Hagiografía - Autores Catolicos

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TODOS LOS SANTOS
Datos para la homilía, A-B-C.
[email protected]
“Todas las actividades humanas son contempladas por el
“Evangelio”
o
voluntad
divina”.
¡Por
eso
lo
entrelazamos todo, lo humano y lo divino¡
APARTADOS
I.-FRONTISPICIO
II.-PORTADA
III.-INDIVIDUO
IV.-FAMILIA
V.-ESTADO
VI.-CLERECÍA
VII.-LITURGIA
Nota aclaratoria
Cada uno de estos apartados, a su vez, en su interior,
puede tener otros apartados, encabezados por un texto
magisterial.
A su vez dentro de cualquiera de esos subapartados
puede
haber
Magisterio/
Revelaciones/
Escritura-Padres/
Teología
bíblica/
Ascética/
Poesía/
Sociedad
(mg, Formas,
villetera,
obuses,
limones),
Hagiografía/
Ejemplares/ Historia(pagana, católica, cismática,
totalitaria,
necia)./
Filosofía/
Moral/
Ciencia/
Estudios/
Literatura/
Arte/
Catolicismo/ Escatología/ Exorcismo.
Seny.”El partido que yo represento aspira a concluir con los antagonismos
sociales y esta aspiración lleva consigo la supresión de la magistratura, la
supresión de la Iglesia, la supresión del Ejército y la supresión de otras
instituciones necesarias para este régimen”. (Pablo Iglesias el 7-VII-1010 en
le Parlamente español).
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FRONTISPICIO
Esquema textual
Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación”
-b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”
1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él”
-b.-“Seremos semejantes a Él”
Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa”
-b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo”
3
CATECISMO
I-1
Seny.-“Muchos años antes, pero que muchos, a los administradores de caudales
públicos o gestores de éstos se les exigía el depósito de una fianza, en
papel de pagos de Estado o en valores de la deuda pública”. “Por eso
liquidaron la Caja General de Depósitos, en la que se guardaban las fianzas
judiciales”. (Pablo Castellano).
La
culminación
Jesucristo
de
la
obra
de
“El día del Juicio final, al fin del mundo, Cristo
vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo
definitivo del bien sobre el mal que como el trigo y la
cizaña han crecido juntos en el surco de la historia
humana”. (Catecismo, n. 681).
Los medios y camino de salvación
“El Bautismo es necesario para la salvación, como lo
es la Iglesia misma a la que introduce”. (nº 1277).
“Los que padecen la muerte a causa de la fe, los
catecúmenos y todos los hombres que buscan sinceramente
a Dios y se esfuerzan por cumplir Su voluntad, se
salvan aunque no hayan recibido el Bautismo”. (nº
1281).
“Los niños muertos sin bautismo. La Iglesia nos
invita a tener confianza en la misericordia divina y a
orar por su salvación”. (nº 1283).
La resurrección y juicio final
“La resurrección de todos los muertos precederá al
juicio final. Jn 5: “Los que hayan hecho el bien
resucitarán para la vida y los que hayan hecho el
mal…para la condenación”. (nº 1038).
“Cristo vendrá en su gloria, congregará, separará a
los unos de los otros, derecha, izquierda. Irán al
castigo eterno, y los justos a la vida eterna”, Mt 25.
(nº 1038).
“Frente a Cristo (…) la verdad de la relación de cada
hombre
con
Dios.
Revelará
hasta
sus
últimas
consecuencias lo hecho o dejado de hacer. Dios no se
callará” (nº 1039).
“Sólo el Padre conoce el día y la hora (…). Sentido
definitivo de la historia. Dios triunfa de todas las
injusticias” (nº 1040). “Llama a la conversión, al
santo temor de Dios: Vendrá para ser glorificado en sus
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santos y admirado en todos lo que hayan creído”, 2 Ts,
1,10. (nº 1041).
La alerta del fracaso obliga a la fidelidad
“Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni
acoger el amor misericordioso de Dios significa
permanecer separados de Él para siempre por nuestra
libre elección (…) el infierno”. (nº 1033).
“Jesús habla con frecuencia de la gehenna, del fuego
que nunca se apaga (Mt 5; Mc 9) reservado a los que,
hasta el fin rehúsan creer y convertirse y donde se
puede perder a la vez el alma y el cuerpo” (Mt 10);
anuncia que enviará a sus ángeles que recogerán a todos
los autores de iniquidad y los arrojarán al horno
encendido” (Mt 13), y que pronunciará la condenación:
“alejaos de Mí, malditos al fuego eterno”, (Mt 25). (nº
1034).
La Resurrección universal
“Resucitarán todos los hombres”, Jn 5; Dn 12. n.997.
Ello será “como Cristo, Lc 24: ”mirad mis manos”.
Cristo no volvió a la vida terrenal. El Concilio IV de
Letrán dice que “el cuerpo será transfigurado en cuerpo
de gloria”, Fl 3, en cuerpo espiritual, 1 Co 15. ”Lo
que tú siembras no revive si no muere”, 1 Co 15. n.
”Sobrepasa nuestra imaginación”, 998, 999, 1000. Y
La unidad perdida
superar: n. 57.
como
un
mal
a
“Este orden –el del paraíso gobernado por Dios- es
confiado a la comunidad de los ángeles que limitan el
orgullo de la humanidad caída”, n. 57. Y, por eso,“el
politeísmo y la idolatría de la nación y de su jefe son
una
amenaza
constante
de
vuelta
al
paganismo”.
Recuérdese la pretensión de Babel, hacerse con el cielo
que a Dios sólo pertenece.
5
Teología bíblica
I-2
Seny.-“Garzón rinde hoy cuentas en el Tribunal Supremo sobre los cobros de
Nueva York. Explicará por qué archivó una querella contra los directivos
bancarios. Los artistas de la ceja no cumplen el encierro”.
La
muerte
como
báscula
nuestra temporalidad.
de
“La muerte es la negación radical de cualquier
intento de querer lograr la felicidad plena en esta
vida”.
“La crítica que Qohélet somete, por ese motivo, a un
examen minucioso las actividades humanas, buscando
mostrar la radical futilidad (hébel) de todas las
cosas, el aspecto de caducidad o imperfección que
conlleva, su finitud, motivo por el que, quienes ponen
en ellas todo su afán actúan como si persiguiesen el
viento”. Qohélet no critica, por tanto, la dimensión
creacional que pueda tener el esfuerzo humano (Gn 1,
28; 2, 15), sino que se opone a la lógica de sacrificar
todo en vista del éxito en esta vida, ignorando que el
valor de la existencia está en el temor de Dios, que
juzga todas las cosas, y en observar los mandamientos.
La declaración final del libro- “Basta de palabras.
Todo está dicho. Teme a Dios y guarda sus mandamientos,
que eso es ser hombre cabal” (12,13). Si Qohelet ha
investigado críticamente la condición humana es para
enseñar a vivir mejor, de un modo sabio y fecundo. La
búsqueda de la verdad y del sentido de la vida,
implican una profundización en la verdadera relación
con
Dios,
que
se
traduce
en
adhesión
a
sus
mandamientos. La mención del juicio de Dios (Qo 12,14)
ilumina la teología del libro: todo está sometido al
juicio divino, el bien y el mal, y cada hombre sobre la
tierra está llamado a discernir entre lo que permanece
siempre y la vanidad de la cosas que pasan”. (Miguel
Ángel Tabet: Introducción al A. T. III, 5).
Conclusión del autor emplaza al Juicio.
La enseñanza fundamental del Qohelet.
Epílogo de la obra.
6
“Conclusión lógico-moral: “Basta de palabras. Todo
está dicho. Teme a Dios y guarda sus mandamientos, que
eso es ser hombre cabal. Porque toda obra será juzgada
por Dios, también lo oculto, a ver si es bueno o malo”.
(12,9-14).
“Expresa para el autor del libro (el temor de Dios)
el sentido de la vida humana y el bien máximo; un temor
reverencial
y
filial
que,
asumido
en
toda
su
radicalidad, ha de conducir al hombre necesariamente a
la observancia de la ley, consciente de la existencia
del juicio de Dios. Un temor fundamentado sobre la
búsqueda de la comprensión de la obra de Dios y de la
voluntad divina (7,13-14), que sabe reconocer por tanto
los dones que Dios concede a los hombres, también los
materiales. Bajo esta luz se entienden los límites de
los recursos y los conocimientos humanos (8,17),
inadecuados para alcanzar la felicidad que solo se
encuentra en Dios”. (Miguel Ángel Tabet: Introducción
al A. T. c. III).
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REVELACIONES
I-3
La ceguera y terquedad para obedecer
al Salvador
(Ana Catalina Emmerick)
En la predicación en Gabara
Comenta la renuncia de Samuel
“Lo aplicó Jesús al caso presente, en que los
fariseos esperan y piden un rey temporal que aparezca
como Mesías libertador, con gloria y majestad exterior,
que los introduzca en el Reino de Dios, con todos sus
pecados e iniquiddes, y que en lugar de expiar con el
sufrimiento, la penitencia, la satisfacción y el dolor
los pecados de los hombres, piensan los fariseos que el
Mesías cubra con el manto de un reinado temporal sus
perversas obras y encima los premie con una vida cómoda
y alegre con todos sus pecados e iniquidades. Aquello
de que Samuel, a pesar de todo, no dejó de rogar por
ellos y de que aparecieron relámpag os y lluvia por su
mandato, lo explicó Jesus diciendo que su Padre
celestial sigue beneficiando a pesar de que rechazan a
su Enviado el Mesías. Los relámpgos y la lluvia de
entonces son los milagros que ahora acompañan a su
Enviado a favor de los que se convierten y aceptan la
salvación. Lo que se leyó que el rey y el pueblo
encontrarían gracia delante de Dios en la observancia
del culto, lo explicó diciendo que los justos
encontrarán siempre el favor de Dios, pero que a los
malos les espera un juicio severo, como dijo Samuel.
Habló luego de David, ungido en lugar de Saúl, y del
castigo de Saúl y los suyos, y de cómo también se
separan los buenos de los malos”. (Un poco antes de
esto comenta la vidente)
“Fuera de los obstinados y ciegos fariseos, en
general no encuentra mayores obstáculos en ir y venir,
predicar, sanar, enseñar, reunir gente y llevarla de un
lado a otro. Los mismos fariseos no saben tampoco por
qué le son contrarios. Su situación es digna de
compasión. Saben que es llegado el tiempo de la salud y
de la promesa, y que las profecías se cumplen; ven en
Jesús algo que les admira, que les es inexplicable;
pero no acaban de rendirse a la evidencia. ¡Cuántas
veces los veo sentados, leer los rollos, consultarse y
8
discutir, sin acabar de comprender, porque esperan un
Mesías diferente, un Mesías de su partido, de su clase
e ideas¡ Muchos discípulos también piensan que Jesús
debe tener un ejército secreto, un entendimiento con
algún poderoso rey y que pronto recobrará el trono de
Jerusalén, para ser rey pacífico de un pueblo libertado
del yugo extranjero. En esta forma, ellos tendrán
buenos puestos y serán sabios y santos en ese reino.
Jesús los dejó por algún tiempo con estas ideas. Otros,
en verdad, tienen idas más espirituales, pero no llegan
a comprende la muerte en la cruz. Algunos lo siguen
solo por entusiasmo juvenil y amor a su Persona, sin
mayores reflexiones”. (IV, parte 8, nº 3)
9
REVELACIONES
I-3
Lo que es el cielo
(Concepción Cabrera)
“Al engendrar Mi Padre a su Verbo, allá en la
eternidad de eternidades, en una fruición inefable de
su fecundo amor, ya tenía también en Su mente divina a
Su Verbo hecho carne en el tiempo, en el purísimo seno
de María. Ya en su entendimiento estaba realizado este
misterio del Dios-hombre, y en su único amor hacia Mí,
creó el cielo, para premio de mi Humanidad Sacratísima.
“Creó el cielo y los ángeles, y empleó su fecundidad
infinita, y puso en aquel cielo todos los deleites
inimaginables para la criatura y las delicias de un
dios, para coronar con esa inefable dicha al Dioshombrfe; por eso hay un cielo creado para Mí, y por Mí,
como Cabeza, para las almas y para los cuerpos de los
hombres, salvados por la Redención que había de existir
en el tiempo.
“El cielo fue creado por Mi Padre increado, eterno,
infinito, que existió siempre, y que existe por Sí
mismo sin concurso de nadie, puesto que en los
insondables abismos de su existencia ya existía, ya era
Dios, que se explayaba dando vida de su eterna Vida al
Verbo, y espirando al Espíritu Santo que une con un
indisoluble nudo de ineficiente luz a las dos Personas
divinas. Ese divino Espíritu es la gloria del Padre y
del Hijo como el depositario de la fecundidad del Padre
en las almas.
“Miren desde dónde Me debe favores el hombre, desde
la eternidad, porque desde entonces Me ofrecí a
redimirlo: pues el pecado y la ingratitud del hombre ya
estaban presentes en Dios. Y como Mi Padre ya Me había
engendrado no tan sólo como Verbo, sino como Verbo
Encarnado, como Dios-hombre, en su mente divina; ya
preparaba también la Redención, la purficicación para
la humanidad; y también el cielo creado para premiar al
Dios-hombre, y al hombre divinizado en la Divinidad, ya
justificado.
“Al cielo sólo puede entrar lo divinizado por el
Hijo, por mi contacto divino que purifica y blanquea;
sólo entran ahí las almas que llevan mi parecido por la
Redención, por su incorporación Conmigo en la Iglesia.
“Y digo que el hombre le debe el cielo a la
fecundidad amorosa del Padre, que creó ese lugar de
10
delicias inefables para premiar mis méritos, y por mis
méritos, a los míos que formarían mi Cuerpo místico.
“Por eso en el cielo hay unidad, porque ahí las
almas glorificadas serán Cristo por su transformación
en Mí; y mi Padre en ellas no verá más que a Mí como
Dios-hombre, como a Su Hijo amadísimo”.
“Esa incorporación en Mí es el cielo, que comienza
en la tierra por mi Iglesia en sus sacramentos, que
continúa en la transformación y que tiene su plenitud
en el cielo. Allá todas las almas y aun cuerpos serán
una sola cosa Conmigo, y la complacencia de mi Padre se
extenderá a ellos, sólo porque en ellos ve mi imagen
sacratísima; porque Mi Padre sólo Se ama a Sí mismo por
el Espíritu Santo en Su Verbo, en el que tiene sus
inefables y supremas delicias”.
“Los bienaventurados entran en el gozo del Padre, de
su Dios y Señor, y esto precisamente es el cielo, es
decir, el Verbo, en el cual el Padre Se refleja, al que
Se une en cada instante, es decir, siempre; porque los
instantes son de la tierra no de la Divinidad, pues ya
saben que en Dios no hay tiempo”. (Editorial De la
Cruz, México, nº 151).
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REVELACIONES
I-3
La predicación de Jesús en la montaña
de Gabara
(Ana Catalina Emmerick)
“Magdalena y sus acompañantes habían llegado a
tiempo a la montaña. Había ya muchísima gente reunida.
Enfermos de todas clases estaban colocados, según la
clase de sus dolencias, en diversos parajes, bajo
tiendas o techos de paja. Los discípulos que estaban
arriba ayudaban a la gente enferma. En el lugar de la
enseñanza había un semicírculo amurallado y sobre él
una techumbre. También muchos de los oyentes habían
levantado tiendas. Magdalena había tomado un lugar
cómodo entre las demás mujeres, a cierta distancia, en
una altura. Jesús llegó con sus discípulos hacia las
diez, en la parte alta. Los fariseos y herodianos
llegaron después. Jesús fue a la cátedra y los
discípulos se pusieron a un lado, en torno, y los
fariseos del otro lado. Durante la enseñanza se
hicieron varias pausas en las cuales se cambiaban los
oyentes: los que estaban detrás pasaban más adelante.
Jesús repitió algunas veces las enseñanzas. Durante
esas pausas los oyentes tomaban algún alimento. También
Jesús tomó una vez alimento y bebida.
“La enseñanza fue una de las más enérgicas que he
oído. Antes de orar dijo que no se escandalizaran si
llamaba a Dios su Padre, puesto que el que hace la
voluntad de Dios es hijo de Dios, y les probó que Él
hacía la voluntad de su Padre. Después oró a su Padre,
en voz alta, y comenzó la predicación más severa, al
modo de los antiguos profetas. Todo lo que había
sucedido antes de la primera promesa, todos los hechos
figurativos y amenazas fueron objeto de predicación, y
mostró cómo ahora se cumplían. Demostró la venida del
Mesías por el cumplimienbto de las profecías. Habló de
Juan, que había preparado los caminos, y cómo, sin
embargo, ellos habían permanecido obstinados. Les
reprendió todos su vicios, su hipocresía, su idolatría
con las pasiones de la carne; reprendió a los fariseos
y saduceos con mucha severidad. Habló mucho
de la
próxima ira de Dios y del cercano juicio, de la
destrucción de Jerusalén y del templo y de las
calamidades que iban a caer sobre el pueblo. Habló
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mucho del profeta Malaquías y explicó sus profecías;
del Bautista y precursor; del Mesías, de un nuevo
sacrificio puro, consistente en comida, que yo entendí
de la Misa y Eurcaristía; habló del juicio sobre los
incrédulos, y de la venida del Mesías en el último día
y de los motivos de alegría y consuelo para los que
temen a Dios. Les dijo que la gracia pasaría de ellos a
los paganos. Luego habló a los discípulos y les dijo
que quería enviarlos a todas partes para predicar la
salud. Les dijo que no se atuviesen a los fariseos ni a
los saduceos ni a los herodianos, a los que calificó
severamente y describió con sus vicios, y los señaló
con el dedo. Esto los irritó más aún, pues nadie quería
ser llamado herodiano públicamente: pertenecían a esta
secta secretamente, y Jesús los señaló con el dedo”.
“Como dijera Jesús que si no recibían la salud les
pasaría algo peor que a las ciudades de Sodoma y
Gomorra, se adelantaron los fariseos en una de las
pausas a Jesús, y le preguntaron si esa montaña, la
ciudad y todo el país se hundiría con ellos, o habría
algo peor aún. Jesúsles dijo: “En Sodoma se hundieron
todas las piedras, pero no todas las almas, puesto que
no conocieron la salud, ni habían tenido la ley ni los
profetas”. Habló de su bajada al Infierno (Limbo),
según yo lo entendí, para librar a muchas de esas
almas. Les dijo: “En cambio, a vosotros todo os ha sido
dado, sois el pueblo elegido que Dios destinó a ser
supueblo, y habéis tenido el conocimiento, todos los
avisos y quedás en la incredulidad, no serán las
piedras y las montañas, que obedecen a su Creador, sino
vuestros corazones de piedra, vuestras almas, hundidas
en lo más profundo del abismo. Esto es mucho peor que
lo acontecido a los de Sodoma”.
“Mientras Jesús, por una parte, exhortaba tan
severamente a la penitencia y a la conversión,
amenazando con los castigos de Dios, de pronto se
enternecía, y lleno de bondad invitaba a los pecadores
a venir a Él, y hasta derramó lágrimas de compasión.
Oró para que su Padre moviera los corazones, para que,
a lo menos, viniera una casa, una persona, auqnue
estuviese cargada con toda clase de culpas. Si sólo
salvaba un alma, quería partir todo con ella, darlo
toto por esa alma y hasta pagar con su propia vida el
precio de su salvación. Abrió de pronto los brazos a
todos y dijo: “Venid todos a Mí, los que estáis
cansados y crgados, venid a Mí, pecadores; haced
13
penitencia, creed y partid el reino conmigo”. También
hacia los fariseos extendió sus brazos”. (IV, nº 33)
14
REVELACIONES
I-3
La muerte y enterramiento de María
(Ana Catalina Emmerick)
“Cuando la Virgen María sintió acercarse su fin
sobre la Tierra llamó en oración, según se lo había
encargado Jesús, a los apóstoles junto a su lecho.
Tenía ahora sesenta y tres años de edad. Cuando nació
Jesús tenía sólo quince años. Antes de su Ascensión,
Jesús había enseñado a María, en la casa de Lázaro en
Betania, cómo debía llamar a los apóstoles junto a sí y
darles su última bendición que debía serles de gran
provecho.
Le
encargó
también
diversos
trabajos
espirituales,
cumplidos
los
cuales
debían
verse
satisfechos sus vehementes deseos de reunirse con Jesús
en el Cielo. En esa ocasión Jesús había mandado a
Magdalena que viviera en soledad allá donde la
llevarían y a Marta que viviera en una comunidad de
mujeres. Él, Jesús, estaría siempre con ellas.
“Mediante
la
oración
de
María,
los
ángeles
recibieron el encargo de avisar a los apóstoles
dispersos que se reunieran en Éfeso junto a la Virgen.
(....).
“Pro llevó la comunión a la Virgen María en la cruz
que colgaba del cuello del apóstol. Juan le llevó sobre
un platillo el sagrado cáliz. (...) Primero dio Pedro a
la Virgen la extremaunción: lo hizo como se hace hoy.
Luego le dio la Comunión, que María recibió derecha,
sobre su lecho, sin apoyarse. Después se recostó y tras
la breve oración de los apóstoles recibió el cáliz de
manos de Juan, erguida un tanto sobre su lecho, aunque
no tanto como cuando recibió la comunión bajo la
especie de pan. Después de la comunión ya no habló
María. Tenía vuelto su rostro, hermoso y fresco, como
en su juventud. (...) Una senda de luz se dibujó desde
María hacia la Jerusalén celestial y hasta el trono de
la Santísima Trinidad. A ambos lados de esta senda
luminosa había caras de innumerables ángeles. María
levantó sus brazos hacia la celeste Jerusalén y el
cuerpo se levantó tan alto sobre el lecho, que yo veía
perfectamente todo lo que había debajo. Parecía que
salía de ese cuerpo una figura resplandeciente que
extendía sus brazos hacia lo alto. Los dos coros de
ángeles cerraron por debajo ese nimbo de luz y subieron
en pos del alma de María, separada de su cuerpo, que se
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inclinó suavemente, con los brazos cruzados sobre el
pecho, en la cama desde la cual se efectuó su dichoso
tránsito. Muchas almas de santos, entre las cuales
reconocí a varias, vinieron a su encuentro. Allí
estaban José, Ana, Joaquín, Juan el Bautista, Zacarías
e Isabel. María se elevó entre estas almas hasta el
encuentro de su divino Hijo, cuyas llagas brillaban más
que la luz, envolviéndolo todo. Jesús recibió a su
Madre y le entregó el cetro, señalando el universo a su
alrededor. En el mismo momento he visto algo que me
consoló mucho: salín muchas almas del Purgatorio en
dirección al Cielo. Tengo la seguridad de que cada año,
en el día de su Asunción, muchas almas devotas de María
reciben la liberación de sus penas y suben al Cielo. En
cuanto a la hora del tránsito de María, se me indicó
que era la hora nona, en la cual murió también su
divino Hijo. Pedro y Juan deben haber visto esta
glorificación de María, pues noté que tenían los ojos
elevados a los cielos, mientras las demás personas
estaban postradas inclinadas hacia la tierra. E cuerpo
de María estaba resplandeciente, como en tranquilo
reposo, con los brazos cruzados sobre el pecho, y
tendida en su camilla, mientras los presentes, de
rodillas, oraban con fervor y lágrimas en los ojos.
“Más tarde las santas mujeres cubrieron el cuerpo
con una sábana. Reunieron todos los objetos de uso en
una parte y lo taparon todo, hasta el hogar. Luego se
cubrieron con sus velos y oraron largo tiempo, ya de
rodillas, ya sentadas, en la primera sala. Los
apóstoles se cubrieron la cabeza con la capucha que
traían y se ordenaron para rezar en coro. Dos de ellos
se postraron a la cabecera y a los pies del lecho. He
visto que durante el día se turnaron cuatro veces y que
los apóstoles recorrieron el Vía Crucis de María”.
“Mientras tanto Andrés y Matías estaban ocupados en
preparar la sepultura, la cueva que María y Juan habían
dispuesto como sepulcro de Jesús al final de las
estaciones del Vía Crucis. Esta gruta no era tan grande
como la de Jesús. Tenía apenas la altura de un hombre y
delante un jardincito cercado con estacas. Un sendero
llevaba hacia la gruta donde había un piedra ahuecada
para recibir el cuerpo, con una pequeña elevación donde
descansaría la cabeza. La estación del Calvario estaba
en la colina de enfrente; no había allí una cruz
visible, sino solo grabada en la piedra. Andrés,
especialmente, trabajó mucho en esta obra y colocó una
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puerta delante del sepulcro. El sagrado cuerpo fue
preparado por las santas mujeres para la sepultura.
Entre estas mujeres recuerdo a una hija de Verónica y a
la madre de Juan Marcos. Trajeron hierbas olorosas y
esencias y procedieron al embalsamamiento de acuerdo
con la costumbre de los judíos. Cerraron las puertas y
se servían de luces en su trabajo. Cerraron también el
tabique de división de la cámara de María y despejaron
esa división para tener más espacio. Los tabiques y
esteras que dividían el lecho de María fueron quitados
por la criada, como también el armario de los vestidos.
Sólo quedó
el altar delante del crucifijo de la
Virgen, en el oratorio, y así ese espacio quedó
convertido en una iglesia, donde los apóstoles podían
rezar y celebrar los divinos oficios. Mientras las
santas mujeres preparaban el sagrado cuerpo para la
sepultura, los apóstoles oraban en coro, parte en la
primera sala y parte afuera. Las mujeres procedían en
su trabajo con la reverencia con que debían tratar tan
sagrado cuerpo. Lo hicieron con el mismo cuidado con
que había tratado el sagrado cuerpo de Jesús. El
sagrado cuerpo e María fue colocado con su vestidura en
un canasto, hecho según la forma del cuerpo, de tal
modo que éste sobresalía del cajón. El cuerpo era
blando, luminoso, tan liviano y espiritualizado que se
levantaba con toda facilidad. El rostro era fresco,
rosado y juvenil. Las mujeres cortaban los cabellos
para conservar reliquias de la Virgen. Pusieron plantas
olorosas en torno del cuello y la cabeza, bajo los
brazos y en las axilas.
“Antes de que pusieran sobre el cuerpo revestido de
blanco otras telas blancas para envolverlo todo, San
Pedro celebró, delante del sagrado cuerpo, la santa
Misa, y dio a los apóstoles la comunión. Después se
acercaron Pedro y Juan con sus capas magnas de fiesta.
Juan sostenía un recipiente con aceite y bálsamo, y
Pedro ungió, en forma de cruz y con oraciones, la
frente, las manos y los pies del sagrado cuerpo, y
luego las santas mujeres lo envolvieron todo con
sábanas blancas. Sobre la cabeza pusieron una corona de
flores blancas, rojas y azul celeste, como símbolo de
su virginidad. Sobre el rostro pusieron un género
transparente, de modo que se pudiera ver la cara. Los
brazos estaban cruzados sobre el pecho y los pies
rodeados de hierbas olorosas, cubiertos con género
transparente. Así preparado el sagrado cuerpo, fue
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puesto finalmente en un cajón de madera blanca, con una
tapa que por arriba, por medio y por debajo se podía
sujetar al cajón. Este cajón se colocó sobre unas
andas. Todo se hizo con cierta solemnidad y emoción
tranquila; el duelo se hizo con más muestras de dolor
que en la sepultura de Jesús, donde hubo mezcla de
miedo y de apresuramiento por causa de los enemigos”.
“Para llevar el sagrado cuerpo hasta la gruta, como
a media hora de camino, procedieron de este modo: Pedro
y Juan levantaron el cuerpo sobre las andas, lo
cargaron en sus hombros. Seis de ellos se alternaban en
llevar el sagrado depósito. El sagrado cuerpo se mecía
entre las barras de las andas como una cuna. Delante de
esta procesión iban parte de los apóstoles rezando y
las santas mujeres detrás, cerrando el cortejo.
Llevaban
antorchas
metidas
en
unas
calabazas
y
levantadas sobre palos largos.
“Llevados a la gruta depositaron las andas. Los
apóstoles introdujeron el cuerpo y lo depositaron en el
hueco cavado de antemano. Todos desfilaron una vez más
delante de los sagrados despojos para rezar y honrarlo.
Luego cubrieron toda la sepultura con una estera.
Delante de la gruta cavaron un hoyo y
trajeron una
planta bastante grande con sus raíces y sus bayas, la
plantaron profundamente y la regaron abundantemente,
para que nadie entrara por delante en la gruta. Sólo
podía llegarse a ella por los lados, entre los
matorrales”. (V, IV pg 258-61).
18
REVELACIONES
I-3
Las almas salvadas y nosotros
(María al Padre Gobby)
“No os sintáis solos. En la batalla, a la que os
llamo,
participan
numerosos
hermanos
vuestros
Sacerdotes que he traído ya aquí arriba al Paraíso.
“He ahí la suerte que aguarda a mis hijos
predilectos: mi Corazón Inmaculado, en torno al cual
formarán por toda la eternidad su más bella corona de
gloria.
“No os sintáis solos. A mi ejército pertenecen
también los Santos del Cielo y vuestros hermanos que se
purifican todavía en el Purgatorio ofreciéndome oración
y sufrimiento.
“Todos aquellos Sacerdotes que durante su vida
terrena han respondido a mi invitación, han escuchado
mi voz y se han consagrado a mi Corazón, son ahora en
el Paraíso luces que resplandecen en torno a vuestra
Madre Inmaculada.
“Ellos están ahora muy cerca de vosotros; os ayudan
a cumplir mis designios, os sostienen con su invisible
presencia, os defienden del mal, os protegen contra
tantos peligros en medio de los cuales vivís”.
“No os sintáis solos. Con estos hermanos vuestros
Sacerdotes están también a vuestro lado los Ángeles de
luz de vuestra Madre Celeste. Os preparan para vuestro
perfecto ofrecimiento, como prepararon mi Corazón
Inmaculado para decir “si” a la Voluntad del Señor.
“Os confortan en el momento de vuestra sacerdotal
inmolación.
“También para vosotros, mis pequeños, ha llegado la
hora.
“Por esto, hoy, el cielo y tierra se unen, en esta
extraordinaria comunión de amor, de oración y de
acción, a las órdenes de vuestra Celestial Capitana.
“El designio de mi Corazón Inmaculado está a punto
de cumplirse porque mi Hijo Jesús va a obtener su mayor
victoria con la llegada a este mundo de su Reino
glorioso”. (2-XI-1978).
19
REVELACIONES
I-3
La glorisa asunción de María
(Ana Catalina Emmerick)
“En la noche de la sepultura sucedió la Asunción de la
Virgen al Cielo con su cuerpo. He visto a varios
apóstoles y mujeres esa noche rezando ante la gruta o,
mejor dicho, en el jardincito delantero. He visto bajar
del cielo una senda luminosa y tres coros de ángeles
rodeando el alma de María, que venía resplandeciente a
posarse sobre la sepultura. Delante del alma venía
Jesús con sus llagas luminosas. En la parte interior de
la gloria donde estaba el alma de María, se veían tres
coros de ángeles. La más interior, parecía de caras
angelicales, de niños pequeños; la segunda hilera eran
caras de criaturas de seis a ocho años, y la más
exterior eran de jóvenes. Sólo se distinguían bien los
rostros: el resto del cuerpo era como una estela
luminosa, algo indeterminada. En torno de la forma de
la cabeza de María había una corona de ángeles. No
podría decir qué es lo que veían los presentes; yo sólo
veía que miraban arriba, llenos de admiración y
emoción. A veces, llenos de maravilla, se echaban con
los rostros al suelo. Cuando esta aparición se hizo más
clara y se posó sobre el sepulcro, se abrió una senda
desde allí hasta la celeste Jerusalén. El alma de
María, pasando delante de Jesús, penetró a través de la
piedra en el sepulcro; luego se alzó de allí con su
cuerpo,
resplandeciente
de
luz,
y
se
dirigió
triunfante, con el angélico acompañamiento, a la
celeste Jerusalén”.
Días
más tarde llega Tomás y le acompañan al
sepulcro.
“Juan abrió las tres pretinas que cerraban el cajón.
Dejaron la tapa de un lado y vieron, con gran
maravilla, el sepulcro vacío. Sólo estaban allí, las
sábanas y las telas con las que habían envuelto los
sagrados restos. Todo estaba en perfecto orden. La
sábana estaba corrida por la parte del rostro y abierta
por la parte del pecho. Las ataduras de brazos y manos
aparecían
abiertas,
puestas
en
buen
orden.
Los
apóstoles
alzaron
las
manos
en
señal
de
gran
admiración, y Juan gritó: “Ya no está aquí”. Los demás
se
acercaban,
miraban,
lloraban
de
alegría
y
20
admiración; oraban con los brazos levantados y los ojos
en lo alto, y se echaban al suelo pensando en la luz
que habían visto la pasada noche.
“Luego tomaron todos los lienzos y el cajón consigo,
como reliquias, y llevaron todo hasta la casa, orando y
cantando salmos en acción de gracias. Cuando llegaron a
la casa, puso Juan las telas dobladas delante del
altar. Tomás y los demás rezaban. Pedro se apartó un
poco, preparándose para los misterios. Luego lo vi
celebrar la Misa delante del crucifijo de María, y a
los demás apóstoles detrás de él, orando y cantando.
Las mujeres estaban junto a la puerta y cerca del
hogar. (...)
“Antes de separarse los apóstoles para volver a sus
respectivos países, fueron a la sepultura, y cavando y
echando tierra e impedimentos hicieron imposible el
acceso a la gruta. (...)
“Sobre la gruta erigieron una capilla con maderas y
esteras, cubierta con colgaduras. El pequeño altar
interior era de piedra con una grada también de piedra.
Detrás del altar colgaron una tela donde estaba bordada
la imagen de María en su vestido de fiesta. El
jardincito
fue
transformado,
como
asimismo
las
estaciones del vía crucis y recorrido entre rezos y
cánticos. El espacio donde había tenido la Virgen su
crucifijo, su altar y su dormitorio fue transformado en
iglesia. La criada de María ocupó la pieza delantera y
Pedro dejó allí a dos discípulos para cuidar a los
cristianos que vivían en los contornos. Los apóstoles
se despidieron, después de abrazarse una vez más y de
haber celebrado la Misa en la pieza de María. Algunos
volvieron más tarde, según la ocasión, a este lugar
para rezar. He visto en algunos lugares los fieles
erigían capillas imitando la forma de la casa de María
y que el Vía Crucis y el oratorio de su sepultura eran
muy visitados en años posteriores por los primitivos
cristianos”. (Tm V, IV, pg 261-3).
21
POESÍA
I-3
La necedad desesperada
“Busco en la muerte vida,
Salud en la enfermedad,
En la prisión libertad,
En lo cerrado salida
Y en el traidor lealtad.
Pero mi suerte, de quien
Jamás espero algún bien,
Con el cielo ha estatuido,
Que, pues lo imposible pido,
Lo posible aún no me den”.
(Miguel de Cervantes 1547-1616).
Inquietud
“Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste;
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!
“¡Oh, Kempis, antes de leerte, amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!”
(Amado Nervo 1919).
El alma rendida
“Cuanto más alto llegaba
De este lance tan subido,
Tanto más bajo y rendido
Y abatime tanto, tanto,
Que le di a la caza alcance.
“Por una extraña manera
Mil vuelos pasé de un vuelo,
Porque pasé de un vuelo,
Porque esperanza de cielo,
Tanto alcanza cuanto espera;
Esperé sólo este lance
Y en esperar no fue falto,
Pues fue tan alto, tan alto,
Que le di a la caza alcance”.
(San Juan de la Cruz).
22
Día de justicia
“Vino el día cruel, el día lleno
De indignación, de ira y furor, que puso
En soledad y en un profundo llanto,
De gente y de placer el reino ajeno.
El cielo no alumbró, quedó confuso
El nuevo sol, presagio de mal tanto,
Y con terrible espanto
El Señor visitó sobre sus males
Para humillar los fuertes arrogantes,
Y levantó los bárbaros no iguales,
Que con osados pechos y constantes
No busquen oro, mas con hierro airado
La ofensa venguen y el error culpado”.
(Fernando de Herrera)
El Viático y la Unción de enfermos.
(Luis Chamizo, (1899-1944).
“No cantaban las ranas,
los grillos no cantaban a los lejos,
las bocanás del aire s´aplacaron,
a-asomaron la luna y el lucero,
no llegaba roando de las sierras
el dolondón de los cencerros..
Daba tanta quietú mucha congoja.
Daba yo no sé qué tanto silencio.
M´arrimé más pa ella; l´abrasaba el aliento,
le temblaban las manos, tiritaba su cuerpo..
Y a la luz de la luna eran sus ojos
más grandes y más negros.
Yo sentí que los míos chorreban lagrimones de fuego.
Uno cayó roando y prendió d´un pelo
en metá de su frente se queó reluciendo.
Qué bonita y que gúena, quien pudiera sé meico.
Señó: Tú que lo sabes lo mucho que la guiero;
Tú que sabes que estamos bien casaos;
Señó: Tú que eres gúeno;
Tú que jaces que granen las espigas
cuando llega su tiempo;
Tú que haces que paran las ovejas
sin comadres ni meicos;
por qué, Señó, se va a morí mi Juana,
con lo que yo la quiero;
siendo yo tan honrao
23
y siendo Tú tan güeno.
Ay, qué noche más larga
de tanto sufrimiento.
Qué cosas pasarán que decilas no pueo.
....Jizo Dios un milagro; no podía por menos”.
Consideración
“¿Por qué volvéis a la memoria mía,
Tristes recuerdos del placer perdido,
A aumentar la ansiedad y la agonía
De este desierto corazón herido?
“¡Ay, que de aquellas horas de alegría
Le quedó al corazón sólo un gemido,
Y el llanto que al dolor los ojos niegan
Lágrimas son de hiel que el alma anegan”.
(Esproncedad).
Sensatez
“Foi tao cruel, tao duramente forte
a que passei tormenta repetida,
que nao fazendo já conta da vida,
só chegava a fazer caso da morte.
“Mas latimada de meu mal a sorte,
quando já me notava na partida,
propicia e favoravel me convida
com porto alegre, como seguro norte.
“Altiva torre fabriquei no vento,
mas a esperança va que nela tive
o vento ma levou que sempre corre.
“Do mundo o céu nos dé conhecimento,
que a desgraça é morrer quem vive,
e a ventura é viver como quem morre”.
(André Nunes da Silva, 1705)
Efimeral
“Ficareis oferecida
á Fama, que sempre vela,
frauta de mim tao querida;
porque, mudando-se a vida,
se mudan os gostos dela”.
“Acha a tenra mocidade
prazeres acomodados,
e logo a maior idada
já sente por pouquidade
aqueles gostos passados”.
(Luis Vaz de Camoes 1531).
24
Decepción
“Erros meus, má fortuna ardente
em minha perdiçao se conjuram
os erros e a fortuna sobejaram,
que para mim bastava o amor sómente.
“Tudo passei; mas tenho tao presente
a grande dor das cousas que passaram,
que as magoadas iras meensinaram
a nao querer ja nunca ser contente.
“Errei todo o discurso de meus anos;
dei causa a que a Fortuna castigase
as minhas mal fundadas esperanzas.
“De amor nao vi senao breves enganos,
Oh¡quem tanto pudesse que fartasse
Este meu duro génio de vinganças¡”
(Luis Vaz de Camoes 1531).
Criatura y eternidad
“Meu patrio Lima, e brando
¿Cómo nao sentirá quem amor sente,
Que partes deste vale descontente,
Donde também me parto suspirando?
Se tu, que livre vás, vás murmurando
¿Qué farei eu cativo, estando ausente,
Onde descansaei de dor presente;
Que tu descansarás no mar entrando?
Se te nao queres consolar comigo,
Ou pede ao Ceu que nossa dor cure,
Our que trespasse em mim tua tristeza:
Eu só por ambos chore, eu só murmure,
Que dum fado cruel o curso sigo,
Nao tú, que segues tua natureza”.
(Diogo Bernardes, XVI).
La esperanza
“A minha lingua se apeque
ás fauces, pois te perdí,
se, enquanto viver assí,
houver tempo em que te negue
ou que me esqueça de ti.
“Que a alma é tabua rasa,
que, com escrita doutrina
celeste, tanto imagina,
que voa da propria casa
e sobe á paria divina.
“Nao é, logo, a saudade
25
das terras onde naceo
a carne, mas é do Ceu,
daquela sana cidade,
donde esa alma descendeu.
“E aquela humana figura,
que cá me pode alterar,
nao é quem se há-de buscar:
é rai de fermosura,
que só se debe amar.
“Que os olhos e a luz que ateia
o fogo que cá sujeita,
nao do sol, mas da candeia,
é sombra daquela Ideia
qu-em Deus está mais perfeita”.
“E os que cá me cativaram
sao poderosos afeitos
que os coraçoes tém sujeitos;
sofistas que me ensinaram
maus caminhos por direitos”.
(Luís Vaz de Comoes, 1531).
Urgencia
“Los placeres y dulçores
d-esta vida trabajada
que tenemos,
¿qué son, sin no corredores,
y la muerte es la celada
en que caemos?
No mirando a nuestro daño
corremos a rienda suelta
sin parar;
des que vemos el engaño
y queremos dar la vuelta
no hay lugar”.
(Jorge Manrique).
Urgencia
“Rosa fresca, rosa fresca,
tan garrida y con amor,
cuando vos tuve en mis brazos,
no vos supe servir, no;
y agora que os serviría
no vo spuede haber, no;
-Vuestra fue la culapa, amigo;
vuestra fue, que mía, no;
26
enviásteme una carta
con un vuestro servidor,
y en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades acasado, amigo,
allá en tierras de Leon”.
(Jorge Manrique).
Crucial
“Hágase temerosa
el caso de Anaxárate, y cobarde,
que de ser desdeñosa
se arrepintió muy tarde;
y así, su alma con su mármol arde”.
(Garcilaso de la Vega).
Humildad
“Tú, Señor, que no sufres que tu gloria
usurpe quien su fuerza osado estima,
prevaleciendo en vanidad y en ira,
este soberbio mira,
que tus aras afea en su victoria
no dexes que los tuyos así oprimía,
y en su cuerpo, cruel, las fueras cebe,
y en su esparcida sangre el odio pruebe;
que hecho ya oprobio, dice “¿Dónde
el Dios de éstos está? ¿De quién se esconde?”
(Juan de Herrera: por la victoria de Lepanto).
Esfuerzo
“Mas no podrás negarme cuán forzoso
este camino sea al alto asiento,
morada de la paz y del reposo.
“No sazona la fruta en un momento
aquella inteligencia que mensura
la duración de todo a su talento.
“Flor la vimos primero hermosa y pura,
luego la meteria acerba y desabrida,
y perfecta después, dulce y madura”.
(Anónimo Sevillano).
Mortalidad
“Ya formidable y espantoso suena
dentro del corazón el postrer día,
27
y la última hora, negra y fría,
se acerca, de temor y sombras llena.
“Si agradable descanso, paz serena,
la muerte en traje de dolor envía,
señas da su desdén de cortesía:
mas tiene de caricia que de pena.
“¿Qué pretende el temor desacordado
de la que a rescatar piadosa viene
espíritu en miserias añudando?
“Llegue rogada, pues mi bien previene;
hálleme agradecido, no asustado;
mi vida acabe y mi vivir ordene”.
(Quevedo).
La ruindad humana
“Pasa un viento arrebatado,
Viene amor, y a dos en uno
Fundó Dios;
Sopla el desamor helado
Y vuelve a hacer, importuno,
De uno, dos.
“Que amor, de egoísmo lleno,
A su gusto se acomoda
Bien y mal;
En él hasta herir es bueno,
Se ama o no se amá, aquí está toda
Su moral”.
“Oh qué bien cumple el amante,
Cuando aún tiene la inocencia,
Su deber.
Y cómo, más adelante
Aviene con su conciencia
Sin placer”.
(Campoamor).
Las tumbas
“Ruín estación de huéspedes inciertos
Que ofreciera a los vivos su morada
Por alquilar los túmulos abiertos.
“De tierra sobre tierra fabricadas,
Más solemnes quizá, por más sencillas,
Las del santo jardín tumbas aisladas,
“Con césped de flores amarillas
Se elevan.... no muy altas... a la altura
Del que llore, al besarlas, de rodillas”.
28
(Florentino Sanz)
Esperanza
“La he visto, ay, Dios... al sueño en que reposa
yo le cerré los anubilados ojos;
yo tendrí sus angélicos despojos
sobre el negro ataúd.
Yo sólo oré sobre la yerta losa
Donde no corre ya lágrimas alguna...
Báñala al menos tú, pálida luna...
Báñala con tu luz.
Tú sabrás... que a los tristes acompañas,
Y al pensador y al infeliz visitas;
Con la inocencia o con la muerte habitas:
El mundo huye de ti.
Antorcha de alegría en las cabañas,
Lámpara solitaria en las ruinas
El salón del magnate no iluminas,
Pero la tumba....sí”
(Nicomedes Pastor Díaz)
Malicia
“Funesta ceguedad, delirio insano,
te gritó la razón... Mas cuán en vano
te advirtió tu locura
Tu misma te forjaste la cadena
Que a servidumbre eterna te condena,
Y a duelo y amargura”.
(Gertrudis de Avellaneda).
Desengaño
“Um precipicio foi cada desejo,
Cada lembrança agora um fiscal vejo;
O que acerto escolhi achei perigo,
Porque a mesma ventura era o castigo.
Desmaios em memórias,
Logro nas penas que adorei por glorias,
Que o fruto sao de tao perdidos anos
De enganos desenganos”.
(Francisco de Portugal, XVII).
Temores
“Se pelejo, se grito, se contendo
Com armas, com razoes, com arguentos,
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Elas só com calar fican vencendo.
“Ferido de tamanhos sentimentos
Fico fora de mim, fico corrido
De ver sobre que fiz meus fundamentos.
“Ali me chamo cego, alí perdido,
Alí por tantos nomes me nomeio,
Quantos por culpas tenho merecido.
“Ali gemo, suspiro, ali prantejo;
Ali geme, suspira, alí prantea
O monte vao de meus suspiros cheio”.
(Agostinho da Cruz, Ponte da Barca, XVII).
Purificación
“Soy, señor, vuestro vasallo.+
Vos sois mi rey en la tierra,
A vos ordenar os cumple
De mi vida y de mi hacienda.
“Vuestro soy, vuestra es mi casa,
De mí disponed y de ella,
Pero no toquéis mi honra
Y respetad mi conciencia.
“Mi casa Borbón ocupe
Puesto que es voluntad vuestra,
Contaminad sus paredes,
Sus blasones envilezca;
“Que a mí me sobra en Toledo
Donde vivir, sin que tenga
Que rozarme con traidores,
Cuyo sólo aliento infesta.
“Y en cuanto él deje mi casa,
Antes de tornar yo a ella,
Purificaré con fuego
Sus paredes y sus puertas”.
(Duque de Rivas).
Examen
“En tus fiestas seductoras,
¿No oyes del alma en lo interno
Un rumor,
Que lúgubre a todas horas,
Nos dice que no es eterno
Nuestro amor?”
¡Cuánto a creer te resiste
Una verdad tan odiosa
30
Tu bondad¡
¡Y esto fuera menos triste
Si no fuera, Blanca Rosa,
Tan verdad¡”
(Ramón de Campoamor).
Batallar
“El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo en oraciones,
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones contra moros”.
(Jorge Manrique 1478)
El desdén
“En el campo venturoso
donde con clara corriente
Guadalaviar hermoso,
Dejando el suelo abundoso,
De tributo al mar potente.
“Galatea, desdeñosa
del dolor que a Licio daña,
iba alegre y bulliciosa
por la ribera arenosa
que el mar con sus ondas baña,
entre la arena cogiendo
conchas y piedras pintadas,
muchos cantares diciendo
con el son del ronco estruendo
de las ondas alteradas.
Junto al agua se ponía,
Y las ondas aguardaba,
Y en verlas llegar huía;
Pero a veces no podía
Y el blanco pie se mojaba.
Licio, al cual en sufrimiento
Amador ninguno iguala,
Suspendido allí su tormento
Mientras miraba el contento
De su pulida zagala.
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“Mas cotejando su mal
con el gozo que ella había,
el fatigado zagal
con voz amarga y mortal
de esta manera decía:
“Ninfa hermosa, no te vea
jugar con el mar horrendo, y aunque más placer te sea,
huye del mar, Galatea,
como está de Licio huyendo”.
(Gil Polo 1591).
Perdición
“Cantemos al Señor, que en la llanura
Venció del ancho mar al Trace fiero;
Tú, Dios de las batallas, Tú eres diestra
Salud y gloria nuestra.
Tú rompiste las fuerzas y la dura
Frente de Faraón, feroz guerrero;
Sus escogidos príncipes cubrieron
Los abismos del mar, y descendieron,
Cual piedra, en el profundo, y tu ira luego
Los tragó como arista seca el fuego”.
(Fernando De Herrera).
Docilidad
“Diciendo: Buen caballero,
Dexad el mundo engañoso
Y su halago;
Muestre su esfuerzo famoso
Vuestro corazón de acero
En este trago;
Y pues de vida y salud
Hiciste tan poca cuenta
Por la fama.
Esfuércese la virtud
Para sufrir esta afrenta
Que os llama”.
(Jorge Manrique).
Vaciedades
“Y alegre, audaz, ansioso, enamorado,
en tus brazos en lánguido abandono,
de glorias y deleites rodeado
levantar para ti soñé yo un trono;
y allí, tú venturosa y yo a tu lado
32
vencer del mundo el implacable encono,
y en un tiempo, sin horas ni medida,
ver como un sueño resbalar la vida”.
(Zorrilla 1842 a Teresa).
Dios y el valor temporal
“Ante tamanhas mudanças
que cousa terei segura?
Duvidosas esperanças,
Tao certa desaventura...
“Uns tempos com grand-engano
vivi eu mesmo conmigo,
agora no mor perigo
se me descobre um desengano,
e pois m-este nao matou,
quao caro que me custou”.
(Bernardim Ribeiro, s. XV)
Disipación
“Miro tus aguas que incansables corren,
como el largo torrente de los siglos
rueda en la eternidad de los siglos
pasan volando los floridos días
y despierta el dolor... ¡Ay!, ya agotada
siento mi juventud, mi faz marchita,
y la profunda pena que me agita
ruga mi frente de dolor nublada”.
(José María Heredia 1842: Niágara)
Camino
“¿Y quién es el responsable
de hacer tragar sin medida
tanta hiel?
¡La vida!, ¡ésa es la culpable¡
La vida, sólo es la vida
Nuestra infiel.
La vida que, desalada,
De un vértigo del infierno
Corre en pos;
Ella corre hacia la nada;
¿quieres ir hacia lo eterno?
Ve hacia Dios,
¡Sí! Corre hacia Dios, y Él haga
que tengas siempre una vieja
juventud.
La tumba todo lo traga;
33
Sólo de tragarse deja
La virtud”.
(Ramón de Campoamor 1901).
Inquietud
“Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho
¿quién se sentará?
“Cuando la trémula mano
tienda, próxima a expirar,
buscando una mano amiga
¿quién la estrechará?
(Gustavo Adolfo Becquer 1870)
Fracaso
“¡Mísero esclavo de tirano dueño,
tu gloria fue cual mentiroso sueño,
que con las sombras huye¡
Di, ¿qué hicieron ilusiones tantas
De necia vanidad, débiles plantas
Que el aquilón destruye?
“En la hora infausta de mi feliz reposo,
¿no dijiste soberbio y orgulloso:
“Quién domará mi brío?
¡Con mi solo poder haré, si quiero,
mudar de rumbo al céfiro ligero
y arder al mármol frío¡”
(Gertrudis de Avellaneda 1873)
Terquedad
“Por el sueño, no miraron
mis ojos teñido un río
de sangre, que derramaron
hermanos que se mataron
llevados de un desvarío.
“Por el sueño, madre mía,
del porvenir, sin temor,
ayer con loca alegría
entonaba en una orgía
cantos de placer y amor”.
(Esproncedad, 1842).
Amor ambivalente
34
“Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso,
no hallar, fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.
Huir el rostro al claro desengaño,
Beber veneno por licor suave,
Olvidar el provecho, amar el daño;
Creer que un cielo en un infierno cabe,
Dar la vida y el alma a un desengaño:
Esto es amor. Quien lo probó lo sabe”.
(Lope de Vega 1635)
Esperanza
“Más puro que la tímida esperanza
que sueña el alma en el amor primero,
su rayo débil desde Oriente lanza,
sol de la noche, virginal lucero;
triste y sereno por el cielo avanza
de la cándida luna mensajero.
Por ella vien, y suspirando ella,
Síguele en pos enamorada y bella”.
(M. Selga 1882).
Disipación
“Miro tus aguas que incansables corren,
como el largo torrente de los siglos
rueda en la eternidad de los siglos
pasan volando los floridos días
y despierta el dolor... ¡Ay!, ya agotada
siento mi juventud, mi faz marchita,
y la profunda pena que me agita
ruga mi frente de dolor nublada”.
(José María Heredia 1842: Niágara)
El engaño
(Los placeres...locos)
“No miran a nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;
des que vemos el engaño
35
y queremos dar la vuelta,
no hay lugar.
“Estos reyes poderosos
que vemos por escripturas
ya pasadas,
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas:
así que no hay cosa fuerte;
que a papas y emperadores
y perlados
así los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados”.
(Jorge Manrique).
La inanidad humana
“La piqueta al hombro,
El sepulturero
Cantando entre dientes
Se perdió a lo lejos
La noche se entraba,
Reinaba el silencio;
Perdido en las sombras,
Medité un momento:
¡Dios mío, que solos
se quedan los muertos!
(Becquer).
Meditación de la vida
“Cuando, un año después, hora por hora,
hacia Francia volvía,
echando alegre sobre el cuerpo mío
mi manta de alameres de Zamora,
porque a un tiempo sentía,
como el año anterior, día por día,
mucho amor, mucho viento y mucho frío,
al minuto final del año entero
a la cita acudí, cual caballero
que va alumbrado por su buena estrella,
que no quiero nombrar..., porque no quiero,
una tos de ataúd sonó a mi lado,
que salía del pecho de la anciana
con cara de dolor y negro traje.
Me vio, gimió, lloró, corrió a milado,
36
Y ecándome un papel por la ventana,
“¡Tomad –me dijo-, y continuad el viaje¡”
Y cual si fuese una hechicera vana,
Que, después de un conjuro en alta noche,
Quedase entre la sombra confundida,
La mujer, más que vieja, envejecida,
De mi presencia huyó con ligereza,
Cual niebla entre la luz desvanecida,
Al punto en que, llegando con presteza,
Echó por la ventana de mi coche
Esta carta, tan llena de tristeza,
Que he leído más veces sn mi vida
Que cabellos contiene mi cabeza”.
(Ramón de Campoamor 1901).
Patética porfía
“Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha al contemplar,
Aquellas que aprendieron nuestros nombres..,
Ésas...no volverán.
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias a escalar,
Y otra vez a la tarde, aún más hermosas,
Sus flores abrirán.
Pero aquellas cuajdas de rocía,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas de día...
Ésas...no volverán.
Volverán del maor en tus oídos
Las palabras ardientes a sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
Tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora a Dios ante su altar,
Como yo te he querido..., desengáñate,
Así no te querrán”.
(Gustavo adolfo Becquer, 1870).
Indiferencia
“La piqueta al hombro
el sepulturero,
37
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
Reinaba el silencio;
Perdido en las sombras
Medité un momento:
¡Dios mí, qué solos
se encuentran los muertos¡
(G. A. Becquer, 1870).
Fatuidad
“Ebrio, y alegre, y victorioso vaga
el vicio por el mundo cortesano;
su canto de sirena, ¿a quién no embriaga?
“Los que dones reciben de su mano
himnos alzan de júbilo, y de flores
rinden tributo en el altar profano.
En tanto, de la fiesta a los rumores,
Criaturas sin fin, herido el seno,
Responden con el ¡ay! De sus dolores”.
(Ventura Ruis de Aguilera).
Amor
“Senhora, partem tam tristes
meus olhos por vós, meu bem,
que nunca tam tristes vistes
outros enhuns por ninguém”.
(Joao Roiz de Castel-Branco).
Responsabilidad
“A tais novidades vim
qu-eu mesmo me nao conheço,
porque ja vi mal sem fin,
mas nunc-o vi sem começo”.
(Luís da Silveira).
Perversión
“Amigos, cuid-eu que Nostro Senhor
non quer no mundo ja mentes parar:
ca o vejo cada día tornar
de ben en mal e de mal en peior;
ca vejo boos cada día decer
e vejo boos sobr-eles poder;
porem non ei da mia morte pavor”.
(Martin Moxa s. XIII).
38
Tentación
“Ai asi ai aique farei
ai que dores me cercaram
ai que novas me chegaram
ai de mim onde me irei?
Que farei triste mesquinho
Como paixao?
Tudo leva mau caminho
Pois que vai todo meu vinho
Pelo chao”
(Anrique Mota, s. XV).
Sensatez
“Os bens que sao d,alma, aqueles sigamos
pois neles consiste o vero proveito,
os de fora busquemos havendo respeito
a quao brevemente por eles passamos.
Riquezas, favores qu,aquí percalçamos
Assi como passam se perde a memoria,
Se bem neste mundo fazemos, obramos
Vive pera sempre no outro per grória”.
(Diogo Brandao, s. XV).
Humildad
“Comigo me desavim,
sou posto em todo perigo;
nao posso viver comigo
nem posso fugir de mim.
“Com dor, da gente fugia,
antes que esta assi crecesse;
agora já fugiría
de mim, se de mim pudesse.
Que meio espero ou que fim
De vao trabalho que sigo,
Pois que trago a mim comigo,
Tamanho imigo de mim?”
(Francisco de Sá Miranda XVI)
Vanalidad
“Senhora, soes perigosa,
a vós ninguém se registe,
nam sois nada piadosa,
soes sobre todo fermosa
e eu sobre todos triste”
39
(Francisco da Silveira, XVI).
Reflexión
“Vede bem a brevidade
da vida em que vivemos,
e vede a vaidade
do prazer que nela temos.
Olhai bem quao pouco dura
Nela, bem,
E vede quanta tristura
Sempre tem”.
(Francisco Mendes de Vasconcellos s. XV).
Efímero
“Caso e Fortuna podem acertar,
Mas só por acidente dao vitória
Semprea favor de Fama é falsa historia”.
(Infante D. Luís, Duque de Beja).
“Horas breves de meu contentamento
Nunca me paresceu, quando vos tinha,
Que vos visse mudadas tao asinha
Em tao compridos anos de tormento”.
(Infante D. Luís, Duque de Beja).
Mortal
“Pois que vejo que Deus quer
deste mundo me levar,
quero bem encaminhar
a minha alma, se puder.
Enquanto estoy em meu siso,
A morte dando-me guerra,
Mando alma au paraíso,
Desi o corpo á terra”
(Anónimo).
Purificación
“Desde que abandonaste nuestra morada,
De la mortal escoria purificada,
Transformado está el fondo del alma mía,
Y a voces oigo en ella que antes no oía.
Todo cuanto, en la tierra y el mar no oía.
Todo cuanto, en la tierra y el mar y el viento,
Tiene matiz, aroma, forma o acento,
De mi ánimo abatido turba la calma.
40
Y es que, en estas tinieblas donde me pierdo,
Todo está confundido con tu recuerdo:
¡Sin é, todo es silencio, sombra y vacío
En la tierra y el viento y el mar bravío”.
(Balart).
Temporalidad
“No hay que buscar palabras de ternura,
que le presten al alma algún solaz:
no hay que pensar que dure la ventura,
que en el mundo el placer siempre es fugaz”.
(José de Espronceda, XIX).
El Cielo
“ALMA región luciente
prado de bienandanza, que ni el hielo
ni con el rayo ardiente
falleces, fértil suelo
producidor eterno de consuelo:
De púrpura y de nieve
Florida la cabeza coronado,
A dulces pastos mueve
Sin honra ni cayendo,
El buen Pastor en ti su hato amado.
“Él va, y en pos dichosas
le siguen sus ovejas, do las pace
con flor que siempre nace,
y cuanto más se goza más renace.
Ya dentro a la montaña
Del alto bien las guía; ya en la vena
Del gozo fiel las baña,
Y les da mesa llena,
Pastor y pasto Él solo, y suerte buena.
Y de su esfera cuando
La cumbre toca altísimo subido
El sol, Él sesteando
Do su nato ceñido
Con dulce son deleita el santo oído.
“Toca su rabel sonoro,
y el inmortal dulzor al alma pasa,
con que envilece el oro,
y ardiendo se traspasa
y lanza en aquel bien libre de tasa.
“Oh son, o voz siquiera
pequeña parte alguna descendiese
41
en mi sentido, y fuera
de sí el alma pusiese
y toda en ti, ¡oh amor, la convirtiese!
Sesteas, dulce Esposo, y desatada
De esta prisión a donde
Padece, a tu manada
Junta, no ya andará perdida, errado”.
(Fray Luís).
Alternancias
“Ráfaga de sombra yh frío
y un errante ir,
¡vamos a morir, Dios mí,
vamos a morir!”
“El trigal sueña en la Misa,
hay de besos un rumor,
y en la seda de la brisa
va la gracia del Amor”.
(Rubén Darío).
La grandeza divina
“Su rostro que nadie
miró porque ciega,
las nubes esconden;
su imperio, los mundos,
Él todo lo puede,
Todo lo conoce,
Y en sus ojos cuyo
Mirar mata, brillan
Todos los dolores”.
(Manuel Machado).
Epopeya humana
“Ya formidable y espantoso suena
dentro del corazón el postrer día,
y la última hora, negra y fría,
se acerca, de temor y sombras llena.
“Si agradable descanso, paz serena,
la muerte en traje de dolor envía,
señas de su desdén de cortesía:
más tiene de caricia que de pena.
“¿Qué pretende el temor desacordado
de la que a rescatar, piadosa, viene
espíritu en miserias añudado?
42
“Llegue rogada, pues mi bien proviene;
hálleme agradecido, no asustado;
mi vida acabe y mi vivir ordene”.
(Quevedo).
Fugacidad
Donde volaron aquellas horas....
“Gorjeaban los dulces ruiseñores,
el sol iluminaba mi alegría,
el aura susurraba entre las flores,
el bosque mansamente respondía,
las fuentes murmuraban su amores..
¡Ilusiones que llora el alma mía!
¡Oh! ¡Cuán suave resonó en mi oído
el bullicio del mundo y su ruido”.
(José Espronceda, XIX).
Humillación
“Cobarde corazón, que el nudo estrecho
gimiendo sufres, dime: ¿qué se ha hecho
tu presunción altiva?
¿Qué mágico poder, en tal bajeza
trocando ya tu indómita fiereza
trocando ya tu indómita fiereza,
de libertad te priva?”
(Gertrudis Gómez De Avellaneda, XIX).
Donación
“Allí me dio su pecho,
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a mí, sin dejar cosa,
allí le prometí de ser su esposa.
“Mi alma se ha empleado
y todo mi caudal en su servicio.
Ya no guardo ganado
Ni ya tengo otro oficio,
Que ya sólo en amar es mi exercicio”.
(San Juan de la Cruz).
Esperanza
“Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
43
porque muriendo, el vivir
me asegura mi esperanza:
muerte do el vivir alcanza
no te me tardes que te espero,
que muero porque no muero”.
(Teresa de Jesús).
La Rosa
“Pura, encendida rosa,
Émula de la llama
Que sale con el día,
¿Cómo naces tan llena de alegría
Si sabes que la edad que te da el cielo
Es apenas un breve y veloz vuelo?
Tiendes aún no las alas abrasadas,
Y ya vuelan al suelo desmayadas.
Tan cerca, tan unida
Está al morir la vida,
Que dudo si en sus lágrimas la aurora
Mustia tu nacimiento o muerte llora”.
(Francisco de Rioja).
Contemplación
“Cuando contemplo el cielo
de innumerables luces adornado,
y miro hacia el suelo
de noche rodeado,
en sueño y en olvido sepultado,
el amor y la pena
despiertan en mi pecho una ansia ardiente:
despiden larga vena
los ojos hechos fuente:
la lengua dice al fin con voz doliente:
Morada de grandeza,
Templo de claridad y fermosura,
Mi alma, que a tu alteza
Nació, ¿qué desventura
La tiene en eta cárcel, baxa, escura?”
(Fray Luís de León).
El fulgor de la oferta divina de vida divina.
(Rabi Sem Tob, (Siglo XIV)
“Yo estando en afruenta
por miedo a mis pecados,
Muchos que fiz syn cuenta
menudos y granados;
44
Teníe-me por muerto.
mas vino-me al talante
Vn conorte muy çierto,
que me fiso bien andante”.
“Hombre torpe y sin seso
sería a Dios baldón
La tu maldad en peso
poner con su perdón”.
Soledad espectral sin Él
(Antero de Quental).
“Espectros que velais, enquanto a custo
Adormeço um momento, e que inclinados
Sobre os meus sonos curtos e cansados
Me encheis as noites de agonía e susto”.
Realmente el pensamiento es lamentable.
Los sumideros de Qohelet son eternos en fracasos.
(Cesareo Verde).
“Eu vim –nao sabes tu? –para gozar em Mai,
No campo, a quietaçao banhada de prazer.
Nao vés, ó decorado, as vestes com que saio,
Es os júbilos que Abril acaba de trazer?”
Realmente, claustrofóbico.
La sed de felicidad.
“Ven a la dulce floresta,
Do natura no fue escasa
Donde haciendo alegre fiesta
la mas calurosa siesta
Con más deleite se pasa”.
“Huye los soberbios mares;
Ven, verás, cómo cantamos
Tan deleitosos cantares
Que los más duros pesares
Suspendemos y engañamos”.
(Gil Polo).
El predicador
“Yo para qué nací: para salvarme;
Que tengo que morir es infalible,
Dejar de ver a Dios y condenarme,
Triste cosa será pero posible”.
(Pedro de los Reyes).
45
Sentido de la vida. (Pemán).
“Quiero la vida, sí, por emplearla
En lo único que puedo ennoblecerla, /
Por ponerla, Señor, a tu servicio”.
La muerte
“Esposo me llamaba,
yo la llamaba esposa,
parándose de envidia
la celestial antorcha.
“Sin pleito, sin disgusto,
la muerte nos divorcia;
¡ay de la pobre barca
que en lágrimas se ahoga!
“Quedad sobre la arena,
inútiles escotas,
que no ha menester velas
quien a su bien no torna.
“si con eternas plantas
las fixas luces doras,
¡oh dueño de mi barca!,
y en dulce paz reposas,
merezca que le pidas
al bien que eterno gozas
que adonde estás me lleve,
más pura y más hermosa.
“Mi honesto amor te obligue,
que no es digna victoria
para quejas humanas
ser las deidades sordas.
“Mas, ay, que no me escuchas.
Pero la vida es corta:
Viviendo, todo falta;
Muriendo, todo sobra”.
(Lope de Vega, 1562-1635).
Honestidad
“Ni temo al poderoso
Ni al rico lisonjeo,
Ni soy camaleón del que gobierna,
Ni me tiene envidioso
La ambición y deseo
De ajena gloria ni de fama eterna;
Carne sabrosa y tierna,
Vino aromatizado,
46
Pan blanco de aquel día,
En prado, en fuente fría,
Halla un pastor con hambre fatigado;
Que el grande y el pequeño
Somos iguales lo que dura el sueño”
(Lope de Vega).
47
ESCRITURA
I-4
seny.- (Gómez Díez).
“Si España fuese una empresa, los líderes responsables de esta situación
estarían ya en la calle. Un nuevo equipo directivo habría tomado las
riendas”. Pero el socialismo es “Justicia” y siendo así, es “justo” que esté
arruinada. La justa ruina.
“Nos encargó predicar al pueblo dando solemne
testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y
muertos”. (Act 10).
Resurrección y juicio en el Apocalipsis.
“Al cabo de tres días y medio, un aliento de vida
mandado por Dios entró en ellos y se pusieron en pie,
en medio del terror de todos los que lo veían. Oyeron
entonces una voz fuerte que les decía desde el Cielo:
subid aquí”. (Ap 11).
El libro de la Sabiduría.
El camino acertado.
“Su comienzo auténtico es un deseo de instrucción; el
afán por la instrucción es amor; el amor es la
observancia de sus leyes; la custodia de las leyes es
garantía de incorruptibilidad acercad de Dios; por
tanto, el deseo de sabiduría conduce al reino. Así que,
si os gustan los tronos y los cetros, soberanos de las
naciones,
respetad
la
sabiduría,
y
reinaréis
eternamente” (Sp 6).
Amenaza
“Ese día temblarán los guardianes de casa y los
robustos se encorvarán, las que muelen serán pocas y se
pararán, las que miran por las ventanas se ofuscarán,
las puertas de la calle se cerrarán y el ruido del
molino se apagará, se debilitará el canto de los
pájaros, las canciones se irán callando, darán miedo
las alturas y rondarán los terrores”. (Q 11). Con
anterioridad aludido al juicio que recibirá el hombre
en su paso por medio de estas vanidades leves.
48
PADRES
I-4
Vivimos para ese día.
“Este Reino de Dios, cuya venida deseamos cada día,
en el sentido de la misma persona de Cristo, cuyo
próximo advenimiento es también objeto de nuestros
deseos.
Él
es
la
resurrección,
ya
que
en
Él
resucitaremos, y por esto podemos identificar el Reino
de Dios con su persona, ya que en Él hemos de reinar.
Con razón pues pedimos el Reino de Dios, esto es, el
Reino celestial, porque existe también un reino
terrestre. Pero el que ha renunciado al mundo está por
encima de los honores y del reino de este mundo”. (San
Cipriano, CSEL, 3, 275).
Urgencia
“Tarde Te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde Te amé. Y Tú estabas dentro de mí y yo afuera, y
así por fuera Te buscaba; y, deforme como era, me
lanzaba sobre estas cosas hermosas que Tú creaste. Tú
estabas con-Migo, mas yo no estaba con-Tigo. Reteníanme
lejos de Ti aquellas cosas que si no estuvieran en Ti,
no existirían. Me llamas-Te y clamas-Te y quebrantas-Te
mi sordera; brillas-Te y resplandecis-Te, y curas-Te mi
ceguera; exhalas-Te tu perfume y lo aspiré, y ahora Te
anhelo; gusté de Ti, y ahora siento hambre y sed de Ti;
me tocas-Te y deseé con ansia la paz que procede de
Ti”. (San Agustín, Confesiones, CCL 37, 174).
La única cosa necesaria
“Quien pide al Señor aquella sola cosa, es decir, la
vida dichosa de la gloria, y esa cosa busca, éste pide
con seguridad y pide con certeza, y no puede temer que
algo le sea obstáculo para conseguir lo que pide, pues
pide aquello sin lo cual nada le aprovecharía cualquier
otra cosa que hubiera pedido, orando como conviene.
Ésta es la única vida verdadera, la única vida feliz:
contemplar eternamente la belleza del Señor, en la
inmortalidad e incorruptibilidad del cuerpo y del
espíritu. En razón de esta sola cosa, nos son
necesarias todas las demás cosas. Quien posee esta vida
poseerá todo lo que desee, y allí nada podrá desear que
no sea conveniente”. (San Agustín a Proba, CSEL,
44,71).
49
PADRES
I-4
La nueva condición
”Una vez interrumpido el camino de la vieja
condición original y pertenece a la simiente del
Salvador”.
“¿Y qué podremos encontrar en el tesoro de la divina
largueza tan adecuado al honor de la presente
festividad como la paz, lo primero que los ángeles
pregonaron en el nacimiento del Señor?”
“La paz es la que engendra los hijos de Dios,
alimenta el amor y origina la unidad, es el descanso de
los bienaventurados y la mansión de la eternidad. El
fin propio de la paz y su fruto específico consiste en
que se unan a Dios los que el mismo Señor separa del
mundo”.
“Que los que no han nacido de sangre, ni de amor
carnal, ni de amor humano sino de Dios”, ofrezcan por
tanto al Padre la concordia que es propia de hijos
pacíficos, y que todos los miembros de la adopción
converjan hacia el Primogénito de la nueva creación,
que vino a cumplir la voluntad del que Le enviaba y no
la suya: puesto que la gracia del Padre no adoptó como
herederos a quienes se hallaban en discordia e
incapacidad sino en quienes amaban y sentían lo mismo.
Los que han sido reformados con una sola imagen deben
ser concordes en el espíritu”.
“El nacimiento del Señor es el nacimiento de la paz:
y así dice el Apóstol: ”Él es nuestra paz; Él ha hecho
de los dos pueblos una sola cosa”, ya que tanto los
judíos como los gentiles, por medio “podemos acercarnos
al Padre en un mismo espíritu”. (San León Magno. PL 54,
213).
50
ASCÉTICA
I-5
Seny.-Sobre Tea party.
“Un potente movimiento, ajeno e independiente de los partidos, que
reclamase un enérgico cambio de rumbo y la recuperación de conceptos,
convicciones y reglas de conducta actualmente olvidadas o despreciadas, que
en su sólida sencillez son al final las que vertebran a las colectividades”.
(Vidal Cuadras).
Causa jerárquica de la perdición
“Desde dentro y desde arriba se permite el acceso del
diablo a la viña del Señor, por las puertas que le
abren, con increíble ligereza, quienes deberían ser los
custodios celosos”.
“Las asechanzas del diablo –repito- vienen alentadas
desde dentro de la Iglesia.
“Esa corrupción creciente que se ve en el mundo, se
debe a que muchos en la Iglesia han dejado de rezar”
(Mt 5,13).
“Buscamos la santidad que es buscar a Dios”
“Se están causando voluntariamente heridas en su
Cuerpo, que va a ser muy difícil restañar” (San
Josémaría carta de 1973).
San Ignacio y la conveniencia de la
confesión general.
“En la general confesión, para quien voluntarie la
quisiere hacer, entre otros muchos, se hallarán tres
provechos para aquí. El primero: dado que quien cada
año se confiesa no sea obligado de hacer confessión
general, haciéndola hay mayor provecho y mérito, por el
mayor dolor actual de todos pecados y malicias de toda
su vida. El segundo: como en los tales exercicios
espirituales se conoscen más interiormente los pecados
y la malicia dellos, que en el tiempo que el hombre no
se daba ansí a las cosas internas, alcanzando agora más
conoscimiento y dolor dellos, habrá mayor provecho y
mérito que antes hubiera. El tercero es consequenter
que estando más bien confessado y dispuesto, se halla
más apto y más aparejado para rescibir el sanctísimo
sacramento; cuya recepción no solamente ayuda para que
no caya en pecado, mas aún para conservar en aumento de
gracia; la qual confessión general se hará mejor
inmediatamente después de los exercicios de la primera
semana”. (Ejercicios, nº 44).
51
Paz verdadera
“Hay paz verdadera y paz falsa. La verdadera paz es
la tranquilidad del orden. Para conseguirla es preciso
poner orden en nuestro pensamiento, en nuestros
afectos, deseos, en nuestras acciones y en nuestros
sufrimientos; es decir, conviene que nuestra voluntad
esté siempre sometida a la de Dios por la obediencia y
la resignación, de otra suerte, habrá desorden, y,
resistiendo a Dios, no se tendrá paz, por lo menos la
paz verdadera”. (Lehodey).
La falsa paz
“La falsa paz es la tranquilidad en la tibieza o en
el pecado. El Señor lo ha dicho: no tienen paz los
impios (Iob 9.4). Es gracia inestimable la que Dios
hace
a
los
pecadores
atormentándoles
por
los
remordimientos hasta que despierten de su letargo, pues
si permanecen tranquilos en el pecado, sería para ellos
el peor de los infortunios. Con la debida proporción,
en el alma tibia la voluntad no es enteramente buena,
un tropel de pasiones la zarandean. Si llega a
tranquilizarse en su triste estado, ello proviene de
que el espíritu le ciega, el corazón se endurece y se
adormece la conciencia”. (Lehodey):
El pecado
Hildergard Waach: San Juan de la Cruz,
p. 138.
“La ascensión del alma a Dios no es otra cosa que la
transformación progresiva, la preparación para el
término que es la unión de amor. Esto no excluye el que
el alma pueda ser muy activa pero incluye que en último
término sea Dios mismo el que la transforme”.
El mismo san Juan de la Cruz en “La llama de amor
vida” lo dice.
“Nos conviene notar la causa por qué hay tan pocos
que lleguen a tan alto estado de perfección de unión de
Dios; en lo cual es de saber que no es porque Dios
quiera que haya pocos de esos espíritus levantados, que
antes querría que todos fuesen perfectos, sino que
halla pocos vasos que sufran tan alta y subida obra;
que como los prueba en lo menos y los halla flacos, de
suerte que luego huyen de la labor, no queriendo
52
sujetarse al menor desconsuelo y mortificación, de aquí
es que no hallándolos fuertes y fieles en aquello poco
que les hacía merced de comenzarlos a desbastar y
labrar, echa de ver que lo serán mucho menos en lo
mucho, y así no va adelante en purificarlos y
levantarlos del polvo de la tierra por la labor de la
mortificación
para
la
cual,
era
menester
mayor
constancia y fortaleza que ellos muestran. Y así hay
muchos
que
desean
pasar
adelante
y
con
gran
continuación piden a Dios los traiga y pase a este
estado de perfección y cuando Dios los quiere comenzar
a llevar por los primeras trabajos y mortificaciones
según es necesario, no quieren pasar por ellos, y
hurtan el cuerpo, huyendo el camino angosto de la vida
buscando el ancho de su consuelo que es el de su
perdición y así no dan lugar a Dios para recibir lo que
le piden cuando él se lo comienza a dar. Y así se
quedan como vasos inútiles porque queriendo ellos
llegar al estado de los perfectos no quieren ser
llevados por el camino de los trabajos de ellos, pero
ni aun casi comenzar a entrar en él sujetándose a lo
que era menos, que era lo que comunmente se suele
padecer”.
La diligencia
“Oh, qué grande era el fervor de todos los
religiosos en los comienzos de su santa institución.
Qué devotos eran para orar, cuánta emulación para la
virtud tenían, qué gran disciplina reinaba entre ellos,
cuánto respeto y obediencia bajo el gobierno del
maestro brillaba en todos”.
“Las huellas que nos dejaron prueban que fueron
perfectos y santos de veras, aquellos hombres que tan
valerosamente combatiendo, el mundo con desprecio
pisotearon”.
“Pero ahora ya se considera una gran cosa que
alguien no haya pecado, que con paciencia haya sufrido
lo que recibió". (Kempis, XVIII, 5).
La transformación de las almas
fieles a la
llamada divina se la santidad. (San Juan de la Cruz).
“Todo lo que se puede decir es menos de lo que hay –
afirma san Juan de la Cruz- porque la transformación
del alma en Dios está hecha Dios de Dios (sic) por la
participación de Él y de sus atributos”. (Llama 3, 8).
53
“Se hace tal junta de las dos naturalezas y tal
comunicación de la divina a la humana que, no mudando
alguna de ellas su ser, cada una parece Dios”. (Canto,
22, 4). Es una apoteosis, una divinización, a la que se
accede mediante la fidelidad continuada –pasando por la
dureza de las diversas noches oscuras- hasta el
matrimonio espiritual y celestial. ”El dulce abrazo”,
(Llama, 4, 14). “El alma con tantas veras de amor que
no hay afición de madre que con tanta ternura acaricie
a su hijo, ni amor de hermano ni amistad de amigo que
se le compare”, e incluso llega a decir que “se sujeta
a ella verdaderamente para engrandecer como si fuese su
siervo y ella fuese su señor. Y está tan solícito en la
regalar como si Él fuese su esclavo y ella fuese su
Dios”. (Cántico, 17, 1). Incomparable.
La gloria es Dios mismo amado
“No pongas tu “yo” en tu salud, en tu nombre, en tu carrera,
en tu ocupación, en cada paso que das. ¡Qué cosa tan molesta¡
Parece que te has olvidado de que “tú” no tienes nada, todo es
de Él”.
“Cuando a lo largo del día te sientas –quizá sin motivohumillado; cuando pienses que tu criterio debería prevalecer;
cuando percibas que en cada instante borbota tu “yo”, lo tuyo,
lo tuyo, lo tuyo….., convéncete de que estás matando el tiempo,
y de que estás necesitando que “maten” tu egoísmo”. (Forja,
1050).
La trascendente vida eterna
“Cuando en tales maravillas medito, los mismos
espirituales consuelos me causan mucho fastidio; pues
mientras no mire a mi Señor descubierto en su gloria,
en nada tengo cuanto veo u oigo en el mundo”.
“Dios mío, tú eres mi testigo de que ninguna cosa
puede saciar mis anhelos, de que ninguna criatura puede
darme consuelo; solamente Tú, Dios mío, a quien deseo
contemplar por toda la eternidad”. (Kempis, IV, XI,2).
Eficacia o marrar el blanco
“Si trabajan por su cuenta, sin unidad con la
Iglesia, sin la Iglesia, ¿qué eficacia tendrá ese
apostolado?: ¡ninguna¡”
“-Han de persuadirse de que, ¡por su cuenta, nada
podrán. Tú has de ayudarles a continuar escuchando el
evangélico: “in verbo autem tuo laxabo rete”, -fiado de
54
tu palabra, lanzaré la red. Entonces la pesca será
abundante y eficaz”.
“-Qué bonito es rectificar, cuando se ha hecho, por
cualquier motivo, un apostolado por cuenta propia”.
(Forja, nº 175).
Todo es relativo
alturas y abismos
a
Dios,
luz
de
“Esta santa indiferencia por la salud, por los
talentos y la fortuna, esta amorosa unión de nuestra
voluntad a la de Dios, ¿no es la muerte a sí mismo y la
perfección de la vida espiritual? ¿Hay medio más
poderoso para atraer la gracia sobre nosotros, sobre
los nuestros y sobre nuestras obras?” (Don Vital: El
santo abandono).
Fortaleza, osamenta, de toda virtud
“Ese abuso no es irremediable. –Es falta de carácter
consentir que siga adelante, como cosa desesperada y
sin posible rectificación”.
“No soslayes el deber. –Cúmplelo derechamente,
aunque otros lo dejen incumplido”. (Camino nº 36).
55
SOCIEDAD
I-6
Revelaciones
Jesús en Thirza
(Ana Catalina Emmerick)
“Thirza tiene muchos fariseos y saduceos, entre
ellos herodianos. La cárcel estaba custodiada por
soldados romanos y tenía un jefe también romano.
Delante de algunos presos había soldados y guardias.
Jesús pasó entre estos y pudo hablar con los presos que
no estaban incomunicados.. Jesús oyó las quejas de cada
uno, los consoló, les dio una refección, los adoctrinó,
y como algunos confesaran sus pecados, les perdonaba
sus culpas. A muchos que estaban por deudas, y por
otros, les prometió libertad; a los demás alivió en sus
penas. Después de esto fue al jefe romano, que no erqa
mal hombre, le habló seria y tiernamente sobre la
situación de los presos y se comprometió a pagar las
deudas de unos y dar garantía de mejoramiento y de
cambio de costumbres por los otros. Pidió también poder
hablar con otros presos incomunicados y encerrados. El
jefe oyó a Jesús respetuosamente, pero le dijo que
todos esos presos eran judíos y estaban bajo las
autoridades judías y que debía hablar del caso con las
autoridades y con los fariseos antes de dar curso a su
petición. Jesús le dijo que vendría con los jefes
judíos después que hubiese hablado y enseñado en la
sinagoga; y fue luego a las prisiones de las mujeres.
Consolando, exhortando y recibiendo la confesión de
algunas, a las cuales perdonó sus pecados; les hizo dar
regalos y les prometió interesarse por reconciliarlas
con los suyos.
“De este modo Jesús pasó las horas desde las nueve
de la mañana hasta las cuatro de la tarde en eta casa
de dolor llenándola de gozo y de consuelo, en un día en
que afuera era todo diversión por ser el primer día de
las fiestas instituidas por Salomón en memoria de la
visita de la reina de Saba, que llamaban Ennorum. Como
contraste, en casa de estos recluidos, presos y
enfermos estaban todo en tristeza y silencio. Jesús
solo había pensado en ellos y les había traído la
verdadera alegría. Después de esto tomó un alimento
fuera de la ciudad, en compañía de los suyos, que
56
consistió en pan, miel, frutas, y envió regalos de
vestidos y alimentos para distribuirlos a los presos y
enfermos de aquella casa. Con los demás se dirigió a la
sinagoga.
“Había corrido por toda la ciudad lo acontecido en
la cárcel y en las casas de los enfermos. Muchos de
estos, sanos ahora, había ido a la sinagoga; otros se
juntaron con Jesús y los apóstoles, todavía ocupados en
curar. En la sinagoga había fariseos, saduceos y
ocultos herodianos; había también algunos fariseos de
Jerusalén,
que
habían
venido
por
recrecación
y
descanso. Todos estaban llenos de veneno y de
irritación por los hechos de Jesús, que ponía un
contraste tan marcado con su poca caridad hacia los
enfermos y los presos. Había muchas gentes de Bezech.
Jesús habló de las fiestas y su significado, de la
manera de recrearse y de recrear a los demás y
consolarlos,
y
de
la
Bienaventuranzas.
Dijo:
“Bienaventurados los misericordiosos y explicó una
prábola del hijo perdido, que había contado a los
presos y enfermos; y luego habló de los presos y de los
enfermos y del estado miserable en que se encuentran;
cómo están abandonados y descuidados, mientras otros se
enriquecen con las cosas que debían ser para el alivio
de ellos. Habló severamente de los cuidadores del
lugar, entre los cuales figuraban algunos fariseos
presentes
que
escuchaban
la
reprimenda
con
reconcentrada ira. La parábola del hijo pródigo la
aplicó a aquellos que estaban allí por culpas y delitos
de los cuales ya estaban arrepentidos y que querían
reconciliarse con los suyos. Todo esto fue en extremos
conmovedor. Contó la parábola del rey bondadoso que
perdona al siervo una gran suma porque le rogó, y él no
perdona las pequeñas deudas de sus compañeros; y la
aplicó a los que dejan pudrirse en la cárcel a aquellos
que deben una pequeña cantidad de dinero, mientras
ellos a su vez tienen enormes deudas de pecado para con
Dios y Señor: los ocultos herodianos de aquí hacían
poner en la cárcel a ciertos hombres por causas
injustas. Jesús se refirió en general a ellos en su
reprimenda a los fariseos, cuando dijo: “Habrá entre
vosotros quienes quisieran saber cómo le va a Juan el
Bautista”.
“Los fariseos decían con desprecio de Jesús, entre
otras cosas: “Él hace la guerra con las mujeres que le
57
siguen por todas partes; no alcanzará a fundar ningún
gran reino con semejante ejército”.
“Pidió Jesús al jefe que lo acompañase al jefe
romano de la cárcel y exigió que se diese libertad a
todos los presos mediante la paga de las deudas. Como
esto se trató delante de todo el pueblo, no pudieron
los fariseos negarse. Como Jesús fuese con los suyos al
jefe romano, le siguió mucho pueblo alabando su buena
acción. El jefe romano era mucho mejor que los
fariseos, quienes por venganza ponían el rescate muy
superior a lo justo; y así por algunos tuvo Jesús que
pgar el cuádruple. Como no tenía la suma de dinero
consigo, dio en garantía una moneda triangular, en la
cual colgaba un trozo de pergamino, sobre el cual
escribió algunas palabras empeñando el catillo de
Magdalum, que Lázaro estaba en esos días por vender. El
precio de castillo ya lo habían destinado Magdalena y
Lázaro para los pobres, deudores y pecadores y su
rescate. El castillo de Magdalum era mucho mejor que la
villa de Betania. Los lados de la moneda triangular
eran de unas tres pulgadas; en el medio estaba la
escritura asegurada y tenía señalada la cantidad
prometida. Un extremo de la moneda estaba sujeto a un
trozo movilbe de metal, como a una cadenilla de pocos
eslabones, y así se aseguraba la escritura. Después de
esta formalidad mandó el jefe sacar a los presos. Jesús
y los discípulos ayudaban en esta tarea. Algunos eran
sacados
como
de
agujeros
y
pozos
y
estaban
completamente deshechos, medio desnudos, con los
cabellos crecidos. Los fariseos se apartaban asqueados
de ellos. Otros estaban desfallecidos y enfermos; caían
a los pies de Jesús, que los consolaba y los animaba.
Los hizo vestir, bañar y lavar, les dio de comer y les
procuró vivienda y libertad. Debía hacerse bajo
vigilancia en las cercanías de la prisión y en la casa
de los enfermos hasta que en pocos días estuviese
pagada toda la caución. Lo mismo se hizo con las
mujeres prisioneras. Todos fueron
regocijados con
alimentos, que Jesús y los apóstoles les servían. Jesús
refería la parábola del hijo prógido y de la bondad del
padre. De este modo se llenó la casa de alegria; fue
como una semejanza dee los que sucedió con Juan, que
llevó al lugar del Limbo donde estaban los patriarcas,
la noticia y el contendio de su próxima liberación y
rescate. Jesús y los susyos pernotaron de nuevo en la
casa delante de la ciudad”. (IV, parte IV n1 5-6).
58
SOCIEDAD
I-6
MAGISTERIO
Las dos tipos de fieles de la Iglesia
“Son diversos los dones del Espíritu: mientras llama
a unos para que den abierto testimonio con su deseo de
la patria celeste y lo conserven vivo en la familia
humana, a otros los llama para que se entreguen al
servicio temporal de los hombres, preparando así, con
este ministerio, la materia del reino celeste.
“A todos, sin embargo, los libera para que, abnegado
el amor propio y empleado todo el esfuerzo terreno en
la vida humana, dilaten su preocupación hacia los
tiempos futuros, cuando la humanidad entera llegará a
ser una oblación acepta a Dios”. (GS 37-8).
