1 TODOS LOS SANTOS Datos para la homilía, A-B-C. [email protected] “Todas las actividades humanas son contempladas por el “Evangelio” o voluntad divina”. ¡Por eso lo entrelazamos todo, lo humano y lo divino¡ APARTADOS I.-FRONTISPICIO II.-PORTADA III.-INDIVIDUO IV.-FAMILIA V.-ESTADO VI.-CLERECÍA VII.-LITURGIA Nota aclaratoria Cada uno de estos apartados, a su vez, en su interior, puede tener otros apartados, encabezados por un texto magisterial. A su vez dentro de cualquiera de esos subapartados puede haber Magisterio/ Revelaciones/ Escritura-Padres/ Teología bíblica/ Ascética/ Poesía/ Sociedad (mg, Formas, villetera, obuses, limones), Hagiografía/ Ejemplares/ Historia(pagana, católica, cismática, totalitaria, necia)./ Filosofía/ Moral/ Ciencia/ Estudios/ Literatura/ Arte/ Catolicismo/ Escatología/ Exorcismo. Seny.”El partido que yo represento aspira a concluir con los antagonismos sociales y esta aspiración lleva consigo la supresión de la magistratura, la supresión de la Iglesia, la supresión del Ejército y la supresión de otras instituciones necesarias para este régimen”. (Pablo Iglesias el 7-VII-1010 en le Parlamente español). 2 FRONTISPICIO Esquema textual Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación” -b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” 1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él” -b.-“Seremos semejantes a Él” Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa” -b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo” 3 CATECISMO I-1 Seny.-“Muchos años antes, pero que muchos, a los administradores de caudales públicos o gestores de éstos se les exigía el depósito de una fianza, en papel de pagos de Estado o en valores de la deuda pública”. “Por eso liquidaron la Caja General de Depósitos, en la que se guardaban las fianzas judiciales”. (Pablo Castellano). La culminación Jesucristo de la obra de “El día del Juicio final, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que como el trigo y la cizaña han crecido juntos en el surco de la historia humana”. (Catecismo, n. 681). Los medios y camino de salvación “El Bautismo es necesario para la salvación, como lo es la Iglesia misma a la que introduce”. (nº 1277). “Los que padecen la muerte a causa de la fe, los catecúmenos y todos los hombres que buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir Su voluntad, se salvan aunque no hayan recibido el Bautismo”. (nº 1281). “Los niños muertos sin bautismo. La Iglesia nos invita a tener confianza en la misericordia divina y a orar por su salvación”. (nº 1283). La resurrección y juicio final “La resurrección de todos los muertos precederá al juicio final. Jn 5: “Los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida y los que hayan hecho el mal…para la condenación”. (nº 1038). “Cristo vendrá en su gloria, congregará, separará a los unos de los otros, derecha, izquierda. Irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”, Mt 25. (nº 1038). “Frente a Cristo (…) la verdad de la relación de cada hombre con Dios. Revelará hasta sus últimas consecuencias lo hecho o dejado de hacer. Dios no se callará” (nº 1039). “Sólo el Padre conoce el día y la hora (…). Sentido definitivo de la historia. Dios triunfa de todas las injusticias” (nº 1040). “Llama a la conversión, al santo temor de Dios: Vendrá para ser glorificado en sus 4 santos y admirado en todos lo que hayan creído”, 2 Ts, 1,10. (nº 1041). La alerta del fracaso obliga a la fidelidad “Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra libre elección (…) el infierno”. (nº 1033). “Jesús habla con frecuencia de la gehenna, del fuego que nunca se apaga (Mt 5; Mc 9) reservado a los que, hasta el fin rehúsan creer y convertirse y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo” (Mt 10); anuncia que enviará a sus ángeles que recogerán a todos los autores de iniquidad y los arrojarán al horno encendido” (Mt 13), y que pronunciará la condenación: “alejaos de Mí, malditos al fuego eterno”, (Mt 25). (nº 1034). La Resurrección universal “Resucitarán todos los hombres”, Jn 5; Dn 12. n.997. Ello será “como Cristo, Lc 24: ”mirad mis manos”. Cristo no volvió a la vida terrenal. El Concilio IV de Letrán dice que “el cuerpo será transfigurado en cuerpo de gloria”, Fl 3, en cuerpo espiritual, 1 Co 15. ”Lo que tú siembras no revive si no muere”, 1 Co 15. n. ”Sobrepasa nuestra imaginación”, 998, 999, 1000. Y La unidad perdida superar: n. 57. como un mal a “Este orden –el del paraíso gobernado por Dios- es confiado a la comunidad de los ángeles que limitan el orgullo de la humanidad caída”, n. 57. Y, por eso,“el politeísmo y la idolatría de la nación y de su jefe son una amenaza constante de vuelta al paganismo”. Recuérdese la pretensión de Babel, hacerse con el cielo que a Dios sólo pertenece. 5 Teología bíblica I-2 Seny.-“Garzón rinde hoy cuentas en el Tribunal Supremo sobre los cobros de Nueva York. Explicará por qué archivó una querella contra los directivos bancarios. Los artistas de la ceja no cumplen el encierro”. La muerte como báscula nuestra temporalidad. de “La muerte es la negación radical de cualquier intento de querer lograr la felicidad plena en esta vida”. “La crítica que Qohélet somete, por ese motivo, a un examen minucioso las actividades humanas, buscando mostrar la radical futilidad (hébel) de todas las cosas, el aspecto de caducidad o imperfección que conlleva, su finitud, motivo por el que, quienes ponen en ellas todo su afán actúan como si persiguiesen el viento”. Qohélet no critica, por tanto, la dimensión creacional que pueda tener el esfuerzo humano (Gn 1, 28; 2, 15), sino que se opone a la lógica de sacrificar todo en vista del éxito en esta vida, ignorando que el valor de la existencia está en el temor de Dios, que juzga todas las cosas, y en observar los mandamientos. La declaración final del libro- “Basta de palabras. Todo está dicho. Teme a Dios y guarda sus mandamientos, que eso es ser hombre cabal” (12,13). Si Qohelet ha investigado críticamente la condición humana es para enseñar a vivir mejor, de un modo sabio y fecundo. La búsqueda de la verdad y del sentido de la vida, implican una profundización en la verdadera relación con Dios, que se traduce en adhesión a sus mandamientos. La mención del juicio de Dios (Qo 12,14) ilumina la teología del libro: todo está sometido al juicio divino, el bien y el mal, y cada hombre sobre la tierra está llamado a discernir entre lo que permanece siempre y la vanidad de la cosas que pasan”. (Miguel Ángel Tabet: Introducción al A. T. III, 5). Conclusión del autor emplaza al Juicio. La enseñanza fundamental del Qohelet. Epílogo de la obra. 6 “Conclusión lógico-moral: “Basta de palabras. Todo está dicho. Teme a Dios y guarda sus mandamientos, que eso es ser hombre cabal. Porque toda obra será juzgada por Dios, también lo oculto, a ver si es bueno o malo”. (12,9-14). “Expresa para el autor del libro (el temor de Dios) el sentido de la vida humana y el bien máximo; un temor reverencial y filial que, asumido en toda su radicalidad, ha de conducir al hombre necesariamente a la observancia de la ley, consciente de la existencia del juicio de Dios. Un temor fundamentado sobre la búsqueda de la comprensión de la obra de Dios y de la voluntad divina (7,13-14), que sabe reconocer por tanto los dones que Dios concede a los hombres, también los materiales. Bajo esta luz se entienden los límites de los recursos y los conocimientos humanos (8,17), inadecuados para alcanzar la felicidad que solo se encuentra en Dios”. (Miguel Ángel Tabet: Introducción al A. T. c. III). 7 REVELACIONES I-3 La ceguera y terquedad para obedecer al Salvador (Ana Catalina Emmerick) En la predicación en Gabara Comenta la renuncia de Samuel “Lo aplicó Jesús al caso presente, en que los fariseos esperan y piden un rey temporal que aparezca como Mesías libertador, con gloria y majestad exterior, que los introduzca en el Reino de Dios, con todos sus pecados e iniquiddes, y que en lugar de expiar con el sufrimiento, la penitencia, la satisfacción y el dolor los pecados de los hombres, piensan los fariseos que el Mesías cubra con el manto de un reinado temporal sus perversas obras y encima los premie con una vida cómoda y alegre con todos sus pecados e iniquidades. Aquello de que Samuel, a pesar de todo, no dejó de rogar por ellos y de que aparecieron relámpag os y lluvia por su mandato, lo explicó Jesus diciendo que su Padre celestial sigue beneficiando a pesar de que rechazan a su Enviado el Mesías. Los relámpgos y la lluvia de entonces son los milagros que ahora acompañan a su Enviado a favor de los que se convierten y aceptan la salvación. Lo que se leyó que el rey y el pueblo encontrarían gracia delante de Dios en la observancia del culto, lo explicó diciendo que los justos encontrarán siempre el favor de Dios, pero que a los malos les espera un juicio severo, como dijo Samuel. Habló luego de David, ungido en lugar de Saúl, y del castigo de Saúl y los suyos, y de cómo también se separan los buenos de los malos”. (Un poco antes de esto comenta la vidente) “Fuera de los obstinados y ciegos fariseos, en general no encuentra mayores obstáculos en ir y venir, predicar, sanar, enseñar, reunir gente y llevarla de un lado a otro. Los mismos fariseos no saben tampoco por qué le son contrarios. Su situación es digna de compasión. Saben que es llegado el tiempo de la salud y de la promesa, y que las profecías se cumplen; ven en Jesús algo que les admira, que les es inexplicable; pero no acaban de rendirse a la evidencia. ¡Cuántas veces los veo sentados, leer los rollos, consultarse y 8 discutir, sin acabar de comprender, porque esperan un Mesías diferente, un Mesías de su partido, de su clase e ideas¡ Muchos discípulos también piensan que Jesús debe tener un ejército secreto, un entendimiento con algún poderoso rey y que pronto recobrará el trono de Jerusalén, para ser rey pacífico de un pueblo libertado del yugo extranjero. En esta forma, ellos tendrán buenos puestos y serán sabios y santos en ese reino. Jesús los dejó por algún tiempo con estas ideas. Otros, en verdad, tienen idas más espirituales, pero no llegan a comprende la muerte en la cruz. Algunos lo siguen solo por entusiasmo juvenil y amor a su Persona, sin mayores reflexiones”. (IV, parte 8, nº 3) 9 REVELACIONES I-3 Lo que es el cielo (Concepción Cabrera) “Al engendrar Mi Padre a su Verbo, allá en la eternidad de eternidades, en una fruición inefable de su fecundo amor, ya tenía también en Su mente divina a Su Verbo hecho carne en el tiempo, en el purísimo seno de María. Ya en su entendimiento estaba realizado este misterio del Dios-hombre, y en su único amor hacia Mí, creó el cielo, para premio de mi Humanidad Sacratísima. “Creó el cielo y los ángeles, y empleó su fecundidad infinita, y puso en aquel cielo todos los deleites inimaginables para la criatura y las delicias de un dios, para coronar con esa inefable dicha al Dioshombrfe; por eso hay un cielo creado para Mí, y por Mí, como Cabeza, para las almas y para los cuerpos de los hombres, salvados por la Redención que había de existir en el tiempo. “El cielo fue creado por Mi Padre increado, eterno, infinito, que existió siempre, y que existe por Sí mismo sin concurso de nadie, puesto que en los insondables abismos de su existencia ya existía, ya era Dios, que se explayaba dando vida de su eterna Vida al Verbo, y espirando al Espíritu Santo que une con un indisoluble nudo de ineficiente luz a las dos Personas divinas. Ese divino Espíritu es la gloria del Padre y del Hijo como el depositario de la fecundidad del Padre en las almas. “Miren desde dónde Me debe favores el hombre, desde la eternidad, porque desde entonces Me ofrecí a redimirlo: pues el pecado y la ingratitud del hombre ya estaban presentes en Dios. Y como Mi Padre ya Me había engendrado no tan sólo como Verbo, sino como Verbo Encarnado, como Dios-hombre, en su mente divina; ya preparaba también la Redención, la purficicación para la humanidad; y también el cielo creado para premiar al Dios-hombre, y al hombre divinizado en la Divinidad, ya justificado. “Al cielo sólo puede entrar lo divinizado por el Hijo, por mi contacto divino que purifica y blanquea; sólo entran ahí las almas que llevan mi parecido por la Redención, por su incorporación Conmigo en la Iglesia. “Y digo que el hombre le debe el cielo a la fecundidad amorosa del Padre, que creó ese lugar de 10 delicias inefables para premiar mis méritos, y por mis méritos, a los míos que formarían mi Cuerpo místico. “Por eso en el cielo hay unidad, porque ahí las almas glorificadas serán Cristo por su transformación en Mí; y mi Padre en ellas no verá más que a Mí como Dios-hombre, como a Su Hijo amadísimo”. “Esa incorporación en Mí es el cielo, que comienza en la tierra por mi Iglesia en sus sacramentos, que continúa en la transformación y que tiene su plenitud en el cielo. Allá todas las almas y aun cuerpos serán una sola cosa Conmigo, y la complacencia de mi Padre se extenderá a ellos, sólo porque en ellos ve mi imagen sacratísima; porque Mi Padre sólo Se ama a Sí mismo por el Espíritu Santo en Su Verbo, en el que tiene sus inefables y supremas delicias”. “Los bienaventurados entran en el gozo del Padre, de su Dios y Señor, y esto precisamente es el cielo, es decir, el Verbo, en el cual el Padre Se refleja, al que Se une en cada instante, es decir, siempre; porque los instantes son de la tierra no de la Divinidad, pues ya saben que en Dios no hay tiempo”. (Editorial De la Cruz, México, nº 151). 11 REVELACIONES I-3 La predicación de Jesús en la montaña de Gabara (Ana Catalina Emmerick) “Magdalena y sus acompañantes habían llegado a tiempo a la montaña. Había ya muchísima gente reunida. Enfermos de todas clases estaban colocados, según la clase de sus dolencias, en diversos parajes, bajo tiendas o techos de paja. Los discípulos que estaban arriba ayudaban a la gente enferma. En el lugar de la enseñanza había un semicírculo amurallado y sobre él una techumbre. También muchos de los oyentes habían levantado tiendas. Magdalena había tomado un lugar cómodo entre las demás mujeres, a cierta distancia, en una altura. Jesús llegó con sus discípulos hacia las diez, en la parte alta. Los fariseos y herodianos llegaron después. Jesús fue a la cátedra y los discípulos se pusieron a un lado, en torno, y los fariseos del otro lado. Durante la enseñanza se hicieron varias pausas en las cuales se cambiaban los oyentes: los que estaban detrás pasaban más adelante. Jesús repitió algunas veces las enseñanzas. Durante esas pausas los oyentes tomaban algún alimento. También Jesús tomó una vez alimento y bebida. “La enseñanza fue una de las más enérgicas que he oído. Antes de orar dijo que no se escandalizaran si llamaba a Dios su Padre, puesto que el que hace la voluntad de Dios es hijo de Dios, y les probó que Él hacía la voluntad de su Padre. Después oró a su Padre, en voz alta, y comenzó la predicación más severa, al modo de los antiguos profetas. Todo lo que había sucedido antes de la primera promesa, todos los hechos figurativos y amenazas fueron objeto de predicación, y mostró cómo ahora se cumplían. Demostró la venida del Mesías por el cumplimienbto de las profecías. Habló de Juan, que había preparado los caminos, y cómo, sin embargo, ellos habían permanecido obstinados. Les reprendió todos su vicios, su hipocresía, su idolatría con las pasiones de la carne; reprendió a los fariseos y saduceos con mucha severidad. Habló mucho de la próxima ira de Dios y del cercano juicio, de la destrucción de Jerusalén y del templo y de las calamidades que iban a caer sobre el pueblo. Habló 12 mucho del profeta Malaquías y explicó sus profecías; del Bautista y precursor; del Mesías, de un nuevo sacrificio puro, consistente en comida, que yo entendí de la Misa y Eurcaristía; habló del juicio sobre los incrédulos, y de la venida del Mesías en el último día y de los motivos de alegría y consuelo para los que temen a Dios. Les dijo que la gracia pasaría de ellos a los paganos. Luego habló a los discípulos y les dijo que quería enviarlos a todas partes para predicar la salud. Les dijo que no se atuviesen a los fariseos ni a los saduceos ni a los herodianos, a los que calificó severamente y describió con sus vicios, y los señaló con el dedo. Esto los irritó más aún, pues nadie quería ser llamado herodiano públicamente: pertenecían a esta secta secretamente, y Jesús los señaló con el dedo”. “Como dijera Jesús que si no recibían la salud les pasaría algo peor que a las ciudades de Sodoma y Gomorra, se adelantaron los fariseos en una de las pausas a Jesús, y le preguntaron si esa montaña, la ciudad y todo el país se hundiría con ellos, o habría algo peor aún. Jesúsles dijo: “En Sodoma se hundieron todas las piedras, pero no todas las almas, puesto que no conocieron la salud, ni habían tenido la ley ni los profetas”. Habló de su bajada al Infierno (Limbo), según yo lo entendí, para librar a muchas de esas almas. Les dijo: “En cambio, a vosotros todo os ha sido dado, sois el pueblo elegido que Dios destinó a ser supueblo, y habéis tenido el conocimiento, todos los avisos y quedás en la incredulidad, no serán las piedras y las montañas, que obedecen a su Creador, sino vuestros corazones de piedra, vuestras almas, hundidas en lo más profundo del abismo. Esto es mucho peor que lo acontecido a los de Sodoma”. “Mientras Jesús, por una parte, exhortaba tan severamente a la penitencia y a la conversión, amenazando con los castigos de Dios, de pronto se enternecía, y lleno de bondad invitaba a los pecadores a venir a Él, y hasta derramó lágrimas de compasión. Oró para que su Padre moviera los corazones, para que, a lo menos, viniera una casa, una persona, auqnue estuviese cargada con toda clase de culpas. Si sólo salvaba un alma, quería partir todo con ella, darlo toto por esa alma y hasta pagar con su propia vida el precio de su salvación. Abrió de pronto los brazos a todos y dijo: “Venid todos a Mí, los que estáis cansados y crgados, venid a Mí, pecadores; haced 13 penitencia, creed y partid el reino conmigo”. También hacia los fariseos extendió sus brazos”. (IV, nº 33) 14 REVELACIONES I-3 La muerte y enterramiento de María (Ana Catalina Emmerick) “Cuando la Virgen María sintió acercarse su fin sobre la Tierra llamó en oración, según se lo había encargado Jesús, a los apóstoles junto a su lecho. Tenía ahora sesenta y tres años de edad. Cuando nació Jesús tenía sólo quince años. Antes de su Ascensión, Jesús había enseñado a María, en la casa de Lázaro en Betania, cómo debía llamar a los apóstoles junto a sí y darles su última bendición que debía serles de gran provecho. Le encargó también diversos trabajos espirituales, cumplidos los cuales debían verse satisfechos sus vehementes deseos de reunirse con Jesús en el Cielo. En esa ocasión Jesús había mandado a Magdalena que viviera en soledad allá donde la llevarían y a Marta que viviera en una comunidad de mujeres. Él, Jesús, estaría siempre con ellas. “Mediante la oración de María, los ángeles recibieron el encargo de avisar a los apóstoles dispersos que se reunieran en Éfeso junto a la Virgen. (....). “Pro llevó la comunión a la Virgen María en la cruz que colgaba del cuello del apóstol. Juan le llevó sobre un platillo el sagrado cáliz. (...) Primero dio Pedro a la Virgen la extremaunción: lo hizo como se hace hoy. Luego le dio la Comunión, que María recibió derecha, sobre su lecho, sin apoyarse. Después se recostó y tras la breve oración de los apóstoles recibió el cáliz de manos de Juan, erguida un tanto sobre su lecho, aunque no tanto como cuando recibió la comunión bajo la especie de pan. Después de la comunión ya no habló María. Tenía vuelto su rostro, hermoso y fresco, como en su juventud. (...) Una senda de luz se dibujó desde María hacia la Jerusalén celestial y hasta el trono de la Santísima Trinidad. A ambos lados de esta senda luminosa había caras de innumerables ángeles. María levantó sus brazos hacia la celeste Jerusalén y el cuerpo se levantó tan alto sobre el lecho, que yo veía perfectamente todo lo que había debajo. Parecía que salía de ese cuerpo una figura resplandeciente que extendía sus brazos hacia lo alto. Los dos coros de ángeles cerraron por debajo ese nimbo de luz y subieron en pos del alma de María, separada de su cuerpo, que se 15 inclinó suavemente, con los brazos cruzados sobre el pecho, en la cama desde la cual se efectuó su dichoso tránsito. Muchas almas de santos, entre las cuales reconocí a varias, vinieron a su encuentro. Allí estaban José, Ana, Joaquín, Juan el Bautista, Zacarías e Isabel. María se elevó entre estas almas hasta el encuentro de su divino Hijo, cuyas llagas brillaban más que la luz, envolviéndolo todo. Jesús recibió a su Madre y le entregó el cetro, señalando el universo a su alrededor. En el mismo momento he visto algo que me consoló mucho: salín muchas almas del Purgatorio en dirección al Cielo. Tengo la seguridad de que cada año, en el día de su Asunción, muchas almas devotas de María reciben la liberación de sus penas y suben al Cielo. En cuanto a la hora del tránsito de María, se me indicó que era la hora nona, en la cual murió también su divino Hijo. Pedro y Juan deben haber visto esta glorificación de María, pues noté que tenían los ojos elevados a los cielos, mientras las demás personas estaban postradas inclinadas hacia la tierra. E cuerpo de María estaba resplandeciente, como en tranquilo reposo, con los brazos cruzados sobre el pecho, y tendida en su camilla, mientras los presentes, de rodillas, oraban con fervor y lágrimas en los ojos. “Más tarde las santas mujeres cubrieron el cuerpo con una sábana. Reunieron todos los objetos de uso en una parte y lo taparon todo, hasta el hogar. Luego se cubrieron con sus velos y oraron largo tiempo, ya de rodillas, ya sentadas, en la primera sala. Los apóstoles se cubrieron la cabeza con la capucha que traían y se ordenaron para rezar en coro. Dos de ellos se postraron a la cabecera y a los pies del lecho. He visto que durante el día se turnaron cuatro veces y que los apóstoles recorrieron el Vía Crucis de María”. “Mientras tanto Andrés y Matías estaban ocupados en preparar la sepultura, la cueva que María y Juan habían dispuesto como sepulcro de Jesús al final de las estaciones del Vía Crucis. Esta gruta no era tan grande como la de Jesús. Tenía apenas la altura de un hombre y delante un jardincito cercado con estacas. Un sendero llevaba hacia la gruta donde había un piedra ahuecada para recibir el cuerpo, con una pequeña elevación donde descansaría la cabeza. La estación del Calvario estaba en la colina de enfrente; no había allí una cruz visible, sino solo grabada en la piedra. Andrés, especialmente, trabajó mucho en esta obra y colocó una 16 puerta delante del sepulcro. El sagrado cuerpo fue preparado por las santas mujeres para la sepultura. Entre estas mujeres recuerdo a una hija de Verónica y a la madre de Juan Marcos. Trajeron hierbas olorosas y esencias y procedieron al embalsamamiento de acuerdo con la costumbre de los judíos. Cerraron las puertas y se servían de luces en su trabajo. Cerraron también el tabique de división de la cámara de María y despejaron esa división para tener más espacio. Los tabiques y esteras que dividían el lecho de María fueron quitados por la criada, como también el armario de los vestidos. Sólo quedó el altar delante del crucifijo de la Virgen, en el oratorio, y así ese espacio quedó convertido en una iglesia, donde los apóstoles podían rezar y celebrar los divinos oficios. Mientras las santas mujeres preparaban el sagrado cuerpo para la sepultura, los apóstoles oraban en coro, parte en la primera sala y parte afuera. Las mujeres procedían en su trabajo con la reverencia con que debían tratar tan sagrado cuerpo. Lo hicieron con el mismo cuidado con que había tratado el sagrado cuerpo de Jesús. El sagrado cuerpo e María fue colocado con su vestidura en un canasto, hecho según la forma del cuerpo, de tal modo que éste sobresalía del cajón. El cuerpo era blando, luminoso, tan liviano y espiritualizado que se levantaba con toda facilidad. El rostro era fresco, rosado y juvenil. Las mujeres cortaban los cabellos para conservar reliquias de la Virgen. Pusieron plantas olorosas en torno del cuello y la cabeza, bajo los brazos y en las axilas. “Antes de que pusieran sobre el cuerpo revestido de blanco otras telas blancas para envolverlo todo, San Pedro celebró, delante del sagrado cuerpo, la santa Misa, y dio a los apóstoles la comunión. Después se acercaron Pedro y Juan con sus capas magnas de fiesta. Juan sostenía un recipiente con aceite y bálsamo, y Pedro ungió, en forma de cruz y con oraciones, la frente, las manos y los pies del sagrado cuerpo, y luego las santas mujeres lo envolvieron todo con sábanas blancas. Sobre la cabeza pusieron una corona de flores blancas, rojas y azul celeste, como símbolo de su virginidad. Sobre el rostro pusieron un género transparente, de modo que se pudiera ver la cara. Los brazos estaban cruzados sobre el pecho y los pies rodeados de hierbas olorosas, cubiertos con género transparente. Así preparado el sagrado cuerpo, fue 17 puesto finalmente en un cajón de madera blanca, con una tapa que por arriba, por medio y por debajo se podía sujetar al cajón. Este cajón se colocó sobre unas andas. Todo se hizo con cierta solemnidad y emoción tranquila; el duelo se hizo con más muestras de dolor que en la sepultura de Jesús, donde hubo mezcla de miedo y de apresuramiento por causa de los enemigos”. “Para llevar el sagrado cuerpo hasta la gruta, como a media hora de camino, procedieron de este modo: Pedro y Juan levantaron el cuerpo sobre las andas, lo cargaron en sus hombros. Seis de ellos se alternaban en llevar el sagrado depósito. El sagrado cuerpo se mecía entre las barras de las andas como una cuna. Delante de esta procesión iban parte de los apóstoles rezando y las santas mujeres detrás, cerrando el cortejo. Llevaban antorchas metidas en unas calabazas y levantadas sobre palos largos. “Llevados a la gruta depositaron las andas. Los apóstoles introdujeron el cuerpo y lo depositaron en el hueco cavado de antemano. Todos desfilaron una vez más delante de los sagrados despojos para rezar y honrarlo. Luego cubrieron toda la sepultura con una estera. Delante de la gruta cavaron un hoyo y trajeron una planta bastante grande con sus raíces y sus bayas, la plantaron profundamente y la regaron abundantemente, para que nadie entrara por delante en la gruta. Sólo podía llegarse a ella por los lados, entre los matorrales”. (V, IV pg 258-61). 18 REVELACIONES I-3 Las almas salvadas y nosotros (María al Padre Gobby) “No os sintáis solos. En la batalla, a la que os llamo, participan numerosos hermanos vuestros Sacerdotes que he traído ya aquí arriba al Paraíso. “He ahí la suerte que aguarda a mis hijos predilectos: mi Corazón Inmaculado, en torno al cual formarán por toda la eternidad su más bella corona de gloria. “No os sintáis solos. A mi ejército pertenecen también los Santos del Cielo y vuestros hermanos que se purifican todavía en el Purgatorio ofreciéndome oración y sufrimiento. “Todos aquellos Sacerdotes que durante su vida terrena han respondido a mi invitación, han escuchado mi voz y se han consagrado a mi Corazón, son ahora en el Paraíso luces que resplandecen en torno a vuestra Madre Inmaculada. “Ellos están ahora muy cerca de vosotros; os ayudan a cumplir mis designios, os sostienen con su invisible presencia, os defienden del mal, os protegen contra tantos peligros en medio de los cuales vivís”. “No os sintáis solos. Con estos hermanos vuestros Sacerdotes están también a vuestro lado los Ángeles de luz de vuestra Madre Celeste. Os preparan para vuestro perfecto ofrecimiento, como prepararon mi Corazón Inmaculado para decir “si” a la Voluntad del Señor. “Os confortan en el momento de vuestra sacerdotal inmolación. “También para vosotros, mis pequeños, ha llegado la hora. “Por esto, hoy, el cielo y tierra se unen, en esta extraordinaria comunión de amor, de oración y de acción, a las órdenes de vuestra Celestial Capitana. “El designio de mi Corazón Inmaculado está a punto de cumplirse porque mi Hijo Jesús va a obtener su mayor victoria con la llegada a este mundo de su Reino glorioso”. (2-XI-1978). 19 REVELACIONES I-3 La glorisa asunción de María (Ana Catalina Emmerick) “En la noche de la sepultura sucedió la Asunción de la Virgen al Cielo con su cuerpo. He visto a varios apóstoles y mujeres esa noche rezando ante la gruta o, mejor dicho, en el jardincito delantero. He visto bajar del cielo una senda luminosa y tres coros de ángeles rodeando el alma de María, que venía resplandeciente a posarse sobre la sepultura. Delante del alma venía Jesús con sus llagas luminosas. En la parte interior de la gloria donde estaba el alma de María, se veían tres coros de ángeles. La más interior, parecía de caras angelicales, de niños pequeños; la segunda hilera eran caras de criaturas de seis a ocho años, y la más exterior eran de jóvenes. Sólo se distinguían bien los rostros: el resto del cuerpo era como una estela luminosa, algo indeterminada. En torno de la forma de la cabeza de María había una corona de ángeles. No podría decir qué es lo que veían los presentes; yo sólo veía que miraban arriba, llenos de admiración y emoción. A veces, llenos de maravilla, se echaban con los rostros al suelo. Cuando esta aparición se hizo más clara y se posó sobre el sepulcro, se abrió una senda desde allí hasta la celeste Jerusalén. El alma de María, pasando delante de Jesús, penetró a través de la piedra en el sepulcro; luego se alzó de allí con su cuerpo, resplandeciente de luz, y se dirigió triunfante, con el angélico acompañamiento, a la celeste Jerusalén”. Días más tarde llega Tomás y le acompañan al sepulcro. “Juan abrió las tres pretinas que cerraban el cajón. Dejaron la tapa de un lado y vieron, con gran maravilla, el sepulcro vacío. Sólo estaban allí, las sábanas y las telas con las que habían envuelto los sagrados restos. Todo estaba en perfecto orden. La sábana estaba corrida por la parte del rostro y abierta por la parte del pecho. Las ataduras de brazos y manos aparecían abiertas, puestas en buen orden. Los apóstoles alzaron las manos en señal de gran admiración, y Juan gritó: “Ya no está aquí”. Los demás se acercaban, miraban, lloraban de alegría y 20 admiración; oraban con los brazos levantados y los ojos en lo alto, y se echaban al suelo pensando en la luz que habían visto la pasada noche. “Luego tomaron todos los lienzos y el cajón consigo, como reliquias, y llevaron todo hasta la casa, orando y cantando salmos en acción de gracias. Cuando llegaron a la casa, puso Juan las telas dobladas delante del altar. Tomás y los demás rezaban. Pedro se apartó un poco, preparándose para los misterios. Luego lo vi celebrar la Misa delante del crucifijo de María, y a los demás apóstoles detrás de él, orando y cantando. Las mujeres estaban junto a la puerta y cerca del hogar. (...) “Antes de separarse los apóstoles para volver a sus respectivos países, fueron a la sepultura, y cavando y echando tierra e impedimentos hicieron imposible el acceso a la gruta. (...) “Sobre la gruta erigieron una capilla con maderas y esteras, cubierta con colgaduras. El pequeño altar interior era de piedra con una grada también de piedra. Detrás del altar colgaron una tela donde estaba bordada la imagen de María en su vestido de fiesta. El jardincito fue transformado, como asimismo las estaciones del vía crucis y recorrido entre rezos y cánticos. El espacio donde había tenido la Virgen su crucifijo, su altar y su dormitorio fue transformado en iglesia. La criada de María ocupó la pieza delantera y Pedro dejó allí a dos discípulos para cuidar a los cristianos que vivían en los contornos. Los apóstoles se despidieron, después de abrazarse una vez más y de haber celebrado la Misa en la pieza de María. Algunos volvieron más tarde, según la ocasión, a este lugar para rezar. He visto en algunos lugares los fieles erigían capillas imitando la forma de la casa de María y que el Vía Crucis y el oratorio de su sepultura eran muy visitados en años posteriores por los primitivos cristianos”. (Tm V, IV, pg 261-3). 21 POESÍA I-3 La necedad desesperada “Busco en la muerte vida, Salud en la enfermedad, En la prisión libertad, En lo cerrado salida Y en el traidor lealtad. Pero mi suerte, de quien Jamás espero algún bien, Con el cielo ha estatuido, Que, pues lo imposible pido, Lo posible aún no me den”. (Miguel de Cervantes 1547-1616). Inquietud “Ha muchos años que busco el yermo, ha muchos años que vivo triste; ha muchos años que estoy enfermo, ¡y es por el libro que tú escribiste! “¡Oh, Kempis, antes de leerte, amaba la luz, las vegas, el mar Océano; mas tú dijiste que todo acaba, que todo muere, que todo es vano!” (Amado Nervo 1919). El alma rendida “Cuanto más alto llegaba De este lance tan subido, Tanto más bajo y rendido Y abatime tanto, tanto, Que le di a la caza alcance. “Por una extraña manera Mil vuelos pasé de un vuelo, Porque pasé de un vuelo, Porque esperanza de cielo, Tanto alcanza cuanto espera; Esperé sólo este lance Y en esperar no fue falto, Pues fue tan alto, tan alto, Que le di a la caza alcance”. (San Juan de la Cruz). 22 Día de justicia “Vino el día cruel, el día lleno De indignación, de ira y furor, que puso En soledad y en un profundo llanto, De gente y de placer el reino ajeno. El cielo no alumbró, quedó confuso El nuevo sol, presagio de mal tanto, Y con terrible espanto El Señor visitó sobre sus males Para humillar los fuertes arrogantes, Y levantó los bárbaros no iguales, Que con osados pechos y constantes No busquen oro, mas con hierro airado La ofensa venguen y el error culpado”. (Fernando de Herrera) El Viático y la Unción de enfermos. (Luis Chamizo, (1899-1944). “No cantaban las ranas, los grillos no cantaban a los lejos, las bocanás del aire s´aplacaron, a-asomaron la luna y el lucero, no llegaba roando de las sierras el dolondón de los cencerros.. Daba tanta quietú mucha congoja. Daba yo no sé qué tanto silencio. M´arrimé más pa ella; l´abrasaba el aliento, le temblaban las manos, tiritaba su cuerpo.. Y a la luz de la luna eran sus ojos más grandes y más negros. Yo sentí que los míos chorreban lagrimones de fuego. Uno cayó roando y prendió d´un pelo en metá de su frente se queó reluciendo. Qué bonita y que gúena, quien pudiera sé meico. Señó: Tú que lo sabes lo mucho que la guiero; Tú que sabes que estamos bien casaos; Señó: Tú que eres gúeno; Tú que jaces que granen las espigas cuando llega su tiempo; Tú que haces que paran las ovejas sin comadres ni meicos; por qué, Señó, se va a morí mi Juana, con lo que yo la quiero; siendo yo tan honrao 23 y siendo Tú tan güeno. Ay, qué noche más larga de tanto sufrimiento. Qué cosas pasarán que decilas no pueo. ....Jizo Dios un milagro; no podía por menos”. Consideración “¿Por qué volvéis a la memoria mía, Tristes recuerdos del placer perdido, A aumentar la ansiedad y la agonía De este desierto corazón herido? “¡Ay, que de aquellas horas de alegría Le quedó al corazón sólo un gemido, Y el llanto que al dolor los ojos niegan Lágrimas son de hiel que el alma anegan”. (Esproncedad). Sensatez “Foi tao cruel, tao duramente forte a que passei tormenta repetida, que nao fazendo já conta da vida, só chegava a fazer caso da morte. “Mas latimada de meu mal a sorte, quando já me notava na partida, propicia e favoravel me convida com porto alegre, como seguro norte. “Altiva torre fabriquei no vento, mas a esperança va que nela tive o vento ma levou que sempre corre. “Do mundo o céu nos dé conhecimento, que a desgraça é morrer quem vive, e a ventura é viver como quem morre”. (André Nunes da Silva, 1705) Efimeral “Ficareis oferecida á Fama, que sempre vela, frauta de mim tao querida; porque, mudando-se a vida, se mudan os gostos dela”. “Acha a tenra mocidade prazeres acomodados, e logo a maior idada já sente por pouquidade aqueles gostos passados”. (Luis Vaz de Camoes 1531). 24 Decepción “Erros meus, má fortuna ardente em minha perdiçao se conjuram os erros e a fortuna sobejaram, que para mim bastava o amor sómente. “Tudo passei; mas tenho tao presente a grande dor das cousas que passaram, que as magoadas iras meensinaram a nao querer ja nunca ser contente. “Errei todo o discurso de meus anos; dei causa a que a Fortuna castigase as minhas mal fundadas esperanzas. “De amor nao vi senao breves enganos, Oh¡quem tanto pudesse que fartasse Este meu duro génio de vinganças¡” (Luis Vaz de Camoes 1531). Criatura y eternidad “Meu patrio Lima, e brando ¿Cómo nao sentirá quem amor sente, Que partes deste vale descontente, Donde também me parto suspirando? Se tu, que livre vás, vás murmurando ¿Qué farei eu cativo, estando ausente, Onde descansaei de dor presente; Que tu descansarás no mar entrando? Se te nao queres consolar comigo, Ou pede ao Ceu que nossa dor cure, Our que trespasse em mim tua tristeza: Eu só por ambos chore, eu só murmure, Que dum fado cruel o curso sigo, Nao tú, que segues tua natureza”. (Diogo Bernardes, XVI). La esperanza “A minha lingua se apeque ás fauces, pois te perdí, se, enquanto viver assí, houver tempo em que te negue ou que me esqueça de ti. “Que a alma é tabua rasa, que, com escrita doutrina celeste, tanto imagina, que voa da propria casa e sobe á paria divina. “Nao é, logo, a saudade 25 das terras onde naceo a carne, mas é do Ceu, daquela sana cidade, donde esa alma descendeu. “E aquela humana figura, que cá me pode alterar, nao é quem se há-de buscar: é rai de fermosura, que só se debe amar. “Que os olhos e a luz que ateia o fogo que cá sujeita, nao do sol, mas da candeia, é sombra daquela Ideia qu-em Deus está mais perfeita”. “E os que cá me cativaram sao poderosos afeitos que os coraçoes tém sujeitos; sofistas que me ensinaram maus caminhos por direitos”. (Luís Vaz de Comoes, 1531). Urgencia “Los placeres y dulçores d-esta vida trabajada que tenemos, ¿qué son, sin no corredores, y la muerte es la celada en que caemos? No mirando a nuestro daño corremos a rienda suelta sin parar; des que vemos el engaño y queremos dar la vuelta no hay lugar”. (Jorge Manrique). Urgencia “Rosa fresca, rosa fresca, tan garrida y con amor, cuando vos tuve en mis brazos, no vos supe servir, no; y agora que os serviría no vo spuede haber, no; -Vuestra fue la culapa, amigo; vuestra fue, que mía, no; 26 enviásteme una carta con un vuestro servidor, y en lugar de recaudar él dijera otra razón: que érades acasado, amigo, allá en tierras de Leon”. (Jorge Manrique). Crucial “Hágase temerosa el caso de Anaxárate, y cobarde, que de ser desdeñosa se arrepintió muy tarde; y así, su alma con su mármol arde”. (Garcilaso de la Vega). Humildad “Tú, Señor, que no sufres que tu gloria usurpe quien su fuerza osado estima, prevaleciendo en vanidad y en ira, este soberbio mira, que tus aras afea en su victoria no dexes que los tuyos así oprimía, y en su cuerpo, cruel, las fueras cebe, y en su esparcida sangre el odio pruebe; que hecho ya oprobio, dice “¿Dónde el Dios de éstos está? ¿De quién se esconde?” (Juan de Herrera: por la victoria de Lepanto). Esfuerzo “Mas no podrás negarme cuán forzoso este camino sea al alto asiento, morada de la paz y del reposo. “No sazona la fruta en un momento aquella inteligencia que mensura la duración de todo a su talento. “Flor la vimos primero hermosa y pura, luego la meteria acerba y desabrida, y perfecta después, dulce y madura”. (Anónimo Sevillano). Mortalidad “Ya formidable y espantoso suena dentro del corazón el postrer día, 27 y la última hora, negra y fría, se acerca, de temor y sombras llena. “Si agradable descanso, paz serena, la muerte en traje de dolor envía, señas da su desdén de cortesía: mas tiene de caricia que de pena. “¿Qué pretende el temor desacordado de la que a rescatar piadosa viene espíritu en miserias añudando? “Llegue rogada, pues mi bien previene; hálleme agradecido, no asustado; mi vida acabe y mi vivir ordene”. (Quevedo). La ruindad humana “Pasa un viento arrebatado, Viene amor, y a dos en uno Fundó Dios; Sopla el desamor helado Y vuelve a hacer, importuno, De uno, dos. “Que amor, de egoísmo lleno, A su gusto se acomoda Bien y mal; En él hasta herir es bueno, Se ama o no se amá, aquí está toda Su moral”. “Oh qué bien cumple el amante, Cuando aún tiene la inocencia, Su deber. Y cómo, más adelante Aviene con su conciencia Sin placer”. (Campoamor). Las tumbas “Ruín estación de huéspedes inciertos Que ofreciera a los vivos su morada Por alquilar los túmulos abiertos. “De tierra sobre tierra fabricadas, Más solemnes quizá, por más sencillas, Las del santo jardín tumbas aisladas, “Con césped de flores amarillas Se elevan.... no muy altas... a la altura Del que llore, al besarlas, de rodillas”. 28 (Florentino Sanz) Esperanza “La he visto, ay, Dios... al sueño en que reposa yo le cerré los anubilados ojos; yo tendrí sus angélicos despojos sobre el negro ataúd. Yo sólo oré sobre la yerta losa Donde no corre ya lágrimas alguna... Báñala al menos tú, pálida luna... Báñala con tu luz. Tú sabrás... que a los tristes acompañas, Y al pensador y al infeliz visitas; Con la inocencia o con la muerte habitas: El mundo huye de ti. Antorcha de alegría en las cabañas, Lámpara solitaria en las ruinas El salón del magnate no iluminas, Pero la tumba....sí” (Nicomedes Pastor Díaz) Malicia “Funesta ceguedad, delirio insano, te gritó la razón... Mas cuán en vano te advirtió tu locura Tu misma te forjaste la cadena Que a servidumbre eterna te condena, Y a duelo y amargura”. (Gertrudis de Avellaneda). Desengaño “Um precipicio foi cada desejo, Cada lembrança agora um fiscal vejo; O que acerto escolhi achei perigo, Porque a mesma ventura era o castigo. Desmaios em memórias, Logro nas penas que adorei por glorias, Que o fruto sao de tao perdidos anos De enganos desenganos”. (Francisco de Portugal, XVII). Temores “Se pelejo, se grito, se contendo Com armas, com razoes, com arguentos, 29 Elas só com calar fican vencendo. “Ferido de tamanhos sentimentos Fico fora de mim, fico corrido De ver sobre que fiz meus fundamentos. “Ali me chamo cego, alí perdido, Alí por tantos nomes me nomeio, Quantos por culpas tenho merecido. “Ali gemo, suspiro, ali prantejo; Ali geme, suspira, alí prantea O monte vao de meus suspiros cheio”. (Agostinho da Cruz, Ponte da Barca, XVII). Purificación “Soy, señor, vuestro vasallo.+ Vos sois mi rey en la tierra, A vos ordenar os cumple De mi vida y de mi hacienda. “Vuestro soy, vuestra es mi casa, De mí disponed y de ella, Pero no toquéis mi honra Y respetad mi conciencia. “Mi casa Borbón ocupe Puesto que es voluntad vuestra, Contaminad sus paredes, Sus blasones envilezca; “Que a mí me sobra en Toledo Donde vivir, sin que tenga Que rozarme con traidores, Cuyo sólo aliento infesta. “Y en cuanto él deje mi casa, Antes de tornar yo a ella, Purificaré con fuego Sus paredes y sus puertas”. (Duque de Rivas). Examen “En tus fiestas seductoras, ¿No oyes del alma en lo interno Un rumor, Que lúgubre a todas horas, Nos dice que no es eterno Nuestro amor?” ¡Cuánto a creer te resiste Una verdad tan odiosa 30 Tu bondad¡ ¡Y esto fuera menos triste Si no fuera, Blanca Rosa, Tan verdad¡” (Ramón de Campoamor). Batallar “El vivir que es perdurable no se gana con estados mundanales, ni con vida deleitable en que moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos gánanlo en oraciones, y con lloros; los caballeros famosos, con trabajos y aflicciones contra moros”. (Jorge Manrique 1478) El desdén “En el campo venturoso donde con clara corriente Guadalaviar hermoso, Dejando el suelo abundoso, De tributo al mar potente. “Galatea, desdeñosa del dolor que a Licio daña, iba alegre y bulliciosa por la ribera arenosa que el mar con sus ondas baña, entre la arena cogiendo conchas y piedras pintadas, muchos cantares diciendo con el son del ronco estruendo de las ondas alteradas. Junto al agua se ponía, Y las ondas aguardaba, Y en verlas llegar huía; Pero a veces no podía Y el blanco pie se mojaba. Licio, al cual en sufrimiento Amador ninguno iguala, Suspendido allí su tormento Mientras miraba el contento De su pulida zagala. 31 “Mas cotejando su mal con el gozo que ella había, el fatigado zagal con voz amarga y mortal de esta manera decía: “Ninfa hermosa, no te vea jugar con el mar horrendo, y aunque más placer te sea, huye del mar, Galatea, como está de Licio huyendo”. (Gil Polo 1591). Perdición “Cantemos al Señor, que en la llanura Venció del ancho mar al Trace fiero; Tú, Dios de las batallas, Tú eres diestra Salud y gloria nuestra. Tú rompiste las fuerzas y la dura Frente de Faraón, feroz guerrero; Sus escogidos príncipes cubrieron Los abismos del mar, y descendieron, Cual piedra, en el profundo, y tu ira luego Los tragó como arista seca el fuego”. (Fernando De Herrera). Docilidad “Diciendo: Buen caballero, Dexad el mundo engañoso Y su halago; Muestre su esfuerzo famoso Vuestro corazón de acero En este trago; Y pues de vida y salud Hiciste tan poca cuenta Por la fama. Esfuércese la virtud Para sufrir esta afrenta Que os llama”. (Jorge Manrique). Vaciedades “Y alegre, audaz, ansioso, enamorado, en tus brazos en lánguido abandono, de glorias y deleites rodeado levantar para ti soñé yo un trono; y allí, tú venturosa y yo a tu lado 32 vencer del mundo el implacable encono, y en un tiempo, sin horas ni medida, ver como un sueño resbalar la vida”. (Zorrilla 1842 a Teresa). Dios y el valor temporal “Ante tamanhas mudanças que cousa terei segura? Duvidosas esperanças, Tao certa desaventura... “Uns tempos com grand-engano vivi eu mesmo conmigo, agora no mor perigo se me descobre um desengano, e pois m-este nao matou, quao caro que me custou”. (Bernardim Ribeiro, s. XV) Disipación “Miro tus aguas que incansables corren, como el largo torrente de los siglos rueda en la eternidad de los siglos pasan volando los floridos días y despierta el dolor... ¡Ay!, ya agotada siento mi juventud, mi faz marchita, y la profunda pena que me agita ruga mi frente de dolor nublada”. (José María Heredia 1842: Niágara) Camino “¿Y quién es el responsable de hacer tragar sin medida tanta hiel? ¡La vida!, ¡ésa es la culpable¡ La vida, sólo es la vida Nuestra infiel. La vida que, desalada, De un vértigo del infierno Corre en pos; Ella corre hacia la nada; ¿quieres ir hacia lo eterno? Ve hacia Dios, ¡Sí! Corre hacia Dios, y Él haga que tengas siempre una vieja juventud. La tumba todo lo traga; 33 Sólo de tragarse deja La virtud”. (Ramón de Campoamor 1901). Inquietud “Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar, a la orilla de mi lecho ¿quién se sentará? “Cuando la trémula mano tienda, próxima a expirar, buscando una mano amiga ¿quién la estrechará? (Gustavo Adolfo Becquer 1870) Fracaso “¡Mísero esclavo de tirano dueño, tu gloria fue cual mentiroso sueño, que con las sombras huye¡ Di, ¿qué hicieron ilusiones tantas De necia vanidad, débiles plantas Que el aquilón destruye? “En la hora infausta de mi feliz reposo, ¿no dijiste soberbio y orgulloso: “Quién domará mi brío? ¡Con mi solo poder haré, si quiero, mudar de rumbo al céfiro ligero y arder al mármol frío¡” (Gertrudis de Avellaneda 1873) Terquedad “Por el sueño, no miraron mis ojos teñido un río de sangre, que derramaron hermanos que se mataron llevados de un desvarío. “Por el sueño, madre mía, del porvenir, sin temor, ayer con loca alegría entonaba en una orgía cantos de placer y amor”. (Esproncedad, 1842). Amor ambivalente 34 “Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso, no hallar, fuera del bien, centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso. Huir el rostro al claro desengaño, Beber veneno por licor suave, Olvidar el provecho, amar el daño; Creer que un cielo en un infierno cabe, Dar la vida y el alma a un desengaño: Esto es amor. Quien lo probó lo sabe”. (Lope de Vega 1635) Esperanza “Más puro que la tímida esperanza que sueña el alma en el amor primero, su rayo débil desde Oriente lanza, sol de la noche, virginal lucero; triste y sereno por el cielo avanza de la cándida luna mensajero. Por ella vien, y suspirando ella, Síguele en pos enamorada y bella”. (M. Selga 1882). Disipación “Miro tus aguas que incansables corren, como el largo torrente de los siglos rueda en la eternidad de los siglos pasan volando los floridos días y despierta el dolor... ¡Ay!, ya agotada siento mi juventud, mi faz marchita, y la profunda pena que me agita ruga mi frente de dolor nublada”. (José María Heredia 1842: Niágara) El engaño (Los placeres...locos) “No miran a nuestro daño, corremos a rienda suelta sin parar; des que vemos el engaño 35 y queremos dar la vuelta, no hay lugar. “Estos reyes poderosos que vemos por escripturas ya pasadas, con casos tristes, llorosos, fueron sus buenas venturas trastornadas: así que no hay cosa fuerte; que a papas y emperadores y perlados así los trata la muerte como a los pobres pastores de ganados”. (Jorge Manrique). La inanidad humana “La piqueta al hombro, El sepulturero Cantando entre dientes Se perdió a lo lejos La noche se entraba, Reinaba el silencio; Perdido en las sombras, Medité un momento: ¡Dios mío, que solos se quedan los muertos! (Becquer). Meditación de la vida “Cuando, un año después, hora por hora, hacia Francia volvía, echando alegre sobre el cuerpo mío mi manta de alameres de Zamora, porque a un tiempo sentía, como el año anterior, día por día, mucho amor, mucho viento y mucho frío, al minuto final del año entero a la cita acudí, cual caballero que va alumbrado por su buena estrella, que no quiero nombrar..., porque no quiero, una tos de ataúd sonó a mi lado, que salía del pecho de la anciana con cara de dolor y negro traje. Me vio, gimió, lloró, corrió a milado, 36 Y ecándome un papel por la ventana, “¡Tomad –me dijo-, y continuad el viaje¡” Y cual si fuese una hechicera vana, Que, después de un conjuro en alta noche, Quedase entre la sombra confundida, La mujer, más que vieja, envejecida, De mi presencia huyó con ligereza, Cual niebla entre la luz desvanecida, Al punto en que, llegando con presteza, Echó por la ventana de mi coche Esta carta, tan llena de tristeza, Que he leído más veces sn mi vida Que cabellos contiene mi cabeza”. (Ramón de Campoamor 1901). Patética porfía “Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán. Pero aquellas que el vuelo refrenaban Tu hermosura y mi dicha al contemplar, Aquellas que aprendieron nuestros nombres.., Ésas...no volverán. Volverán las tupidas madreselvas De tu jardín las tapias a escalar, Y otra vez a la tarde, aún más hermosas, Sus flores abrirán. Pero aquellas cuajdas de rocía, Cuyas gotas mirábamos temblar Y caer, como lágrimas de día... Ésas...no volverán. Volverán del maor en tus oídos Las palabras ardientes a sonar; Tu corazón de su profundo sueño Tal vez despertará. Pero mudo y absorto y de rodillas, Como se adora a Dios ante su altar, Como yo te he querido..., desengáñate, Así no te querrán”. (Gustavo adolfo Becquer, 1870). Indiferencia “La piqueta al hombro el sepulturero, 37 cantando entre dientes, se perdió a lo lejos. La noche se entraba, Reinaba el silencio; Perdido en las sombras Medité un momento: ¡Dios mí, qué solos se encuentran los muertos¡ (G. A. Becquer, 1870). Fatuidad “Ebrio, y alegre, y victorioso vaga el vicio por el mundo cortesano; su canto de sirena, ¿a quién no embriaga? “Los que dones reciben de su mano himnos alzan de júbilo, y de flores rinden tributo en el altar profano. En tanto, de la fiesta a los rumores, Criaturas sin fin, herido el seno, Responden con el ¡ay! De sus dolores”. (Ventura Ruis de Aguilera). Amor “Senhora, partem tam tristes meus olhos por vós, meu bem, que nunca tam tristes vistes outros enhuns por ninguém”. (Joao Roiz de Castel-Branco). Responsabilidad “A tais novidades vim qu-eu mesmo me nao conheço, porque ja vi mal sem fin, mas nunc-o vi sem começo”. (Luís da Silveira). Perversión “Amigos, cuid-eu que Nostro Senhor non quer no mundo ja mentes parar: ca o vejo cada día tornar de ben en mal e de mal en peior; ca vejo boos cada día decer e vejo boos sobr-eles poder; porem non ei da mia morte pavor”. (Martin Moxa s. XIII). 38 Tentación “Ai asi ai aique farei ai que dores me cercaram ai que novas me chegaram ai de mim onde me irei? Que farei triste mesquinho Como paixao? Tudo leva mau caminho Pois que vai todo meu vinho Pelo chao” (Anrique Mota, s. XV). Sensatez “Os bens que sao d,alma, aqueles sigamos pois neles consiste o vero proveito, os de fora busquemos havendo respeito a quao brevemente por eles passamos. Riquezas, favores qu,aquí percalçamos Assi como passam se perde a memoria, Se bem neste mundo fazemos, obramos Vive pera sempre no outro per grória”. (Diogo Brandao, s. XV). Humildad “Comigo me desavim, sou posto em todo perigo; nao posso viver comigo nem posso fugir de mim. “Com dor, da gente fugia, antes que esta assi crecesse; agora já fugiría de mim, se de mim pudesse. Que meio espero ou que fim De vao trabalho que sigo, Pois que trago a mim comigo, Tamanho imigo de mim?” (Francisco de Sá Miranda XVI) Vanalidad “Senhora, soes perigosa, a vós ninguém se registe, nam sois nada piadosa, soes sobre todo fermosa e eu sobre todos triste” 39 (Francisco da Silveira, XVI). Reflexión “Vede bem a brevidade da vida em que vivemos, e vede a vaidade do prazer que nela temos. Olhai bem quao pouco dura Nela, bem, E vede quanta tristura Sempre tem”. (Francisco Mendes de Vasconcellos s. XV). Efímero “Caso e Fortuna podem acertar, Mas só por acidente dao vitória Semprea favor de Fama é falsa historia”. (Infante D. Luís, Duque de Beja). “Horas breves de meu contentamento Nunca me paresceu, quando vos tinha, Que vos visse mudadas tao asinha Em tao compridos anos de tormento”. (Infante D. Luís, Duque de Beja). Mortal “Pois que vejo que Deus quer deste mundo me levar, quero bem encaminhar a minha alma, se puder. Enquanto estoy em meu siso, A morte dando-me guerra, Mando alma au paraíso, Desi o corpo á terra” (Anónimo). Purificación “Desde que abandonaste nuestra morada, De la mortal escoria purificada, Transformado está el fondo del alma mía, Y a voces oigo en ella que antes no oía. Todo cuanto, en la tierra y el mar no oía. Todo cuanto, en la tierra y el mar y el viento, Tiene matiz, aroma, forma o acento, De mi ánimo abatido turba la calma. 40 Y es que, en estas tinieblas donde me pierdo, Todo está confundido con tu recuerdo: ¡Sin é, todo es silencio, sombra y vacío En la tierra y el viento y el mar bravío”. (Balart). Temporalidad “No hay que buscar palabras de ternura, que le presten al alma algún solaz: no hay que pensar que dure la ventura, que en el mundo el placer siempre es fugaz”. (José de Espronceda, XIX). El Cielo “ALMA región luciente prado de bienandanza, que ni el hielo ni con el rayo ardiente falleces, fértil suelo producidor eterno de consuelo: De púrpura y de nieve Florida la cabeza coronado, A dulces pastos mueve Sin honra ni cayendo, El buen Pastor en ti su hato amado. “Él va, y en pos dichosas le siguen sus ovejas, do las pace con flor que siempre nace, y cuanto más se goza más renace. Ya dentro a la montaña Del alto bien las guía; ya en la vena Del gozo fiel las baña, Y les da mesa llena, Pastor y pasto Él solo, y suerte buena. Y de su esfera cuando La cumbre toca altísimo subido El sol, Él sesteando Do su nato ceñido Con dulce son deleita el santo oído. “Toca su rabel sonoro, y el inmortal dulzor al alma pasa, con que envilece el oro, y ardiendo se traspasa y lanza en aquel bien libre de tasa. “Oh son, o voz siquiera pequeña parte alguna descendiese 41 en mi sentido, y fuera de sí el alma pusiese y toda en ti, ¡oh amor, la convirtiese! Sesteas, dulce Esposo, y desatada De esta prisión a donde Padece, a tu manada Junta, no ya andará perdida, errado”. (Fray Luís). Alternancias “Ráfaga de sombra yh frío y un errante ir, ¡vamos a morir, Dios mí, vamos a morir!” “El trigal sueña en la Misa, hay de besos un rumor, y en la seda de la brisa va la gracia del Amor”. (Rubén Darío). La grandeza divina “Su rostro que nadie miró porque ciega, las nubes esconden; su imperio, los mundos, Él todo lo puede, Todo lo conoce, Y en sus ojos cuyo Mirar mata, brillan Todos los dolores”. (Manuel Machado). Epopeya humana “Ya formidable y espantoso suena dentro del corazón el postrer día, y la última hora, negra y fría, se acerca, de temor y sombras llena. “Si agradable descanso, paz serena, la muerte en traje de dolor envía, señas de su desdén de cortesía: más tiene de caricia que de pena. “¿Qué pretende el temor desacordado de la que a rescatar, piadosa, viene espíritu en miserias añudado? 42 “Llegue rogada, pues mi bien proviene; hálleme agradecido, no asustado; mi vida acabe y mi vivir ordene”. (Quevedo). Fugacidad Donde volaron aquellas horas.... “Gorjeaban los dulces ruiseñores, el sol iluminaba mi alegría, el aura susurraba entre las flores, el bosque mansamente respondía, las fuentes murmuraban su amores.. ¡Ilusiones que llora el alma mía! ¡Oh! ¡Cuán suave resonó en mi oído el bullicio del mundo y su ruido”. (José Espronceda, XIX). Humillación “Cobarde corazón, que el nudo estrecho gimiendo sufres, dime: ¿qué se ha hecho tu presunción altiva? ¿Qué mágico poder, en tal bajeza trocando ya tu indómita fiereza trocando ya tu indómita fiereza, de libertad te priva?” (Gertrudis Gómez De Avellaneda, XIX). Donación “Allí me dio su pecho, allí me enseñó ciencia muy sabrosa, y yo le di de hecho a mí, sin dejar cosa, allí le prometí de ser su esposa. “Mi alma se ha empleado y todo mi caudal en su servicio. Ya no guardo ganado Ni ya tengo otro oficio, Que ya sólo en amar es mi exercicio”. (San Juan de la Cruz). Esperanza “Sólo con la confianza vivo de que he de morir, 43 porque muriendo, el vivir me asegura mi esperanza: muerte do el vivir alcanza no te me tardes que te espero, que muero porque no muero”. (Teresa de Jesús). La Rosa “Pura, encendida rosa, Émula de la llama Que sale con el día, ¿Cómo naces tan llena de alegría Si sabes que la edad que te da el cielo Es apenas un breve y veloz vuelo? Tiendes aún no las alas abrasadas, Y ya vuelan al suelo desmayadas. Tan cerca, tan unida Está al morir la vida, Que dudo si en sus lágrimas la aurora Mustia tu nacimiento o muerte llora”. (Francisco de Rioja). Contemplación “Cuando contemplo el cielo de innumerables luces adornado, y miro hacia el suelo de noche rodeado, en sueño y en olvido sepultado, el amor y la pena despiertan en mi pecho una ansia ardiente: despiden larga vena los ojos hechos fuente: la lengua dice al fin con voz doliente: Morada de grandeza, Templo de claridad y fermosura, Mi alma, que a tu alteza Nació, ¿qué desventura La tiene en eta cárcel, baxa, escura?” (Fray Luís de León). El fulgor de la oferta divina de vida divina. (Rabi Sem Tob, (Siglo XIV) “Yo estando en afruenta por miedo a mis pecados, Muchos que fiz syn cuenta menudos y granados; 44 Teníe-me por muerto. mas vino-me al talante Vn conorte muy çierto, que me fiso bien andante”. “Hombre torpe y sin seso sería a Dios baldón La tu maldad en peso poner con su perdón”. Soledad espectral sin Él (Antero de Quental). “Espectros que velais, enquanto a custo Adormeço um momento, e que inclinados Sobre os meus sonos curtos e cansados Me encheis as noites de agonía e susto”. Realmente el pensamiento es lamentable. Los sumideros de Qohelet son eternos en fracasos. (Cesareo Verde). “Eu vim –nao sabes tu? –para gozar em Mai, No campo, a quietaçao banhada de prazer. Nao vés, ó decorado, as vestes com que saio, Es os júbilos que Abril acaba de trazer?” Realmente, claustrofóbico. La sed de felicidad. “Ven a la dulce floresta, Do natura no fue escasa Donde haciendo alegre fiesta la mas calurosa siesta Con más deleite se pasa”. “Huye los soberbios mares; Ven, verás, cómo cantamos Tan deleitosos cantares Que los más duros pesares Suspendemos y engañamos”. (Gil Polo). El predicador “Yo para qué nací: para salvarme; Que tengo que morir es infalible, Dejar de ver a Dios y condenarme, Triste cosa será pero posible”. (Pedro de los Reyes). 45 Sentido de la vida. (Pemán). “Quiero la vida, sí, por emplearla En lo único que puedo ennoblecerla, / Por ponerla, Señor, a tu servicio”. La muerte “Esposo me llamaba, yo la llamaba esposa, parándose de envidia la celestial antorcha. “Sin pleito, sin disgusto, la muerte nos divorcia; ¡ay de la pobre barca que en lágrimas se ahoga! “Quedad sobre la arena, inútiles escotas, que no ha menester velas quien a su bien no torna. “si con eternas plantas las fixas luces doras, ¡oh dueño de mi barca!, y en dulce paz reposas, merezca que le pidas al bien que eterno gozas que adonde estás me lleve, más pura y más hermosa. “Mi honesto amor te obligue, que no es digna victoria para quejas humanas ser las deidades sordas. “Mas, ay, que no me escuchas. Pero la vida es corta: Viviendo, todo falta; Muriendo, todo sobra”. (Lope de Vega, 1562-1635). Honestidad “Ni temo al poderoso Ni al rico lisonjeo, Ni soy camaleón del que gobierna, Ni me tiene envidioso La ambición y deseo De ajena gloria ni de fama eterna; Carne sabrosa y tierna, Vino aromatizado, 46 Pan blanco de aquel día, En prado, en fuente fría, Halla un pastor con hambre fatigado; Que el grande y el pequeño Somos iguales lo que dura el sueño” (Lope de Vega). 47 ESCRITURA I-4 seny.- (Gómez Díez). “Si España fuese una empresa, los líderes responsables de esta situación estarían ya en la calle. Un nuevo equipo directivo habría tomado las riendas”. Pero el socialismo es “Justicia” y siendo así, es “justo” que esté arruinada. La justa ruina. “Nos encargó predicar al pueblo dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos”. (Act 10). Resurrección y juicio en el Apocalipsis. “Al cabo de tres días y medio, un aliento de vida mandado por Dios entró en ellos y se pusieron en pie, en medio del terror de todos los que lo veían. Oyeron entonces una voz fuerte que les decía desde el Cielo: subid aquí”. (Ap 11). El libro de la Sabiduría. El camino acertado. “Su comienzo auténtico es un deseo de instrucción; el afán por la instrucción es amor; el amor es la observancia de sus leyes; la custodia de las leyes es garantía de incorruptibilidad acercad de Dios; por tanto, el deseo de sabiduría conduce al reino. Así que, si os gustan los tronos y los cetros, soberanos de las naciones, respetad la sabiduría, y reinaréis eternamente” (Sp 6). Amenaza “Ese día temblarán los guardianes de casa y los robustos se encorvarán, las que muelen serán pocas y se pararán, las que miran por las ventanas se ofuscarán, las puertas de la calle se cerrarán y el ruido del molino se apagará, se debilitará el canto de los pájaros, las canciones se irán callando, darán miedo las alturas y rondarán los terrores”. (Q 11). Con anterioridad aludido al juicio que recibirá el hombre en su paso por medio de estas vanidades leves. 48 PADRES I-4 Vivimos para ese día. “Este Reino de Dios, cuya venida deseamos cada día, en el sentido de la misma persona de Cristo, cuyo próximo advenimiento es también objeto de nuestros deseos. Él es la resurrección, ya que en Él resucitaremos, y por esto podemos identificar el Reino de Dios con su persona, ya que en Él hemos de reinar. Con razón pues pedimos el Reino de Dios, esto es, el Reino celestial, porque existe también un reino terrestre. Pero el que ha renunciado al mundo está por encima de los honores y del reino de este mundo”. (San Cipriano, CSEL, 3, 275). Urgencia “Tarde Te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde Te amé. Y Tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera Te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que Tú creaste. Tú estabas con-Migo, mas yo no estaba con-Tigo. Reteníanme lejos de Ti aquellas cosas que si no estuvieran en Ti, no existirían. Me llamas-Te y clamas-Te y quebrantas-Te mi sordera; brillas-Te y resplandecis-Te, y curas-Te mi ceguera; exhalas-Te tu perfume y lo aspiré, y ahora Te anhelo; gusté de Ti, y ahora siento hambre y sed de Ti; me tocas-Te y deseé con ansia la paz que procede de Ti”. (San Agustín, Confesiones, CCL 37, 174). La única cosa necesaria “Quien pide al Señor aquella sola cosa, es decir, la vida dichosa de la gloria, y esa cosa busca, éste pide con seguridad y pide con certeza, y no puede temer que algo le sea obstáculo para conseguir lo que pide, pues pide aquello sin lo cual nada le aprovecharía cualquier otra cosa que hubiera pedido, orando como conviene. Ésta es la única vida verdadera, la única vida feliz: contemplar eternamente la belleza del Señor, en la inmortalidad e incorruptibilidad del cuerpo y del espíritu. En razón de esta sola cosa, nos son necesarias todas las demás cosas. Quien posee esta vida poseerá todo lo que desee, y allí nada podrá desear que no sea conveniente”. (San Agustín a Proba, CSEL, 44,71). 49 PADRES I-4 La nueva condición ”Una vez interrumpido el camino de la vieja condición original y pertenece a la simiente del Salvador”. “¿Y qué podremos encontrar en el tesoro de la divina largueza tan adecuado al honor de la presente festividad como la paz, lo primero que los ángeles pregonaron en el nacimiento del Señor?” “La paz es la que engendra los hijos de Dios, alimenta el amor y origina la unidad, es el descanso de los bienaventurados y la mansión de la eternidad. El fin propio de la paz y su fruto específico consiste en que se unan a Dios los que el mismo Señor separa del mundo”. “Que los que no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano sino de Dios”, ofrezcan por tanto al Padre la concordia que es propia de hijos pacíficos, y que todos los miembros de la adopción converjan hacia el Primogénito de la nueva creación, que vino a cumplir la voluntad del que Le enviaba y no la suya: puesto que la gracia del Padre no adoptó como herederos a quienes se hallaban en discordia e incapacidad sino en quienes amaban y sentían lo mismo. Los que han sido reformados con una sola imagen deben ser concordes en el espíritu”. “El nacimiento del Señor es el nacimiento de la paz: y así dice el Apóstol: ”Él es nuestra paz; Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa”, ya que tanto los judíos como los gentiles, por medio “podemos acercarnos al Padre en un mismo espíritu”. (San León Magno. PL 54, 213). 50 ASCÉTICA I-5 Seny.-Sobre Tea party. “Un potente movimiento, ajeno e independiente de los partidos, que reclamase un enérgico cambio de rumbo y la recuperación de conceptos, convicciones y reglas de conducta actualmente olvidadas o despreciadas, que en su sólida sencillez son al final las que vertebran a las colectividades”. (Vidal Cuadras). Causa jerárquica de la perdición “Desde dentro y desde arriba se permite el acceso del diablo a la viña del Señor, por las puertas que le abren, con increíble ligereza, quienes deberían ser los custodios celosos”. “Las asechanzas del diablo –repito- vienen alentadas desde dentro de la Iglesia. “Esa corrupción creciente que se ve en el mundo, se debe a que muchos en la Iglesia han dejado de rezar” (Mt 5,13). “Buscamos la santidad que es buscar a Dios” “Se están causando voluntariamente heridas en su Cuerpo, que va a ser muy difícil restañar” (San Josémaría carta de 1973). San Ignacio y la conveniencia de la confesión general. “En la general confesión, para quien voluntarie la quisiere hacer, entre otros muchos, se hallarán tres provechos para aquí. El primero: dado que quien cada año se confiesa no sea obligado de hacer confessión general, haciéndola hay mayor provecho y mérito, por el mayor dolor actual de todos pecados y malicias de toda su vida. El segundo: como en los tales exercicios espirituales se conoscen más interiormente los pecados y la malicia dellos, que en el tiempo que el hombre no se daba ansí a las cosas internas, alcanzando agora más conoscimiento y dolor dellos, habrá mayor provecho y mérito que antes hubiera. El tercero es consequenter que estando más bien confessado y dispuesto, se halla más apto y más aparejado para rescibir el sanctísimo sacramento; cuya recepción no solamente ayuda para que no caya en pecado, mas aún para conservar en aumento de gracia; la qual confessión general se hará mejor inmediatamente después de los exercicios de la primera semana”. (Ejercicios, nº 44). 51 Paz verdadera “Hay paz verdadera y paz falsa. La verdadera paz es la tranquilidad del orden. Para conseguirla es preciso poner orden en nuestro pensamiento, en nuestros afectos, deseos, en nuestras acciones y en nuestros sufrimientos; es decir, conviene que nuestra voluntad esté siempre sometida a la de Dios por la obediencia y la resignación, de otra suerte, habrá desorden, y, resistiendo a Dios, no se tendrá paz, por lo menos la paz verdadera”. (Lehodey). La falsa paz “La falsa paz es la tranquilidad en la tibieza o en el pecado. El Señor lo ha dicho: no tienen paz los impios (Iob 9.4). Es gracia inestimable la que Dios hace a los pecadores atormentándoles por los remordimientos hasta que despierten de su letargo, pues si permanecen tranquilos en el pecado, sería para ellos el peor de los infortunios. Con la debida proporción, en el alma tibia la voluntad no es enteramente buena, un tropel de pasiones la zarandean. Si llega a tranquilizarse en su triste estado, ello proviene de que el espíritu le ciega, el corazón se endurece y se adormece la conciencia”. (Lehodey): El pecado Hildergard Waach: San Juan de la Cruz, p. 138. “La ascensión del alma a Dios no es otra cosa que la transformación progresiva, la preparación para el término que es la unión de amor. Esto no excluye el que el alma pueda ser muy activa pero incluye que en último término sea Dios mismo el que la transforme”. El mismo san Juan de la Cruz en “La llama de amor vida” lo dice. “Nos conviene notar la causa por qué hay tan pocos que lleguen a tan alto estado de perfección de unión de Dios; en lo cual es de saber que no es porque Dios quiera que haya pocos de esos espíritus levantados, que antes querría que todos fuesen perfectos, sino que halla pocos vasos que sufran tan alta y subida obra; que como los prueba en lo menos y los halla flacos, de suerte que luego huyen de la labor, no queriendo 52 sujetarse al menor desconsuelo y mortificación, de aquí es que no hallándolos fuertes y fieles en aquello poco que les hacía merced de comenzarlos a desbastar y labrar, echa de ver que lo serán mucho menos en lo mucho, y así no va adelante en purificarlos y levantarlos del polvo de la tierra por la labor de la mortificación para la cual, era menester mayor constancia y fortaleza que ellos muestran. Y así hay muchos que desean pasar adelante y con gran continuación piden a Dios los traiga y pase a este estado de perfección y cuando Dios los quiere comenzar a llevar por los primeras trabajos y mortificaciones según es necesario, no quieren pasar por ellos, y hurtan el cuerpo, huyendo el camino angosto de la vida buscando el ancho de su consuelo que es el de su perdición y así no dan lugar a Dios para recibir lo que le piden cuando él se lo comienza a dar. Y así se quedan como vasos inútiles porque queriendo ellos llegar al estado de los perfectos no quieren ser llevados por el camino de los trabajos de ellos, pero ni aun casi comenzar a entrar en él sujetándose a lo que era menos, que era lo que comunmente se suele padecer”. La diligencia “Oh, qué grande era el fervor de todos los religiosos en los comienzos de su santa institución. Qué devotos eran para orar, cuánta emulación para la virtud tenían, qué gran disciplina reinaba entre ellos, cuánto respeto y obediencia bajo el gobierno del maestro brillaba en todos”. “Las huellas que nos dejaron prueban que fueron perfectos y santos de veras, aquellos hombres que tan valerosamente combatiendo, el mundo con desprecio pisotearon”. “Pero ahora ya se considera una gran cosa que alguien no haya pecado, que con paciencia haya sufrido lo que recibió". (Kempis, XVIII, 5). La transformación de las almas fieles a la llamada divina se la santidad. (San Juan de la Cruz). “Todo lo que se puede decir es menos de lo que hay – afirma san Juan de la Cruz- porque la transformación del alma en Dios está hecha Dios de Dios (sic) por la participación de Él y de sus atributos”. (Llama 3, 8). 53 “Se hace tal junta de las dos naturalezas y tal comunicación de la divina a la humana que, no mudando alguna de ellas su ser, cada una parece Dios”. (Canto, 22, 4). Es una apoteosis, una divinización, a la que se accede mediante la fidelidad continuada –pasando por la dureza de las diversas noches oscuras- hasta el matrimonio espiritual y celestial. ”El dulce abrazo”, (Llama, 4, 14). “El alma con tantas veras de amor que no hay afición de madre que con tanta ternura acaricie a su hijo, ni amor de hermano ni amistad de amigo que se le compare”, e incluso llega a decir que “se sujeta a ella verdaderamente para engrandecer como si fuese su siervo y ella fuese su señor. Y está tan solícito en la regalar como si Él fuese su esclavo y ella fuese su Dios”. (Cántico, 17, 1). Incomparable. La gloria es Dios mismo amado “No pongas tu “yo” en tu salud, en tu nombre, en tu carrera, en tu ocupación, en cada paso que das. ¡Qué cosa tan molesta¡ Parece que te has olvidado de que “tú” no tienes nada, todo es de Él”. “Cuando a lo largo del día te sientas –quizá sin motivohumillado; cuando pienses que tu criterio debería prevalecer; cuando percibas que en cada instante borbota tu “yo”, lo tuyo, lo tuyo, lo tuyo….., convéncete de que estás matando el tiempo, y de que estás necesitando que “maten” tu egoísmo”. (Forja, 1050). La trascendente vida eterna “Cuando en tales maravillas medito, los mismos espirituales consuelos me causan mucho fastidio; pues mientras no mire a mi Señor descubierto en su gloria, en nada tengo cuanto veo u oigo en el mundo”. “Dios mío, tú eres mi testigo de que ninguna cosa puede saciar mis anhelos, de que ninguna criatura puede darme consuelo; solamente Tú, Dios mío, a quien deseo contemplar por toda la eternidad”. (Kempis, IV, XI,2). Eficacia o marrar el blanco “Si trabajan por su cuenta, sin unidad con la Iglesia, sin la Iglesia, ¿qué eficacia tendrá ese apostolado?: ¡ninguna¡” “-Han de persuadirse de que, ¡por su cuenta, nada podrán. Tú has de ayudarles a continuar escuchando el evangélico: “in verbo autem tuo laxabo rete”, -fiado de 54 tu palabra, lanzaré la red. Entonces la pesca será abundante y eficaz”. “-Qué bonito es rectificar, cuando se ha hecho, por cualquier motivo, un apostolado por cuenta propia”. (Forja, nº 175). Todo es relativo alturas y abismos a Dios, luz de “Esta santa indiferencia por la salud, por los talentos y la fortuna, esta amorosa unión de nuestra voluntad a la de Dios, ¿no es la muerte a sí mismo y la perfección de la vida espiritual? ¿Hay medio más poderoso para atraer la gracia sobre nosotros, sobre los nuestros y sobre nuestras obras?” (Don Vital: El santo abandono). Fortaleza, osamenta, de toda virtud “Ese abuso no es irremediable. –Es falta de carácter consentir que siga adelante, como cosa desesperada y sin posible rectificación”. “No soslayes el deber. –Cúmplelo derechamente, aunque otros lo dejen incumplido”. (Camino nº 36). 55 SOCIEDAD I-6 Revelaciones Jesús en Thirza (Ana Catalina Emmerick) “Thirza tiene muchos fariseos y saduceos, entre ellos herodianos. La cárcel estaba custodiada por soldados romanos y tenía un jefe también romano. Delante de algunos presos había soldados y guardias. Jesús pasó entre estos y pudo hablar con los presos que no estaban incomunicados.. Jesús oyó las quejas de cada uno, los consoló, les dio una refección, los adoctrinó, y como algunos confesaran sus pecados, les perdonaba sus culpas. A muchos que estaban por deudas, y por otros, les prometió libertad; a los demás alivió en sus penas. Después de esto fue al jefe romano, que no erqa mal hombre, le habló seria y tiernamente sobre la situación de los presos y se comprometió a pagar las deudas de unos y dar garantía de mejoramiento y de cambio de costumbres por los otros. Pidió también poder hablar con otros presos incomunicados y encerrados. El jefe oyó a Jesús respetuosamente, pero le dijo que todos esos presos eran judíos y estaban bajo las autoridades judías y que debía hablar del caso con las autoridades y con los fariseos antes de dar curso a su petición. Jesús le dijo que vendría con los jefes judíos después que hubiese hablado y enseñado en la sinagoga; y fue luego a las prisiones de las mujeres. Consolando, exhortando y recibiendo la confesión de algunas, a las cuales perdonó sus pecados; les hizo dar regalos y les prometió interesarse por reconciliarlas con los suyos. “De este modo Jesús pasó las horas desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde en eta casa de dolor llenándola de gozo y de consuelo, en un día en que afuera era todo diversión por ser el primer día de las fiestas instituidas por Salomón en memoria de la visita de la reina de Saba, que llamaban Ennorum. Como contraste, en casa de estos recluidos, presos y enfermos estaban todo en tristeza y silencio. Jesús solo había pensado en ellos y les había traído la verdadera alegría. Después de esto tomó un alimento fuera de la ciudad, en compañía de los suyos, que 56 consistió en pan, miel, frutas, y envió regalos de vestidos y alimentos para distribuirlos a los presos y enfermos de aquella casa. Con los demás se dirigió a la sinagoga. “Había corrido por toda la ciudad lo acontecido en la cárcel y en las casas de los enfermos. Muchos de estos, sanos ahora, había ido a la sinagoga; otros se juntaron con Jesús y los apóstoles, todavía ocupados en curar. En la sinagoga había fariseos, saduceos y ocultos herodianos; había también algunos fariseos de Jerusalén, que habían venido por recrecación y descanso. Todos estaban llenos de veneno y de irritación por los hechos de Jesús, que ponía un contraste tan marcado con su poca caridad hacia los enfermos y los presos. Había muchas gentes de Bezech. Jesús habló de las fiestas y su significado, de la manera de recrearse y de recrear a los demás y consolarlos, y de la Bienaventuranzas. Dijo: “Bienaventurados los misericordiosos y explicó una prábola del hijo perdido, que había contado a los presos y enfermos; y luego habló de los presos y de los enfermos y del estado miserable en que se encuentran; cómo están abandonados y descuidados, mientras otros se enriquecen con las cosas que debían ser para el alivio de ellos. Habló severamente de los cuidadores del lugar, entre los cuales figuraban algunos fariseos presentes que escuchaban la reprimenda con reconcentrada ira. La parábola del hijo pródigo la aplicó a aquellos que estaban allí por culpas y delitos de los cuales ya estaban arrepentidos y que querían reconciliarse con los suyos. Todo esto fue en extremos conmovedor. Contó la parábola del rey bondadoso que perdona al siervo una gran suma porque le rogó, y él no perdona las pequeñas deudas de sus compañeros; y la aplicó a los que dejan pudrirse en la cárcel a aquellos que deben una pequeña cantidad de dinero, mientras ellos a su vez tienen enormes deudas de pecado para con Dios y Señor: los ocultos herodianos de aquí hacían poner en la cárcel a ciertos hombres por causas injustas. Jesús se refirió en general a ellos en su reprimenda a los fariseos, cuando dijo: “Habrá entre vosotros quienes quisieran saber cómo le va a Juan el Bautista”. “Los fariseos decían con desprecio de Jesús, entre otras cosas: “Él hace la guerra con las mujeres que le 57 siguen por todas partes; no alcanzará a fundar ningún gran reino con semejante ejército”. “Pidió Jesús al jefe que lo acompañase al jefe romano de la cárcel y exigió que se diese libertad a todos los presos mediante la paga de las deudas. Como esto se trató delante de todo el pueblo, no pudieron los fariseos negarse. Como Jesús fuese con los suyos al jefe romano, le siguió mucho pueblo alabando su buena acción. El jefe romano era mucho mejor que los fariseos, quienes por venganza ponían el rescate muy superior a lo justo; y así por algunos tuvo Jesús que pgar el cuádruple. Como no tenía la suma de dinero consigo, dio en garantía una moneda triangular, en la cual colgaba un trozo de pergamino, sobre el cual escribió algunas palabras empeñando el catillo de Magdalum, que Lázaro estaba en esos días por vender. El precio de castillo ya lo habían destinado Magdalena y Lázaro para los pobres, deudores y pecadores y su rescate. El castillo de Magdalum era mucho mejor que la villa de Betania. Los lados de la moneda triangular eran de unas tres pulgadas; en el medio estaba la escritura asegurada y tenía señalada la cantidad prometida. Un extremo de la moneda estaba sujeto a un trozo movilbe de metal, como a una cadenilla de pocos eslabones, y así se aseguraba la escritura. Después de esta formalidad mandó el jefe sacar a los presos. Jesús y los discípulos ayudaban en esta tarea. Algunos eran sacados como de agujeros y pozos y estaban completamente deshechos, medio desnudos, con los cabellos crecidos. Los fariseos se apartaban asqueados de ellos. Otros estaban desfallecidos y enfermos; caían a los pies de Jesús, que los consolaba y los animaba. Los hizo vestir, bañar y lavar, les dio de comer y les procuró vivienda y libertad. Debía hacerse bajo vigilancia en las cercanías de la prisión y en la casa de los enfermos hasta que en pocos días estuviese pagada toda la caución. Lo mismo se hizo con las mujeres prisioneras. Todos fueron regocijados con alimentos, que Jesús y los apóstoles les servían. Jesús refería la parábola del hijo prógido y de la bondad del padre. De este modo se llenó la casa de alegria; fue como una semejanza dee los que sucedió con Juan, que llevó al lugar del Limbo donde estaban los patriarcas, la noticia y el contendio de su próxima liberación y rescate. Jesús y los susyos pernotaron de nuevo en la casa delante de la ciudad”. (IV, parte IV n1 5-6). 58 SOCIEDAD I-6 MAGISTERIO Las dos tipos de fieles de la Iglesia “Son diversos los dones del Espíritu: mientras llama a unos para que den abierto testimonio con su deseo de la patria celeste y lo conserven vivo en la familia humana, a otros los llama para que se entreguen al servicio temporal de los hombres, preparando así, con este ministerio, la materia del reino celeste. “A todos, sin embargo, los libera para que, abnegado el amor propio y empleado todo el esfuerzo terreno en la vida humana, dilaten su preocupación hacia los tiempos futuros, cuando la humanidad entera llegará a ser una oblación acepta a Dios”. (GS 37-8). Mg. 81. Ante las tremendas calamidades de las guerras. “Empleemos la pausa de que gozamos, concedida de lo Alto, para, con conciencia de la propia responsabilidad, encontrar caminos para solucionar nuestras diferencias. La Providencia divina nos pide insistentemente que nos liberemos de la antigua esclavitud de la guerra”. (G. Spes 81). 59 SOCIEDAD I-6 Magisterio La masonería excomunión y demás ámbitos de “En 1983 se publica el nuevo Código de Derecho Canónico. Para sorpresa de muchos, su canon 1374 no menciona de manera expecífica a la masonería. La omisión de referenncias expresas a la masonería en el nuevo Código de Derecho tiene como consecuencia directa que se difunda la tesis que se puede ser católico y masón. Para salir al paso de esa interpretación, es promulgqada la Declaración sobre las Asociaciones Masónicas. “Quaesitum est. Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, 26 de noviembre, 1983”. Dice: “Se ha cuestionado sobre si ha habido cambio en la decisión de la Iglesia con respecto a las asociaciones masónicas, ya que el Código de Ley Canónica, a diferencia del anterior, no las menciona expresamente. Esta sagrada congregación está en posición de responder que esta circunstancia se debe al criterio editorial que se siguió también en el caso de otras asociaciones que tampoco se mencionaron, en cuanto que, están contenidas en categorías más amplias”. “Por lo tanto, el juicio negativo de la Iglesia sobre las asociaciones masónicas se mantiene sin cambios, ya que sus principios siempre se han considerado irreconciliables con la doctrina de la Iglesia (earum principia semper iconciliabilia habita sunt cum Ecclesiae doctrina”. “Los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden recibir la Santa Comunión. No está en la competencia de las autoridades eclesiales locales el impartir un juicio sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas que implcase una derogación de lo que se ha decidido arriba, y esto en línea con la declaración de esta sagrada congregación promulgada el 17 de febrero de 1981”. (César Vidal: La masonería, un estado dentro del estado, pg 311-2). Notas 1“Durante la segunda mitad de la década de 1970 tuvieron lugar diversas reuniones entre la Conferencia 60 episcopal alemana y los masones. El resultado fue la siguiente Declaración sobre la Masonería de la Conferencia Episcopal Alemana, publicada en L,Osservatore Romano, el 9 de julio de 1980. “En el curso de aquella se ha tratado de constatar si la Masonería ha experimentado cambios a lo largo del tiempo, tales que consientan a los católicos pertenecer a ella actualmente. Las conversaciones se han desarrollado en clima de cordialidad y con gran franqueza y objetividad. “Se han estudiado los tres primeros estadios (grados) de pertenencia a la secta. Después de atento estudio de esos tres estadios primeros, la Iglesia Católica ha constatado que existen contrastes fundamentales e insuperables. En su esencia la Masonería no ha cambiado. La pertenencia a la Masonería pone en duda los fundamentos de la existencia de Cristo; el examen minucioso de los rituales masónicos y de las afirmaciones fundamentales, como también la constatación objetiva de que hoy no ha sufrido ningún cambio la Masonería, lleva a esta conclusión obvia: no es compatible la pertenencia a la Iglesia Católica y al mismo tiempo a la Masonería”. (Id, pg. 310). 