Capítulo II

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Capítulo II
2.0 MARCO REFERENCIAL
2.1 Marco Histórico
2.1.1 Escuela de Frankfurt
Para esta contextualización histórica, cabe referirse a un suceso que, si bien no
determinó el pensamiento de Adorno y Horkheimer, sí influyó en la evolución de la Escuela
de Frankfurt: nos estamos refiriendo al movimiento estudiantil de los años 60, en el que los
miembros de la escuela, al menos en las revueltas de Frankfurt, jugaron un papel muy
importante. De hecho, varios grupos de estudiantes se encerraron en el edificio del Instituto
para la Investigación Social, provocando así un conflicto entre Adorno (que entonces dirigía el
Instituto) y la policía.
El apoyo de los frankfurtianos a este tipo de movimientos estuvo siempre supeditado a
que éstos no incluyeran ningún tipo de violencia, lo que les valió el rechazo y la crítica de
ciertos grupos. Con todo, el compromiso político de los miembros de la escuela es innegable, y
será un tema que ya atraerá la atención de Habermas a finales de los 50s anticipando quizás
todos los movimientos que llegarían unos años después. Las revueltas de los 60s aparecen ya
en el ocaso de la labor intelectual de autores como Adorno o Horkheimer, pero es uno de los
temas iniciales de la reflexión de un filósofo de la talla de Habermas, que es considerado como
el mayor representante de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt. Todo ello es un
buen síntoma de que el pensamiento de la Escuela nunca dejó de estar al tanto de los sucesos
históricos, sociales, económicos y culturales más relevantes de su tiempo.
La falta de sensibilidad de la lingüística moderna por los aspectos sociales del lenguaje
se debe en parte a la orientación teórica de dos de los más importantes Lingüistas, Ferdinand
de Saussure y Noam Chomsky, tal como lo señala acertadamente Beltrán. No se puede
desconocer que estos dos autores efectivamente, marginaron los usos sociales del lenguaje de
sus estudios lingüísticos, reconociendo, claro esta, su importancia. Sin desmerecer la validez de
la afirmación de Beltrán, se puede ver que estos Lingüistas no han hecho más que continuar la
tradición histórica de estudiar el lenguaje ignorando sus dimensiones sociales. La lingüística
clásica, por ejemplo, con un enfoque puramente especulativo estudiaba el lenguaje como un
medio para acceder la comprensión de otras disciplinas; la Epistemología, crítica literaria,
Metafica, Filosofía, Retórica, etc. Con su especulación acerca de la relación del pensamiento y
lenguaje dieron el primer impulso, en el mundo occidental al menos, al estudio analítico de
lenguaje llegando a desarrollar una gramática de su lengua a la que apreciaron como
manifestación del universal lenguaje. En tal empeño se ha legado aportes tan trascendentes
como la distinción en la forma y significado, categorías gramaticales, las partes del discurso,
distinción entre el sujeto y predicado u otras formas grandiosas como la naturaleza del
lenguaje. Los nombres de Platón, Aristóteles, Protagoras, Heraclito y otros, tienen un lugar
perenne en los análisis del estudio del lenguaje. Fue tanta su influencia que durante varios
siglos las afirmaciones de los filósofos clásicos se consideraban como verdades absolutas sin
que hubiese ni un mínimo intento de refutarlas. Sin embargo, a pesar de toda la importancia y
trascendencia de este legado. Sin embargo, a pesar de toda su importancia y trascendencia de
este legado, no se trata de relacionar el lenguaje con sus sociales
2.1.3 Noam Chomsky
En el siglo XX el lingüista estadounidense Noam Chomsky crea la corriente conocida
como Generativismo. Con la irrupción de esta escuela de éxito fulgurante, puesto que las
limitaciones explicativas del enfoque estructuralista eran evidentes, hay un desplazamiento del
foco de atención que pasa de ser la lengua como sistema (la Langue Saussuriana) a la lengua
como producto de la mente del hablante, la capacidad innata para aprender y usar una lengua
(la competencia Chomskiana). Según Chomsky, la capacidad de aprender una lengua es
genética.
Plantea una cuestión fundamental: el argumento de Platón: ¿cómo es posible
que el ser humano aprenda un sistema tan complejo (basado en las jerarquías) a partir de
estímulos tan pobres e incompletos? Es decir, la persona que ha aprendido una lengua es capaz
de formular enunciados que nunca antes ha escuchado, porque conoce las reglas según las
cuales los enunciados deben formarse. Este conocimiento no es adquirido mediante el hábito
(sería imposible) sino que es una capacidad innata. Todo ser humano que nace ya lleva consigo
esta capacidad, que es la Gramática Universal, reglas gramaticales que rigen a todas las lenguas
por igual.
Toda propuesta de modelo lingüístico debe pues —según la escuela Generativista—
adecuarse al problema global del estudio de la mente humana, lo que lleva a buscar siempre el
realismo mental de lo que se propone; por eso al generativismo se le ha descrito como una
escuela mentalista o racionalista.
Tanto la escuela Chomskiana como la Saussureana se plantean como objetivo la
descripción y explicación de la lengua como un sistema autónomo, aislado. Chocan así —
ambas por igual— con una escuela que toma fuerza a finales del siglo XX y que es conocida
como Funcionalista. Por oposición a ella, las escuelas tradicionales Chomskiana y
Saussuriana reciben conjuntamente el calificativo de formalistas. Los autores funcionalistas —
algunos de los cuales proceden de la antropología o la sociología— consideran que el lenguaje
no puede ser estudiado sin tener en cuenta su principal función: la comunicación humana. La
figura más relevante dentro de esta corriente tal vez sea el lingüista holandés Simón Dik, autor
del libro Functional Grammar. Esta posición funcionalista acerca la lingüística al ámbito
de lo social, dando importancia a la pragmática, al cambio y a la variación lingüística.
La escuela Generativista y la funcionalista han configurado el panorama de la
lingüística actual; de ellas y de sus mezclas arrancan prácticamente todas las corrientes de la
lingüística contemporánea. Tanto el Generativismo como el funcionalismo persiguen explicar
la naturaleza del lenguaje, buscan la explicación, no sólo la descripción de las estructuras
lingüísticas.
Chomsky y El Modelo Generativista.
Sin desconocer la enorme trascendencia de Chomsky, las criticas a su modelo no tardan
en hacerse sentir, mas que todo, de aquellos que echan de menos el aspecto social, en los
enfoques lingüísticos. Como nos dice Hernández (1995 : 7) todo estudio lingüístico debe
ofrecer una explicación homogénea y coherente de una lengua con un sistema de signos y
como procesos comunicativos. La comunicación se da en contextos sociales donde se
entrelazan muchos elementos que le dan un grado de complejidad. La capacidad innata que
tienen los seres humanos para usar creativamente el lenguaje debe reflejarse también en la
metodología de la sala de clases para desarrollar esa capacidad de la lengua madre en la lengua
meta. El uso efectivo de la lengua se hace sentir en la diversidad y no en la homogeneidad a la
que alude, principalmente el modelo Generativista de Chomsky, el cual se explica mas adelante
en esta investigación. Es el enorme desafío de los diseñadores de textos de estudio y profesores
para reorientar los objetivos de la enseñanza del Ingles. Esta no es más que de potenciar la
competencia lingüística y comunicativa de alumnos concretos que harán uso de la lengua en
situaciones concretas heterogéneas. Los profesores deberán tratar con los alumnos con
diferencias importantes de afectividades y visión del mundo, grado de competencia lingüística,
procedencia socio-económica-cultural, etc.; como también la situación del habla (fiesta,
reunión académica, salida de la iglesia, temas de conversación, etc.) en que se inserta la unidad
de enseñanza. Por lo cual no se debe de aceptar la existencia de un hablante nativo ideal en una
comunidad lingüística heterogénea que no se equivoca, que no tiene comienzos discursivos
equivocados (false starts), distracciones, cambios de dirección en el discurso, que use
muletillas, que se repite y se corrige, que use expresiones fatigas, que comete errores
sistemáticos al hacer uso de la lengua, siendo especialmente en el lenguaje oral, mas
espontánea que en la escrita, donde se concentran estas características. Hay por lo tanto
muchas razones para objetar el paradigma Generativo y Estructuralista.
De esta manera, las condiciones para que se inicien estudios que trasciendan lo
oracional se hacen propicias y aparezcan disciplinas y estudios que viene a llenar este vacío. Es
un importante paso adelante par superar el análisis abstracto de la lengua en el estructuralismo
ortodoxo y la competencia lingüística del hablante ideal con sus reglas subyacentes de la
Gramática Generativa. Al respecto, se cita a Reyes (1994:14):
Pese al prestigio que tiene todavía la lingüística científica,
representada por el Genrativismo actual, hay una renovación
del interés por la lingüística "humanística", por el estudio de
los textos, situaciones y hablantes reales e históricos, por la relación
entre el lenguaje e injusticia social, racismo, feminidad, ideologías
políticas, por el multilinguismo y la variedad en el lugar del
monolingüismo y la uniformidad, por el ruido de muchas voces en
lugar de la nota monocorde del hablante nativo ideal.
Existen muchos nombres de disciplinas y estudios tales como la lingüística textual, el
análisis de discurso, el análisis conversacional, la etnografía del habla, la pragmática lingüística,
etc. empiezan a hacerse comunes en el campo de la lingüística social, del mismo modo los
nombres de Linguistas, filósofos del lenguaje, y antropólogos como Lakoff, Hymes,
Wittgenstein, Austin, Searle, Labor, Escandell, Reyes, Havertake, Grice, leech y muchos otros.
Incluso, se alzan voces que defienden la gramática Onomasiológica, como la de Cesar
Hernández que señala que no puede seguir adelante con una gramática centrada en si misma
ajena a la expresión de la realidad y de la comunicación. La sintaxis debe ocuparse de la
creatividad lingüística y del proceso de producción del lenguaje. Se hace realidad el deseo de
aquellos que quieren trascender el análisis de superficie de las estructuras gramaticales del
modelo estructuralista o el significado subyacente de las estructuras profundas del
Generativismo. El conocimiento del contexto de situación se hace absolutamente necesario
para dar cuenta de los actos del habla (unidades mínimas discursivas) en eventos
comunicativos.
El Análisis del Discurso. ¿De que se Trata?
Tomando en cuenta todos los trabajos publicados acerca del análisis del discurso, no
hay claridad absoluta sobre los limites de es campo de estudios. Este tema abarca una gran
variedad de actividades relacionadas con la Pragmalinguistica, la Sociolingüística, y la Filosofía
del Lenguaje. En general se diría que el análisis del discurso se ocupa de cómo los usuarios
hacen uso del lenguaje durante el proceso comunicativo. Lo cual hace difícil el análisis a través
de gráficos y tablas en donde todos los números cuadren perfectamente así como en los
estudios gramaticales. Conclusión similar a la que llega Hatch y Long (1980:35) en su articulo
"Discourse Análisis, What's That?" después de haberse infiltrado en áreas como la Lingüística
Pragmática, unidades del discurso, análisis conversacional y la relación entre análisis del
discurso y ala adquisición de una segunda lengua. Es lingüística, señalan, porque buscan
determinar la estructura no en oraciones aisladas sino en situaciones reales y concretas. Se
acerca más a la Sociolingüística puesto que coinciden buscar el habla real de los seres humanos
en interacción social. Como señala Van Dijk (2000:17-19) entrega elementos en donde el
análisis del discurso es una ciencia transdisciplinaria. Aquí se estudia el uso del lenguaje en que
los participantes (los hablantes y los oyentes) y el modo, canal, situación, etc. cobran especial
relevancia. El análisis de un acto comunicativo es inconcebible sin considerar la convergencia
de los participantes (el emisor, principalmente), una intención elocutiva, una situación de
habla en un espacio y tiempo determinados. Dicho de una manera mas sencilla, el análisis del
discurso es el estudio de la lengua en uso, el cual esta muy cerca al objeto de estudio de la
Pragmalinguistica.
El análisis del discurso se centra no en las concepciones mentalistas vigentes durante
muchas décadas como sistema; sino como proceso y resultado de la comunicación. Estudia la
lengua en el entorno o contexto social en que esta se produce, es decir, el conjunto de conceptos
y creencias que comparten los interlocutores que participan en un evento del habla. Esta idea
fue propuesta por Grice al enunciar su implicatura conversacional apoyando el principio de
cooperación mutua. Así, cuando se viola una máxima, el éxito de la conversación sigue vigente
porque entran a actuar otros elementos substitutivos. Es precisamente el contexto el que
permite el proceso inferencia en la comunicación humana (Portoles, 1998:15)
Algunos antecedentes sobre la preocupación sobre el discurso y el entorno en que tiene
lugar hay que encontrarlo en el lingüista John Firth, tal como señala Richards (1998:72):
Las lenguas deberían de ser estudiadas en el contexto
Sociocultural más amplio de su uso, que incluyen los
participantes, sus conductas, y opiniones, los objetos de
interacción lingüística y la elección de las palabras.
También hay antecedentes anteriores a Firth como el del antropólogo Bronislaw
Malinowsky que señalaba la importancia de los factores comunicativos y contextuales en el
uso de la lengua. Labor (1982), afirmaba que el análisis del discurso, el cual definía como el
estudio de las relaciones de las expresiones lingüísticas y sus significados sociales debía
centrarse en el uso funcional del lenguaje y, en consecuencia, relacionar lo que se dice con
lo que se hace. Esto último es reivindicado por la pragmática como aspecto central de su
análisis.
Competencia Comunicativa
Hymes es otro importante crítico del modelo Chomskyano, y señala que el análisis
lingüístico debe trascender la competencia lingüística y ocuparse de la competencia
"comunicativa" de los hablantes. Este termino, introducido por Hymes en la década de los
6os, será ampliamente utilizado desde entonces por Linguistas, investigadores y profesores
para referirse a la capacidad de producir enunciados apropiados en determinados contextos
de situación contrastando así con la capacidad de producir oraciones gramaticalmente
correctas de acuerdo a las reglas que norman el sistema. Esta precisión terminologica
introducida por Hymes abre las puertas para que se vaya introduciendo un metalenguaje
para diferenciar cuando se analiza el campo de la gramática o de la pragmática.
