COLEGIO COMPAÑÍA DE MARÍA LA ENSEÑANZA ÁREA DE CIENCIAS NATURALES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL Plan No. 5 Ficha No. 5 SISTEMA CIRCULATORIO HUMANO (LA SANGRE) – Grado séptimo Funciones del sistema circulatorio: El sistema circulatorio de los vertebrados consta de corazón, vasos sanguíneos, sangre, linfa, vasos linfáticos y órganos asociados, como timo, bazo e hígado. Este sistema lleva a cabo diferentes funciones. 1. Transporta nutrientes desde el aparato digestivo y desde depósitos de almacenamiento hacia cada célula. 2. Transporta oxígeno desde las estructuras respiratorias (branquias o pulmones) hasta las células. 3. Transporta desechos metabólicos desde cada célula hacia los órganos que los excretan. 4. Transporta hormonas desde las glándulas endocrinas hasta los tejidos blanco. 5. Contribuye al mantenimiento del equilibrio de fluidos. 6. Ayuda a distribuir el calor en el cuerpo, lo que permite mantener una temperatura corporal constante en los animales endotérmicos. 7. Defiende al organismo contra microorganismos invasores. La sangre de los vertebrados En los vertebrados, la sangre consiste en un líquido amarillento pálido llamado plasma, donde se encuentran suspendidos glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. En los seres humanos el volumen total de sangre circulante es de 5 litros en una mujer adulta y alrededor de 5.5 litros en un hombre adulto. Alrededor del 55% del volumen sanguíneo es plasma. El 45% restante está constituido por células sanguíneas y plaquetas. Como las células y plaquetas son más pesadas que el plasma, pueden separarse de este último mediante centrifugación. El plasma no se separa de las células sanguíneas dentro del cuerpo porque la sangre se mezcla de forma continua al circular por los vasos sanguíneos. EL PLASMA Está constituido por agua (92%), proteínas (7%), sales y diversas sustancias que se transportan como gases disueltos, nutrientes, hormonas y desechos. El plasma contiene varios tipos de proteínas plasmáticas, cada uno con propiedades y funciones específicas: fibrinógeno, alfa, beta y gamma globulinas y albúmina. El fibrinógeno es una de las proteínas que intervienen en el proceso de coagulación. Cuando al plasma se le retiran dichas proteínas, el líquido que queda se denomina suero. Entre las alfaglobulinas se encuentran determinadas hormonas y proteínas que transportan hormonas; protrombina, una proteína que participa en la coagulación sanguínea, y lipoproteínas de alta densidad (HDL), que transportan grasas y colesterol. Las betaglobulinas incluyen otras lipoproteínas que transportan grasas y colesterol, así como proteínas que transportan determinados minerales y vitaminas. Las gammaglobulinas contienen muchos tipos de anticuerpos que confieren inmunidad o que defienden contra el ataque de microorganismos. Las albúminas junto con la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos, ayudan a mantener el pH de la sangre. GLÓBULOS ROJOS, (TAMBIÉN LLAMADOS ERITROCITOS O HEMATÍES): Son células sanguíneas en forma de disco bicóncavo flexible. Dicha forma le permite una eficiente difusión de oxígeno hacia el interior de la célula y de dióxido de carbono hacia el exterior de éste. Por lo tanto, transportan grandes cantidades de oxígeno y una pequeña cantidad de dióxido de carbono. Contienen una proteína transportadora estos gases: la hemoglobina, que además, es la responsable de darle el color rojo a la sangre. En los mamíferos estas células no tienen núcleo. Su tiempo de vida es de aproximadamente 120 días. Se producen en la médula ósea roja de algunos huesos: vértebras, costillas, esternón, huesos del cráneo y huesos largos. Su producción está regulada por una hormona, la eritropoyetina, liberada por los riñones en respuesta a la disminución de oxígeno. LOS GLÓBULOS BLANCOS (TAMBIÉN LLAMADOS LEUCOCITOS) Son células sanguíneas especializadas en la defensa del cuerpo contra bacterias nocivas y otros microorganismos. Pueden moverse por sí solas. Existen 5 tipos de glóbulos blancos que se clasifican como granulares o agranulares. Se producen en la médula ósea roja. Tipos: - Leucocitos granulares: Tienen grandes núcleos lobulados y gránulos bien definidos en su citoplasma. Comprende neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Los