Peripecias del peso mexicano en el Este de Asia después del

Anuncio
XI Congreso Internacional de ALADAA
Vera Valdés Lakowsky
El peso mexicano en el Este de Asia después del siglo XVIII
Vera Valdés Lakowsky
Facultad de Filosofía y Letras. UNAM.
México, D.F.
Habla muchas palabras,
Pero usa pocas monedas.
Emplear moneda es sinónimo de intercambio, bienestar y riqueza, aunque
¿Qué significa el empleo de la moneda? Para Fernand Braudel, se trata más bien
de un
juego monetario que caracteriza a la civilización, su carácter lúdico,
“impregna, allí donde esté todas las relaciones económicas y sociales. Es por
tanto un magnífico indicador: según como circule, como se agote, como se
complique o como escasee [y con ella] se pueden valorar con bastante seguridad
todas las actividades de los hombres, hasta las más humildes”. 1
•
De México para el mundo: Las acuñaciones monetarias
Durante el período colonial en lo que para algunos fue “colonia” y para otros
merced a su importancia económica y cultural “un reino” dentro del imperio
español, esto es, México, se distinguen tres períodos de acuñación de monedas,
de acuerdo a los tipos formales de acuñación. Se denominaron sucesivamente
macuquina, columnaria o de mundos y mares y la de busto. Circularon entre los
años de 1537 y 1822.
2
El período asignado a la moneda macuquina cubre los años de 1537 a
1732, el de la columnaria de 1732 a 1771 y la de busto de 1772 a 1822. Las
1
Fernand Braudel. Civilización material, economía y capitalismo. Madrid. Alianza Editorial 1984. vol. 1 p.
380.
2
José Manuel Sobrino. La moneda mexicana. Su historia. Dedicada a la memoria de D. Manuel Romero de
Terreros. México. Oficina Editora del Departamento de Investigación Industrial. Talleres Litográficos
Unidos. 1972. 334 pp.
2
subdivisiones por años indican períodos en los que se autoriza su acuñación. Se
considera que después de cada año de cierre de período se ordena su suspensión
para ser sustituidas por el nuevo cuño en turno, aún cuando en la práctica
continuaba circulando y coexistían entre sí por varios años más, hasta que
finalmente fueron, poco a poco retiradas de la circulación a la vez que se
aprovecharon sus características de maleabilidad y ductibilidad, muchas piezas se
refundieron para producir nuevas monedas o bien para forjar objetos y joyería
suntuarios.
La moneda macuquina, del árabe mahcuc “revisado, aprobado” carecía de
cordón en el borde y su forma era irregular. En el anverso mostraba el escudo de
armas del reino, la marca de la Casa de Moneda, la inicial que identificaba al
ensayador del lado izquierdo del escudo, a la derecha su valor escrito en números
romanos y la leyenda Carolus II Dei Gratia. Por el reverso la Cruz de Jerusalén, lo
que permitió que también se le conociera como moneda “de cruz”. Al margen se
indicaba Hispaniorum: et: Indianorum rex. Signos todos ellos de la autenticidad de
su curso legal, vinculado, como es sabido a la afirmación del poder estatal. Se
elaboraban con troqueles y se recortaban en forma pentagonal o hexagonal y
como carecían de borde, a menudo sufrían otros cortes, que evidentemente
reducían su valor y peso, por parte de particulares, quienes obtenían así una
ganancia, lo cual en lenguaje llano significa cometer un pequeño latrocinio, y por lo
mismo quien desconoce esta circunstancia ha llegado a opinar que eran “feas”. Al
respecto puede decirse que toda moneda tiene su sentido estético y al igual que
ocurre en el arte, más bien puede decirse que queda a juicio del espectador
apreciarlas de un modo u otro. También es cuestión de saber identificar los
símbolos. Por ejemplo la presunta cruz, era más bien el resultado de una técnica
en la que precisión manual en la elaboración “pieza por pieza” era artesanal y
señalamos presunta, porque más bien se inscribían dos leones y dos castillos
contrapuestos divididos en cuatro secciones.
