Responsabilidad del estado por falla en el servicio

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RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR FALLA EN EL SERVICIO
UNIVERSIDAD SANTO TOMAS
FACULTAD DE DERECHO
CARLOS ANDRES BETANCUR MONTOYA
Medellín
Mayo de 2016
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1. RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR FALLA EN EL SERVICIO
2. INTRODUCCIÒN
Básicamente el propósito de este texto es estudiar probablemente uno de
los temas más coyunturales que a lo largo del conflicto armado ha venido
desgastando al estado y es la posición de garante que tiene el estado
Colombiano frente a todas las personas por mandato de la Constitución Política,
el cual es delegado a los integrantes de la Fuerza Pública que en el desarrollo
de sus actividades y deberes constitucionales son misionados a cumplir, pero en
algunos casos se han presentado fallas en el servicio por acción u omisión.
Para la elaboración del texto se tuvo en cuenta la Constitución Política de
1991, el código penal, jurisprudencias y otros textos jurídicos que desarrollan
los temas relacionados con el objeto de estudio, de los cuales se tomó lo más
sustancial.
Lo importante de este estudio es mostrar como la omisión al cumplimiento
de un deber legal por parte del estado puede facilitar la ocurrencia de
situaciones donde no solo se ven gravemente involucrados sino que también se
violenten normas nacionales e internacionales, en contexto se tendrá como
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referente el caso de los campesinos desaparecidos en Villavicencio en el año de
1993, donde se demanda al estado frente al consejo de estado sala de lo
contencioso administrativo.
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3. RESUMEN
El documento se dedica a estudiar el tema de la responsabilidad del
estado y la posición de garante que confiere la constitución política de Colombia
como también reúne la ley penal, la jurisprudencia y la doctrina, igualmente
define la obligación y la responsabilidad por acción u omisión que tiene el
estado y sus agentes en defender la vida, bienes y honra de sus asociados. El
desarrollo del texto se apoyó comenzando por el marco legal donde se plasman
todos los ingredientes normativos del objeto de estudio, seguido de la
normatividad internacional relacionada con los derechos humanos.
4. PALABRAS CLAVES: posición de garante, desaparición forzada,
derechos humanos, omisión, responsabilidad del estado.
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5. CONTENIDO
5.1 DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
¿Puede la omisión al cumplimiento de un deber legal por parte del estado
facilitar la ocurrencia de situaciones que violen derechos humanos?
El origen de La responsabilidad del estado se remonta a la época de la
colonia, las reales audiencias tenían un talante de contencioso administrativo
existía la posibilidad de acudir en caso de acciones gubernamentales de los
Virreyes y Gobernadores en cuanto involucraran perjuicio a los derechos de la
personas. En la intervención judicial se podía aplicar el recurso de agravio por
insatisfacción, consistía en una revisión a las actuaciones de los gobernantes
que incurrieran en daños o perjuicios a los particulares. La institucionalización de
la responsabilidad del estado no solo se desglosa del derecho administrativo
francés sino que también le fue incorporando legislaciones de derecho español
colonial el cual posteriormente fue completado por el derecho francés y
anglosajón. La revolución francesa y la declaración de los derechos del hombre
y del ciudadano pusieron al estado y sus agentes como sujetos de derecho es
decir la responsabilidad era atribuida a los funcionarios pero también al estado
ya que era quien debía asegurar sus actuaciones con justicia.