Mg. 81. Ante las tremendas calamidades de las guerras.
“Empleemos la pausa de que gozamos, concedida de lo
Alto,
para,
con
conciencia
de
la
propia
responsabilidad, encontrar caminos para solucionar
nuestras diferencias. La Providencia divina nos pide
insistentemente que nos liberemos de la antigua
esclavitud de la guerra”. (G. Spes 81).
59
SOCIEDAD
I-6 Magisterio
La
masonería
excomunión
y
demás
ámbitos
de
“En 1983 se publica el nuevo Código de Derecho
Canónico. Para sorpresa de muchos, su canon 1374 no
menciona de manera expecífica a la masonería. La
omisión de referenncias expresas a la masonería en el
nuevo Código de Derecho tiene como consecuencia directa
que se difunda la tesis que se puede ser católico y
masón. Para salir al paso de esa interpretación, es
promulgqada la Declaración sobre las Asociaciones
Masónicas. “Quaesitum est. Sagrada Congregación para la
Doctrina de la Fe, 26 de noviembre, 1983”.
Dice: “Se ha cuestionado sobre si ha habido cambio
en la decisión de la Iglesia con respecto a las
asociaciones masónicas, ya que el Código de Ley
Canónica, a diferencia del anterior, no las menciona
expresamente.
Esta
sagrada
congregación
está
en
posición de responder que esta circunstancia se debe al
criterio editorial que se siguió también en el caso de
otras asociaciones que tampoco se mencionaron, en
cuanto
que,
están
contenidas
en
categorías
más
amplias”.
“Por lo tanto, el juicio negativo de la Iglesia
sobre las asociaciones masónicas se mantiene sin
cambios, ya que sus principios siempre se han
considerado irreconciliables con la doctrina de la
Iglesia (earum principia semper iconciliabilia habita
sunt cum Ecclesiae doctrina”.
“Los fieles que se inscriben en asociaciones
masónicas están en estado de pecado grave y no pueden
recibir la Santa Comunión. No está en la competencia de
las autoridades eclesiales locales el impartir un
juicio
sobre
la
naturaleza
de
las
asociaciones
masónicas que implcase una derogación de lo que se ha
decidido arriba, y esto en línea con la declaración de
esta sagrada congregación promulgada el 17 de febrero
de 1981”. (César Vidal: La masonería, un estado dentro
del estado, pg 311-2).
Notas
1“Durante la segunda mitad de la década de 1970
tuvieron lugar diversas reuniones entre la Conferencia
60
episcopal alemana y los masones. El resultado fue la
siguiente
Declaración
sobre
la
Masonería
de
la
Conferencia
Episcopal
Alemana,
publicada
en
L,Osservatore Romano, el 9 de julio de 1980.
“En el curso de aquella se ha tratado de constatar
si la Masonería ha experimentado cambios a lo largo del
tiempo, tales que consientan a los católicos pertenecer
a
ella
actualmente.
Las
conversaciones
se
han
desarrollado en clima de cordialidad y con gran
franqueza y objetividad.
“Se han estudiado los tres primeros estadios
(grados) de pertenencia a la secta. Después de atento
estudio de esos tres estadios primeros, la Iglesia
Católica
ha
constatado
que
existen
contrastes
fundamentales
e
insuperables.
En
su
esencia
la
Masonería no ha cambiado. La pertenencia a la Masonería
pone en duda los fundamentos de la existencia de
Cristo; el examen minucioso de los rituales masónicos y
de las afirmaciones fundamentales, como también la
constatación objetiva de que hoy no ha sufrido ningún
cambio la Masonería, lleva a esta conclusión obvia: no
es compatible la pertenencia a la Iglesia Católica y al
mismo tiempo a la Masonería”. (Id, pg. 310).
2-El Código de 1917 condena con excomunión la
masonería y, curiosamente, (lo mismo sucede en muchos
otros documentos) contempla a esta secta atentando no
sólo contra la Iglesia sino atentando contra el Estado.
(¡)
Texto literal: “Nomen dantes sectae massonicae
aliisve eiusdem generis associationibus quae contra
Ecclesiam vel legítima civiles potestates machinantur;
contrahunto
ipso
facto
excommunicationem
Sedi
Apostolicae simpliciter reservatam”. (Canon 2335). (Id
pg 300).
61
SOCIEDAD
I-6 Magisterio
El Estado totalitario elimina a los
individuos y sus asociaciones. Él se
arroga todo el poder. (Pio X)
“A
los
perjuicios
y
ofensas
que
hemos
lamentado
hay
que
añadir un tercer capituclo: la ley de separación viola
y niega el derecho de propiedad de la Iglesia. Contra
toda justicia, despoja a la Iglesia de gran parte del
patrimonio
que
le
pertenece
por
tantos
títulos
jurídicamente eficaces; suprime y anula todas las
fundaciones piadosas, legalmente establecidas, para
fomentar el culto divino o para rogar por los fieles
difuntos; los recursos que la generosidad de los
católicos ha ido caumulando para sostenimiento de las
escuelas cristianas y de las diferentes obras de
beneficiencia
religiosa,
son
transferidas
a
establecimientos laicos, en los que normalmente es
inútil buscar el menor vestigio de religión; con lo
cual no sólo se desconocen los derechos de la Iglesia,
sino también la volunta formal y expresa de los
donantes
y
testadores.
Pero
lo
que
nos
causa
preocupación
especial
es
una
disposición
que,
pisoteando todo derecho, declara propiedad del Estado,
de las provincias o de los ayuntamientos todos los
edificios que la Iglesia utilizaba con anterioridad al
Concordato. Porque, si la ley concede el uso indefinido
y gratuido de estos edificios a las asociaciones, que,
en realidad, deja al poder público la libertad de
disponer totalmente de dichos edificios. Tememos,
además, muy seriamente por la santidad de los templos,
pues existe el peligro de que estas augustas moradas de
la divina majestad, centros tan queridos para la piedad
del pueblo francés, en quienes tantos recuerdos
suscitan, caigan en manos profanas y queden mancilladas
con ceremonias también profanas. La ley, por otra
parte, al liberar al Estado de su obligación de atender
al culto con cargo al presupuesto, falta a los
compromisos contraidos en un tratado solemne y, al
mismo tiempo, ofende gravemente a la justicia. En
efecto, no es posible dudar en este punto, porque los
mismos documentos históricos lo prueban del modo más
terminante: cuando el gobierno francés contrajo, en
virtud del Concordato, el compromiso de asignar a los
62
eclesia´sticos una subvención que les permitiese
atender decorosamente a su propia subsistencia y al
sostenimiento del culto público, no lo hizo a título
gratuidto o por pura cortesía, sino que se obligó a
título de indemnización, siquiera parcial, a la Iglesia
por los bienes que el Estado arrebató a ésta durante la
primera revolución. Por otra parte, cuando en este
mismo Concordato, y por bien de la paz, el Romano
Pontífice se comprometió, en nombre y en el de sus sus
sucesores, a no inquietar a los detentadores de los
bienes que fueron arrebatados a la Iglesia, puso a esta
promesa una condición: la de que el Gobierno francés se
obligase a cubrir perpetuamente y de modo decoroso los
gastos del culto divino y del clero. (Pio X:
Vehementer nos, 1906, pg 293-4).
63
SOCIEDAD
I-6
La mente del Yoga y zen, budismo y
induismo y brahamanismo y la vida
eterna, meditación
El Yoga y el Zen.
I. Introducción
II. La vertiende psicotécnica
A. El yoga
B. El zen
III. Transfondo doctrinal
A. El panteísmo y el pancosmismo
B. Negación de la subsistencia individual, personal,
(inmortalidad del alma, resurrección), después de
la muerte.
C. El irrealism
IV. El yoga, el zaen, la meditación trascendental y el
cristianismo
A. Aspectos positivos
B. Aspectos incompatibles con el cristianismo
Introducción
“No
pocas
veces
estas
prácticas
suponen
una
concepción del hombre y de la vida, en general,
inaceptable para un cristiano. El substracto ideológico
de origen hinduista y budista que alimenta tales
sistemas.
A. El yoga
3. La palabra yoga sugiere a muchos la práctica
regularizada de ejercicios físicos, gimnásticos y
mentales. Y ciertamente lo es. Precisamente a estso
alude su etimología significativa de “enyugar” los
poderes físicos y psíquicos del individuo en orden a
conseguir el desarrollo pleno de su personalidad.
4. Hay muchos tipos de yoga. El criterio
diferenciador de las diferentes clases de yoga radica
en su punto de partida o –quizá mejor- de apoyo. Se
enumeran a continuación las principales clases de yoga
y su punto de apoyo primordial: 1) el filosófico (jñnayoga=
“yoga
del
conocimiento”),
que
acentúa
la
liberación de la mente de la influencia de lo
sensorial; 2) el operativo o de la acción (karma-yoga),
64
que se apoya en la concentración en el cumplimiento del
deber o de cada acción sin apegamiento a los
resultados; 3) el vivencial, irracional (bhkti-yoga),
de donación absoluta a la divinidad por medio de la
exaltación
del
sentimiento;
4)
el
mágico-verbal
(mantra-yoga), que no pone en primer lugar las ideas ni
la acción ni el sentimiento e ininteligible (mantra),
repetida lenta y tenuamente en sincronía con el ritmo
de la respiración; 5) el corporal (hatha-yoga), que
concede
un
valor
prioritario
a
los
ejercicios
encaminados a obtener la regulación y el control de la
respiración, así como la fijación de la mente en una
idea o cosa determinada; 69 el laya-yoga o “yoga de la
disolución”, explicación teórica de la práxis (hathayoga), convertida en doctrina de salvación. Parte de
una concepción anátomica y fisiológica del hombre, que
no es científica y que busca su equivalencia entre el
macrocosmo (universo) y el microcosmo (hombre); 7) el
yoga psicomental (raja-yoga).
B.- El zen
5. Según una tradición oriental, un discípulo
entregó a Sidharta Gautama (nombre propio de Buda) “el
iluminado”) una flor y le pidió que le explicara el
misterio de su doctrina. El maestro tomó la flor, la
contempló en silencio durante un largo rato, y, sin
palabras, con un gesto indicó al discípulo, un tanto
extrañado, que se retirara. Al parecer, de esta
anécdota se deriva el zen. El discípulo aprendió, y
trató de vivir la lección: el misterio no se alcanza
con palabras ni con razonamientos, sino sólo mediante
la contemplación.
6. El zen, considerado por muchos como la cima del
budismo, es todavía en nuestro tiempo la norma única de
vida de varios millones de bonzos y de sus discípulos
en Japón. La palabra zen, forma abreviada del japones
“zazen”, significa “encontrarse, meditar, sentado”.
7. Los recursos psicotécnicos del zen
pueden reducirse a: 1) ciertas posturas (por ejemplo,
la de loto, con el pie derecho sobre el muslo
izquierdo, la del loto, con el pie derecho, las
rodillas pegadas al suelo, el tronco y la cabeza
erguidos, etc.); 2) un método y ritmo respiratorio
distinto del empleado en el yoga; 3) un ejercicio de
concentración,
llamado
koan,
consistente
en
una
65
palabrfa o sentencia (a veces ininteligible, de
ordinario
enigmática,
sin
sentido)
repetida
interiormente, “masticada”, una y otra vez (por
ejemplo, la palabra “mu”, la frase “la luz tiene
reverso”); 4) el abandono de toda idea, imagen,
recuerdo y representación sensible”.
8. Todo va encaminado a producir el
vacío
interior.
Sólo así se evitan las interferencias
perturbadoras de la armonía con lo profundo del yo y
del cosmos. De este modo puede llegarse a
una
“iluminación” –visión intuitiva interior- en el momento
más imprevisto, aunque siemjpre tras un largo período
de ejercicios (vrios días, y ordinariamente meses y
años). Suele ir precedida de temblores, lágrimas o
risas aparentemente injustificadas e incontrolables. En
contra de lo escrito a veces en libros de divulgación
en Occidente, una sola experiencia de la iluminación no
basta ni es totalmente eficaz. Es preciso seguir
practicando sin desmano durante el resto de la vida los
ejercicios psicotécnicos de concentración”.
III. Transfondo doctrinal
9. El yoga y el zen exigen una serie de recursos
gimnásticos y psicotécnicos. Pereo son muchos más que
eso, que es lo primeramente ofrecido al hombre
occidental, cristiano o no. Quien practique el yoga o
el zen, de ordinario se ve progresivamente introducido
en su trasnfondo ideológico, a no ser que reaccione a
tiempo.
A. El panteismo y el pancosmismo
10. El hinduismo, básica y originariamente, es
politeísta. Admite la existencia de 33 millones de
dioses y diosas, que algunos multiplican por diez. Pero
muy pronto este politeísmo se compaginó con el monismo
panteísta o creencia en Brahmán (en sánscrito, palabra
de género neutro), es decir, “lo Uno”, lo
Todo, lo
Absoluto”. A fin de evirtar posibles confusiones,
conviene recordar que tanto el monismo como el
monoteísmo admiten la unicidad del principio de todas
las cosas. Pero, de hecho, se distinguen; más aún: se
contraponen.
11. El monoteísmo reconoce la realidad personal del
único
Ser
supremo,
causa
de
todos
los
seres,
66
radicalmente transcendente a ellos y fin último suyo.
El monismo, en cambio, profesa que la multiplicidad de
lo existente (dioses, hombres, animales, cosas y el
universo entero) proviene de lo Uno Todo, no por
creación, sino por emanación, como la tela de araña o
los raos caloríficos del sol. Emana de la Uno Todo en
una especie de evolucionismo regresivo (de lo más
perfecto a los más imperfecto, de la luz a las
tinieblas) y a lo Uno todo retorna con la periodicidad
de los ciclos cósmicos de 4.320. 000 años cada ciclo.
Es por tanto un panteismo. El monoteísmo es religioso,
espiritual. El panteísmo, en el fondo, no se diferencia
del materialismo, pues niega la substantividad del
universo frente a lo Absoluto. El panteísmo es una de
las características más acentuadas del hinduismo.
12.
El
budismo
ha
sido
y
es
considerado como ateo
en primer lugar por los
hindúes, aunque no lo sea del todo. Buda permanecía en
silencio cuando se le preguntaba acerca de la
divinidad. El budismo no cree en la divinidad en cuanto
causa eficiente o hacedora y conservadora de las cosas,
e influyente tanto en el mundo como en la vida y
destino de los hombres. En cierto sentido admite la
divinidad, pero sólo en cuanto causa final o imán de
todas las aspiraciones humanas; es el nirvana, especie
de “cielo” sin Dios ni ángeles.
13. Coherente con esta concepción, el budismo
proclama el pancosmimsmo o el “Universo-
Todo”,
que viene a ser como la secularización, la
desacralización radical del panteísmo hindú. De suyo,
es una consecuencia y reflejo del “ateísmo” budista.
Como
el hinduísmo, del cual se desgajó, el budismo
admite los ciclos cósmicos y el evolucionismo regresivo
a la hora de explicar el origen de las cosas y del
hombre, pero sin la intervención de lo Uno Todo
impersonal (Brahman hindú) ni de divinidad alguna. El
cosmos o universo es eterno y eternamente sometido a
una especie de explosiones cósmicas de luminosidad
decreciente hasta que se llegue a la obscuridad
universal, seguida de otra explosión que inicia un
nuevo ciclo en todo idéntico al anterior”.
67
B.
Negación
de
la
subsitencia
individual, personal, después de la
muerte
14. La transmigración de las “almas” es
una creencia común en el induísmo así como a las dos
ramas desgajadas del mismo: el budismo y el jinismo. El
hinduísmo admite la existencia del alma; el budismo la
niega. En su lugar, los budistas creen en algo
intrínseco a todos los seres que “sienten”, subsistente
a pesar de las mutaciones de lo apariencial en cada
ser. Es lo que en el zen se denomina ordinariamente
“naturaleza búdica” o “de Buda”, y también “naturaleza
esencial”, “naturaleza verdadera”, “el yo verdadero”.
15. Tanto el alma del hinduísmo com la “naturaleza
búdica” o “el yo verdadero” del zen pueden reencarnarse
no sólo en otro hombre de rango (casta, en el
hinduísmo) superior o inferior, sino también en una
nimal e incluso en un árbol o planta. Esa reencarnación
se efectúa de acuerdo con el grado de “mérito” o
“demérito” acumulado en las existencias anteriores.
Cuando el alma o la “naturaleza búdica” consiguen
purificarse del todo, se diluyen en el Uno Todo
(Brahman) com el agua de los ríos en la mar (aspiración
del yoga hindú), que es la aspiración del yoga y del
zen budista. Pero, para alcanzar esta meta, se requiere
un número incalculable de años, el equivalente –según
los budistas- a la unidad seguida de 2.103 ceros. Por
tanto, ni en el hunduísmo ni en el budismo hay
inmortalidad o subsistencia del alma personal después
de la muerte ni, menos aún, resurrección de los
muertos”.
c.- El irracionalismo
16. Otra nota definitoria del yoga, del zen y de la
meditación
trascendental
es
el
irracionalismo
o
predominio de lo emocional; es el ansia y busqueda, con
frecuencia desenfrenadas, del sentimiento, del sentir
algo
en
las
prácticas
religiosas.
No
obstante,
específico del hombre es guiarse por la luz de la razón
y, si se es cristiano, por la razón iluminada por la
Revelación, por la fe, que es “asesntimient”; no
necesariamente “sentimiento”.
68
17. El zen es una vivencia personal, inmediata e
indecible; algo esencialmente subjetivo, ilógico e
irracional.
Propiamente
no
es
filosofía
ni
una
religión.
No
enseña
nada
por
vía
de
análisis
intelectual ni exige la aceptación de algo por medio de
fe. Tampoco contiene verdades inmutables, obligatorias
para sus adeptos. Priva de valor a los libros sagrados
y a su interpretación. La vivencia personal –en su raíz
psicológica- está por encima de cualquier autoridad y
explicación. El subjetivismo, el irracionalismo y el
talante desacralizador del zen sintonizan, en gran
medida, con tres caracteristicas del hombre occidental
moderno. Esta afinidad ayuda a explicar su irrupción en
Occidente”.
18. El yoga cae también en el subjetivismo, en el
encarramiento del hombre en sí mismo, y a veces en el
afán de vivencia apasionada de la entrega a la
divinidad, de inmersión en lo Uno Todo. No obstante, de
ordinario y al menos aparentemente predomina el talante
rigorista. Pues los practicantes del yoga, sobre todo
dentro de hinduismo, desprecian el cuerpo, lo material,
lo
sensorial,
y
se
esfuerzan
por
romper
ese
encadenamiento. De ahí que su norma de conducta sea
generalmente el más absoluto rigorismo ascéteico,
purificatorio, excepto en la bhakti-yoga. En ésta la
explosión de los sentimientos ha precipitado a no pocos
en las prácticas eróticas más disolutas, con la
particularidad de que la unión y manifestaciones
sexuales son consideradas como símbolo de la donación
total y de la unión con la divinidad.
19. A sú ve, la meditación trascendental, aunque se
denomine “meditación”, no lo es en el sentido que este
término tiene en Occidente. Precisamente su apelativo
“trascendental” alude a que trasciende el plano
meramiente intelectual e incluso el consciente. La
meditación trascendental e incluso el consciente. La
meditación trascendental repercute de modo directo en
las profundadades del individuo. No es reflexión
especulativa o filosófica ni simplemente discursiva
sobre una idea, un tema o una realidad. Tampoco se
trata de una práctica específicamente religiosa ni de
una forma de oración (la hecha predominantemente con la
mente o los pensamientos). Se caracteriza por la
ausencia deliberada de todo esfuerzo en los ejercicios
de interiorización; el gozo y la calma brotan por sí
mismos en el interior de las personas. La llave que
69
abre ese manantial, no son las ideas ni el sentimiento,
sino sólo el sonido de unas palabras (mantras)
repetidas lentamente una y otra vez. A cada persona
corresponde un manta específico, exclusivo, suyo, que –
si acierta con él- lo pone en armonía consigo mismo,
con cada cosa y persona de su enotorno, con el universo
entero”.
IV. El yoga, el zen, la meditación trascendental y el
cristianismo. (Cfr Nostra aetate, 2b).
22. Cuando se leen libros que tratan de yoga, zen,
etc., o un cristiano se inicia en estas prácticas,
conviene cribar la praxis psicoltécnica de la teoría o
doctrina subyacente. No siempre resulta fácil. Quien se
inicia en estas escuelas corre el peligro de recibir
primero lecciones y prácticas relativas a los recursos
psicotécnicos. Esa puede ser su intención, con el deseo
de no pasar de ahí. Pero con frecuencia, en la mente
del gurú o iniciador, lo psicotécnico no es sino una
epecie de anzuelo. Una vez aceptado, el iniciador trata
de sacar del reciento cristiano a quien se inicia; es
más frecuente que pretenda habituarlo –ordinariamente
con cierto forcejeo- a las doctrinas hinduistas o
búdidas, precipitándolo en el sincretismo y en el
relativismo,
disolvente
de
lo
específicamente
cristiano. De hecho, el gurú
Maharaji suele tardar
unos dos años en hablar de la reeencarnación de las
almas a los asiduos a sus lecciones; llega incluso a
presentarse
como
un
avatara
(“descenso”),
reencarnación) de Jesucristo, así como una mujer
residente en Estados Unidos dice serlo de la Virgen
María. Precisamente el panteísmo y el pancosmismo (que
pueden ser presentados de modo capcioso para los
cristianos sin formación teológica), la negación de la
inmortalidad del alma e incluso de su existencia (zen)
así como la negación de la resurrección, y la
reencarnación de las almas, fácilmente reconocible por
cualquiera, pueden servir de hitos orientadores a la
hora de discernir cuándo se pasa de la praxis
psicotécnica.
23. Frente al monismo panteista hindú y el pancosmismo
budista, el cristianismo profesa el monoteísmo: “La
Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y
confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, Creador
y Señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno,
inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y
voluntad y en toda perfección; el cual, siendo una sola
70
substancia esperitual, singular, absolutamente simple,
e inconmutalbe, debe ser predicado como distinto del
mundo real y esencialmente, felicísimo en Sí y de Sí, e
inefablemente excelso por encima de todo lo que fuera
de Él mismo existe o puede ser concebido”. (Vaticano I,
Dz 1782).
24- Más aún, lo espefíco del cristianismo en cuanto a
la creencia en la divinidad no es el monoteismo,
presente también en el Judaísmo, en el isalamismo y en
todas religiones de los pueblos llamados “primitivos”
(o, mejor, “sin escrsitura”), sino el monoteismo
trinitarios. La Santísima Trinidad está constituída por
las relaciones personales, divinas, ad intra; es la
vida íntima de Dios. Por eso, a diferencia de Dios en
cuanto Uno (cognoscible también por medio dee la razón
a través de sus obras “ad extra”: el universo, el
hombre son sus aspiraciones), Dios en cuanto Trino sólo
puede ser conocido mediante la Revelación del mismo
Dios (Mt 11, 17; Lc 10, 22). De hecho, conocemos la
Trinidad
de
personas
divinas
porque
quiso
comunicárnoslo Jesucristo, perfecto Dios y perfecto
Hombre”.
25.
La
relición
verdadera,
el
cristianismo,
se
caracteriza por ser una religión en la que la
iniciativa es divina; no es una búsqueda de Dios por
parte del hombre, como en elcaso del yoga hindú, ni
mucho menos una identificación del ser propio con el
ser cósmico, del yo con el universo, como en el zen;
antes que nada en el cristianismo hay un descendo de
Dios hasta nosotros: “Es Dios quien se manifieta, se
descubre, se revela, quien busca a los hombres, para
infundir en ellos su misma vida. Punto de partida de la
fe cristiana es, por tanto, la aceptación, la recepción
llena de fe (obediencia de la fe) de aquello que Dios
ha dado: sólo después, una vez recibido y aceptado
libremente el don de dios, surgen la necesidad de una
respuesta por parte de la criatura. La religión
cristiana es, pues, una irrupción de Dios en la vida
del hombre”. (A. del Portillo).
27. En la contemplación cristiana, la unión con el
Padre de los cielos no tiene parangón posible con el
zen. Y es que la contemplación cristiana no se agita en
el mundo interior cerrado del yo, sino que se abre a
Dios, Padre nuestro y centro de nuestra vida. La vida
del cristiano en cuanto tal se apoya en el soporte
objetivo de la greacia y de la filiación divina: en su
71
paarticipación de la naturaleza divina y en su
condición de hijo –con frecuencia pródigo- de Dios,
conformado
con
Cristo,
Unigénito
del
Padre.
El
cristianismo no participa de la esencia divina por
naturaleza, sino por gracia santificante. La vida y
mística cristianas son esencialmente vida y mística de
fe y gracia. De ahí que la práctica ascética-mística
queda en segundo plano, pues a Dios no se le llega, a
base de esfuerzos, de concentración, de recursos
psicotécnicos, como la iluminación budica y zenista.
Aunque prescinda del esfuerzo, el cristiano sabe que
más que elevarse él hasta Dios, es Dios quien se
adelanta, se le manifiesta y se comunica con él. El
hombre
sabe
que
sólo
podrá
ascender
al
plano
sobrenatual, divino, correspondiendo a la acción de
Dios, que, desde arriba y desde dentro de él mismo, lo
toma y eleva.
27.
La
filiación
divina,
realidad
objetiva,
se
convierte en el plano subjetivo, personal, en la
contemplación y amor filial a nuestro Padre dios, que
serán definitivos y totalmente beatificantes en el más
allá de la muerte (para el alma de cada bienaventurado
antes de la Parusía o venida gloriosa del Señor y,
después de ella, también para el cuerpo resucitado). Se
salva o condena cada persona, no un alma o un yo
profundo vivificadores de un sinúmero de cuerpos a lo
largo de sucesivas reencarnaciones.
28. San Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, resume
la tarea y destino puesto por Dios a sus elegidos: “ser
conformes a la imagen de su Hijo” (Rm 8, 299. Esta conformación se realizará incluso en cuanto al cuerpo.
Pues en la Parusía “Cristo transfigurará nuestro cuerpo
conformado a su cuerpo y gloria” (Phil 3,20), o
glorioso, resucitado. Jesucristo no sólo es nuestro
“modelo” (al estilo de Buda para los budistas), ni se
limita a influir en nosotros desde fuera, el cristiano
ha de unirse e identificarse con Cristo; ha de llegar a
ser alter Christus, ipse Christus”.
“Santa Teresa. Apartarse de Cristo..., no lo puedo
sufrir”. El Papa afirmaba: “Este grito vale también en
nuestros días contra técnicas de oración que no se
inspieran en el Evangelio, y que prácticamente tienen a
prescindir de Cristo, a favor de un vacío mental que
dentro del cristianismo no tiene sentido. Toda técnica
de oración es válida en cuanto se inspira en Cristo y
conduce a Cristo, el camino, la verdad y la vida”.
72
SOCIEDAD
I-6
Resumen de budismo
“Los aspectos de la enseñanza de Buda que, en mi
opinión, podrían retrotraerse al mismo serían los
siguientes:
1.Siddharta
aceptó
en
bloque
el
sistema
politeista del hinduismo. Animó la práctica de rendir
culto y realizar ofrendas en honor de los dioses como
algo bueno y encaminado a obtener su benevolencia. Pese
a todo, consideró que su especial iluminación lo
colocaba a él y los que la alcanzaban por encima de los
dioses. Buena prueba de ello lo constituye no sólo el
testimonio de las fuentes sino también los preparativos
de sus adeptos para rendir culto a sus reliquias
incluso antes de producirse su fallecimiento.
2.- Siddharta aceptó igualmente la creencia en el
karma y en el cielo de las reencarnaciones existente ya
en el hinduismo, pero acentuó la visión del universo
como un devenir continuo, sin creador, sin sustentador,
sin permanencia propia. El mismo ser, la misma
personalidad no pasaba de ser una ilusión tan
escasamente consistente como un sueño.
3.- Estos aspectos vinieron además especialmete
subrayados por la experiencia subjetiva de sufrimiento
padecida por Siddharta. Para escapar de él, sólo cabía
extinguir el deseo, lo que a su vez tendría como
consecuencia
la
supresión
del
cielo
de
las
reencanaciones y la entrada final en el Nirvana, es
decir, el vacío, la disolución”.
4.- Al alcanzar esta meta, el adepto debia someterse
a una serie de ejercicios que, en términos generales,
no parecen haberse diferenciado sustancialmente de los
enseñados por otros maetros jóguicos y que terminarían
llevándole a un etado que le permitiría entrar en el
Nirvana en el momento de la muerte o tras un período ya
limitado de reencarnaciones. Este camino estaba cerrado
a
las
mujeres
–Siddharta
manifestó
una
fuerte
misonginia incluso después de iluminado- y a los
alicos, pero éstos podían aspirar a una continua
superación a través de vidas sucesivas”.
“Lógicamente,
y
en
esto
existe
una
práctica
unanimidad, el núcleo histórico y doctrinal relacionado
con Buda recibió con el paso de los siglos numerosas
73
aportaciones procedentes de las tierras a las que
llegaba el budismo y de los sistemas ideológicos con
los que se enfrentaba. Historiar esos desarrollos
también constituye un reto apasionante, pero diferente,
desde luego, al de reconstruir la vida y la enseñanza
reales de Siddharta. Esta última tarea es la que se
aborda partiendo de ls fuentes históricas, en las
páginas de otra obra”. (César Vidal: Buda, el Príncipe,
pg 171-2).
74
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La inmensidad de la complicidad pasiva
(Aurelio Arteta)
“Que se desentienda negligentemente de descubrir que
vive en un ambiente social que ampara o promueve la
comisión de iniquidades, no fuera que ello le exigiera
un rechazo expreso de tales injusticias para evitar la
complicidad moral con quines las perpetran”.
“Esta última es la complicidad que tiene lugar en un
llamado
contexto
cómplice,
seguramente
la
que
cualquiera conoce más de cerca. En un contexto
cómplice, el silencio o el no hacer nada ya son
asimismo
cómplices.
“A
veces
las
circunstancias
externas pueden crear una situación en la que no es un
acto explícito del agente, sino más bien el dejar
actuar, lo que proporciona a otros la justificación
para concluir” que está avalando las fechorías del
agente primario. No es una complicidad que le adviene
sin más a ese agente, porque hay algo que ya ha
decidido hacer, a saber, permanecer silencioso, en
lugar de protestar abiertamente. Tal vez no estuvo en
su mano verse metido en tal relación con el mal, pero
sin duda podrá haber hecho esfuerzos para evitar
mantener esa relación en el futuro. Los casos posibles
de estar situados en un contexto cómplice son muy
variados.
“Pero aún conviene examinar las actitudes dominantes
que expresarían esta complicidad del “espectador”. En
un intento por resumirlas, vamos a suponer que su
talante puede condensarse en el conformismo y la
indiferencia
moral.
Los
factores
causales
del
consentimiento, que se recogen en el próxímo capítulo,
serán otros tantos ingredientes que alientan este
conformismo y esta indiferencia”. (El mal consentido:
Alianza editorial, c. II, pg 68).
75
SOCIEDAD
I-6
El integrismo musulmán
(Enrique de Diego)
“El integrismo actual tiene tres etapas en su
proceso de formación: 1) la fundación, por Hassan alBanna del grupo de los Hermanos Musulmanes en Egipto,
como respuesta al derrocamiento del califato otomano;
2) la instauración por Jomeini de la república islámica
en el Irán chii; 3) la configuración de Al Qaeda en
Afganistán y el lanzamiento de su fatwa señalando a los
occidentales como objetivo de la jihad del terrorismo.
Hasan al-Banna (1906-1949)
Es un producto de Al-Azhar, el centro de formación
de los ulemas, foco de integrismo dentro del sunismo.
Su padre, relojero de profesión, era diplomado en
teología por Al-Azhar y dedicaba su tiempo libre al
estudio de los hadizes de la Sunna. Hasan fue admitido
a los 16 años en la citada universidad, gracias a sus
conocimientos sobre la religión. El Ministerio de
Educación le ofreció una beca, para estudiar en el
extranjero, que declinó. Trabajó como profesor en
Ismailia, una pequeña localidad al noroeste de El
Cairo. En 1928, creó la Sociedad de los Hermanos
Musulmanes. Era su respuesta al colapso del imperio
otomano y a la caída del califato. Establecía que tal
desgracia se debía a la apostasía de los musulmanes y
al abandono del islamismo. No era una propuesta nueva,
sino el integrismo tradicional, calcado de la reacción
de Ibn Tamiyya contra las invasiones mongolas, negando
la condición de musulmanes a los mongoles conversos y
dominadores. Hasan rechazaba como idolatría cualquier
idea occidental y muy notoriamente el nacionalismo, que
se propugnaba como respuesta a la colonización de las
sociedades musulmanas por las naciones occidentales.
Frente
a
ello,
al-Banna
proponía
un
Islam
internacionalista que borrara las fronteras de las
naciones, bajo un único califa. El lema de los Hermanos
Musulmanes se estableció en torno al “islam, religión y
Estado”. Tejieron una red islamista con escuelas,
asociaciones
de
caridad,
dispensarios
médicos,
bibliotecas y pequeñas empresas para captar adeptos
entre los pobres, poniendo en evidencia las carencias
del Estado. En 1948 ya había conseguido un número
importante de militantes, pero seguía siendo un número
76
minoritario sin posibilidades de acceder al poder y los
Hermanos Musulmanes pasaron a practicar el terrorismo,
lo que provocó una oleada de represión en la que fue
muerto Hasan al-Banna el 12 de febrero en 1949. El
integrismo lo tiene por uno de sus mártires.
“La muerte de al-Banna fue un golpe muy duro para el
totalitarismo islamista, cuyo momento no había llegado.
El
ambiente
era
propicio
para
una
oleada
de
nacionalismo y de totalitarismo secular. Los jóvenes
inquietos y los oficiales ambiciosos de academias eran
conscientes
de
la
postración
de
las
sociedades
musulmanas y de la responsabilidad del islamismo en su
atraso. Los ulemas, además, habían colaborado con las
potencias coloniales. Como explica Jacques Berque,
“para conservar su poder, los ulemas no rehusaron
colaborar con los colonizadores; cuando los franceses
deponen en 1953 al rey Mohamed V de Marruecos ningún
ulema protestó. Bonaparte creó en Egipto un consejo de
ulemas”. (Enrique de Diego: Chueca no está en Teherán,
p 74).
77
SOCIEDAD
I-6
La Coranocracia
(Enrique de Diego)
“El integrismo es desde luego, reacción a los modelos
socialistas del panarabismo presentados como la fórmula
modernizadora, mas responde a una larga tradición
histórica cuyo núcleo común es que las reformas
religiosas en el Islam han ido en la senda de la
intolerancia y reclaman la pureza originaria del Corán.
El discurso es tan serio que no puede despacharse con
el fácil recurso a la pluralidad de corrientes
islámicas. La idea de la violencia y de convrsión por
la espada no es un estereotipo occidental, está
explícito en la división simplista y dialéctica del
mundo en Dar-al-Islam (la casa del Islam) y Dar-al-Harb
(la casa de la guerra), sobre la que extender la guerra
santa. Hay una veta integrista originaria en la
incapacidad para establecer una autonomía de las cosas
temporales, pues, por ejemplo, hacer depender la
soberanía del pueblo –o de los individuos- es una idea
herética, pues la soberanía reside en Alá. Mientras en
las desviaciones autoritarias del cristianismo, y han
sido muhcas, puede verse una perversión del mensaje, en
las del islamismo, que han sido la norma, puede verse
una búsqueda de la ortodoxia, un retorno a los
fundamentos.
“La soberanía, si el poder político reside en Dios y
sólo en Él ha de ser por necesidad, por imperativo
religioso,
absoluto.
Tal
concepción
podría
ser
atemperada por la umma, la comunidad de los creyentes,
en quien muchos ven u principio democrático. La umma ha
sido y es otro de los mitos distorsionadores del debate
dentro del mundo islámico. Mahoma la previó como una
forma nueva de tribu basada en la religión y no en la
sangre. Eso fue, desde luego, una idea revolucionaria
en la península arábiga de su tiempo, pero muy pegada
al contexto histórico: esa idea tribal sometió a
fuertes tensiones al mundo islámico en su expansión y
reaparece
cíclicamente
en
un
sentido
de
pureza
originaria. Hoy es, en absoluto, impracticable. Hay,
pues, dos negaciones dogmáticas: la autonomía del poder
político y del individualismo. En el Islam no hay
causas segundas. Incluso el absolutismo más estricto
78
está bajo sospecha si no se legitima mediante la
religión.
“No es un problema del siglo XXI, ni surgido del
colonianismo,
ni
crecido
por
el
complejo
de
inferioridad
ante
los
avances
modernizadores
de
Occidente con la revolución industrial. Esa pulsión
surge en la misma muerte del Profeta. Mahoma predicó
una religión nacional para un pueblo elegido, los
árabes. De hecho durante los primeros dos siglos de
expansión no se admitieron conversiones y la forma de
conversión en cualquier caso pasaba por la inclusión
como miembro de segunda en una tribu árabe. El Islam
era la religión de los hijos de Ismael como el judaísmo
lo era para los hijos de Esaac. La predicación de
Mahoma se basa en el monoteísmo. Es ese prácticamente
el único dogma contenido en El Corán. No era,
ciertamente, una idea nueva. Para evitar esa evidente
contradicción –en buena medida se trata de una
expropiación del Antiguo y el Nuevo Testamento- Mahoma
fue situándose cada vez más en conexión con Abraham. La
misma idea de Jerusalén como tercera ciudad santa del
Islam se basa en una visión en sueños de Mahoma
supuestamente transportado a Jerusalén. ¿Por qué esa
curiosa idea, tan admitida, según la cual los
musulmanes pasan a ser propietarios de la tierra
conquistada, mientras sus antiguos moradores son
justamente desposeídos? Jerusalén y Palestina fueron
conquistadas por los árabes, como después por los
cruzados. La concepción integrista judía de la posesión
bíblica de la tienera tiene tanto y tan poco fundamento
como la islámica de la tierra musulmana. El victimismo
musulmán es un dogma, antes que una realidad”. (Islám,
visión crítica, Rambla p 78-80).
79
SOCIEDAD
I-6
La tiranía bolchevique
(Fernando Paz)
“Durante los años veinte comenzó a funcionar en la
URSS la Liga de los Ateos o Asociación de los Sin Dios,
que se puso bajo las órdenes de Emilian Yaroslvski, el
más signficadamente ateo entre los bolcheviques. Dicha
organización tenía por finalidad, según proclamaba, la
“lucha por todos los métodos científicos contra la
religión y las supersticiones”, especialmente contra
“los mitos más arraigados en la mente de los hombres,
la creencia en la existencia de Dios y en la
inmortalidad del alma”. En la asociación se admitía a
todo soviético mayor de dieciséis años, pese a lo cual
nunca contó con más de un millón de miembros activos”.
“La política atea impregnó toda la vida pública en
la Unión Soviética. A veces, las autoridades recurrían
a procedimientos sutiles, pero en otras ocasiones la
imposición no se disimulaba lo más mínimo. Así, a los
niños, en las escuelas, se les conminaba a rezarle a
Dios para que les enviara pan; cuando, tras esperar un
rato, el pan no bajaba del Cielo, les animaban a que se
lo pidieran a Lenin. A los pocos segundos, aparecían
militantes del Komsomol portando bandejas de panes
blancos que repartían entre los niños”.
“En octubre de 1918, los bolvheviques promulgaron el
Código de la Familia, en el que no se suprimía el
matrimonio, pero se le secularizaba. Comoquiera que las
ceremonias religiosas ya no se consideraban válidas, en
1919 las autoridades crearon unas oficinas civiles para
registrar las bodas, defunciones y nacimientos al
margen de la Iglesia. Dichas oficinas resultaban
especialmente deprimentes para aquellos que contraían
nupcias ya que, al estar destinadas a múltiples usos,
en los lúgubres pasillos había carteles en los que se
advertía de los peligros de las enfermedades venéreas y
del alcoholismo. Las ceremonias eran baratas y los
servicios resultaban plenamente acordes con las tasas
que se cobraban por ellos.
“Este tipo de cosas, por supuesto, no deberían haber
extrañado a nadie. Los clérigos sabían desde fecha
temprana a quiénes tenían enfrente. Sin embargo, desde
hacía décadas, y como sucede en las épocas que preceden
a los grandes cambios, la situación en el país era
80
extraordinariamente confusa. Las más extrañas teorías
encontraban acomodo a lo largo de la inmensa Rusia,
desde mucho antes de que los bolcheviques se hiciesen
con el poder. No faltaban los santones que cruzaban el
territorio de este a oeste y de nortge a sur, exaltados
en sus visiones y predicando las más particulares
doctrinas. El milenarismo arraigó fuertemente, y de él
se pasó con facilidad a la mística de la lucha
revolucionaria.
El
apocalipticismo
facilitó
la
aparición
del
radicalismo
social,
que
terminó
impregnando
también
a
muchos
clérigos,
quienes
comenzaron a proclamar la llegada de un nuevo orden
social que pondría fin a las injusticias seculares. Del
mismo
modo,
no
faltaban
revolucionarios
que
consideraban a Cristo comoe el primer socialista de la
Historia.
“En realidad, en Rusia de comienzos del siglo XX
había casi tantos socialismos como socialistas. Pero si
algunos de entre ellos no estaban dispuestos a pactar
con la religión, esos eran los bolcheviques. Los
bolcheviques no prestaban demasiada atención a la
cuesitión religiosa, por cuanto, de acuerdo con su
credo, esta se resolvería por sí sola en función del
avance del socialismo y de la ciencia. La Iglesia no
era más que una superestructura perteneciente al
Antiguo Régimen, de modo que la caída de éste y la
modificación de los modos y relaciones de producción la
suprimirían por sí solos.
“Cuando los bolcheviques tomaron el poder se
apresuraron a separar la Iglesia y el Estado, lo cual
tuvo lugar de modo oficial el 28 de enero de 1918. El
Estado
se
compremetía
a
respetar
las
creencias
religiosas, siempre y cuanod la Iglesia no se
inmiscuyese en cuestiones políticas o de orden público.
Por supuesto, la religión fue prohibida en las escuelas
después de haber dejado a la Iglesia sin bienes, lo que
formaba parte del plan de exterminio de la Iglesia en
veinte años.
“Con un cierto estupor, los bolcheviques comprobaron
que, pese a las persecuciones, la Revolución y la
guerra, la religión no desaparecía. Como nunca le
habían prestado demasiada atención, les extrañaba tanta
resistencia. A la vez que la erradicación por la
violencia, Lenin confiaba en que la extensión de las
explicaciones científicas suplantaría definitivamente a
las “supersticiones”, así que pidió al Partido un
81
esfuerzo especial para lograr este objetivo: había que
adoptar
un
programa
de
ateísmo
y
materialismo
militante.
“Lo que se desarrolló en los años que estaban por
venir obedecía a los criterios leninistas en sentido
pleno. Se desencadenó sobre Rusia una ofensiva de
ateísmo, a veces con ribetes verdaderamente ridículos y
otras veces, trágicos y, no pocas veces, sorprendentes.
Muchas costumbress que habían arraigado en la sociedad
rusa trataron de ser extirpadas de forma brusca, lo que
impedía la culminación exitosa del programa; así, por
ejemplo, el anillo de bodas que se portaba en el dedo
anular de la mano derecha fue desaconsejado porque era
de “origen cristiano”, pero muchos hicieron caso omiso
de la doctrina oficial.
“En la época de Navidad, los miembros del Komsomol
recorrían las calles cantando villancicos blasfemos y
portando árboles de Navidad de color rojo. De hecho,
los árboles de Navidad fueron prohibidos en 1929;
pertenecían al modo de vida burgués, y tenía claras
connotaciones cristianas. El día de Navidad recibió el
poco
estimulante
nombre
de
“Día
de
la
Industrialización”. La sensación de que los jóvenes lo
pasaban en grande escandalizanddo a sus mayores con
este tipo de actitudes acrecentaba el regocijo de los
chicos. Pero muchos comunistas, incluso miembros del
Partido, se guardaban de mostrar complacencia ante este
tipo de actitudes. No era solo que siguieran siendo
cristianos –lo cual, en efecto, ocurría en algunos
caos- sino que barruntaban la fragua de una inversión
moral inquietante entre los menores. Por muy atgeo que
se fuese resultaba escasamente gratificante escuchar
canciones blasfemas en boca de los más pequeños. Así,
en 1930, mientras los miembros del Partido sumaban
1.850.000 militantes, tan solo unos ochocientos mil de
estos pertenecían a la Liga de los Sin Dios”. (El
fracaso de una utopía; pg 53-55).
82
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La política en el juicio final
(Vidal-Quadras).
“Un día los gobernantes de los Estados del euro
serán llamados ante el Tribunal inapelable de la
Realidad y de la Historia y el supremo juez de la
Racionalidad y la Sensatez les preguntará conminatorio:
¿incumplisteis el Pacto de Estabilidad cuando os
convino
ignorando
vuestro
solemne
compromiso
de
preservar la solidez de la moneda única? ¿Permitisteis
que los salarios subiesen por encima del PIB año tras
año cediendo a la presión de los sindicatos escasamente
representativos
y
agresivamente
reivindicativos?
¿Multiplicasteis los niveles de la Administración
creando estructuras públicas hipertorofiadas, complejas
e ineficientes? ¿Aprobasteis legislaciones laborales
rígidas que dificultaron la adaptación de las empresas
a
los
cambios
de
la
coyuntura
y
aumentaron
inmoderadamente
los
costes
de
producción?
¿Organizasteis
la
educación
de
acuerdo
con
los
principios tan teltales como la inclusividad, el
igualitarismo y la falta de exitgencia destruyendo el
esfuerzo, el mérito y la búsqueda de la calidad y
deteriorando gravemente la competitividad de vuestro
país? ¿Os habandonasteis al gasto sin freno en las
épocas de vacas gordas y al endeudamiento sucicida en
tiempos de recesión? ¿Os negasteis a admitir que la
peor crisis desde el crack del 29 había llegado y
engañasteis a los ciudadanos mientras los anestesiábais
con medidas populistas descabelladas que hundían
vuestras economías más y más en el abismo? ¿Os
beneficiasteis
de
leyes
electorales
escasamente
democráticas y de sistemas de participación ligárquicos
y colonizadores de la sociedad civil? ¿Caisteis en la
tentación de socavar la división de poderes sometiendo
al legislativo y al judicial al dictado del ejecutivo
debilitando así letalmente el Estado de Derecho y el
imperio de la ley? ¿Pusisteis muchas de vuestras
entidades financieras en manos de políticos incapaces y
venales que las arruinaron al servicio de sus intereses
partidistas y electorales? ¿Olvidasteis dedicar el
83
suficiente empeño a difundir y consolidad en las
sociedades empeño en difundir y consolidad en las
sociedades que os fueron confiadas el conjunto de
valores morales fuertes que garantizan la honradez y la
justicia, bases indispensables para la prosperidad? ¿Os
entregasteis a la corrupción y la tolerasteis y
alentasteis
hasta
extremos
que
destruyenron
la
confianza
y
la
reputación
de
vuetras
naciones?
¿Aumentasteis sin medida el número de asalariados
públicos
para
colocar
a
amigos,
parientes
y
correligionarios?
“Las
respuestas
serán
variadas,
según
el
comportameinto de cada cual, pero no cabrán evasivas.
El verdicto retumbará riguroso y contundente, colocando
a los distintos comparecientes ante el espejo de su
vergüenza o de su virtud. Las élites políticas
recibirán también su merecido. Que Dios se apiade de
sus almas”. (Época nº 1405).
84
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
Paradigma de la idiotez arcana
“Si el mercado internacional es cosa de gigantes que
acogotan a los débiles ¿por qué Israel, Andorra,
Mónaco, Liechtenstein, Taiwán, Singapur, Hong-Kong,
Luxemburgo, Suiza, Curazáo, Gran Caiman o Dinamarca
están entre las naciones más ricas (y más pequeñas) del
mundo? Más aún: dentro de la propia América Latina,
¿por qué Uruguay e smás rica que Paraguay? ¿Por qué los
uruguayos les impiden a los paraguayos desarrollarse?
¿Por qué Costa Rica es más próspera que Nicaragua o que
Honduras? ¿Porque los ticos ejercen el maléfico
imperialismo o porque hacen ciertas cosas mejor que sus
vecinos centroamericanos?” Sería bueno estudiar “cómo
algunas naciones antes paupérrimas se han situado en el
pelotón de avanzada, observaría que nadie les ha
impedido a Japón, a Corea del Sur o a Taiwan
convertirse en emporios económicos. Incluso, cuando
algún país latinoamericano, como Chile, ha dado un paso
adelante, acercándose a la denominación de tigre, esa
clasificación,
lejos
de
cerrarle
la
puerta
del
comercio, ha servido para que lo inviten a formar parte
del Tratado de Libre Comercio mientras las inversiones
fluyen incesantemente al país de la loca geografía”.
(Carlos Alberto Montaner: Manual del perfecto idiota).
85
SOCIEDAD
I-6
Billetera
Política cristiana
(Santiago Velo de Antelo)
“Europa será cristiana o no será”. Así de claro,
parafraseando a uno de los fundadores de la nueva
Europa tras la Segunda Guerra Mundial como Robert
Schuman, ha sido Viktor Orban, primer minisro de
Hungría, durante los dos días que ha estado en España.
“La mención magiar a la realidad cristiana de Europa,
en el fondo, es un ejercicio de sensatez, como decir en
la Constitución que “la institución del matrimonio como
una comunidad de vida entre un hombre y una mujer” o
que “la vida del feto deberá ser protegida desde el
momento de la concepción”.
“Orban representa en Europa todo lo que los partidos
del centro-derecha agnóstico rehúyen: el estar en la
vida
pública
para
legislar
según
la
conciencia
cristiana. Y además, estar de manera clara, sin
esconderse. Su Constitución, aprobada por su Ejecutivo,
incluye textos que han causado temor en los jerarcas
europeos.
“Nosotros, los Miembros del Parlamente, conscientes
de nuestra responsabilidad ante el Hombre y ante
Dios... Estamos orgullosos de que nuestro rey San
Esteban, patrón de Hungría.... y de que durante mil
años, hayamos fundado sobre buenos cimientos nuestra
patria, incorporándola a la Europa cristiana.... Por lo
que reconocemos el papel del cristianismo en la
pervivencia de la nación”.
En su visita a España Viktor Orban ha dejado frases
lúcidas como que “Europa necesita una renovación
cristiana”, y que la crisis que se vive en la
actualidad no se limita sólo a una crisis económica
sino, más bien, a un “desgaste moral”. Ha subrayado su
idea de que la regeneración europea requiere una
política basada en valores cristianos, Europa no está
funcionando”.
“En su reunión con el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, no sabemos si le habrá remarcado al
presidente español que España necesita recuperar sus
raíces cristianas. Sólo así conseguirá acabar con la
mediocridad, causa de grandes males en la vida
86
política, encontrar las virtudes y condiciones del
político y su vocación al Bien Común. El conocimiento
de la doctrina política de la Iglesia y fidelidad a
ella así como las cuestiones morales concretas de la
vida política y que las leyes civiles tienen su
fundamento en la ley natural, en un orden moral
objetivo, instaurado por Dios. Saber qué significa la
aplicación de políticas basadas en el liberalismo y el
capitalismo y el relativismo ético en la vida pública y
a dónde nos conduce una Constitución de 1978 agnóstica.
“Puesto que todos los Gobiernos son intrínsecamente
perversos si prescinden de Dios y del orden moral
natural y objetivo, nos encontramos con que los Estados
modernos europeos, que antes eran cristianos y ahora
son apóstatas, generan continuamente leyes gravemente
injustas y que los partidos políticos producen leyes
criminales como el aborto o las mantienen vigentes
pudiendo derogarlas. Esperemos que haya trasmitido este
mensaje al actual presidente del Gobierno español.
87
SOCIEDAD
I-6
Billetera
Autoridades destructoras de la patria
(Rafael López-Diéguez)
“No son pocos, y entre ellos me encuentro, los que
han planteado la necesidad de abordar la reforma
constitucional en sentido contrario al que comúnmente
se anuncia. Uno de los errores de 1978 fue el título
VIII de la Constitución, que puso en marcha el proceso
de desvertebración nacional que ha acabado en puro
secesionismo, además de haber creado un auténtico
agujero negro en las cuentas públicas.
“La debilidad y tibieza del actual Gobierno, así
como la connivencia para no cambiar la ley electoral,
ha dado un inusitado valor a quienes aspiran a
desgajar, para beneficio propio, partes consustanciales
de España amparándose en un ilegítimo “derecho de
decidir”. La Patria, como afirma el Papa Francisco, no
es propiedad de esta generación, “es lo recibido de los
padres y lo que has de entregar a los hijos, la Patria
o mantiene su ser o muere.... la Patria debe ser
entregada acrecentada pero no adulterada”.
“Aunque parezca un contrasentido, los elementos de
autodestrucción que ha generado el sistema autonómico,
muy acusados en aquellos lugares en los que el
separatismo, gracias a la abdicación del Estado, ha
hecho presa, está dando al Gobierno una oportunidad
única para invertir la situación. Sin embargo resulta
evidente que el gobierno, en vez de iniciar un proceso
de restauración y regeneración nacional, acorde con el
amor a la Patria –deber de razón y de Credo- prefiere
contemporizar comprando tiempo a precio de Euro y
nuevas concesiones económicas. Todo ello cuando lo que
de verdad urge es cambiar el equivocado modelo de
descentralización. Ese que está haciendo posible que
los españoles seamos desiguales en derechos y que
muchos miren hoy con recelo los elementos que nos
identifican, nos cohesionan y nos integran como
nación”.
88
SOCIEDAD
I-6
Billetera
Final de fiesta
“Se terminó el festival
“El festival autonómico, con sus ferias derrochonas
y sus prebostes tragándose en regalías el Presupuesto
ya tiene caducidad. Van a caer unas cuantas (si no, al
tiempo) y hay que estar preparados para que los
tuercebotas interpreten la revisión o la intervención
como un atentado contra la democracia. Ahora mismo, el
Estado que nació de la Constitución es sencillamente
inviable, y las dos regiones que dicen poseer derechos
históricos inalienables (han forzado la Historia hasta
creerse que descienden directamente de un Adán de
Besáin y una Eva de Vilanova y la Geltrú) están
decididas a escaparse por la cañería que les hemos
abierto bobaliconamente los demás espñoles, que, por lo
visto, hemos nacido en alta mar. Rajoy ya ha avisado de
que o se cumple lo establecido, o sea, un brutal
recorte de dineros y basta de competencias, o el Estado
viaja para hacerse cargo del desmán. Hay que aplaudir
la
advertencia;
también
cuando
se
convierta
en
realidad”. (Carlos Divar. LA GACETA 14-5-12).
89
SOCIEDAD
I-6
Billetera
El bombín bancario succionando a los
contribuyentes e inflando un mercado de la
vivienda.
(Vidal-Quadras)
“Si el Gobierno y el Emisor Único no alimentasen
artificialmente
a
los
bancos
con
dinero
del
contribuyente, sus activos se situarían en su precio
real de mercado y la máquina de las transacciones
libres volvería a funcionar. Mientras reciban oxígeno
gratis, se resistirán a bajar los precios y seguirán
refinanciando a los promotores a la espera de que el
panorama mejore y sus pérdidas embalsadas disminuyan.
De hecho, ha sido el intervencionismo poermanente y
perturbador de los poderes públicos sobrfe el crédito y
el suelo el que nos ha traído hasta la presente
catátrofe. El principal problema de España en esta
etapa aciaga de su historia es haber caído en las manos
incompetentes y codiciosas de una casta política de
terecera regional. Es urgente una reforma del sistema
que implante una democraica verdadera y no este
simulacro a cargo de inútiles infatuados de tendencia
totalitaria”.
90
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
Eduardo Galeano, un masón que se
enriquece con la pobreza. Según el “Manual
del perfecto idiota”.
Seny.-Sobre Tea Party.
“No se resignan ni se amilanan ni se pliegan a lo políticamente correcto.
Son valientes, perseverantes y entregados. ¿No sería magnífico que en una
España económicamente arruinada, nacionalmente dividida, institucionalmente
degradada y éticamente desnortada surgiera un potente y cohesionado
movimiento social, ajeno e independiente de los partidos, que reclamase un
enérgico cambio de rumbo?” (Vidal-Quadras).
Carlos Alberto Montaner, Plinio Apuleyo Mendoza y
Alvaro Vargas Llosa, son los autores de dicho libro
citado arriba. Son latinoamericanos de fama mundial, el
primero es profesor de La Sorbona, los demás no lo sé
Sobre su redacción sospecho muy mucho, que sea del
“premio nobel”. La literatura es espléndida. Ellos
comentan uno de los libros que fue pasto de las masas.
Así se manifiestan. Evidentemente tienen su propio
criterio, y no es cosa que yo opine nada, sobre lo
opinado.
“Las venas abiertas de América Latina”, de Eduardo
Galeano, siete ediciones en España. Ello demuestra
fehacientemente tanto la impresionante densidad de las
tribus latinoamericanas clasificables como idiotas como
la extensión de este fenómeno fuera de las fronteras de
esta cultura. La superficialidad, por ser sucedáneo de
la verdad seria, se puede servir con el mismo envase de
los demás productos de solera, el libro”. “Esas ideas
quedan grabadas en las cabecitas. Pues la obra dichosa
alcanzó setenta y siete ediciones. Habrá tocado las
cabecitas de muchos. Y sin embargo, es pintoresca,
ayuna de orden, concierto y sentido común. Tiene prosa
rápida, lírica, efectiva, sintetiza, digiere, amalgama
y mezcla muchas gentes de pensamientos ásperos y
razonamientos delirantes. Y todo, con vehemencia,
puesto en línea. Al terminar habrá que empuñar el fusil
o si no la soga para suicidarse inmediatamente. Las
ideitas tienen esa posibilidad. Tiene muchos subtítulos
dramáticos: “veinte millones de niños en centro de la
tormenta”. Es modelo de historiomasoquismo. “En América
91
Latina la región de las venas abiertas, desde el
descubrimiento
hasta
nuestros
días,
todo
se
ha
trasmutado siempre en capital europeo, o más tarde
norteamericano, y como tal se ha acumulado en los
lejanos centros de poder”.
Pero esto demostraría que
los sudamericanos son radicalmente necios. Y yo no me
lo creo de ningún modo, por lo que pueda pasarme a mí
mismo y a los que como tales se considerasen.
92
SOCIEDAD
I-6
Billetera
La infernación económica
“Los números están ahí para quien quiera echar un
vistazo. El Reino de España se acerca peligrosamente a
un nivel de endeudamiento histórico. Nunca antes,
excepción hecha de los períodos bélicos, el Estado
había debido tanto como ahora. Desde 007 la deuda
pública en circulación ha pasado de los 308.168
millones de euros a los 711.125 millones del pasado mes
de febrero. El Estado pide dinero prestado en el
mercado de deuda con dos objetivos fundamentales. El
primero es cuadrar unos gastos que se resisten a bajar
con unos ingresos fiscales menguantes. El segundo
refinanciar anteriores emisiones de deuda, es decir,
devolver dinero prestado con más dinero prestado. El
primero de los capítulos podría resolverse con una
receta sencilla, al alcance de cualquier ama de casa:
gastar lo que se ingresa. Exigir el déficit cero, es
algo tan elemental que sorprende que no tenga apenas
partidarios. El Gobierno sabe que puede seguir pidiendo
sine die mientras el BCE sostenga esas emisiones
infundiendo confianza y tranquilidad a los acreedores.
El BCE, a pesar de lo que se cree, no tiene capacidad
ilimitada, ni su gobernador dispone de una varita
mágica que resuelva todos los problemas. Mas bien al
contrario. Conforme el endeudamiento de la zona euro
aumenta las opciones del banco centraal son más y más
limitadas o, por afinar el argumento, tienden a
limitarse a la pura creación de dinero, lo que redunda
en la péridida de poder adquisitivo de la moneda.
“El endeudamiento sistemático al que nos han
condenado los Gobiernos de Zapatero y Rajoy es un bomba
de relojería para la economía española. Porque y esto
se suele ocultar habitualmente, la deuda de hoy son los
impuestos de mañana”.
93
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La masonería sobre toda autoridad
El fin secreto de la masonería, suplanta y pone bajos
su poder toda religión, pues ella tiene una ideología
que pretende superarlas, o mejor, se propone, como
superior a todas ellas.
Seny.-Sobre Tea Party.
“No tienen ningún complejo en manifestar públicamente sus opiniones,
proceden a organizarse y a movilizarse, apoyan sin disimulo a los candidatos
electorales que mejor recogen sus inquietudes y luchan democráticamente a
favor del modelo de sociedad que desean”. (Vidal-Quadras).
“La
masonería
ha
pretendido
transmitir
un
conocimiento esotérico a aquellos que se iniciaban en
la misma, conocimiento, por supuesto, que experimentaba
un aumento a medida que se iba ascendiendo por la
escala de los diferentes grados de iniciación. Sin
embargo, la masonería no se ha limitado jamás a ese
carácter. Por añadidura –y de manera primordial- se ha
sentido vinculada a una misión redentora, la de
implantar un nuevo orden, establecido sobre los pilares
de su cosmovisión y para alcanzar ese objetivo su
carácter secreto no le ha resultado de escasa ayuda”.
“Desde su creación, la masonería persiguió crear
un Estado dentro del Estado. A pesar de sus protestas
de no pretender subvertir el orden o, con cierta
contradicción, de luchar por la libertad, lo cierto es
que no ha dejado de dar muestras desde el siglo XVIII
de un pasmoso oportunismo. Ese mismo oportunismo le ha
permitido, por ejemplo, contribuir al derrocamiento de
monarquías y, a la vez, respaldar la restauración del
absolutismo más grosero. La clave que explica esa
contradicción, tan sólo aparente, ha sido siempre la
búsqueda de una asunción del poder en la sombra, un
poder que se ha dirigido de manera especial a controlar
la administración de justicia, la educación, las
fuerzas de Policía y el Ejército, amén de resortes
financieros muy concretos”. (César Vidal: La masonería,
un estado dentro del estado, Planeta).
94
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La
ingeniería
social
en
“Morelly”,
pseudónimo de “Diderot”. La felicidad en el estado de
“naturaleza” propio de la Revolución francesa y de la
Enciclopedia.
Seny.-“Consideran a Obama un presidente nefasto, que actúa y gobierna contra
los que ellos perciben como fundamentos morales y constitucionales de su gran
nación”. (Vidal-Quadras).
Las tres leyes de Diderot: fuera
propiedad privada,
todos funcionarios del estado, trabajo obligatorio.
Continuamos con la quimera totalitaria que no cesa.
“Todos deben vivir en la ciudad, en la cual los
barrios son rigurosamente iguales, así como los
edificios. Incluso los vestidos deben ser iguales para
todos. Morelly es menos radical por lo que respecta al
matrimonio:
lo
admite
–aunque
no
lo
considera
indisoluble, por supuesto- y lo hace obligatorio a una
cierta edad. Los niños, a los cinco años, serán
separados de sus padres y educados por el Estado de
modo absolutamente igualitario. Las “leyes sagradas”
deben ser grabadas en columnas o pirámides- las
acostumbradas estructuras simbólicas tan queridas por
las sociedades secretas- colocadas dentro de las
ciudades. Las penas para los infractores de las leyes
son durísimas; quien las desobedece no es considerado
un simple malhecho o un criminal, sino un enemigo de la
Humanidad. Por ello, el que disiente es declarado loco
y emparedado vivo en una caverna. En realidad, hay que
reconocer que, puestas así las cosas, esta conclusión
es lógica si en el nuevo estado de naturaleza se da por
supuesto que todos son felices, sólo un loco podría
pensar en regresar a los tiempos en los que existía la
propiedad privada y el hombre era libre para trabajar o
no, para ser o no funcionario del Estado, para
comerciar y para educar a sus propios hijos. Los hijos,
la familia entera, deben, así, renegar del “loco”
e
incluso denunciarlo cuando los primeros signos de los
orwellianos síntomas se manifiestan en él”. (Rino
Cammelleri: Los monstruos de la razón, c. III).
95
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La canción de la rebelión
es cantada y
aprendida pronto, no sólo los inteligentes sino que
incluso los más necios también la cantan por doquier.
Seny.-“Millones de norteamericanos juzgan que se encuentran en una
encrucijada histórica que exige una amplia reacción ciudadana. Son gentes
amantes de la autoridad, la ley y el orden, gentes que creen en el mérito, el
esfuerzo y la responsabilidad, que rechazan que el poder público interfieras
en sus vidas”. (Vidal-Quadras).
“El ensayo de esta canción puso a todos los animales
en la más salvaje excitación. Poco antes de que Mayor
hubiera finalizado, ya se habían lanzado todos a
cantarla. Hasta el más estúpido había retenido la
melodía y parte de la letra, mientras que los más
inteligentes, como los cerdos y los perros, aprendieron
la canción en pocos minutos. Poco más tarde, con ayuda
de varios ensayos previos, toda la granja rompió a
cantar “Bestias de Inglaterra” al unísono. Las vacas la
mugieron, los perros la aullaron, las ovejas la
balaron, los caballos la relincharon, los patos la
graznaron. Estaban contentos con la canción que la
repitieron cinco veces seguidas y habrían continuado
así toda la noche de no haber sido interrumpidos”.
“Desgraciadamente, el alboroto armado despertó al
señor Jones, que saltó de la cama creyendo que había un
zorro merodeando en los corrales. Tomó la escopeta, que
estaba permanentemente en un rincón del dormitorio, y
disparó un tiro en la oscuridad. Los perdigones se
incrustaron en la pared del granero y la sesión se
levantó precipitadamente. Cada cual huyó hacia su lugar
de dormir. Las aves saltaron a sus palos, los animales
se acostaron en la paja y en un instante toda la granja
estaba durmiendo”. (Orwell: Rebelión en la granja, c.
I).
96
SOCIEDAD
I-6
Billetera
El holocausto abortista
de
Kermit
Gosnell
silenciado por la prensa universal
“Niños decapitados, jarros llenos de pies diminutos,
siete cargos de asesinato de niños –aunque podrían ser
centenares-, al menos una mujer adulta. De un bebé de
más de dos kilos y medio Gosnell bromeó que era lo
bastante mayor como para “acompañarme a la parada del
autobús” antes de rebanarle el cuello y comentar
jocoso: “Esto es lo que yo llamo un pollo sin cabeza”.
“Los medios de comunicación de referencia han
silenciado la sensacional noticia de este asesinato en
serie, tanto los norteamericanos como los del resto del
mundo, incluyendo los españoles. ¿La razón? Aunque los
muertos eran niños nacidos, el criminal mantenía una
inconcebible clínica abortista en Filadelfia.
“La conspiración del silencio ante un caso tan
extraordinario no es quizá escandalosa en nuestros
medios nacionales como en los propios periódicos y
televisiones norteamercianos. El prestigioso The New
York Times, cuyo lema es “todas las noticias merecen
imprimirse” le dedicó una columna al día siguiente del
inicio del proceso (en página A17), en la sección de
Trinbunales (dando sobrado espacio a la tesis de la
defensa, que atribuye la acusación al hecho de que
Gosnell es negro, olvidando que también lo son casi
todas las víctimas). Desde entonces, ni una palabra. El
domingo llevaba el cinismo al extremo de publicar un
editorial. “Valentía en Kansas”, elogiando al médico
abortista Georege Tiller. Washington Post, famoso por
desvelar el caso Watergate- ni una sola palabra, como
tampoco en las grandes cadenas de televisión del país.
“La primera en dar la alarma ante este muro de
silencio dentro de los medios convencionales fue Kirten
Powers, periodista de la cadena Fox News y columnista
del Daily Beast, en una pieza de denuncia aparecida en
el USA Today que los medios no pudieron seguir
ignorando. “Hemos olvidado qué pertenece a la primera
plana”, lamenta Powers. “Una búsqueda en (el archivo de
noticias de prensa) Lexis-Nexis revela que ninguna de
las tres grandes cadenas de televisión ha mencionado el
juicio a Gosnell en los últimos tres meses. La
97
excepción se produjo cuando la columnista del Wall
Street Journal Peggy Nooman aprovechó un segmento del
programa Meet the Press diseñado para protestar contra
una ley restrictiva del aborto en algún atrasado
republicano”.
Y
añade:
“Permítanme
constatar
lo
evidente: esto debería ser noticia de primera plana”.
“Y comenzaron las disculpas. El Washington Post tuvo
que admitir que “deberíamos haber mandado antes algún
reportero” (y algunos más)
“Pero, no todos se avergüenzan de haber callado la
historia. Jeff Toobin, de la cadena de noticias CNN,
justificaba la ausencia de cobertura de esta manera:
“Bueno, la gente que está criticando a los medios son
casi
todos
conservadores.
Dicen
que
los
medios
progresistas intentan proteger el derecho al aborto no
cubriendo este espectáculo horroroso. No lo creo en
absoluto. Es una decisión empresarial. No se trata de
seguir una agenda política en este caso. Escogemos las
noticias por lo que pensamos que pueda interesar a la
gente”.
“Allyson
Schwatz,
candidata
demócrata
a
las
elecciones por el gobierno de Pensilvania, dirigió en
1975 a 1988 una clínica abortista en la Filadelfia de
Gosnell y se ha significado como ardiente defensroa del
derecho a acabar con los fetos en el vientre de sus
madres”. (LA GACETA 16-4-013).
98
SOCIEDAD
I-6
Billetera
La honorable cucocracia cosa suya
(Javier Algarra)
“Excelente libro de Xavier Horcajo. La pasta nostra
desvela los múltiples casos de corrupción en Cataluña.
Una Cataluña parecida a la Sicilia de la Cosa Nostra,
de la omertá y de la ley del silencio.
“El Molt Honorable se ha convertido en un símbolo de
catalanidd, igual que lo son el Barça, La Caixa, el pa
amb tomáquet y les mongetes amb butifarra. Pero no sólo
él, también su familia, especialmente sus hijos, y los
próximos al clan.
“En los últimos treinta años ha sido necesario el
placet de los Pujol para hacer negocio. (...)
“Una comunidad autónoma en la que llaman “el nido
del cuco” al despacho del hijo mayor, Jordi, como lugar
de negocios que le hicieron millonario y coleccionista
de coches de gran lujo se parece más a la cueva de Alí
Baba que a la transparencia exigible a los familiares
de los dirigentes públicos. (...) La única ideología
nacionalista es la del “todo por la pasta”.
99
SOCIEDAD
I-6
Billetera
La senycracia
Thacher.
en
los
papelitos
de
“No se puede crear prosperidad si no se fomenta el
ahorro”. “No se puede ayudar al obrero si se ataca al
empresario". “No se puede conseguir una situación
estable a base de pedir dinero prestado”. (Lincoln).
“No comprendo cómo pueden ustedes haber creído tanto
tiempo en la estupidez del Sr. Keynes, en virtud de la
cual es posible crecer gastando más de lo que se
ingresa”.
“No se puede fortalecer el carácter y el coraje de
los
hombres
eliminando
su
iniciativa
y
su
independencia. Ni se puede ayudar permanentemente al
hombre haciendo por él lo que él está llamado a hacer
por sí mismo”.
“Nunca hemos de ceder ante la trampa más antigua y
menos democrática de todas: la coacción de la mayoría a
cargo de una minoría manipuladora”.
“Ninguna autoridad, ni la del primer ministro, está
por encima de la ley de la tierra”.
100
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La diferencia y la igualdad
(Javier Quero).
“Los desgraciados sucesos de Boston marcan aún más la
diferencia entre ellos y nosotros. Para empezar, a las
explosiones las han llamado atentado en lugar de
accidente, como habría dicho Zapatero. La Policía aún
mantiene acordonada la zona intentando recopilar
pruebas, una semana después, en clara muestra de
ineficacia. Aquí, a las 48 horas ya habíamos quitado de
en medio los trenes del 11-M destruyendo todos los
restos en un desguace. Y para colmo, esos terroristas
islámicos hay que atraparlos. Aquí se reúnen todos en
un piso de Leganés y luego se suicidan ellos solitos.
“Con todo lo que digan de su gran espíritu
demócrata, los norteamericanos se lanzaron a la calle
para celebrar que las fuerzas de seguridad habían
matado a uno de los autores de las explosiones y habían
herido gravemente a otro. Si eso se hubiera ocurrido en
España,
se
habrían
abierto
de
inmediato
una
investigación para aclarar la actuación de la Policía o
la Guardia Civil al extralimitarse en el uso de la
fuerza contra un sospechoso que apenas los recibió a
tiros y lanzándoles diversos artefactos explosivos. Se
habrían convocado manifestaciones en defensa de los
derechos humanos en las que se habrían coreado gritos
de
“Policía
asesina”
y
Sánchez
Gordillo
habría
protagonizado un acto de desagravio ante la mezquita de
Córdoba. Cayo Lara habría exigido una comisión de
investigación,
los
agentes
participantes
en
la
detención habría sido suspendidos de empleo y sueldo y
varios periódicos habría sacdo a relucir en sus
portadas su oscuro pasado. Y si para llevar a cabo su
acción,
hubieran
acordonado
un
pueblo
entero,
cancelando los servicios públicos, Tomás Gómez habría
denunciado que tras ello se esconden las políticas
privatizadoras del PP. Ni punto de comparación. Tú a
Boston y yo a Leganés”.
101
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La estatocracia esquilmante
“El Estado, -ese invento macabro que es pura
violencia y pura coacción, dulcificadas con pura
propaganda-, gasta como un niño tonto y, aun así, hay
quien lo justifica.
“El Gobierno se pulía a principios de la década
pasada unos 250.000 millones de euros. En 09, ya bien
metiditos en la crisis, duplicaba esa cifra a pesr de
que los parados se coleccionaban por millones y la
recaudación caían en picado. Aquel fue el año de
delirio zapaterista (...) Desde ese momento cenital del
disparate zapaterino el Estado fue poco a poco cerrando
el grifo hasta llegar, agárrese, a los 450.000 millones
que se gastó el año pasado (012), ya metidos de hoz y
coz en el sorayismo rajoyano.
“De verdad, en serio, seamos sinceros, ¿esto es
austeridad? No, no lo es, se ponga como se pongan”
(Fernado Díaz Villanueva: LA GACETA 25-4-13).
102
SOCIEDAD
I-6
BILLETERA
La porqué-cracia
“¿Cómo se ha llegado a ese círculo de frustración?
Por la ineficaz gestión de la economía por nuestros
gobernantes. Si los socialistas nos metieron en este
charco, los populares se han quedado chapoteando en él
aplicando una política consistente en meter en la
coctelera los peores ingredientes de lieberales y
socialistas. Es decir, una reforma laboral que sólo
sirve –de momento- para destruir empleo, combinando con
subidas de impuestos y canalizando los recursos de la
Banca privada a la deuda pública. Y si no hay crédito
es imposible que se recree empleo, y sin éste caerán
los ingresos y el consumo, y hará falta más gasto
público para pagar pensiones, y el Estado se endeudará
aún más y la economía se instalará en una espiral
recesiva que acabará afectando negativamente a la
propia Banca. Porque –no nos engañemos- la Banca es un
negocio que vive de sus clientes –particualres y
empresas-. Y si no hay empleo, no hay consumo, y sin
éste, las empresas acaban cerrando y la Banca se
terminará quedando sin clientes”.
“La situación es de clara emergencia nacional y ya
no valen parches. La solución tendría que venir de la
combinación de tres factores: bajar los impuestos a
empresas y particulares, simplificar el mercado de
trabajo con un contrato único y –el más importante e
imprescindible- que fluya el crédito. Y las tres
decisiones –aunque a alguno le pueda chirriar- están en
manos del Gobierno”. (LA GACETA 26-4-13). .
103
SOCIEDAD
I-6
Limones
Invisibles
Se trata de un escándalo que no aparece ni en “El País”
ni en The New Yoik Times ni el Wasington Post.
“Al monstruo que se está juzgando ahora en Estados
Unidos se le acusa del asesinato de siete recién
nacidos y de una joven madre. Pero las víctimas pueden
superar el centenar, asesinados ya nacidos y cuyos
restos se han encontrado esparcidos por varios puntos
de la clínica de Gosnell como si fuera una carnicería.
De primera, ¿no)
“Pues sí, y ya estaría en la primera página de los
diarios y abriendo los informativos si no se diera el
caso de que Kermit Gosnell se dedicaba –también, habría
que decir- a practicar abortos. Razón por la que
(dichos periódicos) han enterrado la noticia todo lo
que han podido, que es mucho. Vayan, por favor, a su
medkio progresista preferido, nacional o extranjero, y
hagan una búsqueda de la sensacional noticia.
“Es, ya me entenderán, algo que deja su ardiente fe
lacia en mal lugar, y se suprime. Mejor, ensalzar a sus
santones como el desaparecido José Luis Sampedro”.
(Julio Echeverría).
Evadidos
“El padre de Artur Mas tenía dinero evadido al fisco
español. Su hijo Artur entregó al banco de marras su
DNI y firmó la cartulina para ser beneficiario de las
cuentas o de los dineros de su padre. También es
notorio que el padre de Mas reconoció su culpa abonando
la multa y reconociendo su incumplimiento. La cuestión
es que el presidente de la Generalitat hoy, no sólo es
hijo de un evasor fiscal –podría decirse que delictivosino que fue copartícipe de esas cuentas y que nadie le
pasa a él cuentas políticas. La oposición catalana no
se sacó –ni le saca, ni le sacará los colores-, la
prensa de Cataluña silba, a ver si escampa y no se ve
obligada a entrar en el tema. ¿Puede alguien seguir en
política con ese pasado?” (Xavier Horcajo).
Tontos
104
“A pocos metros del atentado de Boston hay una
mezquita con un imán muy radical. Y en España hay
numerosas mezquitas con mensajes incendiarios. Si a eso
le unimos que ya hay ochocientos mil marroquíes
viviendo de manera legal en España, (más los ilegales)
el peligro está servido”.
Aplazados
“Retrasar la reducción del abultado déficit público
que
sige
registrando
el
conjunto
de
las
Administraciones Públicas no supone ningún respiro, y
aún menos la solución para la grave crisis económica,
sino, muy al contrario, es el principal obstáculo para
lograr la ansiada recuperación. La solución ha de venir
del recorte del gasto improductivo y, en este terreno,
el Gobierno se teiene que poner manos a la obra con
urgencia, porque está todo prácticamente por hacer”.
Redichos
(Dijimos que aquello era papel mojado desde el
primer día. Nos llamaron de todo, claro. Que si
ceniños, que si pesimistas, que si nuestro odio al
sorayaje nos cegaba, que si por nuestra culpa iba a
volver la Pesoe... en fin, no continúo. Al final ha
pasado lo que tenía que pasar: lo que decíamos era
verdad y el Gobierno mentía”. Montoro, como era de
esperar, se lo pasó por el arco de triunfo. Él, en su
infinita soberbia de politicastro, en su insensatez
suicida, siguió a lo suyo. Él es ministro de la Corona,
de Hacienda nada menos, puede hacer lo que le venga en
gana y, de hecho, hace lo que le viene en gana. La
cuestión ahora no es tanto ventilar responsabilidades,
que esas no se ventilarán jamás porque estos gobiernan
como un señor feudal. Los rajoyes parecían tontos, han
demostrado una habilidad extraordinaria para domesticar
a la prensa y anestesiar a su electorado, al que
atontan con la amenaza de una izquierda aperrofautada.
El previsible radicalismo de la izquierda no oculta el
desastre de esta derecha gallardona y arriolianamatesca
y margallina, que están dejando el país hecho unos
zorros. O nosotros o el caos. Casi me quedo con el
caos, pero me da que también son ellos”. (Fernando
Díaz-Villanueva).
Paradisíacos
105
“A Yañez lo que le convertía en extraño era ser el
único con abolengo socialista, de padre y madre. Los
otros eran niños mimados del régimen, con mucho hijo de
militar y pocos recuerdos de represión. Yañez les
contaba a sus camaradas cómo en aquella feliz edad, en
la Arcadia de Prieto y Azaña, manaba de las fuentes
hidromiel, de las cabras ambrosía, y la tierra regalaba
varias cosechas al año sin que hiciera falta sudor para
abonarla. No eran delirios, es que el andaluz es un
socialismo mégico”. (Kiko Méndez-Monasterio).
Mágicos
“Casi resulta de mal gusto preguntar dónde andan las
paletadas de millones que allí han invertido las
Españas, cuando por el cambiazo de Felipe fue aquella
la comunidad privilegiada. Porque han pasado décadas
sin fruto. Dicen que el dinero se ha perdido en las
narices de algunos jerarcas, o en el pádel con piscina
climatizada de Marinaleda –polideportivo Che Guevaraesa recreación comunista del club Puerta de Hierro. Qué
más da. El caso es que ha desaparecido –otra vez magiacomo la tortilla de la foto”. (Kiko Méndez-Monasterio).
Confiscatorios
“El
objetivo de déficit será inalcanzable mientras
el Gobierno no afronte con decisión la reducción del
gasto. Hasta el momento, Rajoy ha apostado por el
aumento de los ingresos mediante la subida de impuestos
y los resultados han sido exiguos ante el imparable
aumento del paro, que ha disparado el gasto de las
presaciones sociales y no ha permitido consguir los
aumentos de ingresos previstos en los presupuestos”.
Obligatorios
“Ante las dificultades para lograr el objetivo, el
presidente español ha optado por pedir a Bruselas una
nueva tregua, cuando lo que debería hacer es emprender
una política más decidida de reducción del gasto
improducdtivo y desmantelar las redes clientelares
montadas a lo largo de los años por los sucesivos
partidos gobernantes”.
Intolerantes
106
“España está en recesión y, por desgracia, el paro
va a seguir creciendo y los ingresos presupuestarios
cayendo pese a las subidas del IRPF y del IVA. Y
mientras no se reduzca el déficit público, no habrá
financiación para el sector privado, por lo que la
recesión debería ser el detonante para acabar de una
forma decidida con tantas partidas de gasto estatal”.
Adeudados
“Es alarmante el gasto financiero –la mayoría
destinado a pagar los intereses de la deuda pública-,
cuya partida creció el 19%, un 5,3% más que el año
pasado”
Marginales
“Es verdad que, en el enorme movimiento popular
contra el proyecdto francés de matrimonio homosexual,
han tenido mucho que ver los activistas católicos.
Activistas, por cierto, que han emprendido la mayor
parte de sus acciones al margen de la jerarquía, como
Iglesia-pueblo y no como Iglesia-institución”. Bueno
puede ser sin más como pueblo que es cristianocatólico. La jerarquía tiene bastante con gobernar a
los fieles haciéndolos fieles y no semifieles o casi
fieles o incluso bastante infieles. Los obispos y
sacerdotes que se metan en los rediles a alimentar
ovejas. ¡Fuera de la vida pública ciudadana! El rey
mandaban en la vida pública y los obispos no.
Causados
“Nada de los que ahora nos acongoja parecía real
hace sólo una década, y no lo era. Han diso, sobre
todo, las insensatas decisiones de los últimos años,
aquellos que han llevado la deuda a constituir una
emenaza cierta de quiebra nacional, los verdaderos
responsbles de lo que ocurre. Y, en la medida en que el
Gobierno de Rajoy no haya lo que tend´ria que hacer
para corregir el disparate de fondo, será responsable
de que continúe o, incluso, de que empeore. A Zapaero y
a Rajoy los hemos elegido nosotros, no han sido la
consecuencia del sino, de ningún error fatal que
cometido
por
la
Historia
nos
arrastre
por
el
despeñadero de lo inevitable. Y de la misma manera que
lo hicimos nosotros, a todos nos toda rectificar, sin
107
echar la culpa al maestro armero”. (José Luís GonzálezQuirós).
Humillados
¿Qué puede esperarse de un PP que se autodefine com un
partido de centro reformista? ¿Qué hace el señor
ministro a pesar de que el Mando de Personal del
Ejército trata de hacerle ver la barbaridad y la
injusticia, por ejemplo, de la Integración de Escalas?
Pues desarrolar la Ley. Hace alog más de un mes tuve un
encuentro fortuito con media docena de oficiales del
ET. Cuando les pregunté su opinión sobre estas leyes se
encogieron de hombros y dijeron: “¡Ya es igual, esto no
tiene arreglo y menos con este PP”. Literal. Señor
ministro, conviene que sepa la opinión de sus
desmoralizados oficiales, los de la Academia General.
¿ará Algo por remediarlo? (Enrique Domínguer Martínez).
Raposos
Sobre organisimo de indocumentados.
“Un órgano nada fiable para los milit ares al estar
constituido por parlamentarios de cualquier partido. Y
todos sabemos el cariño, el aprecio y, sobre todo, el
respeto que sienten y exteriorizaan muchos de estos
pardtidos hcia los Ejércitos de España”.
Enanos
(Salen carísimos)
“Esto ocurrió (en deformas militares para destuir el
ejército) porque alguien no le pareció bien que un
amigo suyo, de la Escala de Oficiales procedentes de
Suboficiales, no pudiera ascender, por ley, más que a
comandante o teniente coronel, nada menos, cuando los
Oficiales de la también suprimida Escala Superior, en
virtud de sucesivos filtros para el ascenso, podían
llegar a los empleos de comandante. TCOL, o coroenl
(salvo los selccionados para su posible ascenso a
general). Ese alguin era un señor tan socialista que
decidió iniciar la igualdad para todos, como Napoleon,
que dcía que todos sus soldados podían llevar en su
mochila el baston de mariscal”. Poíticamente, además,
era un supuesto avance en la socialización de las FAS.
Y así, podía suprimirse eso de mayhor nivel de las
Academias de Zaragoza, Marían o San Javier sobre otros
108
centros
de
estudios
militares.
socialismo: igualar por abajo”.
La
obsesión
del
Prolesbos
“Una lesbiana ahora es juzgada en Francia por
torturar a su hijo de 10 años, Laxou. Según el abogado
de la muerte, el niño era homófobo. Pero no busque; no
va a encontrar la noticia en “El País”. ¿Qué pasaría se
se aplicase la responsabilidad todos las lesbitas.
Pegados
(Se trata de una agresión a dos homosexuales sacados
en escana en Francia)
La comentarista informa: “La ley del metrimonio gay
saca a la luz en Francia la intolerancia de derecha y
grupos católicos”. No dice “provocan” la intolerancia
de ciertas personas de la derecha o los católicos, no:
la intolerancia, como el valor en la mili, se les
presupone: esto sencillamente “lo saca a la luz” La
víctima los describe así: “un grupo de cuatro o cinco
jóvenes”. Aproximadamente la mitad de los franceses se
opone al matrimonio homosexual, pero la acción de
cuatro o cinco vándalos es inmediatamente atribuible a
todos ellos”.
“
ll
ll
Ejemplares
Los alabados de la progresía.
“¿Qué hizo este “ejamplo contra los aniquiladores
del bien” para merecer tanta loa? ¿Vendió todo lo que
tenía –no era poco- para repartirlo entre los
desheredados? ¿Puso en juego su carrera contra una
dictadura atroz? No, básicamente se apuntó al 15-M, a
lo
Héssel
hispano.
Oy,
bueno,
vale”.
(Julio
Echeverría).
lll
109
HAGIOGRAFÍA
I-7
La lucha agónica de Antonio Abad para alzarse sobre
todas las amenazas que pretenden apartarle del Amado
supremo.
Seny.-Lorenzo Dávila contra Ben Bernake que monetariza a tutiplén. Jefe del
departamento del IEB.
“Cuando el máximo responsable de un banco central con los tipos de
interés al 0 % dice que todavía hay margen para la política monetaria nos
conducimos hacia el precipicio; el problema es que otros muchos creen que al
llegar al borde saldremos volando como Peter Pan, aunque no olvidemos que el
destino es el País de nunca jamás”.
Antonio había quedado casi muerto por los golpes de los
demonios. Es devuelto a las lóbregas grutas decoradas,
dispuesto a dejar la vida.
“Al entrar en la tumba gritó desafiador: “¡Aquí
estoy, mírame, vénceme, nada me separará jamás de
Cristo, mi Señor”. Y comenzó entonces a cantar las
palabras del salmo: “Aunque una hueste acampara delante
de mí, mi corazón, sin embargo no temería”.
“Irritado por la desafiadora firmeza del obstinado
hombre de Dios, el diablo, con su poder demoníaco,
ordenó a los animales de granito en los frisos a lo
largo de las paredes que volvieran a la vida. Al
instante, la tumba se llenó de una furia de criaturas
que aullaban, silbaban y rugían. Por donde quiera que
Antonio se volviese, por todas partes a su alrededor,
había manadas de lobos, leones, leopardos, osos y
toros; serpientes venenosas se arrastraban en torno de
sus
piernas;
ojos
hambrientos
brillaban
en
la
oscuridad; bocas voraces amenazaban devorarle; cuernos
puntiagudos estaban prontos para herirle; arañas
gigantes tendían sus redes para atraparle”.
“Pero Antonio no se dejó intimidar por esta nueva
tentativa de su adversario, pues vio claramente que
estas bestias salvajes eran engendros de una fantasía
infernal. Por eso exclamó intrépidamente: “Si tuvierais
cualquier clase de poder, habría sido suficiente que
uno solo de vosotros viniera; pero el Señor os ha
despojado de vuestra fuerza y, por tanto, procuráis
espantarme con vuestro número”. Y después se volvía
hacia el demonio mismo y le desafiaba: “Es señal de
debilidad el que te hayas atribuido la figura de
bestias salvajes. ¡Veme aquí, seguro dentro del
baluarte de mi fe¡ Si verdaderamente piensas que puedes
110
ejercer tu poder sobre mí, no te quedes atrás, sino
golpea”.
