sentencia de primera instancia, la Sala Superior mediante resolución de vista de fecha veintidós de julio de dos mil catorce obrante a fojas novecientos cinco, confirma la sentencia apelada en el extremo que declara fundada en parte la demanda interpuesta respecto a la pretensión de pago por concepto de indemnización (precisándose que es indemnización por exclusión en el uso del bien común y no cono daños y perjuicios); y la revoca en cuanto ordena que las demandadas paguen a favor del demandante la suma de diez mil dólares americanos (US$.10,000.00) por lucro cesante y reformándola fija el monto en nueve mil dólares americanos (US$.9,000.00); considerando lo siguiente: I) No obstante que las co-demandadas Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil -en relación al bien materia de autos, cada uno de los condóminos entre ellos el demandante- han hecho uso y disfrute de su derecho de propiedad de la mejor manera posible y de acuerdo a los intereses de cada uno se debe tener en cuenta que no se ha ofrecido medio probatorio alguno que acredite tal afirmación y por el contrario el demandante ha presentado las cartas notariales de fechas veinticuatro de abril de dos mil ocho y uno de abril de dos mil nueve no cuestionadas por las impugnantes de donde se desprende de manera objetiva que desde aquellas fechas no ha venido poseyendo el predio, por encontrarse éste ocupado por la Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada cuyas socias y partícipes fundadoras eran las codemandadas antes referidas, conforme a la Ficha Registral de fojas veinticuatro y si bien éstas al contestar las cartas notariales mencionan que su empresa solo ocupa el cincuenta por ciento (50%) del terreno que les correspondería como co-propietarias se debe tener en cuenta que para que prospere la indemnización a que se refiere el artículo 975 del Código Civil en el que ampara su demanda el accionante, basta que se pruebe que el co-propietario (en este caso las co-demandadas mencionadas) por intermedio 80525 de la Factoría de su propiedad, han usado el bien parcialmente con exclusión de los demás (entre ellos el demandante) y no obstante señalar las antes mencionadas en su carta y en su contestación a la demanda que el terreno siempre ha estado a disposición de su hermano demandante, no han precisado los datos de la investigación fiscal y menos presentado copias de los actuados pertinentes que sustenten dicha afirmación y más bien de los propios actuados se desprende que es en la Audiencia de Saneamiento y Conciliación llevada a cabo en este proceso, cuya acta obra de fojas trescientos ochenta y siete a trescientos noventa y dos, que al arribar a un acuerdo se convino en que las llaves que le corresponden al demandante serán entregadas en dicho acto en forma inmediata, tal cual sucedió; de lo que se puede concluir que hasta aquel entonces al actor se le ha venido excluyendo del uso del bien en materia; no valorándose la certificación policial de fojas trescientos cincuenta y seis, al no haberse incorporado al proceso este documento con las formalidades de ley; II) Siendo esto así, al demandante le bastó demostrar el momento a partir del cual requirió a sus hermanas co-demandadas ya referidas, por ser quienes usaban exclusivamente el bien para el funcionamiento de la Factoría de su propiedad, para que cumpla con pagarle la retribución correspondiente, es decir, su voluntad de negociar con aquellas el derecho de usar el bien común que también le corresponde; y no teniendo ninguna relevancia el hecho que éstas en aquel entonces, aun co-propietarias que usaban el bien, hayan venido sosteniendo que su disposición siempre fue para que éste acceda al uso del bien, porque es facultativo del mismo ejercerlo o pedir el pago proporcional del valor de uso que ella representa; surge la necesidad de retribuir al demandante hasta aquel entonces condómino, el equivalente a su parte proporcional por el no uso de ésta; por lo que ha sido correctamente amparada la demanda de pago de indemnización por uso del inmueble por las co-demandadas Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil para el funcionamiento de la Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada; III) No obstante debe precisarse que el pago dispuesto no tiene la naturaleza de una indemnización propiamente dicha, en la medida en que no está determinado por alguno de aquellos supuestos que en nuestro ordenamiento son susceptibles de dar lugar a la misma, sino que se trata de la retribución del valor de uso que no estuvo siendo aprovechado por el demandante marginado en su facultad de uso; razón por la cual este Colegiado no comparte el criterio del A quo en fijar el monto ordenado en la sentencia recurrida como lucro cesante; sino que ha debido utilizarse como parámetro de valuación el costo que por el uso mensual fijó el propio demandante en su carta de fojas cuarenta y uno; y si bien es cierto aparece de actuados que la Factoría se constituyó desde el mes de agosto de mil novecientos noventa y nueve; también es verdad, que no se ha probado que antes de la primera carta de requerimiento, de fojas treinta y nueve - A, se le haya excluido del uso del bien; por lo que el pago debe comprender por el no uso de su parte proporcional desde abril del año dos mil ocho hasta la fecha de la división y partición y entrega de la llave en el acto de conciliación, abril del año dos mil once; esto es por treinta y seis meses a razón de doscientos cincuenta dólares americanos (US$.250.00) mensuales, un total de nueve mil dólares americanos (US$.9,000.00); debiendo por tanto reformarse este extremo de la sentencia recurrida; IV) En cuanto a lo que el mismo demandante sostiene en el escrito de adhesión a la apelación, que en el proceso ha quedado demostrado que fue privado por espacio de nueve años de su cuota ideal que por derecho a Ley le correspondía. Al respecto, no hay prueba actuada que acredite este argumento del demandante, pues solo constan las cartas de requerimientos ya referidas, siendo de la más antigua data, la que se ha tomado en cuenta en el fundamento precedente para el cálculo del monto que se le debe indemnizar al amparo del dispositivo legal antes citado; y V) En cuanto a lo señalado por las demandadas cuando refieren que está demostrado que quienes lograron obtener provecho patrimonial han sido las demandadas y por tanto debe reembolsarle los frutos o productos obtenidos por el uso de las cuotas que les correspondían; debe precisarse que la demanda se ha formulado al amparo del artículo 975 del Código Civil, indemnización por el no uso del bien común; mas no por reembolso de provechos en el ejercicio del derecho de disfrute de las demandadas a que se refiere el artículo 976 del mismo cuerpo legal; por lo que siendo expreso el petitorio de la demanda en este extremo (indemnización) y siendo que la norma invocada en la demanda corresponde a la indemnización por el no uso del bien común, por la cual conforme a los fundamentos anteriores se ha amparado tal pretensión; encontrándose el órgano jurisdiccional impedido de variar los hechos que sustentan ésta; no resulta atendible este agravio que confunde las figuras del uso y disfrute del bien en co-propiedad; y tampoco resulta atendible el agravio que si el reembolso de los frutos se verificara en dinero como es el caso que nos ocupa, se estaría ante una deuda de valor; y que por tanto, la restitución del valor de la prestación debe calcularse al que tenga al día del pago; pues, este supuesto resultaría aplicable si se hubiera demandado el reembolso de provechos conforme al último de los dispositivos antes citados y conforme a la parte in fine de la cita doctrinaria contenida en el fundamento 6 ut supra, 80526 CASACIÓN que no es el caso de autos; por tanto mal puede pretender el demandante se calcule la indemnización a su favor en base al contrato de arrendamiento que presenta a fojas setecientos treinta y uno. Sexto.- Que, el Principio de Motivación de las Resoluciones Judiciales constituye una exigencia que está regulada como garantía constitucional consagrada en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, el cual asegura la publicidad de las razones que tuvieron en cuenta los jueces para pronunciar su sentencias, ella resguarda a los particulares y a la colectividad de las decisiones arbitrarias de los jueces quienes de este modo no pueden ampararse en imprecisiones subjetivas ni decir la causa a su capricho, sino que están obligados a enunciar las pruebas en que sostienen su juicio y a valorar racionalmente; en tal sentido la falta de motivación no puede consistir, simplemente en que el juzgador no exponga la línea de razonamiento que lo determina a decidir la controversia, sino también en no ponderar los elementos introducidos en el proceso de acuerdo con el sistema legal, es decir, no justificar suficientemente la parte resolutiva de la sentencia a fin de legitimarla. Sétimo.- Que, el Principio de Congruencia Procesal se encuentra íntimamente relacionado con el Principio de Motivación de las Resoluciones Judiciales, están regulados por los artículos VII del Título Preliminar, 50 inciso 6 y 122 inciso 4 del Código Procesal Civil y aluden a que en toda resolución judicial debe existir: 1) Coherencia entre lo solicitado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones (congruencia externa); y 2) Armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia interna); en suma la congruencia en sede procesal es el principio normativo que delimita el contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes (…) para que exista identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensiones1 (…); de donde los jueces tienen el deber de motivar sus resoluciones como garantías de un debido proceso; no están obligados a darle la razón a la parte pretendiente, pero sí a indicarle las razones de su sin razón y a respetar todos los puntos de la controversia fijados por las partes, respetando así el principio de congruencia. Octavo.- Que, en virtud de dicho Principio de Congruencia Procesal, el Juez debe dictar sus resoluciones de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes y en el caso de la apelación corresponde al Superior resolver, en función a los agravios, los errores de hecho y de derecho que sirven de sustento a la pretensión impugnatoria que hayan expuesto las recurrentes, toda vez que la infracción a este principio -previsto en la segunda parte del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil determina la emisión de sentencias incongruentes: a) la sentencia ultra petita, cuando se resuelve más allá del petitorio o los hechos; b) la sentencia extra petita, cuando el Juez se pronuncia sobre el petitorio o los hechos no alegados; c) la sentencia citra petita, en el caso que se omite total pronunciamiento sobre las pretensiones (postulatorias o impugnatorias) formuladas; d) la sentencia infra petita cuando el Juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios o todos los hechos relevantes del litigio; omisiones y defectos que infringen el debido proceso. -Noveno.- Que, respecto a la congruencia externa es de señalar que la sentencia de vista cuestionada cumple con motivar adecuadamente los fundamentos de su decisión, por cuanto, por un lado el Superior Colegiado ha resuelto el fondo del asunto en virtud de lo que contiene la demanda que si bien es cierto solo se ha pronunciado respecto de la pretensión del pago de treinta mil dólares americanos (US$.30,000.00) por concepto de indemnización por daños y perjuicios atención que en la Audiencia de Saneamiento y Conciliación llevada a cabo el ocho de abril de dos mil once obrante a fojas trescientos ochenta y siete, se aprobó el acuerdo conciliatorio respecto a la partición y división del inmueble sub litis asignándose a cada propietario la cuota que le corresponde de acuerdo con el plano que se presenta, esta en si misma contiene el núcleo de la demanda, en consecuencia, el elemento central de la relación jurídico procesal, cuya estructura tiene por un lado la fundamentación de hecho y de derecho (causa petendi) y por otro lado el pedido concreto o petitorio (petitum); en ese mismo sentido, a nivel del derecho de contradicción, la contestación de la demanda tiene la misma estructura, pero en el sentido opuesto al de la demanda. Así la sentencia de vista ha señalado que las co-demandadas Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil, en relación al bien materia de autos, han ocupado el inmueble constituyendo una empresa con actividad comercial -Factoría Libertad Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada- cuyas socias y partícipes fundadoras eran las co-demandadas antes referidas, conforme a la Ficha Registral de fojas veinticuatro, la cual se encuentra corroborado con las cartas notariales que las co-demandadas cursaron al actor donde señalan que su empresa solo ocupa el cincuenta por ciento (50%) del terreno que les correspondería como co-propietarias; se debe tener en cuenta que para que prospere la indemnización a que se refiere el artículo 975 del Código Civil en el que ampara su demanda el accionante, basta que se pruebe que el co-propietario (en este caso las codemandadas mencionadas) por intermedio de la Factoría de su propiedad, han usado el bien parcialmente con exclusión de los El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 demás (entre ellos el demandante); no obstante debe precisarse que el pago dispuesto no tiene la naturaleza de una indemnización propiamente dicha, en la medida en que no está determinado por alguno de aquellos supuestos que en nuestro ordenamiento son susceptibles de dar lugar a la misma, sino que se trata de la retribución del valor de uso que no estuvo siendo aprovechado por el demandante marginado en su facultad de uso; razón por la cual este Colegiado no comparte el criterio del A quo en fijar el monto ordenado en la sentencia recurrida como lucro cesante; sino que ha debido utilizarse como parámetro de valuación el costo que por el uso mensual fijó el propio demandante en su carta de fojas cuarenta y uno conforme la pretensión contenida en la demanda al amparo del artículo 975 del Código Civil, indemnización por el no uso del bien común; en consecuencia se concluye que no se ha infringido el Principio de Congruencia Procesal. Décimo.- Que, la doctrina autorizada como la emitida por el profesor Moisés Arata Solís2 refiriéndose a la norma contenida en el artículo 975 del Código Civil ha señalado que “(…) dicha norma no se trata de un supuesto de responsabilidad civil extracontractual en el que, como consecuencia de la aplicación de la regla general de responsabilidad extracontractual contenida en el artículo 1969 del Código Civil, deba entenderse que concurren una conducta ilícita, la verificación de un daño, la existencia de culpa y el establecimiento de un nexo causal entre la conducta y el daño. Nada de eso se requiere desde que para configurar el supuesto descrito por el artículo en comentario -en lo que se refiere al co-propietario que usa el bien- no es necesario incurrir en un ejercicio irregular del derecho (impedir a los demás usar) o que se trate de un supuesto de falta de derecho (si por ejemplo se acordó por unanimidad arrendar el bien y quien lo está poseyendo se niega a entregar el inmueble), mucho menos se pide que se haya desplegado una conducta dolosa o culposa ni la constatación de daños a los demás co-propietarios”. Por ello resulta atinado decir que: “La indemnización a que se refiere este artículo no presupone la existencia de daños y perjuicios, de modo que debió denominarse retribución”. Décimo Primero.- Que, en el presente caso, la Sala Superior ha señalado que en autos se ha demostrado que quienes lograron obtener provecho patrimonial han sido las demandadas y por tanto debe reembolsarle los frutos o productos obtenidos por el uso de las cuotas que les correspondían; debiendo precisarse que la demanda se ha formulado al amparo del artículo 975 del Código Civil, indemnización por el no uso del bien común; mas no por reembolso de provechos en el ejercicio del derecho de disfrute de las demandadas a que se refiere el artículo 976 del mismo cuerpo legal; por lo que siendo expreso el petitorio de la demanda en este extremo (indemnización) y siendo que la norma invocada en la demanda por el actor corresponde a la indemnización por el no uso del bien común por la cual conforme a los fundamentos anteriores se ha amparado tal pretensión; encontrándose el órgano jurisdiccional impedido de variar los hechos que sustentan ésta; no resulta atendible la infracción procesal denunciada, toda vez que el pago que se demanda no tiene la naturaleza de una indemnización en la medida en que no está determinado por alguno de aquellos supuestos que en nuestro ordenamiento son susceptibles de dar lugar a la misma, sino que se trata de la retribución del valor de uso que no está siendo aprovechado por los demás co-propietarios; de manera que, en el caso existe correlación entre lo pretendido por la parte demandante, discutido en el decurso del proceso y la decisión final adoptada por las instancias de merito, por lo que al no haberse presentado el supuesto de contravención al Principio de Congruencia Procesal, la causal de infracción procesal denunciada deviene en infundada. DECISIÓN: Por estos fundamentos y en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Graciela Zapata Sullac y María Violeta Zapata Sullac de Gil a fojas novecientos cuarenta y nueve; en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas novecientos cinco, de fecha veintidós de julio de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Justo Alejandro Zapata Sullac contra Graciela Zapata Sullac y otros, sobre Partición de Bienes Comunes; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 2 Hernando Devis Echandia, Teoría General del Proceso, Tomo II, Pag. 533. Cometarios de los 100 mejores autores al Código Civil, Gaceta Jurídica, tomo V, Derechos Reales, Moisés Arata Solís, 2011. C-1406614-7 CAS. 3149-2014 CUSCO OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. SUMILLA.- Una adecuada motivación de las resoluciones judiciales.- Es a la vez un principio y un derecho, que forma parte del debido proceso, preceptuado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordado con el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, incisos 3 y 4 del artículo 122 y inciso 6 del artículo 50 del Código Procesal Civil. La sentencia de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN vista carece de motivación suficiente, pues la ausencia de argumentos o la insuficiencia de fundamentos resultan manifiestos a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo. Lima, siete de setiembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el expediente con numeración asignada tres mil ciento cuarenta y nueve guión dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, y emitida la votación de la Suprema Sala conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandante Cesaria Palomino Gamarra (fojas 1244), contra la sentencia de vista contenida en la resolución número noventa (fojas 1223), de fecha trece de agosto de dos mil catorce, que revoca la sentencia contenida en la resolución número setenta y tres (fojas 972), del seis de julio de dos mil doce, que resuelve declarar fundada la demanda interpuesta por Cesaria Palomino Gamarra, contra Mario Vargas Salas, María Jesús Vargas Salas, Judith Vargas Salas, César Julián Vargas Salas, Augusto Vargas Salas; y Rosa Lourdes Vargas Salas sobre Obligación de Dar Suma de Dinero, en consecuencia ordena que los demandados paguen a la actora la suma de ochenta mil dólares americanos más intereses con la tasa legal, costas y costos del proceso en forma solidaria; y Reformándola la declara Infundada. 2.CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema, por resolución de fecha veinte de enero de dos mil quince (fojas 76 del cuaderno de casación), ha declarado la procedencia ordinaria del recurso de casación interpuesto por la causal de infracción normativa procesal de los incisos 3, 5 y 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, y artículos 221 y 276 del Código Procesal Civil; e Infracción normativa de derecho material del artículo 228 del Código Civil. 3.- ANTECEDENTES: Que, para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada en el parágrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso: 3.1.- Que, Cesaria Palomino Gamarra (fojas 21) interpone demanda de obligación de dar suma de dinero y solicita el pago de la suma ascendente a ochenta mil dólares americanos (US$.80,000.00) más intereses legales, costas y costos del proceso y el pago de una indemnización por daños y perjuicios de cien mil dólares americanos (US$.100,000.00) la cual deberá ser abonada en forma solidaria por los demandados; sostiene que su cónyuge fallecido y la recurrente son propietarios del inmueble ubicado en la Calle Tecte número 315 según Escritura Pública de compraventa fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y cinco otorgada por Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas inscrita en el Asiento 5 de la Ficha número 07526 de los Registros Públicos por el precio de setenta mil dólares americanos (US$.70,000.00) aclarada mediante Escritura Pública de fecha seis de enero de de mil novecientos noventa y seis en la que se consigna que la vendedora Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas y Judith Vargas Salas han recibido la suma de diez mil dólares americanos (US$.10,000.00) siendo el precio total de la venta de ochenta mil dólares americanos (US$.80,000.00) no obstante los hijos de la vendedora en forma premeditada dilapidaron los bienes que heredaron de Julián Vargas Martínez por testamento de cinco de Agosto de mil novecientos sesenta y seis en el que se señala que estuvo casado con Alejandrina Salas Eguiluz a quien adjudicó el inmueble sito en la Calle Tecte número 315 lo que generó que los hijos de aquellos insten una serie de procesos judiciales contra su progenitora y la recurrente a fin de apoderarse de dicho inmueble tales como: 1) El proceso número 301-96 seguido ante el Primer Juzgado Civil cuya demanda fue declarada fundada consecuentemente nula y sin valor alguno la Escritura de Transferencia otorgada por Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas a la recurrente y a su finado cónyuge respecto al inmueble de la Calle Tecte número 315 y nulo el acto jurídico contenido en la Escritura de Aclaración y Declaración así como nulas las inscripciones dejando a salvo el derecho de Federico Toledo Fuentes respecto al dinero por la compraventa del inmueble anulada para que lo haga valer conforme a ley; y 2) Proceso número 0098-1995 sobre interdicción civil en el que se declara la interdicción civil de Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas; alega que habiendo fallecido Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas los demandados pasaron a ser propietarios del inmueble que le correspondió en vida a la causante asumiendo también por declaratoria de herederos sus obligaciones por lo tanto los hermanos demandados deben devolver por derecho sucesorio la suma de ochenta mil dólares americanos (US$.80,000.00). 3.2.- Que, por auto contenido en la Resolución número cinco (fojas 95) los demandados Mario, María Jesús, Judith y César Julián Vargas Salas fueron declarados rebeldes, igualmente el demandado Augusto Vargas Salas fue declarado en la misma condición por Resolución número veinte (fojas 278). Por Resolución número nueve del nueve de agosto de dos mil siete (fojas 137) se incorpora al proceso como litis consorte necesaria pasiva a Rosa Lourdes Vargas Salas. 3.3.- En su contestación, la demandada Rosa Lourdes Vargas Salas (fojas 231), absuelve la demanda, alegando que, no es cierto que la demandante o su cónyuge sean propietarios del inmueble de la calle Tecte número 80527 315 y que hayan adquirido válidamente la propiedad del inmueble, pues el Poder Judicial declaro nulos los actos jurídicos; asimismo que los bienes heredados por los hermanos Vargas Salas, su administración, uso y disfrute es un hecho ajeno a la demandante, por lo que deben ser rechazados los argumentos de aquella; y finalmente que la demandada Rosa Lourdes Vargas Salas es ajena al proceso salvo la excepción de tercera legitimada y no existe prueba alguna que Alejandrina Salas Eguiluz, haya recibido suma de dinero alguno, porque al momento de firmar el contrato padecía de incapacidad absoluta. 3.4.- Mediante Resolución número siete (fojas 909), se han señalado como puntos de controversia los siguientes: a) Establecer si la demandante y su esposo fallecido Federico Toledo Fuentes han entregado a Alejandrina Salas Eguiluz la suma de setenta mil dólares americanos (US$70,000.00) como pago del precio por la venta del inmueble ubicado en la Calle Tecte número 315 de la ciudad del Cusco; b) Establecer si la demandante y su esposo fallecido Federico Toledo Fuentes han entregado a Alejandrina Salas Eguiluz la suma de diez mil dólares americanos (US$10,000.00) como pago adicional del precio por la venta del inmueble ubicado en la Calle Tecte número 315 de la ciudad del Cusco. 3.5.- Que, el Juez de Primera Instancia, mediante sentencia contenida en la resolución número setenta y tres (fojas 972), de fecha seis de julio de dos mil doce, declaró fundada la demanda, consecuentemente ordena que los demandados paguen a la actora la suma de ochenta mil dólares americanos (US$.80,000.00) más intereses legales con la tasa legal, costos y costas del proceso en forma solidaria. Argumentando para ello: a) Que del proceso número 301-96 sobre Nulidad de Acto Jurídico y de la sentencia dictada el treinta y uno de enero de dos mil aparece que los hermanos Mario, César Julián, Augusto, María Jesús y Rosa Lourdes Vargas Salas demandaron a Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas, Judith Vargas Salas así como a la sociedad conyugal formada por Federico Toledo Fuentes y Cesaria Palomino Gamarra de Toledo siendo el primero a quien Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas transfirió el inmueble de la Calle Tecte número 315 por contrato de fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y cinco existiendo también un documento de aclaración y declaración teniendo la actora Cesaria Palomino Gamarra la calidad de integrante de la relación jurídico sustancial y si bien en el proceso no se ha probado el deceso de Federico Toledo Fuentes y que la recurrente sea su única heredera resulta de aplicación lo previsto por el artículo 65 del Código Procesal Civil que determina que la sociedad conyugal y otros patrimonios autónomos son representados por cualquiera de sus participes si son demandantes; en relación al Testimonio que obra en el Expediente número 301-96 a fojas treinta y tres señala que si bien acorde a lo preceptuado por el artículo 225 del Código Civil el documento constituye un medio de prueba del acto jurídico y estando a que el acto jurídico de transferencia del inmueble ubicado en la Calle Tecte así como el de declaración y aclaración fueron declarados nulos por causas que no se hallan relacionadas al precio del bien menos a su falta de pago también lo es que lo que se demuestra es que Federico Toledo Fuentes entregó a la que fue su vendedora la suma de setenta mil dólares americanos (US$.70,000.00) y la Escritura de Aclaración y Declaración que obra a fojas treinta y siete del mismo expediente acredita que la vendedora recibió diez mil dólares americanos (US$.10,000.00) ascendiendo el precio total de la venta a la suma de ochenta mil dólares americanos (US$.80,000.00) que ahora reclama la actora incluso el Juez del Primer Juzgado Civil de Cusco dejó a salvo el derecho de Federico Toledo Fuentes respecto a la entrega del dinero que hizo por la compraventa del inmueble que se anuló para que lo haga valer conforme a ley y es este proceso judicial la vía para obtener la devolución del dinero a cargo de los sucesores de quien en vida fue Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas debiendo calcularse los intereses legales a partir del día siguiente de emisión de la sentencia firme dictada en el proceso número 301-96 esto es a partir del uno de febrero de dos mil. 3.6.- Que, la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco, absolviendo el grado, revocó dicha decisión y declaró infundada la demanda (fojas 1223), señalando que: a) En el presente proceso es materia de debate, determinar si don Federico Toledo Fuentes, cónyuge de la demandante, en su condición de comprador del bien - cuyos actos jurídicos fueron declarados nulos - hizo entrega de dinero por la compraventa; y en virtud del cual pretende el pago de la suma de dinero ascendente a ochenta mil dólares americanos (US$.80,000.00), con sustento o base en la sentencia judicial recaída en el Expediente número 1996-142 (antes 301-1996), por el que el señor Juez dejó a salvo este derecho a la demandante; b) Respecto a la probanza de las entregas de dinero por la compraventa, la Sala concluye en atención al Expediente número 1996-142 (antes número 301-1996), que de los actuados procesales de éste proceso no se acreditan las entregas de dinero, cuyo pago o devolución pretende la parte actora; por cuanto consiguiente en el presente proceso no puede estimarse bajo el sustento de los actos jurídicos declarados nulos en el Expediente número 1996-142 (antes número 301-1996), porque no sólo se ha declarado nulo el acto jurídico de compraventa, sino también el documento que lo contiene (escrituras públicas), por 80528 CASACIÓN ende el señor Juez incurre en error de hecho y derecho al aplicar el artículo 225 del Código Civil, al no subsistir en éste caso ni acto jurídico ni documento que sirvió para probarlo; y c) La Sala advierte que el señor Juez no ha valorado en forma conjunta las pruebas ofrecidas por las partes, que se centraron únicamente en los procesos judiciales seguidos entre las partes, y no corren los medios probatorios pertinentes, útiles e idóneos, que acrediten que Federico Toledo Fuentes, hizo entregas de dinero por la compraventa, para los efectos de establecer si sus herederos estarían en la obligación de devolverlos de conformidad con lo que dispone el artículo 660 del Código Civil; siempre que su causante Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas (declarada judicialmente incapaz absoluta) actuando como vendedora del bien inmueble, sacó provechó del dinero, de conformidad con lo que dispone el artículo 228 del Código Civil; sólo así la repetición sería procedente, lo que no sucede en éste caso, al no obrar pruebas de las entregas de dinero que se convirtieron en provecho de la causante de los demandados. 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no los incisos 3, 5 y 14 artículo 139 de la Constitución Política del Perú, y artículos 221 y 276 del Código Procesal Civil; y la Infracción normativa de derecho material del artículo 228 del Código Civil. 5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Segundo: Que, cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra la contravención del derecho al debido proceso, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales, por lo que, habiéndose declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la primera causal (infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se dispondrá el reenvío del proceso al estadío procesal correspondiente Tercero.Que, a efectos de dilucidar la infracción denunciada, se debe precisar que el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú señala que es principio y derecho de la función jurisdiccional el derecho al debido proceso, el cual se encuentra referido al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Estado, por el que, se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para el procedimiento, en el que las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a Ley. Cuarto.- Que, “(…) que el debido proceso puede descomponerse en debido proceso formal o adjetivo, el cual alude al trámite y procedimiento utilizado para dictar una sentencia; y en debido proceso sustantivo o material, el cual cuestiona directamente el fondo de la decisión, cualquiera sea la materia que en su seno se pueda dirimir. (…). En ese sentido, el derecho al debido proceso, en su dimensión formal, está referido a las garantías procesales que dan eficacia a los derechos fundamentales de los litigantes, mientras que, en su dimensión sustantiva, protege a las partes del proceso frente a leyes y actos arbitrarios de cualquier autoridad, funcionario o persona particular pues, en definitiva, la justicia procura que no existan zonas intangibles a la arbitrariedad, para lo cual el debido proceso debe ser concebido desde su doble dimensión, formal y sustantiva”1 Quinto.- Que, en ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una trasgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Sexto.- Que, la demanda incoada por Cesaria Palomino Gamarra se encuentra encaminada a que se ordene a los demandados el pago de la suma de dinero ascendente a ochenta mil dólares americanos (US$80,000.00), más intereses legales, costas y costos; precisando que dicha suma proviene de la declaratoria de nulidad del contrato de compraventa y aclaración del inmueble de la calle Tecte número 315 de la ciudad del Cusco, Expediente número 301-96 sobre Nulidad de Acto Jurídico, por ante el Primer Juzgado Civil del Cusco; proceso en el cual se dejó a salvo el derecho del cónyuge de la demandante, Federico Toledo Fuentes, respecto del dinero que hizo por la compraventa del inmueble que fuera anulado y para que lo haga valer conforme a Ley. Sétimo.- Que, al subsumir la denuncia referida al literal a), se verifica que las alegaciones vertidas por la casacionista tienen El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 base real por cuanto se constata la concurrencia de vicios insubsanables que afectan el debido proceso, en tanto que la Sala Superior no cumplió con el deber de observar la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, en concordancia con los artículos 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil; toda vez que de la revisión de la sentencia de segunda instancia se verifica que los Jueces Superiores han incurrido en la infracción normativa denunciada, lo cual afecta la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen, pues (la sentencia de vista) no contiene una motivación coherente, precisa y sustentada en base a los hechos materia de probanza precisados en el proceso, mediante Resolución número siete (fojas 909). Octavo.- Que, como se puede apreciar, la sentencia de vista (folios 1223) no ha sido expedida de conformidad con los principios constitucionales antes expuestos, tanto más si la Sala Superior no cumple con analizar los siguientes hechos: a) Que se suscribe Escritura Pública de Compraventa en fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y cinco y se aclara por Escritura del seis de enero de mil novecientos noventa y seis; cuando la vendedora, Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas, se encontraba interdicta según los demandados desde el trece de enero de mil novecientos noventa y cinco, en el proceso seguido por Augusto Vargas Salas sobre Interdicción Civil contra su madre; b) La vendedora Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas con fecha nueve de junio de mil novecientos noventa y dos, interpone demanda contra sus propios hijos, los demandados, sobre Nulidad de Acto Jurídico, Cobro de Frutos e Indemnización por Daños y Perjuicios, tramitado en los Expedientes números 618-92 y 115792, procesos que corren acompañados en autos, y que la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco no ha tomado en consideración para resolver; c) La vendedora Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas en los procesos tramitados en los Expedientes números 618-92 y 1157-92, alcanza sentencia en fecha once de mayo de mil novecientos noventa y cuatro, apelada que fuera por los hoy demandados y confirmada por la Sala Superior del Cusco, los autos retornan a Juzgado de origen, y en fecha dieciséis de agosto de mil novecientos noventa y cinco, la vendedora Alejandrina Salas Eguiluz viuda de Vargas solicita que se le haga entrega del bien de su propiedad; ello a sabiendas que la misma había sido declarada interdicta desde el trece de enero de mil novecientos noventa y cinco; y d) La sentencia expedida en el Expediente número 301-96, que corre acompañado, anula el acto jurídico que contiene la transferencia de dominio, más no anula el acto jurídico que contiene la contraprestación económica; por consiguiente la misma no es constitutiva de derecho sino declarativa. Noveno.- En ese sentido se verifica que la Sala Superior no desplegó el mínimo esfuerzo judicial, para resolver la controversia planteada ante el órgano jurisdiccional; es así que esta deviene en nula por carecer totalmente de motivación y falta de valoración de los medios probatorios en instancia de revisión. Por lo que el recurso de casación es atendible. Décimo.- Que, consideraciones por las cuales, la causal de infracción procesal denunciada respecto al incisos 3 del artículo 139, de la Constitución Política del Perú debe ser estimada; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de vista, corresponde disponer que la Sala Superior emita nuevo pronunciamiento con arreglo a Ley, careciendo de objeto pronunciarse por las demás causales denunciadas, por lo que el Ad quem deberá emitir un nuevo fallo conforme a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil: 6.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante Cesaria Palomino Gamarra (fojas 1244), y en consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la resolución número noventa (fojas 1223), de fecha trece de agosto de dos mil catorce. 6.2. MANDARON que la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco expida nueva resolución, con arreglo a derecho y al proceso. 6.3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Cesaria Palomino Gamarra, contra Mario Vargas Salas, María Jesús Vargas Salas, Judith Vargas Salas, César Julián Vargas Salas, Augusto Vargas Salas y Rosa Lourdes Vargas Salas de Sulek, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 El Derecho al Debido Procesal en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, Tribunal Constitucional, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cesar Landa Arroyo, página 17, Academia de la Magistratura C-1406614-8 CAS. 3204-2014 LIMA ESTE PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO. SUMILLA.DERECHO A LA PRUEBA.- El derecho a la prueba, es de contenido esencial del derecho al debido proceso, se integra por las prerrogativas que posee el litigante a que se admitan, produzcan y valoren debidamente los medios aportados al El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN proceso con la finalidad de formar convicción del órgano judicial acerca de los hechos articulados como fundamentos de su pretensión o de defensa. Lima, veintiséis de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; con el acompañado; visto el expediente número tres mil doscientos cuatro - dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, oído el informe oral y emitida la votación conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, expide la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO. Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandante Irma Valderrama Castañeda, (folios 862), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número veintitrés (folios 805), del veinte de marzo de dos mil trece, expedida por la Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revoca la sentencia de primera instancia descrita en Resolución número treinta y siete, que declara fundada la demanda; reformándola la declararon infundada la misma, con costas y costos. 2.- ANTECEDENTES: DEMANDA: 2.1. Que, Irma Valderrama Castañeda, (folios 78) subsanado (folios 115), interpone demanda de Prescripción Adquisitiva de Dominio, a fin de que se le declare propietaria por prescripción del inmueble sito en el lote de terreno número 5, Manzana C. Urbanización Los Sauces, Distrito de Ate, Provincia y Departamento de Lima con un área de mil metros cuadrados (1,000 m2), al ejercer la posesión del predio en forma pública, pacífica, continua y como propietaria por más de treinta años. Sostiene que en el año mil novecientos sesenta y cuatro, sus padres y un tercero adquirieron en copropiedad el bien sub litis de la propietaria Lotizadora y Urbanizadora Los Sauces Sociedad Anónima, habiendo la vendedora reconocido esta transacción tanto mediante Carta del dos de octubre de mil novecientos setenta y ocho, como con la correspondiente Minuta de Compraventa a nombre de sus padres, el mismo que fuera suscrita por quien en ese momento fue representante de la empresa, el quince de julio de mil novecientos ochenta. Ante el fallecimiento de su progenitor acaecido el seis de octubre de mil novecientos setenta y seis, se declaró herederos a la recurrente, sus hermanos y cónyuge supérstite conforme consta de la Partida número 23544024 de los Registros Públicos de Lima. Durante dicho tiempo se efectuaron los pagos del impuesto predial, así como se obtuvo la licencia de funcionamiento para su negocio de mecánica automotriz; sin embargo, conforme aparece en los Registros Públicos de Lima, en el asiento correspondiente al inmueble se encuentra inscrito como titular del predio a Irma María Vila Pino y Marco Jesús Gómez Espinoza, al habérselo transferido la mencionada Urbanizadora. Agrega que su permanencia en el inmueble fue continua, pacífica, pública y como propietaria por más de cinco años, encontrándose inscrita en el Municipio como contribuyente desde el año mil novecientos setenta y siete, por lo que los recibos figuran a su nombre como propietaria, los cuales viene pagando desde la antes mencionada fecha. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA: 2.2. Que, Irma María Vila Pino y Marco Jesús Gómez Espinoza, (folios 151), contestan la demanda, indicando que son propietarios del bien inmueble materia de Prescripción Adquisitiva, al haberlo adquirido mediante Escritura Pública de Compraventa del uno de agosto de dos mil ocho de su anterior propietaria Lotizadora Urbanizadora Los Sauces Sociedad Anónima, la misma que se encuentra inscrita en el Asiento número C00002 de la Partida Electrónica número 11885419 del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima, además la posesión que la demandante ostenta no ha sido pacífica pues en reiteradas ocasiones les solicitaron la desocupación del predio, en consecuencia tenía conocimiento de la calidad de propietarios que ostentaban, pues les solicitaron un plazo adicional para buscar un nuevo terreno donde retirarse, iniciando tanto a la demandante como a los demás ocupantes del bien, el proceso de desalojo el diecisiete de abril de dos mil nueve, para su desocupación. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: 2.3. Culminado el trámite correspondiente el Juzgado Especializado Civil del Cono Este de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, por Resolución número treinta y siete, del veintisiete de diciembre de dos mil diez (folios 492), declara fundada la demanda, en consecuencia declara a Irma Valderrama Castañeda como propietaria por Prescripción Adquisitiva de Dominio del inmueble sito en el Lote de terreno número 5, Manzana C, Urbanización Los Sauces, Distrito de Ate, encerrando un área de terreno de mil metros cuadrados (1,000 m2) y un perímetro de ciento cuarenta metros lineales (140 ml); con costas y costos; tras considerar que el decurso prescriptorio recién podía iniciarse a partir del veintitrés de agosto de mil novecientos noventa y uno, toda vez que antes de dicha fecha existió un proceso de Usurpación interpuesto por Pablo Rivas Huamán con fecha diecinueve de febrero de mil novecientos noventa, el cual culminó con el sobreseimiento del proceso el doce de abril de mil novecientos noventa y uno, siendo así, a la fecha de interposición de la demanda se ha superado la Prescripción larga que exige el numeral 950 del Código sustantivo, por cuanto dicha Prescripción ya operó el quince de agosto de dos mil uno. Que la copia de la demanda de desalojo por ocupación precaria interpuesta el dieciséis de abril 80529 de dos mil nueve, por la demandada contra la hoy demandante no interrumpe la pacificidad, en la posesión ya ganada en el periodo anterior, porque supera los diez años de posesión pacífica en el predio sub litis, el cual tiene el carácter de eficiencia, al no obrar en autos medio probatorio alguno que permita establecer que la demandante haya sido judicialmente emplazada para entregar el bien durante el plazo que operó la prescripción. Asimismo el perito señaló que existe una construcción de ladrillo con eternit, y un mini departamento con sala, cocina y baño, el piso es de cemento pulido, lo que se corrobora con las fotografías obrantes en la pericia, agregando que el tipo de construcción y estructura metálica es de más de ocho años, y la calamina tiene veinte años. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: 2.4. Que, contra la mencionada resolución, los demandados interponen recurso de apelación, (fojas 603); por lo que la Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, absolviendo el grado (fojas 805), revoca la sentencia contenida en la resolución número veintitrés, que declara fundada la demanda, reformándola la declararon infundada con costas y costos, al precisar esencialemente que “conforme puede apreciarse de los medios probatorios, formalmente admitidos, estos resultan notoriamente insuficientes para acreditar la posesión continua, pacífica y pública que la actora ha manifestado en su escrito de demanda, pues si bien es cierto que conforme al proyecto de Minuta de fojas seis a siete, su causante resulta copropietario del lote de terreno de un mil metros cuadrados, antes precisado, también es cierto que la propia demandante ha adjuntado como medios probatorios la Declaración Jurada de Autoavalúo del año mil novecientos setenta y siete, que corre de folios veintiuno a veintidós, la correspondiente al año mil novecientos ochenta, de fojas veinticuatro a veinticinco, en las cuales ella misma ha declarado que el área de terreno es de quinientos metros cuadrados, hecho que queda corroborado con el documento denominado “Declaración Jurada”, que obra a folios treinta y ocho, de fecha veintiocho de junio de mil novecientos ochenta y tres, en el cual nuevamente se señaló que el área de terreno era de quinientos metros. (…)”. Que, mal puede haberse considerado en el quinto numeral de la sentencia apelada que la demandada ocupa el lote de terreno de mil metros cuadrados (1,000 m2) desde el quince de julio de mil novecientos ochenta, pues conforme a lo manifestado en las declaraciones juradas de autoavalúo, es la propia actora quien ha declarado que el lote de terreno tiene un área de solo quinientos metros cuadrados (500 m2), en consecuencia resulta claro que no ha sido debidamente identificado el lote de terreno, en lo que concierne el área del mismo, sino que también no existen pruebas fehacientes respecto a la fecha de posesión de la demandante. 3.CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN. Que, esta Sala Suprema por resolución de fecha veinticinco de noviembre de dos mil catorce (folios 36 del cuadernillo de casación), declaró procedente el recurso de casación de la demandante Irma Valderrama Castañeda por las causales de: i) Infracción normativa del artículo 950 del Código Civil.- Dado que la Sala de mérito ha revocado la apelada, declarando infundada la demanda, pese a que cuenta con todas las pruebas que acreditan su posesión pública pacífica y continua por más de diez años; con el solo hecho de considerar una sola prueba instrumental, obviando el grueso de las pruebas aportadas por la actora en el proceso, incluido la prueba de oficio ordenada por el Juez de Primera Instancia, esto es, el informe pericial. Precisa que, al amparo de la mencionada norma infringida, ha adquirido la propiedad del bien sub litis, pues ha poseído de manera pública, pacífica y continúa como si fuera propietaria por más de diez años; ii) Infracción normativa del artículo 196 del Código Procesal Civil.- Pues las pruebas deben ser estudiadas en sus elementos comunes, con sus conexiones directas o indirectas, ninguna prueba deberá ser tomada en forma aislada, tampoco en forma exclusiva, sino en su conjunto, pues así se puede obtener la verdad que es el fin del proceso. En el caso de autos la Sala de mérito ha considerado una sola prueba constituida por el autoavalúo refiriendo únicamente al área del terreno, para desestimar la demanda, obviando la minuta de compraventa con el que se acredita que su padre adquirió el inmueble sub litis, la Partida Electrónica número 23544024 que acredita que es heredera de Mauro Valderrama Vilca, el Certificado de Posesión número 023-2008-SGPUC-GDU/MDA, expedido por la Municipalidad Distrital de Ate el cinco de diciembre de dos mil ocho, las declaraciones de autoavalúo de los años mil novecientos noventa y siete, mil novecientos ochenta y mil novecientos noventa, los recibos de luz, las declaraciones testimoniales actuadas en la Audiencias de Pruebas; todas las cuales han sido corroboradas con las diligencias ordenadas por el Ad Quo, como prueba de oficio por Resolución número catorce, de fecha dos de marzo de dos mil diez, la cual en su numeral 2.3 se precisa que la prueba deberá no solo corroborar la veracidad de lo expuesto en la demanda, sino también la ubicación, área, medidas perimétricas y linderos del inmueble; informe pericial que fue trasladado a las partes procesales; y en 80530 CASACIÓN el cual que tuvo como resultado el informe pericial que demuestra que el bien materia de usucapión se encuentra dentro de lo expuesto en la demanda, con las medidas reales, que arrojan un área de mil metros cuadrados (1,000 m2), verificándose que las construcciones existentes efectuadas por la recurrente datan de más de veinte años atrás. Precisa que la instancia de mérito, en su octavo considerando, señala que los otros medios probatorios son insuficientes sin tener en cuenta que la otra parte no ha podido demostrar lo contrario a las afirmaciones contenidas en su demanda. Acota que, en tal sentido sus alegaciones, pruebas aportadas y la de oficio, no han sido debidamente compulsadas en la sentencia de vista; y iii) Infracción normativa del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil.- Dado que el Ad Quem, concluye calificando una sola instrumental y refiriéndose que las otras instrumentales resultan notoriamente insuficientes para acreditar la posesión continua, pacífica y pública; sin embargo dicha supuesta alegación u excepción propuesta, en ese sentido, que haya incoado la parte contraria en contra de su pretensión, fundamentos de su demanda y menos con respecto a la sentencia expedida por el A Quo. 4.MATERÍA JURÍDICA EN DEBATE En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces Superiores han transgredido o no lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar, artículo 196 del Código Procesal Civil, y artículo 950 del Código Civil, en tanto, estas normas se han denunciado en el recurso de casación como infringidas; y, 5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra infracciones procesales, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales. Segundo.- Que, el Principio de Congruencia, implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una transgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Tercero.- Que, examinada la argumentación expuesta en casación, se concluye que en el fondo la impugnante denuncia que al emitirse la recurrida no se ha valorado el material probatorio en forma conjunta, alegándose que en el presente caso la prueba aportada al proceso no ha sido merituada en su conjunto por la Sala Civil Superior, efectuándose una valoración sesgada que ha conducido a desestimar por improcedente la demanda incoada. Cuarto.- Que, al respecto, es del caso destacar el principio de motivación conjunta de los medios probatorios, respecto del cual el autor Marcelo Sebastián Midón1 señala que: “En el caso del derecho a la prueba, este contenido esencial se integra por las prerrogativas que posee el litigante a que se admitan, produzcan y valoren debidamente los medios aportados al proceso con la finalidad de formar la convicción del órgano judicial acerca de los hechos articulados como fundamentos de su pretensión o de defensa. El derecho a la adecuada valoración de la prueba se exhibe, entonces, como manifestación e ineludible exigencia del derecho fundamental a probar. Si el poder de probar tiene por finalidad producir en el Juzgador convicción suficiente sobre la existencia o inexistencia de los hechos litigiosos, éste se convertiría, alerta Taruffo, en una garantía ilusoria, en una proclama vacía, si el Magistrado no pondera o toma en consideración los resultados obtenidos en la actuación de los medios probatorios (…) el derecho de probar se resiente, y, por consiguiente, también la garantía del debido proceso, si el Juzgador prescinde de valorar algún medio probatorio admitido, o lo hace de manera defectuosa invocando fuentes de los que se extraen las consecuencias aseveradas como fundamento de la sentencia, o atribuyendo valor de la prueba a la que no puede tener ese carácter (sea por desconocimiento de una norma legal que predetermina la valoración de la prueba, por conceder eficacia a pruebas ilícitas o por violar proposiciones lógicas u observaciones de la experiencia)”. Quinto.- Que, en ese sentido, es menester traer a colación que si bien es cierto, en materia casatoria, no corresponde a esta Sala Suprema analizar las conclusiones a que llega la instancia de mérito sobre las cuestiones de hecho, ni las relativas a la valoración de la prueba examinada en instancia; sin embargo, es factible el control casatorio tratándose de la infracción de las reglas que regulan la actividad probatoria, entre ellas, las que establecen que el Juez tiene la obligación procesal de valorar todos los medios probatorios en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. En esa línea de pensamiento, el artículo 188 del Código Procesal Civil establece como finalidad de los medios probatorios acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones, norma procesal cuya aplicación resulta ser de carácter imperativo por disposición El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 expresa del artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil. En el caso de autos, la Sala Civil Superior para desestimar la demanda precisa que: (…) conforme puede apreciarse de los medios probatorios, formalmente admitidos, estos resultan notoriamente insuficientes para acreditar la posesión continua, pacífica y pública que la actora ha manifestado en su escrito de demanda, pues si bien es cierto que conforme al proyecto de Minuta de fojas seis a siete, su causante resulta copropietario del lote de terreno de un mil metros cuadrados, antes precisado, también es cierto que la propia demandante ha adjuntado como medios probatorios la Declaración Jurada de Autoavalúo del año mil novecientos setenta y siete, que corre de folios veintiuno a veintidós, la correspondiente al año mil novecientos ochenta, de fojas veinticuatro a veinticinco, en las cuales ella misma ha declarado que el área de terreno es de quinientos metros cuadrados, hecho que queda corroborado con el documento denominado “Declaración Jurada”, que obra a folios treinta y ocho, de fecha veintiocho de junio de mil novecientos ochenta y tres, en el cual nuevamente se señaló que el área de terreno era de quinientos metros. (…). Que como consecuencia de lo antes glosado, mal puede haberse considerado en el quinto numeral de la sentencia apelada, que la demandada ocupa el lote de terreno de mil metros cuadrados (1,000m2), desde el quince de julio del año mil novecientos ochenta (fecha del documento que corre de folios seis a siete), cuando conforme a lo formalmente manifestado en las Declaraciones Juradas de autoavalúos antes referidas, es la propia actora quien ha declarado que el lote de terreno tiene un área de sólo quinientos metros cuadrados (500m2); consecuentemente, resulta claro que no ha sido debidamente identificado el lote de terreno, en lo que concierne al área del mismo, sino que también no existe prueba fehaciente respecto a la fecha de posesión de la demandante, que manifiesta el A quo en la sentencia recurrida. Sexto.- Que, estando a lo expuesto, la Sala Superior no indicó las razones por las cuales los medios probatorios presentados por la demandante resultan insuficientes para amparar la demanda y en todo caso por qué no ejerció la facultad que le confería el artículo 194 del Código Procesal Civil, para crear certeza en el Colegiado, y resolver el conflicto de intereses presentado por la demandante, considerando que conforme el propio Ad quem determinó que se trata de un bien que fue adquirido en co propiedad, en un total de mil metros cuadrados (1,000 m2), y por tanto la demandante solo declaró ante la Municipalidad los quinientos metros cuadrados (500 m2) que le correspondía pagar, considerando que el terreno restante correspondía al copropietario, por lo que se debió determinar si procedía o no otorgarle la Prescripción por los quinientos metros cuadrados (500m2) que acreditó, y si los medios probatorios aportados por la recurrente acreditaban su posesión sobre los quinientos metros cuadrados (500m2), sin que ello signifique excederse en lo solicitado por la recurrente, considerando que ello se encuentra dentro de lo solicitado por la actora en el petitorio de su demanda. Además la Sala Superior no meritó el Informe Pericial y el Oficio número 0188-2010-MDAGAT, para determinar la ubicación del bien, área, linderos y construcciones, a fin de determinar si la actora ocupaba o no el bien materia de litis, y con ello determinar la ubicación del bien. Asimismo deber indicar con precisión de ser el caso la fecha del inicio de la posesión, pues la que consigna en la sentencia de vista no fue la que indicó el A quo, quien contrario a lo indicado por la Sala precisó que el término para la Prescripción tenía que computarse a partir del dieciséis de agosto de mil novecientos noventa y uno. Sétimo.- Que, por lo tanto, lo expresado por la Sala Civil Superior, resulta una apreciación arbitraria que no se condice con lo actuado en el proceso desde que la pericia obrante en autos indica lo contrario; corresponde al Ad quem emitir un nuevo pronunciamiento sobre el fondo del asunto teniendo en cuenta todo el caudal probatorio aportado al proceso e incorporando de oficio los medios probatorios pertinentes a la materia controvertida, corriendo el traslado correspondiente a los demandados a fin que se observe el principio de contradicción de la prueba. En consecuencia, la resolución impugnada debe ser casada a fin que la Sala Civil Superior emita una nueva decisión con estudio de los autos y conforme a lo glosado en los fundamentos precedentes. Octavo.- Que, estando a la infracción procesal denunciada respecto a los artículos VII Título Preliminar y 196 del Código Procesal Civil; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de vista, corresponde disponer que la Sala Superior emita nuevo pronunciamiento con arreglo a Ley. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil: 6.1. DECLARARON: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante Irma Valderrama Castañeda, (folios 862); en consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la Resolución número veintitrés del veinte de marzo de dos mil trece, expedida por la Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este (folios 805). 6.2. MANDARON que la Sala Superior de origen expida nueva resolución, con arreglo a derecho y al proceso. 6.3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN por Irma Valderrama Castañeda con Marco Jesús Gómez Espinoza e Irma María Vila Pino, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron. Integra el Colegiado el señor Juez Supremo Calderón Puertas por licencia del señor Juez Supremo Mendoza Ramírez. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS 1 TARUFFO, Michelle citado por Marcelo SEBASTIÁN MIDÓN. Derecho Probatorio, Parte General. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Cuyo, 2007. pp. 167-168. C-1406614-9 CAS. Nº 3242-2014 JUNÍN RECONOCIMIENTO DE UNIÓN DE HECHO. SUMILLA: Reconocimiento de Unión de Hecho El segundo párrafo del artículo 326 del Código Civil ha establecido que, en materia probatoria, la unión de hecho se rige por el principio de prueba escrita, es decir, deben existir documentos que acrediten de manera fehaciente que entre el varón y la mujer, unidos de forma voluntaria y libres de impedimento matrimonial, se desarrolló una relación tendiente a alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, pruebas con las cuales se debe acreditar que dicha unión haya durado por lo menos dos años continuos; lo cual en el caso de autos no se encuentra acreditado. Lima, nueve de setiembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número tres mil doscientos cuarenta y dos – dos mil catorce, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Rosa María Llacua Antialón de Traverso (folios 316), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número treinta y nueve (folios 470), del cinco de agosto de dos mil catorce que confirma la sentencia apelada número doscientos treinta y nueve – dos mil trece comprendida en la Resolución número treinta y cuatro (folios 422) del once de diciembre de dos mil trece, que declara infundada la demanda interpuesta por Rosa María Llacua Antialón contra Manuel Benjamín Traverso Vera, sobre Reconocimiento de Unión de Hecho.- 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, ésta Sala Suprema, por resolución de fecha diez de marzo de dos mil quince (folios 48 del cuaderno de casación), ha declarado la procedencia ordinaria del recurso de casación interpuesto por las causales de: a) Infracción normativa material del artículo 326 del Código Civil; y, b) infracción normativa procesal del artículo 139 incisos 3, 5 y 14 de la Constitución Política del Perú, 122 incisos 3 y 4, 50 inciso 6, 171, 176, 197, 275, 276 y 277 del Código Procesal Civil.- 3.- ANTECEDENTES: Que, para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada en el parágrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso:3.1. Que, Rosa María Llacua Antialón de Traverso (folios1 modificado a fojas 37) interpone demanda de reivindicación contra Manuel Benjamín Traverso Vera a fin de que el órgano jurisdiccional declare la existencia de la unión de hecho que existió entre la demandante y Manuel Benjamín Traverso Vera, por más de dos años continuos desde el primero de marzo de mil novecientos noventa y seis hasta el once de octubre de mil novecientos noventa y seis un día antes de su matrimonio civil realizado en la Municipalidad Provincial de Chupaca a fin de que se declare dicha situación jurídica, además de la declaración de bienes sociales sujeto a la sociedad de gananciales y su respectiva separación a razón de cincuenta por ciento para cada uno respecto a los bienes inmuebles ubicados en la Avenida 26 de julio número 3115 Inay camino a Hualahoyo; y otro ubicado en Puerto Bermudez, provincia de Oxapampa, Departamento de Cerro de Pasco de una superficie de noventa y ocho hectáreas (98 Hs). Manifiesta para ello que: a) con el demandado ha hecho vida en común desde el primero de marzo de mil novecientos noventa y seis hasta el once de octubre de mil novecientos noventa y seis un día antes de su matrimonio civil; y que durante ese periodo han realizado vida idéntica de cónyuges cumpliendo los deberes, derechos, consideraciones y responsabilidades; asimismo se obligaron a alimentar y educar a sus hijos y sujetos a una sociedad común porque así fue su decisión voluntaria es decir con animus de vida en común; b) refiere que, la convivencia se encuentra debidamente legalizada por razones de que su conviviente ha sido divorciado e igualmente la recurrente era soltera, es decir no tenían impedimento alguno, constituyendo una convivencia propia y como tal con efectos legales idénticos al matrimonio y a una sociedad de gananciales; c) que, la recurrente y el demandado se conocieron en la Universidad Nacional del Centro del Perú cuando estudiaban agronomía y zootecnia respectivamente; ella contaba con diecisiete años y su cónyuge con veintiséis años de edad; uniéndose voluntaria y convivencialmente desde el primero de marzo de mil novecientos setenta y seis, y que fruto de su relación convivencial nacieron sus tres hijos Sofía, Jackelin y Luis Ricardo Traverso Llacua, estableciendo inicialmente su domicilio 80531 convivencial en la Avenida Circunvalación sin número ahora Pasaje Los Jardines número 345, Distrito de El Tambo, hasta fines de mil novecientos ochenta; posteriormente se trasladaron a otra vivienda ubicada en la Calle 28 de Julio número doscientos sesenta y uno, Distrito de El Tambo; propiedad de su suegro hasta mil novecientos ochenta y siete, y que en dichos años establecieron un negocio de Fuente de Soda ubicado en la Calle Real número 381, Galerías Calmell del Solar; desde cuando empezaron a convivir hasta mil novecientos ochenta y cinco aproximadamente, además en los años mil novecientos ochenta y tres y mil novecientos ochenta y cuatro aperturan una pollería y fuente de soda en El Tambo; posteriormente se trasladaron a la granja Inay ubicado en la Avenida 26 de julio número 3115, Inay camino a Hualahoyo, donde actualmente está viviendo su esposo, y donde establecieron su vivienda y trabajo agrícola hasta el mes de enero del dos mil dos; d) Indica que ambos trabajaron y los bienes muebles e inmuebles que adquirieron fueron con el producto de su trabajo, es así que adquirieron del padre de su esposo un terreno y cuando se realizó la compraventa de ese fundo de Inay ya había nacido su tercer hijo y que posteriormente la constituyeron en una granja donde criaban cuyes en gran escala empezando en el año mil novecientos noventa y su suegro que vivía en dicho lugar se fue a vivir en la casa de su cuñada llevándose sus cosas y lograron implementar todo el negocio; e) Que, durante la Unión de Hecho han adquirido dos bienes, el primero ubicado en la Avenida 26 de julio número 3115, Inay camino a Hualahoyo mediante escritura pública de fecha veintiuno de abril de mil novecientos ochenta y siete celebrado ante Notario Público de Huancayo y el segundo bien ubicado en Puerto Bermúdez, provincia de Oxapampa Departamento de Cerro de Pasco de una superficie de noventa y ocho hectáreas (98 Hs); f) Que, su relación de convivencia se llevaba en armonía, trabajo y dedicación a sus hijos hasta el doce de octubre de mil novecientos noventa y dos, fecha en la que contrajeron matrimonio civil; empero su matrimonio se fue deteriorando por el carácter violento, irascible del demandado hasta que en enero de dos mil dos se separaron por violencia familiar, maltratos físico moral que el demandado causaba y actualmente vive con otra pareja con quien tiene cuatro hijos. La convivencia ha sido pública, con consentimiento de sus padres, sus hermanos, familiares, ya que concurrían a reuniones familiares.- 3.2. Que, en su contestación, el demandado Manuel Benjamín Traverso Vera (fojas 87), alega que: a) Indica que lo vertido por la accionante es totalmente falso, ya que el recurrente comenzó a convivir con la demandante desde el día de estar casados, no tuvo convivencia anterior con la demandante; ya que el recurrente vivía con su conviviente Juana Gloria Casas Uribe, madre de sus dos hijos Juan Manuel e Irene Isabel Traverso Casas, y con quienes tenía su domicilio en el Jirón 28 de julio número 333, El Tambo, Huancayo; domicilio alquilado, ya que no contaba con casa propia desde el año de mil novecientos setenta hasta el año de mil novecientos noventa a consecuencia de los problemas que realizó la demandante a su conviviente por motivos sentimentales; b) Señala que es cierto que tuvo tres hijos con la demandante pero fueron relaciones extra convivenciales, como se corrobora con las partidas de nacimiento de sus hijas ya que las menores por mandato judicial, y no el mismo día de nacidas tal como lo realizó con sus hijos Juan Manuel e Irene Isabel Traverso Casas. La demandante indica que su domicilio convivencial ha sido en casa de su señora madre lo cual es totalmente falso ya que no han vivido en el Jirón 28 de julio número 261, Distrito de El Tambo.- 3.3. De la Audiencia de Conciliación y Fijación de Puntos Controvertidos de fecha dos de julio de dos mil doce (folios 193), se han señalado como puntos de controversia los siguientes: Pretensión Principal a) Determinar si las relaciones intersubjetivas, se han realizado entre personas de diferente sexo por más de dos años ininterrumpidos; b) Determinar si las relaciones intersubjetivas de facto ha sido notoria es decir conocida por la sociedad; c) Determinar si la pareja concubinaria está exenta de impedimento matrimonial; Pretensión Accesoria. a) Determinar si es procedente o no la pretensión de la declaración de bienes la pretensión de la declaración de bienes sociales, sujeta a la sociedad de gananciales, así como si es procedente o no la pretensión de separación de bienes inmuebles, habido entre don Manuel Benjamín Traverso Vera y la accionante.- 3.4. Que, el Juez de Primera Instancia, mediante sentencia contenida en la resolución número treinta y cuatro (folios 422), de fecha once de diciembre de dos mil trece, declaró infundada la demanda por haberse acreditado que el demandado ejercía un concubinato de manera simultánea con dos personas: Rosa María Llacua Antialón y Ivana Gloria Casas Uribe, por lo que no podía tener como objetivo alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio.- 3.5. Que, la Segunda Sala Mixta de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín, absolviendo el grado, confirmó dicha decisión (fojas 470), agregando a ella que la demandante no ha cumplido debidamente con asumir la carga de probar los hechos que configuran su pretensión o pretensiones.4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no el artículo 326 del Código Civil; los incisos 3, 5 y 14 del artículo 139 de la Constitución Política del 80532 CASACIÓN Perú, incisos 3 y 4 del artículo 122, inciso 6 del artículo 50, y artículos 171, 176, 197, 275, 276 y 277 del Código Procesal Civil.5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, al momento de calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in iudicando e in procedendo como fundamentación de las denuncias y, ahora, al atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio y análisis de la primera causal (de acuerdo al orden mencionado en el auto calificatorio del recurso interpuesto), dado los alcances de la decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se declara fundada la Casación por la referida causal, deberán reenviarse el proceso a la instancia de origen para que proceda conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a la causal de infracción normativa de normas materiales.Segundo.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación.- Tercero.- Que, el Tribunal Constitucional ha señalado en el Fundamento Jurídico Sétimo de la sentencia recaída en el expediente número 00728-2008-TC, del trece de octubre de dos mil ocho, publicada en el Diario Oficial El Peruano el veintitrés de octubre del mismo año, que: “(…) Está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es sólo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque sólo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.”; en igual sentido en el expediente número 01412-2007-PA/TC que: “(…) 8. Como ya lo ha expresado el Tribunal Constitucional en abundante y sostenida jurisprudencia el debido proceso está concebido como el cumplimiento de todas las garantías y normas de orden público que deben aplicarse a todos los casos y procedimientos, en cuyo seno se alberga los actos administrativos, a fin de que las personas estén en la posibilidad de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado o de los particulares que pueda afectarlos. (…)”.- Cuarto.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales y la valoración de los medios probatorios constituyen elementos del debido proceso y, además, se han considerado como principios y derechos de la función jurisdiccional, consagrados en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil; y, cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Asimismo conforme al artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, el Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes. Asimismo conforme al inciso 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, es principio y derecho de la función jurisdiccional el principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.- Quinto.- Que, en ese sentido, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente dos funciones: endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II) permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III) permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos, conforme al postulado contenido en el inciso 20, del artículo 139, de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de Ley; y, 2) expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función.- Sexto.- Que, al ingresar específicamente a las denuncias del recurso de casación El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 respecto al literal b), concernientes a vicio in procedendo, vertidas por el casacionista, se verifica que carecen de base real, por cuanto en la sentencia de vista (folios 470) no se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida contiene una motivación precisa y sustentada en base a los hechos materia de probanza fijados en los puntos controvertidos (folios 193), toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes de la litis durante el desarrollo del proceso, en el que los Jueces utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, VII del Título Preliminar y 50 inciso 6 del Código Procesal Civil. En tal sentido, se verifica que la decisión -resolutiva- adoptada en la sentencia de mérito, si cumple con garantizar el derecho al debido proceso, puesto que contiene una motivación adecuada, coherente y suficiente, también, es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios (fotografías -folios ocho a dieciséis, ciento treinta y siete a ciento cincuenta y dos-; los testigos ofrecidos cuyos documentos de identidad - folios diecisiete a veintiuno-; las partidas de nacimiento -fojas veintidós y veintitrés-; las constancias - folios veintiocho, veintinueve y treinta-; que los medios de prueba documentales (declaraciones juradas ante notario público) insertos de folios cuatrocientos cuarenta y siete a cuatrocientos cincuenta, entre otros), aportados por la parte demandada al proceso, señala de forma precisa las normas aplicables, para determinar la decisión recaída sobre el petitorio, es decir, ofrece una justificación fáctica y jurídica de la decisión, que ha resuelto la controversia, y permitió que el derecho actúe en defensa de la justicia; por lo que no se ha incurrido en infracción de las normas alegadas que afecten la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen. Asimismo no se aprecia vulneración alguna de los artículos 171 y 176 del Código Procesal Civil, que regulan el principio de legalidad y trascendencia de la nulidad de los actos procesales así como la oportunidad del pedido de nulidad de los actos procesales, ni de los artículos 197, 275, 276 y 277 del Código Procesal Civil que regulan la actividad probatoria. Puesto que lo que se exige son pruebas concretas documentales que acrediten el estado convivencial durante el período mínimo exigido en el artículo 326 del Código Civil; situación que en el caso de autos no se ha dado conforme lo han determinado ambas instancias judiciales.- Sétimo.- Que, en suma, la causal de infracción normativa del debido proceso no ha prosperado de acuerdo a las razones precedentemente expuestas, por lo que debe ser desestimada; debiéndose pasar al análisis de la siguiente infracción normativa que sustenta el recurso de casación.- Octavo.- Que, en cuanto a la procedencia del recurso de casación por la causal contenida en el literal a), infracción normativa del artículo 326 del Código Civil, resulta necesario hacer algunas precisiones en torno al marco normativo aplicable teniendo como base el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, esencialmente el derecho a fundar una familia, el derecho a la protección de la familia y el derecho a la vida de familia; así como, el artículo 9 de la Constitución de mil novecientos setenta y nueve, nuestra Constitución vigente en su artículo 4 establece que es obligación de la comunidad y del estado brindar protección a la familia y promover el matrimonio, reconociéndolas como institutos naturales y fundamentales de la sociedad, deslindando al matrimonio como fuente exclusiva de la familia, comprendiéndose que esta es una sola, sea de origen matrimonial o extramatrimonial; consagrándose tales principios en el artículo 5 de la Constitución con el reconocimiento de la unión voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer, sin impedimento matrimonial, produciendo determinados efectos personales y patrimoniales similares a los del matrimonio, siendo merecedor de la debida protección por el ordenamiento jurídico.Noveno.- Abordándose la tesis de la apariencia al estado matrimonial por nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 326 del Código Civil donde se establece que la unión de hecho, voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer libres de impedimento matrimonial, para alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, origina una sociedad de gananciales, en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por los menos dos años continuos; tesis en la que no se trata de equiparar la unión de hecho al matrimonio sino de elevar a aquella a la categoría matrimonial por su estabilidad, singularidad y con finalidad generacional; adquiriendo por ese estado aparente de matrimonio, determinados y exclusivos efectos personales y patrimoniales.- Décimo.- Que, para dar origen al derecho reclamado es indispensable la concurrencia de los siguientes elementos y requisitos característicos de la Unión de Hecho como posesión constante de estado; a) La cohabitación, al formar los convivientes un hogar de hecho, implica una comunidad de vida que se instaura cuando ambos convivientes comparten un domicilio común, conllevando a una comunidad de lecho, sin las cuales no se podría sostener la existencia de dicha unión; b) Notoriedad, en concordancia con la tesis de la apariencia del matrimonio, dicha comunidad de vida debe ser susceptible de público conocimiento en salvaguarda de los intereses de terceros; c) La exclusividad y/o unión estable: de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN donde se diferencia a la Unión de Hecho de una simple relación sexual esporádica o momentánea, por la que de forma singular constituyen la Unión de Hecho dos sujetos, siendo estos un hombre y una mujer, con la totalidad de elementos que constituyen la Unión de Hecho, de forma continua y permanente durante un lapso mínimo de dos años, para efectos patrimoniales; d) Ausencia de impedimentos matrimoniales, por la cual se hace diferencias entre unión de hecho propia o impropia cuando no existe impedimento matrimonial o cuando si existe impedimento matrimonial respectivamente; e) Voluntariedad, elemento indispensable de la unión de hecho que se desprende de la cohabitación, exclusividad y permanencia.- Décimo Primero.Que, la casacionista ha denunciado infracción normativa por inaplicación del artículo 326 del Código Civil, al sostener la misma que la Sala no da un concepto de lo que es la unión de hecho ni tampoco analiza los presupuestos para su configuración.- Décimo Segundo.- Que, cuando se habla de inaplicación de una norma de derecho material nos referimos al hecho que el Juez deja de aplicar una norma que contiene la hipótesis que describe el presupuesto fáctico establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento de la ley como norma jurídica abstracta de tal suerte que no se trata de un error en el modo de aplicarla, sino de una omisión de cumplirla. Si bien es cierto que, en principio, toda norma jurídica es pasible de inaplicación, no resulta menos cierto que una de las funciones del recurso de Casación, el de velar por la correcta interpretación y aplicación de las normas, pues existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación.Décimo Tercero.- Que, por lo tanto, es evidente que la instancia revisora no ha incurrido en infracción normativa por inaplicación de la norma aludida, dado que la recurrente no ha cumplido debidamente con asumir la carga de probar los hechos que configuran su pretensión o pretensiones respecto al requisito de la exclusividad y/o unión estable; pues en efecto el A quo y la Sala Superior han procedido a valorar los documentos que han sido ofrecidos formalmente en la etapa postulatoria y fueron sometidos a contradictorio. Además, de conformidad con el principio de prueba escrita que rige en exclusiva para este proceso, no es factible valorar declaraciones dadas por personas, vecinos o amigos que refieren conocer a los concubinos y la unión de hecho mantenida entre ellos, pues lo que se exige son pruebas concretas documentales que acrediten el estado convivencial durante el período mínimo exigido en el artículo 326 del Código Civil, lo cual no fuera cumplido por la demandante. Con lo cual se desestima la denuncia al comprobarse que no existe infracción normativa.Décimo Cuarto.- Que, por los fundamentos jurídicos expuestos, se verifica que la decisión -resolutiva- adoptada mediante sentencia de mérito expedida, cumple con el derecho al debido proceso, derecho de la motivación de las resoluciones judiciales, valoración de los medios probatorios e interpretación correcta de las normas jurídicas pertinentes; por lo que los Jueces Superiores no han incurrido en las infracciones normativas denunciadas, esto es, cumplieron con el deber de observar la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú.- Décimo Quinto.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse el motivo de la infracción normativa, el recurso de casación debe ser desestimado en todos sus extremos y procederse conforme a lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil.- IV.- DECISION: Por estos fundamentos y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Rosa María Llacua Antialón de Traverso (folios 316), en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista contenida en la Resolución número treinta y nueve (folios 470), del cinco de agosto de dos mil catorce, emitida por la Segunda Sala Mixta de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Rosa María Llacua Antialon de Traverso contra Manuel Benjamín Traverso Vera, sobre Reconocimiento de Unión de Hecho; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia de la Señora Juez Suprema Valcárcel Saldaña. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-10 CAS. 3576-2014 CUSCO NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. SUMILLA: “El derecho al acceso a la justicia animada como principio constitucional a la Tutela Jurisdiccional Efectiva requiere no solo incoar una pretensión regulada a ley y a derecho, sino también que la parte demandante tenga legitimo interés económico y moral. Para ello es necesario filtros de calificación que exigen evaluar al juzgador desde la etapa postulatoria la concurrencia o no de los presupuestos procesales y condiciones de la acción que posibiliten, en su momento y caso que corresponda, un pronunciamiento efectivo sobre el fondo de la pretensión”. Lima, dieciocho de setiembre de dos mil quince.- LA 80533 SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil quinientos setenta y seis – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: I.- MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación interpuesto por Luis Suárez Peña a fojas setecientos quince, contra la sentencia de vista de fojas setecientos tres, de fecha veintiséis de agosto de dos mil catorce, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que confirma la sentencia apelada de fojas seiscientos cincuenta y uno, de fecha catorce de junio de dos mil trece, que declara fundada la demanda de Nulidad de Acto Jurídico, en consecuencia, se declara la nulidad e invalidez del acto jurídico contenido en el documento privado de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro glosado en el proceso en fojas veinte, por tanto sin efecto alguno la transferencia del predio 12 y 14 de la Calle Bolognesi y la Calle Chima sin número, del Distrito de San Sebastián, de la Provincia y Departamento de Cusco; en los seguidos por Victoriana Feliciana Condori Cuchuyrumi contra Luis Suárez Peña y otro, sobre Nulidad de Acto Jurídico. II.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN: Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha veinticinco de marzo de dos mil quince, de fojas treinta y siete del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, alegando lo siguiente: i) Infracción normativa material de los artículos VI del Título Preliminar, 95, 96, 140, 141 y 1363 del Código Civil.- Las instancias de mérito no han tenido en cuenta que el Contrato de Compraventa de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, cumple con las formalidades requeridas, entre ellas, la manifestación de voluntad; además, que los herederos del vendedor no han cuestionado el referido acto, a pesar de haber sido notificados por edictos. De otro lado, sostiene que la actora es una tercera persona ajena a la relación contractual, por tanto, no tiene legitimidad para obrar en el presente proceso; ii) Infracción normativa procesal del artículo 139 incisos 3, 5, 6 y 14 de la Constitución Política del Perú.- Los peritos grafotécnicos solo han tenido en cuenta, el Contrato de Arras Dobladas como único patrón de comparación, y no así, la Escritura Pública del quince de enero de mil novecientos cuarenta y cinco, ni la Escritura Pública de Compraventa que otorgó el vendedor a sus hijos; por lo tanto, la pericia es insuficiente; asimismo, se ha practicado sobre una copia xerográfica; además, si existe divergencia gráfica es por la condición de analfabeto del vendedor, pues, utilizaba diferentes tipos de firma. No se ha integrado al proceso a los herederos de Eufracia Peña Huamanrimachi, quien es propietaria del cincuenta por ciento (50%) de derechos y acciones del inmueble ubicado en la Calle Bolognesi número 400, conforme lo señala la actora en la demanda, vulnerándose la defensa de sus derechos. III.- ANTECEDENTES DEL PROCESO: III.1.- DE LA DEMANDA: Del examen de autos se advierte que mediante escrito de fojas veintitrés a veintinueve, subsanado a fojas treinta y nueve, la demandante Victoria Feliciana Condori Cuchuyrumi, interpone demanda de Nulidad de Acto Jurídico respecto al Contrato Privado de Compraventa de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, del bien inmueble ubicado en los 12 y 14 de las Calles Bolognesi y Chima del Distrito de San Sebastián, Provincia y Departamento de Cusco, celebrado entre Claudio Suárez Raurau y Luis Suárez Peña. Admitida a trámite en la vía de proceso de conocimiento con Resolución número dos, de fecha diez de marzo de dos mil seis y notificada la demanda conforme a ley, mediante Resolución número tres de fecha veintiuno de junio de dos mil seis, se declara rebelde a Luis Suárez Peña y se declara saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal válida. Por Resolución número cinco, de fecha treinta y uno de julio de dos mil seis, de fojas cincuenta y cuatro, se admiten los medios probatorios ofrecidos por las partes y se fijan como puntos controvertido: El establecimiento de la existencia de causa de nulidad en el acto jurídico de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, celebrado por Claudio Suárez Raurau y Luis Suárez Peña. III.2.- SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: Mediante sentencia de primera instancia de fecha catorce de junio de dos mil trece, que corre a fojas seiscientos cincuenta y uno, se declara fundada la demanda de Nulidad de Acto Jurídico, en consecuencia se declara la nulidad e invalidez del acto jurídico contenido en el documento privado de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, glosado en el proceso a fojas veinte, por tanto sin efecto alguno la transferencia del predio 12 y 14 de la Calle Bolognesi y la Calle Chima sin número, del Distrito de San Sebastián, de la Provincia y Departamento del Cusco contenida en dicho acto jurídico; basando su decisión en los siguientes fundamentos: I) Que, del mérito del acto jurídico contenido en el documento privado de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro (fojas veinte) se tiene que Claudio Suárez Raurau transfiere a título de compraventa a favor de Luis Suárez Peña sus derechos y acciones en el predio sub litis y, que a decir de la parte actora es falsificado; ii) La parte actora señala que el documento que contiene el Anticipo de Legítima ha sido celebrado el quince de marzo de mil novecientos ochenta y cinco (fojas quince) del que persuade que se trata de un acto jurídico por el que el otorgante Claudio Suárez Raurau otorga 80534 CASACIÓN poder general amplio y especial a favor de su hijo Juan Suárez Chara, con la finalidad de que este último pueda: “(…) alquilar, enajenar, construir los mejor que crea por conveniente, de las dos propiedades, para cuyo fin en mi representación se apersone, ante toda clase de autoridades (…)”, por tanto se tiene que si bien expresamente no se determina el otorgamiento de un anticipo de legítima, pero se autorizan facultades de disposición del bien, siendo relevante la autorización para vender y más aún la autorización para construir sobre el predio; iii) Para acreditar la falsificación que constituye el argumento principal de la pretensión nulificatoria, se ha actuado la prueba pericial (fojas trescientos treinta y cinco) que concluye de la siguiente manera: “Que la firma dubitada atribuida a Claudio Suárez Raurau, obrante en el documento denominado Contrato de Compraventa de Inmueble Urbano, de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, celebrado por Claudio Suárez Raurau y Luis Suárez Peña, corriente en el expediente en copia xerográfica autenticada obrante a fojas veinte - veintiuno, al ser compulsada con su único patrón de comparación, se establece que existen notables divergencias gráficas, lo que nos permite determinar que no provienen del puño gráfico de su titular”, la que no obstante ser explicada durante la Audiencia de Pruebas no ha sido pasible de observaciones por la defensa de las partes, habiéndose solicitado únicamente aclaraciones que han sido levantadas durante la Audiencia; y iv) Bajo ese contexto el acto jurídico es nulo por falta de manifestación de voluntad del otorgante, puesto que al haberse acreditado que la firma atribuida a Claudio Suárez Raurau es falsificada, se tiene acreditado manifiestamente que su voluntad no ha sido materialmente efectuada en la celebración del acto jurídico cuestionado, por tanto se tiene que dicho acto jurídico se halla incurso en la causal de nulidad establecida en la norma del artículo 219.1 del Código Civil. III.3.- SENTENCIA DE VISTA: La Sala Superior mediante resolución de vista de fecha veintiséis de setiembre de dos mil catorce, obrante a fojas setecientos tres confirma la sentencia apelada; considerando lo siguiente: i) En el caso de autos, la nulidad se ha dirigido contra la compraventa aparentemente celebrada entre Claudio Suárez Raurau y Luis Suárez Peña mediante minuta de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, se aprecia que el primero transfiere a favor del segundo los derechos y acciones que tenía sobre el inmueble sub litis. Acto jurídico al que se le objeta adolecer de falta de manifestación de voluntad, debido a que la firma que se le atribuye a la persona de Claudio Suárez Raurau en realidad no le corresponde; ii) Del informe pericial se ha llegado a concluir: “Que la firma dubitada atribuida a Claudio Suárez Raurau, obrante en el documento denominado Contrato de compraventa de inmueble urbano de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, celebrado por Claudio Suárez Raurau y Luis Suárez Peña, corriente en el expediente en copia xerografiada autenticada obrante a fojas veinte - veintiuno, al ser compulsada con su único patrón de comparación se establece que existen notables divergencias gráficas, lo que nos permite determinar que no proviene del puño gráfico de su titular”; conclusión que permite advertir que en realidad el acto jurídico que se cuestionaba adolece de falta de manifestación de voluntad respecto a uno de sus otorgantes: Claudio Suárez Raurau; iii) Respecto a la legitimidad para accionar el presente proceso, esta alegación proviene de una cuestión que ya ha sido previamente resuelta por la Sala Superior dentro de la sentencia de vista de fojas seiscientos treinta y uno, dentro de la cual el Colegiado indicó, a consecuencia de la sentencia inhibitoria emitida anteriormente por el juzgado en base a dicho argumento, que la demandante sí tenía legitimidad para instaurar la acción, disponiéndose por ello la emisión de una nueva sentencia sobre el fondo de la controversia, lo que en efecto ha sido cumplido dentro de la sentencia que hoy es apelada. Es decir, que el argumento referido a la legitimidad de la actora ya cuenta con un pronunciamiento final al respecto, el mismo que no puede ser revisado dentro de la presente, ni cuestionado por el hoy apelante; iv) En cuanto al cuestionamiento de la pericia, debe indicarse que se trata de una prueba que no ha sido debidamente cuestionada en el decurso del proceso dentro del Juzgado, conservando por lo tanto plena validez probatoria para ser valorada tanto dentro de la sentencia apelada como dentro de la presente. No perdiéndose de vista en todo caso que ésta se ha practicado sobre una copia xerografiada debido a que a ninguna de las partes (incluido el mismo apelante) le fue posible adjuntar el original del mismo, lo que de ninguna manera podría constituir motivo para impedir que la pericia se practicase, debido a la trascendencia que ésta ha revestido en las resultas del proceso. Además, si el apelante considera que el empleo de un solo patrón de comparación podía afectar el resultado de la misma, nada obstaba para que éste en resguardo de sus intereses, procurara al Juzgado la entrega de otros documentos donde constase la firma de Claudio Suárez Raurau, y que certifiquen que, tal y como se indica hoy en la apelación, éste tenía más de una forma de firmar los documentos y contratos, lo cual sin embargo no se ha hecho; v) En cuanto a la relación jurídico procesal, ésta ha sido debidamente conformada por quienes integran la relación jurídico sustantiva, esto es, los intervinientes en la celebración del contrato de fojas veinte, por lo que la presencia de la esposa de Claudio El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Suárez Raurau en el proceso era innecesaria, más aun si esta transferencia no abarcaba los derechos que la citada tenía sobre los inmuebles objetos del contrato; y vi) Por último en lo que respecta a la notificación de los herederos de Claudio Suárez Raurau, debe hacerse notar que ésta se ha dado con las formalidades de Ley, haciéndose uso de la notificación por edicto, tal y como se dispuso mediante la Resolución número cincuenta y uno, de fojas cuatrocientos cincuenta; contándose de fojas cuatrocientos setenta y seis a cuatrocientos setenta y ocho y de quinientos veintinueve a quinientos treinta y uno con las publicaciones respectivas, luego de lo cual, ante la falta de apersonamiento de alguno de sus herederos, se nombró Curador Procesal a la Doctora Roxana Tupayachi Romero, mediante la Resolución número sesenta y cinco, de fojas quinientos cincuenta y tres. IV.- FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA: CONSIDERANDO: Primero.- Que, corresponde mencionar de manera preliminar que la función nomofiláctica del recurso de casación garantiza que los Tribunales Supremos sean los encargados de salvaguardar el respeto del órgano jurisdiccional al derecho objetivo (respeto a la ley, tanto en su aplicación como en su interpretación) evitando así cualquier tipo de afectación a normas jurídicas materiales y procesales, procurando, conforme menciona el artículo 384 del Código Procesal Civil, la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto. Segundo.- Que, se ha declarado procedente el recurso de casación por las causales de infracción normativa procesal y material. Teniendo en cuenta ello, es de advertirse que conforme lo dispone el artículo 396 del Código Procesal Civil, cuando se declara fundado el recurso de casación por vulneración a las normas que garantizan el Debido Proceso o las infracciones de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales en todos los supuestos se debe devolver el proceso a la instancia inferior para que emita nuevo fallo mientras que si declara fundado el recurso por las otras causales contempladas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, la Sala Suprema actuando en sede de instancia deberá resolver el conflicto según la naturaleza. Es por ello, que la revisión de las causales por las que ha sido declarado procedente el recurso de casación debe comenzar por el análisis de la alegación de vulneración a las normas que garantizan el Derecho a un Debido Proceso. Tercero.- Que, la Motivación de las Resoluciones Judiciales constituye un elemento del Debido Proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Cuarto.- Que, una motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas constitucionales y legales, así como con arreglo a los hechos y petitorios formulados por las partes; por tanto, una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho o in factum (donde se establecen los hechos probados y no probados mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma) y la motivación de derecho o in iure (donde se selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la misma). Quinto.- Que, en el caso concreto el meollo del asunto en atención a la denuncia formulada por la recurrente se circunscribe a la vulneración de la motivación de las resoluciones judiciales, la cual constituye un elemento del Debido Proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Sexto.- Que, antes de analizar si el acto jurídico materia de nulidad adolece de defectos que lo hacen ineficaz (ineficacia estructura – ineficacia funcional) es necesario advertir que el interés que faculta la ley para accionar la nulidad de un acto jurídico, es el legitimo interés económico y moral y no el que cualquier tercero simplemente invoque sin existir tal. De esta manera del escrito de demanda –petitum- y los anexos que se acompañan, se aprecia que la parte demandante Victoria Feliciana Condori Cuchuyrumi, interpone demanda de Nulidad de Acto Jurídico respecto al Contrato Privado de Compraventa de fecha trece de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, del bien inmueble ubicado en los números 12 y 14 de las Calles Bolognesi y Chima del Distrito de San Sebastián, Provincia y Departamento de Cusco, celebrado entre Claudio Suárez Raurau y Luis Suárez Peña. De la causa petendi, la actora refiere que entre ella y Juan Suárez Chara han formado una sociedad de hecho con finalidad semejante al matrimonio y al producirse la ruptura de la relación concubinaria entre la demandante y el nombrado Juan Suárez Chara, el hermano de éste que responde al nombre de Luis Suárez Peña procede a fraguar y pre-fabricar el contrato privado El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN de compra venta de inmueble materia de nulidad, por el que supuestamente Claudio Suárez Raurau otorga en venta sus derechos en el inmueble aludido a favor de Luis Suárez Peña. Sétimo.- Que, es decir, la parte demandante sostiene que la transferencia de propiedad por parte de Claudio Suárez Raurau a favor de Luis Suárez Peña produce un despojo al derecho de propiedad de su ex-conviviente Juan Suárez Chara dado que se le estarían desconociendo sus derechos hereditarios sobre el bien inmueble sub litis, por cuanto este último había sido favorecido con el documento que contiene el Anticipo de Legítima celebrado el quince de marzo de mil novecientos ochenta y cinco, que obra a fojas quince. Sin embargo, la tesis postulada por la actora no tiene sustento en la medida que de la revisión de los actuados judiciales se aprecia del documento denominado Anticipo de Legítima no es otra cosa que un acto jurídico de otorgamiento de poder amplio y especial a favor de su hijo Juan Suárez Chara con la finalidad que este último pueda “(…) alquilar, desajenar, construir lo mejor que crea conveniente de las dos propiedades, para cuyo fin en mi representación se apersone, ante toda la clase de autoridades”. Por tanto resulta evidente que el nombrado Claudio Suárez Raurau no entregó en Anticipo de Legítima a favor de su hijo, sino todo lo contrario lo que en realidad le confirió fue únicamente la representación para actuar en lugar de él, sin conferirle transferencia de derecho de propiedad alguno, por lo que al no haberse producido ninguna transferencia de propiedad por parte del causante Claudio Suárez Raurau este último tenía libre disposición de transferir a título oneroso o gratuito sus derechos y acciones a cualquiera de sus herederos legales, voluntarios, forzosos y/o a terceras personas beneficiarias claro está con las limitaciones que el derecho sucesorio establece. Octavo.- Que, en este sentido, en el caso sub judice ha quedado acreditado que el causante Claudio Suárez Raurau no transfirió la propiedad vía Anticipo de Legitima a favor de su hijo Juan Suárez Chara (exconviviente de la actora) ni a ninguno de sus otros hijos, es por ello que en el caso concreto ha quedado acreditado que no se produjo la traslación de propiedad a favor de ninguno de sus descendientes y aún cuando se hubiera trasladado el derecho de propiedad a favor de Juan Suárez Chara mediante el acto jurídico de Anticipo de Legítima no se debe perder de vista que la demandante en el decurso del proceso no ha acreditado el reconocimiento de la unión de hecho (sentencia judicial o reconocimiento notarial) conforme a lo dispuesto por el artículo 303 inciso 3 del Código Civil, por lo que en el supuesto negado dicha transferencia de propiedad habría tenido la calidad de bien propio y en consecuencia de libre disponibilidad de su propietario; de manera que la legitimidad e interés para transitar por los cánones del proceso de nulidad de acto jurídico regulado por el artículo 220 del Código Civil no se encuentra acreditada en el presente proceso. Noveno.Que, en efecto, la legitimación para solicitar la declaración judicial de nulidad le corresponde a quienes tengan interés en que se reconozca la verdadera situación jurídica del negocio. En general, el interés no es más que la relación de tensión existente entre un sujeto que padece una necesidad y el bien idóneo para satisfacerla. En este caso concreto, el interés exigido por el artículo 220 del Código Civil supone la necesidad de que la accionante demuestre que el reconocimiento judicial de la invalidez absoluta del negocio le proporcionará un beneficio (lícito) de orden patrimonial o extrapatrimonial, por lo que no solo las partes (cuyo interés en saber a ciencia cierta si están o no jurídicamente vinculadas es evidente) están legitimadas para demandar la declaración judicial de nulidad del negocio sino también todos aquellos terceros que obtengan un provecho (lícito) con la declaración judicial de nulidad (piénsese en los acreedores de una de las partes que necesitan embargar los bienes enajenados por esta última mediante el negocio nulo); en consecuencia la condición de ex-conviviente que sostiene tener la actora no la habilita a demandar la Nulidad de Acto Jurídico. Décimo.