REVISTA DE LA A.E.U.- T. 79 (7-12), 1993 286 con la exigencia previa de la unanimidad de los demás copropietarios, podrá sobreelevar sobre los mencionados patíos. Arezo, Wladimiro Hurvich, Jorge Machado, Fernando Seré y Adriana Goldberg aprueba el informe que antecede. Esc. Ana Aguirre Lespiauc Informante Esc. Enrique Arezo Coordinador Montevideo, 6 de julio de 1993. La Comisión de Derecho Civil, integrada por los E ses. Enrique Aprobado por unanimidad por la C.D. de la AEU, Resol. Ns 26.487 de 2 de agosto de 1993. 3.2.6. DERECHO DE HABITACIÓN. PARTICIÓN. SUCESIONES. VIUDO. Se puede incluir en la partición un bien gravado por derecho de habitación a favor de la cónyuge supérstite, haciendo referencia al mismo en la escritura, salvo si se le adjudicara a dicha cónyuge. El desvalor que pueda sufrir el inmueble recaerá sobre el coheredero responsable del menoscabo, o sea el procesado por homicidio. CONSULTA Relación de hechos: el día 16 de julio de 1992 falleció intestado el señor H.R.G.M., ha­ biendo la consultante tramitado la corres­ pondiente sucesión, la que culminara en el mes de diciembre de 1992, con la expedición del respectivo certificado de resultancia de autos, el que fuera inscripto. En dicha sucesiónfiíeron declaradosherederos del causante sus hijos legítimos: P.J. yM.D. G.G. y sus hijos naturales A.R. y M. del R.G.S., sin perjuicio de los derechos de la cónyuge supérstite R.M.G.P. por sus gananciales. La cónyuge su­ pérstite se amparó alo dispuesto en el art. 881 del Código Civil, modificado por ley 16.081 (derecho de habitación y uso) de la finca sita en A. N2 ..., incluida en la relación de bienes. En el mes de febrero del corriente año, uno de los herederos -hijo legítimo- P.J.G.G. fue pro­ cesado por homicidio, siendo su domicilio a la fecha de los hechos que dieron lugar al pro­ cesamiento, lafinca sita en A., sobre la cual recae el derecho de habitación de su madre. Consulta: buscando la transparencia de la solución particionaria a la que se arriba, y en mérito a inquietudes que fueron además plan­ teadas a la compareciente en reunión con los restantes herederos y cónyuge supérstite, atento a las eventuales responsabilidades civiles por hecho ilícito del coheredero que fuera procesado, desea formular las siguientes consultas: 1) Si la finca sobre la que recae el derecho de uso y habitación y los bienes muebles que la integran, debe ser necesariamente incluida en la partición. En caso afirmativo: a) ¿qué incidencia tiene el derecho de uso y habitación, sobre el valoratenerencuenta,alosefectosparticionarios, si se considera que la titular de dicho derecho tiene 55 años de edad, y el bien es de naturaleza ganancial? b) ¿Existe vinculación y tiene incidencia sobre el valor a tener en cuenta en la partición de la finca, ya referida, el hecho del procesamiento del coheredero, considerando que éste era su domicilio y que fue involucrado en los hechos que dieron lugar a su procesamiento? En caso afirmativo, ¿cuál sería dicha incidencia porcentualmente?; y si la eventual reducción del valor que se opere por esta causa afectaría a la totalidad de los copartientes o solamente al que causó dicha reducción? Si afectara solamente al copartiente culpable, ¿cómo se instrumentaría dicha afectación en la partición? Opinión de la consultante: Con respecto al primer punto, la compa­ reciente entiende que en una situación normal, sería aconsejable dejar en indivisión el bien ganancial afectado por los derechos de habita­ ción y uso, efectuándose partición parcial con los restantesbienes. Sin embargo, atento ala especial situación reseñada, en la que se encuentra involucrada por responsabilidad penal y civil la hijuela que se asigna al copartiente que está procesado, y que por tanto también quedaría afectado el bien de referencia en la cuota parte que al mismo corresponde, si éste quedara indiviso, 287 CONSULTA se entiende conveniente incluir el citado bien en la partición, con la disminución del valor que el derecho de habitación y uso le ocasionen. En cuanto al segundo punto, los demás copartientes, en inmobiliarias de plaza, se han informado que los hechos delictivos reseñados han incidido disminuyendo el valor del bien involucrado, por lo que la compareciente entiende que esta disminución de valor debería afectar solamente lahijueladel coheredero que la provocó. INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL Primera parte Relación de hechos: L- El 16 de julio de 1992 falleció intestado el Sr. H.R.G.M., habiéndose tramitado su sucesión que culminó en el mes de diciembre de 1992 con la expedición del respectivo certificado de re­ sultancia de autos. 