1 CONFLICTO DE JURISDICCIONES EN MATERIA TRIBUTARIA. Autores: Ignacio Bollero, Yanina Gribaudo, Matias Vera, Luciano Riveiro y María Sofía Viviani. Análisis de distribución de competencias. Evolución jurisprudencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aplicación al fallo “Daimler Chrysler SACIF y de mandatos y otros c/ Comisión Federal de impuestos y otros /ordinario.- Inc. De Apelación”. I- INTROCUCCIÓN En este trabajo se analiza a la luz de un reciente fallo dictado por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de San Martin, uno de los temas más controvertidos en materia procesal tributaria; la distribución de potestades tributarias entre los distintos niveles de gobierno que integran la República. La doctrina y jurisprudencia no es pacífica sobre este punto, de modo tal que la Corte Suprema se ha contradicho y vuelto sobre sus propios pasos en más de una oportunidad. Pretendemos reflejar aquí cómo se han distribuido dichas potestades en el texto actual de nuestra Constitución Nacional, la cual vale decir, no ha aclarado del todo el panorama y, también, cuál es la interpretación que ha hecho la Suprema Corte a lo largo del tiempo acerca de la distribución de competencias entre las distintas jurisdicciones para entender ante litigios que pudieran surgir frente a la imposición de distintos tributos. II- ARMONIZACIÓN DE LA COMPETENCIA LOCAL Y FEDERAL 2 La Constitución Nacional prevé en varios de sus artículos cuales van a ser las competencias en materia tributaria de los distintos niveles de gobierno, la cual se realizó teniendo como base el modelo de gobierno adoptado por los constituyentes en el Art. 1°, el cual establece la forma republicana y federal de gobierno. II. a. Introducción Forma parte del análisis histórico el considerar que la potestad para establecer tributos, junto con el poder de acuñar moneda y de declarar la guerra constituye la expresión más genuina de soberanía política. Para desarrollar mas acabadamente la distribución constitucional de competencias tributarias es preciso hacer mención primeramente a que el Estado Federal requiere recursos o ingresos, entre los cuales se encuentran los de carácter tributario, a los que llamamos habitualmente impuestos. Ahora bien, al hablar de poder tributario, es valido pensar o hacer referencia a la facultad del Estado de crear tributos de manera irrenunciable e indelegable. Pues entonces al mencionar anteriormente los términos competencias tributarias, estamos refiriéndonos a ello como la medida de la potestad que pertenece a cada órgano. II. b. poder Tributario Originario vs. Derivado Haciendo uso de uno u otro tipo de poder tributario, se considera originario al preexistente al dictado de la Constitución Nacional y derivado al de aquellos gobiernos que tienen origen en el texto constitucional. 3 Jarach entendía que solo las municipalidades tienen potestades tributarias de carácter derivado, en tanto que el poder originario compete al Estado nacional y a los Estados provinciales “exclusivamente”.1 García Belsunce en cambio plantea que el poder de imponer no es sino una forma de gobernar.2 Por último Spisso indica que la doctrina mayoritaria se inclina a decir que tanto la Nación como las provincias poseen poder tributario originario, en tanto que los municipios lo tienen por delegación.3 II. c. Distribución de competencias El principio general se ubica en la segunda parte de la Constitución Nacional, mas precisamente en el articulo 121, cuando señala que las provincias conservan todo el poder no delegado por la Constitución al gobierno federal. Dicha división se completa a partir de lo normado en los arts. 124 y 126, ya que en el primero de estos se da la posibilidad a las provincias de crear regiones y establecer convenios internacionales en tanto no afecten la política exterior de la Nación y las facultades delegadas al gobierno Federal. Por su parte el art. 126 dispone que las provincias no ejercen el poder delegado a la Nación. Sin embargo, es preciso decir que en materia de distribución de competencias tributarias debe