Hymes, al objetar la deficinicion de "competencia" de Chomsky, afirma que un enfoque
adecuado debe considerar cuatro aspectos de competencia: potencial sistemático, propiedad
(appropriateness), frecuencia (ocurrente) y factibilidad (feasibility). Por "potencial
sistemático", " si y en que grado algo es formalmente posible" lo relaciona estrechamente con
el concepto de competencia de Chomsky.
Implica posibilidad de su modelo de describir no solo oraciones efectivamente producidas
sino potencialmente posibles. Por "propiedad" Hymes entiende "si y hasta que punto algo, de
acuerdo al contexto, es adecuad, efectivo o pertinente". Es decir, en que grado algo es
apropiado en relación con el contexto en el que se usa y evalúa . Para ilustrar este segundo
punto se cita un ejemplo de Labov (1970) que esta enmarcada por la gramaticalidad pero
carente de propiedad y pertinencia:
A: What is your name?
B: Well, let's say you might have thought you had something
from before, but you haven't got it any more.
A: I'll call you Dean.
Por el tercer punto, "frecuencia", se entiende el conocimiento que e tiene el hablante
sobre la frecuencia de ocurrencia que algo tiene u lugar, es decir, lo que efectivamente se
produce. Finalmente, "factibilidad" implica "si y hasta que punto algo es posible en virtud de
los medios disponibles". De este modo un enunciado analizado a la luz de estas cuatro
dimensiones podría definirse, por ejemplo, como gramaticalmente correcto, estilísticamente
torpe, socialmente diplomático y de uso poco frecuente.
Para que la interacción comunicativa se considere exitosa, los participantes deben
sentir que están contribuyendo a ella y, al mismo tiempo, sentir que están obteniendo una
retribución positiva a cambio. Nadie se compromete en un acto comunicativo si no espera
beneficiarse con ello.
Una conversación, manifestación típica de la interacción social, esta, normalmente,
muy estructurada y regalada por normas que los usuarios aplican y esta sobre una base
empírica y cooperativa. En una conversación los participantes deben tener la oportunidad de
hablar y nadie debe de monopolizar el uso de la palabra. Por ello, deben estar conscientes de
los intercambios conversacionales a través de los turnos para hacer uso de ella. De igual
manera, deben tener internalizados los roles eventuales que desempeñan en una
conversación, ya sea como padre, hijo, profesor, alumno, cristiano, cliente, jefe, emplead, etc.
Saben cuanto pueden o deben hablar y cuando mantener silencia o hablar en voz baja. En
general una conversación es altamente ritualizada, especialmente al comienzo, al final y
cambio de turno o tópico. El desconocer estas normas puede llevar a situaciones,
embarazosas, incomodas o, simplemente descorteses.
Etnografía del Habla
En el marco de la etnografía del habla, Hymes identifica ocho componentes del proceso
del acto comunicativo bajo el acrónimo de la palabra en Ingles 'speaking'. Estos son:
(i) Ambientación (setting); cualquier evento de habla tiene su hora. Lugar y
circunstancia de ocurrencia. Por ejemplo, ciertos servicios religiosos que solamente tienen
lugar para la pascua de Resurrección o el discurso del presidente.
(ii) Participantes; normalmente se consideran como actuantes del acto comunicativo, al
menos, al que habla y el que escucha recibe el mensaje. Si embargo, es posible identificar a,
por lo menos, cuatro componentes: el emisor, el hablante, el receptor, el público y otros.
(iii) Fines (ende); lo que los actuantes del acto comunicativo esperan obtener de el, razón
por la cual se obtiene la comunicación.
(iv) Acto; secuencia del acto: forma y contenido del acto. Es el mensaje propiamente tal.
Hay temas seguros y otros que no lo son.
(v) Clave (key) tono, modo o espíritu con el acto comunicativo se lleva a cabo. En forma
seria, festiva, liviana, sarcástica, etc.
(vi) Medios (instrumentalities); medios, canales y formas. Se puede utilizar la forma
escrita, oral, señales de humo, clave Morse, tambores, etc. Debe considerarse también el
dialecto, registro o estilo.
(vii) Normas para la interacción e interpretación. Todas las comunidades tienen
normas de inserción.
(viii) Genero; poema, charla, sermón, conferencia, debate, comercial, coloquio, etc.
Estos componentes se han analizado separadamente para su descripción, pero en el
acto comunicativo se dan todos, los cuales están estrechamente relacionados con las
funciones del lenguaje, se manifestaran en cualquier situación del habla con predominio de
unos por sobre otros según sean las circunstancias (lugar, tema, comunidad, tiempo, etc.).
Existen interesantes fuentes de estudio contrastivo entre, por ejemplo, diversas
comunidades. El siguiente es un ejemplo de una situación comunicativa basadas en
descripciones hechas por un nativo de Mali, de habla mampara y graduado de la universidad
de Georgetown.
Tópico: Como los animales deben de mantenerse alejados de la
granja
Ambientación: Si la tarde es calurosa y el sol esta sobre las
cabezas de los asistentes, la asamblea se lleva a cabo bajo la
protección de la sombra de los árboles. De no ser así la reunión se
efectúa en el lugar de reunión de la aldea.
Participantes: Todos los miembros de la aldea
Propósito: Tomar decisiones para regular la vida de la aldea.
Forma del mensaje: Bambara hablado. Un hablante lo hace en voz
alta; los otros lo hacen en voz baja.
Norma de interacción; Solamente, los miembros activos de más
de 45 pueden hacer uso de la palabra. Los miembros entre 21 y 45
años pueden hacerlo solamente si se les pide que lo hagan.
Se reitera que el lenguaje ha de ser visto como un fenómeno dinámico e interactivo
entre los actuantes del proceso comunicativo en lo oral o escrito o en la interacción no verbal.
Funciones del Lenguaje
Teoría de la Funciones del Lenguaje
Si se hace una aproximación pragmática al uso social del lenguaje, hay que
focalizar en las funciones del lenguaje, raíz y soporte de toda comunicación
lingüística (Hernández, 1995:29) y a los componentes de la comunicación humana. Un
modelo basico, del cual se derivan otros, reconoce tres componentes. Dice Buhler (1967):
"Triple es la función del lenguaje humano: expresión, apelación y representación" en donde
se establece al mismo tiempo una relación entre los participantes del acto comunicativo y las
funciones del lenguaje. Aun cuando todas las funciones están presentes, siempre hay un
predominio de una de ellas sobre las demás. Siendo así, que cuando el emisor es el
predominante, la función expresiva es la dominante. Esta centrada en el yo, y por lo mismo,
esta ligada a la afectividad del emisor. Tomas Navarro dice que no hay vocablo ni frase ni
momento de la comunicación en que junto al sentido lógico de lo que se dice, no se advierte
la presencia de elementos afectivos. Lo mismo sucede con el mensaje dominado por la
función representativa que esta orientada hacia la información del mundo exterior; en el 'ello'
. Se puede relacionar con los actos asertivos. En el caso de la función apelativa, el mensaje
esta ligado al receptor, es decir al 'tu'. Con ella el hablante pretende influir sobre el
interlocutor. Es el aspecto retórico de la comunicación humana. Parte de la comunicación es
para influir y para afectar intencionalmente a los demás. Corresponde en gran medida a los
actos directivos. Siendo esta triada ya parte del modelo de Aristóteles. A lo que denominaba
'arador', 'discurso' y 'auditorio'.
A partir de esta propuesta, Shannon y Weaver (1945:5) propone un modelo
matemático que, aunque no referido a la comunicación humana, retiene los elementos
propios de ella; y agrega dos componentes mas al modelo anterior: una fuente, un
transmisor, una señal, un receptor y un destino. Se entiende que la fuente y el transmisor,
por un lado, y el receptor y el destino por otro, no constituyen unidades únicas. El transmisor
es el que codifica el mensaje originado por la fuente (el orador) para enviarlo a un receptor,
que a su vez, lo decodifica para hacerlo llegar a su destino. A pesar que este modelo rompe
con la visión triádica de las funciones del lenguaje, sigue manteniendo el mismo esquema
base de Aristóteles y Buhler.
A este modelo, Berl (1969:25) agrega un componente más, de tal manera que en su
modelo conductista del proceso de comunicación, incluye los siguientes seis elementos:
¾ La fuente de la comunicación: alguien que se comunica por alguna razón.
¾ El encodificador: el encargado de disponer las ideas de la fuente en un código. La
fuente y el encodificador pueden ser una sola identidad o dos diferentes,. La función
del encodificador es efectuada por medio de la capacidad 'motor' de la fuente.
¾ El canal: el medio por el cual se transmiten los mensajes
¾ El decodificador: es decir, el que traduce o decodifica el mensaje de la fuente y le
da forma para que sea utilizada por el receptor.
¾ El receptor de la comunicación.
El Modelo de Jakobson
Roman Jakobson propone su modelo de funciones del lenguaje que, a pesar de algunas
criticas muy justificadas, se mantiene como importante punto de referencia. En su
planteamiento, agrega mas funciones relacionadas directamente con elementos específicos
de la comunicación aunque con desigual nivel de importancia. Los componentes del acto
comunicativo están representados en el siguiente esquema:
Emisor
Contexto
Mensaje
Contacto
Código
Receptor
El proceso comunicativo se da cuando el emisor envía un mensaje al receptor el que,
para ser comprensible, necesita un contexto para poder referirse. Tanto el emisor como el
receptor necesitan compartir un mismo código. También es necesario un contacto, un canal
físico y una conexión psicológica entre el emisor y el receptor. Cada uno de estos
componentes de la comunicación humana determina una función lingüística diferente, lo
cual es representada de la siguiente manera:
REFERENCIAL
(contexto)
POETICA
(mensaje)
EMOTIVA
CONATIVA
(emisor)
(receptor)
FÁTICA
(contacto)
METALINGUISTICA
(código)
Uno de los ejemplos típicos que puede explicar como operan estas funciones con sus
respectivos componentes:
- Función emotiva, centrada en el emisor, consiste en manifestarlos sentimientos o
afectividad del emisor(hablante o escritor). Es frecuente que alguien al ver a un amigo o
conocido al cual le tiene especial afecto después de algún tiempo le dice: "¡ Que gusto me da
verte!" Podría darse el caso que el hablante no es sincero, con lo que se dice pero eso no afecta
el modelo. El no ser sincero es caer en un acto desafortunado de acuerdo a la teoría de los
infortunios que propone Austin. La función emotiva, normalmente, se expresa a través de las
formas lingüísticas tales como las interjecciones o expresiones exclamativas. Si el contenido
proposicional del ejemplo dado arriba se expresara a través de una oración declarativa como
"Cuando lo vio le dio mucho gusto" la función central dejaría de ser la emotiva y pasaría a
previligiarse la referencial, la que se corresponde con la función representativa de Buhler.
- Función conativa. Esta se da cuando la comunicación se centra en el receptor o
destinatario y que normalmente se realiza por medio de preguntas y estructuras imperativas
por lo que se espera una respuesta o que el oyente realice una acción "¡ Hazme el favor de
cerrar la puerta!" Como se vera mas adelante también puede darse en enunciados
expresados en forma semiindirecta o indirecta en la cual el hablante oculta o atenúa su
intención elocutiva. El emisor pretende actuar sobre el oyente o llamar su atención sobre
algo.
- Función referencial. Consiste en informar sobre algo para lo cual se hace uso de
oraciones declarativas. Se refiere al mundo exterior. "Colon descubrió América en 1492". El
acto de comunicación se centra en la información o el asunto al que se refiere el mensaje. Es
un poco más amplia que la de Buhler.
- Función Metalingüística. A través de ella se usa el lenguaje opera referirse al lenguaje y
esta centrada en el código. Las definiciones que nos da el diccionario es el mejor ejemplo de
ello " Lingüística es la ciencia que […]" "¿Qué quieres decir con lo que dijiste?" Aclarar un
significado, determinar la función que tiene una palabra en una oración, hablar del lenguaje
en clases de idiomas, etc. constituyen campos donde la función representativa, según
Hernández, constituye una innovación con respecto a los planteamientos anteriores aunque
carece de la misma jerarquía de las otras funciones.
- Función fática. Es la que nos permite establecer, mantener interrumpir los canales de
comunicación, por lo que se centra en el contacto o canal. Una conversación telefónica en que
ninguno de los participantes tiene contacto visual ofrece un buen ejemplo de esta función.
Aquel que eventualmente desempeña el rol de oyente emite algunas expresiones, palabras o
sonidos para que el que esta al otro lado de la línea sepa o sienta que lo que dice cuenta con
una buena recepción: "aha", "no me digas", "¿así?". Las formulas del saludo, felicitaciones,
etc. también se cuentan entre las expresiones fatigas. La función fática, de importancia
menor, no transmite información.
- Función poética. Esta centrada en la estructura del mensaje. Es propia de los slogan
publicitarios: "El Salvador vale la pena" un slogan favorito del partido ARENA, a través del
presidente de El salvador, Elías Antonio Saca, o "San Salvador es tuyo" por el alcalde de San
Salvador, Carlos Rivas Zamora, ahora ex -miembro del FMLN. Mensajes que les han dado
muchos dividendos.
Sin dejar de reconocer la importancia de la aportación del modelo de Jakobson hay que tener
presente que uno de los aspectos mas débiles que tiene es la de atribuir la misma importancia
a todas las funciones y de ignorar otras como la deíctica y la lúdica.
El Planteamiento de Halliday.