2.- En dicha sucesión fueron declarados herederos del causante sus hijos legítimos P.J. y M.D.G.G. y sus hijos naturales AR. y M. del R.G.S., sinperjuicio de los derechos de la cónyuge superstate R.M.G.P. por sus gananciales. 3.- La cónyuge superstate se amparó a lo dispuesto por el art. 881.1 del Código Civil (derecho de habitación y uso) de la finca sita en la calle A. Ns ..., incluida en la relación de bienes. 4.- En el mes de febrero de 1993 uno de los herederos, hijo legítimo -P. J.G.G.- fue procesado por homicidio, siendo su domicilio a la fecha de los hechos que dieron lugar al procesamiento, la finca de la calle A. sobre la cual recae el derecho de habitación de su madre. 5.- Existe la posibilidad de eventuales responsabilidades civiles y penales, por hecho ilícito del coheredero que fuera procesado. Consulta: 6.- Se consulta: 1) Si lafinca sobre la que recae el derecho de uso y habitación y los bienes muebles que la integran, debe ser necesariamente incluida en la partición. Si se respondiera afirma­ tivamente, a) ¿qué incidencia tiene el derecho de uso y habitación sobre el valor a tener en cuenta, a los efectos particionarios, si se considera que la titular de dicho derecho tiene 55 años de edad, y el bien es de naturaleza ganancial?; b) ¿existe vinculación y tiene incidencia sobre el valor a tener en cuenta en la partición de la finca ya referida el hecho del procesamiento del cohe­ redero, considerando que éste era su domicilio y que fue involucrado en los hechos que dieron lugar a su procesamiento? En caso afirmativo, ¿cuál sería dicha incidencia porcentualmente y segundo, ¿si la eventual reducción del valor que se opere por esta causa afectaría a la totalidad de los copartientes o solamente al que causó dicha reducción? Si afectara solamente al copartiente culpable, ¿cómo se instrumentaría dicha afec­ tación en la partición? Opinión de la consultante: 7.- Con respecto al primer punto, opina que, en una situación normal, sería aconsejable dejar en indivisión el bien ganancial afectado por los derechos de habitación y de uso, efectuándose partición parcial con los restantes bienes. Pero, en atención a la especial situación reseñada, en la que se encuentra involucrada por respon­ sabilidad penal y civil, la hijuela que se asigne al copartícipe que está procesado, y que, por tanto también quedaría afectado el bien de referencia en su cuota parte que al mismo corresponde, si éste quedare indiviso, se entiende conveniente incluir el citado bien en la partición con la disminución del valor que el derecho de habita­ ción y de uso le ocasionen. En cuanto al literal b) los demás copartícipes se han informado en inmo­ biliarias de plaza que el valor del bieninvolucrado se ha visto disminuido, por lo que la compare­ ciente entiende que esta disminución de valor debería afectar solamente la hijuela del cohere­ dero que la provocó. Segunda parte Dictamen: 8.- Eneste complejo asunto se ventilan diversas situaciones jurídicas que afectan, o pueden eventualmente afectar al cónyuge supérstite y a los restantes coherederos. A fin de ordenar este dictamen se lo dividirá en los siguientes capítu­ los: I. Superposición de las indivisiones postcomunitariay hereditaria. II. Partición de indivisiones confundidas. III. Naturaleza jurídica de los derechos de habitación y de 288 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 79 (7-12), 1993 uso. IV. Imputación y estimación de los derechos reales referidos. V. La dis­ minución de valor por hechos imputables a un coheredero. VI. Imposibilidad de estimar porcentualmentela disminución del valor: cuestión de mero hecho. VII. Concepto de daño del art. 1139, inc. 2fi del Código Civil, entre copartícipes. VIII. Redacción de la escritura de partición. IX. Conclusiones. Capítulo I Superposición de las indivisiones postcomunitaria y hereditaria: 9.