111
HAGIOGRAFÍA
I-7
La afluencia de visitantes a Antonio
Abad
(Rné Füllop-Miller)
“Al poco tiempo, el humilde oasis de Meiamún, se
convertia en un floreciente centro de viajeros. Las
simples chozas de barro se transformaron en posadas y
los aldeanos vinieron a parar en portadores de agua,
mercaderes y guías a través del laberinto de rocas
hasta el monto Pispir y su colonia de anacoretas. Desde
que el emperador de los cristianos había enviado a sus
emisarios a pedir al santo del desierto su consejo y
bendición, había cambiado la clase de los viajeros que
se detenían en Meiamún para preguntar por la colonia de
los ermitaños. No eran ya peregrinos con vestidura de
cilicio exclusivamente, sino que, cada vez con más
frecuencia, se presentaban nobles y ricos cristianos
que venían a imitar el ejemplo establecido por el
emperador y a pedir al padre Antonio que les otorgara
su bendición para sus aventuras mundanas. Al principio,
estos hombres venían en su mayor parte de Alejand´ria y
de las ciudades del cercano Egipto, pero después
aparecieron entre ellos otros que habían llegado de
Siria y aun de la lejana Italia. A veces, delegaciones
enteras, tales como las de las municipalidades de
Ravena y Milán, se detuvieron en Meiamún en su camino
para ver al célebre santo del desierto.
“En el interior de la cisterna cada recién llegado
era interrogado atentamente por Macario, el discípulo
de Antonio. “¿Por qué viniste aquí? ¿Qué necesitas?” Y
si el recien llegado era un peregrino que llevaba
cilicio, ansioso de quedarse y hallar refugio en este
reino de la renunciación del mundo y de la mundanidad,
Macario lo guiaba por la escarpada senda hasta la cueva
del Padre, quien le enseñaría el camino de la vida que
es grato a Dios. Y el santo y seña era: “Jeruslán”.
“Pero si el hombre era un simple viajero, uno de
aquellos que se presentaban a la cisterna con ricas
vestiduras y con hinchados bolsos atados a la cintura,
deseando obtener la bendición y el consejo del santo
par sus intereses mundanos, Macario le llevaba primero
a su propia cueva. Allí le instruía en la doctrina que
el padre Antonio había resumido para el emperador del
112
mundo: “Practicad la humildad y el menosprecio del
mundo, y recuerda que en el día del Juicio tendrás que
dar razón de todos tus actos”. Sólo entonces lo
conducía a la cueva del santo. Y el santo y seña era
“Egipto”. Antonio salía, levantaba su mano en señal de
bendición y se retiraba de nuevo a su gruta”. (Antonio
el Santo de la renunciación pg 64-6, Austral nº 1412).
113
HAGIOGRAFÍA
I-7
Agustín aturdido entre rayitos de luz
mortecina de Milán.
Seny.- Si España fuese una empresa.
“Si España fuese una empresa, estaría a punto de hacer suspensión de
pagos, de ir a un concurso de acreedores, como lo ha estado en varias
ocasiones, no sólo por sus cifras…. sino por la falta absoluta de confianza
que tienen en ella sus diferentes grupos de interés”. (Ricardo Gómez Díaz).
“Aparte del círculo de compatriotas, el profesor de
retórica
tenia
relevantes
amistades
entre
la
aristocracia
de
la
ciudad.
Estaba
estrechamente
relacionado con Manlio Teodoro, que elogió el poeta
Claudiano, y a quien él mismo dedicara más adelante uno
de sus libros. Antiguo procónsul de Cartago, en donde
probablemente encontró a Agustín, este hombre rico
vivía entonces retirado en el campo, y se dedicaba, en
sus ratos libres, al estudio de los filósofos griegos –
sobre todo de los platónicos- y al cultivo de sus viñas
y olivos”.
“Aquí, como en Tagaste, en sus hermosas villas
situadas a orillas de los lagos italianos, el hijo de
Mónica se abandonaba una vez más a la dulzura de vivir:
“amaba la vida dichosa”, confiesa con sencillez. Se
sentía epicúreo como nunca. Se hubiera despreocupado
por completo de no haber conservado la aprehensión del
más allá. Pero cuando fue huésped de Manlio Teodoro,
cara a las risueñas montañas del lago de Como, que se
recortaban entre las altas ventanas del triclinio, no
pensaba en absoluto en el más allá. Decíase a sí mismo:
“¿Por qué desear lo imposible? Hace falta tan poca cosa
para colmar un alma humana”. El irritante contagio del
lujo
y
bienestar
lo
corrompía
lentamente.
Iba
asemejándose a esas gentes de mundo a quienes su
palabra encandilaba”.
“Como la gente de mundo de todos los tiempos, éstas,
pronto víctimas de los bárbaros, hacían de sus pequeñas
felicidades diarias una muralla contra todas las
realidades molestas o tristes, dejando sin contestación
los
problemas
esenciales,
que
ni
siquiera
se
planteaban. Decíanse a sí mismos: “Tengo buenos libros,
una casa acogedora, esclavos bien adiestrados, un
cuarto de baño decorado con gusto, confortables
carruajes: la vida es dulce. No deseo otra cosa. ¿Para
114
qué? Esta me basta”. En esos momentos en que su
espíritu cansado cedía, Agustín se dejaba coger en las
redes de los deleites fáciles, deseando parecerse en
todo a esas personas, ser una de ellas. Mas para ser
una de ellas necesitaba un empleo mejor que el de
retórico, y, lo primero, poner en su conducta todo el
decoro y normalidad externa que el mundo exige. Así,
poco a poco, le vino la idea de casarse”. (Louís
Bertrand: San Agustín, c. 4).
Pero se le hunde su firmeza puesta en el aire.
“Es dudoso que Milán le haya gustado más que Roma.
Pasaba mucho frío. Los inviernos milaneses son muy
rigurosos, sobre todo para un meridional. Una espesa
niebla sube de los canales y de las praderas pantanosas
que rodean la ciudad. Las nieves de los Alpes están muy
cercanas. Este clima, todavía más húmedo y glacial que
el de Roma, no iba nada bien a su pecho. Tenía casi
siempre la garganta afectada: se veía obligado a
interrumpir sus declamaciones, incidente desastroso
para
un
hombre
cuyo
oficio
es
hablar.
Sus
indisposiciones eran tan frecuentes que a veces se
preguntaba si podría continuar así durante mucho
tiempo. Se veía forzado a abandonar su profesión.
Entonces en las horas de desaliento, hacía tabla rasa
de todas sus ambiciones juveniles: en última instancia,
el retórico afónico tendría que ingresar en la
administración del Imperio. La idea de llegar a ser un
día gobernador de provincia no le desagradaba. ¡Qué
bajo había caído¡ Sí, pero eso es lo prudente,
contestaba esa voz mala consejera que nos tienta cuando
comenzamos
a
dudar
de
nosotros
mismos”.
(Louis
Bertrand: San Agustín, c. 4).
115
HAGIOGRAFÍA
I-7
El fuego devorador en Citeaux
(Phlippe Barthelet)
“Antes, ese “con el mayor celo” había amenazado de
extinción el Nuevo Monasterio. Esteban veía morir uno
detrás de otro a los monjes, agotados por las fiebres.
Es entonces cuando un sueño le anuncia la revelación:
“en aquel tiempo, escribe en el pequeño Exordio de
Citeaux, el Señor visitó este lugar y repartió los
tesoros de su misericordia sobre los que Le suplican y
Le piden y lloran ante Él día y noche con grandes
gemidos tocando casi las puertas de la desesperanza,
porque piensan que carecerán de sucesores. Entonces la
gracia de Dios envió a esta Iglesia tanto clérigos
letrados y nobles, laicos con poder en el siglo e
igualmente nobles, que treinta postulantes entraron
juntos con fervor en el noviciado.... Con su ejemplo
viejos, jóvenes, hombres de todas las edades vieron que
era posible conservar la Regla, lo que antes tenían con
espanto como imposible y acudieron a este lugar y
sometieron su cabeza orgullosa al yugo fácil de Cristo,
amaron ardientemente los preceptos duros de la Regla y
comenzaron a alegrar y a consolidar maravillosamente
esta iglesia”. Es por ello que San Bernardo puede ser
llamado el verdadero refundador de su orden. Sin él, el
fuego alumbrado por Roberto de Molesmes y sus sucesores
Alberico y Esteban Harding, corría el riesgo de
apagarse entre los juncos del Vouge. Él convirtió aquel
fuego fatuo en incencio de la cristianda. Su entrada en
Citeaux fue como una segunda fundación. Este primer
acto de su vida pública es el primer milagro de San
Bernardo, si se entiende por esa pobre vieja palabra,
tan despreciada por los sabios, que la toman con las
pinzas de la crítica histórica, la acción de Dios a
través de un hombre. Éste es el sentido del exordio del
famolo Panegírico de Bossuet”.
Panegírico. “...Un gentilhombre de una raza ilustre,
que ve a su casa con buena reputación, a sus cercanos
en empleos importantes; a quien su nacimiento, su
espíritu, sus riquezas prometen buena fortuna, renuncia
al mundo a la edad de veintidós años, hasta el punto en
que lo hizo San Bernardo ¿os parece, cristianos, que
sea un efecto mediocre de la potencia divina? Si lo
116
hubiera hecho en una edad más avanzada, quizá la
desgana,
la
confusión,
los
aburrimientos
y
las
inquietudes que se encuentran en los negocios, le
habrían podido llevar a ese cambio. Si hubiese tomado
esa resolución en una edad más tierna, la victoria
hubiera sido mediocre en un momento de la vida en que
todavía no somos capaces de sentirnos y donde las
pasiones no han nacido todavía. Pero Dios ha escogido a
San Bernardo, para hacernos aparecer el triunfo de la
cruz sobre las vanidades, en las circunstancias más
notables que hayamos jamás visto en ninguna historia”.
San Bernardo, Palabra pg 20-1).
117
HAGIOGRAFÍA
I-7
Narraciones heroicas de la guardia de Juana de Arco y
amoríos.
Seny. Lorenzo Dávila jefe del IEB.
“O nos metemos en un proceso de quitas de deuda privada (donde debo 10
paso a deber 5) o el estrangulamiento de las familias y empresas nos están
conduciendo a una etapa larga y oscura de la que va a ser difícil salir”.
“Lo que más nos gustaba era participar en las
reuniones íntimas que se organizaban espontáneamente
cuando se retiraban las visitas. A ellas asistía la
familia de los dueños y también nosotros, los más
jóvenes que formábamos la escolta de Juana. Para
Catalina, la bella hija de la casa, eran las mejores
atenciones. Fue nuestro primer amor, ya que nunca
habíamos tenido semejante experiencia. Ahora nos
encontrábamos todos enamorados de la misma persona…y al
mismo tiempo, es decir, desde el primer instante en que
la vimos. Era una joven alegre y llena de vitalidad.
Aún recuerdo con ternura las escasas veladas que tuve
la suerte de disfrutar un poco de su compañía y
confianza”.
“El Paladín nos hizo sentirnos celosos desde el
principio. No tardó en lanzarse a describir una de esas
batallas suyas, acaparando a la joven completamente.
Aquella gente vivía sumergida en el ambiente de guerra
desde hacía siete meses, de modo que las imaginarias
hazañas de aquel ruidoso gigante les divirtieron hasta
los
límites
insospechados.
Catalina
se
mostraba
entusiasmada. No reía ruidosamente, pero se estremecía,
dominando la risa. Una vez el Paladín hubo terminado
con su primera batalla, y teníamos esperanza de cambiar
de tema, la joven con voz suave y persuasiva, pidió que
le ampliara ciertos detalles que, al parecer, le
interesaron especialmente. De nuevo nos vimos envueltos
en el fragor de la batalla, escuchando un centenar más
de mentiras que había omitido en la anterior. No puedo
describir la indignación que me embargaba. Nunca me
sentí tan celoso, y me resultaba intolerable que
Paladín tuviera tanta suerte, mereciéndola tan poco.
Mientras yo me encontraba solo, suspirando por un gesto
amable de los muchos que la joven le dedicaba al
parlanchín. Como estaba junto a ella, intenté varias
veces contar lo que yo hice de verdad en aquellos
combates, pero mis palabras parecían interesarle mucho
118
menos que las de Paladín: no lograba hacer que me
escuchara. Luego, me di cuenta de que, debido a mis
interrupciones, la joven debió perderse algún episodio
y le rogó que lo repitiese, con lo cual asistí
consternado a nuevas matanzas falsas, que me humillaron
hasta hacerme desistir de mis intentos”. (Mark Twain:
Juana de Arco, c. 23).
119
HAGIOGRAFÍA
I-7
Los discípulos del Crucificado
“Como san Francisco y sus compañeros eran llamados y
elegidos por Dios para llevar con el corazón y en las
obras y confesar con la lengua la cruz de Cristo,
parecían y eran hombres crucificados en lo referente a
las vestiduras, a su vida austera y en todas sus obras
y operaciones; y más deseaban sufrir vergüenzas y
oprobios por amor de Cristo que obtener honores,
reverencias y alabanzas mundanas; de manera que se
alegraban de las injurias y se entristecían con las
honras; y así andaban por el mundo como peregrinos y
forasteros, no llevando consigo más que a Cristo
crucificado; y siendo verdaderos sarmientos de la
verdadera vid, que es Cristo, producían grandes y
buenos frutos en las almas que ganaban para Dios”.
Al principio mandó Francisco a fray Bernardo a Bolonia.
“Bernardo después de persignarse con la señal de la
Cruz se fue y llegó a Bolonia por la santa obediencia.
Y en viéndole los chiquillos en hábito tan desusado y
grosero le hicieron burla y muchas injurias como se
harían a un loco; y fray Bernardo llevaba aquello con
mucha paciencia y alegría por amor de Jesucristo; así
que muchas veces se ponía adrede en medio de la plaza
de la ciudad para ser mejor escarnecido y sentándose se
reunían en rededor suyo muchos hombres y rapaces y
quién le tiraba la capucha por detrás, quién por
delante, quién le arrojaba polvo y piedras, quién lo
empujaba de un lado a otro. Fray Bernardo lo recibía
todo sin alterarse, con rostro alegre y sin cambiar de
postura ni resguardarse de nada y durante muchos días
tornaba al mismo lugar para sufrir semejantes injurias.
Y como la paciencia es obra de perfección prueba de
virtud, un sabio doctor en Leyes viendo y considerando
tanta constancia y virtud en fray Bernardo que no se
turbaba por ninguna molestia o injuria, dijo entre sí:
”imposible es que éste no sea un santo”. Y acercándose
a él le preguntó:
-“¿Quién eres tú y por qué has venido aquí”?
Fray Bernardo metió la mano en el seno, y sacó la
Regla de san Francisco. Y dándosela para que la leyese.
120
Y cuando hubo leído, considerando su altísimo estado de
perfección, con grandísimo estupor y admiración,
volvióse a los compañeros y dijo”:
“Verdaderamente es éste el más elevado estado de
religión que jamás he oído. Y como éste y sus
compañeros son hombres santos entre los más santos del
mundo, comete grandísimo pecado el que les injuria;
antes se les debe honrar sumamente considerando que son
verdaderos amigos de Dios”.
“Y volviéndose a fray Bernardo, dijo: Si quieres
tomar casa o fundar un convento donde puedas de un modo
conveniente servir a Dios por la salud de mi alma de
buen grado te la doy”.
“Contestó fray Bernardo, dijo: ”Yo creo –mi señorque esto os ha sido inspirado por Nuestro Señor
Jesucristo y por esto la acepto con mucho gusto para
honra de Cristo”.
“Y Fray Bernardo comenzó a ser muy honrado entre las
gentes, y temiendo que los honores del mundo le
impidiesen la paz o la salud de su alma”, se volvió a
fray Francisco para que le relevara. Y fray Francisco
dijo: ”doy gracias a Dios, porque así comenzaba a
difundir los pobrecitos discípulos de la Cruz; y mandó
algunos de sus compañeros a Bolonia y a Lombardía donde
establecieron muchos lugares”. (Florecillas, c. V, p.
36).
121
HAGIOGRAFÍA
I-7
Fraile disoluto, convertido, pero no purifica.
(Florecillas c. 43).
seny.-Ben Bernanke concluyo que la gran depresión se hubiese evitado con
inyecciòn de liquidez.
“Tres años después del famoso Helicopter Ben, con sus masiva inyección,
que ha supuesto multiplicar por tres el balance de la Fed, tengo la sensación
de que no se ha enterado de nada”. (Lorenzo Dávila, presidente del IEB). Sea
lo que sea del asunto: el sistema causal es el mismo para todo el universo.
Llega al convento de Offida unos frailes y le hacen
saber que tienen en el convento un fraile joven y poco
ejemplar, revoltoso. “Fray Conrado le llamó un día a un
lugar retirado, y con fervor de caridad le dirigió tan
eficaces y devotas amonestaciones, que, ayudado por la
divina gracia, súbitamente se cambió de niño en
prudente anciano, y fue tan obediente, benigno,
solícito y devoto, tan pacífico y servicial, y par
cosas de virtud tan estudioso, que si antes toda la
comunidad estaba turbada por él, después de su
conversión el referido joven murió”. Total que se
aparece a pedir oraciones a su propio predicador. Y le
dice la causa.
“Por ciertos pecados míos que no tuvo bastante
tiempo de purgar en el mundo, padezco ahora las penas
del purgatorio; y te ruego, padre, que así como por
piedad me socorriste cuando estaba vivo, así también
ahora me socorras en mis penas, diciéndome algún “Pater
noster”, porque tu oración es muy aceptable ante la
presencia de Dios”. Lo hace repetidamente. Y se nuevo
se le aparece para agradecer.
“Te agradezco, padre carísimo, en nombre de Dios,
la caridad que has tenido conmigo, porque tus oraciones
me han librado de todas las penas y me voy al reino
celestial. Dicho esto, desapareció el alma. Entonces
fray Conrado, para infundir alegría y valor a los
frailes, les refirió por su orden toda aquella visión”.
122
HAGIOGRAFÍA
I-7
Tomás Moro y la purificación del alma
La hondura del pecado y de la purificación no es propio
de nosotros disiparlo sino es conforme con el purísimo
Corazón divino. Y la purificación es un misterio que se
llama Purgatorio. Es un don divino. Y si no existe es
que no se tiene claro el concepto de santidad; y por lo
menos se supone que Dios no va a distinguir lo más y
menos puro. Vamos que le da igual lo puro que lo
impuro, el querer que el querer a medias. Lo que es lo
mismo: que o no hay justificación, o si la hay es
parecida que no la hubiese.
“De ningún modo niega Tomás que el último “perdón”
de un corazón contrito pueda conseguirle la salvación.
Pero precisamente de esta forma parte también la
purificación. Cuántas veces le surgirá a un cristiano,
ya en esta vida, de forma espontánea, la súplica de que
Dios se digne quemar la escoria del egoísmo y del
egocentrismo que le aparta –como una capa aislante- de
su real y verdadera vocación, que al mismo tiempo
constituye la felicidad real y verdadera. La imagen y
los vocablos de “fuego” y “quemar” se imponen
involuntariamente,
puesto
que,
como
sabemos
por
experiencia, la aislante costra de escoria es inmune
contra todo menos el fuego. De ahí la oración: “ure
igne Sancti Spíritus renes nostros el cor nostrum,
Dómine”. El cristiano corriente, si ha comprendido lo
que significa este nombre, ansiará ardientemente –a
pesar de todo miedo, propio de la criatura- el
Purgatorio, donde y cuando esté destinado para él”.
(Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 244).
123
HAGIOGRAFÍA
I-7
Tomás Moro ante el trance supremo
“Al final de su vida el Cuerpo de Cristo se hace
para Tomás la realidad del Amor que comprende todo y
llena toda el alma. Con Jesús se arrodilla en el Huerto
de Getsemaní, tiembla con Él, se entristece con Él
hasta la muerte, se horroriza con Él ante el tormento
venidero; ve, siente, lleva con Él la miseria futura de
sus hermanos, reza con Él. Y pide: ”Gloriosísima y
bendita Trinidad, justamente castigas-Te para siempre a
muchos ángeles rebeldes que tu bondad había creado con
dulce misericordia para que participaran en la gloria
eterna. Planta en mi corazón la suave docilidad
necesaria para con Tu gracia seguir las inspiraciones
de mi buen ángel y resistir las vanidosas inspiraciones
de los ángeles caidos. Por la amarga pasión de Cristo
Te pido me hagas partícipe de su eterna felicidad junto
con los santos espíritus que entonces perseveraron y
hoy están para siempre en tu gloria fortalecidos por tu
gracia”. Y escucha la contestación: ”Ten ánimo, débil
corazón, no desesperes. A pesar de estar lleno de miedo
y fatigado y en gran peligro de padecer los más
dolorosos sufrimientos... no tengas temor pues Yo mismo
el Señor de todo el mundo he sentido aún mucho más
miedo, tristeza y agotamiento. Y padecí también mucho
más sufrimiento interior al pensar cuán pronto me
sobrevendría el padecimiento más amargo. El valiente
podrá encontrar mil mártires gloriosos cuyo ejemplo
podrá seguir alegremente. Pero tú, ovejita miedosa,
débil e ingenua, piensa que es suficiente para ti que
Me sigas a Mí que soy tu pastor y cuido de ti.
Desconfía pues de ti mismo y pon tu confianza en Mí”.
“Llegaba para Tomás Moro la hora en que se acababa
el hablar y el escribir. El gran silencio: sólo quedaba
callar y recostar con Juan durante la Última Cena la
cabeza sobre el pecho del Maestro y percibir en los
latidos del corazón del Divino Amigo un mensaje
inmensamente consolador”. (Peter Berglar: Tomás Moro,
p. 272).
124
HAGIOGRAFÍA
I-7
La donación de la vida a Dios
“Con gran fuerza en su lenguaje, al final del
Diálogo Tomás Moro vuelve a relacionar la aflicción
terrena más extrema con el cielo y el infierno. Primero
con la condenación: “Sobre ello no tengo duda. Si aquí
estuviese el turco con todo su ejército y si cada uno
de los soldados estuviese dispuesto a torturarnos con
las torturas más horribles que nos podamos imaginar, y
si ahora, en caso de que no renegáramos de nuestra fe,
empezaran las torturas y, para acrecentar los horrores,
todos empezaran de pronto un terrible ruido con
tambores, timbales y trompetas y con salvas de todos
sus cañones, para que el estruendo nos atemorizara aún
más; pero si entonces súbitamente la tierra se
conmoviese y se abriera...y pudiéramos echar una mirada
al infierno, esa visión nos espantaría de tal manera
que apenas nos acordaríamos de haber visto a los
turcos”. “Por otro lado –prosigue- “pienso, instruido
por la fe, que, si apareciera la gran gloria de Dios,
la Trinidad en su majestad soberana y maravillosa y
nuestro Señor en su humanidad gloriosa sentado en su
trono, con su Madre inmaculada y toda la comunidad
gloriosa, y nos llamara, pero si el camino que lleva
hacia allá condujera a través de horrible y atormentada
muerte, ninguna persona dudaría un solo momento, viendo
aquella gloria. Todos se apresurarían a correr hacia
allá, por mucho que todos los torturadores turcos y los
demonios del infierno interfiriesen el camino para
matar a ese hombre”. (Péter Berglar: Tomás Moro,
Palabra, pág. 362).
125
HAGIOGRAFÍA
I-7
El amor divino y la purificación
engrandecimiento de las personas.
o
1 Cor 3, 9-15: “Porque nosotros somos coadjutores de
Dios: vosotros sois el campo que Dios cultiva, el
edificio que Dios fabrica. Yo, según la gracia que Dios
me ha dado, puse cual experto arquitecto los cimientos
del edificio: otro edifica sobre ellos. Pero mire bien
cada uno cómo alza la fábrica o qué doctrina enseña.
Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya ha
sido puesto, Jesucristo. Y si sobre tal fundamento pone
alguno por materiales oro, plata, piedras preciosas, o
madera, heno y hojarasca, sepa que la obra de cada uno
ha de manifestarse: por cuanto el día del Señor la
descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por
medio del fuego: y el fuego mostrará cuál sea la obra
de cada uno. Y si la obra de uno subsistiera sin
quemarse, recibirá la paga. Si la obra de otro se
quemara, será suyo el daño: no obstante, él no dejará
de salvarse; si bien como pasa por el fuego”. Moro
observa sobre estas palabras: “El difunto que entre en
el más allá con una obra comparable a una casa de
madera, de heno o de hojarasca no traspasará de forma
tan intacta las llamas purificadoras como aquel que
cuya obra o es enteramente de un material puro o ha
sido purificada por la penitencia antes de su muerte.
Mas al oro puro el fuego no le podrá dañar...”. (Péter
Bérglar: Tomás Moro, Palabra 19993, p. 245).
126
HAGIOGRAFÍA
I-7
El mundo celestial que contempla Santa
Teresa
“Cuando el Cielo bajó a la Tierra en sus visiones,
cuando
el
Señor
hablaba
en
Su
revelación,
el
significado profundo de su sufrimiento llegó a hacerse
manifiesto”.
“Fue
transfigurada
hasta
alcanzar
la
bienaventuranza
celestial.
Un
día,
en
que
con
dificultad pudo soportarlo por más tiempo, mientras
estaba arrodillada orando en casa de doña Guiomar, una
ángel se le apareció: ”vía un ángel –dice- cabe mí en
forma corporal. En esta visión quiso el Señor le viese
así. No era grande ni pequeño, hermoso mucho, el rostro
encendido que parecía de los ángeles muy subidos que
parece todos se abrasan. Deben ser de los que llaman
querubines que los nombres no me los dicen. Más bien
veo que en el Cielo hay mucha diferencia de unos
ángeles y otros, que no lo sabría decir. Veía-le en las
manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me
parecía tener un poco de fuego. Esto me parecía meter
por el corazón algunas veces y que me llegaba a las
entrañas: al sacarle me parecía las llevaba consigo, y
me dejaba abrasada en amor grande de Dios. Era tan
grande el dolor, que me hacía dar aquellos quejidos, y
tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo
dolor, que no hay desear que se quite, ni se contenta
el alma con menos que Dios. No es dolor corporal, sino
espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo
y aun harto. Es un requiebro tan suave, que pasa entre
el alma y Dios que suplico yo a su bondad lo dé a
gustar a quien pensare que miento”. René Füllop-Millet
127
HAGIOGRAFÍA
I-7
La Apoteosis de Santa Teresa
Seny.-La nueva educación personalizada y la excelencia.
“Cada niño se examina cuando esté preparado. El objetivo es evitar las
lagunas en partes del temario, por lo que si fallan en algún ejercicio, se
les vuelve a examinar únicamente de esa parte hasta que la realización sea
correcta. Por ello, para pasar de curso deben saber bien todos los
ejercicios”.
Fue también –muy al contrario de lo que venimos
contemplando- un día de Pentecostés, de 1558, cuando
Teresa de Jesús que tan tarda antaño había sido, para
con la divina llamada, la que fue llevada a las
regiones del Cielo.
Cantaban un himno llamado “Veni creator”, ese que
suena en “diálogo de carmelitas”, mientras suben al
cadalso, joya de la libertad que la Revolución -a la
que llaman francesa- del Infierno nos trajera.
Pues como te decía, digo, que mientras cantaban fue
ella elevada a la morada a donde Dios nos invita. En
ella oyó Dios su oración penitente. Atendió su
llamamiento, y descendió en el tiempo. Libertó el alma
de Teresa, la llevó fuera de la capilla, fuera del
tiempo hasta su hogar en el Reino de los cielos, y
desde allí la tuvo para que mirara con menosprecio la
vida sobre la tierra. ¡Cuán vana parecía¡ Vana la
tierra, vano el locutorio donde ella derramara antaño
su corazón y su gracia. Y como Teresa mirara con
menosprecio desde tales alturas a las cosas del mundo
oyó una voz que decía: “Yo no quiero que tengas
conversación con hombres sino con ángeles”.
128
HAGIOGRAFÍA
I-7
La obediencia sacrificada
Teresa de Ávila
a
Dios
de
Las circunstancia en que fue escrito “El Castillo
Interior”. René Füllop-Miller. Austral, Espasa Calpe,
p. 136.
“Aparte de la dificultad intrínseca del asunto las
circunstancias bajo las cuales comenzó este trabajo
fueron las más desfavorables que pudieran haberse
imaginado pues el año 1577 figura entre los más penoso
de su vida. Fue un año de luchas desesperadas que se
vio obligada a sostener con las manos atadas. Sus
adversarios, Tostado y Sega, asestaban golpe sobre
golpe sobre La Reforma; la Mitigación hacía circular
libelos calumniosos en contra de la desventurada monja;
era desterrada a su convento de Toledo y condenada a
limitar su lucha a la letra. El 2 de junio comenzó a
escribir El castillo interior pero dos semanas después
hubo de interrumpirlo y sólo pudo reanudar su trabajo a
mediados de noviembre”.
“Todas las vicisitudes fueron agravadas por la
enfermedad. Una epidemia de gripe que se había
extendido
por
toda
España
quebró
el
poder
de
resistencia
de
Teresa
y
cuando
finalmente
se
restableció, su antiguo mal retornó con acrecentada
violencia”.
“Pocas cosas que me han mandado la obediencia –dice
en El castillo interior- se me han hecho tan
dificultosas como escribir ahora cosas de oración; lo
uno porque no me parece me da el Señor espíritu para
hacerlo ni deseo lo otro por tener la cabeza tres meses
ha con un ruido y flaqueza tan grande que aun a los
negocios forzosos escribo con pena”. Y en otro lugar
añade. ”Paréceme como si muchos ríos embravecidos
estuviesen dentro de mi cerebro arrojándose sobre el
precipicio; y luego otra vez ahogadas por el ruido del
agua, son voces de pájaros que cantan y silban. Fatigo
a mi cerebro y acreciento mis dolores de cabeza al
procurar obedecer”.
“Sin embargo no bien hubo comenzado a escribir
realizó lo imposible y se ingenió para referir los
129
acontecimientos divinos que había presenciado en sus
visiones. La locución adecuada para comunicar lo
inexpresable llegó con natural precisión; la diferencia
entre los diversos tipos de visión fue afirmada y
expuesta por esta humilde e indocta monja con tanta
lucidez que los eruditos la han comparado después a la
del gran pensador escolástico Tomás de Aquino. Todas
las incomodidades externas se desvanecieron; el mundo
entero de los acaecimientos exteriores desapareció
mientras escribía El Castillo interior. Incluso la
interrupción de los cinco largos meses y la lucha que
la reforma le había impuesto pareció durar sólo un
segundo. Cuando de nuevo reanudó su trabajo fue como si
continuase escribiendo en un nuevo pliego. El bramar de
los ríos que se precipitaban impetuosos, el canto y el
silbo de los pájaros en su cabeza fueron acallados tan
pronto como empezó a escribir acerca de la verdad
divina y el sentido de toda creación. Aunque todos los
males físicos la torturasen la monja que estaba
describiendo el tesoro de su alma no sentiría el dolor
de su cuerpo. Pero entonces, ¿era realmente una monja
achacosa e indocta la que se sentaba allí a escribir?
¡El éxtasis escribía por ella! El éxtasis que conoce
todas las palabras y símiles, que tiene poder para
expresar lo inefable, que sabe más tocante a la
distinción entre las diversas especies de visión que
los doctores más doctos de la Iglesia. Y semejante
éxtasis no es cosa de este mundo. Las persecuciones no
pueden perjudicarlo; las aguas que se precipitan y el
gorjeo de los pájaros no pueden ser un impedimento o
molestia. Tal éxtasis fue el que guió la pluma de
Teresa al escribir El castillo interior en cuatro
semanas”.
“Hay una leyenda de que una monja entró cierta vez
en la celda de Teresa para darle un mensaje y halló a
la madre sentada frente a un pliego de pergamino en
blanco. La santa no se percató de que alguien había
entrado y la monja reparó que ella estaba en un rapto
ultra-terrenal. Cuando Teresa se recobró nuevamente el
pliego se hallaba cubierto por completo en su vigorosa
escritura. En una de las cartas a su hermano Lorenzo
describió Teresa este período extático de su vida con
su característico estilo personal: ”ando rodando estos
días como un borrachín por los caminos”.
“El 29 de 1577 la obra estaba concluida”.
130
HAGIOGRAFÍA
I-7
La correlación del Purgatorio con la justificación
anclada en el amor más o menos perfecto según la
donación incluye el holocausto de sí
Seny.-Regina Otaola.
“Un PNV que ha demostrado a lo largo de su historia que es incapaz de
hacer algo por todos los españoles sin exigir precio a cambio. Zapatero
gobierna mediante los peores enemigos de España”.
“La doctrina sobre el purgatorio parece a primera
vista una parte menos importante del edificio de la fe
cristiana. Pero quien lo vea con los ojos de Moro
comprenderá que en ella está comprendida toda la
doctrina cristiana. Es imposible creer que la Iglesia
es Cuerpo místico de Cristo, que incluye la “Communio
sanctorum”, esto es, la comunidad de todos los
cristianos, tanto de los vivos como de los muertos, y
que existe una vida eterna en Dios, a quien no puede
llegar nada impuro o sucio, sin estar al mismo tiempo
convencido de la existencia del Purgatorio. Convencido
de él como de una necesidad de amor. El hecho de que el
alma, que al salir de este mundo aún no sea perfecta,
no esté completamente limpia para la unión amorosa con
Dios, tenga que ser preparada para ella, haya de ser
purificada, entra, por así decirlo, dentro de la lógica
de la salvación, de la Gracia y del Amor. Se trata no
de un castigo, en el sentido de venganza sino de una
preparación
en
el
sentido
de
arrepentimiento
y
penitencia, por amor. El alma la desea con ímpetu
irresistible. Moro era incapaz de ver esto de otra
manera. E igual de incomprensible le resultaba la
opinión de que la suerte de las almas no importa nada a
los
que
viven
sobre
la
tierra.
La
comunión,
amorosamente rogante, de los cristianos que viven en
este y en el otro mundo, la Iglesia nunca la había
negado, sino que siempre la había vivido y practicado.
De ello habla Tomás una y otra vez. No es imaginable
una piedad cristiana que se olvide de los muertos”.
(Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, pág. 240).
131
HAGIOGRAFÍA
I-7
La fidelidad
Jesucristo no
o
identificación
con
se da sin una colaboración o
corredención instrumental al modo de Jesucristo que se
brindó a ofrecérsenos con su amor y guía.
“Tomás hace decir a las almas del Purgatorio: “Si
entre las criaturas humanas no hubiera ósmosis,
comunicación de méritos alguna, se perderían todos los
méritos de la pasión dolorosa de Cristo para el género
humano. Es Dios quien ha muerto en la Cruz –dirá quizá
alguno-, puesto que en la persona de Cristo están
unidas la naturaleza humana y la divina. Pero sigue en
pie que su sensibilidad humana y solamente ella pagó el
precio de nuestra Redención. ¿Por qué reza san Pablo
por todos los cristianos, por qué les invita a rezar
por él, a pedir los unos por los otros, para que todos
se salven? ¿Por qué, en el relato de la liberación de
Pedro, los Hechos de los Apóstoles valoran tanto el que
“la Iglesia incesantemente orara por él”, (Act 12,
5)?..Si Dios por la súplica humana libera a un hombre
en la tierra de castigos leves y de prisión soportable,
¿no creeréis que se dejará mover tanto más por las
humildes y fervorosas súplicas de otros (de los
vivientes), cuando se trata de mostrar su misericordia
a los que sufren en las llamas del Purgatorio?”. (Péter
Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 249). Me parece que
seria más exacto incluir toda la actividad humana
dentro del Corazón divino, tanto para vivir en Su Amor,
como para coordinar o integrar toda la vida humana, tal
como se contempla y se encuentra en la Eucaristía y en
los demás sacramentos.
132
HAGIOGRAFÍA
I-7
Teresita aprende –para su matrimonio místico- de una
novia, prima suya. Entre lágrimas camina esta alma.
Seny.-Lorenza Dávila, jefe del IEB.
“El problema de la larga fase recesiva de la economía es el
sobreendeudamiento público y privado, y o eliminamos deuda o no puede haber
demanda efectiva de la que viven las economías desarrolladas después de haber
deslocalizado la mayoría de su producción industrial”.
“El 24 tuvo lugar la ceremonia de mi toma de velo,
fue un día todo el velado de lágrimas…Papá estaba allí
para bendecir a su Reina. (Y narra ausencias de
personas). Todo fue tristeza y amargura…Sin embargo, la
paz, siempre la paz, se hallaba en el fondo de
cáliz…Aquel día Jesús permitió que no pudiese contener
las lágrimas, y mis lágrimas no fueron comprendidas….en
efecto, había ya soportado sin llorar pruebas mayores,
pero estaba ayudada entonces por una gracia poderosa;
en cambio, el 24, Jesús me dejó a mis propias fuerzas,
y demostré lo pequeñas que eran”. (nº 219).
“Ocho días después de mi toma de velo, tuvo lugar
la boda de Juana (1). Decirle, Madre mía querida,
cuánto me instruyó su ejemplo acerca de las delicadezas
que una esposa debe prodigar a su Esposo, me sería
imposible; yo escuchaba ávidamente todo lo que podía
aprender al respecto, pues no quería hacer menos por mi
amado Jesús que Juana por Francis, una criatura muy
perfecta, sin duda, pero ¡una criatura, al fin de
cuentas¡…Me divertí, incluso, componiendo una carta de
invitación para acompañarla con la suya; he aquí cómo
estaba concebida”.
Carta de invitación a las Bodas de sor Teresa del
Niño Jesús de la Santa Faz.
“El Dios Todopoderoso, Creador del Cielo y de la
tierra, Soberano Dominador del Mundo y la Gloriosísima
Virgen María, Reina de la Corte celestial, tienen a
bien participarles la Boda de su Augusto Hijo, Jesús,
Rey de los Reyes y Señor de los señores, con la
Señorita Teresa Martín, ahora Dama y Princesa de los
reinos aportados en dote por su Divino Esposo, a saber:
la Infancia de Jesús y su Pasión, siendo sus títulos de
nobleza: del Niño Jesús y de la Santa Faz”.
“El señor Luís Martín, Propietario y Dueño de los
Señoríos del Sufrimiento y de la Humillación, y la
133
Señora de Martín, Princesa y Dama de Honor de la Corte
Celestial, tienen a bien participarles la Boda de su
Hija Teresa, con Jesús, el Verbo de Dios, segunda
Persona de la Adorable Trinidad, que, por la operación
del Espíritu Santo, se hizo Hombre e Hijo de María, la
Reina de los Cielos”.
1.-Juana Guerin, prima de Teresa, se casó con el Dr.
Francis La Néele el 10 de octubre de 1890.
134
EJEMPLARES
I-8
Entorno a la iluminación de Buda (iluminado).
Sépase que los textos sobre él todos vienen marcados
por los modos legendarios.
Uno de ellos muestra, desarrolla, propone una
conversación entre Buda recién iluminado y el asceta.
Buda ya elegantemente vestido y limpio.
“Yo he vencido a todos mis enemigos, yo soy
sapientísimo, yo estoy libre de toda clase de manchas,
yo he abandonado todo y he logrado la libertad al
aniquilar
el
deseo.
Tras
alcanzar
yo
solo
el
conocimiento, ¿a quién tendría que llamar maestro? No
tengo maestro. Nadie es igual a mí. En el mundo de los
hombres y de los dioses no hay nadie que me iguale. Soy
el Santo en este mundo, soy el maestro máximo, soy el
Sambudha absoluto. He alcanzado la frialdad y he
obtenido el Nirvana. Voy a la ciudad de Benarés (Kasis)
a fundar el Reino de la Verdad”.
Después hay textos donde se muestra que estuvo
dudoso sobre le posibilidad de que sus conocimientos
fuesen aceptados. Los textos dan lugar entre otras
posibles variantes a esta: “Cabe señalar que el núcleo
doctrinal de aquella experiencia decisiva consistió muy
posiblemente en la conciencia de que nada existe
independientemente de otro y de que tampoco existe un
yo o personalidad individual. De hecho el yo, -la
persona misma y el individuo- son algo de tan escasa
consistencia como la que caracteriza a un sueño”.
“El no alcanzar a comprender estas cuestiones, la
ignorancia en suma tiene como resultado directo que el
ser humano se vea prisionero del deseo y precisamente
por ello, del sufrimiento. El deseo crea un apego que
obliga a pasar por una reencarnación tras otra en una
extenuante sucesión de existencias. Por eso, sólo aquel
que consigue librarse del deseo logrará seccionar el
apego que provoca nuevos renaceres y así conseguirá
emanciparse del sufrimiento. Asimismo, obtenida la
iluminación mediante una propedéutica adecuada, no
volviendo a incurrir en nuevas reencarnaciones, entrará
en el Nirvana. En el seno de éste no hay ni deseo, ni
sufrimiento, ni ansia ni inquietud. Se trata, por lo
tanto, de haber alcanzado la disolución, la extinción
absoluta. Este mensaje comenzó Buda a predicarlo bajo
el nombre de dharma o ley, un término más que adecuado
135
porque pretendía mostrar la
sustentaba todo el cosmos”.
Príncipe, c. 5).
base sobre la que
(César Vidar: Buda
se
el
136
EPOCA PAGANA
I-9
Una tardanza y una traición arruinan a Aníbal.
Seny.-“No hay nada más nazi que matar como los nazis mataron; pero para matar
necesitaron primero mentir, y mentir mucho”. Es la técnica de Goebbels, “la
que siguen algunos medios de comunicación afines al Gobierno” socialista de
Zapatero”. (Miguel Durán). (LA GACETA, 14-4-10).
Después de la arrolladora victoria en Cannas, agosto de
216, Roma está indefensa. No ataca siendo recriminado
por su jefe de caballería: “Los dioses no conceden
todos sus dones a una misma persona: sabes vencer,
Aníbal, pero no sabes aprovechar la victoria”.
“Aníbal se retiró al sur de Italia y adoptó una
estrategia de largo plazo, tratando de cortar el
abastecimiento de su enemiga, devastar sus tierras y
privarla de aliados por la diplomacia o la fuerza.
Apuesta peligrosa, debido a su propia dependencia de
suministros lejanos y al sabotaje de sus adversarios en
Cartago, donde su rival Hannón respondía con una
envenenada argucia a sus peticiones de auxilios: “Si
Aníbal es vencedor, no los necesita; si es vencido, no
los merece”. Desde el asedio de Sagunto hasta Cannas
habían pasado tres años cuajados de victorias, pero
ahora la contienda iba a volverse lenta y pesada frente
a un enemigo que a su vez buscaba tenazmente aislarle a
él. En difícil situación los dos bandos, se agotan en
una pugna interminable”. (Pío Moa: Nueva Historia de
España, c. I).
137
EPOCA PAGANA
I-9
España civilizada es atacada y ha de defenderse.
Pemán: Historia de España, c. V).
Seny.-“Se les persigue por haber traspasado sus competencia y además por el
dinero de Botín”, y no –como mienten- por arreglar la prehistoria. Se trata
de un juez, que procesa a Escisión y a Anibal, Amílcar y Asdrúbal.
“Hasta ahora, todos los pueblos que habían ido
invadiendo España –fenicios, griegos, cartagineses,
romanos- habían sido pueblos más adelantados que ella y
sus invasiones habían servido, por lo tanto, para
aumentar
su
civilización.
De
ellos
había
ido
aprendiendo la escritura, la moneda, el comercio, y
muchas cosas de arte y de buena organización. Unido
todo esto al cristianismo, cuya extensión por España os
acabo de contar, tenemos en el siglo quinto una España
civilizada y unida, cristiana, por dentro, y por fuera
romana”.
“Y ahora empiezan las invasiones destructoras,
contrarias a esa civilización cristiana y romana que
había conseguido. Primero, por el norte, la de los
bárbaros o godos; más tarde, por el sur, la de los
moros o árabes. La tarea de España no será ya, frente a
estas nuevas invasiones, tomarles lo que traigan y
aprovecharlo para su civilización: su tarea será ahora
defender esa civilización frente a sus ataques,
salvarla y logar que no se pierda”. (Pemán: Historia de
España, c. IV, Homolegens).
138
EPOCA PAGANA
I-9
La “Lex Iulia de repetundarum” contra los abusos en el
cobro de impuestos, es además, jurada.
Seny.-“Los socialistas al que hace pocos años le llamaban mala persona
(Grazón), ahora le defienden por le tienen miedo a un pájaro llamado Faisán,
ave de rapiña que los etarras usaban para llevarse el dinero de las
extorsiones y de los chantajes a los empresarios”. (Miguel Durán). Todos son
de ideología comunista, los socialistas también. Familia.
El combate en el senado “cesó por falta de
combatientes y la ley se aprobó tal como César la había
redactado, y con una disposición adicional, por la cual
los senadores quedaban obligados a jurar obediencia, en
breve plazo y bajo pena de muerte civil, a los
mandamientos que ella contenía. Ninguno de los “Patres”
osó protestar. Los más obstinados, acabaron por
someterse. Cicerón dice a Catón (que se resistía): “Si
Catón no tiene necesidad de la República, la República,
para deshacer principalmente las perversas maniobras de
un Clodio, tiene necesidad de Catón”. “Bíbulo, asqueado
de
la
cobardía
del
Senado,
que,
por
miedo
a
comprometerse, no había querido escuchar las quejas que
él había formulado, se encerró en su casa, de donde no
salió hasta que terminó la magistratura. No quedara ya,
en realidad, hasta el fin de año, otro cónsul que
César, ante quien abdicaban los nobles, porque éstos
habían comprendido, tras la adopción de su ley agraria,
que él disponía, flanqueado por Pompeyo y Craso, de un
poder inexpugnable (marzo del 59). (Jerome Carcopino:
Julio Cesar, c. III).
139
Epoca pagana
I-9
La floración literaria y religiosa de
la España romana y estoica
“Fue ese siglo una segunda gran época de la cultura
latina, llamada Edad de Plata. Y una característica de
ella fue la abundancia de escritores y artistas
provenientes de Hispania. Séneca el Joven, Marcial,
Lucano, Pomponio Mela, Quintilianao, Columela, entre
bastantes otros menos brillantes, o menos conocidos hoy
por haberse perdido sus obras. Lo cual indica la
profunda latinización y civilización alcanzadas por la
mayor parte de la Península Ibérica, siempre en primer
plano el valle del Betis, de donde provienen los dos
Sénecas
y
Lucano
(Córdoba),
y
otros
autores
secundarios; el valle del Ebro daría a Marcial (nacido
junto a la actual Calatayud) y Quintiliano (oriundo de
Calahorra); de Mérida provenía Deciano... Plinio el
Joven valoraría a Hispania como la nación más insigne
después
de
Italia,
por
su
lustre
económico
e
intelectual.
“Séneca el Joven, acaso el filósofo romano de mayor
enjundia,
desarrolló
con
cierta
originalidad
el
estoicismo griego, y los ecos de su pensamiento llegan
a nuestros días. Admitía la religión oficial por
respeto a la ley, no por creencia, y de hecho
despreciaba el politeísmo y la superstición con
argumentos que habían de emplear a su turno los
cristianos: el culto a los dioses sustituía el amor por
el temor, y sus ritos constituían más bien un ultraje.
Tiende a un monoteísmo peculiar, con exclusión de
oraciones y súplicas: Dios protege al hombre sin
necesidad de ellas, y al hombre sabio le basta obrar
conforme a la razón. Dios sería “el alma del universo,
accesible al pensamiento y no a la vista”. Podría
llamársele Naturaleza, “porque de ella nace todo”; o
Mundo, porque él es “el todo con sus partes, y se
sostiene por su propio poder”; o Destino, porque éste
es “la serie de causas que se encadenan y la primera de
todas las causas, de la que siguen las demás”.
Contradiciendo su idea de que el Mundo se sostiene por
su propio poder, llega a considerar a Dios separado del
universo, al que gobierna”.
140
“Una derivación de sus argumentos afirma que el
hombre sabio, obrando según la razón, está libre de
todo temor, como Dios, del cual sólo difiere en no ser
eterno. Más aún, el hombre, por su valor ante la
adversidad, puede incluso superar a Dios, que no sufre
esas asechanzas. Séneca desdeña la metafísica como una
quimera: la tarea del filósofo debe ocuparse del
hombre, para hacerlo firme y valeroso ante los males
que le cercan, capaz de despreciarlos y triunfar
moralmente sobre ellos. Aceptando que su ideal es
prácticamente inalcanzable, lo propone como orientación
justa: el hombre sabio trata de lograr la mayor
serenidad suprimiendo las pasiones, los deseos, el
temor, la alegría o la compasión (el sabio evita la
crueldad y ayuda al prójimo por imperativo moral, no
por piedad, la cual sería una pasión de malos efectos).
Los únicos males y bienes reales son de tipo moral, y
no hay que temer ni desear ningunos otros. El hombre
sabio no desdeña la riqueza pero tampoco se obsesiona
con ella ni se preocupa por la pobreza, la persecución
o la muerte, es virtuoso y feliz en cualquier
situación. En su Consolación a Marcia por la pérdida de
un hijo, coincide en buena medida con el más epicúereo
Horacio: “Ama las cosas como si fueran a desaparecer, o
mejor, como desapareciendo ya. Cuanto la suerte te ha
dado poséelo como algo inseguro. Apoderaos al vuelo de
las satisfacciones que os proporcionan los hijos, dejad
que ellos disfruten de vosotros y apurad enseguida
todas las alegrias: nada hay prometido sobre la noche
de hoy (...). Si te dueles por la muerte de tu hijo, la
culpa es del día en que nació: la muerte le fue
anunciada al nacer. Con esa condición te fue otorgado,
este destino le perseguía tan pronto salió de tu
vientre. Venimos a caer bajo el imperio de la suerte,
férreo e invencible, para soportar a su capricho cosas
merecidas e inmerecidas”. (Pío Moa: Nueva Historia de
España, c. 4).
141
Epoca pagana
I-9
La imperialidad romana integra los
pueblos y se integra en los pueblos
“Galia conquistada sin haber sido conquistad (otoño
de 57 a.C)
“Del mar del Norte al Rhin, Bélgica, después de la
Céltica, quedaba subordinada por las armas a la
supremacía romana (1). César, sin embargo, juzgó que no
debía enunciar explícitamente tal circunstancia. Con la
presciencia de su extraordinario espíritu comprendía
que la anexión no estaba madura aún, y que para obtener
de los galos una sumisión declarada y total serían aún
necesarios
varios
años,
durante
los
cuales
él
aplastaría, bajo el pisoteo de sus colonos, las
revueltas que se urdían acá y allá en sus inmensas
comarcas. Con sus frecuentes marchas y, al mismo
tiempo, con incansable vigilancia para perfeccionar el
admirable instrumento de su despotismo, se aprovecharía
de sus ocho legiones y extraería los recursos que iba a
hacer florecer su tesorería y, al mismo tiempo, la caja
de los triunviros. Al limitarse a esperar, se
contentaba con un reconocimiento de hecho, con una
tutela indirecta y
tácita ejercida por medio de las
naciones que le habían llamado, y a la autoridad de las
cuales las otras se someterían de grado o por fuerza en
consideración a la espada que las guardaba. Pero a
falta de una anexión inmediata, pospuesta ahora para
realizarla en el futuro, César tenía necesidad de que
el pueblo romano le otorgase una firma en blanco. Y no
escatimó nada para conseguirlo. A medida que sucedían
sus éxitos enviaba a la ciudad “comunicados” o
“efemérides” cuya estudiada simplicidad y bien amañadas
conclusiones hacían destacar el relieve de las proezas
llevadas a cabo; intentaba de este modo persuadir a sus
conciudadanos de la grandeza de la tarea que había
realizado y de las dificultades que tenía que superar
aún. Para conseguir un efecto más inmediato y durable
fundió sus escritos, probablemente a final del 57, en
dos libros de propaganda con los cuales comienza el
texto de los Comentarios llegados a nosotros y que en
aquellos días elevaron hasta las nubes su habilidad y
su arrojo. Por toda Italia resonaban los ecos de su
gloria.
De
regreso
en
Cisalpina,
como
el
año
142
precedente, para pasar el invierno, experimentó la
orgullosa satisfacción de saber que el Senado había
decretado en su honor quince días de suplicaciones a
los dioses, cifra que jamás se había alcanzado para
nadie, y la alegría de verse en situación de imponer su
programa tanto a sus colegas como a sus enemigos y de
estrechar en su provecho los distendidos lazos del
triunvirato dicatatorial que él había organizado tres
años antes”. (2)
Notas
1.- “Incluso los pueblos de la Armórica se inclinaron
ante la fuerza, y el joven P. Crasso, que había salido
del país de los aduáticos hacia el suroeste con la VII
legión, recibió, antes del invierno, la obediencia de
los vénetos, unelos, osismos, coriosolitos, estuvis,
redones y aulerces (De bello Gallico, II, 34). Parece
que, según De bell Gall, II, 35, 3 y III, 1, las ocho
legiones de César habían sido repartidas, el grueso en
las regiones de Bélgica donde se había generalizado la
lucha, y el resto entre el valle del Loira y el del
Ródano. Servio Sulpicio Galba, que con diez cohortes de
la XII legión invernaba
en Octoduros, entre los
veragros (¿cerca de Martingny-Bourg?), es el único
legado de César que tuvo que hacer frente a la
situación
(De
bello
Gállico,
III,
1-6).
Estas
diversiones
tendían
a
alcanzar
un
objetivo
de
importancia económica, la primera, dominando el mar, y
la segunda, limpiando los desfiladeros alpestres de los
bandidos. V. Mis Mpromenades historiques aux pays de la
Dame de Vix, París 1957).
2.- Sigue la obra de Salomón Reinach, sobre todo la
“dramatización de la campaña contra los nerviones y su
jefe Bodougnat es particularmente destacable en De
bello Gállico, II, 25, 1-2, cuando César toma el escudo
de un soldado y se lanza a la primera fila en lo más
duro del combate”. (Jerome Carcopino: Julio César c.
IV, pg 284-5).
143
EPOCA CATÓLICA
I-9
La unificación católica de España
“La unión con Aragón había creado un núcleo político
de extraordinaria solidez. La voluntad política de los
reyes
imperaba
sin
discusión
sobre
los
poderes
feudales, sustituidos por una nueva clase rectora
elegida ya no por sangre, sino por sus propios méritos.
El reino funcionaba ya como un Estado prácticamente
moderno –el más avanzado de Europa-, con instituciones
sometidas a la Corona e independientes de los grandes
magnates. La arbitrariedad había desaparecido casi por
completo en beneficio de la justicia. Las riquezas del
país fluían. La Iglesia había emprendido su propia
reforma. Se había conquistado el Reino moro de Granada
poniendo fin a la presencia musulmana en España.
“Los últimos años de Isabel, gloriosos en lo
politico habían sido tristísimos en lo personal. Una
sucesión de desastres golpeó severamente el alma de la
reina católica. Isabel empezó a vestir de luto. Sólo su
recia fe la libró de la depresión. “El señor me lo dio,
el Señor me lo quitó, bendido sea su santo nombre”,
dicen que dijo al conocer la noticia de la muerte del
heredero.
“La enfermedad fue la culminación inevitable de
tanto sufrimiento. Se encerró en su castillo de Medina
de Campo y dispuso misas diarias por su alma. Sólo le
restaba dictar testamento y dejar en la tierra una
buena siembra que le permitiera acudir con la frente
limpia al encuentro con Dios. Escribe a
su confesor,
el anciano fray Hernando de Talavera: “Siendo la vida
humana tránsito temporal hacia la eternidad, los reyes
deben recordar que han de morir y que el juicio que
Dios va a pronunciar sobre ellos es más severo que
sobre el común de los mortales”. Isabel ordena que su
entierro sea austero, que los gastos previstos se
empleen más bien en limosnas y beneficencia y no ser
embalsamada,
sino
vestida
con
un
simple
hábito
franciscano. Sus joyas y objetos personales los deja a
su marido para que haga con ellos lo que quiera; el
resto de sus bienes los lega a obras de caridad.
El testamento político de Isabel nombra herederos y
mandas para el gobierno en distintas circunstancias que
contempla.
144
“Pero hubo algo más. Algo que iba a tener unas
consecuencias decisivas. El 23 de noviembre, pocas
horas antes de expirar, la reina ordenaba añadir a su
testamento un codicilo con dos asuntos que le causaban
gran inquietud de conciencia. Uno, de orden interno,
era
la
fiscalidad,
y
concretamente
el
impuesto
denominado alcabala, una tasa que tenía que pagar el
comprador de cualquier bien, y en los contratos de
compraventa, ambas partes; ese impuesto que desde el
siglo anterior era privilegio de la Corona, había dado
lugar a numersosos abusos y la preocupación de la reina
era que lo fijaran y recaudaran directamente las
cortes.
El otro asunto era de naturaleza puramente
moral, y éste es el fundamental para nuestro relato:
que los indios de las tierras descubiertas no fueran
esclavos, sino que se los considerara inmediatamente
como súbditos de la Corona. Era la primera vez en la
Historia que un monarca tomaba semejante decisión. Así
lo escribió la Reina: “Cuando nos fueron concedidas por
la santa sede las Islas y Tierra Firme del Mar Océano,
descubiertas
y
por
descubrir,
nuestra
principal
intención fue inducir y traer a los pueblos de ellas y
convertirlos a nuestra santa fe católica, y enviar a
las dichas islas y Tierra Firme prelados y relisiosos y
clérigos y otras personas doctas y temerosas de Dios,
para instruir a los vecinos y moradores de ellas en la
fe católica, y enseñarles y adoctrinarles en buenas
costumbres, y poner en ello la diligencia debida. Por
ende, suplico al rey mi señor muy afectuosamente, y
encargo y mando a la princesa, mi hija, y al príncipe,
su marido, que así lo hagan y cumplan, y que éste sea
su principal fin, y que en ello pongan mucha diligencia
y no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos
y moradores de las dichas Indias, ganadas y por ganar,
reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, sino
que manden que sea bien y justamente tratados, y si
algún agravio han recibido, lo remedien”.
“Este codicilo de Isabel presentaba implicaciones de
gran alcance. Si el propósito era convertir a los
indios a la fe de la cruz, eso significaba que no
podrían ser esclavos, pues no se podía esclavizar a un
cristiano. Si a los nativos se los consideraba “vecinos
y moradores”, eso significaba que se reconocía de
antemano su derecho a mantener sus comunidades propias.
Si se ordenaba respetar la inmunidad de “sus personas y
bienes”, eso significaba garantizar su libertad y su
145
propiedad, que eran las cualidades básicas de la
dignidad individual según el Derecho Natural y la
Teología de la época. La reina Isabel venía a dar una
dimensión moral y religiosa a la conquista de América.
“Si los españoles del siglo XVI cruzaron el océano
para ir a un mundo que no era el que buscaban, si
durante decenios gastaron en la empresa más dinero del
que recuperaron y más hombres de los que podía
permitirse un país poco poblado como España; si
hicieron todas esas cosas aparentemente absurdas, fue
porque España se tomó aquello como una misión en el
sentido religioso del término. Los españoles curzaron
la mar porque iban a poner la Cdruz al otro lado; y sin
eso, muy probablemente, no se habían acometido la mayor
aventura de todos los tiempos.
“Pronto aparecerá, por supuesto, lo demás, todos
esos rasgos tan “humanos, demasiado humanos”: la
ambición, la rapiña, la demencia del oro, la violencia
sobre la población conquistada... Es decir, aparecen
todas y cada un de las cosas que vemos en todas las
conquistas que en la Historia han sido. Pero la de
América tiene una particularidad: cada vez que a
alguien se le vaya la mano, ahí está la Iglesia para
denunciarlo, el poder civil para sancionarlo y los
propios jefes de la conquista para poner orden. Esa
norma correctora no la vamos encontrar en ningún otro
ejemplo histórico de gran
consquista: ni en las de
Roma imperial ni en la de los ingleses y los franceses
en América y África”. (...) Sabemos que en América
muchos abusos se corrigieron, y que en Filipinas, donde
la conquista es posterior, ni siquiera se llegaron a
producir; los españoles ya sabían qué hacer. Y todo eso
fue así porque la reina Isabel lo mandó en su
testamento.
“Isabel de Castilla, sí, expiró el 26 de noviembre
de 1504 en su palacio de Medina de Campo. Según sus
deseos, fue enterrada en una sencilla tumba en el
monasterio de San Francisco en la Alhambra de Granada,
la ciudad por la que tanto luchó. Cuando murió su
esposo ambos fueron trasladados a la Capilla Real de la
catedral granadina. E igualmente según sus deseos, la
Corona, española desarrollará a partir de ese día una
intensa labor legisladora para proteger a los indios de
América: las leyes de Indias. Ningún imperio había
hecho nunca nada igual”. (LA GACETA 21-4-13).
146
EPOCA CATÓLICA
I-9
Esencia de España
“La revolución social que se veía venir, era hija de
la revolución política, como ésta de la revolución
religiosa. Era el último acto de la tragedia que a
tiempo habían advertido y querido evitar los Reyes
Católicos y el emperador y Felipe II. Sólo la vuelta a
ellos, a nuestra tradición de fe, de autoridad, de
moral y de familia, podría salvar a España”. (José
María Pemán).
147
Época Católica
I-9
La última etapa del Gran Capitán y su
muerte
“Por algún motivo, el rey Fernando tenía cierta
tirria a don Gonzalo. El favor de la reina Isabel
siempre había acompañado al guerrero, pero cuando murió
la gran dama, en 1504, el Gran Capitán quedó
desprotegido. Inmediatamente Fernando pensó en relevar
a Gonzalo del mando. Tal vez temía que el Gran Capitán
se proclamara señor de Italia, apoyado en su fuerza
militar y en el aprecio del pueblo napolitano. Primero
planeó sustituir a F, por el arzobispo de Zaragoza; el
rey incluso pensó en detener al general por si se
negaba al relevo. Después optó por hacer acto de
presencia en Nápoles –con su nueva esposa, la joven
Germana de Foix- y allí constató que don Gonzalo le era
absolutamente fiel, pero al mismo tiempo comprobó que
sus soldados y sus súbditos querían más al Gran Capitán
que el propio rey. Finalmente en 1507 decidió relevar a
don Gonzalo. Llegaba la hora de volver a España. El
Gran Capitán esperaba la dignidad de maestre de la
orden de Santiago, que el propio rey le había
prometido. Pero nunca hubo tal”.
“Una y mil veces pidió permiso al rey para volver a
Nápoles. Fernando, viejo y receloso, nunca contestó.
Don Gonzalo se encerró en Loja, la ciudad que en otro
tiempo había ganado. Hizo un largo retiro en el
monasterio de San Jerónimo de Córdoba. Y de vuelta a
casa, falleció en Loja el 2 de diciembre de 1505 con 62
años y a las espaldas, como un soldado en su mochila,
un reino”. (Javier Esparza: Época nº 1395).
148
EPOCA CATÓLICA
I-9
Los chasquis de los incas y su vida eterna dando
vueltas alrededor del sol sin cansarse. Y también la
expansión del imperio.
Seny.-Regina Otaola.
“Se ríen de nosotros a través de este Gobierno sin escrúpulos y de sus
insaciables socios por conveniencia. No toca plantarles cara y exigir la
dignidad desde ya de forma activa”.
Joseluís Oalizola: Francisco Pizarro, p. 90.
“Los incas según iban incorporando a los pueblos
vecinos a su benéfico imperio, construían caminos de
piedra tan bien ensamblados y cimentados que los
españoles no salían de su asombro pues en toda Europa
no había cosa igual salvadas las calzadas que hicieron
los romanos. Todos estos caminos partían del Cuzco en
forma de rayos hasta alcanzar los más remotos confines
del imperio. Su ancho era de veinte a veinticinco pies
y a todo lo largo de ellos de trecho en trecho
levantaban tambos o depósitos de víveres y pertrechos
para que a los soldados del Inca nunca les faltara lo
necesario. En cada tambo había un retén de chasquis
grandes corredores que traían y llevaban noticias a
través de todo el imperio de manera que el Inca siempre
supiera lo que sucedía en sus dominios. Estos chasquis
eran muy sufridos y cuando les fallaban las fuerzas
recurrían a la coca por lo que solían morir muy jóvenes
aunque muy satisfechos porque iniciaban una veloz
carrera camino del sol, para seguir dando vueltas en su
derredor pero ya sin cansarse ni necesitar de la coca o
bien para volver a la tierra en el caso de que hubieran
dejado asuntos pendientes de resolver”.
149
EPOCA CATÓLICA
I-9
El incanato y la vida eterna
Seny.-Gobernador del Banco de España.
“Sin una reforma laboral rápida, muchas firmas de crédito sufrirán las
consecuencias. Así, sin paños calientes. Amén, gobernador. Ojalá escucharan
más”.
“Tuvieron los incas amautas ((filósofos o clase
culta)) que el hombre era compuesto de cuerpo y ánima,
y que el ánima era espíritu inmortal y que el cuerpo
era hecho de tierra, que quiere decir tierra animada. Y
para diferenciarle de los brutos le llaman “runa”, que
es hombre de entendimiento y razón, y a los brutos en
común dicen “llama”, que quiere decir bestia. Diéronles
lo que llaman ánima vegetativa y sensitiva, porque les
veían crecer y sentir pero no racional. Creían que
había otra vida después de ésta, con pena para los
malos y descanso para los buenos. Dividían el universo
en tres mundos: llaman al cielo Hanan Pacha, que quiere
decir mundo alto, donde decían que iban los buenos a
ser premiados de sus virtudes; llamaban Hurin Pacha a
este mundo de la generación y corrupción, que quiere
decir mundo bajo; llaman Ucu Pacha al centro de la
tierra, que quiere decir inferior de allá abajo, donde
decían que iban a parar los malos, y para declararlo
más le daban otro nombre, que es “Zupaita Huacin”, que
quiere decir casa del demonio. No entendían que la otra
vida era espiritual, sino corporal, como esta misma.
Decían que el descanso del mundo alto era vivir una
vida quieta, libre de los trabajos y pesadumbres que en
ésta se pasan. Y por el contrario tenían que la vida
del mundo inferior, que llamamos infierno, era llena de
todas las enfermedades y dolores, pesadumbres y
trabajos que acá se padecen sin descanso ni contento
alguno. No nombraban los deleites carnales ni otros
vicios entre los gozos de la otra vida, sino la quietud
del ánimo sin cuidados y el descanso del cuerpo sin los
trabajos corporales”. (Inca Garcilaso de la Vega:
Comentarios Reales, c. 7, Espasa, 2003, p. 102).
150
ÉPOCA CISMÁTICA
I-9
El
cisma
de
Inglaterra
caprichoso ególatra.
por
un
Seny.-“Los partidos políticos no han querido nunca meterle mano a su
financiación. No hay campaña electoral en la que no hayan tirado de dinero
opaco”. (A. Manuel Beamount).
La soberbia cismática protestante es origen de todas
las convulsiones modernas, puesto que ha roto la unidad
y universalidad de la soberanía divina, la catolicidad
de la soberanía divina.
“El halcón blanco era la divisa de Ana Bolena y esta
profecía canalizaba el creciente sentimiento que se
respiraba contra ella, a quien achacaban los males del
reino. Los papeles de Estado testifican la fuerte
resistencia
de
vicarios
y
párrocos,
sacerdotes,
capellanes e instituciones religiosas, representadas
por párrocos, canónigos y frailes, que súbitamente se
encontraron fuera de su lugar tradicional en la Iglesia
y en el orden social”.
“La resistencia se refugiaba en la profecía
política y el trasfondo era inquietante; porque no
solamente se trataba de problemas de sucesión y de
reforma religiosa, sino del principio fundamental del
orden y la obediencia. Tocaba cuestiones de autoridad,
del poder legítimo y su ejercicio y el derecho o deber
de resistir aquel poder que ya era violencia desatada”.
Una
anaquel
emergente
del
delirio
protestante,
inmaculista, autista, y soberanista.
“Una de las profecías de mayor circulación durante
el año de 1535, hablaba de un desastre mundial que
parecía aludir a problemas cercanos por sus referencias
e insurrecciones, nuevas constituciones y leyes, además
de una pasaje referente a la ruina y profanación de
iglesias, monasterios saqueados y robados; se predecía
que esta nueva legislación acabaría en catástrofe
total; un joven, mucho tiempo cautivo regresaría”.
Y sueñan con un salvador que debería “encauzar los
asuntos de Inglaterra, defensor de los derechos de la
Reina y la Princesa, así como posible restaurador de la
obediencia a Roma”. Esto aparece en una carta cifrada a
Chapuys, de Carlos V refiriéndose a Reginald Pole.
151
Esas situaciones, se vencen con poco, pero ese poco
es necesario. Lo imposible es posible siempre que se
realice lo poco que se puede. Chapuys responde.
“Las cosas están habitualmente con tal condición que
el menor ejército de Vtra. Majestad (…) haría que todos
se declararan por Vos, especialmente si el dicho Sr.
Reynaldo viniera con él, cuyo hermano menor está a
menudo conmigo y quisiera ser más asiduo, pero yo le he
disuadido por el peligro a que se expone. No cesa, como
otros muchos, de suplicarme que os escriba sobre la
facilidad con que se puede vencer al Rey y que todo el
pueblo no ansía otra cosa. No le he dicho nada sobre su
hermano, excepto que hace tiempo le advertí que más le
valdría mendigar donde está antes de volver a esta
confrontación porque se encontraría con el mismo
tratamiento que el obispo de Rochester o peor”. (María
Jesús Perez Martín: María Tudor, c. IV).
152
ÉPOCA CISMÁTICA
I-9
La comunión-viático de Luis XV.
Luis XV muy enfermo, a las puertas de la muerte, ha
despedido a su amante “Du Barry”, y sólo entonces
recibió el sacramento de la Penitencia, vista su
disposición. Y después, sólo después, recibe la
comunión, no sin antes ante el Pueblo confesar su gran
escándalo que mucho tiempo cometió.
Es el 30 de abril de 1774.
“Magnífica escena a la mañana siguiente después de
la confesión: el autócrata (1) más poderoso de la
cristiandad tiene que hacer cristiana penitencia ante
la muchedumbre reunida de sus propios súbditos. A lo
largo de toda la escalera de palacio álzase guardias
armados; los suizos tienden sus filas desde la capilla
hasta la cámara mortuoria; los tambores redoblan
sordamente cuando el alto clero en solemne procesión se
acerca llevando la custodia bajo palio. Cada cual, con
un cirio encendido en la mano, detrás del arzobispo y
de su séquito, avanzan el Delfín y sus dos hermanos,
los príncipes y las princesas, para acompañar hasta la
puerta al Santísimo. Detiénese en el umbral y caen de
rodillas. Sólo las hijas del Rey y los príncipes no
capaces de heredar penetran con el alto clero en la
cámara del moribundo”.
“En medio de un silencio no interrumpido ni por el
respirar de los asistentes, óyese al cardenal que
pronuncia una plática en voz baja; vésele a través de
la puerta abierta cómo administra la sagrada comunión.
Depués –momento lleno de emoción y de piadosa sorpresaacércase al umbral de la cantecámara y elevando la voz,
dícele a toda la Corte reunida: ”Señores, encárgame el
Rey que les diga que pide perdón a Dios por todas las
ofensas que contra Él ha cometido y por el mal ejemplo
que ha dado a sus súbditos. Si Dios volviera a darle
salud promete hacer penitencia, proteger la fe y
aliviar la suerte del pueblo”. Brotando del lecho óyese
un leve quejido. En forma sólo perceptible para los más
próximos murmura el moribundo: ”Querría haber tenido
fuerzas para decirlo yo mismo”. (Stefan Zweig).
Notas
1- No es autócrata por mucho que quiera Zweig.
153
ÉPOCA CISMÁTICA
I-9
El entierro de María Antonieta y la
zafiedad de Hébert y de la República
dantesca.
“En su Pére Duchene al día siguiente escribe: ”He
visto caer en el saco la cabeza del veto hembra.
Querría, foutre, poder expresaros la satisfacción de
los sans-culottes cuando la achitigresa atravesó París
en el coche de treinta y seis estacas. Su maldita
cabeza estaba por fin separada de su cuerpo de golfa y
en el aire vibraban gritos de “Viva la República”.
“Pero apenas se hace caso; en el año del Terror,
cada cual teme por su propio cuello. Mientras tanto el
féretro permanece insepulto en el cementerio a causa de
que no se cavan fosas para una sola persona; sería
demasiado caro. Espéra-se una nueva hornada de la
diligente guillotina, y sólo cuando está reunido número
suficiente, la caja de María Antonieta es cubierta con
cal viva y arrojada en la fosa común con las nuevas
aportaciones. Con ello está todo terminado. En la
prisión, el perrillo de la Reina corre de una parte a
otra, ladrando inquietantemente durante algunos días;
va olfateando de celda en celda y salta sobre los
jergones en busca de su dueña”. (Steffan Zwaig).
154
EPOCA TOTALITARIA
I-9
Juicio
de
Pio
Moa
Republica española
sobre
la
II
“Hace más de una década, Pío Moa provocó un terremoto
académico rompiendo con la historiografía canónica
sobre la Segunda República y la Guerra Civil. La
trilogía del historiador, de la que se han ventido
cientos de miles de ejemplares, abrió un debate
necesario sobre uno de los períodos claves de nuestra
historia” (Fernando Díaz Villanueva) Le hace una entre
vista que enlazamos
“La segunda República española no es cosa sólo para
explicar a un extranjero, sino a uno de aquí porque la
mayoría de la gente no tiene idea o tiene ideas
completamente equivocadas. Quien mejor define la
República son sus tres padres espirituales: Ortega y
Gasset, Gregorio Mrañón y Pérez de Ayala. Ortega empezó
enseguida a decir “no es eso, no es eso”. Pérez de
Ayala tiene frases como esta: “Cuanto se diga de los
desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron
a sus pechos nuestra gran tragedia”, se refiere a los
republicanos, “todo me parecerá poco. Lo que nunca pude
concebir es que hubieran sido capaces de tanto crimen,
cobardía y bajeza”. Gregorio Marañón dice: “Mi amor a
la verdad me obliga a reconocer que la República ha
sido un fracaso trágico, tendremos que estar maldi
ciendo varios años la estupidez y la canallería de
estos cretinos criminales y no habremos acabado, ¿cómo
poner peros, aunque los haya, a los del otro lado?”
“Podemos ir a socialista Besteiro que dijo que los
nacionales
habían
librado
a
España
de
aquella
pesadilla. Podemos recurrir a Azaña que, en sus
diarios,
está
constantemente
hablando
de
los
republicanos, a quienes trata
de “botarates”, de
“gente ligera, sentimental y de poca chaveta”, habla de
“una política tabernaria e incompetente de amigachos,
de codicia y botín sin ninguna idea alta”. Cuando uno
ve esto se queda asombrado de que ahora se lancen
enormes loas a la República como si fueran un régimen
idílico, una maravilla. No lo fue en absoluto.
“La República empezó como un régimen democráticoliberal. Sin embargo los fundadores enseguida fueron
desbordados. Antes de un mes de produjo la quema de
155
conventos, bibliotecas y centros de enseñanza que marca
un antes y un después. Como democracia liberal aquello
no podía funcionar. La democdracia se arruinó después
de octubre del 34. La Guerra Civil vino de la
destrucción de la legalidad republicana destruida por
la
izquierda.
Fue
un
republica
sin
demócratas,
repubocanos se declaraban todos y los que no se
declaraban como tal la admitian. La República pudo
haber funcionado simplemente con que las izquierdas
hubieran reconocido el derecho de las derechas a
gobernar.
“La República sella su certificado de defunción en
las elecciones del 36. En el 34 sufre un asalto que la
deja malherida pero pudo haberse recuperado porque los
asaltantes fueron derrotados. Las elecciones de febrero
del 36 ya no son democráticas y abren la puerta a un
proceso en el que la legalidad republicana desaparece.
Son cinco meses en los que hay 300 muertos, cientos de
iglesias quemadas, etcétera. Y lo que es más grave, la
Policía y el Gobierno no persiguen a los causantes de
esos desmanes sino a las víctimas. Y eso culmina en el
asesinato de Calvo Sotelo. Un jefe de la oposición
asesinado por policías y milicianos socialistas revela
cuál era la situación entonces.
“Yo diría que quien acabó con
la República fue
Largo Caballero y Alcalá Zamora. Largo Caballero porque
quería la dictadura del proletariado, quería la Guerra
Civil con estas palabras, la veía como una cosa muy
positiva porqu eiba a dar paso al socialismo. Azaña
diseñó una estrategia alucinada, la explica él en el
discurso en el que decía que la “inteligencia
republicana” dirigiría a las masas “en la bárbara
robustez de su instinto” a un “programa de demolición
de la tradición española”, en particular de la
católica. Se equivocó. La inteligencia republicana era
escasísima, según él todos eran unos botarates. Quien
arrastró al final fueron lo que él llama las “masas en
la bárbara robustez de su instinto”, es decir, los
sindicatos y la ultraizquierda”.
“Ahora bien, después de la victoria
del 34 quien
esterilizó los frutos de esa victoria impidierndo la
estabilización y provocacando el hundimiento de la
derecha fue Niceto Alcaló Zamora. Lo hizo básicamente
por motivos, los he estudiado en “los personajes de la
República vistos por ellos mismos”, personales y de
chifladura política”.
156
EPOCA TOTALITARIA
I-9
Juicio de Fernando
República Española
Paz
sobre
la
II
“La II República española no es salvable. O mejor
dicho, hay que salvarlo todo, aunque sea a modo de
contraejemplo. Recibida de forma entusiasta por una
gran parte de la población, la II República ni supo ni
quiso ganarse la voluntad del resto del país. No sólo
no solucionó los graves problemas planteados, sino que
los agudizó, terminando por exasperar a unos y otros y
por constituir uno de los mayores fracasos de nuestra
historia.
“Desde su misma proclamación –con la exigencia
perentoria y cicatera del fulminante exilio real-, el
nuevo régimen republicano careció de toda voluntad de
conciliatoria o de proyecto alguno de convivencia
creíble nacido de acuerdo. Arribado el régimen al
escenario con medio siglo de retraso, su carta magna
era hija del trágala decimonónico, cuando se imponían
las constituciones como aramas arrojadizas en la
pendencia de media España contra la otra media.
“Ese carácter sectario del régimen tuvo su mejor
expresión en la política religiosa. La influencia
masónica fue decisiva en la prohibición de la enseñanza
a la Iglesia o en la reserva del Estado sobre el
destino de las órdenes religiosas, mientras su base
social en forma de turba incendiaria quemaban templos y
conventos, episodios que las autoridades republicanas
no sólo no quisieron evitar, sino que propiciaron e
incluso dirigieron.
“La República terminó por exasperar a un pueblo con
cuya hambre jugó como arma política y al que empujó a
desencadenar una revolución de rasgos genuinamente
crueles. En 1936, el Gobierno del Frente Popular
proclamó abiertamente su beligerqancia contra media
España,
mientras
un
comando
socialista-policial
asesinaba al jefe de la oposición. Era la misma
izquierda que había protagonizado tres sublevaciones
(en 1917, en 1930 y en 1934) además de múltiples
tentativas revolucionarias menores. Más los asesinatos
de tres presidentes de Gobierno, un arzobispo y el
intento de matar a Alfonso XIII el día de su boda.
157
Quienes se sublevaron en 1936 apenas fueron los últimos
de un larga lista”.
158
EPOCA TOTALITARIA
I-9
Juicio de Julio Camba sobre la segunda
república
“Nuestros republicanos son unos señores de la época
del candil que, no habiendo logrado implantar en su
tiempo el quinqué de petróleo, han hecho una revolución
para inponernoslo ahora, cuando todo el mundo se
alumbra por medio de la electricidad (...) La República
es el fenómeno más desmoralizador que se ha producido
en España desde hace muchísimo tiempo (...) Ya no
podemos, como antes, en nuestros momentos de irritación
contra lo existente, tomarnos dos copas y gritar:
“¡Viva la República¡”, porque hoy este grito careceería
totalmente de sentido”. (...) Azaña fue la discordia,
el rencor, la división en bandos irreconciliables, la
envidia
y
el
secretismo
(...)
En
su
enorme
engreimiento, el monstruo no se daba cuenta de nada,
imaginándose, por el contrario, que, bajo su dominio,
España sería siempre una balsa de aceite”.
159
EPOCA TOTALITARIA
I-9
Los rebeldes se hacen con el
desorden y la soberbia botarate.
estrecho,
frene
al
Seny.-José María Rotellar, profesor de Economía de la Autónoma. Ante un
Zapatero, se dicente, solidario.
“Solidario es mantener una disciplina económica, que no hubiese hecho
necesaria la intervención. Solidario es no trucar las cuentas públicas y las
estadísticas para vender otra realidad. Solidario es reconocer una situación
de crisis cuando la hay, y no vender que se está muy bien a partir de datos
equivocados. Y todo eso parece que no lo ha hecho Grecia”.
“En octubre el dominio de estrecho pasó a manos del
bando nacional, al enviar allí dos cruceros, uno de
ellos el moderno Canarias, recién botado en El Ferrol.
Aprovecharon para ello la marcha poco acertada del
grueso de la flota contraria al Cantábrico”.
“El éxito del transporte por aire fue posible, en
buena medida, porque las fuerzas revolucionarias
resultaron aun más desordenadas que agresivas, y porque
su triunfalismo les hizo minusvalorar a su enemigo y
revitalizar prematuramente entre ellas, privándoles de
hacer uso eficiente de su enorme ventaja material. Los
rebeldes demostraron en cambio un gran sentido de la
oportunidad, y audacia y decisión para aprovecharla,
pues cualquier vacilación en tales momentos habría
traído sobre ellos el desastre. No hay duda de que el
puente aéreo fue la acción militar más importante de la
guerra, pues aunque no invirtió ni mucho menos la
relación de fuerzas, cambió radicalmente el panorama
inicial, negro en extremo para los sublevados: no sólo
lograron éstos los objetivos estratégicos ya citados,
consolidando a Queipo y Mola, sino que a lo largo de
agosto fueron ganando la iniciativa, hasta permitirse,
pese a su desventaja material, pasar a la ofensiva en
Guipúzcoa,
defender
eficazmente
Oviedo,
Córdoba,
Granada, Mallorca y las capitales aragonesas, y
plantearse la misma toma de Madrid y un rápido fin de
la contienda”.
“El levantamiento había dividido la zona sublevada
en tres partes, cada una de ellas al mando de un
general prestigioso, con el riesgo de rivalidades
debilitadoras
como
las
manifiestas
en
el
campo
izquierdista. Mola no parece haber sentido mucha
ambición de liderazgo, pero probablemente Queipo sí la
tenía. En este paisaje, el éxito de las arriesgadas
maniobras de Franco colocó a éste por encima de los
160
otros dos en prestigio e influencia, y más tarde en el
mando efectivo. Además, Italia y Alemania le prestaron
enseguida la mayor atención. Pero, contra lo que cree
Viñas, no fue éste factor decisivo, sino sólo un
añadido”. (Pío Moa: Los mtos de la guerra civil, c.
13).
161
EPOCA TOTALITARIA
I-9
Juicio de G. K. Chesterton sobre la
época republicana y golpista
“La reciente historia política de España nunca ha
sido aclarada por la prensa inglesa, quizás ni siquiera
en los diarios católicos. Es un asombroso ejemplo de lo
mucho que ha cambiado el mundo desde que tuvo lugar mi
propio y más importante cambio de convicciones. En la
historia de cada conversión hay una paradoja, y quizás
por eso los testimonios de los conversos nunca son
satisfactorios del todo. En los más profundo, la
conversión es la extinción del egoísmo, y sin embargo
cualquier relato que se haga de ella debe sonar a
testimonio egoísta. Significa, al menos para la
religión de la que estamos hablando, el reconocimiento
de una realidad que no tiene nada que ver con el
relativismo. Es como si alguien dijera: “Esta posada
existe, aunque nunca la haya encontrado o “mi hogar
está en ese pueblo, y se encontraría allí aunque nun co
lo hubiese pisado”.
“La conversión es reconocimiento de que la verdad es
independiente del que la busca. Y sin embargo su
descripción deberá ser la autobiografía de un buscador
de la verdad, quien por lo general, es un tipo de
persona más bien deprimente. Sonará, por lo tanto, a
cosa egoísta que inicie estas refleciones diciendo que
he sido por largo tiempo un liberal, en el sentido de
que pertenecía al Partido Liberal. Todavía lo soy; en
eso no he cambiado, ha sido el Partido Liberal el que
ha desaparecido. Creo que su ideal es el de la igualdad
ciudadana y la libertad personal, y éstas siguen siendo
mis ideas políticas hoy. Lo cierto es que trabajé
durante largo tiempo con la organización política del
liberalismo; escribí durante una gran parte de mi vida
para el “Daily News”, y por supuesto identificaba la
libertad política, con razón o equivocadamente, con el
gobierno representativo.
“En cierto momento se produjo la ruptura con ese
partido, en la que no voy a abundar, que me llevó a dos
conclusiones.
En
primer
lugar,
que
el
gobierno
representativo había dejado de ser representativo. En
segundo lugar, que el Parlamento estaba gravemente
amenazado por la corrupción política. Los políticos no
162
representaban al pueblo, ni siquiera a sus sectores más
vociferantes y vulgares. Los políticos no mercían ni el
digno nombre de demagogos. Tal vez no merecían más
nombre que el de viajantas de comercio; correteaban
trabajando para firmas privadas. Si eran representantes
de algo, era de ocultos intereses vulgares, ni siquiera
populares. Por ello, cuando tuvo lugar la rebelión
fascista de Italia, no pude ser enteramente hostil a
ella, puesto que sabía contra qué hipócrita plutocracia
se había producido. Pero tampoco pude ser amigo de tal
revuelta, porque seguía creyendo en esa igualdad cívica
en la que los políticos dicen creer.
“Para el propósito que nos ocupa, el problema puede
ser
presentado
de
forma
muy
breve.
Toda
la
argumentadión en defensa del fascismo puede ser
expresado en dos palabras que nunca han sido impresas
en nuestros periódicos: “asociaciones secretas”. El
grueso de las razones para oponerse al fascismo puede
ser resumido en una sola palabra hasta ahora nunca
usada y casi totalmente olvidada: legitimidad. Por la
primera razón, el fascista estaba justificado en su
propósito
de derrocar a los políticos al uso, porque
su compromiso con el pueblo era vulnerado en secreto
por
sus
compromisos
ocultso
con
las
bandas
y
conspiradores. Por la segunda razón, el fascismo nunca
podrá ser plenamente satisfactorio, porque no se
asienta en la autoridad, sino en el poder, que es la
cosa más débil del mundo. Los fascista dijeron:
“Podemos no ser la mayoría, pero somos la minoría más
activa e inteligente”. Y esto equivale a desafiar a
cualquier otra minoría inteligente a demostrar que ella
es más activa. Y así se puede acabar desembocando en la
anarquía que se pretende evitar. Comparado con esto, el
despotismo y la democracia son legítimos. Quiero decir
que no hay la más mínima duda acerca de quién es el
hijo mayor del rey, o quén es el que ha sacado la
mayoría de los votos. Pero un a competencia entre
minorías inteligentes es una perspectiva aterradora.
“Este es, para mí, un juicio justo sobre la cuestión
fascista.
“Ahora trataré de aplicarlo al caso de España.
Tengamos en cuenta cómo reaccionó el liberalismo en esa
oportunidad. Durante muchas semanas y muchos meses, mi
viejo periódico, el Daily News (ahora News Chronicle)
advirtió al público acerca de las dudosas y peligrosas
tendencias del fascismo. Cargaba contra el fascismo por
163
sus vicios, y en una forma más violenta también por sus
virtudes. Denunció con furia la idea de una minoría
imponiendo su voluntad por la violencia, las armas, el
comportamiento militar, despreciando la democracia
constitucional en la cual el pueblo expresa su voluntad
por medio del Parlamento. Desde luego, se pude decir
mucho a favor de este punto de vista, sobre todo en
Inglaterra, donde el Parlamente es verdaderamente
normal y nacional, como nunca lo fue en Italia o
Alemania. Yo podría escribir mucho a favor o en contra
de la teoría liberal, tal como la expone el News
Chronicle.
“Pero de pronto, ese argumento se dio la vuelta,
quedó patas arriba frente a la situación española, bien
sencilla.
“Recordemos, en primer lugar, que la Iglesia siempre
está adelantada con respecto al mundo. Por eso se suel
decir que está más allá del tiempo.
Discutió sobre
todas estas cuestiones hace tanto tiempo. Discutió
sobre todas estas cuestiones hace tanto tiempo, que la
gente
las
ha
olvidado.
Santo
Tomás
fue
internacionalista
mucho
antes
de
que
existieran
nuestros internacionalistas; San Juan fue nacionalista
antes de que existieran las naciones. San Roberto
Bellarmino dijo todo lo que se puede decir sobre la
democracia antes de que ningún escritor se atreviera a
ser democrático; y (lo que viene muy a propósito aquí)
la reforma social cristiana estaba en plena actividad
antes de que estallara ninguna de las actuales
trifulcas entre fascistas y bolcheviques. El Partido
Popular estaba poniendo en práctica las ideas de Leon
XIII antes de que se hubiera visto a un solo camisa
negra en toda Italia. Y esas mismas ideas populares
estaban en movimiento en España, donde se habían vuelto
realmente populares. Había obras complicaciones, por
supuesto; la cororna nunca había sido completamente
popular; la dictadura no se había sabido enfrentar,
según pienso, con el curioso problema de Cataluña; pero
todo esto no afectaba el profundo y popular cambio
católico que estaba en marcha. El Papa insistió en que
no tenía ninguna objeción que poner a la República como
tal; sólo se oponía a ciertos ideales inhumanos, por
los que los hombres pierden su humanidad al perder la
libertad y la propiedad".
“En este debate intelectual perfectamente limpio y
abierto,en el cual se supone que creen los liberales,
164
ganaron
los
ideales
católicos.
