Universidad Veracruzana Facultad de Historia HISTORIA DE ARTE EL ARTE PREHUMANISTA, HUMANISTA Y RENACENTISTA ARQUITECTURA Maestro: Dr. Raúl Romero Ramírez Ideas Estéticas Siglos XIII-XIV Siglos XIV-XVI Humanismo Renacimiento Sentido El principio del orden Libre práctica de la Razón a través del apego a la geometría y a la naturaleza (la forma) Gusto Curiosidad por la naturaleza Intimidad Movimiento como símbolo de libertad para el hombre ; el desnudo masculino clásico Ideal El Hombre mismo, lo perfecto El hombre en el lugar justo de la Creación Justicia Valor Gracia y belleza humana Sociedad representada en la ciudad cosmopolita Dignidad, elegancia, gracia y sobre todo libertad intelectual. Pasión Misterio, Platonismo Conocimiento del hombre en su conjunción con Dios Sentimientos Magnetismo y fascinación Curiosidad por el mundo y por el cuerpo humano Los arquitectos del Renacimiento desarrollaron a partir del siglo XVI una cruz estilizada con nuevos elementos como la cúpula, la cual proveniente de Bizancio se amoldó a los requerimientos de poder del Vaticano y resurgió la idea de un nuevo Imperio Romano Cristianizado. Utilizan como base el cuadrado para sus estructuras, pero los remates son cupulares, los campanarios cuadrados, los arcos de medio punto, los frisos clásicos griegos, las columnatas cuadradas y los pilares corintios, con frisos bizantinos o grecorromanos. Las fachadas de las iglesias y de los edificios públicos son geométricas y el uso del triángulo y de los círculos combinados con pilares cuadrados o dóricos y con arcos de medio punto son elementos inequívocos del arte Renacentista. Cúpula de Filipo Brunelleschi, Catedral de Florencia. 1421. Consagrada a la Madre de Dios con el título de Santa María de la Flor, la Catedral posee una cúpula original del Renacimiento. Rematada con una torreta con elementos góticos, propios de la síntesis Renacentista de la arquitectura, se ven claras las líneas que sostienen a la cúpula con base al cuadrado. Ventanales en forma circular remplazan las largas ventanas góticas y arcos ojvales. Los ábsides que sostienen la cúpula a modo de contrafuerte rematan en una cúpula propia del bizantino pero con toques propios de Florencia: arcos de medio punto y almenado lacerado. Vista lateral de la Catedral de Florencia. La torre cuadrada, el almenado, los rectángulos y cuadrados de la nave y base respectivamente hacen del conjunto una obra renacentista clásica. Cúpula de la Iglesia de Santa maría de la Consolación. Mateuccio de Caprarola. 1494-1518. A la manera clásica de Bramante, este arquitecto crea una cúpula impresionante. Su planta circular con contrafuertes semicirculares y cupulares dan un aire de ostenticidad a la obra. Las ventanas son cuadradas y rectangulares con remates de punto y triangulares. El uso de la balaustrada se compone de una forma sencilla en donde da fin el patio en el techo. El Templete de San Pedro in Montorio. Roma, Bramante. 1531. Se considera el primer edificio Renacentista en Roma con base a la estética Florentina del “Quattrocento”. Se edificó por iniciativa de los Reyes Católicos en donde según la tradición, San Pedro había sido cricificado y decapitado. Nótese la cúpula y la balastra circular geométricamente acopladas sostenidas por dos círculos de pilastras que envuelven un cuarto circular. Cúpula de la Basílica de San Pedro. Ciudad Vaticano. Miguel Ángel 1558-1560. La cúpula semi-esférica proyectada por Bramante fue concluida por Miguel Ángel quien la dotó de más altura (131m.) y sustituyó los motivos austeros y equilibrados por enormes pilastras corintias. El discípulo de Migue Ángel, Giacomo della Porta perfiló el modelo cupular que habría de imitare por todas las grandes iglesias de Occidente. En la tradición católica, la basílica se encuentra situada sobre el lugar de entierro de san Pedro. La Basílica de San Pedro no es ni la sede oficial del papa, ni es la primera entre las principales basílicas de Roma, tampoco es la parroquia de la Ciudad del Vaticano, sin embargo, es la principal iglesia pontificia al celebrarse en ella la mayoría de las ceremonias papales debido a su tamaño, a su proximidad a la residencia papal y a su ubicación dentro de la Ciudad del Vaticano. La basílica papal de San Pedro, Vaticano. En el sitio de la actual basílica han sido construidas iglesias desde el siglo IV. La construcción del actual edificio, sobre la antigua basílica constantiniana, comenzó el 18 de abril de 1506, por orden del papa Julio II, y finalizó el 18 de noviembre de 1626. San Giorgio Maggiore . En la isla de San Giorgio Maggiore Venecia. Orden Benedectina. • • La fachada presenta forma de templo clásico, con una sola entrada y cuatro columnas compuestas sobre altos plintos, y entablamento por encima sosteniendo un tímpano clásico. La solución inventada por Palladio para esta fachada es fantasiosa y es una contribución original a la resolución de uno de los problemas más sentidos por los arquitectos renacentistas, esto es, encontrar el modo de dotar de un aspecto inspirado en el templo clásico a un edificio tripartito como la iglesia cristiana de tres naves. El sereno interior de proporciones perfectas también es típico de Palladio Iglesia de Santa María delle Grazie. Solari y Bramante. 