Recomendaciones de autoregulación y tratamiento de

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Recomendaciones de autorregulación y
tratamiento de género para los medios
de comunicación
Colegio de Periodistas de Pichincha (CPP)
Asociación Ecuatoriana de Editores de
Periódicos (AEDEP)
Texto:
Pável Uranga
Revisión técnica y edición:
Colegio de Periodistas de Pichincha
Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP)
Apoyo técnico y financiero:
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura (UNESCO) y el Programa Internacional para el Desarrollo
de la Comunicación (PIDC).
Los autores se hacen responsables por la elección y presentación de los hechos
que figuran en la presente publicación y por las opiniones que aquí expresan,
las cuales no reflejan necesariamente las de la UNESCO, ni comprometen a la
Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en
que aparecen presentados los datos no implican, de parte de la UNESCO, juicio
alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de
sus autoridades, ni sobre la delimitación de sus fronteras o límites.
Agradecimientos
Nuestro agradecimiento a Flavia V. Pauwels, Kela
León, Dayana León, Pável Uranga, Marco Villarruel
y Alexandra Ayala por sus contribuciones en los
talleres de autorregulación y género que se dictaron
en el marco de la elaboración de esta guía.
Asimismo, agradecemos a los más de cien
periodistas y directivos de medios de comunicación
que participaron en las capacitaciones; sus
inquietudes y necesidades guiaron la formulación
de las recomendaciones que presentamos en esta
publicación.
Finalmente, damos las gracias a todos quienes
ejercen el oficio del periodismo y buscan hacerlo con
ética y los más altos estándares profesionales; su
labor y compromiso son la razón de esta guía.
3
ÍNDICE
Presentación5
1.- Libertad de expresión y periodismo
8
2.- Regulación y autorregulación
12
3.- Mecanismos de autorregulación:
16
códigos de ética, defensorías de la audiencia
y consejos de prensa
4.- Tratamiento de género en los medios
31
de comunicación
5.- Bibliografía
39
E
Presentación
El Colegio de Periodistas de Pichincha (CPP) y la Asociación
de Editores de Periódicos del Ecuador (AEDEP), con el
apoyo de la UNESCO y el Programa Internacional para
el Desarrollo de la Comunicación (PIDC), presentan
las siguientes recomendaciones de autorregulación y
tratamiento de género para los medios de comunicación
del Ecuador, con el fin de aportar principios, normas
éticas y buenas prácticas a los directivos de medios,
periodistas, reporteros, fotógrafos y todos quienes
ejercen el periodismo.
Esta publicación busca fortalecer el ejercicio de la
profesión, garantizar la calidad de la información y sobre
todo insta a los medios de comunicación a establecer
un vínculo permanente con sus lectores, radioescuchas
y televidentes, con el fin de promover el diálogo con el
público, corregir errores y alentar la crítica constructiva.
El espíritu de esta propuesta de autorregulación nace
de un esfuerzo en conjunto de los profesionales de
los medios de comunicación por establecer de manera
voluntaria guías editoriales que conduzcan su accionar
periodístico hacia la excelencia. El compromiso no es
sólo establecer los lineamientos, sino también ponerlos
en práctica y promocionarlos.
Este manual es un reflejo de ese ejercicio conjunto, recoge
los contenidos y las necesidades e inquietudes de más de
cien comunicadores ecuatorianos que participaron en una
serie de talleres sobre autorregulación y género impartidos
por reconocidos especialistas en la materia, en el marco del
proyecto UNESCO-PIDC.
En la práctica de la autorregulación es importante incorporar
el enfoque de género en el quehacer informativo, a través
del lenguaje y la construcción de la noticia, con el fin de
impartir una cobertura equitativa y no estereotipada de
la información y cuya necesaria inclusión responda a la
reivindicación de las mujeres y minorías sexuales.
La presente guía está compuesta de cuatro capítulos,
el primero hace referencia al derecho a libertad de
expresión por su relación intrínseca con el periodismo.
El segundo hace una reflexión sobre la regulación y la
autorregulación, mientras que en el tercero se presentan
las recomendaciones para poner en práctica el ejercicio
de la autorregulación en los medios y por último, la guía
concluye con el componente de género.
Finalmente, se espera que estas recomendaciones sean
acogidas por los medios de comunicación y puestas en
práctica por los profesionales del periodismo.
Capítulo
1
1. Libertad de expresión y periodismo
La libertad de expresión es un derecho fundamental, que es importante
en sí mismo y también ayuda a defender otros derechos y libertades.
Hay tres razones por las cuales la libertad de expresión es tan crucial. En
primer lugar, es una necesidad humana de ser nosotros mismos y tener
nuestra propia identidad; la capacidad de manifestarnos con palabras,
música, danza o cualquier otra forma de expresión es fundamental para
la realización de nuestra condición humana. En segundo lugar, es la base
de otros derechos y libertades: sin libertad de expresión no es posible
organizar, informar, alertar o movilizarse en defensa de los derechos
humanos. En tercer lugar, como Amartya Sen (Desarrollo y libertad,
Oxford University Press, 1999) ha argumentado persuasivamente, es la
condición previa del desarrollo económico y social que buscan los países
democráticos.
La importancia del derecho a la libertad de expresión se refleja en su
amplia protección a niveles global y regional, puesto que está amparada
por todos los tratados de derechos humanos internacionales y regionales
importantes, incluido el Artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en el Artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. También está resguardada por tratados regionales: en
el Artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
en el Artículo 9 de la Carta Africana (elaborado por una declaración
específica acordada en octubre de 2002) y en el Artículo 11 de Convenio
Europeo de Derechos Humanos (CEDH).
Para lograr su vigencia plena, sin embargo, la libertad de expresión
requiere de garantías sociales y políticas y de un entrono democrático e
institucional favorable, pero también de una perspectiva que enfoque la
relación del medio de comunicación y el público, con el fin de facilitar
el intercambio de opiniones, ideas e información. De ello se desprende
8
que los activistas de la libre expresión hayan centrado gran parte de la
atención en la estructura y la regulación del medio de comunicación.1
La libertad de expresión está indisolublemente ligada al ejercicio ético
y responsable del periodismo y no es escudo para mentir, calumniar,
distorsionar, manipular, descalificar o injuriar a las personas. Se trata de
una prerrogativa medular, relevante, que atiende a un derecho colectivo
indispensable: el derecho de acceso a la información. En el ejercicio de
la libertad de expresión intervienen principios éticos y linderos jurídicos.