tomarse como clave lo dispuesto por el art. 1 Cfr. NAVEIRA DE CASANOVA Gustavo J., NIETO Marcelo A., REVILLA Pablo J. M., SCHAFRICK DE NUÑEZ Fabiana H., y VAZQUEZ María N. (Coordinadores), “Régimen Tributario Argentino, Ed. Abeledo Perrot, 2011, Buenos Aires, págs. 38-39.2 Cfr. NAVEIRA DE CASANOVA Gustavo J., NIETO Marcelo A., REVILLA Pablo J. M., SCHAFRICK DE NUÑEZ Fabiana H., y VAZQUEZ María N. (Coordinadores), Op. Cit, págs. 39.3 SPISSO, Rodolfo R., “El Poder Tributario y su distribución”, en NAVEIRA DE CASANOVA Gustavo J., NIETO Marcelo A., REVILLA Pablo J. M., SCHAFRICK DE NUÑEZ Fabiana H., y VAZQUEZ María N. (Coordinadores), Op. Cit, págs. 39.- 4 75 en sus diferentes incisos y hacerlo jugar con lo dispuesto por otros artículos de Nuestra Carta Fundamental. Es así que corresponde al gobierno federal, según lo establecido en los arts. 4°, 9° y 75 inc. 1° de manera exclusiva y permanente lo atinente a derechos de importación y exportación y tasas postales. Luego vale decir que de acuerdo a lo preceptuado en el art. 4°, 17, 75 inc. 2° y 121 corresponde al gobierno federal en concurrencia con las provincias y de manera permanente, el establecimiento de impuestos indirectos. Asimismo surge del art. 75 inc. 2° de la Carta Magna que el gobierno Federal establecerá con carácter transitorio y en situaciones de excepción impuestos indirectos que deben ser proporcionales en todo el territorio de la Nación. Por otra parte las provincias pueden establecer impuestos directos e indirectos en forma permanente, siempre haciendo la salvedad o excluyendo los impuestos aduaneros. Es de suma importancia destacar asimismo que de acuerdo a la ley 23.548 y demás leyes convenio que rigen nuestro sistema de coparticipación, la Nación debe participar del producido de la recaudación de los impuestos comprendidos en el art. 75 inc. 2° de la Constitución Nacional, a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Finalmente con respecto a esta última sabido es que a partir del precedente in re de nuestro Máximo Tribunal, “Rivademar” se le reconoce autonomía, con facultades propias de legislación y jurisdicción, es decir se le reconoce poder de imposición tal como a las provincias, y debe ejercerlo conforme las previsiones de la ley 23.548, el art. 129 de la Constitución y el art. 12 de la ley 25.588. 5 A modo de síntesis es loable distinguir que existe concurrencia plena del ejercicio del poder tributario entre la Nación y las provincias en materia de impuestos indirectos (exceptuando los tributos aduaneros reservados a la Nación) y facultad concurrente en materia de contribuciones directas, facultad limitada por la letra del art. 75 inc. 2° aunque en la practica se rompe con la regla o principio, y a partir de sucesivas prorrogas es la Nación quien ejerce sobre dicho tipo de tributos la potestad de recaudarlos.- III- ANTECEDENTES JURISPRUDENCIALES: Con relación a la materia de análisis, la Corte Suprema de Justica de la Nación ha evolucionado y variado en su postura con el transcurso del tiempo. Primeramente se inclinó por considerar que el análisis de constitucionalidad y la competencia para entender en asuntos como el aquí controvertido, correspondía a su competencia en forma originaria. Así, en los precedentes “El Cóndor” (LA LEY, 2002-C, 503), “Unilever de Argentina S.A.” (328:3340) y “Transportes Automotores La Estrella S.A.” 328:4198 (La Ley Online), desde 1994, año de la reforma de la Constitución Nacional, se declaraba competente en sede originaria para analizar si una ley impositiva local que se encuentre en conflicto con la ley federal de coparticipación de impuestos ponía en duda el federalismo de coparticipación consagrado por el Art. 75, Inc. 2, de la CN. En el precedente “El Cóndor” la CSJN realiza un nuevo análisis de la cuestión a la luz de la reforma constitucional del año 1994. Allí sostiene “Que el nuevo rango asignado al tema por la Convención Constituyente de 1994 y el amplio tratamiento que la Ley Fundamental le dedica después de la reforma, conduce a la conclusión de que la afectación del sistema así 