2-El Código de 1917 condena con excomunión la masonería y, curiosamente, (lo mismo sucede en muchos otros documentos) contempla a esta secta atentando no sólo contra la Iglesia sino atentando contra el Estado. (¡) Texto literal: “Nomen dantes sectae massonicae aliisve eiusdem generis associationibus quae contra Ecclesiam vel legítima civiles potestates machinantur; contrahunto ipso facto excommunicationem Sedi Apostolicae simpliciter reservatam”. (Canon 2335). (Id pg 300). 61 SOCIEDAD I-6 Magisterio El Estado totalitario elimina a los individuos y sus asociaciones. Él se arroga todo el poder. (Pio X) “A los perjuicios y ofensas que hemos lamentado hay que añadir un tercer capituclo: la ley de separación viola y niega el derecho de propiedad de la Iglesia. Contra toda justicia, despoja a la Iglesia de gran parte del patrimonio que le pertenece por tantos títulos jurídicamente eficaces; suprime y anula todas las fundaciones piadosas, legalmente establecidas, para fomentar el culto divino o para rogar por los fieles difuntos; los recursos que la generosidad de los católicos ha ido caumulando para sostenimiento de las escuelas cristianas y de las diferentes obras de beneficiencia religiosa, son transferidas a establecimientos laicos, en los que normalmente es inútil buscar el menor vestigio de religión; con lo cual no sólo se desconocen los derechos de la Iglesia, sino también la volunta formal y expresa de los donantes y testadores. Pero lo que nos causa preocupación especial es una disposición que, pisoteando todo derecho, declara propiedad del Estado, de las provincias o de los ayuntamientos todos los edificios que la Iglesia utilizaba con anterioridad al Concordato. Porque, si la ley concede el uso indefinido y gratuido de estos edificios a las asociaciones, que, en realidad, deja al poder público la libertad de disponer totalmente de dichos edificios. Tememos, además, muy seriamente por la santidad de los templos, pues existe el peligro de que estas augustas moradas de la divina majestad, centros tan queridos para la piedad del pueblo francés, en quienes tantos recuerdos suscitan, caigan en manos profanas y queden mancilladas con ceremonias también profanas. La ley, por otra parte, al liberar al Estado de su obligación de atender al culto con cargo al presupuesto, falta a los compromisos contraidos en un tratado solemne y, al mismo tiempo, ofende gravemente a la justicia. En efecto, no es posible dudar en este punto, porque los mismos documentos históricos lo prueban del modo más terminante: cuando el gobierno francés contrajo, en virtud del Concordato, el compromiso de asignar a los 62 eclesia´sticos una subvención que les permitiese atender decorosamente a su propia subsistencia y al sostenimiento del culto público, no lo hizo a título gratuidto o por pura cortesía, sino que se obligó a título de indemnización, siquiera parcial, a la Iglesia por los bienes que el Estado arrebató a ésta durante la primera revolución. Por otra parte, cuando en este mismo Concordato, y por bien de la paz, el Romano Pontífice se comprometió, en nombre y en el de sus sus sucesores, a no inquietar a los detentadores de los bienes que fueron arrebatados a la Iglesia, puso a esta promesa una condición: la de que el Gobierno francés se obligase a cubrir perpetuamente y de modo decoroso los gastos del culto divino y del clero. (Pio X: Vehementer nos, 1906, pg 293-4). 63 SOCIEDAD I-6 La mente del Yoga y zen, budismo y induismo y brahamanismo y la vida eterna, meditación El Yoga y el Zen. I. Introducción II. La vertiende psicotécnica A. El yoga B. El zen III. Transfondo doctrinal A. El panteísmo y el pancosmismo B. Negación de la subsistencia individual, personal, (inmortalidad del alma, resurrección), después de la muerte. C. El irrealism IV. El yoga, el zaen, la meditación trascendental y el cristianismo A. Aspectos positivos B. Aspectos incompatibles con el cristianismo Introducción “No pocas veces estas prácticas suponen una concepción del hombre y de la vida, en general, inaceptable para un cristiano. El substracto ideológico de origen hinduista y budista que alimenta tales sistemas. A. El yoga 3. La palabra yoga sugiere a muchos la práctica regularizada de ejercicios físicos, gimnásticos y mentales. Y ciertamente lo es. Precisamente a estso alude su etimología significativa de “enyugar” los poderes físicos y psíquicos del individuo en orden a conseguir el desarrollo pleno de su personalidad. 4. Hay muchos tipos de yoga. El criterio diferenciador de las diferentes clases de yoga radica en su punto de partida o –quizá mejor- de apoyo. Se enumeran a continuación las principales clases de yoga y su punto de apoyo primordial: 1) el filosófico (jñnayoga= “yoga del conocimiento”), que acentúa la liberación de la mente de la influencia de lo sensorial; 2) el operativo o de la acción (karma-yoga), 64 que se apoya en la concentración en el cumplimiento del deber o de cada acción sin apegamiento a los resultados; 3) el vivencial, irracional (bhkti-yoga), de donación absoluta a la divinidad por medio de la exaltación del sentimiento; 4) el mágico-verbal (mantra-yoga), que no pone en primer lugar las ideas ni la acción ni el sentimiento e ininteligible (mantra), repetida lenta y tenuamente en sincronía con el ritmo de la respiración; 5) el corporal (hatha-yoga), que concede un valor prioritario a los ejercicios encaminados a obtener la regulación y el control de la respiración, así como la fijación de la mente en una idea o cosa determinada; 69 el laya-yoga o “yoga de la disolución”, explicación teórica de la práxis (hathayoga), convertida en doctrina de salvación. Parte de una concepción anátomica y fisiológica del hombre, que no es científica y que busca su equivalencia entre el macrocosmo (universo) y el microcosmo (hombre); 7) el yoga psicomental (raja-yoga). B.- El zen 5. Según una tradición oriental, un discípulo entregó a Sidharta Gautama (nombre propio de Buda) “el iluminado”) una flor y le pidió que le explicara el misterio de su doctrina. El maestro tomó la flor, la contempló en silencio durante un largo rato, y, sin palabras, con un gesto indicó al discípulo, un tanto extrañado, que se retirara. Al parecer, de esta anécdota se deriva el zen. El discípulo aprendió, y trató de vivir la lección: el misterio no se alcanza con palabras ni con razonamientos, sino sólo mediante la contemplación. 6. El zen, considerado por muchos como la cima del budismo, es todavía en nuestro tiempo la norma única de vida de varios millones de bonzos y de sus discípulos en Japón. La palabra zen, forma abreviada del japones “zazen”, significa “encontrarse, meditar, sentado”. 7. Los recursos psicotécnicos del zen pueden reducirse a: 1) ciertas posturas (por ejemplo, la de loto, con el pie derecho sobre el muslo izquierdo, la del loto, con el pie derecho, las rodillas pegadas al suelo, el tronco y la cabeza erguidos, etc.); 2) un método y ritmo respiratorio distinto del empleado en el yoga; 3) un ejercicio de concentración, llamado koan, consistente en una 65 palabrfa o sentencia (a veces ininteligible, de ordinario enigmática, sin sentido) repetida interiormente, “masticada”, una y otra vez (por ejemplo, la palabra “mu”, la frase “la luz tiene reverso”); 4) el abandono de toda idea, imagen, recuerdo y representación sensible”. 8. Todo va encaminado a producir el vacío interior. Sólo así se evitan las interferencias perturbadoras de la armonía con lo profundo del yo y del cosmos. De este modo puede llegarse a una “iluminación” –visión intuitiva interior- en el momento más imprevisto, aunque siemjpre tras un largo período de ejercicios (vrios días, y ordinariamente meses y años). Suele ir precedida de temblores, lágrimas o risas aparentemente injustificadas e incontrolables. En contra de lo escrito a veces en libros de divulgación en Occidente, una sola experiencia de la iluminación no basta ni es totalmente eficaz. Es preciso seguir practicando sin desmano durante el resto de la vida los ejercicios psicotécnicos de concentración”. III. Transfondo doctrinal 9. El yoga y el zen exigen una serie de recursos gimnásticos y psicotécnicos. Pereo son muchos más que eso, que es lo primeramente ofrecido al hombre occidental, cristiano o no. Quien practique el yoga o el zen, de ordinario se ve progresivamente introducido en su trasnfondo ideológico, a no ser que reaccione a tiempo. A. El panteismo y el pancosmismo 10. El hinduismo, básica y originariamente, es politeísta. Admite la existencia de 33 millones de dioses y diosas, que algunos multiplican por diez. Pero muy pronto este politeísmo se compaginó con el monismo panteísta o creencia en Brahmán (en sánscrito, palabra de género neutro), es decir, “lo Uno”, lo Todo, lo Absoluto”. A fin de evirtar posibles confusiones, conviene recordar que tanto el monismo como el monoteísmo admiten la unicidad del principio de todas las cosas. Pero, de hecho, se distinguen; más aún: se contraponen. 11. El monoteísmo reconoce la realidad personal del único Ser supremo, causa de todos los seres, 66 radicalmente transcendente a ellos y fin último suyo. El monismo, en cambio, profesa que la multiplicidad de lo existente (dioses, hombres, animales, cosas y el universo entero) proviene de lo Uno Todo, no por creación, sino por emanación, como la tela de araña o los raos caloríficos del sol. Emana de la Uno Todo en una especie de evolucionismo regresivo (de lo más perfecto a los más imperfecto, de la luz a las tinieblas) y a lo Uno todo retorna con la periodicidad de los ciclos cósmicos de 4.320. 000 años cada ciclo. Es por tanto un panteismo. El monoteísmo es religioso, espiritual. El panteísmo, en el fondo, no se diferencia del materialismo, pues niega la substantividad del universo frente a lo Absoluto. El panteísmo es una de las características más acentuadas del hinduismo. 12. El budismo ha sido y es considerado como ateo en primer lugar por los hindúes, aunque no lo sea del todo. Buda permanecía en silencio cuando se le preguntaba acerca de la divinidad. El budismo no cree en la divinidad en cuanto causa eficiente o hacedora y conservadora de las cosas, e influyente tanto en el mundo como en la vida y destino de los hombres. En cierto sentido admite la divinidad, pero sólo en cuanto causa final o imán de todas las aspiraciones humanas; es el nirvana, especie de “cielo” sin Dios ni ángeles. 13. Coherente con esta concepción, el budismo proclama el pancosmimsmo o el “Universo- Todo”, que viene a ser como la secularización, la desacralización radical del panteísmo hindú. De suyo, es una consecuencia y reflejo del “ateísmo” budista. Como el hinduísmo, del cual se desgajó, el budismo admite los ciclos cósmicos y el evolucionismo regresivo a la hora de explicar el origen de las cosas y del hombre, pero sin la intervención de lo Uno Todo impersonal (Brahman hindú) ni de divinidad alguna. El cosmos o universo es eterno y eternamente sometido a una especie de explosiones cósmicas de luminosidad decreciente hasta que se llegue a la obscuridad universal, seguida de otra explosión que inicia un nuevo ciclo en todo idéntico al anterior”. 67 B. Negación de la subsitencia individual, personal, después de la muerte 14. La transmigración de las “almas” es una creencia común en el induísmo así como a las dos ramas desgajadas del mismo: el budismo y el jinismo. El hinduísmo admite la existencia del alma; el budismo la niega. En su lugar, los budistas creen en algo intrínseco a todos los seres que “sienten”, subsistente a pesar de las mutaciones de lo apariencial en cada ser. Es lo que en el zen se denomina ordinariamente “naturaleza búdica” o “de Buda”, y también “naturaleza esencial”, “naturaleza verdadera”, “el yo verdadero”. 15. Tanto el alma del hinduísmo com la “naturaleza búdica” o “el yo verdadero” del zen pueden reencarnarse no sólo en otro hombre de rango (casta, en el hinduísmo) superior o inferior, sino también en una nimal e incluso en un árbol o planta. Esa reencarnación se efectúa de acuerdo con el grado de “mérito” o “demérito” acumulado en las existencias anteriores. Cuando el alma o la “naturaleza búdica” consiguen purificarse del todo, se diluyen en el Uno Todo (Brahman) com el agua de los ríos en la mar (aspiración del yoga hindú), que es la aspiración del yoga y del zen budista. Pero, para alcanzar esta meta, se requiere un número incalculable de años, el equivalente –según los budistas- a la unidad seguida de 2.103 ceros. Por tanto, ni en el hunduísmo ni en el budismo hay inmortalidad o subsistencia del alma personal después de la muerte ni, menos aún, resurrección de los muertos”. c.- El irracionalismo 16. Otra nota definitoria del yoga, del zen y de la meditación trascendental es el irracionalismo o predominio de lo emocional; es el ansia y busqueda, con frecuencia desenfrenadas, del sentimiento, del sentir algo en las prácticas religiosas. No obstante, específico del hombre es guiarse por la luz de la razón y, si se es cristiano, por la razón iluminada por la Revelación, por la fe, que es “asesntimient”; no necesariamente “sentimiento”. 68 17. El zen es una vivencia personal, inmediata e indecible; algo esencialmente subjetivo, ilógico e irracional. Propiamente no es filosofía ni una religión. No enseña nada por vía de análisis intelectual ni exige la aceptación de algo por medio de fe. Tampoco contiene verdades inmutables, obligatorias para sus adeptos. Priva de valor a los libros sagrados y a su interpretación. La vivencia personal –en su raíz psicológica- está por encima de cualquier autoridad y explicación. El subjetivismo, el irracionalismo y el talante desacralizador del zen sintonizan, en gran medida, con tres caracteristicas del hombre occidental moderno. Esta afinidad ayuda a explicar su irrupción en Occidente”. 18. El yoga cae también en el subjetivismo, en el encarramiento del hombre en sí mismo, y a veces en el afán de vivencia apasionada de la entrega a la divinidad, de inmersión en lo Uno Todo. No obstante, de ordinario y al menos aparentemente predomina el talante rigorista. Pues los practicantes del yoga, sobre todo dentro de hinduismo, desprecian el cuerpo, lo material, lo sensorial, y se esfuerzan por romper ese encadenamiento. De ahí que su norma de conducta sea generalmente el más absoluto rigorismo ascéteico, purificatorio, excepto en la bhakti-yoga. En ésta la explosión de los sentimientos ha precipitado a no pocos en las prácticas eróticas más disolutas, con la particularidad de que la unión y manifestaciones sexuales son consideradas como símbolo de la donación total y de la unión con la divinidad. 19. A sú ve, la meditación trascendental, aunque se denomine “meditación”, no lo es en el sentido que este término tiene en Occidente. Precisamente su apelativo “trascendental” alude a que trasciende el plano meramiente intelectual e incluso el consciente. La meditación trascendental e incluso el consciente. La meditación trascendental repercute de modo directo en las profundadades del individuo. No es reflexión especulativa o filosófica ni simplemente discursiva sobre una idea, un tema o una realidad. Tampoco se trata de una práctica específicamente religiosa ni de una forma de oración (la hecha predominantemente con la mente o los pensamientos). Se caracteriza por la ausencia deliberada de todo esfuerzo en los ejercicios de interiorización; el gozo y la calma brotan por sí mismos en el interior de las personas. La llave que 69 abre ese manantial, no son las ideas ni el sentimiento, sino sólo el sonido de unas palabras (mantras) repetidas lentamente una y otra vez. A cada persona corresponde un manta específico, exclusivo, suyo, que – si acierta con él- lo pone en armonía consigo mismo, con cada cosa y persona de su enotorno, con el universo entero”. IV. El yoga, el zen, la meditación trascendental y el cristianismo. (Cfr Nostra aetate, 2b). 22. Cuando se leen libros que tratan de yoga, zen, etc., o un cristiano se inicia en estas prácticas, conviene cribar la praxis psicoltécnica de la teoría o doctrina subyacente. No siempre resulta fácil. Quien se inicia en estas escuelas corre el peligro de recibir primero lecciones y prácticas relativas a los recursos psicotécnicos. Esa puede ser su intención, con el deseo de no pasar de ahí. Pero con frecuencia, en la mente del gurú o iniciador, lo psicotécnico no es sino una epecie de anzuelo. Una vez aceptado, el iniciador trata de sacar del reciento cristiano a quien se inicia; es más frecuente que pretenda habituarlo –ordinariamente con cierto forcejeo- a las doctrinas hinduistas o búdidas, precipitándolo en el sincretismo y en el relativismo, disolvente de lo específicamente cristiano. De hecho, el gurú Maharaji suele tardar unos dos años en hablar de la reeencarnación de las almas a los asiduos a sus lecciones; llega incluso a presentarse como un avatara (“descenso”), reencarnación) de Jesucristo, así como una mujer residente en Estados Unidos dice serlo de la Virgen María. Precisamente el panteísmo y el pancosmismo (que pueden ser presentados de modo capcioso para los cristianos sin formación teológica), la negación de la inmortalidad del alma e incluso de su existencia (zen) así como la negación de la resurrección, y la reencarnación de las almas, fácilmente reconocible por cualquiera, pueden servir de hitos orientadores a la hora de discernir cuándo se pasa de la praxis psicotécnica. 23. Frente al monismo panteista hindú y el pancosmismo budista, el cristianismo profesa el monoteísmo: “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, Creador y Señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual, siendo una sola 70 substancia esperitual, singular, absolutamente simple, e inconmutalbe, debe ser predicado como distinto del mundo real y esencialmente, felicísimo en Sí y de Sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que fuera de Él mismo existe o puede ser concebido”. (Vaticano I, Dz 1782). 24- Más aún, lo espefíco del cristianismo en cuanto a la creencia en la divinidad no es el monoteismo, presente también en el Judaísmo, en el isalamismo y en todas religiones de los pueblos llamados “primitivos” (o, mejor, “sin escrsitura”), sino el monoteismo trinitarios. La Santísima Trinidad está constituída por las relaciones personales, divinas, ad intra; es la vida íntima de Dios. Por eso, a diferencia de Dios en cuanto Uno (cognoscible también por medio dee la razón a través de sus obras “ad extra”: el universo, el hombre son sus aspiraciones), Dios en cuanto Trino sólo puede ser conocido mediante la Revelación del mismo Dios (Mt 11, 17; Lc 10, 22). De hecho, conocemos la Trinidad de personas divinas porque quiso comunicárnoslo Jesucristo, perfecto Dios y perfecto Hombre”. 25. La relición verdadera, el cristianismo, se caracteriza por ser una religión en la que la iniciativa es divina; no es una búsqueda de Dios por parte del hombre, como en elcaso del yoga hindú, ni mucho menos una identificación del ser propio con el ser cósmico, del yo con el universo, como en el zen; antes que nada en el cristianismo hay un descendo de Dios hasta nosotros: “Es Dios quien se manifieta, se descubre, se revela, quien busca a los hombres, para infundir en ellos su misma vida. Punto de partida de la fe cristiana es, por tanto, la aceptación, la recepción llena de fe (obediencia de la fe) de aquello que Dios ha dado: sólo después, una vez recibido y aceptado libremente el don de dios, surgen la necesidad de una respuesta por parte de la criatura. La religión cristiana es, pues, una irrupción de Dios en la vida del hombre”. (A. del Portillo). 27. En la contemplación cristiana, la unión con el Padre de los cielos no tiene parangón posible con el zen. Y es que la contemplación cristiana no se agita en el mundo interior cerrado del yo, sino que se abre a Dios, Padre nuestro y centro de nuestra vida. La vida del cristiano en cuanto tal se apoya en el soporte objetivo de la greacia y de la filiación divina: en su 71 paarticipación de la naturaleza divina y en su condición de hijo –con frecuencia pródigo- de Dios, conformado con Cristo, Unigénito del Padre. El cristianismo no participa de la esencia divina por naturaleza, sino por gracia santificante. La vida y mística cristianas son esencialmente vida y mística de fe y gracia. De ahí que la práctica ascética-mística queda en segundo plano, pues a Dios no se le llega, a base de esfuerzos, de concentración, de recursos psicotécnicos, como la iluminación budica y zenista. Aunque prescinda del esfuerzo, el cristiano sabe que más que elevarse él hasta Dios, es Dios quien se adelanta, se le manifiesta y se comunica con él. El hombre sabe que sólo podrá ascender al plano sobrenatual, divino, correspondiendo a la acción de Dios, que, desde arriba y desde dentro de él mismo, lo toma y eleva. 27. La filiación divina, realidad objetiva, se convierte en el plano subjetivo, personal, en la contemplación y amor filial a nuestro Padre dios, que serán definitivos y totalmente beatificantes en el más allá de la muerte (para el alma de cada bienaventurado antes de la Parusía o venida gloriosa del Señor y, después de ella, también para el cuerpo resucitado). Se salva o condena cada persona, no un alma o un yo profundo vivificadores de un sinúmero de cuerpos a lo largo de sucesivas reencarnaciones. 28. San Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, resume la tarea y destino puesto por Dios a sus elegidos: “ser conformes a la imagen de su Hijo” (Rm 8, 299. Esta conformación se realizará incluso en cuanto al cuerpo. Pues en la Parusía “Cristo transfigurará nuestro cuerpo conformado a su cuerpo y gloria” (Phil 3,20), o glorioso, resucitado. Jesucristo no sólo es nuestro “modelo” (al estilo de Buda para los budistas), ni se limita a influir en nosotros desde fuera, el cristiano ha de unirse e identificarse con Cristo; ha de llegar a ser alter Christus, ipse Christus”. “Santa Teresa. Apartarse de Cristo..., no lo puedo sufrir”. El Papa afirmaba: “Este grito vale también en nuestros días contra técnicas de oración que no se inspieran en el Evangelio, y que prácticamente tienen a prescindir de Cristo, a favor de un vacío mental que dentro del cristianismo no tiene sentido. Toda técnica de oración es válida en cuanto se inspira en Cristo y conduce a Cristo, el camino, la verdad y la vida”. 72 SOCIEDAD I-6 Resumen de budismo “Los aspectos de la enseñanza de Buda que, en mi opinión, podrían retrotraerse al mismo serían los siguientes: 1.Siddharta aceptó en bloque el sistema politeista del hinduismo. Animó la práctica de rendir culto y realizar ofrendas en honor de los dioses como algo bueno y encaminado a obtener su benevolencia. Pese a todo, consideró que su especial iluminación lo colocaba a él y los que la alcanzaban por encima de los dioses. Buena prueba de ello lo constituye no sólo el testimonio de las fuentes sino también los preparativos de sus adeptos para rendir culto a sus reliquias incluso antes de producirse su fallecimiento. 2.- Siddharta aceptó igualmente la creencia en el karma y en el cielo de las reencarnaciones existente ya en el hinduismo, pero acentuó la visión del universo como un devenir continuo, sin creador, sin sustentador, sin permanencia propia. El mismo ser, la misma personalidad no pasaba de ser una ilusión tan escasamente consistente como un sueño. 3.- Estos aspectos vinieron además especialmete subrayados por la experiencia subjetiva de sufrimiento padecida por Siddharta. Para escapar de él, sólo cabía extinguir el deseo, lo que a su vez tendría como consecuencia la supresión del cielo de las reencanaciones y la entrada final en el Nirvana, es decir, el vacío, la disolución”. 4.- Al alcanzar esta meta, el adepto debia someterse a una serie de ejercicios que, en términos generales, no parecen haberse diferenciado sustancialmente de los enseñados por otros maetros jóguicos y que terminarían llevándole a un etado que le permitiría entrar en el Nirvana en el momento de la muerte o tras un período ya limitado de reencarnaciones. Este camino estaba cerrado a las mujeres –Siddharta manifestó una fuerte misonginia incluso después de iluminado- y a los alicos, pero éstos podían aspirar a una continua superación a través de vidas sucesivas”. “Lógicamente, y en esto existe una práctica unanimidad, el núcleo histórico y doctrinal relacionado con Buda recibió con el paso de los siglos numerosas 73 aportaciones procedentes de las tierras a las que llegaba el budismo y de los sistemas ideológicos con los que se enfrentaba. Historiar esos desarrollos también constituye un reto apasionante, pero diferente, desde luego, al de reconstruir la vida y la enseñanza reales de Siddharta. Esta última tarea es la que se aborda partiendo de ls fuentes históricas, en las páginas de otra obra”. (César Vidal: Buda, el Príncipe, pg 171-2). 74 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La inmensidad de la complicidad pasiva (Aurelio Arteta) “Que se desentienda negligentemente de descubrir que vive en un ambiente social que ampara o promueve la comisión de iniquidades, no fuera que ello le exigiera un rechazo expreso de tales injusticias para evitar la complicidad moral con quines las perpetran”. “Esta última es la complicidad que tiene lugar en un llamado contexto cómplice, seguramente la que cualquiera conoce más de cerca. En un contexto cómplice, el silencio o el no hacer nada ya son asimismo cómplices. “A veces las circunstancias externas pueden crear una situación en la que no es un acto explícito del agente, sino más bien el dejar actuar, lo que proporciona a otros la justificación para concluir” que está avalando las fechorías del agente primario. No es una complicidad que le adviene sin más a ese agente, porque hay algo que ya ha decidido hacer, a saber, permanecer silencioso, en lugar de protestar abiertamente. Tal vez no estuvo en su mano verse metido en tal relación con el mal, pero sin duda podrá haber hecho esfuerzos para evitar mantener esa relación en el futuro. Los casos posibles de estar situados en un contexto cómplice son muy variados. “Pero aún conviene examinar las actitudes dominantes que expresarían esta complicidad del “espectador”. En un intento por resumirlas, vamos a suponer que su talante puede condensarse en el conformismo y la indiferencia moral. Los factores causales del consentimiento, que se recogen en el próxímo capítulo, serán otros tantos ingredientes que alientan este conformismo y esta indiferencia”. (El mal consentido: Alianza editorial, c. II, pg 68). 75 SOCIEDAD I-6 El integrismo musulmán (Enrique de Diego) “El integrismo actual tiene tres etapas en su proceso de formación: 1) la fundación, por Hassan alBanna del grupo de los Hermanos Musulmanes en Egipto, como respuesta al derrocamiento del califato otomano; 2) la instauración por Jomeini de la república islámica en el Irán chii; 3) la configuración de Al Qaeda en Afganistán y el lanzamiento de su fatwa señalando a los occidentales como objetivo de la jihad del terrorismo. Hasan al-Banna (1906-1949) Es un producto de Al-Azhar, el centro de formación de los ulemas, foco de integrismo dentro del sunismo. Su padre, relojero de profesión, era diplomado en teología por Al-Azhar y dedicaba su tiempo libre al estudio de los hadizes de la Sunna. Hasan fue admitido a los 16 años en la citada universidad, gracias a sus conocimientos sobre la religión. El Ministerio de Educación le ofreció una beca, para estudiar en el extranjero, que declinó. Trabajó como profesor en Ismailia, una pequeña localidad al noroeste de El Cairo. En 1928, creó la Sociedad de los Hermanos Musulmanes. Era su respuesta al colapso del imperio otomano y a la caída del califato. Establecía que tal desgracia se debía a la apostasía de los musulmanes y al abandono del islamismo. No era una propuesta nueva, sino el integrismo tradicional, calcado de la reacción de Ibn Tamiyya contra las invasiones mongolas, negando la condición de musulmanes a los mongoles conversos y dominadores. Hasan rechazaba como idolatría cualquier idea occidental y muy notoriamente el nacionalismo, que se propugnaba como respuesta a la colonización de las sociedades musulmanas por las naciones occidentales. Frente a ello, al-Banna proponía un Islam internacionalista que borrara las fronteras de las naciones, bajo un único califa. El lema de los Hermanos Musulmanes se estableció en torno al “islam, religión y Estado”. Tejieron una red islamista con escuelas, asociaciones de caridad, dispensarios médicos, bibliotecas y pequeñas empresas para captar adeptos entre los pobres, poniendo en evidencia las carencias del Estado. En 1948 ya había conseguido un número importante de militantes, pero seguía siendo un número 76 minoritario sin posibilidades de acceder al poder y los Hermanos Musulmanes pasaron a practicar el terrorismo, lo que provocó una oleada de represión en la que fue muerto Hasan al-Banna el 12 de febrero en 1949. El integrismo lo tiene por uno de sus mártires. “La muerte de al-Banna fue un golpe muy duro para el totalitarismo islamista, cuyo momento no había llegado. El ambiente era propicio para una oleada de nacionalismo y de totalitarismo secular. Los jóvenes inquietos y los oficiales ambiciosos de academias eran conscientes de la postración de las sociedades musulmanas y de la responsabilidad del islamismo en su atraso. Los ulemas, además, habían colaborado con las potencias coloniales. Como explica Jacques Berque, “para conservar su poder, los ulemas no rehusaron colaborar con los colonizadores; cuando los franceses deponen en 1953 al rey Mohamed V de Marruecos ningún ulema protestó. Bonaparte creó en Egipto un consejo de ulemas”. (Enrique de Diego: Chueca no está en Teherán, p 74). 77 SOCIEDAD I-6 La Coranocracia (Enrique de Diego) “El integrismo es desde luego, reacción a los modelos socialistas del panarabismo presentados como la fórmula modernizadora, mas responde a una larga tradición histórica cuyo núcleo común es que las reformas religiosas en el Islam han ido en la senda de la intolerancia y reclaman la pureza originaria del Corán. El discurso es tan serio que no puede despacharse con el fácil recurso a la pluralidad de corrientes islámicas. La idea de la violencia y de convrsión por la espada no es un estereotipo occidental, está explícito en la división simplista y dialéctica del mundo en Dar-al-Islam (la casa del Islam) y Dar-al-Harb (la casa de la guerra), sobre la que extender la guerra santa. Hay una veta integrista originaria en la incapacidad para establecer una autonomía de las cosas temporales, pues, por ejemplo, hacer depender la soberanía del pueblo –o de los individuos- es una idea herética, pues la soberanía reside en Alá. Mientras en las desviaciones autoritarias del cristianismo, y han sido muhcas, puede verse una perversión del mensaje, en las del islamismo, que han sido la norma, puede verse una búsqueda de la ortodoxia, un retorno a los fundamentos. “La soberanía, si el poder político reside en Dios y sólo en Él ha de ser por necesidad, por imperativo religioso, absoluto. Tal concepción podría ser atemperada por la umma, la comunidad de los creyentes, en quien muchos ven u principio democrático. La umma ha sido y es otro de los mitos distorsionadores del debate dentro del mundo islámico. Mahoma la previó como una forma nueva de tribu basada en la religión y no en la sangre. Eso fue, desde luego, una idea revolucionaria en la península arábiga de su tiempo, pero muy pegada al contexto histórico: esa idea tribal sometió a fuertes tensiones al mundo islámico en su expansión y reaparece cíclicamente en un sentido de pureza originaria. Hoy es, en absoluto, impracticable. Hay, pues, dos negaciones dogmáticas: la autonomía del poder político y del individualismo. En el Islam no hay causas segundas. Incluso el absolutismo más estricto 78 está bajo sospecha si no se legitima mediante la religión. “No es un problema del siglo XXI, ni surgido del colonianismo, ni crecido por el complejo de inferioridad ante los avances modernizadores de Occidente con la revolución industrial. Esa pulsión surge en la misma muerte del Profeta. Mahoma predicó una religión nacional para un pueblo elegido, los árabes. De hecho durante los primeros dos siglos de expansión no se admitieron conversiones y la forma de conversión en cualquier caso pasaba por la inclusión como miembro de segunda en una tribu árabe. El Islam era la religión de los hijos de Ismael como el judaísmo lo era para los hijos de Esaac. La predicación de Mahoma se basa en el monoteísmo. Es ese prácticamente el único dogma contenido en El Corán. No era, ciertamente, una idea nueva. Para evitar esa evidente contradicción –en buena medida se trata de una expropiación del Antiguo y el Nuevo Testamento- Mahoma fue situándose cada vez más en conexión con Abraham. La misma idea de Jerusalén como tercera ciudad santa del Islam se basa en una visión en sueños de Mahoma supuestamente transportado a Jerusalén. ¿Por qué esa curiosa idea, tan admitida, según la cual los musulmanes pasan a ser propietarios de la tierra conquistada, mientras sus antiguos moradores son justamente desposeídos? Jerusalén y Palestina fueron conquistadas por los árabes, como después por los cruzados. La concepción integrista judía de la posesión bíblica de la tienera tiene tanto y tan poco fundamento como la islámica de la tierra musulmana. El victimismo musulmán es un dogma, antes que una realidad”. (Islám, visión crítica, Rambla p 78-80). 79 SOCIEDAD I-6 La tiranía bolchevique (Fernando Paz) “Durante los años veinte comenzó a funcionar en la URSS la Liga de los Ateos o Asociación de los Sin Dios, que se puso bajo las órdenes de Emilian Yaroslvski, el más signficadamente ateo entre los bolcheviques. Dicha organización tenía por finalidad, según proclamaba, la “lucha por todos los métodos científicos contra la religión y las supersticiones”, especialmente contra “los mitos más arraigados en la mente de los hombres, la creencia en la existencia de Dios y en la inmortalidad del alma”. En la asociación se admitía a todo soviético mayor de dieciséis años, pese a lo cual nunca contó con más de un millón de miembros activos”. “La política atea impregnó toda la vida pública en la Unión Soviética. A veces, las autoridades recurrían a procedimientos sutiles, pero en otras ocasiones la imposición no se disimulaba lo más mínimo. Así, a los niños, en las escuelas, se les conminaba a rezarle a Dios para que les enviara pan; cuando, tras esperar un rato, el pan no bajaba del Cielo, les animaban a que se lo pidieran a Lenin. A los pocos segundos, aparecían militantes del Komsomol portando bandejas de panes blancos que repartían entre los niños”. “En octubre de 1918, los bolvheviques promulgaron el Código de la Familia, en el que no se suprimía el matrimonio, pero se le secularizaba. Comoquiera que las ceremonias religiosas ya no se consideraban válidas, en 1919 las autoridades crearon unas oficinas civiles para registrar las bodas, defunciones y nacimientos al margen de la Iglesia. Dichas oficinas resultaban especialmente deprimentes para aquellos que contraían nupcias ya que, al estar destinadas a múltiples usos, en los lúgubres pasillos había carteles en los que se advertía de los peligros de las enfermedades venéreas y del alcoholismo. Las ceremonias eran baratas y los servicios resultaban plenamente acordes con las tasas que se cobraban por ellos. “Este tipo de cosas, por supuesto, no deberían haber extrañado a nadie. Los clérigos sabían desde fecha temprana a quiénes tenían enfrente. Sin embargo, desde hacía décadas, y como sucede en las épocas que preceden a los grandes cambios, la situación en el país era 80 extraordinariamente confusa. Las más extrañas teorías encontraban acomodo a lo largo de la inmensa Rusia, desde mucho antes de que los bolcheviques se hiciesen con el poder. No faltaban los santones que cruzaban el territorio de este a oeste y de nortge a sur, exaltados en sus visiones y predicando las más particulares doctrinas. El milenarismo arraigó fuertemente, y de él se pasó con facilidad a la mística de la lucha revolucionaria. El apocalipticismo facilitó la aparición del radicalismo social, que terminó impregnando también a muchos clérigos, quienes comenzaron a proclamar la llegada de un nuevo orden social que pondría fin a las injusticias seculares. Del mismo modo, no faltaban revolucionarios que consideraban a Cristo comoe el primer socialista de la Historia. “En realidad, en Rusia de comienzos del siglo XX había casi tantos socialismos como socialistas. Pero si algunos de entre ellos no estaban dispuestos a pactar con la religión, esos eran los bolcheviques. Los bolcheviques no prestaban demasiada atención a la cuesitión religiosa, por cuanto, de acuerdo con su credo, esta se resolvería por sí sola en función del avance del socialismo y de la ciencia. La Iglesia no era más que una superestructura perteneciente al Antiguo Régimen, de modo que la caída de éste y la modificación de los modos y relaciones de producción la suprimirían por sí solos. “Cuando los bolcheviques tomaron el poder se apresuraron a separar la Iglesia y el Estado, lo cual tuvo lugar de modo oficial el 28 de enero de 1918. El Estado se compremetía a respetar las creencias religiosas, siempre y cuanod la Iglesia no se inmiscuyese en cuestiones políticas o de orden público. Por supuesto, la religión fue prohibida en las escuelas después de haber dejado a la Iglesia sin bienes, lo que formaba parte del plan de exterminio de la Iglesia en veinte años. “Con un cierto estupor, los bolcheviques comprobaron que, pese a las persecuciones, la Revolución y la guerra, la religión no desaparecía. Como nunca le habían prestado demasiada atención, les extrañaba tanta resistencia. A la vez que la erradicación por la violencia, Lenin confiaba en que la extensión de las explicaciones científicas suplantaría definitivamente a las “supersticiones”, así que pidió al Partido un 81 esfuerzo especial para lograr este objetivo: había que adoptar un programa de ateísmo y materialismo militante. “Lo que se desarrolló en los años que estaban por venir obedecía a los criterios leninistas en sentido pleno. Se desencadenó sobre Rusia una ofensiva de ateísmo, a veces con ribetes verdaderamente ridículos y otras veces, trágicos y, no pocas veces, sorprendentes. Muchas costumbress que habían arraigado en la sociedad rusa trataron de ser extirpadas de forma brusca, lo que impedía la culminación exitosa del programa; así, por ejemplo, el anillo de bodas que se portaba en el dedo anular de la mano derecha fue desaconsejado porque era de “origen cristiano”, pero muchos hicieron caso omiso de la doctrina oficial. “En la época de Navidad, los miembros del Komsomol recorrían las calles cantando villancicos blasfemos y portando árboles de Navidad de color rojo. De hecho, los árboles de Navidad fueron prohibidos en 1929; pertenecían al modo de vida burgués, y tenía claras connotaciones cristianas. El día de Navidad recibió el poco estimulante nombre de “Día de la Industrialización”. La sensación de que los jóvenes lo pasaban en grande escandalizanddo a sus mayores con este tipo de actitudes acrecentaba el regocijo de los chicos. Pero muchos comunistas, incluso miembros del Partido, se guardaban de mostrar complacencia ante este tipo de actitudes. No era solo que siguieran siendo cristianos –lo cual, en efecto, ocurría en algunos caos- sino que barruntaban la fragua de una inversión moral inquietante entre los menores. Por muy atgeo que se fuese resultaba escasamente gratificante escuchar canciones blasfemas en boca de los más pequeños. Así, en 1930, mientras los miembros del Partido sumaban 1.850.000 militantes, tan solo unos ochocientos mil de estos pertenecían a la Liga de los Sin Dios”. (El fracaso de una utopía; pg 53-55). 82 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La política en el juicio final (Vidal-Quadras). “Un día los gobernantes de los Estados del euro serán llamados ante el Tribunal inapelable de la Realidad y de la Historia y el supremo juez de la Racionalidad y la Sensatez les preguntará conminatorio: ¿incumplisteis el Pacto de Estabilidad cuando os convino ignorando vuestro solemne compromiso de preservar la solidez de la moneda única? ¿Permitisteis que los salarios subiesen por encima del PIB año tras año cediendo a la presión de los sindicatos escasamente representativos y agresivamente reivindicativos? ¿Multiplicasteis los niveles de la Administración creando estructuras públicas hipertorofiadas, complejas e ineficientes? ¿Aprobasteis legislaciones laborales rígidas que dificultaron la adaptación de las empresas a los cambios de la coyuntura y aumentaron inmoderadamente los costes de producción? ¿Organizasteis la educación de acuerdo con los principios tan teltales como la inclusividad, el igualitarismo y la falta de exitgencia destruyendo el esfuerzo, el mérito y la búsqueda de la calidad y deteriorando gravemente la competitividad de vuestro país? ¿Os habandonasteis al gasto sin freno en las épocas de vacas gordas y al endeudamiento sucicida en tiempos de recesión? ¿Os negasteis a admitir que la peor crisis desde el crack del 29 había llegado y engañasteis a los ciudadanos mientras los anestesiábais con medidas populistas descabelladas que hundían vuestras economías más y más en el abismo? ¿Os beneficiasteis de leyes electorales escasamente democráticas y de sistemas de participación ligárquicos y colonizadores de la sociedad civil? ¿Caisteis en la tentación de socavar la división de poderes sometiendo al legislativo y al judicial al dictado del ejecutivo debilitando así letalmente el Estado de Derecho y el imperio de la ley? ¿Pusisteis muchas de vuestras entidades financieras en manos de políticos incapaces y venales que las arruinaron al servicio de sus intereses partidistas y electorales? ¿Olvidasteis dedicar el 83 suficiente empeño a difundir y consolidad en las sociedades empeño en difundir y consolidad en las sociedades que os fueron confiadas el conjunto de valores morales fuertes que garantizan la honradez y la justicia, bases indispensables para la prosperidad? ¿Os entregasteis a la corrupción y la tolerasteis y alentasteis hasta extremos que destruyenron la confianza y la reputación de vuetras naciones? ¿Aumentasteis sin medida el número de asalariados públicos para colocar a amigos, parientes y correligionarios? “Las respuestas serán variadas, según el comportameinto de cada cual, pero no cabrán evasivas. El verdicto retumbará riguroso y contundente, colocando a los distintos comparecientes ante el espejo de su vergüenza o de su virtud. Las élites políticas recibirán también su merecido. Que Dios se apiade de sus almas”. (Época nº 1405). 84 SOCIEDAD I-6 BILLETERA Paradigma de la idiotez arcana “Si el mercado internacional es cosa de gigantes que acogotan a los débiles ¿por qué Israel, Andorra, Mónaco, Liechtenstein, Taiwán, Singapur, Hong-Kong, Luxemburgo, Suiza, Curazáo, Gran Caiman o Dinamarca están entre las naciones más ricas (y más pequeñas) del mundo? Más aún: dentro de la propia América Latina, ¿por qué Uruguay e smás rica que Paraguay? ¿Por qué los uruguayos les impiden a los paraguayos desarrollarse? ¿Por qué Costa Rica es más próspera que Nicaragua o que Honduras? ¿Porque los ticos ejercen el maléfico imperialismo o porque hacen ciertas cosas mejor que sus vecinos centroamericanos?” Sería bueno estudiar “cómo algunas naciones antes paupérrimas se han situado en el pelotón de avanzada, observaría que nadie les ha impedido a Japón, a Corea del Sur o a Taiwan convertirse en emporios económicos. Incluso, cuando algún país latinoamericano, como Chile, ha dado un paso adelante, acercándose a la denominación de tigre, esa clasificación, lejos de cerrarle la puerta del comercio, ha servido para que lo inviten a formar parte del Tratado de Libre Comercio mientras las inversiones fluyen incesantemente al país de la loca geografía”. (Carlos Alberto Montaner: Manual del perfecto idiota). 85 SOCIEDAD I-6 Billetera Política cristiana (Santiago Velo de Antelo) “Europa será cristiana o no será”. Así de claro, parafraseando a uno de los fundadores de la nueva Europa tras la Segunda Guerra Mundial como Robert Schuman, ha sido Viktor Orban, primer minisro de Hungría, durante los dos días que ha estado en España. “La mención magiar a la realidad cristiana de Europa, en el fondo, es un ejercicio de sensatez, como decir en la Constitución que “la institución del matrimonio como una comunidad de vida entre un hombre y una mujer” o que “la vida del feto deberá ser protegida desde el momento de la concepción”. “Orban representa en Europa todo lo que los partidos del centro-derecha agnóstico rehúyen: el estar en la vida pública para legislar según la conciencia cristiana. Y además, estar de manera clara, sin esconderse. Su Constitución, aprobada por su Ejecutivo, incluye textos que han causado temor en los jerarcas europeos. “Nosotros, los Miembros del Parlamente, conscientes de nuestra responsabilidad ante el Hombre y ante Dios... Estamos orgullosos de que nuestro rey San Esteban, patrón de Hungría.... y de que durante mil años, hayamos fundado sobre buenos cimientos nuestra patria, incorporándola a la Europa cristiana.... Por lo que reconocemos el papel del cristianismo en la pervivencia de la nación”. En su visita a España Viktor Orban ha dejado frases lúcidas como que “Europa necesita una renovación cristiana”, y que la crisis que se vive en la actualidad no se limita sólo a una crisis económica sino, más bien, a un “desgaste moral”. Ha subrayado su idea de que la regeneración europea requiere una política basada en valores cristianos, Europa no está funcionando”. “En su reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no sabemos si le habrá remarcado al presidente español que España necesita recuperar sus raíces cristianas. Sólo así conseguirá acabar con la mediocridad, causa de grandes males en la vida 86 política, encontrar las virtudes y condiciones del político y su vocación al Bien Común. El conocimiento de la doctrina política de la Iglesia y fidelidad a ella así como las cuestiones morales concretas de la vida política y que las leyes civiles tienen su fundamento en la ley natural, en un orden moral objetivo, instaurado por Dios. Saber qué significa la aplicación de políticas basadas en el liberalismo y el capitalismo y el relativismo ético en la vida pública y a dónde nos conduce una Constitución de 1978 agnóstica. “Puesto que todos los Gobiernos son intrínsecamente perversos si prescinden de Dios y del orden moral natural y objetivo, nos encontramos con que los Estados modernos europeos, que antes eran cristianos y ahora son apóstatas, generan continuamente leyes gravemente injustas y que los partidos políticos producen leyes criminales como el aborto o las mantienen vigentes pudiendo derogarlas. Esperemos que haya trasmitido este mensaje al actual presidente del Gobierno español. 87 SOCIEDAD I-6 Billetera Autoridades destructoras de la patria (Rafael López-Diéguez) “No son pocos, y entre ellos me encuentro, los que han planteado la necesidad de abordar la reforma constitucional en sentido contrario al que comúnmente se anuncia. Uno de los errores de 1978 fue el título VIII de la Constitución, que puso en marcha el proceso de desvertebración nacional que ha acabado en puro secesionismo, además de haber creado un auténtico agujero negro en las cuentas públicas. “La debilidad y tibieza del actual Gobierno, así como la connivencia para no cambiar la ley electoral, ha dado un inusitado valor a quienes aspiran a desgajar, para beneficio propio, partes consustanciales de España amparándose en un ilegítimo “derecho de decidir”. La Patria, como afirma el Papa Francisco, no es propiedad de esta generación, “es lo recibido de los padres y lo que has de entregar a los hijos, la Patria o mantiene su ser o muere.... la Patria debe ser entregada acrecentada pero no adulterada”. “Aunque parezca un contrasentido, los elementos de autodestrucción que ha generado el sistema autonómico, muy acusados en aquellos lugares en los que el separatismo, gracias a la abdicación del Estado, ha hecho presa, está dando al Gobierno una oportunidad única para invertir la situación. Sin embargo resulta evidente que el gobierno, en vez de iniciar un proceso de restauración y regeneración nacional, acorde con el amor a la Patria –deber de razón y de Credo- prefiere contemporizar comprando tiempo a precio de Euro y nuevas concesiones económicas. Todo ello cuando lo que de verdad urge es cambiar el equivocado modelo de descentralización. Ese que está haciendo posible que los españoles seamos desiguales en derechos y que muchos miren hoy con recelo los elementos que nos identifican, nos cohesionan y nos integran como nación”. 88 SOCIEDAD I-6 Billetera Final de fiesta “Se terminó el festival “El festival autonómico, con sus ferias derrochonas y sus prebostes tragándose en regalías el Presupuesto ya tiene caducidad. Van a caer unas cuantas (si no, al tiempo) y hay que estar preparados para que los tuercebotas interpreten la revisión o la intervención como un atentado contra la democracia. Ahora mismo, el Estado que nació de la Constitución es sencillamente inviable, y las dos regiones que dicen poseer derechos históricos inalienables (han forzado la Historia hasta creerse que descienden directamente de un Adán de Besáin y una Eva de Vilanova y la Geltrú) están decididas a escaparse por la cañería que les hemos abierto bobaliconamente los demás espñoles, que, por lo visto, hemos nacido en alta mar. Rajoy ya ha avisado de que o se cumple lo establecido, o sea, un brutal recorte de dineros y basta de competencias, o el Estado viaja para hacerse cargo del desmán. Hay que aplaudir la advertencia; también cuando se convierta en realidad”. (Carlos Divar. LA GACETA 14-5-12). 89 SOCIEDAD I-6 Billetera El bombín bancario succionando a los contribuyentes e inflando un mercado de la vivienda. (Vidal-Quadras) “Si el Gobierno y el Emisor Único no alimentasen artificialmente a los bancos con dinero del contribuyente, sus activos se situarían en su precio real de mercado y la máquina de las transacciones libres volvería a funcionar. Mientras reciban oxígeno gratis, se resistirán a bajar los precios y seguirán refinanciando a los promotores a la espera de que el panorama mejore y sus pérdidas embalsadas disminuyan. De hecho, ha sido el intervencionismo poermanente y perturbador de los poderes públicos sobrfe el crédito y el suelo el que nos ha traído hasta la presente catátrofe. El principal problema de España en esta etapa aciaga de su historia es haber caído en las manos incompetentes y codiciosas de una casta política de terecera regional. Es urgente una reforma del sistema que implante una democraica verdadera y no este simulacro a cargo de inútiles infatuados de tendencia totalitaria”. 90 SOCIEDAD I-6 BILLETERA Eduardo Galeano, un masón que se enriquece con la pobreza. Según el “Manual del perfecto idiota”. Seny.-Sobre Tea Party. “No se resignan ni se amilanan ni se pliegan a lo políticamente correcto. Son valientes, perseverantes y entregados. ¿No sería magnífico que en una España económicamente arruinada, nacionalmente dividida, institucionalmente degradada y éticamente desnortada surgiera un potente y cohesionado movimiento social, ajeno e independiente de los partidos, que reclamase un enérgico cambio de rumbo?” (Vidal-Quadras). Carlos Alberto Montaner, Plinio Apuleyo Mendoza y Alvaro Vargas Llosa, son los autores de dicho libro citado arriba. Son latinoamericanos de fama mundial, el primero es profesor de La Sorbona, los demás no lo sé Sobre su redacción sospecho muy mucho, que sea del “premio nobel”. La literatura es espléndida. Ellos comentan uno de los libros que fue pasto de las masas. Así se manifiestan. Evidentemente tienen su propio criterio, y no es cosa que yo opine nada, sobre lo opinado. “Las venas abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano, siete ediciones en España. Ello demuestra fehacientemente tanto la impresionante densidad de las tribus latinoamericanas clasificables como idiotas como la extensión de este fenómeno fuera de las fronteras de esta cultura. La superficialidad, por ser sucedáneo de la verdad seria, se puede servir con el mismo envase de los demás productos de solera, el libro”. “Esas ideas quedan grabadas en las cabecitas. Pues la obra dichosa alcanzó setenta y siete ediciones. Habrá tocado las cabecitas de muchos. Y sin embargo, es pintoresca, ayuna de orden, concierto y sentido común. Tiene prosa rápida, lírica, efectiva, sintetiza, digiere, amalgama y mezcla muchas gentes de pensamientos ásperos y razonamientos delirantes. Y todo, con vehemencia, puesto en línea. Al terminar habrá que empuñar el fusil o si no la soga para suicidarse inmediatamente. Las ideitas tienen esa posibilidad. Tiene muchos subtítulos dramáticos: “veinte millones de niños en centro de la tormenta”. Es modelo de historiomasoquismo. “En América 91 Latina la región de las venas abiertas, desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha trasmutado siempre en capital europeo, o más tarde norteamericano, y como tal se ha acumulado en los lejanos centros de poder”. Pero esto demostraría que los sudamericanos son radicalmente necios. Y yo no me lo creo de ningún modo, por lo que pueda pasarme a mí mismo y a los que como tales se considerasen. 92 SOCIEDAD I-6 Billetera La infernación económica “Los números están ahí para quien quiera echar un vistazo. El Reino de España se acerca peligrosamente a un nivel de endeudamiento histórico. Nunca antes, excepción hecha de los períodos bélicos, el Estado había debido tanto como ahora. Desde 007 la deuda pública en circulación ha pasado de los 308.168 millones de euros a los 711.125 millones del pasado mes de febrero. El Estado pide dinero prestado en el mercado de deuda con dos objetivos fundamentales. El primero es cuadrar unos gastos que se resisten a bajar con unos ingresos fiscales menguantes. El segundo refinanciar anteriores emisiones de deuda, es decir, devolver dinero prestado con más dinero prestado. El primero de los capítulos podría resolverse con una receta sencilla, al alcance de cualquier ama de casa: gastar lo que se ingresa. Exigir el déficit cero, es algo tan elemental que sorprende que no tenga apenas partidarios. El Gobierno sabe que puede seguir pidiendo sine die mientras el BCE sostenga esas emisiones infundiendo confianza y tranquilidad a los acreedores. El BCE, a pesar de lo que se cree, no tiene capacidad ilimitada, ni su gobernador dispone de una varita mágica que resuelva todos los problemas. Mas bien al contrario. Conforme el endeudamiento de la zona euro aumenta las opciones del banco centraal son más y más limitadas o, por afinar el argumento, tienden a limitarse a la pura creación de dinero, lo que redunda en la péridida de poder adquisitivo de la moneda. “El endeudamiento sistemático al que nos han condenado los Gobiernos de Zapatero y Rajoy es un bomba de relojería para la economía española. Porque y esto se suele ocultar habitualmente, la deuda de hoy son los impuestos de mañana”. 93 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La masonería sobre toda autoridad El fin secreto de la masonería, suplanta y pone bajos su poder toda religión, pues ella tiene una ideología que pretende superarlas, o mejor, se propone, como superior a todas ellas. Seny.-Sobre Tea Party. “No tienen ningún complejo en manifestar públicamente sus opiniones, proceden a organizarse y a movilizarse, apoyan sin disimulo a los candidatos electorales que mejor recogen sus inquietudes y luchan democráticamente a favor del modelo de sociedad que desean”. (Vidal-Quadras). “La masonería ha pretendido transmitir un conocimiento esotérico a aquellos que se iniciaban en la misma, conocimiento, por supuesto, que experimentaba un aumento a medida que se iba ascendiendo por la escala de los diferentes grados de iniciación. Sin embargo, la masonería no se ha limitado jamás a ese carácter. Por añadidura –y de manera primordial- se ha sentido vinculada a una misión redentora, la de implantar un nuevo orden, establecido sobre los pilares de su cosmovisión y para alcanzar ese objetivo su carácter secreto no le ha resultado de escasa ayuda”. “Desde su creación, la masonería persiguió crear un Estado dentro del Estado. A pesar de sus protestas de no pretender subvertir el orden o, con cierta contradicción, de luchar por la libertad, lo cierto es que no ha dejado de dar muestras desde el siglo XVIII de un pasmoso oportunismo. Ese mismo oportunismo le ha permitido, por ejemplo, contribuir al derrocamiento de monarquías y, a la vez, respaldar la restauración del absolutismo más grosero. La clave que explica esa contradicción, tan sólo aparente, ha sido siempre la búsqueda de una asunción del poder en la sombra, un poder que se ha dirigido de manera especial a controlar la administración de justicia, la educación, las fuerzas de Policía y el Ejército, amén de resortes financieros muy concretos”. (César Vidal: La masonería, un estado dentro del estado, Planeta). 94 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La ingeniería social en “Morelly”, pseudónimo de “Diderot”. La felicidad en el estado de “naturaleza” propio de la Revolución francesa y de la Enciclopedia. Seny.-“Consideran a Obama un presidente nefasto, que actúa y gobierna contra los que ellos perciben como fundamentos morales y constitucionales de su gran nación”. (Vidal-Quadras). Las tres leyes de Diderot: fuera propiedad privada, todos funcionarios del estado, trabajo obligatorio. Continuamos con la quimera totalitaria que no cesa. “Todos deben vivir en la ciudad, en la cual los barrios son rigurosamente iguales, así como los edificios. Incluso los vestidos deben ser iguales para todos. Morelly es menos radical por lo que respecta al matrimonio: lo admite –aunque no lo considera indisoluble, por supuesto- y lo hace obligatorio a una cierta edad. Los niños, a los cinco años, serán separados de sus padres y educados por el Estado de modo absolutamente igualitario. Las “leyes sagradas” deben ser grabadas en columnas o pirámides- las acostumbradas estructuras simbólicas tan queridas por las sociedades secretas- colocadas dentro de las ciudades. Las penas para los infractores de las leyes son durísimas; quien las desobedece no es considerado un simple malhecho o un criminal, sino un enemigo de la Humanidad. Por ello, el que disiente es declarado loco y emparedado vivo en una caverna. En realidad, hay que reconocer que, puestas así las cosas, esta conclusión es lógica si en el nuevo estado de naturaleza se da por supuesto que todos son felices, sólo un loco podría pensar en regresar a los tiempos en los que existía la propiedad privada y el hombre era libre para trabajar o no, para ser o no funcionario del Estado, para comerciar y para educar a sus propios hijos. Los hijos, la familia entera, deben, así, renegar del “loco” e incluso denunciarlo cuando los primeros signos de los orwellianos síntomas se manifiestan en él”. (Rino Cammelleri: Los monstruos de la razón, c. III). 95 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La canción de la rebelión es cantada y aprendida pronto, no sólo los inteligentes sino que incluso los más necios también la cantan por doquier. Seny.-“Millones de norteamericanos juzgan que se encuentran en una encrucijada histórica que exige una amplia reacción ciudadana. Son gentes amantes de la autoridad, la ley y el orden, gentes que creen en el mérito, el esfuerzo y la responsabilidad, que rechazan que el poder público interfieras en sus vidas”. (Vidal-Quadras). “El ensayo de esta canción puso a todos los animales en la más salvaje excitación. Poco antes de que Mayor hubiera finalizado, ya se habían lanzado todos a cantarla. Hasta el más estúpido había retenido la melodía y parte de la letra, mientras que los más inteligentes, como los cerdos y los perros, aprendieron la canción en pocos minutos. Poco más tarde, con ayuda de varios ensayos previos, toda la granja rompió a cantar “Bestias de Inglaterra” al unísono. Las vacas la mugieron, los perros la aullaron, las ovejas la balaron, los caballos la relincharon, los patos la graznaron. Estaban contentos con la canción que la repitieron cinco veces seguidas y habrían continuado así toda la noche de no haber sido interrumpidos”. “Desgraciadamente, el alboroto armado despertó al señor Jones, que saltó de la cama creyendo que había un zorro merodeando en los corrales. Tomó la escopeta, que estaba permanentemente en un rincón del dormitorio, y disparó un tiro en la oscuridad. Los perdigones se incrustaron en la pared del granero y la sesión se levantó precipitadamente. Cada cual huyó hacia su lugar de dormir. Las aves saltaron a sus palos, los animales se acostaron en la paja y en un instante toda la granja estaba durmiendo”. (Orwell: Rebelión en la granja, c. I). 96 SOCIEDAD I-6 Billetera El holocausto abortista de Kermit Gosnell silenciado por la prensa universal “Niños decapitados, jarros llenos de pies diminutos, siete cargos de asesinato de niños –aunque podrían ser centenares-, al menos una mujer adulta. De un bebé de más de dos kilos y medio Gosnell bromeó que era lo bastante mayor como para “acompañarme a la parada del autobús” antes de rebanarle el cuello y comentar jocoso: “Esto es lo que yo llamo un pollo sin cabeza”. “Los medios de comunicación de referencia han silenciado la sensacional noticia de este asesinato en serie, tanto los norteamericanos como los del resto del mundo, incluyendo los españoles. ¿La razón? Aunque los muertos eran niños nacidos, el criminal mantenía una inconcebible clínica abortista en Filadelfia. “La conspiración del silencio ante un caso tan extraordinario no es quizá escandalosa en nuestros medios nacionales como en los propios periódicos y televisiones norteamercianos. El prestigioso The New York Times, cuyo lema es “todas las noticias merecen imprimirse” le dedicó una columna al día siguiente del inicio del proceso (en página A17), en la sección de Trinbunales (dando sobrado espacio a la tesis de la defensa, que atribuye la acusación al hecho de que Gosnell es negro, olvidando que también lo son casi todas las víctimas). Desde entonces, ni una palabra. El domingo llevaba el cinismo al extremo de publicar un editorial. “Valentía en Kansas”, elogiando al médico abortista Georege Tiller. Washington Post, famoso por desvelar el caso Watergate- ni una sola palabra, como tampoco en las grandes cadenas de televisión del país. “La primera en dar la alarma ante este muro de silencio dentro de los medios convencionales fue Kirten Powers, periodista de la cadena Fox News y columnista del Daily Beast, en una pieza de denuncia aparecida en el USA Today que los medios no pudieron seguir ignorando. “Hemos olvidado qué pertenece a la primera plana”, lamenta Powers. “Una búsqueda en (el archivo de noticias de prensa) Lexis-Nexis revela que ninguna de las tres grandes cadenas de televisión ha mencionado el juicio a Gosnell en los últimos tres meses. La 97 excepción se produjo cuando la columnista del Wall Street Journal Peggy Nooman aprovechó un segmento del programa Meet the Press diseñado para protestar contra una ley restrictiva del aborto en algún atrasado republicano”. Y añade: “Permítanme constatar lo evidente: esto debería ser noticia de primera plana”. “Y comenzaron las disculpas. El Washington Post tuvo que admitir que “deberíamos haber mandado antes algún reportero” (y algunos más) “Pero, no todos se avergüenzan de haber callado la historia. Jeff Toobin, de la cadena de noticias CNN, justificaba la ausencia de cobertura de esta manera: “Bueno, la gente que está criticando a los medios son casi todos conservadores. Dicen que los medios progresistas intentan proteger el derecho al aborto no cubriendo este espectáculo horroroso. No lo creo en absoluto. Es una decisión empresarial. No se trata de seguir una agenda política en este caso. Escogemos las noticias por lo que pensamos que pueda interesar a la gente”. “Allyson Schwatz, candidata demócrata a las elecciones por el gobierno de Pensilvania, dirigió en 1975 a 1988 una clínica abortista en la Filadelfia de Gosnell y se ha significado como ardiente defensroa del derecho a acabar con los fetos en el vientre de sus madres”. (LA GACETA 16-4-013). 98 SOCIEDAD I-6 Billetera La honorable cucocracia cosa suya (Javier Algarra) “Excelente libro de Xavier Horcajo. La pasta nostra desvela los múltiples casos de corrupción en Cataluña. Una Cataluña parecida a la Sicilia de la Cosa Nostra, de la omertá y de la ley del silencio. “El Molt Honorable se ha convertido en un símbolo de catalanidd, igual que lo son el Barça, La Caixa, el pa amb tomáquet y les mongetes amb butifarra. Pero no sólo él, también su familia, especialmente sus hijos, y los próximos al clan. “En los últimos treinta años ha sido necesario el placet de los Pujol para hacer negocio. (...) “Una comunidad autónoma en la que llaman “el nido del cuco” al despacho del hijo mayor, Jordi, como lugar de negocios que le hicieron millonario y coleccionista de coches de gran lujo se parece más a la cueva de Alí Baba que a la transparencia exigible a los familiares de los dirigentes públicos. (...) La única ideología nacionalista es la del “todo por la pasta”. 99 SOCIEDAD I-6 Billetera La senycracia Thacher. en los papelitos de “No se puede crear prosperidad si no se fomenta el ahorro”. “No se puede ayudar al obrero si se ataca al empresario". “No se puede conseguir una situación estable a base de pedir dinero prestado”. (Lincoln). “No comprendo cómo pueden ustedes haber creído tanto tiempo en la estupidez del Sr. Keynes, en virtud de la cual es posible crecer gastando más de lo que se ingresa”. “No se puede fortalecer el carácter y el coraje de los hombres eliminando su iniciativa y su independencia. Ni se puede ayudar permanentemente al hombre haciendo por él lo que él está llamado a hacer por sí mismo”. “Nunca hemos de ceder ante la trampa más antigua y menos democrática de todas: la coacción de la mayoría a cargo de una minoría manipuladora”. “Ninguna autoridad, ni la del primer ministro, está por encima de la ley de la tierra”. 100 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La diferencia y la igualdad (Javier Quero). “Los desgraciados sucesos de Boston marcan aún más la diferencia entre ellos y nosotros. Para empezar, a las explosiones las han llamado atentado en lugar de accidente, como habría dicho Zapatero. La Policía aún mantiene acordonada la zona intentando recopilar pruebas, una semana después, en clara muestra de ineficacia. Aquí, a las 48 horas ya habíamos quitado de en medio los trenes del 11-M destruyendo todos los restos en un desguace. Y para colmo, esos terroristas islámicos hay que atraparlos. Aquí se reúnen todos en un piso de Leganés y luego se suicidan ellos solitos. “Con todo lo que digan de su gran espíritu demócrata, los norteamericanos se lanzaron a la calle para celebrar que las fuerzas de seguridad habían matado a uno de los autores de las explosiones y habían herido gravemente a otro. Si eso se hubiera ocurrido en España, se habrían abierto de inmediato una investigación para aclarar la actuación de la Policía o la Guardia Civil al extralimitarse en el uso de la fuerza contra un sospechoso que apenas los recibió a tiros y lanzándoles diversos artefactos explosivos. Se habrían convocado manifestaciones en defensa de los derechos humanos en las que se habrían coreado gritos de “Policía asesina” y Sánchez Gordillo habría protagonizado un acto de desagravio ante la mezquita de Córdoba. Cayo Lara habría exigido una comisión de investigación, los agentes participantes en la detención habría sido suspendidos de empleo y sueldo y varios periódicos habría sacdo a relucir en sus portadas su oscuro pasado. Y si para llevar a cabo su acción, hubieran acordonado un pueblo entero, cancelando los servicios públicos, Tomás Gómez habría denunciado que tras ello se esconden las políticas privatizadoras del PP. Ni punto de comparación. Tú a Boston y yo a Leganés”. 101 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La estatocracia esquilmante “El Estado, -ese invento macabro que es pura violencia y pura coacción, dulcificadas con pura propaganda-, gasta como un niño tonto y, aun así, hay quien lo justifica. “El Gobierno se pulía a principios de la década pasada unos 250.000 millones de euros. En 09, ya bien metiditos en la crisis, duplicaba esa cifra a pesr de que los parados se coleccionaban por millones y la recaudación caían en picado. Aquel fue el año de delirio zapaterista (...) Desde ese momento cenital del disparate zapaterino el Estado fue poco a poco cerrando el grifo hasta llegar, agárrese, a los 450.000 millones que se gastó el año pasado (012), ya metidos de hoz y coz en el sorayismo rajoyano. “De verdad, en serio, seamos sinceros, ¿esto es austeridad? No, no lo es, se ponga como se pongan” (Fernado Díaz Villanueva: LA GACETA 25-4-13). 102 SOCIEDAD I-6 BILLETERA La porqué-cracia “¿Cómo se ha llegado a ese círculo de frustración? Por la ineficaz gestión de la economía por nuestros gobernantes. Si los socialistas nos metieron en este charco, los populares se han quedado chapoteando en él aplicando una política consistente en meter en la coctelera los peores ingredientes de lieberales y socialistas. Es decir, una reforma laboral que sólo sirve –de momento- para destruir empleo, combinando con subidas de impuestos y canalizando los recursos de la Banca privada a la deuda pública. Y si no hay crédito es imposible que se recree empleo, y sin éste caerán los ingresos y el consumo, y hará falta más gasto público para pagar pensiones, y el Estado se endeudará aún más y la economía se instalará en una espiral recesiva que acabará afectando negativamente a la propia Banca. Porque –no nos engañemos- la Banca es un negocio que vive de sus clientes –particualres y empresas-. Y si no hay empleo, no hay consumo, y sin éste, las empresas acaban cerrando y la Banca se terminará quedando sin clientes”. “La situación es de clara emergencia nacional y ya no valen parches. La solución tendría que venir de la combinación de tres factores: bajar los impuestos a empresas y particulares, simplificar el mercado de trabajo con un contrato único y –el más importante e imprescindible- que fluya el crédito. Y las tres decisiones –aunque a alguno le pueda chirriar- están en manos del Gobierno”. (LA GACETA 26-4-13). . 103 SOCIEDAD I-6 Limones Invisibles Se trata de un escándalo que no aparece ni en “El País” ni en The New Yoik Times ni el Wasington Post. “Al monstruo que se está juzgando ahora en Estados Unidos se le acusa del asesinato de siete recién nacidos y de una joven madre. Pero las víctimas pueden superar el centenar, asesinados ya nacidos y cuyos restos se han encontrado esparcidos por varios puntos de la clínica de Gosnell como si fuera una carnicería. De primera, ¿no) “Pues sí, y ya estaría en la primera página de los diarios y abriendo los informativos si no se diera el caso de que Kermit Gosnell se dedicaba –también, habría que decir- a practicar abortos. Razón por la que (dichos periódicos) han enterrado la noticia todo lo que han podido, que es mucho. Vayan, por favor, a su medkio progresista preferido, nacional o extranjero, y hagan una búsqueda de la sensacional noticia. “Es, ya me entenderán, algo que deja su ardiente fe lacia en mal lugar, y se suprime. Mejor, ensalzar a sus santones como el desaparecido José Luis Sampedro”. (Julio Echeverría). Evadidos “El padre de Artur Mas tenía dinero evadido al fisco español. Su hijo Artur entregó al banco de marras su DNI y firmó la cartulina para ser beneficiario de las cuentas o de los dineros de su padre. También es notorio que el padre de Mas reconoció su culpa abonando la multa y reconociendo su incumplimiento. La cuestión es que el presidente de la Generalitat hoy, no sólo es hijo de un evasor fiscal –podría decirse que delictivosino que fue copartícipe de esas cuentas y que nadie le pasa a él cuentas políticas. La oposición catalana no se sacó –ni le saca, ni le sacará los colores-, la prensa de Cataluña silba, a ver si escampa y no se ve obligada a entrar en el tema. ¿Puede alguien seguir en política con ese pasado?” (Xavier Horcajo). Tontos 104 “A pocos metros del atentado de Boston hay una mezquita con un imán muy radical. Y en España hay numerosas mezquitas con mensajes incendiarios. Si a eso le unimos que ya hay ochocientos mil marroquíes viviendo de manera legal en España, (más los ilegales) el peligro está servido”. Aplazados “Retrasar la reducción del abultado déficit público que sige registrando el conjunto de las Administraciones Públicas no supone ningún respiro, y aún menos la solución para la grave crisis económica, sino, muy al contrario, es el principal obstáculo para lograr la ansiada recuperación. La solución ha de venir del recorte del gasto improductivo y, en este terreno, el Gobierno se teiene que poner manos a la obra con urgencia, porque está todo prácticamente por hacer”. Redichos (Dijimos que aquello era papel mojado desde el primer día. Nos llamaron de todo, claro. Que si ceniños, que si pesimistas, que si nuestro odio al sorayaje nos cegaba, que si por nuestra culpa iba a volver la Pesoe... en fin, no continúo. Al final ha pasado lo que tenía que pasar: lo que decíamos era verdad y el Gobierno mentía”. Montoro, como era de esperar, se lo pasó por el arco de triunfo. Él, en su infinita soberbia de politicastro, en su insensatez suicida, siguió a lo suyo. Él es ministro de la Corona, de Hacienda nada menos, puede hacer lo que le venga en gana y, de hecho, hace lo que le viene en gana. La cuestión ahora no es tanto ventilar responsabilidades, que esas no se ventilarán jamás porque estos gobiernan como un señor feudal. Los rajoyes parecían tontos, han demostrado una habilidad extraordinaria para domesticar a la prensa y anestesiar a su electorado, al que atontan con la amenaza de una izquierda aperrofautada. El previsible radicalismo de la izquierda no oculta el desastre de esta derecha gallardona y arriolianamatesca y margallina, que están dejando el país hecho unos zorros. O nosotros o el caos. Casi me quedo con el caos, pero me da que también son ellos”. (Fernando Díaz-Villanueva). Paradisíacos 105 “A Yañez lo que le convertía en extraño era ser el único con abolengo socialista, de padre y madre. Los otros eran niños mimados del régimen, con mucho hijo de militar y pocos recuerdos de represión. Yañez les contaba a sus camaradas cómo en aquella feliz edad, en la Arcadia de Prieto y Azaña, manaba de las fuentes hidromiel, de las cabras ambrosía, y la tierra regalaba varias cosechas al año sin que hiciera falta sudor para abonarla. No eran delirios, es que el andaluz es un socialismo mégico”. (Kiko Méndez-Monasterio). Mágicos “Casi resulta de mal gusto preguntar dónde andan las paletadas de millones que allí han invertido las Españas, cuando por el cambiazo de Felipe fue aquella la comunidad privilegiada. Porque han pasado décadas sin fruto. Dicen que el dinero se ha perdido en las narices de algunos jerarcas, o en el pádel con piscina climatizada de Marinaleda –polideportivo Che Guevaraesa recreación comunista del club Puerta de Hierro. Qué más da. El caso es que ha desaparecido –otra vez magiacomo la tortilla de la foto”. (Kiko Méndez-Monasterio). Confiscatorios “El objetivo de déficit será inalcanzable mientras el Gobierno no afronte con decisión la reducción del gasto. Hasta el momento, Rajoy ha apostado por el aumento de los ingresos mediante la subida de impuestos y los resultados han sido exiguos ante el imparable aumento del paro, que ha disparado el gasto de las presaciones sociales y no ha permitido consguir los aumentos de ingresos previstos en los presupuestos”. Obligatorios “Ante las dificultades para lograr el objetivo, el presidente español ha optado por pedir a Bruselas una nueva tregua, cuando lo que debería hacer es emprender una política más decidida de reducción del gasto improducdtivo y desmantelar las redes clientelares montadas a lo largo de los años por los sucesivos partidos gobernantes”. Intolerantes 106 “España está en recesión y, por desgracia, el paro va a seguir creciendo y los ingresos presupuestarios cayendo pese a las subidas del IRPF y del IVA. Y mientras no se reduzca el déficit público, no habrá financiación para el sector privado, por lo que la recesión debería ser el detonante para acabar de una forma decidida con tantas partidas de gasto estatal”. Adeudados “Es alarmante el gasto financiero –la mayoría destinado a pagar los intereses de la deuda pública-, cuya partida creció el 19%, un 5,3% más que el año pasado” Marginales “Es verdad que, en el enorme movimiento popular contra el proyecdto francés de matrimonio homosexual, han tenido mucho que ver los activistas católicos. Activistas, por cierto, que han emprendido la mayor parte de sus acciones al margen de la jerarquía, como Iglesia-pueblo y no como Iglesia-institución”. Bueno puede ser sin más como pueblo que es cristianocatólico. La jerarquía tiene bastante con gobernar a los fieles haciéndolos fieles y no semifieles o casi fieles o incluso bastante infieles. Los obispos y sacerdotes que se metan en los rediles a alimentar ovejas. ¡Fuera de la vida pública ciudadana! El rey mandaban en la vida pública y los obispos no. Causados “Nada de los que ahora nos acongoja parecía real hace sólo una década, y no lo era. Han diso, sobre todo, las insensatas decisiones de los últimos años, aquellos que han llevado la deuda a constituir una emenaza cierta de quiebra nacional, los verdaderos responsbles de lo que ocurre. Y, en la medida en que el Gobierno de Rajoy no haya lo que tend´ria que hacer para corregir el disparate de fondo, será responsable de que continúe o, incluso, de que empeore. A Zapaero y a Rajoy los hemos elegido nosotros, no han sido la consecuencia del sino, de ningún error fatal que cometido por la Historia nos arrastre por el despeñadero de lo inevitable. Y de la misma manera que lo hicimos nosotros, a todos nos toda rectificar, sin 107 echar la culpa al maestro armero”. (José Luís GonzálezQuirós). Humillados ¿Qué puede esperarse de un PP que se autodefine com un partido de centro reformista? ¿Qué hace el señor ministro a pesar de que el Mando de Personal del Ejército trata de hacerle ver la barbaridad y la injusticia, por ejemplo, de la Integración de Escalas? Pues desarrolar la Ley. Hace alog más de un mes tuve un encuentro fortuito con media docena de oficiales del ET. Cuando les pregunté su opinión sobre estas leyes se encogieron de hombros y dijeron: “¡Ya es igual, esto no tiene arreglo y menos con este PP”. Literal. Señor ministro, conviene que sepa la opinión de sus desmoralizados oficiales, los de la Academia General. ¿ará Algo por remediarlo? (Enrique Domínguer Martínez). Raposos Sobre organisimo de indocumentados. “Un órgano nada fiable para los milit ares al estar constituido por parlamentarios de cualquier partido. Y todos sabemos el cariño, el aprecio y, sobre todo, el respeto que sienten y exteriorizaan muchos de estos pardtidos hcia los Ejércitos de España”. Enanos (Salen carísimos) “Esto ocurrió (en deformas militares para destuir el ejército) porque alguien no le pareció bien que un amigo suyo, de la Escala de Oficiales procedentes de Suboficiales, no pudiera ascender, por ley, más que a comandante o teniente coronel, nada menos, cuando los Oficiales de la también suprimida Escala Superior, en virtud de sucesivos filtros para el ascenso, podían llegar a los empleos de comandante. TCOL, o coroenl (salvo los selccionados para su posible ascenso a general). Ese alguin era un señor tan socialista que decidió iniciar la igualdad para todos, como Napoleon, que dcía que todos sus soldados podían llevar en su mochila el baston de mariscal”. Poíticamente, además, era un supuesto avance en la socialización de las FAS. Y así, podía suprimirse eso de mayhor nivel de las Academias de Zaragoza, Marían o San Javier sobre otros 108 centros de estudios militares. socialismo: igualar por abajo”. La obsesión del Prolesbos “Una lesbiana ahora es juzgada en Francia por torturar a su hijo de 10 años, Laxou. Según el abogado de la muerte, el niño era homófobo. Pero no busque; no va a encontrar la noticia en “El País”. ¿Qué pasaría se se aplicase la responsabilidad todos las lesbitas. Pegados (Se trata de una agresión a dos homosexuales sacados en escana en Francia) La comentarista informa: “La ley del metrimonio gay saca a la luz en Francia la intolerancia de derecha y grupos católicos”. No dice “provocan” la intolerancia de ciertas personas de la derecha o los católicos, no: la intolerancia, como el valor en la mili, se les presupone: esto sencillamente “lo saca a la luz” La víctima los describe así: “un grupo de cuatro o cinco jóvenes”. Aproximadamente la mitad de los franceses se opone al matrimonio homosexual, pero la acción de cuatro o cinco vándalos es inmediatamente atribuible a todos ellos”. “ ll ll Ejemplares Los alabados de la progresía. “¿Qué hizo este “ejamplo contra los aniquiladores del bien” para merecer tanta loa? ¿Vendió todo lo que tenía –no era poco- para repartirlo entre los desheredados? ¿Puso en juego su carrera contra una dictadura atroz? No, básicamente se apuntó al 15-M, a lo Héssel hispano. Oy, bueno, vale”. (Julio Echeverría). lll 109 HAGIOGRAFÍA I-7 La lucha agónica de Antonio Abad para alzarse sobre todas las amenazas que pretenden apartarle del Amado supremo. Seny.-Lorenzo Dávila contra Ben Bernake que monetariza a tutiplén. Jefe del departamento del IEB. “Cuando el máximo responsable de un banco central con los tipos de interés al 0 % dice que todavía hay margen para la política monetaria nos conducimos hacia el precipicio; el problema es que otros muchos creen que al llegar al borde saldremos volando como Peter Pan, aunque no olvidemos que el destino es el País de nunca jamás”. Antonio había quedado casi muerto por los golpes de los demonios. Es devuelto a las lóbregas grutas decoradas, dispuesto a dejar la vida. “Al entrar en la tumba gritó desafiador: “¡Aquí estoy, mírame, vénceme, nada me separará jamás de Cristo, mi Señor”. Y comenzó entonces a cantar las palabras del salmo: “Aunque una hueste acampara delante de mí, mi corazón, sin embargo no temería”. “Irritado por la desafiadora firmeza del obstinado hombre de Dios, el diablo, con su poder demoníaco, ordenó a los animales de granito en los frisos a lo largo de las paredes que volvieran a la vida. Al instante, la tumba se llenó de una furia de criaturas que aullaban, silbaban y rugían. Por donde quiera que Antonio se volviese, por todas partes a su alrededor, había manadas de lobos, leones, leopardos, osos y toros; serpientes venenosas se arrastraban en torno de sus piernas; ojos hambrientos brillaban en la oscuridad; bocas voraces amenazaban devorarle; cuernos puntiagudos estaban prontos para herirle; arañas gigantes tendían sus redes para atraparle”. “Pero Antonio no se dejó intimidar por esta nueva tentativa de su adversario, pues vio claramente que estas bestias salvajes eran engendros de una fantasía infernal. Por eso exclamó intrépidamente: “Si tuvierais cualquier clase de poder, habría sido suficiente que uno solo de vosotros viniera; pero el Señor os ha despojado de vuestra fuerza y, por tanto, procuráis espantarme con vuestro número”. Y después se volvía hacia el demonio mismo y le desafiaba: “Es señal de debilidad el que te hayas atribuido la figura de bestias salvajes. ¡Veme aquí, seguro dentro del baluarte de mi fe¡ Si verdaderamente piensas que puedes 110 ejercer tu poder sobre mí, no te quedes atrás, sino golpea”. 