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Existen varias teorías sobre la connotación conceptual de la responsabilidad
estatal, pero la gran mayoría coinciden en similitud, según Rodríguez (2007):
“esa obligación de reparación se traduce en la responsabilidad del causante del
daño, la cual puede ser de carácter penal o civil” (Rodríguez R. Libardo. Op.cit.p
484)
Para el derecho civil la responsabilidad se traduce en quien cause un perjuicio
tiene la obligación de reparar el daño frente al directamente perjudicado, sin
tener en cuenta la sociedad y el estado. Para el derecho penal la
responsabilidad tiene un carácter subjetivo y aplica para la persona natural, es
decir que las personas jurídica y entidades de carácter público no incurren en
este tipo de responsabilidad como decía Rodríguez (2007),
“si un funcionario actúa ilícitamente, la posible responsabilidad penal recae
sobre él y no sobre la persona jurídica en cuya representación actúa” (Rodríguez
r. Libardo. Op.cit.p 484)
Hoy el estado de acuerdo a los principios de la Constitución Política de 1991
tiene unos fines correlativos a los derechos y deberes que se encuentran dentro
de un estado social de derecho, dentro de esos principios se encuentra la
responsabilidad consagrado en la constitución:
“Artículo 6. Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por
infringir la Constitución y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma
causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones” (señal
editora, constitución política de Colombia, art 6, 2006, p. 12)
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“Artículo 90. El Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos
que le sean imputables, causados por la acción o la omisión de las autoridades
públicas.
En el evento de ser condenado el Estado a la reparación patrimonial de uno de
tales daños, que haya sido consecuencia de la conducta dolosa o gravemente
culposa de un agente suyo, aquél deberá repetir contra éste” (señal editora,
constitución política de Colombia, art 6, 2006, p. 34)
No solo los particulares son responsables si no que también los funcionarios
públicos lo son ante las autoridades por infringir la ley y la constitución
incluyendo la omisión o extralimitación de sus funciones, es por eso que en
primer plano sean estos últimos quienes hacen real los fines del estado puesto
Que en el preámbulo y el artículo 2 de la carta Política hace mención de
asegurar la vida, la integridad, la justicia entre otros.
Cabe anotar entonces que no solo se puede transgredir a través de una acción,
sin que también por un “dejar hacer, dejar actuar” es así como se configura los
delitos por omisión y su imputación. Según Silva Sánchez (1986):
“La omisión consiste en la no-realización de una prestación positiva de
salvaguarda de un bien jurídico” (Silva Sánchez, el delito de omisión. Barcelona
1986. p. 306)
La doctrina frente al tema de responsabilidad de la administración pública, en
relación con los delitos de comisión por omisión ha señalado:
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“Los problemas fundamentales que se plantean, pues, en sede de la omisión,
son la determinación de cuándo existe el deber jurídico de evitar el resultado y
la concreción del grado de capacidad evitadora del resultado que exigimos a la
acción omitida, partiendo de valoración normativas, para imputar el resultado.”
(PUIGPELAT, Oriol Mir “La responsabilidad patrimonial de la administración
sanitaria”, Ed. Civitas, Pág. 243 y 244.)
Vemos entonces como la doctrina establece que el estado también puede ser
responsable de acuerdo a elementos normativos incluyendo la posición de
garante lo que facilita orientar una imputación a un determinado sujeto.
Dentro de la norma los elementos para orientar la imputación de un resultado la
doctrina han señalado según García Martin:
“La posición de garante se define genéricamente por la relación existente entre
un sujeto y un bien jurídico, determinante de que aquel se hace responsable de
la indemnidad del bien jurídico. De aquella relación surge para el sujeto, por ello,
un deber jurídico especifico de evitación del resultado. De tal modo que la no
evitación del resultado por el garante seria equiparable a su realización mediante
una conducta activa”15. (GARCIA MARTIN, Luis. La comisión por omisión en el
derecho penal español. p. 127.)
Así pues, la legislación colombiana incluye como garantía los elementos
necesarios para deducir la responsabilidad del estado a través de sus agentes o
por la conducta omisiva de sus representantes.
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Con base a los principios constitucionales y legales los agentes del estado son
responsable desde lo penal hasta lo patrimonial y que dentro de ese esquema
vemos como el estado bajo criterios normativos le puede ser atribuido resultados
lesivos o dañosos, lo cual concluye que dentro del estado sus asociados que no
solo gozan de una serie de derechos y garantías, sí no que también deben
cumplir una serie de deberes y principios para que una sociedad puede
funcionar.
