441 Ca. 2ª Lab. SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE

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441 Ca. 2ª Lab.
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
catorce horas y treinta y dos minutos del trece de agosto de dos mil dos.
El presente recurso de apelación ha sido interpuesto por el licenciado Eliseo Soriano
Mendoza, en su calidad de Agente Auxiliar del Fiscal General de la República, contra la
sentencia de las once horas del veintisiete de junio de dos mil dos, pronunciada por la
Cámara Segunda de lo Laboral, en el juicio individual ordinario de trabajo, promovido por
el señor Guillermo Arturo Arévalo Vásquez, contra el Estado de El Salvador, en el ramo de
Salud Pública y Asistencia Social, representado legalmente por el Fiscal General de la
República, licenciado Amadeo Belisario Artiga Artiga, reclamando el pago de
indemnización por despido de hecho, con responsabilidad patronal y otras prestaciones
laborales.
Han intervenido en primera instancia, el trabajador demandante, personalmente y
por medio del licenciado Luis Ángel Chavarría Guevara, como su apoderado especial
laboral y el demandado, a través del licenciado Soriano Mendoza, en la calidad expresada.
En esta instancia, los licenciados Chavarría Guevara y Soriano Mendoza.
VISTOS LOS AUTOS,
Y CONSIDERANDO:
I. Que la demanda de fs. 1 de la pieza principal, dijo: """"" Que el día quince de julio de
mil novecientos noventa y tres ingresé a laborar en concepto de auxiliar de enfermería para
y bajo las órdenes de EL ESTADO DE EL SALVADOR, en el ramo del MINISTERIO DE
SALUD PÚBLICA Y ASISTENCIA SOCIAL, representada legalmente por el señor Fiscal
General de la República licenciado BELISARIO AMADEO ARTIGA, quien es mayor de
edad, abogado del domicilio de San Salvador; habiendo desarrollado mis labores en el
Hospital Nacional San Juan de Dios de la ciudad de Santa Ana, el cual es parte del Sistema
de Salud Pública de dicho ministerio, las cuales consistían en brindar atención de
enfermería a los pacientes del mencionado hospital; estando sujeto a una jornada ordinaria
de trabajo de ocho horas diarias de lunes a sábado y cuatro horas extraordinarias mensuales
las cuales no se me cancelaban, y a un horario de las siete de la mañana a las doce del
mediodía, y de la una a las cinco de la tarde de lunes a sábado, descansando los días
domingo de cada semana, devengando un salario ordinario de quinientos treinta y ocho
dólares mensuales, el cual me era cancelado mensualmente y por medio de depósito en
cuenta bancaria.----- Que a las nueve de la mañana del día tres de enero de dos mil dos la
señora JOSEFINA CHACÓN, quien en esa fecha desempeñaba el cargo de Jefe de
Recursos Humanos del Hospital Nacional San Juan de Dios de la ciudad de Santa Ana y en
consecuencia con facultades para contratar y despedir trabajadores sin ninguna causa
justificada me manifestó que estaba despedido ocurriendo lo anterior en las instalaciones
del Hospital donde realizaba mis labores.----- Que debido a todo lo anterior por este medio
vengo a promover JUICIO INDIVIDUAL ORDINARIO DE TRABAJO en contra del
ESTADO DE EL SALVADOR en el ramo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia
Social, por medio de su representante legal licenciado BELISARIO AMADEO ARTIGA
en su calidad de Fiscal General de la República a efecto de que se cite, notifique y emplace
al mencionado demandado a audiencia conciliatoria y de no llegar a un arreglo en dicha
audiencia, previo los trámites legales y la prueba que oportunamente presentaré en
sentencia definitiva se condene al ESTADO DE EL SALVADOR en el ramo del Ministerio
de Salud Pública y Asistencia Social a pagarme indemnización por despido injusto,
vacación y aguinaldo proporcionales """"".
II. Admitida la demanda, se citó a las partes a conciliación, que se realizó el veinte de
febrero del corriente año, oportunidad en la cual el Agente Auxiliar del Fiscal General de la
República manifestó: "... que trae instrucciones precisas de no ofrecer ninguna medida
conciliatoria..."; por lo que, el Juez a quo se abstuvo de proponer medida conciliatoria
alguna.
A continuación, el proceso siguió con la contestación de la demanda en sentido negativo; la
apertura del término probatorio y la oposición de la excepción de ineptitud de la demanda,
ya que en el Juzgado Primero de lo Civil de Santa Ana, se inició un procedimiento especial
por abandono de trabajo, en contra del demandante, conforme al Art. 54 literal g) de la Ley
de Servicio Civil, así como la nulidad absoluta de todo lo actuado. Finalmente, se declaró
cerrado el proceso y luego, se dictó la sentencia impugnada.
