N° 262 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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1
Acuerdo N°
4
262
En la ciudad de Rosario, a los
días del mes de
Setiembre
de dos mil doce,
se reunieron en Acuerdo los señores miembros de la Sala
Primera
de
la
Cámara
de
Apelación
en
lo
Civil
y
Comercial de la ciudad de Rosario, doctores Ricardo A.
Silvestri, María Mercedes Serra y Ariel Carlos Ariza,
para dictar sentencia en los autos caratulados “VELOZO,
Jesús del Carmen Pascua contra COOPERATIVA DE VIVIENDA
CONSUMO
Y
LIMITADA
venidos
PROVISIÓN
sobre
para
Cobro
resolver
apelación
interpuestos
de
14
fecha
aclaratoria
DE
de
SERVICIOS
Pesos”
los
(Expte.
recursos
contra
de
diciembre
número
1.592
del
Juzgado
provenientes
PÚBLICOS
el
de
del
de
de
fallo
2009
11
de
y
Nº
10/2011),
nulidad
y
de
número 2.955
su
agosto
Primera
ROSARIO
resolución
de
2010,
Instancia
de
Distrito en lo Civil y Comercial Nº 12 de Rosario.
Realizado
el
estudio
de
la
causa,
se
resolvió
plantear las siguientes cuestiones:
Primera: ¿Es nula la sentencia recurrida?
Segunda: En su caso, ¿es ella justa?
Tercera: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Correspondiendo
votar
en
primer
término
al
señor
vocal doctor Silvestri, sobre la primera cuestión dijo:
El recurso de nulidad interpuesto a fojas 191/194 no
2
ha sido sustentado de manera autónoma en esta sede y,
por lo demás, las críticas que enuncia la recurrente
pueden
obtener
recurso
de
adecuada
apelación.
respuesta
al
ello
no
Por
y
tratarse
el
advirtiéndose
irregularidades en el procedimiento que justifiquen un
pronunciamiento de oficio, corresponde su desestimación.
Voto, pues, por la negativa.
Sobre la misma cuestión, la señora vocal doctora
Serra, a quien le correspondió votar en segundo lugar
dijo: Que adhiere a los fundamentos expuestos por el
señor vocal doctor Silvestri, y vota por la negativa.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Ariza, a
quien le correspondió votar en tercer término, y a esta
cuestión dijo: Que coincide con lo manifestado por el
señor vocal doctor Silvestri y vota negativamente a esta
cuestión.
Sobre la segunda cuestión, el señor vocal doctor
Silvestri dijo:
1. Mediante la sentencia número 2.955 del 14.12.2009
(fs.174/182),
Primera
Nº
8
Instancia
(en
origen),
quien
fuera
de
suplencia
hizo
Cooperativa
de
lugar
la
titular
del
Juzgado
de
Distrito en lo Civil y Comercial
por
a
la
la
Vivienda,
vacancia
demanda
Consumo
del
juzgado
condenando
y
a
Provisión
de
la
de
3
Servicios Públicos Rosario Limitada a restituir a la
actora Jesús del Carmen Pascua Velozo, en un plazo de
cinco días, el importe de las cuotas abonadas por esta
última
conforme
considerandos
del
al
cálculo
fallo
y
establecido
con
los
en
los
intereses
allí
determinados, con costas a la demandada en su carácter
de vencida.
Reseñó
la
jueza
que
no
estaba
controvertida
la
vinculación de la actora con la cooperativa demandada
como asociada de ésta y mediante la suscripción de un
contrato del 10.01.1995 tendiente a la construcción y
provisión
de
habitacional
un
departamento
desarrollado
por
conforme
la
a
demandada.
un
plan
Continuó
narrando que la cooperativa sostenía no adeudar suma
alguna por entender que continuaba vigente el contrato,
en tanto que la demandante sostenía que el cese del pago
de las cuotas mensuales implicó la rescisión unilateral
prevista en las cláusulas contractuales. Consideró la
magistrada que no podía tomarse a la falta de pago como
causal automática de finalización de la relación, pues
en los términos del contrato ello sólo implicaba la mora
automática
y
facultaba
a
la
cooperativa
a
optar
por
resolución del contrato previa intimación de pago. Pero
también señaló que el contrato no podía considerarse
4
vigente. En tal sentido expuso que la actora exteriorizó
su
voluntad
de
rescindir
el
contrato
y
obtener
la
devolución de sus aportes mediante la denuncia formulada
ante la Dirección General de Comercio, notificada a la
demandada. En consecuencia, determinó que el contrato
debía tenerse por rescindido desde la comunicación a la
cooperativa demandada en fecha 02.01.2001 de la denuncia
por
ante
la
Dirección General de Comercio Interior.
Como consecuencia de ello, prosiguió la judicante, la
cooperativa
aportados
en
el
quedó
por
obligada
la
contrato.