3
Sus denominaciones eran de uno, uno y medio, dos y cuatro reales. según
se estipuló en la Pragmática de Medina del Campo signada por los Reyes
Católicos desde 1497. Entendiéndose por real una de las 67 partes en las que se
dividía la unidad de referencia llamada marco –que en realidad equivalía a
230,0465 gramos, es la mitad de una libra que pesaba 460,0930 gramos –siendo
la onza la 12ª. Parte de una libra esto es, 22,750 gramos - y debían tener un valor
de 11 dineros 4 granos, entendiéndose por dinero: el grado de metal fino que
podía contener la pieza de metal y por tanto la veinticuatroava parte del dinero,
esto es una porción muy pequeña y que a menudo era meramente estimativa. Lo
que a su vez representa un alto grado de refinamiento. Las hubo de oro y de plata
y cuando se funda la Casa de Moneda en México, después de 1535 también se
acuñaron así. Paulatinamente se hicieron más redondas y perfectas. Algunas
llevaron las famosas Columnas de Hércules que fueran establecidas como parte
del blasón real de Carlos I de España junto con la leyenda Plus Ultra para
significar que su imperio se extendía más allá del mar. Por cierto que se dice que
esta última fue de la inspiración del médico milanés que le asistía llamado Luis
Malinas y que desde fechas tempranas se incorporó a las monedas españolas y
americanas. En América fueron en mayoría de plata. Muchas de ellas llegaron por
la vía de los diferentes galeones que iban a Filipinas y es probable que las
elaboradas en la cesa de Lima desde 1565, también se remitieran para su
comercio en India, Macao y Japón, comercializadas más por los portugueses,
quienes al principio la llamaron pataca. Más tarde los ingleses la llamarían
macuco, cob money y crude type.
3
Por cierto que en diversas ocasiones se concedió más valor a la plata
producida en América que en España, con el objeto de evitar la salida de metales
de la Metrópoli, lo que redundó en un doble sistema, en el que habría una
denominación: la de la plata nacional, esto es la producida en España, a la que se
3
Vera Valdés Lakowsky. De las minas al mar. Historia de la plata mexicana en Asia. 1565-1834. México.
Fondo de Cultura Económica. 1987.
4
llamó antigua-vieja, y la provincial, elaborada en América.
4
El siglo XVIII marcó
algunas diferencias. Entre 1728 y 1729 se emitieron ordenanzas que dispusieron
la rebaja en la obtención de monedas, considerando establecer 68 piezas por
marco, conteniendo cada moneda 11 dineros 3 granos, con la consecuente
ganancia para… el rey, porque con esta rebaja podría, siguiendo la Ley de
Gresham obtener una ganancia para el erario. De hecho ya no serían los
particulares quienes cercenarían monedas, sino que ahora, era algo legal y
ordenado por…la máxima autoridad. De alguna manera el ejercicio del poder y
soberanía del estado.
A la par se ordenó recoger toda la moneda macuquina anterior para
refundir su contenido en plata y sustituirla por una nueva con los valores anteriores
y sobre todo, a partir de una nueva forma de acuñación “moderna” que empleaba
la máquina de volante, la cual mediante un ingenioso mecanismo de presión de
dos extremos sobre un tornillo giratorio permitía una mayor precisión en el tipo
acuñado y sobre todo, darle una forma completamente redonda, y aún colocar un
cordoncillo estriado o trabado de tal manera, que fuese imposible mutilar la
moneda. Los cual significa, monedas más redondas y perfectas, hechas con
mayor rapidez, más difíciles de mutilar y/o falsificar y en última instancia,
al
subordinación de la técnica al servicio de la afirmación estatal. El tipo en esta
ocasión dio preferencia al estampado llamado “De mundos y mares”, debido a que
a las ya representadas Columnas se les dio mayor tamaño, y se les colocó el
voluta o lienzo espiral con el lema plus ultra, base para el ulterior signo de pesos y
además, dichas columnas, estaban ni más ni menos que sobre ondas de agua.
Algunas llevaron en el borde también el lema Utraque Unum , para significar unión,
la de occidente con oriente y sobre todo el predominio hispano sobre todos los
mares, con la diferencia de que en vez de la Casa de Austria, es la de Borbón la
que la encabeza.
