Propuesta 1. Las actividades atléticas, algo divertido al alcance de todos Secuencia 1. Comprender el atletismo Orientaciones para el profesorado P Características del atletismo como deporte Tras el análisis del marco normativo y curricular en el que toma cuerpo nuestra intervención y junto a la elaboración de un pronóstico sobre las necesidades, competencias y «apetencias» de los aprendices, el conocimiento exhaustivo de la actividad que hay que enseñar constituye uno de los referentes básicos que tiene el enseñante para la construcción de sus actos pedagógicos en la Educación Física (López, 1991). El docente ha de procurar que sus alumnos y alumnas tengan las máximas oportunidades de aprendizaje, y es un requisito para ello la posesión de suficientes conocimientos acerca de las verdades científicamente aceptadas en nuestra área de conocimiento, de las características de los contenidos propios de la materia que se desean enseñar, de cómo enseñarlos de la mejor manera posible y de cómo se relacionan con otros contenidos dentro y fuera de nuestro campo disciplinar (Contreras, 1998). De hecho, con respecto al conocimiento del contenido a enseñar, hay que decir que todo el proceso de intervención pedagógica en el ámbito deportivo viene determinado, entre otros aspectos, por la estructura lógica interna de los deportes objeto de enseñanza (Hernández Moreno, 1995). 21 Se hace absolutamente necesario ocuparnos, en primer lugar, del estudio de aquellos rasgos que nos permitan caracterizar al atletismo desde un punto de vista interno1. Sólo así puede lograrse cierta eficacia y calidad en la intervención en las actividades atléticas (Hubiche y Pradet, 1999). En este viaje conceptualizador con fines didácticos nos encontramos con la definición de atletismo de Olivera, para quien las prácticas atléticas son «una serie de actividades naturales primigenias que han sido realizadas permanentemente por el hombre a través de la interacción lógica y comprometedora entre él y la naturaleza, las cuales han sido adaptadas, reglamentadas y en algunos casos transformadas con cierto artificio para la competición, la cual tiene por objeto la superación a través de la disciplina y el esfuerzo personal» (Olivera, 1993:14). Tal concepción nos acerca a los aspectos esenciales del atletismo aunque sin apuntar todavía su especificidad, ya que la definición podría aplicarse a otras actividades deportivas psicomotrices. Pero su convergencia con esta otra definición clásica del atletismo nos permitirá más adelante evidenciar los aspectos caracterizadores de las actividades atléticas: «el atletismo es una actividad motriz, social, competitiva y reglamentada, que se practica en un medio terrestre estandarizado y que requiere una gran inversión energética que se explica por técnicas gestuales de tipo cerrado. Pretende el desarrollo máximo de las potencialidades físicas y morales del atleta y la realización, por parte de éste, de resultados calculables en el tiempo y el espacio con el fin de permitir comparaciones consigo mismo y con los demás» (Hubiche y Pradet, 1999:11). En esta misma línea entiende esta disciplina P. Seners (2000), para quien el atletismo es una actividad física codificada, de carácter individual, que se desarrolla en un medio estable y que implica la realización de un esfuerzo personal para desplazarse reduciendo el tiempo y en proyectar el propio cuerpo o un artefacto aumentando el espacio. 1 Pensamos que es sorprendente cómo todavía en muchas publicaciones encontramos autores que abordan la iniciativa deportiva sin hacer un tratamiento específico de la misma en función de la lógica interna de los contenidos que se quieren enseñar. 22 Es a partir de ambas definiciones y de la atenta observación de cualquier evento atlético federado que podemos elaborar un sencillo inventario de rasgos clave que nos servirán para caracterizar al conjunto de las disciplinas atléticas, a pesar de su abrumadora heterogeneidad, y que deberíamos tener presentes a la hora de preparar nuestras clases: • Las actividades atléticas incluyen la noción de competición, de confrontación. La noción de récord es importante y el rendimiento siempre se aprecia, pero suele ser la clasificación final obtenida lo que prima (Seners, 2001). • El atletismo supone la existencia de reglas precisas y conocidas por el atleta que establecen el marco general de la competición, limitan las posibilidades motrices que las acciones técnicas no pueden sobrepasar y determinan los sistemas de medición de las prestaciones del deportista (Sebastiani, 1995). • Lejos de ser una simple limitación, el sometimiento universal y voluntariamente asumido a esas sencillas pero rígidas reglas de participación constituyen parte de la riqueza formativa de las actividades atléticas: obligan al individuo a utilizar al máximo sus propios re-cursos para superarse a sí mismo y a los demás de acuerdo con unas exigencias institucionalizadas, que conoce desde el principio y acepta, contribuyendo así en su formación social (Hubiche y Pradet, 1999). • Por otro lado, los sistemas de medición del rendimiento a los que antes se aludía poseen un alto grado de objetividad y transparencia. Los resultados obtenidos son medidos con parámetros estables (de tiempo y espacio) y se concretan en datos fácilmente cuantificables, comprensibles tanto por el practicante como por el posible espectador. Se pone así de manifiesto, de manera inmediata, el nivel individual de habilidad y rendimiento en cada disciplina por cada participante, facilitando de esta forma la autovaloración y el conocimiento de uno mismo, de las propias posibilidades y limitaciones. • La participación en cualquier disciplina atlética tiene grandes exigencias para el funcionamiento del mecanismo de ejecución, estando la eficacia o el rendimiento final alcanzado por el atleta en función, básicamente, del dominio técnico adquirido y del nivel de desarrollo de las capacidades físicas. En cualquier caso, hay que recordar que la complejidad del movimiento que se realiza y los requerimientos energéticos para el practicante son muy dispares en las distintas especialidades atléticas (Rius, 1989). Y el proceso de iniciación y promoción atlética de cada una de estas especialidades estará supeditado en buena medida a estos factores (Rius, 1989 y 1990). 23 • Las técnicas constitutivas de las distintas especialidades atléticas no son más que acciones motoras con probada eficiencia biomecánica que hacen posible la consecución de los mejores resultados. Están determinadas por el espacio en el que se desarrollan, los materiales empleados y las normas reglamentarias establecidas (Sebastiani, 1995). Además, las acciones técnicas resultantes que realiza cada atleta en sus distintas participaciones estarán basadas en su propia condición física, sus características biotipológicas, su capacidad para aprender los gestos técnicos y la estabilidad de tales adquisiciones frente a elementos perturbadores internos (fatiga, nerviosismo, etc.) y/o externos (climatología, prestaciones y estado de las instalaciones en las que se compite, etc.). • Debido a la gran estabilidad del medio y a que el deportista tiene decidido con anterioridad la solución motriz a aplicar en cada ocasión, la exigencia sobre el mecanismo de percepción y decisión es escasa en la mayoría de las especialidades atléticas. Tales mecanismos tan sólo juegan un papel importante en aquellas pruebas en las que hay cierta incertidumbre por la posible fluctuación del medio (carreras a campo través y saltos, por ejemplo) o por la participación simultánea con otros deportistas (carreras de medio-fondo y fondo, por ejemplo). • En algunas disciplinas es preciso manipular instrumentos, que ayudan a proyectar el propio cuerpo lo más alto posible (salto con pértiga) o que deben ser proyectados lo más lejos posible (lanzamientos). La siguiente figura esquematiza los puntos anteriores, destacando de forma gráfica los principales elementos que configuran la estructura de las actividades deportivas atléticas desde un punto de vista cuantitativo (lógica interna). • Reglas sencillas y precisa • Sistem s as de me • Presió d ic ión objeti n continu vos ada para la s y de sus uperación de un o mismo límites • Neces idad de a prender • Rendim técnicas iento seg eficientes ún domin • Comp io té cnico y c lejidad d ondición e física energétic movimientos y re q o u s erimiento según es • Estabili s p e c ia lidad dad del m e perceptiv dio y escasas e xigencias a s y decis • Manip ionales ulación d e materia les en alg una disc iplina Fig 6. Principales elementos que configuran la estructura de las actividades atléticas 24 Aspectos reglamentarios básicos a considerar en el contexto escolar Como es lógico, no en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje del atletismo en el marco de la Educación Física, estarán presentes las normas derivadas del Reglamento de la Federación correspondiente. Así, la incorporación de las reglas será progresiva, pero al mismo tiempo será preciso abordar el tratamiento didáctico en cada prueba de manera coherente con respecto a sus requerimientos y aspectos específicos. El siguiente cuadro apunta las normas básicas que podríamos considerar como esenciales y que tendrían que enseñarse a los alumnos y alumnas prácticamente desde sus contactos iniciales con las actividades atléticas. En cualquier caso, muchas de ellas también podrán adaptarse con fines pedagógicos. PRUEBAS NORMAS BÁSICAS CARRERAS DE VELOCIDAD Cada uno corre por su calle. La salida es nula si se escapa antes del «pistoletazo». A la segunda salida nula, el corredor es descalificado. Debe permanecerse quieto en la posición de listos. Hay que utilizar los tacos de salida para iniciar la carrera más rápidamente. CARRERAS DE RELEVOS Debe entregarse y recibirse el testigo en una zona concreta. No vale lanzar el testigo para intercambiarlo, hay que «entregarlo». Todos los participantes recorren una distancia similar. CARRERAS CON VALLAS Cada uno corre por su calle. La salida es nula si se escapa antes del «pistoletazo». A la segunda salida nula, el corredor es descalificado. Debe permanecerse quieto en la posición de listos. Hay que utilizar los tacos de salida para iniciar la carrera más rápidamente. Deben pasarse las vallas por el centro. No pueden tirarse las vallas intencionadamente. SALTO DE LONGITUD La batida debe realizarse con un solo pie. El salto es nulo si se sobrepasa en la batida la tabla. La arena del foso debe estar a mismo nivel que la zona de impulso y debe abandonarse el foso tras el salto por delante. La longitud total del salto se mide desde la tabla de batida hasta la huella más próxima hecha por el atleta en la arena. SALTO DE ALTURA La batida debe realizarse con un solo pie. El salto es nulo si se derriba el listón. El atleta es eliminado tras tres saltos nulos consecutivos. LANZAMIENTOS Se lanza con una mano. El lanzamiento es nulo si el lanzador sale fuera de la zona de lanzamiento por un lado inadecuado. El lanzamiento es nulo si el artefacto no cae dentro de la zona adecuada. Se escoge el mejor resultado obtenido por cada lanzador para establecer el mejor de la prueba. CARRERAS DE RESISTENCIA No es precisa la utilización de tacos de salida. Los corredores pueden desplazarse por la calle que quieran, aunque lo habitual es ir próximo a la cuerda, con el fin de recorrer menos distancia. En algunas pruebas de larga distancia se sale del estadio, estando el itinerario definido por una línea de color pintada en el suelo. 25 ¿Conoces las distintas disciplinas atléticas? D Una de las peculiaridades del atletismo es la gran diversidad de pruebas que integran el programa de cualquier competición. Un ejemplo bien clarificador es el cuadro siguiente, que recoge las pruebas que se disputan según el programa oficial olímpico de competición. Programa masculino Programa femenino 100 200 400 800 1.500 5.000 10.000 110 m vallas 400 m vallas 3.000 m obstáculos maratón 20 km marcha 50 km marcha salto de longitud triple salto salto de altura salto con pértiga lanzamiento de peso lanzamiento de disco lanzamiento de martillo lanzamiento de jabalina relevos 4 x 100 relevos 4 x 400 decathlón 100 200 400 800 1.500 5.000 10.000 100 m vallas 400 m vallas ––––– maratón 10 km marcha ––––– salto de longitud triple salto salto de altura salto con pértiga lanzamiento de peso lanzamiento de disco ––––– lanzamiento de jabalina relevos 4 x 100 relevos 4 x 400 heptathlón 26 A la hora de analizarlo debes tener en cuenta varias consideraciones importantes: • El propio programa oficial olímpico de competición ha evolucionado mucho desde la restauración de los Juegos Olímpicos en 1896. Por ejemplo, la inclusión de las pruebas de pértiga y triple salto en el programa femenino es muy reciente. • Las pruebas oficiales que se disputan en los campeonatos oficiales de las distintas federaciones atléticas nacionales no coinciden exactamente con el programa olímpico, ya que hay muchas más pruebas en el primer caso. Por ejemplo, entre las pruebas oficiales del atletismo español que se disputan en cada Campeonato de España Absoluto está la media maratón, no contemplada en el programa olímpico. • En función de la categoría, establecida según el año de nacimiento de los atletas, también hay variaciones en cuanto a las pruebas que integran el programa de cualquier competición, centrándose tales modificaciones en el número de pruebas que pueden realizarse, la distancia a recorrer, la altura de los obstáculos, el peso de los artefactos a lanzar, etc. • En el programa de pista cubierta, que alberga las competiciones de invierno, también sufre alguna modificación la distancia de algunas carreras y se suprimen los lanzamientos de disco, martillo y jabalina. En cualquier caso, es evidente que tal diversidad hace que los procesos de aprendizaje y entrenamiento sean muy diferentes para cada especialidad. Además, es muy difícil que un mismo atleta destaque en varias de ellas, ya que los requerimientos energéticos, técnicos, tácticos y psicológicos son muy diferentes y específicos para cada una. Sin embargo, tal disparidad permite igualmente que todo el mundo pueda encontrar su lugar en una de las disciplinas atléticas. ¿Has encontrado la tuya? 27 ¿Dónde corremos? Un vistazo al estadio de atletismo A La mayoría de las competiciones atléticas se desarrollan en un escenario muy especial: el estadio de atletismo. Está diseñado de forma específica para tales acontecimientos deportivos y se construye con materiales que facilitan a los atletas alcanzar sus mejores resultados. En el siguiente gráfico se reproduce una pista reglamentaria. Indica qué prueba se desarrolla en cada uno de los espacios numerados. Acude para averiguarlo a un entrenamiento o a una competición en las pistas de tu localidad. Si no tienes la oportunidad de hacerlo, podrás completar fácilmente esta ficha observando atentamente cualquier competición atlética retransmitida por televisión. 1.2.3.4.5.6.7.8.- ___________________ ___________________ ___________________ ___________________ ___________________ ___________________ ___________________ ___________________ Figura 7. Esquema de un estadio de atletismo2 No obstante, debes tener en cuenta que éste no es el único escenario donde transcurren las pruebas atléticas. De hecho, las carreras a campo través que suelen celebrarse durante la fase invernal de la temporada, se organizan en espacios naturales muy diversos. En invierno, cuando las condiciones climatológicas son más duras, las competiciones oficiales se celebran en otra instalación específica: la pista cubierta. Tiene unas dimensiones más reducidas que el estadio al aire libre y el programa de pruebas que alberga también se modifica. Además, otras pruebas de larga distancia y que sí finalizan en el estadio, transcurren durante buena parte del recorrido fuera del mismo, como es el caso de la maratón. 2 Ariño, J. y otros (1996). Educación Física. Primer ciclo ESO. Ediciones del Serbal, Barcelona. Pág. 85. 28 Diseña un atletismo a tu medida A Seguro que en más de una ocasión has disfrutado viendo por la televisión o en directo los logros de los atletas de elite. También habrás pensado que lo que hacen está todavía un poquito lejos de tus posibilidades. Tranquilo, no debes preocuparte porque en el atletismo hay sitio para todo el mundo. ¡Sólo tienes que pensar un poco y animarte a practicar con tus compañeros! Piensa qué modificaciones pueden hacerse en las diferentes pruebas del calendario atlético, tanto en las normas como en otros aspectos (material empleado, forma de participar, forma de valorar el rendimiento, etc.), de manera que puedas construir un atletismo a tu medida y a la medida de tus compañeros. LAS PRUEBAS QUE QUIERES PRACTICAR LOS CAMBIOS QUE TÚ PROPONES Carreras de velocidad Carreras con vallas Carreras de relevos Salto de longitud Salto de altura Lanzamiento de peso Otras… 29 Secuencia 2. Tu bienestar y la práctica del atletismo La educación para la salud a través de las actividades atléticas P Desde los primeros años de implantación del nuevo sistema educativo (LOGSE) se ha venido destacando, como nota singular o relevante del nuevo modelo curricular, la exigencia de abordar determinadas temáticas o contenidos referidos a un conjunto de aspectos de especial relevancia para el desarrollo de la sociedad. En lo que a la educación física se refiere, y centrándonos en el tema que da título a esta secuencia, esta exigencia se plasma de forma evidente en la actual recuperación de la educación para la salud como contenido que tiñe y fundamenta, al menos sobre el papel, el currículo del área. La salud es uno de los conceptos de más general estima en la sociedad actual y, como respuesta, surge en los docentes una preocupación creciente por estimular en el alumnado el desarrollo de una actividad física saludable, tanto dentro como fuera de los centros educativos. La nueva manera de entender la salud, orientada a la promoción de ambientes y estilos de vida saludables, se nos presenta como un potente elemento innovador del currículum del área (Kirk, 1990). Al respecto, y a modo de simples ejemplos de cómo este elemento está afectando a la enseñanza de la educación física en nuestro país, merece la pena destacar dos datos: 1. La proliferación de publicaciones específicas sobre el tema que están permitiendo construir una fundamentación teórica coherente sobre la que basarse para profundizar en el desarrollo de las relaciones entre educación física y salud1. 2. La aparición en la reciente propuesta de la administración educativa para la organización de los contenidos del área de un bloque específico denominado «condición física y salud». 1. Véase al respecto las aportaciones de Devís y Peiró (1991, 1992, 1993), Fraile (1996), Corbella (1993), López Miñarro (2000), entre otros. 30 Se trata de un fenómeno comprensible si caemos en la cuenta de que la educación para la salud es un contenido «valioso», cuyo adecuado tratamiento en los centros educativos adquiere hoy en día especial relevancia para la construcción de una sociedad mejor. En este sentido, la educación para la salud en el marco de la educación física no debe abordarse como algo paralelo, diferenciado o inconexo con el resto de los contenidos del área. Es cierto que determinados saberes no se podrán enseñar por medio de las actividades que tradicionalmente incorporamos a nuestras enseñanzas, por lo que será necesario establecer unidades específicas enfocadas a conceptos particulares que se enseñarán de tal modo que faciliten el aprendizaje de un conocimiento práctico básico (Almond, 1992). No obstante, de las diferentes perspectivas a nuestro alcance para el tratamiento de la educación para la salud en la educación física, se nos presenta como especialmente atractivo el reto de integrarla de forma dinámica, coherente y contextualizada en los procesos didácticos organizados en torno a contenidos de carácter tradicionalmente disciplinar. Así, en nuestro esfuerzo por concretar una propuesta didáctica para la enseñanza de las actividades atléticas en la educación física contemplamos la necesidad de planificar y desarrollar de manera integrada actividades en las que se trabaje de manera expresa y sistemática contenidos que promuevan el bienestar global de los alumnos y les ayude a llevar un estilo de vida activo y saludable. La adopción de esta perspectiva nos obliga a iniciar un proceso didáctico similar al de la introducción de cualquier otro tema transversal dentro del currículo de un área (según González Lucini, 1994), y que podría concretarse en los siguientes pasos: 1. Definir cómo se conceptualiza la educación para la salud y analizar sus posibles contenidos e implicaciones pedagógicas. 2. Determinar la relación dinámica que puede existir entre la educación para la salud y la enseñanza de las actividades atléticas. 3. Concretar pautas de actuación docente que habría que seguir en el desarrollo de la educación para la salud dentro del proceso de formación atlética en la Educación Física. Y somos aquí partidarios de abordar la educación para la salud desde las actividades atléticas en la Educación Física bajo una perspectiva holística (Devís y Peiró, 1993). Dicho enfoque contempla la necesidad de plantear en clase de forma continua e integrada situaciones de enseñanza-aprendizaje a través de las cuáles el alumno tenga oportunidades para desarrollar los componentes de la condición física relacionados con la salud, gozar de una 31 participación satisfactoria, acceder a un conocimiento teórico-práctico que le permita saber cómo realizar las actividades y reflexionar y reaccionar críticamente ante problemas y condicionantes sociales perjudiciales para la salud individual y colectiva, de manera que pueda tomar decisiones y emprender acciones de forma autónoma y eficaz para optimizar su bienestar global. La materialización de esta visión sobre la educación para la salud en Educación Física exige crear un contexto educativo que (Devís y Peiró, 1991): • Contribuya al desarrollo y crecimiento de una persona sana. • Destaque el valor que posee la actividad física y el ejercicio moderado y frecuente. • Favorezca la confianza y la autoestima en los alumnos cuando realizan actividad física2. • Facilite la obtención de un conocimiento práctica básico a todos los alumnos sobre las relaciones entre actividad física y salud. En definitiva, el ambiente de aprendizaje que deberíamos preocuparnos por crear en nuestras clases debería facilitar al alumnado la adquisición de los aprendizajes necesarios para adoptar un estilo de vida activo y saludable, estimulando además el inicio y mantenimiento de un verdadero compromiso con la vida activa. El siguiente cuadro intenta sistematizar direcciones de trabajo interesantes para desarrollar el conjunto de los puntos anteriores dentro de una propuesta didáctica orientada a la enseñanza de las actividades atléticas. Ofrecemos ideas, principios y estrategias para favorecer la salud de nuestros alumnos a través del atletismo. 2. Para nosotros, ésta es una de las condiciones que ponen de relieve de forma más evidente cómo la enseñanza para la salud debe orientarse hacia los aspectos cualitativos realmente importantes, tal como destacan Devís y Peiró en sus trabajos (1991, 1992, 1993). Al respecto, J. Brunner (1996) nos recuerda que la gestión de la autoestima y la confianza en uno mismo no es algo simple y estable, y su estado es profundamente afectado por la presencia o no de ayudas exteriores. Y estas ayudas no son ni misteriosas ni exóticas: incluyen cosas tan simples como dar una segunda oportunidad, reconocer esfuerzos infructuosos pero loables y, por encima de todo, dar recursos que permitan encontrar por qué las cosas no han funcionado como se había previsto. 32 Ideas, principios y estrategias para la promoción de la salud a través de las actividades atléticas Desarrollo y crecimiento de personas sanas Planificar clases seguras para la práctica de actividades atléticas: adaptadas a las posibilidades de los alumnos, evitando sobrecargas, progresando gradualmente en exigencia y dificultad, comprobando el estado del equipamiento y las instalaciones, evitando ejercicios contraindicados, etc. Propiciar el desarrollo de ejercicios atléticos para la mejora de la resistencia aeróbica, la fuerza muscular y la flexibilidad. Valoración del carácter saludable del ejercicio moderado y frecuente Divulgar información científica sobre los beneficios de la práctica regular de ejercicio físico. Transmitir información científica sobre alteraciones orgánicas perjudiciales que provoca el sedentarismo y también el ejercicio mal planificado o excesivo. Estimular la toma de conciencia de las mejoras personales experimentadas tras la participación regular en un programa de ejercicio físico. Plantear la lectura y análisis crítico de noticias publicadas al respecto. Potenciación de la confianza y la autoestima Promoción de un conocimiento práctico básico sobre actividad física y salud Fomento de una vida activa Presentar las actividades difíciles como un reto atractivo y seguro. Ofrecer la oportunidad de alcanzar el éxito en las tareas planteadas. Promover el conocimiento y aceptación de los propios límites y posibilidades. Valorar y hacer evidente el progreso personal, por pequeño que sea. Facilitar un feedback positivo sobre las propias ejecuciones. Proporcionar un conocimiento básico del por qué y para qué de las actividades propuestas. Enseñar a realizar un calentamiento específico en función de la disciplina atlética que se va a practicar, a planificar adecuadamente un programa personal de carrera para alcanzar metas razonables, a diseñar ejercicios específicos seguros para mejorar en las diferentes disciplinas, a aplicar normas de seguridad en saltos y lanzamientos, a realizar actividades de vuelta a la calma tras el esfuerzo. Informar sobre lesiones habituales en las diferentes disciplinas, problemas derivados de la sobrecarga, signos de alarma ante el exceso de ejercicio, cómo evaluar la adecuación de los ejercicios seleccionados, métodos de prevención y recuperación tras el esfuerzo. Ofertar la práctica extraescolar de actividades atléticas durante todo el curso de manera continuada. Informar sobre instalaciones y asociaciones existentes en el entorno próximo para la práctica de actividades atléticas. Dar estrategias para vencer los frenos a la participación en actividades atléticas fuera del centro educativo Aportar ideas para mantener la motivación hacia la práctica de actividades atléticas a lo largo del tiempo: escoger disciplinas motivantes, quedar con amigos para practicar, recurrir a instalaciones próximas y poco costosas, desarrollar actividades con el grupo de entrenamiento paralelas a la práctica deportiva, etc. Animar y promover la participación colectiva en pruebas atléticas puntuales de carácter popular o promocional que se organicen en nuestra ciudad. 