actora
Precisó
a
restituir
conforme
que
el
los
estaba
conflicto
fondos
previsto
debía
ser
resuelto teniendo en cuenta la perspectiva del derecho
cooperativo pero sin olvidar el principio de la buena fe
rector de la celebración, interpretación y ejecución de
los
contratos
Código
por
Civil
adhesión,
restrictiva
de
acuerdo
con
y
añadió
que, tratándose de contratos
debía
de
las
el
efectuarse
cláusulas
artículo
una
1.198
del
interpretación
limitativas
de
las
obligaciones del predisponente y asimismo en favor del
adherente. Tuvo presente que la actora cumplió con el
pago
de
lo
dispuesto
en
el
contrato
durante
más
de
cuatro años (hasta abril de 1999) y, como contrapartida,
la
demandada
se
limitó
a
desconocer
la
citación
5
formulada a raíz de la denuncia en la Dirección General
del Comercio y luego, al contestar la demanda, persistió
en negar el derecho de la actora a la restitución de los
fondos aportados. Indicó que el contrato estipulaba que
una
vez
operada
la
rescisión,
las
sumas
abonadas
se
restituirían a partir de la finalización de la última
vivienda comprendida en el plan habitacional, pero que
tal
cláusula
quedó
inoperante
por
el
accionar
de
la
propia demandada, quien admitió que el crecimiento de
las
operaciones
y
el
ingreso
permanente
de
nuevos
asociados y aspirantes al plan habitacional determinó
que
año
entregar,
a
año
creciera
resultando
el
así
número
de
imposible
viviendas
a
determinar
la
finalización del plan. Mencionó que si bien mediante
Asamblea
Ordinaria
del
28.10.1998,
para
salvar
tal
indeterminación, la cooperativa fijó un cronograma de
devoluciones
a
partir
del
mes
de
enero
de
2000,
la
existencia de tal cronograma invocado al contestar la
demanda nunca había sido comunicada debidamente a la
actora pese a que hasta la promoción de los presentes ya
habían transcurrido aproximadamente cuatro años. Indicó
que
para
los
supuestos
de
resolución
contractual
a
voluntad de la cooperativa fundada en el incumplimiento
del asociado, las cláusulas contractuales preveían la
6
devolución de los aportes a partir de la designación de
un
gran
reemplazo
cantidad
para
el
asociado
de
nuevos
saliente,
asociados
al
y
plan
que
la
según
lo
reconocido por la cooperativa le hubiese permitido sin
inconveniente alguno designar un reemplazante ante el
retiro de la actora. Observó que aun cuando se aceptara
que
la
demandante
podía
recuperar
sus
fondos
de
acuerdo con el cronograma establecido en la asamblea,
igualmente existiría un incumplimiento de la cooperativa
puesto que dicho cronograma contemplaba una diferencia
de once años entre la fecha de cada aporte y la fecha de
su devolución programada, en razón de lo cual la actora
debería
haber
comenzado
a
percibir
los
reintegros
a
partir del año 2006. Concluyó que la conducta de la
cooperativa
previsión
y
y
demandada
los
plazos
dejaban
a
expuestos
entrever
devolver
los
que
excedían
fondos
la
de
negativa
estaba
toda
de
en
la
plena
oposición al principio de la buena fe, debiendo aquélla
cargar
con
las
consecuencias
negativas
de
su
incumplimiento. Por ello entendió que debía condenarse a
la restitución de los aportes y no posponerlo en base al
cronograma invocado. En cuanto al monto a restituir,
señaló
que
la
pretensión
no
podía
prosperar
por
la
totalidad de lo aportado, puesto que el descuento del 6%
7
en concepto de cláusula penal se encontraba previsto en
el contrato, en el reglamento interno de la cooperativa
y en la resolución N° 56/87 de la Secretaría de Acción
Cooperativa, como asimismo la detracción en concepto de
gastos administrativos prevista en el contrato y en el
reglamento,
ítems
que
la
jueza
juzgó
no
abusivos
ni
excesivos. En consecuencia, determinó la devolución del
importe de las cuotas abonadas conforme lo pactado, es
decir, con detracción de los gastos administrativos y un
descuento del 6%, suma que se actualizaría de acuerdo a
la
variación
del
índice
de
salarios
del
personal
calificado de la industria y la construcción publicado
por el I.N.D.E.C. tomando como base el índice del mes de
septiembre de 1994, desde la fecha de cada pago hasta el
momento del reembolso respectivo, según cláusulas 4°,
10° y 11° del contrato. Dispuso a su vez la aplicación
de
un
mensual
interés
equivalente
-vencida-
del
a
Banco
la
tasa
Central
pasiva
de
la
promedio
República
Argentina desde la notificación de la demanda en fecha
06.05.2004 hasta el efectivo pago.
Mediante
11.08.2010
resolución
(fs.190),
aclaratoria
dictada
a
N°
solicitud
1.592
del
conjunta
de
ambas partes (fs.188), la magistrada explicitó que sin
perjuicio de la claridad de los términos empleados en el
8
fallo y con el fin de garantizar a ultranza el derecho
de defensa en juicio, la frase “reembolso respectivo”
había sido utilizada en el mismo sentido dado por el
contrato obrante a foja 2 y el reglamento interno de
foja
3,
es
demandada
asociada
otras
decir,
el
momento
reintegrara,
las
sumas
palabras,
entenderse
como
que
el
en
que
devolviera
o
correspondientes
el
momento
momento
del
la
abonara
o,
del
cooperativa
a
poniéndolo
reembolso
efectivo
pago
la
en
debía
de
la
cooperativa a su asociada. Resolvió, en consecuencia,
aclarar la sentencia en tal sentido.
2.
recurso
Contra
de
el
fallo
apelación
y
la
su
aclaratoria
demandada
(a
interpuso
fs.191/194,
concedido a fs.195). Radicada la causa en esta Sala, la
apelante expresó sus agravios (a fs.233/236). Sostiene
la apelante que mediante la resolución aclaratoria, la
jueza
de
grado
modificó
totalmente
el
sentido
de
la
sentencia aclarada y que además se apartó del criterio
jurisprudencial
sostenido
en
un
precedente
análogo,
causándole agravio, al superponer la actualización del
capital mediante el índice pactado conjuntamente con la
aplicación de intereses, elevando así injustificadamente
el monto a restituir. En ese orden de ideas, expresa que
el fallo en su versión originaria había dispuesto la
9
actualización
de
obligación
restitución
índice
de
de
los
salarios
aportes
del
comprendidos
en
la
aplicación
del
mediante
la
personal
calificado
de
la
industria y la construcción, computado desde la fecha de
cada
pago
hasta
el
reembolso
respectivo
conforme
lo
pactado; y arguye que, de acuerdo a lo estipulado en las
respectivas
cláusulas
interno
la
de
del
contrato
cooperativa,
se
y
del
reglamento
desprendería
que
el
“reembolso respectivo” no alude al efectivo pago sino a
la
fecha
en
Prosigue
que
debía
diciendo
estipulaciones
efectivizarse
que,
de
contractuales
la
acuerdo
y
restitución.
con
tales
reglamentarias,
el
reembolso se concretaría después de la ejecución de la
última
vivienda
comprendida
en
el
plan
habitacional,
pero que en la sentencia se estimó que debió procederse
a la devolución de los aportes a partir de la extinción
del
contrato,
remarcando
que
ello
ocurrió
con
la
rescisión del 02.01.2001. En consecuencia, sostiene que
para la actualización de los aportes por el mencionado
índice debería tomarse en cuenta la fecha de cada pago
hasta la fecha en que debió realizarse el reembolso, el
02.01.2001,
mientras
que
para
el
cálculo
de
los
intereses correspondería computar el período comprendido
entre
la
notificación
de
la
sentencia
y
el
efectivo
10
pago. Aduce que tal método de recomposición de la deuda
había sido aplicado por la jueza a quo en otra causa, en
los autos “Di Salvo, Pedro A. c. Coop. Vivienda Rosario
Ltda.”
tramitados
por
ante
el
Juzgado
de
Primera
Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial N° 8, y
alega
que
tal
criterio
resultaba
más
lógico
puesto que no superponía temporalmente el cálculo de la
actualización con el de los intereses. Por ello, afirma,
no interpuso recurso de apelación contra la sentencia en
su
oportunidad,
puesto
que
-dice-
sus
términos
originarios no le causaban agravio. Pero esgrime que a
partir
de
la
resolución
aclaratoria
del
fallo,
la
judicante modificó totalmente el sentido de la sentencia
al
establecer
que
por
“reembolso
respectivo”
debía
entenderse el momento del efectivo pago. Aduce que a
partir
de
dicha
interpretación
se
ve
perjudicada
irreparablemente, ya que la misma implica un incremento
del 500% del importe nominal de los aportes a restituir,
tornando
la
deuda
en
usuraria.
