PONENCIA: PLAN DE AUTOPROTECCIÓN Y SIMULACROS DE EMERGENCIA Luis Carmena Servert Fundación Fuego para la Seguridad contra Incendios y Emergencias Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 1. INTRODUCCIÓN La Ley 2/1985 de 21 de enero, sobre Protección Civil, contempla los aspectos relativos a la Autoprotección, determinando en sus artículos 5 y 6: La obligación del Gobierno de establecer un catálogo de las actividades de todo orden que puedan dar origen a una situación de emergencia. La obligación de los titulares de los centros, establecimientos y dependencias o medios análogos donde se realicen dichas actividades, de disponer de un sistema de Autoprotección, dotado con sus propios recursos, para acciones de prevención de riesgos, alarma, evacuación y socorro. El Gobierno, a propuesta del Ministerio del Interior, previo informe de la Comisión Nacional de Protección Civil, establecerá las directrices básicas para regular la Autoprotección. El Real Decreto 393/2007 por el que se aprueba la Norma Básica de Autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia, desarrolla los anteriores preceptos relativos a la Autoprotección, y tiene dos características importantes: Constituye el marco legal que garantiza para todos los ciudadanos unos niveles adecuados de seguridad, eficacia y coordinación administrativa, en materia de prevención y control de riesgos. Respeta las competencias propias de las comunidades autónomas y entidades locales en la materia y la existencia de una determinada normativa básica sectorial que impone obligaciones de autoprotección frente a riesgos específicos. Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 2/9 2. PLAN DE AUTOPROTECCIÓN De acuerdo con la Norma Básica de Autoprotección, se entiende como Autoprotección al sistema de acciones y medidas encaminadas a: SISTEMA DE ACCIONES Y MEDIDAS ENCAMINADAS A Prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes Garantizar la integración del Plan de Actuación con el sistema público de Protección Civil DAR RESPUESTA ADECUADA A POSIBLES SITUACIONES DE RIESGO Estas acciones y medidas deben ser adoptadas por los titulares de las actividades, públicas o privadas, con sus propios medios y recursos, dentro de su ámbito de competencia. El Plan de Autoprotección debe cumplir los anteriores objetivos, por lo que, antes de comenzar su elaboración, es importante tener claro lo que representa un Plan de Autoprotección. El Plan de Autoprotección se debe entender como un conjunto de actuaciones encaminadas a que los Equipos de Emergencia de una actividad puedan dar respuesta a las emergencias que se produzcan de la forma más rápida y segura para todos los ocupantes de la actividad y, por tanto, salvar el mayor número de vidas posibles. La Norma Básica de Autoprotección define el Plan de Autoprotección de la siguiente forma: El Plan de Autoprotección es el documento que establece el marco orgánico y funcional previsto para un centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia, con el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar respuesta adecuada a las Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 3/9 posibles situaciones de emergencia, en la zona bajo responsabilidad del titular de la actividad, garantizando la integración de éstas actuaciones con el sistema público de protección civil. El Plan de Autoprotección aborda la identificación y evaluación de los riesgos, las acciones y medidas necesarias para la prevención y control de riesgos, así como las medidas de protección y otras actuaciones a adoptar en caso de emergencia. Sin embargo, tal y como se ha explicado anteriormente, no se debe considerar al Plan únicamente como un documento, sino como una organización que incluye: La Implantación del Plan mediante la realización de cursos y simulacros. La actualización del documento en base a las conclusiones obtenidas de los simulacros. Por tanto, el Plan de Autoprotección es mucho más que un documento que es necesario redactar para obtener una licencia o permiso determinante para la explotación o inicio de la actividad. En el siguiente gráfico se resumen el concepto de Plan de Autoprotección. DOCUMENTO que establece el marco orgánico y funcional previsto para una actividad, centro, establecimiento, espacio, instalación o dependencia, con el objeto de prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes y dar respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia, en la zona bajo responsabilidad del titular, garantizando la integración de estas actividades en el sistema público de protección civil. (R.D. 393/2007, de 23 de marzo) IMPLANTACIÓN DEL PLAN FORMACIÓN A TODOS LOS IMPLICADOS SIMULACROS Y EJERCICIOS DE EVACUACIÓN ACTUALIZACIÓN DEL DOCUMENTO CON LAS CONCLUSIONES DEL SIMULACRO PLAN DE AUTOPROTECCIÓN Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 4/9 Un Plan de Autoprotección debe considerarse con una organización viva que está en continua actualización: La documentación incluida en el Plan de Autoprotección debería cumplir ciertos requisitos, sin los cuales el Plan