121-2010 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce horas con trece minutos del día veintitrés de julio de dos mil diez. El presente proceso constitucional de hábeas corpus fue iniciado a solicitud del licenciado Roberto Antonio Medrano Castaneda, a favor del señor Erick Ariel Mejía Sierra, procesado en el Juzgado de Instrucción de Metapán por el delito de tenencia, portación o conducción ilegal o irresponsable de arma de fuego. I.- El impetrante sostiene que en el proceso penal se han transgredido garantías constitucionales y el debido proceso del señor Mejía Sierra. Expone en su solicitud que: “…en el proceso (…) específicamente donde el Señor Juez Segundo de Paz de Metapán, decreta la Nulidad y a la vez ordena instruir contra el imputado, tratándose esta de una Nulidad Absoluta; aunado a ello el arma que fue secuestrada al imputado fue decomisada en casa de su tía la cual es propiedad de esta según escritura pública de compraventa, la cual consta en el proceso, así como el vehículo secuestrado es propiedad de la misma tía del imputado antes relacionado, tal como también consta en el proceso por lo que con estos elementos no existe delito que perseguir en contra del señor Erick Ariel Mejía Sierra, así como también no obstante advertir el Juzgador que el Reconocimiento en Rueda de Personas fue viciado debido a que en un primer momento la víctima manifiesta no reconocer al imputado, posteriormente en otra entrevista manifiesta sí conocerlo, no obstante se advierte de tal situación al juzgador, asimismo se violento la cadena de custodia, de los objetos secuestrados en vista de que la Fiscalía ignora en que lugar se encontraban dichos objetos, los cuales se solicita la ratificación en el juzgado Segundo de Paz de la ciudad de Santa Ana y el proceso se instruye en el Juzgado Segundo de Paz de Metapán…” (Sic) II.- Vistos los extremos de la queja propuesta, esta Sala considera necesario exponer las siguientes consideraciones jurisprudenciales: a) la pretensión de hábeas corpus y la competencia de la Sala de lo Constitucional en el conocimiento de la misma; y b) la facultad de examinar de forma liminar la pretensión de hábeas corpus y de rechazar in limine litis –al inicio– la demanda presentada. En ese sentido se tiene: a) El hábeas corpus como proceso constitucional, constituye un mecanismo de satisfacción de pretensiones que una persona aduce frente a una autoridad judicial o administrativa e incluso particular cuando su libertad física o la de la persona a cuyo favor se solicita se encuentra ilegal o arbitrariamente restringida, así también cuando la restricción 1 no exista pero sea inminente su producción; en consecuencia, todo proceso de Hábeas Corpus supone una pretensión, que es su objeto, la cual consiste en el restablecimiento del derecho de libertad física de la persona favorecida. En reiterada jurisprudencia constitucional, v.g. las resoluciones pronunciadas en los procesos de hábeas corpus número 2-2004 de fecha 11- 02- 2004 y 221-2004 de fecha 1003- 2005 –entre otras–, se ha puntualizado que la correcta configuración de la pretensión de hábeas corpus acredita a esta Sala conocer de aquellas afectaciones constitucionales que infrinjan directamente el derecho de libertad física del favorecido. Por tanto, su ámbito de competencia está circunscrito al conocimiento y decisión de circunstancias que vulneren normas constitucionales con afectación directa del derecho fundamental de libertad física. De tal manera, para configurar la pretensión en un hábeas corpus es necesaria la invocación de haberse vulnerado alguna de las categorías fundamentales objeto de tutela en dicho proceso, así también que se identifique el acto de la autoridad o del particular, en virtud del cual se ha generado la transgresión a la libertad personal y/o integridad personal; así, en caso de no señalarse tales elementos, esta Sala en su jurisprudencia ha considerado viciada la pretensión planteada -v, gr. resolución HC 179-2005 de 27/01/2006-. Asimismo, este Tribunal ha exigido para la debida configuración de la pretensión -v. gr. resolución HC 251-2001 de 23/04/2002 -, la incorporación de la argumentación fáctica y