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CRÓNICA ELECTORAL.
sa, ó al Sr. Toledo. Los progresistas solo se presen- I deparaban del presentarlo como candidato para di- ridad kgando cargas inmensas »ei»-e lae geiieracíotan en tres distritos.
' latado, se ve en la sensible resolución de no admines futuras, tampoco es justo que k ' gefleracíon
tirla, convencido de que nada le seria dado hacer en
presente lleve todo el peso de, desgracias y desvenLa ^provincia de Badajoz nombra nueve dipiitaAyer se reunieron en los Salones Orientales va- j lavor de los pueblos.
- dos. En la capital el candidato conservador es el seturas que provienen de épocas lejanas tanbien y de
ñor D. Manuel Molano, quien, sin embargo, tendrá ríos individuos del partido democrático, con el objela
dific uitad de los tiempos.
que luchar con D. Eusebio Donoso y D. Fernando to de acordar la marcha que debían seguir en las
Las noticias electorales que hallamos en los dia' Vera.
próximas elecciones.
El otro sistema, mas atrevido, á la par que mas
rios de la mai"iana siguen siendo escasas. Según la
Presidió la reunión el -Sr. Mendialdua, el cual prensa progresista, en Soria, el Sr. Nuñez Prado se sencillo, consistía en reducir desde luego !a deuda
En Jerez de los Caballeros se presenta el Sr. Guzman y el Sr. D. Fernando Solis, el primero con ma- propuso la cuestión de si había ó no de tomar parte presenta contra D. Andrés Leal, y el general Ro- al limite posible, atendidos los recursos del país, y
yores probabilidades. En Frcgenal es segura la re- en la próxima lucha electoral el partido democráti- dríguez contra D. Joaquín Roncalí, candidato con- desde el {irimer año, y desde el primer día, Satisfaelección, tpfobablcmente por unanimidad, del sefior co , y después de algunos discursos, se decidió por servador, en el Burgo de Osma.
Según La Patria, en Valdepeñas luchará el se- cer religiosa y puntualmente todos ios intereses del
D. Juan Bravo ífuríllo. En Llerena el candidato la afirmativa.
Resuelta
esta
primera
cuestión,
se
presentó
la
de
capital reconocido. Este arreglo, si bien hoy impoñor
Nocedal con el Sr. Osorio.
conservador es el Sr. D. Santiago Fernandez Nela unión electoral con los partidos progresista y conEn la provincia de Córdoba son candidatos de nía grandes sacrificios, despejaba el porveniri y nos^ g r e t e ^ y en Castuera el Sr. D. Pedro Avala.
En^^iruela el candidato moderado es" el Sr. Bal- servador de la oposición. Este debate, en que to- oposición, en la capital, el Sr. Jover, contra el con- otros comprendemos HMiylñasifiie el Sr.Bfavo MutngSeda , y el de la oposición conservadora el seüor maron parte los Sres. Alonso (D. .Tuan Bautista), de tic Almodovar; en Hi '
l l i dj a b M ^ ' t . ^ qué loi-nu parte, en M patrioy«r!»»wiiez Daza. En Don Benito efcíégura la r e - yjll^rgas:, Ilsrcazg y Pardo, adquirió bastante acri- tra el Sr. Gutiwrt*é»
t|lrg|)ifM«f 8 L p a » / e é su (kaeosfifientisitud,,no
salt^idp:^nuy
bien
librado
de
él
el
partido
del
marques
dé
&ií
' elección del Sr. Donoso Cortés, marqnea dcYaldegaJiA^.deafer en •brcTe'plwoiiei'lfieada la grande: obra
ttias. En Méridá lucharán el Sr. Enconiieoda, can- progresista,. á cuyos caudillos se calificó mas de una cía Hidalgo; en Mo
de jta reorganizatíion de nuestra hacienda, se decidiedidato conservador, y el Sr. D. Joaquín Rodriüuez Tfez de sanlpñes. Por último, se procedió á la vota- en Posadas, el Sr^ Ijbejano,'3y ínfVÜItPtW'
•Leal, candidato progresista ; y por último, en Zafra ción , y la reunión, á propuesta de la mesa, acordó lo R. Ramón Calatrava, contra ©.'José ' M i ^ d ili
sen; por este sistema, difícil para los goinernos acres, candidato conservador.; . ,t n'. 'n z'"' '•'. ,
> se; frésenla a l a reelección el Sr. D. Nicolás Hür- siguiente:
«1.° Tomar parte en las elecciones.