4
El año limítrofe era 1624. Contaban con mayor pureza de metal. A partir de 1700 este disminuye con la
ganancia correspondiente para el rey.
5
Estas monedas son las que también reciben el nombre de columnarias,
término que conduce a cierta confusión, porque como se ha referido, aún las
macuquinas ostentaban dicho símbolo. Fueron estas monedas las que más
impactaron en el comercio transpacífico. Se produjeron en las cecas americanas,
especialmente en la Casa de Moneda de México y también recibieron otras
denominaciones, por ejemplo: la de real de a ocho o peso de ocho reales. De
hecho fueron el modelo que permitió generar las monedas del período
independiente en toda América, incluyendo lo que después sería la Unión
Americana. 5
En el comercio por el Pacífico, lo mismo que por el Indico, esta moneda de
plata circuló ampliamente. Fue muy apreciada en los mercados asiáticos, en
donde por lo general se convirtió para los comerciantes extranjeros en moneda de
cambio, en tanto que ya en territorio asiático, las más de las veces se cotiza como
una mercancía más que permite el intercambio, dado su alto contenido de plata y
eso, a pesar de la rebaja introducida por el imperio español. Curiosamente fueron
los comerciantes ingleses los que las identificaron en el siglo XVIII como pillar
dollar, con la moneda de plata llamada thaler por provenir de Joachismthal, y en la
que thal, en alemán, pasa a la pronunciación inglesa como dólar. Es interesante
advertir que después de la fundación de la East India Company en 1602, luego de
competir con el de la Dutch East India Company, fundada en 1600,
paulatinamente se afirmó en el comercio con el mundo asiático y utilizaron en
buena medida las monedas de “mundos y mares” Después de todo los 8 reales
significaban el más alto valor divisionario con relación al marco. Hacia mediados
del siglo XVIII, los registros de la Compañía de Indias informan de un cambio en el
término. Se trocó por el de Spanish Silver Dollar y un poco más tarde se habló de
Mexican Dollar, quizás para referirse con mayor precisión y es que habría que
para ese tiempo España introdujo el real de vellón, que más que contener plata
era una aleación de cobre que finalmente introdujo una desmonetización al
5
También hubo maquinas acuñadas en forma de reales de a ocho. Se emiten entre 1538 y 1539 en México y
luego su ejemplo va a las casas de moneda del Potosí, Lima, Santa Fé de Bogotá.
6
interior. Es probable entonces, que la designación Mexican Dollar predominara
durante el siglo XIX, para identificar que las monedas “fuertes” procedían de la
ceca mexicana.
La calidad de plata contenida la convirtió en un excelente estándar para el
comercio internacional. Permitía tener un parámetro monetario al que podrían
reducirse otras monedas y tasar objetos de comercio, evitando así, las pérdidas
por las diferencias apreciativas y las fluctuaciones regionales. Los comerciantes
asiáticos además de la tradición y gusto por este metal, como sería el caso de
China, también tenían mayor seguridad en sus operaciones de venta, pero sobre
todo, los comerciantes extranjeros estarían seguros de comprar, también con
mayor seguridad de recibir lo justo en el intercambio. De alguna manera el cambio
en la denominación conlleva ya la premisa de hacer del real de a ocho, una divisa
internacional.
De hecho aunque acuñada en la Nueva España o en la ceca de Lima, que
por cierto, se regía por las mismas Ordenanzas que la de México, contaba de suyo
con la autenticidad del curso legal que le otorgaba el gobierno español. Tan es así
que entrado el siglo XIX, se utilizó como moneda de curso legal, en Filipinas y en
China. Cuando había desconfianza acerca de su autenticidad de sellaba, pero
muy especialmente la de “mundos y mares” no los presenta, al menos por los
ejemplares hallados, lo que implica el caso opuesto.
