pagina 7. - La gaceta de la Universidad de Guadalajara

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PERSPECTIVA
Sociedad
¿Debe aplicarse el alcoholímetro en la ZMG?
El especialista Mario Rivas Souza, coordinador de la maestría en medicina forense, reconoce que
aunque el uso del alcoholímetro, aplicado en el Distrito Federal y Yucatán, evitaría muchos accidentes,
no sería justo someter a las personas a dicho trato. Sin embargo, el doctor Octavio Campollo, pregunta:
¿qué debe pesar más?
Martha Eva Loera
LOS RETENES SON
ILEGALES
Para José Luis Álvarez García,
JUAN NEPOTE
A
lrededor de un 40 por ciento
de los accidentes de tránsito
registrados en la zona
metropolitana de Guadalajara,
los ocasionan personas en estado
de ebriedad, por lo que el uso del
alcoholímetro podría prevenir
muchos accidentes, afirmaron
académicos de la Universidad de
Guadalajara.
El alcoholímetro, también
llamado
chupómetro
o
borrachómetro, es aplicado en el
Distrito Federal y Yucatán para
detectar a quien maneja en estado
de ebriedad, por medio de retenes.
Las declaraciones de los
académicos fueron vertidas a raíz
de la eventual posibilidad de que
sea implementado su uso en la zona
metropolitana de Guadalajara.
A pesar de reconocer la
conveniencia de salvar vidas, las
opiniones de los académicos están
divididas en cuanto a la legalidad
de los retenes para aplicar el
alcoholímetro.
Mario Rivas Souza, coordinador
de la maestría en ciencias forenses,
reconoce que aunque el uso del
alcoholímetro evitaría muchos
accidentes, no sería justo someter
a las personas a dicho trato.
Octavio Campollo, director del
Centro de Estudios de Alcoholismo
y Adicciones, de la Universidad
de Guadalajara, señaló que a las
autoridades corresponde ver la
manera de aplicar la ley.
Los retenes para detectar
personas que manejan en estado
de ebriedad, son como el operativo
mochila, el de vecino vigilante o los
retenes para detectar drogas, entre
otros, dijo el académico.
“En los retenes del D. F. hay
representantes de derechos humanos
y un médico. ¿Qué más quieren? ¿Un
religioso?”
Los accidentes de tránsito son la primera causa de mortalidad entre los jóvenes
La prevención de los accidentes de tránsito debe lograrse a
través del convencimiento a los ciudadanos de que no deben
manejar en estado de ebriedad.
investigador jubilado de la
Universidad de Guadalajara y
especialista en materia penal, los
retenes para detectar personas
que manejan en estado de
ebriedad, son definitivamente
anticonstitucionales.
Los retenes constituyen
un atentado a las garantías
individuales de los ciudadanos.
Éstas, según nuestra carta magna,
deben ser respetadas por las
autoridades.
La Constitución política de los
Estados Unidos Mexicanos establece
que ningún ciudadano puede ser
molestado en su persona, papeles,
posesiones o domicilio si no es
mediante el mandato de una
autoridad que funde y motive la
causa legal del procedimiento que
ejecuta.
El gobierno debe buscar los
medios adecuados para lograr
sus fines –en este caso reducir el
número de accidentes de tránsito
ocasionados por personas que
manejan en estado de ebriedad–, sin
violar las garantías individuales.
Explicó que en caso de
que una persona cometa una
infracción, como pasarse un alto,
la autoridad debe intervenir y
si detecta que está en estado
de ebriedad, procede una
investigación. “Ponerse en una
esquina para detener a todo el
que pasa para saber quién está en
estado de ebriedad, no es legal”.
ATAQUE A LA
INTEGRIDAD
FÍSICA DE LOS
CIUDADANOS
Detener a las personas para
comprobar qué tanto bebieron,
por medio de un alcoholímetro,
no resulta una medida justa.
“Esta medida constituiría un
ataque a la integridad física de
los ciudadanos que viven en la
zona metropolitana, a pesar de
que gracias a la misma podrían
evitarse muchos accidentes”,
aseguró Mario Rivas Souza.
“Si un ciudadano no quiere
que le hagan la prueba del
alcoholímetro, no pueden obligarlo,
aunque estoy convencido de
que debería hacerse a quienes
clínicamente demuestren estar en
estado de ebriedad”.
Para comprobar que una
persona se encuentra en estado
de ebriedad, debe someterse a
un examen clínico. “Tiene que
detectarse si reaccionan o no sus
pupilas a la luz. En las personas
en estado de ebriedad disminuye
este reflejo”.
Picar la garganta de una
persona en estado de ebriedad,
no le afecta, pero si no, esto le
provocará vómito.
Explicó que un examen en la
sangre determina cuánto alcohol
tiene alguien en su cuerpo. “Hasta
70 miligramos de alcohol en la
sangre es clasificado como aliento
alcohólico; de 70 a 150, primer
grado de ebriedad; de 150 a 250,
segundo grado; de 250 a 350, tercer
grado y más miligramos por cada
cien centímetros cúbicos de sangre,
pueden ocasionar la muerte”.
“Si la persona de plano no
quiere dejarse extraer sangre,
podría utilizarse el alcoholímetro,
pero si lo rehúsa, me tengo que
basar en los datos clínicos para
emitir un diagnóstico”.
La prevención de los accidentes
de tránsito debe lograrse a
través del convencimiento a los
ciudadanos de que no deben
manejar en estado de ebriedad.
¿QUÉ PESA MÁS?
Octavio Campollo dijo que el
reglamento de tránsito vigente
en la zona metropolitana
establece que nadie debe manejar
en estado de ebriedad. A las
autoridades corresponde vigilar
su cumplimiento.
Las autoridades deben tener
facultades para vigilar que ninguno
maneje en estado de ebriedad.
“Los famosos cuatros y pruebas,
como caminar en línea recta, no
son efectivas, porque siempre
habrá alguien que pueda pasarlas,
aunque haya tomado”.
“Cualquier medida razonable
para hacer cumplir el reglamento,
es buena. Hay que tomar en cuenta
que los accidentes de tránsito son
la primera causa de mortalidad
entre los jóvenes, muchos de éstos
vinculados con el uso de alcohol.
Dígame usted si no vale la pena
salvarles la vida. ¿Qué debe pesar
más?”❖
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