Cuando entra en conflicto con otros derechos y libertades de los
ciudadanos, es preciso buscar una armonización, sin perder la brújula
por el bien común y la dignidad humana.
En circunstancias excepcionales el Estado recurre a su brazo judicial para
regular los contenidos de los medios. Es que la libertad de expresión no es
un derecho absoluto y puede ser restringido para proteger los derechos
de los demás, por ejemplo, ante un discurso que incita a la violencia o al
odio contra un grupo racial o minoritario, para proteger a los niños contra
la explotación sexual o para proteger la reputación de las personas de
falsas acusaciones. La aceptada práctica de tales restricciones debe ser
estrechamente definida y debe aplicarse únicamente en los tribunales
donde hay un claro interés público para hacerlo.
Con estas excepciones, sin embargo, el consenso es que el Estado
debe regular los medios de comunicación siguiendo estrictamente los
principios, directivas, recomendaciones y estándares subrayados por los
organismos internacionales de protección y promoción de los derechos
humanos.
Los medios de comunicación son esenciales para el ejercicio de la libertad
de expresión, ya que proporcionan la plataforma pública a través de la
cual este derecho es efectivamente ejercitado.
1 Andrew Puddephatt, La importancia de la autorregulación en los medios en la defensa de
la libertad de expresión, CI Debates, UNESCO, 2011.
9
La idea de los medios como plataforma para el debate democrático
abarca una conjunción de amplias funciones multimedia. Los medios
de comunicación son los canales a través de los cuales los ciudadanos
pueden comunicarse entre sí. El medio opera como facilitador del debate
informado entre los diversos actores sociales, fomentando la resolución
no violenta de los conflictos.
Los medios de comunicación difunden historias, ideas e información y
actúan como correctivos a la “natural asimetría de la información” entre
gobernantes y gobernados, y entre agentes privados en competencia.
Los medios también pueden funcionar como un organismo de control, de
la promoción de la transparencia gubernamental y del escrutinio público
de las personas con poder a través de la exposición de la corrupción,
del uso ineficiente de los recursos públicos, pero también de las buenas
prácticas y de las buenas políticas públicas.
Los medios de comunicación pueden ser una voz nacional, un medio
por el cual una sociedad o un país puede aprender acerca de sí mismo y
construir un sentido de comunidad y de valores compartidos, un vehículo
para la expresión y la cohesión cultural dentro de los Estados-nación.2
El Código Latinoamericano de Ética Periodística, artículo 4, señala que: “en
su labor fundamental el periodista adoptará los principios de la veracidad
y de la ecuanimidad y faltará a la ética cuando silencie, falsee o tergiverse
los hechos (...)”. Ahí está resumido el ánimo de esta Guía: en lo ético
(no callar, no silenciar) y en lo deontológico (falta a su deber quien no
informa o informa parcialmente), y, aún más, agregamos: con una visión
y un lenguaje inclusivos que incorporen las diversas expresiones de la
sociedad, así como establezcan una tendencia sostenida a la eliminación
de todas las formas de discriminación.
2 Andrew Puddephatt, La importancia de la autorregulación en los medios en la defensa de
la libertad de expresión, CI Debates, UNESCO, 2011.
10
Capítulo
2
2. Regulación y autorregulación
Los medios de comunicación representan y construyen opciones de
poder en la sociedad; a nivel social, económico y político, y por lo tanto
deben ser responsables con la sociedad en su conjunto. El ejercicio de
la autorregulación en los medios garantiza a la sociedad el necesario
equilibrio noticioso y ético que requiere el tratamiento informativo para
propiciar un periodismo de calidad y proteger los derechos fundamentales
de personas y/o colectivos.
Las leyes de medios de comunicación son necesarias, únicamente hasta
cierto punto. Es que la prensa sólo puede desempeñar su papel crucial
como monitor del gobierno si el control estatal es mínimo y sigue los
estándares internacionales de protección y promoción de los derechos
humanos.
En las sociedades democráticas, las Constituciones deben prohibir la
censura previa y proteger a la libertad de expresión; las leyes deben
garantizar el libre acceso a la información gubernamental y deben
proteger a los periodistas para que no sean obligados a revelar las
fuentes confidenciales de reportajes de investigación; los reglamentos
deben garantizar la administración imparcial y transparente del negocio
de los medios, tales como el registro, las licencias, la transparencia de la
propiedad y los impuestos. También deben ser garantizadas: la pluralidad
y diversidad de los medios y sus contenidos, la protección y promoción
de los derechos humanos de todos y todas, la existencia de órganos
reguladores independientes de influencias políticas y/o económicas, en
línea con los estándares internacionales; la existencia de medios públicos,
privados y comunitarios3.
3 Indicadores de Desarrollo Mediático, UNESCO, 2008. Disponible: http://unesdoc.unesco.
org/images/0016/001631/163102s.pdf
Mendel, Toby y Salomon, Eve, Ambiente regulatório para a radiodifusão. Disponible:
http://unesdoc.unesco.org/images/0019/001916/191622por.pdf]
12
En una democracia, a fin de mantener el debate sin miedo de los asuntos
públicos, muy pocos delitos de expresión deben ser criminalizados. Estos
incluyen palabras o imágenes que de forma clara e inminente ponen
en peligro el imperio de la ley, la paz de la sociedad, o la seguridad de
las personas; por ejemplo, la incitación a la violencia, la apología de la
discriminación, o la distribución de pornografía infantil.
Los llamados delitos de opinión –injuria, calumnia, desacato, ofensas,
difamación, violación a la privacidad- deben ser procesados en los
tribunales de derecho civil, incluso cuando se cometan intencionalmente
por los periodistas por imprudencia profesional.
Restricciones legales injustificadas, adoptadas por los gobiernos
libremente electos pueden ser casi tan opresivas para la prensa como
la arbitrariedad dictatorial. Este es el caso cuando se crean restricciones
legales con la clara intención de eliminar la información independiente y
de opinión. Estas leyes de medios podrían, por ejemplo, discriminar en
contra de los medios de comunicación no estatales, a favor de la prensa
de propiedad estatal; injustamente controlar la emisión de licencias
de radiodifusión; criminalizar las opiniones disidentes o historias de
investigación no deseadas o incómodas; recurrir a un enfoque selectivo
en la aplicación de las disposiciones penales o civiles de protección de los
derechos personales.
