Tipo de Cambio Cuando hablamos de tipo o tasa de cambio nos estamos refiriendo a la comparación entre dos monedas de acuerdo con los valores de la economía mundial. Por ejemplo, cuando ponemos en relación de correspondencia una determinada cantidad de dólares con nuestra moneda local, como ser pesos argentinos, pesetas, libras, etcétera. Existen dos tipos de cambio en la práctica: el nominal y el real. El cambio nominal es la relación directa que existe entre la moneda de un país con la del otro. Por caso, para acudir al banco a cambiar nuestro dinero por el de un país que deseamos visitar o a la inversa. El cambio real es el que distingue la relación entre los bienes y servicios de un país por los de otro, considerando su impacto en la economía de un individuo o sociedad. También existen distintos sistemas de cambio, entendidos como el conjunto de reglas que configuran el comportamiento del Banco central y del mercado. En un sistema, el de tipo de cambio fijo, es el Banco central quien determina cuál es el cambio que rige una economía. En el otro, tipo de cambio flexible o flotante, esto está librado al juego de oferta y demanda del mercado de valores. Otros conceptos refieren a situaciones particulares de la economía, como el tipo de cambio spot, que tiene relación con las transacciones que tienen lugar al contado o en forma corriente. O bien, el tipo de cambio futuro o forward, que indica el precio de una divisa en operaciones presentes pero con fecha de liquidación en el futuro. Por causa de un mercado mundial en permanente fluidez y evolución, el tipo de cambio también se encuentra en constante movimiento y por eso se utilizan sistemas de conversión instantánea, por ejemplo, en la web, para tener un parámetro lo más preciso posible en todo momento de cuánto vale una moneda respecto de otras.