Para 1772, una nueva Cédula Real cambió las reglas. La moneda se
rebajaría a 10 dineros, 20 granos, lo cual “hablando en plata”, implica de nuevo, el
incremento en la ganancia para el rey, quien es ahora quien comete la pequeña
sustracción y su tipo cambiaría por el de Busto, esto es ostentaría el perfil del rey
en turno, que en este caso sería el de Carlos III y sus sucesores, hasta Fernando
VII, aun cuando conservó en el reverso el escudo de las armas reales y las ya
conocidas columnas. Estas representaron la afirmación del poder monárquico y su
emisión prosiguió hasta 1807, en virtud de que después de la invasión
7
napoleónica a España y la consecuente repercusión en el movimiento de
independencia llevaría a hacer emisiones en las Casas de Moneda Provisionales
de Chihuahua, Durango y Sombrerete. La mayor parte optaron por el estándar de
ocho reales.
A mayor abundamiento, los Estados Unidos también emplearon por un
tiempo la moneda mexicana y en su oportunidad desde 1782 emitieron moneda
por parte del gobierno federal que se conocieron con el nombre de Centavo de
Franklin y llevaban la leyenda United States. We are One. Mind your business, con
el tipo y círculos que representaban los diferentes estados con el valor de un real,
aunque sobre todo en 1792 acuñaron el primer dólar de plata con la denominación
de ocho reales también, con peso de 26,950 gramos, y como tipo emplearon el
grabado del águila, símbolo de libertad. Se considera que el primer dólar de plata
o silver dollar se acuñó entre 1794 y 1795.
Con la independencia en México en 1821, el primer imperio mexicano optó
por seguir con el modelo, cambiando el busto del rey por de el de Agustín de
Iturbide e insertando el águila nacional. Otro tanto ocurrió con el resto de las
repúblicas americanas. Más adelante ostentaron el gorro frigio de la libertad y el
resplandor correspondiente. Pero en el contexto internacional fueron siempre
Mexican Dollar.
En un análisis más detallado el México Independiente cambio la tipología
monetaria y la morfología de las inscripciones más no su peso y ley, por lo que
continuó el real de a ocho, se denominaría peso mexicano y siguió siendo
importante para el comercio internacional. Por decreto del 11 de junio de 1822
Iturbide ordenó acuñar su efigie y que se colocar la inicial de la provincia emisora
para distinguir su procedencia.
El 10 de agosto de 1823, determinó que por el anverso debían llevar el
escudo de armas y la leyenda República Mexicana y por el reverso, el valor fecha
8
y lugar de acuñación, ley e inicial de ensayador. Todo ello acompañando a un
gorro frigio del que salen ráfagas de luz y que lleva escrita en diagonal la palabra:
libertad. Es en este período cuando principió a utilizarse el águila sobre el nopal, a
manera de símbolo patrio.
En general no hubo cambios hasta que en 1862 por decreto se ordenó la
implantación del sistema métrico decimal y se previó la existencia del peso de
plata dividido en dos tostones y un cuarto de peso o peseta y décimos y medios
décimos.
Cuando Maximiliano de Habsburgo hizo su entrada ordenó acuñar también
su propia efigie. En 1865 el gorro frigio fue reemplazado con su escudo y el águila
sobre el nopal se redujo hasta quedar inserta en dicho escudo.
En 1867, cuando triunfa la República se buscó organizar el sistema
monetario nuevo. En 1871 se emitió moneda que contaba con una alegoría con
una balanza, pergamino y una espada que inscribía la palabra “ley” y que fue
denominado como “peso de balanza”. Fue de efímera existencia, aparentemente
porque su diseño fue rechazado en los “mercados de China”.
Durante el período porfiriano se retomó el modelo tradicional. La ley de
plata fue de 902.7 milésimo de fino. En 1897 se modificó la leyenda y
características del peso mexicano. Por el anverso aparecería la leyenda “un peso”,
la inicial de la casa de moneda, el año de acuñación, las iniciales del ensayador, la
ley del metal fino, expresadas en los ya señalados 902.7 y se introdujo una estría
en vez del cordón en el borde. Se perfeccionó el grabado. Por el reverso aparecía
República mexicana, el año de acuñación y se incluyó un laurel rodeando el centro
tanto por su parte superior como por la inferior. Sería hasta la reforma monetaria
de 1905 cuando la moneda tendría el escudo nacional y la leyenda Estados
Unidos Mexicanos, quedándole al Gobierno la facultad de determinar el resto de
los elementos.
