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DERMOFARMACIA
Quemaduras
Clínica
y tratamiento
■ LEIRE AZCONA BARBED • Farmacéutica comunitaria de Bizkaia. Master en Cosmética y Dermofarmacia.
Habitualmente es la oficina de
farmacia el lugar de consulta sobre
quemaduras leves. En este artículo
se analizan los distintos tipos de
quemaduras existentes, en función
de su etiología y su gravedad, cuál
es su tratamiento y qué consejos
cabe brindar al paciente tanto en la
cura como en la prevención de
estas lesiones.
U
na quemadura es una lesión
de los tejidos en la que se
produce una desnaturalización de las proteínas de la
piel, edema y/o pérdida de líquido
intravascular. Dependiendo de la gravedad de la quemadura, también puede
afectar al tejido subcutáneo. El agente
causante de estas lesiones puede ser el
calor (energía térmica), la radiación,
los productos químicos o la electricidad.
LA BARRERA CUTÁNEA
La piel actúa como barrera frente a
agentes externos, protege al organismo
de posibles infecciones y además, tiene funciones de termorregulación y
sensibilidad. Cuando la piel se quema,
se destruyen los lípidos y la queratina
del estrato córneo que evitan la evaporación del agua cutánea. De esta
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manera, a través de la piel dañada no
sólo se pierde agua sino también calor
corporal; además, esta piel está más
desprotegida ante una posible infección. Si la quemadura es superficial, la
piel se recupera en poco tiempo y nor-
malmente no deja cicatriz. En cambio,
si la quemadura es más profunda,
afecta a la dermis y, por tanto, la reepitelización llevará más tiempo y puede que se desarrollen cicatrices deformantes. Si la quemadura es grave, en
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QUEMADURAS
4 ,5 %
4 ,5 %
18%
4 ,5 %
TIPOS DE QUEMADURAS EN
FUNCIÓN DEL AGENTE
CAUSAL
Fig. 1. Regla de los 9
4 ,5 %
la zona afectada se han coagulado los
capilares sanguíneos, de manera que el
flujo de sangre no llega, con lo cual
esta área se encuentra sin mecanismos
de defensa, por incapacidad de acceso
de los leucocitos, y la restauración de
los tejidos dañados se realiza con dificultad.
La mayoría de las quemaduras se
deben a accidentes domésticos o exposiciones excesivas a la radiación solar.
Las quemaduras más graves se suelen
dar en niños y adolescentes.
18%
Según el agente causal las quemaduras
pueden clasificarse en:
Quemaduras térmicas
El organismo necesita cierta cantidad
de calor para vivir, pero tanto el exceso como el defecto de temperatura
puede generar lesiones en el cuerpo.
Calor
Se ha demostrado que a partir de 40º C
la piel presenta alteraciones. A medida
que la temperatura se eleva, disminuye
la resistencia tisular. Si la temperatura
alcanza 70º C, se produce destrucción
del tejido epidérmico con sólo una
ligera exposición de aproximadamente
un minuto.
Estas quemaduras se originan por
fuentes de calor que elevan la temperatura de la piel y de los tejidos subcutáneos. Tanto las llamas como los
líquidos o gases a altas temperaturas
pueden dañar el organismo.
Frío
Temperaturas extremadamente bajas
afectan al organismo de tal manera
que disminuyen la microcirculación,
produciendo enrojecimiento, ampollas, necrosis de la piel y del tejido
subcutáneo, e incluso pérdida irreversible de la zona dañada. En este artículo no se abordarán las lesiones por
frío.
Quemaduras por radiación
La radiación a la que nos exponemos
diariamente es la radiación solar y por
ello la quemadura más frecuente es el
eritema solar.
La quemadura solar se desarrolla en
dos fases: la fase inicial comienza en
el momento de la exposición o hasta
media hora después; la segunda fase
comienza entre las 2 y 5 horas después
del baño de sol y puede durar hasta 4
días, que es cuando comienza la descamación de la piel.
Las cabinas de bronceado emiten
principalmente radiación ultravioleta
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9%
9%
La superficie co rpo ral es dividida en áreas que
representan el 9 % o múltiplo s del 9 %
La cabeza y el cuello
Tro nco anterio r
Tro nco po sterio r
Una extremidad superio r
Una extremidad inferio r
A (UVA) y una exposición excesiva a
esta radiación también puede provocar
quemaduras.