Explica que mediante
la resolución aclaratoria se modifican los términos del
fallo
originario
recomposición
del
y
se
capital
superponen
de
dos
condena,
métodos
por
un
de
lado
mediante la actualización por aplicación de un índice de
salarios desde la fecha de pago de cada cuota y por otro
11
lado
con
la
notificación
pago.
aplicación
de
la
Recuerda
de
demanda,
que
la
intereses
ambos
desde
hasta
actualización
el
de
la
efectivo
las
deudas
dinerarias está prohibida. Insiste en que la resolución
aclaratoria vino a modificar el sentido originario de la
sentencia, alterando la cosa juzgada y produciéndole un
perjuicio
económico,
cuando
el
pedido
que
la
motivó
estaba dirigido a corregir un error de expresión y no de
voluntad
de
revocación
la
de
sentencia.
la
Postula
sentencia
en
la
cuanto
nulidad
fue
y/o
la
materia
de
aclaratoria. Reitera, en suma, que el monto correcto a
percibir por el actor es el liquidado por su parte en
$18.786,69, que fuera depositado a fojas 212 a 226 (la
actora lo percibió, pero a cuenta de mayor cantidad).
Contestados
los
agravios
por
la
actora
(fs.
239/245) y consentido el llamamiento de autos (f. 248),
quedaron
los
presentes
en
condiciones
de
dictar
sentencia.
3.
No
hubo
impugnación
al
relato
de
los
antecedentes de la causa que contiene la sentencia de
grado,
razón
por
la
cual
se
hace
la
remisión
correspondiente en este acto.
4.
Con
relación
a
la
extemporaneidad
de
la
interposición del recurso de apelación sugerida por la
12
actora al contestar agravios -aunque sin intención de
generar
incidente-,
interesada
no
corresponde
introdujo
señalar
reclamación
que
alguna
la
en
la
oportunidad procesal respectiva conforme lo normado en
el segundo párrafo del artículo 355 del Código Procesal
(v. fs.231 vta.). No obstante, aun ponderando que los
recaudos de admisibilidad del recurso son controlables
de
oficio
público,
por
se
ser
la
advierte
instancia
que
no
le
de
alzada
asiste
de
razón
orden
a
la
apelada. En efecto, a falta de previsión legal expresa y
conforme
a
la
jurisprudencia
de
la
Corte
Suprema
de
Justicia de la Nación en supuestos similares, el pedido
de aclaratoria no interfiere en el plazo para recurrir
cuando la aclaratoria es desestimada (C.S.J.N., Fallos:
307:1746; 307:2061; 308:924), pero si la aclaratoria se
admite, la resolución respectiva conformará una unidad
intelectual
con
la
decisión
aclarada
completándola
e integrándola, y por tanto el plazo para articular el
recurso
de
notificación
apelación
que
deberá
decide
la
principiar
con
aclaratoria
la
(cfr.
C.S.J.N., Fallos: 317:1192; 300:73; en sentido similar:
C.S.J.S.F., “Low, Marcos”, del 07.11.1984, Zeus 37-J-117
y “Ferreyra, Nilda”, del 10.03.1993, A. y S. 99-129;
S.C.B.A., A. y. S. 1957-III-344 y 1959-III-619; v. tb.
13
SAGÜÉS,
Néstor
P.,
Astrea,
2002,
T.2,
Recurso
extraordinario,
p.394/395;
MARTÍNEZ,
4ta.
ed.,
Hernán
J.,
Recurso de Inconstitucionalidad en la Provincia de Santa
Fe,
Zeus,
2000,
p.220;
VIGO,
Rodolfo
L.,
Recurso
de
aclaratoria: sus cuestiones fundamentales, Zeus 39-D-51;
PALACIO, Lino, Derecho Procesal Civil, Abeledo-Perrot,
1993, T.V, p.76/77; PALACIO, Lino E. y ALVARADO VELLOSO,
Adolfo,
Código
Procesal
Nación
explicado
y
Civil
anotado
bibliográficamente,
Rubinzal
p.504/505;
RANEA,
LOUTAYF
y
Comercial
de
la
jurisprudencial
y
Culzoni,
Roberto
1992,
G.,
El
T.4,
recurso
ordinario de apelación en el proceso civil, 2da. ed.,
Astrea, 2009, T.2, p.67/69; SAGÜÉS, Néstor P. y SERRA,
María
Mercedes,
Derecho
Procesal
Constitucional,
Rubinzal Culzoni, 1998, p.509/510). En autos, el pedido
de aclaración de la sentencia terminó siendo formalmente
admitido
y
declarado
procedente
por
la
a
quo
y
el
recurso de apelación -que en gran medida gira sobre el
punto aclarado- fue interpuesto en fecha 01.09.2010 (v.
fs.194
vta.),
notificó
el
mismo
personalmente
día
de
en
la
que
la
recurrente
resolución
se
aclaratoria
N° 1.592 (v. fs.190 vta.), temporáneamente de acuerdo a
las consideraciones que preceden.
Extremando
el
análisis
y
teniendo
en
cuenta
la
14
máxima que instruye que en caso de duda (que en los
presentes no la hay) ha de estarse a la concesión del
recurso
de
apelación,
no
puede
dejar
de
tenerse
en
consideración que, ante la confusión o duda creada por
los términos del veredicto, ambas partes (notificadas
del
fallo
en
febrero
de
2010,
a
fs.183
y
184),
encontrándose en tratativas para el cumplimiento de la
sentencia
según
se
desprende
de
lo
afirmado
por
la
apelada a foja 239 vta., se vieron en la necesidad de
presentar un escrito conjunto solicitando aclaratoria en
julio de 2010 a los fines de “practicar la planilla
respectiva con la finalidad de dar por concluidos los
presentes” (v. fs.188), y en esa oportunidad nadie -ni
las partes ni la jueza- hizo valer el plazo del artículo
248
del
Código
Procesal,
pudiendo
inferirse
de
tal
conducta procesal la existencia de una suerte de acuerdo
tácito de suspensión de los términos recursivos (arg.
art.71, C.P.C.C.).
5.
