JESUS NOS INVITA A CONSAGRARNOS A SU CORAZON Y NOS PROMETE: 1. A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado de vida. 2. Daré la paz a sus familias. 3. Las consolaré en todas sus aflicciones.. 4. Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente, en la hora de la muerte. 5. Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas. 6. Bendeciré las casas en las que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada. 7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el Océano infinito de la misericordia. 8. Las almas tibias se volverán fervorosas. 9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección. 10. Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones más duros. 11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás será borrado de El. 12. A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes consecutivos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo. CONSAGRACIÓN En Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Renuevo mis promesas del bautismo, renuncio a Satanás a sus vanidades y sus obras y prometo vivir como buen cristiano. Dios, Padre bueno, nosotros, miembros de esta familia (cada uno dice su nombre) nos consagramos a Jesús, tu Hijo, que nos ama con amor misericordioso. Concédenos la gracia de darle todo nuestro amor hoy y todos los días de nuestra vida, para aprender a conocerlo, amarlo y seguirlo de verdad, amar a nuestros hermanos como Él nos ha amado. Cristo Jesús, que nos amas tanto, al consagrarnos al Padre para salvarnos, pediste que también nosotros pudiéramos quedar santificados en la verdad. Por eso al consagrarte nuestra familia, queremos, contigo, reafirmar nuestra pertenencia a Dios, nuestro Padre. Impulsados por el espíritu de amor, y consagrados a tu amoroso Corazón, queremos ayudarnos mutuamente a crecer en el amor a ti y en el amor entre nosotros y hacia todos nuestros hermanos y vecinos, aprendiendo a convivir, a compartir, a perdonar y servir, como les enseñaste a hacerlo a tus discípulos. Acepta, Señor. Nuestra consagración. Acepta nuestro amor mutuo. Purifícalo, y haz de él una fuente de bendiciones para todos los que nos rodean. Te lo pedimos, Padre, por el mismo Cristo, tu Hijo, con las palabras que Él nos enseñó. Rezar un: PADRE NUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA. Recuerda que es bueno reconsagrarse periódicamente. Confesarse frecuentemente. Participar en la Eucaristía y recibir a nuestro Señor Jesucristo en la Santa Comunión, los Domingos, días festivos y de ser posible cada día. Rezar el Rosario diariamente en familia o individualmente. Hacer un rato de lectura de la Biblia. Asistir a la Hora Santa los días Jueves. Practicar la caridad con nuestro prójimo. Bendecir los alimentos y dar gracias a Dios. Escribir los nombres de los que se consagran:_____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________________ A JESÚS POR MARÍA