- Que, por tanto, en el caso concreto la pretensión procesal incoada por la actora deberá ser analizada por las instancias de mérito y advertir si ésta cumple con los requisitos denominados condiciones de la acción y poder así superar la valla de encontrarse legitimado para poder ejercitar la acción (concepto superado por la pretensión procesal) la cual a su vez activa el derecho a la tutela judicial para que se resuelva el conflicto jurídico generado entre las partes. Siendo ello así este Tribunal Supremo no es ajeno a la necesidad de que la judicatura otorgue a los justiciables una Tutela Jurisdiccional Efectiva, principio que consideramos, debe concordarse con las disposiciones procesales que permitan el acceso a la jurisdicción bajo el desarrollo de filtros de calificación que exigen evaluar desde la etapa postulatoria la concurrencia o no de los presupuestos procesales y condiciones de la acción que posibiliten, en su momento y caso que corresponda, un pronunciamiento efectivo sobre el fondo de la pretensión, filtro que -conforme a lo expuesto- no habría superado la demanda, resultando perjudicial e irrazonable la continuación de un proceso sobre el fondo de la cuestión controvertida. Décimo Primero.Que, en consecuencia, habiéndose demostrado la incidencia de la infracción en la sentencia impugnada en los términos expuestos debe ampararse el recurso de casación por la causal precisada en el punto B) y proceder conforme a lo dispuesto en el inciso 1 del 80535 artículo 396 del Código Procesal Civil modificado por el artículo 1 de la Ley número 29364, carece de objeto emitir pronunciamiento sobre las causales descritas en el numeral A) del recurso de casación. V.- DECISIÓN: Por estos fundamentos y de conformidad con lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil. 5.1.- Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Luis Suárez Peña a fojas setecientos quince; por consiguiente, CASARON la resolución impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas setecientos tres, de fecha veintiséis de agosto de dos mil catorce, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas seiscientos cincuenta y uno, de fecha catorce de junio de dos mil trece.- 5.2.ORDENARON que el Juez de origen emita nuevo fallo, con arreglo a derecho y a lo actuado, teniendo en cuenta las consideraciones glosadas. 5.3.- DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Victoriana Feliciana Condori Cuchuyrumy contra Luis Suárez Peña y otro, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-11 CAS. 3750-2014 DEL SANTA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. SUMILLA.- La debida motivación de las resoluciones judiciales.- Se incurre en una motivación aparente, cuando la sentencia de vista prescinde de una adecuada exposición de los hechos, con cita de las normas legales aplicables y del análisis de los medios probatorios necesarios para una solución de la litis formalmente adecuada y apropiada. Lima, dos de octubre de dos mil quince.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el expediente número tres mil setecientos cincuenta - dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, y emitida la votación de la Suprema Sala conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandada La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima (fojas 512), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número treinta y siete (fojas 476), del quince de julio de dos mil catorce, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia Del Santa, que confirma la sentencia apelada contenida en la Resolución número veintiséis (fojas 295), del treinta de mayo de dos mil trece, que declara fundada en parte la demanda interpuesta por Nora Noimí Lozano Regalado contra Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima sobre pago de Indemnización por Daños y Perjuicios, y dispone que el demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima cumplan con abonar a la actora la suma total de veinte mil nuevos soles (S/.20,000.00) por Indemnización por Daños y Perjuicios por Responsabilidad Civil Extracontractual, y que integra los siguientes conceptos: Daño Personal - físico en la suma de quince mil nuevos soles (S/.15,000.00), y Daño Moral en la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00), con el abono de costas, costos e intereses legales; asimismo conforma en el extremo que declara infundada la demanda por los conceptos de Daño Emergente y Lucro Cesante. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, está Sala Suprema, por resolución del veintiuno de abril de dos mil quince (fojas 34 del cuadernillo de casación), ha declarado la procedencia ordinaria del recurso de casación interpuesto por la causal de infracción normativa procesal de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, y por infracción normativa material del artículo 29 e incisos c) y d) del artículo 33 del Decreto Supremo número 024-2002-MTC – Reglamento Nacional de Responsabilidad Civil y Seguros Obligatorios por Accidentes - 3.- ANTECEDENTES: Que, para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada en el parágrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso: 3.1. Que, Nora Noimí Lozano Regalado (fojas 29) interpone demanda de pago de Indemnización por Daños y Perjuicios por Responsabilidad Civil Extracontractual contra Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima, y solicita que los demandados cumplan con pagarle por concepto de Indemnización la suma de trescientos sesenta mil nuevos soles (S/.360,000.00), que comprenden los siguientes conceptos: i) Daño a la Persona, en la suma de doscientos mil nuevos soles (S/.200,000.00); ii) Daño Moral que asciende a la suma de cien mil nuevos soles (S/.100,000.00); iii) Daño Emergente, en la suma de treinta mil nuevos soles (S/.30,000.00); y iv) Lucro Cesante en la suma de treinta mil nuevos soles (S/.30,000.00); así como el pago de intereses legales, costas y costos del proceso. Manifiesta que: a) El veintiocho de octubre de dos mil ocho, en circunstancias en las que se dirigía de su domicilio hacia el mercado de Buenos Aires en la ciudad de Nuevo Chimbote, cuando cruzaba la pista a la altura del Colegio Gastón Vidal, el demandado la invistió con la parte trasera de su vehículo de placa de rodaje SE-2986, cayendo 80536 CASACIÓN en la berma; y luego de ello el emplazado la traslado al hospital regional, dejándola en dicho lugar sin que éste cubriera con lo más mínimo de los gastos ocasionados y que hasta la fecha no ha cumplido con resarcirle dicho daño; b) Luego de los hechos fue examinada por el Médico Legista Rubén Arroyo quien le diagnostico veinticinco días de descanso médico, arrojando como conclusión que presentaba hematoma en la región lumbar derecha ocasionada por agente contundente. Asimismo ha sido examinada por el Médico Traumatólogo Doctor Rodríguez Rojas quien expidió su informe del nueve de febrero de dos mil diez, arrojando éste como conclusión que la recurrente padece de una secuela traumática de columna cervical, lumbalgía traumática, síndrome post traumático y que requiere de analgésicos. Pruebas que acreditan que debido a las lesiones ocasionadas, la recurrente requiere a la fecha atención médica y que el demandado no ha cumplido con resarcirle dicho daño ocasionado en lo más mínimo. 3.2. En su contestación, el demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro (fojas 185) solicita que la demanda sea declarada infundada en todos sus extremos, alegando para ello: a) Que si bien es cierto se produjo el accidente también lo es que se produjo por la imprudencia de la demandante, quien de manera sorpresiva bajo de la pista; y que cuando vio que la accionante había caído tras su vehículo, inmediatamente bajo para auxiliarla notando que la misma no tenía heridas ni raspones que pudiera evidenciarse a simple vista; y a fin de descartar una lesión grave la transporto al hospital regional donde tramito la cobertura del Seguro Obligatorio de Accidente de Transito - SOAT a lo que el médico anotó que no existen daños considerables ni fractura alguna en parte de su cuerpo; b) Refiere que el Seguro Obligatorio de Accidente de Transito - SOAT ha cubierto los gastos del accidente conforme se aprecia del informe de la aseguradora por más de dos mil nuevos soles (S/.2,000.00), lo que se descontará del monto que fije el juzgado en caso de amparar la demanda y que las coberturas para la demandante aún se encuentran vigentes hasta por la suma de dieciséis mil quinientos nuevos soles (S/.16,500.00) por gastos médicos; y c) Señala que debe tenerse presente como declaración de parte que por las lesiones del accidente, el médico legista sólo le indicó veinticinco días de descanso, y que conforme al historial clínico de la demandante, padece de una enfermedad degenerativa que le causa los síntomas que manifiesta y que no guardan relación con el accidente, y que se conoce como artrosis. 3.3. Por Resolución número seis (foja 194) se tiene por interpuesta la Denuncia Civil contra la aseguradora La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima. 3.4. La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima (fojas 240), absuelve la demanda, alegando que: a) Si bien es cierto se produjo el accidente de tránsito también lo es que a la fecha de dicho evento el vehículo se encontraba asegurado por la compañía bajo la Póliza de Seguros Obligatorios de Accidente de Tránsito; por lo que las coberturas que se contemplan son las señaladas en el artículo 29 del Reglamento Nacional de Responsabilidad Civil y Seguros Obligatorios por Accidente de Trabajo aprobado por Decreto Supremo número 024-2002-MTC, y que aparecen detalladas en el certificado de póliza de seguros bajo la modalidad de seguros de accidentes personales, que cubre riesgo de muerte, gastos de atención médica, incapacidad temporal e invalidez permanente sean ocupantes o terceros no ocupantes; consecuentemente y de acuerdo a lo preceptuado por la ley, el Seguro Obligatorio de Accidente de Transito - SOAT cubre accidentes personales y no responsabilidad civil; por lo que no le es exigible indemnización alguna por concepto de daño o moral o a la persona, siendo que cualquier pretensión la deberá asumir el chofer y propietario del vehículo; b) Asimismo señala que la compañía luego de producido el accidente asumió los gastos de atención médica de la demandante hasta por la suma de tres mil trescientos veintitrés nuevos soles con cincuenta y tres céntimos (S/.3,323.53), los mismos que fueron desembolsados directamente a la Clínica San Pedro, al Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón y demás proveedores; por ello en atención a lo expuesto y tendiendo en consideración los alcances de la cobertura el saldo a la fecha para afrontar los gastos médicos asciende a catorce mil ciento setenta y seis nuevos soles con cuarenta y siete céntimos (S/.14,176.47) sin embargo para acceder la demandante a dicho beneficio deberá presentar el original de los comprobantes de pago lo que no ha realizado; y c) Finalmente respecto a la incapacidad temporal y total alegada por la demandante; señala que no ha sido demandada pero que debe ser indemnizada en el monto de tres mil quinientos nuevos soles (S/.3,500.00) siempre y cuando la demandante cumpla con presentar los certificados médicos que lo acrediten; y atendiendo a ello, el Certificado Médico número T-347 de fecha veintinueve de octubre de dos mil ocho, en el cual se establece cinco días de incapacidad le corresponde el pago de novecientos doce nuevos soles con sesenta y siete céntimos (S/.912.67). Y en cuanto a la invalidez permanente la cobertura no se da en el presente caso, al estar reservada tal cobertura para casos de muerte o incapacidad parcial o total permanente. 3.5. Mediante Resolución número diecinueve (fojas 333), se han señalado como puntos de controvertidos los siguientes: a) Determinar si corresponde a los demandados Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y a La Positiva El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima, Indemnizar por Daños y Perjuicios a la demandante, en la suma de trescientos sesenta mil nuevos soles (S/.360,000.00); que comprende Daño a la Persona la suma de doscientos mil nuevos soles (S/.200.00.00), Daño Moral la suma de cien nuevos soles (S/.100.000.00), Daño Emergente la suma de treinta mil nuevos soles (S/.30,000.00) y Lucro Cesante la suma de treinta mil nuevos soles (S/.30,000.00); b) Determinar si las lesiones que alega la demandante tienen relación con la magnitud del accidente y el demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro tiene la obligación de indemnizar a la actora; c) Determinar si la demandante ha contribuido a la concurrencia del evento dañoso; y d) Determinar si la demandada La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima ha cumplido con el pago de la cobertura hasta por el monto que legalmente le corresponde o si está obligada a realizar un pago adicional. 3.6. Que, el Juez de Primera Instancia, mediante sentencia contenida en la Resolución número veintiséis (fojas 395), del treinta de mayo de dos mil trece, declaró fundada en parte la demanda, consecuentemente dispone que el demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima cumpla con abonar al actor la suma total de veinte mil nuevos soles (S/.20,000.00) por Indemnización por Daños y Perjuicios por Responsabilidad Civil Extracontractual, y que integran los siguientes conceptos: Daños Personal – Físico en la suma de quince mis nuevos soles (S/. 15,000.00); y Daño Moral en la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00); con el abono de intereses legales, costas y costos del proceso; asimismo se declara infundada la demanda por los conceptos de Daños Emergente y Lucro Cesante. Argumentando para ello lo siguiente: a) Que la conducta antijurídica que se atribuye al demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro está centrado en el hecho de haber atropellado con su vehículo a la demandante, transgrediendo con ello su deber genérico de no hacer daño, por lo que corresponde ser indemnizada; b) Respecto al Daño Emergente desestima dicho extremo de la demanda al no haber acreditado la demandante dicho gasto irrogado con medio probatorio suficiente; c) En cuanto al Lucro cesante, desestima dicho extremo al no haber adjuntado medio probatorio alguno por la demandante que acredite primero laborar y segundo percibir la suma de dinero semanal señalada en la demanda; consiguientemente concluye que no ha sufrido pérdida económica alguna al menoscabo de su patrimonio; d) En relación al Daño a la persona, refiere que si bien es cierto la actora padecía de artrosis también lo es que el accidente de tránsito ocasionado a contribuido a que dicha patología se intensifique; y como se indica en los diagnósticos post accidente, la recurrente tuvo un hematoma a nivel lumbar derecho que le impidió caminar y si bien no acredito el desempeño de su actividad económica o que se le haya truncado su proyecto de vida; se concluye que el Derecho a la Salud protegido constitucionalmente se encuentra ligado al Derecho a la Dignidad de la persona y estando que el menoscabo a su salud no ha sido acreditado fehacientemente este debe ser indemnizado aplicando el criterio de equidad; e) Respecto al Daño moral, manifiesta que en el caso de autos tenemos que la demandante al momento de sufrir el daño contaba con treinta y nueve años de edad; y si bien en autos no se actúo pericia psicológica; y atendiendo a que en este tipo de daños consiste en el dolor, tribulaciones, angustias, aflicciones o estados de depresión que padece la persona en este caso la persona quien ha sido atropellada por un vehículo en circunstancias en las que se encontraba sola y que en dichos momentos los pensamientos sentimientos de la actora han sido el dolor desesperación y angustia e incertidumbre por su salud le ha generado un daño que debe ser indemnizado; siendo necesario acudir a criterios de equidad; y f) En consecuencia señala que habiéndose verificado la concurrencia de todos los elementos constitutivos resulta evidente la configuración del daño a la persona físico la misma que se estima en quince mil nuevos soles (S/.15,000.00) y el daño moral en la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00); que deben pagar los demandados amparándose la pretensión accesoria disponiendo el pago de los intereses legales desde la fecha en que se produjo el daño. 3.7. Que, el demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro (fojas 414) interpuso recurso de apelación: En el que alega que la suma ordenada a pagar es desproporcional, por lo tanto dicha sentencia viola el Principio de Legalidad y de Proporcionalidad, donde el Juzgador, basándose en un atestado policial extrae sus conclusiones para pretender establecer la causa de la pretensión de la demandante, sin que se tenga en cuenta, que, ese documento policial es ilegal e ilícito, al no haber participado el Ministerio Público. Asimismo la demandada La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima (fojas 425) interpuso recurso de apelación: En el que alega que la demanda debió ser declarada infundada respecto a ésta parte dado que la sentencia no se encuentra arreglada a derecho, por carecer la misma de motivación suficiente al no haber tomado en cuenta que los alcances de responsabilidad de la compañía se encuentran enmarcados al contrato de seguro suscrito con el asegurado según el Decreto Supremo número 024-2002-MTC. 3.8. Que, la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia Del Santa, confirmó dicha decisión (fojas 476), que declara fundada en parte la demanda El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN interpuesto por Lozano Regalado Nora Noimí contra Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima sobre pago de indemnización por daños y perjuicios; y que dispone que el demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima cumplan con abonar a la actora la suma total de veinte mil nuevos soles (S/. 20,000.00) por indemnización por daños y perjuicios por responsabilidad civil extracontractual y que integra los siguientes conceptos: Daño Personal - Físico en la suma de quince mil nuevos soles (S/.15,000.00) y Daño Moral en la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00) con el abono de costas, costos e intereses legales; asimismo confirma en el extremo que declara infundada dicha demanda por los conceptos de daño emergente y lucro cesante, con lo demás que contiene. Para ello los Jueces Superiores sostienen lo siguiente: a) Que, si bien es cierto el demandado alega en su recurso de apelación que la resolución emitida por el juez de la causa presenta un inadecuado razonamiento jurídico al disponer que la recurrente pague con el demandado la suma de veinte mil nuevos soles (S/.20,000.00), sin que la pretensión haya sido probada; debe tenerse en cuenta también que la demandante tenía enfermedades anteriores al atropello tal como se verificada de la historia clínica donde consta que la actora sufre de obesidad exógena así como de cefalea; también debe tomarse en cuenta que la actora ha acreditado el daño a la persona, ya que como consecuencia a dicho atropello quedará con secuela postraumática en forma permanente que le impedirá el normal desenvolvimiento de su vida cotidiana tal como se verifica del certificado médico expedido por la división médico legal de Chimbote que en copia certificada corre a folios doscientos sesenta y cinco; debiendo tenerse en cuenta además que el propio demandado afirma al rendir su manifestación ante la policía que corre a folios veintiséis en el que reconoce haber causado lesiones a la demandante en la espalda como consecuencia del atropello, lo cual coincide con el certificado médico legista de folios veinticuatro, y en donde se establece que la agraviada recibe contusión por vehículo automotor a nivel de región lumbar derecho que impide la deambulación; por lo que el demandado se encuentra en la obligación de indemnizar a la demandante; y b) Además del informe psicológico de folios trescientos cuarenta y tres, en donde se concluye que la demandante presenta trastorno psicológico emocional de la personalidad producto del accidente automovilístico y la presencia de síntomas de cuadro ansioso depresivo debido a la discapacidad física que presenta que le dificulta trabajar; acreditan que el atropello le ha producido a la demandante daños tanto físicos como morales, que no están relacionadas con enfermedades que adolece y por lo tanto el demandado se encuentra obligado a indemnizar. 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, y por infracción normativa de derecho material del artículo 29 e incisos c) y d) del artículo 33 del Decreto Supremo número 024-2002-MTC. 5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Segundo: Que, cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra la contravención del Derecho al Debido Proceso, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales, por lo que, habiéndose declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la primera causal (infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se dispondrá el reenvío del proceso al estadío procesal correspondiente. Tercero.- Que, a efectos de dilucidar la infracción denunciada, se debe precisar que el inciso 3 del artículo 139 de la Carta Magna señala que es Principio y Derecho de la Función Jurisdiccional el Derecho al Debido Proceso, el cual se encuentra referido al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, por el que, se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para el procedimiento, en el que las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a Ley. Cuarto.- Que, “(…) el debido proceso puede descomponerse en debido proceso formal o adjetivo, el cual alude al trámite y procedimiento utilizado para dictar una sentencia; y en debido proceso sustantivo o material, el cual cuestiona directamente el fondo de la decisión, cualquiera sea la materia que en su seno se pueda dirimir. (…). En ese sentido, el Derecho al Debido Proceso, en su dimensión formal, está referido a las garantías procesales que dan eficacia a los derechos fundamentales de los litigantes, mientras que, en su dimensión sustantiva, protege a las partes del proceso frente a leyes y actos 80537 arbitrarios de cualquier autoridad, funcionario o persona particular pues, en definitiva, la justicia procura que no existan zonas intangibles a la arbitrariedad, para lo cual el debido proceso debe ser concebido desde su doble dimensión, formal y sustantiva”. Quinto.- Que, en ese ámbito, el debido proceso establecido en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú comprende, entre otros derechos, el de obtener una resolución fundada en derecho, de los jueces y tribunales, y exige que las sentencias expliciten en forma suficiente las razones de sus fallos, esto es, en concordancia con el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, que se encuentren suficientemente motivadas con la mención expresa de los fundamentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión, lo que viene preceptuado además en el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil y el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Además, la exigencia de motivación suficiente constituye una garantía para el justiciable, mediante la cual se puede comprobar que la solución del caso en concreto viene dada por una valoración racional de los elementos fácticos y jurídicos relacionados al caso y no de una arbitrariedad por parte del Juez, por lo que una resolución que carezca de motivación suficiente no solo vulnera las normas legales citadas, sino también los principios constitucionales consagrados en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. Sexto.- Que, lo esgrimido es concordante con lo expuesto por el autor Devis Echandia quien afirma, en cuanto a la motivación de las resoluciones judiciales que: “De esta manera se evitan arbitrariedades y se permite a las partes usar adecuadamente el Derecho de Impugnación contra la sentencia para los efectos de segunda instancia, planteándole al superior las razones legales y jurídicas que desvirtúan los errores que conducen al Juez a su decisión. Porque la resolución de toda sentencia es el resultado de las razones o motivaciones que en ella se explican” (Devis Echandia: Teoría General del Proceso. Tomo primero. Página 48. Año 1984). Sétimo.- Que, así mismo, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente dos funciones: Endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y III) Permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas imperativas que garantizan el Derecho a un Debido Proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través del Principio de Publicidad de los Procesos, conforme al postulado contenido en el inciso veinte del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de ley; y, 2) Expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución Política del Perú y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. Octavo.- Que, en ese sentido, habrá motivación de las resoluciones judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma la resolución judicial exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aún si esta es breve o concisa. Noveno.- Que, conforme se advierte de autos la recurrente al interponer su recurso de apelación de la sentencia (folios 425), señala como uno de sus agravios que la sentencia no se encuentra arreglada a derecho, por carecer la misma motivación suficiente al no haber tomado en cuenta que los alcances de responsabilidad de la compañía se encuentran enmarcados al contrato de seguro suscrito con el asegurado según el Decreto Supremo número 024-2002-MTC. Siendo que, la Sala de Mérito, al resolver dicha apelación, en la Sentencia de Vista obvió pronunciarse sobre el recurso de apelación interpuesto por la recurrente y por consiguiente de los agravios vertidos por esta parte, limitándose únicamente a absolver los agravios del recurso de apelación interpuesto por el demandando Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro (folios 414); por lo que cabe concluir que, el Colegiado Superior, no ha dado una respuesta razonada, respecto de la referida pretensión impugnatoria, contraviniendo así, los Principios de de Vinculación y de Doble Instancia contenidos en los artículos IX y X de su Titulo Preliminar del Código Procesal Civil; además del Principio de Congruencia Procesal, toda vez que, no se ha respetado el minimun de logicidad que debe contener toda resolución judicial. Décimo.- Que, asimismo se 80538 CASACIÓN verifica que la decisión –resolutiva- adoptada mediante la sentencia de segunda instancia impugnada, no cumple con garantizar la motivación de las resoluciones judiciales, toda vez que: i) Se debe determinar, con certeza –judicial-, si la demandada La Positiva Compañía de Seguros y Reaseguros es responsable solidaria o no del demandado Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro frente al accidente ocasionado por éste a la demandante Nora Noimí Lozano Regalado, por cuanto la estipulación de solidaridad debe ser expresa conforme lo señala el artículo 1183 del Código Civil; y de serlo debe establecerse el monto que corresponde asumir a cada uno de los demandados; ii) con estación probatoria y ejercicio del Derecho de Defensa, se debe verificar los medios probatorios que constan en el presente proceso aportados por los demandados, ello a efectos de determinar el grado de responsabilidad de éstos frente al daño ocasionado a la demandante; y, iii) recién, con estos elementos, pasar a resolver el conflicto de indemnización por daños y perjuicios. Décimo Primero.- Que, entonces, la denuncia del acápite a) vertida por la impugnante debe ser amparada, toda vez que, conforme se ha expuesto se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el Debido Proceso y deben ser superados, pues no cumple con garantizar el Derecho al Debido Proceso ya que no contiene una motivación adecuada, coherente y suficiente, pues, no es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso, ni se pronunció sobre los extremos trascendentes del recurso de apelación; por lo que se ha incurrido en infracción de la norma alegada que afecta la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen. Décimo Segundo.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al configurarse el motivo de la infracción normativa – procesal-, el recurso de casación debe ser amparado, y debe procederse conforme a lo normado en el artículo 396 inciso 3 del Código Procesal Civil. Por lo que corresponde el reenvío del proceso a la Sala Superior, a efecto de que emita nueva sentencia de revisión. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil: 6.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandada La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima (fojas 512), y en consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la resolución número treinta y siete (fojas 476), de fecha quince de julio de dos mil catorce. 6.2. MANDARON que la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia Del Santa expida nueva resolución, con arreglo a derecho y al proceso. 6.3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Nora Noimí Lozano Regalado contra Adalberto Guillermo Gamarra Lázaro y La Positiva Seguros y Reaseguros Sociedad Anónima, sobre pago de Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-12 CAS. 3812-2014 LIMA TERCERÍA DE PROPIEDAD. SUMILLA.- La debida motivación de resoluciones judiciales.- Es a la vez un principio y un derecho, que forma parte del debido proceso, preceptuado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordado con el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, incisos 3 y 4 del artículo 122 y numeral 50 inciso 6 del Código Procesal Civil. La sentencia de vista materia del presente recurso, carece de motivación suficiente, pues la ausencia de argumentos o la insuficiencia de fundamentos resultan manifiestos a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo. Lima, cinco de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el Expediente número tres mil ochocientos doce - dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, y emitida la votación de la Suprema Sala conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandada Banco Interamericano de Finanzas (fojas 341), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número catorce (fojas 318), del veinte de agosto de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revoca la sentencia descrita en la Resolución número diez (fojas 147), del once de mayo de dos mil once, que resuelve declarar infundada la demanda de Tercería de Propiedad interpuesta por Inversiones Tortugas Sociedad Anónima; con costas y costos, y Reformándola declara fundada la demanda; en consecuencia, ordenaron que respecto del setenta y uno por ciento (71%) de los derechos y acciones que le corresponden a Inversiones Tortugas Sociedad Anónima en el inmueble ubicado en la Avenida Los Libertadores sin número sector Kilómetro 1.5 Distrito de San Clemente, Provincia de Pisco, Departamento de Ica, se levante el embargo dictado en el proceso de Obligación de Dar Suma de Dinero número 701-2008, seguido por el Banco Interamericano de Finanzas contra FCM FISH Sociedad Anónima Cerrada, ante el Décimo Juzgado Civil Comercial de la Corte El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Superior de Justicia de Lima. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, ésta Sala Suprema, por resolución del quince de abril de dos mil quince (fojas 94 del cuadernillo de casación), ha declarado procedente el recurso de casación por las causales de Infracción normativa de derecho procesal del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, artículo 276 del Código Procesal Civil; e Infracción normativa de derecho material del artículo 97 del Decreto Ley número 26002 (Ley del Notariado). 3.ANTECEDENTES: Que, para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada en el parágrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso: 3.1. Que, Inversiones Tortugas Sociedad Anónima (fojas 30 subsanado a fojas 65) interpone demanda de Tercería de Propiedad contra el Banco Interamericano de Finanzas y la Empresa FCS Fish Sociedad Anónima Cerrada, solicitando como pretensión principal se ordene el levantamiento del embargo trabado respecto del setenta y uno por ciento (71%) de las acciones y derechos de su propiedad sobre el inmueble sito en Avenida Los Libertadores sin número sector, Kilómetro 1.5 Distrito de San Clemente, Provincia de Pisco, Departamento de Ica y como pretensión accesoria se ordene la inscripción del levantamiento del embargo anotado en el asiento número D00003 de la Partida número 11000402 respecto del setenta y uno por ciento (71%) de las acciones y derechos de su propiedad antes citado, que se prueba con instrumento privado del trece de noviembre de dos mil tres, es anterior al embargo que ha sido trabado el diecinueve de enero de dos mil nueve, en el proceso judicial seguido por el Banco Interamericano de Finanzas contra FCM FISH Sociedad Anónima Cerrada, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero. 3.2. Que, en su contestación, el demandado Banco Interamericano de Finanzas (fojas 110), absuelve la demanda, alegando que, la demandante no ha acreditado que su alegado derecho de propiedad haya sido adquirido con anterioridad a la inscripción registral del embargo, toda vez que la minuta adjuntada en copia certificada a la demanda no cuenta con fecha de celebración ni con legalización de firmas, por lo que dicho documento carece de fecha cierta y por consiguiente de valor probatorio. En tal sentido, el Banco refiere que dado que el embargo concedido en su favor ha sido inscrito en los Registros Públicos con anterioridad a la supuesta transferencia de propiedad que alega la tercerista, la demanda debe ser declarada infundada, en aplicación de los artículos 2016 y 2022 del Código Civil, según los cuales la prioridad en el tiempo determina la preferencia del derecho. 3.3. Que, por Resolución número siete (foja 134) se declara Rebelde a la codemandada FCM FISH Sociedad Anónima Cerrada y Saneado el proceso. 3.4. Mediante Resolución número ocho (fojas 141), se han señalado como puntos controvertidos los siguientes: a) Determinar si el demandante tercerista es propietario del bien inmueble materia de litis en mérito a la documentación aparejada y que obra en el expediente; b) Determinar si como consecuencia de ello corresponde el levantamiento del embargo por derecho de propiedad del tercerista, inscrito en el Expediente Principal número 701-2008. 3.5. Que, el Juez de Primera Instancia, mediante sentencia contenida en la Resolución número diez (fojas 147), del once de mayo de dos mil once, declaró infundada la demanda por considerar que no se ha acreditado la fecha cierta del documento privado que contiene la enajenación de parte de los derechos y acciones del bien inmueble a favor de la empresa demandante. 3.6. Que, la Primera Sala Civil Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, absolviendo el grado, revocó dicha decisión y declaró fundada la demanda (fojas 318), considerando que en el presente caso nos encontramos frente a la colisión de dos derechos, uno de naturaleza real (derecho de propiedad que alega el demandante) y el otro de naturaleza personal (el embargo concedido a favor del banco demandado), y conforme lo prevé el segundo párrafo del artículo 2022 del Código Civil dicho conflicto se dilucida con la aplicación de las disposiciones del derecho común y no se dilucida con la aplicación del principio de prioridad registral; esto es, teniendo en cuenta la fecha de nacimiento de los derechos enfrentados; siendo que en el presente caso, la demandante ha adjuntado copia certificada notarial de fecha trece de noviembre de dos mil tres, de la minuta de compra venta que sustenta su derecho de propiedad, verificándose que la autorización del notario en el instrumento público extraprotocolar le confiere a dicho documento fecha cierta conforme al artículo 110, 95 literal d) y artículo 97 del Decreto Ley número 26002 – Ley del Notariado; por consiguiente concluye que la demandante cuenta con documento privado de fecha cierta (trece de noviembre de dos mil tres) anterior a la concesión e inscripción del embargo (ocho de setiembre de dos mil ocho y diecinueve de enero de dos mil nueve). 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: Que, en este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil; e Infracción normativa de derecho material del artículo 97 del Decreto Ley número 26002 – Ley del Notariado. El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN 5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra la contravención del derecho al debido proceso, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales, por lo que, habiéndose declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la primera causal (infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se dispondrá el reenvío del proceso al estadío procesal correspondiente. Segundo.- Que, a efectos de dilucidar la infracción denunciada, se debe precisar que el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú señala que es principio y derecho de la función jurisdiccional el derecho al debido proceso, el cual se encuentra referido al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, por el que, se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para el procedimiento, en el que las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a Ley. Tercero.- Que, “(…) el debido proceso puede descomponerse en debido proceso formal o adjetivo, el cual alude al trámite y procedimiento utilizado para dictar una sentencia; y en debido proceso sustantivo o material, el cual cuestiona directamente el fondo de la decisión, cualquiera sea la materia que en su seno se pueda dirimir (…). En ese sentido, el derecho al debido proceso, en su dimensión formal, está referido a las garantías procesales que dan eficacia a los derechos fundamentales de los litigantes, mientras que, en su dimensión sustantiva, protege a las partes del proceso frente a leyes y actos arbitrarios de cualquier autoridad, funcionario o persona particular pues, en definitiva, la justicia procura que no existan zonas intangibles a la arbitrariedad, para lo cual el debido proceso debe ser concebido desde su doble dimensión, formal y sustantiva”.1 Cuarto.- Que, en ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una transgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Quinto.- Que, la controversia en el presente proceso se centra en esclarecer si el derecho de propiedad de la tercerista alegado en autos, tiene o no preferencia sobre el derecho que emerge del embargo que en forma de inscripción se ha trabado sobre el mismo bien a favor de la demandada Banco Interamericano de Finanzas. Sexto.- Que, para ello la Sala Superior establece que conforme lo prevé el segundo párrafo del artículo 2022 del Código Civil dicho conflicto se dilucida con la aplicación de las disposiciones del derecho común y no se dilucida con la aplicación del principio de prioridad registral; esto es, teniendo en cuenta la fecha de nacimiento de los derechos enfrentados; siendo que en el presente caso, la demandante ha adjuntado copia certificada notarial de fecha trece de noviembre de dos mil tres, de la minuta de compra venta que sustenta su derecho de propiedad, verificándose que la autorización del notario en el instrumento público extraprotocolar le confiere a dicho documento fecha cierta conforme al artículo 110, 95 literal d) y artículo 97 del Decreto Ley número 26002 – Ley del Notariado; por consiguiente concluye que la demandante cuenta con documento privado de fecha cierta (trece de noviembre de dos mil tres) anterior a la concesión e inscripción del embargo (ocho de setiembre de dos mil ocho y diecinueve de enero de dos mil nueve); por consiguiente concluye que la demandante cuenta con documento privado de fecha cierta (trece de noviembre de dos mil tres) anterior a la concesión e inscripción del embargo (ocho de setiembre de dos mil ocho y diecinueve de enero de dos mil nueve). Sétimo.- Que, estando al contenido del recurso que nos ocupa y a lo estipulado en el artículo 535 del Código Procesal Civil, según el cual para la admisión a trámite de la tercería es necesario que el demandante pruebe su derecho con documento público o privado de fecha cierta, corresponde determinar el significado de la denominada “Fecha Cierta”. La fecha cierta comprende el tiempo en que los actos jurídicos se verifican, surge para resolver los problemas que se presentan cuando existen la concurrencia o conflicto de derechos; la fecha cierta es la constancia auténtica del momento en que un acto jurídico se verificó. En los documentos públicos, la fecha se reputa auténtica por la intervención de funcionario público. El problema se plantea respecto a los documentos privados, por cuanto éstos por su propia naturaleza extenderán su valor probatorio a terceros a partir del momento que adquieren fecha cierta. La solución la da el artículo 245 del Código Procesal Civil, por el cual: “Un documento privado adquiere fecha cierta y produce 80539 eficacia jurídica como tal en el proceso desde: 1. La muerte del otorgante; 2. La presentación del documento ante funcionario público; 3. La presentación del documento ante notario público, para que certifique la fecha o legalice las firmas; 4. La difusión a través de un medio público de fecha determinada o determinable; y 5. Otros casos análogos. Excepcionalmente, el Juez puede considerar como fecha cierta la que haya sido determinada por medios técnicos que le produzcan convicción”. En suma el legislador ha establecido circunstancias en que el documento privado adquiere fecha cierta y por tanto eficacia jurídica. Octavo.Que, siendo ello así, la Sala Superior infringe el deber de motivación, toda vez que para que un documento adquiera fecha cierta se debe verificar su contenido, es decir el Acto Jurídico que lo contiene, hecho que no se ha dado en el presente proceso en el cual se ha certificado la copia legalizada de una minuta, más no se ha certificado la minuta en sí misma, la cual conforme al artículo 245 inciso 3 del Código Procesal Civil se da únicamente la presentación del documento ante notario público, para que certifique la fecha o legalice las firmas. De la misma manera la Sala Superior no ha cumplido con analizar el artículo 97 del Decreto Ley número 26002, ya que la misma únicamente se ha limitado ha señalar que la certificación notarial de la minuta de compraventa que sustenta el derecho de la parte demandante cuenta con fecha cierta; sin embargo, no analiza lo que la Ley dice, que es, se le otorgue fecha cierta a la copia legalizada del documento, más no así al contenido del documento en si mismo que es la minuta que pretende probar el derecho de propiedad. Noveno.- Que, consecuentemente la causal de infracción procesal denunciada respecto al inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú debe ser estimada; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de vista, corresponde disponer que la Sala Superior emita nuevo pronunciamiento con arreglo a Ley, careciendo de objeto pronunciarse por las demás causales denunciadas, por lo que el Ad quem deberá emitir un nuevo fallo conforme a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil. Décimo.- Carece de objeto pronunciarse sobre la Infracción normativa de derecho material del artículo 97 del Decreto Ley número 26002 – Ley del Notariado, por el que también se había declarado procedente en el auto calificatorio. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil: 6.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandada Banco Interamericano de Finanzas (fojas 341), y en consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la Resolución número catorce (fojas 318), del veinte de agosto de dos mil catorce. 6.2. MANDARON que la Primera Sala Civil Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima expida nueva resolución, con arreglo a derecho y al proceso. 6.3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Inversiones Tortugas Sociedad Anónima contra el Banco Interamericano de Finanzas y FSC Fish Sociedad Anónima Cerrada, sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCARCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, CALDERÓN PUERTAS 1 El Derecho al Debido Procesal en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, Tribunal Constitucional, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cesar Landa Arroyo, Pag. 17, Academia de la Magistratura. C-1406614-13 CAS. 3842-2014 LIMA VARIACIÓN DE TENENCIA. SUMILLA: “La decisión adoptada se encuentra arreglada a ley pues no se evidencia la existencia de vicio alguno que amerite la nulidad de la misma y si bien el impugnante sostiene que se han transgredido los lineamientos de la cosa juzgada así como del principio de igualdad sin embargo no tiene en cuenta que las afirmaciones que expone resultan insuficientes para variar la tenencia pues no se han demostrado circunstancias nuevas y suficientes para amparar su pretensión por lo que mal hace el recurrente en esgrimir dicha afectación”. Lima, veintiocho de setiembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista en Audiencia Pública de la fecha la causa número tres mil ochocientos cuarenta y dos – dos mil catorce; con lo expuesto por la Fiscal Suprema según Dictamen número 1322015 MP-FN-FSTCA; con los acompañados y producida la votación conforme a ley emite la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Víctor Elías Bravo García contra la sentencia de vista expedida por la Segunda Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima que confirma la apelada que declara infundada la demanda de variación de tenencia interpuesta por Bárbara Susan Bravo Barrera y revoca la misma en cuanto declara fundada la demanda acumulada de variación de tenencia interpuesta por el recurrente la reforma declarándola infundada y dispone que la resolución emitida por el Cuarto Juzgado de Familia de Lima se ejecute en los términos expuestos en el expediente número 1972009. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema 80540 CASACIÓN Civil Transitoria por resolución de fecha diecinueve de enero de dos mil quince declaró procedente el recurso de casación por la causal de Infracción normativa de los artículos 2 inciso 2 y 139 incisos 2, 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; 50 inciso 6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil y IX y X del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes; al respecto alega el recurrente que el razonamiento efectuado por la Sala Superior carece de una debida motivación y afecta el principio de autoridad de la cosa juzgada y el derecho de igualdad establecido en el proceso de violencia familiar en el que recayó la resolución de fecha diez de julio de dos mil catorce la cual en su sexto considerando señaló que de las pericias psicológicas claramente se evidencia que la demandante ha venido manipulando a la menor de manera constante y progresiva y en el sétimo considerando consigna que esas actitudes manipuladoras son las que generan la presunción de la niña a rechazar las visitas de su padre lo cual se debe al grado de desacreditación que ejerce la demandante en su contra evidenciándose asimismo incongruencia en lo resuelto al no existir coherencia lógica entre lo actuado y lo concluido por cuanto la configuración del artículo 91 del Código de los Niños y Adolescentes permite que la decisión final sea contraria a lo solicitado por el recurrente pues desvirtúa que se hayan cumplido las exigencias legales y el hecho de haber existido incumplimiento de la conciliación era principal fundamento del status quo de la tenencia a su favor, - III CONSIDERANDO: Primero.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación se entiende el motivo que la ley establece para la procedencia del recurso1 pues este ha de sustentarse en motivos previamente señalados en la ley es decir puede interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma considerándose como motivos de casación por infracción de la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso así como la falta de congruencia entre lo decidido y las pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia mientras los motivos por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones en el procedimiento2 en tal sentido si bien todas las causales suponen una violación de la ley sin embargo ésta puede darse en la forma o en el fondo; habiéndose en el presente caso declarado procedente la denuncia casatoria por la causal de infracción normativa procesal correspondiendo verificar la misma a fin de establecer la existencia de un vicio que amerite su nulidad. Segundo.- Que, siendo esto así previamente a emitir pronunciamiento corresponde hacer una breve descripción del decurso del proceso apreciándose de lo actuado lo siguiente: Bárbara Susan Bravo Barrera mediante escrito obrante a fojas veintidós demanda la variación a su favor de la tenencia de su menor hija Ariana Paris Bravo Bravo de cinco años de edad corriéndose traslado de la misma por auto de fecha cuatro de enero de dos mil doce siendo declarado rebelde el demandado; de otra parte es de advertirse que Víctor Elías Bravo García por escrito de fojas doscientos sesenta y cuatro demanda que se declare a su favor la tenencia de su menor hija y se fije un régimen de vistas declarando el Juez del Cuarto Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima infundada la demanda interpuesta por Bárbara Susan Bravo Barrera y fundada la demanda acumulada de variación de tenencia interpuesta por Víctor Elías Bravo García la cual al ser apelada fue confirmada por la Segunda Sala Superior Especializada de Familia en el extremo que declaró infundada la demanda de variación de tenencia propuesta por Bárbara Susan Bravo Barrera y revoca la recurrida en cuanto declaró fundada la demanda acumulada de variación de tenencia interpuesta por el recurrente la reforma y la declara infundada dicha demanda disponiendo que la resolución emitida por el Cuarto Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima sea ejecutada en los términos expuestos en el expediente número 197-2009 por considerar que al versar la causa una de variación de tenencia debe tenerse en cuenta que lo expuesto como fundamentos de la apelación de la recurrente si bien concuerdan con lo manifestado por la niña sin embargo dicho agravio no es materia de debate y al existir un acuerdo conciliatorio de tenencia compartida entre los progenitores conforme se aprecia del acta de conciliación judicial obrante en el expediente número 197-2009 este extremo de la apelación debe desestimarse; en cuanto al incumplimiento del régimen de visitas del acuerdo conciliatorio emitido en la audiencia especial del diez de setiembre de dos mil diez es de verse ambos cónyuges acordaron que la tenencia de la menor sea compartida correspondiendo a la madre ejercer esta desde el día lunes al día viernes y al padre los días sábados y domingos y si bien existen constancias policiales y la carta notarial en la que se requiere a la demandada cumplir dicho acuerdo sin embargo esta atribuye el incumplimiento del acuerdo al padre agregando no haber negado la realización de las visitas para lo cual presenta las constataciones policiales en las que consta que el progenitor asistió a recoger a su menor hija por lo que la existencia de versiones contrapuestas de las partes respecto al cumplimiento del régimen de visitas así como del desentendimiento entre las mismas conlleva a determinar que no se configura el supuesto legal contenido en el artículo 91 del Código Civil en mención que permite hacer factible la variación de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 la tenencia advirtiéndose de la copia de los vauchers correspondientes a los depósitos efectuados a nombre de la madre de los años dos mil diez a dos mil once la existencia de un adeudo por alimentos y de la copia de la boleta de remuneraciones que los acuerdos que se efectuaron fueron por retención judicial coligiéndose que el demandado viene cumpliendo sus obligaciones alimentarias no habiéndose acreditado que exista una suma líquida aprobada por adeudo de pensiones devengadas por lo que dicho argumento no es impedimento para que el padre de la menor ejerza conjuntamente con la madre la tenencia; en lo referente a los tocamientos indebidos atribuidos al padre se aprecia de autos que si bien fluye la existencia de un proceso penal instaurado sin embargo en autos obra copia de la pericia psicológica practicada a la menor quien manifiesta que su padre no la ha tocado habiéndose sobreseído el proceso sobre violencia familiar por lo que no corresponde emitir pronunciamiento respecto a la responsabilidad del mismo en los presentes autos no apreciándose tampoco en relación a la madre que la misma se haya eximido de ejercer el rol materno ni que haya manipulado a la menor a efectos de mostrar rechazo hacia el padre evidenciándole que la niña se encuentra fuertemente vinculada a ella y al entorno que la rodea. Tercero.- Que, el recurrente sostiene que se afecta su derecho al debido proceso esencialmente en lo referente al principio de la cosa juzgada y del derecho a la igualdad establecido en el proceso de violencia familiar por cuanto de las pericias psicológicas se determina que la demandante ha venido manipulando a la menor de manera constante y progresiva actitudes que generaron el rechazo de la niña a la visita por su padre habiéndolo desacreditado evidenciándose incongruencia en lo resuelto toda vez que la configuración del artículo 91 del Código de los Niños y Adolescentes permite que la decisión final sea contraria a lo solicitado por el recurrente, correspondiendo a este Supremo Tribunal verificar si la decisión adoptada por la Sala de mérito fue expedida respetando lo dispuesto por el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil concordante con la norma contenida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que estatuyen que los magistrados tienen la obligación de fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad respetando los principios de jerarquía de las normas y de congruencia. Cuarto.- Que, en este contexto es del caso precisar que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal y excepcional por cuanto se estructura con precisa y estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil constituyendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma procesal toda vez que el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal no pudiendo subsanarse de oficio los defectos incurridos por los recurrentes en la formulación del recurso. Quinto.- Que, asimismo debe tenerse en cuenta que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú establece que: Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley ni sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas para el efecto cualquiera sea su denominación en tal sentido este principio asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo facultándola a exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable competente e independiente. Sexto.- Que, de otro lado no debe dejarse de lado que el artículo 82 del Código de los Niños y Adolescentes establece que si resultase necesaria la variación de tenencia el juez ordenará con la asesoría del equipo multidisciplinario que la misma se efectúe en forma progresiva de manera que no se produzca daño o trastorno al menor y sólo cuando las circunstancias lo ameriten por encontrarse en peligro su integridad el juez por decisión motivada ordenará que el fallo se cumpla de inmediato. Sétimo.- Que, estando a las afirmaciones vertidas por la parte recurrente en su denuncia así como de la revisión de los autos y del análisis de la sentencia de vista esta Sala Suprema concluye que la decisión adoptada por la Sala de mérito se encuentra arreglada a ley pues no se evidencia la existencia de vicio alguno que amerite la nulidad de la misma y si bien el impugnante sostiene que se han transgredido los lineamientos de la cosa juzgada así como del principio de igualdad sin embargo no tiene en cuenta que las afirmaciones que expone resultan insuficientes para variar la tenencia pues no se han demostrado circunstancias nuevas y suficientes para amparar su pretensión por lo que mal hace el recurrente en esgrimir dicha afectación lo cual denota más bien que lo que en realidad pretende es remirar el pronunciamiento de la revalorización de las pruebas lo cual no está permitido en esta sede casatoria consecuentemente el recurso no resulta amparable. Por las consideraciones expuestas y a tenor de lo establecido en el artículo 397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO: el recurso de casación interpuesto por Víctor Elías Bravo García contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número trece obrante a fojas mil cuatrocientos veintiuno emitida por la Segunda Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN Justicia de Lima el uno de setiembre de dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Bárbara Susan Bravo Barrera con Víctor Elías Bravo García sobre Variación de Tenencia; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 2 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359 De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano Americanas, México D.F, 1940, p. 222 C-1406614-14 CAS. 3868-2014 LIMA PRESCRIPCION ADQUISITIVA DE DOMINIO. SUMILLA.- El debido proceso está reconocido constitucionalmente en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, está calificado como un derecho humano fundamental. Cabe destacar que la justicia se sustenta en la verdad, sin verdad no puede existir justicia y el sustento para declarar la verdad es la prueba; en ello reside la exigencia de que al motivarse la sentencia, exponga el Juez, el resultado de la valoración que ha efectuado de los medios de prueba actuados en el proceso. Lima, siete de agosto de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; con el acompañado; vista la causa número tres mil ochocientos sesenta y ocho - dos mil catorce, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, oído el informe oral; y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por las demandantes Zoila Victoria Cortez Cabrera y María Isabel Mendoza Cortez, (folios 16 del cuadernillo de casación), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número treinta y nueve, del veintitrés de octubre de dos mil catorce, (folios 432), expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia de primera instancia contenida en la Resolución número treinta y cuatro del quince de noviembre de dos mil trece (folios 344) que declara infundada la demanda de Prescripción Adquisitiva de Dominio. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por resolución del veintisiete de abril de dos mil quince, (folios 41 del cuadernillo de casación), declaró procedente del recurso de casación por causal de: infracción normativa del artículo 950 del Código Civil, alegan que en el considerando sétimo de la impugnada se ha señalado que las demandantes han cumplido con los requisitos de posesión continua, pacífica y pública por el período de diez años; sin embargo, se expresa que es solo por un predio que cuenta con un área de doscientos cuarenta y siete punto cincuenta metros cuadrados (247.50 m2), lo cual considera que es una interpretación equivocada, puesto que se ha presentado la demanda identificándose en forma clara y precisa el inmueble, habiéndose recaudado planos perimétricos y de ubicación, así como la memoria descriptiva de las obras construidas que fueron previamente presentados a la Municipalidad Metropolitana de Lima para su conocimiento, inspección y aprobación, verificándose que el inmueble tenía un área de trescientos punto cincuenta y tres metros cuadrados (300.53 m2) que se hallaba cercado y con habitaciones de material noble. Que si bien se advierte una diferencia formal en las declaraciones juradas de mil novecientos noventa y seis y siguientes, tiene su aplicación y justificación en el hecho de que las demandantes no conocieron el área correcta hasta el año dos mil ocho en que acudieron a los Registros Públicos para obtener información registral para sustentar su demanda; sin embargo, dicho defecto formal debe comprender, analizarse y entenderse en el ámbito de la relación estrictamente tributaria que liga al propietario con el Estado. Si en la declaración unilateral del propietario se excede o recorta la base imponible con la que se calcula el monto de la obligación, no está ampliando ni recortando su propiedad, sino modificando hacia arriba o hacia abajo el monto de la obligación, ello conforme lo estipula el artículo 1 del Código Tributario. Que advertido el defecto en la cuantificación del área que reduce la base imponible del impuesto de trescientos punto cincuenta y tres metros cuadrados (300.53 m2) a doscientos cuarenta y siete punto cincuenta metros cuadrados (247.50 m2), el deudor tributario -las demandantes- han procedido a presentar una rectificación de declaración el impuesto predial para regularizar el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Que la Sala Superior no explica como las demandantes han infringido la formalidad que considera requisito indispensable para acceder a declararlas propietarias, si ha considerado que se ha cumplido con los presupuestos de ocupación por un período de más de diez años, puesto que el artículo 950 del Código Civil establece tres requisitos que se deben cumplir para acceder a la propiedad vía prescripción adquisitiva, no pudiéndose plantear otro requisito. Que incluso la excepción de falta de legitimidad para obrar que formulo la Pontificia Universidad Católica del Perú confirma la identificación 80541 del inmueble, se refiere al mismo bien el cual lo enajeno en el año mil novecientos setenta y cuatro, siendo que el juzgado convalido la transferencia y declaro fundada la excepción, no tuvo duda de que se trataba del bien que las demandantes pretenden usucapir, ignorándose en qué se basa para declarar que falta claridad en la identificación del bien. 3.ANTECEDENTES: DEMANDA. 3.1. Que, mediante escrito del once de abril de dos mil ocho (folios 60), las demandantes Zoila Victoria Cortez Cabrera y María Isabel Mendoza Cortez, solicitan se les declaren propietarias por Prescripción Adquisitiva de Dominio, del bien inmueble ubicado en el Lote número 39 de la Manzana número F-5 de la Urbanización Pando, Tercera Etapa - Ampliación, Distrito de Lima Cercado, Provincia y Departamento de Lima, inscrito en la Partida Electrónica número 11640004 (Ficha número 157335) con un área de trescientos punto cincuenta y tres metros cuadrados (300.53 m2). Sustenta su pretensión en que desde enero del año mil novecientos noventa y seis, vienen poseyendo el bien sub litis, figurando en la Ficha Registral como propietaria la Pontificia Universidad Católica del Perú; asimismo no consta otra persona que tenga inscrito algún derecho sobre el indicado bien. Que, la posesión se originó por la necesidad de preservar la salud de su familia y la de los vecinos que colindaban con el inmueble a usucapir, toda vez que por el estado de abandono en que se hallaba, tuvieron que solicitar a la Municipalidad Metropolitana de Lima, proceder a limpiar y fumigar el predio, sin embargo ante la negativa de la entidad edilicia tuvieron que efectuarlo por su propia cuenta, acción que fue repetida en varias ocasiones. Agrega que tuvieron que cercar el inmueble por el peligro que significaba para la salud y seguridad de la población vecinal, para posteriormente elevar el cerco y colocar un portón con el objeto de darle utilización y con ello para pagar el costo del mantenimiento. 3.2. Por Resolución número ocho, del uno de junio de dos mil nueve, (folios 138), se declara Fundada la Excepción de Falta de Legitimidad para obrar del demandado la Pontificia Universidad Católica del Perú, por haber vendido el predio sub litis a favor de Pedro Alejandro Guerra Muñoz, conforme al contrato de compraventa garantizada (folios 02 del cuaderno de excepciones), por lo que las demandantes solicitaron su emplazamiento e incorporación al proceso como demandado, disponiéndose su notificación mediante Edictos, y al no contestar la demanda, por Resolución número veinte del quince de abril de dos mil once, se nombre curador procesal. CONTESTACIÓN: 3.3. Por escrito del veintiuno de junio de dos mil once (folios 246), Ana Patricia Girón Aguilar, curadora procesal de Pedro Alejandro Guerra Muñoz, contesta la demanda indicando que, de los medios probatorios aportados no se prueba que las demandantes habiten el predio, hubieren instalado agua o luz, lo hubieren cercado, y menos precisan con qué tipo de actividad privada le den uso. Agrega que de las declaraciones juradas de autoavalúo puede deducirse que no se trata del mismo inmueble, y los recibos de pago del impuesto predial si bien corresponden a partir de los años mil novecientos noventa y seis, sin embargo fueron pagados conforme al sello de recepción el nueve de abril de dos mil ocho, por lo que recién desde dicho año se debe considerar que las actoras se encuentran en posesión del inmueble a título de propietarias, por lo que a la fecha de presentación de la demanda, esto es once de abril de dos mil ocho, no cumplen con el término de diez años que establece la norma para que se les declare propietarias por prescripción. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: 3.4. Culminado el trámite correspondiente, el Juez del Vigésimo Sétimo Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por sentencia contenida en la Resolución número treinta y cuatro del quince de noviembre de dos mil trece, declara infundada la demanda al considerar que conforme se advierte de los planos de ubicación perimétrica y memoria descriptiva autorizados por el Ingeniero Civil y visados por la Sub Gerencia de Autorizaciones Urbanas de la Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Metropolitana de Lima, el inmueble está constituido por un Lote ubicado en la Calle Santa Justina (antes Calle 131) esquina con la Calle Santa Mariana Paredes (antes Calle 138) Manzana número F - 5 Lote número 39 Urbanización Pando III Etapa, Distrito del Cercado de Lima, Provincia y Departamento de Lima constituido por un terreno de trescientos punto cincuenta y tres metros cuadrados (300.53 m2). Asimismo de los asientos números C-1 y C-2 de la Ficha Registral número 157335 continuada en la Partida número 11064004 el inmueble corre inscrito a favor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, sin embargo por versión de la propia Universidad fue transferido a favor de Pedro Alejandro Guerra Muñoz a mérito del Contrato de Compraventa Garantizada, de fecha veintiocho de octubre de mil novecientos setenta y cuatro (folios 2 del cuaderno de excepciones), lo que dio lugar a que dicha institución educativa fuera excluida del proceso al declararse fundada la Excepción de Falta de Legitimidad para obrar del demandado, para ser incorporado al proceso en calidad de demandado. Que, los documentos correspondientes al inmueble tienen como contribuyente a las demandantes y hacen alusión a un terreno de doscientos cuarenta y siete punto cincuenta metros cuadrados 80542 CASACIÓN (247.50 m2) los cuales no consignan fecha de recepción por la autoridad municipal que permita establecer que la recepción de estas declaraciones juradas tuvo lugar el catorce de febrero de mil novecientos noventa y seis, igual sucede con los recibos de pago del Impuesto al Patrimonio Predial del periodo mil novecientos noventa y seis, por lo que no se tiene certeza de que en aquella fecha las demandantes hayan tomado posesión del bien, máxime si en autos no corre recibo de pago alguno por servicios de agua potable, energía eléctrica u otros a nombre de las actoras o en su caso una constancia de posesión expedida por la Municipalidad correspondiente, certificación policial o notarial que señala que el inmueble se encuentra en posesión de las accionantes. Que, en las declaraciones juradas del impuesto predial se precisa que el terreno tiene un área de doscientos cuarenta y siete punto cincuenta metros cuadrados (247.50 m2), área que no concuerda con el que se pretende usucapir, que según los planos perimétrico y de ubicación adjuntos y la memoria descriptiva es de trescientos punto cincuenta y tres metros cuadrados (300.53 m2), es decir es menor al predio objeto de demanda, de lo que se concluye que tampoco se habría acreditado posesión de la totalidad del bien en forma continua, pacífica y pública como propietario durante diez años. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: 3.5. La Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por Resolución número treinta y nueve, (folios 432), del veintitrés de octubre de dos mil catorce, confirmó la sentencia apelada que declaró infundada la demanda, al determinar que, si bien los medios probatorios ofrecidos por las demandantes acreditan la ocupación que ostentan por un periodo de más de diez años, empero de dichos documentos aparecen que las accionantes declaran y cumplen con los derechos como corresponde al propietario solo por un predio de doscientos cuarenta y siete punto cincuenta metros cuadrados (247.50 m2), que difieren de la copia literal de dominio respecto al Lote número 39 de la Manzana número F-5 de un área de trescientos punto cincuenta y tres metros cuadrados (300.53 m2); que de los planos perimétricos y de ubicación; así como de la memoria descriptiva difieren con las declaraciones juradas presentadas por las recurrentes, así como con el escrito de demanda. Igualmente del Contrato de Compraventa (folios 2 del cuaderno de excepciones) se advierte que el negocio jurídico celebrado entre la Universidad y Pedro Guerra Muñoz tiene un área de doscientos noventa y ocho punto diez metros cuadrados (298.10 m2), lo cual corrobora la diferencia del área de terreno a usucapir 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no el artículo 950 del Código Civil en tanto, esta norma se ha denunciado en el recurso de casación como infringidas; y 5.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Segundo.- Que, mediante el auto de calificación del recurso de casación, éste se declaró procedente por la causal de infracción normativa del artículo 950 del Código Civil; sin embargo, ello no exime a este Supremo Tribunal, en caso de verificar errores in procedendo o in cogitando, analizar las infracciones de carácter procesal a fin de establecer si efectivamente se vulneró o no el debido proceso, esto conforme a lo previsto en el párrafo tercero del artículo 396 del Código Procesal Civil y en atención a los siguientes fundamentos. Tercero.- Que, según Peter Häberle1 “Ninguna sociedad que se precie de mantener una sólida identidad con el bien común, puede soslayar que la Norma Fundamental encierra todo un complejo cultural, en el que es posible identificar un “mínimo común axiológico”, esto es, el punto de encuentro entre los valores básicos de la comunidad. Así, “la Constitución no se limita a ser un conjunto de textos jurídicos o un mero compendio de reglas normativas, sino la expresión de un grado de desarrollo cultural, un medio de autorrepresentación (...) de todo un pueblo, espejo de su legado cultural y fundamento de sus esperanzas y deseos. (...). De ahí que los propios textos de la Constitución deban ser literalmente “cultivados” (la voz “cultura” como sustantivo procede del verbo latino cultivare) para que devengan auténtica Constitución”. Cuarto.- Que, sobre la base de lo expuesto se puede colegir que el debido proceso está reconocido constitucionalmente en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú y está calificado como un derecho humano fundamental, por su parte la doctrina ha conceptuado el debido proceso adjetivo o formal como un derecho humano o fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente, toda vez que el Estado no solamente está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente, en tanto que el El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 debido proceso sustantivo no solo exige que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa. En este punto se debe destacar que la justicia se sustenta en la verdad, sin verdad no puede existir justicia y el sustento para declarar la verdad es la prueba; en ello reside la exigencia de que al motivarse la sentencia, exponga el Juez, el resultado de la valoración que ha efectuado de los medios de prueba actuados en el proceso. En consecuencia, el Juez no puede emitir una sentencia justa, si su decisión no la sustenta en pruebas actuadas en el proceso. Este concepto, que perfila el debido proceso sustantivo, guarda nexo íntimo con el debido proceso adjetivo o formal, pues necesariamente el juzgamiento debe hacerse conforme a normas procesales imperativas de rango constitucional que sean razonables, ya que éstas deben otorgar, en abstracto, la posibilidad de defensa, de debido emplazamiento, de ser oído, de prueba, de sentencia motivada, entre otros; subsecuentemente, nadie puede ser sentenciado sin ser previamente escuchado o, por lo menos, sin habérsele dado la posibilidad concreta y objetiva de exponer sus razones ante el Juez competente llamado por ley para emitir el fallo. Quinto.- Que, consecuentemente el debido proceso es un derecho complejo, pues, está conformado por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho -incluyendo el estado - que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina procesal y constitucional según Faúndez Ledesma3: “por su naturaleza misma, se trata de un derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está conformado por un numeroso grupo de pequeños derechos que constituyen sus componentes o elementos integrantes, y que se refieren ya sea a las estructuras y características del tribunal, al procedimiento que debe seguir y a sus principios orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa”. Dicho de otro modo, el derecho al debido proceso constituye un conjunto de garantías, cuyo disfrute se convierte en garante el Juez, dentro del desarrollo de su función jurisdiccional que incluyen, la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las partes (derecho de acción, de contradicción) entre otros. Sexto.- Que, por tanto la infracción normativa procesal se configura, entre otros supuestos, que durante el desarrollo del proceso, no se han respetado principios y garantías del proceso en las instancias de mérito; por cuanto, se han obviado o alterado actos de procedimiento, lo cual ha generado que la tutela jurisdiccional no haya sido efectiva; y haya influido para que incumpla con el deber de motivar sus decisiones y lo haya realizado en forma incoherente, con clara trasgresión del derecho vigente, y sobre todo de los principios procesales. Sétimo.- Que, se debe tener presente que por su carácter procesal que el Tribunal Constitucional ha señalado en el fundamento jurídico sétimo de la sentencia recaída en el Expediente número 00728-2008-TC -del trece de octubre de dos mil ocho-Publicada en el Diario Oficial El Peruano el veintitrés de octubre de dos mil ocho que: “(…) está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustente la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico”. Asímismo, la motivación de las resoluciones judiciales constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional, consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; inciso 6 del artículo 50, e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y, cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Octavo.- Que, asimismo, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente dos funciones: endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III) Permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos, conforme al postulado contenido en el inciso 20 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de ley; y, 2) Expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución Política y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. Noveno.- Que, es así que este Supremo Tribunal subsumiendo –en parte- la denuncia efectuada por los recurrentes, específicamente respecto a “que la Sala Civil no explica como las demandantes han infringido la formalidad que la Sala considera requisito indispensable para acceder a declararlas propietarias, si ha considerado que se ha cumplido con los presupuestos de ocupación por un período de más de diez años, siendo que el artículo 950 del Código Civil establece tres requisitos que se deben cumplir para acceder a la propiedad vía prescripción adquisitiva, no pudiéndose plantear otro requisito. Alega que incluso la excepción de falta de legitimidad para obrar que formuló la Universidad Católica confirma la identificación del inmueble, se refiere al mismo bien el cual lo enajeno en el año mil novecientos setenta y cuatro, siendo que el juzgado convalidó la transferencia y declaró fundada la excepción, no tuvo duda de que trataba del bien que las demandantes pretenden usucapir, ignorándose en qué se basa para declarar que falta claridad en la identificación del bien; siendo así, y al verificar que en efecto existe infracción normativa por incongruencia procesal tanto al emitirse la sentencia de primera como de segunda instancia al sustentar sus decisiones en el metraje del bien sub litis, sin considerar que la ubicación del inmueble se encuentra debidamente determinado como se aprecia de los fundamentos contenidos en la Resolución número ocho, del uno de junio de dos mil nueve (folios 138) por el que se resuelve la Excepción de Falta de Legitimidad para obrar del demandado. Además la sentencia de vista precisó que las demandantes sí acreditaron los supuestos de ocupación por un período de más de diez años, sin embargo concluye confirmando la sentencia, al determinar que no se acreditó el metraje exacto del inmueble a usucapir, sin precisar si resulta o no procedente usucapir respecto al extremo que cuyo metraje probaron las accionantes. Asimismo, conforme se aprecia de autos, efectuar la búsqueda del hoy propietario del bien sub litis, con el nombre del mismo, a fin de tener por agotada su ubicación. Décimo.- Que, entonces, la infracción normativa advertida por este Supremo Tribunal debe ser amparada, toda vez que, conforme se ha expuesto se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afectan el debido proceso y deben ser superados, pues no se cumple con garantizar el derecho al debido proceso, toda vez que no es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso; por lo que se ha incurrido en infracción de la norma que afecta la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen; y, conforme a lo preceptuado en el artículo 396, primer párrafo del Código Procesal Civil -modificado por la Ley número 29634-, correspondería emitir un fallo en sede de instancia; no obstante, la labor de explicar y motivar las consideraciones de los fundamentos jurídicos presupone la valoración de las pruebas y de los hechos, lo cual resulta ajeno a la labor casatoria, que debe circunscribirse a los fines establecidos por el artículo 384 del Código Procesal Civil. Por esta razón, es menester efectuar un reenvió excepcional hasta la primera instancia con la finalidad de no afectar el principio de doble instancia; y para ello el Juez de primera instancia debe renovar el acto procesal viciado, esto es, emitir una nueva sentencia. Por lo que carece de objeto pronunciarse sobre la causal de la infracción normativa de las recurrentes; pues resultaría prematuro, al no responder las sentencias de mérito a las reglas y, pautas de proceso de cumplimiento obligatorio que han sido establecidas por la norma procesal, infringiéndose de esta forma la garantía contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que además repercute sobre la motivación de las mismas. 6.- Decisión: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 396, inciso 1, del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Por estos fundamentos, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por las demandantes Zoila Victoria Cortez Cabrera y María Isabel Mendoza Cortez (folios 16 del cuadernillo de casación); CASARON la sentencia impugnada; en consecuencia, NULA la sentencia contenida en la Resolución número treinta y nueve, del veintitrés de octubre de dos mil catorce, (folios 432), expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada –comprendida en la Resolución número treinta y cuatro del quince de noviembre de dos mil trece (folios 344); MANDARON que el Juez de origen expida nueva resolución, teniendo en cuenta lo dispuesto en la presente resolución con arreglo a derecho y al proceso; 80543 DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Zoila Victoria Cortez Cabrera y María Isabel Mendoza Cortez con Pedro Guerra Muñoz, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS 1 3 Häberle, Peter. Teoría de la Constitución como ciencia de la cultura. Traducción de Emilio Mikunda. Tecnos. Madrid, 2000, páginas. 34-35. Faúndez Ledesma, Héctor. “El Derecho a un Juicio Justo”. En: Las garantías del debido proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de los Países Bajos, p, 17. C-1406614-15 CAS. 3872-2014 CUSCO MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD. SUMILLA: Es Principio de la Función Jurisdiccional la Motivación Escrita de las Resoluciones en todas las instancias, tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil. Lima, siete de octubre de dos mil quince.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil ochocientos setenta y dos – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, efectuado el debate y la votación correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los recursos de casación interpuestos por: I) Patricia Choque viuda de Nina a fojas novecientos cuarenta y cuatro; y II) Julio Zenón Cayo Butrón a fojas novecientos sesenta y seis, contra la sentencia de vista de fecha dieciocho de setiembre de dos mil catorce, de fojas novecientos treinta y dos, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que confirma la sentencia apelada de fecha quince de agosto de dos mil trece, que obra a fojas ochocientos cuarenta y tres, que declara: fundada en parte la demanda interpuesta por Patricia Choque viuda de Nina sobre mejor derecho de propiedad del lote de terreno denominado Sub Lote número H.7 Primera Etapa de la Urbanización Manahuañunca del Distrito de Santiago, Provincia y Departamento de Cusco, contra la Sucesión del que en vida fue Zenón Cayo Auccapuri conformada por Julio Zenón Cayo Butrón, y contra la sucesión hereditaria de Juan Carlos Cayo Butrón; improcedente la demanda sobre reivindicación del bien inmueble antes descrito; infundada la demanda sobre indemnización de daños y perjuicios; infundada la demanda reconvencional sobre Nulidad de Acto Jurídico y Escritura Pública que la contiene, e infundada la demanda reconvencional sobre indemnización de daños y perjuicios.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resoluciones de fecha quince de abril de dos mil quince, de fojas cincuenta y ocho y sesenta y uno, respectivamente, han sido declarados procedentes por la causal relativa a la infracción normativa de carácter procesal y material, alegando: I) En cuanto al recurso de casación interpuesto por Patricia Choque viuda de Nina: a) La infracción normativa de los artículos 923 y 949 del Código Civil, artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil y artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, argumentando que la Reivindicación o el Mejor Derecho de Propiedad, son acciones reales por estar destinadas a compulsar títulos o declarar al propietario, por lo que es errado lo señalado por la Sala Superior al sostener que la pretensión de Mejor Derecho de Propiedad es meramente declarativa. El Derecho de Propiedad es absoluto y no relativo, por lo que es superflua e innecesaria la exigencia de anular o declarar la ineficacia del título del demandado para que recién se pida la Reivindicación. La pretensión de reivindicación es una pretensión mixta, declarativa de condena, por eso es posible discutir el Mejor Derecho de Propiedad en un proceso de Reivindicación. La Sala ha declarado la improcedencia de esta pretensión sin la debida motivación; II) En cuanto al recurso de casación interpuesto por Julio Zenón Cayo Butrón: a) La infracción normativa del artículo 245 inciso 2 del Código Procesal Civil, alegando que la sentencia de vista considera que el título que ostenta el recurrente no cumple lo preceptuado por el citado artículo, es decir, que carecería de fecha cierta por no contar con la constancia de la oficina del día de su presentación, la que sería prueba de la fecha cierta; interpretación que se ha 80544 CASACIÓN realizado de manera restrictiva, ya que ha quedado acreditada la fecha cierta con la obtención de la carpeta de pago de autoavalúo, la que únicamente se obtiene con documento que acredite Derecho de Propiedad y en este caso se efectúa estos pagos desde mil novecientos noventa y cuatro, como aparece a fojas cuatrocientos noventa y cuatro al quinientos dieciséis. El título privado que acredita su Derecho de Propiedad es de fecha cierta, conforme a lo preceptuado en el aludido artículo 245 del Código Procesal Civil, esto es, 1) se ha producido la muerte del otorgante, 2) se ha presentado y utilizado el documento ante funcionario público, tal como consta de la certificación de la Municipalidad Distrital de Santiago en fecha veintiocho de setiembre de dos mil uno, y 3) el documento cuenta con legalización de firmas ante Notario Público Ruffo H. Gaona Cisneros en fecha doce de marzo de mil novecientos noventa, título que no ha sido impugnado, ni declarada su nulidad; y, b) La infracción normativa de los artículos V del Título Preliminar y 219 inciso 8 del Código Civil, alegando que la Sala Civil ha señalado en sus fundamentos quince y dieciséis que no se ha configurado lo dispuesto en el artículo 219 inciso 8 del Código Civil, esto es, la nulidad del título de propiedad de la actora, ya que no existiría coherencia entre los fundamentos de la demanda y del recurso de apelación, el que ha sido valorado de manera imprecisa, ya que la conducta de la demandada ha contrariado el orden público y las buenas costumbres desde que quien fue la pareja sentimental de su padre ha pretendido apoderarse de un bien que no le corresponde, a sabiendas que el recurrente y su hermano fueron herederos del causante, quedando acreditada su mala fe. La propia actora reconoce que es verdad que el adquirente del lote es Zenón Cayo Auccapuri pero en calidad de testaferro, si fuera así, para acreditar que fue testaferro, tendría que anularse primero su título, debiendo prevalecer el instrumento de fecha veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y nueve, mientras tanto, no puede declararse el mejor derecho de propiedad.- CONSIDERANDO: Primero.Que, existiendo denuncias de infracción material y procesal, corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de la causa al estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida.- Segundo.- Que, a fin de verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de infracción normativa procesal, es necesario señalar que Patricia Choque viuda de Nina, interpone demanda de Mejor Derecho de Propiedad, Reivindicación e Indemnización por Daños y Perjuicios, alegando respecto al Mejor Derecho de Propiedad, que en el Proceso Ejecutivo número 689-97 seguido ante el Juzgado de Paz Letrado de Santiago sobre cumplimiento de obligación de suscribir escritura; en rebeldía de los esposos Santos Valdez Joyas y Ricardina Huarhua Ramos, adquirió mediante Escritura Pública de fecha treinta y uno de enero de dos mil uno, la propiedad del Sub Lote número H-7 de la Urbanización Manahuañunca Primera Etapa del Distrito de Santiago, Provincia y Departamento de Cusco, en virtud del cual, es propietaria única y exclusiva del inmueble sub litis; que el citado proceso se instó a mérito de la diligencia de prueba anticipada de reconocimiento judicial del documento privado de fecha diez de octubre de mil novecientos noventa y cuatro, de Aclaración y Declaración de Reconocimiento de Propiedad, otorgado a su favor por los vendedores y dueños del inmueble sub litis, Santos Valdéz Joyas y Ricardina Huarhua Ramos, diligencia donde se ratificaron en todos sus extremos sobre la venta a su favor del Sub Lote número H-7 Primera Etapa de la Urbanización Manahuañunca, donde además, reconocen que ha sido la actora quien pagó en su integridad la totalidad del precio pactado, es decir, seiscientos mil intis (I/. 600,000.00) pese a que este inmueble lo compró con intervención del señor Zenón Cayo Auccapuri, hecho del cual también sus vendedores se pronuncian en la prueba anticipada, donde reconocieron que ha sido ella quien adquirió el terreno; que con la Escritura Pública de fecha treinta y uno de enero de dos mil uno, inició proceso judicial número 131-2001 de Desalojo por Ocupación Precaria contra Julio Zenón Cayo Butrón y Epifanía Rojas Bolívar, quienes en la actualidad continúan ocupando su propiedad; y dicho proceso fue declarado improcedente, en virtud de existir dos títulos de propiedad respecto a un mismo inmueble, razón esta que la obliga a formular demanda para que se reconozca su Mejor Derecho de Propiedad.- Tercero.- Que, Julio Zenón Cayo Butrón y Epifanía Rojas Bolívar al contestar la demanda señalan que, al fallecimiento de su padre, cumplieron con sus obligaciones de propietarios en la Asociación de Vivienda Manahuañunca; es así que como sucesores se empadronaron, previa presentación de los documentos que se le exigió, cumpliendo como socios activos, abonando el autoavalúo a la Municipalidad de Santiago hasta el año dos mil; que a los tres años de fallecido su padre, la demandante los denunció por el Delito de Usurpación, que concluyó con una sentencia absolutoria, en razón de que jamás se cometió ese delito, no sin antes pedirles que le cedieran algunas habitaciones o una fracción de terreno, porque según ella era conviviente de su padre; que propiamente la actora durante diez años lo único que ha hecho es demandarlos con falsedades al recurrente y hermano, todo porque dice haber convivido con su El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 padre, exigiendo que se le entregue algunas habitaciones, y aprovechando el viaje de su hermano Juan Carlos Cayo Butrón, ingresó a viva fuerza a la habitación de este, queriendo que le reconozca por los servicios que le había brindado a su padre, no obstante de que en la enfermedad larga de su padre han sido ellos quienes le atendieron. Asimismo, interpone demanda reconvencional sobre nulidad de acto jurídico y escritura que lo contiene, alegando que el título de propiedad de la demandante ha sido elevada con un fin licito para tener documentos que le avalen e iniciar diferentes acciones; siendo ese documento nulo, por cuanto se ha realizado en contra de las leyes y disposiciones vigentes para una asociación, y por cierto, soslayando las buenas costumbres, pues no obstante estar casada, la actora dijo ser esposa de su padre y a sus espaldas se había hecho otorgar una Escritura Pública, acudiendo a una prueba anticipada de declaración y aclaración de reconocimiento de propiedad y luego con esa prueba anticipada en rebeldía de estos, siguió la de Cumplimiento de Obligación de suscribir Escritura Pública, el que desde ya, viene con yerro, porque el paso a seguir una vez obtenida la prueba anticipada, con ese documento debió haber solicitado a la Asociación que le otorgue el título y no a sus transferentes, porque se trata de un bien que es integrante de una Asociación denominada Manahuañunca Primera Etapa y quien otorga Escrituras en este caso únicamente es la Junta Directiva, el que sería un imposible para la actora, porque desde el año en que adquirió su progenitor, vale decir en mil novecientos ochenta y nueve, ha sido reconocido como socio e inscrito en los padrones correspondientes y al fallecimiento de éste, después de que hizo legalmente la declaratoria de herederos conjuntamente con su hermano Juan Carlos Cayo Butrón, en el Registro de Intestados Ficha número 1727 y a la presentación de estos documentos se procedió a empadronarlos, por ser heredero de Cayo Auccapuri; que dicho acto jurídico es nulo porque es contrario a las normas imperativas de orden público y a las buenas costumbres, tanto más que en esa misma escritura la actora reconoce que quien adquirió el predio fue su testaferro Julio Zenón Cayo Auccapuri; Asimismo, solicita una indemnización de daños y perjuicios, alegando que la segunda recurrente en calidad de conviviente también se encuentra perjudicada porque desde que falleció Zenón Cayo Auccapuri, empezaron todos los problemas, muy a pesar de que la compra del inmueble se había realizado aún el veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y nueve, pues vienen litigando por el espacio de diez años y en los gastos judiciales que han realizado, se ha ido casi todo su dinero, teniendo en cuenta que tienen dos hijos y uno en camino, de quienes no pueden cubrir sus necesidades primordiales, consiguientemente la actora deberá indemnizar con un monto de sesenta mil nuevos soles (S/. 60,000.00).- Cuarto.- Que, el ad quem ha confirmado la sentencia apelada que declara fundada en parte la demandada interpuesta por Patricia Choque viuda de Nina sobre mejor derecho de propiedad del lote de terreno denominado Sub Lote número H.7 Primera Etapa de la Urbanización Manahuañunca del Distrito de Santiago, Provincia y Departamento de Cusco, contra la sucesión del que en vida fue Zenón Cayo Auccapuri conformada por Julio Zenón Cayo Butrón y contra la sucesión hereditaria de Juan Carlos Cayo Butrón; improcedente la demanda sobre reivindicación del bien inmueble antes descrito; infundada la demanda sobre indemnización de daños y perjuicios; e infundada la demanda reconvencional sobre nulidad de acto jurídico y escritura pública que la contiene e infundada la demanda reconvencional sobre indemnización de daños y perjuicios, considerando que en cuanto a Julio Zenón Cayo Butrón en su recurso de apelación señala que la actora consiguió la escritura pública en un proceso donde los demandados estaban en rebeldía, no advirtiendo que se haya elevado en consulta. Al respecto, no existe la necesidad de calificar si la Escritura Pública con la cual acredita su Derecho de Propiedad, el demandante lo obtuvo en un proceso donde se siguió en rebeldía de los demandados, asimismo, si se valoró el proceso sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta. De la misma forma en cuanto al contrato de compraventa celebrado entre Santos Valdéz Joyas y Ricardina Huarhua Ramos y el que en vida fue Zenón Cayo Auccapuri no resulta necesario valorar los autoavalúos pagados así como el contrato presentado a la Municipalidad para el pago del autoavalúo. Todo ello tomando en consideración que la finalidad de la acción de Mejor Derecho de Propiedad, persigue la declaración judicial del mejor derecho de dominio en un proceso en el cual se confrontan títulos contradictorios sobre el mismo bien, que va a determinar el Derecho de Propiedad de los justiciables; que de otra parte el apelante argumenta que el documento de propiedad de los demandados ha sido utilizado públicamente para el empadronamiento dentro de la Asociación de Vivienda, para el pago de autoavalúo, por tanto, ha sido refrendado por la autoridad municipal, mientras que el documento que ostenta la actora se ha obtenido en base al fraude, ante un juez incompetente y sin conocimiento del recurrente. Sobre el particular se debe tomar en cuenta que un documento privado adquiere fecha cierta entre otros desde la presentación del documento ante funcionario público conforme lo establece el inciso 2 del artículo 245 del Código Procesal Civil. Ahora, la fecha El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN cierta se obtiene con el cargo de recepción, que consiste en la constancia de la oficina del día de su presentación. Esta constancia debe sellarse, y entregarse al interesado la copia que queda en su poder como prueba de su presentación y de la fecha cierta. En el presente caso el apelante tan sólo señala que el documento de propiedad ha sido utilizado para el pago de autoavalúo siendo refrendada por la autoridad municipal pero no expresa la fecha en que fue presentado, menos señala que le dieron una constancia sellada y con fecha de su presentación y que lo presentó en este proceso, pues no indica que dicho documento obre en autos, consecuentemente lo afirmado por el juez en la sentencia respecto al documento de compraventa del demandado resulta correcto, en el sentido que el documento que contiene el contrato de compraventa celebrado el veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y nueve no es un documento de fecha cierta; que, asimismo, la parte apelante en cuanto a la pretensión reconvencional de Nulidad de Acto Jurídico y la Escritura Pública que fue declarada infundada, señala que tuvo como fundamento el artículo 219 inciso 8 del Código Civil, referido a la nulidad de acto jurídico por ser contrario a las leyes de interés público y a las buenas costumbres, y en el presente caso, Patricia Choque viuda de Nina, manifiesta que ha adquirido la propiedad mediante un testaferro, lo que es contrario a derecho, siendo esta conducta amoral.- Quinto.- Que, constituye Principio de la Función Jurisdiccional la Observancia del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional que consagra el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; en igual sentido, el artículo I del Título Primero del Código Procesal Civil, establece el Derecho de toda persona a la Tutela Jurisdiccional Efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con sujeción a un Debido Proceso.- Sexto.- Que, es principio de la función jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones en todas las instancias tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil.- Sétimo.- Que, en cuanto al recurso de casación interpuesto por Patricia Choque viuda de Nina referida a la causal de infracción procesal, debe señalarse que la declaración de Mejor Derecho de Propiedad es discutida en vista de la necesidad de establecer la prioridad y preferencia de los derechos reales en contienda; asimismo, en los procesos de reivindicación, en donde ambas partes alegan tener titularidad sobre un mismo bien, debe quedar judicialmente establecido el título que a cabalidad acredite la propiedad del reivindicante, para luego proceder a la restitución del bien.Octavo.- Que, analizada la sentencia de vista materia de impugnación, se advierte que no se encuentra debidamente motivada conforme lo prevé las normas antes comentadas, puesto que, no obstante que, confirma la sentencia apelada que declara fundada la demanda de mejor derecho de propiedad, considerando que se ha determinado con claridad la titularidad de la actora Patricia Choque viuda de Nina sobre el lote de terreno sub litis, así como la preminencia de ese título frente al contrapuesto por los demandados; sin embargo, declara improcedente la demanda de reivindicación, considerando en forma errada e incongruente que el documento privado de transferencia del lote de terreno de fecha veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y nueve se encuentra vigente al no haberse demandado su invalidez o ineficacia en el presente proceso u otro, sin tener en cuenta que al haberse amparado la demanda de mejor derecho de propiedad procede por ende la reivindicación del bien materia de litis.Noveno.- Que, en consecuencia, corresponde declarar fundado el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal denunciada por Patricia Choque viuda de Nina.- Décimo.- Que, en cuanto al recurso de casación interpuesto por Julio Zenón Cayo Butrón referida a la causal de infracción procesal, debe señalarse que el artículo 245 del Código Procesal Civil, señala que un documento privado adquiere fecha cierta y produce eficacia jurídica como tal en el proceso desde: 1) La muerte del otorgante; 2) La presentación del documento ante funcionario público; 3) La presentación del documento ante Notario Público, para que certifique la fecha o legalice las firmas; 4) La difusión a través de un medio público de fecha determinada o determinable; y 5) Otros casos análogos; excepcionalmente, el juez puede considerar como fecha cierta, la que haya sido determinada por medios técnicos que le produzcan convicción.- Décimo Primero.- Que, la Sala Civil ha establecido en el numeral 14 de la sentencia de vista impugnada, que el contrato de compraventa celebrado el veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y nueve, presentado por la parte demandada, no es un documento de fecha cierta, al no haber sido presentado ante funcionario público o notario, o que 80545 hubiere sido difundido por un medio público de comunicación masiva; sin embargo, no ha tenido en cuenta que a fojas setenta y cinco obra copia certificada por el fedatario de la Municipalidad Distrital de Santiago, del contrato de transferencia del lote de terreno a favor de Zenón Cayo Auccapuri.- Décimo Segundo.Que, en consecuencia, corresponderá a la Sala Civil, conforme a lo preceptuado por el artículo 197 del Código Procesal Civil, verificar si el contrato de transferencia de lote de terreno presentado por el demandado tiene fecha cierta, conforme lo prevé el artículo 245 del Código Procesal Civil, y luego, a fin de establecer el mejor derecho de propiedad de las partes, confrontarlo con el título de la parte demandante a fin de establecer cuál de las partes del presente proceso tiene mejor derecho de propiedad.- Décimo Tercero.- Que, por las razones expuestas se debe amparar los recursos de casación interpuestos por la causal de infracción normativa procesal, por lo que no cabe pronunciamiento alguno respecto a la causal de infracción normativa material denunciada; por lo que es de aplicación el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil.- Por las consideraciones expuestas, declararon: FUNDADOS los recursos de casación interpuestos por Patricia Choque viuda de Nina y Julio Zenón Cayo Butrón a fojas novecientos cuarenta y cuatro y novecientos sesenta y seis, respectivamente; CASARON la sentencia de vista de fecha dieciocho de setiembre de dos mil catorce, de fojas novecientos treinta y dos, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco; en consecuencia, NULA la misma; ORDENARON que la Sala Superior expida nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado precedentemente; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Patricia Choque viuda de Nina contra Julio Zenón Cayo Butrón y otros, sobre Mejor Derecho de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-16 CAS. 3902-2014 LIMA DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACIÓN DE HECHO. SUMILLA.- Que, dentro del debido proceso, se controla que la Sala Superior revisó que el Juez de primera instancia se ha pronunciado de manera expresa sobre la pretensión de indemnización, al sostener que no se encuentra acreditado tal daño pues no existe informe médico que certifique que alguno de los cónyuges sufra alguna enfermedad o se encuentre incapacitado para realizar labores, tampoco se ha probado un grado de afectación emocional al no obrar tratamiento psicológico. Por tanto no se encuentra acreditado tal daño pues no obra medio probatorio o indicio para determinar si la separación de hecho ha perjudicado y causado daño en mayor grado a algún cónyuge, por lo que no corresponde fijar un monto por concepto de indemnización por daños y perjuicios. Se precisa que la Sala Superior observó el Tercer Pleno Casatorio sobre los alcances del artículo 345 - A del Código Civil. Lima, siete de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Que, después de revisar el expediente número tres mil novecientos dos – dos mil catorce, sobre proceso de divorcio por causal de separación de hecho, oído el informe oral, emitida la votación de la Suprema Sala conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia: 1.MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandada Selma Marisol Aguilera de Alcázar, el veintiuno de noviembre de dos mil catorce (fojas 1175), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número veintiuno, del uno de octubre de dos mil catorce (fojas 1127), expedida por la Segunda Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmó la sentencia contenida en la Resolución número treinta y seis, del veintiuno de diciembre de dos mil once (fojas 462), en cuanto declaró fundada la demanda de divorcio por la causal de separación de hecho, y en consecuencia declara disuelto el vinculo matrimonial, celebrado entre Herly Raúl Alcázar del Carpio y Selma Marisol Aguilera Jara, en la ciudad de Chillan, Bio BIo, República de Chile con fecha dieciocho de febrero de mil novecientos ochenta y tres, inscrito ante el Consejo Provincial de Arequipa, el diecisiete de agosto de mil novecientos ochenta y cuatro; fenecida la sociedad de gananciales desde el treinta y uno de marzo de dos mil cinco, cuya liquidación se realizará en ejecución de sentencia; con lo demás que contiene; dispusieron que no se fija suma alguna por concepto de indemnización por daños; la confirmó en lo demás que contiene. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, el recurso de casación se declaró procedente, con calificatorio del catorce de abril de dos mil quince (fojas 63 del cuaderno de casación), por la primera causal dispuesta por el artículo 386 del Código Procesal Civil -modificado por la Ley número 29364-, en la cual se comprendió infracción normativa de los artículos: a) I y VI del Título Preliminar y 188 del Código Procesal Civil e, inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; b) 345 – A del Código Civil concordante con el inciso 12 del artículo 333 del citado Código, 3.- ANTECEDENTES: 80546 CASACIÓN Para analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada en el párrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso, ya que sin hechos no se puede aplicar el derecho, para cuyo efecto se puntualiza un resumen de la controversia suscitada, materia del presente recurso: 3.1.- Que, Herly Raúl Alcázar Del Carpio, a través de su escrito que presentó el veintitrés de junio de dos mil nueve (foja 20), interpuso demanda (de divorcio por causal de separación de hecho) contra Selma Marisol Aguilera de Alcázar y el Fiscal Provincial, para que: pretensión principal; se declare la disolución del vinculo matrimonial (divorcio) contenido en la partida de matrimonio celebrada ante el Consejo Provincial de Arequipa, el diecisiete de agosto de mil novecientos ochenta y cuatro, por la causal de separación de hecho, con una duración mayor de dos años ininterrumpidos, desde que contrajeron nupcias. Pretensión accesoria: que se resuelva la separación de bienes gananciales respecto del vehículo de placa de rodaje número AOJ-030; existiendo en relación a los alimentos, tenencia y cuidado de los hijos, sentencia consentida de alimentos en relación a su menor hija y en cuanto a su hijo mayor pronunciamiento consentido de exoneración de alimentos, estando la menor a cargo de su madre y el régimen de visitas en trámite. Para cuyo efecto alega los siguientes fundamentos facticos: 1) Que se casó con la demandada el diecisiete de agosto de mil novecientos ochenta y cuatro con quien tuvo dos hijos, el mayor de veinticinco años y la menor de trece de años, retirándose del hogar con fecha treinta y uno de marzo de dos mil cinco al ser agredido física y verbalmente por su cónyuge interviniendo el serenazgo siendo además objeto de denuncia resultado absuelto de ello; 2) Que, producto de esta diferencia de caracteres, refiere que tuvo que dejar el trabajo que desempeñaba en la empresa Minera Barrick, llegando posteriormente a un acuerdo monetario con la demandada que le permitió pagar por adelantado la pensión de sus hijos durante dos años; y 3) Que, la demandada nunca ha trabajado, razón por la cual el recurrente le ha pagado todos sus estudios; afirma que después de la separación, la demandada ha percibido dinero de su ex trabajo por el monto de cuarenta y cinco mil trescientos veintitrés dólares americanos con treinta y dos centavos (US$ 45.323.32), entre descuentos judiciales y utilidades. 3.2.- Que, la demandada Selma Marisol Aguilera de Alcázar, mediante escrito (fojas 223), contestó la demanda, en la que: 1) Alega que el demandado ha incumplido con el pago de la pensión de alimentos de su menor hija desde abril de dos mil ocho hasta junio de dos mil diez, fecha en la que se apertura una cuenta en el Banco de la Nación a nombre de su menor hija; 2) Alega que como consecuencia de los reiterados maltratos físicos y sicológicos de su esposo, éste hizo abandono del hogar el veinticinco de febrero de dos mil cinco. 3.3.- Que, mediante Resolución número veinte, del veinte de diciembre de dos mil diez (foja 227), se declaró saneado el proceso por existir una relación jurídica procesal válida entre las partes. Posteriormente por Resolución número veintiuno (foja 235) se fijó como puntos controvertidos: 1) Determinar el último domicilio conyugal; 2) Determinar quién es el cónyuge que se alejó del domicilio conyugal y la fecha exacta y la causa del mismo; 3) Establecer si han transcurrido los 4 años de separación de hecho; 4) Determinar si el demandante se encuentra al día en el cumplimiento de su obligación alimentaria conforme al primer párrafo del art. 345-A del Código Civil; y 5) Determinar si existe cónyuge perjudicado por la separación y si ésta amerita indemnización conforme al segundo párrafo del art. 345-A del Código Civil. 3.4.- Que, la sentencia de primera instancia número 152-2011-20ºJFL apelada, comprendida en la Resolución número treinta y seis, del veintiuno de diciembre de dos mil once (foja 462), declaró fundada la demanda de divorcio por la causal de separación de hecho, y en consecuencia declara disuelto el vinculo matrimonial, celebrado entre Herly Raúl Alcázar del Carpio y Selma Marisol Aguilera Jara, inscrito ante el Consejo Provincial de Arequipa, el diecisiete de agosto de mil novecientos ochenta y cuatro; fenecida la sociedad de gananciales desde el treinta y uno de marzo de dos mil cinco, cuya liquidación se realizará en ejecución de sentencia. 3.5.- Que, la demandada Selma Marisol Aguilera de Alcázar, el dos de febrero de dos mil doce, interpuso recurso de apelación (foja 487), contra la referida sentencia de primera instancia. 3.6.- Que, la sentencia de segunda instancia, contenida en la resolución número veintiuno, del uno de octubre de dos mil catorce (foja 1127), confirmó la sentencia apelada, comprendida en la resolución número treinta y seis, del veintiuno de diciembre de dos mil once (foja 462), en cuanto declaró fundada la demanda de divorcio por la causal de separación de hecho de los cónyuges por un periodo ininterrumpido superior a dos años, disuelto el vinculo matrimonial, el fenecimiento de la sociedad de gananciales, dispusieron que no se fija suma por concepto de indemnización por daños; la confirmó en lo demás que contiene. 4.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, al momento de calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in iudicando e in procedendo como fundamentación de las denuncias y, ahora, al atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio y análisis de la causal referida a infracciones procesales (de acuerdo al orden precisado en la presente resolución y conforme El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 al recurso interpuesto), dado los alcances de la decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se declara fundada la Casación por la referida causal, deberá reenviarse el proceso a la instancia de origen para que proceda conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a la causal de infracción normativa de normas materiales. Asimismo, conforme a lo dispuesto en el inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por Ley número 29364, que exige: “(…) indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precisará si es total o parcial, y si es este último, se indicará hasta donde debe alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio, se precisará en qué debe consistir la actuación de la Sala. Si el recurso contuviera ambos pedidos, deberá entenderse el anulatorio como principal y el revocatorio como subordinado.”; el casacionista indicó que su pedido casatorio es anulatorio respecto a las normas procesales o revocatorio en relación a las normas procesales; por consiguiente, ésta Suprema Sala Civil deberá, en primer orden, pronunciarse respecto a la infracción normativa procesal en virtud de los efectos que el mismo conlleva. Segundo.Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, lógica – jurídica (ratio decidendi), en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Tercero.- Que, respecto a la procedencia ordinaria del recurso de casación por las causales contenidas en el acápite a) sobre: a) Infracción normativa de los artículos I y VI del Título Preliminar y 188 del Código Procesal Civil concordante con el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú, alega que la Sala de Familia no ha tomado en consideración lo presentado al interior del presente proceso respecto a lo adeudado por concepto de devengados, copia certificada de la resolución de fecha veintiséis de agosto de dos mil nueve, expedida por el Décimo Juzgado Especializado Penal de Lima, recaída en el Expediente número 24-2009 que condena a Herly Raúl Alcázar del Carpio como autor del Delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud Lesiones Graves en agravio de Selma Marisol Aguilera de Alcázar y que lo condena a cuatro años de pena privativa de la libertad, ejecución que se suspende por el plazo de dos años, bajo el cumplimiento de reglas de conducta; la copia certificada de la Resolución número catorce de fecha cuatro de marzo de dos mil diez, expedida por el Décimo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima que declara consentida la sentencia de fecha veintiséis de agosto de dos mil nueve; copia simple de la Resolución número treinta y tres de fecha catorce de enero de dos mil nueve, expedida por el Quinto Juzgado Civil Subespecialidad Comercial que adjudica el inmueble de la recurrente y solicitó el lanzamiento de los ocupantes en el Proceso de Ejecución de Garantías seguido por el Banco Wiesse Sudameris contra la sociedad conyugal conformada por el demandante y la recurrente; asimismo todos los daños físicos y psicológicos a los cuales fue víctima en forma personal así como sus hijos y más aún si el retiro del hogar fue incluso realizado por el propio demandante. Agrega que las sentencias han sido expedidas incurriendo en causal de nulidad prevista en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú en concordancia con los incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil; señala que el demandante no le pasaba ninguna suma de dinero por concepto de alimentos, sólo a partir de haber solicitado su persona la medida anticipada de asignación de alimentos, para luego sustraerse de la misma, renunciando a su centro laboral, perdiendo ésta parte el inmueble que fue adquirido como hogar conyugal y familiar, el haber sido condenado el demandante por el delito doloso contra su persona, lo que corrobora el daño causado a su persona, lo que es desconocido por la Sala de Familia, lo que se pretende dejar impune, pese a haber sido solicitado incluso por la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema en la casación que obra en autos. Cuarto.- Que, al subsumir la denuncia precedente, se debe tener presente que ésta posibilita por su carácter procesal, precisar qué Tribunal Constitucional ha señalado en el Fundamento Jurídico Sétimo de la sentencia recaída en el expediente número 00728-2008-HC -del 13 de octubre de 2008 -Publicada en el Diario Oficial EL Peruano el 23 de octubre de 2008- que: “(…) está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es sólo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustente la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque sólo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.”; en igual sentido en el expediente número 01412 - 2007- PA/TC que: “(…) 8.- Como ya lo ha expresado el Tribunal Constitucional en abundante y sostenida jurisprudencia el debido proceso está concebido como el cumplimiento de todas las garantías y normas de orden público que deben aplicarse a todos los casos y procedimientos, en cuyo seno se alberga los actos administrativos, a fin de que las personas estén en la posibilidad de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado o de los particulares que pueda afectarlos. (…)”. Quint.- Que, la motivación de las resoluciones El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN judiciales y la valoración de los medios probatorios constituyen elementos del debido proceso y, además, se han considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional, consagrados en los incisos 3 y 5, del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil; y, cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Sexto.Que, asimismo, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente dos funciones: Endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III) permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos, conforme al postulado contenido en el inciso 20, del artículo 139, de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de Ley; y, 2) expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. Sétimo.- Que, para analizar las denuncias de infracción normativa de los artículos mencionados, veamos el contenido de sus disposiciones y su pertinencia, así tenemos que el: Artículo 139, inciso 3 de la Constitución Política del Perú, son principios y derechos de la función jurisdiccional: “(…) 3.- La observancia al debido proceso y la tutela jurisdiccional”. Artículos I, VI del Título Preliminar, 188 del Código Procesal Civil: “Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.- Artículo I.- Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso. Y Principio de Socialización del Proceso.- Artículo VI.- El Juez debe evitar que la desigualdad entre las personas por razones de sexo, raza, religión, idioma o condición social, política o económica, afecte el desarrollo o resultado del proceso”; y, el 188 de la referida norma: “Los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones.”. Octavo.- Que, respecto a la denuncia del acápite a), vertida por la casacionista se verifica que carecen de base real por cuanto en la sentencia de revisión no se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida contiene una motivación precisa y sustentada en base a los hechos materia de probanza fijados en los –puntos controvertidos- (señalados en el párrafo 3.3.) de los Antecedentes de la presente Ejecutoria) (foja 235), toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes de la litis durante el desarrollo del proceso, en el que los Jueces utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú en concordancia con los artículos I y VI del Título Preliminar y 188 del Código Procesal Civil. En tal sentido, se verifica que la decisión –resolutiva- adoptada en la sentencia de mérito, si cumple con garantizar el derecho al debido proceso ya que contiene una motivación adecuada, coherente y suficiente, pues, es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso; señala de forma precisa las normas aplicables, para determinar la decisión recaída sobre el petitorio, es decir, ofrece una justificación fáctica y jurídica de la decisión, que ha resuelto la controversia, y permitió que el derecho actúe en defensa de la justicia. Noveno.- Que, específicamente la denuncia versa sobre la falta de motivación y vulneración del principio iura novit curia; sin embargo se tiene que la denuncia de la recurrente no puede ser atendible por cuanto, como se puede verificar, los fundamentos del recurso de casación se dirigen a cuestionar las conclusiones fácticas de las instancias de mérito, al pretender que en sede casatoria se vuelvan a valorar las pruebas, que consideran, la impugnante, acreditarían que ésta parte resultó perjudicada por la separación; no obstante que las referidas pruebas ya han sido objeto y materia de evaluación, valoración conjunta y de pronunciamiento por parte de las 80547 instancias de mérito, que han resuelto la controversia plantada ante el órgano jurisdiccional al determinar y sostener de forma clara, precisa, lógica – jurídica (ratio decidendi) que ambos cónyuges resultaron perjudicados por la separación, siendo la cónyuge la que tuvo que asumir el cuidado y custodia de la hija menor de ambos y el cónyuge, quien se encontró impedido de interactuar libremente con su menor hija, por lo que señalan que no corresponde fijar monto por concepto de indemnización por daños. Por lo que este extremo del recurso de casación resulta infundado. Décimo.- Que, respecto a la procedencia del recurso de casación por la causal de infracción normativa del artículo 345 – A del Código Civil concordante con el inciso 12 del artículo 333 del mismo cuerpo legal, pues señala que no está probado con medios probatorios convincentes la separación de hecho alegada por el demandante, de allí que no se precisa los medios probatorios que sustentan la separación de hecho, por lo que la demanda de divorcio debe ser declarar improcedente o infundada. Asimismo indica que no está probado que el demandante se encuentre al día en el pago de los alimentos a favor de la demandada; pues del proceso de alimentos y aumento de alimentos consta que el demandante adeuda pensiones devengadas, desde muchos años atrás, por lo que resulta improcedente la demanda. Y respecto a la reconvención por indemnización por daños y perjuicios, alega que se ha incumplido con el mandato imperativo del artículo 4 de la Constitución Política del Perú que establece como derechos fundamentales de toda persona humana, la protección y amparo tanto de la sociedad como del Estado, que debe cumplirse con lo dispuesto en el artículo 345-A del Código Civil, esto es, fijar una indemnización económica a favor de la cónyuge abandonada y desamparada, en vista de no existir prueba que acredite que su situación económica le permite subsistir cómodamente. Décimo Primero.- Que, al subsumir la denuncia precedente se debe tener presente que la denuncia vertida por la casacionista se verifica que carece de base real por cuanto en la sentencia de revisión no se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida contiene una motivación precisa y sustentada en base a los hechos materia de probanza fijados en los –puntos controvertidos- (señalados en el párrafo 3.3.) de los Antecedentes de la presente Ejecutoria) (fojas 235), toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes de la litis durante el desarrollo del proceso, en el que los Jueces utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. En tal sentido, se verifica que la decisión –resolutiva- adoptada en la sentencia de mérito, sí cumple con garantizar el derecho al debido proceso ya que contiene una motivación adecuada, coherente y suficiente, pues, es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso; señala de forma precisa las normas aplicables, para determinar la decisión recaída sobre el petitorio, es decir, ofrece una justificación fáctica y jurídica de la decisión, que ha resuelto la controversia, y permitió que el derecho actúe en defensa de la justicia. Décimo Segundo.Que, en cuanto a la denuncia de la casacionista de que no se ha probado la separación de hecho por cuanto los cónyuges continúan haciendo vida en común hasta la fecha, se controla que la Sala Superior verificó de la copia certificada del proceso de aumento de alimentos expediente número 2006-00725 (fojas 343) que la propia recurrente solicitó una pensión de alimentos a su cónyuge por encontrarse separados, proceso que terminó por transacción y que luego se inicio un proceso de aumento de alimentos, cuya sentencia (fojas 376) dispuso que el demandado acuda a su esposa con una pensión alimenticia equivalente al veinte por ciento de sus remuneraciones, y además de prestar su declaración en el acto de la audiencia de pruebas (fojas 337) al contestar la cuarta pregunta del interrogatorio relacionado con la reconvención, afirmó la recurrente que después de un tiempo de convivencia se retiró a casa de sus padres, lo que prueba que efectivamente se encuentra separados desde hace muchos años. Décimo Tercero.- Que, respecto a la denuncia de la casacionista de que debe otorgársele una suma por concepto de daños y perjuicios, se controla que la Sala Superior revisó que el Juez de primera instancia se ha pronunciado de manera expresa sobre la referida pretensión, al sostener que no existe un informe médico que certifique que alguno de los cónyuges sufra alguna enfermedad o se encuentre incapacitado para realizar labores, tampoco se ha probado un grado de afectación emocional al no obrar tratamiento psicológico. Es más, el actor sostiene que siempre cumplió sus obligaciones, e incluso coadyuvó al desarrollo laboral y personal de la demandada al manifestar que le pagó los estudios en la Academia Thouluss. Por tanto no se encuentra acreditado tal daño pues no obra medio probatorio o indicio para determinar si la separación de hecho ha perjudicado y causado daño en mayor grado a algún cónyuge, por lo que no corresponde fijar un monto por concepto de indemnización por daños y perjuicios. Se precisa que la Sala Superior si observó el Tercer Pleno Casatorio sobre los alcances del artículo 345 - A del Código Civil. Por lo que el recurso de casación resulta infundado. Décimo Cuarto.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse 80548 CASACIÓN el motivo de la infracción normativa, el recurso de casación debe ser desestimado en todos sus extremos y procederse conforme a lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil. 5.DECISIÓN: Por estos fundamentos: 5.1.- Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandada Selma Marisol Aguilera de Alcázar, el veintiuno de noviembre de dos mil catorce (fojas 1175); NO CASARON la sentencia de segunda instancia, contenida en la resolución número veintiuno, del uno de octubre de dos mil catorce (fojas 1127), expedida por la Segunda Sala Civil Especializada en Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima. 5.2.- DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Herly Raúl Alcázar del Carpio contra Selma Marisol Aguilera de Alcázar, sobre proceso de divorcio por causal de separación de hecho; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCáRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERóN PUERTAS C-1406614-17 CAS. 3908-2014 LIMA OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Sumilla: Es principio de la función jurisdiccional la Motivación Escrita de las Resoluciones en todas las instancias tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes, conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del precitado Código. Lima, quince de enero de dos mil dieciséis.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil novecientos ocho – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Orestes Romero Toledo a fojas trescientos sesenta y cuatro, contra la resolución de vista de fojas trescientos cuatro, expedida por la Segunda Sala Civil Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, el quince de octubre de dos mil catorce, que confirma la resolución número dieciséis, y la resolución apelada número veintitrés, de fecha tres de enero de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos veintiocho, que declara fundada la contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación e improcedente la demanda, con costas y costos del proceso.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Concedido el recurso de casación a fojas cincuenta y uno, por resolución de esta Sala Suprema del veintidós de abril de dos mil quince, ha sido declarado procedente por las causales de relativas a la infracción normativa de carácter procesal y material, alegando: a) La infracción normativa procesal del artículo 139 incisos 3 y 5 concordante con los artículos 2 incisos 16, 70 y 139 inciso 14 de la Constitución Política del Perú, artículos 690-D y último párrafo del artículo 690-E y artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil, alega que es tenedor de seis letras de cambio giradas el quince de diciembre de dos mil once, y aceptadas por el demandado Cecilio Fernando Páucar Loli, con aval de la codemandada Marilú Eleonora Olivera Mogrovejo, por el monto de tres mil quinientos dólares americanos (US$3,500.00), cada una haciendo un total de veintiún mil dólares americanos (US$21,000.00); y con fechas de vencimiento el quince marzo, quince de abril, quince de mayo, quince de junio y quince de julio de dos mil doce; que los ejecutados incumplen a la fecha con los pagos respectivos. Que, como fundamento de su contradicción, estos han invocado la causal de falsedad de los títulos valores, por haberse llenado letras de cambio aceptadas en blanco, y que nunca han contraído deuda a favor del ejecutante. Agrega que, las resoluciones impugnadas transgreden la Constitución Política del Perú, el Código Procesal Civil y la Ley de Títulos Valores, dado que en forma contraria han amparado la causal de inexigibilidad de la obligación, la misma que no ha sido peticionada por los ejecutados, ni ha sido fijada como punto controvertido, transgrediendo los artículos 690-D y 690-E del Código Procesal Civil y el Principio de Congruencia. Finalmente, menciona que de la resolución recurrida se evidencia la inexistencia de motivación debida, errores de apreciación y omisiones; b) La infracción normativa material del artículo 19.2 de la Ley de Títulos Valores número 27287, al considerar que dicha norma es inaplicable por tres razones: i) No fue peticionada por los ejecutados, ii) No fue fijada como punto controvertido de la litis, y iii) No fue propuesta como excepción o defensa de forma. Del escrito de contradicción, los ejecutados no han peticionado en modo alguno la causal que señala el artículo en mención, pues la única causal invocada fue la de falsedad del título valor conforme al artículo 700 inciso 2 del Código Procesal Civil.- El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CONSIDERANDO: Primero.- Que, existiendo denuncias por causal de infracción material y procesal, corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de la causa al estadio procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida.- Segundo.- Que, a fin de desarrollar la causal de infracción normativa procesal es necesario señalar que Orestes Romero Toledo interpone demanda contra Marilú Eleonora Olivera Mogrovejo y Cecilio Fernando Paucar Loli, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero a fin de que cumplan con pagarle la suma de veintiún mil dólares americanos (US$21,000.00) o su equivalente en moneda nacional, importe que corresponde a seis letras de cambio, más intereses moratorios y compensatorios devengados, con costas y costos; alegando que es tenedor y beneficiario de las referidas letras de cambio giradas el quince de diciembre de dos mil once, y aceptadas por el demandado con aval de la demandada, cuyos vencimientos son quince marzo, quince de abril, quince de mayo, quince de junio y quince de julio de dos mil doce, habiendo incumplido los demandado con cancelarlas en la fecha oportuna.- Tercero.- Que, al contestar la demanda los codemandado, solicitan que el juzgado declare la falsedad del título valor que sirve de base para la presente demanda, por motivo de haberse llenado unas letras de cambio aceptadas en blanco, precisa que si bien ha realizado una serie de operaciones con el demandante, como la compraventa de un inmueble y la transferencia de acciones de su empresa, y para efectos de la garantía el diez de noviembre de dos mil nueve firmaron varias letras de cambio, en su condición de avalista, nunca ha contraído deuda a favor del ejecutante; en tal sentido, en virtud de su condición de aval ha firmado varias letras de cambio que no le fueron devueltas, las mismas que han sido llenadas maliciosamente; agrega que devienen en nulos al haber sido llenados con otro bolígrafo.-Cuarto.- Que, el ad quem ha confirmado la apelada que declara fundada la contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación, e improcedente la demanda, considerando que se ha descartado la pericia grafotécnica por cuanto tratándose de un título valor emitido incompleto, corresponde a la parte acompañar necesariamente el documento donde consten tales acuerdos transgredidos por el demandante; desde dicho punto de vista, la prueba grafo técnica ofrecida resulta impertinente e inconducente, pues la autenticidad de firmas no es materia de discusión; que la apelada se ha pronunciado respecto de lo que la parte ejecutada alegó en su contradicción. En efecto, si las únicas obligaciones de pago a cargo de la parte ejecutante han sido pagadas, y si las letras de cambio derivan de esas operaciones comerciales, resulta evidente que no puede exigirse la obligación sub litis.- Quinto.- Que, constituye Principio de la Función Jurisdiccional la Observancia del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional que consagra el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; en igual sentido, el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, establece el derecho de toda persona a la Tutela Jurisdiccional Efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un Debido Proceso.- Sexto.- Que, asimismo, es Principio de la Función Jurisdiccional la Motivación Escrita de las Resoluciones en todas las instancias, tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil; según el cual, las resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes, conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del precitado Código.- Sétimo.Que, analizada la resolución de vista impugnada, no se advierte vulneración alguna al Principio de Congruencia Procesal denunciado; puesto que, conforme se advierte de los escritos de contradicción, al mandato de ejecución de fojas cuarenta y seis y setenta y uno, se fundó la contradicción en la falsedad del título valor; es más, del Acta de Audiencia Única de fecha dieciocho de junio de dos mil trece, que obra a fojas ciento sesenta y nueve, se fijó como uno de los puntos controvertidos “2.- Determinar la nulidad o falsedad de los títulos valores puestos a cobro.”; asimismo, se advierte que la impugnada se encuentra debidamente motivada al contener los respectivos fundamentos de hecho y derecho que la sustentan al concluir que si las únicas obligaciones de pago a cargo de la parte ejecutante han sido pagadas y si las letras de cambio puestas a cobro derivan de esas operaciones comerciales, resulta evidente que no puede exigirse la obligación sub litis.- Octavo.- Que, al haberse desestimado la causal de infracción normativa de carácter procesal, corresponde ahora pronunciarnos respecto a la causal de infracción normativa de carácter material; esto es, respecto a la infracción del artículo 19.2 de la Ley número 27287, que señala que el deudor también puede El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN contradecir al tenedor del título valor, proponiendo las defensas que se deriven de sus relaciones personales y las que resulten procedentes, según la ley procesal; en el caso de autos, al haberse centrado la discusión del presente proceso respecto a las relaciones personales entre las partes, el ad quem ha aplicado debidamente la norma citada.- Que, por razones anotadas, no se configuran las causales de infracción normativa de carácter procesal y material, por lo que no procede amparar el presente recurso de casación, por lo que de conformidad con el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Orestes Romero Toledo a fojas trescientos sesenta y cuatro; por consiguiente, NO CASARON la resolución de vista de fojas trescientos cuatro, expedida por la Segunda Sala Civil Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, el quince de octubre de dos mil catorce, que confirma la resolución número dieciséis, y la resolución apelada número veintitrés, de fecha tres de enero de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos veintiocho, que declara fundada la contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación e improcedente la demanda, con costas y costos del proceso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Orestes Romero Toledo contra Cecilio Fernando Páucar Loli y otra, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA C-1406614-18 CAS. 4029-2014 LIMA DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. SUMILLA: “La decisión dictada se sustenta en la debida interpretación de la norma determinando que el demandado no ha logrado acreditar durante la secuela del proceso tener un titulo que justifique la posesión que viene ejerciendo sobre el inmueble sub litis y por ende desvirtuar su calidad de poseedor precario”. Lima, veintiséis de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa número cuatro mil veintinueve – dos mil catorce en Audiencia Pública de la presente fecha y producida la votación conforme a ley se emite la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Norman Raúl Sánchez Julián contra la sentencia de vista expedida por la Sexta Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que confirma la sentencia de primera instancia que declara fundada la demanda y ordena que el demandado restituya a la parte demandante el inmueble sub litis. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha veintitrés de abril de dos mil quince declaró procedente el recurso de casación por Infracción normativa por interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil; alegando la parte recurrente al respecto que se vulnera su derecho toda vez que la Sala Superior confirma la apelada sin tener en cuenta que ha celebrado un contrato de promesa de compraventa con Haroldo Alejandro Augusto Galster Acosta respecto al inmueble sub litis contando por ende con un título que justifica su posesión sobre el inmueble. III CONSIDERANDO: Primero.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación se entiende al motivo que la ley establece para la procedencia del recurso1 pues este ha de sustentarse en motivos previamente señalados en la ley es decir puede interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma considerándose como motivos de casación por infracción de la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso así como la falta de congruencia entre lo decidido y las pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia mientras los motivos por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones en el procedimiento2 en tal sentido si bien todas las causales suponen una violación de la ley sin embargo ésta puede darse en la forma o en el fondo consiguientemente al haberse declarado procedente el recurso por la denuncia casatoria referente a la causal material invocada debe examinarse la misma a fin de verificar si se dan los supuestos para revertir el razonamiento efectuado por la Sala de mérito. Segundo.- Que, siendo esto así, previamente a emitir pronunciamiento corresponde hacer una breve descripción del decurso del proceso apreciándose lo siguiente: Luis Carlos Galster Moreno mediante escrito obrante a fojas cuarenta y ocho demanda desalojo por ocupación precaria contra Norman Raúl Sánchez Julián a fin de que este desocupe el inmueble ubicado en Jirón Cusco número 586 Distrito de Magdalena del Mar y corrido el traslado respectivo el demandado se apersona al proceso por escrito obrante a fojas ciento ocho contestando la demanda procediendo el Juez del Vigésimo Segundo Juzgado Civil de Lima a emitir pronunciamiento amparando la incoada resolución que al ser apelada fue confirmada por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima por sentencia de vista de fecha veinticinco de setiembre de dos mil catorce al considerar que con la copia certificada de la Partida Registral número 07004868 correspondiente a la Sucesión Intestada de Luis Roberto Galster Galdós el demandante acredita su calidad de copropietario del 80549 inmueble sub litis observándose de las copias del proceso de nulidad del testamento ológrafo de fecha seis de mayo de mil novecientos sesenta y ocho protocolizado el veinticuatro de mayo de mil novecientos setenta y tres seguido por Haroldo Alejandro Augusto Galster Acosta contra la Sucesión de su hermano Luis Roberto Galster Galdós (integrada por su cónyuge supérstite e hijos entre ellos el actor) que dicha demanda fue desestimada en consecuencia al no tener Haroldo Alejandro Augusto Galster Acosta la condición de copropietario que consigna en el contrato de promesa de venta celebrado con el demandado se concluye que el mismo no tenía título alguno para transferir la propiedad del referido inmueble de manera que dicho contrato no constituye un título que justifique la posesión del demandado. Tercero.- Que, sobre el particular es del caso precisar que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú establece que Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley ni sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas para el efecto cualquiera sea su denominación en tal sentido acorde a este principio toda persona por el sólo hecho de serlo está facultada para exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente. Cuarto.- Que, el recurrente arguye como fundamento de su recurso que cuenta con el contrato de compraventa que celebró con Haroldo Alejandro Augusto Galster Acosta por tanto no tiene la calidad de precario correspondiendo a este Supremo Tribunal verificar si la decisión adoptada por la Sala de mérito fue expedida respetando lo dispuesto por el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que estatuyen que los magistrados tienen la obligación de fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad respetando los principios de jerarquía de las normas y el de congruencia. Quinto.- Que, de lo actuado en el proceso es de verse lo siguiente: a) Por Escritura Pública de fecha cuatro de abril de mil novecientos veintisiete Oscar Terán Díaz y María Luisa Brambila Donato de Terán adquirieron la finca número 167, 168 y 169 ubicada en Magdalena del Mar con un área de doscientos cuarenta metros cuadrados (240 m2) inscribiendo dicho acto el veinticuatro de julio de mil novecientos veintisiete; b) Por Escritura Pública de veintitrés de setiembre de mil novecientos treinta y siete María Jesús y Ana María Panaifo Lam adquirieron el inmueble de sus anteriores propietarios inscribiéndose dicho acto el siete de octubre de mil novecientos treinta y siete; c) Por Escritura Pública de veinticuatro de febrero de mil novecientos treinta y ocho Luis Roberto Galster Galdo adquirió el inmueble de sus anteriores propietarios Oscar Terán Díaz y María Luisa Brambila Donato de Terán consignándose específicamente en la cláusula adicional inscrita el día veinticinco de marzo de mil novecientos treinta y ocho que el inmueble lo adquiere para si y sus hermanos Maria Rosa Victoria, Carlos Darío y Haroldo Alejandro Galster Acosta inscribiéndose dicho acto el veinticinco de marzo de mil novecientos treinta y ocho; d) Por contrato de promesa de compraventa de fecha dieciséis de abril de mil novecientos noventa y siete que en copia certificada obra a fojas noventa y siete Haroldo Alejandro Augusto Galster Acosta transfiere el 33.33% de acciones y derechos del bien sub litis representado por la tienda con ingreso por Jirón Cuzco número 586 de veintisiete punto dieciséis metros cuadrados (27.16 m2) de área a favor de Norman Raúl Sánchez Julián; e) Según Escritura Pública de fecha uno de junio de mil novecientos setenta y tres se declaró herederos de Luis Roberto Galster Galdo a su cónyuge supérstite Dailla Moreno Reátegui y a sus hijos Herminia Amelia, Carmen María, Luis Carlos, Gladis Magdalena, María del Rosario Reyna, Ana Rosa, María Marcela del Rocío, Jorge Enrique y Lucero de María Galster Moreno inscribiéndose dicho acto el veintidós de diciembre de dos mil cinco; f) Con fecha veinticinco de junio de dos mil ocho se inscribió la medida cautelar de anotación de la demanda de prescripción adquisitiva de dominio e independización del inmueble sub litis de dos mil ochocientos cincuenta y dos metros cuadrados (2852 m2) de área siendo levantada esta medida por resolución de fecha seis de noviembre de dos mil doce inscrita el veintisiete de diciembre del mismo año; g) Por Escritura Pública de fecha once de enero de dos mil nueve se asigna al inmueble la numeración de Jirón Cuzco número 590 inscribiéndose dicho acto el nueve de junio de dos mil diez; h) De lo actuado en el proceso de nulidad de acto jurídico seguido por Haroldo Alejandro Augusto Galster Acosta con Dailla Moreno Reategui y otras es de verse que con fecha cuatro de junio de dos mil siete el juez de la causa declaró Improcedente dicha demanda por considerar que la pretensión formulada debe proponerse en un proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta toda vez que el actor y demás hermanos fueron declarados herederos dentro de un proceso judicial por sentencia de fecha treinta y uno de julio de dicho año la cual fue declarada consentida; i) Del proceso de petición de herencia se advierte que con fecha ocho de julio de dos mil ocho se declaró improcedente la demanda al considerarse que el titulo de la parte demandante carece de valor confirmando la Sala Superior por sentencia de vista de fecha trece de mayo de dos mil nueve la apelada la cual 80550 CASACIÓN fue declarada consentida por resolución de fecha cuatro de setiembre de dicho año; j) Del proceso de prescripción adquisitiva se advierte que el juez de la causa por sentencia de fecha veintiocho de octubre de dos mil nueve declaró infundada la demanda la cual fue confirmada por la Sala Superior siendo declarado improcedente el recurso de casación por esta Sala Civil Transitoria por auto de fecha veintitrés de agosto de dos mil doce. Sexto.- Que, la norma aplicable a los casos de ocupación precaria es la prevista en el artículo 911 del Código Civil la cual establece que La posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido debiendo señalarse al respecto que en los procesos de desalojo por esta causal corresponde al demandante acreditar dicho derecho sobre el bien materia de litis o cuando menos tener derecho a la restitución del mismo y el emplazado probar que tiene derecho vigente que justifique la posesión que ejerce sobre el predio no siendo objeto en este tipo de procesos la validez o ivalidez del título. Sétimo.Que, estando a lo expuesto se colige que la decisión dictada se sustenta en la debida interpretación de la norma determinando que el demandado no ha logrado acreditar durante la secuela del proceso tener un titulo que justifique la posesión que viene ejerciendo sobre el inmueble sub litis y por ende desvirtuar su calidad de poseedor precario fallo con el que esta Sala Suprema concuerda por lo que el recurso también debe ser declarado infundado. Por las consideraciones expuestas y a tenor de lo establecido en el artículo 397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Norman Raúl Sánchez Julián contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número cinco obrante a fojas trescientos cuarenta y cuatro emitida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el veinticinco de setiembre de dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Luis Carlos Galster Moreno con Norman Raúl Sánchez Julián sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia del Juez Supremo Señor Mendoza Ramírez. Ponente Señora Valcárcel Saldaña; Jueza Suprema.- SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS 1 2 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359 De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano Americanas, México D.F, 1940, p. 222 C-1406614-19 CAS. 4055-2014 LIMA EJECUCIÓN DE GARANTÍAS. SUMILLA: “La hipoteca se constituye por Escritura Pública salvo disposición diferente de la ley consecuentemente se vulnera el principio de motivación de las resoluciones judiciales al no haberse analizado si el documento aparejado con la demanda constituye una excepción a la regla general”. Lima, dos de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa en el día de la fecha expide la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación corriente a fojas doscientos sesenta y nueve interpuesto por el Fondo Mivivienda Sociedad Anónima el veinticinco de noviembre de dos mil catorce contra la sentencia de vista contenida en la resolución número cuatro obrante a fojas doscientos veintiséis expedida por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima el veintidós de octubre de dos mil catorce que declara nula la resolución número catorce de fecha cinco de abril de dos mil trece que declara fundada la contradicción así como nulo todo lo actuado hasta la resolución número uno inclusive e improcedente la demanda careciendo de objeto emitir pronunciamiento respecto a la apelación de la resolución número once que declara infundada la nulidad deducida por Carlos Manuel Morillas Tejada contra la resolución número ocho que solicita el desarchivamiento del proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema por resolución de fecha treinta de abril de dos mil quince obrante a fojas veintiocho del Cuaderno formado por este Supremo Tribunal declaró procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal de los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, VII del Titulo Preliminar, 50 inciso 6 y 720 inciso 1 del Código Procesal Civil y del Decreto Supremo número 10-2000-MTC; al respecto el recurrente alega que existe motivación sustancialmente incongruente al cometerse desviaciones que suponen modificación o alteración del debate procesal generando indefensión lo que vulnera el derecho a la tutela judicial y a la motivación de la sentencia; afirma que el Juez al momento de pronunciarse no debe omitir, alterar o excederse a las peticiones que le han sido formuladas no pronunciándose en este caso en base a la cesión de derechos y tampoco sobre el abandono formulado por el ejecutado sino en actos ajenos a lo apelado; agrega que la Sala Superior no le brinda valor al documento que contiene la garantía pues la hipoteca puesta a cobro cumple todos los requisitos de validez establecidos por el El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 artículo 1099 del Código Civil; señala que la hipoteca se constituye por Escritura Pública conforme lo dispone el artículo 1098 del Código Civil salvo disposición distinta de la ley evidenciándose la excepcionalidad por la misma ley la cual puede establecer otra forma de constitución como sucede en el presente caso; agrega que el Juzgador olvida que la garantía puesta a cobro se encuentra inscrita en los Registros Públicos por cuanto la hipoteca materia de ejecución ha sido constituida y consta en el contrato de compraventa con garantía hipotecaria inaplicándose la norma especial ya que la hipoteca se ha constituido por regla excepcional en este caso acorde a lo dispuesto por el Reglamento de Formalización de la Propiedad en Programas de Vivienda del Estado a cargo del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal COFOPRI al haber pertenecido el inmueble sub litis a un Programa de Vivienda del Estado contemplándose la facultad de sanear física y legalmente tales inmuebles a fin de inscribir los títulos de domino y demás que se haya constituido entre ellos las hipotecas o cargas que pesen sobre los mismos cumpliendo válidamente los requisitos de validez previstos en el artículo 1099 del Código Civil. CONSIDERANDOS: Primero.- Que, a efectos de determinar si en el caso en concreto se ha incurrido en la infracción normativa procesal en los términos propuestos debe precisarse lo siguiente. Segundo.- Que, según escrito de demanda corriente a fojas cincuenta y cinco el Fondo Mivivienda Sociedad Anónima solicita que Carlos Manuel Morillas Tejada y María Victoria Díaz de Morillas cumplan con pagarle la cantidad ascendente a sesenta y siete mil doscientos noventa y tres nuevos soles con sesenta céntimos (S/.67,293.60) bajo apercibimiento de proceder al remate de la garantía hipotecaria pactada hasta por trece mil doscientos nueve dólares americanos con ochenta centavos (US$13,209.80) sobre el inmueble de propiedad de los emplazados consistente en el Departamento número 204 ubicado en la Manzana L-2 del Conjunto Habitacional Monserrate Cuarta Etapa Trujillo La Libertad inscrita en el Asiento número 00012 con Código de Predio número 14093226 del Registro de Propiedad Predial de La Libertad alegando lo siguiente: a) Con fecha veintitrés y treinta y uno de agosto del año dos mil los ejecutados y la Empresa Coneminsa celebraron un contrato de compraventa con garantía hipotecaria la cual fue inscrita hasta por la suma de trece mil doscientos nueve dólares americanos con ochenta céntimos (US$13,209.80); b) Posteriormente por contrato de Dación en Pago de fecha treinta de diciembre de dos mil tres Coneminsa otorgó a favor del Fondo Mivivienda Sociedad Anónima la titularidad del crédito a cargo de los ejecutados; y c) Los ejecutados suspendieron sus pagos el once de diciembre del año dos mil dos según se detalla en el saldo deudor adeudando al quince de febrero de dos mil ocho la suma de sesenta y siete mil doscientos noventa y tres nuevos soles con sesenta céntimos (S/.67,293.60). Tercero.- Que, por resolución número uno obrante a fojas sesenta se dictó el mandato de ejecución siendo notificada la parte demandada formulando contradicción el codemandado Carlos Manuel Morillas Tejada según escrito corriente a fojas setenta y cinco sustentada en la causal de nulidad formal del título y en la inexigibilidad de la obligación refiriendo lo siguiente: a) Los ejecutados no han suscrito en ningún momento contrato alguno con el Fondo Mi Vivienda Sociedad Anónima y tampoco se les ha puesto en su conocimiento el traslado de la obligación para formular oposición en consecuencia la obligación resulta inexigible; b) La hipoteca se constituye por Escritura Pública como lo estipula el artículo 1098 del Código Civil y cuando ésta garantiza títulos trasmisibles por endoso debe consignarse el número y valor de los títulos que se emitan y garanticen la hipoteca así como la serie o series que correspondan, las fechas de emisión, sus amortizaciones y demás circunstancias que sirven para determinar las condiciones del título no habiendo cumplido el ejecutante con dicha norma; y c) El título de ejecución es de fecha treinta y uno de agosto del año dos mil y la demanda fue presentada después de ocho años no siendo la tasación convencional actualizada conforme lo exige la ley. Cuarto.- Que, el Juez por sentencia de primera instancia contenida en la Resolución número catorce obrante a fojas ciento setenta y ocho declaró fundada la contradicción formulada por el codemandado Carlos Manuel Morillas Tejada al considerar que la parte ejecutante Fondo MI Vivienda Sociedad Anónima como cesionaria de los créditos recibidos de su cedente Coneminsa entre ellos la obligación pendiente de pago a cargo de los ejecutados la cual es materia de ejecución con la garantía hipotecaria no ha acreditado de manera indubitable ni con la presentación de la demanda ni al habérsele corrido traslado de la contradicción la comunicación fehaciente de la cesión de derechos que debía ser dirigida a los referidos deudores conforme lo establece el artículo 1215 del Código Civil consecuentemente al existir una formalidad no satisfecha por el ejecutante la obligación no resulta aún exigible siendo innecesario pronunciarse sobre las demás causales que sustentan la contradicción. Quinto.- Que, al ser apelada la precitada decisión por el Fondo Mi Vivienda Sociedad Anónima según escrito corriente a fojas ciento noventa y seis la Sala Superior por resolución número cuatro corriente a fojas doscientos veintiséis declara nula la apelada, nulo todo lo actuado hasta la resolución número uno inclusive e improcedente la demanda al considerar El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN que si el ejecutante promueve a través de su demanda un proceso de ejecución de garantías resulta necesario contar con el documento que contenga la obligación garantizada la cual puede estar en la Escritura Pública en la que consta la hipoteca a ejecutar o de lo contrario debe encontrarse en otro instrumento que de acuerdo a ley configure título ejecutivo (un pagaré, una letra de cambio, otra Escritura Pública, una prueba anticipada, etc.) habiéndose adjuntado como documento que contiene la garantía hipotecaria la minuta de compraventa del inmueble en la que se estipuló la obligación de pago de un saldo deudor por concepto de precio el cual ha sido aparejado además con el calendario de pagos que habrían suscrito las partes sin embargo estos documentos privados no revisten la calidad de título ejecutivo acorde a lo previsto por el artículo 688 del Código Procesal Civil no apreciándose de otro lado que la obligación garantizada conste en un título ejecutivo diferente en consecuencia la falta de título ejecutivo que contenga la obligación que viene a ser cobrada mediante la ejecución de la hipoteca genera la improcedencia de la demanda requisito imprescindible para encausar la misma incurriéndose en causal de nulidad prevista en el artículo 171 del Código Procesal Civil al admitirse y tramitar la demanda así como al expedirse pronunciamiento de fondo sobre la contradicción formulada. Sexto.- Que, sobre el particular es del caso anotar que el derecho al debido proceso es un conjunto de garantías de las que goza el justiciable las cuales comprenden la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las resoluciones, el respeto de los derechos procesales de las partes esto es del derecho de acción y de contradicción entre otros por tanto la causal denunciada se configura cuando en el desarrollo del proceso se han vulnerado los derechos procesales de las partes, se han omitido o alterado actos de procedimiento y el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente en clara transgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales en tal sentido corresponde precisar que la motivación de las resoluciones judiciales constituye principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú norma constitucional prevista en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial así como en los artículos 50 inciso 6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil motivación que resulta esencial toda vez que los justiciables deben saber las razones por las cuales se ampara o desestima un pedido acorde al sentido y alcance de las peticiones propuestas por las partes debiendo existir identidad entre las pretensiones por ende habrá motivación adecuada de las resoluciones judiciales siempre que la resolución contenga los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la decisión y cuando la motivación responda efectivamente a la ley y a lo que fluye de los actuados y exista además una correspondencia lógica entre lo pedido y lo resuelto del tal modo que la resolución por si misma constituya suficiente justificación de lo que se decide u ordena y si sucede lo contrario la sentencia se encontrará viciada de incongruencia. Sétimo.- Que, de conformidad a lo previsto por el artículo 720 inciso 1 del Código Procesal Civil procede la ejecución de garantías reales siempre que su constitución cumpla con las formalidades que la ley prescribe y la obligación garantizada se encuentre contenida en la garantía o en cualquier otro título ejecutivo debiendo el ejecutante acorde a lo estipulado en el inciso 2 de la norma anexar a su demanda el documento que contiene la garantía y el estado de cuenta de saldo deudor. Octavo.- Que, en el caso que nos ocupa la Sala Superior emite un fallo inhibitorio al declarar improcedente la demanda al respecto nuestro ordenamiento procesal en materia de verificación del cumplimiento de los requisitos de admisibilidad y procedibilidad de la demanda ha dispuesto tres momentos claramente diferenciados los que constituyen filtros para que se presente una relación jurídica procesal válida dándose el primero al momento de calificar la demanda, el segundo al momento del saneamiento procesal ya sea por existir excepciones procesales o por advertirlo de oficio el Juzgado y un tercer momento cuando se emite la sentencia al observar la existencia de un defecto insubsanable que conlleve a la invalidez de la relación jurídico procesal en concordancia con lo previsto por el artículo 176 del Código Procesal Civil en efecto el saneamiento procesal es una etapa obligatoria consistente en la verificación de la existencia de los presupuestos procesales y las condiciones de la acción los que conjuntamente van a determinar la validez de la relación jurídica procesal posibilitando la expedición de un pronunciamiento válido sobre el fondo del conflicto de ser el caso y excepcionalmente conforme señala el artículo 121 última parte del Código Procesal Civil el cual faculta a emitir pronunciamiento sobre la validez de la relación jurídica procesal permitiendo la emisión de una sentencia inhibitoria. Noveno.Que, en este contexto es de verse que la Sala Superior declara improcedente la demanda por considerar que si bien se adjunta a la demanda la minuta de compraventa del inmueble como documento que contiene la garantía hipotecaria aparejado con el calendario de pago que habrían suscrito las partes los cuales al tratarse de documentos privados no revisten la calidad de título ejecutivo acorde a lo previsto por el artículo 688 del Código 80551 Procesal Civil advirtiéndose de un lado que dicha conclusión no es consecuencia de falta de un requisito de validez de la relación jurídico procesal y de otro que si la improcedencia es manifiesta conforme lo prescribe el artículo 427 segundo párrafo del Código Procesal Civil por no tener el documento que se apareja con la demanda la calidad de título ejecutivo no se ha tenido en cuenta que la Ley contempla una excepción a la formalidad de la hipoteca según lo previsto por el artículo 1098 del Código Civil que estipula que la hipoteca se constituye por Escritura Pública salvo disposición diferente de la ley consecuentemente se ha vulnerado el principio de motivación de las resoluciones judiciales al no haberse analizado si el documento aparejado con la demanda constituye una excepción a la regla general configurándose así la infracción normativa procesal. Consiguientemente con la facultad conferida por el artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el Fondo Mivivienda Sociedad Anónima consecuentemente CASARON la sentencia de vista contenida en la resolución número cuatro obrante a fojas doscientos veintiséis expedida por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima el veintidós de octubre de dos mil catorce; ORDENARON a la Sala Superior que emita nuevo fallo conforme a lo señalado en las consideraciones expuestas en la presente resolución; DISPUSIERON: la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por el Fondo Mivivienda Sociedad Anónima con Carlos Manuel Morillas Tejada y otra sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-20 CAS. 4146-2014 APURIMAC OTORGAMIENTO DE ESCRITURA PÚBLICA. Sumilla: A través del Otorgamiento de Escritura Pública no se discute si las partes han cumplido o no sus prestaciones sino que está limitado a perfeccionar la titulación del contrato mediante el Otorgamiento de Escritura Pública de la Compraventa; por lo tanto no existe impedimento legal para cumplir con esta obligación. Lima, diecinueve de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número cuatro mil ciento cuarenta y seis – dos mil catorce, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. I.- ASUNTO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Simón Teódulo Chipana Laime e Hilda Ortega Leguía de Chipana, (Fojas 374 del expediente), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número cuarenta y dos (Foja 362 del expediente), del veinte de octubre de dos mil catorce que revocó la sentencia apelada comprendida en la Resolución número treinta y siete (Foja 320 del expediente) del seis de agosto de dos mil catorce, que declara Infundada la demanda; y Reformándola declara Fundada la demanda interpuesta por Edgar Alarcón Ortega sobre Otorgamiento de Escritura Pública, contra Simón Teódulo Chipana Laime e Hilda Ortega Leguía de Chipana, sin costas ni costos del proceso. II.ANTECEDENTES: 1.- DEMANDA: Mediante escrito del veintinueve de mayo de dos mil nueve Edgar Alarcón Ortega (Fojas 06 del expediente), solicita que se le otorgue la Escritura Pública de Compraventa del inmueble ubicado en la zona de Cuncataca con un área de cuatrocientos ocho metros cuadrados (408 m2), y cuyos linderos y medidas perimétricas se hallan precisados en la Minuta de Compraventa de fecha diecisiete de agosto de dos mil siete. Manifiesta que el diecisiete de agosto de dos mil siete, el demandante y la demandada Hilda Ortega de Chipana suscribieron una minuta de compraventa respecto al inmueble ubicado en la zona de Cuncataca con un área de cuatrocientos ocho metros cuadrados (408 m2), cuyos linderos y medidas perimétricas se hallan precisados en dicha minuta. Agrega que conforme se colige de dicha minuta de compraventa, el recurrente ha cumplido con cancelar en su totalidad y a completa satisfacción del vendedor el precio del inmueble. Siendo el caso que pese a los continuos requerimientos efectuados a la demandada a fin que esta parte cumpla con elevar a escritura pública dicha minuta de compraventa, ésta hace caso omiso y pone pretextos para rehuir de su obligación; razón por la que se interpone la presente acción.- 2.CONTESTACION DE LA DEMANDA: 2.1. La demandada Hilda Ortega de Chipana, contesta la demanda (Fojas 49 del expediente), señalando que es falso que el demandante haya cumplido con cancelar el precio consignado en la minuta, por cuanto él mismo solicitó firmar previamente el documento a efectos de poder obtener un crédito y así cancelar el precio total pactado, hecho que no ha sucedido. En consecuencia señala que el Contrato de Compraventa no se ha perfeccionado ante el incumplimiento del demandante; por lo que ante la insistencia del mismo se suscribió respecto al bien inmueble un contrato preparatorio con fecha siete de noviembre de dos mil siete, en el cual se detalla en la tercera cláusula el precio pactado de cuatro mil quinientos nuevos soles (S/.4,500.00) y que se abona 80552 CASACIÓN como adelanto una suma de dos mil nuevos soles (S/.2,000.00), y que el saldo se pagará al firmar el contrato definitivo, esto es dentro de tres meses. Añade que al vencimiento de dicho contrato preparatorio se firmó un nuevo contrato preparatorio el veintiocho de marzo de dos mil ocho, con una vigencia de un año; no abonándose suma alguna, y a cuyo término el demandante le remite una carta notarial solicitando la entrega de la posesión y suscripción de la escritura pública, razones por las cuales afirma que es falso lo alegado por el actor de haberle requerido la elevación a escritura pública de la minuta de compraventa del diecisiete de agosto del dos mil siete. 2.2. Por Resolución número siete (Fojas 74 del expediente) se declara procedente la Denuncia Civil y se integra como litisconsorte a Teodoro Chipana Laime. 2.3. El litisconsorte Teodoro Chipana Laime, contesta la demanda (Foja 143 del expediente), señalando que al estar casado con la demandada desde el doce de marzo de mil novecientos setenta y uno, y que el bien sub litis fue adquirido por su cónyuge dentro del matrimonio, por lo que constituye un bien social. 3.- FIJACIÓN DE PUNTOS CONTROVERTIDOS: En la Audiencia Única (Fojas 174 del expediente) donde se declara saneado el proceso, se procedió a fijar como puntos controvertidos: a) Determinar la existencia del acuerdo de voluntades de compraventa del bien sub litis entre la parte demandante y la destinataria de la acción; b) Determinar si la parte demandante cumplió con sus obligaciones derivadas del acto jurídico nombrado en el párrafo que antecede; c) Determinar si la parte demandada se encuentra en la obligación de entregar la correspondiente escritura pública accionada en autos; d) Determinar si la parte demandante es renuente al cumplimiento de su obligación del otorgamiento de la escritura pública.- 4.SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: Culminado el trámite correspondiente, el Juez del Juzgado Civil de Andahuaylas de la Corte Superior de Justicia de Apurímac, emite sentencia declarando Infundada la demanda (Fojas 320 del expediente). Sustenta su decisión en que el demandante de autos, no ha acreditado en los actuados con prueba alguna haber cumplido con su obligación de pago del saldo del valor de bien objeto del negocio jurídico de la novación del siete de noviembre de dos mil siete, reiterado el veintiocho de marzo de dos mil ocho; por lo que conforme al artículo 1426 del Código Civil, la demandada tiene derecho a suspender el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga la contraprestación o se garantice su cumplimiento, por tanto la demanda deviene en Infundada..5.- APELACION DE SENTENCIA: Mediante escrito (Fojas 331 del expediente), el demandante Edgar Alarcón Ortega interpone recurso de apelación contra la sentencia. 6.- SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: La Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Andahuaylas de la Corte Superior de Justicia de Apurímac (Fojas 362 del expediente), revocó la sentencia apelada que declara infundada la demanda; y Reformándola declara fundada la demanda sobre Otorgamiento de Escritura Pública, tras considerar, que si bien es cierto que en los actos jurídicos, contratos preparatorios, con respecto al precio las partes acordaron que existe un saldo deudor de dos mil quinientos nuevos soles, empero para la Sala la falta de pago en el precio no es óbice para el otorgamiento de la escritura pública, puesto que el otorgamiento de escritura pública no tiene por fin convertir al comprador de un bien inmueble en propietario de él, porque ya es propietario, conforme al artículo 949 del Código Civil sino que tiene por finalidad acreditar fehacientemente ante terceros la propiedad inmueble; el otorgamiento de la escritura pública y posterior inscripción en Registros Públicos son formalidades declarativas no constitutivas, solo son un medio de prueba del derecho de propiedad de un bien inmueble, esto es, no tiene por objeto otorgar un derecho, sino el perfeccionamiento de la transferencia de la propiedad; donde aún en el entendido de que los demandados no ha exigido el pago del saldo deudos, no implica que no lo hagan o que no puedan hacerlo, sino que tienen expedito el derecho para su exigencia del saldo deudor conforme a ley, empero lo cierto es que el saldo del precio no es un impedimento para el otorgamiento de la escritura pública. III.DEL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema, por resolución del siete de mayo de dos mil quince (Fojas 31 del cuadernillo de casación) ha declarado la procedencia ordinaria del recurso de casación interpuesto por los demandados Simón Teódulo Chipana Laime e Hilda Ortega Leguía de Chipana por Infracción normativa de carácter material de los artículos VII del Título Preliminar, 219 incisos 1 y 4, 220, 310, 315, 1277, 1278, 1426 y 1558 del Código Civil, e Infracción normativa de carácter procesal del artículo VII del Título Preliminar y 122 del Código Procesal Civil y del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú. IV.- MATERIA JURIDICA EN DEBATE: Que, en el presente caso la materia jurídica en discusión se centra en determinar si procede o no disponer que la demandada Hilda Ortega Leguía cumpla con su obligación de otorgar a favor del demandante la correspondiente Escritura Pública de Compraventa del inmueble ubicado en la zona de Cuncataca, con un área de cuatrocientos ocho metros cuadrados (408 m2), del distrito y provincia de Andahuaylas, Departamento de Apurímac, de acuerdo a la minuta de compraventa del diecisiete El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 de agosto de dos mil siete. V.- CONSIDERANDO: Primero.Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Segundo.- Que, al momento de calificar el recurso de casación éste se ha declarado procedente por la causal de infracción normativa por vicios in iudicando e in procedendo, en consecuencia corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío del proceso al estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida. Tercero.- Que, el debido proceso, está referido al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, por el cual se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para el procedimiento y a través del cual las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a Ley. Cuarto.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales consagrado en el artículo 139 inciso 5) de la Constitución Política del Perú en concordancia con los artículos 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 122, incisos 3 y 4, y 50, inciso 6, del Código Procesal Civil, garantiza que los jueces, cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan, deban expresar el proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de impedir justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley; por tanto una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho (donde se establecen los hechos probados y no probados mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma) y la motivación de derecho (en el que se selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la misma. Además en virtud al principio de congruencia procesal, el Juez debe dictar sus resoluciones de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas. Quinto.- Que, en ese orden de ideas, en las sentencias que recaen en los expedientes 3943-2006-PA/TC, fundamento cuatro y 00728-2008-PHC/TC fundamento setenta y seis, el Tribunal Constitucional Peruano ha señalado y desarrollado los supuestos en los que se afecta la debida motivación, limitándolo a los siguientes supuestos: a) Inexistencia de motivación o motivación aparente; b) Falta de motivación interna del razonamiento, que se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro, cuando existe incoherencia narrativa, que a la poste se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el juez o tribunal, ya sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa; c) Deficiencias en la motivación externa, justificación de las premisas, que se presentan cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica; d) La motivación insuficiente, referida básicamente al mínimo de motivación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo; y, e) Motivación sustancialmente incongruente, el derecho a la tutela judicial efectiva y, en concreto, el derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control mediante el proceso de amparo. El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Sexto.- Que, para analizar las denuncias de infracción normativa de los artículos mencionados, veamos el contenido de sus disposiciones y su pertinencia, así tenemos que el: artículo 139, inciso 5 de la Constitución Política del Perú, son principios y derechos de la función El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN jurisdiccional: “(…) 5.- La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”. Artículos VII del Título Preliminar, 197 del Código Procesal Civil: “Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.- Artículo VII.- El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes.; y, el 197 de la referida norma: “Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión.”. Sétimo.- Que, respecto a la denuncia del acápite a), vertida por la casacionista se verifica que carece de base real por cuanto en la sentencia de revisión no se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida contiene una motivación precisa y sustentada en base a los hechos materia de probanza fijados en los –puntos controvertidos- (señalados en el párrafo 3) de los Antecedentes de la presente Ejecutoria) ((Fojas 174 del expediente), toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes de la litis durante el desarrollo del proceso, en el que los Jueces utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú en concordancia con los artículos VII del Título Preliminar y 197 del Código Procesal Civil. En tal sentido, se verifica que la decisión – resolutiva- adoptada en la sentencia de mérito, sí cumple con garantizar el derecho al debido proceso ya que contiene una motivación adecuada, coherente y suficiente, pues, es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso; señala de forma precisa las normas aplicables, para determinar la decisión recaída sobre el petitorio, es decir, ofrece una justificación fáctica y jurídica de la decisión, que ha resuelto la controversia, y permitió que el derecho actúe en defensa de la justicia. Octavo.- Que, específicamente la denuncia versa sobre la falta de motivación y vulneración del principio iura novit curia; sin embargo se tiene que la denuncia de la recurrente no puede ser atendible por cuanto, como se puede verificar, los fundamentos del recurso de casación se dirigen a cuestionar las conclusiones fácticas de las instancias de mérito, al pretender que en sede casatoria se vuelvan a valorar las pruebas, que considera la impugnante, acreditarían que el demandante no ha cumplido con el pago del precio pactado para exigir el otorgamiento de escritura pública de compraventa; así como, el fundamento legal de la disposición de bien social por parte de uno de los cónyuges sin la intervención del otro; no obstante que las referidas pruebas ya han sido objeto y materia de evaluación, valoración conjunta y de pronunciamiento por parte de la instancia de mérito, que ha resuelto la controversia planteada ante el órgano jurisdiccional al determinar y sostener de forma clara, precisa, lógica – jurídica (ratio decidendi) que habiéndose demandado a través del proceso únicamente la obligación de formalizar la titulación del contrato (artículo 1412 del Código Civil), en el que no se discute si las partes han cumplido o no sus prestaciones sino que está limitado a perfeccionar la titulación del contrato mediante el Otorgamiento de Escritura Pública de la Compraventa, no existe impedimento legal para cumplir con esta obligación. Por lo que este extremo del recurso de casación resulta infundado. Noveno.- Que, respecto a la procedencia del recurso de casación por la causal de infracción normativa de los artículos 1277 y 1278 del Código Civil; los recurrentes manifiestan que no se ha tenido en cuenta que la Minuta de Compraventa de fecha diecisiete de agosto de dos mil siete, había sido novada con los contratos preparatorios suscritos el siete de noviembre de dos mil siete y el veintiocho de marzo de dos mil ocho, con legalización notarial de firmas, mediante las cuales se modificó la citada minuta en lo referente a la forma de pago del precio del bien, cambiándose la afirmación de que el precio del bien había sido “recibido en efectivo”, por la de haber únicamente recibido la suma de dos mil soles y el saldo ascendente a dos mil quinientos soles, se abonaría al momento de firmar el contrato definitivo. Décimo.Que, respecto a la novación; en el presente proceso se advierte que el demandante solicita que la demandada Hilda Ortega Leguía de Chipana, en mérito del contrato de compraventa del bien inmueble materia de litis, de fecha diecisiete de agosto de dos mil siete (Foja 3 del expediente); que si bien es cierto que posteriormente al citado contrato se ha realizado un documento denominado contrato preparatorio de fecha siete de noviembre de dos mil siete y contrato preparatorio de fecha veintiocho de marzo de dos mil ocho (Fojas 20 y 22 del expediente); no se consideraría una novación del acto jurídico inicial por cuanto la novación constituye la sustitución de una obligación por otra distinta o diferente; y conforme se aprecia el contrato inicial de compraventa, el cual aparece como pago del total del precio; más en el segundo y tercer acto jurídico como promesa de 80553 compraventa con saldo del precio de dos mil quinientos soles; asimismo no infringe el artículo 1278 del Código Civil por cuanto si bien es cierto existe un saldo pendiente del precio según los nuevos actos jurídicos posteriores acordados por las partes, pero de ninguna manera lo convierte o nova en un contrato preparatorio de compraventa puesto que no ha sido novada con prestación distinta o título diferente, más aún, si la intención de las partes es transferir el bien inmueble conforme al punto dos de los contratos preparatorios suscritos entre las partes en forma posterior al acto jurídico inicial y original; razones por las que la denuncia debe ser desestimada. Décimo primero.- En relación a la causal de Infracción normativa de los artículos 1426 y 1558 del Código Civil, los recurrentes alegan que no se puede exigir el otorgamiento de escritura pública, si no se ha cumplido con la obligación del pago del precio del bien; pues no es verdad que el comprador pueda demandar el otorgamiento de escritura de compraventa y declararse fundada la demanda, sin antes haber efectuado dicho pago. Décimo segundo.- Que, en este sentido, siendo requisito indispensable para la inscripción en los Registros Públicos, que el contrato previamente sea elevado a Escritura Pública, el otorgamiento de esta formalidad estaría inmerso en la obligación de perfeccionamiento. Así el artículo 1412 del Código Civil establece que: “Si por mandato de la ley o por convenio debe otorgarse escritura pública o cumplirse otro requisito que no revista la forma solemne prescrita legalmente o la convenida por las partes por escrito bajo sanción de nulidad, éstas pueden compelerse recíprocamente a llenar la formalidad requerida (…)”. Además deberá verificarse el cumplimiento de las prestaciones a las que se han obligado las partes, que en la compraventa son la transferencia de la propiedad y el pago. Décimo Tercero.- Habiéndose demandado a través del proceso únicamente la obligación de formalizar la titulación del contrato (artículo 1412 del Código Civil), en el que no se discute si las partes han cumplido o no sus prestaciones sino que está limitado a perfeccionar la titulación del contrato mediante el Otorgamiento de Escritura Pública de la Compraventa, no existe impedimento legal para cumplir con esta obligación; más aún si el otorgamiento de la escritura pública no tiene por fin convertir al comprador de un inmueble propietario de él, porque ya es propietario conforme al artículo 949 del Código Civil, sino que dicho acto tiene por finalidad acreditar fehacientemente ante terceros la propiedad del inmueble; en tanto el otorgamiento de la escritura pública y posterior inscripción en los registros públicos son formalidades ad probattionem no ad solemnitatem solo son un medio de prueba del derecho de propiedad de un bien inmueble; fundamentos por los cuales la causal denunciada deviene en infundada. Décimo Cuarto.- Respecto a la Infracción normativa de los artículos VII del Título Preliminar, 219 inciso 1 y 4, 220, 310 y 315 del Código Civil, manifiestan que contrajeron matrimonio civil el doce de marzo de mil novecientos setenta y uno, y el bien sub materia fue adquirido el cinco de febrero de mil novecientos ochenta y ocho, es decir, tiene la calidad de bien social, al haberse adquirido dentro de la vigencia de la sociedad de gananciales; sin embargo, la venta fue realizada sólo por uno de los cónyuges; en tal sentido, la Sala Superior pretende dar formalidad a un acto nulo. Décimo Quinto.- Si bien es cierto que el recurrente Simón Teódulo Chipana Laime no ha intervenido en la celebración de la compraventa materia del presente proceso, razón por la cual viene solicitando la nulidad del acto jurídico en virtud del artículo 315 del Código Civil y por las causales establecidas en el artículo 219 incisos 1, 3, y 7 del citado cuerpo legal; se debe tener en cuenta lo ya señalado precedentemente, esto es que el objeto del presente proceso es el otorgamiento de escritura pública no discutiéndose para ello la validez del acto jurídico conforme al artículo 1412 del Código Civil; en tanto el otorgamiento de escritura pública tiene por finalidad acreditar fehacientemente ante terceros la propiedad inmueble mas no se discute la invalidez, ineficacia, nulidad u otro, sino solo mutar la formalidad de la escritura privada o minuta, adoptada por las partes, a la formalidad de la escritura pública; razones por las que la Sala Superior no incurre en infracción de la normas denunciadas, deviniendo la denuncia en infundada. Décimo Sexto.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse el motivo de la infracción normativa, el recurso de casación debe ser desestimado en todos sus extremos y procederse conforme a lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil. VI.DECISION: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Simón Teódulo Chipana Laime e Hilda Ortega Leguía de Chipana, (folios 374); y, en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista contenida en la Resolución número cuarenta y dos (folios 362), del veinte de octubre de dos mil catorce expedida por la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Andahuaylas de la Corte Superior de Justicia de Apurímac; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a Ley, en los seguidos por Edgar Alarcón Ortega contra Simón Teódulo Chipana Laime e Hilda Ortega Leguía de Chipana, sobre Otorgamiento de Escritura Pública; y los devolvieron. Interviene como ponente la 80554 CASACIÓN señora Jueza Suprema Huamaní Llamas.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-21 CAS. 4199-2014 AREQUIPA NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. SUMILLA: “La cosa juzgada tiene como elemento primordial su intangibilidad también lo es que como todo derecho éste no es absoluto así como los alcances de la cosa juzgada y además los efectos se restringen a las partes intervinientes en el proceso y no tiene efectos erga omnes como también así lo reconoce nuestro ordenamiento procesal al exigir la triple identidad según lo previsto por el artículo 452 a efectos de establecer si hay identidad de procesos lo cual se configura cuando las partes o quienes de ellos deriven sus derechos, el petitorio y el interés para obrar sean los mismos debiendo de manifestarse la identidad de estos tres elementos en forma copulativa”. Lima, cuatro de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa número cuatro mil ciento noventa y nueve – dos mil catorce en audiencia pública de la presente fecha y producida la votación conforme a ley se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación corriente a fojas seiscientos tres del Cuaderno Principal interpuesto por Miguel Ángel Quiroa Muñoz a través de su apoderado René Liborio Arciniega Starke el veinte de octubre de dos mil catorce contra la sentencia de vista contenida en la resolución número treinta y ocho dictada por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa que confirma la sentencia apelada que declaró fundada en parte la demanda interpuesta por Antonio Ccahuana Chuctaya contra Ricardo Sergio Ayala Salinas y otros consecuentemente nulos por la causal de simulación absoluta los siguientes actos jurídicos: 1) Reconocimiento de participación de derecho de propiedad contenido en la Escritura Pública de fecha trece de mayo de dos mil tres; 2) Reconocimiento de propiedad contenido en la Escritura Pública de fecha dieciséis de mayo de dos mil tres; y 3) Declaración y reconocimiento de la Escritura Pública contenida en la Escritura Pública de fecha treinta de julio de dos mil tres con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución obrante a fojas ochenta y uno del Cuaderno respectivo de fecha veintiséis de mayo de dos mil quince declaró procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal del artículo 139 inciso 2 de la Constitución Política del Perú concordante con los artículos 4 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 123 del Código Procesal Civil; al respecto el recurrente alega que se han transgredido los principios y garantías del debido proceso, la motivación de las resoluciones judiciales y la cosa juzgada toda vez que en el Expediente número 2003-2721 se resolvió idéntica pretensión la cual fue declarada infundada al haber intervenido el demandante Ricardo Ayala Salinas y los demandados Gustavo Jesús Pastrana Talavera y Miguel Ángel Quiroa Muñoz siendo las pretensiones la nulidad de los actos jurídicos contenidos en la Escritura Pública número 802 de fecha trece de mayo de dos mil tres y en la Escritura Pública número 830 de fecha dieciséis de mayo de dos mil tres cuyo interés para obrar fue la supuesta causal de simulación absoluta del primer acto jurídico y el fin ilícito del segundo lo cual fue amparado; indica que en la presente causa que se tramita en el Expediente número 3938-2011 el demandante es Antonio CCahuana Chuctaya cuyo derecho deriva del derecho que tiene Ricardo Sergio Ayala Salinas y los demandados son en éste último Gustavo Jesús Pastrana Talavera y Miguel Ángel Quiroa Muñoz y las pretensiones son la nulidad de los actos jurídicos contenidos en la Escritura Pública número 802 de fecha trece de mayo de dos mil tres y en la Escritura Pública número 830 de fecha dieciséis de mayo de dos mil tres y el interés para obrar la supuesta causal de simulación absoluta de dichos actos jurídicos la cual fue amparada en las sentencias impugnadas; afirma que si bien en este caso se han acumulado también otras pretensiones como la nulidad del acto jurídico de declaración y reconocimiento de la Escritura Pública número 645 de fecha treinta de julio de dos mil tres y la cancelación de las inscripciones contenidas en los Asientos Registrales números 002 y 003 de la Partida número P06227097 sin embargo no lo hace distinto más aún si el acto jurídico contenido en la Escritura Pública número 645 no es independiente sino una convalidación del primer acto jurídico otorgado por Luisa Lucila Ayala Salinas de Pastrana quien no había intervenido en el acto antes indicado (Escritura Pública número 802) por lo que no queda duda sobre la identidad de la primera pretensión respecto a la cual ya no cabe emitir pronunciamiento distinto pues se afectaría la garantía de la cosa juzgada; finalmente indica que su pretensión casatoria es anulatoria parcial y la subordinada es revocatoria. CONSIDERANDOS: Primero.- Que, en el caso de autos, a efectos de determinar si se ha incurrido en la infracción normativa procesal en los términos propuestos resulta menester efectuar las siguientes precisiones. Segundo.- Que, de la lectura de la demanda obrante a fojas treinta y nueve interpuesta por Antonio Ccahuana Chuctaya contra Ricardo Sergio Ayala Salinas, Ivanna Alejandra Candelaria Valcárcel Zevallos, Gustavo Jesús Pastrana El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Talavera, Luisa Lucila Ayala Salinas de Pastrana y Miguel Ángel Quiroa Muñoz es de verse que el actor plantea como pretensión principal que se declaren nulos los siguientes actos jurídicos por las causales de falta de manifestación del agente, fin ilícito y simulación absoluta: 1) Acto jurídico de reconocimiento de participación de derechos de propiedad contenido en la Escritura Pública de fecha trece de mayo del año dos mil tres celebrada por Ricardo Sergio Ayala Salinas e Ivanna Alejandra Candelaria Valcárcel Zevallos a favor de Gustavo Jesús Pastrana Talavera; 2) Acto Jurídico de reconocimiento de propiedad contenido en la Escritura Pública de fecha diecisiete de mayo de dos mil tres otorgada por Gustavo Jesús Pastrana Talavera y Luisa Ayala Salinas a favor de Miguel Ángel Quiroa Muñoz; y 3) Acto jurídico de declaración y reconocimiento de Escritura Pública de fecha trece de mayo de dos mil cinco contenido en la Escritura Pública de fecha treinta de julio de dos mil tres celebrada por Luisa Ayala Salinas y Jesús Pastrana Talavera y como pretensión accesoria la cancelación de los Asientos Registrales números 002 y 003 de la Partida Registral número P06227097. Tercero.- Que admitida a trámite la demanda por resolución número uno corriente a fojas cincuenta y uno y corrido el traslado a los emplazados por resolución número tres obrante a fojas ochenta y dos se declaró la rebeldía de Ricardo Sergio Ayala Salinas, Ivanna Alejandra Candelaria Valcárcel Zevallos, Gustavo Jesús Pastrana Talavera y Luisa Lucila Ayala Salinas de Pastrana y según resolución número cinco corriente a fojas ciento diez la rebeldía de Miguel Ángel Quiroa Muñoz. Cuarto.- Que, tramitada la demanda acorde a su naturaleza el Juez de la causa por sentencia contenida en la resolución número veintidós obrante a fojas trescientos setenta dictada el veintiocho de noviembre de dos mil trece declaró fundada en parte la demanda por la causal de simulación absoluta e infundada la misma por las causales de falta de manifestación de la voluntad y fin ilícito y apelada que fue la precitada decisión por el demandado Miguel Ángel Quiroa Muñoz según escrito obrante a fojas cuatrocientos treinta y cuatro la Sala Superior por sentencia de vista contenida en la resolución número treinta y ocho corriente a fojas quinientos ochenta y uno confirma la recurrida en el extremo apelado que declaró fundada en parte la demanda por la causal de simulación absoluta considerando lo siguiente: 1) En cuanto a la cosa juzgada señala que en el expediente acompañado número 2003-2721 la demanda fue interpuesta por Ricardo Sergio Ayala Salinas contra Gustavo Jesús Pastrana Talavera e Ivanna Alejandra Candelaria Valcárcel Zevallos solicitando primero la declaración de nulidad del acto jurídico contenido en la Escritura Pública número ochocientos dos del trece de mayo de dos mil tres sobre reconocimiento de participación y derechos de propiedad por la causal de simulación absoluta y segundo la declaración de nulidad de acto jurídico contenido en la Escritura Pública número ochocientos treinta de dieciséis de mayo del dos mil tres sobre reconocimiento de propiedad otorgada por Gustavo Jesús Pastrana Talavera y Luisa Lucila Ayala Salinas de Pastrana por la causal de ilicitud y en el presente proceso, la demanda es presentada por Antonio Ccahuana Chuctaya alegando que con fecha veinticuatro de marzo de dos mil tres adquirió de Ricardo Sergio Ayala Salinas el Stand número 26 del inmueble ubicado en la Calle Teniente Ferré número 112 Miraflores no obstante lo cual en fecha posterior el mismo vendedor ahora codemandado Ricardo Sergio Ayala Salinas y su cónyuge reconocieron mediante documento de trece de mayo de dos mil tres que sobre ese inmueble Gustavo Pastrana Talavera había tenido una participación declarando este último y su cónyuge tres días después que el íntegro de dicha participación era de Miguel Ángel Quiroa Muñoz reconociendo Gustavo Pastrana Talavera con fecha treinta de julio del año dos mil tres que su cónyuge Luisa Lucila Ayala Salinas tenía una participación del cuarenta y cuatro por ciento en la propiedad y construcción del bien materia de autos solicitando por estos hechos que se declare la nulidad de los precitados actos por encontrarse incursos en las causales de falta de manifestación de voluntad del agente, fin ilícito y simulación absoluta lo cual difiere de los hechos expuestos en la demanda y su ampliatoria obrante en el Expediente acompañado número 2721-2003 siendo evidente que no son dos procesos idénticos y no existe por ende afectación de la cosa juzgada toda vez que no se presenta la triple identidad entre ambos estando ausente la identidad del petitorio el cual comprende el objeto de la demanda y por ende la causa petendi no pasando inadvertido además de faltar la identidad señalada que en el presente proceso se solicita la nulidad de un tercer acto jurídico contenido en la Escritura Pública número seiscientos cuarenta y cinco de treinta de julio de dos mil tres sobre declaración y reconocimiento de la Escritura Pública de trece de mayo de dos mil cinco (debe decir dos mil tres) por las causales de falta de manifestación del agente, fin ilícito y simulación absoluta no existiendo tampoco identidad subjetiva al haber demandado Antonio Ccahuana Chuctaya quien no intervino en el proceso número 2003-2721; y 2) En cuanto al extremo en el que la instancia inferior declara fundada la demanda por la causal de simulación absoluta señala que en los fundamentos 4.3. y 5.3. el Juez ha realizado un análisis exhaustivo de la causal de simulación absoluta por la cual se ha declarado fundada en parte la demanda El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN como consecuencia de la apreciación conjunta y razonada de los hechos y los medios de prueba aportados al proceso conforme lo establece el artículo ciento noventa y siete del Código Procesal Civil encontrándose correcta y arreglada a derecho y a los antecedentes del caso la conclusión del A-quo al considerar respecto al acto jurídico de reconocimiento, participación y derecho de propiedad otorgado con fecha trece de mayo de dos mil tres que los otorgantes han reconocido que dicho acto jurídico era un acto simulado y en cuanto al acto jurídico de dieciséis de mayo de dos mil tres otorgado a favor del apelante Miguel Ángel Quiroa Muñoz también se ha consignado en forma expresa cada una de las razones por las cuales se considera que el mismo es un acto absolutamente simulado toda vez que al año dos mil tres Quiroa Muñoz era un estudiante y por tanto carecía de ingresos para pagar el precio que aparece en el referido acto jurídico hecho que se encuentra corroborado con la declaración de rebeldía dictada en el proceso además de los otros hechos y medios de prueba referidos por el Juzgado lo cual no ha sido desmentido por el apelante salvo su dicho el cual no se sustenta en otros medios de prueba oportuna e idóneamente actuados. Quinto.- Que, en el caso de autos es del caso precisar que este Supremo Tribunal ha establecido en reiteradas ocasiones que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú ha fijado como garantía y derecho de la función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional la que asegura que en los procesos judiciales se respeten los procedimientos y normas de orden público previamente establecidos en tal sentido el debido proceso se constituye como un derecho de amplio alcance el cual comprende a su vez el derecho al Juez natural, el derecho de defensa, la pluralidad de instancia, la actividad probatoria, la motivación de las resoluciones judiciales entre otros lo que permite no sólo la revisión de la aplicación del derecho objetivo desde una dimensión estrictamente formal referida al cumplimiento de actos procesales o a la afectación de normas del procedimiento sino también su análisis desde una dimensión sustancial lo que se ha identificado como la verificación del debido proceso procesal y material razón por la cual es posible revisar en sede de casación la motivación adecuada de las resoluciones judiciales por cuando sólo de este modo será posible prevenir la ilegalidad o la arbitrariedad de las mismas al ser expedidas por las instancias de mérito. Sexto.Que, la motivación de las resoluciones judiciales constituye asimismo un principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú el cual deviene en esencial toda vez que los justiciables deben saber las razones por las cuales se ampara o desestima su pedido tratándose de una norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y los artículos 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil cuya inobservancia se sanciona con nulidad acorde al precitado precepto procesal correspondiendo al Juzgador de conformidad a lo establecido por el Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil aplicar a su vez el derecho que corresponda al proceso aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente no pudiendo sin embargo ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes regulando por ende la precitada norma el principio de congruencia el cual implica que el Juez debe respetar el contradictorio del proceso esto es pronunciarse sólo sobre las pretensiones postuladas por los justiciables de tal modo que la resolución por si misma exprese una justificación suficiente de lo que se decide u ordena pues si se infringe alguno de estos aspectos sustanciales de la motivación se incurrirá en causal de nulidad contemplada en el artículo 122 segundo párrafo del Código Procesal Civil concordante con el 171 del Código acotado. Sétimo.- Que, en el caso que nos ocupa es de verse que el recurrente denuncia como primera causal la infracción del artículo 139 inciso 2 de la Constitución Política del Perú el cual consagra como principio y derecho de la función jurisdiccional la independencia en el ejercicio de la misma no pudiendo ninguna autoridad avocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones así como tampoco dejarse sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada, cortar procedimientos en trámite, modificar sentencias ni retardar su ejecución siendo la única excepción al cumplimiento obligatorio de los tramites judiciales y de sus sentencias el ejercicio del derecho de gracia y la facultad de investigación del Congreso cuyo ejercicio sin embargo no debe interferir en el procedimiento jurisdiccional ni surte efecto jurisdiccional alguno norma que resulta concordante con lo dispuesto por el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Octavo.- Que, asimismo acorde a lo establecido por el artículo 123 del Código Procesal Civil una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando no proceden contra ella otros medios impugnatorios que los ya resueltos o cuando las partes renuncian expresamente a interponer medios impugnatorios o dejan transcurrir los plazos sin formularlos alcanzando la cosa juzgada a las partes y a quienes de ellas deriven sus derechos pudiendo sin embargo extenderse a los terceros cuyos derechos dependen de los de las partes si hubieran sido citados con la demanda teniendo la resolución que 80555 adquiere la autoridad de cosa juzgada el carácter de inmutable sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 178 y 407 del Código en mención que regulan la nulidad de cosa juzgada fraudulenta y la corrección de las resoluciones respectivamente siendo del caso resaltar que si bien la cosa juzgada tiene como elemento primordial su intangibilidad sin embargo como todo derecho no es absoluto restringiéndose su alcance a las partes intervinientes en el proceso no teniendo efectos erga omnes sino relativos como considera Davis Echeandia quien señala que en materia, civil, laboral y contencioso administrativa la cosa juzgada no significa que la parte favorecida adquiera certeza definitiva e inmutable frente a todo el mundo pues su fuerza vinculativa se limita a quienes fueron partes iniciales e intervinientes en el proceso en el que se dictó la misma y a sus causahabientes (Teoría General del Proceso aplicable a toda clase de procesos: Editorial Universidad. Buenos Aires Segunda Edición 1987, Pagina 452) como así lo reconoce nuestro ordenamiento procesal al exigir la triple identidad según lo previsto en el artículo 452 del Código Procesal Civil a efectos de establecer si hay identidad de procesos lo cual se configura cuando las partes o quienes de ellos deriven sus derechos, el petitorio y el interés para obrar sean los mismos debiendo de manifestarse la identidad de estos tres elementos en forma copulativa no siendo necesario en caso de no cumplirse cualquiera de ellos analizar los demás. Noveno.- Que, de lo actuado es de verse que el recurrente por escrito obrante a fojas trescientos veinte solicita se apliquen los efectos de la cosa juzgada y se disponga la conclusión y archivo definitivo del proceso para cuyo efecto adjunta copia de la sentencia de fecha veintisiete de julio de dos mil diez emitida por el Juez del Octavo Juzgado Civil así como la sentencia de vista de fecha veintiséis de julio de dos mil uno expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa y la Ejecutoria Suprema de fecha veintisiete de junio de dos mil doce dictada en la Casación número 4130-2012 correspondientes al Expediente número 2003-2721-0-0401-JR-CI-08 sobre nulidad de acto jurídico habiendo en este proceso recaído el proveído corriente a fojas trescientos treinta y tres en el que se consigna no ha lugar a lo solicitado y téngase presente en lo que fuera de ley al momento de resolver. Décimo.- Que, al respecto, habiéndose definido los alcances de la cosa juzgada según lo consignado en el considerando octavo de la presente resolución se advierte que la Sala de mérito señala que no existe afectación de la cosa juzgada al no presentarse la triple identidad entre el actual proceso y el proceso número 2721-2003 remitido por el Juez del Octavo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa según Oficio número 2721-2003 que corre a fojas doscientos dos pues al analizar los elementos de identidad esto es la identidad de partes o de quienes de ellos deriven sus derechos así como la del petitorio y el interés para obrar establece respecto al primero que en el Expediente acompañado número 2003-2721 (primer proceso en el que no intervino Antonio Ccahuana Chuctaya) la demanda fue interpuesta por Ricardo Sergio Ayala Salinas contra Gustavo Jesús Pastrana Talavera e Ivanna Alejandra Candelaria Valcárcel Zevallos y en el presente (segundo proceso) la demanda ha sido presentada por Antonio Ccahuana Chuctaya determinando en relación al segundo y tercer elemento antes descrito que en el presente proceso se solicita la nulidad de un tercer acto jurídico contenido en la Escritura Pública número 645 de fecha treinta de julio de dos mil tres de Declaración y Reconocimiento de la Escritura Pública de fecha doce de mayo de dos mil tres lo cual difiere del petitorio contenido en la demanda interpuesta por Ricardo Sergio Ayala Salinas en el que solicitó la declaración de nulidad de los actos jurídicos contenidos en la Escritura Pública número ochocientos dos de trece de mayo de dos mil tres sobre Reconocimiento de Participación y Derechos de Propiedad así como del contenido en la Escritura Pública número ochocientos treinta de dieciséis de mayo de dos mil tres sobre Reconocimiento de Propiedad consiguientemente no resulta cierto que en el Expediente número 2003-2721 se haya resuelto pretensión idéntica conforme sostiene el recurrente por cuanto en el presente proceso como se ha señalado precedentemente la pretensión incoada por Antonio Ccahuana Chuctaya difiere de la pretensión formulada por Ricardo Sergio Ayala Salinas al solicitarse en éste la nulidad de un tercer acto jurídico contenido en la Escritura Pública número 645 de fecha treinta de julio de dos mil tres sobre Declaración y Reconocimiento de la Escritura Pública de fecha doce de mayo de dos mil tres por ende no se configura la cosa juzgada al no existir identidad del petitorio y de las partes procesales no produciéndose por tanto la afectación a la cosa juzgada. Fundamentos por los cuales y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Miguel Ángel Quiroa Muñoz a través de su apoderado René Liborio Arciniega Starke consecuentemente NO CASARON la sentencia de vista contenida en la resolución número treinta y ocho obrante a fojas quinientos ochenta y uno dictada por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa el veintiséis de setiembre de dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Antonio Ccahuana Chuctaya con Ricardo Sergio 80556 CASACIÓN Ayala Salinas y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-22 CAS. 4216-2014 LA LIBERTAD TENENCIA Y CUSTODIA DE MENOR. Sumilla: Examinados los fundamentos en que se sustenta la sentencia de vista, se aprecia que el ad quem ha expuesto sus argumentos en forma ordenada y coherente, poniendo especial énfasis en la prevalencia del Interés Superior del Niño y del Adolescente, principio consagrado en el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes, conforme al cual es necesario tener en cuenta la opinión de la menor tutelada. En consecuencia, es evidente que no se verifica la infracción procesal denunciada por el recurrente, esto es la infracción del artículo 139 incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Perú. Lima, veintiséis de octubre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número cuatro mil doscientos dieciséis – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha, con lo expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo y producida la votación correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos catorce, por Víctor Raúl Villalobos Moya, contra la sentencia de vista de fojas ciento noventa y siete, de fecha seis de agosto de dos mil catorce, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad; que confirma la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y seis, de fecha veinticinco de noviembre de dos mil trece, que declara fundada la demanda; en consecuencia, reconoce judicialmente la tenencia de la menor Juliana Abigail Villalobos Briceño a favor de su madre, Ruth Noemí Briceño Reyes; en consecuencia, ordena al demandado, Víctor Raúl Villalobos Moya, cumpla con entregar a su menor hija Juliana Abigail Villalobos Briceño a su madre, en el plazo de tres días, bajo apercibimiento de detención; asimismo, fija un régimen de visitas a favor del padre.