Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. DERMOFARMACIA Quemaduras Clínica y tratamiento ■ LEIRE AZCONA BARBED • Farmacéutica comunitaria de Bizkaia. Master en Cosmética y Dermofarmacia. Habitualmente es la oficina de farmacia el lugar de consulta sobre quemaduras leves. En este artículo se analizan los distintos tipos de quemaduras existentes, en función de su etiología y su gravedad, cuál es su tratamiento y qué consejos cabe brindar al paciente tanto en la cura como en la prevención de estas lesiones. U na quemadura es una lesión de los tejidos en la que se produce una desnaturalización de las proteínas de la piel, edema y/o pérdida de líquido intravascular. Dependiendo de la gravedad de la quemadura, también puede afectar al tejido subcutáneo. El agente causante de estas lesiones puede ser el calor (energía térmica), la radiación, los productos químicos o la electricidad. LA BARRERA CUTÁNEA La piel actúa como barrera frente a agentes externos, protege al organismo de posibles infecciones y además, tiene funciones de termorregulación y sensibilidad. Cuando la piel se quema, se destruyen los lípidos y la queratina del estrato córneo que evitan la evaporación del agua cutánea. De esta VOL 18 NÚM 9 OCTUBRE 2004 manera, a través de la piel dañada no sólo se pierde agua sino también calor corporal; además, esta piel está más desprotegida ante una posible infección. Si la quemadura es superficial, la piel se recupera en poco tiempo y nor- malmente no deja cicatriz. En cambio, si la quemadura es más profunda, afecta a la dermis y, por tanto, la reepitelización llevará más tiempo y puede que se desarrollen cicatrices deformantes. Si la quemadura es grave, en FARMACIA PROFESIONAL 63 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. QUEMADURAS 4 ,5 % 4 ,5 % 18% 4 ,5 % TIPOS DE QUEMADURAS EN FUNCIÓN DEL AGENTE CAUSAL Fig. 1. Regla de los 9 4 ,5 % la zona afectada se han coagulado los capilares sanguíneos, de manera que el flujo de sangre no llega, con lo cual esta área se encuentra sin mecanismos de defensa, por incapacidad de acceso de los leucocitos, y la restauración de los tejidos dañados se realiza con dificultad. La mayoría de las quemaduras se deben a accidentes domésticos o exposiciones excesivas a la radiación solar. Las quemaduras más graves se suelen dar en niños y adolescentes. 18% Según el agente causal las quemaduras pueden clasificarse en: Quemaduras térmicas El organismo necesita cierta cantidad de calor para vivir, pero tanto el exceso como el defecto de temperatura puede generar lesiones en el cuerpo. Calor Se ha demostrado que a partir de 40º C la piel presenta alteraciones. A medida que la temperatura se eleva, disminuye la resistencia tisular. Si la temperatura alcanza 70º C, se produce destrucción del tejido epidérmico con sólo una ligera exposición de aproximadamente un minuto. Estas quemaduras se originan por fuentes de calor que elevan la temperatura de la piel y de los tejidos subcutáneos. Tanto las llamas como los líquidos o gases a altas temperaturas pueden dañar el organismo. Frío Temperaturas extremadamente bajas afectan al organismo de tal manera que disminuyen la microcirculación, produciendo enrojecimiento, ampollas, necrosis de la piel y del tejido subcutáneo, e incluso pérdida irreversible de la zona dañada. En este artículo no se abordarán las lesiones por frío. Quemaduras por radiación La radiación a la que nos exponemos diariamente es la radiación solar y por ello la quemadura más frecuente es el eritema solar. La quemadura solar se desarrolla en dos fases: la fase inicial comienza en el momento de la exposición o hasta media hora después; la segunda fase comienza entre las 2 y 5 horas después del baño de sol y puede durar hasta 4 días, que es cuando comienza la descamación de la piel. Las cabinas de bronceado emiten principalmente radiación ultravioleta 64 FARMACIA PROFESIONAL 9% 9% La superficie co rpo ral es dividida en áreas que representan el 9 % o múltiplo s del 9 % La cabeza y el cuello Tro nco anterio r Tro nco po sterio r Una extremidad superio r Una extremidad inferio r A (UVA) y una exposición excesiva a esta radiación también puede provocar quemaduras. Quemaduras químicas Existen muchas sustancias químicas capaces de producir quemadura, como los álcalis o ácidos fuertes, los fenoles, el gas mostaza o el fósforo. Dependiendo de la cantidad de producto