- De acuerdo a lo que resulta de lo expuesto en el cuerpo de esta consulta, existen en la especie dos indivisiones superpuestas: la postcomunitaria y la hereditaria. En efecto, siendo ganancial el inmueble donde recae el derecho real de habitación y de uso de los muebles del ajuar, existe entre la viuda y los cuatro hijos (dos legítimos y dos naturales) un estado de indivisión postcomunitaria, ya que partimos de que existió hasta la muerte del causante el régimen legal de bienes del matrimonio (sociedad conyugal), y ésta una vez disuelta por la muerte del marido, queda en un estado de indivisión denominada postcomunitaria. A su vez, por tratarse de cuatro hijos que heredan por partes iguales (la sucesión se abrió legalmente luego del 30 de abril de 1987, fecha de entrada en vigencia de la ley 15.855) se abreentre éstos una indivisión hereditaria, donde cada uno, en principio, tiene derecho a una cuarta parte de los bienes quedados al falle­ cimiento del causante. 10.- Estas dos indivisiones se superponen, normalmente, dado que quedan en el caudal relicto bienes gananciales. Y aunque todo el caudal relicto sea de naturalezaganancial, igual­ mente se forman ambas indivisiones, ya que los herederos concurren a la indivisión postco­ munitaria por el derecho a la mitad del fondo líquido de gananciales (art. 2010 del Código Civil) y esta mitad integrará el caudal relicto sucesorio al que los coherederos concurren por partes iguales. Habiendo dos o más herederos siempre que integre la indivisión hereditaria. En cambio la postcomunitaria sólo se da cuando existen bienes gananciales a la muerte del cau­ sante. 11.- En la consulta se habla de que existen otros bienes, por lo que podríahacerse la partición meramente parcial. Pero, se insiste, cualquiera sea la naturaleza jurídica de éstos, sean propios del causante o gananciales, existe, al menos, un inmueble ganancial, por lo que se configura la hipótesis de existencia de la indivisión post­ comunitaria. Y esta última indivisión es una indivisión de liquidación, ya que lo que se parte es la masa líquida de gananciales (art. 2010 del Código Civil). A la mitad de esa masa líquida se agregan, si procediere, los bienes propios del causante y sobre este conjunto se integra la indivisión hereditaria o sucesoria. Por eso la liquidación de la indivisión postcomunitaria es necesario hacerla antes de estimar la mitad 'líquida" de bienes ex gananciales que integrarán la indivisión hereditaria. Ya que esta última indivisión es simplemente una indivisión de reparto, desde que la ley dividió los créditos y las deudas del causante de pleno derecho (arts. 1380 y 1168 inc. Is del Código Civil). 12.- Y es necesario que quede claramente establecido que en la indivisión hereditaria es extraña la cónyuge, salvo que se esté en el segundo orden de llamamiento intestado (art. 1026 del Código Civil), o que el causante la haya instituido heredera en el testamento (lo que no ocurrió en la especie), desde que el causante falleció intestado. Sin perjuicio de todo ello, cuando la cónyuge concurra como en este caso, por sus derechos reales de habitación y de uso del mo­ biliario del hogar conyugal, corresponde rela­ cionarla en la escritura de partición sucesoria, ya que siempre el cónyuge supérstite imputa el valor de estos derechos, en primer lugar, sobre la porción disponible del causante, por el remanente a la porción conyugal y en último término a la porción legitimaria (art. 881-4 del Código Civil) Capítulo II Partición de indivisiones confundidas: 13.- Es por demás frecuente que se partan, confundidamente y en un mismo instrumento particionario ambas indivisiones: la postco­ munitaria y la hereditaria. Esta confusión es siempre voluntaria, ya que no puede ser nunca necesaria, desde que cadaheredero tiene derecho a que se haga la partición en los mismos bienes de la herencia (art. 1136 del Código Civil) (1). 14.- Por lo dicho antes, la intención de las partes parecería ser la de partir ambas (1) Conf.: Vaz Ferreira, La Partición, Mdeo. 1977, pág. 63, NQ 31. 