6 establecido involucra, en principio, una cuestión constitucional”, y a su vez afirma “…asume tal calidad la eventual violación, por parte de una provincial, del compromiso de abstenerse de ejercer la función legislativa en facultades impositivas propias, aunque esa transgresión pueda también exteriorizarse como un conflicto entre dos leyes locales. En efecto, la Constitución Nacional establece la imperativa vigencia del esquema de distribución de impuestos previsto en la ley-convenio, sancionada por el Estado Nacional y aprobada por las provincias, la que “no podrá ser modificada unilateralmente ni reglamentada”, de modo que una hipotética transgresión a la ley local de adhesión -y, por ende, a dicha norma federal, se proyecta como una afectación de las nuevas cláusulas constitucionales, Con base en dichos argumentos, concluye reconociendo y admitiendo la competencia originaria de la Corte ante conflictos de este estilo. En el posterior fallo denominado “Unilever de Argentina…” mencionado ut supra, la actora plantea una acción declarativa a fin de que la Justicia Federal declare la inconstitucionalidad de una norma municipal que establecía un gravamen que a su modo de ver, se superponía con otro gravamen nacional análogo, y resultaba violatorio de la ley 23.548 y de la propia Constitución Nacional. Aquí, el máximo intérprete de la Constitución resolvió remitiéndose al precedente “El Cóndor” y falló en modo similar, es decir, confirmando que era competencia originaria de la Corte el análisis del agravio debatido. Posteriormente, y no sin afectar la necesaria certeza y seguridad jurídica de que requieren los contribuyentes y el sistema tributario, la postura sostenida hasta entonces fue dejada de lado con la sentencia del 05/05/09 en “Papel Misionero c/ Misiones, Provincia de s/ acción declarativa”, sosteniendo ahora la CSJN que “las leyes convenio –entre las que cabe incluir el régimen de coparticipación federal y el Convenio Multilateral en sus respectivas ratificaciones locales por medio de las 7 legislaturas provinciales- hacen parte, aunque con diversa jerarquía, del derecho público provincial y que esa condición asume la ley de coparticipación federal, por lo que su violación no abre la instancia originaria ante esta Corte4”. Asimismo, afirmó expresamente que “…la decisión que se adopta importa dejar de lado la solución establecida en fallos: 324:4226, en la medida en que por el presente se restablece la tradicional doctrina con arreglo a la cual el régimen de coparticipación federal forma parte integrante del plexo normativo local”. Por otro lado, agrega que para habilitar la instancia prevista en el artículo 117 de la Constitución Nacional es preciso que en la demanda no se planteen, además de las cuestiones federales, otros asuntos que, por ser de naturaleza local, resultarían ajenos a su competencia, y que cuando se arguye que un acto es contrario a ordenamientos legales provinciales o nacionales, debe irse primeramente ante los estrados de la justicia provincial y en su caso, llegar a la Corte por el recurso extraordinario. Aclara que “la presente resolución no obsta a que las cuestiones federales que se susciten en la causa sean resueltas por el Tribunal, en caso de ser violentada la supremacía reconocida en el Art. 31 de la CN, por la instancia de apelación que para tal fin prevé el Art. 14 de la Ley 48”, en otras palabras, la CSJN mantiene su competencia originaria cuando la norma provincial se encuentra en una repugnancia manifiesta con la Constitución Nacional, las leyes federales del Congreso o los Tratados Internacionales. Posteriormente la Corte ha reafirmado la doctrina sentada en el precedente “Papel Misionero” en dos fallos donde se analiza si 8 corresponde entender a la justicia local o federal. En uno de ellos5 y a razón de una acción declarativa planteada por la actora, confirmó el pronunciamiento de la Cámara Federal de Apelaciones en cuanto resolvió que corresponde a la justicia local entender en la acción planteada contra la Municipalidad de General Belgrano, respecto de la