El camino a la interferencia estatal innecesaria está pavimentado con
buena intención. Muchas limitaciones indebidas están destinadas a
“ayudar” a mejorar la ética y la calidad, o “equilibrar” la libertad de la
prensa en contra de otros valores importantes, tales como la seguridad
del Estado, la paz social, o los derechos personales. Con la esperanza de
eliminar el odio en el debate público, los gobiernos suelen sobrepasar los
límites legítimos de la criminalización de la palabra y permitir todo tipo
de intolerancia, el discurso discriminatorio, o simplemente opiniones que
ofendan a otros desde el poder.
13
Además, las democracias suelen ser lentas para eliminar las restricciones
como la penalización de la difamación, la injuria y el insulto, en lugar de
tratar estos delitos en los tribunales civiles; sancionar la “violación del
secreto” por los ciudadanos, incluidos los periodistas, en lugar de limitar
este delito a los que tienen un deber oficial para proteger los secretos;
protección especial de los altos funcionarios del abuso verbal.
Por lo demás, las normas de ética sólo pueden ser creadas por
profesionales de los medios de comunicación independientes, y pueden
ser obedecidas por ellos sólo voluntariamente. Independientemente de
buena voluntad o no, cualquier intento de imponer normas, que no estén
en línea con los estándares internacionales de protección y promoción
de la libertad de expresión, a los periodistas por la ley dará lugar a la
limitación arbitraria de sus libertades legítimas y la restricción de la libre
circulación de la información en la sociedad.
La calidad y la autorregulación no deben ser tratadas por los gobiernos
como condición previa a la concesión de plena libertad; por el contrario,
el periodismo ético sólo puede desarrollarse en un clima de libertad de
expresión garantizada.
La autorregulación puede ayudar a promover mejores leyes, pero
nunca ofreciendo la autocensura, y los gobiernos pueden promover la
autorregulación si evitan la propiedad gubernamental de los medios de
comunicación; si garantizan la plena libertad en la prensa, sin interferencia
gubernamental; y si promueven medios de comunicación pluralistas a
través de medidas anti-monopolio y anti-oligopolios.4
La regulación de los medios, como ya subrayado, debe estar en línea con
los estándares internacionales del sistema de protección y promoción
de los derechos humanos y debe ser ejercida por órganos reguladores
independientes en armonía con las iniciativas de autorregulación, en un
modelo que se suele llamar: corregulación.
4 Miklós Haraszti, The Media Self-Regulation Guidebook, OSCE, Vienna, 2008.
14
Capítulo
3
3. Mecanismos de autorregulación:
códigos de ética, defensorías de la audiencia y
consejos de prensa
Cinco razones para desarrollar la autorregulación de los medios:
1. Protege la libertad editorial.
2. Contribuye a minimizar la interferencia del Estado en los
medios.
3. Promueve la calidad de la información.
4. Es una prueba de la responsabilidad social de los medios.
5. Ayuda a los lectores a acceder a los medios de comunicación.
La autorregulación de los medios de comunicación es el sistema de
normas éticas autoimpuestas por uno o varios medios a fin de regular las
relaciones entre sociedad, Estado y periodistas a través de la asunción
de mecanismos cuyo fin sea elevar los criterios de responsabilidad y la
calidad de los contenidos. Se trata de un compromiso voluntario.
Los recursos imprescindibles para instrumentarla son principalmente de
tres tipos:
• documentos: códigos de ética, estatutos de redacción y
manuales de estilo;
• organismos: defensor de la audiencia, consejos editoriales y
consejos de prensa;
• transparencia: el público debe tener acceso a, y conocimiento
de, los códigos y organismos existentes y debe poder interactuar
con ellos.5
5 Omar Raúl Martínez, Libertad de expresión y autorregulación periodística en tiempos digitales, Revista Mexicana de Comunicación, noviembre 2012, México, impresa
.
16
Los códigos de ética
Los códigos de ética constituyen la fuente clásica y más socorrida de
la autorregulación, pues abordan las vertientes esenciales del oficio
periodístico: resaltan responsabilidades ante la comunidad y definen
propósitos y principios de actuación o normas de comportamiento éticomoral ante los actores posibles de la información.
Un ejemplo claro de ello es la Declaración de Principios sobre la Conducta
de los Periodistas6 de la Federación Internacional de Periodistas (FIP),
que fue adoptada 1954 y actualizada en 1986, la cual se cita en su
totalidad.
“La presente declaración internacional puntualiza los deberes esenciales
de los periodistas en la búsqueda, la transmisión, la difusión y el comentario
de las noticias y de la información, así como en la descripción de los
sucesos”, sustenta la declaratoria y establece los siguientes principios:
1. Respetar la verdad y el derecho que tiene el público a conocerla
constituye el deber primordial del periodista.
2. De acuerdo con este deber, el periodista defenderá, en toda ocasión,
el doble principio de la libertad de investigar y de publicar con
honestidad la información, la libertad del comentario y de la crítica,
así como el derecho a comentar equitativamente y a criticar con
lealtad.
3. El periodista no informará sino sobre hechos de los cuales el/
ella conoce el origen, no suprimirá informaciones esenciales y no
falsificará documentos.
4. El periodista no recurrirá sino a medidos equitativos para conseguir
informaciones, fotografías y documentos.
6 Declaración de Principios sobre la Conducta de los Periodistas, Federación Internacional
de Periodistas (FIP), 1986.
17
5. El periodista se esforzará - con todos los medios - por rectificar
cualquier información publicada y revelada inexacta y perjudicial.
6. El periodista guardará el secreto profesional acerca de la fuente de
las informaciones obtenidas confidencialmente.
7. El periodista se cuidará de los riesgos de una discriminación propagada
por los medios de comunicación y hará lo posible para evitar que se
facilite tal discriminación, fundamentada especialmente en la raza, el
sexo, la moral sexual, la lengua, la religión, las opiniones políticas y
demás, así como el origen nacional o social.
8. El periodista considerará como faltas profesionales graves:
• el plagio
• la distorsión mal intencionada
• la calumnia, la maledicencia, la difamación, las acusaciones sin fundamento
• la aceptación de alguna gratificación a consecuencia de la
publicación de una información o de su supresión.
9. Todo periodista digno de llamarse tal se impone el deber de cumplir
estrictamente con los principios enunciados arriba. En el marco del
derecho vigente en cada país, el periodista sólo aceptará, en materia
profesional, la jurisdicción de sus iguales, excluyendo cualquier
injerencia gubernamental o de otro tipo.”