Bajo este diseño es cuando el estado representado en cualquiera de sus
entidades, falle en el servicio incumpliendo el deber de protección y seguridad o
actué de manera permisiva, constituyen una grave violación a los derechos
humanos.
5.1.1 Ley penal a nivel nacional. La fuerza pública con relación con la
defensa y seguridad nacional pone a sus agentes la obligación de proteger la
vida y los demás derechos constitucionales. El artículo 25 del código penal
regula el tema de la posición del cual cabe resaltar que trata de juzgar conductas
de los miembros de la fuerza pública en cuando a la imputación por la omisión
así:
“Artículo 25. Acción y omisión. La conducta punible puede ser realizada por
acción o por omisión. Quien tuviere el deber jurídico de impedir un resultado
perteneciente a una descripción típica y no lo llevare a cabo, estando en
posibilidad de hacerlo, quedará sujeto a la pena contemplada en la respectiva
norma penal. A tal efecto, se requiere que el agente tenga a su cargo la
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protección en concreto del bien jurídico protegido, o que se le haya
encomendado como garante la vigilancia de una determinada fuente de riesgo,
conforme a la Constitución o a la ley”( LEY 599 DE 2000, articulo 25)
5.1.2 Carta política de 1991. La constitución política consagra lo siguiente:
“Artículo 221. Modificado. Acto Legislativo 02 de 1995, artículo 1º. De los delitos
cometidos por los miembros de la fuerza pública en servicio activo, y en relación
con el mismo servicio, conocerán las Cortes Marciales o Tribunales Militares,
con arreglo a las prescripciones del Código Penal Militar. Tales Cortes o
Tribunales estarán integrados por miembros de la Fuerza Pública en servicio
activo o en retiro.” (Constitución política de Colombia, 1991)
5.1.3 Código penal Militar. La ley 1407 de 2010 consagra sobre la
conducta punible lo siguiente:
“ARTÍCULO 27. ACCIÓN U OMISIÓN. <Artículo modificado por el artículo 99 de
la Ley 1765 de 2015. El nuevo texto es el siguiente:> La conducta punible puede
ser realizada por acción u omisión.
El miembro de la Fuerza Pública que en razón de su competencia funcional y
teniendo el control efectivo, tenga el deber jurídico de evitar un resultado
perteneciente a una descripción típica y no lo hiciere, disponiendo de los
recursos y medios, siempre que las Circunstancias fácticas se lo permitan,
quedará sujeto a la pena prevista en la respectiva norma penal.
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A tal efecto se requiere que tenga a su cargo la protección real y efectiva del
bien jurídico protegido o la vigilancia de determinada fuente de riesgo, conforme
a la Constitución, la ley o los reglamentos.”(Ley 1407 de 2010, articulo 27)
5.1.4 ley 734 de 2002: se trata del Código disciplinario único donde se
encuentran dos artículos que dominan La Función Pública y la falta disciplinaria
así:
“Artículo 22. Garantía de la función pública. El sujeto disciplinable, para
salvaguardar la moralidad pública, transparencia, objetividad, legalidad,
honradez, lealtad, igualdad, imparcialidad, celeridad, publicidad, economía,
neutralidad, eficacia y eficiencia que debe observar en el desempeño de su
empleo, cargo o función, ejercerá los derechos, cumplirá los deberes, respetará
las
prohibiciones
y
estará
sometido
al
régimen
de
inhabilidades,
incompatibilidades, impedimentos y conflictos de intereses, establecidos en la
Constitución Política y en las leyes.”