33 ¿Cuidas tu salud cuando practicas atletismo? A Aspectos que observaremos: Carreras de velocidad Carreras con vallas Saltos horizontales Saltos verticales Lanzamientos circulares Carreras resistencia Otras actividades Existen diversos factores que se deben considerar para planificar y realizar actividades atléticas de forma segura. La siguiente plantilla puede ayudarte a reflexionar sobre tu forma de hacer actividad física y a controlar aquellos aspectos básicos para cuidar y promover tu salud y tu bienestar cuando practiques las distintas disciplinas del atletismo, tanto dentro como fuera del centro escolar. Sólo tienes que indicar con una «X» aquellos factores que sí has considerado al organizar y realizar tus actividades atléticas favoritas. Luego llegará el momento de cuestionar porqué olvidamos con frecuencia los otros aspectos. ¿Tu indumentaria y calzado son los adecuados? ¿Realizas un calentamiento previo? ¿Las actividades se adaptan a tus posibilidades? ¿Te has planteado metas razonables? ¿Conoces para qué sirve cada ejercicio? ¿Conoces la forma correcta de realizar cada ejercicio antes de proceder a su práctica? ¿Evitas ejercicios contraindicados? ¿Controlas la intensidad de la práctica? ¿Te preocupa la correcta realización de los ejercicios de fortalecimiento muscular? ¿Te preocupa la correcta realización de los ejercicios de flexibilidad? ¿Utilizas el material adecuado (altura de los obstáculos, peso de artefactos que hay que lanzar, dureza de pértigas, etc.) y con corrección? ¿Revisas previamente el espacio de trabajo (suelo resbaladizo, foso de arena duro, colocación de colchonetas, etc.)? ¿Conoces los riesgos inherentes a cada actividad que practicas? ¿Aplicas las medidas de seguridad que conoces? ¿Prestas atención a los signos de alarma por exceso de ejercicio que pudieras notar tanto durante como después de la práctica? ¿Realizas actividades de recuperación al finalizar el esfuerzo? ¿Cuidas tu aseo personal y te cambias de ropa al terminar la sesión práctica? ¿Descansas y te alimentas lo suficiente entre sesión y sesión de ejercicio? 34 Si quieres evitar problemas… A La participación en las diversas sesiones dedicadas al atletismo pretende servirte de camino para adquirir el conocimiento necesario para realizar deporte de la mejor manera posible. De hecho, una de las prioridades en esta aventura formativa es garantizar la seguridad de tu práctica. Las clases de Educación Física pretenden ofrecerte la oportunidad de llevar a cabo una práctica satisfactoria de las diversas disciplinas atléticas propuestas, y facilitarte el conocimiento práctico necesario para que puedas autogestionar tus propias actividades extraescolares de forma correcta y segura, minimizando los riesgos. Con el fin de obtener el máximo beneficio de tu esfuerzo con el mínimo riesgo, conviene aplicar un sistema de análisis de las actividades que van a integrar tu sesión que te permita evitar la realización de ejercicios contraindicados. Se trata de algo importante ya que tales ejercicios pueden producir lesiones si se realizan de forma reiterada o con excesiva tensión en un cuerpo que no está preparado para ello. Y es que, si bien es importante que conozcas los ejercicios que te permitirán lograr tus objetivos y progresar en tu nivel de habilidad, más importante es aprender a detectar y evitar la realización de aquellos que están contraindicados debido a los efectos nocivos que pueden ocasionar. El proceso que hay que seguir para eliminar de tus prácticas los ejercicios que pudieran provocar el daño o deterioro de alguna de las estructuras que conforman los diferentes tejidos corporales se inicia contrastando si la realización de los ejercicios elegidos para una sesión de clase o entrenamiento ayudan a conseguir el objetivo planteado. Si no es así, tendrás que buscar nuevos ejercicios. Posteriormente, cuando cada ejercicio seleccionado permite alcanzar lo que pretendes, debes preguntarte si su puesta en práctica implica la realización de acciones articulares contraindicadas. En el caso de que no contenga contraindicaciones, podrás incluirlo en tu programa de ejercicio. Si tienes dudas sobre la idoneidad de algún ejercicio o has identificado actividades que pueden conllevar más riesgo que beneficio, tienes que buscar otro que persiga los mismos objetivos. Ten en cuenta que la mayoría de los ejercicios con alto riesgo de lesión pueden realizarse de forma más segura eligiendo otros alternativos. La siguiente figura muestra un esquema con los pasos que conviene seguir para evaluar la idoneidad de cualquier ejercicio y eliminar riesgos. 35 Cuestiones a resolver para evaluar la conveniencia de los ejercicios seleccionados y evitar riesgos en el atletismo ¿Qué objetivos pretendes alcanzar en la sesión? ¿Qué ejercicios te permiten lograr tu objetivo? Selecciona el ejercicio apropiado SÍ ¿La práctica del ejercicio seleccionado es potencialmente peligrosa? NO Incluye el ejercicio en tus sesiones de práctica atlética Figura 8. Esquema modificado de McGeorge (1992: 67) Como habrás podido comprobar, la aplicación de la secuencia anterior exige un sólido conocimiento de tu organismo y de las acciones de las principales articulaciones. Para facilitar tu toma de decisiones puedes consultar el cuadro siguiente (fig.9). En él aparecen relacionadas de forma sencilla las principales articulaciones de tu organismo con las acciones cuya realización conlleva efectos nocivos y que, en consecuencia, debes evitar en tus sesiones de actividades atléticas. Apunta igualmente el efecto general de la práctica sistemática de tales acciones contraindicadas. 36 Fíjate en este cuadro con atención. Junto a cada articulación y a los criterios de contraindicación, se incluyen ejemplos de ejercicios que tradicionalmente forman parte de las sesiones habituales de preparación atlética. ¡Conviene evitarlos! ESTRUCTURA ARTICULAR ACCIÓN CONTRAINDICADA SU PRÁCTICA HABITUAL GENERA... RODILLA Hiperflexión Hiperextensión Rotación forzada Inestabilidad de rodilla COLUMNA LUMBAR Hiperextensión Hiperflexión Degeneración de estructuras vertebrales lumbares COLUMNA DORSAL Cifosis mantenidas Sobrecarga dorsal Alteraciones posturales COLUMNA CERVICAL Hiperextensión Hiperflexión Circunducción Daño en estructuras cervicales COLUMNA VERTEBRAL EN SU CONJUNTO Flexión lateral máxima Rotación vertebral máxima Gran estrés en discos intervertebrales EJERCICIOS QUE HAY QUE EVITAR Modificado de López Miñarro (2000) 37 Si vas a correr, estira antes y después A D Tu experiencia te habrá permitido comprobar cómo la realización de cualquier habilidad atlética con precisión y destreza exige fuerza, velocidad, coordinación, etc., pero también requiere cierto grado de flexibilidad. Y es que sin esta capacidad, nuestras posibilidades de movimiento se van limitando paulatinamente, aumentando la probabilidad de que las estructuras musculares y articulares sufran algún daño durante la práctica deportiva. Además, ya conoces la importancia de un buen calentamiento para la prevención de lesiones y para aumentar las posibilidades de rendimiento en la actividad que se realizará posteriormente. Y en todo calentamiento hay que incluir los estiramientos musculares. Todo lo anterior conduce a la necesidad de contemplar la realización de estiramientos musculares como una obligación, tanto al inicio como al finalizar tus sesiones de ejercicios atléticos. En el siguiente esquema (fig. 10) tienes representados los grupos musculares que tienen una tendencia a acortarse con la práctica de ejercicio regular y, en consecuencia, también con la práctica cotidiana de atletismo. Musculatura típicamente acortada Trapecio (porción superior) Pectoral mayor Elevador de la escápula Partes de la musculatura del antebrazo Musculatura erectora de la espalda Aductores del muslo Porciones de la musculatura posterior del muslo Músculos lumbares/ ilíacos Recto femoral Musculatura de la pantorrilla 38 Te proponemos que elabores un inventario de ejercicios para el estiramiento de tales grupos musculares y que podrías incluir en tus sesiones orientadas al aprendizaje y perfeccionamiento de las habilidades atléticas. En la siguiente tabla ya incluimos algunos ejemplos. Si no se te ocurren los suficientes para completarla, pregunta a tu profesor o a tus compañeros de clase. MUSCULATURA ACORTADA ESTIRAMIENTO MUSCULAR APROPIADO OTROS EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO CONOCIDOS Pectoral Antebrazo Musculatura zona cervical Musculatura de la espalda 39 MUSCULATURA ACORTADA ESTIRAMIENTO MUSCULAR APROPIADO OTROS EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO CONOCIDOS Cuadríceps Aductores Musculatura posterior del muslo Musculatura de la pantorrilla 40 Secuencia 3. Corremos rápido Situaciones pedagógicas preferibles para el trabajo de la velocidad P Es importante que el conjunto de las ocasiones que ofrezcamos a nuestros alumnos para practicar la carrera, medirse frente a sus compañeros y mejorar su velocidad, les permitan desarrollar los factores que condicionan la capacidad de una persona para correr con rapidez. Al respecto, y a partir de la consulta de aportaciones relacionadas con este tema (Hubiche y Pradet, 1999; Seners, 2000), parece oportuno presentar una serie de reglas que convendría respetar sistemáticamente cuando se trate de poner en práctica un trabajo cuya finalidad sea la mejora de la velocidad de carrera: – Efectuar un calentamiento muscular progresivo y profundo sistemáticamente antes de cada sesión. – Seleccionar actividades que respeten los principios de desarrollo de los procesos energéticos asociados a las carreras de velocidad. – Anteponer a toda señal de inicio o parada de un ejercicio zonas de atención. – Variar los tipos de ejercicio propuestos con el fin de no permitir la aparición del fenómeno llamado «barrera de velocidad», ligado a la monotonía de las repeticiones. – Motivar a los alumnos antes de la ejecución de los ejercicios. – No proponer la competición más que sobre distancias muy cortas – No proponer nuevos esfuerzos hasta que los alumnos se hayan recuperado. – En situaciones competitivas específicas, no tolerar salidas falsas. Repetir la salida. – Construir grupos homogéneos en cuanto a prestación motriz para las actividades específicas de velocidad con carácter competitivo (series). – Detener el trabajo cuando aparezca una bajada perceptible de la intensidad del ejercicio. 41 Un referente para valorar las adquisiciones de nuestros alumnos con respecto a las carreras de velocidad P En la siguiente tabla aparecen reflejados, según diferentes niveles de adquisición, las operaciones que debe realizar por una persona para correr lo más rápido posible. La anotación en el hueco correspondiente del nombre de nuestros alumnos puede ayudarnos a concretar el nivel de adquisición de cada uno de ellos y su posible progresión. NIVELES ADQUISICIONES Nivel 1 – – – – – – – Mantiene el equilibrio con dificultad. No corre en línea recta. No corre con zancada regular. Apoyo «ruidoso» del pie. Ausencia de coordinación brazos-piernas. Dificultad para concentrarse en la salida. Comete errores típicos del principiante. (ver ficha descriptiva en actividad anterior) Nivel 2 – – – – – Busca una posición de salida eficaz. Falta todavía control al realizar la salida Carrera equilibrada. Se desplaza en el pasillo definido. Contracción generalizada. Nivel 3 – – – – Nivel 4 – – – – – ALUMNOS Encuentra posición de salida adaptada. Llega con rapidez a posición de carrera. Mirada al frente durante la carrera. Amplitud de la oscilación de brazos y piernas. – No dosifica correctamente el esfuerzo. Reacciona rápido a la señal. Encuentra pronto su velocidad máxima. Carrera regularmente rápida. Organización gestual eficaz. Termina lo más rápido posible sobre la meta. 42 El desarrollo de la capacidad para correr rápido D La carrera es una habilidad motriz básica al alcance de todos. Pero no todo el mundo tiene la misma capacidad para alcanzar una gran velocidad en sus desplazamientos, sea cual sea la distancia recorrida. Y es que la capacidad para desplazarse con rapidez pasa por el desarrollo armónico y eficaz de un conjunto de factores físicos y técnicos implicados en la carrera. En la siguiente figura se destacan de forma gráfica los más importantes. Encontrar una posición de partida adecuada. Reaccionar inmediatamente y de forma equilibrada a una señal sonora. Alcanzar la máxima velocidad lo antes posible. Optimizar las sucesivas impulsiones y la trayectoria descrita. Desarrollar la velocidad y la amplitud de las zancadas. Mantener una postura de carrera óptima. Mantener la velocidad máxima hasta el final. C o r r e r r á p i d o Figura 9 . Consejos para correr más rápido Estos factores marcarán las direcciones de trabajo más eficaces a la hora de seleccionar las actividades que puedes realizar en tus sesiones de ejercicio físico para mejorar tu capacidad para desplazarte a la mayor velocidad posible en una distancia determinada, buscando una economía óptima del esfuerzo. Las situaciones de práctica preferibles que deberías incluir en tus sesiones irán orientadas a desarrollar tales factores. En cualquier caso, tendrás que prestar especial atención a que el conjunto de situaciones escogidas para mejorar tu velocidad respeten los principios fisiológicos que rigen esta capacidad: – Utilizar distancias cortas. – Esfuerzos de máxima intensidad y corta duración. – Recuperación completa entre repetición y repetición. – Evita mucha cantidad de trabajo en una misma sesión (para cuando notes una disminución del rendimiento y de tu capacidad para mantener la intensidad). Además, ten en cuenta que realizar un buen calentamiento es algo fundamental para prevenir lesiones durante el trabajo de velocidad. Incluso es conveniente renunciar a este tipo de trabajo con temperaturas muy bajas o cuando te sientas especialmente fatigado. 43 ¿Cómo podemos correr? Descubre todas las posibilidades A La carrera es la actividad básica por excelencia del atletismo. Una buena técnica puede conseguirse practicando actividades de coordinación y experimentando las infinitas formas de correr que existen. En el siguiente cuadro tienes diversas variables para combinarlas a la hora de realizar ejercicios dirigidos al desarrollo de la habilidad básica de correr. Practica todas aquellas formas que se te ocurran a partir de su combinación. TRAYECTORIA AMPLITUD DE ZANCADA ACCIÓN DE PIERNAS – Rectilínea – Grande – Curva o circular – Normal – Ondulada – Pequeña – – – – – – – Quebrada – Constante/Variable – Combinaciones Normal Con rodillas extendidas Con elevación de rodillas Llevando talón al glúteo Flexión permanente de rodilla Impulsión exagerada con una pierna – Acciones simétricas y asimétricas VELOCIDAD APOYOS CON EL PIE – Constante – – – – – – – – Con aceleración uniforme – Con deceleración uniforme – Variable Normal De talón Plano De puntillas Impulsos verticales Tobillo rígido Ambos pies igual/diferente – Combinaciones FRECUENCIA ACCIÓN DE BRAZOS – Elevada – – – – – – Media – Baja – Constante/Variable Normal Haciendo círculos «Colgados» Rígidos Haciendo «abrazos» sucesivos – Con codos extendidos – «Nadando» – Enlazados en la espalda DIRECCIÓN POSICIÓN DEL TRONCO – – – – – Erguido – Inclinado hacia delante – Inclinado hacia atrás De frente Hacia atrás Lateral o de lado Con cambios de dirección SUPERFICIE – Lisa – Subida – Bajada – Irregular – Con obstáculos – Escaleras 44 Al finalizar la práctica, comenta con tus compañeros las siguientes cuestiones: • • • • • ¿Se os ha ocurrido alguna forma original de combinar estas variables? ¿Qué papel juegan los brazos durante la carrera? ¿Cómo se corre más rápido? ¿Cuál es la forma más económica y menos fatigante de correr? ¿Cómo correrías para aguantar durante mucho tiempo? 45 ¿Has salido bien? Observa y practica con atención A Un aspecto clave en las carreras de velocidad es la salida y la puesta en movimiento. Para mejorar la salida «agachada», obligatoria para todas las carreras con una distancia que llegue hasta los 400 metros incluidos, y los primeros pasos puedes practicar todo tipo de salidas inespecíficas (sentado, de rodillas, tumbado boca abajo, ...) y desarrollar tu fuerza explosiva (mediante multisaltos, cuestas cortas, arrastres, sobrecargas, ...). Figura 10. Mejora tu fuerza explosiva Pero será preciso igualmente mejorar los aspectos técnicos que rigen esta acción. De hecho, es fundamental adoptar una posición que te permita: – Reaccionar lo más rápidamente a la señal. – Emplear tu fuerza de la forma más eficaz para vencer la inercia inicial. Además, durante las primeras zancadas debes preocuparte por lo siguiente: – La constante alineación entre pie de apoyo-pelvis-hombros. – La orientación de las fuerzas de impulsión hacia delante y arriba. Ni que decir tiene que la visualización de la ejecución de una salida filmada en vídeo puede ser una buena ayuda para mejorar. Por todo ello te proponemos que forméis grupos de tres para la siguiente actividad: mientras uno da las voces de salida, otro ejecuta los movimientos y el otro filma la acción desde un lateral, en sentido perpendicular al corredor (como indica el gráfico adjunto). Tras ser filmados en varias ocasiones realizando una salida de tacos, podréis observar cómo lo habéis hecho. 46 Figura 11. Colocación de la cámara el vídeo y los tacos La siguiente hoja de registro puede ayudarte: recoge los aspectos básicos que habrá que tener en cuenta en cada una de las fases de que consta la salida de tacos para iniciar la carrera de la manera más eficaz. Anota una «X» en el lugar correspondiente para tener una valoración detallada de cómo lo haces. ASPECTOS BÁSICOS QUE OBSERVAREMOS ¡A sus puestos! Siempre A veces Nunca No sé Manos separadas entre sí la distancia de los hombros, y próximas a la línea de salida. Brazos extendidos y perpendiculares al suelo. Un pie en cada taco, con puntas en contacto con el suelo. Rodilla atrasada en contacto con el suelo, a la altura de la punta del pie adelantado. ¡Listos! Elevamos la cadera, quedando por encima de los hombros. Los hombros se desplazan hacia delante, sobrepasando ligeramente la línea de las manos. Piernas semiflexionadas y pies haciendo fuerte presión sobre los tacos. ¡Ya! Empujar con fuerza contra los tacos, con reacción rápida ante la señal sonora. Rodilla retrasada avanza con fuerza adelante/arriba. Pierna adelantada se extiende totalmente cuando la rodilla retrasada se adelanta. Participación activa de los brazos. Nos vamos incorporando poco a poco. 47 Si la valoración de tu forma de salir con tacos no ha sido muy satisfactoria, aquí tienes una serie de ejercicios que te permitirán mejorar. Elige aquellos que se ajusten a tus posibilidades de práctica y a tus necesidades de mejora: 1. Efectuar salidas de velocidad variando la posición inicial (de pie, sentado, estirado boca abajo, estirado de espaldas al suelo), intentando reaccionar lo más rápidamente posible ante señales diferentes (sonoras, visuales, táctiles). 2. Práctica de juegos populares en los que la velocidad de reacción y la capacidad de aceleración sean importantes: cara y cruz, el pañuelo. 48 3. Práctica de aceleraciones máximas en un espacio reducido, modificando las condiciones de ejecución: en cuestas, arrastrando una carga, soportando la resistencia ejercida por un compañero a través de una correa elástica, con brazaletes o tobilleras lastradas, con segmentos libres inmovilizados, intentando recorrer la máxima distancia en 4 segundos, a coger una objeto lanzado hacia delante, con la intención de atrapar inmediatamente a un compañero que parte ligeramente adelantado, etc. 4. Realizar reiteradas salidas de tacos, en condiciones reglamentarias, bajo la atenta mirada de un colaborador experto que nos ayude a detectar errores y aciertos. 49 ¿Cómo corremos? Una ayuda para mejorar tu forma de correr A En las carreras atléticas se pretende recorrer una distancia, sea cual sea, en el menor tiempo posible. Aunque inicialmente pueda motivarte el simple hecho de lograr una buena clasificación, es igualmente importante correr cada vez mejor, pues te permitirá seguir progresando en tu capacidad para correr rápido. Así, junto al trabajo de los procesos energéticos, es necesario el desarrollo de unos fundamentos técnicos básicos para que cualquier corredor alcance la máxima eficacia. La mejora de estos factores técnicos puede aglutinarse en torno al trabajo de la salida y la puesta en movimiento y también con relación a la construcción de la zancada. Si buscas mejorar la amplitud de tu zancada acompañándola además por una gran frecuencia de apoyos, estarás obligado a centrar tus esfuerzos en conseguir una brevedad de la amortiguación, un aumento de la impulsión, una reducción del tiempo de suspensión y una optimización del papel de los segmentos libres. No es algo fácil, ya que la mejora de estos aspectos requiere cierta experiencia y constancia. Esta ficha destaca gráficamente una serie de errores típicos durante la carrera que suelen cometer las personas que se inician. Utiliza la información reflejada para observar a un compañero cuando se desplaza corriendo y ayúdale a detectar sus errores. Anota luego aquellas actividades ya realizadas en clase y cuya repetición puede favorecer su mejora. Puedes utilizar esta misma ficha para observar a tu compañero/a dentro de un tiempo y contrastar las mejoras experimentadas. Por pequeña que sea su progresión, coméntasela, ya que le motivarás para seguir practicando, mejorando y disfrutando con este deporte. 50 Compañero/a observado: Curso: ........................................................................................................ ...................................................... ERRORES CARACTERÍSTICOS DE LOS PRINCIPIANTES Fecha: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL ERROR SITUACIONES PRACTICADAS EN CLASE QUE PUEDEN AYUDARLE A MEJORAR Rigidez de las diferentes articulaciones Balanceo del brazo extendido Proyección de la pierna libre extendida hacia delante Carrera de puntillas Carrera con excesiva flexión del tronco hacia delante 51 Ideas prácticas para mejorar tu velocidad divirtiéndote A En apartados anteriores ya te hemos ofrecido propuestas para trabajar la facultad de iniciar rápido una carrera. Ahora te proponemos diversos ejercicios para el desarrollo de aquellos factores que determinan la capacidad de una persona para desplazarse con rapidez de un punto a otro. ¿A qué esperas para practicar? 1. Juegos populares de carrera y persecución: tula, policías y ladrones, la cadena, carreras de orientación, etc. 2. Práctica de carrera global centrando la atención en acciones segmentarias específicas con el fin de mejorar tu técnica de carrera: desplazamientos acentuando el impulso del tobillo, elevando talones, con elevación de rodillas, skipping en progresión, avanzando a saltitos de un pie a otro, buscando amplitud de zancadas, pasando progresivamente de zancada profunda a zancada normal, incrementando la velocidad, buscando zarpazo, sobre vallitas bajas, acentuando la extensión de la pierna de impulso, etc. 52 3. Situaciones preparadas para aumentar la frecuencia gestual y la velocidad: carrera en bajada, entre picas juntas, con viento a favor, en curva, etc. 4. Situaciones adecuadas para desarrollar tu capacidad de impulsión en cada zancada y de aceleración: carrera con aire en contra, en cuesta, subiendo escaleras, alternando aceleraciones y reducciones, con resistencia y/o con supresión súbita de la misma, salvando rías o pequeños obstáculos, sobre arena, ejercicios de multisaltos y musculación. 