111 HAGIOGRAFÍA I-7 La afluencia de visitantes a Antonio Abad (Rné Füllop-Miller) “Al poco tiempo, el humilde oasis de Meiamún, se convertia en un floreciente centro de viajeros. Las simples chozas de barro se transformaron en posadas y los aldeanos vinieron a parar en portadores de agua, mercaderes y guías a través del laberinto de rocas hasta el monto Pispir y su colonia de anacoretas. Desde que el emperador de los cristianos había enviado a sus emisarios a pedir al santo del desierto su consejo y bendición, había cambiado la clase de los viajeros que se detenían en Meiamún para preguntar por la colonia de los ermitaños. No eran ya peregrinos con vestidura de cilicio exclusivamente, sino que, cada vez con más frecuencia, se presentaban nobles y ricos cristianos que venían a imitar el ejemplo establecido por el emperador y a pedir al padre Antonio que les otorgara su bendición para sus aventuras mundanas. Al principio, estos hombres venían en su mayor parte de Alejand´ria y de las ciudades del cercano Egipto, pero después aparecieron entre ellos otros que habían llegado de Siria y aun de la lejana Italia. A veces, delegaciones enteras, tales como las de las municipalidades de Ravena y Milán, se detuvieron en Meiamún en su camino para ver al célebre santo del desierto. “En el interior de la cisterna cada recién llegado era interrogado atentamente por Macario, el discípulo de Antonio. “¿Por qué viniste aquí? ¿Qué necesitas?” Y si el recien llegado era un peregrino que llevaba cilicio, ansioso de quedarse y hallar refugio en este reino de la renunciación del mundo y de la mundanidad, Macario lo guiaba por la escarpada senda hasta la cueva del Padre, quien le enseñaría el camino de la vida que es grato a Dios. Y el santo y seña era: “Jeruslán”. “Pero si el hombre era un simple viajero, uno de aquellos que se presentaban a la cisterna con ricas vestiduras y con hinchados bolsos atados a la cintura, deseando obtener la bendición y el consejo del santo par sus intereses mundanos, Macario le llevaba primero a su propia cueva. Allí le instruía en la doctrina que el padre Antonio había resumido para el emperador del 112 mundo: “Practicad la humildad y el menosprecio del mundo, y recuerda que en el día del Juicio tendrás que dar razón de todos tus actos”. Sólo entonces lo conducía a la cueva del santo. Y el santo y seña era “Egipto”. Antonio salía, levantaba su mano en señal de bendición y se retiraba de nuevo a su gruta”. (Antonio el Santo de la renunciación pg 64-6, Austral nº 1412). 113 HAGIOGRAFÍA I-7 Agustín aturdido entre rayitos de luz mortecina de Milán. Seny.- Si España fuese una empresa. “Si España fuese una empresa, estaría a punto de hacer suspensión de pagos, de ir a un concurso de acreedores, como lo ha estado en varias ocasiones, no sólo por sus cifras…. sino por la falta absoluta de confianza que tienen en ella sus diferentes grupos de interés”. (Ricardo Gómez Díaz). “Aparte del círculo de compatriotas, el profesor de retórica tenia relevantes amistades entre la aristocracia de la ciudad. Estaba estrechamente relacionado con Manlio Teodoro, que elogió el poeta Claudiano, y a quien él mismo dedicara más adelante uno de sus libros. Antiguo procónsul de Cartago, en donde probablemente encontró a Agustín, este hombre rico vivía entonces retirado en el campo, y se dedicaba, en sus ratos libres, al estudio de los filósofos griegos – sobre todo de los platónicos- y al cultivo de sus viñas y olivos”. “Aquí, como en Tagaste, en sus hermosas villas situadas a orillas de los lagos italianos, el hijo de Mónica se abandonaba una vez más a la dulzura de vivir: “amaba la vida dichosa”, confiesa con sencillez. Se sentía epicúreo como nunca. Se hubiera despreocupado por completo de no haber conservado la aprehensión del más allá. Pero cuando fue huésped de Manlio Teodoro, cara a las risueñas montañas del lago de Como, que se recortaban entre las altas ventanas del triclinio, no pensaba en absoluto en el más allá. Decíase a sí mismo: “¿Por qué desear lo imposible? Hace falta tan poca cosa para colmar un alma humana”. El irritante contagio del lujo y bienestar lo corrompía lentamente. Iba asemejándose a esas gentes de mundo a quienes su palabra encandilaba”. “Como la gente de mundo de todos los tiempos, éstas, pronto víctimas de los bárbaros, hacían de sus pequeñas felicidades diarias una muralla contra todas las realidades molestas o tristes, dejando sin contestación los problemas esenciales, que ni siquiera se planteaban. Decíanse a sí mismos: “Tengo buenos libros, una casa acogedora, esclavos bien adiestrados, un cuarto de baño decorado con gusto, confortables carruajes: la vida es dulce. No deseo otra cosa. ¿Para 114 qué? Esta me basta”. En esos momentos en que su espíritu cansado cedía, Agustín se dejaba coger en las redes de los deleites fáciles, deseando parecerse en todo a esas personas, ser una de ellas. Mas para ser una de ellas necesitaba un empleo mejor que el de retórico, y, lo primero, poner en su conducta todo el decoro y normalidad externa que el mundo exige. Así, poco a poco, le vino la idea de casarse”. (Louís Bertrand: San Agustín, c. 4). Pero se le hunde su firmeza puesta en el aire. “Es dudoso que Milán le haya gustado más que Roma. Pasaba mucho frío. Los inviernos milaneses son muy rigurosos, sobre todo para un meridional. Una espesa niebla sube de los canales y de las praderas pantanosas que rodean la ciudad. Las nieves de los Alpes están muy cercanas. Este clima, todavía más húmedo y glacial que el de Roma, no iba nada bien a su pecho. Tenía casi siempre la garganta afectada: se veía obligado a interrumpir sus declamaciones, incidente desastroso para un hombre cuyo oficio es hablar. Sus indisposiciones eran tan frecuentes que a veces se preguntaba si podría continuar así durante mucho tiempo. Se veía forzado a abandonar su profesión. Entonces en las horas de desaliento, hacía tabla rasa de todas sus ambiciones juveniles: en última instancia, el retórico afónico tendría que ingresar en la administración del Imperio. La idea de llegar a ser un día gobernador de provincia no le desagradaba. ¡Qué bajo había caído¡ Sí, pero eso es lo prudente, contestaba esa voz mala consejera que nos tienta cuando comenzamos a dudar de nosotros mismos”. (Louis Bertrand: San Agustín, c. 4). 115 HAGIOGRAFÍA I-7 El fuego devorador en Citeaux (Phlippe Barthelet) “Antes, ese “con el mayor celo” había amenazado de extinción el Nuevo Monasterio. Esteban veía morir uno detrás de otro a los monjes, agotados por las fiebres. Es entonces cuando un sueño le anuncia la revelación: “en aquel tiempo, escribe en el pequeño Exordio de Citeaux, el Señor visitó este lugar y repartió los tesoros de su misericordia sobre los que Le suplican y Le piden y lloran ante Él día y noche con grandes gemidos tocando casi las puertas de la desesperanza, porque piensan que carecerán de sucesores. Entonces la gracia de Dios envió a esta Iglesia tanto clérigos letrados y nobles, laicos con poder en el siglo e igualmente nobles, que treinta postulantes entraron juntos con fervor en el noviciado.... Con su ejemplo viejos, jóvenes, hombres de todas las edades vieron que era posible conservar la Regla, lo que antes tenían con espanto como imposible y acudieron a este lugar y sometieron su cabeza orgullosa al yugo fácil de Cristo, amaron ardientemente los preceptos duros de la Regla y comenzaron a alegrar y a consolidar maravillosamente esta iglesia”. Es por ello que San Bernardo puede ser llamado el verdadero refundador de su orden. Sin él, el fuego alumbrado por Roberto de Molesmes y sus sucesores Alberico y Esteban Harding, corría el riesgo de apagarse entre los juncos del Vouge. Él convirtió aquel fuego fatuo en incencio de la cristianda. Su entrada en Citeaux fue como una segunda fundación. Este primer acto de su vida pública es el primer milagro de San Bernardo, si se entiende por esa pobre vieja palabra, tan despreciada por los sabios, que la toman con las pinzas de la crítica histórica, la acción de Dios a través de un hombre. Éste es el sentido del exordio del famolo Panegírico de Bossuet”. Panegírico. “...Un gentilhombre de una raza ilustre, que ve a su casa con buena reputación, a sus cercanos en empleos importantes; a quien su nacimiento, su espíritu, sus riquezas prometen buena fortuna, renuncia al mundo a la edad de veintidós años, hasta el punto en que lo hizo San Bernardo ¿os parece, cristianos, que sea un efecto mediocre de la potencia divina? Si lo 116 hubiera hecho en una edad más avanzada, quizá la desgana, la confusión, los aburrimientos y las inquietudes que se encuentran en los negocios, le habrían podido llevar a ese cambio. Si hubiese tomado esa resolución en una edad más tierna, la victoria hubiera sido mediocre en un momento de la vida en que todavía no somos capaces de sentirnos y donde las pasiones no han nacido todavía. Pero Dios ha escogido a San Bernardo, para hacernos aparecer el triunfo de la cruz sobre las vanidades, en las circunstancias más notables que hayamos jamás visto en ninguna historia”. San Bernardo, Palabra pg 20-1). 117 HAGIOGRAFÍA I-7 Narraciones heroicas de la guardia de Juana de Arco y amoríos. Seny. Lorenzo Dávila jefe del IEB. “O nos metemos en un proceso de quitas de deuda privada (donde debo 10 paso a deber 5) o el estrangulamiento de las familias y empresas nos están conduciendo a una etapa larga y oscura de la que va a ser difícil salir”. “Lo que más nos gustaba era participar en las reuniones íntimas que se organizaban espontáneamente cuando se retiraban las visitas. A ellas asistía la familia de los dueños y también nosotros, los más jóvenes que formábamos la escolta de Juana. Para Catalina, la bella hija de la casa, eran las mejores atenciones. Fue nuestro primer amor, ya que nunca habíamos tenido semejante experiencia. Ahora nos encontrábamos todos enamorados de la misma persona…y al mismo tiempo, es decir, desde el primer instante en que la vimos. Era una joven alegre y llena de vitalidad. Aún recuerdo con ternura las escasas veladas que tuve la suerte de disfrutar un poco de su compañía y confianza”. “El Paladín nos hizo sentirnos celosos desde el principio. No tardó en lanzarse a describir una de esas batallas suyas, acaparando a la joven completamente. Aquella gente vivía sumergida en el ambiente de guerra desde hacía siete meses, de modo que las imaginarias hazañas de aquel ruidoso gigante les divirtieron hasta los límites insospechados. Catalina se mostraba entusiasmada. No reía ruidosamente, pero se estremecía, dominando la risa. Una vez el Paladín hubo terminado con su primera batalla, y teníamos esperanza de cambiar de tema, la joven con voz suave y persuasiva, pidió que le ampliara ciertos detalles que, al parecer, le interesaron especialmente. De nuevo nos vimos envueltos en el fragor de la batalla, escuchando un centenar más de mentiras que había omitido en la anterior. No puedo describir la indignación que me embargaba. Nunca me sentí tan celoso, y me resultaba intolerable que Paladín tuviera tanta suerte, mereciéndola tan poco. Mientras yo me encontraba solo, suspirando por un gesto amable de los muchos que la joven le dedicaba al parlanchín. Como estaba junto a ella, intenté varias veces contar lo que yo hice de verdad en aquellos combates, pero mis palabras parecían interesarle mucho 118 menos que las de Paladín: no lograba hacer que me escuchara. Luego, me di cuenta de que, debido a mis interrupciones, la joven debió perderse algún episodio y le rogó que lo repitiese, con lo cual asistí consternado a nuevas matanzas falsas, que me humillaron hasta hacerme desistir de mis intentos”. (Mark Twain: Juana de Arco, c. 23). 119 HAGIOGRAFÍA I-7 Los discípulos del Crucificado “Como san Francisco y sus compañeros eran llamados y elegidos por Dios para llevar con el corazón y en las obras y confesar con la lengua la cruz de Cristo, parecían y eran hombres crucificados en lo referente a las vestiduras, a su vida austera y en todas sus obras y operaciones; y más deseaban sufrir vergüenzas y oprobios por amor de Cristo que obtener honores, reverencias y alabanzas mundanas; de manera que se alegraban de las injurias y se entristecían con las honras; y así andaban por el mundo como peregrinos y forasteros, no llevando consigo más que a Cristo crucificado; y siendo verdaderos sarmientos de la verdadera vid, que es Cristo, producían grandes y buenos frutos en las almas que ganaban para Dios”. Al principio mandó Francisco a fray Bernardo a Bolonia. “Bernardo después de persignarse con la señal de la Cruz se fue y llegó a Bolonia por la santa obediencia. Y en viéndole los chiquillos en hábito tan desusado y grosero le hicieron burla y muchas injurias como se harían a un loco; y fray Bernardo llevaba aquello con mucha paciencia y alegría por amor de Jesucristo; así que muchas veces se ponía adrede en medio de la plaza de la ciudad para ser mejor escarnecido y sentándose se reunían en rededor suyo muchos hombres y rapaces y quién le tiraba la capucha por detrás, quién por delante, quién le arrojaba polvo y piedras, quién lo empujaba de un lado a otro. Fray Bernardo lo recibía todo sin alterarse, con rostro alegre y sin cambiar de postura ni resguardarse de nada y durante muchos días tornaba al mismo lugar para sufrir semejantes injurias. Y como la paciencia es obra de perfección prueba de virtud, un sabio doctor en Leyes viendo y considerando tanta constancia y virtud en fray Bernardo que no se turbaba por ninguna molestia o injuria, dijo entre sí: ”imposible es que éste no sea un santo”. Y acercándose a él le preguntó: -“¿Quién eres tú y por qué has venido aquí”? Fray Bernardo metió la mano en el seno, y sacó la Regla de san Francisco. Y dándosela para que la leyese. 120 Y cuando hubo leído, considerando su altísimo estado de perfección, con grandísimo estupor y admiración, volvióse a los compañeros y dijo”: “Verdaderamente es éste el más elevado estado de religión que jamás he oído. Y como éste y sus compañeros son hombres santos entre los más santos del mundo, comete grandísimo pecado el que les injuria; antes se les debe honrar sumamente considerando que son verdaderos amigos de Dios”. “Y volviéndose a fray Bernardo, dijo: Si quieres tomar casa o fundar un convento donde puedas de un modo conveniente servir a Dios por la salud de mi alma de buen grado te la doy”. “Contestó fray Bernardo, dijo: ”Yo creo –mi señorque esto os ha sido inspirado por Nuestro Señor Jesucristo y por esto la acepto con mucho gusto para honra de Cristo”. “Y Fray Bernardo comenzó a ser muy honrado entre las gentes, y temiendo que los honores del mundo le impidiesen la paz o la salud de su alma”, se volvió a fray Francisco para que le relevara. Y fray Francisco dijo: ”doy gracias a Dios, porque así comenzaba a difundir los pobrecitos discípulos de la Cruz; y mandó algunos de sus compañeros a Bolonia y a Lombardía donde establecieron muchos lugares”. (Florecillas, c. V, p. 36). 121 HAGIOGRAFÍA I-7 Fraile disoluto, convertido, pero no purifica. (Florecillas c. 43). seny.-Ben Bernanke concluyo que la gran depresión se hubiese evitado con inyecciòn de liquidez. “Tres años después del famoso Helicopter Ben, con sus masiva inyección, que ha supuesto multiplicar por tres el balance de la Fed, tengo la sensación de que no se ha enterado de nada”. (Lorenzo Dávila, presidente del IEB). Sea lo que sea del asunto: el sistema causal es el mismo para todo el universo. Llega al convento de Offida unos frailes y le hacen saber que tienen en el convento un fraile joven y poco ejemplar, revoltoso. “Fray Conrado le llamó un día a un lugar retirado, y con fervor de caridad le dirigió tan eficaces y devotas amonestaciones, que, ayudado por la divina gracia, súbitamente se cambió de niño en prudente anciano, y fue tan obediente, benigno, solícito y devoto, tan pacífico y servicial, y par cosas de virtud tan estudioso, que si antes toda la comunidad estaba turbada por él, después de su conversión el referido joven murió”. Total que se aparece a pedir oraciones a su propio predicador. Y le dice la causa. “Por ciertos pecados míos que no tuvo bastante tiempo de purgar en el mundo, padezco ahora las penas del purgatorio; y te ruego, padre, que así como por piedad me socorriste cuando estaba vivo, así también ahora me socorras en mis penas, diciéndome algún “Pater noster”, porque tu oración es muy aceptable ante la presencia de Dios”. Lo hace repetidamente. Y se nuevo se le aparece para agradecer. “Te agradezco, padre carísimo, en nombre de Dios, la caridad que has tenido conmigo, porque tus oraciones me han librado de todas las penas y me voy al reino celestial. Dicho esto, desapareció el alma. Entonces fray Conrado, para infundir alegría y valor a los frailes, les refirió por su orden toda aquella visión”. 122 HAGIOGRAFÍA I-7 Tomás Moro y la purificación del alma La hondura del pecado y de la purificación no es propio de nosotros disiparlo sino es conforme con el purísimo Corazón divino. Y la purificación es un misterio que se llama Purgatorio. Es un don divino. Y si no existe es que no se tiene claro el concepto de santidad; y por lo menos se supone que Dios no va a distinguir lo más y menos puro. Vamos que le da igual lo puro que lo impuro, el querer que el querer a medias. Lo que es lo mismo: que o no hay justificación, o si la hay es parecida que no la hubiese. “De ningún modo niega Tomás que el último “perdón” de un corazón contrito pueda conseguirle la salvación. Pero precisamente de esta forma parte también la purificación. Cuántas veces le surgirá a un cristiano, ya en esta vida, de forma espontánea, la súplica de que Dios se digne quemar la escoria del egoísmo y del egocentrismo que le aparta –como una capa aislante- de su real y verdadera vocación, que al mismo tiempo constituye la felicidad real y verdadera. La imagen y los vocablos de “fuego” y “quemar” se imponen involuntariamente, puesto que, como sabemos por experiencia, la aislante costra de escoria es inmune contra todo menos el fuego. De ahí la oración: “ure igne Sancti Spíritus renes nostros el cor nostrum, Dómine”. El cristiano corriente, si ha comprendido lo que significa este nombre, ansiará ardientemente –a pesar de todo miedo, propio de la criatura- el Purgatorio, donde y cuando esté destinado para él”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 244). 123 HAGIOGRAFÍA I-7 Tomás Moro ante el trance supremo “Al final de su vida el Cuerpo de Cristo se hace para Tomás la realidad del Amor que comprende todo y llena toda el alma. Con Jesús se arrodilla en el Huerto de Getsemaní, tiembla con Él, se entristece con Él hasta la muerte, se horroriza con Él ante el tormento venidero; ve, siente, lleva con Él la miseria futura de sus hermanos, reza con Él. Y pide: ”Gloriosísima y bendita Trinidad, justamente castigas-Te para siempre a muchos ángeles rebeldes que tu bondad había creado con dulce misericordia para que participaran en la gloria eterna. Planta en mi corazón la suave docilidad necesaria para con Tu gracia seguir las inspiraciones de mi buen ángel y resistir las vanidosas inspiraciones de los ángeles caidos. Por la amarga pasión de Cristo Te pido me hagas partícipe de su eterna felicidad junto con los santos espíritus que entonces perseveraron y hoy están para siempre en tu gloria fortalecidos por tu gracia”. Y escucha la contestación: ”Ten ánimo, débil corazón, no desesperes. A pesar de estar lleno de miedo y fatigado y en gran peligro de padecer los más dolorosos sufrimientos... no tengas temor pues Yo mismo el Señor de todo el mundo he sentido aún mucho más miedo, tristeza y agotamiento. Y padecí también mucho más sufrimiento interior al pensar cuán pronto me sobrevendría el padecimiento más amargo. El valiente podrá encontrar mil mártires gloriosos cuyo ejemplo podrá seguir alegremente. Pero tú, ovejita miedosa, débil e ingenua, piensa que es suficiente para ti que Me sigas a Mí que soy tu pastor y cuido de ti. Desconfía pues de ti mismo y pon tu confianza en Mí”. “Llegaba para Tomás Moro la hora en que se acababa el hablar y el escribir. El gran silencio: sólo quedaba callar y recostar con Juan durante la Última Cena la cabeza sobre el pecho del Maestro y percibir en los latidos del corazón del Divino Amigo un mensaje inmensamente consolador”. (Peter Berglar: Tomás Moro, p. 272). 124 HAGIOGRAFÍA I-7 La donación de la vida a Dios “Con gran fuerza en su lenguaje, al final del Diálogo Tomás Moro vuelve a relacionar la aflicción terrena más extrema con el cielo y el infierno. Primero con la condenación: “Sobre ello no tengo duda. Si aquí estuviese el turco con todo su ejército y si cada uno de los soldados estuviese dispuesto a torturarnos con las torturas más horribles que nos podamos imaginar, y si ahora, en caso de que no renegáramos de nuestra fe, empezaran las torturas y, para acrecentar los horrores, todos empezaran de pronto un terrible ruido con tambores, timbales y trompetas y con salvas de todos sus cañones, para que el estruendo nos atemorizara aún más; pero si entonces súbitamente la tierra se conmoviese y se abriera...y pudiéramos echar una mirada al infierno, esa visión nos espantaría de tal manera que apenas nos acordaríamos de haber visto a los turcos”. “Por otro lado –prosigue- “pienso, instruido por la fe, que, si apareciera la gran gloria de Dios, la Trinidad en su majestad soberana y maravillosa y nuestro Señor en su humanidad gloriosa sentado en su trono, con su Madre inmaculada y toda la comunidad gloriosa, y nos llamara, pero si el camino que lleva hacia allá condujera a través de horrible y atormentada muerte, ninguna persona dudaría un solo momento, viendo aquella gloria. Todos se apresurarían a correr hacia allá, por mucho que todos los torturadores turcos y los demonios del infierno interfiriesen el camino para matar a ese hombre”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, pág. 362). 125 HAGIOGRAFÍA I-7 El amor divino y la purificación engrandecimiento de las personas. o 1 Cor 3, 9-15: “Porque nosotros somos coadjutores de Dios: vosotros sois el campo que Dios cultiva, el edificio que Dios fabrica. Yo, según la gracia que Dios me ha dado, puse cual experto arquitecto los cimientos del edificio: otro edifica sobre ellos. Pero mire bien cada uno cómo alza la fábrica o qué doctrina enseña. Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya ha sido puesto, Jesucristo. Y si sobre tal fundamento pone alguno por materiales oro, plata, piedras preciosas, o madera, heno y hojarasca, sepa que la obra de cada uno ha de manifestarse: por cuanto el día del Señor la descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por medio del fuego: y el fuego mostrará cuál sea la obra de cada uno. Y si la obra de uno subsistiera sin quemarse, recibirá la paga. Si la obra de otro se quemara, será suyo el daño: no obstante, él no dejará de salvarse; si bien como pasa por el fuego”. Moro observa sobre estas palabras: “El difunto que entre en el más allá con una obra comparable a una casa de madera, de heno o de hojarasca no traspasará de forma tan intacta las llamas purificadoras como aquel que cuya obra o es enteramente de un material puro o ha sido purificada por la penitencia antes de su muerte. Mas al oro puro el fuego no le podrá dañar...”. (Péter Bérglar: Tomás Moro, Palabra 19993, p. 245). 126 HAGIOGRAFÍA I-7 El mundo celestial que contempla Santa Teresa “Cuando el Cielo bajó a la Tierra en sus visiones, cuando el Señor hablaba en Su revelación, el significado profundo de su sufrimiento llegó a hacerse manifiesto”. “Fue transfigurada hasta alcanzar la bienaventuranza celestial. Un día, en que con dificultad pudo soportarlo por más tiempo, mientras estaba arrodillada orando en casa de doña Guiomar, una ángel se le apareció: ”vía un ángel –dice- cabe mí en forma corporal. En esta visión quiso el Señor le viese así. No era grande ni pequeño, hermoso mucho, el rostro encendido que parecía de los ángeles muy subidos que parece todos se abrasan. Deben ser de los que llaman querubines que los nombres no me los dicen. Más bien veo que en el Cielo hay mucha diferencia de unos ángeles y otros, que no lo sabría decir. Veía-le en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Esto me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas: al sacarle me parecía las llevaba consigo, y me dejaba abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor, que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo dolor, que no hay desear que se quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal, sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo y aun harto. Es un requiebro tan suave, que pasa entre el alma y Dios que suplico yo a su bondad lo dé a gustar a quien pensare que miento”. René Füllop-Millet 127 HAGIOGRAFÍA I-7 La Apoteosis de Santa Teresa Seny.-La nueva educación personalizada y la excelencia. “Cada niño se examina cuando esté preparado. El objetivo es evitar las lagunas en partes del temario, por lo que si fallan en algún ejercicio, se les vuelve a examinar únicamente de esa parte hasta que la realización sea correcta. Por ello, para pasar de curso deben saber bien todos los ejercicios”. Fue también –muy al contrario de lo que venimos contemplando- un día de Pentecostés, de 1558, cuando Teresa de Jesús que tan tarda antaño había sido, para con la divina llamada, la que fue llevada a las regiones del Cielo. Cantaban un himno llamado “Veni creator”, ese que suena en “diálogo de carmelitas”, mientras suben al cadalso, joya de la libertad que la Revolución -a la que llaman francesa- del Infierno nos trajera. Pues como te decía, digo, que mientras cantaban fue ella elevada a la morada a donde Dios nos invita. En ella oyó Dios su oración penitente. Atendió su llamamiento, y descendió en el tiempo. Libertó el alma de Teresa, la llevó fuera de la capilla, fuera del tiempo hasta su hogar en el Reino de los cielos, y desde allí la tuvo para que mirara con menosprecio la vida sobre la tierra. ¡Cuán vana parecía¡ Vana la tierra, vano el locutorio donde ella derramara antaño su corazón y su gracia. Y como Teresa mirara con menosprecio desde tales alturas a las cosas del mundo oyó una voz que decía: “Yo no quiero que tengas conversación con hombres sino con ángeles”. 128 HAGIOGRAFÍA I-7 La obediencia sacrificada Teresa de Ávila a Dios de Las circunstancia en que fue escrito “El Castillo Interior”. René Füllop-Miller. Austral, Espasa Calpe, p. 136. “Aparte de la dificultad intrínseca del asunto las circunstancias bajo las cuales comenzó este trabajo fueron las más desfavorables que pudieran haberse imaginado pues el año 1577 figura entre los más penoso de su vida. Fue un año de luchas desesperadas que se vio obligada a sostener con las manos atadas. Sus adversarios, Tostado y Sega, asestaban golpe sobre golpe sobre La Reforma; la Mitigación hacía circular libelos calumniosos en contra de la desventurada monja; era desterrada a su convento de Toledo y condenada a limitar su lucha a la letra. El 2 de junio comenzó a escribir El castillo interior pero dos semanas después hubo de interrumpirlo y sólo pudo reanudar su trabajo a mediados de noviembre”. “Todas las vicisitudes fueron agravadas por la enfermedad. Una epidemia de gripe que se había extendido por toda España quebró el poder de resistencia de Teresa y cuando finalmente se restableció, su antiguo mal retornó con acrecentada violencia”. “Pocas cosas que me han mandado la obediencia –dice en El castillo interior- se me han hecho tan dificultosas como escribir ahora cosas de oración; lo uno porque no me parece me da el Señor espíritu para hacerlo ni deseo lo otro por tener la cabeza tres meses ha con un ruido y flaqueza tan grande que aun a los negocios forzosos escribo con pena”. Y en otro lugar añade. ”Paréceme como si muchos ríos embravecidos estuviesen dentro de mi cerebro arrojándose sobre el precipicio; y luego otra vez ahogadas por el ruido del agua, son voces de pájaros que cantan y silban. Fatigo a mi cerebro y acreciento mis dolores de cabeza al procurar obedecer”. “Sin embargo no bien hubo comenzado a escribir realizó lo imposible y se ingenió para referir los 129 acontecimientos divinos que había presenciado en sus visiones. La locución adecuada para comunicar lo inexpresable llegó con natural precisión; la diferencia entre los diversos tipos de visión fue afirmada y expuesta por esta humilde e indocta monja con tanta lucidez que los eruditos la han comparado después a la del gran pensador escolástico Tomás de Aquino. Todas las incomodidades externas se desvanecieron; el mundo entero de los acaecimientos exteriores desapareció mientras escribía El Castillo interior. Incluso la interrupción de los cinco largos meses y la lucha que la reforma le había impuesto pareció durar sólo un segundo. Cuando de nuevo reanudó su trabajo fue como si continuase escribiendo en un nuevo pliego. El bramar de los ríos que se precipitaban impetuosos, el canto y el silbo de los pájaros en su cabeza fueron acallados tan pronto como empezó a escribir acerca de la verdad divina y el sentido de toda creación. Aunque todos los males físicos la torturasen la monja que estaba describiendo el tesoro de su alma no sentiría el dolor de su cuerpo. Pero entonces, ¿era realmente una monja achacosa e indocta la que se sentaba allí a escribir? ¡El éxtasis escribía por ella! El éxtasis que conoce todas las palabras y símiles, que tiene poder para expresar lo inefable, que sabe más tocante a la distinción entre las diversas especies de visión que los doctores más doctos de la Iglesia. Y semejante éxtasis no es cosa de este mundo. Las persecuciones no pueden perjudicarlo; las aguas que se precipitan y el gorjeo de los pájaros no pueden ser un impedimento o molestia. Tal éxtasis fue el que guió la pluma de Teresa al escribir El castillo interior en cuatro semanas”. “Hay una leyenda de que una monja entró cierta vez en la celda de Teresa para darle un mensaje y halló a la madre sentada frente a un pliego de pergamino en blanco. La santa no se percató de que alguien había entrado y la monja reparó que ella estaba en un rapto ultra-terrenal. Cuando Teresa se recobró nuevamente el pliego se hallaba cubierto por completo en su vigorosa escritura. En una de las cartas a su hermano Lorenzo describió Teresa este período extático de su vida con su característico estilo personal: ”ando rodando estos días como un borrachín por los caminos”. “El 29 de 1577 la obra estaba concluida”. 130 HAGIOGRAFÍA I-7 La correlación del Purgatorio con la justificación anclada en el amor más o menos perfecto según la donación incluye el holocausto de sí Seny.-Regina Otaola. “Un PNV que ha demostrado a lo largo de su historia que es incapaz de hacer algo por todos los españoles sin exigir precio a cambio. Zapatero gobierna mediante los peores enemigos de España”. “La doctrina sobre el purgatorio parece a primera vista una parte menos importante del edificio de la fe cristiana. Pero quien lo vea con los ojos de Moro comprenderá que en ella está comprendida toda la doctrina cristiana. Es imposible creer que la Iglesia es Cuerpo místico de Cristo, que incluye la “Communio sanctorum”, esto es, la comunidad de todos los cristianos, tanto de los vivos como de los muertos, y que existe una vida eterna en Dios, a quien no puede llegar nada impuro o sucio, sin estar al mismo tiempo convencido de la existencia del Purgatorio. Convencido de él como de una necesidad de amor. El hecho de que el alma, que al salir de este mundo aún no sea perfecta, no esté completamente limpia para la unión amorosa con Dios, tenga que ser preparada para ella, haya de ser purificada, entra, por así decirlo, dentro de la lógica de la salvación, de la Gracia y del Amor. Se trata no de un castigo, en el sentido de venganza sino de una preparación en el sentido de arrepentimiento y penitencia, por amor. El alma la desea con ímpetu irresistible. Moro era incapaz de ver esto de otra manera. E igual de incomprensible le resultaba la opinión de que la suerte de las almas no importa nada a los que viven sobre la tierra. La comunión, amorosamente rogante, de los cristianos que viven en este y en el otro mundo, la Iglesia nunca la había negado, sino que siempre la había vivido y practicado. De ello habla Tomás una y otra vez. No es imaginable una piedad cristiana que se olvide de los muertos”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, pág. 240). 131 HAGIOGRAFÍA I-7 La fidelidad Jesucristo no o identificación con se da sin una colaboración o corredención instrumental al modo de Jesucristo que se brindó a ofrecérsenos con su amor y guía. “Tomás hace decir a las almas del Purgatorio: “Si entre las criaturas humanas no hubiera ósmosis, comunicación de méritos alguna, se perderían todos los méritos de la pasión dolorosa de Cristo para el género humano. Es Dios quien ha muerto en la Cruz –dirá quizá alguno-, puesto que en la persona de Cristo están unidas la naturaleza humana y la divina. Pero sigue en pie que su sensibilidad humana y solamente ella pagó el precio de nuestra Redención. ¿Por qué reza san Pablo por todos los cristianos, por qué les invita a rezar por él, a pedir los unos por los otros, para que todos se salven? ¿Por qué, en el relato de la liberación de Pedro, los Hechos de los Apóstoles valoran tanto el que “la Iglesia incesantemente orara por él”, (Act 12, 5)?..Si Dios por la súplica humana libera a un hombre en la tierra de castigos leves y de prisión soportable, ¿no creeréis que se dejará mover tanto más por las humildes y fervorosas súplicas de otros (de los vivientes), cuando se trata de mostrar su misericordia a los que sufren en las llamas del Purgatorio?”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 249). Me parece que seria más exacto incluir toda la actividad humana dentro del Corazón divino, tanto para vivir en Su Amor, como para coordinar o integrar toda la vida humana, tal como se contempla y se encuentra en la Eucaristía y en los demás sacramentos. 132 HAGIOGRAFÍA I-7 Teresita aprende –para su matrimonio místico- de una novia, prima suya. Entre lágrimas camina esta alma. Seny.-Lorenza Dávila, jefe del IEB. “El problema de la larga fase recesiva de la economía es el sobreendeudamiento público y privado, y o eliminamos deuda o no puede haber demanda efectiva de la que viven las economías desarrolladas después de haber deslocalizado la mayoría de su producción industrial”. “El 24 tuvo lugar la ceremonia de mi toma de velo, fue un día todo el velado de lágrimas…Papá estaba allí para bendecir a su Reina. (Y narra ausencias de personas). Todo fue tristeza y amargura…Sin embargo, la paz, siempre la paz, se hallaba en el fondo de cáliz…Aquel día Jesús permitió que no pudiese contener las lágrimas, y mis lágrimas no fueron comprendidas….en efecto, había ya soportado sin llorar pruebas mayores, pero estaba ayudada entonces por una gracia poderosa; en cambio, el 24, Jesús me dejó a mis propias fuerzas, y demostré lo pequeñas que eran”. (nº 219). “Ocho días después de mi toma de velo, tuvo lugar la boda de Juana (1). Decirle, Madre mía querida, cuánto me instruyó su ejemplo acerca de las delicadezas que una esposa debe prodigar a su Esposo, me sería imposible; yo escuchaba ávidamente todo lo que podía aprender al respecto, pues no quería hacer menos por mi amado Jesús que Juana por Francis, una criatura muy perfecta, sin duda, pero ¡una criatura, al fin de cuentas¡…Me divertí, incluso, componiendo una carta de invitación para acompañarla con la suya; he aquí cómo estaba concebida”. Carta de invitación a las Bodas de sor Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz. “El Dios Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, Soberano Dominador del Mundo y la Gloriosísima Virgen María, Reina de la Corte celestial, tienen a bien participarles la Boda de su Augusto Hijo, Jesús, Rey de los Reyes y Señor de los señores, con la Señorita Teresa Martín, ahora Dama y Princesa de los reinos aportados en dote por su Divino Esposo, a saber: la Infancia de Jesús y su Pasión, siendo sus títulos de nobleza: del Niño Jesús y de la Santa Faz”. “El señor Luís Martín, Propietario y Dueño de los Señoríos del Sufrimiento y de la Humillación, y la 133 Señora de Martín, Princesa y Dama de Honor de la Corte Celestial, tienen a bien participarles la Boda de su Hija Teresa, con Jesús, el Verbo de Dios, segunda Persona de la Adorable Trinidad, que, por la operación del Espíritu Santo, se hizo Hombre e Hijo de María, la Reina de los Cielos”. 1.-Juana Guerin, prima de Teresa, se casó con el Dr. Francis La Néele el 10 de octubre de 1890. 134 EJEMPLARES I-8 Entorno a la iluminación de Buda (iluminado). Sépase que los textos sobre él todos vienen marcados por los modos legendarios. Uno de ellos muestra, desarrolla, propone una conversación entre Buda recién iluminado y el asceta. Buda ya elegantemente vestido y limpio. “Yo he vencido a todos mis enemigos, yo soy sapientísimo, yo estoy libre de toda clase de manchas, yo he abandonado todo y he logrado la libertad al aniquilar el deseo. Tras alcanzar yo solo el conocimiento, ¿a quién tendría que llamar maestro? No tengo maestro. Nadie es igual a mí. En el mundo de los hombres y de los dioses no hay nadie que me iguale. Soy el Santo en este mundo, soy el maestro máximo, soy el Sambudha absoluto. He alcanzado la frialdad y he obtenido el Nirvana. Voy a la ciudad de Benarés (Kasis) a fundar el Reino de la Verdad”. Después hay textos donde se muestra que estuvo dudoso sobre le posibilidad de que sus conocimientos fuesen aceptados. Los textos dan lugar entre otras posibles variantes a esta: “Cabe señalar que el núcleo doctrinal de aquella experiencia decisiva consistió muy posiblemente en la conciencia de que nada existe independientemente de otro y de que tampoco existe un yo o personalidad individual. De hecho el yo, -la persona misma y el individuo- son algo de tan escasa consistencia como la que caracteriza a un sueño”. “El no alcanzar a comprender estas cuestiones, la ignorancia en suma tiene como resultado directo que el ser humano se vea prisionero del deseo y precisamente por ello, del sufrimiento. El deseo crea un apego que obliga a pasar por una reencarnación tras otra en una extenuante sucesión de existencias. Por eso, sólo aquel que consigue librarse del deseo logrará seccionar el apego que provoca nuevos renaceres y así conseguirá emanciparse del sufrimiento. Asimismo, obtenida la iluminación mediante una propedéutica adecuada, no volviendo a incurrir en nuevas reencarnaciones, entrará en el Nirvana. En el seno de éste no hay ni deseo, ni sufrimiento, ni ansia ni inquietud. Se trata, por lo tanto, de haber alcanzado la disolución, la extinción absoluta. Este mensaje comenzó Buda a predicarlo bajo el nombre de dharma o ley, un término más que adecuado 135 porque pretendía mostrar la sustentaba todo el cosmos”. Príncipe, c. 5). base sobre la que (César Vidar: Buda se el 136 EPOCA PAGANA I-9 Una tardanza y una traición arruinan a Aníbal. Seny.-“No hay nada más nazi que matar como los nazis mataron; pero para matar necesitaron primero mentir, y mentir mucho”. Es la técnica de Goebbels, “la que siguen algunos medios de comunicación afines al Gobierno” socialista de Zapatero”. (Miguel Durán). (LA GACETA, 14-4-10). Después de la arrolladora victoria en Cannas, agosto de 216, Roma está indefensa. No ataca siendo recriminado por su jefe de caballería: “Los dioses no conceden todos sus dones a una misma persona: sabes vencer, Aníbal, pero no sabes aprovechar la victoria”. “Aníbal se retiró al sur de Italia y adoptó una estrategia de largo plazo, tratando de cortar el abastecimiento de su enemiga, devastar sus tierras y privarla de aliados por la diplomacia o la fuerza. Apuesta peligrosa, debido a su propia dependencia de suministros lejanos y al sabotaje de sus adversarios en Cartago, donde su rival Hannón respondía con una envenenada argucia a sus peticiones de auxilios: “Si Aníbal es vencedor, no los necesita; si es vencido, no los merece”. Desde el asedio de Sagunto hasta Cannas habían pasado tres años cuajados de victorias, pero ahora la contienda iba a volverse lenta y pesada frente a un enemigo que a su vez buscaba tenazmente aislarle a él. En difícil situación los dos bandos, se agotan en una pugna interminable”. (Pío Moa: Nueva Historia de España, c. I). 137 EPOCA PAGANA I-9 España civilizada es atacada y ha de defenderse. Pemán: Historia de España, c. V). Seny.-“Se les persigue por haber traspasado sus competencia y además por el dinero de Botín”, y no –como mienten- por arreglar la prehistoria. Se trata de un juez, que procesa a Escisión y a Anibal, Amílcar y Asdrúbal. “Hasta ahora, todos los pueblos que habían ido invadiendo España –fenicios, griegos, cartagineses, romanos- habían sido pueblos más adelantados que ella y sus invasiones habían servido, por lo tanto, para aumentar su civilización. De ellos había ido aprendiendo la escritura, la moneda, el comercio, y muchas cosas de arte y de buena organización. Unido todo esto al cristianismo, cuya extensión por España os acabo de contar, tenemos en el siglo quinto una España civilizada y unida, cristiana, por dentro, y por fuera romana”. “Y ahora empiezan las invasiones destructoras, contrarias a esa civilización cristiana y romana que había conseguido. Primero, por el norte, la de los bárbaros o godos; más tarde, por el sur, la de los moros o árabes. La tarea de España no será ya, frente a estas nuevas invasiones, tomarles lo que traigan y aprovecharlo para su civilización: su tarea será ahora defender esa civilización frente a sus ataques, salvarla y logar que no se pierda”. (Pemán: Historia de España, c. IV, Homolegens). 138 EPOCA PAGANA I-9 La “Lex Iulia de repetundarum” contra los abusos en el cobro de impuestos, es además, jurada. Seny.-“Los socialistas al que hace pocos años le llamaban mala persona (Grazón), ahora le defienden por le tienen miedo a un pájaro llamado Faisán, ave de rapiña que los etarras usaban para llevarse el dinero de las extorsiones y de los chantajes a los empresarios”. (Miguel Durán). Todos son de ideología comunista, los socialistas también. Familia. El combate en el senado “cesó por falta de combatientes y la ley se aprobó tal como César la había redactado, y con una disposición adicional, por la cual los senadores quedaban obligados a jurar obediencia, en breve plazo y bajo pena de muerte civil, a los mandamientos que ella contenía. Ninguno de los “Patres” osó protestar. Los más obstinados, acabaron por someterse. Cicerón dice a Catón (que se resistía): “Si Catón no tiene necesidad de la República, la República, para deshacer principalmente las perversas maniobras de un Clodio, tiene necesidad de Catón”. “Bíbulo, asqueado de la cobardía del Senado, que, por miedo a comprometerse, no había querido escuchar las quejas que él había formulado, se encerró en su casa, de donde no salió hasta que terminó la magistratura. No quedara ya, en realidad, hasta el fin de año, otro cónsul que César, ante quien abdicaban los nobles, porque éstos habían comprendido, tras la adopción de su ley agraria, que él disponía, flanqueado por Pompeyo y Craso, de un poder inexpugnable (marzo del 59). (Jerome Carcopino: Julio Cesar, c. III). 139 Epoca pagana I-9 La floración literaria y religiosa de la España romana y estoica “Fue ese siglo una segunda gran época de la cultura latina, llamada Edad de Plata. Y una característica de ella fue la abundancia de escritores y artistas provenientes de Hispania. Séneca el Joven, Marcial, Lucano, Pomponio Mela, Quintilianao, Columela, entre bastantes otros menos brillantes, o menos conocidos hoy por haberse perdido sus obras. Lo cual indica la profunda latinización y civilización alcanzadas por la mayor parte de la Península Ibérica, siempre en primer plano el valle del Betis, de donde provienen los dos Sénecas y Lucano (Córdoba), y otros autores secundarios; el valle del Ebro daría a Marcial (nacido junto a la actual Calatayud) y Quintiliano (oriundo de Calahorra); de Mérida provenía Deciano... Plinio el Joven valoraría a Hispania como la nación más insigne después de Italia, por su lustre económico e intelectual. “Séneca el Joven, acaso el filósofo romano de mayor enjundia, desarrolló con cierta originalidad el estoicismo griego, y los ecos de su pensamiento llegan a nuestros días. Admitía la religión oficial por respeto a la ley, no por creencia, y de hecho despreciaba el politeísmo y la superstición con argumentos que habían de emplear a su turno los cristianos: el culto a los dioses sustituía el amor por el temor, y sus ritos constituían más bien un ultraje. Tiende a un monoteísmo peculiar, con exclusión de oraciones y súplicas: Dios protege al hombre sin necesidad de ellas, y al hombre sabio le basta obrar conforme a la razón. Dios sería “el alma del universo, accesible al pensamiento y no a la vista”. Podría llamársele Naturaleza, “porque de ella nace todo”; o Mundo, porque él es “el todo con sus partes, y se sostiene por su propio poder”; o Destino, porque éste es “la serie de causas que se encadenan y la primera de todas las causas, de la que siguen las demás”. Contradiciendo su idea de que el Mundo se sostiene por su propio poder, llega a considerar a Dios separado del universo, al que gobierna”. 140 “Una derivación de sus argumentos afirma que el hombre sabio, obrando según la razón, está libre de todo temor, como Dios, del cual sólo difiere en no ser eterno. Más aún, el hombre, por su valor ante la adversidad, puede incluso superar a Dios, que no sufre esas asechanzas. Séneca desdeña la metafísica como una quimera: la tarea del filósofo debe ocuparse del hombre, para hacerlo firme y valeroso ante los males que le cercan, capaz de despreciarlos y triunfar moralmente sobre ellos. Aceptando que su ideal es prácticamente inalcanzable, lo propone como orientación justa: el hombre sabio trata de lograr la mayor serenidad suprimiendo las pasiones, los deseos, el temor, la alegría o la compasión (el sabio evita la crueldad y ayuda al prójimo por imperativo moral, no por piedad, la cual sería una pasión de malos efectos). Los únicos males y bienes reales son de tipo moral, y no hay que temer ni desear ningunos otros. El hombre sabio no desdeña la riqueza pero tampoco se obsesiona con ella ni se preocupa por la pobreza, la persecución o la muerte, es virtuoso y feliz en cualquier situación. En su Consolación a Marcia por la pérdida de un hijo, coincide en buena medida con el más epicúereo Horacio: “Ama las cosas como si fueran a desaparecer, o mejor, como desapareciendo ya. Cuanto la suerte te ha dado poséelo como algo inseguro. Apoderaos al vuelo de las satisfacciones que os proporcionan los hijos, dejad que ellos disfruten de vosotros y apurad enseguida todas las alegrias: nada hay prometido sobre la noche de hoy (...). Si te dueles por la muerte de tu hijo, la culpa es del día en que nació: la muerte le fue anunciada al nacer. Con esa condición te fue otorgado, este destino le perseguía tan pronto salió de tu vientre. Venimos a caer bajo el imperio de la suerte, férreo e invencible, para soportar a su capricho cosas merecidas e inmerecidas”. (Pío Moa: Nueva Historia de España, c. 4). 141 Epoca pagana I-9 La imperialidad romana integra los pueblos y se integra en los pueblos “Galia conquistada sin haber sido conquistad (otoño de 57 a.C) “Del mar del Norte al Rhin, Bélgica, después de la Céltica, quedaba subordinada por las armas a la supremacía romana (1). César, sin embargo, juzgó que no debía enunciar explícitamente tal circunstancia. Con la presciencia de su extraordinario espíritu comprendía que la anexión no estaba madura aún, y que para obtener de los galos una sumisión declarada y total serían aún necesarios varios años, durante los cuales él aplastaría, bajo el pisoteo de sus colonos, las revueltas que se urdían acá y allá en sus inmensas comarcas. Con sus frecuentes marchas y, al mismo tiempo, con incansable vigilancia para perfeccionar el admirable instrumento de su despotismo, se aprovecharía de sus ocho legiones y extraería los recursos que iba a hacer florecer su tesorería y, al mismo tiempo, la caja de los triunviros. Al limitarse a esperar, se contentaba con un reconocimiento de hecho, con una tutela indirecta y tácita ejercida por medio de las naciones que le habían llamado, y a la autoridad de las cuales las otras se someterían de grado o por fuerza en consideración a la espada que las guardaba. Pero a falta de una anexión inmediata, pospuesta ahora para realizarla en el futuro, César tenía necesidad de que el pueblo romano le otorgase una firma en blanco. Y no escatimó nada para conseguirlo. A medida que sucedían sus éxitos enviaba a la ciudad “comunicados” o “efemérides” cuya estudiada simplicidad y bien amañadas conclusiones hacían destacar el relieve de las proezas llevadas a cabo; intentaba de este modo persuadir a sus conciudadanos de la grandeza de la tarea que había realizado y de las dificultades que tenía que superar aún. Para conseguir un efecto más inmediato y durable fundió sus escritos, probablemente a final del 57, en dos libros de propaganda con los cuales comienza el texto de los Comentarios llegados a nosotros y que en aquellos días elevaron hasta las nubes su habilidad y su arrojo. Por toda Italia resonaban los ecos de su gloria. De regreso en Cisalpina, como el año 142 precedente, para pasar el invierno, experimentó la orgullosa satisfacción de saber que el Senado había decretado en su honor quince días de suplicaciones a los dioses, cifra que jamás se había alcanzado para nadie, y la alegría de verse en situación de imponer su programa tanto a sus colegas como a sus enemigos y de estrechar en su provecho los distendidos lazos del triunvirato dicatatorial que él había organizado tres años antes”. (2) Notas 1.- “Incluso los pueblos de la Armórica se inclinaron ante la fuerza, y el joven P. Crasso, que había salido del país de los aduáticos hacia el suroeste con la VII legión, recibió, antes del invierno, la obediencia de los vénetos, unelos, osismos, coriosolitos, estuvis, redones y aulerces (De bello Gallico, II, 34). Parece que, según De bell Gall, II, 35, 3 y III, 1, las ocho legiones de César habían sido repartidas, el grueso en las regiones de Bélgica donde se había generalizado la lucha, y el resto entre el valle del Loira y el del Ródano. Servio Sulpicio Galba, que con diez cohortes de la XII legión invernaba en Octoduros, entre los veragros (¿cerca de Martingny-Bourg?), es el único legado de César que tuvo que hacer frente a la situación (De bello Gállico, III, 1-6). Estas diversiones tendían a alcanzar un objetivo de importancia económica, la primera, dominando el mar, y la segunda, limpiando los desfiladeros alpestres de los bandidos. V. Mis Mpromenades historiques aux pays de la Dame de Vix, París 1957). 2.- Sigue la obra de Salomón Reinach, sobre todo la “dramatización de la campaña contra los nerviones y su jefe Bodougnat es particularmente destacable en De bello Gállico, II, 25, 1-2, cuando César toma el escudo de un soldado y se lanza a la primera fila en lo más duro del combate”. (Jerome Carcopino: Julio César c. IV, pg 284-5). 143 EPOCA CATÓLICA I-9 La unificación católica de España “La unión con Aragón había creado un núcleo político de extraordinaria solidez. La voluntad política de los reyes imperaba sin discusión sobre los poderes feudales, sustituidos por una nueva clase rectora elegida ya no por sangre, sino por sus propios méritos. El reino funcionaba ya como un Estado prácticamente moderno –el más avanzado de Europa-, con instituciones sometidas a la Corona e independientes de los grandes magnates. La arbitrariedad había desaparecido casi por completo en beneficio de la justicia. Las riquezas del país fluían. La Iglesia había emprendido su propia reforma. Se había conquistado el Reino moro de Granada poniendo fin a la presencia musulmana en España. “Los últimos años de Isabel, gloriosos en lo politico habían sido tristísimos en lo personal. Una sucesión de desastres golpeó severamente el alma de la reina católica. Isabel empezó a vestir de luto. Sólo su recia fe la libró de la depresión. “El señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendido sea su santo nombre”, dicen que dijo al conocer la noticia de la muerte del heredero. “La enfermedad fue la culminación inevitable de tanto sufrimiento. Se encerró en su castillo de Medina de Campo y dispuso misas diarias por su alma. Sólo le restaba dictar testamento y dejar en la tierra una buena siembra que le permitiera acudir con la frente limpia al encuentro con Dios. Escribe a su confesor, el anciano fray Hernando de Talavera: “Siendo la vida humana tránsito temporal hacia la eternidad, los reyes deben recordar que han de morir y que el juicio que Dios va a pronunciar sobre ellos es más severo que sobre el común de los mortales”. Isabel ordena que su entierro sea austero, que los gastos previstos se empleen más bien en limosnas y beneficencia y no ser embalsamada, sino vestida con un simple hábito franciscano. Sus joyas y objetos personales los deja a su marido para que haga con ellos lo que quiera; el resto de sus bienes los lega a obras de caridad. El testamento político de Isabel nombra herederos y mandas para el gobierno en distintas circunstancias que contempla. 144 “Pero hubo algo más. Algo que iba a tener unas consecuencias decisivas. El 23 de noviembre, pocas horas antes de expirar, la reina ordenaba añadir a su testamento un codicilo con dos asuntos que le causaban gran inquietud de conciencia. Uno, de orden interno, era la fiscalidad, y concretamente el impuesto denominado alcabala, una tasa que tenía que pagar el comprador de cualquier bien, y en los contratos de compraventa, ambas partes; ese impuesto que desde el siglo anterior era privilegio de la Corona, había dado lugar a numersosos abusos y la preocupación de la reina era que lo fijaran y recaudaran directamente las cortes. El otro asunto era de naturaleza puramente moral, y éste es el fundamental para nuestro relato: que los indios de las tierras descubiertas no fueran esclavos, sino que se los considerara inmediatamente como súbditos de la Corona. Era la primera vez en la Historia que un monarca tomaba semejante decisión. Así lo escribió la Reina: “Cuando nos fueron concedidas por la santa sede las Islas y Tierra Firme del Mar Océano, descubiertas y por descubrir, nuestra principal intención fue inducir y traer a los pueblos de ellas y convertirlos a nuestra santa fe católica, y enviar a las dichas islas y Tierra Firme prelados y relisiosos y clérigos y otras personas doctas y temerosas de Dios, para instruir a los vecinos y moradores de ellas en la fe católica, y enseñarles y adoctrinarles en buenas costumbres, y poner en ello la diligencia debida. Por ende, suplico al rey mi señor muy afectuosamente, y encargo y mando a la princesa, mi hija, y al príncipe, su marido, que así lo hagan y cumplan, y que éste sea su principal fin, y que en ello pongan mucha diligencia y no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las dichas Indias, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, sino que manden que sea bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedien”. “Este codicilo de Isabel presentaba implicaciones de gran alcance. Si el propósito era convertir a los indios a la fe de la cruz, eso significaba que no podrían ser esclavos, pues no se podía esclavizar a un cristiano. Si a los nativos se los consideraba “vecinos y moradores”, eso significaba que se reconocía de antemano su derecho a mantener sus comunidades propias. Si se ordenaba respetar la inmunidad de “sus personas y bienes”, eso significaba garantizar su libertad y su 145 propiedad, que eran las cualidades básicas de la dignidad individual según el Derecho Natural y la Teología de la época. La reina Isabel venía a dar una dimensión moral y religiosa a la conquista de América. “Si los españoles del siglo XVI cruzaron el océano para ir a un mundo que no era el que buscaban, si durante decenios gastaron en la empresa más dinero del que recuperaron y más hombres de los que podía permitirse un país poco poblado como España; si hicieron todas esas cosas aparentemente absurdas, fue porque España se tomó aquello como una misión en el sentido religioso del término. Los españoles curzaron la mar porque iban a poner la Cdruz al otro lado; y sin eso, muy probablemente, no se habían acometido la mayor aventura de todos los tiempos. “Pronto aparecerá, por supuesto, lo demás, todos esos rasgos tan “humanos, demasiado humanos”: la ambición, la rapiña, la demencia del oro, la violencia sobre la población conquistada... Es decir, aparecen todas y cada un de las cosas que vemos en todas las conquistas que en la Historia han sido. Pero la de América tiene una particularidad: cada vez que a alguien se le vaya la mano, ahí está la Iglesia para denunciarlo, el poder civil para sancionarlo y los propios jefes de la conquista para poner orden. Esa norma correctora no la vamos encontrar en ningún otro ejemplo histórico de gran consquista: ni en las de Roma imperial ni en la de los ingleses y los franceses en América y África”. (...) Sabemos que en América muchos abusos se corrigieron, y que en Filipinas, donde la conquista es posterior, ni siquiera se llegaron a producir; los españoles ya sabían qué hacer. Y todo eso fue así porque la reina Isabel lo mandó en su testamento. “Isabel de Castilla, sí, expiró el 26 de noviembre de 1504 en su palacio de Medina de Campo. Según sus deseos, fue enterrada en una sencilla tumba en el monasterio de San Francisco en la Alhambra de Granada, la ciudad por la que tanto luchó. Cuando murió su esposo ambos fueron trasladados a la Capilla Real de la catedral granadina. E igualmente según sus deseos, la Corona, española desarrollará a partir de ese día una intensa labor legisladora para proteger a los indios de América: las leyes de Indias. Ningún imperio había hecho nunca nada igual”. (LA GACETA 21-4-13). 146 EPOCA CATÓLICA I-9 Esencia de España “La revolución social que se veía venir, era hija de la revolución política, como ésta de la revolución religiosa. Era el último acto de la tragedia que a tiempo habían advertido y querido evitar los Reyes Católicos y el emperador y Felipe II. Sólo la vuelta a ellos, a nuestra tradición de fe, de autoridad, de moral y de familia, podría salvar a España”. (José María Pemán). 147 Época Católica I-9 La última etapa del Gran Capitán y su muerte “Por algún motivo, el rey Fernando tenía cierta tirria a don Gonzalo. El favor de la reina Isabel siempre había acompañado al guerrero, pero cuando murió la gran dama, en 1504, el Gran Capitán quedó desprotegido. Inmediatamente Fernando pensó en relevar a Gonzalo del mando. Tal vez temía que el Gran Capitán se proclamara señor de Italia, apoyado en su fuerza militar y en el aprecio del pueblo napolitano. Primero planeó sustituir a F, por el arzobispo de Zaragoza; el rey incluso pensó en detener al general por si se negaba al relevo. Después optó por hacer acto de presencia en Nápoles –con su nueva esposa, la joven Germana de Foix- y allí constató que don Gonzalo le era absolutamente fiel, pero al mismo tiempo comprobó que sus soldados y sus súbditos querían más al Gran Capitán que el propio rey. Finalmente en 1507 decidió relevar a don Gonzalo. Llegaba la hora de volver a España. El Gran Capitán esperaba la dignidad de maestre de la orden de Santiago, que el propio rey le había prometido. Pero nunca hubo tal”. “Una y mil veces pidió permiso al rey para volver a Nápoles. Fernando, viejo y receloso, nunca contestó. Don Gonzalo se encerró en Loja, la ciudad que en otro tiempo había ganado. Hizo un largo retiro en el monasterio de San Jerónimo de Córdoba. Y de vuelta a casa, falleció en Loja el 2 de diciembre de 1505 con 62 años y a las espaldas, como un soldado en su mochila, un reino”. (Javier Esparza: Época nº 1395). 148 EPOCA CATÓLICA I-9 Los chasquis de los incas y su vida eterna dando vueltas alrededor del sol sin cansarse. Y también la expansión del imperio. Seny.-Regina Otaola. “Se ríen de nosotros a través de este Gobierno sin escrúpulos y de sus insaciables socios por conveniencia. No toca plantarles cara y exigir la dignidad desde ya de forma activa”. Joseluís Oalizola: Francisco Pizarro, p. 90. “Los incas según iban incorporando a los pueblos vecinos a su benéfico imperio, construían caminos de piedra tan bien ensamblados y cimentados que los españoles no salían de su asombro pues en toda Europa no había cosa igual salvadas las calzadas que hicieron los romanos. Todos estos caminos partían del Cuzco en forma de rayos hasta alcanzar los más remotos confines del imperio. Su ancho era de veinte a veinticinco pies y a todo lo largo de ellos de trecho en trecho levantaban tambos o depósitos de víveres y pertrechos para que a los soldados del Inca nunca les faltara lo necesario. En cada tambo había un retén de chasquis grandes corredores que traían y llevaban noticias a través de todo el imperio de manera que el Inca siempre supiera lo que sucedía en sus dominios. Estos chasquis eran muy sufridos y cuando les fallaban las fuerzas recurrían a la coca por lo que solían morir muy jóvenes aunque muy satisfechos porque iniciaban una veloz carrera camino del sol, para seguir dando vueltas en su derredor pero ya sin cansarse ni necesitar de la coca o bien para volver a la tierra en el caso de que hubieran dejado asuntos pendientes de resolver”. 149 EPOCA CATÓLICA I-9 El incanato y la vida eterna Seny.-Gobernador del Banco de España. “Sin una reforma laboral rápida, muchas firmas de crédito sufrirán las consecuencias. Así, sin paños calientes. Amén, gobernador. Ojalá escucharan más”. “Tuvieron los incas amautas ((filósofos o clase culta)) que el hombre era compuesto de cuerpo y ánima, y que el ánima era espíritu inmortal y que el cuerpo era hecho de tierra, que quiere decir tierra animada. Y para diferenciarle de los brutos le llaman “runa”, que es hombre de entendimiento y razón, y a los brutos en común dicen “llama”, que quiere decir bestia. Diéronles lo que llaman ánima vegetativa y sensitiva, porque les veían crecer y sentir pero no racional. Creían que había otra vida después de ésta, con pena para los malos y descanso para los buenos. Dividían el universo en tres mundos: llaman al cielo Hanan Pacha, que quiere decir mundo alto, donde decían que iban los buenos a ser premiados de sus virtudes; llamaban Hurin Pacha a este mundo de la generación y corrupción, que quiere decir mundo bajo; llaman Ucu Pacha al centro de la tierra, que quiere decir inferior de allá abajo, donde decían que iban a parar los malos, y para declararlo más le daban otro nombre, que es “Zupaita Huacin”, que quiere decir casa del demonio. No entendían que la otra vida era espiritual, sino corporal, como esta misma. Decían que el descanso del mundo alto era vivir una vida quieta, libre de los trabajos y pesadumbres que en ésta se pasan. Y por el contrario tenían que la vida del mundo inferior, que llamamos infierno, era llena de todas las enfermedades y dolores, pesadumbres y trabajos que acá se padecen sin descanso ni contento alguno. No nombraban los deleites carnales ni otros vicios entre los gozos de la otra vida, sino la quietud del ánimo sin cuidados y el descanso del cuerpo sin los trabajos corporales”. (Inca Garcilaso de la Vega: Comentarios Reales, c. 7, Espasa, 2003, p. 102). 150 ÉPOCA CISMÁTICA I-9 El cisma de Inglaterra caprichoso ególatra. por un Seny.-“Los partidos políticos no han querido nunca meterle mano a su financiación. No hay campaña electoral en la que no hayan tirado de dinero opaco”. (A. Manuel Beamount). La soberbia cismática protestante es origen de todas las convulsiones modernas, puesto que ha roto la unidad y universalidad de la soberanía divina, la catolicidad de la soberanía divina. “El halcón blanco era la divisa de Ana Bolena y esta profecía canalizaba el creciente sentimiento que se respiraba contra ella, a quien achacaban los males del reino. Los papeles de Estado testifican la fuerte resistencia de vicarios y párrocos, sacerdotes, capellanes e instituciones religiosas, representadas por párrocos, canónigos y frailes, que súbitamente se encontraron fuera de su lugar tradicional en la Iglesia y en el orden social”. “La resistencia se refugiaba en la profecía política y el trasfondo era inquietante; porque no solamente se trataba de problemas de sucesión y de reforma religiosa, sino del principio fundamental del orden y la obediencia. Tocaba cuestiones de autoridad, del poder legítimo y su ejercicio y el derecho o deber de resistir aquel poder que ya era violencia desatada”. Una anaquel emergente del delirio protestante, inmaculista, autista, y soberanista. “Una de las profecías de mayor circulación durante el año de 1535, hablaba de un desastre mundial que parecía aludir a problemas cercanos por sus referencias e insurrecciones, nuevas constituciones y leyes, además de una pasaje referente a la ruina y profanación de iglesias, monasterios saqueados y robados; se predecía que esta nueva legislación acabaría en catástrofe total; un joven, mucho tiempo cautivo regresaría”. Y sueñan con un salvador que debería “encauzar los asuntos de Inglaterra, defensor de los derechos de la Reina y la Princesa, así como posible restaurador de la obediencia a Roma”. Esto aparece en una carta cifrada a Chapuys, de Carlos V refiriéndose a Reginald Pole. 151 Esas situaciones, se vencen con poco, pero ese poco es necesario. Lo imposible es posible siempre que se realice lo poco que se puede. Chapuys responde. “Las cosas están habitualmente con tal condición que el menor ejército de Vtra. Majestad (…) haría que todos se declararan por Vos, especialmente si el dicho Sr. Reynaldo viniera con él, cuyo hermano menor está a menudo conmigo y quisiera ser más asiduo, pero yo le he disuadido por el peligro a que se expone. No cesa, como otros muchos, de suplicarme que os escriba sobre la facilidad con que se puede vencer al Rey y que todo el pueblo no ansía otra cosa. No le he dicho nada sobre su hermano, excepto que hace tiempo le advertí que más le valdría mendigar donde está antes de volver a esta confrontación porque se encontraría con el mismo tratamiento que el obispo de Rochester o peor”. (María Jesús Perez Martín: María Tudor, c. IV). 152 ÉPOCA CISMÁTICA I-9 La comunión-viático de Luis XV. Luis XV muy enfermo, a las puertas de la muerte, ha despedido a su amante “Du Barry”, y sólo entonces recibió el sacramento de la Penitencia, vista su disposición. Y después, sólo después, recibe la comunión, no sin antes ante el Pueblo confesar su gran escándalo que mucho tiempo cometió. Es el 30 de abril de 1774. “Magnífica escena a la mañana siguiente después de la confesión: el autócrata (1) más poderoso de la cristiandad tiene que hacer cristiana penitencia ante la muchedumbre reunida de sus propios súbditos. A lo largo de toda la escalera de palacio álzase guardias armados; los suizos tienden sus filas desde la capilla hasta la cámara mortuoria; los tambores redoblan sordamente cuando el alto clero en solemne procesión se acerca llevando la custodia bajo palio. Cada cual, con un cirio encendido en la mano, detrás del arzobispo y de su séquito, avanzan el Delfín y sus dos hermanos, los príncipes y las princesas, para acompañar hasta la puerta al Santísimo. Detiénese en el umbral y caen de rodillas. Sólo las hijas del Rey y los príncipes no capaces de heredar penetran con el alto clero en la cámara del moribundo”. “En medio de un silencio no interrumpido ni por el respirar de los asistentes, óyese al cardenal que pronuncia una plática en voz baja; vésele a través de la puerta abierta cómo administra la sagrada comunión. Depués –momento lleno de emoción y de piadosa sorpresaacércase al umbral de la cantecámara y elevando la voz, dícele a toda la Corte reunida: ”Señores, encárgame el Rey que les diga que pide perdón a Dios por todas las ofensas que contra Él ha cometido y por el mal ejemplo que ha dado a sus súbditos. Si Dios volviera a darle salud promete hacer penitencia, proteger la fe y aliviar la suerte del pueblo”. Brotando del lecho óyese un leve quejido. En forma sólo perceptible para los más próximos murmura el moribundo: ”Querría haber tenido fuerzas para decirlo yo mismo”. (Stefan Zweig). Notas 1- No es autócrata por mucho que quiera Zweig. 153 ÉPOCA CISMÁTICA I-9 El entierro de María Antonieta y la zafiedad de Hébert y de la República dantesca. “En su Pére Duchene al día siguiente escribe: ”He visto caer en el saco la cabeza del veto hembra. Querría, foutre, poder expresaros la satisfacción de los sans-culottes cuando la achitigresa atravesó París en el coche de treinta y seis estacas. Su maldita cabeza estaba por fin separada de su cuerpo de golfa y en el aire vibraban gritos de “Viva la República”. “Pero apenas se hace caso; en el año del Terror, cada cual teme por su propio cuello. Mientras tanto el féretro permanece insepulto en el cementerio a causa de que no se cavan fosas para una sola persona; sería demasiado caro. Espéra-se una nueva hornada de la diligente guillotina, y sólo cuando está reunido número suficiente, la caja de María Antonieta es cubierta con cal viva y arrojada en la fosa común con las nuevas aportaciones. Con ello está todo terminado. En la prisión, el perrillo de la Reina corre de una parte a otra, ladrando inquietantemente durante algunos días; va olfateando de celda en celda y salta sobre los jergones en busca de su dueña”. (Steffan Zwaig). 154 EPOCA TOTALITARIA I-9 Juicio de Pio Moa Republica española sobre la II “Hace más de una década, Pío Moa provocó un terremoto académico rompiendo con la historiografía canónica sobre la Segunda República y la Guerra Civil. La trilogía del historiador, de la que se han ventido cientos de miles de ejemplares, abrió un debate necesario sobre uno de los períodos claves de nuestra historia” (Fernando Díaz Villanueva) Le hace una entre vista que enlazamos “La segunda República española no es cosa sólo para explicar a un extranjero, sino a uno de aquí porque la mayoría de la gente no tiene idea o tiene ideas completamente equivocadas. Quien mejor define la República son sus tres padres espirituales: Ortega y Gasset, Gregorio Mrañón y Pérez de Ayala. Ortega empezó enseguida a decir “no es eso, no es eso”. Pérez de Ayala tiene frases como esta: “Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a sus pechos nuestra gran tragedia”, se refiere a los republicanos, “todo me parecerá poco. Lo que nunca pude concebir es que hubieran sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza”. Gregorio Marañón dice: “Mi amor a la verdad me obliga a reconocer que la República ha sido un fracaso trágico, tendremos que estar maldi ciendo varios años la estupidez y la canallería de estos cretinos criminales y no habremos acabado, ¿cómo poner peros, aunque los haya, a los del otro lado?” “Podemos ir a socialista Besteiro que dijo que los nacionales habían librado a España de aquella pesadilla. Podemos recurrir a Azaña que, en sus diarios, está constantemente hablando de los republicanos, a quienes trata de “botarates”, de “gente ligera, sentimental y de poca chaveta”, habla de “una política tabernaria e incompetente de amigachos, de codicia y botín sin ninguna idea alta”. Cuando uno ve esto se queda asombrado de que ahora se lancen enormes loas a la República como si fueran un régimen idílico, una maravilla. No lo fue en absoluto. “La República empezó como un régimen democráticoliberal. Sin embargo los fundadores enseguida fueron desbordados. Antes de un mes de produjo la quema de 155 conventos, bibliotecas y centros de enseñanza que marca un antes y un después. Como democracia liberal aquello no podía funcionar. La democdracia se arruinó después de octubre del 34. La Guerra Civil vino de la destrucción de la legalidad republicana destruida por la izquierda. Fue un republica sin demócratas, repubocanos se declaraban todos y los que no se declaraban como tal la admitian. La República pudo haber funcionado simplemente con que las izquierdas hubieran reconocido el derecho de las derechas a gobernar. “La República sella su certificado de defunción en las elecciones del 36. En el 34 sufre un asalto que la deja malherida pero pudo haberse recuperado porque los asaltantes fueron derrotados. Las elecciones de febrero del 36 ya no son democráticas y abren la puerta a un proceso en el que la legalidad republicana desaparece. Son cinco meses en los que hay 300 muertos, cientos de iglesias quemadas, etcétera. Y lo que es más grave, la Policía y el Gobierno no persiguen a los causantes de esos desmanes sino a las víctimas. Y eso culmina en el asesinato de Calvo Sotelo. Un jefe de la oposición asesinado por policías y milicianos socialistas revela cuál era la situación entonces. “Yo diría que quien acabó con la República fue Largo Caballero y Alcalá Zamora. Largo Caballero porque quería la dictadura del proletariado, quería la Guerra Civil con estas palabras, la veía como una cosa muy positiva porqu eiba a dar paso al socialismo. Azaña diseñó una estrategia alucinada, la explica él en el discurso en el que decía que la “inteligencia republicana” dirigiría a las masas “en la bárbara robustez de su instinto” a un “programa de demolición de la tradición española”, en particular de la católica. Se equivocó. La inteligencia republicana era escasísima, según él todos eran unos botarates. Quien arrastró al final fueron lo que él llama las “masas en la bárbara robustez de su instinto”, es decir, los sindicatos y la ultraizquierda”. “Ahora bien, después de la victoria del 34 quien esterilizó los frutos de esa victoria impidierndo la estabilización y provocacando el hundimiento de la derecha fue Niceto Alcaló Zamora. Lo hizo básicamente por motivos, los he estudiado en “los personajes de la República vistos por ellos mismos”, personales y de chifladura política”. 156 EPOCA TOTALITARIA I-9 Juicio de Fernando República Española Paz sobre la II “La II República española no es salvable. O mejor dicho, hay que salvarlo todo, aunque sea a modo de contraejemplo. Recibida de forma entusiasta por una gran parte de la población, la II República ni supo ni quiso ganarse la voluntad del resto del país. No sólo no solucionó los graves problemas planteados, sino que los agudizó, terminando por exasperar a unos y otros y por constituir uno de los mayores fracasos de nuestra historia. “Desde su misma proclamación –con la exigencia perentoria y cicatera del fulminante exilio real-, el nuevo régimen republicano careció de toda voluntad de conciliatoria o de proyecto alguno de convivencia creíble nacido de acuerdo. Arribado el régimen al escenario con medio siglo de retraso, su carta magna era hija del trágala decimonónico, cuando se imponían las constituciones como aramas arrojadizas en la pendencia de media España contra la otra media. “Ese carácter sectario del régimen tuvo su mejor expresión en la política religiosa. La influencia masónica fue decisiva en la prohibición de la enseñanza a la Iglesia o en la reserva del Estado sobre el destino de las órdenes religiosas, mientras su base social en forma de turba incendiaria quemaban templos y conventos, episodios que las autoridades republicanas no sólo no quisieron evitar, sino que propiciaron e incluso dirigieron. “La República terminó por exasperar a un pueblo con cuya hambre jugó como arma política y al que empujó a desencadenar una revolución de rasgos genuinamente crueles. En 1936, el Gobierno del Frente Popular proclamó abiertamente su beligerqancia contra media España, mientras un comando socialista-policial asesinaba al jefe de la oposición. Era la misma izquierda que había protagonizado tres sublevaciones (en 1917, en 1930 y en 1934) además de múltiples tentativas revolucionarias menores. Más los asesinatos de tres presidentes de Gobierno, un arzobispo y el intento de matar a Alfonso XIII el día de su boda. 157 Quienes se sublevaron en 1936 apenas fueron los últimos de un larga lista”. 158 EPOCA TOTALITARIA I-9 Juicio de Julio Camba sobre la segunda república “Nuestros republicanos son unos señores de la época del candil que, no habiendo logrado implantar en su tiempo el quinqué de petróleo, han hecho una revolución para inponernoslo ahora, cuando todo el mundo se alumbra por medio de la electricidad (...) La República es el fenómeno más desmoralizador que se ha producido en España desde hace muchísimo tiempo (...) Ya no podemos, como antes, en nuestros momentos de irritación contra lo existente, tomarnos dos copas y gritar: “¡Viva la República¡”, porque hoy este grito careceería totalmente de sentido”. (...) Azaña fue la discordia, el rencor, la división en bandos irreconciliables, la envidia y el secretismo (...) En su enorme engreimiento, el monstruo no se daba cuenta de nada, imaginándose, por el contrario, que, bajo su dominio, España sería siempre una balsa de aceite”. 159 EPOCA TOTALITARIA I-9 Los rebeldes se hacen con el desorden y la soberbia botarate. estrecho, frene al Seny.-José María Rotellar, profesor de Economía de la Autónoma. Ante un Zapatero, se dicente, solidario. “Solidario es mantener una disciplina económica, que no hubiese hecho necesaria la intervención. Solidario es no trucar las cuentas públicas y las estadísticas para vender otra realidad. Solidario es reconocer una situación de crisis cuando la hay, y no vender que se está muy bien a partir de datos equivocados. Y todo eso parece que no lo ha hecho Grecia”. “En octubre el dominio de estrecho pasó a manos del bando nacional, al enviar allí dos cruceros, uno de ellos el moderno Canarias, recién botado en El Ferrol. Aprovecharon para ello la marcha poco acertada del grueso de la flota contraria al Cantábrico”. “El éxito del transporte por aire fue posible, en buena medida, porque las fuerzas revolucionarias resultaron aun más desordenadas que agresivas, y porque su triunfalismo les hizo minusvalorar a su enemigo y revitalizar prematuramente entre ellas, privándoles de hacer uso eficiente de su enorme ventaja material. Los rebeldes demostraron en cambio un gran sentido de la oportunidad, y audacia y decisión para aprovecharla, pues cualquier vacilación en tales momentos habría traído sobre ellos el desastre. No hay duda de que el puente aéreo fue la acción militar más importante de la guerra, pues aunque no invirtió ni mucho menos la relación de fuerzas, cambió radicalmente el panorama inicial, negro en extremo para los sublevados: no sólo lograron éstos los objetivos estratégicos ya citados, consolidando a Queipo y Mola, sino que a lo largo de agosto fueron ganando la iniciativa, hasta permitirse, pese a su desventaja material, pasar a la ofensiva en Guipúzcoa, defender eficazmente Oviedo, Córdoba, Granada, Mallorca y las capitales aragonesas, y plantearse la misma toma de Madrid y un rápido fin de la contienda”. “El levantamiento había dividido la zona sublevada en tres partes, cada una de ellas al mando de un general prestigioso, con el riesgo de rivalidades debilitadoras como las manifiestas en el campo izquierdista. Mola no parece haber sentido mucha ambición de liderazgo, pero probablemente Queipo sí la tenía. En este paisaje, el éxito de las arriesgadas maniobras de Franco colocó a éste por encima de los 160 otros dos en prestigio e influencia, y más tarde en el mando efectivo. Además, Italia y Alemania le prestaron enseguida la mayor atención. Pero, contra lo que cree Viñas, no fue éste factor decisivo, sino sólo un añadido”. (Pío Moa: Los mtos de la guerra civil, c. 13). 161 EPOCA TOTALITARIA I-9 Juicio de G. K. Chesterton sobre la época republicana y golpista “La reciente historia política de España nunca ha sido aclarada por la prensa inglesa, quizás ni siquiera en los diarios católicos. Es un asombroso ejemplo de lo mucho que ha cambiado el mundo desde que tuvo lugar mi propio y más importante cambio de convicciones. En la historia de cada conversión hay una paradoja, y quizás por eso los testimonios de los conversos nunca son satisfactorios del todo. En los más profundo, la conversión es la extinción del egoísmo, y sin embargo cualquier relato que se haga de ella debe sonar a testimonio egoísta. Significa, al menos para la religión de la que estamos hablando, el reconocimiento de una realidad que no tiene nada que ver con el relativismo. Es como si alguien dijera: “Esta posada existe, aunque nunca la haya encontrado o “mi hogar está en ese pueblo, y se encontraría allí aunque nun co lo hubiese pisado”. “La conversión es reconocimiento de que la verdad es independiente del que la busca. Y sin embargo su descripción deberá ser la autobiografía de un buscador de la verdad, quien por lo general, es un tipo de persona más bien deprimente. Sonará, por lo tanto, a cosa egoísta que inicie estas refleciones diciendo que he sido por largo tiempo un liberal, en el sentido de que pertenecía al Partido Liberal. Todavía lo soy; en eso no he cambiado, ha sido el Partido Liberal el que ha desaparecido. Creo que su ideal es el de la igualdad ciudadana y la libertad personal, y éstas siguen siendo mis ideas políticas hoy. Lo cierto es que trabajé durante largo tiempo con la organización política del liberalismo; escribí durante una gran parte de mi vida para el “Daily News”, y por supuesto identificaba la libertad política, con razón o equivocadamente, con el gobierno representativo. “En cierto momento se produjo la ruptura con ese partido, en la que no voy a abundar, que me llevó a dos conclusiones. En primer lugar, que el gobierno representativo había dejado de ser representativo. En segundo lugar, que el Parlamento estaba gravemente amenazado por la corrupción política. Los políticos no 162 representaban al pueblo, ni siquiera a sus sectores más vociferantes y vulgares. Los políticos no mercían ni el digno nombre de demagogos. Tal vez no merecían más nombre que el de viajantas de comercio; correteaban trabajando para firmas privadas. Si eran representantes de algo, era de ocultos intereses vulgares, ni siquiera populares. Por ello, cuando tuvo lugar la rebelión fascista de Italia, no pude ser enteramente hostil a ella, puesto que sabía contra qué hipócrita plutocracia se había producido. Pero tampoco pude ser amigo de tal revuelta, porque seguía creyendo en esa igualdad cívica en la que los políticos dicen creer. “Para el propósito que nos ocupa, el problema puede ser presentado de forma muy breve. Toda la argumentadión en defensa del fascismo puede ser expresado en dos palabras que nunca han sido impresas en nuestros periódicos: “asociaciones secretas”. El grueso de las razones para oponerse al fascismo puede ser resumido en una sola palabra hasta ahora nunca usada y casi totalmente olvidada: legitimidad. Por la primera razón, el fascista estaba justificado en su propósito de derrocar a los políticos al uso, porque su compromiso con el pueblo era vulnerado en secreto por sus compromisos ocultso con las bandas y conspiradores. Por la segunda razón, el fascismo nunca podrá ser plenamente satisfactorio, porque no se asienta en la autoridad, sino en el poder, que es la cosa más débil del mundo. Los fascista dijeron: “Podemos no ser la mayoría, pero somos la minoría más activa e inteligente”. Y esto equivale a desafiar a cualquier otra minoría inteligente a demostrar que ella es más activa. Y así se puede acabar desembocando en la anarquía que se pretende evitar. Comparado con esto, el despotismo y la democracia son legítimos. Quiero decir que no hay la más mínima duda acerca de quién es el hijo mayor del rey, o quén es el que ha sacado la mayoría de los votos. Pero un a competencia entre minorías inteligentes es una perspectiva aterradora. “Este es, para mí, un juicio justo sobre la cuestión fascista. “Ahora trataré de aplicarlo al caso de España. Tengamos en cuenta cómo reaccionó el liberalismo en esa oportunidad. Durante muchas semanas y muchos meses, mi viejo periódico, el Daily News (ahora News Chronicle) advirtió al público acerca de las dudosas y peligrosas tendencias del fascismo. Cargaba contra el fascismo por 163 sus vicios, y en una forma más violenta también por sus virtudes. Denunció con furia la idea de una minoría imponiendo su voluntad por la violencia, las armas, el comportamiento militar, despreciando la democracia constitucional en la cual el pueblo expresa su voluntad por medio del Parlamento. Desde luego, se pude decir mucho a favor de este punto de vista, sobre todo en Inglaterra, donde el Parlamente es verdaderamente normal y nacional, como nunca lo fue en Italia o Alemania. Yo podría escribir mucho a favor o en contra de la teoría liberal, tal como la expone el News Chronicle. “Pero de pronto, ese argumento se dio la vuelta, quedó patas arriba frente a la situación española, bien sencilla. “Recordemos, en primer lugar, que la Iglesia siempre está adelantada con respecto al mundo. Por eso se suel decir que está más allá del tiempo. Discutió sobre todas estas cuestiones hace tanto tiempo. Discutió sobre todas estas cuestiones hace tanto tiempo, que la gente las ha olvidado. Santo Tomás fue internacionalista mucho antes de que existieran nuestros internacionalistas; San Juan fue nacionalista antes de que existieran las naciones. San Roberto Bellarmino dijo todo lo que se puede decir sobre la democracia antes de que ningún escritor se atreviera a ser democrático; y (lo que viene muy a propósito aquí) la reforma social cristiana estaba en plena actividad antes de que estallara ninguna de las actuales trifulcas entre fascistas y bolcheviques. El Partido Popular estaba poniendo en práctica las ideas de Leon XIII antes de que se hubiera visto a un solo camisa negra en toda Italia. Y esas mismas ideas populares estaban en movimiento en España, donde se habían vuelto realmente populares. Había obras complicaciones, por supuesto; la cororna nunca había sido completamente popular; la dictadura no se había sabido enfrentar, según pienso, con el curioso problema de Cataluña; pero todo esto no afectaba el profundo y popular cambio católico que estaba en marcha. El Papa insistió en que no tenía ninguna objeción que poner a la República como tal; sólo se oponía a ciertos ideales inhumanos, por los que los hombres pierden su humanidad al perder la libertad y la propiedad". “En este debate intelectual perfectamente limpio y abierto,en el cual se supone que creen los liberales, 164 ganaron los ideales católicos. En una elección totalmente pacífica y legal, como cualquier elección inglesa, una vasta mayoría votó en distintos grados a favor de las verdades tradicionales, que habían sido las ideas normales en la nación durante más de mil años. España habló, si se puede decir que las elecciones hablan, y se declaró en contra del comunismo y del ateísmo, en contra de la negación que ha asolado la normalidad en nuestro tiempo. Nadie pudo decir que esta mayoría había sido alcanzada por la violencia militar, porque nadie pretendió que una minoría armada se impusiera sobre el Estado. Si la idea liberal de las mayorías parlamentarias era justa, el resultado era justo. Si el sistema parlamentario era un sistema popular, el resultado era popular. “Pero entonces los socialistas saltaron e hicieron exactamente todo aquello por lo cual se condenaba al fascismo. Usaron bombas, cañones y violencia para impedir que se cumpliera la voluntad del pueblo, o al menos la del Parlamento. Habiendo perdido con las reglas de juego de la democracia, trataron de ganar usando las reglas de la guerra, en este caso la guerra civil. Intentaron derrocar al Parlamente mediante un golpe de Estado militar. En síntesis, se comportaron exactamente igual que Mussolini; o más bien llevaron a cabo lo peor que jamás haya sido atribuido a Mussolini. Y sin un átomo de excusa teórica para hacerlo”. “¿Qué hizo el liberalismo? ¿Qué dijeron mis queridos y viejos amigos de la libertad y la ciudadanía pacífica? Al abrir el periódico yo daba por hecho, naturalmente, que se volcarían en la defensa del Parlamento y el gobierno pacífico y representativo, y que condenarían el intento de una minoría de dominar a todos por medio de la mera violencia militar. Imaginen ustedes cuál fue mi asombro cuando vi que los liberales se lamentaban amargamente del infortunado fracaso de esos socialistoides fascistas en su intento de revertir el resultado de unas elecciones generales. Muchas veces tuvimos que pasar, más o menos contentos, a la oposición. Nunca se sugierió, cuando Balfour o Baldwin ocuparon el puesto de primer ministro, que todos los no conformes deberían salir a la calle con cañones y bayonetas para cambiar el voto popular. Tampoco el líder de la oposición se dedicó a lanzar dinamita al líder del Parlamento”. 