jurídica, conforme a las cuales se relacionan los motivos de hecho y de derecho, que describan y fundamenten la transgresión de, índole constitucional a la libertad o integridad personal. Además, es importante señalar que esta Sala se encuentra normativamente impedida para conocer de circunstancias que no tienen trascendencia constitucional, o cuya determinación se encuentra preestablecida en normas de rango inferior a la Constitución, siendo estas últimas los denominados asuntos de mera legalidad. b) A partir de la sentencia HC número 190-2001 de fecha 27/09/01, se posibilitó el examen liminar de la pretensión, con la finalidad de poder detectar ab initio –al inicio– del proceso, la existencia de vicios formales o materiales en la pretensión, los cuales imposibilitan el conocimiento del fondo del asunto o tornan inoperante la tramitación completa del proceso; de manera que, una vez advertidos al inicio del proceso la presencia de vicios en la pretensión, la misma debe rechazarse. III.- En atención a lo expuesto, este Tribunal al realizar el examen liminar de la pretensión planteada por el impetrante advierte vicios en la misma, ya que el licenciado Medrano Castaneda no exterioriza argumentos de los cuales se logre evidenciar la naturaleza constitucional de los mismos que de alguna manera demuestre estarse 2 produciendo una afectación de ese carácter al derecho de libertad física del señor Mejía Sierra. Por el contrario, el pretensor mediante el señalamiento de ciertos elementos probatorios relacionados a la propiedad del inmueble donde fueron secuestrados elementos del delito, pretende demostrar en esta sede judicial que no existe un delito por el cual supuestamente procesar al señor Mejía Sierra. Asimismo, sostiene que el reconocimiento en rueda de personas está viciado pues en un primer momento la víctima manifestó no reconocer al imputado y posteriormente exteriorizó sí reconocerlo. De lo expuesto se determina que los argumentos propuestos a análisis se han hecho recaer en asuntos cuyo estudio corresponde de manera exclusiva a autoridades judiciales distintas de este Tribunal, pues la competencia de esta Sala en materia de hábeas corpus no le faculta para analizar asuntos que por ley han sido asignados para su decisión previamente a autoridades circunscritas a la materia penal. En consecuencia, si una persona considera que una diligencia probatoria –reconocimiento en rueda de personas– está viciada o que la conducta antijurídica atribuida a una persona es inexistente y cuenta con elementos probatorios para demostrarlo; deberá plantear tales circunstancias ante el juez competente. Asimismo, con respecto al argumento referido a que se violentó la cadena de custodia de los objetos secuestrados, esta Sala ha sostenido en su jurisprudencia, que el escenario idóneo para discutir posibles quebrantos a la cadena de custodia, es en el proceso penal, dentro del cual se deberá alegar la relacionada ruptura y será el juez o tribunal penal correspondiente quien decida al respecto (Resoluciones de HC 222-2002 de 22/01/2003, HC 192-2007 de 19/8/2009 y HC 55-2010 de fecha 7/05/2010). Con todo lo anterior se determina que en la pretensión planteada hay un defecto para lograr enjuiciar el fondo de la misma, ya que como se dejó determinado, los argumentos propuestos a este Tribunal no son de trascendencia constitucional, pues los mismos se reducen a planteamientos denominados por la jurisprudencia como asuntos de estricta legalidad, según lo dispone el artículo 13 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, por lo que, ante la imposibilidad de examinar lo propuesto por el solicitante, deberá emitirse una declaratoria de improcedencia. Por los argumentos expuestos y en base al artículo 13 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: a) declárase improcedente la pretensión planteada en el proceso constitucional de hábeas corpus iniciado a solicitud del licenciado Roberto Antonio Medrano Castaneda, a favor del señor Erick Ariel Mejía Sierra; b) notifíquese; y c) archívese. ---J. B. JAIME--- J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.--PRO 3 NUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS. 4