Bibliografía

Bibliografía
Sánchez Blanco, Concha (1988), “¡Animarles a colaborar si!, pero ¿cómo? Dilemas docente
sobre la participación en las familias de la educación infantil”, en Kikiriki año XII, núm. 50,
septiembre-noviembre, Sevilla, Movimiento cooperativo escuela popular, pp.10- 15.
Síntesis
El peligro de los estereotipos
La participación de las familias en el medio escolar se a considerado un principio básico.
La participación es esencial para una práctica eficaz para el buen funcionamiento de la etapa.
Análisis acerca del papel del contexto socioeconómico y cultural en las interpretaciones
referidas a la familia y las practicas de esta en relación con el entorno social.
La familia prototípica ignora los cambios socioeconómicos, políticos y culturales.
Participación y consumo
Los medios de comunicación de masas se están encargando de difundir en relación con la
maternidad y paternidad. Este es el caso de la prohibición de materiales escolares.
De esta forma proporcionar al pequeño desde el principio de la escolaridad todos los útiles
necesarios para desarrollar la actividad escolar y para continuar está fuera del marco de la
escuela.
Estas estrategias deberían ser objeto de discusión en el seno de los equipos por los
significados que los niños y los mismos adultos pueden construirse con tales medidas.
No habría que olvidar las diferencias económicas de las familias introducen diferencias
sustantivas en este tipo de participación que se pretende.
¿Estar en el aula ante todo?
La participación de los padres en los escenarios escolares, asta el punto en los que no ha
faltado situaciones en las cuales profesores llegan a construir.
Suponer esta participación en las actividades del aula como característica esencial de una
adecuada paternidad y maternidad, no hace sino provocar multitud de exclusiones.
Divorcios, familias mono parentales, parentales, familias dependientes de las pensiones de los
abuelos, grandes familias, familias de acogida; representa modalidades de familia que
convierten en inútil para muchas de ellas este tipo de participación in situ del padre o la madre.
Por lo tanto, reducir la participación de las familias a aquellas intervenciones de los padres y
tutores que tienen como presupuesto central su presencia in situ en el centro o en el aula, no
hace sino a fabricar jerarquías entre estos en función de su presencia física.
Es conveniente cuanto a menudo los niños con padres conocidos tienen mas puntos para ser
reconocidos positivamente dentro del aula.
Dos “ismos” peligrosos: clientelismo y despotismo
La tergiversación que sufren los procesos de participación de las familias cuando estas son
entendidas mas como clientes de la institución escolar.
La participación de las familias tendrían que asumir el compromiso desde el inicio de la
escolaridad de colocar a las familias en una posición donde son oídas donde hay necesidad de
realmente de escuchar su experiencia.
La participación de las familias debería ser interpretada por el profesorado como
enriquecedora de su trabajo y no bajo parámetros autoritarios que conviertan sus interacciones
de las familias en entorpecedoras de las practicas docentes.
Las escuelas, el profesorado, habrían de asumir el compromiso de generan estrategías para
que la participación n de las familias fuera mas halla de la pura apariencia, buscando el
establecimiento de relaciones cooperativas.
El profesorado tendría que apoyarse en el poder que le dan la discusión con los otros y
establecimiento de relaciones comunicativas en la comunidad escolar.
Así mismo no podemos dejar de referirnos a grandes cambios que se están filtrando en
relaciones familia-escuela con motivo de la transformación de los padres y tutores.
Participación y educación familiar
La necesidad de analizar y discutir como las situaciones de migración y los propios medios de
comunicación han favorecido que el discurso del dialogo intercultural se haya filtrado en las
mismas relaciones con las familias en este tipos de programas.
El peligro se encuentra en convertir la diversidad cultural en el motivo para explicar ciertos
comportamientos de las familias.
Hemos estar atentos para que la prioridad dada a la educación de las familias de los mas
pequeños no convierta en innecesaria la mejora de los servicios de atención directa a la
infancia y del lugar a una sustitución de las iniciativas públicas con carácter oficial.
Para que nos sirve en el preescolar
Preguntas
¿En que asuntos del jardín de niños es necesaria la intervención de los padres de familia y en
cuales no?
Es necesario en las actividades que tengan que ver con eventos y problematicas que el niño
pueda presentar.
No es necesario que los padres intervengan en actividades escolares de aprendizaje autónomo
ya que los vuelve dependientes.
¿De que manera se puede orientar a los padres de familia para apoyar el aprendizaje de sus
hijos?
Que se les informe que la participación de las familias sea considerado un principio básico para
que tenga un buen funcionamiento de las etapas de desarrollo.
¿Cómo se puede propiciar la participación de los padres de familia en el plantel y con el
grupo?
Apoyándose en el establecimiento de relaciones comunicativas en la comunidad escolar y
asumir el compromiso de generar estrategias de participación.