9
•
Las monedas en Asia
De hecho primero el real de ocho y luego el peso mexicano, fueron de
interés para el comercio internacional, funcionó a la manera de una divisa
internacional reconocible, con visos de curso legal y además de muy buena
calidad. En el este de Asia y también en el sureste, fue muy bien recibida, tanto
porque había preferencias a la plata previamente establecidas, como porque
también venía a ser una medida estándar que permitía efectuar intercambios.
En diversas áreas, todavía circulaban caixas, cauries, arroz y aún cuando
se utilizaran cobre, plata y oro, las equivalencias y posibilidades de contribuir al
pago por otras mercaderías variaban de región a región.
Por ejemplo, el caso de Filipinas, que de suyo producía oro de aluvión y
hubo algo de extracción minera. El registro de imposición del pago del quinto real
por oro extraído es bastante tardío, porque data de 1643. Antes son los cauries –
conchas -, el arroz y las pequeñas monedas de cobre procedentes de China, las
que sirvieron al propósito de intercambio. Es entonces cuando se registra también
la apertura de filones en Mindoro, Marmulao, Paracale, Labo. Luego el peso de
plata contribuyó a la formación de una economía monetaria y por supuesto, debió
tener importancia para reforzar el comercio hacia el exterior, de manera de
reforzar particularmente el preexistente en el sureste asiático y entre éste y el este
de Asia.
Algo curioso es que los procesos de la independencia mexicana afectaron
la circulación de la moneda allá, en Filipinas y posiblemente el este de Asia, en
primer lugar debido a su escasez, dado que se interrumpió la actividad extractiva y
a que, en breve no llevarían ya el curso legal otorgado por la corona española,
sino por los diferentes gobiernos americanos. Fue entonces que se recurrió al
10
resello debido al temor a la alteración de la ley de la moneda por las fluctuaciones
gubernamentales como ocurrió en 1826 y 1828.
Es de interés resaltar que luego de la independencia mexicana, la
vinculación monetaria fue más entre Filipinas y España. Por ejemplo, algunas
monedas de cobre como moneda menuda. Así en 1776 recibió cuarto de cobre
con el título ciudad de Manila, Entre 1833 y 1870, hubo monedas con el retrato de
Isabel II y las armas hispanas, en 1850 centavos de oro y plata con armas
españolas y la palabra filipinas, en 1878, monedas con valor de 4 pesos y en
1895, contando con una ley de 900 milésimas de fino se emitió el primer peso
filipino. Aunque todavía hay la duda de si se acuñó en una ceca de Manila o
todavía en España. Para 1898 posiblemente ya con la influencia estadounidense
ostentaría una figura colocada ante un volcán y la leyenda United States of
America. En el siglo XX llevan la imagen de Roosevelt, Murphy y ciudad Quezón-
Además, existen varios bandos reales que indican que se prohíbe utilizar
moneda agujereada o mutilada, como en 1834 y luego en fechas más tardías por
ejemplo, 1837 en donde se indica que las monedas americanas corran por valor
tomando como parámetro el peso español. En curioso la actividad minera atendió
más a la extracción de hierro y menos a la de oro y la escasa plata. Incluso sus
instituciones al respecto fueron tardías, con relación a lo que ocurrió en América,
Por ejemplo la primera inspección de Minas data de 1838, sus ordenanzas de
minería, similares a las de México, de 1846, y sería hasta 1861 cuando se
introdujo la Casa de Moneda de Filipinas., coincidiendo con el hecho universal de
efectuar el cambio al sistema métrico decimal. Después de este año acuñaron
algunas piezas de plata pero sólo para efectos de producir centavos o moneda
menudo complemento para el comercio interior. Los pesos fuertes procedían eran
españoles y no fue sino hasta 1897-1898 que Alfonso XIII ordenó, en lo particular,
acuñar los primeros pesos para Filipinas, Cuba y Puerto. Lamentablemente, esto
ocurrió un poco antes de los movimientos de independencia y de la intervención
11
norteamericana. Para 1903, el peso filipino se acuñó en Filadelfia bajo el sistema
Conant que estableció 4 pesos filipinos por un dólar.