Quemaduras químicas
Existen muchas sustancias químicas
capaces de producir quemadura, como
los álcalis o ácidos fuertes, los fenoles, el gas mostaza o el fósforo.
Dependiendo de la cantidad de producto y del tiempo de exposición, la
quemadura tendrá mayor o menor gravedad.
Quemaduras eléctricas
Estas quemaduras suelen afectar a la
piel y a los tejidos subyacentes al punto de contacto con la corriente eléctrica, ya que es en esta zona donde se
produce la mayor resistencia. Aunque
la lesión eléctrica sea aparentemente
9%
18%
18%
9%
18%
leve, debe ser atendida por un especialista, ya que puede generar lesiones
internas graves.
TIPOS DE QUEMADURAS EN
FUNCIÓN DE SU GRAVEDAD
Para evaluar la gravedad de una quemadura no sólo se tiene en cuenta el
agente causal, sino también estos factores:
Extensión
Para calcular la extensión aproximada
de la zona afectada se ha empleado
tradicionalmente la «regla de los 9 de
Wallace», en virtud de la cual el cuerpo se divide en zonas a las que, según
la extensión que ocupan en relación
con la superficie corporal total, se les
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QUEMADURAS
asigna el valor 9 o un múltiplo de 9.
En la figura 1 quedan reflejados los
segmentos corporales y el valor asignado. Este cálculo no es aplicable en
niños.
Se considera que una quemadura
tiene repercusiones importantes si
afecta a un 10% de la superficie corporal de un niño o a más del 15% del
organismo de un adulto.
En personas en las que el área quemada supere del 15 al 30% del organismo puede producirse un shock
hipovolémico, debido a la elevada pérdida de agua.
Profundidad
Las quemaduras se clasifican tradicionalmente en primer, segundo y tercer
grado según la profundidad que alcancen las lesiones.
Quemaduras de primer grado
Afectan a la capa más externa de la
piel, la epidermis. La zona dañada
presenta enrojecimiento y sensación
de dolor. Cura espontáneamente en
cuatro días con unos mínimos cuidados.
Quemaduras de segundo grado
Se clasifican, a su vez, en superficiales
y profundas:
– Superficiales. Estas quemaduras
no implican lesión en la capa regenerativa de la dermis, de manera que
cicatrizan fácilmente con el tratamiento adecuado. La zona está enrojecida
y se produce una acumulación de
líquidos bajo las capas externas de la
piel, que forman el exudado y las
ampollas. El dolor es intenso y continuado. La sensación dolorosa aumenta con el tacto. La reepitelización tarda de 7 a 14 días, pero no suele dejar
cicatriz.
Las heridas al aire
curan más rápidamente
pero también
cicatrizan peor
– Profundas. Estas lesiones llegan
a la capa regenerativa de la piel, en
la dermis. No afectan ni a los folículos pilosos ni a las glándulas sudoríparas. Suelen manifestarse como
manchas rojas punteadas sobre un
fondo blanquecino. La recuperación
es más lenta y puede durar más de
un mes. Suelen dejar cicatrices
hipertróficas.
Quemaduras de tercer grado
En estas quemadura se destruye toda
la piel en profundidad e incluso pueden afectar a tejidos subyacentes. Su
color tiende a blanquecino y coriáceo.
No hay ampollas. Suelen ser insensibles y no producen dolor, ya que la
quemadura alcanza las terminaciones
nerviosas. La reepitelización se produce a partir de los bordes de la lesión
—de manera irregular, por tanto— y
suelen requerir tratamiento quirúrgico. En la tabla I se resume la clasificación de las quemaduras por profundidad.
Si el farmacéutico aprecia claramente que el objeto de consulta es una
quemadura de primer grado en adulto
sano, que no compromete órganos críticos y afecta a un porcentaje de superficie corporal no superior al 1%, podrá
aconsejar un tratamiento desde la oficina de farmacia. En el resto de casos
derivará al paciente al servicio médico
de urgencias más cercano.
Localización
La gravedad de una quemadura también queda determinada por la ubicación de la lesión. Las áreas más críticas son: cara, ojos, orejas, cuello,
manos, pies y periné, ya que estas
zonas cicatrizan más lentamente y de
manera problemática.