53 Secuencia 4. Corremos en equipo, los relevos Principios pedagógicos que hay que respetar en la enseñanza de las carreras de relevos P Es conveniente respetar algunos principios básicos a la hora de abordar la enseñanza de esta disciplina en nuestras clases: • Será preciso hacer comprender a los alumnos que la eficacia en las carreras de relevos depende de una contradicción sólo aparente: dos corredores deben cooperar, buscando el portador del testigo transmitirlo con la máxima velocidad, mientras que el receptor iniciará su carrera a la máxima intensidad antes de tal intercambio, como si no deseara ser atrapado. • Prestar atención al hecho de cambiar con frecuencia los papeles que desempeña cada corredor dentro del equipo con el fin de evitar una especialización precoz. Convendrá inicialmente establecer un orden en la transmisión en el seno de cada equipo que será modificado con el tiempo con el fin de que cada corredor ocupe todos los puestos. • Modificar los lugares de la pista donde se efectuarán las transmisiones (curvas, rectas), así como las características de las zonas de transmisión (longitud de las mismas). • No hacer trabajar siempre en la misma línea a los mismos compañeros, al menos en las fases iniciales de aprendizaje. • En el proceso de iniciación, proponer situaciones en las que se experimenten las diferentes técnicas de transmisión. • Estimular un compromiso de atención máximo y sostenido de los alumnos durante la transmisión del testigo en carrera. • En las situaciones de aprendizaje y perfeccionamiento de la transmisión del testigo, y tras una fase de familiarización con dicha habilidad, conviene ofrecer a los alumnos situaciones que les permitan efectuar el intercambio a la máxima velocidad y en condiciones similares a las de una carrera. Esta circunstancia es especialmente importante cuando deseemos establecer ajustes de velocidad o marcas de referencia, ya que requiere una constancia de respuestas de los relevistas. Así, no conviene que los tramos asignados a cada corredor durante las prácticas superen los 60 metros (de este modo podrán mantener su velocidad máxima hasta el momento de la transmisión al compañero). • Será preciso articular instrumentos de evaluación que permitan valorar el progreso realizado por nuestros alumnos en el dominio específico de la transmisión del testigo. 54 ¿Cómo valorar de forma adecuada las adquisiciones específicas? P Será interesante aislar en la evaluación de un equipo su capacidad para transmitir el testigo con eficacia, por lo que no valdrá con la apreciación única del tiempo absoluto empleado en recorrer una determinada distancia. Hubiche y Pradet (1999) proponen un procedimiento coherente para evaluar a un equipo de relevos. Consiste en medir inicialmente el valor individual de cada uno de los componentes del grupo en relación con la distancia asignada a cada uno. De esta manera podremos establecer el valor cronométrico teórico del equipo con la simple suma de los tiempos realizados sobre la distancia. Posteriormente, en el momento de la prueba, registramos el resultado real realizado por el equipo. Al comparar el valor de ese resultado con el del resultado teórico, podemos emitir un juicio objetivo sobre la calidad de las transmisiones realizadas. Una ganancia sustancial en el relevo refleja una buena utilización de las posibilidades de impulso dadas por el reglamento. Igualmente indica una eficacia satisfactoria de la técnica de transmisión y un buen ajuste de las velocidades relativas de los diferentes miembros del equipo. A continuación se reproduce un ejemplo de nomograma recogido en la obra anteriormente citada de Hubiche y Pradet (1999:169). Permite asignar una nota a cada equipo de relevistas en función de la relación entre el valor teórico del equipo en la distancia y el tiempo que realmente ha realizado. Se trata de un buen punto de partida para construirnos sistemas de evaluación similares, pero adaptados a la distancia de relevos que elijamos y al nivel técnico y de condición física de nuestros alumnos. Diferencia entre el tiempo realizado y el valor teórico en segundos –1,9 –1,8 –1,7 –1,6 –1,5 –1,4 –1,3 –1,2 –1,1 –1 –0,9 –0,8 –0,7 –0,6 –0,5 –0,4 –0,3 –0,2 –0,1 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 83,4 85,5 87,6 89,7 91,8 93,9 96 96,1 100,2 102,3 103,4 105,5 107,6 109,7 111,8 113,9 116 118,1 120,2 122,3 124,4 126,5 128,6 130,7 Suma de los tiempos: valor teórico + tiempo realizado en segundos Figura 12. Nomograma recogido en la obra de Hubiche y Pradet (1999:169) Se trata de una propuesta interesante porque permite evaluar el progreso realizado en el dominio preciso de las transmisiones de los testigos durante la carrera. Al mismo tiempo, la fórmula de evaluación propuesta respeta el nivel de cada uno de los equipos formados y les permite a todos obtener una nota excelente, con independencia el valor absoluto del registro realizado en cada caso. Por otro lado, es posible aislar con precisión otros aspectos que condicionan el éxito de un equipo concreto en las carreras de relevos comparando, por ejemplo, los resultados obtenidos según las diversas técnicas posibles de transmisión o según el orden ocupado por cada uno de los relevistas. 55 Una ayuda para observar a nuestros alumnos P Tras proponer una situación de aprendizaje, nuestro rol en la enseñanza de los relevos es la de un organizador, un observador y un facilitador de los aprendizajes de nuestros alumnos. En este sentido, es fundamentalmente la observación lo que nos permitirá determinar el sentido último y la oportunidad de nuestras intervenciones. Parece necesario, por tanto, recurrir a materiales que nos faciliten la observación de la acción de nuestros alumnos y nos permitan distinguir entre los comportamientos eficaces y los ineficaces, lo esencial de lo accesorio y la causa de los efectos, de forma que nuestras intervenciones sean las adecuadas. La siguiente tabla resume las principales faltas que cometen los alumnos que se inician en el aprendizaje de las carreras de relevos y sus causas fundamentales. Al mismo tiempo, se destina un espacio para que el profesor pueda anotar las intervenciones que considere más adecuadas en cada caso y que pondrá en práctica. Anotamos a modo ilustrativo tan sólo algún ejemplo. Corredor que entrega el testigo (portador) ERRORES CAUSAS INTERVENCIÓN Llega sobrado a la entrega del testigo – La señal de referencia está muy cerca del compañero. «Revisar la distancia que hay hasta la señal que sirve de guía para la salida del receptor» «Valorar la calidad de la puesta en acción del receptor.» Pérdida de velocidad en el momento de la entrega el testigo – Miedo a chocar con el receptor – Anticipación de la transmisión – Mala orientación de la carrera en el pasillo, en relación con la carrera del receptor. No llega a la mano del compañero – El brazo del compañero está flexionado o se mueve. – Se anticipa al momento de la transmisión. – El compañero inicia muy pronto la carrera. 56 Corredor que recibe el testigo (receptor) ERRORES CAUSAS Mueve la mano durante la transmisión – No fija el hombro y la mano se desplaza. Presenta la mano de recepción muy baja – Falta de sensaciones en un desplazamiento correcto. – Rotación pronunciada de la mano hacia el cielo, con flexión de muñeca. – Posición del cuerpo muy vertical. – Falta flexibilidad en el hombro. Necesita varios intentos para agarrar el testigo – La mano se mueve o está sin tensión. – Defectuosa orientación de la mano. Enlentece el intercambio – Espera el testigo. – Atenúa el balanceo del brazo libre. – Extiende muy pronto la mano receptora o mira hacia atrás, acelerando con menos eficacia. INTERVENCIÓN 57 ¿En qué consisten las carreras de relevos? D Las carreras de relevos ocupan un lugar destacado en el calendario atlético: se distinguen del resto de las pruebas por su carácter colectivo. En estas pruebas de velocidad, auténticos equipos se oponen entre sí para completar una distancia en el menor tiempo posible, transmitiéndose sus componentes un testigo en una zona establecida. El testigo debe llevarse en la mano a lo largo de toda la carrera y la transferencia de este testigo de un corredor a otro se hace de mano a mano (ha de entregarse, no podemos lanzarlo a nuestro compañero para ganar tiempo) en el interior de las zonas de intercambio, que aparecen claramente delimitadas en la pista. Sólo el testigo recorre la distancia total de la carrera. En el calendario olímpico sólo existen dos relevos: los 4 x 100 m, y los 4 x 400 m. Obtener un buen rendimiento en la práctica de esta disciplina atlética viene determinado por un conjunto de factores amplio, destacándose en la siguiente figura los más relevantes. Desarrollo de las capacidades que permiten correr lo más rápido posible la distancia asignada. Apreciación eficaz de velocidades y trayectorias, mostrando capacidad para una sincronización óptima de las velocidades entre los corredores. Fiabilidad y eficacia de la puesta en acción con salida de pie. Dominio de los diferentes roles que hay que desempeñar en el momento de la transmisión del testigo. Aprendizaje de una técnica de transmisión rápida, precisa y segura. Concentración y autocontrol. C o r r e r e n e q u i p o 58 ¿Cómo pasarse el testigo eficazmente? D Como sabes, sólo el testigo recorre la distancia total de la carrera. De alguna manera, es su velocidad de desplazamiento lo que será evaluado a través del tiempo empleado. Será necesario, por tanto, que no disminuya la velocidad del mismo en ningún momento de la carrera, tanto en los períodos en que es transportado (fases de carrera) como en los períodos de transmisión (fases de intercambio del testigo). Así, el trabajo de condición física es importante, pero también juega un papel fundamental el trabajo de la técnica. Desde la creación de las carreras de relevos, se han experimentado múltiples procedimientos para perfeccionar esta transmisión con el fin de disminuir la distancia recorrida por cada atleta, reducir el tiempo de transmisión y mejorar el resultado finalmente alcanzado. A continuación describimos brevemente las dos principales técnicas de transmisión del testigo1. TÉCNICA DE TRANSMISIÓN DE ABAJO-ARRIBA TÉCNICA DE TRANSMISIÓN DE ARRIBA-ABAJO El brazo del receptor está semi-extendido atrás, a la altura de la cadera y sin rigidez, con la palma de la mano mirando hacia el suelo. Están los dedos unidos y el pulgar separado unos 90º. El portador entrega el testigo mediante un movimiento de abajo-arriba, terminando la acción con la participación de la muñeca. El brazo del receptor está extendido y la mano por encima de la cadera con la palma hacia arriba, los dedos unidos y dirigidos hacia el exterior, separados del pulgar unos 90º. El portador, gracias a la extensión de su brazo y a la acción de la muñeca, deposita el testigo sobre la mano del compañero, desde arriba. 1. Los dibujos han sido extraídos de Rega (1987: 33). 59 El reglamento dice que los cambios de testigo han de efectuarse en el interior de la «zona de transferencia», de 20 metros de longitud. El receptor puede iniciar su carrera de aceleración desde una distancia máxima de 10 metros al inicio de esta zona de cambio, en un tramo denominado «pre-zona». Como es lógico, la transmisión del testigo ha de efectuarse con los dos corredores en movimiento y lo más rápido posible. En consecuencia, será importante que el receptor adquiera previamente cierta velocidad, por lo que precisará una marca o referencia en el interior de su pasillo que le permita determinar el momento adecuado para comenzar a correr cuando su compañero se vaya acercando. ¡Será fundamental que aprendas a determinar la ubicación óptima de esta referencia! 60 ¡Descubre qué técnica de transmisión es más adecuada para tu equipo! A Sea cual sea el procedimiento empleado para la transmisión del testigo, la rentabilidad para tu equipo sólo será óptima si los dos corredores implicados están en su velocidad máxima en el momento del intercambio. Y el mayor problema que hay que resolver en todos los casos será, por tanto, ajustar ambas velocidades, la del portador del testigo y la del receptor. A continuación te presentamos varias actividades para que te familiarices con las técnicas explicadas: 1. Transmitir de parado el testigo, tras una señal, a un compañero colocado delante a la distancia de un brazo extendido. 2. Transmitir el testigo consecutivamente en movimiento, a una velocidad moderada. El que recibe el testigo lo devuelve en carrera sin perder la dirección de ésta. 3. Transmitir el testigo en carrera, en una zona de paso delimitada. 4. Transmitir el testigo a plena velocidad, sin ralentizar el desplazamiento (un observador puede ayudaros a colocar adecuadamente una referencia para iniciar la aceleración y a detectar posibles errores frecuentes en los principiantes: iniciar la aceleración muy pronto o demasiado tarde, mirar hacia atrás mientras se acelera, extender el brazo receptor atrás demasiado pronto, el portador-transmisor no avisa en el momento preciso en el que alcanza al receptor del testigo y debería iniciarse el intercambio). 5. Encadenar esta actividad entre tres y cuatro corredores, completando el equipo. 6. Repetir las situaciones precedentes variando las posiciones de los corredores. 7. Participar en una competición de relevos frente a otros equipos. 61 A través de tu propia práctica habrás podido observar cómo cada una tiene un cierto número de ventajas y de inconvenientes. ¿Podrías plasmar en el cuadro siguiente los principales? Ventajas Inconvenientes Técnica abajo-arriba Técnica arriba-abajo 62 ¿Sabrías determinar dónde colocar la referencia visual para iniciar tu aceleración antes de recibir el testigo? A Ya hemos apuntado antes que para facilitar la coordinación de las velocidades de los dos atletas implicados en la transferencia del testigo en los relevos es necesario establecer una referencia para saber cuándo iniciar la carrera de aceleración. Tal referencia visual puede simbolizarse por una marca situada en la pista, cuya distancia habrá sido escrupulosamente probada previamente. Cuando el portador del testigo pase a la altura de dicha referencia, el receptor deberá ponerse en movimiento a máxima velocidad. En este punto deberá respetarse igualmente la técnica de salida vista en el apartado de velocidad. Es responsabilidad de los dos corredores implicados el efectuar una transmisión eficaz, por lo que os sugerimos a continuación varias actividades para que las realicéis con la máxima atención e implicación si deseáis mejorar vuestra eficacia en las carreras de relevos. 1. Puesta en movimiento a velocidad máxima desde la posición en trípode, en el mismo momento en que bota en el suelo una pelota lanzada al aire por un compañero. 2. Igual que en la actividad anterior, pero la salida se efectuará cuando un balón golpeado por un compañero atraviese una línea situada en el suelo a unos 5 metros de nuestra posición. 3. Por parejas, uno espera con un pañuelo en la espalda a que su compañero, que viene corriendo a toda velocidad, atraviese una línea marcada en el suelo a 5-6 metros. En ese mismo momento, iniciar una carrera a la máxima velocidad intentando que no nos arrebate el pañuelo antes de llegar a una meta próxima. 63 4. Por parejas, realizar la entrega del testigo en la zona reglamentaria para el cambio. El receptor está dentro de la pre-zona y pone una referencia visual a 6-7 metros de la línea que delimita esa pre-zona. El portador del testigo viene corriendo a toda velocidad desde unos 40-45 metros atrás. Al llegar éste a la señal, el receptor inicia la aceleración para que el intercambio se produzca de forma satisfactoria. Un observador comprobará que iniciamos la carrera de aceleración en el momento exacto en que el compañero llega a la señal visual, mientras que otro puede fijarse en el momento en que se efectúa el intercambio. Para ir ajustando progresivamente la distancia a la señal visual, habrá que tener en cuenta lo siguiente: • Si se ha iniciado la carrera correctamente (justo en el paso de la señal y a plena velocidad) y no hemos sido atrapados, es preciso aproximar a nuestro punto de partida la referencia. • Si nos hemos puesto en acción correctamente pero nos han alcanzado antes de la zona de transferencia, habrá que separar la señal. 64 ¡Organizamos una carrera de relevos, con pista o sin ella! A La organización de una carrera de relevos no requiere de una pista de atletismo reglamentaria; puede llevarse a cabo en espacios más o menos reducidos, sobre una línea recta en un patio de recreo, sobre un campo de fútbol, etc. Pero será necesario garantizar que la transmisión del testigo se efectuará a la máxima velocidad y en condiciones de desplazamiento similares a las de una carrera reglamentaria. A continuación tenéis algunos dibujos que os pueden ayudar a la hora de organizar vuestras competiciones de relevos. ¿A qué esperáis? 65 66 En cualquiera de los casos, y antes de plantear la competición, habrá que recordar lo siguiente: • Los relevistas de un mismo equipo deben colocarse unos en relación con otros de una determinada manera para facilitar la transmisión del testigo: el primero se coloca a la izquierda de su pasillo, el segundo a su derecha, el tercero a su izquierda y el último sobre la derecha. • Indicar la mano con la que debe tomar el testigo cada uno de los relevistas: el primero toma el testigo con su derecha, el segundo lo toma en la mano izquierda, el tercero en la derecha y el cuarto lo recoge con su mano izquierda. • Antes de empezar, acordar qué técnica de transmisión os resulta más sencilla y, en consecuencia, cuál emplearéis. • Será necesario un alto nivel de experiencia y cierta especialización de los corredores para determinar cuál es el orden adecuado en la formación de un equipo de relevos. Mientras aprendéis, estableced un orden de salida que podrá modificarse en los diversos intentos o sesiones de trabajo. 67 Secuencia 5. Saltar lo más lejos posible Orientaciones pedagógicas que hay que considerar para diseñar situaciones adecuadas para la enseñanza y el aprendizaje del salto de longitud P Se pretende resumir aquí algunos aspectos didácticos importantes para facilitar el diseño de propuestas adecuadas para la enseñanza del salto de longitud, aunque la validez de las ideas presentadas será diferente según el contexto de nuestra intervención: edad de los alumnos, conocimiento del atletismo que tienen, tiempo disponible, recursos materiales e instalaciones a nuestra disposición, entre otros condicionantes. Una referencia para programar... Parece adecuado partir de propuestas sencillas ligadas a principios operacionales comunes a la familia de los saltos, aliñadas incluso con componentes lúdicos, pero que respeten los principios básicos de esta disciplina atlética. El itinerario pedagógico podrá continuarse proponiendo variantes que promuevan la exploración de diferentes formas de ejecución y faciliten la comprensión de los requerimientos de la prueba. Podremos posteriormente avanzar hacia el fomento de la especialización progresiva de las conductas motrices de nuestros alumnos. Las consignas proporcionadas por el profesor ante las ejecuciones irán variando, y será también importante escoger en cada momento el estilo de enseñanza más acorde con los objetivos perseguidos, recurriendo fundamentalmente a la asignación de tareas, el descubrimiento guiado, la resolución de problemas, la enseñanza recíproca, el trabajo en pequeños grupos o incluso la enseñanza modular. Podría acabarse la secuencia con una pequeña situación competitiva, orientada a provocar la puesta en escena de los recursos técnicos adquiridos en prácticas precedentes. Por otro lado, el acercamiento al reglamento, a la organización y control de las pruebas, a la seguridad en la práctica de esta disciplina, debe iniciarse desde el principio, graduando a lo largo del proceso la información proporcionada. Qué tareas se pueden proponer... Las situaciones propuestas en clase, que solicitarán preferiblemente la realización de los elementos técnicos particulares en su contexto global de aplicación, han de promover en el alumno la adquisición y desarrollo de los factores físicos, técnicos, táctico-estratégicos y psicológicos que determinan la capacidad para saltar lejos. El repertorio que podría proponerse es infinito. La seguridad de nuestros alumnos: una preocupación... Los saltos horizontales y los saltos «encadenados» con proyección hacia delante (multisaltos) son ejercicios básicos para el aprendizaje del salto de longitud, presentando igualmente 1. Debe quedar claro para el alumno: los límites en los que puede actuar el saltador, el número de intentos disponibles, cuándo se declara nulo un salto, el sistema de medición y el sistema de clasificación en una competición. 68 interés en la preparación general de cualquier atleta. Sin embargo, su uso frecuente requiere una preparación física y técnica muy importante que es imposible desarrollar con nuestros alumnos, con lo que aparece el riesgo de lesiones en forma de traumatismos articulares, tendinosos, musculares y ligamentosos. Para paliar este inconveniente habrá que supervisar una adecuada realización del calentamiento, presentar consignas claras sobre la forma adecuada de realizar los saltos, vigilar la correcta ejecución técnica de las acciones, controlar el número total de saltos por sesión, alternar actividades de salto con otras menos exigentes y primar la calidad del trabajo sobre la cantidad. Además, otras medidas importantes para no poner en peligro la salud de nuestros alumnos serán: controlar el estado del foso de caída, evitar superficies de recepción duras y evitar superficies de impulsión resbaladizas o inestables. Ideas para aumentar el tiempo de práctica... Evitar períodos de espera excesivos facilita una mayor participación del alumno. Para aumentar ese tiempo cuando trabajamos con el foso de arena podemos dibujar dos o más pasillos de aceleración paralelos, de manera que varios alumnos puedan saltar a la vez. Las mediciones de los saltos son más rápidas dejando la cinta métrica extendida en el suelo a partir de la línea de batida hacia el foso. Por otro lado, el trabajo por talleres permite ofrecer a cada alumno actividades adecuadas a sus propias posibilidades, utilizar mejor los escasos recursos disponibles y simultanear el trabajo de todos al mismo tiempo, aumentando la frecuencia de turnos y favoreciendo un mayor número de repeticiones de la tarea en cuestión. Pero como también es necesario descansar, habrá que programar los tiempos de reposo (algo inusual), de manera que mientras el alumno se recupera del esfuerzo puede seguir aprendiendo (analizando su propia prestación) o colaborando con el aprendizaje de sus compañeros (observando la ejecución de otro) o con la organización de la clase (actuando como juez, recogiendo material, ejerciendo como «reportero» que fotografiará momentos clave de la participación de los compañeros). Es posible evaluar y motivar... No es tarea fácil plantear siempre la evaluación como instrumento optimizador del aprendizaje y con influencia no desdeñable en la motivación e implicación de los alumnos en nuestras clases. Al respecto, las tareas de evaluación deben permitir satisfacer los dos tipos de motivaciones que los alumnos muestran durante las clases de atletismo escolar: unos prefieren esforzarse para mostrar cierta superioridad ante los demás (orientación competitiva), mientras que otros están interesados por mejorar su propio nivel de habilidad (orientación intrínseca o hacia el dominio de la habilidad). Esta diferenciación permite atender también a aquellos a los que el rendimiento no motiva, quizás porque no pueden conseguirlo (Seners, 2000), convirtiéndolos así en protagonistas del proyecto. Por otro lado, y en cuanto a las dimensiones que hay que contemplar en la evaluación del aprendizaje del salto de longitud, el sistema empleado tendrá que observar dos variables: el nivel de habilidad técnica alcanzado por el alumno y la progresión en su rendimiento. Y llegamos aquí a uno de los principales problemas que se nos plantean a los docentes cuando abordamos la enseñanza de las actividades atléticas en clase: muchas veces los progresos de los alumnos se manifiestan mediante mejoras de rendimiento excesivamente modestas, que difícilmente reflejan las adquisiciones realmente logradas. Para salvar tal dificultad podemos recurrir a la experimentación de algunas de las ideas prácticas aportadas por Hubiche y Pradet (1999) para la evaluación eficaz de los progresos de los alumnos en los saltos atléticos en general, adaptándolas al salto de longitud en particular. 69 Así, organizaremos una situación de evaluación inicial y otra al finalizar la unidad didáctica en la que se ofrezca a cada alumno realizar un número suficiente de saltos completos (ocho, por ejemplo). En ambas situaciones, los cinco mejores rendimientos serán sumados, de manera que la eliminación de tres intentos disminuye el impacto de un fracaso puntual y permite una gestión de la competición que valore cierta asunción de riesgo. Esta forma de proceder hace que el más mínimo progreso experimentado pueda cuantificarse y se traduzcan inmediatamente en un aumento considerable del rendimiento métrico. Además, la observación del progreso por la acumulación de los rendimientos obtenidos en un número más o menos amplio de ejecuciones permite valorar la fiabilidad de las adquisiciones, viéndose casi eliminado el «azar» que muchas veces constituye un logro puntual excepcional, un récord. Este sistema conducirá igualmente a que el alumno gestione de una forma más atenta su participación en las actividades de aprendizaje y evaluación, y refuerza su motivación. En cualquier caso, los niveles de habilidad propuestos en nuestro sistema de evaluación y los criterios para valorar la progresión del aprendiz deben tomar en consideración el tiempo dedicado y las posibilidades de aprendizaje ofrecidas a nuestros alumnos en clase. 70 ¿Qué consignas podemos dar a nuestros alumnos sobre sus saltos para estimular su aprendizaje? P En muchas ocasiones podemos encontrar dificultades a la hora de explicar correctamente a nuestros alumnos aquellos aspectos técnicos del salto de longitud que entrañan mayor dificultad y que, sin embargo, deben conocer para poder progresar. Durante el esfuerzo, el aprendiz se centra en conseguir éxito, mientras que el docente debe ayudar con sus informaciones a que preste atención, igualmente, sobre aquellos aspectos de su conducta que debe mejorar. Es fundamental que sepamos transmitir consignas que centren la atención del alumno en los componentes esenciales de la acción y que sirvan para facilitar el descubrimiento de determinadas sensaciones asociadas a la experiencia de situaciones anteriores. Sólo así se creará una situación favorable para que el alumno descubra la acción eficaz y la asocie a una intención y a unas sensaciones. Bajo esta perspectiva, presentamos a continuación una serie de consignas normalizadas que se pueden utilizar durante la enseñanza y el aprendizaje de las distintas fases del salto. Nuestra preocupación reside solamente en aportar ideas «clave» en un lenguaje sencillo para que cada uno encuentre las palabras más adecuadas para ayudar a sus alumnos. 