165 “La única conclusión es que el liberalismo sólo se opone a los militares cuando son fascistas y apruba enteramente a los fascistas mientras sean socialistas. “Este comportamiento quizás sea un dato pequeño y puramente político, pero para mí fue revelador. Me hizo ver con toda claridad la verdad fundamental del mundo moderno, que no hay fascistas, no hay socialistas, no hay liberales, no hay parlamentaristas. Existe una única institución suprema, inspiradora y a la vez irritante en el mundo. Y ellos son sus enemigos. Están preparados para defender la violencia u oponerse a la violencia, para luchas por la libertad o contra la libertad, por la representación o contra la representación. Y hasta por la paz o en contra de la paz. Este caso me dio una certeza enteramente nueva, incluso en el sentido politico práctico: mi elección había sido buena”. Se refiere a la Iglesia católica. (Por qué soy católico, bueymudo, pa 495-500). 166 ARTE I-10 La capilla Sixtina “De la bóveda impresionan el “Fiat Lux, La Creación, el Padre Eterno en medio de la oscuridad, del negro de la nada y del blanco de la luminosidad de la vida. La creación del hombre, de Adán y Eva recortados en el azul del cielo, tan distinto del azul de El Juicio Final. Esta divergencia, explica el profesor Paolucci, estriba en que el celeste de la bóveda, el color, fue pagado por el propio Miguel Ángel, mientras que del azul del Juicio se hizo cargo el Papa, empleando el más caro e intenso lapislázule. El azul ses presenta ahora, a los ojos de expertos y turistas, como el hilo conductor de este torrente de arte”. “Visitar la Sixtina a la luz de la mañana es algo involvidable. Es indescriptible la sensación que una tiene al encontrarse en la Capilla más famosa y universal, la cúpula muestra toda su belleza; los frescos e las sibilas; de Moisés; del Antiguo y del Nuevo Testamento; del Juicio Final, con las majestuosas figuras de santos; el horror de la barca de Caronte, con la desesperación de los condenados y los muertos que salen de las tumbas preparándose para el juicio divino... Presidiendo todo, la figura de Cristo resucitado y glorioso cuyo rostro, no por casualidad, Miguel Ángel modeló sobre el Apolo de Belvedere. (...) La obra cumbre, heroica y estoica de un hombre solo, el genial Miguel Ángel Buonarroti; la Sixtina es el fruto de uno de los períodos más increíbles de la historia del arte y la entera humanidad”. (Paloma Gómez Borrero”. 167 CATOLICISMO I-11 La integración del mundo por medio de las verdades católicas (Donoso Cortés) “La intolerancia doctrinal de la Iglesia ha salvado el mundo del caos. Su intolerancia doctrinal ha puesto fuera de cuestión la verdad política, la verdad doméstica, la verdad social y la verdad religiosa; verdades primitivas y santas, que no están sujetas a discusión, porque son el fundamento de todas las discusiones; verdades que no pueden ponerse en duda un momento, sin que en ese momento mismo el entendimiento osciele, perdido entre la verdad y el error, y se oscurezca y enturbie el clarísimo espejo de la razón humana. Eso sirve para explicar por qué, mientras que la sociedad emancipada de la Iglesia no ha hecho otra cosa sino perder el tiempo en disputas efímeras y estériles, que, teniendo su punto de partida en un absoluto escepticismo, no pueden dar por resultado sino un escepticismo completo, la Iglesia, y la Iglesia sola, ha tenido el santo privilegio de las discusiones fructuosas y fecundas. La teoría cartesiana, según la cual la verdad sale de la duda, como Minerva de la cabeza de Júpiter, es contraria a aquella ley divina que preside al mismo tiempo a la generación de los cuerpos y a la de las ideas, en virtud de la cual los contrarios excluyen perpetuamente a sus contrarios, y los semejantes engendran siempre a sus semejanttes. En virtud de esta ley, la dua sale perpetuamente de la duda, y el escepticismo, como la verad de la fe, y de la verdad la ciencia”. (....) “Al lado del rey, cuyo oficio es reinar con una soberanía independiente, y gobernar con un imperio absoluto, está un senado perpetuo, compuesto de príncipes que tienen de Dios el principado. Y este senado perpetuo y divino es un senado gobernante; y siendo gobernante, lo es de tal manera, que ni entorpece, ni disminuye, ni eclipsa la potestad suprema del monarca. La Iglesia es la sola monarquía que ha conservado intacta la plenitud de su derecho, estando perpetuamente en contacto con una oligarquía potentísima; y es la única oligarquía que, puesta en contacto con un monarca absoluto, no ha estallado en 168 rebeliones y turbulencias. De la misma manera que en pos del rey van los príncipes; en pos de los príncipes vienen los sacerdotes, encargados de un ministerio santísimo. En esta sociedad prodigiosa todas las cosas suceden al revés de cómo pasan en todas las asociaciones humanas. En éstas la distancia puesta entre los que están al pie y los que están en la cumbre de la jerarquía social es tan grande, que los primeros se sienten tentados del espíritu de rebelión, y los segundos caén en la tentación de la tiranía. En la Iglesia las cosas están ordenadas de tal modo, que ni es posible la tiranía ni son posibles las rebeliones. Aquí la dignidad del súbdito es tan grande, que la del prelado está en lo que tienen de común con el súbdito, más bien que en lo especial que tiene como prelado. La mayor dignidad de los obispos no está en ser príncipes, ni la de Pontífice en ser rey; está en que Pontífices y obispos son como sus súbditos, sacerdotes. Su prerrogativa altísima e incomunicable no está en la gobernación; está en la potestad de hacer al Hijo de Dios esclavo de su voz, en ofrecer el Hijo al Padre en sacrificio incruento por los delitos del mundo, en ser los canales por donde se comunica la gracia, y en el supremo e incomunicable derecho de remitir y de retener los pecados”. (Ensayo sobre el Catolicismo, el liberalismo y el socialismo, c. III). 169 CATOLICISMO I-11 La integración mundo de la totalidad del (Luís Suárez) “Los variados humanismos cuentan, en España, con una figura singular, Ramón Llull (los castellanos prefieren decir Raimundo Lulio) que no pertenecía a ninguna Orden religiosa, como sucedería con Catalina de Siena y con muchas de los gerentes de la “devotio moderna”, pero que insistía en un principio esencial: razón y libre albedrío han sido instalados en la naturaleza humana para que de este modo la fe y el orden moral se tornen comprensibles. “De aquí partió la primera reforma absolutamente católica, que se refería al sucesor de Pedro como “dulce Cristo en la Tierra” afirmando de este modo la obediencia en unidad. En el “Libre del gentil e dels tres savis”, Llull hace una afirmación que la Iglesia empleará posteriormente con verdadera vehemencia. Si la fe y la razón salen de las manos de Dios, no puede haber la menor incompatibilidad entre ambas. En otras palabras, a medida que entramos en el espacio de la fe valiéndonos de los medios que nos proporcionan la observación y experimentación científicas, descubrimos mejor sus dimensiones. Se trataba de un retorno a la doctrina agustiniana, “crede ut intellegas”. Pues al mismo tiempo que aumenta el entendimiento de la fe, ésta proporciona medios abundantes para progresar en las vías del conocimiento. Es lo que Einstein en el siglo XX nos ayudará a comprender con estas sencillas palabras: “Dios no juega a los dados”. Ambas dimensiones, en lugar de ser un obstáculo, colaboran íntimamente”. “Por otra parte tampoco puede decirse que la reforma católica española fuese un fenómeno aislado. Se presentan, en paralelo e íntimamente relacionadas entre sí la “observancia” italiana, la “devotio moderna” renana y las “ejercitaciones espirituales” españolas que se presentan como una gran revolución del espíritu que nos lleva, por ejemplo a Erasmo. Los escritos dictados por Catalina de Siena, desempeñan un papel sumamente importante en la Orden de los Jerónimos. Y, por otra parte, la observancia franciscana y dominica a 170 la que pertenecen Cisneros y San Vicente Ferrer, tiene en España una plenitud de desarrollo”. “Partiendo de estas bases era posible descubrir algunas de las dimensiones esenciales en la persona humana, a las que se mostraran firmemente adheridos todos los autores que conforman el que llamamos Siglo de Oro. Dios la ha dotado de dos que resultan fundamentales. El libre albedrío garantiza el recto ejercicio de la voluntad; al mismo tiempo evita incidir en el error frecuente con posterioridad, de identificar la libertad con la independencia. La capacidad racional no se limita a la observación y experimentación del mundo en torno sino que es capaz de descubrir los ejes esenciales sobre los que se asientan justicia, belleza o identidad. En consecuencia, saber –y así lo explicará muy claramente Ortega y Gasset quinientos años más tardeno consiste simplemente en acumular conocimientos instrumentales sino en “ser más”, es decir en crecer. Es conveniente recordar aquí que Lutero pensaba, en uno y otro caso, de manera opuesta”. (Lo que España debe a la Iglesia c. IV). 171 CATOLICISMO I-11 La carta pastoral de Gomá a fin de la guerra “Catolicismo y patria” (Luís Suárez) “Gomá decidió escribir una carta pastoral (1), “Catolicismo y Patria”, en donde se incluían algunos párrafos de la encíclica Mit brennender Sorge. (2)... “Es muy importante un análisis de la carta de Gomá, que coincidía con el fin de la contienda civil: era una advertencia seria contra aquellos que intentaban aproximar las posiciones del Movimiento al totalitarismo alemán o italiano. La Guerra Civil, “lucha cruentísima” y “catástrofe sin igual en nuestra Historia si no presagiara el resurgimiento de los valores del espíritu que la revolución impía trató de aniquilar” obligándola a tener “en algunos de sus aspectos, todos los caracteres de una Cruzada”. (...) La terrible persecución sufrida en la zona roja era una consecuencia lógica de la ideología que la inspiraba, pero saltaba la alarma al comprobar que “en un libro publicado en la España nacional” se sostuviera que la tarea de construcción de un nuevo Estado era algo “que puede hacerse sin recurrir al signo católico”. Construir un nuevo Estado, recordaba el cardenal, es “una empresa que la Iglesia ni intenta ni debe ni se permitiría emprender”. El mensaje cristiano no es político sino moral. Pero recordaba que “la voz autorizadísima de nuestros gobernantes” ya “ha asegurado reiteradamente que la España futura se asentará sobre los principios católicos que la hicieron grande”. (....) “La Patria es algo más que una tierra o el conjunto de ciudades”. Responde a alog que la Providencia de Dios ha decidido. Invitiendo los términos en que se colocaba Hegel, de donde partían los totalitarismos, la Patria no es simplemente una nación sino el resultado de unos valores éticos que se han venido conformando a lo largo del tiempo. Gomá calificaba de grave error el empeño en su tiempo de dar a la nación y al Estado el protagonismo absoluto. Se trata de medios para alcanzar la perfección en la existencia; e invocaba en este punto el pensamiento de Leon XIII. Su argumentación frente a los nacionalismos era muy fuerte. “Se proclama 172 hoy un principio que es incompatible con nuestra doctrina (cristiana”: todo para el Estado; nada fuera ni contra el Estado. No, la persona humana tiene derechos inalienables que el Estado no puede desconocer”. “La conciencia, el pensamiento y la ley suprema de Dios son cosas inaccesibles al Estado”. Y recordaba la frase de Pio XI: “La sociedad es hecha para el hombre y no el hombre para la sociedad”. “Desde el principio el cristianismo había venido librando una batalla en defensa de esta doctrina. “Gomá hace saber que la revolución ha comenzado como una revuelta del hombre contra Dios y no hubiera podido abrirse camino si previamente la soberbia no se hubiera adueñado del corazón de los hombres haciéndoles creer que ellos eran el valor absoluto”. (...) No debe extrañarnos que Gomá y cuanto él llegó a significar en rectitud y clemencia hayan sido borrados de la memoria histórica”. “La carta no era un mero elogio de la considerada cruzada. Había una advertencia seria del peligro en que incurría la nueva situacion. (...) Busquemos todos el reino de Dios para que los poderes humanos que moderan la actividad de la nación lo hagan según el ordeen establecido por Dios y lo demás se nos dará por añadidura: la paqz, el orden, el bienestar social y el esplendor de la gloria patria”. “Esta es la posición de la Iglesia en abril de 1939 cuando terminaba la Guerra Civil que ella misma calificara de “cruzada”. (...) Pero no hemos de olvidar que en el bando de los vencedores había, al menos dos tendencias: una que preconizaba un retorno a la confesionalidad católica –eran mayoría los de esta línea en el Gobierno ahora constituido como primer paso- y la otra que reclamaba acomodar España al modelo totalitario que Alemania e Italia significaban, motejándolo de nacionalismo para evitar el uso de la palabra socialismo sobre la que los nazis insistían. “Gomá esplicaría a los nuevos gobernantes cuáles eran las cuatro bases esenciales para que un Estado pueda ser considerado católico. 1. La familia, célula esencial de toda sociedad, establecida sobre el matrimonio indisoluble, sea o no sacramentalmente recibido, respetándso asimismo la patria potestad. 2. Colaboración, sin mezcla ni confusiones, entre Iglesia y Estado, distintos e independientes, pero 173 sin olvidar que comparten los mismos súbditos ya que los españoles son católicos y siendo esta la religión de la nación 3. Sometimiento de todas las leyes a los principios morales que constituyen el entramado de los Derechos naturales humanos proclamados desde siempre por la Iglesia y que son fundamento de toda sociedad, sin reducirlos o modificarlos como pretenden los revolucionarios, mediante declaraciones de los ciudadanos. 4. Sentido profundo de la justicia y del amor al prójimo sin los cuales resulta imposible la paz social. La doctrina social de la Iglesia es, en su raíz, doctrina moral”. Advertía que existían entonces dos formas de constitución del estado quebrantando el orden moral: “Estado panteista” –la Santa Sede calificaba así al nacionalsocialismo- que tuviese derecho al dominio sobre los hombres”; y el de “un pueblo pulverizado por ls soberana libertad individual”. “Pacelli, Pio XII, después de su coronación envió una carta dirigida a los católicos españoles que significativamente titulaba “Con inmenso gozo”. Se identificaba plenamente con los vencedores al enviar “nuestra paternal congratulación por la paz y la victoria que Dios se ha digando coronar el heroísmo cristiano de vuestra fe y de vuestra caridad”. No exigía entonces una amnistía general pero sí el cumplimiento del compromiso que Franco había asumido, es decir, “justicia para el crimen y benévola generosidad para los equivocados”. De modo que la suprema autoridad de la Iglesia aparecia en estos momentos comprometida con el sistema que debía emerger de la victoria”. (....) “Con disgusto de otros ministros falangistas Rodezno con pleno apoyo de Franco tomó decisiones como la supresión del divorcio.....”. (Franco y la Iglesia c. III). Notas 1.- Porque, como se verá, había dos corrientes dentro del bando nacional que sostenían tesis distintas sobre la nueva testura doctrinal del nuevo estado. 174 2.- De todos modos en ese momento aparecieron en los periódicos artículos contra las tesis doctrinales del Primado Gomá 175 CATOLICISMO I-11 La oscuridad social doctrinal y el orden (Guerra Campos) “Dicho queda que, según la doctrina católica, la sobreanía en la comunidad política, quienquiera que sea su titular, debe estar sometida jurídicamente al orden moral (a la soberanía de Dios). De modo que la instancia suprema, jurídicamente operativa, estén por encima de lo que es legítimamente variable. Es algo más que una exhortación para que los ciudadanos y gobernantes en sus decisiones y actos electivos estén atentos a la ley moral. Se requiere que sea moral el sistema mismo, es decir, que esté constituido de tal forma que no sea legítimo dentro de él atentar contra la citada ley. “Pues bien, lo que se predica –más bien, lo que late- en la pastoral ordinaria en relación con la democracia, la libertad religiosa y la relación Iglesia-Estado está en clave liberal-permisivista, no de doctrina católica. La democracia es supremacía de la voluntad o las opiniones de los ciudadanos. Legitimidad moral, en el orden político, de cualquier decisión tomada según las “reglas del juego”, según mayorías. Para evitar la opresión de las mayorías sobres las minorías, se tiende a reglas de juego que importen la máxima permisivida legal; el desideratum sería poner como límite únicamente la exclusión de la agresión directa. Ésta “permisividad legal” se considera buena moralmente en el orden político, aunque se repruebe la “permisividad moral” en los comportamientos personales. La libertad religiosa, enunciada por el Concilio Vaticano II, se entiende como “neutralidad oficial” de los gobernantes respecto a la Verdad, con trato igual para todas las formas de autonomía subjetiva en la materia (ateos y creyentes). En cuanto a la Iglesia en la sociedad civil, se repite constantemente que se contenta con que se respete a todos para actuar según sus propias normas dentro de la comunidad de los que libremente aceptan. Las normas de la vida política serán las que determinen los ciudadanos, corresponderán a la doctrina de la Iglesia solamente en la medida en que los ciudadanos quieran 176 inspirar sus conciencias en la predicación de aquélla. Esto es lo que los políticos, en general, entienden como pensamiento actual de la Iglesia, después de oír a sus “portavoces” y de hablar con ellos”. “Pero la Iglesia –cuya predicación en principio parece dar por bueno el “pluralismo permisivista” – reacciona luego contra algunas de sus aplicaciones o consecuencias. Declara inviolables en el orden legal ciertos valores morales y reclama su cumplimiento, no sólo como fruto de la fidelidad moral de una mayoría de ciudadanos, sino como responsabilidad absoluta de los gobernantes. Rechazo de la legitimidad moral de ciertas leyes, aunque provengan de mayorías (lo que equivale al rechazo de la noción “liberal” de democracia. La enseñanza del Magisterio mundial, reiteradísima por el Papa y los Episcopados en el caso del aborto, más también en la contracepción (Humanae vitae 23), las publicaciones (Octogessima adveniens, 20), la educación de niños y adolescentes (Concilio Vat Grav educ, 1) excluye el criterio del pluralismo como justificante en el orden legal; declara que una ley contraria a la ley natural no tiene valor de ley y, aunque sólo sea ley permisiva, si deja sin protección al indefenso es totalmente reprobable y mina los cimientos de la sociedad. ¡Leanse los textos y se verá que se impone a los poderes públicos una obligación absoluta, independiente de las opiniones de las mayorías (Cf. V g. Congregación para la Doctrina de la Fe, delcaración del 18 de noviembre de 1974, números 19-21). (Verbo n 350-360, pg 825-7). 177 FILOSOFÍA I-12 Estudio sobre la naturaleza humana y su capacidad de superacion. (Ortega y Gasset: El espectador) Seny.-Pérez Rotellar. “Austeridad, reformas, bajada de impuestos, son las medidas en las que debería concentrarse Zapatero. Con un déficit del 11,2 % -que no ha sido mayor gracias a la contención del la región presidida por Esperanza Aguirre”. Sin embargo corre a salvar a Grecia. Ya puestos, al África tropical. “El hombre superior no lo es tanto por sus dotes como por sus aspiraciones: y su efectivo esfuerzo de ascensión”. “No hay manera más cierta de no mejorar que creerse óptimo. Se ha olvidado o no se ha querido aprender que no hay nada más peligroso para una nación o conjunto de ellas que pasar la raya en la intervención y autoritarismo del Estado”. “Cualesquiera que sean las últimas causas de la ruina del Imperio romano y de la civilización grecorromana, es indiscutible que la más inmediata consistió en el aplastamiento de la espontaneidad social por un estado desproporcionadamente perfecto. El estado romano, aniquiló, secó hasta la raíz la vida de aquel mundo espléndido. Hoy se intenta caer en el mismo mortal tratamiento de los problemas nacionales. Se les busca la solución por el camino más corto, que es arrojar sobre y contra ellos el Estado, dejar que éste absorba todo el aire respirable y aplaste a los individuos y grupos. Si esta tendencia no es vencida pronto, el Estado notará que no puede vivir de sí, que no es él mismo la vida, sino una máquina creada por la vitalidad colectiva; por ello, menesterosa de ésta para conservarse, lubricarse y funcionar”. “El hombre admirablemente dotado, que no se entrega a nada, que no ha sumergido su existencia en el servicio de una cosa distinta a él. El europeo es el que más se entrega, por esto, el más creador. El estoico aguanta con dignidad. El europeo se entrega, hace del destino su vida. A esto llamo sentir la vida como misión”. “No hay verosimilitud sin entrega radical, parece cera, ademán y finta, no acepta el destino. Sabe sufrirlo pero no lo acepa. Si el tipo de hombre que escrutamos no tiene puesta su vida en ninguna ocupación 178 o cosa, ¿a qué tiene puesta su vida? ¿Qué es lo que a la persona interesa más del universo?” “La persona que no se interesa radicalmente por nada, sólo se interesa por sí misma. Con egoístas no se hace un pueblo. El egoísta es un hombre sin ideal. El narcisista se crea una imagen. Vive absorto en la atención de su propia imagen. NO se desentiende de ella casi nunca para absorberse en las ocupaciones que integran la vida plenaria. Se mira, se mira sin descansar. Está de espaldas a la vida, fija la vista en su quimera personal. La tragedia de Narciso es que, ocupado exclusivamente en contemplarse, le ahoga su propia imagen, es decir, que no vive. El egoísmo es una falta de atención a seres y cosas. Pero lo grave del narcisismo no es que desatienda a los demás, sino que lleva a desatender su propia persona, real, la auténtica vida”. “Se acostumbra el individuo a negar su ser espontáneo en beneficio del personaje imaginario que cree ser. Lleva a la más extraña inmobilidad consigo mismo. Renuncia a la actitud sincera, y al cabo queda anulada, atrofiada la intimidad, que es nuestro único tesoro verdadero, capaz de crear”. “La plena vitalidad del espíritu consiste en ser ansioso de problemas. El nómada robustecido por una vida pobre y dura, posee la alta disciplina moral y el coraje. La necesidad, unida a la capacidad, le hace caer sobre los pueblos sedentarios y apoderarse de las ciudades creando estados. Pero éstos son irremisiblemente transitorios, porque la ciudad oculta el virus fatal de la molicie. El nómada se debilita”. Es un mundo fofo, sin férrea consistencia, no hay libertad. El beduino solo se entusiasmará con una idea que le invite a devastar ciudades”. “Abbenjaldon, s. XIII, viene a decir lo que se confirma hoy. Por la naturaleza de su vida son hostiles a lo que signifique edificio. Sus camelleros (del desierto) han permanecido alegres y decidores en medio de las penalidades del desierto; pero a los pocos días de hallarse retenidos en la ciudad sienten una radical angustia: les faltan las grandes lejanías, el aire odorante a ajenjo que vaga por el desierto, y les sobre todo lo cubano”. “Burton: “Un verdadero beduino, cuando se halla en una ciudad, puede ser reconocido por los algodones que 179 lleva en las narices o porque se las tapa fuertemente con el pañuelo. La ciudad le huele mal”. “Recuerda esta incompatibilidad lo que se refiere de los pueblos germánicos que conquistaban las opulentas ciudades galorromanas, pero se quedaban a vivir fuera de ellas, en campo libre”. “Fluye la verdadera existencia femenina larvada y oculta, defendida del público por una feminidad aparente construida a propósito para servir de máscara y coraza. Yo creo que toda vida intensamente personal ha necesitado siempre segregar una personalidad ficticia que detenga y distraiga la hostil curiosidad de las gentes inferiores, a fin de vacar libremente a ser lo que se es. Esto en la mujer llega a ser constitutivo”. “Suele olvidar el hombre esa condición, por esencia latente, de la personalidad femenina, y, va de sorpresa en sorpresa: delicada, preguntona, ingrávida figura, desdenes y fugas, parece una santita (resbala sobre la vida sin comprometerse con ella). La verdad es todo lo contrario: no hace otra cosa que esperar con ímpetu, decisión y valentía con olvida de penosas consecuencias. Ante ello el hombre parece utilitario, calculador, vacilante. Mas para que esa vitalidad se manifieste es preciso que el hombre deje de formar parte del público y se destaque individualmente”. “Lo que hay de repugnante y monstruoso en la prostituta es su contradicción de la naturaleza femenina, en virtud de la cual ofrenda al hombre anónimo, al público. Es una negación del carácter femenino. El hombre delicado siente una instintiva aversión hacia la prostituta. El clásico en feminidad, Don Juan, es atraído preferentemente por la mujer más recatada. El vicio de Don Juan no es la brutal sensualidad. El deleite donjuanesco es el de asistir una vez y otra a ese patético instante en que la larva se hace, en honor de un hombre mariposa”. “Concluida la escena, vuelve la mueca fría a los labios de Don Juan y, dejando que la mariposa queme al sol sus alas recién desplegadas, se orienta hacia otra crisálida”. 180 ESTUDIOS I-13 Las contradicciones dudar a Chésterton agnósticas hacen “Quienes ma volvieron a la teología ortodoxa fueron Huxley, Herbert Spencer y Bradlaugh, como que suscitaron en mí las primeras dudas sobre la duda. Tenían mucha razón nuestras abuelitas al asegurar que Tom Paine y los librepensadores perturbaban el alma humana. Así es: la mía la perturbaron de un modo horrible. El racionalista me obligó a preguntarme si la razón no serviría para nada, y al acabar con Herbert Spencer concebí por primera vez una duda sobre la evolución. Al doblar la última hoja de las lecturas ateas del coronel Ingersoll, cruzó por mi mente la idea terrible: “Casi me estáis persuadiendo al cristianismo”. Yo estaba desesperado. “Este funesto don de los agnósticos para excitar dudas más profundas que las suyas, pudiera explicarse de mil modos. Escojo un ejemplo al azar: a medida que leía todas las exposiciones no cristianas o anticristianas de la fe, desde Huxley y hasta Bradlaugh, fue desarrollándose en mí una lenta y avasalladora impresión: la de que el cristianismo era la cosa más extraordinaria del universo. Porque el cristianismo, según creía yo entender, no sólo contenía los errores más escandalosos, sino que parecía poseer cierto talento místico para combinar errores contradictorios. Por todas partes se le atacaba, y por mil razones contrarias. No bien acababa el racionalista de demostrar que quedaba demasiado al Oriente, cuando ya otro demostraba con igual energíaque quedaba demasiado al Occidente. Todavía estaba yo indignado ante su angulosidad dura y agresiva, cuando ya me sentía exaltado para condenar sus enervantes redondeces sensuales. Y por si alguno de mis lectores no sabe lo que son semejantes luchas, propondré al acaso unos cinco ejemplos –de entre cincuenta o más que conozcode estos ataques contradictorios en que se agota el escepticismo. “Una de las cosas que más me impresionaban era la elocuene acusación contra el cristianismo en virtud de su inhumana melancolía, porque yo consideraba entonces, lo mismo que hoy, que el verdadero pesimismo es un 181 pecado imperdonable. El falso pesimismo en cambio es una gala social más bien agradable; y, afortunadamente, casi todos los pesimismos son falsos. Y así al decir de algunos el cristianismo no era más que pesimismo puro y enemigo de la vida, yo hubiera querido hacer volar la catedral de San Pablo. Pero ved lo que son las cosas: en el capítulo primero, mis autores me habían demostrado a satisfacción que la doctrina cristiana era un exceso de pesimismo; y después, en el capítulo segundo, comenzaban a demostrarme que había en ella un optimismo algo exagerado. Una de las acusaciones capitales contra el cristianismo era que, con su lúgubre y lacrimoso cortejo de terrores, impide que los hombres se regocijen libremente en el seno de la naturaleza. Pero otra acusación no menos grave pretendía que el cristianismo trataba de consolar a los hombres con las promesas de una fingida providencia, reduciéndolos al estado de niños de teta. Un autorizado agnóstico preguntaba por qué no había de estimarse la belleza natural y por qué ha´bia de ser tan difícil la libertad; y otro autorizado agnóstico objetaba que el optimismo cristiano –“túnica del disimulo urdida por las manos de la piedad”- pretendía ocultarnos la fealdad de la naturaleza y la imposibilidad de sers libres. Apenas un racionalista había declarado que el cristianismo es una monstruosa pesadilla, cuanto ya otro le llamaba paraíso de la locura. Los cargos eran contradictorios, y esto me tenía confundido. No era posible que el cristianimso fuese a la vez un disfraz blanco de un mundo negro, y un disfraz negro de un mundo blanco. El estado del cristianimo no podia ser a la vez tan confortable que sólo los afeminados se enamorasen de él, y tan inconfortable que sólo los locos lo aguantasen. Si era verdad que falsificaban la visión de la vida, tenía que ser de un modo o del otro, pero no podía ser, a un mismo tiempo, como los anteojos verdes y como los anteojos color de rosa. A imitación de toda la juventud de mi época, mascullaba yo con una alegría terrible las burlas que Swinburne lanzaba ante las desolaciones del Credo: “Triunfaste, pálido galileo, y el mundo se nubló con tu aliento”. “Pero, habiendo leído las interpretaciones que del paganismo hace el poeta (por ejemplo, en “Atalanta”) pude inferir que el mundo estaba más nublado antes que después de los resuellos del galileo. El poeta, en 182 efecto, sostenía que, de un modo abstracto, la vida era una profunda negrura; pero que quién sabe cómo, el cristianismo la había ennegrecido todavía más: el mismo que acusaba la creencia cristiana por pesimista, no era más que un pesimista. “Algo anda mal aquí”, me dije. Y en una hora de iluminación, cruzó por mi mente la idea de que no podían ser los mejores jueces, en punto a las relaciones de la religión con la felicidad, los que, por propia confesión, no disfrutan de la una ni de la otra”. “Y entiéndase que no doy por falsas las acusaciones o por locos a los acusadores, no. Simplemente, me pareció que el cristianismo había de ser cosas más maravillosa y más perversa de lo que pretendían aquéllos. Porque una doctrina puede contener ambos errores contrarios, pero esto la acredita todavía más estrambótica. Puede un hombre ser muy gordo aquí y muy flaco allá, siempre que tenga una figura extravagante. Hasta este momento, pues, sólo me había preocupado la extravagancia de la religión cristiana. Aún no se ma había ocurrido que la extravagancia pudiera estar en la mente racionalista”. (Ortodoxia VI, 98-100). 183 ESTUDIOS I-13 Las contradicciones del cristianismo (G. K. Chésterton) El contacto que tiene el autor con el cristianismo, en en los escritos de ateos y agnosticos. En ellos, encuentra todos los vicios y sus contrarios, vicios también. “Y he aquí otro caso semejante. Comprendí que otro de los argumentos más fuertes contra el cristianismo consistía en que cuanto lleva el hombre del cristiano parece asumir una actitud tímida, timorata y poco varonial ante las necesidades de la resistencia o de la lucha. Los grandes escépticos del siglo XIX eran ciertamente varoniles. Bradlaugh a la manera expansiva y Huxley a la manera reticente, los dos eran hombres cabales. En comparación con esto, se diría que los consejos cristianos resultaban, más que pacientes, cobardes. Aquella paradoja evangélica de que hay que ofrecer al agravio la otra mejilla, el que los sacerdotes no deban combatir, y una infinidad de circunstancias por el estilo, daban visos de verdad a la acusación de que el cristianismo se proponía reducir al hombre a la categoría de un manso cordero. En cuanto la leí la creía; si nada más hubiera leído, aún la estaría creyendo a estas horas. Pero sucedió que leí también algo diferente: al volver la hoja de mi manual agnóstico, tuve que volver la cabeza del otro lado, porque me encontré con que, ahora, el cristianismo resjultaba odioso, no por su poca, antes por su mucha combatividad. El cristianismo era el origen de todas las guerras; el cristianismo había ahogado al mundo en un diluvio de sangre. ¡Y yo que estaba indignado de que el cristiano fuera incapaz de indignarse! Ahora en cambio, tenía yo que indignarme al ver que la indignación crisitana era el más tremendo espanto de la historia; que su ira había empapado la tierra y levantado sus humarEdas hasta el sol. Los mismos que reprochaban al cristianismo su blandura y su cobardía monásticas, le reprochaban ahora la violencia y la bravura de las cruzadas. De suerte que, por extraño modo, era responsable a la vez de que Eduardo el Confesor no hubiera peleado y de que Ricardo Corazón de León lo hubiera hecho con exceso. Los cuáqueros – decian- son los verdaderos cristianos típicos; pero al 184 mismo tiempo, las matanzas de Cromwell y de Alba eran crímenes cristianos típicos: ¡concertadme esas medidas! ¿Cómo entender a ese dichoso cristianismo que siempre estaba prohibiendo y siempre provocando las guerras? ¿Cuál podía ser la naturaleza de una doctrina cuyos abusos conducían a las abstenciones de la guerra, al mismo tiempo que a la guerra incesante? ¿En qué planeta de los enigmas había podido engendrarse esta potencia de las cobardías monstruosas y de las monstruosas agresiones? La fisonomía del cristianimso se iba volviendo más extravagante por minutos”. (Ortodoxisa c. VI, pg 100-1). 185 ESTUDIOS I-13 La grandeza de los modestos (Kenelm Digby) “El noble italiano Arnigio nos muestra cuán verdaderamente generosos y heroicos pueden ser los hombres de los más bajos rangos sociales. La gloriosa Natividad del Redendor del Mundo fue revelada a los pastores porque eran hombres puros, justos y despiertos. Cuando nuestro adorable Salvador iba a nacer, la bendita María y el devoto José estaban alejados del brillo del mundo que el establo de una posada fue su único lugar de refugio. Porque debe notarse, dice un hombre santo, que los evangelistas no dicen que no hubiera lugar en la posada, sino que no había lugar para ellos. ¡Oh, qué noble escuela es la pobreza! ¡Qué templo de honor soberano! El papa Urbano IV estaba tan poco avergonzado de ser el hijo de un zapatero, que ordenó que el púlpito de la iglesia de San Urbano de su ciudad natal de Troyes fuera adornado en las grandes festividades con tapicerías que representaban el taller de su padre. Hay hasta un ejemplo en la legislación, acorde con los principios del romancero, que coloca la caballerosidad por encima de la nobleza en el estado de Pistoia, que en el siglo XIII hacía noble a la gente como castigo por sus crímenes”. (c. p. Chésterton: Por qué soy católico, c. 25). 186 LITERATURA I-14 El núcleo o nudo de la vida está en la verdad. Corifeo-“La esperanza errante trae dicha a numerosos hombres, mientras que a otros trae la añagaza de sus tornadizos deseos. Se desliza en quien nada sabe hasta que se quema el pie con ardiente fuego. Sabiamente fue dada a conocer por alguien la famosa sentencia: lo malo llega a parecer bueno a aquel cuya mente conduce una divinidad hacia el infortunio, y durante muy poco tiempo actúa fuera de la desgracia”. “Pero he aquí Hemón, el más joven vástago de tus hijos. ¿Acaso llega disgustado por el destino de su prometida Antígona, afligiéndose en exceso por la frustración de sus bodas?” (Sófocles: Antígona, v.615630). 187 LITERATURA I-14 La perplejidad, en la Orestiada de Esquilo, ante el cruce de muertes, todas ellas con sus justificaciones. Por ello, la responsabilidad, como que queda en el destino guiado por los dioses. seny.-“Hemos llegado al punto de cocción inquietante de que algún juez incendie la legalidad vigente y acabe persiguiendo a los que apagan el fuego y exculpando a los que lo iniciaron”. (Damián González). La casa de Atreo no era precisamente inmaculada sino teñida de muertes, Clitemestra se ve justificada matando a su propio esposa Agamenón ha sacrificado a la hija de ambos, Ifigenia; y Orestes y Electra, lo hacen igualmente puesto que ellos son hijos también. Esta esposa se hizo ayudar de su adúltero esposo con quien vivía mientras que Agamenón estaba en la guerra. “Orestes:ha atravesado mi oído eso como una flecha. Zeus, Zeus, envía desde debajo de la tierra por fin un castigo de ruina a la mano perversa y audaz de los mortales. Y con mi madre se cumplirá eso del mismo modo”. “Coro: ojalá que me llegue el momento de entonar el penetrante alarido de victoria sobre un varón que haya sido inmolado y una mujer muerta. ¿Por qué andar ocultando lo que, a pesar de todo, sale volando de mi alma? Desde la proa de mi corazón sopla una cólera violenta, un rencoroso odio”. “Eectra: ¿Y cuando el poderoso Zeus habrá puesto su mano sobre ellos –ay, ay- y habrá cortado sus cabezas? Ojalá que esta tierra llegue a tener pruebas de ello. Exijo venganza de los criminales. Escúchame, tierra y potencias subterráneas”. “Coro.-Ley es sí, que las gotas de sangre vertida en el suelo otra sangre exijan, porque la muerte invoca a Erinia, agregando a una ruina otra ruina que arranca del muerto anterior”. (Esquilo: Las coéforas, v. 380405). 188 LITERATURA I-14 El “cementerio viejo” de “Platero y yo”, de Juan Ramón Jiménez. Seny.-Pérez Rotellar, economista. “Puede ser necesario intervenir, pero no solidario. No se puede justificar una gestión ineficiente, que despilfarra sus recursos, amparándose después en el grito de “solidaridad”. Ni se puede hacer ni se puede justificar”. “Yo quería, Platero, que tú entraras aquí conmigo; por eso te he metido, entre los burros del ladrillero, sin que te vea el enterrador. Ya estamos en el silencio... Anda...”. “Mira: este es el patio de San José. Ese rincón umbrío y verde, con la verja caída, es el cementerio de los curas... Este “patinillo” encalado que se funde, sobre el poniente, en el sol vibrante de las tres, es el patio de los niños...Anda...El Almirante...Doña Benita...La zanja de lo pobres, Platero”. “¡Cómo entran y salen los gorriones de los cipreses¡ ¡Míralos qué alegres¡ esa abubilla que ves ahí, en la salvia, tiene el nido en un nicho... Los niños del enterrador. Mira con qué gusto se comen su pan con manteca colorada...Platero, mira esas dos mariposas blancas...”. “El patio nuevo…Espera…¿Oyes? Los cascabeles... Es el coche de las tres, que va por la carretera a la estación... Esos pinos son los del Molino de viento... Doña Lutgarda...El capitán... Alfredito Ramos, que traje yo, en su cajita blanca, de niño, una tarde de primavera, con mi hermano, con Pepe Sáenz y con Antonio Rivero…¡Calla…¡ El tren de Riotinto que pasa por el puente...Sigue...La pobre Carmen, la tísica, tan bonita. Platero... Mira esa rosa con sol... Aquí está la niña, aquel nardo que no pudo con sus ojos negros... Y aquí, Platero, está mi padre...”. “Platero...”. 189 LITERATURA I-14 “El moridero” en Platero de Juan Ramón Seny.-Pérez Rotellar. “Y mucho menos se puede decir que es una operación rentable para España, vía intereses que cobraremos. No debería Zapatero ser un inversor arriesgado, y menos con el dinero de los españoles”. “Tú, si te mueres antes que yo, no irás Platero mío, en el carrillo del pregonero, a la marisma inmensa, ni al barranco del camino de los montes, como los otros pobres burros, como los caballos y los perros que no tienen que los quiera. No serás, descarnadas y sangrientas costillas por los cuervos –tal la espina de un barco sobre el ocaso grana-, el espectáculo feo de los viajantes del comercio que van a la estación de San Juan (1), en el coche de las seis; ni, hinchado y rígido entre las almejas podridas de la gavia, el susto de los niños que, temerarios y curiosos, se asoman al borde de la cuesta, cogiéndose a las ramas, cuando salen, las tardes de domingo, al otoño, a comer piñones tostados por los pinares”. “Vive tranquilo, Platero. Yo te enterraré al pie del pino grande y redondo del huerto de la Piña, (2), que a ti tanto te gusta. Estarás al lado de la vida alegre y serena. Los niños jugarán y coserán las niñas en sus sillitas bajas a tu lado. Sabrás los versos que la soledad me traiga. Oirás cantar a las muchachas cuando lavan en el naranjal y el ruido de la noria será gozo y frescura de tu paz eterna. Y, todo el año, los jilgueros, los chamarices y los verderoles te pondrán, en la salud perenne de la copa, un breve techo de música entre tu sueño tranquilo y el infinito cielo de azul constante de Moguer”. 1.-Estación de ferrocarril en la línea de Huelva a Sevilla. 2.-Para una reproducción fotográfica del pino que cela la tumba de “Platero”, véase el libro de Francisco Garfias. 190 LITERATURA I-14 El horizonte eterno (Platero y yo). Teorema: es preciso ser pobres de espíritu (humildes y dóciles) (A), para acabar con el reino de mal, del pecado y del demonio (B), y así Dios en sus profetas será bien mirado y obedecido, (C). “Un momento, Platero, vengo a estar con tu muerte. No he vivido. Nada ha pasado. Estás vivo y yo contigo…Vengo solo. Ya los niños y las niñas son hombres y mujeres. La ruina acabó su obra sobre nosotros tres –ya tú sabes-, y sobre su desierto estamos de pie, dueños de la mejor riqueza: la de nuestro corazón”. “¡Mi corazón¡ 0jalá el corazón les bastara a ellos dos como a mí me basta. Ojalá pensaran del mismo modo que yo pienso. Pero, no; mejor será que no pienses…Así no tendrán en su memoria la tristeza de mis maldades, de mis cinismos, de mis impertinencias”. “¡Con qué alegría, qué bien te digo a ti estas cosas que nadie más que tú ha de saber¡…Ordenaré mis actos para que el presente sea toda la vida y les parezca el recuerdo; para que el sereno porvenir les deje el pasado del tamaño de una violeta y de su color, tranquilo en la sombra, y de su olor suave”. “Tú Platero, estás solo en el pasado. Pero ¿qué más te da el pasado a ti que vives en lo eterno, que, como yo aquí, tienes en tu mano, grana como el corazón de Dios perenne, el sol de cada aurora”. (Platero y Yo, c. 37). 191 ESCATOLOGÍA I-15 Aturdimiento, y desesperanza Seny.-“No queríamos despistar al lector, ni, mucho menos, engañarlo. Cuando se comete ese pecado se pierden lectores y no se gana ni un espectador”. (Dávila en el primer aniversario de la “Gaceta”. “Estas breves reflexiones pueden bastar para mostrar que la doctrina que recorre todos los recientes tratados teológicos, hablando del dualismo grecoplatónico entre cuerpo y alma, es pura fantasía de teólogos sin base en la realidad, y lo mismo se diga de la doctrina que habla de la correspondiente doctrina de la inmortalidad del alma. Existieron cultos mistéricos con promesas de inmortalidad, pero una concepción griega general en este sentido no se dio. La tendencia fundamental de la antigüedad en la época de expansión del cristianismo estaba dominada, por el contrario, por la desesperanza: “sobre esta desesperanza de los paganos ofrecen concretamente un testimonio elocuente las inscripciones sepulcrales de aquel tiempo. O no se creía absolutamente en la supervivencia tras la muerte, o se aceptaba una triste existencia de sombras en el hades…” (F. Guntermann, Die Eschatologie des hlg Paulus. Münster 1932, 38, cf Guntermann 211). Lo confuso que estaba el panorama de opiniones sobre el tema alma, podemos verlo, para finalizar esta panorámica, en un texto del comentario de Orígenes al “Cantar de los cantares”: “…(Se pregunta) en qué consiste su substancia, si es corpórea o incorpórea, si es simple o se compone de dos, tres o más, si fue hecha o no la hizo nadie y, en el primer caso, cómo se hizo; se pregunta si…su substancia se contiene en el semen corporal y si su origen se transmite con el comienzo del cuerpo, mientras se está formando en el seno materno. Y en este caso, si llega recién creada y sólo se hace cuando el cuerpo ya está formado…o si existe desde hace tiempo y viene a tomar cuerpo por la razón que sea;…también se pregunta, si una vez se reviste con el cuerpo y, cuando se despoja de él, no lo sigue o si…lo volverá a tomar y si esto vuelve a ocurrir por segunda vez, se pregunta si lo conserva o volverá a separarse…” (Comm. In Cant. 2, PG 33, 13, 126 B-127 A). (J. Ratzinger: Escatología: II, 5 IV 1). 192 ESCATOLOGÍA I-15 La palabra de Jesús previamente la Resurrección anuncia con la cual está ya previamente interpretada y la Iglesia no hace otra cosa que narrar ambos hecho (promesa y realización). “Este nuevo hecho, que como tal, significa el paso del A. al N. T. estaba preparado en la palabra de Jesús, quedaba explicado. Únicamente porque este hecho tenía ya antes y, en consecuencia, en sí mismo una “palabra”, es por lo que, en definitiva, pudo alcanzar importancia histórica: actos puros sin palabra, sin que se les dé un sentido, se hunden en el vacío como las meras palabras a las que no corresponde ninguna realidad. En este aspecto puede decirse, con toda seguridad, que un comienzo de predicación pascual, sin el correspondiente mensaje de Jesús mismo, resulta impensable. Sólo porque el acontecimiento tenía ya a partir de él una palabra, es por lo que se le podía seguir trasmitiendo en palabras”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5 II). 193 ESCATOLOGÍA I-15 El único modo receptivo es la penitencia, la “matánoia”, el cambio de sentido. El ejemplo de Jonás se lo apropia Jesucristo para sí mismo respecto a su pueblo que siembra, pastorea y enseña. Seny.-Keiko Sofía Fujimori etec. “Perú es uno de los países que reciben más inversiones. Es más, en el Business del Banco Mundial en Latinoamérica ocupamos el primer lugar” “Los que Suárez dice sobre Franco es sagrado y no se modificará sin “Suárez hizo caatedrático a Julio Valdeón, sabiendo que era militante GACETA 4-6-11). Ranking Doing Gonzalo Anes: su permiso”. del PC”. (LA “De suyo Nínive había perdido la oportunidad de su salvación, habiendo merecido la destrucción. La gracia inesperada e inmerecida que se hace a la ciudad pecadora consiste en que se le envía el profeta en medio del olvido de Dios en que había caído. El profeta le expone la catástrofe que se le avecina y la oportunidad de penitencia. También ocurre lo que era más inesperado todavía y lo que no se merecía: el perdón otorgado a la ciudad, lo que es un escándalo para el profeta, el cual protesta por ello. Es la penitencia misma la que aquí aparece como gracia. Su condición de tal radica, por una parte, en que es ofrecida y, por otra, en que se la acepta. En este entretejido se presenta la predicación de Jesús, predicación que con autoridad llama a penitencia en cuanto gracia, dirigiéndose, por tanto, precisamente a los pecadores, siendo ellos ni más ni menos los que la entienden”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 41). 194 ESCATOLOGÍA I-15 El cuerpo resucitado en 1 Cor 15,35-53 “Se enfrenta Pablo con una postura que quiere reducir “ad absurdum” la idea de la resurrección, planteándole la cuestión: “¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo?” (v.35). En contra de esta postura ha tratado Pablo la cuestión de la resurrección, precisamente aplicando a la interpretación de la resurrección de los muertos la experiencia de la nueva corporeidad del Señor resucitado, como ha probado F. MuBner (Die Auferstehung Iesu 101-20). Esto quiere decir que Pablo se enfrenta decididamente con la idea dominante en el judaísmo, según la cual el cuerpo resucitado es totalmente idéntico con el terreno y el mundo de la resurrección es una simple continuación del terreno. El encuentro con el Resucitado, que en cuanto el totalmente otro escapaba al ver y conocer terreno, que no estaba sometido a las leyes de la materia, sino que se dio a ver al modo de teofanía –un aparecer desde el mundo de Dios-, este encuentro, digo, acabó definitivamente con tales interpretaciones. “Pero os digo esto, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción”. (v 50). “La negación del naturalismo no significa para él negación ninguna de la resurrección, sino más bien, su acertada manifestación. Para él cuerpo se da no sólo al modo adámico de “cuerpo animado”, sino también al modo cristológico debido a la resurrección de Jesucristo, en cuanto corporeidad gracias al Espíritu Santo. Al realismo fisicista se le contrapone no un espiritualismo sino un realismo pneumático”. (J. Ratzinger: Escatología, c. III, &6, 2 a). 195 ESCATOLOGÍA I-15 El modo escatológico de atravesar la tempestad de la vida. Ratzinger ha contemplado la oración mirando al nacimiento permanente del sol (eucaristizado), y los histerismos milenaristas, y los subjetivismos del “dies irae”. Pero el ordinario es el de la oración manifestada en las letanías de los santos, invocados antes las zozobras. “La primera conclusión a que se llega es ésta: el hombre acosado por peligros en este tiempo y el más allá, se busca protección en la comunión de los santos. El hombre congrega a su alrededor a los salvados de todos los tiempos, para encontrarse seguro con su ayuda. Esto significa que los muros entre el cielo y la tierra, pasado, presente y futuro se pueden atravesar bien. En la presencia de los santos el cristiano vive como en su mundo y, por tanto, “escatológicamente”. Es cierto que en todo ello tiene una importancia fundamental la Iglesia de los ya salvados, la historia de la fe que ya ha tenido lugar. En este sentido se podría decir que los acentos se cargaban más sobre el pasado que sobre el futuro, o dicho de modo más crudo: el consuelo y la certeza se buscaban en el pasado, el miedo venía del futuro. Pero la verdadera importancia que tiene la intercesión de los santos no se entendería bien con esos conceptos temporales. Lo verdaderamente interesante es saber que en ellos se ha confirmado ya la promesa cristiana. No se mira a los santos como algo pasado, sino como presencia del poder salvador del Señor”. (J. Razinger: Escatología, Herder 1992, p 245). 196 ESCATOLOGÍA I-15 El texto de Luc 23,43. El buen ladrón. Después de comentar la referencia que Lc 16,19 hace a la escatología intermedia de Israel, al seno de Abrahán, que en sí no supone una lección, pues está hablando expresamente el peligro de la poltronería que se ahoga en las riquezas temporales. “Algo parecido hay que deducir de esa especie de diálogo entre El Crucificado y el buen ladrón. También aquí se ve claro el trasfondo judío: el paraíso se considera como el lugar en el que el Mesías ya oculto espera su hora y al que volverá (Hoffmann 163s). Con todo precisamente con este texto comienza la transformación cristiana de las antiguas tradiciones. El condenado, el que cuelga de la cruz, promete a uno condenado justamente con Él una cosa que el judaísmo consideraba exclusivamente destino de los mártires o, a lo más, de los justos privilegiados. El Crucificado se presenta con poder para abrir el paraíso a los que están perdidos. La llave para eso es Su Palabra. De modo que el “con-Migo” adquiere una importancia transformadora. A la luz de esta palabra el paraíso ya no se puede considerar sin más como un lugar ya preexistente, en el que se encuentre, ante todo, el Mesías (con otros muchos). El paraíso se abre en Jesús. Es inseparable de su persona. En este sentido tiene razón J. Jeremías al notar que de aquí parte una línea que llega hasta la petición que hace Esteban al morir: “Señor, Jesús, recibe mi espíritu” (Act 7, 59): “Con una unanimidad grande resalta...el N. T. la comunión con Cristo después de la muerte como la afirmación específicamente cristiana sobre la situación intermedia”. (ThWNT V769)”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5IIb). 197 EXORCISMOS I-16 Demonios y exorcismo Un alma en la oscuridad “Existen almas errantes que aún no tienen asignado un destino definitivo”. “Un día vino a verme una señora con dolores muy fuertes y muy raros. Empiezo a rezar y ella cae en una especie de trance”. “Le digo a la presencia de su interior: “En nombre de Dios, dime quién eres”, y responde a mis preguntas sin dificultades. Dice ser un albanés de origen calabrés. Llegó a Calabria el día de “Todos los Santos”; murió al volante de un coche, en estado de embriaguez, y en el accidente mató a otro. Noto que cuando hablo de diablos e infierno se aterroriza. Le pregunto: ¿Estás en el infierno?, y responde con fuerza: No. ¿Dónde estás?, insito. “En la oscuridad”, contesta, dejándome perplejo. Le pregunto cómo ha entrado en la mujer, y me contesta con gran detalle una historia que, más tarde, la señora, al salir del estado de trance, me confirma. Dice que se vio obligado a entrar por culpa del vigilante del cementerio, que utilizó partes de su cadáver para un maleficio”. “Le pregunto si desea ver a Dios; me responde con un largo “si”, convencido y sereno. Un día le hablo de María Santísima; no sabía nada, y se apresura a decirme que su madre se llamaba Carmelina. Comienzo a instruirlo; me escucha con interés. Empiezo a pensar que tal vez esté en la oscuridad. Al preguntarle si está dispuesto a pedir perdón a Dios de sus pecados, me dice que sí. Lo confieso de forma muy somera, bajo condición, y lo absuelvo bajo condición”. “Después le pregunto cuándo irá. “Dentro de veinte días”, contesta. “¿Y a dónde irás?, insito. “A expiar mis pecados”. ¿Tal vez al purgatorio? Aquella noche, cuando la señora regresa a casa, su presencia interior le dice: “Te he hecho sufrir demasiado; no ha sido culpa mía. Cuando esté en el cielo, rezaré mucho por ti”. “El caso plantea múltiples interrogantes. Con todo, debemos recordar que, según la tradición, san Francisco resucitó a una mujer fallecida en pecado mortal, la 198 confesó y, después, ella descansó en paz”. (Gabriele Amorth: Memorias de un exorcista, Índice). 199 EXORCISMOS I-16 Demonios y exorcismos ¿Cuál es la finalidad de toda influencia satánica? “¿Cuál es el objetivo final de las actividades que realizan brujos, cartománticos, sectas satánicas etc? “El objetivo final es la muerte, porque Dios es dios de la vida, mientras que Satanás es el dios de la muerte. El diablo ha inspirado muchos suicidios, incluso suicidios en grupo”. “Yo nunca he tratado con personas que después se hayan suicidado, pero he tenido muchos casos de individuos que habían intentado suicidarse, aunque, por suerte, algo les impidió llevar a cabo su propósito. Cuando alguien empieza a recibir exorcismos, es casi imposible que se suicide”. “Un caso típico es el de una chica a quien exorcicé muchas veces. Se curó por completo, retomó su vida cotidiana y ahora tiene un puesto de profesora. Sin embargo, su restablecimiento costó años y años. No recuerdo bien cómo entró Satanás, porque heredé el paciente del padre Cándido, que la trató durante mucho tiempo, y me la pasó cuando él ya no podía exorcizarla”. “Pues bien, la chica, un día, empezó a pasearse, con un saco de dormir al hombro, por la vía del tren de la línea Roma-Livorno-Génova. En una de las grandes curvas, se metió dentro del sacó y se tendió en las vías. Quería matarse, quería que un tren le pasara por encima. Durante más de cinco horas, permaneció tendida en las vías. Pasaban trenes en ambos sentidos, pero nunca le pasaban por encima. Es un caso inexplicable, no se puede comprender”. “En otra ocasión, aquí, en Roma, la chica anduvo por una calle muy transitada, sin mirar los semáforos ni nada, con el fin de que la atropellaran, y ningún vehículo la rozó. Intentaba suicidarse, pero nunca lo lograba. Y es que, si empiezan los exorcismos, eso significa que la persona tiene voluntad de curarse, de liberarse, lo cual desencadena una lucha interior; y el Señor responde a las invocaciones, otorgando las gracias necesarias para que se produzca la liberación”. 200 EXORCISMOS I-16 Demonio y exorcismos Las almas condenadas exorcistas. de los difuntos según los “La mayoría –de los exorcistas- dijo que sí”, que si aparecían en sus exorcismos. Y ahora copio del Padre Gabriele Amorth. “Yo también me he encontrado con almas de condenados; no de simples difuntos, sino de condenados. Y siempre he visto tras ellas a un demonio que las dirigía. Es decir, son esclavas de Satanás, están a la merced del demonio y éste las envía a infestar a las personas”. “El demonio daba órdenes y las utilizaba para perturbar a las personas. Yo siempre las descubría al pedirles que me dijeran su nombre. No lo querían decir –su voz se transforma en un gruñido, para imitar al poseído-; a veces, yo les sugería un nombre, y caían en la trampa. Solían ser los más comunes, Satanás, Lucifer, también Asmodeo y muchos más, como Belcebú…Cuando tienen nombres bíblicos, son poderosos; otros tienen pocos poderes, y es fácil expulsarlos rápidamente. Pues bien, los condenados, al final, se veían obligados a decirme: Sí, soy tal o cual. Y cuando yo preguntaba con insistencia: ¿Quién te guía? ¿Quién te da órdenes? ¿Quién te dirige?, al final lograba que me dijeran su nombre, e incluso hablaba con el demonio y lo exorcizaba”. “Según mi experiencia, si. Y también según otros exorcistas muy conocidos, como el padre Matteo La Grua, un gran exorcista siciliano, ya muy anciano, que vive en Palermo. Tiene noventa y cuatro años; ahora sólo bendice, ya no hace exorcismos. Él también se encontró con almas de condenados. Y también podría relatar la experiencia del padre Antonio, ya fallecido, que era exorcista en Benevento y me contaba historias impresionantes en este sentido”. “En cuanto al problema de las presencias, a lo largo de mi modesta experiencia siempre he notado la presencia del espíritu maligno, tanto en los pocos casos de posesión como en los numerosos casos de infestación personal o local. En un solo caso, el espíritu declaró ser un alma condenada y reveló su 201 nombre y apellido, las circunstancias de su muerte y el motivo de su presencia en aquel hombre; pero, tras un exorcismo que parecía resolutivo, no volví a saber nada de él. ¿Cómo interpretar este caso? El demonio puede disfrazarse de alma condenada, tal como afirma el Ritual. Con respecto a las almas del purgatorio, estoy de acuerdo con lo que suele decirse: son almas santas y no pueden hacer daño”. 202 EXORCISMOS I-16 El padre Gabriela Amorth: Narraciones de un exorcista, San Pablo. Final del libro. “Ruego a la Inmaculada, enemiga de Satanás y victoriosa sobre él desde el primer anuncio de la redención, que nos ilumine a todos, nos proteja, nos sostenga en el combate terreno hasta que alcancemos el premio eterno. En especial ruego por todo el episcopado católico, que tiene la obligación de hacerse cargo de cuantos sufren a causa del demonio a fin de que provea de acuerdo con las leyes y la tradición de la Iglesia”. “¡María inmaculada¡ Es bello terminar pensando en Vos, que tenéis para con el demonio enemistad querida por Dios mismo. “Enemistad pondré entre ti y la mujer”, (Gn 3, 5). Por esos sois Inmaculada, porque no tuvisteis nunca ni la culpa original ni las culpas actuales, es decir, nunca cedisteis a Satanás. Sois siempre Virgen porque siempre habéis pertenecido a Dios, aun con el cuerpo del cual el Verbo tomó su propio cuerpo. Pensemos en el valor de la Encarnación a los ojos del demonio: él, que no tiene cuerpo por ser puro espíritu, y que quería seguir siendo el centro de todas las cosas creadas, ve en cambio que el centro de lo creado es Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre; y ve que con la Encarnación comienza su derrota. He aquí por qué busca por cualquier medio que el cuerpo humano llegue a ser ocasión de pecado; busca humillar el cuerpo, enfangarlo, como rabiosa reacción a la Encarnación del Verbo que, con su cuerpo sacrificado por nosotros, nos redimió. Allí se ve la importancia de este dogma mariano, María siempre Virgen, en oposición a Satanás y como instrumento de los planes de Dios”. “María se declaró sierva del Señor y llegó a ser la Madre de Dios, logrando una intimidad enteramente única con la Santísima Trinidad. Pensemos la oposición que hay en esto respecto a Satanás, que se separó de Dios y se hizo la criatura más distante de Él. María Asunta al cielo nos muestra la gloriosa conclusión del plan de Dios, que nos ha creado para gozar eternamente con Él; y nos señala el total fracaso de Satanás, precipitado de la bienaventuranza celestial al eterno suplicio”. 203 “María Madre nuestra, Madre de la Iglesia, Medianera universal de gracias, nos muestra en su continuo dinamismo la obra de la Virgen, a quien Cristo quiso asociar a Sí en la santificación de las almas. Y nos señala su clara oposición a toda la obra de Satanás que está dirigida a oponerse a la realización de los planes de Dios sobre los hombres, por lo cual nos persigue, nos tienta de mil maneras y, no contento con estar en la raíz del mal, del pecado, del dolor, de la muerte, busca hacernos caer en la condenación eterna”. 204 CATECISMO I-I-1 Novísimos Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Vida eterna, cielo, infierno particular y universal y purgatoria., juicio Definición de la vida eterna y Cielo Compendio del Cat. n. 207, 209. Vida eterna. n. 207. “La vida eterna es la que comienza inmediatamente después de la muerte. Esta vida no tendrá fin, será precedida para cada uno por un juicio particular por parte de Cristo, juez de vivos y muertos, y será ratificada en el juicio final”. Juicio particular, n. 208. “Es el juicio de retribución inmediata que en el momento de la muerte cada uno recibe de Dios en relación con su fe y sus obras”. Juicio final, n. 214. “Realización definitiva del designio salvífico de Dios. Dios será todo en todos”. Supone la “sentencia de vida bienaventurada o de condena eterna”. ”El cuerpo resucitado participará de la retribución”. El Cielo. n. 209. “Por cielo se entiende el estado de felicidad suprema y definitiva. Todos aquellos que mueren en gracia de Dios y no tienen necesidad de posterior purificación son reunidos entorno a Jesús, a María, a los ángeles y a los santos formando así la Iglesia del cielo, donde verán a Dios “cara a cara” (1 Co 13), viven en comunión de amor con la Santísima Trinidad e interceden por nosotros”. Purgatorio, n. 210. “Es el estado de los que mueren en amistad con Dios pero aunque están seguros de la salvación eterna necesitan aún de purificación para entrar en la eterna bienaventuranza”. 205 Los sufragios, n. 211. “Los fieles que peregrinan pueden ayudar a las almas del purgatorio ofreciendo oraciones de sufragio, en particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también limosnas, indulgencias y obras de penitencia”. Infierno, n. 212. “La condenación eterna de aquellos que mueren por libre elección en pecado mortal. La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente encuentra el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira. Cristo mismo expresa esta realidad con las palabras “alejaos de Mí, malditos al fuego eterno”. La elección del infierno “Dios quiere que “todos lleguen a la conversión”, 2P3. Pero creando al hombre libre y responsable, respeta sus decisiones. Por lo tanto es el hombre mismo quien con plena autonomía se excluye voluntariamente de la comunión con Dios si en el momento de la propia muerte persiste en el pecado mortal rechazando el amor misericordioso de Dios”. 206 MAGISTERIO I-I-1 La integración de la vida temporal. Bastaría ver la vida de Jesucristo que abarca desde el nacimiento (originado en le eternidad trinitaria) pasando por todo el proceso de su vida publica, muerte, resurrección y ascensión. “Ya desde los primeros tiempos, la perspectiva del Juicio ha influido en los cristianos, también en su vida diaria, como criterio para ordenar la vida presente, como llamada a su conciencia y al mismo tiempo como esperanza en la justicia de Dios. La fe en Cristo nunca ha mirado sólo hacia atrás ni sólo hacia arriba, sino siempre adelante, hacia la hora de la justicia que el Señor había preanunciado repetidamente. Este mirar hacia delante ha dado la importancia que tiene el presente para el cristianismo. En la configuración de los edificios sagrados cristianos, que quería hacer visible la amplitud histórica y cósmica de la fe en Cristo, se hizo habitual representar en el lado oriental al Señor que vuelve como Rey –imagen de la esperanza-, mientras en el lado occidental estaba el Juicio final como imagen de la responsabilidad respecto a nuestra vida, una representación que miraba y acompañaba a los fieles justamente en su retorno a lo cotidiano. En el desarrollo de la iconografía, sin embargo, se ha dado después cada vez más relieve al aspecto amenazador y lúgubre del Juicio, que obviamente fascinaba a los artistas más que el esplendor de la esperanza, el cual quedaba con frecuencia excesivamente oculto bajo la amenaza”. (Benedicto XVI, Spe salvi, nº 41). El Verbo de Dios y la Historia humana. “El Verbo de Dios por quién todo fue hecho se encarnó a fin de salvar -siendo Él mismo hombre perfecto- a todos los hombres y para hacer que todas las cosas tuviesen a Él por cabeza. El Señor es el término de la historia humana, el punto hacia el cual convergen los deseos de la historia y de la civilización, el centro del género humano, el gozo de todos los corazones y la plena satisfacción de todos los deseos. Él es Aquél a Quién el Padre resucitó de 207 entre los muertos, ensalzó e hizo sentar a su derecha constituyendo-Lo juez de vivos y de muertos. Vivificados y congregados en su Espíritu peregrinamos hacia la consumación de la historia humana que corresponde plenamente a su designio de amor. Recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra. El mismo Señor ha dicho: Mira, llego enseguida y traigo con-Migo mi salario para pagar a cada uno su propio trabajo. Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin”. (GS, 40-45). 208 ESCRITURA I-I-2 2 Ts 1. Muestra la fe firme y esforzada de los tesalonicenses y dice: “Así se pone a la vista la justa sentencia de Dios que pretende concedernos su Reino, por el cual bien que padecéis; ya que será justo a los ojos de Dios pagar con aflicción a los que os afligen y con alivio a vosotros, los afligidos, junto con nosotros, cuando el Señor, Jesús, se revele, viniendo del Cielo con sus poderosos ángeles en medio de un fuego llameante para hacer justicia contra los que se niegan a reconocer a Dios y a responder al Evangelio de nuestro Señor Jesús; su castigo será la ruina definitiva, lejos de la presencia del Señor y del esplendor de su fuerza, cuando venga Él aquel día para que en sus santos se manifieste su gloria y en todos los que creyeron sus maravillas; y vosotros creísteis nuestro testimonio”. PADRES La felicidad, (el Reino de Dios) ha de ser pedida y deseada. San Agustín: epístola a Proba, CSEL, 44,65. “Aquí tienes explicado no sólo las cualidades que debe tener tu oración sino también lo que debes pedir en ella. No soy yo quien te lo enseña sino Aquél que se dignó ser nuestro maestro”. “Hemos de buscar la vida dichosa y hemos de pedir a Dios que nos la conceda. En qué consiste esta felicidad son muchos los que lo han discutido y sus sentencias son muy numerosas. Pero nosotros, ¿qué necesidad tenemos de acudir a tantos autores y a tan numerosas opiniones? En las Sagradas Escrituras se nos dice de modo breve y veraz: ”Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor”. Para que podamos formar parte de este pueblo, llegar a contemplar parte de este pueblo, llegar a contemplar a Dios y vivir con Él eternamente, el Apóstol nos dice: ”esta orden viene por objeto el amor, que brota del corazón limpio, de la buena conciencia y de la fe sincera”. “Al citar estas tres propiedades, se habla de la conciencia recta aludiendo a la esperanza. Por tanto, 209 la fe, la esperanza y la caridad conducen hasta Dios al que ora, es decir, a quien cree, espera y desea, al tiempo que descubre en la oración dominical lo que debe pedir al Señor”. 210 FABULA I-I-3 El topo y el gusanillo de luz Martínez de la Rosa: La envidia. “Por una estrecha hendidura sacó la cabeza un topo, con poca carne en los huesos y mucha piel en los ojos. No sabe si es noche o día pero siente en el contorno a un gusanillo de luz y le dice de este modo: “Ufano puedes estar tamaño como un gorgojo llevando en parte velada la linterna por adorno, ya muestras, ya sueltas, tan altivo y orgulloso como fanal que en la torre enseña el puerto al piloto”. “No tal –contesta el gusanoque mi pequeñez conozco mas a ninguno hago daño y algún bien procuro a otros”. “Doy luz oculto en la hierba sobre las plantas me paso y los insectos acuden a güarecerse en su tronco; ni destruyo las raíces ni las semillas me como, ni por temor a los hombres bajo la tierra me escondo”. “Esto dijo el gusanillo y lo dijo con tal tono que el dañino animalejo quedó aún más ciego de enojo; fue a replicar y no pudo, sintió encendérsele el rostro y murmurando entre dientes metiose dentro de un hoyo”. 211 HAGIOGRAFÍA I-I-4 Antonio Abad, anima a los cristianos a una muerte digna. Seny.-“Antes de abandonaar el poder el PSOE hará todo lo humanamente indeseable para intentar no perderlo. Ejemplos tenemos en nuestra historia reciente”. (Carlos Dávila). “En las cortes de Alejandría se dictaba contra los cristianos sentencia tras sentencia; las prisiones se hallaban atestadas de ellos; eran amontonados juntos en estrechas celdas y tratados como reos de alta traición. Sufrían azotes y torturas, y cuando rehusaban aún abjurar de su fe eran enviados a la Tebaida para el duro trabajo en las canteras de pórfido”. “En la antecámara del circo había siempre grupos de cristianos, envueltos solamente en pieles de animales, aguardando su destino: ser arrojados a las bestias feroces en la arena. Fuera de las murallas de la ciudad eran encendidas piras sobre las cuales los demás tenían que sufrir muerte de mártires”. “La alta y blanca figura del santo del desierto, como un visitador de un mundo mejor, apareció repentinamente en la prisión de Alejandría, en medio de la multitud de encadenados cristianos. Había venido a confortar a los dolientes, a fortificarlos en su fe. Les traía la palabra de Dios que les había sido negada durante largo tiempo, pues sus sacerdotes estaban prisioneros, sus iglesias cerradas y sus escrituras sagradas habían sido públicamente quemadas. “¡Sed fuertes en la fe¡ -decía él-. La victoria es de vosotros, pues pronto vuestras cadenas os serán quitadas y gozaréis de la gloria del cielo.” “Y a una voz, los prisioneros contestaban: “Si morimos con Él, viviremos con Él. Si sufrimos con Él, reinaremos con Él. Si renegamos de Él, Él nos renegará”. “Crueles guardianes estaban apostados a las puertas de la prisión. A nadie le era permitido entrar; pero cuando la extraña figura del macilento santo se acercó, los guardianes se sintieron embargados por respetuoso temor, y, en vez de detenerle, se apartaron y le dejaron pasar”. (René Füllop Miller: Antonio, el santo de la renunciación). 212 HAGIOGRAFÍA I-I-4 Francisco explicó la palabra de Dios. “Hijos míos grandes cosas hemos prometido a Dios pero muchas mayores nos ha prometido Dios a nosotros si observamos lo que hemos prometido y esperamos con certeza lo que Él nos ha prometido a nosotros. Breve es el placer del mundo pero la pena que le sigue es perpetua. Pequeñas son las penalidades de esta vida, pero es infinita la gloria de la vida futura”. (Florecillas c. 18) 213 HAGIOGRAFÍA I-I-4 La verificación de la pureza del alma en Moro. 1 Cor 3, 9-15: “Porque nosotros somos coadjutores de Dios: vosotros sois el campo que Dios cultiva, el edificio que Dios fabrica. Yo, según la gracia que Dios me ha dado, puse cual experto arquitecto los cimientos del edificio: otro edifica sobre ellos. Pero mire bien cada uno cómo alza la fábrica o qué doctrina enseña. Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya ha sido puesto, Jesucristo. Y si sobre tal fundamento pone alguno por materiales oro, plata, piedras preciosas, o madera, heno y hojarasca, sepa que la obra de cada uno ha de manifestarse: por cuanto el día del Señor la descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por medio del fuego: y el fuego mostrará cuál sea la obra de cada uno. Y si la obra de uno subsistiera sin quemarse, recibirá la paga. Si la obra de otro se quemara, será suyo el daño: no obstante, él no dejará de salvarse; si bien como pasa por el fuego”. Moro observa sobre estas palabras: “El difunto que entre en el más allá con una obra comparable a una casa de madera, de heno o de hojarasca no traspasará de forma tan intacta las llamas purificadoras como aquel que cuya obra o es enteramente de un material puro o ha sido purificada por la penitencia antes de su muerte. Mas al oro puro el fuego no le podrá dañar...”. (Péter Bérglar: Tomás Moro, Palabra 19993, p. 245). PADRES La visión divina “El que ve a Dios alcanza por esta visión todos los bienes posibles: la vida sin fin, la incorruptibilidad eterna, la felicidad imperecedera, el reino sin fin, la alegría in-interrumpida, la verdadera luz, el sonido espiritual y dulce, la gloria inmarcesible, el júbilo perpetuo y en resumen todo bien”. (Gregorio de Nisa, PG 44, 1266). 214 HAGIOGRAFÍA I-I-4 Las arbitrariedades previenen a Moro. Una de las razones, al menos que tuvo presente, cercana, fue la arbitrariedad con la que Enrique VIII, sin descendencia, hizo desaparecer al duque de Stfford. Como que ve la vanidad de todo lo terreno. “Cuando el duque iba a casar su hija, de pronto se vio preso, dispersada su corte, confiscados sus bienes, arrojada a la miseria su mujer, desheredados sus hijos, mientras él mismo era juzgado “sin ulterior examen; desbarataron su escudo de armas y arrancándole sus espuelas doradas, arrastraron y descuartizaron su cuerpo luego que fue ahorcado”. “Memento mori” –recuerda que has de morir-. A Moro su conciencia cristiana no le permitía esperar la muerte y la vida venidera vagueando sino que le incitaba a prepararse para ella. Prepararse significaba buscar a Cristo y seguir-Le; y esto suponía amar al prójimo en la vida cotidiana, a través del cumplimiento a conciencia de los deberes profesionales, de la bondad en la familia, del trabajo que busca el bienestar corporal, intelectual y espiritual del prójimo en la sociedad, en el Estado en la Iglesia. Pero significa aun más: tratar de cerca de Jesucristo en la oración, la Santa Misa, los sacramentos, el sacrificio. Como Tomás tenía grabada en su propia carne esta unidad de la existencia cristiana, el alegre comensal era un serio pensador. El intelectual polemista y el apreciado jurista era un humilde rezador que optaba por la clemencia antes que por la justicia. El bondadoso padre de familia era una persona que ansiaba la quietud de un convento. Por eso también el servidor del rey servía al Rey de reyes en la Misa; por eso el cortesano bajo la indumentaria de su cargo, llevaba un vestido penitente que le causaba llagas; por eso el éxito literario, el favor soberano y la popularidad entre el pueblo las compensaba con el ayuno, el prescindir del sueño y la atención a los pobres. Así las postrimerías fueron para Tomás asunto que siempre tuvo presente; el “memento mori” le resultaba sinónimo del “memento vivere”; recuerda que vives, que estás viviendo con defectos, fallos de todo tipo para a través de la muerte, llegar a la plenitud de la vida, a lo que ni ojo vio ni oído 215 oyó ni entró en el corazón humano lo que Dios ha preparado a quienes le aman”. (Peter Berglar: Tomás Moro, p.33). 216 HAGIOGRAFÍA I-I-4 Moro pide auxilio para las almas del Purgatorio. “Es un purgatorio cruel el que nos describe Tomás, algo muy cercano al Infierno, como dice Marc´hadour. En efecto, está cerca del Infierno y se diferencia de él solamente por su carácter finito. Por una finitud que no es una característica del “fuego”, sino que se basa en la posibilidad de eliminar la suciedad y el óxido. El Infierno es “fuego eterno” porque la suciedad y el óxido ya no son eliminables. Al final, por boca de las almas del Purgatorio, Moro aún dice algunas palabras sobre la burla de la incredulidad. Ya en sus tiempos la forma más brutal de lucha no era la contradicción sino el escarnio. “Quienes ridiculizan todo (lo que aquí se ha escrito), muestran poca fe en las palabras de Cristo. Su burla va a parar contra nuestro Señor”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 250-1). 217 HAGIOGRAFÍA I-I-4 Tomás Moro ante las indulgencias y los furagios por los difuntos. Las indulgencias al fin no son más que obras, obras, acciones humanas con valor ante Dios. Si un vaso de agua tiene valor divino. Una indulgencia, es una limosna para una obra que la Iglesia considera útil, buena. Las indulgencias suponen una obra buena, y la unión con Dios. Y afectan a los pecados pasados tanto propios como ajenos. Si esto no puede ser pensado nos meteríamos necesariamente en una fe intelectual. Evidentemente en todo puede haber abuso: sobre todo en la fe, en la piedad, y también en el rechazo de ellas. Así que, lo de siempre: el protestantismo es un gran acto de canonización propia, o de infalibilidad personal o también de orgullo. Se puede o no se puede satisfacer por los pecados perdonados: este es el tema. La jerarquía de la Iglesia puede o no puede determinar actos que juzgue en beneficio del bien común sean indulgenciables. ¿Quién es el sabio que sabe que no? ¿Quién va ser? Pues puede ser cualquier protestante que juzgue y condene a cualquiera que no satisfaga sus ansias de juicio universal. El pecado y el error estuvo especialmente patente alrededor de Jesucristo: y no hizo otra cosa que enseñar, y sufrir, y amar. Y lo mismo han hecho los santos. Los demonios protestantes: matan a los pecadores y terminan de una vez. Y para hacerlo, anates los tildan y sentencian: ¡cualquier fiel-infiel! ¡Sólo pueden quedar ellos, que se autotitulan Iglesia verdadera¡ “Todo esto en realidad es tan claro, tan natural, que quizá nunca se habría dudado de ello si la mezcla de amor con el dinero no hubiese repugnado a personas que verdaderamente querían ser piadosas y si su aversión, comprensible y justificada, frente a esa mezcla no las hubiese desviado hacia el error. Por ello por todos los medios de la elocuencia, Moro intenta resaltar la rectitud teológica de la doctrina tradicional sobre el Purgatorio y las indulgencias, sin entrar a comentar los abusos. Ante todo, se revuelve 218 contra tergiversaciones demagógicas al estilo del célebre dicho: “Cuando el dinero suena en la caja, salta el alma del Purgatorio” o contra la afirmación de que el Papa podía disponer según su albedrío de las almas del Purgatorio; se revuelve contra tergiversaciones que, a pesar de su absurdidad, no salían de la nada, sino que respondían a ideas confusas muy difundidas”. 219 ÉPOCA PAGANA I-I-5 Roma y la mentalidad entre escéptica y sensata. “Las hazañas de Roma, su expansión y fiebre constructora, la influencia helenística, el aflujo de riqueza y el paradójico empobreciemiento de muchos ciudadadanos, el gran aumento de los esclavos, la decadencia de los campesinos pequeños y medios, el reventamiento de los marcos legales, las tensiones sociales exacerbadas y por fin las guerras intestinas, crearon un clima social e intelectual nuevo. La vieja confianza en los dioses había cedido a un vago escepticismo entre las élites y una desmoralización considerable de las clases medias y bajas. La angustia resultante había relajado las costumbres y hecho irrumpir ritos orgiásticos orientales que no lograban contener las leyes y retricciones de Augusto. Lo que en los siglos III-II aparece en el comediógrafo Plauto como una burla alegre de vicios y caracteres eternos, en el siglo I decaerá en conformidad melancólica ante una corrupción ciudadana muy extendida”. “Una de las manifestaciones fue el relegamiento de las cuestiones metafísicas que habían ocupado a Platón y Aristóteles, para centrar la especulación filosófica en el destino humano y la consecución de la felicidad y la serenidad, en torno a lo cual disputaban epicúreos y estoicos. Estas preocupaciones reflejaban el estado de ánimo de unas clases ilustradas latinas que apenas creían ya en el Olimpo grecorromano y estaban hastiadas de tanta querella interna”. “La libertad consistiría en evitar las pasiones y vivir de acuerdo con ese logos que determina nuestro destino, pues necesariamente todo ocurre según un plan de la naturaleza, excluyente del azar. Ese orden se manifestaría en un derecho natural subyacente a las leyes accidentales, e implicaría una igualdad esencial entre los humanos (cosmopolitismo), evitación de la crueldad o la tortura, etc. Los males vendrían de ignorar ese orden cósmico, que los estoicos creían conocer”. “La crítica a los dioses mitológicos, de conducta contradictoria y a menudo inaceptable moralmente, había 220 expandido el escepticismo, incluso el ateísmo. Cicerón veía el escepticismo como un mal, por lo que recurrió a argumentos pragmáticos para justificar la creencia en la divinidad: no puede ser un error cuando la comparten todos los pueblos, y sin esa creencia la sociedad se descompondría”. “Cicerón tendía a rechazar la pluralidad de dioses, mientras que la sociedad romana no cesaba de adoptar otros nuevos traídos de los países conquistados, como llegaría a manifestarse en el gran edificio del Panteón”. “También el epicureísmo cundía entre las capas intelectuales y políticas. En el filósofo Lucrecio venía a ser un hedonismo refinado y ateo: concreta el sentido de la vida en la búsqueda del placer y la evitación del sufrimiento”. “Entre los poetas predominó la tendencia epicúrea, aunque casi siempre con una veta estoica. Horacio desconfía del “logos” cósmico: la religión no ofrece consuelo, “la piedad no detiene las arrugas, ni la vejez inminente, ni la implacable muerte”, y expresa la angustia dolorosa de transcurrir del tiempo y el fin inevitable: “No quieras saber, es peligroso, lo que los dioses te reservan (...). Limita a un breve espacio tus grandes esperanzas. El tiempo envidioso se nos escapa, aun mientras hablamos. Cosecha el día (cape diem) y fía poco en el mañana”. No hay en ello mucho consuelo ni alegría de vivir y, como observa melancólico en otra oda, “polvo y sombra somos”, otra de sus frases tomadas para siempre por la literatura. No obstante hay en Horacio, como en Virgilio, una esperanza mística, acaso popular, en la venida de un hombre-dios destinado a librar al hombre de sus miserias”. (Pío Moa: Nueva Historia de España, c. 4). 