Halliday es uno de los más destacados representantes del funcionalismo. Su visión del
lenguaje desde una perspectiva funcional pasa por la investigación de su utilización en
situaciones concretas y tiene como referencia el proceso de adquisición del lenguaje de parte
del niño/a. Lo que significa aprender e internalizar un conjunto de funciones lingüísticas
básicas con lo que, al mismo tiempo, esta aprendiendo a significar a través del lenguaje. El
niño/ña va gradualmente incorporando las funciones que ocupara según sus necesidades.
Muy distinto es el lenguaje del adulto que ha desarrollado la competencia para combinar y
usar varias al mismo tiempo. Por lo mismo, señala Halliday, más importante que
preguntarse "¿Qué es el lenguaje?" es saber que imagen tiene el niño del lenguaje mismo y
que modelo internaliza como consecuencia de su propia experiencia. Es así de esta manera
donde se culmina el proceso de aprendizaje con la consolidación y fijación de todas las
funciones en la etapa adulta.
Las funciones que el niño/ña gradualmente incorpora so las siguientes:
1. Instrumental, la más simple y la primera en manifestarse. Es la etapa del
"yo
quiero" por lo que el lenguaje se convierte el instrumento para satisfacer las necesidades
inmediatas del niño/ña.
2. Reguladora, la fase del "hazlo como yo quiero". Se refiere al uso del lenguaje
como medio para controlar la conducta de los demás.
3. Internacional, por lo que el niño/ña usa el lenguaje para definir y consolidar
su relación con los demás estableciendo una relación de pertenencia a un grupo
determinado. Es la etapa del "yo-tu".
4.
Personal, identificación del lenguaje con su propia individualidad. Es la
formación del "yo" a través de la interacción con los demás usando el
lenguaje.
5. Heurística, el lenguaje se convierte en un instrumento de investigación
mundo exterior, un medio para aprender sobre las cosas. El niño
Es la fase del "¿Por qué?"
formula
del
pregunta.
6. Imaginativa, el niño utiliza el lenguaje para crear su propio mundo para que las
cosas sean como el quiere. Es la fase de "vamos a hacer lo que yo diga."
7.
Informativa, es el medio para expresar propuesta y opiniones. Adquiere
importancia en la etapa adulta cuando se convierte en el modelo dominante. Es al
menos relevante para el niño/ña, por lo que es un error el énfasis que se pone en esta
función en la enseñanza de las lenguas extranjeras, especialmente, cuando los niños/as son
de corta edad.
La multiplicidad abstracta de los usos sociales del lenguaje se refleja en las
macro funciones, conjunto pequeño de corrientes funcionales que toman forma de
"gramática". Reconoce Halliday tres funciones; la función ideativa, propia del sistema
adulto del lenguaje a través del cual se expresa el conocimiento del mundo exterior y que esta
presente en casi todos los usos del lenguaje. La segunda macro función es al interpersonal,
que tiene que ver con la manera en la cual el hablante engloba todos los usos del lenguaje y
que expresan relaciones sociales e interpersonales. La tercera macro función es la textual,
función subsidiaria de las demás al crear el texto lo que hace el tejido de la estructura
lingüística.
En síntesis se puede decir que el modelo de Halliday aporta ideas innovadoras para
comprender los usos del lenguaje del hombre desde la etapa del niño/a hasta la de adulto.
Introduce la idea que la ampliara Hernández mas tarde, de asociar las funciones del
lenguaje con las funciones gramaticales. Su planteamiento del hombre como centro de una
red de relaciones sociales, es decir el hombre como un ser social, justifica el estudio del
lenguaje como una perspectiva social.
El Modelo de Hernández
Cesar Hernández reconoce la aportación de los modelos precedentes y al hacer un
replanteamiento de las funciones del lenguaje a la luz del análisis critico que hace el de
Buhler y Halliday, hace una propuesta de su propio modelo en el que incluye y jerarquiza las
funciones tratando de reflejar la verdadera dimensión de la comunicación verbal.
Reconoce cuatro niveles de de funciones: la esencial, las primarias, las secundarias, y
las terciarias, etc. La esencia, es la que mejor caracteriza la 'esencia' del lenguaje; la
comunicación. Luego, las primarias o fundamentales, menciona, en primer lugar, la
referencial o lógica, eminentemente de carácter semiótica, y coincidente con los modelos de
Buhler y Jakobson. De ella derivan otras. Una de ellas es el 'lenguaje como soporte del
pensamiento' que se constituye en 'vehículo cultural'. En ambas se plasma la cultura, valores
y visión del mundo de una comunidad lingüística. En definitiva, ellas reflejan la identidad de
un pueblo. Como dice Beltrán:
La actividad lingüística del adulto supone competencia en los niveles fonológico,
sintáctico y semántico, pero además inseparablemente implica una visión del mundo
culturalmente determinado.
Las otras tres funciones derivadas de la referencial son la 'metalingüística',
condicionada por el contexto de la situación de los hablantes y como subsidiaria de esta, la
'fática' que no transmite información pero permite mantener los canales de comunicaciones
abiertos.
La función referencial o representativa es, según Hernández la más compleja y
abundante en la lengua puesto que en ella se sustentan el signo lingüístico y actividades
lingüísticas como la información, la descripción, la narración, la expresión de duda, la
aserción y la negación.
Otras tres funciones primarias que indica Hernández son la 'deíctica' con la que el
hablante se sitúa temporal, espacial y personalmente a través del signo; la 'expresiva',
centrada en el emisor con sus afectos, sentimientos y vivencia, y la ' impresiva' orientada
hacia el receptor.
Las dos funciones secundarias son la estética o artística y la lúdica. La primera
coincidente con la poética de Jakobson, esta centrada en el mensaje y conforma la obra
literaria.
Todas estas funciones se realizan en los usos del lenguaje (funciones terciarias) donde
se expresan los fines concretos del lenguaje.
Es conveniente insistir en que las formaciones no se dan aisladamente o solas. Hay
presencia colectiva y combinada pero con predominio de una de ellas por sobre las demás. El
planteamiento de Hernández considera un aspecto esencial del lenguaje; la función social
elemento basico y central del tema que se esta tratando para esta tesis. El contexto de
situación, las intenciones elocutivas del hablante, la configuración del mensaje para
transmitir información, o expresar emociones y afectividad le dan a este modelo una gran
relevancia. A la luz de un ejemplo se puede apreciar como se manifiesta:
¿Podrías sentarte y quedarte quieto?
Dicho por la profesora a un alumno inquieto identifica que el enunciado esta centrado
en el receptor que recibe una orden de sentarse no en forma imperativa, forma prototípica de
las órdenes, sino en forma interrogativa. Como acto del habla, el valor elocutivo no es el de
requerir información, es decir no tiene un uso heurístico sino que, mas bien, instrumental. Al
mismo tiempo, el enunciado expresa un estado funcional y psicológico de enfado e irritación
del hablante.
Bien lo dice Hernández:
Las funciones del lenguaje son, las fuerzas psicológico-lingüístico-comunicativas que
vertebran todo enunciado de una lengua. Y sobre ellas se puede, y se debe, ordenar todo el
estudio lingüístico (1995:44).
El estudio de las funciones del lenguaje va a tener una gran incidencia en la mejor
comprensión de los actos del habla. Los diferentes componentes del acto del habla deberán
confluir sólida, efectiva y compenetradamente para dar 'fuerza pragmática' al enunciado que
trascienda el significado semántico del contenido proposicional. El emisor y el receptor
posicionados en un tiempo y un espacio, con sus vivencias, intenciones y relaciones
personales entre ellos darán una forma a un mensaje para transmitir información, expresar
un estado de animo, persuadir, rogar etc.
El esquema siguiente ayudara a clarificar el planteamiento de Hernández:
FUNCIONES DEL LENGUAJE
Esencial
Primarias
Derivadas
Secundarias
Usos
Didáctico
Como soporte
Valorativo
del pensamiento
Referencial
Interaccional
Y como vehículo
Comunicativa
Estética Regulador
Cultural
Instrumental
Metalingüística
Heurística
Informativa
Fática
Deíctica
Lúdico
Imaginario
Narrativo
Descriptivo
Expresiva
Catártica
Ritual
De comentario
Impresivo
Humorístico
Enfático
Metafórico
2.2.1 Estructuralismo. Modelo de Análisis Social y Cultural.
El Estructuralismo fue una corriente empírica con auge hasta 1950 fundamentalmente
en Francia. Hacia 1960-70 se disemina a la filosofía, a la crítica literaria, al psicoanálisis (de la
lingüística se pasa a éstas). Jugó un gran papel en Inglaterra y USA. Como antecedente del
estructuralismo habría que situar a dos autores: Comte y Durkheim.
SAUSSURE trató de definir cuál era el ámbito propio de la lingüística: La lingüística
tenía como objeto de estudio un fenómeno supra- individual.
Su apogeo es tal que denominara el quehacer de los lingüistas durante la primera mitad
del siglo XX previligiando los estudios sincrónicos del lenguaje por sobre los medios
diacrónicos e influyendo poderosamente en la enseñanza de idiomas extranjeros
específicamente, a través de de la aplicación del método audio lingual. El nombre de esta
corriente lingüística, Estructuralismo, se debe principalmente a que considera al lenguaje
como una estructura o sistema de signos (entidades de dos caras compuestas por el
significante y significado) interrelacionados, interdependientes y solidarios entre si y no como
un conglomerado aditivo, fortuito y heterogéneo de los elementos. La idea de De Saussure,
que están divulgadas en El Curso General de Lingüística Publicado en 1916 por sus discípulos
3 anos después de su muerte, marca una nueva orientación en los estudios del lenguaje. Para el
hablante, la única realidad es la sincronía, la lengua que el habla y que le permite comunicarse
con sus congeneres en momento determinado. De esto es lo que debe ocuparse el lingüista
Lo que tiene que estudiar la lingüística, el objeto, es el sistema lingüístico, es decir, la
lengua (en vez de estudiar el habla, que es lo que hacemos los individuos.
El hablar es algo secundario. El significado tiene que ver con el concepto. El significado
aparece como una relación entre signos. De la lingüística estructural lo que cuenta es el
fenómeno supraindividual.
Según la perspectiva de SAUSSURE las cosas no funcionan según la imagen tradicional
del lenguaje (hay relaciones estables entre las ideas y los objetos a los que las palabras se
refieren); así, identificamos las palabras adecuadas para los objetos. En la perspectiva
estructural, los signos son considerados en su sistema, en su relación de unos con otros. Los
signos son arbitrarios.
El lenguaje fundamentalmente tiene que ver con la comunicación pero en función del
sistema lingüístico, de relaciones de semejanza-contraste que se puedan construir dentro de un
sistema como un todo. Por esto (el significado tiene que ver con las relaciones entre signos,
entre símbolos). El significado surge de las mutuas relaciones de los signos (hoja) conforme al
código, pautas de orden o estructura lógica profundas. “Oposiciones binarias”, “pares de
oposición”, se refieren a términos que directamente se excluyen el uno al otro, que marcan un
contraste tajante entre ellos. Para el antropólogo Leví- Strauss la mente humana funciona en
términos binarios. También el estructuralismo dice que hay estructuras más profundas.
Además de centrar el análisis lingüístico en la sincronía, De Saussure se ocupa de
dilucidar la dicotomía langue-parole (lengua y habla) en el lenguaje. La langue es lo esencial, lo
social lo abstracto, imposible de acceder sino a través del habla, es decir de lo individual de lo
concreto, lo accesorio. La lengua no esta completa en ningún individuo; existe y adquiere su
máxima efectividad solo en la masa hablante
El significado es independiente de sus autores concretos, que son productos y
portadores de las estructuras. Para el estructuralismo el individuo habla, pero somos
portadores del sistema lingüístico, somos títeres. El que ocupa el núcleo es el sistema
lingüístico. Hablamos del descentramiento del sujeto. Se puede hablar de la muerte del sujeto.
El significado no se capta en lo empírico, en las meras prácticas. Es algo superficial y
espontáneo. Trata de ver, detrás de lo empírico, el código, las pautas de orden, estructuras
lógicas profundas.No lo transitorio ni espontáneo, sino una conciencia que descubra lo
profundo. Aspira a conocer un auténtico saber del mundo.
2.2 MARCO TEORICO
Para poder realizar este estudio es importante dar a conocer elementos que darán una
luz y poder entender como la cortesía verbal influye en los actos del habla, formas de pensar y
el discurso personal.
Se hará una exposición esquemática de los propósitos de Habermas para comprobar
como la cortesía verbal como parte de la comunicación influye en los individuos al elaborar su
teoría de la acción comunicativa, su contenido y la exposición de uno de los conceptos más
relevantes para la ciencia social reflejada en la enseñanza del Inglés, como concepto de acción.
La obra donde Habermas expone más extensamente su concepto de acción en la vida social es
Teoría de la Acción Comunicativa1 donde su propósito declarado en el Prólogo es que
esta sea una "fundamentación metodológica de las Ciencias Sociales en una Teoría del
1
HABERMAS, "Teoría de la Acción Comunicativa", dos tomos, Taurus, Madrid, 1987.
Lenguaje". Es decir, por una parte es de interés para el cientista social como un instrumento
teórico para el análisis empírico de las estructuras sociales, y por otra para el filósofo del
lenguaje como un aporte a la revisión de los problemas ya clásicos de la filosofía del lenguaje.
Haciendo suya la crítica a la filosofía de la conciencia donde un sujeto establece una
relación monológica con el objeto, es decir, la relación intencional de una conciencia con su
contenido. En cambio, Habermas apela a la estructura dialógica del lenguaje como
fundamento del conocimiento y de la acción, con esto se incluye dentro de la corriente del así
llamado 'giro lingüístico' en filosofía. Como resultado extrae el concepto de acción
comunicativa donde la racionalidad está dada por la capacidad de entendimiento entre 'sujetos
capaces de lenguaje y acción' mediante actos de habla cuyo trasfondo es un 'mundo de la vida'
de creencias e intereses no explícitos y acríticamente aceptados por las comunidades de
comunicación.