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas veintiocho del presente cuadernillo, de fecha veintitrés de marzo de dos mil quince, ha estimado procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa de derecho material (artículos 1 y 2 inciso 1 de la Constitución Política del Perú y artículo 6 de la Declaración de los Derechos del Niño); y, además, excepcionalmente por la causal de infracción normativa de derecho procesal, respecto del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú. El recurrente manifiesta que al emitirse la sentencia impugnada, se está atentando contra los derechos fundamentales que le asisten a la menor (Derecho a la Integridad, al Libre Desarrollo de su Personalidad y Bienestar, etc.), toda vez que en autos está por demás demostrado que la menor vive con la familia paterna por más de tres años y se encuentra plenamente identificada y feliz con ella; ambiente familiar que le ha proporcionado amor, comprensión, seguridad moral y material; es por ello que la menor resulta ser una alumna aplicada y con muy buenas calificaciones, hecho que indica que se encuentra viviendo en un ambiente armonioso que le proporciona amor, valores, estabilidad emocional y condiciones materiales adecuadas para su desarrollo integral; a diferencia del hogar materno, donde se ha demostrado en autos, con el Informe Social, un evidente desinterés de la madre, quien no estuvo presente en las dos visitas de la Asistente Social pese a estar bien notificada; además, que las condiciones materiales de la vivienda de la madre son muy hostiles y no procuran un ambiente armonioso a favor de la menor. Asimismo, de la opinión de la menor en la Audiencia Única, se logró establecer que en el hogar materno se encuentran indicadores de violencia (maltrato físico del abuelo de la menor en contra de su hija, la demandante); que no resulta favorable para el desarrollo de la personalidad de la menor y, por último, la menor indica que no quiere ir a vivir con su madre; además refiere que quiere vivir con su hermana, pero en Laredo con su padre.- CONSIDERANDO: Primero.- Al haberse declarado procedente el recurso por las causales de infracción normativa de derecho procesal e infracción normativa de derecho material, debe absolverse, en principio, la causal de carácter procesal; de modo que si se declara fundado el recurso por esta causal deberá verificarse el reenvío, careciendo de objeto el pronunciamiento respecto a la causal material.- Segundo.- Para verificar si se ha producido o no la infracción del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, es necesario efectuar una breve reseña de los principales fundamentos en que se sustenta la sentencia de vista impugnada. En tal sentido, se aprecia que mediante sentencia de fojas ciento noventa y siete, de fecha seis de agosto de dos mil catorce, la Sala Superior confirma la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y seis, de fecha veinticinco de noviembre de dos mil trece, que declara fundada la demanda; en consecuencia, reconoce judicialmente la tenencia de la niña Juliana Abigail Villalobos Briceño a favor de su madre Ruth Noemí Briceño Reyes, ordenando al demandado Víctor Raúl Villalobos Moya que entregue a la referida menor a El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 su madre; fija un régimen de visitas a favor del padre, los días sábados y domingos, debiendo recoger a la niña a las nueve de la mañana, y regresarla el día domingo a las seis de la tarde. Como fundamentos, el ad quem expone: En el Informe Social (fojas cincuenta y uno) se indica que la niña Juliana Abigail Villalobos Briceño es cuidada y atendida por su tía y abuela paternas, cuando lo correcto es que debería hacerlo su madre biológica (demandante), a fin de evitar confusión en la menor al llamar mamá a su abuela paterna; más aún si en dicha vivienda no existe información positiva respecto a su madre. En dicho Informe Social también se aprecia que la niña manifiesta que “desea que su hermanita menor también viva con ella en Laredo”, pedido que es confirmado en la conferencia realizada por el a quo en la Audiencia Única cuando refiere que “le gustaría vivir con su hermanita”, motivo por el cual, en atención al Interés Superior del Niño se debe tener en cuenta la opinión de la niña Juliana Abigail Villalobos Briceño, pues en la determinación de dicho interés gravitan sus necesidades originadas en sus particulares características psicofísicas, disposiciones, aptitudes y requerimientos; lo cual conlleva a que sus padres, en aras del bienestar de la niña, y con el cargo que impone una maternidad y paternidad responsables, deben hacer lo posible para que la niña disfrute de la compañía de su hermanita Alexandra Belermina Villalobos Briceño. En relación a lo alegado por el demandado, respecto a que la demandante no tiene las condiciones materiales donde viviría la menor, ello no tiene mayor sustento, pues fluye del Informe Social que la vivienda donde domicilia la demandante se encuentra en construcción; por ello, por el momento, vivían incómodamente, hecho que no es suficiente para determinar que la demandante no puede brindarle la condiciones materiales suficientes a la menor.Tercero.- Examinados los fundamentos en que se sustenta la sentencia de vista, se aprecia que el ad quem ha expuesto sus argumentos en forma ordenada y coherente, poniendo especial énfasis en la prevalencia del Interés Superior del Niño y del Adolescente, principio consagrado en el artículos IX del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes; conforme al cual es necesario tener en cuenta la opinión de la menor tutelada. Además, el ad quem ha desestimado la alegación del demandado en cuanto sostiene que la demandante (madre de la menor) no tiene las condiciones materiales adecuadas para la atención de la menor, manifestando al respecto que el hecho que circunstancialmente la familia de la madre viva incómodamente, no es suficiente para determinar que la demandante no puede brindarle la condiciones materiales suficientes a la menor. En consecuencia, es evidente que la recurrida ha observado plenamente el Deber de Motivación de las Resoluciones Judiciales, razón por la cual no se verifica la infracción procesal denunciada por el recurrente; esto es, la infracción del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú.- Cuarto.Por otro lado, absolviendo la denuncia de carácter material sobre infracción de los artículos 1 y 2 inciso 1 de la Constitución Política del Perú y artículo 6 de la Declaración de los Derechos del Niño; tenemos que tampoco se verifica, ya que precisamente en aras de cautelar el derecho de la menor Juliana Abigail Villalobos Briceño, a su identidad, así como a un desarrollo psicosomático, basado en sólidos principios morales, tendientes a la búsqueda de su bienestar (contenidos los artículos 1 y 2 inciso 1, de la Constitución Política del Perú), es que las instancias de mérito han determinado que es necesario que conviva con su hermanita menor, bajo la tutela de su madre, en mérito a su propio deseo; el cual se ha valorado en atención al Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente, siendo las atenciones de su madre las que han de brindarle un pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, en un clima de amor, afecto y comprensión, tal como prevé el artículo 6 de la Declaración de los Derechos del Niño. Por tanto, la denuncia sobre la infracción normativa de los artículos 1 y 2 inciso 1, de la Constitución Política del Perú, y artículo 6 de la Declaración de los Derechos del Niño, también debe desestimarse.- Por las consideraciones expuestas, no procede amparar el presente recurso de casación, por lo que de conformidad con el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos catorce, por Víctor Raúl Villalobos Moya; por consiguiente, NO CASARON la sentencia de vista de fojas ciento noventa y siete, de fecha seis de agosto de dos mil catorce, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad; que confirma la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y seis, de fecha veinticinco de noviembre de dos mil trece, que declara fundada la demanda; en consecuencia, reconoce judicialmente la tenencia de la menor Juliana Abigail Villalobos Briceño a favor de su madre, Ruth Noemí Briceño Reyes; en consecuencia, ordena al demandado, Víctor Raúl Villalobos Moya, cumpla con entregar a su menor hija Juliana Abigail Villalobos Briceño a su madre, en el plazo de tres días, bajo apercibimiento de detención; asimismo, fija un régimen de visitas a favor del padre; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Ruth Noemí Briceño Reyes contra Víctor Raúl Villalobos Moya, sobre Tenencia y Custodia de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN Menor; y los devolvieron. Integra esta Sala el Señor Juez Supremo Calderón Puertas por licencia del Señor Juez Supremo Mendoza Ramírez. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-23 CAS. 4233-2014 LIMA NORTE RESOLUCIÓN DE CONTRATO. SUMILLA: Como ha tenido ocasión de expresarlo esta Sala Suprema en la Casación número 1235-2014, es imperativo que el examen jurisdiccional de mérito determine si por su contenido la denominada “Cesión de Derechos” importa o no una compra venta, aspecto que deviene en relevante para considerar el carácter bilateral del contrato, el incumplimiento de las prestaciones, la resolución del Contrato, la excepción de incumplimiento y la licitud o no de la conducta del cesionario al oponer dicha excepción para suspender los pagos que venía efectuando en virtud a la relación contractual. Lima, dieciocho de enero de dos mil dieciséis.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número cuatro mil doscientos treinta y tres - dos mil catorce en audiencia pública de la fecha y producida la votación conforme a ley, procede a emitir la siguiente sentencia. I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los Recursos de Casación interpuestos por Víctor Zambrano Silvera y Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, contra la Sentencia de Vista expedida por la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte que, por un lado, confirma la sentencia apelada que declara fundada en parte la demanda, dando por resuelto el Contrato de Cesión de Derechos de fecha dieciséis de abril de dos mil cuatro, y, por otro lado, revoca la misma sentencia en el extremo que declara improcedente la pretensión accesoria de restitución del predio sub litis y reformándola declara fundada la demanda en dicho extremo, disponiendo que el demandado restituya a la demandante el predio sujeto a materia, precisándose que la restitución es sólo sobre el lote de terreno número diecinueve de la Manzana “D”, del Programa de Vivienda Residencial Santa Catalina de Oquendo, Provincia Constitucional del Callao, mas no de las construcciones que pudieran existir sobre el mencionado terreno, al no formar parte de la pretensión de la empresa demandante. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resoluciones del trece de mayo de dos mil quince, corrientes de fojas cincuenta a cincuenta y cuatro del Cuaderno de Casación, declaró procedentes los Recursos de Casación interpuestos por: a) Víctor Zambrano Sílvera por Infracción Normativa de Derecho Procesal de los Artículos 196º y 197º del Código Procesal Civil e Infracción Normativa de Derecho Material de los Artículos 1335º y 1429º del Código Civil, alegando que se ha vulnerado el derecho a la debida motivación y valoración de los medios probatorios, al haberse prescindido de las pruebas para la acreditación de un extremo fáctico determinante de la litis, entre ellas la declaración de parte del apoderado, la inspección judicial y Circular del diez de abril de dos mil diez, emitida por la Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, agregando que en las obligaciones recíprocas ninguno de los obligados incurre en mora, sino desde que alguno de ellos cumple con la obligación u otorga garantía de que se cumplirá, por lo que resulta atendible y viable la excepción de cumplimiento conforme al Artículo 1426º del Código Civil; y, b) Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada por la Infracción Normativa de Derecho Material de los Artículos 938º y 941º del Código Civil, indicando que según el Cuarto Pleno Casatorio cuando el demandado alega haber realizado edificaciones sea de buena o mala fe, no justifica que se declare improcedente la demanda, debiendo sólo verificarse si el demandante tiene o no derecho a disfrutar de la posesión que invoca, agregando que el propietario de un bien adquiere por accesión lo que se une o adhiere materialmente a él, hecho que se ha constituido en autos, motivo por el cual se le debió declarar propietaria de lo construido sobre el inmueble sub litis. III. CONSIDERANDO: Primero.- En el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación se entiende al motivo que la ley establece para la procedencia del Recurso1, debiendo sustentarse el mismo en motivos previamente señalados en la ley, pudiendo por ende interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma. Se consideran como motivos de casación por infracción de la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso concreto, así como la falta de congruencia de lo decidido con las pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia. Los motivos por quebrantamiento de la forma aluden a infracciones en el procedimiento2, por lo que si bien es cierto todas las causales suponen una violación de la ley, también lo es que ésta puede darse en la forma o en el fondo. Segundo.- Habiéndose declarado procedentes los Recursos de Casación interpuestos por Víctor Zambrano Silvera y por la Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, es pertinente proceder al estudio y análisis del primero de los 80557 nombrados, por cuanto el mismo invoca la presunta transgresión de normas procesales, argumento que de ser amparado implicaría que se anule lo actuado hasta donde se advirtiera el vicio y se disponga un nuevo pronunciamiento por parte de la Sala Superior que conoció el proceso, careciendo de objeto, en ese escenario, emitir pronunciamiento respecto a las infracciones materiales invocadas por el recurrente en referencia, así como por las denuncias invocadas por la Compañía actora en su respectivo Recurso. Tercero.- Estando a lo señalado en la consideración precedente, resulta conveniente efectuar un breve análisis de lo acontecido en el desarrollo del proceso, advirtiéndose lo siguiente: i) Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, por escrito corriente de fojas cuarenta y cuatro a cincuenta y uno, solicita como pretensión principal se declare la Resolución del Contrato de Cesión de Derechos celebrado con el demandado Víctor Zambrano Sílvera el dieciséis de abril de dos mil cuatro, y como pretensión accesoria se proceda con desalojar al demandado del inmueble ubicado en la Manzana D, Lote diecinueve, del Programa de Vivienda Residencial Santa Catalina de Oquendo, Provincia Constitucional del Callao, Departamento de Lima; ii) Admitida que fue la demanda y habiéndose corrido traslado de la misma al demandado, éste mediante escrito obrante de fojas ciento quince a ciento veinticinco se apersona al proceso y contesta la demanda; iii) Actuadas las diligencias del proceso, el Juez del Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, por Sentencia del dieciséis de julio de dos mil trece declara fundada en parte la demanda, dando por resuelto el Contrato de Cesión de Derechos celebrado el dieciséis de abril de dos mil cuatro e improcedente la pretensión accesoria de restitución del predio sub litis; y, iv) La precitada decisión al ser impugnada ameritó que la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Lima Norte, por Sentencia de Vista del veintisiete de junio de dos mil catorce, confirme el extremo que declara fundada en parte la demanda y la resolución contractual y la revoca en cuanto declara improcedente la pretensión accesoria de restitución del predio, y reformando la misma la declaró fundada, disponiendo la restitución a la demandante del lote de terreno número diecinueve de la Manzana “D” del Programa de Vivienda Residencial Santa Catalina de Oquendo, Provincia Constitucional del Callao, mas no de las construcciones que pudieran existir sobre el citado terreno, fundamentando en general que resulta evidente que el demandado incumplió con la obligación de pagar las cuotas pactadas en el Contrato acotado, configurándose el supuesto de hecho previsto en los Artículos 1428º y 1561º del Código Civil, y atendiendo a que la Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada requirió al demandado el pago de las letras vencidas -otorgándoles para ello el plazo de quince díasresolvió el Contrato, agregando que si bien el demandado, para justificar el incumplimiento a la prestación que le correspondía, sostiene que ni la demandante ni su presunta cesionaria son propietarias del lote sujeto a materia, sino que lo es el Estado Peruano representado por el Ministerio de Agricultura, dicho argumento debe ser desestimado, en la medida que a pesar que el ordenamiento jurídico contempla la “excepción non adimpleti contractus” (excepción sustantiva de inejecución), en el presente caso se trata de un Contrato de Cesión de Derechos, en el que las obligaciones recíprocas consisten en la obligación de pago del bien, esto por cuanto son las únicas ligadas entre sí y simultáneas, por lo que no es posible que invoque la excepción de incumplimiento, máxime si el demandado viene ocupando el bien y acorde a lo regulado por el Artículo 1372º del Código Civil, habiendo la actora probado la causal de resolución de contrato, debe disponerse la restitución del bien. Sobre la existencia de construcciones en el bien inmueble, atendiendo a que dicha situación jurídica no ha sido demandada por la parte actora en forma expresa, ya sea como accesión o demolición de la construcción existente, la Sala Superior indica que de acreditarse la existencia de las construcciones ellas no deben ser objeto de ejecución. Cuarto.- Ingresando a la evaluación del fundamento del Recurso de Casación, tenemos que el recurrente invoca como agravio la vulneración del debido proceso -específicamente al Principio Probatorio- al considerar que bajo una indebida apreciación, actuación y valoración de los medios probatorios aportados al proceso, se procedió a resolver el Contrato de Cesión de Derecho, lo cual evidentemente generó que se expida una resolución carente de lógica y sustento, por lo que corresponde a este Supremo Tribunal determinar si la decisión adoptada por la Sala de mérito fue expedida respetando lo dispuesto por el Artículo 50º inciso 6) del Código Procesal Civil, concordante con el Artículo 12º del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que disciplinan que los Magistrados tienen la obligación de fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y el de congruencia. Quinto.- En ese contexto y acorde a lo regulado por el Artículo 139º inciso 3) de la Constitución Política del Perú, el debido proceso es aquel derecho que le asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo, facultándola a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable y competente, constituyendo por tanto la motivación de las 80558 CASACIÓN resoluciones judiciales una garantía constitucional que asegura la publicidad de las razones que los Jueces tuvieron en cuenta para pronunciar sus sentencias, resguardando a los particulares y a la colectividad de las decisiones arbitrarias, no pudiendo ampararse en imprecisiones subjetivas ni decidir causas a capricho, ello conforme a lo establecido por el Tribunal Constitucional nacional en el fundamento jurídico 11 de la sentencia número 1230-2003PCH/TC3. Sexto.- A ello debe agregarse que para determinar si estamos frente a una resolución carente de motivación, el máximo intérprete de la Carta Magna ha señalado que: “(…) en el análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado o no el derecho a la motivación de resoluciones judiciales, ésta debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrarrestar las razones expuestas en la resolución acotada, de modo que los medios probatorios del proceso en cuestión, sólo puedan ser evaluados para contrarrestar las razones expuestas, más no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis (…)”. Séptimo.- El Artículo 1426º del Código Civil regula que en los contratos con prestaciones recíprocas, en que éstas deben cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho a suspender el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga la contraprestación o se garantice su cumplimiento. Esta norma regula la excepción de incumplimiento o llamada también “exceptio non adimpleti contratus”, que según Messineo sólo puede hacerse valer en los contratos con prestaciones recíprocas y no en el contrato con prestación de una sola parte, ni tampoco en el contrato llamado sinalagmático imperfecto4. Octavo.- En esa línea de ideas, la excepción de incumplimiento constituye un medio de defensa de fondo, que permite al contratante -a quien se le exige el cumplimiento de su prestación- negarse a cumplirla, quedando la misma suspendida hasta que el otro cumpla con la prestación a su cargo o garantice el cumplimiento de la misma. No obstante, dicha suspensión es una facultad de la parte que no incumpla, por lo que debe necesariamente ser invocada por ésta.- Noveno.- En relación a los hechos expuestos en el proceso, debe observarse que la Empresa actora celebró con el demandado un Contrato de Cesión de Derechos el dieciséis de abril de dos mil cuatro, por el cual aquella, en su calidad de cedente, se comprometió a transferir a éste, en su calidad de cesionario, el lote de terreno sujeto a materia, estableciéndose un precio por la suma de siete mil quinientos dólares americanos (US$7,500.00), consignando el cesionario, como cuota inicial, la suma de quinientos dólares americanos(US$500.00), estableciéndose en cuanto al saldo que el mismo sería pagado en sesenta y cuatro cuotas (representadas en letras de cambio), además de pactarse en la cláusula quinta que el incumplimiento del pago de tres letras consecutivas o alternadas será causal de resolución automática del contrato, conforme a lo regulado por el Artículo 1586º del Código Civil, dejándose igualmente indicado en el punto cuarto de la sexta cláusula que el cesionario tiene conocimiento que la propiedad que se le cede se encuentra en Vías de Regularización y que en todo caso la empresa cedente se compromete al saneamiento por evicción; sin embargo, luego de enterarse el demandado que su vendedora no era la propietaria del bien, procedió a cursarle una Carta vía conducto Notarial el cinco de marzo de dos mil diez, comunicándole que suspende todo pago que le reste por cancelar, al haber tomado conocimiento de la existencia del proceso sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio entre Catalina Navarro Barrientos y el Ministerio de Agricultura, para luego proceder la actora a resolver el Contrato mediante Carta Notarial cursada el veinticinco de marzo de dos mil diez. Décimo.- En tal sentido, para establecer si la Sala Superior efectuó una correcta interpretación del Artículo 1246º del Código Civil, es necesario tener en cuenta, en principio, que la excepción de incumplimiento contiene los siguientes requisitos: a) La existencia de un contrato bilateral; b) El incumplimiento del actor; y, c) Que la excepción no se oponga a la buena fe. En lo atinente al primer requisito, se refiere a que debe tratarse de un contrato bilateral, que en su fase ejecutiva no contenga pacto respecto a un orden para el cumplimiento de prestaciones recíprocas, de modo que éstas deban ejecutarse de manera simultánea. Respecto al segundo requisito, exige que la parte contra quien se opone la excepción no haya ejecutado su prestación, cuando ésta es exigible. El tercer requisito se vincula con que la excepción no se oponga a la buena fe. Décimo Primero.- En cuanto al primer requisito, la excepción está íntimamente vinculada con la exigibilidad de las obligaciones respectivas, pues de nada valdría que ambas prestaciones deban cumplirse al mismo tiempo si esa oportunidad no ha llegado aún, lo que es equivalente a afirmar que tanto la prestación a cargo del demandado -cuyo cumplimiento solicita el demandante- como la prestación a cargo del demandante -cuya falta de cumplimiento o garantía de cumplimiento le opone al demandado- deben ser exigibles al momento de la demanda, ya que de otra manera ni demandado ni demandante se encontrarían en situación de demora en el cumplimiento. El segundo presupuesto exige que el demandante no haya cumplido con la prestación a su cargo, lo que habilita al demandado para que, en su caso, suspenda la El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 obligación a su cargo, hasta que aquél cumpla la suya, pues debe recordarse que el efecto de esa excepción es suspender la ejecución de la prestación a cargo del demandado, subsistiendo la relación jurídica obligacional entre las partes. En lo que concierne al tercer requisito, la buena fe se sustenta en lo regulado por el Artículo 1362º del Código Civil, según el cual los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la buena fe y común intención de las partes, exigiéndose entonces al excepcionante obrar correctamente al plantear la excepción de incumplimiento, pues sería contrario a la buena fe si ésta ha impedido a la otra ejecutar las prestaciones a su cargo5. Décimo Segundo.- No obstante, el análisis efectuado por la Sala Superior parte de una omisión analítica, valorativa y motivacional, vinculada con la naturaleza y obligaciones que emergen del Contrato celebrado entre las partes y los alcances de la cláusula tercera del mismo Contrato, en la que de modo expreso se hace referencia a la obligación de la cedente de transferir la propiedad del bien al cesionario. En efecto, como ha tenido ocasión de expresarlo esta Sala Suprema en la Casación número 1235-2014, es imperativo que el examen jurisdiccional de mérito determine si por su contenido la denominada “Cesión de Derechos” importa o no una compra venta, aspecto que deviene en relevante para considerar el carácter bilateral del contrato, el incumplimiento de las prestaciones, la resolución del Contrato, la excepción de incumplimiento y la licitud o no de la conducta del cesionario al oponer dicha excepción para suspender los pagos que venía efectuando en virtud a la relación contractual. Décimo Tercero.De otra parte, advierte también este Colegiado Supremo la transgresión en la sentencia recurrida de los alcances regulados por el Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, desde que la Sala Superior al revocar parcialmente la apelada la reforma y sin una motivación suficiente dispone que se restituya a favor de la actora sólo el lote del terreno sub litis, mas no las edificaciones que puedan haberse efectuado sobre el mismo, sin advertir ni fundamentar la eventual inejecutabilidad de esa decisión y, con ello, el incumplimiento de los fines concreto y abstracto del proceso que prevé el Artículo III del Título Preliminar del acotado Código, transgrediéndose el derecho al debido proceso, a la tutela jurisdiccional y a la motivación de las resoluciones judiciales consagrados en el Artículo 139º incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Perú, fundamentos por los cuales debe ampararse el Recurso de Casación en la parte bajo examen, declarándose la nulidad de la resolución recurrida y disponiéndose que se emita nueva decisión atendiendo a las consideraciones antes expuestas, careciendo de objeto pronunciarse sobre las infracciones materiales invocadas por el impugnante así como las contenidas en el Recurso de Casación interpuesto por la Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, de acuerdo a lo razonado en el segundo considerando precedente. Por los fundamentos indicados y estando a lo regulado además por el Artículo 396º inciso 1) del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por Víctor Zambrano Silvera, consecuentemente NULA la Sentencia de Vista expedida el veintisiete de junio de dos mil catorce por la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte; ORDENARON se emita nuevo pronunciamiento por la Sala Superior de origen, teniendo en cuenta los alcances previstos en la presente resolución; DISPUSIERON: la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por la Compañía Promotora de Vivienda Progreso Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada con Zambrano Silvera Víctor sobre Resolución de Contrato; y los devolvieron. Ponente Señor Yaya Zumaeta, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA 1 2 3 4 5 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, página 359. De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano Americanas, México D.F, 1940, página 222. Tribunal Constitucional, Sentencia número 1230-2003-PCH/TC. Casación número 917-2012 expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República el 02 de julio de 2013, publicada en el Diario Oficial “El Peruano“ el 30 de junio de 2015. “En cualquier orden se califica de bueno lo que de una manera u otra se corresponde con ese ideal general, expresado en virtud de conexiones casuísticas y retóricas que responden a una misma sustancia: la fidelidad. De modo que será de buena fe lo que se haya adecuado a la fides (obrar con sinceridad), y ello en tanto se materialice esta conducta en el comportamiento que se espera o exige de los sujetos de la relación jurídica como de su propio contenido”, Rubén Stiglitz, “Contratos Teoría General”, Tomo II, página 239, Editorial Depalma 1993. C-1406614-24 CAS. 4308-2014 AREQUIPA VIOLENCIA FAMILIAR. Sumilla: En los procesos de familia, el Juez tiene facultades tuitivas y, en consecuencia, se deben flexibilizar algunos principios y normas procesales. Tercer Pleno Casatorio, recaído en la Casación 4664-2010-Puno. Lima, seis El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la presente causa número cuatro mil trescientos ocho - dos mil catorce; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: I. ASUNTO: En el presente proceso de Violencia Familiar, el Ministerio Público ha interpuesto recurso de casación mediante escrito obrante a fojas trescientos dos, contra la sentencia de vista de fojas doscientos diecisiete, de fecha diecisiete de noviembre de dos mil catorce, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que confirmó la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y uno, de fecha veintitrés de julio de dos mil catorce, que declaró fundada la demanda; la integró estableciendo que se ejerció violencia familiar física en contra del menor de iniciales J.D.C.C., y violencia familiar psicológica en contra de Beatriz Nereida Chacón Pérez; y la revocó en el extremo que declara la existencia de violencia familiar en agravio de la menor de iniciales Y.Y.C.C. y en cuanto fija como monto de reparación civil a favor de la parte agraviada la suma de mil ciento cincuenta nuevos soles (S/.1,150.00); reformándola, declaró infundada la demanda en ese extremo, y fijó la reparación del daño en la suma de seiscientos nuevos soles (S/.600.00), correspondiendo: cien nuevos soles (S/.100.00) para Beatriz Nereida Chacón Pérez y quinientos nuevos soles (S/.500.00) a favor del menor de iniciales J.D.C.C., la confirmaron en lo demás que contiene. II. ANTECEDENTES: 1. DEMANDA: El treinta de mayo de dos mil catorce, mediante escrito obrante a fojas noventa y tres, el Ministerio Público interpuso demanda de Violencia Familiar contra Jesús Orlando Choque Figueroa; pretendiendo que se declare judicialmente la existencia de Violencia Familiar en la modalidad de Maltrato Psicológico en agravio de Beatriz Nereida Chacón Pérez y de su menor hija de iniciales Y.Y.C.C. y en la modalidad de agravio físico y psicológico del menor de iniciales J.D.C.C.; así como la prohibición de todo tipo de violencia hacia los agraviados, el impedimento de todo tipo de acoso y la reparación del daño en un monto fijado por el juez; argumentando que Beatriz Nereida Chacón Pérez declaró que el veintiséis de febrero de dos mil catorce, su hijo recibió un cocacho, su hija una bofetada y a ella la insulta constantemente. 2. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA: El dieciséis de junio de dos mil catorce, Jesús Orlando Choque Figueroa contestó la demanda negándola y contradiciéndola en todos sus extremos, argumentando que: No le consta las circunstancias en que la agraviada y sus hijos se sometieron a la pericia. Además, dichas pericias no le atribuyen responsabilidad alguna. - Indica que él estaba construyendo una casa prefabricada con su hijo, pero no se dieron cuenta cómo éste empezó a sangrar. Señala además, que su esposa manipula a los niños en su contra. - A finales de julio e inicios de agosto de dos mil tres, su esposa fue diagnosticada con trastorno esquizofreniforme, luego su enfermedad se acentúa pasando a Trastorno Psicótico compatible con una esquizofrenia paranoide, motivo por el cual fue hospitalizada por treinta y cinco días en el Centro de Salud Mental Moisés Heresi. Fue hospitalizada por segunda vez en el dos mil cuatro. - En el expediente número 2004-0987-0-0410-MBJP, se ordenó le entreguen al menor de iniciales J.D.C.C. a su padre, para su salvaguarda y cuidado. Sin embargo, el tres de julio de dos mil catorce, se rechazó la contestación de la demanda, declarándolo rebelde, y se dispuso el Juzgamiento Anticipado del Proceso. 3. RESOLUCIÓN FINAL DE PRIMERA INSTANCIA: El veintitrés de julio de dos mil catorce, mediante Resolución número cuatro, obrante a fojas ciento cuarenta y uno, el Segundo Juzgado Mixto de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, declaró fundada la demanda; en consecuencia, estableció como medida de protección que el demandado se abstenga definitivamente de realizar cualquier acto de violencia física o psicológica, así como fija la reparación civil a favor de la agraviada en mil ciento cincuenta nuevos soles (S/.1,150.00), correspondiendo doscientos nuevos soles (S/.200.00) para Beatriz Nereida Chacón Pérez, doscientos nuevos soles (S/.200.00) para la menor de iniciales Y.Y.C.C. y setecientos cincuenta nuevos soles (S/.750.00) a favor del menor de iniciales J.D.C.C., disponiendo que el demandado y agraviados asistan a terapias de orientación familiar; señalando que: - Con los Protocolos de Pericias Psicológicas realizados a la madre y los dos menores, se encuentra acreditado el menoscabo a su integridad física y psíquica. También se han tenido en cuenta las declaraciones y las evaluaciones físicas y psicológicas obrantes en autos, conforme al artículo 21 del Texto Único Ordenado de la Ley número 26260 (que establece política del Estado y de la Sociedad frente a la violencia familiar), por lo que la demanda debe ser amparada. 4. RECURSO DE APELACIÓN: El seis de agosto de dos mil catorce, mediante escrito de fojas ciento setenta y tres, el demandado Jesús Orlando Choque Figueroa apeló la citada sentencia, bajo los siguientes argumentos: - Si bien fue declarado rebelde, debieron tomarse en cuenta los argumentos de la contestación. - Se le está generando un agravio económico, pues es él quien corre con los gastos de alimentación y vestido de sus hijos, por lo que, su sueldo solo le alcanza para cubrir las necesidades básicas de su esposa e hijos. - Asimismo no existen pruebas que acrediten 80559 fehacientemente que él sea el agresor. 5. RESOLUCIÓN DE SEGUNDA INSTANCIA: El diecisiete de noviembre de dos mil catorce, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, emitió la sentencia de vista obrante a fojas doscientos diecisiete, que confirmó la sentencia de primera instancia, la integró en el sentido que estableció que se ejerció violencia familiar física en contra del menor de iniciales J.D.C.C. y violencia familiar psicológica en contra de Beatriz Nereida Chacón Pérez; y la revocó en el extremo que declara la existencia de violencia familiar en agravio de la menor de iniciales Y.Y.C.C. y en cuanto fija como monto de reparación civil a favor de la agraviada la suma de mil ciento cincuenta nuevos soles (S/.1,150.00); reformándola, declaró infundada la demanda en ese extremo, y fijó la reparación del daño en seiscientos nuevos soles (S/.600.00), correspondiendo: cien nuevos soles (S/.100.00) para Beatriz Nereida Chacón Pérez y quinientos nuevos soles (S/.500.00) a favor del menor de iniciales J.D.C.C.; la confirmaron en lo demás que contiene; bajo los siguientes argumentos: - En cuanto al maltrato al menor de iniciales J.D.C.C. y a su madre Beatriz Nereida Chacón, ello ha sido acreditado con el respectivo Informe Médico Legal. - Respecto a la enfermedad de la madre, La Sala Superior menciona que dichos argumentos carecen de asidero legal, pues el psicólogo hubiera detectado la enfermedad al momento del examen psicológico, lo que no consta del referido certificado, toda vez que ante los hechos del maltrato físico y psicológico del menor de iniciales J.D.C.C., lejos de agredir a su esposa debió evitar la relación conflictiva conocedor de la problemática de salud de ella. - En cuanto a la agresión psicológica de la menor de iniciales Y.Y.C.C., si bien de la pericia se concluye maltrato psicológico, sin embargo, del relato de la menor no se advierte que el demandado el día de los hechos le haya proferido palabra alguna o amenaza que afecte su estado psicológico, por lo que no está probado el maltrato psicológico denunciado. III. RECURSO DE CASACIÓN: El once de diciembre de dos mil catorce, el Ministerio Público, mediante escrito de fojas trescientos dos, interpone recurso de casación contra la sentencia de vista, siendo declarado procedente por este Supremo Tribunal mediante la resolución de fecha catorce de mayo de dos mil quince, por las siguientes infracciones: a) Infracción normativa material de los artículos 1 y 2 inciso 1 de la Constitución Política del Perú y 2 del Texto Único Ordenado de la Ley número 26260 (que establece política del Estado y de la Sociedad frente a la violencia familiar), argumenta que la Sala Superior no ha tenido en cuenta lo dispuesto por el artículo 1 de la Constitución Política del Perú, que establece que la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado; en tal sentido se afecta la dignidad de una persona cuando es objeto de maltrato o amenaza que originan conductas de sumisión, temor y ansiedad frente a una persona que se debiera encargar de brindarle seguridad, cuidado y cariño. b) Apartamiento inmotivado del III Pleno Casatorio Civil, respecto de la regla uno. Señala que el argumento de la Sala Superior para revocar la sentencia de primera instancia, es señalar que el día de los hechos la menor no ha sido objeto de maltrato por parte de su padre, sin embargo, este maltrato psicológico que sufre la menor no puede limitarse a analizar un hecho sino toda la relación familiar. IV. CUESTIÓN JURÍDICA EN DEBATE: En el presente caso, la cuestión jurídica en debate consiste en determinar si la Sala Superior ha incurrido en apartamiento inmotivado del III Pleno Casatorio Civil, así como si ha errado al declarar que la menor no ha sido víctima de Violencia Familiar. V. FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA: Primero.- Que, el recurso de casación tiene por fines la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia, conforme lo señala el artículo 384 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, habiéndose declarado procedente el recurso por la causal de infracción normativa material y procesal, en primer término debe dilucidarse la causal relativa a la infracción normativa procesal, de conformidad con el inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil –modificado por Ley número 29364-, el cual establece que si el recurso de casación contuviera ambos pedidos (anulatorio o revocatorio), deberá entenderse el anulatorio como principal y el revocatorio como subordinado, ello en atención a su efecto nulificante. Tercero.- Que, la infracción procesal se configura cuando en el desarrollo del proceso, no se han respetado los derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva, el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales. Cuarto.- Que, en primer término, corresponde señalar que el Tercer Pleno Casatorio, recaído en la Casación 4664-2010Puno, sobre Divorcio por Causal de Separación de Hecho, ha declarado que constituye precedente judicial vinculante, entre otras, la siguiente regla: “1. En los procesos de familia, como en los de alimentos, divorcio, filiación, violencia familiar, entre otros, el Juez tiene facultades tuitivas y, en consecuencia, se deben flexibilizar algunos principios y normas procesales como los de 80560 CASACIÓN iniciativa de parte, congruencia, formalidad, eventualidad, preclusión, acumulación de pretensiones, en atención a la naturaleza de los conflictos a solucionar, derivados de las relaciones familiares y personales, ofreciendo protección a la parte perjudicada, ello de conformidad con lo dispuesto en los artículos 4 y 43 de la Constitución Política del Estado que reconoce, respectivamente, la protección especial a: el niño, la madre, el anciano, la familia y el matrimonio, así como la fórmula política del Estado democrático y social de Derecho”. Quinto.Que, ahora bien, el presente proceso es uno de Violencia Familiar, definida ésta como aquella que es ejercida por un miembro de la familia contra uno o varios miembros de la misma, dicha violencia puede ser física, psicológica, sexual, o de otra índole, que por lo general se presenta de manera continuada por el miembro agresor. Sexto.- Que, aquellos que sufren de este tipo de violencia, pueden ser destruidos en todos los aspectos que le dan a la persona la dignidad de tal, afectando su ámbito personal, social, económico, laboral y social, provocados por el temor, inseguridad, culpa, vergüenza, falta de empoderamiento, baja autoestima, depresión, dependencia emocional, baja productividad, dependencia, pobreza, etcétera.1 - Sétimo.- Que, ahora bien, analizado el caso concreto, se tiene que, de los propios anexos de la carpeta fiscal, incorporada a la demanda, obra a fojas veintiuno, un Certificado Médico en el que se indica que Beatriz Nereida Chacón Pérez ha sido diagnosticada en el año dos mil tres como portadora de un Trastorno Esquizofreniforme, habiendo sido hospitalizada durante treinta y cinco días. Asimismo, a fojas veintidós, obra el Acta de Entrega de fecha veintidós de julio de dos mil cuatro, expedido en el Proceso de Abandono moral y material, signado con el Número 987-2004, en el que se procedió a la entrega del menor de iniciales J.D.C.C., cuando tenía dos años y once meses, a su padre Jesús Orlando Choque Figueroa. La misma situación se constata a fojas veintitrés, que obra la Segunda Acta de Entrega de menor, de fecha veintidós de diciembre de dos mil cinco. Octavo.- Que, lo señalado en el considerando anterior, ha sido también reiterado por el demandado en su escrito de contestación de demanda, sin embargo, no ha sido tomado en cuenta por las instancias de mérito, en atención a que subsanó los defectos advertidos en la Resolución número dos extemporáneamente, lo que acarreó que su contestación sea rechazada, y como consecuencia de ello, sea declarado rebelde. Noveno.- Que, así pues, respecto a los trastornos esquizofrénicos, cabe señalar que están “caracterizados por delirios: creencias absurdas e irracionales y alucinaciones. Es muy infrecuente que se produzcan conductas homicidas, pero cuando éstas se producen suelen tener un gran eco mediático por su extravagancia y aparatosidad. La asociación entre esquizofrenia y delito se debe en parte a los fenómenos psicóticos, en particular cuando hay sensación de pérdida de control frente a las órdenes que les dictan las alucinaciones y las ideas delirantes. Suelen ser personas dependientes de familiares, instituciones en las que el manejo cotidiano puede ser deficitario por lo que las interacciones con la familia, el personal sanitario, los cuidadores afectan de forma muy significativa a su vida diaria. Las dificultades para obtener beneficios sociales, alojamiento, calefacción, cigarrillos, alcohol pueden ser experimentadas con regularidad y dar lugar a conflictos cotidianos. El comportamiento delictivo, aun cuando parece que pueda atribuirse a síntomas psicóticos, requiere una consideración más amplia de este contexto”.2 - Décimo.- Que, sin embargo, debido a la trascendencia de dichas alegaciones, debieron haber sido tomadas en cuenta, a pesar de la declaración de rebeldía del demandado, con el fin de dar solución al problema suscitado en autos, teniendo una visión completa de la situación familiar, atendiendo a la flexibilidad procesal en los procesos de familia. Décimo Primero.- Que, estando a lo anteriormente expuesto, puede advertirse además que dicha situación, de notable relevancia, debió ser tomada en cuenta por las instancias de mérito, ya que podría ser una situación que afecte a todo el entorno familiar, de modo que, debería examinarse si es que corresponde dar una solución que integre el núcleo familiar en situación de conflicto, otorgando medidas de protección a las víctimas, que cumplan con la finalidad fundamental de garantizar una cautela ágil y eficaz, de modo que la víctima se sienta protegida.3 - Décimo Segundo.- Que, en consecuencia, este Supremo Tribunal estima que merece ampararse el recurso de casación por la infracción normativa de orden procesal, debiendo la Sala Superior expedir nueva resolución. VI. DECISIÓN: Por tales consideraciones, esta Sala Suprema, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley 29364, resuelve: 1. Declarar FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público a fojas trescientos dos; por consiguiente CASARON la resolución impugnada; en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas doscientos diecisiete, de fecha diecisiete de noviembre de dos mil catorce, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa. 2. ORDENARON a la Sala Superior de origen que emita nuevo fallo bajo las consideraciones precedentes. 3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 en los seguidos por el Ministerio Público y otra contra Jesús Orlando Choque Figueroa en agravio de Beatriz Nereida Chacón Pérez y otro, sobre Violencia Familiar; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 2 3 Cfr. Waldo, Núñez Molina y María Castillo Soltero. “Violencia Familiar. Comentarios a la Ley Nº 29282”. Lima: Ediciones Legales. 2009, p, 51-53. Navas Tejedor, Marta y García-Parajuá, Pedro. “Violencia intrafamiliar. Perspectiva Psiquiátrica”. En: Violencia en la Familiar. Estudio Multidisciplinar. Madrid: Dykinson S.L. 2010, P,90. Cfr. Boticario Galavis, Luisa e Ibáñez López-Pozas, Fernando. “Tutela Judicial y Violencia de Género. En: Violencia en la Familiar. Estudio Multidisciplinar. Madrid: Dykinson S.L. 2010, p, 253. C-1406614-25 CAS. 4322-2014 CUSCO CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIÓN DE HACER. SUMILLA: “Al haberse resuelto sin reunir todos los elementos de prueba que causen convicción al Juzgador acerca de los hechos que son materia del proceso se vulnera el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva acorde a lo previsto por el artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil pues el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses es irrestricto con sujeción a un debido proceso”. Lima, veintitrés de octubre de dos mil quince.LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa número cuatro mil trescientos veintidós – dos mil catorce en el día de la fecha expide la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación corriente a fojas trescientos cuarenta y siete del Cuaderno Principal interpuesto el trece de noviembre de dos mil catorce por la Municipalidad Provincial de Quispicanchi contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número treinta y cinco obrante a fojas trescientos veintiocho dictada por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco el veintiocho de octubre de dos mil catorce que confirma la sentencia de primera instancia que declara fundada en parte la demanda sobre cumplimiento de obligación de hacer esto es que la demandada pague al actor el valor del área que se entregó para el Mejoramiento de la Prolongación Ausangate de la Ciudad de Urcos consecuentemente abone a favor del demandante el monto ascendente a treinta y cinco mil cien dólares americanos (US$ 35,100.00). FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución que corre a fojas cuarenta y uno del Cuadernillo respectivo dictada el doce de mayo de dos mil quince declaró procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal y material alegando al respecto la recurrente lo siguiente: 1) Infracción normativa del artículo 197 del Código Procesal Civil; sostiene que la Sala Superior no ha valorado el Acta de Entrega de Terreno en la que consta que el área cedida a la Municipalidad Provincial de Quispicanchi es de ciento cuarenta metros (140 m.) por uno punto sesenta metros (1.60 m); agrega que se ha contravenido lo dispuesto por el artículo 121 del Código Procesal Civil por cuanto la Sala Superior no motiva la decisión pues lo que existe son dos documentos en los que no hay coincidencia sobre al metraje lo cual debe establecerse fehacientemente al amparo de lo dispuesto por el artículo I del Titulo Preliminar del acotado Código; y 2) Inaplicación del artículo 1151 del Código Civil; arguye que no obstante que en el recurso de apelación hizo mención a la finalidad de la pericia de oficio practicada en autos la cual tuvo como objeto acreditar la ejecución de la obra que conforme a ésta se realizó pero de manera parcial se ha afectado el derecho a la igualdad en el proceso infringiéndose el deber previsto en el artículo 50 inciso 2 del Código Procesal Civil al dejar de lado las pruebas ofrecidas por la recurrente señalando la prueba de oficio que la obra no se ejecutó cuando ésta si se efectuó. CONSIDERANDOS: Primero.Que, al haberse denunciado la infracción normativa de derecho material y procesal corresponde absolver en primer lugar esta última toda vez que de declararse fundada la misma no podría emitirse pronunciamiento sobre la causal sustantiva en tal sentido a efectos de determinar si en el caso en concreto se ha incurrido en infracción normativa procesal en los términos propuestos resulta menester efectuar las siguientes precisiones. Segundo.Que, de la lectura de la demanda obrante a fojas diecisiete subsanada a fojas treinta es de verse que Fernando Murillo Salazar solicita como pretensión principal el cumplimiento de la obligación de hacer consistente en el pago del valor del área entregada para la ampliación y Mejoramiento de la Prolongación Ausangate de la ciudad de Urcos y como pretensión accesoria el pago de la indemnización de daños y perjuicios ascendente a treinta mil nuevos soles (S/. 30,000.00); alega ser propietario del predio urbano denominado “Quinta Tambillo” de la ciudad de Urcos adquirido por Escritura Pública de fecha siete de diciembre de mil novecientos noventa y nueve de sus anteriores propietarios Angélica Salazar de Murillo y Luis Murillo Lozada celebrándose en dicha calidad y ante el requerimiento de la Municipalidad Provincial de Quispicanchi un acto de cesión de terrenos adyacentes al camino peatonal que conduce al Sector Pucaccolla para los El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN efectos de la apertura de la Calle Ausangate suscribiendo el Acta de Compromiso con la Municipalidad Provincial de Quispicanchi en la que cede un total de mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2); afirma que el Municipio Provincial de Quispicanchi no ha cumplido con su obligación de construir muros de adobe hasta una altura de dos punto cincuenta metros (2.50 m) con sus apoyos verticales así como las bases para el cerco perimétrico con una altura de cero punto cincuenta (0.50 m), la excavación de zanjas y la colocación de cimientos de piedra y barro en toda la longitud de ciento ochenta metros cuadrados (180 m2) lo cual debía ser entregado en 181 días como plazo de ejecución cuantificando el valor del inmueble cedido en treinta y cinco mil dólares americanos (US$35,000.00) o su equivalente en moneda nacional los que deben ser pagados por la Municipalidad Provincial de Quispicanchi; arguye que debido al incumplimiento de la Municipalidad Provincial de Quispicanchi se ha perjudicado pues no ha podido disponer del bien inmueble de su propiedad generándole lucro cesante y daño emergente por lo que la demandada debe pagarle una indemnización no menor de treinta mil nuevos soles (S/. 30,000.00) toda vez que en el propio compromiso se pactó la cláusula que contiene las sanciones en caso de incumplimiento de contrato. Tercero.- Que, admitida a tramite la demanda por resolución número dos en la vía del proceso de conocimiento y corrido el traslado respectivo a la demandada Municipalidad Provincial de Quispicanchi ésta contesta la misma por escrito obrante a fojas sesenta y uno alegando que la obligación surgida del Acta de Compromiso de fecha veinticinco de noviembre de dos mil ocho ha sido materializada en todos sus extremos realizándose el cerco perimétrico el cual cuenta con una cubierta de paja y barro que fue solicitado por los beneficiarios resultando favorecido el demandante con una obra adicional que no formó parte del compromiso la cual consiste en la apertura de una entrada a su terreno en la que se ha dispuesto una gran cantidad de materiales de construcción (piedras) concediendo sólo el área total de doscientos veinticuatro metros cuadrados (224.00 m2) según es de verse del Acta de entrega del terreno. Cuarto.- Que, tramitada la causa acorde a su naturaleza el Juez del Juzgado Mixto de Quispicachi de la Corte Superior de Justicia de Cusco por sentencia contenida en la Resolución número veintiocho obrante a fojas doscientos cincuenta y ocho dictada el veintiuno de enero de dos mil catorce declaró fundada en parte la demanda amparando la pretensión principal y desestimando la pretensión accesoria al considerar lo siguiente: 1) La Municipalidad demandada no ha dado total cumplimiento al “Acta de Compromiso” suscrita el dieciocho de noviembre de dos mil ocho quedando sujeta a las consecuencias de dicho incumplimiento en tal sentido corresponde la aplicación de cualquiera de las sanciones convenidas por las partes siendo una de ellas el pago del costo que estime el propietario que a nivel del mercado se de en el tiempo o momento del trato debiendo extraerse el área cedida del contenido del precitado documento en el cual se señala el largo y ancho del terreno cedido por Fernando Murillo Salazar teniendo éste una longitud de ciento ochenta metros (180 m) por seis punto cinco metros (6.5 m) de ancho promedio aproximadamente en todo el tramo consecuentemente realizada la operación aritmética se tiene que se cedieron mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2); 2) En cuanto al monto el actor ha propuesto la cantidad de treinta dólares americanos (US$ 30.00) por metro cuadrado lo cual tampoco ha sido contradicho por la demandada en la contestación de la demanda fijándose por tanto al realizar la operación aritmética respectiva como resultado el monto de treinta y cinco mil cien dólares americanos (US$ 35,100.00); y 3) En relación a la indemnización resulta imposible realizar una apreciación de dicho monto aun cuando indebidamente fue acumulada en forma accesoria pues su naturaleza autónoma exige acreditación y motivación. Quinto.- Que, mediante escrito corriente a fojas doscientos ochenta y siete Fernando Murillo Salazar interpone recurso de apelación contra la precitada sentencia en el extremo que declaró infundada la demanda de indemnización de daños y perjuicios alegando que el Juez considera que en la demanda hay ausencia de argumentación respecto a los daños y perjuicios lo cual considera un absurdo jurídico si se tiene en cuenta que en la fundamentación expresada en el numeral cuatro se considera que se ha empleado tiempo lo que fue soslayado en sus reclamaciones generándole perjuicio e incurriendo la parte demandada en culpa inexcusable como consecuencia de haberse expuesto la propiedad al ingreso de personas y animales por haberse destruido los cercos primigenios existentes; asimismo según escrito obrante a fojas doscientos noventa y dos el Procurador Público de la Municipalidad Provincial de Quispicanchi interpone recurso de apelación en el extremo que se declara fundada la demanda alegando que no puede establecerse unilateralmente que el área cedida es de mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2). Sin existir documento que acredite dicha situación desconociéndose si el Acta de Entrega de Terreno ha sido suscrita por el demandante Fernando Murillo Salazar en forma voluntaria y en la que consta que cedió doscientos veinticuatro metros cuadrados (224 m2) además se establece que debe pagarse por el terreno cedido la suma de treinta y cinco mil cien dólares americanos (US$ 35,100.00) lo que resulta incongruente con el valor arancelario 80561 presentado por la Municipalidad en el que se consigna que el predio del demandante se encuentra valorizado en la suma de seis mil cincuenta y dos nuevos soles con diecinueve céntimos (S/. 6,052.19) conforme se evidencia del Impuesto Predial pagado el año dos mil doce por la suma irrisoria de cincuenta nuevos soles con setenta y ocho céntimos (S/. 50.78) consiguientemente el área de doscientos veinticuatro metros cuadrados (224 m2) corresponde a un valor aproximado de seiscientos nuevos soles (S/. 600.00). Sexto.- Que, la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco por Resolución número treinta y cinco obrante a fojas trescientos veintiocho dictada el veintiocho de octubre de dos mil catorce confirma la recurrida en los extremos apelados al considerar lo siguiente: 1) En la sentencia apelada se ha establecido en el considerando tercero numeral 1 que se encuentra acreditado que la Municipalidad no ha dado total cumplimiento al Acta de Compromiso suscrita con Fernando Murillo Salazar el dieciocho de noviembre de dos mil ocho agregando en el numeral 4 en cuanto al valor del metro cuadrado que en la demanda el actor ha propuesto la cantidad de treinta dólares (US$30.00) por metro cuadrado lo cual tampoco ha sido contradicho por la demandada en la contestación de la demanda fijándose por tanto el monto que la Municipalidad debe pagar al actor en treinta y cinco mil dólares americanos (US$ 35,000.00) que resulta de la operación aritmética de multiplicar treinta dólares (US$30.00) por mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2) argumento que no ha sido cuestionado en forma expresa por el apelante pues conforme ha quedado establecido en el Acta de Compromiso en lo referente a las sanciones por el incumplimiento de la Municipalidad el propietario solicitará la compensación del área entregada con otro terreno en la localidad o el pago del costo que estime el propietario apreciando los costos que a nivel de mercado se den en el tiempo o al momento del trato y al haber optado el propietario por el pago correspondiente del área entregada propuso la suma de treinta dólares (US$30.00) por metro cuadrado; 2) En lo referente a la indemnización de daños y perjuicios el demandante no señala en qué consiste el lucro cesante y el daño emergente mucho menos los acredita con medio probatorio alguno. Sétimo.Que, en el caso de autos corresponde precisar que la Sala Superior confirma la recurrida en los extremos apelados habiéndose interpuesto recurso de casación contra la parte que declara fundada la demanda sobre obligación de hacer en tal sentido al no haber sido objeto del recuso de casación el extremo que desestima la pretensión de indemnización de daños y perjuicios debe entenderse que el mismo ha quedado consentido debiendo analizarse el extremo de la sentencia de vista impugnada en la que se confirma la parte que declara fundada la demanda de obligación de hacer. Octavo.- Que, sobre el particular es del caso precisar que acorde a lo establecido por el artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses es irrestricto debiendo sujetarse el mismo al debido proceso habiendo este Supremo Tribunal establecido en reiteradas ocasiones que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú ha fijado como garantía y derecho de la función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional la cual asegura que en los procesos judiciales se respeten los procedimientos y normas de orden público previamente establecidos en tal sentido el debido proceso se constituye como un derecho de amplio alcance el cual comprende a su vez el derecho al Juez natural, el derecho de defensa, la pluralidad de instancia, la actividad probatoria, la motivación de las resoluciones judiciales entre otros lo que permite no sólo la revisión de la aplicación del derecho objetivo desde una dimensión estrictamente formal referida al cumplimiento de actos procesales o la afectación de normas del procedimiento sino también analizar desde su dimensión sustancial lo que se ha identificado como la verificación del debido proceso procesal y material por esta razón es posible revisar en sede de casación la motivación adecuada de las resoluciones judiciales por cuando sólo de este modo será posible prevenir la ilegalidad o la arbitrariedad de las mismas debiendo asimismo señalarse que el deber de motivación de las resoluciones judiciales consagrado como principio en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú impone a los Jueces cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan que expresen el proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia asegurando que el ejercicio de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución Política del Perú y a la ley en tal sentido habrá motivación adecuada de las resoluciones judiciales siempre que la resolución contenga la expresión ordenada de los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la decisión así como que la motivación responda estrictamente a la ley y a lo que fluye de los actuados debiendo existir además una correspondencia lógica entre lo pedido y lo resuelto de tal modo que la resolución por si misma exprese una justificación suficiente de lo que se decide u ordena pues si se infringe alguno de estos aspectos sustanciales de la motivación se incurrirá en causal de nulidad contemplada en el artículo 122 segundo párrafo del Código Procesal Civil concordante con el artículo 171 del Código acotado. Noveno.- Que, de lo actuado se aprecia que el demandante solicita el cumplimiento de la obligación de hacer 80562 CASACIÓN consistente en el pago del valor del área cedida para la ampliación y Mejoramiento de la Prolongación Ausangate de la ciudad de Urcos según Acta de Compromiso de fecha dieciocho de noviembre de dos mil ocho suscrita con la Municipalidad Provincial de Quispicanchi por la cual entrega un total de mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2) cuantificando el valor del inmueble cedido en treinta y cinco mil dólares americanos (US$35,000.00) o su equivalente en moneda nacional los que deben ser pagados por la Municipalidad Provincial de Quispicanchi la cual contesta la demanda alegando que la obligación surgida del Acta de Compromiso en mención ha sido materializada en todos sus extremos habiéndosele cedido sólo un área total de doscientos veinticuatro metros cuadrados (224 m2) según el Acta de Entrega de Terreno en tal sentido correspondía a las instancias de mérito emitir pronunciamiento en relación a los precitados cuestionamientos esto es determinar si la demandada incumplió con la obligación contenida en el Acta de Compromiso, si procede realizar el pago del valor del área entregada por el demandante y si dicho monto corresponde a la suma de treinta y cinco mil dólares americanos (US$ 35,000.00) aspectos que fueron fijados como puntos controvertidos según lo expuesto en el Acta de Audiencia de Conciliación corriente a fojas sesenta y ocho para cuyo efecto la Juez de la causa dispuso la actuación de la prueba de oficio que determine si la demandada ha cumplido con la construcción del cerco perimétrico habiéndose establecido en sede de instancia que la demandada incumplió con su obligación y que el área entregada fue de mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2) por lo que le corresponde el pago de treinta y cinco mil dólares americanos (US$ 35,000.00). Décimo.- Que, en relación a la determinación del área entregada de mil ciento setenta metros cuadrados (1170 m2) de los fundamentos contenidos en los acápites 3.7 y 3.8 de la sentencia impugnada se desprende que la Sala Superior no ha efectuado análisis alguno sobre el Acta de Entrega del Terreno obrante a fojas cuarenta y tres la cual fue adjuntada por la demandada con el escrito de contestación que corre a fojas sesenta y uno siendo cuestionada el área cedida por el demandante apreciándose asimismo que justifica la decisión de primera instancia consignando que el A quo no ha determinado en forma unilateral el área sino en consideración a lo señalado en la sentencia de vista en su considerando quinto (se refiere a la sentencia de vista contenida en la resolución número veinticinco obrante a fojas doscientos cuarenta y uno que declaró nula la sentencia apelada corriente a fojas ciento noventa y uno el agregado es nuestro) en el que se establece el área cedida por el demandante en tal sentido no se evidencia pronunciamiento alguno sobre el cuestionamiento alegado por la recurrente en su escrito de contestación de la demanda correspondiendo por ende el análisis de ambos documentos a efectos de establecer el metraje del área cedida por Fernando Murillo Salazar a la Municipalidad Provincial de Quispicanchi para el Mejoramiento de la Prolongación Ausangate de la ciudad de Urcos evaluándose los mismos y no solamente el Acta de Compromiso a efectos de resolver la controversia más aún si éste fue fijado como punto controvertido conforme al Acta de Audiencia de Conciliación corriente a fojas sesenta y nueve al determinar si procede realizar el pago del valor del área que ha entregado al demandante. Décimo Primero.- Que, de otro lado, en lo concerniente al pago de treinta y cinco mil dólares americanos (US$ 35,000.00) la Sala Superior considera según lo establecido en los acápite 3.10 y 3.11 que dicho punto no ha sido contradicho por la demandada por lo que no puede ser razón suficiente para que se estime o desestime esa propuesta toda vez que las resoluciones judiciales deben sujetarse al mérito de lo actuado advirtiéndose que el Juez de la causa para acreditar si la demandada cumplió con la construcción del cerco perimétrico dispuso que se efectúe de oficio la pericia obrante a fojas ciento cincuenta y tres siendo del caso señalar que en materia probatoria deben distinguirse los actos de demostración y los actos de verificación incluyéndose en los primeros los originados por las partes y en los segundos los que provienen de la iniciativa del Juez aunque al final los unos y los otros confluyan en un solo punto esto es en probar los hechos que sustentan la pretensión confiriendo el ordenamiento procesal ciertas facultades para que la etapa probatoria del proceso constituya una autentica comunidad de esfuerzos en tal sentido acorde a lo establecido por el Artículo III del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil el Juez atendiendo a que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre ambas con relevancia jurídica y su finalidad abstracta lograr la paz social en justicia se encuentra no sólo facultado como director del proceso sino compelido a agotar todos los medios que le permitan esclarecer los hechos y resolver el conflicto obviamente sin que ello signifique sustituir a las partes en su carga probatoria consiguientemente la obligación contemplada en el Artículo II del Título Preliminar así como la facultad contenida en el artículo 194 del Código Procesal Civil permiten la actuación de los medios probatorios adicionales que se consideren pertinentes a fin de resolver el conflicto de intereses con relevancia jurídica cuando los demás medios probatorios ofrecidos por las partes sean insuficientes para crear convicción en el Juzgador. Décimo El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Segundo.- Que, en este orden de ideas resulta evidente que en el presente caso se ha resuelto sin reunir todos los elementos de prueba que causen convicción al Juzgador acerca de los hechos que son materia del proceso razón por la que esta Sala de casación considera que resulta necesario que el Juez de la causa en su calidad de director del proceso dilucide tal situación haciendo uso de los medios probatorios que la ley le franquea y asegurando el derecho de contradicción de la prueba en virtud a la facultad conferida por el artículo 194 del Código Procesal Civil consiguientemente habiéndose incurrido en causal de nulidad prevista en el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil corresponde se ordene se emita nueva sentencia al configurarse la afectación del debido proceso de la impugnante careciendo de objeto pronunciarse respecto a la infracción normativa material denunciada. Fundamentos por los cuales en aplicación de lo dispuesto por el artículo 396 inciso 3 del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la Municipalidad Provincial de Quispicanchi consecuentemente CASARON la sentencia de vista contenida en la Resolución número treinta y cinco obrante a fojas trescientos veintiocho dictada por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco el veintiocho de octubre de dos mil catorce e INSUBSISTENTE la sentencia de primera instancia contenida en la Resolución número veintiocho corriente a fojas doscientos cincuenta y ocho; ORDENARON que el Juez de la causa expida nueva sentencia con arreglo a lo dispuesto en la presente resolución; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Fernando Murillo Salazar con la Municipalidad Provincial de Quispicanchi sobre Cumplimiento de Obligación de Hacer; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-26 CAS. 18-2015 LAMBAYEQUE ANULABILIDAD DE ACTO JURÍDICO. Sumilla: La Prescripción Extintiva es una institución jurídica según la cual el transcurso de un determinado lapso, extingue la acción para que el sujeto pueda exigir el derecho ante los tribunales, siendo consustancial a ésta la despreocupación del sujeto para exigir su derecho durante el lapso mencionado; sin embargo, el inicio del decurso prescriptorio se inicia desde el día en que puede ejercitarse la acción, como lo señala el artículo 1993 del Código Civil. Lima, treinta y uno de agosto de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número dieciocho – dos mil quince, en Audiencia Pública de la fecha, efectuado el debate y la votación correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Víctor Andrés Castro Chávez a fojas doscientos nueve, contra el auto de vista de fecha cinco de noviembre de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos tres, emitido por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque; que revoca la Resolución número cuatro de fojas ciento ochenta y uno, de fecha catorce de julio de dos mil catorce, que declara infundada la excepción de prescripción extintiva; y reformándola declararon fundada la excepción de prescripción deducida; en consecuencia, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha once de mayo de dos mil quince, que obra a fojas veintitrés del cuadernillo formado por este Supremo Tribunal, declaró procedente el recurso de casación por la causal de Infracción normativa procesal de los artículos 138 y 139 incisos 1 y 3 y 8 de la Constitución Política del Perú y del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil sostiene que los jueces no pueden ser sólo legalistas sino juzgadores y si bien la administración de justicia tiene un carácter rigurosamente legal, corresponde al juez la potestad de resolver conflictos debiendo aplicar los principios generales del derecho.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación se entiende al motivo que la ley establece para la procedencia del recurso, pues éste ha de sustentarse en las causales previamente señaladas en la ley; es decir, puede interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma, considerándose como motivos de casación por infracción de la ley, la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso; así como, la falta de congruencia entre lo decidido y las pretensiones formuladas por las partes, y la falta de competencia; mientras que los motivos por quebrantamiento de la forma, aluden a las infracciones en el procedimiento; en tal sentido, si bien todas las causales suponen una violación de la ley, también lo es que ésta puede darse en la forma o en el fondo; y, habiéndose declarado procedente la denuncia casatoria por causal procesal, corresponde hacer un análisis a fin de verificar la existencia de algún vicio que amerite su nulidad.- Segundo.- Que, asimismo, previamente a emitir pronunciamiento, corresponde hacer una breve descripción del decurso del proceso, siendo que por escrito obrante a fojas sesenta y siete Víctor Andrés Castro Chávez El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN demanda a Myriam del Rosario Baca Odar, la Anulabilidad del Acto Jurídico y del documento que lo contiene; esto es, de la Partida de Nacimiento de fecha diecinueve de setiembre de dos mil tres, asentada el seis de octubre de dicho año, correspondiente a la menor Nicole Castro Baca; alegando como fundamento de su demanda, que mantuvo relaciones extramatrimoniales con la demandada a inicios del año dos mil, habiendo tomado conocimiento, por expresión de la propia emplazada después de un mes de haber terminado su relación, que iba a ser padre, asumiendo desde ese entonces dicha paternidad; y si bien no se estabilizaron como pareja, siempre se preocupó por el bienestar de la demandada, así como de la menor; siendo el caso que, por rumores de los vecinos, se enteró que la niña no era su hija y al tener altercados con la madre de la niña, esta le refirió que no era el padre; por lo que, si bien ha firmado la partida de nacimiento de la menor, sin embargo no le une ningún vinculo moral con la niña.Tercero.- Que, mediante escrito obrante a fojas setenta y nueve del cuaderno de excepciones, Myriam del Rosario Baca Odar se apersona al proceso y propone la Excepción de Prescripción, señalando que la demanda resulta improcedente al encontrarse prescrita, y si bien su relación matrimonial se inició en el año dos mil; no obstante, mantuvieron una relación convivencial sujeta a una Unión de Hecho, habiendo procreado a su hija el diecinueve de setiembre de dos mil tres, contando a la fecha de la interposición de la demanda con seis años de edad; presentándose los conflictos de la relación en el año dos mil ocho, resultando inconcebible que por el comentario de los vecinos pretenda desconocer la paternidad de la menor debiendo considerarse, además, que no quiere asumir la paternidad debido a la denuncia que formuló en su contra por tocamientos indebidos contra la menor; más aún, si la demanda la interpone después de seis años sustentando la misma en la causal de error y dolo del acto, lo cual es improcedente al no ser la vía idónea y legal a fin de ejercitar el cuestionamiento de la paternidad, no siendo tampoco el juez el competente para resolver casos del Derecho de Familia.- Cuarto.Que, el Juez del Segundo Juzgado Especializado en los Civil de Lambayeque, por auto de fecha catorce de julio de dos mil catorce, declaró infundada la Excepción de Prescripción Extintiva al considerar que en el caso de autos, y en relación a lo señalado por la parte que propone la excepción, debe indicarse previamente que el presente no es un Proceso de Impugnación de Paternidad, sino de Nulidad del Acto Jurídico de Reconocimiento de Paternidad Extramatrimonial; el cual es de naturaleza civil, conforme lo ha señalado la Sala Civil Transitoria en la resolución dieciséis dictada en enero de dos mil trece (expediente principal); por la que declaró nula la resolución número veinte que dispuso la inhibición de la Juez Civil, toda vez que la demandada pretende que, a efectos de ejercitar la acción, se compute el plazo desde que se efectuó el reconocimiento; esto es, desde el diecinueve de setiembre de dos mil tres por lo que ya habría prescrito el plazo; sin embargo, debe tenerse en cuenta que conforme a lo dispuesto por el artículo 1993 del Código Civil, la prescripción comienza a correr desde el día en que puede ejercitarse la acción y continúa contra los sucesores del titular del derecho; en tal sentido, acorde a lo expuesto en el escrito de demanda, este hecho ha sido puesto a conocimiento poco antes de interponer la demanda; es decir, el veintiuno de diciembre de dos mil nueve, lo cual se corrobora con la copia de la disposición fiscal en la que se advierte que la demandada denunció al demandante por tocamientos indebidos en agravio de su menor hija, los cuales ocurrieron el treinta de enero de dos mil nueve, indicando que el actor era el padre de la niña; por lo que, al no haberse acreditado que el demandante haya tenido conocimiento de los hechos con anterioridad, debe asumirse que tuvo conocimiento del mismo antes de interponer la demanda, por lo que no ha transcurrido el plazo de prescripción.- Quinto.- Que, la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, revoca el auto apelado que declara infundada la Excepción de Prescripción Extintiva, y reformando la misma la declara fundada; en consecuencia, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso al considerar que conforme se advierte de la demanda, el actor pretende la Anulabilidad del Acto Jurídico y del documento que lo contiene, el cual fue inscrito en la Municipalidad de Chiclayo; habiendo nacido la menor el diecinueve de setiembre de dos mil tres, asentándose la partida el seis de octubre del mismo año; aduciendo haber sido inducido a error actuando con dolo, alegando el actor en la demanda que los rumores en relación a que no es el padre de la niña, habrían comenzado antes de su nacimiento, y continuaron incluso después que nació la niña; debiendo tenerse en cuenta, además, que dichas versiones se basan en que entre ambos no se aprecian los mismos rasgos y teniendo en cuenta la fecha del nacimiento de dicha menor; así como, la fecha de su inscripción el plazo de prescripción ha vencido.- Sexto.- Que, la Prescripción Extintiva, es una institución jurídica según la cual el transcurso de un determinado lapso extingue la acción para que el sujeto pueda exigir el derecho ante los tribunales, siendo consustancial a ésta la despreocupación del sujeto para exigir su derecho durante el lapso mencionado; sin embargo, el inició del decurso prescriptorio se inicia desde el día en que puede ejercitarse la acción, como lo señala el artículo 1993 del Código Civil.- Sétimo.- Que, en el caso 80563 de autos se advierte que la excepcionante pretende que el plazo para ejercitar la acción debe realizarse desde que se efectuó el reconocimiento de la menor; esto es, desde que nació la niña el diecinueve de setiembre de dos mil tres; por lo que a la fecha en que se interpuso la demanda ya había prescrito la acción; sin embargo, debe tenerse en cuenta que el actor sostiene en su escrito de demanda que efectuó el reconocimiento de la paternidad en la creencia de que la niña era su hija biológica, y que había sido inducido a error por la demandada; en consecuencia, el plazo para ejercitar la Acción de Anulabilidad del Acto Jurídico por las causales de error y dolo, deben computarse desde el momento en que el demandante tiene conocimiento de que no sería el padre biológico de la menor, pues antes de ello, no se encontraba en la posibilidad de ejercitar la presente acción; por lo que, conforme lo señala el demandante, al haber sido puesto en conocimiento poco antes de interponer la demanda el veintiuno de setiembre de dos mil nueve, lo que se corrobora con la copia de la disposición fiscal de fojas setenta y seis, por el cual la excepcionante lo denunció por el delito de tocamientos indebidos en agravio de su menor hija, que habrían ocurrido el treinta de enero de dos mil nueve; por lo que al no estar acreditado que con anterioridad, el demandante haya tenido conocimiento de los hechos que formalmente son el sustento de su demanda, no ha transcurrido el plazo de prescripción.- Octavo.- Que, estando a lo expuesto, debe señalarse que si bien el presente recurso casatorio ha sido declarado procedente por la causal de infracción normativa procesal; este Supremo Tribunal considera que, a fin de no vulnerar el Principio de Celeridad Procesal, corresponderá declarar fundado el recurso de casación de conformidad con lo dispuesto por el primer párrafo del artículo 396 del Código Procesal Civil, a fin de que se declare nula la sentencia de vista, y actuando en sede de instancia, se confirme la resolución apelada que declara infundada la excepción de prescripción extintiva.- Por las consideraciones expuestas, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Víctor Andrés Castro Chávez a fojas doscientos nueve; en consecuencia, NULO el auto de vista de fecha cinco de noviembre de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos tres, emitido por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque; y actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la Resolución número cuatro de fojas ciento ochenta y uno, de fecha catorce de julio de dos mil catorce, que declara infundada la excepción de prescripción extintiva deducida por la parte demandada; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Víctor Andrés Castro Chávez contra Myriam del Rosario Baca Odar, sobre Anulabilidad de Acto Jurídico; y se devuelvan.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA EL VOTO EN MINORÍA DE LA SEÑORA JUEZ SUPREMA VALCÁRCEL SALDAÑA ES COMO SIGUE: LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista en Audiencia Pública de la presente fecha la causa número dieciocho – dos mil quince y producida la votación conforme a Ley procede a emitir la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Víctor Andrés Castro Chávez contra el auto de vista emitido por la Primera Sala Especializada en lo Civil de Corte Superior de Justicia de Lambayeque que revoca la apelada que declara infundada la excepción de prescripción extintiva y reformando la misma declara fundada dicha excepción nulo todo lo actuado y por concluido el proceso. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha once de mayo de dos mil quince declaró procedente el recurso de casación por las siguientes causales: a) Infracción normativa procesal del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú; al respecto señala que se transgrede su derecho por cuanto la sentencia recurrida no contiene una debida motivación careciendo de sustento jurídico y de razonabilidad concluyendo que el recurrente no obstante enterarse por rumores que no era el padre de la menor no interpuso la acción de anulabilidad dentro del plazo encontrándose vencido el mismo por lo que procede amparar la excepción de prescripción interpuesta; y b) Infracción normativa de los artículos 138 y 139 incisos 1 y 3 y 8 de la Constitución Política del Perú y el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil sostiene que los jueces no pueden ser sólo legalistas sino juzgadores y si bien la administración de justicia tiene un carácter rigurosamente legal corresponde al juez la potestad de resolver conflictos debiendo aplicar los principios generales del derecho. III. CONSIDERANDO: Primero.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación se entiende al motivo que la ley establece para la procedencia del recurso”1 pues éste ha de sustentarse en las causales previamente señaladas en la ley es decir puede interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma, considerándose como motivos de casación por infracción de la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso así como la falta de congruencia entre lo decidido y las pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia, mientras los motivos por 80564 CASACIÓN quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones en el procedimiento2; en tal sentido, si bien todas las causales suponen una violación de la ley también lo es que ésta puede darse en la forma o en el fondo y habiéndose declarado procedente la denuncia casatoria por causal procesal corresponde hacer un análisis a fin de verificar la existencia de algún vicio que amerite su nulidad. Segundo.- Que, asimismo, previamente a emitir pronunciamiento corresponde hacer una breve descripción del decurso del proceso apreciándose lo siguiente: ETAPA POSTULATORIA Demanda.- Por escrito obrante a fojas sesenta y siete Víctor Andrés Castro Chávez demanda a Myriam del Rosario Baca Odar la Anulabilidad del Acto Jurídico y del documento esto es de la Partida de Nacimiento de fecha diecinueve de setiembre de dos mil tres -asentada el seis de octubre de dicho año- correspondiente a la menor Nicole Castro Baca alegando como fundamento de su demanda que mantuvo relaciones extramatrimoniales con la demandada a inicios del año dos mil habiendo tomado conocimiento por expresión de la propia emplazada después de un mes de haber terminado su relación que iba a ser padre asumiendo desde ese entonces dicha paternidad y si bien no se estabilizaron como pareja siempre se preocupó por el bienestar de la demandada así como de la menor siendo el caso que por rumores de los vecinos se enteró que la niña no era su hija y al tener altercados con la madre de la niña esta le refirió que no era el padre por lo que si bien ha firmado la partida de nacimiento de la menor sin embargo no le une ningún vinculo moral con la niña. EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCION EXTINTIVA.- Del cuaderno de excepciones es de verse que mediante escrito obrante a fojas setenta y nueve Myriam del Rosario Baca Odar se apersona al proceso y propone la citada excepción señalando que la demanda resulta improcedente al encontrarse prescrita y si bien su relación matrimonial se inició en el año dos mil no obstante mantuvieron una relación convivencial sujeta a una unión de hecho habiendo procreado a su hija el diecinueve de setiembre de dos mil tres contando a la fecha de la interposición de la demanda con seis años de edad presentándose los conflictos de la relación en el año dos mil ocho resultando inconcebible que por el comentario de los vecinos pretenda desconocer la paternidad de la menor debiendo considerarse además que no quiere asumir la paternidad debido a la denuncia que formuló en su contra por tocamientos indebidos contra la menor más aún si la demanda la interpone después de seis años sustentando la misma en la causal de error y dolo del acto lo cual es improcedente al no ser la vía idónea y legal a fin de ejercitar el cuestionamiento de la paternidad no siendo tampoco el juez el competente para resolver casos del derecho de familia. ETAPA DECISORIA AUTO DE JUEZ.- El Juez del Primer Juzgado Especializado en los Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque por auto de fecha diez de junio de dos mil trece declaró infundada la excepción de prescripción extintiva al considerar que en el caso de autos y en relación a lo señalado por la parte que propone la excepción debe indicarse previamente que el presente no es un proceso de impugnación de paternidad sino de nulidad del acto jurídico de reconocimiento de paternidad extramatrimonial el cual es de naturaleza civil conforme lo ha señalado la Sala Civil Transitoria en la resolución dieciséis dictada en enero de dos mil trece -expediente principal - por la que declaró nula la resolución número veinte que dispuso la inhibición de la Juez Civil toda vez que la demandada pretende que a efectos de ejercitar la acción se compute el plazo desde que se efectuó el reconocimiento -esto es- desde el diecinueve de setiembre de dos mil tres por lo que ya habría prescrito el plazo sin embargo debe tenerse en cuenta que conforme a lo dispuesto por el artículo 1993 del Código Civil la prescripcion comienza a correr desde el día en que puede ejercitarse la acción y continúa contra los sucesores del titular del derecho en tal sentido acorde a lo expuesto en el escrito de demanda este hecho ha sido puesto a conocimiento poco antes de interponer la demanda es decir el veintiuno de diciembre de dos mil nueve lo cual se corrobora con la copia de la disposición fiscal en la que se advierte que la demandada denunció al demandante por tocamientos indebidos en agravio de su menor hija los cuales ocurrieron el treinta de enero de dos mil nueve indicando que el actor era el padre de la niña por lo que al no haberse acreditado que el demandante haya tenido conocimiento de los hechos con anterioridad debe asumirse que tuvo conocimiento del mismo antes de interponer la demanda por lo que no ha transcurrido el plazo de prescripción. ETAPA DECISORIA AUTO VISTA.- La Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque revoca el auto apelado que declara infundada la excepción de prescripción extintiva y reformando la misma la declara fundada en consecuencia nulo todo lo actuado y por concluido el proceso al considerar que conforme se advierte de la demanda el actor pretende la anulabilidad del acto jurídico y del documento que lo contiene el cual fue inscrito en la Municipalidad de Chiclayo habiendo nacido la menor el diecinueve de setiembre de dos mil tres asentándose la partida el seis de octubre del mismo año aduciendo haber sido inducido a error actuando con dolo alegando el actor en la demanda que los rumores en relación a que no es el padre de la niña habrían comenzado antes de su nacimiento y El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 continuaron incluso después que nació la niña debiendo tenerse en cuenta además que dichas versiones se basan en que entre ambos no se aprecian los mismos rasgos y teniendo en cuenta la fecha del nacimiento dicha menor así como la fecha de su inscripción el plazo de prescripción ha vencido. Tercero.- Que, en lo atinente a lo expresado en el recurso de casación se observa que el recurrente invoca como agravio la vulneración del debido proceso -específicamente de las disposiciones establecidas en los artículos 1993 y 2001 inciso 4 del Código Civil- alegando que la sentencia recurrida carece de una debida motivación pues ampara la excepción de prescripción sin tener en cuenta que mal puede computarse el plazo de dos años desde el nacimiento de la menor pues éste opera desde el momento en que puede ejercitarse la acción esto es desde que se tengan los resultados del ADN prueba que a pesar de haber sido ordenada no ha sido cumplida por la demandada al haberse rehusado a hacerla correspondiendo a este Supremo Tribunal verificar si la decisión adoptada por la Sala de mérito ha sido expedida respetando lo dispuesto por el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil concordante con la norma contenida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que estatuyen que los magistrados tienen la obligación de fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad respetando los principios de jerarquía de las normas y de congruencia consagrado en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil.- Cuarto.- Que, al respecto es del caso anotar que la motivación de las resoluciones judiciales constituye una garantía constitucional que asegura la publicidad de las razones que los jueces tuvieron en cuenta para pronunciar sus sentencias resguardando a los particulares y a la colectividad de las decisiones arbitrarias aspecto que también ha sido establecido por el Tribunal Constitucional en el fundamento jurídico número once de la sentencia número 1230-2003-PCH/T3 y en ese contexto debe precisarse que el derecho a la prueba es un elemento del debido proceso que posibilita a todo sujeto procesal a utilizar los medios probatorios que resulten necesarios para acreditar los hechos que sirven de fundamento a su pretensión el cual se encuentra regulado por el artículo 197 del Código Procesal Civil4. Quinto.- Que, la impugnación de paternidad es un proceso que consiste en la negación de paternidad de un hijo por quien no se crea padre y gracias al avance de la ciencia como la prueba del ADN se puede precisar con facilidad que los hijos que se presuman biológicos resulten no serlo pudiéndose impugnar (anular) con dicho resultado el reconocimiento efectuado o la falsa paternidad del hijo biológico firmado por la persona que no tiene esa calidad. Sexto.- Que, de otra parte debe señalarse que la prescripción extintiva tiene como finalidad consolidar situaciones jurídicas concretas en atención al transcurso del tiempo siendo la regla general en el caso de la prescripción extintiva o liberatoria que el plazo fijado por la ley debe computarse a partir del momento de ejercitarse la acción o el derecho el cual puede verse afectado antes de completarse su término legal por los fenómenos jurídicos de interrupción natural o civil y por la suspensión. Sétimo.- Que, antes de entrar al análisis de las infracciones referidas en los fundamentos del recurso de casación es necesario tener en cuenta que la anulabilidad constituye en el derecho a una causa de invalidez de un acto jurídico la cual deriva de un vicio de la voluntad que implica que el acto nunca ocurrió y por lo tanto nunca produjo efectos jurídicos y respecto al cómputo del plazo de prescripción tenemos, en primer lugar, que el artículo 1993 del Código Civil establece que ésta comienza a correr desde el día en que puede ejercitarse la acción resultando en el tema que nos ocupa que la norma diferencia claramente el nacimiento de la acción misma -actio nata- del momento en que la misma puede ejercitarse; en otras palabras, puede existir el derecho de acción latente pero éste, por diversas circunstancias, puede no ser ejercitado; entonces la posibilidad de interponer la acción es la que define el punto de inicio para el cómputo del plazo prescriptorio según lo expresa Eugenia Ariano Deho al comentar la redacción de la norma en cuestión considerando que el legislador peruano “parece haber traducido al castellano y en positivo la vieja máxima `actioni nodum natae non praescribitur’ -acción que no ha nacido no prescribe- sólo que la ley no hace referencia al nacimiento de la ‘acción’, sino a la posibilidad de que ella pueda ejercitarse, o sea que, ‘nacida’ ésta, no debe haber un impedimento para su ejercicio”, “momento inicial del fenómeno prescriptorio”5. Octavo.- Que, en segundo lugar, no parece haber mayor dificultad para determinar el inicio del plazo prescriptorio apreciándose que el actor alega que con el altercado suscitado por su ex conviviente tomó conocimiento que no era el padre de la niña y que fue inducido por la madre de la misma a reconocerla como hija no obstante a la fecha de la denuncia fiscal incoada en su contra por actos contra el pudor esto es al ocho de junio de dos mil nueve aún se consideraba como su padre debiendo precisarse que el inicio del plazo prescriptorio se supedita a que se haya tomado conocimiento efectivo de la existencia del hecho y no desde la fecha de su celebración. Noveno.- Que, esta Sala Suprema ha establecido en reiterada jurisprudencia que el artículo 1993 del Código Civil debe interpretarse en el sentido que el plazo de prescripción comienza a correr desde el día en que puede ejercitarse la acción -dies a quo- lo que ocurre cuando se toma El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN conocimiento de la existencia del acto jurídico que se trata de impugnar, pues es evidente que es sólo a partir de dicha fecha en que se está en posibilidad de actuar. Décimo.- Que, atendiendo a los fundamentos expuestos por la parte recurrente así como efectuada la revisión de autos es de colegirse que la decisión adoptada por la Sala Superior se encuentra incursa en causal de nulidad por cuanto al revocar la resolución impugnada transgrede los lineamientos establecidos por el artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú pues si bien consigna que el plazo para incoar la demanda de anulabilidad ha vencido sin embargo no cumple con sustentar en forma clara y precisa las razones por las cuales considera que el plazo prescriptorio ha operado lo cual no sólo vulnera el debido proceso sino también infringe el Derecho a la Tutela Judicial Efectiva previsto en el artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil por lo que debe declararse fundado el recurso de casación y disponer que la Sala Superior emita nueva resolución atendiendo a los alcances establecidos en la presente resolución. Por las razones expuestas y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 396 tercer párrafo numeral 1 del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO: el recurso de casación interpuesto por Víctor Andrés Castro Chávez; en consecuencia nulo el auto de vista emitido por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque que revoca la apelada que declara infundada la excepción de prescripción extintiva y reformándola la declara fundada en consecuencia nulo todo lo actuado y por concluido el proceso; SE ORDENE que la Sala Superior expida nueva resolución atendiendo a las consideraciones expuestas debiendo tenerse en cuenta los principios que consagran el debido proceso; SE DISPONGA la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Víctor Andrés Castro Chávez con Myriam del Rosario Baca Odar sobre Anulabilidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- S. VALCÁRCEL SALDAÑA 1 2 3 4 5 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359 De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal civil, Ediciones Jurídicas Hispano Americanas, México D.F, 1940, p. 222 Sentencia del Tribunal Constitucional N 1230-2003-PCH/TC “el Derecho a la Debida Motivación de las Resoluciones Judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial previendo que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso posición que guarda relación con lo expuesto en la sentencia número 1230-2003. PCH/TC Fundamento jurídico número once, al indicar que, uno de los contenidos del Derecho al Debido Proceso es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada motivada y congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5 del artículo 139 de la Norma Fundamental garantiza que los jueces cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los llevó a decidir una controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del Derecho de Defensa de los justiciables. De ese modo la exposición de las consideraciones en que se sustenta el fallo debe ser expresa clara legítima lógica y congruente Picó I Junoy, Joan. El derecho a la prueba en el proceso civil, Barcelona, Bosch 1996, pags. 32, 33. En: Código Civil Comentado por los cien mejores especialistas; Tomo X. Primera edición, Lima, Gaceta Jurídica, dos mil cinco; página doscientos setenta y cinco. C-1406614-27 CAS. 53-2015 SAN MARTÍN INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. SUMILLA.- La concurrencia de vicios insubsanables que afectan el debido proceso deben ser superados, pues no se cumple con garantizar el derecho al debido proceso, en su manifestación de motivación de las resoluciones judiciales, toda vez que no es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso. Lima, nueve de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; con los acompañados; vista la causa número cincuenta y tres - dos mil quince, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el demandado Poder Judicial, (folios 745), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número cincuenta y ocho, del once de noviembre de dos mil catorce, (folios 731), expedida por la Sala Mixta y Liquidadora Penal de Moyobamba de la Corte Superior de Justicia de San Martín, que revoca en parte y confirma en lo demás la Resolución número cincuenta y tres del veinte de junio de dos mil catorce (folios 672) que declara fundada en parte la demanda de Indemnización por Daños y Perjuicios. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por resolución de fecha 80565 diecinueve de mayo de dos mil quince, (fojas 33 del cuaderno de casación), declaró procedente el recurso de casación por la causal de: Incorrecta aplicación normativa material del artículo 1985 del Código Civil, alega que el Ad quem no ha sustentado la resolución impugnada en el artículo 1985 del Código Civil, que señala: “La indemnización que comprende las consecuencias que deriven de la acción u omisión generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral, debiendo existir una relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido”. En ese sentido al tratarse de una responsabilidad extracontractual debe evaluarse la figura jurídica de la teoría de la causalidad adecuada, en efecto, conforme a este criterio en todo fenómeno dañoso debe existir un nexo causal entre el hecho y el daño. 3.- ANTECEDENTES: DEMANDA. 3.1.- Que, mediante escrito del trece de agosto de dos mil ocho (folios 125), María Eugenia Román Robles, solicita que el Poder Judicial cumpla con pagarle una indemnización por responsabilidad civil extracontractual, por inejecución de obligación, ascendente a la suma de ciento noventa y tres mil cuatrocientos cincuenta nuevos soles (S/.193,450.00). Sostiene que el Órgano Distrital de Control de la Magistratura de San Martín, le aperturó una investigación por el accidente automovilístico que sufrió conjuntamente con su acompañante Nelson Nicolás Arias Hoyos, al impactar su auto, con un vehículo de transporte pesado-camión, el día dieciséis de junio de dos mil seis, disponiendo la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial, como medida cautelar la abstención en el ejercicio del cargo hasta la decisión definitiva de su situación laboral, medida que se efectivizó el trece de julio del mismo año, cuando aún se encontraba internada en la clínica. Es el caso, que la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial, emitió la Resolución del siete de febrero de dos mil siete, por la que finalmente se le impuso la medida disciplinaria de suspensión sólo por el término de diez días sin goce de remuneraciones, sin embargo por la medida cautelar que se le impuso no pudo ejercer sus funciones durante nueve meses nueve días, que es el tiempo que duró la investigación por lo que al dictar la entidad demandada la medida de abstención carente de razonabilidad y proporcionabilidad, le causó daño en la esfera personal y patrimonial, pues los hechos se desarrollaron fuera del ámbito y horario de trabajo, además de no encontrarse relacionados con el ejercicio de sus funciones, por lo que estima que el daño moral que sufrieron sus hijas quienes soportaron los constantes interrogatorios respecto a su salida del Poder Judicial, asciende a la suma de cien mil nuevos soles (S/.100,000.00). El Daño Emergente al dejar de percibir sus remuneraciones como titular del Segundo Juzgado Mixto de la Provincia de Rioja desde el nueve de junio de dos mil seis, asciende a ochenta y ocho mil cuatrocientos cincuenta nuevos soles (S/.88,450.00), y por Lucro Cesante la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00). CONTESTACIÓN 3.2.