1482. A su llegada a Milán, Bramante recibió el encargo de Ludivico Sforza de continuar la obra del fallecido Solari quien ya había realizado la fachada y parte de las naves. Bramante diseñó una cúpula con un alto tambor con regularidad simétrica y aberturas de gran rigor geométrico. Templo Malatestiano de Rimini, Alberti 1446. La fachada esta aún inacabada, posee una sencillez clásica grecorromana, adopta por primera vez el Arco Triunfal romano para la arquitectura religiosa. Nótese el juego de triángulos y círculos geométricamente establecidos. Iglesia de San Lorenzo en Florencia de Brunelleschi. 1423. Nótese que las dos naves laterales repiten la sucesión de arcos y cubos espaciales, mientras que la nave central, más iluminada, equivale al espacio exterior en perfecta simetría. El techo de la nave central muestra el típico cielo renacentista en cuadrados con un medallón dorado al centro. Los pilares poseen un remate capitel corintio pero unido a la arcada con remates románicos, entablamento cúbico con arquitrabe, friso y cornisa como un tributo a los grandes arquitectos románicos y bizantinos. La arcada es de medio punto y la Iglesia de San Lorenzo en Florencia de Brunelleschi. 1423. El crucero de l Iglesia permite observar claramente los ventanales lánguidos de medio punto, el techo horizontal con la típica figura cuadrada y en su cúpula el círculo corresponde a una pintura mural escenificada por personajes bíblicos. A los cuatro costados del círculo mural, alegorías bíblicas que pueden ser escenas de santos o vírgenes. Los pilares cuadrados rectos con arcos de medio punto tienen una cornisa corintia y un friso bizantino. Sacristía de San Lorenzo, Florencia Capilla de la familia Médicis. Brunellesschi, 1423. Consiste en un espacio cuadrado cubierto por una cúpula sobre pechinas (muros arcados) en una de cuyas cuatro paredes se abre una capilla cuadrada, también cubierta por una cúpula, que forma el fondo de nuestra imagen. Las ventanas son semilánguidas de medio punto, existe una cornisa clásica con adornos circulares de ángeles y esta soportada por pilares cuadrados con capitel corintio. Se introduce una pilastra de pórtico clásica griega con su friso triangular y por encima y al rederor una figura arcada lánguida de medio punto y un motivo en forma de ventana con escenas bíblicas. Ambos espacios cuadrados son de estética equivalente siendo puramente su diferencia cuantitativa en tamaño. Interior de la Capilla de los Pazzi, de Brunelleschi 1421. Los arcos de medio punto sostienen óculos (ventanas circulares) por donde ingresa la luz del día; la arcada esta ornamentada con el diseño clásico de cuadrados con el típico medallón renacentista al centro. Se mezclan con el círculo en los medallones, unos elaborados en cemento y otros de tipo cerámico con más número de colores; ambos contienen imágenes de los evangelistas. Nótese la verticalidad matemática y geométrica que utiliza el arquitecto para crear una atmósfera armoniosa y clásica. Palacio Rucellai. Florencia, B. Rossellino. 1446. Siguiendo los dibujos y planos de Alberti, el arquitecto imprime un ritmo extraordinario en la fachada gracias a la superposición de los órdenes clásicos: pilastras dóricas en la planta baja, jónicas en el primer piso, y corintias en el segundo. La cornisa que remata la fachada es la primera cornisa que sustituyó alero medieval. Nótense los ventanales ya clásicos del Renacimiento. Patio interior del Palacio Ducal de Urbino, Luciano Laurana. 1432. Los arcos del patio cuadrado interior de medio punto crean una figura excelsa, el friso lleva una inscripción en latín rememorando el acontecimiento inaugural del palacio. En el primer piso las ventanas son rectangulares, signo del “Quattrocento” italiano con pilares dóricos. En el segundo piso, ventanas cuadradas crean un ambiente de celdas empequeñecidas. Patio interior del Palacio Médici-Ricardi. 