III. La Cámara sentenciadora en su fallo dijo: """"" POR TANTO: de acuerdo a las
razones expuestas; y, lo que para el efecto disponen los Arts. del 416 al 419 en relación con
los Arts. 427 y 432 del Código de Procedimientos Civiles, esta Cámara, a nombre de la
República FALLA: Condénase al ESTADO DE EL SALVADOR, en el ramo de SALUD
PÚBLICA Y ASISTENCIA SOCIAL, a pagar al actor la (sic.) cantidades siguientes:
TREINTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y UN COLONES
VEINTITRÉS CENTAVOS, en concepto de indemnziación (sic.) por despido injusto; UN
MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA COLONES TREINTA Y TRES CENTAVOS, en
concepto de vacación proporcional; CIENTO CUARENTA Y UN COLONES OCHENTA
Y SIETE CENTAVOS, en concepto de aguinaldo proporcional y CINCO MIL
CUATROCIENTOS NOVENTA Y DOS COLONES VEINTE CENTAVOS, en concepto
de salarios caídos causados en esta instancia. HÁGASE SABER """"".
IV. No conforme con el fallo del tribunal de origen, el licenciado Soriano Mendoza recurre
en apelación y manifiesta: """"" Que se me ha notificado en legal forma la sentencia que
habéis pronunciado en el presente juicio, condemando (sic.) al Estado de El Salvador, en el
ramo de Salud Pública, la cual respeto pero no comparto, por considerar ser injusta dicha
resolución; por lo que vengo por este medio a interponer RECURSO DE APELACIÓN,
con base a lo dispuesto en los Arts. 572 ordinal 5° y 547; ambos del Código de Trabajo,
para y ante la Sala de lo Civil de la honorable Corte Suprema de Justicia. Por lo
anteriormente manifestado a VOS respetuosamente OS PIDO:----- a) Me admitáis el
presente escrito;----- b) Tengáis por interpuesto el RECURSO DE APELACIÓN, dándole
el trámite correspondiente de ley """"".
Al comparecer en esta instancia, el recurrente dijo: """"" Que el día tres de julio del
presente año, la presentación fiscal se dio por notificada de la sentencia definitiva
pronunciada por la Cámara Segunda de lo Laboral, en la cual se condena al Estado de El
Salvador en el ramo de Salud Pública y Asistencia Social, a pagar al actor las cantidades
siguientes: TREINTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y UN COLONES,
VEINTITRÉS CENTAVOS, en concepto de indemnización por despido injusto; UN MIL
CUATROCIENTOS CINCUENTA COLONES, TREINTA Y TRES CENTAVOS, en
concepto de vacación proporcional; CIENTO CUARENTA Y UN COLONES, OCHENTA
Y SIETE CENTAVOS, en concepto de aguinaldo proporcional y CINCO MIL
CUATROCIENTOS NOVENTA Y DOS COLONES, VEINTE CENTAVOS, en concepto
de salarios caídos, causados por esta instancia.----- Inconforme con el fallo dictado,
interpuse el recurso ordinario de apelación para ante esta Sala por los siguientes motivos:---- 1. La representación fiscal, respeta el fallo de la Cámara Segunda de lo Laboral, pero no
lo comparte, porque realmente no considera (sic.) de injusta la destitución del señor
GUILLERMO ARTURO ARÉVALO VÁSQUEZ.----- Se opuso la excepción perentoria de
ineptitud de la demanda, al señor GUILLERMO ARTURO ARÉVALO VÁSQUEZ, se le
sigue procedimiento especial en el Juzgado Primero de lo Civil de la ciudad de Santa Ana,
por abandono de trabajo de confromidad (sic.) al Art. 54, literal "G" de la Ley de Servicio
Civil, como puede señalarse al demandante no se aplica el Código de Trabajo, como lo
señala el Art. 2 parte final del mencionado cuerpo de ley.----- Vale expresar que la
confesión ficta de los hechos que se mencionan en el pliego de posiciones y que el
representante legal del Estado debe de contestar, no debieron de tenerse como prueba; ya
que él por las funciones que desempeña no puedo (sic.) dar fe de actos o acciones que
desempeñan los empleados públicos; más bien quienes deberían de acudir a la absolución
de posiciones deben de ser quienes contratan y despiden directamente a los empleados;
pues ellos están en contacto con su personal """"".
V. Para resolver el caso examinado, conviene destacar que el demandante ofreció como
prueba testimonial a los señores Tránsito Figueroa Gómez y Julio Alberto Roque, cuyas
declaraciones se encuentran a fs. 21/22 de la pieza principal, así como el pliego de
posiciones que consta a fs. 48 de la misma pieza, el cual fue absuelto por el Fiscal General
de la República.
Por otro lado, el demandado presentó copias fotostáticas certificadas de la demanda
promovida en el Juzgado Primero de lo Civil de Santa Ana, por el doctor Jaime Arturo
Salmán Alvanez, en su calidad de Director y representante legal del Hospital Nacional San
Juan de Dios y del nombramiento de personal del referido nosocomio, todo a efecto de
probar la excepción y nulidad alegadas.