Artículo 23. “La falta disciplinaria. Constituye falta disciplinaria, y por lo tanto da
lugar a la acción e imposición de la sanción correspondiente, la incursión en
cualquiera de las conductas o comportamientos previstos en este código que
conlleve incumplimiento de deberes, extralimitación en el ejercicio de derechos y
funciones,
prohibiciones
y
violación
del
régimen
de
inhabilidades,
incompatibilidades, impedimentos y conflicto de intereses, sin estar amparado
por cualquiera de las causales de exclusión de responsabilidad contempladas en
el artículo 28 del presente ordenamiento.” (Ley 734 de 2002)
11
5.1.5 Normatividad internacional. Dentro del derecho internacional se
encuentran varias situaciones, unas relevantes y otras en segundo plano. Las
más
relevantes
donde
el
incumplimiento
a
las
obligaciones
generan
responsabilidad internacional exclusivamente para el estado. Las de segundo
plano son las que prohíben situaciones particulares como la desaparición
forzada, tortura, genocidio, generan responsabilidad internacional para el estado
sus
agentes
y
particulares
que
cometan
violaciones
a
las
normas
internacionales.
Para el efecto se encuentra la Convención Americana sobre Derechos
Humanos o Pacto de San José, suscrita en San José, Costa Rica, el 22 de
noviembre de 1969, donde se reconocen los atributos de la persona humana, su
protección.
Los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales, son
tratados internacionales que contienen las principales normas que regulan la
barbarie en la guerra.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (DUDH), el texto
fue adoptado por la asamblea general de la naciones unidas, recopila 30
artículos sobre derechos humanos considerados básicos.
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5.2
CASO
PRESENTADO
DE
ANTE
LOS
EL
DESAPARECIDOS
CONSEJO
DE
DE
ESTADO
VILLAVICENCIO
SALA
DE
LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Como se expresó al inicio del trabajo se mencionó el caso de los
desaparecidos de Villavicencio, si bien no ha sido uno de los casos más
controvertidos, es importante no solo porque se condena al estado con altos
costos, sino que es un caso que tiene que ver sustancialmente con la violación a
los derechos humanos, la desaparición forzada y el incumplimiento por parte del
estado a los convenios internacionales sobre derecho internacional humanitario.
La demanda fue presentada ante el Consejo de estado Sala de lo contencioso
administrativo sección tercera, consejero ponente Enrique Gil Botero, expediente
500012331000199904688 0, se demandó a la Nación – Ministerio de defensaPolicía y Ejército Nacional, en acción de reparación directa.
Los hechos de la demanda:
El 11 de Febrero del año 1993 unos campesinos se desplazaban de los
municipios de Villavicencio a Monfort en el departamento del Meta, abordo de un
campero de servicio público con otros siete pasajeros. A la salida de
Villavicencio estaba ubicado un retén de la fuerza pública, el campero fue
detenido por los agentes del estado para ser requisado.
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Durante el procedimiento de requisa los agentes del estado dan razón de
que en el vehículo se transportaba el señor Fidel Ortiz, campesino de la zona
que había sido catalogado por la fuerza pública como “colaborador de la
guerrilla”, y que al frente del puesto de control se encontraba un vehículo
campero Daihatsu, de color rojo con rayas blancas.
Luego de una hora finalizo la requisa al vehículo campero, el señor Ortiz
no fue capturado ni detenido y continuo la marcha, sin embargo a los 10 minutos
fueron interceptados por el vehículo Daihatsu rojo con rayas blancas el cual
bloqueó la vía se bajaron unos sujetos armados y se llevaron a tres de los
ocupantes del campero quienes eran los señores Álvaro Martínez Parrado, José
Arquímedes Beltrán Bejarano y José Fabián Sarmiento Muñoz, sin embrago el
señor Ortiz a quien presuntamente buscaban los forajidos armados, había
cambiado de puesto con otro campesino.
posteriormente se da razón de que la fuerza pública fue notificada de los
hechos que se presentaron luego de la requisa toda vez que el radio operador
de la Policía, comunico al sargento del puesto de control, que había una
situación con unos civiles tirados en la carretera, pero el agente del Ejercito
contesta que no pueden verificar sin autorización y que lo deberá dejar para el
día siguiente en horas de la mañana, ya que era de noche y que no tenían
apoyo debido a la peligrosidad de la zona. Cabe anotar que el plagio se efectuó
sobre una vía que no tiene salidas y que la única forma de salir de la zona era
pasando nuevamente por el retén de la fuerza pública y que el campero
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Daihatsu paso por el mismo sin ser detenidos ni sus ocupantes capturados, y
como consecuencia terminaron siendo secuestrados y desaparecidos los civiles
anteriormente mencionados, circunstancias que no fueron esclarecidas por las
autoridades.
