Conclusión Esta obra de Filippo Brunelleschi marca el comienzo de la etapa del Renacimiento. En la construcción de la cúpula se empleó un método jamás imaginado, una construcción sin cimbras, según se iba construyendo se autosostenía, para ello fue necesario el empleo de materiales ligeros tales como ladrillos, así mismo la colocación de ellos fue crucial, se empleo el método de espina de pez, donde los ladrillos quedan totalmente sujetos por filas. Requiere especial atención la planta octogonal que tiene, mostrando al exterior 8 caras rectas. El interior de la cúpula tiene forma apuntada, por lo que es necesario un gran peso en el extremos superior para que ésta no se abra, se usa una linterna con un gran peso. Por la parte inferior de la cúpula se producen grandes esfuerzos a tracción, se usan maderos en forma de anillo que ayudan a absorber esas fuerzas. Estamos ante una obra muy avanzada para la época en la que se construyó y los medios de construcción que había.