289 CONSULTA indivisiones (postcomunitaria y hereditaria) en un mismo instrumento, lo cual debe tenerse presente que no se integran con las mismas personas, porque la cónyuge es extraña a la indivisión sucesoria, ya que concurre como legatária legal y no como coindivisaria, por sus derechos reales de habitación y de uso. El problemaestriba en que si se adjudicare el dominio pleno del bien a la cónyuge supérstite, no existe el derecho real de habitación ya que no pueden existir dichos derechos sobre cosa propia. De esta manera, por el art. 1151 : hecha laparticián, cada coheredero se reputará haber sucedido inmediata y exclusivamente al difunto en todas las cosas que le hubieren cabido, y no haber tenido jamás parte alguna en las otras cosas de la sucesión. El estado indiviso o común desaparece hacia atrás, por lo que el desmembramiento vendría a desaparecer retroactivamente (2). aquellas que el testador es obligado a hacer, y que se suplen cuando no las ha hecho, aun enperjuicio de sus disposiciones testamentarias expresas (art. 870, inc. I9 del Código Civil). 17.- Se han dado diversas teorías en el derecho comparado para explicar la naturaleza jurídica de estos derechos especiales. En la vecina República Argentina se han dado diversos matices a estos derechos: a)jure propio; b)jure hereditatis; c) jure legati; d) carga legal impuesta a los herederos en beneficio del cónyuge supérstite; e) bien ganancial y f) figura ecléctica. En nuestro derecho el punto ha sido precisado en la ley 16.081 del 18 de octubre de 1989 que en su art. 881.9 dispone que: el cónyuge supérstite se considerará legatario legal de los derechos reales recibidos, con la responsabilidad que le espropia a éstos. Son pues ambos derechos un legado legal, particular y forzoso. 15.-Eneste sentido, si se adjudicarealaviuda el dominio pleno del inmueble de la calle A. N2 ..., se podría plantear por algún o algunos cohe­ rederos que podría devengar una compensación por el uso exclusivo que pudiera haber hecho de un inmueble de la masa que generaría un derecho de compensación a favor de la misma (art. 1138, inc. 22 del Código Civil). Pero, como lo dijéramos en el trabajo reseñado (3), estimamos que el uso de los muebles y la habitación del cónyuge supérstite no puede entrar ni considerarse como un "lucro" por parte del viudo o viuda, que desconociendo el destino final del inmueble del que era comunero, hizo uso de los derechos que la ley explícitamente le otorga. 18.- Como el cónyuge supérstite recibe estos bienes en la sucesión del otro premuerto, su estimación (cuestión por demás compleja y no susceptible de generalizaciones) debe imputarse, como se verá en el próximo Capítulo, a la porción disponible real del causante, por lo que su valor no puede recaer nunca sobre el viudo o viuda en la partición, aun cuando se le adjudique un bien propio de la herencia, que no sea apto para vivienda similar al que hubiere sido el hogar conyugal (art. 881.7 del Código Civil), en cuyo caso no tiene derecho a los derechos reales referidos. Son, pues, los demás herederos quienes deben soportar su pago, exclusivamente. Capítulo III Capítulo IV Naturaleza jurídica de los derechos de habitación y de uso: Imputación y estimación de los derechos reales referidos: 16.- Podemos decir, en síntesis, que estos derechos que el art. 881.1 y siguientes del Código Civil ofrece al cónyuge supérstite son verdaderas limitaciones a la facultad de testar, y aunque el legislador no las haya incluido expresamente en el elenco del art. 870 del Código Civil, su estatuto es particularmente enérgico, aun frente a las mismas legítimas que son desplazadas para poder atribuir estos derechos al cónyuge supérstite (art. 881.4 y 881.5 del Código Civil), por lo que están comprendidas en el concepto legal de ser 19.- La ley 16.081 de 18 de octubre de 1989 estableció tres diversos grados de imputación de los derechos reales de habitación y de uso de los muebles del hogar conyugal. En primer lugar, a la porción disponible. En el supuesto de que ésta no fuere suficiente, en segundo lugar, alaporción conyugal y, si ésta resultare insuficiente, a la porción legitimaria (art. 881.4 del Código Civil). De manera que, como quedó dicho, siendo estos derechos una verdadera asignación forzosa (parágrafo Ns 15 y siguientes), su valor debe (2) Ver nuestro trabajo, Derechos reales de habitación y de uso del cónyuge supérstite, Mdeo. 1990, ed. AEU, pág. 245, N9 311. (3) Derechos reales..., cit., págs. 248 y 249, Nos. 315 y 316. 