Sentado
lo
anterior,
corresponde
señalar
ante
todo que no ha sido objeto de cuestionamiento alguno en
esta
Alzada
el
juicio
de
responsabilidad
contractual
efectuado por la a quo, en cuanto tuvo por rescindido al
contrato
enero
de
de
provisión
1995,
con
la
celebrado
entre
consecuente
las
partes
obligación
de
en
la
15
cooperativa demandada de restituir a la actora las sumas
de
dinero
percibidas
en
concepto
de
aportes
previa
detracción de los gastos administrativos y la quita del
6% en concepto de cláusula penal. Tales aspectos del
fallo han quedado firmes y consentidos.
Los
cuestionamientos
mecanismo
de
restitutoria
aclarado,
de
recomposición
establecido
mecanismo
que
en
la
de
apelante
la
el
incluye
apuntan
referida
fallo
la
al
obligación
posteriormente
actualización
del
capital mediante la aplicación de un índice de variación
salarial conforme lo estipulado contractualmente más el
devengamiento de intereses moratorios.
6.
En primer término, corresponde remarcar que el
eventual apartamiento de la a quo respecto del criterio
expuesto
propia
en
jueza
una
en
sentencia
otra
causa
anterior
no
dictada
basta
como
por
la
motivo
de
descalificación de la sentencia (v. SAGÜÉS, ob. cit., p.
252; cfr. C.S.J.N., Fallos: 312:195; 314:1349; 323:629;
324:2366),
instancia
ni
en
lo
el
decidido
actual
por
la
jueza
pronunciamiento
de
o
en
primera
otros
anteriores vincula a este Tribunal de Alzada.
Por lo demás, de la lectura de la sentencia dictada
por la a quo en la causa caratulada “Di Salvo, Pedro A.
c. Coop. de Vivienda, Consumo y Provisión de Servicios
16
Públicos de Rosario Ltda.” (acompañada en copia por la
apelante y agregada a fojas 196/204), se desprende que
allí también estaba en juego un contrato de provisión,
suscripto
en
fecha
29.08.1989
por
adhesión
a
las
condiciones generales de contratación predispuestas por
la cooperativa demandada, condiciones contractuales de
términos similares a las del contrato de provisión del
año
1995
inferir
juzgado
que
la
en
los
presentes,
cooperativa
no
lo
adaptó
que
sus
permite
prácticas
contractuales con posterioridad al 1º del mes de abril
de 1991 en que entrara en vigencia la convertibilidad
del Austral (ley 23.928). En cualquier caso, se advierte
que aquel otro caso fue resuelto por la jueza de primera
instancia
de
condenando
a
modo
la
análogo
restitución
al
presente
del
capital
-esto
es,
actualizado
mediante el índice de referencia hasta el momento del
“reembolso respectivo”- y, si bien la interpretación y
aplicación
de
práctica
practicarse
la
de
dichos
términos
al
momento
respectiva
planilla
liquidación
suscitaron similares cuestiones a las que se encuentran
en
debate
en
los
presentes,
lo
cierto
es
que
en
la otra causa el diferendo terminó resolviéndose por
autocomposición de las partes y la jueza se limitó a
aprobar
la
planilla
liquidatoria
practicada
por
la
17
demandada
y
aceptada
pronunciamiento
sobre
por
la
el
actor
cuestión
sin
(v.
emitir
constancias
obrantes en copia a fs.206/211; planilla liquidatoria de
$ 24.842,46 al 10 de junio de 2009 y aprobada el 22 de
diciembre de 2009; todas de la causa “Di Salvo, Pedro A.
c. Coop. de Vivienda, Consumo y Provisión de Servicios
Públicos de Rosario Ltda.”).
7.
Pues bien, volviendo a los presentes, aun cuando
la apelante no haya hecho más que una mera mención al
pasar sobre el tema, no puede soslayarse que en materia
de obligaciones dinerarias, pese al abandono del régimen
de
convertibilidad
establecido
mediante
ley
23.928,
subsiste la prohibición legal de utilización de índices
de actualización establecida en los artículos 7 y 10 de
dicha normativa, conforme la redacción impresa por el
artículo 4 de la ley 25.561, prohibición que es de orden
público (la postura de la demandada apelante no deja de
ser autocontradictoria porque por un lado defiende el
mecanismo indexatorio [prohibido por la ley] siempre y
cuando éste se detenga al 2 de enero de 2001, pero por
el otro y a fs.235, cuarto párrafo y fs.236 vta., tercer
párrafo,
está
recuerda
prohibida;
de
que
la
todos
actualización
modos,
y
al
de
la deuda
margen
de
la
intercadencia apuntada, es cierto que la actualización
18
del crédito de la actora o su mecanismo indexatorio es
contrario a las normas vigentes, imperativas y de orden
público; art.13 de la ley 23.928 y art.19 de la ley
25.561). En virtud del orden público comprometido, la
prohibición
cualquier
de
aplicar
sistema
de
a
las
obligaciones
indexación
o
dinerarias
actualización
con
posterioridad al 31 de Marzo de 1991 debe aplicarse aún
de oficio. Las normas en juego son de orden público y no
admite hipótesis de excepción siendo su aplicación de
carácter
inserto
imperativo,
en
un
fundada
proceso
general
en
de
el
interés
eliminación
general
de
las
indexaciones o actualizaciones, no quedando dudas atento
la amplitud del concepto del artículo 7 de la ley 23.928
que fuera mantenido por la ley 25.561. Las leyes, al ser
de orden público, constituyen el límite del ejercicio de
la voluntad de la partes y la transgresión de las normas
que conforman el orden público económico de dirección,
entraña las consecuencias propias de la nulidad respecto
de las cláusulas contractuales que a ella se opongan. Y
al ser de orden público debe aplicarse de oficio por los
magistrados (SALAS, TRIGO REPRESAS, LÓPEZ MESA, Código
Civil Anotado, T.4-B, ps.668/669; LÓPEZ MESA, Marcelo,
Código
Civil
y
Leyes
Complementarias
anotados
con
Jurisprudencia, T.V, ps.1008, 1026/1027; CNCiv, Sala A,
19
E.D. 152-187;
de
la
misma
Sala,
E.D. 157-316; E.D.
147-465; CNCom, Sala D, Revista Impuestos 1992-B-2005;
CCCSan Martín, L.L.B.A. 1994-370; CCCBahía Blanca, Sala
I, L.L.B.A. 1996-23; CCCSan Isidro, L.L.B.A. 1995-994;
CNCiv, Sala L, L.L. del 01.08.2006, p.6; CCCQuilmes,
Sala I, Juba sumario B2902592; CCCLomas de Zamora, Sala
I, Juba summario B2550349; CCCLa Plata, Sala I, Juba
B255996, entre otros).