y del tiempo de exposición, la quemadura tendrá mayor o menor gravedad. Quemaduras eléctricas Estas quemaduras suelen afectar a la piel y a los tejidos subyacentes al punto de contacto con la corriente eléctrica, ya que es en esta zona donde se produce la mayor resistencia. Aunque la lesión eléctrica sea aparentemente 9% 18% 18% 9% 18% leve, debe ser atendida por un especialista, ya que puede generar lesiones internas graves. TIPOS DE QUEMADURAS EN FUNCIÓN DE SU GRAVEDAD Para evaluar la gravedad de una quemadura no sólo se tiene en cuenta el agente causal, sino también estos factores: Extensión Para calcular la extensión aproximada de la zona afectada se ha empleado tradicionalmente la «regla de los 9 de Wallace», en virtud de la cual el cuerpo se divide en zonas a las que, según la extensión que ocupan en relación con la superficie corporal total, se les VOL 18 NÚM 9 OCTUBRE 2004 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. QUEMADURAS asigna el valor 9 o un múltiplo de 9. En la figura 1 quedan reflejados los segmentos corporales y el valor asignado. Este cálculo no es aplicable en niños. Se considera que una quemadura tiene repercusiones importantes si afecta a un 10% de la superficie corporal de un niño o a más del 15% del organismo de un adulto. En personas en las que el área quemada supere del 15 al 30% del organismo puede producirse un shock hipovolémico, debido a la elevada pérdida de agua. Profundidad Las quemaduras se clasifican tradicionalmente en primer, segundo y tercer grado según la profundidad que alcancen las lesiones. Quemaduras de primer grado Afectan a la capa más externa de la piel, la epidermis. La zona dañada presenta enrojecimiento y sensación de dolor. Cura espontáneamente en cuatro días con unos mínimos cuidados. Quemaduras de segundo grado Se clasifican, a su vez, en superficiales y profundas: – Superficiales. Estas quemaduras no implican lesión en la capa regenerativa de la dermis, de manera que cicatrizan fácilmente con el tratamiento adecuado. La zona está enrojecida y se produce una acumulación de líquidos bajo las capas externas de la piel, que forman el exudado y las ampollas. El dolor es intenso y continuado. La sensación dolorosa aumenta con el tacto. La reepitelización tarda de 7 a 14 días, pero no suele dejar cicatriz. Las heridas al aire curan más rápidamente pero también cicatrizan peor – Profundas. Estas lesiones llegan a la capa regenerativa de la piel, en la dermis. No afectan ni a los folículos pilosos ni a las glándulas sudoríparas. Suelen manifestarse como manchas rojas punteadas sobre un fondo blanquecino. La recuperación es más lenta y puede durar más de un mes. Suelen dejar cicatrices hipertróficas. Quemaduras de tercer grado En estas quemadura se destruye toda la piel en profundidad e incluso pueden afectar a tejidos subyacentes. Su color tiende a blanquecino y coriáceo. No hay ampollas. Suelen ser insensibles y no producen dolor, ya que la quemadura alcanza las terminaciones nerviosas. La reepitelización se produce a partir de los bordes de la lesión —de manera irregular, por tanto— y suelen requerir tratamiento quirúrgico. En la tabla I se resume la clasificación de las quemaduras por profundidad. Si el farmacéutico aprecia claramente que el objeto de consulta es una quemadura de primer grado en adulto sano, que no compromete órganos críticos y afecta a un porcentaje de superficie corporal no superior al 1%, podrá aconsejar un tratamiento desde la oficina de farmacia. En el resto de casos derivará al paciente al servicio médico de urgencias más cercano. Localización La gravedad de una quemadura también queda determinada por la ubicación de la lesión. Las áreas más críticas son: cara, ojos, orejas, cuello, manos, pies y periné, ya que estas zonas cicatrizan más lentamente y de manera problemática. Edad Es muy importante tener en cuenta la edad del paciente a la hora de determinar la gravedad de la quemadura. Los niños menores de 6 años y Tabla I. Clasificación de las quemaduras por profundidad Quemadura Primer grado Aspecto T ejido dañado Superficie seca, eritema Epidermis Sin exudación Segundo grado Ampollas y eritema superficial Epidermis y parte de la dermis Segundo grado Punteado rojo sobre profunda fondo blanquecino Epidermis y dermis completa Tercer grado Superficie seca y dura Color variable VOL 18 NÚM 9 OCTUBRE 2004 Dolor H ipersensibilidad