CONSIDERACIONES DE LA CONFEDERACION INTERSECTORIAL DE AUTONOMOS DEL ESTADO ESPAÑOL (CIAE) SOBRE EL ANTEPROYECTO DE MODIFICACIÓN DEL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN RELACION CON EL RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS MUTUAS DE AT Y EP DE LA SEGURIDAD SOCIAL 1/1994 DE 20 DE JUNIO. Es destacable la importancia que concede el TRLGSS, en su capítulo VII del título I ,al papel que han de desarrollar las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedad Profesional como Entidades privadas, autorizadas por el Estado, para colaborar en el ejercicio de sus funciones propias. A juicio de nuestra Confederación (CIAE), la presente reforma viene determinada por la necesidad de adaptarlas a la actual situación socioeconómica, que según el Gobierno debe complementarse con la propuesta legislativa que introduce la Modificación del presente Anteproyecto. Siendo así, las Mutuas vienen a considerarse como Asociaciones de Empresarios sin ánimo de lucro para colaborar en la gestión de la Seguridad Social en todo el territorio nacional.- Y en esa medida se les considera necesarias para lograr una mejora en la coordinación, eficacia, transparencia y competencia, dándolas con ello una mayor relevancia y dotándolas de mayores facultades, tal y como describe la Exposición de Motivos del Anteproyecto. De todas las normas o artículos afectados, ( arts. 68 a 76, con la incorporación de dos nuevos artículos 75, bis y 75, ter , así como las disposiciones transitorias y finales) CIAE considera que es de gran importancia para el colectivo de los Trabajadores Autónomos la modificación propuesta, y en concreto el apartado Dos del artículo Unico del Anteproyecto, que regula mediante las disposiciones Adicionales, Transitorias y Finales, determinadas funciones de las Mutuas en relación a nuestro colectivo. En concreto es la Disposición Adicional tercera la que ofrece un mayor cambio legislativo, en relación al papel que se les otorga a las Mutuas sobre la Prestación por Cese de Actividad del Trabajador Autónomo. No obstante, desde CIAE, como organización representativa de Trabajadores Autónomos del Estado Español queremos trasladar al órgano legislativo una serie de consideraciones sobre el Anteproyecto que nuestro colectivo ha estimado oportuno formular, siempre con el ánimo de colaborar con los diferentes estamentos, mediante la presentación de iniciativas y aportaciones, para lograr un marco legislativo más acorde con la realidad del colectivo que representa. Las Mutuas, efectivamente constituyen una importante realidad jurídica, cuyo papel se ha mantenido como asociaciones sin ánimo de lucro de empresarios con responsabilidad mancomunada. Es destacable que el desarrollo normativo de las Mutuas, desde su constitución, ha sido muy variado hasta la Ley 42/1994 del TRLGSS, pasando por el R.D. 1993/1995 que establece el Reglamento de Colaboración con las Mutuas, con sus diferentes regulaciones o en su caso, modificaciones, hasta la Ley 31/2010 que ya establece el sistema de protección por cese de actividad (PCA). La importancia que órganos como el Consejo Económico y Social ( CES) reconocen al papel de las Mutuas, y nos referimos a su último Dictamen de Enero de 2014 es ciertamente relevante, máxime después de l Informe de Evaluación y Reforma del Pacto de Toledo que fue aprobado el 25/01/2011 por el Congreso de los Diputados al que dicho Dictamen hace referencia.- No obstante, la constante alusión por este órgano al Acuerdo Social y Económico para el crecimiento, el empleo y las garantías de las pensiones firmado el 2/2/2011 se realiza en el marco del diálogo social, que culmina en la firma del documento bipartito, comprendido entre el 9/11/2011 y el 9/1/2012. Desde CIAE entendemos que siendo importante el diálogo social, como punto de encuentro de las distintas sensibilidades socioeconómicas de nuestro país, y mantenemos que el Trabajo Autónomo no encuentra en la interlocución del mismo el acomodo necesario para que el colectivo de los Autónomos, y por tanto su realidad económica, que comprende no solo el Trabajo por Cuenta Propia., sino también el pequeño negocio, que constituye el mayor empleador del país, no esté fielmente representado en dicho diálogo social. A la luz de las reformas efectuadas por el Gobierno, también se desprende que la relevancia del trabajo Autónomo es cada vez mayor, y a él va dirigido en buena medida la puesta en marcha por la Administración de la nación de políticas de emprendimiento, destinadas a impulsar nuevas actividades que en la gran mayoría de los casos, se encuadran en este colectivo.