En la j)rovincia de Cáceres l i a y r B i u i t i i i i d d é ' ^ - .tualesí^de resultados felicísimos para íos gobiernos
v'i." Aconsejar la unión electoral con las diferentes dídatos. Solo en el distrito deBpaza% lo.so® D. Ga- del poryeair.
oposiciones, deja'od'o süi embargo á cada distrito en bino Tejado, D. .Joaquín Francisco Paohcco,, el sePero el ^gobierno era sólo una de las partes conEti Falencia todas las probabilidades están por el
libertad (leolir&r, según las circaastaacias especiales ñor Arce y el marques de Torreorgaz, Él Sr.jD. A n - | tratantes. La'otra, los tenedores de nuestra deuda,
partido conservador.' En la capital lucUar,áo el ffl.lrtonio Alegre, que pensaba presentarse por este dis• ques de Albaida con su hermanó, D.JRrancisco ide en que so encuentre.
trito, ha desistido de su propositó.
•' ..
'
' cfue no tenían la fe y la confianza que con razón
vZ."
Nombrar
una
janla
directiva
que
sea
la
que
se
Paula Orense, candidato moderado. 'Én CérVéra 4el
Nuestros lectores conocen ya la'tíájí'dfdatñíá|áio- tiene el señor ministro de hacienda en los resultaRio Pisucrga, D. Julián Gómez Inguanzó, qiie es- el entienda con los distritos en todos los asuntos concer- derada déla provincia de Avila. Lk ílé ój)bsícfí»n e?, dos d a ' s u nfiífchá administrativa y eeonóffiica; la
,candidato conservador. En Carrion el Sr. D. Agustín nientes á elecciones.
por Piedrahita, D. Rafael Jara; por APeiiftá de San
. Esteban Collantes, y en Frechilla se presentan don
«Procedióse én seguida á la elección de los indivi- Pedro, el brigadier D. Luis Garfiari, y ^ Arévilo, otra, áíjurien desengáfros muy tristes, la calamidad
Bernardo Rodríguez, persona muy influyente del duos qne han de componer dicha junta, y obtuvieron el Sr. Sánchez Monje.
•. r A ' ' í • ' ' dé los tiempos, desgracias recientes y lá posibHídad
partido conservador, y el Sr. D. Patricio de la Es- mayoría de votos los señores:
de que un cambio político en el país echase por
cosura.
tierra esta situación de orden y de verdadero pro«Ochando, Moya, D. Nicolás Ribero, Casado-Tello,
greso económico, no podía resignarse á ver desRiego, Armas, Ilarraza, Ordax y Avecilla, Aguilar
j I.;
Aun no creemos esté acordada la candidatura de (hijo), Montejo, Cuesta, Vega y Villergas.»
aparecer de un golpe las dos terceras parte* de un
M t;l a;
Ja provincia de Zaragoza. En la capital parece serán
La concurrencia fue bastante numerosa, si bien
Hace dos días bmíos áMd'á 'ñ<Mül#Af ícbúíré^ las capital mas ó menos real y verdadero, sin la almo'candidatos moderados el manjues de Ayerve y don gran parte de esta la formaban muchos curiosos.
luía seguridad que nada ni nadie podía darles de
noticias
que por a u t o r í í ^ ^ V S Í ^ S I M W Í Í P O I
Agustín Principe. De los progresistas se habla del Se notó con estrai'ieza la falta de los señoi-es conde
que los intereses del capital reconocido jamás se
general San Miguel, del Sr. Laborda y de otros mufiuírido
respecto
al
arrfe6f6^e'lá'^'á«^ÍÍ"V
Qí
•
*
del Valle de San Juan y Ordax Avecilla.
,chos.
verían postergados por otras atenciones de salvade las negociaciones pendientes^. e.Bl!H| ||^ « r "
>En Caspe rfíspiilarán la elección los Sres. Laire y
j
tíiefíiiwibtica.
encargada de representar'al g b b i ' e n i V , y , r i r « ¿ ^
.Alonso Pérez, ambos candidatos moderados. LosseLa novedad mas importante de Madrid es hoy el
La gran ventaja del sistema primitivo del gobier. flores D. Luis Quinto y general Ortega son candida- traslado de la candidatura del Sr. Ríos Rosas del los representantes de nuestros aoreedens^BMfoqaI .tos conservadores en oíros dos distritos de la provin- distrito de las Vistillas al distrito del Río. Según les y cstranjeros. Estas neg«ciaciotie8 se p n r a ^ u U I no consistía en que, allegando desde luego todos los
cia. El partido progresista presenta también candí- todas las probabilidades, hé aquí los contendientes con actividad, con celo, con patriótico deseo de lle- * recursos; reconocido un capital en proporción con
>dato5 en hi mayor parte de los distritos.