Por la forma en que ocurrieron los hechos, los familiares de las victimas nunca
encontraron los cuerpos de sus seres queridos, en efecto fue la desaparición
forzada el modus operandi usado en este caso, escenario que lleva a revisar de
donde surge tan atroz forma de silenciar personas.
Es entonces dentro del contexto universal donde los estados asumen una
conducta generalizada orientada en prohibir esta práctica inhumana que tiene
como antecedente el decreto “Nacht und Nebel” Alemania en el año de 1941,
cuando por sospecha el Tercer Reich bajo las sombras de las noche arrestaban
personas por supuestamente poner en peligro la seguridad de Alemania y eran
torturadas y desaparecidas sin opción de obtener información sobre su destino.
Este fenómeno se fue extendiendo por toda américa latina pasando por
honduras, Guatemala, Colombia, este último tipifico el delito por primera vez en
el artículo 1 de la Ley 589 de 2000, luego en el artículo 165 de la ley 599 (código
penal) posteriormente la corte constitucional mediante sentencia el articulo
quedo así:
“ARTICULO 165. DESAPARICION FORZADA. El particular que someta a otra
persona a privación de su libertad cualquiera que sea la forma, seguida de su
15
ocultamiento y de la negativa a reconocer dicha privación o de dar información
sobre su paradero, sustrayéndola del amparo de la ley, incurrirá en prisión de
trescientos veinte (320) a quinientos cuarenta (540) meses, multa de mil
trescientos treinta y tres punto treinta y tres (1333.33) a cuatro mil quinientos
(4500) salarios mínimos legales mensuales vigentes y en interdicción de
derechos y funciones públicas de ciento sesenta (160) a trescientos sesenta
(360) meses.
A la misma pena quedará sometido, el servidor público, o el particular que actúe
bajo la determinación o la aquiescencia de aquél, y realice la conducta descrita
en el inciso anterior.” (Ley 599 de 200, articulo 165)
En este sentido el Consejo de estado dentro de la demanda en estudio
señalo lo siguiente:
“Para la Sala no son de recibo las explicaciones brindadas por los miembros de
la fuerza pública, en cuanto concierne a la posibilidad de que el señor Fidel
Ortíz, quien presuntamente tenía orden de captura, haya continuado su camino
hacia Monfort, cuando el deber de los agentes del estado era capturarlo y
garantizarle el derecho al debido proceso, puesto que se trataba de una persona
que debió ser puesta a disposición de los órganos de investigación del Estado.
Así las cosas, la posibilidad de que a una persona que era requerida por los
organismos de investigación y seguridad públicos, le sea permitido continuar un
viaje en un vehículo de servicio público, el cual es atacado por un grupo de
personas al margen de la ley, armados, y cuyo obrar no es detenido por el
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Ejército o la Policía Nacional, demuestra una clara tolerancia de la fuerza pública
en el actuar delictivo de los victimarios.” (Muños de Sarmiento y Otros, radicado:
17.994, 2009)
Por lo anterior la sala encontró efectivamente una falla en el servicio, generada
en la omisión al cumplimento de los deberes constitucionales y legales, lo cual
facilito o permitió que se lesionaran los derechos humanos de las personas
raptadas, situación que nunca fue aclaradas por las autoridades y se reitera que
participaron de manera omisiva y sin duda permitieron con su conducta pasiva
se materializara la comisión de delitos de lesa humanidad que fue la
desaparición forzada de los mencionados campesinos.