221 ÉPOCA PAGANA I-I-5 La tremenda aprovechada romanizarlos. desunión gala por César será para “Disponiendo de tal cifra, los celtas de la Galia independiente, que eran bravos y estaban provistos de una caballería vigorosa y armados de sólidas espadas, habrían debido afrontar todos los ataques. Pero sus masas se diseminaban, su fogosidad ignoraba la disciplina; y a sus impulsos les faltaba, a causa de crónicos desfallecimientos, la convergencia y la continuidad. En cada uno de sus burgos, los nobles contaban con la devoción de sus clientes, desde sus compañeros de armas (ambacti) hasta de sus deudores y sus asalariados; clanes hostiles se disputaban con elocuencia, o en los combates, un poder inestable; y estas rivalidades cristalizaban en dos políticas antagónicas, una de ellas favorable a la oligarquía, y la otra favorable al establecimiento o la restauración de la monarquía. En fin, de pueblo a pueblo, no había más que desconfianzas, celos y enemistades. Las diferencias de naciones galas se dividían en tres grupos étnicos. A pesar de la homogeneidad que les distinguía de los otros, las relaciones eran frágiles, y más fuertes que la fraternidad de raza, la identidad de lengua, de religión y de cultura eran disensiones y diferencias”. “El druidismo, esa congregación sacerdotal específicamente céltica, cuyos miembros se diseminaban sin que disminuyese su ascendiente ni se debilitase su solidaridad, y que, en ambos lados del estrecho, en Bretaña como en la Galia, gozaban de privilegios unánimemente respetados, habrían debido, con algo más de perseverancia y mejor organización, cimentar sus fuerzas esparcidas y fundirlas en el crisol de la fe. Depositarios de la revelación divina, intérpretes de las señales en las que se manifestaba la voluntad celeste, los druidas habían expurgado el ritual, limitando las inmolaciones humanas solamente a la ejecución de los condenados de derecho común. Habían ennoblecido las creencias, predicando la certeza de la inmortalidad de las almas, llamadas conforme a sus 222 méritos, bien a pasar por un ciclo de metempsícosis, bien a elevarse, en un solo vuelo, a las esferas astrales. Dirigían en todas partes la educación de las jóvenes élites, a las que proponían en fórmulas lacónicas un alto ideal de piedad y de honor. Pero su influencia era puramente moral. No pudieron influir en una política en que se evitasen las desavenencias. En el pasado todo lo que habían podido obtener de los galos que guerreaban entre sí fue la observación de treguas fugitivas en las épocas de las grandes fiestas periódicas, tales como la busca del muérdago sagrado, a la que procedían solemnemente, todos vestidos de blanco y provistos de una hoz de oro, en el bosque de los carnutos, el sexto día de la luna del solsticio de invierno. Por otra parte, se hallaban a punto de ahogar definitivamente su autoridad espiritual bajo las riquezas y los honores que habían acumulado; y se mostraban tanto menos aptos a dominar las querellas de las naciones y de los partidos cuanto más se injerían en los intereses temporales y se comprometían en los negocios del siglo”. (Jerome Carcopino: Julio César, c. IV) 223 ÉPOCA PAGANA I-I-5 La reacción del pueblo asesinato de Julio César. ante el “Mientras todos huían a la desbandada, quedó allí sin vida por algún tiempo, hasta que tres esclavos lo llevaron a su casa, colocando sobre una litera, con un brazo colgado. Según el dictamen del médico Antisto, no se encontró entre tantas heridas ninguna mortal, salvo la que había recibido en segundo lugar en el pecho”. “En el último testamento nombró tres herederos.... y al final del documento adoptaba incluso a Gayo Octavio dentro de su familia, dándole su nombre; nombraba a muchos asesinos entre los tutores del hijo que pudiera nacerle, incluso a Décimo Bruto entre sus segundos herederos. Legó por último al pueblo sus jardines cercanos al Tíber, para uso de la colectividad y trescientos sestercios por cabeza”. “Anunciada la fecha de los funerales, se levantó la pira en el Campo de Marte, se edificó una capilla dorada y dentro se instaló el lecho de marfil guarnecido de oro y púrpura, y en su cabecera un trofeo con las vestiduras que llevaba cuando fue asesinado. En el transcurso de los juegos fúnebres se cantaron algunos versos a propósito para inspirar la lástima y el rencor por su asesinato, tomados, como el siguiente, del “Juicios de las armas” de Pacuvio, “¿Acaso los salvé para que se convirtieran en mis asesinos?” “En lugar del elogio fúnebre Antonio hizo leer por un heraldo el decreto del Senado por el que éste había otorgado a César todos los honores divinos y humanos a la vez, así como el juramento por el que todos sin excepción se habían comprometido a proteger su vida”. “El lecho fúnebre fue llevado al Foro ante la tribuna de las arengas por magistrados en ejercicio y exmagistrados; y mientras unos proponían quemarlo en el santuario de Júpiter capitolino y otros en la curia de Pompeyo, de repente dos individuos, ceñidos con espada y blandiendo dos venablos cada uno, le prendieron fuego por debajo con antorchas de cera ardiendo, y al punto la muchedumbre de los circunstantes amontonó sobre él ramas secas, los estrados de los jueces con sus asientos y todo lo que por allí había para ofrenda. 224 Luego los tañedores de flauta y los actores se despojaron de las vestiduras que se habían puesto para la ocasión sacándolas del equipo de sus triunfos y tras hacerlas pedazos, las arrojaron a las llamas; los legionarios veteranos lanzaron también las armas, con las que se habían adornado para celebrar los funerales; e incluso muchas matronas las joyas que llevaban, y las bulas con sus amuletos dentro y las pretextas de sus hijos. En medio de estas muestras de duelo una multitud de extranjeros, concentrándose en grupos, manifestó también su dolor, cada uno según sus costumbres, particularmente los judíos, que se congregaron incluso junto a la pira varias noches seguidas”. 225 Época Católica I-I-5 Las Américas se abren a todos (Estamos como en 1504) “La reina Isabel caía gravemente enferma y miraba de frente a la muerte. El cardenal Cisneros, primado de España, hombre de la mayor confianza de Isabel y Fernando, tomaba en sus manos cada vez más parcelas de gobierno y, entre ellas, se había hecho cargo de la evangelización de las Indias, sometiendo a los misioneros a un severo control. En Sevilla, el obispo Fonseca, que seguía siendo el hombre del rey Fernando para las cosas de las Indias, había creado en 1503 –por orden de los reyes- la Casa de la Contratación: un auténtico órgano de gobierno con atribuciones sobre la Justicia, el comercio, las rutas de navegación, el tráfico marítimo y hasta la inspección de las gentes de mar que pasaban al otro lado del océano. Mientras Colón esperaba ser rescatado en Jamaica, Juan de la Cosa zarpaba en una expedición destinada a crear colonias en tierra firme, en las costas del norte de Colombia. La Historia estaba pasando por encima del almirante. El mundo que había descubierto ya no le pertenecía. “El doce de septiembre de 1504 un barco abandonaba La Española y se adentraba en el océano rumbo a España. A bordo iba Cristóbal Colón el hombre que 12 años atrás había descubierto aquellas tierras. Ahora regresaba derrotado. Apenas se le había permitido otra cosa que preparar su marcha. El almirante llegaría a Sanlúcar de Barrameda semanas después, enfermo y agotado. Nunca más volvería a pisar América”. 226 Época Católica I-I-5 Esencia de España “La revolución social que se veía venir, era hija de la revolución política, como ésta de la revolución religiosa. Era el último acto de la tragedia que a tiempo habían advertido y querido evitar los Reyes Católicos y el emperador y Felipe II. Sólo la vuelta a ellos, a nuestra tradición de fe, de autoridad, de moral y de familia, podría salvar a España”. (José María Pemán). 227 Época Católica I-I-5 Cristóbal Olea salva por segunda vez la vida de Cortés y pierde la propia. Ante una situación irrefrenable a causa del vano Alderete, que presionaba para un ataque atrevido en el cual éste desobedece la orden de cubrir los canales. Era el 30 de junio de 1531. Ya el nueve había pasado con Sandoval otro caso que les puso en peligro de ser aniquilados. Hoy paso lo mismo con este necio engreído. Todos presionaban para adentrarse hasta el centro de Méjico. Cortés todavía no lo considera oportuno. Pero terminó cediendo dando unas órdenes determinadas para que nada grave sucediese. “A impulsos de su tendencia política, nombró para uno de sus mandos importantes al Tesorero Alderete, error por el que iba a verter lágrimas aquel mismo día. El ataque combinado tuvo lugar el domingo 30 de junio después de Misa, y la orden suprema fue la de rellenar todos los puentes a retaguardia. El primer asalto alcanzó gran éxito. Sandoval y Alvarado llegaron al borde del Tianquiztli y las tres capitanías que mandaba Cortés alcanzaron igual victoria. Pero, en circunstancias que no resultan claras ni en Bernal Díaz ni en Cortés, se inició una retirada en la vanguardia, que degeneró en desastre por no haberse cumplido las órdenes de Cortés sobre el relleno de los puentes. La tropa había atravesado un corte sobre un puente improvisado con madera y cañas, que se encontraron destruido cuando la retirada lo hacía elemento de vida o muerte. Cortés que había acudido al lugar desde la retaguardia fue impotente para detener el torrente de los que huían: “Tened, tened, señores –les apostrofaba,tened recio. ¿Qué es esto que así habéis de volver las espaldas?” Mientras voceaba, se vio rodeado de enemigos, herido en una pierna y apresado por varios guerreros mejicanos, vibrantes de felicidad ante la idea de poder ofrecer el corazón más valiente de todos ante Uitchilipochtil. Pero Cristóbal de Olea, el mismo soldado que ya le había salvado la vida en Xichimilco, cortó de un golpe con la espada la mano del mejicano 228 que mejor asido tenía a Cortés y después de una rápido combate en el cual perdió la vida el fiel Olea, rompió Cortés el nudo de sus enemigos, evadiéndose del peligro de los hombres, de las aguas y del cieno. Ofreciéronle un caballo y saltando en silla se adentró en lo más espeso de la batalla”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, Austral, p. 443). 229 Época Católica I-I-5 La conquista definitiva de Méjico (El 13 de agosto de 1521). “Era el 13 de agosto de 1521. Al borde de la laguna Cortés aguardaba a su real prisionero que desembarcó entre Sandoval y García Holguín seguido de numeroso séquito. Guatemocín (el rey sucesor) se inclinó ante Cortés con profunda reverencia. Cortés le abrazó y le hizo sentarse a su lado. ”Malinche –dijo a su vencedor el vencido- he hecho todo lo que de mi parte era obligado para defenderme a mí y a los míos, hasta venir en este estado. Ahora haz de mí lo que quieras”. Echó mano de un puñal que llevaba Cortés y dijo: ”Dame de puñaladas y mátame” y el desdichado rompió a llorar. Cortés le contestó “muy amorosamente” que, por haber sido valiente y defendido su ciudad, tenía en mucho más su persona aunque hubiera deseado evitar tanta destrucción y tanta muerte y que pues ya era pasado lo uno y lo otro, descansase su corazón y el de sus capitanes. Preguntó-le dónde estaba su mujer y las demás señoras, las hizo buscar y atender, y luego como comenzase a llover los llevó a todos a su cuartel general en Cuyoacán”. “Quedaron los soldados solos y entonces sintieron caer sobre ellos un silencio abrumador como si de súbito se hubiesen quedado sordos. Llevaban noventa y tres días en estrépito continuo de explosiones, llamadas al arma, órdenes, golpes, gritos de las víctimas, y el lúgubre redoble del tambor sagrado; y de un solo golpe todas aquellas vociferaciones estentóreas de Vichilobos, el feroz dios de la guerra, había caído en le silencio. La paz les colgaba de las manos ociosas y les abrumaba el pecho con su quietud. Los soldados españoles se quedaron solos con sus pensamientos en las aulas silenciosas de sus almas”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés. p. 452). 230 Época Católica I-I-5 Humildad y gloria de Felipe II. El Escorial es el modelo de la grandeza universal, cuando la universalidad falta, se adentra uno en el túnel del egoísmo lúgubre y paralítico. “El Escorial tenía el mismo carácter del que los construyó; pegado a la tierra, extendido deliberadamente y con prudencia sobre la roca firme, extraño a toda vulgaridad, a toda vanidad personal, a toda ostentación de magnificencia; modelado en forma de parrilla, como aquella sobre la que San Lorenzo fue tostado lentamente hasta morir, tendía, ante todo, a alabar y a glorificar a Dios y a hacer vivir en su ambiente, y en sus tumbas magníficas el recuerdo invariable de la Crucifixión, que jamás abandona a las cosas en verdad cristianas, la Transfiguración y la Resurrección. Y además reflejaba las glorias temporales del mundo”. “El mundo moderno ha odiado la memoria de Felipe II porque toda su vida fue una defensa de los antiguos derechos y no por sus defectos personales. Hizo cuanto pudo contra los enemigos de Dios y fue muy poco lo que éstos pudieron hacer contra él. El rey de España sabía que le quedaba muy poco tiempo de vida y comenzó a aprovecharla más y más en aquel san Lorenzo que le sugería en cada rincón el otro mundo: en la oscuridad del confesionario, entre las tumbas de sus muertos: en el coro, a la hora de las Vísperas; y siempre ante el altar”. (Wals, p. 781). 231 Época Católica I-I-5 El incanato y la vida eterna “Tuvieron los incas amautas ((filósofos o clase culta)) que el hombre era compuesto de cuerpo y ánima, y que el ánima era espíritu inmortal y que el cuerpo era hecho de tierra, que quiere decir tierra animada. Y para diferenciarle de los brutos le llaman “runa”, que es hombre de entendimiento y razón, y a los brutos en común dicen “llama”, que quiere decir bestia. Diéronles lo que llaman ánima vegetativa y sensitiva, porque les veían crecer y sentir pero no racional. Creían que había otra vida después de ésta, con pena para los malos y descanso para los buenos. Dividían el universo en tres mundos: llaman al cielo Hanan Pacha, que quiere decir mundo alto, donde decían que iban los buenos a ser premiados de sus virtudes; llamaban Hurin Pacha a este mundo de la generación y corrupción, que quiere decir mundo bajo; llaman Ucu Pacha al centro de la tierra, que quiere decir inferior de allá abajo, donde decían que iban a parar los malos, y para declararlo más le daban otro nombre, que es Zupaita Huacin, que quiere decir casa del demonio. No entendían que la otra vida era espiritual, sino corporal, como esta misma. Decían que el descanso del mundo alto era vivir una vida quieta, libre de los trabajos y pesadumbres que en ésta se pasan. Y por el contrario tenían que la vida del mundo inferior, que llamamos infierno, era llena de todas las enfermedades y dolores, pesadumbres y trabajos que acá se padecen sin descanso ni contento alguno. No nombraban los deleites carnales ni otros vicios entre los gozos de la otra vida, sino la quietud del ánimo sin cuidados y el descanso del cuerpo sin los trabajos corporales”. (Inca Garcilaso de la Vega: Comentarios Reales, c. 7, Espasa, 2003, p. 102). 232 LITERATURA I-I-6 La responsabilidad humana nacida de la capacidad de conocer la voluntad divina, y la libertad interior, le hace responsable de su futuro temporal y eterno. Creonte hace responsables a los que por cobardía o falta de vigilancia permiten que se infrinjan las leyes, sobre todo, por avaricia. “Ahora bien, si Zeus aún tiene alguna veneración por mi parte, sabed bien esto –y te hablo comprometido por un juramento-: que, si no os presentáis ante mis ojos habiendo descubierto al autor de este sepelio, no os bastará sólo la muerte. Antes, colgados vivos, evidenciaréis esta insolencia, a fin de que, sabiendo de dónde se debe adquirir la ganancia, la obtengáis en el futuro y aprendáis, de una vez para siempre, que no debéis desear el provecho en cualquier acción. Pues, a causa de ingresos deshonrosos, se pueden ver más descarriados que salvados”. (Sófocles: Antígona, v. 305-315). 233 LITERATURA I-I-6 Ismene, ante su hermana condenada. Ismene se culpa: “He cometido la acción si ésta consiente; tomo parte en la acusación y la afronto”. Antígona.- “Pero no te lo permitirá la justicia, ya que ni tú quisiste ni yo me asocié contigo”. Ismene.- “En estas desgracias tuyas, no me avergüenzo de hacer yo misma contigo la travesía de esta prueba”. Antígona.- “De quién es la acción, Hades y los dioses de abajo, son testigos. Yo no amo a uno de los míos si sólo de palabra ama”. Ismene.- ¡Hermana, no me prives del derecho a morir contigo y de honrar debidamente al muerto¡” Antígona.- “No quieras morir conmigo, ni hagas cusa tuya aquello en lo que no has participado. Será suficiente con que yo muera”. (Sófocles: Antígona, v. 535- 550). 234 LITERATURA I-I-6 La vida de Ismene no tiene sentido Antigona no le permite que muera con ella puesto que no han participado de la misma decisión y acción... Ismene replica: “¿Y qué vida me va a ser grata, si me veo privada de ti?” (Fue rechazada por MOR de justicia, que no se deja dominar por la veleidad subjetiva). Antígona- “Sálvate tú. No veo con malos ojos que te libres”. Ismene- “¡Ay de mí, desgraciada¡ ¿Y no alcanzaré tu destino?” Antígona- “Tú has elegido vivir y yo morir”. “Tú vives mientras que mi alma hace rato que ha muerto por prestar ayuda a los muertos”. Isemene- “¿Y qué vida es soportable para mí sola, separada de ella? 235 LITERATURA I-I-6 La fuerza del mal La Ilíada analiza augura un milagro y una esperanza de victoria. Canto II. “Nosotros estábamos alrededor del manantial en sacros altares sacrificando en honor de los inmortales cumplidas hecatombes bajo un bello plátano de donde fluía cristalina agua. Entonces apareció un gran portento: una serpiente de lomo rojo intenso, pavorosa, que seguro que el Olímpico en persona sacó a la luz, y que emergió de debajo del altar y se lanzó al plátano. Allí había unos polluelos de gorrión recién nacidos, tiernas criaturas, sobre la cimera rama, acurrucados de terror bajo las hojas: eran ocho, y la novena era la madre que había tenido a los hijos. Entonces aquélla los fue devorando entre sus gorjeos lastimeros, y a la madre que revoloteaba alrededor de sus hijos llena de pena con sus animalitos las prendió del ala mientras piaba alrededor. Tras devorar a los hijos del gorrión y a la propia madre la hizo muy conspicua el dios que la había hecho aparecer, pues la convirtió en piedra del taimado hijo de Crono. Y nosotros quietos de pie admirábamos el suceso. Tan graves prodigios interrumpieron las hecatombes de los dioses. Calcante entonces tomó la palabra y pronunció este vaticinio: El providente Zeus nos ha mostrado este elevado portento tardío en llegar y en cumplirse, cuya gloria nunca perecerá. Igual que ésa ha devorado a los hijos del gorrión y a la madre, los ocho, la novena era la madre que había tenido a los hijos, también nosotros combatiremos allí el mismo número de años y al décimo tomaremos la ciudad, de anchas calles”. 236 LITERATURA I-I-6 “La tormenta” “Miedo. Aliento contenido, sudor frío, el terrible cielo bajo ahoga el amanecer. (No hay dónde escapar). Silencio. El amor se para, tiembla la culpa, el remordimiento cierra los ojos, más silencio”. “El trueno sordo retumbante interminable como un botero que no acaba del todo, como una enorme carga de piedra que cayera del cénit al pueblo, recorre largamente la mañana desierta. (No hay por dónde huir). Todo lo débil –flores, pájaros-, desaparece de la vida”. “Tímido el espanto mira por la ventana entreabierta, a Dios, que se alumbra trágicamente. Allá en oriente, entre desgarrones de nubes, se ven malvas y rosas tristes, sucios, fríos, que no pueden vencer la negrura. El coche de las seis que parecen las cuatro se siente por la esquina en un diluvio cantando el cochero por espantar el miedo. Luego un carro de la vendimia, vacío, de prisa”. “¡Ángelus¡ Un Ángelus duro y abandonado solloza entre el tronido. ¿El último Ángelus del mundo? Y se quiere que la campana acabe pronto o que suene más, mucho más, que ahogue la tormenta. Y se va de un lado a otro, y se llora, y no se sabe lo que se quiere. (No hay por dónde escapar). Los corazones están yertos. Los niños llaman desde todas partes”. ¿Qué será de Platero tan solo en la indefensa cuadra del corral?” (Juan Ramón Jiménez: Platero y Yo, c. 61). 237 ESCATOLOGÍA I-I-7 Aturdimiento, y desesperanza Seny.-“No queríamos despistar al lector, ni, mucho menos, engañarlo. Cuando se comete ese pecado se pierden lectores y no se gana ni un espectador”. (Dávila en el primer aniversario de la “Gaceta”. “Estas breves reflexiones pueden bastar para mostrar que la doctrina que recorre todos los recientes tratados teológicos, hablando del dualismo grecoplatónico entre cuerpo y alma, es pura fantasía de teólogos sin base en la realidad, y lo mismo se diga de la doctrina que habla de la correspondiente doctrina de la inmortalidad del alma. Existieron cultos mistéricos con promesas de inmortalidad, pero una concepción griega general en este sentido no se dio. La tendencia fundamental de la antigüedad en la época de expansión del cristianismo estaba dominada, por el contrario, por la desesperanza: “sobre esta desesperanza de los paganos ofrecen concretamente un testimonio elocuente las inscripciones sepulcrales de aquel tiempo. O no se creía absolutamente en la supervivencia tras la muerte, o se aceptaba una triste existencia de sombras en el hades…” (F. Guntermann, Die Eschatologie des hlg Paulus. Münster 1932, 38, cf Guntermann 211). Lo confuso que estaba el panorama de opiniones sobre el tema alma, podemos verlo, para finalizar esta panorámica, en un texto del comentario de Orígenes al “Cantar de los cantares”: “…(Se pregunta) en qué consiste su substancia, si es corpórea o incorpórea, si es simple o se compone de dos, tres o más, si fue hecha o no la hizo nadie y, en el primer caso, cómo se hizo; se pregunta si…su substancia se contiene en el semen corporal y si su origen se transmite con el comienzo del cuerpo, mientras se está formando en el seno materno. Y en este caso, si llega recién creada y sólo se hace cuando el cuerpo ya está formado…o si existe desde hace tiempo y viene a tomar cuerpo por la razón que sea;…también se pregunta, si una vez se reviste con el cuerpo y, cuando se despoja de él, no lo sigue o si…lo volverá a tomar y si esto vuelve a ocurrir por segunda vez, se pregunta si lo conserva o volverá a separarse…” (Comm. In Cant. 2, PG 33, 13, 126 B-127 A). (J. Ratzinger: Escatología: II, 5 IV 1). 238 ESCATOLOGÍA I-I-7 El alma tomista y la necesidad de la resurrección. “Este nuevo concepto de alma, derivado definitivamente a partir de lo cristiano, condujo inexorablemente también a una idea del cuerpo: conforme a la interpretación que Tomás da de la fórmula “anima forma córporis”, ambos son realidad a partir el uno del otro y por la referencia mutua en que se encuentran. Por más que no son lo mismo, sí que son una misma cosa y en cuanto uno, forman al hombre como unidad; como expresión y expresividad una bi-unidad de naturaleza talmente especial”. “El alma jamás puede desentenderse totalmente de la relación con la materia. Si la esencia del alma consiste en ser “forma”, entonces jamás podrá prescindir de su referencia a la materia, teniendo que acabar con el alma misma para quitarle esto. Se da aquí una lógica antropológica a la luz de la cual la resurrección es postulado de la misma condición de hombre”. “Pero, por otra parte, esto significa también que los elementos materiales, constitutivos del organismo humano, adquieren su cualidad de “cuerpo”, únicamente gracias a que son organizados y determinados por la fuerza expresiva del alma. Se hace posible distinguir entre “organismo” y “corporeidad”. (J. Ratzinger. Escatología, c. III, 6,C). 239 ESCATOLOGÍA I-I-7 Ratzinger está repasando textos bíblicos en los cuales se muestra la idea de la resurrección. Con anterioridad (1 Cor 15 y 2 Tm 2,18) se muestra como futura y cósmica. Ahora toma algunos textos en que la muestra como teo-cristológica. Los textos son Jn 6; 11 que confluyen con Mc 12, 26. “De la teología joánica vamos a citar también dos textos: Jn 6 y Jn 11. La historia de Lázaro (Jn 11) culmina con esta frase: “Yo soy la resurrección y la vida” (v 25). La concepción teo-cristológica que vimos antes en Pablo, ha llegado aquí a su forma más pura y consecuente. El evangelista ha vuelto a la plena sencillez de Mc 12, 26, pero ha cambiado consecuentemente teología en cristología. “El que cree en Mí, aunque muera, vivirá” (v 25). La vinculación a Jesús es ya ahora resurrección; donde se haya establecido la comunión con Él, se ha superado aquí y ahora la frontera de la muerte. Es desde esa realidad desde donde hay que interpretar el discurso eucarístico (cap. 6). En él se presenta la comida de la palabra y carne de Jesús, es decir, el recibir a Jesús por fe y sacramento, como un ser alimentado con el pan de la inmortalidad. La resurrección no aparece como un acontecimiento lejano, apocalíptico, sino como un suceso en el “hic et nunc”. Dondequiera que el hombre se introduce en el Yo de Cristo, se ha metido ya ahora en el espacio de la vida definitiva. La cuestión de una situación intermedia entre muerte y resurrección, por ejemplo, una interrupción de la vida, ni siquiera se plantea, precisamente porque el Yo de Jesús es la resurrección y, en consecuencia, la fe, que significa el contacto entre Jesús y yo, opera aquí y ahora el paso de la línea de muerte. Con esto se vuelve a hacer presente en el cambio cristológico toda la herencia veterotestamentaria. Allí se había adquirido la conciencia de que la falta de comunicación es muerte en medio de la vida y que el amor es promesa de la vida. Ahora se ve claro que existe el amor que realmente es más fuerte que la muerte. El límite entre sheol y vida pasa por medio de la existencia humana. El hombre en Cristo se encuentra en la vida y esto de modo definitivo”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5 II). 240 ESCATOLOGÍA I-I-7 Universidad de París y la escatología intermedia, y el uso que de ella hace Juan XXII dos años antes de Benedicto XII en la bula Benedictus Deus. La universidad de París casi con un siglo de anterioridad ya había llegado a la conclusión que toma y sanciona Benedicto XII con posterioridad a Juan XXII que había empezado a usarla pero fue contestado y ante un estudio riguroso de los textos patrístico, vuelve la duda. De todos modos, esta manera, estaba asimilada con toda naturalidad por el pueblo cristiano. La razón estriba en que la Iglesia de la antigüedad no se vio en ningún momento obligada a estudiar este asunto, vivía entorno a Jesucristo, y se servía de las formulaciones de la vida futura que eran también la fe de Israel, en cuyo esquema se expresa también N. S. J. “El Papa Juan XXII (1316-1334) comenzó también empleando sin el menor reparo tales fórmulas, pero luego le parecieron dudosas como consecuencia de un estudio más profundo de los padres. Allí se encontró con la doctrina del cielo que se aguardaba, doctrina, que, como vimos, domina de hecho toda la patrística y sigue presente todavía de modo efectivo en Bernardo de Claraval (hacia el 1090-1153) en toda una serie de textos (PL 183,375; 183,705 relacionados con 182,993 y 182,579). Ese descubrimiento dio pie al Papa para exponer en una serie de sermones su nuevo pensamiento sobre una fase intermedia estrictamente cristológica referente a la suerte de los difuntos. Sólo con el juicio universal y la resurrección es como se acaba esta situación intermedia, dando paso a la relación definitiva con la trinidad: hasta el día del juicio los santos se encuentran bajo el altar (Ap 6,9ss), o sea, bajo el amparo y el consuelo que supone la humanidad de Cristo. Sólo después del juicio saldrían de la envoltura de su humanidad, llegando “sobre el atar” a la inmediata visión de Dios. El paso del uno al otro estado significaría la entrega del reino al Padre, según lo anuncia 1 Cor 15, 24)”. Y este tema arcaizante es que el concluye la bula dogmática de Benedicto XII, el 29-I- 1336). (J. Ratzinger: Escatología, II, 5, III). 241 ESCATOLOGÍA I-I-7 La inmortalidad del alma, manifestada en Cristo y en los que con Él están, procede por creación de las manos divinas. Y ahí mismo se asienta la Esperanza que afecta a toda la persona manifestada en su propio cuerpo. “Esto no significa que no haya nada caduco en el hombre. Pero sí que quiere decir que, precisamente en la superación de lo caduco, es donde adquiere concreción lo permanente. La materia como tal no puede ser factor de permanencia en el hombre: incluso durante la vida terrena se encuentra en continua mutación. En este sentido es insoslayable una dualidad que distingue lo constante de lo variable, dualidad exigida sencillamente por la lógica del asunto. Por esta razón resulta irrenunciable la distinción entre alma y cuerpo. Pero esta dualidad ha sido concebida de modo cada vez más consecuente en la tradición cristiana – terminando con Tomás y el concilio de Vienne, como vimos-, de tal suerte que no conserva en sí misma nada de dualismo, sino que manifiesta precisamente la dignidad y unidad del hombre. Incluso en el progresivo “desmoronamiento” del cuerpo es el hombre en su unidad, todo el hombre, el que camina hacia la eternidad, madurando como creatura de Dios en la vida corporal en orden a ver el rostro de Dios”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 151). 242 CATECISMO I-II-1La vida humana como medio de adoración a Dios La unión de todos los miembros de la Iglesia militante en la gracia divina. La unión de las personas con el amor divino los convierte en hijos, en familia de Dios. Esa familia creada por la gracia divina se la dice Iglesia. La vida de los hijos es Dios mismo, creído, esperado, amado. La vida cristiana se alimenta de Cristo pan de vida sobrenatural y eterna. Esta Iglesia ó familia de Dios es universal. Hoy estamos en la etapa terrenal formando parte de la Iglesia militante. Una vez acabada esta vida podemos estar con los santos en el cielo en la Iglesia triunfante ó un tiempo de purificación en la Purgatorio formando parte de la Iglesia purgante. Hay una sola Iglesia de Dios en cielo y tierra. La mayoría de los fieles de la Iglesia militante son laicos. Éstos, enseña el catecismo –941- “a través de las dimensiones de la vida personal, familiar, social y eclesial realizan el llamamiento a la santidad”, ésa que hemos visto como resultado instantáneo de la unión de las almas con Dios, Nuestro Señor. La familia, por ser creación divina, ha de facilitar esa unidad con Dios y –como tal- orar. “La oración diaria familiar es el primer testimonio” de la Iglesia, pueblo de oración. (2685). Su mundo, el de los fieles cristianos laicos, lo pinta con trazos certeros en otro momento: “en todas sus obras, oraciones, tareas apostólicas, vida conyugal y familiar – n. 901- trabajo y descanso espiritual ó corporal... si se realiza con el Espíritu Santo, incluso las molestias de la vida, si se llevan con paciencia, todo ello se convierte en sacrificios espirituales agradables a Dios Padre en la celebración de la Eucaristía uniéndolos a la ofrenda del Cuerpo del Señor... son adoradores en todas partes con una conducta sana consagran el mundo al mismo Dios”. Es su unión don Dios. Los laicos son fieles de Cristo, han de estar unidos con todas sus fuerzas al amor divino. “El estado 243 de los laicos consiste en vivir en medio del mundo y de los negocios temporales. (-Dios ahí les llama y espera su amor-), que movidos por el espíritu cristiano ejerzan su apostolado en el mundo a modo de fermento” (940). Los unidos unen. La majestad divina y nuestro corazón Él es el que Le decimos por ”que estás en el Cielo”. “No designa un lugar sino la majestad de Dios y su presencia en el corazón de los justos. El Cielo es la casa del Padre, constituye la verdadera patria hacia donde tendemos y a la que ya pertenecemos”. (n.-2802). La vida en los diálogos de Cristo “Los fariseos y muchos la esperaban. Jesús la enseña a los saduceos: ”vosotros no conocéis las Escrituras ni el poder de Dios, estáis en el error”, Mc 12, ”no es de muertos sino de vivos”. Abrahán y los demás que fueron del pueblo de Dios, están vivos. Para Dios “todos viven”. n. 993. La vida eterna consiste en la unión con Cristo-Dios “Jesús la liga a su persona: ”Yo soy la resurrección y la vida”, Jn 11. ”Resucitará a los que en Él hayan creído”, Jn 5, y a “los que hayan comido su Cuerpo y bebido su sangre”, Jn 6. Y como señal de esta verdad, devuelve la vida a algunos muertos, y pone a Jonás como signo, que a pesar de haber estado en el vientre de la ballena vivió: Lo hace signo de su propia resurrección todopoderosa, n. 994. 244 MAGISTERIO I-II-1La necesidad de purificación ante el Juicio divino “En gran parte de los hombres –eso podemos suponerqueda en lo más profundo de su ser una última apertura interior a la verdad, al amor, a Dios. Pero en las opciones concretas de la vida, esta apertura se ha empañado con nuevos compromisos con el mal; hay mucha suciedad que recubre la pureza, de la que, sin embargo, queda la sed y que, a pesar de todo, rebrota una vez más desde el fondo de la inmundicia y está presente en el alma. ¿Qué sucede con estas personas cuando comparecen ante el Juez? Toda la suciedad que ha acumulado en su vida, ¿se hará de repente irrelevante? O, ¿qué otra cosa podría ocurrir? San Pablo, en la primera carta a los corintios, nos da una idea del efecto diverso del juicio de Dios sobre el hombre, según sus condiciones. Lo hace con imágenes que quieren expresar de algún modo lo invisible, sin que podamos traducir estas imágenes en conceptos, simplemente porque no podemos asomarnos a lo que hay más allá de la muerte ni tenemos experiencia alguna sobre ello. Pablo dice sobre la existencia cristiana, ante todo, que ésta está construida sobre un fundamente común: Jesucristo. Éste es un fundamento que resiste. Si hemos permanecido firmes sobre este fundamento y hemos construido sobre Él nuestra vida, sabemos que este fundamento no se nos puede quitar ni siquiera en la muerte. Y continúa: “Encima de este cimiento edifican con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno o paja. Lo que ha hecho cada uno saldrá a la luz; el día del juicio lo manifestará, porque ese día despuntará con fuego y el fuego pondrá a prueba la calidad de cada construcción. Aquel, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa, mientras que aquel cuya obra quede abrasada sufrirá daño. No obstante, él quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego” (83, 12-15). En todo caso, en este texto se muestra con nitidez que la salvación de los hombres puede tener diversas formas; que algunas de las cosas construidas pueden consumirse totalmente; que para salvarse es necesario atravesar el fuego en primera persona podrá llegar a ser definitivamente capaces de 245 Dios y poder tomar parte en eterno”. (Spe salvi, pag. 46). la mesa del banquete 246 ESCRITURA I-II-2“Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una suciedad corporal sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al Cielo, se le sometieron los ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios”. (1 P 3). “En la visión apareció un caballo blanco; el jinete llevaba un arco, le entregaron una corona y se marchó victorioso para vencer otra vez”. (Ap 6). Pero frente al caballo del bien hay también el del mal. “Salió otro caballo, alazán, y al jinete le dieron poder para quitar la paz a la tierra y hacer que los hombres se degüellen unos a otros; le dieron también una espada grande”. (Ap 6). “El que salga vencedor se vestirá todo de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias”. (Ap 3). “Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús”. (Ga 3). Hay una humanidad nueva ideada por Dios. Pero parece que la terquedad humana es ya legendaria o imperecedera. “Jesús a Quien vosotros crucificasteis Dios lo ha constituido Señor y Mesías”. (Act 2). “Tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Acuérdate de cómo recibiste y oíste mi palabra: guárdala y arrepiéntete. Los que no han manchado su ropa, ésos irán con-Migo vestidos de blando”. (Ap 3). “Dios a quien vosotros matasteis Lo exaltó haciéndolo jefe y salvador para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo que Dios da a los que Le obedecen”. (Act 5). “Tú el soberano, el santo y veraz, ¿para cuándo dejas el juicio de los habitantes de la tierra y la venganza de nuestra sangre? Dieron a cada uno una vestidura blanca y les dijeron que tuvieran calma todavía por un poco hasta que se completase el número de sus compañeros de servicio y hermanos suyos a quienes iban 247 a matar como ellos”. Todo pecado mata, todo error mata, toda desidia mata. (Ap 6). “Yo soy el primero y el último, Yo soy el que vive. Estaba muerto y ya ves, vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la muerte y del abismo. Escribe lo que veas, lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde. Éste es el simbolismo de las siete estrellas que viste en mi diestra y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas significan los ángeles de las siete Iglesias; los siete candelabros, las siete iglesias”. (Ap 1). Ap.1. “Revelación de Jesucristo que Dios Le dio para manifestar a Sus santos siervos las cosas que en breve sucederán y que por medio de Su ángel envió y notifica como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo todo lo que vio. Bienaventurado quién lee y los que oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas que en ella están escritas porque el tiempo apremia”. PADRES San Justino, PG 6, 427. “Los que poseen bienes de fortuna y quieren, cada uno da, a su arbitrio, lo que bien le parece, y lo que se recoge se deposita ante el que preside, que es quien se ocupa de repartirlo entre los huérfanos y las viudas, los que por enfermedad u otra causa cualquiera pasan necesidad, así como a los presos y a los que se hallan de paso como huéspedes; en una palabra, él es quien se encarga de todos los necesitados”. CSEL, 44, 60. “Deseemos siempre la vida dichosa y eterna que nos dará nuestro Dios y Señor y así estaremos siempre orando. Pero con objeto de mantener vivo este deseo debemos en ciertos momentos apartar nuestra mente de las preocupaciones y quehaceres que de algún modo nos distraen de Él y amonestarnos a nosotros mismos con la oración vocal, no fuese caso que si nuestro deseo empezó a entibiarse llegara a quedar totalmente frío y al no renovar con frecuencia el fervor acabara por extinguirse del todo”. 248 HAGIOGRAFÍA I-II-3La tradición de la muerte en gracia o de la llamada a la gracia por parte del árbol bajo el que jugaban los niños de Domremy. “Mil años de juventud, permanece siempre verde en nuestros corazones jóvenes, árbol de las hadas de Bourlemont, y siempre jóvenes seremos sin percibir el paso del tiempo, y cuando en el exilio vaguemos, y débiles ansiemos vislumbrarte, oh muéstrate a nosotros”. El personaje Conté de la historia novelada dice que el árbol de Domremy se aparecía a los del pueblo antes de morir. “La segunda modalidad afirmaba que el árbol sólo se aparecía una vez y a las almas puras que morían perdidas en lejanas tierras ansiosas por encontrar en esos momentos algún último recuerdo de su querido hogar. Y ¿qué mejor recuerdo podía alegrar su corazón que la figura del árbol predilecto de su cariño, compañero de goces y consuelo de sus pesadillas en los maravillosos tiempos de la perdida adolescencia?” “Yo creo que sólo una de las tradiciones es cierta y según mi opinión es la última que he expuesto. No me atrevería a decir nada en contra de las demás, considero que también eran verdad, pero sólo sé que la última lo es enteramente. En mi opinión si uno se centra en las cosas que sabe y olvida las que no le convencen del todo las conserva mejor en su mente y esto es una ventaja”. “Sé que si los Niños del árbol mueren en una tierra lejana entonces –si están en paz con Dios- vuelven sus ojos ansiosos al hogar y allí brillando en la distancia como a través de una nube que ocultara el cielo, contemplan la dulce imagen del árbol de las Hadas, teñido con el ensueño de una luz dorada. Ven el florido hidromiel derramándose hacia el río y su olfato moribundo llegará desvaída y dulce la fragancia de las flores de su hogar. Más tarde la visión se desvanece y a través de sus rostros felices y transfigurados podéis adivinarlo vosotros también, vosotros que permanecéis junto a ellos observándolos. Sí, vosotros sabéis que el mensaje les ha llegado y que les ha venido del Cielo”. 249 “Juana y yo pensábamos lo mismo sobre este asunto. En cambio Pedro Morel, Santiago de Arco y muchos otros compañeros creían en la visión del árbol que se aparece dos veces... a un pecador. En efecto, lo mismo ellos que otros muchos afirmaban que lo sabían. Quizá porque sus padres lo creyeron antes y se lo dijeron a ellos. En verdad la mayoría de las cosas de este mundo las aprende uno de otras personas”. (Mark Twain: El arbol de Comremy. En “Juana de Arco”). No cabe duda que en estos asuntos, mejor es ser güelfo que gibelino. 250 HAGIOGRAFÍA I-II-3La relación de la vida terrena con la eterna según los escritos de Moro sobre el purgatorio. “Pero en el fondo cuál es la meta de Tomás, qué pide. Pide un recuerdo normal, efusivo, como entre hermanos: “Acordaos de cuál es el lazo que nos une –así imploran las almas del Purgatorio-, acordaos qué cariñosas palabras habéis dicho, qué promesas habéis dado...Si ha quedado en vuestros corazones el menor resto de vuestra anterior simpatía, el más pequeño vestigio de afecto, si no negáis ni todos los lazos de la sangre ni toda la fidelidad hacia los amigos de antaño, si aún guardáis una chispita de amor, algún sentimiento de misericordia, no permitáis que un grupo de cabezas locas y de fanáticos que luchan enfurecidamente contra el sacerdocio, la vida religiosa y vuestra fe, extinga en vuestros corazones los ruegos piadosos por vuestra familia, la preocupación por vuestros amigos de antes y la memoria de los fieles difuntos. Acordaos de nuestra sed cuando estéis sentados esperando la bebida; de nuestra hambre cuando estéis comiendo; de nuestro insomnio febril cuando os vayáis a dormir; de nuestros punzantes dolores cuando os divirtáis; del fuego que nos consume cuando gocéis alegremente de la vida. Y, así, os conceda Dios que vuestros hijos se acuerden de vosotros. Dios se digne guardaros de estas llamas. Pero si tiene dispuesto que paséis por ellas, que no os deje consumiros aquí por mucho tiempo, sino que pronto os lleva a la felicidad eterna. Por el amor de nuestro Señor os pedimos ayuda. También nosotras pondremos todo de nuestra parte para ayudaros a vosotros, de modo que podamos estar unidas con vosotros en el más allá”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 251). 251 HAGIOGRAFÍA I-II-3Enrique VIII heresiarca y ladrón. Al proponerse como Pastor supremo en Inglaterra aprovecha para hacerse con los bienes regentados por eclesiásticos, que pasan a los nobles en nombre de los pobres. “Enrique VIII –lo mismo que los príncipes alemanesrápidamente se dio cuenta de que todo lo que se confiscara a la Iglesia revertiría en sus propias arcas. Por eso, propagandistas al estilo de Fish, que removieran el ambiente, le resultaban muy oportunos. Y, por eso, tampoco tiene nada de sorprendente que regresara a Inglaterra en 1530 protegido por un salvoconducto del Rey. Enrique estaba muy dispuesto a proteger a alguien que le podía ayudar a llevar a cabo la expropiación y la “despoderización” de la Iglesia romana. Y de la misma manera estaba dispuesto a permitir que se quemara como hereje a alguien que dudara de la “ortodoxia” del Rey, ortodoxia que nunca se cansó de resaltar. Fish murió de la peste en 1531, reconciliado –según cuenta Moro en su Apology- con la “vieja Iglesia”, a la que tanto había atacado”. Fish había atacado al Purgatorio proponiendo la eliminación de los bienes de la Iglesia y los ingresos por vía de estipendios para celebrar misas. Esto le interesaba a Enrique y no fue perseguido. Pero sin embargo Tyndale que atacó a la Eucaristía y ello no le procuraba ningún interés para la despoderización de la Iglesia, fue muerto como hereje. Pues el único que no podía ser hereje –parece como si tal cosa- era el Rey. 252 HAGIOGRAFÍA I-II-3Moro muestra el núcleo católico jamás abandonado y siempre a merced de nuestros corazones antojadizos. El cristianismo sin satisfacción es una fórmula vacía en todos sus términos. “Si toda conversión acompañada de confesión y firme propósito incluyese el perdón sin ninguna clase de satisfacción –porque la Pasión de Cristo bastaría para satisfacer la culpa-, esta generosidad sería prácticamente una invitación a pecar despreocupadamente. Los hombres se dirían: no sufriremos daño por nuestros pecados, por muy graves, numerosos y duraderos que sean; si tenemos el bautismo y la fe, nos basta un corto momento para volver a Dios, y todos los pecados y castigos quedan olvidados. Basta con decir: perdón, como una mujer que pide disculpas a otra por haberle pisado el borde del vestido”. Lo que hay detrás de todo esto es una tremenda frivolidad, y al fin el eliminar el principio de causalidad, y reducir la salvación a una cuestión que aísla al hombre de la totalidad de la realidad, y al hacerlo lo hace también con la mirada de Jesucristo fuerte y amabilísima que pretende derramar sobre todos los hombres que han de impersonar las ideas y los amores divinos. Los pecados, las indiferencias, o simplemente no adentrarse en cuerpo y alma en el Corazón de Jesucristo produce un mal enorme. El protestantismo no es otra cosa que cambiar la voluntad divina a la discreción humana. Y de hecho, esa ruptura más o menos absoluta con la totalidad de la voluntad divina se oculta en los conceptos mal entendidos de gracia, de redención, de satisfacción y de perdón, de misericordia también. Tomás a pesar de eso, no juega. Digo “a pesar” por el siguiente texto, que le obliga a hacer volantines y excepciones caprichosas. “Indudablemente Dios puede perdonar tanto el pecado como el castigo inmediatamente y por la sola gracia, sin faltar con ello a la justicia: ya sea por pura gracia, ya teniendo en cuenta el estado del corazón del pecador, que a su vuelta a Dios se encuentra penetrado de confianza fervorosa, de temor y amor. Indudablemente la Pasión dolorosa de nuestro Salvador reduce también 253 nuestro Purgatorio. Y en verdad que no sabemos valorar esta merced incalculable”. Lo que está claro es que el hombre forma una unidad, y los pecados no son actos del cuerpo, los pecados son actos que –si los son- suponen ofensas, rupturas, destrucciones, se eliminan, se eliminan posibilidades creadoras del corazón humano fiel. El pecado en sí incluye una consciente posibilidad desdeñada o una destrucción. Los actos perpetrados pueden en la conversión eliminarse logrando adentrarse en el camino de Dios. ¿Pero ese camino se satisface, se puede recorrer en un instante de fervor? ¿Nosotros lo consideramos inteligible? ¿Uno que no ha querido aprender nada, ni estudiar ni construir nada bueno; en un momento que se pesa y pide perdón, puede decirse que ha logrado aprender lo que debiera y construir lo que pudiera? ¿Qué valor tiene ese arrepentimiento, es satisfactorio? ¿Es igual que el que se ha sometido por amor tanto tiempo? Desde luego que – y no estamos hablando de la inconsciencia humana que en sí no es pecado- las ideas religiosas aireadas con semejante frescura...son delectéreas. (Péter Berglar: Tomás Moro). 254 HAGIOGRAFÍA I-II-3Tomás Moro en la Tower a los pies de la escena de los Reyes Magos. Contempla a los Reyes Magos “en quienes sabiduría, esplendor y riqueza del mundo adoran al Niño, cuya impotencia esconde la omnipotencia de Dios, el misterio del amor. Moro pide a Dios que le prepare bien para la muerte: “para que nunca deje de considerar el Infierno y pida perdón antes de que se acerque el Juez, considerando en el corazón lo que Jesucristo sufrió por mí”. Como niño llegó el Amor al mundo, como Juez retornará. Pero como Hijo del hombre en la Cruz está entre nosotros. “Haz que como mejor amigo –escribe el prisionero al margen del grabado- reconozca a mi peor enemigo. Los hermanos de José, si le hubieran tratado con cariño y simpatía, no habrían podido hacerle tanto bien como por su odio y envidia”. Oración del mártir “Tu gracia dame, buen Señor, / para tener en poco este mundo;/ para unir fuerte mi alma a Ti,/ para no depender de boca de hombre y de mano de hombre./ Haz que acepte el estar solo/ y que no tenga deseos de compañerismo del mundo”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, pág. 394). 255 HAGIOGRAFÍA I-II-3La piedad de Moro para con las almas del Purgatorio. Tomás Moro pide amorosamente que se auxilie a las ánimas benditas del Purgatorio y la limosna por las Misas. Pone en boca de dichas almas las peticiones de ayuda. “Con su ayuda a los pobres materializan algo que en realidad es natural: su espíritu de sacrificio. “No necesitamos mencionar que no hay limosna más meritoria que aquella cuyo objeto somos nosotras –explican las almas del Purgatorio-, pues somos las más necesitadas, y, como los hombres no nos ven, sólo una fe profunda les puede mover a ayudarnos. A otros pobres se les da por tener buen corazón, por natural conmiseración o para acallar su molesto mendigar. Pero, ¿quién dará unas monedas para nosotras, pobres almas de los difuntos, cuyo apuro es invisible, cuya llamada no llega a ningún oído humano que no crea que vivimos para siempre, que no tema que padezcamos un castigo, que no espere, que su manera de obrar encuentre recompensa en el cielo. Esta unión de fe y esperanza con una caridad eficaz y generosa hace de tales limosnas algo de lo más sublime que existe en la tierra”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 250). 256 HAGIOGRAFÍA I-II-3La misericordia divina que no lleva a la identificación con El Señor no es otra cosas que eliminar de la vida cristiana la justificación, o lo que es lo mismo, es introducir el dualismo en el alma humana separándola de las obras de todo su ser (alma y cuerpo). La misericordia que no se identifica con la justicia, como don que ha de ser recibido con absoluta sumisión, es la perversión de todo el cristianismo. El purgatorio en un plan “b” que no puede de ningún modo eliminar la justificación. ¿Qué nivel de arrepentimiento cubre lo que toda fidelidad heroica conlleva? Ese es el tema, porque sin fidelidad inmolada no hay amor absoluto a Dios, y sin él no es posible entrar en el Cielo. El protestantismo, y una idea boba de misericordia que navega dentro de los muros católicos arrasa, y lo mismo un concepto arbitrario de gracia desgajada de la responsabilidad humana. ¡Ojo en este asunto en el cual lo teólogos tantas veces han jugado al parchís¡ Esto Moro lo tiene claro: la relación bondad, misericordia y justicia. Pero vamos a ver un texto en que se crean contraposiciones puramente formales, que no mantienen la unidad real e integrada. Me parece que el concepto de castigo no es puramente legal, el castigo es curativo. ¿Por qué? Porque el pecado es un acto formalmente atacante a la voluntad divina. Y si no lo es, es que no es pecado. El pecado es un desdén a la voluntad amorosa divina, un desdén a Dios; y si no lo es, es que no es pecado. Y el castigo, el dolor, es al menos el mismo dolor que la fidelidad amorosa conlleva en sí, y que no se ha producido por la huida pecaminosa. El castigo es repetir la jugada. “Hasta un niño podría deducir de ello: el castigo incumplido, el “debe” que queda en el momento de la muerte, se ha de cumplir. Considerando la majestad infinita de Quien ha sido ofendido, el castigo necesariamente tendría que ser grave y severo... Algunos quizá se remitan a la bondad infinita de Dios y aseguren que con la conversión del pecador no sólo están perdonados todos los pecados, sino también remitidos todos los castigos..., que el sufrimiento de Cristo, llevado por nosotros, sustituye a todos nuestros castigos y penitencias. Desde este punto de 257 vista no tiene razón de ser el Purgatorio y no existe lugar donde penar por nuestras faltas”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 243). Bien, esto todo tiene defectos graves. Estas ideas son falsas en parte por lo dicho arriba. La idea de que Cristo paga por nosotros, no puede ser sustitutiva de nuestra libertad y responsabilidad sin la cual no somos personas, tal como hemos sido creadas: cmabiaríamos dd naturaleza, la hariamos arbitraria en Dios, y eso no puede ser. Eso, ni hablar. La donación del Señor en todos los actos de su vida, es una donación estricta: regalo, invisceración en nuestro mundo. Pero en absoluto supone una sustitución. Esa donación real amorosa, inmolada, ha de ser recibida por nosotros del mismo modo. ¡Del mismo modo¡ Esa idea de la sustitución con la que se ha explicado también dentro de los muros de la Iglesia la redención, es falsa. Y para ayudarla han volatilizado la gracia cargándole todo el peso al Dios mismo, que “carga con todo el gasto” (Teresita de Lissieux). La donación divina es gratuita, sobrenatural y absoluta. Y la recepción ha de tener esas mismas características. El protestantismo es una herejía horrible. Y muchas mentes católicas en los subrayados sobre la redención y la gracia, destruyen la grandeza y realismo del la redención como don de justificación que se actualiza místicamente en las almas, una a una. Ya no citamos los nervios de gran parte de la moral que invade la Iglesia que pone en su centro la persona, pero no una persona justificada, sino una persona antojadiza. Quizá algún que otro seminario ha vendido esta pandemia que arruina las almas. No es nada original como todos nosotros experimentamos dentro de nosotros mismos. 258 HAGIOGRAFÍA I-II-3Franciso de Borja se da a Dios Para a ser manso cordero del rebaño de Jesús. Darse del todo a Dios es empezar a ser verdaderamente de la grey del Señor. Y si esto no se hiciere, un ídolo llena el alma donde hubiera de estar Él. Era el uno de mayo del año 1539. “Moría en Toledo, en el palacio del conde de Fuensalida la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V, madre de Felipe II. Se encontraban de rodillas con el emperador, junto al cadáver, Francisco de Borja, -caballerizo mayor de Carlos V, y su esposa Leonor, camarera mayor de la emperatriz-. “La conmoción fue creciendo en el traslado del cadáver hasta Granada, en los nueve días de funerales, en el sermón exequial de San Juan de Ávila. Y, el 18 de mayo, antes de depositar el cadáver junto a los féretros de los Reyes Católicos en la capilla de la catedral de Granada, hubieron de jurar que aquel cuerpo era el de la más hermosa de las reinas”. “Al ver Francisco descompuesto el rostro de la emperatriz, que había causado admiración en el mundo por su belleza sin par, exclamó: “nunca más, nunca más servir a señor que se me pueda morir”. Y ojalá se decidieran todas las almas a formular en mismo propósito. Sírvannos los versos de Calderón, aquellos que formuló ante la flor que deslumbra tantas veces al humano, símbolo de lo terrenal: “Éstas que fueron pompa y alegría despertando al albor de la mañana/ a la tarde serán lástima vana durmiendo en brazos de la noche fría. /Este matiz que al cielo desafía, iris listado de oro, nieve y grana/ será escarmiento de la vida humana: tanto se emprende en término de un día”. Es precisa decisión para echarse de una vez en las manos del Señor. “Diole a Borja un vuelco el corazón, tan extraño que le trocó como de muerte a vida en la mayor y más maravillosa mudanza que la misma muerte había hecho en la emperatriz”, P. Niermberg). “Al volver Borja a Granada, en litera, se sintió tan iluminado por la gracia que se puso a pensar seriamente sobre la reforma de su vida. Con gran valentía comenzó a darse a la oración, a la 259 mortificación y a la lectura”, de él dice el P. Polanco. “No abandonó entonces Borja el servicio del emperador, quien pronto le nombraría Virrey de Cataluña. Pero nunca cerraría ya la brecha abierta en su corazón el 1-18 de mayo de 1537”. Él mismo explica muy bien qué es darse a Dios; dejar que nos enseñe con su verdad y nos guíe con su voluntad: “Bueno es sacrificar la hacienda por la limosna, y bueno es sacrificar la carne por la penitencia, pero si falta el sacrificio del entendimiento y de la voluntad, aún parece que no ha llegado a lo vivo, aún falta la médula por sacrificar”. No era amigo de medias tintas: “quita, quita de ti ese ser sin ser, aniquila, aniquila ese ser tuyo que en tanto tienes, para que dejando el ser astroso de tu cosecha, merezcas tenerle todo en Dios”. No darse del todo a Dios es tener un ídolo en el corazón, todavía Dios no es adorado como Señor absoluto de todo lo que ha creado. Es preciso hacer justicia: Dios es Pastor que merece ser seguido sin dudar. 260 ÉPOCA CATÓLICA I-II-4La peste negra y las reacciones ante ella “Apenas se recobraba Europa cuando, en 1347, la Peste Negra, mucho más mortífera, abarcó a todo el continente y a Asia y África del norte. Las pestes solían visitar a la humanidad, pero rara vez causaban tal estrago, aun con precedentes como la “Peste Antonina” de 166, que debilitó al Imperio romano, o la “Plaga de Justiniano”, de 542. La del siglo XIV nació en Asia central o norte de India, extendida por pulgas de ratas infectadas a través de las invasiones mongólicas y las relaciones comerciales (algunos barcos perdían toda su tripulación antes de alcanzar puerto). Se propagó desde Italia y acabó con más de 25 millones de personas, entre un tercio y la mitad de los europeos. Regiones enteras quedaron casi despobladas y algunos estudiosos calculan para España, Italia y sur de Francia la pérdida de hasta tres cuartas partes de la población, lo que suena exagerado. Cifras obviamente especulativas, pero la catástrofe fue real”. “Al ignorar su origen y tratamiento, muchos consideraron la peste un castigo divino. Proliferaron rogativas y penitencias, los flagelantes recorrían ciudades y campos, todo en vano, y la acumulación de gente en las iglesias proporcionaba alivio psicológico, pero ayudaba a expandir el mal. Otros se daban a todas las inmoralidades. El pueblo culpaba a los leprosos, mendigos, extranjeros o judíos. Los leprosos, fueron casi exterminados y los judíos, acusados de envenenar los pozos, sufrieron cientos de pogromos: culminaba un período abierto por el IV Concilio de Letrán, de 1215, que se había opuesto a la convivencia de los judíos y cristianos, y recomendaba que los primeros vivieran en barrios separados y la ropa los identificara. En 1296 los hebreos habían sido despojados de sus bienes y expulsados de Inglaterra, y en 1308 de Francia. Aun así, el papa Clemente VI intentó ponerlos bajo la protección del clero durante la peste. El clero y los mendigos sufrían aún más la plaga, por cuidar a los enfermos. La peste se reproduciría en los siglos siguientes en diversos países, con efectos terribles pero sin alcanzar la mortalidad de aquellos cuatro años 261 fatídicos. Como decía una crónica italiana, “parecía el fin del mundo”, el preludio del Apocalipsis”. “Una calamidad tan exterminadora hubo de tener efectos ideológicos y conómicos profundos. Aún más que cuando la Gran Hambruna, creció la desconfianza hacia los poderes seculares y el Papado, incapaz éste de explicar la razón del terrible castigo; se popularizaron las “danzas macabras” o de la muerte y cundieron movimientos heréticos, místicos y reformistas. Miles de propiedades abandonadas beneficiaron a algunos supervivientes. Se agilizó la promoción social y surgió una nueva capa nobiliaria. Las oligarquías, por compensar la reducción de sus ingresos, impusieron mayores cargas a los campesinos, ocasionando revueltas. La caída de la mano de obra estimuló la innovación técnica; también en la guerra, con el empleo de armas de fuego. Se ha supuesto que los marcos políticos y culturales saltaron, causando una reestructuración social y cultural, preludio del humanismo y hasta del Renacimiento, pero la ruptura no debe exagerarse. Las instituciones, desde la Iglesias a los estados y las relaciones señoriales, aun quebrantados, resistieron, y Europa permaneció católica”. (Pio Moa: Nueva Historia de España, c. 26). 262 ÉPOCA CATÓLICA I-II-4La muerte de María Tudor en el seno de la Iglesia católica el 17 de noviembre de 1558. Como María dudaba de la fe católica de Isabel –que había sido educada como calvinista- le vuelve en preguntar en días anteriores a su muerte sobre su fe. Y ella responde: “¿Es posible que la Reina no esté convencida de que soy católica, habiéndoselo afirmado tantas veces? ;y juró y prometió otra vez que era verdaderamente católica romana; y si no decía verdad, pluguiera a Dios que se abriera la tierra y la tragara. Análogos juramentos hizo a Feria –embajador de Felipe II- al que declaró que creía en la Presencia Real y que no haría cambios religioso en su país si llegara a reinar. Así se lo comunicó Feria al Rey”. “María duró aún hasta el 17 de noviembre de 1558. Cuando tuvo la certeza de que iba a morir envió a Isabel a dos miembros de su Consejo Privado para decirla que la dejaba la corona con dos condiciones: primero que prometiera mantener la fe católica y su culto en Inglaterra y segundo que pagara las deudas de ella, María. Isabel aceptó las condiciones”. “María tenia a su lado un solo médico, un italiano, que fue acusado después de haberla envenenado”. El embajador informa del cambio que empezó a notar en Isabel no más morir su hermana. “Feria escribió todo esto a Felipe añadiendo que Isabel estaba rodeada de herejes y que era seguro que seguiría el mal ejemplo de su padre”. “Se había extinguido cristianamente la vida de María –la esposa de Felipe II- en la madrugada del 17. Un sacerdote celebraba Misa en su aposento. La Reina había soñado que veía unos niños como ángeles en torno de ella jugando y entonando cánticos de inefable belleza. Pudo seguir la Misa atentamente y contestó “miserére nobis” cuando dijo el sacerdote Agnus Dei. Cuando elevó el Santísimo Sacramento diciendo “este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, María murió mirando al Cuerpo de su Señor con infinita ternura”. Y todo empieza a cambiar según informa Feria a Felipe II, que los ingleses se darán pronto cuenta de 263 cuán buena cristiana fue “pues –decía- desde que supieron que se moría empezaron algunos a tratar irrespetuosamente a las imágenes y a las personas religiosas”. “Estando ya sin conciencia, la mañana antes de morir, el Consejo fue a sus habitaciones para oír la lectura de la última voluntad. Cuando el notario mayor llegó a la parte de los legados a sus servidores, le ordenaron que no siguiera. ”Me han dicho que así se han de cumplir siempre los deseos de los reyes en Inglaterra; es decir, que se hace lo que quiera el Consejo”. (María Jesús Pérez Martín) 264 ESTUDIO I-II-5“La invencible inglesa”. La mentira instalada en el mundo. Aporta unos datos que “invencible” fue un nombre que le puso el ministro ingles, que los ingleses sólo lograron hundir uno o dos barcos adversarios causando unos centenares de bajas. Pero los vientos empujaron a la Armada hacia el norte obligándola a un catastrófico regreso en que perdió un “tercio de las naves y la mitad de los hombres. Curiosamente también los ingleses tendrían casi todas sus bajas después de la batalla por hambre y heridas ya que el mismo Burghley procuró que “por muerte o enfermedad o algo parecido podamos ahorrarnos –dijo él- parte de la paga”. La paga se gastó en celebraciones mientras los héroes de la lucha morían por millares quizá también la mitad de los combatientes”. 265 ESCATOLOGÍA I-II-6La resurrección futura en 1 Cor 15 y 2 Tm 2,18. El carácter futuro de la resurrección y su naturaleza divina, en absoluto se puede identificar con la resurrección “in morte” según estos dos texto. 2 Tm niega la resurrección espiritualista “ya resucitaron” y lo mismo el otro texto, al tiempo que deja para el poder divino el cómo. “En el segundo texto (2 Cor 15) hallamos a Pablo disputando con interpretaciones nuevas de tipo espiritualista, cara a la fe en la resurrección. Evidentemente aquí se cuestiona la resurrección como acontecimiento futuro, corporal, que afecte al cosmos y nuestro propio futuro, pero el cuestionamiento no deja entrever a favor de qué exégesis de lo cristiano se inclina, al menos no se puede deducir de las palabras de la carta. Sin embargo, algo importante es lo que se dice en este sentido en 2 Tm 2,18, donde se refiere una interpretación de lo cristiano afirmando que “la resurrección ha tenido lugar”. Ignorando la presencia sacramental de la esperanza de la resurrección, presencia antes expuesta, se priva aquí al acontecimiento de la resurrección de su carácter de futuro, identificándolo con el hacerse cristiano o con el ser de tal. Es decir, la resurrección se reduce “mística” o existencialmente”. (J. Ratzinguer: Escatología, II, 5 II). 266 ESCATOLOGÍA I-II-6La justicia cristiana es caridad “A causa de la real interdependencia de todos los hombres y de toda la creación, el que la historia llegue a su plenitud no es para nadie algo meramente externo, que no le afecte realmente. Lo que la doctrina del cuerpo de Cristo hace es formular aquí hasta sus últimas consecuencias, gracias a la cristología, lo que de suyo hay que esperar a partir de la antropología misma: todo hombre existe en sí y fuera de sí; cada uno existe, al mismo tiempo, en los otros, y lo que acontece en cada individuo repercute en el conjunto de la humanidad; lo que se da en la humanidad, se da en él. Así que cuerpo de Cristo quiere decir que todos los hombres son un organismo, con lo que, el destino del conjunto es también del individuo. Es verdad que la resolución de su vida en la muerte está firme en el final de su actividad terrena. En este sentido se le juzga ahora, llegando a la meta su suerte. Pero su lugar definitivo sólo se puede determinar cuando todo el organismo esté completo, cuando toda la historia haya acabado de sufrirse y se haya consumado. La reunión del conjunto representa también un acto que tiene lugar respecto de él mismo, así que es sólo el juicio general y definitivo el que sitúa a cada uno en el conjunto, indicándole el lugar que le corresponde y del que tomará posesión dentro de la totalidad”. (J. Ratzinger: Escatología, III, 6,4). 267 MAGISTERIO I-III-1La deshumanización de los sentimientos humanos. “El modo de exaltar el cuerpo que hoy constatamos esulta engañoso. El “eros” degradado a puro “sexo” se convierte en mercancía, en simple “objeto” que se puede comprar y vender; más aún, el hombre mismo se transforma en mercancía. En realidad esto no es propiamente el gran sí del hombre a su cuerpo. Por el contrario de este modo considera el cuerpo y la sexualidad solamente como la parte material de su ser para emplearla y explotarla de modo calculador. Una parte además que no aprecia como ámbito de su libertad sino como algo que a su manera intenta convertir en agradable e inocuo a la vez. En realidad, nos encontramos ante una degradación del cuerpo humano que ya no está integrado en el conjunto de la libertad de nuestra existencia, ni es expresión viva de la totalidad de nuestro ser sino que es relegado a lo puramente biológico. La aparente exaltación del cuerpo puede convertirse muy pronto en odio a la corporeidad. La fe cristiana por el contrario ha considerado siempre al hombre como uno en cuerpo y alma en el cual espíritu y materia se compenetran recíprocamente adquiriendo ambos precisamente así una nueva nobleza. Ciertamente el eros quiere remontarnos “en éxtasis” hacia lo divino, llevarnos más allá de nosotros mismos pero precisamente por eso necesita seguir un camino de ascesis”. (Benedicto XVI: Deus cáritas est, n. 5). 268 ESCRITURA I-III-2La vida celestial “Esto es lo que yo pensaba y sopesaba para mis adentros: la inmortalidad consiste en emparentar con la sabiduría; su amistad es noble deleite; el trabajo de sus manos, riqueza inagotable; su trato asiduo, prudencia; conversar con ella, celebridad; entonces me puse a dar vueltas tratando de llevármela a casa”. (Sb 8). 269 HAGIOGRAFÍA I-III-3El camino divino de San Josemaría La llave del ataúd y la forja de un alma sobre un mar de dolor, amor y contradicción. “Desde el momento en que fue bautizado, Dios llevaba a cabo en el alma de Josemaría niño una estupenda y callada operación. Más adelante, al comulgar por vez primera, aquel niño hizo a Jesús dueño de su corazón, suplicándole que le concediese la gracia de no perderlo nunca. Y el Señor, que ya le había dado unos padres ejemplares, derrochó favores confirmando a toda la familia en el camino de la Cruz, camino que Josemaría no entendía de pequeño. Porque la llamada a la Cruz es siempre por vía del dolor y del sacrificio. Luego, las desgracias familiares de Barbastro, las estrecheces y humillaciones de Logroño, pusieron al muchacho al borde de la rebelión. Pero las inspiraciones de la gracia templaron su alma madurándola. Y pronto anidó en ella desde edad muy temprana una divina inquietud”. “El día en que Josemaría vio las huellas en la nieve se echó sin vacilar en los brazos de Dios. Desde ese momento no fue otro su deseo que el cumplir la Voluntad de divina. Luego comprendió definitivamente que el desasimiento y la generosidad son propios del amor. Entendió a donde conducía aquella lógica divina por la que el Señor despoja de bienes, de personas queridas y comodidades a quienes ama. De forma que Josemaría voluntaria y gozosamente se convirtió él mismo en desprendimiento. Se entregó por completo, con todo su ser, con todas sus ilusiones, al deseo de identificarse con Cristo, y decidió ordenarse sacerdote”. “Vino después una dura y larga prueba. Porque en los años de estancia en el seminario de San Carlos, el Señor continuó labrando en él la imagen de Cristo. Murió don José en un crítico momento en que todavía le era posible a Josemaría volverse atrás. Por eso el noble gesto de tirar la llave del ataúd al río cuando regresaba la comitiva del cementerio significaba nada menos que la decisión de desprenderse de toda atadura humana aun legítima que estorbase su acceso a la ordenación sacerdotal”. “El Señor le purifica con el dolor descargando los golpes donde más podía dolerle sin perdonar a los que tenía a su alrededor en particular a su familia. Tan 270 persuadido estaba de ello Jesemaría que muy pronto enunció una regla valedera para toda su vida: ”El Señor para darme a mí que era el clavo –perdón Señor- daba una en el clavo y ciento en la herradura”. “Semejante procedimiento de forjar santos requiere en éstos una humildad y una fidelidad increíbles para dejar hacer al Señor sin poner ningún estorbo. Del silencio del joven sacerdote acerca de los hachazos que Dios le daba en Zaragoza se desprende no el que los sepultara en el olvido sino todo lo contrario: quedaron tan marcados en su memoria que prefería no mencionarlos. De ese modo divino de proceder a golpe de cincel y martillo para hacer de su persona un sillar sobre el que asentar la Obra retenía una bella y dura imagen. Quienes traten de esquivar la Voluntad de Dios –advertía-, sufrirán inútilmente quedando reducidos a un montón informe de grava”. “Experiencia tras experiencia, costosa y rápidamente, aprendió los caminos de la Sabiduría. Hasta que, con los años y una intensa actuación del Espíritu Santo en su alma adquirió un como instinto sobrenatural para descubrir en el meollo de la historia y en la concatenación de los acontecimientos, ese algo que es el sello inconfundible de la Providencia. En los motivos que obligaron a los Escrivá a trasladarse de Barbastro a Logroño, en la marcha de la familia a Zaragoza, y en las dificultades que ahora le asediaban forzándole a abandonarla, adivinaba un secreto porqué. Una vez decidido a irse a Madrid, echado a empujones de Zaragoza pero conducido desde lo alto por la mano de Dios, estaba Dios, estaba seguro de la existencia de algún oculto designio divino, que le aguardaba en la capital de España”. Algunas frases suyas “He estado dos veces en parroquias rurales. Qué alegría cuando me acuerdo. Me enviaron allí para fastidiarme pero me hicieron un gran bien. También entonces algunos procuraban molestar. Me hicieron un bien colosal, colosal, colosal. Con qué ilusión recuerdo aquello”. “Yo he procurado siempre cumplir la Voluntad de Dios. Me han llevado de un sitio para otro como se lleva a un burro tirando del ronzal y muchas veces a palos”. 271 HISTORIA I-III-4Cortés y el interés general. En carta del 25 de junio de 1532 se interesa por lo general. “No son de calidad las nuevas que yo quería que me escribiésedes, sino que en cuantas cartas me enviásedes vinieran muy largas las nuevas que hubiera dentre de la casa del la Emperatriz, y mudanzas de gente de Corte, y cosas del Reino, y nuevas de Portugal y de la frontera, y cosas de Francia y de Su Magestad y cosas del turco y del Papa y de las Señorías y de Italia y del Rey de Ungría, y cosas del Emperador y oficiales que en ella se mudaren y provisiones de encomiendas y dignidades que proveyere, y siempre que desta calidad las haya, me lo haced saber muy por extenso”. Y comenta Salvador de Madariaga: “su pensamiento mora en la política mundial. Quiere noticias de los que dirigen los asuntos de España, así como de las principales naciones y problemas de Europa. Cortés, ante todo es un hombre de Estado. De haber tenido Carlos V mejor discernimiento en la selección de sus colaboradores, no hubiera tardado en descubrir en Cortés un hombre digno, quizá el más digno, de ser su primer ministro. Pero ni siquiera vio en quien había conquistado Méjico el hombre más indicado para gobernar Nueva España. Cortés, demasiado grande para contentarse con ser granjero y hacendado en Cuernavaca y armador en Tehuantepec, buscó salida en su actividad intentando descubrimientos. El Mar del Sur seguía tentándole con su misterio y sus peligros”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, Austral, pág. 538). 272 HISTORIA I-III-4La conversión de los jutos invasores de Inglaterra, anglos y los que había martirizado a los cristianos anteriores. “Tanto que san Gregorio recomienda a san Agustín. ”No destruir los templos paganos sino bautizarlos con agua bendita, levantar en ellos altares y colocar reliquias. Allí donde haya costumbre de ofrecer sacrificios a sus ídolos diabólicos permítaseles celebrar en la misma fecha festividades cristianas bajo forma distinta”. ”Por ejemplos el día de la fiesta de los Santos mártires hágase que los fieles levanten tiendas de ramaje y organicen ágapes. Pues si se les permiten las alegrías exteriores será mucho más fácil que lleguen a lograr las alegrías interiores”. “En estos feroces corazones no se puede eliminar de una vez todo el pasado. Una montaña no se sube a saltos sino a paso lento”. 273 ESTUDIO I-III-5El vacío y la aniquilación “Mi opinión vino a aclararse y robustecerse por un accidente fortuito: bajo la creciente sombra de Visen, empezó a germinar la idea de que el suicidio era hermoso. La gente grave de nuestro tiempo nos aseguraba que no había derecho a llamar “pobre hombre” al suicida; que era más bien un hombre envidiable, y sólo se había saltado los sesos en vista de su excepcional excelencia. Mr. William Archer hasta llegó a indicar que, en la edad de oro, pudo haber máquinas automáticas mediante las cuales un hombre se podía suicidar echando un penique. En esta materia yo me declaro completamente hostil a los llamados liberales y humanitarios. El suicidio no sólo es un pecado; es El Pecado. La perversidad más absoluta y refinada consiste en rehusarse a todo interés por la existencia; en rehusarse al juramento de lealtad para con la vida. El que mata a un hombre mata a un hombre. Y el que se suicida mata a los hombres; en la medida de sus fuerzas, aniquila el mundo. Simbólicamente considerada, su acción es peor que cualquier violación o atentado dinamitero; porque acaba con todos los edificios e injuria a la vez a todas las mujeres. Con diamantes se satisface el ladrón; el suicida, no: y en esto consiste el crimen. No hay medio de sobornarlo, ni con las deslumbradoras piedras de la Ciudad Celeste”. (G. K. Chésterton: Ortodoxia, Alta Fulla, V). 274 LITERATURA I-III-6Manifestaciones de tremedal tristeza e impotencia de Antígona e Ismene ante la muerte de su querido padre. Antígona.- “Una cierta añoranza hay incluso de los males. Pues lo que de ningún modo sería querido, lo era cuando a él lo tenía entre mis brazos. ¡Oh padre¡ ¡Oh querido¡ ¡Oh tú, envuelto en la eterna oscuridad bajo tierra, ni aunque te hayas ido te encontrarás sin mi cariño y el de ésta”. “Ha muerto en la tierra extranjera que quería, y abajo tiene un lecho bien sombreado para siempre (1). No dejó un duelo de lágrimas. Pues estos ojos míos, oh padre, se lamentan con lágrimas. Y no sé, desventurado, cómo debo hacer para suprimir tanto dolor por ti. Ay de mí. Sobre la tierra extranjera deseabas morir, pero lo has hecho así, separado de mí”. Ismene.- “Oh desdichada. ¿Qué destino nos espera a mí, oh querida, y a ti separadas de nuestro padre? Coro.- “Pero ya que felizmente cumplió el desenlace de su vida, haced cesar esta aflicción. Pues ninguno está al abrigo de los males”. (Sófocles: Edipo en Colono, v. 1700-25). Notas 1.- Una tumba bien oculta, de modo que llevarse su cuerpo los que lo desearan. no podrían 275 ESCATOLOGÍA I-III-7Jesús entre saduceos. Sobre los fariseos y los el texto de Mc 12,18-27. “Jesús en medio de la controversia de aquel entonces sobre la interpretación judía de la fe, se situaba no en el campo doctrinal saduceo, sino por principio en el fariseo que incluía la profesión de la resurrección”. “Pero en Jesús se nota algo totalmente nuevo: la resurrección se sitúa en el centro del credo, ya no es uno de los muchos enunciados de fe, sino que se identifica con el concepto de Dios. La fe en la resurrección se contiene en la misma fe en Dios. La gran sencillez de la primitiva fe de Israel no se oscurece con la añadidura de otras verdades obligadas, sino que lo que se hace es profundizarla gracias a una atención mayor. La fe sigue siendo sencilla: fe en Dios, pero se hace más pura y más rica, al mismo tiempo, gracias a que se profundiza. Aquí se da un adelanto respecto al quehacer de la desmitologización: se deja de lado todo lo cosmológico, lo antropológicamente especulativo, lo psicológico, lo cronológico: la vida es Dios mismo, la comunión con Él. Pertenecer-Le, ser llamado por Él, significa hallarse en la vida indestructible”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5 II). 276 ESCATOLOGÍA I-III-7La resurrección futura en 1 Cor 15 y 2 Tm 2,18. El carácter futuro de la resurrección y su naturaleza divina, en absoluto se puede identificar con la resurrección “in morte” según estos dos texto. 2 Tm niega la resurrección espiritualista “ya resucitaron” y lo mismo el otro texto, al tiempo que deja para el poder divino el cómo. “En el segundo texto (2 Cor 15) hallamos a Pablo disputando con interpretaciones nuevas de tipo espiritualista cara a la fe en la resurrección. Evidentemente aquí se cuestiona la resurrección como acontecimiento futuro, corporal, que afecte al cosmos y nuestro propio futuro, pero el cuestionamiento no deja entrever a favor de qué exégesis de lo cristiano se inclina, al menos no se puede deducir de las palabras de la carta. Sin embargo, algo importante es lo que se dice en este sentido en 2 Tm 2, 18, donde se refiere una interpretación de lo cristiano afirmando que “la resurrección ha tenido lugar”. Ignorando la presencia sacramental de la esperanza de la resurrección, presencia antes expuesta, se priva aquí al acontecimiento de la resurrección de su carácter de futuro, identificándolo con el hacerse cristiano o con el ser de tal. Es decir, la resurrección se reduce “mística” o existencialmente”. (J. Ratzinguer: Escatología, II, 5 II). 277 ESCATOLOGÍA I-III-7El sentido de la espera o distancia entre centro y fin (en el lenguaje de O. Cullmann). “¿Qué significa, pues esta separación? ¿Qué importancia reviste esta extraña proposición de Victory-Day, retraso que nos obliga a decir que lo verdaderamente importante ya ha llegado, haciéndonos imposible mostrar dónde? Por supuesto que ese retraso significa mucho más que algo meramente cronológico, mucho más que una división de tiempos más diferenciada. Eso vendría a decir poco. La separación entre centro y fin, con la cual nos las tenemos que ver, cambia radicalmente la idea y la realidad de la “salvación”. Dicho más concretamente: ese retraso es el que nos obliga precisamente a darnos cuenta de la enormidad de las dimensiones que reviste la perdición. Los judíos de la época de Jesús esperaban la salvación gracias a un cambio radical de la situación que abarcaría todo el cosmos. Se figuraban la salvación como una especie de país de Jauja con base religiosa. Las tentaciones de Jesús, tal y como nos las trasmiten Mateo y Lucas, reflejan exactamente esta esperanza: pan del desierto, milagros sensacionales, poder político seguro sobre todo el mundo. El mesías de las tentaciones del desierto –el mesías de las esperanzas humanas- se definiría por la seguridad del consumo y el poder”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder, 1992, 68). 278 PORTADA IIEsquema textual Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación” -b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” 1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él” -b.-“Seremos semejantes a Él” Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa” -b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo” 279 CATECISMO II-1María dentro del Cuerpo místico La Santísima Virgen es modelo eminente de esta unión de voluntades, afianzada en su humildad que le conduce a una perfecta santidad. “María –c.973- al pronunciar el fiat, al dar su consentimiento a la Encarnación, colabora ya en toda la obra de la redención como Madre de El Salvador allí donde Él es Salvador y Cabeza”. Donde hay algo de gracia y de amor de Dios, allí está María: a partir del día en que dijo sí a tanto derecho del divino amor. Esta unión de Nuestra Señora la llevó a la suma perfección y a una perfecta colaboración con Dios en su obra de misericordia con la humanidad caída. “Llevada n. 974- en cuerpo y alma a la gloria, anticipa la resurrección de todos”, y –c. 975- continúa en el cielo ejercitando su oficio materno con respecto a los miembros de Cristo”. “Los santos interceden mucho por nuestra debilidad”, c. 956. Los santos palpitan con el Corazón de Dios Redentor. Es lógico porque santo es sólo aquel que tiene el corazón al compás de Dios. Sin Dios no puede haber nunca nada santo ni nada divino. El santo está unido al amor de Dios. Y si al Él está unido, ha de ser feliz por ley natural del amor divino. “Los cristianos han de tender a la comunión perfecta con Dios”. “La recompensa de la virtud será Dios mismo: “seré su Dios”, (Lv 26), “Dios todo en todos”, (1 Co 15): contemplaremos sin fin, amaremos sin saciedad, alabaremos sin cansancio”. (nº 2550). El corazón es la sede, el interior del hombre, (Mt 15). “Lucha para que su purificación o bienaventurados los limpios de corazón (Mt 5): los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las exigencias de la santidad de Dios, y la caridad, la castidad o rectitud sexual, el amor de la verdad y la ortodoxia de la fe. Mantiene la simplicidad, la inocencia. Existe un vínculo entre la pureza de corazón, del cuerpo y de la fe: ver según Dios, recibir al otro como un prójimo, ver el cuerpo como templo del Espíritu Santo, manifestación de la belleza divina”. (nº 2517). 280 “Bienaventurados los pobres de espíritu”, Mt 5: un orden de felicidad, alegría a los pobres a quienes pertenece el Reino (Lc 6). Él mismo Jesucristo “se hizo pobre por nosotros”, 2 Co 8. (nº 2546). “El desprendimiento de las riquezas es necesario para entrar en el Reino de los cielos: “Bienaventurados los pobres de corazón”. (nº 2556). Es que nada creado es comparable con el señorío divino. Y entonces las riquezas y dones creados se usan febrilmente con afán de secundar la generosidad divina y universal. “Jesucristo se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de bienes”. (Lc 6). “El orgullo busca el poder terreno, mientras el pobre de espíritu busca el Reino”, (San Agustín). (nº 2547). El pecado está en identificar el propio corazón y afán con algo terrenal, se trata de una idolatría. “Donde está tu tesoro allí estará tu corazón”, (Mt 6). (nº 2551). 281 ESCRITURA II-2“La sabiduría es radiante e inmarcesible, la ven fácilmente los que la aman y la encuentran los que la buscan; ella misma se da a conocer a los que la desean. Quien madruga por ella no se cansa: la encuentra sentada a la puerta”. Sb 6. PADRES “Tarde Te amé, Hermosura antigua y tan nueva, tarde Te amé. Y Tú estabas dentro de mi y yo afuera; y así por fuera Te buscaba; y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que Tú creas-Te. Tú estabas conmigo pero yo no estaba con-Tigo. Reteníanme lejos de Ti aquellas cosas que si no estuviesen en Ti no existirían. Me llamas-Te y clamas-Te y quebrantas-Te mi sordera; brillaste y resplandeciente, y curas-Te mi ceguera; exhalas-Te tu perfume y lo aspiré y ahora Te anhelo; gusté de Ti y ahora siento hambre y sed de Ti; me tocas-Te y deseé con ansia la paz que procede de Ti”. “Cuando yo me adhiera a Ti con todo mi ser ya no habrá más dolor ni trabajo para Mí y mi vida será realmente viva, llena de Ti. Tú al que llenas de Ti, lo elevas, pero como yo áun no me he llenado de Ti soy todavía para mí mismo una carga. Contienden mis alegrías dignas de ser lloradas con mis tristezas dignas de ser aplaudidas y no sé de qué parte está la victoria”. (San Agustín: CCL, 27, 155). 