- Por escrito del cuatro de junio de dos mil nueve, (folios 283 repetida a folios 292), el Procurador Público del Poder Judicial, contesta la demanda indicando que la demandante no acreditó que el proceso disciplinario que se le instauró le causó los daños y perjuicios morales y materiales que refiere. Tampoco probó que la Oficina de Control de la Magistratura durante el mencionado proceso haya incurrido en error y menos que hubiere incumplido su función fiscalizadora considerando que conforme a su Reglamento de Organización y Funciones, en donde se establece “Que, las investigaciones son dispuestas por el jefe de la OCMA o por el jefe de la ODICMA cuando se tome conocimiento por cualquier medio distinto a la queja, de la existencia de presuntas irregularidades en la conducta y/o desempeño funcional de los Magistrados y/o auxiliares y son realizados por los órganos de línea”, por lo que en el caso de autos no se ha probado que el proceso realizado por la Oficina Nacional de la Magistratura OCMA haya incurrido en error y menos hubiere incumplido su función. Tampoco acreditó el daño moral y material que refiere, limitándose a señalar de manera ambigua criterios subjetivos. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA 3.3.- Culminado el trámite correspondiente, el Juez del Juzgado Mixto Transitorio de Moyobamba de la Corte Superior de Justicia de San Martín, por sentencia contenida en la Resolución número cincuenta y tres (folios 672), del veinte de junio de dos mil catorce, declara fundada en parte la demanda, en consecuencia ordena que el demandado pague a la demandante la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00), por concepto de Lucro Cesante; la suma de veinticinco mil nuevos soles (S/.25,000.00), por concepto de Daño Emergente y la suma de diez mil nuevos soles (S/.10,000.00), por concepto de Daño Moral, que sumados hacen un total de cuarenta mil nuevos soles (S/.40,000.00), sin costas ni costos; tras determinar que se impuso a la demandante una medida provisional (abstención) carente de razonabilidad y proporcionabilidad, pues si bien es cierto que la abstención se sustentó en que, tanto la Juez como el servidor investigado ingirieron bebidas alcohólicas fuera del horario de despacho judicial y del recinto judicial, por tanto su actuación irregular estriba en haber conducido en estado de ebriedad absoluta, también lo es que la Resolución final del siete de febrero de dos mil siete, dispuso imponer medida disciplinaria de suspensión por el término de diez días sin goce de remuneración al existir duda razonable de la cantidad de bebidas 80566 CASACIÓN alcohólicas que habrían ingerido los investigados momentos antes del accidente, debido a que las muestras de sangre tomadas en el Hospital de MINSA- Moyobamba, no se realizó conforme al procedimiento, por lo que la demandante fue víctima de una medida provisional carente de razonabilidad y proporcionabilidad al hecho investigado, quedando establecida la antijuridicidad de la conducta. También quedó establecida la imposibilidad de la demandante de prestar servicios para su empleadora. La relación de causalidad se encuentra acreditada al dejar de percibir sus remuneraciones como consecuencia de la medida de abstención, y el factor de atribución lo constituye la culpa del funcionario público al disponer la medida de abstención sin prever que el proceso de investigación no se encuadraba dentro de los supuestos de irregularidad de la conducta y/o desempeño funcional de la magistrada, no existiendo ni invocado, además causas eximentes de responsabilidad, por lo que se encuentra acreditado tanto el Lucro Cesante, Daño Emergente y el Daño Moral. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA 3.4.- La Sala Mixta y Liquidadora Penal de Moyobamba de la Corte Superior de Justicia de San Martín, por resolución número cincuenta y ocho,(folios 731), del once de noviembre de dos mil catorce, precisó que por el principio de iura novit curia, que lo reclamado como remuneraciones mensuales dejadas de percibir califican como lucro cesante y no daño emergente, y que lo reclamado por frutos dejados de percibir como lucro cesante constituye como daño emergente; revocó en parte la sentencia apelada, en el extremo que fijó en cinco mil nuevos soles la suma por concepto de daño emergente, antes lucro cesante, reformándolo declara este extremo infundado; revocó también en parte la misma resolución en los extremos que fijó la suma de veinticinco mil nuevos soles por concepto de lucro cesante, antes daño emergente y diez mil nuevos soles por concepto de daño moral, reformándolos en el monto fijó en cincuenta mil nuevos soles por lucro cesante y cuarenta mil nuevos soles por daño moral, confirmándola en lo demás que contiene, al determinar que la decisión que adoptó en forma final la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial a través de la Resolución número veintidós del siete de febrero de dos mil siete, imponiendo medida disciplinaria de suspensión por el plazo de diez días sin goce de remuneraciones, absolverla del cargo de haber inobservado sus deberes establecidos en el inciso 9 del artículo 184 del Texto Único Ordenado la Ley Orgánica del Poder Judicial, revela: “i) arbitrariedad de la medida cautelar de abstención impuesta a la demandante, por prematura valoración del medio de prueba, ii) falta de motivación adecuada e incumplimiento del deber impuesto por el artículo 139-5 de la Constitución, iii) falta de razonabilidad, al no haber esperado los resultados del Parte Policial número 0402006-RPNP de fecha veinticinco de julio de dos mil seis [folios noventa y nueve a ciento diecinueve del Cuaderno de Investigación], iv) falta de proporcionalidad, pues se dictó abstención como prognosis de una ulterior medida de destitución, sin embargo se le impuso sanción disciplinaria de suspensión por diez días; v) afectación al debido proceso, en especial el derecho a la prueba”, lo cual implicó que se configure el elemento de la antijuricidad; habiendo acreditado igualmente la demandante los daños causados. 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no el artículo1985 del Código civil, en tanto, esta norma se ha denunciado en el recurso de casación como infringida; y 5.CONSIDERANDO: Primero.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Segundo.- Que, mediante el auto de calificación del recurso de casación, éste se declaró procedente por la causal de infracción normativa del artículo 1985 Código Civil; sin embargo, ello no exime a este Supremo Tribunal, en caso de verificar errores in procedendo o in cogitando, analizar las infracciones de carácter procesal a fin de establecer si efectivamente se vulneró o no el debido proceso, esto conforme a lo previsto en el párrafo tercero del artículo 396 del Código Procesal Civil y en atención a los siguientes fundamentos. Tercero.- Que, según Peter Häberle1 “Ninguna sociedad que se precie de mantener una sólida identidad con el bien común, puede soslayar que la Norma Fundamental encierra todo un complejo cultural, en el que es posible identificar un “mínimo común axiológico”, esto es, el punto de encuentro entre los valores básicos de la comunidad. Así, “la Constitución no se limita a ser un conjunto de textos jurídicos o un mero compendio de reglas normativas, sino la expresión de un grado de desarrollo cultural, un medio de autorrepresentación (...) de todo un pueblo, espejo de su legado cultural y fundamento de sus esperanzas y deseos. (...). De ahí que los propios textos de la Constitución deban ser literalmente “cultivados” (la voz “cultura” como sustantivo procede del verbo latino cultivare) para que devenguen auténtica Constitución”. Cuarto.- Que, sobre la base de lo expuesto se puede colegir que el debido proceso está reconocido constitucionalmente en el numeral 3 del artículo 139 de la El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Constitución Política del Perú y está calificado como un derecho humano fundamental, por su parte la doctrina ha conceptuado el debido proceso adjetivo o formal como un derecho humano o fundamental que asiste a toda persona por el solo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente, toda vez que el Estado no solamente está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e independiente, en tanto que el debido proceso sustantivo no solo exige que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa. En este punto se debe destacar que la justicia se sustenta en la verdad, sin verdad no puede existir justicia y el sustento para declarar la verdad es la prueba; en ello reside la exigencia de que al motivarse la sentencia, exponga el Juez, el resultado de la valoración que ha efectuado de los medios de prueba actuados en el proceso. En consecuencia, el Juez no puede emitir una sentencia justa, si su decisión no la sustenta en pruebas actuadas en el proceso. Este concepto, que perfila el debido proceso sustantivo, guarda nexo íntimo con el debido proceso adjetivo o formal, pues necesariamente el juzgamiento debe hacerse conforme a normas procesales imperativas de rango constitucional que sean razonables, ya que éstas deben otorgar, en abstracto, la posibilidad de defensa, de debido emplazamiento, de ser oído, de prueba, de sentencia motivada, entre otros; subsecuentemente, nadie puede ser sentenciado sin ser previamente escuchado o, por lo menos, sin habérsele dado la posibilidad concreta y objetiva de exponer sus razones ante el Juez competente llamado por ley para emitir el fallo. Quinto.- Que, consecuentemente el debido proceso es un derecho complejo, pues, está conformado por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho -incluyendo el estado- que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina procesal y constitucional según Faúndez Ledesma3: “por su naturaleza misma, se trata de un derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está conformado por un numeroso grupo de pequeños derechos que constituyen sus componentes o elementos integrantes, y que se refieren ya sea a las estructuras y características del tribunal, al procedimiento que debe seguir y a sus principios orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa”. Dicho de otro modo, el derecho al debido proceso constituye un conjunto de garantías, de cuyo disfrute se convierte en garante el Juez, dentro del desarrollo de su función jurisdiccional que incluyen, la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las partes (derecho de acción, de contradicción) entre otros. Sexto.- Que, por tanto la infracción normativa procesal se configura, entre otros supuestos que durante el desarrollo del proceso, no se han respetado principios y garantías del proceso en las instancias de mérito; por cuanto, se han obviado o alterado actos de procedimiento, lo cual ha generado que la tutela jurisdiccional no haya sido efectiva; y haya influido para que incumpla con el deber de motivar sus decisiones y lo haya realizado en forma incoherente, con clara trasgresión del derecho vigente, y sobre todo de los principios procesales. Sétimo.- Que, se debe tener presente que por su carácter procesal que el Tribunal Constitucional ha señalado en el Fundamento Jurídico Sétimo de la sentencia recaída en el expediente número 00728-2008-HC -del 13 de octubre de 2008 -Publicada en el Diario Oficial EL Peruano el 23 de octubre de 2008- que: “(…) está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es sólo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustenten la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque sólo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.”. Así mismo, la motivación de las resoluciones judiciales constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional, consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50, e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y, cuya contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas. Octavo.- Que, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente dos funciones: endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III) Permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos, conforme al postulado contenido en el inciso veinte del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución, el cual prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de ley; y, 2) Expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. Noveno.- Que, es así que este Supremo Tribunal subsumiendo –en parte- la denuncia efectuada por el recurrente, específicamente respecto a la evaluación de la figura jurídica de la teoría de la causalidad adecuada, esto es el nexo causal entre el hecho y el daño, verifica que en efecto existe infracción normativa por incongruencia omisiva procesal tanto al emitirse la sentencia de primera como de la de vista toda vez que ambas instancias precisaron que el acto ilegítimo causante de los daños cuya indemnización se demandó está constituido por el mandato cautelar de abstención en las labores de Juez de la demandante, contenido en la resolución número dos del cuaderno cautelar número 40-2006-San Martín, emitido por el Órgano de Control de la Magistratura, considerándola desproporcional con la resolución final de suspensión de diez días sin goce de remuneraciones y absolverla del cargo de haber inobservado sus deberes establecidos en el inciso 9 del artículo 184 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sin contrastar los motivos que dieron lugar al mismo, esto es establecer si fue la accionante quien con su accionar dio lugar a la apertura de la Investigación, dentro de los cuales se tiene que manejó bajo las ingestas de alcohol, sea en mayor o menor grado, que dieron lugar al accidente de tránsito y que motivó el examen de dosaje etílico ordenado por la Comisaría de Policía Nacional de Uchuglla, así como los titulares en los diarios de circulación de la localidad, exponiendo el prestigio del Poder Judicial. Además si el Órgano de Control de la Magistratura actuó en el ejercicio regular de sus obligaciones considerando que la medida precautoria por ser provisoria y variable, solo tenía efectos hasta el resultado final, el cual no puede ser confundido con el tiempo que duró el proceso administrativo, que culminó igualmente con la sanción de suspensión, graduándole la medida disciplinaria. Todo ello considerando que se estableció como primer punto controvertido si producto de la abstención en el cargo de Juez, impuesta por el Órgano de Control de la Magistratura, se ha ocasionado a la recurrente daño emergente, lucro cesante y daño moral conforme a lo peticionado. Décimo.- Que, entonces, la infracción normativa advertida por este Supremo Tribunal debe ser amparada, toda vez que, conforme se ha expuesto se verifica la concurrencia de vicios insubsanables que afectan el debido proceso y deben ser superados, pues no se cumple con garantizar el derecho al debido proceso, en su manifestación de motivación de las resoluciones judiciales, toda vez que no es una decisión que se sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados por las partes al proceso; por lo que se ha incurrido en infracción de la norma que afecta la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen; y, conforme a lo preceptuado en el artículo 396, primer párrafo del Código Procesal Civil -modificado por la Ley número 29364-, correspondería emitir un fallo en sede de instancia; no obstante, la labor de explicar y motivar las consideraciones de los fundamentos jurídicos presupone la valoración de las pruebas y de los hechos, lo cual resulta ajeno a la labor casatoria, que debe circunscribirse a los fines establecidos por el artículo 384 del Código Procesal Civil. Por esta razón, es menester efectuar un reenvío excepcional hasta la primera instancia con la finalidad de no afectar el principio de doble instancia; por lo que el A quo, debe renovar el acto procesal viciado, esto es, emitir una nueva sentencia. Décimo Primero.- Carece de objeto pronunciarse sobre la causal de la infracción normativa material del recurrente; pues resultaría prematuro, al no responder las sentencias de mérito a las reglas y pautas del proceso de cumplimiento obligatorio, que han sido establecidas por la norma procesal, infringiéndose de esta forma la garantía contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que además repercute sobre la motivación de las mismas. 5.- Decisión: 5.1.- Por estos fundamentos, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el Poder Judicial; CASARON la sentencia impugnada; en consecuencia, NULA la sentencia contenida en la Resolución número cincuenta y ocho, obrante a folios setecientos treinta y uno, del once de noviembre de dos mil catorce; e 80567 INSUBSISTENTE la sentencia apelada –comprendida en la resolución número cincuenta y tres, de fojas seiscientos setenta y dos, del veinte de junio de dos mil catorce. 5.2.- MANDARON que el Juez de origen expida nueva resolución, teniendo en cuenta lo dispuesto en la presente resolución con arreglo a derecho y al proceso. 5.3.- DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por María Eugenia Román Robles con el Poder Judicial, sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 3 Häberle, Peter. Teoría de la Constitución como ciencia de la cultura. Traducción de Emilio Mikunda. Tecnos. Madrid, 2000, págs. 34-35. Faúndez Ledesma, Héctor. “El Derecho a un Juicio Justo”. En: Las garantías del debido proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de los Países Bajos, p, 17. C-1406614-28 CAS. 95-2015 LAMBAYEQUE DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. SUMILLA: “El derecho a la valoración de la prueba tiene por finalidad lograr el convencimiento de los órganos jurisdiccionales en el sentido que corresponda a efectos de sustentar sus decisiones y si para resolver la controversia no se expresan las valoraciones esenciales y determinantes de los medios probatorios que justifican la decisión se está impidiendo a las partes la carga de demostrar lo que afirman lo que constituye el derecho a probar”. Lima, cuatro de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa en el día de la fecha, expide la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación corriente a fojas cuatrocientos sesenta y uno del Cuaderno Principal interpuesto por Luis Roberto Albán Lúcar contra la sentencia de vista contenida en la resolución número cuarenta obrante a fojas cuatrocientos veintidós dictada por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque el dieciséis de octubre de dos mil catorce que revoca la sentencia contenida en la resolución número treinta y dos que declara fundada la demanda y reformando la recurrida declara infundada la incoada. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha veinte de mayo de dos mil quince corriente a fojas treinta y seis del Cuaderno respectivo declaró procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal alegando el recurrente al respecto lo siguiente: 1) Artículo 197 del Código Procesal Civil; la Sala Superior no ha evaluado en forma adecuada el documento de traspaso de dominio del bien materia de litis de fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos setenta y tres el cual se refiere a una compraventa celebrada entre Pedro Matute Araoz y Juan Zelada Tejada en representación del Instituto Tecnológico Superior Particular de Relaciones Publicas e Industriales siendo dicha persona jurídica distinta al Instituto Superior Tecnológico No Estatal Chiclayo representado por José Luis Medina Acuña quien suscribió la constancia de posesión del citado bien no teniendo en cuenta además que en la Escritura Pública presentada por el demandado no aparece que el Notario haya certificado la fecha o legalizado las firmas puestas en dicho documento lo cual no permite justificar la veracidad de dicho titulo; y 2) Apartamiento inmotivado del precedente judicial contenido en la Casación Nº 2195-2011-Ucayali; se ha dado prevalencia a una constancia de uso del inmueble sub materia sin que se haya probado si el Instituto Superior Particular de Relaciones Públicas e Industriales y el Instituto Superior Tecnológico No Estatal Chiclayo sean la misma persona jurídica y tampoco que José Luis Medina Acuña sea el representante legal de la institución que expide la constancia. CONSIDERANDOS: Primero.- Que, a efectos de determinar si en el caso en concreto se ha incurrido en la infracción normativa procesal en los términos propuestos, es menester realizar el siguiente análisis. Segundo.- Que, de la lectura de la demanda obrante a fojas veintiocho es de verse que Luis Roberto Albán Lúcar solicita la restitución del bien inmueble ubicado en la Avenida Balta número 658 Oficina 308 con un área de cincuenta y seis punto treinta y tres metros cuadrados (56.33 m2) el cual se encuentra inscrito en la Partida número P10135969 del Registro de Propiedad Inmueble a mérito del Contrato de Compraventa que otorgó el Banco Popular del Perú a favor de los hermanos Iván Guillermo, Patricia Noemí, Cecilia Liliana y Heraclio Augusto Albán Lúcar; arguye que dicha propiedad fue puesta en venta pero al no encontrar comprador se decidió encargar a un Estudio de Abogado que se acerque a la Oficina remitiéndole a la vez las llaves del inmueble constituyéndose el personal de dicho Estudio observando que había una placa y no se podían abrir las puertas por lo que inmediatamente presentó contra el demandado una denuncia ante la Décima Fiscalía Provincial Penal por delito de Usurpación y Daños signado con el número 490-2008 quien a pesar de ser notificado no se acercó a rendir su manifestación lo que trajo consigo que el Fiscal declare a pesar de haber constatado que el 80568 CASACIÓN recurrente ocupaba el inmueble no ha lugar a formalizar la denuncia penal interpuesta considerando que no existió violencia en el ingreso al inmueble; agrega que el demandado se encuentra ocupando el inmueble de forma violenta lo cual se ha probado con el cambio de las cerraduras de la puerta sin autorización de los copropietarios y sin ostentar título alguno; ampara la demanda en lo dispuesto por los artículos 979, 954 del Código Civil, 546 inciso 4 y 585 del Código Procesal Civil; II) Admitida a trámite la demanda por resolución número uno corriente a fojas treinta y uno y corrido traslado al demandado Carlos Segundo Carbajal Gravello éste contesta la misma por escrito obrante a fojas sesenta y seis señalando que desconoce la situación que alega el accionante pues no tiene documento que acredite la propiedad sobre el bien inmueble siendo el propietario el Instituto Superior Tecnológico Estatal Chiclayo antes el Instituto Superior Particular de Relaciones Públicas e Industriales Chiclayo conforme al Contrato de Traspaso de Dominio de fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos sesenta y tres del Departamento número 308 del Edificio Banco Popular; afirma que conduce el bien de buena fe según la constancia de fecha diez de setiembre de mil novecientos noventa y ocho desde esa fecha en virtud a la entrega física efectuada por el representante legal de dicho Instituto; refiere que Iván Guillermo Albán Lúcar interpuso denuncia por el delito de Usurpación contra el recurrente según escrito de fecha doce de setiembre del dos ocho por ingreso violento al inmueble respecto a la cual el Fiscal declaró NO HA LUGAR a formalizarla debido a que el ingreso del recurrente no se produjo de la manera como lo estableció el accionante toda vez que la posesión de dicha propiedad fue entregada por el Instituto Superior Tecnológico No Estatal “Chiclayo” al ser éste propietario del bien en litigio en consecuencia la demanda interpuesta debe desestimarse precisamente por la falta de acreditación de la calidad de ocupante precario del demandado en la medida que no puede sostenerse que carece de algún título que justifique la posesión que ostenta sobre el inmueble la cual es legítima y de buena fe; III) Tramitada la causa acorde a su naturaleza el Juez del Sexto Juzgado Civil de Lambayeque por sentencia contenida en la resolución número treinta y dos obrante a fojas trescientos cuarenta y cuatro dictada el dieciséis de setiembre de dos mil trece declaró fundada la demanda al considerar lo siguiente: 1) La parte demandante ostenta la propiedad del bien que reclama al ser la titular registral del predio sub materia según es de verse de la copia literal de dominio; y 2) Aquel que otorgó el derecho de uso del bien sub litis al demandado carecía de derecho para hacerlo y por ende el demandado carece de título que le permita la posesión; y IV) El demandado apeló de la precitada decisión según escrito corriente a fojas trescientos cincuenta y cuatro expresando como agravios que la sentencia recurrida no ha examinado que el departamento objeto de la controversia ha sido poseído por su propietario el ex Instituto Técnico Superior de Relaciones Públicas de Chiclayo desde el año mil novecientos setenta y tres el cual le fue cedido en posesión con la intervención de su Presidente José Luis Medina Acuña el diez de setiembre de mil novecientos noventa y ocho por un plazo indeterminado para que dicho emplazado lo use como oficina de asesoría jurídica por cuya razón no se encuentra fundamentada en forma correcta la impugnada; y V) Por sentencia de vista contenida en la resolución número cuarenta corriente a fojas cuatrocientos veintidós la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque revoca la sentencia apelada que declaró fundada la demanda y reformando la recurrida declara infundada la incoada al considerar que no existe prueba alguna que indique que el demandante le cedió en uso el departamento sub litis al demandado para que éste en un momento determinado le restituya el bien a aquel y tampoco existe prueba que demuestre que el citado actor le haya cursado carta alguna al emplazado para dicho objeto pues el demandado sostiene por el contrario en su recurso de apelación que recibió el inmueble del Instituto Superior de Relaciones Públicas de Chiclayo para ser usado y que la cesión según alega no fue de arrendatario a usuario o de administrador a usuario sino de propietario a usuario teniendo desde este punto de vista la obligación en todo caso de restituir tal bien al Ex Instituto y no al demandante lo que demuestra que la posesión que ejerce el demandado es de manera legítima y su situación conforme a lo indicado más arriba así conforme a lo diseñado en la precitada Casación Civil no es la de restituir el inmueble al actor resultando improbados los extremos esenciales de su pretensión. Tercero.- Que, sobre el particular es del caso anotar que el derecho al debido proceso constituye una de las garantías de las que goza el justiciable que comprende la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las resoluciones, el respeto de los derechos procesales de las partes esto es el derecho de acción y de contradicción entre otros por tanto la causal denunciada se configura cuando en el desarrollo del proceso se han vulnerado los derechos procesales de las partes, se han omitido o alterado actos del procedimiento y cuando el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente en clara transgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales por ende la motivación de las El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 resoluciones judiciales constituye principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú norma constitucional que ha sido recogida en los artículos 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil motivación que resulta ser esencial toda vez que los justiciables deben saber las razones por las cuales se ampara o desestima un pedido acorde al sentido y alcance de las peticiones propuestas por las partes. Quinto.- Que, el recurrente denuncia la infracción normativa del artículo 197 del Código Procesal Civil el cual prescribe que todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta utilizando su apreciación razonada sin embargo en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión siendo necesario acotar al respecto que el derecho a la valoración de la prueba tiene por finalidad lograr el convencimiento de los órganos jurisdiccionales a efectos de sustentar sus decisiones lo que constituye el derecho a probar y si el Juez no expresa la valoración esencial y determinante de los medios probatorios que justifican su decisión significa que impide a las partes la carga de demostrar lo que afirman advirtiéndose en tal sentido al analizarse la sentencia de vista impugnada que la misma establece como premisa fáctica que el demandado ocupa el inmueble de manera legítima no obstante no expresa la valoración de medio probatorio alguno que sustente dicha premisa y tampoco cuando determina que la obligación de la restitución del inmueble por el demandado corresponde al Ex Instituto y no al demandante consiguientemente se ha vulnerado el derecho a la valoración de la prueba afectándose evidentemente el debido proceso de la parte recurrente configurándose por ende la causal de infracción normativa procesal denunciada. Sexto.- Que, en relación al apartamiento inmotivado del precedente judicial contenido en la sentencia dictada de fecha trece de agosto de dos mil doce por las Salas Civiles de la Corte Suprema de Justicia de la Republica recaída en la Casación número 2195-2011-Ucayali publicada en el Diario Oficial El Peruano el catorce de agosto de dos mil trece resulta del caso precisar que conforme se encuentra contenido en el Fallo acápite c) de dicha sentencia la decisión que se tome en mayoría absoluta vincula a los órganos jurisdiccionales de la República a partir del día siguiente de su difusión esto con la publicación en el Diario Oficial El Peruano siendo esto así y analizándose igualmente los supuestos de ocupación precaria según lo consignado en la precitada sentencia de evidente utilidad desde el punto de vista de la uniformidad en la aplicación e interpretación de las normas jurídicas se observan una serie de interpretaciones sobre lo que debe entenderse como ocupante precario a efectos de uniformizar criterios entre otros el consignado en el acápite b) numeral 1 que establece que una persona tendrá la condición de precaria cuando ocupe un inmueble ajeno sin pago de renta y sin título para ello o cuando dicho título no genere efecto alguno de protección para quien lo ostente frente al reclamante por haberse extinguido el mismo debiéndose emitir pronunciamiento sobre el fondo de la materia controvertida en el sentido que corresponda conforme a los hechos y a la valoración de las pruebas aportadas desprendiéndose de lo antes expuesto que la Sala Superior al no fundamentar su decisión expresando las valoraciones esenciales y determinantes de los medios probatorios que justifiquen la misma se ha apartado del precedente judicial antes citado pues el pronunciamiento para resolver la controversia debe justificarse en el sentido que corresponda a los hechos y a la valoración de las pruebas aportadas. Sétimo.- Que, siendo esto así, el presente recurso de casación merece ser amparado al configurarse la causal de infracción normativa procesal que incide directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada. Consiguientemente con la facultad conferida por el artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Luis Roberto Albán Lúcar en consecuencia NULA la sentencia de vista contenida en la resolución número cuarenta obrante a fojas cuatrocientos veintidós dictada por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque el dieciséis de octubre de dos mil catorce; ORDENARON a la Sala Civil que expida nueva resolución conforme a lo señalado en las consideraciones expuestas en la presente resolución; DISPUSIERON: la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Luis Roberto Albán Lúcar con Carlos Segundo Carbajal Gravello sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-29 CAS. 325-2015 LIMA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO. SUMILLA: “Los argumentos en los que basan su agravio en sede extraordinaria no pueden orientarse a que se modifique la situación fáctica establecida por la Sala Superior, lo que resulta ajeno al debate en Sede Casatoria, al no tener este Supremo Tribunal la calidad de instancia de mérito que faculte a revisar los hechos, desde que ello implicaría la revalorización del caudal probatorio, lo que es El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN contrario a la finalidad del Recurso de Casación, circunscrita a la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República”. Lima, veinticinco de enero de dos mil dieciséis.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa número trescientos veinticinco – dos mil quince en audiencia pública de la presente fecha y producida la votación conforme a ley se emite la siguiente sentencia vista la causa en el día de la fecha expide la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los Recursos de Casación corrientes de fojas novecientos noventa y cinco a novecientos noventa y nueve y de fojas mil tres a mil nueve interpuestos por Hilda Gladys Mamani Flores y por Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya, respectivamente, contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución número ocho obrante de fojas novecientos cuarenta y tres a novecientos cuarenta y nueve, expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el veintisiete de noviembre de dos mil catorce, que confirma la sentencia contenida en la resolución número treinta del doce de junio de dos mil catorce, obrante de fojas seiscientos ochenta y siete a seiscientos noventa y ocho, que declaró fundada en parte la demanda y propietario por prescripción adquisitiva de dominio al demandante Julio César Aguilar Chávez, de los inmuebles constituidos por los Stand números 603-A y 603-B, Piso seis, ubicados en Jirón Prolongación Gamarra número 756, Distrito de la Victoria, Provincia y Departamento de Lima, los cuales forman parte del inmueble de mayor extensión denominado Tienda 603, inscrito en la Partida Electrónica número 43508083 del Registro de Predios de los Registros Públicos de Lima, debiendo el accionante cumplir con las normas registrales para la inscripción correspondiente de los inmuebles sub litis. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema por resoluciones dictadas el treinta y uno de julio de dos mil quince, obrantes de fojas sesenta y uno a sesenta y tres y de fojas sesenta y cuatro a sesenta y seis del Cuaderno formado por este Supremo Tribunal, declaró procedentes los Recursos de Casación. El primero, por la causal de Infracción Normativa Procesal del Artículo 139º inciso 5 de la Constitución Política del Perú y de los Artículos VII del Titulo Preliminar, 50º inciso 6, 123º inciso 3 y 188º del Código Procesal Civil y por la causal de Infracción Normativa de Derecho Material del Artículo 950º del Código Civil, contenidos en los puntos A, C, D y E. El segundo, por la causal de Infracción Normativa Procesal del Artículo 139º incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú y de los Artículos 197º y 374º del Código Procesal Civil. Al respecto las recurrentes Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya denuncian, como se ha adelantado: A) Infracción del Artículo 139º inciso 5 de la Constitución Política del Perú, sosteniendo: a) De fojas quinientos treinta y uno a seiscientos treinta y uno corren copias certificadas del proceso de Nulidad de Acto Jurídico iniciado motu proprio por el actor, lo que corrobora la interrupción de la continuidad de la posesión; b) El hecho que la devolución de la posesión le fue requerida al actor públicamente mediante Carta Notarial del dieciocho de marzo de dos mil diez, significa actos de perturbación a la posesión pacífica; c) La existencia del proceso de Reivindicación (expediente número 11126-2010 tramitado por el 33º Juzgado Civil de Lima) guarda relación con la prueba del demandante admitida en el considerando décimo cuarto de la Sentencia de Vista; B) Infracción de los Artículos 50º inciso 6 y 123º inciso 3 del Código Procesal Civil, señalando que el Ad quem ha omitido un pronunciamiento de mérito, de conformidad con el denominado principio tantum devolutum quantum apellatum. Las instancias de mérito no mencionan en forma sucesiva los puntos sobre los que versa la resolución, con las consideraciones en orden numérico correlativo de los fundamentos de hecho y de derecho y con la cita de las normas aplicables, según el mérito de lo actuado; C) Infracción Normativa del Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, refiriendo que se han contravenido las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, como la motivación, al no haberse tenido en cuenta que la finalidad del proceso es lograr la paz con justicia social y que ello sólo puede lograrse si de la valoración conjunta de todos los medios probatorios resulta una resolución justa y motivada; y, D) Infracción Normativa del Artículo 950º del Código Civil, manifestando que el Ad quem distorsiona el correcto sentido de esa norma, al omitir su tarea de analizar el sentido o hermenéutica jurídica, es decir el procedimiento que debe seguir para desentrañar su sentido y sus alcances. La interpretación de la norma debe responder al cumplimiento del deber de valorar en forma conjunta las pruebas, esto es, las cuestionadas con su escrito de apelación y admitidas por la instancia superior. De otro lado la recurrente Hilda Gladys Mamani Flores denuncia: A) Infracción Normativa del Artículo 197º del Código Procesal Civil, sosteniendo que los medios probatorios ofrecidos con su apelación fueron admitidos (únicamente dos de los cinco propuestos) y debieron ser valorados con criterio objetivo, razonado y en conjunto con las demás pruebas que sirvieron de base para la sentencia de primera instancia. Si el Ad quem consideró admitir dichas pruebas, entonces se encontraba obligado a su valoración y pronunciamiento 80569 conjunto con los otros medios de prueba recogidos por el A quo; B) Infracción Normativa del Artículo 374º del Código Procesal Civil, indicando que esta norma dispone que al ser admitidos los medios probatorios con la apelación de la sentencia debe señalarse Audiencia para su actuación, lo que no ha sucedido; C) Se incurre en falta de motivación, al contener la recurrida una motivación incongruente, defectuosa y aparente en sus considerandos vigésimo sexto y vigésimo séptimo, puesto que el Ad quem por un lado sostiene que las publicaciones mediante edictos no han sido realizadas conforme lo dispone el Artículo 506º del Código Procesal Civil, pero las “justifica y convalida” aduciendo que las mismas “han logrado su finalidad” y, por tanto, que resulta infundado su cuestionamiento en el escrito de apelación; y, D) Infracción Normativa del Artículo 139º inciso 3 de la Constitución Política del Perú, señalando que se ha quebrantado el derecho a un debido proceso, al omitir su deber de valoración conjunta de las pruebas admitidas mediante resolución número cinco, e incluso no se ha señalado fecha para la Audiencia de Pruebas en segunda instancia. CONSIDERANDOS: Primero.- En el presente caso, al haberse denunciado infracciones normativas de derecho material y procesal, corresponde absolverse en primer lugar la infracción normativa de naturaleza procesal, toda vez que en el caso de declararse fundada se imposibilitaría el pronunciamiento sobre la causal sustantiva. En tal sentido, a efectos de determinar si en el caso concreto se ha incurrido en la infracción normativa procesal en los términos propuestos, resulta menester efectuar las siguientes precisiones. Segundo.- De la lectura de la demanda obrante de fojas doscientos veintidós a doscientos cuarenta y cuatro interpuesta el veintiséis de enero de dos mil once, subsanada mediante escrito obrante a fojas doscientos cincuenta y doscientos cincuenta y uno, se advierte que Julio César Aguilar Chávez plantea como pretensión principal se le declare propietario por prescripción adquisitiva de dominio de los inmuebles denominados Stand número 603-A y Stand número 603-B, ambos con un área techada y ocupada de cuatro punto cinco metros cuadrados (4.5 m2), ubicados en el sexto piso del Jirón Prolongación Gamarra número 756, Distrito de La Victoria, Provincia y Departamento de Lima, los mismos que se encuentran dentro del inmueble de mayor extensión denominado Tienda número 603; y como pretensión accesoria se disponga la inscripción de la independización de cada uno de los inmuebles sub litis respecto de la Partida Registral número 43508083 del Registro de Predios de los Registros Públicos de Lima, que es la Partida matriz, señalando que: 1) respecto al Stand 603-A, adquirió la posesión en mérito al Contrato Privado de Compraventa de fecha cuatro de noviembre de dos mil dos, otorgado por Teófilo Quintanilla Oré y su cónyuge Florencia Valentín de Quintanilla, quienes la adquirieron en mérito del Contrato Preparatorio de Promesa de Venta de fecha veinte de octubre de mil novecientos noventa, otorgado por la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucía Sociedad Anónima, sin haberse firmado el Contrato definitivo, persona jurídica que por el contrario transfirió la propiedad a las hoy demandadas. Agrega que se encuentra en posesión del bien desde el cuatro de noviembre de dos mil dos, plazo al que -precisa- debe adicionarse el de sus transferentes, quienes estaban en posesión del bien desde el veinte de octubre de mil novecientos noventa y que para efectos del presente proceso sólo acreditará la posesión por más de 10 años, es decir, desde el año mil novecientos noventa y ocho hasta el año dos mil diez; y, 2) En cuanto al Stand 603-B, adquirió la posesión en mérito al Contrato Privado de Compraventa del cuatro de noviembre de dos mil dos, otorgado por Victoria Hinojosa Viuda de Orcón, quien la adquirió en mérito al Contrato Preparatorio de Promesa de Venta de fecha veintinueve de mayo de mil novecientos ochenta y siete, otorgada por la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucía Sociedad Anónima, sin haberse firmado el Contrato definitivo, persona jurídica que por el contrario transfirió la propiedad a las demandadas, por lo que se encuentra en posesión del bien desde el cuatro de noviembre de dos mil dos, plazo al que -indica- se debe adicionar el de su transferente, quien estaba en posesión desde el veintinueve de mayo de mil novecientos ochenta y siete y para efectos del presente proceso sólo acreditará la posesión por diez años, es decir desde el año mil novecientos noventa y seis hasta el dos mil diez, toda vez que sus transferentes nunca firmaron el Contrato definitivo, sino sólo suscribieron un Contrato Preparatorio, pero a su vez cancelaron el íntegro del precio estipulado en el mismo, lo que les permitió poseer desde entonces el inmueble como propietarios y en mérito a ello le transfirieron imperfectamente los stands, encontrándose el recurrente en posesión del inmueble en forma pacífica, continua, pública y como propietario. Tercero.- Por escrito corriente de fojas doscientos noventa y siete a trescientos cinco, subsanado mediante escritos obrantes a fojas trescientos once y trescientos catorce, las demandadas Hilda Gladys Mamani Flores, Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya contestan la demanda, señalando: i) No se cumplen los presupuestos contenidos en el Artículo 505º del Código Procesal Civil, toda vez que existe evidencia que el bien inmueble sub litis se encuentra ocupado por terceras personas distintas al demandado (sic); ii) Son adquirentes y/o terceras personas 80570 CASACIÓN compradoras de buena fe, al haber adquirido el bien sub litis el veintitrés de febrero de dos mil diez, inscrito en el Asiento C00003 de la Partida número 43508083, con posterioridad a la posesión que pretende establecer el demandante; iii) El veintisiete de abril de dos mil diez las recurrentes interpusieron demanda de Reivindicación del bien sub litis, dirigida contra Claudio Aguilar Ortiz, quien también invoca una supuesta posesión de la propiedad, la cual fue derivada al 33º Juzgado Civil de Lima, encontrándose en trámite en el expediente número 11126-10; iv) El quince de febrero de dos mil diez el demandante y Claudio Aguilar Ortiz formulan demanda de Nulidad de Acto Jurídico ante el 21º Juzgado Civil de Lima, seguida en el expediente número 5162-10, en la que cuestionan la compraventa suscrita entre la Compañía Inmobiliaria y Constructora Administradora Santa Lucía Sociedad Anónima Cerrada a favor de Construcciones e Inversiones V & E Sociedad Anónima Cerrada (siendo esta última la que vendió el inmueble a las recurrentes), y en dicho proceso judicial no reclaman el ejercicio de la posesión, sino que pretenden ser reconocidos como propietarios de los supuestos Stands adquiridos a terceros, además en tal proceso que se encuentra en trámite el demandante tacha los Contratos, los cuales pretenden ser utilizados en este proceso en forma antojadiza y distinta a lo propuesto en ese litigio; y, v) El Artículo 898º del Código Civil no se cumple, pues dicho dispositivo establece una condición previa (de transferencia válida del bien) que no se ha cumplido, habiendo por el contrario nuestro ordenamiento civil normado los principios que protegen el derecho que les asiste, los cuales se encuentran contenidos en los Artículos 2011º, 2012º, 2013º, 2014º y 2015º del Código Civil. Cuarto.- Tramitada la causa acorde a su naturaleza el Juez por sentencia contenida en la resolución número treinta obrante de fojas seiscientos ochenta y siete a seiscientos noventa y ocho, su fecha doce de junio de dos mil catorce, declaró fundada en parte la demanda y propietario por prescripción adquisitiva de dominio al demandante Julio César Aguilar Chávez, de los inmuebles constituidos por los Stand números 603-A y 603-B, piso seis, ubicados en el Jirón Prolongación Gamarra número 756, Distrito de la Victoria, Provincia y Departamento de Lima, los cuales forman parte del inmueble de mayor extensión denominado Tienda 603, inscrito en la Partida Electrónica número 43508083 del Registro de Predios de los Registros Públicos de Lima, debiendo el accionante cumplir con las normas registrales para la inscripción correspondiente de los inmuebles sujetos a materia, e improcedente la pretensión accesoria de independizacion de los bienes inmuebles sub litis, la que deberá tramitarse de acuerdo a las normas municipales y registrales correspondientes. Considera que para decidir en el sentido indicado que: 1) En el caso del Stand número 603-A, el demandante lo adquirió por Contrato celebrado con Teófilo Quintanilla Ore y su cónyuge Florencia Valentín Álvarez de Quintanilla, el cual a su vez fue adquirido por Contrato Preparatorio de Compraventa celebrado entre ellos y la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucía Sociedad Anónima Cerrada el veinte de octubre de mil novecientos noventa, y en ejercicio del “animus domini” lo arrienda según Contrato de Arrendamiento obrante de fojas ciento noventa a ciento noventa y dos; y, en el caso del Stand 603-B, adquiere la posesión de la celebración del Contrato de Compraventa otorgado por Victoria Hinojosa Viuda de Orcón, quien adquirió la posesión como consecuencia de la celebración de un Contrato Preparatorio con fecha veintinueve de mayo de mil novecientos ochenta y siete celebrado también con la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucía Sociedad Anónima Cerrada, y ejerciendo el “animus domini” lo alquiló conforme el Contrato de Arrendamiento corriente de fojas ciento ochenta y seis a ciento ochenta y ocho, documentos contra los cuales no se ha formulado cuestión probatoria alguna por lo que mantienen valor probatorio para el caso concreto, al haber sido admitidos como tales y demuestran la posesión mantenida por el actor; 2) El demandante ha cumplido con demostrar la posesión durante más de diez años, con la Constancia de Contribuyente número 020-2010-SGSC-GRMDLV expedida por la Municipalidad Distrital de La Victoria, al encontrarse registrado como contribuyente respecto a los inmuebles materia de litis desde el año dos mil dos, así como también con los documentos referidos en los acápites 4.1 al 4.3 del considerando cuarto, contra los cuales no se ha presentado cuestión probatoria, por lo que tienen pleno valor probatorio y han creado certeza de la posesión continua y pública alegada por el actor; 3) De la copia certificada del Contrato Preparatorio de Compraventa de fecha veinte de octubre de mil novecientos noventa, otorgado por la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucia Sociedad Anónima Cerrada a favor de Florencia Valentín Álvarez de Quintanilla, correspondiente al Stand 603-A, y la copia certificada del Contrato Privado de Compraventa suscrito por esta última y su cónyuge Teófilo Quintanilla Oré, quienes como propietarios transfieren el inmueble al actor el cuatro de noviembre de dos mil dos, así como también de la copia legalizada del Contrato Preparatorio de Compraventa de fecha veintinueve de mayo de mil novecientos ochenta y siete, otorgado por la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucia Sociedad Anónima Cerrada a favor de Victoria Hinojosa Viuda de Orcón correspondiente al Stand 603-B, El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 y la copia certificada del Contrato de Compraventa suscrito por esta última como propietaria que transfiere el inmueble al actor el nueve de enero de dos mil dos, que no han sido objeto de cuestión probatoria alguna, se acreditan las transferencias, que si bien no fueron perfectas han sido válidas y acreditan la forma pacífica en que el actor tomó posesión de los inmuebles materia de litis, correspondiendo además en base a ellos considerar la adición del plazo posesorio conforme lo prescribe el Artículo 898º del Código Civil; y, 4) Respecto a la independización solicitada como pretensión accesoria, este extremo no se ampara, por cuanto para ordenar tal pretensión se requiere de pronunciamiento previo de la autoridad municipal, quien es la única competente para autorizarlo. Quinto.- Apelada la precitada decisión de primera instancia por las demandadas Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya por escrito corriente de fojas setecientos sesenta y seis a setecientos setenta y dos, complementado a fojas setecientos setenta y seis, y por Hilda Gladys Mamani Flores según escrito obrante de fojas setecientos ochenta a setecientos ochenta y tres, la Sala Superior mediante Sentencia de Vista contenida en la resolución número ocho obrante de fojas novecientos cuarenta y tres a novecientos cuarenta y nueve, dictada el veintisiete de noviembre de dos mil catorce, confirma la recurrida en el extremo apelado, que declara fundada en parte la demanda interpuesta como pretensión principal. Considera para asumir esa posición: 1) Que el actor para acreditar la posesión continua, ejercida por él y sus transferentes, adjunta los siguientes documentos que acompaña a su demanda, respecto de los cuales la parte demandada no ha formulado tacha u oposición: i) Original de la Constancia de Contribuyente número 020-2010-SGSC-GRMDLV del veintiuno de abril de dos mil diez, expedida por la Municipalidad Distrital de La Victoria, que precisa que el actor respecto de los bienes a prescribir “se encuentra registrado como contribuyente desde el año dos mil dos”; ii) Copias legalizadas y originales de documentos relativos al pago de tributos corrientes a fojas seis y de fojas quince a ciento veinticuatro, que consignan como contribuyente al actor y a sus transferentes, de los que fluye el pago y/o Declaraciones Juradas respecto del Stand 603-A desde el año mil novecientos noventa y ocho y del Stand 603-B desde el año mil novecientos ochenta y ocho; iii) Recibos de pago por mantenimiento de los bienes sub litis respecto del Stand 603-A desde el año mil novecientos ochenta y seis, obrantes de fojas siete a catorce, y del Stand 603-B desde el año mil novecientos ochenta y siete, que corren de fojas ciento veinticinco a ciento cuarenta y cuatro; iv) Copias certificadas y legalizadas de los Contratos por los que los vendedores de los bienes sub litis al actor, adquieren la posesión de los inmuebles de la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucía Sociedad Anónima Cerrada, obrantes de fojas ciento noventa y siete a doscientos tres; documentos que en conjunto acreditan la posesión continua que alega el demandante, a los que deben agregarse las declaraciones testimoniales de Roberto Vicente Trujillo Ordinola, Toribio Castillo Silva y Zenón Huaricacha Choquehuanca, que constan en el Acta de Audiencia de Pruebas de fojas cuatrocientos diecinueve a cuatrocientos veintiuno. En ese sentido y de la compulsión de los precitados medios de prueba, se aprecia que cumplen la finalidad prevista en el Artículo 188º del Código Procesal Civil, pues permiten acreditar lo expuesto en la demanda, persuadiendo y generando certeza respecto a que la posesión del actor en el inmueble ha sido de manera continua y con animus domini, es decir con ánimo de propietario y por más de diez años, cumpliendo el requisito de posesión continua que exige el Artículo 950º del Código Civil; agrega que es procedente el pedido del demandante de adicionar a su posesión la efectuada por sus transferentes conforme al Artículo 898º del Código Civil, más aún si de autos no se aprecia que los Contratos antes mencionados -por el que sus transferentes adquirieron los inmuebles sujetos a materia- hayan sido declarados judicialmente nulos o inválidos; 2) En cuanto a la posesión pacífica, se aprecia el cumplimento de ese requisito requerido para la prescripción adquisitiva de dominio, al no advertirse que la posesión haya sido cuestionada a través de algún proceso judicial que se haya instaurado en contra del actor y en el que se discuta la posesión que ejerce sobre los bienes; y, 3) En relación al requisito de posesión pública, de los medios probatorios anexados a la demanda fluye que el demandante ha procedido a efectuar sobre los bienes inmuebles actos relativos al pago de impuestos y de servicios de mantenimiento, que acreditan la posesión pública ejercida, a lo que agrega la declaración de los testigos efectuada en la Audiencia de Pruebas, en la que manifiestan que la posesión del actor ha sido de conocimiento público. Sexto.- En el caso de autos la controversia planteada, según los puntos controvertidos fijados por resolución número diez corriente a fojas trescientos sesenta y seis y trescientos sesenta y siete, consisten en determinar si el demandante posee los inmuebles constituidos por los Stand números 603-A y 603-B, ambos con un área de cuatro punto cincuenta metros cuadrados (4.50 m2) en forma pacífica, pública y continua por más de diez años, los cuales forman parte del inmueble de mayor extensión denominado Tienda 603 inscrito en la Partida Electrónica número 43508083 del Registro de Predios de los Registros Públicos de Lima, y si corresponde El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN declarar al actor propietario por prescripción adquisitiva de dominio. Séptimo.- Sobre el particular, el Artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil prevé que el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses es irrestricto, debiendo sujetarse el mismo al debido proceso. Asimismo, este Supremo Tribunal en reiteradas ocasiones ha establecido que el Artículo 139º inciso 3 de la Constitución Política del Perú, como garantía y derecho de la función jurisdiccional, fija la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional, la cual asegura que en los procesos judiciales se respeten los procedimientos y normas de orden público previamente establecidos, constituyéndose como un derecho de amplio alcance que comprende a su vez el derecho al Juez natural, el derecho a la defensa, a la pluralidad de instancia, a la actividad probatoria y a la motivación de las resoluciones judiciales, entre otros, lo que permite no sólo la revisión de la aplicación del derecho objetivo desde una dimensión estrictamente formal, referida al cumplimiento de actos procesales o la afectación de normas del procedimiento, sino también analizar desde su dimensión sustancial lo que se ha identificado como la verificación del debido proceso procesal y material, razón por la cual es posible revisar en sede de casación la motivación adecuada de las resoluciones judiciales por cuanto sólo de este modo será posible prevenir la ilegalidad o arbitrariedad de las mismas. Además, el deber de motivación de las resoluciones judiciales consagrado como principio en el precitado Artículo 139º inciso 5 de la Constitución Política del Perú, impone a los Jueces cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan, que expresen el proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de impartir justicia se materialice con sujeción a la Carta Magna y a la Ley. Habrá motivación adecuada de las resoluciones judiciales siempre que éstas contengan la expresión ordenada de los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la decisión, así como que la motivación responda estrictamente a la ley y a lo que fluye de los actuados, con existencia adicional de una correspondencia lógica entre lo pedido y lo resuelto, de tal modo que la resolución por sí misma exprese una justificación suficiente de lo que se decide u ordena, pues si se infringe alguno de estos aspectos sustanciales de la motivación se incurrirá en causal de nulidad contemplada en el Artículo 122º segundo párrafo del Código Procesal Civil concordante con el 171º del Código acotado. Octavo.- Además el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales ha sido precisado en la Sentencia dictada por el Tribunal Constitucional nacional el trece de octubre de dos mil ocho, recaída en el expediente número 00728-2008-PHC/TC, conforme a una sentencia anterior recaída en el expediente número 1480-2006-AA/TC: “el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración de los hechos”. El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es entonces una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los Magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que eventualmente incurra una resolución judicial constituye automáticamente la violación del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales. En esa línea de ideas, en el expediente número 39432006-PA/TC y antes en el voto singular de los Magistrados Gonzáles Ojeda y Alva Orlandini (expediente número 1744-2005PA/TC), el Tribunal Constitucional ha precisado que el contenido constitucionalmente garantizado de este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes supuestos: a) Inexistencia de motivación o motivación aparente; b) Falta de motivación interna del razonamiento; c) Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas; d) La motivación insuficiente; e) La motivación sustancialmente incongruente; y f) Motivaciones 80571 cualificadas. Noveno.- En relación a la denuncia contenida en el punto A) acápite a), las recurrentes Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya, sostienen que de fojas quinientos treinta y uno a seiscientos treinta y uno corren copias certificadas del proceso de Nulidad de Acto Jurídico iniciado motu proprio por el actor, lo que corrobora la interrupción de la continuidad. Al respecto en el considerando décimo cuarto de la Sentencia de Vista impugnada, la Sala Superior señala que en el Asiento D00003 de la Partida Electrónica número 43508083 del Registro de Predios de los Registros Públicos de Lima, en la que corre inscrito el inmueble de mayor extensión, aparece anotada la demanda de Nulidad de Acto Jurídico1, planteada -entre otros- por el actor contra la Compañía Inmobiliaria Constructora y Administradora Santa Lucia Sociedad Anónima y Construcciones e Inversiones V & E Sociedad Anónima, expediente número 51622010, tramitado por el Vigésimo Primer Juzgado Civil de Lima e ingresado el ocho de abril de dos mil diez, es decir antes de la interposición de la demanda de Prescripción Adquisitiva de Dominio, la misma que no interrumpe la prescripción como aluden las codemandadas Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya en su Recurso de Apelación, pues dicha demanda se planteó por el demandante de la usucapión y no por las demandadas o terceros, no configurando los supuestos normativos de interrupción de la prescripción, resultando además irrelevante para el fin de la demanda de autos que se plantea, que en dicho proceso de Nulidad las demandadas hayan sido excluidas del mismo. En tal sentido, de lo expuesto se desprende que los argumentos en los que basan su agravio las recurrentes, cuando aducen que el proceso de Nulidad de Acto Jurídico corrobora la interrupción del plazo para prescribir, se encuentran orientados a que se modifique la situación fáctica establecida por la Sala Superior, al considerar que la posesión del actor en el inmueble ha sido de manera continua, aspecto que además de probado por las instancias de origen, resulta ajeno al debate en Sede Casatoria, al no tener este Supremo Tribunal la calidad de instancia de mérito que faculte a revisar los hechos, desde que ello implicaría la revalorización del caudal probatorio, lo que es contrario a la finalidad del Recurso de Casación, circunscrita a la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República, por lo que no resulta amparable la precitada denuncia, así como la contenida en el acápite c) del mismo punto A), al observarse de igual modo que con ella se persigue revalorar el alcance probatorio del proceso de Reivindicación que se invoca, sin tener en cuenta que como se ha señalado precedentemente, dicho aspecto no puede admitirse en Sede Extraordinaria. Por lo demás, según lo consignado en el considerando vigésimo segundo de la Sentencia de Vista, la demanda reivindicatoria ha sido planteada contra persona distinta al actor, por lo que no interrumpe la prescripción demandada, sin afectarse en consecuencia la posesión que el actor ha ejercido sobre los bienes sub litis. Décimo.- La denuncia contenida en el punto A acápite b), refiere que la devolución de la posesión requerida al actor públicamente mediante Carta Notarial de fecha dieciocho de marzo de dos mil diez, significa acto de perturbación a la posesión pacífica. Sobre el particular, se ha señalado en reiterada Ejecutoria Suprema que la revalorización de los medios probatorios no es posible en Sede Casatoria, atendiendo a la finalidad del Recurso de Casación, como se ha precisado en el considerando precedente, por lo que la precitada denuncia no resulta amparable. Además, de los medios probatorios ofrecidos por las partes en los actos postulatorios, así como de la resolución número diez corriente de fojas trescientos sesenta y seis a trescientos sesenta y siete, expedida por el Juez de la causa que admite los medios probatorios, y la resolución número cinco obrante de fojas ochocientos cuarenta y dos a ochocientos cuarenta y cuatro, emitida por el Ad quem, que dispone la admisión de medios de prueba adjuntados en el Recurso de Apelación, no se consigna el medio probatorio que alude la recurrente, de lo que se advierte que la alegación a la Carta no tiene sustento fáctico ni jurídico que la respalde. Décimo Primero.- Los agravios contenidos en los puntos C) y D) sostienen que la Sala Superior omite un pronunciamiento de mérito acorde al Principio tantum devolutum quantum apellatum, así como que las instancias de mérito no mencionan en forma sucesiva los puntos sobre los que versa la resolución, con las consideraciones en orden numérico correlativo de los fundamentos de hecho y de derecho, con la cita de norma y norma aplicables, según el mérito de lo actuado y que la paz social en justicia sólo puede lograrse si de la valoración de los medios probatorios resulta una resolución justa y motivada. Sobre ello, en virtud al Principio de Congruencia contemplado en el Artículo VII segundo párrafo del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil, el Juez está obligado a dictar sus resoluciones de acuerdo al sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes, por lo que en el caso del Recurso de Apelación corresponde al órgano jurisdiccional superior resolver el Recurso materia de grado en función de los agravios y errores de hecho y de derecho que sustentan la pretensión impugnatoria, siendo la única limitación lo que afecte al apelante, conforme al aforismo tantum apellatum tantum devolutum. Del análisis de la Sentencia de Vista 80572 CASACIÓN impugnada, según lo expuesto en los considerandos séptimo al vigésimo séptimo, la Sala Superior absuelve los agravios consignados en los Recursos de Apelación formulados por las recurrentes Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya, así como los agravios planteados por la recurrente Hilda Gladys Mamani Flores, desestimando los mismos, con la correspondiente fundamentación de hecho y de derecho que sustenta la decisión materia de análisis, según el mérito de lo actuado, de lo que se concluye que la Sentencia de Vista se dictó observando lo dispuesto por el Artículo 139º inciso 5 de la Constitución Política del Perú, concordante con los Artículos 12º del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 50º inciso 6 y 122º incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil. Además, dicho órgano superior ha expresado la valoración esencial y determinante de los medios probatorios que justifican su decisión, de conformidad a lo previsto por el Artículo 197º segundo párrafo del acotado Código Procesal, no resultando por ende amparable las precitadas denuncias. En efecto, la instancia superior expresa con solvencia que con los documentos glosados en el considerando décimo segundo y las declaraciones testimoniales de Roberto Vicente Trujillo Ordinola, Toribio Castillo Silva y Zenón Huaricacha Choquehuanca que constan en el Acta de Audiencia de Pruebas, se acredita lo expuesto en la demanda y genera certeza respecto a que la posesión del actor ha sido de manera continua y con animus domini, es decir con ánimo de propietario y por más de diez años, cumpliendo el requisito de posesión continua que exige el Artículo 950º del Código Civil, así como en forma pacífica, al no advertirse de autos que la posesión haya sido cuestionada a través de algún proceso judicial que se haya instaurado en contra del demandante y en el que se discuta la posesión que ejerce sobre los bienes sujetos a materia, además de pública, pues el actor efectuó sobre los inmuebles actos relativos al pago de impuestos y de servicios de mantenimiento, con manifestación de la posesión con conocimiento público. Décimo Segundo.- En lo referente a la infracción normativa material contenida en el punto E, alegada por las recurrentes Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya, la misma se absolverá, en su caso, luego de analizarse la Infracción Normativa Procesal denunciada por Hilda Gladys Mamani Flores en su Recurso de Casación. En tal sentido, examinadas las alegaciones contenidas en el punto A) del Recurso de Casación de la precitada recurrente Hilda Gladys Mamani Flores, referente a que el Ad quem se encontraba obligado a valorar los medios probatorios admitidos por dicha instancia, debemos tener en cuenta que en materia de la prueba el Código Procesal Civil ha adoptado el sistema de la libre valoración de la prueba, disciplinando el Artículo 197º de ese cuerpo legal, que los medios probatorios deben ser valorados por el Juez en forma conjunta y utilizando su apreciación razonada, lo cual no implica que el Juzgador al momento de emitir sentencia exprese la valoración otorgada a cada prueba, sino respecto a los medios probatorios que de forma esencial y determinante sustentan su decisión, por lo que en ese contexto el argumento bajo examen no resulta amparable, desde que la no expresión por la Sala Superior de la valoración otorgada a las pruebas admitidas por resolución número cinco obrante de fojas ochocientos cuarenta y dos a ochocientos cuarenta y cuatro dictada el cinco de noviembre de dos mil catorce, no es equivalente a afirmar que tal órgano superior no las haya valorado en forma conjunta y utilizando su apreciación razonada, acorde a la facultad prevista en la norma acotada. Décimo Tercero.- En lo concerniente a la denuncia contenida en el punto B) del Recurso de Casación de la recurrente Hilda Gladys Mamani Flores, referente a que debió señalarse Audiencia para la actuación de los medios probatorios admitidos en segunda instancia, corresponde anotar que en el texto primigenio del Artículo 374º del Código Procesal Civil regulaba que: “Sólo en los procesos de conocimiento y abreviados las partes o terceros legitimados pueden ofrecer medios probatorios en el escrito de formulación de la apelación o en el de absolución de agravios, y únicamente en los siguientes casos: (…). Es inimpugnable la resolución por la que el superior declara inadmisibles los medios probatorios ofrecidos. Si fueran admitidos, se fijará fecha para la audiencia respectiva, la que será dirigida por el Juez menos antiguo, si el superior es un órgano colegiado”. Según la norma glosada la Sala Superior debió señalar fecha para la Audiencia de actuación de los medios probatorios, omisión que, sin embargo, no es relevante a los fines de resolver la controversia planteada si tenemos en cuenta dos cosas: i) Que la recurrente no cuestionó el admisorio de las pruebas pertinentes en los términos que se describen en la resolución superior del cinco de noviembre de dos mil catorce, que no consigna convocatoria a Audiencia alguna, produciéndose de modo objetivo la convalidación que refiere el segundo párrafo del Artículo 172º del Código Procesal Civil; y, ii) Que la finalidad de las nulidades no es el aseguramiento por si de las formas procesales, sino el cumplimiento de los fines de ellas confiados por la ley, de modo tal que los actos procesales no puedan cumplir su finalidad. El Artículo 171º del Código Procesal Civil regula que cuando la ley prescribe formalidad determinada sin sanción de nulidad para la realización de un acto procesal, éste será válido si habiéndose realizado de otro modo ha cumplido su propósito, lo que ha ocurrido en el caso de autos, pues dos de las El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 cinco pruebas ofrecidas en el Recurso de Apelación fueron admitidas por el Ad quem, lo cual sin duda era el propósito (cuando menos parcial) de la recurrente. Décimo Cuarto.- De igual manera, al haberse desestimado la denuncia contenida en los puntos A) y B), se desestima también la denuncia contenida en el punto D), al no advertirse afectación al debido proceso, por los fundamentos contenidos en los considerandos décimo segundo y décimo tercero de la presente resolución. Décimo Quinto.- En relación al agravio contenido en el punto C), el mismo invoca falta de motivación y motivación incongruente, defectuosa y aparente en los considerandos vigésimo sexto y vigésimo séptimo de la Sentencia de Vista, al considerar la Sala Superior que las publicaciones edictales no han sido realizadas conforme a lo dispuesto por el Artículo 506º del Código Procesal Civil, pero las “justifica y convalida” aduciendo que las mismas “han logrado su finalidad” y por tanto resulta infundado su cuestionamiento en su escrito de apelación. Sobre ello, el Tribunal Constitucional nacional2 ha señalado que se incurre en motivación aparente cuando la decisión no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico; agrega que la motivación insuficiente se refiere, básicamente, al mínimo de motivación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada; y la motivación sustancialmente incongruente, obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). En el caso alzado, de acuerdo a lo dispuesto por el Artículo 506º primer párrafo del Código Procesal Civil, aunque se conozcan el nombre y domicilio del demandado o demandados y, en su caso, de los colindantes, en el auto admisorio de la demanda el Juez dispondrá que el extracto de la misma se publique por tres veces, con intervalo de tres días, en la forma prevista en los Artículos 167º y 168º del mismo Código. Décimo Sexto.- En el Recurso de Apelación formulado por la recurrente Hilda Gladys Mamani Flores se señaló como uno de sus agravios que el A quo dispuso mediante resolución número dos la publicación de los edictos con un intervalo de tres días, precisando que las publicaciones de los edictos debían corresponder a los días trece, dieciséis y diecinueve de mayo de dos mil once, no obstante las efectuadas en el diario oficial El Peruano no cumplen esa formalidad (se inicia el veinte de mayo de dos mil once y finaliza el veinticinco de mayo de ese mismo año) e igual sucede con las publicaciones que deberían corresponder a los días dieciséis, diecinueve y veintidós de mayo de dos mil once y sin embargo las realizadas en el diario “La Primera” tampoco cumplen con dicha formalidad (se inician el dieciséis y finalizan el veintiséis de mayo de dos mil once). Sobre tal agravio, la Sala Superior señaló según lo consignado en los considerandos vigésimo sexto y vigésimo séptimo que las publicaciones efectuadas, si bien no se realizaron estrictamente en intervalos de tres días entre cada publicación, en aplicación del Artículo 172º del Código Procesal Civil su realización no está afectada con vicio de nulidad, desde que no obstante carecer de dicha formalidad han logrado la finalidad a la que estaban destinadas, cual es hacer de conocimiento público la tramitación del proceso de Prescripción Adquisitiva de Dominio. De lo antes expuesto este Supremo Tribunal concluye que dicha fundamentación no es incongruente ni insuficiente, pues expone las razones por las que considera que la formalidad incumplida no se encuentra afectada de nulidad en aplicación del Principio de Trascendencia. Además, el criterio al que arriba la Sala Superior al considerar a las nulidades procesales en forma restrictiva y de última ratio, no puede considerarse como incongruente, pues un acto procesal afectado de nulidad no implica necesariamente que el mismo deba declararse nulo, cuando éste cumple su finalidad y la inobservancia de la formalidad determinada, que en el caso que nos ocupa se encuentra establecida en el Artículo 506º del Código Procesal Civil, no es sancionada con nulidad, criterio sustentado fáctica y legalmente que tampoco puede ser materia del debate en Sede Extraordinaria, debiendo desestimarse por tanto las alegaciones contenidas en el punto C). Décimo Séptimo.- Al haberse desestimado las denuncias procesales contenidas en ambos Recursos de Casación, corresponde absolver la denuncia contenida en el acápite E) de las co-demandadas Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica Ccuri Minaya, referente a que el Ad quem distorsiona el correcto sentido del Artículo 950º del Código Civil, al omitir su tarea de analizar el sentido o hermenéutica jurídica, es decir el procedimiento que debe seguir para desentrañar su sentido y sus alcances, pues la interpretación de la norma debe responder al cumplimiento del deber de valorar en forma conjunta las pruebas, esto es las cuestionadas con su escrito de apelación y admitidas por La instancia superior. Sobre el particular, tal como se encuentra planteado dicho argumento, no resulta amparable, pues se orienta a la valoración de las pruebas admitidas por la Sala Superior, extremo que ha sido desvirtuado en las consideraciones precedentes. Asimismo, debe anotarse que la El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN interpretación errónea de una norma de derecho material está referida al sentido o alcance impropio que le hubiera dado el Juez a la disposición pertinente, siendo sólo procedente la citada causal cuando al aplicarse la norma de derecho material se le ha dado un sentido que no le corresponde, por lo que el recurrente debe proponer la interpretación correcta. En ese orden de ideas, este Supremo Tribunal aprecia que en el presente caso la causal materia de análisis no resulta amparable, al no indicar la recurrente el sentido errado que le ha dado la Sala Superior a la norma invocada y cuál es a su criterio la interpretación correcta de la norma, por el contrario, sus alegaciones están orientadas a cuestionar la omisión de la valoración de las pruebas admitidas por el A quo, lo cual ha sido desestimado al no tener amparo que sustente dicho agravio. Por las consideraciones anotadas y en aplicación de lo dispuesto por el Artículo 397º del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADOS los Recursos de Casación interpuestos por Hilda Gladys Mamani Flores y por Miriam Esther Lara Cañari y Rosario Mónica CCuri Minaya corrientes de fojas novecientos noventa y cinco a novecientos noventa y nueve y de fojas mil tres a mil nueve, respectivamente; en consecuencia NO CASARON la Sentencia de Vista contenida en la resolución número ocho corriente de fojas novecientos cuarenta y tres a novecientos cuarenta y nueve, expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el veintisiete de noviembre de dos mil catorce, que confirma la sentencia contenida en la resolución número treinta de fecha doce de junio de dos mil catorce obrante de fojas seiscientos ochenta y siete a seiscientos noventa y ocho, que declaró fundada en parte la demanda y propietario por prescripción adquisitiva de dominio al demandante Julio César Aguilar Chávez, de los inmuebles constituidos por los Stand números 603-A y 603-B, Piso Seis, ubicados en el Jirón Prolongación Gamarra número 756, Distrito de la Victoria, Provincia y Departamento de Lima, los cuales forman parte del inmueble de mayor extensión denominado Tienda 603, inscrito en la Partida Electrónica número 43508083 del Registro de Predios de los Registros Públicos de Lima, debiendo el accionante cumplir con las normas registrales para la inscripción correspondiente de los inmuebles sub litis; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano; en los seguidos por Julio César Aguilar Chávez con Hilda Gladys Mamani Flores y otros sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron. Ponente Señor Yaya Zumaeta, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA 1 2 En copia certificada obra de fojas 527 a 646. Sentencia dictada por el Tribunal Constitucional el 13 de octubre de 2008, recaída en el Expediente número 00728-2008-PHC/TC C-1406614-30 CAS. 356-2015 AREQUIPA OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. SUMILLA: Que para los efectos de arribar a una conclusión certera y eficaz, se hace necesario que la Sala de Mérito analice detenidamente los extremos precedentemente señalados; correspondiendo a la Sala como instancia de mérito, apreciar los elementos fácticos actuados en el proceso, emitiendo el pronunciamiento que corresponda; considerando, de ser el caso, la facultad del Juzgador de ordenar la actuación de medios probatorios adicionales que considere convenientes, a tenor de lo dispuesto en el artículo 194 del Código Procesal Civil. Lima, siete de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número trescientos cincuenta y seis - dos mil quince, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas setecientos cinco por Dimexa Sociedad Anónima contra la Resolución de Vista de fojas seiscientos ochenta y seis, su fecha veintiséis de noviembre de dos mil catorce expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, la misma que revoca la Resolución apelada de fojas quinientos noventa y dos, de fecha veinte de mayo de dos mil catorce que declaró infundada la contradicción formulada por los ejecutados y fundada la demanda de fojas doce; reformándola declara fundada la contradicción formulada por los Avalistas ejecutados e improcedente la demanda sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; en los seguidos por Dimexa Sociedad Anónima con Fausto Huayta Hañari y otra. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha cuatro de junio de dos mil quince, que corre a fojas cuarenta y cuatro del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, por la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil, por la que se denuncia la infracción normativa de los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 50, 6 del Código Procesal civil y 49.6 de la Ley de Títulos Valores, alegando que se ha vulnerado el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, pues ha realizado una indebida valoración de los medios probatorios; entre ellos, el estado de cuenta de saldo 80573 deudor y la solicitud de crédito con los cuales acredita que el monto consignado se encuentra con arreglo a ley; asimismo señala que respecto al límite del aval, se tiene que en la solicitud de crédito no se ha establecido límite alguno, por ende el monto consignado en el pagaré se encuentra avalado. CONSIDERANDO: Primero: Que, del examen de los autos se advierte que a fojas doce Dimexa Sociedad Anónima interpone en vía de Proceso Ejecutivo, demanda de Obligación de Dar Suma de Dinero, solicitando que los ejecutados Fausto Huayta Hañari y Gerarda Ramos Escobar (avalistas) cumplan con pagar la suma de cincuenta y cinco mil quinientos cuarenta y siete soles con sesenta y tres céntimos (S/55,547.63) más los intereses compensatorios y moratorios pactados en el pagaré. Segundo: Que, admitida a trámite la demanda, Fausto Huayta Hañari y Gerarda Ramos Escobar se apersonan al proceso y mediante escrito de fojas noventa y dos formulan contradicción por las causales de: a) nulidad formal del titulo, señalando básicamente que el pagaré se encuentra sujeto a los requisitos de los artículos 158 y 159 de la Ley de Títulos Valores, los mismos que en este caso no han sido cumplidos debido a que el pagaré fue firmado en blanco; es decir, no se especifica el monto de la deuda, fecha de emisión ni de vencimiento, además que el titulo valor puesto a cobro no fue llenado en los términos de la garantía otorgada, habiéndose por tanto contravenido la ley de la materia; b) falsedad formal del título, aduciendo que el pagaré ha sido firmado en blanco y completado en forma contraria a los acuerdos adoptados y de una manera que resulta fraudulenta conforme aparece del único documento que los recurrentes firmaron a Dimexa Sociedad Anónima, que en este caso es la solicitud de crédito que indica claramente la cantidad de diez mil soles (S/ 10,000.00); sin embargo la ejecutante a fin de obtener un provecho ilícito ha fraccionado un burdo pagaré. Tercero: Que, valoradas las pruebas y compulsados los hechos expuestos por las partes, por resolución de primera instancia de fecha veinte de mayo de dos mil catorce se declara infundada la contradicción formulada por los ejecutados y fundada la demanda; en consecuencia se ordena llevar adelante la ejecución hasta que los ejecutados cumplan con pagar al demandante la suma de cincuenta y cinco mil quinientos cuarenta y siete soles con sesenta y tres céntimos (S/55,547.63). De los fundamentos de dicha resolución se extrae básicamente que el A quo ha establecido que: a) en relación a la causal de nulidad formal del título, se advierte que el pagaré sub materia cumple con todos los requisitos formales de los artículos 158 y 159 de la Ley de Títulos Valores; en ese sentido, la alegación de que el pagaré fue firmado en blanco y no estaban algunos de los datos que ahora tiene, no determina su nulidad tanto más si conforme al artículo 10 de la Ley de Títulos Valores resulta procedente y legal emitir títulos valores incompletos para ser completados posteriormente; el problema radica cuando se ha completado en forma contraria a los acuerdos adoptados por las partes, no encontrándose acreditada dicha situación en el caso de autos, pues en cuanto al monto del pagaré se tiene que no se ha presentado ningún documento donde conste que el monto del aval sea solo hasta la suma de diez mil soles (S/10,000.00) que alegan; además en la solicitud de crédito no se ha establecido límite alguno al aval de los ejecutados, es decir, no se ha establecido hasta qué monto avalan los ejecutados (avales permanentes); en ese sentido, el monto de la línea de crédito no es el límite del aval porque no ha sido establecido por ellos sino por la empresa ejecutante; que en cuanto a la consignación de las fechas de emisión y vencimiento, ello es parte de la autorización para completar el pagaré que han emitido los ejecutados al firmar la solicitud de crédito del diez de agosto de dos mil cinco; b) en cuanto a la causal de falsedad del título, de las pericias grafotécnicas y dactiloscópicas realizadas en el proceso, debatidas y actuadas en audiencia de pruebas, queda claro que los ejecutados han firmado tanto el pagaré puesto a cobro como la Solicitud de Crédito de fecha diez de agosto de dos mil cinco; respecto al monto del aval, se reitera que en la citada Solicitud de Crédito no se ha establecido en forma clara y expresa que el aval de los ejecutados sea solo hasta la suma de diez mil soles, ese es el monto de la línea de crédito aprobada por la ejecutante; sin embargo, en la parte final de dicha solicitud de crédito se ha consignado en la última clausula que la cuantía para completar el titulo valor es igual al monto del capital adeudado más los intereses compensatorios y moratorios, más los gastos administrativos que se ocasionen que equivalen al diez por ciento de ese monto, lo que implica que el aval y por ende la autorización para completar el pagaré emitido por los ejecutados debe alcanzar a cubrir esos conceptos, sin límite alguno. Cuarto: Que, apelada la resolución de primera instancia, la Sala superior mediante resolución de vista de fecha veintiséis de noviembre de dos mil catorce, con voto en discordia, revoca la apelada y reformándola declara fundada la contradicción formulada por los avalistas ejecutados e improcedente la demanda, estableciéndose básicamente que con la finalidad de determinar los efectos de la alegada condición de avalistas permanentes de los ejecutados, de los términos de la clausula final de la solicitud de crédito se advierte que Dimexa Sociedad Anónima estaba autorizada por los avalistas a completar el pagaré por la obligación pendiente de pago relativa a dicha 80574 CASACIÓN solicitud de crédito, capital adeudado más los intereses compensatorios, moratorios y gastos administrativos; sin embargo, el pagaré ha sido llenado por la suma de cincuenta y cinco mil quinientos cuarenta y siete soles con sesenta y tres céntimos (S/55,547.63), según la ampliación de crédito que se habría concedido a los deudores principales Graciela Rodríguez Enríquez y Roberto Vidal Huayta quienes para respaldar esta deuda suscribieron escrituras públicas de constitución de garantía mobiliaria y aun la primera de ellas suscribió el compromiso de pago aceptando nueve letras de cambio; que con estos antecedentes se concluye que los avalistas no pueden responder por la suma total puesta a cobro por la existencia de dos deudas perfectamente diferenciadas, lo que quiere decir que el pagaré fue completado en forma contraria a los acuerdos pactados en la solicitud de crédito, únicamente respecto a los ejecutados, quienes se constituyeron en avalistas de los deudores principales por el monto de diez mil soles (S/10,000.00), razón por la cual el titulo valor así completado ha perdido mérito ejecutivo respecto a los avalistas. Quinto: Que, existe afectación al debido proceso cuando se transgrede el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva; hay inobservancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada por ley; se evidencia error en la apreciación y valoración de las pruebas, falta de logicidad y razonabilidad en la fundamentación de las sentencias y se limita la pluralidad de instancia. Sexto: Que, para que exista un pronunciamiento motivado, los Jueces deben precisar los argumentos o razones suficientes en los que sustentan su decisión, así como la subsunción de los hechos determinados en la norma apropiada para la solución del conflicto intersubjetivo de intereses, lo que garantizará a los justiciables el respeto al derecho de defensa y por ende al debido proceso. Sétimo: Que, se aprecia de autos, que el Ad quem al expedir resolución ha establecido que los avalistas ejecutados no pueden responder por la deuda puesta a cobro debido a la existencia de dos deudas diferentes por cuanto si bien la primera de éstas que dio origen a la suscripción del pagaré y del aval fue por la suma de diez mil soles, sin embargo, la segunda deuda consistente en la asumida por los obligados principales como consecuencia de Escrituras Públicas de Garantías Mobiliarias así como la aceptación de letras de cambio resultan ser diferentes al pagaré puesto a cobro. Octavo: Que, dicha argumentación no resulta suficiente para desvirtuar las razones de hecho y de derecho que tuvo el A quo para efectos de declarar fundada la demanda al haber determinado el Juez de la causa que según los términos de la cláusula final de la solicitud de crédito, la empresa ejecutante se encontraba autorizada por los propios avalistas a completar el pagaré respecto de la obligación materia de pago, el mismo que incluía el capital adeudado, los intereses compensatorios, moratorios y gastos administrativos; tanto más si el monto del pagaré en esos términos se encuentra conforme con el estado de cuenta de saldo deudor como requisito de una obligación sea cierta, expresa y exigible. Noveno: Que, asimismo, a la luz de los hechos expuestos se torna necesario dilucidar si los ejecutados demandados tienen la calidad o no de avales permanentes; tanto más cuando éstos han firmado el pagaré puesto a cobro así como la solicitud de crédito de fecha diez de agosto de dos mil cinco, lo que no ha sido desvirtuado en modo alguno; además que no se ha presentado documento probatorio alguno que acredite de manera fehaciente que la limitación del aval sea solamente por la suma de diez mil soles. Décimo: Que, en el contexto descrito, se hace necesario que la Sala de Mérito analice detenidamente los extremos precedentemente señalados, correspondiendo a la Sala como instancia de mérito apreciar los elementos fácticos actuados en el proceso, emitiendo el pronunciamiento que corresponda, considerando -de ser el caso- la facultad del juzgador de ordenar la actuación de medios probatorios adicionales que considere convenientes a tenor del artículo 194 del Código Procesal Civil. Décimo Primero: Que, habiéndose configurado la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil por infracción normativa contenida en una norma de derecho procesal y estando a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Adjetivo, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Dimexa Sociedad Anónima, a fojas setecientos cinco; CASARON la resolución de vista de fojas seiscientos ochenta y seis, su fecha veintiséis de noviembre de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa; ORDENARON el reenvío de los autos a la Sala Superior de origen a efectos de que expida una nueva resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Dimexa Sociedad Anónima con Fausto Huayta Hañari y otra, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-31 CAS. 364-2015 LIMA MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD. Sumilla: Motivación: “el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 razonada, motivada y congruente respecto de todas las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de proceso (…) salvaguarda que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho del juzgador, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso. Lima, dieciséis de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número trescientos sesenta y cuatro – dos mil quince, en audiencia de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por María Jesús Nakamura Salas de Badajoz a fojas mil novecientos setenta y dos, contra la sentencia de vista de fojas mil novecientos cuarenta y nueve, de fecha veintitrés de setiembre de dos mil catorce, expedida por la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revocando la apelada de fecha diecisiete de enero de dos mil catorce, corriente a fojas mil ochocientos cincuenta y cuatro, declara infundada la demanda interpuesta por la impugnante y otros, sobre Mejor Derecho de Propiedad. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución suprema de fecha cuatro de junio de dos mil quince, corriente a fojas cuarenta del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso, por las siguientes causales: a) La infracción normativa de los artículos 1135, 2014 y 2016 del Código Civil, bajo cuyo cargo se ha señalado que la Sala Superior no ha tenido en cuenta que su título de propiedad se encuentra inscrito en los Registros Públicos a diferencia del que posee la demandada, habiéndose resuelto la controversia en base al ejercicio de la posesión y sobre una apreciación subjetiva de que tenían conocimiento que en el predio existían poseedores, sin reparar que en la adquisición de un inmueble no es necesaria la entrega física inmediata para que se formalice la transferencia; agrega que cuando adquirió el ochenta y tres por ciento (83%) de los derechos y acciones del inmueble junto con sus hermanos, esto es el veintiséis de noviembre de dos mil uno, vía anticipo de legítima, no existían cargas ni gravámenes en la Partida número 43687085 a favor de la emplazada y que la prioridad registral viene determinada por la fecha de presentación del título en la Oficina Registral. b) La infracción normativa de los artículos 35 y 123 de la Ley del Notariado número 26002, así como de los artículos 235, 243 y 245 del Código Procesal Civil, a través de la cual se ha expresado que en la Escritura Pública que presenta la parte demandada existen raspaduras, fechas alteradas, así como en su parte introductoria se consigna como fecha el diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete y en la parte final se anota como data de la minuta el dieciséis de junio de mil novecientos ochenta y ocho, lo cual es absurdo ya que es imposible que una minuta sea redactada y suscrita con posterioridad a la elevación de la Escritura Pública que la contiene, vicios que denotan una manifiesta ausencia de formalidad de la instrumental en comento, a lo que se agrega que ésta no tiene ni fecha ni sello del Notario que la extendió, lo cual fue certificado por el Director del Archivo de la Nación con fecha dieciocho de julio de dos mil dos, quien dejó constancia acerca de la falta de firma del ex Notario Diodoro Ricardo Orduña Vásquez; en tal sentido, tal documento no puede reputarse como público ni de fecha cierta. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Mediante escrito de fojas cuarenta y uno, Yolanda Salas Quispe de Nakamura, María Jesús Nakamura Salas y Jorge Hernando Nakamura Salas solicitan que el órgano jurisdiccional declare que ostentan el mejor derecho de propiedad sobre el Lote número cuatro, de la Manzana “B” de la Urbanización “El Pacífico”, I Etapa (hoy Avenida Ricardo León Velarde número dos mil ochocientos diez), San Martín de Porres y accesoriamente se les restituya la posesión de tal predio. Segundo: Como sustento de su pretensión, los actores alegan que el doce enero de mil novecientos setenta y cinco la Cooperativa de Vivienda “El Pacífico” Limitada número trescientos cuarenta y uno, anterior propietaria del inmueble sub judice comunicó la adjudicación del bien a favor de Marcos Alejandro Nakamura Mucha (esposo de Yolanda Salas Quispe de Nakamura y padre de María Jesús y Jorge Hernando Nakamura Salas) lo que conllevó a que el dieciocho de abril de mil novecientos ochenta y uno se suscribiera una primera minuta; posteriormente el veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete la Cooperativa en mención celebró una segunda minuta por medio de la cual se adjudicó a título oneroso el predio sub litis a favor del mencionado beneficiario con intervención de su esposa Yolanda Salas Quispe, la misma que fue inscrita en los Registros Públicos de Lima y Callao el tres de diciembre de mil novecientos noventa y siete, tal como aparece del Asiento 2-C de la Partida número 43687085 cuya copia obra a fojas veinte. Tercero: Agregan que el dos de noviembre de mil novecientos setenta y ocho se inscribió en el Asiento 1-D de la Partida número 43687085 una hipoteca a favor de la Mutual Metropolitana Caja de Ahorros y Préstamo con el propósito de respaldar la deuda adquirida para el pago de la adjudicación del inmueble sub judice, gravamen que se canceló al haberse honrado la referida deuda conforme se aprecia del Asiento 1-E de dicha partida obrante a fojas veintiuno, habiendo la sociedad conyugal conformada por Marcos Alejandro Nakamura El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN Mucha y Yolanda Salas Quispe de Nakamura, cedido el veintiséis de noviembre de dos mil uno, vía anticipo de legítima el ochenta y tres por ciento (83%) de las acciones y derechos del inmueble a favor de sus hijos María Jesús Nakamura Salas, José Antonio Nakamura Salas, Carmen Ruth Nakamura Salas, Rosa Elvira Nakamura Salas y Jorge Hernando Nakamura Salas, acto jurídico que corre inscrito el veinte de marzo de dos mil dos en el Asiento 1-C de la Partida en mención, como es de verse a fojas veintidós. Cuarto: Acotan que debido a un proceso de Nulidad de Acto Jurídico instaurado por Juanita Valverde Valverde que busca anular la minuta de adjudicación del veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete, se han enterado de la existencia de una Escritura Pública de Compraventa de fecha nueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, celebrada por la Cooperativa de Vivienda “El Pacífico” Limitada número trescientos cuarenta y uno a favor de Marcos Alejandro Nakamura Mucha (cónyuge de Yolanda Salas Quispe) y de la mencionada demandante respecto del mismo inmueble materia de litis, instrumental que no cuenta ni con la firma ni el sello del Notario Público Diodoro Orduña Vásquez quien supuestamente da fe del mencionado negocio jurídico; asimismo las aparentes fechas en que se redactó la Escritura Pública y minuta que se encuentra inserta no guardan conexidad, pues para la primera se ha consignado como fecha de elaboración el diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, mientras que la segunda tiene como data el dieciséis de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, lo cual resulta ilógico si se considera que una Escritura pública no puede ser redactada antes que la minuta respectiva, defectos que generan que el documento en cuestión carezca de validez a tenor de lo dispuesto en los artículos 35 y 123 de la Ley del Notariado número 26002 y artículo 243 del Código Procesal Civil. Quinto: La Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima al revocar la apelada y declarar infundada la demanda, concluyó que la accionante Yolanda Salas Quispe no puede alegar que exista buena fe en la adquisición del bien a su favor, por lo que no resulta viable aplicar el primer supuesto contenido en el artículo 1135 del Código Civil que regula la preferencia del título inscrito, debiendo por ende preferirse la Escritura Pública de fecha diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete que ostenta la parte demandada, porque la misma no ha sido cuestionada en la vía civil ni penal y por ser un contrato anterior y de fecha cierta frente al que posee la parte demandante que data de manera formal del veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete. Sexto: El razonamiento de la Sala Superior para establecer que la adquisición del bien mediante contrato de adjudicación de fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete celebrado a favor de la sociedad conyugal conformada por Marcos Alejandro Nakamura Mucha y Yolanda Salas Quispe no goza de buena fe, radica en que ésta no ha ejercido la posesión del inmueble, ya que a la fecha del referido contrato conocía de los actos posesorios que sobre el predio ejercían Juanita Valverde Valverde y su hija Nancy Giovanna Nakamura Valverde (nacida producto de la relación de convivencia que -a decir de la demandada- mantuvo con Marcos Alejandro Nakamura Mucha), conforme se desprende de la pretensión accesoria de desalojo que se ha propuesto en la presente demanda de fojas cuarenta y uno, del Acta de Conciliación número 885-2002 de fecha veintitrés de agosto de dos mil dos anexada al presente proceso, así como del escrito postulatorio del proceso de Nulidad de Acto Jurídico instaurado por la demandada Juanita Valverde Valverde en el año dos mil dos de donde concluyó que la actora Yolanda Salas Quispe no ejerció la posesión del bien en litigio, a lo que acotó el hecho de que a través de la cláusula octava del contrato de adjudicación de fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete se pretende desconocer la validez del Contrato de Compraventa de fecha diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete celebrada a favor de la demandada Juanita Valverde Valverde, lo cual –a su consideración- en atención a los indicios sobre el conocimiento de los actos de posesión en comento, no resulta ajustado a ley. Sétimo: Uno de los contenidos del Derecho al Debido Proceso, es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente respecto de todas las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de procesos, garantía contenida en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú que salvaguarda que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho del juzgador, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso, y es que al exigirse una adecuada motivación de las resoluciones se garantiza que los Jueces cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen el razonamiento que lo ha llevado a decidir un determinado asunto, asegurando de este modo no solo de que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley, sino además que el derecho a la defensa de las partes o terceros legitimados queden resguardados. Octavo: El sistema registral adoptado en nuestro país tiende a proteger a quienes registran sus derechos y a partir de tal resguardo es que se construyen una serie de supuestos y presunciones orientadas a ratificar la 80575 importancia que se otorga a la función que desempeñan los Registros Públicos en la sociedad. Nuestra normatividad civil así como la específica de Registros Públicos privilegian y defienden al titular registrado así como a quienes contraten amparados en la información que se otorgue mediante la publicidad registral.Noveno: En dicho contexto, es que se han promulgado normas que contienen presunciones orientadas a otorgar seguridad a los diversos contratos que se celebran en nuestra sociedad, como por ejemplo la contenida en el artículo 2011 del Código Civil en virtud del cual “se presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones”, presunción que al tener la categoría de ser iure et de iure, no admite alegar desconocimiento del contenido de lo que aparece registrado; a su turno, en el artículo 2014 del Código Civil se ha considerado que si una persona contrata a título oneroso con quien en los Registros Públicos aparece con facultades para transferir un bien, mantiene su propiedad aún cuando posteriormente se deje sin efecto el derecho inscrito del otorgante, siempre y cuando la causal de nulidad, resolución o rescisión no consten en los Registros Públicos; agregando dicho dispositivo legal en su parte final una presunción que sí admite prueba en contrario, cuál es, que se presume que el adquirente actuó de buena fe mientras no se demuestre que conocía la inexactitud del registro. Décimo: De lo expuesto, se puede destacar que nuestra normatividad protege al titular registral que adquiere un bien a título oneroso y lo inscribe en Registros Públicos y el que se encuentra resguardado por la presunción de la buena fe, al haber adquirido el bien de quien aparecía en el Registro como propietario en virtud al principio de publicidad registral, gozando de la presunción de validez de su adquisición, mientras ésta no quede desvanecida por circunstancias acreditadas que hagan posible establecer que el adquiriente de buena fe conocía de la inexactitud del registro, que no es otra cosa que el conocimiento de que lo que aparece registrado no se condice con la realidad extra registral.Décimo Primero: En tal orden de cosas, independientemente de que la conclusión a la que ha arribado la Sala de vista para establecer que Yolanda Salas Quispe nunca ocupó el inmueble sub judice, parte de una serie de actos acontecidos con posterioridad a la celebración del contrato de adquisición de fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete, tales como el hecho de haberse instaurado la pretensión accesoria en el presente proceso que data del año dos mil dos, el Acta de Conciliación que se anexó de fecha veintitrés de agosto de dos mil dos y el proceso de Nulidad de Acto Jurídico promovido por Juanita Valverde Valverde el dos mil dos; lo cierto y concreto, es que el criterio para determinar la buena fe del adquiriente de un predio inscrito en los Registros Públicos, pasa por la interpretación sistemática de los dispositivos legales en comento, aspecto que al no haber sido tomado en cuenta en la recurrida, configura la violación del derecho a la adecuada motivación de las resoluciones judiciales y por ende el debido proceso previsto en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. Décimo Segundo: Otro aspecto que la Sala Superior no ha tenido en cuenta es que respecto a la Escritura Pública de Compraventa de fecha diecinueve de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, celebrada por la Cooperativa de Vivienda “El Pacífico” Limitada número trescientos cuarenta y uno a favor de Marcos Alejandro Nakamura Mucha y Juanita Valverde Valverde la parte actora ha formulado una serie de cuestionamientos que a decir de ésta, de conformidad con las normas que invocó en su escrito de demanda, le restarían validez a dicha instrumental, lo cual no ha sido materia de un pronunciamiento puntual por parte del referido órgano jurisdiccional. Décimo Tercero: Asimismo, la recurrida tampoco ha reparado que la pretensión incoada está sustentada además en el anticipo de legítima que sobre el porcentaje ascendente a ochenta y tres por ciento (83%) del inmueble sub judice ha sido otorgado por Marcos Alejandro Nakamura Mucha y Yolanda Salas Quispe a favor de María Jesús Nakamura Salas, José Antonio Nakamura Salas, Carmen Ruth Nakamura Salas, Rosa Elvira Nakamura Salas y Jorge Hernando Nakamura Salas, que aparece inscrito en el Asiento 1-C de la Partida número 43687085, aspecto sobre el cual la recurrida no ha emitido pronunciamiento conforme lo exige el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; omisiones últimas anotadas que abonan a la conclusión de que la recurrida debe ser anulada en aplicación del artículo 171 del Código Procesal Civil. Décimo Cuarto: Habiéndose detectado los vicios antes anotados que ocasionan la nulidad de la sentencia de vista por afectación a las garantías de orden constitucional en comento, corresponde ordenar el reenvío del proceso a fin de que se renueve el acto procesal afectado con la expedición de un nuevo pronunciamiento acorde a las directivas expuestas de manera precedente y con clara observancia de que la cláusula octava del contrato de adjudicación de fecha veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y siete debe ser interpretada sistemáticamente en busca de la común intención de las partes y bajo los lineamientos de la buena fe contractual. 