1430. Donde Cosme de Médici y su nieto Lorenzo el Magnífico acumularon los mármoles antiguos que venían a estudiar los artistas del Renacimiento. Los arcos de medio punto crean una acada cuadrada con pilares redondos de remates corintios. Encima, frisos clásicos bizantinos y medallones con alegorías clásicas grecorromanas. Las ventanas de los cuartos en la segunda planta son una reconversión del gótico ahora con arcada de medio punto externa e interna sin pilastras. Interior de la Villa Giulia de Roma, Giacomo Barozio da Vignola. 1550. Finca de recreo del Papa Julio III, esta villa presenta un corredor circular abovedado que se abre al patio. Su arquitecto fue discípulo de Miguel Ángel, de quien tomó el círculo y la expresión abovedada como sus máximos logros. Arcada de medio punto, decoración vegetal propia de la región y murales adornan este pasillo renacentista. Patio interior de la Villa Giulia en Roma. 1550. Este es un jardín cerrado y un patio interior a pesar de aparecer como si estuviera por fuera y al aire libre del conjunto arquitectónico. En el muro del fondo puede verse como se abre la entrada del ninfeo, que contenía una piscina medio oculta en una gruta artificial. Nótese la columnata que soporta el equilibrio clásico del conjunto. Interior de El “Cortile” de San Dámaso en el Palacio Vaticano. Bramante y Rafael. Fue diseñado por Brmante al recibir el encargo del Papa Julio II de proyectar un vasto plan para la Basílica de San Pedro y el palacio papal. Los cuatro pisos porticados que se abren sobre el patio en forma de U fueron proseguidos por Rafael con la misma simplicidad y cierta suavidéz. Patio interior del Palacio de Farnesio. Antonio de Sangallo. 1456. La obra esta concebida como un gran cubo de piedra abierto en su interior por este patio cuadrado y con una altura de tres pisos, separados entre sí por magníficos entablamientos clásicos. El segundo piso es obra de Miguel Ángel, quien lo remató con una obra de escultor: las flores de lis del escudo de los Farnesio. Villa Farnesio en Caprarola. Vignola. 1546. La villa fue realizada por el segundo escultor y arquitecto más importante después de Miguel Angel. Su planta pentagonal que dejó construida Antonio da Sangallo, se levanta con un volumen austero en donde cada piso representa un distinto nivel escultórico propio de Vignola. La fachada severa contrasta con el graciosismo de sus escalinatas ascendiendo en zigzag. Villa Farnesio en Caprarola. Vignola. 1546. Escalera Real. Nótese la ornamentación clásica y los pilares, los adornos en rectángulos geométricos y los arcos de medio punto romanos y la balaustrada cortada en la escalera. Villa Farnesio en Caprarola. Vignola. 1546 Sala de los Fastos con frescos de Taddeo Zuccari. Llamada así por contener imágenes de grandes victorias en batalla de la familia y de los Farnesio. Villa Farnesio en Caprarola. Vignola. 1546 Sala de los Mapamundi con frescos de Varese. Llamada así por contener frescos de los distintos mapas en la exploración, conquista y descubrimiento de América y nuevas vías marítimas. Villa de La Rotonda de Vicenza. Palladio. 1566. La Rotonda es famosa por ser la primera obra arquitectónica en Occidente que se integra en un pasaje natural. Concebida de tal forma Pallladio quien gracias al cálculo, dimensiones y valores clásicos, es una gran obra maestra. La Rotonda tiene un gran salón circular, con cúpula, en el centro de un edificio rectangular con cuatro fachadas, las cuatro semejantes y precedidas de un elegante perístilo jónico. Teatro olímpico de Vicenza. Scamozzi. 1580. Proyectado por Palladio el año antes de su muerte, fue concluido por Scamozzi. Representa una sofisticada construcción del teatro romano y en él se funden estructura y decoración y escenográfica. Aquí vemos el muro del fondo del escenario, concebido como una decoración fija destinada en su origen a la representación de “Edipo Rey”. Fachada Occidental de la “Cour Carrée” del Louvre. Pierre Lescot y Jean Goujon. París. 1531. El Palacio del Louvre ha sido promovido por varios reyes, pero fue con Enrique II y Diana de Pointiers que su intervención hizo una reconstrucción al inmueble. Esta fachada, concebida como una perfecta unión de arquitectura y escultura, es famosa por su elegancia y por el movimiento que le imprime los nichos con estatuas, las pilastras, los frisos y las cornisas. Patio Interior del Palacio de Assézat. Toulouse, Francia. Nicolás Bachelier. 1555. Construido como un pequeño Louvre, de provincia, con fachadas regulares y una gran escalera de rampas rectas a la que da entrada la puerta que figura en la imagen, es un importante exponente del estilo francés en trance del Renacimiento a su propia forma arquitectónica.