290 imputarse a la porción de libre disposición real (es decir, lo que queda de la porción disponible teórica una vez deducidas las donaciones entre vivos del causante). Para ello es necesario conocer el caudal relicto del causante, o sea que primeramente debemos liquidar la indivisión postcomunitaria para establecer el fondo líquido de gananciales que le corresponde a losherederos del de cujus. 20." Una vez estimado el caudal de bienes exgananciales, para lo cual se debe estimar el inmueble que nos ocupa, como si no estuviera gravado con los derechos reales y luego sumar dicha mitad del fondo líquido a los bienes propios que pertenecían al fallecido esposo (no surge de la consulta que los hubiera), pero, aun en defecto de ellos, igualmente corresponde establecerlo para conocer el montante de la indivisión he­ reditaria o sucesoria, la que en defecto de bienes propios será igual a la otra mitad del fondo líquido ganancial (art. 2010 del Código Civil). 21.- Una vez estimado el valor del inmueble de la calle A. N2 ..., debe procederse a la imputación del valor de los dos derechos reales a la porción disponible real. Para su estimación la ley no establece ningún procedimiento obligatorio para las partes, pero se pueden utilizar analógicamente las tablas de esperanza de vida dentro de cada edad, que utiliza el Banco de Seguros del Estado y que orientan pero no obligan a las partes a adoptarlo. De acuerdo con esta tabla debemos conocer su mecanismo. En primer lugar, debe calcularse el monto déla deducción de la edad del cónyuge supérstite (70-55=15) para estimar el valor de la nuda propiedad que resulta de multiplicar el valor real asignado al inmueble (que a los efectos del ejemplo lo estimamos en 100 pesos uruguayos ($ 100)) por el coeficiente de la tabla (la tasa correspondiente a la esperanza de vida) que en este caso es igual a 0,4172, lo que da la suma de $ 41,72, con lo que el valor de la nuda propiedad es de esta cantidad (4). 22.- Al valor de la propiedad plena (100) le extraemos el valor de la nuda propiedad (41,72) y nos da el valor del usufructo, o sea la suma de $ 58,28. El veinticinco por ciento del valor del usufructo es lo que se estima el valor del derecho real de habitación, alos efectosfiscales, se entiende --que orientan, pero no obligan a las partes- es igual a la suma de $ 14,57. Procedemos de igual manera con respecto al derecho de uso del (4) REVISTA DE LA A.E.U.- T. 79 (7-12), 1993 mobiliario del ajuar de la cónyuge supérstite que imaginamos igual a $ 50 (cincuenta pesos uruguayos) el valor real del mismo, corresponde estimar el valor de la nuda propiedad como en el caso anterior. El coeficiente es 0,4172, que es el que corresponde al factor 15. Lo multiplicamos por el valor del mobiliario ($ 50) y nos da un valor de la nuda propiedad de $ 22,946. A este valor de la nuda propiedad del ajuar lo restamos del dominio pleno ($ 50), lo que es igual a $ 27,054. 23.- Debemos destacar que hemos tomado como equivalentes (una cuarta parte del derecho de usufructo) el derecho real de habitación y el de uso. En las tablas para el pago del impuesto a las trasmisiones inmobiliarias, el derecho de uso es igual al 50% (cincuenta por ciento) del valor del usufructo y el de habitación igual al 25% (veinticinco por ciento) también del valor del usufructo. Ello se debe a que el derecho real de uso comprende el derecho a una porción de los frutos que la cosa produce (art. 541, inc. Ie del Código Civil) y alude tanto a cosas inmuebles como muebles. En cambio, el derecho real de habitación consiste en el derecho a habitar gratuitamente la casa de otro (art. 541, inc. 2s del Código Civil). Este último derecho carece to­ talmente del "jus fruendi", lo que explica que se lo trate de una manera desigual, fiscalmente hablando. Capítulo V La disminución del valor por hechos imputables a un coheredero: 24.- Cuando uno o varios coherederos realicen actos de exclusivo aprovechamiento de toda o parte de la comunión de bienes, en desmedro de la utilización de todos, debe una compensación a sus coherederos, laque se determina, en principio, por peritos. El Código Civil lo remite a la partición judicial y, en diversos casos de jurisprudencia se entendió que las compensaciones por lucro, daño o gastos (art. 1139, inc. 22) se deben liquidar y pagar ante el contador partidor, de acuerdo al art. 1138, inc. 2a. Pero entendemos que nada impide abonarlos ante el Escribano que autoriza la partición, relacionándolos en el instrumento particionario. 