pretensión de esta última de cobrar una tasa de “derecho de publicidad y propaganda”. Para ello sostuvo “…toda vez que el juez que deba resolver el pleito tendrá que examinar el alcance de un tributo que deriva de ciertas ordenanzas municipales creadas y aplicadas por las autoridades de igual carácter, pienso que corresponde a los jueces locales entender en este proceso, interpretándolos en el espíritu y en los efectos que la soberanía local ha querido darles”, y agregó “…corresponde a los jueces locales los que intervengan en las causas en que se ventilen cuestiones de esa naturaleza, sin perjuicio de que los temas federales que también puedan comprender esos pleitos sean susceptibles de adecuada tutela por vía del recurso extraordinario federal regulado en el art. 14 de la ley 48…”, reafirmando así lo dicho en sentencias anteriores. Luego, en el otro fallo6 y a razón de una acción declarativa planteada ante el Juzgado Federal N° 2 de La Plata contra varios municipios de la Provincia de Buenos Aires y en donde se citó a dicha Provincia y al Estado Nacional en carácter de terceros interesados, el Juez Federal se declaró incompetente por entender que la causa correspondía a la Suprema Corte en instancia ordinaria (Arts. 166 y 117 Const. Nacional). Ante dicha situación, se dio traslado al Ministerio Público, quien sostuvo “…que si bien la sociedad actora dirige su pretensión nominalmente contra la Provincia de Buenos Aires, en realidad las únicas demandadas sustancialmente son las 5 “Petrobras Energía c/ Municipalidad Gral. Belgrano s/ acción declarativa”. T.1644. XLII. CSJN. 03/07/2007. 6 “Pepsico de Argentina S.R.L c/ Buenos Aires, Provincia de y otros s/ acción declarativa”. P. 1047. XLI. CSJN. 11/10/2005. 9 Municipalidades…” y que “…los municipios provinciales (…) no resultan identificables con las provincias respectivas a los fines de la competencia originaria”. Concluye así opinando que el proceso resultaba ajeno a la instancia originaria del Tribunal y remite su análisis a la justicia local. Teniendo en cuenta el pronunciamiento previo del Procurador Fiscal, la corte falló confirmándolo, y negando así la competencia federal originaria requerida por la actora. Finalmente, para encontrar uniformidad en la jurisprudencia actual de la CSJN, podría concluirse que ha reconocido su competencia en sede originaria cuando el impuesto provincial es impugnado en base a una la infracción al derecho federal, a saber: Constitución Nacional, Tratados Internacionales, leyes federales. (Sentencia del 23/06/2009 en Fallos 332:1519, autos “Asociación de Bancos de la Argentina c. Provincia de Buenos Aires”). En el caso en análisis, al no darse este supuesto y sobre la base del criterio sentado en la materia por la Corte in re “Papel Misionero”, la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de San Martín declara la incompetencia del Juzgado Federal en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo N°1 de San Martín, debiendo entonces tramitar primero las instancias judiciales ordinarias y extraordinarias provinciales y recién agotadas estas vías, articular el remedio federal de excepción del Art. 14 de la ley 48. IV- OPINIÓN DOCTRINARIA: Spisso nos dice que la doctrina establecida por la CSJN en la causa “Papel Misionero” es de carácter restrictivo, al limitar de manera significativa la capacidad de la Corte para entender de manera originaria en materia tributaria. 10 Considera que la postura del alto tribunal promueve el conflicto ante la justicia provincial, y difiere en el tiempo su resolución al llegar a la Corte Suprema por la vía del recurso extraordinario, lo que incide negativamente en la tutela judicial efectiva, de aquí su critica dado que según a palabras de el doctrinario: “…Superar el estado de incertidumbre generado en derredor de la compatibilidad o no de un tributo con las previsiones de la ley de coparticipación federal, pone de resalto el interés institucional en resolver tales controversias lo más rápido posible para evitar un inútil dispendio de la actividad administrativa y judicial…”7 