En
una
elección
totalmente pacífica y legal, como cualquier elección
inglesa, una vasta mayoría votó en distintos grados a
favor de las verdades tradicionales, que habían sido
las ideas normales en la nación durante más de mil
años. España habló, si se puede decir que las
elecciones hablan, y se declaró en contra del comunismo
y del ateísmo, en contra de la negación que ha asolado
la normalidad en nuestro tiempo. Nadie pudo decir que
esta mayoría había sido alcanzada por la violencia
militar, porque nadie pretendió que una minoría armada
se impusiera sobre el Estado. Si la idea liberal de las
mayorías parlamentarias era justa, el resultado era
justo. Si el sistema parlamentario era un sistema
popular, el resultado era popular.
“Pero entonces los socialistas saltaron e hicieron
exactamente todo aquello por lo cual se condenaba al
fascismo. Usaron bombas, cañones y violencia para
impedir que se cumpliera la voluntad del pueblo, o al
menos la del Parlamento. Habiendo perdido con las
reglas de juego de la democracia, trataron de ganar
usando las reglas de la guerra, en este caso la guerra
civil. Intentaron derrocar al Parlamente mediante un
golpe de Estado militar. En síntesis, se comportaron
exactamente igual que Mussolini; o más bien llevaron a
cabo lo peor que jamás haya sido atribuido a Mussolini.
Y sin un átomo de excusa teórica para hacerlo”.
“¿Qué hizo el liberalismo? ¿Qué dijeron mis queridos
y viejos amigos de la libertad y la ciudadanía
pacífica? Al abrir el periódico yo daba por hecho,
naturalmente, que se volcarían en la defensa del
Parlamento y el gobierno pacífico y representativo, y
que condenarían el intento de una minoría de dominar a
todos por medio de la mera violencia militar. Imaginen
ustedes cuál fue mi asombro cuando vi que los liberales
se lamentaban amargamente del infortunado fracaso de
esos socialistoides fascistas en su intento de revertir
el resultado de unas elecciones generales. Muchas veces
tuvimos que pasar, más o menos contentos, a la
oposición. Nunca se sugierió, cuando Balfour o Baldwin
ocuparon
el puesto de primer ministro, que todos los
no conformes deberían salir a la calle con cañones y
bayonetas para cambiar el voto popular. Tampoco el
líder de la oposición se dedicó a lanzar dinamita al
líder del Parlamento”.
165
“La única conclusión es que el liberalismo sólo se
opone a los militares cuando son fascistas y apruba
enteramente a los fascistas mientras sean socialistas.
“Este comportamiento quizás sea un dato pequeño y
puramente político, pero para mí fue revelador. Me hizo
ver con toda claridad la verdad fundamental del mundo
moderno, que no hay fascistas, no hay socialistas, no
hay liberales, no hay parlamentaristas. Existe una
única institución suprema, inspiradora y a la vez
irritante en el mundo. Y ellos son sus enemigos. Están
preparados para defender la violencia u oponerse a la
violencia, para luchas por la libertad o contra la
libertad,
por
la
representación
o
contra
la
representación. Y hasta por la paz o en contra de la
paz. Este caso me dio una certeza enteramente nueva,
incluso en el sentido politico práctico: mi elección
había sido buena”. Se refiere a la Iglesia católica.
(Por qué soy católico, bueymudo, pa 495-500).
166
ARTE
I-10
La capilla Sixtina
“De la bóveda impresionan el “Fiat Lux, La Creación,
el Padre Eterno en medio de la oscuridad, del negro de
la nada y del blanco de la luminosidad de la vida. La
creación del hombre, de Adán y Eva recortados en el
azul del cielo, tan distinto del azul de El Juicio
Final. Esta divergencia, explica el profesor Paolucci,
estriba en que el celeste de la bóveda, el color, fue
pagado por el propio Miguel Ángel, mientras que del
azul del Juicio se hizo cargo el Papa, empleando el más
caro e intenso lapislázule. El azul ses presenta ahora,
a los ojos de expertos y turistas, como el hilo
conductor de este torrente de arte”.
“Visitar la Sixtina a la luz de la mañana es algo
involvidable. Es indescriptible la sensación que una
tiene al encontrarse en la Capilla más famosa y
universal, la cúpula muestra toda su belleza; los
frescos e las sibilas; de Moisés; del Antiguo y del
Nuevo Testamento; del Juicio Final, con las majestuosas
figuras de santos; el horror de la barca de Caronte,
con la desesperación de los condenados y los muertos
que salen de las tumbas preparándose para el juicio
divino... Presidiendo todo, la figura de Cristo
resucitado y glorioso cuyo rostro, no por casualidad,
Miguel Ángel modeló sobre el Apolo de Belvedere. (...)
La obra cumbre, heroica y estoica de un hombre solo, el
genial Miguel Ángel Buonarroti; la Sixtina es el fruto
de uno de los períodos más increíbles de la historia
del arte y la entera humanidad”. (Paloma Gómez
Borrero”.
167
CATOLICISMO
I-11
La integración del mundo por medio de
las verdades católicas
(Donoso Cortés)
“La intolerancia doctrinal de la Iglesia ha salvado
el mundo del caos. Su intolerancia doctrinal ha puesto
fuera de cuestión la verdad política, la verdad
doméstica, la verdad social y la verdad religiosa;
verdades primitivas y santas, que no están sujetas a
discusión, porque son el fundamento de todas las
discusiones; verdades que no pueden ponerse en duda un
momento, sin que en ese momento mismo el entendimiento
osciele, perdido entre la verdad y el error, y se
oscurezca y enturbie el clarísimo espejo de la razón
humana. Eso sirve para explicar por qué, mientras que
la sociedad emancipada de la Iglesia no ha hecho otra
cosa sino perder el tiempo en disputas efímeras y
estériles, que, teniendo su punto de partida en un
absoluto escepticismo, no pueden dar por resultado sino
un escepticismo completo, la Iglesia, y la Iglesia
sola, ha tenido el santo privilegio de las discusiones
fructuosas y fecundas. La teoría cartesiana, según la
cual la verdad sale de la duda, como Minerva de la
cabeza de Júpiter, es contraria a aquella ley divina
que preside al mismo tiempo a la generación de los
cuerpos y a la de las ideas, en virtud de la cual los
contrarios excluyen perpetuamente a sus contrarios, y
los semejantes engendran siempre a sus semejanttes. En
virtud de esta ley, la dua sale perpetuamente de la
duda, y el escepticismo, como la verad de la fe, y de
la verdad la ciencia”. (....)
“Al lado del rey, cuyo oficio es reinar con una
soberanía independiente, y gobernar con un imperio
absoluto, está un senado perpetuo, compuesto de
príncipes que tienen de Dios el principado. Y este
senado perpetuo y divino es un senado gobernante; y
siendo gobernante, lo es de tal manera, que ni
entorpece, ni disminuye, ni eclipsa la potestad suprema
del monarca. La Iglesia es la sola monarquía que ha
conservado intacta la plenitud de su derecho, estando
perpetuamente
en
contacto
con
una
oligarquía
potentísima; y es la única oligarquía que, puesta en
contacto con un monarca absoluto, no ha estallado en
168
rebeliones y turbulencias. De la misma manera que en
pos del rey van los príncipes; en pos de los príncipes
vienen los sacerdotes, encargados de un ministerio
santísimo. En esta sociedad prodigiosa todas las cosas
suceden
al
revés
de
cómo
pasan
en
todas
las
asociaciones humanas. En éstas la distancia puesta
entre los que están al pie y los que están en la cumbre
de la jerarquía social es tan grande, que los primeros
se sienten tentados del espíritu de rebelión, y los
segundos caén en la tentación de la tiranía. En la
Iglesia las cosas están ordenadas de tal modo, que ni
es posible la tiranía ni son posibles las rebeliones.
Aquí la dignidad del súbdito es tan grande, que la del
prelado está en lo que tienen de común con el súbdito,
más bien que en lo especial que tiene como prelado. La
mayor dignidad de los obispos no está en ser príncipes,
ni la de Pontífice en ser rey; está en que Pontífices y
obispos
son
como
sus
súbditos,
sacerdotes.
Su
prerrogativa altísima e incomunicable no está en la
gobernación; está en la potestad de hacer al Hijo de
Dios esclavo de su voz, en ofrecer el Hijo al Padre en
sacrificio incruento por los delitos del mundo, en ser
los canales por donde se comunica la gracia, y en el
supremo e incomunicable derecho de remitir y de retener
los
pecados”.
(Ensayo
sobre
el
Catolicismo,
el
liberalismo y el socialismo, c. III).
169
CATOLICISMO
I-11
La integración
mundo
de
la
totalidad
del
(Luís Suárez)
“Los variados humanismos cuentan, en España, con una
figura singular, Ramón Llull (los castellanos prefieren
decir Raimundo Lulio) que no pertenecía a ninguna Orden
religiosa, como sucedería con Catalina de Siena y con
muchas de los gerentes de la “devotio moderna”, pero
que insistía en un principio esencial: razón y libre
albedrío han sido instalados en la naturaleza humana
para que de este modo la fe y el orden moral se tornen
comprensibles.
“De aquí partió la primera reforma absolutamente
católica, que se refería al sucesor de Pedro como
“dulce Cristo en la Tierra” afirmando de este modo la
obediencia en unidad. En el “Libre del gentil e dels
tres savis”, Llull hace una afirmación que la Iglesia
empleará posteriormente con verdadera vehemencia. Si la
fe y la razón salen de las manos de Dios, no puede
haber la menor incompatibilidad entre ambas. En otras
palabras, a medida que entramos en el espacio de la fe
valiéndonos de los medios que nos proporcionan la
observación y experimentación científicas, descubrimos
mejor sus dimensiones. Se trataba de un retorno a la
doctrina agustiniana, “crede ut intellegas”. Pues al
mismo tiempo que aumenta el entendimiento de la fe,
ésta proporciona medios abundantes para progresar en
las vías del conocimiento. Es lo que Einstein en el
siglo XX nos ayudará a comprender con estas sencillas
palabras:
“Dios
no
juega
a
los
dados”.
Ambas
dimensiones, en lugar de ser un obstáculo, colaboran
íntimamente”.
“Por otra parte tampoco puede decirse que la reforma
católica española fuese un fenómeno aislado. Se
presentan, en paralelo e íntimamente relacionadas entre
sí la “observancia” italiana, la “devotio moderna”
renana y las “ejercitaciones espirituales” españolas
que se presentan como una gran revolución del espíritu
que nos lleva, por ejemplo a Erasmo. Los escritos
dictados por Catalina de Siena, desempeñan un papel
sumamente importante en la Orden de los Jerónimos. Y,
por otra parte, la observancia franciscana y dominica a
170
la que pertenecen Cisneros y San Vicente Ferrer, tiene
en España una plenitud de desarrollo”.
“Partiendo de estas bases era posible descubrir
algunas de las dimensiones esenciales en la persona
humana, a las que se mostraran firmemente adheridos
todos los autores que conforman el que llamamos Siglo
de Oro. Dios la ha dotado de dos que resultan
fundamentales. El libre albedrío garantiza el recto
ejercicio de la voluntad; al mismo tiempo evita incidir
en el error frecuente con posterioridad, de identificar
la libertad con la independencia. La capacidad racional
no se limita a la observación y experimentación del
mundo en torno sino que es capaz de descubrir los ejes
esenciales sobre los que se asientan justicia, belleza
o identidad. En consecuencia, saber –y así lo explicará
muy claramente Ortega y Gasset quinientos años más
tardeno
consiste
simplemente
en
acumular
conocimientos instrumentales sino en “ser más”, es
decir en crecer. Es conveniente recordar aquí que
Lutero pensaba, en uno y otro caso, de manera opuesta”.
(Lo que España debe a la Iglesia c. IV).
171
CATOLICISMO
I-11
La carta pastoral de Gomá a fin de la
guerra “Catolicismo y patria”
(Luís Suárez)
“Gomá decidió escribir una carta pastoral (1),
“Catolicismo y Patria”, en donde se incluían algunos
párrafos de la encíclica Mit brennender Sorge. (2)...
“Es muy importante un análisis de la carta de Gomá, que
coincidía con el fin de la contienda civil: era una
advertencia seria contra aquellos que intentaban
aproximar
las
posiciones
del
Movimiento
al
totalitarismo alemán o italiano. La Guerra Civil,
“lucha cruentísima” y “catástrofe sin igual en nuestra
Historia si no presagiara el resurgimiento de los
valores del espíritu que la revolución impía trató de
aniquilar” obligándola a tener “en algunos de sus
aspectos, todos los caracteres de una Cruzada”. (...)
La terrible persecución sufrida en la zona roja era una
consecuencia lógica de la ideología que la inspiraba,
pero saltaba la alarma al comprobar que “en un libro
publicado en la España nacional” se sostuviera que la
tarea de construcción de un nuevo Estado era algo “que
puede
hacerse
sin
recurrir
al
signo
católico”.
Construir un nuevo Estado, recordaba el cardenal, es
“una empresa que la Iglesia ni intenta ni debe ni se
permitiría emprender”. El mensaje cristiano no es
político sino moral. Pero recordaba que “la voz
autorizadísima
de
nuestros
gobernantes”
ya
“ha
asegurado reiteradamente que la España futura se
asentará sobre los principios católicos que la hicieron
grande”. (....)
“La Patria es algo más que una tierra o el conjunto
de ciudades”.
Responde a alog que la Providencia de
Dios ha decidido. Invitiendo los términos en que se
colocaba Hegel, de donde partían los totalitarismos, la
Patria no es simplemente una nación sino el resultado
de unos valores éticos que se han venido conformando a
lo largo del tiempo. Gomá calificaba de grave error el
empeño en su tiempo de dar a la nación y al Estado el
protagonismo absoluto. Se trata de medios para alcanzar
la perfección en la existencia; e invocaba en este
punto el pensamiento de Leon XIII. Su argumentación
frente a los nacionalismos era muy fuerte. “Se proclama
172
hoy un principio que es incompatible con nuestra
doctrina (cristiana”: todo para el Estado; nada fuera
ni contra el Estado. No, la persona humana tiene
derechos
inalienables
que
el
Estado
no
puede
desconocer”. “La conciencia, el pensamiento y la ley
suprema de Dios son cosas inaccesibles al Estado”. Y
recordaba la frase de Pio XI: “La sociedad es hecha
para el hombre y no el hombre para la sociedad”.
“Desde el principio el cristianismo había venido
librando una batalla en defensa de esta doctrina.
“Gomá hace saber que la revolución ha comenzado como
una revuelta del hombre contra Dios y no hubiera podido
abrirse camino si previamente la soberbia no se hubiera
adueñado del corazón de los hombres haciéndoles creer
que ellos eran el valor absoluto”. (...) No debe
extrañarnos que Gomá y cuanto él llegó a significar en
rectitud y clemencia hayan sido borrados de la memoria
histórica”.
“La carta no era un mero elogio de la considerada
cruzada. Había una advertencia seria del peligro en que
incurría la nueva situacion. (...) Busquemos todos el
reino de Dios para que los poderes humanos que moderan
la actividad de la nación lo hagan según el ordeen
establecido por Dios y lo demás se nos dará por
añadidura: la paqz, el orden, el bienestar social y el
esplendor de la gloria patria”.
“Esta es la posición de la Iglesia en abril de 1939
cuando terminaba la Guerra Civil que ella misma
calificara de “cruzada”. (...) Pero no hemos de olvidar
que en el bando de los vencedores había, al menos dos
tendencias: una que preconizaba un retorno a la
confesionalidad católica –eran mayoría los de esta
línea en el Gobierno ahora constituido como primer
paso- y la otra que reclamaba acomodar España al modelo
totalitario
que
Alemania
e
Italia
significaban,
motejándolo de nacionalismo para evitar el uso de la
palabra socialismo sobre la que los nazis insistían.
“Gomá esplicaría a los nuevos gobernantes cuáles
eran las cuatro bases esenciales para que un Estado
pueda ser considerado católico.
1. La familia, célula esencial de toda sociedad,
establecida sobre el matrimonio indisoluble, sea o
no sacramentalmente recibido, respetándso asimismo
la patria potestad.
2. Colaboración, sin mezcla ni confusiones, entre
Iglesia y Estado, distintos e independientes, pero
173
sin olvidar que comparten los mismos súbditos ya
que los españoles son católicos y siendo esta la
religión de la nación
3. Sometimiento de todas las leyes a los principios
morales que constituyen el entramado de los
Derechos
naturales
humanos
proclamados
desde
siempre por la Iglesia y que son fundamento de toda
sociedad, sin reducirlos o modificarlos como
pretenden
los
revolucionarios,
mediante
declaraciones de los ciudadanos.
4. Sentido profundo de la justicia y del amor al
prójimo sin los cuales resulta imposible la paz
social. La doctrina social de la Iglesia es, en su
raíz, doctrina moral”.
Advertía
que
existían
entonces
dos
formas
de
constitución del estado quebrantando el orden moral:
“Estado panteista” –la Santa Sede calificaba así al
nacionalsocialismo- que tuviese derecho al dominio
sobre los hombres”; y el de “un pueblo pulverizado por
ls soberana libertad individual”.
“Pacelli, Pio XII, después de su coronación envió
una carta dirigida a los católicos españoles que
significativamente titulaba “Con inmenso gozo”. Se
identificaba plenamente con los vencedores al enviar
“nuestra paternal congratulación por la paz y la
victoria que Dios se ha digando coronar el heroísmo
cristiano de vuestra fe y de vuestra caridad”. No
exigía entonces una amnistía general pero sí el
cumplimiento del compromiso que Franco había asumido,
es decir, “justicia para el crimen y benévola
generosidad para los equivocados”. De modo que la
suprema autoridad de la Iglesia aparecia en estos
momentos comprometida con el sistema que debía emerger
de la victoria”.
(....)
“Con disgusto de otros ministros falangistas Rodezno
con pleno apoyo de Franco tomó decisiones como la
supresión del divorcio.....”. (Franco y la Iglesia c.
III).
Notas
1.- Porque, como se verá, había dos corrientes dentro
del bando nacional que sostenían tesis distintas sobre
la nueva testura doctrinal del nuevo estado.
174
2.- De todos modos en ese momento aparecieron en los
periódicos artículos contra las tesis doctrinales del
Primado Gomá
175
CATOLICISMO
I-11
La oscuridad
social
doctrinal
y
el
orden
(Guerra Campos)
“Dicho queda que, según la doctrina católica, la
sobreanía en la comunidad política, quienquiera que sea
su titular, debe estar sometida jurídicamente al orden
moral (a la soberanía de Dios). De modo que la
instancia suprema, jurídicamente operativa, estén por
encima de lo que es legítimamente variable. Es algo más
que una exhortación para que los ciudadanos y
gobernantes en sus decisiones y actos electivos estén
atentos a la ley moral. Se requiere que sea moral el
sistema mismo, es decir, que esté constituido de tal
forma que no sea legítimo dentro de él atentar contra
la citada ley.
“Pues bien, lo que se predica –más bien, lo que
late- en la pastoral ordinaria en relación con la
democracia, la libertad religiosa y la relación
Iglesia-Estado está en clave liberal-permisivista, no
de doctrina católica. La democracia es supremacía de la
voluntad
o
las
opiniones
de
los
ciudadanos.
Legitimidad moral, en el orden político, de cualquier
decisión tomada según las “reglas del juego”, según
mayorías. Para evitar la opresión de las mayorías
sobres las minorías, se tiende a reglas de juego que
importen la máxima permisivida legal; el desideratum
sería poner como límite únicamente la exclusión de la
agresión
directa.
Ésta
“permisividad
legal”
se
considera buena moralmente en el orden político, aunque
se
repruebe
la
“permisividad
moral”
en
los
comportamientos personales. La libertad religiosa,
enunciada por el Concilio Vaticano II, se entiende como
“neutralidad oficial” de los gobernantes respecto a la
Verdad, con trato igual para todas las formas de
autonomía subjetiva en la materia (ateos y creyentes).
En cuanto a la Iglesia en la sociedad civil, se repite
constantemente que se contenta con que se respete a
todos para actuar según sus propias normas dentro de la
comunidad de los que libremente aceptan. Las normas de
la vida política serán las que determinen los
ciudadanos, corresponderán a la doctrina de la Iglesia
solamente en la medida en que los ciudadanos quieran
176
inspirar sus conciencias en la predicación de aquélla.
Esto es lo que los políticos, en general, entienden
como pensamiento actual de la Iglesia, después de oír a
sus “portavoces” y de hablar con ellos”.
“Pero la Iglesia –cuya predicación en principio
parece dar por bueno el “pluralismo permisivista” –
reacciona luego contra algunas de sus aplicaciones
o
consecuencias. Declara inviolables en el orden legal
ciertos valores morales y reclama su cumplimiento, no
sólo como fruto de la fidelidad moral de una mayoría de
ciudadanos, sino como responsabilidad absoluta de los
gobernantes. Rechazo de la legitimidad moral de ciertas
leyes, aunque provengan de mayorías (lo que equivale al
rechazo de la noción “liberal” de democracia. La
enseñanza del Magisterio mundial, reiteradísima por el
Papa y los Episcopados en el caso del aborto, más
también en la contracepción (Humanae vitae 23), las
publicaciones (Octogessima adveniens, 20), la educación
de niños y adolescentes (Concilio Vat Grav educ, 1)
excluye el criterio del pluralismo como justificante en
el orden legal; declara que una ley contraria a la ley
natural no tiene valor de ley y, aunque sólo sea ley
permisiva, si deja sin protección al indefenso es
totalmente reprobable y mina los cimientos de la
sociedad. ¡Leanse los textos y se verá que se impone a
los
poderes
públicos
una
obligación
absoluta,
independiente de las opiniones de las mayorías (Cf. V
g. Congregación para la Doctrina de la Fe, delcaración
del 18 de noviembre de 1974, números 19-21). (Verbo n
350-360, pg 825-7).
177
FILOSOFÍA
I-12
Estudio sobre la naturaleza humana y su capacidad de
superacion. (Ortega y Gasset: El espectador)
Seny.-Pérez Rotellar.
“Austeridad, reformas, bajada de impuestos, son las medidas en las que
debería concentrarse Zapatero. Con un déficit del 11,2 % -que no ha sido
mayor gracias a la contención del la región presidida por Esperanza Aguirre”.
Sin embargo corre a salvar a Grecia. Ya puestos, al África tropical.
“El hombre superior no lo es tanto por sus dotes como
por sus aspiraciones: y su efectivo esfuerzo de
ascensión”.
“No hay manera más cierta de no mejorar que creerse
óptimo. Se ha olvidado o no se ha querido aprender que
no hay nada más peligroso para una nación o conjunto de
ellas que pasar la raya en la intervención y
autoritarismo del Estado”.
“Cualesquiera que sean las últimas causas de la
ruina del Imperio romano y de la civilización
grecorromana, es indiscutible que la más inmediata
consistió en el aplastamiento de la espontaneidad
social por un estado desproporcionadamente perfecto. El
estado romano, aniquiló, secó hasta la raíz la vida de
aquel mundo espléndido. Hoy se intenta caer en el mismo
mortal tratamiento de los problemas nacionales. Se les
busca la solución por el camino más corto, que es
arrojar sobre y contra ellos el Estado, dejar que éste
absorba todo el aire respirable y aplaste a los
individuos y grupos. Si esta tendencia no es vencida
pronto, el Estado notará que no puede vivir de sí, que
no es él mismo la vida, sino una máquina creada por la
vitalidad colectiva; por ello, menesterosa de ésta para
conservarse, lubricarse y funcionar”.
“El hombre admirablemente dotado, que no se entrega
a nada, que
no ha sumergido su existencia en el
servicio de una cosa distinta a él. El europeo es el
que más se entrega, por esto, el más creador. El
estoico aguanta con dignidad. El europeo se entrega,
hace del destino su vida. A esto llamo sentir la vida
como misión”.
“No hay verosimilitud sin entrega radical, parece
cera, ademán y finta, no acepta el destino. Sabe
sufrirlo pero no lo acepa. Si el tipo de hombre que
escrutamos no tiene puesta su vida en ninguna ocupación
178
o cosa, ¿a qué tiene puesta su vida? ¿Qué es lo que a
la persona interesa más del universo?”
“La persona que no se interesa radicalmente por
nada, sólo se interesa por sí misma. Con egoístas no se
hace un pueblo. El egoísta es un hombre sin ideal. El
narcisista se crea una imagen. Vive absorto en la
atención de su propia imagen. NO se desentiende de ella
casi nunca para absorberse en las ocupaciones que
integran la vida plenaria. Se mira, se mira sin
descansar. Está de espaldas a la vida, fija la vista en
su quimera personal. La tragedia de Narciso es que,
ocupado exclusivamente en contemplarse, le ahoga su
propia imagen, es decir, que no vive. El egoísmo es una
falta de atención a seres y cosas. Pero lo grave del
narcisismo no es que desatienda a los demás, sino que
lleva a desatender su propia persona, real, la
auténtica vida”.
“Se acostumbra el individuo a negar su ser
espontáneo en beneficio del personaje imaginario que
cree ser. Lleva a la más extraña inmobilidad consigo
mismo. Renuncia a la actitud sincera, y al cabo queda
anulada, atrofiada la intimidad, que es nuestro único
tesoro verdadero, capaz de crear”.
“La plena vitalidad del espíritu consiste en ser
ansioso de problemas. El nómada robustecido por una
vida pobre y dura, posee la alta disciplina moral y el
coraje. La necesidad, unida a la capacidad, le hace
caer sobre los pueblos sedentarios y apoderarse de las
ciudades
creando
estados.
Pero
éstos
son
irremisiblemente transitorios, porque la ciudad oculta
el virus fatal de la molicie. El nómada se debilita”.
Es un mundo fofo, sin férrea consistencia, no hay
libertad. El beduino solo se entusiasmará con una idea
que le invite a devastar ciudades”.
“Abbenjaldon, s. XIII, viene a decir lo que se
confirma hoy. Por la naturaleza de su vida son hostiles
a lo que signifique edificio. Sus camelleros (del
desierto) han permanecido alegres y decidores en medio
de las penalidades del desierto; pero a los pocos días
de hallarse retenidos en la ciudad sienten una radical
angustia: les faltan las grandes lejanías, el aire
odorante a ajenjo que vaga por el desierto, y les sobre
todo lo cubano”.
“Burton: “Un verdadero beduino, cuando se halla en
una ciudad, puede ser reconocido por los algodones que
179
lleva en las narices o porque se las tapa fuertemente
con el pañuelo. La ciudad le huele mal”.
“Recuerda esta incompatibilidad lo que se refiere de
los pueblos germánicos que conquistaban las opulentas
ciudades galorromanas, pero se quedaban a vivir fuera
de ellas, en campo libre”.
“Fluye la verdadera existencia femenina larvada y
oculta, defendida del público por una feminidad
aparente construida a propósito para servir de máscara
y coraza. Yo creo que toda vida intensamente personal
ha
necesitado
siempre
segregar
una
personalidad
ficticia que detenga y distraiga la hostil curiosidad
de las gentes inferiores, a fin de vacar libremente a
ser lo que se es. Esto en la mujer llega a ser
constitutivo”.
“Suele olvidar el hombre esa condición, por esencia
latente, de la personalidad femenina, y, va de sorpresa
en sorpresa: delicada, preguntona, ingrávida figura,
desdenes y fugas, parece una santita (resbala sobre la
vida sin comprometerse con ella). La verdad es todo lo
contrario: no hace otra cosa que esperar con ímpetu,
decisión
y
valentía
con
olvida
de
penosas
consecuencias. Ante ello el hombre parece utilitario,
calculador, vacilante. Mas para que esa vitalidad se
manifieste es preciso que el hombre deje de formar
parte del público y se destaque individualmente”.
“Lo que hay de repugnante y monstruoso en la
prostituta es su contradicción de la naturaleza
femenina, en virtud de la cual ofrenda al hombre
anónimo, al público. Es una negación del carácter
femenino. El hombre delicado siente una instintiva
aversión hacia la prostituta. El clásico en feminidad,
Don Juan, es atraído preferentemente por la mujer más
recatada. El vicio de Don Juan no es la brutal
sensualidad. El deleite donjuanesco es el de asistir
una vez y otra a ese patético instante en que la larva
se hace, en honor de un hombre mariposa”.
“Concluida la escena, vuelve la mueca fría a los
labios de Don Juan y, dejando que la mariposa queme al
sol sus alas recién desplegadas, se orienta hacia otra
crisálida”.
180
ESTUDIOS
I-13
Las contradicciones
dudar a Chésterton
agnósticas
hacen
“Quienes ma volvieron a la teología ortodoxa fueron
Huxley,
Herbert
Spencer
y
Bradlaugh,
como
que
suscitaron en mí las primeras dudas sobre la duda.
Tenían mucha razón nuestras abuelitas al asegurar que
Tom Paine y los librepensadores perturbaban el alma
humana. Así es: la mía la perturbaron de un modo
horrible. El racionalista me obligó a preguntarme si la
razón no serviría para nada, y al acabar con Herbert
Spencer concebí por primera vez una duda sobre la
evolución. Al doblar la última hoja de las lecturas
ateas del coronel Ingersoll, cruzó por mi mente la idea
terrible:
“Casi
me
estáis
persuadiendo
al
cristianismo”. Yo estaba desesperado.
“Este funesto don de los agnósticos para excitar
dudas más profundas que las suyas, pudiera explicarse
de mil modos. Escojo un ejemplo al azar: a medida que
leía
todas
las
exposiciones
no
cristianas
o
anticristianas de la fe, desde Huxley y hasta
Bradlaugh, fue desarrollándose en mí una lenta y
avasalladora impresión: la de que el cristianismo era
la cosa más extraordinaria del universo. Porque el
cristianismo, según creía yo entender, no sólo contenía
los errores más escandalosos, sino que parecía poseer
cierto
talento
místico
para
combinar
errores
contradictorios. Por todas partes se le atacaba, y por
mil razones contrarias. No bien acababa el racionalista
de demostrar que quedaba demasiado al Oriente, cuando
ya otro demostraba con igual energíaque quedaba
demasiado al Occidente. Todavía estaba yo indignado
ante su angulosidad dura y agresiva, cuando ya me
sentía exaltado para condenar sus enervantes redondeces
sensuales. Y por si alguno de mis lectores no sabe lo
que son semejantes luchas, propondré al acaso unos
cinco ejemplos –de entre cincuenta o más que conozcode estos ataques contradictorios en que se agota el
escepticismo.
“Una de las cosas que más me impresionaban era la
elocuene acusación contra el cristianismo en virtud de
su inhumana melancolía, porque yo consideraba entonces,
lo mismo que hoy, que el verdadero pesimismo es un
181
pecado imperdonable. El falso pesimismo en cambio es
una gala social más bien agradable; y, afortunadamente,
casi todos los pesimismos son falsos. Y así al decir de
algunos el cristianismo no era más que pesimismo puro y
enemigo de la vida, yo hubiera querido hacer volar la
catedral de San Pablo. Pero ved lo que son las cosas:
en el capítulo primero, mis autores me habían
demostrado a satisfacción que la doctrina cristiana era
un exceso de pesimismo; y después, en el capítulo
segundo, comenzaban a demostrarme que había en ella un
optimismo algo exagerado. Una de las acusaciones
capitales contra el cristianismo era que, con su
lúgubre y lacrimoso cortejo de terrores, impide que los
hombres se regocijen libremente en el seno de la
naturaleza.
Pero
otra
acusación
no
menos
grave
pretendía que el cristianismo trataba de consolar a los
hombres
con las promesas de una fingida providencia,
reduciéndolos al estado de niños de teta. Un autorizado
agnóstico preguntaba por qué no había de estimarse la
belleza natural y por qué ha´bia de ser tan difícil la
libertad; y otro autorizado agnóstico objetaba que el
optimismo cristiano –“túnica del disimulo urdida por
las manos de la piedad”- pretendía ocultarnos la
fealdad de la naturaleza y la imposibilidad de sers
libres. Apenas un racionalista había declarado que el
cristianismo es una monstruosa pesadilla, cuanto ya
otro le llamaba paraíso de la locura. Los cargos eran
contradictorios, y esto me tenía confundido. No era
posible que el cristianimso fuese a la vez un disfraz
blanco de un mundo negro, y un disfraz negro de un
mundo blanco. El estado del cristianimo no podia ser a
la vez tan confortable que sólo los afeminados se
enamorasen de él, y tan inconfortable que sólo los
locos lo aguantasen. Si era verdad que falsificaban la
visión de la vida, tenía que ser de un modo o del otro,
pero no podía ser, a un mismo tiempo, como los anteojos
verdes y como los anteojos color de rosa. A imitación
de toda la juventud de mi época, mascullaba yo con una
alegría terrible las burlas que Swinburne lanzaba ante
las desolaciones del Credo:
“Triunfaste, pálido galileo, y el mundo se nubló con
tu aliento”.
“Pero, habiendo leído las interpretaciones que del
paganismo hace el poeta (por ejemplo, en “Atalanta”)
pude inferir que el mundo estaba más nublado antes que
después de los resuellos del galileo. El poeta, en
182
efecto, sostenía que, de un modo abstracto, la vida era
una profunda negrura; pero que quién sabe cómo, el
cristianismo la había ennegrecido todavía más: el mismo
que acusaba la creencia cristiana por pesimista, no era
más que un pesimista. “Algo anda mal aquí”, me dije. Y
en una hora de iluminación, cruzó por mi mente la idea
de que no podían ser los mejores jueces, en punto a las
relaciones de la religión con la felicidad, los que,
por propia confesión, no disfrutan de la una ni de la
otra”.
“Y entiéndase que no doy por falsas las acusaciones
o por locos a los acusadores, no. Simplemente, me
pareció que el cristianismo había de ser cosas más
maravillosa y más perversa de lo que pretendían
aquéllos. Porque una doctrina puede contener ambos
errores contrarios, pero esto la acredita todavía más
estrambótica. Puede un hombre ser muy gordo aquí y muy
flaco allá, siempre que tenga una figura extravagante.
Hasta este momento, pues, sólo me había preocupado la
extravagancia de la religión cristiana. Aún no se ma
había ocurrido que la extravagancia pudiera estar en la
mente racionalista”. (Ortodoxia VI, 98-100).
183
ESTUDIOS
I-13
Las contradicciones del cristianismo
(G. K. Chésterton)
El contacto que tiene el autor con el cristianismo, en
en los escritos de ateos y agnosticos. En ellos,
encuentra todos los vicios y sus contrarios, vicios
también.
“Y he aquí otro caso semejante. Comprendí que otro
de los argumentos más fuertes contra el cristianismo
consistía en que cuanto lleva el hombre del cristiano
parece asumir una actitud tímida, timorata y poco
varonial ante las necesidades de la resistencia o de la
lucha. Los grandes escépticos del siglo XIX eran
ciertamente varoniles. Bradlaugh a la manera expansiva
y Huxley a la manera reticente, los dos eran hombres
cabales. En comparación con esto, se diría que los
consejos cristianos resultaban, más que pacientes,
cobardes. Aquella paradoja evangélica de que hay que
ofrecer al agravio la otra mejilla, el que los
sacerdotes no deban combatir, y una infinidad de
circunstancias por el estilo, daban visos de verdad a
la acusación de que el cristianismo se proponía reducir
al hombre a la categoría de un manso cordero. En cuanto
la leí la creía; si nada más hubiera leído, aún la
estaría creyendo a estas horas. Pero sucedió que leí
también algo diferente: al volver la hoja de mi manual
agnóstico, tuve que volver la cabeza del otro lado,
porque me encontré con que, ahora, el cristianismo
resjultaba odioso, no por su poca, antes por su mucha
combatividad. El cristianismo era el origen de todas
las guerras; el cristianismo había ahogado al mundo en
un diluvio de sangre. ¡Y yo que estaba indignado de que
el cristiano fuera incapaz de indignarse! Ahora en
cambio, tenía yo que indignarme al ver que la
indignación crisitana era el más tremendo espanto de la
historia; que su ira había empapado la tierra y
levantado sus humarEdas hasta el sol. Los mismos que
reprochaban al cristianismo su blandura y su cobardía
monásticas, le reprochaban ahora la violencia y la
bravura de las cruzadas. De suerte que, por extraño
modo, era responsable a la vez de que Eduardo el
Confesor no hubiera peleado y de que Ricardo Corazón de
León lo hubiera hecho con exceso. Los cuáqueros –
decian- son los verdaderos cristianos típicos; pero al
184
mismo tiempo, las matanzas de Cromwell y de Alba eran
crímenes cristianos típicos: ¡concertadme esas medidas!
¿Cómo entender a ese dichoso cristianismo que siempre
estaba prohibiendo y siempre provocando las guerras?
¿Cuál podía ser la naturaleza de una doctrina cuyos
abusos conducían a las abstenciones de la guerra, al
mismo tiempo que a la guerra incesante? ¿En qué planeta
de los enigmas había podido engendrarse esta potencia
de las cobardías monstruosas y de las monstruosas
agresiones? La fisonomía del cristianimso se iba
volviendo más extravagante por minutos”. (Ortodoxisa c.
VI, pg 100-1).
185
ESTUDIOS
I-13
La grandeza de los modestos
(Kenelm Digby)
“El
noble
italiano
Arnigio
nos
muestra
cuán
verdaderamente generosos y heroicos pueden ser los
hombres de los más bajos rangos sociales. La gloriosa
Natividad del Redendor del Mundo fue revelada a los
pastores
porque
eran
hombres
puros,
justos
y
despiertos. Cuando nuestro adorable Salvador iba a
nacer, la bendita María y el devoto José estaban
alejados del brillo del mundo que el establo de una
posada fue su único lugar de refugio. Porque debe
notarse, dice un hombre santo, que los evangelistas no
dicen que no hubiera lugar en la posada, sino que no
había lugar para ellos. ¡Oh, qué noble escuela es la
pobreza! ¡Qué templo de honor soberano! El papa Urbano
IV estaba tan poco avergonzado de ser el hijo de un
zapatero, que ordenó que el púlpito de la iglesia de
San Urbano de su ciudad natal de Troyes fuera adornado
en
las
grandes
festividades
con
tapicerías
que
representaban el taller de su padre. Hay hasta un
ejemplo en la legislación, acorde con los principios
del romancero, que coloca la caballerosidad por encima
de la nobleza en el estado de Pistoia, que en el siglo
XIII hacía noble a la gente como castigo por sus
crímenes”. (c. p. Chésterton: Por qué soy católico, c.
25).
186
LITERATURA
I-14
El núcleo o nudo de la vida está en la
verdad.
Corifeo-“La esperanza errante trae dicha a numerosos
hombres, mientras que a otros trae la añagaza de sus
tornadizos deseos. Se desliza en quien nada sabe hasta
que se quema el pie con ardiente fuego. Sabiamente fue
dada a conocer por alguien la famosa sentencia: lo malo
llega a parecer bueno a aquel cuya mente conduce una
divinidad hacia el infortunio, y durante muy poco
tiempo actúa fuera de la desgracia”.
“Pero he aquí Hemón, el más joven vástago de tus
hijos. ¿Acaso llega disgustado por el destino de su
prometida Antígona, afligiéndose en exceso por la
frustración de sus bodas?” (Sófocles: Antígona, v.615630).
187
LITERATURA
I-14
La perplejidad, en la Orestiada de
Esquilo, ante el cruce de muertes, todas ellas con
sus justificaciones. Por ello, la responsabilidad, como
que queda en el destino guiado por los dioses.
seny.-“Hemos llegado al punto de cocción inquietante de que algún juez
incendie la legalidad vigente y acabe persiguiendo a los que apagan el fuego
y exculpando a los que lo iniciaron”. (Damián González).
La casa de Atreo no era precisamente inmaculada sino
teñida de muertes, Clitemestra se ve justificada
matando a su propio esposa Agamenón ha sacrificado a la
hija de ambos, Ifigenia; y Orestes y Electra, lo hacen
igualmente puesto que ellos son hijos también. Esta
esposa se hizo ayudar de su adúltero esposo con quien
vivía mientras que Agamenón estaba en la guerra.
“Orestes:ha atravesado mi oído eso como una flecha.
Zeus, Zeus, envía desde debajo de la tierra por fin un
castigo de ruina a la mano perversa y audaz de los
mortales. Y con mi madre se cumplirá eso del mismo
modo”.
“Coro: ojalá que me llegue el momento de entonar el
penetrante alarido de victoria sobre un varón que haya
sido inmolado y una mujer muerta. ¿Por qué andar
ocultando lo que, a pesar de todo, sale volando de mi
alma? Desde la proa de mi corazón sopla una cólera
violenta, un rencoroso odio”.
“Eectra: ¿Y cuando el poderoso Zeus habrá puesto su
mano sobre ellos –ay, ay- y habrá cortado sus cabezas?
Ojalá que esta tierra llegue a tener pruebas de ello.
Exijo venganza de los criminales. Escúchame, tierra y
potencias subterráneas”.
“Coro.-Ley es sí, que las gotas de sangre vertida
en el suelo otra sangre exijan, porque la muerte invoca
a Erinia, agregando a una ruina otra ruina que arranca
del muerto anterior”. (Esquilo: Las coéforas, v. 380405).
188
LITERATURA
I-14
El “cementerio viejo”
de “Platero y yo”, de
Juan Ramón Jiménez.
Seny.-Pérez Rotellar, economista.
“Puede ser necesario intervenir, pero no solidario. No se puede
justificar una gestión ineficiente, que despilfarra sus recursos, amparándose
después en el grito de “solidaridad”. Ni se puede hacer ni se puede
justificar”.
“Yo quería, Platero, que tú entraras aquí conmigo;
por eso te he metido, entre los burros del ladrillero,
sin que te vea el enterrador. Ya estamos en el
silencio... Anda...”.
“Mira: este es el patio de San José. Ese rincón
umbrío y verde, con la verja caída, es el cementerio de
los curas... Este “patinillo” encalado que se funde,
sobre el poniente, en el sol vibrante de las tres, es
el patio de los niños...Anda...El Almirante...Doña
Benita...La zanja de lo pobres, Platero”.
“¡Cómo entran y salen los gorriones de los cipreses¡
¡Míralos qué alegres¡ esa abubilla que ves ahí, en la
salvia, tiene el nido en un nicho... Los niños del
enterrador. Mira con qué gusto se comen su pan con
manteca colorada...Platero, mira esas dos mariposas
blancas...”.
“El patio nuevo…Espera…¿Oyes? Los cascabeles... Es
el coche de las tres, que va por la carretera a la
estación... Esos pinos son los del Molino de viento...
Doña Lutgarda...El capitán... Alfredito Ramos, que
traje yo, en su cajita blanca, de niño, una tarde de
primavera, con mi hermano, con Pepe Sáenz y con Antonio
Rivero…¡Calla…¡ El tren de Riotinto que pasa por el
puente...Sigue...La pobre Carmen, la tísica, tan
bonita. Platero... Mira esa rosa con sol... Aquí está
la niña, aquel nardo que no pudo con sus ojos negros...
Y aquí, Platero, está mi padre...”.
“Platero...”.
189
LITERATURA
I-14
“El moridero”
en Platero de Juan Ramón
Seny.-Pérez Rotellar.
“Y mucho menos se puede decir que es una operación rentable para
España, vía intereses que cobraremos. No debería Zapatero ser un inversor
arriesgado, y menos con el dinero de los españoles”.
“Tú, si te mueres antes que yo, no irás Platero mío,
en el carrillo del pregonero, a la marisma inmensa, ni
al barranco del camino de los montes, como los otros
pobres burros, como los caballos y los perros que no
tienen que los quiera. No serás, descarnadas y
sangrientas costillas por los cuervos –tal la espina de
un barco sobre el ocaso grana-, el espectáculo feo de
los viajantes del comercio que van a la estación de San
Juan (1), en el coche de las seis; ni, hinchado y
rígido entre las almejas podridas de la gavia, el susto
de los niños que, temerarios y curiosos, se asoman al
borde de la cuesta, cogiéndose a las ramas, cuando
salen, las tardes de domingo, al otoño, a comer piñones
tostados por los pinares”.
“Vive tranquilo, Platero. Yo te enterraré al pie del
pino grande y redondo del huerto de la Piña, (2), que a
ti tanto te gusta. Estarás al lado de la vida alegre y
serena. Los niños jugarán y coserán las niñas en sus
sillitas bajas a tu lado. Sabrás los versos que la
soledad me traiga. Oirás cantar a las muchachas cuando
lavan en el naranjal y el ruido de la noria será gozo y
frescura de tu paz eterna. Y, todo el año, los
jilgueros, los chamarices y los verderoles te pondrán,
en la salud perenne de la copa, un breve techo de
música entre tu sueño tranquilo y el infinito cielo de
azul constante de Moguer”.
1.-Estación de ferrocarril en la línea de Huelva a
Sevilla.
2.-Para una reproducción fotográfica del pino que cela
la tumba de “Platero”, véase el libro de Francisco
Garfias.
190
LITERATURA
I-14
El horizonte eterno
(Platero y yo).
Teorema: es preciso ser pobres de espíritu (humildes y dóciles) (A), para
acabar con el reino de mal, del pecado y del demonio (B), y así Dios en sus
profetas será bien mirado y obedecido, (C).
“Un momento, Platero, vengo a estar con tu muerte.
No he vivido. Nada ha pasado. Estás vivo y yo
contigo…Vengo solo. Ya los niños y las niñas son
hombres y mujeres. La ruina acabó su obra sobre
nosotros tres –ya tú sabes-, y sobre su desierto
estamos de pie, dueños de la mejor riqueza: la de
nuestro corazón”.
“¡Mi corazón¡ 0jalá el corazón les bastara a ellos
dos como a mí me basta. Ojalá pensaran del mismo modo
que yo pienso. Pero, no; mejor será que no pienses…Así
no tendrán en su memoria la tristeza de mis maldades,
de mis cinismos, de mis impertinencias”.
“¡Con qué alegría, qué bien te digo a ti estas cosas
que nadie más que tú ha de saber¡…Ordenaré mis actos
para que el presente sea toda la vida y les parezca el
recuerdo; para que el sereno porvenir les deje el
pasado del tamaño de una violeta y de su color,
tranquilo en la sombra, y de su olor suave”.
“Tú Platero, estás solo en el pasado. Pero ¿qué más
te da el pasado a ti que vives en lo eterno, que, como
yo aquí, tienes en tu mano, grana como el corazón de
Dios perenne, el sol de cada aurora”. (Platero y Yo, c.
37).
191
ESCATOLOGÍA
I-15
Aturdimiento, y desesperanza
Seny.-“No queríamos despistar al lector, ni, mucho menos, engañarlo. Cuando
se comete ese pecado se pierden lectores y no se gana ni un espectador”.
(Dávila en el primer aniversario de la “Gaceta”.
“Estas breves reflexiones pueden bastar para
mostrar que la doctrina que recorre todos los recientes
tratados teológicos, hablando del dualismo grecoplatónico entre cuerpo y alma, es pura fantasía de
teólogos sin base en la realidad, y lo mismo se diga de
la doctrina que habla de la correspondiente doctrina de
la inmortalidad del alma. Existieron cultos mistéricos
con promesas de inmortalidad, pero una concepción
griega general en este sentido no se dio. La tendencia
fundamental de la antigüedad en la época de expansión
del cristianismo estaba dominada, por el contrario, por
la desesperanza: “sobre esta desesperanza de los
paganos ofrecen concretamente un testimonio elocuente
las inscripciones sepulcrales de aquel tiempo. O no se
creía absolutamente en la supervivencia tras la muerte,
o se aceptaba una triste existencia de sombras en el
hades…” (F. Guntermann, Die Eschatologie des hlg
Paulus. Münster 1932, 38, cf Guntermann 211). Lo
confuso que estaba el panorama de opiniones sobre el
tema
alma,
podemos
verlo,
para
finalizar
esta
panorámica, en un texto del comentario de Orígenes al
“Cantar de los cantares”: “…(Se pregunta) en qué
consiste su substancia, si es corpórea o incorpórea, si
es simple o se compone de dos, tres o más, si fue hecha
o no la hizo nadie y, en el primer caso, cómo se hizo;
se pregunta si…su substancia se contiene en el semen
corporal y si su origen se transmite con el comienzo
del cuerpo, mientras se está formando en el seno
materno. Y en este caso, si llega recién creada y sólo
se hace cuando el cuerpo ya está formado…o si existe
desde hace tiempo y viene a tomar cuerpo por la razón
que sea;…también se pregunta, si una vez se reviste con
el cuerpo y, cuando se despoja de él, no lo sigue o
si…lo volverá a tomar y si esto vuelve a ocurrir por
segunda vez, se pregunta si lo conserva o volverá a
separarse…” (Comm. In Cant. 2, PG 33, 13, 126 B-127 A).
(J. Ratzinger: Escatología: II, 5 IV 1).
192
ESCATOLOGÍA
I-15
La
palabra
de
Jesús
previamente la Resurrección
anuncia
con la cual
está ya previamente interpretada y la Iglesia no hace
otra
cosa
que
narrar
ambos
hecho
(promesa
y
realización).
“Este nuevo hecho, que como tal, significa el paso
del A. al N. T. estaba preparado en la palabra de
Jesús, quedaba explicado. Únicamente porque este hecho
tenía ya antes y, en consecuencia, en sí mismo una
“palabra”, es por lo que, en definitiva, pudo alcanzar
importancia histórica: actos puros sin palabra, sin que
se les dé un sentido, se hunden en el vacío como las
meras palabras a las que no corresponde ninguna
realidad. En este aspecto puede decirse, con toda
seguridad, que un comienzo de predicación pascual, sin
el correspondiente mensaje de Jesús mismo, resulta
impensable. Sólo porque el acontecimiento tenía ya a
partir de él una palabra, es por lo que se le podía
seguir trasmitiendo en palabras”. (J. Ratzinger:
Escatología, II, 5 II).
193
ESCATOLOGÍA
I-15
El
único
modo
receptivo
es
la
penitencia,
la
“matánoia”, el cambio de sentido. El ejemplo de Jonás
se lo apropia Jesucristo para sí mismo respecto a su
pueblo que siembra, pastorea y enseña.
Seny.-Keiko Sofía Fujimori etec.
“Perú es uno de los países que reciben más inversiones. Es más, en el
Business del Banco Mundial en Latinoamérica ocupamos el primer lugar”
“Los que Suárez dice sobre Franco es sagrado y no se modificará sin
“Suárez hizo caatedrático a Julio Valdeón, sabiendo que era militante
GACETA 4-6-11).
Ranking Doing
Gonzalo Anes:
su permiso”.
del PC”. (LA
“De suyo Nínive había perdido la oportunidad de su
salvación, habiendo merecido la destrucción. La gracia
inesperada e inmerecida que se hace a la ciudad
pecadora consiste en que se le envía el profeta en
medio del olvido de Dios en que había caído. El profeta
le expone la catástrofe que se le avecina y la
oportunidad de penitencia. También ocurre lo que era
más inesperado todavía y lo que no se merecía: el
perdón otorgado a la ciudad, lo que es un escándalo
para el profeta, el cual protesta por ello. Es la
penitencia misma la que aquí aparece como gracia. Su
condición de tal radica, por una parte, en que es
ofrecida y, por otra, en que se la acepta. En este
entretejido se presenta la predicación de Jesús,
predicación que con autoridad llama a penitencia en
cuanto gracia, dirigiéndose, por tanto, precisamente a
los pecadores, siendo ellos ni más ni menos los que la
entienden”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p.
41).
194
ESCATOLOGÍA
I-15
El cuerpo resucitado
en 1
Cor 15,35-53
“Se enfrenta Pablo con una postura que quiere
reducir “ad absurdum” la idea de la resurrección,
planteándole la cuestión: “¿Cómo resucitarán los
muertos? ¿Con qué cuerpo?” (v.35). En contra de esta
postura
ha
tratado
Pablo
la
cuestión
de
la
resurrección,
precisamente
aplicando
a
la
interpretación de la resurrección de los muertos la
experiencia
de
la
nueva
corporeidad
del
Señor
resucitado, como ha probado F. MuBner (Die Auferstehung
Iesu 101-20). Esto quiere decir que Pablo se enfrenta
decididamente con la idea dominante en el judaísmo,
según la cual el cuerpo resucitado es totalmente
idéntico con el terreno y el mundo de la resurrección
es una simple continuación del terreno. El encuentro
con el Resucitado, que en cuanto el totalmente otro
escapaba al ver y conocer terreno, que no estaba
sometido a las leyes de la materia, sino que se dio a
ver al modo de teofanía –un aparecer desde el mundo de
Dios-, este encuentro, digo, acabó definitivamente con
tales interpretaciones. “Pero os digo esto, hermanos:
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de
Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción”. (v 50).
“La negación del naturalismo no significa para él
negación ninguna de la resurrección, sino más bien, su
acertada manifestación. Para él cuerpo se da no sólo al
modo adámico de “cuerpo animado”, sino también al modo
cristológico debido a la resurrección de Jesucristo, en
cuanto corporeidad gracias al Espíritu Santo. Al
realismo
fisicista
se
le
contrapone
no
un
espiritualismo sino un realismo pneumático”. (J.
Ratzinger: Escatología, c. III, &6, 2 a).
195
ESCATOLOGÍA
I-15
El modo escatológico de atravesar la
tempestad de la vida. Ratzinger ha contemplado la
oración mirando al nacimiento permanente del
sol
(eucaristizado), y los histerismos milenaristas, y los
subjetivismos del “dies irae”. Pero el ordinario es el
de la oración manifestada en las letanías de los
santos, invocados antes las zozobras.
“La primera conclusión a que se llega es ésta: el
hombre acosado por peligros en este tiempo y el más
allá, se busca protección en la comunión de los santos.
El hombre congrega a su alrededor a los salvados de
todos los tiempos, para encontrarse seguro con su
ayuda. Esto significa que los muros entre el cielo y la
tierra, pasado, presente y futuro se pueden atravesar
bien. En la presencia de los santos el cristiano vive
como en su mundo y, por tanto, “escatológicamente”. Es
cierto que en todo ello tiene una importancia
fundamental la Iglesia de los ya salvados, la historia
de la fe que ya ha tenido lugar. En este sentido se
podría decir que los acentos se cargaban más sobre el
pasado que sobre el futuro, o dicho de modo más crudo:
el consuelo y la certeza se buscaban en el pasado, el
miedo venía del futuro. Pero la verdadera importancia
que tiene la intercesión de los santos no se entendería
bien con esos conceptos temporales. Lo verdaderamente
interesante es saber que en ellos se ha confirmado ya
la promesa cristiana. No se mira a los santos como algo
pasado, sino como presencia del poder salvador del
Señor”. (J. Razinger: Escatología, Herder 1992, p 245).
196
ESCATOLOGÍA
I-15
El texto de Luc 23,43. El buen ladrón.
Después de comentar la referencia que Lc 16,19 hace a
la escatología intermedia de Israel, al seno de
Abrahán, que en sí no supone una lección, pues está
hablando expresamente el peligro de la poltronería que
se ahoga en las riquezas temporales.
“Algo parecido hay que deducir de esa especie de
diálogo entre El Crucificado y el buen ladrón. También
aquí se ve claro el trasfondo judío: el paraíso se
considera como el lugar en el que el Mesías ya oculto
espera su hora y al que volverá (Hoffmann 163s). Con
todo
precisamente
con
este
texto
comienza
la
transformación cristiana de las antiguas tradiciones.
El condenado, el que cuelga de la cruz, promete a uno
condenado justamente con Él una cosa que el judaísmo
consideraba exclusivamente destino de los mártires o, a
lo más, de los justos privilegiados. El Crucificado se
presenta con poder para abrir el paraíso a los que
están perdidos. La llave para eso es Su Palabra. De
modo que el “con-Migo” adquiere una importancia
transformadora. A la luz de esta palabra el paraíso ya
no se puede considerar sin más como un lugar ya
preexistente, en el que se encuentre, ante todo, el
Mesías (con otros muchos). El paraíso se abre en Jesús.
Es inseparable de su persona. En este sentido tiene
razón J. Jeremías al notar que de aquí parte una línea
que llega hasta la petición que hace Esteban al morir:
“Señor, Jesús, recibe mi espíritu” (Act 7, 59): “Con
una unanimidad grande resalta...el N. T. la comunión
con Cristo después de la muerte como la afirmación
específicamente
cristiana
sobre
la
situación
intermedia”. (ThWNT V769)”. (J. Ratzinger: Escatología,
II, 5IIb).
197
EXORCISMOS
I-16
Demonios y exorcismo
Un alma en la oscuridad
“Existen almas errantes que aún no tienen asignado
un destino definitivo”.
“Un día vino a verme una señora con dolores muy
fuertes y muy raros. Empiezo a rezar y ella cae en una
especie de trance”.
“Le digo a la presencia de su interior: “En nombre
de Dios, dime quién eres”, y responde a mis preguntas
sin dificultades. Dice ser un albanés de origen
calabrés. Llegó a Calabria el día de “Todos los
Santos”; murió al volante de un coche, en estado de
embriaguez, y en el accidente mató a otro. Noto que
cuando hablo de diablos e infierno se aterroriza. Le
pregunto: ¿Estás en el infierno?, y responde con
fuerza: No. ¿Dónde estás?, insito. “En la oscuridad”,
contesta, dejándome perplejo. Le pregunto cómo ha
entrado en la mujer, y me contesta con gran detalle una
historia que, más tarde, la señora, al salir del estado
de trance, me confirma. Dice que se vio obligado a
entrar por culpa del vigilante del cementerio, que
utilizó partes de su cadáver para un maleficio”.
“Le pregunto si desea ver a Dios; me responde con
un largo “si”, convencido y sereno. Un día le hablo de
María Santísima; no sabía nada, y se apresura a decirme
que su madre se llamaba Carmelina. Comienzo a
instruirlo; me escucha con interés. Empiezo a pensar
que tal vez esté en la oscuridad. Al preguntarle si
está dispuesto a pedir perdón a Dios de sus pecados, me
dice que sí. Lo confieso de forma muy somera, bajo
condición, y lo absuelvo bajo condición”.
“Después le pregunto cuándo irá. “Dentro de veinte
días”, contesta. “¿Y a dónde irás?, insito. “A expiar
mis pecados”. ¿Tal vez al purgatorio? Aquella noche,
cuando la señora regresa a casa, su presencia interior
le dice: “Te he hecho sufrir demasiado; no ha sido
culpa mía. Cuando esté en el cielo, rezaré mucho por
ti”.
“El caso plantea múltiples interrogantes. Con todo,
debemos recordar que, según la tradición, san Francisco
resucitó a una mujer fallecida en pecado mortal, la
198
confesó y, después, ella descansó en paz”. (Gabriele
Amorth: Memorias de un exorcista, Índice).
199
EXORCISMOS
I-16
Demonios y exorcismos
¿Cuál es la finalidad de toda influencia satánica?
“¿Cuál es el objetivo final de las actividades que
realizan brujos, cartománticos, sectas satánicas etc?
“El objetivo final es la muerte, porque Dios es dios
de la vida, mientras que Satanás es el dios de la
muerte. El diablo ha inspirado muchos suicidios,
incluso suicidios en grupo”.
“Yo nunca he tratado con personas que después se
hayan suicidado, pero he tenido muchos casos de
individuos que habían intentado suicidarse, aunque, por
suerte, algo les impidió llevar a cabo su propósito.
Cuando alguien empieza a recibir exorcismos, es casi
imposible que se suicide”.
“Un caso típico es el de una chica a quien exorcicé
muchas veces. Se curó por completo, retomó su vida
cotidiana y ahora tiene un puesto de profesora. Sin
embargo, su restablecimiento costó años y años. No
recuerdo bien cómo entró Satanás, porque heredé el
paciente del padre Cándido, que la trató durante mucho
tiempo, y me la pasó cuando él ya no podía
exorcizarla”.
“Pues bien, la chica, un día, empezó a pasearse, con
un saco de dormir al hombro, por la vía del tren de la
línea Roma-Livorno-Génova. En una de las grandes
curvas, se metió dentro del sacó y se tendió en las
vías. Quería matarse, quería que un tren le pasara por
encima. Durante más de cinco horas, permaneció tendida
en las vías. Pasaban trenes en ambos sentidos, pero
nunca le pasaban por encima. Es un caso inexplicable,
no se puede comprender”.
“En otra ocasión, aquí, en Roma, la chica anduvo por
una calle muy transitada, sin mirar los semáforos ni
nada, con el fin de que la atropellaran, y ningún
vehículo la rozó. Intentaba suicidarse, pero nunca lo
lograba. Y es que, si empiezan los exorcismos, eso
significa que la persona tiene voluntad de curarse, de
liberarse, lo cual desencadena una lucha interior; y el
Señor responde a las invocaciones, otorgando las
gracias necesarias para que se produzca la liberación”.
200
EXORCISMOS
I-16
Demonio y exorcismos
Las almas condenadas
exorcistas.
de
los
difuntos
según
los
“La mayoría –de los exorcistas- dijo que sí”, que si
aparecían en sus exorcismos. Y ahora copio del Padre
Gabriele Amorth.
“Yo también me he encontrado con almas de
condenados; no de simples difuntos, sino de condenados.
Y siempre he visto tras ellas a un demonio que las
dirigía. Es decir, son esclavas de Satanás, están a la
merced del demonio y éste las envía a infestar a las
personas”.
“El demonio daba órdenes y las utilizaba para
perturbar a las personas. Yo siempre las descubría al
pedirles que me dijeran su nombre. No lo querían decir
–su voz se transforma en un gruñido, para imitar al
poseído-; a veces, yo les sugería un nombre, y caían en
la trampa. Solían ser los más comunes, Satanás,
Lucifer,
también
Asmodeo
y
muchos
más,
como
Belcebú…Cuando tienen nombres bíblicos, son poderosos;
otros tienen pocos poderes, y es fácil expulsarlos
rápidamente. Pues bien, los condenados, al final, se
veían obligados a decirme: Sí, soy tal o cual. Y cuando
yo preguntaba con insistencia: ¿Quién te guía? ¿Quién
te da órdenes? ¿Quién te dirige?, al final lograba que
me dijeran su nombre, e incluso hablaba con el demonio
y lo exorcizaba”.
“Según mi experiencia, si. Y también según otros
exorcistas muy conocidos, como el padre Matteo La Grua,
un gran exorcista siciliano, ya muy anciano, que vive
en Palermo. Tiene noventa y cuatro años; ahora sólo
bendice, ya no hace exorcismos. Él también se encontró
con almas de condenados. Y también podría relatar la
experiencia del padre Antonio, ya fallecido, que era
exorcista
en
Benevento
y
me
contaba
historias
impresionantes en este sentido”.
“En cuanto al problema de las presencias, a lo
largo de mi modesta experiencia siempre he notado la
presencia del espíritu maligno, tanto en los pocos
casos de posesión como en los numerosos casos de
infestación personal o local. En un solo caso, el
espíritu declaró ser un alma condenada y reveló su
201
nombre y apellido, las circunstancias de su muerte y el
motivo de su presencia en aquel hombre; pero, tras un
exorcismo que parecía resolutivo, no volví a saber nada
de él. ¿Cómo interpretar este caso? El demonio puede
disfrazarse de alma condenada, tal como afirma el
Ritual. Con respecto a las almas del purgatorio, estoy
de acuerdo con lo que suele decirse: son almas santas y
no pueden hacer daño”.
202
EXORCISMOS
I-16
El padre Gabriela Amorth: Narraciones de un exorcista,
San Pablo.
Final del libro.
“Ruego a la Inmaculada, enemiga de Satanás y
victoriosa sobre él desde el primer anuncio de la
redención, que nos ilumine a todos, nos proteja, nos
sostenga en el combate terreno hasta que alcancemos el
premio eterno. En especial ruego por todo el episcopado
católico, que tiene la obligación de hacerse cargo de
cuantos sufren a causa del demonio a fin de que provea
de acuerdo con las leyes y la tradición de la Iglesia”.
“¡María inmaculada¡ Es bello terminar pensando en
Vos, que tenéis para con el demonio enemistad querida
por Dios mismo. “Enemistad pondré entre ti y la mujer”,
(Gn 3, 5). Por esos sois Inmaculada, porque no
tuvisteis nunca ni la culpa original ni las culpas
actuales, es decir, nunca cedisteis a Satanás. Sois
siempre Virgen porque siempre habéis pertenecido a
Dios, aun con el cuerpo del cual el Verbo tomó su
propio cuerpo. Pensemos en el valor de la Encarnación a
los ojos del demonio: él, que no tiene cuerpo por ser
puro espíritu, y que quería seguir siendo el centro de
todas las cosas creadas, ve en cambio que el centro de
lo creado es Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre;
y ve que con la Encarnación comienza su derrota. He
aquí por qué busca por cualquier medio que el cuerpo
humano llegue a ser ocasión de pecado; busca humillar
el cuerpo, enfangarlo, como rabiosa reacción a la
Encarnación del Verbo que, con su cuerpo sacrificado
por nosotros, nos redimió. Allí se ve la importancia de
este dogma mariano, María siempre Virgen, en oposición
a Satanás y como instrumento de los planes de Dios”.
“María se declaró sierva del Señor y llegó a ser la
Madre de Dios, logrando una intimidad enteramente única
con la Santísima Trinidad. Pensemos la oposición que
hay en esto respecto a Satanás, que se separó de Dios y
se hizo la criatura más distante de Él. María Asunta al
cielo nos muestra la gloriosa conclusión del plan de
Dios, que nos ha creado para gozar eternamente con Él;
y nos señala el total fracaso de Satanás, precipitado
de la bienaventuranza celestial al eterno suplicio”.
203
“María Madre nuestra, Madre de la Iglesia,
Medianera universal de gracias, nos muestra en su
continuo dinamismo la obra de la Virgen, a quien Cristo
quiso asociar a Sí en la santificación de las almas. Y
nos señala su clara oposición a toda la obra de Satanás
que está dirigida a oponerse a la realización de los
planes de Dios sobre los hombres, por lo cual nos
persigue, nos tienta de mil maneras y, no contento con
estar en la raíz del mal, del pecado, del dolor, de la
muerte, busca hacernos caer en la condenación eterna”.
204
CATECISMO
I-I-1
Novísimos
Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica.
Vida eterna, cielo, infierno
particular y universal
y
purgatoria.,
juicio
Definición de la vida eterna y Cielo
Compendio del Cat. n. 207, 209.
Vida eterna. n. 207.
“La vida eterna es la que comienza inmediatamente
después de la muerte. Esta vida no tendrá fin, será
precedida para cada uno por un juicio particular por
parte de Cristo, juez de vivos y muertos, y será
ratificada en el juicio final”.
Juicio particular, n. 208.
“Es el juicio de retribución inmediata que en el
momento de la muerte cada uno recibe de Dios en
relación con su fe y sus obras”.
Juicio final, n. 214.
“Realización definitiva del designio salvífico de
Dios. Dios será todo en todos”. Supone la “sentencia de
vida bienaventurada o de condena eterna”. ”El cuerpo
resucitado participará de la retribución”.
El Cielo. n. 209.
“Por cielo se entiende el estado de felicidad
suprema y definitiva. Todos aquellos que mueren en
gracia de Dios y no tienen necesidad de posterior
purificación son reunidos entorno a Jesús, a María, a
los ángeles y a los santos formando así la Iglesia del
cielo, donde verán a Dios “cara a cara” (1 Co 13),
viven en comunión de amor con la Santísima Trinidad e
interceden por nosotros”.
Purgatorio, n. 210.
“Es el estado de los que mueren en amistad con Dios
pero aunque están seguros de la salvación eterna
necesitan aún de purificación para entrar en la eterna
bienaventuranza”.
205
Los sufragios, n. 211.
“Los fieles que peregrinan pueden ayudar a las almas
del purgatorio ofreciendo oraciones de sufragio, en
particular el sacrificio de la Eucaristía, pero también
limosnas, indulgencias y obras de penitencia”.
Infierno, n. 212.
“La condenación eterna de aquellos que mueren por
libre elección en pecado mortal. La pena principal del
infierno consiste en la separación eterna de Dios en
quien únicamente encuentra el hombre la vida y la
felicidad para las que ha sido creado y a las que
aspira. Cristo mismo expresa esta realidad con las
palabras “alejaos de Mí, malditos al fuego eterno”.
La elección del infierno
“Dios quiere que “todos lleguen a la conversión”,
2P3. Pero creando al hombre libre y responsable,
respeta sus decisiones. Por lo tanto es el hombre mismo
quien con plena autonomía se excluye voluntariamente de
la comunión con Dios si en el momento de la propia
muerte persiste en el pecado mortal rechazando el amor
misericordioso de Dios”.
206
MAGISTERIO
I-I-1
La integración de la vida temporal.
Bastaría ver la vida de Jesucristo que abarca desde el
nacimiento (originado en le eternidad trinitaria)
pasando por todo el proceso de su vida publica, muerte,
resurrección y ascensión.
“Ya desde los primeros tiempos, la perspectiva del
Juicio ha influido en los cristianos, también en su
vida diaria, como criterio para ordenar la vida
presente, como llamada a su conciencia y al mismo
tiempo como esperanza en la justicia de Dios. La fe en
Cristo nunca ha mirado sólo hacia atrás ni sólo hacia
arriba, sino siempre adelante, hacia la hora de la
justicia que el Señor había preanunciado repetidamente.
Este mirar hacia delante ha dado la importancia que
tiene el presente para el cristianismo. En la
configuración de los edificios sagrados cristianos, que
quería hacer visible la amplitud histórica y cósmica de
la fe en Cristo, se hizo habitual representar en el
lado oriental al Señor que vuelve como Rey –imagen de
la esperanza-, mientras en el lado occidental estaba el
Juicio final como imagen de la responsabilidad respecto
a nuestra vida, una representación que miraba y
acompañaba a los fieles justamente en su retorno a lo
cotidiano. En el desarrollo de la iconografía, sin
embargo, se ha dado después cada vez más relieve al
aspecto amenazador y lúgubre del Juicio, que obviamente
fascinaba a los artistas más que el esplendor de la
esperanza, el cual quedaba con frecuencia excesivamente
oculto bajo la amenaza”. (Benedicto XVI, Spe salvi, nº
41).
El Verbo de Dios y la Historia humana.
“El Verbo de Dios por quién todo fue hecho se
encarnó a fin de salvar -siendo Él mismo hombre
perfecto- a todos los hombres y para hacer que todas
las cosas tuviesen a Él por cabeza. El Señor es el
término de la historia humana, el punto hacia el cual
convergen
los
deseos
de
la
historia
y
de
la
civilización, el centro del género humano, el gozo de
todos los corazones y la plena satisfacción de todos
los deseos. Él es Aquél a Quién el Padre resucitó de
207
entre los muertos, ensalzó e hizo sentar a su derecha
constituyendo-Lo
juez
de
vivos
y
de
muertos.
Vivificados y congregados en su Espíritu peregrinamos
hacia la consumación de la historia humana que
corresponde
plenamente
a
su
designio
de
amor.
Recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la
tierra. El mismo Señor ha dicho: Mira, llego enseguida
y traigo con-Migo mi salario para pagar a cada uno su
propio trabajo. Yo soy el alfa y la omega, el primero y
el último, el principio y el fin”. (GS, 40-45).
208
ESCRITURA
I-I-2
2 Ts 1.
Muestra
la
fe
firme
y
esforzada
de
los
tesalonicenses y dice:
“Así se pone a la vista la justa sentencia de Dios
que pretende concedernos su Reino, por el cual bien que
padecéis; ya que será justo a los ojos de Dios pagar
con aflicción a los que os afligen y con alivio a
vosotros, los afligidos, junto con nosotros, cuando el
Señor, Jesús, se revele, viniendo del Cielo con sus
poderosos ángeles en medio de un fuego llameante para
hacer justicia contra los que se niegan a reconocer a
Dios y a responder al Evangelio de nuestro Señor Jesús;
su castigo será la ruina definitiva, lejos de la
presencia del Señor y del esplendor de su fuerza,
cuando venga Él aquel día para que en sus santos se
manifieste su gloria y en todos los que creyeron sus
maravillas; y vosotros creísteis nuestro testimonio”.
PADRES
La felicidad, (el Reino de Dios) ha de ser pedida y
deseada.
San Agustín: epístola a Proba, CSEL, 44,65.
“Aquí tienes explicado no sólo las cualidades que
debe tener tu oración sino también lo que debes pedir
en ella. No soy yo quien te lo enseña sino Aquél que se
dignó ser nuestro maestro”.
“Hemos de buscar la vida dichosa y hemos de pedir a
Dios que nos la conceda. En qué consiste esta felicidad
son muchos los que lo han discutido y sus sentencias
son muy numerosas. Pero nosotros, ¿qué necesidad
tenemos de acudir a tantos autores y a tan numerosas
opiniones? En las Sagradas Escrituras se nos dice de
modo breve y veraz: ”Dichoso el pueblo cuyo Dios es el
Señor”. Para que podamos formar parte de este pueblo,
llegar a contemplar parte de este pueblo, llegar a
contemplar a Dios y vivir con Él eternamente, el
Apóstol nos dice: ”esta orden viene por objeto el amor,
que brota del corazón limpio, de la buena conciencia y
de la fe sincera”.
“Al citar estas tres propiedades, se habla de la
conciencia recta aludiendo a la esperanza. Por tanto,
209
la fe, la esperanza y la caridad conducen hasta Dios al
que ora, es decir, a quien cree, espera y desea, al
tiempo que descubre en la oración dominical lo que debe
pedir al Señor”.
210
FABULA
I-I-3
El topo y el gusanillo de luz
Martínez de la Rosa: La envidia.
“Por una estrecha hendidura
sacó la cabeza un topo,
con poca carne en los huesos
y mucha piel en los ojos.
No sabe si es noche o día
pero siente en el contorno
a un gusanillo de luz
y le dice de este modo:
“Ufano puedes estar
tamaño como un gorgojo
llevando en parte velada
la linterna por adorno,
ya muestras, ya sueltas,
tan altivo y orgulloso
como fanal que en la torre
enseña el puerto al piloto”.
“No tal –contesta el gusanoque mi pequeñez conozco
mas a ninguno hago daño
y algún bien procuro a otros”.
“Doy luz oculto en la hierba
sobre las plantas me paso
y los insectos acuden
a güarecerse en su tronco;
ni destruyo las raíces
ni las semillas me como,
ni por temor a los hombres
bajo la tierra me escondo”.
“Esto dijo el gusanillo
y lo dijo con tal tono
que el dañino animalejo
quedó aún más ciego de enojo;
fue a replicar y no pudo,
sintió encendérsele el rostro
y murmurando entre dientes
metiose dentro de un hoyo”.
211
HAGIOGRAFÍA
I-I-4
Antonio Abad, anima a los cristianos a una
muerte digna.
Seny.-“Antes de abandonaar el poder el PSOE hará todo lo humanamente indeseable para
intentar no perderlo. Ejemplos tenemos en nuestra historia reciente”. (Carlos Dávila).
“En las cortes de Alejandría se dictaba contra los
cristianos sentencia tras sentencia; las prisiones se
hallaban atestadas de ellos; eran amontonados juntos en
estrechas celdas y tratados como reos de alta traición.
Sufrían azotes y torturas, y cuando rehusaban aún
abjurar de su fe eran enviados a la Tebaida para el
duro trabajo en las canteras de pórfido”.
“En la antecámara del circo había siempre grupos de
cristianos, envueltos solamente en pieles de animales,
aguardando su destino: ser arrojados a las bestias
feroces en la arena. Fuera de las murallas de la ciudad
eran encendidas piras sobre las cuales los demás tenían
que sufrir muerte de mártires”.
“La alta y blanca figura del santo del desierto,
como un visitador de un mundo mejor, apareció
repentinamente en la prisión de Alejandría, en medio de
la multitud de encadenados cristianos. Había venido a
confortar a los dolientes, a fortificarlos en su fe.
Les traía la palabra de Dios que les había sido negada
durante largo tiempo, pues sus sacerdotes estaban
prisioneros, sus iglesias cerradas y sus escrituras
sagradas habían sido públicamente quemadas. “¡Sed
fuertes en la fe¡ -decía él-. La victoria es de
vosotros, pues pronto vuestras cadenas os serán
quitadas y gozaréis de la gloria del cielo.”
“Y a una voz, los prisioneros contestaban:
“Si morimos con Él, viviremos con Él.
Si sufrimos con Él, reinaremos con Él.
Si renegamos de Él, Él nos renegará”.
“Crueles guardianes estaban apostados a las puertas
de la prisión. A nadie le era permitido entrar; pero
cuando la extraña figura del macilento santo se acercó,
los guardianes se sintieron embargados por respetuoso
temor, y, en vez de detenerle, se apartaron y le
dejaron pasar”. (René Füllop Miller: Antonio, el santo
de la renunciación).
212
HAGIOGRAFÍA
I-I-4
Francisco explicó la palabra de Dios.
“Hijos míos grandes cosas hemos prometido a Dios pero
muchas mayores nos ha prometido Dios a nosotros si
observamos lo que hemos prometido y esperamos con
certeza lo que Él nos ha prometido a nosotros. Breve es
el placer del mundo pero la pena que le sigue es
perpetua. Pequeñas son las penalidades de esta vida,
pero es infinita la gloria de la vida futura”.
(Florecillas c. 18)
213
HAGIOGRAFÍA
I-I-4
La verificación de la pureza del alma
en Moro.
1 Cor 3, 9-15: “Porque nosotros somos coadjutores de
Dios: vosotros sois el campo que Dios cultiva, el
edificio que Dios fabrica. Yo, según la gracia que Dios
me ha dado, puse cual experto arquitecto los cimientos
del edificio: otro edifica sobre ellos. Pero mire bien
cada uno cómo alza la fábrica o qué doctrina enseña.
Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya ha
sido puesto, Jesucristo. Y si sobre tal fundamento pone
alguno por materiales oro, plata, piedras preciosas, o
madera, heno y hojarasca, sepa que la obra de cada uno
ha de manifestarse: por cuanto el día del Señor la
descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por
medio del fuego: y el fuego mostrará cuál sea la obra
de cada uno. Y si la obra de uno subsistiera sin
quemarse, recibirá la paga. Si la obra de otro se
quemara, será suyo el daño: no obstante, él no dejará
de salvarse; si bien como pasa por el fuego”. Moro
observa sobre estas palabras: “El difunto que entre en
el más allá con una obra comparable a una casa de
madera, de heno o de hojarasca no traspasará de forma
tan intacta las llamas purificadoras como aquel que
cuya obra o es enteramente de un material puro o ha
sido purificada por la penitencia antes de su muerte.
Mas al oro puro el fuego no le podrá dañar...”. (Péter
Bérglar: Tomás Moro, Palabra 19993, p. 245).
PADRES
La visión divina
“El que ve a Dios alcanza por esta visión todos
los
bienes
posibles:
la
vida
sin
fin,
la
incorruptibilidad eterna, la felicidad imperecedera, el
reino sin fin, la alegría in-interrumpida, la verdadera
luz,
el
sonido
espiritual
y
dulce,
la
gloria
inmarcesible, el júbilo perpetuo y en resumen todo
bien”. (Gregorio de Nisa, PG 44, 1266).
214
HAGIOGRAFÍA
I-I-4
Las arbitrariedades previenen a Moro.
Una de las razones, al menos que tuvo presente,
cercana, fue la arbitrariedad con la que Enrique VIII,
sin descendencia, hizo desaparecer al duque de Stfford.
Como que ve la vanidad de todo lo terreno.
“Cuando el duque iba a casar su hija, de pronto se
vio preso, dispersada su corte, confiscados sus bienes,
arrojada a la miseria su mujer, desheredados sus hijos,
mientras él mismo era juzgado “sin ulterior examen;
desbarataron su escudo de armas y arrancándole sus
espuelas doradas, arrastraron y descuartizaron su
cuerpo luego que fue ahorcado”.
“Memento mori” –recuerda que has de morir-. A Moro
su conciencia cristiana no le permitía esperar la
muerte y la vida venidera vagueando sino que le
incitaba a prepararse para ella. Prepararse significaba
buscar a Cristo y seguir-Le; y esto suponía amar al
prójimo en la vida cotidiana, a través del cumplimiento
a conciencia de los deberes profesionales, de la bondad
en la familia, del trabajo que busca el bienestar
corporal, intelectual y espiritual del prójimo en la
sociedad, en el Estado en la Iglesia. Pero significa
aun más: tratar de cerca de Jesucristo en la oración,
la Santa Misa, los sacramentos, el sacrificio. Como
Tomás tenía grabada en su propia carne esta unidad de
la existencia cristiana, el alegre comensal era un
serio pensador. El intelectual polemista y el apreciado
jurista era un humilde rezador que optaba por la
clemencia antes que por la justicia. El bondadoso padre
de familia era una persona que ansiaba la quietud de un
convento. Por eso también el servidor del rey servía al
Rey de reyes en la Misa; por eso el cortesano bajo la
indumentaria de su cargo, llevaba un vestido penitente
que le causaba llagas; por eso el éxito literario, el
favor soberano y la popularidad entre el pueblo las
compensaba con el ayuno, el prescindir del sueño y la
atención a los pobres. Así las postrimerías fueron para
Tomás asunto que siempre tuvo presente; el “memento
mori” le resultaba sinónimo del “memento vivere”;
recuerda que vives, que estás viviendo con defectos,
fallos de todo tipo para a través de la muerte, llegar
a la plenitud de la vida, a lo que ni ojo vio ni oído
215
oyó ni entró en el corazón humano lo que Dios ha
preparado a quienes le aman”. (Peter Berglar: Tomás
Moro, p.33).
216
HAGIOGRAFÍA
I-I-4
Moro pide auxilio para las almas del
Purgatorio.
“Es un purgatorio cruel el que nos describe Tomás,
algo muy cercano al Infierno, como dice Marc´hadour. En
efecto, está cerca del Infierno y se diferencia de él
solamente por su carácter finito. Por una finitud que
no es una característica del “fuego”, sino que se basa
en la posibilidad de eliminar la suciedad y el óxido.
El Infierno es “fuego eterno” porque la suciedad y el
óxido ya no son eliminables. Al final, por boca de las
almas del Purgatorio, Moro aún dice algunas palabras
sobre la burla de la incredulidad. Ya en sus tiempos la
forma más brutal de lucha no era la contradicción sino
el escarnio. “Quienes ridiculizan todo (lo que aquí se
ha escrito), muestran poca fe en las palabras de
Cristo. Su burla va a parar contra nuestro Señor”.
(Péter Berglar: Tomás Moro, Palabra, p. 250-1).
217
HAGIOGRAFÍA
I-I-4
Tomás Moro ante las indulgencias y los
furagios por los difuntos.
Las indulgencias al fin no son más que obras, obras,
acciones humanas con valor ante Dios. Si un vaso de
agua tiene valor divino. Una indulgencia, es una
limosna para una obra que la Iglesia considera útil,
buena. Las indulgencias suponen una obra buena, y la
unión con Dios. Y afectan a los pecados pasados tanto
propios como ajenos. Si esto no puede ser pensado nos
meteríamos necesariamente en una fe intelectual.
Evidentemente en todo puede haber abuso: sobre todo en
la fe, en la piedad, y también en el rechazo de ellas.
Así que, lo de siempre: el protestantismo es un gran
acto de canonización propia, o de infalibilidad
personal o también de orgullo.
Se puede o no se puede satisfacer por los pecados
perdonados: este es el tema. La jerarquía de la Iglesia
puede o no puede determinar actos que juzgue en
beneficio del bien común sean indulgenciables. ¿Quién
es el sabio que sabe que no? ¿Quién va ser? Pues puede
ser cualquier protestante que juzgue y condene a
cualquiera que no satisfaga sus ansias de juicio
universal. El pecado y el error estuvo especialmente
patente alrededor de Jesucristo: y no hizo otra cosa
que enseñar, y sufrir, y amar. Y lo mismo han hecho los
santos.
Los
demonios
protestantes:
matan
a
los
pecadores y terminan de una vez. Y para hacerlo, anates
los tildan y sentencian: ¡cualquier fiel-infiel! ¡Sólo
pueden quedar ellos, que se autotitulan Iglesia
verdadera¡
“Todo esto en realidad es tan claro, tan natural,
que quizá nunca se habría dudado de ello si la mezcla
de amor con el dinero no hubiese repugnado a personas
que verdaderamente querían ser piadosas y si su
aversión, comprensible y justificada, frente a esa
mezcla no las hubiese desviado hacia el error. Por ello
por todos los medios de la elocuencia, Moro intenta
resaltar
la
rectitud
teológica
de
la
doctrina
tradicional sobre el Purgatorio y las indulgencias, sin
entrar a comentar los abusos. Ante todo, se revuelve
218
contra tergiversaciones demagógicas al estilo del
célebre dicho: “Cuando el dinero suena en la caja,
salta el alma del Purgatorio” o contra la afirmación de
que el Papa podía disponer según su albedrío de las
almas
del
Purgatorio;
se
revuelve
contra
tergiversaciones que, a pesar de su absurdidad, no
salían de la nada, sino que respondían a ideas confusas
muy difundidas”.
219
ÉPOCA PAGANA
I-I-5
Roma y la mentalidad entre escéptica y
sensata.
“Las hazañas de Roma, su expansión y fiebre
constructora, la influencia helenística, el aflujo de
riqueza y el paradójico empobreciemiento de muchos
ciudadadanos, el gran aumento de los esclavos, la
decadencia de los campesinos pequeños y medios, el
reventamiento de los marcos legales, las tensiones
sociales exacerbadas y por fin las guerras intestinas,
crearon un clima social e intelectual nuevo. La vieja
confianza en los dioses había cedido a un vago
escepticismo entre las élites y una desmoralización
considerable de las clases medias y bajas. La angustia
resultante había relajado las costumbres y hecho
irrumpir ritos orgiásticos orientales que no lograban
contener las leyes y retricciones de Augusto. Lo que en
los siglos III-II aparece en el comediógrafo Plauto
como una burla alegre de vicios y caracteres eternos,
en el siglo I decaerá en conformidad melancólica ante
una corrupción ciudadana muy extendida”.
“Una de las manifestaciones fue el relegamiento de
las cuestiones metafísicas que habían ocupado a Platón
y Aristóteles, para centrar la especulación filosófica
en el destino humano y la consecución de la felicidad y
la serenidad, en torno a lo cual disputaban epicúreos y
estoicos. Estas preocupaciones reflejaban el estado de
ánimo de unas clases ilustradas latinas que apenas
creían ya en el Olimpo grecorromano y estaban hastiadas
de tanta querella interna”.
“La libertad consistiría en evitar las pasiones y
vivir de acuerdo con ese logos que determina nuestro
destino, pues necesariamente todo ocurre según un plan
de la naturaleza, excluyente del azar. Ese orden se
manifestaría en un derecho natural subyacente a las
leyes accidentales, e implicaría una igualdad esencial
entre los humanos (cosmopolitismo), evitación de la
crueldad o la tortura, etc. Los males vendrían de
ignorar ese orden cósmico, que los estoicos creían
conocer”.
“La crítica a los dioses mitológicos, de conducta
contradictoria y a menudo inaceptable moralmente, había
220
expandido el escepticismo, incluso el ateísmo. Cicerón
veía el escepticismo como un mal, por lo que recurrió a
argumentos pragmáticos para justificar la creencia en
la divinidad: no puede ser un error cuando la comparten
todos los pueblos, y sin esa creencia la sociedad se
descompondría”.
“Cicerón
tendía
a
rechazar
la
pluralidad de dioses, mientras que la sociedad romana
no cesaba de adoptar otros nuevos traídos de los países
conquistados, como llegaría a manifestarse en el gran
edificio del Panteón”.
“También el epicureísmo cundía entre las capas
intelectuales y políticas. En el filósofo Lucrecio
venía a ser un hedonismo refinado y ateo: concreta el
sentido de la vida en la búsqueda del placer y la
evitación del sufrimiento”.
“Entre los poetas predominó la tendencia epicúrea,
aunque casi siempre con una veta estoica. Horacio
desconfía del “logos” cósmico: la religión no ofrece
consuelo, “la piedad no detiene las arrugas, ni la
vejez inminente, ni la implacable muerte”, y expresa la
angustia dolorosa de transcurrir del tiempo y el fin
inevitable: “No quieras saber, es peligroso, lo que los
dioses te reservan (...). Limita a un breve espacio tus
grandes esperanzas. El tiempo envidioso se nos escapa,
aun mientras hablamos. Cosecha el día (cape diem) y fía
poco en el mañana”. No hay en ello mucho consuelo ni
alegría de vivir y, como observa melancólico en otra
oda, “polvo y sombra somos”, otra de sus frases tomadas
para siempre por la literatura. No obstante hay en
Horacio, como en Virgilio, una esperanza mística, acaso
popular, en la venida de un hombre-dios destinado a
librar al hombre de sus miserias”. (Pío Moa: Nueva
Historia de España, c. 4).
221
ÉPOCA PAGANA
I-I-5
La
tremenda
aprovechada
romanizarlos.
desunión
gala
por
César
será
para
“Disponiendo de tal cifra, los celtas de la Galia
independiente, que eran bravos y estaban provistos de
una caballería vigorosa y armados de sólidas espadas,
habrían debido afrontar todos los ataques. Pero sus
masas
se
diseminaban,
su
fogosidad
ignoraba
la
disciplina; y a sus impulsos les faltaba, a causa de
crónicos desfallecimientos, la convergencia y la
continuidad. En cada uno de sus burgos, los nobles
contaban con la devoción de sus clientes, desde sus
compañeros de armas (ambacti) hasta de sus deudores y
sus asalariados; clanes hostiles se disputaban con
elocuencia, o en los combates, un poder inestable; y
estas rivalidades cristalizaban en dos políticas
antagónicas, una de ellas favorable a la oligarquía, y
la otra favorable al establecimiento o la restauración
de la monarquía. En fin, de pueblo a pueblo, no había
más que desconfianzas, celos y enemistades. Las
diferencias de naciones galas se dividían en tres
grupos étnicos. A pesar de la homogeneidad que les
distinguía de los otros, las relaciones eran frágiles,
y más fuertes que la fraternidad de raza, la identidad
de lengua, de religión y de cultura eran disensiones y
diferencias”.