25.- En efecto, el art. 1131 del Código Civil prevé que en unapartición extrajudicial se pueda nombrar un partidor, quien queda sometido alo Fuente: Arancel Oficial de la Asociación de Escribanos del Uruguay, art. 59, lit. N. 291 CONSULTA dispuesto en el art. 976 que dispone que: sea que el testador haya encomendado o no al albacea el pago de sus deudas, será éste obligado a exigir que en la partición de los bienes se señale un lote suficiente para cubrir las deudas conocidas, y la norma se remite al art. 1138 y 1139 del Código Civil. En unainterpretaciónpiedeletrista corres­ pondería que el escribano fuera designado como partidor de la herencia o comunidad en li­ quidación. Sin perjuicio de proceder de esta manera, creemos que el escribano, como au­ torizante de la escritura de partición, puede referir a compensaciones por daños que sufra la masa y, siempre que sea aceptada por el o los causantes del daño (que quedarían como deudores de la comunidad sucesoria), liquidarlos y partir en la misma escritura, relacionando todos los momentos de la estimación del daño y su aceptación por el o por los deudores. Claro está, por supuesto, que la estimación de los daños no puede ser exagerada, ya que se estaría, así, insolventando al coheredero procesado por homi­ cidio y se incurriría en una situación de fraude en la partición que la haría vulnerable a una acción personal contra los otorgantes. 26.- Se ha discutido en nuestra doctrina cuál sería el procedimiento y el momento de satisfacer la suma resultante de los daños debidos a los coherederos por uno o varios de ellos. Entre las formas posibles existen cuatro posibilidades: A) El coheredero deudor abona a los otros su cuota en el crédito de la masa proveniente de sus daños, excluyéndolo a él mismo que lo absorbería en su cuota. B) El coheredero vierte en la masa el montante de su deuda y luego se parte el total por partes iguales. C) Los coherederos detraen de la masa el montante del crédito y luego parten por igual el remanente. D) No se realiza ningún pago, la masa se divide entre todos los coherederos y el deudor recibe de menos el montante de su crédito. La tercera y cuarta forma ha sido rechazada por elDr.VazFerreira(5)por entender que, si el coheredero es insolvente le da un privilegio a los coherederos a cobrarse en mejores condiciones que los terceros. 27.- Por nuestra parte estimamos que como ocurre en materia de colación, estamos ante una operación particionaria y existe legalmente una "prelevación'- (del francés "prélèvement" y en italiano "prelevamento") que está expresamente autorizado por los textos legales nacionales aplicables. En efecto, el art. 1140 del Código Civil (5) Vaz Ferreira, La Partición, cit., págs. 122 y ss. N8 57. habla de que: hechas las deducciones a que haya lugar, se procederá en lo que reste de la masa general a la formación de tantos lotes cuantos sean los herederos, o las estirpes copartícipes. Ciertamente el art. 1138, inc. 2- del Código Civil dispone que: los coherederos se abonarán recíprocamente en la partición las sumas de que fuesendeudoresporrazóndelucro,dañoygastos, lo que parecería inducir como correcta la posición que reseñáramos antes en el literal A). Sin embargo, estimamos que el art. 1140 del Código Civil es lo suficientemente claro como para autorizar que se proceda a satisfacerse, dentro de las operaciones particionarias, a los coherederos y el remanente queda para los acreedores. 28.- El art. 1140 de nuestro Código Civil es una traducción del art. 831 del Código Napoleónico que utiliza la palabra "prélèvements" y que es la traducción de "deducciones" a que alude el texto patrio, como lo reconoce quien patrocina la solucióncontraria,yque las limita (las deducciones) a las cantidades invertidas en pagar las deudas hereditarias. Consideramos que el art. 1140 del Código Civil, que cierra con el art. 1139, inc. 2s el círculo de las "deducciones" no puede ser in­ terpretado sino como equivalente a "prélève­ ments" del texto francés. Y que distinguir donde el texto no distingue, es contrario a la correcta hermenéutica, ya que es violatorio del principio de que donde no distingue la ley no debe hacerlo el intérprete (ubi lex nee distinguere, nec no distinguere debemus). Capítulo VI Imposibilidad de estimar porcentualmente la disminución del valor. Cuestión de mero hecho: 29.