pierde gran parte de su eficacia. Puede ocurrir que el contenido de la documentación de un Plan cumpla con la normativa (ya que está realizado de acuerdo al Anexo II de la NBA) pero no se pueda llevar a la práctica por falta de información o porque los procedimientos incluidos en su Plan de Actuación ante Emergencias no respondan a la realidad de la actividad. Antes de redactar un Plan de Autoprotección se debe tener en cuenta los siguientes aspectos, que harán que el contenido del mismo, además de cumplir la normativa actual, resulte útil para las personas que deben utilizar el Plan: Debe reflejar la realidad del edificio o instalación: El Plan de Autoprotección debe reflejar las instalaciones tal y como estaban el día de la toma de datos. No es válido incluir sistemas que se vayan a instalar en fechas posteriores a la toma de datos o a la fecha de presentación del Plan al titular de la actividad. Debe estar en continua actualización: Debido a los continuos cambios que sufren las instalaciones de los edificios, el Plan de Autoprotección debe actualizarse continuamente, incluyendo las nuevas instalaciones así como las modificaciones que se han producido en las ya existentes. Por este motivo es muy importante que la fecha de redacción y el número de versión de Plan sean fácilmente localizables. No debe constituir una auditoria del edificio: En el Plan de Autoprotección no debe incluirse una auditoría del edificio, es decir, la valoración del grado de cumplimiento normativo de las instalaciones no debe ser parte del Plan. En caso de que se acuerde con la propiedad la realización de una auditoría, ésta debe ir en un documento independiente. Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 5/9 Será decisión del técnico encargado del Plan notificar a la propiedad de cualquier desviación reglamentaria que observe durante las distintas visitas al edificio. Debe ser de fácil lectura y comprensión: A la hora de redactar un Plan de Autoprotección, se debe tener en cuenta que los usuarios del mismo deben entender toda la información contenida en el Plan. Por tanto, se deben evitar descripciones excesivamente técnicas, interminables listas de datos técnicos... Se debe ser especialmente cuidadoso en utilizar un lenguaje fácilmente comprensible por todas las personas que pudieran necesitar consultar el Plan de Autoprotección. De la misma forma, los planos deben ser comprensibles, con un tamaño adecuado a las dimensiones del edificio. Debe ser de fácil utilización: El Plan de Autoprotección se suele consultar durante el desarrollo de un accidente por lo que es fundamental que sea de fácil utilización. Esto implica que la información básica del Plan debe ser lo más manejable posible. Por tanto, en caso de que se quieran incluir descripciones completas de instalaciones, éstas deben incluirse en documentos anejos, debiendo quedar la información principal en los capítulos especificados por la norma (no hay que olvidar que la Norma Básica de Autoprotección es una norma de contenido mínimo) Además, es especialmente importante que: Los planos reflejen toda la información incluida en la documentación del Plan, de forma que las personas que los consulten se puedan hacer una idea general de la actividad. No se deben confundir los planos de proyecto o los planos de Usted está aquí con los planos del Plan de Autoprotección. El Plan de Actuación ante Emergencias se debe adaptar a la actividad, y nunca al revés. Es muy importante que los titulares de las actividades se impliquen en la redacción de toda la documentación del Plan de Autoprotección pero, especialmente, en el Plan de Actuación ante Emergencias. El técnico encargado de la redacción del Plan puede y debe proponer mejoras al titular de la actividad para aumentar la eficacia del Plan de Actuación de Emergencias, pero en ningún caso se Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 6/9 podrá redactar un Plan de Actuación que no se pueda llevar a la práctica en caso de que se produzca una emergencia en la actividad. Antes de la redacción del Plan de Actuación es necesario conocer los siguientes datos que deberán ser facilitados por el titular de la actividad: Franjas horarias. Distribución del personal por franjas horarias. Material de emergencia disponible. Medios de comunicación entre los trabajadores. Formación que han recibido los trabajadores. El Plan de Actuación ante Emergencias debe: Ser lo más simple posible. Utilizar al personal disponible (no tiene sentido diseñar un Plan de Actuación en el que es necesario más personal que el que hay en la actividad) Ser implantado a todos los trabajadores. 