282 HAGIOGRAFÍA II-3El hombre muertos. ante el Juez de vivos y El libro de Tomás Moro sobre las “Postrimerías”. Dato emblemático: el 17 de mayo de 1521 era decapitado en la Torre de Londres Edward Stafford, duque de Bukinghan, por alta traición y comenzaba una larga serie de asesinatos ordenados por la justicia durante el reinado de Enrique VIII. La sentencia se basaba en chismes y calumnias pues tenía esperanzas de ser el sucesor si el Tudor no tenía heredero. Tomás Moro es Canciller. Tomás tenía la idea de que el hombre nace con la posibilidad pero no con la seguridad de salvarse. Era un intelectual de alto nivel pero “nunca despreció los medios que son buenos y practicables también para el hombre más sencillo del pueblo: la Santa Misa, la oración con regularidad, a consideración de los misterios de nuestra Redención, el rezo de los salmos, el Rosario y el ascetismo”. “Para la redacción de las “Postrimerías” le sirvió de modelo el libro del Eclesiástico del A. T. que se centra en la caducidad y la muerte. Esta férrea e indiscutible ley -de la existencia del hombre sobre la tierra- tiene que ser el criterio que determine la valoración de las cosas del mundo y también la valoración de uno mismo. ”Pues Dios –así concluye el Predicador- llamará a juicio a todo lo que está oculto, bueno y malo”. “El morir y la muerte son lo mismo que el nacer, una llamada de Dios; y ya sea una muerte rápida sin dolores o dura y angustiosa: siempre es una llamada del Amor que sabe que para esta alma y para su salvación tiene que ser así y no de otra manera”. “Esta fue la fe de Tomás Moro, una fe que nunca vaciló, una fe expuesta en cartas y escritos. Y él mismo tuvo que ser fuerte en esa fe cuando en la Torre de Londres esperaba la muerte, que se le presentaba en su forma más cruel”. “Allí donde se odia la muerte o no se la toma en serio, también la vida se desprecia y se deshonra. Por 283 eso Tomás aconseja pensar con frecuencia en la propia muerte, pero no como se suele pensar en las ideas de castigo, hambre o guerra sino imaginarse la muerte de una forma muy realista: ”has de contemplarte en el lecho de muerte. El corazón late descompasado y falleciente, y la sangre bate sin ritmo en las venas. Tienes la espalda dolorida y la cabeza restallante por la fiebre. Jadea el estertor en la garganta y sacude las carnes el escalofrío. Y al desvanecerse la vida la rigidez vagando las piernas; el resuello se acorta, se disipan las fuerzas y los dedos andan a tientas en busca de un impalpable asidero que no existe”. “Una enfermedad de cáncer incurable” –dice- y que no deberíamos “considerar la muerte como forastera sino como vecina próxima”. Dos semanas después de su nombramiento como Vicecanciller contempló el asesinato del que hemos hablado arriba. Está en malas manos. Se puede esperar cuaquier cosa de quien no teme a Dios ni a su justicia. El relativismo abre la puerta de toda injusticia. Catalina de Aragón no le había dado hijos y el rey – dirían ahora que hay que comprenderloestaba preocupado. Sólo falta que en lugar de justicia y bondad nos recomienden el sobado “póngase en su lugar”, porque en ese caso habría más bien que ponerse siempre en el caso del que padece la injusticia. (Santo Tomás Moro de Peter Berglar, p.32-33). 284 HISTORIA II-4La guillontina Revolución de la plaza de la La meta terrena de María Antonieta: La plaza de la Revolución, actualmente plaza de la Concordia. El 16 de octubre de 1789. “La gigantesca Plaza de la Revolución está llena de gente. Diez mil personas se encuentran allí de pie desde por la mañana temprano para no perder aquel espectáculo único de ver cómo una reina, según la grosera frase de Hébert, es “afeitada por la navaja nacional”. “Sobre el hervidero de curiosos, negro y ondulante, elévanse rígidamente dos siluetas, las únicas cosas sin vida en aquel espacio cargado de animación humana: la esbelta línea de la guillotina, con su puente de madera que lleva del más acá al más allá; en lo alto de su yugo centellea, bajo el turbio sol de octubre el brillante indicador del camino, -la cuchilla recién afilada-. Ligera y esbelta, recórtase sobre el cielo gris, juguete olvidado de un dios horrendo (la libertad) y los pájaros que no sospechan la tenebrosa significación de este cruel instrumento, juguetean despreocupadamente sobre él en sus revoloteos”. “Severa y grave levántase allí, dominando orgullosamente a esta tremenda puerta de la muerte, la gigantesca estatua de la Libertad, sobre el pedestal que sostuvo en otro tiempo la estatua de Luis XV. Tranquilamente muéstrase allí sentada la inaccesible diosa, coronada la cabeza con el gorro frigio meditando con la espada en la mano; permanece allí sentada, piedra sobre piedra, la diosa de la Libertad, y mira soñadora ante sí. Sus blancos ojos sin pupila miran más allá de la muchedumbre eternamente inquieta que se tiende a sus pies y mucho más allá de la inmediata máquina mortífera fijándose en algo lejano e invisible. No ve entorno suyo lo humano no ve la vida, no ve la muerte, la incomprensible y eternamente diosa amada, con sus ojos soñadores de piedra. No oye los gritos de todos aquellos que la llaman, no advierte las guirnaldas que se cuelgan en torno a sus rodillas de 285 piedra ni la sangre que abona la tierra bajo sus pies. Símbolo eterno del pensamiento, extraño entre los hombres, permanece silenciosa y contempla en la lejanía una invisible meta. Ni pregunta ni sabe qué cosa se realiza en su nombre”. (Steffan Zweig en “María Antonieta). 286 ESTUDIO II-5Manuel Garrido López, psico-pedagogo. “Hay que tomar medidas. Los máximos responsables de la educación de los hijos son los padres. No esperemos que los demás eduquen a nuestros hijos”. “Hay que enseñar a vivir a nuestros hijos. Aprender a vivir significa tener capacidad de superar las adversidades que la vida impone a su paso. Ni al cuerpo ni a la mente de nuestros hijos podemos dejarlos solos a su propia dinámica. Tenemos que ayudar a nuestros hijos para que puedan domar el animal que llevan dentro. ”No está en nuestras manos carecer de pasiones, pero sí reinar sobre ellas”, decía Rousseau. “La felicidad consiste en tener un proyecto de vida coherente y realista que nos impulse con ilusión hacia el futuro. La juventud necesita modelos con los que identificarse y a los que les gustaría parecerse. La identificación es uno de los aspectos más importantes del desarrollo de la personalidad. Una juventud desorientada, falta de modelos válidos, sigue cualquier anti-modelo. Los niños y adolescentes imitan y quieren parecerse a esas persona que admiran”. 287 ESCATOLOGÍA II-6Seny.-Pla, cronista de la República. “Se lamenta Pla de un Estado “considerado como un establecimiento de beneficencia formidable”, porque “estamos haciendo una política de país rico” y se pregunta: “¿Y quién paga todo esto?” La temporalidad y la relación son constitutivos de la condición humana. No se nos puede pensar sin ellas. Y tampoco a María. “Los distintos niveles del tiempo se incorporan y trascienden en la conciencia humana, que de esa manera a su modo se convierte en “temporal”. Tiempo no representa meramente una cualidad física del hombre que le afectaría de modo permanente externo. Más bien, lo que ocurre es que le afecta en su condición de humano, que en cuanto tal es temporal por el conocimiento, el amor, el desgaste y la maduración. Su modo especial de temporalidad procede, no en último lugar, de su relacionalidad, es decir, del hecho de que únicamente se hace él mismo en virtud de su ser-con-otros y en orden a otros: su embarcarse en el amor o también su negación lo vinculan al otro y a su temporalidad especial, a su antes y después. La red de co-humanidad representa, al mismo tiempo, una red de cotemporalidad”. “El hombre tiene tiempo no sólo física sino también antropológicamente. Enlazando con Agustín, a este “tiempo humano” vamos a darle el nombre de tiempo de la memoria. Podemos añadir por nuestra parte que este tiempo de la memoria lleva impronta de la relación del hombre con el mundo corpóreo, no estando totalmente atado a éste, ni pudiendo deshacerse en él. Esto quiere decir que, cuando el hombre sale del mundo del “bios” (la vida), el tiempo de la memoria, pero sin convertirse en “eternidad”. Ahí radica también la razón de que sea definitivo lo que se hizo en esta vida y de que exista la posibilidad de purificación y de un destino último que tiene que llegar a su plenitud por una nueva relación con la materia. Éste es el único modo de entender la resurrección como nueva posibilidad del hombre y hasta como una necesidad que se espera para él”. “Esto implica otra cosa: el hombre que muere es cierto que sale de la historia, que para él se ha cerrado, (¡provisionalmente¡), pero no pierde su 288 relación con ella, porque la red de la relacionidad humana pertenece a su misma esencia”. (Ratzinger: Escatología, c. III, 6, 3). 289 ESCATOLOGÍA II-6La condición dialogal del todas sus manifestaciones. alma en “Dentro de la idea cristiana de eternidad hay que situar también el factor de relación humana. El hombre dialoga no en solitario con Dios, ni se adentra con Él en una eternidad que al hombre sólo perteneciera, sino que el diálogo cristiano con Dios pasa precisamente a través de los hombres. Ese diálogo atraviesa la historia en la que Dios habla con los hombres; ese diálogo acontece en el nosotros de los hijos de Dios. Esto quiere decir, en definitiva, que ese diálogo se da en el “cuerpo de Cristo”, en la comunión con el Hijo, comunión que es la que de verdad da al hombre la posibilidad de llamar a Dios su Padre. El hombre puede y debe realizar esto únicamente haciéndose hijo con el Hijo, lo que implica necesariamente el hacerse uno con todos los demás que buscan al Padre. Sólo gracias a la reconciliación, que se llama Cristo, es como se suelta la lengua humana, haciéndose posible el diálogo que es la verdadera fuente de vida para el hombre. Se ve, pues, que en la cristología se funden una en otra la línea “teológica” y la “antropología” del diálogo, de la búsqueda del amor. En todo amor interhumano hay una exigencia de eternidad, a la que el amor no puede corresponder jamás. Dios se adentra en Cristo como hombre en esta búsqueda nuestra tras la palabra del amor. El diálogo de Dios con nosotros se hace verdaderamente humano precisamente porque Dios lo realiza como hombre. Y viceversa: el diálogo de los hombres entre sí adquiere carácter de eternidad porque ese diálogo se introduce en el coloquio trinitario por la comunión de los santos. A ello se debe que ésta sea el lugar en el que la eternidad se abre para el hombre. La vida eterna no aísla al hombre, sino que lo saca del aislamiento llevándolo a la verdadera unidad con sus hermanos y con toda la creación de Dios”. “Todo lo dicho se apoya en definitiva en el convencimiento de que el Cristo resucitado es el lugar de la verdadera vida. Es Cristo como ha dicho profundamente H. Schlier, el que lleva el tiempo a su 290 plenitud, adentrándolo en el momento del amor. Donde la vida humana se vive con Jesús, esa vida se adentra por así decirlo en el tiempo de Jesús, es decir, en el amor, que cambia el tiempo y lo abre a la eternidad (Schlier, Das Ende der Zeit 71ss). (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 151-2). 291 CATECISMO II-I-1La esperanza de la Bienaventuranza “La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los hombres, las purifica para ordenarlas al Reino de los Cielos; protege del desaliento; sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza eterna. Preserva del egoísmo y conduce a la dicha de la caridad”. n. 1818. “Tiene su origen y modelo (perfeccionado) en la esperanza de Abrahám “esperando contra toda esperanza, creyó”, Rom 4. n. 1819. “En la predicación de Jesús está la proclamación de las bienaventuranzas que elevan, trazan el camino a través de las pruebas. Dios nos guarda en “la esperanza que no falla”, Rm 5, es ”ancla del alma”, Hb 6, ”yelmo de la esperanza de la salvación”, 1 Ts 5. Se alimenta en la oración, particularmente en el Padre nuestro”, n. 1821. “Podemos esperar la gloria del Cielo prometida por Dios a los que Le aman”, Rm 8, y hacen su voluntad, Mt 7. En toda circunstancia cada uno debe esperar con la gracia de Dios”, y “perseverar hasta el fin”, Mt 10. La Iglesia implora que “todos se salven”, 1 Tm 24; espera estar en la gloria”, n.1821. 292 ESCRITURA II-I-2La sabiduría “Meditar en la sabiduría es prudencia consumada, el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones; ella misma va de un lado a otro buscando a los que la merecen; los aborda benigna por los caminos y les sale al paso en cada pensamiento”. (Sb 6). POESÍA Ramón de Campoamor, 1901. “Mi carta que es feliz pues va a buscaros cuenta os dará de la memoria mía; aquel fantasma soy que por gustaros, jugó a estar viva a vuestro lado un día”. “Cuando el eco de mi el cuerpo en ya durmiendo lleve esta carta a vuestro oído amor y mis dolores, que mi espíritu ha vivido, estará bajo las flores”. 293 HAGIOGRAFÍA II-I-3Liberación de las almas del purgatorio Fray Juan de Auvernia vio librarse muchas almas del Purgatorio el día de difuntos. Florecillas, c. 50. “Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo, todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz del Salvador”. “Diciendo Misa una vez el dicho fray Juan, el día siguiente a todos los Santos, por el alma de todos los difuntos, según ordena la Iglesia, ofreció con tanto fervor de caridad y con tanta piedad de compasión aquel altísimo Sacramento (que es por eficacia el que las almas de los muertos desean, sobre todos los demás sufragios que les puedan aplicar), que parecía derretirse por la dulzura de la piedad y por la caridad fraterna. Y sucedió que en aquella Misa levantando devotamente el cuerpo de Cristo y ofreciéndoselo a Dios Padre y rogando-Le que por amor de su bendito Hijo Jesucristo, el cual para rescatar las almas había muerto en la cruz, se dignase librar de las penas del purgatorio las almas de los difuntos que habían creído en Él; y vio de pronto una infinidad de almas salir del purgatorio a modo de las innumerables chispas de fuego que salen de una gran lumbre y las vio entrar en el Cielo por los méritos de la Pasión de Cristo, el cual todos los días se ofrece por los vivos y por los muertos en la Hostia sacratísima, digna de ser adorada por los siglos de los siglos”. 294 HISTORIA II-I-4La conversión de María Antonieta A la Reina se le llama “madame déficit”. “”Tenía que caer un crepitante rayo para hacer salir con espanto a María Antonieta de su orgulloso e indiferente “lasser aller”. En este momento está despierta; ahora comienza a comprender lo que ha omitido de sus obligaciones aquella mujer mal aconsejada y sorda a todo favorable aviso en su debido momento y con la nerviosa impetuosidad que le es propia, se apresura a enmendar de una manera bien visible lo más irritante de sus faltas. De una sola plumada limita inmediatamente el costoso tren de su vida. A mademoiselle Bertín se le firma la licencia; en el vestuario, en el régimen doméstico, en las caballerizas, se adoptan limitaciones que economizan más de un millón al año; los juegos de azar, con sus banqueros, desaparecen de sus salones; interrúmpese las nuevas construcciones del palacio de Saint-Cloud; véndense con toda rapidez posible otros palacios; son destituidos los ocupantes de una porción de cargos inútiles, en primer lugar los de sus favoritos de Trianón. Por primera vez, María Antonieta vive con el oído alerta; por primera vez no obedece a la antigua potencia, la moda de su mundo, sino a la nueva, la opinión pública. Ya a estas primera tentativas les debe la Reina toda clase de luces sobre los verdaderos sentimientos de los que hasta entonces habían sido sus amigos, las personas a quienes había colmado de beneficios durante dos decenios con daño de su propia fama. Pues estos explotadores muestran poco comprensión para unas reformas del Estado hechas a su costa. Es insoportable, -babotea con la mayor publicidad uno de aquellos descarados cortesanos-, vivir en un país en el cual no se está seguro de que aún se poseerá mañana lo que se tuvo ayer. Pero María Antonieta permanece firme. Desde que mira con despiertos ojos, conoce mejor muchas cosas. Retírase visiblemente de la fatal sociedad de los Polignac y vuelve a acercarse a sus antiguos consejeros, a Mercy y al hace mucho tiempo despedido Vermond; es como si su tardío buen sentido quisiera justificar póstumamente a María Teresa por sus inútiles advertencias”. 295 “Pero demasiado tarde; esta funesta frase será desde ahora la respuesta a cada uno de sus esfuerzos. Todas estas pequeñas renuncias pasan sin ser notadas en el general tumulto; estas economías precipitadas no son más que gotas que rezuman del enorme tonel de las danaides del déficit”. 296 ESTUDIO II-I-5Quevedo y la muerte de risa “La muerte de risa era la postrera y tenía un grandísimo cerco de confiados y tarde arrepentidos sumidos en el fuego eterno. Son venidos de la gente que vive como si no hubiese justicia, y muere como si no hubiese misericordia”. “Éstos son los que diciéndoles “restituye lo mal llevado” dicen: “es cosa de risa”. “Mira que estás viejo y ya no tiene el pecado qué roer en ti, deja la mujercilla que entretienes inútilmente y que la hastiáis, mira que hasta el mismo Diablo te desprecia pues por trasto embarazoso y la misma culpa tiene asco de ti, responde: es cosa de risa”. “Estos son los que están en el otro mundo y aún no se persuaden que ya son difuntos. Maravíllome y dije herido de dolor: Dios nos Dios una vida sola y muchas muertes. De una manera se nace y de muchas se muere”. 297 ESCATOLOGÍA II-I-6La fe y la resurrección frente a las antropologías “La fe en la resurrección es expresión central de la profesión cristológica en Dios. Esa fe se deduce del concepto de Dios. Su carácter específico no se asienta en una determinada antropología –antiplatónica o platónica-, sino en una teología. En este sentido puede esperarse que sea capaz de asimilar antropologías diversas, expresándose en ellas. Pero también hay que esperar que esa fe se contraponga a todas las antropologías como regla crítica. No hay que desconocer el hecho de que precisamente a partir del radio que es la idea de Dios, implica supuestos antropológicos, entre los que se cuentan, por una parte, el que la nueva vida comienza ya ahora para no volverse a interrumpir más y que, por otra, esa vida se ordena a la transformación de la vida, a la totalidad del hombre y a la totalidad del mundo”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5, II). 298 CATECISMO II-II-1La llamada universal a la santidad “Dios ha dispuesto libremente asociar al hombre a la obra de la gracia, el mérito recae también en Dios pues las buenas acciones proceden de Él” n. 2008. ”Se trata de un derecho por gracia = co-herederos = son dones”, N. 2009. Esta llamada se incluye en la Revelación que cruza la historia humana, singularmente en Jesucristo que es “primogénito de muchos hermanos”, Rm 6. Por lo cual, de ello se deduce, en ello se incluye que sea consecuente la siguiente afirmación: “todos los fieles, de cualquier estado y régimen de vida son llamados a la plenitud de la vida cristiana, y a la perfección de la caridad”, L G. 40. Mt 5: “sed perfectos”. “Han de emplear sus fuerzas, entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo, siendo obedientes”, L G. 40.N. 2013. Una vez conocido esto. La respuesta objetiva es la santificación vivida. Santa Teresita: “quiero trabajar sólo por vuestro amor, compareceré ante Ti con las manos vacías, quiero revestirme de Tu propia Justicia y recibir de Tu amor la posesión de Ti mismo”, n. 2020. 299 ESCRITURA II-II-2La sabiduría “Su comienzo auténtico es un deseo de instrucción; el afán de instrucción es amor; el amor es la observancia de sus leyes; la custodia de la leyes es garantía de incorruptibilidad; la incorruptibilidad acerca a Dios; por tanto el deseo de la sabiduría conduce al reino. Así que si os gustan los tronos y los cetros, soberanos de las naciones, respetad la sabiduría y reinaréis eternamente”. (Sb 6). 300 HAGIOGRAFÍA II-II-3San Agustín en su época desgraciada. Está a punto de morir en Roma, y concluye: “Yo me marchaba y estaba perdido”. Le asusta la idea de haber visto la muerte tan de cerca y en un momento en que estaba tan lejos de Dios. Tan alejado se ve que no pensó ni siquiera en pedir el Bautismo. Y como su madre si veía, y después lo supo, muestra su queja. “Si el corazón de mi madre hubiera sido traspasado por una herida semejante nunca hubiera sanado. Porque jamás repetiré bastante el gran amor que me tenía y cuánto más dolorosas le eran las angustias de mi concepción espiritual que los dolores de mi nacimiento según la carne”. 301 HAGIOGRAFÍA II-II-3La fortaleza del bien y de la verdad El Santo Cura de Ars En la vida del santo cura está patente esta realidad, que fue duramente atacada y puesta en duda. La castellana de Ars en la fiesta de San Juan solía regalar al señor cura un ramo de flores, de flores de lis. Una vez, a falta de mejor ocasión, se la llevó a la sacristía. Él las cogió, las olió, y las puso en la ventana donde el sol torraba con todo su ardor. Pasaron ocho días, y no perdieron su fragancia ni su verdor. El sol, en el santo cura, fue la crítica calumniosa y desvergonzada para su persona, no logró dañarla: pero él sufrió con ella un duro calvario. Fue vituperado y denigrado. Algunas familias mantuvieron inquina contra él durante largo tiempo. En la revolución de l830 siete individuos le hicieron saber que tendría que dejar la parroquia. Hicieron correr que su semblante macilento y demacrado era causado por una vida licenciosa y desenfrenada. Y durante dieciocho meses hubo inmundicias en su puerta y cencerradas. Fue tanto que él pensó que llegaría un tiempo que le echarían a palos de la parroquia, le quitarían las licencias ministeriales, y moriría en una cárcel. A todo estaba dispuesto. Prefirió llorar delante de Dios y guardar silencio. Decía “hay que perdonarles”, “estaría dispuesto a colmarles de bienes”. Sus bienes patrimoniales son otros. Llegó a un grado eximio de despego de sí, de los honores y de la honra. Su honra era su amistad con Dios, todo su tesoro. El sufrimiento moral, lejos de abatirle, fue un estímulo para esculpir la imagen de Cristo crucificado. Su apego era Dios. 302 HISTORIA II-II-4Cortés es juzgado en su propia casa “Al fin y cabo todo se le debía a él. Cortés tenía una especie de derecho inmanente no sólo a tal o cual tierra, ciudad, valle, sino a toda Nueva España. Los graves oidores que examinaban sus pretensiones con la mayor honradez y la mejor voluntad, se hallaban en sus puestos y ejercían su autoridad sólo porque él había dado su espíritu animoso y creador a aquel puñado de aventureros que con él habían alcanzado la victoria. No se trataba meramente de lo justo y lo injusto; se trataba todavía más de la incoherencia de un mundo que colocaba al adalid en un lugar subordinado de suplicante ante una justicia que sin él no existiría. Un día, el primero de misa mayor después de la llegada a Méjico de la segunda Audiencia, se cantaba misa, siendo el oficiante el obispo de Tlaxcala. Hallábanse presentes la Audiencia y el Capitán general Cortés, el oficiante añadió “et ducem exercitus nostri”. Salmerón uno de los oidores, protestó y denunció el caso al Consejo de Indias”. (Salvador de Madariaga, p. 536). 303 ESTUDIO II-II-5Tesis “Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo, todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz del Salvador”. La conversión de un catedrático de Filosofía. ”La Razón, 22, X, 03”. “Vicente González Pérez, catedrático emérito, enseñaba filosofía y psicología en Guernica, Vizcaya, mientras estaba inmerso en el intelectualismo y en una vida sin frenos morales. Alejado de Dios, iba a Misa sólo por acompañar a su esposa. “Tenía una formación religiosa pero perdí la fe en la universidad”, explica refiriéndose a sus estudios de Pedagogía, Psicología y Filosofía en la Complutense. Y continúa diciendo que “el ambiente, salir, las fiestas. Yo perdí la moral y al perder la moral se pierde la fe. Siempre es así, primero te dejas llevar, como yo a los 23 años, de mis apetitos, de mis instintos y entonces, como no puedes controlarlos, pierdes la fe. Cuando ya has perdido la moral y vives libertinamente, dejándote llevar de todas tus pasiones, entonces ya no te interesa que Dios exista para que no te reproche nada; entonces caes en el agnosticismo o en ateismo. Porque cuando no se es capaz de vivir como se piensa, como se cree, se termina justificando cómo vives. Eso es lo que me pasó a mí”, confiesa el ex catedrático. Y cuenta cómo fue “En el País Vasco me esperaba Dios a mis 40 años. Allí comenzó mi conversión. Seguí preparando la cátedra de Filosofía. Un día, estaba con un libro del filósofo francés que tanto me encanta, Henry Bergson, y leo esta frase: ”vosotros los españoles tenéis en la mística la más alta filosofía, vuestros grandes místicos, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz han conseguido de un salto lo que nosotros los filósofos no somos capaces de conseguir”. 304 “Me quedé helado, abrí de par en par los ojos. Pero cómo es posible. ¿Es que los filósofos y los místicos buscan lo mismo? Yo -que tenía una gran admiración por Henry Bergson- me sorprendió saber que él admiraba los místicos. Entonces me fui derecho a Teresa de Jesús y empecé a leer su autobiografía. Me pasó algo similar a lo que le pasó a Edith Stein, disípula de Husserl”. “La empecé a leer y leer. Lloraba y lloraba y cuando llegué al capítulo noveno, el capítulo de la conversión, pues me pasó algo similar a lo que le pasó a Santa Teresa: Veía que ahí estaba el camino de la verdad. Seguí leyendo y comprobando la cantidad de experiencias a lo largo de su encuentro con Dios y te va retando constantemente –como verá quien lo hubiere probado- o sea que ella te dice “y si no me crees, practícalo, experiméntalo”. “Aquella lectura me hizo un inmenso bien. Entonces comenzó un camino de desprendimiento y dejé la afanosa búsqueda del placer”. ”Nos podemos encontrar con Dios en el camino estrecho”, asevera. Y concluye con las palabras de Jesucristo: ”Arcta est vía quae ducit ad vitam”, estrecha es la vía que conduce a la vida. 305 LITERATURA II-II-6Coro.- “Pero es con ánimo benevolente, como una madre leal, como te digo que no engendres desgracia sobre desgracia”. Electra.- “¿Y cuál es la medida de la maldad? ¡Ea¡ dilo. ¿Cómo puede ser bueno despreocuparse de los que han muerto? ¿En qué hombre se ha engendrado esta idea? ¡Ojalá no sea yo estimada entre éstos, ni habite con ellos satisfecha si estoy en la verdad, dejando de lanzar al aire agudos lamentos que dan honra a mi padre¡”. (Sófocles: Electra, v. 225- 250). 306 ESCATOLOGÍA II-II-7La justicia del Reino de Dios en la tierra. “Jesús se contrapone a una justicia que intenta conseguir ella misma el reino de Dios (por medios políticos o morales). A esa justicia hecha a la propia medida le contrapone Jesús una redención que es totalmente regalo y ante la cual el hombre no tiene que hacer sino recibir (cf Mat 21, 1-16; Lc 18, 19-14; 17, 7-10; 15, 11-32; 15, 1-10; 7, 36-50; Mc 4,26-29). Pero tendremos que mantener igualmente que el reino de Dios se expresa en categorías morales (cf Mt 19,16; 19,17; 7,21-33;25,31-40). “El contexto a que nos venimos refiriendo aparece algo cambiado y, al mismo tiempo, profundizado en las bienaventuranzas del sermón de la montaña. En él desempeñan también un papel definitivo categorías morales, puesto que los pobres, los últimos, los titulares del reino y, por tanto, los primeros, son presentados concretamente como los misericordiosos, los que tienen hambre de justicia, como los que ejercitan la caridad, son limpios de corazón, pacificadores y se exponen a la persecución por causa de la justicia. Aquí la gracia aparece como el cambio que introduce Dios en el orden desordenado de este mundo, como la subversión del mundo por Dios, subversión que abarca a los que ya estaban convertidos y contrapuestos al mundo. Aquí la moral se toma como la locura de hacerse pobre, el salirse de las reglas de rendimiento del mundo, el encaminarse a la pobreza de Dios, abriéndose así para la riqueza que Él da. Con estas contraposiciones se relacionan otra serie de cosas características para el reino de Dios en la predicación de Jesús: este reino aparece bajo el signo de la alegría, de los festivo y de lo bello y también bajo las imágenes de la impotencia (por una parte, las parábolas de boda y banquete; por otra, parábolas de pobreza: mostaza, levadura, red llena de peces buenos y malos, campo de trigo y cizaña). Esta paradoja es lo qué más excluye cualquier explicación escatológica a corto plazo. Con esta paradoja Jesús se sale tanto del esquema apocalíptico como del rabínico. Su nueva imagen del 307 reino es la victoria de Dios en la figura de lo falto de aparatosidad, en la pasión”. “Todo esto nos lleva con lógica implacable al punto de partida, al tipo de Jonás. Jesús no anunció ninguna cristología explícita. Pero las líneas de su predicación están remitiendo a Él como el signo escatológico de Dios, están apuntando a su suerte como el “ahora” de Dios. La persona misma de Jesús se encuentra en el fondo de lo que dice sobre el reino de Dios. Lc 17, 20s es un texto para el que no hay una exégesis segura, pero que a la vista de la conciencia que de Sí tenia Jesús, conciencia que se ve por todas partes, se puede considerar como un buen indicio del sentido a que se encamina todo”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p 42-4). 308 ESCATOLOGÍA II-II-7Parusía eucarística “El entrelazado del ahora y el luego, entrelazado que representa lo peculiar de la actualidad de lo cristiano y de su tendencia hacia lo futuro. El derrocamiento de los elementos del mundo, el apagarse del sol, la luna y las estrellas, es algo que ya ha ocurrido (Gá 4,3; Col 2,8) y, sin embargo, todavía tendrá que venir; la trompeta de la palabra convoca ya desde ahora a los hombres, pero se trata de algo que todavía tendrá que hacer. Cada eucaristía es parusía, venida del Señor, y cada eucaristía es, con todo, preponderantemente tensión del anhelo de que revele su oculto resplandor. La profundización de la idea de la parusía, tal y como se realiza en el cuarto Evangelio, no es algo totalmente distinto y nuevo respecto de los sinópticos. Lo que en el cuarto Evangelio ocurre es que esa profundización manifiesta de una manera más clara su peculiar relación con el tiempo del mundo, relación que se manifiesta sólo en los comienzos”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 190). 309 ESCATOLOGÍA II-II-7Sin autoridad divina no hay concepto firme de inmortalidad “La inmortalidad no es jamás un aserto puramente filosófico. En realidad, sólo se pudo llegar a afirmar aquélla donde, al mismo tiempo, entraba en juego una tradición religiosa con toda su autoridad, siendo reconocida y luego, explicada intelectualmente. El aserto de la inmortalidad se encuentra también en Platón en un contexto religioso”. “Platón reconoció conscientemente el misterio como misterio. Lo hizo fructífero en sus consecuencias antropológicas, pero lo respetó como enunciado echando mano de parábolas,... sin que puedan traducirse en sentencias filosóficas”. Nadamos en manos ajenas. Así, humildísima y risueñamente lo confiesa Platón: “Cierto que no honra a un hombre el pensar que todo ocurre precisamente como yo lo he expuesto; pero me parece que está bien y merece la pena decir que esto o cosa parecida es lo que tiene que pasar con nuestras almas y sus moradas... Porque es un bello riesgo y hay que, digámoslo así, fascinarse con tales cosas” (Fedón 114b). (Josef Ratzinger: Escatología, Herder, 1992, p. 138) 310 MAGISTERIO II-III-1Los santos y los cristianos ”Tertio Millenio Ineunte” y los santos en la Iglesia. N.7-8. “La viva conciencia penitencial no nos ha impedido dar gloria al Señor por todo lo que ha obrado a lo largo de los siglos y especialmente en el siglo que hemos dejado atrás concediendo a su Iglesia una gran multitud de santos y de mártires. Para algunos de ellos el Año jubilar ha sido también el año de su beatificación o canonización. Respecto a los Pontífices bien conocidos en la historia o a humildes figuras de laicos y religiosos de un continente a otro del mundo la santidad se ha manifestado más que nunca como una dimensión que expresa mejor el misterio de la Iglesia. Mensaje elocuente que no necesita palabras, la santidad representa al vivo el rostro de Cristo”. “Mucho se ha trabajado también para recoger las memorias preciosas de los Testigos de la fe en el siglo XX. Los hemos conmemorado el 7 de mayo de 2000 junto con representantes de otras Iglesias y Comunidades eclesiales en el sugestivo marco del Coliseo, símbolo de las antiguas persecuciones. Es una herencia que no se debe perder y que se ha de trasmitir para un perenne deber de gratitud y un renovado propósito de imitación”. “Siguiendo las huellas de los Santos se han acercado aquí a Roma ante las tumbas de los Apóstoles innumerables hijos de la Iglesia deseosos de profesar la propia fe, confesar los propios pecados y recibir la misericordia que salva. Mi mirada en este año ha quedado impresionada no sólo por las multitudes que han llenado la Plaza de san Pedro durante muchas celebraciones. Frecuentemente me he parado a mirar las largas filas de peregrinos en espera paciente de cruzar la Puerta Santa. En cada uno de ellos trataba de imaginar la historia de su vida, llena de alegrías, ansias y dolores; una historia de encuentro con Cristo y que en el diálogo con Él reemprendía su camino de esperanza”. “Observando también el continuo fluir de los grupos, los veía como una imagen plástica de la Iglesia peregrina, la Iglesia que está como dice San Agustín “entre las persecuciones del mundo y los consuelos de 311 Dios”. Nosotros sólo podemos observar el aspecto más externo de este acontecimiento singular. ¿Quién puede valorar las maravillas de la gracia que se han dado en los corazones? Conviene callar y adorar confiando humildemente en la acción misteriosa de Dios y cantar su amor infinito: ”Misericordias Domini in aeternum cantabo”. 312 HAGIOGRAFÍA II-III-2La conversión de un pecador. La fuerza de Dios en san Francisco de Asís ante un pecador empedernido. Florecillas, c. 25. “El verdadero discípulo de Cristo viviendo en esta vida miserable procuraba con todas sus fuerzas seguir a Jesucristo perfecto Maestro. De donde resultaba que muchas veces por Divina Providencia a quién Él sanaba de cuerpo, Dios los sanaba el alma al mismo tiempo como se refiere de Cristo”. “Por lo cual no solamente servía cuidadosamente a los leprosos por amor de Cristo, el cual quiso por nuestro amor ser reputado como leproso. Sucedió cierta vez, en un lugar cercano adonde vivía san Francisco que los frailes cuidaban un hospital de leprosos y enfermos y había en este hospital un leproso tan impaciente, tan desesperado y tan protervo que todos creían y así era de verdad que se hallaba poseído del demonio porque maltrataba de palabra y de obra a los que le servían y lo que es pero, tan impíamente blasfemaba de Cristo bendito y de su Santísima Madre la Virgen María; que no se hallaba quien pudiese o le quisiera servir. Porque si bien los insultos y villanías propias las soportaban los frailes pacientemente para aumentar el mérito de la paciencia, no sucedía lo mismo con las blasfemias que decía contra Cristo o su Madre las cuales en conciencia no creían deber soportar. Y por esto decidieron desentenderse del referido leproso. No lo quisieron hacer sin decírselo antes a san Francisco que vivía entonces en un lugar inmediato. Se lo refirieron en efecto y san Francisco se fue enseguida a ver al pérfido leproso y al estar en su presencia le saludó diciendo: “Dios te dé su paz, hermano carísimo”. Y el leproso le contestó: ¿Qué paz puedo esperar de Dios que me ha quitado toda paz y todo bien y me ha dado tantas y tan repugnantes heridas?” F.-“Debes, hijo, tener paciencia porque las enfermedades del cuerpo las da Dios en el mundo para la salud del alma y sirven de gran mérito cuando se sufren con paciencia”. 313 E.- ¿Y cómo puedo yo llevar con paciencia la pena continua que de noche y día me atormenta? Y no solamente por la enfermedad mía sino también por el mal que me causan los frailes que tú me diste para que me sirviesen, pues no cumplen con su deber”. “Entonces san Francisco conociendo por revelación que este leproso estaba poseído por el espíritu del maligno, se fue y puso en oración rogando a Dios devotamente por él. Hecha la oración, volvió por él y le dijo: F.-Hijo: quiero yo ser quien te sirva, ya que no estás contento de los demás”. E.-Me agrada –dijo el enfermo- pero ¿qué me podrás hacer tú que los demás no hayan hecho?” F.-Haré lo que tú quieres. E.-Quiero que me labes todo el cuerpo, porque yo sufro tanto, que a mí mismo no me puedo soportar. Entonces hizo san Francisco que calentasen agua con muchas hierbas odoríferas y comenzó a lavarlo con su mano mientras otro fraile le echaba agua; y por divino milagro, donde san Francisco tocaba con su santa mano desaparecía la lepra y renacía la carne perfectamente sana, y según iba sanando la carne comenzó a sanar el alma. Y al verse curar el leproso comenzó a sentir gran compunción y arrepentimiento de sus pecados y a llorar amargamente de modo que mientras el cuerpo se limpiaba por fuera, por dentro se limpiaba del pecado por la contrición y lágrimas de sus faltas”. E.-“Hay de mí que he merecido el Infierno por las villanías e injurias que he hecho y dicho a los frailes y por la impaciencia y blasfemias que he cometido contra Dios”. “Y así permaneció en amargo llanto de sus pecados invocando la misericordia de Dios y confesando enteramente al sacerdote sus culpas. Y san Francisco viendo tan expreso milagro que Dios había obrado por su mano le dio gracias y se fue de allí a un país muy remoto porque por humildad quería huir de toda gloria y enderezar todas sus obras a la honra y gloria de Dios y no a la propia”. “Después que -por misericordia de Dios- el referido leproso sanó del cuerpo y del alma. Y cuando hubo hecho quince días de penitencia volvió a enfermar y, fortalecido con los Divinos sacramentos, murió 314 santamente, y su alma voló al paraíso, se apareció a san Francisco en ocasión que se hallaba orando y diciéndole: E.-¿Me reconoces? F.-¿Quién eres? E.-Soy el leproso a quien Cristo bendito sanó por tus méritos y hoy he sido conducido a la vida eterna, por lo cual doy gracias a Dios y a ti. Benditos sean, tu alma y tu cuerpo. Y benditas sean tus palabras y tus obras. Porque por ti muchas almas se salvarán en el mundo. Y has de saber que no pasa día sin que los santos ángeles y demás santos del Cielo den gracias a dios por los frutos que tú y tu orden alcanzáis en diversas partes del mundo. Aliméntate pues y de gracias a Dios y quédate con su bendición”. “Dichas estas palabras el alma del leproso voló al Cielo quedando san Francisco muy consolado. A gloria de Cristo”. 315 HISTORIA II-III-3Purificación justicia y corrupción ante la Por el año 1530, mientras se espera una nueva audiencia que en agosto había partido de Sevilla, siguen lloviendo contrapuestas denuncias al Consejo de Indias. “Seguían lloviendo quejas contra Guzmán, en particular sobre el tráfico desvergonzado de esclavos que había organizado en Pánuco, donde tenía diecisiete navíos cargados de esclavos para la exportación. El Consejo de Indias no sabía qué creer ni a quién creer, pues mientras los obispos y frailes se alzaban indignados contra la conducta brutal de Guzmán y los suyos, Guzmán contraatacaba acusando a frailes y obispos de ambición y deslealtad a la Corona. La opinión entre los pobladores y conquistadores era hostil al fraile, porque siempre tomaban el partido de los indios”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, Austral, pág. 533). 316 ESTUDIO II-III-4La responsabilidad “¿Qué nación o qué personas le asignaron a Singapur, a partir de 1959 el papel de emporio económico asiático especializado en alta tecnología de bienes y servicios? O qué –por la otra punta- taimado grupo de naciones condujo a Nigeria y Venezuela, dos países dotados de inmensos recursos naturales? Sin embargo, ¿qué mano extraña y bondadosa colocó a los argentinos del primer cuarto del sigo XX entre los más prósperos ciudadanos del planeta?” (Manual del perfecto idiota). 317 ESCATOLOGÍA II-III-5La cerrazón. En Gn 3, 3 se entremezclan pecado y muerte. Si es esencialmente una capacidad apropiada para ser en Dios, si no la abre, sino que se hace dios de sí mismo, fracasa. “Pero el hombre no puede menos de fracasar en el intento de alcanzar a pulso la eternidad. Porque lo que le queda, no es él mismo, por muchas vueltas que se le dé. Él se despeña en el no-ser, entregando su vida al no-ser, a la muerte: éste es el contenido de la amenaza de Gén 3, 3, donde se entrelazan pecado y muerte. Lo que ese lugar quiere decir es: una existencia en la que el hombre se quiere hacer Dios, en la que quiere ser autónomo, independiente, ser él mismo solamente, “como un Dios”, se convierte en una existencia como la que se daba en el sheol, un ser en un no-ser, una vida de sombra, que se queda fuera de la verdadera vida”. “Pero esto no significa que el hombre pueda invalidaR o suprimir la creación de Dios. El resultado no es la pura nada. El hombre, como cualquier creatura, o puede menos de moverse dentro de la creación, ni la que puede hacer ni jamás conseguirá hundirla en la pura nada. Así que lo que consigue con su comportamiento no es la invalidación del ser, sino la existencia en contradicción consigo mismo, una posibilidad negadora de sí misma: sheol. La radical referencia dirigida a la verdad, a Dios, que excluye el no ser, sigue en pie, aunque sea como negada u olvidada”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 148-9). 318 INDIVIDUO IIIEsquema textual Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación” -b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” 1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él” -b.-“Seremos semejantes a Él” Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa” -b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo” 319 CATECISMO III-1Resurrección “La resurrección de todos los muertos precederá al juicio final. “Los que hayan hecho el bien resucitarán par la vida y los que hayan hecho el mal... para la condenación”, (Jn 5). (nº 1038). Parusía “Cristo vendrá en su gloria, serán congregadas las naciones, separará a los unos de los otros, derecha e izquierda. Irán al castigo eterno y los justos a una vida eterna” cfr Mt 25. (nº 1038). Juicio “Frente a Cristo aparecerá la verdad de la relación de cada hombre con Dios. Revelará hasta sus últimas consecuencias lo hecho o dejado de hacer. Dios no se callará”. (nº 1039). “Sólo Dios conoce el día y la hora.... aparecerá el sentido definitivo sobre toda la historia. Dios triunfa de todas las injusticias”. (nº 1040). “Llama a la conversión, al santo temor de Dios: vendrá para ser glorificado en sus santos y admirado en todos los que hayan creído” (2 Ts 1, 10). (nº 1041). 320 ESCRITURA III-2¡Amor y sabiduría! “La sabiduría alcanza con vigor de extremo a extremo y gobierna el universo con acierto. La quise y la rondé desde muchacho y la pretendí como esposa enamorado de su hermosura. Su unión con Dios realza su nobleza siendo dueño de todo quien la ama; es confidente del saber divino y selecciona sus obras”. (Sb 8). PADRES “Conozca-Te a Ti Conocedor mío, conozca-Te a Ti como Tú me conoces. Fuerza de mi alma, entra en ella y ajústala a Ti para que la tengas y poseas “sin mancha ni arruga”. Esta es mi esperanza por eso hablo; y en esta esperanza me gozo cuando rectamente me gozo. Las demás cosas de esta vida tanto menos se han de llorar cuanto más se las llora y tanto más se han de deplorar, cuanto menos se las deplora”. (San AgustínCCL, 27, 155). ASCÉTICA Mark Twain: El arbol de Comremy. En “Juana de Arco”. “Mas qué ha conservado tus hojas tan verdes, árbol de las hadas de Bourlemont: las lágrimas de los niños, ellos venían con sus penas, y tú consolabas y animabas sus dolidos corazones y recogías una lágrima para regar cada una de sus hojas”. Se trata de un árbol bajo el que jugaban y se aparecía a todos los que iban a morir y estaban en gracia adelantándoles la paz eterna. 321 HAGIOGRAFÍA III-3El camino de la esperanza que il “Poverrello” le marca a fray Ángel. Fiorely, c.26. El camino de fray Ángel. Deja su vida regalada, se hace franciscano, afrenta a los ladrones que le piden, san Franciso le corrige y le manda a darles limosna y pedirles perdón y reconvenirles. Al pasar Francisco por el Castillo de Monte Casale se le acercó un joven muy amable y delicado y le dijo: “Padre, quisiera con toda mi alma ser contado en el número de tus frailes. Eres joven delicado y noble –le responde-; acaso no podrás resistir nuestra austeridad y pobreza”. “¿Por ventura –le dice- no sois vosotros hombres como yo? Pues así como vosotros resistís la penitencia, podré yo con la gracia de Dios”. “Contentó mucho a san Francisco aquella respuesta por lo cual bendiciéndole inmediatamente le recibió en la Orden dándole el nombre de fray Ángel; y se condujo este joven con tanta prudencia que de allí a poco tiempo le nombró guardián del referido lugar de Monte Casale”. “Por aquel tiempo merodeaban por aquella comarca tres famosos ladrones que eran terror de todas las gentes por los muchos daños que causaban. Los tales, ladrones, vinieron un día al dicho convento de los frailes y pidieron a fray Ángel que les diese de comer y el guardián les contestó de este modo reprendiéndoles ásperamente”. -“Vosotros, ladrones y crueles homicidas que no os avergonzáis de robar el trabajo de los demás, cómo sois tan presuntuosos y desvergonzados que queréis comer la limosna enviada para sustento de los siervos de Dios? Sois indignos de que la tierra os sustente porque no tenéis respeto alguno ni a los hombres ni a Dios que os ha criado; idos por do vinisteis y no volváis a presentaros jamás”. “Al oír esto los ladrones, muy turbados, se fueron llenos de ira”. 322 Volvió Francisco con un talego de pan y una vasija de vino que él y su compañero habían mendigado. Le narran lo sucedido. “San Francisco le reprendió severamente diciéndole que se había portado con mucha crueldad porque los pecadores mejor se convierten a Dios con dulzura que con ásperas reprensiones”. -“Por esto nuestro Divino Maestro Jesucristo, cuyo Evangelio nos hemos propuesto observar, dice que no tiene necesidad de médico el que está sano sino el enfermo, que él no había venido a llamar a los justos sino a los pecadores a penitencia; por eso muchas veces comía con ellos”. “Habiendo tú obrado contra la caridad y con el Santo Evangelio de Cristo, te mando por santa obediencia que inmediatamente tomes este talego de pan que yo he mendigado y esta vasija de vino y vayas solícitamente en busca de los ladrones por montes y valles hasta que los encuentres y les ofrezcas todo este pan y vino de mi parte; y después te arrodillarás delante de ellos y humildemente les confesarás tu crueldad y tu culpa, y les rogarás de mi parte que no hagan daño sino que teman a Dios y no Le ofendan nunca; y si ellos hacen esto, yo les prometo proveerles en sus necesidades y darles continuamente de comer y beber; y cuando hayas dicho esto, vuelve aquí humildemente”. Se fue al tiempo que encomendaba a Dios la conversión de los tales. ”Dio con los ladrones el obediente guardián y les presentó el pan y el vino y ejecutó al pie de la letra todo cuanto san Francisco le habían mandado. Y como agradase a Dios esta obra, sucedió que comiendo los ladrones la limosna de san Francisco comenzaron a decirse uno a otro”. -“¡Ay de nosotros miserables desventurados, qué penas tan terribles nos esperan en el Infierno¡ Porque solamente robamos al prójimo y le golpeamos y herimos, sino que también lo matamos y después de tantos males y de cosas tan depravadas como hacemos, no sentimos ningún remordimiento de conciencia ni temor de Dios; en cambio este santo fraile que ha venido a buscarnos sólo por las tan pocas palabras que tan justamente dijo sobre nuestra malicia, se ha postrado humildemente para confesar su culpa y además de traernos el pan y el vino, nos hace una promesa generosa su santo padre. Verdaderamente estos frailes son santos de Dios, 323 acreedores al Paraíso celestial y nosotros somos hijos de eterna perdición y merecemos las penas del Infierno y cada día aumentamos con nuestros pecados nuestra desgracia. ¿Quién sabe si por los muchos pecados que hemos cometido podremos hallar la misericordia de Dios?” “Estas y semejantes palabras dijo uno de ellos y los otros dos dijeron a su vez: -“Ciertamente que ha dicho la verdad; pero ¿qué vamos a hacer? -“Vayamos –dijo el otro- a san Francisco y si él nos da la esperanza de que podemos hallar misericordia de Dios en nuestros pecados, hagamos lo que él nos mande para librar nuestras almas de las penas del Infierno”. “Agradó este consejo a sus camaradas y puestos de acuerdo los tres, se fueron a ver a san Francisco y le dijeron: -“Padre: nosotros por los muchos pecados que hemos cometido, no esperamos poder alcanzar la misericordia de Dios; pero si tú nos das alguna esperanza de que Él nos recibirá en su gracia estamos dispuestos a ejecutar lo que tú nos digas y a hacer penitencia contigo”. “Entonces san Francisco acogiéndoles caritativa y benignamente, los animó con muchos ejemplos y les demostró que siendo infinita la misericordia de Dios, podían estar seguros de alcanzarla porque aun teniendo infinitos pecados, todavía es mayor su misericordia; pues según el Evangelio y el apóstol san Pablo Cristo bendito vino a este mundo para redimir a los pecadores. Con estas palabras y otras exhortaciones semejantes los tres referidos ladrones renunciaron al demonio y a sus obras y san Francisco les recibió en la Orden y comenzaron a hacer grandísima Penitencia. Dos de ellos vivieron poco después de su conversión y se fueron al Paraíso. Sobrevivió el tercero y reprendiéndose de sus pecados se dio a hacer tal penitencia que por quince años continuos además de Cuaresma común que hacía con los demás frailes, tres días a la semana ayunaba a pan y agua, iba siempre descalzo, sólo ponía una túnica sobre sus carnes y no dormía después de Maitines”. Este fraile tuvo un sueño múltiple signo patente de los peligros del paso por la vida terrenal: La sima de los derrumbes y quebrantos 324 “Fue arrebatado y conducido en espíritu a la cumbre de un monte altísimo desde el cual se descubría un profundo despeñadero lleno de piedras derrumbadas y de árboles rotos que brotaban entre ellas por lo que ofrecía la sima un aspecto espantoso. El ángel lo empujó por aquel despeñadero de escollo en escollo y de piedra en piedra y llegó al fondo de la sima dislocado y maltrecho”. La llanura de ortigas y zarzas “Después le enseñó una gran llanura llena de piedras agudas y cortantes y de ortigas y de zarzas y le dijo que por toda aquella llanura debía correr pasando con los pies desnudos de un extremo a otro hasta llegar a un horno ardiendo que había al fin y en el cual debía penetrar”. Y recorrió la llanura con gran angustia. ¡El camino del pecado destroza el alma! En el horno encendido “Había alrededor del horno muchos demonios con horcas de hierro en la mano, con las cuales, al verle vacilar, lo arrojaron dentro de un golpe. Hallándose ya en medio del horno comenzó a mirar a todos lados y vio a uno que había sido compadre suyo el cual ardía por los cuatro costados”. Y más adelante estaba su mujer quien le dijo la causa de haber llegado allí. ”En tiempo de hambre que san Francisco anunció con anticipación, mi marido y yo robábamos el trigo y la cebada que vendíamos a medida y por eso ardo yo ahora metida en esta medida” de granos de fuego. La vida como oportunidad En la mitad se agarra a él y ora: empiezan a nacerle alas. Pero antes de que crezcan echa a volar y se cae. Ora de nuevo y lo mismo. Después vuelve a orar y espera bastante hasta que las alas de la santidad son fuertes. Y sólo entonces puede pasar el punto y pasa a la eternidad. Vino san Francisco a buscarle: ”Dejadle entrar porque es uno de mis frailes. Y tan pronto como hubo entrado sintió tanta consolación y tanto dulzura que muy pronto olvidó las tribulaciones que había pasado como si no hubiera sido. Entonces san Francisco conduciéndole dentro le enseñó cosas maravillosas y después le dijo: Hijo te conviene volver al mundo y 325 estar allí siete días en los cuales te prepararás diligentemente y con gran devoción para la muerte; porque pasado este tiempo yo iré por ti y vendrás a este lugar bienaventurado”. 326 HISTORIA III-4Dios en Cortés y en Montezumac. En el día 9 de noviembre de 1519. “Ni el Emperador mejicano ni el capitán español podían darse cuenta entonces de que estaban debatiendo desde dos períodos diferentes, como quien dice haciendo esgrima en dos diferentes pisos del Círculo de Esgrimidores. Para Cortés Dios era la luz que todo lo revela, el creador único, alfa y omega de todas las cosas, rodeado de los hermosos misterios de la Trinidad, de la Encarnación y de la Virginidad como el sol se rodea de nubes no para lucir menos sino para lucir más y con mayor majestad. Para Monteczuma los dioses eran espíritus del pasado y de la naturaleza, algo como lo eran para griegos y romanos, dos hombres ante una vida invisible pero omnipresente moviéndose por encima y no muy lejos del pueblo que los soñaba. La religión siempre anhelante y abierta a todos del cristiano era tan incomprensible para la religión cerrada del azteca como el mar infinito lo hubiera sido para los dos lagos recluidos en la altiplanicie de Méjico”. Pero a pesar de todos los dos se logran entender en la humildad. El Emperador se dirige a Cortés. “Malinche, bien sé que te han dicho esos de Táscala con quien tanta amistad habéis tomado que yo que soy como dios e teul e que cuanto hay en mis casas es todo oro e plata y piedras ricas. Bien tengo conocido que como sois entendidos- que no lo creeríades y lo terníades por burla. Las casas ya las veis que son de piedra y cal y tierra”. Entonces alzó las vestiduras y mostró el cuerpo diciendo: ”Veisme aquí que soy de carne y hueso como vos y coma cada uno que soy mortal y palpable”, y al decir esto se asía con sus manos de los brazos y del cuerpo. ”Ved cómo os han mentido. Verdad es que yo tengo algunas cosas de oro que me han quedado de mis abuelos mas no las locuras e mentiras que de mí os han dicho. Ansí que también lo ternéis por burla como yo tengo de vuestros truenos y relámpagos”. También riendo le respondió Cortés: ”Enemigos siempre dicen cosas malas e sin verdad de los que quieren mal. Bien he conocido que otro señor más magnífico no lo espero ver en estas partes. No sin causa es tan 327 nombrado delante de nuestro Emperador que es aquel quien vuestro pueblo espera”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, p. 280). 328 ESTUDIOS III-5Platón narra una pregunta de Sócrates sobre la fortuna. Trata de la paz con que muere el justo y la bondad de los bienes en manos sensatas. Platón: República, I, Diálogos. “Debes saber, Sócrates, que en aquellos momentos en que se avecina el pensamiento de que va a morir, a uno le entra miedo y preocupación por cosas que antes no tenía en mente. Así pues los mitos que se narran acerca de los que van al Hades, en el sentido de que allí debe expiar su culpa el que ha sido injusto aquí, antes movían a risa, pero entonces atormentan al alma con el temor de que sean ciertos. Y uno mismo, sea por la debilidad provocada por la vejez, o bien por hallarse próximo al Hades, percibe mejor los mitos. En esos momentos uno se llena de temores y desconfianzas y se aboca a reflexionar y examinar si ha cometido alguna injusticia contra alguien. Así el que descubre en sí mismo muchos actos injustos frecuentemente se despierta de los sueños asustado como los niños y vive en una desdichada expectativa. En cambio al que sabe que no ha hecho nada injusto le acompaña siempre una agradable esperanza, una buena nodriza de la vejez, como dice Píndaro. Pues en efecto, Sócrates, bellamente ha dicho éste que aquel que ha pasado la vida justa y piadosamente, “lo acompaña, alimentando su corazón, una buena esperanza, nodriza de la vejez, la cual mejor guía el versátil juicio de los mortales”, Pindaro, fr. 214. “Algo admirablemente bien dicho. Es en este respecto que considero de mucho valor como la posesión de las riquezas y que no podrá cualquier hombre sino para el sensato. En efecto, la posesión de riquezas contribuye en gran parte a no engañar ni mentir involuntariamente, así como a no adeudar sacrificios a un dios o dinero a un hombre, y por consiguiente a no marcharse con temores hacia el Hades. Las riquezas por supuesto, tienen muchas otras ventajas; pero comparando unas con otras, Sócrates, no consideraría a las mencionadas como las de menos importancia para que la riqueza sea de máxima utilidad a un hombre inteligente”. 329 ESCATOLOGÍA III-6La concreción de la escatología intermedia en el siglo XIII y XIV. “Los textos de los siglos XIII y XIV significan en esta perspectiva, que la vinculación hasta ahora indeterminada entre los enunciados judíos de la época intertestamentaria y la profesión en Cristo llega a adquirir una forma totalmente clara. Ahora sigue manteniéndose una forma de “situación intermedia”: el purgatorio, que, una vez marginadas fundamentalmente las ideas del “sheol”, aparece como una realidad teológicamente clara, definiéndose con el concepto de “purificación”. Como todo esto ocurrió tras la separación de las Iglesias orientales, se explica también que ya no se llegara a una idea común entre oriente y occidente. Se prescinde de los lugares en que hasta ahora se pensaba que aguardaban los justos y los pecadores, sustituyéndolos a la luz de la cristología de la ascensión, por situaciones provisoriamente definitiva: el infierno, que padecen los condenados desde su muerte, lo mismo que los justos se les abre el cielo a partir de ésta (D 531 –DS 1002). Es cierto que la idea de provisionalidad pierde importancia por el carácter de definitivo que se contiene en la “ascensión de Cristo”, pero no se prescinde totalmente de aquella provisionalidad: Según la “Benedictus Deus” sigue en pie lo provisional, en cuanto que todavía no ha llegado la resumptio corporum –la reunión con el cuerpo- ni el juicio universal. Por supuesto que no se dice qué significa en estas condiciones esa provisionalidad”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5, III). 330 CATECISMO III-I-1El plan justificador del amor divino en el “Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica”. La Justificación. N. 422. “La obra más excelente del amor de Dios. Borra nuestros pecados y nos hace justos y santos en todo nuestro ser por medio ((en)) del Bautismo”. Oferta que depende de la colaboración humana: ”la fe en Cristo y la colaboración con la gracia del Espíritu Santo”. El modo de justificación es la gracia N. 423. “Nos hace partícipes de la vida trinitaria, nos hace capaces de obrar por amor a Él, nos santifica y nos diviniza”. 331 ASCÉTICA III-I-2“Muy pronto vendrá tu fin en este mundo. Mira por tu parte en qué estado te encuentras; porque hoy existe el hombre y mañana ya no aparece. Y cuando se le quita de enfrente también pronto se va de la mente”. (Kempis). ESCRITURA “Gracias a ella alcanzaré la inmortalidad y legaré a la posteridad un recuerdo imperecedero. Gobernaré pueblos, someteré naciones; soberanos temibles se asustarán al oír mi nombre; con el pueblo me mostraré bueno, y en la guerra, valeroso ((la cruz)). Al volver a casa descansaré a su lado pues su trato no desazona, su intimidad no deprime, sino que regocija y alegra”. (Sb 8). PADRES La fe es lo mismo que el Evangelio, y éste que el Padrenuestro. Epístola a Proba, CSEL, 44, 63. “Todas las palabras que podamos decir bien sea antes de la oración para excitar nuestro amor y para adquirir conciencia clara de lo que vamos a pedir, no dicen otra cosa que lo que ya contiene la oración dominical”. “Y quien en la oración dice algo que no pueda referirse a esta oración evangélica ora ilícitamente, carnalmente pues a los renacidos en el Espíritu solamente les conviene orar con una oración espiritual”. 332 HAGIOGRAFÍA III-I-3El rapto en la Misa. Dice es sensato pasar cualquier cosa con tal de ganar la bienaventuranza. “Estando cierta vez fray Junípero oyendo Misa con muchísima devoción por maravillosa elevación de la mente fue arrobado durante largo espacio de tiempo y dejándolo solo allí lejos de donde estaban los frailes cuando volvió a recobrar los sentidos comenzó a exclamar fervorosamente: “Oh hermanos míos, quién tan noble en este mundo que no llevaría de buen grado por toda la ciudad una carga de estiércol si le dieran un bolsillo lleno de oro. ¡Ay de mí¡ ¿Por qué no hemos de pasar un poquito de vergüenza para ganar las bienaventuranza del Cielo? En alabanza de Jesucristo y del pobrecillo Francisco. Amén. 333 HISTORIA III-I-4La necesidad de la conversión Hernán Cortés explica el 9 de noviembre de 1519 la necesidad de que se haga cristiano. Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, p. 279. “Apunta Bernal Díaz que al llegar aquí Cortés rogó al Emperador le estuviese muy atento y pasó entonces a explicarle, ”muy bien dado a entender –comenta el soldado- la creación del mundo e cómo todos somos hermanos, hijos de un padre e de una madre que se decían Adán y Eva; e como tal hermano nuestro Emperador doliéndose de la perdición de las ánimas que son muchas las que aquellos ídolos llevan al infierno donde arden a vivas llamas, nos envió para questo que había oído lo remedie (¡qué mentira en plena homilía¡) y no adorar aquellos ídolos ni les sacrifiquen más indios ni indias pues todos somos hermanos ni consienta sodomías ni robos y más les dijo, quel tiempo andando enviaría nuestro Rey y Señor unos hombres que entre nosotros viven muy santamente, mejores que nosotros (¡qué humildad en medio de su triunfo¡) para que se lo den a entender”. “Al llegar aquí Cortés volviéndose a sus compañeros, al ver que Moteczuma parecía querer responderle, dijo: ”con esto cumplimos por ser el primer toque”. Así revelaba lo serio de su preocupación de considerar siempre como su primer deber el plantear el problema de la fe. El Emperador que le había escuchado en silencio contestó: ”Señor Melinche, muy bien tengo entendido vuestras pláticas y razonamientos. Antes de agora que a mis criados antes desto les dijisteis en el arenal. Eso de tres dioses y de la Cruz y todas las cosas que en los pueblos por donde habéis venido habéis predicado no os hemos respondido a cosa ninguna dellas porque desde ab inicio acá adoramos nuestros dioses y los tenemos por buenos. Ansí deben ser los vuestros o no curéis más al presente de nos hablar dellos”. 334 ESCATOLOGÍA III-I-5Responsabilidad humana divina. Juicio y muerte. y donación “El límite escatológico no se atraviesa sólo en la muerte, sino en el acto de fe. Lo que dijimos a propósito de la teología de la muerte, vuelve a imponerse en relación con la cuestión del juicio. Dijimos que la verdadera línea entre muerte y vida pasa propiamente no por la muerte biológica sino que discurre entre el estar con Áquel que es la vida y entre el aislamiento que se niega a este estar-con. No es necesario que tratemos expresamente de que ese estar-con para áquel que sin culpa suya no pudo encontrarse con la palabra de Cristo, puede consistir sencillamente en la “disponibilidad dispuesta” (Heidegger), en el gesto abierto de la tendencia hacia el que desconoce. En este sentido es el hombre, en definitiva, el que se convierte en juicio para sí mismo: Cristo no impone condena alguna; únicamente el hombre puede poner trabas a la salvación”. “Finalmente, tenemos que recordar que Cristo no se encuentra aislado, pues el sentido todo de su vida terrena consistió en edificarse un cuerpo, en hacerse su plenitud. Su cuerpo Le pertenece. Por eso se da el encuentro con Cristo en el encuentro con los suyos, en el encuentro con su cuerpo. Nuestro destino, nuestra verdad, precisamente entendida teológica y cristológicamente, depende por ello de nuestra relación con su cuerpo y sus miembros sufrientes. En este sentido “juzgan” los “fieles”. Cuando hablamos de la resurrección en el último día vimos ya que desde esta perspectiva se aclara también la relación entre juicio particular y juicio universal: por más que con la muerte se decide la definitiva verdad del hombre, será algo nuevo cuando se haya purgado totalmente toda culpa del mundo y cuando en consecuencia, reciba su puesto en el conjunto de modo definitivo, después de que se hayan agotado y desarrollado todos los efectos de lo que el hombre hizo. De manera que el que el conjunto llegue a la meta no es algo exterior para el individuo, sino que representa una realidad que le afecta y concierne del 335 modo más íntimo”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 193-4). 336 CATECISMO III-II-1La universalidad de la gracia. N. 424. El campo de la gracia es total afecta a todos los momentos de la vida humana y a todas las realidades humanas y de las instituciones: ”gracia habitual, actual, sacramentales, especiales o carismas, y gracias de estado”. Gracia y libertad. N. 425. “Invita”. La eficacia (impropiamente mérito). N. 426, 427. A la unión de “Caridad” que Dios realiza y el hombre recibe corresponde, por voluntad divina, la gloria eterna: ”para alcanzar la gloria eterna”, n.4 27, otras útiles para la santificación. El efecto cumplido es la santidad La unión se puede llamar “amor de caridad”, o “santidad”, o “gracia santificante”. ”Se realiza en la unión íntima con Cristo y en Él con la Santísima Trinidad”. Y por ser absoluta incluye la cruz: ”El camino de santificación del cristiano pasa por la cruz y tendrá su cumplimiento en la resurrección final de los justos”. 337 ASCÉTICA III-II-2“Oh aturdimiento y dureza del corazón humano que solamente considera lo presente sin prever más bien el futuro. En todos tus actos, en todos tus pensamientos debieras conducirte como si hoy mismo hubieras de morir”. (Kempis). ESCRITURA “El Señor probó a sus elegidos como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto; a la hora de la cuenta resplandecerán, porque se apiada de ellos y mira por sus elegidos”. “Los que confían en Él comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado”. (Sb 3). PADRES “Deséemos siempre la vida dichosa y eterna que nos dará nuestro Dios y Señor, y así estaremos siempre orando. En ciertos momentos debemos anonestarnos a nosotros mismos con la oración vocal no fuese el caso que si nuestro deseo empezó a entibiarse llegara a quedar totalmente frío y al no renovar con frecuencia el fervor acabara por extinguirse del todo”. (CSEl, 44, 60). 338 HAGIOGRAFÍA III-II-3Felipe II defiende a Teresa de Ávila que ha solicitado su protección ante ataques injustos y descomedidos. Después el que arzobispo de Sevilla decidiese protegerla y que además fuese absuelta en la misma ciudad del Tribunal de la Inquisición ya no había motivo razonable para ningún tipo de maquinación que no tuviese por origen una malicia empedernida. San Juan de la Cruz fue prácticamente raptado por los carmelitas calzados, el nuncio actuando de parte cierra todas las puertas y Teresa está como encarcelada en S. José. “Cuando Felipe empezó a cumplir la promesa, obró como un orgulloso autócrata que se resintiera de las maquinaciones que un extranjero, el portugués Tostado, se había permitido en suelo español actuar contra una santa española. Mandó simplemente que este indeseable forastero abandonara el país. Cuando Sega solicitó audiencia tuvo que escuchar una sarta de severas reprimendas. Las primeras palabras que el rey dirigió al representante del Papa fueron éstas: ”Soy sabedor de la hostilidad de los frailes mitigados para la reforma, y esto tiene trazas de malo, pues los descalzos llevan vidas austeras de perfección. Cuidad de favorecer a la virtud, pues la gente me dice que no sois amigos de los descalzos”. Exigió que Sega autorizara inmediatamente una investigación imparcial de la reforma. Al diplomático romano no le agradaba la perspectiva de un rozamiento con el más cristiano de los monarcas y accedió sin tardanza. La investigación imparcial demostró fuera de toda duda la absoluta inconsistencia de los cargos contra Teresa y la reforma. Hasta persuadió a Sega de que él y la Santa Sede habían sido engañados por una malévola oposición. Entonces la propia Santa Sede puso fin de una vez y para siempre mediante un decreto radical a las intrigas de los calzados contra las carmelitas descalzas. El Papa Gregorio XIII emitió una bula que establecía la reforma, al instituir una orden separada de carmelitas descalzos. De este modo el movimiento de Teresa logró independencia y no hubo nada que pudiera impedir su crecimiento ulterior”. 339 HISTORIA III-II-4La sucesión Cortés de las esperanzas de “Cuando al fin en un día de otoño de 1528 compareció Cortés ante el Emperador, su presencia, su prestancia, sus modales, su sinceridad, su mente clara, su estilo terso, bastaron par disipar todas las nieblas y oscuridades que sus envidiosos enemigos habían hecho surgir ante los ojos del Emperador. Carlos que era un hombre muy ocupado, apreciaba al punto la claridad de inteligencia y la rapidez de comprensión en quien le hablaba, y pronto llegó a gustar de la compañía de Cortés a quien solía consultar sobre los asuntos de las Indias. El monarca fue generoso con el conquistador, pero no tanto como Cortés tenía derecho a esperar; y en particular no le otorgó el gobierno de la tierra que había descubierto y conquistado. Se trata de uno de tantos casos de la desconfianza de la monarquía española para con sus súbditos de méritos excepcionales. Pidió la gobernación de Méjico y no se la dio; porque no piense ningún conquistador que se le debe. Que así lo hizo el Rey Don Fernando con Cristóbal Colón que descubrió las Indias, y con Gonzalo Hernández de Córdoba, Gran Capitán, que conquistó a Nápoles”. (Salvador de Madariaga, pág. 524). 340 HISTORIA III-II-4La calumnia a Juan de la Torre “Había pasado un año y medio desde que saliera de Panamá a la conquista definitiva del imperio del Sol y los más medrosos ya empezaban a dudar si lo del oro no sería una quimera más de conquistadores soñadores; pero de lo que cada día dudaban menos, era que frente a ellos se alzaba un ejército de proporciones desconocidas por aquellos pagos. Sería mediados del mes de septiembre de 1532 cuando se tuvo noticia de que una nave de mercaderes llegada de Panamá se encontraba anclada en la desembocadura del río Chira y algunos fingiéndose enfermos pidieron permiso al gobernador para embarcarse en ella. Pizarro se lo denegó y de buenas maneras les recordó que tenía preparada una horca para los que quisieran volver la espalda”. “En medio de este malestar un día apareció clavado en la puerta de un galpón que les servía de iglesia un cartel con la odiosa letrilla que tachaba a Almagro de recogedor y a Pizarro de carnicero. Ordenó el gobernador averiguar quién había sido el autor de semejante fechoría y con gran sorpresa de todos y enorme dolor de Pizarro, las sospechas cayeron sobre Juan de la Torre, de los más queridos del gobernador y uno de los trece de la Isla del Gallo”. “Era Juan de la Torre un joven muy alegre, natural de Villagarcía en Extremadura, del que Pizarro decía que valía por dos ya que gracias a que él cruzó la raya en la Isla del Gallo lo hizo tras sus pasos Pedro de Halcón, de Cazalla de la Sierra, Sevilla, porque donde iba el uno iba el otro. Cuando Juan de la Torre supo de lo que se le acusaba se echó a llorar y otro tanto hizo Pizarro quien con gran dolor se lamentó: No me hubiera dolido más si el traidor hubiera sido un hermano mío”. Don Hernando que con el grueso de la tropa ya se había unido al gobernador y se las daba de escrupuloso, le dijo: pero aunque hubiera sido un hermano vuestro no por eso le hubierais dispensado del castigo que merece quien pone en vuestra contra a la tropa teniendo a las puertas al enemigo”. “Don Hernando Pizarro como el más letrado de todos ellos e instruido en las ordenanzas que regían los tercios de Italia dispuso el juicio y aunque el acusado 341 negaba ser el culpable, le amenazó con echarle a sus perros de guerra que eran el terror de los indios y Juan Torre en el colmo de la aflicción dijo que prefería morir como un caballero en el tajo que despedazado por aquellas bestias malignas. Condenado a morir decretó don Hernando la pena de horca a lo que se opuso De la Torre diciendo que por ser de los trece de la fama tenía reconocida su condición de hidalgo y como tal derecho a ser degollado. Don Hernando muy terne y muy ajustado a las ordenanzas dijo que el ser traidor acarreaba la pérdida de privilegios anteriores y mandó preparar el patíbulo con la soga de agarrotar. Don Francisco se había mantenido apartado de este juicio por no sufrir más de lo necesario hasta que se presentó ante él Pedro de Halcón a suplicarle que mirase bien lo que hacía que si los trece habían recibido el título de hidalgos no era quién don Hernando para discutirlo en el trance que más lo necesita un caballero que era en el de su muerte. Este Pedro de Halcón sólo pretendía que muriese como era de su gusto, degollado, pero acertó a salvarle la vida porque Pizarro se fue a donde estaba el cadalso y cuando vio a Juan de la Torre con la soga al cuello y el palo de ajusticiar en el cogote determinó: “Es tanto lo que hicieron aquellos trece por la conquista que nos aguarda que no hay falta que pueda empañar aquella hazaña”. “Y mandó que lo soltasen pero como no podía quedar sin castigo ordenó que el verdugo le cortase las pulpejas de los dedos para que nunca más pudiera escribir felonías. Con ser mucho el dolor de tan cruenta mutilación, más le dolió a Juan de la Torre que le hicieran embarcar en aquella nave con la que otros soñaban fondeada en la desembocadura del río Chira y así llegó a Panamá con el estigma de cobarde y de traidor”. “Cuatro años después cuando andaban en la fundación de la ciudad de Lima, un soldado que había recibido una herida de muerte en la defensa de la ciudad frente a los ataques de Manco Inca Yupanqui pidió confesión antes de morir y en ella se acusó de haber sido él el autor del libelo difamante. El sacerdote que recibió la confesión le dijo que tenía la obligación de reparar el daño cometido en el honor de Juan de la Torre y el moribundo le autorizó a revelar el secreto. Cuando lo supo Pizarro montó en cólera y quería que no se 342 enterrase en lugar sagrado a aquel miserable que por su culpa había castigado a alguien tan querido para él”. “Quiso reparar el daño cometido pero sólo lo consiguió en parte ya que Juan de la Torre se había retirado a su pueblo natal de Extremadura donde dicen que murió de pena pero le dio tiempo a casarse y tener un hijo a quien se le reconoció la hidalguía y, al que Pizarro envió la parte que a su padre hubiera correspondido en el tesoro de Atahualpa como si hubiera hecho la conquista. Pero hasta el día de su muerte le dolió de esta injusticia y a veces había que se miraba los dedos y decía que más hubiera preferido perder los de su mano izquierda que el daño que hizo en las pulpejas y en el honor de Juan de la Torre. No decía lo mismo de su mano derecha por ser de la que se servía para manejar la espada”. (Joseluís Olaizola: Francisco Pizarro, p. 136.) 343 ESCATOLOGÍA III-II-5La libertad humana, su debilidad, y la oportunidad ante la muerte. La decisión ante la muerte es decisiva “Tenemos que referirnos a la “hipótesis de la decisión final”, que primeramente desarrolló Glorieux y luego desarrolló de modo impresionante L. Boros. Éste la ha formulado de esta manera: “Con la muerte se da la posibilidad para el primer acto totalmente personal del hombre. Quiere decir que la muerte es el lugar preferido por excelencia para hacerse consciente, para la libertad, el encuentro con Dios y la decisión sobre el destino eterno”. (Mysterium mortis, 9). Bueno, esto siempre y cuando el hombre en algún momento se enfrente a él, porque realmente, puede esta proposición ser universalizada y llevarla a toda la vida humana consciente. El hombre sabe o debe saber que va a morir. Y por lo tanto tiene que tomar una decisión que le relacione como Dios manda con su condición efímera. “El motivo central en el desarrollo de esta tesis debe ser, sin duda, la sensación de que la libertad del hombre tan quebradiza y siempre tan acosada de tantas maneras durante su vida terrena es demasiado pobre y limitada como para que pueda depender de ella un destino eterno e irreversible. El punto de partida que movió a Glorieux a ocuparse de la idea mencionada, fue, de hecho, el fijarse en que Tomás de Aquino en lugares importantes cita esta sentencia de Juan Damasceno: “La muerte es para el hombre lo que la caída fue para los ángeles”. Parece que el de Aquino compara la muerte del hombre con la situación de decisión con que se enfrentaron los ángeles (cf. Boros 181). No hay duda de que en el fondo emerge la idea de que, en realidad, sólo la libertad de un ángel basta para decidir un destino eterno. Pero ahí radica también lo problemático de la tesis: quisiera hacer, en realidad, del hombre un ángel, considerando tácitamente como inaceptable la específica condición humana”. Si realmente esta tesis es tan precisa como imprecisa. Si sigue hablando de la libertad como un ser totalmente distinto del hombre. En realidad lo que está muy confusa, mejor dicho, es ignorada: la condición de la capacidad del hombre. ¿Es 344 o no es el hombre capaz de sumisión? Precisamente el niño es casi total sumisión. Eso lo que hay que estudiar: favorecer una sabia sumisión. Sin esto lo primero que se hace es no educar en la disciplina con la cual se hace real una persona humana. Supongo que se entiende que no tiene –ni mucho menos- que ser un horno crematorio. Pero tampoco la pura banalidad. ¡La excelencia, la armonía,....esa que provoca la sonrisa del valiente, del sabio y del héroe. 345 MAGISTERIO III-III-1Instrucción de la Sagrada Congregación del Clero. Pastoral del laicado. n.27. “La tarea pastoral más relevante y fundamental con diferencia es conducir a los fieles hacia una sólida vida interior sobre el fundamento de los principios de la doctrina cristiana, tal y como han sido vividos y enseñados por los santos. Precisamente este aspecto debería ser privilegiado en los planes pastorales. Hoy más que nunca es necesario redescubrir que la oración, la vida sacramental, la meditación, el silencio de adoración, el trato de corazón a corazón con nuestro Señor, el ejercicio diario de las virtudes, que configuran con Él, es mucho más productivo que cualquier debate y en todo caso es la condición para su eficacia. Son siete las prioridades pastorales que ha individuado la Novo Millenio ineunte: la santidad, la oración, la Santísima Eucaristía dominical, el sacramento de la Reconciliación, el primado de la gracia, la escucha de la Palabra y el anuncia de la Palabra”. “Antes de programar iniciativas concretas, hace falta promover una espiritualidad de la comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades”, n.43. “Una verdadera pastoral de la santidad en nuestras comunidades parroquiales implica una auténtica pedagogía de la oración; una renovada, persuasiva y eficaz catequesis sobre la importancia de la Santísima Eucaristía dominical y también diaria, de la adoración comunitaria y personal del Santísimo Sacramento; sobre la práctica frecuente e individual del sacramento de la reconciliación; sobre la dirección espiritual; sobre la devoción mariana; sobre la imitación de los santos; un nuevo impulso apostólico vivido como compromiso cotidiano de las comunidades y de las personas concretas; una adecuada pastoral de la familia, un coherente compromiso social y político”. “Sin sacerdotes verdaderamente santos sería muy difícil tener un buen laicado y todo estaría como falto de vida; del mismo modo que, sin familias cristianas – 346 iglesias domésticas- es muy difícil que llegue la primavera de las vocaciones. Por tanto, es un error enfatizar el papel del laicado descuidando el del sacerdocio ordenado porque, actuando así, se termina penalizando el mismo laicado y haciendo estéril la entera misión de la Iglesia”. 347 HAGIOGRAFÍA III-III-3San Francisco de Asís tiene el profundo y absoluto amor de Dios que toma todas las riquezas y todos los males de la tierra así como a todos los hombres como llamados a participar de ese amor divino al que son llamados. “San Francisco fue quien supo unirse a la misteriosa esposa que vivió sola en el desierto mil y cien años y que después de muerta retornó esperando el tiempo en que los innovadores del nuevo siglo la reclamaran. La Humanidad no es ni más ni menos que una mujer infiel, olvidadiza de sus hijos, mientras que los acompaña a la selva oscura, abandonándolos muy luego. En su egoísmo dinámico pierde de continuo la memoria, y el egoismo vela demasiado pronto los mismo monumentos que un día fueron su gloria y su orgullo”. “La verdad de san Francisco es la verdad de todas las clases sociales; y por esto ultrapasan la gesta del Dante. San Francisco es tan poderoso y profunamente humano que su vida constituye un supremo milagro de la humanidad; es la simplicidad humana que triunfa, libre de trivialidades, austera, magnánima y fecunda, como cabe concebirla en le Paraíso terrenal”. “La noción cristiana de la pobreza contenía el germen de una gran revolución, o si queréis de una reforma capital de orden político, religioso y social. Era la evocación vibrante del nombre glorioso de los ángeles sobre el pesebre de Belén: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, paz a los pobres y a los ignorantes; y también a los ricos, a los poderosos y a los sabios mediante el cumplimiento de las leyes divinas y la aceptación cordial de las pesadumbres de vivir; paz a todos los hombres, sean lo que fueren”. “Si san Francisco y los frailes de I Fioretti rechazan las riquezas, no las desprecian con la arrogancia del orgulloso y el estoicismo supersuficiente de los faquires, sino como quien huye de una insidia. En el fondo más que una admirable vindicación de la libertad humana; de aquella santa libertad enseñada por el Divino Maestro, “nihil habentes et omnia possidentes”. “Con la victoria de esta libertad, líbrase el corazón humano de los angustiosos cuidados, de las fútiles preocupaciones y de la vanidad. Esta posesión 348 no implicaba el poderío, es decir, el señorito insincero y egoísta, sino el afecto cordial a cuanto es bello, amable, tierno, poderoso, suave, fuerte; hermandad suavísima bajo la paternidad del Dios que viste a las flores de pétalos suaves y a las avecillas de plumaje irisado y da su comida a las bestias y la sabiduría a los hombres y la armonía al Universo. Su medios se redujeron a una toma de posesión –no extrínseca de las cosas y de los hombres- interna, afectiva, fraternal”. ”Y esta es la libertad”. “La verdadera riqueza y la libertad del corazón exigen lo ilimitado respecto al objeto de propiedad y al sujeto de propiedad”. La verdadera riqueza “reside en la libertad del corazón mientras que la riqueza mundanal comporta esclavitud”. 349 HISTORIA III-III-4Cortés sólo conquista conoce el futuro de “El propio Cortés se sintió defraudado en sus esperanzas y herido en su sensibilidad por lo que él consideraba falta de agradecimiento por parte del Emperador, y hasta que rehusó por insuficientes las mercedes que se le hacían. El Emperador consiguió hacer que se resignase a aceptarlas, explicando con singular modestia que era como un ballestero apuntando al blanco de sus méritos y que si Cortés aceptaba aquel primer intento, quizá lo haría mejor más tarde. Pero no era Cortés hombre para contentarse con honores meramente estáticos. Frustrado en su ambición creadora al verse privado del gobierno de la Nueva España, se refugió en su vocación de Capitán-descubridor-conquistador, y negoció con la Corona unas capitulaciones para hacer descubrimientos en el Mar del Sur, en términos que recuerdan los días en que nuestro planeta reservaba todavía amplio margen de misterio, cerrado al conocimiento pero abierto a la imaginación de los hombres”. (Salvador de Madariaga, pág 524). 