En este sentido y en relación al fallo Chrysler, el doctrinario nos habla de la clara resistencia de la justicia provincial en aceptar que las controversias sean tramitadas por la vía de la acción declarativa. Asimismo agrega que en esta situación…“se torna gravemente sombrío cuando más de un secretario de finanzas o de hacienda no se desvela por la inconstitucionalidad de una norma, a cuya sanción las más de las veces ha contribuido, alegando escasez de recursos para hacer frente a crecientes necesidades”8… A nuestro criterio, Spisso con estos pensamientos introduce a una de las consecuencias más visible de la doctrina de la corte, que es la dilación del conflicto por varios años, al encontrarse los contribuyentes obligados agotar la instancia provincial para llegar a la Corte Suprema, dado la actual negativa de la jurisdicción local en resolver cuestiones de carácter tributario, lo que juega directamente en contra los intereses de los contribuyentes y los somete a arbitrariedades, máxime de la inseguridad jurídica que esta circunstancia provoca. 7 SPISSO, Rodolfo R., “Fallo comentado: Corte Suprema de Justicia de la Nación (CS) CS ~ 2009-05-05 ~ Papel Misionero S.A.I.F.C. c. Provincia de Misiones, Publicado en: LA LEY2009-C, 683, Cit, págs. 04.8 SPISSO, Rodolfo R., “Fallo comentado: Corte Suprema de Justicia de la Nación (CS) CS ~ 2009-05-05 ~ Papel Misionero S.A.I.F.C. c. Provincia de Misiones, Publicado en: LA LEY2009-C, 683, Cit, págs. 04.- 11 En cambio, Israilevich concluye que dentro de un contexto en que las provincias son receptoras de las sobras de los impuestos coparticipables de La Nación, la nueva jurisprudencia de la Corte le ha devuelto a los tribunales provinciales el análisis de la legitimidad de los tributos legislados y cuestionados por los contribuyentes, reconociendo por lo tanto facultades que las mismas no han delegado a La Nación.9 V- CONCLUSION: Se ha visto a lo largo del presente trabajo las diferentes doctrinas que ha expuesto la CSJN desde la reforma constitucional del 94 en materia de competencia originaria, resultando el fallo Papel Misionero exponente de la última interpretación de la Corte en la materia. Sin perjuicio de sus fundamentos jurídicos ya expuestos y criticados a lo largo del artículo, en nuestra reflexión nos centraremos en las consecuencias cotidianas que trae aparejada la actual doctrina del máximo tribunal. Es bien sabido de las mayorías de las vicisitudes que atraviesan los estados provinciales en sus finanzas públicas, lo que las lleva varias veces a un sometimiento con el estado central y/o a la creación de tributos de “emergencia” que derivan en lesiones a los derechos de los contribuyentes, también es conocida la actual demora de los tribunales contenciosos administrativos provinciales, motivados en la mayoría de los casos por una escasa asignación de recursos. Habida cuenta el actual contexto institucional provincial y como se menciona ut-supra la clara resistencia de la justicia provincial en aceptar 9 JORGELINA ISRAILEVICH., Tributos locas y leyes-convenios. Definiciones en torno a la competencia para el análisis de la constitucionalidad, Fuente: APC 2009-10-1117, Cit, págs. 05.- 12 que las controversias sean tramitadas por la vía de la acción declarativa, la actual doctrina de la CSJN resulta en un enorme gastos de recursos y de tiempo de los contribuyentes, recursos los cuales no todos los contribuyentes están en condiciones de asumir, debido a que exige a los contribuyente agotar la vía provincial para luego poder acceder al órgano superior por medio del recurso extraordinario. Asimismo esta circunstancia deriva en una incertidumbre jurídica con las nefastas consecuencias económicas que trae aparejadas. En este sentido en el fallo motivo de este trabajo se observa como varias automotrices, interponen una acción declarativa con el objeto de saber si un impuesto municipal es conforme a derecho, la cual es rechazada por ser el tribunal, en base a los antecedentes mencionados, incompetente para entender en la materia, sin resolver la cuestión de fondo.-