propósito del programa Al director Recomendación

propósito del programa
Presentar la importancia de la educación cristiana como parte del cumplimiento del mandato «instruye al
niño en su camino».
Al director
Para este programa puede colocar el título sobre una pizarra o preparar una con cartulina y colocar las
letras en tiza. El programa lleva la participación de dos alumnos , por lo que sería conveniente que vistie­
ran el uniforme escolar del colegio adventista y que las maestras estén vestidas como tal.
Recomendación:
.1 Elegir una parte musical cantada por niños. Puede ser: «Enséñame» (Peregrinos y extranjeros), aunque
no se use la pista pueden tocarla con algún instrumento musical.
. . <::1'. "(.. . . -"1
. ¡.".
~':~' .~.-:~.;.~
~:t;.:~,;: !!
-­
. '.I r
Educando para la eternidad
77
.
Introducción:
Maestra: Muy buenos días clase. En esta mañana aprenderemos lecciones que nos capacitarán para ser mej
personas cada día. Hoy estudiaremos tres conceptos importantes bajo un enfoque cristiano: Educación, Enseñar..=
y Capacitación.
primer participante: himno
Padre: La educación es un proceso de varias direcciones mediante el cual se tramiten conocimientos, valores, costumb:es
y formas de actuar. Conocemos la educación formal , porque se imparte en las instituciones educativas; pero poco se
de la educación informal, la que se recibe en los ámbitos sociales progresivamente durante toda la vida. En este se~
todos actuamos como educadores infonnales cuando transmitimos conocimientos y valores a otras personas.
Esto nos llama a la reflexión sobre aquello que transmitimos con nuestras palabras y nuestra forma de actua¡. ~
cómo esto puede formar parte de la educación de aquellos que nos rodean. Cantemos todos el himno 270 Med::1.r
en Jesús (396 himnario antiguo).
Segundo participante: lectura bíblica
\1aestra: En el caso de la enseñanza eso nos toca a nosotros, los docentes, y utilizamos diversos métodos y m :e­
riales para transmitir una serie de conocimientos , técnicas y habilidades. Es una gran bendición cuando esas ins-':'­
LUciones tienen como prioridad la enseñanza que lleva a la eternidad. Leamos en nuestras Biblias Isaías 54: 13
Tercer participante: oración
Madre: Los padres tenemos una gran responsabilidad delante de Dios. Hemos de proporcionar la educación ~ e
contribuya a formar hombres y mujeres que amen a Dios y sean bendición en esta tierra, pero a la vez que es~::,
listos para el gran encuentro con Cristo. Esa responsabilidad viene con poder de lo alto para cumplirla. Dios "­
provisto los medios necesarios para esta labor aun en medio de las influencias negativas del mundo. El Es p íriL~
Santo es nuestro guía. Oremos de rodillas.
Cuarto participante: parte especial
Alumno: Valoro mucho lo que hacen mis padres y mis maestros de la escuela y de mi clase de Escuela Sabáli
Ellos quieren que yo esté preparado para el pronto regreso de Cristo, y que también sea un hombre de bien. Ml.:::
padres y maestros me han dado la base para saber qué es verdad y qué no lo es . Soy muy afortunado por ese prr..-:­
legio. Escuchemos esta música especial.
Quinto participante: informe secretarial
Maestro: El tercer punto «Capacitación». Es dotar a una persona de aptitudes y recursos para desempeñar una tare:;;
determinada. La educación formal cristiana persigue que los alumnos tengan todas las herramientas para ser ca pa~
de desempeñar diferentes áreas del saber, pero a la vez que estén en la capacidad de desempeñar los negocios del Seño:­
)losotros, los maestros cristianos, junto a los padres, tomamos el mandato: «Instruye al niño en su camino». Vamos
escuchar el informe secretaria!.