La teoría de la acción comunicativa es para Habermas el principio explicativo de una
teoría de la sociedad fundada en una teoría del lenguaje y en el análisis de las estructuras
generales de la acción. El rasgo característico de los seres humanos será la racionalidad
manifestada 'objetivamente' en el 'lenguaje'.
En las páginas finales del segundo tomo Habermas declara que el propósito de su
investigación es introducir la teoría de la acción comunicativa para dar razón de los
fundamentos normativos de una teoría crítica de la sociedad. Es, además, un marco para un
proyecto de estudios interdisciplinarios sobre la racionalización capitalista moderna desde una
perspectiva filosófica. Las ciencias sociales pueden asegurarse de los contenidos normativos de
la cultura, del arte y del pensamiento por vía del concepto de razón comunicativa (de una razón
inminente al uso del lenguaje, cuando este uso se orienta al entendimiento). Con este concepto
vuelve a considerar a la filosofía capaz de cumplir tareas sistemáticas y a exigirle ese
cumplimiento. "Las ciencias sociales pueden entablar relaciones de cooperación con una
filosofía que asume como tarea la de realizar el trabajo preliminar para una teoría de la
racionalidad."
¿Cómo es posible lo anterior? Habermas es heredero de la escuela de la Teoría Crítica
de la sociedad. Es un crítico de lo que el llama el "fracaso del programa de los años 30" que
consistía en aplicar un "materialismo interdisciplinar" como método de las ciencias humanas.
Este fracaso se debería al agotamiento del paradigma de la filosofía de la conciencia. Habermas
se propone reemplazar el paradigma fracasado por una teoría de la comunicación. ¿Con qué
objeto? Replantear las tareas pendientes interrumpidas con la Crítica de la razón instrumental
de Adorno y Horkheimer. Habermas afirma que la filosofía de la conciencia acaba dejándonos
en las manos de la razón instrumental. Básicamente, podría decirse que Habermas ha
"traducido" el proyecto de la Teoría Crítica de la sociedad desde el marco conceptual de una
filosofía de la conciencia, adaptada a un modelo de sujeto-objeto de cognición y acción, al
marco conceptual de una teoría del lenguaje y de la acción comunicativa. El giro lingüístico o
tránsito desde la filosofía de la conciencia al análisis del lenguaje (positivismo lógico y otras
versiones de la filosofía analítica) solamente mantiene el tradicional empleo diádico de los
signos, es decir la relación entre oraciones y estados de cosas. Para Habermas, en cambio, será
necesario introducir un modelo triádico (Bühler) donde el análisis del significado lingüístico
queda referido, desde un principio, a la idea de un entendimiento entre los participantes de la
interacción lingüística sobre algo en el mundo. Este modelo articulado en términos de teoría de
la comunicación supone un avance adicional al giro lingüístico experimentado por la filosofía
del sujeto.
Habermas desarrolla una teoría del lenguaje en el Interludio Primero que abre un
camino hacia su aspiración de universalidad. Allí el lenguaje está al servicio de la coordinación
social, salvando las barreras culturales y las creencias individuales o de grupos. Al conectar el
concepto de lenguaje con el de sociedad, y este con el de mundo de la vida como su horizonte
contextualizador, se abre la posibilidad de una teoría del lenguaje que concilie la acción con la
interpretación. Habermas pretende que la noción de la racionalidad comunicativa está
contenida implícitamente en la estructura del habla humana como tal y que significa el
estándar básico de la racionalidad que comparten los hablantes competentes al menos en las
sociedades modernas. Esto significa que aquél que comprende la relación interna entre los
requisitos de validez y el compromiso respecto a dar y recibir argumentos se está comportando
racionalmente. Y no solamente en una dimensión de relaciones lógicas entre proposiciones y
acciones (coherencia) sino en una dimensión de relaciones dialógicas entre diferentes
hablantes. Esto también implica que la racionalidad comunicativa es también una actitud
racional específica que los individuos adoptan hacia otros y hacia sí mismos como una actitud
de reconocimiento mutuo.
Pero, ¿en qué consiste esta 'acción comunicativa' y cuál es su utilidad para la ciencia
social y la filosofía? Cito: "Este concepto de racionalidad comunicativa encierra connotaciones
que, en su esencia se fundan en la experiencia central del discurso argumentativo que produce
la unión sin coacción y que crea el consenso, proceso en el cual los diversos participantes logran
dejar atrás sus creencias, primeramente solo subjetivas y, gracias a la experiencia común del
convencimiento motivado racionalmente adquieren la certeza, simultáneamente, de la unidad
del mundo objetivo y de la intersubjetividad del contexto en que desarrollan sus vidas."
(Habermas,Teoría de la Acción Comunicativa vol. I, pág.28.)
Hay dos preguntas que aparecen como fundamentales para aclarar esta ambiciosa
propuesta de Habermas:
1) ¿cuál es el lugar de las acciones comunicativas en el ámbito de la acción en general? y
2) ¿qué quiere decir Habermas con la expresión 'acción comunicativa'?
En su trabajo "Acciones, operaciones, movimientos corporales"2 intenta distinguir las
acciones de los movimientos y operaciones y en el tomo I de "Teoría de la Acción
Comunicativa"3 busca distinguir las acciones comunicativas de todas las demás acciones. En el
primer escrito, Habermas distingue entre a) las acciones concretas, b) los movimientos
corporales coordinados con que el sujeto realiza sus acciones y c) las operaciones que capacitan
al sujeto para sus acciones. Solamente para las acciones Habermas admite que el sujeto sigue
reglas de acción, en el caso de los movimientos, por ejemplo, levantar un brazo y de las
operaciones , por ejemplo, sacar cuentas, no se puede hablar de reglas de acción sino de
infraestructuras de la acción (1989:235). Solamente hay acción cuando seguimos una regla
2
HABERMAS, "Teoría de la Acción Comunicativa: Complementos y Estudios previos",
Cátedra, Madrid, 1989, pp.233-260
3
HABERMAS, "Teoría de la Acción Comunicativa", I, Taurus, Madrid, 1987, pp.122-146
donde el sujeto sabe que sigue una regla y que en las circunstancias apropiadas está en
condiciones de decir qué regla está siguiendo. En sentido estricto, 'actuar' significaría 'cambiar
algo en el mundo': las acciones intervienen en el mundo (1989:234).
En el segundo escrito, Habermas especifica cuatro tipos de acción que suelen intervenir
en la teoría social: a) la acción teleológica (que ocupa desde Aristóteles el centro de la filosofía
de la acción) b) la acción regulada por normas c) la acción dramatúrgica y d) la acción
comunicativa (1987:122ss). Habermas endereza su análisis crítico a las acciones teleológicas. A
ellas las llama 'acciones orientadas al éxito' (erfolgsorientiert) y las subdivide en acciones
'instrumentales' (si no son sociales) y 'estratégicas' (si son sociales)4. En contraste, las acciones
comunicativas son aquellas 'orientadas al consenso' (verständigungsorientiert), donde dos
sujetos 'capaces de lenguaje y acción' entablan una relación interpersonal5.
4
"El concepto central es el de una decisión entre alternativas de acción, enderezada a la realización
de un propósito, dirigida por máximas y apoyada en una interpretación de la situación. La acción
teleológica se amplía y se convierte en acción estratégica cuando en el cálculo que el agente hace de
su éxito interviene la expectativa de decisiones de a lo menos otro agente que también actúa con
vistas a la realización de sus propios propósitos(...) Este modelo de acción es el que subyace a los
planteamientos que(...) se hacen en Economía, Sociología y Teoría Social" (HABERMAS, 1989,
p.123)
5
"Los actores buscan entenderse sobre una situación de acción para así poder coordinar de común
acuerdo sus planes de acción y con ellos sus acciones". (HABERMAS, Idem,124)
Las preguntas que salen de estas precisiones son dos: ¿son estos tipos de acciones
irreductibles a una definición de acción más genérica? y ¿tiene alguna preeminencia especial la
acción comunicativa con respecto a las demás? Reconocemos que el alcance de estas preguntas
rebasan el límite de este trabajo, pero no contentaremos con dar algunas indicaciones.
Al parecer, Habermas considera que la estructura teleológica es fundamental para
todos los conceptos de acción (1987:146). En todos los demás casos (dramatúrgico, valórico y
comunicativo) se presupone la estructura teleológica de la acción, "ya que supone a los actores
la capacidad de ponerse fines (...) y un interés en la ejecución de sus planes de acción". Una
estructura teleológica aparece como definitoria de las acciones en general: un agente actúa en
la medida que tiene sentido la pregunta ¿por qué actúa así? y ese agente es capaz de responder
a la pregunta. En breve, Habermas presupone la racionalidad en la acción. Pero esto es válido
para todos los tipos de acción, en la acción teleológica para que cada sujeto persiga sus metas,
en la acción valórica como acuerdo social sobre normas y tradiciones en vistas de la integración
social, en la dramatúrgica como relación de un actor con su público, y en la acción
comunicativa como un proceso cooperativo de entendimiento.
Ahora, ¿qué pasa con las acciones comunicativas? Que en vistas a comunicar debemos
ejecutar otras acciones como emitir determinados sonidos (locuciones) que tienen un
significado (tienen sentido), que pertenecen a un lenguaje que la otra persona entiende y que,
en definitiva, me sirven para entenderme con otro. Tales acciones han sido llamados actos
locucionarios (y que en ocasiones incluyen actos ilocucionarios y perlocucionarios). El
problema radica en que Habermas introduce otra distinción: en ocasiones usamos el lenguaje
en vistas a conseguir fines (acciones teleológicas) y en otras por amor de la comunicación en sí
misma (acción comunicativa). Esto parece implicar que las acciones comunicativas no pueden
ser acciones ejecutadas en vistas a otros fines. Habermas es claro al señalar que no se trata que
una misma acción pueda ser descrita como un proceso de influencia recíproca entre oponentes
(acción estratégica), de un lado, y como un proceso de entendimiento entre miembros de un
mismo mundo de la vida. Sino que son las acciones sociales concretas las que son o bien
realizadas con actitud orientada al éxito o bien con actitud orientada al entendimiento. El
acuerdo se basa en convicciones comunes y el empleo del lenguaje orientado al entendimiento
es el modo original y que el uso del lenguaje orientado a otros fines es 'parásito' 6. Esta
conclusión la extrae del estudio de la teoría de los actos de habla iniciada por Austin y
continuada por Searle7. Citados de manera precisa más adelante.
En otro lugar Habermas distingue los actos de habla de otros tipos de actos no
lingüísticos. Dice que al enfrentarnos a una acción cualesquiera que esta sea podemos
preguntarnos qué razones tiene el actor para llevarla a cabo. Las acciones no verbales pueden
6
"frente al que el entendimiento indirecto, la comprensión indirecta, el dar a entender o hacer que
el otro conciba tal o cual opinión, se comportan en forma parásita" HABERMAS, H2,p.370
7
La estructura formal de una locución que cumple con las condiciones de validez prescritas por la
Teoría de los Actos de Habla muestra la siguiente secuencia: 1) una 'prolación' o locución inteligible
para el oyente de un idioma compartido; 2) un acto ilocutivo que implica a)un punto ilocutivo, b)
una relación palabra-mundo y c) una condición de sinceridad o estado sicológico; y 3) una
perlocución, que es el efecto que se produce en el oyente sea producto de la ilocución del hablante o
no. SEARLE,J. "Actos de Habla", Cátedra, 1979.
ser descritas desde la perspectiva de un observador como acciones, pero su interpretación, es
decir saber qué intención tiene el actor para ejecutarlas, no podemos obtenerla por
observación; "antes suponemos un contexto general que nos autoriza a sospechar tal intención.
Pero aún entonces permanece la acción necesitada de interpretación". Habermas sostiene que
la acción no nos dice cuales son los planes de acción del agente. En cambio, los actos de habla
cumplen la condición de darnos a conocer la intención del agente. Cuando mi profesor me da
una orden "entrega tu examen", entonces sé con bastante exactitud qué acción ha ejecutado: ha
expresado esa determinada orden. Esto implica que un oyente puede saber por el contenido
semántico de la emisión cómo se está empleando la oración emitida, es decir, qué tipo de
acción se está ejecutando con ella. Esta situación lleva a Habermas a concluir: las acciones
teleológicas simples se distinguen de los actos de habla porque estos últimos se interpretan a sí
mismos; "pues tienen una estructura autorreferencial. El componente ilocutorio fija, a modo
de un comentario pragmático, el sentido en que se esta empleando lo que se dice"8. Su reverso
también es válido: al ejecutar un acto de habla se dice también qué se hace. La expresión tiene
la peculiaridad que ejecuta un acto y al mismo tiempo describe dicho acto. Pero para sacar
provecho de esta peculiar reflexividad del lenguaje natural se requieren aún dos condiciones:
J.Habermas "Pensamiento Post-Metafísico", Madrid, Taurus,1990, 69. John Searle clasifica los actos
de habla de un modo sistemático apuntando al hecho de que los actos ilocucionarios poseen una
estructura que permite clasificarlos en categorías distintas de acuerdo a tres criterios: 1) el punto
ilocucionario, 2) la dirección de ajuste entre el contenido descriptivo de una expresión (su frástico) y el
mundo y 3) los estados sicológicos de los hablantes (o condiciones de sinceridad). Es al primer criterio
al que Habermas llama componente ilocucionario, que atañe a las condiciones esenciales de un acto de
habla, éste permite identificar el específico propósito de cada uno de los actos de habla, p.e. una
promesa se distingue de un enunciado por el hecho que el primero se pretende que el hablante se
comprometa a ejecutar en el futuro una cierta acción, mientras que un enunciado el hablante
representa (verdadera o falsamente) un cierto estado de hechos
8
(1) los hablantes deben compartir una misma lengua y (2) "entrar en el mundo de la vida
intersubjetivamente compartido de una comunidad de lenguaje"9.