3. IMPLANTACIÓN DEL PLAN DE AUTOPROTECCIÓN: SIMULACROS DE EMERGENCIA Para que el Plan de Autoprotección y, especialmente, los procedimientos incluidos en el Plan de Actuación sean eficaces, es necesario que los titulares de las actividades se comprometan a difundir entre su personal las funciones y labores específicas que han de desarrollar y establecer, si fuera necesario, un programa de formación interno. Además, los titulares promoverán la celebración de jornadas formativas sobre distintos aspectos de la atención de los incidentes y realizará una serie de simulacros para evaluar la respuesta de los implicados en el Plan de Autoprotección. De esta forma, es necesario que todos los trabajadores, estén o no implicados en el Plan de Autoprotección, tengan unas nociones básicas en materia de autoprotección. Además, el personal que deba intervenir en caso de que se produzca un incidente, deberá recibir una formación específica. Por tanto, la implantación de un Plan de Autoprotección es mucho más que una charla de concienciación a los trabajadores de las actividades. Además de los cursos de información, la etapa de implantación de un Plan de Autoprotección incluye la realización de simulacros de Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 7/9 emergencia, cuya finalidad es comprobar que la respuesta de todo el personal implicado, que los planes y los procedimientos de emergencia y que las comunicaciones son correctas. En los simulacros de emergencia se podrán poner en práctica los procedimientos de actuación y coordinación establecidos, evaluando la viabilidad y eficacia de los mismos. Además se comprobará el grado de conocimiento e integración de todos los implicados. Por otro lado, los ensayos del Plan proporcionan al personal que ha de intervenir en una situación de riesgo la oportunidad de conocerse mutuamente y de saber cómo funcionan los demás integrantes del Plan. Antes de organizar un simulacro es necesario tener claros los siguientes conceptos: Simulacro de Emergencia: simulación de una situación de emergencia sin que se produzca realmente. Ejercicio de Evacuación: acto o acción de evacuar una instalación por parte de sus ocupantes. Película: obra audiovisual que narra una historia escrita, por lo general, por un guionista, y en la que los papeles son interpretados por actores. Por tanto, antes de comenzar a diseñar un simulacro se debe tener claro que es lo que se quiere realizar, pero en ningún caso un simulacro debe ser una película en la que todas las actuaciones estén previstas. El objetivo principal de un simulacro es comprobar la eficacia de la respuesta del personal de una actividad ante un accidente. Para ello, se comprobará: La capacitación del personal adscrito a la organización de respuesta. El entrenamiento de todo el personal de la actividad en la respuesta frente a una emergencia. La suficiencia e idoneidad de los medios y recursos asignados. La adecuación de los procedimientos de actuación. El primer paso para la organización de un simulacro definir los objetivos que se quieren alcanzar con la realización del mismo. En orden de menor a mayor complejidad pueden ser: Comprobar las comunicaciones entre los Equipos de Emergencia. Comprobar la movilización de los Equipos de Emergencia. Comprobar los procedimientos de actuación. Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 8/9 Comprobar los procedimientos de actuación, incluyendo un ejercicio de evacuación. Comprobar los procedimientos de actuación, incluyendo un ejercicio de evacuación y la movilización de los Servicios de Emergencia. Es importante que el grado de dificultad del simulacro esté en consonancia con el grado de implantación del Plan de Autoprotección. No tiene sentido realizar un simulacro de máxima dificultad si los Equipos de Emergencia no han recibido formación; en este caso el simulacro puede tener un efecto contrario al que se busca creando confusión e inseguridades en los Equipos de Emergencia. Una vez definidos los objetivos, es necesario tener en cuenta que el simulacro debe, en la medida de lo posible, respetar el funcionamiento normal de la actividad por lo que, de acuerdo con el titular de la misma, se deben definir los siguientes parámetros: Fecha y hora de realización del simulacro. Para terminar, habría que coordinar con los Servicios de Emergencia su participación en el simulacro y la afección de éste en los alrededores de la actividad. En principio, si el grado de implantación del Plan de Autoprotección es correcto, no sería necesario efectuar más trabajos previos a la realización del simulacro. Ahora bien, teniendo en cuenta que, normalmente, los Equipos de Emergencia de las actividades están formados por personas que no son expertas en el tratamiento de una emergencia, casi siempre es necesario seguir los siguientes pasos: Redacción aproximada de una secuencia básica de actuaciones (no se debe redactar un guión del simulacro en el que todo esté previsto porque entonces el simulacro se convertiría en una película) En caso de que se considere oportuno, reunión preparatoria entre los Responsables de la actividad. Una vez que se ha realizado el simulacro en la fecha prevista, es importante que los participantes en el mismo se reúnan para analizar el resultado del mismo y sacar conclusiones que permitan mejorar los procedimientos que se han puesto en práctica. Fundación Fuego – C.I.F. G85628543 – Inscrita en el Registro de Fundaciones con el Nº 1119 Lisboa, 3 - 28008 Madrid Tel.: Tel.: 91 323 97 28 - www.fundacionfuego.org 9/9