1. Mide correctamente tu carrera y coloca en el lugar adecuado una referencia. 2. Comprueba que estás situado justo en la señal individual de inicio de carrera. 3. Asegúrate del pie con el que sales en la carrera. 4. Ajusta tu carrera para llegar a la tabla con el «pie bueno». 5. Corre relajado, de forma natural. 6. La mirada al horizonte. 7. No hagas pasitos ni grandes zancadas. 8. Intenta llegar rápido a la tabla. 9. Llega recto a la batida y hazte grande durante el salto. 10. Impulsa durante mucho tiempo el suelo detrás tuyo. 11. Mira hacia delante, nunca a la tabla. 12. No lanzas los pies hacia delante (como queriendo dar un paso de gigante), pero sí levantas la rodilla de la pierna libre (como si quisieras subir una gran escalera). 13. Una vez que has tomado impulso, intenta alejar todo el cuerpo de la tabla de batida (no sólo los pies). 14. Te extiendes en el aire, para agruparte en el último momento. 15. Durante la suspensión, te quedas inmóvil, «eres un bloque». 16. Los dos pies caen a la vez en la arena (un solo sonido, una sola huella). 17. Los brazos se lanzan hacia delante al caer (para evitar caer hacia atrás), como si llevaras una bandeja. 71 Añade aquellas consignas que creas más útiles en tus enseñanzas: • ................................................................................................................................................. • ......................................................................................................................................................................... • ................................................................................................................................................. • ......................................................................................................................................................................... • ................................................................................................................................................. • ......................................................................................................................................................................... 72 ¿Cómo saltar lejos? D El salto de longitud es uno de los gestos más naturales que realiza el ser humano. En esta disciplina atlética se trata de llegar lo más lejos posible mediante el impulso con un solo pie, tras una carrera por el interior de un pasillo. Todos los saltos se medirán a partir de la marca más próxima realizada en la zona de caída por cualquier parte del cuerpo, hasta la línea de batida y perpendicularmente a dicha línea. El mejor de los saltos efectuados es el que determina el resultado final. Existen diversas técnicas para realizar un salto de longitud (extensión, pasos, etc.), pero durante su ejecución se suceden las mismas fases: puesta en acción y carrera, enlace, carrera-batida, batida, fase aérea o suspensión y caída en el foso de arena. Antes de abordar la práctica de actividades para mejorar tu técnica de salto, debes conocer que existen una serie de factores que determinarán tu capacidad para saltar lejos. En el siguiente esquema se destacan los más importantes. Organización adecuada de mi carrera a partir de un punto preciso para efectuar el impulso en la zona de batida adecuada. Capacidad para acelerar progresivamente mi carrera hasta el momento de la impulsión. Logro de una velocidad elevada en la preparación de la batida. Dinamismo y energía en la impulsión hacia delante. Adecuada orientación de fuerzas en la impulsión, tras utilizar mi pie como resorte para saltar adelante. S a l t a r l e j o s Debes ser consciente de la importancia de los factores mencionados y preocuparte de que las actividades escogidas para mejorar tu capacidad de salto te permiten desarrollarlos de forma eficaz. Al mismo tiempo, tus resultados podrán ser mejores si recuerdas una serie de aspectos esenciales sobre el reglamento de esta prueba: se considerará salto nulo si pisas la línea de batida, si durante el salto tocas el suelo más allá de la línea de batida con cualquier parte del cuerpo, si vuelves caminando por el foso hacia atrás una vez efectuado el salto o si realizas cualquier tipo de salto con voltereta. 73 ¿Saltamos? Inventa diversas maneras y experiméntalas A Una buena técnica de salto puede lograrse practicando actividades específicas de coordinación relacionadas con los distintos modelos técnicos para ejecutar un salto de longitud. Pero para desarrollar tu capacidad general de saltar será igualmente importante experimentar las infinitas formas de saltar que existen. En el siguiente cuadro te planteamos una serie variables cuya combinación dará lugar a diversas formas de saltar. Inventa otras variables y combínalas, practicando todas aquellas formas que se te ocurran: te ayudará al desarrollo de la habilidad básica de saltar. VARIABLE FORMA DE SALTAR Objetivo del salto Longitud, altura, aguantar un tiempo en el aire, etc. Acción de los brazos Estáticos, simétricos, asimétricos, irregulares Carrera previa Salto sin carrera a dos pies, salida de parado, salida lanzada, con pocos pasos, etc. Pierna de impulso Una pierna, dos piernas, pierna no dominante, etc. Técnica de salto Natural, pasos, etc. Orientación del cuerpo De frente, de espaldas, etc. Forma de finalizar el salto Caída, otro salto, carrera, etc. Presencia de obstáculos Bloque de espuma o vallitas para superar, neumáticos, etc. Zona de caída Arena, colchoneta, agua, etc. Transporte de objetos Pequeños objetos, objetos voluminosos, etc. COMENTARIO Otras variables 74 Al finalizar la práctica, comenta con tus compañeros las siguientes cuestiones: • • • • • • ¿Qué formas de combinar estas variables ha resultado más original? ¿Todo el mundo sabe ya cuál es su pierna de impulsión? ¿Cuál es la aportación de los brazos durante el salto? ¿Qué aspectos condicionan la longitud del salto? ¿Qué fase del salto requiere más atención? ¿Cómo se salta más lejos? 75 Un aprendizaje fundamental: el talonamiento A El talonamiento consiste en medir correctamente la carrera previa a un salto con el fin de determinar el punto exacto desde donde empezar a correr para poder ajustar la batida a la tabla, sin hace nulo. Un buen talonamiento determina en gran medida el éxito en esta disciplina. Para efectuar tu talonamiento dividiremos la carrera de aproximación en dos partes diferenciadas: – La puesta en acción, permite colocar correctamente el cuerpo en posición de carrera y alcanzar la velocidad óptima. Abarca desde la salida de pie hasta que el saltador realiza los primeros seis pasos de carrera. Hay que cuidar la alineación de los apoyos. – La carrera de impulsión, carrera lanzada tras la puesta en acción que permite llegar con la mayor velocidad y precisión a la tabla de batida. Normalmente se compone de entre 8 y 10 pasos. Para calcular la longitud de cada tramo de tu carrera puedes seguir las siguientes pautas: • Para medir la puesta en acción el saltador deberá recorrer 15 metros a la máxima velocidad. Un observador situado en el lateral del recorrido se ha de fijar en el punto donde se realiza la 6.ª zancada (y marcar con una tiza el lugar donde se ha puesto el pie). Anotaremos cuantos metros ha recorrido con esas seis zancadas, pues corresponderá con el espacio necesario para la puesta en acción. • Para medir la carrera de impulsión el saltador deberá recorrer 25 metros a la máxima velocidad. Un observador situado en el lateral del recorrido se ha de fijar en el punto donde se realiza la 10.ª zancada (y marcar con una tiza el lugar donde se ha puesto el pie). Anotaremos la distancia recorrida con esas diez zancadas, pues corresponderá con la amplitud de la carrera de impulsión. La suma de las dos cifras nos dará la distancia en metros de la carrera de batida teórica. Conviene tener el equivalente de tal distancia en pies con el fin de poder medir la carrera en entrenamientos y competiciones a pesar de no tener una cinta métrica. En cualquier caso, ten en cuenta que la distancia real se determinará una vez que realicemos varios intentos, pues nos permitirán ajustar con más precisión estas mediciones teóricas. 76 Si rellenas los siguientes cuadros evitarás olvidar informaciones importantes para realizar bien tu talonamiento. DATOS TÉCNICOS DE MI TALONAMIENTO Fecha: Pie adelantado en la salida Pierna de impulso Distancia teórica Puesta en acción Carrera de impulso Total carrera Puesta en acción Carrera de impulso Total carrera Distancia recorrida (en m.) Distancia recorrida (en pies) Distancia real Distancia recorrida (en m.) Distancia recorrida (en pies) Recuerda que alguno de los datos registrados tras esta práctica podrán modificarse conforme avances en tus niveles de condición física y de preparación técnica. 77 Ideas prácticas para mejorar tu técnica de salto A En apartados anteriores ya te hemos ofrecido propuestas para trabajar la facultad saltar. Ahora te proponemos diversos ejercicios para el desarrollo de aquellos factores que determinan la capacidad de una persona para saltar lo más lejos posible. ¿A qué esperas para practicar? 1. Caminar y adoptar la posición de tándem, sin despegar del suelo. 2. Encadenamiento de saltitos verticales en desplazamiento, gracias a la acción fundamentalmente de los tobillos. Puedes realizarlo también en terreno con ligera cuesta. 3. Sobre una recta de unos 20-30 m, colocad cuatro o cinco colchonetas de forma transversal en el suelo. Deberéis ir corriendo y saltarlas intentando no perder velocidad al saltar, permanecer inmóviles en la suspensión, y caer con la pierna libre (con el fin de continuar la carrera de forma inmediata). 4. Puedes realizar el mismo ejercicio, pero colocad ahora las colchonetas o bloques de gomaespuma en dos calles paralelas y realizar carreras entre vosotros sobre la distancia marcada, intentando completar la actividad propuesta antes, pero lo más rápidamente posible. 5. Sobre esa misma recta, encadenamos seis y ocho zancadas con una batida realizada sobre la tapa de un plinton o un cajón ligeramente elevado, potenciando la impulsión final y aumentando la fase de vuelo. Habrá que controlar la velocidad. 78 6. Con carrera, con 15 pasos previos a la impulsión y caer en el foso. Centraremos nuestra atención en la extensión del cuerpo tras la impulsión, el mantenimiento en el aire de la posición fin de impulsión (tándem). La recepción es continuación de la carrera a través del apoyo de la pierna libre. 7. Saltos a pies juntos, sin carrera previa, desde el borde del foso de arena y a caer lo más lejos posible con ambos pies juntos. 79 ¿Cómo saltan tus compañeros? Obsérvales y ayúdales a llegar más lejos A La siguiente tabla puede ser un instrumento útil para mejorar vuestra capacidad para saltar lejos, con la ayuda de un compañero. Los nombres que encabezan cada columna reflejan distintos niveles de ejecución y pretenden resumir de forma gráfica y divertida la habilidad para el salto del sujeto observado. Teniendo esto presente, observa con atención los diferentes intentos que realiza tu compañero y señala para cada fase del salto aquella casilla que describa con mayor exactitud las acciones que realiza al ejecutar el salto. Pregunta a tu profesor cualquier duda que te surja. Cuando estés seguro de la valoración, comenta con el compañero observado los resultados, de manera que tenga una información precisa de cómo lo hace y de aquellos aspectos que todavía puede mejorar. Caída Vuelo Batida Carrera Actividad: Salto longitud Compañero observado: Observador: Curso: Fecha: PULGA SALTAMONTES RANA CANGURO – Talonamiento impreciso e irregular. – Decrece la velocidad en los últimos pasos exageradamente. – Ajusta la carrera con cierta regularidad para batir desde una «zona» de impulsión. – Da «pasitos» en el último tramo de carrera. – Acelera de forma progresiva en la carrera de impulso. – Conserva la amplitud de zancada, sin modificaciones sustanciales. – Precisión habitual en el talonamiento. – Llega a la línea de batida con una velocidad y precisión óptimas, tras una carrera acelerada progresivamente. – Corre, se para y salta. – Cambia el pie de impulso en cada salto o no sabe cuál es su pierna de batida. – La batida es sólo una zancada más. – Corre y salta sin pararse. – Realiza la batida siempre con el mismo pie. – Eleva ligeramente la rodilla libre. – Ligero descenso de velocidad en la batida. – Extensión completa de pierna de impulso. – Acción adecuada de la pierna libre y acción sincrónica de brazos. – Encadena carrera rápida y batida. – Acción dinámica y enérgica de impulsión (zarpazo). – Utiliza segmentos libres para potenciar la impulsión. – Ausencia de control de las rotaciones en la suspensión. – Cierto control de las rotaciones gracias al uso adecuado de los segmentos libres. – Acciones de los segmentos libres coordinados que permiten equilibrarse correctamente. – Los movimientos realizados permiten una trayectoria óptima del CDG y un aterrizaje equilibrado. – La forma de caer puede comportar cierto riesgo de lesión. – Cae hacia atrás en la recepción. – Ligero agrupamiento sobre los pies en la caída. – Los pies contactan con la arena lo más lejos posible. – Todas las partes del cuerpo «aterrizan» más allá de la huella inicial. • Tras la puesta en común, anota al dorso de esta ficha algunos de los ejercicios prácticos realizados en clase que deberá practicar el compañero valorado si desea mejorar su capacidad para saltar lejos, siempre en función de las carencias detectadas. 80 Secuencia 6. ¡Ahora saltamos hacia arriba! Algunas consignas para dar al alumno sobre su práctica P Desde los primeros momentos de la intervención solemos encontrar ciertas dificultades para corregir algunos comportamientos característicos de los principiantes y transmitirles con eficacia la información básica acerca cómo lo hacen y de cómo tendrían que hacerlo para mejorar técnicamente. A continuación proponemos una serie de consignas que se pueden utilizar durante el aprendizaje de las distintas fases del salto de altura. Las observaciones hechas no pretenden ser una muestra exhaustiva de las consignas que hay que aportar al aprendiz ni están presentadas en el orden cronológico de la intervención. Es el propio docente el que debe elegir el momento oportuno para utilizarlas, según la evolución de sus alumnos y alumnas. COMPORTAMIENTO ERRÓNEO CARACTERÍSTICO POSIBLES CONSIGNAS PARA EL ALUMNADO El lugar y pie de batida oscilan mucho en cada salto realizado. – Comprueba que has realizado bien la medición de tu talonamiento. – Sitúate justo en tu señal de inicio de carrera. – Comprueba con qué pie inicias la carrera. – Observa que respetas las señales intermedias. – Realiza una carrera con zancadas regulares de uno a otro intento. – No hagas pasitos ni grandes zancadas. Da pasitos antes de la batida, alargamiento desmesurado de una zancada, zancada irregular durante la carrera. – Intenta que las zancadas guarden su amplitud, sin alargamiento ni acortamiento desmesurado de un intento a otro. – Intenta llegar rápido a la zona de impulso, sin perder ritmo. Inclinación exagerada del tronco durante la carrera hacia delante, hacia atrás o hacia los lados. – Procura que tu cuerpo crezca en cada impulso, justo encima del punto de apoyo. – Corre relajado, de forma natural. – Mantén la mirada en el horizonte. Extensión incompleta de la pierna de impulso. – Llega recto a la carrera y hazte grande durante el salto. – Impulsa durante mucho tiempo el suelo detrás de ti. Acción limitada de los segmentos libres y acción de los mismos poco disociada. – Durante el impulso, levanta la rodilla de la pierna libre bien arriba (como si quisieras subir una gran escalera). – Al mismo tiempo, eleva el brazo de la pierna libre lo más arriba posible, alejando todo el cuerpo del suelo. – Durante el impulso, eleva los hombros como si crecieras de repente Tras batir, el alumno anticipa la basculación hacia atrás en detrimento de la elevación. – Tras la batida, extiéndete en el aire, ascendiendo el tronco y la pelvis como prolongación del impulso antes de arquearte. El alumno intenta superar el listón en posición «sentada». – Tras la batida, te extiendes en el aire y las piernas, relajadas, son arrastradas hacia arriba hasta que el tronco arqueado y la cadera superan el listón. Será después cuando bajarás la cadera y subirás las piernas. 81 Orientaciones didácticas para abordar la enseñanza del salto de altura en nuestras clases: algunas ideas P Se concretan ahora diversas ideas que pueden ayudar a gestionar el proceso de enseñanza y aprendizaje del salto de altura en nuestras clases de una forma más satisfactoria. Como siempre, una preocupación primordial será garantizar la seguridad de nuestros alumnos. Algunas medidas sencillas que podemos adoptar en esta línea son: controlar el estado de la colchoneta de caída, asegurar la estabilidad de los saltómetros y su adecuada ubicación, utilizar gomas elásticas en lugar de listones rígidos, enseñar a caer con el mentón pegado al pecho y a rodar hacia atrás en la colchoneta tras la caída, insistir en que no salten con la lengua fuera y que no caigan con las piernas totalmente relajadas (para evitar golpearse con las rodillas en la cara), controlar el volumen de los saltos realizados en cada sesión y la intensidad de los mismos, exigir que se respeten los turnos de saltos y evitar aglomeraciones en la zona de caída, observar la correcta realización de los ejercicios técnicos y de condición física, y cuidar la buena flexibilidad de las estructuras musculares más solicitadas por el salto de altura (realizando cotidianamente estiramientos específicos de la musculatura de la espalda, cuadriceps, isquiotibiales y gemelos). En relación con el punto anterior habrá que añadir la necesidad de supervisar la realización habitual de un calentamiento muscular progresivo y profundo de manera sistemática antes de llevar a cabo saltos completos. Incluso deben ser objeto de enseñanza específica los contenidos necesarios para aprender a realizar de manera autónoma un calentamiento adecuado en función de las propias características personales y de las exigencias específicas de la disciplina. Por otro lado, una forma básica de valorar la pertinencia de nuestras propuestas será analizar el grado en que el conjunto de las actividades seleccionadas, siempre adaptadas a posibilidades e intereses de nuestros alumnos, contribuyen al desarrollo de los factores técnicos y de ejecución que delimitan la capacidad de una persona para saltar lo más alto posible recurriendo al empleo del estilo «Fosbury» (ver esquema conceptual presentado al inicio de esta secuencia). En función de las posibilidades materiales, es recomendable dividir a los alumnos en grupos homogéneos cuando propongamos la realización de saltos completos, subiendo así en cada caso el elástico progresivamente hasta una «altura crítica», tal que una altura inferior suponga una dificultad insuficiente para que un gesto eficaz sea necesario y que una altura superior genere descontrol en las acciones o pueda desanimar al aprendiz. Uno de los objetivos de aprendizaje básicos de las situaciones propuestas será ayudar al alumno a determinar con eficacia la forma y longitud de la propia carrera de impulso. En rela- 82 ción con esto y, sobre todo, en los estadios iniciales de aprendizaje, algunos autores (Seners, 2001) no aconsejan que el alumno realice una «minicarrerilla» con algunas zancadas andando o corriendo antes del punto exacto de inicio de su carrera de impulsión. El control de la regularidad de la amplitud y velocidad de estos pasos previos supone una dificultad añadida para poder realizar una carrera regular y precisa en diferentes intentos. Además, el tramo curvilíneo de la carrera de impulso, asociado a un aumento de la frecuencia de los apoyos en el suelo y a una inclinación importante del atleta hacia el centro de la curva trazada, conlleva una puesta en tensión de los músculos extensores de las extremidades inferiores, así como una flexión más acentuada de la pierna interior en la curva, lo que favorece una respuesta más dinámica en la batida (Hubiche y Pradet, 1999). Este hecho hace que cuanto más pequeño sea el radio de la curva, mayores sean las tensiones generadas, por lo que será necesario que ayudemos al aprendiz a adaptar la velocidad de su aproximación y el perfil de su carrera a sus propias posibilidades físicas y técnicas («individualizaremos» el proceso de enseñanza y aprendizaje del estilo). La utilización esporádica de un trampolín presenta gran atractivo para los alumnos más pequeños o menos potentes ya que aumenta la altura que pueden franquear y compensa en cierta medida su falta de potencia muscular. ¡Pero conviene no abusar de este recurso! La disponibilidad de materiales adecuados para realizar la recepción tras el salto, que garantizan la integridad física del atleta, hace que la caída no se considere actualmente como una fase del salto en relación con la cual presentar actividades de aprendizaje. Sin embargo, la observación del punto exacto de caída sobre la colchoneta puede ayudarnos a descubrir errores importantes en la ejecución del impulso, en particular en cuanto a la orientación de las fuerzas aplicadas en la batida. Con respecto a la forma de organizar competiciones en el contexto de las clases de Educación Física, tenemos varias alternativas nacidas de la adaptación del reglamento oficial. Sólo tenemos que escoger la que más se ajuste a nuestras intenciones: – Permitiendo un mayor número de intentos en cada altura. – Permitiendo a los atletas realizar dos o tres intentos en la altura inmediatamente superior a la que no han podido franquear. – Estableciendo un límite máximo de saltos por cada participante, que podrá elegir libremente la altura que intenta franquear en cada ensayo, y considerando como ganador a aquél que logre una altura mayor sumando sus tres mejores saltos. – Organizando torneos por equipos, en los que el resultado final se obtiene sumando las alturas máximas franqueadas por los alumnos que integran cada uno de los equipos. 83 En este contexto, y en función del nivel de habilidad logrado por nuestros alumnos, de la trascendencia que demos al aprendizaje a través de situaciones competitivas y de la posibilidad de animar a nuestros alumnos a participar en competiciones atléticas escolares, podríamos contemplar entre los contenidos que se podrían enseñar ciertos aspectos tácticos o estratégicos específicos del salto de altura: determinación de la naturaleza e intensidad del calentamiento (según nuestro estado de forma actual, la climatología reinante, la evolución de la competición), qué actividad realizar entre los distintos intentos, cómo adaptar la carrera de impulso ante condiciones atmosféricas desfavorables (viento, lluvia), valoración del número de saltos que se van a realizar en la competición para exprimir al máximo las propias posibilidades, a qué altura empezar a saltar, cómo motivarse ante un último intento, etc. 84 ¿De qué factores depende la habilidad para saltar alto? D El salto de altura consiste en superar un listón situado a una determinada altura sin derribarlo, y tras haberse impulsado el atleta con un sólo pie. El listón está situado sobre dos postes verticales denominados saltómetros y la caída tiene lugar sobre una gruesa colchoneta de grandes dimensiones. Se declara un salto como «nulo» si el atleta derriba el listón, si sobrepasa con alguna parte del cuerpo el plano vertical que pasa por los dos postes sin intentar el salto y si no realiza su intento en los 90 segundos siguientes al aviso del juez que dirige la prueba. Esta prueba se disputa en todas las competiciones atléticas importantes y la evolución de la técnica empleada por los atletas en su ejecución ha experimentado cambios notables a lo largo del presente siglo. ¡Ten en cuenta que los primeros saltos se practicaban sobre fosos de arena! La técnica más difundida hoy en día recibe el nombre de «Fosbury», apellido del atleta que la empleó por primera vez, logrando la medalla de oro en las Olimpiadas de México (1968). Esta innovación técnica, junto al desarrollo de eficaces sistemas de entrenamiento y a la tremenda evolución tecnológica de los materiales empleados por los atletas, ha hecho posible que los mejores atletas del mundo superen hoy en día más de 2'40 m de altura. Para acercarte poco a poco a esta marca, o simplemente para mejorar tu habilidad para saltar alto, será importante que trabajes los diferentes factores que intervienen en el salto. Organización eficaz de la carrera de impulso a partir de un punto preciso para efectuar el impulso en la zona de batida adecuada y con el pie más idóneo. Aceleración progresiva durante la carrera de impulso hasta el momento de la batida. Utilización del pie como resorte para saltar hacia arriba de una manera enérgica. S a l t a r Orientación vertical de la impulsión gracias a la alineación de pie-pelvis-hombro, a la proyección hacia arriba del CDG y al empleo eficaz de los segmentos libres. Desarrollo de la habilidad para el dominio de las rotaciones y la ejecución del franqueo. a l t o Figura 13. Factores que determinan tu capacidad para saltar alto Estos factores marcarán las direcciones de trabajo más eficaces y deberás considerarlos a la hora de seleccionar las actividades que puedes realizar en tus sesiones de ejercicio físico para mejorar tu capacidad para saltar lo más alto posible. Las situaciones prácticas preferibles que se deberían incluir en tus clases de Educación Física irán orientadas a desarrollarlos de la forma más amena, segura y eficaz posible. 