Es vital para la credibilidad del medio de comunicación, que su público
conozca que el medio tiene un código de ética y que lo implementa.
En sí mismos, los códigos constituyen una convocatoria para que los
ciudadanos escudriñen, critiquen, vigilen y propongan, es así que éstos
deben ser publicados en los sitios web y ser accesibles para la audiencia.
Sin embargo, es necesario establecer otros mecanismos de autorregulación
que permiten mantener un contacto directo y permanente con los
lectores, radioescuchas, televidentes e internautas, con el fin de receptar
18
las quejas del público y resolverlas de manera efectiva. Estos mecanismos
son: defensoría de la audiencia y/o consejos o comités editoriales.
Defensoría de la audiencia
Ecuador tiene una gran tradición histórica en materia de periodismo;
221 años de ejercicio atestiguan la posibilidad de madurez. No obstante,
en el recuento de la práctica profesional de los medios de comunicación
hay sólo dos antecedentes de haber establecido una defensoría de los
derechos del público y/o la audiencia. Sólo uno de ellos sobrevive.
A diferencia de los consejos de prensa, la mayoría de los defensores
de la audiencia trabajan únicamente para un medio de comunicación
específico. Ellos son el vínculo entre los editores y periodistas de medio
de comunicación y sus usuarios reciben sus comentarios y quejas, y
tratan de resolver los desacuerdos entre las dos partes.
Originalmente, la forma más común para encarar la función del
Ombudsman7 era un departamento de quejas sencillo: el “Defensor del
Pueblo” u Ombudsman (palabra sueca para “representante”), que ha sido
ampliamente adoptado por otras lenguas como el nombre de un mediador
-de cualquier sexo- que investiga las denuncias de los ciudadanos.
El Ombudsman es totalmente independiente del editor jefe y responsable
sólo ante el director general, que decide sobre el nombramiento. El
Ombudsman no puede imponer sanciones, sino que expresa opiniones
en una columna semanal, que es libre de elegir el tema a tratar. La
columna no puede ser editada, cortada o modificada por terceros sin la
autorización del Ombudsman.
7 Llaman Ombudsman al defensor del pueblo en Suecia en 1713, con origen político-administrativo para controlar la administración de la monarquía y fue mejor caracterizado en 1809
como delegado parlamentario independiente.
19
El Ombudsman promueve el diálogo entre los que leen, escuchan, y ven
en él un medio de comunicación. La idea es ofrecer un contacto eficaz
para los usuarios y, mediante el fomento de la autocrítica, mejorar la
credibilidad del medio de comunicación.
El Ombudsman recoge las críticas y sugerencias de los usuarios de los
medios, así como explicaciones de la redacción, dirección y administración.
Actúa como mediador, evalúa como el medio de comunicación funciona
y señala las desviaciones del “contrato” implícito con los lectores,
usualmente establecido en códigos de ética y manuales de estilo. Para
los medios impresos, todos estos aspectos se hacen públicos en una
columna regular.8
Para que esto suceda, es decir, para que la oficina y el espacio editorial
de quien se haga cargo del despacho de la Defensoría de la Audiencia
tengan éxito y ayuden a la consolidación de la confianza del público, ésta
debe contar con el apoyo total de quienes dirigen los medios, sin reservas.
Esta función no debe ser vista como un obstáculo; debe ser un espacio de
mediación entre las directivas de los medios, el ejercicio periodístico y los
derechos de las audiencias, públicos y quienes consumen los productos
de los medios.
Ahora, su tarea no sólo debe expresar el interés y los derechos del
público, sino que debe ser un espacio de mediación eficaz que pueda
intervenir –en la dinámica interna de los medios- para ubicar los ejercicios
de periodistas, hombres y mujeres, a la hora de redactar sus notas y
defender sus criterios y libertad de expresión, así como las instrucciones
o directrices y la línea editorial que establecen los propietarios y directivos
de los medios.
8 Véronique Maurus, The Ombudsman, media self-regulation within a news outlet, OSCE,
Vienna, 2008.
20
Si el escritor no es libre, justo, veraz, honesto, no podrá ser
un auténtico periodista. Ismael Pérez Pazmiño,
16 de septiembre de 1938, El Universo.
La forma de elección sugerida, para dar mayor credibilidad al cargo desde
su instauración, es proponer mediante convocatoria pública una terna
de candidatos a la Defensoría de la Audiencia, dirigida al público y/o
consumidores de los medios de comunicación, y seleccionar a la persona
que tenga más votos en ese proceso.
Otras posibles formas de selección pueden ser realizadas:
Por el Director del medio de comunicación.
Por el Consejo Editorial del medio de comunicación.
Por los editores del medio de comunicación.
Por integrantes de la redacción y periodistas del medio de
comunicación.
• Por los subscriptores del medio, mediante convocatoria
específica.
•
•
•
•
Recomendaciones para el perfil de la persona propuesta para ser
responsable de la Defensoría de la Audiencia podrían ser:
• Tener prestigio público por su independencia y honestidad de
su trabajo.
• Contar con reconocimiento de sus pares en los medios de
comunicación.
• Contar con la credibilidad del público.
• Tener experiencia en la profesión.
• Tener amplios conocimientos culturales, sociales y de manejo
de lenguaje.
• Tener serenidad para escuchar, dialogar, aproximarse y mediar
en los conflictos.
21
• Tener firmeza de carácter.
• Ser eficaz y productivo trabajando bajo presión y estrés.
Sugerencias para las atribuciones del Ombudsman:
• No tener dependencia de la autoridad del medio de comunicación
y no tener autoridad sobre quienes ejercen el periodismo.
• No poder ser despedido del medio de comunicación mientras
dure el encargo.
• Contar con un espacio de expresión pública en el medio de
comunicación. Su columna o espacio editorial no dependerá de
la aprobación de quien esté a cargo de la edición.
• Tener la colaboración del medio de comunicación para efectuar
sus investigaciones.
• Salvo el ejercicio de la docencia, no tener vinculaciones de
ningún tipo con otras empresas o instituciones.
• Proteger los derechos del público, reflexionar críticamente
sobre productos periodísticos, corregir errores y mediar entre
los periodistas y el público. Debe establecer una ruta de
procedimiento para la recepción y atención de las denuncias, y
hacerlas públicas.