Por lo que se refiere a China, si bien se cuenta con Shi guo zhu o Tratado
sobre la Moneda y el Alimento y se sabe que hubo algunas acuñaciones de oro o
guan chin, metal amarillo, y de plata yin o pan chin metal blanco que tomaban por
un peso de 8 onzas (28.345 gramos con relación a la libra de 453.60, (a la vez que
se le denomina como estrella), figurando incluso en las formas de recaudación
tributos como el llamado Sistema de dos Tributos de 780 y el de Recaudac ión
Simple de 1500, diversas investigaciones han inferido que oro y plata se utilizaban
como una mercancía más para las grandes transacciones, en tanto que el cobre,
para el comercio menudo y en ese sentido más a la manera de un trueque que
como medios de cambio. Así las cosas, entre el siglo 13 y el 15, se impuso el uso
del papel moneda, implantado por la dinastía Yuan como medio de intercambio,
manipulando el gobierno su valor y atesorándose los metales preciosos tanto por
el propio estado como por los particulares.
Se considera que la relación oro y plata era para 1375 de 1 a 4. Después de
1400, la dinastía Ming utiliza lingotes de plata que como se señaló se emplearon
en el Sistema de Recaudación Simple para el pago de tributos y después de 156570 años en los que se logra la conquista de Filipinas, debió haber empezado a
recibir los reales de la Ceca mexicana. De ahí en adelante al peso mexicano se le
conoció como peng yan o peso español, yin yang o peso del águila, la moneda
columnaria recibío el apelativo de xuan zu y quizás atendiendo a al vinculación
entre el Zhong guo y los wen o bárbaros, se utilizaron términos como fan-yin plata
bárbara, fan-ping pastel bárbaro y yang qien moneda extranjera.
El impacto de la plata americana contribuyó a incrementar paulatinamente
la relación entre oro y plata. Para 1600 se ha calculado era de 1 de oro contra 8 de
plata, y para 1782 de 1 a 20, aspecto que se reflejaría en el incremento de los
precios locales.
12
Para el período del México independiente, también introdujeron resellos
para el peso mexicano que continuó siendo de la preferencia de los mercados
asiáticos y con el que inútilmente trató de competir el Hong Kong dollar acuñado
en dicha ciudad en la casa de moneda establecida en 1866 y de efímera
existencia y el Trade dollar norteamericano de 1873-1875, entre otros ejemplos.
Lo que fue la moneda de mundos y mares y aun la de busto continuaron siendo
sumamente apreciadas, sinónimo de calidad y belleza per se. Tan es así, que
cuando se emitió papel moneda en Australia, Estados Unidos y en Shangai en el
anverso del billete, además de indicar claramente su equivalente con la leyenda:
One
Mexican
dollar, se dibujaba en el margen izquierdo o derecho,
simbólicamente, el grabado que representa a la moneda columnaria.
Ya desde antes, el real de a ocho había tenido otras monedas
competidoras. Los portugueses introdujeron sus propias patacas, los holandeses
acuñarían florines en Indonesia y Japón también envío cobre y plata al sureste
asiático. India contaba con la rupia a base de plata, y de la que se expresa a
menudo haber sido refundición de las monedas portuguesas y españolas llevadas
hasta allá por el comercio internacional.
Para el caso japonés, ciertamente el peso mexicano compitió con la plata
procedente de Iwami, Tajima y Sado, cuyo auge productivo se registra c. 14501540 y de donde también no solamente se utilizaba el proceso kamiya yintei, para
su extracción y depuración sino el que llamaron nan-batuk o método bárbaro que
al parecer aprenden de los portugueses. Para 1588 se acuñó el tensho oban o
moneda de plata. Y para 1631 prohibieron proteccionistamente la salida de plata al
exterior.
Es posible que también sufriera la influencia de los lewsendalers o táleros
del león emitidos por la Oost Indische Compagnie y que sirvieron al igual que la
moneda provincial española, para el comercio internacional –mientas que el
13
rijksdaalerder era para el de los propios Paises Bajos y que debieron circular en
Japón aún después del “cierre” virtual ordenado por los Tokugawa prolongándose
hasta el siglo XVIII.