En concordancia la jurisprudencia sobre la corte penal internacional ha
establecido lo siguiente:
“articulo 71. Crimen de lesa humanidad de desaparición forzada de personas,
elementos:
4. Que la aprehensión, la detención o secuestro haya tenido lugar en nombre de
un estado u organización política o con su autorización o aquiescencia.” (Justicia
universal en la corte penal internacional, 2002, página 139,140)
Así las cosas el estado Colombiano reconoció el derecho que le asiste a las
personas de solicitar de parte de la organización publica como de cualquier
particular que haya producido una lesión la correspondiente reparación del daño,
El juez de lo contencioso admirativo opta por una posición dinámica que este en
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Armonía con el ordenamiento jurídico interno como el internacional, paradigma
donde el sujeto y la sociedad son principales en una sociedad democrática y de
Derecho, y en tal sentido la sala de lo Contencioso declaro administrativamente
responsable a la Nación y condeno a pagar por parte de la fuerza pública los
perjuicios morales y patrimoniales a los familiares de las víctimas.
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6. CONCLUSIONES
6.1 DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
De acuerdo a los ingredientes normativos a nivel nacional e internacional
que estructuran la posición de garante, se puede concluir que cuando quien
tiene esa obligación la incumple, y con ello hace surgir un evento perjudicial que
podía ser impedido, renuncia a la posición de garante. En tal sentido por lo
menos muchas de las legislaciones teniendo en cuenta el derecho comparado,
se ha plasmado en general un criterio amplio que dentro de la esfera de la
tipificación de los delitos de comisión por omisión en la legislación penal
colombiana se restringen y se concreta en el bien jurídico protegido por parte del
agente del estado o también cuando se le haya encomendado como garante la
vigilancia de una determinada fuente de riesgo.
Se explica claramente entonces como la fuerza pública como agente del estado
son custodios de la protección y defensa de los derechos humanos además del
deber de cumplir las condiciones establecidas en el derecho Internacional
Humanitario y que al infringirlas también pueden ser objeto de responsabilidad
internacional.
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Decimos, además, que la jurisdicción contenciosa administrativa como lo
manifiesta el artículo 82 del código contencioso esta instituida para resolver la
controversias originadas en actos y hechos administrativos de las entidades
públicas y las privadas cuando cumplan funciones públicas, salvo cuando se
trate sobre controversias dictadas en juicios de policía de carácter penal o civil
tal como lo afirma Rodríguez R. (2004)
Así como hemos citado en este trabajo lo estipulado en el artículo 90 de la
constitución, el estado está obligado a reparar los daños causados por acción u
omisión de agentes públicos lo que trae como derivación que la responsabilidad
no recae en la conducta del agente sino en la condición de las víctimas, es decir
el objeto de la responsabilidad estatal gira en torno a reparar y no tanto en
sancionar toda vez que prevalecen los derechos de la víctima y no en el
causante del daño.
Son relevantes las obligaciones del estado para proteger a sus ciudadanos y no
es admisible que abstengan de su protección o que se tomen medidas
claramente insuficientes para este efecto especialmente en un contexto de
violencia como el que vive nuestra sociedad y el estado tiene la imposición o la
obligación especial de prevención y protección.
20
6.2
CASO
PRESENTADO
DE
ANTE
LOS
EL
DESAPARECIDOS
CONSEJO
DE
DE
ESTADO
VILLAVICENCIO
SALA
DE
LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
En el contexto del análisis de la sentencia, se concluye que los agentes
estatales representados por la Fuerza pública que tenían a cargo la vigilancia y
defensa de la zona donde se ocurrieron los hechos, si bien no fueron los que
ejecutaron la desaparición, es claro y nítido que con su aquiescencia y al
abandonar su posición de garante estando frente a una fuentes de riesgo,
permitieron que ocurriera tan rechazables hechos.