85 ¿Cómo despegar? A El salto de altura en las competiciones atléticas federadas establece reglamentariamente la obligación de tomar el impulso con un solo pie. Sin embargo, cuando un atleta se inicia conviene tener el mayor número de vivencias motoras de todo tipo y, en especial, jugar con todas las posibilidades y variaciones que sobre el salto de altura se puedan hacer. Tu preocupación debe centrarse en estos momentos en conseguir transformar la velocidad horizontal en una velocidad vertical, en lograr una impulsión orientada hacia arriba y en observar el papel de los diferentes segmentos corporales en el momento de la impulsión. En el siguiente cuadro tienes tan sólo una ilustración del enorme repertorio de ejercicios que tienes a tu alcance para explorar tus posibilidades de «despegue» y empezar a desarrollar tu capacidad para saltar lo más alto posible. VARIABLE POSIBILIDADES DE SALTO Forma de realizar la impulsión Con pie derecho, con pie izquierdo, con dos pies, etc. Carrera de aproximación Sin carrera, con carrera corta, larga carrera de impulso, con trayectoria recta, trayectoria curva, con desnivel, compuesta de saltos sucesivos, etc. Orientación del impulso De frente, lateral, con giro completo, de espaldas, etc. Acción de segmentos libres Batida con piernas extendidas, brazos estáticos, acciones de rotación de la rodilla, etc. Lugar de batida Próximo al listón, alejado del listón, sobre una elevación o plataforma, etc. Manera de franquear el listón En tijeras, ventral, de frente, de espaldas, con piruetas, etc. ¿QUÉ OTRA FORMA SE TE OCURRE? Otras variables: – – 86 Al finalizar la práctica, comenta con tus compañeros las siguientes cuestiones: • ¿Se os ha ocurrido alguna otra forma de saltar hacia arriba? • ¿Habéis combinado con originalidad las variables apuntadas en el cuadro? • ¿Qué papel juegan los brazos durante el salto? • ¿Cómo se salta más alto? 87 ¡Arriba esos brazos! A ¿Sabías que la acción de los brazos en el salto de altura es importantísima? De hecho, la acción sincrónica adecuada y muy rápida de brazos y hombros en el momento de la impulsión refuerza la acción de batida, provoca un aligeramiento general, favorece la elevación de la pelvis del saltador y el control de las rotaciones generadas en la batida. Para convencerte de este papel tan relevante de los segmentos libres en el salto de altura, te invitamos a practicar las siguientes actividades: 1. Estando de pie, con los pies juntos, lanza simultáneamente los dos brazos hacia arriba sin bloquearlos; verás como tus pies no se despegan del suelo. Prueba ahora a lanzar simultáneamente los dos brazos hacia arriba, flexionados en ángulo recto, y bloquea las manos a la altura de los ojos: por aligeramiento, comprobarás cómo tus pies se despegan del suelo. 2. Intenta subir encima de un pequeño banco o elemento de plinto tras una batida con los pies juntos, sin carrera previa. Observa la altura del banco o el número total de cajones del plinto a los que puedes subirte cuando efectúas el salto sin participación de los brazos y la altura que alcanzas cuando durante la impulsión realizas una movilización enérgica de los miembros superiores. Ayuda de brazos Con brazos fijos 3. Desde la posición de sentado en el suelo, sobre una colchoneta fina, intenta despegarte del suelo y avanzar con la ayuda de la acción de los segmentos libres. 88 Aprendemos a saltar a «Fosbury» A Ya sabes que la forma más eficaz de realizar el salto de altura actualmente es empleando la técnica denominada «Fosbury-flop». La mayoría de las personas que se inician tienen las mismas dificultades y se plantean unos interrogantes comunes cuando realizan sus primeros intentos. A continuación se reproducen estos interrogantes y se apuntan algunos ejercicios y consignas que debes considerar para resolver los problemas que surgen y aprender a saltar utilizando el estilo mencionado. ¿Seré capaz de impulsarme realmente hacia arriba tras una carrera? Estos ejercicios te ayudarán a aplicar las fuerzas de impulsión en un sentido vertical: – Tras una breve carrera e impulsando con un pie, intenta tocar un objeto (goma, pelota de goma, pañuelos atados) situado en altura, ya sea bien con la cabeza o bien con la mano correspondiente a la pierna libre. Brazo de pierna libre – Tras tres apoyos de carrera previa y realizando el impulso con un solo pie, intenta caer con el torso por encima de varias colchonetas apiladas una sobre otra. – Intenta superar una goma elástica a la máxima altura posible utilizando una carrera previa de tan sólo tres apoyos. ¿Con qué pierna he de realizar la batida? Reconocer cuál es tu pierna óptima de impulsión es uno de los primeros pasos para aprender a saltar bien. Para averiguarlo, realiza las siguientes actividades: 89 – Intenta subir a lo alto de un plinto con tan sólo un paso de carrera, la pierna que utilices para impulsarte será con toda probabilidad tu pierna de impulsión. – También puedes comparar el resorte vertical de cada pierna en un salto precedido de 34 zancadas de carrera, intentando en cada caso alcanzar con la mano el punto más elevado posible. ¿Cómo organizo mi carrera de impulso? Habrás observado que la característica principal de la carrera del salto de altura reside en que el trazado rectilíneo de la primera parte (con la que se pretende alcanzar una velocidad óptima), sufre un posterior cambio de dirección que la transforma en carrera curvilínea (y que permite prepararse al atleta para las acciones que debe realizar a continuación). Será fundamental aprender a organizar la carrera a partir de un punto preciso para efectuar el impulso en la zona de batida adecuada. Habitualmente, la carrera de impulso consta de un número impar de zancadas (siete, nueve u once), saliendo con el pie de batida detrás. Se inicia la carrera del lado de la colchoneta opuesto al del pie de batida. Así, si tu pierna de impulso es la izquierda tu carrera de batida se desarrollará en la mitad derecha de la colchoneta y el punto más adecuado para realizar la impulsión se materializará en el tercio derecho de la colchoneta, a 70-110 cm de la vertical del listón. Conocido esto, habrá que determinar la longitud óptima de la propia carrera de impulso y establecer marcas que te permitan batir con precisión. Así, para empezar a concretar la forma de tu carrera de impulso, y suponiendo que adoptes una de siete zancadas, hay que seguir diferentes pasos para definir su longitud y poder colocar marcas precisas de referencia que te ayuden a realizar los saltos con eficacia. Para establecer el punto desde el que iniciarás las últimas tres zancadas (en la parte curvilínea, determinantes en la impulsión final), tienes que realizar, desde el centro de la colchoneta y hacia el frente de la misma, tres zancadas amplias. Desde ese punto realiza dos pasos a 90 la derecha (según miras a la colchoneta). Ese punto será el inicio de la trayectoria curva (punto C). A partir de ahí dispondrás de tres apoyos (izquierda-derecha-izquierda) para llegar al punto de impulsión (punto I). Desde el punto C, realiza cuatro zancadas amplias alejándote de la colchoneta todavía más. Ese punto lo vamos a considerar el lugar de inicio de tu carrera (punto S). Es conveniente tener señalizados el punto de inicio de la carrera, el lugar donde se inicia la curva y el punto de batida, para lo que recomendamos tener tiza o cinta adhesiva siempre a mano. Una vez marcados estos puntos y trazado el itinerario que debe seguir inicialmente tu carrera de impulso es el momento de comprobar la adecuación de esta medición e introducir las modificaciones oportunas. Para ello tienes que fijarte, entre otros aspectos, en que la carrera te permite alcanzar la velocidad idónea, que realizas en las distintas repeticiones zancadas de similar amplitud, que llegas adecuadamente al punto de impulsión con tu pie óptimo de batida y que puedes enlazar correctamente dicha carrera con la batida. COLCHONETA Izq saltímetro PUNTO BATIDA Dcho Izq PUNTO DE INICIO DE TRAYECTORIA CURVA Dcho Izq Dcho Izq Dcho INICIO Una vez identificada la longitud óptima de la carrera de impulso habrá que medirla con el fin de poderla utilizar en otras ocasiones. Puedes recurrir al empleo de una cinta métrica o «hacer pies» que, aunque parezca rudimentario, es bastante efectivo. Así, siempre que quieras medir tu carrera de batida tan sólo tendrás que recordar el número de pies a los que se encuentra cada referencia de la colchoneta, obteniendo una carrera siempre igual. 91 ¿Podré correr bien y rápido en curva? Aquí será importante mantener una correcta inclinación lateral de todo el eje longitudinal del cuerpo hacia el interior de la curva y colocar los sucesivos apoyos en el exterior de la línea de desplazamiento. Con el fin de desarrollar una mejor adaptación de tu forma de correr a la trayectoria en curva puedes recurrir a la realización de los siguientes recorridos: recorridos en slalom con «eses» suaves, recorrido en slalom cerrado, recorridos en ocho, recorridos en círculo (acortando el radio progresivamente), recorridos compuestos de un tramo recto y una curva, recorridos continuados alternando recta-curva-recta-curva. ¿Tengo que caer hacia atrás? Saber adoptar una posición arqueada encima del listón y vencer el miedo a la caída de espaldas es fundamental para dominar la esquiva dorsal del listón y lograr éxito en el salto con el estilo «Fosbury». Aquí te presentamos diversas propuestas para conseguirlo: – Con el cuerpo estirado, derecho y tenso, déjate caer hacia atrás. Un compañero situado justo detrás te atrapará por las axilas. – Tumbado hacia arriba sobre una colchoneta, elevamos la pelvis como si quisieras tocar el techo con el ombligo. Muslos, pelvis y tronco permanecen alineados en todo momento. – Colocado de pie sobre una colchoneta gruesa con los brazos cruzados sobre el pecho, déjate caer de espaldas. Tras varios intentos, puedes animarte a realizar un saltito arriba-atrás con poca elevación, cayendo de espaldas sobre tu zona dorsal y los hombros. 92 – Situado ahora en el suelo, realiza un salto con ambas piernas, sin carrera previa y de espaldas a la colchoneta, intentando superar una goma elástica situada a una altura cómoda. – Colocado desde una zona más elevada o sobre un minitramp pegado a la colchoneta y de espaldas a la misma, impúlsate con ambos pies hacia arriba y hacia atrás para superar un elástico realizando el gesto técnico del franqueo1. – Tras unos pasos de carrera previos, realiza la impulsión sobre un trampolín. Te permitirá conseguir una mayor altura y tener más tiempo para realizar el gesto técnico del franqueo dorsal del listón. 1. Recuerda que en todas estas caídas hacia atrás y en la fase final del franqueo, una vez que la pelvis ha pasado más allá del listón, habrá que realizar una flexión del cuello, aproximando así el mentón al pecho. 93 ¿Cómo lo hacemos? A Esta hoja de observación te ayudará a valorar tu propia habilidad y la de tus compañeros para realizar el salto de altura. Cada columna agrupa un nivel de ejecución diferente, mostrando una progresión positiva de izquierda a derecha. Tendrás que observar atentamente durante varios saltos la ejecución de un compañero, de manera que puedas marcar con una cruz la casilla que mejor describa cómo realiza cada una de las fases del salto. Si lleváis a cabo esta actividad con rigor podréis conocer vuestros errores y los aspectos del salto que todavía podéis mejorar. CAÍDA FRANQUEO IMPULSO CARRERA Actividad: Salto de altura (estilo «Fosbury») Compañero/a observado/a: Observador: HAY BASTANTES COSAS QUE MEJORAR, ÁNIMO NO ESTÁ MAL, SIGUE ESFORZÁNDOTE – Corre, hace muchos pasitos o se detiene y salta. – No utiliza los brazos. – Cambia el pie de impulso y tiene un punto de impulso variable. Curso: Fecha: HEMOS PROGRESADO ¡CÓMO SALTAS! – Rodillas elevadas. – No utiliza los brazos. – Hace pasitos. – Pie de impulsión correcto. – Punto de impulsión variable. – Rodillas elevadas. – Brazos enérgicos. – Hace en ocasiones pasitos. – Pie de impulsión correcto. – Punto de impulsión ligeramente variable. – Rodillas elevadas. – Brazos enérgicos. – Carrera regular, acelerada y precisa. – Pie de impulsión correcto. – Punto de impulsión óptimo. – No eleva brazos. – No eleva pierna libre (rodilla-baja). – Disminución notable de la velocidad. – Elevación de brazos. – No eleva apenas la pierna libre (rodillabaja). – Disminución ligera de la velocidad. – Gira la cabeza atrás en batida y vuelo. – Eleva brazos y hombros. – Intenta subir la rodilla libre. – No aparece disminución de la velocidad. – Eleva brazos y pierna libre con energía y coordinadamente. – Crece en el impulso. – No aparece disminución de la velocidad. – No arquea espalda ni eleva caderas. – Derriba el listón con los glúteos (franqueo sentado). – Suele derribar el listón con los glúteos. – Insinúa una suave elevación de caderas. – Recoge las piernas, pero tarde. – Eleva caderas, pero no tira de las piernas lo suficiente. – Sobrepasa en exceso el listón con cadera para franquear. – Economía de salto. – Arqueo lumbar. – Agrupa de piernas. – Efecto látigo. – No recoge las piernas tras el franqueo con la cadera. – Caída sobre glúteos. – Prematura subida de piernas. – A veces tira el listón con piernas y talones. – Caída sobre los glúteos. – Recoge bien las piernas. – Mentón pegado al pecho. – Caída sobre la espalda. – Recoge bien piernas. – Mentón pegado al pecho. – Caída sobre los omoplatos. • Tras cumplimentar la ficha tendrás que poner en común con tus compañeros los aspectos observados. Anota luego al dorso de esta misma ficha algunos de los ejercicios prácticos realizados en clase que podrían realizarse para subsanar los errores detectados. 94 Saltamos todos y competimos en grupo A Vamos a organizar ahora una competición de altura un poco especial ya que participaremos en equipos de cuatro saltadores que se enfrentarán a otros equipos. La dinámica que rige esta competición es muy sencilla y atractiva, pues la emoción dura hasta el final y todo el mundo puede conseguir un logro importante para su equipo. En la tabla siguiente aparecen diferenciadas cuatro zonas de salto, asignándose a cada zona distintas alturas para franquear. Puedes comprobar observando la tabla que a cada altura franqueada por un atleta le corresponde una puntuación que sumará para su equipo ZONA 1 Alturas que hay que franquear Puntuación que obtendrás ZONA 2 ZONA 3 ZONA 4 0,75 ó menos 0,85 1 1,10 1,20 1,30 1,35 1,40 1,50 1,60 ó más 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Cada participante puede empezar en la altura que desee, pero sólo dispone de un total de 4 saltos completos para superar todas las alturas que pueda. Además, sólo dispone de un máximo de 2 oportunidades por altura y cuando supere una altura en concreto no podrá volver a repetir esa misma altura. Sin embargo, esto no excluye a otros miembros de su equipo a probar esa altura. Si no llegas a rebasar una altura se considera salto nulo y la puntuación equivalente será 0. Durante la prueba irán saltando sucesivamente los distintos participantes, anotándose en una tabla como la siguiente los resultados que se van obteniendo. Vencerá el equipo que antes consiga 50 puntos sumando los logros de todos sus miembros. EQUIPO Altura que Nombre de sus integrantes intenta 1. Puntuación que obtiene 2. 3. 4. Puntuación total .......................................................... Por último, ten presente algunos consejos antes de empezar: • Calienta adecuadamente antes de comenzar la competición, iniciando tu participación en la misma o en una altura un poco inferior a la máxima que creas que vas a saltar. • Pide a algún compañero que te observe para que puedas conocer con detalle cómo lo haces y mejorar en cada intento. 95 Secuencia 7. Corremos rápido con obstáculos Orientaciones pedagógicas que habría que considerar en la enseñanza de las carreras de velocidad con vallas P El interés pedagógico que guarda el tratamiento en la Educación Física de las carreras con vallas en el seno de una unidad didáctica dedicada a las actividades atléticas es elevado, debido fundamentalmente al amplio repertorio motor que precisa su aprendizaje y que contribuye de manera importante al desarrollo de la habilidad en el practicante. El complejo reto motor que supone el dominio de esta habilidad y la apariencia de riesgo que presente inicialmente ante los debutantes pueden constituir igualmente «palancas pedagógicas» (Hubiche y Pradet, 1999) de enorme potencia para provocar el interés de los alumnos hacia la materia y favorecer su maduración personal. A la hora de gestionar la enseñanza y el aprendizaje progresivo de las carreras con vallas por parte de nuestros alumnos hemos de recordar que, en la iniciación a las especialidades atléticas cíclicas rítmicas, dos factores son fundamentales (Rius, 1989): la eliminación de defectos de ejecución importantes en el ciclo básico de movimiento y el desarrollo del sentido del ritmo. Este trabajo tiene como fin potenciar una carrera veloz entre vallas y disminuir al máximo las modificaciones de la trayectoria del CDG en el franqueo y de la velocidad a lo largo del recorrido. De hecho, desde el ámbito técnico se insiste en que el «vallista» tiene que aprender a pasar la valla y a correr entre los obstáculos de una manera determinada, ya desde pequeño (Enciso, 1984). A la hora de abordar este trabajo en nuestras clases, y teniendo presente las limitaciones temporales y la heterogeneidad de los grupos, podremos organizar nuestras propuestas en etapas sucesivas1: • Privilegiar carreras de vallas con intervalos que inciten al alumno a realizar un número impar de apoyos entre vallas, de manera que se fomente su capacidad de adaptación. • Ofrecer oportunidades de aprendizaje en las que la altura de los obstáculos y los intervalos entre vallas estén adaptados a las posibilidades reales del alumno para correr rápido 1. Se trata de etapas sucesivas que algunos autores (como Ph. Aubert y Ph. Leyner, 1994) toman como referencia para organizar el proceso de enseñanza y favorecer una adaptación progresiva de los alumnos a las carreras de velocidad con vallas. 96 desde el principio hasta el final del recorrido, descubriendo la esencia de las carreras de vallas y evitando el temor a los obstáculos. • Mejorar progresivamente la técnica del franqueo, siendo capaz de atacar obstáculos cada vez más altos sin perder velocidad. En cualquier caso, en todo este proceso de iniciación y perfeccionamiento, una de las claves estará en prestar atención a los factores psicosociológicos, auténticos motores de la motivación y el aprendizaje. De hecho, las impulsiones orientadas exageradamente hacia arriba de los principiantes suelen estar asociadas al temor que genera un posible contacto con el obstáculo en el retorno de la pierna posterior que, la mayoría de ellos, llevan hacia delante por debajo del cuerpo (Seners, 2001). Resulta lógico intentar solucionar en primer lugar este problema afectivo antes que exigir al alumno que realice una impulsión correcta. Así, requisito indispensable será iniciar las propuestas con obstáculos con dimensiones fácilmente superables para el aprendiz, y que no generen miedo y garanticen su seguridad. Habrá que recurrir a la innovación y al uso de elementos materiales adaptados que hagan posible practicar según las propias posibilidades. También hay determinadas fórmulas organizativas, como los talleres, que hacen posible el trabajo simultáneo de los alumnos repartidos en diferentes estaciones en las que las exigencias de las actividades que hay que realizar se ajustan a su condición física y habilidad. Obligado resulta el uso de estrategias que faciliten el aprendizaje, la motivación y el perfeccionamiento continuado de la acción técnica: círculos con tiza en la pista para materializar el punto de impulsión, colocar a cierta altura una goma sobre la valla para estimular un franqueo horizontal, mantener una misma prueba en cuanto a la distancia que deben recorrer a lo largo de los cursos de manera que el alumno tenga una referencia en relación con las sensaciones experimentadas y perciba su progreso, etc. El calentamiento adecuado al inicio de la sesión práctica puede servir para mejorar el control y la calidad técnica de los movimientos posteriores del atleta en el trabajo específico con vallas. Así, en la puesta en acción cotidiana, antes de la parte principal de la sesión, deberían incluirse sencillos ejercicios que ayuden a desarrollar la alineación de los apoyos durante la carrera, la toma de contacto activa con el suelo de la planta del pie, la posición «natural» vertical del tronco con la cabeza recta como prolongación del cuerpo, la sincronización natural de brazos y piernas y el fortalecimiento de la musculatura específicamente solicitada en las carreras. Finalmente, decir que idear consignas fácilmente comprensibles para el alumno es una tarea importante para facilitarle que perciba las acciones y sensaciones adecuadas para realizar una carrera de velocidad con vallas eficaz, y para dejar claro desde el principio, al alumno, las acciones que tendría que evitar o potenciar: «debes pasar rápidamente el obstáculo», «salta lo menos posible al franquearlo», «evita forzar la amplitud de las zancadas para llegar más cerca de la valla antes de atacarla», «no te pares ni des pasitos en el momento previo al franqueo», por ejemplo: 97 Parece obvio también destacar la importancia que puede tener para estimular el aprendizaje de nuestros alumnos el diseñar propuestas que aumenten su motivación hacia la práctica de las carreras con vallas, incluso desde los momentos iniciales. Algunas de las actividades aquí planteadas pueden ser un buen instrumento para ello. 98 ¿Cómo construir recorridos con vallas? P Una necesidad inherente a la enseñanza de las carreras con vallas es analizar las exigencias biomecánicas de esta disciplina, a través del estudio de su estructura reglamentaria, para poder hacer una manipulación adecuada de las variables existentes a la hora de diseñar las tareas que se van a proponer en clase. Así, para poder adaptar en nuestras clases las distancias y alturas reglamentarias de las vallas, pero conservando el equilibrio estructural de la prueba, será preciso analizar el índice de exigencia técnica de cada una de las propuestas que planteamos y valorar si contribuyen al logro de los objetivos perseguidos. Para Aubert (1994), el índice de exigencia técnica que cada recorrido de competición ofrece en cada categoría puede hallarse relacionando la longitud del intervalo, en metros, con la altura de la valla, en decímetros. De esta manera, si el resultado es inferior a 1, la altura del obstáculo es el parámetro dominante y la exigencia principal del recorrido se centrará en «el dominio de la técnica de franqueo de la valla». Y éste es el parámetro dominante en el caso de los 110 m vallas senior y junior masculino. Por otro lado, cuando el resultado de dividir la longitud del intervalo (en m) por la altura de la valla (en dm) es superior a 1, el dominante funcional de la prueba será «la carrera entre vallas». Esta situación es la que define mejor las exigencias de los 100 m vallas sénior y júnior femenino. Carrera lisa de velocidad Recorrido de 50 m con vallas a 0,76 cm de altura, separadas entre sí a 7,5 m Recorrido de 50 m con vallas a 0,76 cm de altura, separadas entre sí a 10,5 m Recorrido de 50 m con vallas a 0,65 cm de altura, separadas entre sí a 3,75 m sólo hacer 2 apoyos Recorrido con picas intercaladas, separadas entre sí 1,90 m aproximadamente Recorrido con picas intercaladas, separadas entre sí 1,50 m aproximadamente Figura 14. Ejemplos de recorridos para la enseñanza de las carreras de velocidad con vallas (adaptado de Aubert, 1994) 99 A partir de aquí pueden diseñarse seis situaciones de trabajo que permiten el desarrollo y evaluación del grado de dominio del atleta de los aspectos esenciales para correr rápido con vallas: capacidad para correr con rapidez, dominio de la técnica del franqueo y maestría para encadenar carrera veloz y franqueo sin romper el ritmo de la carrera ni disminuir la velocidad. Se trata de una propuesta de gran interés que podemos tomar como referencia los docentes para combinar adecuadamente la distancia entre vallas y la altura de las mismas en las actividades que diseñemos con el fin de facilitar a nuestros alumnos un dominio progresivo de la habilidad para correr rápido con obstáculos. 