Edad
Es muy importante tener en cuenta
la edad del paciente a la hora de
determinar la gravedad de la quemadura. Los niños menores de 6 años y
Tabla I. Clasificación de las quemaduras por profundidad
Quemadura
Primer grado
Aspecto
T ejido dañado
Superficie seca, eritema Epidermis
Sin exudación
Segundo grado Ampollas y eritema
superficial
Epidermis
y parte
de la dermis
Segundo grado Punteado rojo sobre
profunda
fondo blanquecino
Epidermis
y dermis
completa
Tercer grado
Superficie seca y dura
Color variable
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Dolor
H ipersensibilidad
D olor espontáneo,
mayor al contacto
Intenso dolor
H iperestesia al contacto,
mayor que espontánea
H iperestesia al contacto,
igual que espontánea
Poco dolor. Áreas
anestesiadas al pinchazo
Anestesia de la zona
(sin sensibilidad al dolor)
D estrucción
de todo el
espesor
dermoepidérmico
Afectación del tejido
subcutáneo: nervios
y músculo
Evolución
Epiteliza en 3-5 días
N o deja cicatriz
Ejemplos
Q uemaduras solares
Epiteliza en 7-14 días
N o deja cicatriz
Escaldadura por líquido
caliente: aceite, agua.
O bjetos calientes:
plancha, estufa
D epende de la extensión. Q uemaduras por llama:
La curación dura un
fuego, cigarrillos,
mes o más
velas
D eja cicatriz. Puede
Q uemaduras eléctricas
precisar cirugía
Explosión
Lenta. Existe riesgo
Q uemaduras por
de infección profunda
grandes fuegos
Precisa tratamiento
Q uemaduras químicas
quirúrgico. D eja cicatriz por abrasivos potentes
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QUEMADURAS
CON SEJOS DESDE LA FARMACIA
Las principales recomendaciones que pueden hacerse desde la oficina de farmacia a
un paciente que consulta por una quemadura leve son las siguientes:
– En primer lugar, sumergir la zona afectada en agua fría o colocar apósitos estériles mojados en agua fría sobre el área afectada. Se desaconseja la práctica habitual de colocar la quemadura bajo el chorro de agua fría, ya que el agua a presión
podría levantar la piel dañada, dificultando así su curación
– Mantener la zona dañada sumergida en agua de 20 a 45 minutos, aproximadamente. Este tiempo será necesario para aliviar el dolor. N o se aconseja emplear
ni agua helada ni cubitos de hielo, ya que podrían favorecer una hipotermia
– Limpiar la quemadura con agua y jabón, con cuidado de no irritar la piel. Aclarar
con abundante agua
– Si existe ampolla y no está rota, se desinfectará la zona para a continuación aplicar un apósito que proteja la lesión de la contaminación y que absorba el exudado. Si la ampolla se encuentra en zona de flexión, se sacará cuidadosamente el
líquido con una jeringuilla estéril y a continuación se desinfectará con clorhexidina
– Si la ampolla está rota, se desinfectará preferiblemente con clorhexidina, ya que
al ser transparente no enmascara el aspecto de la quemadura, y se cubrirá con
un apósito
– A continuación, se aplicará una crema o pomada regeneradora de la piel. Estas
cremas pueden llevar activos hidratantes como urea o ácido láctico, sustancias
cicatrizantes como la centella asiática o simplemente moléculas emolientes como
la vaselina
– Se aconseja tapar la zona con un apósito estéril, para así evitar una posible infección. Las heridas al aire curan más rápidamente pero también cicatrizan peor,
quedando finalmente más cicatriz que si se mantiene la herida tapada
– Aunque la quemadura se haya curado totalmente, debe evitarse durante los
siguientes 6 meses su exposición al sol, ya que la piel ha sido dañada y está todavía sensible al calor
– La aplicación de remedios caseros sobre la quemadura — pasta de dientes, mantequilla, aceite, etc.— está absolutamente desaconsejada. El dentífrico, al secarse,
se endurece y la quemadura se reseca, cuando lo aconsejable es que la piel dañada esté muy bien hidratada
– Tampoco se aconseja el empleo de alcohol sobre la quemadura, ya que además
de ser una sustancia irritante para la piel, tiene efecto vasodilatador y puede llegar a aumentar la temperatura de la zona lesionada
– Los corticoides tópicos se aplicarán sobre las quemaduras con precaución, ya
que pueden favorecer la infección de la zona
– La povidona iodada no está aconsejada en madres lactantes ni en embarazadas
por riesgo de hipotiroidismo
las personas mayores de 65 años
presentan mayor riesgo. En estos
grupos de población, una quemadura
con una extensión de 10% puede
resultar muy grave. En cambio se
considera gran quemado a aquel que
sufre quemaduras en una extensión
que sobrepasa el 15% de la superficie corporal.