4.- DECISION: Por tales consideraciones declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por María Jesús Nakamura Salas de Badajoz a fojas mil novecientos setenta y dos; CASARON la sentencia de vista de fecha veintitrés de setiembre de dos mil catorce, corriente 80576 CASACIÓN a fojas mil novecientos cuarenta y nueve, en consecuencia NULA la misma; ORDENARON que la Sala de origen expida nuevo pronunciamiento con arreglo a las consideraciones expuestas en la presente resolución; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Jesús Nakamura Salas de Badajoz y otros con Juanita Valverde Valverde, sobre Mejor Derecho de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-32 CAS. 461-2015 LIMA PRESCRIPCION ADQUISITIVA DE DOMINIO. SUMILLA.- La debida motivación de las resoluciones judiciales.- Es a la vez un principio y un derecho, que forma parte del debido proceso, preceptuado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, concordado con el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, incisos 3 y 4 del artículo 122 y numeral 50 inciso 6 del Código Procesal Civil. La sentencia de vista y la apelada carecen de motivación suficiente, pues la ausencia de argumentos o la insuficiencia de fundamentos resultan manifiestos a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo. Lima, dieciséis de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número cuatrocientos sesenta y uno - dos mil quince; y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. 1.MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo (folio 346), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número seis del veinticuatro de noviembre de dos mil catorce (folio 334) expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia de primera instancia, contenida en la resolución número trece, de fecha doce de agosto de dos mil trece (folio 267) que declara improcedente la demanda de Prescripción Adquisitiva de Dominio, interpuesta por la Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo; sin costos ni costas del proceso; y los devolvieron; en los seguidos por la Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo con la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales –SBN sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por resolución del dieciséis de junio de dos mil quince (folios 45 del cuadernillo de casación), declaró procedente del recurso de casación por la causal de: Infracción normativa procesal del artículo 50 e incisos 3, 5 y 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; artículos I, III, VII y IX del Título Preliminar, artículo 188 y siguientes del Código Procesal Civil e infracción normativa material de los artículos 950 y 952 del Código Civil; alegando para ello que se ha vulnerado el derecho al debido proceso y motivación de las resoluciones judiciales, pues la recurrente ha acreditado que ejerció sobre el inmueble sub litis por más de diez años la posesión de manera pública, continua y pacífica conforme se verifica de los pagos de autovalúos efectuados a la Municipalidad de Independencia; señala que en cuanto a la afirmación que el terreno del Estado es imprescriptible de conformidad con lo establecido en la Ley número 29618, es de indicarse que la referida norma no es aplicable al caso sub litis, por cuanto la recurrente al veinticuatro de noviembre de dos mil diez (fecha en que se público la Ley número 29618), ya había cumplido con todos los requisitos para adquirir la propiedad; asimismo indica que la imprescriptibilidad de los bienes del Estado está dirigida a bienes de carácter público y no privados, como se configura en el caso de autos. 3.- ANTECEDENTES: DEMANDA 3.1. Que, mediante escrito del dos de setiembre de dos mil once (folios 97), subsanado (folios 108) la demandante Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo interpone demanda de Prescripción Adquisitiva de Dominio a fin de que se les declare propietaria del inmueble constituido por la Parcela A Lote LC2”, sito en las intersecciones de la Avenida Huanacaure, Calle Pisac y Calle Río Sapi, Urbanización Tahuantinsuyo, Distrito de Independencia, Provincia y Departamento de Lima; inscrito en la Partida Registral número PO1190858 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima a nombre del Estado; y cuya área es de dos mil cien metros cuadrados (2,100.00 m2), y accesoriamente se inscriba la propiedad a favor de la demandante en la partida registral antes señalada, cancelándose el asiento registral de su anterior propietario (Estado). Sostiene que desde la creación de la Urbanización Popular Tahuantinsuyo, aproximadamente en el año mil novecientos sesenta y dos, el terreno materia de litis fue asignado para local comunal por la Junta Nacional de Vivienda, mediante Minuta de Cesión de Uso de fecha veintiséis de agosto de mil novecientos sesenta y ocho, se otorgó a la asociación actora, el uso del bien sub litis por treinta años (hasta mil novecientos noventa y ocho), con el objeto de construir un local comunal. Alega que hasta la fecha de interposición de la demanda han transcurrido más de cuarenta y cuatro años y que se encuentran en posesión pacífica, pública y continua del bien sub El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 litis ejerciendo atributos de derecho en calidad de propietaria; y es por este motivo que solicitan se le declare propietaria del bien por haber cumplido con todos los requisitos. Aclarando que de los dos mil cien metros cuadrados (2100 m2) del área sólo ocupan mil setecientos diecisiete punto veinte metros cuadrados (1,717.20m2). 3.2. Al contestar la demanda la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales –SBN, por escrito de folios ciento cuarenta y siete, manifiesta que el terreno materia de litis forma parte de un predio de mayor extensión de propiedad estatal, que mediante Resolución Suprema número 055-74-VI-DB del veintisiete de febrero de mil novecientos setenta y cuatro, inscrito en Registros Públicos se afecta en uso parte del predio a diversas instituciones, tal es el caso de la Municipalidad Distrital de Independencia, posteriormente mediante Resolución número 078-2006/SBN.GOJAR del veintiuno de junio de dos mil seis, inscrito en Registros Públicos, se declaró la desafectación a favor del Estado. Asimismo que mediante la Ley número 29618 publicada el veinticuatro de noviembre de dos mil diez, declaró que los bienes de dominio privado del Estado son imprescriptibles; que en razón a que la actora señala que su posesión viene a través de una cesión de uso no se puede considerar que su posesión es a título de propietaria. Finalmente agrega que la demandante reconoce como propietario del bien al Estado, habiendo solicitado a la demandada la adjudicación en venta directa del predio materia de litis, con lo que se acredita que la misma carece de animus domini. 3.3. Por Resolución número nueve (folios 210) se declara Saneado el proceso; y por Resolución número diez (folio 222) se fijan los puntos controvertidos, se admiten los medios probatorios y se señala fecha para la realización de la Audiencia de Pruebas. Señalándose como puntos controvertidos: a) Determinar si procede declarar judicialmente propietario del inmueble constituido por la Parcela A Lote LC2, sito en las intersecciones de la Avenida Huanacaure, Calle Pisac y Calle Río Sapi, Urbanización Tahuantinsuyo, Distrito de Independencia, Provincia y Departamento de Lima; inscrito en la Partida Registral número PO1190858 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima, a la Asociación demandante; y, b) Determinar si procede la inscripción de la propiedad a favor de la demandante, con la cancelación del asiento registral de su anterior propietario, cursándose los partes correspondientes. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA 3.5. Culminado el trámite correspondiente, el Juez del Segundo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por sentencia contenida en la resolución número trece, del doce de agosto de dos mil trece (folio 267) declaró improcedente la demanda, al considerar que conforme a la Ley número 29618 publicada en el Diario Oficial El Peruano, el veinticuatro de noviembre de dos mil diez, la que entró en vigencia antes de la interposición de la presente demanda, establece en su artículo 2 declarar la imprescriptibilidad de los bienes inmuebles de dominio privado estatal; por ello, y de conformidad con el artículo 427 inciso 6 del Código Procesal Civil, la demanda deviene en Improcedente, por cuanto su petitorio es jurídicamente imposible. RECURSO DE APELACIÓN 3.6. La Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo interpone recurso de apelación contra la sentencia emitida por el A quo, por escrito de folios doscientos ochenta y tres. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA 3.7. La Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por resolución número seis (folio 334), del veinticuatro de noviembre de dos mil catorce, confirmó la sentencia apelada que declaró improcedente la demanda, al determinar que mediante la Ley número 29618 se ha establecido la presunción de que el Estado es poseedor de los inmuebles de su propiedad, habiéndose declarado además imprescriptibles los bienes inmuebles de dominio estatal. Así las cosas, señala que la apelada se ha expedido en virtud a las normas vigentes sobre la materia, esto es sobre la imposibilidad de adquirir por prescripción bienes del Estado; y en tal virtud, las alegaciones esgrimidas por la parte recurrente no pueden estimarse, siendo pertinente destacar que por el hecho de que el A quo haya señalado una argumentación adicional para considerar que la posesión de la parte recurrente no cumple los requisitos estipulados por el ordenamiento legal, lo cual no invalida la decisión. 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no los incisos 3, 5 y 14 del artículo 139 y 50 de la Constitución Política del Perú, de los artículos I, III, VII y IX del Título Preliminar, 188 y siguientes del Código Procesal Civil así como los artículos 950 y 952 del Código Civil; en tanto, estas normas se han denunciado en el recurso de casación como infringidas; y 5.CONSIDERANDO: Primero.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución impugnada padece anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación. Segundo.- Que, cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentra la contravención del derecho al debido proceso, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales, por lo El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN que, habiéndose declarado la procedencia por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la primera causal (infracción normativa del artículo 139, incisos 3 y 5, de la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se dispondrá el reenvío del proceso al estadío procesal correspondiente. Tercero.- Que, la controversia en el presente proceso se centra en esclarecer si se ha incurrido en un errado razonamiento al momento de fundamentar la sentencia de mérito, si se ha vulnerado el derecho al debido proceso en su manifestación de valoración de las pruebas, y si se ha incurrido en infracción normativa al no aplicarse las normas materiales, por supuestamente tratarse el bien a usucapir de un bien de dominio público. Cuarto.- Que, a efectos de dilucidar las infracciones denunciadas, se debe precisar que los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú señalan que es principio y derecho de la función jurisdiccional: La observancia del debido proceso, la tutela jurisdiccional y la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan. Así para el constitucionalista Marcial Rubio Correa “(...) la motivación escrita de las resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella las personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si se ha cometido una arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena o sólo absuelve, puede ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del Tribunal. Si se expresan las razones que han llevado a dicha solución y, más aun, si se menciona expresamente la ley aplicable, la persona que está sometida al juicio tiene mayores garantías de recibir una adecuada administración de justicia (...)”. Para conocer la Constitución de mil novecientos noventitrés; Pontificia Universidad Católica del Perú; Fondo Editorial; Primera Edición; junio de mil novecientos noventa y nueve; lo que hace evidente que las decisiones de los jueces, que constituyen actos de poder del Estado, estén debidamente sustentadas. Quinto.Que, en ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una transgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Sexto.- Que, por su parte el artículo 73 de la Constitución Política del Perú, que prevé que “Los bienes de dominio público son inalienables e imprescriptibles. Los bienes de uso público pueden ser concedidos a particulares conforme a ley, para su aprovechamiento económico”. Apreciándose que la resolución materia de cuestionamiento aparentemente no habría analizado el cumplimiento de esta norma constitucional. Sétimo.- Que, en este mismo sentido la Ley número 29618, que establece la presunción de que el Estado es poseedor de los inmuebles de su propiedad, en su artículo 2 declara imprescriptibles los bienes inmuebles de dominio privado estatal, mientras que el artículo 55 de la Ley número 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, referida al Patrimonio Municipal preceptúa que “Los bienes, rentas y derechos de cada municipalidad constituyen su patrimonio. El patrimonio municipal se administra por cada municipalidad en forma autónoma, con las garantías y responsabilidades de ley. Los bienes de dominio público de las municipalidades son inalienables e imprescriptibles. Todo acto de disposición o de garantía sobre el patrimonio municipal debe ser de conocimiento público”. Octavo.Que, tratándose el presente proceso sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio, se debe precisar que la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido. En este sentido, en el Cuarto Pleno Casatorio Civil, Casación número 2195-2011 Ucayali, la Corte Suprema de Justicia de la República, en el fundamento 59 al referirse a la legitimidad para obrar activa, precisa: “(…) en cuanto al artículo 586 del Código Procesal Civil, que el sujeto que goza de legitimación para obrar activa no sólo puede ser el propietario, sino también, el administrador y todo aquel que considere tener derecho a la restitución de un predio, con lo cual se colige que el desalojo por ocupación precaria no exige de modo alguno que deba ser incoado únicamente por quien ostenta la propiedad del bien, dado que además de éste se encuentran legitimados los otros sujetos mencionados, quienes resultan tener calidad para solicitar la entrega en posesión del inmueble, con lo cual cobra fuerza lo dicho respecto al artículo 585 del Código Procesal Civil, en cuanto a que el término “restitución” se debe entender en un sentido amplio y no restringido. Quedando entendido que la probanza de la legitimidad para obrar activa estará referida al supuesto que alegue la parte actora (propietario, administrador o que idóneamente considere tener derecho a la restitución del bien)”. Noveno.- Que, pasando a resolver la infracción normativa procesal, se puede apreciar, que la sentencia de vista no ha sido expedida de conformidad con los principios 80577 constitucionales antes expuestos, al emitir una sentencia con motivación insuficiente, teniendo en cuenta que de acuerdo a la Minuta de Cesión de Uso que otorga la Junta Nacional de la Vivienda del veintiséis de agosto de mil novecientos sesenta y ocho, el predio en litigio fue cedido para ser destinado a la construcción de un Local Comunal adecuado en el Centro Cívico de la Urbanización Tahuantinsuyo – Segunda Etapa en beneficio de la Comunidad, según se puede apreciar de la lectura de la citada minuta, que corre a folios doce; siendo así, correspondía que el Juez de la causa incluyera en su análisis establecer si el bien inmueble a prescribir es o no de dominio público y por tanto imprescriptible, y si resulta de aplicación la “Ley número 29618 Presunción de que el Estado es poseedor de los inmuebles de su propiedad”, que declara imprescriptibles los bienes inmuebles de dominio privado estatal, considerando que fue invocado por los demandados en el recurso de apelación. Décimo.- En todo caso, tal duda debe ser despejada dentro del proceso, en consecuencia, de la sentencia de vista, se advierte la afectación del derecho al debido proceso y a la debida motivación de las resoluciones judiciales, contenidas en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que inciden directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, careciendo de objeto pronunciarse por las demás causales denunciadas, procediendo conforme a lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil. 6.- DECISIÓN: Por tales consideraciones, 6.1.- Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo (folio 346), CASARON la resolución impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de segunda instancia, contenida en la Resolución número seis del veinticuatro de noviembre de dos mil catorce (folio 334) expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, e INSUBSISTENTE la sentencia de primera instancia, contenida en la resolución número trece, de fecha doce de agosto de dos mil trece (folio 267) que declara improcedente la demanda de Prescripción Adquisitiva de Dominio 6.2.- MANDARON el reenvío de la presente causa el Juez de origen a fin de que expida nueva resolución, con arreglo a derecho, al proceso y a los fundamentos jurídicos de la presente resolución. 6.3.- DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Asociación de Propietarios de la Urbanización Tahuantinsuyo con la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales –SBN sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-33 CAS. 483-2015 LIMA REIVINDICACIÓN. Sumilla: La motivación de las resoluciones judiciales constituye un elemento del Debido Proceso y, además, se ha considerado como Principio y Derecho de la Función Jurisdiccional, consagrado en el inciso quinto del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso sexto del artículo 50, e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya infracción origina la nulidad de la resolución, conforme lo dispone las dos últimas normas procesales señaladas. Una motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas constitucionales y legales, así como con arreglo a los hechos y petitorios formulados por las partes; por tanto, una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho o in factum (en el que se establecen los hechos probados y no probados mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma) y la motivación de derecho o in jure (en el que se selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la misma). Lima, veintitrés de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número cuatrocientos ochenta y tres - dos mil quince, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Francisco Pedro López Caparachín, a fojas mil doscientos diecisiete, contra la resolución obrante a fojas mil ciento setenta y tres, de fecha dieciocho de noviembre de dos mil catorce, expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia apelada contenida en la Resolución número sesenta y cinco, de fecha veinte de marzo de dos mil catorce, que declara fundada en parte la demanda en el extremo de la reivindicación al haberse declarado el Mejor Derecho de Propiedad a favor del demandante; e infundada la demanda en el extremo de Indemnización por Daños y Perjuicios; sin costas ni costos.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha tres de agosto de dos mil quince, que corre a fojas setenta y cinco del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, en 80578 CASACIÓN atención a la norma del artículo 392-A del Código Procesal Civil, en forma excepcional, a fin de analizarse en la sentencia de vista si el ad quem ha efectuado o no, una correcta aplicación de las normas relativas al Debido Proceso.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, del examen de los autos se advierte que Roberto Ato del Avellanal, en representación de Graciela María Ato de Burneo y Guillermo Enrique Vicente Burneo Cardó, interponen demanda a fin de que Francisco Pedro López Caparachín cumpla con restituir (reivindicar) el inmueble de su propiedad sito en el Jirón Ascope número 540, Departamento número A-32, ahora Departamento 302 del Cercado de Lima; ordenándose como resultado de la reivindicación, el desalojo del demandado o de quiénes se encuentren ocupándolo; y, en forma acumulativa objetiva originaria accesoria, solicita el pago de indemnización por daños y perjuicios a fin de que el demandado cumpla con pagar la suma cien dólares americanos (US$ 100.00) diarios por los perjuicios ocasionados, desde el veintidós de agosto de mil novecientos setenta y cuatro, fecha en que los demandantes se adjudicaron el inmueble por remate hasta la fecha de interposición de la demanda (veinte de diciembre de dos mil diez), lo que asciende a la suma de un millón trescientos veinticinco mil dólares americanos (US$ 1’325,000.00) equivalente a tres millones setecientos diez mil nuevos soles (S/. 3’710,000.00), al tipo de cambio de dos nuevos soles con ochenta céntimos (S/. 2.80) por cada dólar, a razón de cien dólares americanos (US$ 100.00) por cada día de ocupación del inmueble, correspondiendo la suma de novecientos veintisiete mil quinientos dólares americanos (US$ 927,500.00) por concepto de lucro cesante que corresponden a trece mil doscientos cincuenta días de ocupación indebida del predio; el que pudo ser arrendado a razón de setenta dólares americanos (US$ 70.00) por día o su equivalente a ciento noventa y seis nuevos soles (S/. 196.00); la suma de ciento veinte mil dólares americanos (US$ 120,000.00) por concepto de daño emergente equivalente a la suma de trescientos treinta y seis nuevos soles (S/. 336,00), toda vez que el predio se encuentra deteriorado y ha perdido considerablemente su valor, siendo el monto de la refacción. Respecto al daño moral, la suma de doscientos once mil doscientos cincuenta dólares americanos (US$ 211,250.00) o su equivalente, la suma de quinientos noventa y un mil quinientos nuevos soles (S/. 591,500.00), suma que corresponde al daño emocional; por el daño a la persona sesenta y seis mil doscientos cincuenta dólares americanos (US$ 66,250.00), o su equivalente en soles, ciento ochenta y cinco mil quinientos nuevos soles (S/. 185,500.00) por los daños infringidos por la indebida ocupación; más el pago de intereses correspondientes que deberán computarse desde la fecha en que el demandado poseyera el inmueble en forma indebida; así como el pago de costas y costos del proceso; alegando que los demandantes son propietarios del inmueble que ocupa el demandado, en razón de haberlo adquirido en remate judicial convocado por el Segundo Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de Lima, en rebeldía de la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, con fecha veintidós de agosto de mil novecientos setenta y cuatro, habiéndoseles adjudicado la propiedad en virtud del citado remate, extendiéndose la Escritura Pública ante Notario Público el día once de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro, la que se inscribió en el Asiento número cuarenta y cuatro, de fojas cuarenta y tres del Tomo número dos mil ciento noventa y siete, del Registro de Propiedad Inmueble de Lima; que con posterioridad y por el mérito de la Escritura Pública de Independización del veintiocho de agosto de mil novecientos noventa y seis, cuyo título fue ingresado en los Registros Públicos el cuatro de setiembre de mil novecientos noventa y seis, el inmueble debidamente independizado quedó inscrito en el Asiento número 1-C), de la Ficha número 1662435 del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima; y que el demandado ocupa el inmueble de propiedad de los demandantes en forma indebida por lo que debe restituirlo.- Segundo.- Que, el demandando, Francisco Pedro López Caparachín, contesta la demanda alegando que los demandados pretenden la reivindicación del bien inmueble y que ocultan maliciosamente que cuando ello ocurre, el recurrente ya encontraba en posesión del bien inmueble por haberlo comprado a su anterior propietario la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, en el año mil novecientos setenta y uno, mediante contrato de fecha veintisiete de marzo de mil novecientos setenta y uno, fecha en la que se le hace entrega de las llaves y la posesión del mismo; que el bien inmueble fue debidamente cancelado por el demandado conforme al Contrato de Compraventa y las doce Letras de Cambio que fueran reconocidas en su contenido y firma por la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, ante el Órgano Jurisdiccional (Expediente número 1878-86, Décimo Tercer Juzgado Civil de Lima). Señala que cuando compró el bien inmueble ubicado en el Jirón Ascope número 540, Departamento número A-32, ahora Departamento número 302 del Cercado de Lima, éste no presentaba carga conforme al sétimo y noveno considerando del contrato, y si no se inscribió en los Registros Públicos, fue porque la vendedora Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, se encontraba realizando la respectiva El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Declaración de Fábrica e Independización de los departamentos, que una vez obtenida la misma, se iba a proceder con la regularización de la Escritura Pública, conforme se advierte de la cláusula cuarta del contrato aludido; que es falso lo señalado por los demandantes en el sentido que viene ocupando el inmueble en forma indebida pues lo adquirió mucho antes que ellos, y lo viene habitando en forma pacífica y pública por más de cuarenta años, resultando ilógico que se le solicite la reivindicación y se le requiera para el pago de una indemnización equivalente a cien dólares americanos (US$ 100.00) diarios por ocuparlo; y que atendiendo al examen de la titularidad del derecho de propiedad que entraña la reivindicación, resulta posible que en dicha vía se emita pronunciamiento declarando a quien corresponda la propiedad del bien, que esto es natural y no admite ningún cuestionamiento racional.- Tercero.- Que, el juez de primera instancia declara fundada en parte la demanda en el extremo de la reivindicación a favor de los demandantes, e infundada en el extremo de la indemnización; considerando que, respecto a la Buena Fe Objetiva, en los Registros Públicos aparecía como titular la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, quien además, era demandado en un proceso judicial donde se realizó el remate de sus bienes; por consiguiente, la parte demandante actuó bajo la Fe Pública Registral, y una vez efectuada su adquisición por remate, procedió a inscribirlo en el Registro de Propiedad Inmueble (ver fojas veintinueve y treinta); que no se acredita que la parte demandante, a la fecha de adquisición por remate judicial, haya estado en la posibilidad de conocer que el verdadero propietario del bien era el demandado, el mismo que no registró el bien; por lo tanto deviene en indebida la posesión del demandado, por lo que corresponde restituir y desocupar el inmueble a favor de la parte demandante; que, respecto a los daños y perjuicios invocados, al no haberse acreditado que en la ocupación del inmueble por parte del demandado, haya incurrido en ilicitud causando un menoscabo en la parte demandante, por tanto no le asiste responsabilidad en ella, quedando desvirtuado de este modo el factor de atribución de culpa o dolo contemplado por el artículo 1969 del Código Civil, no habiéndose acreditado que los daños son consecuencia de aquella, por lo que no hay Responsabilidad Civil Contractual.- Cuarto.- Que, al ser apelada dicha resolución, el ad quem la confirma, considerando que el Testimonio de Compraventa celebrado por la Sociedad Conyugal Burneo Ato del Avellanal, a favor de la sociedad Conyugal Chávez Chico, respecto del departamento objeto del presente proceso, de ninguna manera acredita algún tipo de titularidad del demandado sobre el bien sub litis, lo mismo que las piezas procesales pertenecientes al Proceso número 3602-1989 (ver fojas cuarenta y cuatro a cincuenta), puesto que esto acredita la litis sobre la propiedad del inmueble, y que terceros de esta causa obtuvieron sentencia infundada (con calidad de Cosa juzgada) sobre Reivindicación; que las diferentes Notas de Crédito de fojas diez a veinte, expedidas por la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, de fojas veintiuno a veinticuatro, copias simples de doce Letras de Cambio aceptadas por la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, de las cuales once son por la suma de cinco mil quinientos sesenta nuevos soles (S/. 5,560.00), y una por la cantidad de cinco mil novecientos ochenta y uno nuevos soles (S/. 5,981.00), dichos pagos se condicen con lo estipulado en la cláusula quinta del negocio jurídico del veintisiete de marzo de mil novecientos setenta y uno. No obstante, dichos documentos no acreditan la propiedad; que, respecto a la indemnización por daños y perjuicios, extremo que fuera desestimado, la Sala considera que los demandantes se han limitado a señalar el monto del resarcimiento por este concepto, más no exponen de manera precisa en que consistiría el lucro cesante, el daño patrimonial y el daño moral sufrido, con lo cual se evidencia que no es amparable este extremo de la demanda.- Quinto.- Que, el Debido Proceso tiene por función asegurar los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, dando a toda persona, la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la Tutela Jurisdiccional Efectiva de los Derechos Individuales, a través de un procedimiento legal en el que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, de ejercer el Derecho de Defensa, de producir prueba y de obtener una sentencia motivada que decida la causa dentro de un plazo preestablecido en la ley procesal.Sexto.- Que, la Motivación de las Resoluciones Judiciales constituye un elemento del Debido Proceso y, además, se ha considerado como Principio y Derecho de la Función Jurisdiccional, consagrado en el inciso quinto del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50, e incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya infracción origina la nulidad de la resolución, conforme lo dispone las dos últimas normas procesales señaladas.- Sétimo.- Una motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas constitucionales y legales, así como con arreglo a los hechos y petitorios formulados por las partes; por tanto, una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho o in factum (en el que se establecen los hechos El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN probados y no probados mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma) y la motivación de derecho o in jure (en el que se selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la misma).- Octavo.- Que, del análisis de la resolución recurrida se puede concluir que ésta no ha cumplido con este deber constitucional y legal citado precedentemente, al no haber valorado en forma razonada los medios probatorios aportados al proceso, conforme lo prevé el artículo 197 del Código Procesal Civil; ya que se advierte que no se ha efectuado un análisis jurídicamente idóneo de los alcances de la sentencia expedida en el Proceso número 3602-89, seguido por Luis Humberto Chávez Flores y Liliana Chico Cáceres de Flores, contra Francisco Pedro López Caparachín, para que les reivindique el inmueble materia de litis, que fue declarada infundada la demanda, cuya copia legalizada obra a fojas trescientos noventa y uno, en donde se ha establecido que: “(…) los demandantes han adquirido el bien según Minuta de Compra Venta obrante a fojas seis y siete y reconocido por su otorgante a fojas ochentiséis, ésta fue otorgada con fecha diecinueve de octubre de mil novecientos ochenta y nueve, mientras que mucho antes, el dominio de dicho bien había sido transferido al demandado por su anterior propietaria Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima, conforme es de verse de la copia certificada notarialmente del contrato de promesa de compra venta que obra a fojas treintitrés a treinticinco y que como fecha de expedición lleva el día de veintisiete de marzo de mil novecientos setenta y uno, de lo que se desprende que al celebrarse el contrato que el demandante recauda a su demanda, la Compañía Vista Alegre Sociedad Anónima ya se había desprendido de la propiedad de dicho bien a favor del demandado; que, el accionante no ha presentado prueba alguna en donde conste que ha adquirido el derecho reclamado, con anterioridad a la fecha de transferencia de la propiedad en favor del demandado; siendo insuficiente la declaración unilateral vertida en la Escritura Pública de Compra Venta cuyo testimonio obra de fojas setentiséis a ochenta, en cuya cláusula segunda se manifiesta que los vendedores adquirieron la propiedad en el Remate mediante Escritura de Adjudicación otorgada por el Segundo Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, sin que conste la prueba fehaciente de dicha afirmación (…)”. Asimismo no se ha tenido a la vista la Resolución de Segunda Instancia, que confirma la sentencia apelada que declara infundada la demanda, cuya copia legalizada obra a fojas trescientos noventa y cuatro.Noveno.- Que, por las razones anotadas, se configura la causal de infracción normativa procesal.- Por las razones anotadas y en aplicación del artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Francisco Pedro López Caparachín, a fojas mil doscientos diecisiete; NULA la resolución obrante a fojas mil ciento setenta y tres, de fecha dieciocho de noviembre de dos mil catorce, expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia apelada contenida en la Resolución número sesenta y cinco, de fecha veinte de marzo de dos mil catorce, que declara fundada en parte la demanda en el extremo de la reivindicación al haberse declarado el Mejor Derecho de Propiedad a favor del demandante; e infundada la demanda en el extremo de Indemnización por Daños y Perjuicios, sin costas ni costos; ORDENARON que el ad quem expida nuevo fallo, con arreglo a la ley y conforme a lo establecido en los considerandos precedentes; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Graciela María Ato de Burneo y otra, contra Francisco Pedro López Caparachín, sobre Reivindicación y otro; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-34 CAS. 991-2015 CALLAO DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, veintitrés de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por la Asociación de Comerciantes del Mercado Central del Callao a fojas novecientos, contra la sentencia de vista de fojas ochocientos ochenta y dos, de fecha dieciocho de setiembre de dos mil catorce, emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao, que confirma la sentencia apelada de fojas ochocientos treinta y cinco, de fecha once de marzo de dos mil catorce, que declara infundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria; correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a lo establecido en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil se advierte que el presente recurso de casación satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto: i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva 80579 que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la Sala Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas ochocientos noventa y seis; y iv) Adjuntando el respectivo arancel por recurso de casación, según consta a fojas cuarenta y dos del presente cuadernillo de casación. Tercero.Que, respecto a los requisitos de procedencia contenidos en los incisos 1 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte de autos que la parte recurrente ha cumplido con apelar la sentencia de primera instancia que le fue adversa y además ha señalado que su pedido casatorio principal es anulatorio y el subordinado es revocatorio; por lo que ambos requisitos han sido satisfechos. Cuarto.- Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente denuncia como causales: a) Infracción normativa de los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 122 inciso 3 y 197 del Código Procesal Civil; señalando que las instancias de mérito no han cumplido con motivar debidamente las sentencias judiciales dictadas en autos, por cuanto no hay una justificación lógica razonada conforme a la actuación probatoria que obra en autos dado que concluye que la demandada posee con justo título el predio sub litis, sin embargo este hecho es totalmente falso pues el demandado renuncio a la calidad de socio de la referida Asociación demandante por lo que no se le permitió intervenir en el proceso de privatización realizada por la Municipalidad Provincial del Callao; y b) Infracción normativa de los artículos 84, 911, 1229, 1373, 1532 del Código Civil; arguyendo básicamente que la sentencia de vista concluye erradamente que la precariedad en el uso de los bienes inmuebles no se determina únicamente por la carencia de título de propiedad, arrendamiento u otro semejante, sino que debe ser entendida como la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que permita advertir la legitimidad de la posesión que ostenta el ocupante. Al respecto con la renuncia de asociado y pago extemporáneo por concepto de compraventa del puesto materia de litis se pretende convalidar la calidad de propietario. Quinto.- Que, en el presente caso, analizando de manera conjunta los fundamentos del recurso de casación, se advierte que la parte recurrente no cumple con los requisitos de procedencia descritos en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil al no demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión judicial impugnada, dado que respecto del punto a) se debe señalar que las sentencias de mérito se encuentran debidamente motivadas en relación a los fundamentos expuestos en el decurso del proceso, pruebas admitidas y actuadas en el proceso y la decisión final adoptadas por las instancias de mérito, dado que en autos ha quedado establecido la calidad de asociado que tiene el demandado conforme lo disponía imperativamente la Ley número 26569 Ley que Establece Mecanismos Aplicables a la Transferencia de Puestos y demás Establecimientos y/o Servicios de los Mercados Públicos de Propiedad de los Municipios, la misma que tuvo como sustento la Resolución de Gerencia número 320-2004-MPCGGDELC de fecha nueve de junio de dos mil cuatro, que aprueba el registro y la relación de conductores de los puestos, kioskos, stands y tiendas del Mercado Central del Callao, donde figura el hoy emplazado Oswaldo Asabache Villarreal en el Padrón de Conductores de los Puestos del referido mercado; de manera que la denuncia efectuada por la recurrente debe desestimarse. Sexto.- Que, respecto de la causal de infracción material indicada en el ítem b), se ha señalado que el demandado no tiene la calidad de ocupante precario en la medida que ha quedado establecido en autos que al emitirse la Ley número 28181, Ley de Transferencias de Puestos, Establecimientos y/o Servicios de Mercados Municipales, la Municipalidad Provincial del Callao establece que la compraventa de los puestos del Mercado Central del Callao se hará en forma corporativa a través de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central del Callao, por lo que el demandado Oswaldo Asabache Villarreal efectuó dos depósitos a la cuenta corriente número 0521787 perteneciente a la Asociación de Comerciantes del Mercado Central del Callao en el Banco Wiese Sudameris por la suma de ciento cincuenta nuevos soles (S/.150.00) y quinientos ochenta nuevos soles (S/.580.00), por la compra del Puesto 108-B, cancelando de esta manera el inmueble materia de litis conforme a la Escritura Pública de Compraventa de fecha diecisiete de agosto de dos mil seis. Por consiguiente, este extremo tampoco puede prosperar; en consecuencia, las causales denunciadas deben ser desestimadas. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Asociación de Comerciantes del Mercado Central del Callao a fojas novecientos, contra la sentencia de vista de fojas ochocientos ochenta y dos, de fecha dieciocho de setiembre de dos mil catorce, emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, 80580 CASACIÓN bajo responsabilidad; en los seguidos por la Asociación de Comerciantes del Mercado Central del Callao contra Oswaldo Asabache Villarreal, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia del Juez Supremo Señor Mendoza Ramírez. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.SS. VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-35 CAS. 999-2015 PIURA OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, dieciséis de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por Ernesto Antenor León Ramírez a fojas trescientos siete, contra la resolución de vista de fecha treinta de diciembre de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos noventa, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura; que confirma la resolución de fecha siete de octubre de dos mil catorce, que declara improcedente por extemporáneas la contradicción y la excepción de litispendencia, improcedente la denuncia civil y ordena llevar adelante la ejecución.- Segundo.En cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad del recurso, previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por Ley número 29364, es del caso señalar que el presente medio impugnatorio satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto: i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas trescientos tres; y iv) Adjuntado el arancel judicial por concepto de recurso de casación según fojas cuarenta y ocho del cuadernillo de casación- Tercero.- Respecto al requisito de procedencia contenido en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte que el recurrente apeló la resolución de primera instancia, que le fue desfavorable, la misma que ha sido confirmada por la impugnada.- Cuarto.- En cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurrente denuncia: 1) La infracción del artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, alega que al emitirse la Resolución número cuatro se resolvió tener por formulada la contradicción basada en la Extinción de la Obligación y la Excepción de Litispendencia; se corrió traslado por tres días al ejecutante, y se ofició a la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, a fin de que remita a la brevedad posible el Expediente número 1563-2002, por ser necesario para resolver; y, recabado, se emita la resolución que corresponda; sin embargo, las instancias de mérito resuelven declarar improcedente por extemporánea la contradicción, cuando debió pronunciarse sobre la contradicción por haberla admitido, al tratarse de una ejecución de sentencia penal, debió oficiarse al Juzgado Penal a fin de verificar si en efecto se había cumplido o no con la sentencia; 2) La infracción del artículo 690-E del Código Procesal Civil, alega que la Resolución número cuatro nunca fue anulada ni rechazada su contradicción, siendo una deficiencia de la Tutela Jurisdiccional; agrega que, está acreditado que el demandante ha reconocido en el proceso penal, que no existió deuda alguna y que el cheque librado representaba la cancelación del mutuo contraído con el hermano del recurrente, mutuo que el demandante ejecutó en dos procesos civiles y que se sustentó, por lo que no le adeuda suma alguna por haber recibido en exceso el pago de lo mutuado; por tanto, debió pronunciarse sobre la contradicción; asimismo, está acreditado que en el proceso penal existe un embargo previo, así como un apercibimiento decretado en contra de su patrocinado, por lo que no podía ejecutar la sentencia en otra vía; y 3) La infracción del artículo 690-B del Código Procesal Civil, alega que el Proceso de Libramiento Indebido, se tramitó inicialmente ante el Segundo Juzgado Penal; posteriormente, se remitió al Juzgado Liquidador, y finalmente, al Juzgado Penal Unipersonal; en consecuencia, no es el Quinto Juzgado Civil de Piura donde se inició la acción; por consiguiente, no le correspondía tramitar ni admitir la ejecución de sentencia; agrega que se transgrede el Debido Proceso, al negarse la validez de la Resolución número once de fecha once de junio de dos mil catorce, que ha sido puesto a la vista, en donde el Juez Penal ha dado por cumplido el requerimiento de pago; esto es, se ha probado en el Expediente Penal que el monto librado ya fue cancelado; que el proceso penal tras tener por cumplido el pago fue debidamente archivado, lo que importa el cumplimiento total de lo sentenciado, y que no existe nada pendiente; lo cual fue notificado y no impugnado, por lo que al estar archivado el proceso penal, la sentencia recaída adolece o pierde mérito ejecutivo, lo cual no fue advertido; que, asimismo, se atenta contra el Debido Proceso puesto que no se ha advertido que en la Resolución número once, se ha señalado que “a la fecha se ha cumplido el plazo de ley sin que el agraviado José Santos Llacsahuanga Huacchillo, se oponga a lo solicitado; es más, el plazo para cancelar el cheque indebidamente librado ha vencido en exceso al cumplirse la sanción penal; la parte agraviada dentro El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 del plazo de suspensión de la pena no lo ha exigido, ni mucho menos al sentenciado se le revocó la pena”.- Quinto.- Que, en cuanto a la denuncia 1), debe señalarse que a fojas ciento treinta y cuatro, obra el Oficio número 920-2013/-1JC-CSJP/PJ-EXP, por el cual el Primer Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura remite a fojas setecientos cuatro, copias certificadas del Expediente número 1563-2002; asimismo, el a quo declaró improcedente por extemporánea la contradicción y excepción de litispendencia formulada por el recurrente, al verificar que se ha presentado dicho escrito fuera del plazo establecido; por lo que la denuncia formulada debe desestimarse.- Sexto.- Respecto a la denuncia 2), no se advierte infracción al Derecho de Tutela Jurisdiccional Efectiva conforme lo denuncia el recurrente, puesto que conforme lo dispone la parte in fine del artículo 121 del Código Procesal Civil, mediante la sentencia, el juez pone fin a la instancia o al proceso en definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión controvertida, declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal; como ha sucedido en el presente caso, al declarar improcedente la contradicción por extemporánea; asimismo, debe señalarse que los argumentos denunciados se encuentran orientados a que este Supremo Tribunal reexamine el material probatorio, situación que no procede conforme lo prevé el artículo 384 del Código Procesal Civil, máxime si la Sala Civil ha establecido que el Título de Ejecución materia del presente proceso es la sentencia penal, por lo que lo alegado respecto al mutuo, no puede ser objeto de pronunciamiento en el presente proceso, siendo las alegaciones ajenas a la litis.- Sétimo.- Que, en cuanto a la denuncia 3), debe señalarse que los argumentos esgrimidos se encuentran orientados al examen del proceso penal; específicamente, la ejecución de sentencia, lo que no es materia de debate en el presente proceso; asimismo, en cuanto a la denuncia de que se transgrede el Debido Proceso al negarse la validez de la Resolución número once de fecha once de junio de dos mil catorce, debe señalarse que la Sala Civil ha señalado que, si bien en el proceso penal mediante resolución de fecha once de junio de dos mil catorce que obra a fojas seiscientos setenta, se tiene por cumplido el requerimiento de pago, ello fue debido a que el abogado defensor solicitó que no corresponde efectuar requerimiento de pago, en tanto el pedido sobre obligación de dar suma de dinero se encuentra pendiente de resolución en el fuero civil; pero no debido a que el ahora ejecutado, como alega, haya pagado lo ordenado en la sentencia penal, que es título ejecutivo que sustenta la demanda. Por lo expuesto, se advierte que los agravios expuestos en el recurso de casación no satisfacen el requisito de procedencia señalado precedentemente.- Por las consideraciones expuestas y de conformidad con lo previsto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Ernesto Antenor León Ramírez a fojas trescientos siete, contra la resolución de vista de fecha treinta de diciembre de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos noventa, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por José Santos Llacsahuanga Huacchillo contra Ernesto Antenor León Ramírez, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-36 CAS. 1192-2015 LA LIBERTAD OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, diecisiete de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; Con la razón emitida por el Secretario de esta Sala (folios 59 del cuadernillo de casación), y CONSIDERANDO: Primero.- Que, es materia de pronunciamiento de la presente resolución, la calificación del recurso de casación interpuesto por el demandado Cayo Hildebrando Rodríguez Sifuentes (folios 248), contra el auto de vista contenido en la Resolución número dieciséis (folios 235) del nueve de junio de dos mil catorce, expedida por la Tercera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, la cual resuelve confirmar el auto apelado contenido en la Resolución número doce (folios 190) del veinte de diciembre de dos mil trece, que declara infundada la contradicción formulada por el ejecutado Cayo Hildebrando Rodríguez Sifuentes, y fundada la demanda interpuesta por Mi Banco – Banco de la Micro Empresa Sociedad Anónima, con lo demás que contiene; para cuyo efecto debe procederse a examinar si el referido recurso extraordinario cumple con los requisitos de forma y fondo señalados por los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley número 29364.- Segundo.- Que, antes de revisar el cumplimiento de los requisitos necesarios para la casación, se debe tener presente que este recurso extraordinario es eminentemente formal, técnico y excepcional, por lo que, tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, esto es, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es en la i) infracción normativa o en el ii) apartamiento inmotivado del El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN precedente judicial. Presentar una fundamentación precisa, clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales, demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada. Y esta exigencia, es para lograr, sus fines o funciones principales del recurso extraordinario: Nomofiláctica, uniformizadora y dikelógica. Siendo así, es obligación –procesaldel justiciable recurrente saber adecuar los agravios que denuncian a las causales que para dicha finalidad taxativamente se encuentran determinadas en la norma procesal civil, pues el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni de integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los defectos incurridos por el casante en la formulación del recurso extraordinario. Cabe precisar que esto último es diferente de la norma que dispone la procedencia excepcional del recurso extraordinario de casación, ya que esta es una facultad de la Sala Civil de la Corte Suprema que aplica cuando considera que al resolver el referido recurso, éste cumplirá con los fines y funciones de la casación, para cuyo efecto debe motivar las razones de la procedencia excepcional. Pero el presente caso no amerita ello.- Tercero.- Que, el presente recurso cumple con los requisitos para su admisibilidad, conforme exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que éste ha sido interpuesto: i) Contra la sentencia de vista expedida por la Tercera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad (folios 235) que, como órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la resolución de vista impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificada la sentencia de revisión que se impugna, habiendo sido notificada el veintinueve de enero de dos mil quince (folio 240); e interpuso el recurso de casación el once de febrero del mismo año (folios 248) y, iv) Adjunta el recibo del arancel judicial con el importe por el presente recurso extraordinario (folio 44 del Cuadernillo de casación). Cuarto.- Que, al evaluar los requisitos de procedencia previstos por los cuatro incisos del artículo 388 del Código Procesal Civil, se verifica que el recurrente cumple con el requisito prescrito por el inciso 1 del mencionado artículo, al haber apelado la sentencia de primera instancia (folios 203), e indica que su pedido casatorio es anulatorio, por lo que cumple con lo dispuesto por el inciso 4 de la norma aludida.- Quinto.- Que, el recurrente sustenta su recurso en las causales previstas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto, denuncia: a) Infracción normativa procesal del inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil; refiere que la Sentencia de vista solo hace referencia a normas procesales, a efectos de fundamentar su decisión de confirmar la apelada, cuando nuestro ordenamiento adjetivo, claramente expresa que la decisión jurisdiccional debe ser sustentada en normas de derecho material, esto es, sustantivas sin contenido procesal; b) Infracción normativa procesal de los incisos 3, 5 y 6 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; denuncia que la Sala Superior al dictar la sentencia ha transgredido las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, pues en su expedición se ha afectado su derecho a la motivación, dado que se ha incurrido en una motivación aparente, pues en la recurrida emite un pronunciamiento diminuto respecto a su recurso de apelación al no haber absuelto todos los agravios formulados por el recurrente contra la resolución de primera instancia, vulnerando también con ello el principio de pluralidad de instancias; c) Infracción normativa material del artículo 1249 del Código Civil; señala que la Sala Superior infringe el artículo 1249 del Código Civil al no advertir que como consecuencia de la ejecución del título valor, se disponga el pago de intereses compensatorios y moratorios, hecho que implica la capitalización de intereses por parte de la ejecutante, lo que está prohibido por el ordenamiento sustantivo.- Sexto.- Que, pese a que el casacionista precisa que su recurso se sustenta en la causal de infracción normativa; sin embargo, 1).- No observa la segunda condición establecida en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, esto es, incumple con describir con claridad y precisión la referida infracción normativa; y, 2).- Esta causal exige que tal infracción incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme dispone el inciso 3 del artículo 388 del acotado, lo que tampoco cumple la casante, pues no demuestra la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada, ya que del análisis de su escrito, se tiene, que la invocación de la causal de infracción normativa que hace es imprecisa. Sétimo.- Que, a pesar de las deficiencias del recurso de casación, por el principio de motivación de las resoluciones judiciales, debemos precisar que respecto a las denuncias contenidas en los acápites a), b) y c); se verifica que lo que el recurrente pretende a través del presente recurso es la revaloración de los hechos y de las pruebas realizadas por las instancias de mérito que concluyen que el título valor materia de ejecución no adolece de la causal de nulidad formal denunciada por el recurrente; esto es que ha sido completada de manera válida y que la suma materia de cobro es la acordada por las partes en el título valor, incluidos los intereses, que del propio texto del título valor puesto a cobro se encuentra consignado de manera expresa. Por consiguiente no se configura la infracción normativa de las 80581 normas que señala.- Octavo.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, reformado por la Ley 29364, corresponde declarar improcedente el recurso de casación en todos sus extremos.- Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el demandado Cayo Hildebrando Rodríguez Sifuentes (folios 248), contra el auto de vista contenido en la Resolución número dieciséis (folios 235) del nueve de junio de dos mil catorce, expedida por la Tercera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Mi Banco – Banco de la Microempresa Sociedad Anónima contra Inversiones y Transportes Mil Amores Sociedad de Responsabilidad Limitada, Cayo Hildebrando Rodríguez Sifuentes y Flor de María Marchena Miranda sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-37 CAS. 1005-2015 HUAURA EJECUCIÓN DE GARANTÍAS. Lima, veintiuno de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Arsenio Artemio Espinoza Huamán a fojas ciento cuarenta y tres, contra el auto de vista de fojas ciento treinta y seis, de fecha dieciséis de enero de dos mil quince, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura, que confirma el auto final de fojas noventa y nueve, de fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que declara infundada la contradicción y ordena llevar adelante el remate del bien inmueble hipotecado; correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a lo establecido en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil se advierte que el presente recurso de casación satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto: i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas ciento cuarenta y ocho; y iv) Adjuntando el respectivo arancel por recurso de casación, según consta a fojas ciento cuarenta y uno del expediente principal, subsanada a fojas veintitrés del cuadernillo de casación. Tercero.- Que, respecto a los requisitos de procedencia contenidos en los incisos 1 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte de autos que el recurrente ha cumplido con apelar el auto final de primera instancia. Asimismo ha señalado que su pedido casatorio principal es anulatorio. Cuarto.- Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurrente denuncia como causales: a) Infracción normativa del artículo 720 inciso 2 del Código Procesal Civil; arguyendo que el A quo no ha tenido en cuenta que formuló contradicción en virtud de lo que establece el ordenamiento adjetivo vigente que regula que en los procesos de ejecución de garantías reales es requisito indispensable adjuntar en la demanda el estado de cuenta de saldo deudor, lo cual no ha sucedido en el presente caso, sino todo lo contrario ha adjuntado un documento simple; b) Infracción normativa del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú; arguyendo que el auto de vista no ha cumplido con la obligatoriedad de motivar su decisión al momento de decidir el caso concreto, por lo que se ha vulnerado su derecho a obtener una decisión arreglada a ley y derecho; y c) Infracción normativa del artículo VII del Título Preliminar del Código Civil; señalando básicamente que, las instancias de mérito han omitido aplicar una norma de derecho material al caso concreto, no obstante encontrarse obligados a aplicar la norma jurídica pertinente así no haya sido invocada en la demanda. Quinto.- Que, en el presente caso, analizando de manera conjunta los fundamentos del recurso de casación, se advierte que el recurrente no cumple con el requisito de procedencia descrito en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil al no demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión judicial impugnada, dado que respecto del punto a), debe tenerse en cuenta que las instancias de mérito han señalado que en la hoja denominada “Consulta de Deuda Pendiente”, se consignan los siguiente rubros: Capital Adeudado Vencido: Sesenta y siete mil cuatrocientos diecinueve soles con seis céntimos (S/67,419.06); Intereses Compensatorios Vencidos: Ocho mil quinientos noventa y nueve soles con cincuenta céntimos (S/8,599.50); Intereses Moratorios Vencidos: Cinco mil doscientos diecinueve soles con setenta y seis céntimos (S/5,219.76); Comisión de Cobranza Vencida: Ocho mil novecientos setenta soles con diecinueve céntimos (S/8,970.19); y Balance de Cancelación Contable: Noventa mil doscientos ocho soles con cincuenta y un céntimos (S/90,208.51); siendo ello así, se acredita 80582 CASACIÓN prima facie que la liquidación del saldo deudor se ha realizado en forma detallada y bajo los parámetros legales respectivos; por lo que la denuncia formulada no puede prosperar. Sexto.- Que, respecto de la causal de infracción procesal indicada en el punto b), se debe indicar que las instancias de mérito han cumplido con motivar su decisión de estimar la demanda de ejecución de garantía real en virtud que dio respuesta a los cuestionamientos postulados por los ejecutados consistentes en primer lugar que el ejecutante no ha anexado a su demanda el estado de saldo deudor, sino otro documento denominado “consulta de deuda pendiente”, sin embargo este argumento ha sido desvirtuado con el documento anexado a fojas treinta y tres, debiendo además tenerse en cuenta que la razón por el que la norma acotada prevé que se anexe el “saldo deudor” es para saber cuál es el monto adeudado y cómo se ha obtenido el mismo, lo cual cumple el documento acompañado en autos, al precisar los conceptos por los cuales determina el monto materia de ejecución; y el hecho de que el documento presentado consigne “consulta de deuda pendiente” y no específicamente “saldo deudor”, no desnaturaliza el cumplimiento de este requisito de procedibilidad dado que precisamente cumple con los presupuestos para ser considerado como tal. En segundo lugar, las instancias de mérito también han desvirtuado el cuestionamiento de que el juez no ha determinado las diferencias de valorización lo que perjudica a su patrimonio sin embargo es de considerar que el juez ha estimado que la contradicción solo se puede formular por las causales previstas en el artículo 722 del Código Procesal Civil y que los ejecutantes han cumplido con lo previsto en el inciso 3 del artículo 720 del Código Procesal Civil; en consecuencia este argumento planteado en sede casatoria debe ser desestimado. Sétimo.- Que, por último, respecto a la denuncia indicada en el punto c), se debe señalar que analizando de manera conjunta los fundamentos de la infracción material se advierte que en principio el ejecutado no cumple con los requisitos de procedencia descritos en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil al no describir con claridad y precisión la infracción normativa denunciada ni demuestra la incidencia directa de la infracción sobre la decisión judicial impugnada. Por consiguiente, este extremo tampoco puede prosperar. -Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Arsenio Artemio Espinoza Huamán a fojas ciento cuarenta y tres, contra el auto de vista de fojas ciento treinta y seis, de fecha dieciséis de enero de dos mil quince, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el BBVA Banco Continental contra Arsenio Artemio Espinoza Huamán y otros, sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-38 CAS. 1017-2015 LIMA INCLUSIÓN DE BIEN. Sumilla: El Debido Proceso tiene por función asegurar los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales, a través de un procedimiento legal en el que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, de ejercer el Derecho de Defensa, de producir prueba y de obtener una sentencia que decida la causa dentro de un plazo preestablecido en la ley procesal. Lima, veinte de enero de dos mil dieciséis.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil diecisiete – dos mil quince, en Audiencia Pública de la fecha, efectuado el debate y la votación correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Dalia María Nelly Siu Montalvo a fojas doscientos cincuenta y nueve, contra la resolución de vista de fojas doscientos cincuenta y tres, expedida por la Segunda Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, el veintitrés de diciembre de dos mil catorce, que confirma la resolución apelada de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos uno, que declara improcedente la demanda.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Concedido el recurso de casación a fojas cuarenta y ocho, por resolución de esta Sala Suprema de fecha dieciséis de julio de dos mil quince, ha sido declarado procedente por la causal relativa a la la infracción normativa de derecho procesal del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil; manifestando que la Sala no se ha pronunciado sobre todos los fundamentos de la apelación interpuesta por la recurrente, pues omitió pronunciarse respecto a lo señalado en el numeral siete de su recurso de apelación, explicando por qué no procede que en ejecución de sentencia los fondos depositados en dos cuentas puedan ser de conocimiento por el juez que conoció el proceso de divorcio y en ejecución de dicha sentencia. La Sala concluye que su pedido resulta jurídicamente imposible El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 sin dar mayor motivación al respecto. Además, la Sala Superior no ha tomado en cuenta que a la fecha de interposición de la demanda de divorcio la sociedad de gananciales ya había sido liquidada. De otra parte, el juez que conoció el proceso de divorcio, en ejecución de sentencia no va a poder emitir pronunciamiento alguno, a menos que se declare judicialmente que los fondos económicos depositados en dos cuentas fueron adquiridos durante la vigencia de la sociedad de gananciales.CONSIDERANDO: Primero.- Que, a fin de verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de infracción normativa procesal, es necesario señalar que Dalia María Nelly Siu Montalvo interpone demanda contra Eugenio Santiago Shu Chang, a fin de que, como primera pretensión principal: se declare que los bienes patrimoniales conformados por depósitos por la suma de un millón seiscientos once mil trescientos noventa y tres dólares americanos con setenta y nueve centavos (US$1’611,393.79), efectuados en la Cuenta número 23948 del Banco Interbank Overseas LTD de Bahamas, y demás importes depositados desde su apertura, hasta que las partes liquidaron su sociedad de gananciales, según Escritura Pública de fecha dieciocho de abril de dos mil, y su aclaración de fecha treinta de mayo de dos mil, en la parte o proporción que aparece a nombre de Santiago Eugenio Shu Chang y Dalia María Nelly Siu Montalvo, corresponden en propiedad a la sociedad conyugal que conformaron ambos; como pretensión accesoria a la primera pretensión principal: se declaren como bienes conyugales y se liquiden los intereses pactados por dichos fondos; como segunda pretensión principal: se declare que los bienes patrimoniales conformados por depósitos por la suma de ciento dieciocho mil seiscientos seis dólares americanos con un centavo (US$118,606.01), efectuados en la Cuenta número 30315 del Banco Interbank Overseas LTD de Bahamas, y demás importes depositados en la misma y otra cuentas cuya titularidad aparezca consignada a nombre del demandado Santiago Eugenio Shu Chang, depositados desde su apertura hasta que las partes liquidaron su sociedad de gananciales, correspondían en propiedad a la sociedad conyugal que conformaron ambos. Se comprende en esta pretensión, que todos los fondos económicos que se deriven de esta cuenta que hayan dado lugar a la generación de otras cuentas bancarias; como pretensión accesoria a la segunda pretensión principal: se declaren como bienes conyugales y se liquiden los intereses pactados por dichos fondos; y como pretensión accesoria a ambas pretensiones principales: se ordene y ejecute la liquidación de dichos bienes y sus intereses, conforme a las normas establecidas por los artículos 320 y siguientes del Código Civil, y su correspondiente adjudicación en proporción de cincuenta porciento (50%) del total liquidado para cada una de las partes del proceso, ordenando al demandado que le haga entrega de la suma que por tal concepto le corresponde; alegando que con el demandado contrajo matrimonio el ocho de enero de mil novecientos ochenta y ocho, en la Municipalidad de San Isidro, bajo el régimen patrimonial de sociedad de gananciales; que durante más de una década mantuvieron el régimen de sociedad de gananciales. Producto de sus diferencias que les llevaron a la separación, adoptaron la decisión de sustituirlo por el de separación de patrimonios. Así, con fecha dieciocho de abril de dos mil, suscribieron una Escritura Pública de Separación de Patrimonios y Cesión de Derechos y Acciones, luego el treinta de mayo de dos mil, otorgaron Escritura Pública de aclaración. Años después, se declaró su divorcio; que la sustitución del régimen patrimonial fue inscrita en los Registros Públicos el veinticinco de abril de dos mil; que, en lo que respecta a la declaración de bienes comunes adquiridos durante el régimen de gananciales, no se incluyeron las sumas de dinero depositadas en el Banco Interbank Overseas LTD de Bahamas, cuya declaración de titularidad se demanda; que el hecho que los cónyuges no hayan liquidado dicho patrimonio, no significa el menoscabo, ni menos que la recurrente renuncie a su Derecho de Propiedad a favor de su ex esposo, pues si así fuera, hubiese constado en la propia Escritura Pública. Las normas del Código Civil que regulan el aspecto patrimonial matrimonial, constituyen normas de orden público contra las cuales nadie puede pactar; que la falta de su inclusión en el inventario y de liquidación oportuna de dicha sumas de dinero como manda la ley, no modifican su naturaleza ni las extinguen como bienes de origen conyugal; que, en tanto su ex cónyuge siempre mantuvo el manejo y control de dichas cuentas, como de todo el patrimonio, independientemente de los manejos que haya efectuado él de las mismas, corresponde que por sentencia se declare que tal masa monetaria es de propiedad de ambos en partes iguales, como ex miembros de la sociedad conyugal y que se ordene al demandado que cumpla con entregarle lo que le corresponde.- Segundo.- Que, el Juez ha declarado improcedente la demanda, bajo el argumento de que deviene en imposible jurídico la demanda, dado que la ley no contempla el supuesto que, habiendo operado de puro derecho el fenecimiento de la sociedad ganancial, por la sustitución o cambio del régimen patrimonial y/o por divorcio, deba ser nuevamente declarada por el Juez de Familia; que los fondos económicos aludidos en la demanda deben ser conocidos en El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN ejecución de sentencia en el proceso de divorcio.- Tercero.Que, al ser apelada, la parte demandante ha señalado que el Juzgado ha realizado un análisis muy superficial al momento de calificar la demanda para determinar que su pedido resulta un imposible jurídico, cuando la pretensión es clara: declaración judicial que los fondos económicos depositados en dos cuentas son bienes adquiridos durante la vigencia de la sociedad de gananciales, por tanto ha existido una motivación aparente en la resolución; asimismo, la apelada contiene incongruencias, porque en el sexto considerando se reconoce que del Testimonio de Separación y Cesión de Derechos y Acciones presentados por la recurrente como anexo 1A, los cónyuges decidieron sustituir el régimen de sociedad de gananciales por el de separación de patrimonios, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 296 del Código Civil, mientras que en el sétimo considerando se puede precisar que la juez indica que con la presente demanda está solicitando que sea nuevamente declarada por el Juez de Familia, lo cual no ha sido solicitado.Cuarto.- Que, el Colegiado Superior, ha confirmado la apelada, considerando que con la demanda la actora busca el reconocimiento judicial de un derecho; sin embargo, tal petición debe efectuarse en ejecución de la sentencia del proceso de divorcio, toda vez que con fecha cinco de noviembre de dos mil siete, el Sétimo Juzgado Especializado de Familia de Lima, ha declarado la disolución del vínculo matrimonial; en consecuencia, ha fenecido el régimen de la sociedad de gananciales.- Quinto.Que, el Debido Proceso tiene por función asegurar los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú, dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la Tutela Jurisdiccional de los derechos individuales, a través de un procedimiento legal en el que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, de ejercer el Derecho de Defensa, de producir prueba y de obtener una sentencia que decida la causa dentro de un plazo preestablecido en la ley procesal.- Sexto.- Que, la causal de infracción normativa procesal acarrea la nulidad procesal, entendiéndose por ésta aquel estado de anormalidad del acto procesal originado en la carencia de alguno de los elementos constitutivos, o en vicios existentes sobre ellos que, potencialmente, lo coloca en situación de ser declarado judicialmente inválido.-Sétimo.- Que, el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, establece que las resoluciones deben contener la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de las norma o normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado; asimismo el inciso 4 del artículo 122 del mismo Cuerpo de Leyes, señala que las resoluciones contienen la expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los puntos controvertidos.- Octavo.- Que, analizada la resolución de vista impugnada se advierte que no ha sido debidamente motivada conforme lo prevé las normas antes comentadas, puesto que si bien el ad quem considera que la actora con el presente proceso busca el reconocimiento judicial de un derecho, y que tal petición debe efectuarse en ejecución de sentencia del proceso de divorcio; sin embargo, no cumple con señalar la norma aplicable a dicho supuesto, es más, no se pronuncia respecto a lo alegado por la demandante en su recurso de apelación.- Noveno.- Que, asimismo, debe señalarse que en el presente proceso, la demandante solicita la declaración judicial de bienes patrimoniales conformados por depósitos por la suma de ciento dieciocho mil seiscientos seis dólares americanos con un centavo (US$118,606.01), efectuados en la Cuenta número 30315 del Banco Interbank Overseas LTD de Bahamas, y demás importes depositados en la misma y otras cuentas, cuya titularidad aparezca consignada a nombre del demandado Santiago Eugenio Shu Chang, depositados desde su apertura hasta que las partes liquidaron su sociedad de gananciales, correspondían en propiedad a la sociedad conyugal que conformaron ambos. Se comprende en esta pretensión, todos los fondos económicos que se deriven de esta cuenta que hayan dado lugar a la generación de otras cuentas bancarias; que, estando a lo expuesto, se debe tener en cuenta que la declaración judicial solicitada por la demandante ha sido interpuesta a fin de que se declare, en primer lugar, si las cuentas antes citadas pertenecían o no a la sociedad conyugal conformada por Dalia María Nelly Siu Montalvo y Eugenio Santiago Shu Chang, y luego de dicha declaración se proceda a liquidar dichos bienes, debido a que el proceso de divorcio por causal de separación de hecho ya concluyó, y que al encontrarse en ejecución de sentencia, el juez ya no puede pronunciarse al respecto.- Décimo.- Que, por lo antes anotado, también se advierte que la resolución expedida por el juez de primera instancia, se encuentra indebidamente motivada, al haber concluido también desestimando la demanda con una resolución inhibitoria, sin dar mayor argumentación respecto al caso materia de litis.- Por las razones expuestas, es de aplicación el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO recurso de casación interpuesto por Dalia María Nelly Siu Montalvo a fojas doscientos cincuenta y nueve; en consecuencia 80583 NULA la resolución de vista de fojas doscientos cincuenta y tres, expedida por la Segunda Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, el veintitrés de diciembre de dos mil catorce; e INSUBSISTENTE la resolución apelada de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que obra a fojas doscientos uno, que declara improcedente la demanda; ORDENARON que el juez de primera instancia expida nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado precedentemente; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Dalia María Nelly Siu Montalvo contra Eugenio Santiago Shu Chang, sobre Inclusión de Bien; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA C-1406614-39 CAS. 1049-2015 CAJAMARCA NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. SUMILLA.- DERECHO A LA PRUEBA.- En el caso del derecho a la prueba, este contenido esencial del derecho al debido proceso, se integra por las prerrogativas que posee el litigante a que se admitan, produzcan y valoren debidamente los medios aportados al proceso con la finalidad de formar la convicción del órgano judicial acerca de los hechos articulados como fundamentos de su pretensión o de defensa. Lima, siete de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el expediente número mil cuarenta y nueve-dos mil quince, y emitida la votación conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, expide la siguiente sentencia: 1.MATERIA DEL RECURSO. Que, se trata del recurso de casación interpuesto por la demandante María Carmen Jesús Bardales de Gallardo, (folios 311), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número veinticinco (fojas 267), del diez de diciembre de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, que revoca la sentencia contenida en la Resolución número treinta y siete que declara fundada la demanda; y, reformándola declararon infundada la misma, sin costas ni costos. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por resolución de fecha dieciséis de julio de dos mil quince, (fojas 57 del cuaderno de casación), declaró procedente el recurso de casación por las causales de: a) Infracción normativa del artículo 370 del Código Procesal Civil, señalando que en el presente caso, de la sola revisión y constatación de la sentencia se advierte la flagrante afectación a la congruencia procesal y con ello la infracción normativa del artículo 370 del Código Procesal civil, agrega que en la motivación de la Sentencia de Vista, en estricto no existe pronunciamiento sobre ninguno de los argumentos del recurso de apelación, ni mucho menos de los agravios expuestos por el apelante; 2) Infracción normativa del artículo 197 del Código Procesal Civil, señala que el Colegiado realiza únicamente la valoración de las testimoniales de Paúl Eduardo Ángeles Guevara y Rosa María Chávez Correa, conforme se corrobora del punto 5 de la Sentencia de Vista, que dada la complejidad del caso no basta la valoración de cuatro respuestas de los testigos de dudoso prestigio por la actuación en la relación sustancial, el primero de ellos abogado de la demandante en distintos procesos, sin embargo no realizó ningún acto en beneficio de ella ni le indica que debe aperturar una cuenta de ahorros en el banco donde se deposite el supuesto pago de la compraventa, asimismo a sabiendas que la recurrente sabía firmar no le hizo firmar el contrato, de otro lado con respecto a la testigo Rosa María Chávez Correa precisa que nunca se entrevistó con María Carmen Jesús Bardales de Gallardo, entonces cómo autorizó una minuta de compraventa de una persona que no conoce y nunca requirió sus servicios profesionales; 3) Infracción normativa del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú; señala que en la Sentencia de Vista, existe una afectación a la debida motivación en su vertiente de falta de justificación interna, en principio, por cuanto como ya se ha indicado no existe pronunciamiento sobre los agravios expuestos por el apelante y asimismo porque es materia de análisis, debate y decisión si el acto jurídico realizado por la recurrente adolece de algunos requisitos de la estructura del acto jurídico, sin embargo los magistrados de la Sala Superior analizan materia ajena al objeto de debate, como lo es el análisis al caso concreto del contrato de compraventa, es decir ya no se analiza el caso sub litis, bajo la óptica del acto jurídico, sino bajo las normas que regulan el contrato, y ya no se aplican las normas del acto jurídico sino del contrato de compraventa. De otro lado la Sala Superior señala que la falta de firma de la actora en la minuta no reviste mayor importancia, pues corresponde a un aspecto formal, sin embargo precisa la recurrente que por el contrario la firma del titular en cualquier acto jurídico constituye un aspecto material y que permite identificar si existe o no manifestación de la voluntad, esto es, conformidad con el contenido del acto jurídico que suscribe. Asimismo el Colegiado introduce como medio probatorio la intervención de una tercera persona encargada de dar lecturas a la minuta, a partir de la cual construye como premisa fáctica que existe voluntad real de la demandante, sin embargo no se ofreció, 80584 CASACIÓN admitió y actuó dicha circunstancia; 4) Infracción normativa de los artículos 1362 y 219 incisos 1, 4 y 8 del Código Civil y 3 de la Ley número 28194 –Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la Economía, señala que ha quedado demostrado que no existió “negociación” previa en la celebración del acto jurídico, así como tampoco existió manifestación de la voluntad por cuanto se le hizo colocar su huella en documentos que desconocía su contenido pese a que sí sabía firmar, tanto más si no existe medio de pago ni acreditación del mismo por lo que aplicándose el artículo 219 inciso 1 del Código Civil se declaró fundada la demanda. Agrega que se ha inaplicado el inciso 4 del artículo 219 toda vez que, tal como ha quedado demostrado en la sentencia de primera instancia se ha determinado que el fin es ilícito, pues existe un aprovechamiento y abuso de confianza con el fin de despojar de su propiedad a la demandante, más aún se actúa con un Notario del Distrito de Baños del Inca, fuera de los límites de su provincia. Se ha inaplicado el inciso 8 del artículo 519 del Código Civil concordado con el artículo 1362 lo cual conlleva a que se ha errado en declarar infundada la demanda puesto que constituye una contravención a las buenas costumbres, el haber infringido el Principio de la Buena Fe al hacer que se impregne la huella digital en la minuta a fin de privar de la propiedad a la demandante. De otro lado no existe medio de pago por la supuesta transacción que se hizo infringiendo el texto expreso del artículo 3 de la Ley número 28194 –Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la Economía, cuya razón obedece a que se tenga seguridad jurídica en cualquier transacción económica. 3.- ANTECEDENTES: DEMANDA: 3.1. Que, María Carmen Jesús Bardales de Gallardo, (folios 24), como pretensión principal interpone demanda de Nulidad del Acto Jurídico de compra venta y del documento contenido en la Escritura Pública de fecha ocho de febrero de dos mil diez que suscribiera con Ninmar Fredy Solis Gallardo, respecto al inmueble de su propiedad sito en la Avenida Los Héroes número seiscientos cincuenta y seis, antes Avenida Toribio Casanova de la Ciudad de Cajamarca, por las causales contenidas en los incisos 3, 4, 7 y 8 del artículo 219 Código Civil, esto es por ser jurídicamente imposible, fin ilícito, cuando la ley lo declare nulo y por ser contrario al orden público. Como pretensiones accesorias solicita la cancelación de inscripción registral, y una indemnización por daños y perjuicios a ser determinados en ejecución de sentencia, desde la fecha de la suscripción del acto jurídico de compra venta y el documento que la contiene, hasta que se ordene la nulidad y de ser el caso la cancelación de la instrucción registral del precitado acto jurídico. Sostiene que tuvo conocimiento de la venta del inmueble de su propiedad en el mes de abril del año dos mil diez, en que su inquilino le puso en conocimiento que el demandado había solicitado su desocupación, recordando que dos semanas antes de Semana Santa del año dos mil diez, su nieto y ahora demandado, la condujo al distrito de Baños del Inca, Provincia y Departamento de Cajamarca, donde acudió conjuntamente con su hija María Teresa Bardales Gallardo y su yerno Julio Solís, padres del demandado, poniendo su dedo en papeles que supuestamente eran para hacer negocios, sin habérsele dado lectura al contenido de los mismos. Agrega que cuando sus demás hijos fueron a la citada oficina se dieron con la sorpresa que se trataba de la compra venta del inmueble de su propiedad, el cual nunca vendió y menos recibió contraprestación dineraria alguna, por lo tanto se procedió a remitir las correspondientes cartas notariales al demandado Ninmar Fredy Solís Gallardo para que se anule el mencionado contrato. Refiere, que además de no haber realizado ningún contrato no la hicieron firmar el documento no obstante saber hacerlo, el personal de la notaría no le preguntó ni explicó el contenido del documento donde puso su huella digital, y no expresó su voluntad de vender, viviendo actualmente en el inmueble, por lo que la venta resulta nula de pleno derecho. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA: 3.2. Que, el demandado Ninmar Fredy Solís Gallardo, a través de su apoderado contesta la demanda, (folios 79), solicitando que se declare infundada la misma. Manifiesta que la demandante a mediados del mes de enero de dos mil diez, le expresó su deseo de vender el bien sub litis, acudiendo para ello al notario, quien solicitó como requisito un certificado de salud por la avanzada edad de la actora el cual fue expedido por el Hospital Regional de Cajamarca, así como la presencia de un testigo, porque en su Documento Nacional de Identidad no registraba firma. Es así que se buscó como testigo al abogado Paúl Eduardo Ángeles Guevara, quien había sido letrado de la demandante en procesos judiciales anteriores y con quien ella tenía bastante confianza. Al momento de firmar la Escritura Pública de Compraventa el testigo a ruego y la empleada de la Notaría “Lozano” preguntaron a la demandante si se estaba realizando una compraventa, asintiendo la actora porque tenía pleno conocimiento del acto jurídico, sin embargo la entrega del dinero se hizo con posterioridad, es decir cuarenta mil nuevos soles en forma directa a la demandante y sumas mensuales de dos mil nuevos soles y en el mes de agosto la suma de veintiocho mil nuevos soles, con lo que pagó el total del precio del bien ascendente a ochenta mil nuevos soles. Precisa que el problema surgió cuando al finalizar el mes de agosto de dos mil diez la demandante le indicó al demandado que desocupara el inmueble El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 porque se había perdido su dinero, además de estar acostumbrada a vivir sola. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: 3.3. Culminado el trámite correspondiente el Juez del Tercer Juzgado Civil de Cajamarca, por resolución número dieciséis del veintisiete de marzo de dos mil trece, (folios 182), declara fundada la demanda, en consecuencia nula la Escritura Pública de fecha ocho de febrero de dos mil diez, sobre el inmueble sito en la Avenida Los Héroes 656, antes Avenida Casanova de la ciudad de Cajamarca, suscrita entre la demandante y el demandado ante la Notaría de la doctora Eddy Alejandrina Lozano Gutiérrez, con intervención del Notario Jaime Cacho Pajares, ubicada en el Distrito de “Los Baños del Inca”; oficiándose a dicha notaría para que proceda a su anulación en el Libro de Registros de Escrituras y ordena que se cursen los partes respectivos para la cancelación de la inscripción registral; con costas y costos del proceso, al determinar que la demandante es una anciana de más de ochenta años de edad, cuya casa tenía una doble función, como casa habitación y como local comercial que le permitía subsistir con las rentas que de él percibía, por lo tanto no requería enajenar el bien inmueble. Además el demandado no acreditó el pago del inmueble, pues si bien en la Escritura Pública se señaló que la compradora había recibido a su entera satisfacción la suma de ochenta mil nuevos soles (S/.80,000.00), al final del documento se consignó que los intervinientes no acreditan medio de pago respecto de la cancelación del precio de venta, más aún si el propio emplazado al contestar la demanda refiere que sólo contaba con cuarenta mil nuevos soles (S/.40,000.00) que le fueron entregados en forma personal a la demandante, porque el abogado no aceptó que fuera entregado en su oficina, lo cual resulta poco creíble por ser ésta una suma de dinero muy alta para ser entregada a una persona iletrada de avanzada edad. De otro lado el demandado no acreditó contar con el solvencia económica, puesto que el préstamo que realizó en la ciudad de Madrid-España por el monto de doce mil dólares fue para la compra de un vehículo; de igual modo los documentos obrantes a folios setentiuno a setentitrés acreditaron el préstamo realizado por su padre Julio Solís para una micro empresa, ello sin considerar que el demandado radica en el extranjero, y al haber realizado préstamos bancarios tenía conocimiento de cómo crear una cuenta para depositar el dinero a nombre de la vendedora, lo cual evidenció el aprovechamiento y abuso de confianza del demandado para despojar a su abuela de su casa y convertirse en propietario. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: 3.4. Que, contra la mencionada resolución, el demandante interpone recurso de apelación, (fojas 202); por lo que la Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, absolviendo el grado (fojas 267), REVOCA la sentencia contenida en la resolución número dieciséis del veintisiete de marzo de dos mil trece, que declara fundada la demanda y reformándola la declararon infundada, sin costas ni costos, al determinar que el artículo 168 del Código Civil, dispone que el acto jurídico debe ser interpretado de acuerdo a lo que se haya expresado en él, y según el principio de la buena fe, de donde resulta que la buena fe es cláusula general en todos los contratos y que éstos se interpretan objetivamente. En el caso de autos, la demandante ha negado tajantemente la venta del inmueble, que según el análisis realizado se advierte que el acto jurídico contiene los requisitos esenciales que establece el artículo 140 del Código anotado, esto es, que ha sido celebrado por agente capaz, el objeto es física y jurídicamente posible, el fin del acto es lícito y se ha observado la forma prescrita por ley, por lo que siendo ello así el acto jurídico materia de controversia no adolece de nulidad, en tanto no es contario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas costumbres. 4.MATERÍA JURÍDICA EN DEBATE. En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces Superiores han transgredido o no lo dispuesto en los artículos 370 y 197 del Código Procesal Civil, artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 219 incisos 1, 4 y 8, y 1362 del Código Civil, y el artículo 3 de la Ley número 26194, Ley para la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la Economía, en tanto, estas normas se han denunciado en el recurso de casación como infringidas; y, 5.- CONSIDERANDO: Primero.Que cuando entre las causales por las que se ha declarado procedente el recurso de casación se encuentran infracciones procesales, ésta debe ser analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las demás causales. Segundo.- Que, a efectos de dilucidar las infracciones denunciadas, se debe precisar que el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú señalan que es principio y derecho de la función jurisdiccional: la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan. Así para el constitucionalista Marcial Rubio Correa “(...) la motivación escrita de las resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella las personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si se ha cometido una arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena o sólo absuelve, puede ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del Tribunal. Si se expresan las razones que han llevado a dicha solución y, más aún, El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN si se menciona expresamente la ley aplicable, la persona que está sometida al juicio tiene mayores garantías de recibir una adecuada administración de justicia (...)”. Para conocer la Constitución de mil novecientos noventitrés; Pontificia Universidad Católica del Perú; Fondo Editorial; Primera Edición; junio de mil novecientos noventa y nueve; lo que hace evidente que las decisiones de los jueces, que constituyen actos de poder del Estado, estén debidamente sustentadas. Tercero.- Que, en ese ámbito, en virtud al aforismo “tantun devolutum quantum appellatum”, el órgano judicial revisor que conoce la apelación sólo incidirá sobre aquello que le es sometido en virtud del recurso. En segunda instancia, la pretensión del apelante al impugnar la resolución es la que establece la cuestión sobre la que debe versar el recurso. En este mismo sentido se debe tener presente que para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y probados; de producirse una transgresión a este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. Cuarto.- Que, la demandante también alega que al emitirse la recurrida no se ha valorado el material probatorio en forma conjunta, alegándose que en el presente caso la prueba aportada al proceso no ha sido merituada en su conjunto por la Sala Civil Superior, efectuándose una valoración sesgada que ha conducido a desestimar por improcedente la demanda incoada. Quinto.- Que, al respecto, es del caso destacar el principio de motivación conjunta de los medios probatorios, respecto del cual el autor Marcelo Sebastián Midón1 señala que: “En el caso del derecho a la prueba, este contenido esencial se integra por las prerrogativas que posee el litigante a que se admitan, produzcan y valoren debidamente los medios aportados al proceso con la finalidad de formar la convicción del órgano judicial acerca de los hechos articulados como fundamentos de su pretensión o de defensa. El derecho a la adecuada valoración de la prueba se exhibe, entonces, como manifestación e ineludible exigencia del derecho fundamental a probar. Si el poder de probar tiene por finalidad producir en el Juzgador convicción suficiente sobre la existencia o inexistencia de los hechos litigiosos, éste se convertiría, alerta Taruffo, en una garantía ilusoria, en una proclama vacía, si el Magistrado no pondera o toma en consideración los resultados obtenidos en la actuación de los medios probatorios (…) el derecho de probar se resiente, y, por consiguiente, también la garantía del debido proceso, si el Juzgador prescinde de valorar algún medio probatorio admitido, o lo hace de manera defectuosa invocando fuentes de las que se extraen las consecuencias aseveradas como fundamento de la sentencia, o atribuyendo valor de la prueba a la que no puede tener ese carácter (sea por desconocimiento de una norma legal que predetermina la valoración de la prueba, por conceder eficacia a pruebas ilícitas o por violar proposiciones lógicas u observaciones de la experiencia)”. Sexto.- Que, en ese sentido, es menester traer a colación que si bien es cierto, en materia casatoria, no corresponde a esta Sala Suprema analizar las conclusiones a que llega la instancia de mérito sobre las cuestiones de hecho, ni las relativas a la valoración de la prueba examinada en instancia; sin embargo, es factible el control casatorio tratándose de la infracción de las reglas que regulan la actividad probatoria, entre ellas, las que establecen que el Juez tiene la obligación procesal de valorar todos los medios probatorios en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. En esa línea de pensamiento, el artículo 188 del Código Procesal Civil establece como finalidad de los medios probatorios acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones, norma procesal cuya aplicación resulta ser de carácter imperativo por disposición expresa del artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil. Sétimo.En el caso de autos, la Sala Civil Superior para desestimar la demanda analiza las declaraciones de los testigos Paúl Eduardo Ángeles Guevara y Rosa María Chávez Correa, precisando que: (…) coligiéndose de estas dos declaraciones que en efecto sí ha existido la real voluntad de la demandante de vender el bien de su propiedad, descartándose de este modo la primera causal de nulidad, pues se hace evidente la manifestación de voluntad del agente vendedor. Sin embargo, la Sala Superior no sustenta por qué motivo consideró que la declaración de Rosa María Chávez Correa, persona encargada de autorizar la minuta, tuvo menor valor que la declaración del testigo Paúl Eduardo Ángeles Guevara, si ella indicó que no tuvo contacto alguno con las partes contratantes, esto es comunicar a la demandante que el inmueble de su propiedad se estaba enajenando, dado su avanzada edad; además de haber aceptado el demandado en su contestación de demanda que el pago no se realizó en el mismo acto de la suscripción de la Escritura Pública materia de nulidad, consignándose por lo tanto un hecho falso; más aún si con ello no 80585 se dio respuesta a los agravios del demandado, conforme se aprecia de los acápites a, b y c, incurriendo entonces el Ad quem en incongruencia omisiva, al emitir la sentencia de vista; por lo tanto, lo expresado por la Sala Civil Superior resulta una apreciación arbitraria que no se condice con lo actuado en el proceso, correspondiendo al Ad quem emitir un nuevo pronunciamiento sobre el fondo del asunto teniendo en cuenta lo indicado en la presente resolución, y de esta manera establecer si se configuraron las causales de nulidad invocados por la actora. Octavo.- Que, estando a la infracción procesal denunciada respecto a los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 370 y 197 del Código Procesal Civil; y frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de vista, corresponde disponer que la Sala Superior emita nuevo pronunciamiento con arreglo a Ley. 5.- DECISIÓN: Por tales consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil: 5.1. DECLARARON FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante María Carmen Jesús Bardales de Gallardo, (folios 311); en consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la Resolución número veinticinco del diez de diciembre de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca (fojas 267). 5.2. MANDARON que la Sala Superior de origen expida nueva resolución, con arreglo a derecho y al proceso. 5.3. DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Carmen Jesús Bardales de Gallardo con Ninmar Fredy Solís Gallardo, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 1 TARUFFO, Michelle citado por Marcelo SEBASTIÁN MIDÓN. Derecho Probatorio, Parte General. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Cuyo, 2007. pp. 167-168. C-1406614-40 CAS. 1145-2015 LIMA DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, diecisiete de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Mateo Jonás Mesías Rojas a fojas trescientos siete, contra la sentencia de vista de fojas doscientos noventa y siete, de fecha seis de enero de dos mil quince, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia apelada de fojas doscientos cincuenta y cuatro, de fecha dieciséis de enero de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria; en consecuencia, ordena que los demandados cumplan con desocupar y entregar a favor del demandante el inmueble de su propiedad en el plazo de seis días ubicado en la Calle Alameda Ciro Alegría número 190, departamento número 402, Tipo F – 3, Urbanización San Borja, Distrito de San Borja; para cuyo efecto debe procederse con calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a lo previsto en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Segundo.Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad se advierte que el presente recurso de casación cumple con los requisitos previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin al proceso, ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando la tasa judicial correspondiente. Tercero.- Que, como sustento de su recurso, la parte impugnante alega la causal de infracción normativa de carácter procesal, por la contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, invocando que al expedirse las sentencias por parte de las instancias de mérito se ha tenido en cuenta como fundamentos de hecho los argumentos de la absolución de la contestación de la demanda, esto es, respecto a que el demandante ha negado la celebración del contrato de arrendamiento, y sin embargo el recurrente nunca tuvo conocimiento de dicha absolución para expresar lo conveniente y adjuntar las pruebas necesarias, afectándose así el principio de igualdad entre las partes. Cuarto.- Que, evaluados los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil respecto a las causales denunciadas, se advierte que la parte recurrente apeló la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, conforme se advierte a fojas doscientos sesenta y siete. Asimismo, cumple con precisar que el recurso se sustenta en la causal de infracción normativa de carácter procesal y a su vez de los argumentos del mismo se aprecia que su pedido casatorio es anulatorio; cumpliendo con ello los presupuestos de los incisos 1, 2 y 4 de la referida norma procesal. Quinto.