“El
druidismo,
esa
congregación
sacerdotal
específicamente céltica, cuyos miembros se diseminaban
sin que disminuyese su ascendiente ni se debilitase su
solidaridad, y que, en ambos lados del estrecho, en
Bretaña como en la Galia, gozaban de privilegios
unánimemente respetados, habrían debido, con algo más
de perseverancia y mejor organización, cimentar sus
fuerzas esparcidas y fundirlas en el crisol de la fe.
Depositarios de la revelación divina, intérpretes de
las señales en las que se manifestaba la voluntad
celeste, los druidas habían expurgado el ritual,
limitando las inmolaciones humanas solamente a la
ejecución de los condenados de derecho común. Habían
ennoblecido las creencias, predicando la certeza de la
inmortalidad de las almas, llamadas conforme a sus
222
méritos, bien a pasar por un ciclo de metempsícosis,
bien a elevarse, en un solo vuelo, a las esferas
astrales. Dirigían en todas partes la educación de las
jóvenes élites, a las que proponían en fórmulas
lacónicas un alto ideal de piedad y de honor. Pero su
influencia era puramente moral. No pudieron influir en
una política en que se evitasen las desavenencias. En
el pasado todo lo que habían podido obtener de los
galos que guerreaban entre sí fue la observación de
treguas fugitivas en las épocas de las grandes fiestas
periódicas, tales como la busca del muérdago sagrado, a
la que procedían solemnemente, todos vestidos de blanco
y provistos de una hoz de oro, en el bosque de los
carnutos, el sexto día de la luna del solsticio de
invierno. Por otra parte, se hallaban a punto de ahogar
definitivamente su autoridad espiritual bajo las
riquezas y los honores que habían acumulado; y se
mostraban tanto menos aptos a dominar las querellas de
las naciones y de los partidos cuanto más se injerían
en los intereses temporales y se comprometían en los
negocios del siglo”. (Jerome Carcopino: Julio César, c.
IV)
223
ÉPOCA PAGANA
I-I-5
La
reacción
del
pueblo
asesinato de Julio César.
ante
el
“Mientras todos huían a la desbandada, quedó allí
sin vida por algún tiempo, hasta que tres esclavos lo
llevaron a su casa, colocando sobre una litera, con un
brazo colgado. Según el dictamen del médico Antisto, no
se encontró entre tantas heridas ninguna mortal, salvo
la que había recibido en segundo lugar en el pecho”.
“En el último testamento nombró tres herederos.... y
al final del documento adoptaba incluso a Gayo Octavio
dentro de su familia, dándole su nombre; nombraba a
muchos asesinos entre los tutores del hijo que pudiera
nacerle, incluso a Décimo Bruto entre sus segundos
herederos. Legó por último al pueblo sus jardines
cercanos al Tíber, para uso de la colectividad y
trescientos sestercios por cabeza”.
“Anunciada la fecha de los funerales, se levantó la
pira en el Campo de Marte, se edificó una capilla
dorada y dentro se instaló el lecho de marfil
guarnecido de oro y púrpura, y en su cabecera un trofeo
con las vestiduras que llevaba cuando fue asesinado. En
el transcurso de los juegos fúnebres se cantaron
algunos versos a propósito para inspirar la lástima y
el rencor por su asesinato, tomados, como el siguiente,
del “Juicios de las armas” de Pacuvio, “¿Acaso los
salvé para que se convirtieran en mis asesinos?”
“En lugar del elogio fúnebre Antonio hizo leer por
un heraldo el decreto del Senado por el que éste había
otorgado a César todos los honores divinos y humanos a
la vez, así como el juramento por el que todos sin
excepción se habían comprometido a proteger su vida”.
“El lecho fúnebre fue llevado al Foro ante la
tribuna de las arengas por magistrados en ejercicio y
exmagistrados; y mientras unos proponían quemarlo en el
santuario de Júpiter capitolino y otros en la curia de
Pompeyo, de repente dos individuos, ceñidos con espada
y blandiendo dos venablos cada uno, le prendieron fuego
por debajo con antorchas de cera ardiendo, y al punto
la muchedumbre de los circunstantes amontonó sobre él
ramas secas, los estrados de los jueces con sus
asientos y todo lo que por allí había para ofrenda.
224
Luego los tañedores de flauta y los actores se
despojaron de las vestiduras que se habían puesto para
la ocasión sacándolas del equipo de sus triunfos y tras
hacerlas pedazos, las arrojaron a las llamas; los
legionarios veteranos lanzaron también las armas, con
las que se habían adornado para celebrar los funerales;
e incluso muchas matronas las joyas que llevaban, y las
bulas con sus amuletos dentro y las pretextas de sus
hijos. En medio de estas muestras de duelo una multitud
de extranjeros, concentrándose en grupos, manifestó
también su dolor, cada uno según sus costumbres,
particularmente los judíos, que se congregaron incluso
junto a la pira varias noches seguidas”.
225
Época Católica
I-I-5
Las Américas se abren a todos
(Estamos como en 1504)
“La reina Isabel caía gravemente enferma y miraba de
frente a la muerte. El cardenal Cisneros, primado de
España, hombre de la mayor confianza de Isabel y
Fernando, tomaba en sus manos cada vez más parcelas de
gobierno y, entre ellas, se había hecho cargo de la
evangelización
de
las
Indias,
sometiendo
a
los
misioneros a un severo control. En Sevilla, el obispo
Fonseca, que seguía siendo el hombre del rey Fernando
para las cosas de las Indias, había creado en 1503 –por
orden de los reyes- la Casa de la Contratación: un
auténtico órgano de gobierno con atribuciones sobre la
Justicia, el comercio, las rutas de navegación, el
tráfico marítimo y hasta la inspección de las gentes de
mar que pasaban al otro lado del océano. Mientras Colón
esperaba ser rescatado en Jamaica, Juan de la Cosa
zarpaba en una expedición destinada a crear colonias en
tierra firme, en las costas del norte de Colombia. La
Historia estaba pasando por encima del almirante. El
mundo que había descubierto ya no le pertenecía.
“El doce de septiembre de 1504 un barco abandonaba La
Española y se adentraba en el océano rumbo a España. A
bordo iba Cristóbal Colón el hombre que 12 años atrás
había descubierto aquellas tierras. Ahora regresaba
derrotado. Apenas se le había permitido otra cosa que
preparar su marcha. El almirante llegaría a Sanlúcar de
Barrameda semanas después, enfermo y agotado. Nunca más
volvería a pisar América”.
226
Época Católica
I-I-5
Esencia de España
“La revolución social que se veía venir, era hija de
la revolución política, como ésta de la revolución
religiosa. Era el último acto de la tragedia que a
tiempo habían advertido y querido evitar los Reyes
Católicos y el emperador y Felipe II. Sólo la vuelta a
ellos, a nuestra tradición de fe, de autoridad, de
moral y de familia, podría salvar a España”. (José
María Pemán).
227
Época Católica
I-I-5
Cristóbal Olea salva por segunda vez
la vida de Cortés y pierde la propia.
Ante una situación irrefrenable a causa del vano
Alderete, que presionaba para un ataque atrevido en el
cual éste desobedece la orden de cubrir los canales.
Era el 30 de junio de 1531.
Ya el nueve había pasado con Sandoval otro caso que les
puso en peligro de ser aniquilados. Hoy paso lo mismo
con este necio engreído.
Todos presionaban para adentrarse hasta el centro de
Méjico. Cortés todavía no lo considera oportuno. Pero
terminó cediendo dando unas órdenes determinadas para
que nada grave sucediese.
“A impulsos de su tendencia política, nombró para
uno de sus mandos importantes al Tesorero Alderete,
error por el que iba a verter lágrimas aquel mismo día.
El ataque combinado tuvo lugar el domingo 30 de junio
después de Misa, y la orden suprema fue la de rellenar
todos los puentes a retaguardia. El primer asalto
alcanzó gran éxito. Sandoval y Alvarado llegaron al
borde del Tianquiztli y las tres capitanías que mandaba
Cortés
alcanzaron
igual
victoria.
Pero,
en
circunstancias que no resultan claras ni en Bernal Díaz
ni en Cortés, se inició una retirada en la vanguardia,
que degeneró en desastre por no haberse cumplido las
órdenes de Cortés sobre el relleno de los puentes. La
tropa había atravesado un corte sobre un puente
improvisado con madera y cañas, que se encontraron
destruido cuando la retirada lo hacía elemento de vida
o muerte. Cortés que había acudido al lugar desde la
retaguardia fue impotente para detener el torrente de
los que huían: “Tened, tened, señores –les apostrofaba,tened recio. ¿Qué es esto que así habéis de volver las
espaldas?”
Mientras
voceaba,
se
vio
rodeado
de
enemigos, herido en una pierna y apresado por varios
guerreros mejicanos, vibrantes de felicidad ante la
idea de poder ofrecer el corazón más valiente de todos
ante Uitchilipochtil. Pero Cristóbal de Olea, el mismo
soldado que ya le había salvado la vida en Xichimilco,
cortó de un golpe con la espada la mano del mejicano
228
que mejor asido tenía a Cortés y después de una rápido
combate en el cual perdió la vida el fiel Olea, rompió
Cortés el nudo de sus enemigos, evadiéndose del peligro
de los hombres, de las aguas y del cieno. Ofreciéronle
un caballo y saltando en silla se adentró en lo más
espeso de la batalla”. (Salvador de Madariaga: Hernán
Cortés, Austral, p. 443).
229
Época Católica
I-I-5
La conquista definitiva de Méjico
(El 13 de agosto de 1521).
“Era el 13 de agosto de 1521. Al borde de la laguna
Cortés aguardaba a su real prisionero que desembarcó
entre Sandoval y García Holguín seguido de numeroso
séquito. Guatemocín (el rey sucesor) se inclinó ante
Cortés con profunda reverencia. Cortés le abrazó y le
hizo sentarse a su lado. ”Malinche –dijo a su vencedor
el vencido- he hecho todo lo que de mi parte era
obligado para defenderme a mí y a los míos, hasta venir
en este estado. Ahora haz de mí lo que quieras”. Echó
mano de un puñal que llevaba Cortés y dijo: ”Dame de
puñaladas y mátame” y el desdichado rompió a llorar.
Cortés le contestó “muy amorosamente” que, por haber
sido valiente y defendido su ciudad, tenía en mucho más
su
persona
aunque
hubiera
deseado
evitar
tanta
destrucción y tanta muerte y que pues ya era pasado lo
uno y lo otro, descansase su corazón y el de sus
capitanes. Preguntó-le dónde estaba su mujer y las
demás señoras, las hizo buscar y atender, y luego como
comenzase a llover los llevó a todos a su cuartel
general en Cuyoacán”.
“Quedaron los soldados solos y entonces sintieron
caer sobre ellos un silencio abrumador como si de
súbito se hubiesen quedado sordos. Llevaban noventa y
tres días en estrépito continuo de explosiones,
llamadas al arma, órdenes, golpes, gritos de las
víctimas, y el lúgubre redoble del tambor sagrado; y de
un solo golpe todas aquellas vociferaciones estentóreas
de Vichilobos, el feroz dios de la guerra, había caído
en le silencio. La paz les colgaba de las manos ociosas
y les abrumaba el pecho con su quietud. Los soldados
españoles se quedaron solos con sus pensamientos en las
aulas
silenciosas
de
sus
almas”.
(Salvador
de
Madariaga: Hernán Cortés. p. 452).
230
Época Católica
I-I-5
Humildad y gloria de Felipe II.
El Escorial es el modelo de la grandeza universal,
cuando la universalidad falta, se adentra uno en el
túnel del egoísmo lúgubre y paralítico.
“El Escorial tenía el mismo carácter del que los
construyó;
pegado
a
la
tierra,
extendido
deliberadamente y con prudencia sobre la roca firme,
extraño a toda vulgaridad, a toda vanidad personal, a
toda ostentación de magnificencia; modelado en forma de
parrilla, como aquella sobre la que San Lorenzo fue
tostado lentamente hasta morir, tendía, ante todo, a
alabar y a glorificar a Dios y a hacer vivir en su
ambiente, y en sus tumbas magníficas el recuerdo
invariable de la Crucifixión, que jamás abandona a las
cosas en verdad cristianas, la Transfiguración y la
Resurrección. Y además reflejaba las glorias temporales
del mundo”.
“El mundo moderno ha odiado la memoria de Felipe II
porque toda su vida fue una defensa de los antiguos
derechos y no por sus defectos personales. Hizo cuanto
pudo contra los enemigos de Dios y fue muy poco lo que
éstos pudieron hacer contra él. El rey de España sabía
que le quedaba muy poco tiempo de vida y comenzó a
aprovecharla más y más en aquel san Lorenzo que le
sugería en cada rincón el otro mundo: en la oscuridad
del confesionario, entre las tumbas de sus muertos: en
el coro, a la hora de las Vísperas; y siempre ante el
altar”. (Wals, p. 781).
231
Época Católica
I-I-5
El incanato y la vida eterna
“Tuvieron los incas amautas ((filósofos o clase
culta)) que el hombre era compuesto de cuerpo y ánima,
y que el ánima era espíritu inmortal y que el cuerpo
era hecho de tierra, que quiere decir tierra animada. Y
para diferenciarle de los brutos le llaman “runa”, que
es hombre de entendimiento y razón, y a los brutos en
común dicen “llama”, que quiere decir bestia. Diéronles
lo que llaman ánima vegetativa y sensitiva, porque les
veían crecer y sentir pero no racional. Creían que
había otra vida después de ésta, con pena para los
malos y descanso para los buenos. Dividían el universo
en tres mundos: llaman al cielo Hanan Pacha, que quiere
decir mundo alto, donde decían que iban los buenos a
ser premiados de sus virtudes; llamaban Hurin Pacha a
este mundo de la generación y corrupción, que quiere
decir mundo bajo; llaman Ucu Pacha al centro de la
tierra, que quiere decir inferior de allá abajo, donde
decían que iban a parar los malos, y para declararlo
más le daban otro nombre, que es Zupaita Huacin, que
quiere decir casa del demonio. No entendían que la otra
vida era espiritual, sino corporal, como esta misma.
Decían que el descanso del mundo alto era vivir una
vida quieta, libre de los trabajos y pesadumbres que en
ésta se pasan. Y por el contrario tenían que la vida
del mundo inferior, que llamamos infierno, era llena de
todas las enfermedades y dolores, pesadumbres y
trabajos que acá se padecen sin descanso ni contento
alguno. No nombraban los deleites carnales ni otros
vicios entre los gozos de la otra vida, sino la quietud
del ánimo sin cuidados y el descanso del cuerpo sin los
trabajos corporales”. (Inca Garcilaso de la Vega:
Comentarios Reales, c. 7, Espasa, 2003, p. 102).
232
LITERATURA
I-I-6
La responsabilidad humana nacida de la
capacidad
de
conocer
la
voluntad
divina, y la libertad interior, le hace responsable
de su futuro temporal y eterno.
Creonte hace responsables a los que por cobardía o
falta de vigilancia permiten que se infrinjan las
leyes, sobre todo, por avaricia.
“Ahora bien, si Zeus aún tiene alguna veneración por
mi parte, sabed bien esto –y te hablo comprometido por
un juramento-: que, si no os presentáis ante mis ojos
habiendo descubierto al autor de este sepelio, no os
bastará
sólo
la
muerte.
Antes,
colgados
vivos,
evidenciaréis esta insolencia, a fin de que, sabiendo
de dónde se debe adquirir la ganancia, la obtengáis en
el futuro y aprendáis, de una vez para siempre, que no
debéis desear el provecho en cualquier acción. Pues, a
causa de ingresos deshonrosos, se pueden ver más
descarriados que salvados”. (Sófocles: Antígona, v.
305-315).
233
LITERATURA
I-I-6
Ismene, ante su hermana condenada.
Ismene se culpa: “He cometido la acción si ésta
consiente; tomo parte en la acusación y la afronto”.
Antígona.- “Pero no te lo permitirá la justicia, ya que
ni tú quisiste ni yo me asocié contigo”.
Ismene.- “En estas desgracias tuyas, no me avergüenzo
de hacer yo misma contigo la travesía de esta prueba”.
Antígona.- “De quién es la acción, Hades y los dioses
de abajo, son testigos. Yo no amo a uno de los míos si
sólo de palabra ama”.
Ismene.- ¡Hermana, no me prives del derecho a morir
contigo y de honrar debidamente al muerto¡”
Antígona.- “No quieras morir conmigo, ni hagas cusa
tuya aquello en lo que no has participado. Será
suficiente con que yo muera”. (Sófocles: Antígona, v.
535- 550).
234
LITERATURA
I-I-6
La vida de Ismene no tiene sentido
Antigona no le permite que muera con ella puesto que no
han participado de la misma decisión y acción... Ismene
replica: “¿Y qué vida me va a ser grata, si me veo
privada de ti?” (Fue rechazada por MOR de justicia, que
no se deja dominar por la veleidad subjetiva).
Antígona- “Sálvate tú. No veo con malos ojos que te
libres”.
Ismene- “¡Ay de mí, desgraciada¡ ¿Y no alcanzaré tu
destino?”
Antígona- “Tú has elegido vivir y yo morir”. “Tú vives
mientras que mi alma hace rato que ha muerto por
prestar ayuda a los muertos”.
Isemene- “¿Y qué vida es soportable para mí sola,
separada de ella?
235
LITERATURA
I-I-6
La fuerza del mal
La Ilíada analiza augura un milagro y una esperanza de
victoria. Canto II.
“Nosotros estábamos alrededor del manantial en
sacros altares sacrificando en honor de los inmortales
cumplidas hecatombes bajo un bello plátano de donde
fluía cristalina agua. Entonces apareció un gran
portento: una serpiente de lomo rojo intenso, pavorosa,
que seguro que el Olímpico en persona sacó a la luz, y
que emergió de debajo del altar y se lanzó al plátano.
Allí había unos polluelos de gorrión recién nacidos,
tiernas criaturas, sobre la cimera rama, acurrucados de
terror bajo las hojas: eran ocho, y la novena era la
madre que había tenido a los hijos. Entonces aquélla
los fue devorando entre sus gorjeos lastimeros, y a la
madre que revoloteaba alrededor de sus hijos llena de
pena con sus animalitos las prendió del ala mientras
piaba alrededor. Tras devorar a los hijos del gorrión y
a la propia madre la hizo muy conspicua el dios que la
había hecho aparecer, pues la convirtió en piedra del
taimado hijo de Crono. Y nosotros quietos de pie
admirábamos
el
suceso.
Tan
graves
prodigios
interrumpieron las hecatombes de los dioses. Calcante
entonces tomó la palabra y pronunció este vaticinio: El
providente Zeus nos ha mostrado este elevado portento
tardío en llegar y en cumplirse, cuya gloria nunca
perecerá. Igual que ésa ha devorado a los hijos del
gorrión y a la madre, los ocho, la novena era la madre
que había tenido a los hijos, también nosotros
combatiremos allí el mismo número de años y al décimo
tomaremos la ciudad, de anchas calles”.
236
LITERATURA
I-I-6
“La tormenta”
“Miedo. Aliento contenido, sudor frío, el terrible
cielo bajo ahoga el amanecer. (No hay dónde escapar).
Silencio. El amor se para, tiembla la culpa, el
remordimiento cierra los ojos, más silencio”.
“El trueno sordo retumbante interminable como un
botero que no acaba del todo, como una enorme carga de
piedra que cayera del cénit al pueblo, recorre
largamente la mañana desierta. (No hay por dónde huir).
Todo lo débil –flores, pájaros-, desaparece de la
vida”.
“Tímido el espanto mira por la ventana entreabierta,
a Dios, que se alumbra trágicamente. Allá en oriente,
entre desgarrones de nubes, se ven malvas y rosas
tristes, sucios, fríos, que no pueden vencer la
negrura. El coche de las seis que parecen las cuatro se
siente por la esquina en un diluvio cantando el cochero
por espantar el miedo. Luego un carro de la vendimia,
vacío, de prisa”.
“¡Ángelus¡ Un Ángelus duro y abandonado solloza
entre el tronido. ¿El último Ángelus del mundo? Y se
quiere que la campana acabe pronto o que suene más,
mucho más, que ahogue la tormenta. Y se va de un lado a
otro, y se llora, y no se sabe lo que se quiere. (No
hay por dónde escapar). Los corazones están yertos. Los
niños llaman desde todas partes”.
¿Qué será de Platero tan solo en la indefensa cuadra
del corral?” (Juan Ramón Jiménez: Platero y Yo, c. 61).
237
ESCATOLOGÍA
I-I-7
Aturdimiento, y desesperanza
Seny.-“No queríamos despistar al lector, ni, mucho menos, engañarlo. Cuando
se comete ese pecado se pierden lectores y no se gana ni un espectador”.
(Dávila en el primer aniversario de la “Gaceta”.
“Estas breves reflexiones pueden bastar para
mostrar que la doctrina que recorre todos los recientes
tratados teológicos, hablando del dualismo grecoplatónico entre cuerpo y alma, es pura fantasía de
teólogos sin base en la realidad, y lo mismo se diga de
la doctrina que habla de la correspondiente doctrina de
la inmortalidad del alma. Existieron cultos mistéricos
con promesas de inmortalidad, pero una concepción
griega general en este sentido no se dio. La tendencia
fundamental de la antigüedad en la época de expansión
del cristianismo estaba dominada, por el contrario, por
la desesperanza: “sobre esta desesperanza de los
paganos ofrecen concretamente un testimonio elocuente
las inscripciones sepulcrales de aquel tiempo. O no se
creía absolutamente en la supervivencia tras la muerte,
o se aceptaba una triste existencia de sombras en el
hades…” (F. Guntermann, Die Eschatologie des hlg
Paulus. Münster 1932, 38, cf Guntermann 211). Lo
confuso que estaba el panorama de opiniones sobre el
tema
alma,
podemos
verlo,
para
finalizar
esta
panorámica, en un texto del comentario de Orígenes al
“Cantar de los cantares”: “…(Se pregunta) en qué
consiste su substancia, si es corpórea o incorpórea, si
es simple o se compone de dos, tres o más, si fue hecha
o no la hizo nadie y, en el primer caso, cómo se hizo;
se pregunta si…su substancia se contiene en el semen
corporal y si su origen se transmite con el comienzo
del cuerpo, mientras se está formando en el seno
materno. Y en este caso, si llega recién creada y sólo
se hace cuando el cuerpo ya está formado…o si existe
desde hace tiempo y viene a tomar cuerpo por la razón
que sea;…también se pregunta, si una vez se reviste con
el cuerpo y, cuando se despoja de él, no lo sigue o
si…lo volverá a tomar y si esto vuelve a ocurrir por
segunda vez, se pregunta si lo conserva o volverá a
separarse…” (Comm. In Cant. 2, PG 33, 13, 126 B-127 A).
(J. Ratzinger: Escatología: II, 5 IV 1).
238
ESCATOLOGÍA
I-I-7
El alma tomista y la necesidad de la
resurrección.
“Este
nuevo
concepto
de
alma,
derivado
definitivamente a partir de lo cristiano, condujo
inexorablemente también a una idea del cuerpo: conforme
a la interpretación que Tomás da de la fórmula “anima
forma córporis”, ambos son realidad a partir el uno del
otro y por la referencia mutua en que se encuentran.
Por más que no son lo mismo, sí que son una misma cosa
y en cuanto uno, forman al hombre como unidad; como
expresión y expresividad una bi-unidad de naturaleza
talmente especial”.
“El alma jamás puede desentenderse totalmente de la
relación con la materia. Si la esencia del alma
consiste
en
ser
“forma”,
entonces
jamás
podrá
prescindir de su referencia a la materia, teniendo que
acabar con el alma misma para quitarle esto. Se da aquí
una lógica antropológica a la luz de la cual la
resurrección es postulado de la misma condición de
hombre”.
“Pero, por otra parte, esto significa también que
los elementos materiales, constitutivos del organismo
humano, adquieren su cualidad de “cuerpo”, únicamente
gracias a que son organizados y determinados por la
fuerza expresiva del alma. Se hace posible distinguir
entre “organismo” y “corporeidad”. (J. Ratzinger.
Escatología, c. III, 6,C).
239
ESCATOLOGÍA
I-I-7
Ratzinger está repasando textos bíblicos en los cuales
se muestra la idea de la resurrección. Con anterioridad
(1 Cor 15 y 2 Tm 2,18) se muestra como futura y
cósmica. Ahora toma algunos textos en que la muestra
como teo-cristológica. Los textos son Jn 6; 11 que
confluyen con Mc 12, 26.
“De la teología joánica vamos a citar también dos
textos: Jn 6 y Jn 11. La historia de Lázaro (Jn 11)
culmina con esta frase: “Yo soy la resurrección y la
vida” (v 25). La concepción teo-cristológica que vimos
antes en Pablo, ha llegado aquí a su forma más pura y
consecuente. El evangelista ha vuelto a la plena
sencillez
de
Mc
12,
26,
pero
ha
cambiado
consecuentemente teología en cristología. “El que cree
en Mí, aunque muera, vivirá” (v 25). La vinculación a
Jesús es ya ahora resurrección; donde se haya
establecido la comunión con Él, se ha superado aquí y
ahora la frontera de la muerte. Es desde esa realidad
desde donde hay que interpretar el discurso eucarístico
(cap. 6). En él se presenta la comida de la palabra y
carne de Jesús, es decir, el recibir a Jesús por fe y
sacramento, como un ser alimentado con el pan de la
inmortalidad. La resurrección no aparece como un
acontecimiento lejano, apocalíptico, sino como un
suceso en el “hic et nunc”. Dondequiera que el hombre
se introduce en el Yo de Cristo, se ha metido ya ahora
en el espacio de la vida definitiva. La cuestión de una
situación intermedia entre muerte y resurrección, por
ejemplo, una interrupción de la vida, ni siquiera se
plantea, precisamente porque el Yo de Jesús es la
resurrección y, en consecuencia, la fe, que significa
el contacto entre Jesús y yo, opera aquí y ahora el
paso de la línea de muerte. Con esto se vuelve a hacer
presente en el cambio cristológico toda la herencia
veterotestamentaria.
Allí
se
había
adquirido
la
conciencia de que la falta de comunicación es muerte en
medio de la vida y que el amor es promesa de la vida.
Ahora se ve claro que existe el amor que realmente es
más fuerte que la muerte. El límite entre sheol y vida
pasa por medio de la existencia humana. El hombre en
Cristo se encuentra en la vida y esto de modo
definitivo”. (J. Ratzinger: Escatología, II, 5 II).
240
ESCATOLOGÍA
I-I-7
Universidad de París y la escatología intermedia, y el uso que de ella hace
Juan XXII dos años antes de Benedicto XII en la bula Benedictus Deus.
La universidad de París casi con un siglo de
anterioridad ya había llegado a la conclusión que toma
y sanciona Benedicto XII con posterioridad a Juan XXII
que había empezado a usarla pero fue contestado y ante
un estudio riguroso de los textos patrístico, vuelve la
duda.
De todos modos, esta manera, estaba asimilada con toda
naturalidad por el pueblo cristiano. La razón estriba
en que la Iglesia de la antigüedad no se vio en ningún
momento obligada a estudiar este asunto, vivía entorno
a Jesucristo, y se servía de las formulaciones de la
vida futura que eran también la fe de Israel, en cuyo
esquema se expresa también N. S. J.
“El Papa Juan XXII (1316-1334) comenzó también
empleando sin el menor reparo tales fórmulas, pero
luego le parecieron dudosas como consecuencia de un
estudio más profundo de los padres. Allí se encontró
con la doctrina del cielo que se aguardaba, doctrina,
que, como vimos, domina de hecho toda la patrística y
sigue presente todavía de modo efectivo en Bernardo de
Claraval (hacia el 1090-1153) en toda una serie de
textos (PL 183,375; 183,705 relacionados con 182,993 y
182,579). Ese descubrimiento dio pie al Papa para
exponer en una serie de sermones su nuevo pensamiento
sobre una fase intermedia estrictamente cristológica
referente a la suerte de los difuntos. Sólo con el
juicio universal y la resurrección es como se acaba
esta situación intermedia, dando paso a la relación
definitiva con la trinidad: hasta el día del juicio los
santos se encuentran bajo el altar (Ap 6,9ss), o sea,
bajo el amparo y el consuelo que supone la humanidad de
Cristo. Sólo después del juicio saldrían de la
envoltura de su humanidad, llegando “sobre el atar” a
la inmediata visión de Dios. El paso del uno al otro
estado significaría la entrega del reino al Padre,
según lo anuncia 1 Cor 15, 24)”. Y este tema arcaizante
es que el concluye la bula dogmática de Benedicto XII,
el 29-I- 1336). (J. Ratzinger: Escatología, II, 5,
III).
241
ESCATOLOGÍA
I-I-7
La inmortalidad del alma, manifestada
en Cristo y en los que con Él están, procede por
creación de las manos divinas. Y ahí mismo se asienta
la Esperanza que afecta a toda la persona manifestada
en su propio cuerpo.
“Esto no significa que no haya nada caduco en el
hombre. Pero sí que quiere decir que, precisamente en
la superación de lo caduco, es donde adquiere
concreción lo permanente. La materia como tal no puede
ser factor de permanencia en el hombre: incluso durante
la vida terrena se encuentra en continua mutación. En
este sentido es insoslayable una dualidad que distingue
lo
constante
de
lo
variable,
dualidad
exigida
sencillamente por la lógica del asunto. Por esta razón
resulta irrenunciable la distinción entre alma y
cuerpo. Pero esta dualidad ha sido concebida de modo
cada vez más consecuente en la tradición cristiana –
terminando con Tomás y el concilio de Vienne, como
vimos-, de tal suerte que no conserva en sí misma nada
de dualismo, sino que manifiesta precisamente la
dignidad y unidad del hombre. Incluso en el progresivo
“desmoronamiento” del cuerpo es el hombre en su unidad,
todo el hombre, el que camina hacia la eternidad,
madurando como creatura de Dios en la vida corporal en
orden a ver el rostro de Dios”. (J. Ratzinger:
Escatología, Herder 1992, p. 151).
242
CATECISMO
I-II-1La vida humana como medio de adoración
a Dios
La unión de todos los miembros de la Iglesia militante
en la gracia divina.
La unión de las personas con el amor divino los
convierte en hijos, en familia de Dios. Esa familia
creada por la gracia divina se la dice Iglesia. La vida
de los hijos es Dios mismo, creído, esperado, amado. La
vida cristiana se alimenta
de Cristo pan de vida
sobrenatural y eterna.
Esta Iglesia ó familia de Dios es universal. Hoy
estamos en la etapa terrenal formando parte de la
Iglesia militante. Una vez acabada esta vida podemos
estar con los santos en el cielo en la Iglesia
triunfante ó un tiempo de purificación en la Purgatorio
formando parte de la Iglesia
purgante. Hay una sola
Iglesia de Dios en cielo y tierra.
La mayoría de los fieles de la Iglesia militante
son laicos. Éstos, enseña el catecismo –941- “a través
de las dimensiones de la vida personal, familiar,
social y eclesial realizan el llamamiento a la
santidad”,
ésa
que
hemos
visto
como
resultado
instantáneo de la unión de las almas con Dios, Nuestro
Señor. La familia, por ser creación divina, ha de
facilitar esa unidad con Dios y –como tal- orar. “La
oración diaria familiar es el primer testimonio” de la
Iglesia, pueblo de oración. (2685).
Su mundo, el de los fieles cristianos laicos, lo
pinta con trazos certeros en otro momento: “en todas
sus obras, oraciones, tareas apostólicas, vida conyugal
y familiar – n. 901- trabajo y descanso espiritual ó
corporal... si se realiza con el Espíritu Santo,
incluso las molestias de la vida, si se llevan con
paciencia, todo ello se convierte en sacrificios
espirituales agradables a Dios Padre en la celebración
de la Eucaristía uniéndolos a la ofrenda del Cuerpo del
Señor... son adoradores en todas partes con una
conducta sana consagran el mundo al mismo Dios”. Es su
unión don Dios.
Los laicos son fieles de Cristo, han de estar
unidos con todas sus fuerzas al amor divino. “El estado
243
de los laicos consiste en vivir en medio del mundo y de
los negocios temporales. (-Dios ahí les llama y espera
su amor-), que movidos por el espíritu cristiano
ejerzan su apostolado en el mundo a modo de fermento”
(940). Los unidos unen.
La majestad divina y nuestro corazón
Él es el que Le decimos por ”que estás en el Cielo”.
“No designa un lugar sino la majestad de Dios y su
presencia en el corazón de los justos. El Cielo es la
casa del Padre, constituye la verdadera patria hacia
donde tendemos y a la que ya pertenecemos”. (n.-2802).
La vida en los diálogos de Cristo
“Los fariseos y muchos la esperaban. Jesús la enseña
a los saduceos: ”vosotros no conocéis las Escrituras ni
el poder de Dios, estáis en el error”, Mc 12, ”no es de
muertos sino de vivos”. Abrahán y los demás que fueron
del pueblo de Dios, están vivos. Para Dios “todos
viven”. n. 993.
La vida eterna consiste en la unión
con Cristo-Dios
“Jesús la liga a su persona: ”Yo soy la resurrección
y la vida”, Jn 11. ”Resucitará a los que en Él hayan
creído”, Jn 5, y a “los que hayan comido su Cuerpo y
bebido su sangre”, Jn 6. Y como señal de esta verdad,
devuelve la vida a algunos muertos, y pone a Jonás como
signo, que a pesar de haber estado en el vientre de la
ballena vivió: Lo hace signo de su propia resurrección
todopoderosa, n. 994.
244
MAGISTERIO
I-II-1La necesidad de purificación ante el
Juicio divino
“En gran parte de los hombres –eso podemos suponerqueda en lo más profundo de su ser una última apertura
interior a la verdad, al amor, a Dios. Pero en las
opciones concretas de la vida, esta apertura se ha
empañado con nuevos compromisos con el mal; hay mucha
suciedad que recubre la pureza, de la que, sin embargo,
queda la sed y que, a pesar de todo, rebrota una vez
más desde el fondo de la inmundicia y está presente en
el alma. ¿Qué sucede con estas personas cuando
comparecen ante el Juez? Toda la suciedad que ha
acumulado en su vida, ¿se hará de repente irrelevante?
O, ¿qué otra cosa podría ocurrir? San Pablo, en la
primera carta a los corintios, nos da una idea del
efecto diverso del juicio de Dios sobre el hombre,
según sus condiciones. Lo hace con imágenes que quieren
expresar de algún modo lo invisible, sin que podamos
traducir estas imágenes en conceptos, simplemente
porque no podemos asomarnos a lo que hay más allá de la
muerte ni tenemos experiencia alguna sobre ello. Pablo
dice sobre la existencia cristiana, ante todo, que ésta
está construida sobre un fundamente común: Jesucristo.
Éste es un fundamento que resiste. Si hemos permanecido
firmes sobre este fundamento y hemos construido sobre
Él nuestra vida, sabemos que este fundamento no se nos
puede quitar ni siquiera en la muerte. Y continúa:
“Encima de este cimiento edifican con oro, plata y
piedras preciosas, o con madera, heno o paja. Lo que ha
hecho cada uno saldrá a la luz; el día del juicio lo
manifestará, porque ese día despuntará con fuego y el
fuego pondrá a prueba la calidad de cada construcción.
Aquel, cuya obra, construida sobre el cimiento,
resista, recibirá la recompensa, mientras que aquel
cuya obra quede abrasada sufrirá daño. No obstante, él
quedará a salvo, pero como quien pasa a través del
fuego” (83, 12-15). En todo caso, en este texto se
muestra con nitidez que la salvación de los hombres
puede tener diversas formas; que algunas de las cosas
construidas pueden consumirse totalmente; que para
salvarse es necesario atravesar el fuego en primera
persona podrá llegar a ser definitivamente capaces de
245
Dios y poder tomar parte en
eterno”. (Spe salvi, pag. 46).
la
mesa
del
banquete
246
ESCRITURA
I-II-2“Lo que actualmente os salva no consiste en limpiar una
suciedad corporal sino en impetrar de Dios una
conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que
llegó al Cielo, se le sometieron los ángeles,
autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios”. (1
P 3).
“En la visión apareció un caballo blanco; el jinete
llevaba un arco, le entregaron una corona y se marchó
victorioso para vencer otra vez”. (Ap 6). Pero frente
al caballo del bien hay también el del mal.
“Salió otro caballo, alazán, y al jinete le dieron
poder para quitar la paz a la tierra y hacer que los
hombres se degüellen unos a otros; le dieron también
una espada grande”. (Ap 6).
“El que salga vencedor se vestirá todo de blanco, y no
borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi
Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre. Quien
tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las
Iglesias”. (Ap 3).
“Los que os habéis incorporado a Cristo por el
bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay
distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres,
hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo
Jesús”. (Ga 3). Hay una humanidad nueva ideada por
Dios. Pero parece que la terquedad humana es ya
legendaria o imperecedera.
“Jesús a Quien vosotros crucificasteis Dios lo ha
constituido Señor y Mesías”. (Act 2).
“Tienes nombre como de quien vive, pero estás
muerto. Acuérdate de cómo recibiste y oíste mi palabra:
guárdala y arrepiéntete. Los que no han manchado su
ropa, ésos irán con-Migo vestidos de blando”. (Ap 3).
“Dios
a
quien
vosotros
matasteis
Lo
exaltó
haciéndolo jefe y salvador para otorgarle a Israel la
conversión con el perdón de los pecados. Testigos de
esto somos nosotros y el Espíritu Santo que Dios da a
los que Le obedecen”. (Act 5).
“Tú el soberano, el santo y veraz, ¿para cuándo dejas
el juicio de los habitantes de la tierra y la venganza
de nuestra sangre? Dieron a cada uno una vestidura
blanca y les dijeron que tuvieran calma todavía por un
poco hasta que se completase el número de sus
compañeros de servicio y hermanos suyos a quienes iban
247
a matar como ellos”. Todo pecado mata, todo error mata,
toda desidia mata. (Ap 6).
“Yo soy el primero y el último, Yo soy el que vive.
Estaba muerto y ya ves, vivo por los siglos de los
siglos y tengo las llaves de la muerte y del abismo.
Escribe lo que veas, lo que está sucediendo y lo que ha
de suceder más tarde. Éste es el simbolismo de las
siete estrellas que viste en mi diestra y de los siete
candelabros de oro: las siete estrellas significan los
ángeles de las siete Iglesias; los siete candelabros,
las siete iglesias”. (Ap 1).
Ap.1.
“Revelación de Jesucristo que Dios Le dio para
manifestar a Sus santos siervos las cosas que en breve
sucederán y que por medio de Su ángel envió y notifica
como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo todo lo
que vio. Bienaventurado quién lee y los que oyen las
palabras de esta profecía y guardan las cosas que en
ella están escritas porque el tiempo apremia”.
PADRES
San Justino, PG 6, 427.
“Los que poseen bienes de fortuna y quieren, cada
uno da, a su arbitrio, lo que bien le parece, y lo que
se recoge se deposita ante el que preside, que es quien
se ocupa de repartirlo entre los huérfanos y las
viudas, los que por enfermedad u otra causa cualquiera
pasan necesidad, así como a los presos y a los que se
hallan de paso como huéspedes; en una palabra, él es
quien se encarga de todos los necesitados”.
CSEL, 44, 60.
“Deseemos siempre la vida dichosa y eterna que nos
dará nuestro Dios y Señor y así estaremos siempre
orando. Pero con objeto de mantener vivo este deseo
debemos en ciertos momentos apartar nuestra mente de
las preocupaciones y quehaceres que de algún modo nos
distraen de Él y amonestarnos a nosotros mismos con la
oración vocal, no fuese caso que si nuestro deseo
empezó a entibiarse llegara a quedar totalmente frío y
al no renovar con frecuencia el fervor acabara por
extinguirse del todo”.
248
HAGIOGRAFÍA
I-II-3La tradición de la muerte en gracia
o de
la llamada a la gracia por parte del árbol bajo el que
jugaban los niños de Domremy.
“Mil años de juventud,
permanece siempre verde en nuestros corazones jóvenes,
árbol de las hadas de Bourlemont,
y siempre jóvenes seremos
sin percibir el paso del tiempo,
y cuando en el exilio vaguemos,
y débiles ansiemos vislumbrarte,
oh muéstrate a nosotros”.
El personaje Conté de la historia novelada dice que
el árbol de Domremy se aparecía a los del pueblo antes
de morir.
“La segunda modalidad afirmaba que el árbol sólo se
aparecía una vez y a las almas puras que morían
perdidas en lejanas tierras ansiosas por encontrar en
esos momentos algún último recuerdo de su querido
hogar. Y ¿qué mejor recuerdo podía alegrar su corazón
que la figura del árbol predilecto de su cariño,
compañero de goces y consuelo de sus pesadillas en los
maravillosos tiempos de la perdida adolescencia?”
“Yo creo que sólo una de las tradiciones es cierta y
según mi opinión es la última que he expuesto. No me
atrevería a decir nada en contra de las demás,
considero que también eran verdad, pero sólo sé que la
última lo es enteramente. En mi opinión si uno se
centra en las cosas que sabe y olvida las que no le
convencen del todo las conserva mejor en su mente y
esto es una ventaja”.
“Sé que si los Niños del árbol mueren en una tierra
lejana entonces –si están en paz con Dios- vuelven sus
ojos ansiosos al hogar y allí brillando en la distancia
como a través de una nube que ocultara el cielo,
contemplan la dulce imagen del árbol de las Hadas,
teñido con el ensueño de una luz dorada. Ven el florido
hidromiel derramándose hacia el río y su olfato
moribundo llegará desvaída y dulce la fragancia de las
flores de su hogar. Más tarde la visión se desvanece y
a través de sus rostros felices y transfigurados podéis
adivinarlo vosotros también, vosotros que permanecéis
junto a ellos observándolos. Sí, vosotros sabéis que el
mensaje les ha llegado y que les ha venido del Cielo”.
249
“Juana y yo pensábamos lo mismo sobre este asunto.
En cambio Pedro Morel, Santiago de Arco y muchos otros
compañeros creían en la visión del árbol que se aparece
dos veces... a un pecador. En efecto, lo mismo ellos
que otros muchos afirmaban que lo sabían. Quizá porque
sus padres lo creyeron antes y se lo dijeron a ellos.
En verdad la mayoría de las cosas de este mundo las
aprende uno de otras personas”. (Mark Twain: El arbol
de Comremy. En “Juana de Arco”).
No cabe duda que en estos asuntos, mejor es ser
güelfo que gibelino.
250
HAGIOGRAFÍA
I-II-3La relación de la vida terrena con la
eterna según los escritos de Moro
sobre el purgatorio.
“Pero en el fondo cuál es la meta de Tomás, qué
pide. Pide un recuerdo normal, efusivo, como entre
hermanos: “Acordaos de cuál es el lazo que nos une –así
imploran las almas del Purgatorio-, acordaos qué
cariñosas palabras habéis dicho, qué promesas habéis
dado...Si ha quedado en vuestros corazones el menor
resto de vuestra anterior simpatía, el más pequeño
vestigio de afecto, si no negáis ni todos los lazos de
la sangre ni toda la fidelidad hacia los amigos de
antaño, si aún guardáis una chispita de amor, algún
sentimiento de misericordia, no permitáis que un grupo
de
cabezas
locas
y
de
fanáticos
que
luchan
enfurecidamente contra el sacerdocio, la vida religiosa
y vuestra fe, extinga en vuestros corazones los ruegos
piadosos por vuestra familia, la preocupación por
vuestros amigos de antes y la memoria de los fieles
difuntos. Acordaos de nuestra sed cuando estéis
sentados esperando la bebida; de nuestra hambre cuando
estéis comiendo; de nuestro insomnio febril cuando os
vayáis a dormir; de nuestros punzantes dolores cuando
os divirtáis; del fuego que nos consume cuando gocéis
alegremente de la vida. Y, así, os conceda Dios que
vuestros hijos se acuerden de vosotros. Dios se digne
guardaros de estas llamas. Pero si tiene dispuesto que
paséis por ellas, que no os deje consumiros aquí por
mucho tiempo, sino que pronto os lleva a la felicidad
eterna. Por el amor de nuestro Señor os pedimos ayuda.
También nosotras pondremos todo de nuestra parte para
ayudaros a vosotros, de modo que podamos estar unidas
con vosotros en el más allá”. (Péter Berglar: Tomás
Moro, Palabra, p. 251).
251
HAGIOGRAFÍA
I-II-3Enrique VIII heresiarca y ladrón.
Al proponerse como Pastor supremo en Inglaterra
aprovecha para hacerse con los bienes regentados por
eclesiásticos, que pasan a los nobles en nombre de los
pobres.
“Enrique VIII –lo mismo que los príncipes alemanesrápidamente se dio cuenta de que todo lo que se
confiscara a la Iglesia revertiría en sus propias
arcas. Por eso, propagandistas al estilo de Fish, que
removieran el ambiente, le resultaban muy oportunos. Y,
por eso, tampoco tiene nada de sorprendente que
regresara a Inglaterra en 1530 protegido por un
salvoconducto del Rey. Enrique estaba muy dispuesto a
proteger a alguien que le podía ayudar a llevar a cabo
la expropiación y la “despoderización” de la Iglesia
romana. Y de la misma manera estaba dispuesto a
permitir que se quemara como hereje a alguien que
dudara de la “ortodoxia” del Rey, ortodoxia que nunca
se cansó de resaltar. Fish murió de la peste en 1531,
reconciliado –según cuenta Moro en su Apology- con la
“vieja Iglesia”, a la que tanto había atacado”. Fish
había atacado al Purgatorio proponiendo la eliminación
de los bienes de la Iglesia y los ingresos por vía de
estipendios para celebrar misas. Esto le interesaba a
Enrique y no fue perseguido.
Pero sin embargo Tyndale que atacó a la Eucaristía y
ello
no
le
procuraba
ningún
interés
para
la
despoderización de la Iglesia, fue muerto como hereje.
Pues el único que no podía ser hereje –parece como si
tal cosa- era el Rey.
252
HAGIOGRAFÍA
I-II-3Moro muestra el núcleo católico jamás
abandonado y siempre a merced de nuestros corazones
antojadizos. El cristianismo sin satisfacción es una
fórmula vacía en todos sus términos.
“Si toda conversión acompañada de confesión y firme
propósito incluyese el perdón sin ninguna clase de
satisfacción –porque la Pasión de Cristo bastaría para
satisfacer
la
culpa-,
esta
generosidad
sería
prácticamente
una
invitación
a
pecar
despreocupadamente.
Los
hombres
se
dirían:
no
sufriremos daño por nuestros pecados, por muy graves,
numerosos y duraderos que sean; si tenemos el bautismo
y la fe, nos basta un corto momento para volver a Dios,
y todos los pecados y castigos quedan olvidados. Basta
con decir: perdón, como una mujer que pide disculpas a
otra por haberle pisado el borde del vestido”.
Lo que hay detrás de todo esto es una tremenda
frivolidad, y al fin el eliminar el principio de
causalidad, y reducir la salvación a una cuestión que
aísla al hombre de la totalidad de la realidad, y al
hacerlo lo hace también con la mirada de Jesucristo
fuerte y amabilísima que pretende derramar sobre todos
los hombres que han de impersonar las ideas y los
amores divinos. Los pecados, las indiferencias, o
simplemente no adentrarse en cuerpo y alma en el
Corazón de Jesucristo produce un mal enorme. El
protestantismo no es otra cosa que cambiar la voluntad
divina a la discreción humana. Y de hecho, esa ruptura
más o menos absoluta con la totalidad de la voluntad
divina se oculta en los conceptos mal entendidos de
gracia, de redención, de satisfacción y de perdón, de
misericordia también. Tomás a pesar de eso, no juega.
Digo “a pesar” por el siguiente texto, que le obliga a
hacer volantines y excepciones caprichosas.
“Indudablemente Dios puede perdonar tanto el pecado
como el castigo inmediatamente y por la sola gracia,
sin faltar con ello a la justicia: ya sea por pura
gracia, ya teniendo en cuenta el estado del corazón del
pecador, que a su vuelta a Dios se encuentra penetrado
de confianza fervorosa, de temor y amor. Indudablemente
la Pasión dolorosa de nuestro Salvador reduce también
253
nuestro Purgatorio. Y en verdad que no sabemos valorar
esta merced incalculable”. Lo que está claro es que el
hombre forma una unidad, y los pecados no son actos del
cuerpo, los pecados son actos que –si los son- suponen
ofensas, rupturas, destrucciones, se eliminan, se
eliminan posibilidades creadoras del corazón humano
fiel.
El
pecado
en
sí
incluye
una
consciente
posibilidad desdeñada o una destrucción. Los actos
perpetrados pueden en la conversión eliminarse logrando
adentrarse en el camino de Dios. ¿Pero ese camino se
satisface, se puede recorrer en un instante de fervor?
¿Nosotros lo consideramos inteligible? ¿Uno que no ha
querido aprender nada, ni estudiar ni construir nada
bueno; en un momento que se pesa y pide perdón, puede
decirse que ha logrado aprender lo que debiera y
construir lo que pudiera? ¿Qué valor tiene ese
arrepentimiento, es satisfactorio? ¿Es igual que el que
se ha sometido por amor tanto tiempo? Desde luego que –
y no estamos hablando de la inconsciencia humana que en
sí no es pecado- las ideas religiosas aireadas con
semejante frescura...son delectéreas. (Péter Berglar:
Tomás Moro).
254
HAGIOGRAFÍA
I-II-3Tomás Moro en la Tower a los pies de
la escena de los Reyes Magos.
Contempla a los Reyes Magos “en quienes sabiduría,
esplendor y riqueza del mundo adoran al Niño, cuya
impotencia esconde la omnipotencia de Dios, el misterio
del amor. Moro pide a Dios que le prepare bien para la
muerte: “para que nunca deje de considerar el Infierno
y pida perdón antes de que se acerque el Juez,
considerando en el corazón lo que Jesucristo sufrió por
mí”. Como niño llegó el Amor al mundo, como Juez
retornará. Pero como Hijo del hombre en la Cruz está
entre nosotros. “Haz que como mejor amigo –escribe el
prisionero al margen del grabado- reconozca a mi peor
enemigo. Los hermanos de José, si le hubieran tratado
con cariño y simpatía, no habrían podido hacerle tanto
bien como por su odio y envidia”.
Oración del mártir
“Tu gracia dame, buen Señor, / para tener en poco
este mundo;/ para unir fuerte mi alma a Ti,/ para no
depender de boca de hombre y de mano de hombre./ Haz
que acepte el estar solo/ y que no tenga deseos de
compañerismo del mundo”. (Péter Berglar: Tomás Moro,
Palabra, pág. 394).
255
HAGIOGRAFÍA
I-II-3La piedad de Moro para con las almas
del Purgatorio.
Tomás Moro pide amorosamente que se auxilie a las
ánimas benditas del Purgatorio y la limosna por las
Misas. Pone en boca de dichas almas las peticiones de
ayuda.
“Con su ayuda a los pobres materializan algo que en
realidad es natural: su espíritu de sacrificio. “No
necesitamos mencionar que no hay limosna más meritoria
que aquella cuyo objeto somos nosotras –explican las
almas del Purgatorio-, pues somos las más necesitadas,
y, como los hombres no nos ven, sólo una fe profunda
les puede mover a ayudarnos. A otros pobres se les da
por tener buen corazón, por natural conmiseración o
para acallar su molesto mendigar. Pero, ¿quién dará
unas monedas para nosotras, pobres almas de los
difuntos, cuyo apuro es invisible, cuya llamada no
llega a ningún oído humano que no crea que vivimos para
siempre, que no tema que padezcamos un castigo, que no
espere, que su manera de obrar encuentre recompensa en
el cielo. Esta unión de fe y esperanza con una caridad
eficaz y generosa hace de tales limosnas algo de lo más
sublime que existe en la tierra”. (Péter Berglar: Tomás
Moro, Palabra, p. 250).
256
HAGIOGRAFÍA
I-II-3La misericordia divina que no lleva a la identificación
con El Señor no es otra cosas que eliminar de la vida
cristiana la justificación, o lo que es lo mismo, es
introducir el dualismo en el alma humana separándola de
las obras de todo su ser (alma y cuerpo). La
misericordia que no se identifica con la justicia, como
don que ha de ser recibido con absoluta sumisión, es la
perversión de todo el cristianismo. El purgatorio en un
plan “b” que no puede de ningún modo eliminar la
justificación. ¿Qué nivel de arrepentimiento cubre lo
que toda fidelidad heroica conlleva? Ese es el tema,
porque sin fidelidad inmolada no hay amor absoluto a
Dios, y sin él no es posible entrar en el Cielo. El
protestantismo, y una idea boba de misericordia que
navega dentro de los muros católicos arrasa, y lo mismo
un concepto arbitrario de gracia desgajada de la
responsabilidad humana. ¡Ojo en este asunto en el cual
lo teólogos tantas veces han jugado al parchís¡ Esto
Moro lo tiene claro: la relación bondad, misericordia y
justicia. Pero vamos a ver un texto en que se crean
contraposiciones puramente formales, que no mantienen
la unidad real e integrada. Me parece que el concepto
de castigo no es puramente legal, el castigo es
curativo. ¿Por qué? Porque el pecado es un acto
formalmente atacante a la voluntad divina. Y si no lo
es, es que no es pecado. El pecado es un desdén a la
voluntad amorosa divina, un desdén a Dios; y si no lo
es, es que no es pecado. Y el castigo, el dolor, es al
menos el mismo dolor que la fidelidad amorosa conlleva
en sí, y que no se ha producido por la huida
pecaminosa. El castigo es repetir la jugada.
“Hasta un niño podría deducir de ello: el castigo
incumplido, el “debe” que queda en el momento de la
muerte, se ha de cumplir. Considerando la majestad
infinita de Quien ha sido ofendido, el castigo
necesariamente tendría que ser grave y severo...
Algunos quizá se remitan a la bondad infinita de Dios y
aseguren que con la conversión del pecador no sólo
están perdonados todos los pecados, sino también
remitidos todos los castigos..., que el sufrimiento de
Cristo, llevado por nosotros, sustituye a todos
nuestros castigos y penitencias. Desde este punto de
257
vista no tiene razón de ser el Purgatorio y no existe
lugar donde penar por nuestras faltas”. (Péter Berglar:
Tomás Moro, Palabra, p. 243).
Bien, esto todo tiene defectos graves. Estas ideas
son falsas en parte por lo dicho arriba. La idea de que
Cristo paga por nosotros, no puede ser sustitutiva de
nuestra libertad y responsabilidad sin la cual no somos
personas, tal como hemos sido creadas: cmabiaríamos dd
naturaleza, la hariamos arbitraria
en Dios, y eso no
puede ser. Eso, ni hablar. La donación del Señor en
todos los actos de su vida, es una donación estricta:
regalo, invisceración en nuestro mundo. Pero en
absoluto supone una sustitución. Esa donación real
amorosa, inmolada, ha de ser recibida por nosotros del
mismo modo. ¡Del mismo modo¡ Esa idea de la sustitución
con la que se ha explicado también dentro de los muros
de la Iglesia la redención, es falsa. Y para ayudarla
han volatilizado la gracia cargándole todo el peso al
Dios mismo, que “carga con todo el gasto” (Teresita de
Lissieux). La donación divina es gratuita, sobrenatural
y absoluta. Y la recepción ha de tener esas mismas
características. El protestantismo es una herejía
horrible. Y muchas mentes católicas en los subrayados
sobre la redención y la gracia, destruyen la grandeza y
realismo del la redención como don de justificación que
se actualiza místicamente en las almas, una a una. Ya
no citamos los nervios de gran parte de la moral que
invade la Iglesia que pone en su centro la persona,
pero no una persona justificada, sino una persona
antojadiza. Quizá algún que otro seminario ha vendido
esta pandemia que arruina las almas. No es nada
original como todos nosotros experimentamos dentro de
nosotros mismos.
258
HAGIOGRAFÍA
I-II-3Franciso de Borja se da a Dios
Para a ser manso cordero del rebaño de Jesús. Darse
del todo a Dios es empezar a ser verdaderamente de la
grey del Señor. Y si esto no se hiciere, un ídolo llena
el alma donde hubiera de estar Él.
Era el uno de mayo del año 1539. “Moría en Toledo,
en el palacio del conde de Fuensalida la emperatriz
Isabel, esposa de Carlos V, madre de Felipe II. Se
encontraban de rodillas con el emperador, junto al
cadáver, Francisco de Borja, -caballerizo mayor de
Carlos V, y su esposa Leonor, camarera mayor de la
emperatriz-.
“La conmoción fue creciendo en el traslado del
cadáver hasta Granada, en los nueve días de funerales,
en el sermón exequial de San Juan de Ávila. Y, el 18 de
mayo, antes de depositar el cadáver junto a los
féretros de los Reyes Católicos en la capilla de la
catedral de Granada, hubieron de jurar que aquel cuerpo
era el de la más hermosa de las reinas”.
“Al ver Francisco descompuesto el rostro de la
emperatriz, que había causado admiración en el mundo
por su belleza sin par, exclamó: “nunca más, nunca más
servir a señor que se me pueda morir”.
Y ojalá se decidieran todas las almas a formular en
mismo propósito. Sírvannos los versos de Calderón,
aquellos que formuló ante la flor que deslumbra tantas
veces al humano, símbolo de lo terrenal: “Éstas que
fueron pompa y alegría despertando al albor de la
mañana/ a la tarde serán lástima vana durmiendo en
brazos de la noche fría. /Este matiz que al cielo
desafía, iris listado de oro, nieve y grana/ será
escarmiento de la vida humana: tanto se emprende en
término de un día”.
Es precisa decisión para echarse de una vez en las
manos del Señor. “Diole a Borja un vuelco el corazón,
tan extraño que le trocó como de muerte a vida en la
mayor y más maravillosa mudanza que la misma muerte
había hecho en la emperatriz”, P. Niermberg).
“Al volver Borja a Granada, en litera, se sintió
tan iluminado por la gracia que se puso a pensar
seriamente sobre la reforma de su vida. Con gran
valentía
comenzó
a
darse
a
la
oración,
a
la
259
mortificación y a la lectura”, de él dice el P.
Polanco.
“No abandonó entonces Borja el servicio del
emperador,
quien
pronto
le
nombraría
Virrey
de
Cataluña. Pero nunca cerraría ya la brecha abierta en
su corazón el 1-18 de mayo de 1537”.
Él mismo explica muy bien qué es darse a Dios;
dejar que nos enseñe con su verdad y nos guíe con su
voluntad: “Bueno es sacrificar la hacienda por la
limosna, y bueno es sacrificar la carne por la
penitencia,
pero
si
falta
el
sacrificio
del
entendimiento y de la voluntad, aún parece que no ha
llegado a lo vivo, aún falta la médula por sacrificar”.
No era amigo de medias tintas: “quita, quita de ti ese
ser sin ser, aniquila, aniquila ese ser tuyo que en
tanto tienes, para que dejando el ser astroso de tu
cosecha, merezcas tenerle todo en Dios”.
No darse del todo a Dios es tener un ídolo en el
corazón, todavía Dios no es adorado como Señor absoluto
de todo lo que ha creado. Es preciso hacer justicia:
Dios es Pastor que merece ser seguido sin dudar.
260
ÉPOCA CATÓLICA
I-II-4La peste negra y las reacciones ante
ella
“Apenas se recobraba Europa cuando, en 1347, la
Peste Negra, mucho más mortífera, abarcó a todo el
continente y a Asia y África del norte. Las pestes
solían visitar a la humanidad, pero rara vez causaban
tal estrago, aun con precedentes como la “Peste
Antonina” de 166, que debilitó al Imperio romano, o la
“Plaga de Justiniano”, de 542. La del siglo XIV nació
en Asia central o norte de India, extendida por pulgas
de ratas infectadas a través de las invasiones
mongólicas y las relaciones comerciales (algunos barcos
perdían toda su tripulación antes de alcanzar puerto).
Se propagó desde Italia y acabó con más de 25 millones
de personas, entre un tercio y la mitad de los
europeos. Regiones enteras quedaron casi despobladas y
algunos estudiosos calculan para España, Italia y sur
de Francia la pérdida de hasta tres cuartas partes de
la población, lo que suena exagerado. Cifras obviamente
especulativas, pero la catástrofe fue real”.
“Al
ignorar
su
origen
y
tratamiento,
muchos
consideraron la peste un castigo divino. Proliferaron
rogativas y penitencias, los flagelantes recorrían
ciudades y campos, todo en vano, y la acumulación de
gente en las iglesias proporcionaba alivio psicológico,
pero ayudaba a expandir el mal. Otros se daban a todas
las inmoralidades. El pueblo culpaba a los leprosos,
mendigos, extranjeros o judíos. Los leprosos, fueron
casi exterminados y los judíos, acusados de envenenar
los pozos, sufrieron cientos de pogromos: culminaba un
período abierto por el IV Concilio de Letrán, de 1215,
que se había opuesto a la convivencia de los judíos y
cristianos, y recomendaba que los primeros vivieran en
barrios separados y la ropa los identificara. En 1296
los hebreos habían sido despojados de sus bienes y
expulsados de Inglaterra, y en 1308 de Francia. Aun
así, el papa Clemente VI intentó ponerlos bajo la
protección del clero durante la peste. El clero y los
mendigos sufrían aún más la plaga, por cuidar a los
enfermos. La peste se reproduciría en los siglos
siguientes en diversos países, con efectos terribles
pero sin alcanzar la mortalidad de aquellos cuatro años
261
fatídicos. Como decía una crónica italiana, “parecía el
fin del mundo”, el preludio del Apocalipsis”.
“Una calamidad tan exterminadora hubo de tener
efectos ideológicos y conómicos profundos. Aún más que
cuando la Gran Hambruna, creció la desconfianza hacia
los poderes seculares y el Papado, incapaz éste de
explicar
la
razón
del
terrible
castigo;
se
popularizaron las “danzas macabras” o de la muerte y
cundieron
movimientos
heréticos,
místicos
y
reformistas.
Miles
de
propiedades
abandonadas
beneficiaron a algunos supervivientes. Se agilizó la
promoción social y surgió una nueva capa nobiliaria.
Las oligarquías, por compensar la reducción de sus
ingresos, impusieron mayores cargas a los campesinos,
ocasionando revueltas. La caída de la mano de obra
estimuló la innovación técnica; también en la guerra,
con el empleo de armas de fuego. Se ha supuesto que los
marcos políticos y culturales saltaron, causando una
reestructuración social y cultural, preludio del
humanismo y hasta del Renacimiento, pero la ruptura no
debe exagerarse. Las instituciones, desde la Iglesias a
los
estados
y
las
relaciones
señoriales,
aun
quebrantados,
resistieron,
y
Europa
permaneció
católica”. (Pio Moa: Nueva Historia de España, c. 26).
262
ÉPOCA CATÓLICA
I-II-4La muerte de María Tudor
en el seno de la
Iglesia católica el 17 de noviembre de 1558.
Como María dudaba de la fe católica de Isabel –que
había sido educada como calvinista- le vuelve en
preguntar en días anteriores a su muerte sobre su fe. Y
ella responde:
“¿Es posible que la Reina no esté convencida de que
soy católica, habiéndoselo afirmado tantas veces? ;y
juró y prometió otra vez que era verdaderamente
católica romana; y si no decía verdad, pluguiera a Dios
que se abriera la tierra y la tragara. Análogos
juramentos hizo a Feria –embajador de Felipe II- al que
declaró que creía en la Presencia Real y que no haría
cambios religioso en su país si llegara a reinar. Así
se lo comunicó Feria al Rey”.
“María duró aún hasta el 17 de noviembre de 1558.
Cuando tuvo la certeza de que iba a morir envió a
Isabel a dos miembros de su Consejo Privado para
decirla que la dejaba la corona con dos condiciones:
primero que prometiera mantener la fe católica y su
culto en Inglaterra y segundo que pagara las deudas de
ella, María. Isabel aceptó las condiciones”.
“María tenia a su lado un solo médico, un italiano,
que fue acusado después de haberla envenenado”.
El embajador informa del cambio que empezó a notar
en Isabel no más morir su hermana.
“Feria escribió todo esto a Felipe añadiendo que
Isabel estaba rodeada de herejes y que era seguro que
seguiría el mal ejemplo de su padre”.
“Se había extinguido cristianamente la vida de
María –la esposa de Felipe II- en la madrugada del 17.
Un sacerdote celebraba Misa en su aposento. La Reina
había soñado que veía unos niños como ángeles en torno
de ella jugando y entonando cánticos de inefable
belleza. Pudo seguir la Misa atentamente y contestó
“miserére nobis” cuando dijo el sacerdote Agnus Dei.
Cuando elevó el Santísimo Sacramento diciendo “este es
el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”,
María murió mirando al Cuerpo de su Señor con infinita
ternura”.
Y todo empieza a cambiar según informa Feria a
Felipe II, que los ingleses se darán pronto cuenta de
263
cuán buena cristiana fue “pues –decía- desde que
supieron que se moría empezaron algunos a tratar
irrespetuosamente a las imágenes y a las personas
religiosas”.
“Estando ya sin conciencia, la mañana antes de
morir, el Consejo fue a sus habitaciones para oír la
lectura de la última voluntad. Cuando el notario mayor
llegó a la parte de los legados a sus servidores, le
ordenaron que no siguiera. ”Me han dicho que así se han
de cumplir siempre los deseos de los reyes en
Inglaterra; es decir, que se hace lo que quiera el
Consejo”. (María Jesús Pérez Martín)
264
ESTUDIO
I-II-5“La invencible inglesa”.
La mentira instalada en el mundo.
Aporta unos datos que “invencible” fue un nombre que
le puso el ministro ingles, que los ingleses sólo
lograron hundir uno o dos barcos adversarios causando
unos centenares de bajas. Pero los vientos empujaron a
la Armada hacia el norte obligándola a un catastrófico
regreso
en que perdió un “tercio de las naves y la
mitad de los hombres. Curiosamente también los ingleses
tendrían casi todas sus bajas después de la batalla por
hambre y heridas ya que el mismo Burghley procuró que
“por muerte o enfermedad o algo parecido podamos
ahorrarnos –dijo él- parte de la paga”. La paga se
gastó en celebraciones mientras los héroes de la lucha
morían por millares quizá también la mitad de los
combatientes”.
265
ESCATOLOGÍA
I-II-6La resurrección futura en 1 Cor 15 y 2
Tm 2,18.
El carácter futuro de la resurrección y su
naturaleza divina, en absoluto se puede identificar con
la resurrección “in morte” según estos dos texto. 2 Tm
niega la resurrección espiritualista “ya resucitaron” y
lo mismo el otro texto, al tiempo que deja para el
poder divino el cómo.
“En el segundo texto (2 Cor 15) hallamos a Pablo
disputando
con
interpretaciones
nuevas
de
tipo
espiritualista, cara a la fe en la resurrección.
Evidentemente aquí se cuestiona la resurrección como
acontecimiento futuro, corporal, que afecte al cosmos y
nuestro propio futuro, pero el cuestionamiento no deja
entrever a favor de qué exégesis de lo cristiano se
inclina, al menos no se puede deducir de las palabras
de la carta. Sin embargo, algo importante es lo que se
dice en este sentido en 2 Tm 2,18, donde se refiere una
interpretación de lo cristiano afirmando que “la
resurrección ha tenido lugar”. Ignorando la presencia
sacramental de la esperanza de la resurrección,
presencia
antes
expuesta,
se
priva
aquí
al
acontecimiento de la resurrección de su carácter de
futuro, identificándolo con el hacerse cristiano o con
el ser de tal. Es decir, la resurrección se reduce
“mística”
o
existencialmente”.
(J.
Ratzinguer:
Escatología, II, 5 II).
266
ESCATOLOGÍA
I-II-6La justicia cristiana es caridad
“A causa de la real interdependencia de todos los
hombres y de toda la creación, el que la historia
llegue a su plenitud no es para nadie algo meramente
externo, que no le afecte realmente. Lo que la doctrina
del cuerpo de Cristo hace es formular aquí hasta sus
últimas consecuencias, gracias a la cristología, lo que
de suyo hay que esperar a partir de la antropología
misma: todo hombre existe en sí y fuera de sí; cada uno
existe, al mismo tiempo, en los otros, y lo que
acontece en cada individuo repercute en el conjunto de
la humanidad; lo que se da en la humanidad, se da en
él. Así que cuerpo de Cristo quiere decir que todos los
hombres son un organismo, con lo que, el destino del
conjunto es también del individuo. Es verdad que la
resolución de su vida en la muerte está firme en el
final de su actividad terrena. En este sentido se le
juzga ahora, llegando a la meta su suerte. Pero su
lugar definitivo sólo se puede determinar cuando todo
el organismo esté completo, cuando toda la historia
haya acabado de sufrirse y se haya consumado. La
reunión del conjunto representa también un acto que
tiene lugar respecto de él mismo, así que es sólo el
juicio general y definitivo el que sitúa a cada uno en
el conjunto, indicándole el lugar que le corresponde y
del que tomará posesión dentro de la totalidad”. (J.
Ratzinger: Escatología, III, 6,4).
267
MAGISTERIO
I-III-1La deshumanización de los sentimientos
humanos.
“El modo de exaltar el cuerpo que hoy constatamos
esulta engañoso. El “eros” degradado a puro “sexo” se
convierte en mercancía, en simple “objeto” que se puede
comprar y vender; más aún, el hombre mismo se
transforma en mercancía. En realidad esto no es
propiamente el gran sí del hombre a su cuerpo. Por el
contrario de este modo considera el cuerpo y la
sexualidad solamente como la parte material de su ser
para emplearla y explotarla de modo calculador. Una
parte además que no aprecia como ámbito de su libertad
sino como algo que a su manera intenta convertir en
agradable e inocuo a la vez. En realidad, nos
encontramos ante una degradación del cuerpo humano que
ya no está integrado en el conjunto de la libertad de
nuestra existencia, ni es expresión viva de la
totalidad de nuestro ser sino que es relegado a lo
puramente biológico. La aparente exaltación del cuerpo
puede convertirse muy pronto en odio a la corporeidad.
La fe cristiana por el contrario ha considerado siempre
al hombre como uno en cuerpo y alma en el cual espíritu
y materia se compenetran recíprocamente adquiriendo
ambos precisamente así una nueva nobleza. Ciertamente
el eros quiere remontarnos “en éxtasis” hacia lo
divino, llevarnos más allá de nosotros mismos pero
precisamente por eso necesita seguir un camino de
ascesis”. (Benedicto XVI: Deus cáritas est, n. 5).
268
ESCRITURA
I-III-2La vida celestial
“Esto es lo que yo pensaba y sopesaba para mis
adentros: la inmortalidad consiste en emparentar con la
sabiduría; su amistad es noble deleite; el trabajo de
sus manos, riqueza inagotable; su trato asiduo,
prudencia; conversar con ella, celebridad; entonces me
puse a dar vueltas tratando de llevármela a casa”. (Sb
8).
269
HAGIOGRAFÍA
I-III-3El camino divino de San Josemaría
La llave del ataúd y la forja de un alma sobre un mar
de dolor, amor y contradicción.
“Desde el momento en que fue bautizado, Dios llevaba
a cabo en el alma de Josemaría niño una estupenda y
callada operación. Más adelante, al comulgar por vez
primera, aquel niño hizo a Jesús dueño de su corazón,
suplicándole que le concediese la gracia de no perderlo
nunca. Y el Señor, que ya le había dado unos padres
ejemplares, derrochó favores confirmando a toda la
familia en el camino de la Cruz, camino que Josemaría
no entendía de pequeño. Porque la llamada a la Cruz es
siempre por vía del dolor y del sacrificio. Luego, las
desgracias familiares de Barbastro, las estrecheces y
humillaciones de Logroño, pusieron al muchacho al borde
de la rebelión. Pero las inspiraciones de la gracia
templaron su alma madurándola. Y pronto anidó en ella
desde edad muy temprana una divina inquietud”.
“El día en que Josemaría vio las huellas en la nieve
se echó sin vacilar en los brazos de Dios. Desde ese
momento no fue otro su deseo que el cumplir la Voluntad
de divina. Luego comprendió definitivamente que el
desasimiento y la generosidad son propios del amor.
Entendió a donde conducía aquella lógica divina por la
que el Señor despoja de bienes, de personas queridas y
comodidades a quienes ama. De forma que Josemaría
voluntaria y gozosamente se convirtió él mismo en
desprendimiento. Se entregó por completo, con todo su
ser, con todas sus ilusiones, al deseo de identificarse
con Cristo, y decidió ordenarse sacerdote”.
“Vino después una dura y larga prueba. Porque en
los años de estancia en el seminario de San Carlos, el
Señor continuó labrando en él la imagen de Cristo.
Murió don José en un crítico momento en que todavía le
era posible a Josemaría volverse atrás. Por eso el
noble gesto de tirar la llave del ataúd al río cuando
regresaba la comitiva del cementerio significaba nada
menos que la decisión de desprenderse de toda atadura
humana aun legítima que estorbase su acceso a la
ordenación sacerdotal”.
“El Señor le purifica con el dolor descargando los
golpes donde más podía dolerle sin perdonar a los que
tenía a su alrededor en particular a su familia. Tan
270
persuadido estaba de ello Jesemaría que muy pronto
enunció una regla valedera para toda su vida: ”El Señor
para darme a mí que era el clavo –perdón Señor- daba
una en el clavo y ciento en la herradura”.
“Semejante procedimiento de forjar santos requiere
en éstos una humildad y una fidelidad increíbles para
dejar hacer al Señor sin poner ningún estorbo. Del
silencio del joven sacerdote acerca de los hachazos que
Dios le daba en Zaragoza se desprende no el que los
sepultara en el olvido sino todo lo contrario: quedaron
tan
marcados
en
su
memoria
que
prefería
no
mencionarlos. De ese modo divino de proceder a golpe de
cincel y martillo para hacer de su persona un sillar
sobre el que asentar la Obra retenía una bella y dura
imagen. Quienes traten de esquivar la Voluntad de Dios
–advertía-, sufrirán inútilmente quedando reducidos a
un montón informe de grava”.
“Experiencia
tras
experiencia,
costosa
y
rápidamente, aprendió los caminos de la Sabiduría.
Hasta que, con los años y una intensa actuación del
Espíritu Santo en su alma adquirió un como instinto
sobrenatural para descubrir en el meollo de la historia
y en la concatenación de los acontecimientos, ese algo
que es el sello inconfundible de la Providencia. En los
motivos que obligaron a los Escrivá a trasladarse de
Barbastro a Logroño, en la marcha de la familia a
Zaragoza, y en las dificultades que ahora le asediaban
forzándole a abandonarla, adivinaba un secreto porqué.
Una vez decidido a irse a Madrid, echado a empujones de
Zaragoza pero conducido desde lo alto por la mano de
Dios, estaba Dios, estaba seguro de la existencia de
algún oculto designio divino, que le aguardaba en la
capital de España”.
Algunas frases suyas
“He estado dos veces en parroquias rurales. Qué
alegría cuando me acuerdo. Me enviaron allí para
fastidiarme pero me hicieron un gran bien. También
entonces algunos procuraban molestar. Me hicieron un
bien colosal, colosal, colosal. Con qué ilusión
recuerdo aquello”.
“Yo he procurado siempre cumplir la Voluntad de
Dios. Me han llevado de un sitio para otro como se
lleva a un burro tirando del ronzal y muchas veces a
palos”.
271
HISTORIA
I-III-4Cortés y el interés general.
En carta del 25 de junio de 1532 se interesa por lo
general. “No son de calidad las nuevas que yo quería
que me escribiésedes, sino que en cuantas cartas me
enviásedes vinieran muy largas las nuevas que hubiera
dentre de la casa del la Emperatriz, y mudanzas de
gente de Corte, y cosas del Reino, y nuevas de Portugal
y de la frontera, y cosas de Francia y de Su Magestad y
cosas del turco y del Papa y de las Señorías y de
Italia y del Rey de Ungría, y cosas del Emperador y
oficiales que en ella se mudaren y provisiones de
encomiendas y dignidades que proveyere, y siempre que
desta calidad las haya, me lo haced saber muy por
extenso”.
Y comenta Salvador de Madariaga: “su pensamiento
mora en la política mundial. Quiere noticias de los que
dirigen los asuntos de España, así como de las
principales naciones y problemas de Europa. Cortés,
ante todo es un hombre de Estado. De haber tenido
Carlos V mejor discernimiento en la selección de sus
colaboradores, no hubiera tardado en descubrir en
Cortés un hombre digno, quizá el más digno, de ser su
primer ministro. Pero ni siquiera vio en quien había
conquistado Méjico el hombre más indicado para gobernar
Nueva España. Cortés, demasiado grande para contentarse
con ser granjero y hacendado en Cuernavaca y armador en
Tehuantepec, buscó salida en su actividad intentando
descubrimientos. El Mar del Sur seguía tentándole con
su misterio y sus peligros”. (Salvador de Madariaga:
Hernán Cortés, Austral, pág. 538).
272
HISTORIA
I-III-4La conversión de los
jutos invasores de Inglaterra,
anglos
y
los
que había martirizado
a los cristianos anteriores.
“Tanto que san Gregorio recomienda a san Agustín.
”No destruir los templos paganos sino bautizarlos con
agua bendita, levantar en ellos altares y colocar
reliquias. Allí donde haya costumbre de ofrecer
sacrificios a sus ídolos diabólicos permítaseles
celebrar en la misma fecha festividades cristianas bajo
forma distinta”. ”Por ejemplos el día de la fiesta de
los Santos mártires hágase que los fieles levanten
tiendas de ramaje y organicen ágapes. Pues si se les
permiten las alegrías exteriores será mucho más fácil
que lleguen a lograr las alegrías interiores”.
“En estos feroces corazones no se puede eliminar de
una vez todo el pasado. Una montaña no se sube a saltos
sino a paso lento”.
273
ESTUDIO
I-III-5El vacío y la aniquilación
“Mi opinión vino a aclararse y robustecerse por un
accidente fortuito: bajo la creciente sombra de Visen,
empezó a germinar la idea de que el suicidio era
hermoso. La gente grave de nuestro tiempo nos aseguraba
que no había derecho a llamar “pobre hombre” al
suicida; que era más bien un hombre envidiable, y sólo
se había saltado los sesos en vista de su excepcional
excelencia. Mr. William Archer hasta llegó a indicar
que, en la edad de oro, pudo haber máquinas automáticas
mediante las cuales un hombre se podía suicidar echando
un penique. En esta materia yo me declaro completamente
hostil a los llamados liberales y humanitarios. El
suicidio no sólo es un pecado; es El Pecado. La
perversidad más absoluta y refinada consiste en
rehusarse a todo interés por la existencia; en
rehusarse al juramento de lealtad para con la vida. El
que mata a un hombre mata a un hombre. Y el que se
suicida mata a los hombres; en la medida de sus
fuerzas, aniquila el mundo. Simbólicamente considerada,
su acción es peor que cualquier violación o atentado
dinamitero; porque acaba con todos los edificios e
injuria a la vez a todas las mujeres. Con diamantes se
satisface el ladrón; el suicida, no: y en esto consiste
el crimen. No hay medio de sobornarlo, ni con las
deslumbradoras piedras de la Ciudad Celeste”. (G. K.
Chésterton: Ortodoxia, Alta Fulla, V).
274
LITERATURA
I-III-6Manifestaciones de tremedal tristeza e impotencia de
Antígona e Ismene ante la muerte de su querido padre.
Antígona.- “Una cierta añoranza hay incluso de los
males. Pues lo que de ningún modo sería querido, lo era
cuando a él lo tenía entre mis brazos. ¡Oh padre¡ ¡Oh
querido¡ ¡Oh tú, envuelto en la eterna oscuridad bajo
tierra, ni aunque te hayas ido te encontrarás sin mi
cariño y el de ésta”.
“Ha muerto en la tierra extranjera que quería, y
abajo tiene un lecho bien sombreado para siempre (1).
No dejó un duelo de lágrimas. Pues estos ojos míos, oh
padre, se lamentan con lágrimas. Y no sé, desventurado,
cómo debo hacer para suprimir tanto dolor por ti. Ay de
mí. Sobre la tierra extranjera deseabas morir, pero lo
has hecho así, separado de mí”.
Ismene.- “Oh desdichada. ¿Qué destino nos espera a mí,
oh querida, y a ti separadas de nuestro padre?
Coro.- “Pero ya que felizmente cumplió el desenlace de
su vida, haced cesar esta aflicción. Pues ninguno está
al abrigo de los males”. (Sófocles: Edipo en Colono, v.
1700-25).
Notas
1.- Una tumba bien oculta, de modo que
llevarse su cuerpo los que lo desearan.
no
podrían
275
ESCATOLOGÍA
I-III-7Jesús
entre
saduceos. Sobre
los
fariseos
y
los
el texto de Mc 12,18-27.
“Jesús en medio de la controversia de aquel entonces
sobre la interpretación judía de la fe, se situaba no
en el campo doctrinal saduceo, sino por principio en el
fariseo que incluía la profesión de la resurrección”.
“Pero en Jesús se nota algo totalmente nuevo: la
resurrección se sitúa en el centro del credo, ya no es
uno de los muchos enunciados de fe, sino que se
identifica con el concepto de Dios. La fe en la
resurrección se contiene en la misma fe en Dios. La
gran sencillez de la primitiva fe de Israel no se
oscurece con la añadidura de otras verdades obligadas,
sino que lo que se hace es profundizarla gracias a una
atención mayor. La fe sigue siendo sencilla: fe en
Dios, pero se hace más pura y más rica, al mismo
tiempo, gracias a que se profundiza. Aquí se da un
adelanto respecto al quehacer de la desmitologización:
se
deja
de
lado
todo
lo
cosmológico,
lo
antropológicamente especulativo, lo psicológico, lo
cronológico: la vida es Dios mismo, la comunión con Él.
Pertenecer-Le, ser llamado por Él, significa hallarse
en la vida indestructible”. (J. Ratzinger: Escatología,
II, 5 II).
276
ESCATOLOGÍA
I-III-7La resurrección futura
en 1 Cor 15 y 2 Tm
2,18.
El carácter futuro de la resurrección y su naturaleza
divina, en absoluto se puede identificar con la
resurrección “in morte” según estos dos texto. 2 Tm
niega la resurrección espiritualista “ya resucitaron” y
lo mismo el otro texto, al tiempo que deja para el
poder divino el cómo.
“En el segundo texto (2 Cor 15) hallamos a Pablo
disputando
con
interpretaciones
nuevas
de
tipo
espiritualista cara a la fe en la resurrección.
Evidentemente aquí se cuestiona la resurrección como
acontecimiento futuro, corporal, que afecte al cosmos y
nuestro propio futuro, pero el cuestionamiento no deja
entrever a favor de qué exégesis de lo cristiano se
inclina, al menos no se puede deducir de las palabras
de la carta. Sin embargo, algo importante es lo que se
dice en este sentido en 2 Tm 2, 18, donde se refiere
una interpretación de lo cristiano afirmando que “la
resurrección ha tenido lugar”. Ignorando la presencia
sacramental de la esperanza de la resurrección,
presencia
antes
expuesta,
se
priva
aquí
al
acontecimiento de la resurrección de su carácter de
futuro, identificándolo con el hacerse cristiano o con
el ser de tal. Es decir, la resurrección se reduce
“mística”
o
existencialmente”.
(J.
Ratzinguer:
Escatología, II, 5 II).
277
ESCATOLOGÍA
I-III-7El sentido de la espera
o distancia entre
centro y fin (en el lenguaje de O. Cullmann).
“¿Qué
significa,
pues
esta
separación?
¿Qué
importancia
reviste
esta
extraña
proposición
de
Victory-Day, retraso que nos obliga a decir que lo
verdaderamente importante ya ha llegado, haciéndonos
imposible mostrar dónde? Por supuesto que ese retraso
significa mucho más que algo meramente cronológico,
mucho más que una división de tiempos más diferenciada.
Eso vendría a decir poco. La separación entre centro y
fin, con la cual nos las tenemos que ver, cambia
radicalmente la idea y la realidad de la “salvación”.
Dicho más concretamente: ese retraso es el que nos
obliga precisamente a darnos cuenta de la enormidad de
las dimensiones que reviste la perdición. Los judíos de
la época de Jesús esperaban la salvación gracias a un
cambio radical de la situación que abarcaría todo el
cosmos. Se figuraban la salvación como una especie de
país de Jauja con base religiosa. Las tentaciones de
Jesús, tal y como nos las trasmiten Mateo y Lucas,
reflejan exactamente esta esperanza: pan del desierto,
milagros sensacionales, poder político seguro sobre
todo el mundo. El mesías de las tentaciones del
desierto –el mesías de las esperanzas humanas- se
definiría por la seguridad del consumo y el poder”. (J.
Ratzinger: Escatología, Herder, 1992, 68).
278
PORTADA
IIEsquema textual
Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación”
-b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”
1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él”
-b.-“Seremos semejantes a Él”
Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa”
-b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo”
279
CATECISMO
II-1María dentro del Cuerpo místico
La Santísima Virgen es modelo eminente de esta unión
de voluntades, afianzada en su humildad que le conduce
a una perfecta santidad. “María –c.973- al pronunciar
el fiat, al dar su consentimiento a la Encarnación,
colabora ya en toda la obra de la redención como Madre
de El Salvador allí donde Él es Salvador y Cabeza”.
Donde hay algo de gracia y de amor de Dios, allí está
María: a partir del día en que dijo sí a tanto derecho
del divino amor.
Esta unión de Nuestra Señora la llevó a la suma
perfección y a una perfecta colaboración con Dios en su
obra de misericordia con la humanidad caída. “Llevada
n. 974- en cuerpo y alma a la gloria, anticipa la
resurrección de todos”, y –c. 975- continúa en el cielo
ejercitando su oficio materno con respecto a los
miembros de Cristo”.
“Los
santos
interceden
mucho
por
nuestra
debilidad”, c. 956. Los santos palpitan con el Corazón
de Dios Redentor. Es lógico porque santo es sólo aquel
que tiene el corazón al compás de Dios. Sin Dios no
puede haber nunca nada santo ni nada divino. El santo
está unido al amor de Dios. Y si al Él está unido, ha
de ser feliz por ley natural del amor divino.
“Los cristianos han de tender a la comunión
perfecta con Dios”. “La recompensa de la virtud será
Dios mismo: “seré su Dios”, (Lv 26), “Dios todo en
todos”, (1 Co 15): contemplaremos sin fin, amaremos sin
saciedad, alabaremos sin cansancio”. (nº 2550).
El corazón es la sede, el interior del hombre, (Mt
15). “Lucha para que su purificación o bienaventurados
los limpios de corazón (Mt 5): los que han ajustado su
inteligencia y su voluntad a las exigencias de la
santidad de Dios, y la caridad, la castidad o rectitud
sexual, el amor de la verdad y la ortodoxia de la fe.
Mantiene la simplicidad, la inocencia. Existe un
vínculo entre la pureza de corazón, del cuerpo y de la
fe: ver según Dios, recibir al otro como un prójimo,
ver el cuerpo como templo del Espíritu Santo,
manifestación de la belleza divina”. (nº 2517).
280
“Bienaventurados los pobres de espíritu”, Mt 5: un
orden de felicidad, alegría a los pobres a quienes
pertenece el Reino (Lc 6). Él mismo Jesucristo “se hizo
pobre por nosotros”, 2 Co 8. (nº 2546).
“El desprendimiento de las riquezas es necesario
para entrar en el Reino de los cielos: “Bienaventurados
los pobres de corazón”. (nº 2556). Es que nada creado
es comparable con el señorío divino. Y entonces las
riquezas y dones creados se usan febrilmente con afán
de secundar la generosidad divina y universal.
“Jesucristo
se
lamenta
de
los
ricos
porque
encuentran su consuelo en la abundancia de bienes”. (Lc
6). “El orgullo busca el poder terreno, mientras el
pobre de espíritu busca el Reino”, (San Agustín). (nº
2547). El pecado está en identificar el propio corazón
y afán con algo terrenal, se trata de una idolatría.
“Donde está tu tesoro allí estará tu corazón”, (Mt
6). (nº 2551).
281
ESCRITURA
II-2“La sabiduría es radiante e inmarcesible, la ven
fácilmente los que la aman y la encuentran los que la
buscan; ella misma se da a conocer a los que la desean.
Quien madruga por ella no se cansa: la encuentra
sentada a la puerta”. Sb 6.
PADRES
“Tarde Te amé, Hermosura antigua y tan nueva, tarde
Te amé. Y Tú estabas dentro de mi y yo afuera; y así
por fuera Te buscaba; y deforme como era, me lanzaba
sobre estas cosas hermosas que Tú creas-Te. Tú estabas
conmigo pero yo no estaba con-Tigo. Reteníanme lejos de
Ti aquellas cosas que si no estuviesen en Ti no
existirían. Me llamas-Te y clamas-Te y quebrantas-Te mi
sordera; brillaste y resplandeciente, y curas-Te mi
ceguera; exhalas-Te tu perfume y lo aspiré y ahora Te
anhelo; gusté de Ti y ahora siento hambre y sed de Ti;
me tocas-Te y deseé con ansia la paz que procede de
Ti”.
“Cuando yo me adhiera a Ti con todo mi ser ya no
habrá más dolor ni trabajo para Mí y mi vida será
realmente viva, llena de Ti. Tú al que llenas de Ti, lo
elevas, pero como yo áun no me he llenado de Ti soy
todavía para mí mismo una carga. Contienden mis
alegrías dignas de ser lloradas con mis tristezas
dignas de ser aplaudidas y no sé de qué parte está la
victoria”. (San Agustín: CCL, 27, 155).
282
HAGIOGRAFÍA
II-3El hombre
muertos.
ante
el
Juez
de
vivos
y
El libro de Tomás Moro sobre las “Postrimerías”.