350 ESTUDIO III-III-5Un aviador empezó un viaje para descubrir tierras desconocidas. Era inglés. No conocía Inglaterra. Pierde en rumbo y aterriza en Inglaterra sin saber que lo era. “¿Qué cosa mejor que darse el gustazo de descubrir el sur de África sin la dura necesidad de desembarcar en tan lejanas regiones? ¿No sé qué pudo ser más glorioso que animarse al descubrimiento de la Nueva Gales del Sur para convencerse a la postre, entre lágrimas de regocijo, de que la tierra descubierta no era más que la antigua Gales del Sur? Por lo menos, me parece que éste es el problema principal para los filósofos; y, en cierto modo, éste es el problema principal del presente libro. ¿Qué pudiéramos hacer para llegar a sentirnos a la vez tan admirados del mundo como acostumbrados al mundo?. ¿De qué modo esta ciudad grotesca y monstruosa, con sus múltiples moradores de múltiples pies y sus viejas y deformes lámparas, de qué modo este mundo podrá causarnos las fascinaciones de la tierra desconocida, junto con la tranquilidad y honor de la propia tierra?” (G. K. Chésterton: Ortodoxia, pag. 4). 351 FAMILIA IVEsquema textual Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación” -b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” 1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él” -b.-“Seremos semejantes a Él” Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa” -b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo” 352 CATECISMO IV-1El Infierno “Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra libre elección..... el infierno”. (nº 1033). “Jesús habla con frecuencia de la gehenna, del fuego que nunca se apaga (Mt 5; 13; Mc 9), que está reservado a los que hasta el fin rehúsan creer y convertirse y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (Mt 10). Anuncia que enviará a sus ángeles que recogerán a todos los autores de iniquidad y los arrojarán al horno ardiendo” (Mt 13), y que pronunciará la condenación: “alejaos de Mí malditos al fuego eterno”, (Mt 25). (nº 1034). La vida eterna en el infierno “La condenación eterna de aquellos que mueren por libre elección en pecado mortal. La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios, en quien únicamente encuentra el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira. Cristo mismo expresa esta realidad con las palabras “alejaos de Mí, malditos al fuego eterno”. (Compendio del Catecismo: Infierno, n. 212). “La Iglesia afirma: su existencia y eternidad. Las almas que mueren en pecado mortal descienden inmediatamente y sufren las penas del infierno, el fuego eterno. La pena principal es la separación eterna de Dios”. (nº 1035). Jesucristo y la Iglesia hacen “un llamamiento a la responsabilidad en relación con el destino eterno, un llamamiento a la conversión: “entrad por la puerta estrecha...espacioso es el camino que lleva a la perdición...y son muchos los que entran por él”. (Mt 7). “Es necesario estar continuamente en vela”. (nº 1036). “La invocación del Nombre de Jesús, repetida con frecuencia por un corazón atento, en todo tiempo, no es 353 una ocupación al lado ocupación”. (nº 1668). de otra, sino la única 354 ESCRITURA IV-2“Silencio en presencia del Señor que se acerca el día del Señor. El Señor ha preparado un banquete y ha purificado a sus invitados. Se acerca el día grande del señor, se acerca con gran rapidez: el día del Señor es más ligero que un fugitivo, más rápido que un soldado. Será un día de cólera, día de angustia y aflicción, día de turbación y espanto, día de oscuridad y tinieblas, día de nublado y sombra, día de trompetas y alaridos, contra las ciudades fortificadas, contra las altas almenas”. “Acosaré a los hombres para que anden ciegos, porque pecaron contra el Señor; su sangre se derramará como polvo, sus entrañas como estiércol, ni su plata ni su oro podrá librarlos, el día de la cólera del Señor, cuando el fuego de su celo los consuma la tierra entera, cuando acabe atrozmente con todos los habitantes de la tierra”. “Agrupaos, congregaos, pueblo despreciable, antes de que seáis arrebatados como el tamo que se disipa en un día. Antes de que os alcance la ira del Señor. Buscad al Señor los humildes, buscad la moderación, quizá podáis ocultaros el día de la ira del Señor”. Sof 1. PADRES “Busquemos estos pastos en los que podremos disfrutar en compañía de tan gran asamblea de santos. El mismo aire festivo de los que ya se alegran allí nos invita”. (Gregorio Magno, PL, 76, 1129). POESÍA “Amadores desdichados, / que seguís milicia tal, /decidme qué buena guía/ podéis de un ciego sacar,/ de un pájaro, qué firmeza,/ qué esperanza de un rapaz,/ que galardón de un desnudo, /de un tirano qué piedad”/. (R. Alarcón). ASCÉTICA María y la vida eterna “Los réprobos venden su derecho de primogenitura, los goces del cielo, por un plato de lentejas, por los placeres de la tierra. Comen y beben, ríen y se divierten, juegan y bailan sin poner empeño como Esaú 355 en hacerse dignos de la bendición del Padre Celestial”. (La verdadera devoción”, nº. 189). 356 HAGIOGRAFÍA IV-3El sueño de santa Mónica. “A fuerza de rezar tuvo un sueño que apresuró su determinación ((de acercarse a su hijo)) que se había ido de casa como preceptor de un hombre y amigo muy rico llamado Rominiano. “Le pareció –narra el mismo Agustín- estar de pie sobre una regla de madera y he aquí que vio venir hacia ella un joven resplandeciente, alegre y risueño, mientras que ella estaba sumergida en una profunda tristeza. Entonces el joven le preguntó la causa de su aflicción y de sus continuas lágrimas. Y mi madre – dice- habiéndole respondido que lloraba mi perdición le ordenó de alejar de sí todo temor y de tener en cuenta que donde ella estaba allí estaba yo también. Habiendo obedecido mi madre me descubrió a su lado, de pie sobre la misma regla”. “Loca de alegría –prosigue el texto- por esta promesa del cielo Mónica rogó a su hijo que volviera a casa. Volvió en efecto; pero con las argucias de un sofista criticó a su madre tratando de arrancarle su felicidad. Le dijo: “Ya que según tu sueño debemos estar los dos sobre la misma regla, eso prueba que tú te harás maniquea”. -“No –replicó Mónica-: El no ha dicho que yo estaría donde tú estás sino que tú estarías donde yo estoy”. “Agustín confiesa que este firme sentido común causó en él una cierta impresión. Sinembargo no se convirtió. Durante nueve años más continuaría siendo maniqueo”. Y entonces sucede la refrita y recitada escena con el obispo a quien ella invita a discutir con Agustín pero no acepta y –continúa el autor-: ”respondió muy atinadamente a su madre que un espíritu tan sutil y penetrante no podía perseverar por mucho tiempo en sus groseros errores; y alegaba su propio ejemplo pues él también había sido maniqueo. Mónica insistió llorando. Ante esto el obispo cansado de sus ruegos y conmovido por sus llantos, le respondió con una rudeza llena de bondad y compasión: ”vete en paz, mujer, así Dios te de vida, que no es posible que se pierda el hijo de tantas lágrimas”. “Lo cierto es que más tarde Agustín vio en las lágrimas de su madre como un primer bautismo de donde 357 salió regenerado. Después de haberlo engendrado según la carne, Mónica lo engendró con sus oraciones y sus gemidos a la vida espiritual. Agustín hacía llorar a Mónica. Mónica lloraba por Agustín”. “Que una africana lleve su piedad hasta el fanatismo, que se esfuerce en ganar a su hijo para la fe, que lo deteste y lo rechace con imprecaciones si se ha alejado de ella es cosa que siempre se ha visto en África. Pero que una madre se aflija por la idea de que el alma de su hijo está perdida para la otra vida, que se estremezca y se desespere con el pensamiento de que disfrutará de una felicidad de la que él estará excluido, que ella entrará en un lugar de delicias en el que su hijo no podrá estar, eso era cosa nunca vista hasta entonces. ”Allí donde yo esté estarás tú también”, cerca de mí, junto a mi corazón, unidos nuestros corazones con un mismo amor: esta unión de las almas después de la muerte constituye toda la esperanza y dulzura cristianas”. (Louis Bertrand: San Agustín, p. 134). 358 HISTORIA IV-4El poder en manos flácidas “El que sus aficiones personales sean de lo más varonil, la caza y duros ejercicios corporales, no contradice en modo alguno el cuadro clínico. Durante horas enteras galopa en espumeantes caballos a través de los bosques en persecución de un jabalí; si agota sus músculos en el yunque hasta la fatiga extrema, no compensa su debilidad escondida”. “El poder va a caer en manos de una joven aturdida, la cual lo malgasta con la mayor ligereza. Él continuó siempre como siervo de ella, sin voluntad propia”. “En lo profundo lo que fue una infantil y regocijante afición al juego se convierte poco a poco en un delirante y enfermizo furor de diversiones”. ”Se arrastra hasta las cuatro o las cinco de la mañana por “redoutes” de ópera, salas de juego, cenas con compañías dudosas. Esta frivolidad carece de alegría, es puro medio de adormecer con un exceso de baile y diversiones una decepción interna”. “La desesperación se oculta tras la furia de placeres”. Pero mientras el rey no tiene hijos, sí tiene dos hermanos (conde de Provenza y de Artois) con afán de ser reyes. Y desde Versalles” –origen de la Revolución caótica y francesa- se filtran los chismes que irán cercenando la majestad del edificio estatal y monárquico. “Ambos hermanos saborean como un caso afortunado lo que constituye la desgracia de María Antonieta y cuanto más tiempo dura la espantosa situación, tanto más seguros se sienten en su prematura expectativa”. “La Revolución tiene buenos auxiliares en la Corte; manos de príncipe le han abierto las puertas de palacio y le han entregado las mejores armas. Este episodio ha descompuesto y arruinado la autoridad real desde dentro de la Corte de modo más fuerte que todos los sucesos exteriores”. “Casi todos los acontecimientos universales son reflejos de internos conflictos personales. Uno de los grandes y asombrosos secretos de la Historia es producir permanentemente incalculables consecuencias con causas de tamaño de microbios y no será ésta la 359 última vez en que la pasajera perturbación de un solo individuo ponga en agitación al mundo entero”. “La Historia teje con hilos de araña las inextricables mallas del destino; en su maravilloso mecanismo de abrir surcos, las más diminuta ruedecilla pone en movimiento fuerzas monstruosas; así también la existencia de María Antonieta, las naderías se convierten en algo poderoso, determinan la configuración del mundo”. “¡Qué alejadas aún en lo remoto se amontonan estos amenazadores nubarrones¡ ¡Qué alejadas están aún todas estas consecuencias y esta trabazón de hechos del infantil espíritu de la muchacha de quince años que bromea sin sospecha alguna¡ Con alegre y palpitante corazoncito y con sus sonrientes y curiosos ojos claros cree ascender las gradas de un trono, cuando es un patíbulo lo que se alza al término de su vital carrera. Pero aquellos destinados desde su origen a una suerte negra no reciben de Dios ninguna indicación ni advertencia. Les dejan recorrer su camino, despreocupados y sin presentimientos y desde el fondo de su propia persona, su destino crece y avanza a su encuentro”. (Stefan Zweig: María Antonieta, p. 28). 360 ESTUDIO IV-5Los réprobos en el pensamiento de Luis María Grignión de Montfort. Ps.7. “Mirad: concibió el crimen, está preñado de maldad, y da a luz el engaño, cavó y ahondó una fosa, caiga en la fosa que hizo, recaiga su maldad sobre su cabeza, baje su vigencia sobre su cráneo”. Lope de Vega: Trenos de Jeremías. “Oh vosotros que ahora pasáis por el camino de mis males, de una ciudad que llora, atended y mirad desdichas tales, y que diréis confío que Él merece laureles y ellos mármoles”. Gonzalo de Berceo, 1198. “Era en una tierra un omne labrador que usava la reia más que otra lavor más amava la tierra que non el Criador, era de muchas guisas ome revolvedor”. Los réprobos en el pensamiento de Luis María Grignión de Montfort. “La verdadera devoción”, n. 189. “Los réprobos venden su derecho de primogenitura es decir los goces del cielo por un plato de lentejas, es decir por los placeres de la tierra. Comen y beben, ríen y se divierten, juegan y bailan sin poner empeño como Esaú en hacerse dignos de la bendición del Padre Celestial. En pocas palabras: no piensan sino en la tierra, no aman más que la tierra, no hablan ni tratan más que de la tierra y de sus placeres, vendiendo por un breve momento de goce, por un humo vano de honra y por un pedazo de tierra dura, amarilla o blanca (oro o 361 plata) la gracia bautismal, su vestido de inocencia, su herencia celestial”. 362 MAGISTERIO IV-I-1El pecado “Perdona nuestras ofensas”, p. 143 y ss. “Perdona nuestras ofensas”, p. 43 y ss. “Los cristianos son conscientes de que tienen en relación con Dios Padre, ”deudas” que saldar. Es una imagen simbólica para expresar una realidad: se trata de aquel vacío, de aquella laguna de insuficiencia en el ámbito de su existencia con sus elecciones equivocadas, ”los pecados”, las “ofensas”. “El hombre debe corresponder a lo que Dios le da. Un vacío respecto de la realidad-valor pensado por Dios viene a ser en consecuencia una deuda que el hombre contrae sobre todo consigo mismo. Pero como Dios es Padre, y Padre hasta el infinito, considera por una apropiación de amor como hecho a Él personalmente el mal que el hombre realiza en daño propio. Este proceso de apropiación en el amor asume contornos más precisos cuando por ejemplo se habla de alianza, de mandamientos, de leyes, siempre provenientes de Dios y expresión de su voluntad de amor. Dios Padre toma al hombre en serio y quiere ser tomado en serio por el hombre. Entonces si lo que Dios pide al hombre –siempre ventajoso para él- no llega a realizarse, se forma un vacío que atañe a Dios mismo, se produce una ruptura en la intersubjetividad. Dios-Padre viene al encuentro del hombre: supera las rupturas y colma los vacíos. Siguiendo con la misma metáfora, Dios perdona las deudas, las ofensas. Quiere que el hombre le pida para que tome conciencia de lo que pone en juego. Hemos visto cómo la relación con Dios Padre se realiza en la concreción de una familia. El cristiano tiene a su lado otros hijos de Dios que son sus hermanos. Aquellos vacíos que se abren en las relaciones recíprocas, las rupturas, todo aquello que se resuelve en un compromiso no mantenido, que constituye una laguna, una falta de bondad, de atención, de ayuda, de amor, en la relación de unos para con otros, constituye una lista de débitos, (“ofensas”) horizontales que deben ser eliminados, de la misma manera que se debe eliminar el “débito” (la ofensa) en relación con Dios. De lo 363 contrario la corriente de bondad que parte de Dios y quiere fluir entre los hombres para retornar a Dios, permanece bloqueada”. “Cuando se trata de un plano horizontal el hombre se mueve en su propio campo: impotente para colmar los vacíos que le separan de Dios y para “pagar sus faltas” con Él, el hombre cristiano puede hacerlo mirando a los demás hombres que se encuentran en su mismo nivel. Y deberá hacerlo. Hay una exigencia de “familia” por parte de Dios Padre que quiere ser imitado en esta bondad constructiva. En consecuencia, para poder invocar a Dios como Padre, el hombre cristiano deberá primero echar una mano a sus hermanos. Se diría que Dios rechaza ser invocado fuera de este ámbito colectivo de familia y rechaza asimismo a quien pretendiese alcanzarlo por sí solo excluyendo a otros. Dicho de manera positiva, haciendo por los otros lo que desearía para sí y en lo referente a los “débitos” contraídos, perdonando, remediando y reconstruyendo tenazmente todas las malformaciones que se realizan en dirección horizontal, el cristiano estará seguro de ser acogido por el Padre”. Santa Teresa “Espera, espera que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado que todo pasa con brevedad aunque tu deseo sea lo cierto dudoso y que el timpo breve, largo. Mira que mientras más peleares más mostrarás el amor que tiene a tu Dios y más te gozarás sin fin”. n. 1821. (Comité para el jubileo de año 2000.Año del Padre misericordioso). 364 ASCÉTICA IV-I-2La conciencia “Si buena conciencia tuvieras, la muerte no tanto temieras. Mejor fuera el pecado evitar que la muerte querer ahuyentar. Si hoy no estás preparado, ¿lo estarás mañana? El día de mañana no es seguro. ¿Cómo sabes tú que mañana vivirás?” (Kempis) ESCRITURA El castigo en San Pedro “Si Dios no ha ahorrado a los ángeles que pecaron, sino que los precipitó en los abismos tenebrosos del Infierno para juzgarlos; si no ha ocultado el mundo antiguo cuando el diluvio de los impíos y sólo preservó a ocho personas una de las cuales era Noe, por su justicia; si libró al justo Job rebelado contra la vida disoluta de aquella gente perversa cuando habitaba en medio de ellos con alma de justo, torturada día a día a causa de las obras detestables que veía y oía, y porque el señor sabe librar a los justos de la provocación y reserva a los malos para el castigo en el día del Juicio, principalmente aquellos que se entregan a los impulsos pecaminosos de la carne y desprecian la Soberanía. Son osados y arrogantes no temen insultar a las Glorias mientras que los ángeles superiores en fuerza y poder no pronuncian contra ellas juicio injurioso delante del Señor”. ( 2 P 2). PADRES IV-I-2El deseo de la vida feliz “Quien pide al Señor aquella sola cosa que hemos mencionado, es decir, la vida dichosa de la gloria, y esa solamente busca, éste pide con seguridad y pide con certeza, y no puede temer que algo le sea obstáculo para conseguir lo que pide, pues pide aquello sin lo caul de nada le aprovecharía cualquier otra cosa que hubiera pedido orando como conviene. Esta es la única vida verdadera, la única vida feliz: contemplar eternamente la belleza del Señor, en la inmortalidad e 365 incorruptible del cuerpo y del espíritu. En razón de esta sola cosa nos son necesarias todas las demás cosas. Quien posea esta vida poseerá todo lo que desee y allí nada podrá desear que no sea conveniente”. (San Agustín: A Proba, CSEL, 44, 71). 366 HAGIOGRAFÍA IV-I-3El amor sacrificado de San Juan de la Cruz. “Hallándose un día en la iglesia del convento de Segovia –fue éste su último priorato-, oyó esas palabras divinas: ”Juan, ¿qué quieres en recompensa por lo que por Mí has hecho y padecido?” Su respuesta expresaba el deseo más profundo de su corazón: ”Señor, no deseo otra cosa para mí que padecer y ser despreciado por Vos”. “Parece como si esa respuesta de Juan hubiera abierto las compuertas de la divina misericordia para regalarle una fuerza nueva y abundante para padecer y para amar al mismo tiempo que una ola del sufrimiento más acerbo”. “No se sabe por qué Juan –cuya fama de santidad y extraordinarios efectos de su actividad sacerdotal se iban extendiendo- había caído tan en desgracia de los Superiores de la Orden. Quizá les desagradaba su insistencia –dulce pero fuerte- en que no había que renunciar en lo más mínimo al espíritu primitivo de contemplación a favor de la actividad exterior. A pesar de que estaba extenuado, enfermo y era religioso benemérito se decidió destinarle por orden casi inhumana a la misión de Méjico”. Él mismo escribe a la Priora de las Carmelitas de Córdoba: “Y miren que conserven el espíritu de pobreza y desprecio de todo (si no sepan que caerán en mil necesidades espirituales y temporales), queriéndose contentar con sólo Dios. Y sepan que no tendrán ni sentirán más necesidades que a las que quisieren sujetar al corazón, porque el pobre de espíritu en las menguas está más constante y alegre porque ha puesto su todo en nonada, y en nada y así halla en todo anchura de corazón. Dichosa nada y dichoso escondrijo de corazón que tiene tanto vasto valor que lo sujeta todo no queriendo sujetar nada para sí y perdiendo cuidados por poder arder más en amor”. Estaba esperando la marcha a Méjico en le convento de La Peñuela. Y aquí llega un rayo destructor de calumnia. 367 “Juan había sido calumniado en lo más vergonzoso y atacado en su honra por un hermano de hábito. Eran represalias por las correcciones que el Santo, siendo Vicario Provincial había dirigido a ese religioso”. “El Santo demostró la mayor amabilidad hacia los calumniadores y consolaba a los que se afligían por tal. Pero él se mantenía en la celestial dulzura del alma unida a Dios. No sólo tomó la cruz calladamente sin lamentarse o justificarse sino que la abrazó con ternura ardiente y en extremo delicada”. Escribía a M. María de la Encarnación, priora de las Carmelitas de Segovia: ”De lo que a mí toca, hija, no le dé pena, que ninguna a mí me da. De lo que la tengo muy grande es de que se eche la culpa a quien no la tiene; porque estas cosas no las hacen los hombres sino Dios que sabe lo que nos conviene y las ordena para nuestro bien. No piense otra cosa sino que todo lo ordena Dios. Y a donde no hay amor, ponga amor y sacará amor”. Y a uno de sus hijos espirituales: ”Hijo, no le dé pena eso porque el hábito no me lo pueden quitar sino por incorregible o inobediente y yo estoy muy aparejado para enmendarme de todo lo que hubiere errado y para obedecer en cualquier penitencia que me dieren”. Orden de emprender viaje a pesar de su estado. Le indican además que pida dispensa. En esto era irreductible. Afirma. ”¿No queréis que beba el cáliz que me envía mi Padre? Aunque tengo poca salud quiero hacer a gusto ese viaje a fin de morir ejercitándome en la obediencia; es ésa la circunstancia más dichosa en la que la muerte puede encontrar a un religioso”. (Hildegard Waach: San Juan de la Cruz, p. 98-99) 368 HAGIOGRAFÍA IV-I-3Las penas del infierno vistas por san Juan Bosco en el año 1887. Sol de Fátima. 004. Septiembre. “El Siervo de Dios vio las penas del infierno. Oyó, primero, un gran ruido como de un terremoto. Por el momento no hizo caso, pero el rumor fue creciendo gradualmente hasta que oyó un estruendo horroroso y prolongadísimo mezclado con gritos de horror y espanto, con voces humanas inarticuladas que confundidas con el fragor general producían un estrépito espantoso”. “Desconcertado observó alrededor de sí para averiguar cuál pudiera ser la causa de aquel finis mundi, pero no vio nada de particular. El rumor cada vez más ensordecedor se iba acercando y ni con los ojos ni con los oídos se podía precisar lo que sucedía”. “Don Bosco continuó su relato: Vi primeramente una masa informe que poco a poco fue tomando la figura de una formidable cuba de fabulosas dimensiones: de ella salían los gritos de dolor. Pregunté espantado qué era aquello y qué significaba lo que estaba viendo. Entonces los gritos hasta allí inarticulados se intensificaron más haciéndose más precisos de forma que pudo oír estas palabras: ”multi gloriantur in terris et cremantur in igne”. “Después vi dentro de aquella cuba ingente personas indescriptiblemente deformes. Los ojos se les salían de las órbitas, las orejas casi separadas de la cabeza, colgaban hacia abajo, los brazos y las piernas estaban dislocadas de un modo fantástico. A los gemidos humanos se unían angustiosos maullidos de gatos, rugidos de leones, aullidos de lobos y alaridos de tigres, de osos y de otros animales. Observé mejor y entre aquellos desventurados reconocí a algunos. Entonces cada vez más aterrado pregunté nuevamente qué significaba tan extraordinario espectáculo. Se me respondió: ”gemítibus inenarrabilibus famen patientur ut canes”. “Entretanto con el aumento del ruido se hacía ante él más viva y más precisa la vista de las cosas; conocía mejor a aquellos infelices, le llegaban más claramente sus gritos y su terror era cada vez más opresor”. “Entonces preguntó en voz alta: pero ¿no será posible poner remedio o aliviar tanta desventura? 369 ¿Todos estos horrores y estos castigos están preparados para nosotros? ¿Qué debo hacer yo?” “Sí –replicó una voz- hay un remedio: sólo un remedio. Apresurarse a pagar las propias deudas con oro o con plata”. “Pero éstas son cosas materiales. No –le respondieron- “aurum et thus”, con la oración incesante y con la frecuente comunión se podrá remediar tanto mal”. “Durante este diálogo los gritos se hicieron más estridentes y el aspecto de los que los emitían era más monstruoso de forma que presa de mortal terror se despertó”. 370 HISTORIA IV-I-4La subida al patíbulo y la muerte de María Antonieta. Fray Luis de Léon. “Y entre las nubes mueve su carro Dios ligero y reluciente, horrible son conmueve, relumbra fuego ardiente, tiembla la tierra, humíllase la gente”. “La carreta se detiene delante del patíbulo. Tranquila y sin auxilio de nadie, ”con aire aún más sereno que al salir de prisión”, asciende la Reina, rechazando toda ayuda, las escaleras de tablas del cadalso; sube exactamente con la misma alada facilidad, calzando sus negros zapatos de satén de tacones altos, por esta última escalera, como en otro tiempo por las escalinatas de mármol de Versalles. Ahora por encima del repulsivo verbeneo de las gentes, una última mirada que se pierde en el cielo. ¿Reconoce al otro lado de la plaza en medio de la neblina otoñal las Tullerías en las que ha vivido y sufrido indecibles dolores? ¿Recuerda todavía en estos últimos minutos, ya los postreros, el día en que estas mismas muchedumbres la saludaron con entusiasmo, en el mismo jardín como heredera del trono? No se sabe. Nadie conoce los últimos pensamientos de un moribundo. Ya está terminado todo. Los verdugos la cogen por las espaldas; la arrojan, con un rápido impulso, sobre el tablero, con la nuca bajo el filo; un tirón de cuerda, un relámpago de cuchilla, que cae zumbando, un golpe sordo, y Sansón coge ya por los cabellos una cabeza que se desangra, alzándola bien visible a los cuatro lados de la plaza. De repente, el horror que cortaba el aliento a las diez mil personas resuélvese ahora en un salvaje grito de “¡Viva la República”! que retumba al salir de unas gargantas libradas ahora de una furiosa congoja. Después la muchedumbre se dispersa casi presurosa. Parbleu!, realmente son ya las doce y cuarto, más que tiempo para la comida del mediodía; ahora, de prisa a casa. ¿Para qué estar aún más tiempo dando vueltas por 371 allí? Mañana, y todas las próximas semanas y meses podrá casi todos los días en la misma plaza contemplarse veces y veces idéntico espectáculo”. “Es más de mediodía. La muchedumbre se ha dispersado. En un carretoncillo llévase el ejecutor de la justicia el cadáver con la sangrienta cabeza entre las piernas. Algunos gendarmes guardan todavía el cadalso. Pero nadie se preocupa de la sangre que va empapando lentamente la tierra; aquel lugar vuelve a quedar vacío”. (Steffan Zweig). 372 CATECISMO IV-II-1Creo en la Resurrección de la carne” y del “Padrenuestro”, “que estás en los cielos”. Con esas palabras del Credo acaba la obra salvadora de Dios, n. 988. Carne se identifica con “hombre”, n. 990. Este artículo propone un “elemento esencial de la fe cristiana”, porque según dice san Pablo “si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó... vana es nuestra fe”,n. 991. “Los fariseos y muchos la esperaban. Jesús la enseña a los saduceos: ”vosotros no conocéis las Escrituras ni el poder de Dios, estáis en el error”, Mc 12. ,”no es de muertos sino de vivos”. Abrahán y los demás que fueron del pueblo de Dios, están vivos. Para Dios “todos viven”. n. 993. “Jesús la liga a su persona: ”Yo soy la resurrección y la vida”, Jn 11. ”Resucitará a los que en Él hayan creído”, Jn 5, y a “los que hayan comido su Cuerpo y bebido su sangre”, Jn 6. Y como señal de esta verdad, devuelve la vida a algunos muertos, y pone a Jonás como signo, que a pesar de haber estado en el vientre de la ballena vivió: Lo hace signo de su propia resurrección todopoderosa, n. 994. Los Apóstoles han de ser testigos de Cristo, de su Resurrección. Hch. 1. Nosotros resucitaremos como Él. n. 995. “Desde el principio la fe en la Resurrección padeció incomprensiones y oposiciones. Se acepta después de la muerte la ida de la persona pero...” Dios dará a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas”. nº 996-7. “Resucitarán todos los hombres”, Jn 5; Dn 12. n. 997. Ello será “como Cristo, Lc 24: ”mirad mis manos”. Cristo no volvió a la vida terrenal. El Concilio IV de Letrán dice que “el cuerpo será transfigurado en cuerpo de gloria”, Fl 3, en cuerpo espiritual, 1 Co 15. ”Lo que tú siembras no revive si no muere”, 1 Co 15.n. ”Sobrepasa nuestra imaginación”, 998,999,1000. 373 El momento está asociado “en el último día” ((que no tiene por implicar una fecha cósmica)), Jn 11. Al fin del mundo y asociada a la Parusía ((que no tiene por qué ser una satisfacción de la curiosidad historicista)). 1 Ts 4: ”El Señor mismo bajará y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar”. Se trata de una preeminencia, una excelencia asociada a Dios mismo, centro y culmen incomparable. n, 1001. Yo le veo como la gran meta de nuestra misma vida creatural. La fe eficaz y la gracia son la semilla “Ya hemos resucitado con Cristo: la vida cristiana en la tierra Cl 2, hemos sido sepultados en le Bautismo para buscar las cosas de arriba”. n. 1002. ”Tenemos una vida en Dios”, Col 3, Ef. 2. n.-1003. “La exigencia del ser en Cristo conlleva el respeto hacia el cuerpo, particularmente cuando sufre. ”Es para el Señor y el Señor para el cuerpo”, 1 Co 6.n.1004. 374 ESCRITURA IV-II-2La muerte como paso “La vida de los justos está en manos de Dios y no los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia y su partida de entre nosotros como una destrucción. Pero ellos están en paz”. “La gente pensaba que cumplían una pena pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad. Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí. Los probó como oro en crisol. Los recibió como sacrificio de holocausto. A la hora de la cuenta resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral. Gobernarán naciones, someterán pueblos y el Señor reinará sobre ellos eternamente”. (Sb 3). 375 HISTORIA IV-II-3Los incas y la resurrección final “Tuvieron asimismo los incas la resurrección universal, no para gloria ni pena, sino para la misma vida temporal, que no levantaron el entendimiento a más que esta vida presente. Tenían grandísimo cuidado de poner en cobro los cabellos y uñas que se cortaban y trasquilaban o arrancaban con el peine: poníanlos en los agujeros o resquicios de las paredes, y si por tiempo se caían, cualquiera otro indio que los veía los alzaba y ponía a recaudo. Muchas veces (por ver lo que decían) pregunté a diversos indios y en diversos tiempos para qué hacían aquello, y todos me respondían unas mismas palabras diciendo: “sábete que todos los que hemos nacido hemos de volver a vivir en el mundo (no tuvieron verbo para decir resucitar) y las ánimas se han de levantar de las sepulturas con todo lo que fue de sus cuerpos. Y porque las nuestras no se detengan buscando sus cabellos y uñas (que ha de haber aquel día gran bullicio y mucha prisa), se las ponemos aquí juntas para que se levanten más aína, y aun si fuera posible habíamos de escupir siempre en un lugar”. Francisco López de Gómara, capítulo ciento y veinticinco, hablando de los entierros que a los reyes y a los grandes señores hacían en el Perú, dice estas palabras, que son sacadas a la letra: “Cuando españoles abrían estas sepulturas y desparcían los huesos, les rogaban los indios que no lo hiciesen, porque juntos estuviesen al resucitar, ca bien creen la resurrección de los cuerpos y la inmortalidad de las almas, etc. Pruébase claro lo que vamos diciendo, pues este autor, con escribir en España, sin haber ido a Indias, alcanzó la misma relación. El contador Agustín de Zárate, libro primero, capítulo doce, dice en esto casi las mismas palabras de Gómara; y Pedro de Cieza, capítulo sesenta y dos, dice que aquellos indios tuvieron la inmortalidad el ánima y la resurrección de los cuerpos”. (Inca Gracilazo de la Vega: Comentarios reales, L II, c. VII). 376 ESCATOLOGÍA IV-II-4La formulación sobre la resurrección sigue en el fondo judío, con la centralidad luminosa del Jesucristo resucitado. Por eso las fórmulas de fe no se ven urgidas por hacer más aclaraciones. “El punto central de la profesión cristiana, la fe en la resurrección de la carne, se destaca sobre el trasfondo de estas convicciones poco aclaradas, pero que, para la sensibilidad de los creyentes, resultaban suficientemente claras y seguras. Se trata de unas convicciones para las que, ante todo, servía de orientación la historia de Lázaro. De la resurrección de la carne hablan los símbolos y “reglas de fe” (D 1(b) 2 2 (a) 6 9 13-14 –DS 2 5 10-64; especialmente importante es el símbolo (niceno) constantinopolitano, D 86 – DS 150; D 40 –DS 76: Quicumque-Ps-Atanasiano). A diferencia de oriente y también de Egipto, en occidente no se habla de la resurrección de los muertos, sino de la resurrección “de la carne”. Ello se debe, como ha probado Kretschmar, a que se sigue la terminología judía de la resurrección, para la que la antigua fórmula “toda carne” (por ejemplo, Sal 136, 25; Jr 25,31; Sal 65) se refiere a toda la humanidad. Pero también significa al mismo tiempo, que se sigue fiel al influjo de la teología joánica, como consta especialmente en Justino e Ireneo. De manera que en la expresión mencionada no se piensa primordialmente en la corporeidad, sino en la universalidad de la esperanza de resurrección, pero incluyendo, por supuesto, el todo, la criatura llamada “carne” por contraposición a Dios. Es decir, se piensa igualmente en la corporeidad, interpretándola indudablemente a partir de la “carne” vivificadora del Señor, de la que habló Juan”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5III) 377 ESTADO IVEsquema textual Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación” -b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” 1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él” -b.-“Seremos semejantes a Él” Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa” -b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo” 378 CATECISMO IV-1¿Qué se entiende bienaventuranza? por cielo o “Por cielo se entiende el estado de felicidad suprema y definitiva. Todos aquellos que mueren en gracia de Dios y no tienen necesidad de posterior purificación son reunidos entorno a Jesús, a María, a los ángeles y a los santos, formando así la Iglesia del cielo, donde verán a Dios “cara a cara” (1 Cor 13), viven en comunión de amor con la Santísima Trinidad e interceden por nosotros”. (Compendio del Catecismo, nº. 209). La unión celestial terrenal, imitación de la La santidad es la unión con la voluntad divina. Y esa unión produce una inmensa felicidad. Esa unión es llamada caridad. San Pablo la hace patente: “Ninguno vive para sí, ni muere para sí; vivimos y morimos para Dios”, (Rom. 14). (Si tuviésemos la desgracia de que esto no fuese así, tendríamos que apresurarnos a rectificar el rumbo: sería la soberbia la necedad causante de semejante fractura). La soberbia causa la separación idolatrando un ser creado: la humildad hace posible la unión porque sólo considera digno de un amor absoluto a Dios Nuestro Señor. Esta unión con Dios Nuestro Señor, connatural a la santidad y origen de felicidad, lo imbuye todo con su aroma. Influye en todo el afán honesto y terrenal. Por eso, los primeros cristianos, “todo lo tenían como común”, pues “todo lo que posee un verdadero cristiano debe considerarlo –c.952- en común con los demás y debe estar dispuesto a ser diligente para socorrer al necesitado y la miseria del prójimo. El cristiano es un administrador” de los bienes que posee. La suprema unión del cielo y la tierra se da en la persona de Jesucristo, unión absoluta y natural. Por eso la salvación es su obra, su acción, obra de su corazón amante y misericordioso. Y, “la única mediación del Redentor suscita en las criaturas una colaboración diversa”, c. 970. Los unidos con Él, se unen por medio y en Él. 379 ESCRITURA IV-2El Juicio a los poderosos Muerte: “No fue nada, la peligrosa pasada desta muy honda ribera, más terrible en gran manera; ved, Señor, si traéis flete para aquel barco del cielo”. “Oíd reyes, aprended soberanos de los confines de la tierra porque del Señor habéis recibido el poder, del Altísimo la soberanía. Él examinará vuestras obras. Si como ministros que sois de su reino no habéis gobernado rectamente, ni guardado la ley, ni caminado siguiendo su voluntad, terrible y repentino caerá sobre vosotros. Un juicio implacable espera a los que mandan, los poderosos serán poderosamente castigados. El Señor de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se le imponga. Al pequeño como al grande Él mismo los hizo y de todos tiene igual cuidado pero un examen severo espera a los que están en el poder. A vosotros soberano se dirigen mis palabras para que aprendáis sabiduría y no caigáis”. (Sb 6). Teresa de Jesús “Porque Tú eres mi aposento, eres mi casa y morada, y así llamo en cualquier tiempo si hallo en tu pensamiento estar la puerta cerrada”. ASCÉTICA La transformación del alma en Dios, en la Trinidad, según san Juan de la cruz. Canción 39. “No hay que tener por imposible que el alma pueda una cosa tan alta que el alma aspire en Dios como Dios aspira en ella por modo participado dado que Dios le haga merced de unirla en la Santísima Trinidad, en que el alma se hace deiforme y Dios por participación, ¿qué increíble cosa es que obre ella también su obra de entendimiento, noticia y amor o por mejor decir, la 380 tenga obrada en la Trinidad juntamente con ella como la misma Trinidad pero por modo comunicado y participado obrándonos Dios en la misma alma? Porque esto es estar transformada en las tres Personas en potencia y sabiduría y amor y en esto es semejante el alma a Dios y para que pudiese venir a esto la crió a su imagen y semejanza”. PADRES “Los cuerpos son engendrados por nuestros padres terrenos, pero las almas son regeneradas por la fe, porque el Espíritu sopla donde quiere. Y así entonces, si te has hecho digno de ello podrás escuchar aquella voz: Muy bien, eres un empleado fiel y cumplidor, a saber, ti tu conciencia es hallada limpia y sin falsedad”. (San Cirilo de Jerusalén, PG 33, 371). 381 HAGIOGRAFÍA IV-3La atracción de los santos La atracción del bien hace santos y héroes. El caso de Juana de Arco y Mark Twain. Palabras de dicho autor: “Estoy ahora plenamente convencido de que Juana de Arco, el último de mis libros, es el que he logrado plenamente”. Esta afirmación es autor de “Las venturas de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckelberry Finn”. Estudió cuidadosamente los documentos tan abundantes del Proceso de Condenación y del Proceso de Rehabilitación de la Santa, escudriñó todo lo que incluso en épocas lejanas, se había escrito acerca de ella. “Mucho debió de atraer a Mark Twain la gesta de Juana de Arco, cuando tanto empeño puso en dibujar la personalidad de esta heroína, hoy llevada a los altares. Y lo hizo con el máximo acierto. Muchos escritores han acometido la empresa de describir la asombrosa aventura de la Doncella de Orleáns; siendo sus escritos excelentes, ninguno supera al de Mark Twain”. (Autor: Juana de Arco. Palabra, pág 5). 382 HISTORIA IV-4“El sueño de Escipión” “Pero para que tú, Africano, estés más decidido en la defensa de la república ten esto en cuenta: para todos los que hayan conservado la patria, la hayan asistido y aumentado hay un cierto lugar determinado en el Cielo donde los bienaventurados gozan de la eternidad. Nada hay de lo que se hace en la tierra que tenga mayor favor de aquel Dios sumo, que gobierna el mundo entero, que las agrupaciones de hombres unidos por el vínculo del derecho “concillia coetusque hominum iure sociatti”, que son las ciudades. Los que ordenan y conservan éstas, salieron de aquí y a este Cielo vuelven”. (Marco Tulio Cicerón: Sobre la República) POESÍA “Desde entonces huyeron las cosas pasajeras, / en mí quedaron las grandes, las austeras,/ las únicas que tienen sabor de eternidad;/ mis horas son ya dulces, tranquilas,/ placenteras/ como el cantor famoso,/ llegue ya a las laderas de la montaña augusta de la serenidad”./ (Josemária Pemán). 383 ESTUDIOS IV-5La egolatría y la tiranía No existe hombre alguno que desdeñe la felicidad, que huya del bien. Dentro de esa tendencia, escrita en su naturaleza, se dibuja Dios como en el horizonte. La felicidad la produce Dios mismo. Por todos los medios, “modo perentorio”, hay que prevenir cualquier desvarío. Hemos de acertar. Incluso los locos sueñan grandezas, también los malvados. En ello se encuentra un tenue reflejo de la voz divina que a todos llama a la fiesta de todos los santos. Todos han de serlo, a todos invita. El afán humano de lograr las alturas Napoleón, Hitler y un general español Una de las mentes que más males hizo a la humanidad, que volcó a toda Europa en un baño de sangre, tenía encendidas en su mente loca, figuras egregias de la historia humana, incluso citaba al mismo Jesucristo, y a algún nombre egregio de la vida de armas de historia pasada. El hombre no puede dejar de soñar en toda grandeza. Este personaje viendo el mausoleo de Napoleón, al que había que ver mirando hacia el suelo: se extrañó y al tiempo mostró gran enfado. Y, al dar instrucciones para hacer el suyo, dijo que la aguja cimera de su mausoleo sobrepasase por lo menos un metro la altura de la aguja de la catedral de Viena. Un poquito arriba de la misma casa del Dios de la gloria. Sin embargo a otro, un paisano nuestro (Franco), cuando le dijeron que la cúpula de un monumento patrio sobrepasaría en diámetro a la de San Pedro, dijo que no, que al menos tuviera medio metro menos que la iglesia primera de la cristiandad. Son rumbos distintos. Conclusión: Es preciso discreción. ¿Dónde tengo puesto el punto de mira? La cosa es tener muy claro qué es lo primero que hemos de alcanzar para poder alzarse a la perfección y la felicidad. Álcese la mente de todas almas a Dios que 384 es la meta, la dicha más grande que pueda pensarse: y así tendrá éxito en su travesía. 385 ESCATOLOGÍA IV-6Imposibilidad tierra. del paraiso en la La dificultad de la esperanza intra-mundana fruto de la planificación. Ha tratado ya del rechazo en la historia de la Iglesia, del quiliasmo, de Joaquín de Fiori, de Hegel y el comunismo. “Esta postura es totalmente acertada incluso considerada racionalmente, porque la idea de una consumación definitiva en la historia no cuenta con la apertura permanente de la libertad del hombre, siempre expuesta a fallar. Por tanto, esa idea de consumación expresa en realidad una profunda equivocación antropológica: la salvación del hombre no se espera de su dignidad moral, ni de lo más profundo de su personalidad moral, sino que se aguarda de mecanismos planificados, con lo que se prescinde de lo peculiarmente humano. Los valores que sirven de base al mundo se tiran por la borda. Una salvación planificada es sencillamente la salvación propia de un campo de concentración y en consecuencia el final de la humanidad”. (J. Ratizinger: Escatología, Herder 1992, p. 199). 386 MAGISTERIO IV-I-1Compendio del Catecismo ¿Qué es la fortaleza? “La fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien llegando incluso a la capacidad de aceptar el eventual sacrificio de la propia vida por una causa justa”. ¿Estamos llamados todos a la santidad cristiana? “Todos los fieles, estamos llamados a la santidad cristiana. Ésta es plenitud de la vida cristiana y perfección de la caridad y se realiza en la unión íntima con Cristo y en Él con la Santísima Trinidad. El camino de santificación del cristiano que pasa por la cruz tendrá su cumplimiento en la resurrección final de los justos cuando Dios sea todo en todos”. Catecismo “Puesto que Dios puede crear de la nada, puede por el Espíritu Santo dar la vida del alma y la vida del cuerpo a los difuntos”, n. 298. (Catecismo de la Iglesia Católica). MAGISTERIO El proceder divino como invitación a los humanos. El rostro de Cristo (Carta sobre el Rosario de Juan Pablo II.n.23). “La contemplación del rostro de Cristo no puede reducirse a su imagen de crucificado. Él es el Resucitado. El Rosario ha expresado siempre esta convicción de fe, invitando al creyente a superar la oscuridad de la Pasión para fijarse en la gloria de Cristo en su Resurrección y en su Ascensión. Contemplando al Resucitado, el cristiano descubre de nuevo las razones de la propia fe, y revive la alegría no solamente de aquellos a los que Cristo se manifestó –los Apóstoles, la Magdalena, los discípulos de Emaús-, 387 sino también el gozo de María, que experimentó de modo intenso la nueva vida del Hijo glorificado. A esta gloria, que con la Ascensión pone a Cristo a la derecha del Padre, sería elevada Ella misma con la Asunción, anticipando así, por especialísimo privilegio, el destino reservado a todos los justos con la resurrección de la carne. Al fin, coronada de gloria – como aparece en el último misterio glorioso, María resplandece como Reina de los Ángeles y los Santos, anticipación y culmen de la condición escatológica de la Iglesia”. “En el centro de este itinerario de gloria del Hijo y de la Madre, el Rosario considera, en el tercer misterio glorioso, Pentecostés, que muestra el rostro de la Iglesia como una familia reunida con Maria, avivada por la efusión impetuosa del Espíritu y dispuesta para la misión evangelizadora. La contemplación de éste, como de los otros misterios gloriosos, ha de llevar a los creyentes a tomar conciencia cada vez más viva de su nueva vida en Cristo, en el seno de la Iglesia; una vida cuyo gran icono es la escena de Pentecostés. De este modo, los misterios gloriosos alimentan en los creyentes la esperanza en la meta escatológica, hacia la cual se encaminan como miembros del Pueblo de Dios peregrino en la historia. Esto les impulsará necesariamente a dar un testimonio valiente de aquel gozoso anuncio que da sentido a toda su vida”. 388 HAGIOGRAFÍA IV-I-2La muerte de Juana en la multitud Mark Twain. “Juana con su melena rubia y aspecto rejuvenecido, aire dulce y sereno, cariño y admiración en la multitud congregada en los alrededores. Muchos se postraron de rodillas, otros lloraban, mientras por todas partes se escuchaba la oración a favor de los moribundos: Cristo, santa Margarita, ángeles y arcángeles”. “Los más humildes y pobres no tenían otra cosa para ofrecerle a Juana que sus oraciones, pero es seguro que las plegarias no fueron vanas. Pocos acontecimientos en la vida de los pueblos pueden igualar en fuerza dramática a esa muchedumbre que rezaba llorando y con velas encendidas, junto a los muros de aquella viaja fortaleza convertida en prisión”. “De pronto apareció un hombre como enloquecido, con hábito de sacerdote que, con gemidos y gritos, se abrió paso entre la muchedumbre, arrollando la barrera de la condenada a muerte y con las manos suplicantes: Perdónadme por Dios, perdonadme, doncella”. “Era Loyseleur. Juana mirándole compasiva, le perdonó. No tuvo la menor palabra de reproche para semejante desventurado que día y noche contribuyó a inventar hipocresías y falsedades que llevaron a Juana al suplicio”. El sermón ante el suplicio indicó que el sarmiento podrido debía ser extirpado del cuero de la Iglesia. Es entregada al brazo secular. ”Dejó muy claro que Juana, por su perversidad infernal suponía un grave peligro, amenazando la pureza y santidad de la Iglesia: Juana la Iglesia ya no puede continuar acogiéndoos bajo su protección, id en paz”. “Cauchón se limitó a aconsejarle que recordara sus maldades y se arrepintiera de ellas pensando en su salvación. Seguidamente pronunció la fórmula de excomunión que la separaba de la Iglesia”. “Juana, llorando, se arrodilló y comenzó a rezar. Oraba y encomendaba a Dios al Rey de Francia. Su voz dulce se elevaba dulce y limpia llegando a todos los corazones con su denso dramatismo. Olvidó que la había traicionado primero y abandonado después sin pensar en 389 su ingrato comportamiento que la llevó a la muerte. Para ella seguía siendo su Rey del cual era súbdita leal y entusiasta, dispuesta a defenderle de las acusaciones falsas de sus enemigos a los que ella increpó duramente. Allí, a las puertas de la muerte, Juana rogó a todos que hicieran justicia al Rey pues era noble, bueno y sincero y no merecía ningún reproche por los actos que ella, bajo su responsabilidad, había llevado a cabo. Para terminar rogó a los presentes, oraciones en su favor”. “Apenas hubo nadie que no se mostrara conmovido ante la escena, incluidos los ingleses y los jueces, al ver sus labios que temblaban en oración y los ojos arrasados en lágrimas”. “El juez civil que debió pronunciar la sentencia y anunciar la condena, se encontraba tan nervioso que se olvidó de hacerlo, por lo que Juana se dirigió a la pira, sin escuchar las fórmulas preceptivas completando así una larga cadena de irregularidades presentes desde el principio del proceso”. “El juez se limitó a decir a los guardias: tomadla y cumplid con vuestro deber”. “Entonces Juana solicitó le trajeran una cruz. Un soldado inglés le entregó la cruz que formó con dos leños, y ella la besó y abrazó contra su pecho. Subió los escalones hasta lo alto de la pira. La tuvieron que ayudar hasta lo alto del haz de leños preparados al efecto, quedando allí de pie al mismo tiempo que la gente contemplaba sin respirar. El verdugo subió hasta Juana, le enrolló unas cadenas alrededor de su cuerpo dejándola atada a la pira. Descendió para avivar el fuego quedando arriba aquella hermosa niña que tanto cariño y admiración de los suyos recibió en vida”. “Volviendo los ojos doloridos hacia la ciudad dijo: Ruen, he de morir aquí y tú serás mi tumba. Temo que has de sufrir a causa de mi muerte”. Encienden el fuego. Juana pidió al fraile que le mantuviera la cruz delante y en alto para poder verla, ”para que sus ojos descansaran al verla encontrando el consuelo y la esperanza en los últimos momentos”. Cauchón le pide que se arrepienta. Le responde: ”muero por vuestra culpa”. “Cuando en algún momento el aire despejaba algo el humo, se veía su cara elevada al cielo y sus labios en callada plegaria. Por fin una ola de fuego la envolvió 390 por completo desapareciendo para siempre la imagen y la voz de Juana de Arco”. “Sí. Nos había abandonado Juana de Arco. Qué débiles resultan las palabras cuando se trata de expresar que el inmenso mundo se nos quedaba ya vacío y pobre”. 391 HISTORIA IV-I-3El castigo ejemplar ante la rebelión Cortés huésped y carcelero de Moteczuma inflinge castigo al general responsable. Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, p. 301. El día nueve de noviembre se da la entrada en ciudad de Méjico, como seis días después se apoderan solapadamente del Emperador. Veinte días más tarde –una vez conocida la rebelión de la costa y la muerte de cuatro españoles- se da el ajusticiamiento público como escarmiento. “Desde el hombre práctico tenemos que ver la situación. Cortés tenía que considerar: a) la costa alzada contra los españoles; b) la capital “movida” y en estado de disgusto ante la excesiva prudencia de Moteczuma y su flaqueza frente a Cortés; c) el poderoso armamento que había descubierto almacenado durante su visita al Teocalli así como en Tlatelolco; d) su propia situación en una ciudad completamente rodeada de agua. Para hacer frente a este último aspecto de la cuestión decidió construir dos bergantines con el aparejo que había desembarcado de las naves antes de echarlas a la costa. Pero –esto era a largo plazo-, y la situación exigía acción rápida, efectiva y dramática. Sólo un acto tan fulminante podía producir efecto suficiente en un pueblo tan familiarizado con la sangre y con la muerte. Pero, cómo habían de morir. Una mera decapitación significaba bien poco para los mejicanos que veían arrancar corazones todavía palpitantes del pecho de sus víctimas como quien ve al cura comulgar en misa. La imaginación de Cortés dio la respuesta: morirán en la hoguera, en la plaza frente al palacio de Moteczuma de modo que toda la ciudad viese el castigo ejemplar. Pero era necesaria una hoguera bastante grande para consumir a dieciséis o diecisiete víctimas, ¿por qué no apiñarla con el arsenal de arcos, flechas, lanzas y espadas de madera armadas de obsidiana que había visto en el Teocalli. Y así vino a completarse el plan: ”Hizo sacar de los almacenes de armas, que hemos dicho, todas las que hubo que eran arcos e flexas; e varas e tiraderas e rodelas e espadas de palo con filos de pedernal e serían más que quinientas carretadas e hizo quemarlas e con ellas a Qualpopoca e para esto 392 dijo que las quemaba, para quemar aquél”. Esto escribía Tapia, capitán de su confianza en frase estudiosamente equilibrada que deja en pie si la verdadera causa de fuego fue el jefe culpable o el arsenal peligroso”. “La ciudad, contempló el espectáculo en silencio, espantada ante tal afirmación de poder soberano por parte de un extraño que pasaba por ser huésped. Para mayor precaución, mientras duraba el castigo, Cortés mandó echar grillos a Moteczuma “de que él no recibió poco espanto”, último toque de audacia, no el menos asombroso en Cortés”. 393 CATECISMO IV-II-1La muerte Por lo cual “es necesario morir con Cristo, dejar este cuerpo, 2 Co 5, partir, Fil 1: el alma se separa del cuerpo”. n. 1005. Todo esto muestra “el enigma de la condición humana, natural, el salario del pecado”, Rm 6. Dicho en este tipo de lenguaje. n. 1006. “La muerte ha sido transformada por Cristo, con angustia la asumió como sometimiento al Padre, la transformó en bendición”, n. 1009. San Pablo muestra una actitud deportiva “Para mí la vida es Cristo y morir una ganancia”, Fl 1. “Si hemos muerto con Él, también viviremos en Él”, n. 2 Tm 2. La muerte consuma el morir en Cristo del Bautismo: perfecciona nuestra incorporación a Él”. n. 1010. “En la muerte Dios llama al hombre hacia sí” ((y por eso san Pablo dice)) “deseo partir” Fl 1. Ella misma puede ser un gesto de obediencia y de amor: ”mi deseo terreno ha desaparecido”(I.de Antioquia); ”Yo quiero ver a Dios”, (Sta. Teresa); ”yo no muero, entro en la vida”, (Teresita). n.1011. “Es el fin de la peregrinación, no volveremos a otras vidas terrenas”, Hb 9. No hay reencarnación”. n. 1013. Hemos de prepararnos: las letanías, las peticiones a la Madre de Dios y S. José. La imitación de Cristo dice: ”habrás de ordenarte en toda cosa como si luego hubieses de morir. Si tuvieres buena conciencia no temerías mucho. Es mucho mejor huir del pecado que de la muerte”. Santa Teresa: “Espera, espera que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado que todo pasa con brevedad aunque tu deseo sea lo cierto dudoso y que el tiempo breve, largo. Mira que mientras más peleares más mostrarás el amor que tiene a tu Dios y más te gozarás sin fin”. n. 1821. “San Francisco de Asís: ”por la hermana muerte, loado mi Señor. Ningún viviente escapa, ay si el pecado grave. Dichosos los que cumplen su santa voluntad”. 394 1 Jn 5. ”Qui verbum meum audit habet vitam aeternam. Qui bona fecerun in resurrectionem vitae, qui vero mala in resurrectionem iudicii”. Catecismo de la Iglesia Católica “Puesto que Dios puede crear de la nada, puede dar por el Espíritu Santo dar la vida del alma y la vida del cuerpo a los difuntos”, n. 298. Manuel Machado: Ars moriendi. “Aromas y sonidos y colores, la senda encantan del vivir de suerte que caminar a nuestro fin convida”. “Y acabados sabemos sus verdores que es la vida el camino de la Muerte y la muerte el camino de la vida”. 395 HAGIOGRAFÍA IV-II-2La comunión y muerte Juana de Arco Veintinueve y treinta de mayo de 1431. Palabras de reproche a su juez, el obispo Cauchon proInglaterra. “Muero por culpa vuestra. Si me hubierais conducido a una cárcel de la Iglesia, con guardias apropiados, tal como prometisteis, nada de esto habría sucedido. ¡Por ello os emplazo a responder ante Dios Juez Supremo”. “Luego Martín Ladvenue la oyó en confesión y más tarde solicitó la sagrada comunión”. Ello no podía ser ya que era excomulgada, sin embargo Cauchón dijo que se le diera lo que pedía. “Fueron momentos solemnes. Al ver pasar el santísimo sacramento que le traían las gentes se arrodillaban mientras unos aguantaban las lágrimas, otros rezaban por la condenada a muerte. Y cuando en la cárcel se inició la ceremonia de la comunión fuera se escuchaba el cántico de las letanías dedicadas al alma a punto de abandonar el mundo”. “El temor a aquella muerte cruel había abandonado a Juana ya para siempre. La serenidad y la entereza sustituyeron al miedo y así fue hasta el final”. “En las primeras horas de la mañana la Doncella de Orleáns, Libertadora de Francia, fue conducida en la plenitud de gracia y en la inocencia de su juventud a sacrificar la vida por el país al que amaba con toda su alma y hasta por el mismo Rey que la había abandonado en manos de sus enemigos”. Muere como, así pone el capirote: ”hereje, reincidente, apóstata, idólatra”. (Mark Twain: Juande Arco, p. 420). 396 HISTORIA IV-II-3El fin de momentos. Luis XV. Sus últimos Diez de mayo de 1774 es la fecha de su muerte. La enfermedad empezó el 27 de abril. Una vez que el rey musita: ”querría haber tenido fuerzas para decirlo yo”. (La petición pública de perdón de su vida escandalosa). “Lo que viene después no es más que espanto. No es un hombre que se muere; es un cadáver, hinchado y ennegrecido, que se descompone. Pero, como si todas las fuerzas de sus antepasados borbónicos se hubiesen reunido en él, el cuerpo de Luis XV se defiende con gigantesco esfuerzo contra el inevitable aniquilamiento. Terribles son estos días para todos. Los sirvientes caen desvanecidos ante el tremendo hedor; las hijas emplean en velar sus últimas fuerzas; hace tiempo que sin esperanza alguna, se han retirado los médicos; cada vez más impaciente, toda la Corte espera la pronta terminación de la espantosa tragedia. Abajo. enganchadas desde hace días, están dispuestas las carrozas pues para evitar el contagio, el nuevo Luis sin perder tiempo debe trasladarse a Choisy con todo su séquito tan pronto como el viejo Rey haya exhalado su último aliento. Los de caballerías tienen ya ensillados sus caballos; los equipajes están hechos; horas y horas esperan abajo los lacayos y cocheros; todos miran atentamente el pequeño cirio encendido que ha sido colocado en la ventana del moribundo y que – signo perceptible para todos- debe ser apagado en el consabido momento. Pero el poderoso cuerpo del viejo Borbón se defiende aún un día entero. Por fin el martes 10 de mayo, a las tres y media de la tarde, extínguese el cirio. Al instante, los murmullos se convierten en fuertes rumores, corre la noticia; los rumores son ya gritos bajo el viento creciente: ”¡El Rey ha muerto, viva el Rey!” “María Antonieta sale como reina de la habitación donde entró como delfina. Y mientras en la abandonada cámara real, con un suspiro de alivio, colocan rápidamente en le féretro, largo tiempo ya preparado, 397 el irreconocible cadáver de Luis XV, azulado y negruzco para enterrarlo con la mayor ostentación posible, una carroza conduce a un nuevo rey y una nueva reina fuera de la dorada verja de la puerta del parque de Versalles. Y en las calles el pueblo los aclama lleno de júbilo como si con el viejo Rey hubiera terminado la vieja miseria y comenzara con los nuevos soberanos un mundo nuevo”. (Stephan Zweig: María Antonieta, p. 67). 398 ESCATOLOGÍA IV-II-4La vida eterna en el V. y N. T y en las demás religiones o culturas. “En el fondo es lo mismo (A y N T) que se dice en 1Cor 15. Se quitará de en medio la muerte como “el último enemigo” (15,26). Su final significa el definitivo señorío sin competencia por parte de Dios, de la vida invencible, que aleja de sí la sombra de la muerte. En este sentido la postura cristiana fundamental, juntamente con la veterotestamentaria, se opone netamente a las explicaciones que las otras grandes religiones dan de la realidad, tal y como las ha desarrollado, por ejemplo, la India en el conjunto de la piedad budista, cuyo principio supremo es apagar la sed de ser, la fuente más profunda de sufrimiento. El cristianismo va exactamente en la dirección contraria, puesto que dramatiza la sed de ser convirtiéndola en sed de Dios mismo, viendo en ello la plenitud de la salvación”. (J. Ratzinger: Escatología, II,4,3b). 399 MAGISTERIO IV-III-1 El juicio sobre amor divino y eterno “Las grandes parábolas de Jesús han de entenderse también a partir de este principio. El rico epulón, Lc 16, suplica desde el lugar de los condenados que se advierta a sus hermanos de lo que sucede a quien ha ignorado frívolamente al pobre necesitado. Jesús, por decirlo así, acoge este grito de ayuda y Se hace eco de él para ponernos en guardia, para hacernos volver al recto camino. La parábola del Buen Samaritano, Lc 10, nos lleva sobre todo a dos aclaraciones importantes. Mientras el concepto de prójimo hasta entonces se refería esencialmente a los conciudadanos y a los extranjeros que se establecían en la tierra de Israel y, por tanto, a la comunidad compacta de un país o de un pueblo, ahora este límite desaparece. Se universaliza el concepto de prójimo, pero permaneciendo concreto. Aunque se extienda a todos los hombres, el amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta, poco exigente en sí misma, sino que requiere mi compromiso práctico aquí y ahora. La Iglesia tiene siempre el deber de interpretar cada vez esta relación entre lejanía y proximidad con vistas a la vida práctica de sus miembros. En fin, se ha de recordar de modo particular la gran parábola del Juicio final, Mt 25, en el cual el amor se convierte en el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración positiva o negativa de una vida humana. Jesús se identifica con los pobres: los hambrientos y sedientos, los forasteros, los desnudos, enfermos o encarcelados. ”Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, con-Migo lo hicisteis”, Mt 25. Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a Dios”. (Deus cáritas est, n. 15). 400 HAGIOGRAFÍA IV-III-2 Teresita de Lissiuex y su amor a Jesús. Consejos y recuerdos, p. 121. “En cuanto a mí –dice a una amiga que se queja de los caprichos de las enfermas- si hubiese de vivir todavía, el oficio de enfermera sería el que más me gustaría. No quisiera solicitarlo temiendo que eso fuera presunción pero si me lo diesen me creería muy privilegiada. Oh sí, me sentiría muy feliz, si me hubiesen pedido esto. Tal vez la naturaleza lo hubiera hallado costoso; pero me parece que habría obrado con mucho amor, pensando en las palabras de N. S. ”estaba enfermo y me alivias-Teis”. “Me recomendaba mucho –dice su amiga- que cuidase a las enfermas con amor, con tanto cuidado y delicadeza como si prestase este servicio al mismo Dios”. Y un día que se quejaba le dijo: ”ahora sois quien lleva las tacitas a diestro y siniestro; pero un día en el cielo será Jesús “quien irá y vendrá para serviros a vos”, Lc 12. 401 HISTORIA IV-III-3 Julio César y la ascendencia divina. Con anterioridad, estando en Cádiz, hizo y expandió unos sueños divinos que llegaron a la misma Roma. “Aprovechó los funerales de su tía materna, Julia, para declarar a la par su odio al Senado y sus pretensiones sobrehumanas. En la primera fila de las máscaras de cera que rodeaban a la difunta, como un cortejo de parientes desaparecidos, él paseó la efigie de Mario, violando así los decretos que habían proscrito a su tío hasta en la muerte, como un desafío a los Patres, que habían infligido ese intoleraba deshonor al vencedor de os cimbrios; y cuando le llegó el momento de pronunciar la oración fúnebre de la viuda de Mario, con pretexto de alabar a la finada exaltó con singular orgullo la preeminencia incondicionada de su propio linaje: “Por su madre –dijo- mi tía Julia desciende de reyes. Por su padre está ligada a los dioses inmortales. En efecto, del rey Anco Marcio han salido los Marcio Rex, de los cuales está ligada nuestra familia. Ésta participa, pues, de santidad de los reyes, que son los dueños de los hombres, y de la religión de los dioses, de quienes se alzan los reyes”. Las frases fueron pronunciadas en latín con majestad de un credo, y más que en el gesto de rebelión que las acompañó, anunciaron en su imperceptible trémulo la resolución que César se había propuesto llevar a cabo. Sila, después de Marío el Joven; Pompeyo después de Sila, se hacían pasar por protegidos de Venus, la divinidad más amada del panteón romano. César va más allá; de un salto se hace hijo de la diosa; en el umbral de su carrera histórica, ha descubierto sin dificultad el fin teocrático y real que se asignaba y que él sabia que no podría alcanzar más que por la fuerza de las armas, y que alcanzará diez años después, con la dirección de la guerra de las Galias y por la destrucción de la oligarquía: ruta que emprendió rápidamente, con rigurosa continuidad en el intento y una inagotable fertilidad de recursos”. (Jerome Carcopino, III, I). 402 HISTORIA IV-III-3 La generosidad de Cortés Cortés una vez que ha logrado un cargo para descubrir el mar del Sur, pasa un tiempo en España. Estamos en el año 1528. “Revélanse ciertos aspectos notables de su carácter durante esta primera estancia en España en la insistencia con que vela por los intereses de sus compañeros; en su cuidado en procurarse fondos para la iglesia en la Nueva España, y en particular para la educación de los niños indígenas; así como en su solicitud para con las cuatro hijas de Moteczuma, que dotó generosamente, casando algunas con nobles castellanos. También pensó en sus bastardos, que hizo legitimar por el Papa, a quien envió un mensajero con ricos presentes y “los indios maestros de jugar con el palo en los pies”, que así lo hicieron a maravilla “delante de su Santidad y los sacros cardenales, de que se holgaron mucho de lo ver”. (Madariaga, pag. 525). 403 ESTUDIO IV-III-4 La responsabilidad capacidad de la propia “Por supuesto que los latinoamericanos formamos parte (y desgraciadamente no muy importante) del engranaje capitalista mundial. Pero si en lugar de quejarse de algo tan inevitable como conveniente, el idiota latinoamericano se dedicara a estudiar cómo algunas naciones antes paupérrimas se han situado en el pelotón de avanzada, observaría que nadie les ha impedido a Japón, a Corea del sur o a Taiwán convertirse en emporios económicos. Incluso cuando algún país latinoamericano, como Chile, ha dado un paso adelante, acercándose a la denominación de tigre, esa clasificación, lejos de cerrarle la puerta del comercio, ha servido para que lo inviten a formar parte del Tratado de Libre Comercio mientras las inversiones fluyen incesantemente al país de la loca geografía”. (Carlos Alberto Montaner...:Manual del perfecto idiota....). 404 ESCATOLOGÍA IV-III-5 La concreción de la escatología intermedia en el siglo XIII y XIV. “Los textos de los siglos XIII y XIV significan en esta perspectiva, que la vinculación hasta ahora indeterminada entre los enunciados judíos de la época intertestamentaria y la profesión en Cristo llega a adquirir una forma totalmente clara. Ahora sigue manteniéndose una forma de “situación intermedia”: el purgatorio, que, una vez marginadas fundamentalmente las ideas del “sheol”, aparece como una realidad teológicamente clara, definiéndose con el concepto de “purificación”. Como todo esto ocurrió tras la separación de las Iglesias orientales, se explica también que ya no se llegara a una idea común entre oriente y occidente. Se prescinde de los lugares en que hasta ahora se pensaba que aguardaban los justos y los pecadores, sustituyéndolos a la luz de la cristología de la ascensión, por situaciones provisoriamente definitiva: el infierno, que padecen los condenados desde su muerte, lo mismo que los justos se les abre el cielo a partir de ésta (D 531 –DS 1002). Es cierto que la idea de provisionalidad pierde importancia por el carácter de definitivo que se contiene en la “ascensión de Cristo”, pero no se prescinde totalmente de aquella provisionalidad: Según la “Benedictus Deus” sigue en pie lo provisional, en cuanto que todavía no ha llegado la resumptio corporum –la reunión con el cuerpo- ni el juicio universal. Por supuesto que no se dice qué significa en estas condiciones esa provisionalidad”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5, III). 405 CLERECÍA VEsquema textual Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación” -b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” 1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él” -b.-“Seremos semejantes a Él” Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa” -b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo” 406 CATECISMO V-1El Cielo “Los que mueren en la gracia y amistad de Dios, perfectamente purificados, son para siempre semejantes a Dios, Lo ven tal cual es, cara a cara”. 1 Jn 3: “Carissimi, nunc filii Dei sumus: et nondum apparuit quid érimus. Scimus quoniam cum apparuerit, símiles Ei érimus: quoniam vidébimus Eum sicut est”. 1 C 13: “Nunc cognosco ex parte: tunc auten cognoscam sicut et cognitus sum”. Ap 22: “Beati qui lavant stolas suas in sanguine Agni: ut sit potestas eorum in ligno vitae, et per portas intrent y civitatem”. (nº 1023). Es un estado de “comunión de todos los bienaventurados, estado supremo y definitivo de dicha”. (nº 1024). “Es la comunidad de incorporados a Él....que nos ha abierto el Cielo”. (nº 1026). “Sobrepasa toda comprensión. La Escritura habla en imágenes como: vida, luz, paz, banquete, vino del Reino, casa del Padre, Jerusalén celeste, paraíso. “Ni ojo vio...” (1 Co 2). (nº 1027). “Oculus non vidit, nec auris audivit, nec in cor hóminis ascendit, que praeparavit Deus iis qui díligunt illum” (nº 1027). “Dios no puede ser visto a causa de su trascendencia. La contemplación es llamada visión beatífica”. (nº 1028). “La invocación del Nombre de Jesús, repetida con frecuencia por un corazón atento, en todo tiempo, no es una ocupación al lado de otra, sino la única ocupación”. (nº 1668). 407 ESCRITURA V-2Elección “Él nos eligió en la persona de Cristo antes de crear el mundo para que fuésemos santos e irreprochables ante Él por su amor”. San Pablo. ¿Qué otra opción tenemos? La relación de santidad y Dios Santo significa “divino”, de Dios. No hay ninguna contraposición entre Dios y sus santos pues es inconcebible un santo sin Dios en su persona. PADRES Venida divina “Debía ser anunciado el unigénito Hijo de Dios en todos sus detalles: en que había de venir a los hombres y asumir lo humano y por lo asumido ser hombre, morir y resucitar, subir al Cielo, sentarse a la derecha del Padre y cumplir entre las gentes lo que prometió. Y después del cumplimiento de sus promesas también cumpliría su anuncio de una segunda venida, para pedir cuentas de sus dones, discernir los vasos de ira de los de misericordia y dar a los impíos las penas con que amenazó y a los justos los premios que ofreció”. “Todo esto debió ser profetizado, anunciado, encomiador como venidero para que no asustase si acontecía de repente, sino que fuera esperado porque primero fue creído”. (San Agustín: CCL, 40, 1601). 408 ASCÉTICA V-3La transformación gloriosa “Todo lo que se puede decir es menos de lo que hay –afirma san Juan de la Cruzporque en la transformación del alma en Dios está hecha Dios de Dios (sic) por la participación de Él y de sus atributos”. (Llama 3,8). “Se hace tal junta de las dos naturalezas y tal comunicación de la divina a la humana que, no mudando alguna de ellas su ser, cada una parece Dios”. (Canto, 22,4). Es una apoteosis, una divinización, a la que se accede mediante la fidelidad continuada –pasando por la dureza de las diversas noches oscuras- hasta el matrimonio espiritual y celestial. ”El dulce abrazo” (Llama, 4,14). “El alma con tantas veras de amor que no hay afición de madre que con tanta ternura acaricie a su hijo, ni amor de hermano ni amistad de amigo que se le compare”, e incluso llega a decir que Dios mismo “se sujeta a ella verdaderamente para engrandecerla como si fuese su siervo y ella fuese su señor. Y está tan solícito en la regalar, como si Él fuese su esclavo y ella fuese su Dios”. (Cántico, 17, 1). Incomparable. POESÍA “Quiero la vida, sí, por emplearla /en lo único que puedo ennoblecerla, /por ponerla, Señor, a tu servicio”. (Josemaría Pemán). En ello está la esperanza Tomás “Dame Señor mío un anhelo de estar con-Tigo no por evitar las solemnidades de este pobre mundo, ni siquiera para evitar las penas del purgatorio, ni las del infierno tampoco, ni par alcanzar las alegrías del cielo, ni por consideración de mi propio provecho, sino sencillamente por auténtico amor a Ti”. (Santo Tomás Moro). POESÍA “La porque ando baixo agora, / nao me neguem vossa estima/ que os alcatruzes da nora quando chora/ nao andam sempre por cima”. (Nora=noria). (Silva Tavares Federico). 409 HAGIOGRAFÍA V-4El desprendimiento de santa Mónica Puerto de Ostia en el verano de 387 donde cae enferma. Agustín tiene 33 años. Hermosa conversación con su hijo sobre la vida eterna. “Apoyados en la ventana, Agustín y Mónica miraban. Era sin duda el crepúsculo, la hora en que las ventanas meridionales se abren a la brisa después de una jornada sofocante. Miraban: ”admirábamos –dice Agustín- la belleza de tus obras, oh Dios mío”. Roma estaba allí, detrás de las colinas, con sus palacios, sus templos, el esplendor de sus dorados y de sus mármoles. Pero la lejana imagen de la ciudad imperial no podía vencer esa tristeza eterna que asciende desde el agro: un aire nostálgico y fúnebre reinaba sobre aquel páramo, pronto a disiparse ante la llegada invasora de las sombras. ¡Qué fácil es despegarse de esas vanas apariencias corporales que se deshacían por sí mismas¡ “Entonces – continúa Agustín- elevamos más alto nuestras almas”. (Habla como si él y su madre se hubieran elevado con un vuelo igual a la contemplación. Es más pasable que fuera la misma Mónica quien lo arrastrara familiarizada desde hacía tanto tiempo con las vías espirituales, habituada como estaba a las visiones, a los místicos coloquios con su Dios.... ¿Dónde estaba este Dios? Todas las criaturas a quienes dirigieron esta apremiante súplica respondieron: ”Quaere super nos. Busca por encima de nosotros”. Buscaban, subían siempre: ”Llegamos a nuestras almas, pero continuábamos más allá hasta alcanzar, Señor, esa región de inagotable abundancia en donde colmas eternamente a Israel con el pan de la Verdad... Mientras nos lanzábamos hambrientos hacia esa región divina, por un salto de nuestro corazón, la alcanzamos durante un instante... Después suspirando volvimos a caer dejando allí prendidas las primicias de nuestro espíritu y descendimos otra vez al balbuceo de nuestros labios, a esa palabra mortal que tiene un comienzo y un fin”. “Volvimos a nacer”. La indecible visión se había eclipsado, pero un gran silencio se había amparado de ellos, silencio de las cosas, silencio del alma. Se decían: 410 “Si ese silencio pudiera prolongarse, si todas las demás visiones inferiores pudieran disolverse y esta única visión transportar el alma, absorbería y abismaría en la alegría de la contemplación, de tal forma que la vida eterna fuera semejante a ese instante de inteligencia que nos ha hecho suspirar de amor, ¿no se encontraría en él la perfecta realización de esta frase. ”Entra en el gozo de tu Señor” Y ¿cuándo entraremos? ¿No será, oh Dios mío, una vez resucitados de entre los muertos?” Mónica concluye: ”hijo mío, ya nada hay que me ilusione en esta vida. No sé realmente lo que hago aquí abajo ni por qué estoy aún. Tan sólo por una cosa deseaba quedarme por algún tiempo y era el deseo de verte antes de mi muerte cristiano y católico. Dios ha colmado este anhelo más allá de mis deseos. ¿Qué hago entonces aquí?” (Louis Bertrand: San Agustín, Patmos, p. 260) Enfermó en cinco o seis días. Y en un momento se incorporó y al ver la consternación dibujada en los rostros dijo: ”enterraréis a vuestra madre aquí”. ”Enterrad este cuerpo donde queráis y no os preocupéis por eso. Lo único que os pido es que os acordéis de mí ante el altar del Señor en cualquier parte que estéis”. ((Tenía un lugar en Tagaste junto a su marido)). Al noveno día murió, a la edad de cincuenta y cinco años. 411 HISTORIA V-5La acción de gracias por Lepanto. Felipe II en este día celebró en Madrid (se había trasladado desde el Escorial) una Misa de acción de gracias por la victoria sobre los turcos en Lepanto. “Fiesta de todos los santos fue a Madrid para tomar parte en la procesión general. Acompañado de toda la Corte y de los embajadores, prelados y sacerdotes, ricamente vestidos de seda y oro, fue desde la iglesia de San Felipe a la de Santa María donde el cardenal Alexandrino que unos días antes había llegado con San Francisco de Borja, cantó una solemne misa mayor, entre un resplandor de luces y una música magnífica. Entonaron todos el salmo “Dómine in virtute tua laetábitur rex”. Algunos de sus versículos y respuestas compuestos por el cardenal Alexandrino, fueron entonados con tanto fervor y eran tan apropiadas sus palabras que todos los que le oyeron y entre ellos el rey, lloraron de alegría”. “En tu fuerza, oh Señor, se alegrará el Rey; y te transportará la alegría de la salvación que le has dado. Le has concedido el deso de su corazón y no has apartado de sus labios la súplica. Porque has derramado sobre Él tus bendiciones y tu suavidad y has pueto sobre su cabeza una corona de piedras preciosas. Te ha pedido la vida y los días que Le has concedido durarán por los siglos de los siglos. Le has concedido la salvación y una gloria grande; de gloria has cubierto su cabeza y Le has dado una admirable hermosura. Tú Le harás, Señor, objeto de las bendiciones de toda la posteridad y mostrando-le tu rostro, Le darás una alegría perfecta. Porque el Rey espera a su Señor y la misericordia del Altísimo Le hará inexpugnable”. “Que tu mano caiga sobre tus enemigos; que tu mano derecha caiga sobre cuantos Le odian. Tú los abrasarás, como un horno ardiente y les mostrarás tu rostro encolerizado; la ira del Señor les turbará y el fuego les devorará. Exterminarás sus hijos sobre la tierra y la simiente de su raza entre los hombres. Pues han querido que todos los males cayeran sobre Ti; y han tramado venganzas que no han podido ejecutar”. (William Thomas Walsh: Felipe II, p. 577). 412 ESTUDIO V-6El error y enfrentarse la cobardía de no Dicen que sucedió en Alemania en la persecución del régimen del Nacional Socialismo de Hitler. Régimen anticatólico donde los hubiere. “Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no queda nadie que alzara la voz para defenderme”. Primero fue abandonar la educación católica, abandonar la catequesis y la Misa dominical, abandonar el estado confesional, abandonar la moral pública de los espectáculos, abandonar el matrimonio, abandonar los deberes de padres, abandonar a la Iglesia que fue arrinconada. Pero al final, siempre van a por el que abandona sus deberes. 413 ESCATOLOGÍA V-7El cielo escatológico y la Iglesia “Al que venza, le daré el maná escondido y le daré la piedrecita blanca, y sobre esta piedrecita habrá un nombre nuevo escrito, que nadie conoce sino el que lo recibe” (Ap 2,17b)”. “Desde este punto de vista hay que interpretar el hecho de que el cielo en el Nuevo Testamento (como en toda la dradición) se llame, por una parte, “premio”, lo que equivale a respuesta a este camino, a esta vida, a este hombre con su actuación y sus sufrimientos, pero, al mismo tiempo, el cielo es gracia absoluta de un amor regalado. La escolástica ha seguido sistematizando estas ideas. Habla (incorporando en parte tradiciones muy antiguas) de una “corona” especial para mártires, vírgenes y doctores. Hoy somos más cautos respecto de tales manifestaciones. Basta con saber que Dios llena a cada uno a su modo y de una manera total. Así que lo que se deduzca de tales reflexiones no puede consistir en privilegiar esto o aquel camino, sino la tarea de ampliar la vasija de la propia vida, lo que, a su vez, no se debe hacer para asegurar, -por hablar así-, una provisión lo más grande posible de riqueza para uno mismo en el más allá, sino para poder repartir más, porque en la comunión del cuerpo de Cristo la posesión no puede consistir sino en dar, ni la riqueza en plenitud puede ser otra cosa que hacer partícipes a los demás”. (J. Ratizinger: Escatología, Herder 1992 p 218-9). 414 ESCATOLOGÍA V-7La bula dogmática “Benedictus Deus” y su entorno ideológico con respecto a la Iglesia antigua. “Las primeras manifestaciones doctrinales del medievo, que hemos visto, se sitúan en lo escatológico totalmente en la Iglesia antigua. Un nuevo estadio del desarrollo doctrinal eclesiástico representa por el contrario la bula dogmática “Benedictus Deus”, publicada por el papa Benedicto XII el 29 de enero de 1336. El papa dice ahí que las almas de los difuntos que no estén ya necesitadas de purificación, no tienen que esperar en situación intermedia después de la pasión, muerte y ascensión de Cristo, sino que “están y estarán en el cielo... aun antes de la reasunción de sus cuerpos y del juicio universal”, de modo que “ven la divina esencia con visión intuitiva y también cara a cara, sin mediación de creatura alguna” (D 530 –DS 1000). ¿Cómo se llegó a este enunciado? ¿Cómo entronca con la herencia de la Iglesia antigua? Por lo que se refiere a los condicionamientos externos que llevaron a la bula papal hay que tener en cuenta que la universidad de París –que entonces era el “magisterio” en la Iglesia- llegó a una decisión muy parecida en el año 1241. El fondo enunciado se introdujo también en la profesión de fe del emperador Miguel Paleólogo (D 462 – DS 856-858) formulada en el segundo concilio de Lyón (1274)”. (J. Ratzinger: Escatología, II $5 III). 415 CATECISMO V-I-1La jerarquía fieles y la formación de los “Los ministros ordenados son responsables de la formación en la oración de sus hermanos, han de guiar al pueblo a las fuentes de la oración por la Palabra divina, por la Liturgia, por la vida teologal y en medio de las situaciones concretas”. (2686). “El Papa goza, por institución divina, de una potestad suprema, plena, inmediata y universal para cuidar las almas”, n. 937. “Los obispos, instituidos por el Espíritu Santo, suceden a los Apóstoles”, n. 938, y, “ayudados por los presbíteros y los diáconos, tienen la misión de enseñar auténticamente la fe, celebrar el culto, sobre todo la Eucaristía, y dirigir como pastores”, n. 937. Se trata de mantener la unidad, no desvariar en el descarrío. La formación de la conciencia es de primera y constante necesidad. “La catequesis –2688- ha de estar orientada a que se medite, se actualice en la liturgia y se interiorice en todo tiempo. Ella es la que educa y purifica la piedad popular”. La oración, fuente de unidad del alma con El Señor, es el aire. “La memorización de las oraciones fundamentales ofrece una base indispensable para la vida de oración, para gustar su sentido”, (2688). Sin ella, cualquier alma, no tiene camino, vaga y divaga esparcida, como derramada, disipada, cual corriente que se disipa en la llanura arenosa. Los lugares de oración “La Iglesia es el lugar propio para la oración litúrgica, lugar privilegiado para la adoración de Cristo en el Santísimo Sacramento”. (2691). 416 ASCÉTICA V-I-2Rectificación “¿De qué nos sirve vivir mucho si nos enmendamos poco?” “Una larga vida no siempre corrige antes suele aumentar más las culpas. Siquiera hubiéramos vivido bien en el mundo un solo día”. (Kempis). PADRES La vida dichosa y feliz en San Agustín “Ésta es la única vida verdadera, la única vida feliz: contemplar eternamente la belleza del Señor, en la inmortalidad e incorruptibilidad del cuerpo y del espíritu. En razón de esta sola cosa, nos son necesarias todas las demás cosas; en razón de ella, pedimos oportunamente las demás cosas. Quien posea esta vida poseerá todo lo que desee, y allí nada podrá desear que no sea conveniente”. (A Proba. CSEL, 44, 71). 417 HAGIOGRAFÍA V-I-3Enrique VIII quiere ser papa Tomás Moro es presionado a confesar que el rey de Inglaterra es la auténtica cabeza de la Iglesia de Cristo. En carta de dos de mayo de 1534 escribe a su hija Margaret sobre el interrogatorio de Cromwell. Proposición de ley: ”Su Majestad y sus herederos han llegado a ser cabeza de la Iglesia de Inglaterra por un autor del Parlamento y obtienen ahora su poder directamente de Cristo, tal y como siempre hubiese debido ser de justicia y como siempre será desde ahora”. Respuesta: ”Pero desde los comienzos de todas estas negociaciones he ido comunicando de tiempo en tiempo mi actitud al rey. Y Vos, Señor secretario, la conocéis por mis numerosas explicaciones orales y escritas. Yo he querido olvidar todos estos asuntos, no quiero discutir sobre los títulos del rey o del Papa. Soy súbdito fiel del rey y lo seguiré siendo siempre en el futuro. Rezaré diariamente por él y los suyos. Y también me acordaré de Vos que sois Sus consejeros y encomendaré todo el reino al Señor. De ninguna otra manera me entrometeré más en asuntos terrenos”. Y como no le aceptaban la respuesta contestó de nuevo según comunica a su hija: ”Después de haber recobrado el sosiego respondí concisamente que no tenía intención de volver a inmiscuirme en asuntos terrenos aunque se me regalara todo el mundo puesto que me había propuesto firmemente orientar mis pensamientos enteramente hacia la Pasión de Cristo preparándome con estos pensamientos para mi propia muerte”. (Peter Berglar: Tomás Moro, p. 371). 