neutrófilos son importantes pues fagocitan bacterias y células muertas luego de una lesión o infección. Contienen enzimas para digerir. Los eosinófilos tienen grandes gránulos. Cuando aparecen en exceso puede deberse a reacciones alérgicas o infecciones por parásitos (como la tenia). También poseen lisosomas. Los basófilos al igual que los eosinófilos participan en las respuestas alérgicas. A diferencia de ellos no poseen lisosomas. Liberan anticoagulante (heparina) para impedir la coagulación inapropiada de la sangre dentro de los vasos sanguíneos, e histamina (una sustancia que dilata los vasos sanguíneos) la cual produce inflamación. - Leucocitos agranulares: Carecen de grandes gránulos bien definidos y su núcleo es redondeado o en forma de riñón. Comprende a los linfocitos y a los monocitos. Algunos linfocitos están especializados en la producción de anticuerpos, mientras que otros atacan directamente a invasores extraños como bacterias y virus. Los monocitos son los glóbulos blancos más grandes. Después de circular por la sangre durante 24 horas, un monocito deja la circulación y completa su desarrollo en los tejidos. Aumenta mucho de tamaño y se convierte en un macrófago, una célula gigante que fagocita restos celulares. Los macrófagos engullen bacterias, células muertas y restos celulares. LAS PLAQUETAS En la mayoría de los vertebrados la sangre contiene pequeñas células ovaladas con núcleo que participan en la coagulación de la sangre llamadas trombocitos. Los mamíferos tienen plaquetas, diminutos fragmentos de citoplasma esféricos o en forma de disco que carecen de núcleo. Se forman a partir de fragmentos de citoplasma que se desprenden de células muy grandes en la médula ósea (los megacariocitos). De este modo, una plaqueta no es una célula entera, sino un fragmento de citoplasma encerrado por una membrana. Cuando un vaso sanguíneo sufre un corte, se constriñe para reducir la pérdida de sangre. Las plaquetas liberan sustancias que atraen a otras plaquetas. Se vuelven pegajosas y se adhieren a fibras de colágeno de la pared del vaso sanguíneo. Unos minutos después se habrá formado un tapón de plaquetas o coágulo. Qué es la anemia y con qué células sanguíneas está relacionada Qué es la leucemia y con qúe células sanguíneas está relacionada Qué es la hemofilia y con qué componente de la sangre está implicada. Investiga cómo se da paso a paso el proceso de coagulación sanguínea y qué factores de coagulación están implicados. Existe una enfermedad llamada hemofilia, causada por una mutación genética que impide la coagulación y por lo tanto genera hemorragias en las personas. Esta enfermedad se ocasiona por la carencia de un factor de coagulación (proteínas) necesarias para la coagulación sanguínea. La anemia es una deficiencia de hemoglobina, que a menudo está acompañada de una disminución en el número de eritrocitos. Cuando la hemoglobina es insuficiente, también lo es la cantidad de oxígeno transportada para satisfacer las necesidades del organismo. Una persona anémica se siente débil y se fatiga con facilidad. Puede causarse por pérdida de sangre por hemorragia o sangrado interno, deficiencia de hierro, o aumento de destrucción de los glóbulos rojos. La leucemia es un tipo de cáncer en el que una clase cualquiera de glóbulos blancos se multiplica con rapidez dentro de la médula ósea. Muchas de estas células no maduran y sus cantidades excesivas impiden el desarrollo de los glóbulos rojos y plaquetas, lo que ocasiona anemia y problemas de coagulación. 1. Se da una lesión en un vaso sanguíneo. 2. La pared del vaso se contrae. 3. Se adhieren plaquetas a las fibras de colágeno de la pared del vaso lesionado. 4. Se forma un coágulo permanente hasta que cesa el flujo sanguíneo. La protrombina es una proteína plasmática que se produce en el hígado con la participación de la vitamina K. En presencia de factores de coagulación, iones de calcio y compuestos liberados por las plaquetas, la protrombina se convierte en trombina. A continuación ésta cataliza la conversión de la proteína plasmática soluble llamada fibrinógeno en una proteína insoluble llamada fibrina. Una vez formada la fibrina se polimeriza y produce largos filamentos que se adhieren a la superficie dañada del vaso sanguíneo y forma la maraña del coágulo.