100 ¿Han aprendido algo nuestros alumnos y alumnas? P Otra vez tenemos que enfrentarnos con las dificultades que acarrea la evaluación de las adquisiciones de nuestros alumnos a lo largo del proceso de enseñanza y de nuevo optamos por presentar, a modo de ejemplo, dos instrumentos que nos han sido útiles en nuestras clases. Del enorme abanico de instrumentos y procedimientos de evaluación a los que podemos recurrir, escogemos una escala descriptiva muy sencilla y un nomograma. La utilización de ambos instrumentos nos permitirá hacer un seguimiento individualizado del aprendizaje de cada alumno, valorar el progreso en el dominio de los factores de ejecución más relevantes para mejorar la habilidad para correr rápido con vallas, respeta la lógica interna de la actividad practicada y hace posible que el propio alumno conozca y entienda la información utilizada para valorar su progreso. Así, con respecto al seguimiento del progreso del alumnado en el dominio de los diferentes aspectos técnicos de las carreras con vallas, resulta útil consultar la siguiente figura, en la que se enfrentan los comportamientos característicos de los aprendices y las conductas hacia las que debemos conducir a nuestros alumnos a través de nuestra intervención pedagógica. Comportamientos iniciales característicos • Dudas en la aproximación a la valla. • Ralentización del desplazamiento antes del franqueo. • Mira al obstáculo hasta el último momento. • Impulso muy cerca de la valla. • Impulso incompleto. • Cuerpo totalmente erguido al atacar la valla. • Franqueo vertical. • Ligero bloqueo al retomar el contacto con el suelo. • Hundimiento de la pelvis tras el franqueo en relación a la posición en carrera. • Los apoyos no siguen una trayectoria lineal durante el recorrido. • Pérdida de ritmo y velocidad entre vallas. • Participa motivado y se aproxima con decisión a la valla. • No disminuye su velocidad ante la proximidad del obstáculo. • La mirada olvida la valla durante el ataque y se fija en la siguiente. • Ataque alejado del obstáculo. • Extensión completa de la pierna de impulso y tronco inclinado como prolongación de la misma. • Franqueo horizontal, sin elevación importante del centro de gravedad. • Recepción sin bloqueo, gracias a un apoyo activo y a la colocación de la pelvis sobre el punto de apoyo. • Reanuda la carrera sin hundimiento. • No hay pérdida de ritmo y velocidad, manteniendo la alineación de los apoyos. Conductas que hay que desarrollar Figura 15. Indicadores para valorar el nivel de habilidad en las carreras con vallas Por otro lado, sería interesante recurrir también a instrumentos que permitieran valorar lo que se ha aprendido de una forma cuantitativa, de manera que pueda estimarse de una forma clara ese progreso del aprendiz en su habilidad para limitar al máximo la pérdida de tiempo causada por el franqueo de los obstáculos. 101 Así, a continuación se reproduce un ejemplo de escala cuantitativa recogido en la obra de Seners (2001). Permite asignar una nota a cada alumno en función de la diferencia de tiempo empleado en recorrer 50 m lisos y 50 m vallas: a menor diferencia entre estos dos resultados, mejor es el dominio de la habilidad para pasar las vallas a la máxima velocidad. Registrar estos datos al inicio de las sesiones dedicadas a las carreras con vallas y contrastarlos con las marcas obtenidas por los alumnos al final del proceso puede hacer más evidente ante nuestros alumnos su propio progreso motor y recompensar su esfuerzo por superarse. CARACTERÍSTICAS DE LA DIFERENCIA ENTRE DIFERENCIA ENTRE SITUACIÓN DE REFERENCIA CARRERA LISA CARRERA LISA Y PARA LA EVALUACIÓN Y VALLAS (CHICOS) VALLAS (CHICAS) – Último curso de Secundaria 0”9 1”5 – Salida con tacos 1” 1”8 – Reacción a la señal 1”2 2”1 – Dos corredores a la vez 1”4 2”4 – Dos carreras por alumno, anotando el mejor tiempo 1”6 2”7 – Distancia total: 50 m 1”8 3” – Distancia salida-1.ª valla: 12 m 2”1 3”3 – Distancia entre vallas: variable, entre 7'50-8'50 m 2”4 3”6 – Altura de las vallas: 76 cm 2”7 3”9 – Número de vallas: 5 3” 4”2 VALORACIÓN CUANTITATIVA DEL DOMINIO 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 Figura 16. Referencia para evaluar el dominio de ejecución (a partir de Seners, 2001: 268) Como apuntábamos en el caso de la evaluación del aprendizaje en las carreras de relevos, el ejemplo presentado aquí constituye un buen punto de partida para construirnos sistemas de evaluación similares, pero que tendrán que ser adaptados a las situaciones de referencia que elijamos en nuestras clases para la enseñanza de las carreras con vallas y al nivel técnico y de condición física de nuestros alumnos. 102 ¿Es posible correr rápido con vallas? D La carrera de vallas es una prueba de velocidad en la que las exigencias biomecánicas para el corredor son superiores a las de una carrera lisa debido a la presencia de unos obstáculos en el recorrido. El principal problema para el atleta será reducir al máximo el tiempo invertido en superar cada obstáculo, cuya altura y separación viene determinada para cada categoría por el reglamento. Cuando nos iniciamos en esta disciplina atlética nos enfrentamos a tareas que requieren ciertos niveles de velocidad, fuerza, flexibilidad, coordinación, equilibrio y que, al mismo tiempo, solicitan nuestro arrojo, decisión, audacia, autocontrol y confianza en las propias posibilidades. Estas exigencias iniciales, que pueden superarse sin dificultades con una adecuada programación de la práctica que se va a realizar, pueden hacerte pensar que la aproximación a las carreras con vallas es un proceso arduo y que nunca serás capaz de recorrer con rapidez un trayecto sembrado de obstáculos. Estando así las cosas, deberías hacerte esta pregunta: ¿qué puedo hacer para adquirir soltura y eficacia en las carreras con vallas? Obtener un buen rendimiento en la práctica de esta disciplina tan enriquecedora para el desarrollo motor de los atletas exige prestar atención a un amplio conjunto de factores. La siguiente figura destaca aquellos que puedes ir trabajando progresivamente en las sesiones prácticas para mejorar de forma eficaz tu habilidad para correr rápido franqueando obstáculos. Adecuado desarrollo de determinadas capacidades físicas y perceptivomotrices: velocidad, flexibilidad, fuerza explosiva, equilibrio, coordinación, agilidad y disociación segmentaria. Adquisición de una buena técnica de carrera. Logro de una alta frecuencia en la carrera entre C o r r e r vallas. Aprendizaje de una técnica eficaz para el franqueo. Movilización rápida, equilibrante y propulsiva de los segmentos libres. Alineación de los apoyos y mínima oscilación de la trayectoria del centro de gravedad durante la carrera. r á p i d o c o n v a l l a s Figura 17. Factores de ejecución que debe trabajar el vallista 103 ¿Cómo franquear las vallas con rapidez? D Ya se ha apuntado que las carreras con vallas constituyen una evolución de la carrera lisa de velocidad, pudiéndose considerar el paso de la valla como una modificación de la zancada del velocista. Para desarrollar tu capacidad para correr rápidamente a pesar de los obstáculos es importante aprender correctamente la técnica del paso de valla: el franqueo genera una pérdida de tiempo esencial con relación al sprint. ¿En qué puedes fijarte para analizar tu técnica de franqueo de las vallas? A continuación tienes algunos puntos clave: ¿Mantienes tu velocidad, sin dar pasitos, hasta el momento de atacar cada valla? ¿Encadenas sin hundirte el franqueo con la carrera entre vallas, manteniendo la velocidad? ¿Buscas un contacto rápido y tenso con el suelo tras franquear? Te impulsas enérgicamente hacia delante, persiguiendo un franqueo horizontal? ¿Completas la extensión de la pierna de impulso, colocando además el tronco en su prolongación? ¿Llevas hacia delante la pierna de impulso, lateralmente, en un plano casi horizontal? ¿Mantienes el pie orientado al frente durante el apoyo e impulso previo y durante el ataque de la valla? ¡Será fundamental que verifiques la presencia de estas circunstancias en los ejercicios que practiques para mejorar tu habilidad para correr rápido con vallas! La observación de tus ejecuciones por parte de tus compañeros puede ser una gran ayuda para mejorar. 104 Si aprender el paso de vallas deseas, aquí tienes unas cuantas tareas A Con independencia de tu nivel de destreza inicial, la realización reiterada de una serie de ejercicios más o menos analíticos te ayudará a aprender y a perfeccionar tu habilidad para franquear las vallas. Aquí se presentan una serie de situaciones que pueden derivar en infinitas variantes, por lo que puedes elegir cada día unas distintas para incluir tanto en los calentamientos como en la parte principal de tus sesiones de ejercicio. ¿Nos paseamos entre las vallas? 1. Pasamos andando entre las vallas, con un apoyo intermedio, de manera que cada valla es atacada cada vez con una pierna. Tienes que colocar de seis a ocho vallas alineadas, distanciadas entre sí de 1 m a 1'20 m, siendo su altura baja al principio. 2. Pasamos igualmente andando entre las vallas, pero ahora con dos apoyos intermedios, de forma que la valla se pasa siempre con la misma pierna. Los intervalos en esta ocasión serán de 1'5 m a 2 m. 105 ¿Probamos ahora corriendo? 3. Carrera rápida sobre un pasillo en el que aparecen diversos obstáculos que hay que franquear: bloque de espuma, ría, listón sobre dos conos, vallita de iniciación, etc. Debes preocuparte por correr en línea recta, por reducir la elevación del centro de gravedad durante el franqueo y por reanudar la carrera tras el mismo sin perder ritmo ni velocidad. 4. Colocamos varias filas con vallitas, de manera que en cada fila la distancia entre vallas es distinta (de cuatro a siete metros). Pasamos corriendo sucesivamente por las distintas filas por encima de las vallas, prestando especial atención a no hacer pasitos ni detenernos antes de atacar cada valla. 106 5. Pasamos corriendo ahora una fila de vallas en las que los intervalos son un poco mayores, pero irregulares, de manera que atacamos indistintamente con una u otra pierna. 10-12 m 6. Paso de las vallas en carrera, con tan sólo dos apoyos intermedios. Un intervalo adecuado entre las vallas puede ser de 3'5 a 4 m. 3,5-4 m ¿Cuántas veces eres capaz de pasar la valla sin tocarla? 7.Frente a una sola valla y apoyado en la pared, ejecuta repetidas veces por un lado el gesto de la pierna de impulso. El apoyo de la pierna de ataque se sitúa ligeramente por delante y a un lado de la valla. 107 8. Realiza ahora pasajes de vallas separadas unos cinco metros entre sí en carrera suave por el lateral, de manera que la pierna de impulso es la que pasa por encima de la valla. Puedes realizar de nuevo esta misma actividad, pero haciendo que sea la pierna de ataque la que pase por encima de la valla. ¿Eres capaz de mantener el equilibrio al pasar las vallas? 9. Situadas las vallas a caballo sobre una línea recta, intenta pasarlas corriendo de manera que todos tus apoyos se materialicen sobre esta línea. 108 10. Tras colocar varias vallitas en serie, pero alternativamente a un lado y a otro de una línea recta, desplázate corriendo sobre la línea de manera que unas veces tendrás que pasar la pierna de ataque por encima de la valla y en otras ocasiones será la pierna de impulso. 109 Actividades para correr rápido a pesar de las vallas: ¿alguien se aburre? A Las siguientes actividades te plantean una serie de retos cuya realización puede ayudarte a desarrollar tu capacidad para correr rápidamente a pesar de la presencia de obstáculos en tu itinerario. ¡Ánimo, seguro que mejoras! ¿Organizamos unos relevos con vallas? Colocad dos series de vallas por cada equipo participante en los dos sentidos de la carrera. Cuando la pierna de ataque del corredor franquea la última valla del recorrido, el siguiente compañero de su equipo inicia la carrera. ¡Duelo desigual! Dos corredores os enfrentáis haciendo una carrera en pasillos paralelos de unos 40 m de longitud. Uno debe franquear varias vallas, mientras que el otro corre sin obstáculos en su camino. Cambiad después de pista. ¿Quién ha sacado más ventaja al otro cuando corría sin vallas por su calle? Salida Llegada 110 ¿Empleamos el mismo tiempo? Tres corredores hacen una carrera simultáneamente sobre tres calles de una misma longitud pero con distinta exigencia: 60 m lisos, 50 m con 4 vallas de 76 cm de altura y 50 m con 5 vallas de 84 cm de altura. Tras cada carrera, los participantes anotan sus resultados y cambian de pasillo para volver a competir. Al finalizar la actividad se suman los tiempos obtenidos en cada carrera. ¿Quién obtiene el mejor tiempo total? T1’ ? + T2’ ? + T3’ ? ¿Llevas el «turbo»? Realizamos diversas carreras de velocidad con vallas distanciadas entre sí con intervalos largos. Seguro que alcanzas una gran velocidad. ¿Eres capaz de franquear cada valla más rápidamente que la anterior? Para realizar este reto puedes optar por participar en dos situaciones diferentes, tú eliges: 111 – Carreras de vallas en las que se reduce progresivamente la distancia entre dos vallas, pero manteniendo invariable el número de zancadas. – Carreras de vallas en las que se reduce de manera progresiva la altura de los obstáculos, manteniendo invariable la distancia entre los mismos. ¿Quién se acerca más a su mejor marca? Tras cronometrar el tiempo empleado en recorrer 40 m lisos a la máxima velocidad, intenta aproximarte a la marca realizada corriendo 40 m con vallas lo más rápidamente posible. Serás capaz de disminuir la diferencia cuanto más lo intentes, siempre que prestes atención a los puntos clave señalados por tu profesor. ? 40 mts ? 112 Secuencia 8. Lanzamos lejos Consignas que debe proporcionar el profesorado para facilitar el aprendizaje del lanzamiento de peso P La técnica específica del lanzamiento de peso que emplean los atletas de alto nivel es muy complicada desde el punto de vista biomecánico para intentar enseñarla a la mayoría de los alumnos y alumnas con los que trabajamos a diario en las pocas sesiones de las que disponemos para abordar el tratamiento didáctico de esta disciplina atlética. Esta circunstancia hará que, en nuestras clases, la referencia básica inmediata para el trabajo técnico no sea exactamente la técnica desarrollada por tal o cual lanzador1, sino que la pedagogía del lanzamiento de peso se fundamentará en los principios generales de los lanzamientos que imponen las leyes de la biomecánica. Por otro lado, la mencionada complejidad biomecánica de la prueba hace necesario el mantenimiento de la máxima simplicidad en las consignas que el profesor proporciona a sus alumnos; en muchas ocasiones hemos observado que el lenguaje empleado por el docente para describir los movimientos se escapa a la capacidad de comprensión del alumnado. Seguidamente se ponen ejemplos de consignas que se pueden utilizar durante el aprendizaje de las distintas acciones propias del lanzamiento, siempre en relación con algunos de los errores característicos de los principiantes en los diferentes momentos del lanzamiento y que representamos en este gráfico. POSIBLES CONSIGNAS QUE SE PUEDEN TRANSMITIR AL ALUMNO En relación con la preparación del lanzamiento – – – – Colócate en el lugar adecuado del círculo y con la orientación idónea. El peso se coloca en el nacimiento de los dedos, no descansa en la palma. El peso en contacto con el cuello, delante del hombro, como una «almohada». El codo derecho no está pegado al cuerpo y el brazo izquierdo está doblado por delante como si mirases la hora en el reloj. – Mantén el equilibrio aunque lleves el peso. – El movimiento se inicia por acciones de las piernas, no de los hombros. En relación con el recorrido o desplazamiento – – – – – – – Desplázate relajado, de forma natural. ¿Cuál es la función del brazo libre o no portador de peso? Los apoyos de los pies siguen el eje del lanzamiento. Mis pies actúan como resortes en cada apoyo. El movimiento global es acelerado, de menos a más, sin pérdida de ritmo. No pierdo el equilibrio durante el desplazamiento. Mantén avanzada en todo momento en traslación y en rotación la línea de caderas en relación con la línea de hombros. 1. A mediados de los años 50 se desarrolla la técnica más empleada hoy en día, denominada O’Brien como alusión al americano que la introdujo, que supuso un verdadero salto adelante en los rendimientos obtenidos por los atletas en esta disciplina. A principios de los 70 aparece otra técnica igualmente empleada por algunos atletas de elite actualmente y que recurre al movimiento de rotación típico del lanzamiento de disco. La presentó el soviético Barychnikov. 113 POSIBLES CONSIGNAS QUE SE PUEDEN TRANSMITIR AL ALUMNO En relación con la fase final del lanzamiento – – – – – – – – – Ambos pies llegan a la posición final casi al mismo tiempo («doble apoyo»). ¿Acabo el lanzamiento con ambos pies en el suelo durante el impulso final? No tires las nalgas hacia atrás. Todo el cuerpo interviene en el impulso del peso, extendiendo por orden las piernas, el tronco y el brazo lanzador. La altura desde la que salte el peso debe ser elevada, ¿acaba estirado? ¿Dónde tienes que estar mirando al final del lanzamiento? El ángulo de salida es el correcto (ni muy raso, ni excesivamente vertical). El peso abandona tu mano a gran velocidad. ¿Tras lanzar el peso, cambio el pie adelantado para evitar nulo? Figura 18. ¿Qué consignas podemos transmitir a los alumnos en el lanzamiento? A este reducido listado de consignas habrá que ir añadiendo todas aquellas que vayamos contrastando con nuestra experiencia. En cualquier caso, para que su empleo sea más eficaz en la enseñanza-aprendizaje del lanzamiento de peso, nos permitimos apuntar una serie de sugerencias: – Evitaremos dar abundante información sobre una misma ejecución, dando consignas breves y precisas que den paso a un nuevo intento. – Con el fin de fomentar la significatividad del aprendizaje y la autonomía de los alumnos, convendrá justificar la razón de nuestras instrucciones o consejos. – El mensaje transmitido no sólo debe informar acerca de qué se debe hacer, sino que debe igualmente indicar al practicante cómo lo está haciendo, de manera que pueda contrastar su actuación con lo que esperaba hacer. – Tener en cuenta que el momento de transmitir la consigna es el más adecuado. – No insistir en el error: con frecuencia observamos al alumno cometiendo reiteradamente un mismo error en la realización de una tarea propuesta, sin caer en la cuenta de que para que su progreso sea más notable quizás convenga recurrir momentáneamente a otra tarea en lugar de seguir insistiendo en aquello que no sabe hacer bien. 114 Algunos condicionantes del tratamiento didáctico del lanzamiento de peso en las clases de educación física P Una de las cuestiones más problemáticas es garantizar la ausencia de accidentes provocados por los artefactos lanzados, especialmente si hay un gran número de practicantes en un espacio restringido. Esta circunstancia entra en conflicto con la necesidad de proporcionar a los alumnos un gran número de oportunidades para lanzar y aprender. Así, la organización espacial y material de cada sesión debería ser estudiada seriamente. En este sentido, una estrategia sencilla y eficaz consiste en dividir al grupo clase en dos equipos que se colocan a uno y otro lado de la zona de lanzamiento (como puede observarse en la fotografía). Mientras los miembros de uno de los grupos actúan como lanzadores, los otros recogen los balones medicinales o los pesos y los devuelven rodando por el suelo a su lugar. Además, habrá que proporcionar una serie de consignas: nadie lanza sin observar antes que la zona de caída está despejada, los lanzamientos se efectúan todos a la vez tras la señal del profesor o «en cascada» (permite la corrección individual sin pérdida excesiva de tiempo), no se puede entrar en la zona de caída hasta la finalización de una secuencia de lanzamientos. Y también vinculado con la seguridad, como apunta Seners (2001), será necesario tener en cuenta las características del desarrollo motor del grupo de alumnos con los que trabajamos y adaptar el peso de los artefactos y el número total de lanzamientos por sesión, procurando no someterles a cargas demasiado importantes que podrían provocar lesiones, ni crear sensaciones inadecuadas y tampoco limitar de manera notable el rendimiento que son capaces de alcanzar, con el inconveniente de motivar poco o desalentar a los aprendices. En relación con aspectos técnicos, y tras una fase inicial de juego y exploración global, será necesario recurrir también al método analítico para facilitar que los alumnos lleguen a resolver eficazmente los problemas más complejos de ejecución. Para ir progresando en el dominio de la ejecución propondremos situaciones didácticas orientadas progresivamente hacia una forma de práctica del lanzamiento semejante con la disciplina culturalmente establecida, dando oportunidades para aprender a generar fuerzas propulsivas que den velocidad al peso y lo coloquen en una trayectoria óptima para alcanzar una gran distancia en el lanzamiento, respetando el reglamento. Y los problemas principales que encuentran los alumnos durante su aprendizaje pueden determinarse si observamos con atención los comportamientos característicos de los debutantes. En nuestras clases, hemos tenido que insistir en algunos puntos esenciales: 115 • La sujeción correcta del peso. • La superación de la inercia mediante una puesta en movimiento eficaz, provocada por la acción de las piernas y no por una acción de hombros. • La posición de salida del «doble apoyo», con peso corporal sobre pie derecho, apoyos adelantados con respecto al tren superior y segmentos del lado izquierdo alineados. • La disociación del rol de los segmentos corporales inferiores y superiores durante la realización de las distintas fases del lanzamiento. • El enlace óptimo entre el desplazamiento de impulso y la fase final del lanzamiento, que posibilite un incremento progresivo de la velocidad del artefacto sin que haya una pérdida de ritmo en la ejecución; • La posición final de lanzamiento, caracterizada por mantener los dos pies en el suelo y la pelvis mirando al frente, con articulaciones del lado derecho del cuerpo alineadas y brazo lanzador formando un ángulo de 45º con respecto a la horizontal. Al mismo tiempo, durante este proceso nos preocuparemos también por facilitar el aprendizaje de los siguientes contenidos: principios de acción que fundamentan la técnica de lanzamiento aprendida, exigencias físicas y energéticas del lanzamiento, realización autónoma de un calentamiento específico, utilización de un sistema de evaluación en relación con el propio dominio de ejecución, reglamento básico de la prueba, dosificación del esfuerzo en un ensayo y en una competición, y gestión de la propia recuperación tras el esfuerzo, entre otros aspectos. Por otro lado, es preciso reconocer que la pedagogía del lanzamiento de peso choca en ocasiones con la necesidad de movimiento, incertidumbre y emoción que tienen los niños y jóvenes con los que trabajamos. Por lo tanto, a lo largo del proceso de iniciación y enseñanza del lanzamiento de peso convendrá utilizar formas atractivas de juego y competición que atiendan a sus intereses, sin olvidar la necesidad de que la exigencia práctica de las situaciones elegidas contribuya al desarrollo de los factores físicos y técnicos básicos para «lanzar lejos». Algunas formas de juego y competición que pueden resultar atractivas son: 1. «¿Hasta dónde llegamos?» Cada pareja tiene un balón medicinal e intenta llegar lo más lejos posible enlazando los lanzamientos de sus componentes. Lanza el jugador n.º 1, luego lanza el jugador n.º 2 desde el lugar de caída del balón, etc., gana el equipo que llegue más lejos con el mismo número de lanzamientos. 2. «¿Cuántos puntos sumamos entre todos?» Tras materializar líneas sobre el área de caída y atribuir puntos a cada zona resultante, dividimos al grupo en varios equipos equilibrados en cuanto a su rendimiento y dominio de la ejecución del lanzamiento de peso. Cada componente de un equipo tiene dos o tres intentos, sumándose al final el total de los puntos logrados por los miembros de cada equipo. Gana el equipo que mayor puntuación obtenga. 116 ¿Cuáles son los puntos clave para lanzar lejos? D El lanzamiento de peso consiste en proyectar lo más lejos posible, con un solo brazo, un artefacto esférico de hierro o latón y de superficie lisa. Su peso mínimo varía según la edad de los atletas, siendo de 7,26 kg. para la categoría absoluta masculina y de 4 kg. para la categoría absoluta femenina. El propio cuerpo es el único instrumento al que se puede recurrir para lanzar el peso y el principal problema será coordinar eficazmente los movimientos de las diferentes partes corporales para asegurar una dirección, una velocidad, un ángulo y una altura de salida adecuados en el momento de soltar el artefacto. Además, lógicamente, habrá que ajustar la forma de ejecutar el lanzamiento a las exigencias reglamentarias. Un buen lanzamiento vendrá determinado por la capacidad del deportista para desarrollar, gracias a su trabajo cotidiano, toda una serie de factores técnicos y condicionales específicos. Así, de la simple observación de la ejecución de un lanzamiento por parte de un atleta experimentado puede deducirse que la habilidad para disociar los movimientos del tren inferior con respecto a los del tren superior, el equilibrio, la amplitud de los movimientos articulares, la velocidad y la potencia muscular constituyen factores físicos básicos en la consecución de un lanzamiento largo. Por otro lado, el éxito en dicho lanzamiento también vendrá facilitado por el desarrollo de los aspectos técnicos que aparecen destacados en la siguiente figura. Correcta sujeción del artefacto. Adecuada colocación, orientación y utilización de los apoyos. Realización de un amplio «recorrido de lanzamiento», encadenando con ritmo las acciones. Organización de los movimientos durante el impulso de forma que puedan aplicarse eficazmente al peso fuerzas de traslación, rotación y elevación. Progresividad en la aceleración proporcionada al artefacto, alcanzando la máxima velocidad en el momento de soltarlo. Dirección adecuada del impulso, creciendo en la fase final. L a n z o l e j o s Figura 19. Factores técnicos que hay que tener en cuenta en el lanzamiento En consecuencia, para mejorar de manera eficaz tu capacidad para lanzar lejos tendrás que preocuparte por confirmar que las actividades prácticas que realizas en tus clases y en tus entrenamientos te permiten desarrollar los aspectos señalados. 