• Dotar de normas de trabajo escritas para que sean conocidas por
todo el personal que realiza productos periodísticos: editores,
subdirectores, directorio y consejo editorial.
• Involucrar a los periodistas y el público en su trabajo crítico.
• Establecer un ejercicio de mediación entre los criterios de
directivos, consejos editoriales y quienes ejercen el periodismo.
• Recibir, valorar la pertinencia y en el caso debido dar trámite
a denuncias de lectores y audiencias, por diferentes medios,
sobre contenidos publicados por el medio de comunicación.
• Es recomendable, como una medida generadora de confianza
e interacción pedagógica, que participe en actividades de
22
•
•
•
•
•
•
extensión como debates, charlas, conferencias y seminarios
sobre su trabajo y sus efectos en la información.
Es recomendable que tenga un medio propio de interacción con
el público y las audiencias para difundir su trabajo (página web,
blog personal, twitter, etc.).
Actuación de oficio: verificar contenidos de medios, valorarlos y
observarlos aunque no haya denuncias.
Duración del encargo: uno o dos años, renovables hasta por
una ocasión.
Honorarios: puede ser contratado por el medio de comunicación
o bien, si la persona tiene condiciones y medios de sobrevivencia
propios, puede ser ad honorem.
Dedicación: puede ser a medio tiempo o tiempo completo.
Lugar de trabajo: puede ejercer dentro del medio de
comunicación (preferentemente) o en forma externa.
Niveles de intervención de la oficina del Ombudsman en casos de
conflicto:
• Transmisor de la queja: selecciona y hace público el reclamo,
sin esperar ninguna acción de parte del medio de comunicación.
• Es el nexo entre quien redacta la nota y el público: se ocupa de
verificar que el reclamo sea respondido.
• Interviene y emite opinión: hace público el reclamo; solicita
aclaraciones al medio de comunicación y a quien redactó la
nota; expresa su parecer en el debate. Sin embargo, su opinión
se presenta sólo como comentario o sugerencia, sin determinar
quién tiene la razón.
• Arbitraje: amparándose en las normas, la experiencia o la
trayectoria determina quién tiene la razón, propone acciones
correctivas o desecha la queja por improcedente.
23
Resolver las quejas del público es el deber principal de los mecanismos
de autorregulación y aunque se traten de sanciones morales, el derecho
a la réplica o la corrección es en muchos casos suficiente para satisfacer
al lector. Una defensoría del público puede lograr un acuerdo entre las
partes y evitar el proceso civil administrativo y en algunos casos hasta
el penal.
Consejos de Prensa
En algunos países, estos consejos funcionan colectivamente, es decir,
varios o todos los medios reconocen su competencia y aceptan sus
decisiones; y sus consejeros son elegidos por los medios asociados que
además acuerdan los estatutos, códigos y consejos de ética, tribunales
de honor y normas de funcionamiento. Las competencias y atribuciones
son muy similares a las del Ombudsman, la diferencia recae en que los
consejos de prensa operan sobre un grupo de empresas periodísticas y
no en un único medio de comunicación.
Un ejemplo cercano es el Consejo de la Prensa Peruana, fundado en 1997
por los principales medios de la prensa escrita de ese país. El Tribunal de
Ética de ese Consejo, según su Directora, Kela León, refleja el compromiso
de los medios de comunicación asociados con sus lectores y el público en
general. De funcionamiento dinámico, el Tribunal de Ética es autónomo y
se rige bajo los principios de la probidad e independencia en la revisión
de solicitudes provenientes del público. Integrado por personalidades
desligadas de la labor periodística, elegidas por la Junta de Electores,
su principal función es recibir y atender solicitudes de rectificación y
quejas sobre informaciones difundidas en medios de comunicación que
transgredan los valores éticos periodísticos. No considera solicitudes de
rectificación relativas a columnas de opinión ni a la línea editorial de los
medios de comunicación. Las decisiones que adopta el Tribunal de Ética
del Consejo de la Prensa Peruana deben ser acatadas por los medios
de comunicación asociados y son esencialmente de carácter moral.
24
En circunstancias que lo considere apropiado, el Tribunal podrá recibir
solicitudes referidas a medios de comunicación no asociados al Consejo,
los mismos que serán convocados, pudiendo aceptar o no la competencia
del Tribunal de Ética.
Siguiendo las pautas de varias guías de autorregulación, se presentan
algunos criterios para que los medios abran espacios a las audiencias y
los consoliden:9
1.
Los medios deben hacer públicas las cartas de los lectores, de forma apropiada y fiel, para darles la oportunidad de dar a conocer
sus opiniones y ayudar a formar la opinión pública. La publicación
de falsas cartas representa un engaño al público, y es inconciliable con el deber de la prensa. Si hay alguna duda sobre el origen
de la carta, la Redacción debe comprobar su autenticidad.
2. Las cartas pueden ser acortadas (editadas) solamente si la sección ‘Cartas’ del medio contiene una referencia estándar al derecho del editor de imprimir cartas en forma corregida. Si el autor
de una carta prohíbe expresamente la alteración o la abreviación,
el diario debe conformarse con los deseos del autor o rechazar la
publicación. Si no existe esta sección, entonces deberá crearse.
3.
Lo adecuado es publicar o en su caso responder a cada carta que
el público haga llegar a cada medio de comunicación.
9 Tomado de Guías de Autorregulación de: France Press, Manual de Estilo de la Agencia AFP,
París, 1967. Associated Press, Associated Press Stylebook and Briefing on Media Law, 2004.
Código de Prácticas de la Prensa Británica elaborado por la industria de diarios y periódicos
británicos y ratificado por la Comisión de Quejas sobre la Prensa (Press Complaints Comission), creada en 1991. Consejo Alemán de la Prensa, Código de Ética, 1994. El País, Libro
de Estilo, Madrid, 1977, ed. 1990. Folha de Sao Paulo, Manual Geral de Redação, 1987. The
Guardian, Código Editorial, Londres, 2002. Le Monde, Le Style du Monde, Reglas y Usos,
París, 2002. The New York Times, Pautas de nuestra integridad (Código de Ética), 1998.
Washington Post, Estándares y Ética Editorial, en Internet, 2004. También: http://www.apu.
org.uy/wp-content/uploads/2013/04/C%C3%B3digo-de-%C3%A9tica-period%C3%ADstica-Versi%C3%B3n-Final-9-4-13.pdf.
25
4.