Los actos de habla se distinguen de las acciones no verbales no sólo por este rasgo
reflexivo consistente en explicarse a sí mismos, sino también por el tipo de metas que se
pretenden y por el tipo de éxitos que pueden alcanzarse hablando. En un plano general todas
las acciones sean o no lingüísticas, pueden entenderse como un hacer enderezado a la
consecución de fines, pero como lo que buscamos es la distinción entre actividad teleológica y
acción orientada a entenderse, los conceptos básicos de perseguir un fin, lograr éxitos y
conseguir resultados de una acción tienen para Habermas un sentido distinto en teoría del
lenguaje y teoría de la acción "los mismos conceptos básicos son interpretados de otra
manera".
Desde una teoría de la acción podemos describir la acción teleológica como una
intervención en el mundo objetivo, enderezada a conseguir una meta, y causalmente eficaz. El
plan de la acción requiere de una interpretación de la situación donde el fin de la acción viene
definido a) con independencia de los medios b) como un estado de cosas que hay que producir
causalmente, c) en el mundo objetivo. Habermas sostiene que los actos de habla no caen bajo
esta descripción formal. Ellos son medios (de comunicación) concebidos con el fin de
entenderse donde este fin se logra sólo si el oyente comprende el significado de lo dicho y
acepta la emisión (locución) como válida. Esto por otras tres condiciones: a) Las metas
9
J.Habermas (1990), 69.
ilocucionarias no pueden definirse con independencia de los medios lingüísticos empleados
para entenderse. El medio que es el lenguaje natural y el fin de entenderse se interpretan
mutuamente. b) El hablante no consigue el fin de entenderse de un modo causal, porque el
éxito ilocucionario depende del asentimiento racionalmente motivado del oyente. Subraya que
los fines ilocucionarios sólo pueden alcanzarse cooperativamente, un hablante no puede
imputarse a sí mismo un éxito ilocucionario, y c) el proceso de comunicación y su resultado no
constituyen estados intramundanos. En el plano de la acción los participantes aparecen como
entidades en el mundo (como objetos u oponentes).
En cambio, como hablante y oyente
"adoptan una actitud realizativa en que se salen al encuentro como miembros del mundo de la
vida intersubjetivamente compartido de su comunidad de lenguaje"10.
En resumen, los actos de habla se distinguen de las acciones por dos características: 1)
las acciones comunicativas se interpretan a sí mismas y tienen una estructura reflexiva; 2) se
enderezan a fines ilocucionarios que no son propósitos a realizar en el mundo objetivo, sino
que se realizan por la cooperación y el asentimiento del oyente y que sólo pueden explicarse
recurriendo al concepto de entendimiento inmanente al propio medio lingüístico.
El filósofo alemán Ernst Tugendhat en su artículo Habermas in Communicative
Action11 critica este concepto de acción comunicativa partiendo de que si lo que Habermas
10
11
J.Habermas (1990), 71.
TUGENDHAT, Ernst. "Philosophische Aufsätze", Surkhamp: Frankfurt a.M., 1992, p.433-440
anteriormente en TUGENDHAT,E."Habermas' concept of communicative action" en G.Seebass und
R.Tuomela, "Social Action", 1985, p.179-186.
quiere decir es que las acciones comunicativas son tales que los participantes logran sus planes
individuales solamente sobre la base del consenso al que llegan mediante la comunicación,
entonces lo que él llama acción comunicativa no es el acto de comunicación per se sino que a)
los actores tienen la intención de dejar que la búsqueda de sus propios fines dependa del
consenso a que se llega por vía de la comunicación; y b) que todos sus actos que estarían
gobernados por dicha intención, esto es lo que debe ser llamado acción comunicativa. Si esta es
una interpretación correcta, dice Tugendhat, entonces "la oposición que Habermas tiene en
mente no es entre actos comunicacionales que son realizados por otros fines y acciones
comunicativas que son realizadas por sí mismas. La oposición es entre dos distintos modos que
uno tiene de subordinar los actos comunicacionales a otros fines"12. Las acciones
comunicativas estarían deslindadas más por un tipo específico de actitud del hablante que por
una estructura peculiar. Existe, según Tugendhat, una tensión en el discurso de Habermas
entre a) el análisis general y estructural del uso del lenguaje que lleva adelante y b) su actitud
específica frente al uso del lenguaje o frente al interlocutor en la comunicación. A continuación
intentará dar luz sobre esta tensión en su comentario titulado El análisis de las acciones
comunicativas y la teoría social.
Esquemáticamente, la crítica de Tugendhat puede reducirse a lo siguiente:
· La acción comunicativa presupone una disposición en el hablante a restringir la búsqueda de
sus propios fines hasta no pasar por el test del consentimiento de los otros.
12
Idem.,p.435. traducción mía
· Para tener dicha actitud el hablante debe tener alguna razón y esta sería el sentirse parte de
una comunidad con aquellas personas de quien espera el consentimiento.
· Sentirse parte de una comunidad no es solamente aceptarlo de hecho sino haber realizado ya
un juicio de valor: seguir siendo parte de dicha comunidad (la familia, los amigos, la sociedad o
la humanidad) debe ser algo que uno considere como un fin por sí mismo. Esto se logra
suspendiendo los propios fines y acatando las normas que rigen dicha comunidad.
· Por lo tanto, si la acción comunicativa depende de este tipo de actitud o relación social sería
erróneo sostener que todas las relaciones sociales están constituidas por acciones
comunicativas. Y esto es lo que dice Habermas, incluso yendo un paso más adelante al afirmar
que todas las relaciones sociales están constituidas por el uso del lenguaje. Lo que
normalmente se entiende como condición necesaria es cambiado por Habermas en razón
suficiente13.
Esto lleva a Tugendhat al problema de la contribución que la filosofía puede hacer a la
teoría social: "uno puede esperar que el teórico interesado en la función del lenguaje en la
acción, las relaciones o los sistemas sociales analice los diversos tipos de tales fenómenos
sociales y luego muestre de qué modo cuales aspectos del lenguaje son una condición necesaria
de aquellos". En vez de esto, prosigue, parece existir una tendencia en Habermas a desarrollar
una teoría del lenguaje, prescindiendo de dicho análisis.
13
Ibídem.p.436
En otro lugar, Tugendhat critica la derivación de Habermas de una ética universalista
desde las condiciones formales del discurso14. Dos tesis de Habermas que aparecen en
"Escritos sobre Moralidad y Eticidad" son puestas en cuestión. La primera es si se puede
fundamentar la ética sobre las condiciones discursivas, es decir, comunicativas de la
argumentación. La segunda si en la aplicación de las normas éticas, esta aplicación debe ser
comunicativa con aquellos que son los objetos (personas) de nuestras obligaciones morales. La
primera se refiere a la fundamentación de la moral; y la segunda a su acto. Tugendhat
considera ambas tesis, erróneas.
Habermas presupone que el contenido de la ética consiste en un Principio U, que
significa la universalidad. Y el sentido de esa universalidad está precisamente contenido en el
Imperativo Categórico de Kant: yo debo preguntarme si quiero que todos actúen como la
máxima de mi razón me lo dicta: "Yo debo actuar de un modo tal que tenga en consideración
todos los intereses", toda la gente que está relacionada con mi actuar debe ser considerada de
igual manera. Tugendhat cree que esta concepción de ética es de hecho la única ética que se
puede sostener, una vez que ya no contamos con éticas religiosas (otra alternativa sería el
contractualismo). Pero, el contractualismo no llega muy lejos. "Si uno quiere tener una ética
fuerte, entonces es esta" acota Tugendhat, sin embargo, observa que tanto Kant como
Habermas han pensado que sí se puede fundamentar esta ética sobre la razón: "Si una persona
14
TUGENDHAT, E. "La ética discursiva de Jürgen Habermas". Conferencia dictada en el Instituto de
Estudios Humanísticos de la Universidad de Valparaíso en el primer semestre de 1993. Apuntes y
transcripción míos.
es racional, entonces debe actuar de esta manera". Sin embargo, más adelante mostrará que la
fundamentación como la cree poder hacer Habermas es errada.
Habermas tiene un concepto de razón en que la razón consiste en argumentación. Y la
argumentación es más estrictamente un discurso, es siempre una argumentación discursiva.
Eso significa que Habermas cree que una persona prácticamente no puede usar el lenguaje en
forma racional si no es en un proceso de argumentación, y si lo hace es como una derivación,
de lo que él cree que es la argumentación en su sentido primario, y eso sería la argumentación
discursiva entre diferentes personas.
En su ensayo "Teorías de la Verdad"15 Habermas parte de una idea de cómo se puede
verificar la verdad de una afirmación, y él defiende una tesis que el criterio de verdad de una
afirmación, es decir, la verificación de una afirmación, es el consenso de todos, tanto en lo
teórico como en lo práctico.
A Tugendhat esto le parece muy extraño porque 'uno diría: el puro hecho de que varias
personas estén conformes no significa que la afirmación sea verdadera'. Al contrario, tenemos
ciertas reglas de cómo verificar que una oración sea verdadera, 'y si varias personas se atienen a
esas reglas se producirá de acuerdo'. Es decir, el consenso es la consecuencia y no la
fundamentación de la verificación. Ahora, es muy fácil ver que en los casos teóricos la tesis de
Habermas es incorrecta. En el caso de lo ético, sobre lo práctico, la situación naturalmente es
más difícil.
15
HABERMAS, J. "Teoría de la Acción Comunicativa: Complementos y Estudios previos".
Habermas mismo estuvo consciente de esta objeción. Él admite que no es cualquier
consenso, sino que tiene que ser un consenso de un cierto tipo. Pero este cierto tipo de
consenso es un consenso que se lleva a cabo bajo condiciones especiales, que son las
condiciones de "la situación del habla ideal". Habermas dice que hay ciertas condiciones que
hay que observar, por ejemplo, no nos debemos contradecir, debemos usar las palabras de una
misma manera, debemos hablar sin intención de engañar, etc. Estas son condiciones simples
donde nadie puede tener problemas, pero después vienen dos condiciones muy fuertes:
primero, todos deben poder expresarse de igual forma, 'todos los que toman parte en un
discurso, en una argumentación comunicativa, deben poder expresar sus deseos'. Y segundo, y
esa es la aserción más fuerte para Tugendhat, 'todos deben tener también fuera de la
argumentació un poder igual, es decir nadie puede estar subordinado a nadie'. En relación con
las primeras condiciones (uno no se debe contradecir, uno debe usar las palabras de la misma
manera.) las segundas condiciones son enormemente fuertes. ¿Por qué Habermas nos
prescribe que solamente si todos pueden expresar sus y además todos deben tener el mismo
poder que los otros podemos aspirar a una verdadera comunicación? ¿por qué debemos
observar estas condiciones?
Cuando Habermas presupone la condición de que todos deben tener el mismo poder,
esto significa que todos ellos son prácticamente iguales. En la acción, en sus posibilidades y en
sus derechos son iguales y se presupone que todos tienen el mismo poder. Habermas define la
situación ideal del habla de tal manera que ya presupone el principio U que dice que los
intereses de todos deben pesar igual, y que esto es prácticamente lo mismo que decir que todos
deben tener los derechos y deberes iguales.
Esta ética discursiva es para Tugendhat "más fuerte que la del contrato, es algo
substancial, que difiere de otras concepciones que se pueden tener en la moral. Y que parece
imposible poder derivar una concepción substancial, sea teórica, sea práctica, de puras
condiciones formales. Y eso es lo que intenta hacer Habermas". Habermas dice que la situación
formal ahora no del pensamiento en general, sino de la argumentación discursiva con otros
tiene tales y tales reglas, estas reglas son enumeradas en lo que él llama la situación ideal del
habla y esto lleva al resultado de una 'ética de procedimiento'. Tugendhat dice que uno puede
ver fácilmente que eso es imposible: no podemos deducir algo substancial de algo formal, y lo
que le pasa a Habermas es que él hace la situación, supuestamente formal, tan fuerte diciendo
que el discurso moral solamente se lleva a cabo satisfactoriamente como un 'habla ideal' que
los principios de la deducción están en aquello que él ha querido derivar, incurriría entonces en
una Petitio principii.
En 1984 el filósofo norteamericano Richard Rorty escribe un artículo donde presenta
enfrentados a Habermas y Lyotard16. Rorty cree que el Habermas de Conocimiento e interés
intenta generalizar los proyectos de 'desenmascaramiento' que Marx y Freud iniciaron.
Lyotard por su parte, sospecha de esta 'escuela de la sospecha' por medio de una 'incredulidad
de las metanarrativas'. Para Lyotard el discurso de legitimación de la ciencia es la filosofía, un
meta- discurso que recurre a otros relatos para legitimarse ("la dialéctica del Espíritu, la
hermenéutica del sentido o la emancipación del sujeto razonante o trabajador") (Idem:255).
16
RORTY, Richard. "Habermas y Lyotard sobre la posmodernidad" en "Habermas y la
Modernidad" Varios autores, Cátedra, Madrid, 1988, pp.253-276
Habermas defiende la tesis del desenmascaramiento con el objetivo de mantener un estándar
racional que permita mantener la distinciones entre 'lo descubierto y lo encubierto, entre teoría
e ideología', si no hacemos tales distinciones abandonamos la racionalidad ilustrada que toma
la tarea de hacer el "criticismo racional de todas las instituciones (..) porque lo racional se
abandona". ¿Qué queda? La teoría crítica de Horkheimer y Adorno entendida como abandono
del enfoque teórico y práctica de 'una determinada negación ad hoc'. Así, para Lyotard,
cualquier cosa que Habermas llame 'enfoque teórico' no será otra cosa que otra 'metanarrativa'
y para Habermas cualquier cosa que abandone dicho enfoque será 'neoconservadora'.