- Por consiguiente la presencia del Autónomo en los distintos ámbitos de actuación debe ser más relevante. Por todo ello y a la vista de las conclusiones llevadas a cabo por CIAE, una vez examinado el Dictamen del Anteproyecto de Modificación del TRLGSS, se hace necesario trasladar al órgano legislativo las siguientes CONSIDERACIONES I.- GENERALES Uno.- .Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedad Profesional al constituir una forma de colaboración, en régimen de gestión de la Seguridad Social, en relación a determinados servicios , como son : la gestión de prestaciones económicas y Asistencia sanitaria derivada de contingencias profesionales, actividades de prevención de riesgos laborales, gestión de la Incapacidad Temporal (IT), prestación por cuidado a menores afectados por enfermedades graves y gestión por cese de actividad (PCA) de los Trabajadores Autónomos, constituye, de por sí una amalgama de funciones, cuya clasificación se hace necesaria. . El pretendido cambio de denominación de “ Mutuas ( patronales) de AT y EP” por el de “ Mutuas de la Seguridad Social” debe comprender, a nuestro juicio una mayor definición tanto del papel de la Seguridad Social en su conjunto, como el de las Mutuas, ya que con el presente Anteproyecto se contempla una cada vez mayor intervención de éstas en las funciones propias de la Seguridad Social, debiéndose acotar en un texto suficientemente articulado, cuáles son las funciones propias de cada una de ellas y su tratamiento procedimental. Dos.- Se debería deslindar claramente el carácter privado de las Mutuas, como entidades netamente colaboradoras en la gestión de determinadas funciones, cuya competencia última corresponden al Estado, y sobre las que éste mantiene el último control. Tres.- Deben implementarse los mecanismos que doten de mayor representación a los Trabajadores Autónomos, a través de sus “organizaciones declaradas representativas “en los órganos de las Mutuas. . . II.- ESPECÍFICAS. 1.- Artículo 68.- Deberían relacionarse todas aquéllas funciones que las Mutuas vienen desarrollando, junto a aquéllas otras nuevas que el Anteproyecto señale, dando lugar a la eliminación de la dispersión normativa de las mismas existente. El papel de las Mutuas respecto a la Prevención de Riesgos Laborales ha venido siendo positivo para los Autónomos y pequeñas empresas.- Considerando, además que las funciones de prevención constituyen auténticas medidas que evitan, en la mayoría de los casos, la siniestralidad laboral, corresponde también a las Mutuas el papel de gestor de la prevención, por lo que entendemos no deben desvincularse de un papel tan importante, debiéndose mantenerlas en dichas funciones. 2.- En relación a la inclusión de las Mutuas dentro del Sector público Estatal de carácter administrativo, debería acotarse que su capacidad es de mera gestión de funciones, siendo la competencia normativa de competencia estatal, es decir que corresponde exclusivamente a la Seguridad Social. 3.-Artículos 71 y 72.-Se requiere una mayor concreción respecto a la composición de los órganos de gobierno y participación en las Mutuas, debiendo darse una mayor representación al sector de los Autónomos, cualquiera que sea su forma de adscripción a las Mutuas, tanto en la Junta General como en la Junta Directiva e igualmente que dicha participación se plasme en la Comisión de Seguimiento y Control. CIAE entiende ya que el derecho a formar parte de la Junta General se aplica a “todos los empresarios asociados” debería hacerse también por extensión a los llamados ”adheridos”, en la medida que éstos últimos tienen el deber impuesto, al igual que aquéllos, de formalizar la correspondiente asociación, y en su caso adhesión con carácter obligatorio tal y como se desprende de la redacción del número 2 del artículo 72. Dotar en este sentido a este Anteproyecto de un mejor control democrático y representativo en la composición de los órganos de gobierno de las Mutuas no es algo baladí, sino que viene impuesto por la propia realidad económica de los adscritos a ellas, sea mediante la asociación o la adhesión; en ambos casos se encuentran los Autónomos que, además, constituyen el mayor potencial de creación de empleo y por tanto de cotizantes a la Seguridad Social. 