En el caso de que el medio no haga pública ninguna expresión
de su audiencia, debe quedar expresado en forma explícita, para
que sus lectores entiendan a qué tienen derecho si son sujetos
de dicha información.
5. El medio de comunicación debe su razón de ser y su trabajo
responsable al público consumidor, no a los intereses privados de
sus dueños, accionistas, anunciantes o fuentes de información.
Los medios deben ser transparentes respecto de sus intereses
comerciales, es decir, el público debe conocer todos los vínculos
empresariales de medios y de otros sectores.
6. Los medios pueden emitir juicios de valor sobre determinados
aspectos, pero jamás producirán veredictos, ni menos aún ocuparán un lugar de poder en el Estado.
7.
Quienes ejercen el oficio de periodista deben reconocer y respetar el derecho de las personas en lo individual o en lo colectivo a
no dar información y no contestar a las preguntas que les sean
presentadas, excepto en los casos en los cuales estén obligadas
por ley a entregar esa información.
8. La información pública sobre acontecimientos o hechos cuyo significado, importancia y trascendencia los hacen de interés general y vital para la formación de ideas políticas y de la opinión
ciudadana, no debe ser restringida o impedida por acuerdos de
exclusividad con algunos medios en particular, o por otras medidas que oculten tales informaciones al dominio público. Cualquier persona que intenta monopolizar la información impide a
medios de prensa que adquieran noticias importantes, actuando
así en contra del principio colectivo de la libertad de información.
26
9. Quienes son responsables del manejo informativo deberán promover el respeto a la dignidad y la privacidad de las personas,
sin perjuicio del derecho de los periodistas a investigar y difundir
información de interés público o que refiera a funcionarios o personas públicas.
10. Sobre temas específicos:
a) Rehenes: El medio de comunicación se cuidará de no poner en
peligro la vida de rehenes por la publicación de una primicia.
b)
Secuestros: Muchas veces se pide a los medios que supriman
algunos detalles acerca de estos delitos. En algunos casos,
hasta se les pide que se suprima totalmente la información. La
Redacción decidirá cuándo puede accederse a ese requerimiento
de la familia damnificada o de las autoridades. Una excepción
podría encararse si la publicación pusiera en peligro la vida de la
víctima o si se corriera el riesgo de entorpecer la liberación de la
persona secuestrada o que es rehén.
c) Suicidios: El medio deberá ser especialmente prudente con
las informaciones relativas a suicidios. En primer lugar, porque
no siempre la apariencia coincide con la realidad; y en segundo,
porque la psicología ha comprobado que estas noticias abocan a
quitarse la vida a personas que ya eran propensas al suicidio y que
sienten en ese momento un estímulo de imitación. Los suicidios
deberán publicarse solamente cuando se trate de personas de
relevancia o supongan un hecho social de interés general.
d) Diversidad: El medio de comunicación deberá promover la
tolerancia y el derecho a expresar distintas posiciones, así como
el respeto a las personas que las sustentan. Al mismo tiempo,
27
reconocerá la diversidad social, sexual, cultural, idiomática,
identitaria, política y regional del país.
e) Trato digno / no discriminación: Los medios de comunicación
evitarán mencionar características de las personas que pudieran
ser objeto de hostilidad hacia determinados grupos, tales como
raza, color, nacionalidad, idioma, género, orientación sexual,
origen social, ideología, religión, o en desventaja, a menos que
estas características sean importantes para la comprensión de la
noticia. Se evitará el uso de estereotipos de raza, sexo, edad,
religión, grupo étnico, procedencia geográfica, orientación sexual,
discapacidad, apariencia física o condición social.
f) Niñas, niños y adolescentes: Los medios de comunicación
y quienes ejercen el periodismo deben conocer los convenios,
acuerdos internacionales y leyes nacionales que promueven los
derechos de niños, niñas y adolescentes, cuando aborden temas
vinculados a ellos.10 En el caso de entrevistas, quienes las realicen
deberán asegurarse de que el niño, niña o adolescente y su tutor
sepan que están hablando con alguien que ejerce el periodismo. Se
respetará, en todos los casos, la privacidad de las y los menores. Se
evitará la formulación de preguntas, actitudes o comentarios que
puedan representar un juicio hacia los niños, niñas y adolescentes
que sean insensibles a sus valores culturales, que los pongan en
peligro o los expongan a una humillación, o que reaviven el dolor
y el duelo que sufren a causa de acontecimientos traumáticos.
No se deberá identificar visualmente o de cualquier otra manera
a niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley o que estén
en situación vulnerable. En ningún caso deben proporcionarse
sus nombres e imágenes cuando estén involucrados en actos
10 Convención sobre los Derechos del Niño, Convención Americana sobre Derechos Humanos, Código de la Niñez y Adolescencia, así como disposiciones del Código Penal.
28
criminales, ni siquiera por su nombre de pila, alias o apodo, así
como tampoco identificar a víctimas de delitos sexuales cualquiera
sea su edad. En caso de ser necesario el uso de imágenes se
deberá contar con autorización expresa por escrito del/de
la menor y/o su tutor. Quienes son responsables del manejo
informativo no deberán estigmatizar al niño, niña o adolescente y
tendrán especial cuidado al respetar el principio de inocencia de
aquellos que se encuentren en conflicto con la ley. Se evitarán las
categorizaciones o descripciones que los expongan a represalias
negativas –incluidos los daños físicos o psicológicos adicionaleso al abuso, la discriminación o el rechazo de sus comunidades
locales.
Esta Guía sugiere considerar y/o adoptar las normas para una conducta
ética de medios y periodistas, construidas por la Sociedad de Periodistas
Profesionales:
•
El deber del periodista es promover la justicia y la democracia,
buscando la verdad y ofreciendo un recuento justo y completo
de hechos y temas.
•
Los periodistas de todos los medios de información y especialidades se esfuerzan por servir al público cabalmente y con honestidad. La integridad profesional es la piedra angular de la credibilidad de un periodista.
29
Capítulo
4
4. Tratamiento de género
Es esencial que los medios promuevan la igualdad de
género tanto en el medio laboral como en la imagen
que dan de las mujeres. Los medios de comunicación
deben abrir este debate y poner de relieve la cuestión
en sus noticias para informar mejor a la sociedad y
superar los estereotipos sexistas. Instalar el equilibrio,
UNESCO, 2009.