Abandonar el punto de vista 'universalista' "le parece a Habermas que es como traicionar las
esperanzas sociales que han sido centrales en la política liberal" (Idem:255). ¿Por qué? la
posición de Habermas enfrente a sus críticos ha debido ser replanteada una y otra vez debido a
la incomprensión que encuentran sus posturas en favor de la validez de un consenso logrado
por vía de la racionalidad, ellos, consideran su discurso otro intento de las metanarrativas por
explicar y fundamentar aquello que no necesita ni de explicación ni de fundamentación
externa: la historia de las ciencias. Lyotard sostiene que el 'consenso' es un estado particular de
la discusión en las ciencias, no su fin. Además, el aporte de Mary Hesse le da argumentos para
afirmar que lo que Habermas cree que es la ciencia en la actualidad no es tal, la ciencia ya no es
lo que la interpretación empirista describe sino " un lenguaje irreductiblemente metafórico e
informalizable, y que la lógica de la ciencia es una interpretación circular, una reinterpretación
y autocorrección de la teoría en términos de los datos" (Idem:257). "El problema de Habermas
reside no tanto en proveer una metanarrativa de la emancipación sino en no dejar que las
narrativas (de la ciencia, arte, derecho y moral) hagan su trabajo" (Id:258). Esta visión estaría
de acuerdo también con la crítica de los filósofos norteamericanos 'simpatizantes' de
Habermas (Bernstein, Geuss y Mc Carthy) en el sentido de que los estudios de competencia
comunicativa no pueden hacer lo que la filosofía trascendental no pudo, es decir, suministrar
criterios universales. Ellos mismos, dudan también que el universalismo sea tan vital para las
necesidades del pensamiento social y liberal como piensa Habermas. Rorty apunta a que el
pensador alemán está oponiendo un criterio racional extrahistórico y universal frente a un
criterio 'inevitablemente coactivo' que se realiza en las prácticas de una 'comunidad dada en un
momento dado'. La referencia a algo 'natural' frente a lo 'convencional' es lo que inquieta a
Habermas y sus antecesores . "La pesadilla que obsesiona a la Escuela de Frankfurt es algo
parecido a Un Mundo Feliz de Huxley", donde:
Los agentes se sienten realmente contentos, pero solo porque se les ha impedido
desarrollar ciertos deseos que según el curso "normal" de las cosas habrían desarrollado, y
que no pueden satisfacerse dentro del marco del orden social actual.
La legitimación ahistórica de la ciencia es producto, según Rorty, de un entusiasmo y
autoconfianza excesiva de la filosofía de la ciencia. Los ciudadanos del Mundo feliz no pueden
escapar de su esclavitud por medio de la teoría, y en particular, por medio de la competencia
comunicativa. Porque las narrativas que elaboran el sentido de lo 'racional' serán las
sancionadoras de aquellos estudios que deseen elevarse por encima de la comunicación nodistorsionada. O como dice Habermas, esas narrativas son los elementos de la razón en los
ideales burgueses que contribuyeron a forjar el discurso no- teórico de las democracias
occidentales.
Habermas considera que la dinámica teórica interna de las ciencias las impulsa a
trascender a la creación del conocimiento tecnológicamente explotable. Pero esto, apunta
Rorty, nos lleva derecho al etnocentrismo. Nos muestra que la ciencia moderna es algo más
que una 'ingeniería social' o algo menos que una 'teleología ahistórica' (donde el saber científico
se corresponde con la naturaleza de la realidad o del lenguaje), sino "un ejemplo especialmente
bueno de las virtudes sociales de la burguesía europea" (Ibid:261). La ciencia moderna
parecerá, dice, un invento que aumenta la autoconfianza de una comunidad que se dedica a la
'curiosidad intelectual'. Lo que Habermas denomina como 'autorreflexión de las ciencias'
consistirá no en la fundamentación de las prácticas de los científicos sino en intentar demostrar
cómo se vinculan dichas prácticas con otras prácticas del mismo grupo o de otros grupos.
Cuando tales intentos adoptan una función crítica se convierten en lo que Habermas llama
'una determinada negación ad hoc' (Ibid:262).
En un contexto más amplio se sitúan las últimas críticas de Rorty a Habermas, a saber,
el del 'final de la filosofía': Rorty se apoya en la lectura de un texto entonces inédito de
Habermas que tematiza la modernidad17.
El final de la filosofía se inscribiría, según Habermas, a partir de Kant y su división de la
cultura en ciencia, arte y moralidad . Según Habermas, Hegel hizo bien al aceptar esta
distinción como 'la interpretación estándar de la modernidad'. Para Habermas, la 'dignidad de
la modernidad' consiste en la "'rotunda diferenciación de la esfera de los valores', Kant no
percibe las divisiones formales de la cultura como disyunciones (...) Ignora por tanto la
necesidad de unificación surgida de las separaciones producidas por el principio de la
17
HABERMAS, "El Discurso Filosófico de la Modernidad", Taurus, Madrid, 1989. Entonces: Paris
Lectures, III, 1983.
subjetividad"18. Habermas estaría de acuerdo con Hegel en que existe una 'necesidad de
unificación' para 'regenerar el devastado poder de la religión en medio de la razón'. Hegel,
afirma Habermas, está convencido que la época de la Ilustración que culmina en Kant y Fichte
"no ha erigido la razón sino un ídolo; que ha sustituido equivocadamente la razón por el
entendimiento o la reflexión y con ello ha elevado a absoluto algo finito" (Idem:38). Según
Rorty, Habermas quiere volver a Hegel y empezar de nuevo. Los pensadores post- hegelianos y
Nietzsche en especial son los protagonistas de la más severa crítica al principio de la filosofía de
la subjetividad, Hegel maduro, por su parte habría soslayado el carácter social de la
racionalidad que podría expresarse en una comunidad de comunicación.
Aquí entramos al tema de lo que Rorty llama 'el final de la filosofía'. Habermas sostiene
que la filosofía del sujeto satisface una necesidad real del pensamiento occidental, esto es,
salvaguardar la verdad y a la filosofía como 'guardiana' del saber apropiándose de 'un problema
filosófico fundamental ': la moderna división kantiana de la cultura entre ciencia, moral y arte y
esto 'como algo donneé' (Rorty:264). Rorty alega que si los filosofos se 'tragan' esta 'obstinada
diferenciación' de Kant, entonces siempre aparecerá como el problema filosófico fundamental
18
Rorty, 263 Abundo en la cita de Habermas: "La crítica de la razón pura asume, junto con el análisis
de los fundamentos del conocimiento, la tarea de una crítica de nuestra facultad de conocer (...) Kant
sustituye el concepto de razón sustancial de la razón metafísica, por el concepto de una razón escindida
en sus momentos, cuya unidad sólo puede tener en adelante un carácter formal. (...) La filosofía
deslinda entre sí las esferas culturales de valor(...) que son la ciencia y la técnica, el derecho y la moral,
el arte y la crítica del arte bajo puntos de vista exclusivamente formales - y las legitima dentro de los
límites que les son propios". HABERMAS, "Discurso Filosófico de la Modernidad", p.32
y se debatirán en eternos debates reduccionistas o antirreduccionistas 19. Hegel tiene éxito al
restaurar a la filosofía en un lugar privilegiado, porque desde la óptica del Espíritu Absoluto,
todas las vicisitudes de la época actual carecen de importancia. Habermas concluye, entonces,
que la filosofía se convierte en un 'santuario aislado'. Y a la ciencia moderna le asigna el rol
específico dentro de las tres esferas de racionalidad: como Kant dice se trata de mantener
aislado el conocimiento racional de nuestro mundo entendido como materia en movimiento
de nuestro sentimiento moral (Rorty:266).
Resumiendo, para Rorty, el 'final de la filosofía' no acontece tanto con Hegel como con
Kant. Y Habermas está convencido que la historia de la filosofía moderna tiene un alto grado
de influencia en la historia de los intentos de las sociedades democráticas europeas 'por
devolver la autoconfianza'. Al mismo tiempo, mantiene la opinión de sus maestros, de que el
desarrollo material de la civilización occidental trae aparejada la 'alienación', la 'pérdida de
sentido' y la 'desintegración de las imágenes mítico- religiosas del mundo' con su consecuente
pérdida de cohesión social. El síntoma decisivo para Habermas sería la constatación (aceptada
sin más) del resquebrajamiento de la cultura en las tres esferas de valor anteriormente
mencionadas.
Rorty dirige su crítica a este último punto, el problema radica en la vinculación ilegítima
de Kant y Descartes en relación al problema de la "subjetividad" que los historiadores de la
filosofía adoptaron como hilo conductor: "Teniendo la habilidad de hacer que tal ciencia la
19
"Los reduccionistas intentarán que todo sea científico o político (Lenin) o estético (Baudelaire,
Nietzsche). Los antirreduccionistas mostrarán lo que esos intentos no apuntan" Idem,264.
mecánica galileana, la geometría analítica, la óptica matemática¾ sea como la marca de algo
profundo y esencial de la naturaleza humana (...) Descartes conservó aquellos temas antiguos
que Bacon quiso eliminar" (Idem:268). El error de Descartes fue afirmar que manipular las
'ideas claras y distintas' es una capacidad humana más fundamental que realizar obras de
ingeniería social. Rorty defiende a Bacon frente a Descartes, porque éste centra el tema de la
'subjetividad' en el problema de la 'autofundamentación' y no en la 'autoafirmación' que
consistiría en "la voluntad de centrar nuestras esperanzas en el futuro de la raza, en los éxitos
impredecibles de nuestros descendientes" que es "el principio de lo moderno (..) la definición
de los sucesivos intentos por deshacerse del tipo de estructura ahistórica que Kant ejemplifica
dividiendo la cultura en 'tres esferas de valor'" (Idídem:269).
Escribe Rorty: "Supongamos que (...) se considera que el giro erróneo se llevó a cabo
con Kant (o mejor aún, con Descartes) mas bien que (según Habermas) con el joven Hegel o el
joven Marx. Podría pensarse entonces que la secuencia canónica de los filósofos que van de
Descartes a Nietzsche es como una distracción de la historia de ingeniería social concreta que
hizo que la cultura contemporánea del Atlántico Norte sea lo que es, con todas sus glorias y
todos sus peligros." (Ibídem:272).
Rorty enfoca su preferencia por una actitud baconiana hacia la ciencia que nos
permitiría prescindir de una 'dinámica histórica interna' donde solamente, 'vale lo que
funcione', debiendo 'aferrarse a lo concreto' y tomar en serio la máxima "el conocimiento es
poder" (Ibídem:274). Este paso, nos liberaría de preocuparnos por las 'tres esferas de intereses'
que Habermas distingue. 'El final de la filosofía' de que se lamenta Habermas, no es más para
Rorty que la sobrevaloración del fracaso de la tradición filosófica, mientras que para otro tipo
de pensamiento, que Rorty parece suscribir, es 'una disgresión sin importancia' para quienes
piensan que 'la sociedad se autoafirma como un todo sin preocuparse de autofundamentarse'
(Ibídem:276).
¿Qué dice Habermas frente a lo anterior? En Cuestiones y contracuestiones responde:
"Rorty quiere destruir la tradición de la filosofía de la conciencia, desde sus comienzos
cartesianos, con el objetivo de mostrar la inutilidad de toda discusión sobre los fundamentos y
límites del conocimiento. Concluye que los filósofos sólo necesitan reconocer el carácter
híbrido de sus controversias y cederle el paso a los practicantes de la ciencia, a la política y a la
vida cotidiana para liberarse del problema"20. Rorty considera, para Habermas, que la filosofía
misma es la enfermedad que intenta curarse infructuosamente a sí misma, "rasca donde no
pica". Seguidamente Habermas expone muy brevemente su teoría de la argumentación que
permite mostrar que la filosofía, aún puede ser considerada como 'guardiana de la razón' y que
los medios de comunicación son 'instrumentos' de los 'neoconservadores':
El mundo moderno es plural, la coexistencia de formas de vida diferentes pueden
causar fricción pero no incompatibilidad. En las comunidades políticas no hay dioses ni
demonios sino convicciones que pueden contradecirse unas a otras pero no son incompatibles,
todas pueden (¿deben?) 'decidir las cuestiones basándose en buenas razones' (Idem:308). El
problema de la verdad en la modernidad es siempre discutible: "lo que hacemos es dejar 'por
ahora' simplemente de lado los requisitos de validez que son controvertidos". Pero, dice
20
HABERMAS,J."Cuestiones y contracuestiones" en "Habermas y la Modernidad", p.307.
Habermas, esperamos la solución de dichas controversias en el futuro. No podemos, añade,
sustraernos de la participación en el debate acerca de 'aquellas ideas que son válidas y
socialmente aceptadas, los buenos argumentos, y los que simplemente tienen éxito para una
cierta audiencia y en una cierta época'. A juicio de Habermas, Rorty comete una falacia
objetivista al decir que los 'argumentos válidos' son aquellos que 'son los verdaderos en esta
época' y no aquellos que cumplen requisitos de validez que 'trascienden los acuerdos
provinciales del contexto local específico'. "Sólo esta capacidad otorga a nuestras opiniones el
carácter de convicciones. (...) Cualquier comprensión mutua producida en la comunicación y
reproducida en el mundo vital se basa en la reserva potencial de las razones que pueden
desafiarse (...) Esto requiere un tipo de actitud diferente que la que aportamos en las
pretensiones de las ideas que son meramente influyentes. Desde
de
la
perspectiva
del
participante un momento de incondicionalidad se incorpora a las condiciones de la acción
orientada a lograr la comprensión" (Ibídem:309). Este razonamiento lleva a Habermas a
concluir que la justificación de las creencias no es cuestión relativa a los hábitos de vida de
ciertos lugares sino en buenas razones. Con este argumento contrataca a Rorty afirmando el
papel de la filosofía como guardiana de la razón y adjudicando las críticas de que ella
pertenezca a una 'peculiar idiosincrasia de los intelectuales' como un argumento que los
neoconservadores han transmitido por los medios de comunicación para desacreditar todo
intento de crítica.