De interés sin duda es que por el Tratado de Kanagawa, en 1858, se
impuso el mexican dollar, peso mexicano o yogin como una medida para dominar
aún más al Japón, puesto que su valor por peso y contenido de metal era superior
a la plata japonesa.
•
Entre acuñaciones e intercambios: problemas
A todo esto se plantea un problema. La plata fue muy importante pero aún
así no fue el único metal, ni la mexicana, la única moneda empleada para el
intercambio comercial. Además tuvo diferentes valoraciones, por ejemplo, una era
ser una mercancía más y otra ser medio de pago y cambio. Los mercados del
sureste y del este de Asia, la aceptan como mercancía, dadas las condiciones
prevalentes. Algo más deviene de su relación con el oro, en la medida en que el
oro es más escaso, la plata predomina y tiene mayor valor de mercado, en la
medida en que este abunda como ocurre después de 1703 cuando se descubre el
oro en Brasil, y luego en 1858 por California y Australia, lo mismo que entre 1890 y
1896 por las minas de Africa del Sur y Alaska.
Particularmente en el siglo XVIII, las guerras coloniales, las sostenidas por
la sucesión en España, las efectuadas entre Inglaterra y los Países Bajos, así
como los movimientos de independencia contribuyeron a la escasez de plata y
abundancia de oro. Luego ingeniosa y paulatinamente se empezó a dar del otro
lado del Atlántico un cambio hacia el patrón oro, sin contar con los factores de la
manipulación de la equivalencia entre títulos de crédito, billetes bancarios y oro.
Habría que recordar a David Ricardo. Es interesante advertir que la plata inició un
descenso con altibajos en su precio y fluctuó hasta quedar supeditada
14
completamente al oro. En tanto que este metal precioso subió de valor. Pronto el
Banco de Amsterdam fundado en 1609, el de Barcelona, para el mismo año, el de
Francia en 1718, y el de Inglaterra en 1694, emitieron billetes utilizando como
trasfondo al oro. Para el 22 de junio de 1816, se afirma en Inglaterra que el oro es
estándar measure of value and legal tender for payment whithout any link too for
amount. Y todo empieza a descansar en la manipulación monetaria por parte del
estado. La moneda poco a poco se aparta del valor que le daba su peso y se
convierte de fiduciaria, crediticia y así hasta que sería entre 1905 y 1913 cuando
se da el cambio pleno hacia el patrón oro. Paulatinamente se impuso como norma
mundial, aun cuando es de hacerse notar que en algunos países con mayor
celeridad y en otros, más lentamente, como es el caso de China hasta 1933.
¿Qué ocurrió? Quizás para su tiempo, las diferentes teorías de
interpretación sobre el flujo monetario se aproximaron a los factores subyacentes.
No sólo la posición mercantilista y la controversia sobre el bullionismo, y las
aportaciones de David Ricardo, sino que detrás como lo señala Marx, estaba el
haber manipulado el sentido de la mercancía, imbricado con el trabajo precedente
y por último haber generado nuevas formas del antiguo fetiche: el dinero y la
moneda contante y sonante, en un nuevo símbolo que rebasaría por completo el
sentido material de la moneda y que llevaría, por fuerza, a una interpretación de
las operaciones monetarias de manera más abstracta. Más allá, el llamado legal
tender, esto es, el curso legal que permite la circulación exclusiva de la moneda
emitida por el estado al interior de dicho estado, marca después del siglo XVIII la
dicotomía entre la preservación nacional y circulación internacional de especies.
BIBLIOGRAFIA
Braudel, Fernand. . Civilización material, economía y capitalismo. Madrid. Alianza
Editorial 1984. 3 vols.
Sobrino, José Manuel. La moneda mexicana. Su historia. Dedicada a la memoria de D.
Manuel Romero de Terreros. México. Oficina Editora del Departamento de Investigación
Industrial. Talleres Litográficos Unidos. 1972. 334 pp.
Valdés Lakowsky, Vera. De las minas al mar. Historia de la plata mexicana en Asia. 15651834. México. Fondo de Cultura Económica. 1987 388 p. (Sección Obras de Historia).
15
Descargar