- La consultante exige que se responda si existe vinculación y si tiene incidencia sobre el valor del inmueble referido el procesamiento del coheredero, considerando que éste era su domicilio y que involucrado en los hechos que dieron lugar a su procesamiento, sin aportar más elementos de juicio. Es opinión del dictaminante que se está ante una situación de mero hecho, imposible de estimarla sin un debido conocimiento de las causas que originaron esta especial situación. 30.- La misma consultante alude que los demás copartícipes se han informado en las inmobiliarias de plaza que le hablan de una 292 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 79 (7-12), 1993 incidencia disminuyendo el valor del bien involucrado. Creemos que se puede admitir que ciertamente el coheredero que ha llevado a cabo elhomicidio es el único que debe responder de las resultas de sus actos, como se lo desarrollará en el próximo Capítulo. Por consiguiente, es cierto que la hijuela del coheredero homicida se verá disminuida (o, al menos, es de ley y de equidad natural estimarla así). 31.- Por lo mismo no es posible contestar cuál sería dicha incidencia porcentualmente. En cualquier caso, se podría estimar la incidencia con respecto al inmueble que se "involucró" como dice la consultante. Y para ello la estimación de las inmobiliarias podría considerarse como una pericia que permitiera responder a la cuestión en debate. Pero, claro está, siempre que todos los coherederos lo admitan y, en particular, el afec­ tado. Capítulo VII Concepto de daño del art. 1139, inc. 2e del Código Civil entre copartícipes: 32.- La palabra "daño'' es muy empleada en el lenguaje jurídico, especialmente en materia de responsabilidad civil. Ya las Partidas (Ley 1, tít. 15, Partida 7) lo aluden como "el detrimento, perjuicio o menoscabo que se recibe por culpa de otro, en la hacienda o en la persona". En general, todo daño puede causarse por dolo o malicia, por culpa o por caso fortuito; importando mucho en cualquier evento saber el modo, para arreglar la responsabilidad que debe exigirse (6). 33.- El daño, en la consulta, estaría determinado por el menor valor que alcanza el inmueble como consecuencia de su vinculación pública con un delito de homicidio, perpetrado por uno de los coherederos. El daño es igual al menor valor que alcance la estimación del inmueble. Pero, ciertamente, no puede hablarse de una estimación siquiera aproximada. Además, dadas las características del caso, el daño podría ser menor a medida que el público perdiera interés en el homicidio que determina ese menor valor. Pero, hoy por hoy, es una circunstancia que puede estimarse como una situación de puro hecho. 34.- Además, a los simples efectos particionarios, no cabe hablar de un daño moral o personal por parte de los coherederos del ho­ micida o presunto homicida (si se está procesalmentehablando de un sumario sin condena). Aunque existieran estos rubros a indemnizar no incidirían en la cantidad que por concepto de daño corresponde, de acuerdo con el art. 1139, inc. 2- del Código Civil, que debe ser "deducido" previamente a la formación del cuerpo general a partir y los consiguientes lotes, cuantos sean los herederos o las estirpes a partir, como indica el art. 1140 del Código Civil. Capítulo VIII Redacción de la escritura de partición: 35.- Se comparte, en términos generales, lo expuesto como opinión de la consultante. En primer lugar, debe establecerse que se parten ambas indivisiones confundidas: la hereditaria y lapostcomunitaria. En el caso de que el inmueble se adjudique a la cónyuge superstate, desa­ parecerán retroactivamente —por efecto decla­ rativo de la partición— los derechos reales de habitación y de uso mobiliario del ajuar, ya que no existen derechos desmembrados sobre cosa propia. Deberá estarse a lo dispuesto en el Capítulo II de este dictamen. 36.