Según la International Women’s Media Foundation,11 en el Ecuador,
contra todo pronóstico internacional, un 53% del gremio periodístico
está representado por mujeres. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo
ha documentado que, en la televisión nacional, las expresiones
discriminatorias hacia la mujer, los afroecuatorianos y los indígenas son
constantes; a su vez, Ketty Erazo, Subsecretaria de Interculturalidad,
nos dice: “los medios de comunicación reproducen roles sexistas y de
violencia contra la mujer; sin embargo, la violencia de género es un
conflicto complejo e histórico que es parte de la construcción de una
sociedad estructuralmente androcéntrica, opresiva y discriminante”.
Los medios de comunicación son simultáneamente reproductores y
creadores de los modelos femeninos y masculinos, es decir de lo que
social y culturalmente es considerado adecuado del ser mujer y del ser
hombre (sistema sexo-género).12 Las personas constituyen su propia
11 International Women’s Media Foundation, Global Report, 2011, USA, Impreso.
12 Sistema Sexo-Género: Entre los sistemas de poder y subordinación más antiguos, extendidos, actuales y determinantes en la historia humana se encuentra el definido por las relaciones
de género. La importancia del sistema sexo-género se debe a que éste cruza absolutamente
todas las demás formas de dominación; es decir, una mujer sufrirá mayor discriminación que
el hombre en cualquier situación que se plantee (la mujer será siempre “la oprimida por el
oprimido”). Esta doble discriminación hacia la mujer es una característica que se manifiesta en todas las sociedades del mundo. En Manual de comunicación inclusiva, buscando la
31
identidad de género, femenina o masculina, asumiendo las normas, los
valores y las actitudes de la identidad correspondiente. La representación
estereotipada afecta al conjunto de la sociedad, tanto a mujeres como
a hombres, al transmitir una imagen limitada que encasilla en pautas de
feminidad y masculinidad rígidas y establecidas.
El periodismo con enfoque de género se propone analizar la
información con la que trabajamos preguntándonos si afecta
de manera diferente a mujeres y varones teniendo en cuenta la
construcción social sobre sus roles. CHAHER, Sandra y SANTORO,
Sonia (Compiladoras), Las palabras tienen sexo: introducción a un
periodismo con perspectiva de género, Buenos Aires, Argentina,
Artemisa Comunicación Ediciones, 2007.
Los medios poseen una función ideológica muy importante ya
que tienen la posibilidad de contribuir a cuestionar o a reforzar
las actitudes sociales y culturales prevalecientes. En sociedades
inequitativas como la nuestra, la tendencia predominante se dirige
a naturalizar las relaciones sociales de subordinación, sea por
inercia (al no cuestionar, se reproduce y refuerza), sea porque la
política del medio se orienta a defender el statu quo a aumentar
las ventas optando por lo que sea más rentable (ejemplo: mujerobjeto ayuda a tener mayores audiencias o a vender productos).13
La cosificación (convertir a las personas en objetos, en mercancía) y
la construcción de estereotipos, según la Constitución de 2008, artículo
11, numeral 2,14 podría resultar incluso violatoria de ese mandato. El
equidad. Solidaridad Internacional, AECI, CONCOPE, Proyecto PRO-ODM. Sandra López
Astudillo, et al., Quito, 2007, PDF.
13 Manual de comunicación inclusiva, buscando la equidad. Solidaridad Internacional, AECI,
CONCOPE, Proyecto PRO-ODM. Sandra López Astudillo, et al., p. 14, Quito, 2007, PDF.
14 Art. 11.- EI ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios: … 2. Todas las
personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades. Nadie podrá
ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género,
32
proyecto de las Naciones Unidas Women Watch destaca que los medios
de comunicación –con la construcción de estereotipos- contribuyen a
expectativas sociales inalcanzables en lo relativo a la belleza y las
habilidades femeninas. Está documentado que dichos estereotipos
contribuyen, entre otros factores, al desarrollo de las llamadas
enfermedades sociales, como la anorexia y la bulimia, causantes de
muertes en mujeres jóvenes que no pueden ajustarse al modelo social
proyectado en los medios.
Un periodismo con perspectiva de género es el que identifica brechas y
vetas de desigualdad de oportunidades, que añade nuevas preguntas, y
nuevas fuentes, que cuestiona estereotipos y roles; ese es un periodismo
responsable, que también investiga las políticas públicas de protección y
promoción de los derechos de niñas, adolescentes y mujeres.
Esta Guía recomienda a los medios de comunicación y a los periodistas:
• Abrir espacios de competencia laboral equitativa, con condiciones salariales idénticas entre hombres y mujeres, incluso en los
puestos de dirección.
• Disminuir las brechas de género en el ejercicio informativo y
laboral.15
identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología, filiación política, pasado judicial,
condición socio-económica, condición migratoria, orientación sexual, estado de salud, portar
VIH, discapacidad, diferencia física; ni por cualquier otra distinción, personal o colectiva,
temporal o permanente, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos. La ley sancionará toda forma de discriminación.
El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real en favor de
los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad.
15 Brechas de género: En la mayoría de las sociedades las mujeres sufren desventajas sociales y económicas debido a la diferencia en la valoración de lo que suponen “masculino”.
Esos diferenciales en el acceso, participación y control de recursos, servicios, oportunidades
y beneficios del desarrollo se conocen como brechas de género. El análisis de estas brechas
permite ver el alcance de las desigualdades en todos los ámbitos.
33
• Eliminar toda forma de acoso u hostigamiento a las mujeres y
personas con identidades genéricas diversas. Esto incluye abusos laborales para obtener, acceder o doblegar voluntades de
quien padece estos tratos.16 El acoso sexual y las insinuaciones
sexuales no solicitadas son inaceptables.
• Los medios de comunicación deben promover representaciones
equitativas y equilibradas de la presencia de la mujer en los
medios, incluyendo las agendas temáticas con perspectiva de
género, en todas las áreas de la comunicación.
• Los medios deben ser críticos con las empresas publicitarias, y
deben exigirles ética, creatividad, calidad, respeto a las personas y excelencia en la promoción de sus productos, sin hacer
uso de imágenes denigrantes, estereotipos o cosificando a las
mujeres.
• En el manejo informativo, cuando se haga alusión a las mujeres
–y en general a las minorías, u otras identidades genéricasdebe cuidarse que no se sigan usando situaciones de victimización, subordinación o utilización de partes eróticas del cuerpo
y/o mensajes que sugieran o infieran las preferencias sexuales,
identidades o vulnerabilidades como posibles causas de su presencia informativa.
