242-2010 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las nueve horas con cuarenta y seis minutos del día veintiuno de diciembre de dos mil diez. A sus antecedentes el escrito firmado por el señor Rolando Antonio Ponce Ascencio, por medio del cual evacua la prevención que le fue formulada en el folio cinco de este expediente. Examinada la demanda de amparo y el escrito antes relacionado, se estima pertinente efectuar las siguientes consideraciones: I. Mediante auto de fecha 16-VII-2010, se previno al señor Rolando Antonio Ponce Ascencio que señalara con toda claridad: (i) si pretendía invocar como vulnerados sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral y a continuar en el ejercicio de la carrera administrativa, específicamente dentro de la carrera policial, así como las causas en las que hacía sustentar tal transgresión; y (ii) si, como un acto previo a la presentación de su demanda de amparo, había hecho uso del recurso previsto en la legislación secundaria para impugnar el acto contra el que reclamaba o los motivos que le habían impedido hacer uso de aquel. II. Al evacuar las observaciones efectuadas, el actor señala que sí estima conculcados sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral y a continuar en el ejercicio de la carrera administrativa, específicamente dentro de la carrera policial, ya que fue destituido del cargo que desempeñaba como agente de esa corporación policial, sin que para ello se le hubiese permitido conocer y controvertir de forma efectiva los hechos que motivaron tal decisión. Por otro lado, según afirma el impetrante, debido a que él aparentemente no tuvo conocimiento de la resolución en virtud de la cual se determinó su destitución, no pudo hacer uso del medio impugnativo establecido en la legislación secundaria para atacar la decisión adoptada por el Tribunal Disciplinario de la Policía Nacional Civil. III. Así las cosas, el demandante sostiene que el acto contra el que dirige su reclamo es la resolución emitida por el Tribunal Disciplinario de la Policía Nacional Civil el día 25III-1999, por medio de la cual fue destituido del cargo que desempeñaba como agente de esa corporación policial, en virtud de una causa disciplinaria tramitada en su contra. Con relación a ello, el impetrante afirma que le han sido vulnerados sus derechos constitucionales de estabilidad laboral, audiencia y defensa, entendidos estos dos últimos como manifestaciones del debido proceso, así como su derecho a continuar en el ejercicio de la carrera administrativa, específicamente dentro de la carrera policial, ya que, según alega, su destitución se produjo sin que hubiese estado presente en la audiencia en la que se 1 acordó imponerle esa sanción, sin que se le nombrara un representante para que lo asistiera durante el desarrollo de esa audiencia y, finalmente, sin que se le hubiese notificado el resultado de esa última diligencia. IV. Determinados los argumentos fácticos esbozados por el pretensor, resulta pertinente, en atención al principio iura novit curia –el Derecho es conocido por el Tribunal– y al artículo 80 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, realizar ciertas consideraciones referidas a los términos en que ha sido planteada esta queja. Así, se advierte que si bien el peticionario únicamente ha señalado de manera expresa la supuesta vulneración a sus derechos de estabilidad laboral, audiencia y defensa, entendidos estos dos últimos como manifestaciones del debido proceso, así como a su derecho a continuar en el ejercicio de la carrera administrativa, específicamente dentro de la carrera policial, los alegatos esgrimidos en su demanda y en su escrito de cumplimiento de prevención también aluden a una presumible transgresión a su derecho a recurrir. Ello debido a que afirma que no pudo apelar la decisión contraria a sus intereses, al no haber tenido conocimiento del acto presuntamente inconstitucional dictado por la autoridad demandada en su contra, pese a que se encontraba prestando sus servicios a la corporación policial bajo el régimen de Ley de Salarios. En razón de lo planteado y con fundamento en el principio antes invocado, se advierte que, para el caso que nos ocupa, deberá entenderse que el derecho a recurrir también habría sido aparentemente afectado por el acto impugnado mediante el presente proceso de amparo. V. 1. Esbozadas las consideraciones que preceden y habiéndose constatado que la demanda cumple con los requisitos mínimos de admisibilidad y procedencia establecidos por la jurisprudencia y la legislación procesal aplicable, se advierte que su admisión se circunscribirá al control de constitucionalidad de la resolución emitida por el Tribunal Disciplinario de la Policía