Habermas defiende su proyecto de acción comunicativa como un intento de escapar de
"las trampas del logocentrismo occidental"21. La oposición de Habermas a los privilegios
ontológicos, epistemológicos y semánticos del mundo de los entes, del 'objeto' o estados de
cosas, y de las oraciones asertóricas y la verdad proposicional que la tradición filosófica tomó
como su hilo conductor es más cercana al pragmatismo, Wittgenstein y Austin que a la filosofía
'ontológica', al empirismo o a la filosofía de la conciencia. Dice Habermas: "El logocentrismo
significa descuidar la complejidad de la razón que opera efectivamente en el mundo vital, y
restringir la razón a su dimensión cognitivo-instrumental (dimensión que ha sido favorecida y
utilizada en los procesos de modernización capitalista)". Rorty considera el logocentrismo
como una "señal del agotamiento de nuestro discurso filosófico y de una razón que se despide
de la filosofía como tal", pero Habermas apuesta a una 'transformación de la filosofía' que
comenzaría por: a) un reconocimiento de que la razón ha sido mal empleada e
ideológicamente distorsionada al dejar de lado otros aspectos de la racionalidad y b)
mostrando que 'en cada acto discreto de comunicación' aparece la razón. "Tal transformación
es sólo posible si la filosofía no sigue concentrándose en las ciencias naturales". Para
Habermas, Rorty pone en cuestión toda la empresa de la acción comunicativa porque
considera que 'la necesidad de reaseguramiento' o de fundamentación última de la filosofía "es
21
" En lugar de seguir el camino trazado por Nietzsche de una crítica totalizadora y autorreferencial de
la razón, bien sea a través de Heidegger hasta Derrida, o a través de Bataille hasta Foucault, y tirándolo
todo por la borda, es mucho más prometedor intentar lograr esta finalidad a través del análisis del
potencial operativo de la racionalidad que se encuentra ya contenido en la práctica cotidiana de la
comunicación".Ibídem,312
un problema caprichoso creado por los intelectuales ¾en verdad, un problema típicamente
alemán" (Ibídem:313). La Ilustración hizo tambalear los poderes integradores de la sociedad
tradicional, y para Habermas es un problema sin solucionar si la razón es capaz de ser un
equivalente a dichos poderes mediante su potencial creativo y consensual. Según Habermas
esta es la tarea de la filosofía tanto para el idealismo alemán, como para el pragmatismo
americano y en la actualidad para las ciencias sociales . Y estos problemas no son 'inventados'
por los filósofos a la manera de Descartes, sino que "surgen en situaciones que no controlamos;
son algo que nos sucede objetivamente".
2.12.3 Principios de Cortesía de Leech
Leech reconoce y valora los aportes de sus predecesores pero no considera que sus
propuestas son insuficientes para dar cuenta de las dimensiones pragmáticas del
lenguaje en uso propone que la producción e interpretación de la fuerza elocutiva de los
enunciado implica una tarea de resolución de problemas por parte de los participantes
en la conversación, donde la interpretación de la fuerza pragmática del los enunciado
por parte del oyente no siempre coincide con la intención elocutiva del hablante. El
hablante, como comunicador, tiene un problema que resolver: "dado que yo, al emitir mi
expresión quiero producir un efecto determinado en mi oyente, debo decidir sobre la
mejor manera para lograr mi objetivo". El problema que tiene el oyente por su parte, es
aplicar los mecanismos necesarios necesarios para resolver de que "atendiendo lo dicho
por el hablante, yo tengo que interpretar lo que el quiso decir con lo que dijo".
Teniendo presente los postulados, Leech desarrolla un análisis del lenguaje en uso
(parole) distinguiendo la de la lengua (langue), efectúa observaciones, rechaza algunas
propuestas por otros autores o las completa. Con ell0, de paso, establece la frontera entre
significado semántico y el significado pragmático. Su posición no se contrapone
totalmente a la de Grice por ejemplo, pero si entiende que los principios de cooperación
no son suficientes para dar cuenta de ciertos usos lingüísticos como cuando los hablantes
son un tanto indirectos para asignarle significados a sus expresiones lingüísticas. Por ello,
Leech propone su modelo de 'principios de cortesía o de amabilidad' (politeness
principles) como complemento de los principios cooperativos de Grice y, al mismo
tiempo, para ocuparse del problema de cómo relacionar sentido con fuerza. Para ilustrar
el siguiente ejemplo:
A: Vamos a hachar de menos a BIll y Agatha, ¿verdad?
B: Bueno, ytodos hecharemos de menos a Hill.
Aparentemente, B viola de la máxima de cantidad al confirmar solo parte de la
aserción de A e ignorar el resto de ella. La tarea de A es interpretar y entender, por
implicación, que B echara de menos a Hill pero no a Agatha. Si B expresamente hubiera
manifestado su opinión sobre Agatha, esta siendo conciso, veraz, pertinente y claro, por
ser cortés.
Máximas de Cortesía
Aquellos aspectos de la comunicación que no son regulados por los principios
cooperativos caen dentro del campo regulador de los principios de la cortesía, los que
operan a un nivel mas complejo de interpretación. Hay una función Fática actuando para
mantener abiertos los canales de comunicación y facilitar, las relaciones de amistad y del
equilibrio social entre los participantes de un acto comunicativo. Leech elabora un
modelo retórico de principios de 'un buen comportamiento comunicativo'. Su modelo
incluye seis Máximas para dar cuenta de la conducta social de los usuarios de una lengua
determinada , las que al operar, minimizan o maximizan, según la situación, y la fuerza
pragmática de los enunciados.
1. Máxima de tacto que opera en enunciados comisitos y directivos. Dice así: a) minimice
el costo de otros y b) maximice el beneficio de otros. Ejemplo:
¿Podrías cerrar la puerta, por favor?
El hablante tiene conciencia que su deseo de ser realizada la acción de cerrar la
puerta por parte del oyente depende de su voluntad y aceptación ya que implica un costo
o un esfuerzo para el, por lo que, de acuerdo a las estrategias conversacionales que
,maneja (el hablante), producto de su competencia comunicativa, minimiza los efectos
perlocucionarios
de su petición dándole cierto grado de indireccionalidad a su
enunciado a través de una estructura interrogativa a la que suma la expresión 'por favor'.
Máxima de generosidad. Al igual que la de tacto opera en enunciados directivos y
comisitos. Normalmente se asocia a la anterior como el reverso de la misma moneda.
a) Minimice el beneficio propio como hablante, y
b) Maximice el coste para sí mismo. Por ejemplo:
Sírvete otra galleta
Enunciado que aun cuando tenga la estructura de imperativo implica beneficio para el
oyente y coste para sí mismo.
Máxima de aprobación, propia de enunciados expresivos y asertivos. Considera las
siguientes submaximas:
a) Minimice el desprestigio de otros y b) maximice la alabanza de otros. La alabanza o
desprestigio se refieren no solo a las personas involucradas sino que también a sus
pertinencias, ideas, amigos, etc.
Esta torta esta exquisita. ¿La hiciste tu?
El cumplido es una forma de maximizar la imagen del interlocutor. Una critica atenuada a
través de alguna estrategia es un modo de minimizar el desprestigio del otro.
4. Máxima de modestia. Es el sello de lo anterior. También opera en los enunciados
asertivos y expresivos. Opera así:
a) Minice el desacuerdo entre usted y otros y b) Maximice el consenso entre usted y otros.
Estoy completamente de acuerdo contigo.
6. Máxima de consideración (sympathy). Enunciados asertivos.
a) Minimice la falta de consideración por los demás y b) maximice la comprensión de los
demás.
Lamento mucho que estés delicado de salud.
Las cuatro primeras máximas actúan en pares. La del tacto y generosidad se relacionan
con la escala costo - beneficio de una acción futura de uno mismo o de otros. Las
máximas de aprobación y modestia se miden en la escala de alabanza(praise) y
descrédito(dispraise) y tienen que ver con el grado con el que el enunciado del hablante
evalúa positiva y negativamente al oyente o así mismo. La cortesía tiene mayor fuerza en
el tacto y aprobación que en generosidad y en modestia por estar centrados en el otro y
en aprobación que en generosidad y modestia por estar centrados en el otro. Del mismo
modo, las submáximas A son mas importantes que las B y la cortesía negativa adquiere
mayor relevancia que la cortesía positiva. El principio de cortesía actúa esencialmente
con la primera de cada una al operar las estrategias para minimizar los efectos negativos
del enunciado.
De todas las máximas de Leech se considera que la del tacto es la mas importante en
la lengua inglesa la que, como se ha dicho, se encuentra en los enunciados directivos y
comisitos de acuerdo a la taxonomia de Searle. El contenido preposicional de estos actos
alude a acciones futuras para ser llevadas a cabo por el oyente y hablante,
respectivamente. La siguiente tabla en la pagina siguiente ilustra con claridad la
propuesta de Leech.
MAXIMAS DE CORTESIA DE LEECH
MAXIMA
CONCEPTO
ENUNCIADOS
EJEMPLOS
CORTESIA
Tacto
Minimice el costo del
Directivos
¿Podrías pasarme la sal ,
por favor?
+
¡Pásame la sal!
-
otro
Maximice beneficio
del otro
Gracias por la invitación,
Comisivos
pero no puedo ir. Mi
+
madre esta enferma.
Generosidad
Minimice el beneficio
Directivos
propio
Ven a cenar a casa en la
noche.
¿Te ayudo?
Maximice el costo
Comisivos
propio
Aprobación
Maximice el halago
Expresivos
Voy a tomar tu auto
prestado.
Te ves preciosa con ese
+
Asertivos
Minimice el halago
Expresivos
¡Que torpe soy¡
Asertivos
¡Que inteligente soy!
vestido
propio
Maximice el
Acuerdo
+
descrédito del otro
descrédito propio
+
¡Que rica tu comida!
del otro
Minimice el
Modestia
+
Minimice
¡Que hermosa
desacuerdos
presentación!, ¿verdad?
+
+
-Si muy hermosa en
Asertivos
realidad.
- La encontré horrible
+
Maximice acuerdos
Consideración
Lamento que estes
Maximice empatia
Asertivos
Minimice falta de
empatia
+
+
enfermo
Me alegro que esté
enfermo
+
Escalas de Cortesia
Leech utiliza tres escalas para dar cuenta del grado de cortesía que cada acto habla y
conlleva: la de costo-beneficio, la de la direccionalidad-indirccionalidad y la opcionalidad
ESCALA COSTO BENEFICIO
Costo Para el Oyente
Menos Cortés
(1) Pela las papas
(2) Pásame el periódico
(3) Toma asiento
(4) Mira eso
(5) Disfruta tus vacaciones
(6) Sírvete otra galleta
Beneficio para el oyente Mas Cortés
Todas las expresiones en esta escala comparten la misma estructura: La forma imperativa.
Sin embargo el contén proposicional implica que, dependiendo del contexto de situación,
hay un grado creciente de cortesía hacia el oyente en virtud de que hay también un
creciente beneficio para el. En un extremo, el ejemplo (6), acto comisivo se caracteriza
por el grado máximo de generosidad, y al otro extremo de la escala (1) que implica costo
para el oyente y beneficio para el hablante, menor grado de cortesía. La cortesía en los
ejemplos es asimétrica, dado que la relación entre el costo para el oyente y el grado de
cortesía es inversamente proporcional. A mayor costo para el oyente, menor cortesía.
Pero por el contrario, si la relación se establece entre beneficio y cortesía se da una
relación directamente proporcional: a mayor beneficio para el oyente, mayor cortesía.
"Minimice el costo para el oyente; maximice su beneficio" dice la máxima.
Otra manera de determinar las estrategias conversacionales corteses del hablante
para mitigar los efectos de su acto, normalmente directivo, es a través de estructuras
sintácticas y formas verbales diferentes. A medida que las expresiones se desplazan
desde la (7) a la (12) va aumentando el grado de cortesía junto con el aumento de
unidireccionalidad. Se entiende que la entonación adecuada ayuda a darle el enunciado,
el matiz de cortesía deseado. Al aumentar el grado de unidireccionalidad se le da al
oyente más opciones de negarse a realizar la acción. Se desprende de esto que la cortesía
es totalmente asimétrica, dado que la relación entre costo para el oyente y el grado de
cortesía es inversamente proporcional; a mayor costo, menor cortesía. Por otro lado, al
otro extremo de la escala, el beneficio y costo para el oyente establecen una relación
directamente proporcional; a mayor beneficio, mayor es el grado de cortesía. Esta es al
parte de la máxima de tacto: "Minimice el costo para el oyente u otros; maximice su
beneficio.
ESCALA DE UNIDIRECCIONALIDAD
Modo Directo
Menos Cortés
(7) ¡Contesta el teléfono!
(8) Quiero que contestes el teléfono
(9) ¿Contestaras el teléfono?
(10) ¿Puedes contestar el teléfono?
(11)¿Te importaría contestar el teléfono?
(12) ¿Podrías contestar el teléfono, por favor?
Modo Indirecto
Más Cortés
Sin embargo, Leech parece no estar satisfecho con esta aproximación para dilucidar
todo el problema de la indireccionalidad del discurso y el grado de cortesía que conlleva.
No siempre las elocuciones indirectas son necesariamente corteses. Ejemplo:
¿No quiero tomar asiento?
¡Es que no puede sentarse!
Constituyen dos instancias lionguisticas en que el nive sintactico aparecen como
expresione
interro-negativas
(o
exclamativas),
pero
prácticamente
ofrecen
interpretaciones distintas; un ofrecimientoen la primera y por lo tanto amable por ir en
beneficio para el oyente, y no amable en la segunda al operar impositivamente.