que van á luchar en Madrid:
gar á un avenimiento razonable, cosa importante y las fuerzas del país; pagándose desde el primer día
En el Barquillo se presentan el Sr. Martínez déla que nos da lisonjeras esperanzas cuando se tienen en
todos sus intereses, era imposible que los nuevos
Rosa, candidato moderado; el Sr. D. Cándido NoEn la provincia de Granada aun no están acor- cedal, conservador, y D. Manuel Cortina, progre- cuenta los grandes intereses que en esta cuestión títulos de la deuda española no se elevasen rápidafladas todas las candidaturas. En la capital paree* sista. Pareceque el coronel Gándara ha retirado su militan. y el gran obstátjtflo qtie asuntes de esta es- mente desde su tipo actual hasta el cincuenta por
serán candidatos conservadores los Sres. D. Ma- candidatura.
pecie presentan á un desenlace inmediato y satis- ciento de su valor nótníiisA: Asi considerarnos óosnuel de Seijas Lozano y D. Luis Mora, hijo del conPrado , el vizconde de la Armería , moderado. factorio.
olros el proyecto de arreglo de la deuda.
<ie de Santa Ana. Les disputarán í a elección los se- Los progresistas no han designado aun su candidaDos sistemas había en presencia siempre que se
íloresD. Miguel Roda y Zabala. En Santa Fe son to: en la terna parece están los Sres. Lujan, CorraLos tenedores de ella, sin embargo, han prefecandidatos los Sres. Calvez, Fernandez y Toledo. di y Escosura.
tratase seriamente de un arreglo de nuestra deuda. rido el otro sistema, y quieren mejor el pago lento
En Motril tiene casi asegurada la elección el Sr. SeiRío, D. Vicente Collantes, moderado; D. Antonio El uno consistía en reconocer todo el capital de esta de sus intereses al menoscabo de su capital. Ya sajas Lozano, hijo. En Ugijarserá candidato modera- de los Ríos Rosas, oposición conservadora. Los pro- deuda y empezar á satisfacerle una parte de su ínben los lectores de LA ÉPOCA cuál es el estado de la
do el Sr. Ruda, olicial del ministerio de gracia y gresistas no tienen candidato todavía.
teres, aumentándose esta progresivamente cada año cuestión: reconocímientodel capital al interés de tres
justicia, y que, elegido últimamente, no llegó á to •
Maravillas, el conde de Almodovar, contra el gehasta llegar al tipo del tres por ciento, generalmen- por ciento; pago de un ínteres de uno por ciento en
mar asiento en el congreso. En Huesear, D. Manuel neral San Miguel.
Ortizde Zúfliga; en Baza, D. Salvador Reina ó don
Lavapies, Sr. Blazquez Prieto, contra elSr. Men- te reconocido como el único que podía y debía se- los primeros tiempos, hasta subir al tres en el trasJuan de la Cuadra, conservadores; en Guadix, don dizabal, candidato probable del progreso.
ñalarse á toda la deuda española. Este sistema no curso de mayor ó menor númerode años. La fijación
José María Veluti; en Loja, D. Joaquín Bonligui,
Vistillas, D. Luis Piernas, contra I). José Alonso. exigía por el momento tan grandes sacrificios; pero
de estos, y la escala progresiva de los intereses, son
de la familia del general Narvaez, y en Oljiva, don
La prensa progresista publica una comunicación
Francisco de Paula Lillo, ó D. Juan Vázquez. Dú- del general D. Martin José Iriarte, en la que dice los imponía mayores para el porvenir: mas si no es las dos cuestiones pendientes hoy éntrela comisión
dase si Alhama reelegirá al Sr. Martínez de la Ro- que, agradeciendo la honra que algunos electores le conveniente segar las esperanzas de futura prospe- de la deuda y los tenedores de ella.
lk tmsÉL
FOLLETÍN.
LOS HOSQETEKOS,
THCBSA PARTB.
todos sus pormenores su conferencia con Mr. de SainlAignan, terminando su reíalo con decir qne el mensaje
del rey á su favorito no ocasionaría probablemente
mas que un retraso momentáneo, y que así que SaintAignan se separase del rey, se apresuraría á acudir á
la cita que le había dado Raoul.
Pero Raoul, menos crédulo que su antiguo amigo,
dedujo del relato de Porlhos que si Saint-Aignan fue á
ver al rey, se lo contaría todo, y que, contándoselo
lodo, el rey prohibiría á Saint-Aignan acudir al lugar
de la cita. A coQsecueucia de esta reflexión, dejó á
Porlhos que guardase el puesto, para el caso, muy poco probable, de que Saint-Aignan llegase á ir , pero le
exigió al mismo tiempo que no permaneciese en el sitio mas que una hora ú l^ora y media. Porllios se negó
á ello formalmente, instalándose, por el contrario, on
los Mínimos, co.iio si quisiese echarallí raíces, haciendo prometer á Raoul que volviese desdo casa de su
padre á la suya, á fia de que el lacayo de Porlhos supiese dónde hallarle, en el caso de que Mr. de SainlAignan acudiese á la cita.
mas su voz, y un sollozo, sofocado en la garganta
—Lo estoy, Raoul: el rey ama á la señorita de la
suspendió la narración. Sin embargo, la pudo ter- Valliere.
minar.