- Que, analizada la fundamentación de la causal denunciada se advierte que no puede estimarse, debido a que el recurso de casación no satisface el requisito de procedencia del inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haberse demostrado la incidencia directa de la infracción denunciada respecto a la decisión impugnada, toda vez que el recurso interpuesto tiene por finalidad que esta Sala 80586 CASACIÓN Suprema revierta lo resuelto por la instancia de mérito, basado en argumentos destinados a cuestionar la falta de notificación respecto de la absolución de la contestación de la demanda, sin embargo el Colegiado de Vista estableció claramente que el hecho de no habérsele corrido traslado al recurrente del escrito de absolución, no importa la presencia de un vicio procesal, máxime si no ha acreditado el recurrente estar perjudicado con el acto procesal viciado; en consecuencia, el recurso de casación propuesto deviene en improcedente. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Mateo Jonás Mesías Rojas a fojas trescientos siete, contra la sentencia de vista de fojas doscientos noventa y siete, de fecha seis de enero de dos mil quince, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Rodolfo Juan Pérez Reynoso contra Mateo Jonás Mesías Rojas y otra, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-41 CAS. 1173-2015 CUSCO RENDICIÓN DE CUENTAS. Lima, diecinueve de enero de dos mil dieciséis.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema el Recurso de Casación obrante de fojas setecientos setenta y seis a setecientos ochenta y uno, interpuesto el treinta y uno de diciembre de dos mil catorce por Carmen Luisa Hernández Alarcón, contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución número setenta y uno del doce de diciembre del mismo año, obrante de fojas setecientos sesenta y ocho a setecientos setenta y dos, que confirma la sentencia de primera instancia obrante de fojas setecientos veintisiete a setecientos treinta y cinco, su fecha seis de febrero de dos mil catorce, que declaró fundada en parte la demanda interpuesta por Juan Bautista Hernández Alarcón sobre Rendición de Cuentas y en consecuencia dispone que la recurrente cumpla con rendir las cuentas de la administración realizada desde el veinticuatro de enero de dos mil, respecto a los dos departamentos de propiedad del actor, y en la parte que declaró infundada la demanda reconvencional de repetición de dinero por pago de gestión de mandatos, pago de impuestos y entrega de dinero. Por ello, corresponde calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.- En relación a los requisitos de admisibilidad del Recurso, el medio impugnatorio, conforme a lo dispuesto por el Artículo 387º del Código Procesal Civil, se ha interpuesto: i) Contra la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva como órgano de segundo grado que pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo previsto contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, como se corrobora a fojas setecientos setenta y tres; y, iv) Adjuntando la tasa judicial respectiva. Tercero.- En cuanto a los requisitos de procedencia, se advierte que la recurrente no consintió la sentencia de primera instancia contenida en la resolución número sesenta y cinco del seis de febrero de dos mil catorce, obrante de fojas setecientos veintisiete a setecientos treinta y cinco, en los extremos que le fueron adversos, la misma que al ser apelada por esta parte ha sido confirmada por la Sentencia de Vista contenida en la resolución número setenta y uno del doce de diciembre del mismo año, corriente de fojas setecientos sesenta y ocho a setecientos setenta y dos, por lo que el Recurso interpuesto reúne el contemplado en el Artículo 388º inciso 1 del Código Procesal Civil. Cuarto.- De otro lado, la recurrente denuncia lo siguiente: 1) Infracción normativa de los Artículos 1791º del Código Civil, sosteniendo: i) En el presente proceso se ha determinado que no ha existido pacto alguno para el pago de la retribución, sin embargo ante dicha imposibilidad el Juez es el encargado de fijarlo. De la lectura del Poder por Escritura Pública acompañado se ve que el actor otorgó facultades genéricas y amplias, por lo que al ser una obligación de mera actividad no podría exigirse que se otorgue un resultado en forma positiva o negativa, como pretende el Juez, cuando lo cierto es que no sólo ha administrado el bien, sino también ha cumplido con el encargo expreso, por lo que no se trata de un supuesto incumplimiento de obligaciones; ii) El demandado reconvencional no absolvió el traslado de la demanda, por lo que fue declarado en rebeldía, lo que genera presunción relativa de veracidad respecto a los hechos expuestos en la demanda; y, iii) El derecho solicitado es de puro derecho, ya que sólo exige la existencia de un mandato, para que el mandante se encuentre en la obligación de pagar los honorarios del mandatario, hecho que se encuentra suficientemente acreditado; 2) Infracción normativa del Articulo 1796º incisos 2 y 3 del Código Civil, afirmando: i) Al ser el mandato una obligación de mera actividad no puede exigirse un resultado positivo o negativo, toda vez que como se ha expuesto anteriormente la pretensión demandada de pago de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 retribución y reembolso son de puro derecho, por ende, sólo tiene que acreditarse la existencia del mandato, lo que está probado por el actor, quien incluso fue declarado rebelde; ii) Según el peritaje obrante en autos, aludido por la Sala Superior, se demuestra que la recurrente invirtió de su propio peculio con el fin de cumplir con el encargo otorgado, ya que el departamento no generaba renta alguna, lo que se encuentra demostrado en los peritajes, y de no disponerse el reembolso se estaría amparando el abuso del derecho, además de generarse un enriquecimiento indebido, lo que está prohibido expresamente por ley; iii) El hecho que se haya dado en anticresis el inmueble encargado no ha sido en perjuicio del demandante, ya que el poder especial no tenía limitación alguna, es más la recurrente tenía la facultad hasta de disponer del mismo gratuitamente y si la intención hubiera sido perjudicial al mandante incluso habría donado el bien, sin embargo se encargó de una obligación ajena hasta la fecha, sin tener en cuenta su estado de salud; y, iv) El dinero entregado al hijo del mandante sí se encuentra acreditado con las pruebas presentadas, principalmente con las Cartas en las que se señala que debía entregarse ese dinero, lo cual fue una cantidad determinada, por lo que la reconvención debió declararse fundada; y, 3) Infracción al debido proceso, aduciendo: i) Se han dictado las sentencias impugnadas con omisión de valoración probatoria. La recurrente ha cumplido con rendir cuentas, empero no sólo fue en este proceso sino también en los anteriores procesos, en los que se ha discutido la misma pretensión, los cuales fueron archivados por inasistencia de las partes a la Audiencia correspondiente; ii) Existen más de dos dictámenes periciales, por lo que al haberse cumplido con la rendición de cuentas debió disponerse la sustracción de la materia; iii) Se han inaplicado los Artículos 1791º y 1796º del Código Civil, porque pese a que el mandato se presume oneroso se ha considerado que por una supuesta mala administración no correspondería el pago de su retribución y menos el reembolso, lo que genera infracción al debido proceso; y, iv) Se han dictado las sentencias impugnadas con evidente subjetivismo y parcialización, ya que sólo se ha tomado en cuenta los fundamentos de la demanda, más no los argumentos contenidos en la contestación de la misma, disponiéndose una obligación que ya ha sido cumplida. Quinto.- Al respecto, el Recurso Extraordinario de casación es eminentemente formal, por lo que debe estructurarse con sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su procedencia, contenidos en el Artículo 388º incisos 2, 3 y 4, correspondiendo al impugnante describir la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial, debiendo contener asimismo una fundamentación clara y precisa, demostrándose la incidencia directa de las mismas sobre la decisión impugnada, siendo responsabilidad de los justiciables adecuar sus alegaciones a las causales que denuncia, toda vez que el Tribunal de Casación no se encuentra facultado para interpretar el Recurso, integrar o remediar las carencias del mismo, ni sustituir la defensa que corresponde realizar a las partes, subsanando las deficiencias u omisiones en que éstas pudieran haber incurrido. Sexto.Analizado el medio impugnatorio, se aprecia que si bien la recurrente describe la infracción normativa, sin embargo no demuestra la incidencia directa de la misma en el fallo, correspondiendo precisar en relación a la denuncia contenida en los puntos 1) acápites i) y iii) y 2 acápite i) del considerando cuarto de la presente resolución, que la Sala Superior confirma la recurrida que desestima las pretensiones reconvencionales de pago de gestión de mandatos, repetición de dinero por pago de impuestos y entrega de dinero al hijo del mandante, al considerar respecto a la primera pretensión que la recurrente se ha limitado a entregar los departamentos cuya administración se le encomendó en anticresis, y no entregó el dinero recibido a su poderdantes y menos a sus beneficiarios, por lo que al no haber administrado de forma adecuada los bienes aludidos no corresponde ordenar su pago, en cuya virtud el sostener una interpretación distinta a las que fluyen de las sentencias dictadas constituye en puridad un cuestionamiento al criterio jurisdiccional al que han arribado las instancias de mérito luego de la evaluación razonada del causal probatorio contenida en el proceso, aspecto que como se ha señalado en reiteradas ocasiones no es factible en sede casatoria, debiendo desestimarse la precitada denuncia. Además, la carga de la prueba prevista en el Artículo 196º del Código Procesal Civil corresponde a los justiciables en función al derecho sustancial que invoquen les corresponde, por lo que mal puede afirmar la recurrente que la cuestión controvertida se trata de una de puro derecho cuando la controversia ha generado la fijación de puntos controvertidos y la admisión de medios probatorios para dilucidarlos. Séptimo.- En lo concerniente a la denuncia contenida en el punto 1) acápite ii), debe anotarse que la declaración de rebeldía causa presunción legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda y no presunción legal absoluta, por lo que esa sólo situación técnica (rebeldía) no produce per se certeza en el Juez respecto a los puntos controvertidos para con ella sustentar su decisión, no siendo atendible el mencionado agravio. Octavo.- En relación a las El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN argumentaciones contenidas en los punto 2) acápites ii), iii) y iv) y 3 acápite ii), tampoco resultan atendibles, al observarse que se encuentran orientadas a la revalorización de los medios probatorios, lo cual implica la revisión de los hechos invocados e intentados establecer en el séquito de la causa, aspecto que en reiterada jurisprudencia se ha precisado que no es posible en casación, al no tener este Supremo Tribunal la calidad de instancia de mérito, atendiendo a la finalidad del Recurso de Casación prevista en el Artículo 384º del Código Procesal Civil, esto es la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República. Noveno.- En cuanto a lo descrito en el punto 3) acápite i), debe tenerse en cuenta que en materia de la prueba el Código Procesal Civil ha adoptado el sistema de la libre valoración, precisando que los medios probatorios deben ser valorados de modo conjunto y merituados en forma razonada, lo cual no significa que el Juzgador al momento de emitir sentencia exprese la valoración otorgada a cada prueba, sino únicamente a las que considere esenciales para adoptar su decisión, no siendo atendible la precitada denuncia, así como la contenida en el acápite iv), al no apreciarse subjetivismo y parcialización, según sostiene la recurrente, desde que la Sentencia de Vista impugnada en casación contiene la fundamentación de hecho y de derecho que la sustenta, acorde al principio de motivación de las resoluciones judiciales consagrado en los Artículos 139º inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 12º del Texto Único Ordenado la Ley Orgánica del Poder Judicial y 122º inciso 3 del Código Procesal Civil. Décimo.- Finalmente, en relación a las alegaciones contenidas en el punto 3 acápite iii) del cuarto considerando precedente, se aprecia que la recurrente afirma que se han inaplicado los Artículos 1791º y 1796º del Código Civil lo cual genera infracción al debido proceso, aserto que deviene en inadmisible: a) Porque la causal de inaplicación de una norma material se configura cuando no se aplica una norma pertinente a la situación fáctica establecida en el proceso, por lo que siendo esas mismas disposiciones las denunciadas por la recurrente en los puntos 1 y 2 para afirmar su incorrecta interpretación, reconociendo que ellas sí deben aplicarse al caso planteado, mal puede alegarse -sin incurrirse en contradicción- que no han sido ameritadas por los juzgadores de instancia; y, b) Porque la denuncia lleva ínsita la afirmación de la existencia de una motivación insuficiente, y cuando se analiza la debida motivación no se cuestiona si una norma no ha sido aplicada o si fue bien o mal interpretada, sino si el Juzgador ha sustentado las razones por las que considera que debe desestimarse la demanda, resultando en el caso concreto que la aplicación al caso de las normas denunciadas ha sido materia de análisis en los considerandos sexto al octavo de la presente resolución, a lo que se suma que los mencionados Artículos 1791º y 1796º del Código Civil se advierten aplicados por la Sala Superior, en forma expresa el primero y de modo implícito el segundo, por lo que no es consistente la inaplicación denunciada. En consecuencia, el Recurso bajo examen no reúne los requisitos exigidos por el Artículo 388º del Código Procesal Civil, por lo que con la facultad conferida por el Artículo 392º del Código acotado declararon: IMPROCEDENTE el Recurso de Casación interpuesto por Carmen Luisa Hernández Alarcón contra la Sentencia de Vista contenida en la Resolución número setenta y uno obrante de fojas setecientos sesenta y ocho a setecientos setenta y dos dictada por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco el doce de diciembre de dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Juan Bautista Hernández Alarcón con Carmen Luisa Hernández Alarcón sobre Rendición de Cuentas; y los devolvieron. Ponente Señor Yaya Zumaeta, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA C-1406614-42 CAS. 1175-2015 LIMA OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, veintidós de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por BERGELUND Sociedad Anónima Cerrada a fojas doscientos sesenta y tres, reúne los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme a lo previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil.Segundo: Que, conforme a lo establecido en los numerales 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, son requisitos de fondo del recurso de casación, que se describa con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial, así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada. Tercero: Que, la recurrente invocando el artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia como agravio, que las Resoluciones números quince y dieciocho materia de impugnación, yerran al sostener que según lo establecido en el artículo 190 del Código Procesal Civil, la recurrente no habría cumplido con acreditar con documento idóneo que el actor haya transgredido los acuerdos adoptados, concluyendo que el título puesto a cobro cumple con los requisitos establecidos en los artículos 19 y 20 de la Ley de Títulos Valores número 27287, 80587 lo cual consolidaría el criterio de que se admita que un título valor firmado en blanco pueda ser completado posteriormente, razonamiento que lo sustenta la Sala Superior en la errónea interpretación de lo previsto en los numerales 3 y 4 del artículo 10 de la Ley en mención, lo cual trastoca el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, habiendo la Sala de vista interpretado a su libre discrecionalidad los artículos 188, 196 y 689 del Código Procesal Civil y 10.1, 10.3 y 10.4, 19.3, 119 y 129 de la Ley número 27287; agrega que de conformidad con el inciso 2 del artículo 190 del referido cuerpo legal, se puede colegir que el medio probatorio que ofreció debió ser admitido y que se ha podido advertir que el endoso a un tercero se efectuó con la finalidad de adecuar el numeral 3 del artículo 10 de la Ley de Títulos Valores y concordarlo con los incisos 1 y 2 del artículo 1219 del Código Civil, para que aquél pueda ejecutarlo como tenedor de buena fe; añade que el artículo 119 de la citada Ley preceptúa cuáles son los requisitos que debe contener una letra de cambio a efecto de que tenga el carácter de título valor que le asigna el artículo 1 de la Ley mencionada. Cuarto: Que, el recurso de casación es un medio impugnatorio eminentemente extraordinario, el mismo que se ciñe a las exigencias de orden formal y de procedencia que prevén los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil. Quinto: Que, en el presente caso, el recurso ha sido propuesto como si se tratara de un recurso de nulidad, omitiendo cumplir con los requisitos previstos en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil para su procedencia, ya que la recurrente no ha precisado de manera ordenada de qué forma el Colegiado Superior de la Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima habría vulnerado cada uno de los dispositivos legales a los que hace referencia, inobservancia que trae como consecuencia la improcedencia del recurso a tenor de lo dispuesto en el mencionado artículo 388 del Código Procesal Civil; tanto más, si el extremo que confirmó la Resolución número quince de fecha veintiséis de julio de dos mil trece que declara improcedente la pericia grafológica y exhibición documentaria por parte del ejecutante en torno al nacimiento de la obligación, no es pasible de ser impugnado en esta sede, a tenor de lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 387 del Código Procesal Civil. Por las razones expuestas, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo a que hace referencia el artículo 388 del Código Procesal Civil, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392 del anotado Código, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por BERGELUND Sociedad Anónima Cerrada, a fojas doscientos sesenta y tres contra la resolución de fojas doscientos cuarenta y ocho, de fecha dos de diciembre de dos mil catorce expedida por la Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Miguel Orlando Asalde Mendoza con Bergelund Sociedad Anónima Cerrada y otro, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-43 CAS. 1207-2015 MOQUEGUA CONVOCATORIA DE ASAMBLEA. Sumilla: Que, la motivación insuficiente, está referida básicamente al mínimo de motivación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión se encuentra debidamente motivada. Por su parte, existe motivación aparente cuando una determinada resolución judicial si bien contiene argumentos o razones de derecho o de hecho que justifican la decisión del juzgador, éstas no resultan pertinentes para tal efecto y no son congruentes en la medida que no son idóneos para adoptar dicha decisión. Lima, nueve de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil doscientos siete - dos mil quince, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia. RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de casación de fojas trescientos doce interpuesto por Wilfredo Adrián Infantas Ibarra contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta, de fecha veintiocho de enero de dos mil quince, expedida por la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua que confirma la apelada de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil catorce que declaró fundada la demanda interpuesta por Raúl Humberto Larco Moreno y otros con Wilfredo Adrián Infantas Ibarra, sobre Convocatoria de Asamblea General. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha veintitrés de julio de dos mil quince, obrante a fojas treinta y cinco del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal por la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil, por la que se denuncia: a) Infracción normativa material de los artículos 140 y 144 del Código Civil. Señalando que la Sala Superior ha interpretado de manera errónea el inciso 4 del artículo 140 del Código Sustantivo, dado que la inobservancia de la forma prescrita por ley no está 80588 CASACIÓN sancionada con nulidad, en consecuencia el acto jurídico tiene validez; refiere también, que la Sala Superior ha inobservado el artículo 144 del Código acotado, el cual establece que cuando la ley impone una forma y no sanciona con nulidad su inobservancia, constituye solo un medio de prueba de la existencia del acto, lo cual implica decir, no es nulo; conforme erróneamente lo ha considerado la Sala Superior, y b) Infracción normativa procesal del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú. Señala que las instancias de mérito han dictado una sentencia extra petita, toda vez que ha declarado nulo los acuerdos de asamblea general de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce, donde se eligió a los miembros del Consejo de Administración y de Vigilancia sin haber considerado que la única forma de poder convocar a una asamblea general de elección del Consejo de Administración y de Vigilancia ya elegidos, es que previamente se tendría que declarar la nulidad del acuerdo de asamblea general de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce; tanto más que la pretensión de la demanda, lo actuado en el decurso del proceso y la decisión final de las instancias de mérito contienen un pronunciamiento que excede la pretensión de los demandantes.CONSIDERANDO: Primero: Que, habiéndose deducido una causal por infracción normativa procesal y una causal por infracción normativa sustantiva, primero se desarrollará la causal procesal, puesto que de ser declarado fundado el agravio denunciado, de acuerdo con el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil se declara la nulidad de la resolución venida en grado, resultando innecesario un pronunciamiento respecto del agravio de naturaleza sustantiva. Segundo: Que, del examen de los autos se advierte que mediante escrito de fojas ciento catorce los demandantes asociados solicitan mediante el presente proceso de convocatoria de asamblea en vía de proceso sumarísimo que el órgano jurisdiccional ordene: a) Se disponga la convocatoria de Asamblea General de Asociados de la Asociación Pro Vivienda Ciudad Jardín, para llevar a cabo las elecciones del Consejo Directivo (Consejo de Administración y Consejo de vigilancia); b) Se señale lugar, día y hora para la Asamblea General; c) Se señale el objeto de la reunión: Elecciones del Consejo Directivo, Consejo de Administración y Consejo de Vigilancia; d) Se designe al asociado que presidirá la asamblea (nombre que propondrán antes de culminar el proceso); e) Se designe al Notario Público para que de fe de los acuerdos a tomarse en la asamblea (nombre del Notario se propondrán antes de culminar el proceso) y f) Se condene al pago de costas y costos en caso de oposición por parte del demandado; bajo los siguientes fundamentos: 1) Señalan que inicialmente la asociación se constituyó como Asociación Pro Vivienda de los Trabajadores Empleados de la Unidad de Producción Refinería de Cobre de Ilo, Minero Perú; 2) Que mediante Asamblea General Extraordinaria de Asociados se acordó la variación de la denominación modificando el primer estatuto, adoptando el nombre de Asociación Pro Vivienda Ciudad Jardín; 3) Que el mencionado Consejo Directivo tiene una duración de tres años y que en Asamblea General se llevaron a cabo las elecciones y se eligió para el periodo 2009-2012 el Consejo Directivo integrado y presidido por el demandado Wilfredo Adrian Infantas Ibarra; 4) Alega que el veintiuno de agosto de dos mil doce se llevó a cabo una Asamblea General con la señalización de una agenda a tratar, pero en ella, de forma oscura e ilegal, se nombró a los miembros del Consejo Administrativo, cuando no estaban dentro de la agenda a tratar, hecho que la oficina registral observó la inscripción de la nueva junta directiva; 5) Refiere que el demandado apeló dicha observación, por lo que mediante Resolución número 630-2012-SUNARP-TR-A se revoca la observación formulada y se dispone la tacha del título con el mismo fundamento; 6) Precisa que el mandato de la junta directiva que preside el demandado ha culminado en agosto de dos mil doce, que en forma verbal han solicitado la convocatoria a Asamblea General para nombrar el comité electoral para las elecciones de la asociación, pero no ha obtenido respuesta positiva, cursándose por ello una carta notarial al demandado en su condición de ex Presidente y último inscrito del Consejo de Administración de la Asociación, la referida carta fue tramitada el cinco de junio de dos mil trece y firmada por cuarenta y cuatro asociados. Tercero: Que, admitida a trámite la demanda, por escrito de fojas ciento sesenta y siete se apersona al proceso Wilfredo Adrián Infantas Ibarra contestando la demanda en los siguientes términos: a) Señala que se llevó a cabo la Asamblea donde uno de los puntos a tratar era la elección del comité electoral y que al desarrollar dicho punto de la agenda, la asamblea acordó cambiar la agenda y que se elija en el acto a los Consejos de Administración y Vigilancia; por lo que,sometido a voto, la Asamblea acordó cambiar la agenda y elegir los Consejos de Administración y Vigilancia interviniendo treinta y ocho asociados entre ellos, varios de los mismos demandantes, quienes ahora pretenden que se convoque a nueva asamblea desconociendo el valor de la asamblea ya realizada el veintiuno de agosto de dos mil doce, asamblea que tiene todo el valor; b) Finalmente agrega que los demandantes lo que pretenden es que el Juzgado considere que los acuerdos tomados en asamblea el veintiuno de agosto de dos mil doce, por parte de su organización social, no sea válido o no tenga valor, lo cual es improcedente en El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 razón de que para impugnar los acuerdos que se tomen en una organización social, que violen las disposiciones legales estatutarias, deben necesariamente hacerlos vía judicial conforme lo establece el artículo 92 del Código Civil, es decir, para esto se tiene una vía procedimental propia; y c) Además deduce excepciones falta de legitimidad para obrar como demandado, ya que no es el Presidente de la Asociación, siendo el actual el señor Hugo Lazo Tejada. Cuarto: Que, valoradas las pruebas y compulsados los hechos expuestos por las partes, por sentencia de primera instancia de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil catorce se declara fundada la demanda, en consecuencia convóquese a Asamblea General de asociados. Fundamentada en el sentido que: a) Con fecha veinte de agosto de dos mil nueve, se eligió al Consejo de Administración presidido por el demandado Wilfredo Adrián Infantas Ibarra según consta del Asiento número catorce de la mencionada Partida Registral (fojas cincuenta y siete); siguiendo lo dispuesto en el estatuto, el periodo del mencionado directivo vencía en agosto del año dos mil doce. En efecto, según se advierte del acta de fojas ciento cincuenta – ciento cincuenta y seis presentada por el demandado con su contestación de demanda, en fecha veintiuno de agosto de dos mil doce se habría procedido a elegir al nuevo Consejo Administrativo para el periodo dos mil doce – dos mil quince, siendo elegido para tal efecto la persona de Víctor Hugo Lazo Tejada y las demás personas que aparecen en la citada acta de fojas ciento cincuenta y tres; b) Sin embargo, como lo exponen los demandantes y aparece así de los documentos de folios sesenta y uno a sesenta y siete (Resolución del Tribunal Registral), de la anotación de la Partida Registral de la Asociación, Asiento número quince, de fojas cincuenta y nueve y la esquela de observación de fojas sesenta, emitida por la Oficina Registral; al momento de tratar de inscribir a la nueva Junta Directiva el Registro Público ha observado inicialmente y finalmente ha tachado el título presentado con dicho fin por cuanto la elección de la citada junta directiva no cumplió con las formalidades establecidas en el estatuto. Es decir, la convocatoria a la Asamblea no contemplaba en su orden del día la elección del Consejo Directivo y sin embargo se hizo; por ello, la Junta Directiva electa no fue inscrita por existir un defecto insubsanable en su elección; c) Como se advierte de la Carta Notarial de folios doce, ésta ha sido suscrita por un total de cuarenta y tres personas las que representan, según el detalle del documento de fojas ciento treinta y cuatro que no ha sido cuestionado ni tachado por el demandado, más del diez por ciento (10%) de los asociados que son un total de doscientos veinte; d) La mencionada carta que contiene el requerimiento para la convocatoria a asamblea ha sido entregada al demandado en fecha siete de julio de dos mil trece, según consta de la anotación que aparece en el dorso de fojas dieciséis. Pasados los quince días fijados por el artículo 85 del Código Civil, sin que el destinatario de la carta haya procedido a convocar a la asamblea como era la pretensión de los requirientes, éstos quedaron habilitados para instaurar la demanda, como en efecto han hecho al interponer la que ha dado inicio al presente proceso; y e) La demanda, en cuestión ha sido presentada a su vez por un total de treinta y dos personas, cantidad que teniendo en cuenta el número total de socios, cumple con la exigencia prevista en el citado artículo 85 del Código Civil. Quinto: Que, apelada que fuera la sentencia de primera instancia, la Sala Superior mediante sentencia de vista de fecha veintiocho de enero de dos mil catorce, confirma la resolución número siete, dictada en Audiencia Única de fecha diez de julio de dos mil catorce, de fojas doscientos tres, por la cual se declara infundada la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar del demandado; asimismo, confirma la sentencia apelada que declara fundada la demanda, con lo demás que contiene. La Sala superior sostiene esencialmente lo siguiente: a) Que, de la revisión de la Resolución número 630-2012-SUNARP-TR-A expedida por la Quinta Sala del Tribunal Registral, de fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, obrante a folios sesenta y uno, permite establecer, que la Asamblea General del veintiuno de agosto de dos mil doce, legalmente no es válida al haberse tratado en ella asuntos que no fueron materia de la convocatoria. En ese sentido los puntos de agenda de convocatoria fueron los siguientes, folios sesenta y nueve: Informe del Consejo de Administración sobre gestión. Elección del Comité; y otros; b) Sin embargo, en la Asamblea General de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce se procedió a elegir a los nuevos integrantes de los Consejos de Administración y Vigilancia; ahora bien, el demandado alega que los acuerdos tomados en la Asamblea de la referencia tienen pleno vigor, esta afirmación resulta contraria a la ley, pues si el artículo 50 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Personas Jurídicas no Societarias, señala: “No procede inscribir acuerdos sobre asuntos distintos a los señalados en la agenda o que no se deriven directamente de este, salvo disposición legal distinta”, consecuentemente la Asamblea de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce es nula, al haber vulnerado el Principio de Legalidad, tratando en dicha asamblea asuntos distintos a los convocados, peor aún si esta decisión del Tribunal Registral no fue impugnada por el demandado, dejándose consentir, adquiriendo la calidad de cosa decidida. La cosa decidida es un concepto tradicional que hace referencia a aquel acto contra el cual no El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN procede recurso administrativo, vale decir, ha quedado firme; y c) Estando a las consideraciones anotadas, los agravios expuestos por el demandado, que el acto de la Asamblea de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce no fue impugnada de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 92 del Código Civil, así como que los nuevos miembros del Consejo de Administración fueron elegidos; por lo que no corresponde al demandado convocar a nueva asamblea, quedan desestimados al verificarse que la Asamblea General de Socios de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce es contraria a la Ley, al haberse tratado en dicha asamblea asuntos distintos a los de la convocatoria. Sexto: Que, examinados los argumentos de la infracción normativa procesal denunciada, es del caso señalar que en materia de casación sí es factible ejercer el control de las decisiones jurisdiccionales para determinar si en ellas se ha infringido o no las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales. Es que el derecho a un debido proceso supone la observancia rigurosa por todos los que intervienen en él, no solo de las reglas que regula la estructuración de los órganos jurisdiccionales, sino también de las normas, de los principios y de las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa de la partes en litigio. Sétimo: Que, en el caso de autos, la Sala Superior ha confirmado la apelada, advirtiéndose que con dicha decisión el Ad quem ha incurrido en afectación al debido proceso al haber emitido un pronunciamiento extra petita al haber sostenido que la Asamblea de fecha veintiuno de agosto de dos mil doce es nula, al haber vulnerado el Principio de Legalidad; pues si nos remitimos al escrito de demanda de fojas ciento catorce postulada por los accionantes, es de advertir que su nulidad no aparece contenida en el petitorio, ni mucho menos ha sido considerada en la fijación de puntos controvertidos de folios doscientos dos; más aún, si de la revisión efectuada a la resolución expedida por el Tribunal Registral número 630-2012-SUNARP-TR-A de fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, no hace referencia alguna que la referida asamblea debe ser declarada nula; lo propio ocurre con el artículo 50 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Personas Jurídicas no Societarias, que a tenor señala: “No procede inscribir acuerdos sobre asuntos distintos a los señalados en la agenda o que no se deriven directamente de este, salvo disposición legal distinta”; en ningún extremo de la norma en comento sostiene que la Asamblea debe ser declarada nula; resulta evidente, que el Colegiado Superior ha incurrido en única instancia en clara afectación del Principio de Motivación de Resoluciones Judiciales considerado como Principio y Derecho de la Función Jurisdiccional consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; por lo que resulta amparable el recurso por la causal invocada, careciendo de objeto emitir pronunciamiento sobre la norma material denunciada. Por tales consideraciones, estando a la facultad conferida por el artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación de fojas trescientos doce interpuesto por Wilfredo Adrián Infantas Ibarra; CASARON la sentencia de vista de fecha veintiocho de enero de dos mil quince, obrante a folios doscientos ochenta, en consecuencia NULA la misma; ORDENARON que la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua emita nueva resolución conforme a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Raúl Humberto Larco Moreno y otros con Wilfredo Adrián Infantas Ibarra, sobre Convocatoria de Asamblea; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-44 CAS. 1221-2015 PASCO DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, tres de marzo de dos mil dieciséis.- VISTOS; con la razón emitida por el Secretario de esta Sala Suprema (folio 62 del cuadernillo de casación); y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por la demandada Gloria Lupe Orihuela Flores (folios 143) contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número trece del veintidós de enero de dos mil quince (folios 129) expedida por la Sala Mixta – Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Pasco, que confirma la apelada contenida en la Resolución número siete del trece de octubre de dos mil catorce la cual declara fundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria interpuesta por la Empresa Administradora Cerro Sociedad Anónima Cerrada contra Gloria Lupe Orihuela Flores; ordena a la demandada desocupe el bien objeto del proceso ubicado en el Campamento Los Olivos, Pabellón 20, Letra A - primer piso, San Juan Pampa, Distrito de Yanacancha, Provincia y Departamento de Pasco; por lo que corresponde examinar si el referido recurso cumple con los requisitos dispuestos por los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley 29364.- Segundo.- Que, antes de revisar el cumplimiento de los requisitos necesarios para la casación, se debe tener presente que este recurso es eminentemente formal, técnico y excepcional, por lo que tiene que estar estructurado con sujeción 80589 a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, esto es: Precisar en cuál de las causales se sustenta, si es en la i) infracción normativa o en el ii) apartamiento inmotivado del precedente judicial. Presentar una fundamentación puntualizada, clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión nomofiláctica, uniformizadora y dikelógica. Siendo así, es responsabilidad del recurrente saber adecuar los agravios que denuncia a las causales que para dicha finalidad taxativamente se encuentran determinadas en la norma procesal; pues este Supremo Tribunal no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni de integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los defectos incurridos por la recurrente en la formulación del recurso extraordinario.- Tercero.Que, previo al análisis de los requisitos de procedencia, debe considerarse que el recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que solo puede fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas y no fácticas o de revaloración probatoria, es por ello que éste tiene como fin esencial la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República; en ese sentido, debe fundamentarse de manera, clara, precisa y concreta indicando en que consiste la infracción normativa y cuál es la incidencia directa en que se sustenta.Cuarto.- Que, en ese sentido el recurso reúne los requisitos para su admisibilidad, conforme exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que éste ha sido interpuesto: i) Contra la sentencia de vista expedida por la Sala Mixta – Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Pasco que como órgano de segundo grado pone fin al proceso (folios 129); ii) Ante el órgano jurisdiccional citado que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo que establece la norma, dado que la demandada fue notificada el treinta de enero de dos mil quince (folios 141) e interpuso el recurso de casación el diez de febrero del mismo año (folios 143); y, iv) Presentó el arancel judicial (folios 48 del cuaderno de la Corte Suprema).- Quinto.- Que, evaluando los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte que la recurrente cumple con lo establecido en los incisos 1 y 4, debido a que sí apeló la sentencia de primera instancia que le fue adversa, y cumple con indicar que su pedido es revocatorio.- Sexto.- Que, la recurrente invoca como causal de su recurso: 1) Infracción normativa material del artículo 911 del Código Civil, denuncia que en cuanto al título posesorio de la demandada, lo aludido por el Colegiado no se ajusta a la verdad de los hechos, ya que el supuesto que sustenta la pretensión demandada no se encuentra dentro del segundo supuesto normativo del artículo 911 del Código Civil ni mucho menos al primer supuesto, ya que como la demandada sigue ejerciendo su posesión bajo un título que aun no ha fenecido, por lo tanto su condición no es la de una poseedora precaria como equivocadamente pretende denominarla la demandante; que cuando en el considerando sétimo de la sentencia impugnada se expresa que mal hace el demandado en condicionar la entrega del bien inmueble, que no cuenta con algún título la cual acredite su posesión, por lo que tiene la posesión de precario con título fenecido, como expresamente reconoce la demandada al indicar que el vínculo laboral existente entre el trabajador y la demandante se resolvió el 31 de enero del 2011; refiere que ello no es cierto por que no ha reconocido que su título de posesión ha fenecido, lo que ha expresado es que su vínculo laboral se ha extinguido, que es diferente a la realidad de los hechos. Que, el octavo considerando carece de veracidad ya que si bien es cierto se ha firmado la Convención del Término de Contrato por Mutuo Disenso; por lo que señala la cláusula quinta sobre cese, en el presente proceso no se ha tenido presente primigeniamente cual fue el título de posesión de ingreso a la vivienda, como bien lo señala la aseveración por la parte actora en el sentido que la vivienda fue asignada al demandado en su condición de trabajador de su representada y de acuerdo a una Convención Colectiva suscrita con los trabajadores, “documento que si bien no existe en autos” (el colegiado ha olvidado que la parte que alega un hecho debe probarlo) es una verdad a medias ya que en esa misma convención colectiva se establecía que el trabajador podía seguir ocupando las viviendas de la empresa hasta que ésta cumpla con cancelar cada una de las obligaciones contraídas con los trabajadores aun después del cese laboral. Que, el juzgador ha incurrido en errores de presunción, como aseverar que habiendo existido entre las partes una relación contractual laboral durante veintiocho años, nueve meses y treinta días, vigencia laboral con su antecesora y su condición de trabajador lo que habría dado lugar a que la empresa actora Centromín Perú Sociedad Anónima, le asigne el bien sub litis, con lo que se acredita que el demandado estuvo legitimado para ejercer la posesión del bien mientras duró su relación laboral; por lo que considera que el título posesorio que ampara a la demandada sigue vigente, por cuanto la actora no ha cumplido ni ha probado las condiciones del título de posesión que se le ha otorgado; que la demanda está en posesión bajo un título que en determinado momento la legitimó como poseedora, pero desconoce y el juzgador no ha tenido a la vista el título que es el 80590 CASACIÓN Convenio Colectivo de Trabajo suscrito por la Federación de Trabajadores, que la demandante no ha cumplido con adjuntar en autos, para verificar las condiciones en que el demandado ingresó a la vivienda materia de litis. -2) Infracción normativa procesal contenida en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, denuncia que la sentencia de vista incumple con el requisito de la motivación adecuada y suficiente, pues contienen una decisión que no se sustenta en la valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados al proceso; motivo por el cual se está ante una decisión que no se ajusta al mérito de lo actuado, contraviniendo la citada norma. -3) Infracción normativa procesal contenida en el inciso 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil y artículo VII del Título Preliminar del citado Código, denuncia que además no debe perderse de vista que acorde al principio de congruencia procesal contemplado en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil la sentencia de vista materia de casación necesariamente debe guardar una relación de correspondencia lógica entre el petitorio contenido en la demanda, la fijación de puntos controvertidos y lo que es resuelto en definitiva por la instancia, lo que en el presente caso no se ha dado pues al no existir esta correspondencia necesaria se afecta gravemente el principio de congruencia procesal pues de su contenido obra que se ha emitido pronunciamiento en torno a la validez del título de propiedad que la actora anexa a la demanda, no obstante que la validez de dicho título no sólo no ha sido cuestionada por la parte demandada en la etapa procesal correspondiente sino además porque la eficacia jurídica del título de propiedad de la actora no puede ni debe ser discutida en la vía del proceso de desalojo; por lo que se incurre en causal de nulidad prevista en el citado artículo. -4) Infracción normativa procesal contenida en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, denuncia que el estado fija como una garantía y derecho de la función jurisdiccional el deber de motivación de las resoluciones judiciales, esto es que los jueces cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia asegurando que el ejercicio de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y la ley en tal sentido habrá motivación adecuada de las resoluciones judiciales cuando la resolución contenga los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la decisión, así como cuando la motivación responda efectivamente a la ley y a lo que fluye de los actuados debiendo además existir una correspondencia lógica (congruencia) entre lo pedido y lo resuelto de tal modo que la resolución por sí misma constituya suficiente justificación de lo que se decide u ordena, en contrario si la resolución infringe alguno de estos aspectos esenciales de la motivación se incurre en causal de nulidad contemplada en los artículos citados precedentemente. Sétimo.- Que, los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones, los que deben ser ofrecidos por las partes en los actos postulatorios, salvo disposición distinta del Código, conforme a lo establecido por los artículos 188 y 189 del Código Procesal Civil; por lo que las partes deberán aportar al proceso los medios probatorios que acrediten los hechos que configuren su pretensión o su defensa. Octavo.Que, para amparar la pretensión de desalojo por posesión precaria la demandante debe acreditar su derecho de propiedad, en tanto que el poseedor de inmueble que es demandado, para desvirtuar la demanda, deberá demostrar que tiene un título por el cual ejerce la posesión o que el que tenía no ha fenecido, para acreditar que no se encuentra incurso dentro de ninguno de los presupuestos contenidos en el artículo 911 del Código Civil. Noveno.- Que, respecto a las infracciones normativas denunciadas sobre la causal: 1) Tenemos que la demandada al contestar la demanda manifestó que estaba de acuerdo en desocupar el bien inmueble, indicando escuetamente que le fue entregado por razones de trabajo, siempre que el demandante cumpla con restituirle el monto dinerario equivalente a una remuneración por concepto de garantía, sin presentar ningún medio probatorio; que recién al apelar hizo referencia a una Convención Colectiva de Trabajo suscrita con la Federación, sin que nuevamente haya cumplido con presentar medio probatorio alguno, ni acreditar que haya tenido una relación laboral con la empresa demandante, ni tampoco la preexistencia del convenio al que alude, ni que el título a mérito del cual ejerce su posesión no haya fenecido; respecto a lo que alega sobre los considerandos sétimo y octavo, y una supuesta relación contractual laboral de veintiocho años, nueve meses y treinta días, para la empresa actora Centromín Perú Sociedad Anónima., se debe precisar que la sentencia de vista apelada solo cuenta con cinco considerandos; que en el proceso ninguna de las partes ha hecho referencia al contrato laboral que se alude, y la empresa citada no es parte en este proceso; y que además no obra medio probatorio alguno sobre tales hechos; por lo que resulta inamparable esta causal. -2) Respecto de esta causal tenemos que en efecto, si bien para la adecuada motivación de la decisión arribada por el juzgador ésta debe contener los fundamentos de hecho y derecho que sustentan la pretensión, ésta solo puede estar referida al mérito de los hechos alegados y probados al interior del proceso, y no se puede dar un El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 pronunciamiento respecto a hechos que no han sido alegados ni mucho menos probados al contestar la demanda, y que solo al apelar se mencionan de manera imprecisa; por lo que deviene en improcedente la causal denunciada. Que no se aprecia vulneración al principio de congruencia procesal, toda vez que el demandante peticionó el Desalojo por Ocupación Precaria y se le restituya la posesión del bien sub litis, acreditando la propiedad de dicho bien, propiedad que no ha sido cuestionada tampoco por la demandada, la que sin embargo para sustentar su situación no ha precisado, ni mucho menos ha presentado el título vigente por el cual ostente la posesión del bien inmueble; siendo que en el proceso los puntos controvertidos fijados y el pronunciamiento emitido en la sentencia guardan congruencia con las pretensiones demandadas; por lo que ésta causal resulta improcedente; y.- 3) Que, respecto a esta causal, no obstante que la motivación de la sentencia es un principio constitucional por el que el juzgador debe expresar el razonamiento de hecho como el derecho en que apoya su decisión, no resulta pertinente requerir un desarrollo más extenso de la motivación de la sentencia dado que la demandada no ha expresado ni sustentado durante el desarrollo del proceso los fundamentos que permitan declarar la procedencia de la casación que interpuso; razón por la cual esta causal deviene en improcedente.- Décimo.- Analizados de manera conjunta los fundamentos de las causales denunciadas, se advierte que dichas causales no satisfacen las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no cumplir con describir con claridad y precisión la infracción normativa incurrida; y sobre el numeral 3, tampoco lo cumplen la recurrente, pues no demuestran la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada; por lo que siendo ello así corresponde desestimar las causales denunciadas.- Décimo Primero.- Que, el artículo 392 del Código del mismo cuerpo normativo, estatuye que el incumplimiento de cualquiera de los requisitos previstos en el artículo 388 da lugar a la improcedencia del recurso. Por las razones expuestas, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la demandada Gloria Lupe Orihuela Flores (folios 143) contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número trece del veintidós de enero de dos mil quince (folios 129) expedida por la Sala Mixta – Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Pasco; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Empresa Administradora Cerro Sociedad Anónima Cerrada con Gloria Lupe Orihuela Flores sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor De La Barra Barrera por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señor Romero Díaz, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA C-1406614-45 CAS. 1290-2015 JUNÍN CONVOCATORIA A JUNTA DE ASAMBLEA GENERAL DE ACCIONISTAS. Lima, diecisiete de diciembre de dos mil quince.AUTOS Y VISTOS, y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Empresa Pioneros de Chanchamayo Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada contra el auto de vista contenido en la Resolución número diecisiete obrante a fojas doscientos dieciséis emitida por la Sala Mixta Descentralizada Itinerante de La Merced - Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín el veintiocho de enero de dos mil quince que confirma la apelada que declara fundada la demanda de convocatoria a Junta General de Accionistas, correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio impugnatorio conforme a lo previsto por la Ley número 29364 que modificó entre otros los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, verificados los requisitos de admisibilidad del recurso se advierte lo siguiente: a) Se recurre contra la resolución de vista que pone fin al proceso; b) Se interpone ante la Sala Mixta Descentralizada Itinerante de La Merced - Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín como órgano que emitió el auto y si bien no adjunta las copias certificadas de las cédulas de notificación de las resoluciones de primera y segunda instancia cierto es que dicha omisión queda subsanada en la medida que los autos fueron elevados a este Supremo Tribunal; c) Se presenta dentro del plazo de diez días establecido por ley; y d) Se anexa la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, la empresa impugnante cumple lo establecido por el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil al no haber dejado consentir la sentencia de primera instancia en el extremo que le fue desfavorable. Cuarto.Que, como causal de su recurso alega lo siguiente: Infracción normativa de los artículos I, III y VII del Título Preliminar, 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil; sostiene que se transgrede su derecho por cuanto la Sala Superior realiza un resumen incompleto de sus agravios sin respetar el principio de congruencia procesal pues indica que se atenta contra el principio de logicidad al haber resuelto dos actos convocando a dos tipos de juntas en uno solo sin observar que el artículo 10 del Estatuto ha previsto dos tipos de juntas asimismo se inobserva que con el auto de vista se conculca el debido proceso pues para convocar a El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN la Junta Obligatoria Anual debe acreditarse el porcentaje exigido por el artículo 124 de la Ley General de Sociedades y tampoco se valoran las pruebas pues en la Carta Notarial de quince de julio de dos mil quince dirigida al recurrente en calidad de Gerente General de la Empresa Pioneros de Chanchamayo Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada solo se solicita que se convoque a la Junta General dentro del plazo de ley y dicha carta no contiene apercibimiento alguno para que se convoque a la Junta Anual Obligatoria lo que se corrobora con la solicitud dirigida al Notario Público con fecha dos de agosto de dos mil catorce a efectos que se convoque a Junta General de Socios. Quinto.Que, al respecto es del caso precisar que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal y excepcional por ende tiene que estar estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedencia correspondiendo al impugnante puntualizar en cuál de las causales se sustenta esto es en la infracción normativa o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial debiendo asimismo contener una fundamentación clara y pertinente respecto a cada una de las infracciones que se denuncian demostrando la incidencia directa que estas tienen sobre la decisión impugnada siendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma procesal toda vez que el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal no pudiendo subsanarse de oficio los defectos incurridos por los recurrentes en la formulación del recurso. Sexto.- Que, en cuanto a las infracciones descritas en el considerando precedente cabe indicar que las mismas no pueden prosperar habida cuenta que incumplen los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil pues si bien la parte recurrente sostiene que se vulnera el debido proceso al considerar que la Sala Superior no se pronunció sobre los agravios que se invocó en su recurso de apelación sin embargo dichas afirmaciones carecen de base cierta toda vez que de la recurrida se aprecia que el juez de la causa determinó que la Convocatoria estaba destinada a realizar una Junta Obligatoria Anual Extraordinaria y no a Junta Obligatoria Anual además de evidenciarse que se adecuó y aplicaron las normas contenidas en los artículos 117, 124 y 126 de la Ley General de Sociedades al ser más de uno los accionistas solicitantes las cuales representan no menos del veinte por ciento (20%) de las acciones suscritas con derecho e incluso llega a disgregar el capital social de siete mil soles (S/.7,000.00) careciendo de lógica sostener que los socios para solicitar la junta obligatoria anual deben acreditar el porcentaje exigido por el artículo 124 de la ley antes glosada más aún si dicha exigencia no forma parte de la solicitud de convocatoria o de la demanda a convocatoria sino cuando una vez iniciado la junta se empieza a verificar la existencia o no del quórum reglamentario resultando dicho agravio un imposible jurídico y en cuanto al cuestionamiento de la valoración de las pruebas determinó que los mismos carecen de sustento fáctico pues atendiendo a la Carta Notarial de fecha quince de julio de dos mil catorce el Juez de la causa decidió convocar a Junta Obligatoria Anual Extraordinaria respetándose los plazos acorde a los lineamientos previstos por el artículo 117 de la Ley General de Sociedades debiendo debatirse los agravios expuestos en el cuarto punto una vez que se convoque a Junta General decisión con la que esta Sala Suprema concuerda más aún si resulta evidente que lo que realmente pretende el recurrente es que se ampare su recurso a través de una revaloración de los medios probatorios lo cual no es viable por contravenir los fines del mismo. Razones por las cuales y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 392 del Código Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Empresa Pioneros de Chanchamayo Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada contra el auto de vista contenido en la Resolución número diecisiete obrante a fojas doscientos dieciséis emitida por la Sala Mixta Descentralizada Itinerante de La Merced - Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín el veintiocho de enero de dos mil quince; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Jesús Erasmo Bartolo Zavala y otros con la Empresa Pioneros de Chanchamayo Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada sobre Convocatoria a Junta de Asamblea General de Accionistas; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-46 CAS. 1501-2015 APURÍMAC NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Sumilla: Aplicación del artículo 2014 del Código Civil, cuando se desvirtúa la buena fe del adquirente. Lima, nueve de diciembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil quinientos uno – dos mil quince, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación correspondiente, emite la presente 80591 sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos dieciocho por Sonia Prada Flores, contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número cincuenta y cuatro, de fecha diez de marzo de dos mil quince, obrante a fojas quinientos veintiocho, emitida por la Sala Mixta de Abancay de la Corte Superior de Justicia de Apurímac; que confirma la sentencia de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que obra a fojas cuatrocientos veinticuatro que declara fundada la demanda.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha siete de agosto de dos mil quince, ha estimado procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal y material, alegando: a) La infracción normativa del inciso 1 del artículo 219 del Código Civil, argumentando que no se ha acreditado la existencia de un acuerdo simulatorio entre las partes que vincule la situación aparente y real, requisito indispensable para que se configure la figura de la simulación, causal que ha sido invocada para solicitar la Nulidad de Acto Jurídico contenido en el Contrato de Compraventa impugnado, no habiendo motivado la Sala Superior respecto a la causal de nulidad contemplada en el dispositivo legal denunciado; y, b) La infracción normativa del artículo 2014 del Código Civil, alegando que la buena fe se acredita con el hecho de que el acto jurídico celebrado con Gabriel Carrasco Borda, en su calidad de Presidente de la Asociación de Vivienda Manuel Scorza, se encuentra inscrito ante la Oficina de Registros Públicos de Abancay en forma legítima y sin oposición alguna por parte de la actora, ni de los otros socios de la referida Asociación, lo que le permite gozar de las atribuciones que le otorgan los artículos 2 numeral 6 de la Constitución Política del Perú y 923 del Código Civil; agrega que el Colegiado Superior no ha tenido en consideración la doctrina jurisprudencial de la buena fe, plasmada en las Casaciones número 695-99/CALLAO, 4886-2010/LIMA, 3088-2006/LIMA y 3047-2007/LIMA.CONSIDERANDO: Primero.- Que, existiendo denuncias por causal de infracción material y procesal, corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última causal; pues, en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de la causa al estadio procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida.- Segundo.- Que, a fin de verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de infracción normativa procesal, es necesario señalar que Gloria Chávez Peláez interpone demanda contra Sonia Prada Flores y la Asociación de Vivienda Manuel Scorza, a fin de que se declare la Nulidad de la Escritura de Adjudicación del lote de terreno urbano otorgado por la Asociación Vivienda Manuel Scorza, a favor de Sonia Prada Flores el dieciséis de agosto de dos mil diez, y la Cancelación de la Partida Electrónica número 11032430 de los Registros Públicos de Abancay; alegando que el quince de marzo de dos mil cuatro, por Minuta de Adjudicación de un predio urbano, el mismo que fue elevado a Escritura Pública el diecisiete de mayo de dos mil ocho, adquirió el bien materia de litis de su anterior propietario la Asociación de Vivienda Manuel Scorza, se encuentra en posesión del bien por más de siete años; que al realizar trámites administrativos en Registros Públicos se enteró que la propiedad había sido adjudicada a favor de la demanda mediante Testimonio de Adjudicación del seis de agosto de dos mil diez, de mala fe, ya que tenían conocimiento sobre su condición de propietaria; agrega que a la fecha de celebración del acto jurídico, el inmueble no era de propiedad de la Asociación citada, siendo objeto jurídicamente imposible, incurriéndose en causal de nulidad.- Tercero.- Que, las instancias de mérito han declarado fundada la demanda interpuesta por Gloria Chávez Peláez y, en consecuencia, nula la escritura pública de adjudicación inscrita en la Partida número 1132430 del Registro de la Propiedad y se ordena su cancelación; considerando que la asociación a través de su presidente José Aparicio Tamayo, transfiere el terreno materia de litis a favor de la demandante mediante Escritura Pública de fecha diecisiete de mayo de dos mil ocho, adjudicación autorizada mediante Acta de Asamblea Celebrada por la Asociación de fecha quince de mayo de dos mil tres, conforme se tiene de fojas once, advirtiéndose que la Asociación dejó de ser propietaria del terreno en fecha quince de marzo de dos mil cuatro; la Asociación no podía transferir una propiedad que no tiene, de modo que la presunta transferencia efectuada a la demandada por Escritura Pública de fecha seis de agosto de dos mil diez, deviene en nula; en cuanto a la Buena Fe Registral ha sido desvirtuada con los siguientes documentos: Acta de Asamblea de Asociación de fecha diecinueve de abril de dos mil tres, donde es separada de la Asociación la ahora demandada, el Acta de fecha quince de junio de dos mil tres, por la que se acordó adjudicar el terreno a la demandante, fundamentándose en dicha Acta, que Julio Sarmiento Pérez y Sonia Prada Flores fueron expulsados de la Asociación por conducta infuncional; en cuanto al Proceso de Usurpación (Expediente número 789-2008), que concluye disponiendo la devolución del bien a la demandada (fojas cuatrocientos cuarenta y seis), estos elementos acreditan la mala fe de la demandada al haber celebrado la transferencia del inmueble que era materia de litis, siendo que de las Actas prenombradas se infiere con exactitud que la demandada tenía pleno conocimiento de que los datos contenidos en Registros 80592 CASACIÓN Públicos sobre la titularidad del predio a favor de la asociación eran inexactos.- Cuarto.- Que, es Principio de la Función Jurisdiccional la Motivación Escrita de las Resoluciones en todas las instancias, tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos de derecho, con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado; motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes, conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del precitado Código.- Quinto.- Que, analizada la sentencia de vista impugnada, se advierte que se encuentra debidamente motivada al contener los respectivos fundamentos de hecho y derecho que la sustentan conforme se ha desarrollado en el segundo considerando de la presente resolución; en consecuencia, la denuncia formulada debe desestimarse, correspondiendo pronunciarnos respecto a la denuncia sobre infracción normativa material.- Sexto.- Que, en lo que respecta a la denuncia de infracción normativa de carácter material, la recurrente denuncia la infracción normativa del inciso 1 del artículo 219 del Código Civil, argumentando que no se ha acreditado la existencia de un acuerdo simulatorio entre las partes que vincule la situación aparente y real, requisito indispensable para que se configure la figura de la simulación; causal que ha sido invocada para solicitar la Nulidad de Acto Jurídico contenido en el Contrato de Compraventa impugnado, no habiendo motivado la Sala Superior respecto a la causal de nulidad contemplada en el dispositivo legal denunciado.-Sétimo.- Que, al respecto, debe señalarse que la recurrente denuncia la infracción del inciso 1 del artículo 219 del Código Civil, el cual prescribe que el acto jurídico es nulo cuando falta la manifestación de voluntad del agente; sin embargo, los argumentos denunciados por la recurrente se encuentran orientados a denunciar la figura de la simulación del acto jurídico, figura que no ha sido argumentada por la parte demandante en su demanda como causal de nulidad; en consecuencia, la denuncia formulada debe desestimarse.- Octavo.- Que, en cuanto a la denuncia de infracción normativa del artículo 2014 del Código Civil, alega que la Buena Fe se acredita con el hecho de que el acto jurídico celebrado con Gabriel Carrasco Borda, en su calidad de Presidente de la Asociación de Vivienda Manuel Scorza, se encuentra inscrito ante la Oficina de Registros Públicos de Abancay, en forma legítima y sin oposición alguna por parte de la actora ni de los otros socios de la referida Asociación; lo que le permite gozar de las atribuciones que le otorgan los artículos 2 numeral 6 de la Constitución Política del Perú y 923 del Código Civil; agrega que el Colegiado Superior no ha tenido en consideración la Doctrina Jurisprudencial de la Buena Fe plasmada en las Casaciones números 695-99/CALLAO, 48862010/LIMA, 3088-2006/LIMA y 3047-2007/LIMA.- Noveno.- Que, al respecto debe señalarse que la denuncia formulada no puede prosperar, toda vez que en el presente caso, la Sala ha establecido que se ha desvirtuado la buena fe registral de la parte demandada.Décimo.- Que, finalmente, en cuanto a la denuncia de que no se ha tenido en consideración la Doctrina Jurisprudencial de la Buena Fe plasmada en las Casaciones números 695-99/CALLAO, 48862010/LIMA, 3088-2006/LIMA y 3047-2007/LIMA, debe señalarse que dichas Ejecutorias Supremas no reúnen los requisitos que prevé el artículos 400 del Código Procesal Civil; en consecuencia, la denuncia formulada debe desestimarse.- Décimo Primero.Que, por las razones anotadas, no se advierte infracción de las normas denunciadas.-Por las consideraciones expuestas, no procede amparar el presente recurso de casación, por lo que de conformidad con el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos dieciocho por Sonia Prada Flores; por consiguiente, NO CASARON la sentencia de vista contenida en la Resolución número cincuenta y cuatro, de fecha diez de marzo de dos mil quince, obrante a fojas quinientos veintiocho, emitida por la Sala Mixta de Abancay de la Corte Superior de Justicia de Apurímac; que confirma la sentencia apelada de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que obra a fojas cuatrocientos veinticuatro que declara fundada la demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Gloria Chávez Peláez contra Sonia Prada Flores y otra, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-47 CAS. 1509-2015 PUNO NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Sumilla: Motivación. El Colegiado Superior no ha tenido en cuenta si al momento de efectuarse la operación de subsunción de los hechos expuestos en el escrito de El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 demanda y subsanación a la base legal invocada en el primero de los nombrados, donde se ha invocado los incisos 1, 4 y 8 del artículo 219 del Código Civil1 y a la luz del punto controvertido (…) se llega a establecer si en efecto la falta de manifestación de la voluntad viene a ser o no la única causal sobre la cual debe girar la controversia surgida en autos, habida cuenta que en el aludido escrito subsanatorio (…) se han reproducido sustancialmente los fundamentos contenidos en (…) la demanda y no se ha descartado ninguna de las causales de nulidad previstas en los dispositivos legales antes referidos. Lima, cuatro de noviembre de dos mil quince.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; con los acompañados; vista la causa número mil quinientos nueve – dos mil quince, en audiencia pública de la fecha, luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: 1.MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos veintinueve por Martín Alvarez Oviedo, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos dieciséis, de fecha trece de marzo de dos mil quince, expedida por la Sala Civil de la Provincia de San Román – Juliaca de la Corte Superior de Justicia de Puno, la misma que confirmando la apelada declara infundada la demanda incoada por el impugnante con Teresa de Jesús Álvarez Sarmiento, sobre Nulidad de Acto Jurídico. 2.FUNDAMENTO POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha tres de agosto de dos mil quince, corriente a fojas cincuenta y cinco del cuaderno de casación, ha declarado PROCEDENTE el recurso por las siguientes causales: a) Infracción normativa del artículo 140 del Código Civil, concordante con el inciso 4 del artículo 219 del mismo Código, bajo cuyo cargo se ha alegado que no se han considerado las causales que sustentan la nulidad del acto jurídico, pues en el caso de autos existe una finalidad ilícita ya que se ha procedido a utilizar un documento suscrito en blanco, lo que inclusive constituye un delito; y b) Infracción normativa de los artículos 139 de la Constitución Política del Perú y 370 del Código Procesal Civil, concordante con los artículos 50, 122 inciso 4 y VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, a través de la cual se ha expresado que la Sala Superior no se ha pronunciado sobre los agravios esgrimidos en su recurso de apelación, pues solo ha analizado la causal prevista en el inciso 1 del artículo 219 del Código Civil y no la causal de finalidad ilícita sustentada en que entre las partes existió enemistad manifiesta lo que se refleja en los procesos judiciales que mantuvieron las partes y que como profesora la demandada Teresa de Jesús Álvarez Sarmiento no estaba en capacidad económica de otorgar el monto indicado en el documento en mención, a lo que se suma que en la etapa de los puntos controvertidos se ha hecho clara referencia al término “causales”. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Por sus efectos nulificantes, corresponde empezar el análisis por la causal de orden procesal descrita en el literal b), ya que de resultar amparable devendrá en innecesario pronunciarse respecto de la causal de orden material a que se contrae el literal a). Segundo: El derecho al debido proceso previsto en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, está concebido como el cumplimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que deben observarse en las instancias procesales de todos los procedimientos, a fin de que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos. Unas de estas garantías es el derecho a obtener del órgano jurisdiccional una resolución debidamente motivada, que exige no solo la observancia de los dispositivos legales contenidos en un determinado ordenamiento jurídico, sino además de los principios rectores que inspiran el proceso, con la finalidad de alcanzar los fines establecidos en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil. Tercero: Por escrito de fojas treinta y tres, Martín Álvarez Oviedo y Ceferina Sarmiento Solórzano, invocando entre otros el artículo 219 incisos 1, 4 y 8 del Código Civil, demandan se declare la nulidad del acto jurídico de préstamo de dinero ascendente a la suma de veintitrés mil dólares americanos (US$.23,000.00) que supuestamente les otorgó la demandada Teresa de Jesús Álvarez Sarmiento y en consecuencia se declare la ineficacia del documento que lo contiene, esto es, el de fecha veinticuatro de agosto de dos mil dos, corriente a fojas veintisiete. Cuarto: Como sustento de su pretensión, los actores señalan que su hija ahora demandada Teresa de Jesús Álvarez Sarmiento, con el ánimo de apoderarse dolosamente del inmueble ubicado en el Jirón Ayacucho número doscientos cinco, que forma esquina con el Jirón Huáscar de la ciudad de Juliaca - Puno ha fraguado el documento cuya ineficacia se pretende y en donde aparecen como deudores de ésta, de la suma veintitrés mil dólares americanos (US$23,000.00), el cual suponen habría sido llenado abusando de sus firmas en blanco, ya que esta práctica era usual debido a que la mencionaba persona se encargaba por ocasiones de viaje del negocio de venta de maderas que ejercían, es decir, nunca han manifestado su voluntad de acceder al préstamo en mención y que el documento que lo contiene ha sido llenado abusivamente en papel firmado en blanco. Quinto: Añaden, que no es la primera vez que con la demandada mantienen una El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN contienda judicial por hechos similares a los antes descritos, pues en el año mil novecientos noventa y seis, con la intención de favorecer a su hija en la obtención de un préstamo, simularon la celebración de una minuta de compraventa sobre el inmueble sub judice por el precio de treinta mil dólares americanos (US$.30,000.00), no obstante, ésta valiéndose de este negocio jurídico transfirió el bien a una tercera persona en virtud a un proceso de Otorgamiento de Escritura Pública que entabló, motivando a que interpongan una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, así como de nulidad del acto jurídico contenido en el referido contrato, que concluyeron con sentencias que les resultaron favorables a sus intereses y que les posibilitó promover un proceso de desalojo a fin de poder recuperar la posesión del inmueble, lo que en efecto aconteció. Sexto: Agregan que ello no quedó ahí, sino que además la demandada le inició un proceso de obligación de dar suma de dinero con el objeto de que se le abone la suma de treinta mil dólares americanos (US$ 30,000.00), lo que generó que iniciaran una demanda de nulidad de acto jurídico; sin embargo, en plenos juicios pendientes, fueron notificados con otra demanda de obligación de dar suma de dinero instaurada por la misma persona, en esta ocasión con el objeto de que se le abone la suma de veintitrés mil dólares americanos (US$.23,000.00); contexto dentro del cual –a decir de los actores– resulta ilógico pretender que se establezca que recibieron el monto que aparece en el documento de fecha veinticuatro de agosto de dos mil dos, a lo que se suma el hecho de que la demandada ejerce solamente la profesión de docente, por tanto su capacidad económica no guarda coherencia con el monto antes indicado.- Sétimo: Calificada que fuera la demanda, el Juez del Juzgado Mixto de Juliaca por Resolución número uno, de fecha veinte de octubre de dos mil seis, corriente a fojas cuarenta y tres, la declaró inadmisible y en consecuencia le concedió a los actores el plazo de tres días a fin de que cumplan entre otros con precisar las causales que sustentan su pedido de nulidad del acto jurídico cuestionado. Octavo: Por escrito de fojas cuarenta y nueve, los accionantes subsanan el defecto en comento, reproduciendo en esencia los fundamentos esgrimidos en su escrito de demanda de fojas treinta y tres, lo que resultó suficiente para que el Juez de la causa expidiera el auto número dos, de fecha trece de noviembre de dos mil seis, corriente a fojas cincuenta y cuatro, que admitió a trámite la presente acción así como determinante en la etapa de fijación de los puntos controvertidos, en la cual se estableció que la litis se circunscribe a establecer si el acto jurídico de préstamo de dinero contenido en el contrato de fecha veinticuatro de agosto de dos mil dos, adolece de nulidad por las “causales” a que hacen referencia los actores y con motivo de dicha nulidad deviene en ineficaz el documento que lo contiene, tal como se aprecia de la audiencia de conciliación cuya acta obra a fojas doscientos setenta y nueve. Noveno: El Juez del Primer Juzgado Mixto de San Román – Juliaca mediante sentencia de fecha tres de setiembre de dos mil catorce, corriente a fojas quinientos cuarenta y tres, declaró infundada la demanda, estableciendo que la causal de falta de manifestación de la voluntad denunciada por los actores no ha quedado acreditada puesto que no existe documento que pruebe que el acto jurídico materia de autos no se haya celebrado o que haya existido algún impedimento para que se realice. Décimo: No conforme con dicho fallo, el codemandante Martín Álvarez Oviedo interpuso recurso de apelación por escrito de fojas quinientos cincuenta y ocho, sustentado, entre otras razones, en que la impugnada ha contravenido el Principio de Congruencia Procesal ya que no se ha pronunciado sobre las causales de nulidad relativas al fin ilícito y contravención a las normas imperativas que han sido invocadas en su escrito postulatorio y consideradas al momento de fijarse los puntos controvertidos en el presente proceso, en cuya fase se ha hecho referencia al término “causales”, es decir, a más de una. Décimo Primero: El Colegiado de la Sala Superior al absolver el grado y expedir la sentencia de vista de fecha trece de marzo de dos mil quince que declaró infundada la demanda, ha concluido bajo la premisa que del escrito de subsanación se desprende que los actores han señalado textualmente que la causal de nulidad del acto jurídico en la que se funda su demanda radica en que no ha existido manifestación de la voluntad ni mucho menos se les ha entregado suma alguna, que en el proceso de obligación de dar suma de dinero que entabló la demandada contra los demandantes por el cobro de los veintitrés mil dólares americanos (US$ 23,000.00) se ha practicado una pericia grafotécnica que determinó que las firmas y huellas dactilares que aparecen en el documento de fecha veinticuatro de agosto de dos mil dos pertenecen a éstos, quedando desvirtuada de este modo la causal de nulidad antes mencionada y que si bien es cierto existen medios probatorios de los que se desprende que entre las partes se han suscitado diversos procesos judiciales durante el tiempo en que se habría redactado el recibo de préstamo de dinero por la cantidad de veintitrés mil dólares americanos (US$.23,000.00), no menos cierto es que la demanda se centra en la causal de nulidad de falta de manifestación de la voluntad del agente. Décimo Segundo: No obstante ello, el Colegiado Superior no ha tenido en cuenta si al momento de efectuarse la operación de subsunción de los hechos expuestos en el escrito de demanda y subsanación a la 80593 base legal invocada en el primero de los nombrados, donde se ha invocado los incisos 1, 4 y 8 del artículo 219 del Código Civil2 y a la luz del punto controvertido fijado en autos consistente en determinar si el acto jurídico de préstamo de dinero contenido en el contrato de fecha veinticuatro de agosto de dos mil dos adolece de nulidad por las causales referidas por los actores, se llega a establecer si en efecto la falta de manifestación de la voluntad viene a ser o no la única causal sobre la cual debe girar la controversia surgida en autos, habida cuenta que en el aludido escrito subsanatorio de la demanda se han reproducido sustancialmente los fundamentos contenidos en ésta y no se ha descartado ninguna de las causales de nulidad previstas en los dispositivos legales antes referidos, lo que ha resultado suficiente para la admisión a trámite del presente proceso. Décimo Tercero: En tal sentido, al no haberse analizado tales aspectos que resultan de vital importancia para la presente litis, pues se podría estarse dejando en indefensión a la parte actora al no haberse emitido pronunciamiento sobre todas las causales que sustentan su pretensión de nulidad de acto jurídico, es evidente que se está afectado el derecho a la adecuada motivación de las resoluciones judiciales que forma parte del debido proceso previsto en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, motivo por el cual el recurso debe ser declarado fundado por la causal en comento. Décimo Cuarto: Consecuentemente, es de concluirse que no solo la sentencia de vista de fecha trece de marzo de dos mil quince ha sido expedida en abierta vulneración de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, sino además la apelada de fecha tres de setiembre de dos mil catorce al contener ésta el mismo defecto antes anotado; por lo que corresponde anular ambos fallos en aplicación del artículo 171 del Código Procesal en mención, a efecto de que el Juez de la causa expida nuevo pronunciamiento con arreglo a lo expuesto en la presente resolución. Décimo Quinto: Finalmente, es del caso indicar que al haberse advertido vicio insubsanable en las sentencias de mérito y siendo su efecto la declaración de nulidad de éstas, carece de objeto emitir pronunciamiento respecto de las demás causales denunciadas por el impugnante Martín Álvarez Oviedo. 4.- DECISIÓN: Por lo expuesto, declararon: FUNDADO el recurso de casación de fojas seiscientos veintinueve interpuesto por Martín Álvarez Oviedo; CASARON la sentencia de vista de fojas seiscientos dieciséis, su fecha trece de marzo de dos mil quince, en consecuencia NULA la misma e INSUBSISTENTE la apelada de fecha tres de setiembre de dos mil catorce, corriente a fojas quinientos cuarenta y tres; ORDENARON que el Juez de la causa expida nuevo pronunciamiento con arreglo a los lineamientos expresados precedentemente; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Martín Álvarez Oviedo y otra con Teresa de Jesús Álvarez Sarmiento; sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA 2 Artículo 219 del CC: El acto jurídico es nulo: 1.- Cuando falta manifestación de la voluntad del agente (…) 4.- Cuando su fin sea ilícito (…) 8.- En el caso del artículo V del TP, salvo que la ley establezca sanción diversas. C-1406614-48 CAS. 1548-2015 LIMA DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, diecinueve de enero de dos mil dieciséis.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Donato Júnior Cancho Velit a fojas trescientos cuarenta y siete, contra la sentencia de vista de fojas trescientos veintiocho, de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmó la sentencia apelada de fojas doscientos setenta y nueve, de fecha veinticinco de abril de dos mil catorce, que declaró fundada la demanda; medio impugnatorio cuyos requisitos de admisibilidad y procedencia deben ser verificados de conformidad con la modificatoria establecida en la Ley número 29364. Segundo.- Que, en tal sentido, en cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, se tiene que el presente recurso cumple con tales exigencias, esto es: I) Se impugna una resolución expedida por la Sala Superior que, como órgano de segundo grado pone fin al proceso; II) Ha sido interpuesto ante la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que emitió la resolución recurrida; III) Ha sido presentado dentro del plazo que establece la norma, pues la resolución impugnada fue notificada el veinticinco de marzo de dos mil quince conforme se advierte del cargo de notificación obrante a fojas trescientos cuarenta y dos y trescientos cuarenta y tres y el recurso ha sido registrado el diez de abril del mismo año; y, IV) Adjunta el arancel judicial correspondiente a dicho concepto a fojas veintinueve del cuaderno de casación. Tercero.- Que, respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte que el recurrente no consintió la resolución expedida en primera instancia que le fue desfavorable, al haberla impugnado 80594 CASACIÓN mediante escrito de fojas trescientos siete, por lo que cumple con lo dispuesto en la norma procesal anotada. Cuarto.- Que, para establecer el cumplimiento de los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código citado, se debe señalar en qué consisten la infracción normativa denunciada o el apartamiento inmotivado del precedente judicial. En el presente caso el impugnante denuncia lo siguiente: A) Interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil; señala que la Sala de mérito ha indicado que el inmueble se encuentra debidamente determinado, dado que no precisa límites ni linderos y no guarda relación con el plano presentado, lo que demostraría la indeterminación del bien. B) Infracción normativa de los artículos 50 inciso 6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil; señala que la Sala Superior en la resolución materia de impugnación no fundamenta debidamente su decisión, forzando la interpretación de los hechos, ya que el inmueble no se encuentra plenamente identificado. Asimismo, señala que lo que está en debate no es el derecho de propiedad del demandado, sino su derecho a poseer, de modo que se ha procedido a realizar una indebida calificación. C) Infracción normativa del artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú; señala que en virtud de las denuncias señaladas anteriormente es que se ha producido la afectación al Derecho al Debido Proceso. Quinto.Que, del examen de la argumentación expuesta se advierte que el recurrente no cumple con los requisitos exigidos en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que las infracciones denunciadas carecen de sustento, ya que del pronunciamiento de la Sala de mérito se aprecia que la sentencia de vista ha sido expedida de acuerdo a los hechos expuestos por las partes, valorando en forma conjunta y razonada los medios probatorios válidamente aportados al proceso, expresando las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión, aplicando el derecho correspondiente al caso de autos, determinando así que en virtud de la inspección ocular se pudo verificar que el inmueble se encuentra debidamente identificado; asimismo, las instancias han concluido que la Asociación demandante tiene calidad de propietaria del inmueble, con derecho inscrito en la Partida Registral número P02221169, no advirtiéndose de autos que exista resolución judicial alguna que varíe dicha situación jurídica; por otro lado, el demandado no ha logrado acreditar que ostente autorización para poseer el inmueble. Por lo demás, la argumentación del recurso se encuentra relacionada a cuestiones de hecho y probanza que implican el reexamen de los medios probatorios, lo cual es ajeno a los fines del recurso de casación previstos en el artículo 384 del Código Procesal Civil. Sexto.- Que, en cuanto a la exigencia contenida en el inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurrente cumple con indicar que su pedido casatorio es anulatorio, sin embargo, ello no es suficiente para atender el recurso materia de calificación, toda vez que los requisitos de procedencia de este medio impugnatorio son concurrentes, conforme estipula el artículo 392 del Código Procesal Civil. Por las razones expuestas y en aplicación de lo previsto en el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Donato Júnior Cancho Velit a fojas trescientos cuarenta y siete, contra la sentencia de vista de fojas trescientos veintiocho, de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Asociación de Comerciantes “Virgen del Carmen” Mercado El Trébol Rimac contra Donato Júnior Cancho Velit, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA C-1406614-49 CAS. 1555-2015 LIMA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO. Lima, siete de enero de dos mil dieciséis.- VISTOS: con la razón emitida por el Secretario de esta Corte Suprema de Justicia y el proveído dictado el veintidós de diciembre de dos mil quince; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación obrante a fojas treinta y seis interpuesto el veintiocho de abril de dos mil quince por la Empresa Inversiones e Inmobiliaria Atlanta Sociedad Anónima Cerrada, subsanado a mérito de lo dispuesto por este Supremo Tribunal mediante resolución dictada el cuatro de noviembre de dos mil quince, contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución número ocho corriente a fojas setecientos sesenta y cinco dictada por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el dieciséis de marzo de dos mil quince que revoca la sentencia de primera instancia contenida en la resolución número once corriente a fojas seiscientos sesenta y ocho que declaró fundada la demanda y reformando la recurrida declaró infundada la misma. Segundo.- Verificados los requisitos de admisibilidad, y en cuanto a los requisitos de procedencia no resulta aplicable a la recurrente el contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil, por cuanto la sentencia de primera instancia contenida en la resolución número once corriente a fojas seiscientos sesenta y ocho que declaró fundada la demanda, al ser apelada por esta parte ha sido revocada por la El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 sentencia de vista obrante a fojas ochocientos sesenta y cinco y reformando la recurrida declara infundada la incoada. Tercero.- La parte impugnante sustenta el recurso de casación en la infracción normativa de los artículos 950, 952 y 953 del Código Civil, así como los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 122 inciso 3 y 197 del Código Procesal Civil. Señala: i) Que resulta evidente que si la Sala Superior hubiera actuado con legitimidad procesal habría sido posible en estricto probatorio manifestar que la Carta Notarial enviada por la empresa Inmobiliaria Horizonte Sociedad Anónima fue realizada a quienes tenían la condición de guardianes del predio, y bajo esa condición operó la tradición entre ésta e Inversiones e Inmobiliaria Atlanta Sociedad Anónima Cerrada, existiendo una válida accesión de posesiones desde el veintidós de noviembre de mil novecientos noventa y seis según la Partida número 49052957 y por tanto operó mas que el plazo suficiente para producirse la usucapión; ii) Que la Sala Superior ha soslayado los artículos 950, 952 y 953 del Código Civil, pues en cuanto a la valoración de los recibos de pago del Impuesto Predial y arbitrios no se ha considerado los recibos de pago presentados con la demanda, que datan desde el catorce de octubre de dos mil cinco, así como los testimonios uniformes de los testigos Sonia Mayo de Vega, guardiana desde octubre de dos mil cinco, María Natividad Quispe Pillaca, vecina desde mil novecientos ochenta y siete, y la declaración de María Elena Trejo Alvarado, vecina desde el año mil novecientos ochenta y seis, así como la Constancia de Posesión, documento con el que demuestra la posesión actual de la persona que pretende usucapir; iii) Que sin embargo de manera arbitraria y subjetiva se señala que por el hecho de haber sido testigos en la inspección y posteriormente testigos de su posesión, son pasibles de sanción penal; y, iv) Que la sentencia impugnada le agravia al haberse resuelto en forma arbitraria y contra el debido proceso y al inaplicar una norma decisiva para el caso concreto, por haber errado en su juicio lógico al exponer en los considerandos décimo sexto, décimo séptimo y décimo noveno una motivación errónea y absolutamente incongruente. Cuarto.- Al respecto, es del caso señalar que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal y debe encontrarse estructurado con sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su procedencia, contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4, correspondiendo al impugnante describir la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial, así como contener una fundamentación clara y precisa, demostrándose la incidencia directa de las mismas sobre la decisión impugnada, siendo responsabilidad de los justiciables adecuar sus alegaciones a las causales que denuncia, toda vez que el Tribunal de Casación no se encuentra facultado para interpretar el Recurso, integrar o remediar las carencias del mismo ni sustituir la defensa que corresponde realizar a las partes, subsanando las deficiencias u omisiones en que éstas pudieran haber incurrido. Quinto.- Sobre el particular, analizado el presente medio impugnatorio, se aprecia que si bien el recurrente describe la infracción normativa, sin embargo no demuestra la incidencia directa de la misma en el fallo cuestionado, correspondiendo precisar que la Sala Superior revoca la sentencia apelada que declara fundada la demanda y reformando la recurrida desestima la misma, al concluir, según se ve de lo consignado en el considerando Décimo Sexto, que la usucapión ordinaria, que exige cinco años de posesión continua de conformidad con el artículo 950 del Código Civil, no se ha consumado, siendo innecesario el análisis de los otros requisitos de la prescripción adquisitiva, determinando de los medios probatorios que la demandante no se encontraba en posesión del inmueble antes del año dos mil diez, al sólo existir pruebas de la posesión desde mayo del dos mil doce, siendo además imposible que esta sea anterior al año dos mil diez y la demanda se presentó el cinco de noviembre de dos mil doce. Asimismo, según lo expresado en los considerandos Décimo Séptimo y Décimo Octavo, establece que en el caso de autos no se aplica la suma de los plazos posesorios, por tres motivos: a) Por no acreditarse que el transmitente haya gozado de la posesión, máxime si esta fue ejercida por Saturnino Tineo Vásquez y Florencia De la Cruz Sulca de Tineo1, quienes no tienen vínculo con la demandante Inversiones e Inmobiliaria Atlanta Sociedad Anónima Cerrada, ni con su transferente Inmobiliaria Horizonte Sociedad Anónima; b) La suma del plazo no opera cuando el transmitente es el propietario del inmueble, pues en tal caso la adquisición se funda en un contrato (modo derivado), sin perjuicio que el comprador pueda adicionar una sucesiva causa adquisitiva (modo originario), lo que solo opera luego de celebrado el contrato iniciándose el cómputo de la posesión el diecisiete de octubre de dos mil cinco, no obstante lo cual la actora no cumple el plazo de cinco años, pues la prueba de la posesión recién data de mayo de dos mil doce; y, c) No es aplicable tampoco lo dispuesto por el artículo 953º del Código Civil, al pretender computarse el plazo de interrupción de la posesión si por “sentencia se restituye”, pues la demandante no fue poseedora con anterioridad, siendo imposible que se le restituya lo que no tuvo. De lo expuesto se colige que la Sentencia de Vista impugnada en casación contiene la fundamentación de hecho y de derecho que sustenta la decisión, por lo que en tal sentido no contraviene El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN el principio de motivación de las resoluciones judiciales consagrado en los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 12 del Texto Único Ordenado la Ley Orgánica del Poder Judicial y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, observándose que sus alegaciones se encuentran orientadas a la revalorización de las pruebas, lo cual resulta generalmente ajeno al debate casatorio, atendiendo a la finalidad del recurso de casación prevista en el artículo 384 del Código Procesal Civil, esto es la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República, advirtiéndose también que pretende la modificación de los hechos cuando aduce que existe una válida accesión de posesiones desde el veintidós de noviembre de mil novecientos noventa y seis, aspecto que no resulta factible en casación, al haberse determinado en sede de instancia, según lo consignado en los precitados considerandos Décimo Sétimo y Décimo Octavo, que en el caso de autos no se aplica la suma de los plazos posesorios y la interrupción de la posesión. Sexto.- Además, mal puede señalar el recurrente que no se han considerado los recibos de pago que datan desde el catorce de octubre de dos mil cinco así como los testimonios uniformes de los testigos, desde que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 197 del Código Procesal Civil los Jueces no se encuentran obligados a expresar las valoraciones de todos los medios probatorios, sino sólo respecto a los de naturaleza esencial y determinante y que justifiquen la decisión, lo cual no significa que haya dejado de valorar los medios probatorios que señala. En consecuencia, al no reunir el presente Recurso los requisitos exigidos por el artículo 388 del Código Procesal Civil y con la facultad conferida por el artículo 392 del acotado Código declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Empresa Inversiones e Inmobiliaria Atlanta Sociedad Anónima Cerrada contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución número ocho corriente a fojas setecientos sesenta y cinco dictada por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el dieciséis de marzo de dos mil quince; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por la Empresa Inversiones e Inmobiliaria Atlanta Sociedad Anónima Cerrada con Cristina Violeta Hidalgo Ramos sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron. Ponente Señor Yaya Zumaeta, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA 1 Por error material dice “Silva”. C-1406614-50 CAS. 1698-2015 LIMA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. Lima, diecisiete de diciembre de dos mil quince.- AUTOS Y VISTOS: con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Mario Soler Huerta Cotera contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número ocho obrante a fojas trescientos catorce emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el ocho de enero de dos mil quince que revoca la apelada que declara fundada en parte la demanda y reformando la misma la declara infundada, correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio impugnatorio conforme a lo previsto por la Ley número 29364 que modificó entre otros los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, verificados los requisitos de admisibilidad del recurso se advierte lo siguiente: a) Se recurre contra la sentencia de vista que pone fin al proceso; b) Se interpone ante la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima como órgano que emitió sentencia adjuntando las copias certificadas de las cédulas de notificación de las resoluciones de primera y segunda instancia; c) Se presenta dentro del plazo de diez días establecido por ley; y, d) Se anexa la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, al impugnante no le es exigible el cumplimiento de lo establecido por el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil toda vez que la sentencia de vista le fue favorable. Cuarto.Que, como causal de su recurso alega lo siguiente: Infracción normativa por indebida aplicación del Decreto Supremo número 0003-2008; alega que se vulnera su derecho por cuanto no se tomó en cuenta que la empresa Rímac Internacional Compañía de Seguros y Reaseguros Seguro debe indemnizarlo por su actuar doloso con el único propósito de perjudicarlo con la evaluación médica que establece una invalidez del setenta por ciento (70%) sin haber cumplido con el procedimiento correcto lo que le produjo que se quede sin empleo. Quinto.- Que, al respecto es del caso precisar que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal y excepcional por ende tiene que estar estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedencia correspondiendo al impugnante puntualizar en cuál de las causales se sustenta esto es en la infracción normativa o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial debiendo asimismo contener una fundamentación clara y pertinente respecto a cada una de las infracciones que se denuncian demostrando la 80595 incidencia directa que estas tienen sobre la decisión impugnada siendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma procesal toda vez que el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal no pudiendo subsanarse de oficio los defectos incurridos por los recurrentes en la formulación del recurso. Sexto.- Que, en cuanto a la infracción descrita en el considerando cuarto cabe indicar que la misma no puede prosperar habida cuenta que incumple los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil pues si bien la parte recurrente sostiene que la Sala Superior no tomó en cuenta el actuar doloso de la empresa demandada circunscribiéndose en el hecho de haber sido perjudicado por el informe efectuado por el médico de la aseguradora Rímac Internacional Compañía de Seguros y Reaseguros sin tener en cuenta que esa situación ha quedado acreditada en autos al haberse determinado debidamente que el proceso administrativo en el cual pudo haber cuestionado el resultado emitido se desnaturalizó al haber el recurrente actuado contrariamente a lo regulado por el Decreto Supremo número 0003-2008 consecuentemente no se evidencia la transgresión del debido proceso como mal se alega; siendo esto así y al no advertirse la incidencia directa resulta evidente que lo que en realidad pretende es que a través de una nueva revaloración de los medios probatorios se ampare la pretensión casatoria que invoca lo cual no es viable por contravenir los fines del recurso. Razones por las cuales y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 392 del Código Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Mario Soler Huerta Cotera contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número ocho obrante a fojas trescientos catorce emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el ocho de enero de dos mil quince; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Mario Soler Huerta Cotera con Rimac Internacional Compañía de Seguros y Reaseguros sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-51 CAS. 1795-2015 LIMA EJECUCIÓN DE GARANTÍA. Lima, tres de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, es materia del presente pronunciamiento, el recurso de casación interpuesto por el codemandado Félix Buendía Acevedo (folio 475), contra el auto de vista contenido en la Resolución número tres del diez de marzo de dos mil quince (folio 465), expedido por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma el auto contenido en la Resolución número trece del veinticuatro de octubre de dos mil catorce (folio 420), que resuelve declarar fundada (entendiéndose como infundada) la contradicción formulada por ambos co ejecutados; y ordena sacar a remate el bien dado en garantía; para cuyo efecto debe procederse a examinar si el referido recurso extraordinario cumple con los requisitos de forma y fondo señalados por los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley número 29364.- Segundo.- Que, antes de revisar el cumplimiento de los requisitos necesarios para la casación, se debe tener presente que este recurso extraordinario es eminentemente formal, técnico y excepcional, por lo que, tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, esto es, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es en la i) infracción normativa o en el ii) apartamiento inmotivado del precedente judicial. Presentar una fundamentación precisa, clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales, demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada. Y esta exigencia, es para lograr, sus fines o funciones principales del recurso extraordinario: Nomofiláctica, uniformizadora y dikelógica. Siendo así, es obligación -procesal- del justiciable recurrente saber adecuar los agravios que denuncian a las causales que para dicha finalidad taxativamente se encuentran determinadas en la norma procesal civil, pues el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni de integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los defectos incurridos por el casante en la formulación del recurso extraordinario. Cabe precisar que esto último es diferente de la norma que dispone la procedencia excepcional del recurso extraordinario de casación, ya que esta es una facultad de la Sala Civil de la Corte Suprema que aplica cuando considera que al resolver el referido recurso, éste cumplirá con los fines y funciones de la casación, para cuyo efecto debe motivar las razones de la procedencia excepcional. Pero el presente caso no amerita ello.