Dato emblemático: el 17 de mayo de 1521 era decapitado
en la Torre de Londres Edward Stafford, duque de
Bukinghan, por alta traición y comenzaba una larga
serie de asesinatos ordenados por la justicia durante
el reinado de Enrique VIII. La sentencia se basaba en
chismes y calumnias pues tenía esperanzas de ser el
sucesor si el Tudor no tenía heredero. Tomás Moro es
Canciller.
Tomás tenía la idea
de que el hombre nace con la
posibilidad pero no con la seguridad de salvarse. Era
un intelectual de alto nivel pero “nunca despreció los
medios que son buenos y practicables también para el
hombre más sencillo del pueblo: la Santa Misa, la
oración con regularidad, a consideración de los
misterios de nuestra Redención, el rezo de los salmos,
el Rosario y el ascetismo”.
“Para la redacción de las “Postrimerías” le sirvió
de modelo el libro del Eclesiástico del A. T. que se
centra en la caducidad y la muerte. Esta férrea e
indiscutible ley -de la existencia del hombre sobre la
tierra- tiene que ser el criterio que determine la
valoración de las cosas del mundo y también la
valoración de uno mismo. ”Pues Dios –así concluye el
Predicador- llamará a juicio a todo lo que está oculto,
bueno y malo”.
“El morir y la muerte son lo mismo que el nacer, una
llamada de Dios; y ya sea una muerte rápida sin dolores
o dura y angustiosa: siempre es una llamada del Amor
que sabe que para esta alma y para su salvación tiene
que ser así y no de otra manera”.
“Esta fue la fe de Tomás Moro, una fe que nunca
vaciló, una fe expuesta en cartas y escritos. Y él
mismo tuvo que ser fuerte en esa fe cuando en la Torre
de Londres esperaba la muerte, que se le presentaba en
su forma más cruel”.
“Allí donde se odia la muerte o no se la toma en
serio, también la vida se desprecia y se deshonra. Por
283
eso Tomás aconseja pensar con frecuencia en la propia
muerte, pero no como se suele pensar en las ideas de
castigo, hambre o guerra sino imaginarse la muerte de
una forma muy realista: ”has de contemplarte en el
lecho de muerte. El corazón late descompasado y
falleciente, y la sangre bate sin ritmo en las venas.
Tienes la espalda dolorida y la cabeza restallante por
la fiebre. Jadea el estertor en la garganta y sacude
las carnes el escalofrío. Y al desvanecerse la vida la
rigidez vagando las piernas; el resuello se acorta, se
disipan las fuerzas y los dedos andan a tientas en
busca de un impalpable asidero que no existe”.
“Una enfermedad de cáncer incurable” –dice- y que
no deberíamos “considerar la muerte como forastera sino
como vecina próxima”. Dos semanas después de su
nombramiento como Vicecanciller contempló el asesinato
del que hemos hablado arriba. Está en malas manos. Se
puede esperar cuaquier cosa de quien no teme a Dios ni
a su justicia. El relativismo abre la puerta de toda
injusticia.
Catalina de Aragón no le había dado hijos y el rey –
dirían
ahora
que
hay
que
comprenderloestaba
preocupado. Sólo falta que en lugar de justicia y
bondad nos recomienden el sobado “póngase en su lugar”,
porque en ese caso habría más bien que ponerse siempre
en el caso del que padece la injusticia. (Santo Tomás
Moro de Peter Berglar, p.32-33).
284
HISTORIA
II-4La guillontina
Revolución
de
la
plaza
de
la
La meta terrena de María Antonieta: La plaza de la
Revolución, actualmente plaza de la Concordia. El 16 de
octubre de 1789.
“La gigantesca Plaza de la Revolución está llena de
gente. Diez mil personas se encuentran allí de pie
desde por la mañana temprano para no perder aquel
espectáculo único de ver cómo una reina, según la
grosera frase de Hébert, es “afeitada por la navaja
nacional”.
“Sobre el hervidero de curiosos, negro y ondulante,
elévanse rígidamente dos siluetas, las únicas cosas sin
vida en aquel espacio cargado de animación humana: la
esbelta línea de la guillotina, con su puente de madera
que lleva del más acá al más allá; en lo alto de su
yugo centellea, bajo el turbio sol de octubre el
brillante indicador del camino, -la cuchilla recién
afilada-. Ligera y esbelta, recórtase sobre el cielo
gris, juguete olvidado de un dios horrendo (la
libertad) y los pájaros que no sospechan la tenebrosa
significación de este cruel instrumento, juguetean
despreocupadamente sobre él en sus revoloteos”.
“Severa
y
grave
levántase
allí,
dominando
orgullosamente a esta tremenda puerta de la muerte, la
gigantesca estatua de la Libertad, sobre el pedestal
que sostuvo en otro tiempo la estatua de Luis XV.
Tranquilamente muéstrase allí sentada la inaccesible
diosa, coronada la cabeza con el gorro frigio meditando
con la espada en la mano; permanece allí sentada,
piedra sobre piedra, la diosa de la Libertad, y mira
soñadora ante sí. Sus blancos ojos sin pupila miran más
allá de la muchedumbre eternamente inquieta que se
tiende a sus pies y mucho más allá de la inmediata
máquina mortífera fijándose en algo lejano e invisible.
No ve entorno suyo lo humano no ve la vida, no ve la
muerte, la incomprensible y eternamente diosa amada,
con sus ojos soñadores de piedra. No oye los gritos de
todos aquellos que la llaman, no advierte las
guirnaldas que se cuelgan en torno a sus rodillas de
285
piedra ni la sangre que abona la tierra bajo sus pies.
Símbolo eterno del pensamiento, extraño entre los
hombres, permanece silenciosa y contempla en la lejanía
una invisible meta. Ni pregunta ni sabe qué cosa se
realiza en su nombre”. (Steffan Zweig en “María
Antonieta).
286
ESTUDIO
II-5Manuel Garrido López, psico-pedagogo.
“Hay que tomar medidas. Los máximos responsables de
la educación de los hijos son los padres. No esperemos
que los demás eduquen a nuestros hijos”.
“Hay que enseñar a vivir a nuestros hijos. Aprender
a vivir significa tener capacidad de superar las
adversidades que la vida impone a su paso. Ni al cuerpo
ni a la mente de nuestros hijos podemos dejarlos solos
a su propia dinámica. Tenemos que ayudar a nuestros
hijos para que puedan domar el animal que llevan
dentro. ”No está en nuestras manos carecer de pasiones,
pero sí reinar sobre ellas”, decía Rousseau.
“La felicidad consiste en tener un proyecto de vida
coherente y realista que nos impulse con ilusión hacia
el futuro. La juventud necesita modelos con los que
identificarse y a los que les gustaría parecerse. La
identificación es uno de los aspectos más importantes
del desarrollo de la personalidad. Una juventud
desorientada, falta de modelos válidos, sigue cualquier
anti-modelo. Los niños y adolescentes imitan y quieren
parecerse a esas persona que admiran”.
287
ESCATOLOGÍA
II-6Seny.-Pla, cronista de la República.
“Se lamenta Pla de un Estado “considerado como un establecimiento de
beneficencia formidable”, porque “estamos haciendo una política de país rico”
y se pregunta: “¿Y quién paga todo esto?”
La temporalidad y la relación son constitutivos de la
condición humana. No se nos puede pensar sin ellas. Y
tampoco a María.
“Los distintos niveles del tiempo se incorporan y
trascienden en la conciencia humana, que de esa manera
a su modo se convierte en “temporal”. Tiempo no
representa meramente una cualidad física del hombre que
le afectaría de modo permanente externo. Más bien, lo
que ocurre es que le afecta en su condición de humano,
que en cuanto tal es temporal por el conocimiento, el
amor, el desgaste y la maduración. Su modo especial de
temporalidad procede, no en último lugar, de su
relacionalidad, es decir, del hecho de que únicamente
se hace él mismo en virtud de su ser-con-otros y en
orden a otros: su embarcarse en el amor o también su
negación lo vinculan al otro y a su temporalidad
especial, a su antes y después. La red de co-humanidad
representa,
al
mismo
tiempo,
una
red
de
cotemporalidad”.
“El hombre tiene tiempo no sólo física sino también
antropológicamente. Enlazando con Agustín, a este
“tiempo humano” vamos a darle el nombre de tiempo de la
memoria. Podemos añadir por nuestra parte que este
tiempo de la memoria lleva impronta de la relación del
hombre con el mundo corpóreo, no estando totalmente
atado a éste, ni pudiendo deshacerse en él. Esto quiere
decir que, cuando el hombre sale del mundo del “bios”
(la vida), el tiempo de la memoria, pero sin
convertirse en “eternidad”. Ahí radica también la razón
de que sea definitivo lo que se hizo en esta vida y de
que exista la posibilidad de purificación y de un
destino último que tiene que llegar a su plenitud por
una nueva relación con la materia. Éste es el único
modo de entender la resurrección como nueva posibilidad
del hombre y hasta como una necesidad que se espera
para él”.
“Esto implica otra cosa: el hombre que muere es
cierto que sale de la historia, que para él se ha
cerrado, (¡provisionalmente¡), pero no pierde su
288
relación con ella, porque la red de la relacionidad
humana pertenece a su misma esencia”. (Ratzinger:
Escatología, c. III, 6, 3).
289
ESCATOLOGÍA
II-6La condición dialogal del
todas sus manifestaciones.
alma
en
“Dentro de la idea cristiana de eternidad hay que
situar también el factor de relación humana. El hombre
dialoga no en solitario con Dios, ni se adentra con Él
en una eternidad que al hombre sólo perteneciera, sino
que el diálogo cristiano con Dios pasa precisamente a
través de los hombres. Ese diálogo atraviesa la
historia en la que Dios habla con los hombres; ese
diálogo acontece en el nosotros de los hijos de Dios.
Esto quiere decir, en definitiva, que ese diálogo se da
en el “cuerpo de Cristo”, en la comunión con el Hijo,
comunión que es la que de verdad da al hombre la
posibilidad de llamar a Dios su Padre. El hombre puede
y debe realizar esto únicamente haciéndose hijo con el
Hijo, lo que implica necesariamente el hacerse uno con
todos los demás que buscan al Padre. Sólo gracias a la
reconciliación, que se llama Cristo, es como se suelta
la lengua humana, haciéndose posible el diálogo que es
la verdadera fuente de vida para el hombre. Se ve,
pues, que en la cristología se funden una en otra la
línea “teológica” y la “antropología” del diálogo, de
la búsqueda del amor. En todo amor interhumano hay una
exigencia de eternidad, a la que el amor no puede
corresponder jamás. Dios se adentra en Cristo como
hombre en esta búsqueda nuestra tras la palabra del
amor. El diálogo de Dios con nosotros se hace
verdaderamente humano precisamente porque Dios lo
realiza como hombre. Y viceversa: el diálogo de los
hombres entre sí adquiere carácter de eternidad porque
ese diálogo se introduce en el coloquio trinitario por
la comunión de los santos. A ello se debe que ésta sea
el lugar en el que la eternidad se abre para el hombre.
La vida eterna no aísla al hombre, sino que lo saca del
aislamiento llevándolo a la verdadera unidad con sus
hermanos y con toda la creación de Dios”.
“Todo lo dicho se apoya en definitiva en el
convencimiento de que el Cristo resucitado es el lugar
de la verdadera vida. Es Cristo como ha dicho
profundamente H. Schlier, el que lleva el tiempo a su
290
plenitud, adentrándolo en el momento del amor. Donde la
vida humana se vive con Jesús, esa vida se adentra por
así decirlo en el tiempo de Jesús, es decir, en el
amor, que cambia el tiempo y lo abre a la eternidad
(Schlier, Das Ende der Zeit 71ss). (J. Ratzinger:
Escatología, Herder 1992, p. 151-2).
291
CATECISMO
II-I-1La esperanza de la Bienaventuranza
“La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de
felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre;
asume las esperanzas que inspiran las actividades de
los hombres, las purifica para ordenarlas al Reino de
los Cielos; protege del desaliento; sostiene en todo
desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la
bienaventuranza eterna. Preserva del egoísmo y conduce
a la dicha de la caridad”. n. 1818.
“Tiene su origen y modelo (perfeccionado) en la
esperanza de Abrahám “esperando contra toda esperanza,
creyó”, Rom 4. n. 1819.
“En la predicación de Jesús está la proclamación de
las bienaventuranzas que elevan, trazan el camino a
través de las pruebas. Dios nos guarda en “la esperanza
que no falla”, Rm 5, es ”ancla del alma”, Hb 6, ”yelmo
de la esperanza de la salvación”, 1 Ts 5. Se alimenta
en la oración, particularmente en el Padre nuestro”, n.
1821.
“Podemos esperar la gloria del Cielo prometida por
Dios a los que Le aman”, Rm 8, y hacen su voluntad, Mt
7. En toda circunstancia cada uno debe esperar con la
gracia de Dios”, y “perseverar hasta el fin”, Mt 10. La
Iglesia implora que “todos se salven”, 1 Tm 24; espera
estar en la gloria”, n.1821.
292
ESCRITURA
II-I-2La sabiduría
“Meditar en la sabiduría es prudencia consumada, el
que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones;
ella misma va de un lado a otro buscando a los que la
merecen; los aborda benigna por los caminos y les sale
al paso en cada pensamiento”. (Sb 6).
POESÍA
Ramón de Campoamor, 1901.
“Mi carta que es feliz pues va a buscaros
cuenta os dará de la memoria mía;
aquel fantasma soy que por gustaros,
jugó a estar viva a vuestro lado un día”.
“Cuando
el eco de mi
el cuerpo en
ya durmiendo
lleve esta carta a vuestro oído
amor y mis dolores,
que mi espíritu ha vivido,
estará bajo las flores”.
293
HAGIOGRAFÍA
II-I-3Liberación de las almas del purgatorio
Fray Juan de Auvernia vio librarse muchas almas del
Purgatorio el día de difuntos.
Florecillas, c. 50.
“Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo,
todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es
locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse
de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz
del Salvador”.
“Diciendo Misa una vez el dicho fray Juan, el día
siguiente a todos los Santos, por el alma de todos los
difuntos, según ordena la Iglesia, ofreció con tanto
fervor de caridad y con tanta piedad de compasión aquel
altísimo Sacramento (que es por eficacia el que las
almas de los muertos desean, sobre todos los demás
sufragios
que
les
puedan
aplicar),
que
parecía
derretirse por la dulzura de la piedad y por la caridad
fraterna. Y sucedió que en aquella Misa levantando
devotamente el cuerpo de Cristo y ofreciéndoselo a Dios
Padre y rogando-Le que por amor de su bendito Hijo
Jesucristo, el cual para rescatar las almas había
muerto en la cruz, se dignase librar de las penas del
purgatorio las almas de los difuntos que habían creído
en Él; y vio de pronto una infinidad de almas salir del
purgatorio a modo de las innumerables chispas de fuego
que salen de una gran lumbre y las vio entrar en el
Cielo por los méritos de la Pasión de Cristo, el cual
todos los días se ofrece por los vivos y por los
muertos en la Hostia sacratísima, digna de ser adorada
por los siglos de los siglos”.
294
HISTORIA
II-I-4La conversión de María Antonieta
A la Reina se le llama “madame déficit”.
“”Tenía que caer un crepitante rayo para hacer
salir con espanto a María Antonieta de su orgulloso e
indiferente “lasser aller”. En este momento está
despierta; ahora comienza a comprender lo que ha
omitido
de
sus
obligaciones
aquella
mujer
mal
aconsejada y sorda a todo favorable aviso en su debido
momento y con la nerviosa impetuosidad que le es
propia, se apresura a enmendar de una manera bien
visible lo más irritante de sus faltas. De una sola
plumada limita inmediatamente el costoso tren de su
vida. A mademoiselle Bertín se le firma la licencia; en
el vestuario, en el régimen doméstico, en las
caballerizas, se adoptan limitaciones que economizan
más de un millón al año; los juegos de azar, con sus
banqueros, desaparecen de sus salones; interrúmpese las
nuevas construcciones del palacio de Saint-Cloud;
véndense con toda rapidez posible otros palacios; son
destituidos los ocupantes de una porción de cargos
inútiles, en primer lugar los de sus favoritos de
Trianón. Por primera vez, María Antonieta vive con el
oído alerta; por primera vez no obedece a la antigua
potencia, la moda de su mundo, sino a la nueva, la
opinión pública. Ya a estas primera tentativas les debe
la Reina toda clase de luces sobre los verdaderos
sentimientos de los que hasta entonces habían sido sus
amigos, las personas a quienes había colmado de
beneficios durante dos decenios con daño de su propia
fama. Pues estos explotadores muestran poco comprensión
para unas reformas del Estado hechas a su costa. Es
insoportable, -babotea con la mayor publicidad uno de
aquellos descarados cortesanos-, vivir en un país en el
cual no se está seguro de que aún se poseerá mañana lo
que se tuvo ayer. Pero María Antonieta permanece firme.
Desde que mira con despiertos ojos, conoce mejor muchas
cosas. Retírase visiblemente de la fatal sociedad de
los Polignac y vuelve a acercarse a sus antiguos
consejeros, a Mercy y al hace mucho tiempo despedido
Vermond; es como si su tardío buen sentido quisiera
justificar póstumamente a María Teresa por sus inútiles
advertencias”.
295
“Pero demasiado tarde; esta funesta frase será desde
ahora la respuesta a cada uno de sus esfuerzos. Todas
estas pequeñas renuncias pasan sin ser notadas en el
general tumulto; estas economías precipitadas no son
más que gotas que rezuman del enorme tonel de las
danaides del déficit”.
296
ESTUDIO
II-I-5Quevedo y la muerte de risa
“La muerte de risa era la postrera y tenía un
grandísimo cerco de confiados y tarde arrepentidos
sumidos en el fuego eterno. Son venidos de la gente que
vive como si no hubiese justicia, y muere como si no
hubiese misericordia”.
“Éstos son los que diciéndoles “restituye lo mal
llevado” dicen: “es cosa de risa”. “Mira que estás
viejo y ya no tiene el pecado qué roer en ti, deja la
mujercilla que entretienes inútilmente y que la
hastiáis, mira que hasta el mismo Diablo te desprecia
pues por trasto embarazoso y la misma culpa tiene asco
de ti, responde: es cosa de risa”.
“Estos son los que están en el otro mundo y aún no
se persuaden que ya son difuntos. Maravíllome y dije
herido de dolor: Dios nos Dios una vida sola y muchas
muertes. De una manera se nace y de muchas se muere”.
297
ESCATOLOGÍA
II-I-6La fe y la resurrección frente a las
antropologías
“La fe en la resurrección es expresión central de la
profesión cristológica en Dios. Esa fe se deduce del
concepto de Dios. Su carácter específico no se asienta
en una determinada antropología –antiplatónica o
platónica-, sino en una teología. En este sentido puede
esperarse que sea capaz de asimilar antropologías
diversas, expresándose en ellas. Pero también hay que
esperar que esa fe se contraponga a todas las
antropologías como regla crítica. No hay que desconocer
el hecho de que precisamente a partir del radio que es
la idea de Dios, implica supuestos antropológicos,
entre los que se cuentan, por una parte, el que la
nueva vida comienza ya ahora para no volverse a
interrumpir más y que, por otra, esa vida se ordena a
la transformación de la vida, a la totalidad del hombre
y
a
la
totalidad
del
mundo”.
(J.
Ratzinger:
Escatología, II, 5, II).
298
CATECISMO
II-II-1La llamada universal a la santidad
“Dios ha dispuesto libremente asociar al hombre a la
obra de la gracia, el mérito recae también en Dios pues
las buenas acciones proceden de Él” n. 2008. ”Se trata
de un derecho por gracia = co-herederos = son dones”,
N. 2009.
Esta llamada se incluye en la Revelación que cruza
la historia humana, singularmente en Jesucristo que es
“primogénito de muchos hermanos”, Rm 6.
Por lo cual, de ello se deduce, en ello se incluye
que sea consecuente la siguiente afirmación: “todos los
fieles, de cualquier estado y régimen de vida son
llamados a la plenitud de la vida cristiana, y a la
perfección de la caridad”, L G. 40. Mt 5: “sed
perfectos”. “Han de emplear sus fuerzas, entregarse
totalmente a la gloria de Dios y al servicio del
prójimo, siendo obedientes”, L G. 40.N. 2013.
Una vez conocido esto. La respuesta objetiva es la
santificación vivida. Santa Teresita: “quiero trabajar
sólo por vuestro amor, compareceré ante Ti con las
manos vacías, quiero revestirme de Tu propia Justicia y
recibir de Tu amor la posesión de Ti mismo”, n. 2020.
299
ESCRITURA
II-II-2La sabiduría
“Su comienzo auténtico es un deseo de instrucción;
el afán de instrucción es amor; el amor es la
observancia de sus leyes; la custodia de la leyes es
garantía de incorruptibilidad; la incorruptibilidad
acerca a Dios; por tanto el deseo de la sabiduría
conduce al reino. Así que si os gustan los tronos y los
cetros,
soberanos
de
las
naciones,
respetad
la
sabiduría y reinaréis eternamente”. (Sb 6).
300
HAGIOGRAFÍA
II-II-3San Agustín en su época desgraciada.
Está a punto de morir en Roma, y concluye: “Yo me
marchaba y estaba perdido”. Le asusta la idea de haber
visto la muerte tan de cerca y en un momento en que
estaba tan lejos de Dios. Tan alejado se ve que no
pensó ni siquiera en pedir el Bautismo. Y como su madre
si veía, y después lo supo, muestra su queja.
“Si el corazón de mi madre hubiera sido traspasado
por una herida semejante nunca hubiera sanado. Porque
jamás repetiré bastante el gran amor que me tenía y
cuánto más dolorosas le eran las angustias de mi
concepción espiritual que los dolores de mi nacimiento
según la carne”.
301
HAGIOGRAFÍA
II-II-3La fortaleza del bien y de la verdad
El Santo Cura de Ars
En la vida del santo cura está patente esta
realidad, que fue duramente atacada y puesta en duda.
La castellana de Ars en la fiesta de San Juan solía
regalar al señor cura un ramo de flores, de flores de
lis. Una vez, a falta de mejor ocasión, se la llevó a
la sacristía. Él las cogió, las olió, y las puso en la
ventana donde el sol torraba con todo su ardor. Pasaron
ocho días, y no perdieron su fragancia ni su verdor. El
sol, en el santo cura, fue la crítica calumniosa y
desvergonzada para su persona, no logró dañarla: pero
él sufrió con ella un duro calvario.
Fue
vituperado
y
denigrado.
Algunas
familias
mantuvieron inquina contra él durante largo tiempo. En
la revolución de l830 siete individuos le hicieron
saber que tendría que dejar la parroquia.
Hicieron correr que su semblante macilento y
demacrado era causado por una vida licenciosa y
desenfrenada.
Y
durante
dieciocho
meses
hubo
inmundicias en su puerta y cencerradas.
Fue tanto que él pensó que llegaría un tiempo que le
echarían a palos de la parroquia, le quitarían las
licencias ministeriales, y moriría en una cárcel. A
todo estaba dispuesto.
Prefirió llorar delante de Dios y guardar silencio.
Decía “hay que perdonarles”, “estaría dispuesto a
colmarles de bienes”. Sus bienes patrimoniales son
otros.
Llegó a un grado eximio de despego de sí, de los
honores y de la honra. Su honra era su amistad con
Dios, todo su tesoro. El sufrimiento moral, lejos de
abatirle, fue un estímulo para esculpir la imagen de
Cristo crucificado. Su apego era Dios.
302
HISTORIA
II-II-4Cortés es juzgado en su propia casa
“Al fin y cabo todo se le debía a él. Cortés tenía
una especie de derecho inmanente no sólo a tal o cual
tierra, ciudad, valle, sino a toda Nueva España. Los
graves oidores que examinaban sus pretensiones con la
mayor honradez y la mejor voluntad, se hallaban en sus
puestos y ejercían su autoridad sólo porque él había
dado su espíritu animoso y creador a aquel puñado de
aventureros que con él habían alcanzado la victoria. No
se trataba meramente de lo justo y lo injusto; se
trataba todavía más de la incoherencia de un mundo que
colocaba al adalid en un lugar subordinado de
suplicante ante una justicia que sin él no existiría.
Un día, el primero de misa mayor después de la llegada
a Méjico de la segunda Audiencia, se cantaba misa,
siendo el oficiante el obispo de Tlaxcala. Hallábanse
presentes la Audiencia y el Capitán general Cortés, el
oficiante añadió “et ducem exercitus nostri”. Salmerón
uno de los oidores, protestó y denunció el caso al
Consejo de Indias”. (Salvador de Madariaga, p. 536).
303
ESTUDIO
II-II-5Tesis
“Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo, todo
queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es
locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse
de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz
del Salvador”.
La
conversión
de
un
catedrático
de
Filosofía. ”La Razón, 22, X, 03”.
“Vicente
González
Pérez,
catedrático
emérito,
enseñaba filosofía y psicología en Guernica, Vizcaya,
mientras estaba inmerso en el intelectualismo y en una
vida sin frenos morales. Alejado de Dios, iba a Misa
sólo por acompañar a su esposa.
“Tenía una formación religiosa pero perdí la fe en
la universidad”, explica refiriéndose a sus estudios de
Pedagogía, Psicología y Filosofía en la Complutense.
Y continúa diciendo que “el ambiente, salir, las
fiestas. Yo perdí la moral y al perder la moral se
pierde la fe. Siempre es así, primero te dejas llevar,
como yo a los 23 años, de mis apetitos, de mis
instintos y entonces, como no puedes controlarlos,
pierdes la fe. Cuando ya has perdido la moral y vives
libertinamente, dejándote llevar de todas tus pasiones,
entonces ya no te interesa que Dios exista para que no
te reproche nada; entonces caes en el agnosticismo o en
ateismo. Porque cuando no se es capaz de vivir como se
piensa, como se cree, se termina justificando cómo
vives. Eso es lo que me pasó a mí”, confiesa el ex
catedrático.
Y cuenta cómo fue
“En el País Vasco me esperaba Dios a mis 40 años.
Allí comenzó mi conversión. Seguí preparando la cátedra
de Filosofía. Un día, estaba con un libro del filósofo
francés que tanto me encanta, Henry Bergson, y leo esta
frase: ”vosotros los españoles tenéis en la mística la
más alta filosofía, vuestros grandes místicos, Teresa
de Jesús y Juan de la Cruz han conseguido de un salto
lo que nosotros los filósofos no somos capaces de
conseguir”.
304
“Me quedé helado, abrí de par en par los ojos. Pero
cómo es posible. ¿Es que los filósofos y los místicos
buscan lo mismo? Yo -que tenía una gran admiración por
Henry Bergson- me sorprendió saber que él admiraba los
místicos. Entonces me fui derecho a Teresa de Jesús y
empecé a leer su autobiografía. Me pasó algo similar a
lo que le pasó a Edith Stein, disípula de Husserl”.
“La empecé a leer y leer. Lloraba y lloraba y
cuando llegué al capítulo noveno, el capítulo de la
conversión, pues me pasó algo similar a lo que le pasó
a Santa Teresa: Veía que ahí estaba el camino de la
verdad. Seguí leyendo y comprobando la cantidad de
experiencias a lo largo de su encuentro con Dios y te
va retando constantemente –como verá quien lo hubiere
probado- o sea que ella te dice “y si no me crees,
practícalo, experiméntalo”.
“Aquella lectura me hizo un inmenso bien. Entonces
comenzó un camino de desprendimiento y dejé la afanosa
búsqueda del placer”. ”Nos podemos encontrar con Dios
en el camino estrecho”, asevera.
Y concluye con las palabras de Jesucristo: ”Arcta est
vía quae ducit ad vitam”, estrecha es la vía que
conduce a la vida.
305
LITERATURA
II-II-6Coro.- “Pero es con ánimo benevolente, como una madre
leal, como te digo que no engendres desgracia sobre
desgracia”.
Electra.- “¿Y cuál es la medida de la maldad? ¡Ea¡
dilo. ¿Cómo puede ser bueno despreocuparse de los que
han muerto? ¿En qué hombre se ha engendrado esta idea?
¡Ojalá no sea yo estimada entre éstos, ni habite con
ellos satisfecha si estoy en la verdad, dejando de
lanzar al aire agudos lamentos que dan honra a mi
padre¡”. (Sófocles: Electra, v. 225- 250).
306
ESCATOLOGÍA
II-II-7La justicia del Reino de Dios en la
tierra.
“Jesús se contrapone a una justicia que intenta
conseguir ella misma el reino de Dios (por medios
políticos o morales). A esa justicia hecha a la propia
medida le contrapone Jesús una redención que es
totalmente regalo y ante la cual el hombre no tiene que
hacer sino recibir (cf Mat 21, 1-16; Lc 18, 19-14; 17,
7-10; 15, 11-32; 15, 1-10; 7, 36-50; Mc 4,26-29). Pero
tendremos que mantener igualmente que el reino de Dios
se expresa en categorías morales (cf Mt 19,16; 19,17;
7,21-33;25,31-40).
“El contexto a que nos venimos refiriendo aparece
algo cambiado y, al mismo tiempo, profundizado en las
bienaventuranzas del sermón de la montaña. En él
desempeñan también un papel definitivo categorías
morales, puesto que los pobres, los últimos, los
titulares del reino y, por tanto, los primeros, son
presentados concretamente como los misericordiosos, los
que tienen hambre de justicia, como los que ejercitan
la caridad, son limpios de corazón, pacificadores y se
exponen a la persecución por causa de la justicia. Aquí
la gracia aparece como el cambio que introduce Dios en
el orden desordenado de este mundo, como la subversión
del mundo por Dios, subversión que abarca a los que ya
estaban convertidos y contrapuestos al mundo. Aquí la
moral se toma como la locura de hacerse pobre, el
salirse de las reglas de rendimiento del mundo, el
encaminarse a la pobreza de Dios, abriéndose así para
la riqueza que Él da. Con estas contraposiciones se
relacionan otra serie de cosas características para el
reino de Dios en la predicación de Jesús: este reino
aparece bajo el signo de la alegría, de los festivo y
de lo bello y también bajo las imágenes de la
impotencia (por una parte, las parábolas de boda y
banquete; por otra, parábolas de pobreza: mostaza,
levadura, red llena de peces buenos y malos, campo de
trigo y cizaña). Esta paradoja es lo qué más excluye
cualquier explicación escatológica a corto plazo. Con
esta paradoja Jesús se sale tanto del esquema
apocalíptico como del rabínico. Su nueva imagen del
307
reino es la victoria de Dios en la figura de lo falto
de aparatosidad, en la pasión”.
“Todo esto nos lleva con lógica implacable al punto
de partida, al tipo de Jonás. Jesús no anunció ninguna
cristología
explícita.
Pero
las
líneas
de
su
predicación están remitiendo a Él como el signo
escatológico de Dios, están apuntando a su suerte como
el “ahora” de Dios. La persona misma de Jesús se
encuentra en el fondo de lo que dice sobre el reino de
Dios. Lc 17, 20s es un texto para el que no hay una
exégesis segura, pero que a la vista de la conciencia
que de Sí tenia Jesús, conciencia que se ve por todas
partes, se puede considerar como un buen indicio del
sentido a que se encamina todo”. (J. Ratzinger:
Escatología, Herder 1992, p 42-4).
308
ESCATOLOGÍA
II-II-7Parusía eucarística
“El entrelazado del ahora y el luego, entrelazado
que representa lo peculiar de la actualidad de lo
cristiano y de su tendencia hacia lo futuro. El
derrocamiento de los elementos del mundo, el apagarse
del sol, la luna y las estrellas, es algo que ya ha
ocurrido (Gá 4,3; Col 2,8) y, sin embargo, todavía
tendrá que venir; la trompeta de la palabra convoca ya
desde ahora a los hombres, pero se trata de algo que
todavía tendrá que hacer. Cada eucaristía es parusía,
venida del Señor, y cada eucaristía es, con todo,
preponderantemente tensión del anhelo de que revele su
oculto resplandor. La profundización de la idea de la
parusía, tal y como se realiza en el cuarto Evangelio,
no es algo totalmente distinto y nuevo respecto de los
sinópticos. Lo que en el cuarto Evangelio ocurre es que
esa profundización manifiesta de una manera más clara
su peculiar relación con el tiempo del mundo, relación
que se manifiesta sólo en los comienzos”. (J.
Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 190).
309
ESCATOLOGÍA
II-II-7Sin autoridad divina no hay concepto
firme de inmortalidad
“La inmortalidad no es jamás un aserto puramente
filosófico. En realidad, sólo se pudo llegar a afirmar
aquélla donde, al mismo tiempo, entraba en juego una
tradición religiosa con toda su autoridad, siendo
reconocida y luego, explicada intelectualmente. El
aserto de la inmortalidad se encuentra también en
Platón en un contexto religioso”.
“Platón reconoció conscientemente el misterio como
misterio. Lo hizo fructífero en sus consecuencias
antropológicas, pero lo respetó como enunciado echando
mano de parábolas,... sin que puedan traducirse en
sentencias filosóficas”.
Nadamos
en
manos
ajenas.
Así,
humildísima
y
risueñamente lo confiesa Platón: “Cierto que no honra a
un hombre el pensar que todo ocurre precisamente como
yo lo he expuesto; pero me parece que está bien y
merece la pena decir que esto o cosa parecida es lo que
tiene que pasar con nuestras almas y sus moradas...
Porque es un bello riesgo y hay que, digámoslo así,
fascinarse con tales cosas” (Fedón 114b).
(Josef Ratzinger: Escatología, Herder, 1992, p. 138)
310
MAGISTERIO
II-III-1Los santos y los cristianos
”Tertio Millenio Ineunte” y los santos en la
Iglesia. N.7-8.
“La viva conciencia penitencial no nos ha impedido
dar gloria al Señor por todo lo que ha obrado a lo
largo de los siglos y especialmente en el siglo que
hemos dejado atrás concediendo a su Iglesia una gran
multitud de santos y de mártires. Para algunos de ellos
el Año jubilar ha sido también el año de su
beatificación o canonización. Respecto a los Pontífices
bien conocidos en la historia o a humildes figuras de
laicos y religiosos de un continente a otro del mundo
la santidad se ha manifestado más que nunca como una
dimensión que expresa mejor el misterio de la Iglesia.
Mensaje elocuente que no necesita palabras, la santidad
representa al vivo el rostro de Cristo”.
“Mucho se ha trabajado también para recoger las
memorias preciosas de los Testigos de la fe en el siglo
XX. Los hemos conmemorado el 7 de mayo de 2000 junto
con representantes de otras Iglesias y Comunidades
eclesiales en el sugestivo marco del Coliseo, símbolo
de las antiguas persecuciones. Es una herencia que no
se debe perder y que se ha de trasmitir para un perenne
deber
de
gratitud
y
un
renovado
propósito
de
imitación”.
“Siguiendo las huellas de los Santos se han acercado
aquí a Roma ante las tumbas de los Apóstoles
innumerables hijos de la Iglesia deseosos de profesar
la propia fe, confesar los propios pecados y recibir la
misericordia que salva. Mi mirada en este año ha
quedado impresionada no sólo por las multitudes que han
llenado
la
Plaza
de
san
Pedro
durante
muchas
celebraciones. Frecuentemente me he parado a mirar las
largas filas de peregrinos en espera paciente de cruzar
la Puerta Santa. En cada uno de ellos trataba de
imaginar la historia de su vida, llena de alegrías,
ansias y dolores; una historia de encuentro con Cristo
y que en el diálogo con Él reemprendía su camino de
esperanza”.
“Observando también el continuo fluir de los grupos,
los veía como una imagen plástica de la Iglesia
peregrina, la Iglesia que está como dice San Agustín
“entre las persecuciones del mundo y los consuelos de
311
Dios”. Nosotros sólo podemos observar el aspecto más
externo de este acontecimiento singular. ¿Quién puede
valorar las maravillas de la gracia que se han dado en
los corazones? Conviene callar y adorar confiando
humildemente en la acción misteriosa de Dios y cantar
su amor infinito: ”Misericordias Domini in aeternum
cantabo”.
312
HAGIOGRAFÍA
II-III-2La conversión de un pecador.
La fuerza de Dios en san Francisco de Asís ante un
pecador empedernido.
Florecillas, c. 25.
“El verdadero discípulo de Cristo viviendo en esta
vida miserable procuraba con todas sus fuerzas seguir a
Jesucristo perfecto Maestro. De donde resultaba que
muchas veces por Divina Providencia a quién Él sanaba
de cuerpo, Dios los sanaba el alma al mismo tiempo como
se refiere de Cristo”.
“Por lo cual no solamente servía cuidadosamente
a
los leprosos por amor de Cristo, el cual quiso por
nuestro amor ser reputado como leproso. Sucedió cierta
vez, en un lugar cercano adonde vivía san Francisco que
los frailes cuidaban un hospital de leprosos y enfermos
y había en este hospital un leproso tan impaciente, tan
desesperado y tan protervo que todos creían y así era
de verdad que se hallaba poseído del demonio porque
maltrataba de palabra y de obra a los que le servían y
lo que es pero, tan impíamente blasfemaba de Cristo
bendito y de su Santísima Madre la Virgen María; que no
se hallaba quien pudiese o le quisiera servir. Porque
si bien los insultos y villanías propias las soportaban
los frailes pacientemente para aumentar el mérito de la
paciencia, no sucedía lo mismo con las blasfemias que
decía contra Cristo o su Madre las cuales en conciencia
no creían deber soportar. Y por esto decidieron
desentenderse del referido leproso. No lo quisieron
hacer sin decírselo antes a san Francisco que vivía
entonces en un lugar inmediato. Se lo refirieron en
efecto y san Francisco se fue enseguida a ver al
pérfido leproso y al estar en su presencia le saludó
diciendo:
“Dios te dé su paz, hermano carísimo”. Y el leproso
le contestó: ¿Qué paz puedo esperar de Dios que me ha
quitado toda paz y todo bien y me ha dado tantas y tan
repugnantes heridas?”
F.-“Debes,
hijo,
tener
paciencia
porque
las
enfermedades del cuerpo las da Dios en el mundo para la
salud del alma y sirven de gran mérito cuando se sufren
con paciencia”.
313
E.- ¿Y cómo puedo yo llevar con paciencia la pena
continua que de noche y día me atormenta? Y no
solamente por la enfermedad mía sino también por el mal
que me causan los frailes que tú me diste para que me
sirviesen, pues no cumplen con su deber”.
“Entonces san Francisco conociendo por revelación
que este leproso estaba poseído por el espíritu del
maligno, se fue y puso en oración rogando a Dios
devotamente por él. Hecha la oración, volvió por él y
le dijo:
F.-Hijo: quiero yo ser quien te sirva, ya que no
estás contento de los demás”.
E.-Me agrada –dijo el enfermo- pero ¿qué me podrás
hacer tú que los demás no hayan hecho?”
F.-Haré lo que tú quieres.
E.-Quiero que me labes todo el cuerpo, porque yo
sufro tanto, que a mí mismo no me puedo soportar.
Entonces hizo san Francisco que calentasen agua con
muchas hierbas odoríferas y comenzó a lavarlo con su
mano mientras otro fraile le echaba agua; y por divino
milagro, donde san Francisco tocaba con su santa mano
desaparecía la lepra y renacía la carne perfectamente
sana, y según iba sanando la carne comenzó a sanar el
alma. Y al verse curar el leproso comenzó a sentir gran
compunción y arrepentimiento de sus pecados y a llorar
amargamente de modo que mientras el cuerpo se limpiaba
por fuera, por dentro se limpiaba del pecado por la
contrición y lágrimas de sus faltas”.
E.-“Hay de mí que he merecido el Infierno por las
villanías e injurias que he hecho y dicho a los frailes
y por la impaciencia y blasfemias que he cometido
contra Dios”.
“Y así permaneció en amargo llanto de sus pecados
invocando
la
misericordia
de
Dios
y
confesando
enteramente al sacerdote sus culpas. Y san Francisco
viendo tan expreso milagro que Dios había obrado por su
mano le dio gracias y se fue de allí a un país muy
remoto porque por humildad quería huir de toda gloria y
enderezar todas sus obras a la honra y gloria de Dios y
no a la propia”.
“Después que -por misericordia de Dios- el referido
leproso sanó del cuerpo y del alma. Y
cuando hubo
hecho quince días de penitencia volvió a enfermar y,
fortalecido
con
los
Divinos
sacramentos,
murió
314
santamente, y su alma voló al paraíso, se apareció a
san Francisco en ocasión que se hallaba orando y
diciéndole:
E.-¿Me reconoces?
F.-¿Quién eres?
E.-Soy el leproso a quien Cristo bendito sanó por
tus méritos y hoy he sido conducido a la vida eterna,
por lo cual doy gracias a Dios y a ti. Benditos sean,
tu alma y tu cuerpo. Y benditas sean tus palabras y tus
obras. Porque por ti muchas almas se salvarán en el
mundo. Y has de saber que no pasa día sin que los
santos ángeles y demás santos del Cielo den gracias a
dios por los frutos que tú y tu orden alcanzáis en
diversas partes del mundo. Aliméntate pues y de gracias
a Dios y quédate con su bendición”.
“Dichas estas palabras el alma del leproso voló al
Cielo quedando san Francisco muy consolado. A gloria de
Cristo”.
315
HISTORIA
II-III-3Purificación
justicia
y
corrupción
ante
la
Por el año 1530, mientras se espera una nueva audiencia
que en agosto había partido de Sevilla, siguen
lloviendo contrapuestas denuncias al Consejo de Indias.
“Seguían
lloviendo
quejas
contra
Guzmán,
en
particular sobre el tráfico desvergonzado de esclavos
que había organizado en Pánuco, donde tenía diecisiete
navíos cargados de esclavos para la exportación. El
Consejo de Indias no sabía qué creer ni a quién creer,
pues mientras los obispos y frailes se alzaban
indignados contra la conducta brutal de Guzmán y los
suyos, Guzmán contraatacaba acusando a frailes y
obispos de ambición y deslealtad a la Corona. La
opinión entre los pobladores y conquistadores era
hostil al fraile, porque siempre tomaban el partido de
los indios”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés,
Austral, pág. 533).
316
ESTUDIO
II-III-4La responsabilidad
“¿Qué nación o qué personas le asignaron a Singapur,
a partir de 1959 el papel de emporio económico asiático
especializado en alta tecnología de bienes y servicios?
O qué –por la otra punta- taimado grupo de naciones
condujo a Nigeria y Venezuela, dos países dotados de
inmensos recursos naturales? Sin embargo, ¿qué mano
extraña y bondadosa colocó a los argentinos del primer
cuarto del sigo XX entre los más prósperos ciudadanos
del planeta?” (Manual del perfecto idiota).
317
ESCATOLOGÍA
II-III-5La cerrazón.
En Gn 3, 3 se entremezclan pecado y muerte. Si es
esencialmente una capacidad apropiada para ser en Dios,
si no la abre, sino que se hace dios de sí mismo,
fracasa.
“Pero el hombre no puede menos de fracasar en el
intento de alcanzar a pulso la eternidad. Porque lo que
le queda, no es él mismo, por muchas vueltas que se le
dé. Él se despeña en el no-ser, entregando su vida al
no-ser, a la muerte: éste es el contenido de la amenaza
de Gén 3, 3, donde se entrelazan pecado y muerte. Lo
que ese lugar quiere decir es: una existencia en la que
el hombre se quiere hacer Dios, en la que quiere ser
autónomo, independiente, ser él mismo solamente, “como
un Dios”, se convierte en una existencia como la que se
daba en el sheol, un ser en un no-ser, una vida de
sombra, que se queda fuera de la verdadera vida”.
“Pero esto no significa que el hombre pueda
invalidaR o suprimir la creación de Dios. El resultado
no es la pura nada. El hombre, como cualquier creatura,
o puede menos de moverse dentro de la creación, ni la
que puede hacer ni jamás conseguirá hundirla en la pura
nada. Así que lo que consigue con su comportamiento no
es la invalidación del ser, sino la existencia en
contradicción consigo mismo, una posibilidad negadora
de sí misma: sheol. La radical referencia dirigida a la
verdad, a Dios, que excluye el no ser, sigue en pie,
aunque sea como negada u olvidada”. (J. Ratzinger:
Escatología, Herder 1992, p. 148-9).
318
INDIVIDUO
IIIEsquema textual
Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación”
-b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”
1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él”
-b.-“Seremos semejantes a Él”
Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa”
-b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo”
319
CATECISMO
III-1Resurrección
“La resurrección de todos los muertos precederá al
juicio final. “Los que hayan hecho el bien resucitarán
par la vida y los que hayan hecho el mal... para la
condenación”, (Jn 5). (nº 1038).
Parusía
“Cristo vendrá en su gloria, serán congregadas las
naciones, separará a los unos de los otros, derecha e
izquierda. Irán al castigo eterno y los justos a una
vida eterna” cfr Mt 25. (nº 1038).
Juicio
“Frente a Cristo aparecerá la verdad de la relación
de cada hombre con Dios. Revelará hasta sus últimas
consecuencias lo hecho o dejado de hacer. Dios no se
callará”. (nº 1039).
“Sólo Dios conoce el día y la hora.... aparecerá el
sentido definitivo sobre toda la historia. Dios triunfa
de todas las injusticias”. (nº 1040).
“Llama a la conversión, al santo temor de Dios:
vendrá para ser glorificado en sus santos y admirado en
todos los que hayan creído” (2 Ts 1, 10). (nº 1041).
320
ESCRITURA
III-2¡Amor y sabiduría!
“La sabiduría alcanza con vigor de extremo a
extremo y gobierna el universo con acierto. La quise y
la rondé desde muchacho y la pretendí como esposa
enamorado de su hermosura. Su unión con Dios realza su
nobleza siendo dueño de todo quien la ama; es
confidente del saber divino y selecciona sus obras”.
(Sb 8).
PADRES
“Conozca-Te a Ti Conocedor mío, conozca-Te a Ti como
Tú me conoces. Fuerza de mi alma, entra en ella y
ajústala a Ti para que la tengas y poseas “sin mancha
ni arruga”. Esta es mi esperanza por eso hablo; y en
esta esperanza me gozo cuando rectamente me gozo. Las
demás cosas de esta vida tanto menos se han de llorar
cuanto más se las llora y tanto más se han de deplorar,
cuanto menos se las deplora”. (San AgustínCCL, 27,
155).
ASCÉTICA
Mark Twain: El arbol de Comremy. En “Juana de Arco”.
“Mas qué ha conservado tus hojas tan verdes,
árbol de las hadas de Bourlemont:
las lágrimas de los niños, ellos venían con sus penas,
y tú consolabas y animabas
sus dolidos corazones y recogías una lágrima
para regar cada una de sus hojas”.
Se trata de un árbol bajo el que jugaban y se
aparecía a todos los que iban a morir y estaban en
gracia adelantándoles la paz eterna.
321
HAGIOGRAFÍA
III-3El camino
de
la
esperanza
que
il
“Poverrello” le marca a fray Ángel.
Fiorely, c.26.
El camino de fray Ángel. Deja su vida regalada, se hace
franciscano, afrenta a los ladrones que le piden, san
Franciso le corrige y le manda a darles limosna y
pedirles perdón y reconvenirles.
Al pasar Francisco por el Castillo de Monte Casale se
le acercó un joven muy amable y delicado y le dijo:
“Padre, quisiera con toda mi alma ser contado en el
número de tus frailes. Eres joven delicado y noble –le
responde-; acaso no podrás resistir nuestra austeridad
y pobreza”.
“¿Por ventura –le dice- no sois vosotros hombres
como yo? Pues así como vosotros resistís la penitencia,
podré yo con la gracia de Dios”.
“Contentó mucho a san Francisco aquella respuesta por
lo cual bendiciéndole inmediatamente le recibió en la
Orden dándole el nombre de fray Ángel; y se condujo
este joven con tanta prudencia que de allí a poco
tiempo le nombró guardián del referido lugar de Monte
Casale”.
“Por aquel tiempo merodeaban por aquella comarca
tres famosos ladrones que eran terror de todas las
gentes por los muchos daños que causaban. Los tales,
ladrones, vinieron un día al dicho convento de los
frailes y pidieron a fray Ángel que les diese de comer
y el guardián les contestó de este modo reprendiéndoles
ásperamente”.
-“Vosotros, ladrones y crueles homicidas que no os
avergonzáis de robar el trabajo de los demás, cómo sois
tan presuntuosos y desvergonzados que queréis comer la
limosna enviada para sustento de los siervos de Dios?
Sois indignos de que la tierra os sustente porque no
tenéis respeto alguno ni a los hombres ni a Dios que os
ha criado; idos por do vinisteis y no volváis a
presentaros jamás”.
“Al oír esto los ladrones, muy turbados, se fueron
llenos de ira”.
322
Volvió Francisco con un talego de pan y una vasija
de vino que él y su compañero habían mendigado. Le
narran lo sucedido.
“San Francisco le reprendió severamente diciéndole
que se había portado con mucha crueldad porque los
pecadores mejor se convierten a Dios con dulzura que
con ásperas reprensiones”.
-“Por esto nuestro Divino Maestro Jesucristo, cuyo
Evangelio nos hemos propuesto observar, dice que no
tiene necesidad de médico el que está sano sino el
enfermo, que él no había venido a llamar a los justos
sino a los pecadores a penitencia; por eso muchas veces
comía con ellos”.
“Habiendo tú obrado contra la caridad y con el
Santo Evangelio de Cristo, te mando por santa
obediencia que inmediatamente tomes este talego de pan
que yo he mendigado y esta vasija de vino y vayas
solícitamente en busca de los ladrones por montes y
valles hasta que los encuentres y les ofrezcas todo
este pan y vino de mi parte; y después te arrodillarás
delante de ellos y humildemente les confesarás tu
crueldad y tu culpa, y les rogarás de mi parte que no
hagan daño sino que teman a Dios y no Le ofendan nunca;
y si ellos hacen esto, yo les prometo proveerles en sus
necesidades y darles continuamente de comer y beber; y
cuando hayas dicho esto, vuelve aquí humildemente”.
Se fue al tiempo que encomendaba a Dios la
conversión de los tales. ”Dio con los ladrones el
obediente guardián y les presentó el pan y el vino y
ejecutó al pie de la letra todo cuanto san Francisco le
habían mandado. Y como agradase a Dios esta obra,
sucedió que comiendo los ladrones la limosna de san
Francisco comenzaron a decirse uno a otro”.
-“¡Ay de nosotros miserables desventurados, qué penas
tan terribles nos esperan en el Infierno¡ Porque
solamente robamos al prójimo y le golpeamos y herimos,
sino que también lo matamos y después de tantos males y
de cosas tan depravadas como hacemos, no sentimos
ningún remordimiento de conciencia ni temor de Dios; en
cambio este santo fraile que ha venido a buscarnos sólo
por las tan pocas palabras que tan justamente dijo
sobre nuestra malicia, se ha postrado humildemente para
confesar su culpa y además de traernos el pan y el
vino, nos hace una promesa generosa su santo padre.
Verdaderamente estos frailes son santos de Dios,
323
acreedores al Paraíso celestial y nosotros somos hijos
de eterna perdición y merecemos las penas del Infierno
y cada día aumentamos con nuestros pecados nuestra
desgracia. ¿Quién sabe si por los muchos pecados que
hemos cometido podremos hallar la misericordia de
Dios?”
“Estas y semejantes palabras dijo uno de ellos y los
otros dos dijeron a su vez:
-“Ciertamente que ha dicho la verdad; pero ¿qué
vamos a hacer?
-“Vayamos –dijo el otro- a san Francisco y si él nos
da la esperanza de que podemos hallar misericordia de
Dios en nuestros pecados, hagamos lo que él nos mande
para librar nuestras almas de las penas del Infierno”.
“Agradó este consejo a sus camaradas y puestos de
acuerdo los tres, se fueron a ver a san Francisco y le
dijeron:
-“Padre: nosotros por los muchos pecados que hemos
cometido, no esperamos poder alcanzar la misericordia
de Dios; pero si tú nos das alguna esperanza de que Él
nos recibirá en su gracia estamos dispuestos a ejecutar
lo que tú nos digas y a hacer penitencia contigo”.
“Entonces san Francisco acogiéndoles caritativa y
benignamente, los animó con muchos ejemplos y les
demostró que siendo infinita la misericordia de Dios,
podían estar seguros de alcanzarla porque aun teniendo
infinitos pecados, todavía es mayor su misericordia;
pues según el Evangelio y el apóstol san Pablo Cristo
bendito vino a este mundo para redimir a los pecadores.
Con estas palabras y otras exhortaciones semejantes los
tres referidos ladrones renunciaron al demonio y a sus
obras y san Francisco les recibió en la Orden y
comenzaron a hacer grandísima Penitencia. Dos de ellos
vivieron poco después de su conversión y se fueron al
Paraíso. Sobrevivió el tercero y reprendiéndose de sus
pecados se dio a hacer tal penitencia que por quince
años continuos además de Cuaresma común que hacía con
los demás frailes, tres días a la semana ayunaba a pan
y agua, iba siempre descalzo, sólo ponía una túnica
sobre sus carnes y no dormía después de Maitines”.
Este fraile tuvo un sueño múltiple signo patente de
los peligros del paso por la vida terrenal:
La sima de los derrumbes
y quebrantos
324
“Fue arrebatado y conducido en espíritu a la cumbre
de un monte altísimo desde el cual se descubría un
profundo despeñadero lleno de piedras derrumbadas y de
árboles rotos que brotaban entre ellas por lo que
ofrecía la sima un aspecto espantoso. El ángel lo
empujó por aquel despeñadero de escollo en escollo y de
piedra en piedra y llegó al fondo de la sima dislocado
y maltrecho”.
La llanura de ortigas y zarzas
“Después le enseñó una gran llanura llena de piedras
agudas y cortantes y de ortigas y de zarzas y le dijo
que por toda aquella llanura debía correr pasando con
los pies desnudos de un extremo a otro hasta llegar a
un horno ardiendo que había al fin y en el cual debía
penetrar”. Y recorrió la llanura con gran angustia. ¡El
camino del pecado destroza el alma!
En el horno encendido
“Había alrededor del horno muchos demonios con
horcas de hierro en la mano, con las cuales, al verle
vacilar, lo arrojaron dentro de un golpe. Hallándose ya
en medio del horno comenzó a mirar a todos lados y vio
a uno que había sido compadre suyo el cual ardía por
los cuatro costados”. Y más adelante estaba su mujer
quien le dijo la causa de haber llegado allí. ”En
tiempo de hambre que san Francisco anunció con
anticipación, mi marido y yo robábamos el trigo y la
cebada que vendíamos a medida y por eso ardo yo ahora
metida en esta medida” de granos de fuego.
La vida como oportunidad
En la mitad se agarra a él y ora: empiezan a nacerle
alas. Pero antes de que crezcan echa a volar y se cae.
Ora de nuevo y lo mismo. Después vuelve a orar y espera
bastante hasta que las alas de la santidad son fuertes.
Y sólo entonces puede pasar el punto y pasa a la
eternidad.
Vino san Francisco a buscarle: ”Dejadle entrar
porque es uno de mis frailes. Y tan pronto como hubo
entrado
sintió tanta consolación y tanto dulzura que
muy pronto olvidó las tribulaciones que había pasado
como si no hubiera sido. Entonces san Francisco
conduciéndole dentro le enseñó cosas maravillosas y
después le dijo: Hijo te conviene volver al mundo y
325
estar allí siete días en los cuales te prepararás
diligentemente y con gran devoción para la muerte;
porque pasado este tiempo yo iré por ti y vendrás a
este lugar bienaventurado”.
326
HISTORIA
III-4Dios en Cortés y en Montezumac.
En el día 9 de noviembre de 1519.
“Ni el Emperador mejicano ni el capitán español
podían darse cuenta entonces de que estaban debatiendo
desde dos períodos diferentes, como quien dice haciendo
esgrima en dos diferentes pisos del Círculo de
Esgrimidores. Para Cortés Dios era la luz que todo lo
revela, el creador único, alfa y omega de todas las
cosas, rodeado de los hermosos misterios de la
Trinidad, de la Encarnación y de la Virginidad como el
sol se rodea de nubes no para lucir menos sino para
lucir más y con mayor majestad. Para Monteczuma los
dioses eran espíritus del pasado y de la naturaleza,
algo como lo eran para griegos y romanos, dos hombres
ante una vida invisible pero omnipresente moviéndose
por encima y no muy lejos del pueblo que los soñaba. La
religión siempre anhelante y abierta a todos del
cristiano era tan incomprensible para la religión
cerrada del azteca como el mar infinito lo hubiera sido
para los dos lagos recluidos en la altiplanicie de
Méjico”.
Pero a pesar de todos los dos se logran entender en
la humildad. El Emperador se dirige a Cortés.
“Malinche, bien sé que te han dicho esos de Táscala
con quien tanta amistad habéis tomado que yo que soy
como dios e teul e que cuanto hay en mis casas es todo
oro e plata y piedras ricas. Bien tengo conocido que como sois entendidos- que no lo creeríades y lo
terníades por burla. Las casas ya las veis que son de
piedra y cal y tierra”. Entonces alzó las vestiduras y
mostró el cuerpo diciendo: ”Veisme aquí que soy de
carne y hueso como vos y coma cada uno que soy mortal y
palpable”, y al decir esto se asía con sus manos de los
brazos y del cuerpo. ”Ved cómo os han mentido. Verdad
es que yo tengo algunas cosas de oro que me han quedado
de mis abuelos mas no las locuras e mentiras que de mí
os han dicho. Ansí que también lo ternéis por burla
como yo tengo de vuestros truenos y relámpagos”.
También riendo le respondió Cortés: ”Enemigos siempre
dicen cosas malas e sin verdad de los que quieren mal.
Bien he conocido que otro señor más magnífico no lo
espero ver en estas partes. No sin causa es tan
327
nombrado delante de nuestro Emperador que es aquel
quien vuestro pueblo espera”. (Salvador de Madariaga:
Hernán Cortés, p. 280).
328
ESTUDIOS
III-5Platón narra una pregunta de Sócrates sobre la fortuna.
Trata de la paz con que muere el justo y la bondad de
los bienes en manos sensatas.
Platón: República, I, Diálogos.
“Debes saber, Sócrates, que en aquellos momentos en
que se avecina el pensamiento de que va a morir, a uno
le entra miedo y preocupación por cosas que antes no
tenía en mente. Así pues los mitos que se narran acerca
de los que van al Hades, en el sentido de que allí debe
expiar su culpa el que ha sido injusto aquí, antes
movían a risa, pero entonces atormentan al alma con el
temor de que sean ciertos. Y uno mismo, sea por la
debilidad provocada por la vejez, o bien por hallarse
próximo al Hades, percibe mejor los mitos. En esos
momentos uno se llena de temores y desconfianzas y se
aboca a reflexionar y examinar si ha cometido alguna
injusticia contra alguien. Así el que descubre en sí
mismo muchos actos injustos frecuentemente se despierta
de los sueños asustado como los niños y vive en una
desdichada expectativa. En cambio al que sabe que no ha
hecho nada injusto le acompaña siempre una agradable
esperanza, una buena nodriza de la vejez, como dice
Píndaro. Pues en efecto, Sócrates, bellamente ha dicho
éste que aquel que ha pasado la vida justa y
piadosamente,
“lo acompaña, alimentando su corazón,
una buena esperanza, nodriza de la vejez,
la cual mejor guía
el versátil juicio de los mortales”, Pindaro, fr.
214.
“Algo admirablemente bien dicho. Es en este respecto
que considero de mucho valor como la posesión de las
riquezas y que no podrá cualquier hombre sino para el
sensato. En efecto, la posesión de riquezas contribuye
en gran parte a no engañar ni mentir involuntariamente,
así como a no adeudar sacrificios a un dios o dinero a
un hombre, y por consiguiente a no marcharse con
temores hacia el Hades. Las riquezas por supuesto,
tienen muchas otras ventajas; pero comparando unas con
otras, Sócrates, no consideraría a las mencionadas como
las de menos importancia para que la riqueza sea de
máxima utilidad a un hombre inteligente”.
329
ESCATOLOGÍA
III-6La
concreción
de
la
escatología
intermedia en el siglo XIII y XIV.
“Los textos de los siglos XIII y XIV significan en
esta perspectiva, que la vinculación hasta ahora
indeterminada entre los enunciados judíos de la época
intertestamentaria y la profesión en Cristo llega a
adquirir una forma totalmente clara. Ahora sigue
manteniéndose una forma de “situación intermedia”: el
purgatorio, que, una vez marginadas fundamentalmente
las ideas del “sheol”, aparece como una realidad
teológicamente clara, definiéndose con el concepto de
“purificación”.
Como
todo
esto
ocurrió
tras
la
separación de las Iglesias orientales, se explica
también que ya no se llegara a una idea común entre
oriente y occidente. Se prescinde de los lugares en que
hasta ahora se pensaba que aguardaban los justos y los
pecadores, sustituyéndolos a la luz de la cristología
de la ascensión, por situaciones provisoriamente
definitiva: el infierno, que padecen los condenados
desde su muerte, lo mismo que los justos se les abre el
cielo a partir de ésta (D 531 –DS 1002). Es cierto que
la idea de provisionalidad pierde importancia por el
carácter de definitivo que se contiene en la “ascensión
de Cristo”, pero no se prescinde totalmente de aquella
provisionalidad: Según la “Benedictus Deus” sigue en
pie lo provisional, en cuanto que todavía no ha llegado
la resumptio corporum –la reunión con el cuerpo- ni el
juicio universal. Por supuesto que no se dice qué
significa en estas condiciones esa provisionalidad”.
(J. Ratzinger: Escatología, II, 5, III).
330
CATECISMO
III-I-1El plan justificador del amor divino en el “Compendio
del Catecismo de la Iglesia Católica”.
La Justificación.
N. 422.
“La obra más excelente del amor de Dios. Borra
nuestros pecados y nos hace justos y santos en todo
nuestro ser por medio ((en)) del Bautismo”. Oferta que
depende de la colaboración humana: ”la fe en Cristo y
la colaboración con la gracia del Espíritu Santo”.
El modo de justificación es la gracia
N. 423.
“Nos hace partícipes de la vida trinitaria, nos hace
capaces de obrar por amor a Él, nos santifica y nos
diviniza”.
331
ASCÉTICA
III-I-2“Muy pronto vendrá tu fin en este mundo. Mira por tu
parte en qué estado te encuentras; porque hoy existe el
hombre y mañana ya no aparece. Y cuando se le quita de
enfrente también pronto se va de la mente”. (Kempis).
ESCRITURA
“Gracias a ella alcanzaré la inmortalidad y legaré a
la posteridad un recuerdo imperecedero. Gobernaré
pueblos, someteré naciones; soberanos temibles se
asustarán al oír mi nombre; con el pueblo me mostraré
bueno, y en la guerra, valeroso ((la cruz)). Al volver
a casa descansaré a su lado pues su trato no desazona,
su intimidad no deprime, sino que regocija y alegra”.
(Sb 8).
PADRES
La fe es lo mismo que el Evangelio, y éste que el
Padrenuestro.
Epístola a Proba, CSEL, 44, 63.
“Todas las palabras que podamos decir bien sea antes
de la oración para excitar nuestro amor y para adquirir
conciencia clara de lo que vamos a pedir, no dicen otra
cosa que lo que ya contiene la oración dominical”.
“Y quien en la oración dice algo que no pueda
referirse a esta oración evangélica ora ilícitamente,
carnalmente pues a los renacidos en el Espíritu
solamente
les
conviene
orar
con
una
oración
espiritual”.
332
HAGIOGRAFÍA
III-I-3El rapto en la Misa.
Dice es sensato pasar cualquier cosa con tal de ganar
la bienaventuranza.
“Estando cierta vez fray Junípero oyendo Misa con
muchísima devoción por maravillosa elevación de la
mente fue arrobado durante largo espacio de tiempo y
dejándolo solo allí lejos de donde estaban los frailes
cuando volvió a recobrar los sentidos comenzó a
exclamar fervorosamente:
“Oh hermanos míos, quién tan noble en este mundo que
no llevaría de buen grado por toda la ciudad una carga
de estiércol si le dieran un bolsillo lleno de oro. ¡Ay
de mí¡ ¿Por qué no hemos de pasar un poquito de
vergüenza para ganar las bienaventuranza del Cielo?
En
alabanza
de
Jesucristo
y
del
pobrecillo
Francisco. Amén.
333
HISTORIA
III-I-4La necesidad de la conversión
Hernán Cortés explica el 9 de noviembre de 1519 la
necesidad de que se haga cristiano. Salvador de
Madariaga: Hernán Cortés, p. 279.
“Apunta Bernal Díaz que al llegar aquí Cortés rogó
al Emperador le estuviese muy atento y pasó entonces a
explicarle, ”muy bien dado a entender –comenta el
soldado- la creación del mundo e cómo todos somos
hermanos, hijos de un padre e de una madre que se
decían Adán y Eva; e como tal hermano nuestro Emperador
doliéndose de la perdición de las ánimas que son muchas
las que aquellos ídolos llevan al infierno donde arden
a vivas llamas, nos envió para questo que había oído lo
remedie (¡qué mentira en plena homilía¡) y no adorar
aquellos ídolos ni les sacrifiquen más indios ni indias
pues todos somos hermanos ni consienta sodomías ni
robos y más les dijo, quel tiempo andando enviaría
nuestro Rey y Señor unos hombres que entre nosotros
viven muy santamente, mejores que nosotros (¡qué
humildad en medio de su triunfo¡) para que se lo den a
entender”.
“Al llegar aquí Cortés volviéndose a sus compañeros,
al ver que Moteczuma parecía querer responderle, dijo:
”con esto cumplimos por ser el primer toque”. Así
revelaba lo serio de su preocupación de considerar
siempre como su primer deber el plantear el problema de
la fe. El Emperador que le había escuchado en silencio
contestó: ”Señor Melinche, muy bien tengo entendido
vuestras pláticas y razonamientos. Antes de agora que a
mis criados antes desto les dijisteis en el arenal. Eso
de tres dioses y de la Cruz y todas las cosas que en
los pueblos por donde habéis venido habéis predicado no
os hemos respondido a cosa ninguna dellas porque desde
ab inicio acá adoramos nuestros dioses y los tenemos
por buenos. Ansí deben ser los vuestros o no curéis más
al presente de nos hablar dellos”.
334
ESCATOLOGÍA
III-I-5Responsabilidad
humana
divina. Juicio y muerte.
y
donación
“El límite escatológico no se atraviesa sólo en la
muerte, sino en el acto de fe. Lo que dijimos a
propósito de la teología de la muerte, vuelve a
imponerse en relación con la cuestión del juicio.
Dijimos que la verdadera línea entre muerte y vida pasa
propiamente no por la muerte biológica sino que
discurre entre el estar con Áquel que es la vida y
entre el aislamiento que se niega a este estar-con. No
es necesario que tratemos expresamente de que ese
estar-con para áquel que sin culpa suya no pudo
encontrarse con la palabra de Cristo, puede consistir
sencillamente
en
la
“disponibilidad
dispuesta”
(Heidegger), en el gesto abierto de la tendencia hacia
el que desconoce. En este sentido es el hombre, en
definitiva, el que se convierte en juicio para sí
mismo: Cristo no impone condena alguna; únicamente el
hombre puede poner trabas a la salvación”.
“Finalmente, tenemos que recordar que Cristo no se
encuentra aislado, pues el sentido todo de su vida
terrena consistió en edificarse un cuerpo, en hacerse
su plenitud. Su cuerpo Le pertenece. Por eso se da el
encuentro con Cristo en el encuentro con los suyos, en
el encuentro con su cuerpo. Nuestro destino, nuestra
verdad,
precisamente
entendida
teológica
y
cristológicamente, depende por ello de nuestra relación
con su cuerpo y sus miembros sufrientes. En este
sentido “juzgan” los “fieles”. Cuando hablamos de la
resurrección en el último día vimos ya que desde esta
perspectiva se aclara también la relación entre juicio
particular y juicio universal: por más que con la
muerte se decide la definitiva verdad del hombre, será
algo nuevo cuando se haya purgado totalmente toda culpa
del mundo y cuando en consecuencia, reciba su puesto en
el conjunto de modo definitivo, después de que se hayan
agotado y desarrollado todos los efectos de lo que el
hombre hizo. De manera que el que el conjunto llegue a
la meta no es algo exterior para el individuo, sino que
representa una realidad que le afecta y concierne del
335
modo más íntimo”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder
1992, p. 193-4).
336
CATECISMO
III-II-1La universalidad de la gracia.
N. 424.
El campo de la gracia es total afecta a todos los
momentos de la vida humana y a todas las realidades
humanas y de las instituciones: ”gracia habitual,
actual, sacramentales, especiales o carismas, y gracias
de estado”.
Gracia y libertad.
N. 425.
“Invita”.
La eficacia (impropiamente mérito). N. 426, 427.
A la unión de “Caridad” que Dios realiza y el hombre
recibe corresponde, por voluntad divina, la gloria
eterna: ”para alcanzar la gloria eterna”, n.4 27, otras
útiles para la santificación.
El efecto cumplido es la santidad
La unión se puede llamar “amor de caridad”, o
“santidad”, o “gracia santificante”. ”Se realiza en la
unión íntima con Cristo y en Él con la Santísima
Trinidad”. Y por ser absoluta incluye la cruz: ”El
camino de santificación del cristiano pasa por la cruz
y tendrá su cumplimiento en la resurrección final de
los justos”.
337
ASCÉTICA
III-II-2“Oh aturdimiento y dureza del corazón humano que
solamente considera lo presente sin prever más bien el
futuro. En todos tus actos, en todos tus pensamientos
debieras conducirte como si hoy mismo hubieras de
morir”. (Kempis).
ESCRITURA
“El Señor probó a sus elegidos como oro en crisol,
los recibió como sacrificio de holocausto; a la hora de
la cuenta resplandecerán, porque se apiada de ellos y
mira por sus elegidos”.
“Los que confían en Él comprenderán la verdad, los
fieles a su amor seguirán a su lado”. (Sb 3).
PADRES
“Deséemos siempre la vida dichosa y eterna que nos
dará nuestro Dios y Señor, y así estaremos siempre
orando. En ciertos momentos debemos anonestarnos a
nosotros mismos con la oración vocal no fuese el caso
que si nuestro deseo empezó a entibiarse llegara a
quedar totalmente frío y al no renovar con frecuencia
el fervor acabara por extinguirse del todo”. (CSEl, 44,
60).
338
HAGIOGRAFÍA
III-II-3Felipe II defiende a Teresa de Ávila
que ha solicitado su protección ante ataques injustos y
descomedidos.
Después el que arzobispo de Sevilla decidiese
protegerla y que además fuese absuelta en la misma
ciudad del Tribunal de la Inquisición ya no había
motivo razonable para ningún tipo de maquinación que no
tuviese por origen una malicia empedernida. San Juan de
la Cruz fue prácticamente raptado por los carmelitas
calzados, el nuncio actuando de parte cierra todas las
puertas y Teresa está como encarcelada en S. José.
“Cuando Felipe empezó a cumplir la promesa, obró
como un orgulloso autócrata que se resintiera de las
maquinaciones que un extranjero, el portugués Tostado,
se había permitido en suelo español actuar contra una
santa española. Mandó simplemente que este indeseable
forastero abandonara el país. Cuando Sega solicitó
audiencia tuvo que escuchar una sarta de severas
reprimendas. Las primeras palabras que el rey dirigió
al representante del Papa fueron éstas: ”Soy sabedor de
la hostilidad de los frailes mitigados para la reforma,
y esto tiene trazas de malo, pues los descalzos llevan
vidas austeras de perfección. Cuidad de favorecer a la
virtud, pues la gente me dice que no sois amigos de los
descalzos”. Exigió que Sega autorizara inmediatamente
una
investigación
imparcial
de
la
reforma.
Al
diplomático romano no le agradaba la perspectiva de un
rozamiento con el más cristiano de los monarcas y
accedió sin tardanza. La investigación imparcial
demostró fuera de toda duda la absoluta inconsistencia
de los cargos contra Teresa y la reforma. Hasta
persuadió a Sega de que él y la Santa Sede habían sido
engañados por una malévola oposición. Entonces la
propia Santa Sede puso fin de una vez y para siempre
mediante un decreto radical a las intrigas de los
calzados contra las carmelitas descalzas. El Papa
Gregorio XIII emitió una bula que establecía la
reforma, al instituir una orden separada de carmelitas
descalzos. De este modo el movimiento de Teresa logró
independencia y no hubo nada que pudiera impedir su
crecimiento ulterior”.
339
HISTORIA
III-II-4La sucesión
Cortés
de
las
esperanzas
de
“Cuando al fin en un día de otoño de 1528 compareció
Cortés ante el Emperador, su presencia, su prestancia,
sus modales, su sinceridad, su mente clara, su estilo
terso, bastaron par disipar todas las nieblas y
oscuridades que sus envidiosos enemigos habían hecho
surgir ante los ojos del Emperador. Carlos que era un
hombre muy ocupado, apreciaba al punto la claridad de
inteligencia y la rapidez de comprensión en quien le
hablaba, y pronto llegó a gustar de la compañía de
Cortés a quien solía consultar sobre los asuntos de las
Indias. El monarca fue generoso con el conquistador,
pero no tanto como Cortés tenía derecho a esperar; y en
particular no le otorgó el gobierno de la tierra que
había descubierto y conquistado. Se trata de uno de
tantos casos de la desconfianza de la monarquía
española
para
con
sus
súbditos
de
méritos
excepcionales. Pidió la gobernación de Méjico y no se
la dio; porque no piense ningún conquistador que se le
debe. Que así lo hizo el Rey Don Fernando con Cristóbal
Colón que descubrió las Indias, y con Gonzalo Hernández
de Córdoba, Gran Capitán, que conquistó a Nápoles”.
(Salvador de Madariaga, pág. 524).
340
HISTORIA
III-II-4La calumnia a Juan de la Torre
“Había pasado un año y medio desde que saliera de
Panamá a la conquista definitiva del imperio del Sol y
los más medrosos ya empezaban a dudar si lo del oro no
sería una quimera más de conquistadores soñadores; pero
de lo que cada día dudaban menos, era que frente a
ellos
se
alzaba
un
ejército
de
proporciones
desconocidas por aquellos pagos. Sería mediados del mes
de septiembre de 1532 cuando se tuvo noticia de que una
nave de mercaderes llegada de Panamá se encontraba
anclada en la desembocadura del río Chira y algunos
fingiéndose enfermos pidieron permiso al gobernador
para embarcarse en ella. Pizarro se lo denegó y de
buenas maneras les recordó que tenía preparada una
horca para los que quisieran volver la espalda”.
“En medio de este malestar un día apareció clavado
en la puerta de un galpón que les servía de iglesia un
cartel con la odiosa letrilla que tachaba a Almagro de
recogedor y a Pizarro de carnicero. Ordenó el
gobernador averiguar quién había sido el autor de
semejante fechoría y con gran sorpresa de todos y
enorme dolor de Pizarro, las sospechas cayeron sobre
Juan de la Torre, de los más queridos del gobernador y
uno de los trece de la Isla del Gallo”.
“Era Juan de la Torre un joven muy alegre, natural
de Villagarcía en Extremadura, del que Pizarro decía
que valía por dos ya que gracias a que él cruzó la raya
en la Isla del Gallo lo hizo tras sus pasos Pedro de
Halcón, de Cazalla de la Sierra, Sevilla, porque donde
iba el uno iba el otro. Cuando Juan de la Torre supo de
lo que se le acusaba se echó a llorar y otro tanto hizo
Pizarro quien con gran dolor se lamentó: No me hubiera
dolido más si el traidor hubiera sido un hermano mío”.
Don Hernando que con el grueso de la tropa ya se
había unido al gobernador y se las daba de escrupuloso,
le dijo: pero aunque hubiera sido un hermano vuestro no
por eso le hubierais dispensado del castigo que merece
quien pone en vuestra contra a la tropa teniendo a las
puertas al enemigo”.
“Don Hernando Pizarro como el más letrado de todos
ellos e instruido en las ordenanzas que regían los
tercios de Italia dispuso el juicio y aunque el acusado
341
negaba ser el culpable, le amenazó con echarle a sus
perros de guerra que eran el terror de los indios y
Juan Torre en el colmo de la aflicción dijo que
prefería morir como un caballero en el tajo que
despedazado por aquellas bestias malignas. Condenado a
morir decretó don Hernando la pena de horca a lo que se
opuso De la Torre diciendo que por ser de los trece de
la fama tenía reconocida su condición de hidalgo y como
tal derecho a ser degollado. Don Hernando muy terne y
muy ajustado a las ordenanzas dijo que el ser traidor
acarreaba la pérdida de privilegios anteriores y mandó
preparar el patíbulo con la soga de agarrotar. Don
Francisco se había mantenido apartado de este juicio
por no sufrir más de lo necesario hasta que se presentó
ante él Pedro de Halcón a suplicarle que mirase bien lo
que hacía que si los trece habían recibido el título de
hidalgos no era quién don Hernando para discutirlo en
el trance que más lo necesita un caballero que era en
el de su muerte. Este Pedro de Halcón sólo pretendía
que muriese como era de su gusto, degollado, pero
acertó a salvarle la vida porque Pizarro se fue a donde
estaba el cadalso y cuando vio a Juan de la Torre con
la soga al cuello y el palo de ajusticiar en el cogote
determinó:
“Es tanto lo que hicieron aquellos trece por la
conquista que nos aguarda que no hay falta que pueda
empañar aquella hazaña”.
“Y mandó que lo soltasen pero como no podía quedar
sin castigo ordenó que el verdugo le cortase las
pulpejas de los dedos para que nunca más pudiera
escribir felonías. Con ser mucho el dolor de tan
cruenta mutilación, más le dolió a Juan de la Torre que
le hicieran embarcar en aquella nave con la que otros
soñaban fondeada en la desembocadura del río Chira y
así llegó a Panamá con el estigma de cobarde y de
traidor”.
“Cuatro años después cuando andaban en la fundación
de la ciudad de Lima, un soldado que había recibido una
herida de muerte en la defensa de la ciudad frente a
los ataques de Manco Inca Yupanqui pidió confesión
antes de morir y en ella se acusó de haber sido él el
autor del libelo difamante. El sacerdote que recibió la
confesión le dijo que tenía la obligación de reparar el
daño cometido en el honor de Juan de la Torre y el
moribundo le autorizó a revelar el secreto. Cuando lo
supo Pizarro montó en cólera y quería que no se
342
enterrase en lugar sagrado a aquel miserable que por su
culpa había castigado a alguien tan querido para él”.
“Quiso reparar el daño cometido pero sólo lo
consiguió en parte ya que Juan de la Torre se había
retirado a su pueblo natal de Extremadura donde dicen
que murió de pena pero le dio tiempo a casarse y tener
un hijo a quien se le reconoció la hidalguía y, al que
Pizarro envió la parte que a su padre hubiera
correspondido en el tesoro de Atahualpa como si hubiera
hecho la conquista. Pero hasta el día de su muerte le
dolió de esta injusticia y a veces había que se miraba
los dedos y decía que más hubiera preferido perder los
de su mano izquierda que el daño que hizo en las
pulpejas y en el honor de Juan de la Torre. No decía lo
mismo de su mano derecha por ser de la que se servía
para manejar la espada”. (Joseluís Olaizola: Francisco
Pizarro, p. 136.)
343
ESCATOLOGÍA
III-II-5La libertad humana, su debilidad, y la
oportunidad ante la muerte.
La decisión ante la muerte es decisiva
“Tenemos que referirnos a la “hipótesis de la
decisión final”, que primeramente desarrolló Glorieux y
luego desarrolló de modo impresionante L. Boros. Éste
la ha formulado de esta manera: “Con la muerte se da la
posibilidad para el primer acto totalmente personal del
hombre. Quiere decir que la muerte es el lugar
preferido por excelencia para hacerse consciente, para
la libertad, el encuentro con Dios y la decisión sobre
el destino eterno”. (Mysterium mortis, 9). Bueno, esto
siempre y cuando el hombre en algún momento se enfrente
a él, porque realmente, puede esta proposición ser
universalizada y llevarla a toda la vida humana
consciente. El hombre sabe o debe saber que va a morir.
Y por lo tanto tiene que tomar una decisión que le
relacione como Dios manda con su condición efímera.
“El motivo central en el desarrollo de esta tesis
debe ser, sin duda, la sensación de que la libertad del
hombre tan quebradiza y siempre tan acosada de tantas
maneras durante su vida terrena es demasiado pobre y
limitada como para que pueda depender de ella un
destino eterno e irreversible. El punto de partida que
movió a Glorieux a ocuparse de la idea mencionada, fue,
de hecho, el fijarse en que Tomás de Aquino en lugares
importantes cita esta sentencia de Juan Damasceno: “La
muerte es para el hombre lo que la caída fue para los
ángeles”. Parece que el de Aquino compara la muerte del
hombre con la situación de decisión con que se
enfrentaron los ángeles (cf. Boros 181). No hay duda de
que en el fondo emerge la idea de que, en realidad,
sólo la libertad de un ángel basta para decidir un
destino eterno. Pero ahí radica también lo problemático
de la tesis: quisiera hacer, en realidad, del hombre un
ángel, considerando tácitamente como inaceptable la
específica condición humana”. Si realmente esta tesis
es tan precisa como imprecisa. Si sigue hablando de la
libertad como un ser totalmente distinto del hombre. En
realidad lo que está muy confusa, mejor dicho, es
ignorada: la condición de la capacidad del hombre. ¿Es
344
o no es el hombre capaz de sumisión? Precisamente el
niño es casi total sumisión. Eso lo que hay que
estudiar: favorecer una sabia sumisión. Sin esto lo
primero que se hace es no educar en la disciplina con
la cual se hace real una persona humana. Supongo que se
entiende que no tiene –ni mucho menos- que ser un horno
crematorio. Pero tampoco la pura banalidad. ¡La
excelencia, la armonía,....esa que provoca la sonrisa
del valiente, del sabio y del héroe.
345
MAGISTERIO
III-III-1Instrucción de la Sagrada Congregación del Clero.
Pastoral del laicado. n.27.
“La tarea pastoral más relevante y fundamental con
diferencia es conducir a los fieles hacia una sólida
vida interior sobre el fundamento de los principios de
la doctrina cristiana, tal y como han sido vividos y
enseñados por los santos. Precisamente este aspecto
debería ser privilegiado en los planes pastorales. Hoy
más que nunca es necesario redescubrir que la oración,
la vida sacramental, la meditación, el silencio de
adoración, el trato de corazón a corazón con nuestro
Señor, el ejercicio diario de las virtudes, que
configuran con Él, es mucho más productivo que
cualquier debate y en todo caso es la condición para su
eficacia. Son siete las prioridades pastorales que ha
individuado la Novo Millenio ineunte: la santidad, la
oración,
la
Santísima
Eucaristía
dominical,
el
sacramento de la Reconciliación, el primado de la
gracia, la escucha de la Palabra y el anuncia de la
Palabra”.
“Antes de programar iniciativas concretas, hace
falta promover una espiritualidad de la comunión,
proponiéndola como principio educativo en todos los
lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde
se educan los ministros del altar, las personas
consagradas
y
los
agentes
pastorales,
donde
se
construyen las familias y las comunidades”, n.43.
“Una verdadera pastoral de la santidad en nuestras
comunidades
parroquiales
implica
una
auténtica
pedagogía de la oración; una renovada, persuasiva y
eficaz catequesis sobre la importancia de la Santísima
Eucaristía dominical y también diaria, de la adoración
comunitaria y personal del Santísimo Sacramento; sobre
la práctica frecuente e individual del sacramento de la
reconciliación; sobre la dirección espiritual; sobre la
devoción mariana; sobre la imitación de los santos; un
nuevo
impulso
apostólico
vivido
como
compromiso
cotidiano de las comunidades y de las personas
concretas; una adecuada pastoral de la familia, un
coherente compromiso social y político”.
“Sin sacerdotes verdaderamente santos sería muy
difícil tener un buen laicado y todo estaría como falto
de vida; del mismo modo que, sin familias cristianas –
346
iglesias domésticas- es muy difícil que llegue la
primavera de las vocaciones. Por tanto, es un error
enfatizar el papel del laicado descuidando el del
sacerdocio ordenado porque, actuando así, se termina
penalizando el mismo laicado y haciendo estéril la
entera misión de la Iglesia”.
347
HAGIOGRAFÍA
III-III-3San Francisco de Asís tiene el profundo y absoluto amor
de Dios que toma todas las riquezas y todos los males
de la tierra así como a todos los hombres como llamados
a participar de ese amor divino al que son llamados.
“San Francisco fue quien supo unirse a la
misteriosa esposa que vivió sola en el desierto mil y
cien años y que después de muerta retornó esperando el
tiempo en que los innovadores del nuevo siglo la
reclamaran. La Humanidad no es ni más ni menos que una
mujer infiel, olvidadiza de sus hijos, mientras que los
acompaña a la selva oscura, abandonándolos muy luego.
En su egoísmo dinámico pierde de continuo la memoria, y
el egoismo vela demasiado pronto los mismo monumentos
que un día fueron su gloria y su orgullo”.
“La verdad de san Francisco es la verdad de todas
las clases sociales; y por esto ultrapasan la gesta del
Dante. San Francisco es tan poderoso y profunamente
humano que su vida constituye un supremo milagro de la
humanidad; es la simplicidad humana que triunfa, libre
de trivialidades, austera, magnánima y fecunda, como
cabe concebirla en le Paraíso terrenal”.
“La noción cristiana de la pobreza contenía el
germen de una gran revolución, o si queréis de una
reforma capital de orden político, religioso y social.
Era la evocación vibrante del nombre glorioso de los
ángeles sobre el pesebre de Belén: Gloria a Dios en las
alturas y paz en la tierra a los hombres de buena
voluntad”, paz a los pobres y a los ignorantes; y
también a los ricos, a los poderosos y a los sabios
mediante el cumplimiento de las leyes divinas y la
aceptación cordial de las pesadumbres de vivir; paz a
todos los hombres, sean lo que fueren”.
“Si san Francisco y los frailes de I Fioretti
rechazan las riquezas, no las desprecian con la
arrogancia del orgulloso y el estoicismo supersuficiente de los faquires, sino como quien huye de una
insidia. En el fondo más que una admirable vindicación
de la libertad humana; de aquella santa libertad
enseñada por el Divino Maestro, “nihil habentes et
omnia possidentes”.
“Con la victoria de esta libertad, líbrase el
corazón humano de los angustiosos cuidados, de las
fútiles preocupaciones y de la vanidad. Esta posesión
348
no implicaba el poderío, es decir, el señorito
insincero y egoísta, sino el afecto cordial a cuanto es
bello,
amable,
tierno,
poderoso,
suave,
fuerte;
hermandad suavísima bajo la paternidad del Dios que
viste a las flores de pétalos suaves y a las avecillas
de plumaje irisado y da su comida a las bestias y la
sabiduría a los hombres y la armonía al Universo. Su
medios se redujeron a una toma de posesión –no
extrínseca de las cosas y de los hombres- interna,
afectiva, fraternal”. ”Y esta es la libertad”.
“La verdadera riqueza y la libertad del corazón
exigen lo ilimitado respecto al objeto de propiedad y
al sujeto de propiedad”.
La verdadera riqueza “reside en la libertad del
corazón mientras que la riqueza mundanal comporta
esclavitud”.
349
HISTORIA
III-III-4Cortés
sólo
conquista
conoce
el
futuro
de
“El propio Cortés se sintió defraudado en sus
esperanzas y herido en su sensibilidad por lo que él
consideraba falta de agradecimiento por parte del
Emperador, y hasta que rehusó por insuficientes las
mercedes que se le hacían. El Emperador consiguió hacer
que se resignase a aceptarlas, explicando con singular
modestia que era como un ballestero apuntando al blanco
de sus méritos y que si Cortés aceptaba aquel primer
intento, quizá lo haría mejor más tarde. Pero no era
Cortés hombre para contentarse con honores meramente
estáticos. Frustrado en su ambición creadora al verse
privado del gobierno de la Nueva España, se refugió en
su vocación de Capitán-descubridor-conquistador, y
negoció con la Corona unas capitulaciones para hacer
descubrimientos en el Mar del Sur, en términos que
recuerdan los días en que nuestro planeta reservaba
todavía
amplio
margen
de
misterio,
cerrado
al
conocimiento pero abierto a la imaginación de los
hombres”. (Salvador de Madariaga, pág 524).
350
ESTUDIO
III-III-5Un aviador empezó un viaje para descubrir tierras
desconocidas. Era inglés. No conocía Inglaterra. Pierde
en rumbo y aterriza en Inglaterra sin saber que lo era.
“¿Qué cosa mejor que darse el gustazo de descubrir
el sur de África sin la dura necesidad de desembarcar
en tan lejanas regiones? ¿No sé qué pudo ser más
glorioso que animarse al descubrimiento de la Nueva
Gales del Sur para convencerse a la postre, entre
lágrimas de regocijo, de que la tierra descubierta no
era más que la antigua Gales del Sur? Por lo menos, me
parece que éste es el problema principal para los
filósofos; y, en cierto modo, éste es el problema
principal del presente libro. ¿Qué pudiéramos hacer
para llegar a sentirnos a la vez tan admirados del
mundo como acostumbrados al mundo?. ¿De qué modo esta
ciudad grotesca y monstruosa, con sus múltiples
moradores de múltiples pies y sus viejas y deformes
lámparas, de qué modo este mundo podrá causarnos las
fascinaciones de la tierra desconocida, junto con la
tranquilidad y honor de la propia tierra?” (G. K.
Chésterton: Ortodoxia, pag. 4).
351
FAMILIA
IVEsquema textual
Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación”
-b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”
1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él”
-b.-“Seremos semejantes a Él”
Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa”
-b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo”
352
CATECISMO
IV-1El Infierno
“Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni
acoger el amor misericordioso de Dios significa
permanecer separados de Él para siempre por nuestra
libre elección..... el infierno”. (nº 1033).