—¡Y lo confiesa? esclamóRaoal.
Albos sabía ya probablemente á qué atenerse—Plenamente, dijo Athos.
pues, como hemos dicho, Arlaguan le había escrito—¿Y ella?
pero resuelto á conservar hasta el fin aquella calma y
—No la he vislo.
aquella serenidad que formaban el lado casi sobrehumano de su carácter, replicó:
—Raoul: no creo nada de loque se dice; no creo
nada de lo que teméis, y no porque no me hayan hablado ya de esa aventura personas dignas de fe, sino
porque en mi alma y mí conciencia creo imposible qne
el rey haya ultrajado á un noble. Fio, por lo tanto, al
rey, y voy á traeros la prueba de lo que os digo.
iHovas-A n a A . s a m A s .
Raoul, vacilante, como un hombre ebrio entre lo
que habia visto por sus propios ojos y la imperturbable fe que tenia en un hombre que jamás habia mentido, se inclinó , y se contenió con responder:
—Id, pues, señor conde, que yo os aguardaré.
Y
se sentó, ooultaado la cabeza entre sus manos.
CCI.
Athos se vistió y salió. En su entrevista con el rey
Bragelonne dejó á Vincennes, y se encaminó direchizo lo que saben ya nuestros lectores, que le han
tamente á casa de Athos , que se hallaba en París hacia
visto
entrar en la cámara de S. M. y salir de ella.
SIGIE LA TEMPESTAD.
dosdias.
Cuando regresó á su casa , Raoul, pálido y sombrío,
El conde había sido ya avisado por una carta de Ar- no habia abandonado aun su posición desesperada. No
laguan.
Sin duda se habrán preguntado ya nuestros lectores
obstante, al ruido de las puertas que se abrían, y al
cómo Athos se había hallado tan á punto en la habitaRaoul llegó, pues, á casa de su padre , el cual, des- ruido de lo? pasos de su padre que se aproximaba, leción del rey, cuando no habian oído hablar de él en pués de haberle alargado la mano, y haberle abraza- vantó el joven la cabeza.
lanto tiempo. Siendo nuestro deber, como novelista, do, le hizo seña de que se sentase.
Athos entró pálido, grave y descubierta la cabeza;
encadenar, ante todo, los sucesos unos con otros con
entregó al lacayo su capa y su sombrero, y despi—Seque
venísá
mi,
como
se
acude
á
un
amigo
una lógica casi f:ital, nos hallamos dispuestos á rescuando se llora y se sufre: decidme el motivo que os diéndole con un ademan, se sentó cerca de Raoul.
ponder, y respondemos á esa pregunta.
trae.
—Vamos, señor, pregonló el joven moviendo trisPorlhos, fielá su papel de arreglador de negocios,
El joven selocllnó, ydió priücipío á su r«!Í>ilo. Mas temenla la oabeza de alio abajo i ¿esuis ya convenn»bia ido, al salir de palacio, á reunirse con Raoul en
«» Mínimos dtl bosque d« Vincenoes, y te ttñtló coa deuna v«K, t o e l c u n o do é\, «bdgafou l«« \ágrU cido?
EL V1ZC0.\DE DE BRAGELON^E,
—No; pero el rey os habrá hablado. ¿Qaédlceito
ella?
—Dice qne ella le ama.
—1 Oh! ¡ Ya lo veis; ya lo veis, señor I
Y el joven hizo un ademan de desesperacioa.
—Raoul, replicó el conde : ya he dicho al rey, y lindéis creerme, todo cuanto hubierais podido decirls
vos mismo, y creo habérselo dicho en térmiooar convenientes, pero enérgicos.
• —i Y qué le habéis dicho, señor?
—Le he dicho, Raoul, qne todo habia coDclaidew
tre él y nosotros; que no contase ya con vuestro servicio, y que basta yo mismo me mantendré apartado.
Solo me queda saber una cosa.
—¿Cuál, señor?
—Si habéis tomado vuestro partido.
—¡Mi partido! ¿Sobre qué?
—Acerca del amor y...
—Acabad.
—Y de la venganza, porque temo qne penaeto*
vengaros.
"''
—¡Ay, señorl El amor... quizá algún día... BtH »40^
laole, logre arrancarlo de mi corazoí, pB»* i***^
ello cuento con la ayuda de Dios y el auxilio d e T « ^
tras pru denles exhortaciones.En cuaníoá>t*fWI^'*
solo he pensado en ell« bajo el imperio de — . f . F ^
(amiento, porqoa DO e« del verdtdar* « i r « « * ^