4.- Artículo 73.- Debe suprimirse la obligatoriedad de extender a tres años el plazo de vigencia de los Convenios de Asociación, manteniendo el de Un año de vigencia.- Ello es acorde con los principios de libre elección y asociación reconocidos en la ley. 5.- Artículo 75.- No se establecen medidas competenciales claras en relación a la Seguridad Social respecto al Régimen de dirección y tutela sobre las Mutuas, siendo preciso una mayor concreción a través de la fijación los mecanismos necesarios que complementen a la Auditoría Anual fijada en la norma. 6.- Disposición Adicional 11.- En relación a las atribuciones a las Mutuas de la función de declaración al derecho al subsidio, su denegación, suspensión, anulación declaración y extinción de los procesos de Incapacidad Temporal (IT) y la comprobación de los requisitos exigibles al beneficiario, se incorpora la novedad de tramitación del Alta Médica, mediante su formulación por las Mutuas a los Servicios Públicos de Salud , considerando que si en el plazo de 5 días éstos no contestan se da por confirmada la Baja formulada por las Mutuas. Con esta última atribución, a juicio de CIAE, se produce ,por un lado, una función de carácter administrativo ( por no decir interadministrativo) a todas luces innecesaria, al otorgar a las Mutuas no ya exclusivamente propuestas de resolución , sino el propio carácter resolutivo.- Ello, en la práctica, modifica el sistema de garantías procedimentales administrativas vigente, mediante la incorporación del silencio administrativo positivo que operaría a favor de la propuesta de las Mutuas, sin que sea en última instancia el Sistema Público de Salud el órgano competente para la declaración de las Altas Médicas.- Su consecuencia directa afecta a la seguridad jurídica del beneficiario, sea trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia.-Además esta propuesta se introduce sin la necesaria reforma de los procedimientos administrativos, sino que únicamente apela el Anteproyecto al principio de colaboración ágil y eficaz entre el Sistema Público de Salud y las Mutuas de la Seguridad Social. Por otro lado, este carácter administrativo que el Anteproyecto les otorga a las Mutuas excede de la mera función de Entidad colaboradora en la Gestión de las Prestaciones de la Seguridad Social, pasando a ser, y reiteramos, en la práctica Entidades Gestoras, que la ley no contempla. 7.- La Disposición Final Tercera contempla una modificación en regulación de los requisitos para que los Autónomos puedan ser beneficiarios de la Prestación por Cese de Actividad (PCA), estableciendo el carácter obligatorio de su cobertura, como ocurre con los Trabajadores por Cuenta Ajena, y contextualiza las causas o circunstancias que dan lugar al cese de actividad. Desde la puesta en marcha de las primeras iniciativas para la regulación normativa de los Autónomos, la Confederación CIAE ha venido presentado alternativas y propuestas algunas de las cuales han sido tomadas en consideración, siempre acordes con la realidad socioeconómica existente. Así, en relación al contenido de dicha Disposición Final Tercera, CIAE considera que si bien ha venido siendo, y es partidaria de la cobertura de la PCA para los Autónomos, es precisamente por la gravedad de las circunstancias motivadas por la actual crisis económica, por lo que entiende debería contemplarse una moratoria de un período mínimo de cinco años para universalizar dicha prestación, mediante la instauración de la obligatoriedad de la cobertura. Por otra parte CIAE considera igualmente que, si bien es cierto que con el Anteproyecto actual se flexibilizan los requisitos para causar derecho a la PCA, debe ser la misma cesación de actividad del Autónomo la que de lugar al derecho a la percepción de la prestación, mediante la presentación de la Baja en el Impuesto de Actividades Económicas y la declaración jurada de la existencia de circunstancias económicas, comerciales o productivas que dan lugar a la Baja en el Censo de Actividades Económicas, siempre que se hallen al corriente del pago de las cuotas correspondientes. . .