Habida cuenta de ello, se advierte que la cláusula
décimo primera del contrato de provisión aplicada por la
judicante -que para el supuesto de rescisión unilateral
preveía
el
reintegro
de
las
sumas
abonadas
por
el
asociado en la forma y plazos indicados en la cláusula
décima, la cual además de la detracción de los gastos
administrativos
cláusula
penal
y
la
remitía
quita
a
del
la
6%
cláusula
en
concepto
cuarta
para
de
la
actualización del remanente a devolver, cláusula esta
última
que
establecía
el
valor
del
departamento
a
construir en el importe de $ 80.039,51 a pagarse en
cuotas que se actualizarían mensualmente de acuerdo a la
variación
que
registrara
el
índice
del
salario
del
personal calificado de la industria y la construccióntiene
una
inequívoca
función
indexatoria
ya
que
en
virtud de ella se ajusta el valor nominal histórico de
20
las sumas dinerarias a restituir, vinculándolas a un
índice
de
salarios
o
ajuste
por
coeficiente
de
actualización, en clara contravención a la prohibición
establecida en las leyes 23.928 y 25.561, que son de
orden
público
y
no
pueden
ser
modificadas
por
la
voluntad de los contratantes (cfr. 20.04.2010, “Massolo,
Alberto José c. Transporte del Tejar”, Fallos: 333:447;
doctrina reiterada por la Corte Nacional en “Belatti c.
F.A.”, del 20.12.2011, causa B.56.XLVII). La doctrina
reciente de la Corte de la Nación en los casos “Massolo,
Alberto
José
c.
Transporte
del
Tejar”
y
“Belatti
c.
F.A.”, es una reiteración de análogos pronunciamientos
del Alto Tribunal de la Nación (ignorados por la a quo
sin razón alguna), sobre la prohibición de cualquier
mecanismo
de
ajuste
o
actualización
monetaria,
por
precios, variación de costos o repotenciación de deudas,
cualquiera sea su causa, haya o no mora del deudor, con
posterioridad al 1º de Abril de 1991 (C.S.J.N., La Ley
1995-A-494; La Ley 1992-B-216; J.A. 1994-III-219, entre
otros pronunciamientos de larga data).
En tal sentido tiene dicho el Alto Tribunal que los
artículos
7
y
10
de
la
ley
23.928
constituyen
una
decisión clara y terminante del Congreso Nacional de
ejercer las funciones que le encomienda el artículo 67
21
inciso
10
(hoy
art.75,
inc.
11)
de
la
Constitución
Nacional de “hacer sellar la moneda, fijar su valor y el
de
las
extranjeras…”
(conf.
causa
“YPF”,
en
Fallos:
315:158, criterio reiterado en causas 315:992; 315:1209;
319:3241), y que la prohibición de reajuste de valores
así como de cualquier forma de repotenciación de deudas
ordenada
por
el
artículo
4
de
la
ley
25.561
-que
sustituyó el texto de los arts.7 y 10 de su similar
23.928- “es un acto reservado al Congreso Nacional por
disposiciones constitucionales expresas y claras, pues
es
quien
de
la
tiene
moneda
decisión
y
de
a
su
no
cargo
cabe
tendientes
fijación
pronunciamiento
autoridad
particulares
la
alguna
a
su
ni
del
valor
judicial
convención
determinación”
ni
de
(Fallos:
328:2567).
Ha dicho el Alto Tribunal en “Massolo, Alberto José
c.
Transporte
del
Tejar”
en
doctrina
trasladable
a
autos: “… 7) Que al haberse producido la crisis que
llevó
a
la
financiera
declaración
y,
con
ello,
de
al
la
emergencia
abandono
del
económica
y
régimen
de
convertibilidad independizando el valor del peso de la
pauta oficial que lo relacionaba en paridad con el del
dólar
estadounidense,
el
art.4
de
la
ley
25.561,
al
sustituir el texto de los arts.7 y 10 de la ley 23.928,
22
mantuvo
vigente
la
prohibición
de
indexar
que
establecían dichas normas. 8) Que, en efecto, el art.7
de la ley 23.928 —modificado por la ley 25.561— dispone
que
“el
deudor
de
una
obligación
de
dar
una
suma
determinada de pesos cumple su obligación dando el día
de
su
vencimiento
expresada.
En
ningún
la
cantidad
caso
se
nominalmente
admitirá
actualización
monetaria, indexación por precios, variación de costos o
repotenciación
de
deudas,
cualquiera
fuere
su
causa,
haya o no mora del deudor, con las salvedades previstas
en la presente ley”. 9) Que el referido art.10, en su
actual redacción, establece que: “mantiénense derogadas,
con efecto a partir del 10 de abril de 1991, todas las
normas
legales
autorizan
la
o
reglamentarias
indexación
por
que
establecen
precios,
o
actualización
monetaria, variación de costos o cualquier otra forma de
repotenciación
tarifas
de
de
los
las
deudas,
bienes,
impuestos,
obras
derogación
se
aplicará
aun
relaciones
y
situaciones
a
o
los
jurídicas
precios
servicios.
efectos
de
existentes,
o
Esta
las
no
pudiendo aplicarse ni esgrimirse ninguna cláusula legal,
reglamentaria,
contractual
o
convencional
—inclusive
convenios colectivos de trabajo— de fecha anterior, como
causa de ajuste en las sumas de pesos que corresponda
23
pagar”.
10)
Que
habida
cuenta
de
los
términos
del
acuerdo obrante a fs.592/593 de los autos principales,
se
advierte
inequívoco
que
la
propósito
aludida
cláusula
indexatorio
de
IV
las
tiene
un
obligaciones
pendientes de pago, pues su objeto es estabilizar el
valor de las prestaciones vinculándolo con el de una
moneda extranjera, por lo que correspondería aplicar al
caso la prohibición dispuesta por las mencionadas normas
e invalidar la estipulación cuestionada de conformidad
con lo establecido por los arts.502, 953, 1038, 1047 y
concordantes del Código Civil, pues las disposiciones de
las leyes 23.928 y 25.561 son de orden público y no
pueden
ser
modificadas
contratantes,
federal
más
(conf.
por
allá
de
Fallos:
la
su
voluntad
indudable
315:1209;
de
los
naturaleza
316:2604;
317:605;
319:3241; 320:2786 y 328:2567). 11) Que determinada la
aplicación
al
caso
de
la
prohibición
de
indexar
que
invalidaría la cláusula en la que se funda el reclamo,
corresponde a esta Corte Suprema efectuar el control de
razonabilidad del citado art.4 de la ley 25.561, cuya
inconstitucionalidad
planteó
la
actora
y
ha
sido
declarada en ambas instancias ordinarias, cuestión que
conduce
respecto
necesariamente
de
los
arts.7
a
efectuar
y
10
de
idéntico
la
ley
examen
23.928,
24
modificados por aquella norma sólo en lo que hace al
término
“australes”
que
fue
reemplazado
por
el
de
“pesos”. 12) Que dicho examen debe efectuarse sobre la
base
de
que
configura
la
un
declaración
acto
de
suma
de
inconstitucionalidad
gravedad
que
debe
ser
considerado como ultima ratio del orden jurídico, por lo
que
requiere
inexcusablemente
la
demostración
del
agravio en el caso concreto y sólo cabe acudir a ella
cuando no existe otro modo de salvaguardar algún derecho
o garantía amparado por la Constitución Nacional (conf.