Los agentes del estado en el acápite probatorio se explicó que no
participaron directamente en los hechos, pero también quedo claro que con el
hecho de haber omitido los principios y deberes contenidos en la Constitución y
la ley, incurrieron en fallas del servicio, y en tal sentido fue presentada la
demanda donde se insistió en que nunca se pretendió afirmar que los miembros
de la fuerza pública fueran los autores materiales directos de los delitos, pero
llama la atención como en una primera instancia inequívocamente la sala señala
que lo ocurrido fue el producto único y exclusivo de un tercero dejando por fuera
los derechos que tenían los familiares de las victimas a ser cobijados por el
amparo de la ley, situación que llevo a ser apelada y como consecuencia el juez
de lo contencioso en segunda instancia reconoce el derecho que le asisten a los
familiares a ser amparados por la ley.
21
Queda claro el carácter de responsabilidad extracontractual del estado,
toda vez que compromete actuaciones antijurídicas por parte de sus agentes,
con un claro desconociendo de los derechos humanos y del derecho
internacional humanitario que hace parte del bloque de constitucionalidad puesto
que Colombia ha suscrito los tratados internacionales sobre esta materia, es así
como lo estipula la declaración de los derechos humanos consagrados en el
derecho internacional humanitario, en la declaración universal de los derechos
humanos, en la declaración Americana de los derechos y deberes del Hombre,
como también lo dispuesto en pacto internacional de los derechos civiles y
políticos y la convención Americana de derechos humanos, que protegen al ser
humano independiente de su condición social económica, de nacionalidad, de
sexo, de raza, de religión, etc. Nacen especialmente contra la arbitrariedad de
los estados exigiendo el respeto de los derechos fundamentales de todas las
personas que encuentran en su territorio dentro de un marco democrático y del
imperio del derecho.
En tal sentido el juez de lo contencioso administrativo en conformidad con
lo anterior asumió una posición dinámica tal y como lo trazan las nuevas
exigencias del ordenamiento jurídico interno e internacional toda vez que la
protección a los derechos humanos se han convertido es un aspecto de
regulación positiva lo cual ha sobrepasado las barreras que tradicionalmente
habían sido puestas por los estados en su defensa clásica devaluada de la
soberanía nacional.
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Vemos entonces como este nuevo paradigma, en el cual la persona y la
sociedad son el eje fundamental del estado social y democrático moderno, lo
que llevan a concebir que el ordenamiento jurídico internacional tenga interés en
la materialización real y efectiva de los derechos y garantías de los cuales es
titular el ser humano.
Finalmente en cuanto al interrogante se definió la posición de garante y
cuando constituyen actos que facilitan la ocurrencia de violación al derecho
internacional humanitario, a los derechos humanos y que a modo reflexivo la
sociedad debe estar alerta para que los miembros de la fuerza pública no
solamente cumplan con su misión constitucional y legal de evitar graves
perjuicios y violaciones contra el ser humano sino que igualmente tengan
responsabilidad como agentes del estado y asuman las consecuencia que se
derivan de las demandas
nación.
contra el estado que afectan el patrimonio de la
23
7. BIBLIOGRAFIA
Rodríguez r. Libardo. op.cit.p 484
Constitución política de Colombia, señal editora, art 6,221. 2006, p. 12
Silva Sánchez, el delito de omisión. Barcelona 1986. p. 306
Puigpelat, oriol mir “la responsabilidad patrimonial de la administración sanitaria”,
ed. civitas, pág. 243 y 244.
García Martin, Luis. La comisión por omisión en el derecho penal español. p.
127.
Ley 599 de 2000, articulo 25
Ley 1407 de 2010, articulo 27
Ley 734 de 2002, artículo 23
Ley 599 de 200, articulo 165
Consejo de estado, sala de lo contencioso administrativo, sección tercera. (26 de
marzo de 2009) expediente 500012331000199904688 01. MP Enrique Gil
Botero.
Justicia universal en la corte penal internacional, 2002, página 139,140.
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