16 “… Prácticas laborales poco favorables a la familia, como horarios inflexibles o la penalización de las mujeres por tomarse un tiempo para criar a los hijos, contribuyen a la brecha
salarial. Altos niveles de estrés, intimidación (“bullying”) y acoso sexual, volúmenes de trabajo inaceptables y horarios de trabajo incompatibles con la vida familiar empujan a las madres
trabajadoras a trabajos de media jornada, temporales o como freelance. Esto las coloca en una
posición aún más vulnerable en términos de seguridad laboral, promociones, estatus legal y
capacidad para compartir los mismos derechos que sus colegas con contrato…” En Instalar
el equilibrio, igualdad de género en el periodismo, UNESCO-FIP, Bruselas, Bélgica, 2009,
p. 12, PDF.
34
• Los medios de comunicación deben abstenerse de generar lenguajes sexistas y/o discriminatorios, dando prioridad a lenguajes constructivos, que promuevan la equidad de género y respeten los derechos y las capacidades de todos y todas.
• Los medios de comunicación deben promover formas de comunicación inclusiva, que esté representada por aquellos mensajes que ofrecen una imagen valorada de ambos sexos y de
las diferencias (de edad, etnias, etc.); y proponer imágenes no
estereotipadas, que presenten a hombres y a mujeres en roles
diferentes a los tradicionales.17
• Los medios de comunicación deben atender los acuerdos, tratados y convenios internacionales referidos a la equidad de género, en relación con el trabajo de las mujeres periodistas.18
Esta Guía sugiere tomar en consideración algunos criterios generales en
el manejo de información referida a los diversos tipos de violencias de
género:
Informar en un asunto tan sensible no se puede improvisar.
Requiere profesionalidad, humanidad y respeto. El incumplimiento
en la aplicación de las normas más estrictas al tratar con las
afectadas, como una mala conducta en las entrevistas, puede
agravar el trauma y puede incluso añadir más sufrimiento y
empeorar el impacto a largo plazo de la terrible experiencia de
los supervivientes. Aidan White, Secretario General de la FIP.
17 Manual de comunicación inclusiva, buscando la equidad. Solidaridad Internacional,
AECI, CONCOPE, Proyecto PRO-ODM. Sandra López Astudillo, et al., p. 25, Quito, 2007,
PDF.
18 CEDAW; Convención sobre el Trabajo a Tiempo Parcial de la OIT; Convención sobre la
Protección de la Maternidad, etc.
35
• Atender al criterio establecido por las Naciones Unidas, sin interpretaciones, para hacer referencia a las formas de violencia
contra las mujeres.19
• No juzgar o emitir o proyectar prejuicios a la hora de construir
notas informativas sobre violencia de género. No especular. Estas conductas revictimizan a quienes han sido violentadas o
violentados y anteponen el morbo y la desinformación a nuestra
tarea de comunicar responsablemente.
• No hacer uso de la palabra víctima o términos victimizantes
para referirse a las personas que han vivido violencias –salvo
que ellas o ellos se describan así. Es conveniente utilizar términos tales como sobreviviente a la violencia.
• Antes de hacer entrevistas a sobrevivientes de la violencia, analizar cuál es el perfil de periodista más adecuado y si requieren
asesoría o acompañamiento especializado. No se debe abordar
los temas pensando en protagonismos, el rating o la comercialización de la nota.
• No alimentar o resaltar estigmas sociales por ocupaciones, por
opciones sexuales, por posturas personales o políticas.
• Dar un trato equilibrado y respetuoso del contexto; no incluir declaraciones de personas que pasan, vecinos o parientes que no
contribuyen a esclarecer los sucesos, y sí, por el contrario, alimentan el morbo y la manipulación informativa para vender la nota.
• Si se requiere de una opinión externa sobre la violencia, se debe
buscar a una persona experta o especializada.
19 Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, ONU, 1993. Disponible
para consulta en: http://www2.ohchr.org/spanish/law/mujer_violencia.htm.
36
• Se debe mantener la confidencialidad y el anonimato de las
fuentes que así lo soliciten –incluso, si no lo hacen, usar el criterio para determinar los factores de riesgo que vive la personasobre todo en incidentes violentos. Preservar esta información
puede salvar vidas.
• Establecer siempre la presunción de responsabilidad como
premisa, no afirmar que tal o cual persona es la agresora. La
Constitución establece que todas las personas somos inocentes
hasta que se demuestre lo contrario.20
• El uso de adjetivos en la construcción noticiosa –celoso, bebedor, por ejemplo, para el agresor; o guapa, o ligera, o como
amante, para la víctima- puede fomentar una imagen de justificación de la agresión o del agresor. En este tema, la violencia, es preferible sacrificar originalidad o giros argumentales
ingeniosos en bien de la calidad informativa y el respeto a las
personas sobrevivientes.
• En el manejo informativo de las violencias de género, no debe
primar el criterio de “exclusividad” de la información, pues se
corre el riesgo de revictimización y siempre se trata de procesos
de vulneración profunda de seres humanos que merecen respeto, atención digna y el servicio social de los medios.
• Los medios intentarán coadyuvar en la visibilización de propuestas de políticas públicas de prevención y solución a las violencias basadas en género.
Además de implementar estas sugerencias, se recomienda a los medios
de comunicación aplicar periódicamente los Indicadores de género para
20 Constitución del Ecuador, artículo 72, numeral 2. Se presume la inocencia de toda persona
y será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución firme
o sentencia ejecutoriada.
37
los medios de la UNESCO (Gender-Sensitive Indicators for Media)21, con
el objetivo de medir los avances en la aplicación del enfoque de género
en los medios, tanto a nivel gerencial como de contenidos.
Esta herramienta permite evaluar las acciones que se toman para
promover el equilibro de género en las empresas mediáticas, como
por ejemplo la participación de la mujer en la toma de decisiones, sus
condiciones laborales, su representatividad en gremios, asaciones,
clubes u organizaciones de periodistas, así como en los mecanismos de
autorregulación y en la promoción de códigos de ética. Asimismo, se
evalúa el acceso de las mujeres a la capacitación y educación; y por
otro lado se miden las políticas a favor del equilibrio de género en los
contenidos noticiosos, de actualidad y en la publicidad.
21 Gender-Sensitve Indicators for Media. UNESCO. 2012. http://unesdoc.unesco.org/
images/0021/002178/217831e.pdf;
38
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Impreso.
39
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40
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