Fallos: 256:602; 258:255; 302:166; 316:188, 1718 y 2624;
319:3148;
321:441
y
1888;
322:842
y
919;
324:920;
325:1922 y 330:855 y 5345, entre muchos otros). 13) Que
la
ventaja,
legislativa
acierto
o
desacierto
—mantenimiento
de
la
de
la
prohibición
medida
de
toda
clase de actualización monetaria— escapa al control de
constitucionalidad
elegido
por
judicial
el
(conf.
pues
la
legislador
Fallos:
conveniencia
no
está
290:245;
del
sujeta
criterio
a
306:1964;
revisión
323:2409;
324:3345; 325:2600; 327:5614; 328:2567; 329:385 y 4032 y
330:3109, entre muchos otros), y la Corte Suprema ha
sostenido
que
los
arts.7
y
10
de
la
ley
23.928
constituyen una decisión clara y terminante del Congreso
Nacional
de
ejercer
las
funciones que le encomienda
25
el
art.67,
inc.
10
(hoy
art.75,
inc.
11),
de
la
Constitución Nacional de “Hacer sellar la moneda, fijar
su valor y el de las extranjeras...” (conf. causa “YPF”
en Fallos: 315:158, criterio reiterado en causas 315:992
y 1209; 319:3241 y 328:2567). 14) Que el valor de la
moneda circulante con fuerza legal en todo el territorio
de la Nación —que cumple la función de un bien económico
insusceptible de ser regulado directa o indirectamente
por la ley de la oferta y la demanda— se funda en la
autoridad
del
Estado
que
es
su
creador
y,
por
consiguiente, la perdurabilidad de ese valor como signo
monetario de fuerza legal, en tanto no fuere alterado
por
el
propio
Estado
de
quien
dimana,
no
puede
estar a merced de las convenciones concertadas por los
particulares
entre
sí
(conf.
Fallos:
225:135
y
arg.
Fallos: 226:261; 315:992 y 328:2567). 15) Que aun cuando
el derecho de propiedad pudo tener en la actualización
por depreciación monetaria una defensa eficaz de los
derechos
patrimoniales
en
determinados
períodos,
su
perduración sine die no sólo postergaría disposiciones
constitucionales expresas, como las del art.67, inc. 10,
de la Constitución Nacional (hoy art.75, inc. 11), sino
que
causaría
derechos
un
daño
patrimoniales
profundo
todos,
en
al
la
esfera
alimentar
de
esa
los
grave
26
patología que tanto los afecta: la inflación. No puede
admitirse que lo que fue solución de especie frente a un
problema acotado temporalmente y en su configuración, en
la que no incidieron normas como las que recientemente
dictó
el
Congreso
Nacional
para
procurar
una
moneda
nacional apta, se trueque en vínculo estable, alterando
así
su
992
y
naturaleza
1209).
16)
esencial (conf. Fallos: 315:158,
Que
no
obstante
fundarse
la
constitucionalidad del régimen nominalista adoptado en
el principio de la “soberanía monetaria”, conforme lo
indica conocida regla de interpretación, corresponde que
los
jueces
interpreten
las
disposiciones
de
las
autoridades políticas de modo de dar pleno efecto a la
intención del legislador (conf. Fallos: 296:22; 297:142;
299:93; 301:460; 315:158 y 1209; 326:704; 327:5345 y
330:4713,
entre
otros).
Permitir
la
vigencia
y
aplicación de una cláusula de estabilización como la
establecida
en
autos,
significaría
desconocer
el
objetivo antiinflacionario que se proponen alcanzar las
leyes
federales
genérica
de
la
mencionadas
mediante
“indexación”,
medida
la
prohibición
de
política
económica que procura evitar que el alza de los precios
relativos correspondientes a cada uno de los sectores de
la economía, al reflejarse de manera inmediata en el
27
índice general utilizado al mismo tiempo como referencia
para
uno
reajustar
de
los
los
demás
precios
sectores,
y
salarios
contribuya
de
de
cada
manera
inercial a acelerar las alzas generalizadas de precios
(conf. Fallos: 329:385) y a crear desconfianza en la
moneda nacional. (…)”.
En
consecuencia,
estipulación
corresponde
contractual
en
invalidar
cuestión,
en
la
cuanto
establecía la actualización monetaria por indexación de
las
sumas
a
reintegrar,
de
conformidad
con
lo
establecido por los artículos 502, 953, 1.038, 1.047 y
concordantes del Código Civil, y dejar sin efecto el
fallo apelado en cuanto hizo aplicación de la misma al
sub examine.
Cabe acotar aquí que si bien el contrato también
preveía la aplicación del mismo índice de actualización
sobre las cuotas del precio a pagar por la actora, lo
cierto es que en los presentes no ha sido materia de
debate lo relacionado con el modo de cumplimiento de las
obligaciones asumidas por aquélla en su momento.
8.