Nacional Civil, por medio de la cual fue destituido del cargo que desempeñaba como agente de esa corporación policial. Dicha admisión obedece a que, según lo expuesto por el demandante, esa decisión fue adoptada sin que hubiese estado presente en la audiencia en la que se acordó imponerle esa sanción, sin que se le nombrara un representante para que lo asistiera durante el desarrollo de esa audiencia y, finalmente, sin que se le hubiera notificado el resultado de esa última diligencia, todo ello en virtud de la aplicación por parte de la autoridad demandada del artículo 94 del Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional Civil vigente al momento de su tramitación, entendiéndose así la queja planteada como un amparo contra ley heteroaplicativa. Por ello, esa decisión posiblemente afectaría sus derechos fundamentales de audiencia, defensa y a recurrir, entendidos todos ellos como manifestaciones concretas del 2 debido proceso, así como también sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral y a continuar en el ejercicio de la carrera administrativa, específicamente dentro de la carrera policial. 2. Por otro lado, se advierte que actualmente en el Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional Civil se regulan tres tipos de tribunales disciplinarios, a saber: Regional, Nacional y Especial. Sin embargo, en el Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional Civil vigente al momento de emitirse la resolución impugnada se establecía un único Tribunal Disciplinario, con sede en San Salvador, como órgano competente para conocer en primera instancia de los procedimientos seguidos contra el personal policial por supuestas faltas graves y muy graves, el cual, además, era competente para imponer las respectivas sanciones. Por tanto, es necesario aclarar que esta Sala deberá tener como sujeto pasivo de la pretensión a aquel Tribunal Disciplinario que actualmente tenga competencia para pronunciarse respecto de los asuntos ventilados ante el órgano legitimado por el derogado Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional Civil. VI. En otro orden, corresponde en este apartado examinar la posibilidad de decretar una medida precautoria en el presente amparo, para lo cual resulta necesario señalar que ese tipo de medidas se encuentran condicionadas por la naturaleza del acto reclamado, ya que aquellas deben ser susceptibles de paralizar o suspender los efectos que se estimen contrarios al orden constitucional. Con relación a ello, es menester aclarar que la suspensión resulta inoperante cuando la acción o la omisión impugnada se ha consumado a la fecha de incoarse un proceso de amparo, es decir, cuando se han cumplido total o íntegramente los efectos del acto reclamado. En el presente caso, los efectos del acto cuya inconstitucionalidad se pretende controvertir se han consumado plenamente, pues de la lectura de la demanda y de la documentación adjuntada a ella se advierte que el pretensor ya fue despedido de su cargo de agente policial. Por todo lo expuesto y de conformidad a lo establecido en los artículos 12, 19, 20, 21, 22, 79 inciso 2º y 80 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Admítese la demanda presentada por el señor Rolando Antonio Ponce Ascencio, a quien se tiene por parte, contra la resolución emitida por el Tribunal Disciplinario de la Policía Nacional Civil, por medio de la cual fue destituido del cargo que desempeñaba como agente policial, en los términos expuestos en el considerando V de este proveído. Ello, por la presunta vulneración a sus derechos fundamentales de audiencia, defensa y a recurrir, como manifestaciones concretas del debido proceso, así como también a sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral y a continuar en el ejercicio de la 3 carrera administrativa, específicamente dentro de la carrera policial, consagrados en los artículos 11, 12 y 219 de la Constitución. 2. Sin lugar la suspensión del acto reclamado, por haberse ya ejecutado y consumado plenamente sus efectos. 3. Informe dentro de veinticuatro horas el Tribunal Disciplinario de la Policía Nacional Civil que actualmente tenga competencia para pronunciarse respecto de los asuntos ventilados ante el órgano legitimado por el Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional Civil vigente al momento de emitirse la destitución cuya constitucionalidad se cuestiona en este amparo, si son ciertos los hechos que se le atribuyen en la demanda. 4. Identifique la autoridad demandada el medio técnico por el cual desea recibir los actos de comunicación. 5. Notifíquese. ---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---R. E. GONZÁLEZ B.--PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS. 4