Estado general del paciente
Cuando se trata de determinar la
gravedad de la quemadura, es muy
importante conocer aspectos del
estado general del paciente. Si es
mujer, hay que saber si está embarazada o es madre lactante. Asimismo,
es importante conocer si el quemado
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es diabético, sufre alguna enfermedad del sistema inmunológico (por
ejemplo, sida) o si padece alguna
patología renal, cardíaca o pulmonar.
TRATAMIENTO
Como ya se ha señalado, en la oficina de farmacia se puede aconsejar
el tratamiento de las quemaduras
leves que no afecten a más de 1%
de la superficie corporal (una extensión similar a la de la palma de la
mano extendida), no alcancen áreas
críticas ni se den en pacientes de
riesgo.
Los objetivos básicos que hay que
tener en cuenta a la hora de tratar una
quemadura son: disminuir el dolor,
proteger la zona dañada, prevenir la
deshidratación cutánea, favorecer la
regeneración de la piel y evitar posibles infecciones.
En el tratamiento de la quemadura
hay que extremar las medidas higiénicas y es necesario recordar al paciente
la profilaxis antitetánica.
Tratamiento antiséptico tópico
Consiste en la aplicación de antisépticos de amplio espectro como clorhexidina, povidona iodada y nitrofurazona, para prevenir posibles infecciones:
– La clorhexidina al 1% se aplicará
dos veces al día. La quemadura tiene
que estar perfectamente limpia y sin
materia orgánica, ya que ésta disminuye la acción del antiséptico.
– La povidona iodada es también
un buen antiséptico, pero puede
enmascarar un poco el aspecto de la
lesión. También pierde actividad en
presencia de materia orgánica. No se
aconseja ni en embarazadas ni en
madres lactantes.
– Nitrofurazona o nitrofural es un
antiséptico y desinfectante. Aplicaciones continuadas durante más de 5 días
pueden producir sensibilidad en la
zona y generar resistencias.
Tratamiento antibacteriano tópico
Se realiza mediante sulfadiazina
argéntica, un medicamento que precisa receta médica para su dispensación.
La sulfadiazina argéntica es bactericida para bacterias grampositivas,
gramnegativas y levaduras. No se
aconseja ni en embarazadas ni en
niños. Si la quemadura no está muy
contaminada, se aplicará 2 veces al
día; en cambio, en quemaduras muy
contaminadas se realizará 1 aplicación
cada 4-6 horas.
Tratamiento con anestésicos tópicos
Se pueden emplear si el dolor es
muy intenso y mientras la quemadura no tenga herida abierta. En el
mercado actual existen cremas y
pomadas con activos eficaces como
pramocaína, lidocaína y benzocaína.
Tratamiento reepitelizante
Para favorecer la regeneración de la
piel se pueden aplicar cremas con
sustancias regeneradoras y cicatrizantes como centella asiática, urea,
ácido láctico, óxido de cinc, aceite de
silicona, hamamelis, aceite de almendra, lanolina, colecalciferol, retinol,
cera de abeja, vaselina, bálsamo del
Perú, etc.
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Tratamiento analgésico y antiinflamatorio oral
Para aliviar el dolor y disminuir la
inflamación en quemaduras leves o
eritema solar se aconsejará ibuprofeno, paracetamol o ácido acetilsalicílico, dependiendo de cada paciente,
edad y estado general.
Rehidratación oral
Para compensar la pérdida de agua, se
recomendará beber mucho líquido.
CONCLUSIONES
Ante una quemadura doméstica o un
eritema solar, el paciente rápidamente
suele acudir a pedir consejo a la oficina de farmacia. El farmacéutico puede
analizar la quemadura y determinar su
gravedad, aconsejando el tratamiento
más idóneo si la quemadura es leve y
no afecta a órganos críticos y la superficie afectada no es mayor de un 1%,
siendo el paciente un adulto sano. En
el resto de los casos aconsejará al
paciente que vaya al servicio médico
de urgencias más cercano. ■
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
La aplicación
de remedios caseros
sobre las quemaduras,
como pasta de dientes,
mantequilla
o aceite,
está absolutamente
desaconsejada
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Anónimo. Quemaduras. COF Región de
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