Sin perjuicio de la prohibición legal y a mayor
exposición, se aprecia que la aplicación del referido
índice salarial conduciría a resultados exorbitantes y
absurdos. Basta un mero cotejo de los datos publicados
28
por el I.N.D.E.C. para advertir que la aplicación del
índice
de
salarios
industria
y
indicado
en
la
del
personal
construcción
el
fallo
por
(que
calificado
el
lapso
comprende
de
de
la
tiempo
períodos
no
inflacionarios, pasando luego por épocas de una leve
inflación, la cual fue aumentando gradualmente en los
últimos años) incrementaría el capital nominal histórico
neto a restituir (de $ 14.322,51, detraídos los gastos
administrativos y la quita del 6% del total de aportes
según
el
cálculo
efectuado
en
el
dictamen
pericial
contable obrante a foja 96) en más de un 500% a la fecha
de la sentencia de primera instancia (en diciembre de
2009,
a
pesar
de
que
el
referido
índice
continuó
aumentando y según lo resuelto en la instancia anterior
debería
ejemplo
computarse
vale
resultado;
si
hasta
para
se
el
efectivo
demostrar
computara,
por
la
pago,
pero
exorbitancia
ejemplo,
a
abril
el
del
de
2012, el capital así actualizado se vería incrementado
en más de un 980%). Tal resultado -al cual todavía le
faltaría adicionar los intereses fijados en el falloluce
absurdo,
arbitrario
y
confiscatorio,
parangonado
con una incidencia inflacionaria acumulada durante los
mismos períodos notoriamente menor, y no puede merecer
amparo en el ordenamiento jurídico. Es aplicable al caso
29
la
conocida
doctrina
del
realismo
económico
en
orden a que los tribunales no pueden desatenderse de las
consecuencias
realizarse
sociales
un
examen
de
sus
decisiones,
circunstanciado
de
la
debiendo
realidad
económica frente a pretensiones cuyas consecuencias, por
la prevalencia de fórmulas rígidas cuasimatemáticas, son
objetivamente injustas (C.S.J.S.F., causa “Decoud”, A. y
S. 117-216; esta Sala, Acuerdo N° 382 del 17.10.2011,
causa “Sánchez c. Club Eduardo Hertz M.S.D. y C.”).
9.
Ahora bien, es a todas luces evidente que la
tasa de interés moratorio fijada por la a quo, la tasa
pasiva
promedio
mensual
sumada
publicada
por
el
Banco Central de la República Argentina, fue escogida en
función
de
la
previa
actualización
-prohibida-
del
capital nominal histórico, integrando ambos aspectos de
la determinación de los valores a restituir, un método
único e inescindible de recomposición de la deuda. Es
que se trata de una de las tasas más bajas del mercado,
equivalente en los más de ocho años de litigio a una
tasa pura de alrededor del 6% anual, la cual por sí sola
no luce suficientemente satisfactoria en orden a las
normas de los artículos 622 y 508 del Código Civil,
teniendo en cuenta la realidad económica reinante desde
la época de la mora -fijada en el fallo de primera
30
instancia a partir de la notificación de la demanda en
fecha 06.05.2004, sin objeciones de las partes en esta
sede-
hasta
el
presente,
en
un
escenario
de
aumento
gradual de la inflación anual (los intereses a la tasa
fijada en el fallo, aplicados desde la mora sobre el
capital histórico sin indexación de $ 14.322,51 según el
cálculo pericial, ascenderían a diciembre de 2011, por
tomar
una
fecha
meramente
ilustrativa,
a
no
más
de $ 6.650.-). La inadecuación de la tasa pasiva del
Banco Central, por sí sola, a la realidad económica de
este caso es clara muestra de que la misma fue fijada en
función
como
de
la
improcedente
complemento
de
actualización
ésta,
monetaria
constituyendo
ambas
y
una
unidad intelectual en tanto método único y complejo de
recomposición del valor a restituir. Por ello, al caer
uno
de
los
pilares
en
que
se
asentó
dicho
método
recompositivo de la deuda -dada la improcedencia de la
indexación-, necesariamente debe caer el otro que lo
complementaba
debiendo
ya
que
sustituirse
recomposición
del
ha
quedado
integralmente
valor
(tanto
en
sin
razón
dicho
lo
de
ser,
mecanismo
que
hace
a
de
la
actualización monetaria como en lo relativo a la tasa de
interés
escogida)
por
uno
compatible
con
el
legal vigente y la realidad económica del caso.
régimen
31
Sobre
el
actualidad
la
expresado
por
particular
vigencia
en
la
se
ha
del
de
monetaria
que
principio
prohibición
actualización
señalado
la
nominalista
reconocer
se
en
un
desenvuelve
en
plus
un
contexto inflacionario y que, como consecuencia de la
reinterpretación
constitucional
prohibición
actualización
de
del
en
alcance
las
de
la
obligaciones
dinerarias contenida en el artículo 10 de la ley 23.928
efectuada por la Corte Suprema, la atención se desplaza
hacia
los
posibles
mecanismos
de
recomposición
que
podrían servir a los acreedores para ponerse a resguardo
de la depreciación monetaria en un sistema legal que no
admite la actualización directa mediante la aplicación
de
índices,
mecanismos
figurando
de
en
recomposición
el
acervo
la
tasa
de
de
posibles
interés
moratorio, explicándose en tal sentido que a través de
la fijación judicial de la tasa de interés moratorio
podría morigerarse la incidencia que la inflación tiene
en la desvalorización de la moneda, resultando dicho
criterio
consonante
con
los
principios
de
realismo
económico (ARIZA, Ariel, Senderos del nominalismo, La
Ley Online; v. tb. TRIGO REPRESAS, Félix, El régimen de
la
ley
23.928
y
sus
modificatorias,
la
situación
económica actual y posibles 'remedios' protectivos, en
32
“Estudios sobre las posibles implicancias de la ley de
convertibilidad”,
Biblioteca
de
la
Academia Nacional
de Derecho, 2002, p.153 y ss.). En este aspecto, se
advierte
que
el
surgidas
desde
el
cambio
de
año
2002
circunstancias
hasta
el
económicas
presente
y
la
subsistencia de la prohibición de utilización de índices
de actualización han llevado a distintos tribunales a
reconsiderar los criterios que en materia de tasa de
interés
moratorio
habían
regido
en
el
período
de
vigencia de la ley 23.928 -en su versión originaria- y
aun
en
el
período
inmediatamente
posterior
a
las
modificaciones introducidas por la ley 25.561. Por lo
demás, este Tribunal ha sostenido reiteradamente que en
cada juicio sometido a su decisión, los jueces deben
aplicar las tasas que resarzan adecuadamente al acreedor
por la imposibilidad de usar su dinero durante el lapso
de la mora y esta no es una cuestión que pueda ser
resuelta con prescindencia de la relación jurídica a las
que se aplicarán, de la obligación que las originó o que
omita
considerar
pagarlas
o
el
quién
contexto
es
el
económico
deudor
en
que
que
el
debe
interés
establecido debe cumplir su finalidad (cfr. CROVI, Luis
Daniel, Clases de intereses. Sus razones jurídicas y
económicas, en Intereses, RIVERA, Julio C., director,
33
Suplemento Especial La Ley, julio 2004, p.23).