Como sabemos, el Art. 461 C. de Tr. establece que "Al valorar la prueba el juez usará la
sana crítica, siempre que no haya norma que establezca un modo diferente". Además, esta
Sala ha sostenido reiteradamente que el sistema de valoración de la prueba, consiste en una
apreciación conjunta de la prueba conforme a las reglas de la lógica, la psicología y la
experiencia, mediante el cual el juzgador otorga a cada medio probatorio un determinado
valor, así como al conjunto de ellos.
De ello se desprende que esta labor judicial importa que deberán darse las razones que
inducen a otorgar ese determinado valor probatorio, con la finalidad de asegurar los
derechos de proposición, defensa y contradicción de la prueba por las partes, aplicándose
estas reglas especialmente cuando se trata de la prueba testifical (fallos: 439 Ca. 2ª Lab., del
17/7/2002; 394 Ca. 2ª Lab., del 30/5/2002, entre muchos otros).
En el caso examinado, consideramos que la Cámara sentenciadora al valorar la prueba
testimonial ofrecida por el demandante, en su conjunto, no se apartó de manera notoria y
flagrante de las pautas de la sana crítica, consagrada en el Art. 461 C. de Tr.; ya que
manifestó las razones por las cuales entendió que la prestación de servicios invocada en la
demanda, se acreditó con las declaraciones de los testigos y mediante la prueba confesional,
por la respuesta afirmativa a la pregunta cinco del pliego de posiciones, relativa a los
caracteres de la relación laboral y a través de la confesión ficta, producto de la respuesta
evasiva a la pregunta tres de dicho pliego.
Igualmente, el despido alegado se estableció por la confesional que resulta de aplicar el Art.
385 ordinal 3° C. Pr. C., cuando el absolvente de forma evasiva respondió a las preguntas 3,
10 a la 14 del mencionado pliego.
En cuanto a la excepción de ineptitud de la pretensión y la nulidad de lo actuado, este
tribunal comparte el criterio sustentado por la Cámara juzgadora, en el sentido que la copia
de la demanda presentada en el Juzgado Primero de lo Civil de Santa Ana y la certificación
del acuerdo de reorganización del personal del Hospital San Juan de Dios (refrenda), que
constan de fs. 31 a 35 de la pieza principal, no constituyen siquiera un indicio para declarar
la excepción o nulidad alegadas, aun cuando éstas pueden ser examinadas de oficio.
Ello es así, desde que el Art. 2 Inc. 2 C. de Tr. menciona los supuestos de la relación laboral
entre el Estado y sus trabajadores, en la que estos últimos no están protegidos por dicho
estatuto, al señalar que "No se aplica este Código cuando la relación que une al Estado,
Municipios e Instituciones Oficiales Autónomas o Semiautónomas con sus servidores,
fuere de carácter público y tuviere su origen en un acto administrativo, como el
nombramiento en un empleo que aparezca específicamente determinado en la Ley de
Salarios con cargo al Fondo General y Fondos Especiales de dichas instituciones o en los
presupuestos municipales; o que la relación emane de un contrato para la prestación de
servicios profesionales o técnicos" (el subrayado es nuestro).
En el presente caso, la prestación de servicios invocada en la demanda se encuentra
probada a partir del quince de julio de mil novecientos noventa y tres, fecha en la que tuvo
origen la relación que unió al Estado con el trabajador demandante; mientras que la
demanda y certificación presentadas por el demandado, únicamente se refieren a la
reorganización del personal del Hospital Nacional San Juan de Dios, del corriente año; de
ahí que, tales instrumentos en absoluto suponen que la relación de trabajo haya tenido su
origen en un acto administrativo, para excluir la aplicación del Código de Trabajo.
Por lo demás, dado que la prueba por confesión se impone en orden de preferencia sobre
cualquier otra, esta Sala considera que los extremos de la demanda fueron suficientemente
demostrados, en cuyo caso, procede confirmar la sentencia impugnada.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y los
Arts. 417, 418, 419, 420 y 584 C. de Tr., a nombre de la República, esta Sala FALLA: a)
Confírmase la sentencia recurrida por estar conforme a derecho; y, b) Condénase al Estado
de El Salvador, en el ramo de Salud Pública y Asistencia Social, a pagar al trabajador
demandante la cantidad de TRES MIL CIENTO TREINTA Y OCHO COLONES
TREINTA Y TRES CENTAVOS (¢3138.33), o su equivalente en dólares estadounidenses,
en concepto de salarios caídos en esta instancia.
En su oportunidad, devuélvanse los autos al tribunal de origen con certificación de esta
sentencia, para los efectos de ley. Hágase saber.---A. DE BUITRAGO---V. DE AVILES--M. E. VELASCO.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE
LO SUSCRIBEN.---MANUEL EDGARDO LEMUS---RUBRICADAS.
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