D olor espontáneo, mayor al contacto Intenso dolor H iperestesia al contacto, mayor que espontánea H iperestesia al contacto, igual que espontánea Poco dolor. Áreas anestesiadas al pinchazo Anestesia de la zona (sin sensibilidad al dolor) D estrucción de todo el espesor dermoepidérmico Afectación del tejido subcutáneo: nervios y músculo Evolución Epiteliza en 3-5 días N o deja cicatriz Ejemplos Q uemaduras solares Epiteliza en 7-14 días N o deja cicatriz Escaldadura por líquido caliente: aceite, agua. O bjetos calientes: plancha, estufa D epende de la extensión. Q uemaduras por llama: La curación dura un fuego, cigarrillos, mes o más velas D eja cicatriz. Puede Q uemaduras eléctricas precisar cirugía Explosión Lenta. Existe riesgo Q uemaduras por de infección profunda grandes fuegos Precisa tratamiento Q uemaduras químicas quirúrgico. D eja cicatriz por abrasivos potentes FARMACIA PROFESIONAL 65 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. QUEMADURAS CON SEJOS DESDE LA FARMACIA Las principales recomendaciones que pueden hacerse desde la oficina de farmacia a un paciente que consulta por una quemadura leve son las siguientes: – En primer lugar, sumergir la zona afectada en agua fría o colocar apósitos estériles mojados en agua fría sobre el área afectada. Se desaconseja la práctica habitual de colocar la quemadura bajo el chorro de agua fría, ya que el agua a presión podría levantar la piel dañada, dificultando así su curación – Mantener la zona dañada sumergida en agua de 20 a 45 minutos, aproximadamente. Este tiempo será necesario para aliviar el dolor. N o se aconseja emplear ni agua helada ni cubitos de hielo, ya que podrían favorecer una hipotermia – Limpiar la quemadura con agua y jabón, con cuidado de no irritar la piel. Aclarar con abundante agua – Si existe ampolla y no está rota, se desinfectará la zona para a continuación aplicar un apósito que proteja la lesión de la contaminación y que absorba el exudado. Si la ampolla se encuentra en zona de flexión, se sacará cuidadosamente el líquido con una jeringuilla estéril y a continuación se desinfectará con clorhexidina – Si la ampolla está rota, se desinfectará preferiblemente con clorhexidina, ya que al ser transparente no enmascara el aspecto de la quemadura, y se cubrirá con un apósito – A continuación, se aplicará una crema o pomada regeneradora de la piel. Estas cremas pueden llevar activos hidratantes como urea o ácido láctico, sustancias cicatrizantes como la centella asiática o simplemente moléculas emolientes como la vaselina – Se aconseja tapar la zona con un apósito estéril, para así evitar una posible infección. Las heridas al aire curan más rápidamente pero también cicatrizan peor, quedando finalmente más cicatriz que si se mantiene la herida tapada – Aunque la quemadura se haya curado totalmente, debe evitarse durante los siguientes 6 meses su exposición al sol, ya que la piel ha sido dañada y está todavía sensible al calor – La aplicación de remedios caseros sobre la quemadura — pasta de dientes, mantequilla, aceite, etc.— está absolutamente desaconsejada. El dentífrico, al secarse, se endurece y la quemadura se reseca, cuando lo aconsejable es que la piel dañada esté muy bien hidratada – Tampoco se aconseja el empleo de alcohol sobre la quemadura, ya que además de ser una sustancia irritante para la piel, tiene efecto vasodilatador y puede llegar a aumentar la temperatura de la zona lesionada – Los corticoides tópicos se aplicarán sobre las quemaduras con precaución, ya que pueden favorecer la infección de la zona – La povidona iodada no está aconsejada en madres lactantes ni en embarazadas por riesgo de hipotiroidismo las personas mayores de 65 años presentan mayor riesgo. En estos grupos de población, una quemadura con una extensión de 10% puede resultar muy grave. En cambio se considera gran quemado a aquel que sufre quemaduras en una extensión que sobrepasa el 15% de la superficie corporal. Estado general del paciente Cuando se trata de determinar la gravedad de la quemadura, es muy importante conocer aspectos del estado general del paciente. Si es mujer, hay que saber si está embarazada o es madre lactante. Asimismo, es importante conocer si el quemado 66 FARMACIA PROFESIONAL es diabético, sufre alguna enfermedad del sistema inmunológico (por ejemplo, sida) o si padece alguna patología renal, cardíaca o pulmonar. TRATAMIENTO