Desde tales coordenadas y en aras a una adecuada
recomposición
del
crédito
de
la
actora,
teniendo
en
cuenta también la función resarcitoria que incumbe a los
intereses moratorios respecto del incumplimiento de las
obligaciones dinerarias, parece justo y razonable fijar
el interés moratorio a aplicar sobre el capital nominal
histórico,
en
el
equivalente
a
la
tasa
activa
(para
operaciones de descuento de documentos a treinta días)
del Banco de la Nación Argentina -sin capitalizaciónpor el período que va desde la mora y hasta el efectivo
pago.
Resta mencionar que en la planilla de liquidación a
practicarse
deberán
computarse
los
importes
dados
en
pago por la demandada y percibidos por la actora como
pago parcial a cuenta de mayor cantidad (v. fs.212/226;
$ 18.786,69), ya que es claramente insuficiente el monto
consignado.
10.
deslizada
Por
por
intereses
notificación
último,
la
apelante
deberían
de
no
la
es
atendible
en
el
computarse
sentencia.
la
sentido
a
El
afirmación
de
partir
fallo
de
que
los
de
la
primera
instancia fijó clara y expresamente el dies a quo de los
intereses en la fecha de notificación de la demanda el
34
día 06.05.2004 y ello no fue objeto de referencia alguna
en el pedido de aclaratoria formulado por las partes a
foja 188 ni en la resolución N° 1.592 del 11.08.2010
aclaratoria de la sentencia definitiva. Además, no ha
habido en esta instancia un cuestionamiento razonado,
puntual y concreto sobre aquel aspecto del fallo sino
que la recurrente ensaya un mero disenso o discrepancia
de
criterio,
contraria
a
limitándose
la
que
a
formular
contiene
el
una
fallo
afirmación
en
recurso,
insuficiente como tal para tener por cumplida la carga
procesal
contenida
Procesal.
en
el
Corresponde,
artículo
pues,
365
tener
del
por
Código
firme
y
consentido a ese tramo del fallo de primera instancia
(la
actora
también
lo
consintió
pues
no
recurrió
el
veredicto).
A todo evento, resultaría incorrecto establecer el
dies a quo para el cómputo de los intereses a partir de
la
sentencia
de
primera
instancia
pues
ésta
no
es
constitutiva de derechos a favor del accionante sino
declarativa de los mismos, siendo que la mora arranca
desde antes del fallo, sólo que éste la declara pero no
la
constituye
(v.
de
esta
Sala,
Acuerdo
Nº
79
del
04.04.2012, causa “Jacinto c. Banco Columbia”, y sus
citas).
35
Así voto.
Sobre la misma cuestión, la señora vocal doctora
Serra dijo: Que coincide con lo expuesto por el señor
vocal doctor Silvestri, y vota en el mismo sentido.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Ariza, a
esta cuestión dijo: Que hace suyas las razones expuestas
por el señor vocal doctor Silvestri y vota en idéntica
forma.
Sobre la tercera cuestión, el señor vocal doctor
Silvestri dijo:
En
atención
al
resultado
obtenido
al
tratar
las
cuestiones anteriores, corresponde desestimar el recurso
de
nulidad
y
acoger
parcialmente
el
recurso
de
apelación, revocando parcialmente la sentencia apelada
en lo relativo a la actualización monetaria del capital
a restituir como asimismo en lo tocante a la tasa de
interés moratorio fijada por la a quo, disponiendo en su
lugar
que
valores
el
capital
nominales
equivalentes
a
la
e
a
restituir
históricos
tasa
activa
y
se
determinará
devengará
(para
a
intereses
operaciones
de
descuento de documentos a treinta días) del Banco de la
Nación Argentina -sin capitalización- por el período que
va desde la mora y hasta el efectivo pago, debiendo
computarse en la planilla de liquidación a practicarse
36
los importes dados en pago y percibidos a cuenta de
mayor cantidad, rechazándose el resto de los agravios.
Las costas de esta segunda instancia se distribuirán
prudencialmente entre las partes en proporción a los
recíprocos vencimientos con relación a las cuestiones
debatidas en esta sede, apreciados con criterio jurídico
y
no
meramente
aritmético,
teniéndose
también
en
consideración que la solución del asunto ha respondido
mayormente
a
fundamentos
traídos
de
oficio
por
el
Tribunal, juzgándose adecuado desde tal perspectiva que
las
mismas
(arg.
de
sean
art.252,
la
soportadas
C.P.C.C.).
demandada
según
el
orden
causado
En efecto, la postulación
recurrente
de
que
se
declare
ajustado a derecho el monto consignado a fojas 212/226
de $ 18.789,69 como pago total ha sido rechazada; así
como tampoco es conforme a derecho la tesitura de la
actora de sostener un ajuste o indexación de su crédito
nominal
en
pesos
toda
vez
que
ello
contraría
normas
expresas de orden público e imperativas. Así pues, la
solución
propuesta
por
la
Sala
representa
un
punto
intermedio entre las posturas extremas de las partes.
Los honorarios profesionales de alzada se fijan en
el cincuenta por ciento (50%) de los que en definitiva
resulten
regulados
en
primera
instancia
(art.19
ley
37
6.767).
Así me expido.
Sobre la misma cuestión, la señora vocal doctora
Serra dijo: Que coincide con la resolución propuesta por
el señor vocal preopinante, y vota en concordancia.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Ariza, a
esta
tercera
cuestión
dijo:
Que
concuerda
con
lo
expresado por el señor vocal preopinante y vota en igual
forma.
En
mérito
a
los
fundamentos
del
acuerdo
que
antecede, la Sala Primera de la Cámara de Apelación en
lo Civil y Comercial de Rosario, RESUELVE: 1) Desestimar
el recurso de nulidad. 2) Acoger parcialmente el recurso
de apelación y, en consecuencia, revocar parcialmente la
sentencia
apelada
en
lo
relativo
a
la
actualización
monetaria del capital a restituir como asimismo en lo
tocante a la tasa de interés moratorio fijada por la a
quo, disponiendo en su lugar que el capital a restituir
se
determinará
a
valores
nominales
e
históricos
y
devengará intereses equivalentes a la tasa activa (para
operaciones de descuento de documentos a treinta días)
del Banco de la Nación Argentina -sin capitalizaciónpor el período que va desde la mora y hasta el efectivo
pago, debiendo computarse en la planilla de liquidación
38
a
practicarse
percibidos
a
el
de
resto
los
cuenta
los
importes
de
mayor
agravios. 3)
dados
en
pago
y
cantidad, rechazándose
Imponer
las
costas
de esta segunda instancia por su orden. 4) Regular los
honorarios profesionales de alzada en el 50% de los que
en definitiva resulten regulados en primera instancia.
Insértese, hágase saber, y bajen. (Expte. Nº 10/2011).
mm.
SILVESTRI
SERRA
ARIZA
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