- Tercero.- Que, el presente recurso cumple con los requisitos para su admisibilidad, conforme exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que éste ha sido interpuesto: i) Contra el auto de vista 80596 CASACIÓN expedido por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima (folios 465) que, como órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la resolución de vista impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificada el auto de revisión que se impugna, habiendo sido notificada el catorce de abril de dos mil quince (folio 470); y, iv) Adjunta el recibo del arancel judicial con el importe por el presente recurso extraordinario (folio 44 del cuadernillo de casación). Cuarto.- Que, al evaluar los requisitos de procedencia previstos por los cuatro incisos del artículo 388 del Código Procesal Civil, se verifica que el recurrente cumple con el requisito prescrito por el inciso 1 del mencionado artículo, al haber apelado el auto de primera instancia (folio 433), e indica que su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, por lo que cumple con lo dispuesto por el inciso 4 de la norma aludida.Quinto.- Que, el recurrente sustenta su recurso en las causales previstas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto, denuncia: a) Infracción normativa procesal del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, esta se ha limitado a analizar solo algunos de los aspectos contemplados en su recurso de apelación, pero no se ha pronunciado sobre la totalidad de los fundamentos y que orientan el sentido del fallo en forma contraria a lo resuelto, siendo que, de la lectura de la resolución de primera instancia es evidente que entre sus fundamentos se ha mencionado a groso modo los que vendrían a ser los fundamentos del recurso de apelación interpuesto por el recurrente ello constituye violación al debido proceso. -. b) Infracción normativa procesal por inaplicación del inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, sostiene que el Colegiado de la Sala Civil de Lima, efectuando una interpretación holgada de los fundamentos que sustentan el recurso de apelación del recurrente, omite pronunciarse del referido recurso impugnatorio, así como de emitir una resolución motivada, lo cual constituye una infracción normativa.- Sexto.- Que, las infracciones normativas precisadas en los ítem a) y b) deben ser rechazadas, estando a que si bien el recurrente alega afectación al debido proceso señalada en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, y la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución amparada en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, sin embargo dichas causales no pueden prosperar por carecer de base real, al no advertirse la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida – tomando en cuenta la naturaleza del proceso sobre ejecución de garantía – contiene una motivación coherente, precisa y sustentada en base a los hechos invocados, absolviendo las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes del proceso durante el desarrollo del mismo, valorando en forma conjunta los medios probatorios, utilizando su apreciación razonada, en observancia a la garantía constitucional contenida en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. En tal sentido, se verifica que el fallo emitido en la resolución de mérito no resulta atentatorio al debido proceso; en los términos invocados por el recurrente. Por todo lo cual, el recurso deviene en improcedente en todos sus extremos. Sétimo.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, reformado por la Ley 29364, corresponde declarar improcedente el recurso de casación en todos sus extremos.- Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el codemandado Félix Buendía Acevedo (folio 475), contra el auto de vista contenido en la Resolución número tres del diez de marzo de dos mil quince (folio 465), expedido por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por BBVA Banco Continental con Félix Buendía Acevedo y Corporación Febu Sociedad Anónima, sobre Ejecución de Garantía, y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-52 CAS. 1795-2015 LIMA EJECUCIÓN DE GARANTÍA. Lima, tres de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, es materia del presente pronunciamiento, el recurso de casación interpuesto por el codemandado Corporación Febu Sociedad Anónima (folio 488), contra el auto de vista contenido en la Resolución número tres del diez de marzo de dos mil quince (folio 465), expedido por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma el auto contenido en la Resolución número trece del veinticuatro de octubre de dos mil catorce (folio 420), que resuelve declarar fundada (entendiéndose como infundada) la contradicción formulada por ambos co ejecutados; y ordena sacar a remate el bien dado en garantía; para cuyo efecto debe procederse a examinar si el referido recurso extraordinario cumple con los requisitos de forma y fondo señalados por los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley número El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 29364.- Segundo.- Que, antes de revisar el cumplimiento de los requisitos necesarios para la casación, se debe tener presente que este recurso extraordinario es eminentemente formal, técnico y excepcional, por lo que, tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, esto es, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es en la i) infracción normativa o en el ii) apartamiento inmotivado del precedente judicial. Presentar una fundamentación precisa, clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales, demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada. Y esta exigencia, es para lograr, sus fines o funciones principales del recurso extraordinario: Nomofiláctica, uniformizadora y dikelógica. Siendo así, es obligación -procesaldel justiciable recurrente saber adecuar los agravios que denuncian a las causales que para dicha finalidad taxativamente se encuentran determinadas en la norma procesal civil, pues el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni de integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los defectos incurridos por el casante en la formulación del recurso extraordinario. Cabe precisar que esto último es diferente de la norma que dispone la procedencia excepcional del recurso extraordinario de casación, ya que esta es una facultad de la Sala Civil de la Corte Suprema que aplica cuando considera que al resolver el referido recurso, éste cumplirá con los fines y funciones de la casación, para cuyo efecto debe motivar las razones de la procedencia excepcional. Pero el presente caso no amerita ello.- Tercero.- Que, el presente recurso cumple con los requisitos para su admisibilidad, conforme exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que éste ha sido interpuesto: i) Contra el auto de vista expedido por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima (folios 465) que, como órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la resolución de vista impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificado el auto de revisión que se impugna, habiendo sido notificada el catorce de abril de dos mil quince (folio 469); y, iv) Adjunta el recibo del arancel judicial con el importe por el presente recurso extraordinario (folio 38 del cuadernillo de casación). Cuarto.- Que, al evaluar los requisitos de procedencia previstos por los cuatro incisos del artículo 388 del Código Procesal Civil, se verifica que la Corporación Febu Sociedad Anónima (recurrente) cumple con el requisito prescrito por el inciso 1 del mencionado artículo, al haber apelado la sentencia de primera instancia (folio 444), e indica que su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, por lo que cumple con lo dispuesto por el inciso 4 de la norma aludida.- Quinto.- Que, la Corporación Febu Sociedad Anónima (recurrente) sustenta su recurso en las causales previstas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto, denuncia: a) Infracción normativa procesal del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, esta se ha limitado a analizar solo algunos de los aspectos contemplados en su recurso de apelación, pero no se ha pronunciado sobre la totalidad de los fundamentos y que orientan el sentido del fallo en forma contraria a lo resuelto, siendo que, de la lectura de la resolución de primera instancia es evidente que entre sus fundamentos se ha mencionado a groso modo los que vendrían a ser los fundamentos del recurso de apelación interpuesto por el recurrente ello constituye violación al debido proceso. -. b) Infracción normativa procesal por inaplicación del inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, sostiene que el Colegiado de la Sala Civil de Lima, efectuando una interpretación holgada de los fundamentos que sustentan el recurso de apelación del recurrente, omite pronunciarse del referido recurso impugnatorio, así como de emitir una resolución motivada, lo cual constituye una infracción normativa.- Sexto.Que, las infracciones normativas precisadas en los ítem a) y b) deben ser rechazadas, estando a que si bien el recurrente alega afectación al debido proceso señalada en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, y la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución amparada en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, sin embargo dichas causales no pueden prosperar por carecer de base real, al no advertirse la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida – tomando en cuenta la naturaleza del proceso sobre ejecución de garantía – contiene una motivación coherente, precisa y sustentada en base a los hechos invocados, absolviendo las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes del proceso durante el desarrollo del mismo, valorando en forma conjunta los medios probatorios, utilizando su apreciación razonada, en observancia a la garantía constitucional contenida en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. En tal sentido, se verifica que el fallo emitido en la resolución de mérito no resulta atentatorio al debido proceso; en los términos invocados por el recurrente. Por todo lo cual, el recurso deviene en improcedente en todos sus extremos. Sétimo.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN Procesal Civil, reformado por la Ley 29364, corresponde declarar improcedente el recurso de casación en todos sus extremos.Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el codemandado Corporación Febu Sociedad Anónima (folio 488), contra el auto de vista contenido en la Resolución número tres del diez de marzo de dos mil quince (folio 465), expedido por la Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el BBVA Banco Continental con Félix Buendía Acevedo y Corporación Febu Sociedad Anónima, sobre Ejecución de Garantía, y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-53 CAS. 1886-2015 ICA TERCERÍA DE PROPIEDAD. Lima, cuatro de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación obrante a fojas trescientos trece interpuesto el nueve de abril del presente año por Oscar Elrais Granados La Torre contra la sentencia de vista contenida en la resolución número veintiséis corriente a fojas doscientos ochenta y siete emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica que confirma la sentencia apelada que declara infundada la demanda, correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad es del caso señalar que el presente recurso acorde a lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil se ha interpuesto: i) Contra la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada y si bien solo adjunta la copia certificada de la cédula de notificación de la resolución de segunda instancia y no la de primera instancia sin embargo dicha omisión queda subsanada en la medida que los autos principales fueron elevados a esta Sala Suprema; iii) Dentro del plazo previsto contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas doscientos noventa y tres; y iv) Adjuntando la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, en cuanto a los requisitos de procedencia, se advierte que el recurrente no consintió la sentencia de primera instancia contenida en la resolución número veinte obrante a fojas doscientos cincuenta y dos que declara infundada la demanda la misma que al ser apelada por esta parte ha sido confirmada por la sentencia de vista contenida en la resolución número veintiséis corriente a fojas doscientos ochenta y siete consecuentemente el presente recurso reúne el requisito contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, el recurrente sustenta el presente medio impugnatorio en lo siguiente: 1) Infracción normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú; sostiene que la impugnada constituye un atentado contra el derecho de defensa y el de propiedad tipificados en el artículo 70 y 139 inciso 14 de la Constitución Política del Perú al no obtener la tutela jurisdiccional efectiva al considerar que el actor no tiene derechos patrimoniales respecto al inmueble sub litis no obstante que dicho bien ha sido obtenido dentro de la sociedad de gananciales contraviniendo el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú; afirma que la Sala Superior no se pronuncia sobre el segundo punto consignado en su apelación en el que manifiesta que se afecta parte de su patrimonio adquirido de conformidad a lo dispuesto por el artículo 310 del Código Civil incurriendo de esta manera en un vicio de incongruencia omisiva o ex silentio; aduce que la impugnada incurre en motivación aparente al declarar infundada la demanda por cuanto su cónyuge al momento de adquirir el inmueble lo hizo en calidad de soltera y por no haber cuestionado la rectificación de dichos asientos registrales no sustentándose la decisión en fundamentos jurídicos; y 2) Infracción normativa de los artículos 310, 311 y 2012 del Código Civil; sostiene que la Sala Superior incurre en aplicación indebida del artículo 2012 del Código Civil por cuanto prioriza la publicidad registral a sabiendas que existe un acta de matrimonio que prueba fehacientemente el vínculo matrimonial y por ende el inicio de la sociedad de gananciales teniendo en cuenta que la Constitución Política del Perú protege a la familia en los artículos 4 y 5 vulnerándose de esta manera el artículo 70 de la Constitución Política del Perú toda vez que la sociedad de gananciales es de naturaleza autónoma; arguye que se han inaplicado los artículos 310 y 311 del Código Civil al no tener en cuenta la Sala Superior que el inmueble ha sido adquirido dentro de la sociedad de gananciales por ende tiene la calidad de bien social no pudiendo considerarse como bien propio observándose en toda la impugnada que no se hace referencia a dichas normas que son las pertinentes para resolver la controversia. Quinto.Que, al respecto es del caso señalar que el recurso extraordinario 80597 es eminentemente formal por ende tiene que estar estructurado con sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su procedencia contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4 correspondiendo al impugnante describir la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial debiendo contener asimismo una fundamentación clara y precisa demostrándose la incidencia directa de las mismas sobre la decisión impugnada siendo responsabilidad de los justiciables adecuar sus alegaciones a las causales que denuncia toda vez que el Tribunal de casación no se encuentra facultado para interpretar el recurso, integrar o remediar las carencias del mismo no pudiendo sustituir la defensa que corresponde realizar a las partes subsanando las deficiencias u omisiones en que éstas pudieran haber incurrido. Sexto.- Que, sobre el particular, analizado el presente medio impugnatorio se aprecia que si bien el recurrente describe la infracción normativa sin embargo no demuestra la incidencia directa de la misma en el fallo correspondiendo precisar en relación a las alegaciones contenidas en el punto 1) del considerando cuarto de la presente resolución que la Sala de mérito confirma la apelada que declara infundada la demanda al considerar que la demandada celebró el contrato de compraventa del inmueble y paralelamente un contrato de préstamo con garantía hipotecaria para pagar el mismo señalando su calidad de soltera según es de verse del Documento Nacional de Identidad que fueron inscritos en los Registros Públicos el veintitrés de diciembre de dos mil seis dejándose a salvo el derecho del accionante para que lo haga valer en la vía legal correspondiente toda vez que la Partida de Matrimonio obrante a fojas ciento treinta y seis no es suficiente para acreditar el derecho de propiedad respecto al predio sub litis ni para catalogar el predio como bien social desprendiéndose de lo antes expuesto que lo que en realidad pretende es que se modifique la situación fáctica establecida por las instancias de mérito cuando aduce que se afecta parte de su patrimonio pues en el proceso de tercería de propiedad el demandante debe acreditar la propiedad invocada lo cual no ha sido establecido en autos no advirtiéndose en tal sentido incongruencia omisiva ni motivación aparente habiéndose desestimado la demanda al no ser suficiente la presentación de la Partida de Matrimonio para acreditar el derecho de propiedad sobre el inmueble sub litis y no sólo como alega el recurrente por adquirir su cónyuge el predio en calidad de soltera y no cuestionar la inscripción respectiva observándose asimismo que la decisión emitida contiene los fundamentos de hecho y de derecho acorde a lo previsto por los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil correspondiendo desestimarse por ende la denuncia antes precitada. Sétimo.- Que, en relación a la denuncia contenida en el punto 2) debe precisarse que la causal de aplicación indebida de una norma de derecho material se configura cuando se ha aplicado una norma impertinente a la situación fáctica determinada en autos y la causal de inaplicación cuando no se aplica la norma pertinente observándose que lo que en realidad pretende el recurrente es que se revaloricen los medios probatorios cuando sostiene que el Acta de Matrimonio prueba fehacientemente el vínculo matrimonial que da inicio a una sociedad de gananciales por ende tiene la calidad de bien social y no como bien propio lo cual como se ha señalado en reiteradas ocasiones no resulta factible en sede extraordinaria atendiendo a la finalidad del recurso de casación prevista en el artículo 384 del Código Procesal Civil esto es la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República debiendo por ende desestimarse la causal de aplicación indebida del artículo 2012 del Código Civil ya que en materia de tercería de dominio de inmuebles registrados afectados con garantías reales inscritas en el Registro de Propiedad Inmueble resulta necesario que el derecho se haya inscrito con anterioridad al que se pretende oponer consiguientemente al determinarse en sede de instancia al amparo de lo previsto por el artículo 533 del Código Procesal Civil que la Partida de Matrimonio no resulta suficiente para acreditar el derecho de propiedad del demandante mal puede alegar el recurrente la inaplicación de los artículos 310 y 311 del Código Civil que regulan la calidad de los bienes sociales y las reglas para calificar los mismos adecuando la aplicación de dichas normas a hechos que considera probados al alegar que el bien tiene la calidad de bien social y no propio lo cual no ha sido establecido dejándose a salvo el derecho que alega tener para que lo haga valer en la vía correspondiente. Siendo esto así, al no reunir el presente recurso los requisitos exigidos por el artículo 388 del Código Procesal Civil, con la facultad conferida por el artículo 392 del acotado Código declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Oscar Elrais Granados La Torre contra la sentencia de vista contenida en la resolución número veintiséis corriente a fojas doscientos ochenta y siete emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Oscar Elrais Granados La 80598 CASACIÓN Torre con el Banco de Crédito del Perú y otra sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-54 CAS. 2029-2015 LIMA OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, cuatro de marzo de dos mil dieciséis.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el Recurso de Casación interpuesto por Eresvita Angélica Ayay Correa contra el auto de vista corriente a fojas noventa y dos, de fecha veinticuatro de marzo de dos mil quince que confirma la resolución apelada que declaró no haber lugar a la devolución de cédula, teniéndose por bien notificada a la ejecutada con la demandada, llevándose adelante la ejecución hasta que la misma cumpla con pagar la suma demandada; en ese sentido corresponde calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio impugnatorio conforme a lo previsto por la Ley número 29364 que modificó entre otros los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, verificados los requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto, se advierte lo siguiente: a) Se recurre contra un auto de vista que pone fin al proceso; b) Se interpone ante la Primera Sala Civil con Subespecialidad en lo Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, como órgano que emitió la resolución impugnada; c) Se presenta dentro del plazo establecido por ley, como se desprende del cargo de notificación judicial obrante a ciento nueve; y, d) Anexa la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, la impugnante cumple lo establecido por el Artículo 388 inciso 1) del Código Procesal Civil, en razón a que la sentencia de primera instancia le fue desfavorable. Cuarto.- Que, como causal de su recurso, la recurrente denuncia la infracción normativa del artículo 139 incisos 5 y 14 de la Constitución Política del Perú, artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil y artículos 155, 156, 158, 159 y 160 del mismo cuerpo normativo; refiere la recurrente que se ha transgredido su derecho, toda vez que no ha sido debidamente notificada en su domicilio real, con la demanda y sus anexos, a fin de que pueda ejercer su derecho de defensa; debiendo por ello, anularse todo lo actuado a fin de que se disponga su debido emplazamiento. Quinto.- Que, el recurso extraordinario de casación es formal y excepcional, por lo que debe estar estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedencia, correspondiendo al impugnante puntualizar en cuál de las causales se sustenta; esto es, en la infracción normativa o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial; asimismo debe contener una fundamentación clara y pertinente respecto a cada una de las infracciones que se denuncian, demostrando la incidencia directa que éstas tienen sobre la decisión impugnada, siendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma procesal, desde que el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, no pudiendo subsanarse de oficio los defectos incurridos por la parte recurrente en la formulación del recurso. Sexto.- Que, en cuanto al agravio descrito en el cuarto considerando de la presente resolución, corresponde indicar que el mismo no abona a los fines del recurso, habida cuenta que incumple con los requisitos de procedencia previstos por el artículo 388 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil. En efecto, si bien la parte recurrente sostiene que se vulnera su derecho al debido proceso y exclusivamente su derecho de defensa por cuanto no se le ha notificado en su domicilio correcto con la demanda y sus anexos, sin embargo también es verdad que dichas afirmaciones carecen de base cierta, por cuanto del cargo que obra a fojas diecinueve se advierte que el mandato contenido en la resolución número uno así como la copia de la demanda y sus anexos fueron debidamente diligenciados en el inmueble ubicado en la Avenida Tarapacá número doscientos trece del distrito de Miraflores; dirección que ha sido debidamente señalada por la impugnante en el Pagaré número 43924-73 corriente a fojas siete al momento de contraer la obligación, sin apreciarse de autos que la recurrente haya informado el cambio domiciliario conforme a los alcances que prevé el artículo 66.1 de la Ley de Títulos Valores, por lo que mal hace en alegar que se ha vulnerado su derecho de defensa; siendo esto así y atendiendo a las alegaciones vertidas por la impugnante, resulta evidente que lo que en realidad pretende es que bajo una revaloración de los medios probatorios, se ampare su pretensión casatoria, sin tener en cuenta los fines consagrados en el artículo 384 del Código Procesal Civil.- Por tales razones y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento cuatro interpuesto por Eresvita Angélica Ayay Correa contra el auto de vista corriente a fojas noventa y dos, de fecha veinticuatro de marzo de dos mil quince, expedida por la Primera Sala Civil con Subespecialidad en lo Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Scotiabank El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Sociedad Anónima Abierta con Eresvita Angélica Ayay Correa, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor De La Barra Barrera por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señor Yaya Zumaeta, Juez Supremo. SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA C-1406614-55 CAS. 2103-2015 LIMA NORTE RESOLUCIÓN DE CONTRATO. Lima, diez de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por Dora Félix Cornejo Ruíz a fojas quinientos sesenta, contra la sentencia de vista de fecha seis de noviembre de dos mil catorce, que obra a fojas quinientos treinta y cuatro, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, que confirma la sentencia apelada de fecha cuatro de setiembre de dos mil doce, de fojas doscientos noventa y siete, que declara fundada en parte la demanda.- Segundo.- Examinados lo autos se advierte que el recurso en mención cumple con los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por Ley número 29364.- Tercero.- Como sustento de su recurso, denuncia: A) Contravención del artículo 157 del Código Procesal Civil, el a quo ha resuelto declarar la nulidad de la notificación que contiene la Cédula de Notificación número 42379-2012, quedando sin efecto lo decretado en ella; en consecuencia, se ha dispuesto la notificación de la sentencia a la recurrente; sin embargo, pese a que ha solicitado la nulidad de todos los actos procesales hasta el folio doscientos veintiséis, su pedido fue desestimado; B) Infracción de los artículos I del Título Preliminar y 171 del Código Procesal Civil, la recurrente no ha sido notificada hasta el acto procesal siguiente al folio doscientos veintiséis, es decir, para la audiencia complementaria; C) Infracción del artículo 355 del Código Procesal Civil, ya que la Sala ha emitido pronunciamiento respecto a los presupuestos procesales, situación que recorta su Derecho de Defensa, por cuanto la demandante no se ha adherido al recurso de apelación sino que ha presentado “absuelve apelación de la sentencia”, y en dicho escrito no existe ningún fundamento respecto a los considerandos fundados de la sentencia de vista; es decir, la Sala ha infringido el Principio Tantum Apelatum Tantum Devolutum; D) La Sala no ha garantizado el Principio de Imparcialidad, por cuanto no hubo etapa procesal a efecto de demostrar que la recurrente tiene legitimidad para obrar pasiva; E) Infracción del artículo 1333 del Código Civil, la demandante no tiene interés para obrar, por cuanto a la recurrente no se le ha constituido en mora, no habiendo sido valorado dicho presupuesto procesal por el ad quem; y F) La parte demandante es la que no ha cumplido con la cláusula cuarta del contrato que establece que los demandantes se obligan a que los terrenos sean entregados a la aprobación de los proyectos definitivos del Programa de Vivienda.- Cuarto.- En cuanto a las denuncias contenidas en los apartados A) y B), la recurrente solicitó mediante escrito de fojas cuatrocientos ochenta y uno, de fecha trece de diciembre de dos mil trece, el mismo pedido que formula en este extremo, el cual fue proveído mediante resolución de fojas cuatrocientos noventa, de fecha tres de enero de dos mil trece, parte in fine. Por tanto, al no cumplir ésta última con el requisito establecido por el artículo 387 inciso 1 del Código Procesal Civil, no puede ser objeto de impugnación mediante recurso de casación.- Quinto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado C), si bien la Sala, en estricto no ha emitido un fallo inhibitorio, ya que confirma la apelada que declara fundada en parte la demanda, en lo que se refiere a la ahora recurrente, sí ha establecido en la parte considerativa que ésta no es parte de la relación jurídica material, por lo que ha sido emplazada indebidamente. Ello no constituye irregularidad ni infracción alguna, pues tiene su correlato con lo establecido en el artículo 121 parte in fine del Código Procesal Civil. En consecuencia, este extremo también debe desestimarse, debido a que no existe infracción alguna; por lo que no se cumple, en rigor, con el requisito del artículo 388 inciso 2 del Código Procesal Civil.Sexto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado D), tal como se ha mencionado con anterioridad, la Sala ha establecido en la parte considerativa de la sentencia recurrida, que la ahora recurrente no es parte de la relación jurídica material, por lo que ha sido emplazada indebidamente; además, la propia recurrente, al absolver el traslado de la demanda manifestó que carecía de legitimidad para obrar al no haber suscrito el precontrato de fecha veintitrés de setiembre de mil novecientos noventa y seis. Por tanto, resulta totalmente irrelevante insistir en la discusión referente a si tiene o no tal legitimidad para obrar, no existiendo por ello la infracción aquí alegada.- Sétimo.- En cuanto a las denuncias contenidas en los apartados E) y F), no habiendo sido estos temas materia de debate en sede de instancia, tal como se aprecia del contenido de las sentencias de mérito emitidas en tal sede, no pueden ser ventilados en sede casatoria, en atención a lo dispuesto por el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil, razón por la cual estos extremos tampoco pueden prosperar.Por las consideraciones expuestas y de conformidad con lo previsto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Dora Félix Cornejo Ruíz a fojas quinientos sesenta, contra la sentencia de vista de fecha seis de noviembre de dos mil catorce, que obra a fojas quinientos treinta y cuatro, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la empresa Constructora S&J Sierra Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada contra Dora Félix Cornejo Ruíz y otro, sobre Resolución de Contrato y otros; y los devolvieron. Integran esta Sala los Señores Jueces Supremos Cunya Celi y Calderón Puertas por licencia de los Señores Jueces Supremos Mendoza Ramírez y Miranda Molina. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.- SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-56 CAS. 2742-2015 CUSCO DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, quince de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Alejandro Alanoca Huaracha a fojas doscientos setenta y uno, contra la sentencia de vista de fojas doscientos cuarenta y cuatro, de fecha veintinueve de mayo de dos mil quince, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que confirma la sentencia apelada de fojas ciento setenta y ocho, de fecha dieciséis de octubre de dos mil catorce, que declara fundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria; correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a lo establecido en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil se advierte que el presente recurso de casación satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto: i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas doscientos cuarenta y nueve; y iv) Adjuntando el respectivo arancel por recurso de casación, según consta a fojas cincuenta y cuatro (cuadernillo de casación). Tercero.- Que, respecto a los requisitos de procedencia contenidos en los incisos 1 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte de autos que el recurrente ha cumplido con apelar la sentencia de primera instancia. Asimismo, ha cumplido con señalar que su pedido casatorio principal es anulatorio. Cuarto.- Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurrente denuncia la infracción normativa de derecho procesal de los incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil; señalando básicamente que la sentencia de vista carece de motivación suficiente pues no tiene una adecuada fundamentación ni sustento al caso concreto por cuanto el demandado tiene la condición de usufructuario por mandato expreso de la Ley número 27193 - Ley que autoriza a la Empresa Nacional de Ferrocarriles - ENAFER Sociedad Anónima la adjudicación en venta directa de inmuebles de su propiedad de uso no operativo, que legitima dicha posesión con fines de adjudicación y transferencia de propiedad a favor de los trabajadores. Quinto.- Que, en el presente caso, analizando de manera conjunta los fundamentos del recurso de casación, se advierte que el recurrente no cumple con los requisitos de procedencia descritos en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil al no demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión judicial impugnada, dado que las instancias de mérito han dejado sentado que el Ministerio de Transporte y Comunicaciones ha pasado a ser propietario del nuevo Edificio Sur Oriente del Patio Estación de Wanchaq del Cusco en mérito al Decreto Supremo número 033-99-MTC de fecha diecinueve de setiembre de mil novecientos noventa y nueve, conforme se aprecia de la Partida Electrónica número 11007301 corriente a fojas ochenta y dos, por lo que el argumento del demandado Alejandro Alanoca Huaracha quien sostiene que la empresa ENAFER Sociedad Anónima expresó su voluntad de disponer la vivienda objeto de litis como parte de pago de la Compensación por Tiempo de Servicios queda desvirtuada con la liquidación por Compensación de Tiempo de Servicios que ha presentado la parte demandante, la misma que demuestra que el demandado ha cobrado el importe que se indica en la liquidación firmando en señal de conformidad conforme se aprecia de fojas noventa y uno a noventa y tres de autos; en consecuencia este argumento planteado en sede casatoria debe ser desestimado. Por consiguiente, la denuncia postulada no puede prosperar. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Alejandro Alanoca Huaracha a fojas doscientos setenta y uno, contra la sentencia de vista de fojas doscientos cuarenta y cuatro, de fecha veintinueve de mayo de 80599 dos mil quince, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones contra Alejandro Alanoca Huaracha, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-57 CAS. 3118-2015 LIMA TERCERÍA EXCLUYENTE DE PROPIEDAD. Lima, tres de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Benito Ismelin Florencio Pérez a fojas trescientos ochenta y nueve, contra la sentencia de vista de fojas trescientos setenta y uno, de fecha siete de mayo de dos mil quince, emitida por la Primera Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la Resolución número veintiuno de fojas trescientos treinta y uno, de fecha once de setiembre de dos mil catorce, que declara fundada la demanda; en consecuencia ordenó se levante la medida cautelar de embargo en forma de inscripción que afecta al inmueble ubicado en el Jirón Leoncio Prado número 479, Departamento número 301, tercer piso, Distrito de Surquillo, medida cautelar inscrita en el Asiento D00002 de la Partida Electrónica número 11610432 del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima; y la revocaron únicamente en cuanto ordena el pago de costas y costos, reformándola en este extremo, exoneraron al apelante de estos conceptos; y la confirmaron en lo demás que lo contiene; para cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida en la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad se advierte que el presente recurso de casación cumple con los requisitos previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin al proceso, ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando la tasa judicial correspondiente. Tercero.- Que, como sustento de su recurso, la parte impugnante alega las causales de: 1) Infracción normativa de carácter procesal del artículo 139 incisos 3 y 6 de la Constitución Política del Perú: Señala que no hubo debate, pues hasta la fecha de realización de la audiencia de la vista de la causa, no había sido notificado con el escrito absolutorio del recurso de apelación. La notificación con copia del escrito donde la demandante absuelve los agravios del recurso de apelación recién se realizó el veintiuno de mayo de dos mil quince; es decir, con fecha posterior a la audiencia de la vista de la causa. No se han tomado en consideración los informes orales producidos en la audiencia de la vista de la causa, pues el abogado del recurrente además de los puntos expuestos en el escrito que contenía su recurso de apelación, solicitaba la nulidad de la sentencia de primera instancia así como la aplicación de los Principios de Publicidad y Legitimidad Registral previstos por los artículos 2012 y 2013 del Código Civil. De igual modo en la Resolución número uno expedida por la Sala de Vista se incurre en error al señalar que los autos se encuentran expeditos para ser resueltos; que no debió señalar audiencia de la vista de la causa con los respectivos informes orales de los abogados sin haberse tomado conocimiento oportuno del escrito de absolución de agravios del recurso de apelación. No se ha tomado en cuenta el informe escrito presentado el mismo día de la vista de causa donde se solicita tener presente los argumentos expuestos en la Casación número 5135-2009-Callao expedida por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de la República; 2) Infracción normativa de carácter material por inaplicación de los artículos 2012, 2013 y 2016 del Código Civil y aplicación indebida del artículo 2022 del precitado Código: Que en el caso del artículo 2012 del Código Civil que consagra el Principio de Publicidad Registral el recurrente contando con un derecho de crédito acudió a los Registros Públicos y verificó que Comercial Corpac Sociedad Anónima Cerrada figuraba o aparecía como propietaria del predio embargado. Que, respecto al artículo 2013 del Código Civil que consagra el Principio de Legitimación Registral y que consiste en que el contenido de la inscripción registral se presume cierto, y dicha inscripción produce sus efectos mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez. Que, en el caso del artículo 2016 del Código Civil, contiene el Principio de Prioridad Registral, es decir, que la prioridad en el tiempo de la inscripción determina la preferencia de los derechos que otorga el registro por lo que la inscripción del embargo prevalece sobre el derecho de propiedad no inscrito o inscrito con posterioridad al del embargo. Que la infracción de las normas sustantivas referidas en los literales que preceden han llevado a aplicar en forma indebida la norma contenida en el artículo 2022 in fine del Código Civil. Cuarto.- Que, evaluados los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil respecto a las causales denunciadas, se advierte que el recurrente 80600 CASACIÓN apeló la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, conforme se advierte a fojas trescientos cuarenta y tres. Asimismo, cumple con precisar que el recurso se sustenta en la causal de infracción normativa de carácter procesal y material; y, a su vez precisa que su pedido casatorio es anulatorio como principal y revocatorio como subordinado; cumpliendo con ello los presupuestos de los incisos 1, 2 y 4 de la referida norma procesal. Quinto.- Que, analizada la fundamentación de la causal denunciada se advierte que no puede estimarse, debido a que el recurso de casación no satisface el requisito de procedencia del inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haberse demostrado la incidencia directa de la infracción denunciada respecto a la decisión impugnada, toda vez que el recurso interpuesto tiene por finalidad que esta Sala Suprema revierta lo resuelto por la instancia de mérito, la misma que estableció claramente que ha quedado demostrado que la tercerista ha adquirido el inmueble antes del embargo dictado en autos, el mismo que fue inscrito el diecisiete de agosto de dos mil nueve conforme se aprecia a fojas treinta y ocho, aunado a ello se tiene que el documento denominado Promesa de Compraventa de fojas tres, de fecha uno de diciembre de dos mil uno, ha sido calificado como un contrato preparatorio por el cual las partes se obligan a celebrar un contrato definitivo. Entonces, si es un contrato preparatorio, contiene los elementos esenciales del contrato definitivo (artículo 1415 del Código Civil). Que el resultado del proceso deriva de la eficacia probatoria de los dos documentos referidos en la apelada y del contrato de Promesa de Compraventa de fojas tres; de otro lado respecto a la denuncia procesal esgrimida por el recurrente es menester señalar que la parte demandante absolvió el recurso de apelación formulado por el recurrente Benito Ismelin Florencio Pérez con lo que la causa quedó expedita para ser resuelta tal y conforme lo establece el artículo 373 el Código Procesal Civil y al no haber existido adhesión por parte de quien absolvió el recurso de apelación no procedía corrérsele traslado de lo absuelto al apelante; en consecuencia, el recurso de casación propuesto deviene en improcedente. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Benito Ismelin Florencio Pérez a fojas trescientos ochenta y nueve, contra la sentencia de vista de fojas trescientos setenta y uno, de fecha siete de mayo de dos mil quince, emitida por la Primera Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Leonor Haydee Yaipen Portocarrero contra Benito Ismelin Florencio Pérez y otro, sobre Tercería Excluyente de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-58 CAS. 3139-2015 LIMA NORTE DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, veinte de abril de dos mil dieciséis.- AUTOS; VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por el Litisconsorte Jancarlos Jampier García Saavedra (folios 529), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número diecisiete, del quince de enero de dos mil quince (folios 475), expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, la cual confirmó la sentencia apelada contenida en la Resolución número veintidós del doce de marzo de dos mil catorce (folios 371), corregida mediante la Resolución número veintitrés, del veintiuno de marzo de dos mil catorce (folio 377), la cual resolvió declarar fundada la demanda; para cuyo efecto debe procederse a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a lo previsto en la Ley número 29364 la cual modificó - entre otros - los artículos 387, 388, 391 y 392 del Código Procesal Civil. Segundo.- Verificado los requisitos de admisibilidad señalados en el artículo 387, si bien cumple con los señalados en los incisos 1, 2 y 3, sin embargo no cumple con el inciso 4 estando a que no adjunta la tasa judicial respectiva. Asimismo, para determinar la procedencia del recurso de casación es requisito que quien interponga el citado medio impugnatorio, no debe de haber consentido la resolución de primera instancia que le fue desfavorable, tal como lo prevé el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil1. Tercero.- En el presente caso, el recurrente Jancarlos Jampier García Saavedra, al interponer recurso de casación invoca las causales previstas en el artículo 386 del Código Procesal Civil. No obstante, examinado lo actuado, se aprecia que el impugnante si bien formula apelación (folios 393) contra la sentencia de primera instancia, la misma fue declarada inadmisible2, notificada la misma (folio 411), mediante Resolución el Juez al no haber cumplido con lo ordenado resuelve rechazar el escrito3, si bien solicita la nulidad de todo lo actuado al no haber sido validamente notificado, la Sala Laboral Permanente y Procesos de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte declaró improcedente la nulidad deducida por Jancarlos Jampier García Saavedra4, por lo que, habiéndose incumplido con el requisito El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 de procedencia antes mencionado, el recurso de casación debe ser declarado improcedente. Por las motivaciones anotadas y en observancia del artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el Litisconsorte Jancarlos Jampier García Saavedra (folios 529), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número diecisiete, del quince de enero de dos mil quince (folios 475), expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por en los seguidos por Dante Alcides García Rojas con Juan Ángel Leyva Ávila y otros, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor De La Barra Barrera por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señor Romero Díaz, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DIAZ, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA 1 2 3 4 Inciso 1 que el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución abierto del recurso. Resolución número veintisiete, del diecinueve de mayo de dos mil catorce “(…) segundo.- que en el presente caso, el recurrente debe acompañar el arancel judicial por concepto de apelación de sentencia de conformidad con lo dispuesto por la Resolución Administrativa 051-2014-CE-PJ, así como de cuatro cédulas de notificación judicial a fin de notificar a las partes del proceso, por estas consideraciones: se resuelve: Declarar inadmisible la apelación de sentencia (…) Resolución número veintinueve, del ocho de julio de dos mil catorce (…)se tiene que se notifico al litisconsorte con la Resolución número veintisiete, sin embargo pese a haber sido debidamente notificado, conforme es de verse del cargo de notificación número 19510-2014, que obra en autos, no ha cumplido con lo ordenado, por lo que se debe hacerse efectivo el apercibimiento decretado; por estas circunstancias, se resuelve: rechazar el escrito presentado por Jancarlos Jampier García Saavedra (…) Resolución número treinta y ocho, del veinte de marzo de dos mil quince (folio 497) C-1406614-59 CAS. 3229-2015 UCAYALI OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, cinco de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Inversiones Turísticas Nor’ys Empresa Individual de Responsabilidad Limitada a fojas ciento cincuenta y seis, contra la resolución de vista de fojas ciento cuarenta y uno, de fecha veintinueve de mayo de dos mil quince, emitida por la Sala Especializada en lo Civil y Afines de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, que confirma la resolución apelada de fojas noventa y cinco, de fecha nueve de octubre de dos mil catorce, que resuelve llevar adelante la ejecución del mandato ejecutivo contenido en la Resolución número dos a fin de que se le pague a la demandante la suma puesta a cobro ascendente a los montos de quince mil trescientos cincuenta y nueve nuevos soles con veintiséis céntimos (S/.15,359.26), cuatro mil quinientos cincuenta y seis nuevos soles con veinticinco céntimos (S/.4,556.25) y cuarenta y tres mil ochocientos sesenta y siete nuevos soles con setenta y un céntimos (S/.43,867.71), más intereses pactados, costos y costas del proceso; para cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida en la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad se advierte que el presente recurso de casación cumple con los requisitos previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin al proceso, ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando la tasa judicial correspondiente. Tercero.- Que, como sustento de su recurso, la parte impugnante denuncia la causal de infracción normativa de carácter procesal de los artículos 139 incisos 3, 5 y 14 de la Constitución Política del Perú; I, III, IV, VII y IX del Título Preliminar, 50 inciso 2 y 197 del Código Procesal Civil; señala que la Sala ha vulnerado el derecho de defensa puesto que no ha tomado en cuenta su recurso impugnatorio de apelación al momento de emitir el auto final, por lo que no contiene motivación alguna; que con ello se vulneran los siguientes principios como son el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva consagrado en el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil y que guarda absoluta concordancia con el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. Señala que el auto de vista no se pronuncia en absoluto sobre los medios probatorios ofrecidos en la contradicción sosteniendo que los argumentos planteados no se encuentran conforme a lo señalado en el artículo 690–D del Código Procesal Civil. Que el artículo 197 del Código Procesal Civil señala que los medios probatorios forman una unidad y como tal deben ser examinados y valorados por el juzgador en forma conjunta, confrontando uno a uno los diversos medios de prueba, sin embargo, dicha norma fue infringida al no aplicarse al presente proceso. Que al haberse valorado únicamente los medios probatorios de una de las partes se soslayan las pruebas El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN actuadas por su otra parte, a su vez atenta flagrantemente el principio constitucional según el cual nadie puede ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso conforme a lo establecido en el inciso 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. Que atendiendo a la finalidad concreta del proceso a tenor del artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, la Sala no se pronunció debidamente sobre su impugnación y en absoluto sobre sus medios de prueba ofrecidos, vulnerándose el principio de igualdad regulado en el inciso 2 del artículo 50 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, evaluados los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil respecto a las causales denunciadas, se advierte que la parte recurrente apeló la resolución de primera instancia que le fue desfavorable, conforme se advierte a fojas ciento siete. Asimismo, cumple con precisar que el recurso se sustenta en la causal de infracción normativa de carácter procesal; y a su vez precisa que la naturaleza de su pedido casatorio es anulatorio; cumpliendo con ello los presupuestos de los incisos 1, 2 y 4 de la referida norma procesal. Quinto.Que, analizada la fundamentación de la causal denunciada se advierte que no puede estimarse, debido a que el recurso de casación no satisface el requisito de procedencia del inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haberse demostrado la incidencia directa de la infracción denunciada respecto a la decisión impugnada, toda vez que el recurso interpuesto tiene por finalidad que esta Sala Suprema revierta lo resuelto por la instancia de mérito, la misma que estableció claramente que la demandada sustenta su contradicción invocando nulidad formal o falsedad del título, afirmando que los pagarés fueron rellenados vulnerando los acuerdos adoptados, sin embargo la Sala Superior advierte claramente que la recurrente no acompaña el respectivo documento donde constan tales acuerdos, todo ello de conformidad con los artículos 690-D del Código Procesal Civil y los artículos 10.1 y 19 de la Ley de Títulos Valores, en consecuencia, el recurso de casación propuesto deviene en improcedente. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Inversiones Turísticas Nor’ys Empresa Individual de Responsabilidad Limitada a fojas ciento cincuenta y seis, contra la resolución de vista de fojas ciento cuarenta y uno, de fecha veintinueve de mayo de dos mil quince, emitida por la Sala Especializada en lo Civil y Afines de la Corte Superior de Justicia de Ucayali; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Huancayo Sociedad Anónima contra Inversiones Turísticas Nor’ys Empresa Individual de Responsabilidad Limitada y otros, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora Valcárcel Saldaña. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-60 CAS. 3241-2015 LIMA DESALOJO POR OCUPACION PRECARIA. Lima, seis de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, es materia de pronunciamiento de la presente resolución, la calificación del recurso de casación interpuesto por la demandada Rosa Viviana Gotelli Sidia de Arriaga (folios 407), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número seis (folios 394) del uno de julio de dos mil quince, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revoca la sentencia de primera instancia contenida en la Resolución número treinta y tres (folios 328) del once de abril de dos mil catorce, que declaró infundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria, y reformándola declara fundada la demanda; en consecuencia, ordenaron que los demandados Félix Marcos Arriaga Gonzáles y Rosa Viviana Gotelli Sidia de Arriaga desocupen y restituyan al demandante, la posesión del segundo piso del inmueble ubicado en el Pasaje C, esquina con la Calle A número ciento siete de la Urbanización Parcelación Semirústica La Villa (antes Pasaje Los Textiles, Manzana B, Lote diez, Urbanización Cooperativa de Vivienda Algodonera número cuarenta y nueve), Distrito de Chorrillos, Provincia y Departamento de Lima, dentro del plazo de seis días de notificados, bajo apercibimiento de lanzamiento; para cuyo efecto debe procederse a examinar si el referido recurso extraordinario cumple con los requisitos de forma y fondo señalados por los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley número 29364.Segundo.- Que, antes de revisar el cumplimiento de los requisitos necesarios para la casación, se debe tener presente que este recurso extraordinario es eminentemente formal, técnico y excepcional, por lo que, tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, esto es, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es en la i) infracción normativa o en el ii) apartamiento inmotivado del precedente judicial. Presentar una fundamentación precisa, clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales, demostrar la incidencia directa de la 80601 infracción sobre la decisión impugnada. Y esta exigencia, es para lograr, sus fines o funciones principales del recurso extraordinario: Nomofiláctica, uniformizadora y dikelógica. Siendo así, es obligación –procesal- de los justiciables recurrentes saber adecuar los agravios que denuncian a las causales que para dicha finalidad taxativamente se encuentran determinadas en la norma procesal civil, pues el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni de integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los defectos incurridos por el casante en la formulación del recurso extraordinario. Cabe precisar que esto último es diferente de la norma que dispone la procedencia excepcional del recurso extraordinario de casación, ya que esta es una facultad de la Sala Civil de la Corte Suprema que aplica cuando considera que al resolver el referido recurso, éste cumplirá con los fines y funciones de la casación, para cuyo efecto debe motivar las razones de la procedencia excepcional. Pero el presente caso no amerita ello.- Tercero.- Que, el presente recurso cumple con los requisitos para su admisibilidad, conforme exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que éste ha sido interpuesto: i) Contra la sentencia de vista expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, (folios 394) que, como órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la resolución de vista impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificado la sentencia de revisión que se impugna habiendo sido notificado el veinte de julio de dos mil quince (folio 402); y, iv) Adjunta el recibo del arancel judicial con el importe por el presente recurso extraordinario (folios 406). Cuarto.- Que, al evaluar los requisitos de procedencia previstos por los cuatro incisos del artículo 388 del Código Procesal Civil, se verifica que el recurrente cumple con el requisito prescrito por el inciso 1 del mencionado artículo, al haber obtenido una sentencia favorable (folios 328), e indican que su pedido casatorio es anulatorio, por lo que cumple con lo dispuesto por el inciso 4 de la norma aludida.- Quinto.- Que, los recurrentes sustentan su recurso en las causales previstas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto, denuncia: a) Infracción normativa del artículo III del Título Preliminar, inciso 4 del artículo 50, inciso 2 del artículo 51 y artículo 188 del Código Procesal Civil; manifiesta que no se ha considerado como punto controvertido del proceso si a los demandantes les corresponde la titularidad y restitución del segundo piso del inmueble materia de litis, ya que el único medio probatorio de los mismos es la escritura pública de compraventa de fecha doce de diciembre de dos mil cinco; b) Infracción normativa de los artículos 400 y 586 del Código Procesal Civil; señala que los Jueces Superiores han debido mantener la firmeza del medio probatorio que solo define como bien de la compraventa que se estipula en la cláusula primera y segunda del testimonio de compraventa de fecha doce de diciembre de dos mil cinco; c) Infracción normativa de los artículos 1571 y 1577 del Código Civil; refiere que los Jueces Superiores han dado validez al término Ad Corpus de la venta realizada a favor del demandante, recalcando que no es la vía procedimental para discutir el derecho de propiedad del segundo piso, por cuanto del testimonio de compraventa de fecha doce de diciembre de dos mil cinco, en forma clara y precisa se detalla que el bien materia de transferencia es de un piso; ante esta evidencia el derecho de propiedad del segundo piso, debe ventilarse en otra vía procedimental mas no en la de desalojo; d) Infracción normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú; denuncia que al haberse infringido sendas normas del derecho civil y procesal civil, se contraviene el derecho al Debido Proceso, porque se ha realizado una errada interpretación, ventilando derechos de propiedad, cuando no corresponde a la vía procedimental.- Sexto.- Que, pese a que el casacionista precisa que su recurso se sustenta en la causal de infracción normativa; sin embargo, 1).- no observa la segunda condición establecida en el numeral dos del artículo 388 del Código Procesal Civil, esto es, incumple con describir con claridad y precisión la referida infracción normativa; y, 2).- esta causal exige que tal infracción incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme dispone el inciso tres del artículo 388 del acotado, lo que tampoco cumple la casante, pues no demuestra la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada, ya que del análisis de su escrito, se tiene, que la invocación de la causal de infracción normativa que hace es imprecisa. Sétimo.- Que, a pesar de las deficiencias del recurso de casación, por el principio de motivación de las resoluciones judiciales, debemos precisar que respecto a la denuncia de los literales a), b), c) y d) se verifica que los Jueces de la Sala Superior han subsumido y administrado con cuidado la ejecución de la norma al ponerla en contacto con el caso en concreto –desalojo por ocupación precaria -, toda vez que han resuelto la controversia planteada tomando en consideración que se trata de una causal objetiva que se configura con la sola comprobación de la precariedad del demandado en el bien cuya restitución, esto es, cuando no se acredite con título alguno la posesión del inmueble materia del proceso. Por consiguiente no se configura la infracción normativa de las normas que señala.- 80602 CASACIÓN Octavo.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, reformado por la Ley 29364, corresponde declarar improcedente el recurso de casación en todos sus extremos.- Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la demandada Rosa Viviana Gotelli Sidia de Arriaga (folios 407), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número seis (folios 394) del uno de julio de dos mil quince, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Edgard Laguna y contra Félix Marcos Arriaga Gonzáles y Rosa Viviana Gotelli Sidia de Arriaga, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-61 CAS. 3365-2015 AREQUIPA DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, doce de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Virgilia Florencia Bianco Caro a fojas cuatrocientos cuarenta y siete, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos seis, de fecha veintiocho de mayo de dos mil quince, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que revoca la sentencia apelada de fojas trescientos cincuenta y dos, de fecha diecinueve de enero de dos mil quince, que declaró fundada la demanda; y reformándola declara infundada la misma; correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a lo establecido en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad, se advierte que el presente recurso de casación satisface las exigencias reguladas por el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto: i) Contra una resolución de vista expedida por la Sala Superior respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación que obra a fojas cuatrocientos veinticinco; y iv) Adjuntando el respectivo arancel por recurso de casación, según consta a fojas cuatrocientos cuarenta y cuatro. Tercero.- Que, respecto al requisito de procedencia contenido en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte de autos que la recurrente no apeló la sentencia de primera instancia porque no le fue adversa a sus intereses, por lo que no se requiere el cumplimiento de este requisito. Y en cuanto a lo señalado en el inciso 4 del citado artículo, se advierte que la recurrente ha precisado que su pedido casatorio es anulatorio y revocatorio; cumpliendo con dicha exigencia. Cuarto.- Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, la impugnante denuncia la infracción normativa procesal del artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, alegando que la Resolución de Alcaldía número 2624-2014-MPA, incorporada al proceso, es una resolución que se ha expedido dentro de un proceso administrativo cuando ya se encontraba en curso el proceso judicial, resultando un avocamiento indebido por parte de la administración, y por tanto nula la resolución, razón por la cual la recurrente solicitó la nulidad de dicha resolución. Por otro lado, alega que la resolución administrativa en la que se basa la Sala para declarar infundada su demanda no había quedado consentida, por lo que no podía generar debidamente todos sus efectos. Sostiene que la Resolución de Alcaldía número 26242014-MPA se refiere a otra persona y no a la recurrente, por lo que los efectos no pueden alcanzar a su derecho, hecho que posteriormente fue rectificado por la Autoridad Administrativa mediante la Resolución Administrativa que adjunta, que acredita que la Resolución de Alcaldía número 2624-2014-MPA no quedó consentida, pues esta última resolución ha salido con fecha posterior a la emisión del auto de vista. Finalmente alega que se ha vulnerado su derecho de defensa, pues la recurrente no fue notificada con la Resolución de Alcaldía número 2624-2014-MPA, por lo que le solicitó a la Sala que se le notifique, frente a lo cual la Sala no ha emitido ninguna resolución que admita o deniegue su pedido. Quinto.- Que, estando a los fundamentos expuestos, se advierte que las causales denunciadas no satisfacen el requisito de procedencia señalado en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que la recurrente no cumple con acreditar que la emisión de la Resolución de Alcaldía número 2624-2014MPA de fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que declaró la caducidad de su derecho de propiedad, constituya un avocamiento indebido por parte de la administración, pues el presente proceso no es uno contencioso administrativo en el que se discuta la caducidad del derecho de propiedad de la actora, sino un proceso civil de desalojo; en todo caso la parte recurrente tiene expedito El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 su derecho para cuestionar en la vía del proceso contencioso administrativo la Resolución de Alcaldía número 2624-2014-MPA. Por otro lado, si bien es cierto que el artículo 3 de la mencionada Resolución de Alcaldía contiene un error material al consignar el nombre de otra persona para efectos de la notificación de dicho acto administrativo, este hecho no acredita que la demandante no haya sido notificada oportunamente con la Resolución de Alcaldía en mención, en todo caso, se encuentra acreditado en autos que la recurrente tomó conocimiento de la Resolución de Alcaldía número 2624-2014-MPA a través del presente proceso, incluso dedujo su nulidad en sede administrativa, siendo declarado improcedente su pedido de nulidad mediante Resolución de Alcaldía número 481-2015-MPA de fecha veintinueve de abril de dos mil quince, acto en el que a su vez se procedió a rectificar el error material ya mencionado; por lo que la Resolución de Alcaldía número 2624-2014-MPA ha surtido todos sus efectos; razones por las cuales el presente recurso deviene en improcedente. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Virgilia Florencia Bianco Caro a fojas cuatrocientos cuarenta y siete, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos seis, de fecha veintiocho de mayo de dos mil quince, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Virgilia Florencia Bianco Caro contra María Cleofe Simaraura Quispe, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-62 CAS. 3383-2015 PIURA TERCERÍA DE PROPIEDAD. Lima, doce de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por Ana María Cardoza Briceño a fojas setenta y tres, contra la resolución de vista de fecha uno de julio de dos mil quince, que obra a fojas cincuenta y cinco, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura; que resuelve confirmar la resolución de fecha ocho de mayo de dos mil quince, que declara improcedente la demanda de Tercería de Propiedad.- Segundo.- Examinados los autos se advierte que el recurso en mención cumple con los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por el artículo 387 del Código Procesal Civil. Asimismo, al no haber consentido la recurrente la sentencia de primera instancia, que le fue adversa, satisface el requisito de procedibilidad contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil.- Tercero.- Como sustento de su recurso, la recurrente denuncia: A) Vulneración del Principio de la Tutela Jurisdiccional Efectiva y el Debido Proceso (artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú, artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil), las instancias de mérito no han cumplido con el deber de valorar todas las pruebas obrantes en autos, tal como lo dispone el artículo 197 del Código Procesal Civil. Se debe admitir a trámite su demanda, porque el pedido de desafectación es posible jurídicamente, siendo los argumentos esgrimidos sobre el Derecho Registral, argumentos de fondo para la sentencia. La hipoteca inscrita no es un Derecho Real; por ende, el Derecho de Propiedad, inscrito o no, prevalece sobre aquél; y B) Infracción del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil, la resolución impugnada se halla afectada por un vicio in cogitando, toda vez que el ad quem sólo se ha limitado a transcribir los argumentos del juez de primera instancia.- Cuarto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado A), contrariamente a lo sostenido por la recurrente, las instancias de mérito sí han dado cumplimiento al principio contenido en la norma del artículo 197 del Código Procesal Civil, según la cual, si bien todos los medios probatorios deben valorarse de manera conjunta, en la resolución sólo se expresan las valoraciones esenciales y determinantes; debe tenerse en cuenta que la resolución materia de casación, es una calificación liminar de la demanda. En el caso de autos, las instancias de mérito han considerado, luego de valorar la Partida Registral número P15097550 (a la cual han estimado como medio probatorio determinante), que la demandante no tiene inscrito su Derecho de Propiedad, por que se encuentra incursa en la causal de improcedencia previsto en el segundo párrafo del artículo 533 del Código Procesal Civil, en concordancia con el inciso 5 del artículo 427 del Código Procesal Civil (referido a la imposibilidad jurídica), pues al no estar inscrito el Derecho de Propiedad de la demandante tercerista, resulta manifiestamente imposible que su derecho prevalezca sobre el Derecho Real de Hipoteca inscrito a favor de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Piura. En consecuencia, éste extremo no puede prosperar, ya que no existe la infracción alegada, por lo que no se ha cumplido, en rigor, con el requisito del artículo 388 inciso 2 del Código Procesal Civil.Quinto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado B), según lo anotado antes, el ad quem ha concluido que al no estar inscrito el Derecho de Propiedad alegado por la demandante El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN tercerista, resulta imposible que su derecho prevalezca frente al Derecho Real de Hipoteca inscrito a favor de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Piura, en atención a lo previsto por el artículo 533, segundo párrafo, del Código Procesal Civil. Por consiguiente, el hecho que el ad quem haya expuesto, en esencia, el mismo razonamiento y justificación que el a quo para sustentar su fallo, no puede considerarse como una vulneración del deber de motivar la resolución, por cuanto debe atenderse a que ha cumplido plenamente con consignar sus fundamentos de hecho y de derecho, de manera ordenada y coherente; es decir, ha cumplido con el deber de motivación a que alude el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, razón por la cual este extremo tampoco puede prosperar, al no existir la infracción denunciada.Por las consideraciones expuestas y de conformidad con lo previsto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Ana María Cardoza Briceño, a fojas setenta y tres, contra la resolución de vista de fecha uno de julio de dos mil quince, que obra a fojas cincuenta y cinco, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Ana María Cardoza Briceño contra Ana María Briceño Zeta y otros, sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-63 CAS. 3410-2015 LAMBAYEQUE EJECUCIÓN DE GARANTÍAS. Lima, doce de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Pedro Ballena Pisfil a fojas ciento treinta y cuatro, contra la resolución de vista de fojas ciento veinticinco, de fecha ocho de junio de dos mil quince, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que confirma el auto final apelado de fojas ciento dos, de fecha veintiocho de enero de dos mil quince, que declara infundada la contradicción; y ordena sacar a remate el bien inmueble otorgado en garantía hipotecaria; para cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida en la Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad se advierte que el presente recurso de casación cumple con los requisitos previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin al proceso, ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando la tasa judicial correspondiente. Tercero.- Que, como sustento de su recurso, la parte impugnante alega las causales de: 1) Infracción normativa de carácter material: 1.1) Inaplicación del artículo 1100 del Código Civil: Señala que es un hecho reconocido por la Sala que en la Constitución de la Garantía Hipotecaria no se han especificado en forma detallada las edificaciones del bien inmueble. Que la Sala ha desdeñado el fundamento del principio de Especialidad, que constituye una condición intrínseca de todos los derechos reales, esto es, la edificación del objeto como centro de interés patrimonial. Que cuando se constituye la garantía tiene que identificarse el bien, máxime si de la Partida Registral solo se detalla el predio “La Concepción” sin edificaciones; señala que se debe aplicar el artículo 1100 del Código Civil, pues existe un hecho determinado por el órgano jurisdiccional colegiado que la hipoteca se ha efectuado en forma genérica, entonces, no comprende las edificaciones; 1.2) Inaplicación de los artículos 885, 954 y 955 del Código Civil: Que de acuerdo a lo establecido en los artículos 885 y 954 del Código Civil son bienes inmuebles de modo independiente tanto el suelo como el subsuelo y el sobresuelo; y el artículo 955 del Código precitado establece que el subsuelo o el sobresuelo pueden pertenecer, total o parcialmente, a propietarios distintos que el dueño del suelo, lo que significa que el suelo o terreno no comprende el sobresuelo o edificación, dado que son bienes distintos y no es jurídicamente posible considerarlo como parte integrante del suelo; en tal virtud la hipoteca del suelo no comportará el gravamen del sobresuelo si es que no ha indicado ello expresamente y señalado la información que identifique y determine el sobresuelo conforme al artículo 1100 del Código Civil; 1.3) Interpretación errónea del artículo 1106 del Código Civil: Que, el Colegiado incurre en errónea interpretación del artículo 1106 del Código sustantivo, y por ende trasgrede el debido proceso al considerar que: “(…) no es factible predicar que el contrato ha recaído sobre un bien futuro cuando el inmueble afectado está inscrito en la Oficina Registral, ingreso al Registro de Inmuebles que no es factible de realizar si no se exhiben títulos por un periodo de cinco años como impone el artículo 2018 del Código Civil”. Al respecto, precisa el recurrente que la hipoteca recaída sobre un terreno no se extiende a las construcciones levantadas con posterioridad; ello, en razón que: a) La hipoteca solo recae sobre el bien determinado que se indica en el título de constitución; b) Es posible ejecutar el terreno y no 80603 la construcción porque la ley admite que el suelo, sobresuelo y subsuelo pertenezcan a propietarios distintos; y c) Pretender que la hipoteca comprenda un bien que aparece con posterioridad a la constitución sería admitir la garantía sobre bienes futuros. Que una correcta interpretación de la norma se ciñe a establecer que, al ser el subsuelo, suelo y sobresuelo bienes inmuebles independientes cada uno de ellos, éstos tienen que tener existencia real al momento de pretender gravarlos. -Cuarto.- Que, evaluados los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil respecto a las causales denunciadas, se advierte que la parte recurrente apeló la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, conforme se advierte a fojas ciento nueve. Asimismo, cumple con precisar que el recurso se sustenta en la causal de infracción normativa de carácter material; y, a su vez se advierte que su pedido casatorio es revocatorio; cumpliendo con ello los presupuestos de los incisos 1, 2 y 4 de la referida norma procesal. Quinto.- Que, analizada la fundamentación de las causales denunciadas se advierte que no pueden estimarse, debido a que el recurso de casación no satisface el requisito de procedencia del inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haberse demostrado la incidencia directa de la infracción denunciada respecto a la decisión impugnada, toda vez que el recurso interpuesto tiene por finalidad que esta Sala Suprema revierta lo resuelto por la instancia de mérito, la misma que estableció claramente que la prohibición de hipotecar bienes futuros se desvirtúa con lo señalado en el artículo 1101 del Código Civil, según el cual la hipoteca se extiende a las partes integrantes del bien hipotecado, a sus accesorios y al importe de las indemnizaciones de los seguros y de la expropiación, salvo pacto en contrario, que en la cláusula primera de la Escritura de Constitución de Garantía Hipotecaria de fojas nueve a doce, expresamente pactan las partes que la hipoteca se extiende a todo lo que de hecho y por derecho corresponda o pueda pertenecer al inmueble hipotecado. Que no es objeto de la hipoteca en análisis la futura construcción, sino el lote de terreno, pactando las partes tener por afectado también a las construcciones que se pudieran edificar sobre él. A su vez la Sala Superior ha señalado que admitir la tesis del ejecutado implicaría propiciar actuaciones desleales de los deudores hipotecarios a los que les bastaría realizar construcciones en el lote de terreno para luego invocar a su favor la prohibición del artículo 1106 del Código Civil; en consecuencia, el recurso de casación propuesto deviene en improcedente. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Pedro Ballena Pisfil a fojas ciento treinta y cuatro, contra la resolución de vista de fojas ciento veinticinco, de fecha ocho de junio de dos mil quince, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el BBVA Banco Continental contra Pedro Ballena Pisfil, sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-64 CAS. 3439-2015 LIMA NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, doce de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Flora Consuelo Laredo Calderón a fojas seiscientos cuarenta y nueve, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos treinta y dos, de fecha veintitrés de junio de dos mil quince, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia de primera instancia de fojas quinientos ochenta y uno, de fecha catorce de abril de dos mil catorce, que declara infundada la demanda de Nulidad de Acto Jurídico; correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a lo establecido en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364. Segundo.Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil se advierte que el presente recurso de casación satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto: i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas seiscientos cuarenta y dos; y iv) Adjuntando el respectivo arancel por recurso de casación, según consta a fojas seiscientos cuarenta y ocho. Tercero.Que, respecto a los requisitos de procedencia contenidos en los incisos 1 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte de autos que la recurrente ha cumplido con apelar la sentencia de primera instancia que le fue adversa. Asimismo ha señalado que su pedido casatorio es revocatorio; sin embargo habiendo denunciado normas de carácter procesal se infiere 80604 CASACIÓN que su pedido principal es anulatorio y subordinado revocatorio. -Cuarto.- Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente denuncia como causales: a) Infracción normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, concordante con los artículos 50 inciso 6, 122 inciso 3 y 197 del Código Procesal Civil; arguyendo que la sentencia contiene una indebida motivación al no haberse valorado en forma conjunta y razonada todos los medios probatorios obrantes en autos, pues no se ha sustentado en la sentencia de mérito ni se ha hecho referencia al Informe número 71-87 de fojas trescientos noventa y nueve del expediente administrativo que concluye que la Cooperativa de Vivienda Umamarca Limitada cumpla con otorgar los correspondientes títulos de propiedad a los socios que figuran en el Padrón de Socios, el mismo que obra en el referido expediente administrativo donde figura la recurrente, lo que se corrobora con la Resolución de Alcaldía de setiembre de mil novecientos ochenta y cinco que aclara que el artículo 3 del Acuerdo de Consejo número 124 de fecha nueve de agosto de mil novecientos ochenta y cinco en el sentido que la adjudicación que se acuerda en venta directa es a favor de la Cooperativa de Vivienda Umamarca Limitada y que la supervisión de la Municipalidad de Lima está referida a cautelar que dicha Cooperativa cumpla con entregar los títulos de propiedad a los socios que figuran en el padrón aprobado, lo cual no se cumplió con ejecutar más bien con mucha posterioridad y a modo de apropiarse del inmueble es que se la excluye en la calidad de socia; y b) Infracción normativa de los artículos 70 de la Constitución Política del Perú, 1219 incisos 1 y 3, 1220, 1245 y 1333 en concordancia con los artículos 219 incisos 3, 4 y 8 del Código Civil; arguyendo que está ampliamente probada la relación obligacional con la Cooperativa conforme se desprende del Memorándum número 512-85/MLM/ DMDU-DGAT de fojas veintiuno, referido al Acuerdo de Consejo número 124 que indica que la Cooperativa deberá entregar los títulos de propiedad a los socios que figuren en el Padrón de Socios en el cual la recurrente figura como socia conforme se desprende del expediente administrativo donde aparece como socia fundadora con número de inscripción seiscientos ochenta y tres; así como también de los documentos de cancelación del predio consistente en tres copias certificadas de recibos de pago efectuados al Banco de Vivienda del Perú, y también la constancia de no adeudo que emite la misma entidad. Quinto.- Que, en el presente caso, analizando de manera conjunta los fundamentos del recurso de casación, se advierte que la recurrente no cumple con el requisito de procedencia descrito en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión judicial impugnada, dado que respecto del punto a) debe tenerse en cuenta que los argumentos de la infracción normativa denunciada se encuentran orientados a cuestiones de probanza, los que no corresponde analizar en sede casatoria al no constituir una tercera instancia en el que se pueda provocar un nuevo debate sobre la valoración del caudal probatorio y el aspecto fáctico del proceso, ello por cuanto conforme quedó establecido en autos, la Cooperativa ha transferido el lote sub judice a la co-demandada Liliana Jesús Anchante Salmón después de haber excluido a la actora Flora Consuelo Laredo Calderón de la Cooperativa de Vivienda Umamarca Limitada; más aun debe acotarse que el documento de fojas veintiséis resulta insuficiente para persuadir sobre la condición de propietaria y socia a la actora pues dicha constancia ha sido expedida por una Asociación, persona distinta a la propietaria, la Cooperativa de Vivienda Umamarca Limitada. En ese sentido, teniendo en cuenta que la Corte de Casación solo analiza las cuestiones de iure, permaneciendo firme el correlato fáctico y probatorio de la causa; el recurso de casación propuesto sustentado en alegaciones referidas a cuestiones probatorias debe ser desestimado. Sexto.- Que, respecto de la causal de infracción material indicada en el punto b), se debe indicar que las instancias de mérito han concluido que en el presente caso la demanda de Nulidad de Acto Jurídico no puede prosperar en la medida que, la co-demandada Liliana Jesús Anchante Salmón es socia con número de inscripción mil quinientos veinticuatro, y en virtud de ello se le asignó el lote de terreno sub judice, dejando expresa constancia que la anterior socia (la demandante) fue excluida por acuerdo de Sesión de Consejo de Administración de fecha veinte de mayo de mil novecientos ochenta y ocho; es decir, que la co-demandada adquirió el lote porque la actora ya había sido excluida de la Cooperativa de Vivienda Umamarca Limitada. Por consiguiente, este extremo tampoco puede prosperar. Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Flora Consuelo Laredo Calderón a fojas seiscientos cuarenta y nueve, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos treinta y dos, de fecha veintitrés de junio de dos mil quince, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Flora Consuelo Laredo Calderón contra la Cooperativa de Vivienda Umamarca Limitada y otros, sobre El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-65 CAS. 3568-2015 AREQUIPA PETICIÓN DE HERENCIA. Lima, diecinueve de noviembre de dos mil quince.- AUTOS Y VISTOS, y, CONSIDERANDO: Primero.Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Ana María Pechortinta García contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número diecisiete obrante a fojas ciento treinta y tres emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa el once de junio de dos mil quince que confirma la apelada que ampara la incoada y declara heredero de José Pechortinta Zegarra al demandante quien debe concurrir con la recurrente en la Sucesión del causante, correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio impugnatorio conforme a lo previsto por la Ley número 29364 que modificó entre otros los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, verificados los requisitos de admisibilidad del recurso se advierte lo siguiente: a) Se recurre contra la sentencia de vista que pone fin al proceso; b) Se interpone ante la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa como órgano que emitió adjuntando las copias certificadas de las cédulas de notificación de las resoluciones de primera y segunda instancia; c) Se presenta dentro del plazo de diez días establecido por ley; y d) Se anexa la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, la impugnante cumple lo establecido por el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil al no haber dejado consentir la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable. Cuarto.- Que, como causal de su recurso alega lo siguiente: a) Infracción normativa del artículo 664 del Código Civil, al respecto señala que se vulnera su derecho por cuanto en la sentencia de vista se acepta doblemente la acción de declaración de heredero sin percatarse que en la petición de herencia lo que se busca es el reconocimiento de la calidad hereditaria de quien demanda lo que acarrea la impostergable declaración de improcedencia de la demanda pues en el caso de autos se evidencia que en el petitorio de la demanda la pretensión principal persigue que se declare al actor como heredero forzoso del causante y en la eventualidad que se declare fundada la demanda se ampare la petición de herencia lo cual no se ha advertido transgrediéndose por tanto la citada norma; y b) Infracción normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú concordante con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y los artículos VII del Título Preliminar y 197 del Código Procesal Civil, sostiene que se afecta su derecho por cuanto la decisión adoptada por la Sala Superior sustituye a la parte demandante lo cual no se condice con la naturaleza imparcial que han de tener los juzgadores. Quinto.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal y excepcional por ende tiene que estar estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedencia correspondiendo al impugnante puntualizar en cuál de las causales se sustenta esto es en la infracción normativa o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial debiendo asimismo contener una fundamentación clara y pertinente de cada una de las infracciones que se denuncian demostrándose la incidencia directa que estas tienen sobre la decisión impugnada siendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma procesal toda vez que el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal no pudiendo subsanarse de oficio los defectos incurridos por los recurrentes en la formulación del recurso. Sexto.- Que, en cuanto a las infracciones descritas en los literales a) y b) del cuarto considerando de la presente resolución cabe indicar que las mismas no pueden prosperar habida cuenta que incumplen los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil pues si bien la parte recurrente considera que al ampararse la demanda se ha vulnerado lo previsto por el artículo 664 del Código Civil al considerar que la misma deviene en improcedente por cuanto se ampara una doble acción de declaración de heredero sin percatarse de la petición de herencia sin tener en cuenta que cuando se denuncia la infracción de una norma material mal pueden alegarse cuestiones de orden procesal como erróneamente señala la impugnante en razón a que las primeras buscan revertir el razonamiento efectuado por las instancias de mérito mientras que las segundas están destinados a nulificar lo actuado por la existencia de un vicio en el proceso no obstante esta Sala Suprema a fin de precisar el derecho del recurrente determina después de la revisión y análisis de los autos que no existe incongruencia entre lo peticionado y lo resuelto por cuanto para que proceda la acción de petición de herencia quien demanda debe ser heredero siendo por tanto lógico que primero se determine la situación sucesoria de quien alega ser preterido para luego establecer el derecho a concurrir con los demás coherederos El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 CASACIÓN demandados conforme se ha declarado en el fallo de la sentencia que se impugna decisión que esta Sala Suprema considera arreglada a derecho; en cuanto a la segunda denuncia invocada corresponde indicar que si bien se alega la vulneración del debido proceso sin embargo constituye obligación de la parte recurrente describir dicha causal con claridad y precisión no bastando alegar que la Sala Superior sustituye a la parte demandada siendo esto así y atendiendo a que resulta evidente que lo que la parte impugnante pretende es que se ampare su recurso bajo una revaloración de los medios probatorios lo cual no es viable en sede casatoria por contravenir los fines del mismo el recurso así planteado no puede prosperar debiendo desestimarse el mismo. Razones por las cuales y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 392 del Código Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Ana María Pechortinta García contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número diecisiete obrante a fojas ciento treinta y tres emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa el once de junio de dos mil quince; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por José Carlos Pechortinta Hilasaca con Ana María Pechortinta García y otro sobre Petición de Herencia; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-66 CAS. 3685-2015 LA LIBERTAD DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, veinticinco de noviembre de dos mil quince.- AUTOS Y VISTOS, y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Inmobiliaria American Group Sociedad Anónima contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número trece obrante a fojas doscientos cuarenta y cinco emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad el veinte de noviembre de dos mil catorce que confirma la apelada que declara fundada la demanda, correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio impugnatorio conforme a lo previsto por la Ley número 29364 que modificó entre otros los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, verificados los requisitos de admisibilidad del recurso se advierte lo siguiente: a) Se recurre contra la sentencia de vista que pone fin al proceso; b) Se interpone ante la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad como órgano que emitió sentencia y si bien no se adjuntan las copias certificadas de las cédulas de notificación de las resoluciones de primera y segunda instancia sin embargo dicha omisión queda subsanada en la medida que los autos principales fueron elevados a esta Sala Suprema; c) Se presenta dentro del plazo de diez días establecido por ley; y, d) Se Anexa la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, la empresa impugnante cumple lo establecido por el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil al no haber dejado consentir la sentencia de primera instancia en el extremo que le fue desfavorable. Cuarto.Que, como causal de su recurso la impugnante alega lo siguiente: Infracción normativa por interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil, sostiene que se afecta su derecho por cuanto sustentándose en la interpretación errónea de la precitada norma se establece que el demandante adquirió en propiedad el bien materia de litis lo cual le permite obtener legitimidad para obrar así como interés sin embargo yerran al no valorar el derecho de posesión de la recurrente ni le confieren al mismo un mayor análisis causándole indefensión por lo que correspondería analizar si se justificaba o no la posesión de la parte demandada puesto que cuenta con un título de propiedad incluido en la Escritura Pública de fecha veintitrés de diciembre de dos mil cinco la cual surte efectos legales por cuanto no ha sido declarada nula o invalida. Quinto.Que, al respecto es del caso precisar que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal y excepcional por ende tiene que estar estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedencia correspondiendo al impugnante puntualizar en cuál de las causales se sustenta esto es en la infracción normativa o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial debiendo asimismo contener una fundamentación clara y pertinente de cada una de las infracciones que se denuncian demostrándose la incidencia directa que estas tienen sobre la decisión impugnada siendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma procesal toda vez que el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal no pudiendo subsanarse de oficio los defectos incurridos por los recurrentes en la formulación del recurso. Sexto.- Que, en cuanto a la infracción descrita en el cuarto considerando de la presente resolución cabe indicar que la misma no puede prosperar habida cuenta que incumple los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil pues si bien alega la recurrente que se han transgredido los alcances del artículo 80605 911 del Código Civil al no tenerse en cuenta que al ampararse la demanda sustentando la decisión en una interpretación errónea de la precitada norma le causa indefensión por no haberse valorado el titulo que ostenta para justificar su posesión sobre el inmueble sub litis sin embargo dicha afirmación carece de base cierta pues del análisis de autos se advierte que se ha determinado que la empresa recurrente no ha logrado desvirtuar su calidad de precaria respecto al área materia de litis por cuanto el derecho que tenía sobre la misma ha fenecido al haberse declarado a la demandante propietaria en un proceso de prescripción adquisitiva de dominio inscribiendo su derecho en los Registros Públicos título que no ha sido anulado ni invalidado consecuentemente las instancias de mérito han aplicado debidamente la norma en comento. Razones por las cuales y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 392 del Código Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Inmobiliaria American Group Sociedad Anónima contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número trece obrante a fojas doscientos cuarenta y cinco emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad el veinte de noviembre de dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Rosa Juana Tamayo López con Inmobiliaria American Group Sociedad Anónima sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integran esta Sala los Jueces Supremos Señores Cunya Celi y Calderón Puertas por licencia de los Jueces Supremos Señores Mendoza Ramírez y Cabello Matamala. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS C-1406614-67 CAS. 3756-2015 MOQUEGUA DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACIÓN DE HECHO. Lima, diecisiete de diciembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por Yolanda Constanza Benito Mamani a fojas trescientos ochenta, contra la sentencia de vista de fecha veinticuatro de julio de dos mil quince, que obra a fojas trescientos sesenta y seis, emitida por la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua, que confirma la sentencia apelada que declara fundada la demanda de divorcio por la causal de separación de hecho y fundada la reconvención planteada por Yolanda Constanza Benito Mamani respecto a la indemnización por los daños causados, extremo que se declara nulo, dejándose subsistente el extremo que declara cónyuge perjudicada a la demandada Yolanda Constanza Benito Mamani con el divorcio por causal de separación de hecho y fija una indemnización por daño a consecuencia de la separación de hecho en la suma de cuarenta mil nuevos soles (S/. 40,000.00).- Segundo.- En cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, se advierte que el presente recurso de casación satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto: i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso de autos es la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas trescientos setenta y seis; y, iv) Adjuntado el arancel judicial por concepto de recurso de casación según fojas trescientos setenta y nueve.- Tercero.- Respecto al requisito de procedencia contenido en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte que la recurrente apeló la resolución de primera instancia, la misma que ha sido confirmada por la impugnada.- Cuarto.- En cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente denuncia que no se ha tenido en cuenta la última y nueva prueba ofrecida (Acta de Constatación Domiciliaria), en la cual ambos cónyuges firman en señal de conformidad que se encuentran haciendo vivencia permanente, continúa y pacífica en su propiedad ubicada en el Asentamiento Humano Nueva Victoria Manzana 12, Lote A/B, cuyo título se encuentra en Proceso de Prescripción Adquisitiva de Dominio (Expediente número 00003-2015) lo que respalda la constatación domiciliaria lo que hace tener certeza que durante el transcurso del proceso se han reconciliado; y que, de ser el caso que se mantenga la decisión de divorciarse, entonces se le otorgue la indemnización fijada por ser cónyuge perjudicada; agrega que el demandante no está al día en el pago de los alimentos, que si bien el juez requirió al demandante que acredite estarlo, sólo adjuntó copias simples de las boletas de pago, asimismo existe el Proceso de Alimentos (Expediente número 494-2004), en donde obran pedidos expresos de liquidación de pensiones devengadas, el mismo que se encuentra pendiente de realizar.- Quinto.- Que, respecto a la denuncia esgrimida en el considerando anterior, debe señalarse que la recurrente no ha cumplido con señalar qué norma considera es materia de infracción, ni ha demostrado la incidencia directa de la supuesta infracción normativa sobre la 80606 CASACIÓN decisión impugnada, requisito de procedencia contenido en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, máxime si la Sala Civil ha considerado que en autos se ha acreditado que las partes se encuentran separados de hecho desde el diecisiete de abril de dos mil cinco, lo que se acredita con la copia certificada de la denuncia de retiro voluntario del hogar de fojas cuarenta y uno, medio probatorio que guarda relación con el Contrato de Mutuo de fojas treinta y uno, donde el actor con fecha treinta de junio de dos mil cinco, señala como su domicilio el ubicado en Nueva Victoria Manzana 12, Lote A/B; así como con lo declarado por los testigos Edwin Tite Hancco y Odeon Gualberto Tite Sánchez; asimismo, se ha señalado que el documento denominado Memorial, firmado por nueve personas, no puede dar credibilidad al mismo, toda vez que las personas que lo suscriben no se han presentado al proceso, con lo que se ha eliminado la inmediación que debe existir entre la prueba y la autoridad que deba evaluarla, testigos que tampoco han sido sometidos a un adecuado contradictorio que garantice el Derecho de Defensa de todas las partes; y, finalmente, en cuanto a la denuncia de que el demandante no se encuentra al día en el pago de alimentos, debe señalarse que dicha denuncia recién ha sido formulada a través del presente recurso casatorio y no en su escrito de contestación de demanda o recurso de apelación, ello conforme lo dispone el artículo 176 del Código Procesal Civil, que señala que el pedido de nulidad se formula en la primera oportunidad que el perjudicado tuviera para hacerlo. Por lo expuesto, se advierte que los agravios expuestos en el recurso de casación no satisfacen el requisito de procedencia señalado precedentemente.- Por las consideraciones expuestas y de conformidad con lo previsto por el artículo 392 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Yolanda Constanza Benito Mamani a fojas trescientos ochenta, contra la sentencia de vista de fecha veinticuatro de julio de dos mil quince, que obra a fojas trescientos sesenta y seis, emitida por la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Ramón Daniel Sánchez Machaca contra Yolanda Constanza Benito Mamani y otro, sobre Divorcio por Causal de Separación de Hecho; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1406614-68 CAS. 3798-2015 TACNA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO. Lima, veintisiete de noviembre de dos mil quince.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por Irma Juana Mamani Quispe Viuda de Mestas, a fojas quinientos noventa y seis, contra la resolución de vista de fecha dieciséis de julio de dos mil quince, obrante a fojas quinientos setenta y cinco, emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia de Tacna, que confirma la resolución apelada de fojas quinientos treinta y uno, de fecha veintitrés de febrero de dos mil quince, que declara el abandono del proceso, teniéndose por concluido sin declaración sobre el fondo, archivándose definitivamente los autos.- Segundo.- En cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo, Examinados los autos se advierte que el recurso en mención cumple con los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por el artículo 387 del Código Procesal Civil. Asimismo, al no haber consentido la recurrente la resolución de primera instancia, que le ha sido adversa, satisface el requisito de procedibilidad contemplado en artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil.- Tercero.- Como sustento de su recurso, denuncia: A) Inaplicación del artículo 350 inciso 5 del Código Procesal Civil, no habiendo aceptado el cargo de curador procesal dentro del plazo de tres días, correspondía al Juez expedir nueva resolución con los apremios de ley. En la Resolución número cuarenta y ocho, claramente se resuelve que en el tercer día de notificados, deberían aceptar el cargo de curador procesal bajo apercibimiento de tenérseles por rehusados en el nombramiento. Es decir, el proceso se encontraba pendiente de una resolución, tal como lo señala el inciso 5 del artículo 350 del Código Procesal Civil, pues al transcurrir el plazo, automáticamente los autos estaban expeditos para emitir la resolución haciendo efectivo el apercibimiento ordenado en la Resolución número cuarenta y ocho; y B) Aplicación errónea del artículo 504, último párrafo del Código Procesal Civil, esta norma no era aplicable en el proceso, pues la demora no era por un acto procesal que le corresponda a la recurrente o a la parte demandada; era un acto procesal que le correspondía al Juez por propio mandato, tal y como se aprecia en la Resolución número cuarenta y ocho.Cuarto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado A), tal como ha establecido el ad quem, correspondía a la demandante la subrogación del curador procesal nombrado a Guillermo Práxides Velasco Rafael, en atención a que de acuerdo a lo establecido por el artículo 504 parte in fine del Código Procesal Civil, los procesos como el de los presentes autos, solo se impulsan a pedio de parte. Es decir, no se configura el presupuesto (como equivocadamente El Peruano Lunes 1 de agosto de 2016 sostiene la recurrente) de que hubiera pendiente de dictarse de oficio, por parte del Juez, alguna resolución o alguna actuación de algún órgano de auxilio judicial, razón por la cual no resulta aplicable la no
Puede agregar este documento a su colección de estudio (s)
Iniciar sesión Disponible sólo para usuarios autorizadosPuede agregar este documento a su lista guardada
Iniciar sesión Disponible sólo para usuarios autorizados(Para quejas, use otra forma )