“Jesús habla con frecuencia de la gehenna, del fuego
que nunca se apaga (Mt 5; 13; Mc 9), que está reservado
a los que hasta el fin rehúsan creer y convertirse y
donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (Mt
10). Anuncia que enviará a sus ángeles que recogerán a
todos los autores de iniquidad y los arrojarán al horno
ardiendo” (Mt 13), y que pronunciará la condenación:
“alejaos de Mí malditos al fuego eterno”, (Mt 25). (nº
1034).
La vida eterna en el infierno
“La condenación eterna de aquellos que mueren por
libre elección en pecado mortal. La pena principal del
infierno consiste en la separación eterna de Dios, en
quien únicamente encuentra el hombre la vida y la
felicidad para las que ha sido creado y a las que
aspira. Cristo mismo expresa esta realidad con las
palabras “alejaos de Mí, malditos al fuego eterno”.
(Compendio del Catecismo: Infierno, n. 212).
“La Iglesia afirma: su existencia y eternidad. Las
almas
que
mueren
en
pecado
mortal
descienden
inmediatamente y sufren las penas del infierno, el
fuego eterno. La pena principal es la separación eterna
de Dios”. (nº 1035).
Jesucristo y la Iglesia hacen “un llamamiento a la
responsabilidad en relación con el destino eterno, un
llamamiento a la conversión: “entrad por la puerta
estrecha...espacioso es el camino que lleva a la
perdición...y son muchos los que entran por él”. (Mt
7). “Es necesario estar continuamente en vela”. (nº
1036).
“La invocación
del Nombre de Jesús, repetida con
frecuencia por un corazón atento, en todo tiempo, no es
353
una ocupación al lado
ocupación”. (nº 1668).
de
otra,
sino
la
única
354
ESCRITURA
IV-2“Silencio en presencia del Señor que se acerca el día
del Señor. El Señor ha preparado un banquete y ha
purificado a sus invitados. Se acerca el día grande del
señor, se acerca con gran rapidez: el día del Señor es
más ligero que un fugitivo, más rápido que un soldado.
Será un día de cólera, día de angustia y aflicción, día
de turbación y espanto, día de oscuridad y tinieblas,
día de nublado y sombra, día de trompetas y alaridos,
contra las ciudades fortificadas, contra las altas
almenas”.
“Acosaré a los hombres para que anden ciegos, porque
pecaron contra el Señor; su sangre se derramará como
polvo, sus entrañas como estiércol, ni su plata ni su
oro podrá librarlos, el día de la cólera del Señor,
cuando el fuego de su celo los consuma la tierra
entera,
cuando
acabe
atrozmente
con
todos
los
habitantes de la tierra”.
“Agrupaos, congregaos, pueblo despreciable, antes de
que seáis arrebatados como el tamo que se disipa en un
día. Antes de que os alcance la ira del Señor. Buscad
al Señor los humildes, buscad la moderación, quizá
podáis ocultaros el día de la ira del Señor”. Sof 1.
PADRES
“Busquemos
estos
pastos
en
los
que
podremos
disfrutar en compañía de tan gran asamblea de santos.
El mismo aire festivo de los que ya se alegran allí nos
invita”. (Gregorio Magno, PL, 76, 1129).
POESÍA
“Amadores desdichados, / que seguís milicia tal,
/decidme qué buena guía/ podéis de un ciego sacar,/ de
un pájaro, qué firmeza,/ qué esperanza de un rapaz,/
que galardón de un desnudo, /de un tirano qué piedad”/.
(R. Alarcón).
ASCÉTICA
María y la vida eterna
“Los réprobos venden su derecho de primogenitura,
los goces del cielo, por un plato de lentejas, por los
placeres de la tierra. Comen y beben, ríen y se
divierten, juegan y bailan sin poner empeño como Esaú
355
en hacerse dignos de la bendición del Padre Celestial”.
(La verdadera devoción”, nº. 189).
356
HAGIOGRAFÍA
IV-3El sueño de santa Mónica.
“A fuerza de rezar tuvo un sueño que apresuró su
determinación ((de acercarse a su hijo)) que se había
ido de casa como preceptor de un hombre y amigo muy
rico llamado Rominiano.
“Le pareció –narra el mismo Agustín- estar de pie
sobre una regla de madera y he aquí que vio venir hacia
ella un joven resplandeciente, alegre y risueño,
mientras que ella estaba sumergida en una profunda
tristeza. Entonces el joven le preguntó la causa de su
aflicción y de sus continuas lágrimas. Y mi madre –
dice- habiéndole respondido que lloraba mi perdición le
ordenó de alejar de sí todo temor y de tener en cuenta
que donde ella estaba allí estaba yo también. Habiendo
obedecido mi madre me descubrió a su lado, de pie sobre
la misma regla”.
“Loca de alegría –prosigue el texto- por esta
promesa del cielo Mónica rogó a su hijo que volviera a
casa. Volvió en efecto; pero con las argucias de un
sofista criticó a su madre tratando de arrancarle su
felicidad. Le dijo:
“Ya que según tu sueño debemos estar los dos sobre
la misma regla, eso prueba que tú te harás maniquea”.
-“No –replicó Mónica-: El no ha dicho que yo estaría
donde tú estás sino que tú estarías donde yo estoy”.
“Agustín confiesa que este firme sentido común causó
en él una cierta impresión. Sinembargo no se convirtió.
Durante nueve años más continuaría siendo maniqueo”.
Y entonces sucede la refrita y recitada escena con
el obispo a quien ella invita a discutir con Agustín
pero no acepta y –continúa el autor-: ”respondió muy
atinadamente a su madre que un espíritu tan sutil y
penetrante no podía perseverar por mucho tiempo en sus
groseros errores; y alegaba su propio ejemplo pues él
también había sido maniqueo. Mónica insistió llorando.
Ante esto el obispo cansado de sus ruegos y conmovido
por sus llantos, le respondió con una rudeza llena de
bondad y compasión: ”vete en paz, mujer, así Dios te de
vida, que no es posible que se pierda el hijo de tantas
lágrimas”.
“Lo cierto es que más tarde Agustín vio en las
lágrimas de su madre como un primer bautismo de donde
357
salió regenerado. Después de haberlo engendrado según
la carne, Mónica lo engendró con sus oraciones y sus
gemidos a la vida espiritual. Agustín hacía llorar a
Mónica. Mónica lloraba por Agustín”.
“Que una africana lleve su piedad hasta el
fanatismo, que se esfuerce en ganar a su hijo para la
fe, que lo deteste y lo rechace con imprecaciones si se
ha alejado de ella es cosa que siempre se ha visto en
África. Pero que una madre se aflija por la idea de que
el alma de su hijo está perdida para la otra vida, que
se estremezca y se desespere con el pensamiento de que
disfrutará de una felicidad de la que él estará
excluido, que ella entrará en un lugar de delicias en
el que su hijo no podrá estar, eso era cosa nunca vista
hasta entonces. ”Allí donde yo esté estarás tú
también”, cerca de mí, junto a mi corazón, unidos
nuestros corazones con un mismo amor: esta unión de las
almas después de la muerte constituye toda la esperanza
y dulzura cristianas”.
(Louis Bertrand: San Agustín,
p. 134).
358
HISTORIA
IV-4El poder en manos flácidas
“El que sus aficiones personales sean de lo más
varonil, la caza y duros ejercicios corporales, no
contradice en modo alguno el cuadro clínico. Durante
horas enteras galopa en espumeantes caballos a través
de los bosques en persecución de un jabalí; si agota
sus músculos en el yunque hasta la fatiga extrema, no
compensa su debilidad escondida”.
“El poder va a caer en manos de una joven aturdida,
la cual lo malgasta con la mayor ligereza. Él continuó
siempre como siervo de ella, sin voluntad propia”.
“En lo profundo lo que fue una infantil y
regocijante afición al juego se convierte poco a poco
en un delirante y enfermizo furor de diversiones”. ”Se
arrastra hasta las cuatro o las cinco de la mañana por
“redoutes” de ópera, salas de juego, cenas con
compañías dudosas. Esta frivolidad carece de alegría,
es puro medio de adormecer con un exceso de baile y
diversiones una decepción interna”.
“La desesperación se oculta tras la furia de
placeres”.
Pero mientras el rey no tiene hijos, sí tiene dos
hermanos (conde de Provenza y de Artois) con afán de
ser reyes. Y desde Versalles” –origen de la Revolución
caótica y francesa- se filtran los chismes que irán
cercenando
la
majestad
del
edificio
estatal
y
monárquico.
“Ambos hermanos saborean como un caso afortunado lo
que constituye la desgracia de María Antonieta y cuanto
más tiempo dura la espantosa situación, tanto más
seguros se sienten en su prematura expectativa”.
“La Revolución tiene buenos auxiliares en la Corte;
manos de príncipe le han
abierto las puertas de
palacio y le han entregado las mejores armas. Este
episodio ha descompuesto y arruinado la autoridad real
desde dentro de la Corte de modo más fuerte que todos
los sucesos exteriores”.
“Casi todos los acontecimientos universales son
reflejos de internos conflictos personales. Uno de los
grandes y asombrosos secretos de la Historia es
producir permanentemente incalculables consecuencias
con causas de tamaño de microbios y no será ésta la
359
última vez en que la pasajera perturbación de un solo
individuo ponga en agitación al mundo entero”.
“La
Historia
teje
con
hilos
de
araña
las
inextricables mallas del destino; en su maravilloso
mecanismo de abrir surcos, las más diminuta ruedecilla
pone en movimiento fuerzas monstruosas; así también la
existencia
de
María
Antonieta,
las
naderías
se
convierten
en
algo
poderoso,
determinan
la
configuración del mundo”.
“¡Qué alejadas aún en lo remoto se amontonan estos
amenazadores nubarrones¡ ¡Qué alejadas están aún todas
estas consecuencias y esta trabazón de hechos del
infantil espíritu de la muchacha de quince años que
bromea sin sospecha alguna¡ Con alegre y palpitante
corazoncito y con sus sonrientes y curiosos ojos claros
cree ascender las gradas de un trono, cuando es un
patíbulo lo que se alza al término de su vital carrera.
Pero aquellos destinados desde su origen a una suerte
negra no reciben de
Dios ninguna indicación ni
advertencia.
Les
dejan
recorrer
su
camino,
despreocupados y sin presentimientos y desde el fondo
de su propia persona, su destino crece y avanza a su
encuentro”. (Stefan Zweig: María Antonieta, p. 28).
360
ESTUDIO
IV-5Los réprobos en el pensamiento de Luis María Grignión
de Montfort.
Ps.7.
“Mirad: concibió el crimen, está preñado de maldad,
y da a luz el engaño,
cavó y ahondó una fosa,
caiga en la fosa que hizo,
recaiga su maldad sobre su cabeza,
baje su vigencia sobre su cráneo”.
Lope de Vega: Trenos de Jeremías.
“Oh vosotros que ahora
pasáis por el camino de mis males,
de una ciudad que llora,
atended y mirad desdichas tales,
y que diréis confío
que Él merece laureles y ellos mármoles”.
Gonzalo de Berceo, 1198.
“Era en una tierra un omne labrador
que usava la reia más que otra lavor
más amava la tierra que non el Criador,
era de muchas guisas ome revolvedor”.
Los réprobos en el pensamiento de Luis María Grignión
de Montfort.
“La verdadera devoción”, n. 189.
“Los réprobos venden su derecho de primogenitura es
decir los goces del cielo por un plato de lentejas, es
decir por los placeres de la tierra. Comen y beben,
ríen y se divierten, juegan y bailan sin poner empeño
como Esaú en hacerse dignos de la bendición del Padre
Celestial. En pocas palabras: no piensan sino en la
tierra, no aman más que la tierra, no hablan ni tratan
más que de la tierra y de sus placeres, vendiendo por
un breve momento de goce, por un humo vano de honra y
por un pedazo de tierra dura, amarilla o blanca (oro o
361
plata) la gracia bautismal, su vestido de inocencia, su
herencia celestial”.
362
MAGISTERIO
IV-I-1El pecado
“Perdona nuestras ofensas”, p. 143 y ss.
“Perdona nuestras ofensas”, p. 43 y ss.
“Los cristianos son conscientes de que tienen en
relación con Dios Padre, ”deudas” que saldar. Es una
imagen simbólica para expresar una realidad: se trata
de aquel vacío, de aquella laguna de insuficiencia en
el ámbito de su existencia con sus elecciones
equivocadas, ”los pecados”, las “ofensas”.
“El hombre debe corresponder a lo que Dios le da. Un
vacío respecto de la realidad-valor pensado por Dios
viene a ser en consecuencia una deuda que el hombre
contrae sobre todo consigo mismo. Pero como Dios es
Padre, y Padre hasta el infinito, considera por una
apropiación de amor como hecho a Él personalmente el
mal que el hombre realiza en daño propio. Este proceso
de apropiación en el amor asume contornos más precisos
cuando
por
ejemplo
se
habla
de
alianza,
de
mandamientos, de leyes, siempre provenientes de Dios y
expresión de su voluntad de amor. Dios Padre toma al
hombre en serio y quiere ser tomado en serio por el
hombre. Entonces si lo que Dios pide al hombre –siempre
ventajoso para él- no llega a realizarse, se forma un
vacío que atañe a Dios mismo, se produce una ruptura en
la intersubjetividad. Dios-Padre viene al encuentro del
hombre: supera las rupturas y colma los vacíos.
Siguiendo con la misma metáfora, Dios perdona las
deudas, las ofensas. Quiere que el hombre le pida para
que tome conciencia de lo que pone en juego. Hemos
visto cómo la relación con Dios Padre se realiza en la
concreción de una familia. El cristiano tiene a su lado
otros hijos de Dios que son sus hermanos. Aquellos
vacíos que se abren en las relaciones recíprocas, las
rupturas, todo aquello que se resuelve en un compromiso
no mantenido, que constituye una laguna, una falta de
bondad, de atención, de ayuda, de amor, en la relación
de unos para con otros, constituye una lista de
débitos,
(“ofensas”)
horizontales
que
deben
ser
eliminados, de la misma manera que se debe eliminar el
“débito” (la ofensa) en relación con Dios. De lo
363
contrario la corriente de bondad que parte de Dios y
quiere fluir entre los hombres para retornar a Dios,
permanece bloqueada”.
“Cuando se trata de un plano horizontal el hombre se
mueve en su propio campo: impotente para colmar los
vacíos que le separan de Dios y para “pagar sus faltas”
con Él, el hombre cristiano puede hacerlo mirando a los
demás hombres que se encuentran en su mismo nivel. Y
deberá hacerlo. Hay una exigencia de “familia” por
parte de Dios Padre que quiere ser imitado en esta
bondad constructiva. En consecuencia, para poder
invocar a Dios como Padre, el hombre cristiano deberá
primero echar una mano a sus hermanos. Se diría que
Dios rechaza ser invocado fuera de este ámbito
colectivo de familia y rechaza asimismo a quien
pretendiese alcanzarlo por sí solo excluyendo a otros.
Dicho de manera positiva, haciendo por los otros lo que
desearía para sí y en lo referente a los “débitos”
contraídos, perdonando, remediando y reconstruyendo
tenazmente todas las malformaciones que se realizan en
dirección horizontal, el cristiano estará seguro de ser
acogido por el Padre”.
Santa Teresa
“Espera, espera que no sabes cuándo vendrá el día ni
la hora. Vela con cuidado que todo pasa con brevedad
aunque tu deseo sea lo cierto dudoso y que el timpo
breve, largo. Mira que mientras más peleares más
mostrarás el amor que tiene a tu Dios y más te gozarás
sin fin”. n. 1821. (Comité para el jubileo de año
2000.Año del Padre misericordioso).
364
ASCÉTICA
IV-I-2La conciencia
“Si buena conciencia tuvieras, la muerte no tanto
temieras. Mejor fuera el pecado evitar que la muerte
querer ahuyentar. Si hoy no estás preparado, ¿lo
estarás mañana? El día de mañana no es seguro. ¿Cómo
sabes tú que mañana vivirás?” (Kempis)
ESCRITURA
El castigo en San Pedro
“Si Dios no ha ahorrado a los ángeles que pecaron,
sino que los precipitó en los abismos tenebrosos del
Infierno para juzgarlos; si no ha ocultado el mundo
antiguo cuando el diluvio de los impíos y sólo preservó
a ocho personas una de las cuales era Noe, por su
justicia; si libró al justo Job rebelado contra la vida
disoluta de aquella gente perversa cuando habitaba en
medio de ellos con alma de justo, torturada día a día a
causa de las obras detestables que veía y oía, y porque
el señor sabe librar a los justos de la provocación y
reserva a los malos para el castigo en el día del
Juicio, principalmente aquellos que se entregan a los
impulsos pecaminosos de la carne y desprecian la
Soberanía. Son osados y arrogantes no temen insultar a
las Glorias mientras que los ángeles superiores en
fuerza y poder no pronuncian contra ellas juicio
injurioso delante del Señor”. ( 2 P 2).
PADRES
IV-I-2El deseo de la vida feliz
“Quien pide al Señor aquella sola cosa que hemos
mencionado, es decir, la vida dichosa de la gloria, y
esa solamente busca, éste pide con seguridad y pide con
certeza, y no puede temer que algo le sea obstáculo
para conseguir lo que pide, pues pide aquello sin lo
caul de nada le aprovecharía cualquier otra cosa que
hubiera pedido orando como conviene. Esta es la única
vida verdadera, la única vida feliz: contemplar
eternamente la belleza del Señor, en la inmortalidad e
365
incorruptible del cuerpo y del espíritu. En razón de
esta sola cosa nos son necesarias todas las demás
cosas. Quien posea esta vida poseerá todo lo que desee
y allí nada podrá desear que no sea conveniente”. (San
Agustín: A Proba, CSEL, 44, 71).
366
HAGIOGRAFÍA
IV-I-3El amor sacrificado de San Juan de la
Cruz.
“Hallándose un día en la iglesia del convento de
Segovia –fue éste su último priorato-, oyó esas
palabras divinas: ”Juan, ¿qué quieres en recompensa por
lo que por Mí has hecho y padecido?” Su respuesta
expresaba el deseo más profundo de su corazón: ”Señor,
no deseo otra cosa para mí que padecer y ser
despreciado por Vos”.
“Parece como si esa respuesta de Juan hubiera
abierto las compuertas de la divina misericordia para
regalarle una fuerza nueva y abundante para padecer y
para amar al mismo tiempo que una ola del sufrimiento
más acerbo”.
“No se sabe por qué Juan –cuya fama de santidad y
extraordinarios efectos de su actividad sacerdotal se
iban extendiendo- había caído tan en desgracia de los
Superiores de la Orden. Quizá les desagradaba su
insistencia –dulce pero fuerte- en que no había que
renunciar en lo más mínimo al espíritu primitivo de
contemplación a favor de la actividad exterior. A pesar
de que estaba extenuado, enfermo y era religioso
benemérito se decidió destinarle por orden casi
inhumana a la misión de Méjico”.
Él mismo escribe a la Priora de las Carmelitas de
Córdoba:
“Y miren que conserven el espíritu de pobreza y
desprecio de todo (si no sepan que caerán en mil
necesidades espirituales y temporales), queriéndose
contentar con sólo Dios. Y sepan que no tendrán ni
sentirán más necesidades que a las que quisieren
sujetar al corazón, porque el pobre de espíritu en las
menguas está más constante y alegre porque ha puesto su
todo en nonada, y en nada y así halla en todo anchura
de corazón. Dichosa nada y dichoso escondrijo de
corazón que tiene tanto vasto valor que lo sujeta todo
no queriendo sujetar nada para sí y perdiendo cuidados
por poder arder más en amor”.
Estaba esperando la marcha a Méjico en le convento
de La Peñuela. Y aquí llega un rayo destructor de
calumnia.
367
“Juan había sido calumniado en lo más vergonzoso y
atacado en su honra por un hermano de hábito. Eran
represalias por las correcciones que el Santo, siendo
Vicario Provincial había dirigido a ese religioso”.
“El Santo demostró la mayor amabilidad hacia los
calumniadores y consolaba a los que se afligían por
tal. Pero él se mantenía en la celestial dulzura del
alma unida a Dios. No sólo tomó la cruz calladamente
sin lamentarse o justificarse sino que la abrazó con
ternura ardiente y en extremo delicada”.
Escribía a M. María de la Encarnación, priora de las
Carmelitas de Segovia: ”De lo que a mí toca, hija, no
le dé pena, que ninguna a mí me da. De lo que la tengo
muy grande es de que se eche la culpa a quien no la
tiene; porque estas cosas no las hacen los hombres sino
Dios que sabe lo que nos conviene y las ordena para
nuestro bien. No piense otra cosa sino que todo lo
ordena Dios. Y a donde no hay amor, ponga amor y sacará
amor”.
Y a uno de sus hijos espirituales: ”Hijo, no le dé
pena eso porque el hábito no me lo pueden quitar sino
por incorregible o inobediente y yo estoy muy aparejado
para enmendarme de todo lo que hubiere errado y para
obedecer en cualquier penitencia que me dieren”.
Orden de emprender viaje a pesar de su estado. Le
indican además que pida dispensa. En esto era
irreductible.
Afirma. ”¿No queréis que beba el cáliz que me envía
mi Padre? Aunque tengo poca salud quiero hacer a gusto
ese viaje a fin de morir ejercitándome en la
obediencia; es ésa la circunstancia más dichosa en la
que la muerte puede encontrar a un religioso”.
(Hildegard Waach: San Juan de la Cruz, p. 98-99)
368
HAGIOGRAFÍA
IV-I-3Las penas del infierno
vistas por san Juan
Bosco en el año 1887. Sol de Fátima. 004. Septiembre.
“El Siervo de Dios vio las penas del infierno. Oyó,
primero, un gran ruido como de un terremoto. Por el
momento no hizo caso, pero el rumor fue creciendo
gradualmente hasta que oyó un estruendo horroroso y
prolongadísimo mezclado con gritos de horror y espanto,
con voces humanas inarticuladas que confundidas con el
fragor general producían un estrépito espantoso”.
“Desconcertado
observó
alrededor
de
sí
para
averiguar cuál pudiera ser la causa de aquel finis
mundi, pero no vio nada de particular. El rumor cada
vez más ensordecedor se iba acercando y ni con los ojos
ni con los oídos se podía precisar lo que sucedía”.
“Don Bosco continuó su relato: Vi primeramente una
masa informe que poco a poco fue tomando la figura de
una formidable cuba de fabulosas dimensiones: de ella
salían los gritos de dolor. Pregunté espantado qué era
aquello y qué significaba lo que estaba viendo.
Entonces los gritos hasta allí inarticulados se
intensificaron más haciéndose más precisos de forma que
pudo oír estas palabras: ”multi gloriantur in terris et
cremantur in igne”.
“Después vi dentro de aquella cuba ingente personas
indescriptiblemente deformes. Los ojos se les salían de
las órbitas, las orejas casi separadas de la cabeza,
colgaban hacia abajo, los brazos y las piernas estaban
dislocadas de un modo fantástico. A los gemidos humanos
se unían angustiosos maullidos de gatos, rugidos de
leones, aullidos de lobos y alaridos de tigres, de osos
y de otros animales. Observé mejor y entre aquellos
desventurados reconocí a algunos. Entonces cada vez más
aterrado pregunté nuevamente qué significaba tan
extraordinario espectáculo. Se me respondió: ”gemítibus
inenarrabilibus famen patientur ut canes”.
“Entretanto con el aumento del ruido se hacía ante
él más viva y más precisa la vista de las cosas;
conocía mejor a aquellos infelices, le llegaban más
claramente sus gritos y su terror era cada vez más
opresor”.
“Entonces preguntó en voz alta: pero ¿no será
posible poner remedio o aliviar tanta desventura?
369
¿Todos estos horrores y estos castigos están preparados
para nosotros? ¿Qué debo hacer yo?”
“Sí –replicó una voz- hay un remedio: sólo un
remedio. Apresurarse a pagar las propias deudas con oro
o con plata”.
“Pero
éstas
son
cosas
materiales.
No
–le
respondieron- “aurum et thus”, con la oración incesante
y con la frecuente comunión se podrá remediar tanto
mal”.
“Durante este diálogo los gritos se hicieron más
estridentes y el aspecto de los que los emitían era más
monstruoso de forma que presa de mortal terror se
despertó”.
370
HISTORIA
IV-I-4La subida al patíbulo y la muerte de
María Antonieta.
Fray Luis de Léon.
“Y entre las nubes mueve
su carro Dios ligero y reluciente,
horrible son conmueve,
relumbra fuego ardiente,
tiembla la tierra, humíllase la gente”.
“La carreta se detiene delante del patíbulo.
Tranquila y sin auxilio de nadie, ”con aire aún más
sereno que al salir de prisión”, asciende la Reina,
rechazando toda ayuda, las escaleras de tablas del
cadalso; sube exactamente con la misma alada facilidad,
calzando sus negros zapatos de satén de tacones altos,
por esta última escalera, como en otro tiempo por las
escalinatas de mármol de Versalles. Ahora por encima
del repulsivo verbeneo de las gentes, una última mirada
que se pierde en el cielo. ¿Reconoce al otro lado de la
plaza en medio de la neblina otoñal las Tullerías en
las que ha vivido y sufrido indecibles dolores?
¿Recuerda todavía en estos últimos minutos, ya los
postreros, el día en que estas mismas muchedumbres la
saludaron con entusiasmo, en el mismo jardín como
heredera del trono? No se sabe. Nadie conoce los
últimos pensamientos de un moribundo. Ya está terminado
todo. Los verdugos la cogen por las espaldas; la
arrojan, con un rápido impulso, sobre el tablero, con
la nuca bajo el filo; un tirón de cuerda, un relámpago
de cuchilla, que cae zumbando, un golpe sordo, y Sansón
coge ya por los cabellos una cabeza que se desangra,
alzándola bien visible a los cuatro lados de la plaza.
De repente, el horror que cortaba el aliento a las diez
mil personas resuélvese ahora en un salvaje grito de
“¡Viva la República”! que retumba al salir de unas
gargantas libradas ahora de una furiosa congoja.
Después la muchedumbre se dispersa casi presurosa.
Parbleu!, realmente son ya las doce y cuarto, más que
tiempo para la comida del mediodía; ahora, de prisa a
casa. ¿Para qué estar aún más tiempo dando vueltas por
371
allí? Mañana, y todas las próximas semanas y meses
podrá
casi
todos
los
días
en
la
misma
plaza
contemplarse veces y veces idéntico espectáculo”.
“Es
más
de
mediodía.
La
muchedumbre
se
ha
dispersado. En un carretoncillo llévase el ejecutor de
la justicia el cadáver con la sangrienta cabeza entre
las piernas. Algunos gendarmes guardan todavía el
cadalso. Pero nadie se preocupa de la sangre que va
empapando lentamente la tierra; aquel lugar vuelve a
quedar vacío”. (Steffan Zweig).
372
CATECISMO
IV-II-1Creo en la Resurrección
de la carne” y del
“Padrenuestro”, “que estás en los cielos”. Con esas
palabras del Credo acaba la obra salvadora de Dios, n.
988.
Carne se identifica con “hombre”, n. 990.
Este artículo propone un “elemento esencial de la fe
cristiana”, porque según dice san Pablo “si no hay
resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó...
vana es nuestra fe”,n. 991.
“Los fariseos y muchos la esperaban. Jesús la
enseña a los saduceos: ”vosotros no conocéis las
Escrituras ni el poder de Dios, estáis en el error”, Mc
12. ,”no es de muertos sino de vivos”. Abrahán y los
demás que fueron del pueblo de Dios, están vivos. Para
Dios “todos viven”. n. 993.
“Jesús
la
liga
a
su
persona:
”Yo
soy
la
resurrección y la vida”, Jn 11. ”Resucitará a los que
en Él hayan creído”, Jn 5, y a “los que hayan comido su
Cuerpo y bebido su sangre”, Jn 6. Y como señal de esta
verdad, devuelve la vida a algunos muertos, y pone a
Jonás como signo, que a pesar de haber estado en el
vientre de la ballena vivió: Lo hace signo de su propia
resurrección todopoderosa, n. 994.
Los Apóstoles han de ser testigos de Cristo, de su
Resurrección. Hch. 1. Nosotros resucitaremos como Él.
n. 995.
“Desde el principio la fe en la Resurrección padeció
incomprensiones y oposiciones. Se acepta después de la
muerte la ida de la persona pero...” Dios dará a
nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a
nuestras almas”. nº 996-7.
“Resucitarán todos los hombres”, Jn 5; Dn 12. n.
997. Ello será “como Cristo, Lc 24: ”mirad mis manos”.
Cristo no volvió a la vida terrenal. El Concilio IV de
Letrán dice que “el cuerpo será transfigurado en cuerpo
de gloria”, Fl 3, en cuerpo espiritual, 1 Co 15. ”Lo
que tú siembras no revive si no muere”, 1 Co 15.n.
”Sobrepasa nuestra imaginación”, 998,999,1000.
373
El momento está asociado “en el último día” ((que no
tiene por implicar una fecha cósmica)), Jn 11. Al fin
del mundo y asociada a la Parusía ((que no tiene por
qué
ser
una
satisfacción
de
la
curiosidad
historicista)). 1 Ts 4: ”El Señor mismo bajará y los
que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar”. Se
trata de una preeminencia, una excelencia asociada a
Dios mismo, centro y culmen incomparable. n, 1001. Yo
le veo como la gran meta de nuestra misma vida
creatural.
La fe
eficaz
y
la
gracia
son
la
semilla
“Ya hemos resucitado con Cristo: la vida cristiana en
la tierra Cl 2, hemos sido sepultados en le Bautismo
para buscar las cosas de arriba”. n. 1002. ”Tenemos una
vida en Dios”, Col 3, Ef. 2. n.-1003.
“La exigencia del ser en Cristo conlleva el
respeto hacia el cuerpo, particularmente cuando sufre.
”Es para el Señor y el Señor para el cuerpo”, 1 Co
6.n.1004.
374
ESCRITURA
IV-II-2La muerte como paso
“La vida de los justos está en manos de Dios y no
los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que
morían, consideraba su tránsito como una desgracia y su
partida de entre nosotros como una destrucción. Pero
ellos están en paz”.
“La gente pensaba que cumplían una pena pero ellos
esperaban de lleno la inmortalidad. Sufrieron pequeños
castigos, recibirán grandes favores porque Dios los
puso a prueba y los halló dignos de sí. Los probó como
oro en crisol. Los recibió como sacrificio de
holocausto. A la hora de la cuenta resplandecerán como
chispas que prenden por un cañaveral. Gobernarán
naciones, someterán pueblos y el Señor reinará sobre
ellos eternamente”. (Sb 3).
375
HISTORIA
IV-II-3Los incas y la resurrección final
“Tuvieron
asimismo
los
incas
la
resurrección
universal, no para gloria ni pena, sino para la misma
vida temporal, que no levantaron el entendimiento a más
que esta vida presente. Tenían grandísimo cuidado de
poner en cobro los cabellos y uñas que se cortaban y
trasquilaban o arrancaban con el peine: poníanlos en
los agujeros o resquicios de las paredes, y si por
tiempo se caían, cualquiera otro indio que los veía los
alzaba y ponía a recaudo. Muchas veces (por ver lo que
decían) pregunté a diversos indios y en diversos
tiempos para qué hacían aquello, y todos me respondían
unas mismas palabras diciendo: “sábete que todos los
que hemos nacido hemos de volver a vivir en el mundo
(no tuvieron verbo para decir resucitar) y las ánimas
se han de levantar de las sepulturas con todo lo que
fue de sus cuerpos. Y porque las nuestras no se
detengan buscando sus cabellos y uñas (que ha de haber
aquel día gran bullicio y mucha prisa), se las ponemos
aquí juntas para que se levanten más aína, y aun si
fuera posible habíamos de escupir siempre en un lugar”.
Francisco
López
de
Gómara,
capítulo
ciento
y
veinticinco, hablando de los entierros que a los reyes
y a los grandes señores hacían en el Perú, dice estas
palabras, que son sacadas a la letra: “Cuando españoles
abrían estas sepulturas y desparcían los huesos, les
rogaban los indios que no lo hiciesen, porque juntos
estuviesen al resucitar, ca bien creen la resurrección
de los cuerpos y la inmortalidad de las almas, etc.
Pruébase claro lo que vamos diciendo, pues este autor,
con escribir en España, sin haber ido a Indias, alcanzó
la misma relación. El contador Agustín de Zárate, libro
primero, capítulo doce, dice en esto casi las mismas
palabras de Gómara; y Pedro de Cieza, capítulo sesenta
y
dos,
dice
que
aquellos
indios
tuvieron
la
inmortalidad el ánima y la resurrección de los
cuerpos”. (Inca Gracilazo de la Vega: Comentarios
reales, L II, c. VII).
376
ESCATOLOGÍA
IV-II-4La formulación sobre la resurrección sigue en el fondo
judío, con la centralidad luminosa del Jesucristo
resucitado. Por eso las fórmulas de fe no se ven
urgidas por hacer más aclaraciones.
“El punto central de la profesión cristiana, la fe
en la resurrección de la carne, se destaca sobre el
trasfondo de estas convicciones poco aclaradas, pero
que, para la sensibilidad de los creyentes, resultaban
suficientemente claras y seguras. Se trata de unas
convicciones para las que, ante todo, servía de
orientación la historia de Lázaro. De la resurrección
de la carne hablan los símbolos y “reglas de fe” (D
1(b) 2 2 (a) 6 9 13-14 –DS 2 5 10-64; especialmente
importante es el símbolo (niceno) constantinopolitano,
D 86 – DS 150; D 40 –DS 76: Quicumque-Ps-Atanasiano). A
diferencia de oriente y también de Egipto, en occidente
no se habla de la resurrección de los muertos, sino de
la resurrección “de la carne”. Ello se debe, como ha
probado Kretschmar, a que se sigue la terminología
judía de la resurrección, para la que la antigua
fórmula “toda carne” (por ejemplo, Sal 136, 25; Jr
25,31; Sal 65) se refiere a toda la humanidad. Pero
también significa al mismo tiempo, que se sigue fiel al
influjo
de
la
teología
joánica,
como
consta
especialmente en Justino e Ireneo. De manera que en la
expresión mencionada no se piensa primordialmente en la
corporeidad, sino en la universalidad de la esperanza
de resurrección, pero incluyendo, por supuesto, el
todo, la criatura llamada “carne” por contraposición a
Dios. Es decir, se piensa igualmente en la corporeidad,
interpretándola indudablemente a partir de la “carne”
vivificadora del Señor, de la que habló Juan”. (J.
Ratzinger: Escatología, II, 5III)
377
ESTADO
IVEsquema textual
Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación”
-b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”
1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él”
-b.-“Seremos semejantes a Él”
Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa”
-b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo”
378
CATECISMO
IV-1¿Qué
se
entiende
bienaventuranza?
por
cielo
o
“Por cielo se entiende el estado de felicidad
suprema y definitiva. Todos aquellos que mueren en
gracia de Dios y no tienen necesidad de posterior
purificación son reunidos entorno a Jesús, a María, a
los ángeles y a los santos, formando así la Iglesia del
cielo, donde verán a Dios “cara a cara” (1 Cor 13),
viven en comunión de amor con la Santísima Trinidad e
interceden por nosotros”. (Compendio del Catecismo, nº.
209).
La unión
celestial
terrenal,
imitación
de
la
La santidad es la unión con la voluntad divina. Y esa
unión produce una inmensa felicidad. Esa unión es
llamada caridad. San Pablo la hace patente: “Ninguno
vive para sí, ni muere para sí; vivimos y morimos para
Dios”, (Rom. 14). (Si tuviésemos la desgracia de que
esto no fuese así, tendríamos que apresurarnos a
rectificar el rumbo: sería la soberbia la necedad
causante de semejante fractura). La soberbia causa la
separación idolatrando un ser creado: la humildad hace
posible la unión porque sólo considera digno de un amor
absoluto a Dios Nuestro Señor.
Esta unión con Dios Nuestro Señor, connatural a la
santidad y origen de felicidad, lo imbuye todo con su
aroma. Influye en todo el afán honesto y terrenal. Por
eso, los primeros cristianos, “todo lo tenían como
común”, pues “todo lo que posee un verdadero cristiano
debe considerarlo –c.952- en común con los demás y debe
estar dispuesto a ser diligente para socorrer al
necesitado y la miseria del prójimo. El cristiano es un
administrador” de los bienes que posee.
La suprema unión del cielo y la tierra se da en la
persona de Jesucristo, unión absoluta y natural. Por
eso la salvación es su obra, su acción, obra de su
corazón amante y misericordioso. Y, “la única mediación
del Redentor suscita en las criaturas una colaboración
diversa”, c. 970. Los unidos con Él, se unen por medio
y en Él.
379
ESCRITURA
IV-2El Juicio a los poderosos
Muerte:
“No fue nada,
la peligrosa pasada
desta muy honda ribera,
más terrible en gran manera;
ved, Señor, si traéis flete
para aquel barco del cielo”.
“Oíd reyes, aprended soberanos de los confines de
la tierra porque del Señor habéis recibido el poder,
del Altísimo la soberanía. Él examinará vuestras obras.
Si como ministros que sois de su reino no habéis
gobernado rectamente, ni guardado la ley, ni caminado
siguiendo su voluntad, terrible y repentino caerá sobre
vosotros. Un juicio implacable espera a los que mandan,
los poderosos serán poderosamente castigados. El Señor
de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se
le imponga. Al pequeño como al grande Él mismo los hizo
y de todos tiene igual cuidado pero un examen severo
espera a los que están en el poder. A vosotros soberano
se dirigen mis palabras para que aprendáis sabiduría y
no caigáis”. (Sb 6).
Teresa de Jesús
“Porque Tú eres mi aposento,
eres mi casa y morada,
y así llamo en cualquier tiempo
si hallo en tu pensamiento
estar la puerta cerrada”.
ASCÉTICA
La transformación del alma en Dios, en la Trinidad,
según san Juan de la cruz. Canción 39.
“No hay que tener por imposible que el alma pueda
una cosa tan alta que el alma aspire en Dios como Dios
aspira en ella por modo participado dado que Dios le
haga merced de unirla en la Santísima Trinidad, en que
el alma se hace deiforme y Dios por participación, ¿qué
increíble cosa es que obre ella también su obra de
entendimiento, noticia y amor o por mejor decir, la
380
tenga obrada en la Trinidad juntamente con ella como la
misma Trinidad pero por modo comunicado y participado
obrándonos Dios en la misma alma? Porque esto es estar
transformada en las tres Personas en potencia y
sabiduría y amor y en esto es semejante el alma a Dios
y para que pudiese venir a esto la crió a su imagen y
semejanza”.
PADRES
“Los cuerpos son engendrados por nuestros padres
terrenos, pero las almas son regeneradas por la fe,
porque el Espíritu sopla donde quiere. Y así entonces,
si te has hecho digno de ello podrás escuchar aquella
voz: Muy bien, eres un empleado fiel y cumplidor, a
saber, ti tu conciencia es hallada limpia y sin
falsedad”. (San Cirilo de Jerusalén, PG 33, 371).
381
HAGIOGRAFÍA
IV-3La atracción de los santos
La atracción del bien hace santos y héroes. El caso de
Juana de Arco y Mark Twain.
Palabras de dicho autor: “Estoy ahora plenamente
convencido de que Juana de Arco, el último de mis
libros, es el que he logrado plenamente”. Esta
afirmación es autor de “Las venturas de Tom Sawyer y
Las aventuras de Huckelberry Finn”.
Estudió
cuidadosamente
los
documentos
tan
abundantes del Proceso de Condenación y del Proceso de
Rehabilitación de la Santa, escudriñó
todo lo que
incluso en épocas lejanas, se había escrito acerca de
ella. “Mucho debió de atraer a Mark Twain la gesta de
Juana de Arco, cuando tanto empeño puso en dibujar la
personalidad de esta heroína, hoy llevada a los
altares. Y lo hizo con el máximo acierto. Muchos
escritores han acometido la empresa de describir la
asombrosa aventura de la Doncella de Orleáns; siendo
sus escritos excelentes, ninguno supera al de Mark
Twain”. (Autor: Juana de Arco. Palabra, pág 5).
382
HISTORIA
IV-4“El sueño de Escipión”
“Pero para que tú, Africano, estés más decidido en
la defensa de la república ten esto en cuenta: para
todos los que hayan conservado la patria, la hayan
asistido y aumentado hay un cierto lugar determinado en
el Cielo donde los bienaventurados gozan de la
eternidad. Nada hay de lo que se hace en la tierra que
tenga mayor favor de aquel Dios sumo, que gobierna el
mundo entero, que las agrupaciones de hombres unidos
por el vínculo del derecho “concillia coetusque hominum
iure sociatti”, que son las ciudades. Los que ordenan y
conservan éstas, salieron de aquí y a este Cielo
vuelven”. (Marco Tulio Cicerón: Sobre la República)
POESÍA
“Desde entonces huyeron las cosas pasajeras, / en mí
quedaron las grandes, las austeras,/ las únicas que
tienen sabor de eternidad;/ mis horas son ya dulces,
tranquilas,/ placenteras/ como el cantor famoso,/
llegue ya a las laderas de la montaña augusta de la
serenidad”./ (Josemária Pemán).
383
ESTUDIOS
IV-5La egolatría y la tiranía
No existe hombre alguno que desdeñe la felicidad,
que huya del bien. Dentro de esa tendencia, escrita en
su naturaleza, se dibuja Dios como en el horizonte. La
felicidad la produce Dios mismo. Por todos los medios,
“modo perentorio”, hay que prevenir cualquier desvarío.
Hemos de acertar. Incluso los locos sueñan grandezas,
también los malvados. En ello se encuentra un tenue
reflejo de la voz divina que a todos llama a la fiesta
de todos los santos. Todos han de serlo, a todos
invita.
El afán humano de lograr las alturas
Napoleón, Hitler y un general español
Una de las mentes que más males hizo a la humanidad,
que volcó a toda Europa en un baño de sangre, tenía
encendidas en su mente loca, figuras egregias de la
historia humana, incluso citaba al mismo Jesucristo, y
a algún nombre egregio de la vida de armas de historia
pasada. El hombre no puede dejar de soñar en toda
grandeza.
Este personaje viendo el mausoleo de Napoleón, al
que había que ver mirando hacia el suelo: se extrañó y
al tiempo mostró gran enfado. Y, al dar instrucciones
para hacer el suyo, dijo que la aguja cimera de su
mausoleo sobrepasase por lo menos un metro la altura de
la aguja de la catedral de Viena. Un poquito arriba de
la misma casa del Dios de la gloria.
Sin embargo a otro, un paisano nuestro (Franco),
cuando le dijeron que la cúpula de un monumento patrio
sobrepasaría en diámetro a la de San Pedro, dijo que
no, que al menos tuviera medio metro menos que la
iglesia
primera
de
la
cristiandad.
Son
rumbos
distintos.
Conclusión: Es preciso discreción.
¿Dónde tengo puesto el punto de mira?
La cosa es tener muy claro qué es lo primero que
hemos de alcanzar para poder alzarse a la perfección y
la felicidad. Álcese la mente de todas almas a Dios que
384
es la meta, la dicha más grande que pueda pensarse: y
así tendrá éxito en su travesía.
385
ESCATOLOGÍA
IV-6Imposibilidad
tierra.
del
paraiso
en
la
La dificultad de la esperanza intra-mundana fruto de la
planificación. Ha tratado ya del rechazo en la historia
de la Iglesia, del quiliasmo, de Joaquín de Fiori, de
Hegel y el comunismo.
“Esta
postura
es
totalmente
acertada
incluso
considerada racionalmente, porque la idea de una
consumación definitiva en la historia no cuenta con la
apertura permanente de la libertad del hombre, siempre
expuesta a fallar. Por tanto, esa idea de consumación
expresa
en
realidad
una
profunda
equivocación
antropológica: la salvación del hombre no se espera de
su dignidad moral, ni de lo más profundo de su
personalidad moral, sino que se aguarda de mecanismos
planificados,
con
lo
que
se
prescinde
de
lo
peculiarmente humano. Los valores que sirven de base al
mundo se tiran por la borda. Una salvación planificada
es sencillamente la salvación propia de un campo de
concentración y en consecuencia el final de la
humanidad”. (J. Ratizinger: Escatología, Herder 1992,
p. 199).
386
MAGISTERIO
IV-I-1Compendio del Catecismo
¿Qué es la fortaleza?
“La fortaleza asegura la firmeza en las dificultades
y la constancia en la búsqueda del bien llegando
incluso a la capacidad de aceptar el eventual
sacrificio de la propia vida por una causa justa”.
¿Estamos llamados todos a la santidad cristiana?
“Todos los fieles, estamos llamados a la santidad
cristiana. Ésta es plenitud de la vida cristiana y
perfección de la caridad y se realiza en la unión
íntima con Cristo y en Él con la Santísima Trinidad. El
camino de santificación del cristiano que pasa por la
cruz tendrá su cumplimiento en la resurrección final de
los justos cuando Dios sea todo en todos”.
Catecismo
“Puesto que Dios puede crear de la nada, puede por el
Espíritu Santo dar la vida del alma y la vida del
cuerpo a los difuntos”, n. 298. (Catecismo de la
Iglesia Católica).
MAGISTERIO
El proceder divino como invitación a
los humanos.
El rostro de Cristo
(Carta sobre el Rosario de Juan Pablo II.n.23).
“La contemplación del rostro de Cristo no puede
reducirse a su imagen de crucificado. Él es el
Resucitado. El Rosario ha expresado siempre esta
convicción de fe, invitando al creyente a superar la
oscuridad de la Pasión para fijarse en la gloria de
Cristo
en
su
Resurrección
y
en
su
Ascensión.
Contemplando al Resucitado, el cristiano descubre de
nuevo las razones de la propia fe, y revive la alegría
no solamente de aquellos a los que Cristo se manifestó
–los Apóstoles, la Magdalena, los discípulos de Emaús-,
387
sino también el gozo de María, que experimentó de modo
intenso la nueva vida del Hijo glorificado. A esta
gloria, que con la Ascensión pone a Cristo a la derecha
del Padre, sería elevada Ella misma con la Asunción,
anticipando así, por especialísimo privilegio, el
destino
reservado
a
todos
los
justos
con
la
resurrección de la carne. Al fin, coronada de gloria –
como aparece en el último misterio glorioso, María
resplandece como Reina de los Ángeles y los Santos,
anticipación y culmen de la condición escatológica de
la Iglesia”.
“En el centro de este itinerario de gloria del Hijo
y de la Madre, el Rosario considera, en el tercer
misterio glorioso, Pentecostés, que muestra el rostro
de la Iglesia como una familia reunida con Maria,
avivada por la efusión impetuosa del Espíritu y
dispuesta
para
la
misión
evangelizadora.
La
contemplación de éste, como de los otros misterios
gloriosos, ha de llevar a los creyentes a tomar
conciencia cada vez más viva de su nueva vida en
Cristo, en el seno de la Iglesia; una vida cuyo gran
icono es la escena de Pentecostés. De este modo, los
misterios gloriosos alimentan en los creyentes la
esperanza en la meta escatológica, hacia la cual se
encaminan como miembros del Pueblo de Dios peregrino en
la historia. Esto les impulsará necesariamente a dar un
testimonio valiente de aquel gozoso anuncio que da
sentido a toda su vida”.
388
HAGIOGRAFÍA
IV-I-2La muerte de Juana en la multitud
Mark Twain.
“Juana con su melena rubia y aspecto rejuvenecido,
aire dulce y sereno, cariño y admiración en la multitud
congregada en los alrededores. Muchos se postraron de
rodillas, otros lloraban, mientras por todas partes se
escuchaba la oración a favor de los moribundos: Cristo,
santa Margarita, ángeles y arcángeles”.
“Los más humildes y pobres no tenían otra cosa para
ofrecerle a Juana que sus oraciones, pero es seguro que
las plegarias no fueron vanas. Pocos acontecimientos en
la vida de los pueblos pueden igualar en fuerza
dramática a esa muchedumbre que rezaba llorando y con
velas encendidas, junto a los muros de aquella viaja
fortaleza convertida en prisión”.
“De pronto apareció un hombre como enloquecido, con
hábito de sacerdote que, con gemidos y gritos, se abrió
paso entre la muchedumbre, arrollando la barrera de la
condenada a muerte y con las manos suplicantes:
Perdónadme por Dios, perdonadme, doncella”.
“Era Loyseleur. Juana mirándole compasiva, le
perdonó. No tuvo la menor palabra de reproche para
semejante desventurado que día y noche contribuyó a
inventar hipocresías y falsedades que llevaron a Juana
al suplicio”.
El sermón ante el suplicio indicó que el sarmiento
podrido debía ser extirpado del cuero de la Iglesia. Es
entregada al brazo secular. ”Dejó muy claro que Juana,
por su perversidad infernal suponía un grave peligro,
amenazando la pureza y santidad de la Iglesia: Juana la
Iglesia ya no puede continuar acogiéndoos bajo su
protección, id en paz”.
“Cauchón se limitó a aconsejarle que recordara sus
maldades y se arrepintiera de ellas pensando en su
salvación.
Seguidamente
pronunció
la
fórmula
de
excomunión que la separaba de la Iglesia”.
“Juana, llorando, se arrodilló y comenzó a rezar.
Oraba y encomendaba a Dios al Rey de Francia. Su voz
dulce se elevaba dulce y limpia llegando a todos los
corazones con su denso dramatismo. Olvidó que la había
traicionado primero y abandonado después sin pensar en
389
su ingrato comportamiento que la llevó a la muerte.
Para ella seguía siendo su Rey del cual era súbdita
leal y entusiasta, dispuesta a defenderle de las
acusaciones falsas de sus enemigos a los que ella
increpó duramente. Allí, a las puertas de la muerte,
Juana rogó a todos que hicieran justicia al Rey pues
era noble, bueno y sincero y no merecía ningún reproche
por los actos que ella, bajo su responsabilidad, había
llevado a cabo. Para terminar rogó a los presentes,
oraciones en su favor”.
“Apenas hubo nadie que no se mostrara conmovido ante
la escena, incluidos los ingleses y los jueces, al ver
sus labios que temblaban en oración y los ojos
arrasados en lágrimas”.
“El juez civil que debió pronunciar la sentencia y
anunciar la condena, se encontraba tan nervioso que se
olvidó de hacerlo, por lo que Juana se dirigió a la
pira, sin escuchar las fórmulas preceptivas completando
así una larga cadena de irregularidades presentes desde
el principio del proceso”.
“El juez se limitó a decir a los guardias: tomadla
y cumplid con vuestro deber”.
“Entonces Juana solicitó le trajeran una cruz. Un
soldado inglés le entregó la cruz que formó con dos
leños, y ella la besó y abrazó contra su pecho. Subió
los escalones hasta lo alto de la pira. La tuvieron que
ayudar hasta lo alto del haz de leños preparados al
efecto, quedando allí de pie al mismo tiempo que la
gente contemplaba sin respirar. El verdugo subió hasta
Juana, le enrolló unas cadenas alrededor de su cuerpo
dejándola atada a la pira. Descendió para avivar el
fuego quedando arriba aquella hermosa niña que tanto
cariño y admiración de los suyos recibió en vida”.
“Volviendo los ojos doloridos hacia la ciudad dijo:
Ruen, he de morir aquí y tú serás mi tumba. Temo que
has de sufrir a causa de mi muerte”.
Encienden el fuego. Juana pidió al fraile que le
mantuviera la cruz delante y en alto para poder verla,
”para que sus ojos descansaran al verla encontrando el
consuelo y la esperanza en los últimos momentos”.
Cauchón le pide que se arrepienta.
Le responde: ”muero por vuestra culpa”.
“Cuando en algún momento el aire despejaba algo el
humo, se veía su cara elevada al cielo y sus labios en
callada plegaria. Por fin una ola de fuego la envolvió
390
por completo desapareciendo para siempre la imagen y la
voz de Juana de Arco”.
“Sí. Nos había abandonado Juana de Arco. Qué débiles
resultan las palabras cuando se trata de expresar que
el inmenso mundo se nos quedaba ya vacío y pobre”.
391
HISTORIA
IV-I-3El castigo ejemplar ante la rebelión
Cortés huésped y carcelero de Moteczuma inflinge
castigo al general responsable. Salvador de Madariaga:
Hernán Cortés, p. 301.
El día nueve de noviembre se da la entrada en ciudad de
Méjico,
como
seis
días
después
se
apoderan
solapadamente del Emperador. Veinte días más tarde –una
vez conocida la rebelión de la costa y la muerte de
cuatro españoles- se da el ajusticiamiento público como
escarmiento.
“Desde el hombre práctico tenemos que ver la
situación. Cortés tenía que considerar: a) la costa
alzada contra los españoles; b) la capital “movida” y
en estado de disgusto ante la excesiva prudencia de
Moteczuma y su flaqueza frente a Cortés; c) el poderoso
armamento que había descubierto almacenado durante su
visita al Teocalli así como en Tlatelolco; d) su propia
situación en una ciudad completamente rodeada de agua.
Para hacer frente a este último aspecto de la cuestión
decidió construir dos bergantines con el aparejo que
había desembarcado de las naves antes de echarlas a la
costa. Pero –esto era a largo plazo-, y la situación
exigía acción rápida, efectiva y dramática. Sólo un
acto tan fulminante podía producir efecto suficiente en
un pueblo tan familiarizado con la sangre y con la
muerte.
Pero,
cómo
habían
de
morir.
Una
mera
decapitación significaba bien poco para los mejicanos
que veían arrancar corazones todavía palpitantes del
pecho de sus víctimas como quien ve al cura comulgar en
misa. La imaginación de Cortés dio la respuesta:
morirán en la hoguera, en la plaza frente al palacio de
Moteczuma de modo que toda la ciudad viese el castigo
ejemplar. Pero era necesaria una hoguera bastante
grande para consumir a dieciséis o diecisiete víctimas,
¿por qué no apiñarla con el arsenal de arcos, flechas,
lanzas y espadas de madera armadas de obsidiana que
había visto en el Teocalli. Y así vino a completarse el
plan: ”Hizo sacar de los almacenes de armas, que hemos
dicho, todas las que hubo que eran arcos e flexas; e
varas e tiraderas e rodelas e espadas de palo con filos
de pedernal e serían más que quinientas carretadas e
hizo quemarlas e con ellas a Qualpopoca e para esto
392
dijo que las quemaba, para quemar aquél”. Esto escribía
Tapia, capitán de su confianza en frase estudiosamente
equilibrada que deja en pie si la verdadera causa de
fuego fue el jefe culpable o el arsenal peligroso”.
“La ciudad, contempló el espectáculo en silencio,
espantada ante tal afirmación de poder soberano por
parte de un extraño que pasaba por ser huésped. Para
mayor precaución, mientras duraba el castigo, Cortés
mandó echar grillos a Moteczuma “de que él no recibió
poco espanto”, último toque de audacia, no el menos
asombroso en Cortés”.
393
CATECISMO
IV-II-1La muerte
Por lo cual “es necesario morir con Cristo, dejar
este cuerpo, 2 Co 5, partir, Fil 1: el alma se separa
del cuerpo”. n. 1005.
Todo esto muestra “el enigma de la condición humana,
natural, el salario del pecado”, Rm 6. Dicho en este
tipo de lenguaje. n. 1006.
“La muerte ha sido transformada por Cristo, con
angustia la asumió como sometimiento al Padre, la
transformó en bendición”, n. 1009.
San Pablo muestra una actitud deportiva
“Para mí la vida es Cristo y morir una ganancia”, Fl
1. “Si hemos muerto con Él, también viviremos en Él”,
n. 2 Tm 2. La muerte consuma el morir en Cristo del
Bautismo: perfecciona nuestra incorporación a Él”. n.
1010.
“En la muerte Dios llama al hombre hacia sí” ((y por
eso san Pablo dice)) “deseo partir” Fl 1. Ella misma
puede ser un gesto de obediencia y de amor: ”mi deseo
terreno ha desaparecido”(I.de Antioquia); ”Yo quiero
ver a Dios”, (Sta. Teresa); ”yo no muero, entro en la
vida”, (Teresita). n.1011.
“Es el fin de la peregrinación, no volveremos a
otras vidas terrenas”, Hb 9. No hay reencarnación”. n.
1013.
Hemos de prepararnos: las letanías, las peticiones a
la Madre de Dios y S. José. La imitación de Cristo
dice: ”habrás de ordenarte en toda cosa como si luego
hubieses de morir. Si tuvieres buena conciencia no
temerías mucho. Es mucho mejor huir del pecado que de
la muerte”.
Santa Teresa: “Espera, espera que no sabes cuándo
vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado que todo
pasa con brevedad aunque tu deseo sea lo cierto dudoso
y que el tiempo breve, largo. Mira que mientras más
peleares más mostrarás el amor que tiene a tu Dios y
más te gozarás sin fin”. n. 1821.
“San Francisco de Asís: ”por la hermana muerte,
loado mi Señor. Ningún viviente escapa, ay si el pecado
grave. Dichosos los que cumplen su santa voluntad”.
394
1 Jn 5. ”Qui verbum meum audit habet vitam
aeternam. Qui bona fecerun in resurrectionem vitae, qui
vero mala in resurrectionem iudicii”.
Catecismo de la Iglesia Católica
“Puesto que Dios puede crear de la nada, puede dar
por el Espíritu Santo dar la vida del alma y la vida
del cuerpo a los difuntos”, n. 298.
Manuel Machado: Ars moriendi.
“Aromas y sonidos y colores,
la senda encantan del vivir de suerte
que caminar a nuestro fin convida”.
“Y acabados sabemos sus verdores
que es la vida el camino de la Muerte
y la muerte el camino de la vida”.
395
HAGIOGRAFÍA
IV-II-2La comunión y muerte Juana de Arco
Veintinueve y treinta de mayo de 1431.
Palabras de reproche a su juez, el obispo Cauchon proInglaterra.
“Muero por culpa vuestra. Si me hubierais conducido
a una cárcel de la Iglesia, con guardias apropiados,
tal como prometisteis, nada de esto habría sucedido.
¡Por ello os emplazo a responder ante Dios Juez
Supremo”.
“Luego Martín Ladvenue la oyó en confesión y más
tarde solicitó la sagrada comunión”. Ello no podía ser
ya que era excomulgada, sin embargo Cauchón dijo que se
le diera lo que pedía.
“Fueron
momentos
solemnes.
Al
ver
pasar
el
santísimo sacramento que le traían las gentes se
arrodillaban mientras unos aguantaban las lágrimas,
otros rezaban por la condenada a muerte. Y cuando en la
cárcel se inició la ceremonia de la comunión fuera se
escuchaba el cántico de las letanías dedicadas al alma
a punto de abandonar el mundo”.
“El temor a aquella muerte cruel había abandonado a
Juana ya para siempre. La serenidad y la entereza
sustituyeron al miedo y así fue hasta el final”.
“En las primeras horas de la mañana la Doncella de
Orleáns, Libertadora de Francia, fue conducida en la
plenitud de gracia y en la inocencia de su juventud a
sacrificar la vida por el país al que amaba con toda su
alma y hasta por el mismo Rey que la había abandonado
en manos de sus enemigos”.
Muere
como,
así
pone
el
capirote:
”hereje,
reincidente, apóstata, idólatra”. (Mark Twain: Juande
Arco, p. 420).
396
HISTORIA
IV-II-3El fin de
momentos.
Luis
XV.
Sus
últimos
Diez de mayo de 1774 es la fecha de su muerte. La
enfermedad empezó el 27 de abril.
Una vez que el rey musita: ”querría haber tenido
fuerzas para decirlo yo”. (La petición pública de
perdón de su vida escandalosa).
“Lo que viene después no es más que espanto. No es
un hombre que se muere; es un cadáver, hinchado y
ennegrecido, que se descompone. Pero, como si todas las
fuerzas de sus antepasados borbónicos se hubiesen
reunido en él, el cuerpo de Luis XV se defiende con
gigantesco
esfuerzo
contra
el
inevitable
aniquilamiento. Terribles son estos días para todos.
Los sirvientes caen desvanecidos ante el tremendo
hedor; las hijas emplean en velar sus últimas fuerzas;
hace tiempo que sin esperanza alguna, se han retirado
los médicos; cada vez más impaciente, toda la Corte
espera la pronta terminación de la espantosa tragedia.
Abajo. enganchadas desde hace días, están dispuestas
las carrozas pues para evitar el contagio, el nuevo
Luis sin perder tiempo debe trasladarse a Choisy con
todo su séquito tan pronto como el viejo Rey haya
exhalado su último aliento. Los de caballerías tienen
ya ensillados sus caballos; los equipajes están hechos;
horas y horas esperan abajo los lacayos y cocheros;
todos miran atentamente el pequeño cirio encendido que
ha sido colocado en la ventana del moribundo y que –
signo perceptible para todos- debe ser apagado en el
consabido momento. Pero el poderoso cuerpo del viejo
Borbón se defiende aún un día entero. Por fin el martes
10 de mayo, a las tres y media de la tarde, extínguese
el cirio. Al instante, los murmullos se convierten en
fuertes rumores, corre la noticia; los rumores son ya
gritos bajo el viento creciente: ”¡El Rey ha muerto,
viva el Rey!”
“María Antonieta sale como reina de la habitación
donde entró como delfina. Y mientras en la abandonada
cámara real, con un suspiro de alivio, colocan
rápidamente en le féretro, largo tiempo ya preparado,
397
el irreconocible
cadáver de Luis XV, azulado y
negruzco para enterrarlo con la mayor ostentación
posible, una carroza conduce a un nuevo rey y una nueva
reina fuera de la dorada verja de la puerta del parque
de Versalles. Y en las calles el pueblo los aclama
lleno de júbilo como si con el viejo Rey hubiera
terminado la vieja miseria y comenzara con los nuevos
soberanos un mundo nuevo”. (Stephan Zweig: María
Antonieta, p. 67).
398
ESCATOLOGÍA
IV-II-4La vida eterna en el V. y N. T
y en las demás religiones o culturas.
“En el fondo es lo mismo (A y N T) que se dice en
1Cor 15. Se quitará de en medio la muerte como “el
último
enemigo”
(15,26).
Su
final
significa
el
definitivo señorío sin competencia por parte de Dios,
de la vida invencible, que aleja de sí la sombra de la
muerte.
En
este
sentido
la
postura
cristiana
fundamental, juntamente con la veterotestamentaria, se
opone netamente a las explicaciones que las otras
grandes religiones dan de la realidad, tal y como las
ha desarrollado, por ejemplo, la India en el conjunto
de la piedad budista, cuyo principio supremo es apagar
la sed de ser, la fuente más profunda de sufrimiento.
El
cristianismo
va
exactamente
en
la
dirección
contraria, puesto que dramatiza la sed de ser
convirtiéndola en sed de Dios mismo, viendo en ello la
plenitud de la salvación”. (J. Ratzinger: Escatología,
II,4,3b).
399
MAGISTERIO
IV-III-1
El juicio sobre amor
divino y eterno
“Las grandes
parábolas de Jesús han de entenderse
también a partir de este principio. El rico epulón, Lc
16, suplica desde el lugar de los condenados que se
advierta a sus hermanos de lo que sucede a quien ha
ignorado frívolamente al pobre necesitado. Jesús, por
decirlo así, acoge este grito de ayuda y Se hace eco de
él para ponernos en guardia, para hacernos volver al
recto camino. La parábola del Buen Samaritano, Lc 10,
nos lleva sobre todo a dos aclaraciones importantes.
Mientras el concepto de prójimo hasta entonces se
refería esencialmente a los conciudadanos y a los
extranjeros que se establecían en la tierra de Israel
y, por tanto, a la comunidad compacta de un país o de
un
pueblo,
ahora
este
límite
desaparece.
Se
universaliza el concepto de prójimo, pero permaneciendo
concreto. Aunque se extienda a todos los hombres, el
amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y
abstracta, poco exigente en sí misma, sino que requiere
mi compromiso práctico aquí y ahora. La Iglesia tiene
siempre el deber de interpretar cada vez esta relación
entre lejanía y proximidad con vistas a la vida
práctica de sus miembros. En fin, se ha de recordar de
modo particular la gran parábola del Juicio final, Mt
25, en el cual el amor se convierte en el criterio para
la decisión definitiva sobre la valoración positiva o
negativa de una vida humana. Jesús se identifica con
los
pobres:
los
hambrientos
y
sedientos,
los
forasteros, los desnudos, enfermos o encarcelados.
”Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis
humildes hermanos, con-Migo lo hicisteis”, Mt 25. Amor
a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más
humilde
encontramos
a
Jesús
mismo
y
en
Jesús
encontramos a Dios”. (Deus cáritas est, n. 15).
400
HAGIOGRAFÍA
IV-III-2
Teresita de Lissiuex y su amor a Jesús.
Consejos y recuerdos, p. 121.
“En cuanto a mí –dice a una amiga que se queja de
los caprichos de las enfermas- si hubiese de vivir
todavía, el oficio de enfermera sería el que más me
gustaría. No quisiera solicitarlo temiendo que eso
fuera presunción pero si me lo diesen me creería muy
privilegiada. Oh sí, me sentiría muy feliz, si me
hubiesen pedido esto. Tal vez la naturaleza lo hubiera
hallado costoso; pero me parece que habría obrado con
mucho amor, pensando en las palabras de N. S. ”estaba
enfermo y me alivias-Teis”.
“Me recomendaba mucho –dice su amiga- que cuidase a
las enfermas con amor, con tanto cuidado y delicadeza
como si prestase este servicio al mismo Dios”.
Y un día que se quejaba le dijo: ”ahora sois quien
lleva las tacitas a diestro y siniestro; pero un día en
el cielo será Jesús “quien irá y vendrá para serviros a
vos”, Lc 12.
401
HISTORIA
IV-III-3
Julio César y la ascendencia divina.
Con anterioridad, estando en Cádiz, hizo y expandió
unos sueños divinos que llegaron a la misma Roma.
“Aprovechó los funerales de su tía materna, Julia,
para declarar a la par su odio al Senado y sus
pretensiones sobrehumanas. En la primera fila de las
máscaras de cera que rodeaban a la difunta, como un
cortejo de parientes desaparecidos, él paseó la efigie
de Mario, violando así los decretos que habían
proscrito a su tío hasta en la muerte, como un desafío
a los Patres, que habían infligido ese intoleraba
deshonor al vencedor de os cimbrios; y cuando le llegó
el momento de pronunciar la oración fúnebre de la viuda
de Mario, con pretexto de alabar a la finada exaltó con
singular orgullo la preeminencia incondicionada de su
propio linaje: “Por su madre –dijo- mi tía Julia
desciende de reyes. Por su padre está ligada a los
dioses inmortales. En efecto, del rey Anco Marcio han
salido los Marcio Rex, de los cuales está ligada
nuestra familia. Ésta participa, pues, de santidad de
los reyes, que son los dueños de los hombres, y de la
religión de los dioses, de quienes se alzan los reyes”.
Las frases fueron pronunciadas en latín con majestad de
un credo, y más que en el gesto de rebelión que las
acompañó, anunciaron en su imperceptible trémulo la
resolución que César se había propuesto llevar a cabo.
Sila, después de Marío el Joven; Pompeyo después de
Sila, se hacían pasar por protegidos de Venus, la
divinidad más amada del panteón romano. César va más
allá; de un salto se hace hijo de la diosa; en el
umbral de su carrera histórica, ha descubierto sin
dificultad el fin teocrático y real que se asignaba y
que él sabia que no podría alcanzar más que por la
fuerza de las armas, y que alcanzará diez años después,
con la dirección de la guerra de las Galias y por la
destrucción de la oligarquía: ruta que emprendió
rápidamente, con rigurosa continuidad en el intento y
una
inagotable
fertilidad
de
recursos”.
(Jerome
Carcopino, III, I).
402
HISTORIA
IV-III-3
La generosidad de Cortés
Cortés una vez que ha logrado un cargo para descubrir
el mar del Sur, pasa un tiempo en España. Estamos en el
año 1528.
“Revélanse ciertos aspectos notables de su carácter
durante esta primera estancia en España en la
insistencia con que vela por los intereses de sus
compañeros; en su cuidado en procurarse fondos para la
iglesia en la Nueva España, y en particular para la
educación de los niños indígenas; así como en su
solicitud para con las cuatro hijas de Moteczuma, que
dotó
generosamente,
casando
algunas
con
nobles
castellanos. También pensó en sus bastardos, que hizo
legitimar por el Papa, a quien envió un mensajero con
ricos presentes y “los indios maestros de jugar con el
palo en los pies”, que así lo hicieron a maravilla
“delante de su Santidad y los sacros cardenales, de que
se holgaron mucho de lo ver”. (Madariaga, pag. 525).
403
ESTUDIO
IV-III-4
La
responsabilidad
capacidad
de
la
propia
“Por supuesto que los latinoamericanos formamos
parte (y desgraciadamente no muy importante) del
engranaje capitalista mundial. Pero si en lugar de
quejarse de algo tan inevitable como conveniente, el
idiota latinoamericano se dedicara a estudiar cómo
algunas naciones antes paupérrimas se han situado en el
pelotón de avanzada, observaría que nadie les ha
impedido a Japón, a Corea del sur o a Taiwán
convertirse en emporios económicos. Incluso cuando
algún país latinoamericano, como Chile, ha dado un paso
adelante, acercándose a la denominación de tigre, esa
clasificación,
lejos
de
cerrarle
la
puerta
del
comercio, ha servido para que lo inviten a formar parte
del Tratado de Libre Comercio mientras las inversiones
fluyen incesantemente al país de la loca geografía”.
(Carlos
Alberto
Montaner...:Manual
del
perfecto
idiota....).
404
ESCATOLOGÍA
IV-III-5
La
concreción
de
la
escatología
intermedia en el siglo XIII y XIV.
“Los textos de los siglos XIII y XIV significan en
esta perspectiva, que la vinculación hasta ahora
indeterminada entre los enunciados judíos de la época
intertestamentaria y la profesión en Cristo llega a
adquirir una forma totalmente clara. Ahora sigue
manteniéndose una forma de “situación intermedia”: el
purgatorio, que, una vez marginadas fundamentalmente
las ideas del “sheol”, aparece como una realidad
teológicamente clara, definiéndose con el concepto de
“purificación”.
Como
todo
esto
ocurrió
tras
la
separación de las Iglesias orientales, se explica
también que ya no se llegara a una idea común entre
oriente y occidente. Se prescinde de los lugares en que
hasta ahora se pensaba que aguardaban los justos y los
pecadores, sustituyéndolos a la luz de la cristología
de la ascensión, por situaciones provisoriamente
definitiva: el infierno, que padecen los condenados
desde su muerte, lo mismo que los justos se les abre el
cielo a partir de ésta (D 531 –DS 1002). Es cierto que
la idea de provisionalidad pierde importancia por el
carácter de definitivo que se contiene en la “ascensión
de Cristo”, pero no se prescinde totalmente de aquella
provisionalidad: Según la “Benedictus Deus” sigue en
pie lo provisional, en cuanto que todavía no ha llegado
la resumptio corporum –la reunión con el cuerpo- ni el
juicio universal. Por supuesto que no se dice qué
significa en estas condiciones esa provisionalidad”.
(J. Ratzinger: Escatología, II, 5, III).
405
CLERECÍA
VEsquema textual
Ap.-a.-“Éstos, vestidos de vestiduras blancas vienen de la Gran Tribulación”
-b.-“Han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”
1 Jn 3.-a.-“El mundo no nos conoce porque no Le conoció a Él”
-b.-“Seremos semejantes a Él”
Mt 5.-a.-“Dichosos vosotros cuando os insulten por Mi Causa”
-b.-“Vuestra recompensa será grande en el Cielo”
406
CATECISMO
V-1El Cielo
“Los que mueren en la gracia y amistad de Dios,
perfectamente purificados, son para siempre semejantes
a Dios, Lo ven tal cual es, cara a cara”.
1 Jn 3: “Carissimi, nunc filii Dei sumus: et nondum
apparuit quid érimus. Scimus quoniam cum apparuerit,
símiles Ei érimus: quoniam vidébimus Eum sicut est”.
1 C 13: “Nunc cognosco ex parte: tunc auten
cognoscam sicut et cognitus sum”.
Ap 22: “Beati qui lavant stolas suas in sanguine
Agni: ut sit potestas eorum in ligno vitae, et per
portas intrent y civitatem”. (nº 1023).
Es
un
estado
de
“comunión
de
todos
los
bienaventurados, estado supremo y definitivo de dicha”.
(nº 1024).
“Es la comunidad de incorporados a Él....que nos ha
abierto el Cielo”. (nº 1026).
“Sobrepasa toda comprensión. La Escritura habla en
imágenes como: vida, luz, paz, banquete, vino del
Reino, casa del Padre, Jerusalén celeste, paraíso. “Ni
ojo vio...” (1 Co 2). (nº 1027).
“Oculus non vidit, nec auris audivit, nec in cor
hóminis ascendit, que praeparavit Deus
iis qui
díligunt illum” (nº 1027).
“Dios
no
puede
ser
visto
a
causa
de
su
trascendencia. La contemplación es llamada visión
beatífica”. (nº 1028).
“La invocación
del Nombre de Jesús, repetida con
frecuencia por un corazón atento, en todo tiempo, no es
una ocupación al lado de otra, sino la única
ocupación”. (nº 1668).
407
ESCRITURA
V-2Elección
“Él nos eligió en la persona de Cristo antes de
crear
el
mundo
para
que
fuésemos
santos
e
irreprochables ante Él por su amor”. San Pablo. ¿Qué
otra opción tenemos?
La relación de santidad y Dios
Santo significa “divino”, de Dios. No hay ninguna
contraposición entre Dios y sus santos pues es
inconcebible un santo sin Dios en su persona.
PADRES
Venida divina
“Debía ser anunciado el unigénito Hijo de Dios en
todos sus detalles: en que había de venir a los hombres
y asumir lo humano y por lo asumido ser hombre, morir y
resucitar, subir al Cielo, sentarse a la derecha del
Padre y cumplir entre las gentes lo que prometió. Y
después del cumplimiento de sus promesas también
cumpliría su anuncio de una segunda venida, para pedir
cuentas de sus dones, discernir los vasos de ira de los
de misericordia y dar a los impíos las penas con que
amenazó y a los justos los premios que ofreció”.
“Todo esto debió ser profetizado, anunciado,
encomiador como venidero para que no asustase si
acontecía de repente, sino que fuera esperado porque
primero fue creído”. (San Agustín: CCL, 40, 1601).
408
ASCÉTICA
V-3La transformación gloriosa
“Todo lo que se puede decir es menos de lo que hay
–afirma
san
Juan
de
la
Cruzporque
en
la
transformación del alma en Dios está hecha Dios de Dios
(sic) por la participación de Él y de sus atributos”.
(Llama 3,8). “Se hace tal junta de las dos naturalezas
y tal comunicación de la divina a la humana que, no
mudando alguna de ellas su ser, cada una parece Dios”.
(Canto, 22,4). Es una apoteosis, una divinización, a la
que se accede mediante la fidelidad continuada –pasando
por la dureza de las diversas noches oscuras- hasta el
matrimonio espiritual y celestial. ”El dulce abrazo”
(Llama, 4,14). “El alma con tantas veras de amor que no hay afición de madre que con tanta ternura acaricie
a su hijo, ni amor de hermano ni amistad de amigo que
se le compare”, e incluso llega a decir que Dios mismo
“se sujeta a ella verdaderamente para engrandecerla
como si fuese su siervo y ella fuese su señor. Y está
tan solícito en la regalar, como si Él fuese su esclavo
y ella fuese su Dios”. (Cántico, 17, 1). Incomparable.
POESÍA
“Quiero la vida, sí, por emplearla /en lo único que
puedo
ennoblecerla,
/por
ponerla,
Señor,
a
tu
servicio”. (Josemaría Pemán).
En ello está la esperanza Tomás
“Dame Señor mío un anhelo de estar con-Tigo no por
evitar las solemnidades de este pobre mundo, ni
siquiera para evitar las penas del purgatorio, ni las
del infierno tampoco, ni par alcanzar las alegrías del
cielo, ni por consideración de mi propio provecho, sino
sencillamente por auténtico amor a Ti”. (Santo Tomás
Moro).
POESÍA
“La porque ando baixo agora, / nao me neguem vossa
estima/ que os alcatruzes da nora quando chora/
nao
andam sempre por cima”. (Nora=noria). (Silva Tavares
Federico).
409
HAGIOGRAFÍA
V-4El desprendimiento de santa Mónica
Puerto de Ostia en el verano de 387 donde cae enferma.
Agustín tiene 33 años. Hermosa conversación con su hijo
sobre la vida eterna.
“Apoyados en la ventana, Agustín y Mónica miraban.
Era sin duda el crepúsculo, la hora en que las ventanas
meridionales se abren a la brisa después de una jornada
sofocante. Miraban: ”admirábamos –dice Agustín- la
belleza de tus obras, oh Dios mío”. Roma estaba allí,
detrás de las colinas, con sus palacios, sus templos,
el esplendor de sus dorados y de sus mármoles. Pero la
lejana imagen de la ciudad imperial no podía vencer esa
tristeza eterna que asciende desde el agro: un aire
nostálgico y fúnebre reinaba sobre aquel páramo, pronto
a disiparse ante la llegada invasora de las sombras.
¡Qué fácil es despegarse de esas vanas apariencias
corporales que se deshacían por sí mismas¡ “Entonces –
continúa Agustín- elevamos más alto nuestras almas”.
(Habla como si él y su madre se hubieran elevado con un
vuelo igual a la contemplación. Es más pasable que
fuera la misma Mónica quien lo arrastrara familiarizada
desde hacía tanto tiempo con las vías espirituales,
habituada como estaba a las visiones, a los místicos
coloquios con su Dios.... ¿Dónde estaba este Dios?
Todas
las
criaturas
a
quienes
dirigieron
esta
apremiante súplica respondieron: ”Quaere super nos.
Busca por encima de nosotros”. Buscaban, subían
siempre: ”Llegamos a nuestras almas, pero continuábamos
más allá hasta alcanzar, Señor, esa región de
inagotable abundancia en donde colmas eternamente a
Israel con el pan de la Verdad... Mientras nos
lanzábamos hambrientos hacia esa región divina, por un
salto de nuestro corazón, la alcanzamos durante un
instante... Después suspirando volvimos a caer dejando
allí prendidas las primicias de nuestro espíritu y
descendimos otra vez al balbuceo de nuestros labios, a
esa palabra mortal que tiene un comienzo y un fin”.
“Volvimos a nacer”. La indecible visión se había
eclipsado, pero un gran silencio se había amparado de
ellos, silencio de las cosas, silencio del alma. Se
decían:
410
“Si ese silencio pudiera prolongarse, si todas las
demás visiones inferiores pudieran disolverse y esta
única
visión
transportar
el
alma,
absorbería
y
abismaría en la alegría de la contemplación, de tal
forma que la vida eterna fuera semejante a ese instante
de inteligencia que nos ha hecho suspirar de amor, ¿no
se encontraría en él la perfecta realización de esta
frase. ”Entra en el gozo de tu Señor” Y ¿cuándo
entraremos? ¿No será, oh Dios mío, una vez resucitados
de entre los muertos?”
Mónica concluye: ”hijo mío, ya nada hay que me
ilusione en esta vida. No sé realmente lo que hago aquí
abajo ni por qué estoy aún. Tan sólo por una cosa
deseaba quedarme por algún tiempo y era el deseo de
verte antes de mi muerte cristiano y católico. Dios ha
colmado este anhelo más allá de mis deseos. ¿Qué hago
entonces aquí?” (Louis Bertrand: San Agustín, Patmos,
p. 260)
Enfermó en cinco o seis días. Y en un momento se
incorporó y al ver la consternación dibujada en los
rostros dijo: ”enterraréis a vuestra madre aquí”.
”Enterrad este cuerpo donde queráis y no os preocupéis
por eso. Lo único que os pido es que os acordéis de mí
ante el altar del Señor en cualquier parte que estéis”.
((Tenía un lugar en Tagaste junto a su marido)).
Al noveno día murió, a la edad de cincuenta y cinco
años.
411
HISTORIA
V-5La acción de gracias por Lepanto.
Felipe II en este día celebró en Madrid (se había
trasladado desde el Escorial) una Misa de acción de
gracias por la victoria sobre los turcos en Lepanto.
“Fiesta de todos los santos fue a Madrid para tomar
parte en la procesión general. Acompañado de toda la
Corte y de los embajadores, prelados y sacerdotes,
ricamente vestidos de seda y oro, fue desde la iglesia
de San Felipe a la de Santa María donde el cardenal
Alexandrino que unos días antes había llegado con San
Francisco de Borja, cantó una solemne misa mayor, entre
un resplandor de luces y una música magnífica.
Entonaron todos el salmo “Dómine in virtute tua
laetábitur rex”. Algunos de sus versículos y respuestas
compuestos
por
el
cardenal
Alexandrino,
fueron
entonados con tanto fervor y eran tan apropiadas sus
palabras que todos los que le oyeron y entre ellos el
rey, lloraron de alegría”.
“En tu fuerza, oh Señor, se alegrará el Rey; y te
transportará la alegría de la salvación que le has
dado. Le has concedido el deso de su corazón y no has
apartado de sus labios la súplica. Porque has derramado
sobre Él tus bendiciones y tu suavidad y has pueto
sobre su cabeza una corona de piedras preciosas. Te ha
pedido la vida y los días que Le has concedido durarán
por los siglos de los siglos. Le has concedido la
salvación y una gloria grande; de gloria has cubierto
su cabeza y Le has dado una admirable hermosura. Tú Le
harás, Señor, objeto de las bendiciones de toda la
posteridad y mostrando-le tu rostro, Le darás una
alegría perfecta. Porque el Rey espera a su Señor y la
misericordia del Altísimo Le hará inexpugnable”.
“Que tu mano caiga sobre tus enemigos; que tu mano
derecha caiga sobre cuantos Le odian. Tú los abrasarás,
como un horno ardiente y les mostrarás tu rostro
encolerizado; la ira del Señor les turbará y el fuego
les devorará. Exterminarás sus hijos sobre la tierra y
la simiente de su raza entre los hombres. Pues han
querido que todos los males cayeran sobre Ti; y han
tramado venganzas que no han podido ejecutar”. (William
Thomas Walsh: Felipe II, p. 577).
412
ESTUDIO
V-6El
error
y
enfrentarse
la
cobardía
de
no
Dicen que sucedió en Alemania en la persecución del
régimen del Nacional Socialismo de Hitler. Régimen
anticatólico donde los hubiere.
“Primero vinieron a buscar a los comunistas y no
dije nada porque no era comunista. Luego vinieron por
los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego
vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era
protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces,
ya no queda nadie que alzara la voz para defenderme”.
Primero
fue
abandonar
la
educación
católica,
abandonar la catequesis y la Misa dominical, abandonar
el estado confesional, abandonar la moral pública de
los espectáculos, abandonar el matrimonio, abandonar
los deberes de padres, abandonar a la Iglesia que fue
arrinconada. Pero al final, siempre van a por el que
abandona sus deberes.
413
ESCATOLOGÍA
V-7El cielo escatológico y la Iglesia
“Al que venza, le daré el maná escondido y le daré la
piedrecita blanca, y sobre esta piedrecita habrá un
nombre nuevo escrito, que nadie conoce sino el que lo
recibe” (Ap 2,17b)”.
“Desde este punto de vista hay que interpretar el
hecho de que el cielo en el Nuevo Testamento (como en
toda la dradición) se llame, por una parte, “premio”,
lo que equivale a respuesta a este camino, a esta vida,
a este hombre con su actuación y sus sufrimientos,
pero, al mismo tiempo, el cielo es gracia absoluta de
un
amor
regalado.
La
escolástica
ha
seguido
sistematizando estas ideas. Habla (incorporando en
parte tradiciones muy antiguas) de una “corona”
especial para mártires, vírgenes y doctores. Hoy somos
más cautos respecto de tales manifestaciones. Basta con
saber que Dios llena a cada uno a su modo y de una
manera total. Así que lo que se deduzca de tales
reflexiones no puede consistir en privilegiar esto o
aquel camino, sino la tarea de ampliar la vasija de la
propia vida, lo que, a su vez, no se debe hacer para
asegurar, -por hablar así-, una provisión lo más grande
posible de riqueza para uno mismo en el más allá, sino
para poder repartir más, porque en la comunión del
cuerpo de Cristo la posesión no puede consistir sino en
dar, ni la riqueza en plenitud puede ser otra cosa que
hacer
partícipes
a
los
demás”.
(J.
Ratizinger:
Escatología, Herder 1992 p 218-9).
414
ESCATOLOGÍA
V-7La bula dogmática “Benedictus Deus”
y su
entorno ideológico con respecto a la Iglesia antigua.
“Las
primeras
manifestaciones
doctrinales
del
medievo, que hemos visto, se sitúan en lo escatológico
totalmente en la Iglesia antigua. Un nuevo estadio del
desarrollo doctrinal eclesiástico representa por el
contrario
la
bula
dogmática
“Benedictus
Deus”,
publicada por el papa Benedicto XII el 29 de enero de
1336. El papa dice ahí que las almas de los difuntos
que no estén ya necesitadas de purificación, no tienen
que esperar en situación intermedia después de la
pasión, muerte y ascensión de Cristo, sino que “están y
estarán en el cielo... aun antes de la reasunción de
sus cuerpos y del juicio universal”, de modo que “ven
la divina esencia con visión intuitiva y también cara a
cara, sin mediación de creatura alguna” (D 530 –DS
1000). ¿Cómo se llegó a este enunciado? ¿Cómo entronca
con la herencia de la Iglesia antigua? Por lo que se
refiere a los condicionamientos externos que llevaron a
la bula papal hay que tener en cuenta que la
universidad de París –que entonces era el “magisterio”
en la Iglesia- llegó a una decisión muy parecida en el
año 1241. El fondo enunciado se introdujo también en la
profesión de fe del emperador Miguel Paleólogo (D 462 –
DS 856-858) formulada en el segundo concilio de Lyón
(1274)”. (J. Ratzinger: Escatología, II $5 III).
415
CATECISMO
V-I-1La jerarquía
fieles
y
la
formación
de
los
“Los ministros ordenados son responsables de la
formación en la oración de sus hermanos, han de guiar
al pueblo a las fuentes de la oración por la Palabra
divina, por la Liturgia, por la vida teologal y en
medio de las situaciones concretas”. (2686).
“El Papa goza, por institución divina, de una
potestad suprema, plena, inmediata y universal para
cuidar las almas”, n. 937. “Los obispos, instituidos
por el Espíritu Santo, suceden a los Apóstoles”, n.
938, y, “ayudados por los presbíteros y los diáconos,
tienen la misión de enseñar auténticamente la fe,
celebrar el culto, sobre todo la Eucaristía, y dirigir
como pastores”, n. 937. Se trata de mantener la unidad,
no desvariar en el descarrío.
La formación de la conciencia es de primera y
constante necesidad. “La catequesis –2688- ha de estar
orientada a que se medite, se actualice en la liturgia
y se interiorice en todo tiempo. Ella es la que educa y
purifica la piedad popular”.
La oración, fuente de unidad del alma con El Señor,
es el aire. “La memorización de las oraciones
fundamentales ofrece una base indispensable para la
vida de oración, para gustar su sentido”, (2688). Sin
ella, cualquier alma, no tiene camino, vaga y divaga
esparcida, como derramada, disipada, cual corriente que
se disipa en la llanura arenosa.
Los lugares de oración
“La Iglesia es el lugar propio para la oración
litúrgica, lugar privilegiado para la adoración de
Cristo en el Santísimo Sacramento”. (2691).
416
ASCÉTICA
V-I-2Rectificación
“¿De qué nos sirve vivir mucho si nos enmendamos
poco?”
“Una larga vida no siempre corrige antes suele
aumentar más las culpas. Siquiera hubiéramos vivido
bien en el mundo un solo día”. (Kempis).
PADRES
La vida dichosa y feliz en San Agustín
“Ésta es la única vida verdadera, la única vida
feliz: contemplar eternamente la belleza del Señor, en
la inmortalidad e incorruptibilidad del cuerpo y del
espíritu. En razón de esta sola cosa, nos son
necesarias todas las demás cosas; en razón de ella,
pedimos oportunamente las demás cosas. Quien posea esta
vida poseerá todo lo que desee, y allí nada podrá
desear que no sea conveniente”. (A Proba. CSEL, 44,
71).
417
HAGIOGRAFÍA
V-I-3Enrique VIII quiere ser papa
Tomás Moro es presionado a confesar que el rey de
Inglaterra es la auténtica cabeza de la Iglesia de
Cristo.
En carta de dos de mayo de 1534 escribe a su hija
Margaret sobre el interrogatorio de Cromwell.
Proposición de ley: ”Su Majestad y sus herederos han
llegado a ser cabeza de la Iglesia de Inglaterra por un
autor del Parlamento y obtienen ahora su poder
directamente de Cristo, tal y como siempre hubiese
debido ser de justicia y como siempre será desde
ahora”.
Respuesta: ”Pero desde los comienzos de todas estas
negociaciones he ido comunicando de tiempo en tiempo mi
actitud al rey. Y Vos, Señor secretario, la conocéis
por mis numerosas explicaciones orales y escritas. Yo
he querido olvidar todos estos asuntos, no quiero
discutir sobre los títulos del rey o del Papa. Soy
súbdito fiel del rey y lo seguiré siendo siempre en el
futuro. Rezaré diariamente por él y los suyos. Y
también me acordaré de Vos que sois Sus consejeros y
encomendaré todo el reino al Señor. De ninguna otra
manera me entrometeré más en asuntos terrenos”.