117 ¿Cómo hacer un lanzamiento válido? D El atletismo es una actividad deportiva muy reglamentada, siendo una necesidad que conozcas las principales normas que rigen cualquier evento atlético y que aprendas a respetarlas. Sólo así rentabilizarás tus esfuerzos por lanzar lo más lejos posible el peso en el marco de las competiciones que puedan organizarse en el instituto o en tu localidad. Entre las obligaciones que hay que tener en cuenta en la realización reglamentaria del lanzamiento de peso se encuentran las siguientes: • El área de lanzamiento está constituida por un círculo o plataforma, desde la que debe efectuarse el lanzamiento, un contenedor de madera y un sector que delimita el lugar donde deben caer los pesos. • El atleta debe empezar su lanzamiento desde el interior del círculo a partir de una posición estática, y no podrá abandonarlo hasta que el peso lanzado toque el suelo. Además, ese abandono del círculo debe ser de forma equilibrada y por la mitad posterior de la plataforma de lanzamiento. • El peso se ha de lanzar desde el hombro con una sola mano y manteniéndolo muy próximo al mentón. • Para que un lanzamiento sea válido, el peso debe tocar el suelo en el interior del sector, de 40º, que nace en el centro del círculo. Las líneas que lo delimitan, que suelen ser cintas blancas de tela clavadas en el terreno o líneas pintadas en el suelo de 5 cm de ancho, no forman parte de este sector. • La medición del lanzamiento, que tendrá que realizarse inmediatamente a continuación del mismo, se lleva a cabo situando el cero de la cinta métrica en la parte de la huella dejada por el peso más cercana al círculo, leyéndose la medición en el borde interno del círculo de lanzamiento. Nulo Nulo Válido Nulo La propia normativa intenta garantizar igualmente la seguridad de los participantes. En este sentido, debes saber que el peso lanzado debe ser transportado hasta el círculo nuevamente por el siguiente atleta que tenga que lanzar. Nunca podrá ser lanzado hacia el círculo desde el lugar del sector en el que haya caído. Por último, hay que decir que cada competidor dispondrá de tres intentos. Los ocho mejores lanzadores tendrán la posibilidad de realizar tres intentos más, ganando la competición el deportista que haya obtenido el mejor resultado en el conjunto de los intentos realizados. Si hubiera empate, el segundo mejor resultado logrado por los lanzadores que están compitiendo servirá para desempatar y establecer quién es el ganador. 118 ¿Cómo puedo lanzar el peso? A En el desarrollo de una competición atlética es necesario respetar escrupulosamente las exigencias reglamentarias si quieres que tus lanzamientos sean considerados válidos. Sin embargo, y como comentamos cuando trabajamos los saltos atléticos, el aprendizaje eficaz de la técnica de los lanzamientos exige previamente que el practicante haya explotado la capacidad general de lanzar y que haya experimentado el mayor número de vivencias motoras en relación con esta habilidad básica. La siguiente tabla destaca las variables que pueden afectar a la acción de lanzar y hace posible el diseño y variación de los ejercicios de lanzamiento que puedes probar a realizar en tus clases y entrenamientos. La práctica de la infinita gama de situaciones que se derivan de la combinación de estas variables potenciarán la mejora de aquellas capacidades físicas y coordinativas que contribuyen al desarrollo de la habilidad para lanzar lejos un artefacto pesado. ¡Anímate a practicar todas aquellas variantes que se te ocurran a partir de su combinación! VARIABLE POSIBILIDADES DE LANZAMIENTO Posición inicial de lanzamiento Tumbado, sentado, de rodillas, agachado, de pie con pies juntos, con pies separados, etc. Longitud tipo de recorrido de lanzamiento Largo, corto, variable, etc. Sin desplazamiento, con desplazamiento lateral, con desplazamiento dorsal, con desplazamiento frontal, con rotación. Orientación del impulso De frente, lateral, con giro completo, de espaldas, etc. Acción de segmentos libres Lanzamiento con dos manos, con mano dominante, con mano no dominante, sin acción del brazo libre, sin flexionar piernas, sin acción de la pierna izquierda, etc. Velocidad de ejecución A cámara lenta, a gran velocidad, progresivamente acelerada, etc. Objetivo que hay que lograr Precisión, distancia, etc. Características del artefacto propulsado Artefacto reglamentario, más pesado, más ligero, más o menos voluminoso, etc. Trayectoria del peso Horizontal, vertical, parabólica, etc. ¿QUÉ OTRA FORMA SE TE OCURRE? Otras variables 119 Lanzamos como los olímpicos, o casi... D La técnica de lanzamiento de peso más usual, difundida por el campeón estadounidense O’Brien, se inicia de espaldas a la zona de caída, con el pie derecho en el eje de lanzamiento. Se sujeta el peso con la mano derecha en el cuello, codo derecho levantado lateralmente y brazo izquierdo doblado delante, como si mirásemos el reloj. A continuación se realiza un agrupamiento, inclinando el tronco hacia delante a medida que se eleva la pierna izquierda, que se aproximará luego a la derecha, que está flexionada y soporta el peso corporal (es como si se comprimiera un muelle). Entonces se provoca un desplazamiento rápido hacia atrás gracias a un desequilibrio y a dos acciones simultáneas de las piernas: el lanzamiento de la pierna izquierda hacia la parte interna del contenedor y la extensión explosiva de la pierna de apoyo, saliendo de talón. El pie derecho llegará rápidamente, rasando el suelo, al centro del círculo sobre el metatarso y en ligera rotación hacia la dirección del lanzamiento, apoyándose bajo la vertical de la bola de peso, con la rodilla flexionada. Y casi simultáneamente, el pie libre llega al suelo, aproximándose al final del círculo. En este doble apoyo debe observarse una colocación avanzada de los apoyos respecto a la parte superior del cuerpo. La mirada y la línea de hombros siguen dirigidos hacia atrás. A partir de aquí comienza la fase final del lanzamiento, que corresponde a un movimiento explosivo generado por la «destorsión» y «verticalización» del tronco y la extensión de la pierna derecha hacia delante y arriba. Mientras tanto, se bloquea toda la parte izquierda para, finalmente, empujar el peso velozmente con el hombro derecho, brazo, mano y dedos. El brazo lanzador empuja el artefacto con un ángulo de 45º en relación con la horizontal. Todas estas acciones pretenden aumentar el camino de lanzamiento, es decir, la distancia que recorre el peso en contacto con el lanzador y durante la cual podemos aplicar fuerzas al artefacto. El siguiente dibujo te ayudará a comprender la trayectoria seguida por el centro de gravedad del peso, que puede ser bastante superior al diámetro del círculo que delimita el área de lanzamiento. Ya te habrás dado cuenta de que lanzar el peso como se describe más arriba no es algo fácil. El aprendizaje de esta técnica no se consigue sólo con un par de intentos. Sin embargo, a continuación se detalla una secuencia de seis ejercicios cuya realización previa te aproximará progresivamente a la técnica descrita, de manera que sea más fácil su asimilación. Lógicamente, con el tiempo, tendrás que practicar otras tareas diferentes con el fin de mejorar aquellos aspectos del lanzamiento que no realices de forma óptima. Es el momento de empezar a lanzar... 120 • Situación 1: Colócate con ambos pies en la dirección del lanzamiento, estando el izquierdo ligeramente adelantado. Estando el tronco vertical y ambas piernas flexionadas, sujeta un peso o un balón medicinal con las dos manos, manteniendo los dedos enfrentados entre sí y los codos horizontales. Lanza el peso por extensión de todo el cuerpo, manteniendo la línea de los hombros perpendicular a la dirección del lanzamiento y realizando un movimiento de brazos adelante-arriba en un ángulo de 45º. Las manos quedarán abiertas había fuera y la mirada sigue la trayectoria ascendente del artefacto. • Situación 2: Lanzamiento de frente del peso, como en la situación anterior, pero realizando previamente dos o tres pasos de impulso. • Situación 3: Situado inicialmente de frente a la dirección de lanzamiento, empujamos el peso con ambas manos tras habernos colocado de perfil, posición que hemos alcanzado tras dos o tres apoyos de impulso. Tras varios intentos, puedes lanzar el peso con un solo brazo. • Situación 4: Partiendo ahora de costado, con el pie derecho colocado perpendicularmente a la dirección del lanzamiento y el izquierdo ligeramente en diagonal, lanzamos el peso con ambas manos gracias a la «destorsión» del tronco y a la extensión simultánea y completa de piernas y brazos. Inicialmente, el peso corporal descansa sobre la pierna derecha, que está ligeramente flexionada. Tras varios intentos, el lanzamiento se puede realizar con un solo brazo. 121 • Situación 5: Repetir la situación anterior, pero realizando varios apoyos de impulso, lateralmente, previos al lanzamiento. En cualquier caso, durante el deslizamiento horizontal hay un adelantamiento de los apoyos con respecto al tren superior y, al final, los dos últimos apoyos de pie derecho e izquierdo han de realizarse casi simultáneamente. • Situación 6: Partiendo de la posición de espaldas a la dirección del lanzamiento, con tronco inclinado adelante y pierna derecha flexionada, cogemos el peso del suelo y lo colocamos en el cuello con la mano derecha y manteniendo el codo levantado. A continuación, rotación de tobillo, rodilla, cadera y tronco hacia la dirección del lanzamiento, con extensión de pierna derecha y empuje final explosivo del artefacto con el brazo. 122 ¿En qué te puedes fijar si más lejos quieres lanzar? A A continuación te proponemos una serie de actividades orientadas a la superación de problemas fundamentales en el lanzamiento de peso. La mayoría surgen de la necesidad de aumentar el recorrido de lanzamiento, de proporcionar una velocidad óptima al peso y de encontrar una altura y un ángulo de salida adecuado para el artefacto en el momento de lanzarlo. ¿Utilizas todo tu cuerpo para lanzar? La acción de las piernas en el lanzamiento de peso es importantísima. Debes convencerte de que esto no es difícil: Lanza un balón medicinal con ambos brazos y de forma explosiva hacia arriba, sin que haya flexión-extensión de piernas (será difícil que tus pies no se despeguen del suelo). Ahora realiza lo mismo pero flexiona tus piernas (90º) para ayudarte en el lanzamiento, que realizarás gracias a la extensión completa y coordinada de brazos y piernas. Seguro que alcanzas una distancia mayor en tu lanzamiento. Pero para comprobar la contribución de los diferentes grupos musculares en el lanzamiento (tríceps y pectoral, rotadores y flexores del tronco, extensores de las piernas, etc.), te proponemos que anotes la diferencia de distancia obtenida entre las diferentes formas de lanzamiento que aquí se indican. ¿Cómo realizas los apoyos en el deslizamiento hacia atrás? Pie izquierdo ➜ Pie derecho ➜ Ya sabes que este deslizamiento inicial se produce por un pequeño desequilibrio hacia atrás, por el empuje hacia atrás de la pierna derecha y por el tirón hacia el contenedor de la izquierda. Pero hay que aprender además a colocar adecuadamente los apoyos en la recepción de este desplazamiento a ambos lados del eje de lanzamiento, haciendo posible la orientación frontal posterior de la pelvis para el empuje final del peso. Para conseguirlo, puedes realizar varios intentos dentro del círculo reglamentario tras haber pintado en él la trayectoria del eje de lanzamiento y las huellas sobre las que tendrías que efectuar los apoyos, con su orientación correspondiente. Dirección del lanzamiento 123 Un compañero te dirá cómo colocas los pies. Además, debe cerciorarse de que realizas los movimientos con continuidad y ritmo, evitando parones que hacen perder velocidad y eficacia al movimiento, y que la toma de contacto de los dos pies en el suelo es casi simultánea. ¿La toma de impulso es eficaz? El desplazamiento longitudinal hacia atrás debe permitirte llegar rápidamente y de manera equilibrada y provocar una colocación avanzada de los apoyos, manteniendo las piernas flexionadas en la recepción, respecto al tren superior. Para desarrollar un impulso eficaz puedes realizar desplazamientos-deslizamientos hacia atrás en condiciones variadas, prestando siempre atención al modo en que realizas la recepción: 1. Encadena varios desplazamientos hacia atrás, a modo de carrera de retroceso, colocando tus manos en los antebrazos de un compañero. 2. Encadena igualmente varios desplazamientos hacia atrás, manteniendo en todo momento el equilibrio y la línea de hombros y de la pelvis perpendiculares al eje de desplazamiento. En cada impulso deberías avanzar cerca de 1 m, tomando como referencia las picas colocadas en el suelo. Y siempre manteniendo mirada atrás. 80-100 cm 80-100 cm 80-100 cm 80-100 cm 124 3. Encadena ahora desplazamientos-deslizamientos hacia atrás libremente, pero comprobando que finalizas el encadenamiento con una recepción casi simultánea y equilibrada en «doble apoyo» y que la pelvis está adelantada con respecto al peso, tal y como refleja el dibujo. ¿Acabas el lanzamiento creciendo, estirado sobre ambos pies y de frente? Cada lanzamiento debe finalizarse con el cuerpo estirado y equilibrado, con orientación frontal de la pelvis y sobre ambos pies. Para acentuar el papel de la extensión de las piernas en ese crecimiento final, ligado a una acción de desenroscamiento de abajo hacia arriba del tronco, puedes poner en práctica las siguientes situaciones, en las que se lanza el peso sin desplazamiento de impulso previo, saliendo de espaldas y colocando alguno de los pies sobre un cajón elevado. 125 ¿La trayectoria del peso es la más adecuada? Ya se ha comentado en clase que el resultado del lanzamiento vendrá determinado por la velocidad inicial del peso en el momento de abandonar tu mano, el ángulo de despegue y la altura de despegue, que debe ser máxima. Para estimular ese crecimiento necesario en la fase final del lanzamiento y tomar conciencia de que tu brazo-lanzador está a 45º con respecto a la horizontal, puedes realizar lanzamientos completos de balones medicinales (de 3 kg. para chicos y 2 kg. para chicas) en los que el objetivo sea enviar el peso por encima de una red o cuerda elevada (la cuerda podría situarse a 1,75 m de altura y a una distancia de 3 m de la línea de lanzamiento). 126 ¿Sabrías valorar tu habilidad para lanzar lejos? A No es fácil valorar la corrección técnica con la que se ejecuta un lanzamiento. La complejidad biomecánica de las acciones y la velocidad con la que se realizan dificultan la observación. Para paliar en cierta medida estos problemas te presentamos en la siguiente página una escala descriptiva. En ella aparecen desglosados por niveles de habilidad distintos grados de dominio del lanzamiento de peso desde un punto de vista técnico. La columna de la derecha refleja el nivel de dominio más elevado y está encabezada por el «mote» de uno de los mejores lanzadores de peso del mundo hoy en día y reciente campeón de Europa en pista cubierta, Manuel Martínez. En los niveles de ejecución que reflejan las columnas anteriores hay todavía aspectos que mejorar para poder lanzar como «Supermartínez». El uso de la hoja de observación permite ubicar dentro de la misma a un compañero/a según su nivel técnico, informándole de sus errores y ayudándole a aprender y mejorar. Si quieres aprovechar al máximo este instrumento, debes seguir los siguientes pasos: 1. Observa atentamente durante varios lanzamientos la ejecución de un compañero. 2. Analiza en cada ocasión un aspecto diferente del lanzamiento, ya que no puede observarse con rigor todo al mismo tiempo. Sería ideal recurrir a la grabación en vídeo. 3. Señala con una cruz las casillas de la tabla que mejor describan las acciones realizadas por el compañero durante el lanzamiento. 4. Pregunta al profesor/a las dudas que te puedan surgir durante la observación. 5. Comenta tu valoración con el compañero/a al que has observado y seleccionad entre los dos aquellos ejercicios realizados en clase cuya repetición le ayudaría a superar los problemas encontrados. En cualquier caso, recuerda que esta misma ficha puede ser empleada al principio, durante y al final del proceso de aprendizaje del lanzamiento de peso. Anotando en la hoja la fecha en la que realizas cada una de las observaciones, tendrás un fiel reflejo de tu propia progresión. 127 Actividad: Lanzamiento de peso (según la técnica dorsal) Compañero/a observado/a: Observador: Curso: «SUPERMARTÍNEZ» – Sujeta el artefacto de – Sujeta el peso correc- – Buena sujeción del pe- – Sujeción correcta del peso. so (en contacto con el tamente con los dedos, cualquier modo. cuello, codo derecho le- – Salida de espaldas y pie aunque la colocación – No presta atención a derecho en el eje de vantado y «mirando la de brazos no permite su colocación en el lanzamiento. Peso del hora» en el izquierdo). un empuje eficaz. círculo. cuerpo sobre pie de– Se coloca al azar en – Correcta colocación inirecho y agrupamiento cial en el círculo. los lanzamientos. equilibrado. – Se inicia el desplaza- – El movimiento de tras- – Verdadero desplaza- – Desplazamiento o deslizamiento hacia atrás, miento hacia atrás, con lación hacia atrás tomiento por una acción sin ruptura del ritmo, llegada equilibrada y davía es escaso. del tronco. gracias a desequilibrio, rápida a los apoyos. – Hay un simple salto, – Hay ruptura exageraempuje raso de pierna da del ritmo en el im- – No obstante, pie derecon más componente derecha por su comcho no llega al centro ni pulso. vertical que horizontal. pleta extensión y tirón izquierdo al contenede la pierna izquierda dor. hacia el contenedor. Buenos apoyos. – La toma de contacto – No mantiene la mirada – Colocación rápida y ade- – Contacto simultáneo de los dos pies en el cuada de ambos apoy hombros hacia atrás de los pies en el suelo suelo tras la toma de yos. cuando llega al doble no es simultánea. impulso. apoyo. No hay una co- – Faltaría mantenerse en – La mirada ya no se la recepción del doble – Colocación avanzada locación avanzada de orienta hacia atrás ni de los apoyos con resapoyo con las piernas los apoyos: el peso esel brazo izquierdo está pecto a la parte supeflexionadas. tá encima o incluso decerrado. rior y al peso. trás del apoyo derecho. – Ligero retraso del peso respecto a los apo- – Pierna derecha flexionada y segmentos del yos. lado izquierdo alineados. Dinámica global del lanzamiento Fase final del lanzamiento Preparación «MARTÍNEZ» Toma de impulso «MARTÍN» Fase de «doble apoyo» «TIN» Fecha: – Lanza a «cuchareta», – La «destorsión» se ade- – Ambos pies permane- – Acción de «destorsión» y «extensión» de abajocen en el suelo y hay lanta y no hay extenseparando muy pronarriba. extensión total de piersión completa de las to el peso del cuello. – Extensión completa de nas. piernas en el lanza– No utiliza las piernas. piernas y bloques del – La orientación frontal miento. – Lanza el peso hacia lado izquierdo. del tronco podría retra– Ambos pies no están abajo. – Orientación frontal del sarse un poco más. en el suelo. tronco y trayectoria de – Empuje final poco exsalida del peso correcplosivo. ta. – Se realizan de mane- – Tras la preparación, – Se yuxtaponen con – Enlace entre las acciones preparatoria y el continuidad y ritmo las hay parada delante del ra disociada las acciolanzamiento en consacciones. contenedor y se lanza nes consecutivas, no tante aceleración y con – Sólo hay cierta ralentidespués. hay continuidad ni ritvelocidad y orientación zación antes de lanzar. mo. adecuada. 128 Secuencia 9. Corremos durante mucho tiempo Indicadores para valorar la evolución del alumnado durante la práctica de las actividades atléticas de resistencia P Comprensión de los conceptos básicos Conocimiento y realización de test Control del ritmo cardíaco Gestión del ritmo de carrera Participación en las actividades de resistencia Se intenta plasmar en la siguiente tabla las distintas tipologías de alumnos que encontramos a la hora de abordar en clase el trabajo de las carreras atléticas de resistencia. Para cada variable analizada se indican los rasgos característicos del comportamiento del alumnado que en cada caso hemos observado en nuestras clases. Cada columna refleja un grado de compromiso y aprendizaje diferente, de manera que la columna situada a la derecha correspondería con un nivel más satisfactorio de participación y aprendizaje. La descripción de cada comportamiento característico y la propia categorización se han realizado con un lenguaje sencillo y divertido que facilita su aplicación directa en las tareas de evaluación y que posibilita su comprensión por los propios alumnos. Puede resultar interesante proporcionar una copia de esta misma tabla a los alumnos al inicio del trabajo de estos contenidos para que tengan una referencia clara del modo en el que se valorará su trabajo personal. OSO PEREZOSO GUEPARDO DROMEDARIO HUSKY SIBERIANO Muestra cierta indiferencia y bajo nivel de compromiso fisiológico hacia las propuestas presentadas. Participa activamente y de forma constructiva en clase. Faltaría ajustar su práctica a los objetivos. Muestra interés por la práctica aeróbica, siendo constante en su esfuerzo y realizando bien las tareas propuestas. El esfuerzo personal le permite experimentar mejoras y disfrutar de sus logros. Participa en actividades extraescolares que solicitan la resistencia. No sabe o no quiere co- Le cuesta prolongar el rrer durante un tiempo tiempo de carrera, pues prolongado sin pararse. la fracciona en esfuerzos breves y rápidos. Acepta y logra correr más lentamente y durante un tiempo prolongado, con un ritmo regular. Lleva un ritmo regular durante mucho tiempo, adaptado a la distancia que hay que recorrer y trabajando de forma aeróbica. No sabe tomarse las Se toma el pulso con pulsaciones, ni siquiera rigor cuando corresponde, e incluso sabe utiliestando en reposo. zar el pulsómetro. Se toma el pulso bien, pero no siempre utiliza los datos para regular correctamente la intensidad del ejercicio. El control que realiza de sus pulsaciones le permite gestionar de forma adecuada su ritmo de carrera. Realizar las pruebas con cierto compromiso, pero sin respetar del todo el protocolo. Lleva a cabo las diferentes pruebas, obteniendo resultados satisfactorios. Realiza satisfactoriamente los tests registrando con rigor los resultados e interpretándolos convenientemente. No conoce la termino- Conoce términos funlogía básica y ni siquie- damentales y presenta adecuadamente las fira presenta trabajos. chas teóricas. Conoce beneficios del trabajo aeróbico, identifica recursos energéticos necesarios según duración e intensidad de la carrera y entiende las variaciones de la FC con el ejercicio. Es capaz de elaborar un plan personal de mantenimiento y mejora de su capacidad para realizar una carrera de larga duración. Escasa predisposición a la realización de pruebas para identificar su propio ritmo de carrera. 129 Para aguantar durante mucho tiempo corriendo... D Las pruebas atléticas de resistencia son muy variadas, clasificándose dentro del ámbito competitivo en dos grandes categorías: – El medio fondo (conjunto de carreras a partir de los 800 m y hasta los 5.000 m); y – El fondo (todas las carreras con distancias superiores a los 5.000 m). En todos los casos, destaca para la obtención de energía el importante papel del proceso aeróbico, siendo éste el recurso energético prioritario en las carreras de fondo. Su tratamiento en el medio escolar no pretende orientarse a desarrollar el máximo rendimiento posible del alumnado en estas pruebas. Será más adecuado, importante y realista fomentar y valorar el nivel de eficacia con el que cada alumno saca partido para correr durante largo tiempo de las cualidades fisiológicas de que está dotado. Además, debes tener en cuenta que el trabajo sistemático y correctamente planificado de la carrera de resistencia representa: • Una base de trabajo necesaria a partir de la cual iniciarse en la práctica de actividades físicas y deportivas más intensas. • Un factor para el mantenimiento y mejora de la salud irremplazable, con un papel importante en el control del peso corporal. • Una forma de actividad física poco costosa que puede realizarse con facilidad, incluso en contacto con la naturaleza y junto a tus mejores amigos, sin necesidad de material sofisticado. • Un medio para ocupar activamente tu tiempo libre, y que te permitirá disfrutar participando en las innumerables carreras populares que se organizan en casi todas las localidades de nuestro país. 130 En cualquier caso, como en el resto de actividades atléticas, la mejora de tu capacidad para llevar a cabo carreras de larga duración de forma satisfactoria requiere el desarrollo de diversos factores. Los más importantes aparecen destacados en la siguiente figura. Mejora la capacidad y la potencia aeróbica. Eficacia biomecánica de la zancada. Economía energética durante el esfuerzo (respiración adecuada y relajación muscular). Identificación de un ritmo de carrera adecuado según las propias posibilidades. Gestión de un ritmo regular de carrera (noción de tiempo de paso). Deseo de superación y compromiso ante el esfuerzo físico mantenido y la fatiga. C o r r e r d u r a n t e m u c h o t i e m p o Figura 20. Factores a trabajar con el fin de desarrollar la capacidad para correr durante mucho tiempo Por otro lado, alguna dificultad añadida tiene la práctica de la carrera de resistencia en el entorno competitivo y en terreno variable. Así, junto al incremento de la exigencia física del esfuerzo, habrá que preocuparse aquí por desarrollar nuevos factores técnicos no mencionados hasta el momento: • La capacidad del corredor para cambiar de ritmo durante la prueba (para adaptarse a un perfil desigual del suelo, para aguantar un «ataque» de un adversario o para realizar el sprint final). • La habilidad para correr en el interior de un grupo de competidores con características diferenciadas e intereses enfrentados. Las situaciones de práctica preferibles que puedes incluir en tus sesiones dedicadas a las carreras de resistencia irán orientadas a desarrollar los factores destacados en los párrafos anteriores. Así podrás mejorar de forma eficaz tu capacidad para correr durante un tiempo prolongado, de acuerdo con tus propias posibilidades energéticas. 