Como ya se ha señalado, en la oficina de farmacia se puede aconsejar el tratamiento de las quemaduras leves que no afecten a más de 1% de la superficie corporal (una extensión similar a la de la palma de la mano extendida), no alcancen áreas críticas ni se den en pacientes de riesgo. Los objetivos básicos que hay que tener en cuenta a la hora de tratar una quemadura son: disminuir el dolor, proteger la zona dañada, prevenir la deshidratación cutánea, favorecer la regeneración de la piel y evitar posibles infecciones. En el tratamiento de la quemadura hay que extremar las medidas higiénicas y es necesario recordar al paciente la profilaxis antitetánica. Tratamiento antiséptico tópico Consiste en la aplicación de antisépticos de amplio espectro como clorhexidina, povidona iodada y nitrofurazona, para prevenir posibles infecciones: – La clorhexidina al 1% se aplicará dos veces al día. La quemadura tiene que estar perfectamente limpia y sin materia orgánica, ya que ésta disminuye la acción del antiséptico. – La povidona iodada es también un buen antiséptico, pero puede enmascarar un poco el aspecto de la lesión. También pierde actividad en presencia de materia orgánica. No se aconseja ni en embarazadas ni en madres lactantes. – Nitrofurazona o nitrofural es un antiséptico y desinfectante. Aplicaciones continuadas durante más de 5 días pueden producir sensibilidad en la zona y generar resistencias. Tratamiento antibacteriano tópico Se realiza mediante sulfadiazina argéntica, un medicamento que precisa receta médica para su dispensación. La sulfadiazina argéntica es bactericida para bacterias grampositivas, gramnegativas y levaduras. No se aconseja ni en embarazadas ni en niños. Si la quemadura no está muy contaminada, se aplicará 2 veces al día; en cambio, en quemaduras muy contaminadas se realizará 1 aplicación cada 4-6 horas. Tratamiento con anestésicos tópicos Se pueden emplear si el dolor es muy intenso y mientras la quemadura no tenga herida abierta. En el mercado actual existen cremas y pomadas con activos eficaces como pramocaína, lidocaína y benzocaína. Tratamiento reepitelizante Para favorecer la regeneración de la piel se pueden aplicar cremas con sustancias regeneradoras y cicatrizantes como centella asiática, urea, ácido láctico, óxido de cinc, aceite de silicona, hamamelis, aceite de almendra, lanolina, colecalciferol, retinol, cera de abeja, vaselina, bálsamo del Perú, etc. VOL 18 NÚM 9 OCTUBRE 2004 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. QUEMADURAS Tratamiento analgésico y antiinflamatorio oral Para aliviar el dolor y disminuir la inflamación en quemaduras leves o eritema solar se aconsejará ibuprofeno, paracetamol o ácido acetilsalicílico, dependiendo de cada paciente, edad y estado general. Rehidratación oral Para compensar la pérdida de agua, se recomendará beber mucho líquido. CONCLUSIONES Ante una quemadura doméstica o un eritema solar, el paciente rápidamente suele acudir a pedir consejo a la oficina de farmacia. El farmacéutico puede analizar la quemadura y determinar su gravedad, aconsejando el tratamiento más idóneo si la quemadura es leve y no afecta a órganos críticos y la superficie afectada no es mayor de un 1%, siendo el paciente un adulto sano. En el resto de los casos aconsejará al paciente que vaya al servicio médico de urgencias más cercano. ■ BIBLIOGRAFÍA GENERAL La aplicación de remedios caseros sobre las quemaduras, como pasta de dientes, mantequilla o aceite, está absolutamente desaconsejada Anónimo. Asesoramiento terapéutico en automedicación responsable. Quemaduras. Panorama Actual del Medicamento 2002;26(258):1022-6. Anónimo. Quemaduras. COF Región de Murcia 1998;1-12. Anónimo. Tratamiento de quemaduras leves y picaduras. The Pharmaceutical Letter 2003;V(9):1-2. Cid M. Quemaduras y lesiones por frío. Pautas de actuación. Farmacia Profesional 1998;12(5):74-82. Encabo B, Hernández J, Gaminde M, Gracia L, Gurruchaga A, et al. Protocolos de Atención Farmacéutica. Quemaduras. Farmacia Profesional 2003;17(6): 46-57. González L. Botiquín de viaje. Offarm 2004;23(6):59-72 González L. Las quemaduras y su tratamiento. Offarm 2003;22(9):62-8 Rigo L, Berardo PM. Evaluation of the Protective Effect of the Alpha-Tocoferyl Acetate in a Sunscreen, Preventing Erythema Formation, Transepidermal Water Loss and sunburn Cell Formation. IFSCC Magazine 2003;6(3): 213-7.