Sexto participante: Rumbo
Alumna: Una de las ventajas que tenemos cuando recibimos la educación cristiana es que nuestro entorno se vueh'
una extensión de nuestra iglesia. Así también, nuestro potencial como líderes y dirigentes es desarrollado, ya q~ e
participamos constantemente de actividades evangelisticas , musicales, recreativas y sociales. Además, podemos afian­
zar los lazos de amistad con nuestros hermanos de la misma edad. Ahora escucharemos el Rumbo y luego vamos a ver
una interesante historia sobre la educación cristiana.
Septimo participante: drama
Madre 1: Buenos días, maestra, necesito hablar con usted. Maestra 1: Sí, tengo tiempo antes de que termine el recreo. Madre 1: Yo soy la madre de Luisito y vengo por este examen que usted le reprobó. El niño respondió las preguntas de acuerdo a la educación bíblica que recibe en la casa y en la iglesia. Ahora tenemos esta dificultad porque debe con­
testar algo que no cree. Maestra 1: Sí, entiendo, pero no puedo hacer nada al respeto, porque debo impartir el programa de clases como está en la planificación. El niño es examinado para evaluar su grado de conocimiento del material que se le ha impartido. Solo debía responder tal como le enseñamos y como está en los libros. Madre 1: Entiendo , y sé que hace su trabajo, pero no creo que sea justo que se le repruebe un examen a un niño por­
que ha respondido de acuerdo a sus creencias en un tema que es una teoría que no ha podido ser demostrada. Además tenemos libertad de creencias, el niño tiene derecho a tener su profesión de fe yeso debe ser respetado. Maestra 1: Como usted dice, yo hago mi trabajo. Puede hablar usted con el director de la escuela. Yo no tengo pro­
blemas en cambiar la nota si él lo autoriza. Pero tenga pendiente que no voy a impartir algo diferente de lo que tengo en mi planificación y sobre esa base evaluaré los alumnos. Yo creo que para usted será mejor dejar que el niño respon­
da lo que se le ha enseñado y luego , en su iglesia y en su hogar, puede creer lo que quiera. Madre 1: Eso sería fácil , pero como madre cristiana le estoy inculcando valores, y le he enseñado honestidad. No puedo decirle que mienta en un examen para ganar una buena nota. Usted debe ser mi aliada en formar al niño para que sea un hombre de bien. Maestra 1: Estoy de acuerdo con usted , pero no puedo hacer nada. Piense que usted me pide que mienta . No puedo aprobar un examen que el niño no completó con los temas que le fueron enseñados. No puedo colocar una nota apro­
bada igual que a los otros niños que sí completaron correctamente. Madre 1: ¿Cuál es mi opción? El niño está afectado por esta nota y sé que es un buen estudiante. Esto lo desanima. Es
un buen niño. Maestra 1: De mi parte, podemos terminar esta conversación porque no llegaremos a un acuerdo. Ahora le pido que se retire porque está terminando el receso y debo seguir con mis labores (sale). (La madre apenada se retira)
Escena 2
Madre 2: Buenos días, usted me envió una nota para que viniera. ¿Algún problema con mi hijo?
Maestra 2: Buenos días. No, no hay problemas con su hijo. Él ha avanzado mucho y cada día participa más en la
clase y ha tenido un cambio de conducta muy positivo. En esta escuela trabajamos mente, carácter y personalidad. El
motivo es informarle que hemos tenido una serie de campañas de evangelismo en la escuela y su hijo tomó la decisión
de entregar su vida al Señor.
Madre 2: Sí , me estuvo diciendo algo de un bautismo. Yo no tengo mucha interacción con iglesias, pero creo que la
gente cristiana es buena y no me preocupa en nada que él haya decidido ser cristiano. Por mi parte está bien. De hecho ,
él ahora me ayuda más en el hogar y es más organizado. Usted debe saber que soy madre soltera y que no paso mucho
tiempo en mi casa.
~_".¿r
l' I
_ - ....
'---;.