131 Algo que debes conocer antes de empezar a correr... D Este documento recoge toda una serie de definiciones sobre términos que con frecuencia se utilizan en las clases dedicadas al trabajo de las carreras de resistencia. Su atenta lectura te permitirá entender mucho mejor las propuestas de tu profesor y gestionar con mayor comprensión y eficacia tu propia práctica cuando te enfundes el chándal y te calces las zapatillas. • FRECUENCIA CARDÍACA: Cifra que representa el número de latidos que realiza nuestro corazón promediados sobre un período de tiempo (habitualmente en un minuto). El ritmo cardíaco varía tremendamente entre individuos y se adapta a la intensidad del esfuerzo físico. • FRECUENCIA CARDÍACA MÁXIMA o ÍNDICE CARDÍACO MÁXIMO (ICM): Es el número de pulsaciones máximo que tu corazón puede llevar a cabo en un minuto. Se puede medir realizando una prueba de esfuerzo o utilizando un monitor de ritmo cardíaco durante un esfuerzo intenso. Pero la manera más extendida de calcular tu ICM es restando a 220 tu edad en años. • FRECUENCIA CARDÍACA BASAL o RITMO CARDÍACO DE DESCANSO: Es el número de latidos por minuto que tenemos cuando estamos en reposo completo e ininterrumpido. Se toma normalmente al despertarnos por la mañana, casi sin quitar la cabeza de la almohada. • RITMO CARDÍACO DE RESERVA: Número total de latidos que hay entre el ritmo cardíaco de descanso y el ritmo cardíaco máximo de una persona (rango específico que oscila bastante según la edad y el nivel de condición física del individuo). • PULSÓMETRO o MONITOR DE RITMO CARDÍACO: Aparato que permite controlar con eficacia la frecuencia cardíaca durante el esfuerzo físico. • ZONA DE TRABAJO DESEADA: Rango de latidos a los que se desea realizar el entrenamiento. El pulsómetro permite fijar límites altos y bajos, en incrementos de cinco en cinco, para controlar la intensidad del esfuerzo. Si tu frecuencia cardíaca está en algún momento por encima o por debajo de estos límites, emitirá un sonido de advertencia. • AERÓBICO: Tipo de ejercicio físico de intensidad baja o media y duración prolongada que suele ser fácil de realizar sin quedarnos sin aliento. La energía que solicitan los músculos para realizar su trabajo se obtiene en presencia de oxígeno. • ANAERÓBICO: Tipo de ejercicio físico más extenuante, de intensidad elevada, que obliga a trabajar a las células musculares en déficit de oxígeno. • UMBRAL ANAERÓBICO: Intensidad del esfuerzo a partir de la que el ácido láctico comienza a acumularse debido a que aumenta más rápido su producción de lo que puede ser transportado o resintetizado. • ÁCIDO LÁCTICO: Sustancia de desecho generada por las contracciones musculares que se acumula en el organismo en ejercicios cuya intensidad supera el umbral anaeróbico. Su acumulación genera un descenso de la capacidad para continuar con el ejercicio. • CONSUMO MÁXIMO DE OXIGENO (VO 2 Max.): Volumen máximo de oxígeno que puede utilizar nuestro organismo por unidad de tiempo para la obtención de energía, y que no puede sobrepasarse aunque se aumente la intensidad o la duración del ejercicio. Define la potencia máxima aeróbica del deportista. Se expresa en l/min o en ml/kg/min. • VELOCIDAD MÁXIMA AERÓBICA (VMA): Velocidad de carrera a la que un sujeto corre alcanzando su consumo máximo de oxígeno, permaneciendo en régimen metabólico predominantemente oxidativo y sin que se genere un exceso de ácido láctico. Ejercicio físico aeróbico Velocidad de marcha Velocidad máxima aeróbica Esfuerzo básicamente anaeróbico Velocidad de sprint 132 Aprende a usar tu cuentarrevoluciones A D Ya sabes que el control eficaz del ritmo cardíaco es uno de los factores fundamentales que nos permiten regular adecuadamente la intensidad de los esfuerzos aeróbicos que realizamos y ajustar el ritmo de la carrera a nuestras posibilidades y objetivos personales. Y hay dos métodos a nuestro alcance para determinar el número de latidos por minuto que efectúa nuestro corazón durante un período de tiempo determinado: el manual y el electrónico. La medición del pulso mediante la palpación El pulso designa el golpeo o latir que afecta periódicamente a las diferentes arterias del organismo, así como al mismo corazón. Puede percibirse con cierta nitidez colocando las yemas de los dedos índice y corazón en varios sitios, siendo los lugares clásicos la pared torácica a la altura del corazón, las arterias carótidas, las arterias temporales y el pulso radial (en la ligera depresión situada sobre la cara anterior-externa de la muñeca). Pero no todos estos lugares presentan el mismo interés para controlar las pulsaciones durante una sesión de ejercicio físico. De hecho, una buena elección será medir el pulso sobre las arterias carótidas, en las dos depresiones anatómicas situadas a cada lado del cuello, entre el trayecto de la traquea y de los músculos esternocleidomastoideos. Se trata de un punto fácilmente accesible y donde el pulso se nota con una intensidad muy marcada cuando se ha realizado un esfuerzo físico. Con la ayuda de un cronómetro puedes calcular tu frecuencia cardíaca de varias formas: – Contando los latidos en 6 segundos y multiplicando la cifra obtenida por 10. – Contando los latidos en 10 segundos y multiplicando la cifra obtenida por 6. – Contando los latidos en 15 segundos y multiplicando la cifra obtenida por 4. Debes prestar una gran atención durante estas operaciones para evitar errores al contar los latidos y al multiplicar. En cualquier caso, y para minimizar en lo posible el error en la medida, si empleas esta técnica para conocer el ritmo cardíaco durante el esfuerzo que realizas en una sesión de ejercicio has de recordar lo siguiente: el instante durante el que contamos los latidos debe corresponder con los primeros 6, 10 o 15 segundos de la fase de recuperación que sigue inmediatamente al esfuerzo realizado (la frecuencia cardíaca desciende muy rápidamente al finalizar el ejercicio). Aún así, la cifra obtenida será necesariamente inferior a la cifra real correspondiente a la última fase del período de ejercicio (Papelier y Cottin, 1997). Este es el principal inconveniente del método más extendido en las clases de educación física y en los entrenamientos atléticos para hacer un seguimiento del ritmo cardíaco durante el esfuerzo. Además, obviamente, su utilización exige muchas veces interrumpir el ritmo del ejercicio para colocar los dedos en la muñeca o en la garganta y efectuar la medida del pulso. 133 El uso de cardiofrecuenciómetros El recurso a medios electrónicos para el control del ritmo cardíaco resulta más eficiente y fiable, trastornando mucho menos el desarrollo de las sesiones prácticas dedicadas a las carreras de resistencia y aportando la posibilidad de registrar automáticamente datos muy interesantes para el análisis posterior del trabajo realizado. Pueden distinguirse básicamente dos tipos de aparatos de medida, según el tipo de señal que registren, aunque ambos son más o menos fáciles de utilizar: – Los pulsómetros de célula fotoeléctrica, que miden el ritmo con el que el corazón bombea sangre utilizando un sensor que percibe cuándo la sangre circula por un pequeño vaso arterial. – Los monitores de ritmo cardíaco de electrodos, que utilizan dos electrodos montados en un transmisor sellado que está unido al pecho con una correa elástica y que detecta sobre la piel la onda eléctrica correspondiente a las activaciones rítmicas del músculo cardíaco. Este segundo tipo de aparatos de medición aporta datos de frecuencia cardíaca más fiables, aunque su precio suele ser un poco más elevado. Constituyen actualmente un instrumento básico para la programación sistemática y eficaz de cualquier ejercicio físico orientado al mantenimiento de la salud y de la condición física. Y en el ámbito del entrenamiento y la competición atlética son una pieza insustituible para el desarrollo de los programas de entrenamiento de cualquier atleta. La adquisición de un monitor de ritmo cardíaco es una decisión muy importante que se debe meditar. La elección se ajustará tanto a tus necesidades técnicas como al propio presupuesto. En la página siguiente te presentamos una sencilla tabla1 con las principales prestaciones de los pulsómetros y monitores de ritmo cardíaco que encontramos hoy en el mercado, y que se relacionan con tres categorías diferenciadas de posibles «usuarios». Así, en primer lugar tendrás que buscar tu sitio en una de tales categorías. Después podrás identificar las características básicas que debería tener el monitor de ritmo cardíaco adecuado para satisfacer tus necesidades según la categoría de usuario en la que te encuentres. Es interesante que analices esta información antes de tomar una decisión; no sería acertado inclinarse simplemente por la marca o modelo de moda. Por último, sólo queda aconsejarte que te tomes tu tiempo para conocer el monitor de ritmo cardíaco que adquieras de manera que saques el máximo provecho de esta herramienta tan útil. No te limites a utilizarlo como un simple velocímetro. 1. Modificada de S. Edwars (1999:19). 134 Estás empezando Te preocupa tu salud y tu condición física Sin hilo electro-cardiográfico X X X Con hora O O X Con cronómetro X X X Con programación de zona de trabajo deseada X X X Resistente al agua O X X Con memoria de datos O X X Con cronómetro por intervalos O O X Posibilidad de almacenar datos en el ordenador O O X Interfaz de ordenador O O X X= Necesario; Atleta que busca cierto rendimiento deportivo O= Opcional Empieza a conocer tu corazón y a planificar tu propia práctica Antes de empezar a practicar es recomendable que leas y completes con corrección las actividades que en esta hoja se proponen. Se trata de información clave para organizar y valorar cómo marchan tus ejercicios prácticos y tu entrenamiento. Empieza calculando tu Frecuencia Cardíaca Máxima o Índice Cardíaco Máximo. Ya sabes que hay una fórmula matemática muy sencilla que te permite predecir tu ICM ajustado por la edad con alguna exactitud. Así, tu Índice Cardíaco Máximo es: ICM (220 - edad) = ............ puls./min Una vez hallado, anota igualmente en el espacio correspondiente tu Frecuencia Cardíaca Basal o Ritmo Cardíaco de Descanso. Para que la medición sea más acertada, tendrás que tomarte el pulso durante varias mañanas seguidas en las que hayas descansado bien y sacar la media de las cifras registradas. Así, tu Ritmo Cardíaco de Descanso es: ............ puls./min Es importante que controles de manera habitual este último dato pues un proceso de acondicionamiento aeróbico bien planificado hace que se fortalezca el sistema cardiovascular y que se haga más eficiente, con el consiguiente descenso del Ritmo Cardíaco de Descanso como adaptación relevante. Una vez hallados estos datos te preguntarás a qué ritmo debes realizar tus esfuerzos para mantener o mejorar tu capacidad para realizar carreras de cierta duración. Las siguientes líneas te aclararán tus dudas. 135 De una forma general, se ha establecido que la Zona de Actividad Física Saludable se sitúa entre el 60% y el 85% del ICM. Realizando esfuerzos continuados dentro de esta zona de ritmo cardíaco de 12-15 minutos de duración durante tres días a la semana lograrás mantener y mejorar tu resistencia aeróbica y tu salud. Para determinarla de manera adecuada, debes llevar a cabo los siguientes cálculos: a. (ICM) ........ x 0’60 = ........ puls./min. b. (ICM) ........ x 0’85 = ........ puls./min. Así, tu Zona de Actividad Física Saludable está entre: ..... puls./min. y ..... puls./min. Debes procurar que los esfuerzos que realizas con el fin de mejorar tu capacidad para correr durante un tiempo prolongado se sitúen dentro de esta zona de ritmo cardíaco. 136 Corre durante un rato, ¡pero a tu ritmo! A El desarrollo de la capacidad para soportar una carrera prolongada a intensidad baja o media sin fatigarse en exceso requiere previamente la identificación de un ritmo de carrera regular adecuado a tus propias posibilidades. Para llegar a determinar tu propio ritmo de una forma práctica te proponemos esta actividad. Sólo tenéis que constituir parejas (mientras uno realiza la experiencia práctica el otro observa, cambiando de roles a continuación) y seguir las indicaciones que aquí se detallan. Habrá que diseñar un circuito con conos de colores diferenciados y espaciados regularmente sobre un terreno llano lo suficientemente amplio (un campo de fútbol, por ejemplo). La forma del recorrido será rectangular, con un mismo punto de salida y de llegada para todos, pero con un perímetro diferente y adaptado en función de las velocidades de carrera que debe seguir cada grupo de nivel establecido. Así, habrá un gran rectángulo que incluirá a otros con perímetros cada vez más pequeños, de manera que tengan en común sólo un lado completo, siendo uno de los vértices el punto de salida y llegada y paso obligado del recorrido para todos. Cada recorrido, diferenciado del resto con conos de un color distinto, corresponderá a una velocidad de carrera diferente y tendrá una longitud específica. Esta configuración permite que la mitad de los componentes de la clase hagáis la práctica al mismo tiempo, saliendo a la vez y regresando al punto de paso obligado al mismo tiempo aunque llevéis una velocidad diferente y se recorra una distancia distinta. El resto de compañeros observará vuestra forma de correr para ayudaros a conocer cuál es vuestro ritmo de carrera. Índice de velocidad de carrera Salidas Llegadas Zona de control de paso 137 Tras haber probado previamente a completar en clases anteriores alguno de estos recorridos a ritmo regular y de forma aeróbica, haz una estimación de la velocidad a la que serías capaz de soportar una carrera continua y a ritmo regular durante 12-15 minutos como mínimo. Escoge a continuación el itinerario correspondiente y mira con atención la siguiente tabla. Según el recorrido elegido llevarás un ritmo diferente y recorrerás una distancia específica, pero el tiempo invertido será idéntico para todos los corredores. Aquí tienes un ejemplo de tabla de marcha para recorridos distintos que deberías completar en un minuto. RECORRIDO SELECCIONADO FORMA DE DELIMITARLO VELOCIDAD DE CARRERA DISTANCIA POR VUELTA TIEMPO POR CADA VUELTA 1 Conos rojos 7 km/h 116 m 1’ 2 Conos azules 8 km/h 133 m 1’ 3 Conos amarillos 9 km/h 150 m 1’ 4 Conos verdes 10 km/h 166 m 1’ 5 Conos blancos 11 km/h 183 m 1’ Una vez configurado el circuito, y tras haber pactado cuánto tiempo vas a correr, puedes empezar la práctica iniciando una carrera mediante la que tendrás que rodear las balizas que delimitan el itinerario que se ajusta a tus posibilidades. Mientras corres, uno de los compañeros que observa pautará vuestra carrera mediante señales sonoras regularmente espaciadas cada 30 segundos. Así, al sonar el silbato tendrás que hallarte delante del cono situado en el punto de inicio y final de cada vuelta o bien delante del cono que determina la mitad del recorrido. La zona de control se extiende 2 m delante y detrás de cada cono. 138 Y también tu pareja tendrá que hacer algo mientras tanto. Observará tu forma de realizar la carrera y anotará en la siguiente tabla una serie de informaciones que te ayudarán a determinar si el ritmo seleccionado se corresponde con tus propios recursos. FICHA DE OBSERVACIÓN PARA CONOCER TU RITMO DE CARRERA CORREDOR: OBSERVADOR: N.º DE VUELTA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 ¿Llega a tiempo a los controles? RECORRIDO SELECCIONADO: VELOCIDAD DE CARRERA: DISTANCIA QUE SE RECORRERÁ POR VUELTA: TIEMPO POR VUELTAS: NÚMERO DE VUELTAS QUE HAY QUE REALIZAR: ¿CUÁL ES TU ZONA DE ACTIVIDAD FÍSICA SALUDABLE? ¿El ritmo de carrera ¿Se ha detenido en ¿Respira con dificultad ¿Sus pulsaciones es uniforme? algún momento? o va agarrotado? son las deseadas? Una vez realizada la práctica, has de tener en cuenta las siguientes cuestiones: • Si nunca te habías enfrentado a este tipo de actividades es más difícil que puedas gestionar adecuadamente el ritmo de carrera y que distribuyas bien tu esfuerzo, por lo que los resultados pierden fiabilidad. Así, puedes realizar esta prueba en dos ocasiones en dos sesiones distintas, sirviéndote la primera como referencia básica para garantizar el buen desarrollo de la segunda. • Si has tenido que pararte en alguna ocasión durante el recorrido es debido a que has seleccionado un ritmo de carrera por encima de tus posibilidades. Tendrías que probar otro día con otro recorrido y una velocidad de carrera inferior. • Puede ser interesante recurrir cada cierto tiempo a este tipo de actividades para comprobar tu propio progreso. Conforme te vayas poniendo en forma serás capaz de completar un recorrido más exigente dentro del circuito inicialmente diseñado. Ánimo. • En cualquier caso, ten en cuenta que la velocidad máxima aeróbica es fácilmente mensurable en test de campo como la «course navette» (Léger et col., 1984) o «la prueba de carrera progresiva en pista» (Gerbeaux et col., 1991). Así, no se trata de predecir meros datos fisiológicos que sería ilógico utilizar como medios de entrenamiento en el contexto escolar e inadecuado como criterios de evaluación en educación física. Se recurriría a una vía «más científica» para conocer tus potencialidades aeróbicas e identificar un ritmo de carrera que te permita prolongar el esfuerzo durante mucho tiempo. Si deseas realizar una de estas pruebas, que pueden hacerse colectivamente en clase y que te proporcionarán datos con una utilidad inmediata, habla con tu profesor. Él te informará adecuadamente. 139 ¿Preparado para rodar1? A Con las siguientes actividades queremos mostrarte algunos juegos y ejercicios de carrera poco frecuentes que pueden resultar entretenidos, incrementando tu disposición a participar en este tipo de actividades. Además, su adecuada realización contribuye a desarrollar los factores físicos, técnicos y volitivos básicos que potenciarán tu capacidad para correr durante mucho tiempo sin pararte, siempre en función de tus propias posibilidades. ¡Los últimos llegarán con los primeros! Iniciamos la carrera todos juntos desde el punto de salida de un itinerario conocido, balizado y con señales cada 25-50 m intentarás llegar lo más lejos posible, sin detenerte en ningún momento y manteniendo un ritmo regular durante 5 minutos. A la señal, cumplido este tiempo, habrá que dar media vuelta y completar el recorrido en sentido inverso, llegando al punto de partida también en 5 minutos, como máximo. Salida 5 minutos ? ¡Cuestión de dados! Nos organizamos en grupos de 4 o 5 personas que puedan correr durante un tiempo prolongado a un ritmo de carrera similar dentro de los límites de la zona de actividad saludable. Todos los grupos inician la carrera al mismo tiempo, alrededor de un itinerario conocido y balizado, de unos 200 m cada vuelta, al pasar por el punto de partida, un miembro de cada grupo lanza un dado antes de continuar corriendo otra vuelta. Todos los componentes de cada grupo han de correr juntos y a un ritmo regular hasta que finalice el reto, y no se puede hacer ninguna parada. ¿Qué equipo alcanza antes los 80 puntos sin haber detenido la carrera? 1. El término «rodar» se usa en los ambientes atléticos para referirse a la realización de una carrera continua prolongada a un ritmo cómodo, según las posibilidades energéticas del atleta. 140 Jugamos al bingo corriendo Agrupados como en la actividad anterior, a cada equipo se le asigna un boleto de cartulina con 6 números (del 1 al 6) que intentará tachar lo más pronto posible. Cada uno de los números indica un recorrido diferente, que podrían marcarse por un parque cercano al instituto. Al inicio de la actividad y tras cada vuelta al recorrido se tirará un dado, tachando el número que salga en el boleto y corriendo a continuación para completar el itinerario correspondiente. Si sale un número ya tachado, el equipo tendrá que realizar igualmente el recorrido y podrá marcar un punto sobre su número tachado. Ganará el equipo que tache todos los números del boleto, completando correctamente cada itinerario, o el que tenga cuatro puntos sobre un número tachado (es decir, que este número ha salido 5 veces y el recorrido se ha realizado, en consecuencia, también 5 veces). Todos los componentes de cada grupo han de correr juntos y a un ritmo regular hasta que finalice el reto, y no se puede hacer ninguna parada ni salirse de los itinerarios definidos. ¡Pactamos! Elabora con un compañero un contrato de carrera en función de un tiempo estimado e intenta respetarlo. Una vez que has identificado tu ritmo de carrera en clases anteriores, y tras marcar sobre el terreno un circuito de 200 m balizado cada 25 m, apuesta con tu compañero que recorres un cierto número de vueltas sobre el circuito en un tiempo determinado. Gana el que cumpla su contrato más fielmente, es decir, que recorra la distancia en un tiempo próximo al pactado. En cualquier caso, el ritmo de carrera seleccionado y el tiempo de duración de la actividad debe solicitar un compromiso fisiológico situado dentro del margen de la zona de actividad física saludable. Así, durante la realización práctica del contrato será necesario controlar los indicadores que permitan verificar el carácter realmente aeróbico de las situaciones que hayáis negociado (frecuencia cardíaca, facilidad respiratoria, aumento de la temperatura corporal y enrojecimiento de la piel, posibilidad de hablar cómodamente mientras corres, etc.). 141 El lado oscuro de las pruebas atléticas: ¿qué opinas? A D X X X Atletismo (5.000 y 10.000 metros) Bádminton X X X Baloncesto X X Béisbol X X X X X X X X X Relajación X X Estimulación X X X X X X Boxeo Ciclismo en pista Ganar músculo X Atletismo (400 y 800 metros) Perder grasa Atletismo (100 y 200 metros) Potencia anaeróbica Capacidad anaeróbica Máxima potencia aeróbica Resistencia aeróbica ¿EN QUÉ SUSTANCIAS LO ENCUENTRAN? Explosividad Si analizamos con atención la historia de las carreras de resistencia podemos comprobar la vertiginosa progresión de los récords en las diferentes distancias, mucho mayor que en las pruebas de velocidad o que en los saltos y los lanzamientos atléticos. Todo buen aficionado al deporte desea que tal progresión sea el resultado de la racionalización de los sistemas de entrenamiento y de la mejora técnica, física y psicológica de los atletas. No obstante, tanto en el ámbito del atletismo competitivo como en el entorno de otros deportes de elite (ciclismo, esquí nórdico, halterofilia, fútbol, etc.) ha aparecido la alargada y triste sombra del dopaje. Seguro que en los últimos meses has escuchado alguna noticia en la que se denunciaba que algún conocido deportista ha recurrido al consumo de productos prohibidos capaces de elevar artificialmente su potencial físico, en detrimento de su propia salud. En la siguiente tabla1 aparecen de una forma esquemática los principales requerimientos energéticos de los deportes más populares, entre los que aparecen las pruebas atléticas de resistencia. A continuación se detallan las sustancias dopantes que suelen utilizarse para hacer frente a tales demandas y conseguir los rendimientos deportivos anhelados. X Ciclismo en ruta X X X X X X X X X X X X X X Fútbol X X X Gimnasia deportiva X X Halterofilia X X X Lanzamientos atléticos X X X Natación (400 y 1.500 metros) X Saltos atléticos X Tenis de mesa X X X X X X X Remo X X X Natación (100 y 200 metros) X X Decathlon Maratón X X X X X X X X X X X X X X X X X Tiro X Vela Voleibol X Waterpolo X Yudo/Taekwondo X X X X X X X X 1. Adaptada de la presentada por C. Arribas en un artículo sobre el dopaje en los Juegos Olimpicos, publicado en la edición del miércoles 27 de septiembre de 2000 del diario El País, página 62. 142 Ganar músculo X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X Beta bloqueantes X Cafeína Carnitina Cocaína X X Analgésicos narcóticos Anfetaminas Perder grasa Alcohol Relajación Estimulación Potencia anaeróbica Capacidad anaeróbica Máxima potencia aeróbica Resistencia aeróbica Explosividad ¿EN QUÉ SUSTANCIAS LO ENCUENTRAN? X Creatina X X X Diuréticos X Doping sanguíneo Efedrina X X X X X X X X X Esteroides anabolizantes X X X X X Gonadotrofina coriónica humana X X X X X Hormona de crecimiento X X X X X Testosterona X X X X X Vitamina B12 X X X EPO Marihuana X X X X X X X X Tras consultar con atención las tablas anteriores y reflexionar detenidamente sobre el tema que ahora nos ocupa, contesta a las siguientes preguntas: • ¿Conoces los principales trastornos que provoca en el organismo el consumo de alguna de las sustancias dopantes mencionadas en las tablas? • ¿Qué requisitos principales presentan las carreras atléticas de fondo y qué sustancias dopantes pueden ayudar a hacer frente a tales demandas? 143 • ¿En qué otros deportes tendría sentido el consumo de esas sustancias dopantes? • ¿Recuerdas algún caso de dopaje en el mundo del atletismo o de cualquier otro deporte? • ¿Cuáles serían las principales causas del aumento de los casos de dopaje en el deporte? • ¿Existen soluciones a esta problemática? 144