Tipos de Función Elocutiva
Leech propone cuatro variedades de funciones elocutivas de acuerdo al objetivo
social y ,mantener buenas relaciones amistosas:
1. Función Competitiva: el propósito elocutivo compite con el propósito social,
expresados en los actos como ordenar, pedir, exigir, rogar, etc. Es decir actos directivos.
2. Función Convivial: el propósito elocucionario coincide con el propósito social:
ofrecer, invitar, saludar, agradecer, felicitar. Se da especialmente En actos comisitos y
expresivos.
3. Función colaborativa: el propósito ilocucionario es independiente del propósito
social: informar, instruir, anunciar. Propia de actos asertivos.
4. Función conflictiva: el propósito elocucionario esta en pugna con el propósito
social: amezar, acusar, maldecir, etc
Las dos primeras funciones están directamente relacionadas con el concepto de cortesía.
La del tipo competitiva es de carácter negativa por implicar el costo para el oyente y es,
por lo tanto, esencialmente, descortés. En esta perspectiva el hablante intentara mitigar
los efectos de su propósito utilizando formulas de cortesía situándose en puntos
adecuados en las escalas de indireccionalidad y opcionalidad. Las funciones conviviales,
por el contrario, manifiestan intrínsicamente cortesía positiva ya que implican beneficio
para el oyente. Tanto es así que el hablante no necesita hacer uso de ninguna estrategia
conversacional para 'hacer su acto cortes'.
No se espera que el hablante le diga a su interlocutor:
¿Serias tan amble de comerte un pedazo de semita?
2.12.2 La cortesía Verbal
Los estudios sobre Cortesía Verbal en el campo de la Pragmalinguistica se han visto
enriquecidos desde que Brown y Levinson introdujeron el concepto de imagen (face) en
1978. La idea que los seres humanos buscamos la aprobación de los demás a través de la
imagen positiva que tenemos de nosotros mismos y que deseamos que los demás
reconozca, respeten, refuercen, por una parte, y una imagen negativa que por el
contrario, no queremos que sea reforzada o afectada a través de la imposición externa de
conductas, es básica para la comprensión del termino "cortesía".
En su articulo, " La de la cortesía, o acuérdate de dar las gracias", Robin Lakoff
(1998:265), argumenta que si una oración es sintáctica mente correcta (o incorrecta) de
acuerdo a ciertas reglas, debería de existir un tipo de reglas pragmáticas que determine si
la expresión es pragmáticamente aceptable, y, de no ser así, determinar el grado de
desviación con respecto a esas reglas.
Las reglas básicas que propone, sea claro y sea
cortes, deben tener en cuenta el conocimiento o suposiciones del hablante con respecto a
sus relaciones con el interlocutor en el contexto situacional que los rodea en el momento
que se produce el acto del habla y el grado en que desea modificar o reforzar estas
condiciones. Estas dos reglas combina lo conversacional en un nivel de intercambio
eficiente de información; sea claro, y la otra inmersa en el área pragmática atendiendo a
la dimensión social; sea cortes. La primera nos evoca los principios cooperativos de Grice
y la segunda implica el comportamiento interpersonal y social en el intercambio
comunicativo.
Ambas reglas se complementan y apoyan, pero cuando entran en
conflicto una de ellas necesariamente se impondrá a la otra. Lakoff las llama máximas
de competencia pragmática.
En su articulo "La lógica de la cortesía, o acuérdate de dar las gracias" Robin
Lakoff (1998:265), argumenta que así como la oración es sintácticamente correcta (o
incorrecta) de acuerdo a ciertas reglas, debería existir algún tipo de reglas pragmáticas
que determinen si una expresión es pragmáticamente aceptable, y, de no ser así
determinar el grado de desviación.
La regla sea cortes se impondrá en aquellas conversaciones informales en que la
transmisión de información es secundaria y, por lo tanto es mas importante estrechar las
relaciones y mantener el equilibrio social. Esta regla se actualiza a través de diferentes
modalidades:
- No importune. No se imponga
- Ofrezca opciones
- Haga que el oyente se sienta bien. Sea amable y refuerce los lazos de amistad (be
friendly)
Como es el caso de toda y todas las reglas, esta s se aplican de manera diferente de
acuerdo a las condiciones existentes en el momento del intercambio comunicativo, entre
ellas, las culturas a la que pertenecen los participantes del acto comunicativo y de la
relación social y de status entre ellos. Especialmente, en la primera regla, no se imponga,
tiene mucho que ver con este aspecto. La segunda regla ofrezca opciones, la tomara mas
tarde Leech, para proponer entre otras la escala de opcionalidad que implica la
posibilidad de realizar una acción o no realizarla por parte del oyente. La tercera
modalidad sea amable , tiende a reforzar el grado de empatia y solidaridad entre los
hablantes en que el significado fatico que emiten los hablantes cobra especial
importancia.
Hickey (1999:267) define la cortesía como:
(…) sets of strategies on the part of discourse participants
for mitigating speech acts which are potentially
threatening to their own face of an interlocutor.
La cortesía es un modo de comportamiento humano regido por determinados
principios de racionalidad para mantener el orden social y la armoniosa relación entre los
miembros de una sociedad. El principio latente es "no hagas los demás lo que no te gustara
que te hicieran a ti" o "di a los demás lo que te gustaría que te dijeran a ti". Apoyando la
imagen positiva del interlocutor, así también los cumplidos, las invitaciones, los saludos, las
felicitaciones, son formas que conllevan al comportamiento positivo; las cuales se llevan a
cabo a través de expresiones lexicalizadas e institucionalizadas como: hola, gracias a Dios.
Si se a actuar sobre el interlocutor es decir que se va a invadir su espacio y obtener algo de el
de forma intencional y al mismo tiempo queremos preservar las relaciones armoniosas se
deberán ampliar las estrategias conversacionales para mitigar los efectos negativos que se
puedan ejercer sobre este.
La cortesía es una conducta adquirida. En el periodo de socialización y aprendizaje de
un niño, el adulto, especialmente los padres y profesores, se inculcan en el niño, normas de
buen comportamiento reforzando lo positivo y eliminando lo negativo. Así, diálogos como
este no son extraños:
Niño: Dame leche
Madre: ¿Cómo se pide?
Niño: Dame leche, por favor
Madre: Muy bien. Sí está bien
La internalización de normas de buena conducta en lo relacionado con la cortesía no
implican solamente el comportamiento verbal, sino sus normas convencionales, como no
interrumpir cuando el otro habla, ayudar cuando es posible, etc. De hecho , algunas
estadísticas señalan que el 70% de la comunicación es no verbal. Todo lo que puede ser
aceptable para una sociedad, no puede ser para otra.
Los mecanismos o recursos para expresar cortesía son múltiples:
¾ Expresiones Lexicalizadas: "por favor". "gracias
¾ Expresiones mitigadoras de la fuerza elocutiva: "en mi humilde opinión",
"si no me engaño", etc.
¾ Repetición léxica: a) Paco es muy simpático, b) Si, muy simpático
¾ Uso de los tiempos verbales atenuadores de la fuerza pragmática de los
enunciados para dar la sensación de mayor distancia: "Me gustaría que estuvieras
temprano mañana.
¾ Uso de la forma interrogativa: ¿me podrías prestar tu bolígrafo?
¾ Marcadores: uso del usted envés del tu, usted, y vos
¾ Entonación: que refleja las intenciones del hablante de ser o no cortés
¾ Gestos, distancia fisica
¾ Diminutivos: Tu hijo lo hace un poquito difícil, ¿verdad?
La Cortesía de los actos del Habla
En al escala costo beneficio anteriormente discutida a través del acto del habla
resulta ser costo (en esfuerzo, tiempo, energía verbal) para el ineterlocutor, el acto no es
cortes. Expresiones de este tipo se dan fundamentalmente en los actos exhortatativos
como en pedir, ordenar, preguntar. Si, por el contrario, resulta ser beneficioso para el
interlocutor, se considera el acto como cortes. Muchos ejemplos se pueden encontrar
en los actos expresivos como saludar, agradecer, felicitar, alienar con un pensamiento o
solo transmitir ideas. Havertake recuerda que:
[…] la construcción de un modelo que de cuenta de la cortesía de los actos verbales
debe considerar los siguientes parámetro: distinción entre cortesía positiva y
negativa; distinción entre actos verbales directos e indirectos y análisis entre costo
beneficio derivados de los modelos económicos.
En que se entiende que el valor pragmático de los enunciados va a depender
poderosamente del contexto de la situación. Una orden constituye un acto no cortes, o
talvez, un acto descortés.
Es evidente que el acto del habla se inserta en una macro estructura. Un ruego,
por ejemplo, puede ir precedido o seguido de razones que lo justifiquen. A través el
hablante intenta mitigar los efectos de la fuerza pragmática del enunciado y, al mismo
modo, una critica se puede ver suavizada con algunas expresiones que favorezcan la
imagen positiva del interlocutor:
Me temo que no te va a gustar lo que te voy a decir. Es por tu bien, ¿sabes tú? Como
un excelente profesional que sabrás entenderlo, pero…creo que te equivocaste.
El micro acto y el macro acto se deben apoyar mutuamente y conformar un
sólido coherente acto discursivo con sentido real social.
La Cortesía en los Actos Expresivos
Los actos expresivos constituyen, en general, manifestaciones prototípicas de
una conducta cortes y escondida en ideología. Son portadores de un estado psicológico
del hablante importante para el oyente, o simplemente, una reacción ante un estado de
cosas en el interlocutor desempeña un papel más o menos activo.
En el caso de agradecer, felicitar, o dar el pésame. El hablante agradece a su
interlocutor por algo realizado en su beneficio, lo felicita por algún merito y la da la
pésame por un ser querido. En el caso de lamentarse, avergonzarse y arrepentirse el rol
del oyente es manos activo.
La Cortesía de los Actos Comisivos
Havertake expresa que los actos comisitos también so portadores de cortesía
positiva, el hablante a través del objeto elocutivo de estos actos, se compromete a
realizar la acción futura descrita en el contenido proposicional del enunciado en
beneficio del interlocutor. La promesa, el ofrecimiento so los actos comisitos más
prototipitos. Al ser estos actos comisitos inherentemente corteses, el hablante no
necesita utilizar estrategias atenuadoras de la fuerza elocutiva. Desde el punto de vista
formal, las promesas, normalmente, se expresan en futuro indicativo como en:
Volveré pronto
Y los ofrecimientos utilizan una forma exhortativa como en :
¡Sírvete otra copa!
Vanderveken identifica, analiza y define 32 verbos comisivos en inglés. Los de
mayor frecuencia en el lenguaje cotidiano expresan cortesía positiva. Entre ellos, aparte
de prometer, y ofrecer se encuentran comprometerse, garantizar, aceptar, estar de
acuerdo, consentir, etc. Si embargo, es posible encontrar verbos comisivos con algún
grado de descortesía, como amenazar y rechazar.
La Cortesía en Los Actos asertivos
El objeto elocutivo de los actos asertivos refleje el convencimiento del hablante
sobre un estado de cosas. Ejemplos prototipitos de esta clase son afirmar, negar,
señalar, informar, etc. Los actos asertivos no expresan cortesía intrínseca. Son neutros
con respecto a ella. Excepciones a esta afirmación son la concordancia (también
carácter comisivo) y cumplidos. También hay otros actos asertivos que son portadores
de valores carentes de cortesía como la denuncia, la queja y la critica. Con aquellos que
pueden afectar la imagen negativa del interlocutor, el hablante hace uso de ciertas
estrategias. Una de ellas es la minimización del disentimiento como en:
Si, yo creo que tienes razón en cierto sentido, pero a mi me parece que no
es una de las mejores películas de este director.
Otra estrategia es el uso de las locuciones preformativas atenuadas como:
Podríamos afirmar que la ley aprobada en el Congreso va a aumentar
la tasa de desempleo en el país.
La Cortesía en Los Actos Directivos
Los actos directivos se caracterizan por la intención del hablante a través de un
acto de habla en la que el oyente lleva a cabo la acción descrita en el contenido
proposicional equivalente a:
yo quiero que hagas X.
Havertake al igual que Leech, introduce una distinción entre actos impositivos y actos
directo no impositivos. En los primeros, el beneficio es para el hablante como es el caso
del ruego, suplica y mandato. En los segundos el beneficio es para el oyente, ejemplos
de esta clase son el consejo, la sugerencia, la instrucción y la invitación. Sobre este
último acto del habla hay posiciones encontradas con respecto a su clasificación. Leech
los considera directamente como un acto no impositivo.
En los actos impositivos el concepto de cortesía negativa cobra especial
relevancia. Así, en el caso del ruego, tanto si el hablante o el oyente tiene una posición
de poder o de autoridad sobre el otro, o si no hay relación de poder establecida entre
ellos, el hablante aplicara las estrategias necesarias para obtener los que espera obtener
de parte del interlocutor. La cortesía negativa se manifiesta en la utilización de los
mecanismos de diversa índole tales como las estructura lingüísticas, formas verbales,
elementos léxicos, etc. para atenuar los efectos de la fuerza elocutiva de la acción
descrita en el contenido proposicional tal como puede verse e en la siguiente serie:
1. ¡Cierra la puerta!
2. ¡Cierra la puerta por favor!
3. ¿Podrías cerrar la puerta, por favor?
4. Me parece que la puerta esta abierta
5. Hace un poco de frió aquí
La direccionalidad se mueve desde el modo directo en (1) expresado a través de una
estructura exhortativa hasta el modo más indirecto en (5) donde el contenido proposicional
'cerrar la puerta' esta oculto. A medida que se desplaza de (1) a (5) la cortesía aumente al
atenuarse u ocultarse totalmente el contenido proposicional.
De este modo, en la serie anterior aporta: el enunciado (1) se caracteriza por el modo directo,
(2) y (3) por el modo semiindirecto, (4) y (5) por el modo indirecto. En el (1) aparece el efecto
elocutivo claramente expresado; en el (2) y el (3) aparece mitigado; y en el (4) y (5) aparece
oculto.
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