Y como no le aceptaban la respuesta contestó de
nuevo según comunica a su hija: ”Después de haber
recobrado el sosiego respondí concisamente que no tenía
intención de volver a inmiscuirme en asuntos terrenos
aunque se me regalara todo el mundo puesto que me había
propuesto
firmemente
orientar
mis
pensamientos
enteramente hacia la Pasión de Cristo preparándome con
estos pensamientos para mi propia muerte”. (Peter
Berglar: Tomás Moro, p. 371).
418
HISTORIA
V-I-4El desastre impenitente
“En el curso de estos juegos y pasatiempos, no tiene
ningún auténtico compañero como rey a su lado, ningún
verdadero héroe como pareja en la representación; sólo
un auditorio, siempre el mismo, snob y aburrido,
mientras, por fuera de la dorada puerta de la verja, un
pueblo de millones de hombres confía en su soberana.
Pero aquella ciega mujer no sale jamás de su papel; no
se cansa de aturdir constantemente con nuevas naderías
a su alocado corazón; hasta cuando del lado de París
retumban ya amenazadores los truenos sobre los jardines
de Versalles, no cesa su juego. Sólo en el momento en
que la Revolución la arranca violentamente de esta
angosta escena rococó, para arrojarla en el grande y
trágico escenario de la Historia Universal, reconoce la
Reina el tremendo error de haber escogido durante
veinte años un insignificante papel de soubrette, de
dama de salón, mientras que el destino le había
proporcionado
fuerzas
y
energía
espiritual
para
desempeñar uno de heroína. Tarde advierte el error,
pero no demasiado tarde, pues precisamente en la hora
en que no tiene ya que vivir representando su papel de
reina, sino que morir según él, en el trágico epílogo
de esta comedia pastoril alcanza la medida real de sus
fuerzas. Sólo cuando el juego se convierte en cosa
seria y cuando le quitan la corona, es cuando María
Antonieta llega a tener realmente un corazón de reina”.
(Stephen Zweig).
419
ESTUDIO
V-I-5La causalidad de los buenos es suprema
La equidistancia o inmoral neutralidad.
“No comprendo por qué estando como estamos tan
preocupados con lo que se les ocurre a los vascos no
somos capaces de preocupar a los vascos con lo que se
nos ocurre a nosotros”, (Mingote).
“Evidentemente no quieren el terrorismo pero se
someten a su chantaje; son aquéllos que no quieren ni
esto ni aquello y desde su confortable equidistancia,
disfrazados de moralidad, utilizan argumentos que son
esencialmente inmorales pero que les sirven para
justificar su cobardía; son aquéllos que ante las
opiniones sobre lo que está pasando en el País Vasco se
indignan porque sostienen que sólo los vascos tienen
derecho a opinar sobre “el problema”; son aquéllos que,
representantes algunos de instituciones respetables, no
son capaces de salir de la espiral diabólica en la que
nos quieren meter a todos el nacionalismo vasco”.
Para uno, por ejemplo “la aplicación de la Ley del
Estado de Derecho nos conduciría al desastre. Y es en
ese razonamiento perverso donde se encuentra el corazón
de la mayor inmoralidad que abanderan los equidistantes
que infectan hoy el País Vasco. Para estos aplicar la
ley sería pernicioso “en estos momentos”, es decir,
tendríamos que aprender a convivir en un Estado de
Derecho muy peculiar en el que habría determinadas
zonas donde no se aplicaría la ley. Habría en suma que
hacer una excepción, excepcionalidad que consistiría en
dar carta de legalidad a la ilegalidad, en olvidarnos
de quienes fueron terroristas y en enterrar en la fosa
común de la injusticia a las víctimas de sus acciones”.
“Es muy fácil dar la culpa al centralismo, al
franquismo o a las guerras carlistas del horror y del
error al que se pretende someternos. No nos engañemos,
una gran parte de responsabilidad la tiene ese
pensamiento inmoral y equidistante”.
420
ESCATOLOGÍA
V-I-6El cielo está en Jesucristo que se nos
da generosamente.
“El cielo es algo primariamente cristológico. No es
un lugar ahistórico, “al que” se llega. El hecho de que
haya “cielo”, se debe a que Jesucristo existe como Dios
hombre, y a que es Él quien ha dado al ser humano un
lugar en el ser mismo de Dios (cf Rahner, Escritos II
228). El hombre está en el cielo cuando y en la medida
en que se encuentra con Cristo, con lo que halla el
lugar de su ser como hombre en el ser de Dios. Así que
el cielo es primariamente una realidad personal, que
para siempre lleva la impronta de su origen histórico
en el misterio pascual de muerte y resurrección. De
este centro cristológico se pueden deducir todos los
demás
componentes
del
cielo
mencionados
en
la
tradición. Del enunciado cristológico se deduce en
primer lugar uno de tipo teológico: El Cristo
glorificado se halla en la permanente entrega al Padre
y hasta es esta entrega. El sacrificio pascual es en Él
presencia permanente. Por tanto, el cielo en cuanto uno
con Cristo tiene el carácter de adoración. En él llega
a su plenitud el sentido implicado en todo culto:
Cristo es el templo escatológico (Jn 2,19), el cielo es
la nueva Jerusalén, el lugar donde se rinde culto a
Dios. El movimiento de la humanidad unida a Cristo en
camino hacia el Padre encuentra su respuesta en el
movimiento contrapuesto del amor de Dios regalado al
hombre. De modo que el culto en su plenitud celestial
implica la inseparable inmediatez entre Dios y el
hombre, inmediatez que la tradición teológica llama
visión de Dios. La cuestión discutida entre tomistas y
escotistas, sobre si el dato fundamental se debería
llamar mejor visión de Dios o amor, depende del punto
de partida antropológico que se adopte. En realidad
siempre se trata de lo mismo, de la pura penetración de
todo el hombre por la plenitud de Dios y su radical
apertura, que deja que Dios sea “todo para todos”, con
lo que el hombre mismo puede ser lleno ilimitadamente”.
(J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 217-8).
421
ESCATOLOGÍA
V-I-6El sentido de la purificación.
“Se
trata
más
bien
del
proceso
radicalmente
necesario de transformación del hombre, gracias al cual
se hace capaz de Cristo, capaz de Dios y, en
consecuencia, capaz de la unidad con toda la “communio
sanctorum”. Cualquiera que mire al hombre de un modo un
poco realista, se dará cuenta de la necesidad de tal
acontecimiento, en el que la gracia, por ejemplo, no se
sustituye por obras, sino que llega solamente así al
triunfo pleno como gracia. El sí central de la fe
salva, pero esta decisión fundamental se encuentra en
la inmensa mayoría de nosotros realmente tapada por
mucho heno, madera y paja. Sólo a base de mucho
esfuerzo es como esa decisión logra mirar hacia arriba
a través de las rejas del egoísmo que el hombre no pudo
suprimir. El hombre recibe misericordia, pero tiene que
cambiar. El encuentro con el Señor es precisamente esta
transformación, el fuego acrisola hasta hacerlo esa
figura libre de toda escoria, pudiendo convertirse en
recipiente de eterna alegría (cf. Al respecto, Baltasar
I 443)”.
“Esta conclusión se opondría a la doctrina de la
gracia sólo en el supuesto de que se considerase la
penitencia como antagónica a la gracia y no como su
forma, como la posibilidad concedida que sale de la
gracia. En la identificación entre purgatorio y
penitencia eclesial, según piensa Cipriano y Clemente,
es importante que la doctrina cristiana sobre el
purgatorio, que adquiere su forma a partir de la
cristología, tenga su base en la gracia cristológica de
la penitencia, deduciéndose de modo insoslayable de la
isoslayable
cristología
de
penitencia,
de
la
disposición transformadora de lo que se da por el
perdón”. (J. Ratzinger: Escatología, Espasa, 1992, p
214-5).
422
MAGISTERIO
V-II-1El mal, la muerte, la esperanza
(Concilio Vaticano II.G S, n. 18. 22).
La zozobra ante la misma vida humana
“El enigma de la condición humana alcanza su vértice
en presencia de la muerte. El hombre no sólo es
torturado por el dolor y la progresiva disolución de su
cuerpo sino también y mucho más por el temor definitivo
aniquilamiento”.
“Todos los esfuerzos de la técnica moderna por muy
útiles que sean no logran acallar esta ansiedad del
hombre:
pues
la
prolongación
de
una
longevidad
biológica no puede satisfacer esa hambre de vida
ulterior que inevitablemente lleva enraizada en su
corazón”.
“Mientras toda imaginación fracasa ante la muerte,
la Iglesia, adoctrinada por la divina revelación,
afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un
destino feliz que sobrepasa las fronteras de la mísera
vida terrestre”.
“Dios llamó y llama al hombre para que en la
perpetua comunión de la incorruptible vida divina se
adhiera a Él con toda la plenitud de su ser”.
“La fe, por apoyada en sólidas razones, está en
condiciones de dar a todo hombre reflexivo la respuesta
al angustioso interrogante sobre su porvenir; y, al
mismo tiempo, le ofrece la posibilidad de una comunión
en Cristo, con los seres queridos, arrebatados por la
muerte confiriendo la esperanza de que ellos han
alcanzado ya en Dios la vida verdadera”.
“Ciertamente urgen al cristiano la necesidad, y el
deber de luchar contra el mal a través de muchas
tribulaciones y de sufrir la muerte; pero asociado al
misterio pascual y configurado con la muerte de Cristo
podrá ir al encuentro de la resurrección robustecido
por la esperanza”.
“Por consiguiente en Cristo y por Cristo se ilumina
el enigma del dolor y de la muerte que fuera del
Evangelio nos aplasta. Cristo resucitó venciendo a la
muerte con su muerte y nos dio la vida de modo que
siendo hijos de Dios en el Hijo podamos clamar en el
Espíritu: Abbá, Padre”.
423
PADRES
V-II-2La resurrección
“Consideremos, amadísimos hermanos, cómo Dios, no
cesa de alentarnos con la esperanza, de una futura
resurrección de la que nos ha dado ya las primicias, al
resucitar de entre los muertos el Señor, Jesucristo.
Estemos atentos al mismo proceso natural de la
resurrección que contemplamos todos los días: el día y
la noche ponen ya ante nuestros ojos como una imagen de
la resurrección: la noche duerme, el día se levanta; el
día termina; la noche lo sigue. Pensemos también en
nuestras cosechas: ¿qué es la semilla y cómo la
obtenemos? Sale el sembrador y arroja en tierra unos
granos de simiente y lo que cae en tierra, seco y
desnudo, se descompone; pero luego, de su misma
descomposición, El Dueño de todo en su divina
providencia lo resucita y de un solo grano saca muchos
y cada uno de ellos lleva su fruto”. (San Clemente I.
Funk, 1, 93).
424
HAGIOGRAFÍA
V-II-3La oración ante la muerte
Tomás Moro ante el terror que le produce la muerte no
deja la oración para mantenerse firme en la fidelidad
al Señor sin desobedecer-Le de ningún modo.
La hija le había indicado que estaba rezando para
anclarse en el divino amor. A lo cual contesta Moro.
“Mi querida hija, que el Señor Se digne concederme
la gracia de decir esa santa oración, que Él te
infundió, a diario, y a ti, que la escribes, te dé la
fuerza de rezarla diariamente de rodillas... Reza esa
oración siempre por nosotros dos; yo en el futuro haré
lo mismo. Al mismo tiempo pediré la gracia de que
nosotros, que nos enriquecimos aquí abajo con nuestra
amistad (pues así une el amor natural al padre con la
hija), nos podamos alegrar juntos eternamente en la
gloria del cielo, y que también participen con nosotros
todos los demás miembros de nuestra familia, todos
nuestros amigos y familiares”. (Péter Berglar: Tomás
Moro, 1998, p. 341-2).
425
HAGIOGRAFÍA
V-II-3San Francisco ante las criaturas
San Francisco y la pobreza o desprendimiento del alma
que venera a Dios sobre todo lo creado, es el mismo que
le lleva a admirar más y más a las cosas, nunca a
despreciarlas sino a venerarlas por la inmensa fe que a
Dios adora.
Florecillas, c. 13, p. 50.
San Francisco entendió que la esencia del alma
cristiana era darse a Dios de modo y manera que esa
cualidad es absolutamente precisa para todos, incluidos
aquellos que administran las riquezas que abastecen la
vida humana y la adornan.
Nombra doce compañeros. Después les da el mundo por
destino y él mismo da ejemplo. ¿Por qué el mundo
entero? Porque una fe que no someta a toda la creación
al servicio de Dios y de la Humanidad está todavía en
manos de Satanás.
Se hizo acompañar con fray Maseo –que era letrado y
pienso que rico- y se pusieron en camino de Francia.
“San Francisco era un hombre despreciable y pequeño
de cuerpo, y, los que no le conocían, le reputaban por
un pobrecillo vil, y de aquí que no recogiese más que
pobres mendrugos ((para sostenerse durante el viaje));
pero fray Maseo, como era alto y bello de cuerpo,
recogió muchos y buenos pedazos y aun panes enteros”.
“Se reunieron, fuera de la villa, para comer en un
sitio donde había una hermosa fuente y, al lado, una
gran piedra larga y hermosa, sobre la cual cada uno
echó toda la limosna que había recogido. Y viendo san
Francisco que los pedazos de fray Maseo eran más y
también más excelentes y mayores que los suyos, dio
muestras de grande alegría y dijo:
“No somos dignos de tan gran tesoro. Y lo repitió
varias veces”.
-“Padre, cómo se puede llamar tesoro donde hay tanta
pobreza y faltan tantas cosas de que tenemos necesidad.
Nos falta mantel, cuchara, cuchillo, platos, casa, mesa
y criado o criada”.
-“Pues esto es lo que yo reputo gran tesoro porque
aquí no hay ninguna cosa preparada por la industria
426
humana, sino dispuesto todo por la Providencia divina,
como se ve claramente en el pan mendigado en la mesa de
piedra tan bella y, en la fuente tan saludable y tan
clara; y por eso quiero que pidamos a Dios que el tan
rico tesoro de la santa pobreza que tiene por guardador
a Dios nos lo haga amar el Señor con todo nuestro
corazón”.
Se pusieron a orar, de nuevo, camino de Francia, “y,
al pasar por una iglesia, dijo san Francisco a su
compañero:
“Entremos en esta iglesia a orar. Fuese san
Francisco detrás del altar y allí se puso en oración,
en la cual recibió de la Divina gracia tan excesivo
fervor que inflamó ardientemente su alma en el santo
amor de la pobreza y en el color de su semblante y en
el mover de sus labios parecía echar llamas de amor. Y
dirigiéndose así enardecido a su compañero le dijo:
“Acércate a mí. Y repitió esta frase tres veces; a
la tercera vez san Francisco levantó con el aliento a
fray Maseo experimentando éste grandísimo estupor. Y
contó después a sus compañeros que en aquella elevación
y empuje con el aliento que recibió de san Francisco
experimentó tanta dulzura en el ánimo y tales consuelos
del Espíritu Santo que en toda su vida no los había
experimentado semejantes”.
Hecho esto, dijo san Francisco:
-“Vayamos a san Pedro y san Pablo y roguémosles que
nos ayuden a poseer el tesoro inestimable de la santa
pobreza, porque es tesoro tan elevado y tan divino, que
no somos dignos de conocerlo en nuestros cuerpos
vilísimos conociendo que ésta es virtud celestial por
la cual todas las cosas terrenas y transitorias se
desprecian y se quitan del alma todos los estorbos para
que pueda libremente unirse a Dios eterno. Ésta es
aquella virtud por la cual el alma aun viviendo en la
tierra se comunica con los ángeles del Cielo, ésta es
la que acompañó a Cristo en la Cruz, con la que Cristo
fue sepultado, con la que Cristo resucitó y subió a los
Cielos: la cual en poseyéndola en esta vida otorga a
las almas que están enamoradas de ella agilidad suma
para remontarse al Cielo; ella es en fin el arma
poderosa con que se defienden la Humanidad y la
Caridad. Y por esto, roguemos a los santos Apóstoles de
Cristo que fueron perfectos amadores de esta perla que
seamos verdaderos amadores, guardadores y humildes
427
discípulos de la preciosísima, amantísima y angélica
pobreza”.
“En estas pláticas fueron a Roma y se aparecieron a
san Francisco los santos apóstoles Pedro y Pablo con
gran esplendor y le dijeron”.
-“Dios te concede a ti y a los que te sigan el tesoro
de la santísima Pobreza. Y ahora, de su parte, ((de
Jesucristo)), te decimos también que, cualquiera que a
tu ejemplo abrigue tan noble deseo, puede estar seguro
de alcanzar la bienaventuranza eterna y tú y todos tus
seguidores seréis benditos de Dios”.
Le contó la visión a su compañero. ”Por lo cual
ambos determinaron volverse al valle de Spoleto dejando
el camino de Francia”.
428
HAGIOGRAFÍA
V-II-3La unidad de las naciones.
Juana de Arco recibe un mandato divino para salvar
Francia y una promesa de ir al Cielo. Tomado de juicio
de Ruen en el año de 1430, mes de abril.
“¿Cuáles fueron esas promesas?
“Esa pregunta no se encuentra en el “proceso
verbal”. Pero os diré algo: me confirmaron que el Rey
llegaría a ser dueño y señor de todo el reino a pesar
de todos sus enemigos”.
¿Y qué mas?
Prometieron conducirme al Cielo.
¿Os hicieron alguna otra promesa?
“Si me lo preguntáis otra vez dentro de tres meses,
os lo diré”.
Le preguntaron sobre cuándo se liberaría.
“Eso no figura en el proceso. Ignoro cuándo me veré
en libertad pero algunos de los que desean mi muerte
desaparecerán antes que yo”.
¿Os
anunciaron
vuestras
“Voces”
que
seríais
liberada de la prisión?
Si me lo preguntáis otra vez dentro de tres meses
os lo diré.
“Al terminar la frase en su rostro se leyó un gesto
de felicidad que predominó sobre su agotamiento. Las
Voces hasta le precisaron la fecha: el 30 de mayo”.
En este momento sus amigos imaginan que se trata de
una liberación militar para sin más aplastar al
ejército invasor. ”Pronto –piensan- acompañaríamos a
casa a nuestro ídolo, donde nos aguardaba la vida
gozosa al aire libre, lejos de castillos y palacios,
con gentes sencillas del pueblo y rodeados de las
pacíficas ovejas pastando”.
“En aquella sesión del tribunal y en las que se
siguieron, se le insistía a Juana en que precisara el
día de su liberación. Pero se negaba a ello por no
tener permiso de sus Voces que tampoco se la habían
comunicado claramente. Consumado el suplicio –dice en
narrador presencial- me di cuenta de que Juana
imaginaba que su liberación vendría en forma de muerte.
Pero no aquella muerte”.
429
“Aunque tuviese el don de profecía y fuera tan
valerosa en el combate, Juana también era un ser
humano. Cierto que para muchos representaba la figura
de una santa o de un ángel pero también se comportaba
como una persona joven de carne y hueso, con la misma
sensibilidad, capacidad de afecto y de sufrimiento de
una muchacha corriente de su edad. Por eso qué horrible
fue su muerte. Quizá no hubiera resistido tres meses
con la perspectiva de un suplicio como aquel. Recordad
cómo se asustó la primera vez que la hirieron
demostrando su dolor y sus lágrimas como lo que era,
una niña de 17 años. Y esto a pesar que supo con 18
días de antelación que recibiría una herida en una
fecha concreta. No temía la muerte normal como ella
esperaba que habría de ser la suya y por eso hablaba
con gozo del momento de su liberación hasta el punto de
que su cara al referirse a esta profecía expresaba
felicidad y no horror”.
“Cinco semanas antes de ser capturada en Compiegne
sus Voces le avisaron de lo que le aguardaba. Sin
especificar hora ni lugar, supo que la tomarían
prisionera antes de las fiestas de san Juan. Sus Voces
se limitaron a animarla para que hiciera frente a lo
que Dios le enviara. Pero como no le negaron la
posibilidad de lograr una muerte rápida –que ella
quería- es fácil que Juana encomendara con ilusión su
esperanza”.
“Con tales pensamientos se encontraba feliz y le
ayudaban a tener la paciencia y el valor necesarios
para resistir el combate como buen soldado. Por
supuesto que intentaría salvar la vida pero no le
importaba morir dando la cara si fuera preciso”.
¿Vuestras voces os prohíben decir la verdad?
¿Queréis conocer detalles sobre el futuro Rey? Pues
os repito que reconquistará su reino. Lo sé tan cierto
como os veo delante de mí. Me habría muerto de pena, de
no ser por esta revelación que me sirve de mucho
consuelo”.
Le preguntan sobre san Miguel
“Me da mucha alegría ver al arcángel porque a su lado
tengo la sensación de estar en gracia de Dios. A veces
Santa Catalina y Santa Margarita me han permitido que
les confiese mis sufrimientos”. (Mark Twain: Juana de
Arco, p. 358).
430
HAGIOGRAFIA
V-II-3La canción al árbol
de las hadas que cantaban
los niños de Domremy.
“¡El amor de los niños¡ Te han querido mucho tiempo;
un millar de años, en verdad.
Te han alimentado con alabanzas y canciones.
Han dado calor a tu corazón y lo han conservado
Joven...
Mil años de juventud.
Permanece siempre verde en nuestros corazones
Jóvenes.
Árbol de las hadas de Bourlemont
Y siempre jóvenes seremos
Sin percibir el paso del Tiempo,
Y cuando en el exilio vaguemos
Y débiles ansiemos vislumbrarte,
Oh, muéstrate a nosotros”.
“Las hadas habitaban el bosque cuando éramos niños,
pero nunca las vimos. Unos cien años antes, el
sacerdote de Domremy duante una ceremonia bajo el árbol
las había rechazado, advirtiéndoles que nunca deberían
aparecer ante los seres humanos, bajo pena de ser
expulsadas para siempre de aquel lugar. Los niños
defendieron las hadas, afirmando que eran amigas suyas
y que nunca habían hecho daño, pero el sacerdote no les
hizo caso y dijo que era una vergüenza tener semejantes
amigas. Pese a todo, los pequeños tomaron el acuerdo de
continuar colgando guirnaldas de flores en el árbol
como señal de que los niños recordaban a las hadas y
las querían aunque ya no se dejasen ver”.
“Muchos años más tarde, ya en nuestra infancia,
ocurrió un desgraciado acontecimiento. La madre de
Edmundo Aubrey pasó un buen día cerca del Árbol, cuando
las hadas, creyendo que nadie las veía, bailaban una de
sus danzas. Estaban tan entusiasmadas con su fiesta que
no se dieron cuenta de nada. Si que madame Aubrey
permaneció allí quieta, sorprendida y admirada, viendo
los fantásticos seres tomados de las manos –serían unos
tres centenares de ellos- y dando gritos al mismo
tiempo formaban un círculo del tamaño de una habitación
normal”.
“Uno o dos minutos más tarde, las pobres criaturas
descubrieron a la señora. Muy asustadas al verla,
431
huyeron cada una por su lado, con sus pequeñas manos
apretadas
sobre
los
ojos
y
llorando.
Y
así
desaparecieron”. (Mark Twain: Juana de Arco, Palabra, p
21-22).
432
HISTORIA
V-II-4La gratitud de los primeros príncipes
al participar del nombre inca tanto ellos como sus
descendientes.
“El favor de las insignias que su rey les dio
estimaron los indios en mucho porque eran de la persona
real. Y aunque fueron con las diferencias que dijimos,
las aceptaron con grande aplauso, porque el Inca les
hizo creer que las había dado, como se ha dicho, por
mandato del sol, justificados según los méritos
precedidos de cada nación. Y por tanto se preciaron de
ellas en sumo grado. Mas cuando vieron la grandeza de
la última merced, que fue la del renombre Inca, y que
no sólo había sido para ellos, sino también para sus
descendientes, quedaron tan admirados del ánimo real de
su Príncipe, de su liberalidad y magnificencia, que no
sabían cómo la encarecer. Entre sí unos con otros
decían que el Inca, no contento de haberlos sacado de
fieras y trocándolos en hombres, ni satisfecho de los
muchos beneficios que les había hecho en enseñarles las
cosas necesarias para la vida humana y las leyes
naturales para la vida moral y el conocimiento de su
Dios el sol, que bastaba para que fueran esclavos
perpetuos, se había humanado a darles sus insignias
reales, y últimamente en lugar de imponerles pechos y
tributos, les había comunicado la majestad de su
nombre, tal y como alto que entre ellos era tenido por
sagrado y divino, que nadie osaba tomarlo en la boca
sino con grandísima veneración, solamente para nombrar
al rey; y que ahora, por darles ser y calidad, lo
hubiese hecho tan común que pudiesen todos ellos
llamárselo a boca llena, hechos hijos adoptivos,
contentándose ellos con ser vasallos ordinarios del
hijo del sol”. (Inca Garcilaso de la Vega: Espasa, 003,
p. 73).
433
HISTORIA
V-II-4Cortés magnánimoy generoso
Apreciaba sobre todo ser rico en fama
“Por ser rico en fama casó con Doña Juana de Zúñiga,
que era de familia ducal. Pero era también joven y
hermosa; y Cortés susceptible al encanto femenino, se
enamoró de su mujer. Regaló a Doña Juana sus presentes
más valiosos y en particular cinco grandes esmeraldas,
cada una era una fortuna, no sólo por su tamaño sino
por el artificio primoroso y casi único con que estaban
trabajadas por la paciente mano mejicana: una en forma
de rosa, otra de campana, con una perla por badajo;
otra de pez; otra de trompeta; otra de taza. Dícese que
la Emperatriz concibió gran enemistad hacia Cortés por
envidia de estas joyas, lo que apenas concuerda con el
carácter elevado de Doña Isabel, aunque sí con el
ambiente de chismes y cuentos que se cebaba en Cortés
entonces como siempre”. (Salvador de Madariaga, pág
526).
434
ESTUDIOS
V-II-5Imposibilidad de sustraerse al ideal.
“En los arriesgados géneros literarios, y en la
sátira particularmente, pueden notarse los mismos
caracteres de desconcierto y de fracaso. La sátira
podrá ser tan caprichosa y anárquica como se quiera,
pero presupone siempre la superioridad de algunas cosas
sobre otras; presupone un modelo ideal. Cuando los
chicos de la calle se burlan de la obesidad de cierto
distinguido
periodista,
están
reconociendo,
inconscientemente, los cánones de belleza fijados por
la escultura griega: su burla sólo se explica referida
a Apolo de mármol. Y esa curiosa desaparición paulatina
de los géneros satíricos que se advierte en la
literatura, no es más que uno de tantos ejemplos de
cómo va desapareciendo la acometividad cuando se borran
los principios que pudieran justificarla. Nietzsche
tenía cierto talento natural para el sarcasmo: sabía
desdeñar, ya que no reír; pero hay siempre en su sátira
cierta falta de sustantividad y de peso; y todo porque
no tiene, para respaldarla, la masa necesaria de
moralidad común. En efecto: Nietzsche es mucho más
absurdo que todos los absurdos que denuncia en sus
obras. Nietzsche pudiera quedar como prototipo de esa
falta
de
energía
abstracta:
el
reblandecimiento
cerebral que dio al traste con su vida no fue un mero
accidente físico. Si Nietzsche no hubiera parado en
imbécil, de todas suertes el nietzxheanismo hubiera
parado
en
imbecilidad.
El
pensamiento
demasiado
solitario y orgulloso acaba siempre por idiotizar. Todo
el que no deja que se ablande el corazón, tendrá que
sufrir que se le reblandezca el cerebro”. (G. K.
Chésterton: Ortodoxia, Alta Fulla, p. 45).
435
ESTUDIOS
V-II-5Carta
de
Exupery
deshumanización
sobre
la
“En los tiempos terribles de la guerra, en 1943, se
preocupa por el porvenir de los hombres. En primer
lugar, se queja de su época, en su carta al general X:
“Estoy triste por mi generación, que está vacía de toda
sustancia humana... Siglo de la publicidad, de los
regímenes totalitarios y de los ejércitos sin clarines
ni banderas, sin misas por los muertos. Odio mi época
con todas mis épocas. En ella el hombre se muere de
sed. ¡Ay general!, no hay más que un problema, uno solo
en el mundo: devolver a los hombres una significación
espiritual... Hacer llover sobre ellos una cosa
parecida a un canto gregoriano... No se puede vivir sin
poesía, color ni amor... Los hombres han ensayado los
valores cartesianos: fuera de las ciencias naturales no
han servido para nada... ¿Para qué servirá ganar la
guerra si tenemos para cien años de crisis de epilepsia
revolucionaria? En “Escrits de guerre”, Gallimart,
Paris, 1982, pg 346-7).(Verbo 471-2).
436
ESTUDIO
V-II-5Humberto Eco y la fe arbitraria.
“Si uno sólo cree en el dinero, tarde o temprano
descubrirá la gran limitación del dinero: no puede dar
cuenta de nuestra condición mortal. Y cuanto más
intenta uno esquivar esta realidad, más se le impone la
evidencia de que sus posesiones no pueden dar sentido a
su muerte”.
“Es cometido de la religión proporcionar esa
explicación. Las religiones son sistemas de creencias
que nos permiten dar razón de nuestra existencia y nos
reconcilian con la muerte”.
“En los últimos años hemos visto cómo en Europa se
debilitaba la religión institucional y en las Iglesias
cristianas la fe estaba en declive. Las ideologías como
el comunismo que prometían suplantar la religión, han
fracasado de manera estrepitosa ante la vista de todos.
Así que seguimos buscando algo que nos reconcilie con
el hecho ineludible de nuestra propia muerte”.
Recuerda un dicho atribuido a Chésterton que cuando
uno deja de creer en Dios acaba creyendo en cualquier
cosa. Así sucede hoy comenta Eco: ”se supone que
vivimos en una era escéptica. En realidad nuestra época
es de una credulidad atroz. La muerte de Dios o al
menos la agonía del Dios cristiano ha venido acompañada
por el nacimiento de una plétora de nuevos ídolos. Se
han multiplicado como bacterias en el cadáver de la
Iglesia cristiana: desde extraños cultos y sectas
paganas a las supersticiones tontas y sub-cristianas
del “El Código Da Vinci”.
Y de sí mismo dice: ”Fui educado en el catolicismo
y, aunque he abandonado la Iglesia, este diciembre,
como de costumbre, pondré el belén para mi nieto. Lo
haremos juntos, como mi padre hacía conmigo, cuando yo
era niño. Tengo profundo respeto por las tradiciones
cristianas que –en cuanto ritos para hacer frente a la
muerte- tienen más sentido que las alternativas
puramente comerciales”.
437
FILOSOFÍA
V-II-6Séneca y la valoración de lo terrenal
“Ama las cosas como si fueran a desaparecer, o
mejor, como desapareciendo ya. Cuanto la suerte te ha
dado poséelo como algo inseguro. Apoderaos al vuelo de
las satisfacciones que os proporcionan los hijos, dejad
que ellos disfruten de vosotros y apurad eneseguida
todas las alegrías: nada hay prometido sobre la noche
de hoy (...). Si te dueles por la muerte de tu hijo, la
culpa es del día en que nació: la muerte le fue
anunciada al nacer. Con esa condición te fue otorgado,
este destino le perseguía tan pronto salió de tu
vientre. Venimos a caer bajo el imperio de la suerte,
férreo e invencible, para soportar a su capricho cosas
merecidas e inmerecidas”.
Séneca
“adquirió
grandes
riquezas,
algo
no
incompatible con su doctrina, pero fue acusado,
posiblemente con falsedad, de excesiva afición a ellas
y a las mujeres casadas (Horacio había criticado con
argumentos un tanto soeces a los fomentadores del
adulterio). En cualquier caso, Claudio lo desterró a
Córcega el 41 después de Cristo, por supuesto
adulterio, y el filósofo le correspondió, muerto el
emperador, con una sátira ingeniosa y sangrienta, quizá
demasiado vengativa para un estoico. Preceptor y
ministro de Nerón, durante ocho años, gobernó con
acierto, pero el emperador, como la mayoría de sus
colegas, prefería el hedonismo al estoicismo-. Y
emperador en el vértigo del poder absoluto, se
convirtió en un tirano brutal. Séneca cayó en
desgracia. Complicado en la conjura antineroniana de
Pisón, fue obliado a suicidarse el año 65, lo que hizo
cortándose las venas, con la serenidad de su doctrina”.
(Pio Moa: Nueva Historia de España, c. 4).
438
ESCATOLOGÍA
V-II-7La fe y fidelidad a Dios.
“El salmo 73, en especial los versículos 23-28
(salmo que fue uno de los preferidos de san Agustín).
El orante se enfrenta a la misma problemática que vimos
en Ecl y Job. El salmista encuentra respuesta mirando a
Dios. Fijándose en Él es como se da cuenta de lo
aparente, vacía y miserable que es esa felicidad de los
pecadores. Es así como se da cuenta de que el envidioso
es un necio, como un animal, (v. 22). Y ahora se da una
experiencia que supera todo lo dicho hasta ahora: “Con
tu aviso me guías para ponerme en dignidad. ¿Qué otro
tengo yo en el cielo? Con-Tigo nada ansío yo sobre la
tierra. Mi carne y mis entrañas se consumen, mas el
Señor es para siempre mi roca y mi porción” (v 24-26).
Con razón dijo Harnack que ya no se puede superar la
fuerza de este verso 25 (Wesen des Christentums,
1050,28)”.
“Sin
ningún
influjo
exterior,
sin
esquemas
filosóficos o mitológicos, y sí únicamente a partir de
lo profundo de la comunión con Dios que experimente el
orante, ha surgido esta certeza: la comunión con Dios
es más fuerte incluso que la destrucción del cuerpo.
Esa comunión es la realidad propiamente tal, en
comparación con la cual se ve que es pura apariencia y
vaciedad todo lo demás que se considera tan enormemente
real. “La vaciedad está llena gracias a una comunión
con Dios que salta por encima de toda esta aquendidad”.
(Kraus, Psalmen, I 520). (J. Ratzinger: Escatología,
Herder 1992, p 91-92).
439
ESCATOLOGÍA
V-II-7La obligación de ofrecer sufragios
por
las almas de los difuntos.
“La posibilidad de ayudar y beneficiar no se agotan
para el cristiano con la muerte, sino que abarcan a
toda la comunión de los santos de este y del otro lado
de la muerte. La posibilidad y hasta el deber de
corresponder a ese amor que va más allá de los
sepulcros, constituye incluso el dato verdaderamente
radical de esta corriente de la tradición, que se
expresa tan claramente en 2Mac 12,42-45 (y quizá ya en
Eclo 7,33). Este dato fundamental no constituyó jamás
materia de discusión entre occidente y oriente y (sin
duda debido a una práctica en parte muy corrompida)
sólo se dudó de él en las confesiones de la reforma. Al
menos por lo que se refiere a oriente y occidente, el
camino ecuménico en nuestra cuestión quizás debiera
situarse aquí: lo verdaderamente fundamental es la
práctica del poder y deber de orar. La explicación que
se diera a su realización respecto del más allá, no
tendría por qué ser obligatoriamente única para llegar
a la unión, aunque se ha de reconocer, como se ha
mostrado, que la forma y los fundamentos de la doctrina
occidental están enraizados en una tradición más
antigua y en motivos centrales de la fe”. (J.
Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 216).
440
ESCATOLOGÍA
V-II-7El camino de la purificación
hoy en la
tierra y mañana en le purgatorio en San Cipriano.
“Cipriano (+258) libró la idea de Tertuliano de la
adherencia rigorista, dándole una nueva forma a partir
de las tareas especiales de un pastor durante la
persecución. En Cipriano se prescinde de los elementos
gentiles, presentando esa convicción fundamental de
modo propiamente cristiano. Esa idea se había sacado de
las raíces judías de la Iglesia, revistiéndola, en
primer lugar, de concepciones grecorromanas. El esbozo
de Cipriano adquirió fuerza para el camino ulterior de
la Iglesia en occidente. Cipriano afirmó que los
muertos
en
la
fe,
especialmente
los
mártires,
alcanzaban una salvación definitiva inmediatamente
después de la muerte, no desconociendo, por otra parte,
la existencia del infierno definitivo. Su principal
problema pastoral lo representaban los de buena
voluntad pero débiles, los cristianos corrientes, los
que durante la persecución no tuvieron la fuerza para
arrostrar el martirio, quienes se doblegaron a las
exigencias del culto estatal, habiendo negado, en
consecuencia, públicamente a Cristo, los cuales, sin
embargo, querían seguir siendo cristianos, pidiendo la
reconciliación con la Iglesia. Para Cipriano Mt 5,26
representaba la base para pensar en la posible
prosecución de la penitencia eclesial en el más allá,
lo que le da pie para conceder a los débiles la
recepción en la comunión de la Iglesia, en contra de
las voces de los rigoristas. Es cierto, que, tal y como
son, esos débiles no pueden entrar en la plena comunión
con Cristo. Se opone a ello la negación anterior, el no
tener el corazón totalmente con Cristo. Pero sí son
capaces de purificarse. La penitencia eclesiástica como
camino de purificación se da no sólo aquí, sino también
en el más allá. Con esta exégesis de la purificación en
el otro mundo se ha llegado a formular claramente la
idea fundamental de la doctrina occidental sobre el
purgatorio (Ep 55,20, CSEL II,2,638; Fischer 267s). (J.
Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p. 208-9).
441
ESCATOLOGÍA
V-II-7El cielo cristológico hoy
“El enunciado cristológico implica también un
aspecto eclesiológico: si el cielo se basa en el
existir en Cristo, entonces implica igualmente el estar
con todos aquellos que en conjunto forman el único
cuerpo de Cristo. En el cielo no cabe aislamiento
alguno. Es la comunión abierta de los santos y, en
consecuencia, también la plenitud de todo co-existir
humano, plenitud que no es concurrencia para, sino
consecuencia del puro encontrarse abierto el rostro de
Dios. En ese convencimiento se basa la veneración
cristiana de los santos, que no presupone una
omnisciencia mítica de los santos, sino sencillamente
la apertura sin fallas de todo el cuerpo de Cristo en
referencia mutua de sus miembros; presupone, al mismo
tiempo, la cercanía insuperable del amor, que está
cierto de alcanzar a Dios en el otro y al otro en
Dios”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p.
218).
442
MAGISTERIO
V-III-1El sacramento de la Eucaristía en sí.
“La
actualización
sacramental
–re-presentación(hacer presente) en la Santa Misa del sacrificio de
Cristo, coronado por su resurrección, implica un una
presencia muy especial que –citando las palabras de
Pablo VI- “”se llama real, no por exclusión, -como si
las otras no fueran reales, sino por antonomasia,
porque es sustancial, ya que por ella ciertamente se
hace presente Cristo Dios y hombre, entero e íntegro”.
Se recuerda así la doctrina siempre válida del Concilio
de Trento: ”por la consagración del pan y del vino se
realiza la conversión de toda la sustancia del pan en
la sustancia del cuerpo de Cristo Señor nuestro, y de
toda la sustancia del vino en la sustancia de su
sangre. Esta conversión, propia y convenientemente fue
llamada
transustanciación
por
la
Santa
Iglesia
Católica”.
“Verdaderamente la Eucaristía es “mysterium fidei”,
misterio que supera nuestro pensamiento y puede ser
acogido sólo en la fe, como a menudo recuerdan las
catequesis patrísticas sobre este divino Sacramento.
”No veas –exhorta san Cirilo de Jerusalén- en el pan y
en el vino meros y naturales elementos porque el Señor
ha dicho expresamente que son su cuerpo y su sangre: la
fe te lo asegura aunque los sentidos te sugieren otra
cosa”.
“Adoro Te devote latens Deitas”, seguiremos cantando
con el Doctor Angélico. Ante este misterio de amor la
razón humana experimenta toda su limitación. Se
comprende cómo, a lo largo de los siglos, esta verdad
haya obligado a la Teología a hacer arduos esfuerzos
por entenderla”.
“Son
esfuerzos
loables,
tánto
más
útiles
y
penetrantes,
cuanto
mejor
consiguen
conjugar
el
ejercicio crítico del pensamiento con la fe vivida de
la Iglesia percibía especialmente en el “carisma de la
verdad” del Magisterio y en la “comprensión interna de
los misterios” a la que llegan sobre todo los santos.
La línea fronteriza es la señalada por Pablo VI: ”Toda
explicación
teológica
que
intente
buscar
alguna
inteligencia de este misterio, debe mantener, para
estar de acuerdo con la fe católica, que en la realidad
443
misma, independiente de nuestro espíritu, el pan y el
vino han dejado de existir después de la consagración,
de suerte que el Cuerpo y la Sangre adorables de Cristo
Jesús son los que están realmente delante de nosotros”.
(Eclesia de Eucaristía, Juan Pablo II, n. 15).
Deus cáritas est, n. 15
El amor absoluto
“Las grandes parábolas de Jesús, han de entenderse
también, a partir de este principio. El rico epulón, Lc
16, suplica desde el lugar de los condenados que se
advierta a sus hermanos de lo que sucede a quien ha
ignorado frívolamente al pobre necesitado. Jesús, por
decirlo así acoge este grito, de ayuda y se hace eco de
él para ponernos en guardia, para hacernos volver al
recto camino. La parábola del Buen Samaritano, Lc 10,
nos lleva sobre todo a dos aclaraciones importantes.
Mientras el concepto de prójimo hasta entonces se
refería esencialmente a los conciudadanos y a los
extranjeros que se establecían en la tierra de Israel y
por tanto a la comunidad compacta de un país o de un
pueblo, ahora este límite desaparece. Se universaliza
el concepto de prójimo pero permaneciendo concreto.
Aunque se extienda a todos los hombres, el amor al
prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta
poco exigente en sí misma sino que requiere mi
compromiso práctico aquí y ahora. La Iglesia tiene
siempre deber de interpretar cada vez esta relación
entre lejanía y proximidad con vistas a la vida
práctica de sus miembros. En fin, se ha de recordar de
modo particular la gran parábola del Juicio final, Mt
25 en el cual el amor se convierte en el criterio para
la decisión definitiva sobre la valoración positiva o
negativa de una vida humana. Jesús se identifica con
los
pobres:
los
hambrientos
y
sedientos,
los
forasteros, los desnudos, enfermos o encarcelados.
”Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis
humildes hermanos, con-Migo lo hicisteis”, Mt 25. Amor
a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más
humilde
encontramos
a
Jesús
mismo
y
en
Jesús
encontramos a Dios”.
444
PADRES
V-III-2Nuestra gloria
“Nuestra gloria y nuestra confianza estén siempre en
Él. Vivamos siempre sumisos a su voluntad y pensemos en
la multitud de ángeles que están en su presencia
siempre dispuestos a cumplir sus órdenes. Dice en
efecto la Escritura: ”miles y miles Le servían,
millones estaban a sus órdenes y gritaban diciendo:
Santo, santo, Santo es el Señor de los ejércitos, la
tierra está llena de su gloria”.
“Nosotros también con un solo corazón y con una
sola voz elevemos el canto de nuestra común fidelidad
aclamando sin cesar al Señor a fin de tener también
nuestra parte en sus grandes y maravillosas promesas.
Porque Él ha dicho: ”ni ojo vio ni oído oyó ni el
hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los
que lo aman”. (San Clemente I.Funk, 1, 99).
445
HAGIOGRAFÍA
V-III-3La gravedad de la vida humana
imponente
presencia
divina
ante
desenvolvemos por una designio amoroso.
radica en la
la
que
nos
“Comprendemos bien el pensamiento de Agustín: las
almas han sido rescatadas por una víctima de un precio
infinito. Ellas mismas poseen un valor infinito. Nada
de lo que les sucede puede ser indiferente. Incluso sus
pecados más veniales, sus más débiles impulsos hacia la
virtud son decisivos para la eternidad de su suerte.
Todo lo tendrá en cuenta el justo Juez. El robo de una
manzana pesará tal vez en la balanza del juicio como el
haberse apoderado de una provincia o de un reino. La
malicia de la intención causa la malicia del pecado.
Ahora bien, de ello depende la suerte de un alma creada
por Dios. En la vida de los hombres todo adquiere
entonces una seriedad y una importancia considerable.
“En la historia de una criatura –dice Agustín- conviene
examinarlo todo, sopesarlo, meditarlo y, tal vez,
contarlo a la posteridad para edificación de los
demás”.
“Era ésta una nueva manera de concebir la vida y,
por contraste, de entender el arte. Lo mismo que los
esclavos han entrado en la ciudad espiritual gracias al
cristianismo, así también las realidades más mezquinas
van a entrar con él en la literatura. Las Confesiones
serán el primer modelo del arte de los nuevos tiempos.
Un realismo profundo y magnífico que se enraíza en lo
divino –muy distinto en todo caso de nuestro realismo
superficial de dilectantes- va a surgir de esta nueva
concepción. Para Agustín cualquier cosa encierra en
realidad una belleza, por cuanto es un reflejo del
orden y del pensamiento del Verbo. Mas contiene también
otro carácter más esencial: goza de un valor y una
significación morales”. (Louis Bertand: San Agustín,
Patmos, p. 41).
446
HAGIOGRAFÍA
V-III-3Las hadas luminosas y pacificas
Ellos engalanaban el árbol frondoso con guirnaldas
para que las hadas disfrutasen.
“A cambio de esta atención, las hadas se mostraban
cariñosas con los niños y hacían por ellos todo lo que
más les gustaba, tal como conservar el manantial
siempre fresco y limpio y alejar las serpientes o
insectos dañinos. Así, nunca hubo la menor sombra de
enemistad entre los niños y las hadas durante más de
quinientos años –la tradición dice que fueron mil-,
antes al contrario, mantenían el más caluroso afecto y
la más perfecta confianza y fidelidad. Siempre que un
niño moría, las hadas le lloraban con la misma pena que
sus compañeros de juego. Prueba de ello era que antes
del alba, en el día del funeral, colocaban una pequeña
corona sobre el mismo lugar en que el niño muerto
acostumbraba a sentarse bajo el árbol. He visto con mis
propios ojos que esto es verdad, no una leyenda. El
hecho que demostraba que eran las hadas quienes hacían
la corona para el niño, era que estaba formada por
flores negras, de variedad desconocida en cualquier
parte de Francia”. (Mark Twain: Juana de Arco, Palabra,
p. 17).
447
HAGIOGRAFIA
V-III-3La vida eterna en la “Utopía” de Moro.
“El cristiano Moro ha inventado un mundo no
cristiano; este detalle tiene que traslucir como luz a
través de vidrio opalino: Hythodeus cuenta de sus
útopos “que casi todos tienen la convicción de que a
los hombres les espera una felicidad eterna. Se
entristecen por ello en caso de enfermedad, pero nunca
en caso de muerte, excepto si ven que los moribundos se
desprenden
de
la
vida,
llenos
de
miedo
y
de
resistencia... Piensan que a Dios no le agradará la
llegada de un hombre que no acuda alegremente cuando
sea llamado...”. Se habla de la comunidad entre los
vivos y los muertos, de la oración de petición por las
almas de los difuntos, de la alabanza al Creador a la
vista de la naturaleza, del duro trabajo corporal como
manera de practicar el amor a Dios. En suma: “Utopía”,
ese mundo no cristiano, es un mundo precristiano, que
sólo precisa de un último centro y punto de referencia
que le dé sentido”. (Péter Berglar: Tomás Moro,
Palabra, p. 223).
448
HAGIOGRAFÍA
V-III-3El amor de Moro sobre la muerte
En 1522 escribe Moro
“El Rey más grande puede en verdad intentar
ahuyentar la incómoda visión de la muerte mientras
pasea sosegadamente o cabalga en medio de una escolta
imponente, pero aún así sabe que no podrá escapar a
ella. La sentencia ya está dictada. Si no es necio, no
podrá vivir sin temor. Mañana, u hoy mismo, vendrá el
verdugo cruel: la muerte, que desde que nació lo está
rondando, mirando y esperándole”. Tales consideraciones
no eran nuevas.....a través de la Literatura. Pero hay
una gran diferencia entre meditar sobre la muerte o
esperarla, “loco de amor”, como a un mensajero, que por
fin trae la noticia de haber sido escuchado”.
Moro rezaba: “Oh Dios, concédeme el ardiente deseo
de estar junto a Ti; no para ser liberado, de las
miserias de este triste mundo, no para escapar a las
llamas del purgatorio o del infierno, ni siquiera para
gozar de las alegrías del cielo, tampoco por mi propio
provecho, sino única, solamente por amor a Ti”. (Péter
Brglar: Tomás Moro, Palabra, p 173-4).
449
HAGIOGRAFÍA
V-III-3Margarita María
purgatorio
de
Alacoque
y
el
“Como estuviere un día de la Fiesta del Santísimo
Sacramento haciendo oración, una persona ardiendo en
llamas –nos dice- se presentó ante mí. El lamentoso
estado en que me hizo ver estaba en el Purgatorio me
hizo derramar abundantes lágrimas. Me dijo era el alma
del religioso benedictino que me había confesado una
vez y que me había ordenado recibiese la Santa Comunión
en atención a lo cual Dios le había permitido dirigirse
a mí para aliviarle de sus sufrimientos”.
“Me pidió todo lo que yo pudiese hacer y sufrir
durante tres meses. Habiéndole prometido, después de
pedir licencia a mi Superiora, me dijo que el primer
motivo de sus sufrimientos era haber preferido su
propia inclinación a la gloria de Dios. (Por demasiado
afecto a la reputación). El segundo, la falta de
caridad para con sus hermanos. El tercero, el demasiado
afecto natural que había tenido por las criaturas”.
“Me sería difícil expresar lo que tuve que sufrir
durante tres meses; no me dejaba y me parecía verle
ardiendo con tan vivos dolores que esto me hacía gemir
y
llorar
continuamente.
Mi
superiora,
movida
a
compasión, me ordenó buenas penitencias, sobre todo
disciplinas”.
450
ESCATOLOGÍA
V-III-4Las lecciones de la muerte.
“1.- La muerte está presente como vanidad de una
existencia hueca, que se reduce a una vida aparente”.
“2.- La muerte se halla presente en cuanto proceso
físico de disolución que acompaña inseparablemente la
vida, se manifiesta en la enfermedad y desemboca en la
muerte física”.
“3.- La muerte sale al encuentro en el arrojo del
amor, que se abandona a sí mismo y se entrega al otro;
la muerte se hace encontradiza en la renuncia a la
ventaja propia a favor de la verdad y la justicia”.
“El dolor, la enfermedad puede paralizar al hombre
como hombre, destruyéndolo no sólo físicamente, sino
también en el sentido psíquico y mental. Pero el dolor
puede igualmente alejar el orgullo y el embotamiento
del espíritu, llevando al hombre a encontrarse a sí
mismo. El forcejeo con el sufrimiento representa el
lugar propiamente tal en que se dilucida lo humano.
Porque es ahí donde el hombre se ve confrontado de modo
concreto e insoslayable con el hecho de que no puede
disponer de su propia vida y de que no le pertenece ni
su propia vida”.
“A ello puede responder con la obstinación que
intenta, con todo, imponerse a toda costa, echándose en
manos de una ira desesperada como postura fundamental.
Pero su respuesta puede consistir también en el intento
de confiarse a un poder extraño, dejándose llevar sin
miedo y sin mirarse a sí mismo por el temor que siente.
De esa forma su postura cara al dolor, cara a la
presencia de la muerte en la vida se funde con la
actitud fundamental que llamamos amor”. (J. Ratzinger:
Escatología, Herder 1992, p. 97-98).
451
ESCATOLOGÍA
V-III-4La fe en la vida eterna pende de la fe
en Yaweh. En la medida en que la fe en Él es
auténtica y perfecta la conlleva.
“Con toda razón, F. Mussner (La resurrección de
Jesús) ha llamado expresamente la atención sobre el
hecho genuino de que a la fe en Yahweh se debe el paso
a la fe en la vida eterna gracias a la fuerza de Dios.
Teniendo en cuenta estas relaciones, no se puede
precisamente decir que la asimilación de la fe en la
resurrección sea una simple invasión de ideas extrañas.
A lo que se llegará es, por el contrario, a decir que
la concepción arcaica del sheol representaba una
participación en un estadio rudimentario todavía de esa
conciencia generalizada. En ese estadio lo que se ve es
que la fe en Yahweh no se había desarrollado aun en
toda su plenitud. Porque objetivamente hablando la idea
de que la muerte es la frontera en que se para el
ámbito de influencia de Yahweh, es sentcillamente una
contradicción con la exigencia absoluta de la fe en
Yahweh. Existe una contradicción en decir que Él, que
es la vida, tiene que tropezar con un límite contra el
que se estrella su poder. Así ese estadio representaba
una situación que no podía ser definitiva. Al final de
cuentas no podía ocurrir sino una de estas dos cosas: o
desaparecía la fe en Yahweh o tenía que acabar por
imponerse lo ilimitado del poder de Yahweh y, en
consecuencia, la validez absoluta de la comunidad a que
Él dio comienzo”. (J. Ratzinger: Escatología, Herder
1992, p 86).
452
ESCATOLOGÍA
V-III-4El término cielo
“Del término cielo, que refleja de modo natural la
fuerza simbólica del “arriba”, de la altura, se sirve
la tradición cristiana para expresar la plenitud
definitiva de la existencia humana gracias al amor
consumado, hacia el que se encamina la fe. Esa plenitud
no es para el cristiano simple música de futuro, sino
pura representación de lo que ocurre en el encuentro
con Cristo, estando ya presente de modo fundamental en
cuanto a sus componentes esenciales. Por eso hablar del
“cielo”
no
significa
perderse
en
fantasías
calenturientas, sino conocer con más profundidad la
oculta presencia que nos hace vivir de verdad y que,
sin embargo, continuamente dejamos que nos la tape lo
aparente,
apartándonos
de
ella”.
(J.
Ratzinger:
Escatología, Herder 1992, p. 217).
453
MAGISTERIO
V-IV-1La donación de Gianna Beretta Molla
Comité del jubileo de Dios Padre, 1999.
“Lo propio del Padre es dar; porque, si fuera
posible que Él abandonase la propia paternidad, no
habría Hijo alguno para acoger el don eterno de la
divinidad. Podemos ver este misterio reflejado en el
don de los padres a sus hijos. Decimos que donan cuanto
tienen a sus hijos: su tiempo, su energía, sus bienes,
su atención y su cuidado. Pero, en realidad, ellos
están dándose a sí mismos en todo lo que pueden. Esto
es mayormente visible en la madre que da al hijo vida y
cuerpo, y tal vez a imitación del amor trinitario,
sacrifica su misma vida para que el hijo pueda venir al
mundo. Recientemente la Iglesia ha reconocido la
validez de esta forma de amor declarando beata a Gianna
Berettra Molla que aquejada de un tumor en el útero
eligió libremente morir para que su hija pudiera
nacer”.
454
HAGIOGRAFÍA
V-IV-2Tomás Moro ante la muerte.
Dato emblemático: el 17 de mayo de 1521 era
decapitado en la Torre de Londres Edward Stafford,
duque de Bukinghan por alta traición y comenzaba una
larga serie de asesinatos ordenados por la justicia
durante el reinado de Enrique VIII. La sentencia se
basaba en chismes y calumnias pues tenía esperanzas de
ser el sucesor si el Tudor no tenía heredero. Tomás
Moro es Canciller.
Tomás tenía la idea
de que el hombre nace con la
posibilidad pero no con la seguridad de salvarse. Era
un intelectual de alto nivel pero “nunca despreció los
medios que son buenos y practicables también para el
hombre más sencillo del pueblo: la Santa Misa, la
oración con regularidad, la consideración de los
misterios de nuestra Redención, el rezo de los salmos,
el Rosario y el ascetismo”.
“Para la redacción de las “Postrimerías” le sirvió
de modelo el libro del Eclesiástico del A. T. que se
centra en la caducidad y la muerte. Esta férrea e
indiscutible ley de la existencia del hombre sobre la
tierra tiene que ser el criterio que determine la
valoración de las cosas del mundo y también la
valoración de uno mismo. ”Pues Dios –así concluye el
Predicador- llamará a juicio a todo lo que está oculto,
bueno y malo”.
“El morir y la muerte son lo mismo que el nacer, una
llamada de Dios; y ya sea una muerte rápida sin dolores
o dura y angustiosa: siempre es una llamada del Amor
que sabe que para esta alma y para su salvación tiene
que ser así y no de otra manera”.
“Esta fue la fe de Tomás Moro, una fe que nunca
vaciló, una fe expuesta en cartas y escritos. Y él
mismo tuvo que ser fuerte en esa fe cuando en la Torre
de Londres esperaba la muerte que se le presentaba en
su forma más cruel”.
“Allí donde se odia la muerte o no se la toma en
serio, también la vida se desprecia y se deshonra. Por
eso Tomás aconseja pensar con frecuencia en la propia
muerte, pero no -como se suele
para pensar en las
ideas de castigo, hambre o guerra- sino para imaginarse
la muerte de una forma muy realista: ”has de
455
contemplarte en el lecho de muerte. El corazón late
descompasado y falleciente, y la sangre bate sin ritmo
en las venas. Tienes la espalda dolorida y la cabeza
restallante por la fiebre. Jadea el estertor en la
garganta y sacude las carnes el escalofrío. Y al
desvanecerse la vida la rigidez va ganando las piernas;
el resuello se acorta, se disipan las fuerzas y los
dedos andan a tientas en busca de un impalpable asidero
que no existe”.
“Una enfermedad de cáncer incurable” –dice- y que no
deberíamos “considerar la muerte como forastera sino
como vecina próxima”. Dos semanas después de su
nombramiento como Vicecanciller contempló el asesinato
del que hemos hablado arriba.
Catalina de Aragón no le había dado hijos y el rey –
dirían
ahora
que
hay
que
comprenderloestaba
preocupado. Sólo falta que en lugar de justicia y
bondad nos recomienden el sobado “póngase en su lugar”,
porque en ese caso habría más bien que ponerse siempre
en el caso del que padece la injusticia. Mejor sería
ponerse en lugar de Dios, y se haría lo debido. (Santo
Tomás Moro de Peter Berglar, p. 32-33).
456
Época pagana
V-IV-3Marcial y su deso de la vida ordenada
(+104).
“En varias ocasiones expuso Marcial su aspiración a
una vida sin complicaciones, dedicado a las faenas del
campo, la caza y la pesca. Sólo lo consiguió al final
de sus días, volviendo a Hispania – a una hacienda que
le regaló una admiradora pudiente-, donde moriría el
año 104: “Hacienda heredada, no adquirida con fatiga;
un campo fértil, hogar con lumbre perenne; ningún
pleito, poca toga, ánimo tranquilo; cuerpo vigoroso y
sano; trato franco y con tacto, recíproco en los
amigos; invitados bene´volos, mesa sencilla; noches
libres de embriaguez y de angustias; mujer alegre y no
obstante púdica; sueño que haga breves las tinieblas
conontentarse con lo que se es, sin anhelar otra cosa;
no temer ni desear el día postrero”. Mas esa vida
rústica lo alejaba de Roma inómodo pero con ventajas
como el trato intelectual: “Si pudiera repartir a mi
gusto mis horas de ocio y, en tu compañía, gozar de la
verdadera vida, no conoceríamos los dos ni las salas de
recepciones ni las casas de los grandes personajes, ni
el tormento de los procesos y contrariedades del foro,
ni
las orgullosas galerías de los antepasados.
Nuestras ocupaciones y perennes lugares de encuentro
serían los paseos, las charlas, los libros, el Campo de
Marte, el Pórtico, los rincones umbríos, el agua virgen
y los baños calientes”. Ideal, apenas alcanzado, de una
vida que se le escurriría angustiosamente como agua
entre los dedos: “Pero ninguno de los dos vive sus
propios medios; vemos que nuestros felices días huyen y
desaparecen, que ya se pierden y nos han sido cargados
en cuenta. Cuando se sabe vivir, ¿puede en verdad
diferirse el hacerlo?” (Pio Moa: Nueva Historia de
España, c 4).
457
Época Católica
V-IV-3El sentido de
Manrique
la
vida
en
Jorge
“El muerto es don Rodrigo Manrique, conde de Paredes
de Nava, maestre de Santiago, condestable de Castilla,
que acaba de rendir su alma a Dios después de 70 años
de luchas, vástago aventajado del recio tronco de los
Manrique de Lara, ha agotado sus días en el dolor y la
sordidez de un cruel cáncer que le ha desfigurado el
rostro. Toda la gloria de los títulos y las victorias
se resuelven ahora en ese cuerpo derruido que exhala su
último aliento”.
“Al pie del lecho del muerto, su hijo Jorge, criado a
su lado, que ha librado mil combates junto al viejo
conde,
reflexiona
melancólicamente
sobre
las
fatalidades de la vida y de la muerte. Esa es la escena
que dará lugar a las celebérrimas Coplas por la muerte
de su padre de Jorge Manrique.
“Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a Quien se la dio
(en cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria”.
“Isabel y Fernando han confiado a los Manrique la
tenencia de Ciudad Real. Al viejo Rodrigo le lega la
muerte en estos afanes. Ahí Jorge escribe sus Coplas.
Unos meses antes, en febreo del 1476, los partidarios
de Isabel y Fernando habían vencido a sus rivales en la
decisiva batalla de Toro.
“El propio Jorge conocerá muy pronto los sinsabores
de la muerte. Los reyes IF están sojuzgando toda
resistencia. Pocos se atreven todavía a desafiarles.
Uno de los últimos reductos rebeldes es el castillo de
Garcimuñoz, en Cuenca, plaza fuerte del marqués de
Villena. Jorge Manrique ha acudido al lugar. No es
propiamente un asedio: la guerra está ganada. Tal vez
458
fue simplemente una escaramuza. Pero ahí, en esa
refriega menor, encontrará la muerte nuestro hombre.
Era la primavera de 1470. Ese mismo año, Portugal
reconocía a Isabel y Fernando, nadie discutía ya a
Isabel como reina de Castilla.
“Estremece pensar que estos mismos españoles,
desgarrados
en
luchas
intestinas
de
sabor
inequívocamente medieval, apenas 50 años después van a
construir en América el primer gran imperio colonial
europeo (1). En realidad España –toda ella, lo mismo
Castilla que Aragón y Navarra- pasó de la edad media a
la moderna en ese breve plazo. Nuestro renacimiento fue
una especie de fulgor volcánico que en muy pocos años
hizo salir al exterior todos los grandes cambios que,
soterrados, venían incubándose desde un siglo atrás. Y
así
en el espíritu de gentes como J. Manrique,
guerrero medieval, asoman también el filósofo clásico y
el poeta estoico”.
“El vivir qu´es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
e con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos e aflicciones
contra moros”.
“Lope de Vega dejó escrito que las Coplas de
Manrique merecerían haber sido escritas con letras de
oro. Y Azorín decía que estas coplas, con su métrica de
pie quebrado, suenan al ritmo sentencioso y roto de las
campanas fúnebres. Seguramente el mayor hallazgo
estilístico del poeta es precisamente ese: la perfecta
adaptación entre la forma y el contenido, entre la
música y la letra. (...). El arte de una España que
abandonaba la Edad Media sin romper del todo con sus
espíritu. Esa era la música de la España de los Reyes
Católicos”. (Epoca nº 1411).
Notas
1.- En realidad no es colonial. Es imperio pero no
colonial.
459
HISTORIA
V-IV-4Cortés, Marqués, y la envida
Estando en España, cuando se le da el título de
marqués, pero no de Gobernador o virey, 1528, se pone
enfermo en Toledo.
“Cortés pasó entonces por el cénit de su gloria. Al
fin había reconocido y apreciado sus altos méritos el
gran Emperador. Cayó enfermo en Toledo de tanta
gravedad que se temió por su vida, y aconsejado por
Béjar y Cobos, vino el Emperador a verle. Esta visita y
honra suprema parece haber sido arma de dos filos, pues
el honor era tan grande que provocó una reacción
inmediata. Chismes y crítica no tardaron en volver a
avinagrar el ambiente y comenzaron otra vez los ataques
insidiosos contra el recién venido que para muchos era
el advenedizo. Un domingo llegó tarde a Misa, adrede,
escribe Bernal Diz, cuando el Emperador había ocupado
su sitial, cosa que parece harto inverosímil, pero el
detalle no es esencial; “y pasó delante de algunos de
aquellos ilustrísimos señores con su falda de luto
alzada y se fue a sentar cerca del Conde Nasao,
questaba su asiento más cercano a el Emperador, y
después ansí lo vieron pasar delante de aquellos
grandes señores de salva, murmuraron de su gran
presunción y osadía”. Sus amigos el Duque de Béjar y el
Conde de Aguilar y el Almirante de Castilla hicieron
valer que su Majestad le había mandado expresamente que
se fuera a sentar cerca del Conde Nasao para honrarle;
y aún, si hemos de creer a Bernal Díaz, tuvieron la
falta de tacto (que parecerá revolucionaria a quienes
tienen un concepto superficial de la historia) de
añadir que Cortés había ganado tantas tierras que toda
la cristiandad le era en cargo, mientras que los
estados que ellos tenían los habían heredado de sus
antepasados”. (Madariaga, p. 525-6).
460
ÉPOCA CATÓLICA
V-IV-4La batalla de San Quintín ñla buena
voluntad española
La batalla de San Quintín va precedida de la
invasión de Nápoles por parte Francia con el duque de
Guisa a instancias de Pablo IV y rechazada por el duque
de Alba. Aprovechando esto España ataca desde Flandes.
“El golpe decisivo vendría por el norte de Francia,
por donde Felipe II había ordenado contraatacar, lo que
obligó a Guisa a volver precipitadamente a su país. En
Flandes, Felipe reunió un fuerte ejército de 60.000
hombres, incluidos 7. 000 ingleses cedidos por su
esposa María, y lo puso al mando de Manuel Filiberto,
duque de Saboya al servicio de España. Tras una
maniobra de distracción, una pequeña parte del ejército
avanzó a principios de agosto de 1557 sobre San
Quintín, a orillas del río Somme, que abría el camino a
París. Percatados del peligro, los franceses avanzaron
hacia allí a marchas forzadas, sin que pudieran
impedirlo sus contrarios, y el 10 de agosto tuvo lugar
la batalla: 10.000 soldados españoles, flamencos,
ingleses y alemanes aplastaron a 25.000 soldados
franceses y alemanes sufriendo los primeros algo más de
200 bajas, y los contrarios unas 14.000. La victoria,
esencialmente española, tuvo mucho que agradecer a los
errores del general francés Montmorency, producto de su
arrogancia y desprecio excesivo hacia la capacidad
militar de Manuel Filiberto”.
“Surgió entonces, como treinta y dos años antes en
Pavía, la oportunidad de marchar sobre París, y así lo
aconsejó el duque de Saboya. Pero Felipe II, que había
llegado para celebrar el éxito, se sintió consternado
ante el espectáculo de los muertos en el campo de
batalla y ordenó tomar la palza de San Quintín y
retirar el ejército a sus dominios de Flandes. En
memoria del combate, ocurrido el día de San Lorenzo,
ordenó la construcción del monasterio de El Escorial,
uno de los edificios más notables de Europa. En
adelante, y al revés que su batallador y viajero padre,
optó por dirigir sus inmensas posesiones y afrontar a
sus potentes enemigos desde El Escorital y el palacio
de Madrid, donde estableció la corte en 1561”. (Pio
Moa: Nueva Historia de España, c 42).
461
ESTUDIO
V-IV-5La hebra moral de Delibes
Seny.-Regina Otaola.
“Si alguien está integrado en la sociedad vasca son las personas
vinculadas al nacionalismo”. A mons Blázquez: “Mejor reclame generosidad para
quienes han sufrido y sufren, no sólo el zarpazo de los terroristas, sino el
desprecio de una sociedad que antepone el nacionalismo separatista a la
dignidad de las personas”. ‘Ala, padre Blázquez, haga unas cuantas frasuelas
trufadas de evangelismo. ¡Qué bien se estaba calladito en perpetua
meditación¡
“Un hombre de integridad y calidad, humana y
literaria, de vida ejemplar en tantos aspectos, no
tiene más remedio que ser atractivo en vida, aunque los
focos no le gusten”.
Entre otras cosas dejó dicho de la censura: “Lo peor
de la censura no es que sea autoritaria, sino que es
estúpida, inmensamente estúpida”.
“Su referencia ética estuvo siempre presente en su
vida y su obra. Era grande y no se lo creía. Su fe era
el alimento de su espíritu de liberalidad; su
profundidad
era
la
consecuencia
de
su
visión
trascendente del mundo, de la vida y del hombre. Sin
presuntuosidad, sin alharacas, era un hombre de una
pieza. Muchos creían que eso era por su condición de
recio castellano, pero en el fondo era por su condición
de creyente rocoso, a prueba de desengaños, y humilde,
a prueba de premios y galardones y homenajes”.
Dijo: “al palpar la cercanía de la muerte, vuelves
los ojos a tu interior y no encuentras más que
banalidad, porque los vivos, comparados con los
muertos, resultan insoportablemente banales”. (Ramón
Pi: LA GACETA, 14-3-10).
462
ESTUDIO
V-IV-5El destrozo educativo
según un miembro de la Real Academia Española.
Gregorio Salvador, académico. A propósito de las
urgencias educativas. Recomienda la lectura de un
determinado libro y reconviene.
“Deberían leerlo sin prejuicios todos los que se
aprestan a luchar para obtener poder y escaño. Deberían
leerlo también otros para reconocer lealmente las
ruedas de molino pedagógicas que se tragaron cuando
legislaban y que están lastrando irremediablemente el
porvenir de las generaciones afectadas y poder ofrecer
así,
sin
encasillarse
en
los
evidentes
logros
cuantitativos, propósitos de enmienda que reparen los
estropicios e inexcusables niveles de calidad y
conocimiento. Y los otros, para asegurarnos que van a
ir más lejos, sin reparos ni miramientos, en la línea
emprendida, en la recuperación de saberes y de modales,
de todo lo estúpidamente malbaratado o destruido con
refrendo legal en los últimos veinte años. (Escrito en
el 003). Porque se ha hablado de caos, yo mismo he
escrito alguna vez acerca de la catástrofe en la
enseñanza
o
del
desastre
educativo.
Todos
son
sustantivos válidos para referirse a la situación
creada, pero después de haber leído cuidadosamente ese
inquietante libro que digo, pienso que la palabra más
ajustada,
más
propia,
es
destrozo.
Un
destrozo
consciente y, por lo que se deduce, no enteramente
gratuito.
Un
destrozo
que
requiere
urgentes
reparaciones. Estemos pues atentos”.
No deja de ser pasmosa la actitud de rechazo a todo
análisis que muestre la tiznada cara del mal que nos
reclama el coraje de lavarla. Y no sólo en este
recurrente asunto sino en todos, en lo grande y en lo
pequeño, en lo de la tierra y en lo del mismísimo
cielo.
463
ESCATOLOGÍA
V-IV-6El sentido de la purificación.
“Se
trata
más
bien
del
proceso
radicalmente
necesario de transformación del hombre, gracias al cual
se hace capaz de Cristo, capaz de Dios y, en
consecuencia, capaz de la unidad con toda la “communio
sanctorum”. Cualquiera que mire al hombre de un modo un
poco realista, se dará cuenta de la necesidad de tal
acontecimiento, en el que la gracia, por ejemplo, no se
sustituye por obras, sino que llega solamente así al
triunfo pleno como gracia. El sí central de la fe
salva, pero esta decisión fundamental se encuentra en
la inmensa mayoría de nosotros realmente tapada por
mucho heno, madera y paja. Sólo a base de mucho
esfuerzo es como esa decisión logra mirar hacia arriba
a través de las rejas del egoísmo que el hombre no pudo
suprimir. El hombre recibe misericordia, pero tiene que
cambiar. El encuentro con el Señor es precisamente esta
transformación, el fuego acrisola hasta hacerlo esa
figura libre de toda escoria, pudiendo convertirse en
recipiente de eterna alegría (cf. Al respecto, Baltasar
I 443)”.
“Esta conclusión se opondría a la doctrina de la
gracia sólo en el supuesto de que se considerase la
penitencia como antagónica a la gracia y no como su
forma, como la posibilidad concedida que sale de la
gracia. En la identificación entre purgatorio y
penitencia eclesial, según piensa Cipriano y Clemente,
es importante que la doctrina cristiana sobre el
purgatorio, que adquiere su forma a partir de la
cristología, tenga su base en la gracia cristológica de
la penitencia, deduciéndose de modo insoslayable de la
isoslayable
cristología
de
penitencia,
de
la
disposición transformadora de lo que se da por el
perdón”. (J. Ratzinger: Escatología, Espasa, 1992, p
214-5).
464
ESCATOLOGÍA
V-IV-6Le purgatorio y el cielo durante la
historia.
La urgencia de la vida presente a la luz del principio
de causalidad sobre la historia. El Purgatorio como
realidad conveniente y confirmante.
Ratzinger muestra que el último día tiene que ver
con la constitución definitiva de todo el conjunto del
Cuerpo místico. Y por ello ahí se enmarca la
escatología intermedia.
“Por lo dicho se ve claro cuál es el verdadero
contenido de la doctrina sobre el purgatorio; también
se esclarece el sentido de la distinción que se hace
entre “cielo” y perfección definitiva del mundo y entre
juicio particular y general. La culpa que todavía
existe,
el
sufrimiento
que
sigue
pesando
como
consecuencia de la culpa, a eso es a lo que se llama
“purgatorio”. Esto significa el sufrir hasta las
últimas consecuencias lo que se ha dejado tras sí en la
tierra,
pero
con
la
certeza
de
haber
sido
definitivamente aceptados, lo que quita el ilimitado
sufrimiento de verse privado de la presencia del Amado.
Pero cielo en el tiempo de un retraso del banquete
definitivo, durante la dilación de la plenitud última,
eso significa, por una parte, estar realmente metido en
la plenitud de la alegría divina, que llena y sostiene
infinitamente,
representando
saturación
definitiva
tanto por no poderse perder como por pura plenitud. Ese
cielo es, al mismo tiempo, la certeza de una justicia y
un amor que se van completando, encontrándose fuera del
alcance no sólo del propio sufrimiento, sino también
del terreno que sigue adelante con todas las cuestiones
que plantea; todo ello gracias al amor que se contempla
y que es el poder definitivo, no permitiendo la
existencia
de
ninguna
injusticia.
A
modo
de
anticipación todo se encuentra superado en ese amor, en
el Dios que ha sufrido. En este sentido existe ya
verdaderamente el “Cielo”. (J. Ratzinger: Escatología,
Herder 1992, p. 176).
465
ESCATOLOGÍA
V-IV-6El cielo y el último.
“En esto tampoco se puede prescindir de la apertura
del amor ya consumado cara a la historia que sigue
siendo real, que sigue su curso realmente y que de
verdad es una historia de sufrimientos. No hay que
negar que gracias al amor contemplado el sufrimiento
está ya anticipadamente suprimido. Es cierto que el
final ya está seguro, que se acabaron todas las
preocupaciones y todo problema está resuelto. Con todo
la totalidad de la salvación no ha llegado todavía,
mientras esté, sí, segura anticipadamente en Dios, pero
no haya alcanzado realmente al último de los que
sufren”.
La unidad del género humano y el Cuerpo místico.
“A causa de la real interdependencia de todos los
hombres y de toda la creación, el que la historia
llegue a su plenitud no es para nadie algo meramente
externo, que no le afecte realmente. Lo que la doctrina
del cuerpo de Cristo hace es formular aquí hasta sus
últimas consecuencias, gracias a la cristología, lo que
de suyo hay que esperar a partir de la antropología
misma: todo hombre existe en sí y fuera de sí; cada uno
existe, al mismo tiempo, en los otros, y lo que
acontece en cada individuo repercute en el conjunto de
la humanidad; lo que se da en la humanidad, se da en
él. Así que el cuerpo de Cristo quiere decir que todos
los hombres son un organismo, con lo que el destino del
conjunto es también el del individuo. Es verdad que la
resolución de su vida en la muerte está firme en el
final de su actividad terrena. En este sentido se le
juzga ahora, llegando a la meta su suerte. Pero su
lugar definitivo sólo se puede determinar cuando todo
el organismo
esté completo, cuando toda la historia
haya acabado de sufrirse y se haya consumado. La
reunión del conjunto representa también un acto que
tiene lugar respecto de él mismo, así que es sólo el
juicio general y definitivo el que sitúa a cada uno en
el conjunto, indicándole el lugar que le corresponde y
del que tomará posesión dentro de la totalidad”. (J.
Ratzinger: Escatología, Herder 1992, p.177-8).
466
ITURGIA
Acto penitencial
La primera llegada triunfante de Lance Armstrong a
París.
Un crucifijo colgado de su cuello. ”Llegó solo a
meta, soltó el manillar, miró al cielo y señalo arriba
con los dos índices: ”It´s for You”. Y cuando descorchó
el champán en el podio descubrió que la botella estaba
llena de lágrimas”.
Cuando ganó el Tour de 1999 muchos hablaron de
milagro. Armstrong lo explicó con dos palabras:
”preparación
obsesiva”.
”Una
vida
gastada
a
la
defensiva, sumido en la preocupación, es una vida mal
invertida –dijo-. Me gusta controlar las situaciones,
me gusta ganar, me gusta llevar las cosas hasta el
límite”.
Tesis
“Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo,
todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es
locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse
de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz
del Salvador”.
La santidad es unión con Dios, Señor Nuestro. Y todo
pecado es romper esta unión. La conversión nuestra
siempre necesita volver a la unión rota por las faltas
ó por los pecados.
El Señor nos exige una vida santa por Él regalada
“Él nos eligió en la persona de Cristo antes de
crear
el
mundo
para
que
fuésemos
santos
e
irreprochables ante Él por su amor”. San Pablo.
Santos según el corazón del Señor, según sus
ejemplos y sus mandamientos. Todo lo que no sea vivir
en ese Corazón es la fealdad y el pecado. Es preciso
remediarlo por la contrición.
467
Jacinta y el afán de hacer santas a todas las almas de
la tierra.
“Ojalá yo pudiera meter en el corazón de todas la
gentes la luz que tengo aquí dentro de mi pecho que me
está abrasando y me hace gustar tantísimo de los
corazones de Jesús y de Nuestra Señora”. Hemos de
unirnos a lo que Dios ama. Y hemos de colaborar en esta
tarea. Le dice a Lucia: “Tú te quedas aquí para decir
que Dios quiere establecer en el mundo la devoción al
Inmaculado Corazón de María”.
En Él todo es purísimo y ardentísimo amor de Dios
Es cosa de unirse al pensar divino de paz y de amor.
Por esta unión los santos del cielo son felices en el
Corazón de la divinidad.
San Josemaría y el acercamiento al Señor
“Acercarse un poco más a Dios quiere decir estar
dispuesto a una nueva conversión, a una nueva
rectificación,
a
escuchar
atentamente
sus
inspiraciones, y a ponerlos por obra”.
Este es el momento, ahora, antes de adentrarnos en el
misterio de la Redención.
El Papa Juan Pablo II y la purificación de la memoria
histórica. Carta “Novo Milenio Ineunte”, n. 6.
“Cómo olvidar la conmovedora Liturgia del 12 de
marzo de 2000 en la cual yo mismo en la Basílica de san
Pedro fijando la mirada en Cristo Crucificado me he
hecho portavoz de la Iglesia pidiendo perdón por el
pecado de tanos hijos suyos. Esta purificación de la
memoria ha reforzado nuestros pasos en el camino hacia
el futuro haciéndonos a la vez humildes y atentos en
nuestra adhesión al Evangelio”.
Revelación de Padre eterno. Elissabeta Ravassio.
“Qué no he hecho por mi pueblo para que el hombre me
diese el culto especial que Me es debido, como Padre,
Creador y Salvador. Sin embargo ese culto especial que
he deseado tanto no me ha sido todavía dado”.
Poesía sacra
“Peregrinos del Reino celeste,
hoy con nuestras plegarias y cantos,
invocamos a todos los santos
468
revestidos de cándida veste”.
Francisco Martínez de la Rosa, 1862+.
Epístola al señor duque de Frías con
muerte de su esposa.
motivo
“Desde las tristes márgenes del Sena,
cubierto el cielo de apiñadas nubes,
de nieve el suelo y de tristeza el alma,
salud te envía tu infeliz amigo,
¡a ti, más infeliz¡ y ni le arredra
el temor de tocar la cruda llaga
que aún brota sangre y de mirar tus ojos
bañarse en nuevas lágrimas...¿Qué fuera
si no llorara nada el hombre? Yo mil veces
he bendecido a Dios que nos dio el llanto
para aliviar el corazón cual vemos
calmar la lluvia el mar tempestuoso”.
“Llora pues llora; otros amigos fieles
de más saber y de mayor ventura,
de la estoica virtud en tus oídos
harán sonar la voz; yo que en el mundo
de cáliz de amargura una vez y otra
apuré hasta las heces no hallé nunca
más alivio al dolor que el dolor mismo:
luchando el alma y reluchando en vano
bajo el inmenso peso se rendía”.
“¿Lo creerás, caro amigo? Llega el tiempo
en que gastados el dolor los filos,
ese afán, esa angustia, esa congoja,
truécase al fin en plácida tristeza;
y en ella absorta, embebecida el alma,
repliégase en sí misma silenciosa,
y ni la dicha ni el placer envidia”.
“Tú dudas que así sea y yo otras veces
lo dudé como tú; juzgaba eterna
mi profunda aflicción y grave insulto
anunciarme que un tiempo fin tendría.
Y lo tuvo: de Dios a los mortales
en ésta otra merced que así tan sólo,
entre tantas desdichas y miserias,
sufrir pudieran la cansada vida”.
de
la
469
“Espera pues, da crédito a mis voces,
y fíate de mí. ¿Quién en el mundo
compró tan caro el triste privilegio
de hablar de la desdicha? En tantos años,
¿viste un día siquiera, un solo día
en que no me mirases vil juguete
de un destino fatal, cual débil rama
que el huracán arranca y por los aires
la remonta un instante y contre el suelo
la arroja luego y la revuelca, impío?”
Príncipe de Esquilache
A la Reina Jezabel muerta
“Yace helado el cadáver insepulto
y aquella reina que entregó sus yerros
a la violencia furia de los perros,
que informe dejan el hermoso bulto”.
Rubén Darío
“En vano busqué la princesa
que estaba triste de esperar,
la vida es dura, amarga y pesa,
ya no hay princesa que cantar”.
“Mas a pesar del tiempo terco
mi sed de amor no tiene fin,
con el cabello gris me acerco
a los rosales gris me acerco
a los rosales del jardín”.
“Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver,
cuando quiero llorar no lloro
y a veces lloro sin querer,
mas es mía el Alba de oro”.
Fray Pedro de los Reyes
“Yo para qué nací: para salvarme;
que tengo que morir es infalible,
dejar de ver a Dios y condenarme,
triste cosa será pero posible;
¿Posible? ¿Y río y duermo y quiero holgarme?
¿Posible? ¿Y tengo amor a los visible?
¿Qué hago? ¿En qué me ocupo? ¿En qué me encanto?
¡Loco debo de ser pues no soy santo!”
Pedro Calderón de la Barca. 1600.
470
“Ay mísero de mí, ay infelice,
apurar cielos pretendo
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido”.
osemaría Pemán
“Quiero la vida, sí, por emplearla
en lo único que puedo ennoblecerla,
¿por ponerla, Señor, a tu servicio”.
Josemaría Pemán
“La Verdad que ya es mía, mató en mí el sueño loco,
y el ansia y el engaño, y el frívolo placer;
estoy muerto a las cosas que siento,
y miro y toco;
ay muerte cuando llames a mí mansión...qué poco
te va a quedar que hacer”.
Josemária Pemán
“Desde entonces huyeron las cosas pasajeras,
en mí quedaron las grandes, las austeras,
las únicas que tienen sabor de eternidad;
mis horas son ya dulces, tranquilas, placenteras
como el cantor famoso, llegue ya a las laderas
de la montaña augusta de la serenidad”.
Esteban Echevarría, Buenos Aires 1805.
Título: El cementerio.
Una vez visto el camino de luz de Jesucristo, lo
demás todo es oscuro.
“Me estremecí de horror. Formas confusas,
fábricas gigantescas de orgullo,
cadáveres inmensos de los siglos,
pueblos, generaciones, seres, hombres.
Cual rápido torrente descendían
en la inapeable sima confundidos;
y al caos daban ser...Un mortal hielo
cubrió todo mi cuerpo. Mis potencias
como de un largo sueño despertaron.
471
Miré: ví con asombro que la tierra
al resplandor sereno de la luna
mientras yo solitario cavilaba
como el callado asilo de los muertos
en silenciosa calma reposaba”.
Pedro Calderón de la Barca. 1600.
“Estas que fueron pompa y alegría
despertando al albor de la mañana,
a la tarde serán lástima vana
durmiendo en brazos de la noche fría”.
472
COMUNIÓN
Antes
Maricarmen Duro Iglesias
“Al partir el pan yo vi que tus ojos me miraban
y que al hacerlo me daban algo que nunca sentí,
mi alma se iluminó con una luz especial,
mágica, celestial, algo que tu amor me dio”.
Santo Tomás Moro
“Dame Señor mío un anhelo de estar con-Tigo no por
evitar las solemnidades de este pobre mundo, ni
siquiera para evitar las penas del purgatorio, ni las
del infierno tampoco, ni par alcanzar las alegrías del
cielo, ni por consideración de mi propio provecho, sino
sencillamente por auténtico amor a Ti”.
Poesía sacra
“Desde el cielo nos llega cercana
su presencia y su luz guiadora,
nos invitan, nos llaman ahora,
compañeros seremos mañana”.
473
Después
Maricarmen Duro Iglesias
“De pronto Te conocí como aquéllos de Emaús,
supe que eras Tú, Jesús, que dentro estaba de mí.
En la gloria me creí, tus ojos me sonreían,
Entonces, surgió aquel “sí” que Tú esperabas de mí”.
Revelación del Padre eterno
“Mi hora ha llegado. Es necesario que sea conocido,
amado, glorificado por los hombres, para que después de
haberlos creado, Yo pueda ser su Padre, después su
Salvador y finalmente el objeto de sus delicias”.
474
OFERTORIO
“Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo,
todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es
locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse
de tiniebla, que es todo lugar donde faltase ese luz
del Salvador”.
Revelación de Padre eterno. Elisabeta Ravassio
“En los Mandamientos que Yo mismo dí a Moisés puse
en primer lugar “adorarás y amarás perfectamente a un
solo Dios”. ”Amar y ensalzar a una persona son dos
cosas que van juntas. Dado que os he colmado de muchos
bienes, tengo por lo tanto que ser alabado por vosotros
de modo particular”. “Yo seré más agradecido con
vosotros asegurándoos la vida eterna si vosotros me
hacéis el pequeño favor de glorificarme como os lo
pido”.
Revelación del Padre eterno. Elisabetta Ravassio
“Creedme si hubierais comenzado desde la Iglesia
primitiva a glorificarme con un culto especial, después
de veinte siglos habrían quedado pocos hombres viviendo
en la idolatría, en el paganismo y en tantas falsas y
malas sectas, en las cuales el hombre corre con los
ojos cerrados para lanzarse en el abismo del fuego
eterno. Mirad cuánto trabajo queda por hacer”.
Santo Tomás Moro
“Aparte de mí esta tibieza o frialdad en mi
meditación y esta manera torpe que tengo de rezar-Te y
de mas calor, deleite y alegría al pensar en Ti y
concédeme la gracia de anhelar tu santos sacramentos y
sobre todo alegrarme en la presencia de tu muy sagrado
Cuerpo”.
Poesía sacra
“Éstos son los que a Cristo siguieron
y por Cristo la vida entregaron
en su sangre de Dios se lavaron,
testimonio de amigos le dieron”.
475
SALIDA
Tesis
“Ante Dios Nuestro Señor que se nos da de regalo,
todo queda en la penumbra como mirando a tal Sol”. ”Es
locura no pequeña, en lugar de ver al sol, envolverse
de tiniebla, que es todo lugar donde faltase esa luz
del Salvador”.
El ángel custodio
“Testigo de lo invisible
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía”.
“En presencia de los ángeles,
suba al cielo nuestro canto:
gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo”.
San Francisco de Asís.
Himno de las criaturas
“Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: loado mi Señor.
Por el hermano fuego que alumbra al irse el sol,
Y es fuerte, hermoso, alegre, loado mi Señor”.
San Juan Bosco y las diversas ocupaciones
“El lunes 1 de Octubre de 1855 en la excursión a I
Bechi, San Juan Bosco estrenó la banda de música
organizada entre los artesanos como un medio más para
alejar a los jóvenes del mal. Decía.
“Hay que tener siempre ocupados a los muchachos.
Además de la clase o el taller es necesario inclinarlos
a que tomen parte en la banda de música o a servir de
monaguillos en las funciones de la iglesia. De este
modo su fantasía estará siempre pensando en algo serio.
Si no los ocupamos nosotros, lo harán ellos y
seguramente en ideas y cosas menos buenas”.
Manuel Garrido López
Donde no hay esfuerzo por el bien es que reina el mal
“Hay que acostumbrar a nuestros hijos a que
aprendan a decir NO a esas voces interiores que los
quieren llevar sólo a lo que les apetece o gusta, o
hacia lo que les pide el cuerpo, alejándose del camino
476
adecuado. Hay que acostumbrarles a hacer lo que deben
aunque les cueste”.
Revelación de Padre eterno. Elisabetta Ravassio.
“Cómo quisiera hacerles saber qué Padre Omnipotente
soy para vosotros y cómo lo sería también para ellos
con mis gracias. Quisiera hacerles vivir una vida más
dulce con mi Ley. Quisiera que fuerais a ellos en mi
nombre y que les hablarais de Mí. Sí, decidles que
tienen un Padre que después de haberles creado quiere
darles los tesoros que posee. Sobre todo decidles que
pienso en ellos, que les amo y quiero darles la
felicidad eterna. Os lo prometo: los hombres se
convertirán más rápidamente”.
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