418 HISTORIA V-I-4El desastre impenitente “En el curso de estos juegos y pasatiempos, no tiene ningún auténtico compañero como rey a su lado, ningún verdadero héroe como pareja en la representación; sólo un auditorio, siempre el mismo, snob y aburrido, mientras, por fuera de la dorada puerta de la verja, un pueblo de millones de hombres confía en su soberana. Pero aquella ciega mujer no sale jamás de su papel; no se cansa de aturdir constantemente con nuevas naderías a su alocado corazón; hasta cuando del lado de París retumban ya amenazadores los truenos sobre los jardines de Versalles, no cesa su juego. Sólo en el momento en que la Revolución la arranca violentamente de esta angosta escena rococó, para arrojarla en el grande y trágico escenario de la Historia Universal, reconoce la Reina el tremendo error de haber escogido durante veinte años un insignificante papel de soubrette, de dama de salón, mientras que el destino le había proporcionado fuerzas y energía espiritual para desempeñar uno de heroína. Tarde advierte el error, pero no demasiado tarde, pues precisamente en la hora en que no tiene ya que vivir representando su papel de reina, sino que morir según él, en el trágico epílogo de esta comedia pastoril alcanza la medida real de sus fuerzas. Sólo cuando el juego se convierte en cosa seria y cuando le quitan la corona, es cuando María Antonieta llega a tener realmente un corazón de reina”. (Stephen Zweig). 419 ESTUDIO V-I-5La causalidad de los buenos es suprema La equidistancia o inmoral neutralidad. “No comprendo por qué estando como estamos tan preocupados con lo que se les ocurre a los vascos no somos capaces de preocupar a los vascos con lo que se nos ocurre a nosotros”, (Mingote). “Evidentemente no quieren el terrorismo pero se someten a su chantaje; son aquéllos que no quieren ni esto ni aquello y desde su confortable equidistancia, disfrazados de moralidad, utilizan argumentos que son esencialmente inmorales pero que les sirven para justificar su cobardía; son aquéllos que ante las opiniones sobre lo que está pasando en el País Vasco se indignan porque sostienen que sólo los vascos tienen derecho a opinar sobre “el problema”; son aquéllos que, representantes algunos de instituciones respetables, no son capaces de salir de la espiral diabólica en la que nos quieren meter a todos el nacionalismo vasco”. Para uno, por ejemplo “la aplicación de la Ley del Estado de Derecho nos conduciría al desastre. Y es en ese razonamiento perverso donde se encuentra el corazón de la mayor inmoralidad que abanderan los equidistantes que infectan hoy el País Vasco. Para estos aplicar la ley sería pernicioso “en estos momentos”, es decir, tendríamos que aprender a convivir en un Estado de Derecho muy peculiar en el que habría determinadas zonas donde no se aplicaría la ley. Habría en suma que hacer una excepción, excepcionalidad que consistiría en dar carta de legalidad a la ilegalidad, en olvidarnos de quienes fueron terroristas y en enterrar en la fosa común de la injusticia a las víctimas de sus acciones”. “Es muy fácil dar la culpa al centralismo, al franquismo o a las guerras carlistas del horror y del error al que se pretende someternos. No nos engañemos, una gran parte de responsabilidad la tiene ese pensamiento inmoral y equidistante”. 420 ESCATOLOGÍA V-I-6El cielo está en Jesucristo que se nos da generosamente. “El cielo es algo primariamente cristológico. No es un lugar ahistórico, “al que” se llega. El hecho de que haya “cielo”, se debe a que Jesucristo existe como Dios hombre, y a que es Él quien ha dado al ser humano un lugar en el ser mismo de Dios (cf Rahner, Escritos II 228). El hombre está en el cielo cuando y en la medida en que se encuentra con Cristo, con lo que halla el lugar de su ser como hombre en el ser de Dios. Así que el cielo es primariamente una realidad personal, que para siempre lleva la impronta de su origen histórico en el misterio pascual de muerte y resurrección. De este centro cristológico se pueden deducir todos los demás componentes del cielo mencionados en la tradición. Del enunciado cristológico se deduce en primer lugar uno de tipo teológico: El Cristo glorificado se halla en la permanente entrega al Padre y hasta es esta entrega. El sacrificio pascual es en Él presencia permanente. Por tanto, el cielo en cuanto uno con Cristo tiene el carácter de adoración. En él llega a su plenitud el sentido implicado en todo culto: Cristo es el templo escatológico (Jn 2,19), el cielo es la nueva Jerusalén, el lugar donde se rinde culto a Dios. El movimiento de la humanidad unida a Cristo en camino hacia el Padre encuentra su respuesta en el movimiento contrapuesto del amor de Dios regalado al hombre. De modo que el culto en su plenitud celestial implica la inseparable inmediatez entre Dios y el hombre, inmediatez que la tradición teológica llama visión de Dios. La cuestión discutida entre tomistas y escotistas, sobre si el dato fundamental se debería llamar mejor visión de Dios o amor, depende del punto de partida antropológico que se adopte. En realidad siempre se trata de lo mismo, de la pura penetración de todo el hombre por la plenitud de Dios y su radical apertura, que deja que Dios sea “todo para todos”, con lo que el hombre mismo puede ser lleno ilimitadamente”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 217-8). 421 ESCATOLOGÍA V-I-6El sentido de la purificación. “Se trata más bien del proceso radicalmente necesario de transformación del hombre, gracias al cual se hace capaz de Cristo, capaz de Dios y, en consecuencia, capaz de la unidad con toda la “communio sanctorum”. Cualquiera que mire al hombre de un modo un poco realista, se dará cuenta de la necesidad de tal acontecimiento, en el que la gracia, por ejemplo, no se sustituye por obras, sino que llega solamente así al triunfo pleno como gracia. El sí central de la fe salva, pero esta decisión fundamental se encuentra en la inmensa mayoría de nosotros realmente tapada por mucho heno, madera y paja. Sólo a base de mucho esfuerzo es como esa decisión logra mirar hacia arriba a través de las rejas del egoísmo que el hombre no pudo suprimir. El hombre recibe misericordia, pero tiene que cambiar. El encuentro con el Señor es precisamente esta transformación, el fuego acrisola hasta hacerlo esa figura libre de toda escoria, pudiendo convertirse en recipiente de eterna alegría (cf. Al respecto, Baltasar I 443)”. “Esta conclusión se opondría a la doctrina de la gracia sólo en el supuesto de que se considerase la penitencia como antagónica a la gracia y no como su forma, como la posibilidad concedida que sale de la gracia. En la identificación entre purgatorio y penitencia eclesial, según piensa Cipriano y Clemente, es importante que la doctrina cristiana sobre el purgatorio, que adquiere su forma a partir de la cristología, tenga su base en la gracia cristológica de la penitencia, deduciéndose de modo insoslayable de la isoslayable cristología de penitencia, de la disposición transformadora de lo que se da por el perdón”. (J. Ratzinger: Escatología, Espasa, 1992, p 214-5). 422 MAGISTERIO V-II-1El mal, la muerte, la esperanza (Concilio Vaticano II.G S, n. 18. 22). La zozobra ante la misma vida humana “El enigma de la condición humana alcanza su vértice en presencia de la muerte. El hombre no sólo es torturado por el dolor y la progresiva disolución de su cuerpo sino también y mucho más por el temor definitivo aniquilamiento”. “Todos los esfuerzos de la técnica moderna por muy útiles que sean no logran acallar esta ansiedad del hombre: pues la prolongación de una longevidad biológica no puede satisfacer esa hambre de vida ulterior que inevitablemente lleva enraizada en su corazón”. “Mientras toda imaginación fracasa ante la muerte, la Iglesia, adoctrinada por la divina revelación, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz que sobrepasa las fronteras de la mísera vida terrestre”. “Dios llamó y llama al hombre para que en la perpetua comunión de la incorruptible vida divina se adhiera a Él con toda la plenitud de su ser”. “La fe, por apoyada en sólidas razones, está en condiciones de dar a todo hombre reflexivo la respuesta al angustioso interrogante sobre su porvenir; y, al mismo tiempo, le ofrece la posibilidad de una comunión en Cristo, con los seres queridos, arrebatados por la muerte confiriendo la esperanza de que ellos han alcanzado ya en Dios la vida verdadera”. “Ciertamente urgen al cristiano la necesidad, y el deber de luchar contra el mal a través de muchas tribulaciones y de sufrir la muerte; pero asociado al misterio pascual y configurado con la muerte de Cristo podrá ir al encuentro de la resurrección robustecido por la esperanza”. “Por consiguiente en Cristo y por Cristo se ilumina el enigma del dolor y de la muerte que fuera del Evangelio nos aplasta. Cristo resucitó venciendo a la muerte con su muerte y nos dio la vida de modo que siendo hijos de Dios en el Hijo podamos clamar en el Espíritu: Abbá, Padre”. 423 PADRES V-II-2La resurrección “Consideremos, amadísimos hermanos, cómo Dios, no cesa de alentarnos con la esperanza, de una futura resurrección de la que nos ha dado ya las primicias, al resucitar de entre los muertos el Señor, Jesucristo. Estemos atentos al mismo proceso natural de la resurrección que contemplamos todos los días: el día y la noche ponen ya ante nuestros ojos como una imagen de la resurrección: la noche duerme, el día se levanta; el día termina; la noche lo sigue. Pensemos también en nuestras cosechas: ¿qué es la semilla y cómo la obtenemos? Sale el sembrador y arroja en tierra unos granos de simiente y lo que cae en tierra, seco y desnudo, se descompone; pero luego, de su misma descomposición, El Dueño de todo en su divina providencia lo resucita y de un solo grano saca muchos y cada uno de ellos lleva su fruto”. (San Clemente I. Funk, 1, 93). 424 HAGIOGRAFÍA V-II-3La oración ante la muerte Tomás Moro ante el terror que le produce la muerte no deja la oración para mantenerse firme en la fidelidad al Señor sin desobedecer-Le de ningún modo. La hija le había indicado que estaba rezando para anclarse en el divino amor. A lo cual contesta Moro. “Mi querida hija, que el Señor Se digne concederme la gracia de decir esa santa oración, que Él te infundió, a diario, y a ti, que la escribes, te dé la fuerza de rezarla diariamente de rodillas... Reza esa oración siempre por nosotros dos; yo en el futuro haré lo mismo. Al mismo tiempo pediré la gracia de que nosotros, que nos enriquecimos aquí abajo con nuestra amistad (pues así une el amor natural al padre con la hija), nos podamos alegrar juntos eternamente en la gloria del cielo, y que también participen con nosotros todos los demás miembros de nuestra familia, todos nuestros amigos y familiares”. (Péter Berglar: Tomás Moro, 1998, p. 341-2). 425 HAGIOGRAFÍA V-II-3San Francisco ante las criaturas San Francisco y la pobreza o desprendimiento del alma que venera a Dios sobre todo lo creado, es el mismo que le lleva a admirar más y más a las cosas, nunca a despreciarlas sino a venerarlas por la inmensa fe que a Dios adora. Florecillas, c. 13, p. 50. San Francisco entendió que la esencia del alma cristiana era darse a Dios de modo y manera que esa cualidad es absolutamente precisa para todos, incluidos aquellos que administran las riquezas que abastecen la vida humana y la adornan. Nombra doce compañeros. Después les da el mundo por destino y él mismo da ejemplo. ¿Por qué el mundo entero? Porque una fe que no someta a toda la creación al servicio de Dios y de la Humanidad está todavía en manos de Satanás. Se hizo acompañar con fray Maseo –que era letrado y pienso que rico- y se pusieron en camino de Francia. “San Francisco era un hombre despreciable y pequeño de cuerpo, y, los que no le conocían, le reputaban por un pobrecillo vil, y de aquí que no recogiese más que pobres mendrugos ((para sostenerse durante el viaje)); pero fray Maseo, como era alto y bello de cuerpo, recogió muchos y buenos pedazos y aun panes enteros”. “Se reunieron, fuera de la villa, para comer en un sitio donde había una hermosa fuente y, al lado, una gran piedra larga y hermosa, sobre la cual cada uno echó toda la limosna que había recogido. Y viendo san Francisco que los pedazos de fray Maseo eran más y también más excelentes y mayores que los suyos, dio muestras de grande alegría y dijo: “No somos dignos de tan gran tesoro. Y lo repitió varias veces”. -“Padre, cómo se puede llamar tesoro donde hay tanta pobreza y faltan tantas cosas de que tenemos necesidad. Nos falta mantel, cuchara, cuchillo, platos, casa, mesa y criado o criada”. -“Pues esto es lo que yo reputo gran tesoro porque aquí no hay ninguna cosa preparada por la industria 426 humana, sino dispuesto todo por la Providencia divina, como se ve claramente en el pan mendigado en la mesa de piedra tan bella y, en la fuente tan saludable y tan clara; y por eso quiero que pidamos a Dios que el tan rico tesoro de la santa pobreza que tiene por guardador a Dios nos lo haga amar el Señor con todo nuestro corazón”. Se pusieron a orar, de nuevo, camino de Francia, “y, al pasar por una iglesia, dijo san Francisco a su compañero: “Entremos en esta iglesia a orar. Fuese san Francisco detrás del altar y allí se puso en oración, en la cual recibió de la Divina gracia tan excesivo fervor que inflamó ardientemente su alma en el santo amor de la pobreza y en el color de su semblante y en el mover de sus labios parecía echar llamas de amor. Y dirigiéndose así enardecido a su compañero le dijo: “Acércate a mí. Y repitió esta frase tres veces; a la tercera vez san Francisco levantó con el aliento a fray Maseo experimentando éste grandísimo estupor. Y contó después a sus compañeros que en aquella elevación y empuje con el aliento que recibió de san Francisco experimentó tanta dulzura en el ánimo y tales consuelos del Espíritu Santo que en toda su vida no los había experimentado semejantes”. Hecho esto, dijo san Francisco: -“Vayamos a san Pedro y san Pablo y roguémosles que nos ayuden a poseer el tesoro inestimable de la santa pobreza, porque es tesoro tan elevado y tan divino, que no somos dignos de conocerlo en nuestros cuerpos vilísimos conociendo que ésta es virtud celestial por la cual todas las cosas terrenas y transitorias se desprecian y se quitan del alma todos los estorbos para que pueda libremente unirse a Dios eterno. Ésta es aquella virtud por la cual el alma aun viviendo en la tierra se comunica con los ángeles del Cielo, ésta es la que acompañó a Cristo en la Cruz, con la que Cristo fue sepultado, con la que Cristo resucitó y subió a los Cielos: la cual en poseyéndola en esta vida otorga a las almas que están enamoradas de ella agilidad suma para remontarse al Cielo; ella es en fin el arma poderosa con que se defienden la Humanidad y la Caridad. Y por esto, roguemos a los santos Apóstoles de Cristo que fueron perfectos amadores de esta perla que seamos verdaderos amadores, guardadores y humildes 427 discípulos de la preciosísima, amantísima y angélica pobreza”. “En estas pláticas fueron a Roma y se aparecieron a san Francisco los santos apóstoles Pedro y Pablo con gran esplendor y le dijeron”. -“Dios te concede a ti y a los que te sigan el tesoro de la santísima Pobreza. Y ahora, de su parte, ((de Jesucristo)), te decimos también que, cualquiera que a tu ejemplo abrigue tan noble deseo, puede estar seguro de alcanzar la bienaventuranza eterna y tú y todos tus seguidores seréis benditos de Dios”. Le contó la visión a su compañero. ”Por lo cual ambos determinaron volverse al valle de Spoleto dejando el camino de Francia”. 428 HAGIOGRAFÍA V-II-3La unidad de las naciones. Juana de Arco recibe un mandato divino para salvar Francia y una promesa de ir al Cielo. Tomado de juicio de Ruen en el año de 1430, mes de abril. “¿Cuáles fueron esas promesas? “Esa pregunta no se encuentra en el “proceso verbal”. Pero os diré algo: me confirmaron que el Rey llegaría a ser dueño y señor de todo el reino a pesar de todos sus enemigos”. ¿Y qué mas? Prometieron conducirme al Cielo. ¿Os hicieron alguna otra promesa? “Si me lo preguntáis otra vez dentro de tres meses, os lo diré”. Le preguntaron sobre cuándo se liberaría. “Eso no figura en el proceso. Ignoro cuándo me veré en libertad pero algunos de los que desean mi muerte desaparecerán antes que yo”. ¿Os anunciaron vuestras “Voces” que seríais liberada de la prisión? Si me lo preguntáis otra vez dentro de tres meses os lo diré. “Al terminar la frase en su rostro se leyó un gesto de felicidad que predominó sobre su agotamiento. Las Voces hasta le precisaron la fecha: el 30 de mayo”. En este momento sus amigos imaginan que se trata de una liberación militar para sin más aplastar al ejército invasor. ”Pronto –piensan- acompañaríamos a casa a nuestro ídolo, donde nos aguardaba la vida gozosa al aire libre, lejos de castillos y palacios, con gentes sencillas del pueblo y rodeados de las pacíficas ovejas pastando”. “En aquella sesión del tribunal y en las que se siguieron, se le insistía a Juana en que precisara el día de su liberación. Pero se negaba a ello por no tener permiso de sus Voces que tampoco se la habían comunicado claramente. Consumado el suplicio –dice en narrador presencial- me di cuenta de que Juana imaginaba que su liberación vendría en forma de muerte. Pero no aquella muerte”. 429 “Aunque tuviese el don de profecía y fuera tan valerosa en el combate, Juana también era un ser humano. Cierto que para muchos representaba la figura de una santa o de un ángel pero también se comportaba como una persona joven de carne y hueso, con la misma sensibilidad, capacidad de afecto y de sufrimiento de una muchacha corriente de su edad. Por eso qué horrible fue su muerte. Quizá no hubiera resistido tres meses con la perspectiva de un suplicio como aquel. Recordad cómo se asustó la primera vez que la hirieron demostrando su dolor y sus lágrimas como lo que era, una niña de 17 años. Y esto a pesar que supo con 18 días de antelación que recibiría una herida en una fecha concreta. No temía la muerte normal como ella esperaba que habría de ser la suya y por eso hablaba con gozo del momento de su liberación hasta el punto de que su cara al referirse a esta profecía expresaba felicidad y no horror”. “Cinco semanas antes de ser capturada en Compiegne sus Voces le avisaron de lo que le aguardaba. Sin especificar hora ni lugar, supo que la tomarían prisionera antes de las fiestas de san Juan. Sus Voces se limitaron a animarla para que hiciera frente a lo que Dios le enviara. Pero como no le negaron la posibilidad de lograr una muerte rápida –que ella quería- es fácil que Juana encomendara con ilusión su esperanza”. “Con tales pensamientos se encontraba feliz y le ayudaban a tener la paciencia y el valor necesarios para resistir el combate como buen soldado. Por supuesto que intentaría salvar la vida pero no le importaba morir dando la cara si fuera preciso”. ¿Vuestras voces os prohíben decir la verdad? ¿Queréis conocer detalles sobre el futuro Rey? Pues os repito que reconquistará su reino. Lo sé tan cierto como os veo delante de mí. Me habría muerto de pena, de no ser por esta revelación que me sirve de mucho consuelo”. Le preguntan sobre san Miguel “Me da mucha alegría ver al arcángel porque a su lado tengo la sensación de estar en gracia de Dios. A veces Santa Catalina y Santa Margarita me han permitido que les confiese mis sufrimientos”. (Mark Twain: Juana de Arco, p. 358). 430 HAGIOGRAFIA V-II-3La canción al árbol de las hadas que cantaban los niños de Domremy. “¡El amor de los niños¡ Te han querido mucho tiempo; un millar de años, en verdad. Te han alimentado con alabanzas y canciones. Han dado calor a tu corazón y lo han conservado Joven... Mil años de juventud. Permanece siempre verde en nuestros corazones Jóvenes. Árbol de las hadas de Bourlemont Y siempre jóvenes seremos Sin percibir el paso del Tiempo, Y cuando en el exilio vaguemos Y débiles ansiemos vislumbrarte, Oh, muéstrate a nosotros”. “Las hadas habitaban el bosque cuando éramos niños, pero nunca las vimos. Unos cien años antes, el sacerdote de Domremy duante una ceremonia bajo el árbol las había rechazado, advirtiéndoles que nunca deberían aparecer ante los seres humanos, bajo pena de ser expulsadas para siempre de aquel lugar. Los niños defendieron las hadas, afirmando que eran amigas suyas y que nunca habían hecho daño, pero el sacerdote no les hizo caso y dijo que era una vergüenza tener semejantes amigas. Pese a todo, los pequeños tomaron el acuerdo de continuar colgando guirnaldas de flores en el árbol como señal de que los niños recordaban a las hadas y las querían aunque ya no se dejasen ver”. “Muchos años más tarde, ya en nuestra infancia, ocurrió un desgraciado acontecimiento. La madre de Edmundo Aubrey pasó un buen día cerca del Árbol, cuando las hadas, creyendo que nadie las veía, bailaban una de sus danzas. Estaban tan entusiasmadas con su fiesta que no se dieron cuenta de nada. Si que madame Aubrey permaneció allí quieta, sorprendida y admirada, viendo los fantásticos seres tomados de las manos –serían unos tres centenares de ellos- y dando gritos al mismo tiempo formaban un círculo del tamaño de una habitación normal”. “Uno o dos minutos más tarde, las pobres criaturas descubrieron a la señora. Muy asustadas al verla, 431 huyeron cada una por su lado, con sus pequeñas manos apretadas sobre los ojos y llorando. Y así desaparecieron”. (Mark Twain: Juana de Arco, Palabra, p 21-22). 432 HISTORIA V-II-4La gratitud de los primeros príncipes al participar del nombre inca tanto ellos como sus descendientes. “El favor de las insignias que su rey les dio estimaron los indios en mucho porque eran de la persona real. Y aunque fueron con las diferencias que dijimos, las aceptaron con grande aplauso, porque el Inca les hizo creer que las había dado, como se ha dicho, por mandato del sol, justificados según los méritos precedidos de cada nación. Y por tanto se preciaron de ellas en sumo grado. Mas cuando vieron la grandeza de la última merced, que fue la del renombre Inca, y que no sólo había sido para ellos, sino también para sus descendientes, quedaron tan admirados del ánimo real de su Príncipe, de su liberalidad y magnificencia, que no sabían cómo la encarecer. Entre sí unos con otros decían que el Inca, no contento de haberlos sacado de fieras y trocándolos en hombres, ni satisfecho de los muchos beneficios que les había hecho en enseñarles las cosas necesarias para la vida humana y las leyes naturales para la vida moral y el conocimiento de su Dios el sol, que bastaba para que fueran esclavos perpetuos, se había humanado a darles sus insignias reales, y últimamente en lugar de imponerles pechos y tributos, les había comunicado la majestad de su nombre, tal y como alto que entre ellos era tenido por sagrado y divino, que nadie osaba tomarlo en la boca sino con grandísima veneración, solamente para nombrar al rey; y que ahora, por darles ser y calidad, lo hubiese hecho tan común que pudiesen todos ellos llamárselo a boca llena, hechos hijos adoptivos, contentándose ellos con ser vasallos ordinarios del hijo del sol”. (Inca Garcilaso de la Vega: Espasa, 003, p. 73). 433 HISTORIA V-II-4Cortés magnánimoy generoso Apreciaba sobre todo ser rico en fama “Por ser rico en fama casó con Doña Juana de Zúñiga, que era de familia ducal. Pero era también joven y hermosa; y Cortés susceptible al encanto femenino, se enamoró de su mujer. Regaló a Doña Juana sus presentes más valiosos y en particular cinco grandes esmeraldas, cada una era una fortuna, no sólo por su tamaño sino por el artificio primoroso y casi único con que estaban trabajadas por la paciente mano mejicana: una en forma de rosa, otra de campana, con una perla por badajo; otra de pez; otra de trompeta; otra de taza. Dícese que la Emperatriz concibió gran enemistad hacia Cortés por envidia de estas joyas, lo que apenas concuerda con el carácter elevado de Doña Isabel, aunque sí con el ambiente de chismes y cuentos que se cebaba en Cortés entonces como siempre”. (Salvador de Madariaga, pág 526). 434 ESTUDIOS V-II-5Imposibilidad de sustraerse al ideal. “En los arriesgados géneros literarios, y en la sátira particularmente, pueden notarse los mismos caracteres de desconcierto y de fracaso. La sátira podrá ser tan caprichosa y anárquica como se quiera, pero presupone siempre la superioridad de algunas cosas sobre otras; presupone un modelo ideal. Cuando los chicos de la calle se burlan de la obesidad de cierto distinguido periodista, están reconociendo, inconscientemente, los cánones de belleza fijados por la escultura griega: su burla sólo se explica referida a Apolo de mármol. Y esa curiosa desaparición paulatina de los géneros satíricos que se advierte en la literatura, no es más que uno de tantos ejemplos de cómo va desapareciendo la acometividad cuando se borran los principios que pudieran justificarla. Nietzsche tenía cierto talento natural para el sarcasmo: sabía desdeñar, ya que no reír; pero hay siempre en su sátira cierta falta de sustantividad y de peso; y todo porque no tiene, para respaldarla, la masa necesaria de moralidad común. En efecto: Nietzsche es mucho más absurdo que todos los absurdos que denuncia en sus obras. Nietzsche pudiera quedar como prototipo de esa falta de energía abstracta: el reblandecimiento cerebral que dio al traste con su vida no fue un mero accidente físico. Si Nietzsche no hubiera parado en imbécil, de todas suertes el nietzxheanismo hubiera parado en imbecilidad. El pensamiento demasiado solitario y orgulloso acaba siempre por idiotizar. Todo el que no deja que se ablande el corazón, tendrá que sufrir que se le reblandezca el cerebro”. (G. K. Chésterton: Ortodoxia, Alta Fulla, p. 45). 435 ESTUDIOS V-II-5Carta de Exupery deshumanización sobre la “En los tiempos terribles de la guerra, en 1943, se preocupa por el porvenir de los hombres. En primer lugar, se queja de su época, en su carta al general X: “Estoy triste por mi generación, que está vacía de toda sustancia humana... Siglo de la publicidad, de los regímenes totalitarios y de los ejércitos sin clarines ni banderas, sin misas por los muertos. Odio mi época con todas mis épocas. En ella el hombre se muere de sed. ¡Ay general!, no hay más que un problema, uno solo en el mundo: devolver a los hombres una significación espiritual... Hacer llover sobre ellos una cosa parecida a un canto gregoriano... No se puede vivir sin poesía, color ni amor... Los hombres han ensayado los valores cartesianos: fuera de las ciencias naturales no han servido para nada... ¿Para qué servirá ganar la guerra si tenemos para cien años de crisis de epilepsia revolucionaria? En “Escrits de guerre”, Gallimart, Paris, 1982, pg 346-7).(Verbo 471-2). 436 ESTUDIO V-II-5Humberto Eco y la fe arbitraria. “Si uno sólo cree en el dinero, tarde o temprano descubrirá la gran limitación del dinero: no puede dar cuenta de nuestra condición mortal. Y cuanto más intenta uno esquivar esta realidad, más se le impone la evidencia de que sus posesiones no pueden dar sentido a su muerte”. “Es cometido de la religión proporcionar esa explicación. Las religiones son sistemas de creencias que nos permiten dar razón de nuestra existencia y nos reconcilian con la muerte”. “En los últimos años hemos visto cómo en Europa se debilitaba la religión institucional y en las Iglesias cristianas la fe estaba en declive. Las ideologías como el comunismo que prometían suplantar la religión, han fracasado de manera estrepitosa ante la vista de todos. Así que seguimos buscando algo que nos reconcilie con el hecho ineludible de nuestra propia muerte”. Recuerda un dicho atribuido a Chésterton que cuando uno deja de creer en Dios acaba creyendo en cualquier cosa. Así sucede hoy comenta Eco: ”se supone que vivimos en una era escéptica. En realidad nuestra época es de una credulidad atroz. La muerte de Dios o al menos la agonía del Dios cristiano ha venido acompañada por el nacimiento de una plétora de nuevos ídolos. Se han multiplicado como bacterias en el cadáver de la Iglesia cristiana: desde extraños cultos y sectas paganas a las supersticiones tontas y sub-cristianas del “El Código Da Vinci”. Y de sí mismo dice: ”Fui educado en el catolicismo y, aunque he abandonado la Iglesia, este diciembre, como de costumbre, pondré el belén para mi nieto. Lo haremos juntos, como mi padre hacía conmigo, cuando yo era niño. Tengo profundo respeto por las tradiciones cristianas que –en cuanto ritos para hacer frente a la muerte- tienen más sentido que las alternativas puramente comerciales”. 437 FILOSOFÍA V-II-6Séneca y la valoración de lo terrenal “Ama las cosas como si fueran a desaparecer, o mejor, como desapareciendo ya. Cuanto la suerte te ha dado poséelo como algo inseguro. Apoderaos al vuelo de las satisfacciones que os proporcionan los hijos, dejad que ellos disfruten de vosotros y apurad eneseguida todas las alegrías: nada hay prometido sobre la noche de hoy (...). Si te dueles por la muerte de tu hijo, la culpa es del día en que nació: la muerte le fue anunciada al nacer. Con esa condición te fue otorgado, este destino le perseguía tan pronto salió de tu vientre. Venimos a caer bajo el imperio de la suerte, férreo e invencible, para soportar a su capricho cosas merecidas e inmerecidas”. Séneca “adquirió grandes riquezas, algo no incompatible con su doctrina, pero fue acusado, posiblemente con falsedad, de excesiva afición a ellas y a las mujeres casadas (Horacio había criticado con argumentos un tanto soeces a los fomentadores del adulterio). En cualquier caso, Claudio lo desterró a Córcega el 41 después de Cristo, por supuesto adulterio, y el filósofo le correspondió, muerto el emperador, con una sátira ingeniosa y sangrienta, quizá demasiado vengativa para un estoico. Preceptor y ministro de Nerón, durante ocho años, gobernó con acierto, pero el emperador, como la mayoría de sus colegas, prefería el hedonismo al estoicismo-. Y emperador en el vértigo del poder absoluto, se convirtió en un tirano brutal. Séneca cayó en desgracia. Complicado en la conjura antineroniana de Pisón, fue obliado a suicidarse el año 65, lo que hizo cortándose las venas, con la serenidad de su doctrina”. (Pio Moa: Nueva Historia de España, c. 4). 438 ESCATOLOGÍA V-II-7La fe y fidelidad a Dios. “El salmo 73, en especial los versículos 23-28 (salmo que fue uno de los preferidos de san Agustín). El orante se enfrenta a la misma problemática que vimos en Ecl y Job. El salmista encuentra respuesta mirando a Dios. Fijándose en Él es como se da cuenta de lo aparente, vacía y miserable que es esa felicidad de los pecadores. Es así como se da cuenta de que el envidioso es un necio, como un animal, (v. 22). Y ahora se da una experiencia que supera todo lo dicho hasta ahora: “Con tu aviso me guías para ponerme en dignidad. ¿Qué otro tengo yo en el cielo? Con-Tigo nada ansío yo sobre la tierra. Mi carne y mis entrañas se consumen, mas el Señor es para siempre mi roca y mi porción” (v 24-26). Con razón dijo Harnack que ya no se puede superar la fuerza de este verso 25 (Wesen des Christentums, 1050,28)”. “Sin ningún influjo exterior, sin esquemas filosóficos o mitológicos, y sí únicamente a partir de lo profundo de la comunión con Dios que experimente el orante, ha surgido esta certeza: la comunión con Dios es más fuerte incluso que la destrucción del cuerpo. Esa comunión es la realidad propiamente tal, en comparación con la cual se ve que es pura apariencia y vaciedad todo lo demás que se considera tan enormemente real. “La vaciedad está llena gracias a una comunión con Dios que salta por encima de toda esta aquendidad”. (Kraus, Psalmen, I 520). (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p 91-92). 439 ESCATOLOGÍA V-II-7La obligación de ofrecer sufragios por las almas de los difuntos. “La posibilidad de ayudar y beneficiar no se agotan para el cristiano con la muerte, sino que abarcan a toda la comunión de los santos de este y del otro lado de la muerte. La posibilidad y hasta el deber de corresponder a ese amor que va más allá de los sepulcros, constituye incluso el dato verdaderamente radical de esta corriente de la tradición, que se expresa tan claramente en 2Mac 12,42-45 (y quizá ya en Eclo 7,33). Este dato fundamental no constituyó jamás materia de discusión entre occidente y oriente y (sin duda debido a una práctica en parte muy corrompida) sólo se dudó de él en las confesiones de la reforma. Al menos por lo que se refiere a oriente y occidente, el camino ecuménico en nuestra cuestión quizás debiera situarse aquí: lo verdaderamente fundamental es la práctica del poder y deber de orar. La explicación que se diera a su realización respecto del más allá, no tendría por qué ser obligatoriamente única para llegar a la unión, aunque se ha de reconocer, como se ha mostrado, que la forma y los fundamentos de la doctrina occidental están enraizados en una tradición más antigua y en motivos centrales de la fe”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 216). 440 ESCATOLOGÍA V-II-7El camino de la purificación hoy en la tierra y mañana en le purgatorio en San Cipriano. “Cipriano (+258) libró la idea de Tertuliano de la adherencia rigorista, dándole una nueva forma a partir de las tareas especiales de un pastor durante la persecución. En Cipriano se prescinde de los elementos gentiles, presentando esa convicción fundamental de modo propiamente cristiano. Esa idea se había sacado de las raíces judías de la Iglesia, revistiéndola, en primer lugar, de concepciones grecorromanas. El esbozo de Cipriano adquirió fuerza para el camino ulterior de la Iglesia en occidente. Cipriano afirmó que los muertos en la fe, especialmente los mártires, alcanzaban una salvación definitiva inmediatamente después de la muerte, no desconociendo, por otra parte, la existencia del infierno definitivo. Su principal problema pastoral lo representaban los de buena voluntad pero débiles, los cristianos corrientes, los que durante la persecución no tuvieron la fuerza para arrostrar el martirio, quienes se doblegaron a las exigencias del culto estatal, habiendo negado, en consecuencia, públicamente a Cristo, los cuales, sin embargo, querían seguir siendo cristianos, pidiendo la reconciliación con la Iglesia. Para Cipriano Mt 5,26 representaba la base para pensar en la posible prosecución de la penitencia eclesial en el más allá, lo que le da pie para conceder a los débiles la recepción en la comunión de la Iglesia, en contra de las voces de los rigoristas. Es cierto, que, tal y como son, esos débiles no pueden entrar en la plena comunión con Cristo. Se opone a ello la negación anterior, el no tener el corazón totalmente con Cristo. Pero sí son capaces de purificarse. La penitencia eclesiástica como camino de purificación se da no sólo aquí, sino también en el más allá. Con esta exégesis de la purificación en el otro mundo se ha llegado a formular claramente la idea fundamental de la doctrina occidental sobre el purgatorio (Ep 55,20, CSEL II,2,638; Fischer 267s). (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 208-9). 441 ESCATOLOGÍA V-II-7El cielo cristológico hoy “El enunciado cristológico implica también un aspecto eclesiológico: si el cielo se basa en el existir en Cristo, entonces implica igualmente el estar con todos aquellos que en conjunto forman el único cuerpo de Cristo. En el cielo no cabe aislamiento alguno. Es la comunión abierta de los santos y, en consecuencia, también la plenitud de todo co-existir humano, plenitud que no es concurrencia para, sino consecuencia del puro encontrarse abierto el rostro de Dios. En ese convencimiento se basa la veneración cristiana de los santos, que no presupone una omnisciencia mítica de los santos, sino sencillamente la apertura sin fallas de todo el cuerpo de Cristo en referencia mutua de sus miembros; presupone, al mismo tiempo, la cercanía insuperable del amor, que está cierto de alcanzar a Dios en el otro y al otro en Dios”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 218). 442 MAGISTERIO V-III-1El sacramento de la Eucaristía en sí. “La actualización sacramental –re-presentación(hacer presente) en la Santa Misa del sacrificio de Cristo, coronado por su resurrección, implica un una presencia muy especial que –citando las palabras de Pablo VI- “”se llama real, no por exclusión, -como si las otras no fueran reales, sino por antonomasia, porque es sustancial, ya que por ella ciertamente se hace presente Cristo Dios y hombre, entero e íntegro”. Se recuerda así la doctrina siempre válida del Concilio de Trento: ”por la consagración del pan y del vino se realiza la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del cuerpo de Cristo Señor nuestro, y de toda la sustancia del vino en la sustancia de su sangre. Esta conversión, propia y convenientemente fue llamada transustanciación por la Santa Iglesia Católica”. “Verdaderamente la Eucaristía es “mysterium fidei”, misterio que supera nuestro pensamiento y puede ser acogido sólo en la fe, como a menudo recuerdan las catequesis patrísticas sobre este divino Sacramento. ”No veas –exhorta san Cirilo de Jerusalén- en el pan y en el vino meros y naturales elementos porque el Señor ha dicho expresamente que son su cuerpo y su sangre: la fe te lo asegura aunque los sentidos te sugieren otra cosa”. “Adoro Te devote latens Deitas”, seguiremos cantando con el Doctor Angélico. Ante este misterio de amor la razón humana experimenta toda su limitación. Se comprende cómo, a lo largo de los siglos, esta verdad haya obligado a la Teología a hacer arduos esfuerzos por entenderla”. “Son esfuerzos loables, tánto más útiles y penetrantes, cuanto mejor consiguen conjugar el ejercicio crítico del pensamiento con la fe vivida de la Iglesia percibía especialmente en el “carisma de la verdad” del Magisterio y en la “comprensión interna de los misterios” a la que llegan sobre todo los santos. La línea fronteriza es la señalada por Pablo VI: ”Toda explicación teológica que intente buscar alguna inteligencia de este misterio, debe mantener, para estar de acuerdo con la fe católica, que en la realidad 443 misma, independiente de nuestro espíritu, el pan y el vino han dejado de existir después de la consagración, de suerte que el Cuerpo y la Sangre adorables de Cristo Jesús son los que están realmente delante de nosotros”. (Eclesia de Eucaristía, Juan Pablo II, n. 15). Deus cáritas est, n. 15 El amor absoluto “Las grandes parábolas de Jesús, han de entenderse también, a partir de este principio. El rico epulón, Lc 16, suplica desde el lugar de los condenados que se advierta a sus hermanos de lo que sucede a quien ha ignorado frívolamente al pobre necesitado. Jesús, por decirlo así acoge este grito, de ayuda y se hace eco de él para ponernos en guardia, para hacernos volver al recto camino. La parábola del Buen Samaritano, Lc 10, nos lleva sobre todo a dos aclaraciones importantes. Mientras el concepto de prójimo hasta entonces se refería esencialmente a los conciudadanos y a los extranjeros que se establecían en la tierra de Israel y por tanto a la comunidad compacta de un país o de un pueblo, ahora este límite desaparece. Se universaliza el concepto de prójimo pero permaneciendo concreto. Aunque se extienda a todos los hombres, el amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta poco exigente en sí misma sino que requiere mi compromiso práctico aquí y ahora. La Iglesia tiene siempre deber de interpretar cada vez esta relación entre lejanía y proximidad con vistas a la vida práctica de sus miembros. En fin, se ha de recordar de modo particular la gran parábola del Juicio final, Mt 25 en el cual el amor se convierte en el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración positiva o negativa de una vida humana. Jesús se identifica con los pobres: los hambrientos y sedientos, los forasteros, los desnudos, enfermos o encarcelados. ”Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, con-Migo lo hicisteis”, Mt 25. Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a Dios”. 444 PADRES V-III-2Nuestra gloria “Nuestra gloria y nuestra confianza estén siempre en Él. Vivamos siempre sumisos a su voluntad y pensemos en la multitud de ángeles que están en su presencia siempre dispuestos a cumplir sus órdenes. Dice en efecto la Escritura: ”miles y miles Le servían, millones estaban a sus órdenes y gritaban diciendo: Santo, santo, Santo es el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria”. “Nosotros también con un solo corazón y con una sola voz elevemos el canto de nuestra común fidelidad aclamando sin cesar al Señor a fin de tener también nuestra parte en sus grandes y maravillosas promesas. Porque Él ha dicho: ”ni ojo vio ni oído oyó ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman”. (San Clemente I.Funk, 1, 99). 445 HAGIOGRAFÍA V-III-3La gravedad de la vida humana imponente presencia divina ante desenvolvemos por una designio amoroso. radica en la la que nos “Comprendemos bien el pensamiento de Agustín: las almas han sido rescatadas por una víctima de un precio infinito. Ellas mismas poseen un valor infinito. Nada de lo que les sucede puede ser indiferente. Incluso sus pecados más veniales, sus más débiles impulsos hacia la virtud son decisivos para la eternidad de su suerte. Todo lo tendrá en cuenta el justo Juez. El robo de una manzana pesará tal vez en la balanza del juicio como el haberse apoderado de una provincia o de un reino. La malicia de la intención causa la malicia del pecado. Ahora bien, de ello depende la suerte de un alma creada por Dios. En la vida de los hombres todo adquiere entonces una seriedad y una importancia considerable. “En la historia de una criatura –dice Agustín- conviene examinarlo todo, sopesarlo, meditarlo y, tal vez, contarlo a la posteridad para edificación de los demás”. “Era ésta una nueva manera de concebir la vida y, por contraste, de entender el arte. Lo mismo que los esclavos han entrado en la ciudad espiritual gracias al cristianismo, así también las realidades más mezquinas van a entrar con él en la literatura. Las Confesiones serán el primer modelo del arte de los nuevos tiempos. Un realismo profundo y magnífico que se enraíza en lo divino –muy distinto en todo caso de nuestro realismo superficial de dilectantes- va a surgir de esta nueva concepción. Para Agustín cualquier cosa encierra en realidad una belleza, por cuanto es un reflejo del orden y del pensamiento del Verbo. Mas contiene también otro carácter más esencial: goza de un valor y una significación morales”. (Louis Bertand: San Agustín, Patmos, p. 41). 446 HAGIOGRAFÍA V-III-3Las hadas luminosas y pacificas Ellos engalanaban el árbol frondoso con guirnaldas para que las hadas disfrutasen. “A cambio de esta atención, las hadas se mostraban cariñosas con los niños y hacían por ellos todo lo que más les gustaba, tal como conservar el manantial siempre fresco y limpio y alejar las serpientes o insectos dañinos. Así, nunca hubo la menor sombra de enemistad entre los niños y las hadas durante más de quinientos años –la tradición dice que fueron mil-, antes al contrario, mantenían el más caluroso afecto y la más perfecta confianza y fidelidad. Siempre que un niño moría, las hadas le lloraban con la misma pena que sus compañeros de juego. Prueba de ello era que antes del alba, en el día del funeral, colocaban una pequeña corona sobre el mismo lugar en que el niño muerto acostumbraba a sentarse bajo el árbol. He visto con mis propios ojos que esto es verdad, no una leyenda. El hecho que demostraba que eran las hadas quienes hacían la corona para el niño, era que estaba formada por flores negras, de variedad desconocida en cualquier parte de Francia”. (Mark Twain: Juana de Arco, Palabra, p. 17). 447 HAGIOGRAFIA V-III-3La vida eterna en la “Utopía” de Moro. “El cristiano Moro ha inventado un mundo no cristiano; este detalle tiene que traslucir como luz a través de vidrio opalino: Hythodeus cuenta de sus útopos “que casi todos tienen la convicción de que a los hombres les espera una felicidad eterna. Se entristecen por ello en caso de enfermedad, pero nunca en caso de muerte, excepto si ven que los moribundos se desprenden de la vida, llenos de miedo y de resistencia... Piensan que a Dios no le agradará la llegada de un hombre que no acuda alegremente cuando sea llamado...”. Se habla de la comunidad entre los vivos y los muertos, de la oración de petición por las almas de los difuntos, de la alabanza al Creador a la vista de la naturaleza, del duro trabajo corporal como manera de practicar el amor a Dios. En suma: “Utopía”, ese mundo no cristiano, es un mundo precristiano, que sólo precisa de un último centro y punto de referencia que le dé sentido”. (Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 223). 448 HAGIOGRAFÍA V-III-3El amor de Moro sobre la muerte En 1522 escribe Moro “El Rey más grande puede en verdad intentar ahuyentar la incómoda visión de la muerte mientras pasea sosegadamente o cabalga en medio de una escolta imponente, pero aún así sabe que no podrá escapar a ella. La sentencia ya está dictada. Si no es necio, no podrá vivir sin temor. Mañana, u hoy mismo, vendrá el verdugo cruel: la muerte, que desde que nació lo está rondando, mirando y esperándole”. Tales consideraciones no eran nuevas.....a través de la Literatura. Pero hay una gran diferencia entre meditar sobre la muerte o esperarla, “loco de amor”, como a un mensajero, que por fin trae la noticia de haber sido escuchado”. Moro rezaba: “Oh Dios, concédeme el ardiente deseo de estar junto a Ti; no para ser liberado, de las miserias de este triste mundo, no para escapar a las llamas del purgatorio o del infierno, ni siquiera para gozar de las alegrías del cielo, tampoco por mi propio provecho, sino única, solamente por amor a Ti”. (Péter Brglar: Tomás Moro, Palabra, p 173-4). 449 HAGIOGRAFÍA V-III-3Margarita María purgatorio de Alacoque y el “Como estuviere un día de la Fiesta del Santísimo Sacramento haciendo oración, una persona ardiendo en llamas –nos dice- se presentó ante mí. El lamentoso estado en que me hizo ver estaba en el Purgatorio me hizo derramar abundantes lágrimas. Me dijo era el alma del religioso benedictino que me había confesado una vez y que me había ordenado recibiese la Santa Comunión en atención a lo cual Dios le había permitido dirigirse a mí para aliviarle de sus sufrimientos”. “Me pidió todo lo que yo pudiese hacer y sufrir durante tres meses. Habiéndole prometido, después de pedir licencia a mi Superiora, me dijo que el primer motivo de sus sufrimientos era haber preferido su propia inclinación a la gloria de Dios. (Por demasiado afecto a la reputación). El segundo, la falta de caridad para con sus hermanos. El tercero, el demasiado afecto natural que había tenido por las criaturas”. “Me sería difícil expresar lo que tuve que sufrir durante tres meses; no me dejaba y me parecía verle ardiendo con tan vivos dolores que esto me hacía gemir y llorar continuamente. Mi superiora, movida a compasión, me ordenó buenas penitencias, sobre todo disciplinas”. 450 ESCATOLOGÍA V-III-4Las lecciones de la muerte. “1.- La muerte está presente como vanidad de una existencia hueca, que se reduce a una vida aparente”. “2.- La muerte se halla presente en cuanto proceso físico de disolución que acompaña inseparablemente la vida, se manifiesta en la enfermedad y desemboca en la muerte física”. “3.- La muerte sale al encuentro en el arrojo del amor, que se abandona a sí mismo y se entrega al otro; la muerte se hace encontradiza en la renuncia a la ventaja propia a favor de la verdad y la justicia”. “El dolor, la enfermedad puede paralizar al hombre como hombre, destruyéndolo no sólo físicamente, sino también en el sentido psíquico y mental. Pero el dolor puede igualmente alejar el orgullo y el embotamiento del espíritu, llevando al hombre a encontrarse a sí mismo. El forcejeo con el sufrimiento representa el lugar propiamente tal en que se dilucida lo humano. Porque es ahí donde el hombre se ve confrontado de modo concreto e insoslayable con el hecho de que no puede disponer de su propia vida y de que no le pertenece ni su propia vida”. “A ello puede responder con la obstinación que intenta, con todo, imponerse a toda costa, echándose en manos de una ira desesperada como postura fundamental. Pero su respuesta puede consistir también en el intento de confiarse a un poder extraño, dejándose llevar sin miedo y sin mirarse a sí mismo por el temor que siente. De esa forma su postura cara al dolor, cara a la presencia de la muerte en la vida se funde con la actitud fundamental que llamamos amor”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 97-98). 451 ESCATOLOGÍA V-III-4La fe en la vida eterna pende de la fe en Yaweh. En la medida en que la fe en Él es auténtica y perfecta la conlleva. “Con toda razón, F. Mussner (La resurrección de Jesús) ha llamado expresamente la atención sobre el hecho genuino de que a la fe en Yahweh se debe el paso a la fe en la vida eterna gracias a la fuerza de Dios. Teniendo en cuenta estas relaciones, no se puede precisamente decir que la asimilación de la fe en la resurrección sea una simple invasión de ideas extrañas. A lo que se llegará es, por el contrario, a decir que la concepción arcaica del sheol representaba una participación en un estadio rudimentario todavía de esa conciencia generalizada. En ese estadio lo que se ve es que la fe en Yahweh no se había desarrollado aun en toda su plenitud. Porque objetivamente hablando la idea de que la muerte es la frontera en que se para el ámbito de influencia de Yahweh, es sentcillamente una contradicción con la exigencia absoluta de la fe en Yahweh. Existe una contradicción en decir que Él, que es la vida, tiene que tropezar con un límite contra el que se estrella su poder. Así ese estadio representaba una situación que no podía ser definitiva. Al final de cuentas no podía ocurrir sino una de estas dos cosas: o desaparecía la fe en Yahweh o tenía que acabar por imponerse lo ilimitado del poder de Yahweh y, en consecuencia, la validez absoluta de la comunidad a que Él dio comienzo”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p 86). 452 ESCATOLOGÍA V-III-4El término cielo “Del término cielo, que refleja de modo natural la fuerza simbólica del “arriba”, de la altura, se sirve la tradición cristiana para expresar la plenitud definitiva de la existencia humana gracias al amor consumado, hacia el que se encamina la fe. Esa plenitud no es para el cristiano simple música de futuro, sino pura representación de lo que ocurre en el encuentro con Cristo, estando ya presente de modo fundamental en cuanto a sus componentes esenciales. Por eso hablar del “cielo” no significa perderse en fantasías calenturientas, sino conocer con más profundidad la oculta presencia que nos hace vivir de verdad y que, sin embargo, continuamente dejamos que nos la tape lo aparente, apartándonos de ella”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 217). 453 MAGISTERIO V-IV-1La donación de Gianna Beretta Molla Comité del jubileo de Dios Padre, 1999. “Lo propio del Padre es dar; porque, si fuera posible que Él abandonase la propia paternidad, no habría Hijo alguno para acoger el don eterno de la divinidad. Podemos ver este misterio reflejado en el don de los padres a sus hijos. Decimos que donan cuanto tienen a sus hijos: su tiempo, su energía, sus bienes, su atención y su cuidado. Pero, en realidad, ellos están dándose a sí mismos en todo lo que pueden. Esto es mayormente visible en la madre que da al hijo vida y cuerpo, y tal vez a imitación del amor trinitario, sacrifica su misma vida para que el hijo pueda venir al mundo. Recientemente la Iglesia ha reconocido la validez de esta forma de amor declarando beata a Gianna Berettra Molla que aquejada de un tumor en el útero eligió libremente morir para que su hija pudiera nacer”. 454 HAGIOGRAFÍA V-IV-2Tomás Moro ante la muerte. Dato emblemático: el 17 de mayo de 1521 era decapitado en la Torre de Londres Edward Stafford, duque de Bukinghan por alta traición y comenzaba una larga serie de asesinatos ordenados por la justicia durante el reinado de Enrique VIII. La sentencia se basaba en chismes y calumnias pues tenía esperanzas de ser el sucesor si el Tudor no tenía heredero. Tomás Moro es Canciller. Tomás tenía la idea de que el hombre nace con la posibilidad pero no con la seguridad de salvarse. Era un intelectual de alto nivel pero “nunca despreció los medios que son buenos y practicables también para el hombre más sencillo del pueblo: la Santa Misa, la oración con regularidad, la consideración de los misterios de nuestra Redención, el rezo de los salmos, el Rosario y el ascetismo”. “Para la redacción de las “Postrimerías” le sirvió de modelo el libro del Eclesiástico del A. T. que se centra en la caducidad y la muerte. Esta férrea e indiscutible ley de la existencia del hombre sobre la tierra tiene que ser el criterio que determine la valoración de las cosas del mundo y también la valoración de uno mismo. ”Pues Dios –así concluye el Predicador- llamará a juicio a todo lo que está oculto, bueno y malo”. “El morir y la muerte son lo mismo que el nacer, una llamada de Dios; y ya sea una muerte rápida sin dolores o dura y angustiosa: siempre es una llamada del Amor que sabe que para esta alma y para su salvación tiene que ser así y no de otra manera”. “Esta fue la fe de Tomás Moro, una fe que nunca vaciló, una fe expuesta en cartas y escritos. Y él mismo tuvo que ser fuerte en esa fe cuando en la Torre de Londres esperaba la muerte que se le presentaba en su forma más cruel”. “Allí donde se odia la muerte o no se la toma en serio, también la vida se desprecia y se deshonra. Por eso Tomás aconseja pensar con frecuencia en la propia muerte, pero no -como se suele para pensar en las ideas de castigo, hambre o guerra- sino para imaginarse la muerte de una forma muy realista: ”has de 455 contemplarte en el lecho de muerte. El corazón late descompasado y falleciente, y la sangre bate sin ritmo en las venas. Tienes la espalda dolorida y la cabeza restallante por la fiebre. Jadea el estertor en la garganta y sacude las carnes el escalofrío. Y al desvanecerse la vida la rigidez va ganando las piernas; el resuello se acorta, se disipan las fuerzas y los dedos andan a tientas en busca de un impalpable asidero que no existe”. “Una enfermedad de cáncer incurable” –dice- y que no deberíamos “considerar la muerte como forastera sino como vecina próxima”. Dos semanas después de su nombramiento como Vicecanciller contempló el asesinato del que hemos hablado arriba. Catalina de Aragón no le había dado hijos y el rey – dirían ahora que hay que comprenderloestaba preocupado. Sólo falta que en lugar de justicia y bondad nos recomienden el sobado “póngase en su lugar”, porque en ese caso habría más bien que ponerse siempre en el caso del que padece la injusticia. Mejor sería ponerse en lugar de Dios, y se haría lo debido. (Santo Tomás Moro de Peter Berglar, p. 32-33). 456 Época pagana V-IV-3Marcial y su deso de la vida ordenada (+104). “En varias ocasiones expuso Marcial su aspiración a una vida sin complicaciones, dedicado a las faenas del campo, la caza y la pesca. Sólo lo consiguió al final de sus días, volviendo a Hispania – a una hacienda que le regaló una admiradora pudiente-, donde moriría el año 104: “Hacienda heredada, no adquirida con fatiga; un campo fértil, hogar con lumbre perenne; ningún pleito, poca toga, ánimo tranquilo; cuerpo vigoroso y sano; trato franco y con tacto, recíproco en los amigos; invitados bene´volos, mesa sencilla; noches libres de embriaguez y de angustias; mujer alegre y no obstante púdica; sueño que haga breves las tinieblas conontentarse con lo que se es, sin anhelar otra cosa; no temer ni desear el día postrero”. Mas esa vida rústica lo alejaba de Roma inómodo pero con ventajas como el trato intelectual: “Si pudiera repartir a mi gusto mis horas de ocio y, en tu compañía, gozar de la verdadera vida, no conoceríamos los dos ni las salas de recepciones ni las casas de los grandes personajes, ni el tormento de los procesos y contrariedades del foro, ni las orgullosas galerías de los antepasados. Nuestras ocupaciones y perennes lugares de encuentro serían los paseos, las charlas, los libros, el Campo de Marte, el Pórtico, los rincones umbríos, el agua virgen y los baños calientes”. Ideal, apenas alcanzado, de una vida que se le escurriría angustiosamente como agua entre los dedos: “Pero ninguno de los dos vive sus propios medios; vemos que nuestros felices días huyen y desaparecen, que ya se pierden y nos han sido cargados en cuenta. Cuando se sabe vivir, ¿puede en verdad diferirse el hacerlo?” (Pio Moa: Nueva Historia de España, c 4). 457 Época Católica V-IV-3El sentido de Manrique la vida en Jorge “El muerto es don Rodrigo Manrique, conde de Paredes de Nava, maestre de Santiago, condestable de Castilla, que acaba de rendir su alma a Dios después de 70 años de luchas, vástago aventajado del recio tronco de los Manrique de Lara, ha agotado sus días en el dolor y la sordidez de un cruel cáncer que le ha desfigurado el rostro. Toda la gloria de los títulos y las victorias se resuelven ahora en ese cuerpo derruido que exhala su último aliento”. “Al pie del lecho del muerto, su hijo Jorge, criado a su lado, que ha librado mil combates junto al viejo conde, reflexiona melancólicamente sobre las fatalidades de la vida y de la muerte. Esa es la escena que dará lugar a las celebérrimas Coplas por la muerte de su padre de Jorge Manrique. “Así, con tal entender, todos sentidos humanos conservados, cercado de su mujer y de sus hijos y hermanos y criados, dio el alma a Quien se la dio (en cual la dio en el cielo en su gloria), que aunque la vida perdió dejónos harto consuelo su memoria”. “Isabel y Fernando han confiado a los Manrique la tenencia de Ciudad Real. Al viejo Rodrigo le lega la muerte en estos afanes. Ahí Jorge escribe sus Coplas. Unos meses antes, en febreo del 1476, los partidarios de Isabel y Fernando habían vencido a sus rivales en la decisiva batalla de Toro. “El propio Jorge conocerá muy pronto los sinsabores de la muerte. Los reyes IF están sojuzgando toda resistencia. Pocos se atreven todavía a desafiarles. Uno de los últimos reductos rebeldes es el castillo de Garcimuñoz, en Cuenca, plaza fuerte del marqués de Villena. Jorge Manrique ha acudido al lugar. No es propiamente un asedio: la guerra está ganada. Tal vez 458 fue simplemente una escaramuza. Pero ahí, en esa refriega menor, encontrará la muerte nuestro hombre. Era la primavera de 1470. Ese mismo año, Portugal reconocía a Isabel y Fernando, nadie discutía ya a Isabel como reina de Castilla. “Estremece pensar que estos mismos españoles, desgarrados en luchas intestinas de sabor inequívocamente medieval, apenas 50 años después van a construir en América el primer gran imperio colonial europeo (1). En realidad España –toda ella, lo mismo Castilla que Aragón y Navarra- pasó de la edad media a la moderna en ese breve plazo. Nuestro renacimiento fue una especie de fulgor volcánico que en muy pocos años hizo salir al exterior todos los grandes cambios que, soterrados, venían incubándose desde un siglo atrás. Y así en el espíritu de gentes como J. Manrique, guerrero medieval, asoman también el filósofo clásico y el poeta estoico”. “El vivir qu´es perdurable non se gana con estados mundanales, ni con vida delectable donde moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos gánanlo con oraciones e con lloros; los caballeros famosos, con trabajos e aflicciones contra moros”. “Lope de Vega dejó escrito que las Coplas de Manrique merecerían haber sido escritas con letras de oro. Y Azorín decía que estas coplas, con su métrica de pie quebrado, suenan al ritmo sentencioso y roto de las campanas fúnebres. Seguramente el mayor hallazgo estilístico del poeta es precisamente ese: la perfecta adaptación entre la forma y el contenido, entre la música y la letra. (...). El arte de una España que abandonaba la Edad Media sin romper del todo con sus espíritu. Esa era la música de la España de los Reyes Católicos”. (Epoca nº 1411). Notas 1.- En realidad no es colonial. Es imperio pero no colonial. 459 HISTORIA V-IV-4Cortés, Marqués, y la envida Estando en España, cuando se le da el título de marqués, pero no de Gobernador o virey, 1528, se pone enfermo en Toledo. “Cortés pasó entonces por el cénit de su gloria. Al fin había reconocido y apreciado sus altos méritos el gran Emperador. Cayó enfermo en Toledo de tanta gravedad que se temió por su vida, y aconsejado por Béjar y Cobos, vino el Emperador a verle. Esta visita y honra suprema parece haber sido arma de dos filos, pues el honor era tan grande que provocó una reacción inmediata. Chismes y crítica no tardaron en volver a avinagrar el ambiente y comenzaron otra vez los ataques insidiosos contra el recién venido que para muchos era el advenedizo. Un domingo llegó tarde a Misa, adrede, escribe Bernal Diz, cuando el Emperador había ocupado su sitial, cosa que parece harto inverosímil, pero el detalle no es esencial; “y pasó delante de algunos de aquellos ilustrísimos señores con su falda de luto alzada y se fue a sentar cerca del Conde Nasao, questaba su asiento más cercano a el Emperador, y después ansí lo vieron pasar delante de aquellos grandes señores de salva, murmuraron de su gran presunción y osadía”. Sus amigos el Duque de Béjar y el Conde de Aguilar y el Almirante de Castilla hicieron valer que su Majestad le había mandado expresamente que se fuera a sentar cerca del Conde Nasao para honrarle; y aún, si hemos de creer a Bernal Díaz, tuvieron la falta de tacto (que parecerá revolucionaria a quienes tienen un concepto superficial de la historia) de añadir que Cortés había ganado tantas tierras que toda la cristiandad le era en cargo, mientras que los estados que ellos tenían los habían heredado de sus antepasados”. (Madariaga, p. 525-6). 460 ÉPOCA CATÓLICA V-IV-4La batalla de San Quintín ñla buena voluntad española La batalla de San Quintín va precedida de la invasión de Nápoles por parte Francia con el duque de Guisa a instancias de Pablo IV y rechazada por el duque de Alba. Aprovechando esto España ataca desde Flandes. “El golpe decisivo vendría por el norte de Francia, por donde Felipe II había ordenado contraatacar, lo que obligó a Guisa a volver precipitadamente a su país. En Flandes, Felipe reunió un fuerte ejército de 60.000 hombres, incluidos 7. 000 ingleses cedidos por su esposa María, y lo puso al mando de Manuel Filiberto, duque de Saboya al servicio de España. Tras una maniobra de distracción, una pequeña parte del ejército avanzó a principios de agosto de 1557 sobre San Quintín, a orillas del río Somme, que abría el camino a París. Percatados del peligro, los franceses avanzaron hacia allí a marchas forzadas, sin que pudieran impedirlo sus contrarios, y el 10 de agosto tuvo lugar la batalla: 10.000 soldados españoles, flamencos, ingleses y alemanes aplastaron a 25.000 soldados franceses y alemanes sufriendo los primeros algo más de 200 bajas, y los contrarios unas 14.000. La victoria, esencialmente española, tuvo mucho que agradecer a los errores del general francés Montmorency, producto de su arrogancia y desprecio excesivo hacia la capacidad militar de Manuel Filiberto”. “Surgió entonces, como treinta y dos años antes en Pavía, la oportunidad de marchar sobre París, y así lo aconsejó el duque de Saboya. Pero Felipe II, que había llegado para celebrar el éxito, se sintió consternado ante el espectáculo de los muertos en el campo de batalla y ordenó tomar la palza de San Quintín y retirar el ejército a sus dominios de Flandes. En memoria del combate, ocurrido el día de San Lorenzo, ordenó la construcción del monasterio de El Escorial, uno de los edificios más notables de Europa. En adelante, y al revés que su batallador y viajero padre, optó por dirigir sus inmensas posesiones y afrontar a sus potentes enemigos desde El Escorital y el palacio de Madrid, donde estableció la corte en 1561”. (Pio Moa: Nueva Historia de España, c 42). 461 ESTUDIO V-IV-5La hebra moral de Delibes Seny.-Regina Otaola. “Si alguien está integrado en la sociedad vasca son las personas vinculadas al nacionalismo”. A mons Blázquez: “Mejor reclame generosidad para quienes han sufrido y sufren, no sólo el zarpazo de los terroristas, sino el desprecio de una sociedad que antepone el nacionalismo separatista a la dignidad de las personas”. ‘Ala, padre Blázquez, haga unas cuantas frasuelas trufadas de evangelismo. ¡Qué bien se estaba calladito en perpetua meditación¡ “Un hombre de integridad y calidad, humana y literaria, de vida ejemplar en tantos aspectos, no tiene más remedio que ser atractivo en vida, aunque los focos no le gusten”. Entre otras cosas dejó dicho de la censura: “Lo peor de la censura no es que sea autoritaria, sino que es estúpida, inmensamente estúpida”. “Su referencia ética estuvo siempre presente en su vida y su obra. Era grande y no se lo creía. Su fe era el alimento de su espíritu de liberalidad; su profundidad era la consecuencia de su visión trascendente del mundo, de la vida y del hombre. Sin presuntuosidad, sin alharacas, era un hombre de una pieza. Muchos creían que eso era por su condición de recio castellano, pero en el fondo era por su condición de creyente rocoso, a prueba de desengaños, y humilde, a prueba de premios y galardones y homenajes”. Dijo: “al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultan insoportablemente banales”. (Ramón Pi: LA GACETA, 14-3-10). 462 ESTUDIO V-IV-5El destrozo educativo según un miembro de la Real Academia Española. Gregorio Salvador, académico. A propósito de las urgencias educativas. Recomienda la lectura de un determinado libro y reconviene. “Deberían leerlo sin prejuicios todos los que se aprestan a luchar para obtener poder y escaño. Deberían leerlo también otros para reconocer lealmente las ruedas de molino pedagógicas que se tragaron cuando legislaban y que están lastrando irremediablemente el porvenir de las generaciones afectadas y poder ofrecer así, sin encasillarse en los evidentes logros cuantitativos, propósitos de enmienda que reparen los estropicios e inexcusables niveles de calidad y conocimiento. Y los otros, para asegurarnos que van a ir más lejos, sin reparos ni miramientos, en la línea emprendida, en la recuperación de saberes y de modales, de todo lo estúpidamente malbaratado o destruido con refrendo legal en los últimos veinte años. (Escrito en el 003). Porque se ha hablado de caos, yo mismo he escrito alguna vez acerca de la catástrofe en la enseñanza o del desastre educativo. Todos son sustantivos válidos para referirse a la situación creada, pero después de haber leído cuidadosamente ese inquietante libro que digo, pienso que la palabra más ajustada, más propia, es destrozo. Un destrozo consciente y, por lo que se deduce, no enteramente gratuito. Un destrozo que requiere urgentes reparaciones. Estemos pues atentos”. No deja de ser pasmosa la actitud de rechazo a todo análisis que muestre la tiznada cara del mal que nos reclama el coraje de lavarla. Y no sólo en este recurrente asunto sino en todos, en lo grande y en lo pequeño, en lo de la tierra y en lo del mismísimo cielo. 463 ESCATOLOGÍA V-IV-6El sentido de la purificación. “Se trata más bien del proceso radicalmente necesario de transformación del hombre, gracias al cual se hace capaz de Cristo, capaz de Dios y, en consecuencia, capaz de la unidad con toda la “communio sanctorum”. Cualquiera que mire al hombre de un modo un poco realista, se dará cuenta de la necesidad de tal acontecimiento, en el que la gracia, por ejemplo, no se sustituye por obras, sino que llega solamente así al triunfo pleno como gracia. El sí central de la fe salva, pero esta decisión fundamental se encuentra en la inmensa mayoría de nosotros realmente tapada por mucho heno, madera y paja. Sólo a base de mucho esfuerzo es como esa decisión logra mirar hacia arriba a través de las rejas del egoísmo que el hombre no pudo suprimir. El hombre recibe misericordia, pero tiene que cambiar. El encuentro con el Señor es precisamente esta transformación, el fuego acrisola hasta hacerlo esa figura libre de toda escoria, pudiendo convertirse en recipiente de eterna alegría (cf. Al respecto, Baltasar I 443)”. “Esta conclusión se opondría a la doctrina de la gracia sólo en el supuesto de que se considerase la penitencia como antagónica a la gracia y no como su forma, como la posibilidad concedida que sale de la gracia. En la identificación entre purgatorio y penitencia eclesial, según piensa Cipriano y Clemente, es importante que la doctrina cristiana sobre el purgatorio, que adquiere su forma a partir de la cristología, tenga su base en la gracia cristológica de la penitencia, deduciéndose de modo insoslayable de la isoslayable cristología de penitencia, de la disposición transformadora de lo que se da por el perdón”. (J. Ratzinger: Escatología, Espasa, 1992, p 214-5). 464 ESCATOLOGÍA V-IV-6Le purgatorio y el cielo durante la historia. La urgencia de la vida presente a la luz del principio de causalidad sobre la historia. El Purgatorio como realidad conveniente y confirmante. Ratzinger muestra que el último día tiene que ver con la constitución definitiva de todo el conjunto del Cuerpo místico. Y por ello ahí se enmarca la escatología intermedia. “Por lo dicho se ve claro cuál es el verdadero contenido de la doctrina sobre el purgatorio; también se esclarece el sentido de la distinción que se hace entre “cielo” y perfección definitiva del mundo y entre juicio particular y general. La culpa que todavía existe, el sufrimiento que sigue pesando como consecuencia de la culpa, a eso es a lo que se llama “purgatorio”. Esto significa el sufrir hasta las últimas consecuencias lo que se ha dejado tras sí en la tierra, pero con la certeza de haber sido definitivamente aceptados, lo que quita el ilimitado sufrimiento de verse privado de la presencia del Amado. Pero cielo en el tiempo de un retraso del banquete definitivo, durante la dilación de la plenitud última, eso significa, por una parte, estar realmente metido en la plenitud de la alegría divina, que llena y sostiene infinitamente, representando saturación definitiva tanto por no poderse perder como por pura plenitud. Ese cielo es, al mismo tiempo, la certeza de una justicia y un amor que se van completando, encontrándose fuera del alcance no sólo del propio sufrimiento, sino también del terreno que sigue adelante con todas las cuestiones que plantea; todo ello gracias al amor que se contempla y que es el poder definitivo, no permitiendo la existencia de ninguna injusticia. A modo de anticipación todo se encuentra superado en ese amor, en el Dios que ha sufrido. En este sentido existe ya verdaderamente el “Cielo”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 176). 465 ESCATOLOGÍA V-IV-6El cielo y el último. “En esto tampoco se puede prescindir de la apertura del amor ya consumado cara a la historia que sigue siendo real, que sigue su curso realmente y que de verdad es una historia de sufrimientos. No hay que negar que gracias al amor contemplado el sufrimiento está ya anticipadamente suprimido. Es cierto que el final ya está seguro, que se acabaron todas las preocupaciones y todo problema está resuelto. Con todo la totalidad de la salvación no ha llegado todavía, mientras esté, sí, segura anticipadamente en Dios, pero no haya alcanzado realmente al último de los que sufren”. La unidad del género humano y el Cuerpo místico. “A causa de la real interdependencia de todos los hombres y de toda la creación, el que la historia llegue a su plenitud no es para nadie algo meramente externo, que no le afecte realmente. Lo que la doctrina del cuerpo de Cristo hace es formular aquí hasta sus últimas consecuencias, gracias a la cristología, lo que de suyo hay que esperar a partir de la antropología misma: todo hombre existe en sí y fuera de sí; cada uno existe, al mismo tiempo, en los otros, y lo que acontece en cada individuo repercute en el conjunto de la humanidad; lo que se da en la humanidad, se da en él. Así que el cuerpo de Cristo quiere decir que todos los hombres son un organismo, con lo que el destino del conjunto es también el del individuo. Es verdad que la resolución de su vida en la muerte está firme en el final de su actividad terrena. En este sentido se le juzga ahora, llegando a la meta su suerte. Pero su lugar definitivo sólo se puede determinar cuando todo el organismo esté completo, cuando toda la historia haya acabado de sufrirse y se haya consumado. La reunión del conjunto representa también un acto que tiene lugar respecto de él mismo, así que es sólo el juicio general y definitivo el que sitúa a cada uno en el conjunto, indicándole el lugar que le corresponde y del que tomará posesión dentro de la totalidad”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p.177-8). 466 ITURGIA Acto penitencial La primera llegada triunfante de Lance Armstrong a París. Un crucifijo colgado de su cuello. ”Llegó solo a meta, soltó el manillar, miró al cielo y señalo arriba con los dos índices: ”It´s for You”. Y cuando descorchó el champán en el podio descubrió que la botella estaba llena de lágrimas”. Cuando ganó el Tour de 1999 muchos hablaron de milagro. Armstrong lo explicó con dos palabras: ”preparación obsesiva”. ”Una vida gastada a la defensiva, sumido en la preocupación, es una vida mal invertida –dijo-. Me gusta controlar las situaciones, me gusta ganar, me gusta llevar las cosas hasta el límite”. Tesis “Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo, todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz del Salvador”. La santidad es unión con Dios, Señor Nuestro. Y todo pecado es romper esta unión. La conversión nuestra siempre necesita volver a la unión rota por las faltas ó por los pecados. El Señor nos exige una vida santa por Él regalada “Él nos eligió en la persona de Cristo antes de crear el mundo para que fuésemos santos e irreprochables ante Él por su amor”. San Pablo. Santos según el corazón del Señor, según sus ejemplos y sus mandamientos. Todo lo que no sea vivir en ese Corazón es la fealdad y el pecado. Es preciso remediarlo por la contrición. 467 Jacinta y el afán de hacer santas a todas las almas de la tierra. “Ojalá yo pudiera meter en el corazón de todas la gentes la luz que tengo aquí dentro de mi pecho que me está abrasando y me hace gustar tantísimo de los corazones de Jesús y de Nuestra Señora”. Hemos de unirnos a lo que Dios ama. Y hemos de colaborar en esta tarea. Le dice a Lucia: “Tú te quedas aquí para decir que Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María”. En Él todo es purísimo y ardentísimo amor de Dios Es cosa de unirse al pensar divino de paz y de amor. Por esta unión los santos del cielo son felices en el Corazón de la divinidad. San Josemaría y el acercamiento al Señor “Acercarse un poco más a Dios quiere decir estar dispuesto a una nueva conversión, a una nueva rectificación, a escuchar atentamente sus inspiraciones, y a ponerlos por obra”. Este es el momento, ahora, antes de adentrarnos en el misterio de la Redención. El Papa Juan Pablo II y la purificación de la memoria histórica. Carta “Novo Milenio Ineunte”, n. 6. “Cómo olvidar la conmovedora Liturgia del 12 de marzo de 2000 en la cual yo mismo en la Basílica de san Pedro fijando la mirada en Cristo Crucificado me he hecho portavoz de la Iglesia pidiendo perdón por el pecado de tanos hijos suyos. Esta purificación de la memoria ha reforzado nuestros pasos en el camino hacia el futuro haciéndonos a la vez humildes y atentos en nuestra adhesión al Evangelio”. Revelación de Padre eterno. Elissabeta Ravassio. “Qué no he hecho por mi pueblo para que el hombre me diese el culto especial que Me es debido, como Padre, Creador y Salvador. Sin embargo ese culto especial que he deseado tanto no me ha sido todavía dado”. Poesía sacra “Peregrinos del Reino celeste, hoy con nuestras plegarias y cantos, invocamos a todos los santos 468 revestidos de cándida veste”. Francisco Martínez de la Rosa, 1862+. Epístola al señor duque de Frías con muerte de su esposa. motivo “Desde las tristes márgenes del Sena, cubierto el cielo de apiñadas nubes, de nieve el suelo y de tristeza el alma, salud te envía tu infeliz amigo, ¡a ti, más infeliz¡ y ni le arredra el temor de tocar la cruda llaga que aún brota sangre y de mirar tus ojos bañarse en nuevas lágrimas...¿Qué fuera si no llorara nada el hombre? Yo mil veces he bendecido a Dios que nos dio el llanto para aliviar el corazón cual vemos calmar la lluvia el mar tempestuoso”. “Llora pues llora; otros amigos fieles de más saber y de mayor ventura, de la estoica virtud en tus oídos harán sonar la voz; yo que en el mundo de cáliz de amargura una vez y otra apuré hasta las heces no hallé nunca más alivio al dolor que el dolor mismo: luchando el alma y reluchando en vano bajo el inmenso peso se rendía”. “¿Lo creerás, caro amigo? Llega el tiempo en que gastados el dolor los filos, ese afán, esa angustia, esa congoja, truécase al fin en plácida tristeza; y en ella absorta, embebecida el alma, repliégase en sí misma silenciosa, y ni la dicha ni el placer envidia”. “Tú dudas que así sea y yo otras veces lo dudé como tú; juzgaba eterna mi profunda aflicción y grave insulto anunciarme que un tiempo fin tendría. Y lo tuvo: de Dios a los mortales en ésta otra merced que así tan sólo, entre tantas desdichas y miserias, sufrir pudieran la cansada vida”. de la 469 “Espera pues, da crédito a mis voces, y fíate de mí. ¿Quién en el mundo compró tan caro el triste privilegio de hablar de la desdicha? En tantos años, ¿viste un día siquiera, un solo día en que no me mirases vil juguete de un destino fatal, cual débil rama que el huracán arranca y por los aires la remonta un instante y contre el suelo la arroja luego y la revuelca, impío?” Príncipe de Esquilache A la Reina Jezabel muerta “Yace helado el cadáver insepulto y aquella reina que entregó sus yerros a la violencia furia de los perros, que informe dejan el hermoso bulto”. Rubén Darío “En vano busqué la princesa que estaba triste de esperar, la vida es dura, amarga y pesa, ya no hay princesa que cantar”. “Mas a pesar del tiempo terco mi sed de amor no tiene fin, con el cabello gris me acerco a los rosales gris me acerco a los rosales del jardín”. “Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver, cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer, mas es mía el Alba de oro”. Fray Pedro de los Reyes “Yo para qué nací: para salvarme; que tengo que morir es infalible, dejar de ver a Dios y condenarme, triste cosa será pero posible; ¿Posible? ¿Y río y duermo y quiero holgarme? ¿Posible? ¿Y tengo amor a los visible? ¿Qué hago? ¿En qué me ocupo? ¿En qué me encanto? ¡Loco debo de ser pues no soy santo!” Pedro Calderón de la Barca. 1600. 470 “Ay mísero de mí, ay infelice, apurar cielos pretendo ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací ya entiendo qué delito he cometido: bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido”. osemaría Pemán “Quiero la vida, sí, por emplearla en lo único que puedo ennoblecerla, ¿por ponerla, Señor, a tu servicio”. Josemaría Pemán “La Verdad que ya es mía, mató en mí el sueño loco, y el ansia y el engaño, y el frívolo placer; estoy muerto a las cosas que siento, y miro y toco; ay muerte cuando llames a mí mansión...qué poco te va a quedar que hacer”. Josemária Pemán “Desde entonces huyeron las cosas pasajeras, en mí quedaron las grandes, las austeras, las únicas que tienen sabor de eternidad; mis horas son ya dulces, tranquilas, placenteras como el cantor famoso, llegue ya a las laderas de la montaña augusta de la serenidad”. Esteban Echevarría, Buenos Aires 1805. Título: El cementerio. Una vez visto el camino de luz de Jesucristo, lo demás todo es oscuro. “Me estremecí de horror. Formas confusas, fábricas gigantescas de orgullo, cadáveres inmensos de los siglos, pueblos, generaciones, seres, hombres. Cual rápido torrente descendían en la inapeable sima confundidos; y al caos daban ser...Un mortal hielo cubrió todo mi cuerpo. Mis potencias como de un largo sueño despertaron. 471 Miré: ví con asombro que la tierra al resplandor sereno de la luna mientras yo solitario cavilaba como el callado asilo de los muertos en silenciosa calma reposaba”. Pedro Calderón de la Barca. 1600. “Estas que fueron pompa y alegría despertando al albor de la mañana, a la tarde serán lástima vana durmiendo en brazos de la noche fría”. 472 COMUNIÓN Antes Maricarmen Duro Iglesias “Al partir el pan yo vi que tus ojos me miraban y que al hacerlo me daban algo que nunca sentí, mi alma se iluminó con una luz especial, mágica, celestial, algo que tu amor me dio”. Santo Tomás Moro “Dame Señor mío un anhelo de estar con-Tigo no por evitar las solemnidades de este pobre mundo, ni siquiera para evitar las penas del purgatorio, ni las del infierno tampoco, ni par alcanzar las alegrías del cielo, ni por consideración de mi propio provecho, sino sencillamente por auténtico amor a Ti”. Poesía sacra “Desde el cielo nos llega cercana su presencia y su luz guiadora, nos invitan, nos llaman ahora, compañeros seremos mañana”. 473 Después Maricarmen Duro Iglesias “De pronto Te conocí como aquéllos de Emaús, supe que eras Tú, Jesús, que dentro estaba de mí. En la gloria me creí, tus ojos me sonreían, Entonces, surgió aquel “sí” que Tú esperabas de mí”. Revelación del Padre eterno “Mi hora ha llegado. Es necesario que sea conocido, amado, glorificado por los hombres, para que después de haberlos creado, Yo pueda ser su Padre, después su Salvador y finalmente el objeto de sus delicias”. 474 OFERTORIO “Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo, todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse de tiniebla, que es todo lugar donde faltase ese luz del Salvador”. Revelación de Padre eterno. Elisabeta Ravassio “En los Mandamientos que Yo mismo dí a Moisés puse en primer lugar “adorarás y amarás perfectamente a un solo Dios”. ”Amar y ensalzar a una persona son dos cosas que van juntas. Dado que os he colmado de muchos bienes, tengo por lo tanto que ser alabado por vosotros de modo particular”. “Yo seré más agradecido con vosotros asegurándoos la vida eterna si vosotros me hacéis el pequeño favor de glorificarme como os lo pido”. Revelación del Padre eterno. Elisabetta Ravassio “Creedme si hubierais comenzado desde la Iglesia primitiva a glorificarme con un culto especial, después de veinte siglos habrían quedado pocos hombres viviendo en la idolatría, en el paganismo y en tantas falsas y malas sectas, en las cuales el hombre corre con los ojos cerrados para lanzarse en el abismo del fuego eterno. Mirad cuánto trabajo queda por hacer”. Santo Tomás Moro “Aparte de mí esta tibieza o frialdad en mi meditación y esta manera torpe que tengo de rezar-Te y de mas calor, deleite y alegría al pensar en Ti y concédeme la gracia de anhelar tu santos sacramentos y sobre todo alegrarme en la presencia de tu muy sagrado Cuerpo”. Poesía sacra “Éstos son los que a Cristo siguieron y por Cristo la vida entregaron en su sangre de Dios se lavaron, testimonio de amigos le dieron”. 475 SALIDA Tesis “Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo, todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz del Salvador”. El ángel custodio “Testigo de lo invisible presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu compañía”. “En presencia de los ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo”. San Francisco de Asís. Himno de las criaturas “Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: loado mi Señor. Por el hermano fuego que alumbra al irse el sol, Y es fuerte, hermoso, alegre, loado mi Señor”. San Juan Bosco y las diversas ocupaciones “El lunes 1 de Octubre de 1855 en la excursión a I Bechi, San Juan Bosco estrenó la banda de música organizada entre los artesanos como un medio más para alejar a los jóvenes del mal. Decía. “Hay que tener siempre ocupados a los muchachos. Además de la clase o el taller es necesario inclinarlos a que tomen parte en la banda de música o a servir de monaguillos en las funciones de la iglesia. De este modo su fantasía estará siempre pensando en algo serio. Si no los ocupamos nosotros, lo harán ellos y seguramente en ideas y cosas menos buenas”. Manuel Garrido López Donde no hay esfuerzo por el bien es que reina el mal “Hay que acostumbrar a nuestros hijos a que aprendan a decir NO a esas voces interiores que los quieren llevar sólo a lo que les apetece o gusta, o hacia lo que les pide el cuerpo, alejándose del camino 476 adecuado. Hay que acostumbrarles a hacer lo que deben aunque les cueste”. Revelación de Padre eterno. Elisabetta Ravassio. “Cómo quisiera hacerles saber qué Padre Omnipotente soy para vosotros y cómo lo sería también para ellos con mis gracias. Quisiera hacerles vivir una vida más dulce con mi Ley. Quisiera que fuerais a ellos en mi nombre y que les hablarais de Mí. Sí, decidles que tienen un Padre que después de haberles creado quiere darles los tesoros que posee. Sobre todo decidles que pienso en ellos, que les amo y quiero darles la felicidad eterna. Os lo prometo: los hombres se convertirán más rápidamente”.