• ~~~.' '
~an.i
ver
Educando para la eternidad /'9
Maestra 2: Sí, lo sé. Usted es una madre trabajadora y sé que necesita de nuestro apoyo para formar un carác[cr
en su hijo para que sea un hombre de bien. Cuente con nosotros y gracias por autorizarnos a bautizar aJuan. Te.u
~~
le invitamos para que esté presente durante el bautismo. Madre 2: Haré lo posible por estar. Gracias a ustedes, me siento muy tranquila con ese apoyo que brindan a (salen conversando). Escena 3
(Desde el púlpito)
Juan (hombre): Muy buenos días hermanos. Yo soy maestro por vocación y mi vida es un testimonio. C
Señor gracias a que mi madre me inscribió en el colegio adventista, aunque ella no era cristiana permitió que .
biera toda la formación que hoy me han hecho lo que soy: un hombre que espera a Cristo y que aporta a la:: e
formando a niños y adolescentes, que al igual que yo, necesitan una enseñanza para la eternidad. Soy evangelista
semana estaré con ustedes trabajando para el Señor.
(Desde los asientos de la membresía)
Luís (hombre): Es bueno tenerlo por aquí. No puedo decir lo mismo que usted sobre mi educación porque _
muy niño empecé a recibir una doble enseñanza sobre mis creencias y mis valores. Mis padres y mis mae str()~ ­
iglesia hicieron un gran trabajo para darme la base necesaria, pero las influencias negativas, las burlas por m i ¡de
cristiana y ciertas amistades, hicieron de mi fe una carga pesada. Opté por negar mi fe y obtener buenas notas. De
está contarle todo lo que he pasado lejos del Señor, pero hoy estoy aquí para reconciliarme con él y por eso a('.c::
invitación para venir a esta campaña. ;> Juancito (hombre): Es algo muy curioso que nuestras historias sean diferentes, pero hay algo que quiero saber chos cristianos estudian en instituciones no cristianas y permanecen en su fe. ¿Por qué en su caso la educació hogar y su iglesia no le impidieron abandonar la fe? Luisito (hombre): Mis padres trabajaban y solo los veía de noche. Los amigos con los cuales me identificaba eraE. la escuela y ninguno era cristiano. Solo sé que tuve que escoger y no lo supe hacer. Existe una mayor p robab de abandonar la fe cuando nuestro ámbito social mayor está influenciado por el mundo y su modernidad tan c:amh:.:-.::_ Juan (hombre): Es una realidad. Nos cuesta mucho retener nuestros niños, adolescentes y jóvenes con todo lo mundo ofrece. Pero qué bueno que ha tomado la decisión de reconciliarse con Dios. Desde ya le damos la bie Division en clases:
que
Ha llegado el momento de dividirnos en clases. Esta es una oportunidad que tenemos todos de estudiar
dades de la Biblia. Quedamos divididos en clases. !.a5 eonclusion:
. El
:.:::ho,
'cho
«Hay un tiempo para desarrollar a los niños , y otro para educar a los jóvenes; es esencial que en cada esa..:
combinen ambos en extenso grado. Se puede preparar a los niños para que sirvan al pecado, o para que sirva:¡
Justicia. Salomón dice: "Instruye al niño en su carrera: aun cuando fuere viejo no se apartará de ella". Prm­
22:6. Este lenguaje es positivo . La preparación que Salomón recomienda consiste en dirigir, educar y d~sa;r
Para hacer esta obra , los padres y los maestros deben comprender ellos mismos el "camino" por el cual debe
el niño . Esto abarca más que tener simplemente un conocimiento de los libros. Abarca la práctica de la tt:mr­..........--..
la piedad , la bondad fraternal y el amor a Dios y unos a otros. A fin de alcanzar este objeto, debe recibir aler. ­
educación física, mental, moral y religiosa de los niños » (La educación cristiana, p. 9).
Ahora vamos todos a cantar el himno 603 Yo temprano busco a Cristo (520 himnario antiguo)
Oración final