- Si el inmueble es adjudicado a la masa de herederos, aquí hay un menor valor, ya que ahora sí habrían derechos reales desmembrados. Y deberían estimarse, de acuerdo a lo dicho en el precedente Capítulo IV, o a lo que resultare del acuerdo de las partes interesadas. Aquí el valor de la nuda propiedad resultará de la diferencia entre el valor del derecho real de habitación (exclusivamente, no interesa el valor de uso mobiliario) y el que se haya estimado como valor total. La imputación del valor de los derechos realesdesmembradosdeberánimputarse(ambos) a la parte de libre disposición del causante que, en el caso, habiendo cónyuge y cuatro hijos, es igual a la cuarta parte del valor del caudal relicto, ya que la porción legitimaria es de tres cuartas partes del caudal (art. 887, inc. Is del Código Civil). Es decir, que su costo lo soportarán los hijos legítimos y naturales por partes iguales, tratándose de la parte de libre disposición (real) del causante. 37.- Si excediere a ese valor se imputará a la porción conyugal a que hubiere lugar. Y si todavía faltare encaje, a la porción legitimaria, pero con (6) Conf. : Escriche, Joaquín, DiccionariorazonadodeLegislaciónyJurisprudencia, París 1876, Lib. Gamier, págs, 534 y ss. 293 CONSULTA el límite impuesto por el inc. 2s del ítem 881.5 del Código Civil, ya que respecto a los dos hijos legítimos, si lo son con la cónyuge supérstite, deberán soportan sin límite su deducción y los dos naturales sólo hasta la mitad de sus respectivas legítimas rigorosas. 38.- En cuanto a la estimación del daño, debe establecerse en la escritura y deducirse previa­ mente a la formación del cuerpo general de bienes, debiéndose imputar su monto ala hijuela del coheredero culpable. Es conveniente que el Escribano autorizante haya sido el contador partidor designado por las partes para obviar cualquier colisión con lo dispuesto en el art. 1131 del Código Civil. Pero, en opinión del suscrito, ello no es fatalmente necesario. Capítulo IX 2B) La estimación y la imputación del valor de estos derechos quedaron desarrollados en el Capítulo IV que antecede. 32) Respecto a la incidencia del procesamiento del coheredero, puede tener incidencia en el valor del inmueble referido, por la circunstancia de que era el domicilio del homicida, pero su grado y cuantía es una situación de mero hecho que no puede responderse, dependiendo de lo dicho en los Capítulos V, VI y VII precedentes. 42) El desvalor que pueda sufrir el inmueble recaerá sobre el coheredero responsable del menoscabo, o sea, el procesado por homicidio. 5s) La redacción de la escritura deberá atenerse a lo dicho en el Capítulo VIII que antecede. Esc. Enrique Arezo Píriz Informante Conclusiones: 39.- De acuerdo a lo precedentemente desa­ rrollado, se concluye: I2) La referencia a los derechos reales de habitación y de uso debe ser incluida en la partición, aunque su omisión no apareje nulidad alguna al instrumento, dado que la cónyuge supérstite tiene ese derecho garantizado por la ley misma. Pero parece de buena técnica el referirlos en la partición, asegurando así el conocimiento del gravamen frente a los terceros. Montevideo, 13 de julio de 1993. La Comisión de Derecho Civil, integrada por los Eses. Roque Molla, Rosa Giuliano, Raúl Anido, Jorge Pérez, Adriana Goldberg, Fernando Seré y Jorge Machado, aprueban por unanimidad el informe que antecede. Esc. Roque Molla Coordinador Aprobado por unanimidad por la C.D. de la AEU, Resol. Nfi 26.486 de 2 de agosto de 1993. 3.2.7. REDUCCIÓN DE DONACIONES. DONACIÓN. Los padres donaron la nuda propiedad a su hija. Dado el poco tiempo transcurrido (dos años), la operación de venta es "económicamente" riesgosa por la posible acción de reducción de donaciones, ya que los donantes tienen otro hijo, el cual podría verse lesionado en su asignación forzosa a la muerte de sus padres. CONSULTA I) El caso: I.S.B. e I.R.B. casados entre sí, donaron la nuda propiedad del padrón... a suhija legítimaD.B., reservándose el usufructo durante la vida de ambos, según escritura autorizada el 16.3.91 por el Escribano J.P., la que fue debidamente inscripta. Hoy la nuda propietaria y los usufructuarios desean vender la propiedad plena al señor J.H., habiéndose firmado un boleto de reserva con la inmobiliaria interviniente. U) Situación familiar de los vendedores: delmatrimonioqueformanI.S.B. eI.R.B. nacieron doshijos legítimos, uno de los cuales es la donatária D.B. y el restante X.B. En el patrimonio actual de los donantes, existe únicamente un inmueble cuyo valor es un 60% superior al del donado, y ubicado en la República Argentina. En el patrimonio de la donatária existe también un inmueble. III) El problema: aconsejo a mi cliente no